KUPER Adam Cultura La Vers
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Paidós Básica Adam Kuper Últimos títulos publicados: 57. T. Todorov - Crítica de la cntica 58. H. White - El contenido de la forma 59. F. Rel1a - El silencio y las palabras Cultura 60. T. Todorov - Las morales de la historia 6!. R. Koselleck - Futuro pasado 62. A. Gehlen - Antropología filosófica La versión de los antropólogos 63. R. Rorty - Objetividad, relativismo y verdad 64. R. Rorty - Ensayos sobre Heidegger y otros pensadores contemporáneos 65. D. Gilmore - Hacerse hombre 66. C. Geertz - Conocimiento local 67. A. Schütz - La construcción significativa del mundo social 68. G. E. Lenski - Podery privilegio 69. M. Harnmersley y P. Atkinson - Etnograíta 70. C. Salís - Razones e intereses 7l. H. T. Engelhardt - Los fundamentos de la bioética 72. E. Rabossi y otros - Filosofía de la mente y ciencia cognitiva 73. J. Derrida - Dar (el) tiempo 74. R. Nozick - La naturaleza de la racionalidad 75. B. Monis - Introducción al estudio antropológico de la religión 76. D. Dennett - La conciencia explicada 77. J. L. Nancy - La experiencia de la libertad 78. C. Geertz - 11m los hechos 79. R. R. Aramayo, y otros - El individuo y la historia 80. M. Augé - El sentido de los otros 8!. C. Taylor - Argumentos filosóficos 82. T. Luckmann - Teoría de la acción social 83. H. Jonas - Técnica, medicina y ética 84. K. J. Gergen - Realidades y relaciones 85. J. S. Searle - La construcción de la realidad social 86. M. Cruz (comp.) - TIempo de subjetividad 87. C. Taylor - Fuentes del yo 88. T. NageJ - Igualdad y parcialidad 89. U. Beck - La sociedad del riesgo 90. O. Nudler (comp.) -La racionalidad: su poder y sus límites 9!. K. R. Popper - El mito del marco común 92. M. Leenhardt - Do kamo. La persona y el mito en el mundo melanesio 93. M. Godelier - El enigma del don 94. T. Eagleton -Ideologia 95. M. Platts - Realidades morales 96. C. Solís - Alta tensión: íílosoíia, socioiogia e historia de la ciencia 97. J. Bestard - Parentesco y modernidad 98. J. Habermas - La inclusión del otro 99. J. Goody - Representaciones y contradicciones lOO. M. Foucault - Entre filosofía y literatura. Obras esenciales, vol. lO!. M. Foucault - Estrategias de poder. Obras esenciales, vol. 2 102. M. Foucault - Estética, ética v hermeneutíca. Obras esenciales, vol. 3 103. K. R. Popper - El mundo de Parménides 104. R. Rorty - Verdad y progreso 105. C. Geertz - Negara 106. H. B1umenberg -La legibilidad del mundo 107. J. Derrída - Dar la muerte 108. P. Feyerabend - La conquista de la abundancia 109. B. Maare - Pureza moral y persecución en la historia 110. H. Arendt -La vida del espíritu ~II~ PAIDÓS 11!. A. MacIntyre ~ Animales racionales y dependientes Barcelona· Buenos Aires. México 112. A. Kuper - Cultura Título original: Culture. The Aruhropologists' Account Publicado en inglés, en 1999, por Harvard University Press. Cambridge (Mass.). EE.UU. Traducción de Albert Roca Cubierta de Mario Eskenazi Para Jessica cultura Libre Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright. bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos. © 1999 by Aclam Kuper © 2001 de la traducción, Albert Roca © 2001 de todas las ediciones en castellano Ediciones Paidós Ibérica, S. A., Mariano Cubí, 92 - 08021 Barcelona y Editorial Paídós, SAlCF, Defensa, 599 - Buenos Aires http://www.paidos.com ISBN: 84-493-1140-3 Depósito legal: B-40.727/2001 Impreso en A & M Grañc. S. L. 08130 Sta. Perpetua de Mogoda (Barcelona) Impreso en España - Printed in Spain Sumario Prefacio . 11 Introducción: guerras de cultura . 19 PRIMERA PARTE: GENEALOGíAS 1. Cultura y civilización: intelectuales franceses, alemanes e ingleses, 1930-1958. ................ .. 41 2. La versión de las Ciencias Sociales: Talcott Parsons y los an- tropólogos americanos ............... .. 65 SEGUNDA PARTE: EXPERIMENTOS 3. Clifford Geertz: la cultura como religión y como gran ópe- ro 95 4. David Schneider: la biología como cultura. 147 5. Marshall Sahlins: la historia como cultura. 189 6. Un mundo feliz. ....... 235 7. Cultura, diferencia, identidad. ...... 261 Agradecimientos. ....... 285 Sobre las notas y la bibliografía 287 Índice analítico y de nombres . 