UN ARBOL HISTORICO Clasificado brillantemente en el examen de Clínica Médica, ha ter­ k minado su carrera el señor Carlo.í I o r Jí O M A N U K U K O María Berro. Su paso por las aulas ha sido marcado ■ por una ininterrumpida (K apee tul para LL ¡> / L A serio do triunfos. Dotado de clara Inteligencia y El Concejo de Administración do resolvió en una de temperamento estudioso, tiene ya, sus últimas sesiones tomar algunas medidas para asegurar la conser­ al egresar de la Facultad de Medi­ vación del roble histórico existente en la pía/a ubicada en las proxi­ cina, bien saneados y merecidos midades del camino de la Cuchilla Gratule. prestigios dentro del ambiente uni­ La resolución municipal es digna del mayor aplauso; pero se ha versitario, destacándose como ele­ incurrido en un pequeño error que conviene rectificar en honor fie la mento de verdadero valer. verdad. En el decreto referido se dice que el roble filé plantado por D. El doctor Berro, obtuvo el aña Dámaso Antonio Larra naga y se encomienda la confección de un ró­ 1918, por concurso, el puesto de tulo que haga saber esa circunstancia a los visitantes qúe acudan a tau practicante interno de la Asistencia hermoso paraje. Pública, cuando cursabá: 4.o año de Iíl señor Pedro Mendíondo. último propietario do la conocida “quin­ ta de Berro”, al someter al Municipio la subdivisión en solares de la misma formuló por primera vez esa afirmación, que ha sido aceptada n> sin mayor control y que está en desacuerdo tradición con la constante i:» local y familiar. Tal atribución es inexacta, pues el roble fue plantada por don Bernardo P. Berro, como se desprenderá de los datos que van a leerse a continuación: A fines de 1799, don Pedro Francisco de Berro compró en el Man- a una chacra qne cultivó con gran esmero y en la cual pasó la mayor t e * parte de su vida, falleciendo en la. misma en 18-15. En .1813. su hijo Bernardo se instaló también en el Manga.. En 1847 se trasladó con su familia a su propia chacra formada en parte sobre terreno de la pro­ piedad paterna y en parte sobre terrenos adquiridos entonces, hacia el oeste de aquélla. Al cultivo de esta chacra -se consagró con uu entu­ siasmo que no decayó en el cürso de su laboriosa existencia. Precisamente en las proximidades do la plaza actual levantó su casa primit iva, humildemente. construida y de la cual hasta hace po­ cos ños quedaban todavía algunas vetustas paredes. Más tarde edificó la' c.' ia conocida por la “azotea de Berro" que todavía se mantiene en pie , ente al Camino Cuchilla Grande, a unos trescientos metros de la. plaza en cuestión. 1 viro F. Berro se casó con una hermana de don Dámaso A. La- rrañaga y trabaron gran amistad, cambiándose mutuamente ejemplares V semillas de plantas. En la antigua casa de aquél, terminarla en 1806. «locó el primer cuadrante solar del país, hecho precisamente por

,r» iaga. r {Continúa en 3.a página)'

medicina; habiendo desempeñado ese cargo en el servicio de cirujía UN ARBOL HISTORICO del doctor Martirené en el Asilo Dámaso Larrañaga; en el Servicio de Urgencia, en la Sala Lavalleja (Continuación de La página) del Hospital Maciel, a cargo del doctor Morelli, y en los servicios de En 1811, cuando las autoridades españolas de Montevideo expulsa-, los doctores Garmendia y Payssé en ron a los Padres Franciscanos para que se fueran con “los .matreros1’/, el Hospital Vilardebó. do Artigas, Larrañaga que corrió también la misma suerte, se refugió: El nuevo profesional, que viene dedicándose desde hace tiempo al i en casa de su cuñado en el Manga donue permaneció por espacio de estudio de la Oftalmología, en las dos años. Alli se ocupó con gran interés de la instrucción del pequeño clínicas de esta vaina de la medici­ Bernardo. Desde entonces so vincularon ambos estrechamente y* Larra- na, a la que piensa consagrar sua naga orientó a mi sobrino predilecto en sus estudios y desantolló en actividades, abrirá cu breve su con­ él las a liciones por la agricultura quo heredara del autor de sus dias.' sultorio de oculista en esta ciudad. Esas cordlulísimas relaciones entre los Berro y Larrañaga,, confir­ Auguramos el nías brillante éxito madas por infinidad de cartas y documentos, no autorizan, sin embargo,) en su profesión al destacado uni­ para atribuir ai ilustre sabio la plantación de! histórico roble. Se hai versitario. visto, en efecto, que don Bernardo Berro se estableció en su cha-, cía en 1817. Larrañaga estaba entonces retirado en su quinta del Mi-; guelete, convertida por sus cuidados en un verdadero jardín botánico. Había perdido ya la vísta y falleció al año siguiente, 1848, a los 77 DOM JACINTO UERfl años de edad. KT roble es una especie fie árbol introducida al en 1778.' Foi nestes anos que ínteres- En eso año, refiere el gran Pérez Castellano que don M. 1. de la Cua-, dra recibió de Vizcaya muchas bellotas de roble y de encina puestas sou em seus projetos ao Presiden, con Boira en un cajón. Los robles prosperaron, en particular uno muyj to da República Dom Bernardo robusto. Jf) cual “lian procedido los robles que se ven en varias partes”.. Prudencio Berro, o qual 6endo ca “indudablemente es de esa procedencia el roble que existe en la quinta del Manga plantada en 18H»”, escribía. Dn. Mariano B. Berro, tolico pratico e tendo recebido urna eminente botánico que mantuvo el culto a la naturaleza, tan arraigado solida educado religiosa e cienti- en su estirpe, , Esc roble venerable, que cuenta 117 años, puede contemplarse cer­ ca de seu tío materno, primeiro ca de la.-, márgenes del arroyo Manga, a treinta cuadras de la plaza mu­ Vigario Apostólico do Uruguai, I) nicipal. Pedro F. Berro, como buen vascongado, tenía afición por eso», árboles, símbolo de las nobles virtudes de la raza cúslsara. Adeniáfcj dft( Dámaso Antonio Larrañaga, com- ese roble plantó oíros dos más que-también se conservan y que,' es-; preendeu as dificuldades do Prela­ lando muy próximos, confunden sus follajes formando un hermoso con­ junto do e as do “ís. Propoz-se o r v- El roble de Ja plaza de Cuchilla Grande es un reí oño de aquel otro sidente fazer de sua parto quanto centenario, que acaba de mencionarse y fué plantado por Bernardo P. Tb-rro cerca de su casa en fecha que no puede precisarse con exactitud. podía para cumprir com seu dever Cabe afirmar, ¡ür embargo, r¡tie contará actualmente alrededor de ochen­ agradando ao mesmo tempo a uní ta y cinco años do existencia. Tales son los dalos relativos al histórico roble que es ahora pro-, amigo, qual era o Revmo. Sr. V i- piedad municipal. Su conservación y cuidado es obra digna del más gario D. Jacinto. flanco apoyo, va que se trata de un ejemplar soberbio que se destaca; por su corpulennn. antigüedad y belleza. Mui interessantes sáo as cor­ Además, ?n contemplación fiel magnífico árbol evocará ante las nue- • respondencias destes dois altos per- vas generaciones el ejemplo admirable de los varones de otro tiempo que supieron servir a la patria en todos los terrenos, cooperaron a sn sonagens sobre esse assunto, porém independencia, la honraron desde los más altos careos públicos y no nao vem a proposito por motivo vacilaron en contribuir a -u progreso labrando con sus propias luauos la tierra fecunda v generosa. ( de brovidade citar aquí as ditas 7ÍOMA y Jib'ttltO. cartas. anide n oe novrenvn oe nnfl ...... 1 . . ... jj ? ‘ ■ ■ Véate, como espécimen, el «si­ Vi-r^co antes de Quinteros el j guiente decreto, atroz y terrible, César Díaz dictaba un laudo no »e dictado por ©1 general César Díaz, IO S GOBIERNOS M C 10- cada por nadie, que decía a6l. , una de las victima» do Quinteros, • Artículo 2.o Quedan Igualmente i eD 185.2, contra la esclarecida per­ “ facultada* las Indicada* autorl sonalidad de Bernardo Berro. « deB para que en el acto de ser apre­ El decreto lleva fecha 12 de Di­ NAL1STAS1 U LIBER­ ir hendido el mencionado B®rnard° f* ciembre de 1858, y no se cumplió «i Berro, eea pasado por lae ama cu ese momento, por las medidas t i sin más formalidad que la jusn que Berro adoptó para librarse de ii ración de la identidad de su per r o­ esa inicua muerte. Pero años má« dando cuenta al ministerio res tarde el mismo Berro debería caer TAD ELECTORAL na i alevosamente asesinado. 7 q «í«» ' ora “Bernardo P. Be­ El decreto dice así: Desde dos meses Antea de las elec­ rro" que el general César Díaz: jr »«• “Ministerio de Gobierno. — Mon­ ciones de 1860 para le renovación de ministros mandaban matar como tevideo. 12 de Diciembre de 1853. le Cámara de Diputados, el presiden­ perro en cualquier lugar que se . ••— Proponiéndose decididamente el te don Bernardo P. Berro, haciendo encontrare, sin figura de juicio,e*cl^ ' "Gobierno Provisorio adquirir y honor a sus más hondas convicciones, do todo medio de defensa ni ninguna •'consolidar la tranquilidad de la recomendaba a los delegados del Po­ de las sagradas garantías que la “Kepública, la paz y concordia de der Ejecutivo y a sus amigos polí­ Constitución y la ley de los P»«*« I ”sub habitantes, expidió el acuerdo tico# las normas de conducta a seguir menos adelantados otorgan al mas “de 23 de Noviembre próximo pa­ en la contienda comlclal. perverso delincuente? tudo por el cual mandó separar Véase cómo escribía al jefe polí­ ; Cuál era el atroz delito de que se “del territorio a algunos malos ciu- tico de Cerro Largo: acusaba a ese Bernardo P. Berro a "dadanos que obstaban, por sus “Señor doctor don José Gabriel Pa- quien se le da. eu el documento ofi­ “maquinaciones, a un objeto tan louieqne. •— Montevideo, Setiembre 5 cial menos tratamiento, menos ga- ¡ "grande como patriota: teniendo, de 1800. — Muy sefior mío y amigo t rantías y menos derechos que- el que ”por otra parte, presente, la maní* hm Jauto con ésta, recibirá usted una ee concede al vil perpetrador de los “fiesta rebeldía de Bernardo P. circular ©n que se prescribe a usted, n>ás atroces delitos comunes? “Berro, y considerando que esa re­ como se ha hecho con loe otros jefes E€e Bernardo P. Berro era el pró- beldía ha sido causa principal de politices, el procedimiento que ha de cer don Bernardo P. Berro, hijo de “la perturbación del orden público guardar en las próximas elecciones.