Los dioses se mudan en el Sol y la Luna

1. Mitoa in ok youayan, in ayamo tona, in ayamo 1. Dicen que cuando aún es de noche, cuando aún tlatui, kilmach, mosentlalike, mononotske in teteo no sale el Sol, cuando no amanece, dizque se in umpa Teotiuakan, kitoke, kimoluike: juntaron en uno, se convocaron los dioses allá en Teotihuacan, dijeron, se dijeron unos a otros:

—Tla xi ualuian, teteoé, ¿akin tlatkis, akin tlamamas —Venid acá, dioses, ¿quién tomará el trabajo, quién in tonas, in tlatuis? se echará a cuestas el hacer salir el sol, el hacer amanecer?

2. Au niman ye ik yeuatl unkan ontlatoa, 2. Y luego por cierto por allá habla aquel, se onmixketsa in Tekusistekatl, kito: presenta delante Tecuciztecatl, dijo:

—Tetetoé, ka neuatl niyes. —¡Dioses, yo tengo que ser!

3. Okseppa kitoke in teteu: 3. Una vez más dijeron los dioses:

—¿Akin okse? —¿Quién otro más? 4. Niman ye ik nepanotl mota, kimottitia, kimoluia: 4. Luego por esto juntos, se ponen a ver, se miran unos a otros, se dicen:

—¿Ken onyes ji, ken tonyeske? —¿Cómo ha de ser esto? ¿Cómo seremos nosotros?

5. Ayac motlapaloya, in occe onmixquetzaz; zan 5. Nadie se atrevía para presentarse como otro más: muchi tlacatl momauhtiaya, tzinquetzaya. Auh amo sólo todas las personas tenían miedo, retrocedían. Y onnezticatca in ce tlacatl. no se estaba presentando delante de otra persona.

6. Nanahuatzin uncan tehuan tlacacticatca in 6. Nanahuatzin allí junto a ellos estaba oyendo lo nenonotzalo: niman ic yehuatl connotzque in teteo, que se determinaba: luego pues a este llamaron los quilhuique: dioses, le dijeron:

—Tehuatl tiyez, Nanahuatzé. —Tú tienes que ser, Nanahuatzin.

7. Niman quicuitihuetz in tlatolli, quipaccaceli, 7. Luego él vino en tomar la orden, la recibió de quito: buena gana, dijo:

—Ca ye cualli, teteoé, oannechmocnelilique. —Está bien, dioses, vosotros me habéis hecho una gracia.

8. Niman ic compehualtique in ye tlamacehua, 8. Al punto, pues, comenzaron a hacer penitencia, mozauhque nahuiilhuitl omextin in Tecuciztecatl. ayunaron cuatro días ambos, él y Tecuciztecatl.

9. Auh niman no icuac motlali in tletl, ye tlatla in 9. En seguida por consiguiente se encendió fuego, uncan tlecuilco, quitocayotia in tlecuilli teutexcalli. ya arde allá en el fogón, y el fogón tenía el nombre de “roca divina".

10. Auh in yehuatl Tecuciztecatl in ipan 10. Ahora bien, aquello con que Tecuciztecatl hacía tlamacehuaya muchi tlazotli: in iacxoyauh, penitencia, todo precioso: sus ramas de abeto, quetzalli; in izacatapayol, teocuitlatl; in ihuitz, plumas de quetzal; sus bolas de grama, oro; sus chalchihuitl; in ictlaezhuilli tlaezzotilli, tapachtli, espinas, jades; sus cosas ensangrentadas, sus auh in icopal, huel yeh in copalli. sangramientos, coral, y su incienso un muy buen incienso.

11. Auh in Nanahuatzin in iacxoyauh mochiuh zan 11. Pero por lo que toca a Nanahuatzin, sus ramas zacatl xoxouhqui, acaxoxouhqui, eein tlalpilli, de abeto se redujeron a cañas verdes, cañas tlacuitlalpilli, nepan chicunahui ye muchi; auh in tiernas, en manojos, gavillas, diversas atadas, todas izacatapayotl, zan yeh in ocozacatl; auh in ihuitz, ellas nueve, y sus bolas de grama, solo (eran) hoja zan ye no yeh imehuitztli auh in ic quezhuiaya huel seca de pino, y sus espinas no (eran) sino yeh in iezzo, auh in icopal, zan yeh in inanahuauh verdaderas espinas de agave y lo que se sangraba concocolehuya. bien (era) en verdad su sangre, y su incienso, no más que la raedura de sus llagas de que estaba doliente.

