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EN LA BIFURCACIÓN DEL CAMINO EN LA BIFURCACIÓN DEL CAMINO

Análisis de resultados de las Elecciones Municipales 2004

Salvador Romero Ballivián

Primera edición, marzo de 2005 Depósito legal: 4-1-80-05 P.O.

© Corte Nacional Electoral

Av. Sánchez Lima Nº 2482 y 2440 Teléfono: (591-2) 241-0330, Fax: (591-2) 242-5133 [email protected] www.cne.org.bo , Bolivia

Editado por: Unidad de Análisis e Investigación del Área de Educación Ciudadana de la CNE

Cuidado de edición: Unidad de Información Pública Diseño gráfico: Ernesto Azcuy Domínguez Diagramación: Percy Mendoza Impresión: Imprenta Weinberg

Impreso en Bolivia Tiraje de 2.000 ejemplares Distribución gratuita. Prohibida su venta

Las opiniones expresadas en este Cuaderno de Análisis e Investigación son de responsabilidad exclusiva del autor y no comprometen la autonomía, independencia e imparcialidad de la Corte Nacional Electoral.

êNDICE

SIGLAS ...... 7

PRESENTACIÓN ...... 9

DE 1999 A 2004, DE UNA MUNICIPAL A OTRA: LA PROFUNDA TRANSFORMACIÓN DEL ESCENARIO POLÍTICO BOLIVIANO ...... 13

EL NUEVO MARCO JURÍDICO DE LAS ELECCIONES MUNICIPALES Y LA PROLIFERACIÓN DE AGRUPACIONES CIUDADANAS Y DE PUEBLOS INDÍGENAS CON FINES ELECTORALES ...... 25

UNA CAMPAÑA MUNICIPAL DISCRETA ...... 31

LOS RESULTADOS ...... 35 La evolución de la participación electoral: resultados contrastados para sentimiento diferentes ...... 35 La dispersión del voto nacional y la concentración del voto local ...... 40 ¿Qué quedó del sistema partidario?...... 46

Las agrupaciones ciudadanas: múltiples fracasos y el espejismo de los éxitos...... 72 Los pueblos indígenas: un nacimiento discreto...... 80 Los votos blancos y nulos: continuidad antes que ruptura ...... 85 Conclusión: la tarea inacabada de la elección municipal ...... 88

ANEXO ...... 91

SOBRE EL AUTOR ...... 119 Cuadernos de Análisis e Investigación

SIGLAS

ADN Acción Democrática Nacionalista AI Agrupación de Integración AP Acuerdo Patriótico APG Asamblea del Pueblo Guaraní APG IG Asamblea del Pueblo Guaraní Itika Guasu APG YCBA Asamblea del Pueblo Guaraní Yacuiba ARENA Alianza Renovadora Nacional ASPE Agrupación Sectorial de Participación Equitativa AS Alianza Social AS XXI Alianza Siglo XXI CIU Ciudadanos Unidos CIDOB Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia COAJC Consejo Occidental de Ayllus de Jacha Carangas CONDEPA Conciencia de Patria CPEM-B Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni FAJT Frente Amplio Juntos para Todos LUS-1S Levantamiento de Unidad Social 1° de Septiembre MACOJMA Marka de Ayllus y Comunidades de Jesús de Machaca MAPIQ Movimiento de Ayllus y Pueblos Indígenas del Qullasuyo MAR Movimiento Amazónico de Renovación Democrática MAS Movimiento al Socialismo MBL Movimiento Bolivia Libre MIR Movimiento de la Izquierda Revolucionaria MIP Movimiento Indígena Pachakuti MMU Movimiento Comunero Quechua Martín Uchu MNR Movimiento Nacionalista Revolucionario

7 Corte Nacional Electoral

MPC Movimiento Poder Ciudadano MSM Movimiento Sin Miedo M 17 Movimiento 17 de octubre NFR Nueva Fuerza Republicana PASO Poder Amazónico Social PP Plan Progreso UCS Unidad Cívica Solidaridad UDP Unidad Democrática y Popular UN Frente de Unidad Nacional

8 Cuadernos de Análisis e Investigación

PRESENTACIÓN

“Desmonopolización partidaria de la representación política”. Semejante enunciado, propio de especialistas, adquirió carta de ciudadanía democrática en Bolivia, como demanda a la vez que necesidad, en el marco del proceso de reformas político-institucionales que tuvieron uno de sus momentos normativos más relevantes en la Constitución promulgada en febrero de 2004. En otras palabras: la representación política (principio de las democracias modernas), cercada por debilidades varias en su ejercicio, no debía ser privilegio exclusivo y excluyente de esas organizaciones conocidas como partidos.

Así, las Elecciones Municipales de diciembre de 2004 fueron singulares en más de un sentido. En primer lugar, el contexto político y social en el que se realizaron registró profundas transformaciones con relación al de los comicios municipales precedentes (1999). Los sucesos de octubre de 2003 y sus consecuencias por todos conocidas impusieron, sin duda, un nuevo escenario. El sistema político, a través del cual se ejercía la representación popular para la elección de representantes y para formar los gobiernos nacionales o municipales, según el caso, entró en un proceso creciente de desgaste hasta alcanzar un punto de abierta crisis. Paralelamente, la demanda de participación de los actores sociales puso a la orden del día la necesidad de transformaciones para reencauzar el proceso democrático y sus instituciones en riesgo, también, de un serio deterioro.

Una de las consecuencias de lo anterior fue que las últimas elecciones municipales se realizaron bajo nuevas reglas formales. Las mencionadas reformas constitucionales, entre otros cambios, introdujeron una innovadora

9 Corte Nacional Electoral figura para la participación política. Los partidos políticos dejaron de ser las únicas organizaciones habilitadas para postular candidatos a puestos de gobierno y de representación. Este derecho se amplió a dos nuevos tipos de organizaciones democráticas ahora consagradas por la Carta Magna: las agrupaciones ciudadanas y los pueblos indígenas, que se estrenaron, precisamente, en diciembre pasado.

En tal contexto, en las elecciones municipales de 2004, los ciudadanos y ciudadanas concurrieron a las urnas en un porcentaje ligeramente mayor (63,36%) a las elecciones precedentes. La participación, entonces y pese a que las campañas proselitistas tuvieron menor duración, fue importante. De manera general, hubo dispersión del voto a nivel nacional; pero, junto a ello, varias candidaturas, especialmente en las grandes ciudades, alcanzaron mayorías absolutas con altos porcentajes de votación. Algunos alcaldes que se presentaron a la reelección fueron favorecidos ampliamente por el voto popular, quizás como un gesto de aprobación a sus gestiones y una apuesta ciudadana por la continuidad. Los partidos políticos, especialmente los llamados tradicionales, comprobaron su debilidad actual en las urnas, aunque no en todas las regiones por igual. Y el debut electoral de las agrupaciones ciudadanas y de los pueblos indígenas, por varias razones, fue más bien modesto.

Éstos y otros resultados de las Elecciones Municipales 2004 son analizados amplia y rigurosamente, en perspectiva comparada, por el politólogo Salvador Romero Ballivián, reconocido especialista en asuntos electorales y Vocal de la Corte Nacional Electoral. El presente trabajo, pues, quinto número de nuestra serie editorial Cuadernos de Análisis e Investigación, constituye un valioso referente para comprender los recientes (des)andares de la representación política en la democracia boliviana.

10 Cuadernos de Análisis e Investigación

Con esta nueva publicación, el Organismo Electoral ratifica su compromiso de promover espacios de reflexión informada y debate plural en el país.

Dr. José Luis Exeni R. Director Nacional de Educación Ciudadana, Capacitación, Análisis e Información Corte Nacional Electoral

11 Corte Nacional Electoral

Una versión sintética y preliminar de este estudio fue publicada como ensayo en el número 72 de la serie Opiniones y Análisis editada por FUNDEMOS. 12 Cuadernos de Análisis e Investigación

DE 1999 A 2004, DE UNA MUNICIPAL A OTRA: LA PROFUNDA TRANSFORMACIÓN DEL ESCENARIO POLêTICO BOLIVIANO

En 1999, se realizaron elecciones municipales.1 Fueron unos comicios con pocas sorpresas: el voto, fragmentado, fue capturado por los principales partidos de la década de 1990. Se impuso el MNR (19,2%), confirmando la supremacía exhibida en la municipal precedente. Aventajó al MIR (15%), a ADN (13,7%) que si bien sufrió el desgaste de su gestión gubernamental incrementó su votación con respecto a 1995, a UCS (11%), que consiguió la reelección de su jefe Jhonny Fernández en la alcaldía de Santa Cruz de la Sierra. La municipal permitió el estreno de dos nuevas agrupaciones dirigidas por políticos experimentados: NFR y el MSM, cuyos jefes y fundadores, Manfred Reyes Villa y Juan del Granado, ganaron en los municipios de Cochabamba y La Paz respectivamente. En un papel secundario figuraron CONDEPA, en proceso de implosión luego de la muerte de Carlos Palenque y de su fracasado paso por el gobierno del ex presidente Hugo Banzer Suárez; el MBL, afectado por el alejamiento de personalidades independientes que antes aseguraron su buena votación; el MAS que no pudo rebasar su bastión conformado por los municipios cocaleros y las provincias pobres de Cochabamba. Resultados con escasas novedades que iban de la mano de un contexto general igualmente previsible. Elegido en 1997, Banzer mantuvo las políticas dejadas por sus predecesores: respeto a la economía de mercado en un contexto de crecimiento, proceso gradual de afianzamiento y reforma de las

1 FUNDEMOS, Balance de las elecciones municipales 1999, Opiniones y Análisis (49), La Paz, 2000, 157 p.

13 Corte Nacional Electoral instituciones (lanzamiento de un segundo programa de reformas constitucionales, promulgación de la Ley de Partidos, designación de un directorio institucionalizado en la Aduana, etc.). La gestión de ADN se singularizó por ejecutar una campaña de erradicación de cocales excedentes en el Chapare con pocas concesiones. Ese conjunto de políticas públicas se inscribía en continuidad con las líneas adoptadas por el Estado a partir de 1985, aprobadas por el electorado y resistidas, las más de las veces de manera impotente, por los distintos sindicatos. Esa superficie lisa se resquebrajó a partir de 2000. Bolivia sintió el impacto de la crisis económica regional (devaluación del real brasileño, “corralito” a los depósitos en Argentina, fuga de capitales en Uruguay, etc.) que contrajo los niveles de crecimiento, aumentó el desempleo, acentuó la insatisfacción social de grupos que figuraron entre los perdedores del viraje liberal. Con unos años de crecimiento bajo (0,4% en 1999, 2,2% en 2000 y 1,5% en 2001), la legitimidad de la economía de mercado, sustentada en sus rendimientos, quedó cuestionada. Frágil en el campo económico, el gobierno confrontó serias dificultades sociales. Abril de 2000 marcó el punto de inflexión: Banzer capituló ante la convergencia de bloqueos campesinos en el altiplano dirigidos por Felipe Quispe, una revuelta popular en Cochabamba exigiendo la expulsión de una empresa transnacional encargada del aprovisionamiento de agua potable (“guerra del agua”) y una huelga policial que determinó el fracaso del estado de sitio decretado para frenar los dos primeros movimientos.2 A partir de ese momento, el Estado se encontró a la defensiva frente a movimientos sociales que, sin tener una dirección unificada, varias veces hicieron coincidir sus protestas para arrancar mayores concesiones, como en septiembre de 2000. Por último, el armazón político se debilitó. El gobierno de Banzer coincidió con un incremento significativo de críticas al sistema de partidos percibido como privilegiado y excluyente. La sucesión de pactos entre distintos partidos y la multiplicación de escándalos de corrupción provocaron molestia en la población. Además, las críticas lanzadas contra el modelo

2 Álvaro García, Raquel Gutiérrez, Raúl Prada, Luis Tapia, Tiempos de rebelión. La Paz: Muela del Diablo, 2001, 242 p. 14 Cuadernos de Análisis e Investigación económico y sus insuficientes resultados sociales golpearon al Estado y a los partidos encargados de su manejo. Ciertamente la renuncia de Banzer, obligado por un cáncer, abrió un paréntesis con la llegada al gobierno de su vicepresidente, Jorge Quiroga (2001-2002). Un cambio en el estilo político, una elevada popularidad y el inicio de la campaña electoral de 2002 generaron un clima social y político más apaciguado. Fue en ese contexto que se encaminó el proceso de reformas a la Constitución.3 La Ley de Necesidad de Reforma Constitucional aprobada en los últimos días del gobierno de Quiroga se mostró receptiva con muchas de las exigencias de cambio que se expresaban desde fines del siglo XX y que traducían fuertes críticas contra el funcionamiento del sistema político. Entre las reformas que debían tratarse en la siguiente legislatura, la Ley de Necesidad incorporó el referéndum constitucional, respondiendo así a la demanda de contar con mecanismos de democracia directa y se quebró el monopolio partidario que implicaba que otro tipo de organizaciones también participen en comicios. Ese cambio implicaba que los partidos no se sentían ya con la suficiente fuerza como para afirmar que eran los únicos intermediarios legítimos entre la sociedad y el Estado. Sin embargo, la Ley de Necesidad de Reforma Constitucional excluyó la Asamblea Constituyente, un pedido de nuevas organizaciones políticas y sociales destinado, según sus promotores, a establecer las nuevas bases del país. Con estos ingredientes de fondo se celebró la elección presidencial de 2002 que incluyó elementos de continuidad así como rupturas significativas.4 Entre los primeros destaca el triunfo ajustado del MNR, otra vez encabezado por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (20,8%). Acompañado por el prestigioso periodista Carlos Mesa, el jefe del MNR defendió el balance de su primera administración, propuso superar la crisis económica en el marco del libre mercado, recuperar la autoridad del Estado y atacar la corrupción. El MIR conservó el cuarto puesto de la presidencial precedente (15,1%). A la

3 Programa de Reforma Constitucional para la participación ciudadana, 11 volúmenes, 2001. 4 FUNDEMOS, Elección presidencial 2002, Opiniones y Análisis (57), La Paz, 2002, 222 p.; Carlos Böhrt, Silvia Chávez, Elecciones 2002, La Paz: FUNDEMOS, 196 p.

15 Corte Nacional Electoral vez, el escenario político se halló modificado de manera profunda por el derrumbe de CONDEPA y UCS, los partidos críticos del neoliberalismo en los años 1990,5 el serio revés de la gobernante ADN (3,1%) y el ascenso de partidos que canalizaron el descontento con el estancamiento económico, las dificultades sociales y la crisis política de los años previos. El MAS ocupó el segundo lugar (19,4%). La organización dirigida por el líder de los cocaleros Evo Morales consiguió un resultado inesperado con un discurso beligerante de defensa de la hoja de coca, de denuncia de la Capitalización y del imperialismo norteamericano. El MAS pasó apenas por delante de Reyes Villa de NFR (19,4%), que pretendió agrupar a los insatisfechos con un mensaje de renovación de hombres antes que de políticas. Por último, con un mensaje aguerrido, el MIP de Quispe registró un nivel histórico para el katarismo (5,9%), reflejo del rechazo del altiplano paceño al liberalismo. El resultado de la elección echó por tierra los consensos dominantes desde 1985: legitimidad indiscutida de la democracia representativa y primacía de la economía de mercado aunque los enfoques multiculturales, otro eje importante de los consensos,6 salieron fortalecidos en variantes conflictivas que dieron a la cuestión étnica un peso significativo. Lejos de ser una singularidad boliviana, la política latinoamericana se ha caracterizado en los últimos años del siglo XX por una importancia creciente de las variables étnicas en el juego político así como por el descrédito de los partidos gobernantes (también denominados “tradicionales”). El sistema partidario moderado y de alianzas que se afianzó a partir del “pacto por la democracia” suscrito por el MNR y ADN en 1985 se transformó en un sistema de partidos de tendencias centrífugas y polarizadas, con visiones antagónicas sobre la economía, la sociedad, la cultura y la política boliviana.7 En ese contexto difícil, Sánchez de Lozada organizó un gobierno de coalición que incluyó al MIR y a la UCS. Su segunda administración

5 Fernando Mayorga, Neopopulismo y democracia. La Paz: UMSS-Plural, 2002, 345 p. 6 Salvador Romero Ballivián, “Los tres ejes del consenso”, Opiniones y Análisis (22), FUNDEMOS, La Paz, 1995, p. 153-167. 7 René A. Mayorga, “La crisis del sistema de partidos políticos: causas y consecuencias. Caso Bolivia”, en Partidos políticos en la región andina: entre la crisis y el cambio, Lima: IDEA, 2004, p. 27-49.

16 Cuadernos de Análisis e Investigación enfrentó problemas desde el inicio. Si en 1993 llegó con un porcentaje alto, una amplia legitimidad social y política, la construcción de una alianza social y geográfica de envergadura, en 2002 triunfó con un marcador bajo y superando la férrea oposición de los principales centros del conflicto social y político de los años precedentes, vale decir de las áreas de pequeña propiedad agrícola, de las regiones cocaleras, de los barrios populares de las capitales del occidente y centro del país. Su éxito tuvo un sabor paradójico pues era uno de los políticos más resistidos a raíz de la Capitalización: no llegó a gozar de un estado de gracia en ningún momento de su segundo período. Su aprobación no alcanzó a 50% ni el momento de su posesión.8 La primera vez, recibió un país que vivía tiempos de “política normal” y con crecimiento económico; su segunda presidencia empezó en un estancamiento económico y dificultades políticas y sociales. Luego, mientras que en 1993 el MNR era claramente la cabeza del gobierno y sus aliados tenían escasos medios para presionarlo, la segunda vez el MNR compartió el gobierno con el MIR, un partido cuya talla no difería significativamente de la suya y que consiguió una presencia fuerte en el Poder Ejecutivo. Por lo tanto, su capacidad de dirección disminuyó. Finalmente, para su primer gobierno, Sánchez de Lozada contó con un programa ambicioso y una cómoda mayoría parlamentaria para ejecutarlo; para el segundo, propuso un plan de reacción ante una crisis social, económica y política y su bancada no representaba 30% del total del Congreso. El perfil de ambas gestiones difirió por razones inherentes al MNR y también por causas externas. Ocho años antes, el MNR tuvo como oposición a un disuelto Acuerdo Patriótico, cuya visión del país compartía numerosos aspectos y cuyos integrantes (MIR y ADN) se encontraban golpeados por los resultados electorales de 1993. En cambio, después de la primera elección presidencial del siglo XXI, el MAS vivió su segundo lugar como una notable victoria, buscó federar a otras organizaciones políticas y sociales detrás suyo, no concibió su acción limitada al Congreso y demostró concepciones opuestas a las del MNR en casi todos los temas.

8 Según las encuestas de Apoyo, Opinión y Mercado, la aprobación a Sánchez de Lozada comenzó en 46% y, un año después, se redujo a 21%. La Prensa, 2 de noviembre de 2003. 17 Corte Nacional Electoral

Después de un comienzo lento, con pocas medidas, disputas frecuentes en la coalición y enfrentamientos con los movimientos sociales próximos al MAS, en febrero de 2003, para enfrentar el déficit fiscal, Sánchez de Lozada dispuso la aplicación de un impuesto sobre los salarios que provocó un estallido de violencia: fuerzas policiales amotinadas se enfrentaron con militares, oficinas públicas y comercios fueron asaltados. El saldo de víctimas superó la treintena y dejó desarmado al gobierno, obligado a retirar su medida y recomponer el gabinete con la salida de las figuras más polémicas como el ministro de la Presidencia, Carlos Sánchez Berzaín. La gestión del MNR se estancó, impotente para conseguir la aprobación de sus instrumentos económicos o satisfacer las demandas sociales, desprovista de una agenda política. La situación no mejoró con el ingreso de NFR a la coalición en agosto de 2003: la obtención de una mayoría parlamentaria sólida no se tradujo en la ganancia de puntos adicionales de legitimidad o en un acercamiento con los sectores sociales más movilizados. En septiembre de 2003 se encadenaron una serie de conflictos que derivaron el mes siguiente en la renuncia de Sánchez de Lozada a la Presidencia. En el altiplano se produjeron bloqueos organizados por grupos afines a Quispe. En quedaron atrapados grupos de turistas que fueron liberados por fuerzas del orden que luego se enfrentaron con campesinos en . La muerte de cuatro campesinos exacerbó los ánimos en donde se produjeron las primeras manifestaciones y huelgas urbanas en las que se mezclaron el repudio a la muerte de civiles, protestas contra medidas municipales y la oposición a la venta del gas a Estados Unidos a través de un puerto chileno, un plan que dirigentes sindicales y de izquierda acusaban a Sánchez de Lozada de querer ejecutar. La situación empeoró cuando al bloqueo de caminos se sumó el paro del transporte y la ruptura del aprovisiona- miento de gasolina en El Alto y La Paz por la acción de los manifestantes alteños. La represión del gobierno para restablecer el aprovisionamiento de hidrocarburos dejó un balance trágico, con la muerte de decenas de personas en El Alto (12 y 13 de octubre). El rechazo al gobierno aumentó y la movilización que se organizó de manera consistente en la mayoría de los barrios de El Alto

18 Cuadernos de Análisis e Investigación ganó legitimidad, reproduciéndose en otras ciudades del occidente y centro de Bolivia así como en distritos mineros. El enfrenta-miento desplazó la consigna de la protesta, de la oposición a la venta del gas a través de un puerto chileno, a la exigencia de la renuncia de Sánchez de Lozada. La movilización popular encontró apoyo en sectores de clase media, encabezados por la ex Defensora del Pueblo, Ana María Romero, que se sumaron al pedido de dimisión a través de la instalación de piquetes de huelga de hambre. Frente a la envergadura de la represión, el Vicepresidente Mesa rompió políticamente con el gobierno y algunos ministros renunciaron (13 de octubre). Acorralado y debilitado, Sánchez de Lozada prometió organizar un referéndum no vinculante y por departamentos sobre el gas y convocar a una Asamblea Constituyente. La propuesta fue considerada extemporánea por los actores movilizados y la situación continuó deteriorándose: aunque los enfrentamientos y la represión prácticamente cesaron, la sede de gobierno se encontraba cercada, amenazada por la llegada de nuevos grupos de trabajadores, en especial mineros de Oruro, desabastecida de alimentos, sin actividades públicas o privadas. Sánchez de Lozada quedó desprovisto de apoyos significativos y sus socios políticos lo abandonaron. El Presidente viajó a Santa Cruz y mandó una carta al Congreso poniendo a consideración su renuncia. Reunidos de manera extraordinaria, los parlamentarios aceptaron la dimisión, con la excepción de la bancada del MNR. Mesa fue proclamado presidente (17 de octubre). El desenlace generó un rápido descenso de la tensión: todas las medidas de presión fueron levantadas y la calma retornó al país. Sin embargo, esas jornadas marcaron un profundo cambio de rumbo en la política boliviana. La caída de Sánchez de Lozada resquebrajó el modelo que encarnó: supremacía de la economía de mercado con presencia del capital extranjero, democracia representativa con un papel central de los partidos y participación activa de los tecnócratas en las políticas públicas. En cambio, ganaron legitimidad las tesis que exigían un papel más activo del Estado en la economía, el final del monopolio partidario para la representación y se

19 Corte Nacional Electoral exaltaron modos de participación y de acción alejados del liberalismo. Este conjunto heterogéneo de ideas no se plasmó de manera íntegra en la administración del nuevo gobierno pero influyó en su conducta y en el comportamiento de otros actores. En efecto, en su discurso de investidura, Mesa recuperó los últimos compromisos de su predecesor: prometió organizar un referéndum, ahora vinculante sobre la política energética, una Asamblea Constituyente que reformule la Constitución Política del Estado y replantear la Ley de Hidrocarburos, aprobada en la primera gestión de su antecesor. Además, señaló que gobernaría sin partidos, disolviendo de hecho la coalición que sustentó a Sánchez de Lozada. El gobierno del presidente Mesa se apoyó sobre una elevada popularidad que provino de la ruptura con su predecesor, de su decisión de gobernar sin partidos, de una apertura a las demandas que se cristalizaron en octubre de 2003 y de la habilidad para transmitir su mensaje. Con la iniciativa, Mesa impulsó la reforma a la Constitución que contempló, entre otras medidas, la inclusión del referéndum, el fin del monopolio partidario para la presentación de candidaturas, la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente. Decidido a asentar su legitimidad y cumplir con su agenda, Mesa convocó a un referéndum para decidir la política energética.9 Se trató de un proceso singular, era el primer referéndum en Bolivia en más de 70 años, ponía a prueba uno de los mecanismos de democracia directa recientemente incorporados y abordaba uno de los asuntos más polémicos de los años precedentes. Empero, en la corta campaña, el debate sobre la legalidad del referéndum ocupó más tiempo que la discusión sobre los temas planteados, los partidos se mostraron desinteresados —con excepción del MAS que militó por el “sí” en las tres primeras preguntas y por el “no” en las dos últimas— y el gobierno se encontró casi sin contendores al frente, incluso

9 Sobre las distintas facetas del referéndum, se puede consultar: María Teresa Zegada et al, El referéndum 2004 en Bolivia: alcances e implicaciones, Cuadernos de Diálogo y Deliberación (2), La Paz: Corte Nacional Electoral, 2004, 115 p.; Luis Tapia, Por el sí, por el no: análisis de resultados del Referéndum 2004, Cuadernos de Análisis e Investigación (3), La Paz: Corte Nacional Electoral, 2004, 127 p.; FUNDEMOS, El referéndum en Bolivia, Opiniones y Análisis (68), La Paz, 2004, 200 p.; FUNDEMOS, Referéndum: resultados y alcances, Opiniones y Análisis (70), La Paz, 2004, 220 p.

20 Cuadernos de Análisis e Investigación ayudado por la posición de los sectores sindicales más radicales que amenazaban con boicotear la consulta. El resultado del referéndum fue una paradoja. El gobierno vio cómo la ciudadanía lo apoyó con el “sí” en las cinco preguntas y, en pocas semanas, cómo el Parlamento rechazó los proyectos de ley remitidos por el Poder Ejecutivo supuestamente con la interpretación correcta de las respuestas afirmativas. El Congreso optó por elaborar una norma propia, bajo la dirección del MAS, apuntando a una forma de nacionalización de los hidrocarburos, mediante el alza de impuestos, regalías y obligando a las empresas transnacionales a adecuarse a la nueva ley. La pérdida de control por parte del gobierno de la agenda política y de la definición de los ejes de la Ley de Hidrocarburos se produjo como consecuencia de la popularidad de la propuesta de nacionalización en la opinión pública. Los parlamentarios se atrevieron a desbordar al gobierno pues se encontraban en sintonía con la expectativa popular. Así, la victoria en las urnas no logró ni afianzar de manera durable la legitimidad del gobierno de Mesa ni permitirle diseñar la nueva política energética del país, lo que colocó al Presidente en una situación frágil. Para cerrar esta sección, conviene mencionar algunos de los fuertes cambios políticos que acompañaron la sucesión presidencial. El primero de ellos fue el papel desairado que le quedó a los partidos. Las críticas duras a sus prácticas se convirtieron en frases comunes y los liderazgos de los partidos que gobernaron se desgastaron. El MNR quedó sin su jefe, cuyo papel en la dirección partidaria no pudo ser asumido plenamente por sus sucesores, Javier Campero y luego Mirtha Quevedo. Quiroga tomó una actitud distante con ADN, del MIR se desprendieron UN de Samuel Doria Medina y PP de José Luis Paredes. Las bancadas parlamentarias perdieron su habitual disciplina y cohesión, las figuras partidarias más populares procuraron un juego más autónomo y fuertes tendencias centrífugas golpearon a la mayoría de los partidos. A la par, los movimientos sociales y sindicales reforzaron su influencia aunque ese poder no fue de la mano de una unificación de organizaciones dispares en su estructura, sus fines y sus tácticas.

21 Corte Nacional Electoral

Luego, la relación entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo se modificó de manera radical y en varias direcciones. Durante la UDP (1982-1985), el gobierno se encontraba en minoría pero los bloques parlamentarios eran claros y disciplinados, en especial en la derecha (ADN, MNR); desde 1985, todos los gobiernos contaron con mayorías congresales estables que facilitaron la ejecución de su agenda. A partir de octubre de 2003, el Presidente careció de una bancada aunque a la vez ningún partido se encontraba, por principio, en la oposición. Al comienzo, Mesa llevó la iniciativa y consiguió, a pesar de numerosas dificultades, la aprobación de varias leyes (Reforma a la Constitución, Impuesto a las Transacciones Financieras, Ley del Referéndum, Ley de Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas). Esa correlación se invirtió luego del referéndum, cuando el gobierno no pudo aprovechar el triunfo de su propuesta y se resignó a que el Parlamento fije las líneas maestras y los tiempos de la nueva Ley de Hidrocarburos y, de manera más amplia, de la política nacional. Aunque compuesto por partidos en una severa crisis, la completa autonomía de los Poderes Legislativo y Ejecutivo viró a favor del Parlamento, convertido en el primer Poder del Estado, tal cual reza la doctrina política clásica, a pesar de su baja legitimidad social. La conformación de una bancada afín al Presidente, integrada por disidentes de varios partidos, no alcanzó a devolver la ventaja a Mesa. Por último, a medida que el juego partidario perdía consistencia, la cuestión regional, siempre presente en Bolivia,10 generó nuevas y profundas líneas de conflicto. Si bien a lo largo de 2004 se presentaron continuas rivalidades entre provincias de un mismo departamento o entre departamentos, el problema mayor se centró en Santa Cruz. Molestas con el activo papel del MAS en la definición de la política energética, con la actitud ambigua del gobierno frente a las empresas petroleras y con la desatención a sus demandas, las instituciones de Santa Cruz asumieron una posición muy crítica con el presidente Mesa y enarbolaron la bandera de la autonomía departamental. Exigieron, incluso, un referéndum sobre el tema a realizarse de manera simultánea a la elección municipal. La propuesta no prosperó

10 José Luis Roca, Fisonomía del regionalismo boliviano. La Paz: Plural Editores, 1999, 350 p.

22 Cuadernos de Análisis e Investigación pero dejó para el año 2005 uno de los asuntos políticos y jurídicos más complejos de resolver. En ese contexto de incertidumbre, de tensión, de debilitamiento del Estado, de fragmentación de los actores sociales, políticos y regionales, fueron convocadas las elecciones municipales, con reglas de juego nuevas que permitieron el surgimiento de nuevas formas de competir.

