Univsersidad De La República
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Maestría en Ciencias Humanas, Opción Historia Rioplatense FÚTBOL, POLÍTICA Y SOCIEDAD Las relaciones entre el poder político, la identidad nacional y el fútbol en el Uruguay, 1916-1930 Tesis de Maestría Andrés Morales Director de Tesis: Profesor Doctor Rafael Bayce ÍNDICE I-Introducción II-El impulso y su freno 1-La modernidad triunfante batllista 1.1-Los puentes con el siglo XIX 1.2-El reformismo batllista 2-La república conservadora 2.1-La derrota del batllismo 2.2-Batlle y la segunda Constitución 2.2.1-El Partido Colorado y el Partido Nacional ante la Constitución de 1918 2.2.2-Formación de un sistema de partidos 2.2.3-Elecciones, candidatos y cifras III-La construcción de la identidad nacional 1-Inventar la nación 2-El primer imaginario nacionalista 3-El Uruguay del Centenario 3.1-La ruptura con el pasado 3.2-La invención de tradiciones y la formación del carácter nacional 3.3-La lucha por el pasado IV-La invención de una tradición 1-El nacimiento del fútbol en Inglaterra y su relación con el Río de la Plata 2-La fundación británica y la fundación criolla 2.1-La hibridación cultural 2.2-Los orígenes 2.3-Rodó y el arielismo 3-Uruguay y el internacionalismo deportivo 3.1-El nacimiento de los grandes organismos internacionales deportivos 3.2-El nacimiento de los primeros Campeonatos Sudamericanos de Fútbol (1916-1921) V-La generación olímpica y el sistema de partidos (1924-1928) 1-Julio María Sosa y la fractura del fútbol uruguayo 1.1-División AUF-FUF 1.2-Conflicto COI-AUF-CNEF 2-La conquista de París y el batllismo 2.1-Colombes en el imaginario colectivo 2.2-Las diferentes visiones de la conquista 2.3-Hegemonía, articulación y consensos 3-El laudo Serrato 4-Ámsterdam y el apogeo del estilo rioplatense 4.1-Telégrafos, pizarrones y altoparlantes 4.2-La afirmación de un estilo 5-La Espartakiada 6-Uruguay modifica el idioma del fútbol VI-El Mundial del Centenario 1-Los prolegómenos 1.1-Negociaciones internacionales 1.2-La construcción del estadio 2-El Campeonato del Mundo y sus diferentes visiones 2.1-La creación de los símbolos de la Copa del Mundo 2.2-La llegada de las delegaciones y el inicio del torneo 2.2.1-La visión oficial 2.2.2-La visión de la oposición 2.2.3-La visión de los visitantes extranjeros 2.3-El desarrollo del torneo 2.4-La inauguración del Estadio y el Uruguay del Centenario 3-La final con Argentina. Imaginarios, mentalidades y estereotipos VII-Conclusiones VIII-Referencias bibliográficas IX-Otras fuentes consultadas I- Introducción El objeto de estudio de este trabajo es investigar el intenso proceso de construcción de identidades que se desarrolló en el fútbol uruguayo de los años veinte y comienzos de los treinta en torno a la llamada “generación olímpica”, así como también su relación con el sistema de partidos, la política y el imaginario nacional del período de 1916 a 1930. La Generación Olímpica obtiene sus grandes triunfos entre 1924 y 1935. Pero hay que partir de los triunfos en la primera Copa América no oficial, de 1916, y los Campeonatos Sudamericanos de 1917, 1920 y 1923 para entender cómo el fútbol es apropiado como una tradición. El ciclo comienza con la obtención del primer sudamericano no oficial, en 1916, los Sudamericanos de 1917, 1920 y 1923, continúa con el Oro Olímpico de 1924 y 1928, y termina con el primer Campeonato Mundial de Fútbol, en 1930. En política el período comienza con la trascendental elección del 30 de julio de 1916 a la Convención Nacional Constituyente, sigue con la consolidación del sistema de partidos a partir de las elecciones de 1919 y 1922 (la presidencia de Serrato), culminando con la elección de Gabriel Terra en 1930. En el trabajo se busca encontrar las rupturas y continuidades que se dan dentro de nuestro objeto de estudio entre la modernidad triunfante del primer batllismo y la república conservadora, de 1916 a 1930. A su vez nos interesa estudiar el significado del Uruguay del Centenario en la construcción de la identidad nacional y el lugar que tuvo el fútbol en el fuerte proceso de invención y resignificación de tradiciones que se dio en el período estudiado. Este trabajo es, entonces, un tríptico, en donde se van a abordar el poder político, la identidad nacional y el fútbol en el período mencionado, para luego buscar las relaciones entre ellos. Empezaremos mostrando la teoría y la metodología que utilizaremos para acercarnos a estas tres variables. En lo que respecta al fútbol, en el Río de la Plata tradicionalmente hubo un divorcio entre fútbol y academia. Elegir el deporte como objeto de estudio de las ciencias sociales conlleva implícita la invención de un campo académicamente nuevo, lo que genera problemas dentro y fuera de la academia. Para explicar algo de esto, es importante echar mano de la teoría de los campos, del