XII Congreso Internacional de ALADAA Martha Loaiza Becerra

Noro Kageyoshi y la educación científico-tecnológica en Japón a finales del siglo XIX Martha Loaiza Becerra Centro Universitario de Estudios e investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico Universidad de Colima Colima, Col., México

1. La institucionalización de la ingeniería científica El crecimiento de las instituciones de ingeniería y el aumento del número de estudiosos con grado académico de doctor ( hakushi ) señaló hacia la década de 1930 el progreso del conocimiento y el desarrollo del conocimiento científico en Japón. Fueron la medicina y la ingeniería (entre las diferentes ramas de la ciencia) las que alcanzaron un desarrollo superior. En lo que corresponde a la ingeniería, el avance se realizó en un periodo de 50 años. Varios fueron los factores que se conjugaron para provocar el desarrollo gradual de la ingeniería. Entre estos destacan los siguientes: a) el establecimiento en 1871 del Departamento de Industria como un órgano administrativo para el control de los intereses industriales y la Escuela de Ingeniería (Kogaku-ryo) ambas instituciones impulsaron el desarrollo de las industrias nacionales en un sentido moderno 1 ; b) la contratación de profesores europeos y estadounidenses para que enseñaran en las escuelas e instituciones especializadas en distintas ramas de la ingeniería y la ciencia; c) la creación de la Universidad Imperial en Tokio en 1886 mediante la fusión de la otrora Universidad de Tokio y el Colegio de Ingeniería de acuerdo con la Ordenanza Imperial No. 3. La Universidad Imperial fue organizada con los colegios de derecho, medicina, literatura, ciencias, ingeniería y agricultura. Más tarde, en junio de 1897, como consecuencia de la revisión de la Ley de la Universidad Imperial se estableció otra universidad en Kioto y la Universidad Imperial fue nombrada: Universidad Imperial de Tokio. En junio de 1907, la Universidad Imperial Tohoku fue establecida en Sendai, la Universidad Imperial Ky ūsh ū en Fukuoka en diciembre 1910 y la Universidad Imperial

1 También se establecieron la Kaisei Gakko, precursora de la Universidad Imperial de Tokio, como una escuela pionera del gobierno para impartir conocimiento occidental, la Daigaku (Universidad de Tokio) y el Kobu Daigakko (Colegio de Ingeniería). Hokkaido en Sapporo en abril de 1915. Todas estas universidades abrieron colegios de ingeniería y se les otorgó la autoridad de examinar las tesis doctorales y conferir el grado de doctor (hakushi). 2

Por la enmienda hecha a la Ley de la Universidad Imperial en febrero de 1919, los antiguos colegios de las universidades fueron renombrados como facultades (departamentos). Así, los colegios de ingeniería se renombraron como facultades de ingeniería.

Con la puesta en marcha de la Ley Universitaria (Daigaku-rei –Ordenanza Imperial número 388) promulgada en diciembre de 1918, el alcance de la examinación de tesis doctorales, hasta entonces limitado a las universidades imperiales (o del Estado), se amplió considerablemente, ya que todas las universidades públicas y privadas fueron autorizadas a conferir ese grado académico. Por ello, muchas escuelas de estatus colegiado, tanto gubernamentales como privadas, elevaron su estatus al grado de universidad para obtener el derecho a conferir el grado, y en consecuencia creció a 40 el número de universidades públicas y privadas que otorgaban el grado. De éstas, las universidades de medicina representaron el porcentaje más elevado. Las universidades (la mayoría privadas) combinaron los departamentos de derecho, literatura, ciencia comercial, economía, entre otros que se establecieron más tarde. Las universidades de

2 Entre mayo de 1888 y julio de 1929, 520 estudiosos y expertos especializados en la ciencia de la ingeniería tenían el grado de doctor ( hakushi ) según constaba en el registro oficial ( gakui-roku ) de los que detentaban el grado de doctor del Ministerio de Educación. Este grado académico fue creado en 1888. El número de personas a quienes se les confirió alcanzó la cifra de 5723 en marzo de 1930. Los grados otorgados fueron en la ciencia del derecho ( hōgaku hakushi ), en literatura ( bungaku hakushi ), en ciencias (rigaku hakushi ), en agronomía ( nōgaku hakushi ), en dendrología ( ringaku hakushi ), en veterinaria (jūigaku hakushi ), en ciencia económica ( keizaigaku hakushi ), en ciencias comerciales ( sh ōgaku hakushi ) y en ciencia política ( seijigaku hakushi ). Mientras que el 69% de los grados otorgados era en ciencias sólo el 10% era en la ciencia de la ingeniería. Esto se debía entre otras razones a la rigidez del sistema del examen de tesis en el área de ingeniería, donde el grado no era conferido fácilmente con excepción de estudiosos o expertos cuyos conocimientos o logros fueron verdaderamente meritorios de recibir ese grado académico. El grado hakushi fue conferido honoríficamente por el Ministerio de Educación a 11 especialistas extranjeros, entre ellos el ingeniero Henry Dyer. El gran terremoto de Kant ō de 1923 causó una gran destrucción material que provocó la perdida de valiosos archivos y documentos relacionados con este tema en el Ministerio de Educación, el Ministerio del Exterior y la Universidad Imperial de Tokio, sin embargo, es posible consultar esta información en Iseki, K.R. Editor. Who’s who in hakushi in great . A Biographical Dictionary of representative scholars in various branches of learning and holders of the highest academic degree. Volume V. Kogaku Hakushi (Doctor en Ingeniería) Editado en ingles y japonés. Hattensha Publishing Department, Tokio, 1930.

2 ingeniería fueron pocas, la mayoría pertenecieron al Estado, con excepción de dos privadas.

Entre las principales universidades de ingeniería que otorgaron el grado de doctor en ingeniería (kogaku hakushi) hasta marzo de 1930, destacaron las facultades de ingeniería de las universidades imperiales de Tokio, Kioto, Tohoku y Kyushu, con un total de 347 grados concedidos (véase cuadro 1). La educación técnica que se encontraba en pañales en el principio del periodo , avanzó gradualmente. Al mismo tiempo, en el sistema de educación se desarrollaron y se constituyeron organismos e instituciones. Este proceso se aceleró particularmente en años posteriores al estallido de la Primera Guerra Mundial. Fue un hecho sobresaliente que en el otoño de 1929 el Congreso Mundial de Ingeniería y la Conferencia Mundial de Energía se celebraran en Tokio, contando con la asistencia de un gran número de delegados de varios países occidentales y de otras regiones del mundo. Éstas brindaron la ocasión de presentar el progreso de las industrias nacionales y el desarrollo del conocimiento técnico japonés.

