Nivel Cero 11: 2007
Nivel Cero, 11 Santander, 2007 Pág. 47-62
PROBLEMAS Y LÍMITES ACTUALES EN EL ESTUDIO DEL ARTE PARIETAL PALEOLÍTICO: HACIA UN ENFOQUE PLURAL
Diego GÁRATE MAIDAGÁN CREAP Cartailhac, UTAH, UMR 5608 Université de Toulouse-Le Mirail
1. INTRODUCCIÓN prender la variabilidad artística en el espacio y en el tiempo pero, a su vez, cómo investigar La actividad gráfica parietal es una - los contextos en los que la diversa producción más- de las actividades desarrolladas por los gráfica tiene lugar (Conkey, 1985). grupos de cazadores-recolectores del En este sentido, nos limitaremos a Paleolítico Superior. Por lo tanto, su estudio exponer, de manera concisa, el estado actual permite profundizar en el conocimiento de de la investigación en lo que se refiere a dichas sociedades, no solamente en lo que res- dichos aspectos. pecta al papel que en ellas correspondió al propio arte, sino que también en característi- 2. LA IDENTIFICACIÓN DEL ESTILO Y cas como la estructuración social y asunción LA DIVERSIDAD GRÁFICA de códigos simbólicos propios o la implanta- ción espacial y gestión del territorio, entre El desarrollo del concepto de estilo ha otros. No parece justificado disociar el siste- permanecido condicionado, incluso viciado, ma económico de la estructura social o de las por el papel que le ha sido asignado desde el manifestaciones materiales e ideología. inicio de la disciplina hasta la actualidad A pesar de que la necesidad de corre- como elemento de datación, ante la inexisten- lacionar el grafismo parietal con el resto de los cia de sistemas más rigurosos y generalizados. aspectos relativos al desarrollo y actividad de En un primer momento el abate Breuil los grupos humanos paleolíticos -tal y como reduce el estudio del estilo a la identificación se refleja en las cuestiones planteadas- pueda de las técnicas y la valoración estética de las parecer básico, lo cierto es que los problemas grafías como herramienta, junto al análisis de inherentes a la ordenación del fenómeno artís- tico han derivado, durante mucho tiempo, en 1 - "L'art préhistorique, de par sa potentialité socia- la sustitución del estudio de las sociedades le, culturelle et symbolique, peut contribuir forte- como elemento central de la disciplina, por el ment à la reconstitution des systèmes paléollithi- estudio del arte en sí mismo y de manera ais- ques. Mais, paradoxalemnt, la pauvreté des métho- lada, tal y como han expresado otros autores1. des d'études de l'art préhistorique ne favorise guère Básicamente nos referimos a la mane- l'exploitation de cette potentialité. En effet, ces étu- des se sont trouvées limitées depuis le début du sié- ra de procesar la diversidad gráfica, de inter- cle, en reprenant notre vocabulaire méthodologique, pretarla en el espacio y en el tiempo y de enla- à une structuration intrinsèque sur le bestiaire ania- zarla con las actividades paralelas desarrolla- mal, sur la morphologie des signes et sur le style des das en el mismo contexto espacial. figurations seules ou en associations sur des pan- Es decir, cómo documentar y com- neux, dans la grotte" (Djindjian, 2004).
