Descargar, Y Por Lo Tanto Podían Libremente Destruir Al Jugador Naranja
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© Nacho Cejas Montevideo, Uruguay E-mail: [email protected] Todos los derechos reservados. Se prohibe la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento,comprendidos el tratamiento informático, fotocopia, esca- neo, o cualquier otro sistema, sin premiso previo y escrito por el autor. Impreso en Uruguay Primera edición: 2012 Diseño y armado: Pablo Cribari - [email protected] ISBN: 978-9974-553-80-4 Impreso en El Pais. D.L. Nº 318.434 Hecho el depósito que indica la ley. ORO CELESTE NACHO CEJAS Los colores de la identidad Xosé de Enríquez “Con un respeto profundo / rindieron por diversos artistas, imágenes recrea- admiración / a nuestra joven nación das por un sinnúmero de caricaturistas, / las cinco partes del mundo. / Tengo o antiguos filmes en 16 mm., también en derecho un segundo / de sentirme una blanco y negro, y en ocasiones “colorea- lumbrera / y gritar de esta manera / sin dos” de manera artesanal y con escaso mentir, sin ilusiones / que honraron rigor histórico. ¿Será que los colores no nuestros campeones / toda la América eran lo importante? ¿En la actualidad, entera”. Con estos versos comenzaba “A cómo imagina nuestra sociedad sus los campeones del mundo”, que el inol- triunfos deportivos, sus glorias preté- vidable poeta payador Juan Pedro López ritas que proyectan enseñanzas, mitos, escribiera en homenaje a los Olímpicos reflexiones… y una gran carga emotiva? de Colombes, en 1924. Todo el espectro ¿En blanco y negro tal vez? ¿Qué repre- social y cultural, con raras excepciones, sentan los infinitos matices de grises? se rendía a los pies de los formidables ¿Cómo recrear en nuestra memoria co- “footballers”. De forma lenta pero per- lectiva la retícula urgente de las amari- sistente, el fútbol se iba convirtiendo en llentas páginas de los diarios, aquella una de nuestras señales identitarias más infinidad de puntitos que daban vida a fuertes. Hacía muchos años ya, que el la jugada, la corrida del wing, el desbor- juego de los “ingleses locos” había sal- de sobre la raya, o el momento preciso tado a los descampados montevidea- en que la ball cruzaba la línea de cal? nos desde los barcos de la rubia Albion. ¿Cuáles eran los colores reales de aque- El “nuevo país”, la “flamante nación”, el llas tardes de fiesta? Uruguay del 900, dejaba atrás definiti- vamente su pasatiempo más popular, Si de imaginar o recrear el mundo tau- las corridas de toros y el nuevo juego de rino se trata -en nuestro medio, las co- sport se extendía como mancha de acei- rridas fueron más populares y tuvieron te permeando todas las capas sociales. más adeptos de lo que generalmente se Era el adiós irreversible a “lo español” y cree-, estamos bastante acostumbrados la bienvenida glamorosa –y definitiva– a a identificar al torero con su traje de lu- “lo inglés”. ces, con escasas variaciones en el tiem- Hoy, en este presente, seguramente ya po…, pero en ese “mundo español” era no queden testigos presenciales de las todos contra el toro, y en el nuevo juego gestas deportivas protagonizadas por traído por los ingleses cambiaba sus- los celestes, en 1924 y 1928; tal vez, algún tancialmente esa regla: era todos contra testigo todavía pueda referirse al Mun- todos. Aparecían los “clubs”, las parcia- ORO CELESTE dial de 1930, y algunos más, a la gloriosa lidades, las banderas y las camisetas, es 4 hazaña de Maracaná. Pero para el ima- decir ¡los colores! El fútbol también era ginario colectivo, aquellos triunfos inal- la fiesta del colorido, y muy pronto, las canzables están ligados a una construc- selecciones de los distintos países en- ción visual que nos remite a fotografías traron en la liza luciendo asimismo sus en blanco y negro, a cuadros pintados colores y banderas. ¿Cómo recrear aquella fiesta de color paciente y rigurosa pesquisa periodísti- que se diluye en la bruma de los tiem- ca, persiguiendo y rescatando anécdotas pos? Uruguay logró los títulos mundia- y crónicas, dan como resultado este ma- les en 1924, 1928, 1930 y 1950. ¿Qué de terial, valioso e imprescindible a la hora aquellas casacas, de aquellos pantalo- de componer el friso histórico cultural nes cortos, de las medias...? ¿Cómo lu- de una expresión popular, deportiva y cían? ¿Cómo revivir aquellas históricas ciudadana, de ribetes únicos e intrans- tardes de gloria, a partir de la fiesta del feribles: el fútbol uruguayo. Cuando nos color, desde los viejos fields hasta las referimos a la “celeste”, hablamos de gradas de los stadiums? El viernes 18 nuestra selección nacional, pero lo ha- de julio de 1930, día del partido entre cemos a través del color. Ahora, cuando Uruguay y Perú por el primer Mundial hablemos de la “celeste” en el 24, 28, 30 y además, la inauguración del Estadio o 50, además de homenajear a los