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Diciembre De 2010

Edición antológica 2003 - 2010

diciembre de 2010 La manera en que los cleavages3 (diferenciacio- el Movimiento al Socialismo (MAS), alcanzó el nes) sociales se expresan y presentan en el sistema segundo lugar en las elecciones generales del año de partidos puede tener importantes resultados 2002, y tanto los movimientos sociales como los políticos. Investigaciones recientes en el campo partidos indíge­nas desempeñaron un papel cru- de las ciencias políticas y la economía, por ejem- cial en la organización­ de las protestas populares plo, señalan que particularmente los sistemas que terminarían por forzar la renuncia del pre- de partidos étnicos pueden tener implicaciones sidente Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre en un amplio espectro que va desde las políticas de 2003. Asimis­mo, una creciente consciencia económicas y el crecimiento hasta la gobernabi- de los asuntos étnicos ha dado lugar a claros lidad o la estabilidad democrática y la conflic- cambios institucio­nales, incluida la revisión de tividad interna de un Estado4. Comprender la la Constitución Política del Estado en 1994, que relación y articulación entre diferenciaciones so- declara a como una nación “multiétnica ciales y partidos políticos —cómo se desarrolla, y pluricultural”. cómo cambia y qué significa en términos de las La pregunta de partida del presente trabajo políticas— es por tanto de crucial importancia es cuándo y por qué razón se da en el sistema no sólo para quienes intentan explicar y predecir nacio­nal de partidos este desplazamiento hacia los resultados políticos, sino para todos aquellos el énfa­sis en la identificación étnica. Para abor- empeñados en mejorarlos. Este trabajo se centra dar esta problemática, me he basado en un con- en el cambio del sistema de partidos a través de siderable corpus de textos académicos de inves- un análisis del caso boliviano. tigadores bolivianos e internacionales dedicados En Bolivia, durante la década de 1970, el mo­ al surgimiento de partidos y líderes indígenas en vimiento katarista, encabezado por un grupo de la polí­tica boliviana (véase, por ejemplo, Albó, intelectuales básicamente aymaras, propuso la 2002; Calla Ortega, 2003; García Linera, 2002; teoría de los “dos ojos” como una nueva mane- García et al., 2001; Hurtado, 1986; Patzi Paco, ra de entender la sociedad boliviana. Ésta debía 1999; Rivera, 2003; Ticona, Rojas y Albó, 1995; ser considerada, aducían, no solo en términos de Van Cott, 2000; Yashar, 1998). Dicho corpus se la lucha de clases —tal como los izquierdistas po­dría dividir, a grandes rasgos, en dos líneas venían haciéndolo desde hacía mucho tiem- de tra­bajo. La primera, que se alimenta princi- po— sino también en términos de la opresión palmente de investigaciones del campo de las de las naciones indígenas. Desde entonces, han ciencias polí­ticas, se centra en la formación y el surgido movimientos sociales y partidos polí- ascenso de los movimientos sociales y partidos ticos de ca­rácter étnico, muchos de ellos des- indígenas desde mediados de los años noventa, y cendientes directos del movimiento katarista, y especialmente a partir del año 2000, resaltando han adquirido una prominencia creciente en la el papel de la des­centralización municipal y otras escena política boliviana. Un partido indígena, reformas institu­cionales, así como el efecto del

3 El término hace referencia a puntos de quiebre en la estructura social. En el presente artículo, cleavages ha sido traducido como “diferenciaciones”, en función al contexto y sentido que tiene la palabra en el documento. Esta traducción ha sido autorizada por la autora (Nota del traductor). 4 Sobre política económica, véase Alesina, Baqir y Easterly (1999); Easterly y Levine (1997). Sobre gobernabilidad y clientelismo, véase Chandra (2004), Fearon (1999), Wantchekon (2003) y Young (1976). Sobre estabilidad democrática y conflicto, véase, por ejemplo, Bates (1999), Dahl (1971), Horowitz (1985), Lijphart (1977), Rabushka y Shepsle (1972); véase también Birnir (2004). 5 Tomo el término “identificación” de Calla Ortega (2003 [1993]), quien a su vez lo toma de Bell (1975).

142| | Democracia en tiempos de cambio contexto interna­cional y las influencias regio- partidista se habría iniciado a finales de los años nales vinculadas a movilizaciones indígenas en setenta, cuando el movimien­to indígena estaba otros lugares de Lati­noamérica. La segunda, de floreciendo. Aunque varios es­tudios demuestran naturaleza más socio­lógica y antropológica, exa- que las diferenciaciones so­ciales no se traducen mina la emergencia de los movimientos sociales natural y directamente en diferenciaciones parti- indígenas desde finales del decenio de 1960, y darias6, buena parte de es­tas investigaciones sim- sugiere que el nacimiento y el auge de los parti- plemente soslayan el aná­lisis de la problemática dos indígenas es el resultado natural del desarro- de tal relación. llo de dichos movimientos. En este trabajo intento retomar la investiga­ Aunque ambas líneas de trabajo nos dan lu­ ción en el punto en el que ha quedado. En el ces sobre el desarrollo y el ascenso de los par- mar­co de un proyecto de investigación sobre tidos indígenas, considero que ninguna de las diferen­ciaciones sociales y partidos políticos en dos res­ponde directamente o proporciona una varios países en proceso de democratización, respues­ta completa a la pregunta planteada. Por abordo en este artículo el caso de Bolivia para un lado, las investigaciones que resaltan los cam- mostrar cómo se podrían medir los cambios de bios institucionales­ e internacionales de los años énfasis de la clase a la etnicidad en los sistemas noventa no explican completamente el despla- de partidos, y, al mismo­ tiempo, esbozar una hi- zamiento del énfasis que se dio en la política en pótesis de trabajo para explicar los cambios en el Bolivia hacia la identificación étnica, pues ese sistema de partidos. desplaza­miento empezó a fines de la década de Una de las diferencias fundamentales entre 1980 —y no en los años noventa—, es decir, este proyecto de investigación y otros estudios antes de estos cambios institucionales e interna- so­bre diferenciaciones sociales y partidos es cionales, tal co­mo lo demuestro en las páginas que és­te aborda la etnicidad desde un marco de que siguen. Por otro lado, las investigaciones referen­cia explícitamente “constructivista”7, un sociológicas y an­tropológicas en torno a los mo- enfoque que resalta la flexibilidad de las fronte- vimientos sociales indígenas, si bien ponen de ras étnicas en determinadas circunstancias. Este relieve la emergencia de los mismos en el ámbito trabajo em­pieza con algunas consideraciones so- nacional en los años setenta y ochenta, tampoco bre dicho marco teórico y su relevancia para el explican plenamente el fenómeno, ya que pre- estudio de las diferenciaciones sociales y los par- suponen una relación directa entre identidades tidos políti­cos. Siempre dentro de ese marco, se sociales e identificación partidaria, lo que daría presenta un panorama sobre las diferenciaciones pie a la dudosa predicción de que la evolución sociales de Bolivia centrado en las divisiones ét- hacia la identificación indí­gena en la política nicas de este país. A continuación, se desarrolla

6 Este es uno de los temas fundamentales de la obra clásica de Lipset y Rokkan (1967) sobre cleavages sociales y partidos. 7 El trabajo constructivista en torno a la política étnica postula que las identidades étnicas son “construidas”, no “primigenias”. Chandra (2001) presenta un resumen de la literatura constructivista sobre política étnica; véase también Bates (de próxima apa­rición). Bates y otros académicos usan el término “instrumentalista” para referirse a los trabajos que enfatizan el papel de las élites en la construcción de identidades y/o a los trabajos que sugieren que los individuos adoptan y cambian sus identidades étnicas so­bre la base de cálculos instrumentales. Por mi parte, considero estos trabajos como una rama del constructivismo. Como ejemplos del trabajo constructivista, véase Banton (1983), Barth (1969), Bates (1974), Comaroff y Comaroff (1969), Fearon y Laitin (1996), Hardin (1995), Hechter (1975), Levi y Hechter (1985). Como ejemplos del punto de vista contrario, el primordialismo, véase Geertz (1973) y Van Evera (2001).

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |143 un nuevo mé­todo para medir los cambios en la mismo tiempo, tales oportunidades son limi- visibilidad po­lítica de la identidad étnica con tadas. Planteo que los dos elementos clave que respecto a la iden­tidad de clase en el sistema de constriñen su ámbito de acción son los mensajes partidos nacional, y se examinan las tendencias y las bases sociales de los partidos tra­dicionales y generales. Por último,­ se presenta una hipótesis la estructura de los grupos sociales movilizados de trabajo para ex­plicar los cambios observados existentes, especialmente la manera en que se tratando al mismo tiempo de validar esta hipó- entrecruzan y se superponen o traslapan.­ Así, a tesis en Bolivia. diferencia del trabajo enmarcado en la tradición Las recientes investigaciones sobre diferen­ pluralista, que sugiere que los sistemas­ en los que ciaciones sociales y partidos políticos se han fo­ las diferenciaciones se traslapan (es decir que se calizado en el carácter causal de la manipulación refuerzan mutuamente, por ejemplo, los siste- de las diferenciaciones sociales por parte de las mas étnicos estratificados) son completamente élites después de transiciones autoritarias (Torcal estáticos en el tiempo, mi hipótesis­ postula que y Mainwaring, 2000; Chhibber y Torcal, 1997). dicha superposición más bien brindaría a los lí- A pesar de su énfasis en la acción de las élites, deres políticos actuales y futuros el espacio polí- di­chos trabajos señalan también la importancia tico para transitar entre distintas dimensiones de de los aspectos estructurales e institucionales, diferenciación social, por ejem­plo, pasar de un pero ofrecen pocas pautas en cuanto al porqué discurso de clase a uno étnico. y al có­mo. Torcal y Mainwaring, por ejemplo, En términos más específicos, el argumento señalan que “El lado de la demanda, es decir, los respecto a Bolivia es que la creciente visibili- meca­nismos a través de los cuales los intereses dad de la etnicidad podría explicarse, en primer societa­les determinan, desde abajo, la configura- lugar, por el desprestigio de los partidos de la ción de los sistemas de partidos, es importante, izquierda tradicional y de sus políticas durante pero un análisis de las diferenciaciones sociales la década de 1980; en segundo lugar, por el tras- desde una perspectiva sociológica no explica lapamiento en­tre los grupos representados por de manera sa­tisfactoria los sistemas de partidos estos partidos (los campesinos y la clase obrera) latinoameri­canos. Además, deberíamos dirigir y la población “indí­gena” y, finalmente, por los nuestra aten­ción a las formas en las que la políti- objetivos y las ideolo­gías de los nuevos líderes ca y la influencia política configuran los sistemas que surgieron en dicho periodo. Los dos prime- de partidos desde arriba” (2003: 84). ros factores mencionados crearon el espacio pro- En mi trabajo sostengo que si no se incorpo­ra picio para la actuación de las élites, en tanto que el “lado de la demanda” —concretamente, la es- el último ayuda a explicar el ca­rácter específico tructura de las diferenciaciones sociales— la ca- de los partidos que emergieron. dena causal queda incompleta8. De acuerdo a mi hipótesis, durante los periodos de transición de DIFERENCIACIONES SOCIALES Y régimen, cuando los partidos tradicionales están PARTIDOS POLÍTICOS DESDE UN desprestigiados, las élites disponen de oportuni- ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA dades para “re-construir” a su conveniencia­ los factores preponderantes de las dife­renciaciones Los estudiosos de las ciencias sociales suelen sociales en el sistema de partidos, pero que, al referir­se a los grupos étnicos como si se tratara

8 Esta hipótesis también se apoya en la literatura sociológica institucionalista (véase Lipset y Rokkan, 1967).

144| | Democracia en tiempos de cambio de catego­rías evidentes en sí mismas, primige- Mainwaring, 2003; Chhibber y Torcal, 1997; nias e inmuta­bles, que se pueden aprehender véase también Cho, 1999; Arvizu, 1994 y directamente a partir de rasgos físicos, de la ge- Lawson y Gisselquist, 2004). En este tipo de nealogía, de la len­gua, etcétera. Sin embargo, los análisis, el in­vestigador acepta como “hechos estudios sobre política étnica a lo largo de los objetivos” las res­puestas a preguntas de la hoja últimos treinta años mues­tran que los grupos censal o datos de en­cuestas para definir la ads- étnicos no son estáticos, sino que, más bien, se cripción respecto a varios grupos de identidad “construyen” permanentemente. Las fronteras social. Las diferenciaciones sociales más visibles étnicas pueden variar, los grupos pueden agre- para el sistema de par­tidos son entonces aque- garse o desagregarse, y los mismos individuos­ llos definidos por las va­riables estadísticamente pueden autoidentificarse o ser identificados significativas en las regresiones y que explican por otros de diferentes maneras, dependiendo la mayor variación en el número de militantes del contexto en el que interactúan9. Un ejem- de un partido, en los resul­tados electorales o en plo simple es la categoría estadounidense de el comportamiento político. “asiático-americano”, que combina varias cate- Los hallazgos del análisis constructivista en el gorías étnicas10: “chi­no-americano”, “japonés- campo de la política étnica ponen de manifiesto americano”, “vietnamita-americano”,­ etcétera. Y numerosos problemas en el enfoque descrito. El un individuo que en un determinado contexto primero se deriva de su confianza acrítica en la podría identificarse en tér­minos étnicos como exactitud de los datos “oficiales”, que podrían “japonés-americano”, en otros podría identifi- re­flejar agendas oficiales más que realidades carse como “nisei” (“japonés-ameri­cano” de se- sociales. Los proyectos de investigación que se gunda generación), como “asiático-americano”­ o proponen enumerar y medir los grupos sociales, simplemente como “americano”. especial­mente los grupos étnicos, están altamen- Si bien existe consenso sobre el hecho de te politi­zados. Como Nobles (2000) y Cohn que los grupos étnicos son de alguna manera (1987) han señalado, los censos, más que cap- construi­dos, apenas se ha empezado a indagar turar las diferen­ciaciones sociales que “existen” lo que esto significa para el estudio de las di- en la sociedad, de­nominan, crean y sancionan ferenciaciones so­ciales y los partidos políticos, oficialmente aquellas diferenciaciones sociales así como para otros resultados políticos. Esto en los que el Estado (o la institución censal) es claramente percepti­ble en la literatura, pues están interesados (véase tam­bién Grieshaber, una manera habitual de estudiar la relación en- 1985; Lavaud y Lestage, 2002). Esto es cierto tre diferenciaciones sociales y partidos políticos incluso para diferenciaciones como la raza, que consiste en definir los grupos sociales sobre la a primera vista podrían parecer evidentes.­ Tal base de diversas magnitudes socioeconómi- como ilustra el estudio de Nobles sobre los cen- cas y luego analizar si estas magnitu­des expli- sos de Estados Unidos y el Brasil, que al estar can adecuadamente el apoyo a determi­nados condi­cionados por debates e intereses políticos, partidos u otros resultados políticos (Torcal y no solo definen “blanco” y “negro” de distinta

9 Por ejemplo, véase la nota 5. 10 Utilizo los términos “grupo” y “categoría” indistintamente. El término “grupo étnico” es de uso común en el campo de la política étnica. El término “categoría” está tomado de Chandra y Boulet (2003) y Posner (de próxima aparición). Chandra y Boulet pro­ponen un nuevo vocabulario para la discusión sobre grupos étnicos, trazando una diferencia entre “categorías” y los “atributos” que definen la adscripción a aquéllas.

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |145 manera, si­no que, además, la definición de es- constatación de que los in­dividuos pueden iden- tos términos dentro de cada país varía de un pe- tificarse o ser identificados con uno o varios gru- riodo a otro. Por ejemplo, en algunos censos se pos de identidad social (o di­ferenciaciones socia- requiere que los in­dividuos se clasifiquen como les) sobre la base de su ascen­dencia, el color de la “blancos” solo si no tienen antepasados “ne- piel, prácticas culturales, lengua,­ nivel de ingre- gros”, mientras que en otros censos se establece so, ocupación, educación, género, preferencia que un individuo es “blanco” si al menos tres de sexual, etcétera. Cuál de estas iden­tificaciones sus abuelos son “blancos”.­ Por tanto, un estudio resultará predominante depende a menudo­ del del comportamiento electoral o la adscripción contexto institucional o social (véase, por ejem- partidaria de “grupos ra­ciales” basado en ese plo, Posner, 1998; Mozaffar, Scarritt y Galaich,­ tipo de datos captaría quizá el comportamiento 2003 y Brubaker, 2004). Dicho de otro mo­do, de los grupos con aceptación oficial, pero apenas es incorrecto suponer que un individuo que po- permitiría formarse una idea muy pobre sobre dría autoidentificarse como “indígena” en razón el comportamiento de los gru­pos raciales social- de su origen familiar, sus rasgos físicos o su len- mente visibles. gua materna vaya a tomar esa opción necesaria- Una cuestión relacionada es el hecho de mente. Aunque “indígena” esté en el repertorio que, por razones políticas, ciertas categorías de identi­dad de esta persona, dicha identidad no socialmen­te relevantes quedan excluidas del anulará12 necesariamente a las demás. Por ejem- censo. Por ejemplo, desde 1951 hasta la fecha, plo, un estu­dio de Nash (1993) sobre los mine- el censo de la India no incluye información so- ros bolivianos muestra que muchos individuos bre castas (salvo para la categoría de “Scheduled que podrían iden­tificarse como “indígenas” en Caste”11), pero los estudios sobre el sistema polí- realidad se identificaban­ y estaban organizados tico hindú sugieren que la casta ha sido un factor como “mineros”. El trabajo mencionado sugiere visible en la política de ese país. Otro ejemplo es que su identidad ocupacional o de clase neu- el censo belga, que desde 1947 ha dejado de re- traliza a la opción étnica y a todas las demás. coger datos sobre la lengua, pese a que la división En otras palabras, es problemáti­co identificar a lingüística es suma­mente visible. Si se tomara di- individuos como miembros de gru­pos sociales recta y literalmente los datos de los censos bel- basándose en diversas características socioeconó- gas o hindúes para anali­zar la relación entre los micas, culturales o físicas y atribuir va­lor causal a grupos sociales —tal como están cuantificados su supuesta pertenencia a estos grupos. en el censo— y la afiliación partidaria, se habría Los dos problemas mencionados apuntan a omitido variables clave, lo que inevitablemente la necesidad de un mayor esfuerzo de análisis e sesgaría los resultados. Un segundo conjunto de iden­tificación de las diferenciaciones sociales en problemas señalados por el trabajo constructi- los tra­bajos que estudien la interrelación de éstos vista sobre la política étnica tiene que ver con el últimos con los partidos políticos. Así, en vez de concepto de “repertorios de identidad” (Laitin, centrarnos en si tal o cual indicador socioeco- 1992; Lustick, 2002; Wa­ters, 1990), es decir la nómico predice e identifica adecuadamente la

11 Oficialmente se designa así a determinados grupos sociales marginados por el sistema de castas en la India (como los llamados “in­tocables” o parias). La Constitución de la India establece medidas para proteger los derechos y promover los intereses de estos ciu­dadanos (Nota del traductor). 12 Podría hacerlo, pero en ese caso se necesitaría aún otro argumento para explicar por qué la identidad étnica (o un tipo determina­do de identidad étnica, como la “indígena” más que la lingüística) tiene mayor peso que otros tipos de identidad.

146| | Democracia en tiempos de cambio adscripción partida­ria y el comportamiento el comportamiento de los grupos étnicos en ge- electoral, el presente tra­bajo adopta un enfoque neral. Si desde un inicio excluyéramos del estu- alternativo para abordar el estudio de las dife- dio a las poblaciones no indígenas, correría­mos renciaciones sociales y los parti­dos, centrándo- el riesgo de atribuir erróneamente signifi­cancia se más bien en cómo los partidos definen a los a la identificación indígena, cuando en realidad grupos sociales y cómo intentan ganárselos.­ El es la identificación étnica la que suele desempe- otro lado de la cuestión, es decir cómo se auto- ñar un papel clave. La tercera razón tiene que definen estos grupos y de qué manera y por qué ver con la definición de lo indígena, aunque no responden a tales intentos ya sea con su voto o es inherente a la misma, pues muchas de nues- afiliándose a determinados partidos, es materia tras teorías sobre las poblaciones indígenas­ dan pa­ra trabajos futuros. por sentado que se trata de pequeñas minorías, como en el Brasil, Canadá o Estados Unidos. LAS DIFERENCIACIONES Evidentemente, no es el caso en Bolivia, por lo SOCIALES EN BOLIVIA que la aplicación de las teorías al uso sobre las minorías indígenas resulta cuando menos pro- Este documento se centra en dos tipos de blemática. El hecho de que la mayoría de la po- diferen­ciaciones, las de base étnica y las de clase. blación boliviana sea indígena parecería indi­car Hacemos hincapié específicamente en las diferen- que los modelos generales de política étnica son ciaciones étnicas desde una perspectiva construc- mucho más relevantes que las teorías de la polí- tivista. Apoyándome en ella, defino grupo étnico tica de las minorías indígenas. como aquel que se identifica según una categoría Habiendo dicho esto, una de las divisiones ét- de ads­cripción generalmente heredada al nacer nicas más visibles en Bolivia es indudablemente (lengua, etnia, raza, religión y cultura). Esta defi- aquella entre indígenas y blancos (o “europeiza­ nición está tomada de Chandra (2004) y es tam- dos”, “criollo-” o “q’aras”). Según el Cen- bién coheren­te con definiciones de la literatura so de 2001, el 62,05% de la población boliviana clásica como Horowitz (1985) y Laitin (1986). se autoidentifica como indígena, mientras que la Puesto que casi todo el trabajo sobre la “polí­ mayor parte del resto lo hace como “no indígena”. tica étnica” en Bolivia se focaliza exclusivamen- Aunque el censo no las cuantifique, hay otras te en la política “indígena”, resulta conveniente divisiones étnico-raciales más desagregadas, basa­ aclarar aquí por qué mi definición es diferente. das en el grado de mestizaje racial y cultural, que La importancia de entender la participación son asimismo sumamente visibles. Por ejem- indígena en Bolivia es obvia porque el someti­ plo, se suele hacer una distinción en términos miento y la exclusión de las comunidades indí­ de “in­dígenas”, “mestizos” y “blancos”13. Otros genas han sido inherentes al Estado boliviano. distin­guen entre “indígenas”, “cholos”, “mes- Empleo una definición más amplia de etnicidad tizos” y “blancos”; aunque “cholo” y “” por tres razones. En primer lugar, como quedará son térmi­nos que designan a los de raza y cultura ilustrado más abajo, en Bolivia existen muchas híbridas (véase también Barragán 1992a, Barra- otras diferenciaciones étnicas aparte de la dife­ gán 1992b, Bouysse-Cassagne y Saignes, 1992 y renciación indígena - no indígena. En segundo MUSEF, 1996). En lo que respecta a las prác- lugar, la literatura ofrece diversas hipótesis sobre ticas culturales, los “cholos” estarían más cerca

13 También existen pequeñas minorías de afrobolivianos y bolivianos de origen asiático que no encajan en estas categorías.

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |147 de los “indígenas”, en tanto que los “mestizos” boliviano es la de los aymaras, aunque algunas estarían más “occidentalizados” (véase Sanjinés, organizaciones indígenas de tierras bajas, como 2004). “Cholo/a”, que en ocasiones puede tener la Confederación de Indígenas del Oriente Boli- una connotación peyorativa, también se usa, más viano (CIDOB), también se han mostrado muy es­pecíficamente, para referirse a los indígenas activas. Pese a que organizaciones indígenas de que viven en las áreas urbanas, especialmente a las tierras al­tas, como la Confederación Sindical las mujeres que llevan la vestimenta tradicional o Única de Tra­bajadores Campesinos de Bolivia a las vendedoras de los mercados (véase Paredes (CSUTCB), de­claran luchar en favor de todos Candia, 1992). Asimismo, el grado de asimila­ los pueblos indígenas de Bolivia, algunos obser- ción en la cultura occidental define categorizacio­ vadores consi­deran que sus objetivos responden nes aun más refinadas de uso informal en algunas más a los intere­ses de las comunidades de las tie- áreas, como por ejemplo “chota” o “birlocha” rras altas (Ströbele-Gregor, 1994; Hahn, 1996). (Guaygua, Riveros y Quisbert, 2003; véase tam­ En términos generales, por tanto, incluso si mu- bién Rivera, 1996 y Archondo, 2003). chos estudios consideran a los “indígenas” como De igual manera, la categoría “indígena” un solo grupo unificado, hasta un ligero esbozo admi­te mayores niveles de desagregación. Una de la diversidad de la población indígena pone división clave es aquella entre “indígenas de de manifiesto que la amplia categoría de “indí- tierras altas” e “indígenas de tierras bajas”. Los genas” está compuesta por una gran variedad de indígenas de tie­rras altas constituyen la mayoría grupos, y que identificar­los a efectos políticos de la población in­dígena de Bolivia, e incluyen como “indígenas” (en vez de como “indígenas a los dos principales grupos etnolingüísticos, de tierras altas”, “quechuas”, “guaraníes”, etcéte- el quechua (30,71%) y el aymara (25,23%)14. ra) es, al menos hasta cierto punto, una opción Los indígenas de las tierras bajas­ representan política, y no necesariamente el reflejo de las aproximadamente el 6,9% de la po­blación indí- identidades sociales en el ámbito político. gena del país y conforman un conjunto­ mucho Otras divisiones étnicas visibles se pueden más diverso (Rosengren, 2002: 25). Según el describir también en términos regionales, como Censo boliviano de 2001, los grupos más nu- por ejemplo, aquella entre los collas del merosos de los indíge­nas de tierras bajas son y los cambas de las tierras bajas. De hecho, espe­ los guaraníes (izoceño, ava, simba) —que re- cialmente en los últimos años, la identidad étni­ presentan cerca del 1,6% de la población­ in- co-regional expresada por la “nación camba” se dígena— y los chiquitanos (besiros, napecas, manifiesta cada vez más abiertamente, llegando paunacas, moncocas) —un 2,2%—, seguidos­ inclusive a llamamientos secesionistas (véase Fo­ por los moxeños (trinitarios, javerianos, loreta- rero, 2004; Sandoval, 2001; International Crisis nos, ignacianos) —0,9%—15. La voz que más se Group, 2004 y Talavera, 2003)16. Por último, las ha hecho escuchar en el actual sistema político­ divisiones entre residentes de distintas ciudades o

14 Censo de 2001, basado en la autoidentificación. 15 Según autoidentificación, INE, 2003: 81. 16 La identidad étnica “camba” es un interesante caso de identidad étnica de construcción bastante reciente. Algunos académicos se oponen a que se lo designe como grupo étnico precisamente por esta razón. Se la ha asociado con una concepción racista de su identidad como blanca y no indígena, concepción ejemplificada por las declaraciones de la representante boliviana en el concurso de Miss Universo, la cruceña Gabriela Oviedo, quien en 2004 dijo a los jueces del evento que no todos los bolivianos son “po­bres, de baja estatura e indios”, y que en el oriente “somos altos, blancos y hablamos inglés” (Forero, 2004).

148| | Democracia en tiempos de cambio de distintos departamentos forman otra línea de también se usa para aludir a las diferencias de diferenciación étnica-regional (entre paceños de ingreso de manera más general, yo también uso , cruceños de Santa Cruz, cochabambinos esta distin­ción, especialmente cuando no hay de , etcétera). La visibilidad de las datos dispo­nibles para una definición más es- divi­siones étnico-regionales se evidencia en las tricta de clase. varias proclamas de autonomía regional. La superposición entre clase y etnicidad (en De manera similar, es posible detectar nume­ términos de indígenas frente a blancos) en Bo- rosas diferenciaciones económicas —entre ricos livia es patente tanto en las estadísticas como en y pobres—, así como entre clases, grupos ocupa­ la per­cepción popular. En lo que se refiere a la cionales, sectores, etcétera. Este trabajo se centra percep­ción popular, el hecho de que los vocablos en las diferenciaciones de clase, definidas aquí en “indíge­na” y “campesino” se usen indistintamen- el sentido­ marxista, en términos de la relación te es muy sugerente. En cuanto a las estadísticas, respecto de los medios de producción. Adopto existe una clara correlación entre estatus indí- esta defini­ción por considerarla como la más cer- gena y niveles de educación, ingreso y empleo. cana a la que emplean los partidos de izquierda, Por ejemplo, las si­guientes tablas subrayan las muchos de los cuales se declaran explícitamente diferencias en tipos de empleo para los grupos seguido­res de la ideología marxista-leninista. Sin clasificados como indíge­nas y no indígenas en el embar­go, puesto que la terminología de clase censo del año 2001.

