La Poesía De Basilio Fernández: El Esplendor Y La Amargura
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La poesía de Basilio Fernández: El esplendor y la amargura Eduardo Moga Aquesta tesi doctoral està subjecta a la llicència Reconeixement- NoComercial 3.0. Espanya de Creative Commons. Esta tesis doctoral está sujeta a la licencia Reconocimiento - NoComercial 3.0. España de Creative Commons. This doctoral thesis is licensed under the Creative Commons Attribution-NonCommercial 3.0. Spain License. LA POESÍA DE BASILIO FERNÁNDEZ: EL ESPLENDOR Y LA AMARGURA Tesis doctoral de EDUARDO MOGA Dirigida por la Dra. Virginia Trueba Programa de Doctorado «Història i invenció dels textos literaris hispànics» (bienio académico 2007-2009) Departamento de Filología Hispánica Facultad de Filología Universidad de Barcelona Barcelona, abril de 2011 1 Mis agradecimientos son para: María Ángeles Montero, la más paciente, la que me regaló la idea, la amada. Antonio Gamoneda, que me descubrió al poeta. Virginia Trueba, que me ha guiado con delicadeza e inteligencia, y de la que me enorgullezco de ser, ya, amigo. Pureza Canelo, que me estimuló y me apoyó, y me abrió los fondos de la Fundación Gerardo Diego; y Elena Diego, que autorizó generosamente su uso. Jordi Doce y Tomás Sánchez Santiago, que me han facilitado libros, artículos, ánimo y, sobre todo, su amistad fraternal. 2 Solo se ama lo que se pudre a nuestro lado BASILIO FERNÁNDEZ La literatura es mentir bien la verdad JUAN CARLOS ONETTI Un libro es la vida secreta de su autor, el mellizo oscuro de un hombre; no se los puede reconciliar WILLIAM FAULKNER El mundo exterior existe como un actor en un escenario: está allí, pero es otra cosa FERNANDO PESSOA Para amarte en silencio la carne no es indispensable JUAN LARREA Vivir es despedirse largamente de un lugar donde nunca hemos estado LUIS ÁLVAREZ PIÑER 3 ÍNDICE 1. Introducción: el descubrimiento de alguien muy cercano 7 2. El método de análisis: la crítica estilística 13 3. Un poeta con biografía 21 4. La estética de Basilio Fernández: creacionismo y existencialismo 72 4. 1 Ultraísmo y creacionismo 76 4. 2 El creacionismo en Basilio Fernández 88 4. 2. 1 La importancia de la imagen y otros recursos expresivos 88 4. 2. 2 Motivos y léxico de vanguardia 97 4. 2. 2. 1 Deportes, medios de locomoción, cine y música 98 4. 2. 2. 2 Palabras y expresiones en otros idiomas 120 4. 2. 2. 3 El lenguaje jurídico-mercantil 125 4. 2. 3 Una nota sobre métrica 139 4. 3 La transición al existencialismo 144 4. 4 La inmersión existencial 168 4. 4. 1 El tiempo y su transcurso 174 4. 4. 1. 1 La fugacidad 175 4. 4. 1. 2 Pasado, presente y futuro 178 4. 4. 1. 3 Concreciones cronológicas: la medida del tiempo 198 a) Los siglos 198 b) Los años 199 c) Las estaciones 201 c. 1) La primavera 202 c. 2) El verano 212 c. 3) El otoño 218 c. 4) El invierno 230 d) Los meses 231 e) Los días 234 f) Las horas 246 4. 4. 1. 4 Las edades de la vida 251 a) Infancia, adolescencia y juventud 251 b) La vejez 252 c) La muerte 257 4 4. 4. 1. 5 Tópicos reiterados en relación con el paso del tiempo y la muerte 262 a) El ubi sunt 262 b) El agua estancada 276 c) El río 286 d) La torre inclinada 312 e) Las hojas secas 326 4. 4. 2. La elevación y la caída 334 4. 4. 2. 1 El predominio de lo elevado 334 a) El cielo 341 b) Las nubes 346 c) Los astros 354 d) La luz y la oscuridad 364 e) El aire 383 f) Los pájaros 394 g) Edificios y construcciones 404 h) Elevaciones naturales 410 4. 4. 2. 2 La caída 415 a) Motivos y metáforas 416 b) Orfeo y Eurídice 434 4. 4. 3 Otros motivos de significación existencial 446 4. 4. 3. 1 El error 446 4. 4. 3. 2 El hastío 454 4. 4. 3. 3 La consunción 462 4. 4. 3. 4 Los disparos y las armas 481 4. 4. 3. 5 El olvido 487 4. 4. 3. 6 La soledad 494 4. 4. 3. 7 Unión y separación 501 4. 4. 3. 8 La falsedad 510 a) La ilusión 510 b) Lo irreal 511 c) Lo vano 514 d) Lo falso 517 4. 4. 3. 9 La huida 521 5 4. 5 La proyección social del existencialismo de Basilio Fernández 524 4. 6 Esperanza frente a desesperación: la respuesta a la angustia existencial 539 4. 6. 1 Dios y la poesía religiosa 539 4. 6. 2 Venus y la poesía amorosa 561 5. Conclusiones 589 6. Anexo 596 6. 1 La obra poética de Basilio Fernández 596 6. 2 Poemas de Basilio Fernández 617 7. Bibliografía 831 7. 1 Obra de Basilio Fernández 831 7. 2 Obras de consulta general 831 7. 