cam- Centenario, La Tribuna Popular tituló peones, al igual que el payador Juan Pe- a toda plana: “Hoy harán su debut los dro López, veremos caer también mu- bravos Campeones Uruguayos”. Unas lí- chos mitos y falsas historias referidos a neas abajo, el anónimo y visionario cro- los colores. “Oro Celeste” es un museo nista escribió (el remarcado es nuestro): portátil, una galería al alcance de la “Tras de los clásicos maillots patrios, la mano, para cuyo montaje se restauraron emoción de todo nuestro pueblo seguirá digitalmente –limpiando de polvo, mar- la pelota y estará en el momento decisi- cas, hongos, arrugas– un centenar de vo concentrada en la jugada final. ¡Ce- fotografías; coloreada cada una con más leste y blanco sobre el pantalón negro! de cien capas, obteniendo el realismo de Nuestros once Campeones se aprestan una foto digital actual. Se recrearon los a escribir con la pluma de la pelota há- escudos de cada selección restaurando bilmente manejada en la gramilla verde, su versión original, cada bandera en los una página más para nuestro glorioso estadios –muchas de las cuales difie- deporte”. Imaginemos la magnitud de ren de las actuales-, el cielo, el césped, aquel acontecimiento, las característi- las texturas... Se comprueba de mane- cas de la fiesta deportiva que se vivió. ra irrefutable, por medio de pruebas de colorimetría, que la selección uruguaya Esta obra del periodista e investigador nunca utilizó medias azules como algu- Ignacio Cejas, nos transporta en el tiem- na vez se dijo; en 1924,1928 y 1930 eran po, nos propone revivir los momentos negras con rayas horizontales blancas y más significativos y emblemáticos de las azules, en 1950, negras y celestes. grandes consagraciones orientales en el ORO CELESTE campo futbolístico y nos invita a recor- “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”, 5 dar y poner en valor la fiesta del color, propuso León Tolstoi; parafraseando al que ha sido y es, patrimonio del fútbol. gran novelista ruso, podemos decir que Un arduo trabajo de más de un año, en la Ignacio Cejas “al pintar la gloria, colorea minuciosa reconstrucción fotográfica, la nuestra identidad”. Derribando mitos Es muy común hoy día que cuando un donado hasta los nuevos diseños esco- artículo se publica en internet, varios te en v o cuello redondo. medios o personas copien el texto sin investigar su veracidad y hay cientos El apellido del arquero Olímpico An- de duplicados en webs y blogs sin se- drés Mazali se escribe con una sola z y riedad alguna. es de origen francés ( Mazalí) y no ita- Es así que se transmiten informacio- liano como se menciona en numero- nes absolutamente erróneas. sos artículos. Confirmado por su nie- Hemos observado en estos últimos 10 to.Alvaro Colina Mazali residente en años textos propios copiados hasta el Monterrey, Mexico. hartazgo sin mencionar la fuente. Lo mismo ocurre con el jugador Ad- Quienes me conocen saben de que an- hemar Canavesi. Numerosos registros tes de decir algo investigo hasta el har- internacionales lo mencionan con una tazgo y con rigurosa minuciosidad. sola s. He aquí algunos ejemplos: En la final de 1950, Julio Pérez fue el único jugador uruguayo que no jugó La selección uruguaya utiliza en tor- con número rojo en su espalda. neos oficiales desde 1924 hasta 1930 Lo hizo con un número 8 blanco cosi- short azul y medias negras con vivos do o emparchado en su camiseta debi- azules y blancos ( como nuestra ban- do a la rotura de su camiseta. dera) José Leandro Andrade jugó en los clu- bes argentinos Atlanta, y en la fusión En el mundial del 50,se utilizó short Lanús/Talleres. negro con el detalle en las medias que También vemos numerosas referen- ORO CELESTE pasa a ser un único motivo celeste. cias acerca de que se retiró en Argen- 6 No hay registros de medias azules en tinos Juniors. la investigación. De este último club no se hallaron re- En los comienzos , la camiseta uru- gistros que verifiquen su autenticidad. guaya era con botones y a partir del 30 Esto lo corrobora el Centro para la In- cambia su diseño por un cuello acor- vestigación Histórica del Fútbol CIHF. Este libro lo dedico a mi Tío Juan Pedro García “ Toscano” y doy gracias a Dios por el tiempo que compartí con él. PARIS, 1924 El Team Uruguayo saluda al Palco de el Estadio de Colombes. LA CELESTE Su gloriosa marca sería conocida como "La Celeste" desde su primer victoria internacional en Montevideo el 15 de agosto de 1910 por 3 a 1 en el primer partido en el que empleó su camiseta celeste, adoptada como emblema nacional en reconocimiento al triunfo que poco antes había conseguido el River uruguayo ante el poderoso ORO CELESTE Alumni porteño por 2 a 1 con esos mismos colores. 8 Posteriormente, la selección uruguaya sería la primera campeona del continente derrotando a los argentinos en la final de la Copa América 1916, disputada en la ciudad de Buenos Aires.