Además de las universidades mencionadas, hubo muchas escuelas especiales que tenían el estatus de colegios como órganos de educación técnica, tales como: la Escuela Superior Politécnica de Tokio, la Escuela Superior Politécnica de Kioto, varias Escuelas Superiores Técnicas (Nagoya, Kumamoto, Yonezawa, Kiryu, Hiroshima, Kanazawa, Sendai, Kobe, Hamamatsu, Yokohama, Tokushima, Nagaoka, Fukui y Yamanashi), el Colegio de Minería Akita (en Akita) y la Meiji Senmon Gakko (Colegio de Ingeniería) en Kyushu. Todas las instituciones estuvieron bajo el control del Departamento de Educación. En las colonias funcionaron la Universidad Imperial Keijo y la Escuela Técnica Superior Keijo en Seúl, Corea, bajo el control del Gobierno General de Chosen [Corea]; la Universidad de Ingeniería Ryojun en Puerto Arturo, bajo la Oficina de Gobierno de Kwantung; la Universidad Imperial Taihoku en Taiwán (Formosa) bajo el control del Gobierno General de Taiwán.

3 Los establecimientos privados de educación superior técnica estuvieron localizados en Tokio. Entre ellos destacaron: la Escuela Superior Técnica Teikoku, la Escuela Superior Técnica Tokio, Escuela Superior Técnica Musashino y la Escuela Superior Técnica adjunta a la Nippon University. Estas instituciones fueron constituidas tardíamente, por lo que se consideraba que eran comparativamente inferiores con respecto a las del Estado en lo correspondiente a los equipos. Había también una buena cantidad de escuelas técnicas que pertenecían al Ejército y a la Armada, que funcionaban como órganos especiales para el entrenamiento de sus propios expertos. Considerando el número de institutos de investigación, laboratorios e institutos de experimentación, hubo muchos tanto públicos como privados en diferentes partes del país. Entre los más importantes figuraron el Instituto de Investigación Aeronáutica; el Instituto de Investigación Sismológica de la Universidad Imperial de Tokio, el Instituto de Investigación Química de la Universidad Imperial de Kioto, el Instituto del Hierro, el Acero y Materiales Metálicos adscrito a la Universidad Imperial de Tohoku, los Laboratorios de Experimentación Industrial del Gobierno en Tokio y Osaka, la Estación de Experimentación con Cerámica; el Laboratorio de Combustibles en Kawaguchi- machi, prefectura de Saitama, bajo el Control del Departamento de Comercio e Industria; el Laboratorio de Obras Públicas del Departamento de Asuntos Internos; el Laboratorio de Destilados del Departamento de Finanzas; el Instituto de Investigación Científica del Ejército; el Instituto de Investigación y Experimentación de la Armada; el Laboratorio Electrotécnico del Departamento de Comunicaciones; el Instituto de Investigación del Departamento de Ferrocarriles; el Laboratorio Central del Gobierno General de Chosen; y el Laboratorio Central del Gobierno General de Taiwán. Además de estas instituciones de carácter público, hubo muchos establecimientos privados. Entre los más sobresalientes figuraron el Instituto de Investigación Física y Química, los institutos y laboratorios mantenidos por la Compañía de Ferrocarriles del Sur de Manchuria y las compañías Mitsubishi, Mitsui, Furukawa, Sumitomo, Kuhara, entre otras. Todos estos establecimientos (gubernamentales o privados) llevaron a cabo investigaciones científicas y técnicas o estuvieron involucrados en los estudios de aplicación práctica de los resultados de sus investigaciones y estuvieron bajo el control o supervisión de estudiosos prominentes o expertos japoneses. Estos especialistas

4 hicieron grandes esfuerzos para convertir a Japón en un estado-nación industrial. Mientras las industrias se expandían, la educación técnica también progresaba. A continuación hablaré de uno de esos expertos.

5 XII Congreso Internacional de ALADAA Martha Loaiza Becerra

Bajo el viejo sistema Bajo Bajo el envigente1930 sistema

Universidades Lugar Reorganizadas Reorganizadas /Establecidas Recomendadas por el Consejo Universitario Recomendados por el de Rector Universidad Graduados del Salón la Universitario Presentaron Tesis Presentaron Tesis Total Facultad de Ingeniería, Universidad Imperial de Tokio Tokio 1919 33 31 4 62 90 220

Facultad de Ingeniería, Universidad Imperial de Kioto Kioto 1919 31 14 23 68

Facultad de Ingeniería, Universidad Imperial de Sendai 1919 2 1 15 18

Tohoku

Facultad de Ingeniería, Universidad Imperial de Fukuoka 1919 22 2 17 41

Kyushu

Facultad de Ingeniería, Universidad Imperial de Sapporo 1919

Hokkaido

Universidad de Ingeniería de Tokio Tokio 1929 Universidad de Ingeniería de Osaka Osaka 1920

Universidad de Ingeniería de Ryojun Ryojun 1919

Facultad de Ingeniería, Universidad de Waseda Tokio 1919 6 6

(Privada)

Facultad de Ingeniería, Universidad de Nippon Tokio 1930

(privada)

Recomendado por el Consejo de Kogaku Hakushi 185 185

Total (incluidos 11 extranjeros y 2 con grados 218 86 4 79 151 538 duales)

Fuente: K.R. Iseki, editor. Who’s who in “hakushi. A biographical dictionary of representative scholars in varius branches of learning who had the academical degree “hakushi” in Japan . Vol. V “Hakushi” of Engineering. Hattensha, Tokio, 1930, p. 10 .

7 2. Kageyoshi Noro y la educación científico tecnológica Iida Ken’ichi dio a conocer la contribución de Kageyoshi Noro para el desarrollo de la industria siderúrgica japonesa. En “Fragmentos de Historia de la Tecnología: las personas relacionadas con el Doctor en Ingeniería Noro Kageyoshi” (Gijutsushi dansh ō. Kōgaku hakase Noro Kageyoshi ni tsuranaru hitobito), que fue publicado por entregas a lo largo de dos años en la revista IE , Iida describió detalladamente las circunstancias del nacimiento y el desarrollo de Noro, Kageyoshi (1854-1923) Fuente: “Semblanza Biográfica”, la tecnología del hierro y el acero de Japón por Tetsu to hagane, No.8, Vol. 9 medio de Noro y de otros ingenieros contemporáneos. 3 Este autor documentó los logros de Noro en obras tales como: Personajes en la Historia de la Tecnología del Hierro y el Acero (Jinbutsu tekk ō gijutsushi), Historia de la Tecnología del Hierro y el Acero de Japón (Nihon tekk ō gijutsushi) e Historia de Japón narrada a partir del Hierro (Tetsu no kataru nihon no rekishi). Con base en esTos trabajos es posible reconstruir la trayectoria de Kageyoshi Noro, la cual se puede dividir en dos partes: sus actividades públicas como profesor del departamento de ingeniería en la Universidad y como ingeniero del Ministerio de Agricultura y Comercio; y su actividad de consultoría privada en ingeniería a partir de su retiro de la vida pública. 4 En esta ocasión sólo nos ocuparemos de la educación que recibió Noro y que lo formó como ingeniero y profesor. Kageyoshi Noro, Doctor en Ingeniería y Ciencias, fue una autoridad en el mundo de la fabricación del hierro en Japón. El fue Fundador y director del Instituto del Hierro y el Acero de Japón debido a su amplio conocimiento técnico. Por lo mismo, fue un actor importante en el establecimiento de la industria siderúrgica gubernamental y privada. Su actuación tecnológica es

