República De Colombia Rama Judicial Del Poder Público
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
REPÚBLICA DE COLOMBIA RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL MAGDALENA Santa Marta, treinta (30) de octubre de dos mil veinte (2020). MAGISTRADO PONENTE DR: ADONAY FERRARI PADILLA. PROCESO : INCIDENTE DE DESACATO (ACCION POPULAR). ACTOR : JOSE ANTONIO OLAYA GUETE. DEMANDADO : DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA Y OTROS. RADICACIÓN : No. 47-001-2333-000-2011-00141-00 El señor JOSE ANTONIO OLAYA GUETE, actuando en nombre propio, manifiesta que promueve incidente de desacato normado en el artículo 41 de la Ley 472 del cinco (05) de agosto de mil novecientos noventa y ocho (1998) “Por la cual se desarrolla el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia en relación con el ejercicio de las acciones populares y de grupo y se dictan otras disposiciones”, tendiente a obtener que por parte de esta Colegiatura se impongan las sanciones a las que se contrae la referida disposición, ello en el entendido de que los entes oficiales encausados se habrían sustraído de la obligación de dar cumplimiento a la orden judicial impartida por esta Corporación, mediante sentencia de calenda dos (02) de marzo de dos mil dieciocho (2018), modificada por el H. Consejo de Estado a través de proveído del doce (12) de diciembre de dos mil diecinueve (2019). Seguidamente, mediante auto del nueve (09) de septiembre de la anualidad cursante, se dispuso señalar como fecha para la celebración de audiencia de verificación de cumplimiento de fallo, la calenda del martes veintinueve (29) de septiembre de dos mil veinte (2020) a las nueve de la mañana (09:00 a.m.) Del mismo modo, a través de dicha providencia, se dispuso requerir a los MUNICIPIOS DE ZAPAYAN, PEDRAZA Y CONCORDIA (MAGDALENA); a la CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DEL MAGDALENA (CORPAMAG), al MINISTERIO DE AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE y a la UNIDAD NACIONAL DE GESTIÓN DE RIESGO DE DESASTRES (UNGRD), a fin de que procedieran a dar cumplimiento de las sentencias que suscitaron el inicio del trámite incidental de marras; así como también, para que remitieran con destino al comité de verificación de cumplimiento de fallo y, dentro de los diez (10) días siguientes al respectivo requerimiento, informe contentivo de las gestiones efectuadas para la implementación de planes de emergencia y contingencia ante las inundaciones que se puedan presentar durante el plazo otorgado para el cumplimiento del referido fallo, que atiendan las situaciones de emergencia que generalmente se presentan en los periodos de lluvia y/o verano. PROCESO : INCIDENTE DE DESACATO (ACCION POPULAR). ACTOR : JOSE ANTONIO OLAYA GUETE. DEMANDADO : DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA Y OTROS. RADICACIÓN : No. 47-001-2333-000-2011-00141-00 Posteriormente, mediante auto del veintiocho (28) de septiembre del hogaño, se impartió ordenación en el sentido de reprogramar la citada diligencia, en virtud de que el H. Consejo de Estado en sesión virtual celebrada en la calenda del siete (07) de septiembre de dos mil veinte (2020), dispuso conceder al Magistrado Ponente del sub lite, comisión de servicios virtual desde dicha calenda hasta el primero (1°) de octubre de la cursante anualidad; fijándose, como nueva fecha para la realización de la misma, la calenda del siete (07) de octubre de dos mil veinte (2020) a las nueve de la mañana (09:00). PARA RESOLVER SE CONSIDERA: Sea dable advertir en primer lugar que el artículo 41 de la Ley 472 del cinco (05) de agosto de mil novecientos noventa y ocho (1998) “Por la cual se desarrolla el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia en relación con el ejercicio de las acciones populares y de grupo y se dictan otras disposiciones”, prevé el trámite del incidente de desacato (en materia de acciones populares), a efecto de asegurar el cumplimiento inmediato de los fallos proferidos al interior de dichas acciones constitucionales, así: “ARTICULO 41. DESACATO. La persona que incumpliere una orden judicial proferida por la autoridad competente en los procesos que se adelanten por acciones populares, incurrirá en multa hasta de cincuenta (50) salarios mínimos mensuales con destino al Fondo para la Defensa de los Derechos e Intereses Colectivos, conmutables en arresto hasta de seis (6) meses, sin perjuicio de las sanciones penales a que hubiere lugar. La sanción será impuesta por la misma autoridad que profirió la orden judicial, mediante trámite incidental y será consultada al superior jerárquico, quien decidirá en el término de tres (3) días si debe revocarse o no la sanción. La consulta se hará en efecto devolutivo.” Anota la Colegiatura que en sentido literal el término desacato traduce la idea de irreverencia o inobservancia de una ordenación impartida, esto es, para el caso en examen, el propósito malsano de la entidad estatal de sustraerse de la obligación inexcusable de acatar la decisión judicial proferida; el desacato implica un compromiso subjetivo de la autoridad que recibe la orden de cumplirla o hacerla cumplir. En virtud de lo anterior se colige que el incidente