Julio García Espinosa 5/9/1926 – 13/4/2016

Miembro fundador del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (ICAIC)

ECOS, Año 19, Número 1–2, 2016 PRESENCIA V Congreso latinoamericano de Comunicación - Jorge Villa -..4 Buenavista Social Club y nuestra patrona – Gina Preval...... 6 Para los cristianos la comunicación es una obligación – Julio Pernús………………………….……………………….……………..8 DOCUMENTOS ECOS en el XXXVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano – Jorge Villa………….…….…… 11

DOCUMENTOS Mensaje de su Santidad a los jóvenes cubanos….………16 Radio Vaticano……………………………..……..………….19 Los tres mandamientos del periodista…………….…….21

CRÍTICAS El acompañante – Arístides O´Farrill……….……….……23. El club - P. Luis García Orso S.J…………………….…….27. Crítica de cine y escritura creativa en Cuba – J.A. García Borrero……………… ………………………………………..29 Aquarius – Jorge Villa……………………………….…..31 Latidos compartidos – Antonio Martínez…………….….32 ¿El Rey? de ¿La Habana? – Arístides O´Farrill…….…..34 Spotlight – P. Luis García Orso, S.J…………………….…38 Salvando al Héroe de Culto – J.A. García Borrero….…..40

UN POCO DE TODO Panorama…………………………………………………43 Las 100 mejores películas del siglo XXI – Tony Mazón...53 Premio Nacional de Cine: Iván Nápoles – J.A. García Bo- rrero…………………………… ………………………………57

FESTIVALES XXXVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latino- americano – Arístides O´Farrill…………………………60 XXXI Festival Internacional de Cine de Mar del Plata – Jor- ge Villa……………………………………….…………..67 XV Muestra Joven – Gustavo Arcos - …………………..70

EN EL RECUERDO Julio García Espinosa, leyenda del cine cubano – Gina Preval…..………………….…………………….…………....75 Desde nos llega un largo adiós – Jorge Villa ………..…………………………………….…………...76 El inolvidable Melesio – Antonio Martínez ...……..……87 El largo adiós – Jorge Villa……………………………...89

CLÁSICOS El universo estético de Ruy Guerra – Jorge Luis Lanza.121

V CONGRESO LATINOAMERICANO DE COMUNICACIÓN

Por Jorge Villa

el 6 al de 9 octubre, se celebró en la ciudad de Asunción, Paraguay, el V Congreso Latinoamericano de Comunicación D (COMLAC), en consonancia con la encíclica Laudato Sí, la formación y capacitación de comunicadores e intercambio de experiencias.

Para lograr estos objetivos tan ambiciosos, se realizaron proyecciones de materiales audiovisuales, debates, exposiciones y conferencias, múltiples paneles, talleres, mesas de investigación, de disímiles temáticas, con el objetivo de promover un diálogo latinoamericano sobre nuestras principales preocupaciones e intereses, promoviendo una comunicación para una Cultura de Paz.

Los nuevos tiempos que corren desde finales del siglo XX, exigen de las y los comunicadores nuevos compromisos y renovadas estrategias para responder a las exigencias de la realidad que interpela, y capacidad para transformarla, y una fuente esencial para cumplir este objetivo, es la incorporación de los jóvenes, de ahí su presencia y el fructífero encuentro que realizaran dentro de las actividades programadas en el V COMLAC, donde sus valores, anhelos, lenguajes, creatividad y formas nuevas de comunicación, se hicieron sentir.

La Educomunicación fue uno de los temas que mayor interés provocó en los asistentes al prestigioso encuentro, promoviendo fortalecer el crecimiento del pensamiento crítico y el diálogo creativo entre

cultura, sociedad, comunicación y nuevos medios.

Momentos emotivo del encuentro, fue el homenaje al P. Luis García Orso, S.J. con la exhibición de un documental gestado durante el encuentro en uno de sus talleres y que contó con la realización de las asociadas de SIGINIS de Repúlica Dominicana, Ecuador, Cuba y México.

El próximo COMLAC se celebrará en el 2020 y el país sede está por definirse, no obstante el interés por el mismo ya es latente.

Concluido el V COMLAC se realizó la Asamblea de Delegados de SIGNIS América Latina y el Caribe. En dicha asamblea de aprobó el Nuevo Mandato del período 2017-2020, así como las normativas que regirían el proceso eleccionario de la asociada regional.

Los delegados presentes a la asamblea eligieron a la nueva junta directiva para el mencionado período, que quedó conformada por:

Carlos Ferraro () como Presidente María José Centurión (Paraguay), Vicepresidente Jorge Villa (Cuba), Primer Director Lisa Bhajan (Trinidad-Tobago), Segunda Directora Alejandro Caro (Chile), Tercer Director Fernando Ruiz (Perú), Cuarto Director.

Reciban todos ellos las felicitaciones de la Dirección y Equipo de Realización de la Revista ECOS, así como de sus colaboradores y comunicadores.

Buenavista Social Club y diva" Omara Portuondo, llegó al Santuario de la Virgen de la Nuestra Patrona Caridad del Cobre, una visita que había sido anunciada y coordinada días antes. Por Gina Preval Según el sitio de Facebook de la Después de los dos conciertos en La Conferencia de Obispos Católicos Habana (Cuba), con que de Cuba (COCC), se daba a Buenavista Social Club se despidió conocer que en el Santuario todo de los escenarios, los integrantes de estaba listo para recibir al grupo y a esta conocida orquesta cubana los cientos de peregrinos venidos de partieron al Santuario de Nuestra muchos lugares de Cuba y de otros Señora de la Caridad del Cobre, en países. "Sorprendidos algunos, Santiago de Cuba, donde rindieron atentos todos, la vieron entrar homenaje a la Patrona de la isla. sencilla y sobrecogida, ayudada atentamente por los que le acompañaban", señalaba la red social.

Hasta el Santuario del Cobre fueron los diseñadores y colaboradores de la Revista ECOS en formato digital, los jóvenes Giselle Aparicio y Franco Medina, quienes quedaron impresionados por esa fusión tan nuestra, donde lo cultural y lo religioso conforman una fuerte unidad, tan arraigada en el sentimiento de nuestro pueblo. También los acompañaban otro fiel colaborador nuestro, el periodista miembro de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica, Francisco “Cuco” Martínez. La orquesta Buenavista Social Club, considerada uno de los máximos exponentes de la música cubana, culminó su espectáculo Adiós Tour con dos conciertos el 14 y 15 de mayo en La Habana, luego de haber recorrido el mundo durante año y medio.

Tres días después, el miércoles 18 de mayo, el grupo encabezado por "la Según me relataron los jóvenes junto al grupo y hoy ya no están participantes, la presencia de los entre nosotros", puntualizó. famosos músicos cubanos, no fue Al final se le obsequió a Omara motivo para que no estuviese Portuondo el DVD La Caridad del presente en la basílica, el habitual Cobre - Virgen de la Esperanza, silencio, respeto y devoción hacia realizado en 2012, con música nuestra Patrona. dedicada a la Patrona de Cuba. Diariamente, como es costumbre desde hace muchos años, se Luego de dejar sus flores y celebra la Santa Misa en la basílica. encender una vela, como todo En esta oportunidad fue celebrada peregrino, la conocida "diva" se por el rector del santuario, P. animó a interpretar pequeños Eugenio Castellanos conjuntamente fragmentos de canciones con el P. Jorge Catasús, antológicas de la música cubana responsable de la comisión acompañada en la guitarra por el diocesana para la cultura, y el P. Catasús. Al final, Omara dejó sacerdote de La Habana, P. Troadio escuchar la ineludible Veneración. Hernández. Tal como destaca el sitio de la COCC, "el Buena Vista Social Club se despide de la escena, pero en la memoria del pueblo quedará también, además de los aplausos, los premios y éxitos cosechados durante estos años, este pequeño espacio en el que se narra el momento en que una grande de la música cubana fue como una hija más de este pueblo, a estar cerca de la Madre de todos los cubanos".

Durante la homilía, el P. Catasús reflexionó sobre las lecturas escuchadas para luego relacionarlas con la historia de la música cubana y lo que ha significado el grupo Buenavista Social Club en el panorama de la cultura y la música cubana, “sin olvidar a los que hicieron historia Para los cristianos la comunicación es una obligación

Por Julio Pernús

a comunicación es una herramienta de alcance global para evangelizar. En Cuba, la iglesia ha puesto gran interés en poder L aprovechar al máximo los medios a su disposición, intentando profesionalizar cada vez más este servicio, para que los receptores logren apropiarse con mayor facilidad del mensaje. Persiguiendo este propósito se reunieron comunicadores católicos de la zona central y occidental del país en la casa sacerdotal “San Juan María Vianney” de la Habana, para recibir un taller de capacitación impartido con gran dinamismo y acierto por el padre José Gabriel Vera, responsable de comunicaciones, en la Conferencia Episcopal Española.

La experiencia ha sido única y dejó en todos los participantes deseos de continuar superándose en post de alcanzar mejores resultados en su labor. Durante las jornadas de conferencias y trabajos grupales, sobresalieron varias ideas que ponemos a su disposición, considerando que pueden servir de guía para cualquier interesado en colaborar con los medios católicos. Entre las que contaron con mayor acogida podemos resaltar:

- En Internet hay muchas cosas malas pero también hay muchas cosas buenas - Para los cristianos las Redes Sociales son una obligación. - El que no se comunica no es humano. - Tenemos la responsabilidad de buscar que las personas mejoren a través de la Comunicación. - Desde nuestra labor tenemos que ayudar a mejorar nuestra sociedad, informando siempre lo que está bien o mal en nuestro entorno y que la sociedad debe conocer. - Escuchar con gran atención a los que no están profesionalizados en nuestro campo. - Comunicar siempre con la Verdad. - La iglesia debe comunicar en todos los medios y con todos los medios, transmitiendo la palabra de Dios. - Ser comunicador cristiano es una Misión. - El comunicador cristiano debe pensar constantemente cómo desde su profesión evangelizar, exaltando los valores universales y rescatando los mismos. - La Caridad es lo que mejor comunica lo que somos (Tratar bien a las personas). La oportunidad fue propicia para conversar sobre la persona del Papa Francisco, quien se ha convertido en el mejor comunicador de la iglesia. Hoy podemos asegurar que nuestro Sumo Pontífice ha revolucionado la forma de interactuar con los medios de comunicación desde la Iglesia. El sucesor de Pedro habla en sus mensajes de lo central, Jesús, y siempre lo asocia con el amor, la felicidad, haciendo que la imagen de Dios llegue a todo el mundo. Podemos asegurar que siempre que lo vemos está comunicando, ya que su sonrisa y coherencia de hombre de Fe, resulta un signo de esperanza para toda la humanidad.

Al culminar su exposición el padre Gabriel Vera, un hombre verdaderamente de Dios, fue unánime la reacción de agradecimiento de cada uno de los comunicadores presentes, dado que sus ponencias nos permitirán enriquecer nuestros métodos de comunicación, que nos permitirá ser mejores comunicadores cristianos, poniendo nuestros dones al servicio de la iglesia y nuestro entorno.

Los 20 comunicadores que recibimos el taller salimos con el compromiso de seguir capacitándonos para superarnos en nuestra profesión y contribuir con nuestro esfuerzo a la obra evangelizadora de la iglesia. Esto lo reafirmó Georgina Preval (Gina) y William Ferrer Entenza, quienes compartieron sus impresiones de lo acontecido en el taller.

Gina Preval, 95 años (Miembro de Honor de SIGNIS) : «Considero que todas las secciones de trabajo fueron muy interesantes. Lo que sí me parece digno de señalar, que la gran mayoría de los presentes eran de prensa plana o digital y en eso tenemos que tener un poco de cuidado, porque a pesar de reconocer que en América Latina la prensa escrita ha sido más fuerte, nuestro país se ha caracterizado por mostrar mayor potencialidades en el ámbito cinematográfico. Ahora siento que debió haber habido una mayor representatividad de medios audiovisuales, ya que sería una pena perder la creatividad y criterio de los profesionales de este medio, que históricamente han sido muy fuertes. Bueno en cuanto a contenido todo me ha parecido estupendo, el padre es un gran comunicador, no porque haya dicho tantas cosas nuevas, sino que lo expresa todo con métodos que convencen y eso me ha parecido muy bien».

William Ferrer Entenza, 27 años: «Como joven comunicador cristiano me ha parecido una oportunidad muy interesante y entretenida. Durante todo el taller siento que aprendí mucho, ya que se abordaron ideas novedosas que pude integrar a las que ya conocía. Aprovecho esta oportunidad para expresar que considero imprescindible poder hacer de forma más continua este tipo de capacitación, que nos ayuda a evaluar nuestro accionar como comunicadores católicos. Para mí fue sumamente importante poder compartir con personas de gran experiencia en esta profesión. Ellos me mostraron su humildad, al poner a disposición de todos, las herramientas que le han brindado mejores dividendos en su labor pastoral».

Sin duda alguna, fue una experiencia muy enriquecedora la que compartimos y que habla de la voluntad que tiene la iglesia de seguir fortaleciendo su presencia en el ámbito de las comunicaciones. Al Papa Benedicto XVI cuando le preguntaron si conocía lo que sucedía en las redes sociales respondió: -No sé lo que hacen, pero si hay gente joven, tengo que intentar estar ahí-…

Al resumir podemos afirmar que fuimos testigos del paso de Dios por nuestras vidas, sabemos que nuestra labor lleva el plus adicional de tener como referente a un comunicador inigualable, Jesús.

ECOS EN EL XXXVIII FESTIVAL INTERNACIONAL DEL NUEVO CINE LATINOAMERICANO

Por Jorge Villa

Como cada diciembre, La Habana se convierte en la capital del Cine Latinoamericano. No sólo las películas de las competencias oficiales y las muestras colaterales son el foco de atención, pues también se convierten en un elemento de interés las diferentes personalidades que por esos días se dan cita en la capital cubana.

Este año 2017 fue uno de esos años privilegiados, donde figuras de relevancia del séptimo arte nos visitaron. Las españolas Inma Cuesta y Marisa Paredes, el chileno Luis Gnecco, intérprete del filme Neruda, el director colombiano Victor Gaviria, los realizadores norteamericanos Brian de Palma y Oliver Stone, la canadiense Helga Stephenson y la brasileña Sonia Braga, fueron algunos de los artistas y realizadores que nos visitaron. Entre películas, eventos colaterales y otras responsabilidades era muy difícil poder contactarlos a todos, no obstante se logró estar presente en las Conferencias de Prensa de Brian de Palma y Oliver Stone y lograr una entrevista relámpago con la diva brasileña.

En su conferencia de prensa Stone fue claro y preciso, a la vez que muy cuidadoso con los criterios que emitía a la prensa reunida, teniendo siempre presenta a cual medio representaba el periodista. Era de suponer, como sucedió, que la mayoría de las preguntas fueran relacionadas con su filme Snowden, basada en los hechos que rodearon al controvertido norteamericano y recordó que la primera vez que visitó Cuba fue en 1987, para presentar su película Salvador. Sobre Snowden expresó que no tuvo ninguna presión por el gobierno norteamericano o alguna institución de ese país durante su realización, pero que si encontró dificultades para la distribución de la misma. Explicó que su película es un drama sobre una sola persona y su acción, o sea, como se hizo de una información, para después revelar la misma. Narra la historia de nueve años de la vida de Snowden, de su pareja, y de la gran influencia de ella en su vida, ya que siempre trató de que prevaleciera en él su lado humano y no el autómata en que se convierten las personas que trabajan para las agencias de inteligencia.

Relató que estuvo en Moscú 9 veces y llegó a conocer a Snowden durante dos años, quien le contó la historia desde su punto de vista, la cual él trató de comprobar todo aquello que le era posible y que estaba a su alcance. Para concluir expresó: Las películas son un símil de la vida real. La vida es un reto, por eso me gustan las películas que tratan sobre problemas o dificultades y que ayudan a eliminarlas y que hagan nuestra existencia más cómoda. No me gusta ver una película y aburrirme, que es lo que me sucede cuando veo el cine europeo o el llamado cine artístico, que tratan de imitar la vida. Si interés despertó la presencia de Oliver Stone, no menos expectativa causaba la conferencia de prensa de Brian de Palma, la cual también llenó la sala y conducida con brillantez por Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba.

Las preguntas sobre sus clásicos, no se hicieron esperar, sobre todo aquellas relacionadas con Scarface (Caracortada, 1983), The Untouchables (Los intocables, 1987) y Carlito´s Way (1993). Al respecto volvió a expresar: Mis películas no son violentas, es la sociedad la que es violenta y mi cine refleja esa sociedad. Reconoció el impacto que siempre tuvo en él la secuencia de la escalinata de Odessa en El acorazado Potemkin y creyó conveniente rendirle homenaje a ese grande del cine que fue Einsenstein recreando la misma en Los intocables.

Sobre la pregunta relacionada a la presencia de una influencia Hitchcockniana en sus filmes, expresó que siempre se sintió atraído por las películas de Hitchcock, con quien comparte preocupaciones y grandes ideas visuales, por lo que no tiene preocupación por hacer disminuir en sus filmes su admiración por el mago del suspense, apropiándose de sus códigos, reelaborando los mismos y exponerlos abiertamente. No obstante también ha confesado, que su obra tiene fuerte influencia de otros realizadores como John Ford, Anthony Mann y el subvalorado William Castle.

Sobre Misión imposible (1996), dijo fue una película que realizó por encargo, pero que la disfrutó muchísimo, sobre todo la escena totalmente silenciosa de Tom Cruise suspendido de una cuerda, donde volvió a demostrar su dominio en la técnica del suspense. Con respecto a Misión imposible y otros títulos de su ya extensa filmografía, expresó: Una película puede tener varias imperfecciones, pero lo que no puede ser jamás, es que sea aburrida.

Sonia Braga llegó a La Habana con una pausa de veinte años sin hacer cine en su país de origen y con un inmenso deseo, no realizado hasta ahora, de conocer Cuba. Sencilla y locuaz, aceptó siempre con placer a cuantas entrevistas se le propusieran, vestida siempre con un impecable vestido negro, haciendo gala de buen gusto y espontaneidad, bromeando, fotografiándose con sus admiradores, era la Sonia Braga que muchos recuerdan como Doña Flor. Conversadora incansable, derrochando simpatía y admiración, Sonia Braga llegó a nuestro festival habanero, que como bien expresara el crítico Frank Padrón, portando el glamour que había estado ausente en varias ediciones anteriores. Terminada su esperada y aplaudida conferencia de prensa, la diva brasileña, ganadora del Coral de Mejor Actuación Femenina por su rol de Clara en la película Aquarius, tuvo la gentileza de responder varias preguntas para la revista ECOS.

ECOS: Desde hace años el público cubano la esperaba, ¿por qué demoró tanto?.

SB: Es cierto. Hace años me invitó Gabriel García Márquez y sentí muchísimo no venir por los compromisos que tenía, pero ahora felizmente se dio la oportunidad y no me lo pensé dos veces.

ECOS: Son varios los reconocimientos que ha tenido en su carrera, incluyendo nominaciones a los premios Globos de Oro y Emmy. ¿Emplea algún método específico en el momento de actuar?

SB: Para nada. Es más le temo a los ensayos, porque no siento que soy una actriz de formación, no soy académica, nunca fui a la escuela de actuación. Soy una actriz totalmente intuitiva. De hecho, los actores académicos me intimidan un poco.

ECOS: De todos los actores con los que ha trabajado ¿Cuáles recuerda con mayor afectividad?.

SB: Pues a todos, todos han sido muy amables conmigo, pero si tuviera que seleccionar a uno, sin pensarlo dos veces, te diría que Raúl Julia. Raúl no sólo fue un amigo para mí, me cuidaba como un papá, hasta tal punto que soy la madrina de sus hijos y la amistad de él conmigo duró hasta su muerte y hoy día esa amistad continúa con su familia y su viuda, una excelente amiga mía.

ECOS: ¿Por qué tantos años sin filmar en su país?

SB: Sencillamente no aparecían ni películas ni personajes interesantes. Son muy pocos los directores que llaman a una actriz de mi edad. Estaba muy preocupada cuando recibí el guión de Aquarius y las características de Clara, porque era un personaje muy protagónico y hacía muchos años que yo no hacía cine en Brasil, desde 1996 que hice Tieta de Agreste. Además tenía el temor de que el personaje de Clara me rechazara, sin embargo lo fui asimilando, me fui identificando tanto con él, que no sabía donde empezaba Sonia y terminaba Clara. Por supuesto que la comunicación con Kleber y su confianza en mí, ayudó muchísimo.

ECOS: ¿Cómo fue el proceso de filmación de Aquarius?.

SB: La relación entre el equipo fue rara, no había preguntas, sino apenas explicaciones durante las tres semanas de ensayo y las cuatro de rodaje. Esa relación me preocupaba, pues tal como te dije antes, Clara es un personaje central, de mucha responsabilidad y además ya te confesé, que le temo a los ensayos, pero Kleber es un arquitecto que siempre prepara camadas de tesoros, a través de la música, las palabras, los silencios….

ECOS: ¿Cree que el personaje de Clara la ha marcado?.

SB: Indudablemente. Hace mucho tiempo que no vivo en Brasil, por eso Aquarius y el director Kleber me dieron de alguna forma la oportunidad para expresarme y hablar sobre mi país. Este es el mejor guión que he hecho, por el momento en que llegó a mi vida. También la película me dio la oportunidad de hacer cosas que nunca antes había hecho, como cantar….y no sé cantar.

ECOS: ¿Desea decirle algo a los lectores de ECOS?

SB: Un gran abrazo y mis mejores deseos para todos en el Nuevo año que se avecina.

ECOS: Muchas gracias.

SB: Gracias a Ud. que me dio la oportunidad de acercarme a sus lectores.

A continuación reproducimos el texto del video mensaje, que su Santidad hizo llegar a los jóvenes cubanos, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

Queridos jóvenes reunidos en La Habana:

Con mucha esperanza, me uno a Uds. en estos momentos en que se ponen en sintonía con la Iglesia Universal, que tendrá su corazón joven en Cracovia.

Confío en que estos días serán para todos, una especial ocasión para el fomento de la cultura del encuentro, la cultura del respeto, la cultura de la comprensión y del perdón recíproco. Eso es armar lío, eso es soñar y los jóvenes tienen que armar lío.

Les sugiero que vivan la experiencia de escuchar con detenimiento el evangelio y luego poder hacerlo vivo en las propias vidas de Uds., en las de sus familias, sus amigos. Uds. saben, el evangelio transforma el corazón; déjense transformar por sus palabras, que son espíritu y vida. Esas palabras que son concretas, concretas como la vida, porque ya a la edad de Uds. se habrán dado cuenta que la vida es concreta, no son sueños, la vida es concreta. O la tomáis como viene, concreta, o fracasáis.

Cuando recen el Via Crucis recuerden que no podemos amar a Dios si

no amamos a los hermanos y esto simplemente porque la cruz es la certeza del amor fiel de Dios por nosotros, es decir, la cruz es un amor concreto para una vida concreta, un amor tan grande que hasta es capaz de entrar en nuestro pecado, en nuestra miseria, perdonar el pecado, curar la miseria. La cruz es un amor que entra en nuestro sufrimiento y nos da fuerza para sobrellevarlo, y entra también en la muerte, para vencerla y salvarnos. Cuando atraviesen la Puerta Santa, déjense contagiar por este amor.

Si me escucha un médico me va a retar. Enférmense, enférmense de amor. Así aprenderán a mirar siempre a los demás con misericordia, con cercanía, con ternura, sobre todo a quien sufren y a quienes tienen necesidad de ayuda.

Estarán ante Jesús Sacramentado, acompáñenlo, porque en él y sólo en él van a encontrar la fuerza para seguir el proyecto de felicidad más hermoso y constructivo de nuestras vidas. Porque saben, el amor es constructivo, el amor no destruye ni hala enemigos, el amor siempre construye, y cuando sean enviados por los obispos, como testigos de la misericordia, recuerden que el deseo más hermoso del Maestro, es que no le tengan miedo a nada. Chicos y chicas, no le tengan miedo a nada. Sean libres de las ataduras de este mundo y anuncien a todos, a los enfermos, a los ancianos, a los tristes, que la iglesia está llorando junto a ellos y que Jesús es capaz de darles nueva vida, de resucitarlos.

Quizás les pueda ayudar lo que nos legara el venerable Padre Félix Varela: Uds. son la dulce esperanza de la patria. Arriesgado el padrecito, pero se los dice a Uds., no me lo dice a mi, Uds. son la dulce esperanza de la patria, y continúa, para ser portadores de la esperanza será necesario que no pierdan esa capacidad de soñar. Recuerden que en la objetividad de la vida tiene que entrar esa capacidad soñadora y que quien no tiene la capacidad de soñar está clausurado en sí mismo. Yo añadiría algo más, quien no tiene la capacidad soñadora, ya se jubiló. Los jóvenes que no tienen esta capacidad de soñar y de andar adelante, ya se jubilaron y no sirven ni para papel picado en fiesta de carnaval.

Jóvenes cubanos, ábranse a cosas grandes, no tengan miedo, no

sean “tequejiques”. Sueñen que el mundo con Uds. puede ser distinto. Sueñen que Cuba con Uds. puede ser distinta y cada día mejor. No se rindan y en este empeño es importante, es preciso abrir el corazón y la mente a la esperanza que da Jesús y nunca olviden que esa esperanza es sufrida. La esperanza sabe sufrir para llevar a cabo un proyecto, pero tampoco olviden que ella da vida. La esperanza es fecunda y con esa esperanza no serán estériles, sino que darán vida a los demás, harán patria, harán iglesia, harán cosas grandes. ¿Por qué?, porque la esperanza en convocadora para construir la amistad social, aunque se piense diferente. No es necesario que todos piensen igual. No, no, todos tienen que unirse en la amistad social, aunque uno piense de una manera o tenga otra convicción, pero todos tienen algo común, ese deseo de soñar y ese amor a la patria. Lo importante, iguales y diferentes, es construir la amistad social con todos. Tender puentes, trabajar mancomunados.

Tender puentes. Algunos de Uds. me podrá decir ¿y cómo puedo yo tender puente sino soy ni carpintero, ni ingeniero?. Todos podemos tender puentes, con la palabra, con el deseo, con el corazón. Pero ahora los invito a ser constructores de un puente humano, del primer puente que se tendió en la historia. Dense la mano, estiren el brazo y dense la mano. Háganlo y así ya, todos juntos, con la mano tendida, estamos dando testimonio de que queremos tender puentes y trabajar mancomunados.

Muchachos y muchachas reunidos en La Habana, pero con el corazón puesto en Cracovia, no se desencuentren, vayan juntos, tiendan puentes, siempre con la mano tendida y en ese caminar los anima la Virgen María de la Caridad. Ella desde hace más de 400 años acompaña la fe, la esperanza y el encuentro entre todos los cubanos. Pongo a sus pies, todo lo hermoso que su hijo le regalará en estos días. Y recuerden las palabras de ellas en Caná: hagan lo que él les diga.

Les aseguro mi cercanía y mi oración por Uds. y por todo el amado pueblo cubano, a la vez que con particular afecto los bendigo.

Y como siempre les pido, recen por mi.

Un abrazo y un puente.

El P. Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede, dejará de ser director de Radio Vaticano a fines de febrero cuando se cumpla su mandato quinquenal; sin embargo, no se nombrará un nuevo director, pues la reforma de medios de comunicación de la Santa Sede prevé la unificación de Radio Vaticana con el Centro Televisivo Vaticano.

En un comunicado, la Secretaría para la Comunicación informó que "con motivo del próximo término del servicio en Radio Vaticano del Director General, el Padre Federico Lombardi S.I., y del Director Administrativo Alberto Gasbarri, el Prefecto de la Secretaría para la Comunicación, Mons. Dario Edoardo Viganó, tras la indicación de la Secretaría de Estado, ha nombrado 'ad interim', a partir del próximo 1 de marzo, como Representante Legal y Responsable de la Dirección Administrativa de Radio Vaticano a Giacomo Ghisani con el fin de ocuparse de la administración ordinaria (…) en el contexto de la reestructuración actual de los medios de comunicación vaticanos''.

Como se recuerda, el 27 de junio de 2015 el Papa Francisco instituyó con el Motu Proprio "El contexto comunicativo actual", la Secretaría para la Comunicación e integrar en un solo dicasterio el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Servicio de Internet del Vaticano, Radio Vaticano, el Centro Televisivo Vaticano, L'Osservatore Romano, la Tipografía Vaticana, el Servicio Fotográfico y la Libreria Editrice Vaticana. Así, como parte del proceso, desde el 1 de enero de 2016 el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales y la Oficina de Prensa de la Santa Sede se han unificado, tanto desde el punto de vista administrativo como de gestión. Nada ha cambiado en cuanto a la competencia de la Secretaría de Estado en relación con la comunicación institucional.

El calendario prevé para este año la unificación de Radio Vaticano y del Centro Televisivo Vaticano, puesta ya en marcha para algunos servicios: la producción y distribución de sonido e imagen de las ceremonias papales y otros eventos importantes del Vaticano; y para el mejor empleo de los recursos humanos. Ello explica por qué con el vencimiento de los respectivos mandatos quinquenales y de jubilación del Director General, P. Lombardi; y el Director administrativo, Alberto Gasbarri; no se les sustituyan con figuras directivas análogas, sino que se designe a un Representante Legal y Responsable de Oficina Administrativa, quien es Giacomo Ghisani, actual Director Adjunto de la Dirección General de la Secretaría para la Comunicación y conocedor de la realidad de Radio Vaticano.

El proceso de reestructuración se acompaña con el de formulación de nuevos estatutos, no sólo del Dicasterio, sino también del previsto Ente vinculado que asegurará la representación legal tanto en las sedes institucionales como en las europeas e internacionales. Además de los nuevos Estatutos se procederá a la reformulación de los organigramas de los organismos unificados.

''La tarea que nos espera representa una gran oportunidad para valorizar, en ambos entes, las áreas de excelencia y el patrimonio del multilingüismo y el multiculturalismo”, señala la nota. Además se explicó, que en esta fase, el Centro Televisivo Vaticano continuará refiriéndose a Stefano D'Agostini para la administración ordinaria. El personal de Radio Vaticano, además de a Giacomo Ghisani para los asuntos administrativos, hará referencia en la actividad editorial y a la situación de las redacciones en diversos idiomas, al P. Andrzej Majewski. Fuente: ACI Prensa Los tres mandamientos del periodista

El Papa Francisco realizó una reflexión sobre lo que se podría considerar como los 3 "mandamientos" que todo periodista debe tener en cuenta al desarrollar su labor: amor a la verdad, vivir con profesionalismo y respetar la dignidad humana. Así lo indicó el Santo Padre en su discurso a los miembros del Consejo Nacional del Colegio de Periodistas de Italia en el que destacó que "el periodista tiene un papel de gran importancia y al mismo tiempo una gran responsabilidad. De alguna manera escribe el 'primer borrador de la historia'".

"Los tiempos cambian, y también cambia la forma de ser periodista. Tanto los medios de comunicación impresos como la televisión pierden relevancia con respecto a los nuevos medios del mundo digital –especialmente entre los jóvenes– pero los periodistas siguen siendo una piedra angular, un elemento fundamental para la vitalidad de una sociedad libre y plural”.

El Pontífice dijo luego que su meditación se centra en tres elementos: "amar la verdad, algo esencial para todos, pero especialmente para los periodistas; vivir con profesionalismo, algo que va más allá de las leyes y reglamentos; y respetar la dignidad humana, que es mucho más difícil de lo que parece a primera vista".

1.-Amar la verdad.

"Amar la verdad significa no solamente afirmarla, sino vivirla, atestiguándola con el trabajo", dijo Francisco. "La cuestión no es ser o no ser creyente. La cuestión es ser o no ser honesto consigo mismo y con los demás, precisó.

"En la vida no todo es blanco o negro. También en el periodismo, debemos ser capaces de discernir entre los matices de gris de los acontecimientos que estamos llamados a contar. Los debates políticos, e incluso muchos conflictos, rara vez son el resultado de una dinámica clara, donde se reconoce sin ambigüedades quien está equivocado y quién tiene razón”, subrayó el papa.

"La confrontación y a veces el enfrentamiento nacen, en el fondo, de esta dificultad de síntesis entre las diferentes posiciones. Este es el trabajo difícil y necesario al mismo tiempo de un periodista: llegar lo más cerca posible a la verdad de los hechos y no decir o escribir algo que, en conciencia ,sabes que no es cierto”.

2.-Vivir con profesionalismo.

Vivir con profesionalismo, explicó el Papa Francisco, quiere decir "comprender, interiorizar el sentido profundo del trabajo propio. De ahí se deriva la necesidad de no someter la profesión a la lógica de los intereses partidistas, ya sean económicos o políticos".