23 Cuadernos de Análisis e Investigación

EL NUEVO MARCO JURêDICO DE LAS ELECCIONES MUNICIPALES Y LA PROLIFERACIÓN DE AGRUPACIONES CIUDADANAS Y DE PUEBLOS INDêGENAS CON FINES ELECTORALES

De manera paralela a la convocatoria a las elecciones municipales, el Parlamento aprobó la Ley de Agrupaciones Ciudadanas y de Pueblos Indígenas, destinada a dar una traducción práctica a la supresión del monopolio partidario en la representación política. Hasta los comicios presidenciales de 2002, sólo los partidos podían presentar candidatos para la Presidencia, el Parlamento o las Alcaldías. Esta frase tajante cubría, por supuesto, una realidad más matizada: los partidos tenían por costumbre tanto establecer alianzas informales con sindicatos, grupos indígenas y otros sectores asociativos11 como llevar en puestos estelares a figuras independientes que habían adquirido notoriedad en campos ajenos a la política, como los medios de comunicación, los comités cívicos, los deportes, etc. Sin embargo, el electorado tenía delante suyo únicamente franjas de partidos: 18 en la municipal de 1999, 11 en la presidencial de 2002 (entre los 18 participantes de la municipal, algunos tenían candidatos en la mayoría de las alcaldías y otros se presentaban en un puñado de comunas). La Ley de Agrupaciones Ciudadanas y de Pueblos Indígenas aportó una innovación profunda: autorizó que las agrupaciones ciudadanas y los pueblos indígenas puedan obtener una personalidad jurídica de talla municipal lo que

11 Sólo para ejemplo, José Antonio Rivera, “Selección de candidatos: MBL”, Opiniones y Análisis (24), FUNDEMOS, La Paz, 1996, p. 60-63.

25 Corte Nacional Electoral ponía a Bolivia a tono con otros países de la región.12 Hasta ese momento, sólo existían partidos que eran organizaciones nacionales —para lograr su personalidad jurídica habían conseguido firmas que representaban el 2% de los votos válidos emitidos en la elección presidencial previa al inicio de su trámite—, facultados para presentar candidatos en todos los municipios o sólo en uno. Con la nueva disposición legal, una agrupación ciudadana podía obtener su personalidad presentando firmas equivalentes al 2% de los votos emitidos en la última elección municipal en la(s) alcaldía(s) donde deseaba participar. En otras palabras, se permitió la creación de agrupaciones políticas locales. Para los pueblos indígenas, el procedimiento era distinto: no requerían presentar firmas y podían postular candidatos en los municipios donde lograron su reconocimiento de personalidad jurídica como pueblo indígena. Para entender mejor los alcances de este proceso, se debe señalar que más de 900 agrupaciones ciudadanas y pueblos indígenas expresaron su intención de participar, alrededor de la mitad inició el trámite para conseguir su personalidad jurídica y algo más de 400 la consiguieron (Mapa 1). Se pasó de un proceso electoral con 18 actores en 1999 a uno con cerca de 450, si se incluye a los partidos, en 2004. El Mapa 1 muestra cómo se distribuyeron las nuevas organizaciones. La primera constatación que debe hacerse es que se trató de un proceso urbano. Fue en las capitales departamentales, en las grandes ciudades y en sus áreas de influencia directa donde se multiplicaron las agrupaciones ciudadanas. Las zonas rurales, en especial las más distantes de las capitales, quedaron al margen: en los Lípez de Potosí, en el oeste de Oruro y en muchas alcaldías de Beni fue excepcional que más de una agrupación ciudadana o pueblo indígena consiguiese la personalidad jurídica. Para explicar este contraste se deben sumar variables de distinto tipo, a veces relacionadas las unas con las otras. Primero, hay un impacto de la difusión de información. Entre la promulgación de la Ley de Agrupaciones

12 Rosa Marina Zelaya, Agrupaciones ciudadanas en América Latina: estudio de legislación comparada, Cuaderno de Análisis e Investigación (2), La Paz: Corte Nacional Electoral, 2004, 113 p. 26

Cuadernos de Análisis e Investigación MAPA 1 CANTIDAD DE AGRUPACIONES CIUDADANAS Y DE PUEBLOS INDêGENAS HABILITADOS PARA PARTICIPAR POR MUNICIPIO

Cantidad

9 o más

6 - 8

4 - 5

1 - 3

0

27 Corte Nacional Electoral

Ciudadanas y de Pueblos Indígenas y el plazo último para obtener la personalidad jurídica que permitiese participar en la municipal hubo apenas tres meses. La difusión de la novedad legal y el conocimiento de los requisitos se facilitaron en las áreas urbanas, en cambio fue difícil en las zonas rurales, en especial en aquellas alejadas de los grandes ejes camineros y de los circuitos de los medios masivos de información. Luego, las nuevas organizaciones proliferaron en los municipios más poblados, que suelen ser también los más urbanizados y con abundancia de información. En los municipios con poca población, aunque la cantidad de firmas que se requería era mínima (entre 5 y 15 firmas), se crearon pocas organizaciones. Se necesitó la diversidad y la complejidad de la división socioeconómica de las ciudades así como la variedad de sus liderazgos para que surgieran nuevas agrupaciones. Por último, se debe mencionar que si en muchos municipios no se crearon organizaciones es porque no se sintió la necesidad política. Si el sentimiento de desgaste de los partidos fue moneda corriente en amplias regiones del occidente de Bolivia y en las ciudades, en muchas regiones de las tierras bajas, el sistema partidario resistió mejor, articulado alrededor de dos o tres partidos (el conflicto bipolar ADN-MNR, en el cual trató de introducirse el MIR). Además de su carácter urbano, las agrupaciones ciudadanas rara vez superaron las fronteras de un municipio. En efecto, muy pocas organizaciones consiguieron la personalidad para participar en más de un distrito; los casos que se presentaron se explicaron en general por la deserción de fracciones más o menos organizadas de los partidos: M. Becerra, el alcalde saliente de Cobija e importante miembro de ADN, fundó MAR, agrupación con presencia en Pando; V. Calabi, ex alcalde de Tarija por el MNR, fundó ASPE que compitió en varias alcaldías tarijeñas; ex parlamentarios de Santa Cruz (J. Melgar, H. Suárez Arana) crearon ARENA para participar en municipios cruceños. Otras agrupaciones con alcance regional más que municipal fueron PASO en Pando, MMU en Cochabamba además del singular caso de AS de R. Joaquino en Potosí que en vez de agrupar a sus simpatizantes bajo una sola fórmula, presentó siglas distintas por alcaldías (AS Chaqui, AS Atocha, etc).

28 Cuadernos de Análisis e Investigación

Obtener una presencia en varios municipios exigía una red política y social preexistente a la promulgación de la ley y que el nuevo cuadro jurídico sólo activó. Para el común de las agrupaciones, esa era una condición faltante y ni siquiera los líderes locales importantes —como G. Terceros en Cochabamba, E. Bazán en Oruro o P. Fernández en Santa Cruz— se animaron a dispersar sus energías en la edificación de un proyecto de envergadura departamental. Una de las paradojas de la elección municipal de 2004 fue que la proliferación de nuevas organizaciones políticas no se tradujo en una campaña de gran intensidad, con los nuevos actores buscando imponer su legitimidad y los antiguos tratando de preservar sus espacios. En realidad, la antesala de la elección transcurrió en una atonía que llamó la atención de muchos.

29 Cuadernos de Análisis e Investigación

UNA CAMPAÑA MUNICIPAL DISCRETA

Las campañas de las elecciones municipales solían dividirse en dos tipos, según en qué momento del calendario político se celebrasen. Cuando ocurrían a los pocos meses de los comicios presidenciales, la campaña transcurría de forma discreta: la municipal venía a confirmar el veredicto de la presidencial, los partidos en gobierno todavía disfrutaban del estado de gracia, la oposición se encontraba a menudo golpeada y en alguna forma de reestructuración, el electorado se mostraba poco atento. Ese escenario caracterizó las municipales de 1989 y de 1993. En cambio, cuando la municipal se cumplía en medio mandato, cuando la presidencial había quedado lejos, el gobierno se desgastaba, la oposición se encontraba animada y los votantes deseosos de expresarse tanto sobre la política local como sobre la nacional, las campañas tenía un nivel de pugnacidad no vista en los comicios de inicio de mandato. Ese ambiente combativo rodeó las campañas de 1987 —cuando la izquierda quiso transformar la municipal en una condena al modelo liberal aplicado dos años antes—, y luego, con motivos distintos, las de 1991, de 1995 y de 1999. Se podía, entonces, esperar una campaña electoral intensa. Existían razones de sobra: por un lado, la elección municipal de 2004 constituía la primera prueba electoral para los partidos luego de los graves hechos de octubre de 2003 y podía definir su lugar en un sistema político en evidente transición; por otro lado, los más de 400 nuevos actores podían tener un interés muy fuerte en conseguir un debut exitoso, más aún teniendo el impulso de la movilización que supuso conseguir las firmas de sus simpatizantes.

31 Corte Nacional Electoral

Sin embargo, la campaña electoral fue una de las más frías, más cercana a las típicas de una elección de inicio de gestión que de medio mandato.13 La explicación no radica en el acortamiento de los plazos. Si bien los nombres de los candidatos se conocieron 60 días antes y el tiempo de propaganda se restringió a un mes, contra plazos más amplios en anteriores procesos electorales (90 días), cuando se pudo iniciar la propaganda electoral, muy pocos candidatos se precipitaron para difundir spots en la televisión o cuñas en las radios. La actividad en las calles tampoco fue intensa, la presentación de propuestas fue escasa y los debates recién se organizaron en los últimos días. La atonía de la campaña se debe a otros factores. En primer lugar, jugó la coyuntura nacional. Los temas municipales no consiguieron un espacio en la agenda política ni en la de los medios, dominada por dos temas de mayor impacto: la discusión sobre los alcances de la Ley de Hidrocarburos y el debate sobre las autonomías promovido con un paro cívico en Santa Cruz. Frente a estos temas relacionados con el futuro del país en áreas estratégicas (los hidrocarburos, la forma de Estado) y que movilizaron la energía de muchos actores políticos, sociales y regionales, las elecciones municipales pesaron poco. En segundo lugar, se trató de una elección de medio mandato de características singulares. En efecto, si los comicios intermedios son tan disputados es, en medida importante, porque no se limitan a la esfera local: el elector vota por candidatos y propuestas locales pero sin perder de vista el contexto nacional, lo que explica que a menudo el oficialismo obtenga resultados mediocres y la oposición avance sus peones.14 En la municipal de 2004, el gobierno estuvo al margen: no tenía candidatos ni partidos, lo que restó la dimensión nacional a los comicios. Las disputas se centraron en el ámbito municipal, sin posibilidades de arrimarse a asuntos nacionales.

13 Los titulares de algunos medios confirman el carácter frío de la campaña: “Municipales 2004: un explosivo con la pólvora mojada” en Pulso, 26 de noviembre de 2004; “En El Alto la gente ve con apatía las campañas de los candidatos” en La Razón, 21 de noviembre de 2004; “San Pedro y aún no respiran aires electorales” en La Prensa, 23 de noviembre de 2004, etc. 14 Jean Luc Parodi, “Les elections ‘intermediaires’ du printemps 2004: entre structure et événement” en Revue Française de Science Politique 54 (4), agosto de 2004, p. 533-536. 32 Cuadernos de Análisis e Investigación

Tercero, los partidos políticos atravesaban una crisis profunda después del derrumbe del gobierno de Sánchez de Lozada. La división golpeó a muchos de ellos, en especial a aquellos vinculados a la administración del Estado en los últimos años. Sin pretensión exhaustiva se puede señalar que del MIR se desprendieron dos nuevos partidos, UN de Samuel Doria Medina y PP de José Luis Paredes, en la Amazonia, la agrupación MAR se separó de ADN, la cúpula de UCS se dividió entre los hermanos Jhonny y Roberto Fernández, el conflicto entre partidarios y adversarios de Sánchez de Lozada fue agudo en el MNR. Ese recuento excluye a todos los líderes que optaron por alejarse y fundar una agrupación ciudadana para competir en los municipios donde ya habían ejercitado algún tipo de responsabilidad política local: Percy Fernández en Santa Cruz (MNR/FAJT), Edgar Bazán en Oruro (UCS/San Felipe de Austria), Gonzalo Terceros en Cochabamba (NFR/CIU), Fidel Herrera en Sucre (MBL/MPC), etc. En esas condiciones adversas, para la mayoría de los partidos la elección municipal constituyó una prueba difícil de pasar antes que un momento aguardado con expectativa. Por último, una parte significativa de las agrupaciones ciudadanas revelaron insuficiencias que les impidieron marcar el debate político, incluso el municipal, aunque ellas eran las principales invitadas. Las agrupaciones enfrentaron limitaciones de distinta índole. A menudo, carecieron de financia- miento para llevar adelante una campaña sostenida para difundir su sigla, sus candidatos, sus propuestas. Tampoco contaron con un aparato capaz de organizar de una manera eficaz una campaña electoral y se encontraron en desventaja frente a la experiencia partidaria. Muchas agrupaciones nacieron impulsadas por pequeños sectores organizados de la sociedad (comerciantes, gremialistas, chóferes, etc.) y les costó articular una propuesta que atrajese a otros sectores lo que restringió aún más su audiencia. Por supuesto, fueron la excepción de este cuadro las agrupaciones fundadas por dirigentes políticos con una trayectoria extensa, en especial en el área municipal. Esta suma de factores derivó en una campaña corta y de poca intensidad que sólo se animó en las dos últimas semanas, cuando el Parlamento dejó de tratar la Ley de Hidrocarburos, el gobierno bajó el perfil para favorecer que la elección municipal tome cuerpo, los medios se ocuparon de organizar

33 Corte Nacional Electoral debates entre los principales aspirantes a las alcaldías y los candidatos se esforzaron por lograr cierres de campaña que compensaran el frío inicio de su proselitismo.

34 Cuadernos de Análisis e Investigación

LOS RESULTADOS

El estudio de los resultados de la elección municipal de 2004 no puede pasar por un análisis del comportamiento en los 327 municipios, sino que requiere una visión de conjunto basada en las principales tendencias. Los rasgos salientes de la municipal fueron una participación electoral de 63,3%, en alza con respecto a la municipal precedente (+3,3 puntos), la fragmentación del voto en la escala nacional que pudo ir de la mano de un voto concentrado en los municipios, el éxito de los alcaldes salientes, un debilitamiento general de los partidos pero que no se sintió en todas las regiones por igual, el nacimiento poco exitoso de la mayoría de las agrupaciones y de los pueblos indígenas.15

La evolución de la participación electoral: resultados contrastados para sentimientos diferentes La elección municipal de 2004 registró una asistencia de 63,3%, situándose en la media para los escrutinios locales y mejorando el porcentaje de la anterior consulta (60%). Este dato debe ser analizado por un lado a la luz de su distribución geográfica, política y social, por otro lado, requiere una comparación con las cifras de 1999. La primera característica habitual de la participación electoral en el país, el elevado porcentaje en las ciudades, se confirmó en la municipal de 2004 como se desprende del Mapa 2. En efecto, la gran mayoría de las capitales departamentales y de las principales ciudades intermedias registraron una

15 Para un estudio con distintos enfoques sobre la elección municipal de 2004, se puede consultar FUNDEMOS, Análisis de la elección municipal 2004, Opiniones y Análisis (72), FUNDEMOS, 2005, 183 p. 35

Corte Nacional Electoral MAPA 2 PORCENTAJE DE PARTICIPACIÓN SOBRE INSCRITOS ELECCIONES MUNICIPALES 2004

Participación 96,82

66,65

61,65

57,71

40,98

25.40%

36 Cuadernos de Análisis e Investigación concurrencia mayor a la media, incluso superior a 70% (La Paz, El Alto, Oruro). La elección no aportó novedades a un cuadro familiar, explicado por la convergencia de múltiples factores: mejores indicadores educativos, de nivel de vida, de difusión de información política, facilidades para la emisión del voto. Tampoco sorprendió la repartición geográfica de la participación. Las zonas acostumbradas a una buena asistencia electoral, como las provincias ribereñas del lago Titicaca y la región de Oruro y de Potosí fronteriza con Chile, corroboraron ese patrón de comportamiento en la municipal. Asimismo, los municipios menos participativos también mantuvieron su actitud distante: el noroeste de La Paz, el norte potosino, el Chaco, las zonas de colonización agrícola. En algunos casos, los valores se situaron entre 50% y 55%. Esos resultados se inscribieron en un marco donde las variables estructurales hicieron sentir su peso. En cambio, una comparación entre las cifras de 2004 y de 1999 permite observar la dinámica de la participación y obtener conclusiones políticas sobre las actitudes de los votantes.

Cuando las cifras no son lo que parecen

San Ignacio de Velasco pareciera situarse entre los municipios menos interesados por la elección municipal 2004 pues la participación llegó a apenas 44,6%. Ese resultado engaña si se desea conocer la participación electoral, en cambio refleja bien los graves problemas ocurridos en ese municipio el día de la elección. En efecto, la ciudad chiquitana fue escenario de graves disturbios y de quema de ánforas provocados por el enfrentamiento entre grupos rivales. Si bien la Corte Departamental Electoral de Santa Cruz rescató muchas actas, una quincena de mesas quedó sin computar. Para las estadísticas, la participación en esas mesas fue nula, lo que perjudicó el promedio final. Problemas parecidos, pero no de la misma magnitud, se presentaron en Villazón (52,5%).

37 Corte Nacional Electoral

La comparación entre las elecciones municipales de 2004 y de 1999 indica que en la mayoría de las alcaldías la participación se incrementó (los números se orientaron a la baja en una centena de casos contra evoluciones positivas en alrededor de 230 municipios). En líneas gruesas, la reforma política rindió sus primeros frutos: la multiplicación de actores, la diversificación de ofertas, el surgimiento de organizaciones bien adaptadas a las expectativas locales incitó a los votantes a desplazarse a las urnas. El estudio más detallado de las cifras mostró un reforzamiento de la participación en algunas de las áreas habitualmente más entusiastas, como la zona rural de Oruro. También ilustró un ascenso significativo en el altiplano de La Paz, con aumentos superiores a la decena de puntos en varios municipios (, , , , , etc.). Estos datos deben ser puestos en relación con el incremento registrado en la misma región en la elección presidencial de 2002 con respecto a los comicios precedentes, en 1997.16 Esta evolución permite comprender retrospectivamente la insatisfacción de los habitantes del altiplano que constituyó el preludio a las intensas movilizaciones de 2000 alrededor de una crítica abierta al Estado. Las ofertas presentadas por los partidos en la presidencial de 1997 y en la municipal de 1999 no consiguieron despertar el interés del área rural paceña: más allá de las cifras logradas por uno u otro partido, la abstención fue importante. El nuevo escenario político, con una demostración de la fuerza del altiplano (movilizaciones en 2000 y en 2003, capaces de arrinconar al gobierno o de forzar la renuncia de un Presidente), ha impulsado la participación electoral. Las ciudades que tomaron parte activa en los conflictos que precedieron la caída de Sánchez de Lozada también demostraron un alza en la participación. Avances superiores a cinco puntos se produjeron en El Alto, La Paz, , Copacabana. La intensidad de las movilizaciones de los años previos a la consulta, el ambiente politizado que quedó luego de la renuncia de Sánchez de Lozada, el sentimiento de poder han repercutido

16 Salvador Romero Ballivián, “La abstención en la elección presidencial 2002” en Participación y abstención electoral en Bolivia. La Paz: ILDIS-FUNDEMOS-FUNDAPPAC, 2003, p. 118-124.

38 Cuadernos de Análisis e Investigación sobre las dimensiones más institucionales de la política, como la participación electoral. Los nuevos grupos se presentaron como la encarnación de cambios revestidos de una amplia legitimidad. Se trata de un cuadro que no difiere en su naturaleza del expuesto arriba. No obstante, en otros municipios urbanos, también la mejoría de la participación superó la media. Es probable que la diversificación de la oferta, ligada a la creación de nuevas agrupaciones —que fueron principalmente urbanas— ayudase a movilizar a segmentos normalmente menos participativos. Así, con repuntes significativos se pueden citar los casos de Tarija, Bermejo, Colcapirhua, Tupiza, etc. A la inversa, los municipios amazónicos y del este registraron niveles de participación menores a los de 1999. Sobre los 30 municipios con pérdidas más severas (mayores a cinco puntos), 13 corresponden a Santa Cruz y 6 a Beni. Los factores explicativos constituyen la otra cara de la medalla y a menudo van en sentido inverso de los presentados para la región occidental del país. En las tierras bajas, la sucesión de acontecimientos desde 2003 ha contrariado las expectativas regionales. En octubre de 2003, dimitió Sánchez de Lozada, que un año antes se proclamó Presidente de la República gracias a los votos de Pando, Beni y Santa Cruz, departamentos donde contó con una cómoda mayoría. El gobierno de Mesa hizo suya la “agenda de octubre” en la que las zonas orientales y norteñas del país no tuvieron ninguna intervención. El respaldo otorgado a Mesa en el referéndum (un sí masivo temperado por una participación mediocre) no modificó la relación con el gobierno central pues la nacionalización de los hidrocarburos, alentada desde la izquierda, se impuso como el eje de la discusión sobre ese tema. En línea con lo anterior, los partidos dominantes en la región, el MNR, ADN o el MIR, se encontraron por primera vez al margen de la dirección gubernamental desde 1985. Este cuadro influyó de dos maneras sobre la baja de la participación. Primero, algunas de las franjas del electorado optaron por retirarse del juego, sintiéndose ajenas a las evoluciones recientes del país. Si en el occidente se percibió un sentimiento de fuerza que alentó a votar, en el este existió una impresión contraria, de debilitamiento que inclinó la balanza del lado de la abstención. Segundo, el MNR, el MIR y ADN, dominantes en la Amazonia,

39 Corte Nacional Electoral la Chiquitanía y el Chaco se encontraron tan golpeados por las evoluciones recientes que participaron con poca energía, lo que tampoco contribuyó a motivar a los votantes, más todavía si se considera que en esas áreas hubo pocos actores nuevos. La evolución de la abstención no es, por supuesto, neutra en términos políticos. El diferencial en la participación –o en la abstención, la otra cara de la moneda– es un factor que favorece o perjudica a las organizaciones políticas.17 Es presumible que el MNR, el MIR y ADN viesen mermado su caudal electoral nacional por el retiro de los electores. En este caso, probablemente la abstención no les costó concejalías pues ella se produjo en municipios donde, de todas maneras, esos partidos consiguieron la totalidad o la mayoría de los cargos en disputa. A la inversa, las organizaciones que concentraron su trabajo en las tierras altas recibieron un beneficio adicional por el incremento de la participación, lo que les permitió totalizar un mayor número de sufragios en el país.

La dispersión del voto nacional y la concentración del voto local La elección municipal de 2004 marcó una inédita dispersión del voto nacional. Un par de indicadores gruesos basta para dar cuenta de la nueva realidad: alrededor de 80 partidos, agrupaciones o pueblos indígenas ganaron por lo menos en un municipio contra 13 en 1999 (Mapa 3). La primera organización política nacional, el MAS, apenas llegó a 17,4% contra 19,2% del MNR en 1999, que ya constituía el menor porcentaje de un ganador. La división de las preferencias tuvo razones políticas de fondo así como una causa “mecánica” que conviene tratar rápidamente: como más de 400 organizaciones competían por el voto contra menos de 20 en los comicios precedentes, era inevitable que el tablero final mostrase una fragmentación inédita de las preferencias. Incluso las organizaciones menos votadas arañaron unas decenas de sufragio donde competían (29 agrupaciones o pueblos indígenas reunieron menos de 100 votos).

17 Bernard Dolez, “A la recherche de l’abstentionnisme différentiel. Actualité d’une vieille question” en Revue Française de Science Politique 54 (4), agosto de 2004, p. 669-672.

40 Cuadernos de Análisis e Investigación

MAPA 3 GANADOR POR MUNICIPIO ELECCIONES MUNICIPALES 2004

Ganador por municipio

MAS

MSM

MIR

MNR

PP

UN

ADN

MIP

Otro partido

Agrupación ciudadana

Pueblo indígena

41 Corte Nacional Electoral

Sin embargo, la dispersión del voto no constituyó una completa novedad: la municipal de 2004 acentuó y multiplicó una tendencia de largo plazo que era visible en procesos precedentes18 y que tenía dos rostros. Por un lado, la municipal se articuló cada vez más en torno a figuras locales, más allá de siglas partidarias. Por otro lado, con el paso de las elecciones, los principales partidos del período liberal de la democracia (MNR, ADN, MIR) vieron reducida su capacidad de atracción de votos. La primera tendencia se percibe en la paulatina desaparición de grandes bloques territoriales con una misma preferencia electoral. En las primeras elecciones locales, las de 1987, sin negar el papel de las figuras postuladas a las alcaldías, se observaban amplios espacios ganados por un solo partido o corriente: el MNR dominó al sur de una diagonal entre la Chiquitanía y Sud Lípez, el MNRV ganó en el altiplano paceño, ADN se impuso en la mayoría de los municipios de Beni, etc. Estos datos mostraban de manera simultánea el buen trabajo de los aparatos partidarios y una motivación en el electorado que era por lo menos regional, no estrictamente municipal. Esa lógica política se mantuvo hasta la municipal de 1995 y se quebró de manera evidente en la municipal de 1999. Aún hubo regiones apegadas a un partido (Pando con ADN, la periferia de Cochabamba con el MAS, etc.) pero el mapa mostró una gran dispersión y el destino de cada municipio tendió a singularizarse, a diferenciarse del comportamiento de sus vecinos. Se trató de un progresivo camino a la municipalización de la política. En las primeras elecciones, con alcaldías que muchas veces tenían una existencia más nominal que real, con pocos líderes que habían demostrado competencia y experiencia en el manejo de los gobiernos locales, el voto tendía a expresar una simpatía política general (por eso, desde el principio, las capitales se diferenciaron por un comportamiento que debía mucho a una coyuntura propia: tenían alcaldías que funcionaban efectivamente y líderes fogueados en esa gestión pública). A medida que se consolidó una vida política municipal gracias a la Participación Popular que permitió que incluso las

18 Salvador Romero Ballivián, Geografía electoral de Bolivia, 3ª.edición, La Paz: FUNDEMOS, 2003, p. 470-474. 42 Cuadernos de Análisis e Investigación secciones más pequeñas tengan fondos para encarar obras, los votantes se mostraron más atentos a la oferta que tenían en su municipio. Las consideraciones de política local reforzaron su importancia y decreció el peso de los factores regionales. El hecho de que en 2004 la mayoría de las agrupaciones ciudadanas consiguiese su personalidad jurídica sólo para un municipio aceleró un proceso que venía de comicios anteriores. La segunda tendencia mostró cómo los principales partidos (ADN, MNR, MIR) perdieron su electorado desde mediados de la década de los años 1990: el movimiento fue lineal en las presidenciales y en las municipales se produjo una tendencia similar. Si en 1987, esos tres partidos consiguieron su punto máximo con 59,7% de los sufragios, en 1999 se encontraron diez puntos abajo, en 2004 apenas reunieron 15,1%. Los votos perdidos por estos tres partidos fueron recuperados por nuevas organizaciones, en general críticas con la corriente liberal y en general implantadas sólo en una región: el MIP ganó votos en el altiplano, el MAS comenzó con una presencia restringida a las zonas rurales de Cochabamba, etc. Sin embargo, la dispersión nacional del voto fue de la mano de un proceso exactamente inverso en el nivel inferior: la concentración de sufragios en los municipios. La comparación con 1999 es otra vez esclarecedora. En esa oportunidad, 23 candidatos fueron elegidos alcaldes directamente, vale decir reunieron la mayoría absoluta de los votos válidos.19 En 2004, la cantidad subió a 56: un alcalde sobre seis ganó con más de 50%. Se trató de un cambio significativo que contrarrestó de manera importante la tendencia anterior. Aunque se considere que esos datos reflejaron la elevada popularidad de decenas de postulantes en todo el país, la concentración local del voto responde también a otras causas. Como sucedió desde las primeras elecciones municipales, este tipo de escrutinio favorece la concentración del sufragio detrás de algunos líderes, capaces de desbordar las fronteras sociales o ideológicas que son más rígidas en una elección presidencial. Ese efecto se

19 Corte Nacional Electoral, Informe al Congreso Nacional–Elecciones municipales 1999. La Paz, 2000, p. 36. 43 Corte Nacional Electoral acentuaba en los comicios con menor carga política, como los de inicio de mandato cuando los partidos se comprometían poco luego del intenso esfuerzo desplegado en la elección presidencial, favoreciendo un tono local y personalizado en las campañas, mientras que la ciudadanía se mostraba menos motivada.20 En esas condiciones, no sorprende que en las municipales de 1989 y de 1993 el número de alcaldes que ganó con mayoría absoluta superase al registrado en 1995 ó 1999; incluso en 1989, la cantidad de alcaldes que lograron más del 50% superó la cincuentena, una cifra próxima a la observada en 2004. Esta elección vio su intensidad política disminuida por la ausencia del gobierno en el escrutinio, la falta de un debate nacional que acompañe la discusión municipal y por las tenues campañas, con poco despliegue publicitario y débil participación de las estructuras partidarias. El mérito no es únicamente de los candidatos, también influye el apoyo que brindan las estructuras partidarias, capaces de movilizar militantes, recursos y una vasta experiencia en campañas. Por eso, no fue casualidad que muchas de las victorias con mayoría absoluta ocurriesen en áreas dominadas por los partidos con una larga implantación antes que en regiones donde debutaron con éxito las agrupaciones ciudadanas o los pueblos indígenas. De los 56 triunfos con mayoría absoluta, 39 pertenecieron a partidos. Así, el Mapa 4 revela que los triunfos más contundentes del MAS se produjeron en Cochabamba (Villa Tunari, Tapacarí, Morochata, etc.) y en el norte de Potosí, que candidatos de ADN y del MNR acapararon la mayoría absoluta en distritos de Beni y Pando, en tanto que el MIR salió airoso en su bastión tarijeño. Entran en la misma lógica de análisis las victorias de agrupaciones dirigidas por alcaldes salientes que ya tenían una estructura política bien implantada, como R. Joaquino en Potosí (AS) o N. Antelo en el municipio El Sena (MAR). En cambio, allá donde los partidos se encontraron casi eliminados de la contienda política, como en el altiplano paceño, hubo raras victorias con mayoría absoluta. Estos datos prolongan lo observado en comicios pasados: así, en la municipal de 1999, de los 13 alcaldes elegidos

20 Salvador Romero Ballivián, “Electores en diciembre: letras nuevas, viejos aires”, Opiniones y Análisis (24), FUNDEMOS, La Paz, 1996, p. 106-108. 44 Cuadernos de Análisis e Investigación

MAPA 4 ORGANIZACIONES POLÍTICAS QUE GANARON CON MAYORÍA ABSOLUTA DE VOTOS VÁLIDOS ELECCIONES MUNICIPALES 2004

Ganador

Ganador con mayoría absoluta de votos válidos

Ganador sin mayoría absoluta de votos válidos

45 Corte Nacional Electoral directamente por ADN, 10 se presentaron en Pando. El caso del combatiente solitario que se impone sólo con su nombre constituye más bien una excepción.

Cuando ser candidato único no es sinónimo de victoria…

En cuatro municipios del país, tres de Oruro y uno de Potosí, sólo competía un candidato. Para vencer, a cada uno le bastaba tener un voto válido, ni siquiera tenía la necesidad de lograr la mayoría de los sufragios emitidos. El triunfo parecía asegurado sin mayor esfuerzo. Sin embargo, la candidatura única no fue suficiente para que Gerónimo Larama, representante del MIR, gane en el municipio de Todos Santos, fronterizo con Chile. En efecto, en las dos mesas habilitadas ¡no logró ni un solo voto! Los jurados sólo contaron votos blancos (46,4%) o nulos (53,3%). Para que nadie se extrañe de la decisión del pueblo, los jurados anotaron en las observaciones la explicación: “Votaron blancos y nulos porque el candidato no es del pueblo”. Todo indica que tenían razón: ni el candidato estuvo presente para votar por sí mismo y ganar la Alcaldía.

