<<

INSTRUMENTOS MUSICALES VASCOS EN NAVARRA

INTRODUCCION alma de las danzas y fiestas, y un símbolo integrador de las institucio­ La música es uno de los elemen­ nes vascas. Esta es la causa de la tos culturales que mejor definen los popularidad del mismo en todo el País rasgos diferenciadores de los pue­ Vasco. Precisamente a ello se debe blos, especialmente la música popu­ la cantidad de investigaciones que se lar, aquella que, lejos de todo acade­ han llevado a cabo en torno a su ori­ micismo, se forja en la cultura tradi­ gen, naturaleza y evolución. cional y la comunidad asume como propia. Del mismo modo los instru­ mentos musicales, pese a ser bas­ ORIGEN Y EVOLUCION tante universales -salvo contadas DE LAS FLAUTAS excepctones-i- tanto en el tiempo VERTICALES como en el espacio, no dejan de aportar pequeñas cualidades que Los testimonios más antiguos de la conducen a que el pueblo se identifi­ existencia del en Euskal Herria que con ellos. son: Por eso a continuación se van a La flauta de Istúriz: es un hueso de describir algunos de los instrumentos ave con tres orificios abiertos a dis­ tradicionales que forman parte de tancias proporcionales. Esta muestra nuestro patrimonio cultural, aquellos fue hallada en el año 1921, en la cue­ más empleados, o los que presentan va paleolítica de Istúriz, en la Baja mayores peculiaridades, mientras que Navarra. La flauta no tiene emboca­ el resto se incluye en una relación fi­ dura, quizá debido al deterioro, mide nal. 12 cm de longitud y tiene 15 mm de Asimismo, cabe destacar que se diámetro . Es la más antigua de nues­ habla de instrumentos musicales del tro entorno, si bien en otros lugares pueblo vasco cuando 'la publicación del mundo se han encontrado otras está dedicada a Navarra. Se hace así, similares de la misma época. porque resulta imposible discernir Flautas en las distintas civilizacio­ entre los componentes de un conjun­ nes de la antigüedad: A través de la to que forma una única comunidad literatura transmitida se ha podido natural, cuando menos en todos los saber la relevancia que muchos pue­ aspectos referentes a la Cultura Tra­ blos concedían a las flautas en las dicional. Aún así, siempre que se ha ceremonias y actos rituales. Los ma­ considerado oport uno, se ha tratado teriales con los que se fabricaban de señalar el ámbito territorial en el eran cuerno , caña, madera, marfil, que es más patente cada uno de los cerámica o metal. instrumentos. En el País Vasco no hay testimo­ nios en la antigüedad, pero partiendo de la universalidad de su uso y te­ TXISTU niendo el precedente de la flauta de Istúriz, se puede decir que su trayec­ El txistu es una flauta recta vertical toria en nuestra tierra haya tenido la de tres orificios con embocadura de misma evolución que en los distintos pico. Mide 42 cm de longitud y pueblos de los cinco continentes. 20 mm de diámetro en su parte infe­ Esto nos hace pensar que la mencio­ rior. La boquilla y lengüeta van incor­ nada pieza no sea el precursor in­ poradas y son de madera o metal. A mediatamente anterior al txistu. su alrededor lleva unas anillas metá­ La importancia de las flautas en la licas que impiden su agrietamiento y Europa Occidental conoció a media­ además sirven de adorno. En la parte dos del siglo XVI una decadencia de­ baja tiene un anillo por el que se pasa bida al surgimiento de un nuevo ins­ el dedo anular, para su mayor suje­ trumento que irrumpió con fuerza en­ ción. La totalidad es de fa sostenido. tre los admiradores de la música, el El txistu es un instrumento vivo, violín. Las clases cultas lo ponen de 33 moda al emplearlo en sus actos y ce­ démica y a una progresiva institucio­ remonias oficiales. Este momento fue nalización. En toda esta labor ha decisivo para la definición del tx istu contribuido enormemente la Asocia­ que va a encontrar su acogida en el ción de Tx istularis del País Vasco, pueblo, convirtiéndose el tx istulari en que desde su fundación en 1927 ha protagonista de todas las celebracio­ publicado ya cerca de cuatro mil par­ nes populares. Asimismo , es en esta tituras de música para tx istu, epoca cuando el tx istu toma su es­ Familia instrumental del