00-cubAqueMemoJornada-SN.pdf 1 07/04/20 12:27

En cubierta, Mientras los efectos de la guerra azotaban el Raúl Trigo Mayoral Fragmento de La Cincomarzada, óleo de Alejandro Miguel y Gálvez (paradero territorio aragonés, la madrugada del 5 de mar- desconocido). zo de 1838 unos tres mil soldados carlistas al mando de Juan Cabañero intentaron tomar El cinco de marzo aprovechando la oscuridad de la no- che y el sueño de sus habitantes. La reacción de los zaragozanos hizo que los combates acaba- de 1838 ran generalizados y extendidos por buena parte de la ciudad hasta que, transcurridas unas esca- en Zaragoza sas horas de confusión, los atacantes la abando- naron precipitadamente. Pero en realidad, la

batalla fue el punto culminante de unos años 8 Aquella memorable jornada...

definidos por la aceleración del cambio socio- 3

político y los efectos contradictorios de la gue- 8

rra civil, con toda su estela de miedos, emocio- 1 C nes y nuevas legitimaciones en disputa. A partir RAÚL MAYORAL TRIGO (Zaragoza, 1973), licenciado en His- M toria por la Universidad de Zaragoza, ha trabajado como investiga-

de aquí, el hecho pasó a integrarse en la memo- d e

Y ria local, adquiriendo carta de naturaleza a tra- Raúl Mayoral Trigo dor en el Diccionario Biográfico de Parlamentarios Españoles vés de un cuidado ejercicio del recuerdo, al me- (DBPE), la Institución Fernando el Católico (IFC) de Zaragoza, o CM nos hasta que éste sucumbió temporalmente al el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA). Es autor de varios MY giro moderado posterior a 1844. trabajos sobre los inicios del parlamentarismo español, los años del

CY joven Joaquín Costa en el Ateneo oscense o la construcción del 5 de

marzo marzo como lugar de la memoria zaragozana. En la actualidad ulti- CMY Zaragoza e ma, en el Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de K

d la Universidad de Zaragoza, una tesis doctoral con el título de Repre- sentaciones de la Historia en la España Contemporánea: conmemoraciones y narra- en tivas en la Cincomarzada zaragozana (1838-2012), bajo la dirección del doctor Ignacio Peiró Martín. cinco El 00-cubAqueMemoJornada-SN.pdf 1 07/04/20 12:27

En cubierta, Mientras los efectos de la guerra azotaban el Raúl Trigo Mayoral Fragmento de La Cincomarzada, óleo de Alejandro Miguel y Gálvez (paradero territorio aragonés, la madrugada del 5 de mar- desconocido). zo de 1838 unos tres mil soldados carlistas al mando de Juan Cabañero intentaron tomar El cinco de marzo Zaragoza aprovechando la oscuridad de la no- che y el sueño de sus habitantes. La reacción de los zaragozanos hizo que los combates acaba- de 1838 ran generalizados y extendidos por buena parte de la ciudad hasta que, transcurridas unas esca- en Zaragoza sas horas de confusión, los atacantes la abando- naron precipitadamente. Pero en realidad, la

batalla fue el punto culminante de unos años 8 Aquella memorable jornada...

definidos por la aceleración del cambio socio- 3

político y los efectos contradictorios de la gue- 8

rra civil, con toda su estela de miedos, emocio- 1 C nes y nuevas legitimaciones en disputa. A partir RAÚL MAYORAL TRIGO (Zaragoza, 1973), licenciado en His- M toria por la Universidad de Zaragoza, ha trabajado como investiga-

de aquí, el hecho pasó a integrarse en la memo- d e

Y ria local, adquiriendo carta de naturaleza a tra- Raúl Mayoral Trigo dor en el Diccionario Biográfico de Parlamentarios Españoles vés de un cuidado ejercicio del recuerdo, al me- (DBPE), la Institución Fernando el Católico (IFC) de Zaragoza, o CM nos hasta que éste sucumbió temporalmente al el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA). Es autor de varios MY giro moderado posterior a 1844. trabajos sobre los inicios del parlamentarismo español, los años del