La tarea del periodismo "es por lo tanto favorecer el crecimiento de la dimensión social del ser humano, favorecer la construcción de una verdadera ciudadanía" y también "preocuparse por uno de los arquitrabes de la estructura de una sociedad democrática".

Es necesario recordar que, "a lo largo de la historia, las dictaduras –de cualquier orientación y 'color'– siempre han intentado no solo apropiarse de los medios de comunicación, sino también imponer nuevas reglas a la profesión periodística".

3.- Respetar la dignidad humana.

"Si respetar la dignidad humana es importante en cualquier profesión, lo es en particular en el periodismo, porque detrás de la simple historia de un caso hay sentimientos, emociones,y en última instancia, la vida de las personas.

Muchas veces, continuó Francisco, "he hablado de los chismes como 'terrorismo', de cómo se puede matar a una persona con la lengua. Si esto se aplica a los individuos, en la familia o en el trabajo, tanto más cierto es para los periodistas, porque su voz puede llegar a todo el mundo ,y esta es un arma muy poderosa.

Por supuesto, reconoció el Papa, "la crítica es legítima y diré todavía más, necesaria, así como la denuncia del mal, pero ambas deben hacerse siempre respetando al otro, su vida, susafectos.

"El periodismo –precisó– no puede convertirse en un 'arma de destrucción' de las personas e incluso de los pueblos. Ni tiene que alimentar el temor frente a cambios o fenómenos como la migración forzada por la guerra o el hambre”.

El Papa hizo votos luego para que "cada vez más y en todas partes el periodismo sea una herramienta de construcción, un factor de bien común, un acelerador de procesos de reconciliación, que sepa rechazar la tentación de fomentar el enfrentamiento con un lenguaje que avive las llamas de la división, y favorezca, en cambio, la cultura del encuentro".

"Ustedes los periodistas pueden recordar cada día a todo el mundo que no hay conflicto que no pueda ser resuelto por las mujeres y los hombres de buena voluntad", concluyó el Papa Francisco.

El acompañante: aquella década de 1980

Por Arístides O´Farril

a historia y sus hechos circunstanciales, los ciudadanos promedios la solemos medir egoístamente, es decir según el prisma que nos tocó vivir. Así, para nosotros “el hombre L nuevo revolucionario”, la generación que tenía 20 años en la década del 80 del pasado siglo, ese fue un periodo feliz, de “bonanza económica”. Donde luego de veinte años de estrecheces de todo tipo, por primera vez ciertos cubanos podíamos comer, vestir, calzar y tener ciertos productos electrodomésticos, sin ajustarnos a cuotas estatales establecidas o a méritos laborales.

Sin embargo al lado de esta “mayoría feliz” existió, entre otros, un grupo de personas víctimas de la enfermedad del SIDA y que eran encerradas en el hospital conocido como Los Cocos. Esta triste situación- hoy felizmente superada- la retrata con valentía, buen entramado cinematográfico y un esmerado plantel de actores, el filme El acompañante, la más reciente entrega cinematográfica del realizador y guionista Pavel Giroud. Giroud, a la sazón también coguionista de esta película, ofrece una mirada humanista, inteligente, y compasiva a la vez, que utiliza la ironía fina y el humor amable.

Tal vez lo primero que hay agradecerle al filme desde el punto de vista estético, es que nos ofrece rostros nuevos o no tan vistos en el audiovisual cubano, quienes a su vez asumen con soltura buena parte de la carga dramática del filme: Armando Miguel Gómez dota a su personaje de (Daniel), un oficial militar enfermo de SIDA en la guerra de Angola, construido justo a su medida, de una sabia mezcla de ironía, picardía y fragilidad. Tanto en situaciones en que exhibe esa viveza del cubano promedio para salir de situaciones difíciles, como la fatal fragilidad que le provoca la enfermedad, sin caer en trampas sentimentales. La secuencia de la agonía habla por sí sola del despliegue de sus facultades histriónicas.

Aunque él se roba fácilmente la película, no se puede dejar de resaltar al personaje del poco experimentado Yotuel Romero (Horacio Romero), real protagonista del filme. Aparece en primer crédito y es quien encarna con convicción a un boxeador de elite caído en desgracia. Incorpora con excelencia toda esa sicología violenta y machista de los púgiles, pero a su vez poco a poco va mostrando una ternura escondida tras la máscara de “macho”, en esta historia de redención personal.

“ A ellos, absolutos protagonistas del filme,se une un plantel de secundarios muy bien seleccionados” A ellos, absolutos protagonistas del filme, se une un plantel de secundarios muy bien seleccionados:

Yailene Sierra, con un regreso triunfal como la ruda oficial que controla con mano de hierro el hospital y es incapaz de cualquier gesto compasivo hacia los pacientes; Jorge Molina como el Yiki, el apostador “ bicho cubano”, que sabe sacarle lascas a las peores circunstancias y con cuyo personaje se demuestra la obsesión de los cubanos por el juego, obsesión en particular por la “bolita”, que ni las medidas extremas del estado al respecto, pudieron desterrar del “alma cubana “, y con la cual el filme establece un jugoso juego humorístico.

Jazz Vilá (Boris), con un personaje alejado de sus recientes papeles de travesti, es aquí un corrupto y siniestro guardia, que chantajea sexualmente a las pacientes femeninas.

Camila Artecha (Lisandra, la bailarina), mujer vital, hermosa, sexuada, a la que la vida y sus propios excesos le ha jugado una mala pasada, logra sobrepasar con creces el tradicional papel de ”atención sentimental del protagonista”. De hecho, dos de las escenas más tiernas del filme están a su cargo: Una, cuando coquetea con Romero y su rostro expresa tanto el deseo como la necesidad de una mano amiga, al compás de una hermosa balada de la década de 1980- hoy tal vez ridícula para las nuevas generaciones : “No sabes cuánto me alegro”, interpretada por Ojedita. Igual en otra secuencia, una de las mejores del filme en la que en una situación más íntima con Romero, se muestra un fino erotismo, que sugiere y no muestra nada, acompañado de otra exitosa balada de la época: “Es mejor vivir así” de Manolo del Valle, secuencia que con una hábil edición, nos traslada a otra que muestra la regeneración del boxeador tras “el milagro del sexo”. Secuencia que es un cubanísimo remedo – homenaje de Rocky 2, EE.UU./ 1979 Sylvester Stallone (1), sustituyendo el clásico instrumental del compositor Bill Conti, “Gonna Fly Now”, por el no menos clásico “Baila mi ritmo” del grupo Irakere Lo mismo puede decirse de los “pequeños papeles” concedidos a Broselianda Hernández e Iván Colás

Lo mismo puede decirse de los “pequeños papeles” concedidos a Broselianda Hernández e Iván Colás, madre y padre respectivamente de Daniel. Resalto el capítulo de las actuaciones porque me parece importante, no solo por su buen nivel, sino porqué refresca la pantalla de los Perrugoría, la Santos, De la Uz o Luis Alberto García.

Con estos actores y un guión llano alejado de cualquier abuso manierista del cine cubano actual, incluyendo la propia obra de Giroud, se nos entrega una película que conecta y ha conectado muy bien con el público. No mediante el humor grueso ni la manipulación sentimental, sino con una historia sensible y clara. Si no vas hacer una obra maestra, cuenta una buena historia. Es lo que parece aplicarse Giroud.

El acompañante se adentra en un tema escabroso, lo hace con valentía. Sí, deja claro desde la secuencia inicial del filme, que hubo confinamiento bajo régimen militar de los enfermos de SIDA en la década de 1980. Por supuesto en esto la película matiza: al no haber claridad ni por parte de las autoridades cubanas ni por las sanitarias internacionales sobre las reales posibilidades de contagio de la enfermedad, fue determinante la opción por el encierro, que además tuvo apoyo popular. Esto último queda muy bien demostrado cinematográficamente, tanto en la estremecedora escena en que unos desconocidos acuden a auxiliar al personaje de Armando Miguel y al descubrir que es portador del VHI lo abandonan a su suerte, como en la humorística, en la que el personaje de Romero acude al comedor de los internos con guantes sanitarios.

De la “osadía” de Giroud también hablan la selección de los personajes protagónicos: un boxeador de primer nivel, campeón internacional (dopado) y un militar héroe de guerra (enfermo de VHI) epitomes de la sociedad socialista cubana, ambos en desgracia, metáfora de lo que iba a suceder en el país, tan solo unos pocos años después del contexto histórico en que se desarrolla el filme (1986).

Giroud nacido en los años 70, es un realizador que en toda su obra siempre se ha interesado por época pretéritas, que no vivió: los años 50 del siglo pasado y ha salido bastante airoso. Acá se adentra en una época en que era muy joven e igual sale airoso. Aunque casi toda la trama del filme se desarrolla en el hospital,l los detalles ambientales como la música que se escuchaba, el vestuario, los efectos electrodomésticos y los gustos y costumbres, remiten a la época citada. En particular resalto la cubanía en la música diegetica y en la construcción de los diálogos de los personajes, salpicados de las recurrentes referencias obscenas del argot cubano, sin caer en lo procaz, algo que por cierto en los tiempos que corren si se cae. Además del furor por deporte que en esa época había en la isla, sin dudas momento dorado para el movimiento deportivo nacional en particular para el beisbol y el boxeo. Un único gazapo del filme: Modesto Agüero nunca fue locutor radial.

Alguien con quien conversé sobre la película y que conoció de cerca la realidad de Los cocos me decía que esperaba más “dureza” en la representación de la vida de los internos. Es cierto, tiene cierto aire ligero y un final demasiado compuesto, bordeando el melodrama. Pero hay que precisar que el filme se ubica en un pabellón especial para enfermos heterosexuales. “Al respecto remito a la secuencia en que ambos protagonistas se refieren al único homosexual que habita en el pabellón, respuesta por demás muy certera del personaje de Daniel ante la insolidaridad y homofobia de Romero : “prefieres que esté enjaulado como un blanco hijo de puta debe alegrarse de que tu estés enjaulado aquí.” Entonces lo que nos muestra la película son los privilegiados y ya vemos como están, por lo que es fácil imaginar, que sucedía con los otros.

Ya desde el título del filme hay cierta ironía pues representa uno de los tantos eufemismos con que la sociedad cubana ha tratado de esconder realidades molestas. El personaje de Romero no es un acompañante, es un vigilante, un guardia. “Tu misión es vigilarlo, saber todo lo que hace e informárnoslo”, le ordena a Romero la jefa del hospital. A eso sumamos la diabólica actitud del personaje de Vila, la del alto oficial (Colás), que le da la espalda a su hijo, y ese final que enfoca las alambradas que custodian el sanatorio…

Si de sutilezas cinematográficas hay que hablar, dejo para el final una de las que me pareció entre la más lograda y que nos interpela directamente a los que fuimos “protagonistas de la década de 1980”. En una escena del filme, se escucha por la radio el último inning del tremendo juego final entre los equipos de beisbol de Industriales y Pinar del Río, que se decidió a favor de los primeros con el legendario jonrón del pelotero Agustín Marquetti. De repente hay un corte en la escena y no escuchamos el desenlace del juego, sino que volvemos a la realidad de los enfermos que no experimentan ningún sentimiento ante el hecho deportivo. Al siguiente día aparece un personaje leyendo el periódico Granma y se lee el titular: “el pueblo se volcó a las calles”

Ciertamente este hecho deportivo no dejó indiferente a casi ningún habanero, llenando a muchos de júbilo. Pero no se puede generalizar ni hablar siempre en nombre de los demás, como acostumbran por estos lares, pues mientras unos celebrábamos en aquellos años de 1980, otros la pasaban mal, muy mal.

(1). Por esos caprichos de nuestros censores o despiste de nuestros programadores, Rocky II secuela de Rocky, la saga sobre un boxeador de origen humilde que llega al estrellato interpretada por Sylvester Stallone, se exhibió primero entre nosotros, vía televisión, justo en aquellos años de 1980. Rocky (1976, John G. Avidsen), se exhibió mucho después, en la década del 90, también vía televisión. EL CLUB

Por P. Luis García Orso, S.J.

Al inicio de la película vemos la figura de un hombre, en un atardecer en la playa, que entrena a un perro con una larga vara y la piel de alguna presa. Luego, en una casa, cuatro hombres ya entrados en años y una mujer, sentados alrededor de la mesa, conviven en paz y familiarmente. Nuestros personajes salen a distraerse viendo de lejos una carrera de galgos en una explanada en el campo. Sabremos después que estamos en un pequeño pueblo costero de Chile. La aparente tranquilidad del ambiente es interrumpida luego y para siempre por la llegada a la casa de un sacerdote enviado por sus superiores a reparar sus graves abusos sexuales, e inmediatamente después, también por los gritos de un hombre indigente que grita a la entrada que fue violado de niño. Después, las confesiones van emergiendo en pedazos, con un sacerdote más joven que llega para confrontar la situación de vida del grupo.

Los espectadores sabremos entonces que los cuatro habitantes de la casa son sacerdotes que han cometido pecados de pederastia y de robo de bebés, y que se hallan ahí, cuidados por la mujer consagrada, para hacer oración y penitencia, buscar arrepentimiento y perdón, y no aparecer en público en la Iglesia y en la sociedad. En esa casa de retiro, ellos entran y salen, y nosotros

junto con ellos, como si se nos permitiera estar ahí, de testigos, sin hacernos notar, pero incómodos. No vemos en qué consiste tal “oración y penitencia” cuando los personajes se distraen viendo carreras de galgos. Tampoco alcanzamos a comprender si hay arrepentimiento de sus delitos cuando escuchamos sus justificaciones. El tradicional y hermoso canto del “Adoro Te devote” hace aún más irónica nuestra desazón. La frágil y pecadora condición humana se va revelando en medio de nosotros y, con ella, preguntas, cuestionamientos, reclamos, falta de respuestas, que brotan de realidades tan hondas y serias en que hay víctimas inocentes, y silencios de la Iglesia, y desconcierto, y necesidad de volver a la verdad y al sentido de lo que se vive.

Un tema tan delicado y grave dentro de la Iglesia –y muy particularmente la chilena-, es expuesto a los ojos del espectador casi como un documental, en un intento transparente y áspero, realista y crudo, incómodo siempre, por acercarnos a la intimidad de las víctimas y de los victimarios, y palpar algo de lo que viven unos y otros, de lo que guardan en su interior, de lo que ni ellos, ni menos nosotros, alcanzamos a comprender, en hechos tan desgraciados y deplorables. Con un guion y una dirección magistrales, el chileno Pablo Larraín nos confina a ese mismo encierro, a la tensa rutina diaria, a las confrontaciones directas y explícitas aun sobre actos sexuales, a las explicaciones que cada uno da de su conducta, a la consciencia o inconsciencia en que se vive, a la experiencia de Dios que cada uno expresa, a las heridas siempre abiertas que supuran rabia y necesidad de misericordia.

Los actos de cada ser humano –y en esta historia, de sacerdotes- tienen consecuencias y apelan a la responsabilidad. Si hay daños sobre la vida de otros, hay víctimas, y a éstas se les debe atención, escucha, reparación, justicia, amor. En la película, uno de los protagonistas, extraño y tierno, es una víctima que sufre y pide ser escuchada, y sólo recibe seguir siendo más víctima. El final apela a vivir como buen samaritano hacia el hombre caído; escena amargamente irónica y cruel, porque la compasión es una gracia que se ofrece y se acoge y no -como aquí- una obligación que se impone.

La película ha ganado una docena de reconocimientos internacionales, entre ellos el gran premio del jurado de Berlín 2015. La experiencia enorme, perturbadora, confrontante, que logra esta historia está arropada por una fotografía perfecta de tonos azulados, fríos, tenebrosos; por la música nostálgica y desgarrada del cello en la suites de Britten; por las admirables actuaciones de todo el reparto; y por la figura de galgos de carreras y su entrenamiento, agudo y agresivo símbolo de los niños engañados, violentados y abusados.

Una realidad en la Iglesia que no se puede ocultar más, una necesidad de reparación que no se logra dar del todo, unas heridas que gritan por la salvación. Todos estamos ahí. . Crítica de cine y escritura Por eso otras veces he hablado de fomentar el pensamiento crítico, que no creativa en Cuba es exclusivo de un gremio, sino que está al alcance de cualquier individuo, y es esencialmente dialógico. Por Juan A. García Borrero Para Cabrera Infante no existían los Como la creatividad está en la base de críticos de cine, sino en todo caso, los la vida, y la compartimos sin necesidad escritores que escriben sobre cine. Eso de ambiciosas conceptualizaciones, es lo que todavía permite apreciar en hay quien piensa que llamar la atención los escritos de Bazin y Truffaut un sobre la misma carece de sentido. Sin universo tan atractivo como el que embargo, ya lo apuntaba el gran dicen examinar de Hitchcock. O matemático Alfred North Whitehead: revísese algunas de las críticas del “Se necesita una mente extraordinaria propio Caín, y verán que se pueden para hacer un análisis de lo evidente”. disfrutar como textos literarios autónomos. Por eso yo pienso que no sería del todo desacertado que en algún momento Nuestra crítica de cine, en cambio, pensemos en elaborar una suerte de muchas veces depende en exceso de manual que podríamos titular “La la información acerca de aquellas obras creatividad explicada a los niños” (me que le preceden. Y en vez de ideas que incluyo con gusto entre los que recibiría consigan iluminarnos ese universo lecciones de ese tipo: es con la multidimensional en que levita la obra inocencia de ese niño que siempre sometida a examen, lo que llevaremos dentro, que mejor encontramos es una antología de datos podríamos recuperar el ánimo creativo, ya pesquisados. En ese sentido, la el cual tiene mucho de juego, de riesgo creatividad crítica deja de existir, para asumido a voluntad). ser reemplazada por la mera datología.

Intentaré llevar esta reflexión sobre la No es que ahora lleguemos al otro creatividad al campo de la crítica de extremo, y comencemos a hablar de cine, que es la que más cerca me las películas como si existieran ajenas queda. Y pregunto: ¿qué tan creativa a la Historia. Pero necesitamos, creo es la crítica de cine que se ejerce hoy yo, una crítica que nos hable de los en Cuba? Algunos me dirán que los hechos, mas que no se quede en ellos, críticos están para interpretar, no para sino que nos impulse a descubrir crear. La verdad es que yo no me incluso zonas de la existencia que los sentiría demasiado orgulloso de esa propios realizadores no tenían dentro condición parásita, que hace depender de su horizonte en el momento de la existencia propia de la de los otros realizar las películas. Algo de esto (en este caso, de la de los cineastas). proponía Bazin al apuntar

“La función del crítico no es la de poner sobre una bandeja de plata una verdad que no existe…” “La verdad en la crítica no se define por no sé qué exactitud, mensurable y objetiva, sino más bien por la excitación intelectual provocada en el lector: su calidad y su amplitud. La función del crítico no es la de poner sobre una bandeja de plata una verdad que no existe, sino la de ampliar al máximo posible la inteligencia y la sensibilidad de aquéllos que le leen, el choque de la obra de arte".

“…para lograr eso hay que proponerse revolucionar los métodos de aproximación…”

Una crítica así de creativa fue la que permitió que naciera la Nueva Ola Francesa, por mencionar tan solo uno de esos movimientos donde críticos y realizadores se han fundido en ese pensamiento crítico al que aludiera con anterioridad. Pero, claro está, para lograr eso hay que proponerse revolucionar los métodos de aproximación, y hacer de la herejía verdaderamente profunda el estímulo principal.

Aquarius repudiada por el resto de los inquilinos que han cedido a la fuerte tentación del dinero. Por Jorge Villa Este enfrentamiento será el eje central l Festival Internacional del del filme, pero si la trama pudiera Nuevo Cine Latinoamericano de parecernos un deja vu, el tratamiento E La Habana, exhibió en la que nos presenta Mendoça Filhio del sección del Concurso de mismo, va más allá de ese Ficción la película brasileña Aquarius, enfrentamiento. El director apuesta por de Kleber Mendoça Filhio. contarnos la historia de Clara, de una mujer que lucha con dignidad por Desde las escenas iniciales, el filme defender el sentido de pertenencia a un nos hace cómplices de la vida familiar espacio que representa su memoria y de Clara, una periodista que logró salir sus raíces, sobreponiendo la airosa de un cáncer de mama, y quien sensibilidad y la firmeza, al juego turbio parece tener una estable posición de las grandes oligarquías. Es económica, dado el hermoso precisamente este enfoque el que le da apartamento que habita con una cierta originalidad a la película y la hizo fabulosa vista al mar en Recife. De su ganadora de sendos premios otorgados carácter y vida familiar, el director por FIPRESCI y SIGNIS. Mendoça nos da algunas pistas en las secuencias iniciales. Basta recordar la Debo hacer un aparte para volver a escena del cumpleaños de su tía, en la destacar la actuación de Sonia Braga, cual, empleando la técnica del flash quien con innegable talento, además back, observamos su osadía y su de mostrar una sensualidad y belleza valentía, que rompían los moldes de las innata, la hicieron merecedora, entre convenciones establecidas por la otros, de los premios a la Mejor sociedad de su tiempo. Actuación Femenina, del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata En posteriores escenas vemos como la y del Festival Internacional del Nuevo vida actual, de una Clara ya madura e Cine Latinoamericano de La Habana. interpretada magistralmente por Sonia Braga, transcurre armoniosamente. Se divierte y pasea con sus amigas, colecciona discos de vinilo de grandes autores e intérpretes, comparte con sus vecinos el disfrute de la playa, ejercita la natación y está presente cuando algunas de sus amistades necesitan de su apoyo y confianza. Esta tranquilidad cotidiana se rompe cuando Clara es intimidada para que venda su apartamento a la poderosa e influyente constructora dueña del edificio. Clara se convierte en la única inquilina que no accede a las presiones de la poderosa empresa, siendo además

A pesar de que no es una obra ni mucho menos perfecta, no cabe duda, que Latidos compartidos, telenovela original de Gabriela Reboredo, Junior García y Amilcar Salaty, es casi una obra maestra comparada con sus antecesoras, que dejaron mucho que desear.

Es indudable, que durante sus 87 capítulos, captaron el interés del respetable, no obstante los clichés comunes de nuestras telenovelas, donde siempre debe haber un amor interracial, en este caso las preferencias de Maikel junior (un Leonardo Benítez poco convincente, sobre todo en la escena de la borrachera), por dos mujeres blancas y rubias y esto queda marcado de manera indeleble en los mismos créditos, como si esto fuera lo más importante de la historia que vamos a ver. Aclaro, no estoy para nada en contra de cualquier relación interracial, y estoy completamente en contra de cualquier manifestación racista, pero sí de que se tome como un cliché, como algo fundamental dentro de la concepción misma del dramatizado, como parte obligada de la fórmula.

A medida que los capítulos fueron pasando, la telenovela fue ganando en coherencia y en riqueza interpretativa, sin embargo se abusó, quizás en demasía, de la suspensión de la incredulidad, pues el televidente llegó a preguntarse si la policía criminal en Cuba no existía, si sólo es una sublimación de Tras la Huella o de U.N.O., ante el hecho concreto de no verse ninguna actuación de la misma ante un brutal asesinato, entre otros hechos. Sólo en los capítulos finales se observa la actuación policial, pues es sabido que el malvado irá al infierno convenientemente en los últimos capítulos, después de arrepentirse de realizar una acción que pudiera perjudicar a su víctima preferida.

Vale destacar, que el nivel interpretativo de la telenovela fue destacado, con actuaciones muy bien logradas en casi todos los intérpretes, sobresaliendo la joven Yurelis González, que hasta entonces solamente había trabajado en la televisión en la serie S.O.S Academia y los veteranos Fernando Hechavarría, Manuel Porto y Eslinda Núñez, sin restarle mérito al trabajo de Tamara Morales, Jorge Martínez, Ariana Álvarez y Alejandro Cuervo, entre otros. Se lograron momentos de gran intensidad dramática, gracias a la honestidad interpretativa, pero lo que le da una verdadera sazón a la novela, con el objetivo de bajar la tensión dramática y esquivar el melodrama, son los personajes cómicos, dados aquí en los guajiritos de Potrerillo, excelentemente interpretados por Ray Cruz y Yaremis Pérez, que desde el primer momento se fueron apoderando de la obra con las mejores armas: dos personajes muy bien delineados y dos actuaciones excelentes y que responden a otra tradición nuestra: el teatro bufo.

La dirección, a cargo de Consuelo Ramírez Enriquez y Felo Ruiz, logró encontrar su pulso adecuado después de una buena cantidad de capítulos televisados, donde finalmente el espectador pudo definir cual era la trama central y cuales las subtramas que giraban alrededor de la misma. Recordemos que fuimos los cubanos los que inventamos las telenovelas y marcamos sus principios fundamentales. Nada tiene que ver que se aborden temas y problemas actuales con que se cumplan estos principios. Es una fórmula, sí que lo es, pero ha estado funcionando desde hace unos setenta años y en otras latitudes sigue inalterable y continúa siendo efectiva. No se puede inventar lo que ya está más que inventado y por nosotros mismos.

FICHA TÉCNICA

Telenovela original de Gabriela Reboredo, Junior García y Amilcar Salaty

Año: 2016

Dirección: Consuelo Ramírez Enriquez y Felo Ruiz

Música: Rubén Moro

Intérpretes principales:

¾ Yurelis González ¾ Alejandro Cuervo ¾ Tamara Morales ¾ Ariana Alvarez ¾ Ulik Anello ¾ Leonardo Benítez ¾ Eslinda Núñez ¾ Pancho García ¾ Fernando Hechavarría ¾ Daysi Quintana ¾ Manuel Porto ¾ Enrique Molina ¿El Rey? de ¿La Habana?

Por Arístides O´Farrill

Precedida por una agria polémica con las autoridades cinematográficas cubanas (1), llega a nosotros el filme El rey de la Habana, producción española dirigida por el cineasta mallorquín Agustí Villaronga.

Llega a través de las conocidas y sui generis vías alternativas de distribución del consumo audiovisual: USB, vendedores públicos de discos… Acaso hoy en día los mayores distribuidores de audiovisual en la isla. Al menos en el centro de La Habana.

El rey de la Habana se inspira libremente en la novela homónima del reconocido y no menos polémico novelista cubano Pedro Juan Gutiérrez, autor adscrito al realismo sucio, tan en boga en la literatura sumergida de la década del noventa del siglo pasado.

Tanto el texto literario, como la escritura cinematográfica, siguen los avatares de un adolescente marginal que malvive sobreviviendo en una supuesta jungla habanera. Digo supuesta, porque en el caso del filme, ya desde las primeras secuencias, comienzan sus problemas tanto éticos como de verosimilitud.

“La película no obtuvo permiso por parte de las autoridades cinematográficas cubanas para filmar en Cuba…”

La película no obtuvo permiso por parte de las autoridades cinematográficas cubanas para filmar en Cuba, entonces como ha sucedido en otras representaciones fílmicas de La Habana o de Cuba, se recurrió al plató dominicano, pero si en otros proyectos cinematográficos la aproximación a lo que fue y es La Habana ha sido distorsionada: El padrino II (1974), Havana (1990) o La ciudad perdida (2005), en este caso ha sido catastrófico.

Cuando un realizador que se respete y más con el reconocimiento, merecido, que tiene Villaronga, se va a aproximar a una realidad foránea, debe documentarse bien sobre ella. No puede dejarse llevar por una impresión superficial o por una realidad, atrapada por un novelista de ficción, que tiene su propia percepción de la realidad y por tanto un prisma personal, acaso en el caso que nos ocupa, hiperbólico.

Lo más seguro que suceda es caer en la caricatura indignante, por falsa, en que incurrieron algunos realizadores norteamericanos a la hora de retratar aspectos de la realidad cubana en el periodo republicano: la trifulca entre borrachos en el cabaret Tropicana en Ellos y ellas (Guys and Dolls, 1955), o una cubana ataviada como mejicana en plena Habana vendiendo chile picante, en Muertos de miedo (Scared Staff, 1953).

Pero en estos filmes puramente comerciales, al menos no había ningún interés en ahondar o discursar sobre nuestra realidad. En el caso de El rey de La Habana, sí.

“La ambientación del centro habanero parece filmada en un pueblo perdido de Dios sabe dónde.”

Hay todo se complica: para representar los solares habaneros, ciertamente vergonzosos donde supuestamente se desarrolla toda la trama, se escogieron unas horribles chabolas que únicamente existen, por desgracia, en contadas zonas periféricas de las afueras de La Habana. La ambientación del centro habanero parece filmada en un pueblo perdido de Dios sabe dónde. Nada que ver con las noches habaneras, ni con el centro de La Habana, ambos sin el esplendor de antaño, pero aún con cierta prestancia y decoro. Se escogieron para la mayoría de los roles secundarios a actores dominicanos, cuyo acento, ni siquiera se asemeja al de los habitantes de las provincias más orientales del país.

Pero obviamente en la ambientación no está lo peor. Esto radica en la presentación ridícula y perniciosa de los habitantes pobres y marginales de La Habana. Ya desde la primera secuencia se nota la intención del director, con esa desagradable trifulca familiar que termina en un hecho violento, lo que se encadena a un par de secuencias más tarde, con la salida del protagonista (Maykol David Tortoló) de la cárcel y su encuentro con una antigua vecina (Ileana Wilson), que desencadena en una grotesca escena de sexo.

“No niego que en los ambientes marginales habaneros se produzcan desagradables trifulcas y se utilice el sexo como válvula de escape…”

No niego que en los ambientes marginales habaneros se produzcan desagradables trifulcas y se utilice el sexo como válvula de escape, pero me atrevo a decir que hay ciertas reglas, ciertos límites éticos, que gracias a Dios todavía se respetan y que la película maliciosamente obvia, proponiendo que violencia y sexo sórdido son pan diario en estos sitios, sin límite alguno.

A partir de acá todo vale y se sigue a esta pareja de supuestos antihéroes (Tortoló y Yordanka Ariosa) en su sórdido descenso a los infiernos, llegando a situaciones indignantes, no tanto por lo que hacen, sino por la forma en que son presentados: crápulas sin escrúpulos dispuestos a todo: prostitutas y payasos.

El filme se centra en los primeros años de la década del noventa del siglo pasado, momento en que la nación se vio sacudida por una aguda crisis económica, destapando una caja de Pandora, que trajo a flote realidades que hasta ese momento aparecían sumergidas o en los márgenes: prostitución, desate de la marginalidad y con ello de la delincuencia, asaltos a extranjeros, turistas o no, y una lucha por la supervivencia diaria que trajo consigo una inusitada insolidaridad.

Viví esa época y guardo sus marcas. Sé que fue terrible, con seguridad la peor del periodo revolucionario. Pero puedo expresar que pese a todo se mantuvo cierta dignidad. Aunque la mayoría tuvimos que hacer concesiones para sobrevivir, una sensible parte de la población no cayó en actitudes totalmente indecorosas como las que muestra el filme. Es más, pasados los “años duros”, ha disminuido considerablemente la prostitución y la delincuencia.

“¿Es que en los códigos de corrección política de Villaronga se puede reír de los cubanos negros y no de los homosexuales?.”

Como construcción fílmica poco hay que resaltar de esta película. Tal vez la peor de la cinematografía de Villaronga: a lo que expresé en párrafos anteriores sobre los acentos de la mayoría de los actores secundarios, puedo añadir la existencia de una narración dispersa, que avanza a trompicones y se alarga en demasía. La actuación del protagonista no es buena, no logra esa transición entre inocencia y perversidad que su personaje requiere, únicamente sobresale Yordanka Ariosa, como su citada compañera de infortunio, y Héctor Medina como el amigo- amante de éste, aunque repite casi al calco su actuación en Viva (2015). Por cierto el único personaje tratado con respeto. ¿Es que en los códigos de corrección política de Villaronga se puede reír de los cubanos negros y no de los homosexuales?.

Por demás sobresale un relato de estructura clásica con mucho morbo agregado, que

puede interactuar con un espectador promedio, expectante por conocer que nuevo paso van a dar los personajes. Ciertamente la película irrita pero no aburre.

De este desastre no tiene toda Villaronga, se basa en las experiencias de un escritor cubano que supuestamente vivió buena parte lo que cuenta en su novela. Pero si Gutiérrez como novelista de ficción recurre a la hipérbole, Villaronga se burla, y me atrevo a decir y subrayar, que nos desprecia. Nos ve como seres inferiores al servicio de los extranjeros, donde sea y para lo que sea.

Ante estos múltiples despropósitos, solo me sugiere por parte del director un menosprecio hacia nosotros: ni se informa bien, y nos ridiculiza ¿algo más?.

“Ahora lo más preocupante, es la acogida que ha tenido el filme entre los sectores populares habaneros, acaso mayoritarios…”

Ahora lo más preocupante, es la acogida que ha tenido el filme entre los sectores populares habaneros, acaso mayoritarios: “se vende como pan caliente” me dijo un expendedor de discos. “Esta comiquísima” le he escuchado a varios espectadores. Algo así se veía con los ocasionales actores que escogió el realizador Enrique Colina para su documental La vaca de mármol.