47 Nivel Cero 11: 2007 las superposiciones y la comparación con el pone un estilo V para algunas muestra de arte arte mueble, para establecer un sistema evolu- de finales del Magdaleniense e inicios del tivo global del arte paleolítico orientado hacia Aziliense (Roussot, 1990). la perfección de las grafías, entendida en tér- Por lo tanto, desde los comienzos de la minos de realismo y aproximación al natural. investigación se ha pretendido equiparar las En ningún momento precisó o enumero los propuestas de seriación industrial y artística2, caracteres que distinguían los dos ciclos dife- siendo todavía un procedimiento de trabajo renciados que establece. bastante común como queda reflejado en los Con posterioridad, Leroi-Gourhan trabajos de Djindjian sobre la seriación crono- mantiene la idea de un desarrollo unilineal del lógica del arte parietal paleolítico (Djindjian, arte hacia el realismo y establece también un 2004). cuadro cronológico de cuatro etapas en base a Como han remarcado otros autores, la características estilísticas, en este caso más falta de procedimientos de contrastación cro- precisas y elaboradas (ver figura 1), sobre nológica llevó consigo la equiparación, cultu- todo a partir de sus últimos trabajos. De todas ral y temporal, entre los conjuntos industria- maneras, presenta algunos puntos difíciles de les. Este factor de limitación científica signifi- aceptar como la generalización estilística a caba colocar a una misma altura (tiempo) rea- partir de grafías concretas de cada cavidad lidades similares, cuyas diferencias, variabili- decorada, el escaso número de caracteres dad, pudieran ser explicadas atendiendo al identificativos de estilo y el papel excesiva- factor espacial o al propio desarrollo del grupo mente determinante de algunos poco objetiva- social. Así se cerraba la puerta al estudio de la bles como la curvatura de la línea cérvico-dor- variación y diferenciación; en estos términos, sal o la equiparación entre los cuatro estilos la reconstrucción histórica dejaba una ventana artísticos diferenciados y la seriación cultural abierta, mediante ideologías difusionistas, a la como si el conjunto de actividades sociales - búsqueda de los centros originales producto- incluyendo simbólicas e industriales- fuesen res de las entidades crono-culturales (García partícipes de un mismo proceso evolutivo. Díez, 1999). Además, resulta confuso unifor- Tanto para Breuil como para Leroi- mizar los tiempos de vigencia de cada activi- Gourhan, el procedimiento consistió en selec- dad ya que los conceptos artísticos pueden ser cionar y, por tanto, conceder carácter priorita- "más profundos, significativos y duraderos rio a rasgos morfológicos o técnicos puntua- que los industriales o puramente materiales, y les, los cuales son considerados como signifi- que los esquemas culturales que usamos cativos y determinantes del estilo o, utilizando comúnmente para nuestra comodidad son una expresión bastante común en el vocabula- poco clarificadores a la hora de opinar sobre rio de los prehistoriadores, toman el valor de los sistemas gráficos" (Balbín Behrmann,
48 Nivel Cero 11: 2007 incluso la convergencia natural en el desarro- estilo no ha sido afrontada hasta los trabajos llo aislado de aspectos concretos. Para algu- desarrollados por Delporte quien estableció nos autores es -la identificación de similitudes los elementos estructurales y los elementos formales- la única herramienta utilizada para descriptivos del estilo, entendido éste como "reconocer" estilos que afectan a territorios "el carácter de la composición y la ejecución" más o menos extensos como el
