Tijera Contra Papel. Vetos Y Obstaculizaciones a La Música Underground: El Caso Vasco Tijera Contra Papel
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
INGURUAK [65] | 2018 | 62-89 62 ISSN: 0214-7912 Tijera contra papel. Vetos y obstaculizaciones a la música underground: el caso vasco Tijera contra papel. Vetoes and Barriers to Underground Music: the Basque Case David Mota Zurdo · [email protected] UNIVERSIDAD ISABEL I Recibido: 15/10/2018 Aceptado: 17/11/2018 Resumen En el presente artículo se analiza la trayectoria del grupo musical vasco Berri Txarrak en el contexto under- ground español. Se cruza con las opiniones vertidas por los medios de comunicación generalistas y se presta especial atención a los medios coercitivos que ha utilizado el aparato punitivo del Estado para desde enton- ces sancionar ciertas expresiones culturales en detrimento de otras durante la etapa democrática. Todo ello, se aborda desde una perspectiva metodológica descriptiva del contexto y analítica del discurso y busca problema- tizar la cuestión de los límites de la libertad de expresión, estableciendo nexos pasado-presente, que tanto es- tán afectando a día de hoy al medio cultural español. Palabras clave: Música underground, España, Berri Txarrak, Libertad de expresión, Censura. Abstract This article analizes the trajectory of Berri Txarrak —the Basque Musical Group— in the Spanish under- ground’s framework. It intersects with the opinions expressed by the generalist Media and special attention is paid to the coercive means that the State’s punitive apparatus has used since then to penalise certain cultural expressions to the detriment of others during the democratic period. All this is approached from the method- ological descriptive perspective and analytical of the discourse, and seeks to problematize the question of the limits of freedom of expression, establishing past-present links, which are affecting the Spanish cultural envi- ronment to this day. Keywords: Underground Music, Spain, Berri Txarrak, Freedom of expression, Censure. INGURUAK [65] | 2018 | 62-89 63 Tijera contra papel. Vetos y obstaculizaciones a la música underground: el caso vasco | David Mota Zurdo 1. INTRODUCCIÓN Actualmente, la persecución a la música underground y a la contracultura, es decir, a todo aquello que critique al establishment, es un hecho consumado. La paradoja está en que este tipo de vetos y dificultades reaviva y fomenta la proliferación de los elementos sub- versivos y contrarios al sistema hegemónico que persiguen algunos gobiernos. Si el tabú, la ley y las costumbres establecen nuevas limitaciones, lo habitual es que emerja una corrien te, residual o no, que ininterrumpidamente apueste por expandirse, a modo de ac- ción terapéutica de alivio y expresividad (Freud, 1966: 95). En este ámbito, la cultura un- derground ha ejercido un papel nuclear en la emisión de opiniones contracorriente, por- que su objetivo siempre ha sido combatir la constante dominación parental, sea un Estado o un Gobierno, que subyuga y controla el conocimiento y las diferentes formas de expre- sión (Álvarez, 2013: 147). Así es como surgen grupos musicales, escritores, autores teatra- les que no asimilan, ni asumen, ni aceptan la alienación que se produce a su alrededor. En los últimos años, raperos como Valtonyc, La Insurgencia, Los Chikos del Maíz, Pablo Hásel o los famosos titiriteros han sido denunciados por enaltecimiento del terrorismo, in- sultos a la corona o por ofensas contra la religión por el contenido de sus letras y sus ma- nifestaciones públicas. Se trata de grupos músico-artísticos que se han situado habitual- mente en la órbita de la izquierda, manteniendo una opinión distinta a la oficial y, por ello, han sido considerados excéntricos y elementos marginales extremistas que dificultan el normal desarrollo de la vida social. Todos estos casos proceden de una dinámica anterior. De un proceso cultural y político que los grupos musicales underground vascos sufrieron a partir de los años 80, si se consi- dera como tal la incomunicación de Eskorbuto durante 36 horas en Madrid. Y que se acre- centó con los procesamientos judiciales de Negu Gorriak y Soziedad Alkoholika (S.A.) du- rante las décadas de 1990 y 2000. El grupo que se ha elegido para ilustrar todo este fenómeno es el navarro Berri Txarrak. Lo más accesible habría sido analizar los casos de S.A. y Negu Gorriak, que son sobrada- mente conocidos y han tenido una importante repercusión en la prensa, pero se ha optado por la banda navarra porque sus problemas apenas han tenido impacto mediático. Tam- bién se ha hecho así por rellenar cierto vacío en las investigaciones de este tipo, ya que, es un grupo al que se ha prestado escasa atención, aún llevando más de 20 años en activo, y, porque siendo internacionalmente reconocido, se ignoran sus problemas con ciertos me- dios de comunicación y sectores políticos. 