Una de las peores cosas que le puede suceder a un ser humano es perder la conciencia, que se mofen de uno y no percatarse, que le denigren y uno lo vea como simpático, que servir de payaso a un extranjero sea normal. ¿Tan insensible se ha tornado ese segmento, nada despreciable cuantitativamente, de nuestra población ?. ¿Ese que en su afán de sobrevivir y atraer al extranjero, muchas veces utiliza trampas y argucias, o cae en situaciones indignantes para consigo mismo?. ¿Es que no les inmuta para nada un filme donde aparecen a ras del suelo?.

Las pocas personas que he tenido el honor de conocer e intimar, y creo me conocen bien, saben mi oposición a la censura, la cual hemos sufrido demasiado durante estos largos años. Pero aplaudo que a este filme no le haya permitido filmarse en Cuba y coincido en casi todo lo expresado por el presidente del ICAIC Roberto Smith, sobre esta película (2). Ciertamente como dice el texto de Smith no se debe confundir el centro con los márgenes.

No todos somos payasos ni prostitutas, ni Cuba es el burdel de Europa ni de ningún otro continente o país. Hay prostitutas, vividores y delincuentes como los que tuvo Europa tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, como los que tuvo la desvencijada España de la post guerra civil.

(1). Ver el texto de Roberto Smith. No confundir los márgenes con el centro en respuesta a la afirmación de Villaronga de que “Cuba es el burdel de Europa “

(2). Ibídem SPOTLIGHT / EN PRIMERA PLANA

P. Luis García Orso, S.J.

El 6 de enero de 2002 la primera plana del periódico Boston Globe traía este titular: “La Iglesia consintió abusos de sacerdotes por años”. No era una noticia cualquiera, sino el resultado de una intensa investigación llevada a cabo los meses anteriores, por el equipo de cuatro periodistas cualificados denominado Spotlight. Los abusos de pederastia se referían en primer lugar al padre John Geoghan, quien durante casi 30 años había violado cantidad de niños y había seguido ejerciendo el ministerio, trasladado de una parroquia a otra. Finalmente había sido dimitido en 1998 y era inminente su juicio penal. Se supone que sabía del caso el Arzobispo de Boston, Cardenal Bernard Law, que había llegado a la arquidiócesis en 1984. ¿Qué había detrás de este caso? ¿Qué se podía saber? El nuevo editor del periódico pide a Spotlight hacer una investigación confidencial. La película es la narración cronológica de esta investigación. “Todo capta el interés, todo está fundamentado en los hechos históricos.”

Los periodistas contactan a víctimas, abogados de estos y de la diócesis, familiares, amistades, exsacerdotes, psiquiatra, arzobispo… Lo que encuentran va sorprendiendo y doliendo tanto al equipo como a nosotros los espectadores. Un caso remite a otro, los juicios que llegaron a la Corte no se hallan en los archivos, más sacerdotes abusadores empiezan a aparecer, hay un patrón seguido por la diócesis: trasladar al sacerdote a otra parroquia, donde vuelven a presentarse violaciones; los obispos auxiliares advierten al Arzobispo, los católicos más cercanos no quieren hablar del problema, casi nadie se atreve a publicar algo, etc. Hay que seguir esta investigación en la película y no adelantar aquí los datos. Todo capta el interés, todo está fundamentado en los hechos históricos, y todo está muy bien llevado por el director y guionista Tom McCarthy. El filme ha recibido dos premios Oscar: mejor película del año 2015 y mejor guion original. “¿Por qué se guardó silencio? Habrá mucho que opinar sobre esta historia...”

¿Por qué la Iglesia actuó así, en esta diócesis y en otras? ¿Por qué se guardó silencio?

Habrá mucho que opinar sobre esta historia, y seguro habrá opiniones encontradas. La película sugiere una línea de reflexión muy aguda en torno a cómo toda institución se protege a sí misma, incluso ocultando la verdad, pero así el mal sigue creciendo. También aparece el riesgo permanente para la jerarquía de poner por delante el poder y el dinero. Y la subordinación a esta práctica de parte de laicos muy cercanos y practicantes. Más doloroso aún, el testimonio de las víctimas sobre su situación como niños indefensos y pobres ante la imposición abusiva de un sacerdote: un “abuso espiritual”, dice uno de ellos. “La película también insinúa una realidad contextual nada menor.”

La película también insinúa una realidad contextual nada menor: estamos en Boston, la tercera diócesis más grande los Estados Unidos, que en 2001 tenía unos dos millones de católicos dentro de una población de unos tres millones y medio. En el imaginario católico estadounidense, Boston es el triunfo del catolicismo y de los irlandeses en la cuna misma del puritanismo americano. Como se dice en un momento del filme: “Esto es Boston”, y se hace lo que quiera la Iglesia. Lástima que es así, una Iglesia en que el Evangelio no interpela. “La película es capaz de dar voz al desánimo y el dolor profundo de los fieles...”

L’Osservatore Romano, el diario del Vaticano, ha publicado un comentario de la película el 29 de febrero de 2016, al día siguiente de haber recibido el Oscar: La película “es capaz de dar voz al desánimo y el dolor profundo de los fieles ante el descubrimiento de estas terribles realidades (...) En la Iglesia demasiados se han preocupado más de la imagen de la Institución que no de la gravedad del hecho. Todo esto no puede justificar la culpa gravísima de quien, visto como representante de Dios, se sirve de esta autoridad para aprovecharse de los inocentes. Esto en la película está bien narrado, dando espacio a la devastación interior que estos actos generan en las víctimas, que no tienen ya ni siquiera un Dios a quien encomendarse, a quien pedirle ayuda”.

Salvando al héroe de lidiar, y con ello mostrárnoslos de carne culto y hueso, terminan desplazándolos al reino de lo inverosímil. Por Juan Antonio García Borrero Eso explica la oposición radical de un Cesare Zavattini, que en los inicios de a relación de los “héroes” con el los sesenta le escribía a Alfredo cine siempre ha resultado Guevara: L problemática. De acuerdo a la tradición, un héroe es ese individuo “Yo estoy contra los personajes que, en algún momento consigue “excepcionales”, estoy contra los nombradía gracias a determinadas héroes, he sentido siempre mi odio acciones públicas donde no puede instintivo contra ellos. Me sentía faltar el sacrificio por los demás; mas la ofendido, excluido junto con millones excepcionalidad de los héroes no de otros seres. siempre es reconocida como se Todos somos personajes. Los héroes merece; Goethe, por ejemplo, crean complejos de inferioridad en los apuntaba: “Dicen que no hay héroe espectadores. Ha llegado la hora de para su ayuda de cámara. Pero esto decir a los espectadores que son ellos sólo se debe a que el héroe no puede los verdaderos protagonistas de la vida. ser reconocido sino por otro héroe. Es, El resultado será una llamada sin embargo, probable que el ayuda de constante a la responsabilidad y a la cámara sepa apreciar a sus iguales”. dignidad de cada ser humano”

Paradójicamente, el cine que más se José Martí sigue siendo nuestro gran consume (el de la autoproclamada Héroe (así, con mayúscula), el “ficción”, cuando ficción lo puede ser paradigma hasta ahora insuperable de todo), pese a funcionar sobre la base cubano que dedicara toda su vida (y la de las proezas que son capaces de entrega en combate) a la construcción ejecutar sus protagonistas, ahora de una nación para el bien de todos. El devenidos superhéroes, ha contribuido cine de ficción ha intentado describir, poco a que entendamos la naturaleza sin demasiada suerte, la de estos seres excepcionales. Por el excepcionalidad de una existencia así. contrario, ese inmenso conjunto de Es cierto que tenemos una película películas que nos muestran a hombres como El ojo del canario, donde que emulan con los dioses, lejos de Fernando Pérez nos muestra a un humanizarnos el drama existencial con Martí más humano, más parecido a que invariablemente han tenido que nosotros, pero en sentido general lo que predomina es el retrato de una no necesito ver el busto por doquier nobleza que casi siempre termina para pensar en él; ni verlo me hace desestimulando la complicidad, toda mejor ser humano, pues para mí eso va vez que nos condena a la condición de por dentro. Esa forma de reverenciarlo frustrados epígonos. lo desgasta ante mis ojos, lo aleja, lo desaparece, y esa fue la sensación de Martí sigue siendo considerado un titán reiteración que quisimos crear en el entre nosotros, desde luego, pero espectador”. entristece advertir cómo su imagen, omnipresente en la cotidianeidad a Sin embargo, lo interesante de Héroe través de bustos, afiches, nombres de de culto, más allá de esas pretensiones parques, escuelas, teatros, citas conceptuales de su director, reside en sacadas de contexto, etc, apenas la manera en que ha decidido construir llaman la atención de los que han de el documental. Y el primer acierto que vivir el día a día de nuestros tiempos. veo es que, queriendo el cineasta Un documental como Héroe de culto, someter a crítica el uso y abuso de una imagen devenida símbolo, ha optado por narrar su historia fundamentalmente a través de imágenes, dejando un lado la utilización de entrevistas, diálogos, aunque la construcción de la banda sonora es de lo más elaborado que se ha podido ver en la producción más reciente de los jóvenes cineastas cubanos. del joven realizador Ernesto Sánchez, En tal sentido, yo diría que la impronta se ocupa de aproximarse a este de dos grandes de nuestro cine (Tomás fenómeno que, como todos, Gutiérrez Alea y Fernando Pérez) deja demandaría aproximaciones múltiples. ver su influencia en todo su esplendor, Nos dice su director: para bien, en la concepción del

“Con Héroe de culto quise llamar la producto. El nexo más evidente con Titón, a quien Sánchez dedica su atención sobre la saturación que documental, parece desprenderse de provoca la imagen de Martí repetida en todas partes. No creo que lo aquella secuencia inicial de La muerte necesitemos en cada centro de trabajo, de un burócrata, donde Gutiérrez-Alea ni en cada cuadra para recordarlo. Yo ridiculiza la tendencia del cubano de entonces a automatizar la admiración testimonios orales extraídos de la que pudiéramos sentir por el prócer. realidad si quería obtener credibilidad, pasó a mejor vida. Hoy sabemos que Medio siglo después, los bustos de un documental que prescinde del Martí han dejado de ser de yeso para lenguaje oral para fijar su atención en convertirse en objetos plásticos que otros lenguajes que coexisten en participan de nuestra cotidianeidad, y nuestras convivencias, puede ser tan o como buen fenomenólogo, Ernesto más revelador: el documentalista es Sánchez ha puesto todas sus energías alguien que se apropia de ciertos en intentar revelarnos lo que, como en trozos de realidad, los re-contextualiza, el famoso cuento de Poe, permanece y permite que eso que nos era tan invisible a la vista de todos. familiar que ya no veíamos, renazca Su estrategia es la del observador que frente a nosotros de otra manera. se distancia, y deja que pase ante la Héroe de culto nos habla de la cámara ese mundo que en nuestra recepción que tiene la figura de Martí prisa solo alcanzamos a describir con en nuestra cotidianeidad, pero su brocha gorda. En ese sentido Sánchez alcance es posible detectarlo en planos no “interviene” en lo que narra (aunque más universales. Al final el documental sabemos que la sola elección del lugar se ocupa de mostrarnos los peligros de donde ha colocado la cámara ya es en banalización que corren esos símbolos sí un modo de intervenir moralmente: donde se encarnaron las mejores su búsqueda obsesiva de bustos acciones que alguna vez regados por toda la ciudad es toda una protagonizaron los hombres y mujeres enfática declaración de principios), sino que han hecho posible el mundo tal que va dejando que sean los falso s como lo conocemos hoy. torsos desolados los que van haciendo llegar a nosotros esos “mensajes” que, más tarde, los espectadores integraremos en nuestra lectura más personal.

Habrá quien cuestione la ausencia de voces que ofrecieran otros puntos de vista. Pero eso hubiese sido otro documental, y tal vez, más de lo mismo. La época aquella en que se creía que el documentalista estaba obligado a insertar en sus materiales

Olivia de Havilland, única superviviente del reparto de la mítica película Lo que el viento se llevó, cumple 100 años. La actriz ganadora de dos Oscars como mejor actriz por las películas Lágrimas de una madre(1946) y La heredera (1949). y ahora ya centenaria, representa el Hollywood dorado de las estrellas, el glamour y la elegancia. Y también del gran cine. De esa edad de oro de meca del cine apenas queda un puñado de representantes, pero lo que se dice estrellas únicamente dos: Olivia de Havilland y Kirk Douglas, y los dos celebran este año su centenario.

La actriz, nacida en Japón -su padre ejercía de abogado en Tokio- pero de origen británico, fue una de las estrellas más admiradas en el Hollywood de los años 40. Hermana de Joan Fontaine (ya fallecida), empezó en el cine cuando era universitaria. Firmó contrato para la Warner Brothers, donde hizo equipo con el dotado australiano Errol Flynn. Con Flynn firmó La carga de los 600, Mi reino por un amor, junto a Bette Davis y Esclavos del oro, con Ann Sheridan, entre otros filmes que hicieron época en los años 30 y 40 del siglo pasado.

En 1943, De Havilland desafió en soledad a uno de los más poderosos estudios de la meca del cine y demandó a la Warner Bros al amparo de la ley "antipeonaje" de California, una regulación inspirada en el Código napoleónico que prohibía a los patronos reducir a sus trabajadores a la servidumbre. Y ganó

Su última película, es un telefilme sobre los amores entre Eduardo VIII y Wallis Simpson y se estrenó en 1988. Desde entonces vive retirada en París y se ha centrado en escribir sus memorias.

Ricardo Darín, el popular actor argentino, fue galardonado con el Premio de Honor en la ceremonia de la III Edición de la entrega de los Premios Platinos en Punta del Este, Uruguay.

Darín, uno de los actores que más y mejor empatiza con el público, proclamó su amor por el cine como lugar para vivir mejor. “El cine nos ayuda a caminar”, aseguró el intérprete que comenzó su carrera cinematográfica con apenas 11 años. Hoy tiene 59 y, a sus espaldas, una sólida carrera con títulos como El secreto de sus ojos, Nueve reinas, El hijo de la novia o Relatos salvajes. Darín es de lo que aseguran que todo su mérito se lo debe a la fortuna, a la suerte de haber encontrado por el camino a gente que le he ayudado y confiado en él. De familia de actores, está muy orgulloso de haberse convertido él también en el eslabón de un oficio tan hermoso y transmitir a sus hijos y sobrinos la misma pasión. Sobre el premio que recibió y que sigue a los dos galardones anteriores (la brasileña Sonia Braga y el español Antonio Banderas) el intérprete argentino lo calificó de “orgullo pero inmerecido”. “Uno de mis méritos es que no me dejo impresionar por la grandilocuencia”.

La ceremonia de la III edición de los Premios Platino, una iniciativa que nació como una gran aventura y que año a año va demostrando un mayor poder de convocatoria y de fortaleza con los objetivos de crear una marca del cine iberoamericano siguiendo la estela de los Oscar de Hollywood. En la ceremonia estuvo presente una amplia delegación de artistas españoles como Eduardo Noriega, Hugo Silva, Natalia de Molina, Pepón Nieto y otros más. Fue presentada por Santiago Segura, Natalia Oreiro y Adal Ramones, y transmitida en directo por la TNT y en España por la Primera de Televisión Española desde el Centro de Convenciones de Punta del Este, una inmensa obra con capacidad para 2.600 personas. Este centro pretende convertirse en un foco de atracción para convenciones y eventos en una ciudad que durante el invierno apenas alcanza los 40.000 habitantes.

Rihanna se encargará de dar vida al personaje que interpretó Janet Leigh en la gran pantalla, en el serial Bates Motel, “Queríamos trasladar el icónico personaje a una visión contemporánea y redefinirlo con una emocionante y significativa forma nueva. Habíamos oído que Rihanna era fan de la serie y nosotros también éramos fans de ella, así que era el cruce perfecto de creatividad y destino”, dijeron Carlton Cuse y Ferry Ehrin, productores ejecutivos de la serie.

Los responsables de la serie, ya habían manifestado en entrevistas anteriores, que en la quinta temporada querían hacer su propia versión de la famosa escena de la ducha y que no se tratará de una recreación plano a plano de la que filmó Hitchcock.

La cubana Yordanka Ariosa ganó el premio a la Mejor Actriz del VIII Festival Internacional de Cine de Santander por su personaje de la prostituta Magda del filme español/ dominicano El Rey de La Habana. La actriz suma ahora en la ciudad Colombiana de Bucaramanga otro Galardón por esa interpretación que le valiera la Concha de Plata A la mejor actriz en el Festival de San Sebastián del pasado año. El jurado de largometraje estuvo Integrado por el Presidente del Festival Internacional de Cine Latinoamericano de la Habana, Iván Giroud, el actor mexicano Damián Alcázar y la directora colombiana norteamericana Patricia Cardoso, ganadora del Student Acaddemy Award en los Premios Oscar.

Manuela, el antológico cortometraje del fallecido director cubano Humberto Solás, cumple 50 años. Fue en 1966, cuando el entonces muy joven Solás iniciara con esta película toda una obra donde el protagonismo de la mujer cubana tomó la más alta visibilidad en la historia de la cinematografía cubana.

Sus intérpretes fueron Adela Legrá y Adolfo Llauradó. La obra convirtió en actriz a una mujer sin experiencia alguna frente a las cámaras, quien posteriormente fuera la protagonista del tercer cuento de la obra maestra de Solás, Lucía. De Manuela Adela Legrá ha expresado: es mi película más querida. Todo el mundo habla de Lucia, pero Manuela es la que yo hubiese querido ser, me siento reflejada en Manuela, yo soy Manuela.

La crítica de la época elogió el cortometraje, el cual también tuvo una buena aceptación por parte del público, y en sólo 41 minutos de duración, le otorgó a Humberto Solás un lugar de relevancia en la entonces incipiente filmografía cubana producida por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC).

El mismo año de su exhibición recibió el Premio Anual de la Crítica Cubana como mejor cortometraje, mientras que internacionalmente lograba el Premio Tarja de Plata en el Festival Cáneo de Italia, Diploma de Honor UCHA en Barcelona, España y al año siguiente el Gran Premio en el Festival Internacional de Viña del Mar en Chile.

El cortometraje que volvió a exhibirse en Gibara, en la provincia cubana de Holguín, con su encantador blanco y negro y sus poéticas secuencias, volvió a emocionar a un público, bien lejano de aquella generación que vibró de emoción, hace ya 50 años, mostrándonos a un Solás con una plenitud creadora desde sus inicios en el séptimo arte.

Robert Redford, el carismático actor, cumple 80 años.

Tras películas como Barefoot in the Park, en 1963, junto a Jane Fonda o el Western comedia Butch Cassidy and the Sundance Kid, al lado de ese otro grande que fue Paul Newman, Redford se convirtió rápidamente en un ídolo de la gan pantalla en la década del 60 del pasado sigo, pero manteniendo su vida privada alejada de los titulares faranduleros.

Redford fundó en 1980, en las Rocky Mountain de UTA, el mayor festival de cine para producciones norteamericanas independientes, Sundance, donde cada enero se dan cita nuevos y talentosos realizadores.

Abiertamente liberal, asume con frecuencia posiciones dentro y fuera de la pantalla, además de ser un activista comprometido en la defensa del medio ambiente y la naturaleza.

A lo largo de toda su carrera como actor, sólo recibió una nominación al Oscar por su trabajo en The Sting, otra vez al lado de Paul Newman y en el 2002 fue galardonado con un Oscar Honorífico por la trayectoria de su carrera. Sin embargo como director se hizo ganador de la estatuilla dorada en 1981 por la dirección de Ordinal People.

Nuevamente, con 80 años se pone delante de las cámaras para rodar un filme de ciencia ficción, The Discovery, en la que da vida a un científico que tiene la prueba que después de la muerte existe otra vida. Esta nueva película de Redford llegará a las pantallas del cine en el próximo 2017.

El filme El acompañante (2015), del realizador Pavel Giroud, fue seleccionada para representar a Cuba en las próximas ediciones de los premios Oscar estadounidenses y los Goya de España, informó el portal oficial Cubacine, reporta EFE. La película fue elegida en virtud de "su capacidad para comunicarse eficazmente con el espectador —tal y como se demuestra en los varios Marco Antonio Solis, el popular premios del público alcanzados en cantante mexicano, ha querido diversos eventos—, a partir de una sumarse a las celebridades que historia tejida con notable eficacia visitan Cuba en los últimos dos años narrativa, poder humanista y y ha decidido pasar sus vacaciones conmovedores personajes", señaló en el archipiélago cubano. el acta del jurado encargado de la Sin querer pasar como incógnito, el selección. célebre intérprete azteca pasó su La película narra una historia de estancia en Cuba en el célebre amistad ambientada en la década balneario de Varadero, donde se de los años 80, cuando un alojó en el Hotel Paradisus Princesa reconocido boxeador es sancionado del Mar, donde según señalan por dopaje y destinado a trabajar personas que se acercaron a la como acompañante de portadores instalación hotelera para conocer al del virus del VIH-Sida que eran popular cantante, Solis mostró ser internados bajo un régimen militar una persona sencilla, lejos de las en un sanatorio de La Habana. extravagancias de las llamadas El Comité de selección fue, estrellas y que se mostró muy jovial coordinado por el Instituto Cubano y complaciente con el público que le del Arte e Industria reconocía y se le acercaba, Cinematográficos (ICAIC). oportunidad que muchos aprovecharon para obtener el autógrafo del cantante.

De la mano del cineasta español Félix Viscarret, el escritor cubano Leonardo Padura desembarca en el cine y la televisión con las andanzas de su personaje Mario Conde, trasladado al guion de Cuatro estaciones en La Habana.

El guion, fiel a la saga novelesca, arranca con la investigación del asesinato de una profesora de secundaria, un crimen relacionado con el tráfico de narcóticos, que servirá de puerta de entrada al lado oscuro de la sociedad cubana contemporánea.

"Cada novela es una película, con su principio y su fin, y hay conexiones que se recorren a lo largo de todas las historias porque cada una es un año en la vida de Conde, y le van pasando cosas, desde el primer caso que vemos hasta que deja la Policía", explica Padura sobre una producción que puede repartirse en ocho capítulos de 45 minutos o en cuatro de 90.

Pero más allá del desencanto de Conde en los años en los que Cuba se estremecía tras la caída del telón de acero, la grabación es una oda a La Habana, con matices que capturan desde los paisajes urbanos azotados por la humedad, hasta las incoherencias sociales.

El metraje es también una excusa para abundar en un "retrato de generación perdida y un canto a los sueños truncados", deambulando por las calles revolucionarias y abrasadoras de la capital actual, donde al caer el sol emergen la prostitución, la droga, el tráfico de influencias y el fraude.

"Es cuando llega la noche cuando florece otro tipo de vida, otro tipo de color", concluye el cineasta navarro.

Padura (La Habana, 1955) dice que no le gusta escribir para el cine porque el guionista "entra en un territorio en el que su independencia se ve limitada", ya que el director y el productor delimitan sus "espacios de decisión".

Un documental sobre la fabricación de hostias en Cuba por parte de las monjas, fue presentado en el Festival de Cine español de Málaga.

Un millón de hostias, dirigido por el español David Moncasi y con guión de Ana Barcos, es un emotivo retrato humano y social, que muestra la Cuba actual desde los ojos de 13 monjitas de clausura, personas felices y sencillas que se dedican a hacer las obleas para las misas de toda la isla.

El documental muestra una inusual visión de la actividad en un convento cubano, desde el cual las cámaras de Moncasi siguen el reparto de las hostias.

El realizador y su equipo pudieron entrar en el recinto religioso para conocer la elaboración de las obleas, en un relato que lleva también a acercarse poco a poco a la vida de las monjitas, como la de Teresa María de la Virgen de la Caridad, la veterana y supervisora de la producción, quien lleva más de 70 años en clausura.

El interior del edificio es también el punto de partida de muchas historias, incluida la de una madre y un padre, a quienes el documental se acerca para intentar entender como viven y como aceptan que su hija lo haya dejado todo, para dedicar su vida a Dios en un convento de clausura. También la de una mujer que trabaja en la iglesia de San Judas, en el barrio de Los Sitios, uno de los más humildes de La Habana, y facilita la comunión en sus casas, a quienes ya no tienen fuerza para acercarse a misa.

El documental incluye la llegada del Papa Francisco a Cuba, que hizo que las hermanas elaborarán las hostias que se entregaron en las misas realizadas en el país por su Santidad.

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Para el año 2018 se comenta se hará una nueva restauración del clásico de Edward Dmytryk The Young Lions (Los dioses vencidos), por conmemorarse el 60 aniversario de su estreno.

Como se recordarán los cinéfilos, esa fue la película que unió por primera y única vez en la pantalla, a los dos grandes iconos del Actor Studio´s, Marlon Brando y Montgomery Clift, a pesar de que ambas estrellas no compartieron juntos ninguna escena. A ellos se unió el actor Dean Martin, en una de sus mejores actuaciones. Completan el reparto May Britt, Hope Lange y Barbara Rush. Madonna llegó a La Habana para celebrar su cumpleaños número 58, junto a su hija Lourdes León. “Cuba Libre”, escribió Madonna en su cuenta de Instagram junto a una foto suya, para anunciar su llegada a Cuba, la cual hizo en un vuelo privado que aterrizó en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana. El desembarco de la cantante estuvo precedido de un gran revuelo en las redes sociales y en las que incluso se difundió una supuesta foto tomada a bordo del avión en el cual la diva viajaba. Madonna y su comitiva fueron alojadas en el Hotel Saratoga, uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad, cuya edificación data desde 1933. La artista tiene lazos familiares que la unen a Cuba, ya que el padre de su hija Lourdes, Carlos León, es cubano. De regreso a su país y terminado el proceso electoral, Madonna se ha convertido en una de las más fuertes opositoras al electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Natalie Portman visitó a Cuba en enero de 2016 con el objetivo de compartir instantes de arte en la compañía del afamado bailarín Carlos Acosta, donde impartió un Taller de actuación. La Portman no calza zapatillas de ballet probablemente desde que terminó de filmar Swan Lake, donde fue doblada en sus solos por Sara Lane, solista del American Ballet Theatre, pero domina la actuación desde niña. Vino acompañada de su esposo, el coreógrafo y bailarin, Benjamín Millepied, actual director de danza del Ballet de L´Opéra de París, una de las más grandes y prestigiosas compañías del mundo. No es la primera vez que Natalie visita Cuba, pero ahora en esta ocasión no vino de vacaciones, como tantas otras luminarias, sino a compartir arte con los integrantes de la compañía de Acosta, donde además de impartir el taller, presenció ensayos y animó a los bailarines.

El jueves 27 de octubre, a las 6:00 PM, en una solemne ceremonia en la residencia del embajador de Francia en Cuba, le fue otorgada la condecoración Chevalier dans L´ORDRE DES ARTS ET DES LETTRES (Caballero en la Orden de las Letras y las Artes) por los esfuerzos en la promoción y el conocimiento de la cultura cinematográfica francesa, a nuestro amigo y habitual colaborador, el crítico de cine y programador de la Cinemateca de Cuba, Antonio Mazón Robau.

Convocado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el Instituto Hijas de María Auxiliadora (FMA) y la Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (SIGNIS-ALC), del 4 al 8 de mayo se celebró en La Habana el evento denominado “La Educomunicación como estrategia de encuentro que forma y transforma personas, contextos, escenarios”.

Las instituciones en mención, desde fines de 2014 han emprendido la ejecución del proyecto internacional “La articulación de la Educomunicación en el desarrollo solidario e integral de la niñez y la adolescencia latinoamericana y caribeña”. Su objetivo principal es acercarse a la producción intelectual y a la gestión de líderes latinoamericanos en el campo objeto de la investigación y articular experiencias significativas en América Latina. Participaron delegaciones de 7 países y nuestro país estuvo representado por Rosa Notario y Gina Preval, miembros de SIGNIS Cuba y fueron invitadas Eilien Borjas e Ivonne Sánchez, del Centro de Investigación Juan Marinello. El proyecto Educom, es uno de los principales proyectos de SIGNIS-ALC y tiene programada su próxima reunión a principios del año 2017 en la ciudad colombiana de Bogotá. Su principal promotor es Carlos Ferraro, actual presidente de SIGNIS-ALC.

Las 100 mejores Mulholland Drive (David Lynch, 2001)

películas del siglo XXI Deseando amar (Wong Kar-wai, 2000)

Por Antonio Mazón-Robau Pozos de ambición (Paul Thomas Anderson, 2007) Algunos dicen que las películas hoy en día no son tan buenas como El viaje de Chihiro (Hayao Miyazaki, antes. De ahí que los editores de 2001) cultura de la BBC se dieran cuenta de que esta creencia (o resignación) era Boyhood (Richard Linklater, 2014) común entre los críticos de cine cuando les consultaron el pasado año 2015, sobre cuales eran las 100 mejores películas de todos los tiempos.

El resultado arrojó que sólo seis habían sido filmadas a partir del 2000, por ello decidieron preguntarles este año a 177 críticos de todo el mundo por las 100 mejores películas de este siglo que, en ¡Olvídate de mí! (Michel Gondry, 2004) su opinión, sobrevivirán el paso del tiempo. El árbol de la vida (Terrence Malick, Cada crítico podía postular 10 filmes, lo 2011) que resultó en un total de 599, a partir de los cuales se elaboró Yi yi (Edward Yang, 2000) un listado final, resultando ganadora Mullholland Drive, dirigida por el Nader y Simin, una separación (Asghar norteamericano David Lynch, con Farhadi, 2011) cuatro nominaciones al Oscar en diferentes categorías.

La película, estrenada en 2001, recaudó solo US$5 millones más de lo que costó hacerla (US$15 millones), pero conquistó a los críticos.

Contrario a lo que podría pensarse, solo dos películas ganadoras del Oscar en la categoría de mejor filme, entraron en el “top” 100. Estas son No Country for Old Men (No es país para viejos) en No es país para viejos (Joel y Ethan el puesto 10 y 12 años de esclavitud en Coen, 2007) el lugar 44.

En esta encuesta participaron por la A propósito de Llewyn Davis (Joel y Cinemateca de Cuba Luciano Castillo, Ethan Coen, 2013) Mario Naito, Mario Espinosa y quien redacta. Hijos de los hombres (Alfonso Cuarón, A continuación el Ranking de las 100 2006) mejores películas del siglo XXI. Zodiac (David Fincher, 2007)

The Act of Killing (Joshua Oppenheimer, 2012)

4 meses, 3 semanas, 2 días (Cristian Mungiu, 2007)

Holy Motors (Leos Carax, 2012) El caballero oscuro (Christopher Nolan, El laberinto del fauno (Guillermo Del 2008) Toro, 2006) El hijo de Saúl (László Nemes, 2015) La cinta blanca (Michael Haneke, 2009) Tigre y dragón (Ang Lee, 2000) Mad Max: Furia en la carretera (George Miller, 2015) Timbuktu (Abderrahmane Sissako, 2014) Synecdoche, New York (Charlie Kaufman, 2008)

El Gran Hotel Budapest (Wes Anderson, 2014)

Lost in Translation (Sofia Coppola, 2003)

Caché (Michael Haneke, 2005) El Tío Boonmee que recuerda sus The Master (Paul Thomas Anderson, vidas pasadas (Apichatpong 2012) Weerasethakul, 2010)

Memento (Christopher Nolan, 2000) Ciudad de Dios (Fernando Meirelles y Kátia Lund, 2002) La última noche (Spike Lee, 2002)

La red social (David Fincher, 2010)

Hable con ella (Pedro Almodóvar, 2002)

WALL·E Batallón de limpieza (Andrew Stanton, 2008)

El Nuevo Mundo (Terrence Malick, Old Boy (Park Chan-wook, 2003) 2005)

Margaret (Kenneth Lonergan, 2011) Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005)

La vida de los otros (Florian Henckel Del revés (Pete Docter, 2015) von Donnersmarck, 2006)

Werckmeister Harmonies (Béla Tarr, y Amor (Michael Haneke, 2012) Ágnes Hranitzky, 2000)

La noche más oscura (Kathryn Bigelow, 2012)

Moolaadé (Ousmane Sembène, 2004)

Una historia de violencia (David Cronenberg, 2005)

Síndromes y un siglo (Apichatpong Weerasethakul, 2006)

Melancolía (Lars von Trier, 2011) Bajo la piel (Jonathan Glazer, 2013)

12 años de esclavitud (Steve Malditos bastardos (Quentin Tarantino, McQueen, 2013) 2009)

La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche, El caballo de Turín (Béla Tarr y Ágnes 2013) Hranitzky, 2011)

Copia certificada (Abbas Kiarostami, La gran belleza (Paolo Sorrentino, 2010) 2013)

Leviatán (Andrey Zvyagintsev, 2014) Fish Tank (Andrea Arnold, 2009)

Brooklyn (John Crowley, 2015) Primavera, verano, otoño, invierno..