CY joven Joaquín Costa en el Ateneo oscense o la construcción del 5 de

marzo marzo como lugar de la memoria zaragozana. En la actualidad ulti- CMY Zaragoza e ma, en el Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de K

d la Universidad de Zaragoza, una tesis doctoral con el título de Repre- sentaciones de la Historia en la España Contemporánea: conmemoraciones y narra- en tivas en la Cincomarzada zaragozana (1838-2012), bajo la dirección del doctor Ignacio Peiró Martín. cinco El La versión original y completa de esta obra debe consultarse en: https://ifc.dpz.es/publicaciones/ebooks/id/3354

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Para ver una copia de esta licencia, visite https://creativecommons.org/licenses/by- nc-nd/4.0/deed.es. El cinco de marzo de 1838 en Zaragoza Aquella memorable jornada... (1837–1844) El cinco de marzo de 1838 en Zaragoza Aquella memorable jornada... (1837–1844)

Raúl Mayoral Trigo

Institución Fernando el Católico (CSIC) Excma. Diputación de Zaragoza

Zaragoza, 2014 primera edición, 2014 Publicación número 3287 de la Institución Fernando el Católico, Organismo autónomo de la Excma. Diputación de Zaragoza, plaza de España, 2, 50071 Zaragoza (España) tels. [34] 976 288 878 / 976 288 879 fax [34] 976 288 869 [email protected] http://ifc.dpz.es diseño gráfico Víctor Lahuerta impresión Calidad Gráfica, SL ISBN 978-84-9911-268-8 D.L. Z 197-2014 © Raúl Mayoral Trigo. Zaragoza, 2014 © del diseño gráfico, Víctor Lahuerta. Zaragoza, 2014 © de la presente edición, Institución Fernando el Católico. Zaragoza, 2014 Impreso en España – Unión Europea / Printed in Spain – European Union Para Esther Por todos estos años Para toda la vida Si tú también pudieras, en tus sueños, caminar tras el carro adonde lo arrojamos y ver cómo sus ojos se marchitan, ver su rostro caído, como un demonio hastiado; si pudieras oír con cada sacudida cómo sale la sangre de su pulmón enfermo, obscena como el cáncer, amarga como el vómito de incurables heridas en lenguas inocentes, amigo, no dirías entusiasta a los muchachos sedientos de una ansiosa gloria esa vieja mentira: Dulce et decorum est pro patria mori. Poemas de guerra Wilfred Owen

El hombre no se acuerda del pasado; siempre lo reconstruye. El hombre aislado es una abstracción; la realidad es el hombre en grupo. Y el hombre no conserva en su memoria el pasado de la misma manera en que los hielos del Norte conservan congelados a los mamuts milenarios. Arranca del presente y a través de él, siempre, conoce e interpreta el pasado. Combates por la historia Lucien Febvre

Los recuerdos de los hombres son inciertos y el pasado que fue difiere muy poco del pasado que no fue. Meridiano de sangre Cormac McCarthy

en la pág. siguiente: Portada del Eco de Aragón en conmemoración del quinto aniversario del 5 de marzo de 1838 (AMZ: Serie Facticia, caja 07817, sign. 66-9).