3 Iida, Ken’ichi fue un estudioso de la historia de la siderurgia en Japón (193 -1998). 4 Véase también Matsuo, Munetsugu & Shimomura, Yasuto. “Kageyoshi Noro: El Fundador del Instituto del Hierro y el Acero de Japón”. Serie: Historia del Hierro. Personajes Históricos de Hierro (Tetsu no rekishi. Tetsu no jinbutsushi 1. Noro Kageyoshi. The Founder of the Iron and Steel Institute of Japan) en Ferrum , vol 5, No. 1, 2000, pp.30-37. Traducción Martha Loaiza Becerra, Estudiante de Doctorado en Estudios de Asia y África, Especialidad Japón, El Colegio de México, bajo la supervisión de la Profesora Virginia Meza.

8 fundamental para explicar la prosperidad que alcanzó la industria de la fabricación del hierro y el acero en la década de 1930. Kageyoshi Noro nació como samurai en el antiguo Dominio (Han) de Owari (Nagoya) en septiembre de 1854. 5 Desde niño fue un estudiante destacado que mostró predilección por la lengua inglesa. En 1877, fue seleccionado por el Dominio para ir a Tokio donde ingresó a los cursos preparatorios de la Escuela Kaisei. Tras años de estudio, se graduó del Departamento de Minería y Metalurgia, Facultad de Ciencias de la Universidad de Tokio, obteniendo el grado de Licenciado en Ciencias en 1882. Allí entró en contacto con el profesor alemán Curt Adolph Netto (1847-1909), quien no sólo le impartió el conocimiento teórico metalúrgico, sino que le ayudó a él y a otros ingenieros de su generación, a llevarlo a la práctica, aplicándolo directamente en la industria. Netto era egresado de la Academia de Minas de (Bergakademie Freiberg), y llegó a Japón por invitación del Ministerio de Industria (K ōbush ō) en 1873 en calidad de Ingeniero Metalúrgico para trabajar en las minas estatales. En 1877, a la par del establecimiento del Departamento de Minería y Metalurgia de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Tokio, Netto asumió un puesto de profesor en ésta. Dictaba su curso de Minería y Metalurgia tanto en alemán como en inglés. Watanabe Wataru (tiempo después Director del Colegio de Ingeniería de la Universidad Imperial) y otros de la primera generación del Departamento de Minería y Metalurgia, registraron las conferencias de Netto, realizando la traducción de éstas al japonés. Pero, antes de alcanzar de manera completa la traducción del manuscrito, tuvieron que interrumpirla debido a que salieron rumbo al extranjero para estudiar o empezaron a trabajar. Antes de graduarse, Kageyoshi Noro, estudiante de la tercera generación, fue nombrado aspirante al cargo de profesor asistente en asuntos oficiales de la Universidad de Tokio. Recibió la orden del Ministerio de Educación (Monbush ō) de seguir la preparación de los apuntes del curso del profesor Netto. Estos apuntes de clase fueron publicados en 1884 por el Departamento Editorial del Ministerio de Educación bajo el título: Metalurgia del Señor Netto Volumen 1.

5 Fue el segundo hijo del señor Isabur ō Noro vasallo importante del dominio .

9 En el prefacio, Noro aclaraba que había realizado correcciones de acuerdo con sus propias ideas, por no coincidir con sus compañeros de mayor antigüedad (senpai). En el mismo prefacio dice lo siguiente sobre el texto: Aquellos que lean este libro y deseen entenderlo claramente, en primer lugar tienen que estudiar cada una de las asignaturas relacionadas con la ciencia metalúrgica. Es decir, química, física, mecánica, el estudio de las inscripciones en los monumentos de piedra, etcétera.

Es claro que esta nota está relacionada con el párrafo siguiente que está en esa misma obra: Las técnicas metalúrgicas se dividen en dos clases: una es el llamado método de aprendizaje (empírico) y la otra se le denomina método de estudio (científico). Dentro del proceso metalúrgico, los metales sufren cambios siguiendo un orden. Los que trabajan con el método de aprendizaje empírico, naturalmente no se interesan en la comprensión acerca de cómo se producen los cambios, se ocupan de llevar a cabo el procedimiento metalúrgico, siguiendo simplemente las reglas de trabajo establecidas por la gente de la antigüedad [...] Este es el caso más común en Japón.

Los mineros que emplean el método científico, aún en el caso de que se presente una emergencia, desde el comienzo de la misma, pueden fácilmente inferir el origen de ésta gracias a que conocen bien la teoría. Por lo tanto, de acuerdo al cambio que se presenta, se implementa una medida sin interrumpir la operación.

No basta con que los metalúrgicos dominen el método empírico, es necesario conocer a fondo el método científico. Sobre todo, si alguno quiere establecer una “cocina” ( sic ) metalúrgica, ante todo, tiene que alcanzar un dominio suficiente de la matemática, física, química, mineralogía, minería, arquitectura, dendrología, geometría, contaduría y la ciencia económica. No sólo debe conocer estas disciplinas sino que también tiene que conocer en forma general otras materias que sirvan a

10 la metalurgia. De esta manera, es necesario comprender que la metalurgia científica es la más importante de todas las materias.

Noro por medio del trabajo de traducción de los apuntes de clase de su antiguo profesor llegó a dominar de manera profunda el método científico de la metalurgia, mismo que aplicó constantemente en la práctica. La traducción de los apuntes de clase de Netto por parte de sus estudiantes dio origen al primer texto de minería y metalurgia moderna en Japón. Así, el Departamento Editorial del Ministerio de Educación, promovió la traducción y publicación de obras importantes en 1885 como el Manual de la Máquina de Vapor de William John Macquorn Ranking, especialista en Termodinámica, Profesor de la Universidad de Glasgow, Escocia; el Tratado de la Máquina de vapor del Señor Ranking, que apareció en 2 volúmenes y un apéndice; y el libro Ingeniería Civil de Rankine. Estos libros de texto se leyeron ampliamente por los ingenieros del Japón de Meiji, utilizándose considerablemente en el diseño y establecimiento de las fábricas. Durante la década de 1880 aparecieron en forma generalizada los libros de ingeniería moderna. El patrón de difusión fue similar al observado en el siglo XVIII durante la época de auge de los Rangaku . La importancia de obras como las antes mencionadas radica en el hecho de que abordaban no sólo conocimientos teóricos generales, sino también aplicados. En el caso de La Metalurgia del Señor. Netto se señalan los métodos metalúrgicos, instrumentos y equipos necesarios para la técnica metalúrgica. Al mismo tiempo que hacían referencia a la realidad de Japón, también aludían la teoría y la práctica de la tecnología metalúrgica desde una perspectiva histórica. Esto es, desde sus orígenes como actividad práctica en la antigüedad, hasta la aparición del primer esbozo teórico realizado por Agrícola en el siglo XVI, publicado bajo el título Teoría Minero-Metalúrgica ( De Re Metallica, 1556), y hasta la descripción de la historia del origen de metales. Por ejemplo, referente al hierro se lee lo siguiente en un párrafo traducido por Kageyoshi Noro: La teoría de Aristóteles acerca del hierro dice que hay que fundir las armazones de hierro, remover la escoria, otra vez fundir el hierro y, una vez más remover la escoria. De esta manera, repitiendo sucesivamente