— procer él mismo, soldado glorioso de “y de que algunos ciudadanos ex- wi gobierno quiere que haya la más la independencia, promovido a oficial braviados se hayan puesto en ar- plena libertad en ellas y que sean per­ sobre el campo de batalla, autor de “ma« contra la autoridad de la Re­ fectamente legales para que puedan eatudios profundos sobre el régimen pública que habían aceptado y re­ tenerse por una expresión fiel de la municipal y sobre la cédula hipoteca­ conocido; Considerando que el voluntad nacional, — la intervención rla cuando apenas era conocida en “cargo público de Ministro interino gubernativa dañadla indudablemente esta tierra, versificador de clásica co­ "de la Cuerra que osa invocar Ber­ «t esa libertad, y por lo tanto se ha rrección y político de uua probidad nardo P Berro, es un crimen de dispuesto que el gobierno y sus dele­ tal que descendió de la silla presiden­ I"lesa patria y que ejercitándolo se- gados los Jefes políticos se abstengan cial para ir a trabajar personalmente , “gún se comprueba de su comuni­ de tomar parte en los trabajos electo­ rales. — Usted comprenderá bien que su chacra de los alrededores de Mon- ( cación al traidor Diego Lamas, fe­ tevideo. . cha 2 2 de Noviembre último, hace e>ta determinación se ha tomado para “derramar impíamente la sangró de ’ ser cumplida religiosamente, y no pa­ "Ahora bien: ese decreto arroja uua ra emplear una superchería a que luz más viva sobre la rudeza de la “los orientales: y por último, síen- “do necesario poner término a esta Jamás me prestaría. — A la lealtad época que todos los episodios relata­ de usted queda encomendada la reali­ dos por el doctor Eduardo Aceyedo^en “situación c impedir sus planes de zación del pensamiento del gobierno los recientes tomos de su estimable “promover enemigos y conspirado- en ese departamento del cargo de us­ obra histórica. ”res contra la causa nacional; el ted, No dudo que usted acreditará su El proscripto, aquel cuya cabeza ¿e "Gobierno provisorio acuerda y de­ oelo en secundar la político liberal ha puesto a precio, el hombre a quien c r e t a : que forma la divisa de 1» administra­ se le niega el derecho de defensa y ción a cuya cabeza estoy. — Queda a quien debe pasarse por las armas de usted afectísimo y amigo. — BER­ sin oírsele una palabra ni siquiera NARDO P. BERRO.” darle las veinticuatro horas a que tie­ Resaltado de esa conducta del go­ ne derecho el condenado a muerte ^ bernante de la época fu ó la conetltu- por delitos atroces, es uno de los más ción de una Cámara en su mayoría piobos, ilustrados y notables ciudada­ desfavorable al Poder Ejecutivo, prue­ nos del Uruguay, y quien dicta ese ba indirecta pero Inequívoca, de qne terrible decreto es el general don Cé­ había sinceridad de propósitos y de sar Díaz, el distinguido jefe de Case­ que éstos se cumplían como se orde­ ros, el flagelador implacable del ge­ naba. neral , el culto y valeroso autor de las “memorias”. La época está pintada en ese suce- , so. Ese brochazo es decisivo. Estamos i “Articulo l.o Por el presente de­ en un período de rudeza extrema v creto se autoriza a las autorida­ la sangre corre a torrentes, sea para des del Gobierno Provisorio para regar como lo quiere alguno, el ár­ "que procedan a aprehender a Ber­ bol de la libertad”, sea, como lo dice nardo P. Berro, en cualquier par- algúh otro, “para afirmar el orden, be de su jurisdicción en que se garantir la paz y asegurar el progre­ so”. Es entonces que ee levantan vo­ "encuentre. ces tan solemnes como la de Sarmien- , “Art. 2.o Quedan igualmente fa­ Queda la faz saliente del gobierno to, Mitre y Alsina, para enaltecer el | cultadas las indicadas autoridades propio o de la autonomía local, co­ rigor llevado hasta la hecatombe y la j "para que en el acto de ser npre- mo escuela de democracia; pero es­ violencia hasta lindar con el crimen, j “hendido el mencionado Bernardo to tiene tal importancia, que mere­ ”1*. Berro, sen pasado por las ar- ce el comentario exclusivo y deta­ Nada tfens de extraño y anómala la obra de loe próceres rojo* Pereyra ”inas sfn más formalidad que la llado, que nos reservamos para un “justificación de la identidad de su rúmero próximo, no sin recordar, y Medina, pero lo tiene, en cambio, que muchos de los defensores de si­ “persona, dando cuenta al Ministe* en este, las palabras que pronun­ “rio respectivo. ciase el año 1861 don Bernardo Pru­ tuaciones de sangre mantenido* por anos en nuestros propios días, se ho­ “Art. 3.o Comuniqúese, publíque- dencio Berro a est£ respecto. “ee y dése al Registro competente. “La libertad no puede existir si­ rripilen y levanten eus clamoree al cielo, frente al suceso ocurrido hace ”— DIAZ. — Juan José Aguiar.— no en donde la autoridad o el poder “Enriquo Martínez. — José Zubi- público superior tiene algún con­ cerca de setenta anos antes todavía trapeso estable que lo contenga. El que laa masacres implacables de los "llag a." gobierno más popular, el que más defensores de la integridad del terri­ directamente emane del pueblo, se torio nacional caídos en Paysandú y convertirá al cabo en despótico, si en la Florida! falta ese elemento restrictivo en la constitución del Estado. Esa falta de contrapeso es lo que ha impedi­ do, en la Hispano América el esta­ blecimiento de lu libertad. Se su­ primió la monarquía, se declaró li­ bre al pueblo; pero quedó este di­ rectamente en 'presencia y bajo la autoridad de los gobiernos que se establecieron. El abuso del poder y el despotismo siguieron inmediata­ mente a "ese establecimiento. ¿Y cuál puede ser ese contrapeso en al: repúblicas? Ningún otro que la erección d* entidades políticas in­ termediarias que representen la res­ tricción respecto del Poder Central, / el orden respecto a las masas po­ pulares.” ^ líos pozos del rey .«'» A <>Of^ . „ __ J 1 1 44?t El dolor paraguayo B*m*rdo P, Berrocha sido usktt 1( lo i ^rficdW'OT4^-; £n JT Hiugiuwr A'l\(\ú tomento do Ja. enseñanza. púb| jcu Hj¡ ■ Magníficas estrofas de O’Learj «ou*to- , Jt . -'?«. n.r Tenia, dadas sus condiciones iii'p leotualed y»«u alma de poeta, Cuando fué ai Paraguay en 1014 Ju&n E. clon elevada de lo que debía rce O'Leary, el gran patriota paraguayo, le ofreció la materna .h®spl(^al^ • nsefmnza¡ nacional. oeJ cié su tierra, en nombre de su pueblo heroico, con estos bellísimos versos, tío ha búa formado en masUbol dd o e reproducimos, gustosos, en homenaje a la patria inmortal. aiquel uh*n la Junta de 1837, y hasta I Manuel Herrera y Obes, que había pido condiscípulo dc^Berro, y más . tarde fundador de la Vnlversictad, se ! plegarían a ese modesto movimiento 1 de reforma escolar, casi desconocido, i pero no menos patriótico y trascen- 1 dental. Fué con arreglo a eBas Ideas que ’rl 10 de Diciembre de 1837 se ob­ tuvo la autorización del gobierno pa­ ra que la Junta llevara a cabo tan hermoso pensamiento. • , apartándose de la tendencia aristócrata que le anima­ ra, llamó a Manuel Fernández Lu- 1 na y le otfcjgó la franquicia que de­ mandaba. La. . — p» U Á C »D O - DIARIO DEL PLATA—Domingo 12 de Abril de 1931

H" aquí la/ fotografía de un árbol ^ de tres metros do circunferencia. La8 Este roble figura corpulento, cuya plantación data do ramas cubren cerca de 60Q metros entre nuestros las épocas do la Independencia. Se árboles históricos, cuadrado*? de terreno y á su sombra, conjuntamente encuentra actualmente en la antigua ííí?,Cl ?elb°M de J°nquín Suárez. el chacra de don Pedro Francisco Berro fle sabe han estado el sabio natura­ li; ta Dámaso Larrañaga, el presiden­ Higuerón" de la Agraciada y otros m el Manga y su tronco lleno má3 te Berro y otros pro!: ..bres. no menos emotivos. / CON e l DOCTOR DON calle Cámaras entro las d'd Recon­ DOMINOO GONZALEZ en el colegio d’i' don José Zunda. quista y Yerbal, cuantío al llegar a IR ito so a la costa Suv. — Sc- junto con loa Brllo del lMuo, Arta- Reconquista y Cámaras, vimos quo gaveytla, Díaz SFnra y otros, regro­ en los balcones del Cabildo que dan miatlas autos Uo sor niuvlicmlUlo sando1 a la capital en .1 847 para pro­ Ki uootor iloti Domingo CinuzáloB, i a la plaza, un grupo do diputados, seguir Giis estudios con don Juan inqirktos, nerviosos, accionaban con 1uMl;ulo Ovino Ministro de la A ltai Manuel Honilaz. En 1 51 ingleso agitación; y vimos también quo, por vVrU do Justicia, después de mis en la Universidid, que por entonces do nudio slylo do-' Inteligentes o las calles adyacentes, cruzaban in­ funcionaba en U calle Sarandl es­ dividuos a la carrera en distintas di­ udntciTiimpUlos s* rvioios a la nía* quina Muc.lcl (Capilla de los Ejerci­ recciones. ^istratura nacional, iu«.s ivoibló de cios). m inera tan cxuuisilamcnLe gentil, quo —Perdón, doctor. ¿Y Veis, ya es­ ii\eha así !n presentación do tan taban enterados del asesinato del homoa «'lindado premiados do su tra­ cumplido caballero, oigamos su re­ general Flores? to y adm irador a la is. do la '.uolclcz lato sobro los sucesos Je Febrero —Todavía no. Nos enteramos de de su clara inteligencia, quo le ¡ru- de] GN. la noticia más tarde, por el señor mao escribir dos interesantes vo!li­ Joaquín Paitar, quo ocupaba la casa men ts por año, no obstante sus KJj DIA DE LOS SCI ESOS ochenta y cinco años bien cumplidos. contigua a la de mi familia, sita en Además ha publicado ya* dos intere­ El día do los sucesos/ siendo la.3 la callo Médanos. santes obras sobre derecho. 4 p. mM más o menee, mk- encontra­ LOS PASOS DE BERRO Nuestro roportoaJo es hijo do don ba en mi estudio do abogado, esta­ lñ mingo González c pañol, quo íuó blecido en la callo Cámaras (hoy —Gradas. Tenga la bondad fuerte comerciante in el ramo de Juan Carlos Gómez) entro las de Sa­ proseguir... ¡opería, desde la época del colonia* rán di y B ul nos Aires, con don Joa­ —Bajando pues, por Cámaras, habiendo actuado cu las batallas quín de Farfn, don Martin Aguirre para llegar a ¡a del doctor Reque­ del Cardal contra los ingleses y en (padre), don Mauricio Blanes y un na, luimos sorprendidos por la pre­ \ i de Las Piedras, con las fuerzas pariente mío, el mis tarde abogado sencia del ex mandatario Berro, vealLstas. y Fiscal de Gobierno, doctor José quien, a una distancia no mayor de NTo obstante'su condición do espa­ Ma. Reyes. diez metros do la calle Buenos Ai­ ñol, don Domingo González, sirvió Ya algo provenidos por los rumo­ res, y en dirección a la de Cámaras, más tarde y por causas especiales, res alarmantes que circulaban des­ caminaba a paso regular y tranqui­ bajo las inmediatas órdenes do don de días anteriores y ante la presen­ lo, por el centro de la calle y no Reinando Otorgues. ' cia de grupos constituidos por gentes por 'Ja acera, hacia el Sur. . sospechosas que se veían por las ca­ Recuerdo' perfectamente que Be­ GONZAEiES X R IV ER A lles. oímos do pronto a la par de gol­ rro vestía, como de costumbre, le­ Desde pequeño filé inseparable del pes bruscos producidos por puertas vita y pantalón negro y galera alta, ir neral IUv ra, casi .un hermano, quo se cerralban con estrépito, de felpa. Su paso, como le he dicho, ¿iiuia^aá qu* vjuhlos uoá así, pasofe 1 precijf'iiauoH en las aceras y era regular tranquilo; en urja pa­ intensamente, toda la vida. Un sin­ ruido de carros y carruajes arrastra­ labra, el habitual. De» cí uan do en cero afecto le unía también al ge­ dos en plena carrera. cuando, Berro, siempre por el cen- neral Flores, afecto que mantuvo **n Nos asomamos a la puerta; y an­ tro d¡e la calle, daba vuelta la cabe­ convivencia a las familias de am­ te la presencia en las calles de za, cpmo observando lo que pudiera rm -: .V •••- . •V «*v’ ,vv*\v*’ •,* » » « i - * AV, -,* .*•• • •'« ^ AyX . * ' • .v’. • . . ■ ^v>í X’XSvíR'.v >K*jwy^.vSxiWJ?**.v> v y/TO v - • iVci • av Wí