de desacato es el instrumento procesal creado por el legislador para que, de un lado, sea eficaz la orden impartida por el juez con ocasión de las acciones de amparo y, de otro, sean efectivos los derechos colectivos que se protegen y garantizan en la Constitución. En este sentido, sea dable acotar que, en lo concerniente a dicho tópico, el H. Consejo de Estado, con ponencia del Consejero Oswaldo Giraldo López, mediante providencia adiada nueve (9) de julio de dos mil veinte (2020), proferida con ocasión del incidente de desacato en grado jurisdiccional de consulta promovido por Edna Rueda Abrahams y otros contra el Departamento Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa 2 PROCESO : INCIDENTE DE DESACATO (ACCION POPULAR). ACTOR : JOSE ANTONIO OLAYA GUETE. DEMANDADO : DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA Y OTROS. RADICACIÓN : No. 47-001-2333-000-2011-00141-00 Catalina y otros, radicado bajo el número 88001-23-33-000-2017-00059- 05(AP), arguyó lo que seguidamente se trasncribe ad pedem litterae: “El artículo 41 de la Ley 472 de 1998 establece que la persona que incumpla una orden judicial proferida en el curso de una acción popular, incurrirá en multa hasta de cincuenta (50) salarios mínimos mensuales con destino al fondo para la defensa de los derechos e intereses colectivos, conmutables en arresto hasta de seis (6) meses, sin perjuicio de las sanciones penales a que hubiere lugar; dicha sanción será impuesta por la misma autoridad que dictó la orden desacatada mediante un trámite incidental y será consultada (en el efecto devolutivo) al superior jerárquico quien decidirá si debe o no revocarse. En consecuencia, el juez constitucional está facultado para imponer sanciones de multa y arresto con la única finalidad de lograr el cumplimiento de la orden judicial, por lo que el grado de consulta tiene como propósito: (i) verificar el acatamiento de lo dispuesto en la sentencia; (ii) si la sanción impuesta resulta proporcionada y adecuada y (iii) garantizar el debido proceso del incidentado. Así lo ha señalado esta Sección (…) 2.3. Los elementos objetivo y subjetivo de la responsabilidad por desacato frente a una orden judicial El elemento objetivo consiste en que el juez debe determinar cuál fue la orden dada, quién o quiénes debían cumplirla y el plazo previsto para hacerlo a efectos de verificar si el destinatario la acató de forma oportuna y completa; mientras que en el elemento subjetivo, se tendrá en cuenta el grado de responsabilidad a título de culpa o dolo, así como las posibles circunstancias de justificación, agravación o atenuación de la conducta. Al respecto, la Corte Constitucional ha expresado que al momento de resolver el incidente de desacato se verificará la concurrencia de dichos elementos, así: “[…] Entre los factores objetivos, pueden tomarse en cuenta variables como (i) la imposibilidad fáctica o jurídica de cumplimiento, (ii) el contexto que rodea la ejecución de la orden impartida, (iii) la presencia de un estado de cosas inconstitucional, (iv) la complejidad de las órdenes, (v) la capacidad funcional de la persona o institucional del órgano obligado para hacer efectivo lo dispuesto en el fallo, (vi) la competencia funcional directa para la ejecución de las órdenes de amparo, y (vii) el plazo otorgado para su cumplimiento. Por otro lado, entre los factores subjetivos el juez debe verificar circunstancias como (i) la responsabilidad subjetiva (dolo o culpa) del obligado, (ii) si existió allanamiento a las órdenes, y (iii) si el obligado demostró acciones positivas orientadas al cumplimiento. Vale anotar que los factores señalados son enunciativos, pues, en el ejercicio de la función de verificación del cumplimiento, el juez puede apreciar otras circunstancias que le permitan evaluar la conducta del obligado en relación con las medidas protectoras dispuestas en el fallo de tutela […]”. 3 PROCESO : INCIDENTE DE DESACATO (ACCION POPULAR). ACTOR : JOSE ANTONIO OLAYA GUETE. DEMANDADO : DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA Y OTROS. RADICACIÓN : No. 47-001-2333-000-2011-00141-00 En ese sentido, la sanción por desacato se enmarca en el régimen sancionatorio, es decir, es personal y no institucional, “[e]n tanto que sólo puede ser impuesta en consideración al sujeto procesal que tenga la posibilidad de hacer efectiva la orden judicial objeto de la consulta por desacato […]”. (Se destaca)” La procedencia de la sanción por desacato consagrada en el artículo 41 de la Ley 472 del cinco (05) de agosto de mil novecientos noventa y ocho (1998) “Por la cual se desarrolla el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia en relación con el ejercicio de las acciones populares y de grupo y se dictan otras disposiciones”, exige comprobar que efectivamente y sin justificación válida se incurrió en contumacia al no observar o acatar el fallo respectivo. Por tanto, la figura jurídica del desacato no es más que un medio que utiliza el Juez de conocimiento de la acción popular, en ejercicio de su potestad disciplinaria de sancionar a quien desatienda las órdenes judiciales que se han adoptado para hacer definitiva la protección de los derechos colectivos amparados.