txistu: si­ tructura y morfología actual, acom­ guiendo con esta labor cabe desta­ pañándose también con el tamboril, car la creación en San Sebastián, a pequeño tambor que el txistulari gol­ cargo de don Javier Hernández Ar­ pea con un palillo asido med iante la suaga, de la «Banda experimental de mano libre. Tx istu», conjunto instrumental for­ No hay que olvidar que en nues tro mado exc lusivamente por elementos entorno tamb ién han existido otros de la familia del txistu . Esta banda ha instrumentos muy estimados popu­ interpretado en algunas ocasiones larmente, pero que por desgracia han música a cargo de los instrumentos ido desapareciendo. Quizá esto haya tradicionales, tx istu y silbote, y los de sido la consecuencia de que nues­ nueva creación, «Txistu-txiki» (octa­ tros antepasados hubieran acogido va aguda del txistu), «Txilibitu» (quin­ con tanta fuerza la flauta vertical. ta-cuarta superior del txistu) y «Sil­ Fruto de esta predilección son los re­ bote-bajo» (octava baja del silbot e). finam ientos que se le han ido incor­ porando. De todas las flautas rectas que se conocen en la península es el tx istu LA TXIRULA: la que más personalidad ha alcanza­ FLAUTA MENOR do, bien sea por su sonido como por DE LA FAMILIA el tono que ha rodeado a sus intér­ DEL TXISTU pretes. El tx istu, como instrumento popular ha sido el acompañante más fiel de innumerables fiestas patrona­ Describiremos, a modo de apénd i­ les y demás acontecimientos socia­ ce, otro instrumento relacionado con les, incluyendo la danza tradicional. el tx istu denominado txirula. Se trata Aparición de la banda de txistula­ de una pequeña flauta recta vert ical y de tres agujeros, por lo tanto de la ris: A finales del siglo XVIII y com ien­ misma fam ilia instrumental, pero de zos del XIX se alcanza un mayor pe­ feccionamiento musical a través de la menor tamaño e inferior grado de constitución de la llamada «Banda de evolución. La tonalidad suele ser en tx istu». Está formada por cuatro do , pero la fabricación artesanal y su miembros. Son un trio de txistus escasa perfección no permiten la acompañados de un tambor redo­ exactitud . El mate rial más empleado blante. Dos son del mismo tono y, para su construcción es sin duda la con su correspondiente tamboril, to­ madera, siendo en la mayoría de los can la primera y segunda voz . La ter­ casos de boj. Sin embargo tanto la cera es cantada por un nuevo instru­ embocadura y lengüeta como el ex­ mento de la misma familia y surgido tremo inferior de la -ñauta se refue r­ en aquella época, de mayor tamaño zan trad icionalmente con asta . Care­ y denominado «Silbote o txistu-haun­ ce de anillas o adornos. di», que afinado a una quinta inferior El txirulari tañe a su vez un instru­ forma el bajo del trío. Debido a su mento de cuerda con una caja de re­ longitud precisa de las dos manos sonancia que al ser golpeado con un para ser ejecutado, por lo que impo­ palito constituye el acompañamiento sibilita el empleo del tamboril. rítmico. Se conoce por los nombres Es en estos momentos cuando se de salterio, ttun-ttun o danburia. Mide neces ita componer para tx istu mús i­ unos 80 cm de largo por 15 o 20 cm ca de concierto, así en el siglo xx esta de ancho y tiene forma de lira alar­ demanda se ha visto satisfecha gra­ gada . Las cuerdas están afinadas a cias a la gran aportación realizada por la quinta . parte de los mejores compositores Este conjunto instrumental estuvo vascos. De esta forma el tx istu al­ un día extendido por toda la geogra­ canza otra dimensión distinta a la en­ fía vasca pero actualmente sólo re­ cantadora sencillez del músico tradi­ viste especial importancia en Zuloa­ cional único, que interpreta las melo­ ga , donde sigue acompañando las días clara, limpia y puramente sin tríos danzas y cantos en mascaradas de ni armonizaciones artificiosas . Ac­ carnaval, pastorales y demás actos tualmente la utilización de las bandas fest ivos. Sin embargo la txirula ya no ha traido consigo la evolución del se suele tocarse con el salterio sino tx istu hacia una enseñanza más aca- con el atabal. 