Adiós al lenguaje (Jean-Luc Godard, y primavera (Kim Ki-duk, 2003) 2014) En tierra hostil (Kathryn Bigelow, 2008) La asesina (Hou Hsiao-hsien, 2015) Los Tenenbaums: Una familia de Origen (Christopher Nolan, 2010) genios (Wes Anderson, 2001)

Tropical Malady (Apichatpong Carol (Todd Haynes, 2015) Weerasethakul, 2004) Las historias que contamos (Sarah Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001) Polley, 2012)

Érase una vez en Anatolia (Nuri Bilge Tabú (Miguel Gomes, 2012) Ceylan, 2011) Sólo los amantes sobreviven (Jim Ida (Paweł Pawlikowski, 2013) Jarmusch, 2013)

El pianista (Roman Polanski, 2002)

Antes del atardecer (Richard Linklater, El secreto de sus ojos (Juan José 2004) Campanella, 2009)

Spring Breakers (Harmony Korine, El asesinato de Jesse James por el 2012) cobarde Robert Ford (Andrew Dominik, 2007) Puro vicio (Paul Thomas Anderson, 2014) Ratatouille (Brad Bird, 2007)

Dogville (Lars von Trier, 2003) Moonrise Kingdom (Tomas Alfredson, 2008) La escafandra y la mariposa (Julian Schnabel, 2007) Un reino bajo la luna (Wes Anderson, 2012) El lobo de Wall Street (Martin Scorsese, 2013) Buscando a Nemo (Andrew Stanton, 2003) Casi famosos (Cameron Crowe, 2000) Una mujer en África (Claire Denis, El regreso (Andrey Zvyagintsev, 2003) 2009)

Shame (Steve McQueen, 2011) Dah (Abbas Kiarostami, 2002)

Un tipo serio (Joel y Ethan Coen, 2009) Los espigadores y la espigadora (Agnès Varda, 2000) A.I Inteligencia Artificial (Steven Spielberg, 2001) Carlos (Olivier Assayas, 2010)

Her (Spike Jonze, 2013) Requiem for a Dream (Darren Aronofsky, 2000) Un profeta (Jacques Audiard, 2009)

Toni Erdmann (Maren Ade, 2016)

Lejos del cielo (Todd Haynes, 2002)

Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001)

Spotlight (Tom McCarthy, 2015)

La mujer sin cabeza (Lucrecia Martel, 2008) Premio Nacional de Cine: Iván Nápoles

Por Juan Antonio García Borrero

Hasta hace poco, la lectura canónica del cine cubano depositaba casi toda la responsabilidad de la creación en el director. Así, Titón, García-Espinosa, Santiago Álvarez, Solás, entre otros, serían los demiurgos que iluminaron con sus ideas a quienes trabajaron en función de sus indicaciones. Esta manera trasnochada de ver el proceso creador apenas reparaba en las contribuciones de aquellos que, encargándose de lo que otras veces he llamado “oficios invisibles”, posibilitaban el sentido último de lo que el espectador vería finalmente en pantalla.

Por eso la entrega del Premio Nacional de Cine al director de fotografía Iván Nápoles (La Habana, 9 de noviembre de 1933) viene a ser otro capítulo importante de esa nueva Historia del cine cubano que ya se viene escribiendo, donde el reconocimiento a la labor de estos artistas que casi siempre trabajaron a las órdenes de nuestros grandes “autores”, implica una relectura radical de lo que ha sido el proceso creativo del audiovisual en Cuba.

En esta nueva lectura, si se quisiera entender la esencia de un fenómeno como lo fue el Noticiero ICAIC, no se podría explicar a partir de la figura única de Santiago Álvarez, por genial que fuera (y lo fue) su liderazgo, en tanto, como resaltaría el propio Santiago:

“Para todo este trabajo, fue muy importante la labor desempeñada por camarógrafos, sonidistas, editores, mesa de animación, todos excelentes profesionales: Iván Nápoles, Dervis Pastor Espinosa, Raúl Pérez Ureta, Arturo Agramonte, Julio Simoneau, Jerónimo Labrada, Jorge Pucheux, Pepín Rodríguez, Tuto, Rosalía, Miriam Talavera, Norma Torrado, Idalberto Gálvez, Gloria Argüelles, Julia Yip, en fin todos aquellos sin los cuales la labor del noticiero habría sido imposible”.

En el blog Cine cubano, la pupila insomne ya se han mencionado varios ejemplos de esas contribuciones pasadas por alto por la crítica tradicional: recuérdese la secuencia del Sergio de Memorias del subdesarrollo desintegrándose en la pantalla, gracias a la pericia de Jorge Pucheux en la truca, o las fotos quemadas del linchamiento del negro en Now, exclusividad del ingenio de Pepín Rodríguez.

En el caso de Iván Nápoles, supongo que la persona encargada de hacer el elogio en la ceremonia de entrega del premio, no podrá evitar hablar de su paso por el Noticiero ICAIC. Aunque increíblemente su voz falta en ese libro esencial sobre el tema que es “El Noticiero ICAIC y sus voces”, de la investigadora Mayra Álvarez Díaz, su nombre, sin embargo, es probablemente tan citado como el de Santiago Álvarez, y ello nos puede dar la medida de la influencia ejercida sobre sus compañeros.

Lo curioso es que Iván Nápoles no llegó al Noticiero como responsable de una cámara. Julio Simoneau lo evoca en sus inicios del siguiente modo:

“Iván Nápoles era el luminotécnico de Cine-Revista, y entra con nosotros como luminotécnico del Noticiero ICAIC. Tuvimos que convencerlo de que cogiera la cámara, porque él insistía en que era luminotécnico, y uno le decía: «Oye, coge la cámara, que hay otros compañeros que vienen detrás, que van a filmar, y tú tienes experiencia». Es así como Iván empieza: «Bueno, déjame ver», decía; porque Iván es una persona muy simpática, pero tiene sus características; después demostró que era muy buen camarógrafo. En el ICAIC, era la mano derecha de Santiago Álvarez; pero en un principio fue como te digo; o sea, entra como luminotécnico y unos meses después aprende con nosotros la cámara y empieza a filmar”.

Si siguiéramos con los enfoques tradicionales, pensaríamos que con Iván Nápoles estamos en presencia de otro ejemplo de genio creador que nace con un don divino. Sin embargo, como ha quedado demostrado, el talento y la creatividad se cultivan en el tiempo, y tiene mucho que ver con la capacidad que ostentan los individuos para aprender de los otros. Dicho de otra manera, esa maestría para retratar en el momento justo, apelando a la improvisación (que sería la marca de identidad en el estilo de Nápoles) se apoya en un aprendizaje consciente de lo que el cine como lenguaje y arte ha aportado previamente, según puede deducirse de esta confesión de Pepe Riera, otro gran director de fotografía del cine cubano:

“De los camarógrafos del ICAIC, en los primeros puestos está un personaje como Iván Nápoles, con una gran historia y filmografía dentro del Noticiero. A veces no medimos qué es él para el cine. Considero que, entre todos los camarógrafos, es el que más películas veía. En el ciclo de cine español, o la semana de la cinematografía italiana, Iván Nápoles era de las personas que siempre estaban en los primeros puestos, y también cuando se hacían los cine- debates”.

Porque no se trata solamente de tener una cámara en la mano. Si falta la sensibilidad del ojo, el cual obligatoriamente tiene que ser educado, mucho más en una época como la nuestra, tan saturada de imágenes de todo tipo, sencillamente se filmará para el olvido. Supongo que en algo de esto estaba pensando Daniel Díaz Torres cuando afirmara: “De aquí a treinta años van a existir muchas dificultades para encontrar buenas imágenes como las que filmaban Iván Nápoles, Raúl Pérez Ureta, y otros camarógrafos, en las que había un reflejo de realidad, pero con una sensibilidad artística”.

No ha sido el noticiero, desde luego, el único terreno donde Nápoles ha demostrado su maestría, y allí nos quedan esas obras documentales filmadas en Viet Nam bajo las órdenes de Santiago Álvarez, con los títulos de Hanoi, Martes 13 (1967), 79 Primaveras (1967) y Abril de Viet Nam en el año del gato (1975). Por fortuna, con Viaje al país que ya no existe (2014), Isabel Santos se encargó de registrar para la memoria histórica el reencuentro del artista con la ciudad que con tanto dolor retratara a finales de los sesenta.

Termino este breve homenaje con una anécdota de ese excelente profesor de cine e inmejorable narrador oral que es Mario Piedra, hablando de sus experiencias con Iván Nápoles, cuando fungía como redactor de notas del Noticiero ICAIC. Es una anécdota hermosa que nos revela las sutilezas que acompañan al acto creativo cuando está presente la complicidad intelectual. Dice Mario Piedra:

“Voy a filmar con Iván Nápoles a la Habana Vieja. Yo lo «dirigía», porque necesitábamos tener fragmentos de la arquitectura del siglo XVIII y XIX, así que me era útil ser graduado de Historia del Arte. De pronto, Iván giró la cámara 180 grados y empezó a filmar. Yo miré en esa dirección y, francamente, no vi nada. Después, en la moviola, vi los rushes. Bueno, «mis» planos estaban bien, pero en el plano de Iván estaba la Habana Vieja entera, con todo su espíritu. Ese es el talento”.

Nota: Todas las citas han sido extraídas del libro “El Noticiero ICAIC y sus voces”, de Mayra Álvarez Díaz. Ediciones La Memoria. Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, La Habana, 2012. YA NO ES ANTES…. Por Arístides O´Farrill

Ya no es antes, pero…

La trigésima octava edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana puede haber dejado en los veteranos festivaleros un sabor de nostalgia, nostalgia por un tiempo mágico que ya no volverá. En el que el clima era frío durante el evento y se vivía un ambiente de fiesta en toda la calle 23 del Vedado, junto a las largas filas para poder ver una cinta de estreno, pues esa película que se exhibía en un día determinado podía ser la última oportunidad de verla para el espectador cubano.

Como otras cosas en el país, el festival de cine de La Habana ha sufrido mutaciones, en su caso no muchas para bien. Ya no se programan la cantidad de muestras internacionales de antaño y las películas estrenadas no causan el furor de antes, pues por las llamadas vías de consumo audiovisual alternativo, se pueden conseguir muchos de los filmes estrenados en el festival, antes o después del mismo. A esto se le puede unir la referida falta del invierno que le daba al evento cierta excepcionalidad, ya que coincidía la excepcionalidad del evento con la del clima, pues se trataba de un momento del año en que recién salíamos del crudo y húmedo verano. Ciertamente como reza el título de la más reciente obra del realizador cubano Lester Hamlet, ya no es antes… sin embargo cabe destacar a favor del festival el mantener su poder de convocatoria.

Nunca como antes, la gente colmó todavía, los cines en esa abigarrada mezcla de cinéfilos, esnobistas, diletantes y faranduleros, que acudimos cada diciembre al festival de cine habanero. Cabe resaltar, por demás, la excelente calidad de proyección de la mayoría de los filmes exhibidos. Sobre los cien títulos estuvo la cifra de películas proyectadas en DCP, calculó Iván Giroud en una entrevista post festival en el periódico Juventud Rebelde, gracias a la instalación de ésta, la más moderna tecnología de exhibición cinematográfica, en los cines que alberga la calle 23.

De lo que pude ver en estos calurosos y agotadores días de diciembre, trato de reseñar ahora mismo.

Al parecer las obras en concurso sufrieron un ligero bajón de calidad con respecto al pasado año. Además dos sucesos en esta categoría supusieron polémicas para el festival: la prohibición de concursar y de exhibirse al filme cubano Santa y Andrés del realizador Carlos Lechuga y el primer coral otorgado al filme mejicano Desierto del realizador Jonás Cuarón.

El filme de Cuarón es un oeste contemporáneo bien facturado, pero lleno de personajes estereotipados y con una dramaturgia que recuerda a los seriales norteamericanos de la década del 30 del siglo pasado y que a mi juicio la única justificación para que este filme concursara, sería su temática de actualidad: los peligros y problemas de los migrantes mejicanos para llegar a EE.UU., travesía que pudiera tornarse más compleja tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales norteamericanas de 2016. Justamente está victoria electoral sería el único motivo por el cual el jurado oficial se decantó por esta película.

Ciertamente el filme gustó mucho al público por sus inverosímiles, pero funcionales escenas de tensión, donde el héroe y la heroína logran vencer las dificultades en el último momento. Indicativo de que la sección de este filme era A sala llena. Creo, no caben dudas, que este fue un premio ideológico, uno más en la historia de los festivales internacionales, y en el caso del de La Habana, no recuerdo otro de mayor convencionalidad estética, ni siquiera en la época fuerte de premios ideológicos: fines de los 70, mediados de los 80 del siglo pasado.

Siguiendo con polémicas y filmes populares, confieso que no me acabo de creer el premio de la popularidad al filme cubano Ya no es antes del realizador Lester Hamlet. Esta película se articula sobre dos fuertes columnas: las interpretaciones de Isabel Santos y Luis Alberto García, únicos protagonistas del filme y quienes llenan los 90 minutos del filme con soltura, vitalidad y todo tipo de matices. Pero pese a estas loables interpretaciones y los ágiles movimientos de cámara y edición, es un filme minimalista con lastre de teatro filmado.

Ya no es antes es una reactualización de la obra teatral de Alberto Pedro Weekend en Bahía, que causó cierta polémica durante su estreno, allá en los ya lejanos años 80 del siglo pasado, donde colisionaban una cubana emigrada a Miami de visita en Cuba, con un antiguo amor, un obrero de la construcción. Por supuesto, en la colisión quien terminaba mal parada era la visitante. En esta adaptación cinematográfica las cosas han cambiado y se exponen matizadamente las razones y frustraciones de ambos. Ya no es antes, ni el país ni los que lo habitamos o viven fuera de la isla, y en ese sentido gana el filme en cuanto al texto original. Se puede decir que el filme no aburre tanto, por lo dicho antes, como por sus chispeantes diálogos. Pero precisamente el tiempo no pasa en balde y resulta poco probable que dos personas que tuvieron un amor de juventud y tienen sus vidas hechas o desechas, lo retomen treinta años después.

Del concurso, de los filmes que pude ver, la única película que a mi juicio alcanzó redondez, fue Neruda del chileno Pablo Larraín, sin duda uno de los mejores realizadores a nivel internacional del momento. Neruda no es una biopic al uso, sino que a partir de un pasaje de la vida del notable poeta, realiza una aguda reflexión sobre el destino. Como a una persona la vida le da la posibilidad de trascender y a otras por mucho que lo intentan no, de la fina línea que puede haber entre realidad y ficción de la egolatría del artista, que si no es satisfecha echa mano a la mitomanía, aún a riesgo de su propia vida o de hacer el ridículo. Todo esto con una exquisita puesta en escena, que recoge con exactitud el convulso Chile de los años 40 del siglo pasado. Unas actuaciones de primera, como siempre en Larraín, un gran director de actores y como siempre en Larraín, la mirada iconoclasta, en este caso a la figura de Neruda y a la izquierda marxista de la época.

Acuario (Aquarius) coproducción entre Brasil y Francia dirigida por Kleber Mendonça Filho, obtuvo sendos premios de los jurados SIGNIS y FIPRESCI. Se trata de una parábola social, con aire feminista, sobre el capitalismo avasallador. Su mayor mérito es sin discusión la soberbia actuación de Sonia Braga, protagonista absoluta del filme y quien dota a su complejo personaje, de una expresividad y gama de matices muy ricas. Además de la valentía de presentar sin rubor el paso del tiempo por su cuerpo, sobre todo si tenemos en cuenta que la Braga fue conocida como un símbolo sexual de proyección internacional.

La película es algo extensa en lo que cuenta, aunque tiene el mérito de que no cansa, pues la historia, aunque con algunas trampas argumentales, sostiene una dosis de misterio y suspense que mantienen en vilo al espectador, quien no se decepciona por la espera, gracias a un final muy redondo.

No obstante lo que cuenta no es muy original: mujer decidida que se enfrenta al poder asumiendo todas las consecuencias, pero si tiene cierta frescura en presentar por capítulos el rompecabezas que representa esta mujer, algunos de los cuales, pienso, que para llenar metraje inútilmente: su juventud en la primera escena de la película o algunos de sus furtivos encuentros sexuales, pero otros si resultan efectivos, tanto para el relato, como para enriquecer el personaje: el encuentro con sus hijos que develan la personalidad de la protagonista o las naturalistas escenas de sexo, que contrastan a la de la generación de la protagonista del edificio Acuario - creo que no solo por el sitio donde se desarrolla la película es su título- : apasionadas y amorosas, con las de las generación de hombres de negocios formadas en el exterior: sórdida y solo en busca del placer temporal o aquella otra pequeña escena, en que se pone de manifiesto el racismo latente en la sociedad brasilera.

Es obvia la referencia del filme al proceso de destitución política ejercido contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, -hoy ex presidenta- con la que en el filme se traza un sutil paralelo. Es obvio que se trata de un filme de reivindicación izquierdista, pero que gracias a sus méritos artísticos supera la mera calificación de “cine militante”. Al margen de estas aristas ideológicas, la película deviene una exaltación de las personas, que en cualquier sitio o región, mantienen el decoro y la dignidad, y le plantan cara a los poderosos de siempre, que pretenden con el dinero, la fuerza o la intimidación, acallar a quienes se le enfrentan. Por esta región tenemos demasiados casos. Entonces el filme cobra mayor importancia. Curiosamente, pese a no enmarcarse en ningún contexto socio político reconocible, más ideológica resulta la producción argentina El ciudadano ilustre, de los realizadores Gastón Duprat y Mariano Cohn. El filme gira sobre el demonio de la creación artística y como ésta misteriosamente se desarrolla mejor en contextos violentos, dictatoriales o autoritarios, que en democracia y apacibilidad. Esto queda muy bien enunciado en el prólogo y en el nudo que nos va presentando el conflicto de un afamado escritor - como siempre Óscar Martínez de campeonato - que regresa a su pueblo natal, el cual lo recibe en principio con gran agasajo para poco a poco volverse hostil. En este segmento juega el filme sus mejores bazas, pues ofreciendo pequeños detalles del pueblo, los rostros de los personajes y las situaciones en que se interrelacionan con el protagonista, van sembrando en el espectador inquietud y hasta miedo genuino, no fabricado por efectos, pero el desenlace es fallido por maniqueo, borrando el interesante enfrentamiento entre el intelectual secularizado y el pueblo con creencias religiosas ancestrales, algunas ciertamente primitivas. En este choque se emparejaban las razones de ambos: la del artista que siente desprecio ante el caciquismo, la violencia, vulgaridad y misoginia de los pobladores y la de parte de esta gente, que siente molestia ante un escritor vampiro, que se ha aprovechado de sus miserias humanas para encumbrarse como escritor. Esta pugna al final se decanta de manera un tanto burda del lado del artista y una vez más los habitantes de pueblos rurales quedan como estúpidos, violentos, fanáticos e incivilizados.

Sobre un pueblo deshumanizado, se presenta mucho más sutil La región salvaje del mejicano Amat Escalante, metáfora grotesca y sórdida, como es habitual en este realizador, sobre la crisis moral que vive cierta zona sensible del Méjico de hoy, o el de siempre, y que afecta todo el entramado socio - político de la nación como son: los valores familiares, el terrible aumento de la violencia y de la crueldad, una sociedad marcada por el engaño y la mentira a la que se le une un cristianismo difuminado y pulverizado, en una caricatura intolerante. Ese horrible monstruo del placer al que se entregan los personajes de la película, lo veo como una metáfora de la entrega de buena parte de los mejicanos a la idolatría del diablo. Precisamente el carácter nauseabundo que ronda todo el filme, subraya aún más la intención del realizador de darnos una realidad perversa, asfixiante, sin recurrir a grandes discursos.

También sobre el mal y la corrupción en dos países de la región y en disímiles contextos, van las colombiana Oscuro animal de Felipe Guerrero y la chilena Aquí no ha pasado nada, .del realizador Alejandro Fernández. La primera, sobre los estragos de la violencia que la guerra civil ha dejado en las zonas rurales del país, lo que unido al machismo y la misoginia ancestral de estas zonas, han convertido al parecer la vida de muchas mujeres en un calvario. Pero para esta cruda denuncia, tanto de los efectos de la guerra como de la violencia contra la mujer, el realizador acude a la estética de la desdramatización y le sucede lo peor que puede pasarle a una película: el rechazo mayoritario del público. Lástima, pues es un filme de importancia no solo por lo que cuenta, sino por el esmerado trabajo visual que nos trasmite, tanto la belleza natural de esas zonas del país, como las de sus mujeres pisoteadas por la mano diabólica encarnada en la violencia, el odio y el desprecio a la dignidad humana.

Por su parte la cinta chilena es un thriller muy bien armado, aunque algo chirriante, en la presentación de una “alocada fiesta juvenil“ que precede al drama central. Luego resulta eficiente en su denuncia de la corrupción de la justicia por parte de los poderosos. Sin aportar nada nuevo a esta temática recurrente en el cine, destaca el trabajo actoral, un guión matizado que no cae en maniqueísmos de ricos malos, pobres buenos, sino que expone las miserias humanas de siempre: egoísmo, insolidaridad, traición de la amistad, la perversión de la inocencia y de los más jóvenes. En un entramado, que salvo el confuso principio que reseñé, adopta una estructura clásica que hace que el espectador siga sin problemas la historia.

Otras opciones

Fuera de concurso hubo buenas opciones como los casos de los thrillers españoles El hombre de las mil caras de Alberto Rodríguez, Que Dios nos perdone de Rodrigo Sorogoyan y Tarde para la ira de Raúl Arévalo, filmes que partiendo de modalidades conocidas del cine criminal, logran darle la vuelta y exudar originalidad, con lo que demuestran la muy buena salud del policial español de esta década. Me atrevo a decir que la cinematografía española es una de las que mejores thrillers está realizando ahora mismo. Quien diría esto tan solo hace diez años atrás.

Ahora las tres películas muestran una actitud ética, más que discutible, aún en sus matices. En la primera una caper movie es la exaltación de un estafador internacional, por más que parta de aquello de ladrón que roba a ladrón…, la segunda, en la línea del cine negro, el protagonista es un policía totalmente amoral emulando al criminal que persigue en sus métodos y en la tercera, un thriller de venganza, muestra una calculada ambigüedad sobre un hombre que elabora un macabro plan de venganza.

En esta misma línea de buenos thriller va la coproducción española - argentina Kóblic de Sebastián Borenztein, con un excelente duelo actoral entre dos gigantes de la actuación, Ricardo Darín y Óscar Martínez, en una trama que supone un enésimo ajuste de cuentas del cine argentino con la dictadura militar, pero con aires de cine negro, en el que sobresale una ajustada tensión y un guión que homenajea, sin rubor, un clásico del noir: El hombre que burló a la mafia (Charley Varrick, Don Siegel,1973).

En presentaciones especiales se presentó Vientos de La Habana (1), la muy esperada adaptación cinematográfica de la novela de Leonardo Padura, Vientos de cuaresma. Esta adaptación escrita por el propio Padura y su esposa Laura Coll, está producida por España y realizada igual por un español Félix Viscaret; quien muestra con bastante fidelidad, el peculiar universo del heterodoxo teniente policial habanero Mario Conde, una suerte de alter ego caribeño de los clásicos detectives literarios norteamericanos Philip Marlowe y Sam Spade.

En esta película destaca, sobre otros acápites, el trabajo visual que nos trasluce de manera cristalina, esa Habana tan llena de contrastes y contradicciones, tanto en lo arquitectónico como en lo sui generis de sus habitantes. Resalta por igual, una envolvente música jazz, muy de cine negro, que retrotrae a una nostalgia por un tiempo que se fue sin haberlo podido vivir, el tiempo de los protagonistas de esa generación escondida, a la que se refiere el personaje de Conde en un momento de la película, a la que bautizó así el propio novelista Padura, esa generación que era muy joven en los primeros 60 del siglo pasado y cuyo ocultamiento se extiende a la nuestra, los que éramos niños en los finales de aquellos 60.

Para los que vivimos en Cuba y hemos leído las novelas de Padura seguimos sin problemas está propuesta, pero para el resto no estoy muy seguro, incluso para un espectador nacional más joven, pues el original literario, sin dejar de ser novela negra pura y dura, utilizaba esta modalidad genérica para hablar de la Cuba oculta, la de la corrupción en los estratos oficiales y del poder, la de esa generación escondida a la cual hice referencia antes, frustrada y apaleada por deserciones y naufragios de todo tipo, y esto en la película queda solo como pinceladas ambientales.

De la elección del actor Jorge Perrugoría para el personaje de Conde, todos los seguidores de las novelas policiales de Padura tenemos nuestro propio Conde en el imaginario personal, y tal vez no sea el popular actor el que nos viene a la mente. Pero él es el único internacional de los actores cubanos. Además su fisonomía se ajusta a la que describe Padura en sus novelas. A Perrugoría le sucede lo de casi siempre: su voz no acompaña al físico. Además no supo dotar al personaje de la ironía y el sarcasmo del original literario. Pero pese a estos detalles, que como se ve no son mínimos, se puede decir que esta película es una buena adaptación y para nada salimos decepcionados, al menos no yo, con las aventuras o más bien desventuras, del muy habanero teniente Mario Conde.

Hablando de generaciones, más que interesante fue ver el documental inglés La luna de La Habana: los Rolling Stones en La Habana (Havana Moon: Rolling Stones in Havana, Paul Dugdale), que recoge el polémico concierto único de la mítica banda de rock inglesa, en la Ciudad deportiva en marzo de 2016. Digo polémico, porque lo fue para los católicos, pues fue programado en viernes santo, provocando las molestias tanto de dignatarios eclesiales como de fieles. Al margen de esta polémica, de la cual creo la programación de su fecha no fue intencional por parte de los organizadores, sino un problema de desconocimiento, símbolo de estos tiempos de secularismo que vivimos a nivel global en Occidente. Más que un documental se puede hablar acá de una filmación del histórico concierto. Pues de la categoría documental en puridad solo es el inicio, bastante tópico por cierto: un pequeño paneo a La Habana, mostrando el deterioro arquitectónico, la escasez, la marginalidad y una mulata contoneándose: Los estereotipos clásicos sobre Cuba. Pero luego pasa a la filmación del concierto, donde si capta nítidamente la interacción entre la legendaria banda y el público habanero. Como espectador me surge más de una interrogante ¿Cómo siendo los Rolling Stones una banda censurada en Cuba durante décadas, por tanto conocida por los melómanos solo de nombre, tiene tantos seguidores en la isla?. Los que estaban en el concierto, sobre todos los muy jóvenes de verdad, ¿estaban interesados en ver y escuchar a la banda o lo hacían por curiosidad o esnobismo?. Los que supuestamente tarareaban las canciones y bailaban con ellas ¿de verdad conocían las letras o simulaban conocerlas?.

Preguntas, de las que tal vez nunca tenga respuestas claras y que el propio documental tampoco parece interesarle; quedando como otro documento audiovisual socio antropológico, para intentar desentrañar la complicada madeja que suponemos los cubanos.

(1). Se trata de la primera, de cuatro adaptaciones, de la tetralogía del escritor cubano Leonardo Padura sobre el personaje de Mario Conde. Tienen un formato de miniserie y se estrenaron en diciembre, mediante el canal pago en Internet Netflix. En el festival solo se estrenó la que comento. Las otras ya han llegado a Cuba por las ya tradicionales vías informales de consumo audiovisual. Pude verlas y tienen el mismo nivel de calidad de Vientos de La Habana, que fue la única hecha para cine, motivo por el cual fue la única que se exhibió en el festival de cine habanero.

l Festival Internacional de Cine de Mar del Plata tiene muy bien asignada la categoría de Festival Clase “A”. Además de su Eimpecable organización y coordinación con todos los eventos colaterales, cuenta con 18 pantallas donde se exhiben los filmes que se encuentran dentro y fuera de la competencia, teniendo además dos salas para actividades especiales desarrolladas en el Teatro Colón, como los seminarios de cine de género y sobre la historia de la cinematografía nacional.

Uno de los principales lugares de proyección cinematográfica es el Museo Mar de Cine de la Playa, ubicado en el Museo de Arte Contemporáneo Buenos Aires, donde se proyectan por la noche las películas más vistas del cine argentino del último año, más películas provenientes de Italia. Este espacio tiene gradas para una capacidad de 300 espectadores aproximadamente y un espacio incorporado a la estructura de proyección, donde se brindan, además, recitales y DJ sets antes de cada función.

El Festival cuenta con un Punto de Encuentro para invitados. En esta XXXI Edición del 2017 éste fue ubicado en el Torreón del Monje, donde entre otros invitados de prestigio, hacían

presencia el Presidente del Festival, Sr. José Martínez Suárez, la actriz argentina Graciela Borges, los escritores Agustín Neifert y Mario Gallina, el Presidente de la Film Noir Foundation, Edward Muller, el gran director de fotografía Vittorio Storaro y el destacado teórico Jonathan Rosebaum.

Las muestras colaterales abarcaron un gran interés del respetable, entre ellos el ciclo Homenaje a personalidades del cine argentino, donde se le rindió un bien merecido tributo a figuras del cine nacional que dieron gloria a esa cinematografía. Nini Marshall, , Alfredo Alcón, Mirtha Legrand, , , Narcizo Ibáñez Menta, Delia Garcés y Angel Magaña, fueron algunas de las figuras recordadas. También la Film Noir Foundation rindió homenaje a la actriz Ann Sheridan, dentro del ciclo Film Noir, con la exhibición del filme Woman on the Run (Norman Foster, 1950) la cual inauguraría el ciclo y arrancara, al concluír, una fuerte ovación de pie del público asistente. Otras obras exhibidas dentro de este ciclo fueron: Cry Danger (Robert Parrish, 1950); The Sniper (Edward Dmytryk, 1952); Too Late for Tears (Byron Haskins, 1949); Crooked Way (Robert Florey, 1949); Cornered (Edward Dmytryk, 1945); The High Wall (Curtis Bernhardt, 1947), entre muchas otras. Todas totalmente restauradas, algunas incluso en 35mm, además de formato digital.

Tal como en otras ediciones, se otorgó un destacado lugar a la Competencia Latinoamericana, con el objetivo de que esta muestra sea la más significativa de la región, después de la competencia del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. No obstante esta muestra, el Festival ofrece también la Competencia Argentina, dividida en largometrajes y cortometrajes. Este año compitieron un total de 12 títulos en la muestra de

largometrajes y 14 en cortometrajes.

También hay espacio para muestras internacionales de cine de todos los tiempos y un destacado lugar, dentro de esas muestras, dedicada a relevantes autores del séptimo arte, tanto para los noveles, como los ya consagrados. Son bien recibidas, además, las muestras de Cine Latinoamericano, la Sección de Competencia Ventana documental, Muestra de Cine sobre cine y la Muestra Revisiones, esta última dedicada este año al cine silente de Hollywood, donde se proyectó una gran retrospectiva de Búster Keaton y una presentación especial en el Teatro Colón de The Iron Horse (John Ford, 1924), acompañada por la Orquesta Sinfónica de Mar del Plata.

Indudablemente siempre el plato fuerte lo constituye la Competencia Internacional. En esta edición del 2017 varios fueron los títulos destacados a proyectar: Moonlight, del siempre interesante director Barry Jenkins; Scarred Hearts del rumano Radu Jude y que se alzara con el Premio SIGNIS; la coproducción rusa/alemana Paradise, del director Andrzej Konchalovsky; La reconquista, del español Jonás Trueba; el filme francés Nocturama, de Bertand Bonello; El Cristo Ciego, filme chileno de Christopher Murray y que recibiera Mención SIGNIS, fueron algunos de los títulos más significativos de esta competencia.

El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se ha convertido en un esperado y tradicional encuentro, siempre inolvidable pata todo el mundo audiovisual.

La Muestra Joven celebró sus quince. No se escuchó un vals. Tampoco a Ricardo Arjona. “Suelten amarras”, fue el eslogan seleccionado por los organizadores para servir como idea inspiradora del encuentro. El año pasado fue: “¡Vacúnate!”, y todas las imágenes visuales o gráficas apuntaban a jóvenes enfermos, mutilados o limitados en sus funciones. Ahora, se acabó la terapia, hay que liberarse, desprenderse, volar, buscar un camino, moverse hacia algún lugar.

Para mí, la convocatoria de este año, es un llamado a que los jóvenes encuentren su identidad propia, diferente. No se trata de romper con el pasado, porque todas las generaciones se han parado sobre el hombro de sus padres, pero hay que seguir más allá y quince años son suficientes para proponer, con responsabilidad, algo distinto. Algunos piensan que ya no hay nada nuevo bajo el sol. Ni tampoco nada viejo, diría el poeta. Tal vez, ese cambio se opere en las formas en que estos jóvenes tratan ciertos sujetos, observan lo que les rodea, construyen sus propios mitos y narrativas, reconfigurando las formas y géneros. No olvidemos que estamos hablando de una generación de creadores audiovisuales, no de vacas pastando en una granja.