Grupos ocupacionales seleccionados (población ocupada de 10 años de edad o mayor)

Población % No indígenas % Indígena % Productores y trabajadores en agricultura, 40,53 6,75 74,09 ganadería y pesca Técnicos y profesionales de apoyo 5,92 8,61 3,26

Profesionales, científicos e intelectuales 1,35 2,53 0,18

Directivos en la administración pública y privada 0,83 1,37 0,28 Fuente: INE 2003: 139.

Tipo de empleo de la población ocupada de 10 años o más

Población total % No indígenas % Indígenas %

Trabajador por cuenta propia 50,07 33,79 60,28

Obrero o empleado 42,01 57,01 32,60

Trabajo familiar o aprendiz sin remuneración 4,45 4,35 4,51

Patrón, socio o empleador 3,10 4,64 2,13

Cooperativista de producción 0,38 0,2 0,48

Fuente: INE 2003: 138.

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |149 Finalmente, aunque las diferencias de y los “partidos de mo­vilización de clase”. Un clase entre indígenas y no indígenas son partido de movilización étnica se presenta a los particularmen­te pronunciadas, también se pue- electores como paladín de los intereses de uno de detectar diferencias­ de clase dentro de la cate- o varios grupos étnicos y esa representación goría indígena, entre distintos grupos indígenas. pasa a ser la piedra angular de su es­trategia de Como Hahn ex­plica, los quechuas y los aymaras movilización18. Un partido de moviliza­ción de han sido tradi­cionalmente “‘campesinado’ en el clase se presenta a los electores como el de­fensor sentido de que son minifundistas que practican de los intereses de una clase o de un conjunto una agricultura de subsistencia” mientras que de clases, lo que implica la exclusión de otras, los indígenas no an­dinos “han sido mayormente haciendo de tal representación el elemento artesanos, cazadores y recolectores” (1996: 97). fundamental de su estrategia de movilización. Adicionalmente, las comunidades quechuas del Para mi clasificación de los partidos recurrí, valle cochabambino han estado históricamente en primer lugar, a diversas fuentes secundarias más integradas a la economía minera que las co- clave sobre los partidos en general, así como a munidades aymaras del Altiplano (Albó, 1994). investigaciones his­tóricas (Rolón Anaya, 1999; Lora, 1987; Gamarra y Malloy, 1995). Luego MEDICIÓN DE LA VISIBILIDAD DE pude complementar esta información con da- IDENTIDADES ESPECÍFICAS tos de estudios de carácter se­cundario sobre partidos específicos, documentos de partido, En esencia, éste es un estudio sobre identi- entrevistas, escritos de sus dirigentes, registros dades políticas. Los especialistas de la políti- de debates preelectorales y artículos de prensa. ca étnica han propuesto diversas formas para Un claro ejemplo de partido de movilización cuantificar la visi­bilidad de las identidades y étnica en Bolivia es el Movimiento Indígena Pa­ las mutaciones en las mismas (véase Abdelal, chakuti (MIP), que convoca abierta y explícita­ Herrera, Johnston y McDermott, 2003; Laitin, mente a los indígenas, como se desprende direc­ 1998). El método que uti­lizo aquí consiste en tamente de su denominación. Como ejemplo de focalizarse en un contexto, el sistema nacional partido de movilización de clase tenemos al Mo­ de partidos, midiendo las identi­dades políticas vimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). visibles a través del discurso políti­co, concreta- Aunque el MIR tiene una indudable tenden- mente, las plataformas nacionales y los men- cia hacia las políticas de centro-izquierda, se lo sajes de los partidos políticos17. Defino una clasi­fica aquí como “de movilización de clase” en identidad como visible para un partido si el atención a su plataforma explícita. partido convoca su plataforma sobre la base de En general, mis clasificaciones son coheren­ esa iden­tidad central. Me concentro aquí en tes con otros trabajos. La excepción fundamen­ los partidos que tienen a la etnicidad y la clase tal, importante porque explica en gran parte como aspectos centrales de sus plataformas, es el incremento del voto de movilización étni- decir, en los “parti­dos de movilización étnica” ca a partir de 1989, es Conciencia de Patria

17 Sin duda este método presenta inconvenientes, como cualquier otro. Si bien este enfoque nos habla de política de los partidos na­cionales, no nos habla sobre los movimientos sociales activos en el ámbito nacional, a no ser que éstos estén reflejados en el siste­ma de partidos. Acerca de movimientos sociales y partidos políticos, véase Van Cott (2003 de próxima aparición). También pasa por alto las convocatorias étnicas que se lanzan en el ámbito local y no en el ámbito nacional. 18 Esta definición ha sido tomada de Chandra (2004). Véase, asimismo, Chandra y Metz (2002).

150| | Democracia en tiempos de cambio (CONDE­PA). Aunque muchos especialistas además añadir otros elementos. CONDEPA, sin objetan la cla­sificación de CONDE­PA como ir más le­jos, manejaba un discurso de género para un “partido étnico” porque no encaja bien en la dirigir­se al electorado, especialmente al segmen- categoría de partido indígena y porque su líder, to de las cholas en El Alto (Alenda, 2002; Lazar, Carlos Palenque, no era indígena, yo clasifico a 2002). CONDEPA como un partido de movilización La variable dependiente (VD) que se preten­ étnica debido a su atrac­tivo para los indígenas de explicar en este trabajo es la variación en la y los “cholos”. Como se­ñala Rivera, Palenque vi­sibilidad política de la etnicidad y la clase en describía a su partido co­mo “la expresión de el sis­tema de partidos boliviano. Operacionalizo una ‘nueva Bolivia de indios y cholos’” (1993: esta VD examinando los resultados obtenidos en sección 3.5, en Albó, 1994: 64). Casi todos las elecciones generales por los diferentes tipos los trabajos coinciden en desta­car su imagen de partidos que he clasificado, para estimar el “populista”, lo que también es esencial (Alen- porcentaje del voto que ha ido a parar a los par- da, 2002; Archondo, 1991; Lazar, 2002; Paz tidos con un discurso de base étnica en relación Ballivián, 2000; San Martín, 1991; Saravia y con aquellos que se presentan en términos de Sandoval, 1991). clase19. La siguiente gráfica presenta de manera También conviene resaltar que las clasifica­ sintética los resultados de este análisis: ciones utilizadas aquí no son mutuamente exclu­ yentes; un partido puede lanzar una plataforma Votación obtenida por partidos de basada, por ejemplo, en la etnicidad y la clase movilización étnica y económica20 co­mo dimensiones más visibles, es decir, ser un par­tido de movilización étnica y de clase, que se pre­senta ante el electorado como defensor de los intereses de un grupo étnico y los de una clase. Un ejemplo importante de partido que convoca a los votantes desde una plataforma étnica y de cla­se es el Movimiento al Socialismo (MAS), que en su mensaje apela fundamentalmente a “los indí­genas”, a “los pobres” y a la clase trabajadora. De la misma manera, un partido podría deci­ dir que ni la etnicidad ni la clase tengan visibili­ dad en su plataforma. Por ejemplo, podría intere­ sarse exclusivamente en asuntos ambientales, de género, de política exterior o de “buen gobier- Obviamente se trata de mediciones toscas. no”, o incluso intentar atraer el favor electoral Especialmente en el caso de los partidos que ba­ única­mente con la personalidad y la reputación san su convocatoria en la cuestión étnica y tam­ de su líder. Por último, un partido cuya platafor- bién la de clase, es imposible saber cuál de ambos ma se basa en la etnicidad o en la clase, puede aspectos de su mensaje obtuvo mayor eco entre

19 Nótese que el total combinado de estos valores puede ser superior a la unidad porque los votos obtenidos por los partidos con con­vocatoria étnica y de clase están contabilizados tanto en los totales de clase como en los de etnia. 20 Los datos electorales son de Opiniones y Análisis (1998), Corte Nacional Electoral (n.d.) y Centellas (n.d.)

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |151 los votantes. Tampoco reflejan necesariamente la y 1997. Por tanto, más que reflejar un incre- “sinceridad” o los “intereses no explícitos” de los mento súbito en la visibili­dad de la identifica- partidos. Sin embargo, ilustran a grandes rasgos ción étnica, los resultados de las elecciones del la variación en las identidades políticas visibles año 2002 parecen vinculados a una tendencia en el nivel de los partidos nacionales en Bolivia de mayor alcance temporal hacia una creciente a lo largo del tiempo. El planteamiento es senci- visibilidad de la etnicidad, que ha­bría empeza- llo: aunque la política no se reduce únicamente do en 1989 o antes. a lo que dicen los líderes de los partidos, lo que En segundo lugar, los datos sugieren que si éstos dicen y cómo identifican explícitamente a bien el apoyo a los partidos étnicos se incre- sus electores objetivo no carece de importancia. mentó entre 1993 y 1997, así como entre este Bue­na parte de la información que reciben los año y el 2002, sería engañoso interpretar estas votan­tes acerca de los partidos les llega a través tendencias como evidencia inequívoca de un de sus plataformas y declaraciones explícitas, incremento sostenido de la movilización par- por lo que el examen sistemático de tales decla- tidista de los “indígenas”­ per se. Mientras que raciones pro­porciona datos valiosos. Considero los mensajes dirigi­dos principalmente a los “in- que sería conveniente­ complementar esos datos dígenas” fueron los más exitosos en 2002, los sobre el dis­curso de los partidos con un análi- mensajes populistas di­rigidos particularmente a sis más “profundo”, pero independientemente los votantes “cholos” fueron especialmente exi- de esto, el método mencionado proporciona, tosos desde 1989 hasta 1997. Además, aunque al menos, da­tos comparativos claros en el hori- esto no hubiera sido un elemento explícito del zonte temporal, que pueden ser utilizados para mensaje partidista, los dirigentes­ y los militan- estudiar cambios generales y que pueden ser eva- tes de los partidos vencedo­res en el 2002 eran luados por otros investigadores. fundamentalmente indígenas de las tierras altas. Aparte de convocar a los indí­genas en general, el TENDENCIAS EN BOLIVIA Movimiento Indígena Pacha­kuti (MIP) plantea reivindicaciones explícita­mente pro aymaras. La primera y la más importante de las tenden- Este cambio de grupos étnicos meta entre cias ilustradas por estos datos es que la etnicidad 1997 y 2002 se explica principalmente porque se ha hecho cada vez más visible en el sistema el apoyo de CONDEPA cayó del 17,20% al de parti­dos desde la transición democrática en 0,40%, y por el surgimiento del MAS con un 1982, y especialmente desde 1985. Se puede apoyo masivo en 2002. Una explicación espe- percibir esta tendencia en la gráfica comparan- cífica de la desapa­rición de CONDEPA es la do los resulta­dos electorales de los partidos con inesperada muerte de su carismático líder Car- banderas de clase y aquellos con banderas étni- los Palenque, víctima de un ataque cardiaco en cas. Los datos sugieren que entre 1980 y 1993, 1997, poco antes de las eleccio­nes generales. el factor de clase perdió visibilidad política en Con Remedios Loza a la cabeza, el partido ob- general, mientras que la etnicidad se hizo más tuvo una votación extraordinaria, pero, tras las visible. Pese a que últimamente la atención se elecciones, CONDEPA no fue capaz de hallar ha centrado en la pre­sencia de los partidos indí- un sucesor adecuado para su difunto caudillo, de genas en las elecciones del año 2002, estos datos modo que las perspectivas de esta organización nos recuerdan que las reivindicaciones étnicas política se desvanecieron vertiginosamente (véase también tuvieron bas­tante éxito en 1989, 1993 Alenda, 2002). Lo que resulta hasta cierto punto

152| | Democracia en tiempos de cambio incomprensible es el hecho de que, pese al éxito de la estructura social y por la acción de las éli- electoral obtenido por CONDEPA gracias a su tes políti­cas que operan en el marco de dichas dis­curso pro “cholo” y pro indígena, no surgie- restricciones estructurales para manipular estas ra nin­gún otro partido étnico de base indígena diferenciacio­nes sociales y su relación con los y urbana que pudiera ocupar el espacio político partidos. Apo­yándome en los trabajos de Torcal y que queda­ba vacío. El MAS y el MIP, los parti- Mainwaring (2003) y Chhibber y Torcal (1997), dos étnicos que adquirieran tanta importancia en propongo la hipótesis de que en los periodos 2002, adopta­ron un discurso étnico diferente: el de transición, cuando los partidos tradiciona- del MAS hace hincapié en los beneficios econó- les están despresti­giados, las élites disponen de micos para las co­munidades indígenas y rurales, oportunidades res­tringidas para re-construir a su en tanto que el én­fasis del MIP está en los dere- conveniencia los factores visibles de diferencia- chos sociales y econó­micos de los indígenas y en ción social en el sis­tema de partidos. Estas opor- la nación aymara. tunidades están constreñidas concretamente por Por último, estos datos muestran que, a pesar los mensajes y las bases sociales de los partidos de la creciente visibilidad política del factor étni­co tradicionales, así co­mo por la manera en que los en el ámbito nacional, el factor de clase conti­núa grupos sociales po­tencialmente visibles se super- siendo visible. Aunque el discurso étnico ha en- ponen y se intersectan­ entre sí. Estos dos últimos contrado respuesta en aproximadamente el 19% factores crean el espacio propicio para la acción del electorado desde 1989, existe alguna eviden- de las élites. En consecuencia, son las ideologías cia de un resurgimiento del voto izquier­dista: en y los objetivos de las élites los que explican el ca- 2002, un mensaje de clase encontró re­sonancia rácter específico de los partidos emergentes. En en alrededor del 38% de los votantes. Más de la esta sección exa­mino la hipótesis mencionada a mitad de esta votación (20,94% del to­tal) se pue- la luz del caso boliviano. de atribuir exclusivamente al MAS, que plantea En términos generales, la secuencia de even- reivindicaciones étnicas y de clase. Por tanto, a tos de la historia boliviana reciente que detallo diferencia de elecciones anteriores, en las del año a con­tinuación sugiere que el desprestigio y el 2002 encontramos que el mensaje de cla­se que debilita­miento de los partidos izquierdistas tra- mejor llegó al electorado fue el propugna­do por dicionales y el desplazamiento de todo el siste- un nuevo tipo de “izquierdistas indígenas” —es ma de partidos hacia la derecha en términos de decir, izquierdistas que fusionaron explícita­mente política económi­ca desde mediados de los años un mensaje de clase con otro étnico. ochenta dejó huér­fanos de toda representación explícita en el siste­ma de partidos a muchos de EXPLICANDO ESTAS TENDENCIAS los que hasta entonces habían estado represen- tados al menos nominalmente por los partidos He señalado que estas tendencias no son ni el de la izquierda tra­dicional y por los partidos re­sultado obvio y “natural” del desarrollo his- nacionalistas populistas —o sea, la clase obre- tórico de los movimientos sociales indígenas, ra, los campesinos y los pobres—.­ De la misma ni el resultado­ de cambios institucionales e manera, los migrantes recién llegados a las zonas internacionales. urbanas quedaron sin voz. Más bien, aparecen como consecuencia de la Tanto los “obreros” o “desposeídos” como los “oportunidad” para el cambio creada por la cri- “in­dígenas” y/o “cholos”, toda esta masa carente sis del sistema de partidos, por las restricciones de representación, era potencialmente sensible a

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |153 dis­cursos étnicos o de clase. El desprestigio de muy anterior en la historia del país. Bolivia nació los programas de izquierda debido a los recien- como república independiente en 1825, y prácti- tes acontecimientos nacionales e internaciona- camente desde el final de la Guerra del Pa­cífico, les (por ejemplo, la caída del muro de Berlín) en 1880, empezó a desarrollar un sistema multi- confería ma­yor credibilidad a las reivindicacio- partidista (Klein, 1969; Hofmeister y Bam­berger, nes étnicas. A medida que CONDEPA y los 1993). Durante casi un siglo, dicho siste­ma es- movimientos sociales indígenas ganaban fuerza, tuvo dominado por el Partido Conservador y el los partidos tradiciona­les empezaron a tomar Partido Liberal. Bajo la oligarquía liberal, los in- en cuenta a los indígenas y a otros grupos, im- dígenas eran considerados como una raza infe­rior plementando, a mediados del decenio de 1990, y por tanto se los excluía de toda participa­ción varias reformas institucionales en la línea de las política. El acontecimiento clave que cam­bió este demandas de estos grupos, lo que mejoró las sistema fue la Guerra del Chaco librada contra el perspectivas electorales de los partidos de base entre 1932 y 1935. El contac­to estre- regional. Para las elecciones del año 2002 sur- cho entre soldados indígenas y mestizo-­criollos gieron dos partidos étnicos que representaban a durante la contienda dio lugar a un senti­miento los indígenas, ambos encabezados por líderes in­ embrionario de identidad nacional. Tras la des- dígenas de las tierras altas, procedentes del ám- movilización, una nueva generación de mi­litares bito sindical, y que se dirigían a los indígenas, irrumpió en la política con el bagaje de un nue- a los po­bres y a la clase obrera. El más grande vo espíritu populista y compromiso con la idea de éstos, el MAS, que empezó como partido de de profundizar el mestizaje y la incorpora­ción de nivel municipal,­ se benefició directamente de la población indígena al proyecto nacio­nal. No las reformas ins­titucionales mencionadas (véase debemos interpretar esas metas de acuer­do a los Van Cott, 2003). parámetros actuales; el objetivo era “blanquear” En suma, el mecanismo general descrito se a la población india a través de la mezcla de razas aplica al caso boliviano. Pero hay otros factores y el mestizaje, pero aun así, no ca­be duda de que específicos del caso que también son importan­ en general propiciaron una parti­cipación política tes: en primer lugar, la crisis económica de los más amplia (Sanjinés, 2004). Al mismo tiempo, años ochenta, que desprestigió las políticas eco­ la derrota que sufrió el país con­tribuyó al decli- nómicas de izquierda. En segundo lugar tene- ve de la oligarquía liberal y de los partidos tradi- mos la migración interna, provocada en gran cionales. Durante este mismo periodo surgieron medida por la crisis económica, que dio lugar numerosos partidos populistas e izquierdistas. a la apari­ción de nuevos grupos sociales que no Los cuatro principales eran el Partido Obrero estaban adecuadamente representados por los Revolucionario (POR), de tendencia trotskista; partidos tradicionales. Y en tercer lugar, las re- el Partido de la Izquierda Revoluciona­ria (PIR), formas insti­tucionales concretas emprendidas marxista, y el Movimiento Nacionalis­ta Revolu- por el gobier­no boliviano en los años noventa, cionario (MNR) y la Falange Socialista Boliviana que tuvieron un efecto directo en la “segunda (FSB), que eran partidos nacionalistas. fase” de los parti­dos de movilización étnica des- El MNR se convirtió en una poderosa fuer- pués de CONDEPA. za de oposición. Construyó su base a partir de Este trabajo se centra en el periodo inaugura­do aso­ciaciones de ex combatientes, organizaciones con la transición democrática boliviana en 1982, sin­dicales de campesinos quechuas del valle alto pero el sistema multipartidista data de una época de Cochabamba y la clase media mestizo-criolla.

154| | Democracia en tiempos de cambio Asimismo, se ganó el apoyo de los sindicatos indígenas, se disolvió el pacto militar-campesi­ mi­neros y estableció vínculos especiales con la no. Precisamente durante este periodo, señala pode­rosa Federación Sindical de Trabajadores Al­bó (1994), los aymaras de La Paz y Oruro pa- Mine­ros de Bolivia (FSTMB). Desde un punto saron a ser más activos políticamente, llegando de vista étnico, la base del apoyo indígena del a despla­zar a los quechuas, que habían sido co- MNR esta­ba en las tierras altas y era más fuerte optados y luego defraudados por la disolución entre los quechuas que entre los aymaras. Estos del PMC (vé­ase Sanjinés, 2004). En este mismo últimos no formaban parte importante del sis- periodo surgió el movimiento katarista y asisti- tema de sindi­catos campesinos y estaban menos mos a la formación del Movimiento Revolucio- integrados en la economía de mercado. Adicio- nario Tupaj Katari (MRTK) y del MRTKL, así nalmente, al es­tar menos hispanizados y con un como del indianista Movimiento Indio Tupaj menor grado de mestizaje que los quechuas, los Katari (MITKA). No obstante, ninguno de es- aymaras no encajaban­ bien en el proyecto de tos partidos llegaría a obte­ner más del 2,1% de mestizaje del MNR (Sanjinés, 2004: 20). la votación en las elecciones generales. Apare- Predicando una ideología populista de “nacio­- cieron también varios otros parti­dos de izquier- nalismo revolucionario”, y con el apoyo de los da, entre ellos el Movimiento de la Iz­quierda sin­dicatos obreros y campesinos, además de Revolucionaria (MIR) y el Partido Socialista los ex combatientes de la Guerra del Chaco, el (PS) en 1971. Y en 1979 entró en escena Ac- MNR li­derizó la Revolución Nacional bolivia- ción Democrática Nacionalista (ADN), partido na en abril de 1952. La revolución tuvo conse- de derecha fundado por el general Banzer. cuencias de largo alcance, entre las que desta- La Unidad Democrática y Popular (UDP), can el establecimiento del sufragio universal, la un heterogéneo frente de izquierda, ganó las nacionalización de las mi­nas, la reforma agraria eleccio­nes de 1980 con un 38% de los votos, y la reforma educativa (véa­se Dunkerley, 2003 pero el gol­pe militar encabezado por García Meza [1987], Grindle y Domingo, 2003). La por en- interrum­pió en julio de ese mismo año la demo- tonces recién fundada Central Obrera Boliviana cracia e impidió que la UDP formara gobierno. (COB), trabajaba directamente con el gobier- Sin embar­go, como consecuencia de la huelga no del MNR. Sin embargo, en 1964, un golpe general de sep­tiembre de 1982, los militares se de Estado llevó a los militares al poder, dando vieron forzados a abandonar el poder y a con- inicio a un periodo de dictaduras militares que vocar al Congreso de 1980, dejando en manos se mantuvo casi ininterrumpidamente hasta de este cuerpo la elección del nuevo presidente. 1982. Durante la presidencia del general René Este hecho, que marca la transición del país a la Ba­rrientos (1964-1969), el régimen consolidó democracia, llevó a la presidencia­ a Hernán Siles su po­der en parte a través del Pacto Militar- Zuazo, el líder de la UDP, en octubre de 1982. Campesino (PMC) e, igual que en el periodo El Gobierno de la UDP estaba conformado por del MNR, su go­bierno mantuvo una relación el Movimiento Nacionalista Revolucionario­ de más sólida con los campesinos quechuas de Izquierda (MNRI), el Movimiento­ de la Izquier- Cochabamba. No obs­tante, tras la muerte de da Revolucionaria (MIR), el Partido Comunista Barrientos, y especialmente durante las dictadu- de Bolivia (PCB) y el Partido Demócrata­ Cris- ras de los generales Hugo Ban­zer (1971-1978) tiano (PDC), aunque al final todos estos parti- y Luis García Meza (1980-1981), y su brutal dos se fueron retirando de la coalición, dejando­ represión de las comunidades campesi­nas/ sólo al MNRI (véase Laserna, 1985).

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |155 A pesar de las grandes expectativas que des­ izquierda era tan completo que fueron Paz Es­ pertó el flamante gobierno democrático, la tenssoro y el MNR —precisamente los mismos UDP tuvo que enfrentar desde un inicio sus que habían construido el Estado boliviano de desacuer­dos internos y una implacable oposi- 1952— los encargados de desmantelarlo a través ción legislati­va por parte del MNR y la ADN. de un programa de estabilización económica y En lo que concierne­ a su programa económico, reformas de corte neoliberal. la UDP apostó por consolidar el modelo nacio- La derechización del país significaba que los nalista revolucio­nario de 1952, en un marco de intereses de muchos de los antaño representa- economía mixta y gradualismo económico (véa- dos por los partidos nacionalistas populistas y se Mesa Gisbert, 2003: 739-40). Entre el acoso de iz­quierda tradicionales21 —es decir, la clase de la oposición política­ y los permanentes con- obrera, los campesinos y los pobres— habían flictos internos de la coalición gubernamental, quedado subsumidos en el proyecto de esta- este programa fracasó estrepitosamente, por lo bilización eco­nómica22. Al mismo tiempo, los que los años del gobier­no de la UDP quedarán efectos de la si­tuación económica y de las medi- en la memoria colectiva asociados al peor proce- das de austeridad económica decretadas por el so de hiperinflación en la historia de Bolivia —si Gobierno empeza­ban a hacerse sentir entre los la tasa de inflación era de 123% en 1982, este pobres y la clase obre­ra —o sea, especialmen- índice se disparó hasta llegar a un 8.757% en te entre la población no blanca—. Para colmo 1985 (INE y Banco Central, en Mesa Gisbert, de males, la abrupta caída del precio del estaño 2003: 740)—. La crisis desprestigió­ totalmente en el mercado internacional, combinada con la a la UDP y su política económica, pero además privatización de las minas, de­terminó el despido tuvo el efecto de profundizar las di­visiones inter- de millares de mineros. El cie­rre de las minas y nas del Gobierno. la miseria en las áreas rurales em­pujaron a miles Este fracaso determinó una notoria derechi­ de desposeídos a emigrar a las ciudades, sobre zación del país, como lo reflejan los resultados todo a las zonas que circundan la ciudad de La de las elecciones de 1985 (véase Toranzo, 1989; Paz, capital administrativa del país. Entre 1976 Estellano, 1994). La ADN, que había adoptado y 2001, la población de El Alto, ciu­dad que una postura marcadamente neoliberal, obtuvo la surgió como satélite de La Paz, se multi­plicó primera mayoría (32,8% de los votos), segui­da por un factor de seis23. Estos migrantes, que de cerca por el MNR, con el 30,40% —resul­ ya no eran campesinos ni mineros, tampoco tado que llevó a la presidencia al líder de este enca­jaban en los mecanismos tradicionales de úl­timo partido, Víctor Paz Estenssoro—. El canali­zación de intereses a través de sindicatos MIR y el MNRI obtuvieron apenas el 10,2% y o parti­dos. Con una incidencia de la pobreza el 5,5% de la votación, respectivamente, es de- cercana al 70% a nivel nacional24, la prioridad cir, menos de la mitad del total alcanzado por la de los partidos principales era la estabilización UDP en 1982. El desprestigio del programa de macroeconómica.

21 No quiero decir que estos partidos fueran los representantes ideales de dichos grupos, sino simplemente que al menos preten- dían ser los canales para la representación de sus intereses. 22 El programa de estabilización económica tuvo éxito en términos del control de la inflación. Ésta cayó de 8.767% en 1985 a 16% en 1989 (INE y Banco Central en Mesa Gisbert, 2003: 746). 23 De 95.455 en 1976 a 647.350 en 2001, de acuerdo al Censo de 2001 (en Mesa Gisbert, 2003: 752). 24 Basado en el Censo de 1992 (tomado de Ministerio de Desarrollo Humano, 1993, Tabla 1.7).