12. In omextin hin cecentetl intepeuh mochiuh, in 12. A cada uno de estos se le hizo su monte, en umpa ontlamaceuhtinenca nauhyohual (mitoa yin donde estuvieron haciendo penitencia cuatro axcan tetepe tzacualli: itzacual tonatiuh, ihuan noches (dicen, por cierto, ahora a estos montes, itzacual ), auh in ontzonquiz nauhyohual in “pirámides”: la pirámide del sol y la pirámide de la tlamacehualiz, niman quitlatlazato, luna). Y cuando acabó el (término) de cuatro quimamayahuito in imacxoyauh ihuan ye muchi ipan noches, de hacer penitencia, luego echaron por el otlamaceuhque. In hin mochiuh ye in neehualco, suelo, arrojaron sus ramas de abeto y todo aquello icuac in yehualyohua tlacotizque, teotizque. con que habían hecho penitencia. Esto se hizo en el término de levantar la penitencia, cuando ya anochece para ponerse a su oficio, para hacerse dioses.

13. Auh in icuac ye on aci yohualnepantla, niman ye 13. Y cuando llega la media noche luego pues les ic quintlamamaca, quinchichihua, quincencahua: in reparten, les atavían, les engalanan: a Tecuciztecatl quimacaque iaztacon mimiltic ihuan Tecuciztecatl le dieron su morrión de plumas de ixicol; auh in Nanahuatzin, zan amatl, inic garza, cónico, y su chaleco; pero a Nanahuatl sólo contzonilpique concuailpique, itoca iamatzon, ihuan papel: aquello con que liaron su cabeza se llama su iamaneapanal, ihuan iamamaxtli. cabellera de papel, y su tiara de papel y su braguero de papel.

14. Auh in ye yuhquin in ohuelacic yohualnepantla, 14. Y así pues, cuando hubo llegado la media noche, in muchintin teteu quiyahualotimomanque in todos los dioses se pusieron a rodear el fogón, el tlecuilli, in motenehua teutexcalli, in uncan nahui— llamado "roca divina", en el cual por cuatro días ilhuitl otlatlac tletl, nenecoc motecpanque; auh había ardido el fuego, de uno y otro lado se nepantla quimonmanque quimonquetzque in pusieron en fila, y en medio colocaron, hicieron omextin hi motenehua in Tecuciztecatl ihuan poner de pie a los dos llamados Tecuciztecatl y Nanahuatzin, quixnamictimoquetzque in tlecuilli. Nanahuatzin; los pusieron vuelta la cara, parados con la cara hacia el fogón.

15. Auh niman ye ic tlatoa in teteu, quilhuique in 15. Al punto pues mandan los dioses, dijeron a Tecuciztecatl: Tecuciztecatl: —¡O tlacuele, Tecuciztecatlé, xon huetzi, xon —Ea pues, Tecuciztecatl, échate, arrójate al fuego. momayahui in tleco!

16. Niman ye ic yauh momayahuiz in tleco. Auh in 16. Al punto va a arrojarse al fuego. Pero, cuando a itech acito totonillotl, in amo ixnamiquiztli, in amo él llegó el ardor, que (era) insoportable, insufrible, yecoliztli, amo ihiyohuiliztli, inic cenca huel intolerable, como que mucho había estado ardiendo oxoxotlac tlecuilli, ohuelhualantimotlali, el fogón, se había hecho un fuego abrasador, se ohuelmotlatlali in tletl. Ic zan ommixmauhtito, había hecho un gran montón de brasas, no hizo más onmotilquetzato, hualtzinquiz, hualtzinilot. Ye que sentir miedo a su vista, pararse a medio noceppa yauh tlayehecoz ixquich caana ic momotla, camino, retroceder y volver atrás. Una vez más fue quimomaca in tletl. a intentar arrojarse, poniendo todas sus fuerzas, para lanzarse con ímpetu, para dar consigo en el fuego.

17. Auh zan ahuel motlapalo, in ye no itech onaci 17. Sin embargo, no pudo atreverse: no bien totonqui, zan ahual tzinquiza, hualtzincholoa, amo alcanzó a llegar a él el ardor, no pudo más que ontlayecoa: ulnappa, tlaelnappa in yuh quichiuh in retroceder, echarse a huir: no era para sufrirlo. moyeheco, zan niman ahuel onmomayauh in tleco: Hasta cuatro veces hizo otro tanto y no sufrió, sino ca zan ye uncan tlatenehualli in napan. Auh in que no pudo echarse al fuego. Sólo que allí era el ontlaquixti nappa; niman ye ic yeh contzatzilia in mandato de cuatro veces. Y por tanto, había Nanahuatzin, quilhuique in teteu: intentado cuatro veces: luego por esto gritan a Nanahuatzin y le dijeron los dioses:

—Oc tehuatl, occuel tehuatl. ¡Nanahuatzé, —Aun tú, aún para bien tú, Nanahuatzin, ¡ea pues! mayecuel!

