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4 CABOCLAS, SANTAS PATRONAS, CLAVELES Y ROSAS Biagio D’Angelo | ¿Qué espacio reserva la brasileña a la Historia, en tiempos en que ésta es fuertemente criticada o puesta a un lado? En su respuesta a esta interrogante, el autor nos adentra en sus investigaciones sobre la cultura de masas.

14 UN CATECISMO PARA «MASONAS PERFECTAS» María del Carmen Barcia Zequeira | Los vínculos de la mujer cubana con la masonería pueden probarse en fecha tan temprana como 1835. Este artículo también aborda la presencia femenina en otras organizaciones secretas en la Cuba colonial.

19 RAZÓN Y P ASIÓN: ¿DONDE ESTÁ C ORBU? Mario Coyula Cowley | Cómo el racionalismo cartesiano de No. 3 mayo-junio, Le Corbusier, el arquitecto más importante e influyente del 2007|Época V| PORTADA y CONTRAPORTADA siglo XX, fue conmovido al entrar en contacto con la gente y Año 49 de la Le Corbusier el paisaje de América del Sur. Revolución| REVERSO DE PORTADA: La Habana, Cuba Las telenovela brasileña La Esclava Isaura 30 SAV O I R FAIRE, SAVOIR VIVRE REVERSO DE CONTRAPORTADA: Jaime Sarusky | El autor regresa a la vida y la obra de Alberto Erick Coll Korda. Un testimonio de cómo fue surgiendo y encontrando cauce la sensibilidad artística del gran fotógrafo cubano.

34 NOMBRES QUE DIVIDIERON AGUAS (I) Israel Castellanos León | El arte moderno y el académico en su prolongada pugna estético-artística recibieron diferentes denominaciones, cifradas a veces hasta en el título de las exposiciones. Intentar a partir de estos presupuestos una nueva visión de la historia del arte cubano es el propósito de este artículo.

37 TRES NOVELAS TEATRALES Amado del Pino | Sobre Javier Tomeo, un escritor español cuya obra narrativa destaca por una fecunda y extensa vida teatral.

Directora Redacción y 40 LA TRADUCCIÓN DE LA LÍRICA GRECOLATINA: UN EJERCICIO Luisa Campuzano Oficinas LITERARIO DE REALIDAD Subdirector Calle 4 # 205, e/ Juan Manuel Rodríguez Tobal | ¿Qué criterios deben seguirse editorial Línea y 11, Vedado, al traducir a los poetas de la antigüedad clásica? El autor nos José León Díaz Plaza de la Revolución propone que si cada tiempo construye su tradición, también Consejo asesor Telf: 830-3665 cada tiempo debe producir su propia traducción. Graziella Pogolotti, E-mail: Ambrosio Fornet y ryc@cubar te.cult.cu 46 EL ESPAÑOL QUE HABLAMOS EN LATINOAMÉRICA.¿ES UNA LENGUA Antón Arrufat Web site: DE TRADUCCIÓN? Jefa de redacción www.ryc.cult.cu Lourdes Arencibia | ¿Es el español una lengua de traducción/ Conchita Díaz-Páez Administrador Precio del ejemplar: traducible para la cultura y la realidad de los pueblos de este Iván Barrera $ 5.00 continente? ¿Existe pues un español de la traducción en Redacción atrasado: 5.50 América? Y más aún, ¿cabría entonces hablar de una lengua Jaime Sarusky, para la traducción? Amado del Pino e Fotomecánica e Israel Castellanos Impresión: 54 A TIEMPO Corrección Poligráfico UN LIBRO, UN MAESTRO DEL ARTE | Rafael Acosta de Arriba|| Surelys Álvarez ENPSES CUANDO LAS NUBES SABEN DIBUJAR | María Elena Llana | | VISTO EN Diseño, realización LA HABANA: SOBRE MONTOTO Y LOS REALISMOS| MONTOTO. OTRA y edición digital Permiso VUELTA DE LA TUERCA| Adelaida de Juan || ENTRE LA REALIDAD Luis Augusto 81279/143. Y EL SUEÑO: FERNANDO PÉREZ | Luciano Castillo González Pastrana Relaciones Publicación públicas financiada por el 64 Vistazos Rosario Parodi FONCE Composición Cada trabajo Maritza Alonso 66 Espacio Abierto expresa la opinión de su autor.

Revolución y Cultura Caboclas, santas patronas, claveles y rosas

El espacio de la historia en la telenovela brasileña*

Biagio D’Angelo

Profesor de Abra sus alas Después de un período en que la división en Suelte sus fieras por género y horario había sido simpli- Literatura Llegue a la parranda ficada con un conjunto de novelas urbanas no siem- Comparada en la Entre en esa fiesta pre exitosas, en los últimos tres años se asiste a Pontificia Univer- Frenéticas, Dancin’Days una reconsideración de la histórica. Este aspecto, sidad Católica que en el mundo mediático está fuertemente rela- cionado con el gusto del público, revela curiosos de Sao Pablo. as seis de la tarde se convirtieron para el modelos de comportamiento que abren las puertas telespectador brasileño (y ahora, gracias a Ha publicado hacia un reflexión más cuidadosa de las teorías la televisión por cable, no solamente brasi- recientemente culturales semióticas y antropológicas de la leño) en un momento de doble hipnosis televisiva. posmodernidad. Borges en el Las novelas transmitidas después del llamado El interés acerca de la producción o la escritura (o centro del universo folheteen se ocupan de historia para los que senci- re-escritura, el famoso remake televisivo o cinema- (Lima, 2005) llamente valoran (o sienten la falta de) las épocas tográfico) de telenovelas históricas, en una época pretéritas y para los que se lamentan de ignorar la y Queremos en que la historia es fuertemente criticada o puesta historia, según una preocupación casi infinita con tanto a Julio, a un lado, constituye un espacio de investigación la información que el proceso de globalización tra- recopilación de sobre la cultura de masas y su nexo paradigmático jo consigo. Son telenovelas de costumbres en que con la episteme posmoderna. El regreso a la historia artículos sobre los actores que habíamos seguido antes en el hora- y su búsqueda de significados es una de las princi- rio estelar, con piercing, bikini o bebidas alcohólicas, Julio Cortázar pales preocupaciones de la cultura contemporánea. (Lima, 2004). asumen otro papel, otra imagen, que, prodigio del Según la lectura de Fredric Jameson, se trata siem- maquillaje, presentan un rostro aparentemente pre de una «historia con agujeros» (history with holes), nuevo y que los redime, en ocasiones, de las malda- «una historia perforada» (perforated history),1 sobre des de los personajes de las ocho. la cual el hombre pide justificación y puede, me- diante su valiosa entrada en los «agujeros» históri- cos, indagar sobre aspectos tradicionalmente silen- ciados o disimulados, como la problemática racial, los casos de prostitución y de sexo prohibido en general, el nacimiento de la nación, los pueblos o las minorías hasta entonces evitados. La atención dada por Jameson a la nostalgia por los filmes (nos- talgia film), por los grandes relatos que demostraron su fracaso y su inconsistencia frente a la crueldad de lo real, se mueve dentro del terreno especialmente latinoamericano del «realismo mágico». Dejando de lado la pertinencia del realismo mágico en el con- texto literario poscolonial, así como en la escritura latinoamericana del siglo XX, se ha observado que [«hallucinatory scenes and events, fantastic/ phantasmagoric characters are used... to indict recent political and cultural perversions»;2] de la misma manera, no es equivocado aplicar el con- A escrava Isaura 1976: cepto de un marco histórico transformado en una Lucélia Santos óptica del realismo que, más que al pasado, preten- y Beatriz Lyra. de convertir en contemporáneos los acontecimien-

Revolución y Cultura 04 A escrava Isaura 1976: Lucélia Santos y .

tos y, subliminalmente, juzgarlos. Lois Zamora y Wendy Faris pro- ponen una lectura de la historia que se puede aplicar al género de la telenovela his- Santos, quien personificó a la esclava blanca del tórica televisiva: [«History is inscribed, often in título. La producción se vendió a más de cien paí- detail, but in such a way that actual events and ses. Entrevistada en el «Programa do Jô» (Red Glo- existing situations are not always privileged and bo, 2003), Lucélia declaró, entusiasmada, que «hasta are certainly not limiting: historical narrative is no los monjes del Himalaya ya me han reconocido. longer chronicle but clairvoyance.»]3 Nadie esperaba que la telenovela brasileña llegara Un procedimiento similar se encuentra en las no- tan lejos». La afirmación de Lucélia Santos es sig- velas televisivas. La historia existe y, además, fun- nificativa. La telenovela brasileña habla ahora con da un marco indiscutible de referencias geopolíticas, un lenguaje que explora –y acaso transgreda– los pero la telenovela no puede, simplemente, «contar límites políticos, ideológicos, ontológicos, de las una historia» a un público instruido, posmoderno, naciones adonde llega. El éxito en Rusia y China es avispado, «desconfiado» (aunque socialmente dife- indicativo, además, de un deseo de comprensión renciado). La telenovela histórica indica nuevas lec- del problema de la esclavitud en países que, aun- turas (algunas veces paródicas) de sistemas del pre- que no tuvieron esclavos negros, vivieron angus- sente que se ven reflejados en un pasado que, en tiados por la ausencia de libertad y por el esquema definitiva, no es tan pasado. violento de la opresión. Uno de los agujeros históricos que necesitaban No es fácil explicar ese éxito tan universal. A pri- mayor énfasis en la conciencia del pueblo (y no so- mera vista, se podría considerar que la historia de lamente del brasileño) era volver a sensibilizar al la esclava blanca, perseguida por el mezquino espectador con el problema poscolonial de la escla- Leôncio, hijo del comendador Almeida, es una bella vitud. Homi Bhabha encontró que nuevas perspec- y emocionante trama, bien narrada «televisi- tivas emergen de esa cultura: vamente» (la telenovela de Bernardo Guimarães [They] emerge from the colonial testimony of peca por excesivo romanticismo, típico de la épo- Third World countries and the discourses of ca). Además, Isaura , que detiene la guerra en Croacia minorities within the geopolitical divisions of por un breve período, que entusiasma a los soviéti- east and west, north and south. They intervene cos y a los habitantes de la antigua RDA en tiempos in those ideological discourses of modernity that oscuros, que apasiona a Fidel Castro y a los cuba- attempt to give a hegemonic normality to the nos, según noticias dignas de crédito, funciona como uneven development and the differential, often respuesta a la crisis del meta-relato narrativo. En disadvantaged, histories of nations, races, un contexto de crisis narrativa, que significa, en la communities, peoples.4 realidad, crisis de la «dialéctica del Espíritu, de la En el Brasil de los setenta, sin duda, esa búsqueda hermenéutica del significado, de la emancipación ideológica, y no de una «normalidad hegemónica» de lo racional o del sujeto actuante, o la creación de de razas y comunidades, se dio «televisivamente», bienestar», Isaura se opone a la posmodernidad de o sea, masivamente, a partir de la adaptación de los intelectuales que manifiestan una declarada (sagaz estudioso de la literatura fran- «incredulidad respecto de las meta-narrativas».5 cesa y de los mecanismos de los folletines) de la En otras palabras, Isaura detecta la distancia casi anodina novela de Bernardo Guimarães, A escrava abismal entre el pensamiento filosófico-intelectual Isaura. Esa telenovela, que estrenó la Globo el 11 de y el complejo proceso de la cultura de masas que, octubre de 1976, se transformó en la producción mediante las formas semióticas más disparatadas brasileña de mayor éxito en el exterior, protagoni- (jazz, cine, telenovelas), se sitúa en la búsqueda de zada por una excelente actriz debutante, Lucélia un discurso de placer cultural y catarsis espiritual.

05 Revolución y Cultura Sinhá Moça 1986: Solange Couto, Lucélia Santos, Rubens de Falco, Elaine Cristina y Fernando José.

Gilberto Braga da a Isaura la dignidad de la gran na- Barbosa, que será uno de los maestros indiscutidos rrativa clásica mediante los recursos televisivos. del género histórico en la telenovela. Por ejemplo, en la telenovela, Álvaro (Edwin Luisi) Sinhá moça es la adaptación de una novela de la aparece solamente a partir de la mitad de la trama escritora y periodista Maria Camila Dezonne y, en su adaptación, Braga inventa un nuevo perso- Pacheco Fernandes. Resulta curioso observar que naje, Tobías (Roberto Pirilo), que es asesinado por la primera edición es de 1950. No se trata, pues, Leôncio (Rubens de Falco) en un incendio, en el cual de una novela de la época histórica del también encuentra la muerte la esposa de Leôncio, abolicionismo y de las víctimas de la esclavitud. Malvina (Norma Blum), erróneamente confundida La telenovela, –así como la novela– representó con la esclava blanca. El folletín se amplía, se dila- una relectura de la historia nacional y de la ta, porque esta es la ley de la telenovela. Seduce al dignidad y el patriotismo en un período de ausen- espectador y lo sitúa en el centro de la elección cia de valores nacionales propios. La historia maniqueísta entre el bien y el mal. Isaura, que se parece un remake de A esclava Isaura, pero, muy ha convertido en la heroína de muchas generacio- probablemente, la intención de la autora de la no- nes, a quien no faltan los clichés típicos de la come- vela original era destacar una figura de mujer, sal- dia larmoyante [lacrimógena], o del melodrama, es varla del oleografismo romántico y apuntar hacia una novela épica y mítica al mismo tiempo, y re- una fe en los valores de la patria y del amor puro. presenta –para decirlo con palabras de Derrida o de Sinhá moça (interpretada por la paladina González Echevarría– «la telenovela fundadora del de las heroínas de la tele, Lucélia Santos) y Rodolfo archivo» de las telenovelas. Gilberto Braga, inteli- Fontes (un joven Marcos Paulo) viven una histo- gente y atento al fenómeno de Isaura, apela al hecho ria de amor prohibido por ser ella la hija del barón de que el espectador necesita ver historias, necesita de Araruna (otro esclavócrata machista interpre- volver a emocionarse para que el cerebralismo o la tado por otro duplicado del Leôncio de Isaura, fría racionalidad no superen la sinceridad de los Rubens de Falco), y él un apasionado defensor de sentimientos y su propio reconocimiento de la vida las ideas abolicionistas. Pero el barón de Araruna cotidiana. Así justifica Braga el éxito de la novela tiene un hijo con la esclava de la hacienda, Maria histórica: «En una sociedad esclavócrata y machis- das Dores (Dudu Moraes), que es un ex esclavo ma- ta, las mujeres están psicológicamente entre la casa numiso llamado Dimas, pero cuyo nombre verda- y la senzala [barracón]. No es solo la historia de una dero es Rafao (Raymundo de Souza). Y de aquí el esclava en busca de su libertad. Es la historia de una folletín extrae los recursos usuales de seducción mujer, casualmente nacida esclava, que busca, auxi- engañosa para el telespectador... liada por otras mujeres, muchas veces no esclavas, Sinhá moça no tuvo el éxito esperado. El espectador encontrar en la libertad el derecho a la selección».6 tenía en la mente la dupla Santos-De Falco en la Ese tipo de lenguaje, que elaboraba implícitamente versión Isaura-Leôncio, pero, al menos, por medio discursos sobre el desquite de las mujeres y la abe- de la buena factura del texto de Ruy Barbosa, llevó a rración, castigada en su representación fílmica, de la conciencia nacional las ideas de que Brasil es «el la esclavitud y de las torturas, se utilizó para la país más grande del mundo», y que con seguridad telenovela Sinhá moça (1986), de Benedito Ruy «Dios es brasileño»...

Revolución y Cultura 06 Benedito Ruy Barbosa volverá a los grandes dramas Fue necesaria una enorme cantidad de escenas de históricos con dos telenovelas que hicieron época: flashbacks que enfatizaran una historia que ya ha- Pantanal (1990), de la extinta TV Manchete, y Terra bía comenzado con la idea errónea de remake del Nostra (1999), una especie de continuación de la amor de Mateo y Giuliana. telenovela Os imigrantes, exhibida en la TV Desde el punto de vista histórico-nacional brasile- Bandeirantes en 1981, que trataba de la inmigra- ño, no hay duda de que la zona histórica buscada ción italiana, una de las pasiones folletinescas e por el autor es la más interesante y provechosa para históricas de Ruy Barbosa. explicar la identidad nacional y dejar al telespecta- La percepción de la historia que Benedito Ruy dor la curiosidad y el deseo de conocer el propio Barbosa propone al telespectador es muy clara. Para origen del pueblo brasileño. Esperanza parte de la descubrir el Brasil «nacional» es fundamental mi- desesperación de 1931, cuando el mundo vive las rar en el universo del mestizaje. Además, la mezcla consecuencias de la recesión económica provocada de personajes, orígenes, clichés, modos de hablar, es por la quiebra de la Bolsa de Nueva York en 1929. La todo lo que identifica a un pueblo; pero el riesgo es crisis de pobreza espantosa vivida en los Estados que, de esa forma, la cultura afro-brasileña se Unidos y en Europa tuvo reflejos sociopolíticos «folcloriza», y creando una visión romántica que también en Brasil, donde los ricos barones y ha- no siempre, a pesar de la ambivalente selección del cendados tuvieron que enfrentar grandes proble- pasado histórico, se había confrontado con situa- mas económicos a causa de la baja demanda del ciones políticas, históricas, culturales presentes. «oro verde», el café. La política de Getúlio Vargas, Esa imagen engañosa es la representación típica llevado al poder por la revolución de 1930, tendrá del cine y de la telenovela como ficción, que solo como uno de sus momentos más dramáticos el sale de la realidad para convertirse en imaginario estallido de la Revolución Constitucionalista de del deseo de fabulación del individuo. Muy propia- 1932, en São Paulo. Benedito Ruy Barbosa, decla- mente hablando de paradojas nacionales y locales rándose siempre apasionado por ciertos motivos (que aquí aplicamos a las telenovelas), Leyla históricos de Brasil, dedicó atención meticulosa a Perrone-Moisés pudo declarar, con mordaz ironía, las escenas de masas, gracias a la dirección poéti- que « identity is a mestizo identity... ca de Luiz Fernando Carvalho y a la investigación Diversity is our richness!» 7 Ruy Barbosa suscribiría en los principales archivos históricos del país. Los esa afirmación: la trama de Terra nostra, exhibida momentos fundamentales de la telenovela, cuan- significativamente en el horario estelar de la Glo- do, por ejemplo, el protagonista, Toni (Reynaldo bo, en 2000, cuenta, al estilo de la mejor saga fami- Gianecchini), participa activamente en el proceso liar, las historias y las aventuras de la inmigración de formación del movimiento obrero, y el valor y italiana en el Brasil a comienzos del siglo XX, y tuvo la búsqueda de liberación de la condición femeni- una continuación ideal con Esperanza (2002). na, vivida en el personaje de Nina (Maria Fernanda Esperanza pasó lamentablemente a la historia de la Cândido), dan, bajo el manto de la ficción noveles- televisión brasileña como la novela de la «barriga», ca televisiva, la idea de la enorme importancia de dado que Benedito Ruy Barbosa tuvo que salir de la la época y de la inmigración masiva de los años autoría de la telenovela por problemas personales. treinta hasta los cincuenta.

Sinhá Moça 1986: Lucélia Santos, Marcos Paulo y Sérgio Viotti.

07 Revolución y Cultura Benedito Ruy Barbosa, con un recurso propio de las público (sea lector o espectador) se relaciona con un grandes novelas y crónicas históricas, inserta mu- conjunto de fenómenos político-culturales, como chos extranjeros, sobre todo italianos, portugueses, el surgimiento de la clase media, el boom económico españoles, alemanes, judíos, que, huyendo del des- e industrial, la ampliación de las ciudades (siempre empleo y de la miseria en sus países, llegaron a Bra- más «selvas de asfalto»), las campañas a favor de la sil en busca de mejor suerte, para hacer prosperar educación, la expansión de la radio y la televisión.8 aquí sus sueños e ideales. Esperanza parece la paro- De esa manera, no cambió solo la imagen del lector dia ficcional televisiva del acervo de diferencias y (o del telespectador), sino también la creación lite- contribuciones culturales que se pueden encontrar raria y cultural, en el específico continente latino- en el glorioso monumento nacional del Memorial americano y en el mundo: del Inmigrante, sin duda, un unicum en la historia Si antes los escritores se habían dirigido a una élite del movimiento migratorio en el mundo. Lamenta- cuyas expectativas culturales les eran familiares blemente, los problemas provocados por los bajos –porque ellos mismos habían contribuido a índices de audiencia y el gusto del público de las conformarlas–, ahora se enfrentaban a un público ocho, víctima del marketing mundial de la que había estado excluido de esa cultura letrada globalización, hicieron que Benedito Ruy Barbosa anterior y comenzaban a buscar caminos para en- se apartara de la telenovela y el rumbo de ella pasa- lazar sus obras con la tradición cultural de aquellos ra a las manos de , otro expert en sectores medios y populares que serían los nuevos telenovelas históricas, pero que cambió trayecto- destinatarios de las mismas.9 rias y características de personajes y alteró el mo- Aquí se puede entrever la importancia capital de la delo histórico del guionista precedente, hacia un novela de Mario Vargas Llosa, La tía Julia y el escribidor desarrollo excesivo de escenas de sexo y de suspen- (1977), una de las mejores producciones del autor so que, si por un lado dieron a la telenovela un rit- peruano, que puede ser considerada como expre- mo nuevo y típicamente folletinesco, por otro ter- sión paradigmática de un cambio de intereses y minaron con la visión político-intelectual de la com- mentalidades en la asimilación de motivos propios prensión del proceso histórico crucial del país. de la cultura latinoamericana y de la búsqueda de Benedito Ruy Barbosa es, sin duda, muy consciente un nuevo tipo de lenguaje que pueda acogerlos y de las implicaciones de los medios de comunica- reflejarlos: ción masiva y se sitúa cerca de la definición de «cul- La fascinación que produce Pedro Camacho en el tura híbrida» que propone García Canclini cuando protagonista de la novela de Mario Vargas Llosa señala que el proceso de formación de un nuevo tiene que ver con su capacidad para encantar al público masivo de sus radioteatros, su habilidad para descubrir sus expectativas y darles respuestas en historias noveladas. Esas masas que habían sido casi inexistentes para la literatura latinoamericana anterior, comenzaban a tener un valor fundamental para los nuevos autores, porque se vislumbraban como un conglomerado de lectores con capacidad para darle a la literatura el mercado que nunca antes había tenido.10 Hechas las debidas salvedades, no estamos lejos de la percepción que los autores de telenovelas de la Globo tienen sobre el género. Sería suficiente pensar en consagrados autores brasileños, como Dias Gomes, que aprovecharon la creatividad y la difusión de la telenovela para enaltecer un género destinado anteriormente a señoritas lloronas y soñadoras, enamoradas de hombres ricos y melodramas mexicanos. La telenovela histórica parece regresar a su auge por una necesidad de recolocarse frente a la historia del país y del continente, principalmente a través de lo que María Cristina Pons define como «una relectura crítica y desmitificada del pasado por me- dio de la reescritura de la historia.»11 Por eso la telenovela, al presentar gente común, personajes anónimos en los archivos documentales de la his- toria, o personajes ficticios representativos de cier- tas clases sociales, culturales o religiosas, altamente «ficcionalizables», propone una nueva visión más Tarcíso Meira como el conflictiva y menos «sentimental» de los nudos capitan Rodrigo en cruciales del tiempo pasado. Además, recientemen- O tempo e o vento te la genial intuición de Maria Adelaida Amaral, al 1985. mezclar personajes ficticios y personajes históricos

Revolución y Cultura 08 Malu Mader y Fábio Assunção Força de um desejo 1999.

como Yolanda Penteado, Mário de Andrade y San- difícil realización en el convulso siglo XVIII, con la tos Dumont, en la miniserie Um só coração, extraor- presencia de falsos jesuitas, poetas cómicos dinariamente ambientada, demuestra una vez más y gitanas escapadas de la Inquisición española. En el objetivo primordial de «autentificar» la ficción esa red, a veces divertida y caricaturesca, de ventu- para representar la hibridación de razas, el contac- ras y desventuras, en que participan músicos, can- to con el extranjero y las revoluciones culturales. tores, negros y ciegos, tiene un papel funda- «En la novela histórica el pasado reconstruido es mental el núcleo pobre de los pescadores de la un tiempo histórico, en el sentido de un pasado ciudad de Guaratinguetá. El autor de la telenovela contemporaneizado que está en un permanente dedica el motor de la historia a la lucha por el hacerse y que se conecta con el presente, además de reconocimiento al culto de Nossa Senhora Apare- que se encuentra en un proceso de cambio. Ello de- cida, después de que su imagen fuera encontrada pende de la intención del autor para elegir el pasado por ellos en el río Paraíba do Sul. Los poderosos, que histórico, pues ha establecido un compromiso con quieren llevar su ambición hasta las últimas con- la situación actual.» 12 secuencias, pierden frente a los milagros ocurridos Entre el reconocimiento de la aceptación de los y a las buenas conversiones con las cuales se cierra motivos identitarios representativos de un pueblo la historia. También Nossa Senhora Aparecida se y el deseo de marcar la historia a través de las ac- vuelve personaje de telenovela y se asume, justa- ciones de la gente común, se sitúa el núcleo de las mente, como signo de la identidad del pueblo brasi- largas (215 capítulos) y folletinescas aventuras de leño que, a pesar de sus clichés identitarios, no solo , de Walcyr Carrasco (2001). Inspirada en tiene orichás y candomblé. la novela As minas de prata, de José de Alencar, Una de las telenovelas más sofisticadas, sobresa- Carrasco presenta como trama central un amor de lientes y suntuosas por el enorme número de

09 Revolución y Cultura figurantes, escenas, modelos, reproducción precisa europeización de las costumbres) y mantenía el del interior y de las costumbres del Brasil del siglo liberalismo esclavista. La familia de élite se XIX, fue Força de um desejo (1999), inteligente produc- transforma, pero excluye al esclavo (demonio fa- ción de Gilberto Braga, magistralmente interpreta- miliar) contra quien se mantiene la lógica puni- da por una Princesa Sisi brasileña, Malu Mader, y tiva y colonial, por la represión física y violenta. por el cautivador Fábio Assunção. La historia, ins- Es decir: no hay, en realidad, paso de un sistema pirada en tres novelas del Vizconde de Taunay: patriarcal a uno liberal, burgués, sino un uso A retirada de Laguna, Inocência y A mocidade de Trajano, decorativo del segundo.16 representaba el clásico triángulo amoroso con la Es justamente este «uso decorativo» el que impera presencia romántica, y al mismo tiempo enérgica, en las telenovelas, que mezclan inevitablemente el de una prostituta, Ester Delamare, que se dividía problema de la tierra y de la historia con el folletín, entre el poderoso barón Enrique Sobral y su hijo, en su naturaleza más pura. Se trata de una respon- Inácio. La trama, que explotaba todas las posibili- sabilidad que autores como Ruy Barbosa sienten dades folletinescas de un texto adaptado para la profundamente como una reapropiación de los idea- televisión, se ocupó también de problemas de la his- les románticos de la tierra y del origen del pueblo, toria política y social del Brasil del siglo XIX. Braga se como identidad íntima, identidad del hombre con dedicó a presentar la decadencia de los ricos hacen- el polvo, deseo de trascendencia de los confines te- dados, con la consiguiente ascensión de los rrenales. La «disputa» que caracteriza a la tierra caficultores y de la burguesía, y el difícil proceso de brasileña, según el estudio clásico de Sérgio Buarque integración del movimiento abolicionista, por me- de Hollanda,17 entre el gran latifundista, libre, feliz, dio de la figura de Olívia, otra esclava blanca, inter- rico (todo eso solo aparentemente), y la mano de pretada por una sensual y excelente Cláudia Abreu. obra esclava, en busca de una autoridad y de un Además, la búsqueda del sentido de la historia, que reconocimiento, configuran las líneas y los meca- Gilberto Braga manejó con el brillo y la capacidad nismos histórico-sociales que la telenovela presen- «tele-ficcional» que también la crítica le reconoce, ta como conflicto folletinesco y «dualidad» ficcional llegó a la realización de un grupo de estudios de la que engaña al telespectador, el cual se deja engañar historia nacional con los actores, para que tuvie- en la ambivalente relación entre el medio de comu- ran una mejor comprensión del Brasil del siglo XIX. nicación y el horizonte de expectativas del público. Si es verdadera la afirmación del cubano José Martí, El actual remake de (la primera versión es de según la cual la historia americana es el poema 1979), escrita por Benedito Ruy Barbosa, como adap- más triste y más bello que se pueda encontrar,13 tación de la delicada novela histórica homónima entonces la producción de la telenovela histórica de Ribeiro Couto (1931), narrada en primera perso- representa, en lo específico del género, el signo más na, y que recuerda, bajo ciertos aspectos temáticos evidente de la necesidad de hacer telenovelas a par- y naturalísticos, la novela nacional colombiana tir de la búsqueda de las propias raíces de la identi- María, de Jorge Isaacs, se inserta en esa dirección de dad nacional. Como afirman Antonio Esteves y disputa folletinesca y dualidad ficcional engañosa. Heloisa Costa Milton, a propósito de la nueva nove- En una entrevista concedida a la propia red Globo, la latinoamericana, la historia de este continente Ruy Barbosa, satisfecho de tener a , reivindica: «Una vitalidad poética que permite en- Mauro Mendonça y Patricia Pillar como paladines lazar hechos de la memoria con las construcciones ficcionales del tema de la reforma agraria, afirma discursivas que, reiteradamente, buscan el pasado que la importancia de hablar de esa problemática y formas de reinventarlo en el campo artístico. En es capital para comprender la situación contempo- ese sentido, se destaca la novela como composi- ránea de Brasil. Para Ruy Barbosa, se trata de «un ción que, en lo tocante a la historia de la literatura, problema importantísimo que, si Brasil lo hubiera completa ya una tradición.» 14 resuelto hace cincuenta años, el país estaría hoy en Si sustituimos «novela» por «telenovela», los sig- nos de esa lectura teórica sobre la nueva fase histó- rica de la novela latinoamericana quedan idénti- cos. El modelo base de la novela no cambia la con- cepción del discurso historiográfico escondido (o ambiguamente mostrado) por la pequeña pantalla. En una perspectiva de crítica social, Roberto Schwarz mostró cómo el liberalismo brasileño del siglo XIX justificaba la presencia de esclavos me- diante la idea mezquina y presuntuosa de la «pro- piedad».15 Presentándose como liberal y esclavista al mismo tiempo, la sociedad brasileña mantiene, según la definición contenida en un hermoso artí- culo de Antônio Sanseverino, una «dualidad» his- tórica que puede aplicarse al sistema de signos que propone la telenovela brasileña de las seis, reno- vando una visión típica del imaginario colectivo Imagen de la nacional que parece no haber cambiado hasta hoy: telenovela brasileña El humanismo higienista, como ideología, se alia- Cabocla. ba al modelo burgués (modernidad brasileña por la

Revolución y Cultura 10 el Primer Mundo. Brasil, quiera o no quiera, tiene exaltan, sí, temas sociales y económicos de inicios vocación hacia la tierra. El país tiene demasiada del siglo XX, pero con referencias al presente. tierra». 18 Una respuesta que denuncia la importan- El núcleo principal de la telenovela ya tiene el tema cia del espacio de la historia en la época de la con sus variaciones. Catarina Batista, homónima globalización y de la cultura de masas, en una di- de la heroína shakesperiana, interpretada por rección de respeto y estimación por los brasileños , en un papel que revela su vena de cualquier origen. Con orgullo, Benedito Ruy cómica, es una mujer moderna que vive en la socie- Barbosa sintetiza: dad paulista de la década del veinte y rechaza el La telenovela concientiza al pueblo, tiene el papel destinado a la mujer por la sociedad de la poder de poner en discusión temas relevantes. época. Julião (personaje de Eduardo Yo nunca me olvido de que he leído, en cierta Moscovis) es el típico hombre machista que solo ocasión, una nota en el periódico O Estado de S. admite que la mujer trabaje en la casa y cuide los Paulo que decía que el ex-presidente Fernando hijos. A pesar de eso, Petruchio decide conquistar a Henrique Cardoso había declarado que la Catarina para salvar su hacienda de ser subastada. telenovela [1996, también de Los dos terminan enamorándose, pero con la Benedito, n.d.a.] había enseñado más a los constante presencia de violentas discusiones y brasileños sobre reforma agraria, y sobre la peleas muy cómicas, como la de la inolvidable y necesidad de encarar ese problema, que original apertura de la telenovela. cualquier otro medio de comunicación.19 Las ideas feministas de Catarina contrastan con Según Seymour Menton, una de las características los deseos erótico-místicos de Bianca, la dulce básicas de la nueva novela histórica latinoameri- hermana de la fierecilla domada, que vive un cana es la presencia de los conceptos bajtinianos curioso conflicto sensual, ya que durante toda la de carnavalización y parodia, además de un amplio telenovela declara que el gustan el cuerpo de uso de la intertextualidad. 20 La televisión, que, Heitor y el alma de profesor Edmundo (con como medio de comunicación respira la naturale- obvias referencias intertextuales a la popular za del texto literario del cual deriva todo un diálogo novela de Rostand, Cyrano de Bergerac). intersemiótico vivísimo, no escapa al uso de imá- Como se había hecho en el caso de la telenovela genes carnavalizadas y paródicas, que constituyen Força de um desejo, también en esta la Globo logró una de las facetas más recurrentes de la comunica- que el autor Walcyr Carrasco fomentara un grupo ción tout court. La telenovela histórica de las seis no de trabajo sobre la telenovela con la participación escapa a esa reformulación. La historia puede ser de todos los actores, para que la reconstrucción de re-leída y su re-lectura es bastante irónica en rela- la época fuera verosímil y fiel al mismo tiempo, ción con los vicios y las virtudes del pasado que se para lo cual se invitó especialmente al profesor de actualiza, y permite ver el presente con los ojos des- historia de la cultura de la USP, Nicolau Sevcencko. encantados de quien observa sarcásticamente que En O cravo e a rosa es evidente que la telenovela tra- la historia se repite, aunque en esas repeticiones se baja con los aspectos más relevantes de un texto encuentre también su encanto. más específicamente literario, porque el lenguaje, Un ejemplo es la telenovela de Walcyr Carrasco, O base de la mediación fabulatoria del género, se im- cravo e a rosa (2001), un éxito realmente merecido pregna de conexiones históricas, recuperación de la que sorprendió por la audiencia altísima y por el memoria y búsqueda de la comprensión de la ideo- tipo de discursos variados que en la telenovela se logía de lo cotidiano. Por eso, recurriendo al discur- presentaban. Es notorio que la telenovela es adap- so irónico y paródico, a la complicidad con el teles- tación televisiva de la comedia shakesperiana, La pectador, a las contradicciones encontradas entre fierecilla domada, pero del texto original el autor man- pasado y presente, la novela de Walcyr Carrasco tiene solo algunos núcleos, y se dedica más cuida- enfrenta problemas culturales que son re-interpre- dosamente a la exploración de temas modernos que tados a la luz de una sonrisa que admite el paso del