¿Qué quedó del sistema partidario? Como la crisis de octubre de 2003 fue interpretada como una crisis del sistema partidario, la elección municipal de 2004 representaba la primera prueba seria para los partidos pues en el referéndum sobre el gas la mayoría de ellos optó por un perfil bajo, con la excepción del MAS. Los resultados de la consulta fueron un golpe duro para los partidos como se desprende del Cuadro 1 que compara los datos de 1999 y de 2004.

46 Cuadernos de Análisis e Investigación Cuadro 1: Evolución de votación de los principales partidos (2004-1999)

Partido Porcentaje 1999 Porcentaje 2004 Evolución 2004-1999 (votos emitidos) (votos emitidos) (en puntos) MNR 19,2 6,1 - 15,1 MIR 15 6,5 - 8,5 ADN 13,7 2,3 - 11,4 UCS 11,1 2,5 - 8,6 NFR 7,8 2,7 - 5,1 MSM 5,4 8,1 + 2,7 MBL 4,2 2,3 - 1,9 MAS 3 17,1 + 14,1 PP - 6,1 + 6,1 UN - 5,4 + 5,4 MIP - 2,2 + 2,2

Antes de ingresar a un estudio pormenorizado, conviene detenerse en las cifras más importantes. El sentido de la evolución es inequívoco: los electores castigaron a los partidos que ejercieron el gobierno en los últimos años y se mostraron abiertos con aquellos que se encontraron en una labor opositora o cuyos líderes rompieron con los partidos “tradicionales” para organizar sus propios partidos. El ejercicio del gobierno tuvo un costo muy elevado para los miembros de la coalición de gobierno de Sánchez de Lozada: MNR, MIR, NFR, UCS y MBL. Estos partidos acumularon más de la mitad de los sufragios en 1999, en la municipal de 2004 no reunieron ni 20%. Tan drástico descenso no puede atribuirse únicamente a los candidatos: los electores pudieron no estar convencidos por algunos postulantes pero también desearon sancionar a los partidos. Éstos sufrieron por la imagen que dejó la gestión de Sánchez de Lozada: represión de los sectores populares, ausencia de medidas para superar el estancamiento económico y sobre todo por la asociación que se estableció entre el final del gobierno de Sánchez de Lozada y el de un estilo

47 Corte Nacional Electoral de hacer política que se juzgó negativamente. Un año de distancia entre la renuncia del jefe del MNR a la Presidencia de la República y las municipales no permitió a estos partidos recuperarse, ensayar nuevos discursos, ofrecer nuevas propuestas, renovar sus cuadros, más aún cuando las disputas internas derivaron en una parálisis por el enfrentamiento entre bloques, como en el caso del MNR o, peor aún, en divisiones. La creación del PP y UN, desprendidos del MIR y que entre ambos totalizaron más de 11% de los sufragios, constituyó el caso más serio. Sin embargo, un recuento detallado permitiría encontrar decenas de escisiones pequeñas o medianas. Aunque el MIR y el MNR ocupasen el tercer y el cuarto lugar en votación y consiguiesen un número apreciable de triunfos municipales (una cincuentena entre los dos), la caída fue drástica para ambos. Para uno y otro, se trató de la peor actuación de su historia: el MNR nunca había quedado con un porcentaje tan bajo, algo más de la mitad de su peor actuación previa, la municipal de 1987. El MNR, el principal actor político de los últimos años del siglo XX (había ganado cinco de las seis últimas elecciones entre 1993 y 2002), perdió su papel protagónico. Cierto, aún quedaron restos del pasado glorioso: su aparato demostró ser todavía el más importante del país pues ningún otro compitió en tantos municipios, 302 de los 327, y en más de 35 alcaldías cosechó más de un cuarto de los sufragios (Mojinete, Cuevo, Baures, Reyes, etc.). Esos datos no ocultaron las dificultades que enfrentaron sus candidatos: en un centenar de municipios quedaron por debajo de 2%, lo que indica un papel irrelevante en la campaña y en la votación (Mapa 5). El final del liderazgo de Sánchez de Lozada coincidió con la desaparición de su principal aporte a la sociología electoral del MNR, la implantación urbana. El partido no venció en ninguna capital departamental, retrocedió en todas ellas y recibió resultados bajos, en especial en los escenarios más conflictivos de octubre de 2003 (menos de 2% de los sufragios en La Paz, El Alto, Cochabamba). En varias de las principales ciudades perdió más de una decena de puntos (La Paz, Cobija, Tarija, Trinidad, Sucre, etc.). Tan mediocre desempeño en las ciudades contrajo de manera importante el porcentaje nacional.

48

Cuadernos de Análisis e Investigación MAPA 5 PORCENTAJE DE VOTOS EMITIDOS: MNR ELECCIONES MUNICIPALES 2004

MNR 60,91

15,32

5,32

1,79

0,00

24.75%

49 Corte Nacional Electoral

En las capitales, el MNR no estuvo en condiciones de invitar personalidades populares como sucedió en la época de Sánchez de Lozada ni de conservar a sus militantes con alto perfil público. Por lo tanto, debió recurrir a militantes con una larga trayectoria interna pero a menudo desconocidos para el público. Esas candidaturas desalentaron a un electorado proclive al MNR pero que no encontró en las fórmulas presentadas el “signo de la modernidad”21 que simbolizó Sánchez de Lozada en la década de 1990 (experiencia técnica, perfil profesional, gestión pública moderna, etc.). El divorcio con los sectores populares se consumó: el final sangriento de la gestión de Sánchez de Lozada, la Capitalización como símbolo del descuido de los intereses nacionales y la identificación del MNR con un modelo político agotado volvieron inaudibles las propuestas municipales. Los porcentajes en los barrios populares tendieron a ser mínimos. Un cuadro parecido prevaleció en las zonas rurales pobres donde el MNR confirmó su declive a partir del primer gobierno de Sánchez de Lozada. El partido perdió el voto campesino de pequeña propiedad y el voto minero: las elecciones presidenciales de 1997 y de 2002 mostraron una presencia en declive, la municipal sólo sentenció una evolución de mediano plazo. A menudo las áreas donde no presentó candidatos, señal de la desaparición de cualquier vestigio de la estructura partidaria, correspondieron a municipios de alta pobreza, como el norte de Potosí, o de notorias dificultades políticas, como muchas áreas mineras de Oruro. El MNR se refugió en sus tierras más tradicionales, las ciudades y las áreas rurales del Chaco y del llano del país. Allí, obtuvo sus principales logros, como la victoria en Riberalta, Villa Montes, San Ignacio de Velasco o Montero. Incluso, en un cuadro general de retroceso, se apuntó sus únicos avances con respecto a la municipal de 1999: mejoró su votación en cinco o más puntos en Alcaldías como Santa Ana de Yacuma, Rurrenabaque, Caraparí o Urubichá. La estructura partidaria no fue sacudida por los graves sucesos de octubre de 2003 y teniendo a varios de los alcaldes salientes aseguró su permanencia en el poder local.

21 Carlos Mesa, De Cerca: una década de conversaciones en democracia, La Paz: ILDIS, PAT, BBA, 1993, p. 195-197. 50 Cuadernos de Análisis e Investigación

Tampoco el MIR se había encontrado en una situación tan delicada como la elección municipal de 2004, ni siquiera en las municipales de 1993 y de 1995, una a los meses de la disolución del AP y la otra cuando la sombra de los “narcovínculos” todavía afectaba a los candidatos del partido, tampoco en la presidencial de 1985, al final de la gestión de la UDP. En esta municipal, el MIR encontró un apoyo firme en el sur del país, alrededor de un núcleo centrado en la ciudad de Tarija y su área de influencia: los municipios aledaños a esta capital y el sur de Chuquisaca. Cuando no se impuso en esos municipios alcanzó sin dificultades 20% ó 25% de los votos (Entre Ríos, Padcaya, San Lorenzo, Carreras, Huacareta y otros). Esa área empalmó con tierras con una tradición de apoyo al MIR, situadas más al norte de Chuquisaca o en los valles de Santa Cruz (Mapa 6). El dato central para este partido es que en la elección municipal concluyó la mutación, perfilada en la presidencial de 2002, de una organización asentada en las tierras altas, en sus primeros años, a otra capaz de disputar los primeros lugares en las zonas bajas de Bolivia. No se trató, por supuesto, de una simple migración geográfica, sino de un cambio político y sociológico. Inicialmente vinculado a los sectores con muchas necesidades insatisfechas o contestatarias con el Estado, como los mineros, los obreros o los pequeños campesinos, el MIR perdió la capacidad para encarnar el cambio de las políticas públicas; en cambio, pudo constituirse en una opción para los votantes de regiones más prósperas y de línea más conservadora. Siguió la misma trayectoria del MNR, que de ser un partido de votación occidental antes de la revolución de 1952 instaló sus bastiones en el este después de su largo ejercicio del poder. El MIR desertó el altiplano: en más de 40 municipios de La Paz y de Oruro no presentó candidatos, incluyendo algunos tan significativos como , Challapata, Achacachi o Toledo. La comparación con 1999 dejó un balance en cifras rojas que puede extenderse al área rural de Cochabamba. En la municipal precedente, su conquista de El Alto se acompañó de numerosas victorias en el altiplano. No consiguió ninguna reelección, el MIR no sobrevivió a un lustro de intensas movilizaciones campesinas que atacaron de manera sistemática a los dos gobiernos en los cuales participó y

51

Corte Nacional Electoral MAPA 6 PORCENTAJE DE VOTOS EMITIDOS: MIR ELECCIONES MUNICIPALES 2004

MIR 70,74

13,05

4,37

0,44

0,00

24.75%

52 Cuadernos de Análisis e Investigación que promovieron un discurso de tinte étnico extraño a sus postulados. Al mismo tiempo, la fragmentación de su estructura, provocada por la creación del PP y de UN, se sintió con especial rigor en esas zonas. Como sucedió en El Alto (-38,9 puntos), los principales dirigentes locales optaron por adherirse a un proyecto nuevo, como el PP, con menos estigmas que el MIR. Los problemas en estas regiones explican el descenso del MIR entre 1999 y 2004, pero también perjudicó el mediocre papel en las ciudades, tal como sucedió con el MNR. En cambio, el partido no sólo resistió mejor en las tierras bajas, a menudo consiguió triunfos y mejoró su porcentaje de la municipal anterior (por ejemplo, ganó al menos una decena de puntos en Puerto Siles, Magdalena, San Andrés en Beni, El Puente, Puerto Suárez, Gutiérrez en Santa Cruz, Bella Flor, Loma Alta en Pando). Sus progresos no fueron coyunturales, reflejan una paulatina penetración en departamentos que le eran inicialmente hostiles, como probó en 2002 cuando consiguió un senador en Beni, rompiendo dos décadas de supremacía MNR-ADN. No obstante, también jugaron factores singulares, propios de la consulta de 2004: como ya había sucedido en 2002, cuando el MIR aprovechó la ausencia de Banzer para ganar un espacio en la Chiquitanía, en la municipal, el partido explotó la debilidad del MNR, el más golpeado por la caída de Sánchez de Lozada, y las hesitaciones de ADN para consolidar el trabajo de años pasados. Más crítica resultó la situación de NFR y de UCS. Para NFR, si la comparación con 1999 no es dramática (-5,7 puntos), el contraste con la presidencial de 2002 sí lo es pues pasó del tercer lugar a una ubicación sin relevancia. El partido fundado por Reyes Villa quedó marginado: apenas ganó un par de municipios, el más destacado Yacuiba, perdió en su bastión (Cochabamba) y su desempeño en otros municipios no pasó de mediocre (Mapa 7). No presentó candidatos en más de 70 alcaldías, lo que como en el caso del MIR, fue revelador de una dificultad política para ingresar en ciertas regiones. En efecto, los municipios donde no compitió tendieron a superponerse a aquellos donde Reyes Villa recibió sus peores porcentajes en la presidencial 2002: el norte de Potosí, el centro de Chuquisaca, Pando o la Chiquitanía.

53

Corte Nacional Electoral MAPA 7 PORCENTAJE DE VOTOS EMITIDOS: NFR ELECCIONES MUNICIPALES 2004

NFR 40,67

4,78

0,58

0,00

0,00

25.08%

54 Cuadernos de Análisis e Investigación

Desde el punto de vista electoral, el problema mayor de NFR radicó en la desaparición de su bastión no compensada por la conquista de nuevas fortalezas. Reyes Villa construyó un reducto electoral que incluyó la ciudad de Cochabamba y su área de influencia urbana y rural. En 2004, ese centro de poder local se pulverizó, con caídas de magnitud con respecto a 1999: 40 puntos en la capital y descensos por encima de 15 unidades en municipios próximos (Quillacollo, Punata, Colcapirhua, etc.). Desalojado de su lugar de creación, el partido no logró armar otro espacio privilegiado, lo que se observa en la dispersión de sus lugares con mejores resultados, repartidos en departamentos distintos (Coipasa, San Matías, Incahuasi, Pampagrande, Concepción o ). Estas actuaciones corresponden menos a una estructura partidaria bien asentada que a la buena implantación local de algún candidato o a la acertada invitación a un independiente, como sucedió con el popular periodista Freddy Núñez en Yacuiba. La mala posición de NFR se explica por una acumulación de problemas nacionales y locales. Entre los primeros, destacó, por supuesto, su ingreso al gobierno de Sánchez de Lozada que desilusionó a una base electoral que no era firme —como había probado la campaña de 2002— y que lo había elegido justamente por sus rasgos renovadores. El corto paso por el oficialismo dispersó a la base electoral de Reyes Villa, los citadinos. Del partido de votación más urbana de la historia22 no quedó ningún rastro: las fórmulas presentadas en las capitales quedaron relegadas a las últimas posiciones (seis capitales por debajo de 2%). Entre los elementos locales, pesó la renuncia de Reyes Villa a la Alcaldía de Cochabamba a los pocos meses de su elección (2000). NFR no consiguió controlar la gestión edil, rotó alcaldes a un ritmo tan acelerado que desdibujó su principal vitrina de exposición. Paradójicamente la satisfacción con el trabajo municipal que permitió las reelecciones de Reyes Villa benefició a su sucesor en el puesto, G. Terceros, quien luego de romper con NFR fundó su propia agrupación ciudadana.

22 Salvador Romero Ballivián, Geografía electoral de Bolivia, ob. cit., p. 373-374. 55 Corte Nacional Electoral

Para UCS, la elección municipal constituyó el final de un vía crucis, de un lento descenso empezado tras la exitosa elección de 1997. Desde entonces, los resultados sufrieron caídas en todos los comicios y el partido quedó desmoralizado y exhausto, ausente de la competencia en más de 200 municipios. Faltaron listas en la mayoría de las alcaldías de La Paz, Potosí, Chuquisaca o Tarija. El cuadro se asemeja al descrito para NFR, vale decir que la organización se desmoronó en su bastión y no consiguió enraizarse en otras tierras. Luego de tener una geografía electoral bastante inestable, lo que constituye una característica más bien excepcional, UCS hizo la apuesta de asentarse en Santa Cruz, en la región oriental del país de una manera más amplia, atrayendo a la población inmigrante que enfrentaba la discriminación. La candidatura de I. Kuljis en la presidencial de 1997 y la presencia del jefe del partido J. Fernández en las municipales de Santa Cruz (1995-1999) dieron consistencia a esa estrategia. El partido dejó abandonados sus reductos occidentales, en los cuales su votación se contrajo en los sucesivos comicios. El proyecto, relativamente exitoso durante algunos años, se desplomó. La presidencial de 2002 ya constituyó una advertencia seria pero la municipal de 2004 supuso un golpe severo. En efecto, la candidatura de J. Fernández perdió una treintena de puntos en el municipio de Santa Cruz y con 3,1% del voto quedó excluido del Concejo Municipal. En un habitual efecto de difusión, que sirve en los momentos de expansión y que penaliza en las épocas de contracción, los resultados en las alcaldías cercanas se desplomaron, con pérdidas superiores a 10 puntos (La Guardia, Yapacaní, Portachuelo, Cabezas, Vallegrande, etc.). Pese a esa constatación, como se comprueba en el Mapa 8, sus mejores porcentajes se sumaron en alcaldías de Santa Cruz (pasó de 15% en Mineros, Pailón, Puerto Suárez, Camiri y Mairana). Disminuido en su corazón político, el partido vio desaparecer los últimos restos de su antigua presencia en las regiones del occidente, en particular en las riberas del lago Titicaca y en Oruro, otrora un centro importante de apoyo, departamento donde no participó en ningún municipio por una tardía presentación de sus listas (de cualquier manera, su principal carta, Bazán, ya

56

Cuadernos de Análisis e Investigación MAPA 8 PORCENTAJE DE VOTOS EMITIDOS: UCS ELECCIONES MUNICIPALES 2004

UCS 36,21

1,63

0,00

0,00

0,00

5.14%

57 Corte Nacional Electoral se había alejado para fundar su propia agrupación). Igualmente, en el mismo proceso de debilitamiento, cayeron sus guarismos en algunas alcaldías importantes donde había conseguido desarrollar liderazgos locales significativos: la pérdida más fuerte fue la de Quillacollo. UCS pagó la factura de su presencia continua a lo largo de una década en el gobierno central sin tener la capacidad de plasmar en acciones fuertes su compromiso retórico con los grupos pobres de la sociedad. Desapareció por completo la imagen novedosa que proyectó el partido en sus inicios e incluso J. Fernández quedó desacreditado por sus problemas fiscales. En consecuencia, UCS vio desaparecer sus bastiones occidentales sin mantener la supremacía en Santa Cruz. En esta región, como en el caso de NFR, el retroceso se ligó con factores locales. La segunda gestión de J. Fernández en la alcaldía cruceña dejó un balance criticado por la ciudadanía. La ruptura política con su hermano Roberto, alcalde desde que él renunció para postular a la Presidencia, perjudicó a UCS. En efecto, las mejores perspectivas de R. Fernández capturaron en la capital cruceña a todo el aparato y a la base social de UCS dejando aislado al jefe partidario. En efecto, si UCS se desplomó, por tercera vez consecutiva un miembro de la familia Fernández ganó en el municipio más poblado del país y lo hizo nuevamente con los sufragios de los electores menos favorecidos, habitantes de los barrios pobres, a menudo inmigrantes de las regiones occidentales de Bolivia. Si ADN tampoco escapó a la sanción del electorado sufriendo una drástica reducción de su caudal, su caso tiene rasgos especiales. Se puede considerar que la falta de listas en el altiplano o en los valles tradujo serias dificultades para encontrar candidatos o la desaparición de la estructura partidaria. ADN había logrado mejorar sus niveles en esas tierras con un importante proselitismo durante casi dos décadas; sin convertirse en la principal fuerza, había abandonado los puestos bajos que tuvo en sus primeras participaciones. La gestión gubernamental de ADN que no consiguió atender muchas de las demandas de los pequeños campesinos y el abandono en el que quedaron las direcciones locales de esa organización en el altiplano a partir de 2002 explican resultados como los siguientes: en Cochabamba no se inscribió ni una sola fórmula, en Oruro, apenas tres, en La Paz, una decena,

58 Cuadernos de Análisis e Investigación la mayoría en el norte, un área de tradicional influencia partidaria. En total, ADN estuvo ausente en cerca de dos centenas de municipios. Sin embargo, a diferencia de las organizaciones precedentes, ADN optó por no presentar candidatos en la mayoría de los municipios más poblados, es decir las capitales. Esta decisión respondió a la estrategia de su líder, el ex presidente Quiroga, de respaldar candidatos de agrupaciones ciudadanas: R. Fernández en Santa Cruz (AS XXI), F. Herrera en Sucre (MPC), etc. Incluso apoyó a candidatos de partidos, como J. L. Paredes en El Alto (PP), en la medida que apareciesen como organizaciones regionales. De manera menos visible, esos apoyos se dieron en alcaldías pequeñas: por ejemplo, cuando hubo listas de AS XXI, no compitieron candidatos de ADN. Esa línea se acoplaba a la apuesta de Quiroga de construir una estructura política que desbordase las fronteras de su propio partido aunque ello implicase que ADN viese limitadas sus posibilidades de conseguir una votación nacional más amplia. En cambio, Quiroga no respaldó fórmulas de partidos de talla nacional, lo que incluía a todos los partidos que establecieron la coalición gubernamental de Sánchez de Lozada. La participación de ADN se restringió a sus bastiones: el Chaco, la Chiquitanía, Beni y la Amazonia (Mapa 9), lugares donde mantuvo sólidos sus cuadros y sus electores, incluso en la adversa elección presidencial de 2002. En esa región, se impuso en las dos capitales donde compitió: Cobija (35,7%) y Trinidad (44,1%), además de conseguir triunfos en municipios pequeños o grandes, a veces con porcentajes superiores a 40% (Exaltación, San Ramón Huacaraje, Humaitá o Santa Rosa del Abuná). Pese a ello la comparación de las cifras de esta zona con las obtenidas en 1999 muestra más sombras que luces. En efecto, en municipios chiquitanos o benianos registró tanto avances como retrocesos pero siempre en niveles relativamente elevados. En cambio, quedó desportillado en Pando. Aunque los resultados se mantienen altos, disminuyó su votación en 14 de los 15 municipios, afectado por la disidencia de M. Becerra que al fundar la agrupación ciudadana MAR, atrajo a importantes dirigentes provinciales que quebraron la hegemonía indiscutida que había construido ADN en la Amazonia desde hacía más de una década.

59

Corte Nacional Electoral MAPA 9 PORCENTAJE DE VOTOS EMITIDOS: ADN ELECCIONES MUNICIPALES 2004

ADN 57,42

5,07

0,00

0,00

0,00

8.68%

60 Cuadernos de Análisis e Investigación

Los datos de los partidos que dirigieron o participaron en la administración estatal de las últimas dos décadas son congruentes con las tendencias políticas observadas en los años precedentes. En efecto, los partidos gubernamentales disminuyeron su audiencia en los segmentos más pobres de la población boliviana, asentados de manera preponderante en las tierras altas, lo que redujo su caudal nacional. La votación del MNR, del MIR o de ADN —podría añadirse NFR y UCS— fue muy baja en el altiplano de La Paz, en los valles y el trópico de Cochabamba, en la región central de Oruro o en el norte de Potosí. La novedad provino de los problemas de estos partidos para mantener el electorado citadino que los había apuntalado desde la aplicación del modelo económico liberal: en las cuatro ciudades más grandes de Bolivia, sólo hubo un concejal de estos tres partidos (Desirée Bravo en Santa Cruz por el MNR). El proceso probablemente no es idéntico al que ocurrió en los municipios rurales, donde el rechazo de los campesinos y de los mineros a los partidos “tradicionales” es perceptible desde los comicios de 1997 y donde de manera clara hubo la búsqueda de alternativas que no administraron el poder central: organizaciones de pueblos indígenas, el MAS o el MIP que cosechó victorias en el altiplano norte, su principal base de operación, así como en municipios del norte de Potosí. Se puede hablar en ese caso de un divorcio, mientras que los votantes urbanos, si bien lanzaron una advertencia seria, no llegaron a la ruptura, al descarte de quienes ejercieron el poder municipal con los partidos que gobernaron el país. Distanciados de los electores urbanos, el MNR, ADN y el MIR se concentraron en las tierras tradicionales de la derecha, que cubren desde la Amazonia, en el norte, hasta Tarija, en el sur, pasando por la Chiquitanía y el Chaco, áreas que permanecieron lejos de los acontecimientos de octubre de 2003. Los resultados en esas zonas extensas y poco pobladas explican datos sorprendentes a primera vista: el MNR, cuarto por votación, consiguió el segundo mayor número de concejales, casi la mitad de los del MAS, ADN consiguió 111, adelantándose a organizaciones más votadas como el MSM o UN.

61 Corte Nacional Electoral

Si los partidos que gobernaron tuvieron tantas dificultades, no puede decirse lo mismo de las organizaciones que estuvieron al margen de las responsabilidades administrativas o que se fundaron recientemente. En este grupo destacó el MAS, ganador de la elección municipal. Su triunfo tuvo características inéditas: desde 1985, por primera vez, ni el MNR ni ADN llegaron primeros. Para la victoria, el MAS conservó su bastión rural en Cochabamba, que no se restringe a la región cocalera del trópico sino que abarca los distritos pobres, municipios donde a veces se impuso con la mayoría absoluta de los sufragios (Villa Tunari, Puerto Villarroel, Colomi o Arque). El partido confirmó la supremacía establecida hacía una década. Al mismo tiempo, mantuvo una presencia densa en regiones sensibles a la candidatura de Morales en 2002: el norte de Potosí, los yungas paceños, el sur de Oruro, las colonias agrícolas y los valles de Santa Cruz (Mapa 10). El MAS contó con antiguas ventajas, en especial en las zonas rurales, donde su presencia en las redes sindicales y asociativas le brindó un buen vivero de candidatos. Llegó con una estructura entrenada y que hizo del referéndum sobre el gas una prueba de su implantación: la consigna lanzada por Morales para el “no” en las preguntas 3 y 4 se impuso en municipios que ahora respaldaron a los candidatos del MAS. Además, el importante sitio que consiguió a partir de 2002 amplió considerablemente las oportunidades partidarias para contar con candidatos populares, deseosos de integrarse a un proyecto con buenas perspectivas. Con todo, la presencia de pueblos indígenas y de agrupaciones ciudadanas restó fuerzas al MAS en lugares que en 2002 habían apoyado a Morales. Este partido se esforzó por limitar la multiplicación de las nuevas organizaciones que potencialmente podían disputarle su clientela. Sin duda, no es casual que en Cochabamba sólo un pueblo indígena consiguiese su personalidad jurídica. Lejos de su bastión, el partido no siempre encontró los argumentos necesarios para disuadir y en la elección enfrentó una competencia dura, como el centro de Oruro. Es innegable que la ruptura del monopolio partidario privó al MAS de algunos candidatos que sin esa reforma tal vez hubiesen llevado sus colores.

62

Cuadernos de Análisis e Investigación MAPA 10 PORCENTAJE DE VOTOS EMITIDOS: MAS ELECCIONES MUNICIPALES 2004

MAS 87,12

26,96

15,74

6,61

0,00

24.75%

63 Corte Nacional Electoral

Convertido en la segunda fuerza política de Bolivia desde 2002, el MAS adquirió un papel aún más relevante a partir de octubre de 2003. Atravesó la crisis del sistema partidario con pocos daños y, en cierta medida, fortalecido pues sus principales contrincantes, el MNR, el MIR y NFR, sufrieron un serio desgaste.23 A la elección municipal de 2004, se presentó como el único partido que mantenía un alto grado de cohesión, una vocación nacional, clara con su participación en la mayoría de las alcaldías, y una voluntad de obtener una votación que se interpretase no tanto como un apoyo a tal o cual candidato sino a un proyecto para el conjunto de la sociedad. En ese campo, tuvo la ruta abierta pues las restantes organizaciones apostaban más bien a resultados locales que ayudasen a evitar una mala actuación nacional. En este sentido, hizo un notable esfuerzo para compensar sus debilidades. En la municipal de 1999 en más de la mitad de los municipios no consiguió 1% de los votos, lo que reflejaba su carácter regional pues esos resultados indicaban a menudo la ausencia de candidaturas. Para 2004, trabajó para tener la mayor cantidad posible de candidatos, al punto que fue, detrás del MNR, el partido con más participación: su franja estuvo disponible en 297 alcaldías (se mantuvieron sus problemas en Pando y Beni). En 2004, rebasó 15% en la mitad de los municipios. A la vez, prestó una singular atención a las capitales que reúnen la parte más amplia del electorado. Percibido como un partido rural, en 1999 no superó 2% en ocho de las nueve capitales y sus actuaciones en las principales ciudades fueron igualmente modestas. Las capitales no se transformaron en plazas fuertes —ninguna figuró entre los 65 mejores municipios— y el MAS tuvo dificultades para encontrar candidatos en varias de ellas. A pesar de estos factores, registró mejorías significativas, comenzando por la ciudad de Cochabamba, la única donde disputó la victoria (de 0,9% a 29,4%. Su candidato G. Lema no provenía de la estructura partidaria, como tampoco P. Ramos, en La Paz; ambos aportaron de manera importante para apuntalar el voto partidario). El

23 En una encuesta previa a la elección municipal de 2004, el MAS era el partido con la imagen negativa más atenuada y fue considerado como el que mejor representa. A la inversa, el MIR y el MNR tenían una imagen deteriorada. Corte Nacional Electoral, Cultura política y democracia en Bolivia: segundo estudio nacional, Cuaderno de Análisis e Investigación (4), La Paz, 2004, p. 80-81. 64 Cuadernos de Análisis e Investigación partido reclutó el voto de los electores urbanos con menores recursos, lo que reproducía el perfil social de su electorado de 2002 y que mostraba la insatisfacción de esos sectores con la gestión de los alcaldes salientes, más bien apoyados por sectores de clase media o favorecida. La comparación entre 1999 y 2004 dejó un balance positivo para el MAS que progresó en la mayoría de los municipios. Los avances más fuertes siguieron la huella dejada por la candidatura de Morales en 2002, dicho de otro modo, la elección municipal confirmó la preferencia expresada en la presidencial y en el seguimiento de la consigna partidaria en el referéndum sobre el gas. No fueron excepcionales los municipios donde conquistó 20 ó 25 puntos adicionales. En la otra punta, en la Amazonia, en Beni o en la Chiquitanía, cuando consiguió presentar listas, las más de las veces no logró incrementos sustanciales de votación. Los otros partidos u organizaciones que mejoraron su desempeño previo o que nacieron con buenos auspicios no se encuentran en el mismo nivel del MAS, no sólo en cantidad de votación (ninguno superó la barrera de 10%) sino en implantación territorial. En efecto, los otros partidos fueron más bien regionales mientras que el MAS exhibió una votación de dimensión nacional. El MSM que llegó segundo en Bolivia con una mejor actuación que en 1999, debió su lugar privilegiado a la contundente victoria de su jefe, J. del Granado, en el municipio de La Paz (43,5%). Aun más, si en 1999 la votación paceña del jefe partidario representó 54,9% del total de sufragios conseguidos en Bolivia, en 2004, ese porcentaje ascendió a 73,9%, acentuando la dependencia con respecto al fundador. En otras palabras, la estructura organizacional permaneció anémica en el resto del país durante el primer lustro de existencia del MSM y la gestión municipal de La Paz pareció absorber todos los esfuerzos de la dirección partidaria (Mapa 11). Hubo triunfos aislados en el Chaco de Chuquisaca, en municipios aledaños a La Paz y algunos resultados interesantes en otros municipios pero su carácter disperso delata que debieron poco a una implantación de la sigla y casi todo al mérito de un candidato localmente popular. Así, en Oruro, tres resultados por encima de 20% fueron de la mano de una ausencia de candidatos en la gran mayoría de los distritos. Esta situación explicó por qué

65

Corte Nacional Electoral MAPA 11 PORCENTAJE DE VOTOS EMITIDOS: MSM ELECCIONES MUNICIPALES 2004

MSM 43,57

5,74

0,00

0,00

0,00

20.90%

66 Cuadernos de Análisis e Investigación su segundo lugar en la votación general se transformó en el sexto puesto según la cantidad de concejales. El dato más relevante de la reelección de del Granado fue la atenuación de la habitual polarización social del voto paceño entre el sur y el centro de La Paz, acostumbrados a un comportamiento conservador, y la periferia oeste, norte y este, con un voto de izquierda o de protesta. En un escenario no visto antes, un partido ganó tanto en los distritos ricos como en los pobres (lo que reiteró la baja carga política de la municipal 2004). Su votación se acentuó en los primeros facilitada por la deserción de los partidos dominantes en esos barrios: ADN no presentó candidatos y el MNR dejó la candidatura en manos de V. Apaza, quien se presentó como el “candidato de las laderas”. Observaciones similares a las precedentes se aplican al PP, el partido fundado por J. L. Paredes y que en su debut ocupó el quinto lugar en la clasificación general. La abrumadora victoria en El Alto (49,2%) ayudó al PP a compensar su ausencia o su debilidad en la mayor parte del territorio nacional (salvo contadas excepciones, no presentó listas fuera de La Paz). Fundado poco antes de la elección municipal, el PP se concentró en su bastión y tampoco consiguió desgajar al aparato del MIR en otras regiones de Bolivia. De manera todavía más flagrante que en el caso del MSM, el puesto nacional ocupado por el partido se debió al desempeño del líder (80% del total de votos). Apenas se notó uno de los efectos típicos del voto de El Alto, la fuerte irradiación sobre el comportamiento del altiplano, región con la cual la ciudad mantiene estrechos vínculos (tampoco se produjo la habitual interacción entre esa ciudad y la ladera de la ciudad de La Paz, por lo menos no en términos partidarios. El PP no presentó candidato en La Paz pero probablemente la popularidad del alcalde alteño benefició a su hermano, H. Paredes candidato por UN). Si el altiplano fue donde mejor se escuchó su propuesta y donde comenzó a estructurarse, los datos quedaron en guarismos bajos: únicamente en siete alcaldías rebasó 20% de los votos. En síntesis, el juego político de los municipios rurales mostró una mayor autonomía con respecto a las preferencias de los habitantes de El Alto. Paredes consiguió una masiva aprobación a su gestión, pero no consiguió armar un movimiento político de envergadura nacional, ni siquiera departamental.