18. Auh in Nanahuatzin zan cen in hualmotlapalo, 18. Ahora bien, Nanahuatzin de una vez fue a quihualcentlami, quihuallancua in iyollo, atreverse, se hizo violencia, esforzó su corazón, hualixtetenmotzolo; amo tle ic mixmauhti, amo mo cerró los ojos por no tener miedo; por nada se quequetz, amo motilquetz, amo tzinquiz; zan niman amedrentó, no se paró en la carrera, no retrocedió, onmotlaztihuetz, onmomayauhtihuetz in tleco, zan sino que al punto se dejó caer, se fue a arrojar al ic cenya; niman ye ic tlatla, cuecuepoca, fuego de una vez: al punto, pues, ya arde, tzotzoyoca in inacayo. chisporrotea y chilla (en el fuego) su carne.

19. Auh in icuac oquittac Tecuciztecatl in ye tlatla 19. Pues así que vio Tecuciztecatl que ya ardía, al quinicuac zan tepan ipan onmomayauh, niman ye no momento también él se arrojó en él, con lo cual al ic tlatla. punto ardía. 20. Auh in yuh conitoa, quilmach, niman no ic 20. Y según dicen, dizque también entró el Águila, onehuac in cuauhtli, quimontoquili, los siguió ella, por cuya causa su plumaje es oscuro onmotlaztihuetz in tleco, onmotlecomayauh, oc y requemado. yehuatl nohuellalac ipampan ihuiyo cuichehuac, cuichectic.

21. Auh zan ontlatzacui in océlotl, aocmo cenca 21. Igualmente se metió el Tigre, aun no mucho se huellala in tletl huetzito, ic za motlecuicuilo, quemó cuando cayó en el fuego, con él sólo se motletlecuicuilo, motlechichino, aocmo cenca chamuscó, se pintó con el fuego, se medio quemó, huellalac, ipampan zan cuicuiltic, motlilchachapani, del todo bien no se quemó, por lo cual sólo motlilchachapatz. manchado, manchado de tinta, manchado o salpicado.

22. Auh in ye yuhqui in omextin onmomamayauhque 22. Ahora bien, así que ambos se hubieron echado tleco, inicuac ye otlatlaque. Niman ic al fuego, inmediatamente se quemaron del todo. quichixtimotecaque in teteu in campa yeh Luego se pusieron a esperar los dioses por dónde quizaquiuh in Nanahuatzin in achto onhuetz tleco había de salir Nanahuatzin, el que primeramente se inic tonaz, inic tlathui. echó al fuego, para ser sol y para amanecer.

23. Inicuac ye huecauhtica onoque mochixca onoque 23. Cuando ya hubo pasado largo tiempo, cuando los teteu, niman ye ic pehua in tlachichilihui dioses hubieron estado esperando, luego comienza a nohuiyanpa tlayahuallo in tlahuizcalli in ponerse rojo, por todas partes rodea la aurora, la tlatlahuilotl. In yuh conitoa nimanye ic claridad de la luz. Según dicen, luego se arrodillan motlancuaquetza in teteu inic quichiezque in campa los dioses para esperar por dónde ha de salir el que yeh quizaquiuh Tonatiuh omochiuh, nohuiyanpa se había hecho sol; hacia todas partes fijaron los tlachizque, ahuicpa tlachie—momalacachotinemi. ojos, hacia (ellas) fijaban los ojos dando vuelta Ahcan huel centetix in intlatol in innemachiliz, atle alrededor. En parte alguna se puso de acuerdo su ihuelyaca in quitoque. palabra, su pensamiento, nada bien fijo lo que dijeron.

24. Cequintin momatque ca Mictlampa in 24. Algunos opinaron que del norte había de salir, quizaquiuh, ic umpan itztimomanque; cequintin por lo cual hacia allá estuvieron mirando; algunos Cihuatlampa, cequintin Huitztlampa que del poniente, algunos que del sur; hacia allá itztimomanque, nohuiyanpa motemachique ipampa estuvieron mirando; por todas partes opinaron (que in zan tlayahualo tlatlahuillotl. Auh in cequitin huel saldría) por razón de que la claridad rodeada umpa itztimomanque in tlauhcopa, quitoque: estaba. Pero algunos bien estuvieron viendo hacia el oriente, dijeron: —Ca yeh umpa hin, yeh uncan hin in quizaquiuh —Por cierto que por aquí, por allí ha de salir el sol. Tonatiuh.