11 Revolución y Cultura tiempo, pero confirma la estructura fija del indivi- hombres que tenían que asumir todos los papeles duo. Así, Catarina lucha contra la idea de un matri- como si fueran mujeres, y se trasviste de mujer para monio burgués, que parece la única forma de reali- trabajar «dignamente» y conquistar el amor de su zación personal para una mujer; rechaza la idea de suegro (Mrs. Doubtfire docet...). Walcyr Carrasco, que que ella, como hija mayor, tiene que casarse antes repitió el éxito de O cravo e a rosa con la deliciosa y que Bianca; discute la exigencia de virginidad, sím- «romanticona» (2003), prefi- bolo de moralidad y, en consecuencia, de virtud o de rió, esa vez, mantenerse en el clásico mundo del los exclusión social (Bianca, que «siente un hormi- folletines sin especulaciones feministas o excesivo gueo», y Candoca, que ya la perdió). Pero es, sobre énfasis en la crítica social. La única figura más todo, la fuerza del proceso de liberación de la mujer, «moderna» y anticipadora de la sensibilidad de la con todos sus matices cómicos y aparentemente mujer independiente, Márcia, brillantemente vivi- banales que se destacan en la telenovela. Las ma- da por , termina casándose no con el nifestaciones rabiosas de la identidad femenina de «señor prefecto» (sueño de grandeza y riqueza a pe- Catarina (el deseo de conducir un carro, la escritura sar de los repetidos dejes caipira21) sino simplemen- de artículos sobre los derechos de la mujer, la parti- te (un poco a lo burgués) con otro caipira, Timoteo cipación en reuniones del movimiento feminista) (Marcelo Novaes), que le ofrece un amor estable y a se juntan y se mezclan con otros personajes «mo- salvo del sobrenombre de sirigaita.22 dernos» y rebeldes para la época, como Lourdes Como se puede observar, la telenovela es un fenó- (Carla Daniel), una intelectual fu-riosamente femi- meno que merece la atención de los críticos litera- nista, amiga de Catarina, orgullosa de ser virgen y rios. Trabajamos, por eso, con textos casi eminen- de no haber besado nunca a un hombre; Lindinha temente literarios y que poco incursionan en el te- (Vanessa Gerbelli), la hipócrita que se hace la bue- rritorio de la semiótica. La producción cultural de na pobretona y que defiende el derecho a ser mala; las telenovelas propuestas por el coloso brasileño Kiki (Rajane Arruda), arrasadora femme fatale de la de la Globo dialoga profundamente con temas ca- época, que fuma de manera ostensiva y solo usa pitales para la época en que vivimos, como identi- originales vestidos a la moda. Una de las escenas dad nacional, relación en el campo artístico entre más hilarantes y significativas es aquella en que realidad y ficción, aproximación a lo cotidiano, Heitor () consigue un empleo en la Re- interactuando con la idea de temporalidad con que vista Feminina, una revista escrita y dirigida solo por la telenovela compite, significación y recuperación del patrimonio cultural de un espacio y, sobre todo, de su memoria. Justamente sobre este último as- pecto, el de la memoria, fundamentamos nuestra conclusión. La telenovela brasileña pertenece a la memoria colectiva de Brasil y del continente lati- noamericano y, como afirma en el libro O circo electrônico el director Daniel Filho, «la telenovela [...] es la mejor representación de la literatura popular en Brasil [...], motivo de aglutinación, lenguaje, for- mas de vida, prejuicios, historia, su narrativa pre- sentó los brasileños al Brasil».23 Sin duda la televisión, a pesar de los bajos reality shows, que desprecian a los telespectadores incul- cándoles la falsa idea de una vida fácil y sin eleccio- nes reales o sacrificios, creó un público de lectores de literatura erudita y cultura de masas, un públi- co que puede dialogar y que descubre la relación entre cultura erudita y cultura de masas. Con ra- zón Maria Antonieta Pereira advierte de la impor- tancia de «preservar tradiciones» para «construir democracias [...] y fortalecer una auto-imagen afir- mativa y crítica, que sea capaz de transformar los patrimonios culturales en campos de batallas sim- bólicas y en redes efectivas de intercambios».24 Este patrimonio, que de cierta forma preserva la memoria nacional e intercontinental de América Latina, pasa por la defensa del material de la telenovela. Como es un género cultural desprecia- ble, según las ideas de una élite tradicionalista e ignorante (porque tradición sería también incorpo- rar el folletín romántico en la producción escrita textual de la literatura, como recientemente ha sucedido), muchos capítulos de la larga y antológica telenovela Pantanal (1990), una de las obras maes- tras de la TV Manchete y de la teledramaturgia bra- sileña, firmada por Benedito Ruy Barbosa, se pue-

Revolución y Cultura 12 den estar deteriorando, por estar grabados en VHS y NOTAS: 1 guardados en pésimas condiciones. En una decla- Fredric Jameson, «On Magic Realism in Film», en Signatures of the Visible, Nueva York: Routledge, 1990, p 130. (Salvo indicación en contrario, las notas ración al portal de Internet «Terra Brasil», una de la son del autor.) mejores actrices de las últimas décadas, Cássia Kiss, 2 Cfr. Lois Parkinson Zamora y Wendy B. Faris, «Introduction», en Zamora- afirmó que poseía solo los diecisiete primeros capí- Faris (ed.), Magical Realism: Theor y, History, Community, Durham: Duke U P, tulos de Pantanal, que marcan la primera fase de la 1995, p. 6. [«se emplean escenas y eventos alucinatorios, personajes fantás- telenovela, cuando la actriz actuó en la trama como ticos/ fantasmagóricos …para denunciar perversiones políticas y culturales Maria Marruá, la madre de la protagonista princi- recientes» T de R y C.] 3 Ibídem, p. 6. [La Historia se inscribe, a menudo en detalle, pero de tal modo pal, Juma (Cristiana Oliveira). A propósito de los que los hechos reales y situaciones existentes no son siempre privilegiados y cuarenta años de telenovela en el país, el periodista ciertamente no son limitantes: la narrativa histórica no es más una crónica, de la TV Press, Rodrigo Teixeira, manifiesta: sino una clarividencia. T de R y C] 4 La pérdida de una telenovela histórica como Pantanal Homi K. Bhabha, «Postcolonial criticism», en Stephen Greenblatt y Giles remite al viejo problema de la preservación de la Gunn (ed.), Redrawing the Boundaries: The Transformation of English and American Literary Studies, Nueva York, mla, 1992, p. 437. El destaque es mío. memoria cultural de Brasil y al hábito de las emi- [«emergen del testimonio colonial de los países del Tercer Mundo y de los soras de reutilizar las cintas para grabar otras pro- discursos de las minorías dentro de las divisiones geopolíticas de este y ducciones en ellas. Hasta 1985, la propia Globo solo oeste, norte y sur. Intervienen en esos discursos ideológicos de la modernidad preservaba seis capítulos de todas sus telenovelas. que tratan de dar una normalidad hegemónica al desarrollo desigual y a las diferentes y a menudo desventajosas historias de naciones, razas, comunida- De la camada de la década del setenta, por ejemplo, des, pueblos». T de R y C] solo doce tramas fueron salvadas, como O bem ama- 5 Jean François Lyotard, The Posmodern Condition. A Report on Knowledge, do, Selva de pedra, y Escrava Isaura. De Beto Rockefeller, Minneapolis. U of Minnesota P, 1984, pp. xxiii-xxiv. que revolucionó el género en Brasil y se mantuvo 6 Cfr. www.geocities.com/Athens/Olympus/3583/isaura25anos.htm. un año en el aire en la Tupi, solo quedaron seis capí- 7 Leyla Perrone-Moisés, «Paradoxes of Literary Nationalism in Latin America», en María Elena de Valdés, Mario Valdés y Richard A. Young (ed.), Latin tulos actualmente guardados en la Cinemateca de America and its Literature, Selected Papers of xivth Congress of the International São Paulo. De los 596 capítulos de Redenção, por ejem- Comparative Literature Association, edited by Council on National Literatures plo, la novela más larga producida en Brasil, quedó World Report editiors, 1995, p. 46. [«La identidad latinoamericana es una un único capítulo en el patrimonio de la Globo.25 identidad mestiza… ¡La diversidad es muestra riqueza!» T de R y C ] La historia de la televisión no está separada de la 8 Cfr. Nestor García Canclini, Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, México: Grijalbo, 1989. historia de la cultura, y su pérdida representaría 9 María Helena Rueda, «El dilema de lo popular en las letras latinoamerica- una absurda ausencia de comprensión de la tradi- nas», en Cuadernos de Literatura, número especial «Nuevos y peligrosos: ción y de la actitud antropológica de los hombres Cultura, literatura y medios en América Latina», coordinado por Jeffrey Cedeño, en determinado período. La revitalización seria de Jaime García Salcedo y Maite Villoria Nolla, vol. vii, núm. 15, enero-junio de los estudios sobre telenovela enriquece, como po- 2002, Bogotá, ed. Pontificia Universidad Javeriana, pp. 30-36 (32). (En español en el original. N. del T.) cos fenómenos actuales, el debate entre cultura de 10 Ibídem, p. 32. masas y cultura erudita, entre identidad y memo- 11 María Cristina Pons, Memorias do olvido: Del Paso, García Márquez, Saer y ria, entre cánones y marketing. la nueva novela histórica de fines del siglo xx, México: Siglo XXI, 1996, 9. 95. Resumiendo, la historia se archiva también en la 12 Martha Lucía Rubiano, «La reescritura de la historia en la nueva novela televisión. Los documentos de transmisión del sa- histórica», en Cuadernos de Literatura, número especial «Poéticas y trayectos de la literatura contemporánea: España, Hispanoamérica y Colombia», coor- ber, de las costumbres, de los acontecimientos, son dinado por Cristo Figueroa Sánchez, Jeffrey Cedeño, Juan Alberto Blanco ahora vitalmente conservados en la «domestica- Puentes, Nohora Gómez y Catalina Hernández Obregón, vol. vii, núm. 13 y 14, ción» de la historia que la pantallita propone como enero-junio, julio-diciembre de 2001, ed. Pontificia Universidad Javeriana, pp. buena guardiana del pasado. De esa manera, la te- 136-142 (139-40). (En español en el original, N. del T.) 13 levisión, medio frío y pasivo, según la discutida José Martí, «Las ruinas indias», en Letras fieras. Selección y prólogo de opinión de Marshall Mc Luhan, se convierte en un Roberto Fernández Retamar, La Habana: Letras Cubanas, 1985, p. 414. 14 Antonio Esteves y Heloisa Costa Milton, «O novo romance histórico actual caudal de informaciones fundamentales que hispano-americano», en Estudos de Literatura y Lingüística, H. Costa Milton y garantizan la identidad y la historia de pueblos y J. M. Sant’Ana Spera (org.), Assis: fcl-unesp (ed.), 2001, pp. 83-117 (84-4). naciones, discutiendo y dialogando en una «nueva 15 Roberto Schwarz, Ao vencedor as batatas, São Paulo: Duas Cidades, 1988. fiesta barroca de la comunicación», como el estu- 16 Antônio Sanseverino, «A impossibilidade da história», en Organon. Revista do Instituto de Letras da Universidade Federal do Rio Grande do Sul, vol. 15, dioso italiano Omar Calabrese define la tele. núm. 30-31, Porto Alegre, ufrgs, 2001, pp. 87-99 (90). Por eso, terminamos como cantaban las Frenéticas 17 Sérgio Buarque de Hollanda, Raízes do Brasil, São Paulo: Companhia en una de las telenovelas más conocidas del mun- das Letras, 1990. do Dancin’ Days, de Gilberto Braga, en el remoto 1978, 18 Para las informaciones siguientes se utilizó la página web «Abra su alas / Suelte sus fieras / Llegue a la pa- http://cabocla.globo.com/Cabocla/0.18529.VONO-3328-147899.00html. 19 Ibídem. rranda / Entre en esa fiesta.» 20 Seymour Menton, La nueva novela histórica de la América Latina, 1979- 1992, México, fce, 1993, pp. 42-46. * Texto traducción por Rodolfo Alpízar Castillo 21 Apelativo despectivo, aplicado a personas del campo, rudas y sin instruc- ción. (N. del T.) Podría equivaler a guajiro (N de R y C) 22 Nombre de cierta ave canora. El vocablo se aplica también a una mujer bulliciosa, intranquila, de hablar desenvuelto. (N. del T.) 23 Daniel Filho, O circo electrônico. Fazendo TV no Brasil, Rio de Janeiro, Jorge Zahar (ed.), 2001. 24 Maria Antonieta Pereira, «Subdesenvolvimento e crítica da razão dualista», em Margem/Márgenes. Revista de Cultura, Belo Horizonte-Mar del Plata- Salvador, núm. 2, diciembre, 2002, p. 56-65 (65). 25 Esas infor maciones, firmadas por el periodista Rodrigo Teixeira, de la tv Press, fueron encontradas en los sitios web: http://www.exclusivo.terra.com.br/inter- na/0,,OI124553-Ei1118,00.html y http://an.uol.com.br/2003/jul/28/0tev.htm

13 Revolución y Cultura Un Catecismo para

«masonas perfectas»*

María del Carmen Barcia Zequeira

Profesora de la odo comenzó revisando un legajo sobre una otras formas de concertación no menos peligrosas Casa de Altos supuesta sublevación. Entre los papeles y desde principios del siglo XIX constituyeron, en Estudios Fernando ocupados por las autoridades, se hallaba un La Habana, agrupaciones que fueron denomina- pequeño folleto, debidamente foliado, editado en das, por las autoridades, gremios o partidos. Estas Ortíz, Universidad 1822 bajo el título de Catecismo de maestra perfecta, 1 El fueron bautizadas con títulos muy variados y pe- de La Habana. encabezamiento me llamó la atención por dos ra- culiares como, por ejemplo, La Flor de Portugal,2 Sus libros más zones. ¿Por qué causa estaba en un expediente, des- los Habitantes de la Luna, los Franceses, los Mo- 3 recientes son tinado a procesar una transgresión social, un opús- ros, los Ingleses, el Cordón Celestial, o los Comer- culo que se refería a una profesión socialmente ad- ciantes. Debemos destacar que en estos espacios Capas populares en mitida? ¿Qué hacía una cuestión femenina en una participaban tanto hombres como mujeres,4 aun- Cuba 1880-1930, causa en que todos los procesados eran hombres? que todo parece indicar que el número de éstas era Fundación Fernan- Las dudas se disiparon cuando comencé a leer sus más limitado. do Ortiz, La Haba- páginas, pues se trataba de un reglamento sobre el Los morenos y pardos se agruparon también en aca- ritual que debían seguir mujeres iniciadas en un demias de baile para realizar actividades festivas na 2006, y La otra culto masónico. Toda una problemática, difícil de en las que participaban, como es natural, ambos familia, parientes, descifrar, se mostraba de repente. sexos. Bajo esta apariencia anodina y con el pretex- redes y descenden- Subversión social y movimientos sediciosos han to de celebrar fiestas, se encubrían numerosas acti- cia de los esclavos establecido –y también significado– cierta continui- vidades transgresoras, entre éstas las conspiracio- en Cuba, Casa de dad en nuestra historia. Los espacios en que se de- nes. Es posible que algunas de esas corporaciones senvolvieron estas actividades fueron muy varia- encubriesen sociedades iniciáticas, ya que tanto los las Américas, La dos y permitieron, en más de una ocasión, ocultar jerarcas como sus miembros ocultaban sus verda- Habana 2004. esas conductas tras un manto festivo o lúdico. deras identidades bajo el uso de pseudónimos tan Muchos comportamientos se han simplificado y sugerentes como, por ejemplo, el de Alejandro III, han encontrado su explicación en marcos más o usado por José del Monte Pino, quien presidía la menos re-conocidos eludiendo explicaciones com- Academia de Rusia, conocida también como de San plejas para situaciones o contextos que pudieron Petesburgo; o el de Reverendo Padre Gregorio estar interrelacionados. Nadie, por ejemplo, se ha Benedicto, empleado por León Monzón, que dirigía detenido a explicar los símbolos masónicos, como la de Irlanda;5 Academia a la que también pertene- el compás, la regla y el banco, con que se representó ció Borrego,6 quien declaró además que había José Antonio Aponte en su autorretrato. formado una nueva sociedad bajo el nombre de Los cabildos de nación, fueron el espacio privile- Nuestra Señora de Belén. El temor al uso subversi- giado de los morenos africanos, y a pesar de que en vo que los negros y mulatos criollos daban a esos su origen constituyeron una forma de control po- espacios provocó su suspensión por Real Orden del lítico de las autoridades coloniales, también fue- 23 de octubre de 1839,7 por lo cual sus integrantes ron usados con propósitos subversivos. Paralela- se convirtieron en sujetos hostigados por las auto- mente, los criollos, morenos o pardos, tuvieron ridades y sometidos a procesos judiciales. 8 Revolución y Cultura 14 Revolución y Cultura Esa persecución justifica la causa legal del expe- miembros que se denominaban hermanos, un pa- diente que estudiamos, pues en ese contexto se pel de la Sociedad de Guantánamo, en el que se expre- enmarca el evento, supuestamente conspirativo, saba: «Oh tarde felicísima, si mi corazón se enajena que acaeció precisamente en esos momentos. de gozo al ver el código que nos ha de regir tan per- Entre muchos otros individuos participaron en fectamente organizado (…), propagaremos nuestro este suceso Pilar Borrego y León Monzón, quienes comercio y cantaremos victoria». fueron detenidos bajo la acusación de haber parti- Desconocemos la causa y el propósito de que un cipado en una velada, el día de celebración del documento con las características del Catecismo es- Corpus en Santa Catalina. tuviese bajo la custodia o en poder de este grupo de La fiesta había sido autorizada por las autoridades, morenos. Evidentemente se trataba de individuos pero sirvió, según éstas, para que Monzón se pro- enfrentados al poder político, que tenían en su ha- clamase rey, acto que, según referían, se había veri- ber conductas transgresoras. De hecho, los miem- ficado con la mayor solemnidad, hasta el punto de bros de las Escuelas de Baile a las cuales pertene- que se había cantado un Te Deum en su honor. No cían funcionaban con pseudónimos, y aunque obstante Francisca Otero, la esposa del comisario ninguno fue acusado como masón, en el imagina- Cayetano Matos, en cuya casa se efectuó la primera rio desplegado en sus sociedades se manifiestan parte del evento, fue muy parca en su declaración y elementos de esta sociedad secreta, como ya sólo atestiguó que los pardos y morenos querían pudimos señalar; y también participaban mujeres, que les prestase una imagen de la virgen y al no como lo evidencian algunos pseudónimos. La en- poder cumplimentar ese deseo, ya que no estaba cargada de escamotear los papeles, cumplimen- autorizada por su marido, les permitió que entra- tando lo ordenado por Monzón, fue su mujer, quien sen en la sala, donde tocaron una pieza que habían era letrada, cuestión que sabemos porque en otro cantado en latín, razón por la cual no entendió lo expediente aparece una carta en la que se dirige que habían vocalizado. Refirió además que en cuanto al Capitán General protestando por el encarce- concluyeron ese acto se habían marchado. Enton- lamiento de su marido; tenía una letra de rasgos ces se trasladaron al domicilio de la morena finos y firmaba correctamente.18 Dominga Tapia, en la misma cuadra, donde cele- No obstante, cualquier consideración que pueda braron un baile, también autorizado, sin que se pro- hacerse sobre la significación del documento co- dujese altercado alguno. rresponde a un marco de disquisiciones re-conve- Hasta ese momento es imposible encontrar nidas, que no pueden ser probadas porque concertación alguna entre los implicados, Pilar Bo- carecemos de los elementos necesarios para rrego expresó además que la acusación era una ca- hacerlo. Sólo observamos cierta vinculación con lumnia. No obstante, por los documentos encon- elementos esotéricos y ritos egipcios, y en este trados en su habitación se pudo conocer que los contexto consideramos que podría haber cierta integrantes de ese y de otros grupos utilizaban un vinculación con la orden de los Rosacruces y lenguaje cabalístico para identificarse, asumiendo también recordar que el conde Cagliostro, cuya nombres como los de Celin 4º,9 D. Ochalis de Belibeir, imagen fue encontrada entre los documentos ocu- el Gran Señor, el Gran Visir, Cuendica, 10 el Rey, pados, fue codificador y Gran Copto del Rito Egip- Rofredo y Sondini, Jorge Antonio 7º, Alejandro 3º, 11 cio, que es el que aparece en el Catecismo. Rodofredo,12 el Archiduque José Betoni, el Gran También resulta conveniente recordar algunos ele- Selim, el Cardenal, el Papa Benedicto y también mentos. Entre éstos, que la primera logia masónica algunos femeninos como Altisidora Rublin y la que hubo en La Habana fue fundada por los ingle- Archiduquesa de Franconia, que reflejan la partici- ses, cuando ocuparon la ciudad en 1762, y tuvo su pación de mujeres en estas Academias. 13 Entre esos sede en el Convento de San Francisco. Tras la salida papeles también se encontraron símbolos compro- de esas tropas se convirtió en ilegal. En los períodos metedores como, por ejemplo, dos imágenes, una constitucionales, 1812-1814 y 1820-1824, la ma- con la figura del conde Cagliostro,14 adornado con sonería no fue perseguida, pero sí antes y después la banda del Grado SGRG 90 y otra que representa- de éstos. El expediente judicial al que nos referimos ba al Cabo de la Palestina, grado 17º,15 vinculadas corresponde al año 1838/39, y en esa fecha los do- de una u otra forma a ciertos ritos de los rosacruces cumentos ocupados eran marcadamente tras- y de los masones.16 gresores y peligrosos, aun cuando sus poseedores Por otra parte, en la vivienda de Monzón se ocupó no estuviesen animados por propósitos subversi- un conjunto de documentos, entre estos el Catecis- vos. De una u otra forma, lo importante es que los mo de maestra perfecta para el uso y enseñanza de las procedimientos legales de esos años nos han per- «mazonas», que su esposa Benita González y sus mitido contar con este interesante opúsculo. hijas, trataron de destruir arrojándolos al «co- También se debe tener en cuenta que aunque la mún».17 La razón debió ser que eran considerados masonería hunde sus raíces en el medioevo y tuvo peligrosos y prohibidos. Entre estos se encontra- su ordenamiento funcional desde principios del ban, además del folleto mencionado, una proclama siglo XVIII, las mujeres estuvieron excluidas de del Batallón de pardos de la Habana, titulada Libera- sus logias hasta mucho después, y precisamente lismo Constitucional, una copia de la Constitución es esta cuestión la que debe ser analizada tras Española de 1812, un folleto titulado Libertad y Tira- el hallazgo del Catecismo. nía, una lista de asociados a una entidad denomi- Los llamados Antiguos Límites de la Masonería, bases nada Empresa de Comercio, probablemente la Socie- fundamentales de sus principales postulados, de- dad de Comercio, con los nombres de ciento diez claraban, explícitamente, que el masón tenía que

15 Revolución y Cultura El simbolismo recogido por su título es sumamente interesan- te pues la acacia es un árbol que simboliza, para el maestro ma- són, la inmortalidad, y en esa di- rección se enmarcaban caracte- rísticas ideales como la inco- rruptibilidad, la perseverancia, la El genial filósofo caridad, la paz y el amor, que se atribuían a las féminas. Voltaire, masón en Las Acacias debían reconocer al el Gran Oriente de Gran Arquitecto del Universo Francia. El mandil como ser supremo, vivir despo- jadas de ambiciones y egoísmos, que le perteneció mantenerse libres de los temo- puede verse en el res que coartaban el pensamien- Museo que está to y la palabra, cumplir con to- das sus obligaciones como mu- obediencia jeres, tanto en el espacio domés- masónica tiene en tico como público, como ser bue- París, en la calle nas esposas, madres y herma- nas, porque la familia es la base Cadet... Ésta es su fundamental de la vida de los reproducción. pueblos; pero también debían de- fender las causas justas, escla- recer la verdad, combatir el vi- cio, exaltar la virtud, prestar su ser varón y adulto, habida cuenta de que tanto las concurso a toda empresa en beneficio de la educa- mujeres como los adolescentes eran considerados ción y no discutir sobre ideas religiosas o políticas. valetudinarios con respecto a los deberes impues- Las Hijas de Acacia estaban obligadas a ser letradas y tos por esa organización. El primer intento de abrir a constituirse en maestras de sí mismas y de los un espacio masónico a la mujer en forma organiza- demás, «cultivando su inteligencia, y superándose da fue la denominada «masonería de Adopción», día tras día». que creó un rito específico en 1774, por iniciativa Entre 1935 y 1951 se constituyeron, en Cuba, se- del Gran Oriente de Francia, siempre que cada logia senta y siete filiales de esa orden. En esos años se de este tipo estuviese bajo la sanción y garantía de reunían dos veces al mes, y realizaban trabajos en una Logia Masónica regular. Se conoce la denomi- beneficio de la sociedad. nación de algunas organizaciones masónicas feme- El documento encontrado no tiene nada que ver ninas, entre ellas la Orden de las Leñadoras y los con esa institución, está impreso en formato pe- Leñadores (1743), el Rito de las Compañeras de queño, carece de carátula posterior y tal vez le falte Penélope (1737), el Rito de los Caballeros y las Da- alguna página. Hemos tratado de obtener alguna mas Remadoras (1738), y el Rito de las Damas del información sobre la posible presencia de masonas Monte Tabor (1742). Por otro lado han funcionado en esos años en la Isla de Cuba y no hemos encon- algunas Asociaciones Femeninas Co-Masónicas trado nada al respecto; sin embargo, es evidente que como la Orden de la Estrella de Oriente, las Hijas de el Catecismo existió y por lo tanto había informa- Job, las Princesas del Arco Iris y el Rito de la Orden ción sobre la masonería y las mujeres, y esta circu- del Amaranto, casi todas ellas fundadas en los Es- laba en determinados espacios y creaba estados de tados Unidos.19 En 1893, bajo la Gran Logia Simbó- opinión. lica Escocesa, fue establecido en Francia un cuerpo Hasta aquí nuestras consideraciones, a continua- masónico mixto cuya primera Logia fue bautizada ción transcribimos el documento encontrado para con el sugerente título de «Le Droit Humain». En una etapa muy posterior a la postulada por el que los especialistas del tema y también los curio- Catecismo, más de un siglo después, en 1935, el Dr. sos puedan establecer sus propias conclusiones. Gabriel García Galán, Gran Maestro Emérito de la masonería cubana, fundó en La Habana una orden Catecismo de maestra perfecta femenina bajo el título de Hijas de Acacia, que agrupó para el uso y enseñanza de las mazonas, 21 logias de mujeres al servicio de los ideales Imprenta de Bark, Filadelfia, 1822. masónicos. 20 Estas agrupaciones eran indepen- dientes de las masculinas, en sus reuniones no P ¿Eres mazona? admitían hermanos de ninguna clase o condición, R. Conducida por mi voluntad yo lo soy, porque a no ser que se tratase de actividades conjuntas he salido de la esclavitud. para asuntos sociales, y se diferenciaban por sus P ¿Qué comprendes por esclavitud? rituales secretos, grados, signos y palabras de R. Yo comprendo que los hombres, sucumbiendo reconocimiento, también distintos a los de esas a la humanidad, olvidan el objeto para el que logias masónicas tradicionales. fueron criados.

RevoluciónRevolución yy CulturaCultura 16 P. ¿Cómo puedes manifestar que eras libre, cuando dre y al rey de Egipto estás sujeta como los demás a un cuerpo frágil? P. ¿Quién se distinguió en esta Logia después de José? R Como la mazonería no enseña sino lecciones de R. Dios escogió a Moisés para romper las cade- sabiduría y religión, la iniciación en nuestros mis- nas de Israel. terios han resplandecido mis ojos, y yo he sacudido P. ¿El cuadro de Perfecta, que representación tiene? las pasiones, haciéndome entender que tengo libres R. Varias figuras de la Santa Escritura. mis potencias para conocer el vicio y la virtud y P. Explícamelas. escoger lo más útil. R. Primera, las cuatro partes del mundo, significa que P. ¿Cómo has logrado llegar al grado de la mazonería? todas las criaturas son iguales, y que lo creó el autor R. Por la caridad, la sabiduría y la constancia. del Universo, por lo que se debe practicar la virtud P. ¿Qué significa la palabra mazón? como puro homenaje que se le rinde al G..A..D..U R. El amigo de la virtud y enemigo del crimen. Segunda: las siete primeras espinas del sueño de P. ¿Según eso, todo lo humano mortal, justo y sabio Faraón que representan las principales virtudes que es mazón? el buen mazón mazona (sic) deben guardar. R. Seguramente, sabiendo nuestras señales sagra- Las otras siete espinas menos gruesas conocidas das, puede ser admitido entre nosotros, porque por por zizaña (sic), son los siete vicios opuestos a la ellos nos libramos de ser sorprendidos por los ma- virtud porque uno solo nos hace miserables. los. Tercera: reconciliándose con sus hermanos José, P. ¿Mediante que eres perfecta mazona, podrás de- dándoles beso de paz, nos demuestra que la bondad cirme que entiendes por mazonería.? es siempre inseparable de la ciencia por lo que de- R. La criatura virtuosa que jamás se separa de ha- bemos perdonar a nuestros semejantes. cer el bien y aborrecer el mal, teniendo por placeres Cuarta: que los hombres vestidos de trabajadores la sociedad con sus hermanos en la Logia, donde se para cultivar la tierra nos representan los israeli- consagra a obrar bien y apreciar el honor. tas en Egipto, después de la muerte de José, y mere- P. ¿Qué entiendes por Logia? cieron por su paciencia, humillación y persecucio- R. Una reunión de personas verdaderamente vir- nes el justo premio, siendo sus utensilios el origen tuosas que no conocen el orgullo, ni las preocupa- de los signos de la mazonería, como cucharas, pale- ciones; detestan la distinción entre ellos, adoptan- tas, martillos, azadas, cajones, piedras labradas, do la moderación, la justicia y la humildad. compases y niveles. P. ¿Dónde estuvo la primera Logia? Quinta: espuesto (sic) Moisés en una canasta sobre R. En el paraíso terrenal, lugar de Adán y Eva. las aguas, es el símbolo de la debilidad de la exis- P. ¿En qué tiempo trabajó la segunda? tencia que a tantos peligros nos espone (sic). R. Cuando el diluvio, en el arca de Noe, con su familia. Secta (sic): Sacando a Moisés la hija de faraón, nos P. ¿Cuándo la tercera? da a entender que la bondad suprema hacer servir R. Después de abrasada Sodo-ma, cuando los ángeles en nuestro provecho los propios medios que los salvaron a Aloth y sus hijos, viniendo a visitarlos en la enemigos emplean para dañarnos. caverna, en donde se habían ocultado Séptima: A la cabeza de los israelitas Moisés y P. ¿Cuándo la quinta? Aaron, después de atravesado el Mar Rojo, nos pre- R. Cuando José dio el convite a sus hermanos y en- senta los mazones y mazonas en Logia, sacudiendo contró a Benjamín. el yugo de las pasiones y el ejército de Faraón P. ¿Estas Logias tuvieron alguna enseñanza? sumergido, demuestra los sentidos que nos sitian. R. No, solo la quinta, donde José hizo servir cin- P. ¿Qué representa el Gran Maestro en la Logia co veces más a Benjamín que a sus hermanos, perfecta? dándole cinco túnicas y presentando cinco her- R. Los israelitas conducidos por Moisés. manos a faraón, siendo el número cinco desde P. ¿Que representa la Gran Maestra? esa época el más sagrado entre los mazones; sig- R. La mujer de Moisés Saphona. nificando los cinco túnicos, de los cinco grados P. ¿Qué representa el Inspector con los demás ofi- de la mazonería, y feliz el que merece el último. ciales? P. ¿Quién podrá lograr ese sublime grado? R. A Aaron y sus hijos ofreciendo el tabernáculo. R. El mazón o mazona que imitando a José haya P. ¿Qué representan las hermanas inspectoras y sufrido todas las penas de la humildad, resistiendo depositarias? los placeres y teniendo un corazón puro sin temor R. A la hermana de Moisés con la mujer de Aaron. de la claridad del sol en el universo. P. ¿Que representa la insignia de perfecta? P. ¿Cómo subió este Patriarca profeta al alto R. La sortija que dio a José Faraón, haciéndole ver la grado de gloria? estimación y honor que se le debe a la virtud. R. Por la prudencia y sabiduría que guiaba sus ac- P. ¿La señal de perfecta cuál es? ciones; de la misma suerte podemos nosotros aspi- R. La que recibió Moisés del G.A.D.U. cuando se le rar a la propia felicidad, guiándonos siempre por el apareció ardiendo la zarza en la montaña de Roed. camino de la virtud. P. Hacédmela, pues. P. ¿Y su recompensa cuál fue? R. La hace señalando con el dedo índice horizontal- R. Lo hizo mirar en todo el Egipto Faraón como mente. su segundo, poniéndole su sortija para conser- P. Dadme la palabra de perfecta. var su memoria. R. Soy casta, que significa honradez. P. ¿En que paró la Logia que presidía José? P. ¿Cuál es la palabra de pase? R. Creció en acento e hizo muchos servicios al pa- R. Nací para morir, que significa tránsito ligero.

