1.015 02-03-2017
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
www.alfayomega.es Semanario Católico de Información Nº 1.015- 2 de marzo de 2017 Edición Nacional Mundo La revolución «Cuídamelos, ¿eh?» El cardenal Osoro tomó el sábado po- sesión de la histórica basílica de San- ta María en Trastévere, sede de la Co- munidad de Sant’Egidio, y conoció de primera mano la intensa labor social compartida y pastoral que el movimiento realiza en Roma. Entre los últimos en mar- charse de la Misa, había unos sin techo CNS cubanos con quienes el arzobispo de Madrid se detuvo un rato a conversar. Al despedirse, le dejó una petición al párroco: «Cuídamelos, ¿eh?». Págs. 8/9 Comunidad de Sant´Egidio España Unidad católica en defensa de la libertad educativa La Iglesia se une para evitar que la cla- se de Religión y la escuela concertada sean monedas de cambio en el pac- to educativo. No se trata de defender un privilegio, sino el derecho de los padres a elegir la educación que quie- ren para sus hijos. Hoy se reúne por primera vez una mesa de diálogo que aglutina a todos los agentes católicos implicados. Págs. 12/13 Encuentros con… Ramón Jáuregui «El PSOE no debe perder la conexión con los cristianos» Ramón Jáuregui, portavoz del PSOE en el Parlamento Europeo, conversa con Fernando Vidal (director del Ins- tituto Universitario de la Familia de No lo hacen por necesidad, por la manida crisis de vo- en una revolución. Un ejemplo de compromiso máximo es la Universidad Pontificia de Comillas) caciones, sino por auténtica convicción. La realidad de el de Esther, Santi y sus tres hijos, que viven en Salaman- sobre la crisis de la socialdemocra- los laicos en misión compartida con los religiosos se va ca con una comunidad de escolapios. Ella es profesora cia, los retos de la globalización y las abriendo paso en España de múltiples formas. Congre- de escuela y él, que dejó su trabajo en una multinacional, difíciles relaciones de la Iglesia con gaciones en algunos casos con una historia de muchos anima la catequesis y la pastoral en la congregación. los socialistas cuando aparecen en la siglos a sus espaldas viven un proceso de profunda trans- Este sábado, CONFER celebra en Madrid el IV Encuentro agenda asuntos como el aborto. formación, el germen de lo que puede llegar a convertirse de Laicos en Misión Compartida. Editorial y págs. 10/11 Editorial y págs. 22/23 2 Opinión jueves, 2 de marzo de 2017 Hospital de campaña Periferias Madre Prado González Heras* Jesús García Herrero* Amar, ya Tengo dudas. Señor, aumenta mi fe ecordáis cómo terminaba de adolescentes, pero… Irene es una eodoro es una buena perso- muchas dudas. Aumenta mi fe». mi última colaboración? mujer joven, creyente, trabajadora, na, padre de familia, feliz con A esta luz le animé a confiar en ¿R Proponía la desacelera- responsable y, desde niña, acostum- Tsu profesión en los medios de que hay un horizonte más allá de ción como preparación para la ora- brada por sus padres a responder comunicación social, comprometi- la muerte; que su hijo, arrancado ción. ¿Cómo podemos orar si no nos con la vida a las necesidades de los do en la acción social. Se considera de esta orilla, llegará a otra rivera. bajamos del tren de las prisas, de la que habían tenido menos suerte. Y agnóstico, pero tiene una gran sensi- Allí habrá sorpresas, despertará en precipitación, de la urgencia, de la el amor ha arrastrado a Juan a la fe, bilidad por la belleza, la interioridad los jardines de la luz, donde le espe- violencia…? Porque las prisas son un al compromiso, a la oración, a la Igle- y la verdad. De repente, le sobrevino ra el Dios de la vida con los brazos modo de violencia con el ritmo que sia. Le ha cambiado la vida. una verdadera tragedia: le avisaron abiertos, para rehacerlo en una ex- cada cosa requiere, con el ritmo pro- Juan me decía hace poco: «El amor de que su hijo de 20 años ha tenido periencia inédita. El que se ha ido pio de la vida, de la existencia. Esto me ha despertado como de un letar- un accidente de tráfico muy grave. se queda amasado en la carne de los que dice la gente, «las prisas no son go. No vivía, deambulaba por este Se acerca al hospital donde los mé- suyos y seguirá latiendo en sus aden- buenas», ya lo había dicho Kierke- mundo. Y estoy pleno y feliz. Pero, dicos intentan salvar su vida. En la tros como un eco que nunca acaba de gaard: «Lo demoníaco es lo súbito». a la vez, el amor me ha hecho parar- sala de espera le comunican su fa- ceder a los ruidos del olvido. Le