Agradecimientos En una investigación como esta, irregularmente prolongada a lo largo de varios años, se condensan las aportaciones de maestros, amigos, compañeros y familiares, todos los cuales la acaban condu- ciendo –y reconduciendo– con sus sugerencias, apreciaciones o puntos de vista diferentes al del au- tor. Precisamente por ello estoy muy agradecido al Departamento de Historia Moderna y Contem- poránea de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza y, por supuesto, a los miembros del tribu- nal para la obtención del Diploma de Estudios Avanzados, los profesores Carlos Forcadell, Carmelo Romero y José Luis Calvo Carilla, que leyeron el trabajo inicial y cuyas amables puntualizaciones he intentado incluir en este texto. Asimismo, le debo al profesor Pedro Rújula la oportunidad de tra- bajar en el Diccionario Biográfico de Parlamentarios Españoles, a partir del cual descubrí casualmente las primeras informaciones sobre el 5 de marzo. Desde luego, las gracias deben hacerse extensivas al personal del Archivo Municipal de Zaragoza, el Archivo de la Diputación Provincial de Zaragoza y el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza que, como suele ser habitual, soportaron con profesio- nalidad mis peticiones y mis frecuentes desconocimientos. Y, por supuesto, estoy sumamente agra- decido a la IFC por la edición del libro. Además de los anteriores, no sería capaz de explicar estos últimos años sin la amistad de Ja- vier Ramón Soláns, Gustavo Alarés, María José Solanas, Irene Murillo, Ramiro Trullén, Mauro Ve- ga, Luis Gonzaga, Óscar Aldunate, Eduardo Acerete o José Luis Flores, entre otros. Todos ellos, con quienes he compartido conversaciones y muchas esperanzas –también alguna desilusión–, han con- tribuido sin duda alguna a que este proyecto saliera adelante. Sin embargo, los agradecimientos resultarían incompletos si no incluyera tres menciones espe- ciales. En primer lugar a mi familia, sobre todo a mis padres, a quienes debo la posibilidad de cum- plir un sueño en un momento inhabitual de la vida: comenzar una carrera a la misma edad en la que otros la acaban. En segundo término, debería destacar que nada de esto hubiera sido posible sin el modelo profesional y la amistad personal del profesor Ignacio Peiró, director tanto del presente tra- bajo como de la tesis en la que se inscribe. Finalmente, este libro es por encima de todo de Esther. Constante e incondicional apoyo du- rante todos estos años, su presencia es para mí un permanente ejemplo de superación, esfuerzo y paciencia. A ella le debo mucho más de lo que yo mismo soy consciente. Tan sólo espero poder es- tar alguna vez a su altura y devolverle todo lo que me ha dado.

Siglas y abreviaturas ADPZ Archivo de la Diputación Provincial de Zaragoza AHPZ Archivo Histórico Provincial de Zaragoza AMZ Archivo Municipal de Zaragoza BNE Biblioteca Nacional de España FDHCA Fondo Documental Histórico de las Cortes de Aragón HMZ Hemeroteca Municipal de Zaragoza IBA Instituto Bibliográfico Aragonés leg. legajo exp. expediente sign. signatura Presentación

