El Centro De La Pista
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EL CENTRO DE LA PISTA ARTURO BAREA EL CENTRO DE LA PISTA Edicion y estudio de MARIA HERRERA RODRIGO Badajoz, 1988 COLECCION RAICES "Coleccion RAICES", N.° 6. ® De esta edicion: Departamento de Publicaciones de la Excma. Diputacion de Badajoz. I.S.B.N.: 84^796^953^1. Dep. Legal: BA 103/88 Imprime: Tecnigraf, S. A. Virgen de Guadalupe, 6. Badajoz. INDICE Pag. INTRODUCCION......................................9 TRAYECTORIA DE LA NOVELA HASTA 1936. .................9 CULTURA Y NOVELA EN LA POSGUERRA. ...................12 LA NARRATIVA DEL EXILIO................................16 LA GUERRA CIVII. EN LA NOVELA...........................20 ARTURO BAREA, NOVELISTA DEL EXILIO. ...................26 El. CENTRO DE LA PISTA ..................................28 LA GUERRA: ANTES Y DESPUES.............................30 DENUNCIA SOCIAL........................................33 ClF.NCIA FICCION.........................................34 DRAMATISMO COTIDIANO.................................35 FRAGMEN I OS DESCRIP ITVOS ..............................35 COSTUMBRISMO ..........................................36 RF.TROSPECTIVA FAMILIAR................................37 GENIO Y FIGURA.........................................38 El. I.IRISMO DE l.A 1NFANCIA. ..............................38 El. CENTRO OF. l.A PISTA..................................39 EL CENTRO DE LA PISTA............................41 PREPACK), por lisa Barea.................................43 EL TESTAMENTO.........................................47 MADRID EN TRE AVER Y HOY ...............................53 P'iSICA APLICADA.........................................59 LAS TIJERAS.............................................65 EL HUERTO.............................................69 MISTER ONE ............................................73 LA LECCION.............................................77 Pag_ EL CONO................................................85 A LA DERIVA. ............................................91 LAS ISLAS MAGICAS.......................................97 BAJO LA PIEL............................................103 AGUA BAJO EL PUENTE...................................111 LA RIFA.................................................123 EL CENTRO DE LA PISTA..................................135 BIBLIOGRAFIA.........................................149 A mis padres, que me ensenaron a leer. INTRODUCCION TRAYECTORIA DE LA NO VELA HASTA 1936 Si no es hasta 1849 cuando se considera el "autentico renacimiento" de la novela en Espana, con la aparicion de La Gaviota de Fernan Caballero, la verdad es que el final de las guerras carlistas marca ya el comienzo de una gran epoca, con el idealismo, el realismo y el naturalis- mo: Pereda, Valera, Galdos, Clarin... Durante el Romanticismo, el problema fundamental habia consistido en el descubrimiento de la propia individualidad del hombre. Al afirmar el escritor la importancia del yo frente al mundo, tiende a la exaltacion imaginativa, a la que sigue una idealizacion de la realidad que se da en la primera mitad del siglo XIX, sobic todo con la novela historica y otros tipos de prosa narnniva —como la de las Leyendas de Becquer—. Esta forma de hacer novelas implicaba una huida de la realidad, al intentar crear una alternativa subjetiva en el texto, pero los acontecimien- tos sociopoliticos de mediados de siglo exigen volver a tocar de nuevo de pies en el suelo: el esteticismo, en la linea intermedia entre "clasicos" y "romanticos", que aspiraba a que fuese el "sentido comun" el que dictase la solucion en las opciones contrapuestas, servira de puente, de alguna manera, para enlazar con las tendencias realistas. Con el realismo se da un intento de objetivizacion del universe que, sin embargo, no se logra nunca plenamente: los juicios de valor, tan tipicos del escritor espanol, aparecen con frecuencia en la novela. Despues, ese objetivismo realista se carga de simbologia en el naturalismo al que, ademas, viene a anadirse cierto pesimismo deseperanzado. En el naturalismo espanol, sin embargo, y quiza por influencia del krausismo, se observa una moderacion que no encontramos en el original frances. Ademas, es dentro de esta corriente donde empieza a aparecer un costumbrismo pintoresco que enlaza con cierto regionalismo —Blasco Ibanez, por ejempio—. En otro sentido, el naturalismo deriva hacia la novela erotica, cultivada por novelistas como Felipe Trigo, Alberto Insua, Eduardo Zamacois... Con el desastre colonial de fin de siglo, la conciencia lucida del ocaso de una epoca obliga a la generacion del 98 a presentar una actitud critica con el pasado y a plantearse la regeneracion de Espana. La actitud critica les conduce a un enfrentamiento apasionado con la realidad, que analizan minuciosamente. Por