Moisés Científico. Una Primera Evaluación
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Ensayo Moisés científico. Una primera evaluación Moisés Bertoni fue, en primer lugar, un hombre de ciencia. Incluso su elección de emigrar estuvo motivada por la necesidad de «vivir de la ciencia»: Yo necesito un vasto campo para mis estudios y mis investigaciones científicas; un campo rico e inexplorado que me permita desplegar mis aptitudes y, además, sacar de ellas un provecho material. (A Eugenia, 14 de febrero de 1882) Amando desinteresadamente la ciencia por la ciencia, me siento impulsado por una fuerza irresistible hacia los estudios y hacia una vida imposible cuando no se tiene asegurado al menos un mendrugo de pan para vivir. (a Rinaldo Simen, 3 de setiembre de 1882) Hasta ese momento, no había logrado «sacar un provecho material» de la actividad científica. El observatorio meteorológico que abrió cuan- do era aún un muchacho había recibido uno que otro magro subsidio; su Rivista Scientifica Svizzera (Revista Científica Suiza), que lanzó con mucho afán cuando ya había decidido marcharse, le dejó poca fama y algunas deudas. Sólo algún territorio tropical podía permitirle continuar sus es- tudios científicos sin renunciar al «otro sueño dorado de mi juventud, el de tener una grande y buena familia…» (a Eugenia, 15 de agosto de 1907). Más tarde, al binomio ciencia y familia se unirá indisolublemente un ter- cer término, la patria: su investigación científica es «una obra que es y será la de una familia unida para el bien y la patria» (a Winkelried, 24 de octubre de 1915), «obra, que es de la familia y de la nación» (a Tell, 5 de junio de 1915), «que es nacional» (a Adolf Schuster, 19 de marzo de 1914). Pero ni siquiera en América Moisés podrá «sacar un provecho ma- terial» de sus actividades científicas. Como hemos visto, no recibe casi nunca el apoyo esperado de los gobiernos, que no entienden el carácter «nacional», el interés público de su trabajo: un tema que se repite en el epistolario de manera casi obsesiva. Sin embargo, Moisés nunca preten- 114 vida y obra del sabio bertoni dió vivir solamente de la ciencia. Aunque ella será siempre su «objetivo principal», la actividad que debe proveer los medios de subsistencia y dar vigor al cuerpo y la mente es, sobre todo, la agricultura. Y si en el valle de Blenio natal la agricultura no permitía mantener una familia, los espacios sin límites de América prometían resolver también ese problema. La una y la otra, la ciencia y la agricultura, le permitirían trabajar cerca de la na- turaleza; de una naturaleza que ya a los veinte y cinco años Moisés definía como «mi religión y mi vida» (Documento Nº 1). Fue, pues, en primer lugar, hombre de ciencia. Y sin embargo, es difícil hacer un balance de su actividad científica. Son muchos los que han es- crito, bien o mal, biografías de Bertoni1. Pero casi nadie ha estudiado ver- daderamente su obra. ¿Cuál puede ser, hoy, el juicio que merece la obra científica de Moisés, destacada ritualmente en cada celebración, tanto en su patria de origen como en la adoptiva? Desde luego, no somos nosotros – que no somos científicos, sino historiadores – los más calificados para decidir esta cuestión. Nos limitaremos, pues, a abrir el tema, relacionando unas con otras una serie de informaciones fragmentarias, y tratando de identificar ciertos lineamientos básicos de su actividad científica. Nuestra primera comprobación es esta: Bertoni no es tenido en cuenta por los estudiosos actuales, ni del campo de la botánica, disciplina en la que casi llegó a licenciarse, ni de la antropología, a la que se dedicó preferentemente durante los últimos años de su vida. Paradójicamente, cuando uno pregunta por el valor científico de Bertoni, los especialistas en las diversas ramas tienden a reconocer su importancia para las otras disciplinas, casi nunca para la propia. Su nombre inspira respeto, pero su obra tiene, al parecer, limitaciones: ¿Se deben estas al tiempo transcurri- do, a su inevitable caída en desuso, o a ciertas carencias y errores? Dos elementos han condicionado, sin duda, su trabajo científico: el enciclope- dismo y el aislamiento. A ellos se agrega un hecho accidental: el problema económico. 