Ana Luisa Alarcón Salazar 2016

Ediciones Artemisa Serie poesía de las fronteras

Primera edición, Agosto 2016

Diseño y edición Enrique Fernández Impresion de Remolino Ediciones www.remolinoediciones.org

Impreso en Desembocadura del rio Andalién. Concepción. Región Chilena.

Impreso en Chile / Printed in Chile El rostro de la lluvia Ana Luisa Alarcón Salazar

Ediciones Artemisa

Dedicado a mi madre Odila del Carmen Salazar

El Rostro de la Lluvia

A modo de presentación

Su escritura denota una marcada simbiosis con el paisaje porteño, es la lluvia, la neblina, las gaviotas y el mar las que hacen presencia en sus versos, así como la nostalgia, el dolor, la desolación y la soledad son de gran protagonismo en su poética. Con los elementos nombra- dos, la poeta Ana Luisa Alarcón exorciza sus pesadum- bres, los amalgama y une para generar su propia lirica. Así convierte lo vivido y lo imaginado en cuerpo poético, que surge en esperanzas y ensoñación tras la perdida y la ausencia, las desesperanzas que esta origina. Donde ella suele habitar en compañía de una soledad que es un lugar afín con sus sentimientos y allí encuentra plenitudes fan- tasmagóricas y sutiles. Finalmente, el espíritu de la artista, eleva todo lo que experimenta y ficciona como materia prima para su arte, y es este ejercicio lo que la hace diferente, la capaci- dad de transmutar y atrapar por medio de la palabra, la vida que acontece, fugaz y pasajera como las nubes que contemplamos. Hay que destacar que su poesía indaga el ámbi- to de claroscuros y sombras de los seres, además no está exenta de pasión y un tácito erotismo.

Aida E. Mora Escritora y gestora cultural Ediciones Artemisa Marzo 2016.

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El Rostro de la Lluvia

El rostro de la lluvia

La lluvia cae nos refugiaremos tú y yo soledad, en el éxtasis del tiempo he de soñar.

En esta hora torrencial el silencio navega hacia donde no alcanzan mis manos pulso a pulso la lluvia golpea las paredes agrietadas.

Acude el espíritu liberado entre suspiros que irrumpen el infinito y atraviesan hacia ese punto dimensionado. de un rostro que me trajo la lluvia.

9 Ana Luisa Alarcón Salazar

Tenías que ser tú

Qué transformó en martirio y pupilas amargas mi barca desbordó la vida que construyó el tiempo.

A orillas de este puerto desconsolada voy buscando planicies blancas, arrebozda a mi piel. que llevaste como golpes de viento.

Tenías que ser tú el que golpeó mi sueño con olas furiosas que invaden mi espacio en cuya atmósfera vivo, pienso y muero.

10 El Rostro de la Lluvia

Río de sangre

Robarle el sueño a la noche eso quisiera declinar esa atmósfera que me inquieta para atrapar la adversidad que fluye como un río en mi sangre

Emprenderán luciérnagas para alcanzar mi habitacion de nubes y descubrir luces que se alejan por el espacio que atraviesa entre materias de donde provengo.

Escudriñar a escondidas cada punto de los hemisferios y elevar mis brazos como dos alas imaginarias para volver la mirada por un índice de huellas que se plasman. 11 Ana Luisa Alarcón Salazar

Casa vacía

Sombras navegantes en la casa vacía se desplazan entre objetos que mantienen secretos vivos se elevan sin unas manos, mientras una música fantasmal emerge desde murallas temblorosas de agudizados oídos donde arrastran el viento hacia los árboles para vislumbrar ese tiempo que contenía historias de seres torturados.

12 El Rostro de la Lluvia

El ayer quedó retratado en el arpa

Mis ojos desnudos se alzan en el hemisferio de mi corazón busco allí el sonido del arpa escucho su eco lejano donde anida el llanto de tu voz. Las cuerdas cansadas se llevan horas del desencanto junto a ti. Aún siento los músicos lejanos esparciendo melodías que perfilan el horizonte e insisten en dejar que escape el sonido desnudo que retrata el ayer.