3 Obra sobre Basilio Fernández 843 6 1. INTRODUCCIÓN: EL DESCUBRIMIENTO DE ALGUIEN MUY CERCANO El primero que me habló de Basilio Fernández fue Antonio Gamoneda. En realidad, no me habló de él, sino que me lo regaló: un día encontré en el buzón un sobre con un libro desconocido, Poemas (1927-1987), de un autor desconocido, Basilio, publicado por una editorial desconocida, Llibros del Pexe, que hoy, cuando escribo estas líneas, ya ha desaparecido. Al volumen acompañaba una lacónica nota: «Léete esto», me ordenaba. No me sorprendió ni su obsequio ni su mandato: Gamoneda difunde a los poetas que le gustan, como ya había hecho, en mi caso, con José Vega Merino, al que él define como «uno de sus suicidas», y como volvería a hacer con el iraquí Faik Husein, otro desconocido, del que me enviaría, años después, las fotocopias de su único poemario publicado en España, Las escamas del corazón, que había visto la luz en la benemérita colección «Provincia», de León, dirigida por el propio Gamoneda. Y esa promoción es, no solo una prueba de su sincero amor por la poesía, sino también de su humilde y constante contribución al placer compartido de la palabra, algo que, paradójicamente, se observa en muy pocos grandes autores, quizá porque están demasiado absortos en su propia grandeza. Pero vuelvo a Basilio, cuyo libro empecé a leer enseguida. Y, al hacerlo, caí en la cuenta de que no me era tan desconocido como yo creía. Recordaba vagamente que, algunos años atrás, había oído hablar de un poeta secreto, inédito en vida, al que habían otorgado el Premio Nacional de Poesía, aunque no me acordaba de su nombre. Recordaba también, incluso con más claridad que el propio hecho narrado, el deje de incredulidad en la voz de quien me lo refería, como si la vida literaria española estuviese llena de hechos absurdos como aquel, o de arcanos inexplicables. Los poemas de Basilio me revelaron enseguida que, por el contrario, el Premio —y el aprecio de Gamoneda— estaban justificados. Su obra es deslumbrante, aunque ese deslumbramiento no se imponga desde el principio, sino que crezca gradualmente, desde el creacionismo lúdico y, por imitado, radical de su juventud, hasta un existencialismo virulento y deshilachado, que se va nutriendo de sucesivas experiencias vitales y mutaciones ideológicas. El resultado es una poesía única, en la que el metaforismo audaz, el martilleo aliterativo y la libertad asociativa del irracionalismo se alían para expresar un pensamiento poseído por la convicción de que se ha renunciado al propio destino y, en consecuencia, por la melancolía, amarga y desengañada, por lo que se ha perdido, o, dicho con más justeza, por lo que se habría podido vivir y no se ha vivido. En efecto, la obra de Basilio constituye el reflejo o la sublimación de su renuncia personal al destino de poeta, y del dolor que esa renuncia le inflige. Tiene, pues, una fuerte impronta biográfica, porque los hechos y las decisiones de su vida determinan la inflexión y el contenido de su poesía, y porque sus circunstancias personales se transparentan en un amplio abanico de símbolos y analogías, e incluso de opciones léxicas. De él se ha escrito que es un autor sin biografía, quizá porque no se ha 7 comprendido que su biografía era su poesía. Basilio nace en las montañas de León en los albores del siglo XX, el seno de una familia de la pequeña burguesía rural, que le transmite una visión tradicional del mundo. Recibe una educación diligente y, tras licenciarse en Derecho y sobrevivir a la guerra, abraza la seguridad del negocio familiar de alimentación en Gijón, que gestionará, con uno de sus hermanos, hasta su jubilación, en los años 80, poco antes de morir. Sin embargo, bajo las anodinas prácticas del comercio, Basilio conserva la pasión por la poesía, aunque sumergida en el flujo de unos días siempre iguales a sí mismos, caedizos e insustanciales. Y en esa poesía se plasma el sufrimiento por haber abandonado un proyecto de vida como escritor y los ideales de la juventud: la literatura, el amor y la libertad. Lo extraordinario de la obra de Basilio, y lo que la hace única en la literatura española del siglo XX, no es este reconocimiento, este desgarro, aunque sea sobresaliente, sino su capacidad para fundir la jocundia vanguardista y la gravedad existencial, para reconciliar lo festivo del creacionismo con la negrura de la orfandad trascendente. Basilio se mantiene fiel siempre a los procedimientos expresivos de la vanguardia y a su permanente busca del encantamiento y la sorpresa, y los practica en su poesía más honda, en la más luctuosa, zarandeada por la analogía perturbadora y la subversión elocutiva, por los espasmos del juego y las andanadas de la música. La intersección de ambos planos genera una literatura acalambrada, antitética, que sacude los estratos más profundos de la conciencia, pero sin dejar de acariciarnos, ni de arrastrarnos a su baile sensorial, ni de encendernos los ojos.