Los Cayos de San Luis. En: Rafter, M. Memoirs of Gregor Mc Gregor comprising a sketch of the... London, J.J. Stockdale, 1820. EXPEDICIÓN DE LOS CAYOS Un bicentenario nuestroamericano BOLÍVAR Y PETIÓN En medio de la derrota le rinde la amistad se impone homenaje a Haití por UNA AMISTAD PARA el apoyo que le aseguró su libertad LA INMMORTALIDAD Tras el desastre de Ocumare, donde casi pier- de la vida, Bolívar se dirige a Güiria y al ver su Cuando todo parecía perdido para la causa in- penas tiene Bolívar nueve días en Haití cuando autoridad desconocida, regresa nuevamente a dependentista de Nuestra América, el pueblo se efectuó su primera entrevista con Petión el 2 Haití. La respuesta del presidente Petión ante tal haitiano respondió con su valioso apoyo a los Ade enero de 1816, lo que nos lleva a pensar que situación es la más benévola y favorable, pues patriotas venezolanos, permitiendo organizar en también el presidente haitiano sentía el mismo interés por muestra una actitud comprensiva ante las derro- la isla, dos expediciones navales para retornar conocerle. Esta primera entrevista fue corta. Las impresiones tas sufridas por Bolívar y le invita a tener nuevas a nuestro territorio en 1816. La primera de estas de ella las plasmó el Libertador en una carta para el marino conferencias a fin de concretar planes: Así se lo expediciones zarpó del puerto de Los Cayos, el curazoleño , fechada el mismo día, señalando que hace saber: 31 de marzo, y si bien no arrojó los resultados la visita a Petión le ha resultado muy agradable, y que el pre- más favorables para el Libertador, permitió gran- sidente le “ha parecido, como a todos, muy bien. Su fisono- Así, en las grandes como en las pequeñas des ventajas para los patriotas en Venezuela: El mía anuncia su carácter y éste es tan benévolo, como cono- empresas, una fatalidad inexplicable se unen acuerdo de la jefatura suprema de Simón Bolí- cido”. Bolívar dice esperar por Petión “mucho de su amor por regularmente a las más sabias combinacio- var, la liberación de la parte norte del oriente y, la libertad y la justicia”. Y no se engañaba. Petión demostrará nes de donde proceden reveses imprevistos un año después, la liberación de Guayana. Este a lo largo de todo el año 1816, más amor por la libertad y la que burlan toda precaución y destruyen los último logro, permitió, desde Angostura, empren- justicia de la América del Sur, que ningún otro americano. planes mejor combinados. der la campaña militar que llevarían a la libera- La amistad entre Bolívar y Petión no atañía solo al V. E. acaba de experimentar esta dura y ción de la Nueva Granada en 1819, y la de Vene- tema político o militar, sino que trascendía a lo personal. triste verdad. Pero, si la fortuna inconstante ha zuela en 1821. El presidente de Haití tenía un estado de salud preocupan- burlado por segunda vez las esperanzas de V. En fin, nada nos aleja de la verdad histórica, te, puesto que presentaba fuertes crisis de reumatismo. E., en la tercera puede serle favorable: yo a lo cuando admitimos, que si los patriotas pudieron Enterado Bolívar de esta situación, comisionó al doctor menos tengo este presentimiento, y si yo puedo vencer a los españoles a partir de 1817 hasta al- Francisco Antonio Zea para ayudar a disminuir los males en algún modo disminuir la pena y sentimiento canzar la independencia definitiva, fue gracias a que aquejaban su enfermedad. Zea poseía conocimientos de V. E., puede desde luego contar con cuanto la ayuda haitiana, en especial, a la de su valiente de botánica y conocía el secreto de las plantas medicina- consuelo que de mí dependa. En consecuen- presidente Alejandro Petión, con lo cual queda- les, así que preparó unas botellas que contenían un elixir cia, ruego a V. E. venga a este puerto donde ten- ría reflejado el importante papel que desempeñó medicinal. Bolívar inmediatamente envía la medicina a su dremos algunas conferencias particulares. Haití en nuestra gesta heroica. protector y no duda para escribirle lo siguiente: Al conmemorar el bicentenario de ese im- Nuestro botánico Zea, prepara para V. E. las semillas El Libertador obtuvo del presidente Petión portante acontecimiento, los venezolanos y ve- de flores y plantas, con una descripción de su cultivo; los recursos que necesitaba para emprender nezolanas rendimos tributo al pueblo de Haití, a como ésta no se ha puesto en limpio todavía, me privo una nueva