Los sucesos del 5 de marzo de 1838 dieron lugar, ciertamente, a una jornada memo- rable para los zaragozanos, quienes, al calor de los hechos, convirtieron la fecha en la primera fiesta laica, de carácter colectivo y significación política, introducida en el calendario religioso tradicional, dejando aparte la celebración de los carnavales; que, por cierto, habían finalizado la víspera del intento carlista de asaltar y ocupar militarmente la ciudad. Su recuerdo y celebración abrió un tiempo de conmemora- ciones políticas y rituales festivos que ha llegado hasta hoy, tras recorrer una larga trayectoria de muy variadas situaciones que permite contemplar la evolución de su memoria como una metáfora continuada y cambiante de la historia de la ciudad y de sus vecinos a lo largo de casi dos siglos. Con esta investigación y este libro Raúl Mayoral se propone dejar asentados el estudio y el conocimiento de la Cincomarzada a partir de la narración y explicación de su origen y de la primera etapa de su significación colectiva y codificación sim- bólica, esto es, de los años que van desde sus inmediatos antecedentes (1837) hasta los días siguientes al final de la Regencia del General Espartero (1844), con el pro- pósito de continuar más adelante el hilo de esta poderosa alegoría de nuestro pasa- do ciudadano hasta nuestros días. Su autor ha recogido, con paciencia erudita, nueva y desconocida documenta- ción, tanto sobre los sucesos del 5 de marzo, como sobre sus inmediatas ritualizacio- nes, recreaciones y representaciones, siendo necesario subrayar la potencia expre- siva de los relatos de los numerosos memoriales posteriores solicitando ayuda para las familias de las víctimas, demandando pensiones, que nos traen la voz y la palabra de zaragozanos anónimos, como lo hacen los textos procedentes de las investigacio- nes posteriores sobre el linchamiento del general Esteller, o los testimonios recogi- dos por la prensa. Es una documentación nueva y sistematizada, procesada e inter- 10 | Carlos Forcadell Álvarez pretada con las técnicas y el método del historiador. También nos proporciona los nombres de los protagonistas: listas de carlistas, de milicianos y ciudadanos libera- les, de muertos, heridos, prisioneros, viudas, huérfanos e “inutilizados”. Contextua- liza el papel del miedo, del rumor, de las emociones, de la violencia, en la construc- ción y afirmación de las identidades y, por tanto, contribuye a una mejor explicación y comprensión tanto de los hechos como de la transformación de un episodio polí- tico y bélico en un lugar de memoria perdurable. Es la mejor historia de los sucesos del 5 de marzo de 1838, pero también de la memoria del mismo y de la utilización y significados políticos de esa memoria. Resulta particularmente grato presentar un libro cuando su autor ha sido alum- no, cuando se ha seguido el proceso de investigación y sus primeros resultados al valorar su presentación y defensa como Diploma de Estudios Avanzados en nuestra Universidad. Y, también, cuando se añade la circunstancia personal de haber escri- to hace más de tres décadas un modesto artículo en el Andalán del 1 de marzo de 1977 (nº 108), producto de la sorpresa de haber tropezado con un tema tan impor- tante para la historia de la ciudad como ignorado al poco de salir de aquellas amne- sias impuestas por el franquismo. Es una historia que quizá merece ser recordada: Eloy Fernández Clemente y yo, probablemente por iniciativa del primero, habíamos propuesto a la editorial Guara elaborar una Historia de la prensa aragonesa, que pu- blicó en su “Colección Básica” en 1979, un libro que describía y sistematizaba, si- quiera superficialmente, el pasado de las publicaciones periódicas en Aragón, desde El Diario de Zaragoza (1797) y el Semanario de Zaragoza (1798) hasta nuestros mis- mísimos días de aquellos años finales de la década de los setenta, un libro que tuvo varias reediciones y cierto éxito editorial. El trabajo y el método, rápidos y urgentes como era casi norma en aquel tiem- po, consistía en pasar largas mañanas en la Hemeroteca Municipal de Zaragoza des- empolvando toda clase de colecciones de periódicos a partir de una catalogación incierta que salpicaba la investigación de gratificantes sorpresas. Yo me ocupé de la prensa del ochocientos; se trataba de registrar el origen de los periódicos, estrecha- mente vinculados a las culturas y organizaciones políticas del siglo, establecer su orientación editorial, características, estructura interna, difusión y función públi- ca, permanencia, transformación de los títulos y empresas periodísticas... etc. Y así iban pasando velozmente por las manos y el cuaderno de anotaciones, junto con el decano, compañero fijo de los zaragozanos,Diario de Zaragoza, que añadía a su ró- tulo la condición de Constitucional cuando tocaba, El Eco de Aragón (1838), su pri- mer competidor, el Diario de Avisos de Zaragoza (1844), El Zaragozano (1850), con- vertido en La Libertad (1854), El Esparterista (1854), El Demócrata Aragonés (1855), El Saldubense (1857), El Imparcial (1863), El Correo de Aragón (1864), La Perseve- rancia (1865), El Anunciador (1863), toda una profusión y confusión de títulos que aún se diversificó con más intensidad en la hora democrática de 1868:Revolución, La Crónica Aragonesa, El Republicano, La Tribuna, La República, El Estado Aragonés... El remanso de la Restauración, en el último cuarto del siglo, estuvo señoreado por PRESENTACIÓN | 11 el conservador Diario de Zaragoza, el sagastino La Alianza Liberal, y La Derecha, re- publicano de orientación caste