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, ' ' • . * ‘ \ 'V <’ . ív, 'f. v ■ ■ ■■ • ' •-• La Plaza Indopctodenoia, cuando el trery ]a cruzaba para tenninar en recorrido en la Calle Sarandí, A la izq u ierd a el kiosco de ven ta de boldfcos do tranvía , bes, durante los últimos años de la hcmihres emponchados y armados de ocurrir en la Plaza. Defensa. - trabucos y puñales, comprendimos I Yo y inl acompañante aceleramos ¡Y cosa rara! Don Domingo Gon­ que había estallado tm nuevo movi­ vntonets el paso; y ya en casa -!, l zález, por las fuerzas de las circuns­ miento subversivo. doctor Requena, noticiamos a éste, tancias que explica en su último li­ Así las cosas, mis visitantes de de la aproximación de ¿ierro. bro, “El Atalaya de Dlises”. su señor retiraron, buscando- cada uno un re­ Segundos después. <*rrr«b* n hijo, tuvo que emigrar con su fami- fugio, quedando en el estudio, mi pa- puerta de calle; y desde el interior ,ia, a poco de iniciada la Guerra ( riente y yo, local que abandonamos de la finca, pudimos oir los pasos 1; rande, (hacia el Miguelete-, hospe­ inmediatamente, para ir a casa d-e un firmes y acompasados de Don Bei*7 dándose en casa d«l general don Jo- amigo que vivía en la calle Brecha, nardo, que ya sobre la acera Oeste 1 é M.a Tteyes. en donde permanecimos un rato-. __ a la cual había subido desde que.h Serían aproximadamente ya, las 4 como a aquella altura, se pierde la » NUESTKO REPORTEADO y 30 p. m. y nos dirigíamos de la ca­ visual de la Plaza Matriz, — no 1 Se inició en las primeras letras el I lie Brecha a la casa del doctor don podía distinguir lo aue en ella ocu- doctor González, iíii aquellos parajes. Joaquín Requena, domiciliado- en la nía; y que, en su comprometida sí* ! tuación, parecía buscar refugio en la costa Sur. Sus pasos, oídos en día tan acia­ go, los siento todavía aquí, — ter­ minó diciendo nuestro ilustrado re­ porteado, — a la vez que con gesto elocuente señalaba sus oídos. ( —¿Y del s^ñor iguirre, qué nos \ puede decir, a partir desde cuando < se separaron de su estudio, una ho­ ra antes? —Absolutamente nada. porque hasta ignoré que lo habían aprehen­ dido. Pero, entendámonos: el aue estuvo conmigo, fué don Martin, pa­ dre del quo más tarde, fuera aboga­ do del mismo nombre; y que por aquel entonoes. hacía pi’áctica en mi ^ ín. POSTERIORMENTE a la trasmisión del mando de Presidente * del Consejo Nacional de Gobierno, en uno le los salones del Palacio de Gobierno se cumplió una importante ceremo- nía en el curso de la cual el Sr. Carlos María Gclly y Obes, Director del Museo Histórico “Brigadier General Cornelio de Saavcdra", -hizo entrega en nombre del Gobierno Argentino —en un acto de reíirmación del tradicional sentimiento trá­ tenlo que une a las naciones hermanas del Plata— del sillón Presidencial de Don Bernardo Prudencio Berro que se con­ serva en Buenos Aires como una venerable y respetada re­ liquia histórica y que, ahora, repetimos, ha sido cedido en custodia temporal a las autoridades nuestras con ocasión, precisamente, del aniversario centenario ayer cumplido. Ante una extraordinaria asistencia en la que destacaban la presencia de los Consejeros de la mayoría, el Embajador argentino Ingeniero D. Gabriel Del Mazo; Prersidcntc o.el Concejo Departamental de Montevideo D. Daniel Fernández Crespo; Secretario del Consejo Nacional de Gobierno D. Ma­ nuel Sánchez Morales, Ministros» Legisladores y obras altas autoridades y público en general, habló en primer término el señor Gelly y Obes quién expresó: Respondiendo a la gentil iniciativa del señor Embajador Argentino, asumo el honor de elevar mi voz en este recinto gubernamental de la querida nación, hermana uruguaya, para ! ofrecer en estas sencillas y modestas palabras el sillón pre­ sidencial de Don Bernardo Prudencio Berro al Poder Ejecu­ tivo Nacional de su patria. El centenario del advenimiento presidencial de Berro, que se cumple hoy primero de marzo, coincide con este retorno a sus. lares, de esta pieza histórica, la que por los vaivenes de la política habría llegado a la tierra argentina acompa­ ñando el infortunio de algunos exilados. Este sillón le había sido obsequiado al señor Berro por la Junta Económico-Ad - ministratíva de Montevideo. El Municipio de Buenos Aires tiene la satisfacción y el honor de ofrecer a la República Oriental del Uruguay esta prenda de tradición, que ileva bordada en el respaldo de artístico diseño, coronado por el escudo de la República esta leyenda: “Loor eterno a la re­ presentación Nacional. Montevideo —18 de Julio de 1839— 1? de Marzo de 1860 — Orientales. Unión”. En el desvaído dibujo de ese lema quedan consignadas grandes fechas de la historia oriental y el ideal de pacificación y de unión que el Prersidente Berro llevó al poder. Respetando las tendencias y opinlone* que sobre osa época puedmi vertirse y sin pretender abrir un juicio que no es de su incumbencia, los argentinos nos «entimos felices de poder incorporar a la sugestión incomparable de las colee- ciones históricas del Uruguay, este sillóot de tan ilustre y preclara tradición. Sus antecedentes más próximos en Buenos Aires vincu­ lan esta pieza histórica a la Colección de Don Ricardo Zem_ borain, quien lo poseyó hasta donarlo al municipio porteño a principios del siglo. Por iniciativa de la Dirección del Mu­ seo Histórico de la Ciudad de Buenos Aires ‘'Brigadier Ge­ neral Cornelio de Saavedra”, que tengo el honor de desem­ peñar, se tramitó su transferencia en custodia al gobierno uruguayo, que ahora se concreta por decreto del Intendente Municipal de Buenos Aires, señor Hernán M. Giralt, sancio­ nado a través de su Secretaría de Cultura y Acción Social a cargo del doctor Aldo Armando Cocea. La tramitación tan feliz de este noble objeto de confra­ ternización uruguayo-argentina, que hoy culmina con esta significativa ceremonia, ha contado con los auspicios más decididos de las respectivas representaciones diplomáticas rioplatenses. siendo de señalar la decisiva y eficaz interven­ ción de nuestro Ministro Consejero doctor Julio Pueyrredón. En nombre del Embajador de la República Argentina, y haciéndome eco de tantas y tantas expresiones de regocijo y satisfacción que he tenido ocasión de recibir en la sustan- ciacion de la medida de gobierno que hace realidad un ideal de justicia histórica y de amistad rioplatense, cumple en ma- festar al señor Presidente y Miembros del Poder Ejecutivo Nacional, que los argentinos entendemos, a través de mani­ festaciones como ésta, cumplir con un sagrado deber de co­ munión fraterna. Señor Presidente del Consejo Nacional de Gobierno: Con ese sentido de hermandad práctica y sincera henv.s venido aquí para depositar en vuestras manos amigas este recuerdo de una época y de un mandatario que, a cien añ°s de su acción histórica, se actualizan y retornan al interés público, con esa sugestiva permanencia de los altos valores del espíritu. Inmediatamente y en representación del Poder Ejecutivo usó de la palabra el señor Ministro del Interior. El doctor Pedro P. Berro, descendiente directo del Pre­ sidente Berro, en brillante y emotivo discurso agradeció» con emoción visible, las cálidas expresiones del señor Director del Museqi Erigadier General “Cornelio Saavedra” señalando,, junto con la gratitud de nuestro pobierno por el noble ge;to del pueblo hermano, la importancia y trascendencia del acto que mueve tan vivamente las fibras del alma oriental. Evocando a su ilustre antecesor expresó el Dr. Berro .que “la circunstancia actual no nos enaltece ni nos llena de va­ nidad;1 por el contrario, nos impone tremendas obligaciones ,y mayores responsabilidades”. t Recordando expresiones del señor Consejero doctor Mar­ tín R. Echegoyen en las que citaba el jqicio del Dr. Irureta iGoycna, las repitió para extraer de las mismas, la filosofía y la entrañable justicia de que estaban imbuidas. Irureta Go_ yena y su glosador el Dr. Echegoyen establecían que el Pre­ sidente Bernardo P. Berro era un ilustre vastago de una fa­ milia de trabajadores del Valle del Roncal y, en él, se daban cita el poeta, el tribuno y el trabajador; una especie de Cin- icinnto que. con la misma mano que escribía correctos verses en latín y excelente prosa en castellano, empuñaba para ga­ narse la vida, la ruda esteva del arado. Terminó sus pala­ bras al decir que ese gesto y su alto significado serían, aho­ ra, un augurio anticipado de feliz gestión para el nuevo año dé gobierno deseo que, en lo personal, agregó, había tenido ya evidente iniciación en la jornada terminada bajo la prt sidencia del doctor Echegoyen?-'-* I <3 F t B | 9 ¿ ¿ -

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I O y "T< o r-\>v Año II — Núm. 193 (PORTE TACADO) Directores: ARTUKO PUIG - L. ENRIQUE ANDREOU - JOSE M. FERREIRO Montevideo, Domingo 19 de Febrero de 1922