34 GAITA O mera nota de la escala. El otro tam­ bién sirve para la afinación de las no­ tas graves. Son muy importantes ya Características físícas que si se cierran todas las gaita que­ del instrumento da muda. La doble lengüeta de caña que La gaita pertenece a la familia de constituye la boquilla es la otra parte los instrumentos de viento de doble esencial de la gaita, la más importan­ lengüeta, extendida en el País Vas­ te. Es insustituible porque es la que co, si bien, es el instrumento preferi­ produce el timbre chillón y algo estri­ do y más utilizado en diversas áreas dente que le caracteriza. La boquilla de Navarra, sobre todo en la zona se sujeta por una cadena de plata media. Concretamente la ciudad de que se une al extremo de la banda Estella ha sido la cuna de la gaita, en metálica de la bocina, en su parte iz­ ella han existido siempre gaiteros de quierda. Hay que señalar que las bo­ larga tradición, creadores de su pro­ quillas son de fabricación artesanal y pio instrumento, con una exclusiva y que normalmente es el propio músi­ admirable técnica para tocarlo. co quien se las debe construir. La gaita está compuesta por dos partes: el tubo sonoro y la doble len­ Incidencia social güeta de caña, que se incrusta en él y mus icalidad formando la boquilla. Este tubo tiene una longitud de treinta y cuatro cen­ Gaita y dulzaina son dos signifi­ tímetros y medio, en su parte supe­ cantes que se refieren al mismo sig­ rior el perímetro es de 7 cm y se va nificado. El nombre de gaita es más ensanchando poco a poco, hasta for­ empleado en Navarra y en general mar una bocina de 5 cm de diámetro está más extendido. También es en su extremo inferior. cierto que en investigaciones que se Al igual que el txistu, con el fin de han realizado en los ayuntamientos que la madera no se agriete, tiene de localidades navarras se han en­ tres anillos o bandas, de plata o de contrado documentos de pago des­ metal blanco. Uno está colocado en tinados a dulzaineros. En cambio, los el extremo superior o cuello, de pueblos del país más cercanos al mar 2,5 cm y otros dos en la parte infe­ han preferido el nombre de dulzaina rior, separados entre sí por una dis­ como denominación habitual. tancia de 3,5 cm. La penúltima ban­ La gaita ha sido el instrumento más da o anillo mide 3,5 cm y la de la bo­ empleado en el folklores vasco du­ cina unos 5 cm. rante las primeras décadas de este La gaita se construye principal­ siglo. Su sonido era el más capacita­ mente en madera, siendo primero el do para dominar el alboroto de las boj y posteriormente el ébano las más calles, así como el más enérgico para utilizadas. Sin embargo existe una hacer frente a las orquestas popula­ variante del instrumento, la dulzaina res de viento, que entonces se esta­ que se toca principalmente en Vizca­ ban introduciendo. ya y Guipúzcoa, que se fabrica ente­ El conjunto orquestal de la gaita ramante en metal, produciendo una suele estar compuesto por una pa­ sonoridad bastante diferente. reja de dulzaineros que interpretan las La gaita tiene ocho agujeros abier­ voces primera y segunda y por un tos a distancias proporcionales de tambor o atabal, de dimensiones más tonos y de semitonos, que son el mi­ reducidas que el tamboril del txistu y fa y el si-do. La mano derecha em­ con una sonoridad más brillante. El plea sus dedos meñique, anular, co­ modo de ejecución es mediante re­ razón e índice en la parte baja o de la dobles rápidos y firmes. En muchas bocina. El orificio que corresponde al ocasiones, estas bandas de gaiteros meñique, por comodidad, se abre un están compuestas por miembros de poco ladeado hacia la derecha de un mismo clan familiar, lo que les quien lo toca. El dedo pulgar que confiere una gran tradición y estabili­ queda libre, sirve para apoyar el peso, . dad. En la mayoría de los casos los al colocarse en la parte posterior. La hijos se introducen en la banda to­ dulzaina nunca ha tenido llaves y me­ cando el tambor, y con el paso de diante los sencillos y primitivos orifi­ tiempo reciben la enseñanza de la cios gradua los sonidos. Además tie­ gaita a cargo del padre, transmitién­ ne dos agujeros algo mayores, situa­ dose la música popular de genera­ dos uno frente al otro, a la misma al­ ción en