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Bilbao 9 El León de Belfast ruge de nuevo l 31 de agosto del año pa- publica ‘Keep Me Singing’, su primera sado, Van Morrison cele- E bró su setenta cumplea- colección de canciones originales en cuatro años ños con un concierto que tuvo lugar en un escenario con una profunda carga simbólica: Cyprus Avenue, la calle de su Belfast natal en la que creció y que dio título a una de sus com- posiciones más célebres. En aquella canción, incluida en su obra maestra (1968), regresaba a su adoles- cencia para contarnos cómo mi- raba embelesado a las chicas al salir de la escuela, mientras ca- minaba con su bebida de cerezas en la mano por una avenida don- de las hojas de los árboles caen una a una y los rayos del sol se fil- tran a través de las ramas. Ay, la inocencia perdida… El cineasta Marcus Robinson estuvo allí y fil- mó un emocionante cortome- traje titulado Always Now. Curio- samente, la cámara apenas enfo- ca a Van Morrison. El protago- nista es el público. Un centenar de aficionados veteranos en cu- yos rostros curtidos se percibe lo mucho que ha significado para ellos la música de este gordin- flón con gafas oscuras y sombre- ro calado. Hay sonrisas de com- plicidad. Algunas parejas bailan abrazadas bajo la lluvia. Otros cierran los ojos y no pueden sino imaginar que, en ese preciso instante, están reviviendo epi- sodios de su pasado, asociados para siempre a las canciones del genial cantante irlandés. La “No quiero que nadie sepa nada de mi vida, porque es mía y hago con ella lo que quiero, como cualquier persona”. dijo en una ocasión banda sonora de una vida. Bús- quenlo en Youtube. Merece la wood, Mavis Staples, Taj Mahal, do de una mano por conocer en pena. Bobby Womack, Michael Bublé, persona a nuestros ídolos musi- Ha pasado más de medio siglo Natalie Cole y Mark Knopfler. Y Van Morrison es un místico que cales. A menos que el idolatrado desde que, al frente de la banda el año pasado lo dedicó a reedi- busca lo espiritual en lo ordinario en cuestión fuera el difundo Them, consiguiera su primer tar en digital buena parte de su Lou Reed o el Van Morrison de éxito en las listas con una salvaje discografía y lanzar versiones y dilata la esfera personal los viejos tiempos, ilustres casca- versión de Baby Please Don’t Go, extendidas de tres álbumes fun- rrabias que no se andaban con un blues de Big Joe Williams. Y damentales en su carrera: el en una dimensión universal miramientos a la hora de man- por lo que parece, este viejo gru- mencionado Astral Weeks, His dar a la mierda a cualquier segui- ñón no tiene intención alguna Band And The Street Choir (1970) dor que tuviera la osadía de in- de colgar los hábitos. El 30 de y It’s Too Late to Stop Now (1974), “ lingüe las letras de más de sesen- trometerse en su intimidad. “No septiembre salió a la venta Keep considerado uno de los mejores ta de sus mejores canciones, se- me llames sabio,/ sólo soy un Me Singing (Caroline Records), discos en directo de la historia leccionadas por el propio músi- cantautor”, imploraba al oyente un nuevo disco compuesto por del rock, que ahora se presenta co. en la canción Songwriter (1995). doce temas propios más un cover en un triple CD con el añadido Pasan los años y el autor de Siempre ha defendido que un de Share Your Love With Me, de Al- de un DVD de un concierto de (1970) sigue siendo artista no pertenece al público fred Baggs y Don Robey, que en aquella mítica gira celebrado en fiel a los referentes musicales y sino a sí mismo. “No quiero que su día popularizaron cantantes el London Rainbow en julio de literarios que nutren sus com- nadie sepa nada de mi vida, por- como Aretha Franklin y Kenny 1973. posiciones. Creció escuchando que es mía y hago con ella lo que Rogers. El último rugido del Le- la inmensa colección de discos quiero, como cualquier perso- ón de Belfast no pone la piel de Misticismo de blues y jazz de su padre, en la na. Cuando un trabajador vuel- gallina como antaño, pero tam- Van Morrison es uno de esos que convivían Ray Charles, Ma- ve a casa un viernes por la noche, poco defrauda. Keep Me Singing músicos tocados por una varita halia Jackson, Charlie Parker, lo que hace el sábado y el domin- es el trabajo de un artesano que mágica, un escritor de cancio- Muddy Waters, Tommy Dorsey, go sólo le compete a él”, dijo en una ocasión. conoce el oficio al dedillo, un ál- nes capaz de convertir en tras- en paz, dar un largo paseo por Jerry Roll Morton y Leadbelly. Lo cierto es que desde que bum elegante que mantiene sus cendentes los momentos coti- un paraje desierto y silencioso. La emotividad y el respeto con dejó de beber, hace más de tres constantes estilísticas: soul, dianos de una vida cualquiera. “Su música está repleta de visio- el que retrata a las gentes de su lustros, su carácter, al igual que rhythm&blues, la sección de vien- Un místico que busca lo espiri- nes hermosas, cantada con pa- comunidad le emparentan con su música, se ha dulcificado. Los tos siempre en primer plano tual en lo ordinario y dilata la es- sión y un fraseo inmaculado por James Joyce, otro irlandés ilus- arrebatos de cólera han queda- aportando el característico fera personal en una dimensión un cantante tan mundano co- tre. En su escritura también se do atrás y ya no es aquel tirano swing y ese vozarrón inconfundi- universal. Puebla sus canciones mo arraigado a una crianza y percibe la influencia de los auto- que, como James Brown, abron- ble, la voz más negra que nunca de personajes con los que no re- paisaje específicos: la campiña res de la Generación Beat y, sobre caba a los músicos si cometían ha dado la verde Irlanda. El dis- sulta difícil sentirse identifica- irlandesa”, escribe el novelista todo, la poesía de William Bla- algún error. Su vida privada, co se cierra con el instrumental do, y nos recuerda la importan- escocés Ian Rankin en el prólo- ke, con quien comparte el amor por fin, parece haberse impreg- Caledonia Swing, con Morrison al cia de apreciar los placeres sen- go del libro Toma interior (Mal- por la naturaleza, el culto a la nado del sosiego y la serenidad saxo y el piano. cillos de la vida: el amor, la amis- paso Ediciones, 2016), antolo- mitología celta, la búsqueda de que siempre han transmitido Estamos ante su primera co- tad, tomarse una copa de vino gía que recopila en edición bi- una arcadia perdida, la espiri- lección de canciones originales tualidad y la firme creencia de sus canciones. Ahora, después en cuatro años, desde que en que la imaginación y la fantasía de cada concierto, regresa a su 2012 publicara el notable Born to La emotividad y el respeto con el siempre serán una fuerza creati- casa de Belfast en avión privado Sing: No Plan B. Después se em- va más poderosa que la razón. para poder dar las buenas no- barcó en el disco Duets: Re-Wor- que retrata a las gentes de su Seguro que, al igual que el poeta ches a sus dos hijos, fruto de king the Catalogue, en el que recu- comunidad le emparentan con inglés, él también ve ángeles en la relación con la exmodelo peró canciones olvidadas de su los árboles. Michelle Rocca. período 1977-1991 acompaña- James Joyce, otro irlandés ilustre Somos muchos los aficiona- do por colegas como Steve Win- “ dos al rock que daríamos el de- Enrique Viñuela