Fernando Nadra Ante Los Gobiernos De Héctor José Cámpora Y Juan Domingo Perón, Izquierdas, 47, Agosto 2019:184-195
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Lucia Arturi, Fernando Nadra ante los gobiernos de Héctor José Cámpora y Juan Domingo Perón, Izquierdas, 47, agosto 2019:184-195 Fernando Nadra ante los gobiernos de Héctor José Cámpora y Juan Domingo Perón Fernando Nadra during Héctor José Cámpora and Juan Domingo Perón governments Lucia Arturi* Resumen: En este trabajo se buscará analizar los posicionamientos del dirigente comunista Fernando Nadra ante el tercer gobierno de Perón y de su antecesor, Héctor José Cámpora. Tomando como principal fuente sus notas editoriales en el semanario oficial del Partido Comunista de la Argentina, Nuestra Palabra, se indagará además en su conceptualización de la violencia en los años 1973 y 1974. Palabras clave: Comunismo, Perón, Cámpora, violencia Abstract: This paper will study the communist leader Fernando Nadra´s political stances with respect to Perón´s third government and Héctor José Cámpora´s previous presidency. Furthermore, on the basis of Nadra´s editorial notes published 184 in the oficial argentinian communist weekly, Nuestra Palabra, this work will focus in his conceptualization of violence in the years 1973 and 1974. Key words: Communism, Perón, Cámpora, violence Recibido: 19 junio 2018 Aceptado: 5 agosto 2018 Introducción Si bien a primera vista el período analizado (1973 – 1974) puede suscitar extrañeza por tratarse de un lapso temporal reducido, cabe mencionar lo siguiente: es cierto. Fueron pocos meses. Pero lo fueron de una vorágine y vértigo poco antes vistas. La presidencia de Héctor José Cámpora, recordada como la “primavera camporista”, duró lo que cualquier primavera. Acto seguido, Juan Domingo Perón retornó tras 17 años de exilio, asumió y al poco tiempo murió dejando atónita a toda la población. En su lugar, gobernaría su viuda, María Estela Martínez de Perón sin demasiada experiencia política y sin demasiada legitimidad. Poco a poco, por decretos y leyes aprobadas en el Parlamento, se autorizaría la intervención de las Fuerzas Armadas. * Argentina. Licenciada en Historia por la Universidad Torcuato Di Tella y doctoranda en Historia por la Universidad Nacional de San Martín. Correo electrónico: [email protected] Lucia Arturi, Fernando Nadra ante los gobiernos de Héctor José Cámpora y Juan Domingo Perón, Izquierdas, 47, agosto 2019:184-195 Contemporáneamente, el tablero político, sumido en un “espiral de violencia”1, era cohabitado por varias agrupaciones que legitimaban el uso de las armas. La organización político-militar más relevante era Montoneros que se había convertido en un movimiento jerárquico y numeroso, aunque también operaba en el terreno el guevarista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y distintas agrupaciones de la derecha peronista (entre ellas, la más conocida, la Alianza Argentina Anticomunista o “Triple A”). Al examinar la literatura escrita sobre este período podemos observar que se han privilegiado temáticas como las organizaciones armadas y la construcción e implementación de políticas estatales. Esto responde a que la “violencia política” (tanto de las organizaciones guerrilleras como la represión estatal) muchas veces ha tomado el carácter de noción explicativa de la dictadura cívico-militar (1976- 1983) y del trienio peronista (1973 – 1976)2. Suelen primar los trabajos que giran en torno a “la militancia setentista”, ya sea desde un lugar condenatorio como reivindicativo3 y se ha dejado de lado el análisis del sistema de partidos argentino. Poca es la atención que ha tenido el Partido Comunista (de ahora en más, PC) ya que sólo ha sido abordado de manera tangencial y fragmentaria en textos cuyo objeto de estudio es más general4. Además, se carece de estudios biográficos completos sobre la dirigencia política de principios de los setenta (salvo por biografías sobre Perón, el líder montonero Mario Firmenich, Cámpora y López Rega)5. Es decir, no se ha tenido en cuenta a líderes que, como el comunista Fernando Nadra, podrían complejizar el análisis de la situación política a principios de los setenta. Por lo tanto, en pos de reconstruir su trayectoria política, en este trabajo nos 185 concentraremos en sus posicionamientos, tácticas y estrategias6 en 1973 y 1974. Sin embargo, ¿por qué podría suscitar interés el análisis de esta figura? Fernando Nadra constituye una figura polémica y cuestionada dentro de Partido Comunista por sus afirmaciones durante este período y durante la dictadura cívico-militar (1976 – 1983). La fuerte autocrítica reinante en el XVI Congreso del Partido Comunista, realizado en 1986, puntualizó la responsabilidad de la cúpula partidaria7 de la que no quedó exento Nadra por ser la voz pública del PC en los setenta. 1 James, Daniel (dir.), Nueva Historia Argentina, vol. 9, “Violencia, proscripción y autoritarismo: 1955-1976” Buenos Aires, Sudamericana, 2007, p. 320. 2 Cernadas, Jorge, Tarcus, Horacio y Pittaluga, Roberto, “Para una historia de la izquierda en Argentina” en El Rodaballo, año III, n° 6 – 7, otoño-invierno 1997. 