El ICAIC en su tiempo, hizo lo suyo. Transformó el cine nacional y desde hace más de una década auspicia sabiamente, estas muestras. Pero ese apoyo a los jóvenes y a los que no lo son, tiene que ser efectivo durante todo el año, en todos los campos y contra todos los prejuicios. Aún sigue siendo una promesa incumplida la merecida exhibición de estos filmes, que en su gran mayoría, no volverán a ser vistos en una sala cinematográfica,

Para aquellos, que últimamente están obsesionados por la Historia, les comento un dato: El 95 por ciento de las películas galardonadas en las Muestras, aún esperan por ser exhibidas, regular y comercialmente en el país. No es una cuestión de calidad artística, ni de soportes, sino de censura y prejuicios ideológicos. Por eso, basta de lamentos, si los jóvenes no tienen las salas, ¡tomen el Paquete!, recurran a las memorias flash, los discos duros, las redes sociales, los espacios alternativos. Aprovechen cada festival, evento, invitación o llamado. Acérquense a los críticos y periodistas, escriban ustedes mismos sobre sus filmes, conquisten cada rincón de la isla. ¿Quieren ser independientes? Busquen formas de distribución y socialización independientes.

La idea de soltar amarras se vio refrendada en el panel: “Raíces y rutas”, organizado por la joven investigadora Zaira Zarza quien, con varios ejemplos e invitados, se acercó a toda esa vasta producción audiovisual que se viene generando fuera de la isla. El fenómeno obliga a repensar los conceptos de identidad, pertenencia, e influencia, los cuales tradicionalmente, por años, han definido lo que era y no, una película cubana.

En una industria de infraestructura tan debilitada como la nuestra y con una emigración creciente, surgen los proyectos gestionados desde diferentes espacios y zonas geográficas, con financiamiento procedente de múltiples plataformas: privadas, gubernamentales o virtuales. Redes de colaboradores y técnicos que viven en diferentes países y se conectan para ejecutar proyectos fílmicos puntuales. Películas que nacen en Cuba y se terminan en algún rincón del planeta. De ahí que no importe ya, el lugar, la institución, el estudio o la procedencia del dinero para hacerlas, pues lo que verdaderamente interesa es que recojan el alma, las angustias, expectativas y energías de los millones de cubanos y cubanas dispersos por este mundo, que las hacen posible. ¿Qué es el cine cubano hoy? Desde luego que no es, ni será el producido solamente por el ICAIC.

La Muestra, demostró, a pesar de todo el empeño y desvelo de sus organizadores, que sigue siendo un evento de laboratorio, un suceso de mínimo impacto popular, disfrutado por un club de fans que la acompaña fielmente cada año. Las salas estuvieron llamativamente vacías, con una asistencia que en ocasiones no superaba los 10 espectadores. Solo la sección, “Moviendo ideas”, un espacio tradicional para el debate con los autores generaba verdadero interés. No es la primera vez que sucede, pero este año resultó alarmante la escasa recepción. ¿Poca y mala promoción? ¿Espectadores desinformados de los temas y filmes?. ¿Apatía y desinterés hacia el cine? Me gustaría que los organizadores recuperaran lo que una vez probaron, llevar las películas hacia otros espacios como universidades, escuelas, provincias, instituciones o incluso, prisiones. Mover la muestra, sacarla del reducto (la calle 23 y 12) en que parece condenada, como si de unos enfermos en cuarentena se trataran. Para aquellos que gustan de las memorias, otro detalle, les recuerdo que hubo años en que nuestros medios recibieron la orientación, de que la Muestra fuera silenciada, limitada su difusión y suspendido su noticiero informativo. Incluso, su directiva tuvo que lidiar muy duro contra aquellas fuerzas externas al ICAIC que pretendían prohibir la exhibición de ciertos filmes "incómodos" realizados por los jóvenes.

Volviendo al presente. En una de las secciones más apreciadas por los creadores, y que cumplió su novena edición, recibieron algún tipo de ayuda técnica o financiera, una decena de proyectos. Lo interesante es que participaron unas 18 entidades que combinaban instituciones estatales como el ICAIC o la FAMCA, asociaciones y fundaciones como la AHS o la Ludwig, estudios de producción independientes como La 5ta Avenida, Jenova Pro y Espiral, distribuidoras norteamericanas como Americas Media Initiative, o marcas comerciales como la Jameson. Varias de las películas que ahora concursaron, recibieron el pasado año, aportes de estas casas productoras. Por cierto, un detalle la Televisión Cubana por tercer año consecutivo no ofrece en esta instancia, apoyo de ningún tipo para el cine joven.

Aunque la Muestra está abierta a todos los creadores menores de 35 años, la FAMCA junto a la EICTV aportaron el mayor número de participantes y es lógico que así sea. En ellas se concentra el talento, el apoyo institucional, y la rutina docente de realizar ejercicios creativos que generan cada curso, decenas de cortos y documentales. Este año fue aplastante la presencia de la FAMCA, con al menos una treintena de obras realizadas por egresados o estudiantes activos, que por supuesto, ganaron la casi totalidad de los premios y menciones. Nadie mejor que ellos y sus profesores, para saber cuánto sacrificio, tiempo y energía se emplearon para sacar adelante esas obras.

Cuando hoy miramos los autores, artistas y técnicos que hacen nuestro cine, radio y televisión, podemos encontrar miles de rostros que pasaron por las aulas de esta facultad, que algunas autoridades han querido cerrar. Muchos de ellos ya no están en Cuba, pero envían sus películas, contactan con los organizadores y si pueden se hacen presentes en La Habana. De alguna forma siguen creando, soñando o trabajando en las televisoras o medios de todo el mundo.

En un corto, titulado _Patria blanca_ de Leandro de la Rosa, un joven que cumple su servicio militar decide abandonar momentáneamente su unidad para estar cerca de su madre en un momento difícil para ella. La osadía de este adolescente recibirá su castigo, porque el sistema no está hecho para respetar los deseos de sus individuos. El también decidió soltar sus propias amarras, esas que lo ataban a un "cumplimiento del deber", visto aquí como una abstracción, un absurdo. Leandro y su personaje, nos muestran que la verdadera Patria es uno mismo, es la que llevamos dentro, la que sentimos y queremos.

No sé, si fue este el mejor de los festivales. Lo que si sé, es que aquí se presentaron obras, gestos y acciones que atisban lo que será el futuro.

Fuente: Oncubamagazine

PREMIOS

Premio Ficción: ‘Caballos’, de Fabián Suárez

Premio Documental: ‘Héroe de culto’, de Ernesto Sánchez Valdés.

Premio Animación: ‘No Country For Old Squares’, de Yolanda Durán y Ermitis Blanco.

Premio Especial del Jurado: ‘La carga’, de Víctor A. Guerrero Stoliar. MENCIONES

Animación: ‘Hecho a propósito’, de Adriel Pérez de Medina Rodríguez.

Documental: ‘La otra salida’, de Menfesí Eversley Silva y El tío Alberto, de Marcel Beltrán.

Ficción: ‘Cada lunes y cada lluvia’, de Rocío Aballí Hernández.

RECONOCIMIENTOS:

Mejor Dirección de Arte: Taymí Ocampo, por ‘Patria blanca y Caballos’.

Mejor Música Original: Ilián y Alexis de la O, por ‘No Country For Old Squares’.

Mejor diseño de banda sonora: Raymel Casamayor e Irina Carballosa, por ‘Héroe de culto’.

Mejor sonido directo: Glenda Martínez, por ‘Nosotros, la banda’.

Mejor fotografía: Javier Labrador, por ‘Caballos’.

Mejor Edición: Beatriz Candelaria, por ‘Héroe de culto’.

Mejor Guión: Jessica Rodríguez, por ‘Espejuelos oscuros’.

Mejor Producción: Liz Sandra Falcón, por ‘Nosotros, la banda y Patria blanca’.

Mejor Dirección: Leandro de la Rosa Jiménez, por ‘Patria blanca’.

Mejor actuación femenina: Neysis Alpízar, por ‘La cabeza dentro del agua’.

Mejor actuación masculina: Milton García, por ‘Caballos’.

Julio García Espinosa, leyenda del Cine cubano

Por Gina Preval

El 13 de abril del año en curso, a los 89 años de edad, dejó de existir físicamente Julio García Espinosa, uno de los directores pioneros del cine cubanos posterior a 1959. Fundador del ICAIC y del Comité de Cineastas de América Latina, fue además miembro de la Academia de Cine de España, y entre el 2004 y 2007 director de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños.

Formador de varias generaciones de cineastas, su obra ensayística constituye un punto de giro dentro de la historia del cine cubano y de Latinoamérica. Desarrolló una filmografía con significativos documentales y largometrajes de ficción, que lo situaron como una de las figuras más importantes de la cultura cubana, que lo hiciera merecedor en el 2004 del Premio Nacional de Cine.

Nació en La Habana, el 5 de septiembre de 1926 y desde muy joven trabajó como director y actor del Teatro vernáculo en la Compañía Juvenil Renacimiento. En 1951 partió hacia Italia donde permaneció hasta 1953 estudiando dirección cinematográfica en el Centro Sperimentale di Cinematografía de Roma, donde se gradúa como director cinematográfico. Posteriormente dirigió y escribió programas radiales y participó en la creación del notable grupo Teatro Estudio.

El Mégano, cortometraje codirigido con Tomás Gutiérrez Alea en 1955, es considerado el principal antecedente del nuevo cine cubano. Posteriormente filmaría algunos importantes títulos de la filmografía nacional como Cuba baila (1959), Aventuras de Juan Quinquín (1961), La inútil muerte de mi socio Manolo (1989) o Reina y Rey (1994).

La impronta de Julio García Espinosa está también en las letras. Su obra ensayística, dedicada sobre todo al cine cubano y latinoamericano, es de obligada consulta para aquellos que se forman en el séptimo arte. Los cuatro medios de comunicación son tres: cine y TV, ¿Cine nacional: decadencia o muerte?, El cine cubano o los caminos de la modernidad, Lo nuevo en el Nuevo cine latinoamericano, El destino del cine y Por un cine imperfecto, son solo algunos de sus títulos publicados.

Su legado es y será fuente inagotable para las nuevas generaciones.

Amelia Bence fue el seudónimo de la primera actriz atgentina María Amelia Batvinik.

Nació un 13 de noviembre de 1914 en la ciudad de Buenos Aires, y era la menor de los siete hijos de Jaime Batvinik, un constructor de obra originario de Minsk (Bielorrusia), y Ana Zager, proveniente de Pinsk, también de Bielorrusia) y desde temprana edad, se sintió atraída por la actuación.

Comenzó a actuar junto a otros niños vecinos en los patios de sus casas. Fue así como conoció a las hermanas Paulina y Berta Singerman, vecinas suyas, e importantes figuras del ambiente artístico argentino de la época, quienes le sugirieron a la madre de Amelia que la inscribiera en el Teatro Infantil Lavardén, el cual tenía su sede en el Teatro Colón. A la edad de 5 años, debutó oficialmente en la obra Juanita bajo la enseñanza de la reconocida poetisa Alfonsina Storni. En esa representación, Bence recordó que sufrió un altercado cuando por accidente se tragó la estampilla que debía colocar en un sobre y comenzó a llorar desesperadamente hasta que Storni la consoló diciéndole: «Lo hiciste muy bien, estuviste bárbara... vas a ser una gran actriz». Por esas cosas sorprendentes de la vida, uno de los éxitos más grandes de Amelia en la gran pantalla, fue su interpretación de Alfonsina Storni, en el film Alfonsina realizado en 1957 por Kurt Land.

Su familia se oponía a su vocación de actriz y la sacaron del Teatro Infantil Lavardén a la edad de diez años, pero al llegar a los doce, Bence convenció a su padre y, a falta de vacante en el Conservatorio Nacional de Arte Escénico, decidió aprender danzas clásicas junto a Mercedes Quintana en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación, al cual concurrió breve tiempo. Con 18 años, Quintana la llevó a participar como parte de un ballet en el Teatro Ópera a la comedia musical Wunder Bar (1933), protagonizada por Armando y Enrique Discépolo. En una ocasión llegó a suplantar a la protagonista cuando esta enfermó durante la temporada.

Su primer papel cinematográfico fue como extra en una escena junto a Pedro Quartucci en la segunda película sonora argentina, Dancing (1933), bajo la dirección de Luis José Moglia Barth, quien diseñó el nombre artístico de Amelia Bence. En 1937, intervino con un papel más relevante en el filme dramático La fuga, donde secundó a y Santiago Arrieta en el rol de Sara. Esa actuación le valió un contrato de Olegario Ferrando para Pampa Film y otras tres películas. Luego de una larga temporada teatral con Luis Arata y una participación intrascendente en el filme El forastero, filmó La vuelta al nido junto a José Gola. Bence definió a la película como «una de las mejores de nuestro cine... Una historia sencilla y profunda... muy intimista, colmado de detalles sensibles... no fue comprendida ni por los críticos, ni por el público en su momento».

A finales de la década de 1930, Leopoldo Torres Ríos, informado de su capacidad para la fotogenia, le concedió su primer protagónico cinematográfico en Adiós Buenos Aires, de escaso éxito, donde compuso a una corista de vida bohemia llamada Luisita. En noviembre de 1938, atrajo la atención de la prensa teatral cuando protagonizó la obra Mujeres en el Teatro Smart, el hoy Multiteatro de la Calle Corientes. En una de las escenas Bence debía aparecer bañándose en una bañadera llena de espuma; sobre la misma comentó: «Tenía una malla de nylon, por pudor y, como era lógico, no pasé inadvertida. Tuve una repercusión muy grande a raíz de aquella escena... tanto es así que, en el Teatro Maipo... hicieron una parodia».

En 1941 interviene en Novios para las muchachas (1941), una comedia para jóvenes adaptada de la pieza Las de Caín y dirigida por Antonio Momplet, con quien entabló una relación de amistad. Silvana Roth, actriz integrante del elenco, definió a Bence en un reportaje como una colega «competitiva» al saberse ya primera figura, mientras que Nélida Bilbao admitió que se «comportaba con una corrección admirable». Al momento de la entrega de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina ese mismo año, Amelia Bence fue galardonada con el premio a la mejor actriz de reparto por su labor en La casa de los cuervos, basada en una novela de Hugo Wast. Según confesó la actriz, en ese momento su mayor preocupación era «continuar con personajes que me permitieran mostrar mi crecimiento, asegurarme un nombre con el que seguir y evitar convertirme en solo una cara bonita de moda, como sí le ocurría a otras actrices».En El tercer beso, debió interpretar el papel de madre de Silvia Legrand, a quien solo le llevaba poco más de doce años. Bence recordó luego un episodio en el que Amadori, preocupado por esa situación, se aferró la cabeza y dijo: «Si el público no lo cree, estamos perdidos». Sin embargo, la película se convirtió en un éxito y Bence recibió el premio a la mejor actriz del año de la Asociación de Cronistas Cinematográficos, al mismo tiempo que comenzaba a aparecer en las portadas de las revistas con mayor frecuencia.31 Dirigida de nuevo por Momplet, intervino en En el viejo Buenos Aires, una película basada en la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires de 1871 y protagonizada por Libertad Lamarque.

En 1942, fue convocada para encabezar uno de los filmes más importantes de la historia del cine argentino: La guerra gaucha, encabezada por Enrique Muiño, Sebastián Chiola, Francisco Petrone y Ángel Magaña. Al respecto declararía: «La película entró en la historia, y yo tengo el honor de estar en ella, fue un punto fundamental en mi carrera». Ambientada en la provincia de Salta en 1817, la actriz no rodó en exteriores por recomendación del director Lucas Demare debido a las bajas temperaturas de junio y julio, y obtuvo el premio a la mejor actriz del año de la Municipalidad de Buenos Aires. Su actuación en esta película le valió una propuesta de la Paramount Pictures para viajar a Estados Unidos y recibir una preparación de dos años para luego lanzarla como una estrella, pero la actriz rechazó la oferta.

A partir de entonces, solo recibía ofertas para protagónicos. Aceptó trabajar con Pedro López Lagar en Son cartas de amor, una historia romántica ambientada en la época de la Guerra Civil Española. Por su labor, recibió el premio a la Mejor Actriz de la Federación de Redactores Cinematográficos y Teatrales de nuestro país, medalla que donó en 1982 en el programa 24 horas por Malvinas con el fin de contribuir a los soldados de la Guerra de Malvinas. En 1943, ya con relevante prestigio, fue una de las protagonistas femeninas de Los ojos más lindos del mundo, título que se relacionaba con sus ojos de tonalidad verde violácea, a tal punto que cuando realizó una gira por Chile en 1955 y 1964, la prensa tituló: «Llegaron los ojos más lindos del mundo». También cuando visitó en 1989 nuestro país, como invitada del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, fue entrevistada en la televisión cubana por Rolando Pérez Betancourt, quien la presentó como Los ojos más lindos del mundo.

Por su participación La guerra gaucha, llegó su protagónico en Todo un hombre, dirigida por el francés Pierre Chenal. Según la actriz, «con Chenal, la calidad argumental de la película ganó en calidad formal, la imagen sugirió y narró por sí sola una historia llena de matices. En un año de excelentes películas, fue una de las mejores». En la escena final en la que Petrone debía llevarla en brazos río adentro, Bence fue reemplazada por una doble debido a la imposibilidad de postergar un viaje a Brasil. La actriz obtuvo el premio a la Mejor Actriz de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Nuestra Natacha se estrenó en septiembre de 1944, poco después de la presentación de su otra película 24 horas de la vida de una mujer, en la que interpretó el papel de Cecilia. El periódico La Nación calificó su actuación en esta última producción como excelente, argumentando que «... presenta los más diversos matices de la ternura», mientras que Antena comentó que fue «humana y expresiva». Para las escenas en las que debía figurar como anciana, se debieron emplear planos de cámara y efectos de iluminación especiales para disminuir el brillo en los ojos de Bence.

Interpretó a una secretaria humilde y amigable en Camino del infierno junto a otra diva del cine argentino, Mecha Ortiz —la protagonista principal—, que ejecutaba el personaje de una millonaria enferma y despótica. A pesar de la trama, la ardua dirección de Luis Saslavsky y la realización en general, la película recibió malas críticas. Posteriormente, ante la incapacidad de producir una película con cada una de sus artistasnajo contrato, debido a la escasez de celuloide a causa de la guerra, la casa productora Estudios San Miguel unió a sus tres estrellas, Mecha Ortiz, María Duval y Amelia Bence en un filme y se concretó Las tres ratas (1946), que tuvo una amplia repercusión.

Durante el rodaje de María Rosa en Chile, conoció al actor español Alberto Closas y ambos iniciaron un romance que terminó en boda en 1950. En 1946, se estrenó Lauracha, película que había sido filmada en el verano de 1944 y fue pausada durante dos años por problemas legales del director Ernesto Arancibia. La revista Criterio definió la labor de Bence en esa película como «excepcional» y la Asociación de Cronistas Cinematográficos le otorgó el premio a la Mejor Actriz de 1946. Su siguiente filme, El pecado de Julia, que la volvió a unir con Alberto Closas, recibió críticas desiguales.

En el policial A sangre fría fue dirigida por Daniel Tinayre. Nuevamente fue premiada con el premio a la Mejor Actriz de la Academia y la Asociación de Cronistas, como así también del Primer Certamen Hispanoamericano de Cinematografía de Madrid. En algunas escenas de este filme, el director Tinayre debió reemplazar al actor Pedro López Lagar, debido a la fricción existente entre ambos protagonistas durante el rodaje. Su siguiente filme fue La otra y yo (1949), donde debió cambiar la tonalidad de su cabello a rubio para encarar dos personajes (la diva de cine Dora Nelson y la modista Matilde García), En Danza del fuego, junto a Enrique Álvarez Diosdado, interpretó a Elena Valdez, una concertista exitosa que muere en su noche de bodas al caer por la ventana de su casa, atormentada y creída culpable de un crimen. Su actuación le valió otro premio de la Asociación de Cronistas y la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, por ser la Mejor Actriz de 1949.

Luego de su matrimonio con Alberto Closas, ambos formaron una compañía actoral y se dedicaron con mayor frecuencia al teatro. El estreno de La estrella cayó en el mar, signado por presiones políticas, fue un éxito y permanecieron sin localidades durante largas funciones. Luego de la primera presentación, un periodista de El Hogar realizó una elogiosa crítica sobre la obra y el matrimonio Bence-Closas, hecho que indignó a la primera dama Eva Perón, quien se comunicó con el redactor para que negara públicamente lo que había afirmado. Según comentó en su biografía, Amelia Bence sintió a partir de ese momento que pertenecía a la «lista negra» del peronismo a pesar de que no estaba adhería a ningún partido político. En julio, la obra alcanzó las 150 funciones en el Teatro Odeón y el elenco emprendió una gira que se inició en el Coliseo Podestá de La Plata, donde permanecieron diez días a sala llena. Mientras proseguían con la gira, Bence y Closas prepararon la obra Mi marido y su complejo. La gira se vio interrumpida por la producción de Mi mujer está loca (1952), una adaptación de Carlos Schlieper y Ariel Cortazzo.

Contratada en México por Reforma Films, filma Siete mujeres. En sus memorias recordó que la filmación estuvo marcada por un sistema de trabajo totalmente distinto en donde no había posibilidad de repetir las tomas o de poder elegir entre varias para seleccionar la mejor. Siete mujeres, al igual que Las tres Elenas, nunca fue estrenada en Argentina. Diez meses después, Bence regresó a la Argentina y finalizó su relación con Alberto Closas. Tras asistir al primer Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en 1954, partió con Mario Soffici y su equipo de producción hacia La Rioja para filmar El hombre que debía una muerte, junto a Carlos Cores.

En 1957 inició el rodaje de su película preferida, Alfonsina, de Kurt Land, basada en la vida de la poetisa Alfonsina Storni. A pesar de las pruebas de maquillaje, Bence decidió recrearla sin modificaciones físicas: dijo «Yo lo hago a cara limpia. Haré a Alfonsina desde adentro, desde mí y con mi rostro». Y así fue.

La escena final de la muerte en el mar fue realizada con un bañero de la playa La Perla de Mar del Plata debido a que el gran oleaje y las rocas ponían en riesgo a la actriz. Obtuvo el premio a la Mejor Actriz del Año de la Academia Cinematográfica Argentina y la película fue elegida representante de Argentina en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 1957. Los cronistas extranjeros remarcaron la «sobriedad interpretativa» de Bence y la compararon con la austriaca Paula Wessely. En el mismo año tuvo su primera participación en televisión al participar en Teatro del sábado por Canal 7, en Testigo para la horca, basada en una obra de Agatha Christie.

Su encuentro en Europa con el director José María Forqué la llevó a ser convocada para filmar De espaldas a la puerta (1959), un policial por el que fue galardonada con el premio Quijote a la Mejor Actriz Extranjera en Málaga. De regreso a su país fue convencida por Cecilio Madanes por una breve temporada teatral con Así es la vida, en compañía de Luis Arata y Eva Franco. Paralelamente con Madanes, estrenó Maribel y la extraña familia en el Teatro Odeón, cuyo éxito los llevó a otras ciudades tales como Mar del Plata. Las entradas recaudaron 2 millones de pesos al tercer mes y 400 000 más al cuarto. Esta obra fue llevada a la televisión uruguaya interpretada por Amelia, en una temporada que incluyó también Nuestra Natacha. Bajo la dirección de Tinayre, participó junto a otras figuras importantes en La cigarra no es un bicho, una película de bajo presupuesto destinada a reactivar la industria cinematográfica nacional. El filme contó con las actuaciones de Mirtha Legrand, Narciso Ibáñez Menta, Luis Sandrini, Ángel Magaña, Guillermo Battaglia, Malvina Pastorino, Marcos Zucker, Guillermo Bredeston, Homero Cárpena, Bárbara Mujica y Enrique Serrano. En la primera semana, obtuvo un promedio de 3000 espectadores diarios y permaneció siete semanas en el Cine Ópera y once en el Cine Trocadero. Ahí, interpretó a una prostituta y el periódico La Nación publicó que «tal vez los mejores trabajos sean los de Luis Sandrini y Amelia Bence». Poco después, ambos fueron distinguidos como los mejores artistas argentinos del año por los periodistas chilenos. La cigarra no es un bicho ha sido una de las películas más taquilleras de la historia del cine argentino y tuvo varias secuelas e incontables imitaciones.

Dirigida por Enrique Carreras, Luis Saslavsky y Fernando Ayala, intervino junto a Tita Merello y Ángel Magaña en La industria del matrimonio, un filme en episodios donde encaró a una solterona adinerada. Bence recibió la propuesta de protagonizar la obra teatral El proceso de Mary Duggan bajo la dirección de Tinayre; sin embargo, rechazó la oferta y fue reemplazada por Malvina Pastorino. Posteriormente, durante la segunda temporada la Pastorino decidió abandonar el proyecto y Amelia la suplantó. El actor Francisco Petrone, integrante del elenco, falleció a causa de un cáncer en medio de la temporada. En 1968, como parte del elenco de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, encabezó Cándida, una comedia de George Bernard Shaw dirigida por Milagros de la Vega. Después de una larga gira teatral y un tiempo sin laborar, regresó a las tablas en 1968 para interpretar Flor de cactus, al lado de Juan Carlos Thorry.

A mediados de 1972, fue invitada por la Compañía de Teatro Repertorio Español de Nueva York para realizar una temporada teatral en el Gramercy Arts Theater con La valija. Howard Thompson de The New York Times, tituló una nota «Impacto español en Off Broadway» y continuó: «Amelia Bence, una artista de fuerte cualidad mercurial y ojos maravillosamente expresivos, ilumina la escena y la obra... Hace que el rol cobre vida, con ojos que relatan la historia de una mujer tierna, ligeramente cándida y errabunda». Por su labor, fue galardonada con el premio ACE a la Mejor Actriz Extranjera del Año.

En 1973, se estrenó Adiós Alejandra, que durante más de treinta años fue su única película en color. Regresa Estados Unidos en septiembre de 1975, y estrena Doña Rosita, la soltera de Federico García Lorca, donde conoce personalmente a la actriz ganadora de cuatro premios Óscar, Katharine Hepburn, quien estaba entusiasmada con su actuación. A pedido de su director, se presentó en Miami en septiembre de 1976 y permaneció dos meses hasta que a principios de 1977, se trasladó a Perú para estrenar La esposa constante en el Teatro Marsano. La ciudad de Lima ya había sido una plaza conquistada por la actriz, donde había trabajado anteriormente bajo la dirección de Osvaldo Cattone, quien fue su pareja desde 1964 hasta 1970 y quien la dirigió con gran éxito en la puesta teatral de Doña Rosita la soltera. También, en 1972, en una anterior vista, la ciudad de Miami le había otorgado Las llaves de la ciudad, durante la temporada de La valija, distinguiéndola como visitante ilustre.

Su carrera comenzó a declinar hacia 1986 cuando dejó de recibir propuestas de trabajo. Sin embargo, logró ser convocada en 1987 para uno de los dos papeles principales de Solo 80, una pieza de Colin Higgins donde Bence compuso a la madre de Harold, un adolescente. Casualmente, a pesar de la reducida diferencia de edad entre Rosa Rosen y Bence, a la primera le correspondió el papel de una octogenaria y a la segunda, el de la alocada madre de un adolescente. La obra recibió buenas críticas pero fracasó en espectadores y finalizó en febrero de 1988.

En 1989, se le otorgó el premio Cóndor de Plata por su Trayectoria Artística, junto con la actriz Sabina Olmos y en 1992 obtuvo el premio Pablo Podestá en reconocimiento a su carrera.

En 1990, se reencontró con Alberto Closas para actuar en Cartas de amor. Sobre esa experiencia, declaró: «Habían pasado muchos años, corrido tanta vida que no podría encontrar las palabras para describir aquel retorno a un compartido ritual amado. Vernos y sentirnos los dos sobre el escenario. El amor ya no estaba, el cariño y la admiración profesional sí». Closas moriría en Madrid en 1994 a causa de un cáncer de pulmón agravado por su severa adicción al cigarrillo. Al respecto expresaría: «Fijate qué cosa curiosa: yo lo extraño horrores. Después del alejamiento, del paso del tiempo, me falta. Así como siento nostalgia de mi último marido, también víctima del cáncer por el cigarrillo... Los extraño porque, sin que yo me lo proponga, a través de los años voy perdonando lo que me hicieron sufrir, no soy rencorosa. Me quedo con las cosas buenas... Fuimos dos jóvenes inmaduros cuando formamos nuestra pareja, teníamos un éxito muy grande y eso fue lo que nos perdió».

En 1998 recibió el premio de la Sociedad de Distribuidores de Diarios y Revistas junto a Libertad Lamarque y en el nuevo milenio convenció a Osvaldo Cattone de dirigir la obra Venecia en la ciudad de Lima, de la que fue protagonista durante más de seis temporadas en 2002. En 2003, incursionó en el género infantil recreando una hada mágica en Amor invisible junto a Gustavo Monje.

En sus últimos años, recibió variados reconocimientos por su larga trayectoria. En 2006, fue homenajeada por la Obra Social de Actores (OSA); en 2007 recibió el premio Javolandia de la Academia de Teatro de Javo Rocha, obteniendo un diploma de reconocimiento durante la ceremonia de los premios María Guerrero. En 2008 recibió el premio Trinidad Guevara a la Trayectoria y a fines de 2009, se le hizo un homenaje durante la entrega de los premios Podestá y la delegación Zona Norte de la Sociedad Argentina de Escritores le rindió homenaje con la inauguración de una sala con su nombre.

En abril de 2010, padeció una caída que le provocó una fractura de cadera, de la cual nunca se recuperó totalmente. Desde entonces y hasta su muerte, ocurrida el 8 de febrero de 2016, se mantuvo en un proceso de muy lenta recuperación, la cual realizó asistida en su propia casa con ayuda de un andador. Al saber de su fallecimiento, su colega y también diva del cine argentino, Mirtha Legrand, declaraba: «Nuestra cultura no sólo pierde a una gran actriz, sino también a una gran persona, muy humana, sincera y bondadosa. Fue mi amiga siempre y la extrañaré siempre».

En noviembre de ese mismo año el periodista de espectáculos Daniel Gómez Rinaldi publicó su libro Los ojos más lindos del mundo que contiene la biografía de la actriz. En junio de 2011 fue declarada Personalidad Destacada de la Cultura Argentina y poco después, con ayuda del periodista Raúl Etchelet, editó sus memorias tituladas La niña del umbral. Sobre el proceso de redacción Etchelet comentó: «Muchas veces la encontraba leyendo y marcando un capítulo entero, dispuesta a rehacerlo y no guardarse nada, como quien da un primer paso y eso la anima... Lo hace auténtico y visceral. No escrito para quedar bien con nadie. Sino en paz con el corazón».

En 2012, se estrenó El día que cambió la historia, un documental filmado meses antes de su accidente y basado en los orígenes del movimiento obrero peronista. Su participación en este filme significó su retorno al cine después de cuarenta años.

Su legado artístico es inmenso, con una trayectoria de 78 años de trabajo. Entre sus múltiples reconocimiento vale la pena destacar la Cámara Pathé en reconocimiento como «primera figura del cine nacional» que le entregara en 1981, el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken. También en 1995, el Honorable Senado de la Nación Argentina le otorgó el diploma Contribución a la difusión de la cultura argentina y dos años después, el Fondo Nacional de las Artes le otorgó un premio a su trayectoria. Además de ser Personalidad Destacada de la Cultura Argentina, Amelia Bence era miembro de honor de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina desde 2007.

Creo que atrapé mi sueño. Quise ser actriz y lo soy. Y este sueño no terminará nunca... Soy de una generación de actrices y actores que se hicieron a sí mismos, en la aventura de un cine y un teatro que soñaron y crearon poetas, locos y bohemios.