11 este resultado, después de obtener el hierro puro, por primera vez se debe conseguir transformar éste en acero. Además, Plinio consideraba que el hierro, por una parte, tiene una utilidad ilimitada en la vida diaria y, por otra parte, es un arma que destruye la vida humana. Generalmente, con el hierro se hacen desde la apertura de tierras de cultivo, la tala de árboles y plantas, el cultivo y cuidado de viñedos y, el corte de ramas secas hasta la construcción de casas y la excavación de peñascos. Aunque, cientos de miles de diferentes tipos de instrumentos son manufacturados con hierro, también con este mismo hierro, se llevan a cabo la guerra y otras crueldades. 6

El objetivo del autor y del traductor no era otro que señalar con firmeza qué es la metalurgia y cómo evolucionó hasta transformarse en ciencia, particularmente durante la segunda mitad del siglo XIX. Gracias al avance de la química se logró comprender con mayor grado de precisión, los procesos que ocurrían al interior del horno. La vinculación de la química con la metalurgia (que acontece en el periodo comprendido entre los siglos XVIII al XIX), el descubrimiento de numerosos metales nuevos después de 1850 y la comprensión de la historia científico-tecnológica, incidieron favorablemente en la enseñanza de las disciplinas científicas y en la práctica tecnológica. En este punto, Netto enfatizaba que los campos de estudio sobre los que trata la metalurgia iban desde: La forma de reducir los minerales en metales, por medio de la cual se logra componer las aleaciones hasta alcanzar la fabricación de todo tipo de objetos con esas aleaciones. Incluye todo y, su significado se haya en satisfacer las necesidades económicas de nuestro país. A continuación, explica el camino desde la experiencia en la técnica metalúrgica (aprendizaje) hacia la ciencia (estudio).

6 Véase Iida, Ken’ichi. Un Ingeniero Interdisciplinario: Curt Netto , tercera parte de la serie: Fragmentos de Historia de la Tecnología. Las personas que colaboraron con el Doctor en Ingeniería Kageyoshi Noro en IE , No. 6, 1979 ( 学際的技術者クルト・ネット・工学博士野呂景 義につらなる人々 (飯田賢一) IE ・1979 ・6) Traducción Martha Loaiza Becerra, Estudiante de Doctorado en Estudios de Asia y África, Especialidad Japón, El Colegio de México, bajo la supervisión de la Profesora Yoshie Awaihara, p 100.

12 Las técnicas metalúrgicas se dividen en dos clases: una es el llamado método de aprendizaje (empírico) y la otra se le denomina método de estudio (científico). Dentro del proceso metalúrgico, los metales sufren cambios siguiendo un orden. Los que trabajan con el método de aprendizaje empírico, naturalmente no se interesan en la comprensión acerca de cómo se producen los cambios, se ocupan de llevar a cabo el procedimiento metalúrgico, siguiendo simplemente las reglas de trabajo establecidas por la gente de la antigüedad. Este arte o técnica se lleva a cabo como una tradición y en este sentido es fácil. En general, es raro que su salario rebase una cuarta parte en comparación con el de los ingenieros metalúrgicos que se guían por el estudio (científico). Por lo tanto, aunque no está mal emplear operarios que trabajan con el método empírico, si ocurriera una emergencia, no tendrían la capacidad para controlar esta dificultad, ya que ignoran que en el trabajo metalúrgico ocurren cambios según la temperatura y el catalizador, en metales y no metales. El no adoptar un método metalúrgico adecuado (por ejemplo, el uso de mineral férreo magnético en el método de reducción de hierro a partir de hematita), ocasionalmente, conduce al cierre inevitable de empresas. Este es el caso más común en Japón. 7

Para Netto resultaba fundamental una formación sobre bases científicas ya que: […] los mineros que emplean el método científico, aún en el caso de que se presente una emergencia, desde el comienzo de la misma, pueden fácilmente inferir el origen de ésta gracias a que conocen bien la teoría. Por lo tanto, de acuerdo al cambio que se presenta, se implementa una medida sin interrumpir la operación. Además, de conocer la composición química de un mineral determinado, se pueden calcular el tiempo y temperatura específicos. Con todo esto, se evitan grandes desperdicios en las empresas. Aparte, los desperdicios que se desechaban con la metalurgia empírica, ahora, éstos con el método

7 Véase Iida. Op.cit . p. 101

13 científico se separan en diferentes metales por medio de las técnicas de análisis, con lo cual se han logrado beneficios adicionales [...].

Lampadius afirma que no basta con que los metalúrgicos dominen el método empírico, es necesario conocer a fondo el método científico. Sobre todo, si alguno quiere establecer una “cocina” [preparación] metalúrgica, ante todo, tiene que alcanzar un dominio suficiente de la matemática, física, química, mineralogía, minería, arquitectura, dendrología, geometría, contaduría y la ciencia económica. No sólo debe conocer estas disciplinas sino que también tiene que conocer en forma general otras materias que sirvan a la metalurgia. De esta manera, es necesario comprender que la metalurgia científica es la más importante de todas las materias. 8

La Metalurgia del Señor Netto fue una obra que demostró la importancia del carácter integral de la metalurgia; una obra que subrayaba la necesidad de que los ingenieros metalúrgicos estudiaran no sólo las particularidades de la especialidad, sino que también todas aquellas áreas correlacionadas que le sirvieran de apoyo. El tema principal de la Metalurgia del Señor Netto , era proporcionar detalles del nombre en inglés, nombre en japonés, símbolo, combinación química, descubridor, fecha del descubrimiento e inclusive la naturaleza física y química de los 65 elementos descubiertos desde el origen de la química hasta 1878. En el siglo XIX los ingenieros como Noro se formaron en la práctica productiva de trabajo, no sólo por medio de los libros. Los profesores como Netto fueron educadores tecnológicos que mostraron con su propio ejemplo a los jóvenes estudiantes japoneses que la teoría se forjaba en la práctica y debía probarse a través de ella. Por otra parte, fue mediante la práctica que los ingenieros pudieron enfrentar cualquier cambio de la situación real. Por estas razones fue propuesto el establecimiento del Laboratorio de la Industria Minera,

8 El mencionado Wilhem August Lampadius (1772-1842), catedrático en la Universidad de Minería de Freiberg, alma mater de Netto, químico en metales y metalúrgico, enseñó durante casi 50 años hasta su muerte en 1842. De acuerdo a la descripción de Johansen, fue excelente como empresario (Betriebsmann) y también como teórico (Theoretiker).