1. Ver nuestra «Reseña crítica de las biografías». ensayo 115 Enciclopedismo, aislamiento, orgullo. El caso de la botánica Desde la época de la escuela secundaria, aunque se lanzara con entusias- mo también en otras direcciones, Moisés se ocupó intensamente de meteo- rología, de mineralogía y de botánica. En esta última disciplina se especiali- zó en la universidad, después de abandonar la facultad de derecho. Llegado a América, sus intereses se amplían aún más, la tentación enci- clopédica es irresistible. Ejemplar en este sentido es su proyecto más impor- tante: la Descripción física, económica y social del Paraguay, obra monumental en una veintena de tomos, cuyo plan retoca varias veces para amoldarse a los financiamientos prometidos y a sus intereses científicos en constante re- novación. Ella es el fiel reflejo de sus múltiples actividades, de su increíble capacidad de trabajo, de sus esperanzas y, en el fondo, de su desmedida ambición. A fines del año 1926, el plan de la obra se presenta así2: Tomo I. Generalidades y Gea 1.1 Introducción 1.2 Condiciones generales de la vida orgánica. Reseña geológica, climatérica y de los terrenos, productos naturales y cultivados (ya entregado e impreso) 1.3 Mapa agrológico, climatérico y fisiográfico (entregado) 1.4 Constitución geológica del Paraguay. Datos preliminares y reseña, con un mapa (en preparación la segunda edición muy aumentada) 1.5 Mineralogía y Petrografía. Minerales y rocas y su respectivo valor económico. Análisis 1.6 Las aguas 1.7 Agrología. Estudio agrícola de los diferentes terrenos. Estado físico, composición y aptitudes Tomo II. Meteorología 2.1 Introducción histórica 2.2 Meteorología general y agrícola. Estudios especiales (material superabundante que condensar) 2.3 Barometría, nefología, etc. Estudio de los derroteros de las lluvias (material listo, que condensar) 2.4 Previsión del tiempo. Signos y reglas para el pronóstico (material listo, que resumir3) 2. De un manuscrito fechado en Asunción, 29 de diciembre de 1926. Otros sumarios de la obra enciclopédica fueron publicados en 1907 y en 1913. El primer proyecto preveía una enciclopedia de 14 volúmenes de aproximadamente 6500 páginas. Sin embargo, sólo aparecieron 11 monogra- fías con un total de 1700 páginas (Bb, p. 20). 3. El último estudio de meteorología de Moisés, realizado en el lapso 1914-1928, inédito, es «la averiguación metódica de más de veinte signos populares para la previsión del tiempo» (de un texto autobiográfico de Moisés Bertoni, enviado al Dr. Elmino Tosi en abril de 1928, ver Arca, anexo 2a). 116 vida y obra del sabio bertoni 2.5 Hidrometría de los grandes ríos Paraná y Paraguay. Crecientes periódicas (idem) 2.6 Fenología. Observaciones fenológicas (material listo) 2.7 Técnica de las observaciones (material reunido) Tomo III. Observaciones (meteorológicas) 2.8 Resumen general, cronológico (material que condensar) Tomo IV. Climatología 2.9 Estudio del clima bajo todos sus aspectos (material que condensar) Tomos V.y VI. Botánica aplicada 3.0 y 3.1 Diccionario de las plantas útiles del Paraguay. Con índices sistemáticos, técnicos y terapéuticos (material listo; impresa ya la introducción) Tomos VII. y VIII. Flora 3.2-3.3 La flora del Paraguay. Materiales. Catálogo (en colaboración) 3.4 Geografía botánica (en preparación la segunda edición) Tomo IX. Orígenes étnicos 4.1 Origen de las razas americanas (material casi listo) 4.2 Reseña de los pueblos indígenas del Paraguay (versión ampliada de la edición francesa) 4.3-4.5 Antropología Tomos X., XI. y XII. Civilización 4.6 La Civilización Guaraní. Etnología (publicado ya) 4.7 Religión, moral y psicología (listo) 4.8 Etnografía (material listo) Tomos XIII., XIV., XV. y XVI. Fauna (por A. de Winkelried Bertoni) 5.1 Catálogo de la fauna paraguaya. Vertebrados (publicado ya) 5.2-5.9 Zoología pura y aplicada Tomo XVII. Geografía 6.0-6.9 Geografía física. Geografía política y económica. Geografía humana. Colonización (en preparación; parte en colaboración) Tomo XVIII. Agricultura e industrias 7.0-8.0 Agricultura. Defensa agrícola. Ganadería y zootecnía. Industrias domésticas. Con mapa (en colaboración)4 «Bien lo ves que tengo que repartir mi tiempo sobre una obra enorme y muy heterogénea», escribe a Tell el 5 de junio de 1915. Y a propósito de la Descripción: «mi actividad tuvo que abarcar – por las necesidades mismas de mi obra y las condiciones del País – casi todas las ramas 4. Para las referencias bibliográficas de las partes publicadas con el nombre de Moisés, cfr. Bb, pp. 20-21. A estas se añaden tres trabajos que, aunque no fueron publicados en el cuadro de la Descripción, se indican en esta lista como primeras redacciones de partes de la obra: 1.4 correspon- de a Bb, Nº 326; 3.4 al Nº 313; 4.2 al Nº 473. La sección 5.1 es: Winkelried Bertoni, Catálogos sistemáticos de los vertebrados del Paraguay. Peces, batracios, reptiles, aves y mamíferos conocidos hasta 1913, Asunción, Brossa, 1915. ensayo 117 de las ciencias naturales y sociales» (a Tell 21 de setiembre de 1921). Este afán de omnisciencia es uno de los rasgos mas fascinantes de Moisés. Pero estamos en la época en que el enciclopedismo está cediendo el puesto a la especialización. ¿Es aún posible mantenerse al día en todos los campos? En botánica, por ejemplo, Moisés recibe duras críticas de su colega y com- patriota Hassler5 por sus métodos de trabajo y sus evidentes limitaciones en el campo de la sistemática; limitaciones que sin duda se ven acentuadas por su aislamiento, por su lejanía de los principales centros científicos, de los museos, de las bibliotecas y de las colecciones.