156| | Democracia en tiempos de cambio Así, a lo largo de este periodo empiezan a deci­sión del MNR de escoger al MRTKL como apa­recer en la escena política nacional cada vez aliado electoral. La alianza MNR-MRTKL más reivindicaciones étnicas que exigían cambios ganó esas elecciones con el 35,60% de los votos. eco­nómicos y medidas para aliviar los efectos del Los parti­dos étnicos obtuvieron el 14,30% del programa de austeridad, así como una mayor voto, sin tomar en cuenta el apoyo al MRTKL, equidad política y reconocimiento cultural. En pues los votos del MNR y del MRTKL no se los años ochenta, por ejemplo, asistimos al surgi­ contabilizaron por separado. El mensaje del miento de las organizaciones indígenas en las MRTKL se dirigía explí­citamente a los indíge- tie­rras bajas del oriente boliviano, mientras que nas. Se ha prestado no poca atención al hecho en 1991, la Confederación Indígena del Oriente, de que Víctor Hugo Cárdenas fuera el primer Chaco y Amazonía de Bolivia (CIDOB) encabe­ vicepresidente indígena de Bolivia. En su dis- zó la Marcha por el Territorio y la Dignidad, que curso de investidura, Cárdenas, ataviado con llevó hasta la sede del gobierno —y por prime- un traje indígena, hizo hincapié en los asuntos ra vez— las demandas de los pueblos indígenas indígenas y habló en quechua, aymara y guara- de esas regiones. En lo que respecta a los parti- ní. Su mensaje tenía asimismo un claro com- dos, el acontecimiento clave fue la aparición de ponente de clase. Aunque el MNR no usó un CONDE­PA, partido que desde su fundación en lenguaje de izquierda, la coalición se dirigió ex- 1988 apuntaba precisamente al sector del que plícitamente a los pobres, a la población rural/ hablába­mos más arriba, es decir, sobre todo a los campesinos y a los trabajadores25. El programa “indíge­nas urbanos” y a los migrantes “cholos” de de gobierno del MNR en 1993, el Plan de To- El Al­to, así como a los indígenas en general. En dos, destacaba una serie de programas sociales 1989, Remedios Loza, principal dirigente de ese orientados a mitigar los efectos de las políticas partido, pasó a ser la primera mujer “de pollera” neoliberales sobre dichos grupos. en el Parlamento boliviano. El Plan de Todos esbozaba además varias re­ La votación obtenida por los partidos con formas institucionales cardinales. Una de las rei­vindicaciones étnicas saltó de menos del 4% más significativas tenía que ver con la participa- en 1985 al 13,90% en las elecciones de 1989. ción popular y la descentralización administra- Tam­bién aumentó el apoyo a los partidos de iz- tiva, que llevaron a la promulgación de la Ley quierda, pero no llegó al nivel de 1980. Aunque de Parti­cipación Popular en abril de 1994, que los resulta­dos electorales no reflejen este fenó- a su vez dio lugar a las primeras elecciones mu- meno, los dirigentes­ de los partidos tradiciona- nicipales en 1995, facilitando así la emergencia les empiezan a ha­blar sobre asuntos étnicos, lo de partidos ét­nicos de base regional (véase Ayo que indica la creciente visibilidad política de la Saucedo, 2004). Como Van Cott (2003) señala, identidad étnica. Por ejemplo, el candidato Jai- “En las primeras elecciones municipales a nivel me Paz Zamo­ra (MIR) ofreció instituir el uso de nacional en 1995, los candidatos que se autoi- la wiphala co­mo símbolo nacional alternativo, dentificaban como campesinos o indígenas ob- aunque como presidente nunca cumplió su pro- tuvieron el 28,6% de las concejalías municipales, mesa (Albó, 1994: 65). y llegaron a constituir mayoría en 73 de los 311 En las elecciones de 1993, la visibilidad de municipios. ...El partido indígena denominado la etnicidad quedó claramente reflejada en la Asamblea de la Soberanía de los Pueblos (ASP) se

25 Véase la codificación para las elecciones de 1993 en Chandra et al. Dataset on Ethnic Political Parties.

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |157 formó en 1995 y en estas elecciones se hizo con participación de los grupos étnicos (por ejemplo, una plata­forma que luego usaría para expandir véase Horowitz, 1991; Reilly y Reynolds, 1999; su repre­sentación a nivel nacional” (op. cit.: 756). Lardeyret, 1993; Horowitz, 1985; Cox, 1997 y La ASP era un antecesor del MAS de Evo Mora- Lijphart, 1977). Con respecto a Bolivia tene­mos, les, que obtuvo el segundo lugar en las eleccio- por ejemplo, un argumento institucional desarro- nes del año 2002 con un 20,94% de la votación. llado por Van Cott (2003); la autora pos­tula “los Otro ingre­diente fundamental del éxito del MAS cambios institucionales que abrieron el sistema” en 2002 fue su capacidad —como partido cuya como uno de los cinco factores que ex­plican la base elec­toral estaba en las regiones productoras emergencia y el éxito de los partidos in­dígenas en de coca— para capitalizar el rechazo a la políti- las elecciones bolivianas de 2002. Es­te argumento ca estadouni­dense de erradicación de la coca y subraya los efectos de la descentralización muni- el sentimiento antiimperialista reinante en la re- cipal y la creación de las circunscripciones elec- gión. Estas cues­tiones, al menos tanto como los torales uninominales en 1994-95 (op. cit.: 755). derechos indíge­nas, han jugado un papel crucial El análisis que se hace aquí no cuestiona en el mensaje de Morales a lo largo de su trayec- este argumento con respecto a las elecciones toria como líder sindicalista . de 2002. En efecto, como Van Cott sostiene, A diferencia del MAS, el otro partido ét- dichos cam­bios parecen haber sido particular- nico clave en las elecciones del 2002, el MIP, mente signifi­cativos para explicar el éxito elec- que ob­tuvo el 6,10% de los votos, adoptó un toral del MAS. Sin embargo, las reformas insti- mensaje más radical, claramente en la línea del tucionales de 1994 y 1995 no pueden explicar naciona­lismo aymara e indígena, acorde con el aumento de la visibilidad de la etnicidad en los antece­dentes de su líder, Felipe Quispe, en Bolivia, que como he mostrado, se manifestó la lucha in­dianista. con anterioridad. Pa­recería, más bien, que las mencionadas reformas institucionales se ha- HIPÓTESIS ALTERNATIVAS brían implementado en par­te para responder a las demandas cada vez más apremiantes de Como ya se dijo más arriba, la literatura ofre- grupos étnicos politizados. Más aun, la hipóte- ce di­versas hipótesis para explicar la cuestión sis institucional no explica por qué fue la par- principal del presente proyecto de investiga- ticipación étnica la que creció como re­sultado ción y el caso boliviano en particular. Esta sec- de esos cambios, en vez de la participa­ción de ción examina los argumentos en torno a dos otro tipo de grupos concentrados regionalmen- amplios factores sobre los que la literatura de te, como los sindicatos locales. Por tanto, un la ciencia política vuelve una y otra vez: insti- área especialmente interesante para investiga­ tuciones y modernización. ciones futuras es la de explorar con mayor pro­ Líneas más arriba se hacía alusión a la contri­ fundidad cómo y por qué se decidió llevar a bución de las reformas institucionales especial­ cabo precisamente esas reformas, quiénes eran mente a la “segunda ola” de partidos de moviliza­ los acto­res relevantes y cuáles eran sus posicio- ción étnica en las elecciones de 2002. Los nes respec­to a las reformas, etcétera. argumentos de tipo institucional se apoyan en Otro corpus de investigación fundamental un vasto corpus de investigaciones sobre la ma­ que alude directamente a la cuestión central de nera en que los cambios institucionales crean es­te trabajo viene de la teoría de moderniza- nuevos incentivos electorales y/o propician la ción (por ejemplo, Lipset, 1960; Lerner, 1958;

158| | Democracia en tiempos de cambio Deutsch, 1971; Parsons, 1964; Pye, 1966)26. quechuas y aymaras desarro­llaron efectivamen- De acuerdo a la teoría de modernización, el te una conciencia de clase (Nash, 1993). Por proceso de moder­nización conlleva un cam- otro lado, los que migraron a las ciudades en bio de la identificación basada en grupos de los decenios de 1980 y 1990 (al­gunos prove- estatus tradicionales a la iden­tificación de clase nientes de estos centros mineros) han desarro- dentro de una economía mo­derna. Los cam- llado una identidad política alterna­tiva de ca- bios individuales de una identifica­ción étnica rácter étnico —en unos casos “indíge­na” y en a una identificación de clase deberían reflejarse otros “chola”—. Tales datos no mues­tran una en la política nacional y, naturalmente, en el evolución inequívoca desde una identificación sistema de partidos (Lipset, 1960)27. étnica hacia otra de clase. La emergencia de partidos étnicos a la Otra predicción contrastable que se despren­ que asistimos actualmente en Bolivia —y de de de la teoría de modernización es que las regio­ hecho, en toda América Latina— supone un nes con mayor riqueza supuestamente deberían cuestiona­miento evidente para esta hipótesis. apoyar preferentemente a los partidos de clase, Lo que la realidad regional nos muestra es jus- en tanto que las regiones más pobres deberían tamente el proceso contrario respecto de lo que incli­narse por los partidos étnicos. Parecería la teoría de modernización habría predicho: en que los datos del caso tampoco corroboran este el largo pla­zo, y a medida que la economía bo- postula­do. Por ejemplo, la base de apoyo de los liviana ha cre­cido, las identidades étnicas han partidos étnicos kataristas se asienta en el depar- cobrado mayor —no menor— visibilidad en tamento de La Paz (Romero Ballivián, 1998: la política parti­dista. En el ámbito individual, 203-227), pero el índice de desarrollo humano entre los emigra­dos a los centros urbanos en- de La Paz es­tá entre los tres más elevados del país contramos asimis­mo poco asidero para dicha (PNUD, 2004: 27)28. hipótesis. La teoría de modernización predice En suma, las predicciones que ofrece la teo- que los individuos con un mayor grado de in- ría de modernización no son válidas para el tegración en la econo­mía moderna deberían caso de Bolivia. Pero esto no significa que de- identificarse más en tér­minos de clase que en bamos des­cartar completamente la moderniza- términos étnicos. Por un lado, los mineros ción como factor causal. En efecto, existe cierto

26 Para un sumario y crítica de la teoría de modernización, véase Huntington (1971). El lector podría disentir aduciendo que la teoría de modernización está enormemente desacreditada por investigaciones recientes (en particular, véase Przeworski. et al, 2000). Pienso que continua siendo importante tratar esta hipótesis de manera frontal, pues en el análisis transnacional, una de las explicaciones­ más frecuentes de por qué la etnicidad es políticamente visible en algunos países, y la clase —o algún otro factor— en otros, enfatiza, ya sea de manera explícita o implícita, el efecto de la modernización. Si se pregunta a varios observa- dores por qué hay más guerras tribales y partidos étnicos en el África subsahariana que en Europa occidental o Latinoamérica, responderán tra­zando la diferencia entre sociedades “subdesarrolladas” o “primitivas”, en las cuales los individuos tienen víncu- los étnicos tribales, de clan, ancestrales o de algún otro tipo, de carácter primigenio y fijos, y las sociedades “modernas”, en las que los individuos tie­nen interacciones más fluidas en el contexto del mercado. 27 Más específicamente, Lipset (1960) postula que deberíamos poder determinar las bases de apoyo de los partidos a partir de ca­racterísticas demográficas sociales: los obreros y los trabajadores rurales deberían apoyar a los partidos de izquierda; los propieta­rios de grandes industrias y explotaciones agrícolas, los empresarios y todos aquellos fuertemente vinculados con insti- tuciones tra­dicionales como la Iglesia deberían apoyar a los partidos de derecha y las clases medias deberían apoyar a los partidos demócratas y de centro. 28 Las posiciones relativas de los departamentos pueden haber cambiado a lo largo del tiempo, naturalmente, pero La Paz nunca ha sido el departamento más pobre.

Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |159 respaldo para­ una hipótesis alternativa que po- generales bolivianas entre 1980 y 2002. Uno dríamos denominar­ “efecto de reacción adversa de los principales hallazgos del enfo­que cons- de la moderni­zación”. Esta hipótesis, desarrolla- tructivista es que los individuos tienen múlti- da principal­mente por Melson y Wolpe (1970), ples identidades susceptibles de moviliza­ción. postula que la modernización constituye una Sobre esa base, postulo que para entender los amenaza para los valores tradicionales de la so- cambios en los grupos sociales visibles en un ciedad, por lo que suscita una reacción por par- sistema de partidos es necesario entender me- te de los sectores tra­dicionalistas interesados en jor la estructura subyacente de los grupos étni- mantener su influencia­ y su forma de vida. Su- cos y de otro tipo, así como la manera en que se puestamente, dicha reacción debería ser particu- intersec­tan y se superponen entre sí. Propongo larmente intensa en los segmentos más expuestos que du­rante los periodos de transición, este al contacto con otros grupos —por ejemplo, en factor, jun­tamente con las bases sociales de los el caso de los migrantes urbanos (véase, además, partidos tradicionales y las acciones de las éli- Varshney 2002)—. Al parecer, esta hipótesis en- tes políticas, explica cómo cambian las bases contraría al­gún sustento en el hecho de que la sociales de los sis­temas de partidos. Examino base de apoyo de CONDEPA son los migrantes la verosimilitud de estas hipótesis a la luz del urbanos de El Al­to, mientras que el núcleo de caso boliviano, así como de diversos factores los partidos kataris­tas está formado por intelec- alternativos clave señalados en la literatura. tuales aymaras urbanos.­ Adicionalmente, en el Son numerosas las implicaciones que se des­ caso del MIP, Felipe Quispe ostenta la dignidad prenden de este análisis. Una de ellas es que tradicional de “El Mallku” y la plataforma del el éxito de los “partidos indígenas” podría ser partido hace hincapié en las prácticas culturales par­te de un proceso más general de “etnifica- tradicionales, entre otros temas. Por otro lado, ción” del sistema de partidos. Dicho de otro las dirigencias de CON­DEPA y del MAS no modo: no es que los individuos estén parti- encajan en la predicción de que los “tradiciona- cipando más co­mo “indígenas”, sino que, en listas” deberían encabezar y dominar el proceso el escenario políti­co nacional, se definen cada de etnificación. vez más en térmi­nos étnicos y no tanto como miembros de clases o de otros grupos socia- CONCLUSIÓN les. Puesto que en Bolivia existe una cantidad de diferenciaciones étnicas que ninguno de En el presente trabajo planteo que la adopción los partidos actuales reivindica (por ejemplo, de un enfoque constructivista frente a los gru- indígena de tierras bajas, camba, indígena ur- pos ét­nicos puede ayudarnos a entender me- bano), sería razonable predecir la fu­tura apari- jor la rela­ción entre diferenciaciones sociales y ción de partidos que hablen por esos sectores partidos po­líticos. Trabajando dentro de este ignorados. Dado que últimamente cualquier marco, he propuesto un método simple para cuestión regional en el país tiene un carácter medir la visibi­lidad política de grupos de iden- potencialmente separatista, la posibilidad de tidad étnica y de clase en la política partidis- la formación de partidos organizados en tor- ta, y, al mismo tiempo, ilustro la aplicación no a aspectos étnico-regionales resulta espe­ de dicho método con datos de las elecciones cialmente preocupante.

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Etnicidad, clase y cambio en el sistema de partidos boliviano |165 Ejti Stih. “Asamblea”.T’inkazos 25. La estrategia simbólica del Movimiento al Socialismo1 The symbolic strategy of the Movimiento al Socialismo

Jorge Komadina Rimassa2

Fecha de recepción: diciembre de 2007 T’inkazos 23/24, 2008, pp.167-180, ISSN 1990-7451 Fecha de aceptación: enero de 2008

¿El MAS es una articulación de movimientos sociales, un fenómeno populista o una nueva izquierda indígena y campesina?, ¿cómo caracterizar la forma de acción colectiva generada por el movimiento cocalero?, ¿se trata de un partido o de una red sindical?, ¿cuáles son los referentes ideológicos y simbólicos que acompañan y orientan esta praxis? En este artículo, las respuestas giran en torno a un movimiento político con una forma inédita de acción colectiva.

Palabras Clave: Movimiento al Socialismo / partidos políticos / ideologías políticas / movimientos sociales / liderazgo político / movimiento político /

Is the MAS a grouping of social movements, a populist phenomenon or a new indigenous-campesino left-wing movement? How should we categorise the form of collective action developed by the coca-growers’ movement? Is it a political party or a trade union network? What are the ideological and symbolic points of reference that accompany and guide this praxis? In this article, the answers to these questions point to a political movement with a completely new form of collective action.

Key words: Movimiento al Socialismo / political parties / political ideologies / social movements / political leadership / political movements /

* Artículo publicado en T’inkazos 23/24, de marzo de 2008. 1 En este artículo se publican los resultados de una investigación sobre la emergencia y la trayectoria política del Movimiento al Socialismo, realizada por Jorge Komadina y Céline Geffroy, con el apoyo del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) y el Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU-UMSS). 2 Jorge Komadina es sociólogo, docente e investigador de la Universidad Mayor de San Simón y consultor del Centro de Estudios Aplicados a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en Cochabamba. Correo electrónico: [email protected]

La estrategia simbólica del Movimiento al Socialismo |167 La tarde del 22 de enero de 2006, sociales. A nuestro juicio, el MAS tiene carac- Ayma juró ante el Congreso como Presidente terísticas inéditas en la historia boliviana y, por de la República de Bolivia. Esa ceremonia trazó ende, resulta insatisfactorio definirlo como una una frontera simbólica entre dos épocas: una, la federación de movimientos sociales (a pesar del ciclo del neoliberalismo (1985-2000) que se de estar vinculado estrechamente con ellos) o desvanecía en el horizonte, y otra, cuyos contor- como un partido político (a pesar de cumplir nos aún no se acaban de definir, emergía como con los requisitos oficiales para intervenir en los el resultado contingente de las luchas políticas, procesos electorales). Lo novedoso del MAS, su de un lustro galvanizado por conflictos y elec- differentia specifica, consiste en que se trata de ciones, por sacrificios y pequeñas mezquindades, un movimiento político que actúa en las fron- por actos heroicos y decisiones insensatas. teras entre la sociedad civil y el campo político En las elecciones municipales de 1999, un democrático representativo. nuevo actor político, el Movimiento al Socialis- El MAS codifica y proyecta las movilizaciones mo (MAS), logró acceder a 39 concejalías pro- y las representaciones de diversas organizaciones vinciales en el departamento de Cochabamba sociales hacia el campo político institucionaliza- y capturó el 3,2 por ciento de los votos válidos do, a través de la participación electoral, aunque en el país. Este acontecimiento implicó un mo- aspira a transformar las reglas del juego políti- mento de inflexión en la acción colectiva de los co. El tránsito entre las luchas reivindicativas sindicatos del Chapare: el movimien- al movimiento político no se produce espontá- to social, centrado en luchas reivindicativas, se neamente, ocurre cuando la dirección del movi- transformó en un movimiento político dotado miento diseña una estrategia de poder, es decir de una estrategia de poder y de una fuerte iden- cuando actúa conforme a un cálculo estratégico tidad cultural. Las prácticas y representaciones que implica la codificación y la coordinación de del MAS cambiaron las reglas del campo políti- la protesta social desde el campo específicamente co en la región y el país, y convirtieron a su líder político. Mientras los movimientos sociales cor- en el Primer Mandatario de Bolivia. porativos y sectoriales luchan contra la exclusión La fulgurante trayectoria del MAS plantea política y por el acceso a recursos y beneficios, muchas interrogantes para las ciencias sociales los movimientos políticos cuestionan las normas en Bolivia. ¿Se trata de una articulación de mo- y procedimientos del sistema político y plantean vimientos sociales, de un fenómeno populista o su reforma, es decir, rompen las reglas del juego, de una nueva izquierda indígena y campesina?, “patean el tablero”. ¿cómo caracterizar la forma de acción colectiva El MAS no es una estructura partidaria o una generada por el movimiento cocalero?, ¿se trata comunidad ideológica cerrada, a la manera de de un partido o de una red sindical?, ¿cuáles son los viejos partidos de izquierda obsesionados por los referentes ideológicos y simbólicos que acom- preservar la pureza de sus castillos ideológicos; pañan y orientan esta praxis? Nuestra respuesta el instrumento es sobre todo un “sistema de sig- consiste en estudiar al MAS como una forma in- nos”, y el propósito de este trabajo es estudiar édita de acción colectiva que puede ser sintetiza- esas estructuras simbólicas que constituyen la da en el concepto de movimiento político. acción colectiva, más allá de la hipotética “ra- Aunque la noción de movimiento político cionalidad” de las ideologías y las prácticas po- no es nueva, no ha merecido el mismo privi- líticas. La emergencia del MAS plantea pues al- legio que las teorías sobre los movimientos gunos problemas importantes para comprender

168| | Democracia en tiempos de cambio las luchas políticas. La dimensión política es sin cuya vocación es la universalización del conflic- duda relevante para la estructuración de la ac- to. Es en los bordes de la política, dice Rancière, ción colectiva. Aunque esta afirmación parece donde recomienza sin cesar el movimiento que obvia, en el fondo resulta problemática porque instaura la política. diversos enfoques teóricos, psicológicos o cultu- ralistas han cuestionado precisamente la sobre- Las fronteras políticas y la carga de la explicación política. No obstante, y “construcción” del enemigo este punto es importante, la emergencia y el de- sarrollo de un movimiento político —el MAS— La consolidación del sistema democrático re- ciertamente opera en un campo con posibilida- presentativo coincidió con un nuevo proyecto des y límites pero, como ha advertido Alberto hegemónico gestionado por elites económicas Melucci (2000: 31), ello no explica los sentidos y políticas de tendencia neoliberal. El disposi- de la acción colectiva en sí misma, tal como estos tivo estratégico del nuevo esquema político fue son construidos por los actores. Es decir, insertar la institucionalización del sistema de partidos al el movimiento en un espacio de limitaciones pero que se le asignó un rol primordial: mediar entre también de oportunidades no debe conducir a el Estado y la sociedad civil. El epítome de este analizarlo como una disfunción o una anomalía sistema estaba conformado por el Movimiento del sistema político; de hecho, las reglas de ese Nacionalista Revolucionario (MNR), Acción sistema pueden ser transformadas por obra de la Democrática Nacionalista (ADN) y el Movi- acción colectiva. miento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y, Asimismo, para comprender la especifici- en torno a él, convergían coyunturalmente otros dad del MAS como una forma de acción co- partidos políticos menores como Conciencia de lectiva, es preciso remontar la idea, propia del Patria (CONDEPA) y Unidad Cívica Solidari- pensamiento liberal-institucionalista, de que la dad (UCS). La fluida circulación de los partidos política posee límites institucionales precisos y tradicionales en el ejercicio del poder, a través de consagrados jurídicamente, más allá de los cua- alianzas de gobierno y de pactos entre el gobier- les habita una praxis que la niega, es decir, la no y la oposición, fue el rasgo central del modelo “antipolítica”. Esto convoca a dudar de la certeza político del neoliberalismo, conocido también de ciertos conceptos reificados por las ciencias como la “democracia de pactos”3. Este anda- sociales, particularmente las dicotomías público miaje garantizó la gobernabilidad del país en el y privado, mundo social y esfera política, Estado corto plazo pero liberó efectos centrífugos en el y sociedad civil. Por el contrario, y como prolon- largo: instauró una lógica política instrumental gación de las ideas del filósofo francés Jacques y no tuvo la plasticidad necesaria para construir Rancière (1998), hay que asumir que la políti- procesos de deliberación que permitan negociar ca se produce precisamente en las fronteras del demandas con la sociedad civil; asimismo, legiti- sistema institucional, allá donde se genera un mó procedimientos de transacción política basa- disenso, un conflicto con el poder establecido, da en nuevas pautas clientelistas y prebendales. lo que no debe verse sólo como una articulación Se estructuró un corporativismo partidario que, de fuerzas contra un gobierno, sino básicamente a diferencia del corporativismo estatal del ciclo como un acto constitutivo de sujetos políticos nacionalista, autoritario y centralista, distribuyó

3 Pacto por la democracia (1985), Acuerdo patriótico (1989), Megacoalición (1997) y Pacto por Bolivia (2002).

La estrategia simbólica del Movimiento al Socialismo |169 el poder en manos de distintos partidos, cada 1994). De esta manera, en el pasado, el llamado uno de los cuales controlaba redes clientelares a “partido de clase” fue una respuesta a la deman- través de las que se representaban e intermedia- da de una representación política directa de la ban intereses de grupos sociales; paralelamente, clase obrera en el parlamento, figura que implí- cada uno de los socios de la “democracia pacta- citamente cuestionó la idea del intermediario da”, al interior de sus organizaciones, consagró o ventrílocuo político y renovó la búsqueda de redes de poder que distorsionaron los procesos lazos orgánicos entre mandantes y mandatarios. de reforma. La crisis de los partidos políticos La emergencia de un movimiento político puso en cuestión sus funciones de liderazgo, de no puede pensarse sin la presencia de un “Otro mediación y de representación pero también su constitutivo”, el enemigo o adversario, la referen- “función expresiva” que produce la identifica- cia negativa que permite discriminar la frontera ción de los grupos sociales con los líderes y los exterior/interior. La construcción de fronteras proyectos políticos (la capacidad de “encarnar” identitarias, la discriminación de un “Nosotros” a los grupos en el espacio político produce me- en oposición a los “Otros”, constituye el funda- canismos de identificación simbólica entre los mento de las prácticas políticas. Esta noción po- individuos). La acción colectiva que producen see una particular importancia para el argumento los partidos tradicionales radica en una asocia- aquí presentado por dos razones. Una, porque tividad efímera que se circunscribe al acto elec- permite comprender que la construcción de iden- toral y que depende de la personalidad de los tidades políticas es un proceso relacional y no au- líderes y de sus respuestas específicas a temas de torreferenciado, y dos, porque las dinámicas de políticas públicas. Por tanto, esas demandas e identificación tienen como referencia, siempre, a intereses resultaron negociables y los partidos de sistemas simbólicos de oposición (indio, blanco; marcada diferencia ideológica como la ADN y hombre, mujer; izquierda, derecha). Por lo tanto, el MIR abandonaron sus principios y su iden- la condición de existencia de toda identidad no tidad ideológica a cambio de cargos en los mi- radica en la estabilidad y coherencia de un con- nisterios. Es justamente esta crisis de identidad junto de “datos culturales” o “ideologías”, sino la que permite el surgimiento y la consolidación que implica la afirmación de la diferencia, la de- del MAS, organización que busca llenar el vacío terminación de un Otro que circunscribe el “ex- de sentido político del momento neoliberal. La terior” de un grupo. Aún más: en determinadas desaparición de fronteras políticas nítidas, clara- circunstancias, cuando la diferencia se exacerba mente reconocibles entre los partidos políticos, al grado de cuestionar la existencia de un grupo, facilita la emergencia de movimientos políticos esta oposición puede activarse de tal manera que que proponen construir nuevas líneas divisorias, se convierte en una relación amigo/enemigo, es a condición de transformar la relación de fuerzas decir en antagonismo (Mouffe, 1999: 15-16). existente. Desde sus inicios, el MAS expresó un con- Además de la función tradicional de media- junto de antagonismos y contradicciones de la ción entre la esfera social y el campo político, sociedad boliviana y los significó de manera dis- las organizaciones políticas (partidos o movi- tinta respecto a las estructuras simbólicas neoli- mientos) cumplen, entonces, con una función berales, las cuales fueron paulatinamente reem- de encarnación o identificación conforme a la plazadas por una visión emergente, radicalmente cual se ponen en escena, se representan o se visi- nueva. El misterio del antagonismo consiste bilizan los grupos sociales (Donegani y Sadoun, precisamente en inventar nuevos lenguajes para