generación. tura, entre las dos bandas metálicas El método de enseñanza de la dul­ inferiores y perpendiculares a los zaina es mucho más cuidado y pre­ otros. Se llaman oídos. La finalidad de ciso que el del txistu. El gaitero ha uno de éstos es dar salida al aire educado su oído y forma de interpre­ cuando se tapan todos los demás, tación en círculos más académicos, y produciéndose el fa *" que es la pri- de hecho, la mayoría de los que to- 35 caban eran buenos conocedores de desaparecer, dado que en los años la música y ampliaban sus conoci­ 79 fue recuperado por los Gaiteros de mientos con otros instrumentos po­ Pamplona de manos del único músi­ pulares, que a su vez, les servían co que los interpretaba, Pierre Cau­ para aumentar los ingresos econó• bet. Sus melodías puede decirse que micos. Si lo comparamos con el mé­ son amétricas y atonales en una gran todo del txistulari tradicional se pue­ medida, y se ajustan al modo de can­ de observar que éste en su modo de to autóctono . En las largas notas que hacer no seguía un aprendizaje cien­ se emiten, sin cambiar la digitación se tífico, y cómo era su oído el inspira­ hacen variedades de medios y de dor de sus melodías. tercios de tono , mediante leves alte­ Su repertorio es muy variado. De­ raciones de la presión del aire en la bido a su tonalidad se ha usado mu­ boquilla, y resulta sumamente difícil cho en pasacalles, alboradas, dianas ajustar el ritmo a los métodos de me­ y como acompañamiento de danzas dición convencionales. Este músico rituales y sociales. Esta variedad ha popular ha conservado junto a su sido fruto de esa labor de actualiza­ viejo instrumento toda una forma de ción ante las nuevas corrientes mu­ hacer música tradicional, que muy sicales de la época. Así, se sabe que poco tiene que ver con la música además de las melodías tradicionales académica tonal a la que estamos la gaita ha interpretado valses, cho­ acostumbrados , que es lo más im­ tis, mazurcas, , rigodo­ porante de la txanbela. nes, polkas... En Pamplona y pue­ blos de su comarca, la gaita acom­ paña a la pintoresca comitiva de gi­ gantes y cabezudos , que con motivo SUNPRIÑU de las fiestas de San Fermín, salen a la calle. Su'sonido ardiente y evoca­ Este es el instrumento más simple dor vibra en el espíritu de todos de entre los de doble lengüeta, quizá aquellos que quieren participar en el el más antiguo por su sencillez, y se jolgorio. halla extendido por toda Europa. En En el siglo XIX la gaita llega a su el País Vasco hoy en día se encuen­ máximo explendor gracias a las tra prácticamente desaparecido y los aportaciones musicales de Julián Ro­ últimos que lo ham empleado han mano, gaitero estellés. Este músico sido los pastores de la Sierra de Ara­ fue profeso r de solfeo y compuso lar, y más concretamente del valle de más de trescientas partituras para Larraún. Se construye con la corteza dulzaina, algunas de las cuales, de­ de avellano. Para ello se corta con la bido a su dificultad teénicas, requie­ navaja en espiral la capa externa dé ren una gran habilidad para ser inter­ una vara de unos dos metros de lon­ pretadas. No cabe duda de que su gitud, se pela y se enrolla también es aportación ha sido de gran magnitud, espiral hasta darle la forma cónica ya que el alto nivel en el que situó al que tiene el instrumento. El extremo instrumento hizo que se conservara inferior se sujeta mediante pinchos de y perviviera durante cien años hasta espino. Hay que tener sumo cuidado hoy. Esta labor divulgativa es segui­ con el inicio, pues por sí mismo cons­ da en la actualdidad por Javier La­ tituirá la doble lengüeta o boquilla. cunza, conocido gaitero de Pamplo­ Posteriormente se le hacen dos orifi­ na, que gracias a su dedicación ha cios en la parte inferior del cucuru­ conseguido mantener la gaita como cho y queda listo para tocar. El ins­ un instrumento vivo que sigue pre­ trumento se construía en primavera, sente en todas las fiestas populares. por ser la época en la que la corteza se puede desprender fácilmente de la rama, dado el alto contenido en sa­ via, y se mantenía en agua para evi­ TXANBELA: tar su desecación. Así, el sumpriñu otra variante de la era