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de ser resuelto3. Courtin, Fortea Pérez, González Sainz, Moure La variabilidad y el cambio en la Romanillo, 2001; Balbín Behrmann, Alcolea expresión gráfica se ha interpretado desde el González, González Pereda, 2003). inicio de la disciplina en términos estricta- De todas maneras, aquellos casos en mente cronológicos y en un sentido unívoco y, los que se ha aplicado con garantías más o por lo tanto, con un desarrollo unilineal trans- menos aceptables (por ejemplo las cuevas de firiendo de manera injustificada los principios Chauvet, Cosquer, Cougnac, Pech-Merle, darvinianos de evolucionismo biológico, de Gargas, Le Portel, Niaux, Grande d'Arcy-sur- las formas más simples a las más complejas4. Cure, Mayenne-Sciences, Aldène, Calero II, La reciente irrupción de los sistemas Fuente del Salín, Pondra, Venta de la Perra, La directos para la datación del arte parietal pale- Garma, Altamira, Castillo, La Pasiega, olítico (C14-AMS, TL, Ur/Th) lejos de resol- Monedas, Chimeneas, Covaciella, La Pileta), ver la ordenación cronológica del fenómeno, han dejado patente la imposibilidad de mante- ha introducido más confusión debido a las ner una interpretación cíclica o unilineal para notables diferencias con respecto a los postu- todo el arte paleolítico europeo en fases suce- lados clásicos y a las incoherencias derivadas sivas de evolución (Garate Maidagan, 2001). de errores en la metodología del análisis Asimismo, ha permitido entender la radiométrico, todavía en fase experimental - existencia de ritmos distintos en los cambios y muestras contaminadas o mezcladas, curva de transformaciones del arte que antes se inter- calibración incompleta, número reducido de pretaban en progresión aritmética acorde con laboratorios, etc.-. el supuesto aumento de la complejidad gráfi- Es decir, los resultados deben tomarse ca. Ya no se trata de tiempos cíclicos o linea- con extrema cautela y se debe depurar el pro- les sino que se admite la existencia de tiempos tocolo de actuación para obtener resultados de plurales en los que las expresiones artísticas verdadero valor arqueológico (Moure pueden evolucionar independientemente con Romanillo, González Sainz, 2000; González un ritmo y dirección propios (Pigeaud, 2005). Sainz, 2003; Lorblanchet, Bahn, 1993, 1999; Así, mientras que algunos paneles Fortea, 2000/01, 2003; Pettitt, Bahn, 2003; pueden ser el resultado de un único acto gráfi- Valladas, Tisnérat-Laborde, Cachier, Arnold, co, en otros la profundad cronológica puede Bernaldo de Quirós, Cabrera Valdés, Clottes, ser muy amplia5 resultado de procesos com- plejos (Lorblanchet, 1994). Existen lienzos de 3 -"La difficulté majeure est celle de la mesure du concentración gráfica (Peña Candamo, temps. En effet, pour que les productions graphi- Llonín, Castillo, Altamira, etc.) en los que se ques permettent de reconnaître l'existence de liens han acumulado distintas fases artísticas duran- entre groupes voisins, il faut être sûr qu'elles sont te un periodo muy dilatado de tiempo, en contemporaines. Or, les lacunes de la chronologie algunos casos atestiguado por las dataciones ne permettent que rarement d'atteindre un degré de confiance satisfaisant" (Fortea Pérez, Fritz, Garcia, Sanchidrián Torti, Sauvet, Tosello, 2004). 5 - Ante la posible contaminación de las muestras 4 - "El arte paleolítico es descubierto y su estudio radiocarbónicas, algunos autores ponen en duda la es iniciado a principios del siglo XX cuando el pen- profundidad cronológica de la actividad gráfica samiento europeo estaba dominado por el paradig- parietal, por ejemplo en la cueva de Cougnac. "Il ma evolucionista nacido como extensión del evolu- faut savoir que les échantillons analysés grâce aux cionismo biológico de Ch. Darwin. Este paradigma nouvelles techniques de spectrométrie de masse se extendió al hombre prehistórico y de ahí a su arte avec accélérateur de particules (AMS) sont de l'ordre como si fueran una muestra más de la evolución his- d'un milligramme de carbone et que pour passer de tórica. Pero nadie se preocupó por demostrar que la 22.750 à 23610 ans, il suffit de 0,7% de carbone transferencia del modelo al arte paleolítico estaba récent, soit 1,56 microgramme dans ce cas concret!" justificada" (Apellániz, 2004). (Sauvet, 2004).