al local de la Comisión Departa­ repartición, a que aludimos en LA DEMOCRACIA mental. en cuyos balcones fué nuestra edición de ayer, fué molí- reclamada la presencia de los dele­ vado por haber llegado este últi­ gados. Invitados por la concurrencia, mo n! desempeño do su puesto, un habló primero el señor Ismael Cor­ ruarlo de hora después da la «ntra- tinas y después los doctores l’uig y iln reglamentaría. De manera que el Herrera, produciéndose entusiastas Informe oficial viene n ratificar la aclamaciones. Después de unas pa­ noticia insertada én estas columnas. El gran ciudadano labras del señor Qulrlcl, retiráronse ÑÓs agregó el señoé Segaría que en los delegados al hotel, regresando el mencionado incidente* no r-c hi­ CI nacionalismo do Montevideo niSS tardo al club, donde sesionaron zo uso de armas. Homenaje popular a la memoria de! gobernante sin odios v sin tacna rendirá en el «tía do hoy un sencillo ho?t& después de media noche con Agradecemos al ministro Calca fi­ homenaje a la memoria do una de la Comisión Departamental. no y ni aub secretario señor Rodrí­ las figuras que con inas altura y Minas. 17. — La delegación del guez, los propósitos que nos. hicie­ brillo se destacan en oí proceso tu­ Directorio salió hoy temprano para ran conocer por intermedio del se­ multuoso de la primera organiza- Espuclitas, «*n compañía do varios ñor Sugarra. de atender todos los Los actos de hoy.— Apuntes biográficos cien institucional de nuestro país. miembros de la Comisión Departa­ pedidos de informes que fueran Las autoridades del partido, dele­ mental. Noticias telefónicas de aquel presentados por LA DEMOCRACIA. gaciones do los clubs y numerosos paraje, anuncian que la asamblea Don Bernardo Prudencio berro acudió de J09 primeros a la Plaza ciudadanos, se reunirán ante la estuvo magnifica, congregaudoso nació cu Montevideo c. 23 de Abril Constitución, para correr la suerte tumba que guarda los restos do don más de 8ñ0 nacionalistas- Hicieron de 1803. Fueron bus padres don Po­ Uo sus correligionarios. Bernardo Prudencio Berro, para uso de In palabra el doctor Borrás, dro Francisco do Berro» natural de Ln Jau elecciones generales de por la Departamental, los delegados En defensa de la 1S2J. realizada* bajo el gobierno demostrar con la notn de su home­ Navarra» España» distinguido hom­ naje, como perdura el alto recuerdo del Directorio señores Herrera. Pulg de Rivera, con lujo de coacciones, de sus méritos inalterablemente > Cortinas y el señor Qufrlol. La ganadería nacional bre de negocios que prestó muy bue­ resultó electo, contra su voluntad, guardados en nuestro culto republi­ delegación sigue viaje para Nlco Pé­ nos servicios a ©u patria de adop­ suplente do diputado por el depar­ cano. rez. donde se prepara entusiasta Un reportaje al diputado FeOrlno k. Vianoa ción» en U época colonial primero y tamento de Muldooudo, que enton­ Debemos agregar nuestra ofrenda recepción. Salúdalo. — Correspon­ en las luchas por la independencia, ces comprendía también al ét Mi­ cívica al decreto popular que hoy d í . na». Obra cu nuestro poder un infiero- más larde, y ln señora Juana La- Inmediatamente presentó su di­ rodra ton los más alto» honores esa rrañaga, montevideana, próxima pi- Gante trabajo ¿el diputado Febrino misión, no queriendo solidarizarse tumba patricia, hasta la Que no lian ricnta dol inolvidable don IXSnia^o llegado Jamás — por obra de una L. Vianua cu que este distinguido con Ion que tun descaradamente Se acabaron los acuerdos!... Darrañaga. violaran U voluntad popular. AaJ injusticia inicuamente prolongado, legislador correligionario respon­ explicaba su digna actitud, en car — las glorificaciones oficíalos. diendo a nuestras solicitacaoucó, No fué único ni mucho menos. Se acabaron para riemprc. No tu- a su señor padre; Sean pues, estos conceptos el tri­ analiza algunos aspocto» del proyec­ Quince hermanos más, .algunos de ••>■:© que el pueblo no me ha ele* buto de admiración y de cariño que ipieosc el oficialismo en ninguna to que sobro defensa económica de los cujíes figuran, también en la gld«# y yo no debo usurpar inútil­ arranca a nuestro patriotismo lo componenda que pueda detener el ¡a ganadería nacional preswtara historia» alegraban el hogar do sus m ente uii poder y unn representa­ ovocación de aquella vida austera y avance del Partido Xacionai a las ción quo no se me Iia dado. Hay hace algún tiempo a ia Cámara de mayores y supieron honrar con sus fuerte que llena con el despliegue de alias posiciones que le tiene reser­ hechos su apellido patricio. cunos en quo ln iitilidud confiere cU3 virtudes y de cu esfuerzo, de su vadas a! país pura ln mejor adminis­ que forma parle. derechos: pero yo entiendo que noy probidad y do su talento, de su En nuestra edición del martes pu­ Lleude muy joven, nuestro biogra­ absolutamente Inútil cu una asam­ desinterés y su hidalguía, de su de­ tración de *us intereses. blicaremos este reportaje Cuya lec­ fiado se destacó por su inteligencia blea sometida ni influjo de unn El Parr-ido Xacioitoh fuerte y nuedo de varón y- de su entereza de tura recomendamos muy especial* clara y un gran amor al estudia fracción dominadora y corrompida. republlco. el periodo quizá más di­ unido, irá a la lucha de Noviembre* mente a nuestros lectores que ^ Fue uno de sus primeros maestros I’rofestn que jumó* gravaré yo mi fícil c Intenso de nuestra historia *in ligaduras que debiliten sus va conciencia por una vana ostenta­ preocupan de la situación crítica el después célebre dibujante y calí­ oc país en formación. probadas energías grafo Besnes Irigoyen. guipuzeoano ción de figurar o una presunción Penetrados «icl espíritu de nuestra y ^ ^ w bales irá hasta porque atraviesa nuestra primera y ciega c indiscreto.” época, hemos dejado atrás el fardo gran industria. a quien cu 1809 hiciera venir de Es­ Tal era el hombre, y bien consta cirios odios y de las pasiones que donde debe llegar. paña don Pedro Francisco «le Be­ que supo cumplir su propósito has­ sombrearon con tantos matices de Pura concluir con todo* los oticia- rro# para maestro de *us pequeños ta ia muerte. luto y sangre l&a vicisitudes de aquel lbmos del régimen hijo*. pciiodo yj no «w incurriremos------r por - cmr- - Para restablecer los gobiernos mo­ En el Corralón Municipal Durante la primera guerra de la El üü de Enero de’IMG. bajo el to en el error de recitar viejo* de )as administraciones blnn- Independencia» retirada la familia gobierno del brigadier general don canltulos de agravio para magniti- ca$ Manuel Oribe, fué nombrado te­ car con mayores brillos ostR gran-| Los obreros amenazan con la Huelga en su chacra del Manga* Bernardo Para hacer patria. niente l.o de la l.si compañía del dezn cívica quo evocamos y que si Prudencio continuó su initnicción :ter. Escuadrón «le Caballería de triunfa del tiempo y flota sostenida Para encaminar al país por ’a Entre loa obreros del Cor ralo i. teniendo por maestro al sabio nntu San José, compañía que mandaba por la gloria antu l¿i espontánea send i do 6U felicidad y de su gran­ Munlci|A*l exute evidente de:#comeii- raliela Phro. Dámaso A. í^arraña el capitán don Rafael Zipitría. pa­ devoción popular, es ”por lo que deza. * to. En número no menor de cinchón- ga. su tío y padrino, y llegó i dre del veterano jefe divisionario ui estos momentos servidores del Mu- hizo para la patria" y no por lo que Solo el Partido Nacional irá a la jyrogresar tanto C*1 todos los ramo que loraiabau entonce Carlos y de familia tan distinguida consideración pública, las lleva al enojarse, porque el colega que for­ Primer caso concreto: El obren» la Biblioteca Pública del Cabildo como la suya. gobierno en su vigorosa personalidad muló la referida afirmación no hizo Juun Delgado que nunca trabajo ei* base de la actual BibliStccn Nació En plena luna de miel, el s a* / las mantiene integramente en la más que decir una verdad graude el establecimiento, ha sido puerto en nal, el joven Berro adquirió una cru Agosto, lo sorprendió la orden de buena fortuna y en la hora adversa. efectividad en el taller de pintura, como una catedral, que todo el país ilición sólida y va?tfeiiuu* cspcc:id más cercana n la ectarcl i. era en , gún cíh&cío destinado at cultivo de i niarc^nr a San Jo^é con las fuer- Hombre de toga se yerguo entre se sabe de memoria. •pagando por encima <1* obrero* .do tOne'é IA •’lil.i d* Mtofit?, a el!p ro las buenas letras y algunos artlcu- | 7a3 ' moderación ilc sua 1ascendido al grado dC capitán gra­ Patriota, se enfrenta con el ex­ O se es. o no se es. Claro está Fué uo gran ufkionado ál baüo > f fragmento ni ln cc‘*,ce.s.ór. de Ma- ir.iiajor, *n^í como se rlhtjngultt duado. por su comportamiento ca que se puede sor y no ser al propio porque tenía vergüeña:» d i trabajar y pureza de su os- tranjero y discute con sus enviados de día y a los cuatro moun *»« ‘ I aUlcutro. quien* diversión» - de I | gnrlfio!» i ’rrv au t it. por la huido: la batalla de Carpintería. ,• el respeto debido a nuestro pala has­ tiempo. Pero entonces se pierde buena sociedad montevFttCS*» c i;n fundó una Hofjícdód 11 *D • Irremisiblemente el derecho al cs- concedió unn licencia por ?<* dlis con Fundó y redactó cu Montevideo, ta en las fórmulas y detalles. goce do sueldo, lo que M hu negado a(\ui% tiempo. | cornogrált^a La Filarmónica”. c lucí COI xChtir .d en ln p^llllc*' nid on *l la Don Bernardo Prudepdo Berro argentino V brr<1* advierte que en nombrado a Juan Soto. Ind.vJdüo A filiad i al i’ertldn Blanco o ia- ' # malos antecedentes, de tan malo uiaiuLtomicicijic» cn 4c >ir» Fué orador •• nrríeit'eto. ero-no aojó Oüicla lum inosa de 4U la inmigración se encierra el tor de gramil sf.o\ Iqiirrtos de npl vn.ipztiM.fií d »t »»i'r era colecto re- toHslatura. en A#* T >«ras* Arlas y liamSSL.Todo l(„ contrario pqe DiUMk- ml»mo lo *** nrtitds ^ núm. , ivovlnflcnfoaubversh» on- ifrimcro en alz^ir la voz. csérglca oficialmtt®/ al trabajador extran­ libreta de chofer una vis quc'íiftfíw A lSlj4auj»Ut.i» V c u ­ c o - oi«i..'-adb per ci Coronel Gar.-.An r.l y resueltamente, defendiendo loa jero. Afirma "El Día” que ayer LA sacarle. vollcjfi CP 182), bU ©eñor pudu-f I no pnetle ^ por lar pftdiao lecelone-j q q fimda era xr-nt dol üáfnllñu drt Cari-dores, fueros parlamentarlo*. Católico ferviente, no vacila en DEMOCRACIA esrampó m cu co­ —Amadeo Camione fehofer), pidió 7.a denoto de alojarlo, flor fe¡ u» * oponerse a lo que entiende un avan­ ! lo míe hn . . li u..n m "pron líen* *- no phfilTn1»* -pr eontrnrlo al A él se debieron, entra otras co­ lumna editorial una diatriba contra e! puc to de i¿»l para dirigir un ca- mentó do !n- contiwgoiiésua do la lu sas. lu reforja del Código Penal ea ce de loa representantes del poder mión que dejaba Fernando Torréela ! fa brava" l;\ que, uparte de al- cmpl' ’ <1° Iau extremo» rciurao*. el Presld-nte de la República. clin a quo lo atrn an idenle» p sentido de íTc'onoccr la atonuanlc religioso. Ante ellos también, con Se trata,—dice "El Día".