14 el cual constituyó un punto de partida en la teoría de la educación tecnológica en el inicio de la década de 1880, propuesta que seguía la huellas de los Talleres de Ingeniería de Akabane, cuyo control fue trasferido del Colegio de Ingeniería al Departamento de Marina con el objetivo de transformarlo en una acerera en donde fuera posible manufacturar armamentos a partir de 1881. 9 En 1879, Netto, al presentar el estudio Sobre minería y minas en Japón (Uber Japanisches Berg-und Huttenwesen) en la Sociedad Alemana de Estudios del Este de Asia (O.A.G), agrupación de los alemanes residentes en Japón, preguntaba cómo debían ser la tecnología y la educación minero- metalúrgica de Japón. Por mediación de Hiroyuki Kat ō, presidente de la Universidad de Tokio, este estudio fue traducido por profesores de la Facultad de Ciencias, entre los que estaban Iwao Imai, 10 Kiyohito And ō, Sh ōmei Terauchi y el profesor asistente asociado Wataru Watanabe, y fue publicado como Memorias del Departamento de Ciencias de la Universidad de Tokio, Japón, Volumen II, Sobre minería y minas en Japón (Memoirs of the Science Department. University of Tokio, Japan. Volume II. On Mining and Mines in Japan), por la Facultad de Leyes y Ciencias de la Universidad de Tokio en 1879. En ese escrito, Netto señaló el retraso tecnológico de Japón, y expuso su punto de vista sobre la educación. Afirmó que para que la industria minera japonesa pudiera proseguir un desarrollo industrial independiente sin inversión extranjera, lo más importante era la educación de funcionarios y obreros capaces. La unión de la teoría y práctica de la tecnología minero-metalúrgica, debía consolidarse en el establecimiento de una institución de experimentación y de investigación colectiva: el laboratorio de la industria minera. Por medio de éste, en forma constante y de manera científica, se promoverían la modernización tecnológica y la formación de ingenieros 11 . En enero de 1882, se elaboró y propuso el borrador: “Propuesta para la construcción del Laboratorio de la Industria Minera” (K ōgy ō shikenjo setsuritsu kengi). Existe un

9 Craik Alex D.D. “Science and tecnology in 19th century Japan: The Scottish connection”. ScienceDirect. Fluid Dynamics Research 39 (2007) 24-48. Obtenido de www. sciencedirect.com el 10 de octubre de 2007, p. 36 10 Ingeniero científico japonés especializado en metalurgia. Realizó sus estudios de especialización en Gran Bretaña y Alemania a mediados del siglo XIX. 11 Curt Netto. On Mining and Mines in Japan. Memoirs of the Science Department. University of Tokio, Japan. Volume II . The University, Tokio, 1879, pp. 25-27.

15 ejemplar de la traducción hecha por Kageyoshi Noro. Después del regreso de Netto a su país, durante la estancia de Noro como estudiante en Alemania, fue publicado en los meses de noviembre y diciembre de 1887, en la Revista de la Asociación de la Industria Minera de Japón (Nihon k ōgy ō kai shi) bajo el siguiente título: “La necesidad del establecimiento del Laboratorio de la Industria Minera” (K ōgy ō shikenjo setsuritsu no hitsuy ō). En la “Propuesta para el establecimiento del Laboratorio de la Industria Minera” firmado el 2 de enero de 1882 por Curt Netto, se enumeraron tres causas por las cuales la minería de Japón no se había fomentado sobre bases modernas: 1) Escasez de capitales. 2) El rechazo de la tecnología moderna en la industria minera. 3) La escasez de mineros diestros en la industria. Netto precisó que el florecimiento de la industria de la minería tenía relación con el bienestar futuro de la nación japonesa, debido a ello y con base en su experiencia de investigación llevada a cabo durante los nueve años que vivió en Japón, consideró necesario enunciar un plan para alcanzar dicho bienestar. Así llegó a la conclusión de que la estrategia concreta pensada como la mejor medida para diagnosticar las causas de la decadencia minera, era el establecimiento del laboratorio de la industria minera por parte del gobierno. Los objetivos del laboratorio serían: 1) Investigar las minas y señalar las medidas para emprender el negocio. 2) Instruir sobre los métodos de explotación y refinación de minerales. 3) Señalar y elaborar planos originales de la planta de refinación y otras instalaciones necesarias para la empresa minera. 4) Realizar la topografía del interior de la mina 5) Elaborar los presupuestos necesarios para el establecimiento de la empresa. 6) Examinar la maquinaria y otros artículos adquiridos en el extranjero. 7) Ser mediador de la compra de maquinarias dentro y fuera del país 8) Supervisar los artículos ordenados. Limitarse a las cosas que son producidas en Tokio.

16 9) Instruir sobre dónde adquirir y verificar la calidad de los artículos: artefactos y químicos requeridos para la industria minera que se compren dentro y fuera del país. 10) Construir una maqueta de los instrumentos, maquinaria, hornos, etc. 11) Instruir acerca de la venta de los productos de la mina. 12) Traducir al japonés libros, revistas, manuales sobre el uso de instrumentos nuevos, etcétera, de utilidad para la industria minera. 13) Impartir entre los mineros entrenamiento sobre el trabajo práctico en el terreno. 14) Mediar entre los mineros y los dueños de las minas. 15) Enseñar el método de contabilidad de la industria minera 16) Enseñar a los trabajadores sobre el método de contratación de obreros y de salvamento en caso de siniestros. Estos 16 puntos resumen el pensamiento tecnológico de Netto en torno a cómo entrenar a los elementos involucrados en la industria minera, combinando la educación científica y la experiencia del trabajo real. Netto señaló así “los defectos” principales de la educación tecnológica superior de Japón aduciendo que era natural que no se lograra un buen resultado, cuando los ingenieros únicamente investigaban cuestiones académicas y pasaban inmediatamente a los trabajos prácticos, donde se les asignaba en una posición de mucha responsabilidad. Al comparar Japón con los países extranjeros, particularmente, con Alemania, desarrolló una teoría de la educación tecnológica. Recomendó que los aspirantes a funcionarios gubernamentales de minas entraran primero a una universidad minera y que tomaran prácticas de trabajo real en las minas, durante las vacaciones de la escuela. Después de graduarse de la Universidad, hicieran el examen de acreditación de la profesión de ingeniería, y después, todavía durante un año más trabajarán al igual que mineros a jornal en el fondo de la mina o en la planta de reducción (refinación) de mineral. De esta manera, los aspirantes se entrenarían bien en el trabajo. Al cumplirse un año, se convertirían en funcionarios gubernamentales de bajo nivel, trabajando bajo las órdenes de un jefe. Al conocer a fondo y minuciosamente las cosas útiles para el trabajo, más tarde, de acuerdo a su habilidad, después de tomar un segundo examen, en forma gradual, podrían ascender en su posición.