50 Nivel Cero 11: 2007 radiocarbónicas (Chauvet, Cougnac, Castillo, (Clottes, Courtin, Vanrell, 2005: 231). Altamira, etc.). Pero no parece probable que la perdu- Por el contrario, en otros casos como ración cronológica de los esquemas gráficos en la cueva de Cosquer, a pesar de la dilatada sea una realidad limitada a algún caso aislado
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Gravetiense la escultura en bajorrelieve, cono- Cofresnedo, la serie amarilla de Peña cen una distribución inversa. Pero esta distri- Candamo o del trazo lineal rojo de Pondra, bución puede deberse a la duración de la eje- aunque no son en absoluto determinantes, cución de las esculturas y a la pobra conserva- abren la posibilidad a un origen Auriñaciense, ción de las pinturas al aire libre: el examen de al menos para la pintura roja y las líneas de las plaquetas procedentes de desconchados de puntos. En cambio, en el Gravetiense, aumen- la bóveda de abrigos auriñacienses prueba que ta la información por dataciones radiométricas la mayoría de ellos estaban pintados" (Delluc, y superposiciones, de temática animal variada Delluc, 1999). y vinculada a hileras de puntos. Los ejemplos En la región cantábrica, la homogenei- con datos más precisos son los de Peña dad estilística de varios grupos de cuevas pre- Candamo, Pondra, La Garma, Llonín, magdalenienses parece responder, en función Altamira y Castillo. Por el contrario, para de los últimos datos, a tradiciones gráficas otras cavidades como Arenaza, Covalanas, El dilatadas en el tiempo, más que a horizontes Pendo y determinados sectores de La Pasiega, reducidos en el tiempo. Es el caso de grabado la ausencia de datos cronológicos es práctica- exterior profundo o de la pintura punteada en mente total. De todas maneras, a diferencia de rojo. los anteriores, no presentan ningún tipo de Es posible que los primeros ejemplos vínculos con motivos de las etapas más anti- del grupo de cavidades de grabado exterior guas y, a pesar de que su cronología premag- profundo -e interior y pintados en menor daleniense está totalmente aceptada y corro- medida- correspondan a momentos iniciales borada por las superposiciones de La Pasiega, del Paleolítico Superior si consideramos la no tenemos indicios que nos permitan retro- profundidad cronológica del Castillo, la data- traerlas excesivamente en el tiempo, más allá ción por TL y contexto arqueológico para del Solutrense. Venta de la Perra y Homos de la Peña y, prin- Lo mismo se puede decir -tradiciones cipalmente, los datos aportados por los trazos dilatadas en el tiempo- de las manos en nega- verticales de La Viña. Por otro lado, el hori- tivo que, si bien se concentran especialmente zonte figurativo de La Viña correspondería a en el Gravetiense, algunos conjuntos han sido algún momento indeterminado pero no poste- datados por radiometría en momentos inme- rior al Gravetiense considerando el campo diatamente anteriores y posteriores (La Garma manual de ejecución con respecto al suelo de y Fuente del Salín). ocupación y los bloques desprendidos que En definitiva, la introducción de los aparecen en los niveles correspondientes a sistemas radiométricos de datación, a pesar dicha época. Por último, La Lluera I domina- del excesivo optimismo inicial y de las dudas da por ciervas trilineales presenta un yaci- posteriores, ha logrado matizar la estrecha miento de ocupación Solutrense -antiguo pro- equiparación entre estilo y tiempo. Además, el bablemente-. No tenemos datos suficiente- estilo deja de lado la concepción evolutiva, mente determinantes para las cuevas de Santo unilineal y global, en pos de una mayor plura- Adriano ni Chufín y lamentablemente, el resto lidad. Cada vez parece más claro que se traza- de cavidades asignables al grupo del grabado ron imagenes muy diferentes y de compleji- exterior profundo como Los Murciélagos, Las dad variable en un mismo momento. Mestas, Godulfo, Los Torneiros, Entrefoces y La Luz carecen de elementos firmes para su 4. EL TERRITORIO, LA MOVILIDAD Y datación cronológica. EL CAMBIO EN EL ESPACIO Para la pintura roja punteada no resul- ta sencillo establecer el inicio de la tradición La implantación espacial de los grupos técnica. El yacimiento a pie de las pinturas de de cazadores-recolectores en el territorio