construido por cada músico to­ misma familia dos los años, ya que con el tiempo la corteza acaba pudriéndose. Existe en el País Vasco otro instru­ Normalmente era tocado en el mento musical de la misma familia de monte a modo de entretenimiento doble lengüeta, denominado Txan­ mientras que cuidaban de sus ove­ be/a y que inicialmente se ha conser­ jas, y al atardecer cuando descen­ vado en Zuberoa. Es de menores di­ dían hacia el pueblo lo hacían sonar mensiones (260 mm de largo, 16 mm desde lejos, contestándose unos a y 39 mm de diámetro superior e in­ otros en un animado trinar. Al sonido ferior respectivamente) y se constru­ principal se le denomina «íurunbele», ye con el mismo material, es decir, que se varía haciendo las notas más madera de boj, y boquilla de caña. o menos alargadas, trinos, y cam­ Este instrumento estuvo a punto de biando la velocidad. 36 la fabricación de la cal, o según al­ gunos datos, incluso en celebracio­ Este antiguo instrumento musical nes de bodas, manteniendo siempre es uno de los más peculiares de el carácter festivo y de nocturnidad. cuanto se tocan en el País Vasco y A modo de introducción, en ciertas quizá sea el que mayor interés ha ocasiones, era el toque previo de despertado entre los musicólogos. Si adarra, cuerno de vacuno, el que conocer los orígenes de cualquier daba paso a los primeros sonidos de instrumento resulta sumamente difí­ la txalaparta, y en otras, la entrada se cil en el caso de la txalaparta, la au­ realizaba con un irritzi grito popular sencia de datos ha conducido a elu­ vasco, agudo, entrecortado y prolon­ cubracionesque en muchos casos no gado. se apoyan en una base científica. Así Quizá una de las notas que más in­ se ha afirmado que la txalaparta era terés ha despertado sobre este ins­ el medio de comunicación de los trumento ha sido su situación de ais­ antiguos vascones, sin ningún sopor­ lamiento geográfico, dado que en el te documental, o que era una imita­ entorno europeo no se ha descrito ción al trotar de los caballos con un ninguno con rasgos similares y tan simbolismo mágico. Sin embargo, sólo pudiera relacionarse con los esta hipótesis no tiene relación algu­ bastones de ritmo verticales indone­ na con los datos más antiguos que sios, descritos en catálogos de mu­ hoy en día se conocen sobre la mis­ sicología. ma, salvo la etimología de la palabra, La txalaparta es un instrumento que bien puede indicar el trotar equi­ musical constituido por un tablón de no. De este modo poco se puede madera colocado en posición hori­ aportar sobre su origen, que se su- zontal que se golpea verticalmente

Txalaparta, del grupo Ortzadar.

pone remoto, aún así, se conocen con unas makilak o palos. La tabla datos sobre la función social que ha mide dos metros de longitud o algo desempeñado, al menos en los últi­ más, el espesor es variable, alrede­ mos tiempos. La txalaparta se ha ve­ dor de 5 cm y la anchura suele ser de nido empleando en diversos actos unos 25 cm. Las maderas mas em­ festivos, normalmente durante la no­ pleadas son cerezo, castaño, aliso, che. Los últimos txalapartaris tradi­ arce o cualquiera otra madera del cionales han tocado en la fiesta que país, que esté bien seca y que tenga, se celebra al finalizar la realización de en la medida de lo posible, varios nu­ la sidra, con una cena a la que acu­ dos. Los palos miden alrededor de dían los vecinos de los caseríos co­ 50 cm y suelen hacerse de maderas lindantes, o al terminar los trabajos de más pesadas, roble, fresno, haya... 37 Habitualmente se construían con el señanza en algunos conservatorios y corazón del árbo l. para evitar que se son varias las fiestas o certámenes agrietasen a través de los anillos de que anualmente se celebran en torno crecimiento. Actualmente en lugar de al instrumento. Muest ra por tant o un un único tablón se suelen utilizar va­ futuro muy esperanzador. rios. genera lmente dos. tres o cua­ tro. con el objeto de variar la gama de sonidos . A modo de soporte se utili­ TOBERA zaba n dos canastos invertidos o en su lugar cualquier otro objeto. En to­ Bajo este nombre se conoce tanto dos los casos entre el soporte y el ta­ el instrumento musical que nos