Ni Calco Ni Copia. Ensayos Sobre El Marxismo Argentino Y
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
NI CALCO NI COPIA ENSAYOS SOBRE EL MARXISMO ARGENTINO Y LATINOAMERICANO Prólogos de Michael Löwy y Armando Hart Dávalos Néstor Kohan NI CALCO NI COPIA Néstor Kohan ÍNDICE * Prólogo a la edición cubana, por Armando Hart Dávalos * Prólogo a la edición argentina, por Michael Löwy * Prefacio de Néstor Kohan a la edición cubana * Prefacio de Néstor Kohan a la edición argentina * De Ingenieros, Astrada y Julio V. González a Del Valle Iberlucea y Ponce: el "fantasma rojo" en el Río de la Plata La sociedad argentina y sus intelectuales en las primeras décadas del siglo José Ingenieros, entre el antimperialismo y la Reforma Universitaria El joven Astrada y el "fantasma rojo" como revolución permanente... del espíritu Julio V. González, la "nueva generación" y los "místicos bolcheviques" Del Valle Iberlucea, del evolucionismo "ortodoxo" al historicismo marxista Aníbal Ponce, humanismo y revolución * Mella, Reforma Universitaria y revolución Julio Antonio Mella y la generación fundacional del marxismo latinoamericano Una corta vida al servicio de la revolución Reforma, estudiantes e intelectuales Antimperialismo y problema nacional El debate acerca del sujeto El carácter de la revolución La estrategia política Una vez más un final repetido, la muerte de Mella * Los combates de Mariátegui Crítica de la socialdemocracia y el reformismo ¿Europeísmo? Polémica con Haya de la Torre ¿Populismo? Polémica con Victorio Codovilla El debate por la filosofía del marxismo 1 NI CALCO NI COPIA Néstor Kohan La centralidad del método * Ernesto Giudici, herejes y ortodoxos en el comunismo argentino ¿Un marxismo liberal? ¿Materialistas proletarios versus dialécticos pequeñoburgueses? Un campo heterogéneo y en disputa En el ojo de la tormenta. Cuadernos de Cultura Universidad y literatura, doble genealogía Ernesto Giudici en el cruce de las tradiciones Las polémicas con Agosti, Ghioldi y Codovilla Troise y Giudici, disputa sobre el DIAMAT Astrada y Giudici, el fuego de la dialéctica Las tradiciones culturales y las rupturas juveniles de los 60 La irrupción del guevarismo y la revolución en la Argentina * Héctor Agosti y la primera recepción de Gramsci en la Argentina * El Che Guevara y la filosofía de la praxis Humanismo y antihumanismo teórico La Formación filosófica La crítica al DIAMAT y al determinismo Un socialismo no colonizado Moral comunista y hombre nuevo ¿Portadores y soportes o sujetos de la historia? La teoría del valor, el mercado y el plan * De Ramos. Hernández Arregui y Ortega Peña a Puiggrós, Cooke y Santucho. La Revolución Cubana y las tradiciones culturales en la Argentina Reencontramos con el Che La mirada del enemigo Nacionalismo, comunismo y nueva izquierda: el cruce cultural Jorge Abelardo Ramos, la pedagogía "nacional" Hernández Arregui, la ontología de la cultura Ortega Peña, el joven discípulo Rodolfo Puiggrós, el racionalismo dialéctico 2 NI CALCO NI COPIA Néstor Kohan Cooke y Alicia, de Bahía de Cochinos a los Manuscritos de 1844 El stalinismo, Régis Debray la Revolución Cubana Mario Roberto Santucho: la tradición latinoamericana de la nueva izquierda guevarista El Che y los cruces de las tradiciones * La soledad de Alfredo Llanos frente a la academia, un síntoma * El marxismo crítico de Adolfo Sánchez Vázquez APÉNDICES * Pensar desde los vencidos. Entrevista a Michael Löwy * La filosofía de la praxis en Brasil. Entrevista a Carlos Nelson Coutinho * Cuba y el pensamiento crítico. Entrevista a Fernando Martínez Heredia * Bibliografía * Indice de nombres 3 NI CALCO NI COPIA Néstor Kohan A quienes siguen luchando y pensando contra la corriente. Triunfar o servir de trinchera a los demás. Hasta después de muertos somos útiles. Nada de nuestra obra se pierde. JULIO ANTONIO MELLA Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de los hechos anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las leccio- nes se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada, cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas. RODOLFO WALSH 4 NI CALCO NI COPIA Néstor Kohan PRÓLOGO DE ARMANDO HART DÁVALOS A LA EDICIÓN CUBANA Este libro de Néstor Kohan, con su análisis lúcido y penetrante acerca del recorrido histórico cultural de la política revolucionaria y socialista en el siglo XX latinoamericano, representa una confirmación de mis experiencias y vivencias de cerca de medio siglo de práctica política en el seno de la revolución cubana y, en especial, en sus relaciones con el movimiento revolucionario latinoamericano. La historia de estos procesos en el siglo XX está llena de lecciones que el libro revela muy acertadamente. Para mí, la más importante se refiere al error o déficit esencial que se haya en el sustrato de los reveses sufridos y, en consecuencia, de que las ideas revolucionarias y socialistas quedaran estancadas y no pudieran abrirse paso. La victoria y la continuidad de la Revolución cubana comparada con otros procesos históricos ratifican que el