2. ACLARACIONES METODOLÓGICAS La metodología de esta investigación se basa en dos vertientes, por un lado, un análisis des- criptivo centrado en los aspectos sociales, políticos y culturales de los años 80 a la actuali- INGURUAK [65] | 2018 | 62-89 64 Tijera contra papel. Vetos y obstaculizaciones a la música underground: el caso vasco | David Mota Zurdo dad, y, por otro, el examen crítico del discurso en una organizada secuencia de testimonios y extractos de noticias aparecidas en los principales periódicos generalistas. En lo que res- pecta al análisis de éstos se presta especial atención a los campos semánticos en los que se subrayan las relaciones de poder y la utilización de dispositivos ideológicos de subjetiva- ción de las mentalidades. Respecto a la utilización de unos testimonios en detrimento de otros cabe señalar que se han aprovechado restos de entrevistas realizadas para el largo- metraje documental Tijera contra papel. Historia de la nueva censura, en el que he colabo- rado como co-guionista. Asimismo, se ha evitado entrar en discusiones historiográficas y conceptuales en torno a la utilización de música underground y Rock Radical Vasco (RRV). De hecho, aquí se utilizan como sinónimos, pese a que en otra parte (Mota, 2017b) se ha ex- plicado profusamente sus matices, diferencias y concreción. Por eso, en lo que concierne al concepto de RRV remito a los principales autores (Del Amo, 2016; Dávila y Amézaga, 2003- 2004; Atutxa, 2014; Larrínaga, 2014; Porrah, 2006; Pascual, 2015; López Aguirre, 2011). 3. PELIGRO: MÚSICA UNDERGROUND ¿Cómo entender el veto y boicot a la música contestataria? ¿Cuándo comienza? ¿En qué contexto? Hay que remontarse a los años de la Transición para obtener una radiografía al respecto. Los años de la década de 1980 fueron de desenfreno, radicalidad, empodera- miento y adicción. De mensajes contestatarios y sin cortapisas, de pintadas en las calles con mensajes políticos y de desencanto, de utilización de todo tipo de formas de expresión para producir canales de cambio. De nuevas formas de protesta, de manifestaciones y de lucha por los derechos sociales, políticos y civiles con el fin de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía (Ramos, 2008: 211). Tiempos de pancartas, panfletos, revistas, fanzines, carteles, pegatinas, asambleas, huelgas y encierros, y de nuevas oportunidades políticas tras la mordaza impuesta por la dictadura franquista durante casi cuatro décadas. Fue- ron años marcados también por la contrainsurgencia, el plan Zona Especial Norte, el terro- rismo de ETA, las torturas, el GAL, la extrema izquierda, el nacionalismo, los intentos de golpes involutivos, los pactos, el enfrentamiento, las luchas obreras, vecinales y estudian- tiles, y la movilización ciudadana. Tiempos de intento de ruptura con el pasado, de cambio social, político y cultural, de construcción del sistema democrático. Años, en definitiva, en los que la música rock se presentó como un vehículo posibilista de comunicación, de cone- xión con la rebeldía y el inconformismo juvenil, de expresión de sentimientos palpables y compartidos por la sociedad, de profundización en discursos metafísicos e identitarios, de contrainformación, de búsqueda de la verdad, de duda, de radicalidad y de compromiso ideológico (Romero, 2018: 28-33; García Salueña, 2013: 37). Si bien no todo fue una apuesta por el progreso de la naciente democracia. Las ansias de cambio se vieron paralizadas en algunos casos ante el gran número de «quietos, integrados y sumisos, partidarios de cambiar algunas cosas —por supuesto, aquella dictadura y sus formas—, pero no de cambiarlo todo» (Rivera, 2015: 25-26). La Transición fue, como ha se- INGURUAK [65] | 2018 | 62-89 65 Tijera contra papel. Vetos y obstaculizaciones a la música underground: el caso vasco | David Mota Zurdo ñalado Fernández Soldevilla, una época convulsa y complicada que se caracterizó por con- tener altas dosis de improvisación y en la que participó un heterogéneo grupo de actores que con su intervención hicieron posible el avance democrático (Fernández, 2015: 34-35). Un cambio que, por otro lado, fue posible en múltiples aspectos, entre ellos, el cultural. Ya, durante la dictadura, el régimen había perdido el dominio de la cultura sobre las genera- ciones más jóvenes. Una cultura marcada fuertemente por la presencia del integrismo na- cional-católico y las referencias retóricas al Siglo de Oro que se utilizaban como símbolos patrios. Sin embargo, parte de la cultura de los años de la Transición fue próxima a la con- traculturalidad, a la izquierda libertaria y al nacionalismo. Este ambiente se vio favore- cido gracias a la relajación de la censura que se produjo con Manuel Fraga al frente del Mi- nisterio de Información y Propaganda (década de 1960, años del aperturismo franquista), pues con él se sustituyó la Ley de prensa de 22 de abril de 1938, que exigía la censura pre- via a la publicación y que estaba al servicio de los intereses y valores de la dictadura, por la Ley 14/1966, de 18 de marzo, que eliminó la censura previa, aunque mantuvo fórmulas como el secuestro editorial. Ahora bien, esta teórica atenuación no supuso a corto plazo (ni a largo) ningún cambio de objetivos, pues al final el control a todo tipo de elementos subver si vos u oposicionales al régimen continuó siendo su principal cometido (Sarría Buil, 2006: 574; Bassets, 2013).