17 RevoluciónRevolución yy CulturaCultura P. Dad el tocamiento a la hermana Inspectora. 7 La Real Orden indicaba al Capitán General de la Isla que debían tomarse R. Lo da poniendo los cinco dedos y apretando la «las medidas de policía que estime adecuadas para hacer cesar las frecuen- tes academias de bayle (sic) de gente de color, porque si antes las reuniones mano recíprocamente con la Inspectora. de esta clase no han tenido un objeto criminal (…) aconseja ahora alejar todo pretesto (sic) de que pudieran valerse los díscolos». En: A.N.C. Fondo Para cerrar la Logia Asuntos Políticos, legajo 40, expediente 28. 8 El expediente del A.N.C. Fondo Comisión Militar, 23/1.reúne dos asuntos P ¿Qué hora es? subversivos. Contiene, primero, la acusación de que fue objeto el moreno Fernando Estrada por tener en su poder un folleto titulado Ejemplo de la R Las ocho de la noche. Libertad Civil, escrito por el presbítero José Villar y García. A Estrada se le P ¿Qué significa esta hora? imputaba la difusión de ese opúsculo en la ciudad de Bayamo, con la R La hora del silencio y del descanso. complicidad de Mariano Argote, sargento del Batallón de Morenos. La segunda El venerable dice: Pues siendo la hora del silencio y del acusación involucra a otros morenos, en este caso son criollos que se descanso y que hemos trabajado en nuestra Logia; es integran a diferentes Escuelas de Baile. Estas sociedades fueron vigiladas desde inicios del siglo XIX, pero a la altura de los años treinta se las necesario cerrarla; y así hermanos y hermanas, consideraba sumamente peligrosas e inclusive como centros de subversión. Inspectores y Depositarios, os prevengo inviten a todos En el expediente también se advierte cierta preocupación por el surgimiento los hermanos y hermanas me acompañen a cerrarla, de juegos ñáñigos. haciendo vuestro deber acostumbrado. 9 Era el pseudónimo del difunto General Mateo Boza. Loc. Cit. 1 10 Según Monzón, era un tal Alarcón, que falleció. Ibíd.. Los hermanos obedecen, después toda la sociedad 11 Era el pseudónimo de José del Monte del Pino. Ibíd.. aplaude y el Venerable dice: La logia esta cerrada: 12 Pseudónimo de Santiago de la Vega, ya fallecido. Ibíd.. hermanos y hermanas, retiraos en paz. 13 Monzón declara desconocer a quiénes se identificaba bajo estos nombres, que aparecen en los papeles ocupados, del 79 al 227. Ibíd. Adornos de este grado 14 Cagliostro funda en 1784 el Rito de la Alta Masonería Egipcia. Entre 1767 y 1775 recibe del Caballero Luigi d’Aquino, Hermano del Gran Maestre Nacional de la Masonería Napolitana, los «Arcana Arcanorum«, muy altos La banda verde terciada del hombro derecho hacia grados Herméticos. En 1788, los introduce en el Rito de Memphis y otorga el muslo izquierdo, con un corazón bordado en la una patente a este Rito que se desarrolla rápidamente en Milán, Génova y parte superior del pecho que demuestre el valor que Nápoles y recluta a personalidades de la aristocracia, bonapartistas y se debe tener para resistir los trabajos; e igualmen- republicanos, y también, a revolucionarios carbonarios. 15 También versos, papeletas para fiestas, y el dibujo de una Lira. Ibíd. te un mandil azul claro ribeteado en blanco. 16 El conde de Cagliostro fue Gran Maestro de la Orden Rosacruz en el siglo Palabra de pase: XVIII, y tuvo una importancia capital en el desarrollo posterior de esa her- Nací para morir. mandad. También fue Gran Maestro del Rito Escocés y Gran Maestro del Rito Palabra sagrada: de los Filaletas, así como codificador y Gran Copto del Rito Egipcio. Sobre su Soy casta. persona se puede consultar: Amadou, Robert. Cagliostro et le Rituel de la Maçonnerie Égyptienne, Paris: SEPP, 1996. Tocamiento de este grado 17 En 1774, el Gran Oriente de Francia creó un nuevo Rito, llamado de Poner los cinco dedos en la mano del que le reconoce. Adopción o «Masonería de Damas», sometido a su jurisdicción, y, estableció Señal: reglas y leyes para su gobierno; prescribió que sólo los Maestros francmasones Señala con el dedo índice horizontalmente. pudiesen concurrir a sus reuniones; que cada Logia de Adopción estuviese a cargo y bajo la sanción y garantía de una Logia masónica regularmente constituida y que el Venerable Maestro de esta última, o los Vigilantes a falta (Aquí concluye el documento) de él, fuese el Oficial encargado de presidirla, acompañado de la «Maestra Presidenta» de la Logia de Adopción. Esta Masonería consta de cuatro grados: 1º Aprendiza, 2º Compañera, 3º Maestra, 4º Maestra Perfecta. Sus NOTAS Rituales están llenos de textos bíblicos; la interpretación simbólica de esos textos y alegorías constituye la instrucción masónica de la mujer en los *Trabajo presentado en el Programa de Estudios de la mujer de la Casa de distintos grados del Rito de Adopción. Ver: Morte Libertad, La Mujer y la Las Américas en febrero de 2007. Masonería en: J. Tomás Nogales ([email protected] ) - Universidad Carlos III de Madrid. 1 Maestra perfecta era el cuarto grado de la masonería de adopción o de 18 En el exp. 18/10 de Comisión Militar, bajo otro título, hay papeles de la damas, creada en 1774 por el Gran Oriente de Francia. El folleto aparece conspiración de Monzón, que fue desterrado a Puerto Rico . Hay una carta de editado en 1822, en Filadelfia, por la imprenta Bark. Está escrito en español, Benita González, esposa de Monzón, protestando por el tiempo que lleva por lo cual el lugar de la edición pudiera ser un subterfugio para burlar la preso sin juicio, dice que éste tiene gota, que no puede ocuparse de su censura. familia. Llama la atención la letra pequeña y clara de Benita, que sabe firmar. 2 Así llamaban a la Sociedad de Belén. 19 El 14 de enero de 1882 fue creado un capítulo del Supremo Consejo de 3 Santiago de la Vega, ya difunto, fue la cabeza de la sociedad llamada de los Francia para el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, llamado «Los Libres Pensa- Ingleses. Archivo Nacional de Cuba. Fondo Comisión Militar legajo 23, expe- dores», quienes iniciaron a Marie Deraismes, bien conocida por sus luchas en diente 1. defensa de los derechos femeninos. Para estas y otras cuestiones sobre la 4 Juan Bautista Reancho dice que hace diez años pertenecía a la Sociedad del masonería femenina consultar Brienza, Salvatore. La Masonería Femenina. Comercio, que se daba un baile al año, por lo regular hacia el 22 de enero, http://www.triplov.com. sin que hubiese reuniones de antemano. Ibíd. 20 García Galán, Gabriel. Fundamentos y fines de la orden Hijas de Acacia por 5 Era además capitán del Batallón de Morenos y dueño de una escuela para su fundador el V H (…) ex gran Maestro emérito de la masonería, La Habana: enseñar religión y primeras letras a los «jóvenes de su clase». Había nacido Imprenta Mundo Masónico, 1953 (5ª edición) en el barrio de Jesús María, estaba casado y había recibido permiso para 21 Se ha respetado la grafía original del documento, por esta causa los establecer la Academia el 29 de octubre de 1832. En: Deschamps Chapeaux, términos masón, masona y masonería están escritos con Z .Señala con el Pedro Margarito Blanco, Ocongo de Ultán. dedo índice horizontalmente. 6 Era carpintero, tenía 51 años. Estuvo preso en 1809 por la causa de Aponte y estuvo desterrado durante 4 años en Puerto Rico. Loc. Cit 1. También hay información en el legajo 18, expediente 10, que incluye una copia de los involucrados en el levantamiento de Aponte, donde se hace referencia a Pilar Borrego, que fue desterrado entonces a Puerto Rico. También hay una carta de Benita González, esposa de Monzón, protestan- do por el tiempo que lleva preso sin juicio; dice que éste tiene gota, que no puede ocuparse de su familia. Llama la atención la letra pequeña y clara de Benita, que sabe firmar.

RevoluciónRevolución yy CulturaCultura 18 RAZÓN Y PASIÓN,

¿DÓNDE ESTÁ CORBU?

Mario Coyula Cowley

en los interiores poco prácticos, distintos de lo que a noso- Profesor de tros nos gusta (Dercelles, 2006). Más específicamente, Mérito, Facultad parecía oponerse a la ventana horizontal, uno de los famosos Cinco Puntos en la arquitectura de Arquitectura, lecorbuseriana de los años veinte, quizás influida ISPJAE, La Habana. por la polémica con la ventana vertical que propo- Asesor del Grupo nía Perret. Ese proyecto del Maestro nunca fue cons- para el Desarrollo truido, y sí el del arquitecto argentino conservador Integral de la Capital. omo parte de la III Bienal Internacional de Alejandro Bustillo en Palermo Chico; pero segura- Premio Nacional de Arquitectura de La Habana, dedicada al Mo- mente despertó en Le Corbusier el interés por un vimiento Moderno y la Arquitectura Con- mundo nuevo, alentado también por sus amigos Arquitectura 2001, temporánea, el 16 de mayo de 2006 se inauguró en Fernand Léger y Blaise Cendrars, quienes lo deslum- Distinción Nacional la Casa Víctor Hugo la pequeña pero muy valiosa braron con la noticia de la nueva capital de Brasil de Habitat 2004. exposición Le Corbusier, el Sueño Americano, con pie- que se pensaba construir en Planaltina. Profesor Invitado en zas pertenecientes a la Fundación Le Corbusier de Los ocho viajes de Le Corbusier a América del Sur París, muchas de ellas originales. La muestra evi- fueron hechos en condiciones muy diferentes. El la GSD de Harvard, dencia cómo el racionalismo cartesiano del arqui- primero y más largo fue en 1929. El Maestro disfru- 2002; y en la tecto más importante e influyente del siglo XX fue taba de un éxito internacional impresionante con Angewandte conmovido al entrar en contacto con la gente y el la reciente construcción de las dos casas en el de Viena, 2006. paisaje de América del Sur. Esas experiencias vita- Siedlung Weissenhof de Stuttgart (1927), la Villa les excitaron sensibilidad del Maestro y posiblemen- Savoye en Poissy (1928, aunque terminada en te influyeron en la portentosa renovación de sí mis- 1931), el Pabellón de L’Esprit Nouveau en París y la mo en la segunda posguerra. La muestra incluyó presentación de su primer Plan Voisin (1925), y el croquis interpretando paisajes e ideas para inter- Centrosoyuz en Moscú (1928, terminado en1935). venciones desde la escala territorial hasta edifica- En 1928 había participado en el I Congreso Interna- ciones aisladas, cartas y tarjetas postales, objetos cional de Arquitectura Moderna (CIAM) en La Sarraz, personales, dibujos, planos y la hermosa litografía Suiza, donde tuvo un papel importante. L’Ennui réignat au dehors de 1950, con una secuencia El descubrimiento del paisaje sudamericano y su de estudios preliminares. Igualmente se presentó gente lo marcó profundamente: los caprichosos una colección de carteles sobre la vida y obra de Le meandros de los grandes ríos Paraná y Uruguay, que Corbusier donada por la Embajada suiza. pudo ver desde un avión, los espectaculares morros y la bahía de Río de Janeiro, apreciados desde su llega- LE CORBUSIER DESCUBRE AL NUEVO MUNDO da en barco y luego dibujados repetidamente en su carnet de viajes, la infinitud de la pampa, la vitalidad El 9 de agosto de 1928 la condesa chilena Adela Cue- de las personas de toda condición social, y el cálido vas de Vera le transmitió a Le Corbusier una peti- recibimiento por profesionales y estudiantes. Obse- ción de su amiga, la rica terrateniente y mecenas sionado por el singular paisaje de Río, planteó unir a argentina Victoria Ocampo, directora de la influ- la bahía –o más bien, sistema de bahías– sin tocar a yente revista cultural Sur, para que le proyectase la ciudad existente. Esta sensibilidad llamaba la una casa moderna en la Calle Salguero de Buenos atención, a cuatro escasos años de haber presentado Aires. Para ilustrar sus deseos, le enviaron unos su Plan Voisin en la Exposición de Artes Decorativas planos, fijándole además un plazo de quince ó veinte de Industriales Modernas, donde proponía una días para hacer el proyecto. La Ocampo encontró despiadada remodelación de París que hubiera he- este nuevo proyecto demasiado radical, sobre todo cho temblar al Barón Haussmann. Para Sâo Paulo

19 RevoluciónRevolución yy CulturaCultura propuso un esquema con edificios cruciformes; y en continua de viviendas con autopista en el techo, Buenos Aires planteó la estratégica apertura al río pensado por primera vez para Río el año anterior, no con una nueva ciudad de los negocios. llegaron a materializarse. Igual sucedió con los pro- Le Corbusier también quedó impresionado por sus yectos de tránsito urbano que propuso para la encuentros con miembros de la alta sociedad suda- misma ciudad en 1931, 1934 y 1938. LOS cinco mericana, de quienes pensaba conseguir numero- proyectos que hizo entre 1934 y 1936 para la Expo- sos encargos, como Monteiro de Carvalho, Graça sición Mundial de París de 1937 tampoco fueron Aranha o Paulo Prado en Río y Sâo Paulo, o los Bull- aceptados. La misma suerte tuvieron sus propues- rich, Martínez de Hoz y la Ocampo en Buenos Aires. tas preliminares para Bat’a en Zlin y Hellcourt Esos encuentros con la élite fueron descritos con una (1935), al igual que el Plan Maciá para Barcelona mezcla de ingenuidad y esnobismo en sus cartas a dos años antes. Tampoco prosperó La esperanza la madre y a su futura esposa, Ivonne Gallis, su de poder proyectar una de las nuevas ciudades petite Bombón: «se habla un francés impecable», de- italianas que Mussolini promovía. Ante la escasez cía en carta a su mamá del 29 de octubre, y descri- de encargos, Corbu reorientó su trabajo hacia la bía a su nuevo amigo González Garraño como «hom- escala territorial y urbanística. En el segundo tomo bre de gran y fina cultura, descendiente de un Vi- de su Oeuvre Complète, decía: «1930 abrió un ciclo de rrey». Le Corbusier se impactó igualmente con el nuevos intereses: los grands travaux… de ahora en colorido folclor de las favelas, y las sensuales mula- adelante no hablaré más de la revolución arquitec- tas que le presentó su amigo, el arquitecto bohemio tónica, que ha terminado; el urbanismo es ahora Carlos Leâo; y vivió una estrecha relación amistosa la preocupación principal». La Ville Radieuse, concebida en 1930 y publicada en con la vedette Josephine Baker, la famosa Platanitos. Esas impresiones aparecen recogidas poéticamente 1933, expresó sus ideas para las grandes ciudades como centros de control. La rígida jerarquización en su texto Précisions. social de La Ciudad Contemporánea paraTres Millones de Era un Le Corbusier exultante, enamorado, donde Habitantes (1922) quedaba suavizada, aunque su se insinuaba un alejamiento de ese racionalismo fundamentalismo reaparecería en los Tres Estableci- rígido que lo revestía como una coraza protectora. mientos Humanos (1940-1945). En el III CIAM, cele- En su proyecto de villa en Zapallar, cerca de brado en Bruselas, expresó al mesianismo recurrente Santiago de Chile, para el diplomático Matías de la Modernidad, que buscaba redimir a la Huma- Errázuriz (1930), mostraba una sensibilidad muy nidad a través del buen diseño. Pero fue en el IV terrenal por el paisaje y las calidades de los mate- CIAM a bordo del Patris, en ruta de Marsella a Ate- riales naturales como la piedra y la madera nas, donde Le Corbusier expuso magistralmente sus redonda. Por cierto, parece que el aristócrata conceptos urbanísticos, incluyendo las famosas chileno esperaba de él una emblemática caja Cuatro Funciones, habitar, trabajar, recrear y circu- blanca purista, en lugar de esta celebración del pai- lar. El tema del Congreso era La Ciudad Funcional, y saje de su país natal, y el proyecto nunca fue su aporte fue la estricta zonificación de funciones, construido. Quedaba atrás la máquina para habitar de que Lewis Mumford le criticaría ácidamente más supuesta validez universal, y se podía presentir el tarde por su papel desarticulador de las ciudades. giro en su camino que en los años Cincuenta le re- El Congreso no tuvo unas memorias formales, pero galaría al mundo el brutalismo, para confusión de el grupo francés, centrado por Le Corbusier, publicó sus seguidores de entreguerras. Preanunciado en sus en 1943 un documento que fijaba sus posiciones, la Unités d’Habitation, ese vuelco creador conduciría famosa Carta de Atenas. Las próximas ediciones de la a Ronchamp, La Tourette y Chandigarh. En 1929 Le Carta aparecieron ya solo con la firma del Maestro. Corbusier era un hombre feliz, ya reconocido Exceptuando la casa del doctor Curutchet en internacionalmente como un Maestro. La Plata (1949), ninguna de las villas que proyectó para sus nuevas amistades de la oligarquía sud- EL SEGUNDO ENCUENTRO americana fue construida, como la ya mencionada para la Ocampo en 1928, la de Paulo Prado (1929), y Cuando su segundo viaje a Sudamérica, en 1936, la las de Errázuriz y Martínez de Hoz en 1930. Sus pla- situación del mundo y la suya personal eran distin- nes urbanos para Río y Buenos Aires también que- tas. A principios de la década consiguió construir el daron en el papel. En este segundo viaje a Brasil en Pabellón Suizo en la Ciudad Universitaria de París, 1936 Le Corbusier veía la oportunidad de aplicar el edificio de apartamentos Clarté en Ginebra (1930), esas ideas y reactivar sus contactos en América del y el edificio Molitor en la calle Nungesser et Coli Sur. Mientras tanto, el mundo estaba cada vez más (1931-1934), donde tomó para su vivienda y estu- convulso. Mussolini, Hitler, Franco, Oliveira Salazar dio de pintura los dos últimos pisos. Pero los efectos y Stalin consolidaban su poder irrestricto en el Viejo de la crisis económica mundial muy pronto hicie- Continente. Su contrapartida tropical en Brasil era la ron escasear los encargos. Su innovador proyecto Nueva República de Getúlio Vargas, que vacilaba entre para el concurso del Palacio de los Soviets (1930) el Eje y los Estados Unidos. Esa indefinición tenía su fue rechazado, y el que resultó seleccionado como equivalente en el aparentemente incomprensible ganador dejaba bien claro que la arquitectura Mo- apoyo simultáneo que en Brasil de entonces tu-vie- derna en la Unión Soviética estaba liquidada, y con ron el academicismo Beaux Arts y el raciona-lismo ello se le cerraban esas puertas. del Movimiento Moderno, simbolizado en dos fran- Haber tomado en 1930 la ciudadanía francesa no ceses de enfoques opuestos, Donat-Alfred Agache y pareció ayudarlo. Los proyectos A, B, C y H para Ar- Le Corbusier. Y en ese mismo año, Prost y Rotival gel (1930), donde desarrollaba el concepto de cinta trabajaban en un plan director para Caracas.

Revolución y Cultura 20 En su viaje de 1936, Le Corbusier había sido invitado París, y de vuelta a su país recibieron el encargo de para asesorar el proyecto de la Ciudad Universitaria hacer un plan director para Buenos Aires, a partir y el del nuevo edificio para el Ministerio de Educa- de 1947. También trabajaron con Le Corbusier en ción y Salud, el actual Palacio Gustavo Capa-nema, París dos arquitectos colombianos que se destaca- llamado así en homenaje al ministro ilumi-nado rían después, Germán Samper y Rogelio Salmona; y que apoyó a los jóvenes arquitectos de la vanguar- el catalán Josep Lluís Sert. dia brasileña de aquel momento. El proyecto del Le Corbusier mantuvo su relación con América del campus universitario se haría en definitiva en la Ilha Sur después de este segundo viaje en 1936. Aparte da Fondâo por Jorge Machado Moreira, siguiendo el de la casa que construyó para el doctor Curutchet espíritu del Maestro. Proyectado en 1936 y construi- en 1949, al año siguiente realizó un plan director do entre 1937-1943, el Ministerio de Educación y para Bogotá, con la colaboración de Sert. También Salud fue posiblemente el mejor edificio moderno de proyectó para esa ciudad una zona de viviendas los años Treinta en el mundo, con sus enormes pilotis, utilizando sus famosas grecas, y casas en tira con el atrio techado con vidrio, y el empleo audaz lotes estrechos y profundos, organizadas en man- –extendido a una fachada completa– de un nuevo zanas, en una deuda clara con su Plan Maciá. El elemento de protección solar, el brise-soleil. A esto se contacto directo con el Maestro, trabajando con él añadían las áreas exteriores proyectadas por el gran o asistiendo a sus conferencias, fue importantísimo paisajista Roberto Burle Marx (1938), los murales y para un grupo de jóvenes arquitectos latinoameri- cerámicas de Cándido Portinari y las esculturas de canos, sobre todo brasileños, cuya influencia se Bruno Giorgi y Celso António Menezes. multiplicó cuando muchos se incorporaron a ense- En el proyecto del Ministerio trabajaron Lúcio Cos- ñar. Ellos se ejercitar on en el método lecorbuseriano ta, Affonso Eduardo Reidy, Carlos Leâo, Ernani y su rigor conceptual, lo que debería servirles para Vasconcelos y Jorge Machado Moreira; pero allí escapar, o al menos flanquear, la tentación de repe- afloró especialmente el talento de un joven Óscar tir unas formas externas sin haber recorrido el pro- Niemeyer, quien conseguiría reconciliar en su larga ceso de su gestación. El propio Le Corbusier estaba vida los códigos del Movimiento Moderno con el muy claro sobre el peligro de caer en un nuevo paisaje y la identidad nacional brasileña, desple- academicismo moderno, como antes sucedió con los gando una facilidad quizás excesiva. La autoría de códigos Clásicos. Algo similar ocurrió también con este magnífico edificio es un tema controversial, Luis Barragán, del que algunos clonaron sus colo- porque fue indudablemente resultado de un traba- res y formas sin comprender siquiera que ellos sa- jo en equipo, en cuyo proceso sufrió varias modifi- lían del misticismo ascético y atormentado del gran caciones. En su Oeuvre Complète 1934-1946 Le maestro mexicano, y su genial sincretismo a partir Corbusier se adjudicaría la paternidad del proyec- de una indagación profunda en las esencias de las to. Dos años antes de su segundo viaje a América raíces nacionales y lo mejor de la cultura arquitec- del Sur Le Corbusier había elaborado un plan direc- tónica contemporánea universal. tor para Buenos Aires. Entre 1938 y 1939 dos arqui- Pero los arquitectos cubanos nunca tuvieron tectos argentinos, Jorge Ferrari Hardoy y Juan ese contacto personal con la obra ni con el Kurchan, trabajaron en el atelier del Maestro en método del Maestro.

Villa Savoye, Poissy, 1928

21 Revolución y Cultura LE CORBUSIER LLEGA TARDE A CUBA dora de políticos corruptos e inmigrantes rápida- mente enriquecidos con el alza del precio del azú- ¿Cómo llegó a Cuba la influencia de Le Corbusier – car, en parte mezclados por matrimonio con los re- de su obra, de sus escritos– y qué peso tuvo en la siduos del ilustrado patriciado terrateniente crio- introducción y consolidación de los códigos del Mo- llo decimonónico. El Art Nouveau –que en Cuba se vimiento Moderno en este país? Directamente, poca. afilió más bien al Modernisme catalán– no sirvió aquí En realidad, su obra se conoció tarde y poco en Cuba, como un paso adelante hacia al Movimiento Mo- y aquí fue mal interpretada y copiada de trasmano, derno, pues lo siguió un eclecticismo europeo que quizás a veces sin saberlo los propios copiones. A llegó retrasado, igual que el neoclasicismo en el si- pesar de morir en plena juventud, Alberto Camacho glo anterior. Ese eclecticismo, especialmente el me- (1901-1925) fue el introductor y propulsor en Cuba nor, conformó lo que todavía hoy es la principal de las vanguardias arquitectónicas europeas del masa construida en las zonas centrales de La Ha- Siglo XX. Sin embargo, en sus conferencias y escri- bana y todas las demás ciudades cubanas. tos se refirió a la obra de arquitectos como Oud, Van der Vlugt, Höger, o Perret, y poco a Le Corbusier. Eso MODERNO, PERO NO TANTO resulta curioso en un historiador de Arte, teniendo en cuenta la importantísima obra escrita del Maes- Las ideas transgresoras de las vanguardias arqui- tro, que desde 1920 se publicaba en la revista L’Esprit tectónicas europeas fueron vistas con una mezcla Nouveau; y que uno de sus textos seminales, Vers indecisa, y en definitiva provinciana, de preocupa- Une Architecture, había aparecido ya en 1923. ción por lo nuevo desconocido, y de otra parte, des- Quizás para explicar ese retraso en la llegada de la lumbramiento por todo lo que viniese del Viejo Con- Modernidad haya que entender el conservadurismo del tinente. Curiosamente, parece que algunos arqui- medio arquitectónico en Cuba en las primeras déca- tectos jóvenes cubanos de los roaring twenties eran das del siglo XX, después de las terribles guerras de más conservadores que sus mayores. Ya en 1926- Independencia que destruyeron la próspera econo- 1927 el argentino Alejandro Christopher había to- mía del XIX. Ese modo de producción ya estaba cado en la revista habanera El Arquitecto la oposi- herido de muerte por no acomodarse al paso inevita- ción entre modernidad y tradición, un tema que ble de una economía anacrónica de plantación seguiría recibiendo mucha atención. En ello influ- con mano de obra esclava al capitalismo industrial y yó la conciencia extendida sobre los valores del pa- financiero. La renovación formal del Art Nouveau, trimonio construido colonial cubano y la preocu- breve aquí como en todas partes, arribó tarde a Cuba, pación por adaptarse al clima y el modo de vida, justo al comenzar el siglo y con él una independen- que serían determinantes en la aparición de una cia muy condicionada por los Estados Unidos. modernidad regionalista, o mejor apropiada, a partir Esa renovación fue rechazada por los primeros ar- de los años cuarenta. quitectos graduados en el país, ansiosos por hacer Elementos de la tradición arquitectónica decanta- sus ejercicios académicos a la manera Beaux-Arts da en cuatros siglos de dominio colonial español en la que habían sido entrenados. Ellos encontra- serían creativamente reelaborados: patios, porta- ron su clientela en una nueva burguesía conserva- les y galerías, ventanas de persianas de piso a te- Capilla Notre-Dame-du-Haut, Ronchamp, 1950.

22 Revolución y Cultura cho, celosías, vitrales, techos inclina- dos, el manejo de las texturas y la vege- Edificio Molitor, estudio de Le Corbusier. tación, la búsqueda de la ventilación cruzada y la interacción interior/exte- rior. Ejemplos de esa tendencia, donde se destacó el arquitecto Eugenio Batis- ta, fueron las residencias para la fami- lia Falla-Bonet (1939-1940), y en su pro- pia casa (1944), todas en Miramar. La Exposición de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París en 1925 había iniciado un alejamiento cauteloso de los códigos historicistas, sin renunciar a la decoración que se- guían pidiendo los usuarios. Con esa recurrente falta de perspectiva históri- ca de los que solo miran a lo que pasa alrededor, aquella arquitectura fue llamada moderna en sus inicios –el término Arte Decó no sería creado hasta 1966– lo que ayudó a confundir- la con la arquitectura del Movimiento Moderno. La simplificación creciente de la ornamentación en las obras de poco presupuesto, y el paso gradual de la vertiente streamline o Moderne al protorracionalismo –con vetas de lo que en Cuba se llamó Monumental Moder- no, tan caro a los regímenes autorita- rios– facilitó una transición hacia los códigos de una vanguardia que ya no era tan joven ni tan iconoclasta, en ca- mino a convertirse en International Style. Todavía en 1931, Angel Guido criticaba en la revista del Colegio de Arquitectos de La Haba- por agua de las nuevas formas de los verdaderos crea- na la maquinolatría de Le Corbusier y certificaba la dores, algo similar a lo que sucede con el prêt-à-porter defunción de la arquitectura maquinista en Ale- con respecto a la moda transgresora de las pasarelas. mania y Austria. Para ello se apoyaba en la referen- La entrada de la arquitectura racionalista en Cuba cia despectiva que hacía Taut a una arquitectura había sido demorada por la crisis combinada que de «gallinas peladas», y en la polémica entre provocó la caída del dictador Machado y la Gran OSA y ASNOVA en la Unión Soviética, donde la Depresión durante los años treinta. Ello significó el experimentación y el debate en la arquitectura, igual fin de la República de Generales y Doctores, tal como que en otros campos, estaba a punto de ser aplasta- había sucedido tres años antes en Brasil con la Re- da por el estalinismo. Generosamente, Guido pública Velha de la oligarquía paulista y minera. Esa dejaba abierta la puerta para que el Maestro crisis empató en Cuba con el estancamiento de la rectificara, concediéndole el talento para hacerlo construcción debido a la Segunda Guerra Mundial. (Guido 1931). En cambio otros, como Silvio Acosta, No obstante, hubo en esa década algunas obras pio- criticaban la resistencia para aceptar la Arquitec- neras del Movimiento Moderno, como el pequeño tura Moderna (Acosta 1934). edificio de apartamentos en 23 y 21, por el arquitec- Joaquín Weiss, el más dedicado e influyente de los to Pedro Martínez Inclán (1931), en realidad poco historiadores cubanos de la Arquitectura en el siglo importante fuera del hecho de haber sido el prime- XX, reconocía a Le Corbusier como gran maestro, pero ro; la hermosa casa de Hilda Sarrá en 19 y 2, por sin mostrarle mucha devoción. Su visión esquemá- Rafael de Cárdenas (1934), quien se apartó aquí del tica de la historia como una espiral de ciclos recu- historicismo que había inspirado cuatro años an- rrentes hacía que, incluso tan tarde como en la se- tes su ejercicio en gótico veneciano para la man- gunda posguerra, identificase a la exclusión de or- sión de Estanislao del Valle; o el edificio Santeiro namento como la primera fase arcaica de cualquier (1937) y el Hospital de Maternidad Obrera (1939) estilo; y por lo tanto aceptaba a la arquitectura des- ambos por Emilio de Soto, que ya empezaba a ale- nuda del Movimiento Moderno como una etapa in- jarse del Art Decó streamline. evitable en el camino hacia la madurez, siempre que «no violen flagrantemente los principios fundamen- LOS ECOS DE CORBU tales de la composición» (Weiss 1947, viii). Esa posi- ción conservadora en los conceptos se aprecia tam- Esa apertura continuó en la década de los cuarenta bién en la gran masa de la obra construida en Cuba con el edificio de apartamentos de Espada 5-7 (Arro- hasta fines de los años cuarenta, versiones pasadas yo y Menéndez) y el Solimar (Antonio Copado),

23 Revolución y Cultura Villa Errázuriz (no construida), Zapallar, Chile, perspectiva, lápiz negro sobre papel transparente de estudio, 1930

ambos de 1944; y sobre todo con la obra de una cha contra la dictadura de Batista. Entre 1953 y firma de arquitectos que asumió tempranamente 1955 esa revista publicó las principales obras de los códigos racionalistas, Max Borges padre e hijo. los brasileños Óscar Niemeyer, Jorge Machado Ellos fueron los autores de la casa purista de San- Moreira, Affonso Eduardo Reidy, Sergio Bernardes, tiago Claret en el Malecón (1941), el edificio de apar- Rino Levi, Arturo Bratke, Ícaro de Castro Melo y tamentos en Jovellar (1943), el premiado Centro Roberto Burle Marx; y de los mexicanos Mario Pani Médico Quirúrgico (1948), hoy casi irreconocible; o y Pedro Ramírez Vázquez, junto a las obras de la la propia casa de Max Borges hijo, en Miramar (1949), Ciudad Univer-sitaria. En cambio, se conoció muy un bien proporcionado prisma blanco levantado en poco la buena arquitectura Moderna que se hacía pilotis, con la escalera entrando por debajo, que en contemporáneamente en Argentina, Uruguay, realidad le debía más a la casa de Gropius en Lincoln, Chile o Colombia. Massachussets que a la Villa Savoye. Con esas influencias indirectas se repetía el proce- Borges hijo lograría en el Cabaret Tropicana (1951) so de triangulación que a menudo marcó la asimi- una perfecta integración por contraste entre las lación de las nuevas ideas en Cuba. Pero quizás la delgadas bóvedas de hormigón, hechas en colabo- mayor vía de entrada del Movimiento Moderno fue ración con Félix Candela, y el espléndido arbolado a través de revistas como Architectural Record y so- existente. Sin embargo, la consolidación del bre todo Arts and Architecture, y de los arquitectos Movimiento Moderno en Cuba fue con el Edificio cubanos que estudiaron o viajaban frecuente- Radiocentro (1945-1947), por Emilio del Junco, mente a los Estados Unidos. De esa manera cono- Miguel Gastón y Martín Domínguez, primero de cieron la obra de los maestros europeos que se asen- ese tamaño que albergó varias funciones en volú- taron en los Estados Unidos, como Richard Neutra, menes bien diferenciados y con terminaciones li- Walter Gropius, Josep Lluís Sert, Marcel Breuer o sas sin decoración alguna. Ese edificio detonó el im- Ludwig Mies van der Rohe. Los tres primeros visita- petuoso desarrollo de La Rampa, que se convirtió ron Cuba en los años cuarenta y cincuenta, pero en el centro más cosmopolita de la capital en los Neutra fue el único que dejó una obra construida, años cincuenta y sesenta, con un predominio de la la magnífica Casa Schulthess (1956) en La Habana, Arquitectura Moderna. actual residencia de los embajadores suizos, con La tendencia racionalista en Cuba recibió influen- jardines por Burle Marx. cias de las vanguardias europeas a través de publi- Esa influencia a través de los Estados Unidos puede caciones como El Arquitecto, Arquitectura, Colegio de explicar el relativamente poco peso directo que tuvo Arquitectos, Arte y Decoración, y Arquitectura y Artes Le Corbusier en la arquitectura cubana, unido a que Decorativas. Pero la arquitectura del Movimiento sus visitas y proyectos latinoamericanos fueron a Moderno llegó fundamentalmente desde otros paí- países lejos de Cuba. En diciembre de 1959, primer ses latinoamericanos como Brasil, México y en me- año del triunfo revolucionario, Corbu fue oficial- nor medida Venezuela; y fue muy divulgada en Cuba mente invitado a realizar el proyecto de un centro durante los años cincuenta por Espacio. Esta publi- de telecomunicaciones en La Habana, lo que decli- cación de avanzada era hecha por estudiantes de nó por estar muy comprometido con Chandigarh. Arquitectura, en los que coincidía la vanguardia En 1963 el arquitecto cubano Fernando Salinas lo arquitectónica con la vanguardia política en la lu- visitó en su famoso atelier en el 35 de la Rue de

Revolución y Cultura 24 Sèvres para invitarlo al VII Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos en La Habana. Le Corbusier se excusó por razones de trabajo, y como compensación le entregó un mensaje manuscrito al momento para los arquitectos cubanos, donde les recomendaba, escalonadamente: mirar, ver, ob- servar, discernir, inventar y crear –et voilá! Durante la conversación el Maestro tuvo una pequeña ex- plosión de ira ante la pérdida continuada de los di- bujos que hacía en el taller: ¡Ladrones, estoy rodeado de ladrones!, exclamó delante de un azorado Salinas. Nunca llegó a visitar Cuba. Dos años después, el 27 de agosto de 1965, en su refugio de Cap Martin, mo- riría mientras nadaba en el mar. En realidad, en Cuba la arquitectura orgánica de Frank Lloyd Wright tuvo mucho más influencia, siempre presentada en oposición al purismo ma- quinista asociado al Corbu de entreguerras. Aparte nísticos de Le Corbusier, como las cuatro funciones, de la obvia conveniencia de los grandes aleros en un el zoning, la jerarquización vial, o el edificio alto de clima como el nuestro, otras características vivienda rodeado de parques. Sin embargo, las wrightianas como el manejo de los contrastes de materializaciones serían pocas, tardías y muy volúmenes, luces y sombras, texturas y materiales distorsionadas. El Barrio Obrero de Luyanó (Pedro parecen haber sido más cercanas al gusto criollo, Martínez Inclán, Mario Romañach, Antonio Quin- igualmente distante de las cajas de vidrio de Mies. tana y Jorge Mantilla, 1948) fue el primer conjunto Sin embargo, elementos lecorbuserianos tan apro- de vivienda social que utilizó bloques de apartamen- piados al trópico y con tantas posibilidades expre- tos con una expresión austera, donde el único movi- sivas como son los brise-soleil, no fueron utilizados miento en las fachadas lisas eran las escaleras. en la arquitectura cubana hasta comienzos de los El camino posterior sería mucho más indirecto, y años cincuenta, a pesar de haberse utilizado también más escuálido. El modelo seguido para la antológicamente en las fachadas del Ministerio de reconstrucción de las ciudades francesas después Educación en Río. Ese fue el caso del Banco Pedroso de la Segunda Guerra Mundial –y con ello las tecno- en Aguiar 251 (Víctor Morales, 1952-1954) y sobre logías de grandes paneles lanzadas por Coignet, todo el Retiro Odontológico (Antonio Quintana, jun- Camus y Ballency– fue tomado por la Unión Sovié- to con Manuel Rubio y Manuel Pérez Beato, 1953), tica y los países del Este de Europa para sus masi- en L 353, premiado con Medalla de Oro, donde la vos programas de construcción de viviendas. fachada principal fue cubierta completamente de De allí el modelo fue trasplantado a Cuba desde fi- esa manera, mostrando la influencia del proyecto nes de los años sesenta, y durante un cuarto de de rascacielos de Le Corbusier para Argel. siglo el país se llenó de bloques de apartamentos de Fue en esa década cuando se consolidó en Cuba el cinco y hasta seis pisos sin ascensor, pantallas de Movimiento Moderno, apoyado en una gran explo- ocho y doce pisos, y torres de veinte y hasta veinti- sión constructiva. Un grupo de los mejores arqui- cinco, que empleaban proyectos repetitivos con ele- tectos jóvenes cubanos, como Mario Romañach, mentos prefabricados pesados de hormigón. Max Borges hijo, Frank Martínez, Antonio Quinta- Los jardines que supuestamente deberían rodear a na o Nicolás Quintana –que en su mayoría habían esos bloques nunca fueron hechos, y en cambio tomado parte en la simbólica quema del Vignola en surgieron construcciones precarias de todo tipo que 1947, en el patio de la Facultad de Arquitectura como respondían a necesidades no previstas. La pobreza rechazo a la enseñanza academicista– consiguieron visual y el desarraigo social en esos conjuntos ex- combinar los códigos modernos con una sensible ponían más crudamente problemas conceptuales adecuación al contexto físico e histórico. Esos ar- del modelo que inicialmente habían estado enmas- quitectos lograron una obra de calidad internacio- carados por la maestría formal de Le Corbusier y nal, a la vez moderna y cubana, que superó la su- otros arquitectos Modernos de primera fila. puesta ubicuidad del modelo racionalista de los ini- Ya en 1941 se había creado en La Habana la ATEC cios del Movimiento. Uno entre los más jóvenes de (Agrupación Tectónica de Expresión Contemporá- ellos, Ricardo Porro, fue de los primeros en divulgar nea), vinculada a los Congresos Internacionales de en Cuba la arquitectura posracionalista de Le Arquitectura Moderna (CIAM), con Eugenio Batista, Corbusier, como Ronchamp o La Tourette. Dos ca- Emilio del Junco, Martín Domínguez, Nicolás Arro- sas suyas en el Nuevo Vedado, la Abad (1954) y la yo y Gabriela Menéndez, entre otros; y en 1942 se Ennis (1957) muestran una influencia digerida de fundó la Comisión Pro-Urbanismo, muy enfocada a esas obras en el movimiento de los techos y el em- la preservación del patrimonio. Esta Comisión or- pleo de gárgolas y muros escultóricos. ganizó junto con la ATEC dos importantes exposi- En Cuba, las ideas urbanísticas de Le Corbusier tu- ciones de Arquitectura Moderna en Varadero y Tri- vieron desde etapas tempranas mayor divulgación nidad. Entre 1945 y 1946 la revista Arquitectura di- que las arquitectónicas. Ya en los años veinte vulgó el urbanismo inglés de los años cuarenta, el Camacho comentaba el I CIAM, y a fines de los trein- Plan Abercrombie-Forshaw para Londres, y la teo- ta se difundían en Arquitectura los conceptos urba- ría y obra de Le Corbusier. A fines de esa década

