Su Homenaje Y Reconocimiento a Juana Azurduy De Padilla Al Celebrarse El 12 De Julio Un Nuevo Aniversario De Su Nacimiento
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“2016 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-2161/16) PROYECTO DE DECLARACION El Senado de la Nación DECLARA: Su homenaje y reconocimiento a Juana Azurduy de Padilla al celebrarse el 12 de julio un nuevo aniversario de su nacimiento. Juan M. Abal Medina.- FUNDAMENTOS Señora Presidente: La ley Nº 26.277 establece el día 12 de Julio como el “Día de las Heroínas y Mártires de la Independencia de América”, en conmemoración al nacimiento de Juana Azurduy de Padilla. El decreto 892/09, la ascendió post mortem al grado de Generala del Ejército Argentino. Su persona simboliza los valores e ideales de la revolución latinoamericana, las luchas populares por la independencia de la corona de España, el reconocimiento de las comunidades originarias y el protagonismo, invisibilizado, de las mujeres en nuestra gesta emancipadora. Juana Azurduy nació el 12 de julio de 1780, en Chuquisaca, Alto Perú,entonces parte del virreinato del Río de la Plata y actual territorio delEstado Plurinacional de Bolivia, mientras estallaba la revolución de Túpac Amaru. Su condición de mujer la sentenció a la educación eclesiástica para convertirse en monja. Pero ese no era su espacio. Tras fuertes discusiones con sus compañeras y directoras de noviciado, fue despedida del Monasterio de Santa Teresa por conductas inapropiadas a los 17 años. En 1805 se casó con Manuel Ascensio Padilla. Juntos fueron partícipes de lo que se llamó el “Primer Grito Libertario de América”, también conocido como el levantamiento de Chuquisaca, ocurrido el 25 de mayo de 1809, y liderado por Bernardo de Monteagudo. El levantamiento duró poco, pero no fue derrotado por completo y no detuvo las aspiraciones en las luchas revolucionarias. La resistencia aún estaba motivada por un valor más fuerte: la libertad. “2016 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” Tras el estallido de la revolución independentista, ambos se unieron a los ejércitos populares, creados tras la destitución del virrey, colaborando activamente para liberar el Alto Perú. En 1810 ambos prestaron su apoyo al primer ejército nacional, conducido por Balcarce, Castelli y Díaz Vélez. Juana Azurduy y Manuel Padilla organizaron el escuadrón Leales y se incorporaron al Ejército del Norte, liderado en ese momento por Manuel Belgrano. Juana Azurduy organizó guerrillas, preparó defensas, incursionó en zonas ocupadas por el enemigo. Su ejemplo hizo que muchas mujeres se sumaran a la gesta independentista. Luchó en el Ejército del Norte al mando de Manuel Belgrano. Peleó inagotablemente en las batallas del norte, siendo partícipe del heroico Éxodo Jujeño. A pesar de las derrotas en batalla, su bravura y destreza no la hicieron retroceder un paso en su ambición revolucionaria. Su vida transcurre criando a sus hijos y participando en luchas y batallas. Por su valentía y sobresaliente actuación, Belgrano solicitó al Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón, que le concediera a Juana Azurduy el grado de Teniente Coronela de los Decididos del Perú y le hizo entrega de su sable en reconocimiento de su heroísmo y coraje. En 1816 fue herida en la batalla de La Laguna, su marido al intentar rescatarla y cayó herido de muerte. Se replegó hacia el sur y se unió al General Martín Miguel de Güemes. En 1821, al morir Güemes, Juana Azurduy quedó desprotegida y sumida en la más absoluta pobreza. Unos años después recibió la visita del General Simón Bolívar, quien al advertir su situación miserable la ascendió al grado de coronel y le otorgó una pensión. A sus 81 años, murió sola y olvidada. Su cuerpo fue arrojado a una fosa común. Recién un siglo después sus restos fueron exhumados y llevados a La Casa de la Libertad, en Sucre. Su condición de mujer hizo que la historia oficial la dejara en la sombra de la historia de la Patria Grande. Homenajearla implica resignificar la figura de la mujer latinoamericana y en especial a la mujer argentina, y su posición histórica dentro de la sociedad. Este homenaje no es un hecho aislado, sino que también “2016 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” podría englobarse dentro de las políticas reivindicatorias de la igualdad de género en un momento en que los hechos de la realidad demandan un mayor empoderamiento de la mujer frente a tanta violencia contra las mujeres interna a nuestra sociedad, un homenaje a las mujeres que día a día luchan por la igualdad y por su vida. Por lo que significa reconocer la actuación de esta mujer, llena de valor y coraje, es que solicito a mis pares acompañen este proyecto. Juan M. Abal Medina.- .