Amelia Bence

FILMOGRAFÍA

Dancing/Luis Moglia Barth/1933/Con: Amanda Ledesma, Tito Lusiardo, Pedro Quartucci

La fuga/Luis Saslavsky y Miguel Mileo/1937/Con: Santiago Arrite, Tita Merello, Francisco Petrone, Rosa Rosén

El forastero/Antonio Ber Ciani/1937/Con: León Zárate, Pepita Muñoz

Adiós Buenos Aires/Leopoldo Torres Ríos/1937/Con: Tito Lusiardo, Floren Delbene

La vuelta al nido/Leopoldo Torres Ríos/1937/Con: José Gola, Anita Jordán

Los caranchos de la Florida/Alberto de Zavalia/1938/Con: José Gola, Domingo Sapelli

Hermanos/Enrique de Rosas/1939/Con: José Gola, Francisco Petrone

El matrero/Orestes Caviglia/1939/Con: Sebastián Chiola, Roberto Escalada

El haragán de la familia/Luis César Amadori/1939/Con: Pepe Arias

Novios para las muchachas/Antonio Momplet/1940/Silvana Roth, Tito Lusiardo, Nélida Bilbao, Felisa Mary

La casa de los cuervos/Carlos Borcosque/1941/Con: Silvia Legrand, Luis Aldás, Elsa O´Connor

El tercer beso/Luis César Amadori/1942/Con: Silvia Legrand, Pedro López Lagar, Francisco Álvarez

En el viejo Buenos Aires/Antonio Momplet/1942/Con: Libertad Lamarque, Luis Aldás

Cruza/Luis Moglia Barth/1942/Con: Fernando Ochoa, Carlos Castro

La Guerra Gaucha/Lucas Demare/1942/Con: Francisco Petrone, Enrique Muiño, Ángel Magaña, Sebastián Chiola

Son cartas de amor/Luis César Amadori/1943/Con: Pedro López Lagar, Hugo Pimentel

Los ojos más lindos del mundo/Luis Saslavsky/1943/Con: Pedro López Lagar, Roberto Airaldi, Amalia Sánchez Ariño

Todo un hombre/Pierre Chenal/1943/Con: Francisco Petrone, Guillermo Battaglia Nuestra Natacha/Alberto de Zavalia/1944/Con: Estebán Serrador, Juana Sujo

24 horas en la vida de una mujer/Carlos Borcosque/1944/Con: Roberto Escalada

Camino del infierno/Luis Saslavsky y Daniel Tinayre/1945/Con: Mecha Ortiz, Pedro López Lagar, Elsa O´Connor

Las tres ratas/Carlos Schlieper/1946/Con: Mecha Ortiz, María Duval, Ricardo Passano, Santiago Gómez Cou, Felisa Mary, Amalia Sánchez Ariño

María Rosa/Luis Moglia Barth/1946/Con: Enrique Álvarez Diosdado, Alberto Closas

Lauracha/Ernesto Arancibia y Alberto García Buhr/1946/Con: Malisa Zini, Alberto García Buhr

A sangre fría/Daniel Tinayre/1947/Con: Pedro López Lagar, Floren Delbene, Tito Alonso, Elvira Quiroga

El pecado de Julia/Mario Soffici/1947/Con: Alberto Closas, Aida Luz

La dama del collar/Luis Montura/1948/Con: Guillermo Battaglia, Amalia Sánchez Ariño

La otra y yo/Antonio Momplet/1948/Con: Enrique Álvarez Diosdado, Fernando Lamas, Oscar Villa

Danza del fuego/Daniel Tinayre/1949/Con: Enrique Álvarez Diosdado, Alberto Closas, Otto Sirgo, Floren Delbene

Romance en tres noches/Ernesto Arancibia/1950/Con: Alberto Closas, Floren Delbene

Mi mujer está loca/Carlos Schlieper y Enrique Cahen Salaberry/1951/Con: Alberto Closas, Amalia Sánchez Ariño, Manolo Perales

La parda flora/León Klimovsky/1952/Con: Carlos Cores, Margarita Corona

Siete Mujeres/Juan Bustillo Oro/1953

Las tres Elenas/Emilio Gómez Muriel/1953/Con: Manolo Fabregas

El hombre que debía una muerte/Mario Soffici/1954/Con: Carlos Cores, Nelly Panizza

Alfonsina/Kurt Land/1957/Con: Alejandro Rey, Guillermo Murray

Dos basuras/Kart Land/1957/Con: Luis Prendes, Luis Tasca De espaldas a la puerta/José María Forqué/1959/Con: Emma Penella, Luis Prendes

La cigarra no es un bicho/Daniel Tinayre/1962/Con: Luis Sandrini, Mirtha Legrand, Angel Magaña, Narcizo Ibáñez Menta, Enrique Serrano

La industria del matrimonio/Enrique Carreras, Luis Saslavsky, Fernando Ayala/1965/Con: Tita Merello, Ángel Magaña

Los debutantes en el amor/Leo Fleider/1969/Con: Jorge Mistral, José Cibrián. Roberto Escalada, Miguel Ligero

Adiós Alejandra/ Carlos Rinaldi/1972/Con: Ángel Magaña, Eduardo Rudy

El día que cambió la historia/ Sergio Pérez y Jorge Pastor Asuaje/2010/Con: Lito Cruz, Micaela Cruz, Rubén Stella

Fuentes:

Amelia Bence, ficha en el sitio web Archivoshistóricos (Buenos Aires). Blanco Pazos, Roberto (2008). Diccionario de Actrices del Cine Argentino (1933-1997) Bence, Amelia, Etchelet, Raúl (2011). La niña del umbral. Posadas, Abel: Damas para la hoguera: Amelia Bence, Di Núbila, Domingo (1998). La época de oro. Historia del cine argentino.

Si hay algún actor cubano que dejara una larga impronta en el cine y la televisión cubana, ese actor es sin duda alguna, Reynaldo Miravalles.

Con una filmografía de más de 20 títulos filmados para el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Basta recordar solamente su presencia de escasos minutos en el personaje de Cheíto León en El hombre de Maisinicú, para ratificar aquella frase que reza para actores grandes no hay pequeños papeles. Terminada la película, a pesar de la presencia de reconocidos actores, es el personaje de Miravalles el que queda grabado en la memoria del público. Su famosa frase “¡Alberto Delgado, cará!” es el bocadillo más amenazante que se haya escuchado en el cine cubano.

También protagonizó junto a Consuelo Vidal una de las comedias más populares del cine cubano, Los pájaros tirándole a la escopeta, de Rolando Díaz. Esta película, que cuenta además con las actuaciones de los entonces jóvenes, pero ya populares actores Alberto Pujols y Beatriz Valdés, fue frecuentemente premiada en festivales nacionales e internacionales.

En Mascaró, el cazador americano de Constante Diego, dejó una formidable interpretación de “El Príncipe Patagón”. Este personaje le valió el Premio Coral de Actuación en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en 1991. No obstante estos grandes logros, nunca se le otorgó el Premio Nacional de Cine por no residir en Cuba durante los últimos años de su vida.

Nacido en La Habana en enero de 1923 bajo el nombre de Reynaldo Agustín Miravalles de la Luz, la difícil situación económica que atravesaba le impidió seguir estudiando, hasta que en 1944 hizo su primera actuación en la radioemisora La voz de los Ómnibus Aliados. A partir de esa fecha, trabajó en casi todas las emisoras radiales de La Habana. De esta primera etapa de su carrera, hay que destacar su intervención en la más famosa serie humorística –primero radial, luego televisiva- de la Cuba republicana: La tremenda Corte, con un elenco de lujo de comediantes de la época, entre ellos Leopoldo Fernández, Aníbal de Mar y Mimí Cal.

Pero Reynaldo Miravalles también fue una leyenda de la televisión cubana, pues su presencia en ese medio se remonta a la década de 1950, cuando su famoso detective de El hombre flaco, le hizo ganar el premio al mejor actor del año. Recordemos también sus personajes dramáticos en el desaparecido Canal 4 y su éxito como presentador de concursos de aquella época. Después de 1959, sus decenas de personajes diferentes en Teatro ICRT, El Cuento, Grandes Novelas, su sección de Sigue la rima, en el popular programa de participación 9550, su perfecto Sherlock Holmes y su ocurrente y simpático Melesio Capote, quien apareciera por primera vez en la telenovela La peña del León y enseguida se convirtió en un personaje de leyenda del audiovisual cubano, incluída la radio con el popular programa Alegrías de sobremesa.

En teatro también actuó en multitud de obras, aunque sin dudas fue en un clásico cubano, Santa Camila de la Habana Vieja, donde logró su mayor éxito.

Emigrado a los Estados Unidos desde mediados de los años noventa, Miravalles interpretó el papel de un veterano agente de la CIA, junto a actores de fama internacional como Saffron Burrows y Harvey Keitel, en la película española de Gerardo Herrera El misterio Galíndez, basada en la novela de Manuel Vázquez Montalbán. También trabajó en Cercanía (2008), de Rolando Díaz, una película que trata sobre la vida de los emigrantes cubanos en Miami. Su último trabajo, Esther en alguna parte, lo realizó en La Habana bajo la dirección de Gerardo Chijona. Sobre este trabajo dijo: Chijona encontró en mi al actor que tenía la edad necesaria para esta película, y me invitó a que yo viniera a Cuba. Lo primero que yo le dije fue: me tienes que dar el guión, para yo saber si el guión me conviene. No la economía, sino el guión. Entonces me dieron dos guiones que eran demasiado amplios, y les dije que no. Después me trajeron otra versión. A mi me pareció que era una cosa agradable, y acepté venir hacerla.

Reynaldo Miravalles falleció el 31 de octubre de 2016 en La Habana, a los 93 años de edad.

Alan Rickman (69). Actor británico de cine, teato y televisión

Alan Sidney Patrick Rickman, conocido como Alan Rickman nació un 21 de febrero de 1946 en Londres. A los 26 años decide solicitar una beca para estudiar en la Royal Academy of Dramatic Art (RADA), de la que fue su vicepresidente desde 2003 hasta su muerte. Fue aceptado tras interpretar un pasaje de Ricardo III, de William Shakespeare. En 1975, tras pasar tres años en RADA, empezaría su carrera como actor profesional. Los dos primeros años, por ley, los actores recién graduados sólo podían hacer teatro de repertorio, pero para febrero de 1978 debutó en su primer papel televisivo como Teobaldo en la obra de teatro Romeo y Julieta en formato de miniserie para la cadena BBC. En 1982 protagonizó su primera película para televisión, Busted. Otros trabajos notables para la televisión incluyen la película para la HBO sobre la vida de Grigori Rasputín y por la que recibió, entre otros premios, un Emmy y un Globo de Oro.

Entró en la Royal Shakespeare Company por primera vez en 1978 y tras una dilatada carrera teatral, actuó en su primera película: Die Hard, a las órdenes de John McTiernan, lo que supuso el inicio de una destacada carrera cinematográfica. La saga de Harry Potter le acentuó una fuerte popularidad, pero ya había cosechado otros reconocimientos en filmes como Michael Collins y Rasputin, ambas de 1997.

Alan Rickman falleció el 14 de enero de 2016.

Franco Citti (80). Actor italiano de cine.

Franco Citti, nacido en Roma el 23 de abril de 1935, fue el actor fetiche del controvertido realizador italiano Pier Paolo Pasolini, quien lo dirigió cuando el actor tenía 23 años, en el clásico Accattone (1961), filme muy popular en Cuba y que puso de moda, entre los jóvenes de entonces, el peinado accattone.

Siempre con Pasolini en 1968 protagonizó la versión Edipo Rey y en uno de los cuentos de Il Decameron (1971) y compartió honores con la excelsa Anna Magnani en el clásico de Pasolini Mamma Roma (1961). También es conocido por su participación en El padrino (1972) como uno de los guardaespaldas de Michael Corleone en Sicilia y en El padrino III (1990).

Murió en Roma el 14 de enero de 2016.

Ettore Scola (84). Director italiano de cine.

Ettore Scola, uno de los realizadores italianos más reconocidos del pasado siglo, nació en Treviño, Italia, el 10 de mayo de 1931 y falleció el 19 de enero de 2016.

Desde mediados de los años cincuenta se dedicó a escribir guiones, algunos en colaboración con Ruggero Maccari, hasta que en 1964 debutó como director en Se permettete parliamo di donne.

Es considerado junto a Dino Risi y Mario Monicelli, los máximos representantes de la llamada commedia all'italiana, con títulos tan sobresalientes como Thrilling (1965) - episodio Il vittimista, Buenas noches, señoras y señores (Signore e signori, buonanotte) (1978) o Maccheroni (1985).

Era poseedor de la Medalla de Oro Al beneficio de la Cultura y del Arte y Caballero Gran Cruz de la Orden al Mérito de la República Italiana.

Gustavo Herrera (69). Bailarín y coreógrafo cubano.

Nace el 15 de julio de 1946 en la ciudad de Remedios, Villa Clara.

Se inició en la vida artística en 1962 en el Grupo Experimental de Danza de La Habana, dirigido por el maestro Alberto Alonso, formación que complementó en el Ballet del Instituto Cubano de Radio y Televisión y en los espectáculos de los más importantes cabarets y centros nocturnos de la capital, donde alcanzó el rango de primer bailarín.

En 1969 su quehacer artístico alcanzó nuevos vuelos al ingresar en el Ballet de Camagüey, donde se mantuvo hasta 1975, como uno de sus más destacados intérpretes y dio a conocer en 1970, su primer trabajo coreográfico: Saerpil.

En 1975 su obra coreográfica encontró amplio cauce al ingresar en el Ballet Nacional de Cuba (BNC) a cuyo repertorio aportó un total de 46 títulos, de los cuales destacan: Cecilia Valdés (1975), Dan-son y Flora (1978), Equinoxio (1980), Dionaea (1984), Electra Garrigó (1986) y Alfonsina (1987).

El cine fue otro medio al que se vinculó al crear las coreografías de los filmes La bella del Alhambra (1989) de Enrique Pineda Barnet, y de Mascaró, el cazador americano (1992) de Constante Diego.

Fallece el 22 de enero de 2016 en Ciudad de México.

Abe Vigoda (94). Actor norteamericano de cine, teatro y televisión.

Uno de los protagonistas de El Padrino, el actor Abe Vigoda, que encarnaba a Salvatore Sal Tessio en la legendaria película de mafiosos italoamericanos de Francis Ford Coppola, había nacido en Nueva York en 1922.

Antes de su salto al cine, Vigoda se estrenó sobre las tablas del teatro alternativo neoyorquino, donde interpretó más de una docena de papeles. En sus incursiones en la ficción televisiva destaca su papel de detective en Barnie Miller, una serie de éxito de finales de los setenta en EE.UU.

Vigoda era poseedor de una larga filmografía y con algunos trabajos exitosos en televisión. Su último trabajo fue en la película de escasa repercusión y presupuesto Sweet Destiny, estrenada en EE UU en 2014. Como actor de reparto participó en varias películas taquilleras como Mira quién habla. Su personaje de Tessio en El padrino y El padrino II, es el más legendario.

Abe Vigota falleció el 27 de enero de 2016.

Jacques Rivette (87). Director francés de cine.

El cineasta francés Jacques Rivette, maestro de la Nouvelle Vague, falleció el 28 de enero de 2016 en París a los 87 años, dejando atrás una larga filmografía que habrá cambiado para siempre la historia del cine. Apasionado por el séptimo arte desde su infancia e incondicional de Jean Renoir y de la comedia estadounidense, Rivette condujo un esforzado trabajo de experimentación en sus películas, situadas casi siempre al margen de las normas y las convenciones, e inspiradas por su reflexión teórica sobre las conflictivas relaciones entre realidad y ficción.

Junto a Eric Rohmer fundaría la efímera revista La Gazette du Cinéma en 1950. Tres años más tarde, ambos se integraron al equipo de Cahiers du Cinéma, donde coincidieron con François Truffaut y Jean-Luc Godard. La Nouvelle Vague, movimiento de vanguardia que iba a sacudir las más anquilosadas tradiciones del cine francés, nació en aquella redacción.

En 1958, Rivette empezó a rodar su primer largometraje, Paris nous appartient, que ya contenía muchas de sus obsesiones y marcas de estilo, como la fascinación por el teatro, las estructuras laberínticas y el gusto por la improvisación: trabajaba con un guión que entregaba la noche anterior a sus intérpretes. Su segunda película se vio enfrentada a la censura: su adaptación de La religiosa (1966), la escandalosa obra de Denis Diderot que llevó a la pantalla con Anna Karina, fue prohibida hasta 1975. En la década posterior, Rivette dirigió películas marcadas por esa misma libertad de forma y de espíritu, como Céline y Julie van en barco (1973), Duelle (1975), Noroît (1976) o Le Pont du Nord (1980), rodadas en un París misterioso y poético.

Los personajes femeninos son otro hilo conductor de su filmografía. A menudo, Rivette confió papeles protagonistas a actrices como Jane Birkin, Bulle Ogier, Geraldine Cha- plin, Sandrine Bonnaire, Emmanuelle Béart o Jeanne Balibar, a las que convirtió en actrices fetiche en títulos como El amor por tierra (1984), La bella mentirosa (1991), Juana la virgen (1993), Alto bajo frágil (1995), Vete a saber (2001), La duquesa de Langeais (2007) o El último verano (2009), su testamento cinematográfico, que seguía a una compañía de artistas tras la muerte del propietario del circo para el que trabajaban.

Dentro del cine contemporáneo, elogió a nombres como Pedro Almodóvar, Wong Kar Wai o Paul Verhoeven –consideraba que Showgirls era “una de las grandes películas estadounidenses de los últimos años”–, pero se opuso a cineastas como Steven Spielberg, James Cameron o incluso Michael Haneke, cuyas películas le parecían “una vergüenza” y “una basura”.

François Dupeyron (65). Director francés de cine.

El cineasta francés François Dupeyron falleció el 25 de febrero de 2016 en París. Había nacido en 1950 en Tartas, en Las Landas francesa. Empezó su carrera en el teatro, antes de fundar el colectivo Cinélutte, de inspiración marxista y surgido tras el Mayo del 68, con el que firmó distintos cortometrajes ambientados en el mundo obrero.

A lo largo de su carrera, ligeramente errática y situada en un flanco algo marginal del cine de autor, Dupeyron rodó nueve largometrajes. Su debut con Un extraño lugar para un encuentro (1988) fue, pese a todo, uno de los filmes más sonados de finales de los ochenta del pasado siglo. La protagonizaron las mayores estrellas del momento, Catherine Deneuve y Gérard Depardieu, interpretando a dos personajes que se cruzaban por azar en un área de servicio en la autopista. La película fue un éxito y convirtió a Dupeyron en la gran promesa del joven cine francés.

Mientras las puertas de las grandes producciones se abrían ante sus ojos, el cineasta prefirió tomar el camino contrario y rodó Un coeur qui bat (1991), una historia de amor situada en el metro parisiense, que rodó con intérpretes semidesconocidos y se hundió en la taquilla pese a sus buenas críticas. Le siguió ¿Qué es la vida? (1998), fábula agridulce ambientada en el medio rural, que recibió la Concha de Oro en San Sebastián, pero tampoco funcionó en su país. Más repercusión tuvo El pabellón de los oficiales (2001), con banda sonora del compositor Arvo Pärt, la cual compitió en Cannes y obtuvo seis nominaciones al César.

Más tarde, Dupeyron adaptó El señor Ibrahim y las flores del Corán (2003), la conocida novela de Éric-Emmanuel Schmitt, con Omar Sharif interpretando a un silencioso tendero musulmán que se convierte en figura paternal para un adolescente huérfano y judío en un barrio multirreligioso de París. Además, aceptó terminar el filme póstumo de Claude Berri, Un regalo para ella (2009), cuando el realizador falleció a medio rodaje.

El cineasta firmó una obra distinguida pero algo académica y atemporal, empeñada en no seguir nunca las modas imperantes. Dupeyron protestó repetidamente contra el sistema de producción del cine francés y denunció sus problemas para financiar sus proyectos, criticando además “la dictadura soviética de la televisión” en un sistema totalitario “que hace que la gente se vuelva idiota”.

George Kennedy (91). Actor norteamericano de cine.

George Kennedy nació en Nueva York el 18 de febrero de 1925 y falleció en Idaho el 28 de febrero de 2016. Ganador de un Premio Óscar al mejor actor de reparto en 1967 por La leyenda del indomable y recordado por su participación como secundario en conocidas películas del Oeste y de humor, y también series de televisión.

Debutó en el cine con un pequeño papel en Espartaco (1960) de Stanley Kubrick. Participó también en Canción de cuna para un cadáver (1965), de Robert Aldrich y en Charada (Stanley Donen, 1963), filme de intriga con Cary Grant y Audrey Hepburn.

En 1967 interpretó el papel del mayor Max Ambruster en la película bélica Doce al patíbulo.

George Kennedy debió gran parte de su fama al papel de Joe Patroni en la película Aeropuerto (George Seaton, 1970), así como en varias de sus secuelas. También participó en otra película del género de catástrofes, Terremoto (Mark Robson), en 1974. En los años 80 actuó en la afamada serie Dallas y en esa misma década fue elegido para interpretar el papel del capitán Ed Hockens en los filmes de la saga. También participó en otros films, de los cuales el más destacado es Creepshow 2, de Michael Gornick, escrita por George A. Romero y Stephen King.

Nancy Davis (94). Actriz norteamericana de cine y televisión.

Nancy Davis Reagan, nacida como Anne Frances Robbins en Nueva York el 6 de julio de 1921 fue una actriz estadounidense y esposa de Ronald Reagan, el expresidente de los Estados Unidos. Fue primera dama de ese país entre 1981 y 1989.

Contrajo matrimonio en 1952 con Ronald Reagan, presidente en esas fechas del Sindicato de Actores de Cine, con quien tuvo dos hijos. Llegó a ser la primera dama de California durante el mandato de su marido como gobernador, desde 1967 hasta 1975.

Con la ayuda de colegas de su madre del teatro, incluyendo a Zasu Pitts, Walter Huston y Spencer Tracy, persiguió una carrera como actriz profesional. Obtuvo su primer papel durante la gira teatral de Zasu Pitts de 1945 en la obra Ramshackle Inn. Luego se mudó a la ciudad de Nueva York y representó el papel de Si- Tchun, una dama de compañía, en el musical de Broadway de 1946 sobre el Oriente, Lute Song, protagonizada por Mary Martin y Yul Brynner. Bajo su nombre legal de Nancy Davis, actuó en Hollywood en los años 1940 y 1950. Debutó en un pequeño papel en 1949 en The Doctor and The Girl con Glenn Ford y Janet Leigh, y continuó con East Side, West Side, protagonizada por Barbara Stanwyck y Ava Gardner. Personificó a una psiquiatra infantil en el filme negro Shadow on the Mall (1950), con Ann Sothern y Zachary Scott;, Intervino en otros filmes como El cerebro de Donovan (1952), Night into Morning (1951), su trabajo cinematográfico favorito, y Hellcats of the Navy (1957).

Davis apareció por un breve tiempo como estrella invitada en series de televisión tales como Wagon Train y The Tall Man hasta 1962, cuando se retiró del espectáculo. Durante su carrera, Davis sirvió en el consejo del Sindicato de Actores de Cine durante casi 10 años. Décadas más tarde, Albert Brooks intentó persuadirla para que volviera a la pantalla y le ofreció un papel protagónico en el filme Madre (1996), sin embargo se negó a fin de cuidar a su esposo y Debbie Reynolds interpretó el papel.

Falleció el 6 de marzo de 2016, en Los Angeles.

Rogelio Paris (79). Director cubano de cine y televisión.

Nacido en La Habana en 1936, comienza en 1959 a trabajar como director y guionista de programas dramatizados en la televisión, y cinco años después, empieza a trabajar en el ICAIC. Allí pasó directamente a la realización de documentales, invitado por Julio García Espinosa, para que realizara un documental musical. Su ópera prima Nosotros, la música (1964), es un muestrario locuaz de la multiplicidad rítmico/melódica que identifica a los cubanos mundialmente y es considerado un clásico del cine internacional.

Luego llegarían numerosos documentales de diversos temas, aunque predomina lo épico y combatiente, como Los hombres de Renté (1965); Posición 1, en 1967; Turiguanó y Guardafronteras (1968); Tiempo de hombres (1969); Del Escambray, el campesino, en 1972, y en ese mismo año la muy notable No tenemos derecho a esperar, una suerte de panorama sobre las construcciones sociales e industriales en Cuba entre 1970 y 1972.

A finales de los años setenta, fue Rogelio París uno de los directores que abogó porque el cine cubano restableciera su contacto con el público masivo mediante películas que intentaron aportar un héroe positivo dentro de la temática de la Seguridad del Estado, como Patty-Candela, de 1976 y Leyenda, de 1980. La épica de la participación cubana en las luchas independentistas africanas fue glosada en Caravana (1990), que codirigió con Julio César Rodríguez, sobre las tropas cubanas que deben ser abastecidas mientras protegen la posición de un puente. Similar argumento y tema destacará Kangamba, filme bélico del año 2008 y su último largometraje de ficción.

En 2001 realizó para la televisión la serie documental de doce capítulos Historias sumergidas, con hermosa fotografía submarina, además de los publicitarios Talento y ternura y Amasando estrellas.

Rogelio París falleció en La Habana el 28 de marzo de 2016,

Patty Duke (69). Actriz norteamericana de cine, televisión y teatro.

Anna Marie "Patty" Duke nació en Nueva York el 14 de diciembre de 1946 y falleció en Idaho un 29 de marzo de 2016. Alcanzó la fama como estrella infantil al ganar un Oscar a la mejor actriz de reparto a los 16 años de edad y, más tarde, con su propio show televisivo.

Posteriormente tuvo éxito en la transición de actriz infantil a papeles de adultos y fue presidenta de la Screen Actors Guild entre 1985 y 1988.

Uno de los primeros papeles que tuvo Duke en su trabajo como actriz, a finales de la década de 1950, fue en la soap opera The Brighter Day. Además, Duke también apareció en anuncios de prensa y televisión, pero su consagración llegaría con el personaje de Helen Keller en la pieza teatral de Broadway The Miracle Worker, el cual fue coprotagonizado con Anne Bancroft (en el rol de Anne Sullivan) y duró casi dos años en escena (octubre de 1959 - julio de 1961). El éxito fue tal que, a mitad de la temporada, el nombre de Duke fue colocado por encima del título en la marquesina. La obra se convirtió posteriormente en una película en 1962, la cual fue dirigida por Arthur Penn. Duke recibió el Premio de la Academia a la Mejor Actriz de Reparto, siendo así la persona más joven hasta entonces en recibir un Oscar en cualquier categoría. Es de hacer

notar que, en 1979, se hizo una película para la televisión de The Miracle Worker, en donde Duke interpretó a Sullivan.

En 1967, tras la cancelación de su programa de televisión The Patty Duke Show, ella trató de dejar atrás sus éxitos infantiles y comenzar su carrera como actriz adulta al interpretar a Neely O'Hara en la versión fílmica del libro Valley of the Dolls.

La película fue un éxito de taquilla, pero fue destrozada por la crítica y tanto para el público como los críticos se les hizo difícil aceptar a la, hasta entonces, cándida adolescente como una estrella del canto alcohólica y adicta a las drogas, lo que casi termina arruinándole su carrera en aquella época. Hoy en día esta película se ha convertido en un clásico del cine Camp (también debido, en gran parte, a la sobreactuación de Duke).

En 1969 recibió un Globo de Oro por su actuación en el filme Me, Natalie, junto a Al Pacino y recibió tres premios Emmy por sus actuaciones en My Sweet Charlie (1970), por la miniserie televisiva Captains and the Kings en 1977, y su tercero en 1980 para la versión en TV de The Miracle Worker.

Duke estuvo casada con el director Harry Falk, quien sería su primer esposo, entre 1965 y 1969. También contrajo nupcias con el actor Sean Astin entre 1971 y 1985.

Gato Barbieri (83). Compositor y músico argentino.

Leandro “Gato” Barbieri nació en Rosario el 28 de noviembre de 1932 y falleció en Nueva York, el 2 de abril de 2016.

Representante destacado del jazz latino, participó en su juventud en la banda de otro destacado jazzista argentino, Lalo Schifrin. Abordó también en su carrera el jazz de vanguardia, sobre todo en la década de 1960, y el pop y la fusión a finales de la década de 1970. Fue influenciado por John Coltrane, Pharoah Sanders y Carlos Santana. Era considerado uno de los mejores saxofonistas latinoamericanos de la historia. Entre sus mayores éxitos se encuentran Europa, I want you y un éxito comercial que lo llevaría a sus cotas más altas de popularidad: su sensual banda sonora para la película de Bernardo Bertolucci El último tango en París, de 1972.

En 1985 recibió el Premio Konex como uno de los mejores jazzistas de la historia de la Argentina.

Aquejado de serios problemas al corazón y afectado por la muerte de su mujer, Barbieri estuvo inactivo prácticamente a lo largo de toda la década de 1990, pero regresó en 1997, tocando intensamente en el Playboy Jazz Festival de Los Ángeles, grabando a partir de entonces varios discos.

Chus Lampreave (85). Actriz española de cine y televisión.

Nació bajo el nombre de María Jesús Lampreave Pérez en Madrid el 11 de diciembre de 1930 y fallece en Almería, el 4 de abril de 2016.

Por medio de Jaime de Armiñán, en 1958, Chus hizo su debut como actriz en televisión. Sus comienzos en el cine fueron de la mano de Marco Ferreri (El pisito, El cochecito) y Luis García Berlanga, con quien trabajó después en películas tan emblemáticas como El verdugo y en la trilogía Nacional: La escopeta nacional, Patrimonio nacional y Nacional III. Otros filmes de su primera etapa son Mi querida señorita y El amor del capitán Brando de Jaime de Armiñán.

Actuó también para Fernando Trueba, en Sé infiel y no mires con quién (1985) y en El año de las luces (1986), aquí con un papel que supone la primera de sus seis candidaturas al Premio Goya. Especializada en personajes ingenuos o despistados, adquirió mayor protagonismo en Espérame en el cielo (Antonio Mercero, 1988). Renovó su complicidad con Berlanga participando en Moros y cristianos (1987) y Todos a la cárcel (1994).

Pero los mayores éxitos le iban a llegar en la década de 1980 y de la mano del director Pedro Almodóvar, para quien se convirtió prácticamente en una de sus actrices fetiches.

Si bien rechazó papeles en Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón y en Laberinto de pasiones, Lampreave accedió a participar en Entre tinieblas (1983), y a partir de entonces colaboró en casi todos los filmes de Almodóvar: ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), Matador (1986), Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), Hable con ella (2002), Volver (2006), Los abrazos rotos (2009)... Cabe destacar que fue la única actriz que trabajó con el manchego con regularidad a lo largo de toda su filmografía.

Volvió a colaborar con Trueba en Belle Époque (1992), película ganadora del Óscar a la mejor película de habla no inglesa y por la que Chus obtuvo el Goya a la mejor actriz de reparto. Actriz y director repitieron colaboración en El artista y la modelo (2012).

Su historial incluye otros títulos tan populares como Teresa de Jesús (1984) de Josefina Molina, Epílogo de Gonzalo Suárez, Amanece, que no es poco (1988) de José Luis Cuerda y Bajarse al moro (1989) de Fernando Colomo.

Aunque nunca tuvo vocación de actriz, fue una de las más reconocidas y apreciadas del cine español. Participó en más de setenta películas y numerosos trabajos en televisión, colaborando con los más importantes directores del país.

Doris Roberts (90). Actriz norteamericana de cine, teatro y televisión.

Doris Roberts nació en noviembre de 1925 en St. Louis, Misuri, bajo el nombre de Doris May Roberts.

A lo largo de sus 70 años de carrera, incursionó en cine, teatro y televisión. Era conocida por interpretar el papel de Marie Barone en Everybody Loves Raymond (1996-2005). Por ese trabajo fue nominada siete veces a los premios Emmy, habiéndolo ganado en cuatro oportunidades. Otro premio Emmy lo ganó por su participación en la serie dramática St. Elsewhere donde interpretaba a una mujer sin techo.

Había comenzado su carrera en la televisión en 1952 con un papel estelar en la serie de TV Studio One y apariciones en The Naked City (1952). A pesar del reconocimiento de su innata habilidad para la interpretación, decidió que necesitaba formación profesional, y entró en el afamado Actors Studio, donde tuvo como compañera a Marilyn Monroe. Continuando con su trabajo en la televisión, Roberts tuvo roles principales o como invitada en Ben Casey (1963), The Defenders (1962-1963), Angie (1979-1980), St. Elsewhere (1982) o Remington Steele (1983-1987).

En 1961, comenzó su carrera cinematográfica en Something Wild, y en 1968 participó en las cintas A Lovely Way to Die y No Way to Treat a Lady. También en En 1971, estelarizó tres películas: Such Good Friends, Little Murders, y A New Leaf con Walter Matthau. Más tarde en 1978, protagonizó el film Ruby and Oswald y también apareció brevemente en The Rose junto a Bette Midler.

Doris Roberts falleció el 17 de abril de 2016.

Miguel Picazo (89). Director español de cine,

El cineasta Miguel Picazo había nacido en Cazorla, Jaén, España el 27 de marzo de 1927 y había sido galardonado en 1996 con el Goya de Honor de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España y con la Medalla de Oro de Andalucía en 2014.

Su comienzo en el cine no pudo ser más exitoso, cuando en 1964 por su filme La tía Tula, interpretado por Aurora Bautista y Carlos Estrada, lo hizo merecedor del Premio al Mejor Director en el Festival de San Sebastián.