— do no. El *cfior Julio Arce© le düo que Bernardo P. Berro es el hombre de tr¡óticos, lo pido ni fronte fie do ebriedad; el fué el autor y man- un nupTo desahogo del orlhlsmo. *e lo clarín si m iaba «filiado a un ¡ tenedor del proyecto que creó los Estado ei que habla. Es la eterna canción. El Presiden­ club batlllftta. Este obrero r.tí» di»* uusn comercial c lnblccMñ cn Contra él se levantan las fuerza» Aguada- que giifii'.n bajo la finn j departamentos de Minas, Salto y te de la República viola la ley. Nos­ uusato a declarar antt quien lo de­ I Tacuarembó; fuó uno de los rcdac- df reacción; el intervencionismo ex­ otros no podemos censurarlo. El see. Berro y .Tuanicó. Ksdn rasa JX>«h ierro su o! Gobiem tranjero lo hostiliza; sus puntos de I toro* del manifiesto dado por la —- ■ - I Presidente procede libreuore aede pasiones __Hay un cartel nnünclindo qu* uu pequeño barco ,4Lfl iVpu 1 qui I ------apoyo vacilan; la obra queda trunca fcubajt,.rnaa. Nosotros procedemos I Asamblea el 10 de Abril del año •**> hay ira^iojo. El señoi Julio Ar^- en el neto fué puesto a di^JKJSig robre la marcha do la insurrec­ y todas las adversidades se ensaftan d ,,or limo de ^ qur odio. — preguntamos de I05 ixitrirta-» y prestó* entro otro ción riverSta; el 23 de Mayo djN auténticos que fe lo willrltnn. Gn servicios el do traer de Buenos A que le tocó presidir patriotismo quo se adelantó a su por _ centésima m vez. z — nodemo*podemos * ali­11- ramblo, ¡o concede n cusntn t|t?n |/‘so nño obtuvo la liberación do do- IBOO. - mentar nosotros contra este buen res lo* cartuelio* y el diuero remi ! rocho» de extracción para la» la- Observada a través del tiempo, es de cuartel—tal es la enérsljpn conTe. hombre que está brindando el na­ rtón—que demuestra estnr nfDado n tídoi por doña .Fo-éfn Clribe de Cto . . , 1 1 -n 3 Tinaa;1 nos; pronunció i r llnitt llunt h msturso*díscurgM quo resulta más admirable esta vida contra su tsm a do cionalismo una formidable platafor’ nr club VitlllMn turbio y de*t!nndo al Batallón do llegado a conocimiento ciel poder 01 i# privilegio». do romano, quo ruando llega el ins­ Ferpflmbi.c:in« *. que debía plrtg «r .. v ... 1 -AÍiftÍAc r l p r í o r ^ l o > los d G D a r- c°n motivo do un pedido de cxclu- tante murro do píe y cuidando que mi electoral? Los obrero*, hacen nñs cargos, to­ cutivü quo so inician trabajos electoraie^ on ios olvldad pcr atea año*; contribuyó do* por el mismo ed ilo de lo a Ini libortadr.ref. lo se noto una muestra de debilidad tam^ntoe i n v o c a n d o c1 siombvo del Presidente cte la xce- ¡ cnca.^i»imumonte a in crgsn'racióa en su rostro scvfro. Esta vida In­ crlptos Es cloro, que por ahora n'» Al frente do aquel comercio, pn- abrlmo# nnlnl^n r tr psgjo » f • ‘ w !.. , . . . „nna5nn« h * o » v r m in -l« M v flrr Judu tal m cumio* asun­ tensa y fuerte que r■ una lección Para el señor Cat algunos me e . sin ocultar c 11 to* ri coronel ¡ (Ir norma en las próximas elecciones, para que el cum* llirmo ha resuelto no explicar al Antuñ.B pllfittrá unn itie»*lói# Una no* ¡u • luioiitra Al «cr dlsuclla la Asamblea rl 11 enorgullecerse de ella, en recordar­ din Manuel Oribe intoutsl Noviembre üo 1838, por decreto la con su homenaje glorioso, en pais que clase de reunión es ln que ni veno de! Tone/*Jo SOhr* eft » d ■•>n'' 1: plimiento do las leyes sea una verdad, e\ Presidente de tuvo lugar, con asistencia de los nuncos. Rlltrflnnta. lo* obrero- nmc* de Iti pl izn ni iiente tle del í obierno de fuerza de Rivera, exhumarla de los olvidos, para que ,,‘ni" 4 la República, en acuerdo general de ministros, ha acor- que sucedió al ojompler fiobíer&oi animada por el calor de las devocio­ señores José Batlle y Ordófiez y r.siesn con ln Imolaru. w r m proteida fuerza, campando a iitjncd Juan Cat. para hablar de la com­ del genoral Manuel Oribe, don Bcr- nes del pueblo, resurja siempre co­ contra lo qu» ello» consideran Kfa- de ln cUaci*! del M anw , un dado se comunique a todos Jos jefes políticos: Que el pra. por el Estado, de las empresas vci abuso» Sin embargo, cal»* i\ pnrdo Prudencio Rorro volvió a rno el genio simbólico de nuestra tranviarias. El botlllsrao no quiere de oticijilr* braiileúoti íorprei Presidente de la República ha resuelto i\o dar dirección su establecimiento de campo de causa democrática «n su marcha rar que hnff» deypilds peí lune*» »m ik Berro en n;omento> que reg decirnos en que negocios anda me­ re llevo a ln prúrllrn ffn radleol re- n¡ prestar cooperación ningún trabajo electoral, man- Mansavlllagra, airclúndose a algu- firme hacia e| futuro. Jo lo chacra ti mi comercio tido, abrogándose, para meterse, la •Kiiucíór. come I» que so nnunei n r, *v *u» hermano* En e»t«« aetu Gloria al gran ciudadano! representación del país, que nadie alocaron a «ahln/.o/» r/roduei toniendose en una comnlet?. abstención a tal respecto; vldiidci permaneció haxta 1841, cn* le ha dado, y que le niega, en cam­ una herida de eonaidóntcióu. que, para los finos que 3e propone con ese proceder, quiere que Ju sociedad tuvo fin deuuiro- bio. toda 1h opinión. Temiendo mi srfpr podra* que Los jetes políticos guarden y hagan guardar a sus ^ , (¡uerra loa prolcfiómonos c do la lla^ Herá menester que don Juan Cat E! Pr-esunuesfo G. Ge Basios nuevo nlentndi) de m.í* grave La delegación del Directorio hable. Le formulamos, en esta* suba Hornos la misma actitud; quo en osa virtud deben l>or 4.n(onccs. tufo que acomoa* lineas, la respectiva Invitación. reruenei*i-. D ordeno liqil das y los Empleados Püü Icos comercio. ro*a que hizo inrnccj ñ«r a Rio Janeiro n su hermana ASAMBLEAS EN MINAS ¿Convocó ol señor Cat al señor abstenerse de una manera absoluta do emplear medios Cruz, — - gravemente ni~ enferma, - y llovó llallis y Ordóñcz a una reunión para Viene rcallxardo Importante* rncntr don Bernardo. |>nr«i T oíicir.ics cn favor o en contra de Las candidaturas que consigo u su señora esposa y a sus hablar de la compra de las empre­ tlon''*. el Comité d* Enipleodos tuno en el riMn. como volunti hijos Mariano. Bernardo y Pedro, ENTUSIASMO PARTIDARIO sa»? Públicos, s fin dr* obtener lo ran- lar fuerzas patriotas ge presonten; que sobre todo les es prohibido, bajo la ¿Fué por el contrario el señor de lo* que perdió al último duran* rlón del proyecto de| Senado, pro- Kl coioncl Or be \% renllo el más seria responsabilidad, hacer valer su autoridad bu estada en la capital del Bra* Mino», Febrero 17 *— ficheros Di­ Batlle, quien convocó al señor Cat? rrognndo el ITCsupuesto (¡enoral *lc «cjruiido eemi'uirio *le crneri rectoras dr |,A DEMOCRACIA: I-a ¿Cuándo tuvo lugar la ;eunlón? de Cuito* hsstn el din 20 d" Abril. ¡para intimidar, impedir n dificultar en cualquier forma *» llegad* de J* delegación de| Direc­ i Qué so trató en ella? »;}itrr en el que nurtJfn biogi ¡ ,03 miembro* del Comité bnn Don Bernardo Prudencio Borro, torio, tuto la virtud d«* provocar ¿Quien** eshibaíT presentes, ade­ Invocado atendibles razone* ante ,mn^ h rrnhdon •criorio ,if h libertad y la legalidad de La elección; quo igual ves- uno de las manifestarlos s más ♦**- más de lo* señoree mencionados? muchos dlpulado»4 que eMAn dis­ •rrv.fW «prvi-io» n ia i»#!rio. J ponsabilidad pesará sobre cLIos si llegasen a compelerroe acresó al pal*, con lo» suyo», ya Iniciada la Guerra Grande, ol 27 do foMánrsa y vibrantes que se re­ No olvide el señor Cat que no ac puestos h preatarleii el debido .*po» cuerdan en «su población La Co­ trata do aquella* conversaciones so­ yo. De retí» minera ae evitará que ... tr , .. :“ T...... ,, li sur depeiHüontop a nue voten contra su conciencia; queNoviembre dol 13, y *a disponía a misión Departamental habla preve- bre compra de las empresa» que muchos empleado* *o vean oboe*, .Miiirji'’ H" 7 J’n ’io-, doben disponer Jo conveniente a fin do quo los agentes liquidar lo que quedara do su esta­ oído que no habría aeam bl'a. en la tuvieron lugar en 19!#. Ea una dos i* unn erltlc* n tusclJn tiran- blecimiento do campo, cuando se ciudad, put-s loa miembro* del uu'va gestión, que data de pocos j ¿'jrra s., ,in o . m m'. .iri KjArfio ■ él :.m .!oi m**m0jno( j¡ p n derecho a votar, no so presenten on cuerpo, ni bajo ldan sido arrebatados por orden del V- f«tadU l «stud|jp dr 1» situación ! al organizarse lu* j>'l¡r(ns do C general Angel Pacheco, Jefa argen­ <• -toral. n oinf*aiirgo, a la llegada l (R la cual, valgo también la palabra |onn*i pnssbn n oei»piir el rarfl la dirección do ñus jefes, a dar el voto, sino individual­ tino quo mandaba la vanguardia (U I tren, lj ia nl|/»i i pióslms* a Ia del referido consejrro, anda su nom­ El Banco Italiano Del u uouav 1 o de es» ¡efnliin, |Mlñ*l dol r« noral Oribe. i r.lut iOo s* vieron mente|ivm > jy |por--- —si - mismos; ^ f que ---la— abstención-----*------quea--- — so les------im coplélasela con-1 bre rn dinz* roDjiintatiu’iitc con cj íjiie de rmi^iV» ha-la «Qlirlilídn Pasó entóneos a residir on la Vi­ CU Ira neta, ti tsf punto, aun rr s a bao- ! del l'Sflor Batlle y Ordóft#**. F/n el local del Biógrafo Selraio. i-pone uo obsta, sin ombavgo, a que so adhieran a las can- puerrs con el BraMl lla do la Unión, fundada por el gc- lulam«ni* lmp*>ajbl«* transitar. Al ¿A ver esa proverbial franqueza •r nuoinin p a Ai d i lor a ritM ó rti [Lilidftturas de su gusto y voten libremente por ellas en nernl Manuel Oribe, y cn la quo #jr //nd* r d#l loa d»da*ado« d«r| »u>a. »4ñor Cat! drl Banco ftoliuno» para Bmisr VI terminar la taierra, vulviil hablan ertahh'Cldn su domicilio la Directorio doctor l-u!» AJbarto d» consideración el proyecto dr reorga* i bu calidad do ciudadanos; quo, interesado ol gobierno lunynlu de la» fnmtllus patricia». K'iftd. Arturo Pulg o lamsol Cor­ di d rara n iic,/*,cm«» fiiiulun nirar!ón do! ruUmo qi r ya licniot *1 ju que haya una olocción verdadoramento libro y legal...... VIII foi md P irte do h» reducción tinas, fueron Isrfvrurnf' or se loa a- v «lir qlrn«ln mi ra«i c h| nSlerim(l’Vlf! doz. vDándose por largo rato al Del minlüierio de Obras Pülilicas publiesd », También te ronaidersrA !»• 7 ¿ual convione, deberán propender, on su consejo y con ‘¡'7 ri7.nu"'r» do la Indopenduncla partido y ^u» autoridades* I¿oi vía- formn de pago «le io» rrédit »•. Soria panadero m la co^lo «*0 ( Ininan» mcrlcana”. cuyo primer nñiui* i Jrros tuvieron q»j" dssoeiuior de los Recibimos *)*r I» visita dH se­ de anliclsrro, quo rale asunto te Luimtdi» silqillrtloi n| fiSiiari oc demás medios quo buena o imparcialmente puedan apsrocló ,M" u,n“. el i. ‘ da En oro do 1844. MiUmórlIes rrclsirmdos por la mu|. ñor Franco liannrm # til Jo f Jefo do arreglara aslUfselorlnmente para Rivera. implear, a quo no haya violencia, engaños, ni falsea- En e»«* periódico emprendió y Cifud, que mi gruirá y compacta I'o-’o drspués " trusladA o li NQiituvn una brlllanto campa fia con­ •«frión drl MlnlftD'tlo de Obras anb-tf vrlc» fis«ln lia i»ipur!a»iH« folgr/ma n dirigió birla *1 «^’fitro, Púhllraa. En nombra del ministro campo» «le d m T u ii’m f'urcln tientos «lo la ley; quo la*: presentes instrucciones so cir- tra lo® atontados de loso amortes* /. po* o srvd. r pudo v* rw Ja inasnl» Ingeniero Culragno y d«*l aub «rrr#» que el Bunio llalísno tiene |«a-« el •/tlñlga. i» ia altura «Ir Vlnn**«|i|¡ nlt*mo qvio a diario cometían ln» fud do la ui*nií**tact6n, tn I* qg* tirio don Pedro C Rodríguez, e| Uruguay* son muchos loa que verían . lá b il...... 'Mi»ri»|» a| ule» quienes coi responda y se publiquen para que 11o- potencia» europea» alinda* a lo* ll»#ii ruis d# I 100 p* mona#. En mo­ ••ñor Esgarra no» biso saber que «on *giái*)«» que de h reunión «|«* nid- ra por el nombre do Ccrrp Cq|0 juon a conocimiento do todos. Rúbrica do i\. E .- unitario» rloplatenses. rí l** «I* I ruaror « rtusiasnio y m uñirás «I Incidente produrido entre gn Je­ fiaiis, aungíeri la hure «Ir m fWijl radn. .OEVEDO. — LAMAíJ. — VILLALBA.” El 11 de Diciembre do eso afio, Ir# dsuiar arrojagsri floras, ae listó fe de sección y el tesorero de la niiaclón iiiuisdiuta y dejlnlti^s i'rmo la publaclóo linpnrlnn fuó nombrado Jue* provisorio da