expedición a Venezuela. Esta vez la memoria de todos los hombres y mujeres que del placer de remitírsela con el dragón que lleva esta zarparía del puerto haitiano de Jacmel, el 18 de llegados con Bolívar en aquella expedición co- carta a V. E., pero me apresuro a enviarle las botellas de diciembre de 1816. Tal y como lo presagió Pe- laboraron con nuestra independencia, teniendo específicos contra el reumatismo. Si estuvieran llenas tión, la suerte fue más favorable para Bolívar en confianza en que hoy, la hermandad nuestrame- de los sentimientos de mi corazón, no le darían la salud, esta segunda expedición. Nunca volvería para ricana se mantiene más viva que nunca. sino la inmortalidad que espera a V. E. Haití. Pero tampoco olvidaría nunca la amistad 29 de enero de 1816 dispensada por Petión. 2 MARZO 2016 Expedición de Los Cayos

EN LOS CAYOS HAITÍ TENÍA TRES SE OBSERVABA GOBIERNOS CUANDO “UN CONSIDERABLE LOS PATRIOTAS GRADO DE ARRIBARON A SUS URBANIDAD” COSTAS

n su biografía de Gregor uando llegaron Bolívar y los Mac Gregor, el oficial inglés emigrados de Cartagena a EMichael Rafter, quien estu- CHaití, esta pequeña nación vo en Haití para la época, dejó caribeña se encontraba divida por una descripción de la ciudad de tres gobiernos separados, de los Los Cayos: cuales el más republicano era el de Alejandro Petión, quien mayo- Las calles están trazadas de ma- res auxilios prestó a la causa de nera irregular y las casas en su la libertad americana. El historia- generalidad son de madera, lo dor bolivariano Vicente Lecuna, que es este clima es considera- nos describe la situación política blemente más saludable que el de la antigua colonia francesa a la ladrillo y la piedra, debido a la hu- llegada de los emigrados. medad de la estación lluviosa. El poblado está situado en un valle En el año de 1816 este país fértil, aunque mal cultivado, que se [Haití] se hallaba dividido en extiende hasta las faldas de una tres estados independientes. magnífica y alta serranía que en Petión, antiguo corifeo de los su cumbre ostenta gran variedad moderados, era jefe del estado de grandes y bellísimos árboles y principal y de la capital Port- plantas, y se encuentran cultivos au-Prince, pero no había podi- y estancias residenciales. Estas do someter ni a la Grand Anse, majestuosas colinas sumamente gobernada por Gomán, ni al es- pintorescas bajan gradualmen- tado del Cabo Haitiano regido te hasta el mar y forman un gran por el enérgico Christophe, con anfiteatro de alrededor de treinta el título de Henri I. millas, en cuyo centro está encla- Las naciones no habían re- vada la población. Sus plazas y conocido la independencia de J. Frigend, General Alejandro Petion, 1883. balcones se reflejan en el agua y Colección Palacio Federal Legislativo, Asamblea Nacional. Fotógrafo: Alfredo Padrón. Haití, y menos la Francia re- contribuyen al mayor realce de la suelta a no renunciar sus dere- belleza del paisaje. Los Cayos tie- chos. El emperador Napoleón nen una población de alrededor esta breve reseña sobre su vida, el Primer Cónsul era el resta- envió en 1810 una escuadra y de 5.000 habitantes consistentes tomada del libro del historiador blecimiento de la esclavitud en agentes encargados de tratar de negros y mulatos, unos pocos Paul Verna, Petión y Bolívar. la isla. Se unió a Dessalines y a con Petión, pero insistiendo los ingleses, franceses y mercaderes los demás jefes guerrilleros con haitianos en la independencia españoles, que son todos resi- Petión había nacido en Puerto el fin de empezar la guerra de no se llegó a ningún resultado. dentes temporales. El idioma, los Príncipe, el 2 de abril de 1770. la independencia. Fue uno de Una asamblea convocada por modales y las costumbres son Contaba 46 años cuando Bo- los signatarios del Acta de In- Petión en 1814, rechazó las pro- francesas y conservan un consi- lívar llegó a la capital haitia- dependencia y, en 1807, elegido posiciones de Luis XVIII, mien- derable grado de urbanidad, que na. Hijo de un colono francés, por el Senado, sucedió a Des- tras Christophe hacía fusilar al en años anteriores podían fácil- Alexandre Sabes y de una ne- salines. Estableció la República agente enviado a su corte. La mente rivalizar con el refinamiento gra libre, habría preferido llevar en la parte meridional de Haití restauración de los Borbones, y la elegancia que se encontraba el apellido de su madre: Petión. e hizo aplicar la