17 Antes de esto, Netto, basado en su experiencia en Alemania, estableció sitios de experimentación minero-metalúrgica, con el fin de que los estudiantes de minería de la Universidad de Tokio lograran entrenarse tanto como fuera posible en Tokio, muy lejos de todas las minas. Allí se instalaban un horno de reducción de mineral, un alto horno e instrumentos de amalgamación, trituración y refinación de mineral entre otros aparatos. Se promovían los experimentos de los estudiantes de licenciatura en minería obteniendo resultados realmente satisfactorios, a pesar de que su establecimiento aún era reciente. Con base en la experiencia de los laboratorios de la Universidad de Tokio, se abogó por la organización de instalaciones de uso público para investigación operadas por el gobierno. Allí se organizaron laboratorios de análisis químicos, de experimentación en minería, de experimentación en metalurgia, y otros relacionados como un centro de dibujo, uno de traducción, la biblioteca, un archivo, así como el lugar de la exhibición de mercancías, y la consultoría para comercialización. En resumen se perseguían los siguientes objetivos: abrir el camino para el empleo de técnicas de nuevo estilo en la industria minera para suplir los viejos métodos usados en la mina; prevenir el fracaso en las minas; ganarse la confianza de los capitalistas; situar en una posición más elevada la industria minera de Japón; recobrarse de la declinación del momento; y alcanzar la prosperidad futura. En la “Propuesta para la Construcción del Laboratorio de la Industria Minera” aparece el siguiente pasaje: En Europa cuando se requiere ladrillo ordinario, ladrillo refractario o hierro fundido, se obtienen dichos artículos inmediatamente solicitándolos a las factorías más cercanas. En cambio en Japón, sucede exactamente lo contrario. Primero que nada, se busca la arcilla, se procede a examinarla, se establece una ladrillera, allí uno mismo los hornea o tiene que establecer una fundición. En Europa, aunque las maquinarias sean pesadas, pueden ser transportadas fácilmente en los ferrocarriles. En Japón, frecuentemente tienen que abrirse nuevos caminos en las cañadas montañosas, y uno mismo tiene que encargarse de la transportación. Mientras que en las minas de Europa hay muchos mineros capacitados, en Japón, es necesario el entrenamiento de mineros en la nueva industria. En Europa, se puede leer y consultar

18 libros o tener la colaboración de la gente de las minas cercanas, en Japón los mineros tienen que depender del propio esfuerzo. Debido a esto, los jóvenes ingenieros en minas al empezar a trabajar sobre el terreno como no cuentan con la experiencia suficiente, al principio hacen pruebas en pequeña escala para probar si algo funciona bien o no, con lo cual incurren en gastos innecesarios, si no temen empezar un nuevo trabajo y se conforman con los métodos antiguos. Al ocurrir esto no cumplen con las expectativas del patrón o bien se tiene que llegar a suspender el trabajo. Esta es la tendencia más natural. De los estudiantes de ingeniería para la industria minera formados en el extranjero hay muchos que regresan sin experiencia práctica en esos países, por eso aunque sus conocimientos sean más amplios comparados con los de los estudiantes de las universidades japonesas, tendrán la desventaja de no conocer la situación de Japón. 12

El Laboratorio de Experimentación de la Industria Minera era una propuesta de un centro tecnológico que complementó con la práctica real la educación académica de los mineros. Llegó a ser uno de los puntos de partida de la teoría de la educación tecnológica que incidió en el desarrollo de la industria de la fabricación del hierro con base en principios científicos. Por su parte, en el artículo “La Fusión de la Industria de la Fabricación de Hierro” (seitetsugy ō ni kansuru g ōdō) Noro dijo que era necesario planear todo tipo de uniones en un sentido amplio que incluyeran cooperación y alianza para el desarrollo de la industria de la fabricación de hierro. Empero, Noro habla de las uniones de capital y trabajo, entre las personas dedicadas a este ramo industrial, así como entre el gobierno y la iniciativa privada. No olvida tomar en consideración la unión de la teoría científica con la práctica, y afirma que la teoría científica es la base de todas las industrias. Así, la industria de la fabricación del hierro se debe desarrollar con base en la teoría científica. Inmediatamente después de su graduación, Noro fue nombrado profesor asistente en la misma Universidad de Tokio. En 1885, emprendió un viaje de estudios por los países europeos para aprender todo lo relacionado con la

12 Iida. Op.cit . p.103.

19 fabricación del hierro. Primero, estudió ingeniería mecánica y eléctrica durante medio año en Gran Bretaña y después eligió como destino a la Academia de Minas de Freiberg, el alma mater de Curt Netto, su antiguo profesor. Allí recibió las enseñanzas sobre ferro-metalurgia y procesos metalúrgicos, de parte del Profesor Adolf Ledebur. Además, con el fin de ejercitarse en esta práctica, visitó varias fábricas de Gran Bretaña y Alemania. Ledebur fue autor de un gran número de trabajos escritos, entre otros Manual de Ferro-metalurgia en tres volúmenes. Noro al recibir instrucción de profesores como Netto y Ledebur obtuvo no sólo conocimiento teórico sino también resultados concretos de su aprendizaje que iban desde la fundición en el alto horno hasta la fabricación de materiales de acero, incluyendo su experiencia dentro de la empresa misma. Al cabo de algunos años, volvió a Japón, donde de nuevo se desempeñó como profesor universitario en 1889 y transmitió la ciencia aprendida mediante la enseñanza y su asesoría a la industria. Con la obtención del grado de Doctor en Ingeniería en 1891, consolidó su nombramiento como profesor universitario, refrendando su compromiso y dedicación a la enseñanza de la ingeniería hasta 1896. 13 Coadyuvó en la formación profesional de Imaizumi Kaichir ō, Hattori Susumu, K ōmura K ōroku y Tawara Kuniichi, sobre la base de principios científicos y tecnología moderna, todos ellos fueron hombres de gran talento que desempeñaron un papel de liderazgo en la tecnología siderúrgica en Japón. 14 Desde 1891, cuando obtuvo su grado, Noro se dedicó a promover la idea de la necesidad del establecimiento de una siderúrgica estatal junto con funcionarios como Masayoshi Matsukata y Takeaki Enomoto, con el fin de planear la independencia de armamento de Japón. En junio de 1892, en el Ministerio de Agricultura y Comercio, se estableció el Comité de Investigación de la Industria de la Fabricación del Hierro , encabezado por Noro. Dicho Comité llevó a cabo análisis de materias primas, pruebas de métodos de

13 En marzo de 1896 se vio implicado en el incidente de la compañía japonesa de tubos de acero y renunció a todos sus trabajos públicos. Posteriormente, se convirtió en consejero de numerosas empresas privadas y en asesor técnico de tiempo parcial. 14 Imaizumi Kaichir ō trabajó como encargado del departamento de fabricación de acero en el momento del establecimiento de la fundidora estatal. Posteriormente, estableció la compañía Tubos de Acero de Japón (Nihon K ōkan). Hattori, K ōmura y Tawara por sus contribuciones al área son epónimos de premios que otorga el Instituto del Hierro y el Acero de Japón.

