04. El Libro De Los Insectos Humanos
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cómic tecla dossier especial club de lectura l’autor: osamu tezuka ressenya de crisan miguel seplveda ressenya de sergio bentez arcle de paul grave disney en nueva york : osamu tezuka entrevista a macoto tezka per xavi serra arcle de xavi serra novetats de novembre recomanacions el dia tres premio nacional de cmic muere purita campos el libro el losde insectos humanos Octubre Octubre l’autor: osamu tezuka DAMI)N CAMPANARIO La següent biografia de l’autor la podreu trobar a Zona Negativa ( https:// www.zonanegativa.com/biografia-osamu-tezuka-el-dios-del-manga/ ): Hacemos un repaso de la vida y obra de Osamu Tezuka, el autor más impor- tante del manga y el anime moderno en el siglo XX. “El dios del manga”, “el padre del manga moderno”, “el padrino del manga”… Varios son los sobrenombres por los que se conoce a la inmensa figura del autor al que hoy le dedicamos el día en Zona Negativa. Y es que Osamu Tezuka ha sido, es y será uno de los japone- ses más influyentes en la historia del cómic, no solo a nivel manga, sino a nivel global, pasando también por sus pinitos en la animación. Tezuka sensei es una pieza clave a la hora de entender la definición del manga y el anime moderno que hoy en día, ya en pleno siglo XXI, podemos disfrutar con más fuerza que nunca. Un autor que con su obra contribuyó a asentar las bases del cómic japonés y expandió sus fronte- ras, promoviendo masivamente su lectura y su consumo como uno de los principales medios de entreteni- miento popular, y provocando que sus historietas, al igual que algunas obras y movimientos del cómic americano en occidente, tuviesen un gran y profundo impacto en la sociedad japonesa de la post guerra, marcando a varias generaciones. Podríamos llegar a considerar a Tezuka como una suerte de Walt Dis- ney japonés, y no sería demasiado aventurado, ya que el mangaka se fijó mucho en la figura del nortea- mericano a la hora de desarrollar una nueva manera de hacer manga basándose en técnicas cinemato- gráficas y de animación, un poso que podemos ver incluso en el diseño de sus personajes. De hecho la sombra de Osamu es, en muchos sentidos, bastante más alargada que la del americano. En este mes de noviembre, cuando Tezuka hubiese cumplido 90 años, celebramos en Zona Negativa el Osamu Tezuka Day, y esperamos descubriros o animaros a conocer más sobre la figura y la inmensa obra de todo un titán de la viñeta, que aún hoy día sigue influyendo a autores y lectores como el primer día. Orígenes y primeras influencias Osamu Tezuka llega al mundo un 3 de noviembre de 1928, en la ciudad de Toyonaka, Osaka, siendo el mayor de tres hermanos. Desde pequeño su apodo fue gashagasha-atama (que viene a significar algo así como “desorden” y “cabeza”, respectivamente), lo que ya deja entrever que había muchas cosas que bu- llían en la cabeza del autor desde bien temprano, algo fundamental posteriormente a la hora de entender la inquietud y la iniciativa que demostró durante todos sus períodos profesionales. [ Continua a la pàgina següent...] BIBLIOT CA C NTRAL T CLA SALA EL LIBRO DE LO IN ECTO HUMANO (G N R 2020) 2 [...Ve de la pàgina anterior] Como él mismo reconocería más adelante, la figura clave en su vida, personal y artística, fue su madre, a la que consideraba responsable de la confianza y la creatividad que reflejaban sus historietas posteriores. Era muy habitual que el pequeño/joven Tezuka acudiese con su madre al Gran Teatro Takarazuka, una compañía de teatro musical femenina; sus obras románticas tuvieron un gran peso en las obras posterio- res del maestro, incluidos sus diseños de vestuario o ese gusto por representar los ojos grandes y brillan- tes en sus personajes. Por otro lado, su padre fue el “culpable” de su otra gran influencia, la de Walt Dis- ney, ya que el cabeza de familia de los Tezuka no perdía oportunidad para reproducir películas de anima- ción del genio de Illinois, y el bueno de Osamu se obsesionó con ellas y con el deseo de reproducirlas o crear algo similar con estilo japonés. El fanatismo por Disney llegó a tal nivel que el propio Tezuka recono- cía que veía los filmes varias veces seguidas, siendo su favorita Bambi , que llegó a visionar en más de 80 ocasiones. Así que, de este modo, con las influencias del teatro oriental por un lado, y la animación occi- dental por otro, se empezaba a cocinar algo en el interior de Osamu Tezuka, que daría lugar a una de las expresiones artísticas más importantes del siglo XX. Cuando decimos que Osamu Tezuka es el padre del manga moderno, no queremos decir que no existiese producción de cómic japonés antes, ni que fuese el primero en plasmar una historia en viñetas y bocadi- llos. Pero si fue el primero en darle una forma y unos conceptos que permitían definirlo