Primera Cons- después de los cien días, y la en la metrópoli. Muy joven se distinguió como titución Republicana de Haití. paz de Europa, aumentaron el buen artillero. Le gustaba la pro- Más que como militar, Petión es temor de una expedición fran- Citado por Paúl Verna. Petión y Bolívar. fesión de las armas que alterna- conocido por su ideal civilista cesa: bajo estas impresiones , Ediciones de la Presidencia ba con la de orfebre. Tomó par- y democrático y especialmen- se hallaba el país cuando lle- de la República, 1980, p.158. te en los primeros movimientos te por su bondad. Accesible a garon a Los Cayos de San Luis, de la gente de color contra los todos, sencillo, amigo de los primero el Libertador, y pocos colonos y luego se destacó al humildes, Petión era muy que- días después, los fugitivos de PETIÓN: EL GENERAL lado del general Rigaud, en la rido por su pueblo. Uno de sus Cartagena. DE LA BONDAD guerra que opusiera éste al ge- primeros actos como jefe de neral Toussaint Louverture. Ven- Estado había sido ofrecer pro- l general Alejandro Petión cido Rigaud, Petión se embar- tección y libertad a todos los figura entre los personajes có para Francia y aprovechó la esclavos fugitivos de las colo- Emás relevantes de la Expe- permanencia en ese país para nias vecinas y combatir tan de- dición de Los Cayos, una inves- completar su educación militar. testable institución que florecía tigación sobre este tema queda- Volvió a Saint Domingue con la aún en el Caribe. ría incompleta si no incorpora formidable expedición de Le- los rasgos biográficos de este clerc, enviada por Napoleón. general haitiano, quien falleció Pero, en 1802, se dio cuenta de Lecuna, Vicente. Crónica razonada de Paúl Verna. Petión y Bolívar. Caracas, en 1818. Por eso, presentamos que lo único que se proponía las guerra de Bolívar. Tomo I, New York, Ediciones de la Presidencia Fundación Vicente Lecuna, 1960, p. 410. Un bicentenario nuestroamericano MARZO 2016 3

En medio de seguida a organizar la plana mayor discordias Bolívar de la Expedición. Brión fue nom- se afianza como brado Jefe de la Escuadrilla con Jefe Supremo el grado de Capitán de Navío; a Zea se le designó para Intendente ntre los obstáculos más difíciles de Hacienda de la Confederación; sorteados por el Libertador en Mariño y Anzoátegui recibieron EHaití, la desunión entre los oficia- nombramiento de la Guardia de les patriotas figura como uno de los prin- Honor y Mayor General, respectiva- cipales. Entre peleas y desafíos a duelos, mente; Briceño Méndez conservó las ambiciones y los intereses particula- su puesto de Secretario de Guerra. res querían imponerse para impedir la expedición. Por suerte, bajo la interven- - García Chuecos, Héctor. Pedro León ción de las autoridades haitianas estos Torres. Caracas, AGN, 1977, pp. 70-72. enfrentamientos lograron prevenirse. - Verna, Paul, Bolívar y los emigrados patriotas en el Caribe. Caracas, Ince, Cuando, luego de entrevistarse con Petión en Puerto Príncipe, Bolí- var regresó a Los Cayos, se encontró BITÁCORA con un ambiente tenso debido a las DE LA NAVEGACIÓN posturas de algunos emigrados. Algu- nos querían ser jefes. Otros, como los franceses Luis Aury y Pedro Labatut, a Expedición de Los Cayos organizaban sus propios proyectos ex- zarpó el 31 de marzo de pedicionarios, el primero hacia México L1816, compuesta de siete y el segundo a la Nueva Granada. goletas, con rumbo a Margarita. Un pequeño grupo se oponía a la Vicente Lecuna resume la bitácora jefatura de Bolívar, a quien culpaban de la navegación así: de las desgracias ocurridas en Vene- Anónimo, Simón Bolívar de Haití, 1816. zuela y Cartagena. De esa situación Colección Bolivariana, Museo de la Fundación John Boulton. La expedición se componía de da cuenta el historiador Paul Verna, siete goletas a saber: la Bolí- en Bolívar y los emigrados patriotas sus ánimos para disipar las disi- Habló en seguida en el mis- var, su comandante Beluche; la en el Caribe, de quien tomamos el si- dencias y hacerlos volver a la rea- mo sentido el eminente granadino Mariño mandada por Duboui- guiente resalto: lidad republicana, advirtiéndoles doctor Francisco Antonio Zea, y lle; la Piar a cargo de Pinell; la que debían reservar aquel coraje ambos fueron apoyados por la ma- Constitución al de Juan Moreau; la Brión encomendada a José Las disensiones empezaron la lle- para emplearlo contra los espa- yoría de los granadinos y