Las Aves Y Su Entorno Natural
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LAS AVES Y SU ENTORNO NATURAL PASEOS GUIADOS POR LA COMARCA DE TARAZONA Y EL MONCAYO Manuel Mercadal Ferreruela Javier Gomollón Pérez 2 LAS AVES Y SU ENTORNO NATURAL PASEOS GUIADOS POR LA COMARCA DE TARAZONA Y EL MONCAYO Manuel Mercadal Ferreruela Javier Gomollón Pérez 3 “”””ANAGRAMAS”” Comarca Asociación Casas Rurales Asociación Territorios Vivos Otros Edita: Comarca de Tarazona y el Moncayo © © © Coordinación y textos: Manuel Mercadal Ferreruela Fotografías: Jorge Martínez Giménez (JMG), Juan Roberto Mora Romeo (JRMR), Francisco Ventura Pérez (FVP), Raúl Ayala Domingo (RAD), Félix Herrero Lozano (FHL), Daniel Beltrán Cardona (DBC), Manuel Mercadal Ferreruela (MMF) Mapas: Andrés Cabrerizo Arpa Dibujos: Javier Gomollón Pérez Paisajes acuarelizados y retoque fotográfico: Rogelio Lacruz López Maquetación: I.S.B.N.: Depósito legal: Imprime: 4 Índice. Presentación. Introducción. Itinerarios ornitológicos y de naturaleza. Itinerario nº 1: La ciudad de Tarazona. Itinerario nº 2: Pinares y barranco de Valdearcos. Itinerario nº 3: Valcardera: en bicicleta por la estepa. Itinerario nº 4: La Diezma y la Valluenga. Itinerario nº 5: El bajo Queiles. Itinerario nº 6: Por las huertas de Trasmoz y Litago. Itinerario nº 7: Los valles del Val y el Queiles. Itinerario nº 8: Alrededores de El Buste y La Muela. Itinerario nº 9: De Añón a Morana y Horcajuelo. Itinerario nº 10: Bosques de acebos y rocas calizas. Itinerario nº 11: El encinar de Valdeabeja. Itinerario nº 12: El encinar de Maderuela. Itinerario nº 13: Lituénigo: huertas, encinas y robles. Itinerario nº 14: Por el robledal de la Mata. Itinerario nº 15: El hayedo de Peña Roya. Itinerario nº 16: En el Cabezo de la Mata. Itinerario nº 17: En bicicleta por el Moncayo Itinerario nº 18: Al Circo de Morca. Itinerario nº 19: Ascensión al Moncayo. Itinerario nº 20: Las zonas húmedas de la comarca. Casas Rurales de la Comarca de Tarazona y el Moncayo. Bibliografía recomendada. 5 Presentación. Conocer el Moncayo y su comarca es un privilegio. Desde siempre ha despertado interés esta montaña, pero ha sido desde hace unos pocos años cuando los estudios sobre distintos aspectos de su naturaleza se han desarrollado de forma más intensa. Hoy, el Parque Natural del Moncayo es uno de los Espacios Naturales Protegidos mejor estudiados de toda la Península Ibérica, con numerosos informes y publicaciones técnicas que avalan ese conocimiento. Además de la superficie de la comarca que forma parte del Parque Natural, tienen cabida en este territorio otros espacios naturales: el Refugio de Fauna Silvestre de “El Val”, la Zona de Especial Protección para las Aves o ZEPA “Sierra de Moncayo - Los Fayos - Sierra de Las Armas”, y los Lugares de Importancia Comunitaria LIC de “Maderuela” y LIC “Moncayo”. Pero la Comarca de Tarazona y el Moncayo es más. Es más en superficie. Y la Comarca es también sus pueblos, sus casas, sus gentes, sus costumbres. Por eso, para conocer esta tierra, no hay que pasar por sus pueblos. Hay que parar en ellos, conocerlos y disfrutarlos. En primavera de 2006 surge la idea ofrecer en una sencilla publicación lo que para la mayoría duerme en algunos estudios. Así, por iniciativa de la Comarca de Tarazona y el Moncayo, la Asociación de Casas Rurales del Moncayo y la Asociación Territorios Vivos, todo empieza a tomar forma. Y son las aves las elegidas como anfitriones naturales para nuestras excursiones, y llenarán nuestros cuadernos de apuntes, colores y sonidos en un sinfín de paisajes que hacen de esta pequeña comarca en superficie, grande en diversidad. Cultivos y huertas, sotos ribereños, eriales y estepas, matorrales diversos, bosques de encinas, robles, hayas y pinos, acebares, piornales, pastos de montaña y zonas acuáticas, todos caben en unos pocos kilómetros. Son veinte, la mayoría a pie, alguno en bicicleta y uno en coche, los paseos propuestos en las páginas siguientes, aunque hay muchos rincones más que se pueden descubrir poco a poco. Cada paseo tiene la información gráfica y escrita suficiente para pasar una mañana, o una jornada completa, conociendo un paraje natural diferente, pero recomendamos añadir a la mochila un mapa topográfico de calidad y, si se dispone de él, un GPS. A los textos de cada itinerario se añaden algunos textos complementarios, mapas del recorrido, gráficos altitudinales, fotografías, dibujos y láminas de aves de los ambientes más característicos. La mayoría de los dibujos que se exhiben han sido elaborados de propio para esta guía y son publicados aquí por primera vez. Salid al campo, a la montaña, disfrutad de la Naturaleza, de los bosques y de sus aves, de los recorridos y las excursiones y, si es posible, de esta publicación y de sus contenidos. Los autores. 