Número 444 – Febrero 2019 Portada: Los Zancos, Francisco De Goya
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Fundación Joaquín Díaz Revista de Folklore Nº 444 La dulzaina de nuevo .................................................................................. 3 Joaquín Díaz La dulzaina en Tierra de Campos ............................................................... 4 Rafael Gómez Pastor «El asalto terrible que los ratones dieron a la galleta de los franceses» (1808): romance de cordel, epopeya satírica, alegoría política, fábula animal y poema de disparates ...................................................... 20 José Manuel Pedrosa La compleja ejecución musical del baile de «Bastonets» de Algemesí ... 33 (Valencia) Andrés Felici Castell Demetrio Díaz Gilarranz, un desconocido para los vecinos de Bernuy de Porreros (Segovia) ............................................................. 55 Pascual Gonzalez Galindo El mote, el tradicional lenguaje rural ....................................................... 58 Àngels Hernando Prior San Miguel de Ugidos. El rastreo toponímico de un despoblado del páramo leonés .................................................................................... 60 Guillermo Carrizo Valcarce Rojo y Azul. Fiesta popular tradicional en Majagua ................................. 62 SMeyci de la Cruz Pérez Sumario Revista de Folklore número 444 – Febrero 2019 Portada: Los Zancos, Francisco de Goya. 1791 - 1792. Óleo sobre lienzo Dirige la Revista de Folklore: Joaquín Díaz Producción digital, diseño y maquetación: Luis Vincent Todos los textos e imágenes son aportados y son responsabilidad de sus autores Fundación Joaquín Díaz - https://funjdiaz.net/folklore/ ISSN: 0211-1810 2 La dulzaina de nuevo iempre he dicho –al menos desde que de un repertorio más versátil y acorde con un conocí mejor la figura y la obra del mú- gusto mayoritario; amplió el área de utilización sico Ángel Velasco– que el trabajo de del instrumento llegando hasta comarcas en las tan ilustre vallisoletano debería incluir- que no hubo nunca tradición de dulzaina; creó se en todas las enciclopedias musica- un ambiente de interés por la interpretación ja- les por su contribución a la mejora y difusión más observado antes... de la música castellana y más en concreto de Todas estas circunstancias hicieron de Ángel Sla dulzaina. En efecto, hasta su irrupción como Velasco no sólo un personaje respetado y que- intérprete y constructor, la dulzaina estaba cir- rido en su época, sino una referencia histórica cunscrita al breve espacio físico de la fiesta lo- imprescindible para el futuro. Velasco fue, no cal y su repertorio fluctuaba entre los escasos sólo el mejor dulzainero de su época y maestro toques antiguos que sobrevivían por la propia de extraordinarios intérpretes como Agapito inercia de la tradición y la música de banda eje- Marazuela, sino el impulsor de la dulzaina como cutada en parques o en la plaza de toros con instrumento imprescindible en el folklore cas- limitadas posibilidades para un solista si es que tellano y el primero que comenzó a fabricarlas éste no era extraordinario. de forma industrial para atender a la demanda Los bailes en aquel momento se concentra- general que él mismo había suscitado. Las dul- ban en tres grandes apartados: Los organizados zainas que él fabricó, algunas con llaves que im- por la burguesía en los salones de moda, que portaba de Francia y mejoraba o adaptaba él incluían preferentemente repertorios del mo- mismo, son todavía hoy instrumentos aprecia- mento: valses, rigodones, galops, lanceros, etc., dísimos, estando en uso buen número de ellas. los preparados por las sociedades de artesanos En su época, pues, y gracias a la fabricación de en sus bailes de candil y los tradicionales de al- instrumentos técnicamente precisos, se comen- dea, estos dos últimos con la necesaria presen- zaron a celebrar concursos de dulzaina con la cia de instrumentos populares. El mérito inne- participación de los mejores músicos del mo- gable de Ángel Velasco fue colocar a la dulzaina mento y una asistencia masiva de público. por encima de todas esas divisiones artificiosas A su lado, por tanto, antes y después que y crear un público adepto y una afición que sa- él, surgieron numerosos intérpretes, casi des- bía reconocer y premiaba alborozadamente el conocidos hoy día, cuyas figuras comienzan a virtuosismo. Cser apreciadas y valoradas por su aportación Su labor consistió justamente en hacer po- a la historia musical de su tiempo y del lugar sible ese virtuosismo. En crear nuevas fronteras en el que nacieron y crecieron. A quienes hoy, técnicas e interpretativas para la dulzaina y en con paciencia y enorme esfuerzo, contribuyen a aproximar a público y ejecutantes hasta esos documentar todo ese complejo entramado vital límites. Su influencia en casi todos los campos de los intérpretes locales, reconocemos desde es innegable: elevó la categoría del instrumen- esta publicación sus imprescindibles y valiosísi- to con mejoras evidentes; posibilitó la adopción mas aportaciones. Carta del director Revista de Folklore