ocu­ blón se intercalan un montón de ho­ pa como la fiesta en la que se ha em­ jas secas o sacos de arpillera, con el pleado más habitualmente. el día de fin de que la resonancia no se pierda . los «pregones» de las bodas. Asimis­ Lo que mejor define al instrumento mo, otros actos más sofisticados, es la curiosa est ructura rítmica. ba­ que incluyen el teatro popular reali­ sada en la composición binaria. dado zado para denunciar las bodas mal que necesariamente deben ser dos recibidas en la comunidad, tienen la los batidores. De entre los dos com­ misma denominación en Baja Nava­ ponentes de la pareja, uno es el que rra. marca el ritmo. con dos golpes eje­ La tobera es una barra o palanca cutados durante la mitad de la uni­ de acero , de unos dos metros de lon­ dad del tiempo que se establezca. y gitud , que es tocad a por dos perso­ se le denom ina ttakun o tukutun. sin nas mientras otras dos la mantienen duda, este nombre hace referencia a suspendida mediante unas cuerdas. la onomatopeya. El compañero irá in­ Cada uno de los dos músicos golpea trod uciendo sus golpes en los tiem­ la palanca con dos varitas de hierro, pos libres dejados por el primero , in­ de unos 30 cm de longitud, que tiene tercalando su sonido . denominado en sus manos . Uno de ellos marca el errena. Será éste quien realice todas ritmo con el toque que se denomina las variaciones. tocando con sus dos bte, mientras que el otro, pikatzailea palos, sólo con uno de ellos o con o errepikea, se introduce contestan­ ninguno, hasta producir una serie de do entre los toques del anterior. Am­ innumerables combinaciones . Los bos prod ucen un sonido que se ase­ ot ros elementos musicales que pro­ meja al repique de campanas. Nor­ ducen la melodía en la txal apart a son malmente se comienza con un ritm o el ritmo o velocidad, la intensidad o lento para finalizar a mayor velocidad fuerza con que se baten las makilak e intensidad. y el colo r o variación tímbrica que re­ El desarro llo de la fiesta de los sulta de golpear en distintas zonas de «pregones» es el siguiente: la tobera la madera (en este aspecto es muy se colocaba con anterioridad, clava­ da en el suelo verticalmente, ante la importante la existencia de nudos) o casa de la novia. El acto comenzaba en su caso en distintas maderas. cuando la futu ra esposa retiraba los La tx alaparta ha sufrido una evo­ adornos , realizados con tlores y cin­ lución muy irregular. Antíguamente se tas de colores, que ella tenía y dos supone que estuvo extendida por di­ jóvenes suspendían la tobera con versas regiones del País Vasco, pero unas cuerdas. Entonces se llevaba a a través de la historia ha suf rido una cabo el primer toque en el modo ya importante regres ión que la conduje­ desc rito. A continuación el bertsolerl, ron hasta su práctica desaparición. A poe ta popu lar que canta los versos principios de siglo el área geog ráfica improvisados en el momento, entona del instrumento era muy reducida y unas coplas haciendo referencia a la tan sólo abarcaba una zona de Gui­ celebración, así como versos tradi­ púzcoa (desde el Bidasoa hasta el cionales de tobera, y posteriormente Oria. aproximadamente) y alguna lo­ se van intercalando los toques con calidad limítrofe de Navarra pero los cantos. Así ha llegado hasta no­ después de la Guerra Civil se ha sotros en las localidades de Lesaca mantenido exclusivamente en dos (Navarra) y Oyarzun (Guipúzcoa). Sin caseríos de los entornos de San Se­ embargo. también se ha tocado en basti án, a carg o de los Zuaznabar y otros pueblos y con otros motivos, Goikoe txea. A partír de la déca da de como en la fiest a que se celebraba al los setenta la tx alaparta ha renacido terminar la fabricación de bodas no sorprendentemente y hoy en día toma ajustadas a la «moral» de la comun i­ part e en todo tipo de actos festivos y dad, casamientos de viudos , de an­ populares. Actualmente hay parejas cianos con jóv enes... de tx alapartaris extendidas por toda Como se puede obse rvar la tobera la geog rafía de Euskal Herria, se im­ tiene bastantes elementos en común part en cursillos en diversas localida­ con la tx alaparta, entre los que cabe des, incluso se ha introducido la en- destacar la estructura rítmica. 