13 Ana Luisa Alarcón Salazar

Música rota

Caía la noche sin estrellas la casa vestía sueños infantiles un muchacho y su guitarra cabellos largos y una canción a flor de piel esa primavera alejó su noche de música.

Fatídico septiembre escorpiones teñidos de negro la puerta se abre impotente tres golpes furtivos de su lecho lo sacaron atado de violencia su vista vendada de oscuridad con un manto de la patria enlutada.

La madre implora la pena larga devuelvan al niño sólo allí cantaba es el pueblo que quería soñar. 14 El Rostro de la Lluvia

Cadena de palabras rudas envuelven sus manos el nombre de un estandarte que no conoce asalto artero invadieron el futuro con un timbre de fuego que no borra el llamado de su madre.

15 Ana Luisa Alarcón Salazar

Sólo quietud

Un relámpago azul alumbra esa esquina, me detengo abrazada a la mirada final.

Toda esa eternidad soñada vislumbro para caer en desazón al espacio sin estrellas.

Ya nada existe ni la noche, ni la esfera. Solo quietud. Y el viento, casi detenido.

16 El Rostro de la Lluvia

Al otro lado (A mi padre)

Refugio pintado de lejanías y auroras rosas era la pureza cantando al árbol.

Allá donde mis pasos continuaban por caminos de armonías padre mío, bajabas junto a la noche prístina a buscar el agua para el mediodía.

Recuerdo algarabías puras cantándole al árbol la tarde vestía sayales perlas doradas y flores de alelí.

Lejos he quedado de mi tierra amada mi barca infló velas con ojos nublados, ya no pueden verme por esta bahía.

17 Ana Luisa Alarcón Salazar

Ventana de Invierno

Es la noche que avanza con sus vientos alocados la ventana me confía su llanto afligido.

Un tálamo cubierto de sábanas, un gemido.

Las manos acarician la noche espesa donde el silencio rompe con gritos alborotados.

18 El Rostro de la Lluvia

Viajo desde tus raíces

Profundizar el hallazgo que me envuelve desde tus raíces.

Sobreviviente de ti, busco el tallado perfecto de mi rostro, germinación equivocada.

Al perder la metamorfosis de mi integridad escondida en el acabado imperfecto en el vuelo interrumpido.

Sobreviviente de ti, viajo desde tus raíces.

19 Ana Luisa Alarcón Salazar

Pétalos de seda

Te grité que esperaras tomé posesión de leyenda creí que eso éramos, permanecí en los pétalos de seda.

Olvidé el golpe de viento que estremecía el sauce de mi ventana. Allí balbuceaban agrietadas, las murallas enmudecidas.

Tú que habitas otra historia sombra que atraviesa al arrullo de imágenes oníricas concibe la apertura de almas vacías que encuentran su sentido en la fusión del amor.

20 El Rostro de la Lluvia

Eufonías

He venido tras tus pasos para ver tu rostro dimensión trascendente ocupa mis noches.

En instantes ofuscada de cara al viento proyecto acordes que fructifiquen en levedad de hojas otoñales.

21 Ana Luisa Alarcón Salazar

Un sol oscurecido

A veces voy buscando entre arrecifes la culminación de tu partida dónde quedaron los límites de tu ironía. Entonces, tu mano desnuda interroga mi vértice.

Me envuelven momentos en que tu nombre como un rayo arrancó parte de este planeta escondido donde huyeron voces hacia el cielo y quedó una luz de miradas embravecidas y un sol oscurecido.

22 El Rostro de la Lluvia

Golondrina urbana

Ya no se expresa la golondrina mi ventana enmudecida de su aleteo no deja trazos de madrugadas.

Danza un vuelo quebrado olvidada tras los visillos intemperie de calles heridas.

Te he borrado con un prisma hasta cerrar el plazo.

Por ahora déjame hay una luz azul que se aproxima.

23 Ana Luisa Alarcón Salazar

Eres misterio

Navegar en tus aguas bajo tus confines descubriré secretos guiada por tus corrientes marinas.

Atrapo ese sueño que me arrastra con sus ruidos hacia ese mundo inesperado esas miradas de antes.

Y esa barcaza me llama sortilegio que envuelve la contemplación de noches rugientes, guardadas en mi memoria.