6 Introducción. A orillas del río Queiles, Tarazona es cabecera de una pequeña comarca que aglutina a 16 municipios y otras entidades menores, en una superficie de 450 km2, que asciende desde los 385 metros de altitud en Valcardera o en el curso bajo del Queiles hasta los 2.315 de la cima del Moncayo. Este rango altitudinal de casi 2.000 metros deja patentes diferencias en otros elementos que conforman el paisaje natural de la comarca, manifestándose en el tipo de suelo, composición o pendiente que encontramos en cada recorrido, en la precipitaciones y temperaturas de cada paraje, en la vegetación característica de cada bosque o matorral, de manera que cada uno de los paisajes naturales que encontramos en la comarca encierra comunidades vegetales y animales características. La variedad de paisajes en espectacular, desde matorrales bajos y estepas desérticas, pasando por cultivos, de secano y regadío, arbolados o de cereal, contemplando diferentes matorrales más o menos densos, bosques de encinas, robles, hayas o pinos de diferentes especies, ocupando cada una de estas masas forestales un altitud en la montaña o una orientación que le es más adecuada, hasta los matorrales de altura, piornales y pastos alpinos. Y la montaña es el Moncayo, naturalmente estructurada, con los pisos bioclimáticos y las bandas de vegetación, visibles, sobre todo, en otoño o al principio de la primavera. Las zonas más bajas las ocupan la estepa, cultivos diversos, coscojares, carrascales y algunas masas de pino carrasco, pertenecientes estos ambientes al piso mesomediterráneo, con bajas precipitaciones y un ombroclima entre seco, en las zonas más bajas, y subhúmedo, a una cierta altitud. Paisajes áridos en las estepas de Valcardera. (Foto MMF). 7 En el piso supramediterráneo, con un ombroclima entre subhúmedo y húmedo en el que se dan la mayor parte de los bosques de la zona, primero los rebollares o marojales, sobre ellos los robledales de roble albar, más arriba los hayedos, e intercalados entre ellos, o a mayor altitud, los pinares de pino silvestre y de pino negro, éste último en las cotas más elevadas. Por último, el piso oromediterráneo está representado por la vegetación que, a partir del límite del bosque, compuesta por matorrales rastreros y pastos naturales, alcanza la cumbre, con un ombroclima húmedo. Mosaico natural, los campos de cultivo, las zonas de matorral y los valiosos ribazos para la fauna. (Foto MMF). La zona árida que ocupa gran parte de la mitad norte de la comarca muestra un matorral bajo de plantas adaptadas a suelos yesosos y salinos, con presencia de albada o asnallo entre albardines, aliagas, romeros, lastón y otras plantas con una altura de vegetación de centímetros formando masas que alternan con zonas desprovistas de vegetación. Las aves más características de la zona son aquellas propias de estepa y de medios abiertos, como el cernícalo vulgar, el aguilucho cenizo, la perdiz roja o la codorniz, la ganga ortega, la ganga ibérica, numerosos aláudidos, representados sobre todo por la calandria común, la terrera común y las dos cogujadas, el alcaraván o el bisbita campestre. Ambiente cercano a los matorrales bajos de la estepa, los cultivos de secano tendrán una composición similar en avifauna, aunque algunas de las aves exclusivas desaparezcan. Serán más comunes el triguero, los pardillos y jilgueros y, en un montón de piedras, escondiendo su nido, el mochuelo común o la abubilla, los taludes de tierra serán colonizados por los abejarucos y tras la labor de un tractor acudirán las lavanderas. Algunas áreas conservan matorrales más altos, con romeros, coscojas, escambrones y otros arbustos, ambiente predilecto de varias especies de currucas, desde la tomillera o la rabilarga a la carrasqueña o la mirlona, además de las tres collalbas y los tres alcaudones. 8 Estos matorrales de porte alto presentan en algunas zonas un mosaico de carrascas, retamas, enebros, sabinas, acebos, rosales y otros arbustos que también dan cobijo a mosquiteros, petirrojos, pinzones, pardillos, mitos y un sinfín de pequeños pájaros. Matorrales altos, resultado de la degradación de los bosques que les precedieron. (Foto MMF). Los encinares ocupan una superficie relativamente pequeña en la comarca, destacando, entre todos, el encinar de Maderuela, declarado LIC. A la encina o carrasca, donde el suelo es más húmedo y fresco, le acompaña el quejigo, y en los claros del bosque aparecen majuelos, endrinos, rosales y jaras. Las aves características serán el verdecillo, el pardillo común, el petirrojo, el pinzón, el mosquitero papialbo, el herrerillo común, el escribano soteño, el zorzal charlo, el mirlo común, el cuco común, la paloma torcaz o la tórtola común. El ruiseñor común será más o menos abundante según el encinar. Aspecto sombrío y húmedo bajo las copas de los robles albares. (Foto MMF). 9 La especie de roble más característica es el rebollo o marojo, aunque en el Cabezo de la Mata existe un bosque de roble albar muy interesante, propio de zonas de montaña. En algunas áreas, el rebollo se entremezcla con pino silvestre, al que le va ganando terreno, recuperando sus antiguos dominios. Aparecen en el robledal sus aves más características, el petirrojo, el carbonero común, el herrerillo común, el mirlo común, el mosquitero papialbo y el chochín.