Nº 444 3 JOAQUÍN DÍAZ La dulzaina en Tierra de Campos Rafael Gómez Pastor Dedicado a José María Silva, dulzainero palentino fallecido en el año 2013, quien posiblemente haya sido el que más empeño puso en dar a conocer la figura del dulzainero palentino y sus melodías. José María Silva l interés que suscitó en algunas de junto a una muestra de dulzaina y los toques las personas presentes en la diser- propios realizada por el dulzainero Francisco tación sobre la figura del dulzainero García y el percusionista Jaime Vidal. palentino, me ha llevado a publicar Eel texto de esta intervención y po- Preámbulo nerlo al servicio de aquellos colegas o estudio- sos de la dulzaina por si fuese de su interés. Di- Quisiera comenzar mi intervención que tiene Echa intervención versó acerca de esos músicos por objeto informar sobre la importancia que humildes y rústicos que son los que realmente tuvo en el pasado la figura del dulzainero en el están en conexión con la cultura del pueblo y paisaje sonoro terracampino, y más concreta- se interpretaron algunas de las danzas y bailes mente en la zona palentina, precisando y pun- que éstos ejecutaron en diversos pueblos o al- tualizando algunos datos: deas y que por ello irán unidos a estos músicos. En primer lugar, aunque hemos titulado Este artículo se presentó en las VIII Jornadas de la dulzaina en Tierra de Campos, me centraré Folklore de Palencia, celebradas en Paredes de más bien en la figura de ese músico tradicional Nava el 18 de noviembre de 2018, organizadas en general y en dar a conocer la evolución del por el Archivo de la Tradición Oral de Palencia, instrumento y el instrumentista desde el viejo Revista de Folklore Nº 444 4 Rafael Gómez Pastor tañedor de flauta y tamboril al dulzainero de la Villamediana, otro tamborilero de Santillana de flamante dulzaina cromática. No hay que olvidar Campos, el Tío Mentiroso, etc. que para muchos los primeros maestros de los Durante varios siglos, el tamboritero, fue el dulzaineros fueron los propios tamborileros. músico preferido para todo lo relacionado con También puntualizar que sería absurdo y la tradición como eran las romerías, fiestas de poco riguroso, focalizar y reducir el campo de cofradías, «los paseos» con gigantones y cabe- estudio a los límites provinciales como si pre- zudos, las cucañas o las representaciones de sentasen elementos de carácter individual e in- Autos que se daban en el calendario festivo reli- dependiente, pues existen mutuas relaciones y gioso. Solía acompañarse de una buena cuadri- recíprocas influencias entre los músicos de dis- lla de danzantes, pues, igualmente se tenía muy tintas zonas e incluso, como veremos más ade- en cuenta la destreza en las mudanzas, trenza- lante, con los de las provincias cercanas como dos y esguinces de los bailadores y se requería Valladolid, Burgos, etc., teniendo un repertorio que bailaran bien e hicieran bonitos lazos con la muy común. precisión y brío necesarios en su ejecución. En esta zona los danzantes más famosos en el siglo El tamborilero XVII sin duda eran los de Castromocho, a los que contrataba con frecuencia el Regidor de Villalón Estudiaremos primero la figura que parió al para que participasen en la fiesta del Corpus. dulzainero, que no es otro que el tañedor de Uno de esos contratos, el del 26 de enero de flauta y tamboril o salterio que se mantuvo en 1683 en el que Esteban Palencia y Francisco Re- esta provincia hasta los años treinta del siglo quena, vecinos de Castromocho, se comprome- XX, o incluso hasta más tarde, en la figura de ten a: «traer danza que se ha de componer de Gregorio de la Fuente Bravo Tío Mariposo de ocho personas y el maestro tamboril la víspera y Tamboril, colección de Lorenzo Sancho Revista de Folklore Nº 444 5 Rafael Gómez Pastor día del Corpus. Han de manifestar todas las ha- El tamborilero solía ser además maestro de bilidades y danzas con zancos, haciendo diver- danzas ya que éstos se ganaban su sustento sidad de lazos así zapateados como paloteados mediante contratos que les ajustaban con los y paseos en la conformidad que estilan y acos- mozos de los pueblos para amenizar los bai- tumbran en festividades semejantes, trayendo les dominicales del año y enseñarles a danzar. todos medias de un color, zapatos blancos, ena- Como pequeña muestra de lo que requería el güillas y valonas»1. Se les paga 400 reales y el oficio de tamborilero es este ejemplo de Se- refresco ordinario que estos requerían que no bastián Salvador, tamborilero de Frechilla, que era otro que el de una cordera y una cántara de es contratado por los mozos de Guaza en 1626 vino. Así mismo se les proporcionan las libreas para que les enseñara a bailar por espacio de para la dicha danza. Se describe por tanto en un año (estos contratos se solían dar comienzo este documento una indumentaria y un reperto- el día de Pascuilla) todas las fiestas y domingos, rio de las danzas similares a los que se pueden dando lecciones entre las que entrarían las dan- ver en la actualidad. zas y bailes públicos. Contrato de Sebastián Salvador, tamborilero de Frechilla con los mozos de Guaza, año 1626.