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POR JAVIER ARCE. REVISIÓN: CHUSÉ I. ESCUDERO. PLAYTESTING: ANTONIO BARINGO, SONIA MORENO, CRISTINA CRUZ, MARÍA GONZALO, CHUSÉ I. ESCUDERO, JESÚS MUÑÓZ, JUAN ANTONIO ROIGER, RUBÉN PUÉRTOLAS, CHON DÍAZ, SR. INTEMPESTIVO, LAURA GRRRL. EN LA MAQUETACIÓN DE ESTE JUEGO SE HA UTILIZADO ADOBE IN DESIGN CS Y PHOTOSHOP CS 3. LAS FUENTES TIPOGRÁFICAS TRUE TYPE UTILIZADAS SON GEORGIA, GARAMOND Y ADVENTURE. TODAS LAS ILUSTRACIONES DEL MANUAL CORRESPONDEN A MODIFICACIONES GRÁFICAS HECHAS POR J. ARCE A PARTIR DE IMÁGENES LIBRES DE ROYALTIES. Oh let me tell you about a city known as Satan City, City of Satan Where all the people look so good you gotta hate them City, City of Satan But when you feel it and your blood runs hot You gotta keep on rockin, give it what you got In the City, City of Satan City, City of Satan City of Satan, Turbonegro. Índice de Contenidos INTRODUCCIÓN 6 SISTEMAS AVANZADOS 62 Las medias tintas 7 Conflicto 63 Las verdades como puños 7 Caducidad 66 Rejas de asfalto y hormigon 8 Mansedumbre 68 Abraxas ex Machina 9 Cosecha 68 De hombres y demonios 9 Caza de Recuerdos 69 Suena el despertador 10 Tarotica 70 Buscadores y guardianes 10 Alcanzar la Tierra 71 Reliquias 72 EL JUEGO NARRATIVO 12 Superciencia 74 Objetivos 14 Atribuciones 14 ALIADOS Y ANTAGONISTAS 76 Requerimientos 14 PNJs arquetipicos 77 Mecanica Basica 15 Bestiario 78 Participantes 15 Personalidades 85 Guia de Estilo 15 Santos Patrones 88 Grupos de poder 90 MECÁNICA 26 La Prueba 27 SERIALES 94 Estilo 96 PERSONAJES 30 Resortes 97 Virtud 34 Escenario 98 Estrella Fija 36 Impacto narrativo 100 Demonomancia 39 Experiencia 101 Carreras para diplomados 40 Trascender 102 Ocupacion 41 Ocupaciones para necrolitos 41 GUÍA URBANA 104 Rol social 43 Iron City, a way of life 105 Experiencia Inicial 44 Barrios 106 Lugares Perdidos 107 ARCANOS 48 Arcanos Mayores 49 APÉNDICES 112 Trucos 51 Apendice A. Glosario de Competencias 113 Hechizos 53 Apendice B. Creando tu alter ego 115 Hechizos del diplomado 54 Apendice C. Jugar con humanos 116 Rituales del diplomado 58 Apendice D. Crear Demonios 117 Otras formas de Demonomancia 59 Apendice E. Fuentes e Influencias 117 TODA ESTA OBRA ESTÁ PROTEGIDA POR UNA LICENCIA CREATIVE COMMONS BY-SA 3.0. PUEDE DISTRIBUIRSE, MODIFICARSE, COPIARSE O EXHIBIRSE SIEMPRE QUE EL AUTOR Y LA OBRA ORIGINAL APAREZCAN EN LOS CRÉDITOS Y QUE SE UTILICE LA MISMA LICENCIA EN LA OBRA DERIVADA. 11 DE FEBRERO DE 2008 APÍTULO 1: INTRODUCCIÓN C SOBRE LA CIUDAD Y SOBRE EL UNIVERSO CAPITULO 1: INTRODUCCION ienvenido a Iron City! ¡La ciudad de las oportunidades! ¡La gran urbe de ensueño, donde todo es de co- lor de rosa, los niños juegan felices en los parques y la vida es larga y plena! ¡Mentira, mentira, mentira! Bienvenido al último paraje cósmico, al cagadero universal, a la letrina cuántica, al octavo escalón del Inframundo. Bienvenido a la Ciudad de Hielo, a la Ciudad de Hierro, a la Ciudad de la Sangre y la Larga Noche. Se bienvenido al Futuro, se bienvenido al Progreso. ¡BPasea por la ciudad, observa las brillantes luces de neón girar y girar en espirales de dinero, violencia, sexo y decadencia. ¿Dónde ibas a estar mejor? En cualquier sitio antes que aquí, muchacho. Pero éste es el precio que estás pagando. Ésta es tu condena, al igual que es también la mía y la de todos los que ves en las calles. Desde el camarero sudoroso que sirve copas en el pub hasta el niño pesado de profundos ojos azules que juega en el piso de arriba. Todos son unos malditos. Yo también lo soy, pero podemos ser amigos. Acompáñanos a mí y a mi setter irlandés a dar un paseo, tengo algo que contarte. Las medias tintas La perversión y la corrupción se disfrazan casi siempre de ambigüedad; por eso la ambigüedad no me gusta, ni confío en ella. John Wayne Algo marcha mal en la ciudad. Compruébalo tu mismo. Coge un coche de línea regular e intenta viajar fuera de los límites municipales. ¡Qué curiosidad! Siempre pierdes el omnibus. Las pocas veces que consigas cogerlo a tiempo, resulta que la vieja carracla gripa su motor o pincha una rueda. Os quedáis en tierra. Sigue insistiendo en largarte, irás acumulando papeletas para que durante el viaje el conductor estrelle el autobús contra un camión de basura despistado, unos delin- cuentes armados y hasta arriba de lsd os asalten, u os perdáis sin remisión en alguno de los parajes desérticos colindantes a la City. Vale, probemos con otra cosa. Busca un mapa, a ver que otras localidades están cerca. De acuerdo, es condena- damente difícil encontrar un buen mapa en esta ciudad. Tras seis horas pateando librerías, bibliotecas y tiendas de viajes cerradas, consigues dar con un pequeño plano relativamente legible en una tienda de saldos. Sí, hay unos