otra parte, y sin perder el conlacto con esa realidad, suenan con una Espana diferente en la que el paisaje cobra una nueva dimension en la interpretacion del hombre y de la historia. La primera gran guerra europea comporta una nueva sacudida del panorama intelectual y cultural de la Espana de los anos veinte, que se abre a Europa y a sus vanguardias literarias. Si a Unamuno, elemento clave de la generacion del 98, Ie horrorizaba la masa y la vulgaridad, donde el hombre se despersonifica, anulandose a si mismo, Ortega, maestro de pensadores, propone una "deshumanizacion del arte": actitud estetica que supone el maximo distanciamiento de la realidad social. Asi se llega a la novela intelectual de Benjamin James, Francisco Ayala o Rosa Chacel. Pero la corriente esteticista aplicada a la novela, dura poco: en realidad, y aunque coleara practicamente hasta la guerra, no se manifiesta en plenitud mas alia de cinco anos, los que van de 1925 —primeras publicaciones de James y de los manifiestos teoricos de Ortega: La deshumanizacion del arte e Ideas sobre la novela— a 1930 —aparicion de Imdn, de Ramon J. Sender, que evidencia el cambio de rumbo—. Mas tarde, un intento de resurgimiento que convive con la nueva novela social se ve bruscamente interrumpido por la contienda. En palabras de Jose Domingo: "El proceso de deshumanizacion del arte se tradujo en la vacuidad de un genero narrative demasiado preocupado en rizar el rizo del ingenio y de la novedad para traducirse en algo serio. Cuando podia observarse una reaccion en el sentido neorrealista, y una animacion de caracter social coincidente con la problematica del pais en los mementos de la caida de la Monarquia y de instauracion de la Repiiblica, llego el cerrojazo de la guerra, que bien podia considerarse como clausura de un periodo" (1). En efecto, durante el periodo inmediatamente anterior a la guerra civil, las teorias esteticas predicadas por Unamuno y Ortega declinan ostensiblemente, sobre todo a raiz del "crack" economico de 1929, que (1) Jose DOMINGO: "La novela espanola del siglo xx", vol. 2: De la postguerra a nuestros dias, Barcelona, Labor (Nueva coleccion Labor, 149), 1973, pag. 7. 10 hace tambalear los fundamentos de la vieja estructura social. Ya en los anos veinte habian ido surgiendo algunas editoriales —Cenit, Hoy, Zeus— que empiezan a publicar literatura revolucionaria a precios populares, a la que alude ocasionalmente Barea en La ruta: "Mas tarde deje totalmente de leer periodicos y me encerre en la lectura de libros, formando poco a poco una pequena biblioteca. Pero un dia, cuando estaba leyendo en la oficina, el comandante mayor me vio enfrascado en la lectura y pidio ver el libro. Era una edicion barata de jAbajo las armas!, de Berta von Sutner" (Lr, 135). Para Jose R. Marra-Lopez, el de Barea es un caso sintomatico: "empleado bancario y tipo medio del lector de entonces, habia, en La ruta, de sus lecturas que corresponden a las publicaciones de estas editoriales" (2). Efectivamente, siguiendo con el mismo critico podemos decir que: "La aparicion de este tipo de literatura coincide con una juventud en estado embrionario todavia, pero que decididamente se nutre de dichas publicaciones y que surgira en completa oposicion a sus inmediatos aniepasados" (3). Por otra parte, el relativo literalismo cultural de la Dictadura y, posteriormente, de la Republica favorece la penetracion en Espana de nuevas ideas, que se difunden en confusa profusion. Todo ello acaba por desintegrar definitivamente las literaturas de vanguardia, y favorece la vuelta al realismo. El nuevo realismo literario, sin embargo, tiene poco que ver con el realismo tradicional precedente: enlaza mas bien con la trayectoria revolucionaria europea. Sobre todo la tendencia mas importante de las dos que se dan, porque si bien hay una novela en la que el protagonista, generalmente burgues, se expresa desde su propia psicologia —Perez de la Ossa, Ledesma Miranda, Zunzunegui...—, nos interesa ahora, por su influencia posterior, la otra tendencia: la de la novela social que analiza a los personajes desde tuera —Diaz Fernandez, Arconada, Sender...—. I'.Sci diterencia de enfoque entre ambas tendencias es lo que, para Eugenio de Nora, separa la literatura "conservadora" de la literatura "avanzada" o revolucionaria, constituyendo ambos grupos de novelistas lo que llama "escritores de transicion", ya que "su obra preludia (y en los (2) Jose R. MARRA-LOPF.Z: "Narrativa espanola fuera de Espana (1939-1961)", Madrid, Guadarrama (Critica y ensayo, 39), 1963, pag. 40, nota 1. (3) Ibid., pag. 40. 11 mejores casos senala) un cambio manifiesto en la orientacion de la literatura espanola" (4). De caracteristicas similares a la novela de este grupo Ie parece a Nora la narrativa de Barea, si bien "pese a su edad y excepcionalmente, debemos