Saberes Compartidos Proceso De Inventario De Patrimonio Cultural Inmaterial Del Uruguay
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saberes compartidos Proceso de inventario de patrimonio cultural inmaterial del Uruguay Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación Departamento de Patrimonio Cultural Inmaterial 1 saberes compartidos Proceso de inventario de patrimonio cultural inmaterial del Uruguay Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación Departamento de Patrimonio Cultural Inmaterial 2 Presentación Uruguay signó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inma Ministerio de Comisión del Patrimonio Oficina Regional de Ciencias Educación y Cultura Cultural de la Nación (CPCN) para América Latina y el Caribe terial de la Unesco en 2006 y se transformó en Estadoparte al compartir, a través de Unesco del texto del acuerdo internacional, sus criterios y responsabilidades. Más adelante, Ministra Presidente María Julia Muñoz Nelson Inda Directora la Unesco adoptó como propios y representativos de nuestro país dos elementos: Lidia Brito el tango, compartido con Argentina, y el candombe y su espacio sociocultural, pre Subsecretaria Secretario Edith Moraes José Cozzo El primer inventario nacional de sentado por Uruguay. Uno y otro, inscriptos en la Lista Representativa del Patrimo patrimonio cultural inmaterial se nio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tienen el máximo grado de protección a Directora General de Secretaría Integrante de la Mesa Ejecutiva realizó en el marco del Programa Ana Gabriela González Fernando Yáñez Impulso para el Patrimonio, den- través de la Comisión Interministerial de Apoyo al Tango y al Candombe (ciatyc). tro del acuerdo de cooperación Miembros titulares y alternos Unesco – Ministerio de Educación Enrique Aguerre, Beatriz Birriel, y Cultura, a través de la Comisión Como contrapartida y contracara, nuestro país se debía a sí mismo la elaboración de Renée Fernández Vittori, Carlos del Patrimonio Cultural de la un inventario nacional que diera cuenta de una diversidad de elementos inmateria Galcerán, Fernando Loustaunau, Nación. Enrique Machado, José María les que las comunidades o grupos propusieran para su salvaguardia. Estos elementos López Mazz, Fernando Giordano, Asesora del programa del in- de la cultura viva se refieren a nuestros saberes, habilidades, ritos y fiestas legados Elena Pareja, Virginia Cornalino, ventario nacional de patrimonio Apolo Romano, Carmen Curbelo cultural inmaterial por las generaciones pasadas para ponerlos en valor para las generaciones por venir. Olga Picún Unidad ejcutora de la CPCN El desafío planteado años atrás se ha desarrollado sin prisa y sin pausa. La Comisión Agradecimientos: a todas las del Patrimonio Cultural de la Nación, a través de su departamento de patrimonio Director general instituciones y personas que co- Nelson Inda laboraron con su tiempo e ideas cultural inmaterial, ha logrado establecer desde 2015, en acuerdo con la Oficina Re para este inventario. gional de Unesco en Montevideo, un camino cronológico, un territorio a explorar y Directora (i) del Departamento de Patrimonio Cultural Inmaterial una secuencia de avances concurrentes a la salvaguardia. Presentamos, en la publica Leticia Cannella ción que ofrecemos en esta ocasión, el primer avance con una serie de elementos defi nidos en sus características, en el territorio de su dominio, el colectivo que lo acuna y las posibilidades reales de registrar sus modificaciones en el tiempo. Cada elemen to genera una ficha de registro como sustento de su salvaguardia y como materia de re flexión comparativa y de experimentación abierta a nuevas incorporaciones. Como todo inventario provisorio, lo ponemos a consideración de la población en Esta publicación se debe citar Autoras Las fotografías, en su mayoría, de la siguiente manera: Lic. Leticia Cannella fueron tomadas por las autoras, términos colectivos e individuales. En este marco, daremos la bienvenida a los apor Dra. Olga Picún Olga Picún {OP} y Leticia Cannella tes de nuevas prácticas que, a través de las metodologías participativas, contribuyan Cannella, Leticia y Olga Picún: {LC}. Cuando el autor es otro se Saberes compartidos. Proceso de Edición y diagramación indica con el nombre completo. al reconocimiento de nuestra diversidad cultural. inventario de patrimonio cultural Niklaus Strobel inmaterial del Uruguay, Monte- Foto de tapa y contratapa: video: Comisión del Patrimonio Corrección Norma Calgaro Nelson Inda, presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación Cultural de la Nación, 2019. Anna Larocca Foto en el retiro de tapa: Olga Picún ISBN: 978-9974-94-673-6 Impresión Foto en el retiro de contratapa: cm Impresos Leticia Cannella Depósito legal: 376.705 introducción: marco concep raid hípico federado » página 83 tual y metodología » página 7 la escuela rural » página 21 música del litoral » página 99 coros de durazno » página 33 la guasquería » página 107 tejido en lenguas de la cinco agujas » página 47 frontera norte » página 123 oficios en torno al la covacha » página 61 acordeón diatónico » página 131 el mate » página 71 el arte de la payada » página 145 reflexiones finales » página 159 introducción: marco conceptual y metodología Cambios en la conceptualización del patrimonio cultural Una de las estrategias posibles para comprender la noción de patrimonio cultural inmaterial (pci) es acercarse a cada uno de sus componentes por separado, para luego volver a juntarlos. Surgen, en consecuencia, varias preguntas. ¿Qué es la cultura? ¿Qué significa hablar de la inmaterialidad de la cultura? ¿Qué es el patrimonio cultural y qué no es? ¿Siempre significó lo mismo e incluyó los mismos componentes? ¿Cómo surge la noción de patrimonio inmaterial? ¿Qué comprende? La noción de cultura ha estado siempre en discusión. Los estudiosos de las diferentes disciplinas han escrito muchas páginas para definirla, pero también las sociedades han construido sus propias definiciones. Comúnmente se dice que alguien tiene cultura cuan do es alfabetizado o tiene conocimientos especializados de historia, filosofía, etc., o es sensible al arte. Esta noción de cultura hace referencia a las prácticas asociadas al cono cimiento y a la creación como producto de un trabajo especializado.1 En la actualidad, se incluyen en esta acepción desde la literatura y las artes hasta la moda. Pero también se habla de cultura para referirse a todas aquellas prácticas, manifestaciones y expresiones que tienen significado para una comunidad, un grupo o una sociedad y que dan cuenta de un modo de vida en común. Incluye las formas de saludarse, de vestirse, de adornarse, de jugar, como también, por ejemplo, las maneras de cocinar y comer y lo que se canta, cuándo y cómo se canta. Es decir, la cultura comprende todo aquello que hace a la coti dianidad de las personas dentro de un colectivo, comunidad o sociedad. Todo aquello con lo que se identifica o se reconoce y que tiene como sustrato un sistema de significación característico.2 De esta manera, el término cultura es posible pensarlo en los dos sentidos mencionados: como manifestaciones que resultan de un conocimiento especializado o como prácticas o expresiones de la vida cotidiana que tienen significado para un grupo, comunidad o sociedad. Por otra parte, la cultura da cuenta de dos mundos interconectados, complementa rios: el mundo de lo material y el de lo inmaterial; el mundo de los objetos palpables y el de aquellos que no se pueden palpar. El mundo de lo material ha estado representado por los objetos que se guardan en museos, bibliotecas, archivos, galerías de arte o, incluso, los que se conservan en el espacio público o privado; por todos aquellos objetos que histórica mente se han asociado a una parte de la cultura especializada, denominada durante siglos “alta cultura”, que fue la que dio origen a la noción de acervo cultural. Si bien no todos los componentes de este mundo son materiales, encuentran sustratos materiales reconocidos y legitimados: por ejemplo, la música que se objetiva en la partitura o la literatura que lo hace en el libro. Como contraparte, está el mundo de los objetos no palpables, que se guardan en la memoria y están supeditados a la transmisión oral y a la observación para trascender un momento dado. Este mundo se ha asociado a la cultura popular o cultura de las clases sub 1 Raymond Williams: Cultura. Sociología de la comunicación y del arte, Barcelona: Paidós, 1982, p. 13. 2 Ibídem. 7 alternas, sin que esto signifique la inexistencia de conocimientos y saberes especializados, historia colectiva legitimada como constructora de una identidad nacional. Sin embargo, así como de objetos asociados. Este componente inmaterial de la cultura presenta una el antropólogo argentinomexicano Néstor García Canclini alerta: particular fragilidad, ya “que está sostenido por una delicada y sutil filigrana, análoga a la de un ecosistema en riesgo de perder su equilibrio”.3 Y más aún si se considera que, en la Si se revisa la noción de patrimonio desde la teoría de la reproducción cultural, los bie- actualidad, enfrenta ciertos riesgos, aunque es posible que conlleve beneficios: nes reunidos en la historia por cada sociedad no pertenecen realmente a todos, aun- que formalmente parezcan ser de todos y estar disponibles para que todos los usen.10 Los diversos procesos de secularización de la cultura, entre los cuales la promoción del consumo turístico y comercial organizado como empresa monopólica, juegan un Además, estos “bienes” tampoco representan a todos y, en particular, esto ha sido notorio papel erosionador que –en conjugación con otros agentes políticos y económicos, como en lo que se refiere a