67 Corte Nacional Electoral

El nacimiento de UN tuvo rasgos distintos. A diferencia del MSM o del PP, articulados alrededor de las candidaturas de sus jefes fundadores, lo que les daba bastiones y a la vez los presentaba como organizaciones regionales, UN no postuló en ningún municipio a su jefe, Samuel Doria Medina, antiguo dirigente del MIR y dueño de una de las empresas más grandes de Bolivia, la Sociedad Boliviana de Cemento (SOBOCE). UN adoptó una estrategia que recordó en muchos puntos a la de M. Fernández en los inicios de UCS.24 En efecto, por un lado, el partido se apoyó sobre la estructura de SOBOCE: muchos de sus candidatos provinieron directamente de filas de la empresa o tenían vínculos empresariales con Doria Medina, como O. Bakir, aspirante a la Alcaldía en Cochabamba. Por otro lado, en la campaña fue frecuente la distribución de cemento para obras colectivas. Se trató de una ventaja significativa que le permitió presentar una cantidad apreciable de candidatos (compitió en 186 municipios), superior a la del MSM, del PP e incluso de partidos con una existencia más longeva, como NFR o UCS. Esta primera geografía reveló, al mismo tiempo, los lugares que permanecen ajenos a la industria y al comercio del cemento, que suelen ser provincias poco pobladas, con escasa actividad económica, alejadas de los principales ejes camineros del país. Hubo pocos candidatos de UN en Pando, Beni, el oeste y norte de Potosí. El resultado de la primera elección de UN fue disparejo. El partido se anotó éxitos en áreas donde la presencia industrial de SOBOCE está arraigada y controla amplios sectores de la economía: en Viacha consiguió 30,7% (su segunda mayor votación en La Paz), en Tarija su porcentaje más elevado correspondió a El Puente (27,3%), su debut en Warnes fue de los mejores en Santa Cruz. Por supuesto, cada una de estas alcaldías influyó sobre su entorno (Mapa 12). Al mismo tiempo, el partido consiguió apoyo en distritos dispersos por todo el país, lo que mostró menos una estructura bien desarrollada que la popularidad de los candidatos escogidos, a veces formados en el MIR, a

24 Sobre la imbricación entre el partido y la empresa en el caso de UCS, cf. Fernando Mayorga, Max Fernández: la política del silencio, La Paz: ILDIS-UMSS, 1991, 126 p. 68

Cuadernos de Análisis e Investigación MAPA 12 PORCENTAJE DE VOTOS EMITIDOS: UN ELECCIONES MUNICIPALES 2004

UN 38,60

10,13

2,98

0,00

0,00

25.08%

69 Corte Nacional Electoral veces en otros partidos. Esta última situación se presentó, por ejemplo, en Magdalena, donde UN consiguió su mejor votación de Beni (13,4%) gracias a H. Memm, candidata en 1999 por el MNR. El cambio de camiseta ilustró el mecanismo usado por líderes locales para participar en las elecciones cuando se sentían relegados en sus partidos; en la municipal de 2004, esa práctica disminuyó por la posibilidad de crear agrupaciones ciudadanas. El resultado nacional se contrajo por los malos resultados en las capitales, donde UN presentó candidatos poco conocidos y, las más de las veces, sin experiencia en la gestión pública local. Con la excepción de H. Paredes en La Paz y de C. Espada en Oruro, la organización no eligió concejales en las capitales departamentales. En conclusión, el sistema partidario que dominó la vida política de Bolivia entre 1985 y 2002 colapsó. Ese sistema se había articulado alrededor de tres partidos considerados grandes, sin duda medianos por su votación pero con una implantación nacional (ADN, MNR, MIR). Estas organizaciones fueron las únicas que controlaron la Presidencia y para ello establecieron a menudo relaciones de cooperación con partidos que tenían votaciones inferiores a las suyas y una presencia más bien regionalizada. La elección presidencial de 2002 había resquebrajado ese sistema pero la municipal de 2004 terminó de quebrarlo. En efecto, primero se produjo un desmoronamiento de los tres grandes partidos que juntos apenas totalizaron 15,1% y tuvieron, cada uno por separado, la peor actuación de su historia. La crisis no se limitó a un mediocre desempeño estadístico, reflejó la dificultad para encontrar sólidos puntos de referencia en un contexto en el cual se puso en tela de juicio el trabajo estatal del período en que detentaron el poder y un grave problema de liderazgo. Después de la renuncia de Sánchez de Lozada y la difícil situación de muchos de sus ministros, el MNR careció de una jefatura firme; el ex presidente Quiroga relegó a ADN a una función secundaria dentro de un proyecto más amplio; en el MIR, la jefatura de Paz Zamora se mantuvo pero cada vez más cuestionada. Igualmente relevante fue que estos tres partidos perdieron su implantación nacional para adquirir una vestimenta regional: no presentaron candidatos o quedaron con votaciones ínfimas en extensas zonas

70 Cuadernos de Análisis e Investigación del país donde antes tenía una presencia que sin ser dominante era importante, como el altiplano, los valles de Cochabamba y de Potosí. Para los partidos de menor dimensión que se animaron a pactar para compartir el gobierno con el MNR o ADN, la factura resultó aún más elevada. Su discurso crítico con el modelo liberal perdió credibilidad sin que los segmentos satisfechos los consideren como opciones interesantes. La elección general había eliminado a CONDEPA, la municipal de 2004 asestó un golpe muy severo a UCS pues agotó el liderazgo de J. Fernández, sancionado por el electorado de Santa Cruz. NFR que había llegado al tercer lugar en 2002 quedó muy disminuida y también perdió su principal fortaleza, Cochabamba. Finalmente, la base electoral del MBL se contrajo por segunda vez consecutiva en una municipal. El triunfo de A. Nava en Sucre representó el punto más alto para una organización que cedió posiciones en provincias de Chuquisaca, perdió su histórico bastión de Chayanta en el norte potosino y sufrió el desgaste de algunos de sus principales liderazgos regionales (J. Rivero en Montero, J. Arias en Yacuiba). El sistema partidario instalado en la elección presidencial de 1985 ya no es reconocible en los datos de 2004. Empero, tampoco puede afirmarse que la municipal jugase como una elección de realineamiento que, entre sus características, puede incluir el parto de un nuevo sistema partidario.25 El agotamiento de la antigua estructura no dio lugar a un escenario distinto y consolidado. El MAS afianzó una presencia nacional que fue visible a partir de 2002, demostró su voluntad de presentar listas incluso en áreas donde tenía escasas perspectivas de ganar o de ingresar a los Concejos y ocupa una de las casillas importantes para los próximos años. Empero, la consolidación política del MAS no basta para redefinir todo el sistema partidario: la dispersión del voto en el país y la preeminencia de factores locales en el comportamiento de la ciudadanía ante la ausencia o la debilidad de las cuestiones nacionales impidió que se articulen proyectos partidarios de envergadura nacional. El vacío que dejó la municipal de 2004 no fue llenado por las agrupaciones ciudadanas.

25 Pierre Martin, Comprendre les évolutions electorales, París: Presses de Sciences Po, 2000. 71 Corte Nacional Electoral

Las agrupaciones ciudadanas: múltiples fracasos y el espejismo de los éxitos Frente a los partidos golpeados por todas partes, las agrupaciones ciudadanas fueron presentadas como el nuevo modelo para la práctica política, incluso por hombres y mujeres que llevaban muchos años de sacrificada militancia partidaria. Miles de personas se lanzaron al ruedo para conseguir la personalidad jurídica para centenares de organizaciones. Sin embargo, una vez obtenido este certificado de nacimiento, las agrupaciones no tomaron la iniciativa, mostraron una débil capacidad para influir en la campaña electoral y ni siquiera lograron encarnar la renovación.26 Por lo tanto, los resultados fueron desalentadores para la mayoría de las noveles organizaciones. Así, por ejemplo, en la ciudad de La Paz, cinco de seis agrupaciones que se presentaron no alcanzaron 2% de la votación, la restante no logró un curul; en El Alto, ocho de diez lograron menos de 2% y una sola —M 17 de R. de la Cruz— ingresó al Concejo. Este debut tan poco auspicioso fue el lote común de las agrupaciones fundadas por ciudadanos con una escasa trayectoria política o por políticos que tenían un lugar secundario en sus propias organizaciones. En el primer caso, los fundadores descubrieron que la obtención de la personalidad jurídica raras veces era suficiente para encarar una campaña, que se necesitaba además un mínimo de estructura, de recursos y candidatos con ciertos niveles de popularidad para sortear la elección. Esas deficiencias les impidieron ser actores relevantes en la campaña y luego conseguir una votación que les permitiese cuando menos conservar su registro legal. En el segundo, las organizaciones confrontaron problemas próximos que mostraron los costos de la disidencia, altos para los hombres que se alejaron y también para los partidos que sumaban un nuevo factor de debilitamiento, de desgajamiento de fracciones de sus aparatos. Los ciudadanos desconfiaron de candidatos que tenían poca experiencia administrativa en asuntos públicos o cuya participación política se

26 En una encuesta nacional, 52,9% consideró que las nuevas organizaciones eran un instrumento de los partidos, 44,9% pensó que representan mejor a los ciudadanos. Corte Nacional Electoral, Cultura política y democracia en Bolivia: segundo estudio nacional, ob. cit., p. 96. 72 Cuadernos de Análisis e Investigación circunscribía de forma demasiado notoria a la carrera en el aparato partidario.27 La expectativa que tenían las agrupaciones de recibir transferencias directas de votantes de unos partidos reputados desacreditados y exhaustos no se cumplió: pocas veces el éxito sonrió a candidatos que tenían vínculos limitados con la política o que representaban únicamente a sectores sociales muy específicos. La excepción a esta afirmación se dio cuando el propio municipio constituía un medio socioeconómico homogéneo: así, en Huanuni, los cooperativistas mineros consiguieron el reconocimiento para su principal organización y lograron una cómoda victoria, sin duda también facilitada por el grave desorden en que cayó la administración de esa alcaldía en los años pasados. El resultado general descrito no es tan extraño, en realidad verifica una lógica de comportamiento observable en las elecciones de diputados uninominales. Los electores no se precipitaron hacia figuras ajenas a las actividades públicas, optaron por políticos con experiencia y cuando apostaron por nuevos rostros a menudo lo hicieron por gente que venía de profesiones próximas a la política o de intenso contacto con el público, como en el caso de los periodistas. Sin embargo, no todas las agrupaciones ciudadanas sucumbieron en el primer ensayo, algunas más bien consiguieron notables éxitos: R. Joaquino se impuso en Potosí, E. Bazán en Oruro, R. Fernández en Santa Cruz, G. Terceros en Cochabamba para citar los casos más conocidos. Esta lista tiene dos denominadores comunes: por un lado, se trata de agrupaciones de capitales departamentales; por otro lado, los candidatos fueron alcaldes durante todo o parte del período previo, vale decir de 1999 a 2004. En claro, las agrupaciones ciudadanas se anotaron logros cuando sirvieron de traje remozado para políticos ya fogueados, naufragaron cuando sirvieron de expresión para actores ajenos a esta actividad. El país mostró un contraste entre unos pocos municipios ganados por las agrupaciones ciudadanas, pero de alta importancia demográfica, y una

27 Por supuesto, la observación también vale para candidatos de los partidos. Una de las demostraciones más evidentes correspondió al MNR que en 2004, como en 1987, se inclinó de manera prioritaria por candidatos que eran ante todo militantes.

73 Corte Nacional Electoral mayoría de alcaldías, rurales, en especial del norte y del este, donde los partidos mantuvieron su supremacía. Como ya se mencionó, la creación de agrupaciones fue un fenómeno urbano, los resultados corroboraron esa tendencia. En las áreas rurales, en particular de las tierras bajas, la política se rigió bajo sus patrones habituales, vale decir con partidos bien implantados, apenas afectados por los fuertes sucesos de octubre de 2003, con dirigentes estrechamente relacionados con los votantes. La figura difirió en las ciudades donde el discurso crítico con los partidos alcanzó su punto más alto. La pérdida de legitimidad de los partidos incitó a muchos candidatos a presentarse con un ropaje adaptado a los tiempos que corrían, el de las agrupaciones ciudadanas.28 La crítica a los partidos políticos fue un tema banal en las campañas, tanto de parte de quienes habían creado agrupaciones ciudadanas como de quienes postulaban con los partidos.29 Ese comportamiento acentuaba las dificultades de los partidos pero permitía a los candidatos con buena intención de voto ser juzgados personalmente, sin cargar los reproches a sus organizaciones de origen. Al mismo tiempo, para candidatos populares esta nueva forma de organización tenía una ventaja indiscutible: les permitía conformar su lista sin tener que negociar con ninguna jefatura departamental o nacional. Antes podían ser figuras cotizadas, capaces de llevar la voz cantante en el momento de decidir la lista pero casi nunca podían armar un equipo a su medida; con las agrupaciones, se convirtieron en jefes que actuaban con plena libertad. La segunda característica, aun más importante, fue que las agrupaciones ciudadanas fueron exitosas cuando las encabezaba un político

28 Un ejemplo, entre otros, es la declaración de Bazán, ganador en Oruro, para explicar por qué no volvió a postular con UCS, partido con el que se presentó en 1999: “Hemos escuchado a la población y ésta me ha pedido que Edgar Bazán sea candidato por una agrupación. La gente considera que los partidos la han defraudado durante veinte años”. La Razón, Suplemento Recta final, 27 de noviembre de 2004. 29 Gonzalo Terceros, ganador en Cochabamba, declaró: “Nosotros estamos presentándonos de manera cívica e independiente con un discurso antipartido”. La Razón, Suplemento Recta final, 8 de noviembre de 2004. Mauricio Cori, candidato de NFR en El Alto, decía: “Siempre vamos a criticar a este partido (NFR) que ha sido parte de las masacres (…). Yo no represento a NFR”. La Razón, Suplemento Recta final, 10 de noviembre de 2004.

74 Cuadernos de Análisis e Investigación experimentado, pero con un rasgo especial: vinculados con la gestión local. En cambio, quienes venían del escenario que simboliza la política, el Parlamento, encontraron resistencia por parte de los votantes.30 La reelección de decenas de alcaldes constituyó uno de los datos clave del cómputo aunque no representó el hecho excepcional que se proclamó el día del escrutinio. En efecto, las municipales han tendido a ser una vega para las reelecciones: en 1999, la consiguieron M. Reyes Villa en Cochabamba, R. Joaquino en Potosí, J. Fernández en Santa Cruz, G. Gutiérrez en Sucre además de muchos otros en municipios pequeños o medianos: E. Araúz en Cotoca (MIR), S. Córdova en Ayopaya (MAS), E. Abularach en San Ignacio de Mojos (ADN), etc. La singularidad de la elección municipal provino de la reelección de ocho de los nueve alcaldes de las capitales departamentales, una sorpresa por la amplitud del movimiento. El único de los salientes que fracasó en su intento fue M. Becerra en Cobija. No en todos los casos los ganadores habían ejercido el mandato durante cinco años, algunos llegaron al final del período (A. Nava del MBL en Sucre reemplazó a F. Herrera que ocupó el tercer casillero; R. Fernández en Santa Cruz, sucesor de su hermano que fracasó en su tercera elección), otros estuvieron un tiempo significativo, suficiente para dejar una huella importante (G. Terceros en Cochabamba reemplazó a M. Reyes Villa y luego fue cambiado a su turno). La lista de reelecciones puede extenderse a ciudades importantes, como El Alto (J. L. Paredes, PP), Guayaramerín (H. Vargas, ADN), Villa Montes (R. Vaca, MNR), Camiri (G. Moreno, UCS) así como a municipios más pequeños: Entre Ríos (T. Suruguay, MIR), (W. Ochoa, LUS-1S, ex NFR) o Santa Ana de Yacuma (G. Antelo, MNR), etc. El éxito de las agrupaciones ciudadanas no se debió, entonces, a la novedad que representaban en sí sino al hecho que sirvieron de caballo de

30 La mayoría de los parlamentarios que intentaron la aventura municipal quedaron al margen de los Concejos municipales: J. Paz (MIR, La Paz), R. Sandoval, J. Justiniano (con agrupaciones ciudadanas, Santa Cruz) o consiguieron resultados inferiores a los que ellos o sus partidos habían conseguido en 1999 (O. Zamora en Tarija con el FRI, J. Antezana en Cochabamba con NFR, D. Bravo en Santa Cruz con el MNR). Pocos pueden considerar como un éxito su resultado, el caso principal corresponde sin duda a P. Bravo, ganador en Cobija.

75 Corte Nacional Electoral batalla a alcaldes populares que buscaron su reelección sin sujetarse al corsé partidario. Es probable que los triunfos no se hubiesen modificado de manera sustancial si decidían conservar el traje partidario: las casacas del MIR, de ADN o del MSM no limitaron de ninguna manera la reelección de O. Montes en Tarija, M. Shiriqui en Trinidad o J. del Granado en La Paz. La pregunta es menos por qué las agrupaciones ciudadanas consiguieron victorias en las capitales y en los municipios más próximos, sino cuáles fueron los mecanismos que explican la reelección de los alcaldes, en general, y en la municipal de 2004 en particular. Una vez comprobado que el deseo de “continuidad” que tanto llamó la atención a los analistas es frecuente en los comicios locales queda por explicar cuáles son las razones que facilitan esa reelección. A diferencia de la Presidencia de la República, la Alcaldía suele tener una recompensa generosa. Los alcaldes mantienen un contacto cercano con sus electores, la realización de obras satisface necesidades concretas de los barrios o de la ciudad, el tipo de trabajo que está a cargo de los municipios (asfaltado e iluminación de calles, construcción de parques, embovedado y canalización de ríos, mantenimiento de escuelas, etc.) tiene una débil carga ideológica y puede satisfacer a grupos sociales que todo opone. El cumplimiento de estas labores ayuda a mantener o a generar elevados niveles de aprobación que trascienden las barreras sociales o políticas que pesan con fuerza en la elección presidencial. El fortalecimiento de las alcaldías que generó la Participación Popular al dotarlas de ingresos permanentes dio los instrumentos para asentar las gestiones municipales y facilitar la reelección. Sin embargo, la elección de 2004 añadió elementos singulares, ausentes en comicios previos y que probablemente no se repitan en próximas consultas. La reelección se vio facilitada por la floja campaña electoral. En un escenario hipotético, una elección que no estuviese antecedida por una campaña daría lugar a que la gente vote por preferencias más o menos asentadas sin la perturbadora presencia de elementos extraños: ataques entre candidatos, aparición de nuevas figuras, etc. La modesta campaña jugó a favor de quienes encabezaban las intenciones de voto mucho antes de que la elección municipal estuviese en la agenda política del país. Una encuesta

76 Cuadernos de Análisis e Investigación realizada en abril de 2004 ya anticipaba, y con porcentajes al fin de cuentas cercanos a las estadísticas oficiales, las victorias de Shiriqui, Bazán, Terceros, del Granado, Paredes, Joaquino o Montes. Es interesante mencionar que en dos casos donde el ganador no fue el de la encuesta, la gente se inclinó por la autoridad saliente y no por un ex alcalde (F. Herrera en Sucre y P. Fernández en Santa Cruz no consolidaron las intenciones de voto iniciales). La ausencia del gobierno introdujo otro factor proclive a la reelección pues impidió que se produzca un efecto típico de las elecciones de medio mandato, la sanción al gobierno central a través de sus candidatos. La etiqueta oficialista, favorable en las municipales de inicio de gestión —como la de 1989 ó 1993—, más pesada en las de medio período, no podía aplicarse a nadie, ningún candidato tenía que cargar con los yerros del gobierno central. Las consideraciones de política nacional o general tuvieron un papel marginal: la elección se confinaba en el terreno local, lo que volvía a favorecer a los alcaldes salientes. El recurso a la agrupación ciudadana acentuó los mecanismos descritos: entre los objetivos para crear una figuraba la aspiración de un inicio sin pasado, más concretamente de un pasado sin partido, vale decir que la sigla de un partido “tradicional” no aleje innecesariamente a los votantes que podían simpatizar con el candidato. Se buscaba restringir al máximo el peso de las variables de la política nacional. Los resultados de esa estrategia pueden ser analizados a la luz del Cuadro 2. El resultado del Cuadro 2 fuerza a una lectura todavía más matizada sobre el éxito de las agrupaciones ciudadanas. Los alcaldes que postularon a la reelección con un partido no tuvieron ninguna penalización particular de parte de los votantes: cuatro de cinco incrementaron sus sufragios con respecto a 1999, Nava mejoró el desempeño de su partido y el único candidato que ganó sin haber sido alcalde, Bravo, venció con la sigla de un partido. Sólo J. Fernández recibió un contundente voto castigo. Para los candidatos que se presentaron con una agrupación ciudadana propia, el resultado no es mejor: se impusieron Bazán y Joaquino, Terceros y R. Fernández debutaron con éxito; en cambio, Herrera cayó derrotado, al igual que Becerra.

77 Corte Nacional Electoral Cuadro 2: Evolución de la votación de los candidatos ganadores en 1999 y en 2004 en las capitales departamentales y El Alto según el tipo de candidatura (partido político o agrupación ciudadana)

Candidatos de partidos Candidatos de agrupación Ciudad Candidato Evolución Ciudad Candidato Evolución en puntos en puntos Sucre Nava Debut (Ganó) Sucre Herrera31 Debut (Perdió) La Paz Del Granado + 22,3 Cochabamba Terceros Debut (Ganó) El Alto Paredes + 6,8 Oruro Bazán + 19,4 Tarija Montes + 15,5 Potosí Joaquino + 1,5 Santa Cruz J. Fernández - 30,5 Santa Cruz R. Fernández Debut Cobija Bravo Debut (Ganó) Cobija Becerra - 8 Trinidad Shiriqui + 8,5

Incluso cabe preguntarse si la apuesta por la agrupación ciudadana no resultó desafortunada cuando se observa que los tres candidatos que llevaban ventaja en abril de 2004 y que no triunfaron fueron Becerra, P. Fernández y Herrera. En el primer caso, la gran popularidad de Becerra se estrelló contra la solidez de las redes políticas de ADN en Cobija en tanto que es probable que a P. Fernández le faltase la estructura del MNR que pudo presentarse unida detrás de él y asegurarle el triunfo. A esta lista podría sumarse G. Rosado, dos veces diputado por la circunscripción 56 del norte de Santa Cruz. Candidato para la alcaldía de Montero con AI, una agrupación ciudadana, quedó segundo, detrás del MNR, partido con el cual construyó su carrera parlamentaria. Dos agrupaciones ciudadanas merecen un comentario aparte pues sobresalieron en la masa de nuevas organizaciones. Por un lado, el MAR, fundado por M. Becerra, fue la única agrupación con carácter departamental

31 F. Herrera perdió la municipal de 1999 por estrecho margen pero fue elegido alcalde por el Concejo Municipal de Sucre. 78 Cuadernos de Análisis e Investigación y la que ganó más municipios, seis en total, todos en Pando. Antes que reunir a hombres poco relacionados con la política, MAR agrupó a numerosos disidentes de ADN lo que permitió nacer con una estructura bien montada en muchos municipios amazónicos. Si bien Becerra no consiguió su objetivo principal —ganar la alcaldía de Cobija— se encontró a la cabeza de un grupo de candidatos que dio dura pelea a ADN en su bastión. Por otro lado, AS XXI se constituyó en la agrupación ciudadana más fuerte del país, por supuesto gracias a la victoria de R. Fernández en Santa Cruz. Sin embargo, esta organización no se limitó a competir en esa capital departamental sino que tuvo candidatos en las zonas rurales de Chuquisaca, La Paz, Oruro y Potosí. Sus resultados en esas regiones aportaron poco al total nacional pero constituyeron el esbozo del primer esfuerzo de dar a una agrupación ciudadana una envergadura que superase el reducido cuadro municipal.

Del aplauso al olvido

En 1999, 26 alcaldes recibieron una credencial que no era la de un concejal como cualquier otro: se trataba de una credencial de alcalde, que certifica que el candidato ganó con la mayoría absoluta de los votos válidos y, ventaja suplementaria, no puede ser objeto de un voto de censura constructiva. ¿Qué quedó de ese enorme capital de confianza cinco años después? No mucho, lo que sin duda indica serios problemas de gestión en las alcaldías. Sólo tres de esos alcaldes pudieron en 2004 repetir su hazaña anterior: N. Antelo, en El Sena (Pando), ayer con los colores de ADN ahora con los de MAR; M. Robledo en San Lorenzo (Pando), siempre con ADN; y el caso más famoso, R. Joaquino. El alcalde de Potosí consiguió otra vez una cómoda reelección, ahora dirigiendo una agrupación ciudadana, Acción Social. Su victoria fue tan contundente que logró 10 de los 11 concejales en disputa

79 Corte Nacional Electoral

En conclusión, las agrupaciones ciudadanas constituyeron uno de los mayores espejismos de la municipal 2004. Cuando las dirigieron ciudadanos poco conocidos, con una corta o nula trayectoria política, quedaron desplazadas a los últimos sitios, sus posibilidades de éxito radicaron en servir a políticos experimentados. Si bien este segundo tipo de agrupaciones logró importantes victorias, la presentación con ese traje no parece haber dado ningún beneficio adicional significativo ante el electorado. La gran ventaja que dio a los triunfadores fue poder armar una lista sin negociaciones con las jefaturas partidarias aunque incluso este punto debe ser relativizado: en 2004 los debilitados partidos no tenían muchas opciones en esa negociación y a los candidatos con mejores perspectivas les dieron una amplia libertad como sucedió con O. Montes, candidato del MIR en Tarija. Las agrupaciones ciudadanas constituyeron, en buena medida, una ilusión y es improbable que contribuyan de una manera importante a reconfigurar el sistema partidario, lo que fue real es que la elección municipal de 2004 consagró el triunfo de los políticos. Ellos se impusieron en las grandes ciudades, no sólo porque ocuparon el primer lugar sino que normalmente también lograron el segundo y el tercer sitio. Los dirigentes locales salieron reforzados y encontraron en la fórmula de la agrupación ciudadana un mecanismo sencillo para mejorar las condiciones de su negociación con los aparatos partidarios.

Los pueblos indígenas: un nacimiento discreto Junto a la presencia novedosa de las agrupaciones ciudadanas, la elección municipal de 2004 también ofreció una posibilidad para la participación orgánica de los pueblos indígenas. Conviene subrayar con énfasis “participación orgánica” pues de manera individual los “indígenas” no confrontaban trabas legales de ningún tipo para postularse; es más, una investigación sobre los concejales elegidos en 1999 demostró que, según su auto percepción, casi dos tercios se consideraba perteneciente a un pueblo originario o a un ayllu, proporción que en La Paz, Oruro y Potosí excedía los tres cuartos.32

32 Xavier Albó, Quiénes son indígenas en los gobiernos municipales. La Paz: CIPCA-Plural Editores, 2004, p. 33-38.

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El debut pasó desapercibido para amplios sectores de la opinión pública. Ausentes de las capitales y de las principales ciudades, los pueblos indígenas tenían escasas oportunidades para lograr resultados con un impacto nacional. Los requisitos para conseguir la personalidad jurídica les facilitaba la tarea —no necesitaban conseguir firmas, apenas acreditar su condición de “pueblo indígena”— pero al mismo tiempo frenaban la obtención de una sigla que los unificase y diese más visibilidad a sus desempeños. Así, varias organizaciones que respondían a un tronco común figuraron legalmente como grupos distintos: entre otros casos, por la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) se presentaron tres fórmulas, dos en Tarija (APG IG, APG YCBA) y una en Santa Cruz (APG Charagua norte). La única agrupación indígena que pudo competir en más de un departamento, CIDOB, tuvo un desempeño discreto en los 18 municipios de los cinco departamentos en los cuales se presentó. Primero, conviene establecer las razones por las cuales los pueblos indígenas no consiguieron, en general, buenos porcentajes. En primer lugar, no pudieron crear una dinámica municipal y quedaron encerrados en un nivel local aún más pequeño. En efecto, como los pueblos indígenas no necesitaban reunir firmas y les bastaba con presentar la documentación que certifique su condición —normalmente el reconocimiento como Organización Territorial de Base (OTB)— no ejercitaron la movilización de simpatizantes y militantes que hasta las agrupaciones ciudadanas realizaron. En el momento de la campaña sintieron la ausencia de esa práctica frente a partidos y agrupaciones más acostumbrados a la movilización de recursos y de hombres. Al mismo tiempo, muchos pueblos indígenas tenían su reconocimiento como ayllu o como comunidad, lo que constituye un escalón inferior al municipal. Para disputar la alcaldía tropezaron con la dificultad de conseguir votos fuera del ayllu o de la comunidad inicial: sus líderes no eran conocidos en todo el municipio. Por último, los pueblos indígenas encontraron problemas con los temas de campaña, que muchas veces pasaban por la reivindicación cultural o por la exaltación de temas indígenas. Como ha sucedido muchas veces con los candidatos indigenistas o con los kataristas, ese discurso no es siempre el más exitoso en las zonas rurales que prefieren

81 Corte Nacional Electoral mensajes variados, menos encerrados en temáticas únicas y que apoyan líderes que sienten que pueden articular la gestión local con procesos más amplios. En la veintena de municipios donde algún pueblo indígena venció, se constató la presencia de tres variables: se trató de municipios rurales, la competencia se restringió a pocos actores y se produjo una movilización orgánica de las comunidades campesinas detrás de los candidatos. Los pueblos indígenas ganaron de forma casi exclusiva en alcaldías rurales, lo que se asocia habitualmente con indicadores de mala calidad de vida, una economía agrícola o ganadera poco comercial, una menor difusión del español, una mayor presencia de una lengua indígena y pautas de comportamiento basadas en las comunidades campesinas tradicionales. Por supuesto, no todos los municipios rurales apostaron por un pueblo indígena, ni siquiera cuando uno de ellos se presentaba, lo que puede explicarse, entre otros factores, por la homogeneidad cultural del municipio. En otros términos, el candidato de la organización indígena no tenía ninguna particularidad lingüística o cultural que lo diferenciase de postulantes que llevaban los colores de partidos o de agrupaciones ciudadanas (recuérdese sobre este punto los datos de la investigación de Albó y Quispe para los departamentos occidentales). La segunda característica indicaba que los partidos tenían una escasa implantación, al punto que muchas veces no pudieron encontrar candidatos que los representen. Ese desinterés por municipios con poca población y relativamente aislados abría excelentes oportunidades para el triunfo de los pueblos indígenas que sí tenían candidatos con presencia local. Uno de los ejemplos más representativos se dio en la región de Carangas en Oruro, donde el Consejo Occidental de Ayllus de Jacha Carangas (COAJC) ganó en Choque Cota, Curahura de Carangas y Huayllamarca, salió segundo en Corque, municipios en los que las más de las veces hubo cinco o menos candidatos. De manera suplementaria, el COAJC aprovecho las pobres gestiones municipales que se dieron en el centro de Oruro en el periodo municipal previo.