170| | Democracia en tiempos de cambio reemplazar las palabras usadas y gastadas por imaginario está por todos lados, aunque en los el orden dominante para organizar y significar inicios del MAS, los cocaleros estaban realmente tanto las experiencias cotidianas como las luchas rodeados de adversarios que deseaban erradicar políticas (Melucci 2002). completamente el cultivo de la hoja de coca. Estas ideas permiten comprender mejor la Lo propio de la política es pues la lucha por gran importancia que tiene la producción ince- la instalación de un sistema legítimo de clasifica- sante de una demarcación entre “amigos y ene- ciones que sin cesar separa a los grupos sociales; migos” en la construcción de la identidad política la división y el conflicto no son patologías socia- del MAS. La identificación obsesiva, paroxísti- les o insuficiencias de una arquitectura política, ca del enemigo, y la permanente apelación a la sino que juegan un papel constitutivo en la po- confrontación han jugado un papel decisivo en lítica. Cuando Mouffe afirma “la imposibilidad la emergencia del movimiento político, porque de una positividad que se daría sin huella alguna han redefinido las fronteras del campo político de negatividad” (1999: 159), recrea el argumen- boliviano. Esta “construcción” o “visibilización” to estratégico de las teorías contemporáneas de se encuentra en el origen mismo del movimiento la identidad que la conciben como la construc- político. El MAS, para construir una identidad ción de sentido sobre una relación social. A par- propia y para defenderse de los ataques que lle- tir de ellas se define la identidad como un pro- gan de todas partes en forma de acusaciones fal- ceso permanente de creación de sentido sobre la sas o verdaderas amenazas, denuncia sediciones, semejanza y la diferencia. malas intenciones. En los discursos electorales y también postelectorales, Evo Morales manifiesta El enemigo externo la presencia de una conspiración contra el instru- mento que proviene a veces de los partidos de la En esa perspectiva de análisis cabe distinguir tres derecha, a veces de agentes externos; los enemigos planos o territorios simbólicos en los cuales se son tanto la DEA como los grandes terratenientes han trazado fronteras identitarias y políticas. La del oriente del país, la Embajada norteamericana, primera frontera separa al enemigo externo, el la Policía, los partidos tradicionales y hasta cons- extranjero, específicamente al imperialismo nor- piradores internos del propio movimiento. Sin teamericano de la “nación” y el pueblo bolivia- embargo, es interesante notar que, al contrario de no. Así, el programa del MAS dice: “Bolivia cayó otros partidos de corte más indianista, no se usa primero en las garras de los ingleses, para luego con frecuencia el adjetivo de q’aras (blancos, mes- pasar a los yanquis y al dominio de las empresas tizos) en los discursos del MAS, tal vez porque ha transnacionales de Europa, Norteamérica y Asia logrado una concertación con numerosos sectores Oriental, y sus sirvientes Banco Mundial, Fondo de la población y también con q’aras del exte- Monetario Internacional y la Organización rior —particularmente en Europa— donde Evo Mundial del Comercio” (MAS, 2004: 4). Esta exterioriza su identidad indígena con resultados escisión simbólica, cimiento de todos los nacio- muy provechosos. No hay una caracterización ét- nalismos, está profundamente enraizada en el nica del opositor tan marcada como, por ejemplo, imaginario político boliviano desde la Guerra en el Movimiento Indígena Pachakuti (MIP), el del Chaco y ha alimentado ideológicamente la partido de Felipe Quispe. La revelación del ene- Revolución de 1952, el nacionalismo militar de migo es, desde luego, indispensable para lograr Ovando y Torres (1969-1971) y el discurso de la la unidad del grupo, este enemigo verdadero o “vieja” izquierda boliviana (Antezana, 1983). La

La estrategia simbólica del Movimiento al Socialismo |171 oposición entre la nación y la antinación (como irracional desde el punto de vista económico, era decía Carlos Montenegro, el ideólogo del nacio- también una afrenta imperdonable tanto a la cul- nalismo revolucionario), entre la patria y la an- tura andina y amazónica como a la soberanía del tipatria, tiene un efecto interpelativo importan- país. La hoja empezó a adquirir significaciones de te porque permite dilatar el Nosotros hacia un las que anteriormente carecía. conjunto de sectores sociales que no se reducen Todo objeto del discurso, comenta Roland a la plebs, el grupo más empobrecido de la pobla- Barthes (1957), además de su mensaje directo, ción, sino que incluyen a las clases medias e in- de su referencia a lo real, de su significado— cluso a sectores de empresarios “patriotas”. Sólo para tomar prestado un concepto proveniente la oligarquía queda fuera del cinturón protector de la lingüística— , puede recibir connotaciones de este territorio para permitir el antagonismo o e ingresar en el campo de la significación. Todo la “ruptura populista” (Laclau, 2005). es susceptible de pertenecer al dominio del signo Esta oposición es netamente visible en dos y, por ende, de volverse mito. Ahí está el mito demandas sociales levantadas a través del MAS: de la coca, la hoja sagrada de origen casi indefi- la defensa de la hoja de coca y la nacionalización nible que adquiere cualidades que la proyectan de los hidrocarburos. En ocasiones importantes como un símbolo de la reconquista de la sobera- —ritualizadas para comunicar mejor los mensa- nía nacional, como un instrumento de la lucha jes— Evo Morales aparece con un enorme collar antiimperialista, como el símbolo representati- de hojas de coca. Siempre hay coca en la mesa vo de una “civilización”. Las significaciones ya alrededor de la cual se sienta la dirigencia ma- instituidas sobre la hoja de coca no se borraron sista. En ciertas circunstancias, el movimiento con el tiempo, pero otras connotaciones se aña- realizó p’ijcheos grandes y públicos como sím- dieron de tal manera que acabó por concentrar bolo de protesta, cada marcha organizada por el múltiples contradicciones: dejó de ser una mera MAS estaba acompañada por la delicada hoja. demanda social y se convirtió en un símbolo, La coca es omnipresente, es el mito fundacional por definición ambivalente y poderoso. del MAS. Este desplazamiento simbólico implicó la En un primer tiempo, a finales de los ochenta, politización de la hoja mediante la construcción los cocaleros lucharon contra las políticas de erra- de una “cadena de equivalencias” (Laclau, 2005) dicación que estaban basadas en el empleo siste- que permite asociar fluidamente la defensa de mático de la violencia. El cocalero fue estigmati- la coca con la defensa de la cultura andina, con zado como narcotraficante y la hoja de coca fue la soberanía y con la dignidad nacional que se prohibida en el mundo por los Estados Unidos. sienten amenazadas por el imperialismo norte- La resistencia de los cocaleros, por tanto, debía americano. La coca es una suerte de constelación revertir ese estigma. La lucha simbólica se con- simbólica porque incluye conjuntos de significa- virtió en el eje del movimiento cocalero: la hoja ciones reunidos en cierto espacio y alrededor de de coca no era una maldición sino un legado de un mismo núcleo; en cada uno de ellos existen los antepasados que, a su vez, la habían recibido correlaciones, líneas de convergencia, puntos de los dioses; era por tanto una hoja sagrada. Pero de encuentro y similitudes que hacen evidentes la coca era también el medio de sobrevivencia de los mismos estereotipos, tropos e imágenes, que millones de campesinos e indígenas de distintas pueden leerse como las estructuras simbólicas de regiones del país. Su destrucción, instigada por la hoja de coca. El símbolo sufre una transfor- los poderes extranjeros, era no sólo injusta e mación, se opera una suerte de metonimia: una

172| | Democracia en tiempos de cambio parte de su sentido es extraído, se lo pone en interpelación clasista (obrerista) de la vieja iz- valor y vale por el todo. quierda pues el pueblo del MAS es una estruc- Por otro lado, el enemigo externo fue visibili- tura simbólica y no el conjunto real de grupos zado a través de la presencia de las empresas petro- sociales empobrecidos u oprimidos; el pueblo leras transnacionales que se instalaron en Bolivia es una combinación exitosa de demandas y re- alentadas por la política económica de Gonzalo presentaciones emanadas de distintos sectores Sánchez de Lozada y en general por los gobiernos sociales, no privativos de los campesinos cocale- de tendencia neoliberal. Ellas fueron percibidas ros, que se articulan sólo porque entre ellos y el como parte del “poder extranjero” que se apropia adversario existe lo que Laclau (2005) llamó un de los recursos naturales con la complicidad de “principio de antagonismo”, una diferencia de las elites. Sin embargo, las petroleras no fueron poder. Este antagonismo funciona en virtud a la asimiladas sólo con el imperialismo norteameri- combinación de las distintas fracturas existentes cano, sino con un enemigo aún más difuso pero en la sociedad boliviana, que se funden en una igualmente poderoso: la globalización. contradicción mayor. Si ésos son los sentidos de diferencia, ¿cuáles Hasta aquí se diría que el MAS es un fenóme- son los contornos del Nosotros? El pueblo y el no que puede ser caracterizado como un nacio- Estado. El Estado es percibido como el garante nalismo populista; no en vano Stefanoni (2003) de la soberanía, el agente económico que produ- definió al MAS como un “nacionalismo plebe- ce y distribuye las riquezas, pero también como yo”. Sin embargo, las cosas parecen ser más com- la institución que encarna simbólicamente a la plicadas porque el movimiento maneja también nación. Así, el MAS “rechaza toda forma de pe- otros planos identitarios. Antes de analizarlos netración o su juzgamiento imperialista (ejem- es preciso volver sobre la idea de las “fronteras plo el ALCA) que pretenda ejercer dominio identitarias”. En términos sociológicos se puede sobre la voluntad del pueblo boliviano, el Esta- decir que la identidad es una relación social an- do Nacional o sobre las riquezas y destino de la tes que un contenido cultural. Es la interacción República” (MAS 2004: 20). De hecho, la idea en sí misma, en tanto que significación, la que de un Estado fuerte es el pivote del programa constituye la identidad y ella puede ser pensada político, económico y cultural del MAS: “Recu- como una frontera simbólica que separa a los peraremos las empresas estratégicas del Estado miembros con los no-miembros de un grupo (YPFB, ENDE, ENTEL, LAB, ENFE, COMI- social. Asimismo, las fronteras identitarias son BOL, etcétera) para hacer un aprovechamiento móviles y porosas y pueden ser atravesadas pero equilibrado, sin afectar nuestro medio ambiente, también redefinidas constantemente en fun- y que las utilidades que generan no salgan al ex- ción de la manera como percibimos al otro. La terior, sino que el 100 por ciento de las mismas frontera no es nítida e inmóvil, sino que puede sirvan para promover políticas sociales que be- involucrar muchos planos que eventualmente se neficien a las mayorías nacionales”(Ibídem). separan o se yuxtaponen entre sí. Sin embargo, la estructura simbólica central es la del “pueblo”, la “gente sencilla y trabaja- Las fronteras étnicas dora”, los “desposeídos y marginados”. “Somos y culturales pueblo, somos MAS” fue la principal consigna electoral del movimiento. El discurso masis- La segunda frontera trazada por el MAS tiene ta, en este plano, se diferencia de la tradicional un referente étnico-cultural y separa el campo

La estrategia simbólica del Movimiento al Socialismo |173 dominado por el colonialismo interno de los libertades públicas, los derechos humanos, las pueblos indígenas y originarios. Aquí se encuen- prerrogativas ciudadanas y la soberanía nacional tra un desplazamiento de las significaciones pro- (Ibídem: 18). Otra clasificación simbólica que pias del nacionalismo revolucionario constitui- tiene mucho peso es la que separa a la democra- das en torno a las equivalencias pueblo=nación/ cia liberal de la organización comunitaria andina oligarquía=antinación. El MAS ha introducido que ha sabido preservar valores colectivos y so- una visión étnica de los procesos políticos y lidarios frente al individualismo y egoísmo de la culturales que proviene del discurso katarista y modernidad capitalista. de los discursos de los indígenas de las tierras Sin embargo, esta frontera étnica no es oclusi- bajas. “El colonialismo interno ha fracasado en va en los hechos; ella se reformula constantemen- la construcción de un estado-nación moderno”, te en función de los interlocutores del MAS. De de tal modo que ya no se trata de renovar las acuerdo a los testimonios de personas que perte- bases indígenas de la “nación imaginada”, sino necen o que han pertenecido al movimiento, el de construir un Estado multinacional y pluri- discurso masista, en particular el de Evo Morales, cultural (MAS, 2004: 5-6). El Estado nacional ha sufrido una metamorfosis. Inicialmente no es pues profundamente racista y debe ser refun- incluía el antagonismo étnico-cultural, sino una dado sobre la base de las autonomías indígenas. visión más “campesinista” propia de la identidad El MAS opone el “paradigma mecanicista de de los campesinos de los valles de Cochabamba la cultura occidental”, destructora de la natura- y construida sobre una perspectiva del sindicalis- leza, al paradigma andino amazónico que posee mo revolucionario que enfatiza los derechos de una “relación simbiótica con el entorno, de total pequeños propietarios y ciudadanos, tanto como equilibrio con la naturaleza”; es decir, se plan- la interacción negociada con los poderes locales tea una línea divisoria entre “paradigma newto- (Gordillo, s/f). Esta retórica traducía en verdad niano que (cree que) el mundo es una máquina la identificación de los cultivadores de coca del inanimada gobernada por las leyes matemáticas trópico como “colonos” o como “campesinos eternas”; aún más: “somos adversarios del siglo cocaleros” y no como pueblos indígenas, cate- de las luces encarnado en , Thomas goría que era reclamada más bien por los yura- Hobbes, filósofos y economistas ingleses, y de carés o los yuquis, en virtud a la influencia del los fundamentos económicos de Adam Smith, movimiento de las tierras bajas. En una segunda todos ellos ideólogos de la actual sociedad indus- fase, la retórica masista absorbió la influencia del trial, de la llamada sociedad moderna” (Ibídem: indianismo katarista, que proviene básicamente 7). La modernidad está vinculada a la economía del discurso con el que Felipe Quispe interpeló al de mercado que conduce inexorablemente a “al- Estado durante el conflicto del año 2000. canzar los objetivos de la cosmología de la cultu- Paulatinamente, con el ingreso de las corrien- ra occidental”. En fin, no sólo estamos ante un tes indianistas en el MAS, se fue dando un viraje clivaje político, sino también ante un antagonis- discursivo hacia ese paradigma. No obstante, mo civilizatorio, valga el término (Ibídem: 1-2). desde 1999 hasta la posesión de Evo Morales, el Por lo tanto, el MAS planteó como “necesidad MAS se diferenció claramente de las propuestas impostergable, encarar la transformación políti- indianistas radicales, afines a la tesis de la Nación ca, estructural administrativa e institucional del Aymara del MIP, con el objetivo estratégico de Estado Nacional, reconociendo la autonomía ampliar el universo de su interpelación. Mientras de las naciones originarias para garantizar las que el MAS traza fronteras políticas flexibles, el

174| | Democracia en tiempos de cambio MIP clausura las perspectivas. Evo dirimió la los partidos políticos sistémicos o tradiciona- controversia en el plano electoral y se ganó tanto les, respecto de los movimientos sociales, y en a los seguidores de Felipe Quispe como a los de particular del MAS. Este es el punto axial: la Alejo Véliz (quien había planteado, sin fortuna, clasificación dicotómica principal que aparece la tesis de la “nación quechua”). frecuentemente en primer plano, puesto que La composición étnica de los “colonizadores” permitió articular las demandas de distintos gru- del Chapare era esencialmente quechua y ayma- pos sociales afectados por la política económica ra y el discurso campesino se desplazó y se arti- y por la exclusión política puesta en obra por el culó con lo étnico, de manera que la identidad neoliberalismo. De acuerdo al testimonio de un campesina fundada sobre la hoja de coca empe- dirigente, en épocas electorales, el MAS “enfati- zó a combinarse con identidad étnico cultural. zaba en un discurso antineoliberal y antipartidos Esta suerte de melting pot de orígenes acabó por políticos para ganarse a las clases medias empo- manifestarse en las categorías de campesina pro- brecidas y a todos los sectores golpeados por el ductora de coca y en la identidad originaria. De neoliberalismo”, y logró encarnar a este sujeto paso, la referencia a un ancestro común les per- antineoliberal. mitió acercarse a otros grupos. La votación histórica lograda por el MAS Asimismo, Evo Morales fue investido como en 2005 no podría explicarse sin los marcos de Presidente en . A la ceremonia acu- oportunidad política configurados por una com- dieron líderes indígenas de todo el continente pleja y profunda crisis estatal y, en particular, americano —Morales habló de Abya Yala— por el colapso del sistema de partidos políticos. portando “ofrendas de poder” para el nuevo Pero esos resultados tampoco serían inteligibles mandatario. Llegaron también jefes de Estado, sin explicar la estrategia política que permitió embajadores y personalidades del mundo, hubo al instrumento encarnar el deseo de cambio de jóvenes europeos y norteamericanos del movi- muchos sectores sociales, y no solamente del miento espiritual new age en busca de luz y fuer- movimiento campesino, cansados de un sistema za de las piedras sagradas del mundo antiguo. político corrupto y prebendal, y de una política Los amautas oficiaron el rito cuidadosamente económica poco transparente, ineficiente y de- planificado.Evo vestía un poncho y un ch’ulu magógica. El MAS logró polarizar el país entre (gorro) ceremonial. Habló con el dedo levanta- el pueblo y las elites, y asumió el liderazgo de do ante la multitud que le escuchaba, parado en ambas, en especial en el occidente del país don- medio de la Puerta del Sol que los pueblos pre- de la clase alta estaba recelosa del poder de los hispánicos habían adorado como al dios que les empresarios cruceños. La dispersión moderada daba el poder, como la luz que permitía la vida. de la votación, característica de anteriores elec- Fue la reconstrucción, la invención de la inves- ciones, se transformó en votación polarizada en tidura de un nuevo Inca o tal vez de un Jach’a dos bloques: la izquierda y la derecha, que aca- Mallku (gran líder andino) en pleno siglo XXI. pararon el 80 por ciento de la votación. El MAS sedujo, finalmente, a las clases medias. Una de El MAS encarna sus decisiones acertadas, en esa perspectiva, fue el antineoliberalismo la elección de Álvaro García Linera como candi- dato a la Vicepresidencia. El intelectual, docente La tercera frontera corresponde a la distin- universitario y analista político de reconocida ción entre el neoliberalismo y sus operadores, trayectoria, simbolizó la unidad de la izquierda

La estrategia simbólica del Movimiento al Socialismo |175 boliviana y representó a las clases medias; para la altura del mito. Raoul Girardet (1999: 11), esos segmentos sociales, García Linera era el cientista político francés, propone considerar el símbolo de una renovación intelectual y moral. discurso sobre la “conspiración enemiga” como En definitiva, lo que caracteriza al MAS en un relato mítico caracterizado por conformar un términos simbólicos no es la pretendida síntesis sistema de creencias coherente y completo sin dialéctica entre el marxismo, el indianismo y el otra legitimidad que la de su mera afirmación y nacionalismo, sino la manera en que estos ele- ninguna otra lógica que la de su libre desarrollo; mentos se articulan específicamente en función es decir, el mito es pensado como un llamado del contexto y del adversario político. Por lo tan- al movimiento, una incitación a la acción, un to, aquello que aparece como “vaguedad” o “in- estimulador de energías de excepcional poderío; consistencia” ideológica y programática no debe el mito del enemigo está siempre asociado con ser asumido como una suerte de subdesarrollo otras constelaciones como el mito del hombre ideológico, sino que constituye en sí mismo la providencial, el mito de la edad de oro y el mito clave de la explicación porque expresa que esa de la unidad. No hay gran diferencia entre los constelación es propia de un “terreno social radi- grandes mitos de las sociedades tradicionales y la calmente heterogéneo” (Laclau, 2005: 128) que sociedad moderna, en ambos casos se presenta la sólo el MAS logró interpretar. Probablemente misma fluidez y también la misma indecisión de por esta razón coexiste semejante diversidad se- sus respectivos contornos (Ibídem). mántica en los símbolos utilizados o hasta instru- Esta variedad de símbolos que cohabitan en mentalizados por el movimiento; esto permite la la ideología del movimiento se podría explicar amplia adhesión de numerosos sectores sociales con la idea de Lévi-Strauss (1989 [1962]), el ya que se reconocen en uno u otro de estos signos. mencionado bricolaje que consiste en trabajar El movimiento consiguió construir estruc- con los materiales al alcance de la mano, sin plan turas simbólicas que se nutrieron de las tres previo, con medios y procedimientos diseñados fronteras identitarias, radicalmente diferentes al inicialmente con otra finalidad. Es posible esta- sistema de valores y representaciones del neolibe- blecer una relación entre este proceder y el pen- ralismo, y que le permitieron interpelar al Estado samiento mítico puesto que este último acude y al sistema político, tanto como a la sociedad a un repertorio de instrumentos cuya composi- civil, transformando todo el campo de significa- ción es heteróclita, de alguna manera limitada y ciones de la sociedad. Asimismo, la invocación que, sin embargo, cuando no se tiene a dispo- a la unidad es algo así como el capital simbólico sición otros recursos, se impone utilizar lo que del MAS: la solidaridad, la complementariedad, existe previamente para reacomodarlo en una la reciprocidad, de la cual hablan tanto la base del suerte de bricolaje intelectual (Ibídem: 57). movimiento como sus cuadros dirigentes. Esto del bricolaje es una variable de la racio- Por otra parte, cuando Evo habla de la cons- nalidad humana versus la racionalidad científica. piración, hace siempre referencia a diferentes Seguramente por eso Levi-Strauss anota que es enemigos aunque el discurso sigue siendo el una forma de pensamiento que genera al mito. mismo. El enemigo gira en función del viento Se entiende así que en la construcción de la ideo- del momento; pero el discurso resiste al aire, es logía del MAS haya una serie de elementos no impermeable porque es necesario tener a un ene- ligados a priori los unos a los otros, pero que for- migo, es lo que mantiene en vilo la identidad man una constelación portadora de sentido. El grupal. Esta estructura simbólica puede alcanzar movimiento ha recolectado diversos elementos y

176| | Democracia en tiempos de cambio los ha entremezclado en una amalgama de nue- La emergencia del MAS, inseparable de la ac- vos sentidos que lanza mensajes por doquier y ción colectiva del movimiento cocalero del trópi- que a que muchos se reconozcan en ellos. co cochabambino, del cual deriva, no puede ser pensada sin considerar esa dimensión expresiva, El genio dramatúrgico significante. Las marchas cocaleras de 1994 y de 1995, la resistencia a los planes de erradicación El sacrificio, el heroísmo e incluso la temeri- de cocales, la “guerra de la coca”, la expulsión de dad son pasiones que desatan o acompañan la Evo Morales del Parlamento en 2002, los muer- acción colectiva. Craig Calhoun (1999) dice tos, los actos de heroísmo y la narrativa que de que estas emociones, constitutivas de los mo- ellos hacen los actores son todos imprescindibles vimientos sociales y por definición opuestas al para el análisis del movimiento político. Ello no pensamiento racionalista, no pueden ser expli- implica —como ya se destacó— que la acción cadas por las teorías de la acción racional a par- colectiva prescinda del razonamiento estratégico. tir de los criterios de interés y cálculo racional. La intención es enfatizar en que la construcción Asimismo, para que las motivaciones y volicio- de la identidad política es compleja, acaso por- nes de los actores no se disuelvan en modelos que no existe de manera previa a la lucha sino explicativos estructurales, es preciso incorporar que se ha forjado en el curso de sucesivas mo- la dimensión expresiva en el análisis de la ac- vilizaciones, derrotas y victorias. Se trata, dice ción colectiva. El argumento de Calhoun coin- acertadamente Calhoun, de un acontecimiento cide en este aspecto con el punto de vista de los y no del reflejo de la colocación estructural de teóricos de los “nuevos movimientos sociales” un grupo social. Las debilidades y fisuras de los como Jean Cohen (1985), el ya citado Alberto llamados “modelos estructuralistas” de la socio- Melucci (2000) y Alain Touraine (1973), para logía de la acción colectiva, otrora dominantes, quienes la construcción y la legitimación de una han desembocado en la emergencia de enfoques identidad social es más importante en el análisis alternativos que han explorado las dimensiones de los movimientos sociales que el cálculo estra- emocionales de los procesos de movilización. tégico, llámese la toma del poder o la búsqueda Si la acción colectiva es básicamente un “siste- de determinados fines de reforma política. Sea ma de significación” que se expresa a través de sím- como fuese, la idea importante es que la acción bolos y emblemas de identidad, podría agregarse colectiva no puede ser aprehendida sin recurrir que la identidad es algo que necesariamente debe al análisis de las luchas por la significación, que exteriorizarse —narrarse— para poder existir. En son combates para que una identidad social sea relación al tema que se está tratando, destaca una reconocida por una sociedad. Por ello, los mo- estructura compleja. Así, Natalia Camacho estu- vimientos políticos son tan “intensamente ex- dió las dos grandes marchas de los productores presivos” y obsesionados por la organización, el de coca (1994 y 1995) para evaluar la experiencia discurso y la dramaturgia; aún más, Melucci se de negociación y conflicto con el gobierno, en un refiere a ellos como un “sistema de signos” que contexto de presiones mutuas. Según la hipótesis habla de lo que está sucediendo, que da cuenta de trabajo de esa investigación, la marcha cocale- de las transformaciones moleculares de la socie- ra “sería una ‘táctica’ de presión dirigida a generar dad y que por ello actúan como “profetas del ‘espacios públicos’ de negociación, no sólo con el presente” asignando una nueva forma y un nue- gobierno… sino incluso con la opinión pública” vo rostro a los poderes (2002, 2-3 y 60). (1999: 7). Es decir, presionar para negociar con

La estrategia simbólica del Movimiento al Socialismo |177 cierta ventaja. Esta visión instrumental forma par- las demandas a través de los canales convenciona- te de una larga tradición política de movilización les, los mecanismos de presión se desplazan a otro propia del sindicalismo y de la izquierda boliviana. nivel para que conmuevan a la población por el No obstante, la marcha también “constituye un sacrificio que impone. La marcha “implica una recurso ‘desesperado’ de revelación de un grupo gran movilización de recursos humanos y mate- social” a través del cual diversos sectores sociales riales” (Camacho, 1999: 14) y es más importante buscan hacerse visibles frente a un país que les ha que un bloqueo o una huelga de hambre. Se ex- dado la espalda (Ibídem). Aquí habría una función ponen los cuerpos, por una parte a la intemperie expresiva mediante la cual el grupo latente, esta- y sus adversidades, y por otra ante las cámaras de dístico, se convierte en un grupo real que se mira la televisión y, por extensión, a todos los ojos de a sí mismo como una masa en acción. Este argu- la población. Se muestran cuerpos mortificados, mento resulta valioso porque indica que la sola pies ensangrentados, personas desmayadas, niños movilización de un grupo excluido plantea a prio- hambrientos y cansados. La marcha es un llama- ri un sinfín de problemas políticos: la exclusión, do a los sentimientos íntimos, profundos, es un la subordinación, etcétera, lo que quiere decir que mecanismo de culpabilización de los “otros” pero remite a la forma de organizar la relación entre también instala invariablemente una red de so- el Estado y los grupos sociales e inmediatamente lidaridad hacia los marchistas que se plasma en plantea el asunto de la autonomía de esos grupos. futuras alianzas (Contreras, 1994). La idea del sacrificio invita a pensar, desde la Otro recurso dramatúrgico es la toma simbó- antropología política, en que el modelo analítico lica de las ciudades. Pablo Dávalos dice que la del ritual, aplicado a las sociedades tradicionales, “toma” de las ciudades, particularmente de la pla- puede también ser utilizado en las sociedades za, es un acontecimiento político que se “inscribe contemporáneas, particularmente en los domi- dentro de la dinámica de los levantamientos in- nios de la política. Conforme a su significado dígenas, tiene connotaciones simbólicas y forma clásico, el ritual podría ser entendido como un parte de los imaginarios simbólicos de los pue- comportamiento simbólico, habitual y social- blos indígenas” (2001). Este autor ha estudiado mente modulado que tiene como objeto diferen- la fiesta del Inti Raymi en Cotacachi (Ecuador), ciar y revitalizar los símbolos. Específicamente, una de cuyas características es la “toma” ritual de el rito político presenta cuatro características: la plaza, que rememora aquella ocurrida hace más una, permite representar la identidad a través de de cinco siglos por los españoles. Ocupar la plaza la asociación entre las personas y los símbolos, implica la apropiación simbólica del poder para los mitos fundadores, las fronteras amigo/enemi- dotar de nuevos referentes y significados; dentro go; dos, a través suyo los dirigentes reivindican del mundo indígena, “la marcha hacia la capital, su autoridad sobre el grupo, legitiman su rol de hacia la ciudad, que moviliza a los comuneros representantes o portavoces de la gente; tres, pro- hacia la “toma” de la ciudad, hacia la apropiación porciona solidaridad y unidad entre los simpati- de ese centro lejano” (Ibídem) puede contener el zantes, y cuatro, posibilita la construcción de la universo simbólico de la fiesta y la ceremonia ri- realidad política porque ciertos eventos o perso- tual. Es la revuelta en contra de contenidos de najes permiten interpretar la realidad e impugnar dominación, que no son solamente económicos otras visiones como enemigas (Kertzer, 1996). sino también rituales, ideológicos, simbólicos. La El mejor ejemplo es el autosacrificio que se toma, la marcha rumbo a la capital, la concen- hace durante las marchas. Cuando no se atienden tración, todos los actos de masa realizados por