25. —Yehuantin huel neltic in itlatol in umpa 25. Muy verdadera (fue) la palabra de los que allá tlachixque in umpa mapiloque. Yuh quitoa estuvieron viendo, de los que allá señalaron con el yehuantin in umpa tlachixque , ic dedo. Así se llaman aquellos que hacia allá ontetl itoca Ehécatl, ihuan Totec, anozo Anahuatl estuvieron mirando: Quetzalcoatl, que por otro itecu, ihuan Tlatlahuic—, no yehuantin nombre, es Ehécatl, y Totec, o sea Anahuatlitecu in motenehua Mimixcoa, in amo zan tlapoaltin, (“el señor del anillo”), y Tezcatlipoca el rojo, como ihuan cihua nahuin: Tiacapan, Teicu, Tlacoyehua, también los llamados “Serpientes de Nube, "que no Xocoyotl. tienen número, y cuatro mujeres: Tiacapan (“Nuestra hermana mayor”), Teicu, Tlacoyehua y Xocoyotl (“la que sigue; la de en medio, la menor”).

26. Auh inicuac oquizaco in omomanaco Tonatiuh, 26. Y cuando vino a salir el sol, cuando se presentó yuhquin tlapalli monenecuilotimani, amo huel delante, como pintado de rojo, se estuvo ixnamico, teixmimicti, cenca tlanextia, contoneando de un lado a otro, no era posible verle motonameyotia, in itonameyo nohuiyampa cara a cara, le mortificaba a uno los ojos, mucho aacitimoquetz, auh in itonalmiyo nohuiyampa brillaba, lanzaba rayos de luz (y) su irradiación fue cacalac. a llegar a todas partes, su calor entró a todas partes.

27. Auh zatepan quizaco in Tecuciztecatl 27. En seguida vino a salir Tecuciztecatl (que) lo iba quihualtocatia zan ye no umpa in tlauhcopa itloc siguiendo en el mismo punto del oriente junto a onmomanaco in Tonatiuh; auh in yuh onhuetz que aquel se presentó que era el sol: tal como cayó en tleco, zan no yuh hualquizque, hualmotocatiaque. el fuego, de igual manera salieron, se fueron siguiendo.

28. Auh in yuh conitoa tlatlanonotza 28. Ahora bien, según cuentan los que refieren y tezazazanilhuia, zan neneuhqui in itlachieliz narran hablillas a la gente, se hizo igual su luz con mochiuh, inic tlanextiaya; inicuac oquimittaque que resplandecían; cuando los vieron los dioses que teteu in zan neneuhqui in itlachieliz, niman ye era igual su luz luego al punto de nuevo se hizo noceppa ic nennotzalo, quitoque: reunión (y) dijeron:

—¿Quen yez que hin, teteuhé? ¿Cuix onteixtin —¿Cómo será?, ¿Cómo esto? Dioses, ¿Acaso ambos ontlatocazque, onteixti yuh tlanextizque? han de ir uno en pos de otro? ¿Ambos han de lucir y brillar igualmente? 29. Auh in tetu muchintin huallatzontecque 29. Y todos los dioses dieron su fallo, dijeron: quitoque:

—Yuh yez hin, yuh muchihuaz hin. —Así será esto, así se hará esto.

30. Niman ic ce tlacatl omotlalotiquiz in teteu, ic 30. Luego una persona de los dioses salió corriendo, conixhuihuihuitequito in tochin in yehuatl hirió la cara con un conejo a aquel Tecuciztecatl, Tecuciztecatl, ic conixpopoloque ic conixcomictique con lo cual le estragó la cara, le hirió en la cara, tal in yuhqui axcan ic tlachie. como hasta ahora se ve.

31. Auh in ye yuhqui inicuac ye omomanaco 31. Ahora bien, así que ambos se presentaron, onteixtin, ye no cueleh ahuel olini, ahuel otlatoca, tampoco podían moverse, no podían seguir su zan momanque, motetenmanque. marcha, sino que sólo estuvieron en pie, se mantuvieron en firme.