Esta película lo situó en el ámbito de realizadores del Nuevo cine español, innovador en su contenido y contrario a los convencionalismos de la época.

Como actor apareció, entre otras películas, en El espíritu de la colmena, de Víctor Erice y en Tesis, de Alejandro Amenábar, dando vida al profesor Figueroa.

Con el objetivo de rendir homenaje y reivindicar la figura de este cazorleño, la Diputación de Jaén instauró en el marco de la Muestra de Cine Español Inédito en Jaén el Premio Miguel Picazo, que se otorga cada año a personalidades del mundo cinematográfico español vinculadas con este cineasta o con la provincia jiennense. Este premio ha sido otorgado a la directora de cine Josefina Molina y también a las actrices Aurora Bautista, Inma Cuesta, Ángela Molina, los directores José Luis Borau, Antonio del Real, Mario Camus y Carlos Saura, el maquillador Cristóbal Criado y el productor Antonio Pérez, entre otros.

Miguel Picazo falleció el 23 de abril de 2016.

Bud Spencer (86). Actor, guionista y productor del cine italiano.

Carlo Pedersoli, más conocido como Bud Spencer, nació en Nápoles el 31 de octubre de 1929 y falleció en Roma, el 27 de junio de 2016. Además de ser un actor, guionista, productor cinematográfico, cantante y compositor italiano, fue también campeón italiano de natación y participó en tres Juegos Olímpicos. Es más conocido por sus colaboraciones con Terence Hill.

Su primera aparición en el cine fue en 1950, iniciándose en Quo Vadis?, haciendo de guardia del Imperio romano. Cambió su nombre por el de Bud Spencer en 1967 porque le gustaba Spencer Tracy y la cerveza Budweiser. Con ese nombre protagonizó su primer film con el también actor italiano Terence Hill, en la película Dios perdona... yo no (1967), de la que ambos protagonizaron dos secuelas.

La pareja protagonista de spaghetti westerns alcanzó su primer gran éxito con Le llamaban Trinidad, película del año 1971 que, aunque ambientada en el salvaje Oeste, ya ejemplificaba los derroteros artísticos por los que luego discurriría su carrera. Cine de humor con catárticos finales a base de mamporrazos, y con una dualidad en los personajes basada en la fuerza expeditiva y acción directa de Bud frente al audaz y manipulador Terence. En 2010 recibe junto a Terence Hill el Premio David de Donatello otorgado por Academia del Cine Italiano por su trayectoria artística.

Michael Cimino (77). Director y productor de cine norteamericano.

Nació en Nueva York el 3 de febrero de 1939 y alcanzara la fama por dirigir, producir y coescribir la película ganadora de los premios Óscar 1978 The Deer Hunter y por escribir y dirigir el fallo crítico y financiero de 1980 La puerta del cielo.

Con dos guiones a sus espaldas (el film de ciencia ficción Naves misteriosas y Harry el fuerte), Cimino accedió a la dirección cuando su guión de Un botín de 500.000 dólares (1974) fue adquirido por la productora de Clint Eastwood, The Malpaso Company. El propio Eastwood iba a ser el encargado inicialmente para dirigir la película. Sin embargo, Cimino logró convencerlo para dirigirla él. Se convirtió en un éxito inmediato.

Con este bagaje, Cimino fue capaz de conseguir para su segunda película The Deer Hunter (1978) un reparto estelar y trabajar sin interferencias del estudio. La película también se convirtió en un gran éxito comercial y de crítica, y ganó un gran número de Premios Óscar incluido el de mejor director y mejor película.

Con el triunfo de El cazador, la productora United Artists le dio carta blanca para su siguiente filme, La puerta del cielo (1980). El rodaje de la película fue largo y problemático al sobrepasar sobradamente el presupuesto asignado; el resultado no solo fue un desastre financiero, que estuvo cerca de llevar a la quiebra a la productora, sino que La puerta del cielo se convirtió en la señal, para la industria cinematográfica, del estado de fuera de control en Hollywood en ese tiempo. La película marcó el final de la era del llamado Nuevo Hollywood. Transamerica Corporation, la propietaria de United Artists, perdió la confianza en la productora y en sus ejecutivos y vendió pronto la compañía.

En Year of the Dragon (1985), adaptada por él mismo y Oliver Stone de la novela de Robert Daley, las cosas funcionaron más o menos bien durante el rodaje. La polémica vendría con las acusaciones generalizadas de racismo contra la película. La comunidad china la criticó por considerar que ofrecía una imagen de los chinos poco o nada correcta, así como de un Chinatown que en su opinión nada se correspondía con la realidad.

En 2001 Cimino publicó su primera novela Big Jane. Más adelante, ese año, el ministro francés de cultura lo condecoró con la medalla Chevalier des Arts et des Lettres.

Michael Cimino falleció el 2 de julio de 2016.

Abbas Kiarostami (76). Director de cine iraní.

El director iraní Abbas Kiarostami, figura fundamental del cine de las últimas tres décadas, falleció el 4 de julio. Cineasta, poeta, pintor, fotógrafo y artista ocasional, que había explorado nuevas vías para el cine contemporáneo, abriéndolo a otras geografías físicas y humanas, además de teñirlo de humanismo y de voluntad documental.

Nacido en Teherán en 1940, Kiarostami se formó como artista plástico, diseñó carteles y publicidad y dirigió un centenar de anuncios televisivos, además de ilustrar algunos

libros infantiles. A los 29 años, empezó a trabajar para el Kanun, un centro para el desarrollo intelectual de los niños iraníes, donde rodó películas educativas destinadas a los jóvenes. Solía decir que, gracias a esos reportajes, se convirtió en artista. En ese marco rodó su primer cortometraje, El pan y la calle, muy influido por el neorrealismo italiano, que basó en experiencias de su propia juventud. Le siguieron largos como Gozaresh (1977) y Párvulos (1984). El reconocimiento internacional le llegó con ¿Dónde está la casa de mi amigo? (1987), que inauguró la llamada trilogía Koker, y al que siguieron Close Up (1990), Y la vida continúa (1992) y A través de los olivos (1994). La consagración definitiva llegó con El sabor de las cerezas (1997), la historia de un hombre conduciendo sin rumbo para encontrar a alguien que le ayude a suicidarse. Con ella ganó la Palma de Oro en Cannes y lo convirtió en uno de los nombres más destacados del cine de autor a nivel internacional. Kiarostami fue venerado por autores como Kurosawa o Tarantino, que veían en él a un heredero de Rossellini. Compartía su gusto por los personajes infantiles, tal vez a causa de los inicios de su carrera.

Su cine se caracterizó por una marcada poesía visual, acompañada de un estilo semidocumental que bebía de Vittorio De Sica y de Éric Rohmer, pero también de una sutil socarronería cercana al cine de Jacques Tati, a quien idolatraba. A partir de historias corrientes o incluso minúsculas, Kiarostami abordó las grandes cuestiones de la existencia, casi siempre a partir de la alegoría. Sus películas están pobladas de carreteras y vehículos, que circulan a través de paisajes tan áridos como espectaculares.

Su cine contó siempre con el favor de la crítica y se hizo con numerosas recompensas internacionales. Además del premio en Cannes, Kiarostami ganó el Gran Premio del Jurado en Venecia por El viento nos llevará y el Leopardo de Honor en Locarno en reconocimiento a toda su carrera. Pocos días antes de morir la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, lo incluyó en su lista de 700 nuevos miembros invitados a unirse a sus filas.

Héctor Babenco (70). Director y guionista argentino del cine brasileño.

Héctor Eduardo Babenco nació en Mar del Plata, Argentina, el 7 de febrero de 1946.

De apellido original "Babenko", su padre era un gaucho de origen ucraniano y su madre, también emigrante, judeo-polaca. Según afirma el historiador de cine brasileño José Inacio de Melo Souza: "En 1963 emigra a Brasil por considerar que el ambiente antisemita de Buenos Aires es sofocante y también por los rigores del servicio militar".

Iniciado en el documental junto a Roberto Farias, que se convertiría en su productor, debutó en la dirección de largometrajes de ficción en 1975. Buen cronista de los ambientes urbanos, ha realizado interesantes denuncias sociales. El beso de la mujer araña (1985) fue candidata al Premio Óscar a la Mejor Película en Lengua Extranjera y la película que lo lanzó internacionalmente. Sin embargo, su mayor éxito en taquilla de salas de cine de Brasil fue la polémica Carandiru (2003).

Babenko falleció en São Paulo, Brasil, el 14 de julio de 2016.

Garry Marsahll (81). Director, guionista y productor de cine norteamericano.

Nació como Garry Kent Marshall en Nueva York el 13 de noviembre de 1934 y falleció en California el 19 de julio de 2016. Era conocido por sus comedias románticas, como Pretty Woman, Frankie & Johnny, The Princess Diaries, The Princess Diaries 2: Royal Engagement, Valentine's Day y New Year's Eve, entre otros títulos. Era hermano de la actriz y directora de cine Penny Marshall.

Comenzó como un escritor para comediantes, como Joey Bishop y Phil Foster. Escribió Tonight Show con Jack Paar y en 1961 se mudó a Hollywood, donde hizo equipo con Jerry Belson como escritor de televisión. Ambos trabajaron en The Dick Van Dyke Show, The Danny Thomas Show y The Lucy Show. Además adaptaron la obra de Neil Simon The Odd Couple para televisión. De su obra, Marshall creó Happy Days, Laverne and Shirley y Mork del planeta Ork.

En 1984 tuvo un éxito como escritor de la película The Flamingo Kid. Luego escribió Nothing in Common, Overboard, Beaches, Pretty Woman, Frankie and Johnny y Exit to Eden.

Como actor apareció en series como Murphy Brown, y en películas como Goldfinger (sin crédito), Grand Theft Auto, Lost in America, Jumpin' Jack Flash, Runaway Bride y Orange County.

Posee una estrella en el paseo de la fama en Hollywood.

Marnie Nixon (86). Cantante norteamericana.

Marni Nixon, nacida como Margaret Nixon McEathron en California, un 22 de febrero de 1930, falleció el 24 de julio de 2016. Fue una soprano estadounidense famosa por realizar el doblaje de las voces de actrices famosas para las canciones de conocidas películas musicales. Esto le hizo ganarse el sobrenombre de «la voz de Hollywood» (The Voice of Hollywood). Dedicó gran parte de su carrera a la interpretación en conciertos con orquestas sinfónicas en giras por todo el mundo y actuó en óperas y musicales en los Estados Unidos.

Marni se dedicó a estudiar canto y ópera con Carl Ebert, Jan Popper, Boris Goldovsky y Sarah Caldwell. Tuvo una carrera variada que incluyó películas y comedias musicales, óperas y conciertos, apariciones en la televisión estadounidense y doblaje de canciones de actrices famosas en películas como The King and I y An affair to Remember (Deborah Kerr), West Side Story (Natalie Wood) o My Fair Lady (Audrey Hepburn). También aportó algunas notas agudas a la interpretación de la canción “Diamonds are a Girl's Best Friend” de Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias (1953). Excepto en Dementia, en la que apareció en los títulos de crédito como Featured Voice, su participación en los doblajes no aparecía en los títulos de crédito

de las películas, y la participación de Nixon no empezó a registrarse hasta la publicación, décadas después, de todas estas películas en vídeo.

Asimismo, impartió clases en el California Institute of Arts entre 1969 y 1971 y pasó a formar parte del claustro de profesores de la Music Academy of the West de Santa Bárbara en 1980, donde dio clases durante muchos años.

Nixon finalmente apareció en pantalla cantando para sí como la hermana Sofía en The Sound of Music. Julie Andrews, la protagonista de esta película y quien encarnó a Eliza Doolittle en el teatro con My Fair Lady, y que había perdido el papel en la película por Audrey Hepburn, recibió a Marni Nixon con un cálido apretón de manos y le dijo lo mucho que le gustaba su trabajo (I really love your work!). De hecho, ambas habían trabajado en la misma pieza en Mary Poppins, donde Marni Nixon ponía la voz del trío de ocas en la secuencia animada “Jolly Holiday”. Nixon también grabó las canciones de Mary Poppins para una colección de canciones de la película editada por Disneyland Records en 1964, con arreglos considerablemente diferentes de los usados en la película.

Cuando las películas musicales de Hollywood dejaron de darle trabajo, Marni se pasó al teatro interpretando a Eliza Doolittle en My Fair Lady y a Fraulein Schneider en Cabaret. A finales de los años 1970 y principios de los 80, presentó Boomerang, un programa infantil en KOMO-TV, una cadena local de Seattle.

En 2001, reemplazó a Joan Roberts como Heidi Schiller en la reposición del musical the Follies de Stephen Sondheim y en 2003, volvió a Broadway para interpretar el papel de la madre de Guido en una reposición de Nine. Publicadas con su nombre, greabó canciones de Jerome Kern, George Gershwin, Arnold Schönberg, Charles Ives y Anton Webern.

El 27 de octubre de 2008, Marni Nixon recibió el premio Singer Symposium's Distinguished Artist Award en Nueva York.

David Huddleston (85). Actor norteamericano de cine, teatro y televisión.

El actor David Huddleston, que dio vida a El gran Lebowski, comedia de culto de los Hermanos Coen (1998) falleció 2 de agosto de 2016. Era conocido por sus interpretaciones de papeles de hombres duros.

Nacido el 17 de septiembre de 1930 en Vinton, en el Estado de Virginia, Huddleston sirvió en las fuerzas militares aéreas antes de estudiar interpretación y desarrollar una larga y variada carrera como actor en el teatro, el cine y la televisión. Figuró en el elenco de las películas Río Lobo (1970), de Howard Hawks y con John Wayne; Sillas de montar calientes (1974), dirigida por Mel Brooks; Santa Claus: La película (1985) o Los productores (2005). También apareció con pequeños papeles en las series televisivas Las chicas Gilmore o El ala oeste de la Casa Blanca.

El gran Lebowski es una comedia protagonizada por Jeff Bridges, que daba vida al personaje de El Nota, y en la que Huddleston tenía un breve papel de misterioso millonario. El papel de Lebowski le dio a Huddleston su momento de mayor popularidad para el gran público.

Su viuda ha relatado que el papel preferido de Huddleston de toda su carrera fue el de Benjamin Franklin en la producción de Broadway 1776 (1997).

Arthur Hiller (92). Director norteamericano de cine y televisión.

“Amar significa no tener que decir nunca lo siento". Si a pesar de esta frase, ridícula como pocas, Love Story (1970) se mantiene en pie como drama sentimental -repleto de ese romanticismo tan de novela rosa- es gracias a la pericia de un director como Arthur Hiller, un cineasta que nunca se dio aires de autor, probablemente porque era consciente que no tenía un talento genial, pero que sí sabía hacer bien su trabajo, ser solvente y todo ello con buenos modos.

Nacido en Canadá en 1923, estudió Derecho y Psicología en la Universidad de Toronto, hasta que harto se presentó en la sede de la radiotelevisión pública de su país a pedir trabajo. En dos semanas ya estaba dirigiendo talk shows en la radio, y luego en la televisión. En 1956 aceptó un trabajo en EE UU y formó parte de la generación de cineastas que salieron de la televisión, en especial de dirigir Playhouse 90 en la CBS, en la que también destacaron John Frankenheimer, Sidney Lumet o Arthur Penn.

Entre las diversas películas del canadiense, que también presidió el Sindicato de Directores de 1989 a 1993, están La americanización de Emily (1964); Penélope (1966); el sobresaliente título bélico Tobruk (1967); Los encantos de la gran ciudad (1970); Eso del matrimonio (1971), con un estupendo Walter Matthau; Anatomía de un hospital (1971), Premio Especial del Jurado del festival de Berlín; el musical El hombre de La Mancha (1972); la excelente El hombre de la cabina de cristal (1975), sobre colaboracionismo con el régimen nazi; El expreso de Chicago (1976), Los suegros (1979); Autor, autor (1982), que se beneficia de un Pacino crecido; No me chilles que no te veo (1989), y acabó su carrera con la lastimosa Pucked (2006).

Fue candidato al Oscar a mejor dirección con Love Story, y en esa categoría, y con esa película, ganó el Globo de Oro. En total, entre películas, telefilmes y capítulos de series de televisión, su nombre aparece en más de 70 obras. En 2001 recibió el Premio Humanitario Jean Hersholt en la ceremonia de los Oscar.

Arthur Hiller falleció el 18 de agosto de 2016.

Steven Hill (94). Actor norteamericano de teatro, televisión y cine.

Nacido como Solomon Krakovsky, en Seattle, Washington el 24 de febrero de 1922, falleció en Nueva York el 23 de agosto de 2016.

Hill fue miembro fundador del Lee Strasberg's Actors Studio, no obstante su carrera la realizó mayormente para la televisión, donde Interpretó, entre otros personajes que le dieron cierta popularidad, a Jack "Legs" Diamond, villano de los años 30's en un capítulo de la serie Los intocables (1960), serie protagonizada por Robert Stack, en el papel de Eliot Ness. También participó en el episodio The White Knight de la serie El fugitivo del año de 1966 en el papel de Glenn Madison, candidato a senador de su estado y que es rescatado de un accidente aéreo por un fugitivo.

En el cine se le recuerda fundamentalmente, como el primer esposo de una ambiciosa aspirante a actriz, Kim Stanley, en la película La diosa (John Cronwell, 1958).

Evita Muñoz (79). Actriz mexicana de cine, teatro, radio y televisión.

Nacida como Eva María Muñoz Ruiz en Veracruz el 26 de noviembre de 1936, fue una primera actriz mexicana de cine, teatro y televisión. Estelarizó sus películas desde la edad de cuatro años y durante más de 70 años de carrera ininterrumpida, 'Chachita' fue consagrada como una artista con logros en cine, televisión, teatro, radio, centro nocturno y circo. Evita Muñoz "Chachita", logró permanecer vigente durante toda su carrera como actriz infantil, adolescente, adulta, madura y mayor.

En 1939 filmó su primera película, empezando de esa manera una carrera de éxitos con interpretaciones estelares infantiles durante la Época de Oro del Cine Mexicano. Fue artista exclusiva de los Hermanos Rodríguez desde los 4 años hasta los 26 años de edad. Comenzó participando en El secreto del sacerdote en 1941, y después de su segunda película: ¡Ay Jalisco, no te rajes! (1941), recibe el sobrenombre de "Chachita".

Para 1944 su popularidad en el cine, en películas como La pequeña madrecita - donde hay coreografías con niñas de corta edad y que pertenecían a la academia de baile de María Elena Marqués - la llevan a incursionar en el radio con el programa La legión de madrugadores en la XEQ. En 1947 firma un contrato con la CBS en Nueva York para realizar la serie radiofónica: Aventuras de una niña transmitida en todo Centro y Sudamérica, producida por Carlos Montalbán. A finales de los años cincuenta participa

en el programa El Risámetro. En su adolescencia coestelariza junto a Pedro Infante la trilogía de Nosotros los pobres en (1948), Ustedes los ricos en (1948) y Pepe El Toro en (1952), con lo que se da inicio a un nuevo ciclo dentro del Cine Nacional.

Pionera de la televisión, tanto en telenovelas como Gutierritos con Rafael Banquells; en programas cómicos con Chespirito y de corte musical como Siempre en domingo con Raúl Velasco, se convierte rápidamente en favorita de la familia televidente. En la televisión de Estados Unidos aparece con Peter Falk en la serie Columbo y con Bill Cosby y Robert Culp en I Spy.

Durante la década de los ochentas participa en la película hollywoodense Romancing the Stone protagonizada por Michael Douglas, Kathleen Turner y Danny DeVito, dirigida por Robert Zemeckis. A partir de los noventas trabaja en una racha de telenovelas de Televisa que continuaba en la actualidad, además de hacer películas como De lengua me como un plato con Alberto Rojas y en Cambiando el destino .

En el nuevo milenio protagonizó varios episodios de Mujer, casos de la vida real que produce y presenta Silvia Pinal. En 2009 terminó su participación en la telenovela de Televisa Cuidado con el ángel y trabaja en la temporada de Plaza Sésamo para el 2009, 2010 y hasta febrero de 2011. Entre 2012 y 2013, participó en la novela Qué Bonito Amor, como Doña Prudencia, y en junio del 2013, estelarizó un episodio de La Rosa de Guadalupe.

Falleció en Ciudad México el 23 de agosto de 2016 a los 79 años de edad.

Juan Gabriel (66). Cantautor mexicano del cine, teatro y televisión.

Nacido como Alberto Aguilera Valadez, nació en México el 7 de enero de 1950. Conocido también con el apodo de El divo de Juárez.

Son notables sus contribuciones a la música popular en América Latina en diferentes géneros como balada, ranchera, bo lero, pop, música n orteña, rumba flamenca, huapango, música chicana, salsa, so n de mariachi, música de banda, disco, big band y hasta canciones de cuna que escribió a cada uno de sus hijos.

Fue merecedor del reconocimiento de múltiples generaciones, en especial las hispanoamericanas, que desde 1971 han hecho de sus composiciones las melodías que día a día se han convertido en patrimonio cultural del mundo latino. Fue el principal bastión de la música regional

mexicana contemporánea en el último tercio del siglo XX y hasta el momento de su muerte.

Su disco Recuerdos, Vol. II lanzado en 1984 es el más vendido en toda la historia en México, con más de 8 millones de copias.

Sus composiciones han sido traducidas a idiomas tan diversos como turco, japonés, alemán, francés, italiano, tagalo, griego, papiamento, portugués e inglés, y han sido interpretadas por más de 1500 artistas y grupos en todo el mundo. Es el compositor hispano más cantado a nivel mundial. A sus ventas como intérprete (+150 millones) se adicionan 75 millones de copias como productor discográfico y 45 millones más por las altas ventas de sus realizaciones musicales al lado de la española Rocío Dúrcal, con quien conformó la pareja musical más reconocida y exitosa de Iberoamérica.

En 1973 debutó en el cine en la película La loca de los milagros, a la cual le siguieron varios títulos, entre ellos Del otro lado del puente (1978), Siempre es domingo (1983) y ¿Qué le dijistes a Dios? (1984).

Entre los muchos premios y reconocimientos que recibió, en 1986 el alcalde de Los Angeles decretó el 5 de octubre como «el día de Juan Gabriel». El cantante cuenta además con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Juan Gabriel falleció en Santa Mónica, California, el 28 de agosto de 2016

Gene Wilder (83). Actor, director y guinista norteamricano de cine y teatro

Nacido como Jerome Silberman en Milwaukee el 11 de junio de 1933, falleció en Connecticut, un 29 de agosto de 2016. Actor, director y guionista, conocido por haber aparecido en algunas de las más notables obras de Mel Brooks, especialmente en Blazing Saddles, Los productores y Young Frankenstein. Participó también en otras películas como Willy Wonka & the Chocolate Factory, El expreso de Chicago, El Principito o Bonnie y Clyde.

Su carrera como actor se fomentó en algunas producciones del off- Broadway como The Complaisant Lover y Roots (1961), por lo que recibió los galardones Clarence Derwent. En 1964, tuvo la oportunidad de ser elegido para interpretar Mother Courage and Her Children junto a Anne Bancroft. A la actriz le gustó Wilder y habló de él al comediante Mel Brooks.

El debut en la gran pantalla de Wilder fue con Bonnie y Clyde (1967) de Arthur Penn. Después hizo de Leo Bloom en Los productores (1968), junto a Zero Mostel, y de Willy Wonka en Un mundo de fantasía (1971) y del doctor Friederich Frankenstein en Young Frankenstein (1974).

A finales de la década de 1970 y en los años 1980, apareció en cuatro películas junto con Richard Pryor, en la que fue una de las parejas cómicas interraciales más famosas de la historia del cine. Actuaron en El expreso de Chicago (1976), Locos de remate (1981), Nada oigo nada veo (1989) y No me mientas que te creo (1991). Uno de sus éxitos más recordados, sin Pryor, es La mujer de rojo, dirigida por él en 1984.

En 1982 Wilder protagonizó Hanky Panky, donde conoció a Gilda Radner y con la que se casó en 1984, una relación que se mantuvo hasta el fallecimiento de la actriz en 1989. Su muerte afectó a Wilder, quien fundó la asociación Gilda's Club en su memoria y junto a Karen Boyer se convirtió en uno de los mayores activistas de la concienciación del cáncer de ovarios. En 1998 Wilder publicó el libro Gilda's Disease, donde explica sus experiencias junto a su tercera esposa. Un año después, Wilder se retiró del mundo del cine para dedicarse a las actividades humanitarias.

Hugh O´Brien (91). Actor norteamericano del cine y la televisión.

Hugh O'Brian nació en Rochester, el 19 de abril de 1925. Comenzó su carrera en 1949, en la película: Kidnapped. En 1950 actúa en el western: The Return of Jesse James, con John Ireland, y en el clásico de Burt Lancaster, Vengeance Valley de 1951. En 1952 trabaja en cuatro filmes: The Cimarron Kid, The Battle at Apache Pass, Red Ball Express y The Raiders. En 1953 trabaja con Glenn Ford en The Man from the Alamo y en 1954, interpreta a Mike Devereaux, hijo de Spencer Tracy en la película Broken Lance.

En 1955 la compañía NBC le ofrece protagonizar la serie The Life and Legend of Wyatt Earp. La serie se basaba en el histórico comisario Wyatt Earp y se emitió entre 1955 y 1961, filmándose 175 capítulos, que lo convertiría en una de las figuras más populares de la televisión norteamericana.

Para las siguientes décadas su popularidad decayó, no obstante siguió trabajando para la pequeña pantalla y el cine. En los 60 del pasado siglo aparece como invitado en televisión para: The Dick Powell Show, The Virginian, The Alfred Hitchcock Hour, Perry Mason y Bob Hope Presents the Chrysler Theatre, entre otros. En 1967 filma la película de aventuras Africa y en 1970 Texas Style y el Western, para la televisión, Wild Women dirigido por Don Taylor y en 1976 actúa en el thriller Killer Force junto a Telly Savalas.

Trabajó fundamentalmente para la pequeña pantalla hasta finales de 1990. Apareció a finales de los 70 como invitado en: Historia Policial, Los Angeles de Charlie, La isla de la fantasía, y en la década de 1980 en El Crucero del Amo, Matt Houston y Paradise. En 1990 acompaña a James Arness en el western para ta televisión Gunsmoke: The Last Apache, interpretando al General Nelson Miles.

Hugo O´Brien falleció el 5 de septiembre de 2016.

José Antonio Rodríguez (81). Actor cubano de cine, teatro y televisión.

José Antonio Rodríguez Ferrer nació en La Habana el 19 de marzo de 1935 y falleció el 7 de septiembre de 2016.

Prominente personalidad del teatro, el cine y la televisión cubana durante más de cinco décadas. Una de las figuras mayores de la escena cubana, a la cual aportó como actor y director. Se caracterizó por su fuerza expresiva, su capacidad de caracterización en diferentes tipos y personajes y su habilidad para participar tanto del teatro clásico como, del más experimental y contemporáneo. Su privilegiada voz y el dominio de su cuerpo le permitieron representar los más disímiles personajes con el mayor éxito. También prestó su voz para la narración de múltiples documentales y materiales audiovisuales.

Comenzó a realizar sus primeros trabajos en Radio Progreso, donde permanecería por años. Posteriormente, tras una breve estancia en el Teatro Universitario, inició en 1961 su paso firme dentro del movimiento escénico cubano con el Conjunto Dramático, pasando posteriormente en 1967 a formar parte del grupo La Rueda. En 1979 pasó a Teatro Estudio, donde desempeñó papeles inolvidables que le ganaron amplia popularidad y prestigio, entre ellos: el Anselmo de Contigo pan y cebolla, de Héctor Quintero; el Macbeth, dirigido por Bertha Martínez; y Galileo Galilei, en la puesta de Vicente Revuelta, con quien compartió el rol protagónico. También trabajó en Santa Juana de América, junto a Raquel Revuelta.

En los años 80 fundó el Grupo Buscón, que le permitió ejercitar sus potencialidades como director escénico y dar rienda suelta a su expresividad interpretativa. Con esta agrupación se destacaron sus creaciones Los asombrosos Benedetti, Buscón busca un Otelo y Cómicos para Hamlet. En todas ellas dirigió y actuó.

De sus novelas y dramatizados en televisión hay dos papeles con los que hizo historia y alcanzó niveles de popularidad sin precedentes en Cuba: el Melquiades de Doña Bárbara, junto a Raquel Revuelta, y el Rigoletto de Las impuras, ambas dirigidas por el legendario Roberto Garriga.

En el cine cubano dejó una fuerte impronta, debutando en 1962 en el filme Cuba 58 de Jorge Fraga. Su contribución incluyó una veintena de filmes, entre los que figuran clásicos como: Tulipa (1967), de Manuel Octavio Gómez; La última cena (1976), de Tomás Gutiérrez Alea; y Cecilia (1981), de Humberto Solás.

Una de sus últimas presentaciones públicas, ya muy enfermo, fue durante el homenaje realizado en ocasión de su cumpleaños 80 en el Centro Cultural Bertolt Brecht, con la asistencia de amigos, familiares y artistas, el 19 de marzo de 2015.

James Stacey (79). Actor de cine norteamericano.

Stacy nació como Maurice William Elias en diciembre 23 de 1936 en Los Angeles.

Stacy hizo su debut en el cine en la película Sayonara. Debutó en televisión en High Patrol y tuvo frecuentes apariciones en el personaje de "Fred" en The Adventures of Ozzie and Harriet de 1958 a 1963.

Durante los 1960's hizo presentaciones como invitado en shows de televisión. También tuvo papeles en South Pacific (1958), Summer Magic (1963) y The Donna Reed Show, entre otros. En 1966 apareció en el final de Perry Mason como actor y homicida, siendo la víctima Barry Conrad en The Case of the Final Fade-Out. Durante esa década, y la posterior, actuó en para la gran pantalla como el protagonista principal en A Swingin' Summer (1965) y Flareup (1969) ambas con Raquel Welch. También actuó en Posse (1975) con Kirk Douglas.

Su papel más conocido es el de Johnny Madrid Lancer en la serie wenstern Lancer que se emitió por la cadena televisiva CBS entre 1968 y 1970, con Andrew Duggan, Wayne Maunder, y Paul Brinegar.

En 1973, cuando conducía su motocicleta con su novia, fue atropellado por un conductor ebrio. Se le amputó el brazo y la pierna izquierdos; su novia falleció. Regresó a la actuación en 1975 y en 1991 se retiró.

James Stacy falleció el 15 de septiembre de 2016.

Edward Albee (88). Escritor norteamericano.

Nacido como Edward Franklin Albee III en Washington D. C., el 12 de marzo de 1928, fue un dramaturgo estadounidense que introdujo en gran parte de su país, las nuevas tendencias dramáticas europeas de la segunda mitad del siglo XX.

Su obra cumbre y más conocida es ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1962), obra de gran éxito en los escenarios internacionales, que alcanzó popularidad gracias a su adaptación al cine en 1966, dirigida por Mike Nichols y las actuaciones de Elizabeth Taylor y Richard Burton. También se destacan sus obras The Zoo Story (1958), The Sandbox (1959) y una versión de la obra musical que había fracasado sobre la obra de Capote Breakfast at Tiffany's (1966).

Sus obras son consideradas profundas, y a menudo presentan un examen crítico de la condición moderna. Sus primeras obras presentan un dominio y americanización del teatro del absurdo, que tuvo su apogeo en las obras de escritores europeos tales como Jean Genet, Samuel Beckett, y Eugène Ionesco.

Dramaturgos estadounidenses modernos como Paula Vogel, le dan crédito a la mezcla que hace Albee de teatralidad y diálogo punzante, para ayudar a reinventar el teatro de Estados Unidos de posguerra, hacia comienzos de la década de 1960.

Recibió el premio Pulitzer de teatro en 1994 y falleció el 16 de septiembre de 2016.

Charmian Carr (73). Actriz y cantante norteamericana.

Nacida como Charmian Farnon en Chicago el 27 de diciembre de 1942, falleció en Los Angeles el 17 de septiembre de 2016. Fue una actriz y cantante estadounidense que alcanzó la popularidad por su personaje de Liesl Von Trapp en la versión cinematográfica de The Sound of Music (1965). Es hermana de las actrices Shannon Farnon y Darleen Carr.

Mientras asistía a la universidad a tiempo parcial y trabajaba como enfermera, su madre le arregló una audición para un papel en The Sound of Music. Fue seleccionada en la prueba de casting, entre otras aspirantes, algunas de ellas figuras importantes años después, como Geraldine Chaplin, Patty Duke, Mia Farrow, Lesley Ann Warren y Sharon Tate. Fue el director Robert Wise, quien le presentó una lista de apellidos para que seleccionara uno y Charmain se decidió por el apellido artístico Carr.

Carr apareció junto a Anthony Perkins en Evening Primrose, un musical de una hora escrito por Stephen Sondheim que se emitió en 1966 en ABC Stage 67, serie de TV de la ABC.