38 ORQUESTAS POPULARES questas que suceden al txistulari son las que en ellas participan por lo me­ La orquesta popular vasca agrupa nos dos músicos. así. es preciso y combina todos los instrumentos destacar las compuestas por aíboka• musicales. incluidos la voz humana y pandero. dos gaitas y atabal. triki-tri­ la danza. Estas formaciones han sido xa y pandero . txirula y atabal. Todas la alegría de la plazas de los pueblos ellas están muy extend idas y acom­ en fechas conmemorativas. Este tipo pañan a la danza popular en casi to­ de orquestas no han sido integradas das sus manifestaciones. siempre por el mismo número de mú­ La aparición de los cuartetos y sicos y su dimensión también es va­ quintetos ha supuesto un paso más riable. En cuanto a origen y fecha de en esta evolución y han servido de aparición hay que decir que no se intermediarios entre las orquestas puede señalar una fecha exacta de­ minoritarias y las más numerosas. bido a que se han ido desarrolando a Dentro de los cuartetos tenemos la lo largo de todo el País Vasco duran­ banda completa de txistus compues­ te todo el siglo pasado. ta por dos txlstularís con sus tambo­ No ha existido una limitación es­ riles. un silbo-popular y un atabal o tricta en cuanto a los tipos de instru ­ tambor. Además tenemos otras mentos que debían integrar las or­ compos iciones de gran arraigo po­ questas populares . aunque en este pular: trombón. trompeta. saxofón y sentido es interesante destacar que bombardino; guitarra. . vio­ la utilización de una familia de instru­ lín y flauta ; acordeón . violín, txirula y mentos determinada en un conjunto atabal. En el apartado de quintetos musical ha marcado diferencias en los grupos instrumentales más habi­ cuanto a su denominación . Así. nos tuales son los compuestos por: clari­ encontramos dentro de las formacio­ nete. trompeta. bombard ino. trom­ nes integradas por mayor número de bón y bombo; clarinete. saxofón. músicos con las . fanfarres acordeón . trompeta y atabal; guita­ y bandas o charangas . En relación rra. clarinete, bombardino. bajo y con estas agrupaciones no hay que atabal. Estas son algunas de las po­ descartar el apoyo social y económ i­ sibilidades entre las muchas existen­ co que requieren para hacer posible tes. su constitución. ya que en muchos A continuación ,es destacable la casos sus creaciones dependen de presencia de otros conjuntos musi­ las subvenc iones que los municipios cales que no poseen un número fijo les otorguen. En este sentido hay que de instrumentistas, teniendo como recordar que el antecesor de estas mínimo seis componentes y pudien­ bandas fue el txistulari tradicional que do llegar a rebasar el centenar cuan­ con el txistu en una mano y el tam­ do intervienen coro y grupo de dan­ boril en la otra iba de pueblo en pue­ zas. Las más conocidas son las tan­ blo contratado por las cuadrillas de tarres, rondallas y bandas o charan­ mozos o por los municipios para to­ gas. car en las fiestas patronales . y que apenas ocasionaba mucho gasto . Fanfarre Las distintas orquestas que ha co­ El origen de su formac ión se pue­ nocido nuestro pueblo están integra­ de situar en el País Vasco francés a das por diferentes instrumentos que finales del siglo pasado y comienzos actúan de manera individualizada del presente , si bien actualmente es (uno por cada voz) y pueden adoptar muy popular en todas las provincias. la forma de «sólos», «dúos» o «tríos». Su principal característica es la con­ en participación concertante y de junción de instrumentos autóctonos conjunto . La voz humana. aunque no con otros más generales de exten­ es un instrumento creado por el sión universal. formando una agru­ hombre también se hace partícipe en pación armónica . que desde su apa­ el conjunto. bien sea como voces so­ rición se ha especializado en el litas o en masa coral. Su participa­ acompañam iento de danzas y ani­ ción tampoco es fija. sólo lo hará mación de festividades. Entre los ins­ cuando la partitura así lo requiera. trumentos tradicionales hay que se­ La primera manifestación de este ñalar la txirula , que forma parte del tipo de