venezo- Antonio Rosales; la Feliz al man- gada de Aury, quien reclamaba la ñoles humilladores de su patria y lanos presentes. do de Lominet y el Conejo al de propiedad de la [goleta] “Constitu- enemigos de la libertad. Como Aury, Bermúdez y otros Ferrero. Por todo traían 240 ex- ción” en pago de los desembolsos Al final, Bolívar pudo prevalecer, proponían conferir el mando a una pedicionarios y muchas de esas ocasionados por el viaje de Carta- al resultar elegido como Jefe Su- junta de tres o cinco personas, una familias ansiosas de volver a Ve- gena a Los Cayos. Se enemistó pri- premo. El historiador Héctor García de las cuales podría ser el Gene- nezuela. mero con Brión y luego con el Li- Chuecos, en su estudio biográfico ral Bolívar, el Libertador protestó Aun cuando en general las bertador y quiso organizar su pro- Pedro León Torres, así comentaba contra tal proyecto que iba contra goletas carecían de suficientes pia expedición mejicana… Luego estos episodios: la necesidad de unidad del man- marineros, el general Bolívar, sin el general Bermúdez levanta tam- Atendiendo al consejo de varios do en la guerra, y manifestó que si posibilidad de conseguir otros bién el estandarte de la discordia; amigos, que así se lo insinuaban, la asamblea creía que cualquiera en tierra, las puso en marcha el con Aury se opone al nombramien- Bolívar, reunió en los primeros días otra persona podía ejercer el man- 31 de marzo. Su objetivo era di- to del Libertador como jefe supre- de febrero una asamblea a la que do, desde luego suplicaba se la rigirse a Margarita, único puerto mo de la proyectada expedición. asistieron los emigrados más nota- pusiese a la cabeza de la expe- libre en Venezuela, pero no tomó La llegada de Mariano Montilla bles, como Mariño, Bermúdez, Piar, dición. Brión a su vez manifestó la vía directa de esta isla, y llevó a Los Cayos, también fue causa de Salom, Brión, Soublette, Pedro León que emplearía todo su caudal en sus buques hacía el Este a fin de muchos disturbios callejeros en la Torres y otros, y tomando en ella la beneficio de la empresa, en el úni- engañar a los enemigos, y tuvo pequeña ciudad. Montilla retó al Li- palabra expuso las ventajas de la co caso de que la jefatura de ella la fortuna de capturar frente a la isla de Santa Cruz una goleta car- bertador. Fue motivo suficientemen- expedición e indicó la conveniencia fuera confiada a Bolívar. gada de cacao, procedente de te grave para que el general Marión de que la junta nombrase libremen- Todos asistieron, pero desean- Carúpano, suficiente para lograr interviniese, prohibiendo el duelo te la persona que como Jefe Supre- do el ilustre marino cerciorarse del los víveres y marineros necesa- y arrestando a algunos emigrados mo, debía mandarla, estando como voto, comenzó por dirigirse a Mari- rios. Conseguidos estos últimos mientras se calmaran los espíritus. estaba todo listo para marchar. ño, el glorioso libertador de Oriente en San Thomas, después de una Mariño reta a Brión, Ducoudray- Se cuenta que inmediatamente y el más caracterizado de los jefes detención de varios días, frente a Holstein a Soublette, Piar al coro- tomó Brión la palabra, para mani- presentes, y le interrogó: “¿Consen- la isla casi desierta de Saba, la ex- nel Jugo. Además, en plano secun- festar la necesidad de que tal nom- tís en que el general Bolívar, capitán pedición continuó avanzando y ya dario, en las tabernas y cafés del bramiento recayese en la persona general de Venezuela y la Nueva lejos se devolvió hacia el Sur para puerto surgían verdaderas riñas del general Bolívar. En Venezuela, Granada, sea nuestro Jefe, sí o no?” entrar a los mares de Margarita entre desterrados y marinos por dijo, se elegirá un jefe supremo a —Mariño contestó: “Sí consiento”. como si viniera de Europa a fin de motivos sin importancia. Como lo cuya elección concurrirán los de- Así fue tomando Brión los demás despistar a los barcos de guerra describe Chalbaud Cardona: “Fue más patriotas que allí existen; pero votos. Hubo cuatro negativos, entre españoles. la autoridad de Petión, su ascen- aquí, nosotros debemos nombrar ellos el del general Bermúdez. Lecuna, Vicente, Bolívar y el arte militar. diente moral sorbe los compatrio- al General Simón Bolívar, Jefe de Reconocido en forma tan so- Caracas, Ediciones de la Presidencia, tas en destierro los que influyeron la Expedición. lemne, el Libertador precedió en 1983, p. 68.