52 Nivel Cero 11: 2007 viene dada por la combinación entre los com- cer la aparición de sitios de agregación (cace- portamientos sedentarios y el rango de movi- rías intensas de animales gregarios en deter- lidad, es dentro de estos parámetros donde se minados periodos anuales que requerirían de desarrollan las actividades sociales (Vialou, una infraestructura humana especialmente 2005). numerosa), la comparación etnográfica insiste La concepción del estilo en un ámbito en el factor ritual y ceremonial (Conkey, global ha provocado un interés relativamente 1988). Lo que no queda claro es cómo deter- escaso por la variabilidad espacial. En este minar las características que nos permiten ámbito, el arte parietal ha sido utilizado, en otorgar dicha categoría a una cavidad decora- ocasiones puntuales, como herramienta para da ni que relación podría existir entre ésta y el establecer áreas de influencia de los grupos yacimiento de ocupación u otros conjuntos humanos, ante las dificultades para avanzar en decorados más modestos. este sentido7. En unos casos a través de la zoo- Otros autores, guiados por principios cenosis representada en las cavidades, es de corte determinista, condicionan la movili- decir, las especies estables en un espacio y dad de los grupos y con ellos la de su arte, a la tiempo determinado (Djindjian, 2004) y en capacidad de adaptación a los cambios en el otros a través de similitudes más o menos con- medio (Jochim, 1987; Gamble, 1991; Barton, trastadas entre determinadas grafías animales Clark, Cohen, 1994; Kozlowski, 1997). Los a gran escala (Bahn, 1982; Sieveking, 2003) o cambios del arte en el espacio y en el tiempo en pequeños entornos como las cuencas altas estarían condicionados por la movilidad y bajas del Sella (Menéndez Fernández, poblacional derivada de las variaciones climá- 2003), incluso entre los signos interpretados ticas. En cierta medida, dicha hipótesis se ha como marcadores étnicos (Leroi-Gourhan, visto beneficiada por la concentración de las 1980) o el arte mueble centroeuropeo como dataciones directas por radiocarbono en perio- indicador de identidad étnica (Kozlowski, dos gravetienses y magdalenienses. Así, se 2004). En estos casos, bien por movilidad de plantea la posibilidad de que la ausencia de los grupos o por contactos a larga distancia, la dataciones solutrenses en el ámbito cantábrico similitud estilística adopta un papel horizontal y francés esté relacionada con el clima espe- o espacial (ver figura 3), en contraposición cialmente hostil del evento Heinrich 2 con el vertical o cronológico más habitual y (d'Errico, Vanhaeren, Sánchez-Goñi, que afecta a la diversidad gráfica. Grousset, Valladas, Rigaud, 2001). El princi- Dentro de la estructuración espacial de pal problema radica en que, debido a la ausen- las sociedades y de la funcionalidad de los cia de cronologías seguras para las cuevas, asentamientos se ha planteado la existencia de resulta complicado determinar los momentos lugares de agregación (Conkey, 1980; Utrilla en los que la actividad gráfica fue más o Miranda, 1994; Ramos Muñoz, Cantalejo menos intensa. Duarte, Espejo Herrerías, 1999) que actuarían Desde nuestro punto de vista, creemos como puntos de reunión o concentración de necesaria la contrastación entre los ámbitos los grupos. Aunque se considera que los facto- decorados y la funcionalidad de las ocupacio- res económicos y ecológicos pudieron favore- nes en las mismas cavidades o en las adyacen- tes (estacionales, puntuales, cazaderos, pues- 7 - "Les carences actuelles dans la compréhension tos de control, etc.), con el fin de poder obser- de la dimension territoriale des groupes du var determinados patrones que permitan enla- Paléolithique suérieur constituent, à n'en pas douter, zar la producción gráfica con el resto de las un sérieux handicap pour appréhender les phéno- actividades desarrolladas por los grupos en el mènes culturels et le jeu des influences entre les dif- mismo espacio, idea que se ha puesto en prác- férentes entités géographiques" (Villaverde Bonilla, 2002). tica por otros investigadores sin demasiada