orquestas. indudablemente la conjunto desde su aparición. así más reducida y tradicional. es la pro­ como la txanbela . que a pesar de su tagonizada por un solo instrumentis­ reciente incorporación, propor ciona ta que toca dos instrumentos a la vez. una especial sonoridad. Entre los de Así nos encontramos con el txistu y carácter universal los más emplea­ tamboril, ya descritos. pero que sin dos son: acordeone . clarinete. bom­ duda constituyen el conjunto de ma­ bardino, trompeta. violín. bombo y yor difus ión. tanto espacial como platillos . pudiendo tomar parte tam­ temporalmente. Las siguientes or- bién saxofones y trombones. todos 39 ellos en número variable. Esta or­ sido, y siguen siéndolo, uno de los questa suele contar con un mínimo de elementos de animación de calle más seis músicos, si bien, normalmente empleados en todo tipo de actos fes­ suelen ser alrededor de diez los inte­ tivos. Así destaca su participación en grantes. desfiles y procesiones, conciertos y bailables, dianas..., dado que por su gran sonoridad se adaptan muy bien Constituidas básicamente por los a las actuaciones al aire libre. El nú­ instrumentos que componen la fami­ mero de constituyentes suele ser muy lia de cuerda: , guitarras, variable, oscilando desde ocho mú­ laudes y violines. En la antigüedad sicos hasta varias decenas. En estos existieron otros representantes de últimos casos, las bandas se en­ esta familia, tales como zarrabete o cuentran con la necesidad de un zanfoña, arpa, ..., pero por des­ apoyo económico y organizativo ex­ gracia pocos de estos instrumentos terno y son los ayuntamientos, fre­ han supervivido hasta nuestros días. cuentemente, los patrocinadores que Esto no ha sido obstáculo para que las sustentan. En cuanto a los instru­ en Navarra la cuerda se halla mante­ mentos que las integran que como se nido entre las orquestas populares, ha mencionado pertenecen a la fa­ dentro de la agrupación denominada milia de viento, salvo la percusión, se rondalla. Estas, siguen presentes en pueden destacar los siguientes: las fiestas y celebraciones, con un trompeta, saxofón, trombón, bom­ repertorio propio, en ocasiones Iiga- bardino, clarinete, trompa, bajo, flau-

Diferentes mode los de . Hum-Hum., salterio o damb uria.

do a la jota cantada. También parti­ ta y requinto. El acompañamiento rít­ cipan en rondas y auroras, siempre mico está formado por caja o atabal, acompañadas de la voz. bombo y platillos. El repertorio que interpretan es muy amplio, existien­ do melodías características según la Bandas de música o charangas función que se vaya a desempeñar, a veces de carácter tradicional y en Estas agrupaciones, de gran arrai­ otras ocasiones música culta, ya sea go popular, están constituidas bási­ clásica o actual. Las piezas se inter­ camente por instrumentos de viento, pretan en varias voces que presen­ especialmente por aquellos fabrica­ tan armonizaciones muy ricas y va­ dos en metal. Durante este siglo han riadas. 40 RELACION DE CORDOFONOS: INSTRUMENTOS • Salterio (ttun-ttun, danburia o soi- POPULARES DEL nua) • Zanfoña (zarrabete): en desuso PAIS VASCO • Guitarra • Laúd • Bandurria •Violín • eGuitarricos • Rabel: en desuso IDIOFONOS: AEROFONOS: - de percusión: - Zumbadores • Tobera - Flautas : • Txalaparta • Campanas (Ezkilak) •Txirula • Palos (Makilak) • Txistu • Cascabeles (Txintxarriak) • Silbote • Cencerros (Joareak) • Txu lubita • Espadas - tipo clarinete o lengüeta simple: • Broqueles •Clarinete • Martillos • Saxofón • Caña • Requinto - placas de entrechoque: - tipo doble clarinete (dos lengüetas • Castañue las o postizas simples): • Cucharas • • Tabletas (Kalakak) • Cornamusa (Xirolarru): •Platillos en desuso - tipo doble lengüeta: - de raspado: • Xunpriñu •Almired • Gatia o Dulzaina • Botellas • Txanbela • Carracas - de embocadu ra: - de punteado : • Cuerno (Adarra) •Arpa de boca (trompa o muxi­ • Trompeta kutarra ) • Bombard ino • Bajo • Trombón MEMBRANOFONOS: • Trompa - de teclado : • Tamboril • Atabal • Acordeón • Pandero y pandereta • Organo • Triki-Trixa: acordeón diatónica • Zambomba • Bombo - armónica de boca

María Martínez Irujo y Josefa Ozkoidi Miembros del grupo ORTZADAR

41