25 Revolución y Cultura Gropius visitaría La Habana, y en 1949 Pedro Martínez Inclán pu- blicó su Carta de La Habana, una adaptación de la Carta de Atenas. Durante los años cincuenta tam- bién visitaron La Habana Gastón Bardet, Josef Albers, Roberto Bur- le Marx, Paul Lester Wiener y Franco Albini. Pero la presencia más importan- te fue la de Josep Lluís Sert, amigo y colaborador de Le Corbusier, pre- sidente del CIAM y decano de la Graduate School of Design de Harvard. Sert había participado con el Maestro en un plan direc- tor para Bogotá a principios de la década de los cincuenta , e hizo otros para Chimbote y Lima en Perú, Cidade das Motores en Bra- sil, y Puerto Ordaz y Cerro Bolívar en Venezuela. Ya en 1939 había estado de paso por La Habana en ruta hacia los Estados Unidos, y en 1953 realizó unos estudios para viviendas en Cuba, donde reelaboró el patio colonial usan- do las grecas del Plan para Bogotá. Fue invitado a Croquis de Río de Janeiro, carboncillo y pastel realizar un Plan Regulador para La Habana entre sobre papel fuerte, s/f 1955-1958, para lo que juntó un equipo de colabo- radores que incluyó a Wiener, Paul Schulz y el cu- ción triunfante que lo frenó se mantuvo adscrita al bano Mario Romañach. espíritu de la Modernidad. De hecho, si las priorida- El Plan mantenía la cuadrícula habanera y aplica- des de la construcción no se hubieran dirigido rápi- ba conceptos de Le Corbusier usados en Chandigarh, damente al resto del país, el redesarrollo de la capi- como las Cinco Vías y las Cuatro Funciones. Esto tal no hubiese sido en esencia muy diferente al pre- generaba una zonificación funcional estricta, con visto por Sert, como se anunciaba ya en 1959 con la la consiguiente segregación social, ya que las zonas Unidad Nº 1 de La Habana del Este y se intentó de de viviendas obreras se ubicaban con las industrias nuevo en los años setenta con la remodelación de al sudeste, y ciudades satélites para obreros a una tierra arrasada en Cayo Hueso. Ese modelo degene- distancia entre treinta y cincuenta kilómetros de ró en los grandes conjuntos anónimos de vivien- La Habana. Se proponía un gran centro político- das, con Alamar como insignia, como el cubano administrativo dominante, y cordones verdes majá respecto a su antepasado mejor alimentado, estructurando el territorio. Frente al tramo más la gran boa sudamericana, antiguo del Malecón se planteaba una isla artificial con casinos y hoteles, y se barría con una franja ¿UN CORBU CENTENARIO? central de una cuadra de ancho a lo largo del viejo recinto amurallado para formar una espina dorsal Le Corbusier siempre demostró, igual que Picasso, con edificios altos. El interior de cada pequeña man- una gran capacidad para auto-renovarse concep- zana de La Habana Vieja era clareado para ubicar tual y formalmente. Es tentador especular sobre lo estacionamientos de autos; y la amorfa Plaza Cívi- que hubiera pasado si el Maestro hubiera vivido ca, recién inaugurada en 1953, se reorganizaba con hasta los cien años y conservado sus facultades una secuencia de espacios menores mucho mejor mentales, como Óscar Niemeyer. ¿Habría sido ca- articulados. paz de reaccionar por sí mismo a los problemas del El Plan creaba un nuevo gran centro en La Habana urbanismo del Movimiento Moderno, hijo suyo en del Este, detrás del Morro, que incluía el más grande gran medida? Quizás hubiera salido con algo dife- palacio presidencial del mundo, donde probable- rente al urbanismo neo-tradicional, saltando por mente el dictador Batista se sentiría más seguro sobre las utopías high-tech de los sesenta y las abs- después del asalto por revolucionarios el 13 de mar- tracciones aparentemente más pragmáticas de los zo de 1957, que casi le costó la vida. De esa manera planes directores y planes estratégicos, siempre bur- la influencia de Le Corbusier llegó finalmente a La lados por la realidad. ¿Hubiera abierto un Le Habana, y en grande, de la mano de un colaborador Corbusier longevo nuevos caminos para una arqui- cercano. Paradójicamente, el autor de El Corazón de tectura posbrutalista, soslayando al carnaval la Ciudad planteaba eviscerar a La Habana, al me- posmoderno? La obra arquitectónica de Álvaro Siza, nos el antiguo recinto amurallado. Ese proyecto o de los Cinco de Nueva York, John Hejduk, Charles quedaría igualmente en el papel, aunque la revolu- Gwathmey, Michael Graves y especialmente Peter

Revolución y Cultura 26 Eisenman y Richard Meier, demuestra que el imagi- ______, «Le Corbusier: Máquina, Técnica y Arquitectura», en Boletín nario de las cajas blancas no estaba agotado. de la Biblioteca de la Facutad de Tecnología , Universidad de La Habana, Nº 1- 3, Año 3, p 19, La Habana, 1965. En todo caso, la lección más duramente aprendida Weiss, Joaquín, «Balance de la Arquitectura Contemporánea», en Arquitectu- es cuidarse de aquellos que creen poseer la verdad ra y Artes Decorativas Nº 7-8, Vol XVI, p 9, La Habana, octubre 1932. absoluta y proponen soluciones supuestamente ______, Arquitectura Cubana Contemporánea , Colegio Nacional de incuestionables, por atractivas que parezcan, so- Arquitectos, Cultural SA, La Habana, 1947. bre todo cuando implican decisiones muy impor- tantes sobre la vida de los demás. En la renovación constante, la pluralidad y la diversidad están las claves de la supervivencia. Más que al genio mesiánico de los manifiestos trascendentales y los hermosos proyectos urbanos de un neoplatonismo tardío, prefiero al hombre que en 1929, a los cuarentidós años y ya mundialmente famoso, que- daba deslumbrado por la sensualidad de un mundo nuevo donde todo parecía posible, y transmitía tier- namente esas impresiones a su bonne petite Maman y a su petite Vonvon. La Habana, julio 2006-marzo 2007

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27 Revolución y Cultura LE CORBUSIER, OTROS HECHOS LE C ORBU SIER, AÑO EN AMÉRICA Y CLÁSICOS HOMBRE Y VIDA DE L SUR CON TEMP ORÁN EOS Nace Charles-Edo uard 188 7 Je an ne re t e n C hau x-de-Fon ds, Su iza Exposición Universal 188 9 de París, Torre Eiffel

189 8 Nace Alvar Aalto Entra como apr endiz Antoni Gaudí comienza el 190 0 de grabador en la Escuela de Parque Güell en Barcelona Arte de Chaux-le-Fonds Viaja a Alemania Nace Eero Saarinen. 191 0 (hasta 1911) y trabaja con Revolución Mexicana Peter Behrens Walter Gropius, Fábrica 191 3 Fagus en Alfeld-au-der- Leine C asa Domino prefabr icada Comienza la Pr imera 1914- 15 con esqueleto independiente Guerra Mun dial

191 7 Se asienta en París Revol ución de Octub re Termina la Pr imera Guerra 191 8 Funda el purismo con Mundial. Amédée Ozenfant Se conforma el trazado urb ano de Miramar

Gropius funda la Bauhaus en Weimar. 191 9 Pedro Martínez Inclán, plan director para La Habana Gunnar Asplund, Funda la revista Biblioteca Mu nicipal, L'Esprit Nouveau con Esto colmo 192 0 Ozenfant. Adopta el nombre (terminada en 1928). de Le Corbusier Cu ba, Danza de los Millones Abre con su primo Pierre Jeanneret el estudio en el 35 Erich Mendelsohn termina rue de Sèvres. Proyectos de la Torr e Einstein, Potsdam, Immeubles-villas y Ciudad iniciada el año anterior. 192 2 Contemp orán ea para Tres Mi ll on es de Hab itan tes, s in Mussolini, Marcha sobre sitio específico Casa-atelier Rom a. Primera emisión d e de radio en Cu ba. Ozenfant, Par ís Fritz Höger termina la Chilehaus, Hamburgo, iniciada el año anterior. Villas La Roche-Jeanneret, Reform a Un iversitaria y 192 3 París. Vers Une Archite cture. Protesta de los Trece en Cuba. Primo d e Rivera, dictad or en España. Ford, Model o T.

Gerrit Rietveld, Villa Utrecht. C o n P. J e an ne r et , JJP Oud, casas pareadas, Pabellón L'Esprit Nouveau, Hoek van Holland . 1924 París Forestier, proyecto d e la Quar tiers Modernes Frugès, Costanera p ara B uenos Pessac Aires. Mann, La Montaña Mágica Exposición Inter nacional Plan Voisin p ara París. de Ar tes Decor ativas e 192 5 Quar tiers Modernes Frugès, Indu str iales Modern as, Pessac (Burdeos). Urb anismo. París. Gropius, segunda Bauhaus en Dessau

Palais d u Peuple, París. Villa Stein, en Garches. Ci c lón de l Ve i nti s é is az ota 192 6 Casa Co ok, Bo ulogne-sur- La Habana Seine.

Con P. Jeanner et, casas 13, 14 Rich ard Bu ckm in ster y 15 del Weissenhof, Fuller, primera Casa Stuttgart. Dymaxion prefabricada. 192 7 Proyecto de Palacio para la Clippers anfibios vuelan Sociedad de las Naciones, entre La Habana y Cayo Ginebra. Hueso. C o n P. J e an ne r et , co m i e nz a la Villa Savoye "Les Heures I C IAM, La S arraz. Claires", Poissy (termina en Proyecto Villa Ocampo, VI Conferencia 192 8 1931). Buen os Air es Panamericana Comienza el Centrosoyus, en La Habana. Moscú (termina en 1935). Une maison, un palais.

Viaje a Río d e Janeiro, S âo Paulo, Montevideo, Asunción y Buenos Ludwig Mies van der C o n P. J e an ne r et , co m i e nz a Aires. Proyecto s Rohe, Pabellón Alemán en C ité de Refuge, del Ejército de urban os par a R ío y Barcelona. Richard Neutr a, 192 9 Salvación, París (termina en Buen os Air es. Casa Lovell, 1931) Conferencias. Estudios Los Angeles. urban í sti cos para Rí o. Cr ack bancario mundial Proyecto de Villa Paulo Prado, Sâo Paulo. C o n P. J e an ne r et , C i ud a d Universitaria, París. S e hace ciudad ano francés. Ville R adie u se , s iti o si n Proyectos Villa especificar. Proyecto para el Martínez 193 0 concurso del Palacio de los de Hoz, Bu enos Aires ; y Se acuña el término Soviets, Moscú. Proyectos Casa Er rázuriz, cerca de Estilo Internacional. urbanos A, B, C y H para Santiago de Chile. A rg e l . Edi f ic io de apar tamentos Clarté, Ginebra. Rockefeller Center, Nueva York . Alvar Aalto, 193 1 Edificio Molitor, Paris sanatorio en Paimio. Cart a (Terminado en 1934) de Aten as s obre conservación d e mon umen tos Pabellón S uizo en la Los nazis cierran la 193 2 Ciudad Universitar ia, París Bauh aus

IV CIAM, celebrado en el Patris, en ru ta Marsella- 193 3 Plan Maciá, Barcelona Atenas. Derrocamiento de Machado en Cuba. Proyectos par a la Exp osición Proyectos urbanos para 1934 Inter nacional de París de Buen os Air es Alvar Aalto, Biblioteca de 1937, hasta 1936 Viipuri Eduar do To rroja, 193 5 Urb anism o de Bat' a, en Zlin y Estad io de Madrid. Hellcourt. La Ville Radieuse. Muerte de Gardel.

Revolución y Cultura Revolución y Cultura 28 LE C ORBU SIER, OTROS HECHOS LE CORBUSIER, AÑO EN AMÉ RICA Y CLÁSICOS HOMBRE Y VID A DEL SUR CON TEM PORÁN EOS

Segundo viaje a Br asil. Fr a nk L lo y d W ri g ht , C a sa Trabaja en proyectos Kaufmann, "Falling par a la C iudad Wate r" , Proyecto de auto Minimum Universitaria, y el 1936 Bear Ru n. Giu sep pe Minister io de Salud y Terragni, Casa del Fascio, Educación, Río Com o. (terminado en 1943)

Ilot Insalubre # 6, París. Fr a nk L lo y d Wri g ht , Quand les cathédrales étaint 1937 Fábrica de Cera Johnson, blanc hes. Racin e

Plan Director para 1938 Bu enos Aires Redacción y publicación de la 1943 Carta de Atenas

Unité d'Habitation, Marsella Neutra visita La Habana. (terminado en 1951). Bombas atómicas sob re 194 5 Modulor. Hiroshima y Nagasaki. Fin Les Tro is Établissements de la Segund a Guer ra humains. Mundial

Fr a nk L lo y d Wri g ht , proyecto para el Mus eo Fábrica Claude & Duval, Guggenheim, Nueva Yor k 1946 Saint- Dié (terminado en 1959). Se fundan Las Naciones Unidas.

1947, Quema del Vignola por un grupo de estudiantes 1 947-1 951 Viaja 5 veces a Bogotá de Ar quitectura radicales en la Universidad de La Habana. T hom as Mann , Doktor Faustus

Casa del Doctor Philip Johnson, Glass 1949 Curutchet, La Plata House, New Canaan.

Alvar Aalto, Ayuntamiento Proyectos urbano s para de S äynätsalo. Mies van Bogot á. Litografía Comienza Notre-Dame du der Rohe empieza el 1950 L'En nu it R éi gnai t au Haut, Ronchamp Institu to Tecnoló gico de De ho rs, d ibu jo s pre vi os, Illinois, Chicago, y tapiz. terminado en 1956.

Recibe el encargo de proyectar Chandigarh, nueva capital par a el es tado indio de Punjab. Palacio de los Capilla funeraria Mies, apartamentos 1951 Hilandero s, Navrangpur a. Delgado-Chalbaud, Lake Shore Drive, Chicago. Museo, Villas Sarabhai y Caracas. Shodhan, Ahm edabad. Museo, Chandigarh. Casas Jaou l, Neu lly-sur-Seine

Go rdon Bu nsh aft term ina la Lever Ho use, Nueva York , em pezada el año Ter mina el Palacio de Justicia anterior. de Ch an digar h. Un ité 1952 Josef Albers visita La d'Habitation, Nantes-Rezé. Habana. Bat ista, golpe de estado en Cuba.

Secretariado, Chandigarh. C asa de Bras il, C iu dad Asalto al cuartel Moncada Universitaria, París. 1953 en Santiago de Cuba. Convento Sainte-Marie- de-la- Tourette, Eveux-sur-l'Arbresle

Ter min a Nôtre-Dame du Ernesto Gómez Sam pera, Haut, Ronchamp. Palacio de Edificio FOCSA en La 195 5 la Asamblea, Chandigar h. Habana. Juan R ulfo, Pedro Tu mba Le Co rbusier, Páramo. Roquebrune-Cap Martin.

Eero S aarinen empieza la Un ité d' Habit ation , Briey-en- Termi nal TWA, Idl ewi nd , Forêt. Estadio, Firm iny. 1956 Nueva York (terminada en Es tadio, Bagdad. 1962)

O sc a r N i em ey e r, Edificio del Congreso, Senado y to rre d e oficinas en la Plaza Unité d'Habitation, de los Tr es Poderes , Ber lín- Charlottenburg. Brasilia (terminados en 1957 Museo Nacional de Arte 1964). Occidental, Tokío La Unión S oviética lanza el sputnik. Creación del IC C ROM en R oma. As alto al Palacio Presidencial en La Habana.

Ludwig Mies van der Roh e, con Philip Johnson, termina el Edificio Seagram en N ueva York Pabellón Philips, (empezado en 1954). 1958 Feria Internacional de Paul Rudolph empieza el Br us elas Edificio de Arte y Arquitectura en la Universidad de Yale, New Haven, terminado en 1964.

Muere Frank Lloyd Wright. Inauguración del Pabellón de Triunfo de la revolución Brasil en la Ciudad en Cuba. 1959 Universitaria, París

Iglesia d e Saint- Pierr e, Firminy. Unité d'Habitation, Kevin Lynch, Les Bruneaux, Firminy. The I mage of the City 1960 L'Atelier de la recherche p atiente.

Jane Jacobs, The Death and Centro Carpen ter d e Artes Life of Great American Cities. 1961 Visuales, Harvard, Cambridge Es derr otada la invasión por Playa Girón

Viaja a Brasilia para el 1962 pr oyecto de la Embajada de Francia

Carlo Scarpa termina el Estudio de mobiliario, Museo de Castelvecchio, Proyecto de nuevo hospital, proyectos sin fecha en Verona, comenzado en 1964 Venecia para la Embajada de 1956. Carta de Venecia Francia, Brasilia sobr e conservación de Monumentos

Louis Kahn termina el Muere en Roquebr une- Cap- Instituto James Salk, La 196 5 Martin mientr as nadaba en Jolla, empezado en 1959. el mar Creación del ICOMOS en Ve n e ci a

29 Revolución y Cultura Revolución y Cultura Savoir faire, savoir vivre

Jaime Sarusky

ntre los muros grises de la sólida y austera tos, va al cuarto oscuro, las revela e imprime, regre- edificación de un colegio protestante que sa y las vende a los interesados en conservarlas se alzaba en un suburbio de La Habana, como recuerdo. Y, claro, en pocos meses ya estaban conocí en 1941 a Alberto Díaz. Ni el nombre ni el amarillas y las figuras borrosas. apellido dirían nada hasta tanto revele que se trata Fue otra cosa fundar un estudio fotográfico con Luis de Alberto Korda, el mundialmente conocido autor Pierce, inquieto buscavidas que andaba y desanda- de la foto de Che Guevara, la imagen más difundida ba La Habana en bicicleta, retratando lo que le per- en el siglo XX y en la historia de la fotografía. Coin- mitiera ganar unos pesos. Para quienes lo conoci- cidimos entonces en aquel plantel de cierto mos, él era Korda el Viejo o el Viejo Korda, aunque prestigio donde también había estudiado, años an- muchos le decían , por su extraordina- tes, Alejo Carpentier. Ya manifestaba Alberto Díaz, rio parecido con el escritor. El estudio fotográfico como luego Korda, parecida inquietud y curiosidad nacería con el mismo nombre que lo consagró: ante las cosas, aunque a veces, reflexivo, observa- Korda, apellido de los cineastas húngaros, Zoltan y ba, atento y discreto, el demasiado lento fluir de la Alexander, cuyas películas se exhibían en Cuba en vida para sus doce o trece años de edad... esa época. Además, era fácil relacionarlo con el de Todavía me pregunto si no fue en la capilla del cole- Kodak, marca siempre identificada a la fotografía. gio donde brotó y creció, sin que él mismo lo supie- Sin embargo, lo que más le interesaba a Alberto ra, su pasión por las mujeres, por la belleza femeni- Korda era el fascinante mundo de la moda, de la na. Todos, varones y niñas, éramos cómplices de fotografía de modas. Así se juntaban sus dos pasio- sus afanes amorosos cuando se detenía a contem- nes, sus dos obsesiones: la belleza femenina a la Autorretrato, 1954. plar, ¿a dialogar en silencio?, con una de las más que se entregaba sin reservas y la fotografía, que hermosas alumnas que, se suponía también, también lo sedujo desde muy temprano. Y empezó Imágenes tomadas escuchaba el sermón del pastor. Como muchos entonces la cacería de jóvenes bonitas, atractivas, de Gracias a la vida, otros de sus colegas cubanos, Alberto Korda tam- hermosas, dotadas de los encantos que tipificaban Alberto Korda fotógrafo. bién se inició en la fotografía como lambio. Ese tér- a la modelo profesional. De hecho, ni Korda tenía Comune di Prato, mino se le aplicaba y se le aplica a aquel que, cáma- entonces un mercado ni en Cuba se hacían tal tipo Regione Toscana, ra en mano, ha tirado y tira fotos en banquetes, de fotos. Pero sí logró tener una sección fija en una 2004. bautizos, bodas y fiestas. Por ejemplo, toma las fo- revista semanal habanera donde aparecían mucha-

Revolución y Cultura 30 chas sugestivamente eróticas, increíblemente be- y su recorrido por varias regiones de ese país. Com- llas o elegantes que anunciaban vestidos, perfumes partiría con Nikita Jruschov y sus familiares en la o jabones. Así, Korda se convertía en pionero de intimidad, en una atmósfera distendida, que reco- la foto de modas, la publicitaria, en Cuba. Esa gió para la historia. Esas imágenes revelaban o pre- era, sin dudas, su verdadera vocación y Richard tendían mostrar un mayor acercamiento, después Avedon, el connotado fotógrafo de modas del impasse provocado por las decisiones tan diver- norteamericano, su modelo a imitar. gentes que ambos encararon durante la crisis de No sé si decir que una cosa piensa el individuo y los cohetes en octubre de 1962. otra el destino, pero la historia irrumpiría dándole Otra experiencia muy enriquecedora y novedosa en lo adelante un vuelco a su profesión y a su pro- para Korda resultó su encuentro con Ric hard Avedon pia vida. La victoria de los revolucionarios, los bar- en Nueva York. Lo llamó por teléfono y le dijo que budos descendiendo de las montañas y entrando acompañaba a Fidel Castro en su comitiva y se pre- en las ciudades, modificarían completamente sus sentó como «el rey de la fotografía de modas en proyectos. Así, Korda fue uno de los llamados a for- Cuba». Avedon lo recibió en su estudio y Korda ex- mar parte del equipo del recién estrenado periódico trajo de su carpeta las fotos que le hizo a Norka Revolución. Eran las primeras semanas de 1959 y la modelando. Ella fue su modelo preferida, su musa y vida cubana comenzaba a transformarse vertigi- luego su mujer. Avedon le aconsejó que retratara a nosamente. En ese diario se abría un amplio espa- las modelos en medio de los acontecimientos de la cio para destacar la fotografía y se desplegaban gran- revolución. Y así lo haría Korda en no pocas ocasio- des titulares en primera plana, convirtiéndola, de nes, incluso Paris-Match publicó en la década de los hecho, en cartel movilizador. La fotografía, además, sesenta un amplio reportaje, ella exhibiéndose en disponía de cuatro páginas adicionales en el suple- varias fotos con la camisa azul de mezclilla y el mento gráfico que aparecía tres veces a la semana. pantalón verde olivo, uniforme de los milicianos. En abril de 1959, Fidel Castro visitó los Estados Después del colegio protestante, Korda y yo nos en- Unidos y Korda fue uno de los reporteros gráficos contraríamos nuevamente en 1959, en el periódico que cubrió las incidencias del viaje. Evidentemen- Revolución. Había perdido de vista, durante casi vein- te, supo aprovechar la extraordinaria oportunidad te años, a Alberto Díaz y ahora descubría y recono- de registrar, día a día, las múltiples actividades del cía a Alberto Korda. Él fotógrafo, yo periodista. Bien dirigente cubano. Un buen ejemplo fue la impresio- lejos estábamos de imaginar que trabajaríamos nante fotografía que le hizo, cuando le rindiera ho- estrechamente en 1962 y 1963 cuando tuve a mi menaje a Lincoln en el Memorial en Washington. cargó el suplemento gráfico del diario y Korda me Y luego lo acompañaría en sus viajes en Cuba y al entregaba sus fotos para ser publicadas. De hecho, extranjero. Korda recordaba en particular la estan- allí se nuclearon desde 1959 periodistas, fotógra- cia del Comandante en 1963 en la Unión Soviética fos, escritores, pintores, diseñadores, poetas, casi

Modelo Norka, ca 1956.

31 Revolución y Cultura grafiaba a ocho o diez pasos de la tribuna donde Fidel Castro se dirigía a la muchedumbre. El Che, que hasta entonces se había mantenido en un segun- do plano, avanzó hasta la ba- randa protectora y se asomó a contemplar el río de gente. Ins- tante que como un chispazo de la fortuna lo atrapa la mirada de lince de Korda a través de su cámara con un semitelefoto. Y casi junto al Che, en la misma tira de la prueba de contacto lo acompañan Sartre y Simone de Beauvoir. «Yo le tiro al Che dos fotos nada más y él se va inmediatamen- te. Habrá estado medio minu- to apenas en esa posición» – explicaría Korda años más tar- de. Es notorio el contraste en- tre lo vertiginoso de la toma de la foto de Che y el hecho de que es la que más ha perdurado, la que más ha trascendido en nuestra época. Así, devino sím- bolo universal al cual cada es- pectador le atribuye su propia interpretación. Simbólicas también han resultado otras fotos de Korda, como la de esa niña que, inocente, carga su «muñeca», es decir, un trozo de madera o «El Quijote de la farola», ese campesino que, por encima de la muchedumbre, descubre y conquista el mejor lugar en lo más alto de la farola urbana, símbolo de la gran ciu- dad. Tal vez en ese momento los fotógrafos no tenían real conciencia de que no sólo es- taban documentando la diná- mica de una revolución sino que, al mismo tiempo, empren- dían una historia más coheren- te de la fotografía del país. De ese modo se convertiría en efi- caz herramienta y testigo ex- cepcional de los sucesos que se precipitaban en la Isla. Desnudo con guitarra, A decir verdad, el destino de la ca 1955. foto del Che fue bien discreto todos jóvenes que publicaron sus operas primas en la hasta el día en que esa imagen del héroe, asesina- editorial creada por el periódico. do en Bolivia, empezó a ser objeto de veneración Antes se produjo una nueva coincidencia. El 5 de y culto, como los que se le rinden a un santo, marzo de 1960, fecha en que Korda hubo de tirar la sobre todo en países de la América Latina. En memorable foto de Che Guevara en el curso de una Italia, la editorial Feltrinelli vendía centenares manifestación popular de duelo por las víctimas de de miles de posters después que Korda –con una la explosión del barco francés La Coubre en el puer- generosidad inverosímil en el mundo moderno–, to de La Habana, me hallaba igualmente en la tri- le obsequió en La Habana una copia de la foto buna en funciones de traductor de Jean-Paul Sartre al propietario de la editorial, a pesar de tener todos y de Simone de Beauvoir. Korda, en la calle, foto- los derechos sobre la misma.

Revolución y Cultura 32 Pero detengámonos en el aspecto que presentaba reconocido años después de esa foto, incluso años el Che esa mañana friolenta, nublada, de aquel mar- después de ser conocida en todo el mundo. zo habanero, teñido de dolor, de ira, de violencia Korda tuvo el privilegio de vivir, trabajar y disfrutar contenida. Poco o nada se ha escrito de tales con- intensamente. Tenía una vocación de esteta y de diciones invernales que, de alguna manera, expli- hedonista que le permitían compartir unos y otros. can ese Che con su jacket verde claro y negro, ce- Porque siempre hizo lo que le gustaba. La vida se rrado hasta el cuello, rostro adusto, hierático. Era muestra casi siempre generosa y pródiga con quie- la imagen perfecta, ideal, para hacer irrumpir la nes están tocados por esos dones y aplican tal filo- leyenda, que de ningún modo hubiese prosperado sofía. De habérselo propuesto, pudo haber vivido de seleccionarse otras fotos del Che como, por ejem- del modo que hubiera querido en cualquier rincón plo, cuando aparece con la camisa verde olivo des- de la tierra, pero prefirió su terruño, rodeado de abotonada, u otra, sonriente, manejando una ca- amigos, de fotos que confirmaban que era uno de rretilla en el trabajo voluntario o sudoroso, tizna- los más versátiles maestros cubanos de ese arte y do el rostro y el uniforme, luego de una jornada de jóvenes y hermosas mujeres que amaba, a su cortando caña. Pues sí, que hasta el mito, y mucho modo y manera, mientras desde su pequeño apar- más si parte de una imagen, debe tener una presen- tamento podía contemplar, con el sosiego de quien cia que se ajuste al propósito que se persigue. sabe ya bien cumplida su obra, el lento fluir del río Hay en las manifestaciones de unción casi religio- Almendares disolviéndose en las intensas aguas sa hacia la foto del Che una bizarra sensación de azules del golfo de México. extrañamiento porque, quien conozca algo de su pensamiento, sabe, a no dudarlo, que él habría sido el primero en desmantelar todo el andamiaje de tal adoración. Paradójicamente, mientras más se reproduce esa imagen, más se aleja de lo esencial del modelo. Alberto Korda y Diana, ca 1956. Aquella misma noche del se- pelio se desplegaron sobre la mesa de trabajo del diseñador de Revolución decenas de fotos, entre ellas la del Che de Korda. Pero no se le consideró para ser publicada. También resul- tó un tanto irónico el hecho, revelado por Korda, de que el Che no aceptaba de buen gra- do que lo retrataran, a pesar de que la fotografía era una de sus aficiones preferidas, al punto que pudo sobrevivir ejerciéndola como oficio en México, antes de alistarse como médico del contingente de los rebeldes cubanos. En la edición de Revolución del día siguiente se destacarían las fotos de Fidel Castro y de la multitud a la que se diri- gía, granadas en alto, para su- brayar la idea de que el esta- llido de la nave pudo deberse a un sabotaje. La foto del Che sólo se publi- caría al año siguiente, el 15 de abril de 1961 (casualmen- te, la víspera de la invasión por la bahía de Cochinos) acompañando un breve anun- cio de la conferencia que, en su condición de ministro de Industrias, impartiría en un canal de televisión. A pesar de que ha dejado una obra foto- gráfica considerable, lo cierto es que Korda sólo vino a ser

33 Revolución y Cultura Nombres que dividieron aguas (I)

Israel Castellanos León

En los últimos tiempos se ha reexaminado el tópico de la periodización en la historia del arte visual cubano. Se ha cuestionado la pertinencia –metodológica, sobre todo– de conser- var las subdivisiones por lapsos de tiempo, o me- diante jalones marcados por exposiciones antológicas, etc. Pero se desconoce la formulación de historiar una parte de la visualidad cubana a través de las diferentes denominaciones que han recibido el arte moderno y el académico en su pug- na estético-artística. Una lidia prolongada por va- rias décadas y cifrada a veces en el título de ciertas muestras, no todas tenidas por trascendentes. Una porfía que resulta igualmente palmaria en conco- vo» o «artistas independientes» separaban a los pin- tores contestatarios de sus colegas conservadores, mitantes referencias escritas –catálogos y reseñas– o en textos independientes alumbrados en publica- también anudaban a aquellos entre sí. ciones periódicas. Por ello, ¿qué tal un acercamien- Ahora bien, ¿hasta qué punto esa producción artís- to desde esta otra perspectiva? tica cubana se avenía con el calificativo «arte nue- Hace ochenta años, emergentes artistas de la plás- vo»? Ciertamente, dinamitó el formalismo de rece- tica cubana expusieron en un local de la Asocia- ta acuñado en San Alejandro. Echó por tierra los ción de Pintores y Escultores (APE), ubicado en el grandes relatos, los temas épicos, históricos, mito- habanero Paseo del Prado. No era la primera oca- lógico-religiosos y alegóricos que el rancio sión en que varios de ellos confluían en una exhibi- neoclasicismo-romanticismo-simbolismo imponía ción colectiva, pero esta vez no se trataba de una desde la Academia criolla, donde se habían forma- muestra al uso. En mayo de 1927 convergieron allí, do varios de los nuevos iconoclastas. Estos siguie- animados por un espíritu segregacionista. La Expo- ron trabajando géneros tradicionales como el re- sición de Arte Nuevo –como se intituló– fue un cisma trato, el desnudo y el paisaje, y no siempre renun- entre los pintores renovadores y los académicos, ciaron al uso del modelo ni a la pintura al aire libre. quienes se codeaban en ámbitos como los salones Pero cuando recurrieron a estos expedientes fue de de bellas artes, dominados por el conservadurismo. manera anticonvencional, con manieras que Al mismo tiempo, aquella exhibición antológica fluctuaban entre el impresionismo –no totalmente tuvo un sentido gregario. Reunió, lanzó y bautizó a descontinuado o demodé para el contexto cubano– y un grupo heterogéneo por sus grados de acercamien- los ecos vanguardistas del fauvismo, el cubismo y to a lo renovador, que se había presentado disperso el expresionismo, cuyos momentos de mayor es- en pequeñas y esporádicas muestras autónomas, y plendor habían tramontado en el Viejo Continente. en lo adelante acostumbraría a exponer en coto se- En la denominación «arte nuevo» –retomada en el parado al de los academicistas, incluso dentro de título de otra muestra colectiva realizada en 1929 un mismo espacio o certamen. en el Lyceum de La Habana–, «se afirmó un concep- «Lo nuevo era un gesto de segregación de la domi- to que reconocía […] el papel activo y consciente nante académica.»1 Ello implicaba, desde luego, más del sujeto en su capacidad de apropiación artística que una pose asumida por artistas a quienes tam- de la realidad, el valor de las experiencias artísticas bién se les llegó a denominar «independientes». precedentes y el reconocimiento de la multiplici- Afiche de la Exposición Como a los pintores –sobre todo impresionistas– dad formal con la que se expresaban nuestras artes de Arte Nuevo 1927, que en la Francia de finales del siglo XIX montaron en aquellos años».2 Ahí estaban las «vistas realizado por tienda aparte a causa de la hostilidad de los dog- pluviosas» de Víctor Manuel, las neblinosas azo- Eduardo Abela. máticos reinantes. Pero si los apelativos «arte nue- teas habaneras de Eduardo Abela, los desnudos en