drama tiene su raíz principal en el divorcio entre la práctica política y la cultura. Esa es la más importante conclusión que podemos extraer de la lectura del texto que el lector tiene en sus manos. Por ello lo recomiendo de manera especial a todos los que aspiren a ser revolucionarios en nuestra América. Resulta obligado reflexionar en torno a esta cuestión. La tragedia se reveló como un problema universal para la práctica revolucionaria del siglo XX: la ruptura de los vínculos entre cultura y política. Quiero en especial referirme a cómo se comportó este grave error en América Latina. La tradición de nuestras patrias se corresponde con la aspiración de una cultura de emancipación y de integración multinacional que el libertador Simón Bolívar caracterizó como nuestro pequeño género humano, y José Martí llamó república moral de América. La tendencia fundamental de esa cultura era antimperialista y sus raíces principales están en la población trabajadora y explotada. Lo más inmediatamente importante para la política revolucionaria era y es alentar esa tendencia. Y esto se puede y debe hacer asegurando la presencia y el protagonismo de la intelectualidad en el empeño emancipador que se haya presente en lo más revolucionario de nuestra evolución espiritual. 5 NI CALCO NI COPIA Néstor Kohan Obviamente, esto hay que realizarlo con cultura e información acerca de la génesis e historia de las ideas latinoamericanas. Para ello se requiere sabiduría y clara comprensión del papel de los factores subjetivos en la historia de las civilizaciones, que fue precisamente lo que se ignoró en la práctica política socialista; y fue así porque tras la muerte de Lenin se impuso un materialismo vulgar, tosco, que paralizó el enriquecimiento y la actualización de las ideas de Marx y Engels. Ello requería, como sí hizo Mariátegui, un estudio del papel de la cultura desde el punto de vista materialista histórico, pero quien se introdujera en esto era combatido por revisionista. Así se paralizaron las posibilidades de arribar a una escala más profunda de las ideas de los clásicos. El abordaje de una concepción como la que estamos planteando traía dificultades propias al intentar incursionar sobre complejos problemas ideológicos, pero son infinitamente menores a las que conlleva ignorar la necesidad de alcanzar la relación de confianza entre la política revolucionaria y la inmensa y creciente masa de trabajadores intelectuales. En conclusión, si no se establecen relaciones fluidas entre las revoluciones y el movimiento cultural nunca triunfarán los procesos de cambios. Se trata no solo de una cuestión cultural, sino de algo muy práctico. Para saber hacer política revolucionaria hay que asumir la importancia movilizadora del arte y la cultura, y comprender que en ella se hallan los fundamentos de nuestras ideas redentoras. El error tiene raíces en el dogmatismo de base psicológica: en el egoísmo humano. En ocasiones se sostiene exclusivamente en las pequeñas ambiciones personales. En las condiciones de América Latina desarrollar prejuicios contra los intelectuales equivale a renunciar a las banderas de la cultura; es con ellas como podemos llegar a las posiciones más radicales. El error también suele nacer de identificar a los intelectuales latinoamericanos con la forma de ser propia en otras regiones. Las conclusiones a las que lleguemos al respecto en zonas diferentes, por ejemplo Europa, tendrán que considerar la tradición conservadora e, incluso, reaccionaria, presente en la cultura del viejo continente y en el hecho que parte de su intelectualidad se mantiene un tanto alejada de las necesidades sociales. Pero aun allí, no olvidemos que las cumbres más altas de la intelectualidad en 6 NI CALCO NI COPIA Néstor Kohan los campos político, social y filosófico están en Marx, Engels y Lenin. Sugerimos se repasen los trabajos de Antonio Gramsci, que fue el más grande pensador europeo tras la muerte de Lenin; sus análisis son de extraordinario valor para conocer el carácter de las relaciones entre la política revolucionaria y los intelectuales en nuestra América. Es la relación de la política con la cultura de emancipación la que nos propicia la mejor identificación entre la vanguardia y las inmensas masas de la población, precisamente porque, como se ha planteado, la cultura es la fuerza que más vínculos establece con la sociedad en su conjunto. Y en América Latina responde a las necesidades de emancipación nacional y social. Se explica en este libro el proceso intelectual iniciado en Córdoba en el año l918, que se extendió por muchos países de América. Se recuerda a José Ingenieros y a Aníbal Ponce, y a otros que le abrieron un camino revolucionario a la cultura. Se menciona de manera muy especial a José Carlos Mariátegui y se le sitúa junto al cubano Julio Antonio Mella como los fundadores del movimiento comunista latinoamericano. La corriente de ideas comunistas íntimamente vinculadas a la cultura, y que de ella provenían, se alejó y, en muchos casos, se divorció de esos orígenes intelectuales.