178| | Democracia en tiempos de cambio el MAS tienen una doble significación. Por una trabajo se ha enfatizado que las identidades no parte muestran la capacidad de convocar a gente, son realidades inmutables, porque resignifican la fuerza del número, la fuerza de la masa, y, por su contenido en función del interlocutor y del otra, permiten que los individuos puedan apre- contexto: son relacionales y estratégicas. henderse a sí mismos como parte de ese cuerpo No existe acción colectiva sin producción de colectivo y pueden mirarse a través de sus iguales, sentido. Pero, ¿cuál es la función del símbolo por ende como diferentes del resto. desde la perspectiva del movimiento político? Pues, hacer posible una práctica política autóno- Conclusiones ma del sistema de significaciones instalado por el Estado: proveer ideas-fuerza y suministrar imá- La singular experiencia del Movimiento Al genes persuasivas en virtud de las cuales se pue- Socialismo ha puesto en cuestión el sistema legí- de captar la lucha política desde nuevos códigos; timo de clasificación de prácticas e instituciones en suma, construir los hechos desde esquemas políticas, cuyo principio es su separación respecto cognitivos alternativos. En suma, el MAS ha al “mundo” social. Constatar que el movimiento construido (y reconstruido) estructuras simbó- político implica ambas esferas y moviliza perma- licas con el propósito de combatir el sistema de nentemente un doble código —político y so- creencias del neoliberalismo, unificar a sus adhe- cial— no debe conducir a catalogarlo como el rentes y propiciar la acción cabal ejemplo de la “antipolítica”; al contrario, El MAS, con una transposición de diversos esta evidencia demanda reflexionar sobre una elementos que convergen hacia su propia y origi- nueva forma de acción colectiva e implícitamente nal ideología, ha elaborado un bricolaje de sím- desafía la consistencia de las teorías políticas ba- bolos que se han traducido en otros más densos sadas en la diferenciación neta de esos dominios. en significaciones, trascendentes. Esta predispo- El movimiento político es ante todo “un sis- sición a apropiarse de componentes tan hetero- tema de signos” que codifica la realidad política géneos entre sí —Túpac Katari, el Che Guevara, y desestabiliza las certezas y creencias colectivas Marcelo Quiroga Santa Cruz, entre otros— , ha instaladas por los adversarios para instalar un permitido la adhesión de simpatizantes con his- nuevo régimen de significación. Uno de los dis- torias de vida muy diversas las unas de las otras. positivos simbólicos importantes es la demarca- Estos símbolos han sido exteriorizados a través de ción de las fronteras políticas. En esa perspecti- una dramaturgia, una puesta en escena que los ha va, el MAS ha producido y gestionado diversas vuelto eficaces en la interpelación; ella, según se oposiciones y clasificaciones políticas: imperia- ha explicado, puede estar anclada en los imagina- lismo/nación, colonialismo interno/pueblos in- rios indígenas y en sus dispositivos rituales como dígenas y originarios, etc. El punto esencial del el sacrificio, el mito de la edad de oro, etc. Evo argumento desarrollado a lo largo de este trabajo Morales no ha inventado esas estructuras que en es el siguiente: la pluralidad de demandas enar- realidad ya existían en los imaginarios y en las boladas por el MAS, cuyo origen se remonta a mentalidades de la población boliviana, particu- los intereses de diversos grupos sociales, ha sido larmente de los diversos segmentos indígenas y unificado gracias a la presencia del Otro, refe- campesinos, sino que los reactualizó y reconvir- rencia negativa que ha permitido constituir un tió, proceso que involucra una nueva configura- antagonismo entre dos campos políticos: neo- ción de símbolos y significaciones. En suma, el liberalismo/antineoliberalismo. A lo largo del MAS encarnó el “espíritu” de la época.

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180| | Democracia en tiempos de cambio RETOS DE LA ECONOMÍA

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos Social capital and its socio-economic and political effects

Rolando Sánchez Serrano1

Fecha de recepción: junio de 2003 T’inkazos 15, 2003, pp.181-199, ISSN 1990-7451 Fecha de aceptación: agosto de 2003

Los factores culturales y sociales inciden en el desarrollo y facilitan o dificultan la generación de riqueza. El autor hace un recorrido por la literatura sobre el tema, y muestra cómo, particularmente en América Latina, el capital social aparece como una de las claves para introducir en la lucha contra la pobreza, valores como la reciprocidad, la solidaridad y la cooperación, propios de las comunidades andinas.

Palabras clave: Capital social / movilidad social / desarrollo social / pobreza / solidaridad / exclusión / mundialización

Cultural and social factors influence development and facilitate or hamper the generation of wealth. This article reviews the literature on the subject and shows how, particularly in Latin America, social capital emerges as one of the key factors if the values of Andean communities - such as reciprocity, solidarity and cooperation – are to be included in the fight against poverty.

Key words: Social capital / social mobility / social development / poverty / solidarity / exclusion / globalization

* Artículo publicado en T’inkazos 15, de octubre de 2003. 1 El presente artículo se basa en información de la investigación “El desarrollo pensado desde los municipios: capital social y des- pliegue de potencialidades locales”, realizada entre 2002 y 2003, con el auspicio del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB). El estudio fue dirigido por Rolando Sánchez, y formaron parte del equipo de investigadores: Rogelio Churata, Valeria Chavez y Ángel Vargas. 2 Rolando Sánchez Serrano es sociólogo y docente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz. Correo electró- nico: [email protected]

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |183 Frente a la miseria y la pobreza que hoy a las sociedades y economías latinoamericanas, agobian a vastos sectores de la población de la se requiere de un enfoque integral. Los valores región —América Latina—, urge alentar y dar socioculturales, la ética, la asociatividad y la paso a iniciativas basadas en el ‘capital social’. conciencia cívica podrían impulsar proyectos de Bernardo Kliksberg autodesarrollo con participación comunitaria en las actividades económicas y políticas para redu- El proceso socioeconómico, político y cultural cir la distancia entre negocios y sociedad, entre se orienta indefectiblemente hacia la globaliza- la esfera pública y privada y entre el mercado ción, y uno de los pilares que lo sustenta es el y la política, poniendo los valores humanos de avance de la ciencia, la tecnología y la comuni- solidaridad y cooperación por encima de los in- cación, cada vez más complejo y acelerado. Hoy, tereses monetarios, y el beneficio colectivo antes las posibilidades del desarrollo en los diferentes que el individual (Moreno, 2003). campos se basan, más que nunca, en la innova- No obstante, el proceso de mundialización ción, asimilación y aplicación del conocimiento, irrefrenable trae consigo pérdidas y oportunida- el cual abre el horizonte a nuevas opciones de des. El definir la posición estratégica en diferen- futuro y, probablemente, al mejoramiento de las tes campos según la dinámica global depende de condiciones de existencia en el mundo. La socie- la capacidad que tenga una determinada socie- dad del conocimiento parece ser la especificidad dad, comunidad y persona. Esta nueva sociedad del nuevo milenio que ha comenzado con acon- mundial exige nuevos comportamientos de los tecimientos fatales como el atentado y destruc- profesionales, políticos, dirigentes y miembros ción del World Trade Center (21 de septiembre de cada sociedad, especialmente de las menos de 2001), la Guerra de Irak que continúa, y desarrolladas. En consecuencia, frente al reto proyectos esperanzadores como el compromiso de inserción a la economía global es importan- mundial de acabar con la pobreza suscrito en te identificar obstáculos y potencialidades de Monterrey, México3; indicios de que los países cada sociedad para encontrar vías adecuadas de y los miembros de las sociedades necesitan hoy desarrollo que se sustenten en la misma capa- más que antes aunar esfuerzos y saberes para cidad de la gente: en los actores del desarrollo. superar los problemas de atraso y exclusión so- Y, justamente, la constitución de actores de de- cioeconómica y política y alcanzar una situación sarrollo depende de la capacidad organizativa y de bienestar social digna con un trabajo manco- de acción de una sociedad, en la medida en que munado entre los “ciudadanos” del mundo. existan condiciones favorables para ello como la Y es dentro de este gran desafío que la idea posibilidad de movilizar el capital social en be- del capital social aparece como una de las claves neficio de la colectividad. para imaginar nuevas alternativas de desarrollo Ahora bien, el debate sobre el desarrollo ha e introducir en la discusión de la lucha contra ganado nuevamente importancia en la última la pobreza y el desarrollo, una visión humana, década del siglo XX, pero por su tránsito desde solidaria y ética, pues para superar la inequidad una perspectiva preponderantemente económica y la exclusión, que particularmente caracterizan hacia una visión más social y política, pues ya no

3 La Declaración del Milenio de las Naciones Unidades, aprobada por la mayoría de los presidentes de países del mundo, como nunca antes en la historia, comprometió a las naciones desarrolladas y en desarrollo a erradicar la pobreza, promover el desa- rrollo sostenible, la paz mundial y la democracia, hasta el año 2015. El encuentro de jefes de Estado se denominó Consenso de Monterrey de 2002, por la ciudad mexicana en la que se llevó a cabo.

184| | Retos de la economía se lo piensa tanto como un proceso “doloroso” Harrison, 1985; Huntington y Harrison, 2001; del mercado sino como una tarea “agradable”, Kliksberg, 1999; 2000, entre otros) aunque su donde los actores sociales y políticos desempeñan generalización como idea se popularizó recién a un papel fundamental en la construcción de un fines de los años ochenta en estudios y foros vin- bienestar social que concentra su atención funda- culados al desarrollo de las sociedades y la lucha mentalmente en el ser humano. Así, los análisis contra la pobreza. económicos y políticos sobre el desarrollo se han En los años noventa, los estudios sobre temas orientado en dos sentidos: uno que persigue el del desarrollo se orientaron principalmente hacia crecimiento económico como algo medular fren- los aspectos sociales, políticos y culturales, aun- te a los demás procesos y, muchas veces, como un que esta visión no es totalmente nueva; desde fin en sí mismo: y otro que busca una expansión hace mucho tiempo, filósofos y científicos abor- de libertades económicas y políticas para el desa- daron dichos ámbitos5. El problema del desarro- rrollo de las capacidades de las personas, como llo ha sido casi siempre una incomodidad para los plantea Amartya Sen (2000; 1996). El desarrollo analistas sociales. Las distintas perspectivas de ex- pensado como una expansión de oportunidades plicación no llevaron a resultados óptimos, lo cual de realización de potencialidades humanas signi- obligó a los estudiosos a perfilar nuevos enfoques fica poner al hombre como el fin fundamental y centrados, principalmente, en la dimensión so- la economía como medio para lograr la realiza- cial y cultural. Las actuales interpretaciones de la ción personal y colectiva, parte de un compromiso persistencia e incremento de la pobreza resaltan, social entre los habitantes. Esto quiere decir que precisamente, los problemas de exclusión social el asunto del desarrollo obedece significativa- e inequidad en la distribución de los recursos y mente a elementos sociales, culturales y políticos oportunidades de empleo. Sin negar los efectos porque, finalmente, son las personas las que pro- perversos del ajuste estructural y el proceso de ducen el desarrollo de una determinada sociedad. globalización, se sostiene que los valores y acti- Y es aquí donde se manifiestan las relaciones in- tudes culturales facilitan o dificultan el progreso terpersonales y las redes sociales para promover económico, social y político (Harrison, 1985; o entorpecer los “proyectos” de desarrollo so- Huntington y Harrison, 2001; Peyrefitte, 1996)6. cioeconómico y político, para apoyar o resistir su Así, los factores sociales y culturales han llama- concreción. En otros términos, el capital social4 do nuevamente la atención de los analistas quienes tiene una influencia notable sobre la economía señalan su incidencia sobre el desarrollo porque y la política (Putnam, 1994; Fukuyama, 1996; los valores y las redes sociales facilitan o dificultan

4 El Banco Mundial (1997) distingue cuatro formas de capital: 1) el natural, compuesto por recursos naturales, 2) bienes pro- ducidos (infraestructura, capital financiero, comercial, etcétera); 3) el capital humano, conformado por grados de nutrición, educación y salud de la población; y 4) el capital social, que se considera como un descubrimiento reciente de las ciencias del desarrollo. 5 Como señalan Robert Putnam y Kristin Goss (2002), desde Aristóteles a Tocqueville, los teóricos de la sociedad enfatizaron lo social, lo cultural y lo político en la comprensión de la sociedad. De la misma forma, en las dos últimas décadas el interés por esos temas ha revivido debido a que las dificultades de las recientes democracias requieren de un tratamiento que comprenda perspectivas sociales y culturales. 6 En esta perspectiva, ya Alexis Tocqueville. en La democracia en América, sostuvo que el éxito del sistema político de Estados Unidos obedecía a que la cultura era afín a la democracia. De igual forma, Max Weber, en La ética protestante y el espíritu del capitalismo, explicó que el capitalismo surgió como efecto de un espíritu, de un ethos favorable a él, forjado en un ambiente religioso del protestantismo ascético. En los años cincuenta, Edward Banfield, en Las bases morales de una sociedad atrasada, planteó que una sociedad pobre tiene sus propias bases morales; es decir, que la pobreza tiene raíces culturales.

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |185 la generación de riqueza y la gobernabilidad polí- las redes sociales y el compromiso cívico en el tica. Al respecto, Enrique V. Iglesias (2000) plan- desempeño político y la construcción de la de- tea que el capital social crea un clima de confianza mocracia8. Este autor explicó el desempeño de y conciencia cívica en la sociedad e incrementa el los gobiernos democráticos y la gestión pública desempeño económico y político al permitir, a su a partir de un estudio de los valores y las acti- vez, alcanzar un desarrollo económico sostenido y tudes cívicas que manifiestan los habitantes en una democracia más estable. Existe un acuerdo en cada territorialidad, y entendió que los factores torno a que los valores y actitudes culturales son socioculturales influyen fundamentalmente en factores importantes para el desarrollo socioeco- la medida en que posibilitan la constitución nómico y político, pero son olvidados en el análi- de “ciudadanos comprometidos” con el interés sis (Kliksberg y Tomassini, 2000)7. colectivo. Putnam entiende que el capital social En todo caso, la lucha contra la pobreza es constituye una red social de confianza, reciproci- un objetivo compartido por la mayoría de los dad y cooperación que se forja a partir de relacio- países del mundo porque se entiende que la vida nes interpersonales y grupales, y que brinda un es mejor que la muerte, la salud mejor que la en- beneficio mutuo a los contribuyentes del tejido fermedad, la libertad mejor que la esclavitud, la social. Sostiene que las relaciones de confianza y prosperidad mejor que la miseria, la educación cooperación cívica que se producen en asocia- mejor que la ignorancia y la justicia mejor que la ciones y grupos de individuos crean condiciones injusticia (Huntington y Harrison, 2001). En- favorables para el desarrollo económico y el des- tonces, pensar el asunto del desarrollo y la ges- empeño de las instituciones democráticas. tión pública desde una perspectiva sociocultural, La idea de capital social también tuvo una que concentre su atención en las relaciones, los contribución importante desde la perspectiva del valores y las normas sociales comprendidas en el “nuevo institucionalismo”, con herramientas de capital social, puede aportar nuevos elementos la teoría de juegos y de los modelos de elección para su comprensión y para generar nuevas posi- racional y el argumento de que las institucio- bilidades de acción. nes influyen notablemente sobre el desempeño económico ya que constituyen un marco legal El rodeo conceptual confiable para las transacciones socioeconómi- cas y también políticas (North, 1993; Goodin, La noción de capital social ya ha recorrido un s.f.). Douglass North postula que las pautas buen trecho en discusión teórica e investigación institucionales —como conjuntos de normas empírica desde el trabajo pionero de Robert y valores— facilitan la configuración de rela- Putnam (1994) acerca de la importancia de ciones estables de confianza y cooperación en la

7 Sin embargo, los economistas se sienten incómodos cuando tratan con aspectos culturales porque ven dificultades en la defini- ción y cuantificación de dichos aspectos que no son siempre fáciles de medir. En tanto, los antropólogos adoptan una posición acorde con el relativismo cultural que domina la disciplina y rechazan la evaluación de valores y prácticas socioculturales de una sociedad conforme con los patrones culturales de otra. 8 Antes de Putnam, otros estudios abordaron la dimensión sociocultural, como Edward Banfield enThe Moral Basis of Backward Society (1958), o d Lawrence Harrison en Undervelopment is a State of Mind: The Latin American Case (El subdesarrollo está en la mente: el caso de América Latina, 1985). A principios de los años sesenta, Gabriel Almond y Sidney Verba, en The Civic Culture (La cultura cívica, 1963), subrayaron la importancia de los valores culturales en la generación de una cultura cívica más participativa en las nacientes democracias. Del mismo modo, la Encuesta Mundial de Valores mostró la importancia de la cultura en el desempeño económico y político.

186| | Retos de la economía producción de bienes públicos y en la confor- la gente que privilegia determinadas actitudes y mación de actores sociales comprometidos con valores de confianza, reciprocidad, solidaridad y el orden jurídicamente fundado. cooperación mutua. Otro de los fundadores de la visión de capital Casi en el mismo sentido, Francis Fukuyama social fue James Coleman (1990), para quien el (2001) sostiene que el capital social10 es un con- concepto implica la integración de los indivi- junto de normas y valores, generado informal y duos a una red social de contactos interperso- formalmente, compartido por los miembros de nales que se establecen principalmente en torno un grupo social, que crea condiciones propicias a la producción de bienes públicos en beneficio para la cooperación entre ellos. La gente tiende de todos. De acuerdo con Coleman, el capital a confiar en su prójimo, y esto permite que la so- social se expresa en el ámbito familiar como en el ciedad funcione con mayor eficacia dentro de un colectivo porque depende del grado de integra- ambiente social de confianza mutua que incluye ción social en una determinada sociedad, lo cual virtudes como la honestidad, el cumplimiento de comprende relaciones y expectativas de recipro- compromisos asumidos libremente, la disponibi- cidad y confianza entre los habitantes que fun- lidad de colaboración y el interés por los demás. dan un conjunto de recursos socioestructurales Para Fukuyama (1996) el capital social constituye que lubrican el desenvolvimiento socioeconó- una forma utilitaria de ponderar la preeminen- mico y político. Por ello: “A diferencia de otras cia del factor cultural en el proceso de desarrollo formas de capital, el capital social se define por socioeconómico. Argumenta, sin embargo, que la estructura de las relaciones entre individuos” no todas las culturas promueven el crecimiento (Coleman, 1990: 302). Lin (2001) vincula en económico. Por ejemplo, considera que en Amé- el análisis la acción y estructura (micro y macro rica Latina existe poca reserva o stock de capital estructura) y señala que las personas efectúan sus social en comparación con otras regiones ya que acciones dentro de una estructura de relaciones no se ha podido impulsar una cultura de empren- sociales verticales y horizontales de acuerdo con dimiento y desarrollo debido al realismo mágico la ubicación que tienen9, lo cual ocasiona una que predomina entre los latinoamericanos. Se distribución o configuración diferenciada de ca- sostiene que todas las sociedades tienen alguna pital social en los distintos sectores sociales; más acumulación de capital social pero que el radio de denso en sectores menos heterogéneos. Asimis- confianza es diferente11 porque no siempre se da el mo, Newton (1997) argumenta que el capital mismo grado de confianza dentro y fuera del gru- social surge a partir de la intersubjetividad entre po. Las sociedades que han tenido la facilidad de

9 Las relaciones horizontales y verticales obedecen, en buena parte, a la estructura homogénea o heterogénea que presenta la estructura social. 10 Fukuyama indica que el término de capital social fue acuñado por primera vez por Lyda Judson Hanifan, en 1916, para descri- bir los “centros comunitarios” de las escuelas rurales. La reflexión sobre los valores del capital social se remonta a los principios de libertad en el mercado con equilibrio social y del Estado social de derecho, la solidaridad, la subsidiaridad y la justicia, elementos que también fueron propuestos en 1946 por Alfred Müller-Armack como la base para reconstruir su país, devastado por la Segunda Guerra Mundial, clave del llamado “milagro alemán”; igualmente impulsó el resurgimiento de las economías del norte de Europa, y contribuyó al éxito económico de varios países asiáticos. Se podrían identificar elementos característicos de la Economía Social de Mercado y del capital social en las exitosas estrategias de crecimiento económico que lograron los llamados “Tigres del Asia” e Israel en las décadas de los años cincuenta y sesenta. Al respecto, véase a Alain Peyrefitte (1997). 11 Fukuyama (2001) entiende por “radio de confianza” el tipo de relaciones y actitudes dentro y hacia el exterior del grupo, porque las normas de cooperación y reciprocidad pueden funcionar con cierto éxito dentro de pequeños grupos, pero sus miembros no expresan necesariamente esa misma confianza respecto a otros.

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |187 ampliar la confianza interna de los grupos hacia el —sostiene— la cultura cruza todas las dimen- entorno social han gozado de más oportunidades siones del capital social y constituye un aspecto de desarrollo. Es más, las sociedades de alto nivel inmaterial, un tercer factor importante para el de- de confianza han alcanzado mayor desarrollo en sarrollo, aparte de los otros dos elementos: capital comparación con las naciones de baja confianza y trabajo. que se quedaron rezagadas —si es que no estan- Nan Lin, desde una perspectiva estructuralista, cadas— en desarrollo socioeconómico y político. entiende el capital social como un activo colectivo Las sociedades que no tropezaron con muchos que surge de las relaciones sociales, que puede ser obstáculos socioculturales en la conformación de promovido o restringido en la medida en que exis- asociaciones y en la solución de los problemas de tan valores de asociatividad. Es un activo social en interés colectivo se encaminaron hacia la prospe- virtud a las conexiones entre los actores sociales y ridad, ya que, como señala Fukuyama: “La mayor se produce con el acceso de éstos a los recursos de eficiencia económica no ha sido lograda, en la la red de la que son miembros. En consecuencia, mayor parte de los casos, por los individuos racio- el capital social no es un bien individual sino un nales y egoístas, sino, por el contrario, por grupos recurso que emerge desde lo colectivo mediante de individuos que, a causa de una comunidad vínculos directos o indirectos entre personas y moral preexistente, son capaces de trabajar juntos entre grupos, y en el que circulan flujos de infor- en forma eficaz” (1996: 41). Fukuyama concibe mación que reducen los costos de transacción. Las el capital social como valores propios de ciertas redes sociales de confianza y reciprocidad otorgan naciones o regiones geográficas que permiten que a sus participantes credenciales sociales. prevalezca un clima de confianza, lo cual expli- Hay diferencias entre el capital cultural y el caría su progreso. Los valores socioculturales y capital social. El primero se relaciona, princi- comportamientos compartidos por los miembros palmente, con el perfil cultural de un conglo- de una sociedad conforman el progreso humano merado humano: incremento de capacidades y porque el grado de desarrollo socioeconómico y habilidades académicas y culturales; mientras político de una nación está condicionado signifi- que el segundo toca fundamentalmente los va- cativamente por elementos culturales de confian- lores que promueven la asociatividad, la con- za y cooperación o, en su caso, por actitudes de ciencia cívica, el consenso moral y ético que, en suspicacia e indiferencia (Huntington y Harrison, conjunto, generan un clima de confianza para 2001). En esta perspectiva, además de los factores que los miembros de una determinada sociedad económicos, el “subdesarrollo” y la pobreza se re- muestren la disponibilidad de trabajar juntos lacionan también con una determinada situación por el logro de objetivos comunes. Los compor- de mentalidad colectiva configurada en el tiempo tamientos sociales asentados en valores de con- respecto a los hechos socioeconómicos y políti- fianza, solidaridad, reciprocidad y cooperación cos, y en la que los individuos comparten ciertas permiten superar las hendiduras del mercado a creencias y mitos que obstruyen la realización de través de acciones colectivas (Durston, 2000). proyectos comunes (Harrison, 1985). En esta Asimismo, Bernardo Kliksberg (2002) destaca misma visión, Peyrefitte (1996) considera que los los valores de confianza interpersonal, capacidad procesos de modernidad son efecto, precisamen- de asociatividad y conciencia cívica como com- te, del cambio de actitudes y mentalidades que ponentes claves del concepto de capital social, hacen posible el emprendimiento innovador de y critica fuertemente el hecho de que estos va- acciones sociales, económicas y políticas porque lores fundamentales hayan sido dejados de lado

188| | Retos de la economía en la formulación de estrategias para suscitar el humana (Dowbor, 1999) a partir de la confianza desarrollo y la lucha contra el hambre y la mar- en el prójimo porque: “Somos inconcebibles sin ginalidad. Según Kliksberg: “...movilizar el ca- vivir en sociedad y la vida social es imposible sin pital social y la cultura como agentes activos del valoraciones y normas éticas” (Prats, 2002: 298). desarrollo económico y social no constituye por En esta perspectiva, el Premio Nobel de Econo- sí sola una propuesta utópica; es viable y da re- mía, Amartya Sen (2002), subraya los compo- sultados efectivos” (Kliksberg, 1999: 97). nentes éticos que orientan las acciones de la gente Porter (2001) considera, por su parte, que las dentro de una relación estrecha entre la ética y el actitudes, valores y creencias juegan un papel im- desarrollo12. Según Amartya Sen, los valores éticos portante en el progreso de la humanidad pues se que comparten los empresarios y profesionales de interponen entre las actividades económicas y po- una determinada sociedad constituyen también líticas. De acuerdo con este autor, la prosperidad recursos productivos; así, si dichos valores se humana depende mucho de las actitudes de los orientan en favor de la inversión, la honestidad, individuos y las organizaciones, es decir de las for- el progreso tecnológico y la inclusión social, serán mas de pensar y actuar. Hoy, más que nunca, las verdaderos activos para el desarrollo; en cambio, redes sociales de confianza y cooperación mutua cuando se sobrepone la ganancia rápida y fácil, la son importantes para suscitar la competitividad corrupción y la falta de escrúpulos en las acciones productiva frente a una economía que se basa interpersonales, el resultado es la obstaculización ante todo en el intercambio y la circulación de la y estancamiento del desarrollo. información que caracterizan a la sociedad del co- En cualquier caso, el concepto de capital so- nocimiento. Según Tomassini (2000), los valores cial supone una red de relaciones interpersona- culturales condicionan el estilo de desarrollo eco- les e intergrupales que se forma dentro de una nómico, político y social porque son una suerte determinada sociedad sobre la base de valores de mapas que suministran la orientación de las socioculturales de confianza, de reciprocidad, acciones de las personas, las cuales pueden ser so- de cooperación, de solidaridad y de honestidad lidarias o no. De la misma forma, Prats (2002) que permiten resolver, con menos dificultades, destaca el aspecto ético del desarrollo en relación los problemas de interés colectivo. De ese modo, con el capital social y señala que la ética depen- la red interviene positiva o negativamente en la de de los valores que comparte la gente. La éti- generación de riqueza y la producción de bie- ca aparece como una exigencia de supervivencia nes públicos, esto siguiendo principalmente la

12 En la literatura nacional sobre capital social, el trabajo de Gray (2000:7-23) expone brevemente la actual discusión del tema desde tres aspectos: el debate conceptual sobre diferentes enfoques, la dilucidación del tema a partir de los análisis empíricos que se han hecho, y las problemáticas que implica el concepto dentro de los recientes estudios como los niveles de abstracción, las posibilidades de agregación y manipulación del capital social. En Bolivia existen pocos trabajos sobre el tema del capital social; se puede decir que es un asunto de reciente consideración. Puede verse a Jiovanny Samanamud y otros (2003) que abor- dan la dinámica de las redes sociales dentro de la precariedad laboral, donde las relaciones familiares y de amistades permiten sobrellevar las carencias económicas, y serían utilizadas, además, como control social para el cumplimiento de las deudas con las entidades de microfinanzas a través de la modalidad de las garantías mutuas. Álvaro García (2000) tiene una posición crítica acerca de la noción del capital social, y sostiene que ha servido para la exacción económica de la solidaridad andina aprovechada por las instituciones de microcrédito. Germán Guaygua y su equipo (2000) muestran, por otra parte, que las relaciones de parentesco consanguíneo y simbólico son estrategias para conseguir trabajo y otras ventajas socioeconómicas. María E. Burgos (2002: 45-60) aborda las redes sociales desde su conceptualización y aplicación investigativa, y hace un recuento de los aportes teóricos sobre el tema. Finalmente, el asunto de las redes y relaciones sociales en las poblaciones altiplánicas y barrios populares urbanos fue considerado en varios trabajos publicados por el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA).