20 producción de hierro y acero, la propuesta de un sistema estatal de las siderurgias, y la elaboración de un presupuesto. Así, tres años después, se concluyó que era factible utilizar materias primas nacionales para fabricar armas y producir materiales de hierro y acero tanto para la demanda militar como para el uso civil. Con esto en claro, finalmente se decidió el establecimiento de una siderurgia. Noro fue comisionado para presentar estos resultados en la Dieta, escribir y explicar el plan de establecimiento de la acerera. Las propuestas fueron rechazadas en varias ocasiones, hasta que en la Novena Asamblea de la Dieta fueron aprobadas. Así, se logró la promulgación del Sistema Estatal de la Siderurgia en marzo de 1896. Debe subrayarse el mérito de la contribución de Noro para la fundación de la Fundidora Estatal Yawata, ya que investigó varios sitios de minas en forma acuciosa entre 1892 y 1896. De hecho, los resultados de su viaje de trabajo a las minas de hierro de Kamaishi en el otoño de 1895, fueron exhibidos en el Ministerio de Agricultura y Comercio. Con esto, por vez primera, los japoneses supieron que era posible fabricar diversos productos de hierro usando materia prima y mano de obra nacionales. En 1899, por su comisión para el establecimiento de la Fundidora Yawata, una vez más, realizó un tour de trabajo por varios países de Europa y los Estados Unidos, inspeccionando la situación general del ramo siderúrgico. Antes de esto, respondiendo a una petición insistente de Ch ōbei Tanaka, tomó parte en la administración de la Mina de Kamaishi . En 1898, fue invitado a trabajar en la compañía Ferrocarriles de las Minas de Carbón de Hokkaido, S.A (Hokkaid ō Tank ō Tetsud ō Kabushiki-gaisha), convirtiéndose en ingeniero consultor de dicha empresa. De igual forma Noro se encontró desempeñando un papel central en la fundación de la Compañía Acerera de Japón S.A (Nihon Seitetsu Kabushiki-gaisha). También, fue ingeniero consultor en la Fundidora Sennin (Sennin Seitetsujo). A principios del verano de 1904 , cuando en la Fundidora Yawata había fracasado en su primera etapa de las operaciones, Noro fue invitado como ingeniero consultor, su plan tuvo éxito y se alcanzaron muy buenos resultados. Desde entonces, por muchos años, Noro capacitó a los ingenieros de esa Fundidora. Así, Noro tanto en la Fundidora Yawata, como en la Mina Kamaishi y en varios lugares más, no escatimó esfuerzos para desarrollar la industria siderúrgica.

21 En sus últimos años dentro de la industria, merece atención especial la fundación del Instituto del Hierro y el Acero de Japón. Este Instituto fue creado en marzo de 1915, principalmente, gracias a los esfuerzos hechos por Noro, quien fue su primer presidente. Después de su periodo, continuó dentro del Instituto apoyando los esfuerzos para convertirlo en un referente dentro del ramo siderúrgico. Además, Noro por largo tiempo fue miembro consultivo de la Asociación de la Industria Minera de Japón (Nihon K ōgy ō Kai), y miembro del Comité de Investigación de Estandarización y Unificación de Productos Industriales del Ministerio de Agricultura y Comercio. Su participación en esas organizaciones fue importante para el progreso y mejoramiento de la industria japonesa.15 En pocas palabras, profesores como Curt Netto y Erwin Baelz (1849-1913) 16 , el llamado “padre de la medicina moderna de Japón,” profundizaron el intercambio interdisciplinario, al igual que otros alemanes contratados por el gobierno; instruyeron a sus discípulos japoneses con el objetivo de dotar a la metalurgia o a la medicina o a cualquiera otra disciplina moderna de un carácter científico. Enfatizaron particularmente la observación. Además, aunque valoraban la teoría, sabían bien que no podían solucionar problemas sólo con conocimiento y lógica. Tenían la convicción de que un alto grado de intuición era necesario para juzgar integralmente los fenómenos, y poner en

15 Los datos biográficos que aparecen en está semblanza fueron tomados de “Semblanza biográfica sobre nuestro colega el finado Doctor en Ingeniería Kageyoshi Noro, Miembro del Instituto del Hierro y el Acero de Japón” (Koponkairiji k ōgaku hakushi Noro Kageyoshi kimi no sh ōden -故本会理事工学博士野呂景義君の小伝-), que apareció en la Revista Hierro y Acero (Tetsu to Hagane-鐵と鋼-), No. 8, Vol. 9, 1923. Traducción Martha Loaiza Becerra, Estudiante de Doctorado en Estudios de Asia y África, Especialidad Japón, El Colegio de México, bajo la supervisión de la Profesora Michiko Tanaka.

16 En 1979 fue publicada en dos volúmenes por Iwanami Bunko una nueva edición revisada del Diario de Baelz , que fue compilada por Toku Baelz y traducida por Ry ūtar ō Suganuma. En 1943, por vez primera, este diario fue sacado a la luz pública por la editorial Iwanami Bunko en Japón. Sin embargo, lamentablemente en esa época debido a que la “sociedad japonesa era un mundo en donde había demasiadas cosas que no podían darse a conocer”-como lo señaló Ken’ichi Iida, la publicación de esta obra siguió un desafortunado destino. El título original de la publicación en alemán que apareció en 1931 es Erwin Bälz, Das Leben eines deutschen Arztes im erwachenden Japan (La vida de un médico alemán en el amanecer de Japón). Una traducción al inglés de está obra apareció en 1974 bajo el título Awakening Japan: The diary of a German Doctor: Erwin Baelz . Indiana University Press, Bloomington. El texto que editó la Universidad de Indiana es la reproducción de la traducción que hizo la editorial neoyorquina Viking Press en 1932 del original alemán. La obra es un compendio extenso sobre los 30 años más importantes en la vida del Dr. Baelz, que Toku, su editor e hijo, ilustra mediante una selección cuidadosa de las notas de viaje, pasajes de su diario personal y escritos posteriores a su estancia en Japón. Ni el original ni sus traducciones incluyeron alguno de los ensayos científicos escritos por Baelz.

22 práctica las medidas correctas. Además también lucharon contra la tendencia predominante entre los japoneses de esa época, especialmente, entre los que proclamaban la civilización ( bunmei kaika ), de que todas las cosas antiguas de Japón eran malas y vergonzosas, y de que todas las cosas de Occidente eran buenas. En este sentido señalaban a sus alumnos lo siguiente en un esfuerzo por despertar en ellos una actitud crítica: Los japoneses, vanamente, al deslumbrarse ante la belleza superficial y las ventajas de orden material de lo occidental, adoptan al mismo tiempo, junto con eso, los malos hábitos. Esta tendencia es realmente lamentable. Como regla, “si hay luz, hay sombra, y entre más refulgente sea la luz, más negra será la sombra”. Debo decir que deslumbrarse por el brillo de la luz es estúpido. Soy Europeo, conozco los defectos de Europa, y ya que los sabios nos advierten en contra de no decir lo que sabemos, intento subrayar los defectos para eliminar de la mente de los japoneses, el pensamiento de culto hacia el Occidente.