24 El Rostro de la Lluvia

El silencio navega hacia ti

Una caracola en un mar tibio nubes espesas compensan mis sentidos ¡pienso en ti!

Esas horas compartidas en un café palabras que halagan entonces tú y tus eufonías.

Pronto un olvido en lentísimo alejamiento.

En esta dimensión te busco, te encuentro en un calendario retrógrado.

Para no olvidarte me aferro al crepúsculo el color sepia se estaciona en mis ojos y en silencios navegan para buscar tu imagen todo el tiempo.

25 Ana Luisa Alarcón Salazar

Algo me dijo la noche

Camino oscuras calles, paisajes difíciles me atrapan como selvas y limitan el paso.

Busco el cielo hasta encontrar respuestas. Evoco tu mirada y el recuerdo de tu presencia.

Las gaviotas plateadas buscan océanos la majestuosidad noctuna me hace escuchar algo, un frío intenso se clavó en mi cuerpo como un vuelo rasante de lágrimas.

Entonces pude ver tu estrella que vino a refugiarse en mis pupilas.

26 El Rostro de la Lluvia

La furia del viento

La furia del viento arranca enloquecida hacia los árboles caídos de asfaltos agrietados.

Dolor mutilado en la ciudad enlutada hojas dispersas como puñados de papeles entre el manto oscuro de la noche.

En que confín caerán como palomas arrulladas? Quien sostendrá el universal encuentro del derrumbe.

Fuera de mi sombría ventana navegan mis ojos para encontrarse con el extremo inesperado del invierno.

27 Ana Luisa Alarcón Salazar

No sé olvidarte

Cuando me aleje de este rincón. Cuando nazca la nueva primavera donde se guardan los recuerdos del ayer se oscurecerá por un momento la mañana en la lejanía del oriente. Luego cederé parte de mi corazón para guardar tu nombre.

28 El Rostro de la Lluvia

La palabra se enredó en la nostalgia

Me duelen las palabras que se han ido entre pálidas brumas han quedado olvidadas.

Quizás algún poeta, junto al viento, las detengan en la distancia.

Poséela en tus escritos haz que brille en la liturgia como rayos interrumpe mi sueño atraviesan montañas junto a la alborada.

Emigren a un pensamiento entre gélidos versos has de hacerla inmortal.

29 Ana Luisa Alarcón Salazar

Paisaje Dormido (a los poetas fenecidos)

Al verte marchar el silencio lloró la lluvia cayó inerte convertida en nieve.

No brilló la aurora, ni cantó el zorzal tu cuerpo se fundió bajo el manto negro donde te dejaron sin gritos.

Fantasmas heroicos corren en busca de paz emerge el ruido de seres ausentes.

La noche de prados floridos corre tras un rayo para alcanzar el sueño y bendecir a los poetas muertos que dejaron la libertad del verso en escritos y sinalefas al viento.

30 El Rostro de la Lluvia

No te vayas amor

No te mueras amor. No me hables de muerte sendas amargas dañaron mi estigma volé por las noches a refugiarme en tu lecho.

Con mis manos marchitas he tocado tu rostro he besado tu huella palpitante en tu carne.

Señor, no me arranques este amor más fuerte que el secreto de una piedra.

El regresa a mi lado, en la infinitud del recuerdo y en la tibieza de la piel mis brazos vacíos con este dolor yacente entibiaré cada noche con lágrimas. 31 Ana Luisa Alarcón Salazar

Golondrina hechizada

Acariciaste mis labios luego acariciaste los tuyos como una golondrina hechizada, en tu hemisferio me quedé.

Como alas del viento en dos copos de nieve furtiva, sedienta traspasé barreras.

Segmentada por un índice por una voz no explicada el boscaje me esperaba los pasos continuos de ese llamado desfallece el grito en la niebla.

32 El Rostro de la Lluvia

Piel a piel

Miradas horizontes labios de agosto sonreían.

Bajo el árbol anochecido te esperé para caminar parajes inolvidables. Olvidada entre los surcos vuelvo para sentir que estas ahí resurgiendo en las hojas del invierno.

Para escuchar tú canto tus ojos perdidos al extremo del universo tocaré tu mano invisible proyectaré en ti mis pensamientos.