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |189 teorización de autores como Putnam, Coleman, sociales dentro de las cuales están insertas Fukuyama, Huntington, Harrison, Peyrefitte, sus acciones (Putnam, 1994: 225). Kliksberg, entre otros. El capital social se reproduce cotidianamente Las redes sociales a partir de las intersubjetividades e interacciones que se dan entre las personas y grupos que con- Uno de los componentes principales del capital figuran las redes sociales. Adam Smith ya intuía social es la red de relaciones sociales que susten- que el aspecto subjetivo era un componente fun- ta la cohesión social entre los individuos en los damental de la economía, y señalaba: “Por más diferentes niveles y sectores sociales. La confor- egoísta que se pueda suponer al hombre, existen mación de redes sociales se da a partir de con- evidentemente en su naturaleza algunos prin- tactos interpersonales y de retribuciones mutuas cipios que le hacen interesarse por la suerte de que generan una interacción fundamentada en otros, y hacen que la felicidad de éstos le resulte expectativas sociales recíprocas. Cuando hay re- necesaria, aunque no derive de ella nada más que ciprocidad intersubjetiva de comunicación13, la el placer de contemplarla” (Smith, 1997: 49). Es gente espera que la confianza brindada no sea decir, los valores morales afectan significativamen- aprovechada por el “interlocutor” sino más bien te los procesos productivos. La sociedad del cono- correspondida y, por tanto, el intercambio con- cimiento y los flujos de información que requiere tinúa al mismo tiempo que se fortalecen las nor- hallan en las redes su principal soporte, puesto mas de reciprocidad generalizada. En la acepción que conectan los ámbitos de lo local, lo nacional y de Putnam (1994), las redes de compromiso cí- lo global (Borja y Castells, 1998; Sakaiya, 1994), vico, como las asociaciones, las organizaciones lo cual también puede entenderse como una suer- vecinales, las cooperativas, los clubes deportivos te de capital social que permite el establecimiento y los partidos de masas basadas en una interac- de contactos, la circulación de información y la ción horizontal son más densas, lo cual permite transferencia de recursos económicos y tecnoló- que las personas cooperen en mayor grado con gicos. Entonces, la reproducción de las redes so- los proyectos de beneficio común. En relación a ciales es fundamental para que el capital social la reciprocidad interpersonal, este autor agrega: se extienda e incremente (Coleman, 1990). Las sociedades se desarrollan o se estancan según el Las normas de reciprocidad generalizada y tipo de redes sociales que existen porque aunque las redes de compromiso cívico estimulan compartan un espacio geográfico y recursos natu- la confianza social y la cooperación porque rales más o menos parecidos, el nivel de desarrollo reducen los motivos para desertar y la in- de cada una es diferente (Peyrefitte, 1996). certidumbre, y proporcionan modelos para cooperar en el futuro. La confianza en sí, Relaciones horizontales además de atributo personal, es una nueva y verticales propiedad del sistema social. Las personas son capaces de confiar (que no es lo mismo Como se ha dicho, el capital social comprende que ser crédulas) en las normas y redes una complejidad de relaciones interpersonales

13 Es oportuno señalar, al respecto, que Habermas ha desarrollado ampliamente el problema de la acción comunicativa fundada en la argumentación racional intersubjetiva. Véase Jürgen Habermas, 1999, T. II.

190| | Retos de la economía que pueden ser de carácter horizontal y/o ver- de manera distinta dentro y fuera de cada gru- tical, entre “iguales” y “desiguales”, respectiva- po social. Los lazos son más estrechos y fuertes mente. Regularmente las relaciones horizon- dentro del grupo y más flojos hacia el exterior de tales son de índole familiar y dan lugar, por tal forma que la confianza sólida que se forja in- ejemplo, a la constitución de empresas familia- ternamente puede convertirse en una susceptibi- res o grupos étnicos fuertes basados en vínculos lidad en relación a otros grupos. Esto quiere decir de parentesco. Según Putnam (1994), el com- que el capital social tiene externalidades positivas promiso cívico forjado dentro del grupo puede o negativas que dependen del tipo de cohesión extenderse hacia la sociedad y penetrar de esta desarrollado en función a ciertos objetivos co- forma las hendiduras sociales. En esta visión, munes que definen el sentido de la agrupación las redes horizontales posibilitan el éxito insti- humana. El radio de la externalidad social es po- tucional. Las relaciones verticales, en cambio, sitivo cuando el conjunto de personas promueve surgen cuando las personas o grupos no tienen la cooperación y confianza fuera de la identidad el mismo nivel socioeconómico y cultural; de grupal, y es negativo cuando se estimula la into- ahí que exista poca transparencia en los inter- lerancia, la violencia e, incluso, el odio hacia los cambios de información y una “cooperación” que no forman parte de la colectividad articulada asimétrica que da lugar a una actitud de sos- (Fukuyama, 2001; Woolcock, 1998). Los víncu- pecha mutua entre los miembros de la comu- los comunitarios que unen a un grupo pueden nidad. En consecuencia, las normas sociales de provocar que sus miembros sean reacios a otros reciprocidad se producen jerárquicamente en grupos como efecto del aislamiento del ambien- tanto que existen actitudes de dominación por te social que les rodea. En este sentido, el capital parte de los que están “arriba”, y una inquietud social también puede medirse por su “ausencia” de rebelión por aquellos que están “abajo”. ya que las disfunciones sociales como la crimi- Así, cuando hay una mayor homogeneidad nalidad, las rupturas familiares, la drogadicción, en el grupo o en la sociedad se establecen re- los juicios inacabables, la evasión de impuestos y laciones más horizontales y, por el contrario, otros similares reflejan la dramática ausencia de cuando existe una mayor heterogeneidad, las capital social en una sociedad (Fukuyama, 2001). relaciones se tornan más verticales. De esta Por tanto, el capital social no siempre tiene concepción se puede inferir que hasta en el efectos positivos para la sociedad porque tam- compadrazgo se manifiestan ciertos rasgos de bién puede ser utilizado para quebrar la produc- relaciones verticales en la medida en que algu- ción de bienes económicos y para destruir el or- nos de los individuos tienen mayor poder eco- den social y las instituciones políticas, según la nómico o más prestigio social, y se presentan dinámica social, los valores y los fines que per- relaciones horizontales en tanto que los com- siguen los diferentes actores (Putnam y Goss, padres mantienen un mismo nivel social (Albó 2002). En consecuencia, las formas de mani- y Mamani, 1976). festación del capital social son buenas, en unos casos, para la creación de riqueza y la consoli- Vínculos sociales dación de la democracia, y destructivas en otras internos y externos situaciones (Fukuyama, 2001). Vale decir que el capital social no conduce automáticamente Las normas de reciprocidad socioeconómica y al mejoramiento de las condiciones de bienestar las redes de compromiso cívico se establecen social y a la gobernabilidad democrática puesto

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |191 Ejti Stih. “Presidenta”.T’inkazos 25. que existen diferentes tipos y dimensiones de no gubernamentales y grupos de vecinos que capital social14. se orientan hacia formas occidentales de capital social. Por su parte, Wuthnow (2002) plantea Capital social y desempeño que la nueva estructura del civismo americano económico y político tiene rasgos oligárquicos porque es una ordena- ción social dominada por profesionales, donde la Estudios abordados en términos de capital social, confianza social ha declinado como efecto de la desde Tanzania a Italia, mostraron que el desa- pérdida de la diversidad de conexiones, aunque la rrollo económico se da bajo ciertas circunstan- confianza en las instituciones se mantiene relati- cias socioculturales concretas15. Asimismo, los vamente estable. Saegert y otros (2001) abordan trabajos realizados en Estados Unidos encontra- el tema del capital social en las comunidades po- ron que las redes sociales formales e informales bres y sostienen que éstas sobrevivieron gracias a posibilitan la reducción del crimen. Se señala las redes informales que sirven de soporte organi- que la calidad de la administración pública va- zacional de los planes y programas de lucha con- ría conforme al stock de capital social con que tra la pobreza, en los cuales la confianza y coope- cuenta una sociedad; vale decir que el éxito de la ración entre los residentes locales (agrupaciones gestión pública depende del compromiso cívico religiosas, pequeños negocios, grupo de volunta- que muestra la gente en relación a los proble- rios) ayudaron a las familias pobres a mejorar sus mas de la comunidad política. Otra investiga- niveles de vida y lograr metas colectivas. ción aborda las implicaciones del capital social Ahora bien, en el caso de América Latina el en las naciones postindustriales avanzadas como problema es más grave y dramático ya que existe Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Alemania, muchas restricciones para enfrentar la pobreza y España, Suecia, Australia y Japón16, y evidencia emprender un desarrollo menos excluyente pero que hay un cierto declive de capital social en esos más sostenido. Hay un enorme déficit en valores países (Putnam, 2002a). Inoguchi (2002) sostie- de capital social en los países de la región refleja- ne que en Japón hay un paulatino crecimiento de do en la desconfianza de las relaciones sociales, los grados de compromiso cívico y responsabili- el bajo nivel ético en el desenvolvimiento de las dad política, lo cual se expresa en organizaciones actividades económicas y políticas, la corrupción

14 Putnam y Goss (2002) plantean pares contrapuestos de capital social, como capital social formal (legal) e informal (moral); capital social denso y débil; capital social interno (para la membresía) y externo (para los que no son del grupo); y capital social para la ruptura y para la unidad, lo cual no quiere decir que los grupos divergentes sean necesariamente malos, de hecho, mu- chos grupos son de divergencia y convergencia. 15 Las referencias que indica Putnam (2002) acerca del capital social y su relación con el ámbito económico y político, son: Anita Blanchard y Tom Horan, 1998; Marjorie K. McIntosch, 1999; Deepa Narayan y Lana Pritchett, 1999; John Hellivell y Robert Putnam, 1995; R.J. Sampson y W.B. Groves, 1989; Lisa F. Berkman, 1995, entre otras. 16 El texto editado por Putnam (2002) reúne varios estudios de capital social en los países industrializados y de democracia avanzada. En el caso de Gran Bretaña, Meter A. Hall explora los roles del gobierno y la distribución del capital social, y se- ñala que el capital social no ha declinado significativamente en las últimas décadas como efecto de la revolución educativa, la transformación de la estructura social y las formas de acción gubernamental conectadas a niveles de compromiso político. Por su parte, Robert Wuthnow expone los problemas de la situación de los privilegiados y los marginados en los Estados Unidos al puntualizar que en las dos últimas décadas el capital social ha disminuido entre los grupos marginados, lo que obedece a que la gente necesita otro orden, otros recursos, sugiriendo que se debe dar un mejor trabajo tanto a los privilegiados como a los marginados. Asimismo, Jea-Pierre Worms estudia los viejos y nuevos vínculos sociales en Francia. Por su parte, Takashi Inoguchi expone la expansión de las bases del capital social en Japón y su valorización positiva.

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |193 en el manejo de recursos públicos, la poca soli- éxito socioeconómico y político que alcanzaron daridad en la consecución de propósitos comu- se funda en el capital social con que cuentan: nes, el pobre espíritu cívico en relación a la cosa pública, el clientelismo y la cultura rentista, la …los valores éticos dominantes en una ausencia de asociatividad y la escasez de redes sociedad, su capacidad de asociatividad, el sociales, lo cual explica la inmoral distribución grado de confianza entre sus miembros y la de la riqueza e ingresos, en algunos casos incluso conciencia cívica. Cuanto más capital social, superior a la inequidad existente en África, conti- más crecimiento económico sostenible, nente más pobre que América Latina. La familia, menos crimen, mejor salud pública, mejor como célula fundamental de la sociedad, tiene gobernabilidad democrática también en la región un marcado debilitamiento (Kliksberg, 2003). de las redes sociales, efecto de la fragilidad de la agrupación familiar, especialmente en los secto- Otros factores culturales negativos para el de- res empobrecidos. Esta situación profundiza la sarrollo tienen que ver con la herencia cultural de crisis de capital humano y de capital social, oca- la conquista y de la colonización que han configu- sionando, a su vez, el drama social que se expresa rado la cultura de la sociedad iberoamericana, una en el incremento de hogares informales: madres cultura del subdesarrollo y del realismo mágico. solteras, madres adolescentes, hijos extramatri- Pero también hay que considerar el planteamiento moniales, niños de la calle, violencia doméstica, de Stiglitz (2002) sobre la necesidad de impulsar deserción escolar y aumento de la criminalidad los grandes acuerdos para la defensa de la identi- en los barrios, villas y favelas de las ciudades. dad y de los valores culturales de tradición comu- En América Latina, el asunto de la corrupción nitaria por los peligros que enfrenta la democracia en el manejo de los recursos y bienes públicos ante la amenaza de las nuevas dictaduras de las también responde al debilitamiento del compro- finanzas internacionales —en reemplazo de las miso social con los intereses de la comunidad antiguas dictaduras de elites nacionales—, como política, en particular por parte de los actores el Fondo Monetario Internacional y su afán por políticos. En cambio, en países como Noruega, imponer políticas financieras que atropellan la so- uno de los líderes mundiales en transparencia, la beranía de los países que tienen graves desajustes corrupción es casi inexistente pese a que las nor- macroeconómicos y necesitan acceder a los mer- mas anticorrupción son mínimas. Esto obedece cados internacionales de capitales y, en consecuen- principalmente a los valores sociales predomi- cia, son condenados a adoptar políticas económi- nantes que favorecen la transparencia, presentes cas desvinculadas de los contextos nacionales. también en Holanda y Canadá con altos niveles En América Latina existen estudios que de equidad en la distribución del ingreso y de muestran la relevancia del capital social en el oportunidades para los diferentes sectores socia- desarrollo y la creación de beneficios mutuos les. En todos estos países predomina la actitud de por diversas vías. La experiencia de Villa El Sal- rechazo a las grandes desigualdades; es decir, el vador (-Perú)17 reveló la importancia del

17 Se sabe que en 1971 varios centenares de personas pobres invadieron tierras públicas en las afueras de la ciudad de Lima (Perú). Esta acción provocó, en un principio, el rechazo del gobierno; sin embargo, terminó por entregar un vasto arenal ubicado a 19 km. de Lima. Fueron casi 50.000 pobres provenientes de la sierra peruana que fundaron la llamada Villa El Salvador (VES), actualmente con una población de 300.000 habitantes (Zapata, 1996).

194| | Retos de la economía capital social en la construcción de un proyecto por consenso se fundamentaba en información de vida en un lugar casi inhóspito. A pesar de compartida, disciplina, vigilancia colectiva y ro- que este espacio geográfico carecía de recursos tación de responsabilidades. materiales se apostó por la experiencia milenaria Dicho en otros términos, el paradigma de ca- de la vida comunitaria con la que contaban las pital social sostiene que la pobreza es consecuen- personas que migraron desde la sierra andina. cia de la negación de bienes y servicios físicos y Las familias pobres que se asentaron en un es- de bienes socioemocionales, porque los pobres pacio desértico lograron construir un ambiente no son sólo el resultado del limitado acceso a socioeconómico aceptable mediante la confian- bienes y servicios materiales, sino, también, del za y solidaridad creada entre los pobladores, acceso al respeto, al aprecio y a la participación como parte de un encuentro social para concre- que constituyen la esencia de los bienes socioe- tar los objetivos colectivos a partir de una acción mocionales. comunitaria. Se levantó una ciudad casi de la Por otra parte, Cardozo (2003) introduce a nada con el esfuerzo colectivo, la reciprocidad la cuestión del desarrollo sostenible la noción de atenciones y la solidaridad humana; vale de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) decir que se empleó el capital social acumula- destinada a contribuir al bienestar de toda la do durante mucho tiempo en las poblaciones población mediante el financiamiento de ac- rurales de la sierra peruana (Zapata, 1996). La tividades culturales, deportivas, educativas, de población migrante, aunque carecía de recursos salud, etcétera, así como a través de programas económicos y riqueza material, disponía de una dirigidos a grupos vulnerables. Se trata de que la experiencia histórica milenaria de acumulación empresa coadyuve a mejorar la calidad de vida de capital social, producida por la coopera- de los ciudadanos como una forma de retribuir a ción intersubjetiva, el trabajo comunitario, la la sociedad que posibilita el desarrollo de la acti- reciprocidad y la solidaridad humana, factores vidad empresarial. En términos de capital social constitutivos de la cultura comunitaria y parti- significa alentar una verdadera solidaridad entre cipativa de las poblaciones andinas. los miembros de una determinada sociedad: de Otra experiencia es el caso de las Ferias de los que tienen en favor de los que carecen de Consumo Familiar en Venezuela, iniciadas en medios para lograr ciertas realizaciones. 1983, donde las familias de estratos bajos y me- En cuanto a los efectos políticos del capital dios obtenían productos a precios menores (Sa- social, figura la experiencia del presupuesto mu- las, 1991). Estas ferias permitieron reducir en un nicipal participativo de Porto Alegre (Brasil) que, 40 por ciento los precios de venta de mercade- en 1989, se convirtió en un referente importante rías (frutas y hortalizas) al público, y en un 15 a nivel internacional, pues las autoridades muni- por ciento los precios de los víveres. Las ferias cipales posibilitaron la participación de la pobla- fueron establecidas por organizaciones sociales ción en la determinación de las prioridades y la pertenecientes a la Central Cooperativa del Es- asignación de recursos, lo que abrió un proceso tado Lara, que comprendía a 18 asociaciones de de control social efectivo sobre la gestión públi- productores agrícolas. Las actividades en estas ca (Navarro, 1998). La ciudad de Porto Alegre ferias se basaban en la cooperación mutua y la con 1.300.000 habitantes tenía muchas necesi- participación solidaria. Los mecanismos de arti- dades sociales y el acceso a los servicios básicos culación social implicaron reuniones por grupo era muy dificultoso, pero el nuevo alcalde, electo para evaluar y planificar, y la toma de decisiones en 1989, invitó a la población a cogestionar la

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |195 inversión del presupuesto municipal, permitien- los valores predominantes en la cultura de una do la participación masiva en grupos de trabajo, sociedad para formular políticas públicas adecua- reuniones intermedias y otras formas de discu- das a los diferentes contextos sociohistóricos, con sión de los problemas comunes. Se desató toda el objetivo de lograr una estrategia de desarrollo una “fiebre participativa” en la sociedad, hecho autosostenido, participativo y equitativo que lo- que posibilitó una mejor calidad de la adminis- gre la inclusión de sectores sociales excluidos por tración pública y, por consiguiente, de la cali- mucho tiempo; porque el capital social fortalece dad de vida de los ciudadanos. Así, los analis- al mismo tiempo las redes de la sociedad civil, tas sostienen que este proceso se sustentó en el creando más posibilidades para que se desarrolle capital social existente porque recuperó el papel una administración transparente y eficiente en la relevante de las asociaciones de la comunidad y gestión pública y la lucha contra la pobreza. Es amplió la deliberación y la participación políti- más, el capital social es la clave para fortalecer y ca. De ese modo, se generó un clima de confian- profundizar la democracia porque ayuda a con- za entre los actores políticos y sociales. Zander solidar las instituciones y promover el desarrollo Navarro concluye: con equidad e inclusión social. Ahora bien, las poblaciones andinas desa- De acuerdo con los resultados locales, lo que rrollaron, durante siglos, valores de solidaridad pareciera ser más importante para despertar y cooperación mutua para enfrentar la incle- un gran interés por el PP —presupuesto mencia del medio ambiente y la opresión de la participativo— es la función que cumplen sociedad señorial; o mejor, acumularon capital las acciones y las estrategias del Estado, dado social en esa lucha permanente por la sobrevi- que la evidencia empírica ha demostrado vencia y la reivindicación sociopolítica (Murra, que una combinación de sólidas institu- 1975; Alberti y Mayer, 1974; Temple, 1986; ciones públicas y asociaciones organizadas 1989; Albó, 1985; Albó y otros, 1989, entre constituye una herramienta poderosa para el otros). En las sociedades andinas ha persistido desarrollo (Navarro, 1998: 56). una lógica de organización socioeconómica y política basada en la dialéctica de oposición En los tres casos anteriores, las estrategias se complementaria manifiesta en la dualidad basan en la movilización de formas de capital so- sexual, familiar, comunitaria y tal vez cósmi- cial mediante el rescate de prácticas comunitarias ca18. La reciprocidad andina parte de esa lógica de solidaridad y cooperación mutua acumuladas de complementariedad, y se expresa en el in- a lo largo del tiempo histórico. En este sentido, tercambio de bienes y servicios entre familias hablar de capital social en la región de América y grupos, forma institucionalizada de coopera- Latina y en Bolivia significa efectuar una contex- ción recíproca que se efectúa según un comple- tualización sociohistórica, porque la industrializa- jo sistema de dones y contradones que supone ción, la urbanización y los cambios sociodemo- la mutua obligación moral de retribuir lo re- gráficos, económicos y políticos afectan al capital cibido de manera equitativa (Montes, 1996). social, incrementándolo o disminuyéndolo. Se Esas prácticas de cooperación recíproca se han trata de recuperar la conciencia cívica, la ética y mantenido en las poblaciones del altiplano así

18 Por ejemplo, la relación complementaria entre el alax pacha (cielo-espacio cósmico) y el mank’a pacha (subsuelo), a través del aca pacha (la superficie terrestre y el tiempo presente). Véase el trabajo de Fernando Untoja y Ana Mamani, 2000.

196| | Retos de la economía como en los barrios populares de las ciudades, generan vínculos de solidaridad y cooperación, con bastante influencia migratoria aymara, posibilitando que las personas tengan acceso a como en el caso de la urbe alteña (Albó, 1983; ciertas oportunidades de realización. El Informe 1982). La cooperación recíproca ha permiti- de Desarrollo Humano del año 2002 (PNUD, do a los migrantes adaptarse y adecuarse con 2002: 212)19 establece un Índice de Capital So- menos dificultades al nuevo escenario de aco- cial, consistente en: “i) la presencia de ciertas gida (Guaygua y otros, 2000; Antezana, 1993). normas de reciprocidad e involucramiento cívi- Dicho en otros términos, en las poblaciones co, ii) los niveles de confianza interpersonal pre- aymaras y los barrios populares urbanos de La valecientes en la sociedad y iii) la participación Paz y El Alto existen elementos socioculturales en organizaciones sociales ‘horizontales’, y fun- que pueden considerarse como capital social, damentadas en relaciones ‘cara a cara’ (juntas es- aspectos que han posibilitado, de algún modo, colares, grupos barriales y religiosos, etcétera)”. resolver los problemas de falta de empleo y de En esta perspectiva, en las comunidades del carencia de servicios básicos. altiplano paceño y los barrios populares urbanos No obstante, el Informe de Desarrollo Hu- de El Alto existen determinadas redes sociales mano del año 1998 estima que en Bolivia el que posibilitan la cooperación entre familias y capital social es escaso. Se indica que Bolivia grupos (Guaygua, 2000; Antezana, 1993; Car- posee ciertas características que han contribui- ter y Mamani, 1989; Albó y Mamani, 1976)20. do a la formación de una cultura híbrida entre Las acciones recíprocas se actualizan en encuen- los legados del autoritarismo y de las culturas tros socioculturales entre los distintos actores vernáculas. Sin embargo, con la aplicación de sociales (Albó, 1977)21. De ahí que las distintas la Ley de Participación Popular se ha observa- festividades religiosas se constituyan en privile- do, implícitamente, que los habitantes de las giados espacios de reproducción de prácticas so- secciones municipales plantearon alternativas cioculturales. Igualmente, los migrantes utilizan de solución en referencia a sus propias percep- sus vínculos sociales, redes sociales, para lograr ciones, necesidades y demandadas sentidas, de determinadas ventajas. En concreto, se observa tal manera que el poco capital social existente que la familia, el compadrazgo y las organiza- ha sido fundamental para programar tareas de ciones vecinales y comunales son instituciones desarrollo socioeconómico. En esta perspectiva, sociales con fuerte componente de capital social el Informe de Desarrollo Humano del año 2000 que cumplen un papel significativo en la repro- toma como un factor principal a las redes so- ducción de las condiciones socioeconómicas y ciales en la lucha contra la pobreza, pues con- políticas, y permiten resolver los problemas de sidera que las relaciones familiares y de amistad carácter colectivo, por ejemplo el logro de la

19 Este Índice de Capital Social comprende tres dimensiones: 1) el involucramiento de las personas en la vida asociativa como las organizaciones comunales y barriales; 2) el involucramiento cívico de la gente en su comunidad/barrio, para resolver problemas colectivos; y 3) la confianza que el individuo tiene en los demás (PNUD, 2002). En ese sentido, con objeto de explorar las características del capital social boliviano, se tomó en cuenta información recolectada en una encuesta de cobertura nacional. 20 La institucionalidad del compadrazgo, por ejemplo, importa una red social fuerte que cohesiona a las personas más allá de los vínculos consanguíneos, donde las relaciones entre compadres, padrinos y ahijados permiten producir un capital social que puede moverse —usarse— en beneficio mutuo. 21 Con el fin de producir una red más amplia de reciprocidad, las personas asisten —dentro de lo posible— a todas las fiestas so- ciales y religiosas: matrimonios, prestes, techado de casas, etc., en los que muestran su generosidad con los demás para entablar nuevas amistades y compadrazgos.