289 PREFACIO Mi tema en este libro es una tradición moderna particular entre el largo y sinuoso discurso internacional sobre la cultura. Ya en 1917, Robert Lowie proclamó que la cultura «es, en verdad, el solo y exclusivo gran tema de la etnología, así como la conciencia es el tema de la psicología, la vida el de la biología y la electricidad con forma una rama de la Física».' Contundentes palabras. Toda una franja del mundo académico alemán, por ejemplo, describía su ám bito de actividad como ciencias de la cultura, pero no como etnolo gía. Los seguidores de Matthew Arnold habrían cuestionado el he cho de que se pudiera encontrar una cultura merecedora de tal nombre más allá de los límites de las grandes civilizaciones. Y algu nos antropólogos protestaron diciendo que el verdadero objeto de su disciplina era la evolución humana. Pero Lowie hablaba, enton ces, de una nueva escuela de antropología americana que se dispo nía a desafiar las ideas establecidas. Sus pretensiones se tomarían más en serio una generación más tarde. Tras la Segunda Guerra Mun dial, las ciencias sociales disfrutaron en América de un momento de prosperidad e influencia sin precedentes. Las diversas disciplinas se especializaron y se otorgó a la antropología una licencia especial para operar en el campo de la cultura. Los resultados fueron muy satisfactorios, al menos al principio, sin duda, para los antropólogos. En 1948, Stuart Chase observaba que el «concepto de cultura de los antropólogos y sociólogos está llegando 1. Véase Robert H. Lowie, Culture and Ethnology, Nueva York, McMurtrie, 1917, pág. S. 12 CULTURA PREFACIO 13 a ser considerado como la piedra angular de las ciencias sociales».' refinando las definiciones. Pese a todas las protestas que se han le En 1952, la apreciada opinión de los líderes de la antropología ame vantado en sentido contrario, las dificultades se agudizan cuando la ricana de la época, Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn, era que «la cultura deja de ser algo que se tiene que interpretar, describir, tal vez idea de cultura, en e! sentido técnico antropológico, es una de las no hasta explicar, para convertirse en una fuente de explicaciones por sí ciones clave de! pensamiento americano contemporáneo".' Confia misma. Esto no significa que alguna forma de explicación cultural ban en que, «en sentido técnico antropológico», la cultura era un no pueda ser útil por sí sola, pero sí supone que la apelación a la cul concepto que albergaba una enorme cantidad, casi ilimitada, de tura únicamente puede ofrecer una explicación parcial de por qué la promesas científicas. «Por lo que se refiere a su importancia expli gente piensa y actúa como lo hace, o de cuáles son las causas que los cativa y a lo generalizado de su aplicabilidad, es comparable a cate llevan a alterarsus maneras y costumbres. No se puede prescindir de gorías tales como la gravedad en física, la enfermedad en medicina las fuerzas económicas y sociales, de las instituciones sociales ni de o la evolución en bíología.» los procesos biológicos, y tampoco se los puede asimilar a sistemas Hoy las cosas se ven de una manera muy distinta. Pocos antro de conocimientos y creencias. Y voy a acabar sugiriendo que éste es pólogos proclamarían que la noción de cultura se puede comparar el obstáculo definitivo en e! camino de la teoría cultural, natural en «importancia explicativa» con la gravedad, la enfermedad o la mente siempre que mantenga sus pretensiones actuales. evolución. Todavía se contemplan a sí mismos como especialistas en el estudio de la cultura, pero tienen que aceptar que ya no gozan *** de una posición privilegiada en la abarrotada y heterogénea galería Espero que los capítulos de este libro refrenden estas conclusio de expertos culturales. Más aún, la naturaleza del conocimiento ex nes, persuadan al lector de mente abierta y siembren dudas en la perto que reclaman para sí ha cambiado radicalmente. Mayorita mente de los verdaderos creyentes. No obstante, se puede objetar riamente ha variado su adscripción intelectual desde las ciencias razonablemente que yo tenía prejuicios contra muchas formas de sociales a las humanidades, y están listos para practicar la interpre teorías de la cultura antes de empezar con este proyecto. Soy un tación, incluso la deconstrucción, más que el análisis sociológico o miembro a tiempo completo de un «partido» europeo de antropólo• psicológico. De todas maneras, los antropólogos americanos mo gos que siempre se ha sentido incómodo con la idea de hacer de la dernos han hecho uso sistemático de teorías sobre la cultura en una cultura su objeto exclusivo, por no hablar de la tendencia a atri gran variedad de estudios etnográficos, y creo que sus experimentos buirle poder explicativo. No hay duda de que mi escepticismo ini conforman la más satisfactoria e intrigante prueba a la que se ha so cial se veía acentuado por mis posiciones políticas: soy un liberal, metido el valor -si no la validez misma- de dichas teorías. Así en el sentido europeo más que en el americano, un hombre mode pues, e! núcleo de este libro es una evaluación de lo que ha sido el rado, un humanista un tanto insípido; pero, aunque siempre soy proyecto central de la