82 Cuadernos de Análisis e Investigación

Por último, el triunfo exigía que el pueblo indígena fuese algo más que un rótulo usado por algunos dirigentes, implicaba que tuviese consistencia, autoridades con legitimidad, mecanismos adecuados de selección de candidatos y una representatividad que abarcase todo o gran parte del municipio. Este modo de funcionamiento se observó en pocos lugares, entre los cuales destaca Jesús de Machaca, en el altiplano de La Paz. Allí, la Marka de Ayllus y Comunidades Originarias de Jesús de Machaca (MACOJMA) ganó con 56,6% de los sufragios luego que los cabildos de varias comunidades acordaron el nombre de los candidatos y el apoyo a su elección. Situaciones parecidas, aunque adaptadas a las condiciones locales, se observaron en el sur de Oruro o en el norte de Potosí.

Nuevos municipios: ¿algunas singularidades?

La creación de nuevos municipios es un tema poco estudiado, se sabe poco sobre las razones que impulsan a solicitar una nueva sección municipal o sobre las causas que facilitan o entorpecen el éxito de la operación. Entre la elección municipal de 1999 y la de 2004, 16 municipios estrenaron autoridades (de 311 a 327). Hubo algunos rasgos comunes en las nuevas alcaldías, lo que tal vez dé pistas sobre los puntos mencionados arriba. Las áreas de colonización suelen conseguir un gobierno municipal que rompa su lazo con la población asentada inicialmente. Ello ha favorecido al MAS (ganador en Puerto Fernández, San Pedro, 4 Cañadas o ). Asimismo, nuevos municipios suelen crearse en lugares que reivindican una fuerte raíz indígena, como la región de Machaca en La Paz o San Antonio de Lomerío en Santa Cruz. Los pueblos indígenas tuvieron un papel destacado en estos nuevos distritos. Por último, si se dejan de lado las zonas de colonización, poco participativas en general, los municipios de reciente creación exhiben tasas de participación superiores a la media de sus regiones: quizá el entusiasmo por haber logrado la aprobación del nuevo municipio favorezca la movilización del electorado.

83 Corte Nacional Electoral

En un molde distinto, la sigla indígena sirvió para que algún candidato popular ganase pero sin que en la campaña se observase alguna forma comunitaria de decisión o una participación activa de estructuras indígenas. En este caso, el resultado debe interpretarse en el formato de elecciones anteriores: la victoria de un partido en cierto municipio no respondía a ningún trabajo de su aparato y ni siquiera a una presencia mínima desarrollada, se explicaba de manera exclusiva por la fuerza del candidato que habría ganado casi con cualquier sigla. En este sentido, no deja de ser paradójico que la única victoria del CIDOB, una organización que en teoría representa a los pueblos de tierras bajas, se diese en la alta y fría localidad de Charaña (42,2%). El candidato usó esa sigla como pudo recurrir a cualquier otra; su porcentaje no se explica por ninguna movilización especial de la estructura de CIDOB. Si los datos muestran que el desempeño de los pueblos indígenas pasó desapercibido en cifras globales, con MAPIQ a la cabeza (0,2% del voto nacional), seguido por CIDOB (0,1%), su trabajo municipal fue importante: muchos de ellos consiguieron vencer y los otros ingresar en los Concejos Municipales. En efecto, dos pueblos indígenas sobre tres consiguieron por lo menos un concejal, lo que supuso un desempeño relativo superior al de las agrupaciones ciudadanas (más de la mitad quedaron fuera de los gobiernos municipales). Al mismo tiempo, contribuyeron a diversificar el juego político en algunos municipios, en especial en aquellos de tierras bajas con una elevada heterogeneidad cultural. Un importante ejemplo lo ofreció la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEM-B) que ganó en San Ignacio de Mojos, quebrando el tradicional duelo entre ADN y el MNR.33 No obstante, las perspectivas de los pueblos indígenas hacia delante parecen limitarse a escenarios rurales, con pocas posibilidades de extenderse hacia otros ámbitos, en especial urbanos.

33 Agradezco a Oscar Bazoberry del CIPCA por llamar mi atención sobre este punto. 84 Cuadernos de Análisis e Investigación

Los votos blancos y nulos: continuidad antes que ruptura Mientras que los votos válidos de la elección municipal de 2004 mostraron un cuadro en el que el paisaje de 1999 era apenas reconocible, el nivel de sufragios blancos y nulos supuso una isla de estabilidad. Los primeros llegaron a 2,2% y los otros a 4,8% sobre el total de votos emitidos. Esas cifras se asemejaron a las de 1999 aunque con un pequeño incremento, de 0,2 puntos para unos y de 0,9 para los últimos. Pese al alza, los votos blancos de 2004 representaron la mitad del promedio que tuvieron en la fase 1979-2002. El estudio de uno de los dos tipos de sufragio es suficiente para entender su dinámica dada la elevada correlación que los une (0,78 en el nivel municipal). El análisis se limitará en los votos blancos cuya distribución espacial se observa en el Mapa 13. Los votos blancos tienen causas múltiples, algunas de las cuales son estructurales y se revisarán de manera sumaria para concentrar el trabajo en los factores políticos, propios de la elección municipal 2004, y en la evolución con respecto a 1999. Cuando el elector deja su papeleta sin marcas existe una probabilidad alta que viva en un municipio pobre, aislado, con pocos medios de comunicación, escasa difusión del castellano y de la educación escolar. Este rasgo, visible en comicios pasados, explica por qué la densidad de votos blancos aumentó en la zona andina: oeste de Cochabamba, norte de Potosí, noroeste de La Paz. Con facilidad, en esas localidades el nivel de votos blancos duplica o triplica el promedio nacional. Así, con más de 6% figuran municipios como , Arque, San Pedro de Buenavista, Colquechaca o Acacia. En este caso, el voto blanco refleja una difícil situación social más que manifiesta un descontento político. A la inversa, los municipios citadinos, con una densa red de medios de comunicación, población con altos niveles de instrucción, activo trabajo de organizaciones políticas, tienen una proporción mínima de sufragios blancos. Por ejemplo, Cobija, La Paz, Cochabamba no registran ni 1,3% y las ciudades intermedias también se encuentran por debajo del promedio nacional. Sin embargo, el voto en blanco expresa también un descontento político. Los municipios que tuvieron los mayores niveles se singularizaron por la mínima cantidad de candidaturas, una, dos o máximo tres. Ya se vio en un

85

Corte Nacional Electoral MAPA 13 PORCENTAJE DE VOTOS BLANCOS SOBRE VOTOS EMITIDOS ELECCIONES MUNICIPALES 2004

Votos Blancos 46,44

4,09

2,87

1,96

0,00

25.40%

86 Cuadernos de Análisis e Investigación recuadro la situación especial de Todos Santos que fijó el récord nacional. Se requiere añadir a la lista Esmoruco, San Agustín, Yunguyo del Litoral, Pampa Aullagas o de Pacajes, alcaldías donde se rebasó 7% de votos blancos. Aquí es evidente que los electores sintieron que la oferta era demasiado restringida: como el par o el trío de candidatos no cubrían una gama amplia de opciones políticas, un porcentaje importante optó por dejar vacía la boleta o por anularla. En esta elección municipal donde se imprimió una papeleta por municipio, desapareció la posibilidad que tenían los electores de apoyar a su partido favorito aunque no tuviese candidatos (hasta 1999 se imprimía una papeleta por departamento que incluía a todas las organizaciones participantes en él, aunque sólo compitiesen en un municipio). No era excepcional que un partido, aun sin candidatos, recibiese votos. Se trató de una tendencia clara pero que tuvo excepciones importantes: en varios municipios amazónicos, benianos, chiquitanos o del occidente de Oruro hubo a la vez pocos candidatos y pocos votos blancos, incluso ninguno (provincia Abuná, Santos Mercado, Cruz de Machacamarca). En esas regiones, la oferta electoral mantuvo pautas tradicionales, vale decir no hubo una contracción de la oferta habitual (el duelo MNR y ADN) y, en ciertas oportunidades, más bien se produjo una extensión. La evolución de los votos blancos entre 1999 y 2004 mostró que un centenar de municipios, es decir alrededor de un tercio, registraron variaciones leves de sus niveles previos, oscilando entre aumentos o descensos iguales o menores a 0,3 puntos. Las áreas con incrementos mayores correspondieron a las alcaldías donde compitieron pocos candidatos. Se notó igualmente un alza en municipios del altiplano y de los valles donde la competencia se restringió por la ausencia de los partidos “tradicionales”, en varias alcaldías no concursaron el MNR, el MIR y ADN lo que pudo llevar a ciertas franjas del electorado a no votar por las otras opciones. Aunque minoritario en esa zona del país, su electorado más leal pudo expresar así su frustración. A la inversa, entre los municipios donde se contrajeron los sufragios blancos aparecieron varias ciudades donde la disputa electoral fue cerrada, precedida por una campaña electoral disputada. Allí aparecieron casos como

87 Corte Nacional Electoral

Santa Cruz, Cobija o Montero. Esa lista puede extenderse a municipios rurales que presentaron características similares (Incahuasi, Malla, Curva, etc.) y donde los votantes se sintieron atraídos por una competencia con final incierto.

Conclusión: la tarea inacabada de la elección municipal La elección municipal tuvo elementos de continuidad con anteriores procesos electorales, locales pero también presidenciales, ofreció asimismo novedades importantes pero no logró estructurar un nuevo sistema de partidos. La municipal de 2004 prolongó tendencias existentes aunque a menudo las dibujó acentuando los rasgos. La dispersión del voto caracteriza las elecciones bolivianas desde mediados de los años 1990 pero nunca el ganador quedó por debajo de 20% y tampoco se produjo una fragmentación tal que sólo el ganador reuniese más de un décimo de los sufragios. Cada una de las más de 400 organizaciones políticas participantes logró una parte, pequeña o grande, del electorado e impidió que se produjese una mayor agregación del voto. Sin embargo, ese movimiento centrífugo quedó limitado pues, por un lado, en el nivel municipal hubo una inequívoca concentración del voto detrás de los vencedores y, por otro lado, todavía se notó la preeminencia partidaria sobre varias regiones del país: el MAS en Cochabamba y en el norte de Potosí, el MIR en el sur, ADN en Pando, etc. El declive de los partidos que gobernaron a partir de 1982 (MNR, ADN, MIR) prosiguió pero el resultado fue tan bajo —15,1% entre los tres— que se trató de un cambio de escala. Estas organizaciones quedaron marginadas del juego en la mayoría de los municipios del altiplano y de los valles, acentuando el divorcio con los grupos sociales más desfavorecidos del país. Empezaron a disputarse el mismo electorado: por ejemplo, en 1999, la correlación entre la votación del MIR y del MNR era negativa (-0,07), lo que indicaba áreas de implantación distintas, en 2004 la correlación invirtió su signo (0,38) señalando que peleaban en las mismas regiones. A estos partidos les costó conservar su votación en las ciudades pues a menudo sus hombres más populares optaron por crear sus propias agrupaciones para liberarse de lo que consideraban un estigma. Como consecuencia de los cambios, estos

88 Cuadernos de Análisis e Investigación partidos se contrajeron de organizaciones nacionales a movimientos regionalizados, evolución particularmente visible en el caso de ADN. Pese a estos movimientos, los partidos permanecieron como los actores centrales del proceso pues ocuparon los primeros seis lugares, ganaron la mayoría de los municipios y de los concejales (76,8%). Se mantuvieron como los únicos capaces de articular intereses distintos en diferentes regiones del país aunque no pudieron frenar a las agrupaciones ciudadanas en muchas ciudades ni competir con los pueblos indígenas en municipios rurales aislados. Señalados los elementos de continuidad, es innegable que la elección municipal 2004 constituyó a la vez un momento de cambio y de inflexión, que no puede inscribirse en el curso tranquilo de comicios previos. La irrupción de más de 400 organizaciones políticas, entre agrupaciones y pueblos indígenas, reveló un deseo fuerte de cambiar el tablero. Sus resultados en la primera experiencia no han sido felices pero debe recordarse que debutaron en condiciones poco propicias: la Ley que rige su funcionamiento se promulgó cinco meses antes de los comicios, el tiempo que tuvieron para tramitar su personalidad jurídica fue corto al igual que la campaña. Es probable que en las próximas elecciones, preparadas con tiempo, los resultados sean distintos y no tan adversos. Hay un potencial de transformación del sistema político que no se concretó. Lo que quedó claro es que los partidos han perdido el control sobre sus líderes locales y sobre la política municipal. Aunque nunca tuvieron todo el control pues los líderes populares siempre tuvieron abiertas las puertas para cambiar de partido, en especial cuando nuevos y fuertes actores, como CONDEPA, UCS, NFR o MSM buscan implantarse en terrenos alejados de sus bastiones iniciales, la posibilidad de organizar en poco tiempo y con pocos recursos una agrupación ciudadana restringió de manera significativa el dominio partidario sobre sus cuadros. En este sentido, las normas legales aplicadas por primera vez en la elección municipal de 2004 afectaron a los partidos pero consolidaron liderazgos locales de políticos experimentados. Además, las direcciones partidarias perdieron poder sobre la vida política local. En efecto, las negociaciones para elegir alcaldes en los municipios

89 Corte Nacional Electoral donde el ganador no logró la mayoría absoluta de los votos o de los concejales adquirieron un cariz absolutamente novedoso. Hasta 1999, las negociaciones se centralizaban en las jefaturas nacionales que llegaban a acuerdos poco atentos a las especificidades locales y que tendían a respetar la coalición gubernamental (lo que también explica que cuando el gobierno central cambiaba, meses después se producían numerosos reacomodos en las alianzas municipales).34 En 2004, las negociaciones tendieron a resolverse según afinidades o discrepancias locales sin que se diesen alianzas generales suscritas por las direcciones nacionales. La multiplicación de organizaciones locales limitó la posibilidad de llegar a acuerdos que involucrasen a muchos municipios y la ausencia de partidos en el gobierno restó otro factor nacional para las negociaciones en los Concejos Municipales. Con partidos debilitados, agrupaciones ciudadanas y pueblos indígenas que nacieron con éxito diverso pero que de ninguna manera construyeron proyectos nacionales, la municipal fue un momento relevante en el resquebrajamiento de un sistema de partidos que durante tres lustros dominó la vida política boliviana. Sin embargo, no consiguió redefinir las bases de un nuevo sistema, tarea que probablemente sea cumplida por una elección que tenga una dimensión nacional por los temas en debate, los actores movilizados, los liderazgos en disputa.

34 Así, por ejemplo, en 1998 la cantidad de alcaldías controladas por el MNR decayó mientras que ADN mejoró su posición. Los cambios se produjeron como consecuencia de la elección presidencial de 1997 que implicó la salida gubernamental de Sánchez de Lozada y el ingreso de Banzer. El péndulo volvió a favorecer al MNR a partir de 2002, como consecuencia del retorno a la Presidencia de Sánchez de Lozada. María del Rosario Luján, “Gobernabilidad municipal: análisis de la aplicación del voto constructivo de censura” en ILDIS, USAID, Plural: Municipalización:diagnóstico de una década, La Paz, 2004, p. 145-153. 90 Cuadernos de Análisis e Investigación

ANEXO

91 Cuadernos de Análisis e Investigación

Resultados de las Elecciones Municipales 2004 en los municipios de Bolivia

Ésta y las siguientes páginas muestran una extensa y completa tabla elaborada por la Unidad de Análisis e Investigación del Área de Educación Ciudadana. En esta tabla se ofrece información valiosa y de gran utilidad, pues es posible saber cómo votaron los ciudadanos y ciudadanas en las Elecciones Municipales 2004 en cada uno de los municipios del país.

Chuquisaca Oropeza Sucre MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MPC MPS 7.310 8,28% 24.331 27,56% 624 0,71% 4.283 4,85% 2.050 2,32% 2.128 2,41% 16.244 18,40% 884 1,00% MSM NFR PP REMAR SEA SPT UCS UN 1.851 2,10% 1.705 1,93% 894 1,01% 2.240 2,54% 2.264 2,56% 16.292 18,45% 3.293 3,73% 1.894 2,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 16 88.287 92,97% 1.778 1,87% 4.900 5,16% 94.965 136.707 69,47% 30,53% Yotala MAS MBL MIR - NM MNR MSM NFR PP 752 29,65% 270 10,65% 264 10,41% 353 13,92% 148 5,84% 157 6,19% 592 23,34% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.536 89,42% 98 3,46% 202 7,12% 2.836 4.905 57,82% 42,18% Poroma ASOCOIN MAC MAS MBL MIP MIR - NM MNR MSM 672 18,36% 189 5,16% 1.088 29,72% 463 12,65% 559 15,27% 471 12,87% 219 5,98% 0 0,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 3.661 86,98% 176 4,18% 372 8,84% 4.209 7.069 59,54% 40,46% Azurduy Azurduy ADN MAS MBL MIR - NM MNR NFR 1.300 49,54% 255 9,72% 337 12,84% 574 21,88% 60 2,29% 98 3,73% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.624 90,55% 89 3,07% 185 6,38% 2.898 4.387 66,06% 33,94% Tarvita MAS MBL MIR - NM MNR NFR UN 1.232 34,09% 970 26,84% 169 4,68% 854 23,63% 328 9,08% 61 1,69% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 3.614 84,84% 207 4,86% 439 10,31% 4.260 6.564 64,90% 35,10% Zudañez Zudañez MAS MBL MIC MIR - NM MNR MOVIBOL NFR UCS 553 28,53% 251 12,95% 333 17,18% 345 17,80% 31 1,60% 90 4,64% 21 1,08% 39 2,01% UN 275 14,19% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 1.938 91,80% 52 2,46% 121 5,73% 2.111 3.593 58,75% 41,25% Presto MAS MBL MIR - NM MNR PP UN 757 41,10% 82 4,45% 519 28,18% 205 11,13% 92 4,99% 187 10,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.842 86,36% 67 3,14% 224 10,50% 2.133 3.523 60,54% 39,46% Mojocoya ADN MAS MIP MIR - NM MNR MSM PP 450 21,62% 569 27,34% 90 4,32% 156 7,50% 128 6,15% 297 14,27% 391 18,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.081 86,24% 63 2,61% 269 11,15% 2.413 3.636 66,36% 33,64% Icla MAS MBL MIR - NM MIS MNR PP UCS UN 182 7,31% 401 16,10% 230 9,24% 488 19,60% 49 1,97% 333 13,37% 16 0,64% 791 31,77% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 2.490 90,55% 85 3,09% 175 6,36% 2.750 4.065 67,65% 32,35%

93 Corte Nacional Electoral

Tomina Padilla MAS MBL MIR - NM MNR MOVIBOL MPS NFR 534 18,91% 486 17,21% 1.138 40,30% 250 8,85% 30 1,06% 316 11,19% 70 2,48% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.824 89,40% 88 2,79% 247 7,82% 3.159 5.007 63,09% 36,91% Tomina MAS MBL MIR - NM MNR NFR UN 440 26,96% 391 23,96% 432 26,47% 149 9,13% 89 5,45% 131 8,03% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.632 85,40% 64 3,35% 215 11,25% 1.911 3.205 59,63% 40,37% Sopachuy MAS MBL MIR - NM MMP MNR MOVIBOL UCS 504 32,14% 515 32,84% 148 9,44% 156 9,95% 132 8,42% 55 3,51% 58 3,70% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.568 85,68% 56 3,06% 206 11,26% 1.830 2.945 62,14% 37,86% Alcalá MAS MIR - NM MMP MNR NFR UN 237 24,64% 154 16,01% 460 47,82% 6 0,62% 74 7,69% 31 3,22% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 962 93,40% 21 2,04% 47 4,56% 1.030 1.438 71,63% 28,37% El Villar MAS MBL MDM MIR - NM MNR NFR 462 38,31% 200 16,58% 347 28,77% 71 5,89% 80 6,63% 46 3,81% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.206 90,74% 49 3,69% 74 5,57% 1.329 1.962 67,74% 32,26% Hernando Siles Monteagudo ADN MAS MIR - NM MNR MPS MSM UN 752 12,93% 932 16,03% 789 13,57% 718 12,35% 498 8,56% 1.228 21,12% 898 15,44% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 5.815 91,45% 200 3,15% 344 5,41% 6.359 11.537 55,12% 44,88% San Pablo de Huacareta ADN MAS MIR - NM MNR MSM UN 392 22,00% 301 16,89% 579 32,49% 268 15,04% 109 6,12% 133 7,46% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.782 94,79% 37 1,97% 61 3,24% 1.880 3.362 55,92% 44,08% Yamparaez Tarabuco AS XXI MAS MBL MIR - NM MNR MSM NFR UN 246 4,94% 2.042 41,00% 626 12,57% 534 10,72% 417 8,37% 494 9,92% 407 8,17% 215 4,32% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.981 85,58% 277 4,76% 562 9,66% 5.820 9.414 61,82% 38,18% Yamparaez MAS MBL MIR - NM MNR MPS UCPY UN 647 20,42% 313 9,88% 216 6,82% 138 4,35% 741 23,38% 761 24,01% 353 11,14% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.169 91,01% 115 3,30% 198 5,69% 3.482 6.047 57,58% 42,42% Nor Cinti Camargo FRI MAS MBL MIR - NM MNR MPS MSM PP 216 5,00% 566 13,10% 162 3,75% 1.139 26,37% 943 21,83% 346 8,01% 458 10,60% 195 4,51% UN 295 6,83% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 4.320 93,12% 120 2,59% 199 4,29% 4.639 7.440 62,35% 37,65% San Lucas ADN MAS MBL MIP MIR - NM MNR NFR UCS 1.191 16,82% 921 13,01% 534 7,54% 984 13,90% 536 7,57% 926 13,08% 745 10,52% 478 6,75% UN 764 10,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 7.079 85,41% 416 5,02% 793 9,57% 8.288 13.915 59,56% 40,44% Incahuasi ADN FRI MAS MIP MIR - NM MNR NFR UN 428 10,03% 379 8,88% 947 22,19% 645 15,11% 80 1,87% 52 1,22% 1.290 30,22% 447 10,47% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.268 86,84% 254 5,17% 393 8,00% 4.915 7.741 63,49% 36,51% B. Boeto Villa Serrano (Pescado) MAS MBL MIR - NM MMP MNR UN VCP 513 14,10% 650 17,87% 323 8,88% 866 23,80% 58 1,59% 1.054 28,97% 174 4,78% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.638 89,12% 119 2,92% 325 7,96% 4.082 6.158 66,29% 33,71% Sud Cinti Camataqui (V.Abecia) MAS MIR - NM MNR MSM PP 250 24,27% 153 14,85% 308 29,90% 221 21,46% 98 9,51% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.030 93,13% 28 2,53% 48 4,34% 1.106 1.821 60,74% 39,26%

94 Cuadernos de Análisis e Investigación

Culpina FRI MAS MIR - NM MNR MPS MSM NFR PP 191 4,55% 1.020 24,29% 1.074 25,57% 276 6,57% 344 8,19% 532 12,67% 253 6,02% 313 7,45% UN 197 4,69% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 4.200 90,03% 173 3,71% 292 6,26% 4.665 8.242 56,60% 43,40% Las Carreras MAS MIR - NM MNR UN 65 6,67% 378 38,77% 300 30,77% 232 23,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 975 90,70% 31 2,88% 69 6,42% 1.075 1.881 57,15% 42,85% Luis Calvo Muyupampa MAS MIR - NM MNR MPS MSM NFR UN 301 13,64% 416 18,86% 335 15,19% 177 8,02% 704 31,91% 108 4,90% 165 7,48% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.206 92,92% 69 2,91% 99 4,17% 2.374 4.004 59,29% 40,71% Huacaya CIDOB MIR - NM MNR UN 123 24,55% 105 20,96% 132 26,35% 141 28,14% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 501 95,61% 7 1,34% 16 3,05% 524 848 61,79% 38,21% Machareti ADN MAS MBL MIR - NM MNR PC UN 568 33,10% 222 12,94% 87 5,07% 148 8,62% 278 16,20% 206 12,00% 207 12,06% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.716 94,60% 45 2,48% 53 2,92% 1.814 3.313 54,75% 45,25% La Paz Murillo Nuestra Señora de La Paz A ASP B.U.S. -3R CIPROME FREPAB M C G - 12 MAS MIP 1.709 0,46% 1.782 0,48% 24.598 6,56% 1.537 0,41% 0 0,00% 4.112 1,10% 74.563 19,88% 5.057 1,35% MIR - NM MNR MOVIBOL MSM NFR P.C.C. P.C.S. UCS 24.069 6,42% 7.214 1,92% 3.335 0,89% 172.304 45,93% 2.496 0,67% 1.657 0,44% 1.113 0,30% 2.452 0,65% UN VIMA 46.063 12,28% 1.088 0,29% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 18 375.149 94,87% 5.109 1,29% 15.180 3,84% 395.438 562.321 70,32% 29,68% Palca A.C.I. ASP B.U.S. -3R C.C.I.P. EL-VH MAS MIP MNR 126 3,53% 133 3,73% 61 1,71% 491 13,76% 23 0,64% 546 15,30% 473 13,25% 41 1,15% MOVIBOL MSM NFR PP PR.MST UCS UN 346 9,69% 186 5,21% 358 10,03% 197 5,52% 127 3,56% 97 2,72% 364 10,20% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 3.569 89,72% 162 4,07% 247 6,21% 3.978 6.302 63,12% 36,88% ASP B.U.S. -3R C.C.I.P. MAS MBL MIP MIR - NM MNR 266 5,78% 65 1,41% 753 16,36% 471 10,23% 140 3,04% 301 6,54% 44 0,96% 34 0,74% MOVIBOL MSM NFR P.C.S. PP UCS UN VIMA 331 7,19% 258 5,60% 291 6,32% 317 6,89% 234 5,08% 158 3,43% 718 15,60% 223 4,84% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 16 4.604 92,30% 109 2,19% 275 5,51% 4.988 6.426 77,62% 22,38% Achocalla ADN ASP B.U.S. -3R C.C.I.P. F.U.O. FRI L.U.S.-1S. MAS 335 6,60% 0 0,00% 247 4,87% 412 8,12% 127 2,50% 39 0,77% 703 13,85% 632 12,45% MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM P.V.U. PP 214 4,22% 287 5,65% 10 0,20% 28 0,55% 225 4,43% 150 2,95% 300 5,91% 138 2,72% PR.MST U.C. UCS UN VIDA 16 0,32% 214 4,22% 267 5,26% 78 1,54% 655 12,90% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 21 5.077 91,23% 197 3,54% 291 5,23% 5.565 7.787 71,47% 28,53% El Alto A.S.I. B.U.S. -3R CYD D.I.L.E.-A F.I.J.A. F.I.N M-17 MAS 2.929 1,09% 0 0,00% 1.232 0,46% 1.122 0,42% 1.366 0,51% 985 0,37% 30.241 11,29% 45.698 17,07% MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM N.I.N. NFR P.U.M.A. 7.222 2,70% 9.878 3,69% 1.673 0,62% 2.530 0,94% 2.725 1,02% 1.541 0,58% 2.254 0,84% 1.760 0,66% PASO PP UCS UN VIDA 1.702 0,64% 140.777 52,57% 1.378 0,51% 3.298 1,23% 7.471 2,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 21 267.782 93,65% 5.084 1,78% 13.085 4,58% 285.951 401.626 71,20% 28,80% Omasuyos Achacachi ASP MAS MBL MIP MNR MOVIBOL MSM NFR 1.096 5,70% 2.215 11,52% 1.292 6,72% 5.813 30,22% 93 0,48% 644 3,35% 797 4,14% 435 2,26% PP PR-MST PSC UDI UN VIMA 1.051 5,46% 918 4,77% 1.334 6,94% 826 4,29% 2.136 11,11% 584 3,04% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 14 19.234 86,40% 1.069 4,80% 1.958 8,80% 22.261 33.399 66,65% 33,35%