sin ningún género de dudas desde entonces. La palabra “manga”, en japonés, está compuesta por los kanjis de “dibujo” y “sin límite”, así que nos encontramos ante una definición algo vaga en la que entrarían innumerables obras que para denominarse como tal solo deberían contener dibujos que nos narrasen algo, y ni siquiera secuencialmente. Podríamos considerar entonces como “manga”, en su estado más primigenio, al Chōjū- giga, una crítica satírica nipona de los siglos XII y XIII que se basaba en caricaturas de animales que re- presentaban la sociedad de ese tiempo. Y por supuesto, también deberíamos considerar como manga el trabajo del maestro Hokusai (sobre el que podemos leer en la obra de Hinako Sugiura, Miss Hokusai , pu- blicada recientemente por Ponent Mon). Pero ni narrativa ni estéticamente entrarían dentro de lo que nos viene a la mente al mencionar la palabra manga hoy en día. Y el culpable de eso, de ese imaginario colec- tivo alrededor de la actual historieta japonesa, es Osamu Tezuka. [ Continua a la pàgina següent...] BIBLIOT CA C NTRAL T CLA SALA EL LIBRO DE LO IN ECTO HUMANO (G N R 2020) 3 el [...Ve de la pàgina anterior] A principios del siglo XX ya sí podríamos hablar del surgimiento de una estética manga,-UAN en -O representac . CA TILLOio- nes artísticas como las de Yumeji Takehisa o Junichi Nakahara, pero una vez más sería sólo a nivel de ilustración,[...Ve de la le pàgina seguiría anterior] faltando algo que solo Tezuka podía darle. Y fue precisamente esa influencia de la animación posterior a la Segunda Guerra Mundial, esas películas de Disney, vistas decenas de veces por el joven Tezuka y las tiras periódicas estadounidenses (la influencia cultural yanqui en el Japón de la post guerra fue muy fuerte, y de hecho el propio Tezuka era fan declarado de Superman, llegando a ser mi- embro honorario de su club de fans) definieron la historia para que Tezuka se decidiera a desarrollar una obra que vino muy marcada por el contraste entre su infancia pre-conflicto y su madurez posterior al mis- mo, y el profundo y traumático paso de la sociedad y cultura japonesa a través del mismo. Tezuka comenzó a dibujar cómic como tal en su segundo año de escuela primaria, llegando a conseguir un volumen de producción tan grande que su madre se veía obligada a borrar sus cuadernos para que el muchacho siguiese teniendo dónde dibujar. En sus primeros años, Tezuka descubrió la existencia de un insecto llamado Osamushi, y se parecía tanto a su propio nombre que decidió adoptarlo como pseudóni- mo artístico. Posteriormente el propio autor reconocería que en sus primeros pasos, los autores que más le influyeron fueron Suihō Tagawa, uno de los primeros mangakas de la historia, que publicó con Kodans- ha la serie Norakuro ; y Unno Juza, el padre de la ciencia ficción japonesa. Y el caso es que ambas influ- encias, junto con ese estilo de toque cartoon de Disney serían hábitos artísticos que ya no abandonaría en el resto de su vida como autor de manga. Ya en sus años de instituto Tezuka fue reclutado, como tantos otros jóvenes nipones, para colaborar con el esfuerzo de guerra trabajando en una fábrica, hecho que no le disuadió de seguir dibujando y creando, con un tesón y una disciplina de trabajo que también marcaron toda su carrera. No había nada que pudie- se parar a Osamu y apartarle de su meta profesional. En 1945, con el dramático final de la Segunda Guer- ra Mundial, fue aceptado en la Universidad de Osaka, donde comenzó a estudiar medicina, un “frustrado” sueño de ser médico que se reflejaría posteriormente en una de sus mayores obras, Black Jack . Seis años universitarios y un graduado en medicina después, Osamu Tezuka pudo por fin dar rienda suelta a su producción de manga, comenzando a publicar sus primeros trabajos como profesional, con una difusi- ón aún bastante moderada. Anteriormente, todavía durante su época de estudiante, ya había publicado algunas historietas en las que se veía la influencia de esos elementos de ciencia ficción que mencionamos anteriormente: Lost World , Metropolis (inspirada en la obra maestra de Fritz Lang) y Next World . Aunque sin duda el gran trabajo de Tezuka en esa época, o al menos el más reconocido posteriormente, fue La nueva isla del tesoro , una versión de la obra de Robert Louis Stevenson realizada junto a Shichimi Sakai, que puede ser considerada como su primer gran éxito y que mostraría esa querencia por las animaciones americanas de autores como el ya mencionado Disney o los hermanos Fleischer. [ Continua a la pàgina següent...] BIBLIOTECA CENTRAL TECLA SALA EL LIBRO DE LO IN ECTO HUMANO (GENER 2020) , [...Ve de la pàgina anterior] Pero sin embargo, como ya hemos dicho, la Segunda Guerra Mundial fue un hecho definitorio en la vida y la mentalidad de Osamu Tezuka, al igual que para el resto de su generación.