i PAg. 0 I-A DEMOCRACIA

plrjfl más sd'siindn y segura qu#* habla por n 119. lo de*eorm|ó fres o UNA CUESTION HISTORICA encontramos y lo d« jamo» guardado cuatro tiros, dieiéndole; jMuera «i asi de la mejor manera quo partí asesino! r#dtzrn#-nt^ C riné, *fn rnri'i, hasta el momento quo fuera herido, pudo refugiara* lnrn«-dlsta- posible llevarlo n otro lugar más rnente t#* «^ideneió Kn ol unión d« lectura clol Club peln, e»lnlm rompí» Iniiu rih abierto funesto «lia, acor «lamo* con tóflntiri. qii«* no tenis ningún anenriern» K) ABOIonal imimoR, nyor, ni placar Don Bernardo «le pin, reres a la pn doctor J|err,.fa sonreía al «!«cirio. red del Indo do éste, dosonblorto, Ir a bi ConfBm Ii» Oriental, 11 dn tl«* «lo departir ron «-I aproe labio o ||u* póder aplacar Im sed tornando un Muy poro después, -pros# gula - irmlo correligionario clon Salvador serano, Impasible, nfysfraido, coa I* POCO de Agua ron COgAsC, COPIO enronfrándose en la amplia #nfra­ Aguorroborc, sobr«» vario* usuntoo mirarla levantada v romo fljs on In nconc* Jaban los médicos on oque da «l«*l Cabildo, con o*fas m«i«bas muy Non podrían «lar bnso a ventana qun da a la pinza, parecía lio» momento», para «'Vitar I* «’pl* personas qu# «unían reunidas, fué alguno» párrafo» do rcportnjo. no ver ni oír a 10* qtio se agolpaban «brilla del cólera que empezaba n que fritieron a don Bernardo Toro como no lo liullAravuo» por n mirarlo. Aquella actitud llena do hacerse sentir entro n oso Ir o». Mar­ presentó acompañado d«l más In • d momento. dispuesto a autorizar dlgnldnd Imponía M" alejó, sin sa­ charnos con mi# stras escopeta*, per­ significante b- mnr embravecido «!*• gente »tn pre­ Unos momentos después de estar Infeliz Berro vestía |»'irifn y sombre­ tener una linportnnto relación sobro sión de verdadera autoridad, cuan­ allí, entraron varios Jóvenes dicien­ ro alto, En la mano tnila una vara sucesos político* ocurrido» en núes- do poco después »|enio el estruendo do que »o habla encontrado a tino o gajo «|e árbol Y *«-nllnndo el vo- tro pal*. de unas detonación* * y In voz «lo d»* lo* vecinos del general Flore* rerio qil# se levantó al verlo, con Cuando le recordadlo* In cuos- qu«* lo mataban a «Ion llcrnurdo. Co­ Que se había encerrado en una cas* completa presencia de ánimo exten­ tlón, no» contestó: rrí y. efectivamente, md habla mire. diendo e| brazo derecho, dijo; dido. próxima, do tal manera que no lo — Ah! —Es dorio,—Ri un peqiKs podían sflrar de « lia. Entonces yo le —"Calma, señorea; calma; todo fio trabajo efectuado por complacer Este agonizaba. Habla caldo de espaldas, acostado, romo un romano dijo a Kllauri: ¿Vamos nosotros se explicará". Viendo por allí a a amable* amli;o* romo Vil, Vea: con nuestras «-«copetas, a ver si po­ Eduardo Flores, *e aproximó a él. Esa relación a que so refiere no lia do In* grande* ¿poras, robre un inonN'jn de bandera» y alfombra* demos aprehenderlo? Vamos, mo *y le dló un abrazo y le expresó su alelo una obra espontánea. Nunca lo contestó, Y salimos. A pora distan­ péname, en v#y* alfa, por la muerte hubiera encrlfo »l no ocurrieru lo arrollada*, pues la pieza, m aqu«*- líos momento», parecía haberse en­ cia del café, frente n una casa «lo de su padre, de que acababa «le te­ que paso u Informarle: alto no halda aglomerado una gran nor noticia, con sorpresa dolo rosa. Como UBtcd apreciará mi escrito contrado deshabitada. Creo recor­ dar que entro lo» qu« contemplamos cantidad «lo gente. Porque hay «|tie tener presente, de- *0 buaa en una conversación que éla e| doctor Herrera, que <-n el plan tuve aquí en #d año «lo 1911 con el aquel cuadro estaba Julio Herrera. Nos arerramos. Era allí que se Al terminar lo etréiento, se men­ suponía que «litaba el asesino. Kn «Je la revolución de aqu#l día, no doctor Julio ílijrrera y Obra. Poco estaba después pe la referí en Bueno* Ai­ cionaron olrn* versiones que hablan los bajo» del edificio halda una la muerte de| gmerai Flores, circulado, pero e| narrador no rail' modistería. Le pedímos permiso LO que jK- había acordado ej* »u re». al doctor Alberto Paloineque, q#t« nClón. por sugestión del cual casi la bahía finó, manifestando que lo visto por la pr<»pl«*taria y por los fondo» pu­ realizado. Al rila siguiente in«' mu él, habla ocurrido en Ja forma que dimos subir a lo» alto*. Encontra­ I^>s encargados principales de e». nlfoató esto anilgo qúo habla toma­ decía. Parcela estar muy seguro do I rnos todo cernido En el vMilbulo to. no concurrieron a la hora de la do apunto integro y «*xaclo do todo ello. Pasado algún llcmpo de esto, I !#• dije n Kllauri, que se quedará él cita, y loa que | q hicieron, mal en­ lo Ono lo habla participado. Como habiéndonos pedido, el distinguido *111, para no dejar salir n nadie, terados «Jf| verdadero propósito que entonce», todavía. exlfttla el doctor ciudadano, para quien escribo islas ¡ mientras yo recorría el Interior de debían de realizar, sin guía, fué Herrera y Obes. le pedí quo pe lo linea», que b- recogiéramos todos > la casa y sacaba al que se hubiera que llegaron al crimen odioso. hiciera conocer a éste, a ion « Pe­ lo» «lato» que pudiéramos sobre la refugiado en ella, Empecé mí ex­ Puesto don Bernardo en la habi­ lo* do alguna aclaración. vida «le don Bernardo P. Berro, a cursión por la última habitación cu­ tación en que fué muerto después, fin de utilizarlo» en un extenso y ya puerta piule abrir. Iba con mi vo fulf el que |e hice la primer mar- •—En los último* m eses de 101 ¡. laborioso trabajo histórico en ur<- escomía amartillada, inspeccionan «fia. por tenar la buena escopeta de a mi regreso del único viajo que Que he hablado. SI yo hubiera con­ me ha «Ido pojlblo realizar a Euro­ tinuado allí, ea seguro que hubiera pa, lo escribí n inl tintino el doctor evitado lo que ocurrió poco después l’aloraoquc y lo referí algo muy cu­ dr haberme tenido que alejar. rioso que mo hablu panado en Aovi­ Pero me fué imposible dejarlo de lla. relacionado también con él. hacer. Habiéndose* traído la noticia Al tercor o cuarto tila do bu liar­ me en el hotel de esa ciudad, el mo­ de que el coronel Mendoza so a pro­ zo quo mo servia, tm medio de una \ lim ab a pon un furrio grupo de hombre» ligera conversación accidenta! quot 1 por e| camino de fa Fnlón. so suscitó en la mesa, le barda he­ se r*E recordar.— ¿V cómo pe llama ese el n ti miento de lo que iba a americano?— El doctor Alberto Pa­ pa.sar^ Agí *«• lo dije » Kllauri. a lomeado. quien me reuní, y con la gente ar­ Más tarde le escribí al doctor Pn- mada salimos del Cabildo: y. sü lomeque, narrándolo lo ocurrido. Al seguir por la calle Sarandí, en di­ contestarme, fué que me pidió quo rección a la plaza Independencia, lo narrara a mi manera lo que so­ poco antes dr? llegar a OYro. algu­ bro la cuestión histórica le había nos sentimo* disparos aislados de oído al doctor Herrera y Ches. Pa­ armas de fuego, dentro del Cabil­ ra complacerlo así lo Mee en Enero do. Al oírlos, le volví a decir a de 1916. Tal íuó el origen de ese Ellauri: Ahí Ib matan a don Ber I trabajo. nardo. Y cfectlvamento. deapué* lo I — ¿Nos lo puedo proporcionar pa­ supe, que había sido entonces, que I ra publicarlo en LA DEMOCRACIA? i l*> hizo de un tiro el negro asistente ¡ —Con el mayor gusto. Y ol se­ 1 que había quedado «*n lugar mío. ñor Aguerrebero con la exquisita Fué un día horrible. Nunca se amabilidad quo lo os característica, j han cometido en esta tierra mayo- nós entregó su nota, que inserta­ i r«*s Iniquidades. Reinaba el más mos enseguida: completo desorden. Todo estaba fuera de quicio. Muchos malvadoi aprovecharon aquellos momentos. El 19 de FeDrero de 1868 (para ejecutar los más cobardea de­ litos, por causas nimias, personóles, SOBRE E5E Dlfc TRAGICO ajenas a la pasión política. Yo mis­ ino casi fui una d«? las tantas vic­ tO ESCUCHADO A TESTIGOS timas. Me retiraba para mi casa. Bajaba por la calle Ituzaingó. en­ Pura el doctor Alberto Pa- tre Rincón y 25 de Mayo. Como aca Jomequc. Investigador histo­ baba de llegar dH Paraguay, tenia riógrafo y valeroso escritor Infatigable. (1) todavía en mi sombrero una gran divisa colorada. Fue», aunque te En casa «lo un ilustro compatrio­ K-eia muy bien, no tne valió de nada. ta nuestro, do actuación muy sobre- En sentido contrario al que yo lb> mi lente en un periodo Intenso y bri­ i vaha, por la Vereda de enfrente, llante de nuestra vida política, lite­ venía un n»*gro. el que,*al encon­ raria y social, soliamos reunimos trarse a mi altura, diciendo:— Mue­ todas las semanas un grupo de ami­ re, blanco picaro.