95 Corte Nacional Electoral

Ancoraimes MAS MIR - NM MNR MOVIBOL MSM PP SFSUTCA TK TP-A 943 20,00% 41 0,87% 23 0,49% 939 19,92% 89 1,89% 262 5,56% 1.780 37,76% 319 6,77% UN 318 6,75% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 4.714 91,87% 138 2,69% 279 5,44% 5.131 6.706 76,51% 23,49% Pacajes Coro Coro ASP FRI MAS MBL MIP MIR - NM MNR MSM 67 2,13% 70 2,23% 261 8,30% 577 18,35% 267 8,49% 127 4,04% 78 2,48% 199 6,33% NFR PP PPQA QATUQI 84 2,67% 368 11,70% 566 18,00% 480 15,27% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 3.144 90,76% 129 3,72% 191 5,51% 3.464 5.432 63,77% 36,23% JSP MAS MIP MIR - NM ML MNR MOVIBOL MSM 625 19,54% 418 13,07% 212 6,63% 111 3,47% 588 18,38% 158 4,94% 124 3,88% 312 9,75% PP VIMA 354 11,07% 297 9,28% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 3.199 89,13% 111 3,09% 279 7,77% 3.589 5.623 63,83% 36,17% AGED ASP CALACOTO CUMI JSP MAS MBL MIP 454 14,97% 221 7,29% 523 17,25% 314 10,36% 84 2,77% 297 9,80% 87 2,87% 140 4,62% MIR - NM MNR MOVIBOL MSM PAJSI PP UN 258 8,51% 47 1,55% 33 1,09% 55 1,81% 112 3,69% 243 8,01% 164 5,41% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 3.032 95,08% 65 2,04% 92 2,88% 3.189 4.781 66,70% 33,30% Comanche ASP COMANCHE MAS MIP MNR NFR PP UCS 71 6,18% 348 30,29% 319 27,76% 158 13,75% 185 16,10% 28 2,44% 26 2,26% 14 1,22% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.149 87,84% 66 5,05% 93 7,11% 1.308 2.138 61,18% 38,82% Charaña CIDOB MAS MNR NFR PP 417 46,59% 93 10,39% 40 4,47% 139 15,53% 206 23,02% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 895 91,33% 20 2,04% 65 6,63% 980 1.537 63,76% 36,24% Waldo Ballivián() MAS MIP MNR PP TUMARAPI UN 176 32,41% 77 14,18% 3 0,55% 32 5,89% 130 23,94% 125 23,02% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 543 89,60% 15 2,48% 48 7,92% 606 826 73,37% 26,63% Nazacara MAS MIP 79 42,93% 105 57,07% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 2 184 79,65% 18 7,79% 29 12,55% 231 394 58,63% 41,37% Santiago de JSP MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 92 4,73% 304 15,65% 160 8,23% 105 5,40% 80 4,12% 26 1,34% 226 11,63% 160 8,23% NC NFR TAM UFO UN UPC 26 1,34% 46 2,37% 245 12,61% 118 6,07% 249 12,82% 106 5,46% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 14 1.943 90,00% 90 4,17% 126 5,84% 2.159 3.588 60,17% 39,83% Camacho (Huaycho) ASP FRI MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL 465 6,49% 364 5,08% 835 11,65% 646 9,01% 1.218 16,99% 151 2,11% 218 3,04% 467 6,52% MSM PP PR-MST UCS UN 515 7,19% 559 7,80% 768 10,72% 291 4,06% 670 9,35% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 7.167 85,05% 440 5,22% 820 9,73% 8.427 13.277 63,47% 36,53% Mocomoco CAJCACHI CODESOL KM MAS MBL MIR - NM MNR MSM 129 2,63% 576 11,73% 146 2,97% 968 19,71% 928 18,89% 63 1,28% 48 0,98% 406 8,27% NFR PP UCS UN 376 7,65% 759 15,45% 342 6,96% 171 3,48% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 4.912 87,51% 313 5,58% 388 6,91% 5.613 8.037 69,84% 30,16% Carabuco ACDP CMA CPV JM MAS MBL MIP MIR - NM 53 1,39% 559 14,68% 216 5,67% 301 7,90% 325 8,53% 305 8,01% 213 5,59% 194 5,09% MNR MOVIBOL MSM MTL PP QI UCS UN 136 3,57% 129 3,39% 268 7,04% 629 16,51% 241 6,33% 91 2,39% 41 1,08% 108 2,84% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 16 3.809 86,82% 272 6,20% 306 6,98% 4.387 6.696 65,52% 34,48%

96 Cuadernos de Análisis e Investigación

Muñecas Chuma ASP CODESOL INTI MAS MBL MIP MIR - NM MNR 122 4,08% 114 3,82% 187 6,26% 226 7,57% 278 9,31% 465 15,57% 8 0,27% 73 2,44% MOVIBOL MSM MTL NFR PP UCS UN 143 4,79% 125 4,18% 231 7,73% 216 7,23% 565 18,92% 21 0,70% 213 7,13% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 2.987 87,72% 152 4,46% 266 7,81% 3.405 5.065 67,23% 32,77% Ayata ADN ASP CCA INTI MAS MCO MIP MIR - NM 99 6,77% 105 7,18% 57 3,90% 42 2,87% 379 25,91% 73 4,99% 107 7,31% 16 1,09% MNR MOVIBOL MSM NFR PP UCS 91 6,22% 72 4,92% 182 12,44% 51 3,49% 43 2,94% 146 9,98% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 14 1.463 84,57% 107 6,18% 160 9,25% 1.730 2.735 63,25% 36,75% ADN INTI MAS MIP MIR - NM MNR MSM NFR 91 8,00% 43 3,78% 216 18,98% 25 2,20% 205 18,01% 301 26,45% 169 14,85% 72 6,33% UCS 16 1,41% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 1.138 89,25% 56 4,39% 81 6,35% 1.275 2.054 62,07% 37,93% Larecaja Sorata APU FRI MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 605 11,66% 227 4,38% 951 18,33% 1.002 19,32% 25 0,48% 231 4,45% 307 5,92% 341 6,57% NFR PP S UN 249 4,80% 194 3,74% 189 3,64% 866 16,70% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 5.187 92,46% 147 2,62% 276 4,92% 5.610 9.113 61,56% 38,44% CIDOB MIR - NM MNR MSM UN 1.334 51,97% 140 5,45% 481 18,74% 388 15,11% 224 8,73% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 2.567 93,82% 54 1,97% 115 4,20% 2.736 5.013 54,58% 45,42% ADN FRI MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 34 2,45% 195 14,05% 246 17,72% 119 8,57% 84 6,05% 9 0,65% 102 7,35% 327 23,56% PP UN 131 9,44% 141 10,16% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 1.388 92,72% 49 3,27% 60 4,01% 1.497 2.830 52,90% 47,10% MAS MIP MNR MOVIBOL MSM PP 149 24,31% 81 13,21% 71 11,58% 74 12,07% 157 25,61% 81 13,21% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 613 90,68% 19 2,81% 44 6,51% 676 1.028 65,76% 34,24% ASP MAS MIP MIR - NM MNR MSM NFR UN 12 1,06% 110 9,73% 489 43,27% 67 5,93% 10 0,88% 113 10,00% 10 0,88% 319 28,23% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.130 95,20% 23 1,94% 34 2,86% 1.187 1.394 85,15% 14,85% ADN FERRECO MIR - NM MNR MSM PP 105 4,95% 600 28,26% 548 25,81% 472 22,23% 122 5,75% 276 13,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.123 91,86% 49 2,12% 139 6,01% 2.311 5.638 40,99% 59,01% Mapiri ADN CIDOB MAS MNR MOVIBOL MSM UN 175 9,60% 145 7,95% 484 26,55% 250 13,71% 144 7,90% 310 17,00% 315 17,28% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.823 91,01% 63 3,15% 117 5,84% 2.003 3.599 55,65% 44,35% CIDOB MAS MIP MSM UN 447 27,51% 570 35,08% 178 10,95% 135 8,31% 295 18,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.625 91,45% 29 1,63% 123 6,92% 1.777 3.422 51,93% 48,07% Franz Tamayo Apolo ACN CIDOB MAS MIP MNR MSM NFR UCS 397 14,29% 373 13,43% 671 24,15% 334 12,02% 371 13,35% 112 4,03% 48 1,73% 472 16,99% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 2.778 90,58% 113 3,68% 176 5,74% 3.067 5.204 58,94% 41,06% MAS MIP MNR MSM UN 320 27,54% 337 29,00% 291 25,04% 94 8,09% 120 10,33% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.162 80,81% 48 3,34% 228 15,86% 1.438 2.523 57,00% 43,00%

97 Corte Nacional Electoral

Ingavi Viacha ACP MAS MBL MIP MJT MNR MOVIBOL MSM 1.454 8,81% 2.249 13,62% 250 1,51% 1.519 9,20% 905 5,48% 224 1,36% 313 1,90% 345 2,09% NAPP NFR PP PR-MST SV UN VVV 124 0,75% 478 2,90% 1.419 8,60% 485 2,94% 447 2,71% 5.733 34,73% 563 3,41% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 16.508 88,57% 597 3,20% 1.534 8,23% 18.639 26.498 70,34% 29,66% ADN AS XXI CMD MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL 49 2,36% 9 0,43% 248 11,96% 427 20,60% 144 6,95% 41 1,98% 76 3,67% 70 3,38% MSM NFR PCU UCS UN UPD 409 19,73% 88 4,25% 120 5,79% 132 6,37% 124 5,98% 136 6,56% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 14 2.073 86,45% 144 6,01% 181 7,55% 2.398 3.676 65,23% 34,77% Tiahuanacu MAS MIP MNR MOVIBOL MSM PDC PP UN 460 13,34% 217 6,30% 45 1,31% 204 5,92% 964 27,97% 26 0,75% 591 17,15% 940 27,27% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 3.447 92,44% 112 3,00% 170 4,56% 3.729 5.058 73,72% 26,28% Desaguadero FIM MAS MIP MNR 756 36,56% 575 27,80% 651 31,48% 86 4,16% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 2.068 95,08% 50 2,30% 57 2,62% 2.175 3.015 72,14% 27,86% San Andrés de Machaca CAOSAM MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM NFR 610 32,59% 235 12,55% 206 11,00% 19 1,01% 33 1,76% 383 20,46% 32 1,71% 5 0,27% QAMASA UN 89 4,75% 260 13,89% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 1.872 91,36% 69 3,37% 108 5,27% 2.049 2.941 69,67% 30,33% Jesús de Machaka MACOJMA MAS MNR 2.567 63,67% 1.296 32,14% 169 4,19% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 4.032 88,87% 173 3,81% 332 7,32% 4.537 6.929 65,48% 34,52% Taraco CAOTM MAS MIP MNR MSM PIM-T UN 595 39,53% 455 30,23% 138 9,17% 23 1,53% 41 2,72% 172 11,43% 81 5,38% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.505 86,74% 76 4,38% 154 8,88% 1.735 2.371 73,18% 26,82% Loayza GENUPOL MAS MIP MNR MOVIBOL TUPAC UN UVA 479 12,99% 628 17,03% 332 9,00% 33 0,90% 527 14,29% 703 19,07% 648 17,58% 337 9,14% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 3.687 94,08% 83 2,12% 149 3,80% 3.919 5.818 67,36% 32,64% ADN ASP MAS MIP MNR MOVIBOL MSM NFR 188 4,78% 480 12,21% 397 10,10% 475 12,08% 38 0,97% 457 11,62% 76 1,93% 449 11,42% PDC PP UCS UN VIMA 313 7,96% 266 6,77% 159 4,04% 321 8,16% 313 7,96% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 3.932 93,42% 93 2,21% 184 4,37% 4.209 6.032 69,78% 30,22% GAS MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM NFR 512 21,49% 203 8,52% 175 7,35% 78 3,27% 38 1,60% 82 3,44% 148 6,21% 191 8,02% PP UCS UN 347 14,57% 101 4,24% 507 21,28% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 2.382 90,74% 96 3,66% 147 5,60% 2.625 4.419 59,40% 40,60% Malla MAS MIP MNR MSM NFR PP UN 254 28,67% 65 7,34% 6 0,68% 287 32,39% 123 13,88% 100 11,29% 51 5,76% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 886 95,89% 13 1,41% 25 2,71% 924 1.405 65,77% 34,23% AAA ASP MAS MBL MIP MNR MOVIBOL MSM 243 7,03% 461 13,34% 651 18,83% 384 11,11% 155 4,48% 7 0,20% 381 11,02% 161 4,66% PP PR-MST UN 610 17,65% 5 0,14% 399 11,54% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 3.457 92,76% 136 3,65% 134 3,60% 3.727 5.793 64,34% 35,66% Inquisivi ASP FCI MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 270 6,99% 176 4,55% 537 13,89% 793 20,52% 590 15,27% 367 9,50% 334 8,64% 44 1,14% NFR PDC PP UN 218 5,64% 128 3,31% 354 9,16% 54 1,40% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 3.865 90,62% 114 2,67% 286 6,71% 4.265 6.951 61,36% 38,64%

98 Cuadernos de Análisis e Investigación

Quime ADEPCOCA FRI MAS MBL MIR - NM MNR MSM PP 117 6,34% 280 15,17% 303 16,41% 84 4,55% 62 3,36% 92 4,98% 191 10,35% 186 10,08% UCS UN 53 2,87% 478 25,89% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 1.846 89,96% 83 4,04% 123 5,99% 2.052 3.727 55,06% 44,94% ADEPCOCA MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM NFR 436 20,17% 597 27,61% 269 12,44% 36 1,67% 111 5,13% 126 5,83% 64 2,96% 95 4,39% POS. BLANCO UN 0 0,00% 428 19,80% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 2.162 90,80% 64 2,69% 155 6,51% 2.381 4.048 58,82% 41,18% ADN MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 76 1,59% 363 7,60% 255 5,34% 448 9,38% 253 5,30% 61 1,28% 205 4,29% 449 9,40% PP UCS UN 1.843 38,57% 259 5,42% 566 11,85% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 4.778 88,03% 198 3,65% 452 8,33% 5.428 9.314 58,28% 41,72% Ichoca MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM NFR 349 14,52% 65 2,70% 340 14,15% 71 2,95% 23 0,96% 661 27,51% 404 16,81% 133 5,53% PP PR-MST UN VIMA 60 2,50% 22 0,92% 159 6,62% 116 4,83% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 2.403 92,64% 61 2,35% 130 5,01% 2.594 3.570 72,66% 27,34% Licomapampa (Villa Libertad) MAS MIR - NM MNR MSM NFR PP UCS 198 31,18% 13 2,05% 162 25,51% 61 9,61% 76 11,97% 28 4,41% 97 15,28% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 635 88,94% 26 3,64% 53 7,42% 714 1.251 57,07% 42,93% Sud Yungas ADEPCOCA MNR MSM NFR PP UN 1.695 48,44% 115 3,29% 137 3,92% 157 4,49% 655 18,72% 740 21,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 3.499 90,25% 90 2,32% 288 7,43% 3.877 7.750 50,03% 49,97% MAS MIP MNR MSM NFR UN 1.287 33,66% 174 4,55% 76 1,99% 1.126 29,45% 377 9,86% 784 20,50% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 3.824 93,38% 91 2,22% 180 4,40% 4.095 6.834 59,92% 40,08% MIP MNR MOVIBOL MSM OCP PP UCS UN 51 4,09% 9 0,72% 336 26,92% 41 3,29% 236 18,91% 126 10,10% 27 2,16% 157 12,58% UPY 265 21,23% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 1.248 92,51% 34 2,52% 67 4,97% 1.349 2.298 58,70% 41,30% ADN CIDOB FUR MAS MIP MIR - NM MNR MSM 586 13,63% 260 6,05% 431 10,02% 934 21,72% 335 7,79% 203 4,72% 153 3,56% 349 8,12% NFR PP UN 280 6,51% 629 14,63% 140 3,26% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 4.300 92,73% 103 2,22% 234 5,05% 4.637 8.131 57,03% 42,97% MAS MIP MNR MOVIBOL MSM NFR PP TP-A 1.728 41,52% 365 8,77% 23 0,55% 294 7,06% 129 3,10% 212 5,09% 657 15,79% 754 18,12% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.162 93,65% 60 1,35% 222 5,00% 4.444 8.094 54,90% 45,10% Los Andes Pucarani ACLA ADN MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 504 6,15% 65 0,79% 2.614 31,91% 2.474 30,20% 512 6,25% 96 1,17% 186 2,27% 557 6,80% PP UN 855 10,44% 328 4,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 8.191 84,50% 493 5,09% 1.009 10,41% 9.693 13.902 69,72% 30,28% Laja MAS MBL MIP MNR MOVIBOL MSM PDC PP 289 6,02% 265 5,52% 738 15,37% 338 7,04% 409 8,52% 1.407 29,30% 243 5,06% 121 2,52% PR-MST UN VIMA 126 2,62% 655 13,64% 211 4,39% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 4.802 86,09% 266 4,77% 510 9,14% 5.578 8.007 69,66% 30,34%

99 Corte Nacional Electoral

Batallas AKMA FLOR MAR MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL 92 1,58% 351 6,01% 284 4,86% 630 10,79% 1.031 17,66% 290 4,97% 19 0,33% 154 2,64% MSM PP SM UCS UN VIDA VIMA 289 4,95% 162 2,77% 278 4,76% 311 5,33% 929 15,91% 772 13,22% 247 4,23% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 5.839 91,55% 188 2,95% 351 5,50% 6.378 9.267 68,82% 31,18% ASP BUS-3R MAR - LA MAS MAYA MBL MIP MNR 88 3,42% 18 0,70% 225 8,75% 387 15,05% 297 11,55% 173 6,73% 85 3,31% 123 4,78% MOVIBOL NFR PP UN URNA VIMA 146 5,68% 116 4,51% 271 10,54% 152 5,91% 261 10,15% 229 8,91% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 14 2.571 91,20% 107 3,80% 141 5,00% 2.819 4.269 66,03% 33,97% Aroma MAS MBL MDR MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MRS 1.486 21,18% 834 11,89% 574 8,18% 312 4,45% 376 5,36% 406 5,79% 448 6,38% 562 8,01% MSM NOS PP UCS VIMA 395 5,63% 298 4,25% 230 3,28% 106 1,51% 990 14,11% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 7.017 92,61% 223 2,94% 337 4,45% 7.577 11.961 63,35% 36,65% ICU MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 116 4,46% 413 15,87% 177 6,80% 368 14,14% 181 6,95% 72 2,77% 31 1,19% 264 10,14% NFR NOS PP UCS UN 88 3,38% 165 6,34% 488 18,75% 76 2,92% 164 6,30% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 2.603 91,95% 103 3,64% 125 4,42% 2.831 4.488 63,08% 36,92% ASP MAS MIP MNR NFR PDC PP UCS 320 15,56% 264 12,83% 416 20,22% 37 1,80% 143 6,95% 359 17,45% 136 6,61% 28 1,36% UN 354 17,21% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 2.057 88,02% 80 3,42% 200 8,56% 2.337 3.661 63,84% 36,16% MAS MIP MIR - NM MIV MJ MNR MOVIBOL MSM 250 6,92% 697 19,28% 33 0,91% 285 7,88% 836 23,13% 33 0,91% 323 8,93% 178 4,92% NFR NOS PP UN 169 4,67% 357 9,88% 223 6,17% 231 6,39% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 3.615 89,41% 151 3,73% 277 6,85% 4.043 6.201 65,20% 34,80% Patacamaya AS XXI FRI MARCA MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL 58 0,93% 208 3,32% 563 9,00% 768 12,28% 361 5,77% 249 3,98% 132 2,11% 58 0,93% MSM NFR NOS PP UCS UN VIMA 143 2,29% 1.083 17,31% 848 13,55% 372 5,95% 319 5,10% 843 13,48% 251 4,01% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 6.256 90,94% 307 4,46% 316 4,59% 6.879 10.225 67,28% 32,72% ADN BSP MAQA MAS MBL MIP MNR MOVIBOL 37 1,45% 50 1,96% 202 7,90% 198 7,75% 313 12,25% 204 7,98% 186 7,28% 109 4,26% NFR PP UN 102 3,99% 571 22,34% 584 22,85% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 2.556 90,83% 67 2,38% 191 6,79% 2.814 3.758 74,88% 25,12% Collana (Aroma) MAS MIP MNR MSM NFR NOS PP UN 155 17,49% 40 4,51% 50 5,64% 77 8,69% 186 20,99% 55 6,21% 193 21,78% 130 14,67% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 886 92,00% 28 2,91% 49 5,09% 963 1.422 67,72% 32,28% Nor Yungas MAS MBL MIR - NM MNR MSM PDC UN 1.364 40,47% 387 11,48% 449 13,32% 113 3,35% 434 12,88% 241 7,15% 382 11,34% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.370 89,58% 127 3,38% 265 7,04% 3.762 6.970 53,97% 46,03% MAS MNR MOVIBOL NFR PP R COCA Y UN 1.057 26,27% 52 1,29% 258 6,41% 499 12,40% 447 11,11% 1.079 26,82% 631 15,68% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 4.023 91,81% 102 2,33% 257 5,86% 4.382 7.368 59,47% 40,53% Iturralde ADN CIDOB MNR MSM UCS 308 26,76% 265 23,02% 122 10,60% 290 25,20% 166 14,42% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.151 93,12% 48 3,88% 37 2,99% 1.236 2.206 56,03% 43,97%

100 Cuadernos de Análisis e Investigación

San Buenaventura ADN CIDOB MAS MIR - NM MNR MSM UN 497 29,18% 116 6,81% 232 13,62% 250 14,68% 266 15,62% 73 4,29% 269 15,80% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.703 95,46% 38 2,13% 43 2,41% 1.784 2.857 62,44% 37,56% Bautista Saavedra MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM PP TUKUY 469 20,67% 350 15,43% 100 4,41% 35 1,54% 94 4,14% 107 4,72% 552 24,33% 80 3,53% UN 482 21,24% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 2.269 87,67% 144 5,56% 175 6,76% 2.588 4.176 61,97% 38,03% Curva MAS MIP MNR MSM PP 210 34,88% 127 21,10% 15 2,49% 38 6,31% 212 35,22% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 602 89,99% 16 2,39% 51 7,62% 669 1.014 65,98% 34,02% Manco Kapac Copacabana FRCUP MAS MAYA C MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL 647 14,21% 213 4,68% 670 14,72% 95 2,09% 123 2,70% 352 7,73% 215 4,72% 265 5,82% MSM PP PR-MST TTT UN 210 4,61% 697 15,31% 438 9,62% 273 6,00% 355 7,80% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 4.553 89,17% 175 3,43% 378 7,40% 5.106 7.873 64,85% 35,15% ASP IDEA MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 171 9,50% 329 18,28% 167 9,28% 261 14,50% 124 6,89% 42 2,33% 214 11,89% 134 7,44% NFR PP 218 12,11% 140 7,78% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 1.800 86,66% 85 4,09% 192 9,24% 2.077 3.281 63,30% 36,70% Tito Yupanqui (Parquipujiu) ASP MIP MIR - NM MNR MSM PP UN 48 8,47% 159 28,04% 8 1,41% 128 22,57% 41 7,23% 70 12,35% 113 19,93% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 567 90,87% 28 4,49% 29 4,65% 624 1.089 57,30% 42,70% Gualberto Villarroel San Pedro de Curahuara MAS MBL MIP MNR MOVIBOL MSM NFR PP 654 23,09% 385 13,59% 75 2,65% 47 1,66% 172 6,07% 166 5,86% 561 19,80% 209 7,38% UDA UN 405 14,30% 159 5,61% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 2.833 94,31% 59 1,96% 112 3,73% 3.004 3.976 75,55% 24,45% MAS MIP MNR MOVIBOL MSM MTL NFR PP 258 9,00% 177 6,17% 195 6,80% 226 7,88% 398 13,88% 364 12,69% 101 3,52% 485 16,91% PR-MST UN 343 11,96% 321 11,19% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 2.868 95,54% 72 2,40% 62 2,07% 3.002 3.965 75,71% 24,29% Chacarilla MAS MIP MNR MOVIBOL MSM MTL NFR UN 56 13,69% 43 10,51% 10 2,44% 16 3,91% 162 39,61% 18 4,40% 70 17,11% 34 8,31% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 409 91,29% 11 2,46% 28 6,25% 448 839 53,40% 46,60% Gral. Jose Manuel Pando AGINCI MAS MIP MNR MO-SMA MOVIBOL MSM MTL 119 8,37% 235 16,53% 67 4,71% 23 1,62% 71 4,99% 77 5,41% 93 6,54% 281 19,76% PR-MST UN 23 1,62% 433 30,45% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 1.422 93,49% 36 2,37% 63 4,14% 1.521 2.267 67,09% 32,91% MAS MNR MSM UN VIMA 117 28,33% 22 5,33% 68 16,46% 154 37,29% 52 12,59% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 413 96,95% 4 0,94% 9 2,11% 426 572 74,48% 25,52% Caranavi MAS MIP MIR - NM MNR MSM PR-MST UCS UN 6.138 49,31% 683 5,49% 137 1,10% 430 3,45% 808 6,49% 985 7,91% 389 3,13% 1.831 14,71% VIMA 1.046 8,40% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 12.447 92,71% 310 2,31% 669 4,98% 13.426 24.249 55,37% 44,63%

101 Corte Nacional Electoral

Cochabamba Cercado Cochabamba 1° C CIU MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOLLE 3.336 1,67% 66.535 33,29% 62.190 31,11% 1.597 0,80% 973 0,49% 943 0,47% 4.213 2,11% 1.660 0,83% MOVIBOL MSM NFR PP REC UCS UN 1.779 0,89% 2.753 1,38% 19.760 9,89% 967 0,48% 7.087 3,55% 19.569 9,79% 6.527 3,27% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 199.889 94,59% 2.832 1,34% 8.599 4,07% 211.320 327.803 64,47% 35,53% Campero Aiquile CT-1 MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL NFR UN 1.540 24,42% 2.322 36,82% 845 13,40% 107 1,70% 401 6,36% 83 1,32% 690 10,94% 319 5,06% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 6.307 89,36% 224 3,17% 527 7,47% 7.058 11.565 61,03% 38,97% Pasorapa MAS MIR - NM MNR NFR PUN 336 31,85% 231 21,90% 153 14,50% 113 10,71% 222 21,04% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.055 92,14% 25 2,18% 65 5,68% 1.145 1.695 67,55% 32,45% Omereque MAS MIR - NM MNR O & O UN 612 46,02% 1 0,08% 86 6,47% 365 27,44% 266 20,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.330 93,93% 26 1,84% 60 4,24% 1.416 2.480 57,10% 42,90% Ayopaya Independencia MAS MIP MIR - NM MIRA MNR MSM TANI TANI 2.062 38,77% 328 6,17% 55 1,03% 115 2,16% 184 3,46% 357 6,71% 2.218 41,70% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 5.319 87,76% 311 5,13% 431 7,11% 6.061 9.830 61,66% 38,34% Morochata CUNAN MAS MBL MIR - NM MNR MOVIBOL MSM PP 1.222 16,09% 4.002 52,69% 903 11,89% 112 1,47% 57 0,75% 312 4,11% 209 2,75% 779 10,26% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 7.596 85,95% 528 5,97% 714 8,08% 8.838 14.096 62,70% 37,30% Esteban Arce Tarata MAS MBL MNR MOVIBOL PP UFC 965 35,44% 234 8,59% 75 2,75% 884 32,46% 175 6,43% 390 14,32% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.723 87,95% 122 3,94% 251 8,11% 3.096 5.671 54,59% 45,41% Anzaldo CT-1 MAS MIP MIR - NM MNR MSM NFR 62 3,28% 364 19,25% 655 34,64% 140 7,40% 12 0,63% 254 13,43% 404 21,36% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.891 85,33% 148 6,68% 177 7,99% 2.216 3.617 61,27% 38,73% Arbieto ACMA MAS MIR - NM MNR NFR PAP UDMA UN 171 8,03% 878 41,24% 104 4,88% 92 4,32% 167 7,84% 150 7,05% 341 16,02% 226 10,62% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 2.129 85,23% 105 4,20% 264 10,57% 2.498 4.556 54,83% 45,17% Sacabamba CCJ CT-1 MAS MBL MIR - NM SUMU UN 586 38,08% 34 2,21% 397 25,80% 209 13,58% 19 1,23% 85 5,52% 209 13,58% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.539 85,98% 79 4,41% 172 9,61% 1.790 2.526 70,86% 29,14% Arani Arani CALLPA MAS MBL MI24 MIR - NM MNR MPA MSM 393 10,76% 888 24,31% 165 4,52% 577 15,80% 52 1,42% 126 3,45% 216 5,91% 169 4,63% NFR TPA UCS UN 336 9,20% 82 2,24% 188 5,15% 461 12,62% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 3.653 91,17% 125 3,12% 229 5,71% 4.007 6.680 59,99% 40,01% Vacas MAS MIP MIR - NM MNR NFR PP 1.315 46,16% 492 17,27% 13 0,46% 49 1,72% 883 30,99% 97 3,40% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.849 84,82% 243 7,23% 267 7,95% 3.359 5.237 64,14% 35,86% Arque Arque CCB CJ CT-1 MAS MIP MNR MPC MSM 344 18,39% 29 1,55% 101 5,40% 557 29,77% 147 7,86% 27 1,44% 517 27,63% 44 2,35% REC UCS 67 3,58% 38 2,03% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 1.871 80,86% 149 6,44% 294 12,71% 2.314 4.107 56,34% 43,66%

102 Cuadernos de Análisis e Investigación

Tacopaya MAS MIR - NM MNR NFR PP UCS 2.143 64,41% 154 4,63% 96 2,89% 214 6,43% 189 5,68% 531 15,96% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 3.327 88,11% 151 4,00% 298 7,89% 3.776 6.154 61,36% 38,64% Capinota Capinota MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM NFR PP 1.412 32,39% 416 9,54% 259 5,94% 141 3,23% 98 2,25% 116 2,66% 800 18,35% 513 11,77% UN 605 13,88% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 4.360 86,37% 248 4,91% 440 8,72% 5.048 8.516 59,28% 40,72% Santivañez MAS MIP MIR - NM MNR OCIDEC 956 44,61% 802 37,42% 13 0,61% 280 13,07% 92 4,29% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 2.143 91,86% 75 3,21% 115 4,93% 2.333 4.042 57,72% 42,28% Sicaya CT-1 MAS MIR - NM MNR MSM 58 8,50% 335 49,12% 7 1,03% 137 20,09% 145 21,26% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 682 87,89% 30 3,87% 64 8,25% 776 1.084 71,59% 28,41% German Jordan Cliza MAS MIR - NM MMU MOVIBOL MSM NFR OCUC PLC 825 14,11% 84 1,44% 122 2,09% 162 2,77% 374 6,40% 113 1,93% 3.271 55,94% 510 8,72% UCS 386 6,60% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 5.847 92,14% 176 2,77% 323 5,09% 6.346 10.895 58,25% 41,75% Toko FOS MAS MIR - NM MNR MSM NAM NFR PLC 362 21,47% 138 8,19% 69 4,09% 31 1,84% 15 0,89% 263 15,60% 191 11,33% 236 14,00% UN 381 22,60% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 1.686 91,93% 56 3,05% 92 5,02% 1.834 3.135 58,50% 41,50% Tolata MAS MIR - NM MNR NFR PLC 493 36,63% 60 4,46% 235 17,46% 84 6,24% 474 35,22% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.346 77,13% 93 5,33% 306 17,54% 1.745 3.668 47,57% 52,43% Quillacollo Quillacollo CT MAS MBL MCHEV MIP MIR - NM MNR MOSOC 1.018 2,94% 11.232 32,44% 1.610 4,65% 988 2,85% 0 0,00% 738 2,13% 1.351 3,90% 1.157 3,34% MOVIBOL MSM NFR PP RENACER UCS UN 762 2,20% 2.603 7,52% 3.562 10,29% 1.143 3,30% 1.389 4,01% 5.939 17,15% 1.129 3,26% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 34.621 91,53% 843 2,23% 2.361 6,24% 37.825 58.310 64,87% 35,13% Sipe Sipe LC MAS MBL MIR - NM MMU MNR MOVIBOL MSM 177 2,09% 2.164 25,55% 100 1,18% 281 3,32% 116 1,37% 217 2,56% 537 6,34% 938 11,08% MSP NFR PP TARPUY UCS UN VC-30 390 4,61% 307 3,62% 126 1,49% 957 11,30% 1.567 18,50% 302 3,57% 290 3,42% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 8.469 87,78% 433 4,49% 746 7,73% 9.648 15.649 61,65% 38,35% Tiquipaya ACCC CPI G.S. HEA ICP M.P.U.T. MAS MIP 732 6,16% 326 2,75% 595 5,01% 134 1,13% 555 4,67% 698 5,88% 5.525 46,52% 436 3,67% MNR MSM NFR PLP 272 2,29% 326 2,75% 374 3,15% 1.903 16,02% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 11.876 91,12% 334 2,56% 823 6,31% 13.033 20.212 64,48% 35,52% Vinto A.D.V. CSV MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOSOC 304 2,84% 586 5,47% 2.348 21,91% 261 2,44% 78 0,73% 551 5,14% 1.303 12,16% 297 2,77% MOVIBOL MSM NFR PCV PP PV UCS VU 628 5,86% 249 2,32% 214 2,00% 443 4,13% 502 4,68% 2.370 22,11% 410 3,83% 173 1,61% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 16 10.717 89,53% 460 3,84% 793 6,62% 11.970 18.621 64,28% 35,72% Colcapirhua ACV CT-1 DIA MAS MBL MIR - NM MMU MNR 819 6,46% 2.388 18,83% 637 5,02% 2.223 17,53% 262 2,07% 1.352 10,66% 286 2,25% 1.254 9,89% MSM NFR UCS UN 1.031 8,13% 499 3,93% 1.198 9,45% 734 5,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 12.683 90,00% 343 2,43% 1.066 7,56% 14.092 22.099 63,77% 36,23%