pro- Pues, siendo esto bastante cierto, me ante este mundo y contemplarlo llecimiento y, presa de la desespera- metí las oraciones de la comunidad me sorprende que la gente joven que como si jamás lo hubiera visto, mirar ción, se da golpes de cabeza contra la parroquial y quedé a su disposición. se acerca carece de prisas y de mo- al otro como si fuera algo mío, levan- pared, se revela en su interior. Fue el inicio de una amistad sin- tivación por algo y yace lánguida en tar los ojos al cielo y llamar Padre al A los 15 días me encontré con él cera y duradera. Con el tiempo se el tictac de la vida, sin un proyecto que durante muchos años abandoné. en la calle. Caminaba cabizbajo, en- fue rehaciendo de tal modo que, con o sentido o pasión que los arrebate Correría sin parar de felicidad y, por simismado. Me detuve a su lado, le ocasión de otra muerte trágica, de- y los traiga y los lleve. Van y vienen otra parte, he comenzado a sentir la expresé mis condolencias, me co- dicó una semana a acompañar a su sin otro fin que dejar pasar las horas vida desde dentro». Necesitamos que mentó su dolor y su impotencia, le tía que había perdido también a una de la forma más placentera, pero sin el Amor con mayúsculas nos des- abracé e intenté aliviar su pena. Le hija para ayudarla a salir del túnel horizonte alguno. Aunque no quiero pierte y nos lance a la vida y nos haga comenté un relato del Evangelio en el oscuro. generalizar, porque no sería justo. mirarla desde dentro como nunca que, ante Jesús, se presenta un padre Cuando me reencuentro con él me Sin embargo, Juan me sorprendió jamás la miramos. El Amor sigue angustiado por su hijo martiriza- expresa su gratitud por aquella pri- hace unos meses. Era un chico que siendo el imprescindible de la vida. do por malos espíritus. Le pidió: «Si mera cercanía a su dolor, y confiesa no tenía más plan que su ingeniería ¿Amas? ¿Eres amado/a? Amor ipse algo puedes, ten piedad de nosotros que, cada vez, que recuerda a su hijo, y su vida feliz, cómoda y sin sobre- notitia est. Amar, ya. y ayúdanos». A la respuesta de Jesús, se sigue estremeciendo. saltos hasta que conoció a Irene y le *Priora del monasterio de la «Todo es posible para el que tiene fe», *Capellán del tanatorio M-30. cambió la vida. Parece una novela Conversión. Hermanas Agustinas replica el padre: «Tengo fe, pero con Madrid. CNS Desde la misión Osmín no la juzgó ni quiso salir de aquello rápidamente. Escuchó Carlos Ruiz* largamente a la joven, que le fue des- velando el sufrimiento atroz de un alma hecha jirones a causa del peca- do del mundo, también del nuestro, La prostituta a la que como describe magistralmente el salvó la Santa Misa escritor francés Van der Meersch. Solo al final del relato de su vía cru- cis, el sacerdote amigo le preguntó nteayer me llamó el padre Osmín, un sacer- cómo había soportado tanta humi- dote venezolano también del Movimiento llación. «Gracias a la Misa, padre», ACultural Cristiano, consultándome si cono- contestó la adolescente. «He ido cía alguna institución eclesial para la recuperación todos los domingos, estuviese don- de las prostitutas. Me comprometí a llamar a las de estuviese. Eso me lo enseñó mi religiosas adoratrices y le pregunté si me podía abuela en el pueblo donde me crié explicar qué ocurría. y es lo que me ha salvado. Si no fue- Muy temprano había llegado a su parroquia, en ra por la Misa me habría suicidado mil veces. Con el desvencijado centro de la ciudad, una muchacha vergüenza, me escondía detrás de una columna y le de 17 años que buscaba el amparo de la Iglesia para rogaba a Jesús y a la Virgencita que me sacasen de escapar de la trata de mujeres. A los 14 años, tras esto. Domingo tras domingo». discutir agriamente con su madre, se escapó de Gracias a que en la Iglesia encontró, quizá por casa y no encontró otra forma de sobrevivir que en- primera vez, a alguien que se acercó a ella para tregarse por dinero. Ha recorrido media Venezuela amarla y no para utilizarla, esta joven está recu- y parte de Colombia, alquilada a los devastadores de perando la esperanza y ha empezado a restablecer cuerpos y almas jóvenes. Así llegó a nuestra locali- los lazos rotos con su familia, pieza clave para la dad, muy lejos de su lugar de origen. Pero, no aguan- sanación. tó más. Huyó del hotel donde debía encontrarse con Yo nunca había entendido eso de que «las pros- unos desalmados y pasó la noche escondiéndose de titutas nos precederán en el Reino de los cielos» la oscuridad de sus recuerdos.