La Chamarrita Y El Caranguiyo
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La Chamarrita y el Caranguiyo por FERNANDO 0. ASSUNQÁO Miembro de Número del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay y Correspondiente de la Asociación Española de Etnología y Folklore y de la Sociedade Portuguesa de Antropología y Etnología. INTHODUCCION HISTÓRICA Una sensible escritora argentina, Vir- nen una sola, una misma explicación, ginia Carreño, en su libro "Estancias son legado portugués." y Estancieros", inicia el Capítulo lla- Tan lejos en el tiempo tan lejos en mado Los Portugueses, con una frase esa oscuridad de la historia, hemos de que vamos a tomar como pórtico de buscar nuestros antecedentes portu- este trabajo nuestro, aunque muy bien gueses, que tendríamos que remontar- pudiera servir como acápite o pórtico, nos en realidad a aquel famoso Tratado también, para muchos otros temas, de Tordesillas de 1494, dos años ape- aparentemente oscuros y hasta inex- nas transcurridos desde el descubri- tricables de los orígenes de la cultura miento de Guanahani, por parte de Co- rioplatense. Dice Virginia Carreño: lón y sus gentes en las tres carabelas. "Muy poca gente en el Rio de la Plata, Tratado que buscó de complementar o sospecha hasta qué punto es portuguesa. de aclarar, confundiendo, desde luego, "Lo portugués pertenece a los oscuros la famosísima Bula del Papa Borgia, principios, a la conquista, a la intro- Alejandro VI, que como todos los de ducción del ganado, al primer comercio su tiempo, creyóse, como representante de las costas atlánticas. La influencia de Dios en la Tierra, autorizado a to- artística, la contribución al carácter, mar ésta entre sus manos, y dividirla la decisiva participación en el comer- como una naranja entre los dos reyes, cio, han sido aceptados y olvidados sus vasallos, Su Majestad Fidelísima de dentro de la vida de nuestras repúbli- Portugal y la Católica de España. e &S, por eso un enorme número de Nosotros nos animamos a afirmar, nombres, de modos, de usos, cuyos orí- sin hesitación, que el Tratado de Tor- genes buscamos complicadamente, tie- desillas será el que signe o defina el ALMANAQUE DEL BASCO DE SEGUROS DEL ESTADO * 161 futuro histórico del Río de Ja Plata. geras e imperfectas informaciones, que Portugal ve con alarma que e! descu- sobre las tierras al sur del Trópico de brimiento casual de Colón y la subsi- Capricornio, expusieran los encargados guiente Bula papal de 1493, dejaban de esta expedición, como de otra que prácticamente nulos y sin efecto el al mando de Cristováo Jacques, salió Tratado de Alcacova de 1479, y natu- del Tajo en 1503. Ya en el trono portu- ralmente, y con mucha más razón, la gués Dom Joáo III, confía esta vez la Bula de 1454 del Papa Nicolás V, que empresa de descubrir y conquistar las habían dado a la Corona lusitana no tierras del sur de la América Meridio- sólo toda la costa de África, bañada nal, a Martín Alfonso de Souza, hidal- por el Océano Atlántico, sino también go de elevada nobleza y de tantas y todas ¡as tierras que fuesen descubier- provechosas acciones para el reino. tas en los límites de este Océano, in- Apenas lanzados los primeros funda- cluidas todas las islas con excepción mentos de la colonia de Sao Vicente, de Las Canarias. Por todo ello, los por- actual Santos, continuó su derrota para tugueses trataron de disminuir la im- el sur, explorando los puertos, demar- portancia de esa Bula frente a la tras- cando y erigiendo a lo largo de toda la cendencia del descubrimiento de Co- costa, en una y otra banda del Río de lón, precisamente a través de ese Tra- la Plata, padrones con las famosas tado de Tordesillas de 1494, que al tor- quinas lusitanas, que atestasen a ¡as nar tan indecisa la posición de la fa- generaciones venideras la pose que to- mosa linea del Meridiano que dividía maba de esas tierras y por ese acto su al Mundo en dos mitades, una para e! soberano. Rey de España y la otra para el de Todos estos actos de posesión, todas Portugal, al no saberse a ciencia cierta estas expediciones de descubrimiento y desde qué punto debían contarse las conquista de los portugueses, explican 350 leguas marítimas, para buscar el y justifican el que los exploradores, Meridiano, dentro de un archipiélago conquistadores y Adelantados españo- harto numeroso y formado por islas les, después de Solís y Gaboio, no in- sensiblemente distanciadas entre sí, tentaran más la pose de los territo- como el de Cabo Verde, al tomar Por- rios al este o norte de los ríos de la tugal todas estas providencias, repeti- Plata y Uruguay, y aun del Paraná, y mos, no contó, aparentemente, con que no por temor a los indios, como se ha el azar (?) habría de favorecer sus de- scstenido con bastante ingenuidad. Los signios. ¿O es que contó con ellos, y el regresantes a España de ambas men- aparente azar de Alvarez Cabral al cionadas expediciones, fueron bastante descubrir las costas del Brasil, era un castigados por orden de su Rey, para hecho ya previsto por aquella maravi- temer