Revolución y Cultura 34 paisajes recreados por Carlos Enríquez, las pinturas Emilio Ballagas, inaugurada el 20 de junio de 1927 impresionistas y con asomos cromáticos fauvistas en la APE y reseñada en la propia revista por Martí de Marcelo Pogolotti, el objetualismo pictórico Casanovas, esa exposición «resultaría prematura cubista de Antonio Gattorno… Esos ismos que ya no para la comprensión de nuestro público», como afir- constituían «el último grito de París», sirvieron mó luego nuestro único futurista: M. Pogolotti. 4 a los criollos que intentaban expresar el colorido Otro vocablo usado por Mañach para denotar a los y la luminiscencia de estas latitudes para repre- académicos: «pompiers» –en español, «bomberos»–, sentar «lo cubano», lo cotidiano, la pérdida de era recurrente en el argot artístico de París. Eduardo solemnidad y de trascendentalismo. Avilés Ramírez –periodista nicaragüense asentado El «arte nuevo» cubano se situaba así entre la tra- en la capital francesa y corresponsal de publicacio- dición y la modernidad. No era tan avant-garde, nes periódicas cubanas– reportó al respecto: «El ori- avant-la-lettre o avanguardia como su paradigma eu- gen de esta palabra es sencillo. Pierre Albert-Bitot ropeo, pero sí lo era para la circunstancia insular. nos recuerda que nació en los días en que los jóve- Aunque seguía mirando sobre todo a Europa, esta- nes pintores comenzaron a fatigarse de los cuadros ba más actualizado que el academismo aún de falsa romanidad de sus maestros. Allí había ro- rampante en Cuba y eclipsado en París. El «arte manos que esgrimían cascos auténticos, iguales nuevo» criollo estaba ganoso por salir del histórico absolutamente a los cascos de los bomberos mo- atraso artístico de la Antilla Mayor, algo que logra- dernos. ‘Se tomó al hombre por el objeto –dice– y ron en mayor o menor medida las figuras que par- todo pintor o escultor que continuaba a hacer la tieron a la meca de entonces: Lutecia, la Ciudad pintura de su maestro con ancho servilismo (es de- Luz. El «arte nuevo» insular buscó una concilia- cir, que continuaba a hacer cascos romanos) devino ción entre vanguardia y nacionalismo, entre el matemáticamente un ‘pompier’».5 moderno lenguaje internacional y la expresión de En ese texto de 1929, Avilés llamó «renovadores» a lo propio, en sintonía con lo que sucedía también quienes obraban como algunas figuras del «arte nue- en algunos países de América Latina. vo» cubano que estuvieron en Europa. Por eso los En la revista de avance –patrocinadora de la Exposición nombró en plural: «los Abela, los Víctor Manuel, los de Arte Nuevo–, Jorge Mañach llamó indistintamen- Enríquez, los Pogolotti». Y preguntó: «¿cuál sería el te «vanguardistas», «muchachada del día», paisaje actual del arte pictórico cubano si ellos no se «innovadores», a los representantes del «arte nue- hubieran expuesto a la indignación, a la burla, a la vo» en Cuba; y los respaldó frente a los «académi- ironía de los que pasan su vida machacando en frío? cos» o «pompiers», «pasadistas», «no-nuevos». 3 Servilismo estético, que es peor pecado que el Mañach, quien a pesar de estar dotado para ello no revolucionarismo sinceramente equivocado. Sería fue el mentor crítico, apasionado, constante y com- una época bien triste, la nuestra. Una época de copia- prometido que deseaba y necesitaba esa nueva hor- dores que no dejaría historia y que ningún accidente nada de artistas, en un inicio tomó partido por el vendría a señalarla a las futuras generaciones». «vanguardismo». Abogó incluso por vincularlo con Esta primera promoción vanguardista, conformada un «ISMO de militancia», de índole sociopolítica, a por Víctor Manuel, Eduardo Abela, Marcelo Pogolotti, tono con la tendencia izquierdista de esa publica- Antonio Gattorno, Carlos Enríquez, Arístides ción editada por escritores del grupo minorista Fernández, Domingo Ravenet, Jorge Arche, et al., fue –la vanguardia literaria cubana–, entre los que fi- rebautizada «generación de 1924» por el crítico guraba el propio Mañach. Pintor retratista de impronta más bien académica, este catedrático universitario recurrió a términos sobre los que conviene llamar la atención. «Mucha- chada del día» alude a la juventud de esa camada artística pero no deja de comportar cierto aire de condescendencia, de paternalismo, de mirar cual travesura de enfants terribles la renovación incoada por aquellos artistas bisoños. Por otro lado, al designar a los académicos como «pasadistas», presuponía una antinomia con los «futuristas», denominación que en la Cuba de entonces era mejor entendida en el predio literario. En la poesía se consideraba como futurista el uso de palabras relativas al universo maquinista. También se validaba el uso arbitrario de las minúsculas, como prueba la tipografía del propio nombre de la revista de avance, además, indicador de progreso, movimiento, dinamismo, proyección hacia adelan- te. Pero, en la plástica, el futurismo no se asociaba con una tendencia artística diferenciada, sino con la vanguardia visual en general. Y aun cuando aque- Víctor Manuel, lla publicación periódica auspició –entre otras ex- Avenue du Maine, hibiciones de artistas extranjeros– una muestra del París, óleo sobre futurista belga Pierre Flouquet, traída por el poeta tela, 65 X53 cm.

35 Revolución y Cultura francocubano Guy Pérez Cisneros, quien la contra- (n. 1896) y Wifredo Lam (n. 1902), asociados a veces puso a la siguiente, denominada por el mismo autor con la segunda promoción al haber adquirido como «generación de 1937». La representaban: Amelia notoriedad en la época de esta, aunque por edad les Peláez, Mariano Rodríguez, Alfredo Lozano, René correspondería la primera. Portocarrero, Mario Carreño, Cundo Bermúdez, Feli- El conflicto de las generaciones –teorizado por Orte- pe Orlando, Roberto Diago y otros pocos más. ga y Gasset y también por Pinder–, estuvo más Febril portavoz de esta última hornada, a la que focalizado en Cuba hacia el predio literario. Lógica- acompañó, Pérez Cisneros atizó un antagonismo mente, tenía sus irradiaciones. Máxime, cuando fi- con la precedente. A su juicio, la primera se había guras de esas dos promociones de la vanguardia plás- quedado varada en una representación pinto- tica criolla también se nuclearon en torno a revis- resquista, folclorista, superficial, banal, esteticista, tas de arte y literatura, concebidas por diferentes de lo cubano; y ello debía ser superado. Esta actitud grupos de escritores. Una fue la ya mencionada re- negadora y agresiva –que provocó una violenta vista de avance, que también aglutinó al «arte nue- reacción escrita por Carlos Enríquez– transitó luego vo» mediante colaboraciones gráficas en sus pági- a una connivencia táctico-estratégica con la nas. Y otras fueron las dirigidas por José Lezama promoción anterior, en contra del academicismo Lima –desde Verbum, 1937, hasta Orígenes, 1944- agonizante. Este pacto tácito se evidenció en 1956–, donde amén de publicar ilustraciones, algu- exhibiciones que Pérez Cisneros organizó con Domingo nos artistas de la segunda hornada, junto al propio Ravenet, un exponente de la promoción pionera. Pero Pérez Cisneros y otros, integraron los consejos edi- a raíz de la Exposición de Arte Cubano Contemporáneo toriales. Incluso, Mañach y Lezama protagonizaron (1941), Pérez Cisneros insistió en señalar al de las una polémica en torno a la relación de continuidad- generaciones como el problema crucial latente en esa negación entre las publicaciones que representaban. muestra. No sólo entre los nuevos (modernos) y los La pugna intergeneracional en el campo de la plás- viejos (académicos, para él ya derrotados) sino también tica, promovido y sostenido por Pérez Cisneros entre las dos promociones vanguardistas durante el período moderno, es un planteo que ha interactuantes, entre las que veía una «sorda tenido ecos en la contemporaneidad. Es cierto que polémica», una «rabiosa rivalidad» que indicaba el término «promoción» ha ido sustituyendo con «vitalidad artística». 6 De modo que si bien las fuerza al de «generación», habida cuenta de que la mancomunaba, también las seguía contraponiendo. edad no es forzosamente el factor que define la ¿Acaso por ser la contradicción fuente de desarrollo? emergencia de hornadas de creadores, ni el que las M. Pogolotti –un artista de la primera promoción aglutina. No obstante, en gran medida se conservan que sí poseía una clara visión dialéctica– no perci- las fechas –generalmente lapsos de diez años– para bía a las generaciones como masas homogéneas, enmarcar y designar a esos conglomerados. Los pues cada sujeto redescubría el mundo a su mane- individuos que no se avienen con los parámetros ra, desde su óptica y circunstancias, independien- ideoartísticos de máxima generalidad, prescritos, temente de la edad. También señaló que si bien las suelen quedar fuera de tales balances. Si alcanzan a generaciones podían parecer un conjunto combati- demostrar alguna valía artística, devienen en esa vo, brillante, serio o frívolo, revolucionario o retar- suerte de electrones libres que han existido en todas datario, podían contener individualidades que fue- las épocas. Si no, los aguarda la indeterminada sen todo lo contrario. 7 ausencia referativa. Según este pintor y crítico de arte, en el siglo XX se había hablado mucho de las generaciones: «esas olas humanas que vienen a extenderse, una tras otra, Notas: sobre las playas de la historia, conforme se concep- 1 túan comúnmente, si bien resultaría más exacto el Wood, Yolanda. «Periodizar el arte cubano contemporáneo: ¿poliedro o bola de cristal?». En: Artecubano . La Habana, 1999, no. 1, p. 75. símil del continuo fluir de las aguas de un río». Y 2 Wood, Yolanda. De la plástica cubana y caribeña. La Habana, Editorial Letras apuntando a la condición de guías, no de antago- Cubanas, 1990, p. 109. nistas, que correspondía a los mayores y más ex- 3 Cfr. Mañach, Jorge. «Vanguardismo». En: revista de avance. La Habana, 15 de pertos, indicó: «la visión de los que llegan a este septiembre de 1927. Las demás referencias a este autor proceden de la misma fuente. mundo cambiante al producirse un estadio distin- 4 to, tiene que ser diferente. Las grandes renovacio- Pogolotti, Marcelo. «Nacimiento de la nueva pintura cubana». En: Islas. La Habana, no. 2, 1961, p. 100. nes llegan sobre los hombros de la juventud, pero 5 Avilés Ramírez, Eduardo. «Pompiers». En: El País. La Habana, 1929. (Sin bajo la égida de espíritus claros y maduros, cuyo otros datos. Fotocopia del archivo de la Dra. Luz Merino.) Todas las referencias conocimiento del pasado y del presente les propor- a este autor pertenecen a la misma fuente citada. ciona una cabal comprensión del devenir». 6 Pérez Cisneros, Guy. «Nuestra pintura». En: Las estrategias de un crítico. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2000, pp. 147. No obstante, el concepto de generación tenía mu- 7 Pogolotti, Marcelo. «Las generaciones». En: Puntos en el espacio. La Habana, cho de ficticio para el más intelectual de los pinto- Ediciones Unión, 1991, pp.141-154. res modernos cubanos. Por ello, puntualizó con pre- Todas las citas al respecto pertenecen a la misma fuente. cisión meridiana: «Los plazos de tiempo son inde- terminados y también difíciles de situar con exacti- tud […] En ningún caso puede discernirse con clari- dad algo que permita entrever una ‘comunidad de sentimiento’ y un ‘ritmo biológico’ que se produce en períodos de veinticinco a treinta años.» Sirvan de ejemplo: Fidelio Ponce (n. 1895), Amelia Peláez

Revolución y Cultura 36 TRES NOVELAS

TEATRALES Amado del Pino

e andado por España tras las huellas de Nobel. Además, desde hace un lustro se organiza un Miguel Hernández. Ya he comentado con concurso de narrativa que lleva su nombre. En mar- nuestros lectores el proyecto de llevar a zo de este año –durante la discreta Feria del Libro las tablas al gran poeta de Orihuela, junto a nuestro que se celebra en Murcia– conversé bastante con el Pablo de la Torriente Brau. En estos meses también narrador y supe que nació en Aragón, aunque resul- me he asomado, tímidamente, a un diálogo más ta evidente que Cataluña ha sido decisiva en su for- directo y vivaz con la literatura española. Unos mación y proyección. Me percaté en esa misma no- amigos me regalaron tres de las muy agradables, che levantina de que está muy feliz con que sus aunque algo efectistas, novelas de Javier Marías y – libros se representen con tanta suerte. De paso (y como pago espiritual a una charla en Alicante– otro un acto que llamaría por lo menos bondad) estuvo colega puso en mis manos el grueso tomo de 2666, de acuerdo con que adaptase para el teatro La noche el soberbio cuerpo de narraciones de intenso alien- del lobo.1 Sí, porque en las cuartillas que siguen opi- to que escribió Roberto Bolaño poco antes de morir. no como lector sobre las dos primeras obras –con- Con todo, el más enriquecedor «descubrimiento» ha sagradas en los mejores teatros europeos– y tam- estado en la narrativa de Javier Tomeo (Quincena, bién rindo testimonio de mi labor como adaptador Huesca, 1935), un escritor del que había oído hablar de La noche… con insistencia por la fecunda y extensa vida tea- Vale recordar que Amado monstruo2 resultó finalista tral de algunos de sus textos. en la segunda edición del prestigioso Premio Herralde En las parcas fichas de autor que acompañan a los en 1984. A partir de esa fecha, Anagrama ha dado a libros de Tomeo, se insiste en que estudió derecho y conocer –a menudo con varias ediciones– sus si- criminología en la Universidad de Barcelona. Lo más guientes libros: El castillo de la carta cifrada, Preparati- singular de su trayectoria radica en que las versio- vos de viaje, El cazador de leones, La ciudad de las palomas, nes teatrales de sus novelas en Londres, París y otras La máquina voladora, Los misterios de la ópera. En 1998 plazas del mundo han propiciado su destacado lu- esta sólida editorial publica Diálogo en re mayor. En el gar en la literatura actual de su país, a tal punto que prólogo a esa edición, Tomeo aclara que se trata de ha formado parte de las proposiciones al Premio una versión enriquecida después de la experiencia

37 Revolución y Cultura Pues verá usted (le digo), cuando supo que me ofrecía para cubrir una plaza de vigilante nocturno le entró un ataque de risa. Luego, cuando se le acabó la cuerda, me puso como chupa de dómine. Estuvo a punto de romper la carta, pero se la quité de las manos antes de que pudiese hacerlo. Metí la cuartilla en un sobre, me escapé a la calle y eché la carta en un buzón.4 Aquí la narración evoca todo el tiempo la acción física. La sabia utilización de las formas verbales, despojadas de hojarasca, conducen directamente a la necesidad o al menos a la pertinencia del ges- to; construye párrafos breves y nítidos, lo cual pro- picia la sensación rítmica cercana a lo espectacu- lar. El uso eficaz del punto y seguido aviva el cam- bio de suceso, facilita la incorporación de lo narra- do a lo representable. Para terminar por ahora con el rico tema de los ver- bos. Se suele recomendar a los dramaturgos jóve- nes que no abusen de las referencias al pasado. El drama vive de la acción en presente, ese instante único y devorador en el que el público coincide con el actor en un espacio y tiempo efímeros, irrecupe- rables. Por supuesto que los grandes autores se han desligado de esa sugerencia en algunos de sus mejo- res textos. Para asirnos a un virtuoso de nuestra tradición, Abelardo Estorino en Morir del cuento logra una espléndida novela para representar (como él mis- mo llamó al principio a su obra maestra) a partir de la sombra del pasado, nutriendo el juego y las disyuntivas del presente de los personajes. Pues bien, Tomeo– que escribe novelas, que puede permitirse todas las evocaciones o historias pasadas que quie- de las exitosas puestas en escena de Madrid, Barce- ra– tiende a convertir en presente de la acción bue- lona, Stuttgart, Zurich, Hamburgo y París. «Está sentado tras una enorme mesa y ni siquiera na parte de lo que se cuenta. hace ademán de levantarse cuando entro en el des- Más allá de procedimientos de lenguaje, se aprecian pacho. Se limita a darme la mano».3 Las primeras en este autor obsesiones y perspectivas que recuer- líneas de Amado monstruo revelan ya una vocación dan a una zona del teatro del siglo XX. Estoy pen- de movimiento, un afán de ponernos al tanto de la sando sobre todo en Brecht. En Amado monstruo se situación espacio-temporal, que hacen recordar insiste en el contraste entre el salario reducido que las acotaciones o didascalias teatrales. Parece im- cobrará el candidato y las grandes fortunas que portarle más la acción concreta de sus dos persona- está dispuesto a proteger con sus noches en vela. jes, que el lucimiento exterior del lenguaje del na- En esta área de la narrativa de Javier Tomeo hay rrador. La forma en que se irán ofreciendo las infor- una insistencia en la multiplicación de sentidos; maciones es también progresiva y, casi siempre, en una continua apelación a la ironía o hasta al sar- la voz de los protagonistas. casmo; una frecuente utilización del contraste en- Tomeo insiste en lo que los teatristas solemos lla- tre la palabra y el gesto, que lo emparienta con la del mar biografía de los personajes. En esta novela, el he- autor de Madre coraje y sus hijos. Ante otros procedimientos cho de tratarse de una entrevista a alguien que as- como la valoración del silencio, la yuxtaposición de con- pira a un puesto de trabajo facilita la exposición de ceptos aparentemente deshilvanados hace recordar a elementos personales. Además, el narrador no pier- otros imprescindibles como Beckett, Pinter o Ionesco. de tiempo, nos muestra enseguida sus reglas de jue- En la citada entrevista, Tomeo comentaba: «Entonces go. El cuestionario desborda ampliamente la lógica empecé a fijarme en modelos extranjeros como Kafka, real y al adentrarnos en el frenético argumento nos Camus, Beckett, Poe, Ionesco, Knut Hamsum, libros que quedará claro que, bajo el pretexto formal de un estaban en el altillo, prohibidos». careo rutinario, ruge un intercambio hondo y En las tres novelas –Amado monstruo, Diálogo en Re tragicómico. No se trata de la reproducción costum- brista de una entrevista con candidatos a un em- mayor y La noche del lobo– nos encontramos con dos pleo, sino de usar el ritual conocido para abrirse a personajes masculinos. Las coincidencias van más un toma y daca que se basa en lo que William Archer allá del sexo, la edad o la condición de los únicos prefiere llamar compresión y síntesis. protagonistas. En los tres casos se trata de circuns- El autor apela a un discurso narrativo sobrio, tancias temporales aparentemente efímeras, que a voluntariamente entrecortado, límpido pero sin primera vista podrían pasar por encuentros sin tras- digresiones filosóficas ni desfile de adjetivos pará- cendencia. Tal parece que Tomeo juega también con sitos. La semilla teatral se localiza también en el ese parecido de las situaciones. Estamos ante hom- uso de los verbos: bres más bien maduros –aunque la edad no es lo

Revolución y Cultura 38 que más importa–, de vidas afectadas por la medio- Aquí el novelista lleva al grado máximo sus re- cridad, el paternalismo o formas sutiles de la frus- flexiones acerca de la comunicación humana. tración. El autor anda lejos de repetirse, porque en Macario e Ismael han caído con sus respectivos cada caso se desencadena de forma poderosa y ori- tobillos lastimados y no pueden verse la cara. Tam- ginal el argumento. El entrevistado se va tornando bién crece en este texto la ironía, el manejo de la entrevistador, el músico del tren no encuentra men- sutileza y una vocación social que se profundiza tira ni pretexto tras el cual esconderse, pero su «ata- sin llegar, para nada, al panfleto. Intenté darle más cante» va dejando al desnudo algunas cicatrices; cuerpo, más repertorio de los sentidos a los perso- los dos hombres perdidos en la noche no pueden najes, profundizar en los resortes musicales del verse el rostro pero la luna los encamina hacia un original, enfatizar en el debate ético. sutil y creciente conocimiento de sus almas. Resultó una experiencia estimulante. En La noche Si en Amado monstruo la teatralidad está dada por la del lobo, Tomeo ofrece también muchos elementos potencialidad escénica de preguntas que generan ricos para servir de punto de partida a lo teatral. El pequeños monólogos y, sobre todo, por la progresiva ingenio se vuelve a desencadenar, los contrastes rei- vocación confesional del que interroga, Diálogo en re nan, ahora el bosque habla desde sus murmullos y mayor hace del intercambio su instrumento expre- marca pautas con su silencio. Ojalá con esta u otra sivo más abundante. Claro, no se trata de diálogos versión en España –que tan bien está reflejada esen- totalmente dramáticos. Tienen de narrativo la ne- cialmente en la novela–, en Cuba o en otra plaza del cesidad de hacer comentarios que orienten al lector. mundo se lleve a las tablas, esta o cualquiera de las A pesar de la celebrada cualidad sintética, le siguen otras versiones que seguramente se escribirán para la escena. Tengo la certeza de que también en La sobrando matices para subir al escenario. Con todo, Habana podrían interesar estas historias tan hu- el novelista convierte el duelo verbal en principal manas, traviesas y dinámicas. catalizador de las circunstancias o los sentimien- tos de sus personajes. Veamos: –Voy a hacerle, ante todo, algunas preguntas – me anunció de improviso–. Primera pregunta: ¿qué es lo que nos recuerdan los violines, antes incluso de que empiecen a sonar? ¿Qué es los que Notas nos sugiere su deliciosa forma? 1 Javier Tomeo: La noche del lobo, Narrativas Hispánicas/ Anagrama, Le dije que no lo sabía y se llevó las manos a la Barcelona, 2006, pp.146. cabeza, escandalizado por mi ignorancia. 2Tomeo comentaba en 1996: «El monstruo es una metáfora, es una vía de –Vamos a ver, piénselo un momento –me dijo–, perfeccionamiento interior; está ahí para que aprendamos a amarlo, para ¿no le evoca la caja del violín el cuerpo de una que nos sintamos menos disconformes con nuestras pequeñas anormalidades de burgués». (Entrevista con Elena Pita en La Revista, edición digital de doncella núbil, es decir, el cuerpo de una doncella El Mundo, n.136/1996) que no conoce todavía el dolor del mundo? 3 Javier Tomeo: Amado monstruo. Compactos/ Anagrama, Barcelona, 1985, p. 7. Le contesté que sí, pero se lo dije con un 4 Ob.cit., p. 10. 5 movimiento de cabeza, porque no soy de esos Javier Tomeo: Diálogo en re mayor, Anagrama/ Narrativas hispánicas, Barcelona, 1998. pág. 27. obsesos que están hablando siempre de mujeres.5 Se comprueba aquí la señalada propensión a no darlo todo, una exquisita tendencia a huir de lo ex- plícito. Se incluyen el gesto y el silencio como op- ciones de respuesta y –aún más– el autor nos está proponiendo un subtexto, ese mundo inasible, sub- terráneo de ideas y sentimientos del que tanto se nutre el arte del actor. En el encuentro murciano, Tomeo me insistió en una entrevista que había leído, en la que supone a La noche del lobo más difícil de llevar al teatro que sus antecesoras. Por cierto, me sonrojé un tanto cuan- do le dije algo así como «Encontré en internet un trabajo…» Precisamente en esta novela el escritor se burla de la reciente costumbre de conferirle a la gran autopista de la información el patrimonio de las verdades absolutas. Después pude saber que Tomeo también revisa el ordenador, aunque sin el afán compulsivo de su protagonista. En mi versión –cuyo titulo provisional es La jirafa sólo tiene siete vértebras– la pantalla del ordenador se convierte en otro personaje. Busco así que los ele- mentos narrativos –aquí más abundantes que en los otros dos textos– se integren al espectáculo, ofre- ciendo otro ángulo visual y conceptual. Traté de sacar partido también a dos pájaros que acompa- ñan a los hombres accidentados en la noche.

39 Revolución y Cultura La traducción de la lírica Grecolatina: Un ejercicio literario de realidad.

Juan Manuel Rodríguez Tobal

por extensión, de sus textos, descui- dando la significativa circunstancia de que no hay un solo texto antiguo escrito en griego o en latín que no merezca hoy la consideración de lite- rario, pues, como todo el mundo sabe, el latín y el griego son para nosotros – y lo son desde siempre– lenguas lite- rarias; y miren bien que digo litera- rias, no sagradas. ¿Qué pensaríamos si cada vez que nos acercáramos a nuestra pareja con buenas intenciones y una franca dis- Toda época llamada gran época es una época de traductores posición a la caricia, ésta nos espetase: «recuerda, (Ezra Pound) te soy fiel», «oh, cómo te respeto en el fondo y en la o casi mejor forma»? Además del fastidio que supondría el que Qué terrible vivir una vida de fidelidad... se haga sonajero impertinente del solemne jura- (Felipe Goico para Compay Segundo) mento conyugal cuando nada en nosotros lo recla- ma, uno terminaría por volverse inevitablemente e venido aquí a hablarles de mi experien- escamón y sospechoso. cia apasionada en la traducción de los poe- Pues en nada diferentes los fastidios y sospechas tas antiguos y soy consciente del lugar al que despiertan en mí como lector los prólogos ri- que he venido; soy consciente de que desde Juan tuales de una grandísima parte de las traducciones Bautista Barea para acá muchos han sido los cuba- que se han venido haciendo de la poesía antigua al nos, de Santiago, de La Habana, de Camagüey, de castellano, en las nutricias faldas de la universi- otras ciudades de la Isla, que nos regalaron a los dad, para acabar en traje clásico y pasta dura. Pró- hablantes de la lengua castellana sus esmeradas logos como éste de una reciente traducción de un traducciones de los líricos latinos, sus Horacios, poeta latino que transcribo omitiendo la fuente, Ovidios, Catulos y Virgilios: Rodríguez de la Barrera, pues no es cosa que aquí nos interese: «En el trabajo Romay y Chacón, Zequeira, Céspedes, Heredia, Poey, de traducción el principio fundamental que hemos los Guiteras, José Martí y tantos otros hombres de tratado de seguir es el de la fidelidad a la forma y Poeta y traductor armas, de ciencias y de letras. Y pienso, cómo no, en fondo del texto, con las servidumbres que ello a ve- las memorables versiones de Varona, o en los traba- ces impone». O este otro más significativo aún: «En- español. Premio jos inspirados de nuestros contemporáneos tre los distintos y lícitos planteamientos con los Internacional de Fernández Retamar, Amaury Carbón, Nicolás que pueda abordarse una traducción, y especial- Poesía San Juan Farray, Luis Álvarez o Ángel Luis Fernández... Dos- mente si lo es de un poeta clásico, nos hemos incli- de la Cruz en 2003 cientos años de traducción latina en Cuba que quie- nado por el de la fidelidad más absoluta posible al ro tener presentes mientras hablo. original. A esta fidelidad, procurando conseguir una por su libro Grillos. Y es que con poco más que con la tradición puede lectura castellana agradable y sin ningún tipo de Ha traducido, entre contar quien se dé al aprendizaje de estas artes de la pretensiones poéticas, hemos sacrificado mayores otras, la poesía de versión de antiguos, y definitivamente sólo con la libertades o elegancias de estilo». Oigan bien que el Safo, Catulo, tradición si estos antiguos son poetas. Nula es, en traductor nos advierte que no va a ser elegante ni efecto, la ayuda de escuela para el que quiera hacer- poético por ser fiel: el pobre autor aquí traducido era Anacreonte, y Teognis, se y ejercitarse en estas artes; y los estudios de las Virgilio, que a lo que se ve no debió de ser ni elegan- y El arte de amar de lenguas clásicas, al menos en la España que conoz- te, ni poeta. Y los traductores siempre con sus duras Ovidio. co, inciden en la carga gramatical de las lenguas, y servidumbres y sacrificios...

RevoluciónRevolución y yCultura Cultura 40 Pero veamos qué se suele esconder verdaderamente un poeta–. En cuanto a su tratamiento de los pasa- tras la declarada fidelidad a un original. jes obscenos –continúa la cita–, he aquí lo que nos Hay una primera manera de fidelidad que afecta al dice el propio traductor: «Teniendo en cuenta el ca- contenido, al qué del texto. Es una fidelidad que el rácter que imprimen a la obra catuliana –y esto ya traductor se esfuerza en demostrar con una escru- son las palabras del traductor– nos hemos esforza- pulosa precisión del término elegido, pues parte de do en traducir el mayor número posible con toda la consideración de que el texto sobre el que aplica- fidelidad compatible con la moral y el lenguaje co- rá sus desvelos es un texto sagrado, y ya se sabe lo múnmente aceptado. Pero a pesar de todo, en bas- que la letra pesa en tales casos; pero no nos engañe- tantes ocasiones nos hemos visto obligados a ate- mos: nunca entre los antiguos las palabras de un nuar considerablemente la crudeza del vocabulario poema merecieron esa consideración, ni siquiera la de Catulo, que rebasa con mucho toda la tradición palabra de Homero. Fue Borges quien dijo aquello de escrita en lengua española. En tales casos, sin em- que «el concepto de texto definitivo no corresponde bargo, quien tenga en cuenta las posibilidades del sino a la religión o al cansancio», sin duda cual- lenguaje hablado entre los hombres cuando, en un quier poeta griego o latino habría suscrito la frase. corro de amigos, se narran aventuras galantes, se Aún así, en aras de esta fidelidad sagrada, el traduc- maldice al superior jerárquico, al rival o al enemigo, tor ejerce de diccionario severo del original y pode- o sencillamente se echan pullas algo subidas de tono, mos encontrar a una pastora virgiliana «con su ces- no encontrará gran dificultad en descorrer el velo de ta de mimbre para flores y frutos» donde el original nuestros eufemismos». dice cum calatho. Para distanciarse con alegría de es- En fin, que ya vamos viendo qué cosa viene a ser eso tas maneras de la traducción, Aníbal Núñez, es- de la fidelidad. pléndido poeta y espléndido traductor, avisa en su La otra manera de fidelidad (aquí sería más propio Rimbaud: «He sido más fiel a Rimbaud que al dic- hablar de infidelidad) es la que afecta a la forma, al cionario, lo confieso». continente, al cómo del texto. La idea desde la que Paradójicamente esos mismos traductores que levantan sus versiones algunos traductores es que amordazan nuestras objeciones esgrimiendo en su la poesía por su propia naturaleza es intraducible, descargo la condición sagrada de los originales no ya que las pérdidas originadas en la operación de sienten empacho alguno en volverse sacrílegos y trasvase son irreparables. Ni siquiera esto, que po- hasta violentamente iconoclastas cuando algún dría ser considerado una media verdad, es formula- verso o alguna palabra de contenido escabroso pue- do sin acritud. Voy a permitirme, pues, abrumarles bla de mil picores su dignidad. He aquí cómo explica a ustedes con una retahíla de ásperas declaracio- un traductor su apostasía: «Dejar sin traducir estos nes, que más parecen proclamas contra el lenguaje pasajes delataría en el fondo una cobardía o una poético que las declaraciones de una notoria limi- prevaricación. Pero la propia dignidad impone hoy, tación, cuando no incapacidad, para la poesía. En al mismo tiempo, ciertos límites. Por ello he pres- una traducción de un poeta latino hecha en los años cindido en tales casos de la ciega fide- lidad a la letra y he acudido a expre- siones más o menos equivalentes, a conceptos vagos o a evidentes eufe- mismos». Así, donde el poeta dice glubit magnanimi Remi nepotes, leemos que Lesbia: «prodiga todos sus favores a los nietos del magnánimo Remo», en lu- gar de «se la pela» que es el único favor del que habla Catulo. [Bueno, los ejem- plos con Catulo serían interminables y casi que uno debe decantarse por la risa en lugar de por la indignación: pedicabo ego vos et irrumabo («os da- ré las pruebas de mis facultades viriles»), Ameana, puella defututa («Ameana, esa moza tan manoseada», o «Niña gastada por el coito, Amiana»), o aquel divertido verso que ilustra cumplidamente qué es y para qué sir- ve una aliteración Bononiensis Rufa Rufulum fellat («Rufa la de Bolonia no niega caricia a su Rufito»), etc.]. A propósito de otra celebrada versión española del mismo poeta escribe un reputado filólogo: El mérito principal de esta versión es su fidelidad al original: el traductor no ha intentado poetizar su traducción – Ilustraciones del les recuerdo que el autor traducido es Archivo de R y C.

41 RevoluciónRevolución y Culturay Cultura que acomodar esta expresión a conceptos extraños, imágenes no concebidas en nuestro cerebro o sentimientos que jamás haya experimentado nuestro corazón. Y aquí debo interrumpir la cita para recordarles que el poeta traducido es un ser humano, no fueran a pensar ustedes que los «conceptos extraños», las «imágenes no concebidas en nuestro cerebro» y los «sentimientos jamás experimentados» a los que se refiere nuestro traductor vienen de un ser de natu- raleza extraterrena. Pero la cita continúa: Reconocemos, como versados en la estructura del lenguaje poético de griegos y latinos, que sus estrofas y medidas se parecen poco a las de las lenguas modernas, y oponen obstáculos formidables a ser trasladadas en métricas diferentes, conservando la elegancia y eufonía que supieron darle sus autores, y limitamos nuestras pretensiones a verter en el patrio idioma los conceptos e imágenes de sus obras imperecederas en estilo llano y castizo, a fin de que el lector se aproveche de sus reflexiones sobre la vida y el Arte, ya que no le sea dado saborear las galas del decir, el sorprendente efecto de sus audaces trasposiciones, la melodía deliciosa de los sonidos y el placer inefable de las cadencias que sólo se consiente gozar a quienes con la debida preparación consagran estudiosas vigilas a leerlos en su propio idioma [...] Supla la benevolencia de quien lea esta versión lo que falte al deleite de los oídos, y regale sus ojos con los matices de las flores del poeta, ya que el perfume se haya evaporado al pasar a la lengua de Castilla por el tamiz de nuestro flaco entendimiento. ochenta el traductor –y les anticipo que la cita es Lo cierto es que es este largo flemón introductorio larga, pero sustanciosa– declara: tiene su lado divertido, pero por lo bajo de ese estilo Nuestros escritores y humanistas profesaron engolado y violento palpitan los mismos argumen- como axioma inconcuso que los vates griegos y tos a los que acuden la mayoría de los traductores latinos debían traducirse en verso, porque así lo de lírica griega y latina, aunque sean manifestados reclamaba la naturaleza intrínseca de sus con más moderación. Como éste de una conocida producciones; considerando a la prosa incapaz versión de poesía griega: «Pero el traductor de poe- de seguir los raptos atrevidos de la fantasía, y sía, ése sí que es un traidor redomado, cien veces menos de encarnar las efusiones del sentimiento traidor, al querer nombrar con otras palabras, con la galanura, precisión, fluidez y gracia al evocar con otros sones lo que el poeta expresó encantadora del lenguaje versificado. No les con precisión irrepetible, con pasión lúcida, con faltaba en ello razón; pero los repetidos fracasos hiriente acuidad. El traductor de poemas está con- de los que se empeñaron en la ardua labor de denado a la traición y al fracaso». Y hecha esta vestir a la española a los clásicos antiguos, declaración que acabo de citarles, el traductor nos intentando producir con sus lánguidas versiones advierte de lo que él nos dará: los efectos sorprendentes de los respectivos En nombre de esa fidelidad, de reducir la traición originales, convenciéronles de la inutilidad de sus a lo indispensable, prescindamos de pedir galas afanes y de que, en vez de contribuir a la prestadas a la traducción. Acaso sean más bellas glorificación de aquellos a quienes consagraban sin excesivos adornos y mejor que sean bellas sus vigilias, laboraban en su descrédito, un tanto descoloridas que demasiado pintadas. convertidos en inconscientes detractores de su Se difumina el color, el tono no tiene la fama: que así merecen llamarse los que falsean y acendrada alegría, la tersura fónica ni la degradan al autor que pretenden divulgar en otra musicalidad del original, pero, con todo, tal vez lengua, pues nadie les exige que rivalicen en ella se rescate en nuevas palabras el dolorido sentir, con los méritos de la nativa en que sus obras las imágenes esenciales, la personalidad vieron la luz. Nada más fácil a la imaginación individual del poeta originario. ardiente del alumno de las musas que revestir de Yo, la verdad, cuando leo cosas como ésta, pienso formas ideales el pensamiento y expresarlo con que el traductor debe de sentir la misma dolorosa el ritmo y la medida en versos magníficos, frustración que un jovencito que aspirara a ser rebosantes de vigor y lozanía; pero nada más neurocirujano y terminara despachando menudi- difícil, si no toca los términos de lo imposible, llos en una carnicería.