32. Ic ye noceppa quitoque in teteu: 32. Por tanto, de nuevo dijeron los dioses:

—¿Quen tinemizque? Amo olini in Tonatiuh. ¿Cuix —¿Cómo hemos de vivir, no se mueve el sol? ¿Hemos tiquinnelotinemizque in macehualti: auh in hin ma de vivir acaso mezclados con los plebeyos toca mozcalti, ma timuchintin timiquican? (hombres)? Antes bien, por nuestra obra resuciten y medren, aun cuando todos nosotros muramos.

33. Niman ic yeh itequiuh in Ehécatl, ye quimiquita 33. Al punto hizo su oficio Ehécatl (el viento) y da in teteu. Auh in yuh conitoa, Xólotl amo muerte a los dioses. Pero, según dicen, Xólotl no miquitlania. quería morir.

34. Quimilhui in teteu: 34. Dijo a los dioses:

—Macamo nimiqui, teteuhé. —¡No muera yo, oh dioses!

35. Ic cenca chocaya, huel ixpopozahuac 35. Por esto mucho lloraba, bien se le hincharon los ixcuatolpopozahuac. Auh in yeh itech onaci ojos, se le hincharon los párpados. Pero llegó hasta Miquiztli, zan teixpampa yehuac, cholo, toctitlan él la Muerte y no hizo más que huir ante ella, se calactihuetz, ipan omixeuh ic mocueptihuetz in ausentó, entre cañas de maíz verde se fue a meter, tochtli ome mani, maxaltic in quitocayotia millaca— tomó el aspecto, se convirtió en caña que en dos . permanece, cuyo nombre (es) doble, “doble labrador"(nr. El 1o. ).

36. Auh in uncan ittoc in toctitlan, ye noceppa 36. Pero allí entre las cañas fue visto. Otra vez ante teixpampa yehuac, ye no cuele metitlan su cara huyó, y bien se fue a meter entre los calactihuetz, no ic onmocueptihuetz in metl ome magueyes, se convirtió también en maguey que dos mani in itoca mexolotl. Ye noceppa ittoc ye no permanece, cuyo nombre es “maguey doble”. cuele atlan calactihuetz axolotl mocuepato ye huel También otra vez fue visto. Otra vez bien se fue a umpa canato inic conmictique. meter en el agua, se convirtió en ajolote (amblystoma): empero allí lo cogieron, con lo cual le dieron muerte.

37. Auh quitoa in manel muchintin teteu onmicque, 37. Y dicen que aunque todos los dioses habían zannel amo huel ic olim, amo huel ic otlatocac in muerto, sin embargo no pudo moverse, no pudo teutl tonatiuh ic itequiuh onmochiuh Hécatl, seguir su marcha el dios para hacer su oficio. moquetz in Hécatl, cenca molhui, totocac in Ehécatl, se paró el viento, mucho empujó, hizo ehecac, quin yehuatl huel colini, niman ye ic ímpetu con viento, (y) en seguida pudo moverse y otlatoca. luego ya por esto va siguiendo su marcha.

38. Auh in ic icaiac ye otlatoca, zan umpa 38. Y cuando ya él va siguiendo su marcha, allá se oninocauh in meztli; quinicuac in ocalaquito quedó la Luna; cuando salió su salida el sol también icalaquian Tonatiuh, ye no cuele ic hualehuac in le fue siguiendo la luna: con lo cual allí se meztli: ic umpa mopatilique, motlallotilique inic ce apartaron, hicieron diferente derrotero cada vez ceppa hualquiza; tlacemilhuiltia in Tonatiuh, auh in que van a salir: dura todo el día el sol, pero la luna meztli yohual tequitl quitlaza, ce yohual quitlaza, de noche hace su oficio, cada noche pone su cargo, yohualtequi. de noche trabaja.

39. Ic oncan hin neci mitoa ca yehuatl Tonatiuh 39. De ahí aparece esto que se dice que aquel la yezquia in meztli Tecuciztecatl intla ye achto luna Tecuciztecatl hubiera sido el sol si primero se onhuetzini tleco, ipampa ca yehuatl achto mixquetz hubiera echado al fuego, por la razón de que él inic muchi tlazotli ipan tlamaceuh. primero se presentó (y) todo precioso con lo que hizo penitencia.

40. Nican tlami inin nenonotzalli zazanilli in ye 40. Aquí acaba este mito, fábula que hace largo huecauh ic tlatlanonotzaya huehuetque in impiel tiempo narraban los viejos que eran sus guardianes. catca.

Códice Florentino , libro VII , capítulo 2 Origen : Códice Matritense de Real Palacio , folio 161 v y siguiente

Náhuatl : Paleografía de Angel María GARIBAY, en Llave del náhuatl

Español : Trad. de Angel María GARIBAY, en Llave del náhuatl

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