103 Corte Nacional Electoral

Chapare Sacaba ACS COSAU GNB H.OBRAS MAS MCS MIR - NM MNR 3.162 9,11% 870 2,51% 525 1,51% 9.171 26,42% 12.063 34,75% 2.394 6,90% 415 1,20% 801 2,31% MSM NFR S.A.C.A.B.A. UN 916 2,64% 1.420 4,09% 1.144 3,30% 1.834 5,28% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 34.715 86,12% 1.156 2,87% 4.439 11,01% 40.310 64.163 62,82% 37,18% Colomi CT-1 MAS MBL MC MSM UN 138 2,65% 3.388 65,09% 200 3,84% 466 8,95% 220 4,23% 793 15,24% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 5.205 88,10% 197 3,33% 506 8,56% 5.908 9.631 61,34% 38,66% Villa Tunari CAAP JCP MAS MIR - NM MNR UN 297 2,85% 201 1,93% 9.064 87,10% 187 1,80% 153 1,47% 505 4,85% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 10.407 92,23% 259 2,30% 618 5,48% 11.284 21.121 53,43% 46,57% Tapacarí Tapacarí MAS MIP MIR - NM MNR MSM 2.826 54,93% 1.212 23,56% 35 0,68% 157 3,05% 915 17,78% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 5.145 81,95% 339 5,40% 794 12,65% 6.278 10.756 58,37% 41,63% Carrasco Totora CT-1 MAS MI MIR - NM MNR NFR 199 6,36% 2.149 68,72% 224 7,16% 42 1,34% 56 1,79% 457 14,61% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 3.127 88,01% 143 4,02% 283 7,97% 3.553 6.072 58,51% 41,49% Pojo MAS MIP MIR - NM MMU UN UPD 1.612 65,08% 112 4,52% 33 1,33% 314 12,68% 298 12,03% 108 4,36% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.477 89,75% 81 2,93% 202 7,32% 2.760 4.501 61,32% 38,68% Pocona MAS MBL MIP MIR - NM MNR NAC SOL 1.102 39,68% 502 18,08% 288 10,37% 13 0,47% 57 2,05% 416 14,98% 399 14,37% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.777 82,58% 222 6,60% 364 10,82% 3.363 6.084 55,28% 44,72% Chimore CDSP MAS MCUP MNR 304 9,66% 1.868 59,38% 891 28,32% 83 2,64% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 3.146 92,12% 71 2,08% 198 5,80% 3.415 6.600 51,74% 48,26% Puerto Villarroel CT-1 MAS MICP MNR 356 4,70% 5.956 78,66% 897 11,85% 363 4,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 7.572 93,04% 123 1,51% 443 5,44% 8.138 16.139 50,42% 49,58% Entre Ríos CDSP MAS MIP PP 280 5,44% 4.293 83,46% 305 5,93% 266 5,17% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 5.144 93,26% 91 1,65% 281 5,09% 5.516 10.608 52,00% 48,00% Mizque Mizque HUMA MAS MIR - NM MNR NFR UPS 1.582 28,91% 2.359 43,11% 309 5,65% 467 8,53% 313 5,72% 442 8,08% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 5.472 87,06% 303 4,82% 510 8,11% 6.285 11.087 56,69% 43,31% Vila Vila MAS MIR - NM MNR NFR 762 75,00% 33 3,25% 181 17,81% 40 3,94% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 1.016 89,04% 51 4,47% 74 6,49% 1.141 1.721 66,30% 33,70% Alalay CT-1 MAS MNR NFR UCS 639 62,40% 287 28,03% 24 2,34% 74 7,23% 0 0,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.024 90,06% 58 5,10% 55 4,84% 1.137 1.673 67,96% 32,04% Punata Punata ACP C.U.P DIP FUERA-C MAS MBL MIR - NM MMU 149 1,85% 367 4,55% 110 1,36% 263 3,26% 1.481 18,37% 401 4,97% 298 3,70% 2.057 25,51% MNR MSM NFR PDP PP TUPPU UCS UN 387 4,80% 187 2,32% 411 5,10% 735 9,12% 299 3,71% 351 4,35% 148 1,84% 419 5,20% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 16 8.063 88,96% 386 4,26% 615 6,79% 9.064 15.075 60,13% 39,87%

104 Cuadernos de Análisis e Investigación

Villa Rivero CT-1 MAS MBL MIP MIR - NM MNR NG 56 3,01% 688 37,03% 172 9,26% 178 9,58% 17 0,91% 269 14,48% 478 25,73% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.858 90,41% 75 3,65% 122 5,94% 2.055 3.390 60,62% 39,38% Villa Quintin Mendoza (San Benito) CAPP FUC GOL MAS MIR - NM MNR MSM NFR 154 4,04% 369 9,68% 406 10,65% 716 18,78% 640 16,79% 60 1,57% 444 11,65% 113 2,96% NGC PP UCS UN 286 7,50% 223 5,85% 66 1,73% 335 8,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 3.812 89,63% 184 4,33% 257 6,04% 4.253 6.953 61,17% 38,83% Tacachi CT-1 MNR NFR UCS UN 30 9,52% 17 5,40% 25 7,94% 134 42,54% 109 34,60% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 315 85,14% 22 5,95% 33 8,92% 370 651 56,84% 43,16% Villa Gualberto Villarroel CT-1 MAS MBL MIR - NM MNR 143 23,68% 260 43,05% 157 25,99% 36 5,96% 8 1,32% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 604 86,78% 20 2,87% 72 10,34% 696 1.003 69,39% 30,61% Bolívar Bolívar CT-1 MAS MBL MIP MIR - NM MNR POKUY UCS 290 11,20% 1.095 42,28% 36 1,39% 176 6,80% 6 0,23% 61 2,36% 751 29,00% 101 3,90% UN 74 2,86% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 2.590 88,31% 103 3,51% 240 8,18% 2.933 4.760 61,62% 38,38% Tiraque Tiraque CT-1 MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 332 3,71% 4.271 47,78% 127 1,42% 398 4,45% 71 0,79% 66 0,74% 124 1,39% 284 3,18% NFR TU UN 1.403 15,70% 1.336 14,95% 526 5,88% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 8.938 87,97% 398 3,92% 824 8,11% 10.160 17.566 57,84% 42,16% Oruro Cercado Oruro ALBA FREPAB MAR MAS MCSFA MCVV MIP MIR - NM 2.065 2,43% 1.982 2,33% 3.461 4,07% 8.069 9,48% 32.643 38,34% 1.053 1,24% 943 1,11% 5.104 6,00% MNR MOVIBOL MRP MSM NFR PP UN 3.343 3,93% 8.336 9,79% 2.876 3,38% 1.776 2,09% 1.870 2,20% 2.709 3,18% 8.907 10,46% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 85.137 90,10% 3.200 3,39% 6.155 6,51% 94.492 134.071 70,48% 29,52% Caracollo ACDI ADN JM MAS MIR - NM MMKM MNR MSM 500 8,32% 119 1,98% 576 9,59% 2.141 35,64% 355 5,91% 332 5,53% 444 7,39% 604 10,05% NFR PMB PP UN 147 2,45% 329 5,48% 93 1,55% 368 6,13% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 6.008 88,34% 272 4,00% 521 7,66% 6.801 9.820 69,26% 30,74% El Choro IMCH MAS MNR MSM UN UNO 203 15,14% 292 21,77% 33 2,46% 329 24,53% 187 13,94% 297 22,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.341 90,85% 62 4,20% 73 4,95% 1.476 2.208 66,85% 33,15% Soracachi ADN FIC MAS MIR - NM MNR NFR UN 805 18,07% 1.247 28,00% 982 22,05% 65 1,46% 443 9,95% 95 2,13% 817 18,34% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 4.454 89,46% 157 3,15% 368 7,39% 4.979 6.739 73,88% 26,12% Avaroa Challapata FISA MAS MIP MNR MSM NFR NUR UN 1.267 19,54% 2.033 31,35% 313 4,83% 417 6,43% 416 6,41% 314 4,84% 440 6,78% 1.285 19,81% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 6.485 82,78% 437 5,58% 912 11,64% 7.834 12.350 63,43% 36,57% Santuario de Quillacas AYNI JAKISA MAS MNR UN 456 52,35% 269 30,88% 32 3,67% 23 2,64% 91 10,45% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 871 89,89% 23 2,37% 75 7,74% 969 1.421 68,19% 31,81%

105 Corte Nacional Electoral

Carangas Corque CMP COAJC MAS MIR - NM MNR NFR UN 832 30,33% 703 25,63% 702 25,59% 33 1,20% 204 7,44% 43 1,57% 226 8,24% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.743 93,46% 86 2,93% 106 3,61% 2.935 4.013 73,14% 26,86% Choque Cota AS XXI COAJC MAS MIR - NM MNR 9 2,45% 134 36,51% 108 29,43% 75 20,44% 41 11,17% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 367 91,29% 10 2,49% 25 6,22% 402 654 61,47% 38,53% Sajama Curahuara de Carangas COAJC MAS MIP MNR 671 49,81% 433 32,15% 211 15,66% 32 2,38% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 1.347 91,51% 46 3,13% 79 5,37% 1.472 2.148 68,53% 31,47% Turco AS XXI MAS MNR NFR TM UN 280 18,73% 474 31,71% 45 3,01% 150 10,03% 421 28,16% 125 8,36% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.495 94,74% 30 1,90% 53 3,36% 1.578 2.257 69,92% 30,08% Litoral Huachacalla LITORAL MAS NFR 346 52,91% 172 26,30% 136 20,80% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 654 94,65% 13 1,88% 24 3,47% 691 1.173 58,91% 41,09% Escara MAS MNR UQ 93 28,53% 13 3,99% 220 67,48% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 326 97,02% 9 2,68% 1 0,30% 336 423 79,43% 20,57% Cruz de Machacamarca MQKM 251 100,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 1 251 92,28% 12 4,41% 9 3,31% 272 317 85,80% 14,20% Yunguyo del Litoral MNR 53 100,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 1 53 60,92% 7 8,05% 27 31,03% 87 97 89,69% 10,31% Esmeralda MAS MIR - NM MNR MSM UN 68 15,78% 39 9,05% 23 5,34% 144 33,41% 157 36,43% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 431 98,85% 3 0,69% 2 0,46% 436 571 76,36% 23,64% Poopó Villa Poopó MAS MIR - NM MNR MOVIBOL NFR PYP UN VP 446 24,63% 377 20,82% 109 6,02% 109 6,02% 232 12,81% 181 9,99% 202 11,15% 155 8,56% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.811 87,70% 116 5,62% 138 6,68% 2.065 3.047 67,77% 32,23% Pazña JACHA MARKA TCA MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL NFR UN 553 31,23% 163 9,20% 116 6,55% 187 10,56% 310 17,50% 186 10,50% 39 2,20% 217 12,25% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.771 90,96% 70 3,60% 106 5,44% 1.947 2.964 65,69% 34,31% Antequera JACHA MARKA TCA MAS MNR MS-XXI PPP UN 252 25,45% 90 9,09% 169 17,07% 86 8,69% 269 27,17% 124 12,53% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 990 89,27% 49 4,42% 70 6,31% 1.109 1.465 75,70% 24,30% Pantaleon Dalence Huanuni ACG CDP FERECOMIN HUANUNI MAS MIP MOVIBOL NFR 294 4,73% 484 7,79% 2.474 39,83% 639 10,29% 732 11,79% 878 14,14% 65 1,05% 256 4,12% UN 389 6,26% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 6.211 90,01% 219 3,17% 470 6,81% 6.900 10.354 66,64% 33,36% Machacamarca ADN CCM FPB MAS MIR - NM MNR MTD NFR 50 3,19% 103 6,56% 81 5,16% 321 20,46% 140 8,92% 119 7,58% 105 6,69% 225 14,34% UN 425 27,09% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 1.569 90,22% 61 3,51% 109 6,27% 1.739 2.442 71,21% 28,79%

106 Cuadernos de Análisis e Investigación

Ladislao Cabrera Salinas de Garci Mendoza JAKISA MAS MIR - NM MNR MSM PP UN 745 36,47% 380 18,60% 70 3,43% 95 4,65% 134 6,56% 128 6,27% 491 24,03% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.043 91,00% 82 3,65% 120 5,35% 2.245 3.408 65,87% 34,13% Pampa Aullagas JAKISA MAS PP 155 27,98% 206 37,18% 193 34,84% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 554 83,18% 53 7,96% 59 8,86% 666 958 69,52% 30,48% Sabaya Sabaya COAJC MAS MNR NFR UN 312 16,48% 751 39,67% 35 1,85% 41 2,17% 754 39,83% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.893 96,93% 21 1,08% 39 2,00% 1.953 2.459 79,42% 20,58% Coipasa MAS MNR NFR 89 52,05% 10 5,85% 72 42,11% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 171 96,61% 5 2,82% 1 0,56% 177 209 84,69% 15,31% Chipaya MAS MIR - NM MNR POUC 172 28,67% 200 33,33% 38 6,33% 190 31,67% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 600 90,23% 23 3,46% 42 6,32% 665 752 88,43% 11,57% Saucari Toledo AS XXI CAOS MACIS MAS MNR MOVIBOL MRP PIAS 191 9,77% 260 13,31% 223 11,41% 267 13,66% 81 4,15% 226 11,57% 276 14,12% 61 3,12% PUS SMK UN 86 4,40% 174 8,90% 109 5,58% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 1.954 91,91% 64 3,01% 108 5,08% 2.126 3.413 62,29% 37,71% Tomás Barrón Eucaliptus MAS MIR - NM MNR MSM NFR PP UN 159 10,01% 95 5,98% 88 5,54% 348 21,91% 237 14,92% 361 22,73% 300 18,89% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.588 93,80% 38 2,24% 67 3,96% 1.693 2.563 66,06% 33,94% Sud Carangas Andamarca JR MAS MIR - NM MNR PISA 186 15,67% 648 54,59% 66 5,56% 26 2,19% 261 21,99% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.187 92,02% 43 3,33% 60 4,65% 1.290 2.042 63,17% 36,83% Belén de Andamarca MAS MIR - NM MNR NAC 112 18,42% 59 9,70% 27 4,44% 410 67,43% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 608 91,70% 20 3,02% 35 5,28% 663 806 82,26% 17,74% San Pedro de Totora Totora COAJC MAS MIP MNR MSM 444 27,16% 487 29,79% 438 26,79% 41 2,51% 225 13,76% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.635 93,64% 47 2,69% 64 3,67% 1.746 2.395 72,90% 27,10% Sebastián Pagador Santiago de Huari MAS MIR - NM MNR MOVIBOL MSM UN 914 37,51% 116 4,76% 318 13,05% 323 13,25% 481 19,74% 285 11,69% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.437 84,91% 146 5,09% 287 10,00% 2.870 4.141 69,31% 30,69% Mejillones La Rivera MAS MNR 102 91,89% 9 8,11% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 2 111 86,05% 9 6,98% 9 6,98% 129 168 76,79% 23,21% Todos Santos MIR - NM 0 0,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 1 0 0,00% 85 46,45% 98 53,55% 183 189 96,83% 3,17% Carangas MAS MNR NFR 38 62,30% 4 6,56% 19 31,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 61 95,31% 0 0,00% 3 4,69% 64 126 50,79% 49,21%

107 Corte Nacional Electoral

Nor Carangas Santiago de Huayllamarca ACDINCA COAJC MAS MIR - NM MNR NFR UN VPPM 159 9,10% 381 21,80% 354 20,25% 137 7,84% 178 10,18% 91 5,21% 381 21,80% 67 3,83% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.748 91,95% 56 2,95% 97 5,10% 1.901 2.775 68,50% 31,50% Potosí Tomás Frías Potosí ACI AS A-SI XXI MAS MBL MIP MIR - NM MNR 913 1,63% 36.756 65,46% 1.148 2,04% 2.315 4,12% 343 0,61% 254 0,45% 5.633 10,03% 2.395 4,27% MOVIBOL MSM NFR PJA PP UCS UN 661 1,18% 1.565 2,79% 863 1,54% 253 0,45% 614 1,09% 799 1,42% 1.640 2,92% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 15 56.152 93,45% 1.030 1,71% 2.903 4,83% 60.085 90.397 66,47% 33,53% Tinguipaya AAOQ ADN ASTI MAS MIR - NM PIAC 2.397 54,00% 130 2,93% 163 3,67% 1.490 33,57% 49 1,10% 210 4,73% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 4.439 82,25% 358 6,63% 600 11,12% 5.397 10.845 49,76% 50,24% Yocalla AAOQ ASYO FUNCA MAS MIR - NM MSM 275 14,22% 653 33,76% 176 9,10% 457 23,63% 184 9,51% 189 9,77% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.934 86,07% 109 4,85% 204 9,08% 2.247 3.729 60,26% 39,74% Urmiri AAOQ MAS 247 35,59% 447 64,41% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 2 694 94,29% 10 1,36% 32 4,35% 736 1.243 59,21% 40,79% Rafael Bustillo Uncía MAPIQ MAS MIR - NM MNR NFR PP UN 2.830 39,71% 2.242 31,46% 481 6,75% 349 4,90% 374 5,25% 282 3,96% 568 7,97% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 7.126 88,71% 382 4,76% 525 6,54% 8.033 12.842 62,55% 37,45% Chayanta MAPIQ MAS MBL MIR - NM MNR MSM NFR UN 1.073 30,76% 600 17,20% 292 8,37% 545 15,63% 156 4,47% 136 3,90% 319 9,15% 367 10,52% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 3.488 83,56% 272 6,52% 414 9,92% 4.174 6.677 62,51% 37,49% Llallagua FRI MAS MBL MIP MIR - NM MNR MSM NFR 980 9,11% 3.850 35,78% 717 6,66% 778 7,23% 840 7,81% 315 2,93% 260 2,42% 680 6,32% PP UCS UN 378 3,51% 669 6,22% 1.293 12,02% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 10.760 85,42% 667 5,30% 1.169 9,28% 12.596 23.445 53,73% 46,27% Cornelio Saavedra Betanzos AAOQ MAS MBL MIP MIR - NM MNR MOVIBOL NFR 974 10,95% 3.412 38,35% 1.470 16,52% 541 6,08% 487 5,47% 557 6,26% 342 3,84% 659 7,41% UN 454 5,10% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 8.896 84,58% 502 4,77% 1.120 10,65% 10.518 17.941 58,63% 41,37% Chaqui AAOQ ASCH COPA-CHA MAS MBL MIP MIR - NM MNR 620 23,61% 383 14,58% 453 17,25% 346 13,18% 117 4,46% 57 2,17% 51 1,94% 123 4,68% SEPA UCS UN 86 3,27% 280 10,66% 110 4,19% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 2.626 82,04% 177 5,53% 398 12,43% 3.201 5.654 56,61% 43,39% Tacobamba AAOQ COPA-TA MAS MBL MIR - NM NFR UN 247 9,78% 208 8,24% 1.263 50,02% 212 8,40% 284 11,25% 82 3,25% 229 9,07% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.525 87,34% 145 5,02% 221 7,64% 2.891 5.152 56,11% 43,89% Chayanta Colquechaca MAS MBL MIP MIR - NM MNR MSM NFR UN 901 20,94% 266 6,18% 1.132 26,31% 104 2,42% 452 10,51% 592 13,76% 152 3,53% 703 16,34% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.302 75,16% 498 8,70% 924 16,14% 5.724 13.776 41,55% 58,45% Ravelo APC ARI MAS MBL MIP MIR - NM MNR UN 504 10,42% 922 19,06% 1.505 31,11% 498 10,30% 600 12,40% 60 1,24% 90 1,86% 658 13,60% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.837 80,30% 412 6,84% 775 12,87% 6.024 11.201 53,78% 46,22%

108 Cuadernos de Análisis e Investigación

Pocoata MAPIQ MAS MBL MIP MIR - NM MOVIBOL MSM NFR 779 17,40% 920 20,55% 726 16,22% 357 7,98% 148 3,31% 552 12,33% 577 12,89% 118 2,64% UN 299 6,68% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 4.476 83,41% 296 5,52% 594 11,07% 5.366 9.862 54,41% 45,59% Ocuri MAS MBL MIP MIR - NM MNR 770 29,01% 735 27,69% 878 33,08% 34 1,28% 237 8,93% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 2.654 77,29% 197 5,74% 583 16,98% 3.434 6.843 50,18% 49,82% Charcas San Pedro de Buena Vista MAPIQ MAS MBL MIP MIR - NM MNR 1.096 23,94% 2.214 48,35% 312 6,81% 337 7,36% 59 1,29% 561 12,25% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 4.579 84,81% 390 7,22% 430 7,96% 5.399 8.702 62,04% 37,96% Toro Toro MAS MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MSM NFR UN 909 38,70% 352 14,99% 276 11,75% 81 3,45% 161 6,85% 242 10,30% 106 4,51% 222 9,45% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 2.349 86,65% 149 5,50% 213 7,86% 2.711 4.028 67,30% 32,70% Nor Chichas Cotagaita AAOQ ADN MAS MIR - NM MNR MSM NFR PCC 1.301 19,97% 433 6,65% 829 12,72% 305 4,68% 865 13,28% 1.043 16,01% 439 6,74% 1.300 19,95% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 6.515 88,12% 334 4,52% 544 7,36% 7.393 12.986 56,93% 43,07% Vitichi AAOQ ADN ASVIT MAS MBL MIR - NM PS 763 22,89% 661 19,83% 507 15,21% 641 19,23% 59 1,77% 244 7,32% 459 13,77% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.334 90,67% 139 3,78% 204 5,55% 3.677 6.494 56,62% 43,38% Alonzo de Ibañez Sacaca FRI MAPIQ MAS MICS MIP MIR - NM MNR 393 7,41% 758 14,29% 1.195 22,52% 444 8,37% 2.120 39,95% 102 1,92% 294 5,54% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 5.306 90,08% 197 3,34% 387 6,57% 5.890 8.959 65,74% 34,26% Caripuyo MAS NFR 2.359 91,83% 210 8,17% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 2 2.569 91,33% 81 2,88% 163 5,79% 2.813 4.740 59,35% 40,65% Sud Chichas Tupiza MAS MBL MIR - NM MNR MSM PP UN 950 8,53% 2.975 26,72% 770 6,92% 1.697 15,24% 3.664 32,91% 717 6,44% 359 3,22% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 11.132 86,42% 516 4,01% 1.233 9,57% 12.881 22.638 56,90% 43,10% Atocha AS XXI ASA MAS MIR - NM MNR NFR UN 623 19,66% 955 30,14% 367 11,58% 90 2,84% 671 21,17% 46 1,45% 417 13,16% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.169 87,57% 154 4,26% 296 8,18% 3.619 6.245 57,95% 42,05% Nor Lípez Colcha "K" MAS MBL MIR - NM MNR NFR NUPEC-K PP UN 476 20,25% 222 9,44% 199 8,46% 412 17,52% 40 1,70% 140 5,95% 117 4,98% 745 31,69% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 2.351 88,15% 90 3,37% 226 8,47% 2.667 3.927 67,91% 32,09% San Pedro de Quemes MAS MIP MIR - NM MNR MSM NUPEC-SPQ 96 39,34% 4 1,64% 2 0,82% 8 3,28% 45 18,44% 89 36,48% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 244 97,60% 3 1,20% 3 1,20% 250 427 58,55% 41,45% Sud Lípez San Pablo de Lípez ADN MAS MIR - NM MNR UN 108 17,39% 152 24,48% 122 19,65% 164 26,41% 75 12,08% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 621 75,55% 53 6,45% 148 18,00% 822 1.319 62,32% 37,68% Mojinete MAS MIR - NM MNR 9 2,96% 102 33,55% 193 63,49% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 304 95,00% 2 0,63% 14 4,38% 320 413 77,48% 22,52%

109 Corte Nacional Electoral

San Antonio de Esmoruco MAS MIR - NM MNR 24 9,52% 61 24,21% 167 66,27% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 252 57,67% 121 27,69% 64 14,65% 437 719 60,78% 39,22% José María Linares Puna(C.Villa Talavera) AAOQ ADN AINI-PU COPA-PU MAS MBL MIP MIR - NM 587 6,27% 628 6,71% 934 9,97% 1.275 13,61% 1.514 16,16% 357 3,81% 1.145 12,23% 339 3,62% MNR MSM NFR UN 268 2,86% 319 3,41% 1.406 15,01% 594 6,34% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 9.366 84,51% 486 4,39% 1.231 11,11% 11.083 21.019 52,73% 47,27% Caiza "D" AAOQ AINI-CD ASCD AS-XXI-D COPA-CD MAS MBL MIP 211 7,70% 356 13,00% 215 7,85% 145 5,29% 87 3,18% 168 6,13% 14 0,51% 129 4,71% MIR - NM NFR PCC REMAR UN 86 3,14% 232 8,47% 539 19,68% 440 16,06% 117 4,27% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 2.739 89,66% 126 4,12% 190 6,22% 3.055 5.400 56,57% 43,43% Antonio Quijarro Uyuni AAOQ ACISUD ADN MAS MIR - NM MNR NFR PP 509 8,87% 511 8,91% 326 5,68% 1.088 18,96% 114 1,99% 341 5,94% 660 11,50% 247 4,30% UCS UN 1.427 24,87% 515 8,98% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 5.738 87,63% 241 3,68% 569 8,69% 6.548 11.167 58,64% 41,36% Tomave AAOQ AST MAS MCS MIP MIR - NM MNR NFR 627 20,22% 390 12,58% 333 10,74% 235 7,58% 120 3,87% 89 2,87% 341 11,00% 33 1,06% UCS UN 308 9,93% 625 20,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 3.101 86,74% 123 3,44% 351 9,82% 3.575 6.058 59,01% 40,99% Porco ADN MAS MBL MIR - NM MNR NFR SCS UCS 39 2,29% 340 19,94% 321 18,83% 23 1,35% 517 30,32% 102 5,98% 224 13,14% 139 8,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.705 88,16% 75 3,88% 154 7,96% 1.934 2.922 66,19% 33,81% Gral.B.Bilbao Arampampa MAS MIR - NM 1.089 91,21% 105 8,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 2 1.194 95,52% 14 1,12% 42 3,36% 1.250 1.853 67,46% 32,54% Acasio MAS MIP MIR - NM MSM 646 65,52% 76 7,71% 37 3,75% 227 23,02% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 986 81,35% 87 7,18% 139 11,47% 1.212 2.143 56,56% 43,44% Daniel Campos Llica MAS MIR - NM MNR MSM RELLICA UN 447 38,17% 15 1,28% 102 8,71% 114 9,74% 155 13,24% 338 28,86% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.171 88,11% 71 5,34% 87 6,55% 1.329 1.940 68,51% 31,49% Tahua FUC MAS NFR UN 153 27,03% 99 17,49% 209 36,93% 105 18,55% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 566 90,85% 31 4,98% 26 4,17% 623 854 72,95% 27,05% Modesto Omiste Villazón ADN ASVI MAS MCI-UR MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 740 7,58% 659 6,75% 945 9,69% 2.674 27,41% 261 2,68% 425 4,36% 813 8,33% 1.265 12,97% NFR PP UCS UN 148 1,52% 796 8,16% 389 3,99% 642 6,58% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 9.757 89,88% 318 2,93% 781 7,19% 10.856 20.643 52,59% 47,41% Enrique Baldivieso San Agustín MAS 439 100,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 1 439 80,85% 49 9,02% 55 10,13% 543 867 62,63% 37,37%

110 Cuadernos de Análisis e Investigación

Tarija Cercado Tarija ACP ASPE CCI-1 FRI MAS MIR - NM MNR MOVIBOL 478 0,78% 2.384 3,88% 571 0,93% 7.740 12,60% 4.042 6,58% 32.140 52,33% 7.106 11,57% 0 0,00% MSM NFR PVC UN UNE 1.290 2,10% 474 0,77% 1.456 2,37% 3.246 5,29% 488 0,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 61.415 94,25% 1.191 1,83% 2.559 3,93% 65.165 97.632 66,75% 33,25% Arce Padcaya ACCEM FRI MAS MIR - NM MNR MSM PCP UCS 226 4,03% 220 3,92% 996 17,75% 1.620 28,87% 1.295 23,08% 505 9,00% 539 9,61% 210 3,74% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 5.611 94,14% 118 1,98% 231 3,88% 5.960 9.335 63,85% 36,15% Bermejo APRA ASPE FRI MAR MAS MBL MIR - NM MNR 751 7,40% 440 4,33% 136 1,34% 3.374 33,23% 778 7,66% 556 5,48% 1.234 12,15% 2.085 20,53% MSM NFR UN 305 3,00% 24 0,24% 471 4,64% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 10.154 94,32% 207 1,92% 405 3,76% 10.766 18.265 58,94% 41,06% Gran Chaco Yacuiba ADN APG-YCBA ASPE FRI MAS MBL MIP MIR - NM 131 0,66% 269 1,35% 488 2,44% 342 1,71% 790 3,95% 1.119 5,60% 409 2,05% 910 4,55% MNR MOVIBOL MSM NFR PC TYP UCS UN 4.331 21,68% 1.105 5,53% 206 1,03% 4.773 23,89% 3.347 16,75% 326 1,63% 1.023 5,12% 411 2,06% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 16 19.980 93,87% 485 2,28% 819 3,85% 21.284 40.694 52,30% 47,70% Caraparí ASPE MAS MIR - NM MNR MPG MSM NFR PUC 97 3,99% 8 0,33% 474 19,50% 590 24,27% 229 9,42% 69 2,84% 5 0,21% 959 39,45% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 2.431 94,22% 65 2,52% 84 3,26% 2.580 4.243 60,81% 39,19% Villa Montes ADN FRI MAS MBL MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 232 3,44% 123 1,83% 198 2,94% 717 10,64% 1.140 16,92% 2.559 37,98% 141 2,09% 58 0,86% NFR ORCAWETA UN 60 0,89% 400 5,94% 1.109 16,46% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 6.737 95,53% 135 1,91% 180 2,55% 7.052 12.922 54,57% 45,43% Avilés Concepción (Uriondo) FAU FRI MAS MBL MIR - NM MNR MSM PCU 808 20,12% 311 7,74% 160 3,98% 402 10,01% 770 19,17% 533 13,27% 40 1,00% 793 19,75% UN 199 4,96% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 4.016 93,03% 105 2,43% 196 4,54% 4.317 6.769 63,78% 36,22% Yunchara MAS MIR - NM MNR PCY 149 9,79% 284 18,66% 242 15,90% 847 55,65% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 1.522 89,32% 64 3,76% 118 6,92% 1.704 2.805 60,75% 39,25% Méndez San Lorenzo ADN ASPE FRI MAS MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 1.684 25,49% 214 3,24% 352 5,33% 404 6,11% 1.765 26,71% 859 13,00% 0 0,00% 223 3,38% PCM UN 282 4,27% 824 12,47% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 6.607 90,06% 250 3,41% 479 6,53% 7.336 11.464 63,99% 36,01% El Puente MAS MBL MIR - NM MNR MOVIBOL UN 152 4,81% 588 18,63% 474 15,01% 812 25,72% 162 5,13% 969 30,69% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 3.157 89,06% 145 4,09% 243 6,85% 3.545 5.961 59,47% 40,53% O'Connor Entre Ríos APG-IG MAS MIR - NM MNR MSM NFR PCO 868 16,71% 196 3,77% 2.738 52,71% 693 13,34% 24 0,46% 188 3,62% 487 9,38% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 5.194 94,38% 106 1,93% 203 3,69% 5.503 9.206 59,78% 40,22%

