Una Muy Particular Celebración De La Navidad En Canarias: Los Ranchos De Pascua De Lanzarote
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Palabras a la imprenta TRADICIÓN ORAL Y LITERATURA EN LA RELIGIOSIDAD POPULAR I. NAVIDAD MAXIMIANO TRAPERO: UNA MUY PARTICULAR CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD EN CANARIAS: LOS RANCHOS DE PASCUA DE LANZAROTE UNA MUY PARTICULAR CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD EN CANARIAS: LOS RANCHOS DE PASCUA DE LANZAROTE Maximiano Trapero Universidad de Las Palmas de Gran Canaria 1. Panorama general que se sustentaban en un texto literario, generalmente cantado, de manera que dejaré fuera de mi exposición, eguramente las Navidades sean las fies- por ejemplo, los tradicionales «nacimientos» o «bele- tas más celebradas de España y de Hispa- nes» de miniatura, incluso los más modernos «belenes noamérica, y creo que también las de mayor vivientes» y las aún más modernas cabalgatas de Re- duración. Me refiero a esas Navidades que yes, y cualquier otra manifestación ajena a este propó- podríamos considerar «antiguas», las que sito concreto. Slos de mi generación y de generaciones anteriores vi- vimos de niños, y no las actuales, que poco tienen que 1.1. Villancicos ver ya con las señaladas. En la actualidad otras fiestas se han extendido en un tiempo más prolongado, como Los cantos que en España y en Hispanoamérica pueden ser los modernísimos carnavales que en algu- simbolizan las navidades con su solo nombre son los nos lugares han pasado a ser fiestas institucionales de villancicos. Un villancico hoy, para cualquier hispanoha- ayuntamientos y que duran cerca de un mes; o de cele- blante que no quiera meterse en berenjenales etimo- bración más intensa, como pueden serlo las procesio- lógicos, es, sencillamente, un cántico navideño, y así nes de Semana Santa; o de fastos más solemnes, como lo reconoce el DLE1, aunque bien sabemos que en su la celebración del Corpus; o de mayor intensidad festi- origen la palabra villancico designaba un tipo de com- va, como algunos festejos locales, dígase, por ejemplo, posición poética, caracterizada por su brevedad y por las fiestas de San Fermín, o las «Bajadas» de las Vírge- tener un carácter popular, como cantar de villanos, es nes patronas de pueblos, provincias o regiones, etc. decir, de gentes de pueblo, de villa2, y que muchas ve- ces servía de estribillo a una composición de carácter En esta conferencia voy a hablar de las Navidades que podríamos considerar «tradicionales», haciendo primero un breve panorama de los tipos de celebra- 1 Por cierto, que ha sido en la última edición del ción más generalizados en España y en Hispanoaméri- Diccionario de la Academia cuando se ha cambiado el orden de las tres acepciones que se reconocen en la palabra ca, para descender después a las particularidades con villancico: en primer lugar, ahora, la que aquí decimos, que se celebraban en Canarias y acabar centrándome cuando en las ediciones anteriores eran las acepciones en la más genuina y particular celebración que se hace etimológicas las dos primeras. en una de sus islas, Lanzarote, con los denominados «Ranchos de Pascua». Y lo voy a hacer fijándome ex- 2 Como «canciones que suelen cantar los villanos clusivamente en aquellas manifestaciones navideñas cuando están de solaz» define Sebastián de Covarrubias los villancicos en su Tesoro de la lengua castellana. 54 55 Palabras a la imprenta TRADICIÓN ORAL Y LITERATURA EN LA RELIGIOSIDAD POPULAR I. NAVIDAD MAXIMIANO TRAPERO: UNA MUY PARTICULAR CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD EN CANARIAS: LOS RANCHOS DE PASCUA DE LANZAROTE culto y de mayores dimensiones. Por ejemplo, el villan- para calentar al Niño parte por el todo, la función por el género4. Como esos ban en los pasacalles aguinalderos, además de en otras cico conocidísimo de Juan del Encina: que ha nacido entre las flores. pasacalles se podían extender durante toda una noche, muchas y variadas circunstancias. Y llegada la noche de tiempo había para poder repasar el repertorio más am- Reyes se hacía casi obligatorio cantar el romance de los No te tardes, que me muero, Cierto es también que la diversidad de villancicos plio de villancicos que hubiera en cada lugar. Y esta tra- Reyes Magos, con versos introductorios como los si- carcelero, que eran populares antes tenían una marca regional dición sigue muy viva en Puerto Rico, convirtiéndose allí guientes: no te tardes, que me muero. muy distintiva: los había castellanos, y extremeños, y ga- posiblemente en el acto «más navideño» de todas las llegos, y catalanes, y andaluces, etc. Hoy, sin embargo, Santas y buenas noches / dé Dios a vuestras mercedes, Apresura tu venida Navidades: aguinaldos se llaman en Puerto Rico estos los villancicos que mayoritariamente se cantan y que se con buenos principios de año, / que mañana son los Reyes. porque no pierda la vida, pasacalles