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |197 atención de las demandas sociales por parte de Bibliografía las autoridades públicas, la construcción de in- Albó, Xavier fraestructura de servicios públicos, la moviliza- 1985 “Pachamama y q’ara: el aymara ante la opresión ción conjunta ante los desastres naturales, entre de la naturaleza y la sociedad”. En: Estado y Sociedad 1. La Paz: FLACSO. otros resultados positivos. 1977 ¿Khitïpxtansa?, ¿quiénes somos?: identidad localista, En este sentido, es posible promover desde étnica y clasista en los aymaras de hoy. Documentos de las instancias de decisión política un desarrollo Investigación 13. La Paz: CIPCA. humano basado en las capacidades y poten- Albó, Xavier y otros cialidades de los actores locales que recupere y 2002 Pueblos indios en la política. La Paz: Plural- fortalezca imaginativamente los valores recu- CIPCA. 1999 Ojotas en el poder local: cuatro años después. La rrentes de la comunidad andina: reciprocidad, Paz, Cuaderno de Investigación 53. CIPCA- PADER. honestidad, laboriosidad, solidaridad y coope- 1989 Para comprender las culturas rurales en Bolivia. ración que corren el riesgo de perder impor- La Paz: MEC/CIPCA- UNICEF. tancia en la práctica cotidiana de los vecinos 1983 Chukiyawu, la cara aymara de La Paz: cabalgando entre dos mundos. La Paz: CIPCA, Vol. III. y comunarios debido a los cambios sociales y 1982 Chukiyawu, la cara aymara de La Paz: una odisea, las reformas políticas aplicadas en los últimos buscar “pega”. La Paz: CIPCA, Vol. II. quince años, y a la prevalencia de intereses par- Albó, Xavier y Mamani, Mauricio ticulares y grupales. Y esta revalorización de 1976 Esposos, suegros y padrinos entre aymaras. las prácticas de solidaridad y acción conjunta La Paz: CIPCA. que aún persisten en las comunidades rurales Antezana, Mauricio del altiplano y las zonas populares urbanas en 1993 El Alto desde El Alto II: ciudad en emergencia. la solución de los problemas de interés común, La Paz: UNITAS. puede efectuarse con mejores resultados dentro Alberti, Giorgio y Mayer, Enrique (comps.) de los municipios en tanto los actores políticos 1974 Reciprocidad e intercambio en los andes peruanos. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. y sociales logren una sinergia en la planifica- ción y concreción de los proyectos de desa- Banco Mundial 2000 Attacking Poverty: World Development Report rrollo local. La clave para luchar exitosamente 2000/1 (preliminary draft), Washington D.C. contra la pobreza, la inequidad y la injusticia 1997 Global Economic Prospects and Developing social puede estar en la misma gente que sufre Contries. Washington D.C.: Banco Mundial. las calamidades de las carencias económicas y Banfield, Edward la exclusión sociopolítica, como se ve en al- 1958 The Moral Basis of Backward society. Nueva York: gunos municipios donde los habitantes —en The Free Press. tanto autoridades o ciudadanos— han visto la Berckman, Lisa 1995 “The Role of Social Relations in Health necesidad de establecer ciertos acuerdos de po- Relations”. En: Psychomatic Medicine 75. lítica municipal, valiéndose precisamente de las experiencias del pasado como el entendimiento Blanchard, Anita y Horán, Tom 1998 “Virtual Communities and Social Capital”. intersubjetivo y la acción conjunta. Es decir, la En: Social Science Computer Review 17. gente, antes que pelear y dividirse, ha empeza- Borja, Jordi y Castells, Manuel do a dialogar y a concretar los proyectos de de- 1997 Local y global: la gestión de las ciudades en la era de sarrollo municipal, aunque, por cierto, no to- la información. Madrid: Taurus. dos los municipios han recorrido por el camino del compromiso social con la suerte de todos.

198| | Retos de la economía Burgos, María Elena Guaygua, Germán y otros 2002 “Redes sociales: conceptos y métodos de análisis”. 2000 Ser joven en El Alto: rupturas y continuidades en la En: T’inkazos 9. La Paz: PIEB. tradición cultural. La Paz: PIEB. Cardozo, Myriam Habermas, Jurgen 2003 “Gobiernos y organizaciones no gubernamentales 1999 Teoría de la acción comunicativa: crítica de la ante la responsabilidad social empresarial”. En: Políticas razón funcionalista. Tomo II. Madrid: Taurus. Públicas. Universidad Autónoma Metropolitana, México, D.F. Harrison, Lawrence 1985 Undervelopment is a State of Mind: The Latin Carter, William y Mamani, Mauricio American Case. Maryland: Madison Books. 1989 Irpachico y comunidad en la cultura aymara. La Paz: Juventud. Hellivel, John y Putnam, Robert 1995 “Economic Growth and Social Capital in Italy”. Coleman, James En: Eastern Economic Journal 21. 1990 Foudations of Social Theory. Massachusetts: Harvard University Press. Huntington, Samuel 1972 El orden político en las sociedades en cambio. Dowbor, Ladislau Buenos Aires: Paidós. 1999 La reproducción social: propuestas para una gestión descentralizada. México: Siglo XXI. Huntington, Samuel y Harrison, Lawrence (eds.) 2001 La cultura es lo que importa: cómo los valores dan Durston, John y Miranda, Francisca forma al progreso humano. Buenos Aires: Planeta. 2001 “Capital social y políticas públicas en Chile”. En: CEPAL, Santiago, Vol. I, octubre. Iglesias, Enrique 2000 ¿Qué es el capital social comunitario? Santiago: 2000 “Prólogo”. En: Kliksberg y Tomassini (comps.). Naciones Unidas/CEPAL. Serie Políticas Sociales. Capital social y cultura: claves estratégicas para el desarrollo. Argentina: Banco Interamericano de Fukuyama, Francis Desarrollo - Fondo de Cultura Económica. 2001 “Capital social”. En: Huntington, Samuel y Harrison, Lawrence (eds.). La cultura es lo que importa: Inoguchi, Takashi cómo los valores dan forma al progreso humano. Buenos 2002 “Broadening the Basis of Social Capital in Japan”. Aires: Planeta. En: Putnam (ed.). Democracies in Flux: The Evolution 1996 Confianza: las virtudes sociales y la capacidad de of Social Capital in Contemporary Society. New York: generar prosperidad. Buenos Aires: Atlántida. Oxford University Press. García, Álvaro Kliksberg, Bernardo 2000 “Espacio social y estructuras simbólicas: clase, 2003 “Nuevas ideas sobre el desarrollo”. dominación simbólica y etnicidad en la obra de Pierre En: El Financiero. México, 8 de mayo. Bourdieu”. En: García y otros. Bourdieu leído desde el 2002 Hacia una economía con rostro humano. Sur. La Paz: Plural. Venezuela: Fondo de Cultura Económica-OPSU. 1999 “Capital social y cultura, claves esenciales del Goodin, Robert desarrollo”. En: Revista de la CEPAL 69. Santiago- s.f. “Institutions and Their Design”. Chile, Naciones Unidas. Gray, George Kliksberg, Bernardo y Tomassini (comps.) 2002 “El futuro de la participación ciudadana”. En: 2000 Capital social y cultura: claves estratégicas para Toranzo, Carlos (coord.). Bolivia: visiones de futuro. el desarrollo. Argentina: Banco Interamericano de La Paz: FES-ILDIS. Desarrollo-Fondo de Cultura Económica. 2000 “Capital social: del boom a la resaca”. En: T’inkazos 6. La Paz: PIEB. Lin, Nan 2001 Social Capital: A Theory of Social Structure and Grondona, Mariano Action. New York: Cambridge University Press. 2001 “Una tipología cultural del desarrollo económico”. En: Huntington, Samuel y Harrison, Lawrence (eds.). Mc.Intosch, Marjorie La cultura es lo que importa: cómo los valores dan forma al 1999 “The Diversity of Social Capital in English progreso humano. Buenos Aires: Planeta. Communities (1300-1640)”. En: Journal of Interdiscipinary History 29.

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |199 Montes Ruiz, Fernando Harrison, Lawrence (eds.). La cultura es lo que importa: 1996 La máscara de piedra: simbolismo y personalidad cómo los valores dan forma al progreso humano. Buenos aymaras en la historia. La Paz-Bolivia: Comisión Aires: Planeta. Episcopal de Educación- Secretariado Nacional para la Acción Social/ Editorial Quipus. Prats, Joan 2002 “Instituciones y desarrollo en América Latina: Moreno, José ¿un rol para la ética?”. En: Kliksberg (comp.). Ética y 2003 “Capital social, gobernabilidad democrática y desarrollo: la relación marginada. Argentina: El Ateneo. desarrollo: los retos de la educación”. 2000 “Las ciudades latinoamericanas en el umbral de En: www.iadb.org/etica. nueva época: la dimensión local de la gobernabilidad democrática y el desarrollo humano”. Ponencia Murra, John presentada al V Congreso Iberoamericano de 1975 Formaciones económicas y políticas del mundo Municipalistas, Granada-Baeza (España), 18-23 de andino. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. septiembre. Narayana, Deepa y Pritchett, Lana Putnam, Robert 1999 “Cents and Sociability: Household Income 1994 Para hacer que la democracia funcione: la and Social Capital in Rural Tanzania”. En: Journal of experiencia italiana en descentralización administrativa. Economic Development and Cultural Change 47. Caracas: Galac. Navarro, Zander Putnam, Robert (ed.) 1998 “La democracia afirmativa y el desarrollo 2002 Democracies in Flux: The Evolution of Social redistributivo: el caso del presupuesto participativo en Capital in Contemporary Society. New York: Oxford Porto Alegre, Brasil 1989-1999”. Trabajo presentado al University Press. Seminario Programas Sociales, Pobreza y Participación Ciudadana, Cartagena. Putnam, Robert y Goss, Kristin 2002 “Introduction”. En: Democracies in Flux: The Newton, K. Evolution of Social Capital in Contemporary Society. 1997 “Social capital and democracy”. En: American New York: Oxford University Press. Behavioral Scientist 5, Vol. 40. Princeton-New Jersey. Saegert, Susan y otros (eds.) North, Douglass 2001 Social Capital and Poor Communities. 1993 Instituciones, cambio institucional y desempeño New York: Russel Sage Foudation. económico. México: Fondo de Cultura Económica. Sakaiya, Taichi Peyrefitte, Alain 1994 Historia del futuro: la sociedad del conocimiento. 1997 Milagros económicos. España: Andrés Bello. Santiago: Andrés Bello. 1996 La sociedad de la confianza: ensayo sobre los orígenes y la naturaleza del desarrollo. Barcelona: Andrés Salas, Gustavo Bello. 1989 “El programa de ferias de consumo familiar: una alternativa de gestión de la economía popular en gran PNUD escala desde la organización comunitaria”. Ponencia 2003 Informe de Desarrollo Humano en La Paz y Oruro: presentada en las Jornadas Hispano-Venezolanas de El Altiplano marítimo y la integración macroregional. La Economía Popular. Barquisimeto-Venezuela, del 12 al Paz: PNUD. 14 de noviembre de 1991. 2002 Informe de Desarrollo Humano en Bolivia 2002. La Paz: PNUD. Samanamud, Jiovanny 2000 Informe de Desarrollo Humano en Bolivia 2000. 2003 “La configuración de redes sociales en la La Paz: PNUD. dinámica de la precariedad económica y laboral”. 1998 Informe de Desarrollo Humano en Bolivia 1998. En: T’inkazos 14. La Paz: PIEB. La Paz: PNUD. 1998 Informe de Desarrollo Humano 1998. Bogotá: Samanamud, Jiovanny y otros Tercer Mundo. 2003 La configuración de las redes sociales en el microcrédito y en contextos de precariedad laboral: el Porter, Michael caso de los confeccionistas en tela de la ciudad de El Alto. 2001 “Actitudes, valores, creencias y la microeconomía Documentos de Trabajo. La Paz: PIEB. de la prosperidad”. En: Huntington, Samuel y

200| | Retos de la economía Sampson, R.J. y Groves, W.B. Touraine, Alain 1989 “Community Structure and Crime: testing Social 1995 Producción de la sociedad. México: UNAM/ Disorganization Theory”. En: American Journal of Embajada de Francia. Sociology 94. Untoja, Fernando y Mamani, Ana Sen, Amartya 2000 Pacha en el pensamiento andino. La Paz: Fondo 2002 “¿Qué impacto puede tener la ética?”. En: Editorial de Diputados. Kliksberg (comp.). Ética y desarrollo: la relación marginada. Buenos Aires: El Ateneo. Woolcock, Michael 2000 El desarrollo y libertad. Buenos Aires: Planeta. 1998 “Social Capital and Economic Development: 1996 Reflexiones acerca del desarrollo a comienzos del Toward a Theorical Synthesis and Policy Framework”. siglo XXI. Washington DC.: Mimeo Interno. En: Teoría y Sociedad 27. Smith, Adam Wuthnow, Robert 1997 La teoría de los sentimientos morales. 2002 “The United States: Bridging the Privileged Madrid: Alianza. and the Marginalized?”. En: Democracies in Flux: The Evolution of Social Capital in Contemporary Society. Stiglitz, Joseph New York: Oxford University Press. 2002 El malestar de la globalización. España: Taurus. Zapata, Antonio Temple, Dominique 1996 Sociedad y poder local: la comunidad de Villa El 1989 Estructura comunitaria y reciprocidad. La Paz: Salvador 1971-1996. Lima: DESCO. Hisbol/Chitakolla. 1986 La dialéctica del don: ensayo sobre la economía de Zemelman, Hugo las comunidades indígenas. La Paz: Hisbol. 2000 “La historia se hace desde la cotidianidad”. En: Dieterich, Heinz y otros. El fin del capitalismo global: Tomassini, Luciano el nuevo proyecto histórico. México: Océano. 2000 “El giro cultural de nuestro tiempo”. En: 1998 Sujeto: existencia y potencia. España: Anthropos- Kliksberg y Tomassini (comps.). Capital social y cultura: CRIM/UNAM. claves estratégicas para el desarrollo. Argentina: Banco Interamericano de Desarrollo/Fondo de Cultura Económica.

El capital social y sus efectos socioeconómicos y políticos |201 Diego Morales. “Comparsa carnavalera de los verdaderos, los más grandes, los únicos hijos de la Virgen del Deseo”.T’inkazos 26. La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo The construction of economic citizenship: the challenge of the new development model

Fernanda Wanderley1

Fecha de recepción: febrero de 2005 T’inkazos 18, 2005, pp.203-219, ISSN 1990-7451 Fecha de aceptación: marzo de 2005

El insuficiente crecimiento económico, la baja productividad y competitividad, la desigualdad social y la pobreza en el país, se explican no por el modelo de administración, de corte más liberal o estatista, sino por una lógica económica, social y política que apuesta a la explotación de los recursos naturales como la principal vía de desarrollo. A partir del análisis de las bases de crecimiento económico en Bolivia en cincuenta años, la autora identifica desafíos desde y para la realidad socio-económica de Bolivia.

Palabras clave: Modelos de desarrollo / crecimiento económico / desarrollo económico / política económica / política industrial / recursos naturales / diversificación / competitividad

Bolivia’s problems of insufficient economic growth, low levels of productivity and competitiveness, social inequality and poverty are explained not by the model of state management - whether liberal or statist – but by economic, social and political thinking that places its faith in the exploitation of natural resources as the main route to development. Based on the analysis of the foundations of economic growth in Bolivia over the last fifty years, the author of this article identifies the challenges involved in Bolivia’s socio-economic reality.

Key words: Development models / economic growth / economic development / economic policy / industrial policy / natural resources / diversification / competitiveness /

* Artículo publicado en T’inkazos 18, de mayo de 2005. 1 Fernanda Wanderley es socióloga, investigadora docente y Subdirectora de Investigación del Postgrado en Ciencias del Desarro- llo de la Universidad Mayor de San Andrés (CIDES-UMSA) de la Paz. Correo electrónico: [email protected]

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |203 La crisis política, económica y social que atraviesa ha transitado hasta hoy. Está claro que ni el mo­ Bolivia tiene raíces más allá de las políticas neoli­ delo estatista ni el neoliberal, concentrado en la berales implementadas en los últimos veinte años. explotación de recursos naturales, generaron un Una vez más, como a lo largo de la historia econó­ crecimiento sostenido y menos aún la mejora sig­ mica boliviana, el debate actual se ha centrado en nificativa de las condiciones de vida de la mayo- la vieja disyuntiva: más Estado o más mercado2. ría de los bolivianos (Gray, 2003). Se supone, equivocadamente, que la suprema- A nivel conceptual, se ha superado, al pare- cía de uno de estos mecanismos de asignación y cer, la visión de desarrollo como el crecimiento distri­bución de la riqueza es suficiente para gene- de la ri­queza material que, por goteo, resultaría rar cre­cimiento sostenido. Este trabajo propone en la re­ducción de la pobreza y el incremento del cambiar el enfoque y analizar cuáles fueron las bienes­tar de la población. Ahora se entiende me- bases de cre­cimiento económico en Bolivia en jor que el desarrollo tiene que ser integral y sos- los últimos cincuenta años. En esta perspectiva, tenible y, sobre todo, implica la expansión de las lo que se ob­serva es una fuerte continuidad en “capacidades” de las personas para elegir el modo el manejo de la política pública, que apuesta a la de vida que cada cual valora, lo cual se vincula exploración de recursos naturales como la prin- con la construcción de espacios efectivos de liber- cipal vía del desa­rrollo, generando una cultura tad a través de la me­jor distribución de las opor- rentista, pública y privada, y descuidando otras tunidades y derechos (Sen, 1999). Es decir, que actividades como, por ejemplo, el desarrollo del tanto el crecimiento económico como el desarro- sector industrial. Es­ta continuidad se siente hoy llo tienen que ser pen­sados desde varios espacios cuando la atención sobre la propiedad y gestión económicos y con dife­rentes actores productivos. del gas natural res­tringe la discusión alrededor del Las nuevas teorías del desarrollo enfatizan que rol del Estado en la economía y las ventajas o des- la capacidad de inserción en el mercado de traba- ventajas de la inte­gración del país a los mercados jo y el acceso a ingresos monetarios definen dos externos. En un se­gundo plano de discusión se importantes vehículos de distribución de opor- coloca el uso de los excedentes generados por los tunidades y derechos y, más directamente, de recursos naturales que sería la base para crear una la riqueza generada en un país. Estas oportuni­ estructura econó­mica más diversificada. dades se configuran tanto desde las bases del cre­ Los problemas de fondo que subyacen a la cri­ cimiento como del modelo de administración. Si sis actual —insuficiente crecimiento económico, bien Bolivia ha logrado impulsar reformas que lo­ baja productividad y competitividad, desigual­ graron procesos de mayor participación política y dad social y pobreza— se explican no sólo por el expansión de bienes y servicios públicos, poco se modelo de administración, de corte más liberal o ha discutido y avanzado concretamente en rela­ más estatista, sino también por una sobreconcen­ ción a los derechos y oportunidades de participa­ tración del desarrollo bajo una lógica económica, ción en la estructura económica nacional. social y política asociada al extractivismo minero Con el objetivo de aportar a esta discusión, el e hidrocarburífero. La actual coyuntura política y presente trabajo analiza las condiciones políticas económica abre una gran oportunidad para ana­ y sociales que sostienen la desarticulación entre lizar la vía de desarrollo económico que Bolivia generación de riqueza y distribución de ingresos

2 De hecho pensamos la historia reciente de Bolivia marcada, de manera simplificada, por dos periodos: el capitalismo de Estado, entre 1952 y 1985, y la economía de libre mercado, después de 1985 hasta la fecha.

204| | Retos de la economía en la economía boliviana y sugiere políticas mi­ econó­mica. Por un lado, la exportación de re- croeconómicas e industriales para el desarrollo de cursos na­turales, primero la plata hasta fines del espacios económicos más diversificados e inte­grados siglo XIX, después el estaño y más recientemen- que pueden ayudar a la construcción de una nueva te los hidro­carburos y, por el otro, por la produc- ciudadanía económica que vaya más allá de lo lógica ción en pe­queña escala de bienes y servicios de económica y política de los recur­sos naturales. primera necesidad­ destinados al mercado nacio- El documento está dividido en cuatro partes. nal. Desde la colonia hasta muy recientemente En la primera parte analizo la construcción so­ la demanda in­terna de bienes primarios como cial de la economía boliviana caracterizada por alimentos, ropas, zapatos, velas, vinos, azúcar, enclaves socio-económicos, étnico-culturales y entre otros, fue cu­bierta principalmente por una político-institucionales asociados al extractivis­ producción local formada por unidades econó- mo. En la segunda parte analizo las relaciones micas familiares y de reducido tamaño. A pesar clientelistas y patrimoniales que sostienen el an­ de la importancia de este universo económico damiaje político e institucional de una econo­ (tanto en términos del número de empresas, de mía de enclave y los desafíos de construcción de la generación de empleo y del abastecimiento de ciudadanía económica más diversificada, condi­ productos y servicios al mercado interno), no se ción sine qua non para el desarrollo económico y logró un crecimiento sostenible de productivi- social sostenible y más equitativo. En la tercera dad y eficiencia y, por lo tanto, no se transfor- parte discuto el desafío actual de diseñar políti­ mó en el motor del creci­miento de riquezas del cas creativas desde y para las realidades socio­ país3. Por otro lado, la apuesta a la exportación económicas nacionales concretas y la urgencia de bienes primarios y de algunos pocos produc- de políticas microeconómicas e industriales para tos con valor agregado sin articulaciones signifi- desarrollar una economía diversificada y compe­ cativas con otros sectores económicos, tampoco titiva. Finalmente, en la última parte puntualizo fue capaz de generar crecimiento­ económico algunos problemas concretos de las intervencio­ sostenible y distribución del ingreso suficiente nes públicas y privadas en el país que obstaculi­ para superar la pobreza4. zan el desarrollo de los sectores productivos lo­ El andamiaje político e institucional que cales y la generación de empleo de calidad. acompaña esta vía de desarrollo económico ha mantenido niveles diferenciados de ciudadanía ENCLAVES ECONÓMICOS, económica entre los empresarios, medidos por el SOCIALES Y POLÍTICOS acceso de parte de los actores a los espacios de for­mulación de políticas públicas y el goce de los La economía boliviana se ha caracterizado de­rechos legalmente garantizados por el Estado5. históricamente­ por una fuerte segmentación A partir de estos criterios se pueden identificar

3 Una explicación tradicional de por qué fracasó el mercado interno fue su tamaño reducido y la concentración del ingreso y la riqueza. 4 Existen varias teorías que buscan probar por qué países que apuestan sólo a los recursos naturales como base del desarrollo, después del boom de corto plazo terminan creciendo menos en el mediano y largo plazo. Entre las más conocidas están las teo­rías de las elites rentistas, el deterioro de los términos de intercambio y la enfermedad holandesa. 5 La discusión se ha centrado más en la conquista de los derechos sociales de los trabajadores como el derecho al trabajo, a un salario digno y a la seguridad social. Menos desarrollada es la reflexión sobre los diferentes grados de acceso a los derechos por parte de emprendedores, o sea, las individuos que no viven bajo una relación de dependencia laboral y que asumen riesgos al invertir capital, tiempo y, muchas veces, mano de obra para la obtención de ingresos “inciertos”. En esta situación se encuen­tra parte significativa de la población boliviana.

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |205 dos grupos de emprendedores: los ciudadanos Estas distancias socio-económicas y étnico-cul- econó­micos de primera categoría que gozan de turales, que se expresan en categorías distintas la con­dición de los socios del Estado en la gene- de auto­identificación, son parte importante en ración de riqueza y la promoción del desarrollo la forma­ción de sectores económicos que no lo- económico del país, y que por esta condición gran avan­zar hacía articulaciones sociales, polí- tienen mayores oportunidades de participación ticas y económicas propiciadoras de dinámicas en los procesos de decisión, además de contar virtuosas para el desarrollo integral del país. con más garantías y certidumbres para asumir Un elemento importante que contribuyó en riesgos en sus activi­dades económicas. Estos for- la construcción social y política de la segmenta­ man un grupo selec­to de “grandes empresarios”. ción económica y en la apuesta al crecimiento Paralelamente, se mantuvo a amplios sectores ba­sada en los recursos naturales está en estrecha sociales como ciudadanos económicos de segun­ re­lación con las comprensiones nacionales so- da categoría cuyo rol principal estuvo centrado bre las condiciones y los agentes del desarrollo en la generación de sus medios de superviven- económi­co. Estas visiones enmarcaron y siguen cia sin interferir en el carril serio del desarrollo definien­do las demandas de los movimientos eco­nómico nacional. Estos están formados por sociales, de las organizaciones corporativas, las los trabajadores por cuenta-propia, los dueños propuestas programáticas de los partidos polí- de ne­gocios de reducido tamaño, productores, ticos así como la formulación de políticas pú- artesa­nos y campesinos que no son identifica- blicas de los distintos­ gobiernos. Por debajo de dos co­mo actores económicos con los cuales el las divergencias so­bre el rol del Estado y otros Estado debe consultar y deliberar las políticas temas conexos, las fuerzas sociales organizadas económi­cas. Su condición marginal a los centros comparten la idea, con las elites empresariales, de deci­sión limita los mecanismos de generación de que la economía popular no puede desem- de mí­nimas garantías sobre las reglas oficiales del peñar ningún rol significativo­ en el desarrollo juego económico y les impone un ambiente de económico del país. Revisemos­ algunas de estas mayor incertidumbre microeconómica para asu- ideas que han echado raí­ces profundas en el ima- mir ries­gos. Los diferentes niveles de ciudadanía ginario social boliviano. y sus efectos sobre la capacidad de crecimiento Una de las interpretaciones más influyentes y gene­ración de empleo de calidad son analiza- en Bolivia, por haber sido compartida tanto por dos en la sección siguiente. Por ahora discutire- la izquierda como por la derecha, se ancla en las mos la con­tribución de las visiones de desarrollo teorías de modernización económica formula- vigentes en el país en la formación de espacios das a partir de la experiencia inglesa de los siglos socioeconómi­cos segmentados y grados distintos XVIII y XIX. La idea del progreso a través de la de ciudadanía económica de los emprendedores. concentración de capital y división del trabajo La segmentación económica está construida entre muchos trabajadores en una misma uni- con otros clivajes sociales y étnico-culturales que dad de producción fue uno de los grandes temas históricamente han caracterizado la sociedad bo­ de los escritores clásicos como Adam Smith y liviana. Los agentes privados del desarrollo son Karl Marx. Para ambos pensadores, la produc- “los empresarios” que forman el rostro blanco, ción en gran escala, con máquinas especializadas moderno y próspero de Bolivia mientras que y mano de obra no especializada, constituye la “los productores y artesanos” representan el ros- forma de organización industrial más productiva tro cholo, indio, tradicional y pobre del país. de las so­ciedades capitalistas. En un vocabulario

206| | Retos de la economía más mo­derno corresponde al óptimo económico los recursos naturales. El proceso de formación en tér­minos de eficiencia industrial. Cualquier de la “clase empresarial” en la primera mitad forma de organización económica de produc- del siglo XX se enmarcó bajo el dominio de ción e in­tercambio que no cumpla con estas los grupos que con­trolaban la exportación de condiciones —sistema de propiedad privada recursos naturales, el estaño en ese momento. de los medios de producción en gran escala— La nacionalización de las minas y las políticas estaría destinada a ser superada por las formas económicas post Revolución de 1952 vincula- más próximas a este modelo. En el marco de esta ron la clase emergente con el Es­tado y con los perspectiva, la pro­ducción en pequeña escala, al recursos provenientes del estaño. Esto condi- no generar esta di­námica de especialización con cionó la formación de una cultura em­presarial concentración de capital y trabajadores, no po- fuertemente marcada por lógicas rentis­tas y pa- dría incrementar sus niveles de productividad y, trimoniales, típicas de una economía ex­tractiva. por lo tanto, promo­ver acumulación de riqueza6. La estructura de la economía boliviana se man- Esta construcción teórica permaneció en la tuvo caracterizada por una débil diversifi­cación matriz central de las teorías de desarrollo e in­ económica promovida por una limitada clase dustrialización en América Latina7. Hasta los empresarial en medio de un universo formado años sesenta había un consenso entre los eco- mayoritariamente por emprendedores identi­ nomistas y políticos de la región de que la vía ficados con los sectores populares y separados para el desa­rrollo era única: la modernización por barreras sociales y étnico-culturales de las y el despegue del crecimiento económico au- élites del país. El rol de la modernización eco- tosostenible pasa­ba necesariamente por una nómica del país fue asignado a un grupo selecto estrategia de indus­trialización con base en la y restrin­gido, cuyos integrantes fueron ascendi- producción de larga escala, capital intensivo y dos a la condición de socios del Estado para la tecnología moderna. Esta visión de desarrollo formula­ción de políticas y la transferencia de concibe las grandes em­presas como la base del oportunida­des económicas. Los otros fueron crecimiento económico toda vez que ellas ga- amalgamados con los comerciantes, los obre- rantizan la necesaria econo­mía de escala, alta ros y los campesi­nos bajo la categoría de “masa productividad y eficiencia. Las pequeñas em- popular” más inte­resada en los procesos redis- presas, según esta perspectiva, es­tán, en el me- tributivos y de políti­cas sociales. jor de los casos, desempeñando un rol transito- Tanto las fuerzas de derecha como de iz­ rio y por lo tanto secundario en los países que quierda protagonizaron este proceso. Del lado todavía no han alcanzado la fase más avanzada de los movimientos sociales liderados por la del desarrollo. Central Obrera Boliviana (COB), la matriz ideo- En Bolivia, la idea de que las grandes empre­ lógica marxista y el horizonte de la revolu­ción sas, públicas o privadas, nacionales o extranje- proletaria mantuvieron al sector de la “burguesía­ ras, son los “motores del desarrollo” fue aso- chola”8 atrapada en el sentimiento de cul­pa de ciada con la apuesta al crecimiento basado en ser “pequeño burgueses” y posibles enemigos

6 Para una lectura crítica de los pensadores clásicos, ver Sabel y Zeitlin (1996). 7 Entre los más importantes están Rostow (1960), Kuznets (1965) y Furtado (1965). 8 Término propuesto por Carlos Toranzo y entendido aquí como los “empresarios” que son identificados por su proximidad a los estratos sociales populares, por sus vínculos con el área rural y su adscripción étnico-cultural.