Revolución y Cultura 40 Revolución y Cultura 42 Y termino este paseo por los prólogos exculpatorios suelen envejecer con una especie de pátina las ver- con el de una reciente edición de Virgilio: «Traducir siones de los clásicos, por qué se traduce el latín a estos versos de Virgilio a prosa corriente castellana un castellano especial para traducciones de latín. –nos explica el traductor– es como si uno se empe- La segunda impresión que de aquellas lecturas me ñase en destruir lo que laboriosa y hábilmente ha llegaba es que la poesía antigua debía de ser un arte montado el poeta; es como demoler y echar por tie- bien distinto a aquel que yo aprendía a disfrutar por rra un palacio de cristales multicolores: esa llanura esos mismos años en Manrique, Garcilaso o Juan de escombros informes es el resultado de la traduc- Ramón. Aún así, se me aseguraba en los prólogos ción. Con todo, tenga, al menos, esta traducción una que no había música comparable a la de los versos virtud: su fidelidad perseverante al original». de Píndaro, de Horacio o de Virgilio y que de ello Antes veíamos qué iba siendo eso de la fidelidad en tendría que hacer dogma de fe pues era el castellano materia de contenido, ahora vemos también qué una lengua incapaz para delicia tanta. No tardé en significa ser fiel al continente. entender que la razón de ese desajuste entre lo con- ¿Cuál es, pues, el resultado de la coincidencia de tenido en los originales y lo dado en sus versiones ambas fidelidades? ¿Qué es, en definitiva, eso era sencillamente que el traductor no sólo había que llaman una traducción fiel de un libro de traducido a otra lengua, sino también a otro len- poesía antigua? guaje. Y siempre amparándose en la naturaleza Mis primeros contactos con la literatura clásica intraducible de la poesía, que es la materia prima grecolatina vinieron, como es natural, de la mano del proceso. El poeta Luis Javier Moreno, en su ex- de las traducciones. Dos cosas llamaban mi aten- traordinaria traducción de Day by day de Robert ción de aquellas lecturas. La primera, que el espa- Lowell, nos vacuna contra estos sublimadores ñol que encontraba en casi todos aquellos libros era sublimistas que parecen situar los géneros poéticos un español particular, altisonante, solemne y anti- en el territorio del arcano, donde lo inteligible es el cuado. Y este castellano romo y malsonoro (aunque coto particular, vedado a muchos, en el que sólo los rico en asunto) era el marchamo de la literatura iniciados se solazan: «A la simpleza de que la poesía clásica, un marchamo que igualaba géneros, auto- es intraducible –afirma el traductor en su prólogo– res y mil años de escritura, y que hacía una e incon- la rebaten los hechos: una experiencia de siglos de fundible la voz de aquellos padres de nuestra litera- excelsas traducciones entre las que no es infrecuente tura que con tanta fidelidad se me entregaban. Y no encontrar poemas traducidos que superen a los ori- es el mío un pensamiento singular (seguro que ginales». muchos de ustedes habrán sentido esto mismo); el Y es que, visto lo visto, bajo la declarada fidelidad al ya mencionado Aníbal Núñez en la nota texto no creo que se oculte otra verdad que la forzo- introductoria a su Catulo se pregunta por qué se sa fidelidad del traductor a su propio entendimien-

41 Revolución y Cultura 43 Revolución y Cultura to y a su propia escritura. Asumiendo estas dos que viene del original, no debe ser considerado nun- limitaciones –la competencia lingüística del ca un poema subalterno, no debe ser una ilustra- traductor y su destreza en materia poética– ción del original, sino, como nos advierte Jenaro ¿qué criterios pueden ser considerados por quién Talens a propósito de sus versiones de Hölderlin, se aventure en esta apasionante labor que es la tra- una reescritura del original, un nuevo punto de par- ducción de un poema? tida, no de llegada, que hace válido el poema para el Podríamos decir que la aspiración última de esta lector presente, y esa validez es –creo– lo que* certifi- tarea es procurar que el lector, enfrentado al texto ca que el original permanece en él. traducido, perciba que aquellos poemas, escritos en No sé si el traductor de poesía debe ser o no poeta, una lengua distinta a la que él lee, son poesía; una pero sí sé que sólo si el traductor ejerce de poeta poesía lo más parecida posible al original. Pero la puede obtener un verdadero poema. Ésta es la única poesía es poesía porque contenido y continente, qué manera de fidelidad en la que creo. Manera de fideli- y cómo, forman un todo inextricable, y nada, por dad que por fortuna no es del todo infrecuente en tanto, lo uno sin lo otro. Teniendo en cuenta que la las versiones castellanas más últimas que de los poesía, como lengua literaria, es una desviación del líricos grecolatinos han venido haciéndose por es- uso corriente de la lengua, una manera especial de tos años: desconsiderado sería no mencionar aquí hacer palpitar las palabras en un discurso que no es las magníficas traducciones de Juan Antonio el discurso normalizado en el que la palabra suele González Iglesias o de Aurora Luque, junto a los manifestarse, el traductor de poesía no deberá tener trabajos de los ya traídos Luis Javier Moreno, Aníbal la misión de traducir las palabras o frases del poe- Núñez y Agustín García Calvo. ma original, sino exactamente la de traducir aque- Hay un último aspecto de la traducción sobre el que lla distorsión a la que han sido sometidas. Frente a quiero hacer una pequeña reflexión. La lírica latina, la resignada actitud del traductor que considera que y aún más la lírica griega, representan un momento en una traducción de poesía se pierden lo que tan de «realidad» como nunca después ha conocido la vagarosamente denomina «matices expresivos», historia de la literatura. Entiendo por «realidad» el «melodía deliciosa de los sonidos», «tersura fónica», polo opuesto a la «ficción de la realidad». Si mencio- «color», «placer inefable de las cadencias», el que no esta circunstancia es porque en los últimos años traduce poesía debe estar convencido de que todos en España se ha oficializado una poesía realista que estos valores que es capaz de percibir en el poema utiliza un lenguaje «normalizado». Esta poesía rea- original están perfectamente disponibles en su pro- lista, también llamada figurativa o poesía de la ex- pia lengua, pues no hay recurso literario que no esté periencia, es –y lo digo en el peor de los sentidos– codificado en lengua alguna que haya desarrollado literatura; es un modo de ficción, un acto de imita- literatura. Traducir poesía será así –y es la tercera ción que busca que el poema «se parezca a la reali- vez que traigo aquí al gran Aníbal Núñez– «traducir dad». El poeta Antonio Gamoneda, que ha cuestio- al pie de la letra y de la mano del estilo». Y ello significa nado siempre la naturaleza poética de esta «poesía que no se puede concebir una traducción poética oficial», sostiene que la poesía no necesita del rea- que no conserve en lo posible la forma original, que lismo porque es una realidad en sí misma, «es una no contenga recursos que froten el oído del lector, pasión indiscernible de la vida y la muerte; es un no sólo el ojo; y hablo tanto del sonido de las pala- hecho estético, sí, pero, más aún, es una realidad bras como de su ritmo. A propósito del ritmo el profe- existencial (y si no lo es no se trata de poesía); una sor García Calvo (que es además poeta, filólogo, realidad que abre el conocimiento de lo que, siendo agitador de conciencias y uno de los más audaces también real, es desconocido e incomunicable fue- y certeros traductores de poesía grecolatina a nues- ra de la poesía». El gran poeta leonés, que está afir- tra lengua, con una versión de Ilíada que yo consi- mándose en su propia idea de la poesía (de la que dero dentro ya de la historia de la literatura en humildemente me declaro partidario), está seña- español) apunta: «el ritmo está por fuera de la gra- lando el valor tal vez más significativo de la poesía mática de las lenguas, y aunque las condiciones antigua: el pensamiento poético, que es música en prosódicas sean idiomáticas de cada una, las artes su origen, y su escritura como una extensión de la métricas se trasladan sin impedimento fundamen- interioridad de nuestra vida. No hay que olvidar tal de una lengua a otra». que la lírica arcaica griega nace (junto a la filosofía Hace unas semanas, en un suplemento literario de y la ciencia) como un efecto natural, libre y espon- un diario nacional español, un crítico muy compe- táneo del verdadero alumbramiento de ese mo- tente, poeta también y experto en lenguas clásicas, mento griego: la conciencia dulceamarga de la pro- señalaba a propósito de una reciente traducción mía pia individualidad y la asunción, no siempre resig- de los líricos arcaicos griegos que yo había hecho la nada, de la limitación del hombre y lo terrestre traducción de los líricos de mi generación como cua- frente al estar sin tiempo de los hijos del cielo. renta años antes había hecho Juan Ferraté la de la Por eso la lírica antigua es ella misma una reali- suya. Superados los efluvios del halago, esta afir- dad, porque no es escritura sobre la vida, sino una mación me hizo pensar algo mucho más importan- emanación de la vida. te –y este algo es lo que hace sustanciosas las pala- ¿Puede esta reflexión aportar alguna perspectiva a bras del crítico–: del mismo modo que cada tiempo la labor de traducción? Una –y fundamental– sobre construye su tradición, también cada tiempo nece- el lenguaje. El traductor que sea consciente de esta sita su propia traducción, porque traducir no es res- circunstancia de la poesía que traduce no puede petar el original sino reproducirlo, producirlo de someterse al lenguaje que se le ofrece hoy como el nuevo. Y esto significa que el poema traducido, aun- único lenguaje poético posible. Cortázar habla en Revolución y Cultura 44 Revolución y Cultura Rayuela de devolverle al lenguaje sus derechos. En hacen sonar de otro modo –a veces prolongada, a un momento de su novela un personaje escritor veces monosílaba, con acordes diferentes en cambia «descender» por «bajar» como medida hi- cualquier caso–, está llena de altísimas coníferas giénica y justifica así el cambio: «Lo que busco es y es verde, más verde que la de los montes griegos, devolverle al verbo «descender» todo su brillo para gris y, al caer la tarde malva. Así la montaña suena que pueda ser usado como yo uso los fósforos y no con diferente combinación de letras según su como un fragmento decorativo, un pedazo de lugar altitud. En el cuerpo de la palabra a veces nieva; a común [...] está muy bien hacerle la guerra al len- veces está cubierta por espesas nubes o por niebla. guaje emputecido, a la literatura por llamarla así, Y además la palabra está hecha de diferentes en nombre de una realidad que creemos verdadera». materiales en cada estación. Su composición Y es que los griegos nos enseñaron que lenguaje mineral, sin embargo, que varía de montaña a quiere decir residencia en una realidad, vivencia en montaña, permanece tercamente invariable para una realidad. Revivir el lenguaje que fue vida: ése ha la misma montaña, tal y como fue definida por de ser –me parece– el afán apasionado del traductor la era geológica de su formación. ¿De qué material de cualquier poesía verdadera. está hecha la palabra poesía? Con un hermoso texto de un griego de hoy, el poeta Zanasis Jatsópulos, termino ya esta pequeña re- flexión en voz alta. Pertenece a Verbos para la rosa y la traducción que les leo es de Vicente Fernández: ¿La palabra montaña de qué materiales está hecha? En todo caso, no de las siete letras que la hacen sonar. Tierra y agua la habitan, pizarrales, rocas marmóreas, piedra porosa; tomillo y almácigo, orégano, acebuches; piedras y más piedras. Al menos en Grecia. Porque en otros sitios la misma palabra, con sus propias letras que la

45 Revolución y Cultura Revolución y Cultura El español que hablamos en Latinoamérica. ¿Es una lengua de traducción?

Lourdes Arencibia

Creo que es útil evocar, antes de seguir adelante, la torre de Babel, una de las grandes metáforas de la historia de la comuni- cación, la representación que a través de los tiem- pos ha transmitido una visión supuestamente caótica de la multiplici- dad de lenguas. Pero el Éramos una máscara, con los calzones de Inglaterra, el plurilingüismo que sim- chaleco parisiense, el chaquetón de Norte América… boliza Babel puede tam- Éramos charreteras y togas, en países que venían al mundo bién contraponerse a los con la alpargata en los pies y la vincha en la cabeza. actuales intentos de José Martí. globalización de la lengua, y en tal sentido, el fraca- so de su imagen negativa puede interpretarse como el triunfo de la pluralidad y de la diversidad racio- a lengua que utiliza, no solo en el plano de nalmente entendidas. Y por supuesto, de la eviden- la literatura sino de la comunicación en ge- cia y del reconocimiento al papel arbitral y neral, la mayoría de los habitantes de este vinculante de la mediación lingüística en una so- continente, para interrelacionarse con el resto de ciedad que necesita expresarse. Desde este punto de la comunidad hispanoparlante a escala planetaria vista, una mirada al español de América que a lo es, como se sabe, una de las más numerosas y ex- largo de más de cinco siglos ha ido ganando privile- tendidas, toda vez que ocupa el cuarto lugar entre gios como lengua de la comunicación y de la tra- las más habladas del mundo, mas en sus inicios, para los habitantes de la región que llegó a ser ducción, es un acercamiento necesario al vector por excelencia del encuentro y del mestizaje de cultu- América Latina, no era sino una lengua de adop- Profesora Titular ción, una lengua puente, toda vez que su territorio ras, nuestras y ajenas. Babel indirectamente también llevó implícita la Adjunta de la Facultad de asentamiento era mestizo desde sus orígenes, y una de las regiones más plurilingües que haya co- necesidad de traducir. Nuestra América ha sido de Lenguas nocido la humanidad. siempre una región de migraciones. Aquí muchos Extranjeras de la Pero, tan pronto aparece la noción de pluringüismo, llegamos de algún lugar y la conciencia del origen Universidad de La ya se trate del de dentro o del de fuera de las fronte- es un factor contribuyente de la unidad cultural. Habana y Profesora ras de una comunidad lingüística dada, estaremos No es casual que la identidad se construya en el hablando implícita o explícitmente de transvase, imaginario de manera permanente. Pero a la vez, Invitada de la de mediación, de fenómenos de interculturalidad. nos pone de cara a una pluralidad de orígenes y de Universidad ¿Por qué analizar especialmente el caso del español mutuas influencias y esta aparente contradicción Complutense de de Latinoamérica ? ¿Podría decirse que este espa- ha ido dando paso –no sin fricciones, pero tampoco Madrid. Actualmente ñol es también una lengua de traducción/traduci- sin irreconciliables malquerencias–, a una dialéc- ble1 para la cultura y la realidad de los pueblos de tica de más de cinco siglos entre la/s lenguas y cul- preside la Sección de ese continente? ¿Existe pues un español de la tra- turas del centro y de la periferia, entre las lenguas y Traducción Literaria ducción en América? Y más aún, ¿cabría entonces culturas de la periferia entre sí y consecuentemen- de la UNEAC. hablar de una lengua para la traducción? te, entre las concepciones sobre sus transvases.

Revolución y Cultura 46 Revolución y Cultura El encuentro de 1492, acontecimiento del cual Cuba indisolublemente a la identidad y a los poderes fue un escenario privilegiado, significó para el pen- propios en dos de los motores impulsores más im- samiento racional no sólo la comprobación de la portantes del desarrollo humano. esfericidad geográfica del planeta, sino el Huelga dejar sentado que como vehículos de trans- completamiento de su mapa cultural, si bien car- misión del pensamiento, todas las lenguas cum- gado de toda suerte de matices distintivos. En el plen por igual su función comunicativa, indepen- Caribe por ejemplo, los primitivos habitantes de dientemente de la cantidad de personas que se sir- nuestras islas fueron trasladando a saltos de ca- va sólo de alguna de ellas. Igual que todo el mundo noa toda su cultura hacia nuevos territorios y aún tiene el mismo interés e igual derecho a enterarse y hoy siguen haciendo lo mismo, porque el emigran- a hacerse entender a través de la comunicación te siempre necesita llevar consigo los atributos que mediada, esto es, de la traducción. le dan fe de vida. Pero ese fenómeno, además natu- Pero si bien esa comprobación tiene validez uni- ral y visible, pero no absolutizador, no nos debe lle- versal, no es menos cierto que tanto en este conti- var a la conclusión tan frecuente como engañosa nente, como en todas partes, las lenguas mues- de que la cultura oral o escrita, se define como una tran diferencias en su corpus, en sus niveles evo- cultura del fragmento, cuando en realidad debe ser lutivos y no se han desarrollado de manera homo- entendida como una cultura de la parte de un dis- génea como para que puedan utilizarse indistin- curso que sólo en apariencia puede haber perdido tamente sin mayores incidencias en cualquier con- su vínculo con el todo del lenguaje universal. texto cultural, político, económico u otro, inde- En el contexto de mi propia definición antro- pendientemente de la voluntad comunicativa, sin pocéntrica de la Cultura, me empeño en señalar que riesgos de pérdidas o distorsiones importantes, de para mí, la Cultura es sobre todo y también, –y su- tensiones lingüísticas y conflictos socioculturales brayo el carácter no taxativo de ese también– la inherentes a la incomunicación de grupos mono- manera en que el Yo individual y el Yo colectivo lingües de lenguas indígenas entre sí, o de la co- traducen e interpretan su realidad y la enriquecen, municación parcial o incompleta entre éstos y los y por eso propongo pensar en la cultura de Nuestra monolingües en castellano. Ese es un fenómeno América como el resultado acumulativo de la labor perfectamente observable. de «impensamiento» y de «transpensamiento» que De manera que el español que adoptamos pese a ha hecho el hombre americano a través de su His- todos los avatares de la Conquista y la coloniza- toria y que se expresa en su comportamiento social ción, lengua múltiple a su vez –y ahí está el estudio e individual, en sus proyecciones, en su modo de de su morfología histórica en más de cinco siglos de vida, en su manera de pensar, en sus creaciones, y utilización– uniforme sólo en apariencia, llegó a ser por supuesto, en su discurso. En esta cuerda, la ori- en América una koiné, la Lengua –alguien ha dicho ginalidad de América Latina forma parte de la iden- que es otro esperanto–. Desde el punto de vista es- tidad universal del hombre. trictamente socio y psicolingüístico, ¿qué le valió La canadiense Danièle Marcoux, ha señalado con semejante privilegio, más allá de otras considera- justeza que el potencial de una lengua, –evocan- ciones inherentes a las imposiciones de orden his- do el potens que descubría Lezama Lima en la poe- tórico y politico? Pues, por ejemplo, sus posibili- sía–, reside no tanto en sus «significados» como en dades expresivas y su viabilidad, reconocidas por su «capacidad de significar»2 Y esa capacidad de el número abrumador de hablantes dispersos por significar de nuestro español americano es, sobre todo el planeta, más allá de los confines de este toda otra consideración, la que ha de servir al su- hemisferio; su tradición humanista, la riqueza de jeto traductor para conservar y actualizar sus vi- su producción literaria –entendida la literatura en siones de la cultura y las realidades del mundo en su sentido más amplio– por un lado; y su eficacia, que vive. Y tal «filosofía» no se aparta tampoco del rentabilidad y proyección en los demás planos de concepto de la Weltliteratur de Goethe, en su acep- la comunicación, por el otro; sin dejar de lado las ción más abierta y abarcadora, ni de la dinámica facilidades para el intercambio pluricultural que epistemológica característica de la traducción, le otorga ventajas para la comunicación en cual- generadora de discursos plurales sin desentender- quiera de los dos polos del diálogo humano a se de la definición martiana de universo: «versus través de la traducción. uni : lo múltiple en el uno.» ¿Cuáles serían entonces el papel y la función de la En una conferencia dictada en 1994, el escritor traducción al y del español en América como puen- martiniqueño Edouard Glissant señaló: «Lo que tes del fortalecimiento del plurilingüismo? sugiere toda traducción en sus principios, median- En primer lugar, los de posibilitar el conocimiento te el paso de una lengua a otra, es la virtualidad de de la cultura del Otro y la difusión de la propia se- Ilustraciones del todas las lenguas del mundo. Y por eso mismo, es la gún se coloque el español como lengua fuente o como Archivo de R y C. señal evidente de que, dentro de nuestro imagina- lengua meta. Dijo el escritor austriaco Herman rio, tenemos que concebir esa totalidad de len- Broch que la traducción es la actividad humana guas.»3 Para Glissant, traducir es una manera de más democrática porque refuerza su atención a lo trascender las barreras de las lenguas, e ir más allá Otro. En segundo lugar, los de facilitar el proceso de del propio idioma; una forma de trascendencia, una dinamización del español de América, contribuyen- tentativa de abarcar lo universal. do así al enriquecimiento en su evolución semán- Así, la lengua es el elemento patrimonial que tica, a la flexibilización de su estructura, a la lógica posee mayor arraigo entre los pueblos y junto de su transformación fonética y a las renovaciones a su posibilidad de ser transvasada, se une de su léxico. En tercer lugar, los de afincar su vigen-

47 Revolución y Cultura Revolución y Cultura cia en el panorama internacional y fundamental- Propongo, en vez de preguntar tanto, avanzar mente en determinados foros estratégicos donde la algunos comentarios. pugna por la primacía de las llamadas lenguas fuer- La creación intelectual de los hispanohablantes en tes pretende restarles voz al pensamiento y a la cul- nuestra región suele tener dos grandes destinata- tura hispanoparlantes iberoamericanas. En cuarto rios: Europa y los Estados Unidos, y las traduccio- lugar, los de permitir la realización de transaccio- nes al español, van fundamental aunque no exclu- nes económicas controlando las posibles y reales sivamente a esos países. Tiene también un merca- variaciones conceptuales inherentes a la interven- do editorial más reducido en sus vecinos de Améri- ción de otras lenguas regionales de nivel de desarro- ca Latina, si bien hay países en nuestro hemisferio llo desigual en ese ámbito particular. Y por último, que se consideran y lo son, plazas editoriales fuer- los de facilitar la participación del español de Amé- tes: Colombia, México, Argentina, Chile... Y según rica, no solo en el proceso de universalización de la afirmaciones que le escuché ya hace algunos años cultura y de nuestras letras, sino en el intercambio al entonces director del Instituto Cervantes, Fernan- de conocimientos en general; por ejemplo, en el en- do Rodriguez Lafuente, la mayor parte de la produc- riquecimiento del acervo terminológico de las cien- ción editorial española se ha trasladado a América cias sociales y de la lengua científica, así como en la Latina en razón de los costos, donde operan filiales innovación, un campo donde el español se bate en de las mayores editoriales ibéricas: Alfaguara, franca desventaja con el inglés. Planeta,Tusquets, Mondadori.... A reserva de abundar con mayores argumentos en Según datos divulgados recientemente, que proce- una comprobación que explica en parte por qué, en den de la Federación de Cámaras de Comercio la práctica, el español se ha erigido en nuestra re- (Fedecal), de la Secretaría de Estado de Turismo y gión como «la» lengua de utilización cuantita- Comercio del Ministerio de Industria y de la Direc- tivamente mayoritaria, con el menor perjuicio para ción General del Libro del Ministerio de Cultura de las autóctonas, quisiera señalar que lanzarnos en España, ese país es la cuarta potencia mundial por el análisis de un tema como éste, supone abordar el volumen de exportación de libros, detrás del Reino papel, la misión y los retos que tiene que asumir ese Unido, Estados Unidos y Alemania, con un crecimiento español que hablamos, con el que creamos y al que del 1.56 por ciento en el área iberoamericana, conside- traducimos, desde muchísimos ángulos. rándose el concepto de exportación editorial no sólo Podrían identificarse tres campos en donde la pre- referido a productos gráficos, sino a la venta de dere- sencia de las lenguas propias en América quedaría chos de autor y a las traducciones. protegida, y con ellas, los signos de visualización de España es también la nación con mayor índice un país con bolsones de incomunicación temporal, traductográfico, y traduce varios miles de títulos sin perder sus signos de identidad y sin renunciar a anuales, lo cual coloca a ese país en el tercer lugar la vez a la utilización del español como «lengua fuer- de la edición y en el primero de la traducción. Este te» a través de la traducción: en primer lugar, la solo fenómeno hace de la lengua española uno de proyección cultural exterior y la formación interior los destinatarios más amplios de nuestro entorno en campos como el de la traducción literaria, la tra- internacional en cuanto a la traducción. ducción científica y técnica, el aprendizaje de las Otros temas que inciden en el español al y del que lenguas, el doblaje y la subtitulación de materiales traducimos son el tratamiento de la variedad te- mediáticos. Después, la representatividad política mática y dialectal del español americano, que es (presencia en foros internacionales, políticos, eco- fuente permanente de contenidos, frente a la ten- nómicos y culturales, paralelamente a la activa- dencia a la «castellanización de las traducciones»; el análisis de los efectos deformadores del sentido ción de un amplio sector de la edición a través de la producción y difusión de traducciones de obras de en el uso de los calcos sobre el mismo idioma y de la literatura universal al español, mas no sólo de los empobrecedores del tratamiento reductor de las aquellas que pertenecen a la llamada «alta cultu- etimologías toponímicas en las lenguas criollas de base hispánica; y el estudio y la valoración de dos ra», sino también de las que se consideran géneros aspectos diferentes a tomar en cuenta por el tra- «menores» que, sin embargo, reciben una muy alta ductor americano: el primero atañe a la pertinencia difusión). Y por último, el comercio internacional o no de alcanzar en la traducción un español que se Esta misión sin embargo, no transita precisamen- ha dado en llamar «neutro» –calificativo poco afor- te por un camino de flores. Afronta por el contrario tunado, sumamente ambigüo y harto polémico–, y no pocos problemas y voy a mencionar algunos: el segundo, se refiere a la necesidad de definir la ¿Cabe hablar de un español americano en la mis- norma culta nacional y la norma culta regional. ma medida que cabe hablar de un inglés america- Con respecto al primero, traducir a un español «neu- no frente al británico? ¿Qué reconocimiento alcan- tro»; o sea, que resulte «familiar» y entendible a la za ese español por parte del castellano? ¿Desempe- mayor cantidad posible de hispanohablantes den- ña ese español efectivamente su papel como len- tro y fuera de la región, tiene a no dudarlo, tanto gua pivote de la comunicación y de la literatura en consecuencias empobrecedoras como favorecedo- la América Morena –me rehúso siempre a califi- ras para la lengua. Entre los efectos empobrecedores, carla de latina– frente a las lenguas autóctonas? cabe apuntar que esa lengua supuestamente «ideal» Cómo se comporta en la traducción intercultural, y consecuentemente artificial, reduciría las varian- como lengua fuente y como lengua meta? ¿Qué tes en la realización del habla americana. Como espacio ocupa por ejemplo, el traductor americano contrargumento, el célebre traductor Antoine en el mercado editorial hispanoparlante? Berman, ya fallecido, señala: «Cuando decimos que

RevoluciónRevolución yy CulturaCultura 48 la traducción tendría siempre que ser un poco más ricana escriben en Estados Unidos, a la hora de ele- clara que el original, nos situamos de cara a un fe- gir la lengua de sus originales, se enfrentan a una nómeno que se manifiesta en todas las traduccio- dis-yuntiva que tiene que ver con la reacción del nes: traducir generaliza, clarifica, universaliza el lector potencial. Si escriben en su lengua materna, sentido, lo acentúa, suprime los espesores, los es- para ser traducidos después, no tienen la misma tratos, el significado y la resonancia, en suma, todo recepción que los autores que escriben en inglés, lo que obstaculiza la libre circulación del sentido.»4 porque en ese país, pese a la sorprendente cantidad Entre las consecuencias favorables a esa idealidad de personas que hablan y leen el español, la gente de lengua meta, se señala que propicia una lectura prefiere leer en su propio idioma y no se acerca con con voluntad unificadora que facilita el entendi- simpatía a la literatura traducida. Por eso, a la hora miento entre los hablantes en los distintos lugares de evaluar la inversión, y cuando las editoriales donde existen culturas de base hispánica, acortan- activan sus mecanismos de promoción para ele- do de paso también, distancias entre las lenguas var las ventas, la prioridad que otorgan a un autor desgajadas del español. Pero, ¿dónde quedan las que necesita ser traducido pasa a un segundo ran- variables diatópicas en el español que se habla en go. Pero también está la otra cara de la moneda. Si los distintos países hispanoparlantes de América y esos mismos autores latinos escriben en la lengua cómo distinguirlos del localismo a la hora de tradu- extranjera, se crean un extrañamiento con los lec- cir? Por ejemplo, ¿cuál es la elección correcta para tores de su país de origen que se traduce en rechazo «grocery» cuando según el Multicultural Spanish y hasta en distanciamiento y da lugar a una Dictionary, en Argentina se diría «almacén»; en categorización negativa de su obra repecto a la de Colombia, «mercado»; en Costa Rica, «compras»; la producción nacional. en Cuba, «bodega»; en República Dominicana, Además, vale la pena en este contexto, examinar la «víveres»; en El Salvador, «pulpería»; en Guatemala, clase de reto a que se enfrentan los traductores ex- «tienda»; en México, «super»; en Panamá, «abarrotería»; en Puerto Rico, «colmado»; y en Venezuela, «abastos»? Según Martha Hildebrandt, «el localismo es todo uso lingüistico –fonético, morfosintáctico, léxico– vigente en un país latinoamericano excluído empero del español general.» 5 Los vocablos arriba enumerados, no están excluídos del español general, y algu- nos de ellos ni siquiera de la norma culta del español ame-ricano, ¿cómo los trata la traducción?; ¿deben reci- bir un tratamiento diferenciado con respecto a variables diatópicas como pozole o guajalote? ¿Qué hay de los fenómenos de semantización, reseman- tización, y desemantización temporal de términos en función de la época, el gru- po social, la coyuntura, la moda?; ¿y qué del voseo y la correlación familiaridad/cortesía que denota una forma de tratamiento pecu- liar en varios países de América, mientras que en otros no se usa en lo absoluto? Cabría hablar tam- bién del papel de ese español frente a otras lenguas de utilización igualmente mayorita- ria, dentro y fuera de nuestra zona geográfi- ca, fundamentalmen- te frente al inglés. Cuando los creadores hispanoparlantes de la diáspora latioame- 49 49 RevoluciónRevolución yy CulturaCultura tranjeros de literatura latinoamericana con algu- tores al español, y en el otro, atañe fundamental- nos ejemplos verdaderamente representarivos de la mente a los traductores del español. En los párrafos envergadura de tal desafío. El tema posee múltiples precedentes, hicimos mención al tema de la aristas que nos remiten una y otra vez a la pregunta castellanización a ultranza de los textos traduci- inicial de si el español de América Latina es una dos en Latinoamérica. Esta tendencia responde a lengua de traducción en el siglo XXI. T. S. Eliot decía un interés muy especifico: la traducción tiene en la que cada época transmite la impresión de que sus mayoría de los casos un destino comercial muy li- traducciones son transparentes, pero de ser así, y si gado a la edición y, por supuesto, a las exigencias de cada época genera su propia lengua de traducción, ese mercado y de quienes lo dirigen, y esos intereses es indiscutible que los problemas del transvase al generan presiones que muchas veces trastornan español de América, sobre todo y fundamentalmente profundamente los resultados del transvase, so pre- de las obras literarias, que arrancaron en el siglo texto de lograr una lengua con determinados atri- XVI cuando los misioneros de las órdenes religiosas butos, cuidada y correcta con arreglo a parámetros adaptaron el alfabeto latino a las lenguas artificiales que respondan a las expectativas de un autóctonas para poder recomponer la memoria de cierto público. Huelga señalar que ningún profesio- las grandes civilizaciones americanas que ellos mis- nal de la traducción que se respete, se resigna a que mos se habían empeñado en hacer desaparecer, no su creatividad se vea acotada por una dimensión han cesado de plantearse, sino que se manifiestan comercial cuyo fundamento está muy lejos de ser con mucha fuerza, sobre todo a partir del boom de la evidente y/o necesario. Y que suele conceder una literatura latinoamericana con sus defectos, auda- prioridad mayor a la lengua como sistema, que al cias y/ o conformismos. habla como uso. La cuestión empero admite un doble análisis; se- El segundo análisis que es el que nos interesa desa- gún se mire con la óptica de los editores, o desde la rrollar verdaderamente a continuación, tiene que ética del traductor y del margen de maniobra que le ver con el margen real de maniobra que le otorgue al conceda el original. En un caso, afecta a los traduc- traductor el original.