53 Nivel Cero 11: 2007 continuidad (Aramburu-Zabala Higuera, una convergencia tanto en los elementos 1984; Moure Romanillo, 1994) y que, desde industriales como en la actividad gráfica y luego, es práctica habitual en los estudios de prácticas asociadas -introducción de huesos arte postpaleolítico (Martínez García, 1998; en grietas- que permite plantear un vínculo Bueno Ramírez, Balbín Behrmann, Alcolea entre ambas áreas no reducida exclusivamen- González, 2003; Martínez-Bea, 2004). te al abastecimiento de materias primas. Incluso la comparación entre las áreas de captación de materia prima lítica y gráfica 5. EL CONTEXTO SOCIAL Y LA -minerales preferentemente- puede ser útil, en FUNCIONALIDAD algunos casos, en los que su procedencia es lejana. En el yacimiento gravetiense de la Al contrario de lo que sucede con el cueva de Gargas la captación de materias pri- arte mueble, el parietal se ha concebido como mas silíceas indica contactos a larga distancia un espacio aislado de la cavidad donde tenían que llegarían hasta la Dordoña y incluso pasa- lugar las actividades rituales iniciáticas pro- rían a la vertiente sur de los pirineos. Pero pias del santuario. Esta interpretación unívoca resulta especialmente significativo el alto por- de la actividad gráfica ha cerrado la puerta a la centaje de sílex de Chalosse y Bidache -prác- posibilidad de reconocer una variedad de fun- ticamente un cuarto-, en la cuenca baja del río ciones para el arte, acorde con la propia natu- Adour, que precisamente nace estribaciones raleza diversa tanto en elementos estilísticos pirenaicas próximas a Gargas. Además, se ha como en contextos, tal y como se ha demos- puesto en relación la concepción y elabora- trado durante los últimos tiempos. ción de útiles en hueso de los niveles grave- El hallazgo creciente de conjuntos al tienses de Gargas e Isturitz, sobre todo en las aire libre, sobre todo en la Meseta ibérica con azagayas
54 Nivel Cero 11: 2007 aparta del comportamiento cotidiano, porque arte parietal, sobre todo en las zonas I y IV "el comportamiento cotidiano no se admite (González Sainz, 2003, Ontañón Peredo, como religioso ¿Cómo se puede hablar de 2003). En otros casos como las cuevas de santuario si se trata de un sitio normal, por el Covarón, Altamira, Altxerri, Erberua, Arudy, que se pasa habitualmente y que no permite Gargas, Enlène, Bédeilhac, Le Tuc especialistas en el culto?" (Balbín Behrmann, d'Audoubert, Montespan, Le Portel, Labastide 2004). o Fontanet resulta complicado interpretar la La realidad es todavía más compleja existencia de objetos óseos y líticos clavados como se adelantó en un principio para la en paredes y suelos, en ocasiones junto a los cueva de Tito Bustillo (Moure Romanillo, paneles decorados. González Morales, 1988) y como se ha pues- Por lo tanto, el concepto religioso no to de relevancia recientemente para varias puede explicar de manera exclusiva una parte cavidades cantábricas, La Lloseta y Tito importante del comportamiento artístico que Bustillo las más evidentes, en las que el espa- aparece vinculado o asociado a actividades cio de habitación, el espacio de enterramiento relativas a la vida cotidiana de los grupos y el espacio gráfico no son independientes8 humanos. (ver figura 4). Algo similar podría darse en las Incluso en los espacios interiores es cuevas francesas de Cussac y Vilhonneur, posible diferenciar entre aquellos de tamaño recientemente descubiertas y pendientes de exiguo que realmente pueden ser objeto de un estudio, que presentan varios enterramientos acceso restringido (Arenaza, Arco B, galerías humanos, algunos de ellos en relación espa- laterales de Tito Bustillo) y aquellos mucho cial con los paneles decorados. Además, en la más amplios, aparentemente de acceso públi- primera es muy probable una misma cronolo- co a toda la comunidad (Peña Candamo, gía gravetiense para ambas actividades, corro- Llonín, Castillo). Una observación macroscó- borada por las dataciones C14-AMS de los pica no permite discernir una posible diferen- restos humanos y por los paralelos de los gra- cia iconográfica para los espacios restringidos bados con respecto a los fechados en dicha y los espacios públicos, aunque en el caso de cronología para la cueva de Pech-Merle los conjuntos con grafías zoomorfas puntea- (Aujoulat, Geneste, Archambeau, Delluc, das se observan algunas diferencias. Llama la Duday, Gambier, 2004). Más dudosos -por la atención la existencia de una serie de cuevas imposibilidad de relacionar cronológicamente que presentan dispositivos amplios con grafí- las sepulturas con el arte parietal- son los as muy elaboradas y formalmente muy homo- casos del abrigo de Cap Blanc o las cuevas ita- géneas que se localizan en zonas