cuantos nom- bres. La ciudad Nosequé, el río Fulanito, la carretera xyz,… perfecto. Ahora, ya que eres una persona pudiente, coges tu coche dispuesto a viajar y ver mundo. ¡Viva el turismo de los domingos! Han pasado cinco minutos. Ya has olvidado todo lo que leíste en el mapa. Deberías estar más atento. Con una mano al volante y otra agarrando bien el maldito mapa, co- mienzas tu viaje. Han pasado diez minutos. Atasco. Dos horas. Guardia urbano difícilmente sobornable. Tres horas. Calle cortada. Cuatro horas. El maldito mapa está desfasado, la antigua carretera que querías tomar ya no existe, busquemos otra salida. Cinco horas. ¡Vaya! Si has vuelto a la tienda de saldos de donde salió el plano. ¡Maravilloso! ¿Y la gente? Ellos hablan maravillas de sus destinos vacacionales, hablan de las costumbres extranjeras –casi siempre para ridiculizarlas-, cuentan las rutas turísticas realizadas en el verano pasado y las etílicas anécdotas típicas de estos viajes, pero… ¿has visto alguna foto, video o prueba tangible de que realmente hayan estado allí? Yo no. Tú tam- poco. ¿Salieron realmente de la ciudad, o está todo en su confundida mente? Lo cierto es que ninguno sabrá darte datos precisos y exactos sobre el dónde, el cómo y el cuándo. Simplemente tienen vagos recuerdos sobre su viaje de luna de miel o el desplazamiento con el equipo de rugby del instituto. Como si una niebla densa y reptante cubriese sus cerebros oxidados, proporcionándoles la seguridad de unos recuerdos felices. ¿Te estás mareando? No, tranquilo, en realidad te encuentras bien, no te pasa nada, deja de dar vueltas en el suelo. Mejor dicho: te pasan muchas cosas, pero un médico no es la clase de persona que necesitas. Necesitas a gente como yo, viandantes casuales con aspecto de mendigo que te abren los ojos con su diatriba barbotante. Es lo que pasa en los seriales radiofónicos de horario nocturno. Ahora es el momento en el que debería abordarte con un largo discurso pseudo-mesiánico lleno de referencias veladas, misterios filosóficos y populismo kármico. O no, espera, debería hacer el papel de tipo a la vuelta de todo, que ya sabe de que va esto, y con mis ácidos comentarios de alguien que ha visto el fin del mundo revelaré la amarga verdad al joven discípulo. Pues no. ¿Sabes qué voy a hacer? Callarme. Y ahora me iré. Pero no creas que soy tan mala persona, te dejaré acompañado de mi perro demonio. Se llama Kant. Sí, es un nombre estúpido para un perro demonio, pero el día de su bautizo el Jägermeister no me dejó articular palabras de más de dos sílabas. Lo dicho, te dejo con Kant. Hasta nunca. Las verdades como puÑos En la verdadera belleza, como en el valor, hay algo que las almas mezquinas no pueden atreverse a admirar. William Congreve ¡Estás en el Infierno chico! Olvídate del gran horno crematorio del cristianismo, del yermo neblinoso del Niflheim nór- dico, del cielo rojo de la Duat o de la oscuridad del Hades. Deja toda esa morralla para las congregaciones jesuitas y las convenciones de filatelia. Esto es la simple y llana realidad. Moriste hace un tiempo. Tu cadáver debe estar en algún catafalco, en algún lugar. Por alguna casualidad, un taxista salió desde Iron City a buscar tu alma, a cosecharla, como se suele decir. Tú no querías venir aquí, pero el taxista era profesional. Te cogió de la oreja y te llevó directo a alguna tanatofábrica. Cobró un buen pellizco por ello, sin duda. Ahí, en la cadena de producción, es donde manipularon tu alma, transfirieron sus recuerdos y la dotaron de un nuevo cascarón. Los datos de tu vida pasada quedaron archivados en un calculador automático, uno de esos armatostes que también llaman computadores. Y aquí estás. Tratando de asimilar todo lo que te cuenta un setter irlandés parlante mien- tras los recuerdos bullen en tu mente igual que bullen los grumos del puré al ponerlo al fuego. No te quejes, tuviste suerte. 7 NECRORAMA La mayoría de desgraciados que acaban aquí abajo y no son calificados como aptos son reencarnados en simples hombres y mujeres para servir como esclavos y meros peones durante el resto de la eternidad. O peor aun, su alma es consumida por algún ricachón con dinero suficiente como para comprarla. No creas, existen catálogos para llevarse a casa las almas más suculentas a la carta. ¡Extiéndanos su cheque! Lo que oyes, una vez alguien llega aquí abajo tiene tres destinos posibles. Pueden empaquetar su alma, sellarla y hacerla apta para el consumo. Estos productos son caros, pero valen la pena. Proporcionan posibilidades de viajar a la Tierra, ya que su esencia nos permite soñar con su vida previa de forma muy vívida. Otra opción para el desdichado que se ha portado mal es acabar convertido en lo que era en vida: un simple hombre o una simple mujer.