—me descerrajó, gos politicamente desvinculados, pe­ i inesperadamente, un tiro de pisto- ro atraídos cordíalmente a aquel > I la. cuyos efectos pude felizmente terreno neutral, por las amabilida­ paracion. recordamos el trág1 d ilas con el espíritu «Vsapaslo- quien on conoclmlentu del íncargo 1 conocimiento de lo que corrieron y he cir. aquel distinguido hombro pú­ tenido que refugiarme en esta casa, rreyes que era, reunía el mérito, en­ blico, cuyo tabmto periodístico. tre otros, do haber participado ca­ •i i por fortuna encontré como ballerescamente en muchos sucesos valeroso y brillante, siempr# admi- abandonada y abierta. Reconocí en ramos, nos dijo: "Mire, en el preci­ seguida que se trataba efectivamen­ políticos de nuestro país. sin haber so momento aquel, en que mataron te de un error o de una injusticia, nacido en su suelo, pero al que se u don Bernardo, yo no estaba ya encontraba vinculado, por lazos do de un mal intencionado. No quedán­ en el Cabildo. Había salido. Tara dome do esto ninguna duda, salí al taren tosco, con bus más antiguas y que se explique bien, procurará vestíbulo y lo dije a Ellauri lo que distinguidas familias, como era fre­ contarlo con cierto orden, toda mi cuente ante», entre las de Bueno» pagaba. Como yo. se convenció de intervención en Iur triste.» hechos la inocencia de aquel conocido y Aires y Montevideo, íuó el que dijo de aquel día nacional sombrío. como consecuencia do lo que se ha­ estimado Joven. Y como seguían blaba en aquel momento:— Yo me Al tener conocimiento del* movi­ dundo grandes golpes en la puerta encontraba en el Cabildo, cuando miento revolucionarlo, muchos ciu­ de la calle, y pidiendo la entrega mataron a don Bernardo Borro. R«*- dadanos, deseoso» urcoorA id referido documento m evitar. cla. Basado un rato, le dijo que U Obra en nuvvu tomo, ,,uo ,.l doctor día retirarse. l'riu voz en el Cabildo, un poco ?i, i u!.l',luo «obro lu Hintorlu Salió Granó do aquella habita- «ic do Mtfl O u rio) desembarazado» de la genio quo nos non, pero no habla salido del v hubía seguido, lo colocamos en la bulo, cuando uno do lo» tantos que La limpia ejecutoria del Partido Nacional El voto secreto y la organización municipal - - impuestos hace medio siglo - - PROGRAMAS Y HECHOS

Frente al programa batllista, mi­ con palabra cálida la verdadera doc­ tación en lo posible a expresar La vo­ nuciosa y diariamente aumentado y trina. Bernardo P. Berro, durante luntad del pueblo”. corregido en tumultuosas asambleas su presidencia, marcaba la ruta paia Así hablaba y realizaba un presi­ royalistas en las que finalmente pre­ la liberación de las conciencias. Al dente nacionalista en 18G1, antes que domina — nublada la visión de núes, proponer la votación secreta en su el voto secreto diera la vuelta al mun­ tra realidad social por el vértigo y el iniciativa de organización municipal do, puesto que se adelantaba a In­ choque de todas las pasiones — “el decía: glaterra que lo adoptó por ley d* 18 dejar hacer, el dejar pasar”, espe­ “Se propone la votación secreta, por de Julio do 1872; a Rumania por ley cialm ente cuando ¿os puntos a inser­ vía de ensayo, y para ver si con ella de 20 de Junio de 1884; a Alemauia, tarse tienen la atracción de lo nuevo, se consigue evitar los enormes y es­ ñor ley de 27 de Abril de 190»; a venga de donde venga, el Partido candalosos abusos de que, casi siem­ Francia, por ley de 1910; a Italia por Nacional opone la clara comprobación pre va acompañada la pública. El las leyes de 26 de Jumo de 191^ y¿ de sus realizaciones, que abona la principio de la publicidad no es tan 2 de Junio de 1914; a Bélgica, porj honestidad de sus propósitos y ase­ absoluto que haya de seguirse siem­ ley de 9 de Julio de 1877; y a los gura la eficiencia de su gestión fu­ pre, cualquiera que eea el fruto que países de América, desde 109 Estados tura. Hablan los hechos del Partido dé. La tujJbllcidad es sólo un medio; y Uindos, a Argentina y Paraguay! Nacional con indiscutible elocuencia. desde que dañe al fin que se busca ■ Refiriéndose al régimen municipal En ellos está la mejor garantía de su con ella, debe abandonarse. SI el se. acción, sus títulos más saneados, y la en sí, decía el presidente Berro: creto condice mejor al resultado con­ “Nuestras repúblicas, no pueden ad­ sólida e Inconmovible base de su arro­ veniente, esto es, a que esté fielmen­ llador prestigio popular. Desde hace te expresada la voluntad libre de los quirir arraigo, ni desarrollarse con­ medio siglo el Partido Nacional, en. electores, debe adoptarse con prefe­ forme a sus principios, ni progresar seña a su viejo adversario, como se rencia. Hoy están clamando en varias sólidamente, si no es por medio de la hace democracia. A su empuje, a su ! partes por esta clase de votación, con conveniente acción popular; y esta¡ esfuerzo infatigable y cruento, se la que se cree desaparezcan los abu­ acción no será buena, sino es con el debe en máximo grado, la afirmación sos del sufragio público. Está averi­ auxilio de la institución muncipal. Po­ de le libertad institucional, y celoso guado que el temor hace que muchos ner al pueblo en actividad fuera del de ella, como de los derechos indivi­ no voten, o que voten contra su con. municipio es extraviarlo, perderlo, en­ duales, estimula en el pueblo sus me­ ciencia; temor de los hombres al po­ tregarlo a la explotación constante de jores aptitudes. En numerosas notas der, temor de la* fracciones o de ios los revoltosos y tiranos... hemos hecho historia de los móviles demagogos. Importa mucho más sa­ El reglamentarismo, el entremeti­ e ideales que inspiraron la acción ber con certeza cuál e3 el querer ver­ miento gubernativo llevado al exceso guerrera del Partido Nacional en las dadero del pueblo que conocer cual es e Invadiéndolo todo para dominar to­ últimas décadas, para después final la opinión individual de cada uno de do, mata la espontaneidad en las bue­ mente en la paz, plasmarlos en la le los electores. Quizás convenga aquí nas prácticas, y no las deja introdu­ tra de la Constitución del afio 17. i más que en ninguna parte ¿a vota- cirse en las costumbres y tomar arrai­ E-l voto secreto y el gobiesno mu­ cin secreta para la mayor parte de las go. Es ese el grande error y la gran­ nicipal emanado directamente del elecciones populares. Todavía no te­ de manía de los modernos gobiernos pueblo, son conquistas por las cuales nemos ni las bastantes seguridades; ilustrados. Quieren hacerlo todo por nuestra colectividad bregó en todo ni el valor o decisión cfvicq, es sí; quieren regular y disciplinar ¿odo, tiempo. Si en la primera estaba la tanto y tan general como era me­ y de ese modo obstan a que el pue­ liberación, eD la segunda el ejercicio nester” . blo adquiera la aptitud y la disposi­ de las aptitudes para la libertad. No Extenlendo su argumentación a las ción para hacer buen uso de los de­ solamente, pues, desde la Llanura el votaciones en el Cuerpo Legislativo rechos que las constituciones libres le Partido Nacional bregó por ellas, agregaba: “¿Qué se ha d© buscar en confieren. No hay república sin b.i* sino que, adelantándose en cincuenta toda votación de los representantes de bito-s adecuados, y esos hábitos se im­ años, el año 1861, Bernardo P. Berro, una nación? Que voten conforme a posibilitan con esa tutel. bajo ls que modelo de gobernantes, las hizo efec­ su conciencia, a su razón; que sigan quieren tener los gobiernos a los pue­ tivas, simultáneamente, con su pro. su propio convencimiento, o, en pura blos, Es un contrasentido decir que yecto aprobado de institución del ré­ democracia que voten en consonancia los gobiernos pueden educar a los pue­ gimen municipal. Los molineros, ca­ con la voluntad del pueblo. Luego si blos para la libertad. La aptitud pa­ ciques y gobernantes coloredos, con­ la votación pública hace que los re­ ra la libertad no se adquiere sino con cluyeron con ellas. Pero al fin las presentantes de una nación, por mie­ la libertad. Su aprendizaje más ge­ patrióticas idealidades se abrieron do a temores de cualquier clase, de­ neral, más seguro, es en los munici­ brecha, pese a todos los oficialismos jen de votar conforme a sus conven­ pios. Allí yerra, y se corrige; cae y prepotentes y a todos los maquiave- cimientos y a su conciencia, será ma­ se levanta; sin que eso trastorne al lismoG puestos en juego para defen­ la, y convendrá dar la preferencia a Estado, y al cabo se hace capaz a der vacilantes posiciones de secta. la secreto. En Francia, los diputados, fuerza de práctica y experiencia." El histórico documento, contra el por temor a que la opinión dominante Don Bernardo P. Berro, quería ex­ voto secreto, firmado hace pocos años en el pueblo los perjudique, prefieren tinguir de raíz el centralismo despó­ por I03 legisladores colorados en mo­ la votación secreta paar votar con li­ tico, generalmente de carácter caudi- mentos n que el resultado comicial bertad. Aquí por temor al EJecUvivo, llesco, que subsiguió a las luchas de les '■fuera adverso, es lapidario. El también preferirían votar en secre la Independencia. Y en momento* ep Partido Nacional, opone a prédicas y que la Independencia ejercida poi él, palabras su limpia ejecutoria. Wá.s- to para poder hacerlo con libertad y sin riesgo. Si el representante teme al concentraba, de acuerdo con el viejo hington Beltrán, eximio vocero de: código, la mayor suma del poder pü Partido Nacional, desde la tribuna de pueblo, publica; si al gobierno, secre­ ta. El caso es que se aproxime la vo-l bllco! i la Convención Constituyente señala Montevideo, Domingo 14 de Mayo de 1933,