de acceso lianas de Cavillon y Romito (Welté, Lambert, complicado, visibilidad limitada y aforo muy 2005). La cueva de La Garma también ofrece reducido (galería A de La Pasiega, Covalanas, una amplia diversidad de actividades que Arenaza o Arco B). Esto implica obligatoria- comprenden el mismo espacio destinado al mente un público selectivo y unas actividades acordes a las características del espacio. Por el 8 -Además, en el vestíbulo de la de Tito Bustillo se contrario, otra serie de cuevas, con dispositi- conservan también testimonios de la extracción y vos gráficos más pequeños, variados y aparen- procesado de mineral en la veta de ocre existente. temente con un menor grado de elaboración, Por otro lado, en la galería de los antropomorfos, el se caracterizan por zonas decoradas de dimen- acceso al tramo final donde se localizan dichas siones y visibilidad amplias, fácil acceso, no representaciones está dificultado por un muro que lejos del yacimiento de ocupación, y con un delimita un espacio circular en cuyo interior se concentra una amalgama de carbones, ocres, blo- aforo abierto (Llonín, Peña Candamo, Salitre ques de calcita y huesos (Balbín Behrmann, Alcolea o La Garma). Es decir, son conjuntos públicos González, 2005). a los que tiene acceso toda la comunidad y en
55 Nivel Cero 11: 2007 los que se pueden desarrollar actividades 6. HACIA UN ENFOQUE PLURAL paralelas y cotidianas, no relacionadas exclu- sivamente con el mundo simbólico. Como conclusión, debemos insistir en Por tanto, pudieron existir diferentes que solamente se puede avanzar en el estudio intereses o intenciones en la ejecución según del arte paleolítico comprendiendo la activi- el tipo de figura (González García, 1993) que dad gráfica como parte integrante de las ocu- influyeron en el grado de acabado (partes ana- paciones desarrolladas por los cazadores- tómicas representadas), en la ubicación topo- recolectores. gráfica, visibilidad y acceso a la grafía, en el La investigación exclusivamente cen- soporte y técnica seleccionados o a su vincu- trada en los aspectos formales como herra- lación con el resto del dispositivo iconográfi- mienta cronológica ha generado una brecha co. Es decir, a pesar de que nos sea imposible con respecto al resto de disciplinas y a las conocer las motivaciones de los artistas pale- diversas posibilidades de estudio que ofrece el olíticos, sería interesante interrelacionar las arte paleolítico. variables mencionadas de manera que no se Por lo tanto, solamente un estudio consideren a todas las figuras por igual sino integrado -con la información correspondien- que se identifiquen algunos patrones que pue- te a las ocupaciones como la estacionalidad dan indicar una intencionalidad variable (visi- del mismo, el tipo de actividades desarrolla- bilidad y acceso, grado de acabado, ubicación das, las áreas de captación de materias primas, dentro de una composición,...). etc.- nos permitirá una aproximación real a la En definitiva, si la concepción gráfica complejidad de los procesos referidos a la es tremendamente variada no lo son menos actividad gráfica que se encuentra muy lejos sus contextos que, al menos, sugieren una ver- de la visión ordenada o armoniosa ofrecida satilidad de la actividad gráfica, quizás más por las interpretaciones unilineales más rígi- acorde una funcionalidad diversa que con pro- das que todavía hoy se mantienen vigentes en puestas unidireccionales que entienden el arte cierta medida. como un todo que solamente se explica a sí mismo. Resulta complicado aceptar una misma funcionalidad para cavidades en con- textos tan distintos como los grabados profun- dos reducidos a la línea de contorno, plena- mente visibles con iluminación natural y situados sobre los hábitats de ocupación o las pinturas punteadas en espacios alejados de la zona de tránsito, de difícil acceso y con aforo muy reducido.
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Fig. 1. Ejemplos de cornamentas de distintos estilos (Leroi-Gourhan, 1965).
Fig. 2. Bisontes y caballos de la cueva de Cosquer (Clottes, Courtin, Vanrell, 2005).
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Fig. 3. Distribución de los signos complejos (Leroi-Gourhan, 1981).
Fig. 4. Vestíbulo de la cueva de Tito Bustillo (Balbín Behrmann, Alcolea González, González Pereda, 2003).
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