Revolución y Cultura 50 Revolución y Cultura Para seguir profundizando en la cuestión, no consi- fuera de sus propias fronteras lingüísticas. Sobre su dero ocioso volver la mirada una vez más al punto trabajo, comenta la propia traductora: «Cuando de partida. El conocido traductor y crítico de tra- Goytisolo introduce en su texto castellano secuen- ducciones, Claude de Frayssinet, en un estudio rea- cias en un habla cubana en su transposición fonéti- lizado sobre el francés, avanza algunos criterios que ca, voy a buscar en la periferia: le pido a un antillano ilustran perfectamente nuestros propósitos. En to- (francófono) que me traduzca esas palabras en su das partes del mundo –nos recuerda–, cada comu- jerga. Cuando uno de sus personajes marroquí se nidad lingüística posee y defiende las reglas, hábi- expresa en un español más que aproximativo, un tos y tradiciones que conformaron la lengua, y los oído pied-noir (los franceses originarios de Argelia) hispanohablantes de Latinoamérica, que adopta- como el mío, encuentra fácilmente el equivalente en ron una lengua metropolitana desde la periferia, vale nuestra lengua». 6 La traducción de Schulman fue decir, desde su condición de colonia respecto del cas- dada a la estampa por Gallimard, en 1971. tellano del centro/metrópoli, defendieron con mu- El segundo fragmento corresponde al «Velorio de Papá cha fuerza la legitimidad de los aportes lingüísticos Montero», del libro Sóngoro Cosongo, 1931, de Nico- al mestizaje que supuso ese injerto del español con lás Guillén: centenares de lenguas y dialectos autóctonos en el ¡Ahora sí que te rompieron, crisol de una convivencia plurisecular. Sin hablar Papá Montero! de los que preñaron el habla americana de voces El el solar te esperaban africanas, asiáticas y de otras raíces europeas. Pero te trajeron muerto; A renglón seguido, presentamos tres fragmentos de Fue bronca de jaladera, literatura española, hispanoamericana y caribeña Pero te trajeron muerto; traducidos a lenguas extranjeras. El primero corres- Dicen que él era tu ecobio, ponde a Reinvidicación del conde Don Julián, de Juan Pero te trajeron muerto; Goytisolo: El hierro no apareció, falta el lenguaje, Julián, desde estrados, iglesias, Pero te trajeron muerto. cátedras, púlpitos, academias, tribunas los Ya se acabó Baldomero: carpetos reivindican con orgullo sus derechos de ¡zumba, canalla y rumbero! propiedad sobre el lenguaje es nuestro, nuestro, Alfred Melon, el conocido escritor martiniqueño, nuestro, dicen hablando de las dificultades de la traducción del nosotros lo llevamos a la otra orilla del Atlántico léxico de la poesía de Guillén, dice: con la moral y las leyes, la espiga y el arado, la Fuera de la integración ya natural del bohío, el religión, la justicia a dieciocho naciones que hoy barracón, el ingenio, la mocha, el batey, cuyo hablan y piensan, rezan, cantan, escriben como sentido ya todo el mundo conoce ahora (si bien a nosotros y he aquí que el coro sublime de sus los traductores les quita el sueño) aparecen voces voces atraviesa el océano y resuena, estentóreo, menos difundidas en la poesía culta, «bembón», a miles y miles de kilómetros de distancia por las «sin pega» por sin trabajo; el jipi, la majagua o pulperías de la Lagunilla en México por la flus […] la «salasión» (o salación que los bonaerense calle de Corrientes por el barrio de diccionarios señalan por «voz vulgar del hampa Jesús María de la Habana afro-cubana», la mata por árbol; el ajiaco, y el tlaxcalteca el porteño el Yoruba lo escucharán cubano, chileno, mexicano y peruano, el fufú, la con indignado asombro y darán rienda suelta a cumbancha la bachata; ajumarse […] etc, etc.7... su labia No obstante, Dario Puccini, realizó la traducción al italiano no sólo del poema citado sino de una am- boy boy pinche gachupín quiobas con el totacho plia selección de la poesía del cubano: 8 abusadísimo mi cuás ya chingaste hace ratón, El tercero y último ejemplo, corresponde a Tirano con tu lopevega ora te chingas gachupas ora te Banderas, de Ramón Valle-Inclán, donde el autor da desflemo el cuaresmeño... de bruces con la relación entre el español de España carpeteame un cacho al coso ese y decime si no y el español de América Latina, como oportuna- es propio un plato, ma que castiya ni castiya, mente subraya Antonio Valencia, en el prólogo que ñato, estos gaitas ya me tienen estufo... antecede el texto de la novela, en la edición de Espasa mía paeso, pero que babbaridá compai, que viene Calpe de 1975: «Figuraban en el lenguaje de esta ette gaito con su cuento de limpia, fija y desplendol obra raros términos castellanos entreverados de y tiene la caradura de desil-le aúno, a menda, a americanismos, por lo común remotos, propios del mi mimmo, asien medio de la conversadera y habla mexicana, cubana, peruana, argentina, chi- too que no se puée desil luse posque, muy fino el lena, en una síntesis genial […] Es indiscutible su tipo... valor literario absoluto como caracterización in- cluso musical de lo hispanomericano.» Ahora vea- No obstante las notables dificultades de este texto, mos las dificultades con que tuvo que lidiar el tra- Aline Schulman, quien nos acaba de dar por cierto ductor a francés, Claude Fell, bien conocido de los una nueva traducción al francés del Quijote, en el cubanos: marco de su cuatricentenario, se atrevió con El Coronelito, sobre la puerta del jacal, atalayaba Goytisolo y lo llevó al francés, pero elude totalmen- el Campo del Perulero. te el sentido para proponer una sustitución musi- - No te dilates, manís. cal, una transposición a nivel cultural, buscando Ya salía el cholo, con el crío en brazos y la chinita las claves en la francofonía caribeña, o marroquíes, al flanco. Suspira, esclava, la hembra: 51 51 Revolución y Cultura Revolución y Cultura - ¿Cuando será la vuelta? al que ya existe por otras razones a nivel mundial - Pues y quién sabe! Enciéndele una velita a la entre el inglés y todas las demás lenguas; pero tam- Guadalupe. bién ha favorecido una permanente retroalimenta- - Le encederé dos! ción en las lenguas y culturas en contacto, sobre - Está bueno. todo en el estado de la Florida y en las fronteras con Besó al crío, refregándole los bigotes, y lo puso en México. El español ha dejado de ser en esas zonas brazos de la madre. » 9 una lengua de inmigrantes como ocurriera más al La traducción de Fell, fue editada por Flammarion, norte con el yiddish, el italiano o el polaco, para en 1979. devenir una lengua pidgin, criolla, especie de moder- Laurence Malingret es concluyente: «Una de las no cóctel, o como quiera designársela, llamada dificultades que enfrenta el traductor, es el riesgo de spanglish, cuyas implicaciones políticas, económi- que la lengua de la traducción se vuelva una lengua cas, lingüísticas, sociales, culturales, religiosas da- convencional, un modelo de lengua correcta que rían por sí solas materia de reflexión para un análi- admita la infraestructura, en vez de una escritura sis en un contexto mucho más detallado. Véase si que consienta extranjeridad, o simplemente no el revuelo que ha causado en la Real Academia originalidad. » 10 Española de la Lengua, la obra del mexicano Ilán Es obvio que esa lengua, si existe, aunque proclame Stavans, profesor del Amherst College de aspiración de idealidad y pureza, y pugne por abrir- Massachusetts, que traza la historia del spanglish se paso con cierta «patente de corso» como fórmula desde 1848 a la actualidad, y en la que incluye una de avenencia y función arbitral para los problemas traducción del primer capítulo del Quijote a esa «len- de interculturalidad, por lo menos en el ámbito edi- gua de contacto». torial so pretexto de mal menor, no puede ser más El portuñol: Ese enorme coloso suramericano que es Brasil durante años se ha sentido muy aislado que una suerte de entelequia, una lengua de rela- del resto de los países de la región y ha desarrollado ción, de puente: permeable, maleable, cuestionada el portuñol –mezcla curiosa de español y portugués, y cuestionable por definición. Pero ¿es que acaso que carece de reglas y que cada cual habla como hay una solución distinta o mejor para el hablante quiere– para comunicarse con sus vecinos hispa- Otro? nohablantes. El portuñol no es una lengua, ni si- Claude de Frayssinet concluye, con sensatez y obje- quiera es un dialecto, y no se enseña, que sepamos, tividad a la que nos adherimos en este trabajo, en la en ninguna parte del país. Mucho menos es una misma cuerda que Edouard Glissant, que la traduc- lengua de traducción. Empobrece y estanca el desa- ción inventa un lenguaje necesario, común a dos rrollo de las dos lenguas de las que se nutre y entor- lenguas, un lenguaje de transición que pone en pa- pece en los contactos internacionales la compren- ralelo realidades muy a menudo heterogéneas: el sión del pensamiento de sus hablantes. El gobierno resultado es una lengua de relación que añade a la brasileño no es ajeno a ese fenómeno y recién ha 11 una y a la otra. Quizás entonces, no quepa hablar dictado una ley que oficializa el aprendizaje del es- de una lengua de la traducción, pero sí de una len- pañol como segunda lengua en todas las escuelas gua del traductor. Y desde que el hombre intentó secundarias, y está además empeñado en abrir el comunicarse con sus semejantes, ese mediador está país a los contactos con el exterior a partir de la cumpliendo, de alguna manera, su misión univer- utilización y rescate de la lengua oficial del Brasil salizadora del pensamiento. que es el portugués, lo cual reducirá ciertamente el Y para dar por cerrado este paseo a la redonda por espacio para el desarrollo y la utilización del un aspecto importante y poco valorado de la me- portuñol en los contextos principales. diación con el español americano, nos referiremos El/los créole/s: La lengua se muestra en la literatu- muy breve y someramente, por falta de espacio, a ra caribeña como lugar de conflictos y escenario de tres casos diferentes de las llamadas derivaciones la tensión entre una escritura que expone el univer- dialectales que colocan a nuestra lengua y a los tra- so del colonizador y la oralidad que llena de ruidos ductores en los márgenes de los márgenes: el significativos el sistema lingüístico oficial. El créole spanglish, el portuñol, y el/los créole/s. nació y se desarrolló como expresión de la dualidad El spanglish: La lengua establece siempre una rela- centro/periferia. La utilización que hacen autores ción de poder; recordemos el axioma: «quién controla haitianos, jamaicanos y antillanos en general, del la lengua, controla el debate», y la pujanza del spanglish español, inglés o del francés subraya cómo en el actualmente tiene que ver con el peso económico plano de la lengua, la inserción de voces en créole, que ha ido adquiriendo con los años la presencia de inglés y francés en los textos en español adquiere emigrantes cubanos, mexicanos, dominicanos, co- un significado particular porque contribuye a en- lombianos, ecuatorianos, en los Estados Unidos. La raizar los relatos en la cuenca antillana y a hacer de dispersión enorme hacia los bordes de la cuenca la multiplicidad lingüística y de la fragmentación antillana que ha tenido un segmento importante cultural de la región, heredada del colonialismo, un de la población de la región –que ya suma millones tema subyacente en los intertextos. El traductor al de personas–, las interminables corrientes español que explore las relaciones entre lengua e migratorias y el re-asentamiento y la re-inserción identidad en la cultura caribeña francófona, por de sus hablantes en nuevos contextos lingüísticos, ejemplo, no podría pasar por alto que la oralidad se han dado lugar no sólo a un permanente y singular expresa en créole y la escritura en francés, lo cual ya contrapunteo entre las lenguas antillanas –con lleva implícita la doble traducción. El caso de los mayor pujanza entre el español, que es la mayori- créoles, entonces, tiene sobre todo una connotación taria de la inmigración– y el inglés, suplementario política e identitaria que no se puede soslayar.

Revolución y Cultura 52 Revolución y Cultura Notas Lima, Bibliteca Nacional,del Perú, 1994. P. 13. 1 En lo adelante, al referirnos al español de la traducción en sentido general, 6 Intervención de Aline Schulman en el Coloquio sobre Juan Goytisolo, Assises salvo que se especifique que se trata de una sola dirección en el transvase de la Traduction Littéraire d’Arles, Francia, 1987 (inédito) (al español, o del español), deberá entenderse que estamos hablando de la 7 Veáse: Alfred Melon «Guillén, poeta de las síntesis» En: Tres ensayos sobre traducción en ambos sentidos, es decir del proceso que utiliza el español en Nicolás Guillén : La Habana: Ediciones Unión, 1980 p. 68. cualquiera de los dos polos de la comunicación, ya sea como lengua de 8 Véase: Nicolás Guillén. Elegie e Canti Cubani, trad. de Dario Puccini, Milan: partida o de llegada. Accademia-Sansoni Editori 1971. p. 60. 2 Danièle Marcoux. Ponencia presentada en el 8vo. Simposio de Traducción 9 Ramón Valle Inclán, Tirano Banderas, libro 1, capítulo VII, cuarta parte Literaria, UNEAC, La Habana, 23 al 25 de noviembre de 2005. (inédita) 10 Laurence Malingret, Stratégies de traduction: Les lettres hispaniques en langue 3 Edouard Glissant, Traduire, r elir e, r elier. 1994 (inédita) française, Paris: Artois, Presses Universitaires, 2002. 4 Antoine Berman, «L’essence platonicienne de la traduction» En: Revue 11 Retomamos y coincidimos aquí con algunas ideas planteadas oralmente d’ Esthétique, Paris, 1986. por Claude de Frayssinet en su ponencia presentada en el XV Encuentro 5 Hildebrandt se refiere en esta definición a los peruanismos. En nuestro Inter nacional de Traductores Literarios, celebrada en México, D.F. del 26 al 28 artículo, la hemos aplicado a los localismos en general, pues atañe al mismo de octubre de 2005. uso en cualquier otro país de América. Véase Marta Hildebrandt. Peruanismos,

53 Revolución y Cultura Revolución y Cultura Un libro, un maestro del arte*

Rafael Acosta de Arriba

n los días de la IX Bienal de Luego pasa a ca- La Habana se produjo la pre- lificarlo como sentación de un libro que atrevido, lo que compila las obras creadas por desde luego lo ha Agustín Bejarano entre 1987 y sido, y lo es, y se 2005, es decir, casi dos décadas de introduce en una fecunda labor creativa. El volumen, exégesis meticu- editado por el sello Arte Cubano Edi- losa del itinerario ciones, es un completo catálogo so- temático y estilístico del artista. Fi- tancias en la vida y la formación del bre el quehacer de un creador que nalmente, Rufo califica su obra como artista a partir de interrogantes que sobresale por su talento y dedica- «una enciclopedia emocional de (su) hacen hablar a Bejarano, en una ame- ción al arte. Y se suma a otros li- contemporaneidad». na recreación autobiográfica. De esta bros similares que han venido apa- Caridad, también muy vinculada con manera, a la mirada del otro se suma reciendo en los últimos años como el quehacer artístico de Agustín, es- la propia conciencia del artista sobre testimonio de obras personales que boza su interpretación desde una fór- su evolución, una autorreferencialidad ya han alcanzado una gran legitima- mula cronológica donde va barriendo muy útil para comprender este fenó- ción dentro y fuera del país. la biografía creativa del artista. Al meno tan peculiar del paisaje plásti- Presentado en el patio del Museo igual que Rufo, resalta los temas eró- co cubano actual. Es clave la pregun- Nacional de Bellas Artes por el ticos que le fueron tan caros al artis- ta sobre la presencia de José Martí investigador Jesús Veiga y quien es- ta desde su inicio: los colores auste- en la obra de Agustín Bejarano, asun- cribe, éste, dedicado a Bejarano, me- ros, la gestación de texturas y el di- to que también abordaron los dos crí- rece ser reseñado. bujo preciso que caracterizaron esta ticos precedentes, pero la respuesta Comencemos por los textos. Tanto obra desde sus primeros pasos. Cari del artista merece ser citada: «Las Rufo Caballero, como Caridad Blanco también subraya que, en cuanto a la interpretaciones de Martí que hago y David Mateo, ponderan, desde su historia del grabado en Cuba, «por en mis obras tienen más bien un ca- evidente conocimiento de la obra de primera vez un artista realizó obras rácter filosófico. Hago una evocación Agustín los rasgos de una labor dedi- que excedieron los diez metros linea- muy respetuosa de su imagen, que a cada por completo a las artes visua- les como hizo Agustín Bejarano». Hoy veces puede parecer lacerante por les. Todos coinciden en la maestría y pudiéramos confirmar con sus últi- estar representado desnudo, como un versatilidad de Bejarano, en su capa- mas muestras, y Abismos en parti- hombre cualquiera, pero en realidad cidad de trabajo que es casi insupe- cular, que esa predilección suya por lo que me importa es resaltar por rable en el panorama plástico nacio- los formatos grandes se mantiene en todos los medios su trascendencia nal, y en el gradual reconocimiento la pintura. Caridad concluye su exten- humana, despojando a la figura de toda que el artista ha ido obteniendo tan- so texto refiriéndose a la importan- sofisticación.» Es casi imposible es- to en el universo chico como en los cia del silencio y la soledad como tar en desacuerdo, pues en el orden más exigentes circuitos del llamado temas recurrentes en la obra más personal siempre percibí esa idea de mainstream del mercado del arte. reciente del artista. acercarnos al Martí persona, en la Rufo abre el volumen con una tentati- David Mateo, a mi juicio el crítico que que Agustín insistía una y otra vez, va de interpretación de la poética del más tiempo ha dedicado a la obser- bajando al prócer del pedestal para artista, dividiéndola en tres motivos: vación de la obra de Bejarano, opta mostrárnoslo tal y como lo vieron sus el cosmos, la ínsula y el hombre. Con por utilizar el género de la entrevista coetáneos, un hombre, excepcional prosa rápida cataloga a Bejarano con lo cual permite un cierre comple- desde luego, pero un hombre que «como uno de los autores más per- to en el acercamiento al artista y a amaba, erraba y necesitaba de las sonales, cambiantes y artísticamen- su trabajo. Buen entrevistador, David relaciones personales para poder ser. te densos de la plástica cubana». va precisando momentos y circuns- Después de estos tres textos que

Revolución y Cultura 54 tanto se agradecen, sigue una crono- Rosa Castro, liderando la compleja requería y que podía contar con toda logía del artista, las exposiciones relación de equipo que tiene lugar cuan- la ayuda del CNAP para llevarla a fe- personales y colectivas, y la biblio- do se gesta un libro como este. Por liz término. Hoy tengo la satisfacción grafía pasiva fundamental sobre el último, celebrar una vez más, la cali- de ver convertido en una realidad lo creador y su obra. Al final, los textos dad de la fotomecánica y la impresión que fue un sueño compartido entre traducidos al inglés cierran este vo- a que nos tiene acostumbrados el artista y el que les habla. lumen esencial para conocer una obra Escandón Impresores, el taller sevilla- capital en el arte cubano de las últi- no donde se imprimen la revista Arte *Palabras de presentación del libro de mas dos décadas. Cubano y muchos otros libros de nues- Agustín Bejarano A lo largo del libro, e iluminándolo, tros más reconocidos artistas. aparecen las reproducciones de las No tengo por qué reiterar elogios so- obras debidas a las fotografías de bre Agustín Bejarano y su obra que Rodolfo Martínez e Ignacio Vázquez, he pronunciado en inauguraciones de Ernesto Fernández, Carlos Herrera, muestras, entrevistas, documentales Andrés Ferrer, José R. Fernández y y algunos textos que he garabateado del archivo personal del artista. Son sobre mi querido amigo. Solamente destacables el diseño, a cargo del recordar que cuando me manifestó joven Juan Carlos Pérez Cendon, la su deseo de acometer la empresa de traducción de Olimpia Sigarroa y el este volumen le dije en el acto que trabajo de edición que realizó Elvia sí, que era necesario, que su obra lo Cuando las nubes saben dibujar María Elena Llana

an estigmatizada antaño de más en un contexto en que el per- como el homosexualismo sonaje –primera persona, femenino– pero mucho menos reivindi- está proponiéndose cómo escribir su cada, al menos en el espacio litera- propia novela. rio, la ubicación de clase pequeño Este arte de permutaciones persona- burguesa comienza a reclamar su lu- je-autora, utilizado por algunas de las na de cien batallas, piensa que qui- gar bajo el sol, precisamente en la más recientes novelistas cubanas, zás, ahora que regresó al país, no obra de mujeres escritoras. revela lo que quizás sea una clave de tenga casa. Y soluciona el asunto con Hubo en nuestro devenir una época nuestro tiempo: la inesquivabilidad una frase lapidaria: No es tiempo de «obrero campesina» en que haber histórica, un cierto crédito de lo sé dignidad y orgullo. Cabe al lector su- pertenecido a una familia que oliera porque lo viví que se resuelve en atrac- poner a quién se refiere ese «tiem- a burguesía, incluso en su estamen- tiva ficción testimonial. Se sitúa así po», si a ella misma, a él o al mundo to menor, y mucho menos a vínculos no sólo la novela escrita por muje- en que están viviendo. con el batistato, era pecado original res, sino a la mujer misma, en el acto En realidad lo que Marcial –él si tie- no redimible, base inexcusable a la de hacer trascender en materia lite- ne nombre– no sabe y el lector sí, es desconfianza política preconizada por raria consciente su propia identidad, que cuando se encuentren, va a en- quienes ahogaron en fariseísmos en forma directa, de primera mano. frentar el sentido de la independen- idénticos antecedentes. Formalmente, Las nubes dibujaron cia que se ha ido enraizando en ella, Las nubes dibujaron un carnero, no- un carnero –título que evoca un leja- obligada por las circunstancias para vela de Denia García Ronda, publica- no libro de lectura– la novela recrea no ser vencida, lapso en el cual apren- da por Letras Cubanas, tiene la va- una de las fórmulas del juego con el dió a aceptar la soledad como mone- lentía de encarar ambas circunstan- tiempo: hace transcurrir toda la ac- da de cambio. cias, de tratarlas como lo cotidiano ción durante una sola caminata por Queda el final abierto para imaginar irrevocable en la vida de una niña el Vedado, locus urbano emblemáti- si la serpiente se muerde la cola y que llega a la juventud en los años co, en la cual una mujer va al en- «ella» se retoma como muchacha sesenta. Y que, como es natural, se cuentro de un hombre con quien ha obediente y soñadora para vivir el vio frente al imperativo de elegir su enfrentado sucesivas rupturas debi- happy end de su novela. O se reafir- propia ubicación. do a causas tan cotidianas entre no- ma en el egoísmo de quien afronta la Lo mejor es que no aborda el tema sotros como las posiciones políticas, vejez –así, sin eufemismos–, huérfa- como mea culpa o arenga vindicativa, los divorcios y la emigración. na de afectos pero a salvo de los sino en el transcurrir de un Ella, que todo el tiempo es «ella», sin achaques –la próstata, etc.– de al- coloquialismo que es mérito funda- nombre propio que le impida la ubi- guien que ya ha adquirido una forzo- mental en la novela y que se echa de cuidad genérica, no sabe qué lo ha sa cuota de ajenidad. menos en los momentos en que la hecho llamarla esta vez. Soñadora, La novela transcurre sobre la base autora conceptualiza sobre el erotis- pese a todo, se dice que puede ser de pinceladas, como los recuerdos, mo, por ejemplo, lo cual tampoco está que busque asilo emocional. Vetera- anárquicos en cuanto al orden

55 Revolución y Cultura cronológico. Y en ese collage de tiem- como uno de los puntales de la obra. Denia García Ronda tiene muchos pos y personas, afloran el padre que Cuando los recuerda, valora el apoyo matices. Entre ellos, una valoración era sargento de la Policía Militar y la que le dieron y sabe que no le de- afectiva y arquitectónica del Vedado, madre que se deslomaba planchán- mostraron mayor cariño porque no que puede ser el ojo mágico que nos dole los duros uniformes de servicio. sabían. Y, por eso, en su memoria permita mirar la ciudad, el país, la Se recrea la migración interna, de les perdona que, siendo niña, acudie- vida..., para plantear algo más que el Santiago a La Habana y la dicotomía ran a una santera en vez de llevarla crearse, recrearse, hacerse y volver- afectiva entre el lar nativo y el de al psicólogo para controlar, entre se a hacer de una mujer que, a sus adopción, en excelente alusión a la otras rebeldías, la de orinarse en la sesenta años, acude a una cita a cie- época en que se buscaba fortuna en cama. Detalles como este, convier- gas con un amor que ha sido perdu- bloque familiar, sin dejar la isla. ten el fugaz dibujo de las nubes en rable, por ausencia o por reinciden- Porque otro atractivo de la novela de un sólido fresco de la familia cubana cia. Es grato acompañarla en ese DGR es que, más allá del rock y de la clasemediera, digno del mejor museo recorrido, que incorpora al fresco a beca, se remonta a los albores de los de psicología social. Carmen, Rebeca, Sonia, o la tía cincuenta, cuando los que ahora afron- Se suma a esa composición plástica Onelia, antiguos personajes de cuen- tan la «tercera edad» eran niños y vi- la concepción racial de una pequeña tos que un ex esposo le aconsejó que vían bajo la disciplina de un catolicis- burguesía blanca que acepta a los rompiera. E ir oyendo los sabrosos mo tradicional del que sólo se respe- negros, siempre que no se trate de la comentarios de mujeres que se cru- taban el bacalao en Semana Santa y relación amorosa, aunque macondiana zan en su camino y que bien pudieran el férreo control sobre los hijos. por esencia, esta familia santiaguera, darle a esta nota un final de suspen- Resulta enriquecedor que esta novela una vez consumado el hecho, acoja se radionovelero: nos sitúe en el momento álgido de la al elemento exógeno y a su prole. ¿Se lanzará «ella» en los brazos abier- dicotomía padres e hijos. Y que el en- Tras estos datos, que deben conside- tos de Marcial o le dirá, después de frentamiento termine cuando los padres rarse en un acontecer sazonado su- tantos años y de tan largo abandono: abandonan el país, lo que a ella le causa cesivamente por disímiles puntos de «...qué va mi hermano, tu no ves que pesar y alivio al mismo tiempo, vista, el corpus de esta primera no- yo estoy muy buena pa aguantarle confesión que reafirma la sinceridad vela –que no podrá ser la última– de zoqueterías a ningún macho»?

Por: Adelaida de Juan

SOBRE MONTOTO Y LOS REALISMOS Adelaida de Juan ontoto coloca un reluciente sobre la mesa de disección que pos- tismo preconizado por los Profesora de la tomate sobre la base de una tulara Lautreamont hace más de un surrealistas; ni de la conjunción arbi- construcción un tanto estro- siglo. El insistente realismo con que traria de elementos pertenecientes a Universidad peada por el tiempo. Su rojo brilla, se- están presentados los disímiles ele- un mismo reino. Más bien escoge un de la Habana. guramente es suave al tacto y la vista mentos de Montoto, forma parte de marco similar pero diverso cada vez Su libro más resbala sobre sus formas cur vas. Las una de las corrientes más reiteradas que enfrenta las bases constructivas secciones arquitectónicas, por el con- (si no la de mayor persistencia) en la de la ciudad, para entonces acentuar reciente es trario, son rugosas y rechazan la tenta- historia de las artes representativas sus posibilidades imaginativas aña- Abriendo ción del toque delicado sobre su super- canónicas de los últimos siglos. Lo diéndoles un elemento de un reino ventanas. ficie. La luz es, asimismo, de una im- «raro», lo misterioso, lo incitante, se otro, trabajado con igual pericia y Textos críticos por tancia capital; corta en segmentos encuentra, me parece, en la cercanía detallismo minucioso. Del resultado lo visible y, al igual que el fruto, está tranquila con que nuestro artista co- emana un misterio inefable, fuerte y (2007). trabajada con una técnica similar a la loca los elementos de los cuales pro- al parecer obvio, cuyas ramificacio- preconizada por el hard-edge de cier- vienen estos objetos, que pertenecen nes interpretativas parecen infinitas. tas tendencias ajenas a la que estoy a lo común y cotidiano, lugares don- Un tanto por azar –si es que el azar observando aquí. Hay, pues, varias rea- de, según el criterio de Degas, se halla existe, o ¿se trata de haber encontra- lidades, varios realismos, chocantes por la gracia. Esa gracia, en Montoto, se do lo que buscaba sin saberlo a cien- su rara conjunción: el tomate –que tam- ofrece en principio de modo aparen- cia cier ta?– me puse a releer a Proust bién pudiera ser un pedazo de pan, otro cialmente fácil y obvio. Solo una re- después de haber contemplado un gru- vegetal, un trozo de material–, la arqui- flexión posterior conduce precisamen- po de obras de Montoto similares a tectura en un fragmento significante te al asombro ante el misterio de lo aquellas a las que me he referido an- no solo como soporte y marco, la luz cotidiano, ante el hecho sabido de que teriormente. Y en la monumental obra que ilumina y deviene protagónica. «la realidad sobrepasa la ficción». del francés, se abrió la página en la Puede pensarse de inmediato que la Montoto ha potenciado la aprendida cual evoca la pintura de Elstir: allí extraña cercanía de elementos coti- pericia técnica de representar a los dice que ésta es «la imagen singular dianos que Montoto emparienta, es- objetos observados al ubicarlos lado de una cosa conocida, imagen distin- tán dando una voltereta a los conoci- a lado de un modo inusual. No se ta de lo que estamos acostumbrados dos paraguas y máquina de coser trata, ni remotamente, del automa- a ver, singular y sin embargo verda-

Revolución y Cultura 56 ¿Seremos fértiles? I-2000, óleo sobre lino, 80 X 100 cm. dera, que, por lo mismo, nos es do- Montoto escribe: «En toda represen- tes de haber tenido una experiencia blemente sobrecogedora porque nos tación el espacio y el tiempo devienen profunda y duradera. Por unos instan- asombra, nos hace saber de lo acos- significados figurados.» Ha construi- tes, algunos sentidos nos han permi- tumbrado y a la vez nos hace entrar do, con la colaboración de invidentes, tido cierto tipo de lectura que tras- en nosotros mismos al recordarnos un fragmento citadino cuyo recorrido ciende su mero desciframiento. No una impresión.» Creo que aquí podría está establecido por guías ampliadas sabemos con seguridad el tiempo que encontrarse una clave posible para la de letras Braille y leves relieves que ha transcurrido mientras duraba nues- más profunda entrada en el misterio marcan los ámbitos cotidianos de una tro tartamudeante recorrido; tampo- al parecer oculto de la pintura de ciudad. En una Bienal que ha privile- co sabemos cuánto han podido asi- Montoto: lo cotidiano, lo que pensa- giado los ámbitos protagónicos de la milar nuestras manos apropiándose mos pertenece al reino de lo real, y villa, Montoto ha aislado un segmen- de la función de la vista. su recreación por medio de la pintu- to, suprimiéndole la luz, haciéndonos No caben dudas de que Montoto ha ra. Uso con cierta reserva este últi- compartir brevemente las experien- subido la parada, eliminando uno de mo término, pues en el modo de cias de nuestros compañeros priva- trabajarla el artista provoca una sen- dos de la visión. Lo táctil, implícito los integrantes de lo que por esencia ha sido siempre una asimilación sen- sación tectónica en los elementos en las pinturas de Montoto –como referidos a la arquitectura represen- apunté anteriormente al mencionar el sorial. Las artes plásticas con razón tada fragmentariamente. Tengo la carácter tectónico de ciertas zonas suelen incluirse dentro de las artes impresión de que estoy contemplan- de sus composiciones– aquí deja de visuales. Montoto nos ha hecho pal- do la presentación de algo volumé- ser un recurso visual para concentrar- pable –uso el término con toda inten- trico, que obedece a una dimensión se en la sensibilidad de las yemas de ción plurívoca– de que no siempre, que escapa y es recapturada por el los dedos. Los que disfrutamos del ni necesariamente, la experiencia es- lienzo plano. Es importante esta con- privilegio de la vista no podemos des- tética depende de esa ubicación. dición que he denominado tectónica, cifrar el alfabeto de los invidentes, Como vivencia ha sido impactante y pues en su más reciente obra, por ampliado que esté, y nuestra mar- colmada de intensidad; como mues- Montoto lleva hasta sus últimas con- cha por la ciudad creada por Montoto tra representa la inclusión de una secuencias esta nota característica se hace titubeante y en dependencia parte trascendente de nuestra pobla- para que el ilusionismo del relieve de nuestra percepción sensorial de ción que se hace así partícipe y devenga relieve en sí. la mano. Cuando emergemos del tú- coautora de la exposición. No me En el catálogo para la instalación ti- nel-ciudad, habiendo sentido las pa- cabe duda de que Montoto nos ha tulada Ciudad para ciegos (Museo de labras y las columnas que guiaron proporcionado una experiencia vital de Arte Colonial, marzo-abril 2006), nuestros pasos, estamos conscien- trascendencia y perdurabilidad.

57 Revolución y Cultura MONTOTO

OTRA VUELTA DE LA TUERCA

lguna vez he citado que el pin- tor Mariano, para referirse con admiración a un creador, dictaminaba: «Tiene demonio». Ese demonio, ciertamente habita, con di- versa forma, en nuestros más rele- vantes artistas. Me ha venido a la mente esta frase de Mariano al visi- tar la más reciente muestra de Arturo Montoto en Villa Manuela, Conversa- ción en el huerto, que reúne obras recientes. Relativamente pocas pie- zas ocupan por su formato los espa- cios de la Galería; con toda intención he escrito ocupan, pues de hecho el espacio está ocupado; ocupado por- que llena nuestra visión hasta lími- tes insospechados, ocupado porque sentimos que el artista nos ha cap- turado –captado– hasta los límites de lo posible. Hace veinte años, Montoto exhibió algunas de sus fotografías en una muestra que significativamente titu- nejo de una composición cromáti- retorno a la abstracción). El lazo con- ló Chiaroscuro, reuniendo en ella camente matizada, dentro de la serie ductor con la obra anterior de Montoto obras realizadas entre 1985 y 1987. titulada Lecturas. está dado por la escogida de un obje- Tituló la foto liminar del catálogo «El He mencionado brevemente estos to «común y corriente» que centra, elogio de la sombra», elogio que ad- datos de la trayectoria de Montoto solitario, la composición. Está, asi- quiriría una notable connotación en para tratar de rastrear el aparente mismo, dado por la precisión incita- la pieza «Providencia», en la cual una cambio con respecto a los inquie- dora con que se presenta a nuestra pelota aparece marcadamente solita- tan-tes bodegones que tendieron a vista desde un lienzo que va ganando ria en un triángulo de luz. En efecto, catalogar al artista como una suer- en dimensión, con cierto sentido so- la sombra y la luz devienen, en la pro- te de realista hard-edge: objetos co- brecogedor ante nuestros ojos. Tam- ducción del artista, protagonistas de tidianos presentados con minucioso bién tiene en común la riqueza de los múltiples visiones, engañosas por su precio-sismo en un feérico ámbito títulos otorgados a cada pieza, esos aparente entrega factual, mientras arquitec-tónico en el cual las cosas paratextos que Montoto les otorga guardan para su posterior descifra- visibles lanzan con precisión su níti- para una mayor incitación a nuestra miento las connotaciones pletóricas da sombra. La composición es sen- mirada indagatoria. de significados diversos. cilla, en el sentido en que ese térmi- Así, la silueta se hace suelta, me- Antes de esa etapa, Montoto, estu- no, signi-ficante rico en castellano, diante trazos rápidamente dibujados diante que arrancó bajo el influjo es total-mente intraducible. (Cf. los –¿con carboncillo?– para entonces magnífico de la obra alucinada de Versos sencillos intocados por el recibir en su interior algunos toques Acosta León, elabora piezas en las buen traductor.) de color que la llenan, como azaro- cuales se pone de manifiesto lo que Pero ahora, en Conversación en el samente, de valoración cromática. él ha denominado su «vocación huerto, asoma de nuevo la vocación Esta manera de ofrecer la imagen de abstraccionista-informalista». En la informalista. (No puedo dejar de abrir un objeto se hace aun más visible en serie Paisajes, de 1984, se produce un paréntesis aquí para evocar la piezas como «Tránsito», en la cual la una manifiesta conjunción entre el memoria de Raúl Martínez, uno de presencia de las zapatillas tiradas El monte de trazo dibujado en medio del campo nuestros iniciales pintores abstractos, como al descuido provoca no pocas los olivos I, matizado por manchas de color. Pos- también fotógrafo, quien, como indagaciones. Montoto mantiene el mixta sobre lienzo, teriormente, en piezas como «La es- Rauschenberg, pasó orgánicamente a uso de sombras proyectadas por los 250 X 200 cm, cena nebulosa», habría de variar la la figuración, en sus casos de remi- objetos centrales de cada pieza y, en 2007. base matérica, manteniendo el ma- niscencia pop, para finalizar con un ocasiones, por sus elementos cons-

Revolución y Cultura 58 Tránsito I, mixta sobre lino, 100 X 100 cm, 2006. titutivos. Así, en «El monte de los cientes, por cierto de mayores dimen- te a un fondo riquísimo en gradaciones olivos», la divergencia solo aparente siones en su formato, el objeto se cromáticas, trazos sueltos, suaves zo- de las sombras de las varias seccio- aleja, pues Montoto delinea elemen- nas en pasteles que matizan el entor- nes de la ratonera, acentúan el ámbi- tos que crean tal alejamiento, tal no. En contraste con los fondos níti- to inquietante de la pieza toda. distanciamento. Así, las telas metá- dos y, diríamos, ceñidos con bordes De hecho, la línea es de marcada licas, las estacas a veces con alam- cortantes de su obra anterior, aquí el importancia en la conformación de bres de púas (que a veces son atribu- artista ha dejado fluir libremente el estas obras, al ser el vehículo de ese tos solitarios, a veces coexisten en color, ha creado una composición am- contorno definitorio que ciñe la ima- una misma pieza) pueden devenir en plia en su recepción, precisamente por gen de modo absoluto. Es, eso sí, un símbolo de separación, una mane- la apertura de su incitante composi- una línea suelta que a menudo ad- ra de marcar territorio. Ejemplos so- ción. En suma, los fondos frente a los quiere el carácter de un esbozo dibu- bresalientes de la presencia de es- cuales se nos presentan los objetos jado. El papel desempeñado por el tos elementos importantes en la vi- reconocibles de cier ta cotidianidad son, trazo ágil sugiere un contrapunto con sión que se nos ofrece, están dados de hecho, abstracciones informalistas. la solidez que emana del objeto re- en «Los dos extremos del peligro» y No deja de ser incitante esta conjun- creado en el lienzo. en «Ayer se ha mondado el jardín». ción de factura objetual realista con una En ocasiones, la línea se aleja de esa Todos estos atributos a los que he composición abstracta que está obli- función delimitadora para conformar hecho referencia –línea, color, zonas gada a per manecer como una suerte ciertos elementos inquietantes, so- compactas– señorean la presentación de telón de fondo. Tal contrapunto no bre todo en las piezas realizadas en de los objetos reconocibles que in- solo es incitante, sino que, además, 2007. En las del año anterior, el ob- tervienen en esta Conversación en el abre a indagaciones sobre el devenir jeto protagónico está más centrado huerto. Pero la conversación (ahora de su quehacer, que abrirá sin dudas en nuestra mirada. En los más re- entre creador y receptor) ocurre fren- nuevos mundos expresivos.