Una palabra que llega a mi cerebro ocupará tu espacio para tallarme en cada partícula de tu piel.

33 Ana Luisa Alarcón Salazar

Barcos perdidos

Barcos perdidos sobre planicies costeras. Gritos despavoridos la tierra abierta en mi ciudad aplastada.

Despedazado quedó mi puerto ruinas, el dolor impregna el punto cardinal.

Bravuras en olas Tornan en paisaje fúnebre.

Colosal imagen brindan a mis ojos mi pueblo hundido llora ante los seres que se han ido en el oleaje espeso de amarguras.

Abrupto despertar derrumbes de casas y calles agrietada está mi ciudad.

*27 de febrero. 34 El Rostro de la Lluvia

Estrellas en mi pecho

Tiempos imposibles días amargos, aparecen estrellas en mi pecho.

Todo ha terminado Quedan los fríos cristales de esta madrugada.

Pienso cuánto daría por encontrarte de nuevo por cubrir un beso lejano.

Por tomar la rosa que me has dejado en mi pecho encendido, inmarchitable.

Cuando se aleje el ocaso palpitará tu nombre correré al compás de una nube para buscarte en lejanas fronteras.

35 Ana Luisa Alarcón Salazar

Nido de invierno

Desde mi ventana miro el viento impetuoso que va dejando huellas en el paisaje. Casto se brinda sobre el desamor que me aterra. Arrebata la magia de mi dormir y un rayo acompañado de un trueno penetra mis sentidos. La lluvia indómita cae sobre mi alma temblorosa me anido entre mis brazos fríos. Van mis pensamientos disfrazados de inviernos yazgo en la penumbra del olvido. Afuera un canto nostálgico y el vaivén de los árboles me desnuda. 36 El Rostro de la Lluvia

Pasos al Campanil

A pasos del campanil universos de conocimiento sueño en que mañana avanzaré a conquistar mi mundo de palabras acompañada de una sinfonía de címbalos.

No quisiera que esas sinfonías emigren como danza en vuelo diluyéndose en la distancia. Majestuosa construcción en los estantes del saber, llego hasta donde pigmentaron los papiros miradas que traspasan la muerte se quedaron en los anaqueles de la vida donde anida maravillada mi memoria.

Experimentaré el vacío de sueños errados al encontrar el arte elemental de la tierra para alcanzar las eufonías del espíritu. guardada en los artífices del pensamiento.

37 Ana Luisa Alarcón Salazar

Desilusión

Cayendo entre la niebla de un denso pensamiento fue borrada la latitud donde te ubicas como señor y profeta tirano que ahogó mi espera en el recodo de la orada para dejar mi sangre yerta.

38 El Rostro de la Lluvia

Algo me dice la esfera

La esfera transfigura mis manos la fuerza comparece en esta gravedad poseída. En el rincón de una alcoba cualquiera atrapando efímeros momentos de un pensamiento en la sombra agresiva e imponente de una noche, también cualquiera.

39 Ana Luisa Alarcón Salazar

Dorada mañana otoñal

Hoy mantengo huellas de tus labios mi pecho se agita en tu encanto prohibido. Tus besos fluían como rocío en dorada mañana otoñal.

Tengo ansias perdidas en el mundo dulces palabras emanaban de tu boca ventanas que esperaban para acariciar tu sonrisa.

El sol se ocultó de mi tristeza sabías cuánto te amaba sólo el viento se dio cuenta de mis lágrimas que oculté en la sombra de tu cuerpo.

40 El Rostro de la Lluvia

El ultimo beso

Te he buscado en las hojas de mi cama en paisajes grises y en remolinos de viento. Tu recuerdo continúa borrándose, inalcanzable en la desesperanza el mundo es silencio que aturde y desfallece en lamentos. Abro la ventana para mirar la tarde y respiro el aire perfumado de aromos. Mis ojos húmedos atraviesan perdidos las cornisas de mi habitación. Aferrada a un libro escapa el último beso sediento en tu retrato. Arranco de mi pecho lacerado tu nombre.