3 Nos referimos a las lecturas que han realizado Pilar Calveiro para analizar a Montoneros y Claudia Hilb para estudiar al PRT-ERP. Ambas autoras han puntualizando la responsabilidad de las organizaciones armadas mientras que los trabajos de Eduardo Anguita y Martín Caparrós, Ernesto Jauretche y Marta Diana reivindican las acciones militantes. 4 Excepto por los análisis de Daniel Campione que estudia de manera acotada la trayectoria política del Partido Comunista, Isidoro Gilbert que se centra en la dinámica, líderes y posicionamientos de la Federación Juvenil Comunista, Cristina Tortti que da cuenta de los debates y rupturas que comienzan a instalarse en la “izquierda tradicional” (el Partido Comunista y Partido Socialista) a la luz de la Revolución Cubana, la China maoísta y movimientos africanos de liberación nacional a mediados de los cincuenta, Natalia Casola que indaga de manera profunda el rol del PC durante la dictadura, la bibliografía sobre el partido suele ser reducida. 5 Entre los que se pueden hallar numerosos ensayos periodísticos como Marcelo Larraquy que indaga en la figura de López Rega, y en cómo estableció su maquinaria represiva, Joseph Page en donde se concentra sobre la vida política del jefe de estado, etc. 6 Diferenciamos “táctica” de “estrategia”, definiendo a la segunda como un objetivo de largo alcance que requiere la realización de un conjunto de pasos a los denominamos “tácticas”. Más información en Lenin, Vladimir Ilich, El izquierdismo, enfermedad infantil en el comunismo. Buenos Aires, Editorial Cártago, 1969 7 Para más información, Casola, Natalia. El PC argentino y la dictadura militar. Militancia, estrategia política y represión estatal. Buenos Aires, Imago Mundi, 2015. Lucia Arturi, Fernando Nadra ante los gobiernos de Héctor José Cámpora y Juan Domingo Perón, Izquierdas, 47, agosto 2019:184-195 Ahora bien, Nadra (1916 – 1995) fue nombrado en 1973 director de Nuestra Palabra, órgano central del Partido Comunista. Este semanario (de ahora en más, NP) tuvo un tiraje que llegó a los 50.000 ejemplares de acuerdo a cifras del propio órgano8. Este abogado tucumano, miembro del Comité Central del PC, no sólo fue el portavoz de las tácticas comunistas dentro del partido sino también fuera de él. En el período analizado, como mencionamos, fue la figura pública del partido y su representante. Entró en contacto con Perón y con María Estela Martínez de Perón, además de ser un miembro activo en las sucesivas reuniones multipartidarias que se realizaron en el marco del “Pacto político” (es decir, el acercamiento con otros partidos políticos planeado por el viejo caudillo)9. Para ese entonces, Nadra ya contaba con una amplia trayectoria política. Había sido presidente de la Federación Universitaria de Córdoba y Secretario General de la Federación Universitaria Argentina, además de presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios, en su Tucumán natal. Cuando decidió ingresar al Partido Comunista en 1939, abandonó la profesión de abogado para dedicarse al partido como un “revolucionario profesional”10. Para principios de los setenta, formaba parte de la avejentada dirigencia del PC11. Este partido no sólo contaba con una significativa estructura partidaria (desde el partido se declaraba que habían 150.000 afiliados en todo el país12) sino que también, en estos años, tuvo una enérgica participación en la arena política. No obstante, desde los años sesenta, el PC debió reacomodarse ante el surgimiento de la “nueva izquierda”13. El advenimiento de alternativas a la Unión Soviética, como la China maoísta y la Revolución Cubana pusieron en cuestión el lugar de faro de la revolución que se había arrogado la Unión Soviética. De ahora en 186 más, el Partido Comunista y Partido Socialista serían llamados por diferentes sectores, la “Izquierda tradicional”. Cabe mencionar que el objetivo del PC no era la revolución socialista en Argentina, sino la Revolución democrático burguesa ¿por qué? Porque consideraba que en las orillas del Plata el capitalismo no se había desarrollado y primaba, por el contario, una estructura “semi-feudal” en la que lideraba la elite terrateniente. Por ello, se creía fundamental la reforma agraria y se deseaba una “revolución por etapas”, en la que primero debería ocurrir, como se mencionó, una revolución “democrática, antiimperialista y agraria” (y su progresivo avance industrial y burgués) que tendría al socialismo como etapa posterior y superior. Quien no respetara este 8 En forma de semanario empezó a producirse el 8 de marzo de 1950, como continuación de la revista Orientación, (también editada por el Partido Comunista) y fue dirigido, en sus comienzos, por Rodolfo Ghioldi, por su hermano, Orestes y en momentos de legalidad, por Héctor P. Agosti. 9 Sin ánimos de sustituir la riqueza de las experiencias del Partido Comunista por el discurso de Fernando Nadra que no deja de ser uno entre varios puntos de vista dentro del PC, cabe señalar que su lugar dentro del esquema organizacional del partido era relevante, como se mencionó, al conformar el Comité Central. 10 Nadra, Fernando. La Religión de los ateos. Reflexiones sobre el estalinismo en el Partido Comunista Argentino. Buenos Aires, Puntosur editores, 1989, p. 14.