59 Revolución y Cultura JOSE JUAN ARROM (1910-2007): IN MEMORIAM

Eugenio Chang-Rodríguez

ace poco falleció el gran escritor cubano José Juan Arrom en su casa de Massachussets, su última residencia desde que se jubiló de la Universidad de Yale, tras varias decenas de docencia. Fue miembro fundador de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y miembro correspondiente de la Academia Cubana de la Lengua. Su partida enluta a las letras hispánicas. Este destacado crítico literario nació en Holguín, Cuba, de padre mallorquín y madre cubana. Por su talento y dedicación al estudio, su familia lo envió a la Universidad de Yale, de donde recibió tres títulos universitarios en letras y varios honores. Por las becas que le otorgaron y los trabajos desempeñados, fue nombrado Conservador de la Colección Latinoamericana de Yale, tarea que cumplió con gran eficiencia, al mismo tiempo que continuó su labor docente y asesoría de los estudiantes de literatura hispánica. En 1962 cesaron sus funciones de Conservador para asumir nuevas responsabilidades como orientador principal de estudios hispánicos en Yale. Su jubilación prematura de la cátedra no disminuyó el ritmo acelerado del humanista y acucioso investigador de las literaturas y el folclor latinoamericanos. Sus aportes significativos a la cultura hispanoamericana comienzan en 1941, en la Revista Bimestre Cubana, con el enjundioso artículo « Primeras manifestaciones dramáticas en Cuba, 1512-1776». Se encuentran ahí las dos vertientes principales de sus inquietudes investigadoras académicas: el teatro y las crónicas hispanoamericanas coloniales, a las que tanto contribuyó en las siguientes décadas. Su primer libro, Estudios de literatura hispanoamericana (La Haba- na, 1950), expande sus temas predilectos, para incluir la poesía afrocubana, a cuya apreciación e interpretación ofrece mucha originalidad. A partir de entonces la Revista Cubana, el Handbook of Latin American Studies y la Revista Iberoamericana periódicamente recogieron valiosos artículos suyos. La Sociedad Económica de Amigos del País publicó en La Habana, en 1951, la primera edición de El príncipe jardinero y fingido Cloridiano, comedia sin fama del capitán don Santiago de Pita, natural de La Habana, cuyo estudio preliminar, edición y notas pertenecen a José Juan Arrom. Ofrece después meticulosos artículos, como «Criollo: definición y matices de un concep- to», incluido en la revista norteamericana Hispania (No. 34, 1951, pp.172-176), que el autor de esta breve nota necrológica, incluyó en la sección antológica del texto universitario de gramática castellana deductivo auspiciado por la Modern Language of America, Continuing Spanish (N. Y., 1967), usado por decenas de miles de universitarios norteamericanos y de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Otros trabajos de Arrom aparecieron tanto en Américas como en Thesaurus, Boletín del Instituto Caro y Cuervo, que también dio a la estampa en tres ediciones una de las obras maestras del recordado cubano: Esquema generacional de las letras hispanoamericanas. Otras revistas conocidas también recogieron sus aportaciones eruditas: The Journal of Inter- American Studies. Cuadernos Americanos, Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña y el Boletín de la Academia Norteamericana de la Lengua Española. Asimismo, Arrom escribió acuciosas páginas sobre folclor: «Mitos taínos en las letras de Cuba, Santo Domingo y México», «La Virgen del Cobre: historia, leyenda y símbolo sincré-tico», y «Presencia del negro en la poesía folclórica americana». Todas ellas son productos de la armó- nica fusión interdisciplinaria de la historia, la literatura y el folclor, disciplinas integrantes de la cultura de la nación continental indoamericana. Sobre la integridad y unicidad de la cultura latinoamericana Arrom editó Certidumbre de América, cuya segunda edición publicó Gredos en 1971. Otra grandes aportaciones suyas son: 1) «Martí and the Problems of Generations», Latin American Literary Review (1.1, 1972, pp. 25-38); 2) «Precursores coloniales del cuento hispanoamericano: Fray Martín de Murúa y el idilio indianista», El cuento hispanoamericano ante la crítica (Madrid: Editorial Castalia, 1973, pp. 24-36); y Fray Ramón Pané. «Relación acerca de las Antigüedades de los Indios» el primer tratado escrito en América. Nueva versión, con estudio preliminar, notas, mapa y apéndices por José Juan Arrom (México: Siglo XXI, 1974). En todos ellos apreciamos la información erudita, la evaluación novedosa, el gusto y el calor huma- no. Con la partida final de José Juan Arrom las letras hispánicas se encuentran de duelo.

Revolución y Cultura 60 Entre la realidad y el sueño: Fernando Pérez

Luciano Castillo

udo que alguien no quede La secuencia que cierra el controver- fructífero diálogo entre la autora y el impactado ante el contun- tido filme –una de las más memora- creador. dente final de Madrigal, el bles en toda la historia del cine cu- Pero Ruffinelli no se limita a la revi- nuevo largometraje de Fernando bano– nos incita a retomar las pági- sión minuciosa de cada uno de los Pérez, quien, consciente de los ries- nas del libro Sueños de realidad. Fer- títulos de la filmografìa del director gos que corría, desde el propio pro- nando Pérez: tres décadas de cine, de Siembro viento en mi ciudad, sino ceso de concepción del guión, expre- del crítico e investigador de cine y que profundiza en la evolución, moti- só: «Siempre he dicho que con cada literatura Jorge Ruffinelli (Montevi- vaciones, propósitos y recurrencias uno de los proyectos que he hecho deo, 1943). El volumen, acreedor a de este realizador que admitió, en me lanzo al vacío como con un para- una Mención especial en los Premios cierta ocasión, que sueña despierto, caídas, el paracaídas se abre o no de Ensayo sobre cine en Iberoamérica a su juicio, la mejor manera de so- se abre. Hasta ahora parece ser que y el Caribe, convocados en el año ñar. Con los pies sobre la tierra, des- se ha abierto, pero con Madrigal sien- 2004 por la Fundación del Nuevo Cine de el desgarrador alarido de Isabel to que me lanzo al vacío sin paracaí- Latinoamericano y la Universidad de Santos en la secuencia final de Clan- das, caigo de pie o me escacho com- Alcalá de Henares, fue publicado con destinos (1987), opera prima en la pleto. Es un proyecto que es la ne- el aporte de la Fundación Autor de ficción del cineasta, la ilusión por li- gación de . Es un guión España. A la inveterada paciencia y berarse o aislarse de la realidad que muy artificioso, busca la rigor de Ruffinelli, quien desde hace vive por la Larita de Hello, Hemingway, artificialidad, busca crear una reali- años prepara su Enciclopedia del o la Laurita de Madagascar, o cual- dad artificiosa que puede chocarle Cine Latinoamericano que aparecerá quiera de los seres que se entrecruzan al espectador. Pero si el espectador en libro, DVD y CD-Rom, la bibliogra- en La vida es silbar, o las personas logra entrar en esa realidad, a lo fía de cine latinoamericano le debe devenidas personajes de la inclasifi- mejor fluye. Madrigal niega o rompe títulos como: Patricio Guzmán cable Suite Habana, o la obesa pro- con muchas leyes dramatúrgicas tra- (2001) y Víctor Gaviria: Los márge- tagonista de Madrigal, las búsquedas dicionales porque son dos historias. nes al centro (2004). Ahora, este expresivas del creador son inaltera- Cuando termina la primera, al cabo apasionado acercamiento a la obra bles. Ruffinelli lo sabe y apunta que de una hora de película, comienza del cineasta cubano Fernando Pérez el trabajo en el Noticiero ICAIC y en otra, que deriva de la primera: es un deviene una contribución decisiva el documental, fue para Fernando reto. No sé si se podrá lograr o no, para su estudio. El realizador había como una suerte de campo de entre- pero algo me dice que por ahí hay un sido ya objeto de un examen prece- namiento: «Esa experiencia le ayudó camino, que necesito andar y quiero dente –La vida es un silbo: Fernando a imprimir determinados dispositivos probarme a ver. A lo mejor me Pérez, de Mercedes Santos Moray narrativos en el documental, que más escacho, pero si resulta bueno pue- (Ediciones ICAIC/ ARCI-UCCA, 2004– tarde intentaría trasladar a la ficción. de ser algo interesante». que toma como punto de partida un Así como a negarse a emplear otros cuando

61 Revolución y Cultura descubrió que no coincidían con sus concep- grafía sobre el cineasta existente pas desperdiciadas, sino de un pró- tos fílmicos y con el cine que quería hacer.» hasta el año 2003 (entrevistas y ar- logo, fotografías, e incluso, hasta de El proceso de enfrentamiento, seduc- tículos), y como anexo una revelado- la propia ficha biográfica del autor– ción y apropiación de la realidad cons- ra entrevista concedida por Fernando el realizador confiesa que, por no tituye, para Ruffinelli, la diferencia a raíz del estreno de Suite Habana: haber perdido su carácter de espec- cardinal que distingue su cine docu- «La Habana que uno mira pero no ve, tador que se emociona ante una pe- mental y la ficción más «experimen- y es la que está, ahí, todos los días». lícula, podría ensayar todos los esti- tal», iniciada con Madagascar (1994). Algo constante en las declaraciones los y todas la maneras de narrar. El libro está conformado por una se- del director de Madrigal, con su pe- Ferviente admirador del Lars von rie de ensayos que ofrecen una sóli- renne vocación de riesgo, es confe- Trier, que no temió una ruptura radi- da visión de la trayectoria de uno de sarse más cinéfilo que cineasta, cal con Dogville, Fernando Pérez, los artistas cimeros del cine cubano amén de reconocer que se deja arras- como este investigador precisa en contemporáneo –recientemente trar por las intuiciones. Ruffinelli, bri- el libro, tampoco vaciló en observar galardonado con uno de los Premios llante y acucioso investigador lo desde una óptica diferente un tema Nacionales de Cine 2007–: al que sabe, e incita a su admirado interlo- como la lucha clandestina –que mu- le da título le siguen «Cómo se teje cutor a ir más allá de la génesis de chos pensaban manido–, ni en el sueño (de amor) revolucionario: su declaración de amor a la ciudad apelar a la metáfora y los símbolos Clandestinos»; «La realidad y el sue- de La Habana para abordar la fun- en la trilogía Madagascar–La vida es ño libertario. La educación sentimen- ción atribuida al silencio, a las im- silbar–Madrigal. tal de una adolescente: Hello, provisaciones, a la presencia de Jorge Ruffinelli es el biógrafo-cronis- Hemingway»; «De Larita a La(u)rita. Lennon, a sus colaboradores habi- ta-crítico de alguien como Fernando La realidad interior (en el período tuales –el fotógrafo Raúl Pérez Ureta, Pérez, poseedor de una exacerbada especial) se hace viaje y metáfora: la editora Julia Yip y el compositor sensibilidad, que se advierte en cada Madagascar»; «Nutriéndose de su Edesio Alejandro–, y hasta del salto uno de sus planos, para quien uno de propia cultura (Bola de Nieve, Benny estético-narrativo en su trayectoria los preceptos por los cuales se rige Moré, Elpidio Valdés, Santa Bárbara, implicado por Madagascar y La vida es aquel de Tagore: «Yo siento que a Shangó), la alegoría se hace reali- es silbar, entre otros aspectos. veces busco lo que no encuentro y dad: La vida es silbar» y «La realidad Con Sueños de realidad. Fernando encuentro lo que no busco». Fasci- de «las pequeñas cosas» en la dulce Pérez: tres décadas de cine, Jorge nante como provocación a la indife- y melancólica Habana cotidiana: Ruffinelli inscribe un libro definitivo rencia, dotada de la rara virtud de Suite Habana». y de obligada referencia para aproxi- polarizar criterios a extremos inima- El libro incluye además, con el título marse a los treinta años transcurri- ginables, sobre Madrigal –que segu- «Cuentos y descuentos: breve visita dos entre su irrupción en el documen- ramente marcará un antes y un des- a la recepción de La vida es silbar y tal con la codirección de Puerto Rico pués en su quehacer– habrá que vol- Suite Habana», un análisis de la aco- (1975) y la resonancia internacional ver una y otra y otra vez, con la certe- gida por parte de la crítica especia- de Suite Habana. En la entrevista que za de hallar mucho más de lo que bus- lizada nacional de esas dos cintas. cierra este libro –carente no solo de ca, algo análogo a lo que ocurre con Se añade la filmografìa y la biblio- una portada atractiva y con las sola- un libro como este de Rufinelli.

Revolución y Cultura 62 BECAS DE PENSAMIENTO BOLÍVAR–MARTÍ

Los Ministerios de Cultura de Cuba y Venezuela, convocan a las Becas de Pensamiento Bolívar Martí, destinadas a estimular el pensamiento antihegemónico, descolonizador y de profunda voluntad emancipadora, acorde con la tradición de soberanía nacional y de transformación social que ha caracterizado el movimien- to revolucionario en América. Se otorgarán siete Becas de ensayo, que se regirán por las siguientes bases:

1– Podrán participar todos los interesados que residan de manera permanente en Venezuela y Cuba. 2– Las Becas serán otorgadas a proyectos ensayísticos basados en los principios de esta convocatoria, que aborden, con una perspectiva original, aspectos relevantes de la problemática histórico–social, cultural, económica y política de los países del continente americano en la actualidad. 3– Los proyectos deberán ser totalmente inéditos, y podrán ser presentados por un autor o colectivo de autores. En este último caso el monto de la Beca será dividido en partes iguales entre ellos. 4– Los proyectos serán presentados en forma de un guión que detalle los temas que se tratarán, una fundamentación y el cronograma con la fecha de terminación, que no deberá exceder de un año a partir de la entrega de la Beca. A esta propuesta se le adjuntará un capítulo o fragmento no menor de 30 cuartillas y una ficha curricular del autor o los autores. 5– La documentación relacionada en el punto anterior deberá ser presentada en tres copias impresas, más una versión en soporte digital. 6– Las Becas consistirán en: * Cinco Becas de 20 000 USD cada una para proyectos presentados por autores mayores de 35 años. El libro que se presente como resultado final no deberá ser menor de 200 cuartillas. Dicha extensión no incluye los apéndices e ilustraciones que formen parte del volumen. * Dos Becas de 15 000 USD cada una para proyectos presentados por autores menores de 35 años. Se conside- rarán en esta categoría aquellos autores que no hayan cumplido los 35 años en el momento de darse a conocer los premios. En caso de que se trate de un proyecto colectivo, todos los autores deben cumplir ese requisito. El libro que se presente como resultado final no deberá ser menor de 200 cuartillas. Dicha extensión no incluye los apéndices e ilustraciones que formen parte del volumen. 7– El financiamiento de las Becas se distribuirá de la siguiente manera: En el caso de las Becas de 15 000 USD: · 5000 USD para el proyecto ganador al momento de ser seleccionado. · 5000 USD para el proyecto ganador una vez concluido el texto definitivo. · 5000 USD para financiar la publicación del libro, que serán entregados al editor que se encargará de la publica- ción en cualquiera de los dos países. En el caso de las Becas de 20 000 USD: · 7 500 USD para el proyecto ganador al momento de ser seleccionado. . 7 500 USD para el proyecto ganador una vez concluido el texto definitivo. · 5 000 USD para financiar la publicación del libro, y serán entregados al editor que se encargará de la publicación en cualquiera de los dos países. 8– El Jurado, compuesto por un total de hasta siete miembros, estará integrado por representantes de los Ministerios de Cultura de Cuba y Venezuela, así como por prestigiosas figuras del pensamiento y del ensayismo de nuestra América. El Jurado podrá dejar desierta algunas de las becas si considera que no hay suficientes proyec- tos que las ameriten, y su fallo será inapelable. 9– Los ganadores se comprometen a hacer constar en un lugar visible del libro, cada vez que lo publiquen, que fue merecedor de la Beca de Pensamiento Bolívar Martí. 10– Los proyectos deben ser enviados a las sedes de los Ministerios de Cultura de ambos países 11– El plazo de admisión cierra el 31 de Octubre de 2007. 12– Los proyectos seleccionados serán dados a conocer antes de concluir el año 2007, y las Becas serán otorgadas en ceremonia pública que se celebrará como parte de la Feria Internacional del Libro Cuba 2008. 13– La participación en esta convocatoria supone la aceptación de estas bases.

Ministro de Cultura de Venezuela Ministro de Cultura de Cuba

63 Revolución y Cultura L OS CUARENTA DEL ICL cierran, al fondo de la instalación, en les de galerías, museos y fundacio- Autores y editores se reunieron en el un gran mural cerámico de dos me- nes. De ahí la saludable confluen- Memorial José Martí, de la Plaza de tros de alto por cuatro de largo. Este cia de artistas consagrados y nove- la Revolución, para festejar el aniver- conjunto reproduce con fidelidad la les aplaudida por la crítica. sario 40 de la fundación del Instituto Jungla, monumental obra por la que En el caso de los cubanos sobresale Cubano del Libro. Abel Prieto, minis- Lam es conocido mundialmente. En la obra de Jover, uno de los más im- tro de Cultura, departió con el histo- el acto de apertura habló Stéfano portantes creadores de la Isla en el riador Rolando Rodríguez, el editor Parodi, alcalde de Albissola Mare, último cuarto de siglo, por su esme- Pablo Pacheco y el poeta Omar quien destacó el gran aporte del ar- rada realización y la fuerte carga sim- González, quienes tuvieron en diver- tista cubano a la cultura visual del bólica de su tratamiento semántico. sos momentos la responsabilidad de siglo XX. (Fuente: PL) Ruiz exhibe un cuadro en el que prosi- dirigir el Instituto. En el acto, legíti- gue su línea reveladora de la condi- ma celebración de la sensibilidad y el OTORGAN P REMIO DE LA LATINIDAD ción femenina. Moreno recrea libre- espíritu humanista, fue evocada la A FERNÁNDEZ RETAMAR mente en un díptico el martirio de San impronta del Comandante en Jefe Fidel La Unión Latina, entidad intergu- Sebastián. Salvo, en un espacio redu- Castro en la gestación de aquel acon- bernamental que acoge a las nacio- cido, concentra sus ambiciones tecimiento que marcó un nuevo hito nes de lenguas neolatinas para fo- muralísticas de resonancias épicas. en el proceso de profundas transfor- mentar y proteger su cultura y las En una textura abigarrada, la obra de maciones registradas en la vida cul- raíces de la latinidad presentes en Yami, Mujer con espinas, llama la tural de la nación. ella, otorgó su premio en reconoci- atención por su poderoso impacto Quien tuvo la responsabilidad de fun- miento a la labor de toda una vida, visual. (Fuente: Granma Digital) dar el organismo, el reconocido histo- correspondiente a 2007, al escritor GRAN P REMIO CUBADISCO 2007 PA R A riador Rolando Rodríguez, rememoró Roberto Fernández Retamar. DE EXCELENCIA CULTURAL cómo la idea de estructurar orgá- Según el fallo del jurado, el lauro OBRAS nicamente los eslabones del sistema recayó en Retamar «por su destaca- El Comité del Premio de la Feria Inter- de edición, impresión y distribución del da presencia en la producción litera- nacional del Disco volvió a apostar por libro nació en medio del torrente de ria cubana y su dedicación a fomen- la excelencia en términos culturales, novedades e iniciativas que desataba tar los valores de la identidad lati- al conceder su Gran Premio a dos obras Fidel al conversar con profesores y noamericana». El galardón se entre- que denotan el interés de los sellos estudiantes en sus habituales gó simultáneamente el 15 de mayo cubanos por dejar huellas de hondo ca- encuentros en la colina universitaria. en los cuarenta países miembros de lado. Tales son los casos de El acto sir vió, además, para la entrega la organización, coincidiendo con el Akapelleando, de Vocal Sampling de diplomas de reconocimiento a cua- Día de la Latinidad. (EGREM) y Cinco conciertos para pia- renta y cuatro editores, diseñadores, Instituido con el objetivo de distinguir no y orquesta de Heitor Villa-Lobos (Co- redactores y promotores que por más a prestigiosos intelectuales del mundo librí), producido por Ulises Hernández. de tres décadas han aportado talento latino, el premio se otorga en la Isla La integral de los conciertos del céle- y laboriosidad en diversas instancias desde 2001. Entre las personalida- bre compositor brasileño, admirado por del sistema editorial. des que lo han merecido se encuen- nuestro Alejo Carpentier, fue grabada En el propio Memorial quedó inaugu- tran Rosario Novoa, Graziella durante las jornadas sinfónicas efec- rada una muestra fotográfica de cua- Pogolotti, Luisa Campuzano, Eusebio tuadas el 10 y el 14 de diciembre de renta imágenes que, bajo el título Leal y Cintio Vitier. (PL) 2003 en el teatro Amadeo Roldán, en carpenteriano De lo real maravilloso, CINCO ARTISTAS CUBANOS las cuales actuaron como solistas, por resumen la avidez con que el público EN EL SALÓN DE MAYO 2007 ese orden, los pianistas cubanos Elvira lector ha hecho suya la actividad edi- Desde su apertura el pasado día 3, el Santiago (Concierto no. 1), Rober to torial en la Isla y testimonian el mi- Salón de Mayo confirmó nuevamente Urbay (no. 5), Patricio Malcolm (no. lagro revolucionario de convertir al su condición de ser uno de los foros 3), Ulises Hernández (no. 2) y Harold libro en uno de nuestros bienes más internacionales de mayor prestigio en López-Nussa (no. 4), con el acompa- preciados. la promoción del arte contempo- ñamiento de la Orquesta Sinfónica ráneo. Joel Jover (Camagüey, 1953), Nacional, dirigida por el maestro Enri- INAUGURAN EN ITA L I A PLAZA Miguel Ángel Salvo (Holguín, 1971), DEDICADA A W IFREDO LAM que Pérez Mesa. Si arduo y proceloso Aziyadé Ruiz (Camagüey, 1972), Yuri Una plaza dotada de un conjunto resultó el trabajo de localización y Moreno (Santiago de Cuba, 1972) y digitalización de las partituras, la se- escultórico que lleva el nombre del Yami Martínez (Trinidad, 1974) pintor cubano Wifredo Lam (1902- lección de los solistas y el montaje del fueron seleccionados para confrontar repertorio, lo fue también el registro 1982), fue inaugurada en la ciudad sus realizaciones en el Espacio en audio y video, y la concepción de un italiana de Albissola Mare, donde vi- Commines, de París, sede de un Salón DVD en el que se muestra el balance vió el pintor desde 1960. El acto in- que desde 1943 no ha dejado de llamar augural ocurrió como parte del pro- la atención sobre las novedades en las de una empresa fundacional, puesto grama del Festival Internacional de la diversas manifestaciones ar tísticas. que ni siquiera en Brasil se había lleva- Mayólica, evento que concluyó el pa- Este año los organizadores inten- do a cabo. Una vez más, Ulises sado 30 de mayo. tan subrayar la validez del arte Hernández dio pruebas aquí de su te- El proyecto de la plaza fue realizado como legítima invención del espíri- nacidad como promotor de difíciles por los arquitectos Anna Pisan y Danilo tu humano, a partir del rigor del pero hermosos proyectos, y los directi- Demi y está integrado por dos hileras trabajo de cada artista y lejos de vos del sello Colibrí de una irreductible de columnas en semicírculo que se las exigencias elitistas comercia- sensibilidad cultural.

Revolución y Cultura 64 En cuanto a la producción de Vocal tación y fraternidad enviado por los cin- voz de la poesía. Con esta asevera- Sampling, su gran mérito radica en que co cubanos luchadores antiterroristas, ción realizada por el doctor Eusebio rebasa con creces los tópicos del mi- leído por María Eugenia Guerrero, her- Leal, Historiador de La Habana, con- metismo instrumental, que ha carac- mana de Antonio. cluyó el V Congreso Internacional Cul- terizado el modo de hacer de esta va- (Fuente: Granma Digital) tura y Desarrollo, que tuvo como eje liosa y popular agrupación. Ciertamen- la defensa de la diversidad cultural. te, cada uno de sus seis integrantes «Tanto hemos luchado por la igualdad ADUEÑA DE LA HABANA (Abel Sanabria, Reinaldo Sanler, Jorge SE que es indispensable luchar por la sin- Núñez, Oscar Porro, Julio César Pérez Mítico, legendario, polémico, intensamente gularidad. Es bueno preocuparse por y su líder René Baños) imitan casi a la vivencial, Ernest Hemin-gway es un personaje todo lo que se destruye de forma im- perfección el formato instrumental que de la fábula insular, desde la primera mitad pía», dijo Leal. A lo que añadió Eduar- del siglo XX. La Habana fue el epicentro de se proponen, pero si en otros registros do Heras León, director del Centro de su escritura y también de sus utopías, por lo principal era crear la ilusión de que Formación Literaria Onelio Jorge eso, en San Francisco de Paula, escenario se estaba en presencia de cuerdas pul- Cardoso, que es sumamente impor- que él pobló, en su hogar de la Finca Vigía, sadas, elementos percutidos y sonidos tante que los Estados y las políticas se desarrolló entre el 21 al 24 de junio la emitidos por trompetas y flautas, aho- reconozcan la diversidad cultural, como oncena edición del Coloquio Internacional un factor sustentable a escala local, ra pasa a primer plano la articulación dedicado a su vida y su obra. nacional y regional. El destacado in- entre la mimesis y la cualidad vocal Y en este año 2007, cuando tantos telectual cubano se refirió a las pro- intrínseca, como para dejar bien sen- aniversarios lo relacionan con dos de puestas de acciones concretas para tado el carácter de elaboración inte- sus contextos naturales, Cuba y Es- el respeto y preservación de las iden- lectual y sensible del trabajo de paña, se subrayaron esos tópicos en tidades, condición esencial de la paz (re)creación musical. Y ello tiene que el encuentro. No olvidemos que bajo y el desarrollo sostenible. ver con la selección temática del dis- el bombardeo de los aviones nazis, La ocasión fue propicia también para co: sones de recia estirpe, buenos para de aquellos junkers mortales sobre que José Regato, secretario general escuchar y bailar a la vez, incursiones Madrid, en los días de la Guerra Civil de la Casa de Cultura Ecuatoriana, en el folclor rural, una sabrosísima gua- española, el periodista Hemingway, no hiciera un llamado a participar en el racha cruzada con aires de cumbia, solo testimonió el heroísmo del pue- V Encuentro Continental de Solidari- «Apretaíto pero relajao», y una versión blo y de los combatientes de la Repú- dad con Cuba, que se desarrollará del del clásico del pop/rock «Hotel blica en sus crónicas, sino que tam- 26 al 28 de octubre venidero, y conta- California», así como la reinvención bién escribió algunas de sus más rá con el apoyo del Comité Ecuatoria- sonera del popular calypso que lanzó memorables páginas, como su pieza no de Solidaridad con Cuba, la Casa al estrellato a Harry Belafonte, «Bana- teatral La quinta columna y se inte- de Cultura ecuatoriana, la Fundación na boat». (Fuente: Granma Digital) gró al equipo de filmación del cineasta Guayasamín y el Ministerio de Cultu- holandés Joris Ivens, en el rodaje del ra del país sudamericano. LOS POETAS EN DEFENSA documental Tierra de España, cuya A la clausura asistieron Abel Prieto, DE LA HUMANIDAD versión al inglés contó con su voz en miembro del Buró Político y ministro Recuperar la esencia de la poesía, off, como con sus manos y corazón de Cultura; y Eliades Acosta, jefe del «aparato respiratorio de la imagina- en la escritura primaria del libreto que Departamento de Cultura del Comité ción sin la cual el hombre es un ser luego se plasmó en imágenes. Central, entre otras personalidades. inválido», y rescatar el pensamiento Y Cuba, espacio para este coloquio, (Fuente: JR Digital) de los pueblos, constituyó el funda- también aparece reflejada en su obra, mento de la Junta Mundial de Poetas como con su novela Tener y no tener, ADIÓS DE RENÉ DE LA C RUZ en Defensa de la Humanidad, que celebra en este año su aniversa- En junio, uno de los grandes de la es- celebrada como parte del programa rio setenta, y cuya temática narra la del XII Festival Internacional de Poesía violencia represiva instaurada en la Isla cena cubana nos dijo su último adiós. René de la Cruz, Premio Nacional de de La Habana, que transcurrió en la por la dictadura de Machado, así como Teatro 2007, dejó una huella imborra- capital cubana y en otras ciudades de la acción de los revolucionarios. Se ble en el pueblo por sus actuaciones la Isla. conmemora en este año, además, el Estas palabras, emergidas del verbo aniversario cuarenta y cinco de la en seriales como Julito el pescador y En silencio ha tenido que ser. preciso del venerable poeta mexicano fundación en Finca Vigía, donde crearía De la Cruz, nacido en 1932 en Sancti Juan Bañuelos –presidente en esta edi- algunas de sus más universales Spíritus, se inició artísticamente en la ción de la ya tradicional Junta–, desta- novelas, del museo dedicado a este radio en la década del cincuenta, y caron la significación de una iniciativa escritor. (Fuente: CubaSí) que resalta la valía poética de los paí- posteriormente pasó a la televisión. A ses de África y del Caribe, a los cuales CULTURA Y DESARROLLO: lo largo de su prolífica carrera realizó y estuvo dedicado el festival. NOS SALVARÁ LA VOZ DE LA CULTURA dirigió teatro en grupos como Teatro El encuentro, presidido por el también La especie humana sobrevivirá al te- del Tercer Mundo y Teatro Político poeta Alex Pausides, coordinador del mor inevitable a los cambios y modi- Ber toldt Bretch, asimismo participó en Proyecto Sur, que auspicia junto a la ficaciones de la naturaleza. Pero para películas como Nuestro hombre en la UNEA C el evento; Armando Hart, di- hacerlo es indispensable una movili- Habana, de Carol Reed, Realengo 18, rector de la Oficina del Programa zación cierta, que reclame, batalle y Memorias del subdesarrollo, El Martiano; y el intelectual mozam- entienda que es tiempo de saltar y Brigadista, Río Negro, Aquella larga no- biqueño Marcelino dos Santos, dar nuestra opinión y usar para ello la che, Polvo Rojo, Jíbaro, El corazón sobre escuchó un emotivo mensaje de salu- voz de la cultura, de la palabra viva, la la tierra, Baraguá y Bajo presión.

65 Revolución y Cultura l pasado 4 de mayo, en nuestra galería Es- La temática seleccionada es también novedosa en su pacio Abierto, fue inaugurada la exposición producción y constituye una arista muy personal de BodyExpress, del joven fotógrafo Erick Coll. un tema recurrente: el cuerpo humano, que como En sus palabras de presentación, Enrique Pineda contenedor material de lo emotivo y lo intelectual ha Barnet afirmó: «…Hay varias tendencias propias de despertado en los creadores de todas las épocas la la juventud que resultan frecuentes en el arte y en compulsión del arte. Un envoltorio sensible que es también prisión, límite entre el mundo real y el la vida, rebelarse o revelarse.» Poco tiempo después, cúmulo de experiencias que componen cada la crítica de arte Gretel Medina Delgado, nos hizo personalidad. Las marcas identitarias, culturales, llegar un texto donde abundaba al respecto: sexuales estampadas en el cuerpo han sido terreno BodyExpress es la primera muestra personal de Erick investigado por los artistas contem-poráneos y Coll, joven fotógrafo, que con una formación especialmente por la fotografía. En Cuba la tradición medianamente empírica, ha asumido esta técnica es arraigada y diversa […] como lenguaje artístico. Sus trabajos anteriores Las piezas de Coll se encauzan dentro de este eje muestran una indudable intención narrativa, a asumiendo cierta independencia, si bien logra partir de la subversión de sentidos que logra con el imágenes de alto vuelo estético, se aleja de la rejuego entre los títulos y las composiciones. En concepción tradicional del desnudo. Por medio de estos pequeños montajes se privilegiaban los efectos de luz y acercamientos violentos borra la primeros planos para resaltar la fuerza del objetivo, huella identitaria de los sujetos. Con lo que crea pinceladas de humor también los llenaban de estados de ambigüedad y duda, una sensua-lidad desenfado y frescura, además de que establecía con callada que no se ancla en los roles de los sexos sino el espectador una comunicación directa. que se recrea en el hedonismo de la forma. De igual Pero la presente exposición constituye un punto manera el cuerpo se fragmenta, descono-ciendo las de giro en la naciente obra del fotógrafo. Ahora se exactas zonas reflejadas, que aparecen confundidas vuelca a la creación de una imagen mucho más y sugeridas. Los fragmenos que se retratan funcionan como elementos de un cali-doscopio, formando estilizada donde composición, contrastes de composiciones abstractas […] En algunas de las fotos sombras y texturas asumen el protagonismo de se contrapone la presencia de la tela (contenedor, las dieciocho piezas que conforman la muestra. cortina, dis-fraz) con la de la piel, rasgando un poco Los primeros planos muy cerrados son, una vez esa poesía que busca en lo sensual su principal más, un sello estilístico común. Efecto que permite materia lírica. Tirar un cable a tierra, hacer coloquial transmitir la intimidad de los ambientes, el poema, restar trascendencia a los grandes temas reforzando así su carácter introspectivo. Igualmente son también las intenciones que se adivinan en estos repite la gama de grises y oscuros donde las sombras trozos de jeans, camisetas, que acompañan, cubren y luces se encargan de toda la fuerza expresiva […] y descubren la dermis presentada.

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