41 Ana Luisa Alarcón Salazar

La rosa sangre

¿Quien cortó la rosa roja que gotea sangre en cada pétalo? Silenciosa al tomarla oí un quejido me clavó sus espinas. Remaba un nombre nostálgico aquella tarde eras tú en cada gota.

42 El Rostro de la Lluvia

Abrazo del mar

El suave recorrido por la playa me hace sentir la mirada del vértice que nos separa ansia incontenible es la alquimia que nos llama a atravesar lo prohibido.

Me impregno del mar ávido me adorna de frutos marinos me duermo entre corales mientras la espuma me abraza en su cama de olas y burbujas.

43 Ana Luisa Alarcón Salazar

Lágrimas de sal

Alejada de tu memoria escribo el contenido de mi prisión que como un caudal torrente acudes imaginario.

Quizás ignoras que traspase fronteras sin quererlo cerré mis ojos recordándote invadí en silencio tu sueño.

Me fui al mar que me esperaba y entre sus lágrimas de sal grite tu nombre sepultando cada letra que fluían malditas en mi memoria.

44 El Rostro de la Lluvia

Allí dejé suspiros y beso ignorado en la cúspide de una roca asi voy al encuentro de mí flagelada libertad.

45 Ana Luisa Alarcón Salazar

Desde mi superficie

Aunque mis lágrimas caigan como un lamento aunque pierda mi memoria en un instante, me alzaré sobre las aguas de Caleta Barca y te llevaré en las planicies de mi cuerpo donde se aloja un fantasma.

46 El Rostro de la Lluvia

La ciencia y la piedra

En el crepúsculo me detengo a reflexionar desde donde rodó esta piedra que se opone a mis pasos.

De qué continente emerge, ¿qué calla? me miran los ojos encarnados de una ave montañesa.

¿Quien la arrancó del vientre de la llanura? un artífice ó fue concretada de manos de un apólogo?

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El Rostro de la Lluvia

Biografía

Nació junto al mar de Talcahuano. Estudió en la Escuela N°2 de Niñas de Talcahuano y más tarde ingreso a la Escuela Técnica Femenina de la misma ciudad.

Se ha dedicado a escribir desde niña, su gusto por la lectura ha sido constante y su inclinación lite- raria es la creación de cuentos y poemas.

Ha participado en distintos talleres de literatura y ha obtenido distinciones, en especial con el poe- ma “Sueño de un discapacitado”.

Parte de su trabajo literario ha sido publicado en la revista de literatura Artemisa, en la que ha co- laborado ampliamente. Además, practica la foto- grafía y las manualidades.

Libros Publicados: - “Con el alma en la mano” (2006), Ediciones Letra Nueva, por Marcos Cabal, Talcahuano. - “Letra en ventolera” (2007), Impresos García, Coronel. - “El Rostro de la Lluvia” (2016), Ediciones Artemisa, Concepción.

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Indice

A modo de presentación ...... 7 El rostro de la lluvia ...... 9 Tenías que ser tú ...... 10 Río de sangre ...... 11 Casa vacía ...... 12 El ayer que retratado en el arpa ...... 13 Música rota ...... 14 Sólo quietud ...... 16 Al otro lado ...... 17 Ventana de invierno ...... 18 Viajo desde tus raíces ...... 19 Pétalos de seda ...... 20 Eufonías ...... 21 Un sol oscurecido ...... 22 Golondrina urbana ...... 23 Eres misterio ...... 24 El silencio navega hacia ti ...... 25 Algo me dijo la noche ...... 26 La furia del viento ...... 27 No sé olvidarte ...... 28 La palabra se enredó en la nostalgia ...... 29 Paisaje dormido ...... ,...... 30 No te vayas amor ...... 31 Golondrina hechizada ...... 32 Piel a piel ...... 33 Barcos perdidos ...... 34 Estrellas en mi pecho ...... 35 Nido de invierno ...... 36 Pasos al campanil ...... 37 Desilusión ...... 38 Algo me dice la esfera ...... 39 Dorada mañana otoñal ...... 40 El ultimo beso ...... 41 La rosa sangre ...... 42 Abrazo del mar ...... 43 Lágrimas de sal ...... 44 Desde mi superficie ...... 46 La ciencia y la piedra ...... 47 Biografía ...... 49