y hasta también aguinaldos se llaman las can- oyen por las calles y en los centros comerciales en los que la fe no está perdida. ciones que se cantan en este trance, muy especialmente días de la Navidad (habría que decir que desde los pri- Por ser víspera de Reyes, / la primer Pascua del año, Carcelero, las décimas hexasilábicas o decimillas, modalidad estró- meros días de diciembre, que ya la Navidad es más épo- vamos damas y galanes / a pedir el aguinaldo. no te tarde, que me muero. fica típicamente puertorriqueña. ca comercial que no conmemoración religiosa) tienen un Esta noche son los Reyes, / segunda fiesta del año5, origen andaluz. Habría que decir que los villancicos en Otra de las manifestaciones más genuinas que per- Bien sabes que la tardanza donde damas y galanes / al rey piden aguinaldo, la actualidad se oyen, más que se cantan, porque se han viven en la actualidad del canto de villancicos «al estilo trae gran desconfianza; y yo se lo pido a usted / por ser caballero honrado, ido perdiendo las ocasiones en que era tradición su can- antiguo» quizá sea el de las zambombas andaluzas, o ven y cumple mi esperanza. que no nos lo negará / si los Reyes le cantamos. Carcelero, to, de manera que el inabarcable repertorio de villanci- más específicamente gaditanas, unas reuniones vecina- no te tarde, que me muero. cos que antes había se ha ido restringiendo a un mucho les multitudinarias que se prolongan durante las horas Un romance se cantaba en varias provincias caste- Etc. más ceñido repertorio impuesto por las ediciones de nocturnas de determinados días navideños con el solo y llano-leonesas (además de en otras regiones del Norte discos con títulos como «Los villancicos más populares» gratísimo propósito de cantar villancicos. peninsular) en esa noche de Reyes que en su origen Un cambio semántico ha tenido, pues, la palabra (o parecidos) y que se repiten y repiten los mismos siem- nada tenía de religioso: el de La muerte del Maestre villancico, y un cambio radical de contenido temático. pre, eso sí, con aires musicales diferentes, cantados unos 1.2. Romances de Santiago, que narra la violenta muerte de don Fa- Pero desde el punto de vista de la métrica los villanci- por grupos infantiles preparados para la ocasión o por drique, maestre de la Orden de Santiago, ordenada cos actuales siguen siendo en esencia lo que siempre cantantes individuales que los acomodan al ritmo y a los La forma estrófica más genuina de los textos de los por su hermanastro el rey Pedro I el Cruel, ocurrida en fueron: estrofas breves de carácter lírico, si bien en la instrumentos de las músicas de moda. villancicos es, sin duda, la «copla», pero no es la única. el alcázar de Sevilla el 29 de mayo de 1358. La versión antigüedad podían estar en las más variadas formas, Puede decirse que en esos «cantos navideños» conflu- más antigua que conocemos de este romance, la pu- En cuanto a los textos de los villancicos, puede de- mientras que en la actualidad predomina por encima de yen las dos formas más representativas de la poesía po- blicada por Martín Nucio en el Cancionero de Amberes cirse que hay una cierta uniformidad entre los que se cualquier otra forma la cuarteta octosilábica con rima pular española, la copla, con función meramente lírica, (h. 1547), contiene un verso que dice: asonante en los versos pares: las populares «coplas». cantaban en España y en los países hispanoamericanos, y el romance, con función narrativa. Y a ellas dos habría Podrán señalarse villancicos famosos que son «poemas» predominando incluso en éstos las coplas por encima de que sumar una tercera forma estrófica, si se considera el Vuestra cabeza, maestre, / mandada está en aguinaldo. enteros (pienso, por ejemplo, en El pequeño tamborile- las décimas, lo que acentúa en esto la herencia españo- mundo hispano de América, la décima, que tanto pue- Versiones más modernas explicitaban más la secuen- ro), pero los más y los más populares no son sino acu- la, pero no así en las músicas: el mundo sonoro es allá de cumplir la función lírica cuando aparece sola como la cia: es María de Padilla, amante de Pedro I, la que pide mulación de varias coplas con valor independiente cada mucho más rico y diverso. función narrativa cuando se convierte en poema largo. en aguinaldo la cabeza del maestre: una de ellas3, como lo son, por ejemplo Los peces en Los villancicos se cantaban en cualquier ocasión y Dentro del amplísimo repertorio del romancero his- el río, La marimorena, Una pandereta suena, Campana Cuando damas y doncellas / al rey piden aguinaldo; lugar, pero una ocasión se hizo general y prototípica en pánico hay un muy nutrido grupo de romances perte- sobre campana, etc., que se cantan en todos los países unas le pedían seda, / otras sedas y brocados, todo el mundo hispánico: los pasacalles que se orga- necientes al ciclo de la Navidad, cada uno de los cuales de habla y cultura hispana.