Informes Del Archivo Técnico
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240 ARQUEOLOGÍA 36 diciembre 2007 informes del Archivo Técnico LorLorLorenzo Gamio y los inicios de la arqueología en la Mixteca Baja. Comentarios sobre el informememe de inspección a Chazumba y Tequixtepec de 1969 Ángel Iván Rivera Guzmán* En la historia de la arqueología de la región de contrada en Jicotlán, en la Mixteca Alta, que Oaxaca, la obra de Lorenzo Gamio González re- de una estela zapoteca en Yagila, o una tumba salta por la cantidad y calidad de los informes y intacta en Suchiquiltongo (Bernal, 1968; Ga- reportes de hallazgos de sitios, tumbas, escul- mio, 1963, 1967, 1946). turas y demás labores habituales de la discipli- Al lado del doctor Ignacio Bernal, Gamio rea- na a mediados del siglo pasado. Lorenzo Gamio lizó en la década de 1950 varios reconocimien- fue pionero en la arqueología de Oaxaca: como tos arqueológicos en los valles centrales, detec- colaborador del equipo de Alfonso Caso, Igna- tando y ubicando en un mapa regional todos cio Bernal y Jorge Acosta participó primero en los sitios correspondientes al Valle de Oaxaca. las excavaciones de Monte Albán, y luego con Era una labor pionera en el estado, años antes el doctor Ignacio Bernal participó en las exca- de que se iniciara el Proyecto de Ecología Hu- vaciones de Yagul y Dainzú (Bernal y Gamio, mana de Kent Flannery, que junto con Richard 1974). Blanton y Steve Kowalewski realizaría más tar- Lorenzo Gamio estuvo a cargo de la inspec- de el recorrido sistemático de Monte Albán y ción de monumentos arqueológicos del estado todo el valle. de Oaxaca y del Museo de Oaxaca en una épo- Dado que la mayor parte de la obra de Lo- ca en que el INAH se valía de la colaboración de renzo Gamio permanece inédita, debemos ce- inspectores en cada estado del país para pro- lebrar el esfuerzo de publicar sus trabajos, algu- teger el patrimonio arqueológico. La labor de nos de los cuales permanecen en el acervo del Gamio en ese aspecto fue sobresaliente, pues Archivo Técnico de la Coordinación Nacional cuando aún no existían caminos ni carreteras de Arqueología. Entre ellos resaltan los infor- pavimentadas, lo mismo llegó a la costa de Oa- mes de exploraciones de sitios en diversos pun- xaca para atender denuncias de saqueos y des- tos del estado de Oaxaca, ya que algunos son cubrimientos que a la Sierra Juárez, la región todavía punto de referencia para nuevas investi- Mixteca, la Sierra de los Cajonos o a la Sierra gaciones, como el de la inspección a los cerros Sur. Gracias a él tenemos noticias de hallazgos Ocotlán y de la Luna en el municipio de San- sorprendentes, como una urna polícroma en- tiago Chazumba, distrito de Huajuapan, en la frontera entre los estados de Oaxaca y Puebla. El informe sobre la inspección de los sitios * Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos, INAH. [email protected]. cercanos a Chazumba resalta por diversos moti- 241 INFORMES DEL ARCHIVO TÉCNICO vos. Primero, porque es una referencia pionera En el reporte de Lorenzo Gamio se mencio- sobre las localidades arqueológicas en esta zona nan dos sitios en la cercanía de Chazumba. El de la Mixteca Baja. Segundo, es una referencia primero de ellos, el Cerro Ocotlán, se localiza primordial sobre la existencia del Cerro de la al este de la cabecera municipal, sobre el cami- Luna, un sitio con arquitectura monumental y no de terracería que lleva a San José Trujapan. presencia de escultura y escritura de estilo ñui- En el recorrido arqueológico realizado en 1995- ñe. Y tercero, deja entrever la importancia ar- 96 se designó a este lugar con la clave TC-97. queológica de San Pedro y San Pablo Tequix- Su historia ocupacional se remonta al periodo tepec, donde Gamio fotografió varias piedras Formativo medio, pues se localizaron fragmen- grabadas de estilo ñuiñe. tos de cerámica de pasta gris fina, con formas Tres años antes de la inspección de Gamio a como cajetes cónicos de fondo plano y bordes Chazumba, John Paddock (1966) había publi- evertidos, decorados con diseños incisos en el cado un extenso artículo en la ya clásica obra borde. Posteriormente el sitio se extendió du- Ancient Oaxaca, donde dedica una parte a pre- rante el periodo Formativo tardío o fase Ñudee, sentar y discutir el fenómeno del estilo ñuiñe; llegando a ser un pequeño centro dentro del mismo que, según su propia definición, estaba valle del río Manzanas. Siglos después, duran- definido por la presencia de urnas distintivas, te la fase Ñuiñe, la comunidad llegó a ser des- cerámica anaranjada, pequeñas esculturas que plazada por un centro urbano más grande ubi- representan cabezas humanas o “cabecitas co- cado al oeste de Chazumba, el Cerro de la Luna. losales”, además de iconografía y presencia de Finalmente, en el