Infografía: Audra Ramones, Aarón Lares, Centro Nacional de Historia 6 MARZO 2016 Expedición de Los Cayos

como estaban planeadas y la situación se vuelve tan crítica que por poco pierde la vida Bolívar. En El Libertador, un libro clásico para el estudio bolivariano, Augusto Mi- jares describe este infeliz episodio así:

Desembarcó [Bolívar], como se lo proponía, en Ocumare de la Costa, y sus avanzadas llegaron hasta Mara- cay en los valles de Aragua. Pero el cúmulo de circunstancias fortuitas le arrebató repentinamente la victoria que su audacia esperaba. El gene- ral Soublette, que mandaba aquellas fuerzas, se retiró inesperadamente Carúpano. D’Orbigny, M. A. y Eyries, J.B., Viaje pintoresco a las dos Américas Asia y África, Imprenta de Juan Oliveres, 1842, Colección Libros Raros de la Biblioteca Nacional de Venezuela. por una falsa alarma; y aunque no debía considerarse injustificada la MARGARITA La sola presencia del General Bolí- la plaza bajo la protección de los prudencia, pues el general realista PROCLAMA var en la Isla infundió tal espanto a los fuegos de la escuadrilla, avanzan- que lo amenazaba era Morales, el AL LIBERTADOR españoles que abandonaron el castillo do ésta en línea de batalla con ese activo y cruel segundo de Boves, y y ciudad de la Asunción y se concen- objeto. Los patriotas echaron pie a podría pensarse que dada su cate- finales de 1815 estalló enM ar- traron en la plaza de Pampatar (…) El tierra por el lado del río, conducidos goría, dispusiera de fuerzas conside- garita una insurrección de los General Bolívar después de haber pro- por Mariño; dividida la pequeña rables, Bolívar lo reprendió: “Lo que Apatriotas, capitaneada por el visto de medios suficientes para la de- fuerza de los independientes en dos parezca a V. E. temerario –le decía– general Juan Bautista Arismendi. Los fensa de la Isla se reembarcó con sus cuerpos a las órdenes de Piar y de es lo mejor, pues la temeridad en el españoles tuvieron que abandonar 200 compañeros y vino sobre Carúpa- Soublette se apoderó de las alturas día es prudencia”. el norte de la isla y buscar refugio en no en la Costa de Cumaná... que dominan al pueblo, y después Poco después Morales los venció. Pampatar. Mientras, en la Villa del Nor- de una resistencia de dos horas A él y a Soublette, en una posición te, el 7 de mayo, Bolívar fue proclama- Briceño Méndez, Pedro. Relación abandonaron los realistas el fuerte. que éste había escogido para resistir do Jefe Supremo por una asamblea Histórica. Caracas, Biblioteca Los patriotas encontraron a Carúpa- (...) el desorden que aquella derrota y de oficiales. En su Relación histórica, de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, no bien abastecido de provisiones, algunos incidentes adversos produje- 1993, pp. 59-60. Pedro Briceño Méndez, testigo presen- y en la bahía el hermoso bergantín ron en la campo de los invasores, fue cial, relata el paso del Libertador por la Bello Indio llamado después Indio espantoso. Lo que podría llamarse isla, a principios de mayo de 1816. LA TOMA DE CARÚPANO Libre, y la goleta Fortuna que apre- el grueso del ejército se internó en el saron. El puerto fue ocupado a las país, a las órdenes del general Mac Desembarcada la expedición en la a mayor parte de Margarita quedó cuatro de la tarde y el enemigo per- Gregor, al cual pensaba unirse des- Isla, el General Arismendi que manda- bajo protección de los patriotas. seguido por el camino de Carúpa- pués el Libertador. Pero éste, detenido ba a los patriotas se sometió volunta- LEl Libertador tomó entonces la no arriba hasta Casanay. Las tropas en la playa por la tarea de salvar el riamente al General Bolívar, pero éste determinación de dirigirse a Tierra Fir- que desembarcaron no pasaron de parque, fue abandonado también por no consintió en ejercer el mando hasta me. El punto elegido para desembarcar 250 hombres, la mayor parte oficia- los buques corsarios donde trataba no consultar la voluntad de todos los fue Carúpano, donde, luego de vencer les. Los margariteños ocupados en de embarcarlo, y llegó un momento jefes de había allí. Convocó pues una una considerable resistencia por parte concluir la liberación de la isla no en que se encontró sólo, a merced de Junta de todos los que tenían este ca- de los españoles, desembarcó el 1° de pudieron reforzar a Bolívar. los realistas, que según se suponía rácter y manifestándole la necesidad junio de 1816. Vicente Lecuna describe estaban ya entrando en la población. de conferir el mando supremo al que el hecho. En Carúpano, prosigue Lecuna, el El hecho de Ocumare –narraba mereciese más su confianza, añadió: Libertador “expidió el decreto conce- Bolívar en 1830– es la cosa más ex- que él lejos de desear la elección en La expedición partió de Juan Grie- diendo la libertad a los esclavos que traordinaria del mundo: fui engañado su favor la temía no sólo por la gra- go el 25 de mayo, y después de seis tomasen las armas”, y permaneció en a la vez por un edecán del general vedad del encargo sino porque ella días de difícil navegación, a causa esa población “reuniendo hombres a Mariño, que era un pérfido, y por los podía excitar celos y desconfianzas de las corrientes, fondeó en Carú- la vez que Mariño marchaba a Güiria marinos extranjeros que cometie- que serían funestos a la causa públi- pano el 31 de mayo a las seis de la y Piar a Maturín a levantar tropas”. ron el acto más infame del mundo ca, que él serviría lo mismo mandan- tarde fuera del tiro de cañón, frente a dejándome entre mis enemigos en do que obedeciendo; y últimamente la elevada batería de Santa Rosa, a Lecuna, Vicente. Expedición una playa desierta. Iba a darme un recomendó el acierto y libertad de la cuyo abrigo se pusieron los buques de Los Cayos. Caracas, Lit. Tip. Mercantil, pistoletazo, cuando uno de ellos (Mr. elección como que dependía de ella [españoles] que había en el puerto. 