111 Corte Nacional Electoral

Santa Cruz Andrés Ibañez Santa Cruz de la Sierra ACI ACTR ARENA AS XXI FRENTE AMPLIO MACA MANDE MAS 542 0,15% 581 0,16% 599 0,17% 83.549 23,34% 76.035 21,24% 13.817 3,86% 1.619 0,45% 34.063 9,51% MCA MCPP MIP MIR - NM MNR MOVIBOL MPSC MSM 1.931 0,54% 5.293 1,48% 572 0,16% 11.776 3,29% 24.913 6,96% 778 0,22% 14.571 4,07% 1.126 0,31% MSR MUP NFR NINON POS. BLANCO UCS UN 464 0,13% 68.629 19,17% 1.272 0,36% 657 0,18% 0 0,00% 11.780 3,29% 3.449 0,96% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 23 358.016 96,96% 3.525 0,95% 7.683 2,08% 369.224 640.149 57,68% 42,32% Cotoca ADN ARENA FPC MAS MC-DC MCPP MIP MIR - NM 571 5,98% 50 0,52% 1.878 19,68% 888 9,30% 172 1,80% 302 3,16% 23 0,24% 2.475 25,93% MNR MSM NFR UCS UN 2.072 21,71% 125 1,31% 171 1,79% 461 4,83% 356 3,73% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 9.544 95,05% 194 1,93% 303 3,02% 10.041 16.601 60,48% 39,52% Porongo ADN AFB APOYA ARENA MAS MBL MIR - NM MNR 211 7,91% 82 3,07% 254 9,52% 14 0,52% 319 11,96% 291 10,91% 452 16,94% 426 15,97% UCS UN 150 5,62% 469 17,58% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 2.668 95,97% 46 1,65% 66 2,37% 2.780 5.094 54,57% 45,43% La Guardia ADN MAS MIP MIR - NM MNR MSM PU UCS 91 0,78% 1.707 14,68% 136 1,17% 4.965 42,69% 1.369 11,77% 147 1,26% 524 4,51% 585 5,03% UN 2.106 18,11% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 11.630 95,15% 229 1,87% 364 2,98% 12.223 20.422 59,85% 40,15% El Torno ADN MAS MC-JD MIP MIR - NM MNR MOSOL MVS 360 3,43% 1.587 15,10% 382 3,64% 128 1,22% 1.778 16,92% 2.038 19,39% 132 1,26% 1.737 16,53% NFR PODEMOS SL UCS UN 236 2,25% 106 1,01% 270 2,57% 162 1,54% 1.592 15,15% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 13 10.508 93,80% 206 1,84% 488 4,36% 11.202 18.606 60,21% 39,79% Warnes Warnes ADN MAS MIR - NM MNR NFR PRO-WAR UCS UN 672 5,30% 935 7,38% 3.356 26,49% 1.239 9,78% 309 2,44% 1.291 10,19% 323 2,55% 2.283 18,02% WL 2.261 17,85% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 12.669 95,72% 273 2,06% 293 2,21% 13.235 23.047 57,43% 42,57% Okinawa 1 ADN MAS MIR - NM MNR NFR UCS UN 563 24,75% 233 10,24% 349 15,34% 615 27,03% 87 3,82% 73 3,21% 355 15,60% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 2.275 96,48% 33 1,40% 50 2,12% 2.358 4.178 56,44% 43,56% Velasco San Ignacio ADN FSV FUVE MAS MIR - NM MNR MOVIBOL UN 1.189 16,14% 281 3,81% 307 4,17% 409 5,55% 1.534 20,82% 3.236 43,93% 166 2,25% 245 3,33% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 7.367 96,26% 107 1,40% 179 2,34% 7.653 17.135 44,66% 55,34% San Miguel ADN MBL MIR - NM MNR OICH UN 248 8,68% 274 9,59% 458 16,04% 359 12,57% 1.443 50,53% 74 2,59% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.856 97,47% 32 1,09% 42 1,43% 2.930 4.359 67,22% 32,78% San Rafael ADN MIR - NM MNR OICH 408 32,51% 290 23,11% 434 34,58% 123 9,80% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 1.255 98,28% 8 0,63% 14 1,10% 1.277 1.808 70,63% 29,37% Ichilo Buena Vista ADN MAS MBL MIR - NM MNR MOVIBOL MSM 518 13,96% 1.163 31,35% 209 5,63% 215 5,80% 655 17,65% 704 18,98% 246 6,63% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.710 96,11% 59 1,53% 91 2,36% 3.860 7.246 53,27% 46,73% San Carlos ADN MAS MBL MIP MIR - NM MNR MSM NFR 144 3,85% 982 26,24% 453 12,11% 312 8,34% 465 12,43% 455 12,16% 263 7,03% 405 10,82% UCS UN 172 4,60% 91 2,43% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 3.742 95,22% 76 1,93% 112 2,85% 3.930 8.074 48,67% 51,33%

112 Cuadernos de Análisis e Investigación

Yapacaní (Villa Busch) ADN CIPYM CPVM FUBY MAS MBL MIR - NM MNR 292 3,75% 209 2,69% 2.452 31,53% 934 12,01% 1.439 18,50% 373 4,80% 120 1,54% 203 2,61% MSM NFR UCS UN 119 1,53% 166 2,13% 727 9,35% 743 9,55% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 7.777 95,38% 134 1,64% 243 2,98% 8.154 14.020 58,16% 41,84% San Juan de Yapacaní ADN MAS MIP MIR - NM MNR NFR SANJUANXXI UCS 75 3,98% 379 20,13% 19 1,01% 47 2,50% 138 7,33% 23 1,22% 1.011 53,69% 48 2,55% UN 143 7,59% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 1.883 97,01% 29 1,49% 29 1,49% 1.941 3.424 56,69% 43,31% Chiquitos San José (Chiquitos) ARENA CHINO MANDE MAS MBL MIR - NM MNR 50 1,18% 2.173 51,17% 214 5,04% 93 2,19% 695 16,36% 300 7,06% 722 17,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 4.247 96,68% 103 2,34% 43 0,98% 4.393 6.959 63,13% 36,87% Pailón ADN ARENA MAS MIR - NM MNR OICH UCS 221 5,80% 153 4,01% 583 15,29% 804 21,09% 1.237 32,45% 94 2,47% 720 18,89% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.812 96,85% 40 1,02% 84 2,13% 3.936 7.642 51,50% 48,50% Roboré ADN MANDE MAS MIR - NM MNR OICH PERLA UCS 473 10,26% 223 4,84% 141 3,06% 1.257 27,26% 1.542 33,44% 686 14,88% 187 4,06% 102 2,21% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.611 97,38% 55 1,16% 69 1,46% 4.735 7.839 60,40% 39,60% Sara Portachuelo ADN MAS MBL MIR - NM MNR UCS 746 15,70% 153 3,22% 272 5,72% 932 19,61% 2.062 43,38% 588 12,37% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 4.753 97,30% 68 1,39% 64 1,31% 4.885 8.135 60,05% 39,95% Santa Rosa ADN MAS MIR - NM MNR NGP 318 9,46% 1.225 36,44% 596 17,73% 474 14,10% 749 22,28% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 3.362 96,61% 63 1,81% 55 1,58% 3.480 5.938 58,61% 41,39% La Bélgica MAS MIR - NM MNR NFR UCS UN 76 4,95% 268 17,46% 178 11,60% 485 31,60% 440 28,66% 88 5,73% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.535 96,24% 36 2,26% 24 1,50% 1.595 2.922 54,59% 45,41% Cordillera Lagunillas ADN ARENA CIDOB MAS MBL MIP MIR - NM MNR 33 2,47% 205 15,34% 79 5,91% 49 3,67% 64 4,79% 9 0,67% 297 22,23% 94 7,04% MVS NFR UCS 164 12,28% 149 11,15% 193 14,45% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 1.336 94,35% 33 2,33% 47 3,32% 1.416 2.440 58,03% 41,97% Charagua ADN APG CHARAGUA-N ARENA CACHA MAS MBL MIR - NM MNR 473 9,42% 1.333 26,54% 128 2,55% 646 12,86% 708 14,10% 61 1,21% 309 6,15% 709 14,12% NFR UCS UN 374 7,45% 36 0,72% 245 4,88% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 5.022 95,10% 122 2,31% 137 2,59% 5.281 9.782 53,99% 46,01% Cabezas ADN CIDOB MACC MAS MIP MIR - NM MNR MSM 103 3,34% 44 1,43% 491 15,92% 406 13,16% 180 5,84% 412 13,36% 577 18,71% 3 0,10% NFR UCS UN 132 4,28% 40 1,30% 696 22,57% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 3.084 95,27% 54 1,67% 99 3,06% 3.237 5.436 59,55% 40,45% Cuevo CIDOB MIR - NM MNR 66 6,46% 320 31,31% 636 62,23% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 1.022 93,93% 27 2,48% 39 3,58% 1.088 1.978 55,01% 44,99% Gutiérrez ADN ARENA MAS MBL MIR - NM MNR NFR UCS 117 4,00% 75 2,57% 261 8,93% 172 5,89% 973 33,30% 222 7,60% 508 17,39% 52 1,78% UN 542 18,55% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 2.922 94,62% 71 2,30% 95 3,08% 3.088 4.977 62,05% 37,95%

113 Corte Nacional Electoral

Camiri ADN KAAMI MAS MBL MI-12 MIP MIR - NM MNR 754 7,75% 734 7,54% 338 3,47% 208 2,14% 299 3,07% 94 0,97% 999 10,27% 966 9,93% MSM NFR PP UCS UN XCAMIRI 94 0,97% 991 10,18% 158 1,62% 2.522 25,92% 677 6,96% 896 9,21% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 14 9.730 95,06% 220 2,15% 286 2,79% 10.236 18.600 55,03% 44,97% Boyuibe ADN MAS MIR - NM MNR UN 441 37,40% 12 1,02% 170 14,42% 416 35,28% 140 11,87% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.179 96,80% 21 1,72% 18 1,48% 1.218 2.188 55,67% 44,33% Vallegrande Vallegrande ADN CPC FC MAS MIR - NM MNR MSM NFR 1.655 31,65% 290 5,55% 559 10,69% 243 4,65% 640 12,24% 457 8,74% 580 11,09% 358 6,85% UCS 447 8,55% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 5.229 93,88% 140 2,51% 201 3,61% 5.570 8.477 65,71% 34,29% Trigal MAS MIR - NM MNR MSM UCS 12 1,77% 245 36,14% 104 15,34% 267 39,38% 50 7,37% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 678 96,44% 14 1,99% 11 1,56% 703 1.070 65,70% 34,30% Moromoro MAS MBL MIR - NM MNR UCR UCS UPM 44 4,47% 258 26,19% 128 12,99% 137 13,91% 188 19,09% 125 12,69% 105 10,66% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 985 92,84% 26 2,45% 50 4,71% 1.061 1.590 66,73% 33,27% Postrervalle ADN MAS MIR - NM MNR 112 19,48% 7 1,22% 428 74,43% 28 4,87% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 575 95,04% 12 1,98% 18 2,98% 605 926 65,33% 34,67% Pucará ADN MAS MBL MIR - NM MNR NFR 34 5,33% 41 6,43% 109 17,08% 102 15,99% 240 37,62% 112 17,55% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 638 93,69% 23 3,38% 20 2,94% 681 1.123 60,64% 39,36% Florida Samaipata ADN MAS MIR - NM MNR MSM NFR SS TRES 491 15,30% 379 11,81% 405 12,62% 300 9,35% 50 1,56% 89 2,77% 711 22,15% 681 21,21% UCS 104 3,24% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 3.210 93,67% 88 2,57% 129 3,76% 3.427 5.563 61,60% 38,40% Pampagrande FRAC MAS MIR - NM MNR NFR 312 17,78% 465 26,50% 374 21,31% 144 8,21% 460 26,21% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.755 92,13% 56 2,94% 94 4,93% 1.905 3.421 55,69% 44,31% Mairana ADN MAS MIR - NM MNR UCS 68 3,10% 452 20,63% 731 33,36% 546 24,92% 394 17,98% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 2.191 93,39% 56 2,39% 99 4,22% 2.346 3.803 61,69% 38,31% Quirusillas ADN MAS MBL MIR - NM MNR 174 31,24% 46 8,26% 54 9,69% 85 15,26% 198 35,55% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 557 96,53% 9 1,56% 11 1,91% 577 883 65,35% 34,65% Obispo Santiestévan Montero ADN AI IPB_NG MAS MBL MIP MIR - NM MNR 837 3,47% 5.187 21,50% 1.388 5,75% 4.886 20,25% 2.325 9,63% 137 0,57% 987 4,09% 5.508 22,83% NFR RDC UCS UN 1.666 6,90% 169 0,70% 419 1,74% 622 2,58% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 24.131 96,27% 322 1,28% 613 2,45% 25.066 43.287 57,91% 42,09% General Saavedra ADN MAS MBL MIR - NM MNR UCS 478 16,40% 441 15,13% 430 14,75% 303 10,39% 942 32,32% 321 11,01% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.915 94,12% 80 2,58% 102 3,29% 3.097 5.336 58,04% 41,96% Mineros ADN MAS MIR - NM MNR ODUP UCS UN 399 8,56% 587 12,59% 1.055 22,63% 960 20,59% 206 4,42% 1.199 25,72% 256 5,49% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 4.662 96,58% 54 1,12% 111 2,30% 4.827 8.453 57,10% 42,90%

114 Cuadernos de Análisis e Investigación

Puerto Fernández ACFA JUS MAS MIR - NM MNR 282 13,35% 519 24,57% 643 30,45% 342 16,19% 326 15,44% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 2.112 94,62% 29 1,30% 91 4,08% 2.232 4.084 54,65% 45,35% San Pedro (Santiestévan) MAS MIR - NM MNR 1.404 56,05% 606 24,19% 495 19,76% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 2.505 89,50% 90 3,22% 204 7,29% 2.799 5.459 51,27% 48,73% Ñuflo de Chavez Concepción ACI ADN MAS MIR - NM MNR MRP NFR UCS 114 2,84% 489 12,19% 1.441 35,92% 614 15,30% 766 19,09% 430 10,72% 46 1,15% 112 2,79% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.012 96,16% 72 1,73% 88 2,11% 4.172 6.080 68,62% 31,38% San Javier (Ñ.de Chavez) ADN MAS MIR - NM MNR NFR 687 25,27% 737 27,11% 91 3,35% 594 21,85% 610 22,43% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 2.719 96,97% 42 1,50% 43 1,53% 2.804 4.341 64,59% 35,41% San Ramón ADN MANDE MAS MIR - NM MNR UCS UN 84 6,46% 109 8,38% 137 10,53% 188 14,45% 543 41,74% 68 5,23% 172 13,22% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.301 95,59% 32 2,35% 28 2,06% 1.361 2.240 60,76% 39,24% San Julián ACB ADN ARI MAS MBL MIP MIR - NM MNR 912 11,52% 60 0,76% 1.059 13,37% 3.336 42,12% 240 3,03% 73 0,92% 550 6,94% 709 8,95% MOVIBOL MSM 203 2,56% 778 9,82% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 7.920 89,10% 192 2,16% 777 8,74% 8.889 15.010 59,22% 40,78% San Antonio de Lomerío ADN MBL MIR - NM MNR OICH UCS 204 12,38% 0 0,00% 438 26,58% 673 40,84% 304 18,45% 29 1,76% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.648 97,75% 20 1,19% 18 1,07% 1.686 2.277 74,04% 25,96% Cuatro Cañadas ALSI MAS MBL MIR - NM MNR MOVIBOL MUS NFR 330 13,04% 663 26,20% 114 4,50% 105 4,15% 126 4,98% 405 16,00% 321 12,68% 14 0,55% UCS UN 159 6,28% 294 11,62% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 2.531 93,26% 58 2,14% 125 4,61% 2.714 5.098 53,24% 46,76% Angel Sandóval San Matías ADN MAS MIR - NM MNR NFR UCS 372 9,76% 149 3,91% 707 18,55% 958 25,14% 1.459 38,28% 166 4,36% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 3.811 97,19% 59 1,50% 51 1,30% 3.921 5.960 65,79% 34,21% Manuel Maria Caballero Comarapa MAS MIR - NM MNR MSM UN 718 21,93% 705 21,53% 788 24,07% 733 22,39% 330 10,08% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 3.274 91,27% 102 2,84% 211 5,88% 3.587 5.984 59,94% 40,06% Saipina ACISA MAS MIR - NM MNR MSM 133 11,41% 436 37,39% 268 22,98% 190 16,30% 139 11,92% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.166 95,11% 18 1,47% 42 3,43% 1.226 2.047 59,89% 40,11% Germán Busch Puerto Suarez ACI ADN MAS MIP MIR - NM MNR UCS UN 685 15,34% 11 0,25% 132 2,96% 6 0,13% 1.631 36,53% 1.093 24,48% 783 17,54% 124 2,78% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.465 96,85% 92 2,00% 53 1,15% 4.610 8.084 57,03% 42,97% Quijarro ADN MAS MBL MIR - NM MNR UCS UN 1.248 33,10% 535 14,19% 162 4,30% 476 12,63% 1.211 32,12% 72 1,91% 66 1,75% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.770 93,76% 166 4,13% 85 2,11% 4.021 7.481 53,75% 46,25% El Carmen Rivero Tórrez ADN MAS MIR - NM MNR OICH UCS 366 28,37% 352 27,29% 182 14,11% 214 16,59% 67 5,19% 109 8,45% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.290 97,21% 9 0,68% 28 2,11% 1.327 1.992 66,62% 33,38%

115 Corte Nacional Electoral

Guarayos Ascención (Guarayos) ADN ARENA MAS MIR - NM MNR TPT UCS UN 164 3,63% 3 0,07% 396 8,77% 772 17,09% 1.384 30,65% 14 0,31% 144 3,19% 1.639 36,29% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 4.516 96,97% 60 1,29% 81 1,74% 4.657 7.487 62,20% 37,80% Urubichá ADN CIDOB MAS MIR - NM MNR NFR UCS 238 13,46% 96 5,43% 312 17,65% 116 6,56% 677 38,29% 57 3,22% 272 15,38% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 1.768 97,09% 23 1,26% 30 1,65% 1.821 2.484 73,31% 26,69% El Puente ADN ARENA CIDOB MAS MIR - NM MNR NFR SPB 24 1,23% 10 0,51% 128 6,55% 399 20,41% 787 40,26% 301 15,40% 249 12,74% 57 2,92% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.955 95,27% 50 2,44% 47 2,29% 2.052 3.448 59,51% 40,49% Beni Cercado Trinidad ADN AVE CIST I.A.L MAS MIP MIR - NM MNR 14.333 45,76% 4.555 14,54% 210 0,67% 400 1,28% 709 2,26% 84 0,27% 2.333 7,45% 5.301 16,92% MPP MSM NFR PASO UCS-MBL UN 79 0,25% 191 0,61% 756 2,41% 231 0,74% 1.680 5,36% 460 1,47% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 14 31.322 96,46% 399 1,23% 749 2,31% 32.470 50.629 64,13% 35,87% San Javier ADN C.P.I.B. MIR - NM MNR 234 33,62% 87 12,50% 179 25,72% 196 28,16% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 696 97,62% 8 1,12% 9 1,26% 713 1.240 57,50% 42,50% Vaca Diez Riberalta A.R.A.R. ADN API CIDOB MAS MIR - NM MNR NFR 465 2,49% 1.515 8,12% 941 5,04% 329 1,76% 3.018 16,18% 2.334 12,51% 6.346 34,02% 114 0,61% PASO UCS UN 2.336 12,52% 664 3,56% 593 3,18% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 18.655 95,13% 501 2,55% 455 2,32% 19.611 33.225 59,02% 40,98% Guayaramerín ADN C y D CIDOB MAS MBL MIR - NM MNR NFR 3.338 33,01% 1.373 13,58% 149 1,47% 284 2,81% 312 3,09% 271 2,68% 2.286 22,60% 70 0,69% PASO UCS UN 290 2,87% 1.597 15,79% 143 1,41% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 11 10.113 92,09% 443 4,03% 426 3,88% 10.982 20.214 54,33% 45,67% Gral. J. Ballivian Reyes ADN CIDOB MAS MIR - NM MNR NFR 947 39,62% 181 7,57% 88 3,68% 41 1,72% 1.111 46,49% 22 0,92% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 2.390 96,84% 33 1,34% 45 1,82% 2.468 4.309 57,28% 42,72% San Borja ADN MAS MBL MIR - NM MNR 2.740 32,67% 894 10,66% 162 1,93% 2.155 25,69% 2.436 29,04% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 8.387 95,11% 123 1,39% 308 3,49% 8.818 15.486 56,94% 43,06% Santa Rosa MIR - NM MNR 1.246 60,11% 827 39,89% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 2 2.073 97,42% 25 1,17% 30 1,41% 2.128 3.585 59,36% 40,64% Rurrenabaque C.P.I.B. LIDER MAS MBL MIR - NM MNR UCS 118 3,40% 600 17,27% 847 24,38% 92 2,65% 396 11,40% 1.279 36,82% 142 4,09% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 7 3.474 95,28% 52 1,43% 120 3,29% 3.646 5.783 63,05% 36,95% Yacuma Santa Ana ADN C.P.I.B. MAS MNR 2.251 45,45% 86 1,74% 11 0,22% 2.605 52,59% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 4.953 98,68% 29 0,58% 37 0,74% 5.019 8.404 59,72% 40,28% Exaltación ADN C.P.I.B. MAS MNR 410 58,82% 51 7,32% 21 3,01% 215 30,85% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 697 97,62% 4 0,56% 13 1,82% 714 1.304 54,75% 45,25%

116 Cuadernos de Análisis e Investigación

Moxos San Ignacio A.C.M. ADN CPEM-B MAS MNR-MIR_NM 1.519 27,29% 1.157 20,79% 1.567 28,15% 48 0,86% 1.275 22,91% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 5.566 94,95% 145 2,47% 151 2,58% 5.862 8.978 65,29% 34,71% Marbán Loreto ADN C.P.I.B. MIR - NM MNR NFR 212 24,94% 62 7,29% 151 17,76% 348 40,94% 77 9,06% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 850 91,50% 19 2,05% 60 6,46% 929 1.893 49,08% 50,92% San Andrés ADN C.I.P.S.P. C.P.I.B. MAS MBL MIR - NM MNR MSM 265 11,83% 110 4,91% 96 4,29% 226 10,09% 177 7,90% 898 40,09% 304 13,57% 24 1,07% NFR PASO 113 5,04% 27 1,21% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 10 2.240 96,10% 53 2,27% 38 1,63% 2.331 4.210 55,37% 44,63% Mamoré San Joaquín ADN C.P.I.B. MAS MIR - NM MNR NFR 889 56,23% 5 0,32% 0 0,00% 8 0,51% 666 42,13% 13 0,82% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 1.581 98,81% 11 0,69% 8 0,50% 1.600 2.960 54,05% 45,95% San Ramón ADN C.P.I.B. MIR - NM MNR NFR 670 46,24% 3 0,21% 232 16,01% 489 33,75% 55 3,80% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 1.449 91,65% 124 7,84% 8 0,51% 1.581 2.504 63,14% 36,86% Puerto Siles ADN C.P.I.B. MIR - NM MNR 63 23,60% 2 0,75% 187 70,04% 15 5,62% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 267 98,16% 1 0,37% 4 1,47% 272 589 46,18% 53,82% Iténez Magdalena ADN MAS MIR - NM MNR UN 548 18,07% 33 1,09% 1.230 40,55% 806 26,57% 416 13,72% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 3.033 98,19% 20 0,65% 36 1,17% 3.089 4.980 62,03% 37,97% Baures ADN C.P.I.B. MNR 726 44,59% 34 2,09% 868 53,32% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 3 1.628 99,21% 8 0,49% 5 0,30% 1.641 2.299 71,38% 28,62% Huacaraje ADN C.P.I.B. MIR - NM MNR 391 45,47% 111 12,91% 49 5,70% 309 35,93% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 860 98,40% 7 0,80% 7 0,80% 874 1.382 63,24% 36,76% Pando Nicolás Suarez Cobija ADN CAMEPI FAM FIUB MAR MAS MIR - NM MNR 3.698 36,85% 214 2,13% 94 0,94% 80 0,80% 3.310 32,99% 560 5,58% 920 9,17% 610 6,08% MSM NFR UCS UN 147 1,47% 150 1,49% 148 1,47% 103 1,03% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 12 10.034 96,88% 74 0,71% 249 2,40% 10.357 14.898 69,52% 30,48% Porvenir ADN MAR MAS MIR - NM MNR NFR PASO UN 466 35,85% 228 17,54% 54 4,15% 113 8,69% 213 16,38% 8 0,62% 102 7,85% 116 8,92% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.300 96,87% 12 0,89% 30 2,24% 1.342 2.023 66,34% 33,66% Bolpebra ADN MAR MAS MIR - NM MNR NFR PASO UCS 107 25,24% 60 14,15% 22 5,19% 47 11,08% 69 16,27% 6 1,42% 46 10,85% 51 12,03% UN 16 3,77% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 424 97,25% 4 0,92% 8 1,83% 436 641 68,02% 31,98% Bella Flor ADN MAR MIR - NM MNR NFR UN 125 25,51% 111 22,65% 146 29,80% 66 13,47% 7 1,43% 35 7,14% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 490 97,22% 7 1,39% 7 1,39% 504 816 61,76% 38,24%

117 Corte Nacional Electoral

Manuripi Puerto Rico ADN MAR MAS MIR - NM MNR NFR PASO UCS 226 20,05% 323 28,66% 34 3,02% 201 17,83% 88 7,81% 17 1,51% 125 11,09% 113 10,03% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 8 1.127 97,83% 11 0,95% 14 1,22% 1.152 1.882 61,21% 38,79% Loma Velarde ADN CIDOB MAR MIR - NM MNR PASO 54 25,84% 27 12,92% 51 24,40% 18 8,61% 32 15,31% 27 12,92% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 209 92,07% 6 2,64% 12 5,29% 227 371 61,19% 38,81% Filadelfia ADN MAR MAS MIR - NM MNR NFR PASO UCS 197 21,65% 163 17,91% 26 2,86% 71 7,80% 95 10,44% 31 3,41% 209 22,97% 9 0,99% UN 109 11,98% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 9 910 97,33% 9 0,96% 16 1,71% 935 1.538 60,79% 39,21% Madre de Dios Gonzalo Moreno ADN MAR MAS MIR - NM MNR PASO 438 45,53% 119 12,37% 5 0,52% 58 6,03% 221 22,97% 121 12,58% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 6 962 90,84% 21 1,98% 76 7,18% 1.059 1.779 59,53% 40,47% Blanca Flor ADN MAR MIR - NM MNR NFR 549 59,80% 176 19,17% 8 0,87% 175 19,06% 10 1,09% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 918 92,26% 19 1,91% 58 5,83% 995 1.817 54,76% 45,24% El Sena ADN MAR MIR - NM MNR PASO 132 25,88% 319 62,55% 2 0,39% 6 1,18% 51 10,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 510 94,10% 1 0,18% 31 5,72% 542 898 60,36% 39,64% Abuná Santa Rosa (Abuná) ADN MAR MAS MIR - NM MNR 148 49,83% 38 12,79% 48 16,16% 4 1,35% 59 19,87% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 297 97,38% 0 0,00% 8 2,62% 305 576 52,95% 47,05% Humaita ADN MAR MNR PASO 72 54,14% 33 24,81% 2 1,50% 26 19,55% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 133 99,25% 0 0,00% 1 0,75% 134 322 41,61% 58,39% Gral. Federico Román Nueva Esperanza ADN MAR MBL MIR - NM MNR 102 36,82% 135 48,74% 32 11,55% 1 0,36% 7 2,53% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 277 98,23% 1 0,35% 4 1,42% 282 522 54,02% 45,98% Loma Alta ADN MAR MIR - NM MNR PASO 52 21,31% 53 21,72% 38 15,57% 17 6,97% 84 34,43% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 5 244 97,21% 4 1,59% 3 1,20% 251 344 72,97% 27,03% Reserva ADN MAR MAS MNR 28 29,17% 68 70,83% 0 0,00% 0 0,00% ORG. POL. VÁLIDOS BLANCOS NULOS EMITIDOS INSCRITOS % PARTICIP. % ABSTEN. 4 96 97,96% 0 0,00% 2 2,04% 98 148 66,22% 33,78%

118 Cuadernos de Análisis e Investigación

SOBRE EL AUTOR

SALVADOR ROMERO BALLIVIÁN es Doctor en Sociología Política por el Instituto de Estudios Políticos de París, con una tesis dirigida por Pascal Perrineau. Catedrático en la Universidad Católica Boliviana y en la Universidad Mayor de San Andrés. Profesor de postgrado y maestría en la Universidad Mayor de San Simón y en la Universidad Andina Simón Bolívar. Conferencista y expositor en eventos académicos en Bolivia, Chile, Perú, Colombia, Cuba y Francia. Como investigador, dirigió el trabajo Socialización política en la elite boliviana, auspiciado por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB). Ha ejercido las funciones de Vocal de la Corte Departamental Electoral de La Paz entre los años 1995-1998. Actualmente es Vocal de la Corte Nacional Electoral. Entre sus publicaciones destacan Geografía electoral de Bolivia (2003, dos ediciones previas), Razón y sentimiento (2003), Participación y abstención electoral en Bolivia (2003, coautor), Reformas, conflictos y consensos (1999), Electores en época de transición (1995), así como una serie de artículos y ensayos publicados en libros y revistas de Bolivia, Chile, Paraguay, Brasil y Francia.

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