otra cosa. Castigados, primero, llosa escuela de navegación de Lisboa por no perseguir adecuadamente el ob- de los siglos XV y XVI? jetivo fundamental para el cual habían Para reconocer ese Brasil que apa- sido enviadas aquellas expediciones, rentemente la fortuna de Cabral habia cual era el descubrimiento del estrecho dado a la Corona- portuguesa, mandó que permitiese la comunicación con el el Rey Dom Manuel en 1501, una es- llamado Mar del Sur, Segundo porque cuadra comandada por Gonzalo Coelho, al establecerse o desembarcar en tie- y en ella al famoso cosmógrafo Amé- rras litigiosas o reclamadas por Portu- rico Vespucio. gal, arriesgaban otro nuevo conflicto No satisficieron sin embargo las es- armado para España, ya harto compli- peranzas y curiosidades reales, las li- cada Su Majestad Católica con tanta? 162 * ALMANAQUE DEL BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO guerras más o menos santas, en aquel cialmente, el corte territorial transver- siglo, más allá de los Pirineos y a tra- sal que dejara de convertir al Río de vés de casi toda Europa. la Plata en la frontera natural entre Posteriormente a 1580, es decir cuan- los dominios de ambos reinos, tal como do los españoles ya han afincado y es- lo pretendiera Portuga!, y creando, de tablecido perfectamente sus derechos este modo, una especie de antemural o sobre la margen diestra del Río de la frontera artificial entre los mismos y Plata y los costados al oeste de todo el mucho más al norte, como habían sido divortium-aquarium platino, desde la siempre las pretensiones y reivindica- primera fundación de Buenos Aires por ciones de España. Mendoza, hasta su posterior abandono; Posteriormente, la Única manera vá- ccn la fundación de Asunción, y más lida que encuentran para fijar en for- tarde con el establecimiento en Santa ma más o menos definitiva esta fron- Fe, otra vez en Buenos Aires y tam- tera selvática, agreste y poblada de in- bién la fundación de San Juan de Vera dios, a veces mansos, pero muchas más de las Siete Corrientes, parecería que belicosos, y para impedir el avance del todo fuera a cambiar. paulista bandeirante, que hasta las cer- Aparentemente en este periodo se canías de Córdoba habrá de llegar en produce una tregua en esa acción con- su afán de riquezas y aventuras, será quistadora y afineadora española en la apoyar decididamente el establecimien- banda oeste y, simultáneamente una to de los pueblos de Misiones por parte paralización en e¡ avance hacia el sur de los Jesuítas en ambas márgenes del de los portugueses que venían abrién- Uruguay, entre fines del siglo XVI y dose en abanico desde la avanzada que las primeras décadas del XVII. era Sao Vicente y los entonces recien- En respuesta a las actitudes españo- tes intentos de afincamiento definitivo las, Portugal, apenas liberado, después en lo que hoy es el Estado de Santa de sesenta años de anexión a España Catalina. Pero, no es que todo cambia- (1640); apenas restañadas sus heridas ra. Simplemente que, a partir de esa de esa guerra de liberación; apenas sa- fecha, Portugal queda anexado a Es- lido del problema de recuperar parte paña por razones de política heredita- de su territorio ultramarino, en San ria, y bajo Jos reinados de Felipe II, Salvador de Bahía, de manos de los ho- Felipe III y IV, permanecerá unido a landeses; retoma otra vez, y decidida- la Corona española. Por lo tanto no po- mente, esa marcha hacia el sur. Y esta día actuar como nación independiente vez no se limita a favorecer el avance en los territorios sudamericanos y Es- en prolapsos más predadores, más de paña, por su parte, se movia tranquila- aperturas de rutas, que de pose afecti- mente dentro de los que consideraba va, de Jas bandeiras paulistas, lo hace "suyos" propios. Esto sin que, en modo en actitud conquistadora y coloniza- alguno se haya producido fusión, ni a dora directa: fundando en 1680, por in- nivel nacional, en las metrópolis, ni, termedio del Gobernador de Río de Ja- menos, a nivel de los imperios ultra- neiro Manuel Lobo, frente mismo a marinos. De todos modos este es el mo- Buenos Aires, en la tierra firme de San mento aprovechado, particularmente Gabriel, la llamada Nova Colonia do por los españoles de Asunción, para co- Santísimo Sacramento. nectarse activamente con las costas de Las sucesivas caídas que habrá de Santa Catalina a través del Guaira (lo sufrir la Nova Colonia, en poder de los que es actualmente el Estado de Pa- españoles — que no se resignan a dar raná en el Brasil) consiguiendo, par- por perdidos los territorios de allende ALMANAQUE DEL BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO * 163 el lio, convencidos ahora de su valor cesidad de enfocar de otro modo mas económico, pues santafesinos, porteños concreto y extenso la colonización, del y otros provincianos ya vaquean libre- extremo sur de sus dominios, hasta en- mente allí, en buena parte guiados por tonces tan diluido en aquel ambiente la actividad de los misioneros, gana- vacio de las pampas y cuchillas verdes.