1928, pp. 46-47. Vidau) volvió del mar en un bote y me en gran parte el éxito feliz de la empre- Éste se hallaba protegido por dos DESEMBARCO tomó para salvarme. sa empezada. La discusión fue breve fuertes situados en las alturas a am- DE OCUMARE Ocurría esto el 14 de julio de 1816, porque todos convirtieron la vista so- bos extremos de la población, sien- el mismo día en que moría en Cádiz el bre el General Bolívar que fue elegi- do el más importante el del oriente. l salir de Carúpano, el Liberta- Precursor , y sus do por unanimidad Jefe Supremo, sin Al día siguiente hallándose todo dor se traza un plan muy osado: carceleros, a toda prisa, envolviéndo- sujetarlo a otra ley que la salvación dispuesto para el desembarco, se Atrasladar el teatro de la guerra al lo en las propias mantas de su lecho, de la Patria. Esta acta de la Junta de envió al teniente de navío Devesge, corazón de Venezuela. Para ello, preten- como si se tratara de un animal intoca- Margarita se comunicó a las partidas segundo comandante de la Bolívar de conducir las tropas hasta el puerto de ble lo lanzaban a una fosa sin nombre. guerrillas que obraban en las Provin- con una intimación para el coman- Ocumare de la Costa, desde donde es- cia de Cumaná, Barcelona, Caracas y dante de la plaza Pinillos, pero sien- pera introducirlas en los valles de Aragua Guayana, y fue aprobada y sanciona- do negativa la respuesta se verificó y llevar sus operaciones hasta Caracas y Mijares, Augusto. El Libertador. Tomo II, da por todas. el desembarco por la izquierda de ocuparla. Pero las acciones no marchan México, Editorial Cumbre, 1976, pp. 19-20. Un bicentenario nuestroamericano MARZO 2016 7

EN TIERRA FIRME HAY GUERRILLAS QUE HOSTIGAN A LOS ESPAÑOLES

ientras Bolívar lucha en las co- tas, en el interior del territorio, Mhay guerrillas que se mantiene activas y les dan pelea a los españoles. En el alto llano de la provincia de Caracas operaban Pedro Zaraza y Manuel Cede- ño. En los llanos de Barcelona y Maturín lo hacían Andrés Rojas, José Barreto y los Sotillo, quienes en 1816 reconocieron por jefe a José Tadeo Monagas. En los llanos de Apure, el aguerrido José Antonio Páez empezó a perfilarse como el jefe de los llaneros para 1816, gracias a la brillante estrategia y las tácti- cas militares que desplegaba y que dejó descrita en su Autobiografía, de la cual transcribimos el siguiente fragmento. Ramón Páez, Wild Scenes in South América; or Life in the Llanos of Venezuela, Londres, Sampson low, Son & Co., 1863. Colección Libros Raros de la Biblioteca Nacional. .

El sistema de guerra que debían El sistema de guerrillas es y será numeroso y bien organizado. A la la marcha de aquellos, mientras para adoptar los patriotas contra esas siempre el que debe adoptarse disciplina de las tropas españolas, nosotros eran pequeño obstáculo tropas veteranas [de ], contra un ejército invasor en países opusimos el patriotismo y el valor de que sabíamos salvar, cruzando sus acostumbradas a luchar en terrenos como los nuestros donde sobra el cada combatiente; a la bayoneta, po- corrientes con tanta facilidad como análogos a los nuestros, bien disci- terreno y falta la población. Sus bos- tente arma de la infantería española, sus estuviéramos en el elemento en plinadas, valientes y sobre todo lea- ques, montañas y llanos convidan al la formidable lanza manejada por el que nacimos. Todo esto y la esperan- les a su causa, no debía ser otro que hombre a la libertad, y le acogen en brazo más formidable del llanero, que za de que los pueblos adquirirían al el que los mismos españoles adop- sus senos, alturas y planicies para con ella, a caballo y a pie, rompía sus fin conciencia de la santidad y justicia taron en la Península para destruir a protegerle contra la superioridad cuadros y barría sus batallones; a la de la causa que defendíamos, nos sus invasores [los franceses]. En [la numérica de los enemigos. En las superioridad de sus artillería, la velo- hacía tener en poco las formidables Gran] Colombia, como en España, montañas y bosques no debe jamás cidad de nuestros movimientos, para fuerzas que pretendían someternos el territorio presenta en todas partes el patriota tomar la ofensiva; pero lo que nos ayudaba el noble animal de nuevo al yugo de la dominación. defensas naturales, y con sobrada en las llanuras jamás despreciará criado en nuestra llanuras. Los llanos razón el Libertador decía más tarde la ocasión que se le presente de to- se oponían a nuestros invasores con al Congreso de Bolivia ‘que la na- mar la iniciativa contra el enemigo y todos los inconvenientes de un de- turaleza salvaje del continente [la acosarle allí con tesón y brío. A este sierto, y si entraban en ellos, nosotros América] expele por sí sola el orden género de táctica debimos, los ame- conocíamos el secreto de no dejarles José Antonio Páez. Autobiografía del gene- monárquico: los desiertos convidan ricanos, las ventajas que alcanzamos ninguna de las ventajas que tenían ral José Antonio Páez. Caracas, Academia a la independencia’. cuando no teníamos aún ejército para nosotros. Los ríos estorbaban Nacional de la Historia, 1987, p. 93-94.