Netto y Baelz junto a otros como: Gottfried Wagener (1831-1892) “excelente técnico y artesano”, Emil A. W. Schultze, cirujano en jefe, Paul Mayet, economista y asesor del Ministerio de Agricultura y Comercio, a Edmundo Naumann (1854-1927) contratado por el gobierno para impartir las cátedras de Epigrafía y Geología 17 . Todos estos personajes fueron precursores de las disciplinas científicas en las que eran especialistas, comprendieron, investigaron y aprendieron sobre el Japón de las épocas Meiji y Taish ō.18

17 De acuerdo con Las Obras Completas sobre la Cultura Meiji. Volumen de Economía es conocido por obras como: Seguro de la vivienda en Japón (traducción de Y ūkichi Terada, 1878), Acerca del establecimiento en Japón de una oficina de préstamos hipotecarios sobre la tierra (traducción de Naosabur ō Hanabusa, 1883) y Empobrecimiento de los campesinos de Japón: un plan de rescate (traducción de Kanetar ō Sait ō, et. al, 1893). En cuanto a Edmundo Naumann, colega de Netto en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Tokio, llegó a ser conocido por su tesis Fossa Magna la cual está contenida en su obra Teoría estructural del archipiélago japonés (intitulada originalmente en alemán como: Uber den Bau und die Entstehung der japanischen Inseln, 1885 -Del Surgimiento y la Construcción de las Islas Japonesas) . 18 Iida Ken’ichi, Un Ingeniero Interdisciplinario: Curt Netto , tercera parte de la serie: Fragmentos de Historia de la Tecnología. Las personas que colaboraron con el Doctor en Ingeniería Kageyoshi Noro en IE , No. 6, 1979 ( 学際的技術者クルト・ネット・工学博士野呂景義につらな る 人 々 ( 飯 田 賢 一 ) IE ・ 1979 ・ 6) Traducción Martha Loaiza Becerra, Estudiante de Doctorado en Estudios de Asia y África, Especialidad Japón, El Colegio de México, bajo la supervisión de la Profesora Yoshie Awaihara.

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Consideraciones finales

El establecimiento de las instituciones educativas para realizar estudios de posgrado se fue multiplicando paulatinamente en Japón de acuerdo con la necesidad del Estado y las empresas de un mayor número de especialistas en disciplinas tecno-científicas como la ingeniería. Esto a la postre habría de generar fuertes nexos entre las grandes firmas y las universidades imperiales en la década de 1930, hecho que será analizado en otra oportunidad. Casos como el de Noro Kageyoshi demuestran la importancia de las primeras generaciones de ingenieros científicos japoneses para los procesos de asimilación y transferencia no sólo del conocimiento tecnológico y científico sino en la institucionalización de la educación científica y tecnológica. En este tenor resulta también relevante la contribución realizada por los profesores del tipo de Curt Netto en la formación de los jóvenes ingenieros japoneses para el desarrollo e impulso de la industria siderúrgica japonesa.

24 Bibliografía

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25 Institute of Japan) en Ferrum , vol 5, No. 1, 2000, pp.30-37. Traducción Martha Loaiza Becerra, Estudiante de Doctorado en Estudios de Asia y África, Especialidad Japón, El Colegio de México, bajo la supervisión de la Profesora Virginia Meza.  Matsuo, Munetsugu y Yasuto Shimomura. “K ōmura K ōroku”. Serie: Historia del Hierro. Personajes Históricos de Hierro (Tetsu no rekishi. Tetsu no jinbutsushi 1. Komura Koroku ) en Ferrum , vol. 6, no. 11, 2001. Traducción Martha Loaiza Becerra, Estudiante de Doctorado en Estudios de Asia y África, Especialidad Japón, El Colegio de México, bajo la supervisión de la Profesora Virginia Meza.  Netto, Curt. On Mining and Mines in Japan. Memoirs of the Science Department. University of Tokio, Japan. Volume II . The University, Tokio, 1879, pp. 25-27.  Netto, Curt, et.al. Yakingaku (Netsushi) , Monbush ōhensh ūkyoku, Tokio, 1884.  Noro, Kageyoshi. Report on the Mines belonging to Mining Department of Ani , Tesis manuscrita en inglés presentada en el Departamento de Minería y Metalurgia en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Tokio, 1881.  Meirokusha. Meiroku Zasshi. Journal of the Japanese enlightment. William Reynolds Braisted, Adachi Yasushi y Kikuchi Y ūji, traductores.Harvard university press, Cambridge, 1976.  Minami, Ry ōshi, Kwan S. Kim, Fumio Makino y Joung-hae Seo, editores. Acquiring, adapting and developing technologies. Lessons from the Japanese Experience, Londres, St. Martin’s Press, 1995.  Morris-Suzuki, Tessa. The technological transformation of Japan . Cambridge University Press, Cambridge, 1994.  Nakayama, Shigeru & David L. Swain. Science and society in modern Japan. Selected Historical Sources , Press, Tokio, 1974.  Sugimoto, Masayoshi & David L. Swain. Science and culture in traditional Japan. A.D. 600-1854 , The MIT Press, Cambridge, 1978.

26  Pyle, Kenneth B. “Advantages of Followership: German economics and Japanese Bureaucrats, 1890-1925” en The Journal of Japanese studies , Vol.1, No.1, 1974.  “Semblanza biográfica sobre nuestro colega el finado Doctor en Ingeniería Kageyoshi Noro, Miembro del Instituto del Hierro y el Acero de Japón” (Koponkairiji k ōgaku hakushi Noro Kageyoshi kimi no sh ōden) [ 故 本会理事工学博士野呂景義君の小伝], que apareció en la Revista Hierro y Acero (Tetsu to Hagane)[ 鐵と鋼], No. 8, Vol. 9, 1923. Traducción Martha Loaiza Becerra, Estudiante de Doctorado en Estudios de Asia y África, Especialidad Japón, El Colegio de México, bajo la supervisión de la Profesora Michiko Tanaka.  Tuge, Hideomi. Historical Development of science and technology in Japan . Kokusai Bunka shinkokai, Tokio, 1961.  Uchida, Hoshimi. “Historia de la Política de Tecnología” (Gijutsu seisaku no rekishi) en Uchida Hoshimi, Nakaoka Tetsur ō e Ishii Tadashi, eds. Tecnología y políticas tecnológicas en el Japón moderno (Kindai nihon no gijutsu seisaku), United Nations University Press, 1986, pp.163-232.

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