REMINISCENCIAS HISTORICAS I EL ROBLE DEL MANDA El Concejo de Administración do A fines de 1799, don Pedro F. .blindóse mutuamente ejemplares 3 Montevideo, ya diisuelto, resolvió de ©erro compró en el Manga una I semillas do plantas. En la antigua en una de sus últimas cesiones to­ chacra que cultivó con gran esme- ’ casa de aquel, terminada en 1306 mar algunas medidas rara ascgn- ro y en la cual pasó la mayor par­ se colocó el primer cuadrante so rar la conservación del roble his­ te de su vida, fallecienuo en la mis lar de] país, hecho precisamente por tórico existente en la pla^a ubíca­ ma en 1846. En 1843. su hijo Ber­ L arrañaga, da en las proximidades del camino nardo se Instaló también en el Man En 1811, cuando las autoridade! de la Cuchilla Grande. ga. En 1847 se trasladó con su ía* españolas de Montevidio expulsa­ L a resolución municipal era milia a su propia chacra formada ron a loe Padrea Franciscanos pa­ digna de aplauso, pero habíh incu­ en parte sobre terreno de la pro­ ra que se fueran con “los matre­ rrido en un pe/quefio error que con­ piedad paterna y en parte sobre te­ ros” de Artigas, Larrañaga que co­ viene rectificar en honor a la ver­ rrenos adquiridos entonces, hacia rrió también la misma suerte, *>€ dad. En el decreto referido ¿e dice el oeste de aquella. refugió en casa de su cuñado en el que el roble fué 'Plantado por don Al cultivo de esta chacra se con­ Manga donde permaneció por espa* ció de dos años. Allí 5? ocupó con Dámaso Antonio Larrañaga% y se sagró con un entusiasmo que no encomienda la confección de un ró­ decayó en el curso de su laboriosa gran interés de la instrucción ¿el tulo que haga saber es?, circunstan­ exieteucia. s pequeño Bernardo. Desde entonce? cia a los visitantes quo acudan a Precisamente en las proximida­ se vincularon ambos estrechamen­ tan hermoso paraje. des ele la plaza actual levantó su te y Larrañaga orientó a su sobri­ El señor Pedro Mendiondo, úl­ casa primitiva, humildemente cons­ no predilecto en sus estudios y des­ timo propietario de la conocida truida y de la cual hasta hace. po- arrolló en él las aficiones por la "quinta, de Berro”, al someter al eos años quedaban todavía algunas agricultura que heredara td>el au­ Municipio la subdivisión en colares vetustas paredes. Más tarde edifi­ tor de su días. de -la misma formuló por primera có la casa conocida pon- la ‘‘azotea Esas cordialísimas relaciones ta ­ vez esa afirmación que ha sido ácep de ©erro” que todavía se manciete ire los Berro y Larrañaga, confir­ tada sin mayor control. Tal atri- en pie frente al Caminí Cuchilla mada^ por infinidad de cartas y do­ Dución es inexacta pues el roble Grande, a unos trecientos metros cumentos, no autorizan, siu embar­ fué en realidad plantado por don de la plaza en cuestión. go, para atribuir al ilustre sabio la Bernardo P, Berro como vamos a Pedro F. Berro se casó con una plantación del histórico roble. Se relatar brevemente en las ilíneas que hermana de don Dámaso A. Larra- lia visto en efecto que don Bernar- siguen. , fiaga y trabaron gran amistad dar*- Berro se estableció en su Jqhácra en 1847. Larrañaga, estaba 1 = ““ ^entonces retirado en su quinta de) Miguelete, convertida p'T* sus cui­ í dadores en un verdadero jardín botánico. Había perdido ya ia Vís­ ta y falleció al año sigílente, 1818, a los 77 años de edad. ----- * .... I El roble es una especie ue árbol introducida al Uruguay '.”.1 1773. L 11 ese año, refiere el grao LJt roz Cas­ tellano que don M. I. •’ e la Cuadra recibió de Vizcaya mucha-.; bellota? de roble y de encina puestas oou * « i tierra en un cajón. V Jl robles prosperaron en particular uno muy robusto, del cual han pro •lijo fus robles que se ven 1 n va a a par- te s” . "Indudablemente es do osa pr-o- cedencia el rolde que existe en la quinta del Minga plantado en 1816 escribe don Mariano B. Berro, emi­ nente botánico que maniuvo el cnl- i to a la naturaleza, tur. arraigado en su estirpe, y cuyav coh aciones representan para el o?tedio y la ! Tales son los datos r ilativos al observación un valor c Traoidina- ¡ histórico roble que es ahora pvo- í rio. • piedad municipal. Su conservación Ese roble venerable, que cuenta ( y cuidado es obra di^na riel más 117 años, puede contemplarse cer­ franco apoyo, ya que e (rata de ca de las márgenes del arroyo un ejemplar soberbio qu,o so des­ Manga, a treinta cuadras da la pla­ taca jpor su .cornulen in, antigüe­ za. municipal de las nol-’rs virtud -i dad y belleza. de la raza eúskara. Ademas de r?*’ Además, la contení piar¡úu del roble plantó otros dos más que magnfíco árbol evocará unto !ae también se conservan v que, estíll­ nue-vas generaciones e’ ejemplo ad­ elo muy próximos, 'conEumi*.•. su¿ mirable de los varones de otro follajes formando un hermoso con­ tiempo que supieron servir a la pa­ junto. , „ , . tria en todos los terrenos, coope­ El roble de la piaza do t» ensila raron a su independencia, la hon Grande es un retoño do aquj , otro raron desde los más altos cargo centenario que acaba de mentionar- públicos y no vacilaron en contr. se y fué plantado por 13-mando F. buir a su progreso labrando con sim Berro cerca de su casa, en -Techa propias manos la tierra fecunda y que no pqfld? precisara? con exaC generosa! • ' titud. Cabe, afirmar s:n em bargo, ah’édsdor liot ¡nven. que contara actua'm nío Montevideo, febrero 19 <1-. 1933. de ochenta y cinco años de ex s- l) I p V tencia. Recibieron el sillón de

GESTO DEL GOBIERNO DE LA ARGENTINA • CUMPLIOSE UNA EMOTIVA CEREMONIA En ceremonia realizada en el Salón de Honor de la Casa de Gobierno, ante la presencia de los Consejeros, Ministros y Subsecretarios de Estado, el Embajador de la República Ar­ gentina Ing. Don Gabriel del Mazo y otras altas autoridades, asi como numerosos invitados especiales, el señor Carlos Ma­ ría Gejly y Obes, Director del Museo Histórico “Brigadier Ge­ neral Cornelio de Saavedra” hizo entrega, en nombre del go­ bierno argentino del sillón presidencial de Don Bernardo Pru­ dencio Berro. Este sillón le había sido obsequiado al señor Berro por la Junta Económico Administrativa de Montevideo y ahora, el Municipio de Buenos Aires, en prueba de afec­ tuosa hermandad lo ofrece a nuestro país. la decisiva y eficaz interven­ Recuerdo de una ción de nuestro Ministro Con­ cejero doctor Julio Pueyrre- época dón. El Sr. Carlos María Gelly y En nombre del Embajador Obes, Director del Museo His­ de la República Argentina, y tórico Brigadier General Cor­ haciéndome eco de tantas y nelio de Saavedra, al entregar tantas expresiones de regocijo en nombre del Gobierno Ar­ y satisfacción que he tenido gentino el sillón presidencial ocasión de recibir en la sus- de Don Bernardo Prudencio tanciación de la medida de go­ Berro pronunció las siguientes bierno que hace realidad un palabras; ideal de Justicia histórica y de ‘■'Respondiendo a la gentil amistad rioplatense, cumple en iniciativa del señor Embajador manifestar al señor Presidente Argentino, asumo el honor de y Miembros del Poder Ejecu­ t elevar mi voz en este recinto tivo Nacional, que los argen­ gubernamental de la querida tinos entendemos, a través de nación hermana uruguaya, m a n i f e s tacfones como ésta, para ofrecer en estas sencillas «umpllr con un sagrado deber y modestas palabras el sillón de comunión fraterna. presidencial de Don Bernardo Señor Presidente del Con­ Prudencio Berro al Poder Eje sejo Nacional de Gobierno- cutivo Nacional de su patria. Con ese sentido de herman­ El centenario del adveni­ dad práctica y sincera hemos miento presidencial de Berro, venido aquí para depositar en que se cumple hoy primero de vuestras manos amigas esto marzo, coincide con este re­ recuerdo de una época y de un tomo a sus lares, de esta pie­ mandatario que, a cien años za histórica, la que por los de su acción histórica se ac­ vaivenes de la política habría tualizan y retornan al interés llegado a la tierra argentina manencia de los altos valores Acompañando el infortunio de publico, con esa sugestiva per­ algunos exilados. Este sillón le manencia de los altos valores cabía 6ido obsequiado al señor del espíritu.” Berro por la Junta Económico Administrativa de Montevideo. El Municipio de Buenos Airea Rajo el signo del tiene la satisfacción y el honor de ofrecer a la República O. presidente Berro del Uruguay esta prenda de Inmediatamente y, en re­ tradición, que lleva bordada presentación del Poder Ejecu­ en el respaldo de artístico di­ tivo hizo uso de la palabra el seño, coronado por el escudo señor Ministro del Interior. de la República esta leyenda: El Dr. Pedro p. Berro, nie­ "Loor eterno a la representa­ to del Presidente Berro en ción nacional, Montevideo, 18 brillante y emotivo discurso de Julio de 1830 - 1$ de Marzo agradeció, visiblemente emo­ de 1860, Orientales. Unión”. En cionado, las cálidas expresio­ "Loor eterno a la representación Nacional. Montevideo, 18 el desvaído dibujo de ese lema nes del señor Gelly y obes, de Julio 1830 - 1» de Marzo 1860. Orientales. Unión.” se quedan consignadas grandes señalando, junto con la grati­ lee en el sillón presidencial de Don Bernardo Prudencio ¡fechas d^ la historia oriental tud del Gobierno uruguayo por -■ Berro. y el ideal de pacificación y de el noble y fraterno gesto del unión que el Presidente Berro pueblo hermano, la importan­ I llevó ai poder. cia y trascendencia del acto que mueve tan vivamente las Respetando las tendencias y fibras del alma uruguaya. opiniones que sobre esa época Entre otras cosas HestorA *1 puedan vertirse y sin preten­ Dr. Berro que el Dr. Echego- der abrir un Juicio que no es yen al asumir la Presidencia D de «11 Incumbencia, los argen­ dej Ejecutivo, puso su labor de d tinos nos sentimos felices de r¡ poder incorporar a la suges­ gotMemo bajo el signo del ilii*- le tre mandatario Prudencio P. d tión Incomparable de las co- Berro. Desde Ío-íto t\» 1 , tnisv r*te sillón de tan ilustre historia este gran hombre os O y preclara tradición felicita, dijo, por vuestra bri­ U flus antecedentes más pró­ llante gestión. de ximos en Buenos Aires vincu­ ai lan esta pieza histórica a la Os digo Sr. Nardone, agrego 01 Colección de Don Ricardo el Dr. Berro, que en vuestras a Zemboraln, nuien !o poseyó manos está continuar esta mi­ 1 hasta donarlo al municipio sión de celosa defensa de la £ porteño a principios de este libertad y la democracia. 7 elglo. Por iniciativa de la Di- Os digo, Sr. Embajador de recoión dej Museo Histórico de Argentina que vosotros habéis la Ciudad de Buenos Airea reafirmado la confraternidad "Brigadier General Cornelio rioplatense, preconizada ya de Saavedra”, que tengo el ho­ antes, con esté gesto vuestro. nor de desempeñar, se tramitó Luego tomando las panderas su transferencia en custodia de Argentina y Uruguay, visi­ ! al gobierno uruguayo, que aho blemente emocionado, el D r ra se concreta por decreto del Berro, expresó: “Que estos pe­ Intendente Municipal de Bue­ dazos de cielo blanco y azul nos Aires, señor Hernán M. permanezcan siempre unidos Olralt, sancionado a través de como hasta ahora.” su Secretarla de Cultura y Acción Social a cargo del Dr A nuestro Museo Aldo Armando Cocea. De acuerdo a lo que nos in­ La tramitación tan feliz de formara el Ministro de Ins­ , este noble obleto de confra- trucción Pública, Dr. Pons Et- I temización uruguayo - argen- cheverry este sillón pasará a „ tina, que hoy culmina con es­ ser custodiado por nuestro ta significativa ceremonia, ha Museo Histórico Nacionol. contado con los auspicios más Reata para concretar esto, decididos de las respectivas re­ la aprobación de una.'*” en presentaciones d 1 p 1 o m áticas la nación hermana que au^n- rloplatenses, siendo de señalar ce tal traslado. t