¡TODO ES OBRA DE LOS VENEZOLANOS!

n 1815 llegaba a América el pretende, menos aún si es español, por venezolanos. En la fragosa y general español Pablo Mori- y sólo cede a las circunstancias y estéril provincia de Antioquía han Ello, enviado desde España al obedece al Rey hasta que encuen- declarado ya dos veces la guerra mando de una expedición pacifica- tre otra oportunidad. a muerte y tienen los pasos fortifi- dora dispuesta con diez mil comba- Cada provincia, señor Excmo., cados con inteligencia por vene- tientes. Luego de una estancia de en América pide distinto modo zolanos. Santa Fe fue sometida y tres meses en Venezuela —cuando de conducirla. Lo que es bueno recibió las ideas sangrientas por casi todo el territorio estaba bajo el para el reino de Santa Fe no sur- los mismos que habían logrado control de los españoles—, decidió te efecto en Venezuela a pesar de partido con emisarios que envia- trasladarse a combatir a los inde- que son confinantes (...) Pero en ron de Caracas. Todo, Excmo. se- pendentistas de la Nueva Granada y lo que se parecen ambos es en ñor, es obra de los venezolanos. desde su Cuartel General de Ocaña, el disimulo y la perfidia. Quizá no el 27 de marzo de 1816, dirigió al hubieran presentado una obstina- Secretario de Estado en España un da resistencia los habitantes del oficio donde expresaba el siguiente virreinato [de la Nueva Granada], juicio sobre los venezolanos: sino hubiera venezolanos. Carta- gena se resistió hasta lo imposible Blanco, José Félix y Ramón Azpúrua. Docu- … El Americano no quiere ser por los venezolanos. En la derecha mentos para la Vida Pública del Libertador. Anónimo, Pablo Morillo, s. XIX. Colección Museo mandado por nadie que no sea del del Magdalena se han dado ya va- Tomo V, Caracas, Ediciones de la Presiden- Naval, Madrid. Reproducción: Colección Archivo país; menos si es Europeo el que lo rias batallas a tropas organizadas cia de la República, 1983, pp. 390-395. Audiovisual de la Biblioteca Nacional 8 MARZO 2016 Expedición de Los Cayos

EN VENEZUELA “TODOS SERÁN CIUDADANOS” por Félix Alberto Ojeda

uma importancia tiene la abolición de la esclavitud en la Expedición de SLos Cayos. La libertad de los más oprimidos en Venezuela y la Nueva Grana- da era un proyecto concebido entre Bolívar y Petión en Haití. El presidente haitiano había manifestado colaborar con los emigrados patriotas en sus planes libertadores, a cam- bio del compromiso de conceder la libertad de los esclavos en Tierra Firme. Bolívar aceptó cumplir con esta condición. Tome- mos en cuenta la Rebelión Popular de 1814 en Venezuela, que puso a la mayoría de los Anton Goering, Vom Tropischen Tieflande zum ewigen Schnee. Eine malerische schilderung des schönsten tropenlandes. esclavos en contra de la República hasta de- Leipzig, Adalbert Fischer’s Verlag, 1892. Colección Libros Raros de la Biblioteca Nacional. rrotarla. El paso del Libertador por en 1815, cuando tuvo contacto directo con MOTÍN DE GÜIRIA y dejándose arrebatar de la más te Brión, no habiendo podido desem- las crueldades del sistema esclavista co- insolente audacia, tiró la espada peñar una comisión diplomática de lonial inglés. Su estadía en Haití, a inicios espués de su salida de Ocumare contra su jefe. ¡Abominable desor- que le encargara el Libertador para de 1816, cuando observó que en la isla los el infortunio amenaza al Liberta- den del ánimo! Detuviéronle el co- Méjico y los Estados Unidos, se le negros esclavos habían triunfado sobre los Ddor. Comienza un periplo por va- ronel Isava y el licenciado Gaspar reunió nuevamente con sus buques, franceses y establecieron un gobierno inde- rias islas. En Bonaire se encontró con su Marcano, que estaban presente, y componiendo éstos y los de Villaret pendiente, donde regía el orden y la justicia enemigo de Cartagena y Haití, José Fran- evitaron la consumación del más una escuadrilla respetable. A este social. Sin duda, estos tres momentos en la cisco Bermúdez, amenazando la tranquili- horrendo crimen. ‘Nunca —dice un auxilio puramente casual se unió otro vida de Bolívar habían despertado en él una dad de Bolívar. En Güiria pudo Bermúdez testigo presencial— nunca el bra- debidamente a su celo, y fue la incor- conciencia mucho más igualitaria. amotinar al pueblo y desafiar la autoridad zo de Bermúdez se movió con más poración de varios oficiales italianos Que ya en Haití había sido proyec- del Jefe Supremo. Uno de los grandes his- vigoroso impulso…’. pertenecientes al ejército de Bona- tada la abolición de