Posclásico o fase Nuyoo el glifos en piedras con grabados. La distribución sitio disminuyó nuevamente hasta convertirse de las piezas parecía restringirse a la región de en un caserío con unidades habitacionales dis- Oaxaca, Puebla y Guerrero —la llamada Mix- persas. teca Baja, que en el siglo XVI se le designaba El segundo sitio que Gamio incluyó en su localmente como Ñuniñe (tierra caliente) en informe es el Cerro de la Luna, y en el recorri- mixteco. Paddock sugería que el desarrollo del estilo do arqueológico efectuado por Rivera (1999) se se ubicaba cronológicamente para el periodo designó a este lugar con la clave TC-88. Se tra- Clásico tardío. Aunque sus primeras observa- ta de un asentamiento con más de 45 terrazas ciones eran a nivel estilístico, pudo comprobar habitacionales prehispánicas, con abundante más tarde que el estilo ñuiñe pertenecía al Clá- ocupación durante el periodo Clásico, además sico. Una tumba descubierta casualmente en de estructuras masivas en la cima del cerro; es la ladera del Cerro de las Minas, en Huajuapan sin duda una de las más extensas comunidades de León, y por la cual fue convocado para el prehispánicas del norte de la Mixteca Baja. Des- rescate, fue la oportunidad de Paddock para re- tacan un grupo arquitectónico formado por una forzar el fechamiento del estilo en el horizonte plaza rodeada de plataformas bajas y un mon- Clásico (Paddock, 1968, 1970). tículo alto en forma de T invertida. Este for- Las excavaciones de rescate posteriores en mato arquitectónico, que Rivera (1999: 241) Cerro de las Minas y Santa Teresa, en Huajua- nombró “templo con plaza cerrada” (TPC), es pan, y Cerro de la Codorniz en Chilixtlahuaca, recurrente en varios sitios cercanos al Cerro de así como el proyecto arqueológico encabezado la Luna. por Marcus Winter en Cerro de las Minas, y el La escultura que reporta Gamio en la cima recorrido regional sistemático entre Santiago del Cerro de la Luna está hecha en un gran blo- Chazumba y Huajuapan, han confirmado y am- que de piedra conglomerada de color blanco y pliado la visión y definición original de Paddock es conocida localmente como la “piedra de la sobre el estilo ñuiñe y el desarrollo social de la Luna”, de ahí el nombre del cerro y de la comu- región en la época prehispánica (Rivera y Piña nidad moderna más cercana al sitio: Lunatitlán. Chan, 2005; Winter, 2005). Es de las escasas representaciones de escultura 242 ARQUEOLOGÍA 36 diciembre 2007 en bulto de la región, y aunque Gamio comen- más de 50 monumentos grabados localizados ta su semejanza con la forma de los “penates” alrededor de Tequixtepec. A diferencia de lo mixtecos, la forma de la pieza recuerda más a que indica Gamio en su informe, la proceden- los rasgos físicos presentes en las “cabecitas cia de las piedras no debe atribuirse a un solo colosales” de la región. Un rasgo sumamente sitio; al contrario, ahora sabemos que las piezas interesante es la ubicación de la pieza en un al- proceden de por lo menos cinco localidades di- tar, y su asociación con un mortero de piedra y ferentes; durante un recorrido alrededor de Te- por lo menos cuatro piedras grabadas, ¿quizá quixtepec se encontraron 35 sitios arqueológi- los esquineros del altar o la plataforma? Con cos pertenecientes al periodo Clásico, de los excepción de la escultura, el resto de los graba- que 18 presentan arquitectura masiva y sillares dos ñuiñe fueron trasladados a la cabecera muni- semejantes a las piedras grabadas. De estos da- cipal de Santiago Chazumba, en las instalacio- tos surge una pregunta clave: ¿a qué se debe la nes de la Casa de la Cultura. abundancia de este tipo de grabados en Tequix- Finalmente, otro de los aspectos interesan- tepec? tes del reporte de Lorenzo Gamio es la aten- Como comentario final, es necesario destacar ción que presta a los grabados ñuiñe de San el profesionalismo y dedicación de Lorenzo Ga- Pedro y San Pablo Tequixtepec, donde reporta mio en su labor como funcionario encargado de más de 20 piedras grabadas (fig. 1). Años des- la protección, conservación e investigación de la pués, con el estudio de Christopher Moser se arqueología de Oaxaca. Sin la labor de tan des- inició la sistematización del registro de los mo- tacado personaje se hubiera perdido una fuente numentos, labor que continuaron Rodríguez et importante del conocimiento ancestral de las al. (1996-99), y a la fecha se han documentado culturas de esa región. a) b) c) d) a) Piedra 4 del Cerro de la Luna. b) Piedra 3 de S.P. y S.P. Tequixtepec. c) Piedra 17 de S.P. y S.P. Tequixtepec. d) Piedra 19 de S.P. y S.P. Tequixtepec. e) Piedra 18 de S.P. y S.P. Tequixtepec. e) t Fig. 1 Piedras grabadas del Cerro de la Luna, Chazumba(b-e), y de San Pedro y San Pablo Tequixtepec, Oaxaca(a), registradas en el informe de Lorenzo Gamio.