Abandonó su carrera para dedicarse al mundo de los negocios y fue propietaria de una firma de diseño de interiores, Charmian Carr la cual también dirigió.

Curtis Hanson (71). Director y productor norteamericano.

Curtis Hanson nació en Reno, Nevada el 24 de marzo de 1945 y falleció en Los Ángeles el 20 de septiembre de 2016.

Hanson comenzó su trabajo como director con Arousers, una película de bajo presupuesto que tiene grandes dosis de suspense y crímenes. Tras esta película se dedicó a escribir guiones durante los siguientes 15 años.

Escribió el guión de El Perro Blanco de Sam Fuller (1981) que tuvo injustas acusaciones de racismo que no permitieron su proyección durante años, también colaboró como guionista junto con Sam Hamm y Richard Kletter en Los lobos no lloran. Dirigió una comedia para adolescentes llamada en español Ir a perderlo y perderse (1983), donde actuó Tom Cruise cuando aún no era conocido mundialmente.

Se afianzó en Hollywood con el éxito del thriller La mano que mece la cuna (1992), si bien su mayor éxito como guionista y director fue en 1997 cuando se estrenó L.A.

Confidential, una película con un excelente reparto (Russell Crowe, Guy Pearce, Kevin Spacey, y Kim Basinger) con la que consiguió 9 nominaciones a los premios Óscar. La película consiguió llevarse dos (mejor actriz de reparto y mejor guión adaptado), pero fue eclipsada por Titanic que consiguió 11 Oscars.

Sus últimos trabajos fueron: Jóvenes prodigiosos (2000), 8 millas (2002) protagonizado por Eminem y Kim Basinger, En sus zapatos (2005) con Toni Collette, y Lucky You (2007), pero jamás volvió a encontrar la maestría de L.A. Confidencial.

José Luis Rodríguez (73). Cantante y actor venezolano de televisión y cine.

José Luis Rodríguez González, más conocido por su apodo artístico “El Puma”, nació en Caracas el 14 de enero de 1943 y falleció el 24 de septiembre de 2016.

Sus inicios como cantante empiezan cuando reemplaza al vocalista Ariel Rojas del conjunto de voces juveniles denominado Los Zeppy, grupo vocal inspirado en Los Platters y Los Cinco Latinos.

Es en el programa de Chelique Sarabia, donde el director de orquesta, músico y arreglista dominicano Luis María "Billo" Frómeta lo descubre en septiembre de 1963, y lo contrata como cantante en su orquesta, "Billo's Caracas Boys", reemplazando al bolerista Felipe Pirela. En octubre de 1966 deja la orquesta, decide continuar su carrera como solista, siendo recibida esta decisión con escepticismo por parte de algunos periodistas que dudaban de que tuviera una carrera exitosa. Es durante esta época, que incursiona en la actuación, interviniendo en la comedia musical de RCTV Cantando llega el amor, junto a Mirtha Pérez y Mirla Castellanos.

En 1970 le llega su gran oportunidad, cuando es seleccionado para representar a Venezuela en el "Primer Festival de la Canción Latina en el mundo". La canción que presentó, titulada "No, no puede ser" ganó el tercer lugar y el Premio Medalla de Oro a la mejor canción y, por su parte, Rodríguez obtuvo igual galardón por mejor intérprete masculino.

Co-protagoniza en 1974 la telenovela venezolana Una muchacha llamada Milagros, de la cubana Delia Fiallo, en la cual interpreta a un personaje denominado "El Puma" al igual que el tema musical que interpretó el cantante argentino Sandro, entonces de moda. A partir de entonces, se le conocerá por ese sobrenombre.

En 1976, cuando conoce al empresario deportivo argentino Héctor Maselli, quien decide internacionalizarlo, su carrera alcanza la cúspide. Este verdadero "golpe de suerte" cambia las perspectivas artísticas del "Puma". En 1977 logra ser protagonista en Puerto Rico en la telenovela Cristina Bazán junto a la actriz Johanna Rosaly, telenovela que le abre las puertas internacionales. A partir de entonces su carrera ascendería como un meteorito, llevándolo a los niveles más altos de popularidad del mundo hispano.

En el 2004 adoptó la ciudadanía estadounidense, sin renunciar a la venezolana. Residiendo en Estados Unidos aprovechó para hacer una participación en una película, rodada en idioma español, destinada al mercado hispano de Estados Unidos. Esta fue la cuarta incursión del artista en el cine, pues la primera fue en una brevísima actuación en la cinta venezolana El reportero (1966), en los inicios de su carrera solista, luego haría Las golfas y Los juniors ambas rodadas en México en 1969.

Bill Nunn (62). Actor norteamericano de cine.

William G. "Bill" Nunn III nació en Pittsburgh, Pennsylvania el 20 de octubre de 1953.

Actor fetiche de Spike Lee actuó en varias películas desde que debutara en 1988 en el filme de Lee School Daze. Fue un actor secundario por excelencia e intervino generalmente en películas de corte social y particularmente en aquellas que denunciaban la discriminación racial.

Algunos de sus papeles más conocidos son Radio Raheem en Do the Right Thing (1989) de Lee, y el guardaespaldas Duh Duh Duh Man en New Jack City (1991). Tambien apareció en otros filmes de éxito comercial como Sister Act (1992), Kiss the Girls (1997) y Spider Man (2002).

Bill Nunn falleció el 24 de septiembre de 2016.

Andrzej Wajda (90). Director polaco de cine.

Andrzej Wajda nació en Varsovia el 6 de marzo de 1926 y falleció en esa ciudad el 9 de octubre de 2016. Considerado uno de los directores más relevantes de la Escuela Polaca de Cine. En los premios Óscar del 2000, Wajda fue galardonado con un Óscar Honorífico por sus numerosas contribuciones al mundo del cine.

Figura mayor del cine mundial y de Europa del Este tras la Segunda Guerra Mundial, la reputación de Wajda se basó en su carácter de cronista sensible y comprometido de la evolución política y social de su país. Considerado en su momento el símbolo de un país ocupado, Wajda es conocido por su capacidad para dibujar la historia de su natal Polonia con sensibilidad trágica, realizando una obra artesanal que conmueve al tiempo que informa.

Tras la guerra, estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de Cracovia antes de entrar en la Escuela Nacional de Cine en Łódź.

Siguiendo la estela de su admirado Aleksander Ford, Wajda tuvo la oportunidad de dirigir su propia película. Con A Generation (1955), el director expresó su desilusión sobre el jingoísmo, usando como su alter ego a un joven héroe al estilo de James Dean interpretado por Zbigniew Cybulski. Sus dos siguientes películas, algo más elaboradas, desarrollaron el tema antibélico de A Generation: Kanal (1956) y Cenizas y diamantes (1958), interpretadas por el mismo actor que la primera. Desde entonces, Wajda se fue interesando cada vez más por obras de contenido alegórico y simbólico, y ciertos símbolos (tales como el fuego encendido en copas de licor, representando la llama del idealismo juvenil que fue extinguido por la guerra) son recurrentes en sus películas.

En 1967, Cybulski murió en un accidente de tren, y sobre ese hecho el director articuló su pena con la que es considerada su película más personal, Everything for Sale (1969). La devoción de Wajda por el movimiento polaco del sindicato Solidaridad se manifestó en El hombre de mármol (1976) y El hombre de hierro (1981), con el líder de Solidaridad Lech Wałęsa haciendo de sí mismo en la segunda. La implicación del director en este movimiento llevó al gobierno polaco a ilegalizar la productora de Wajda.

En febrero de 2006, Wajda recibió un Oso de Oro honorífico por toda su carrera en el Festival Internacional de Cine de Berlín.

Eduardo Macías (73). Actor, escritor y director cubano de televisión.

El director, actor y escritor cubano, Eduardo Macías, falleció el 14 de octubre de 2016 en la ciudad de Miami, lugar donde radicaba desde hacía varios años.

Con una fructífera carrera en la televisión cubana, logró su mayor éxito con la telenovela Pasión y Prejuicio, con intérpretes de reconocida calidad, entre ellos, Nancy González, Corina Mestre e Isabel Santos. También intervino en la película María Antonia, de Sergio Giral, junto Alina Rodríguez y Alexis Valdés.

Macías es recordado además por la dirección de otros programas televisivos, como la popular aventura Los papaloteros. Después de su salida de Cuba trabajó para la NBC y Telemando en diferentes producciones, entre ellas: Alguien te mira, Dame chocolate, El alma herida, ¿Dónde está Elisa?, Doña Bárbara, Mi Corazón Insiste... en Lola, Volcán, Más sabe el diablo: el primer golpe, Luz María, entre muchas otras, realizadas para televisoras en Perú y Estados Unidos.

Robert Vaugh (83). Actor norteamericano de cine y televisión.

Nacido como Robert Francis Vaughn en Nueva York, el 22 de noviembre de 1932 fue un exitoso actor por haber interpretado a Napoleón Solo en la serie The Man from U.N.C.L.E. (El agente de C.I.P.O.L, para el público de América Latina), a Ross Webster en Superman III y a Albert Stroller en la exitosa serie británica Hustle.

Tras finalizar sus estudios de interpretación en Los Ángeles, comienza pronto a destacar en algunas producciones menores y series de televisión, hasta que comienza a trabajar con Roger Corman, el rey de las películas clase B, con el que protagoniza la película Un cavernícola adolescente. En 1959 tiene un significativo papel en el western Un buen día para una ejecución, dirigido por Nathan Juran y protagonizado por Fred MacMurray. Apareció en capítulos de importantes series de la época como El hombre de la frontera, Gunsmoke, El Zorro, El teatro de Zane Grey o Mike Hammer.

En 1959 trabajó junto con Paul Newman, en Angustias de un pasado dirigida por Vicent Sherman, donde tiene un papel destacado que le valió una nominación a los Premios Óscar como mejor actor de reparto.

En 1960 participa en una gran producción al ser seleccionado por John Sturges para ser uno de Los siete magníficos. Continúa siendo un asiduo en las series y así hace apariciones en capítulos de seriales de éxito como Bonanza, El virginiano o Los intocables. Su siguiente película es El gran show, un musical con la estrella de la Metro Goldwyn Mayer, la nadadora Esther Williams.

En el año 1964 es escogido para interpretar a Napoleón Solo, papel que le dará fama mundial en la serie El agente de CIPOL (The Man from U.N.C.L.E., según su título original en inglés). La serie duró cuatro años, en los que Vaughn se dedicó exclusivamente a trabajar en ella. Terminada la serie en 1968 apareció de nuevo en una película importante: Bullit de Peter Yates, una gran película protagonizada por Steve McQueen y en la que Vaughn tiene un papel secundario.

En las siguientes décadas continuó trabajando con mayor o menor suerte, tanto para el cine como para la televisión, pero no es hasta 1998 cuando aparece en varios capítulos de Los siete magníficos interpretando al juez Orvin Travis, que vuelve a tener cierta popularidad, ya que era un homenaje, por ser el último de los siete magníficos vivo. Sin embargo es el año 2006, el que lo trae a planos estelares al unirse al elenco principal de la exitosa serie británica Hustle, donde interpretó al estafador Albert Stroller hasta el final de la serie, el 17 de febrero de 2012

Robert Vaughn murió el 11 de noviembre del 2016 en Connecticut.

Lupita Tovar (106). Actriz mexicana de cine.

Lupita Tovar, nacida como Matías Romero, en Oaxaca, un 27 de julio de 1910 fue una actriz mexicana, famosa por haber protagonizado Santa, la primera película sonora mexicana y la versión hispana de Drácula en 1931. Fue descubierta por el

director de documentales Robert Flaherty en 1929, quién la llevó a Hollywood, donde iniciaría su carrera cinematográfica actuando en pequeños papeles en películas mudas.

A pesar de su buen recibimiento, no logró la popularidad de sus compatriotas Dolores del Río y Lupe Vélez, que ya eran estrellas de renombre en Hollywood. En 1930 Tovar inició una prolífica carrera en las versiones hispanas de las grandes películas de Hollywood, entre las cuales destacan La voluntad del muerto (versión en español de The Cat Creeps) y sobre todo en la versión hispana de Drácula.

Después de rodar dicha versión en 1931 Tovar regresó a México donde, bajo la dirección de Antonio Moreno, protagonizó la primera película sonora del cine mexicano, Santa, basada en la novela de Federico Gamboa.

En 1932 conoció en París al representante artístico estadounidense Paul Kohner, quien se convertiría en su esposo. Tras este matrimonio, Tovar terminaría por retirarse de la industria del cine a principios de los cuarenta tras el nacimiento de sus hijos: la actriz Susan Kohner (nominada al Óscar en 1959 por Imitación a la vida), y el productor de televisión Pancho Kohner. A pesar de todo, Lupita Tovar quedaría grabada en oro en la historia del cine de habla hispana por su histórica actuación en Santa.

En 2006, Tovar recibió un homenaje de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos por su aportación a la industria del cine y fue junto a Mayra Sérbulo y Aurora Clavel una de las tres actrices oaxaqueñas que llegaron a Hollywood.

Lupita Tovar falleció en California el 12 de noviembre de 2016.

Zsa Zsa Gabor (99). Actriz húngara de cine y televisión.

Sári Gábor más conocida como Zsa Zsa Gabor, fue una actriz húngara con nacionalidad estadounidense que nació en Budapest el 6 de febrero de 1917.

Comenzó su carrera en los escenarios de Viena y fue coronada Miss Hungría en 1936. Emigró a EE. UU. en 1941 y se convirtió en una actriz codiciada por su «instinto y estilo europeo». Su primer papel en el cine fue como actriz de reparto en Lovely to Look At. Más tarde actuó en la comedia We're Not Married! junto a Marilyn Monroe, en la obra maestra Touch of Evil de Orson Welles, y realizó uno de sus pocos papeles protagónicos en Moulin Rouge (1952), dirigida por John Huston, quien la describió como una actriz de gran mérito. Además de sus películas y apariciones en

televisión, era más conocida por su serie de nueve matrimonios, incluyendo el magnate hotelero Conrad Hilton y el actor inglés George Sanders.

El apogeo de Zsa Zsa en el cine fue durante la década de 1950. Además de los filmes mencionados anteriormente, trabajó en The Story of Three Loves de Vincente Minnelli El circo de tres pistas junto a Jerry Lewis y Dean Martin y la hoy legendaria Lili (1953), película musical protagonizada por Leslie Caron. También en 1953, rodó en Europa otra comedia, El enemigo público número 1, protagonizada por el cómico Fernandel.

Zsa Zsa llegó a trabajar en el cine hispano: encarnó a una española (Marilena) en la co-producción franco-española Sangre y luces (1954), junto a Manuel Zarzo y el cantante José Guardiola; esta película se presentó en el Festival de Cannes. También aceptó trabajos en filmes de serie B, eminentemente comerciales; rodó la película de ciencia-ficción Queen of Outer Space (La reina del espacio exterior, 1958) y en The Girl in the Kremlin (1957) junto a Lex Barker. Dotada de gran sentido del humor, en su madurez llegó a parodiarse a sí misma en breves papeles en Pesadilla en Elm Street 3 (1987) y Agárralo como puedas 2 1/2 (1991).

Zsa Zsa Gabor era la segunda de tres hermanas: Magda (1915-1997), Zsa Zsa y Eva (1919-1995), quien también fue medianamente famosa como actriz. Mujeres de gran belleza, las tres hermanas se movieron en el ambiente refinado de la alta sociedad estadounidense desde que abandonaron su Hungría natal. Zsa Zsa Gábor apareció en más de 30 películas y en populares series y shows de televisión, pero fueron su marcado acento húngaro, su carácter ocurrente y sus numerosos matrimonios, las razones por las que se mantuvo durante décadas como una personalidad célebre en Hollywood.

Zsa Zsa Gabor falleció en Los Ángeles, California el 18 de diciembre de 2016.

Michèle Morgan (95). Actoriz francesa de cine, teatro y televisión.

Michèle Morgan nació en Neuilly-sur-Seine, Francia, el 29 de febrero de 1920 bajo el nombre de Simone Roussel. Una legendaria actriz y uno de los rostros más enigmáticos y simbólicos de Francia. Su nombre se asocia a los filmes Juana de París y El muelle de las brumas. En su momento se la llamó la Greta Garbo de Francia y fue primera opción para acompañar a Humphrey Bogart en Casablanca, siendo reemplazada por Ingrid Bergman. Sin duda alguna fue la actriz de cine francesa más famosa anterior a la Nouvelle Vague.

En 1935, animada por la promesa de un amigo de presentarle a gente importante del cine, Michèle Morgan viajó a París con la excusa de presentarse a un concurso de belleza. Una vez en París, su amigo le presentó al actor George Rigaud. Y, gracias a este hecho, Michèle Morgan debutó, a los quince años, en la comedia Mademoiselle Mozart. En 1936 obtuvo su primer papel, sustituyendo a Nicole Ferrier en El pequeñuelo, donde solamente pronunciaba una frase.

Gracias a su amistad con Denise Tual, esposa del productor Roland Tual, Michèle obtuvo su primer papel principal en Quai des brumes, papel que fue fundamental para su camino hacia el éxito. Hasta 1940 actuó en diversas películas francesas. Pero, ese mismo año, animada por Denise Tual, Michèle Morgan se decidió a probar suerte en Hollywood con la RKO Pictures. Tardó en tener su primera oportunidad, debido sobre todo a sus problemas con el inglés y su pronunciación. Su primera oportunidad en Hollywood fue Joan of Paris, con un gran éxito. Allí conoce a quien se convertiría, poco después, en su primer esposo, William "Bill" Marshall.

Cansada de esperar proyectos de la RKO, Morgan decidió firmar con Universal con el fin de protagonizar Two Tickets to London. Poco después la RKO le ofreció protagonizar el musical Higher and Higher, junto al entonces principiante Frank Sinatra. Su siguiente película fue Pasaje para Marsella, secuela de Casablanca, dirigida por Michael Curtiz y protagonizada por Humphrey Bogart.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Michèle Morgan tuvo que permanecer inactiva durante una temporada debido a la falta de proyectos. Así que, cuando el productor francés Joseph Bercholz le ofreció protagonizar La symphonie pastorale, ella no lo dudó y volvió a Francia. La película fue todo un éxito en el Festival de Cannes, y Michèle Morgan recibió el premio a la mejor interpretación femenina.

Michèle Morgan regresó a Hollywood, pero alternaba el poco trabajo que se le ofrecía en Estados Unidos con los trabajos en el cine europeo. Poco a poco, la actriz se fue centrando cada vez más en su carrera europea. Se divorció de Marshall en 1948, y poco después se casó con el actor Henri Vidal, con quién formó pareja romántica en diversas ocasiones a lo largo de su carrera.

Trabajando a las órdenes de los más aclamados directores del cine francés, Michèle Morgan se convirtió, entre 1950 y 1955, en la más célebre y prestigiosa actriz francesa. En 1957, la actriz decidió volver a Hollywood, pero realizó una desafortunada elección en sus películas. Así que regresó a Francia, y tras la muerte de su marido, en 1959, rodó numerosas películas en Francia y otros países europeos, como Italia y Alemania.

A partir de 1961, comienza una nueva etapa, en la que combina películas comerciales con algunos títulos de interés. Michèle Morgan se retiró en 1967, aunque no así de las tablas, donde estuvo activa hasta 1993. No obstante retornó al cine en 1975 y 1990. En 1968 Francia le reconoció sus servicios a la nación otorgándole la Legión de Honor.

Michèle Morgan falleció en Francia el 20 de diciembre de 2016.

Cqrrie Fisher (60). Actriz, escritora y guionista norteamericana de cine.

Nacida como Carrie Frances Fisher en Los Angeles, el 21 de octubre de 1956 fue conocida principalmente por interpretar a la Princesa Leia Organa en la saga de Star Wars. En 1987 publicó una novela semiautobiográfica titulada Postales desde el abismo llevada al cine tres años más tarde por el director Mike Nichols con título homónimo e interpretada por Meryl Streep en el papel de Carrie y Shirley MacLaine en el de su madre, Debbie Reynolds.

Era hija del cantante Eddie Fisher y de la actriz Debbie Reynolds. Tenía un hermano menor, el actor Todd Fisher, y sus abuelos paternos fueron inmigrantes judíos procedentes de Rusia. Apareció en algunas producciones con su madre antes de empezar su primer trabajo de cine, cuando interpretó a la seductora joven de Warren Beatty en Shampoo (1975), de Hal Ashby. Dos años después surgió el papel por el que sería ampliamente reconocida, la princesa Leia Organa, en la inicialmente conocida como La guerra de las galaxias (1977), una interpretación que repitió en las continuaciones El Imperio contraataca (1980), El retorno del Jedi (1983) y, 32 años más tarde, en El Despertar de la Fuerza (2015). Entre medias, en 1980, apareció en The Blues Brothers.

Después de estos éxitos luchó contra la dependencia de las drogas y el alcohol y vivió un breve matrimonio con el cantante Paul Simon. Esta dependencia hizo que su carrera cinematográfica se resintiera considerablemente, lo que se reflejaría en la poca calidad de las películas que interpretaba, como Under the Rainbow (1981) y Hollywood Vice Squad (1986), exceptuando a la ganadora de tres premios Óscar de 1986 Hannah y sus hermanas. A partir de entonces trabajó como actriz secundaria, en comedias tales como When Harry Met Sally... (1989), Sibling Rivalry (1990) y Soapdish (1991).

Ejerció también de escritora, publicando en 1987 la ya mencionada novela semiautobiográfica Postales desde el abismo. Fisher siguió escribiendo y publicó otras novelas como Surrender the Pink y Delusions of Grandma. En 2001 se llevó a la pantalla otro guión suyo: fue el telefilme These Old Broads, con un cuarteto protagonista de lujo formado por su madre Debbie Reynolds, su antigua madrastra Elizabeth Taylor, Shirley MacLaine y Joan Collins.

Fisher contó públicamente los problemas que había tenido con las drogas, su batalla con el trastorno bipolar y la adicción a los antidepresivos en el programa 20/20 del canal de televisión de la ABC. Falleció el 27 de diciembre de 2016 de un infarto masivo mientras se encontraba en un vuelo que la trasladaba de Londres a Los Ángeles. La popular actriz estadounidense se encontraba realizando la gira de promoción de su nuevo libro, La princesa diarista.

Al día siguiente, 28 de diciembre de 2016, su madre, la también actriz Debbie Reynolds, mientras preparaba las honras fúnebres de su hija, falleció de un accidente cerebrovascular fulminante.

Debbie Reynolds (84). Actriz norteamerican de cine, teatro y televisión.

Debbie Reynolds, registrada al nacer con el nombre de Mary Frances Reynolds en Los Angeles, un 1ro. de abril de 1932, fue una de las divas de la época dorada de Hollywood. Famosísima por sus personajes en Cantando bajo la lluvia (1952), La conquista del Oeste, Molly Brown siempre a flote (por el cual fue nominada al Óscar), Mother (nominación al Globo de Oro), In & Out (1997) y por interpretar a Aggie en las películas de Halloweentown (1998-2006).

A los 16 años, Reynolds ganó el concurso de belleza de Miss Burbank, un contrato cinematográfico y adquirió el nombre con el que se la conoce. Primeramente apareció en pequeños papeles en dos películas de la Warner, uno de ellos como extra en Novia de junio, al lado de Bette Davis y, posteriormente, firmó un contrato con la Metro-Goldwyn-Mayer, donde participó en las películas Three Little Words, protagonizada por Fred Astaire y Red Skelton, Two Weeks with Love, donde recibió muy buenas críticas, y Mr. Imperium, con Lana Turner.

En contra de la oposición inicial de Gene Kelly y de su falta de habilidad para el claqué, Reynolds coprotagonizó con apenas 19 años Cantando bajo la lluvia, junto al mismo Kelly y Donald O'Connor. La joven actriz se esforzó en las coreografías para cumplir las expectativas, y tras 12 horas de trabajo para rodar el baile de "Good Morning" le sangraban los pies. Cantando bajo la lluvia fue un éxito de taquilla (recaudó casi el triple de lo que costó), fue nominada a dos premios Óscar y con el tiempo su prestigio ha ido en aumento.

Reynolds protagonizó muchas películas y grabó discos, con algunas canciones que fueron un éxito, como "Tammy", incluida en su película de igual nombre de 1957. Varios de sus temas entraron en el Billboard. Durante un decenio (hacia 1965-1975) ofreció recitales en el Hotel Riviera de Las Vegas, con un ritmo de trabajo (dos sesiones por noche, todos los días de la semana) que calificó como «extenuante».

Hasta el 2013 siguió apareciendo en películas y en series de televisión. Una de sus últimas actuaciones fue en el 2013 en Behind the Candelabra, filme sobre el excéntrico pianista Liberace protagonizado por Michael Douglas y Matt Damon, en el cual encarnó a la madre de Liberace.; era una de los pocas actrices de la Edad de Oro de la MGM que todavía seguía en activo, al igual que Margaret O'Brien, Jane Powell, Rita Moreno, Leslie Caron, Dean Stockwell, Angela Lansbury, Russ Tamblyn y June Lockhart.

Debbie Reynolds falleció el 28 de diciembre de 2016, mientras preparaba los funerales de su hija, la actriz Carrie Fisher, quien había fallecido el día anterior. El universo estético de Ruy documental El hombre que Guerra: claves para desentrañar mató a John Wayne (2015), codirigido por Bruno Laet la poesía de sus imágenes Zecchin de Souza y Diologo Oliveira, coguionistas y ex Por Jorge Luis Lanza Carilde alumnos del cineasta brasileño Ruy Guerra, estrenado en la o son pocos los críticos edición del 2015 del Festival que han definido el cine Internacional del Nuevo Cine como una forma de Latinoamericano, es un buen Npoesía, cuyas imágenes ejemplo de lo expresado develan los más insospechados anteriormente. significados que emanan del espíritu creativo de los cineastas. Para Jean Cocteau, "una Empeñados en retratar sus película es una escritura en realidades y representar las imágenes", aunque Alexandre complejidades de la existencia Arnoux considere que "el cine es humana, a través de metáforas un lenguaje de imágenes con su fílmicas, indagan en los vocabulario, su sintaxis, sus conflictos más agudos del ser flexiones, sus elipsis, sus humano. convenciones y su gramática"; Jean Epstein ve en él a "la Para el cineasta francés Abel lengua universal", y Luis Delluc Gance “No son las imágenes las afirma que "un buen film es un que hacen un filme, sino el alma buen teorema". 1 de las imágenes.” Esta frase sacada así de su contexto, aparentemente no tenga mucha relación con el presente texto, pero sin lugar a dudas reafirma la condición poética del cine no sólo por la magia de sus imágenes, de los recursos del cine como lenguaje, sino por su naturaleza poética.

Teorizar sobre dicha naturaleza y condición de las imágenes en Cuando nos referimos a la obra movimiento no son los motivos de cineastas como Eliseo que me han inspirado a escribir este texto, sino compartir 1 Martin, Marcel. El lenguaje del cine, determinadas reflexiones. El Editorial Gedisa, Barcelona, abril, 2002, pp.21 Subiela, Lucrecia Martel, Carlos región, reconocido fuera de las Reygadas, los cubanos fronteras de ésta. Humberto Solas y Fernando Pérez, los brasileños Héctor Babenco, Glaubr Rocha y en especial Ruy Guerra, hemos utilizado el término cine de autor, acuñado por el teórico francés André Bazin, para demostrar el nexo existente entre cine y literatura, entre poesía e imágenes fílmicas, cuando pretendemos expresar que el cineasta, al igual que el escritor, es un autor con sus preocupaciones estéticas propias y una personal forma de expresarse, de sustentar un Si un filme despertaría aquellas pensamiento crítico a través de primeras fantasías eróticas en mi sus filmes. juventud sería Fábula de la bella En el caso de Ruy Guerra, palomera. Más allá de esas realizador de filmes como Los experiencias vivenciales en mi inescrupulosos (1962), Los fusiles descubrimiento de este referente (1964), la cual lo situaría como fílmico, lo esencial ha sido ese uno de los exponentes del primer encuentro con el misterio Cinema Novo Brasileño; Eréndira insondable de su poética fílmica, (1983), La ópera del malandro y con su extraordinaria (1986), obra de gran capacidad para interpretar a trascedencia en su filmografía y García Marques. Su virtuosismo reconocida por la crítica y el en trasladar las metáforas público, basada en una pieza graciamarquianas al texto musical de su colaborador y fílmico, pues la transposición de amigo Chico Buarque; Fábula de las metáforas literarias a las la bella palomera, inspirada en fílmicas suele ser compleja, es de un texto del escritor y Premio lo mejor logrado de este misterio Nobel Gabriel García Marqués, inherente a la creación entre otras, lo ubican entre los cinematográfica. Precisamente más grandes cineastas del ha sido el cineasta Ruy Guerra llamado cine de autor de la quien mejor ha adaptado los textos literarias del célebre refiriéndose a las naciones escritor colombiano. latinoamericanos, pero sin descuidar la perspectiva Aún conservo en mi memoria estética. De ahí la relación imágenes de ese mediometraje, indisoluble entre forma y tan poético e irreverente en la contenido que es de vital manera de narrar una historia de importancia para el análisis de amor, sin caer en lo trivial y los esta arista del cineasta, tal como lugares comunes, con un se aprecia en la filmografía de desenlace impredecible. otros realizadores con estéticas Retomando el documental El tan diferentes como el hombre que mató a John documentalista cubano Wayne, indiscutiblemente uno Santiago Álvarez, el argentino de sus principales méritos en el Fernando Pino Solanas, el plano estético, ha sido su brasileño Glauber Rocha y otros. extraordinaria capacidad para Ellos lograron articular ese tenso establecer rupturas con las equilibrio entre cine y poesía, a fronteras del cine documental. partir de un impostergable Transitando al terreno de la compromiso político con las ficción, a partir de la realidades del Tercer Mundo, tan recopilación de fragmentos de actual como sus iconoclastas entrevistas al cineasta, en las filmes. cuales expone sin prejuicios sus puntos de vista sobre el tema; fragmentos de sus filmes más memorables, pero desde una concepción poética plasmada en un guión escrito con una honestidad intelectual, va develando su concepción certera del cine como arte y manipulación de la realidad, a través de los recursos expresivos del montaje y la edición.

En dicho documental el mismo

Gabriel García Marques hizo alusión de manera reflexiva que Me sería muy difícil transcribir su cinematografía se sustentaba ideas exactas extraídas del en ese compromiso con la documental sobre la relación del realidad de sus pueblos, cine con la representación de la realidad. En otro artículo tal vez hayan sido solucionadas, me sea posible profundizar en entonces las mismas habrán esta arista tan interesante, pues envejecidas para permanecer deviene la tesis fundamental que como testimonio de un sostiene el documental. Esta momento histórico de la nación. obra fílmica, entre otras De una manera u otra con el preocupaciones estéticas que cine de Ruy Guerra, sucede de develan el misterio sublime que igual forma con Tomás Gutiérrez implica el cine como arte y Alea 2 y Fernando Birri 3, figuras lenguaje para Ruy Guerra, y no claves en la configuración de la sólo en el plano estético, expresa estética del llamado Nuevo Cine también su visión del cine como Latinoamericano que refuerzan herramienta de denuncia y esta tesis. De ahí la amistad que compromiso con su sociedad y existió entre dichos cineastas y la realidad de su tiempo, de la universalidad de sus temas. esencias que, de acuerdo a la óptica del cineasta Tomás 2 Tomás Gutiérrez Alea (1920- Gutiérrez Alea, determinan su 1996), director de cine cubano envejecimiento o evidente nacido en Santiago de Cuba, actualidad. donde estudió derecho antes de trasladarse al Centro Sperimentale di Cinematografía de Roma. Considerado uno de los directores más importantes de Cuba y de Latinoamérica.

3 Birri, Fernando, (1925- ), teórico y director de cine argentino nacido en Santa Fe, cuyas realizaciones, basadas en una concepción del cine como denuncia (Buenos días, Buenos Aires, 1960, Los inundados, 1961, La pampa gringa 1963, u Org, 1978) o en la experimentación

narrativa (Un señor muy viejo con Según Tomás Gutiérrez Alea, unas alas enormes, 1987, sobre el cuando su filme Memorias del relato homónimo de Gabriel subdesarrollo haya envejecido, García Márquez), han tenido es decir, que las problemáticas siempre problemas de que motivaron su realización comercialización.

Una película basada en la novela de John Boyne

El niño en el pijama de rayas

Un filme realizado por Mark Herman

Intérpretes: Vera Farmiga, David Thewlis, Rupert Friend, David Hayman y Richard Johnson

“Las cercas pueden separarnos, pero la esperanza nos une” CONGRESO MUNDIAL DE SIGNIS 2017

Sembrar la esperanza Por una cultura de Paz

Asamblea de delegados de SIGNIS

Conferencia de Medios Católicos

Québec, del 19 de junio al 22. de junio de 2017