la esclavitud, nos lo toriadores bolivarianos del siglo XIX, Feli- Embarcado Bolívar para Haití, parte, y que habían llegado a Haití confirma una carta de Bolívar dirigida a pe Lazarrabal, en su extensa biografía del los que se habían conjurado contra con el general español Francisco Ja- Petión, fechada en Los Cayos el 8 de fe- Libertador, La vida y correspondencia ge- la vida y la autoridad del Libertador vier Mina (...) Ello es que todos de- brero de 1816, donde le dice: En mi pro- neral del Libertador Simón Bolívar, apuntó nombraron a Mariño y Bermúdez, clararon al general su resolución de clama a los habitantes de Venezuela y sobre estos hechos lo que sigue: primero y segundo jefe… volverse, y ya lo iban a verificar cuan- en los decretos que debo expedir para Este era el fin de la conspiración. do Bolívar en persona les habló, de- la libertad de los esclavos, no sé si me Salió luego el Libertador en el Indio terminándolos a seguir al continente. será permitido expresar los sentimientos Libre, con dirección a Güiria, y Ber- Larrazabal, Felipe. La vida Hecha esta preciosa adquisición de mi corazón hacia V. E… Bolívar escri- múdez logró embarcarse en la go- y correspondencia general del Libertador e impaciente por reunirse a los suyos, be esta carta, casi dos meses antes de Simón Bolívar. Caracas, Centauro, 1975, leta de Antonio Rosales, que seguía dio la vela del puerto de Jacmel el 21 zarpar la Expedición de Los Cayos. pp. 34-36. también al mismo punto. de diciembre y llegó a Juan Griego el Al llegar a Tierra Firme fueron emiti- Casi un mes duró la travesía 28. Ese mismo día publicó una procla- dos un decreto y una proclama otorgan- desde Bonaire a Güiria, donde lle- ma manifestando los motivos de su do la libertad de los esclavos a los que gó el Libertador el 16 de agosto LA EXPEDICIÓN separación y la necesidad que había se unieran al Ejército patriota. El decreto por la tarde. Dos horas antes había DE JACMEL de reunir un congreso en Margarita, a está fechado en Carúpano, el 2 de junio arribado el buque donde Bermúdez fin de establecer una forma de gobier- de 1816, donde el Libertador declara que: iba; y desde el momento mismo en e regreso a suelo haitiano, el no, propia de las circunstancias, con- Considerando que la justicia, la política y que pisó tierra comenzó a trabajar Libertador preparó un nuevo in- forme al voto de los pueblos libertados la Patria reclaman imperiosamente los de- ahincadamente con Mariño porque Dtento para invadir a Venezuela. y capaz de dar a los negocios un giro rechos imprescriptibles de la naturaleza, desconociese a Bolívar. Bermúdez, Por su enorme peso en los estudios mejor que el que tenían entonces. El he venido en decretar, como decreto, la ofendido, exasperado, no era a la históricos, la obra de Rafael María 31 del mismo mes arribó a Barcelona libertad absoluta de los esclavos que han sazón el mejor consejero; pero a Baralt y Ramón Díaz, Resumen de la y se puso a la cabeza de las tropas. gemido bajo el yugo español en los tres Mariño, tentado siempre de la des- historia de Venezuela, puede ser con- siglos pasados… obediencia, le movía la más leve siderada un clásico de la historia inde- Rafael María Baralt y Ramón Díaz. Cuando Bolívar sale de Carúpano se insinuación. pendentista. Hemos tomado del libro Resumen de la Historia de Venezuela. dirige a Ocumare de la Costa, allí dispone Tomo II, Caracas, Ediciones El 22 de agosto, por fin, hubo el episodio que relata el regreso de su proclama dirigida a los habitantes de la de la Presidencia de la República, una asonada. Bolívar a Haití, así como su segundo 1983, pp. 344-345. provincia de Caracas, el 6 de julio de 1816, Una tropa de asesinos, sub- proyecto de invasión a Tierra Firme, co- ratificando la libertad de los esclavos: Esa alternos de Mariño, conspiraron nocido como la Expedición de Jacmel. porción desgraciada de nuestros herma- abiertamente contra la vida del Li- Al respecto, estos autores señalan: nos que han gemido bajos las miserias de bertador, quien los contuvo con su la esclavitud ya es libre. La naturaleza, la serenidad y valor extraordinarios, Bolívar entre tanto, retirado a Puer- justicia y la política piden la emancipación pasando por en medio de ellos to Príncipe, trabajaba para aprestar de los esclavos: de aquí en adelante sólo con espada en mano. Bermúdez, una nueva expedición que ofreció au- habrá en Venezuela una clase de hom- por su parte, encendido en cólera, xiliar el presidente de Haití. Felizmen- bres, todos serán ciudadanos.