recientemente fallecido sociólogo francés Pierre Bourdieu (1966). Ante un mismo objeto de estudio como es el fútbol, el campo periodístico y el académico tienden a chocar y repelerse fuertemente. “Los intelectuales no saben nada de fútbol” es una de las frases que reciben frecuentemente los académicos por parte de la prensa y el público en general. La necesidad del “mito” como forma de recrear un imaginario en crisis lleva al público, el poder político y la prensa en general a escapar de estudiar en forma objetiva el fenómeno. El lugar que reservan las sociedades a sus mitos sagrados, cercanos a un fenómeno religioso, no tolera posiciones disidentes; si existen, tienen que ser aisladas y estigmatizadas. El cientista social, a menudo, puede cumplir el papel de un verdadero aguafiestas. No olvidemos que el periodismo deportivo es fundador, a través de sus secciones especializadas, de grandes relatos nacionalistas y héroes épicos. Por otro lado, es curioso cómo la mayoría del corpus académico uruguayo ve el tema como marginal. El propio “fantasma del populismo” ha hecho que este tema sea visto como no científico y no digno de estudio. Como uno puede ver, esto se transforma claramente en un obstáculo epistemológico muchas veces difícil de superar. Peter Burke, en Formas de historia cultural (1997), reivindica el estudio de expresiones culturales antes consideradas marginales, pero, curiosamente no nombra al fútbol (reivindicándose sí el carnaval, por ejemplo). Esto llevó a que durante décadas la producción de sentido y la elaboración de discursos en relación al fútbol estuviesen exclusivamente a cargo del campo periodístico, en el que surgió, incluso, la reflexión en torno a lo que era el fútbol y su relación con la sociedad. El vacío dejado desde siempre por las ciencias sociales en lo que tiene que ver con estudios sobre el deporte fue llenado, así, por el campo periodístico, y un género específico dentro de él: el periodismo deportivo. El periodista se transforma en un personaje público, que se llena de prestigio, poder y dinero; su opinión en un editorial de un diario, en un programa de radio o televisión va llenando de sentido los debates de los parroquianos en los bares y cafés de la zona urbana. En cuanto a la producción desde el campo académico, podemos encontrar dos momentos muy claros. En el primero, en la década del sesenta, la producción de Juan José Sebrelli en Argentina, Carlos Zubillaga en Uruguay y, sobre todo, los trabajos de Jean Marie Brohm en Francia parten de la idea de tomar al fútbol como un instrumento de sometimiento y manipulación de las masas. Curiosamente es en esta década que en Uruguay, desde el periodismo y desde la literatura, se mira al fútbol como reflexión. Nos estamos refiriendo al giro que en el periodismo significó la producción de Franklin Morales en sus trabajos El fútbol, mito y realidad (1969a), de cuadernos de Nuestra Tierra, La garra celeste de la Enciclopedia Uruguaya, Fútbol y Literatura (1969b), entre otros de sus trabajos. Y al prólogo de Eduardo Galeano en su libro Su Majestad el fútbol (1968). Para el segundo momento, podemos tomar un punto de partida en el espacio, Europa, y en el tiempo, la década de los setenta. En Inglaterra, la Universidad de Leicester, a través de los trabajos de Elias y Dunning (1992), puede ser tomada como pionera. El creciente problema de la violencia en las canchas del fútbol inglés llevó a que la sociología abriera sus puertas a tomar como objeto de estudio al fútbol en particular y al deporte en general. Así como la religión, en su momento, o la literatura en otro se habían ganado un espacio dentro del debate sociológico, ahora el deporte empezaba poco a poco a pisar aulas que le habían sido ajenas, generando resistencias de todas maneras todavía muy grandes. Pronto se suman otras universidades de Inglaterra. Hoy tenemos revistas especializadas en sociología y antropología del deporte, y áreas interdisciplinarias en las que los estudios sobre el deporte son tocados desde diferentes ópticas por la sociología, la antropología cultural o la historia social. En la década del ochenta, en Argentina y Brasil, dentro de los diferentes departamentos universitarios comenzó a crecer la relación entre el deporte y las ciencias sociales, en torno a dos figuras clave, Eduardo Archetti en Argentina y Roberto Da Matta en Brasil, que fueron pioneros en el estudio de identidades sociales a través del fútbol tomando categorías de interpretación provenientes de los estudios culturales. En este marco es que surge, a finales de la década del noventa, el Área Interdisciplinaria de Estudios del Deporte (AIED), dentro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA1, que aborda el deporte a través de la relación interdisciplinaria entre diferentes ciencias sociales y, a la vez, de éstas con la educación física.