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |207 de la revolución proletaria9. La visión de que la incorpo­raban un espíritu colonial interponien- producción en pequeña escala es el re­siduo de do serios obstáculos para el desarrollo de las formas económicas que no fueron eliminadas­ fuerzas pro­ductivas. Lora interpreta que el pro- por un desarrollo capitalista incompleto,­ el cual yecto del pre­sidente Belzu (1848-1855), de crear no fue capaz de transformar la mayoría de la po- una repúbli­ca de pequeños propietarios, estaba blación indígena y campesina en clase obrera, condenado a fracasar debido a la tecnología pre- puede ser encontrada en la obra de René Zavale- capitalista y al espíritu feudal de esas unidades ta Mercado y Guillermo Lora, dos importantes productivas. Según­ el autor, la producción ar- pensadores de izquierda de la última mitad del tesanal y en peque­ña escala no ofrecía a Bolivia siglo XX e influyentes ideólo­gos de la COB. Za- una alternativa para superar su subdesarrollo, valeta (1987) interpretó la continuidad de pe- por esta razón no tiene ningún futuro. El fracaso queños productores y artesa­nos como parte de del proyecto de Belzu, según Lora, “es la prueba una vía alternativa de desarrollo­ histórico que de la imposibilidad de desarrollar la economía establece enormes proble­mas para la unidad po- con base en las activida­des artesanales y campe- lítica de la sociedad boliviana. Este pensador ar- sinas, toda vez que ellos son sólo la expresión hu- gumenta que Bolivia es una sociedad abigarrada mana de la continuidad del periodo colonial en en la que se sobrepo­nen relaciones productivas, la república” (Lora, 1967: 358). Lora continúa sociales y legales en matrices culturales y estruc- con su argumenta­ción: “mantener el país dentro turas políticas diversas.­ Si bien actualmente esta de los límites de la producción de pequeña escala sobreposición es interpretada por algunos como era y es un proyecto­ reaccionario. ¿Cuándo los positiva y por otros como negativa10, en Zava- artesanos encarna­ron el crecimiento de las fuer- leta constituye una prueba fehaciente de la in- zas productivas y fueron capaces de transformar capacidad de las elites de unificar la estructura la sociedad y re­modelarla a su imagen? Sólo en económica y la or­ganización política del país11. la época medie­val” (Ibid.: 360). Para este autor, Más allá de la riqueza­ de la lectura de la sociedad el progreso de las fuerzas productivas requiere boliviana que nos ofrece Zavaleta, su argumento necesariamente que el Estado comprenda que contiene la narrativa de modernización con una el motor del capi­talismo comercial está en ma- única vía de evolución política y económica, en nos de empresarios internacionales y no en las la cual no hay lugar para un rol político y eco- manos de la producción­ en pequeña escala, las nómico protagónico­ de los productores y otras cuales van a necesariamente­ desaparecer con el formas de organización económica. proceso de moderni­zación y acumulación. La misma perspectiva, pero ciertamente con Estas visiones no sólo menoscabaron un po­ un argumento más explícito sobre la posición sible rol protagónico de los productores, artesa­ “desencajada” de los artesanos y productores en nos y campesinos como agentes del desarrollo el desarrollo económico del país, se encuentra en el imaginario colectivo de los ciudadanos en los escritos de Lora (1967). Para este au- en ge­neral y, en particular, de los tomadores tor, las asociaciones de artesanos del siglo XIX de deci­sión; también socavaron las capacidades

9 Van der Veen (1993) realiza un análisis muy interesante sobre el proceso de organización gremial de los pequeños productores.­ 10 Algunos interpretan el abigarramiento como una oportunidad para la reorganización de la sociedad con base en las matrices y estructuras tradicionales (Medina, 2001 y Comuna, 2001, 2002). Otros interpretan el abigarramiento como un problema para la modernización del país (Laserna, 2004). 11 Agradezco los comentarios de Rossana Barragán sobre las diferentes interpretaciones del abigarramiento.

208| | Retos de la economía organi­zativas de los productores y artesanos para espacios de formulación de políticas económi- intervenir con demandas propias en el escenario cas se man­tienen cerrados a este sector. público. Al no tener espacio en otras organiza­ Otra interpretación influyente sobre la capa­ ciones gremiales incluyendo a “los empresa- cidad de la producción en pequeña escala para rios”, el principal canal de interlocución de este co­adyuvar en el desarrollo económico se ins- grupo social con el Estado fue, durante mucho cribe en un marco culturalista. La producción tiempo, la Central Obrera Boliviana cuyo mar- en pequeña escala es vinculada explícitamente co ideoló­gico dictaba que el desarrollo capitalis- a un sistema de normas y valores étnico-cul- ta necesa­riamente requería la industrialización turales alternativo a la racionalidad moderna. basada en grandes empresas con el fuerte apoyo Esta visión parte de la concepción de que las del Estado, fase intermediaria para la socializa- identidades étnico-cultu­rales y de clase estable- ción de los medios de producción. En la COB, cen prioridades y valores que no son los de acu- los artesanos y productores no encontraron un mulación de capital y de or­ganización eficiente espacio de re­presentación frente a grupos con y competitiva (Scott, 1975 y Worf, 1966). Esta más poder co­mo los mineros y los campesinos, interpretación sugiere que las organizaciones y en menor medida los comerciantes, ni la po- productivas están destinadas a mantenerse sibilidad de consolidación de sus intereses eco- fuera del circuito de crecimiento eco­nómico nómicos y de canales de interlocución con el y, por lo tanto, no son agentes estratégi­cos de Estado (Rojas, 1995 y Van Der Veen, 1993). desarrollo. Dos vertientes se desprenden de esta Este escenario no cambió en las décadas que alternativa. La primera estigmatiza estas formas siguieron a la revolución del 52, y en los años alternativas de organización social y eco­nómica setenta se introduce en los círculos políticos e como disfuncionales al crecimiento (La­serna, intelec­tuales el concepto de sector informal que 2004) y la segunda romantiza las mismas como reforzó la identificación de este sector, sin dis- espacios inmunes a la modernidad occi­dental tinciones, con los pobres y explotados. Con el (Medina, 2001). Las dos, sin embargo, asignan tiempo este concepto se transformó en el nuevo estas actividades a la esfera de las políticas so- paradigma de interpretación de la producción ciales de alivio a la pobreza y de protección a en pequeña escala y de las políticas públicas las diferencias culturales. Esta visión no impul- dirigidas al sec­tor de las pequeñas y micro sa iniciativas públicas y privadas orientadas a empresas y artesanía. En los años ochenta y poten­ciar la participación de estas actividades noventa, las acciones del Estado con­tinuaron en circui­tos comerciales más rentables. considerando a las pequeñas unidades como Todas las explicaciones analizadas anterior­ marginales a la vía “seria” del desarrollo econó- mente condenan la producción en pequeña mico y, por lo tanto, como sujetos de polí­ticas esca­la a la marginalización de la esfera de for- sociales y no de políticas económicas. A pe­sar mulación de las reglas oficiales del juego eco- de algunos avances en el discurso estatal prin­ nómico, las cuales ineludiblemente afectan sus cipalmente en la primera Estrategia de Lucha actividades productivas y refuerzan las distancias contra la Pobreza (2001) y en la segunda EBRP sociales, políticas y económicas que caracterizan (2004), las políticas públicas continúan restrin­ la socie­dad y la economía boliviana. Aunque gidas hacia la formalización de las empresas, su estos espa­cios económicos cuentan con regu- incorporación al sistema impositivo y su ma- laciones pro­pias basadas en normas, expectati- yor y mejor acceso a servicios financieros. Los vas, prácticas y controles sociales tan “eficaces”

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |209 como las reglas oficiales, estas transacciones no el 10% del PIB y 10% del empleo. El restan­te son inmunes a la obligatoriedad y a las sancio- 25% del PIB es generado por las microempresas, nes relacionadas a las leyes oficiales. También es las cuales absorben el 83% de los trabajadores13. importante considerar el alcance que los marcos regulatorios no oficiales pueden lograr cuando DE RELACIONES PARTICULARISTAS contradicen o no son reconocidos­ por las leyes A CIUDADANÍA ECONÓMICA oficiales. Una de las limitaciones­ se refiere a que la capacidad de regulación de las relaciones so- La ausencia de reglas universales y mecanismos ciales y de solución de los con­flictos está restrin- institucionales de definición y aplicación de polí­ gida a los círculos de relaciones personales. Esto ticas da lugar, pero al mismo tiempo es resultado puede incluir niveles variables de arbitrariedad de una economía de enclaves —espacios econó­ e ineficiencia además de dificultar la expansión micos, sociales y políticos aislados entre sí— que de las transacciones económicas más allá de las no generan articulaciones virtuosas entre los dis­ relaciones cercanas. tintos sectores económicos, ni acumulan esfuer­ El proceso de distanciamiento social, polí- zos y recursos productivos en dinámicas de cre­ tico y económico entre los “empresarios” y los ciente productividad y competitividad. Una de que se acostumbró a llamar “micro y pequeños las características de este andamiaje político es empresa­rios”12, se agudizó cuando se les asignó que los canales de comunicación con el Estado roles socia­les distintos bajo los denominativos de para la consulta, coordinación e influencia sobre sector “formal” e “informal”. Al primero se le las políticas económicas estuvieron abiertos sólo hizo responsable de la regeneración de riqueza y a unos pocos empresarios mientras que la mayo­ la recau­dación impositiva asociada a los recursos ría de los actores económicos estuvo al margen. naturales. Al segundo se le hizo responsable de la A pesar de los distintos modelos de adminis­ generación del autoempleo y del trabajo preca- tración a lo largo del tiempo, liberalismo antes rio que sirve como­ amortiguador de la pobreza de la revolución de 1952, capitalismo de Estado y de los efectos ne­gativos de políticas económi- de 1952 a 1985 y modelo de mercado después cas. Esta perspectiva dualista ha orientado las de 1985, la relación entre el Estado y el sector acciones del Estado en el último siglo a través de priva­do (grandes, medianas y pequeñas empre- la definición de los agentes de cambio y los re- sas) continúa marcada por una cultura rentista ceptores de asistencia, generando a su vez el an- y pa­trimonial, típica de una economía centrada damiaje institucional y el ambiente empresarial en la explotación de los recursos naturales. La nacional. El resultado es la manutención­ de una búsque­da de ayudas por parte de los empresa- vía de crecimiento en que generación de riqueza rios en el Estado fue una práctica recurrente y y creación de empleo no se articulan. Actual- formó la cul­tura empresarial predominante en mente, las empresas grandes generan el 65% del el país. Lo im­portante para el empresario es la producto interno bruto y apenas el 7% del em- gestión de los contactos e influencias para ga- pleo, las medianas y pequeñas empresas generan­ rantizar seguridad y oportunidades de inversión

12 Categoría que sugiere diferencias en el tamaño físico de los actores económicos. Además de su referencia al número de traba­ jadores, volumen de capital y otras características organizativas, también se la puede interpretar como una expresión del poder y de la capacidad de participación política y social que disponen estos actores. 13 Estimaciones realizadas por el Viceministerio de la Microempresa (2001).

210| | Retos de la economía (IIG-PNUD, 2003). A través de relaciones per- prebendal al li­mitar la relación con el Estado a sonales entre algunos­ empresarios y líderes polí- la búsqueda de mecanismos de protección con- ticos en funcio­nes gubernamentales se transfie- tra prácticas abu­sivas y de beneficios puntuales ren favores económicos­ y políticos que pueden como recursos fi­nancieros directos, liberaliza- consistir en la transferencia directa de riquezas ción de impuestos, entre otros. Estas prácticas (tierras, subsi­dios o condonaciones de impues- llevan a que las organizaciones­ gremiales y los tos) y en la pro­visión de posiciones económi- propios empresarios no visibilicen la importan- cas. Los ejemplos incluyen la transferencia de la cia de las políticas públicas y de las leyes en la propiedad o el derecho­ de operar una empresa formación de un entorno em­presarial propicia- que se privatiza, la concesión de posiciones de dor de competitividad y acceso a mercados na- monopolio o cuasi monopolio, así como los cré- cionales e internacionales. Al limi­tar su accionar ditos a tasas de intereses­ altamente subsidiadas a demandas corto placistas y defensivas,­ los pro- y los contratos gubernamentales.­ Las empresas ductores y sus organizaciones no aprovechan las con nexos directos con las elites políticas, prin- oportunidades de coordinación con institucio- cipalmente las grandes y medianas, resuelven el nes públicas y privadas para la dis­minución de problema de las garantías de que los contratos e los costos de transacción y de pro­ducción, para inversiones serán respetados­ por el gobierno y acelerar procesos de innovación y de acceso a por terceros a través de acuerdos privados que mercados (Wanderley, 2004). no se convierten en reglas universales (Krueger, Mientras las empresas privatizadas/capitaliza­ 2002). La gobernancia económica­ comprendida das cuentan con un marco e instituciones diseña­ como estructuras de con­fianza y seguridad para das específicamente para ellas, las empresas gran­ las inversiones se estable­ce para un grupo selec- des y medianas participan del diseño de leyes y to que puede continuar sus actividades si logra políticas que les afectan y establecen acuerdos pri­ renovar los acuerdos con los gobiernos de turno. vados para beneficios específicos. En contraposi­ Para la micro y pequeña empresa, el Estado ción, el marco institucional y las políticas econó­ es un ente distante, hostil y fuente de benefi- micas no son coordinadas con los empresarios cios puntuales. Pese el esfuerzo de organizacio- de unidades de pequeño porte y productores, y nes gremiales­ como la Federación Boliviana de no de­sarrollan sus funciones de generar garantías la Peque­ña Industria (FEBOPI), la Federación para el cumplimiento de los contractos, el acceso de la Micro­ y Pequeña Empresa (FEMYPE), el a recur­sos financieros, a la información, al cono- Comité Enlace de los Pequeños Productores, en- cimiento para la innovación, a oportunidades de tre otros, estos actores no logran abrir espacios negocio y a la exportación para amplios sectores institucionalizados­ para expresar sus demandas económicos. Estas empresas generan para seguir y coordinar respuestas. Esta marginalidad tiene operando re­glas propias (informales) que aunque efectos perversos tanto al debilitar las iniciativas cumplan la misma función de varias de las re- de diálogo cuanto al incentivar los mecanismos glas oficiales, no generan muchos de los benefi- de presión en las calles. También genera una cul- cios asociados a un orden económico y jurídico tura de desconfianza­ fortaleciendo las prácticas universal y a relacio­nes transparentes e inclusivas seculares de relacionamiento vía patronazgo y con el Estado. clientelismo, las cuales solo funcionan con de- A esta heterogeneidad de reglas formales e mandas de bene­ficios puntuales de protección y in­formales se suman las debilidades institucio- rentas. Esto ge­nera un capital social defensivo y nales propias del Estado boliviano. Una de ellas

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |211 es la duplicidad de responsabilidades entre las entre empresas, baja productivi­dad y un acceso distin­tas instancias gubernamentales, las cuales restringido a los mercados nacionales­ e interna- compi­ten por los mismos recursos y multiplican cionales. Veremos este tema con más detalle en los re­quisitos formales para el funcionamiento la próxima sección14. legal de las empresas. La ineficiencia y falta de Uno de los desafíos que enfrenta Bolivia es transpa­rencia en la administración pública ha ges­tar una institucionalidad política y econó- conllevado costos más altos que beneficios para mica ca­paz de construir ciudadanía económi- la legaliza­ción de las empresas. ca compren­dida como el proceso de inclusión Las empresas en general y, más específicamen­ participativa de viejos y nuevos actores en la te, las de pequeño porte, están obligadas a construcción de reglas jurídicas y económicas mante­nerse en una zona gris de cumplimiento universales a través de me­canismos de decisión con algu­nos requisitos y de no cumplimiento formales y transparentes. El reto es evitar la re- con otros. Esta legalidad incompleta genera cos- composición de sistemas redistri­butivos preben- tos no sólo fi­nancieros sino también empresa- dales y procesos de incorporación política sin riales. En primer lugar está el riesgo para la con- inclusión económica que podrían sur­gir si se tinuidad de la em­presa, en la medida en que el apuesta solamente a la economía asociada al gas incumplimiento de una sola norma legal puede natural. En los acápites siguientes analizaremos­ llevar a sanciones seve­ras, principalmente para las políticas que pueden apoyar una vía alter­ los que no cuentan con el sistema de “seguridad nativa de desarrollo económico. informal” otorgado por la membresía en los cír- culos de poder. La salida es el pago de coimas a POLÍTICAS CREATIVAS DESDE funcionarios públicos encarga­dos de la fiscaliza- Y PARA LAS REALIDADES ción. El bajo control dentro del Estado ha ge- SOCIO-ECONÓMICAS NACIONALES nerado que la fiscalización tenga co­mo objetivo rentas extras por parte de los mismos funciona- Los países de América Latina, y particularmen- rios. El resultado es la generación de co­rrupción te Bolivia, emprendieron reformas estructura- y el desvío de estos recursos hacia bolsi­llos pri- les y cambios institucionales que propiciaron vados en vez de estar destinados a la oferta de la estabi­lidad macroeconómica, el reinicio del bienes y servicios públicos para el mismo sector. crecimien­to económico y la profundización de Como hemos visto, la marginalidad en la democra­cia. El programa de reformas de li- rela­ción a las reglas formales y a las políticas beralización interna y externa de la economía, económi­cas genera un ambiente adverso y li- la privatiza­ción/capitalización de las empre- mita el fortale­cimiento de los encadenamientos sas públicas y la flexibilización del mercado de productivos y la generación de empleos de ca- trabajo ha llegado a su límite. La idea de que lidad. La condición de ciudadanos de segunda mayor certidumbre ma­croeconómica, niveles categoría de muchos empresarios afecta nega- más altos de inversión extranjera­ y la eficiente tivamente la capacidad de innovación, el aisla- asignación de recursos vía mercado conjunta- miento (a través de la interna­lización de todo el mente con otras reformas del Estado promovería proceso de agregación de valor en las empresas) el desarrollo económico y so­cial del país, no se y, como resultado, bajos niveles de articulación concretizó. Vivimos un momento­ de profunda

14 Idem.

212| | Retos de la economía crisis económica, social y po­lítica que exige una la competición (Sabel y Zeitlin, 1996). La cer- reformulación de los principios básicos de con- tidumbre microeconómica es tan importante vivencia social y econó­mica. como la certidumbre macroeconómica­ para las Una de las principales preguntas que se transacciones; ambas definen mayores niveles de impone­ en este contexto es: ¿Cuáles son las con- confianza entre los agentes para elin­cremento diciones para el desarrollo de tejidos productivos de productividad y competitividad (Zucker, ampliados en que los distintos sectores económi- 1986 y Rus, 2002). cos formados por grandes, medianas y pequeñas El crecimiento económico no es únicamente empresas estén más articulados y puedan con- resultado de la combinación entre capital, tecno­ quistar nichos en los merca­dos internacionales y logía y mano de obra, como se pensó durante mu­ consolidar los mercados nacio­nales? La respuesta cho tiempo. Si bien la riqueza de un país, es decir a esta pregunta empieza por la constatación de el valor generado por un día de trabajo por el ca­ que el fracaso de lo que fue el Consenso de Was- pital y los recursos físicos invertidos depende del hington prueba que no hay recetas­ generales de nivel de productividad, éste depende también de políticas económicas. La vía para­ el crecimiento las estrategias empresariales y la calidad del am­ sostenible del sector productivo y mejoras en la biente nacional para las transacciones económi­ calidad de vida de las poblaciones está en la for- cas (Porter, 1990; Fairbanks, 1997 y Storper y mulación de políticas económicas e industriales Sa­lais, 1997). El tipo de relación entre el Estado creativas diseñadas con base en reali­dades con- y el sector privado es el principal elemento en cretas, por lo tanto, el desarrollo tiene mucho de la for­mación de ambientes propiciadores de di- autodescubrimiento y deliberación. námicas económicas competitivas (Evans, 1995 Si bien la estabilidad macroeconómica, mer­ y De Soto, 2000). Bolivia necesita enfrentar la cados competitivos e integración estratégica a la agenda de la microeconomía y de las políticas economía global, seguridad jurídica, un mar- industriales para crear espacios socio-económicos co re­gulatorio adecuado para corregir fallas de más articu­lados. El desafío está en comprender merca­do y evitar crisis financieras, dinamismo cómo los en­cadenamientos de agregación de produc­tivo y diversificación económica son con- valor son forma­dos, cómo debemos elegir par- diciones generales para el desarrollo económico, ticipar en ellos en una era de mercados globa- no hay guías generales de cómo concretizarlas lizados y articulados por avanzadas tecnologías desde rea­lidades nacionales diversas (Rodrik, de información. No podemos seguir apostando 2004). Para diseñar nuestra propia ruta de desa- en las ventajas de abundantes recursos naturales rrollo se cuen­ta, sin embargo, con las experien- y mano de obra barata. Mantener esta forma de cias de otros paí­ses, principalmente de los que competir es me­noscabar las enormes potenciali- lograron el salto cualitativo hacia el crecimiento dades de desarro­llo económico y social del país. sostenible y con mayores niveles de distribución Varias disciplinas académicas, como la socio­ de la riqueza. Es­tas experiencias indican que la logía, la antropología y la geografía, han contri­ clave está en las ba­ses microeconómicas del desa- buido a nuevas maneras de concebir el espacio eco- rrollo, las cuales están constituidas por las insti- nómico y la formulación de políticas indus­triales. tuciones formales e infor­males, las políticas in- El mercado no es únicamente un mecanis­mo dustriales, las articulaciones entre las empresas, abstracto de asignación de recursos bajo el prin- los recursos materiales y orga­nizacionales que cipio de eficiencia. Los mercados son estruc­turas forman el ambiente empresarial que estructura sociales y procesos de interacción y coordi­nación

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |213 que dependen de reglas formales e infor­males15. calidad del empleo con el uso flexible del tiem- Los mercados no están solamente formados por po, empleo temporal y bajos salarios como es el relaciones de competencia en que lo que gana una caso boliviano. Si la competitividad se basa en empresa y la otra pierde. La com­binación virtuosa innovación, productos de calidad, habilidad de entre cooperación y competen­cia entre empresas conquistar nichos en los mercados internaciona- es una condición necesaria pa­ra expandir los mer- les y en responder rápidamente­ a las demandas, cados tanto interna como externamente (Biggart el crecimiento se sostendrá­ en mano de obra y Hamilton, 1992). Esto significa mantener la calificada, empleos más es­tables y salarios más competencia en relación a precio, calidad y tiempo altos. El reto es justamente lograr que Bolivia de entrega y, a la vez, im­pulsar la cooperación a transite por esta “vía alta” del desarrollo16. través de la división del tra­bajo entre las distintas Para avanzar en el diseño de una nueva vía de empresas en una misma industria (especialización desarrollo debemos partir de nuestra realidad eco- y subcontratación), de la generación de relaciones nómica y social, y reconocer que está forma­da por más duraderas entre compradores y vendedores unidades productivas de reducido tama­ño. Hasta en las cadenas pro­ductivas, la colaboración en las grandes empresas en Bolivia son pequeñas en la capacitación de trabajadores, en la provisión comparación con otros países. Gran parte del uni- colectiva de servicios y el desarrollo de patrones verso económico está organizado bajo una lógica de comunicación e in­tercambio de información familiar, con tecnología poco so­fisticada y mano que permitan la solu­ción de problemas y procesos de obra no calificada. El nivel de especialización constantes de aprendizaje. La cooperación tam- en el proceso productivo es muy restringido con bién es impor­tante para la representación colec- precarias articulaciones entre las empresas. La es- tiva frente a otros actores y, en específico, para trategia empresarial predomi­nante en Bolivia no influir en las políticas que afectan las actividades es la división del trabajo (es­pecialización) entre del mercado y ejercer sus derechos ciudadanos. varios productores en una misma cadena produc- Se ha avanzado en la comprensión de compe­ tiva. Se prefiere integrar todo el proceso producti- titividad no como una condición, pero como vo dentro de la empresa. Y, finalmente, la mayoría un proceso de manutención de capacidades de actúa principalmente en los mercados nacionales inser­ción en mercados a través de la innova- con un bajo nivel de conectividad con el reducido ción y me­jorías constantes. El objetivo de las sector de exporta­ción formal. intervencio­nes en el nivel micro es el desarrollo A este panorama se suma la tendencia de cre­ de las articulaciones adecuadas entre las empre- cimiento de las actividades de comercio hormi- sas que participan en una misma cadena pro- ga con productos importados legal e ilegalmente ductiva para que puedan generar incrementos en detrimento de la producción de bienes con de productivi­dad y disminuir su dependencia valor agregado, tendencia que responde al con- en relación a apoyos externos. Las experiencias texto institucional adverso para la producción. internacionales indican que competitividad no A pesar de esto, la economía del país ha logrado necesita estar fun­dada en condiciones de baja un cier­to nivel de diversificación productiva que

15 White, 1994, 2002; Burt, 1992; Stark y Bruszt, 1998; Fligstein, 2001 y Abofalia, 1996. 16 Sensenberger y Pyke (1991) han propuesto dos vías: el “camino alto” y el “camino bajo” de estrategias de crecimiento en el mundo globalizado. El primero con base en el incremento de eficiencia e innovación y el segundo con base en mano de obra barata y empleo de baja calidad.

214| | Retos de la economía puede convertirse en una fortaleza económica si 1) El incremento sostenible de empleo de ca­ se logra solucionar los problemas que limitan el lidad requiere la superación de la visión incre­mento de productividad y competitividad. predo­minante en los programas, proyectos Se ha comprobado que el tamaño de las empresas y políticas dirigidas al sector informal y a la no es lo que define la capacidad de crecimiento pequeña em­presa como política social de re- de una economía. Varios países con caracterís- ducción de la po­breza. La efectividad de las ticas simi­lares a Bolivia, con una importancia acciones dirigidas a las unidades de reducido relativa de unidades de reducido tamaño en sec- tamaño depende de que estén enmarcadas tores indus­triales similares a los nuestros y que, en una política “seria” de desarrollo econó- además, están­ inmersos en relaciones familiares, mico dirigida al crecimiento sostenible de la sociales y culturales “tradicionales”, lograron dar eficiencia y productividad de las economías el salto hacia la innovación sostenida y a la inser- locales, y el creciente cumplimiento de las ción en mercados globalizados (Schimtz, 1995 regulaciones y normas que generen más be- y Humphrey, 1995). La cuestión ya no es si las neficios que costos. unidades de reducido tamaño tienen la capaci­ Esto implica el reconocimiento de los produc­ dad de generar crecimiento y empleo de calidad, tores, los artesanos, los empresarios de uni- sino bajo qué condiciones esto puede ocurrir. En dades económicas pequeñas como legítimos otras palabras, el tamaño no es lo que determina agentes económicos que asumen riesgos y la performance económica y social. Más bien son toman decisio­nes de inversión en el espacio las articulaciones entre las empresas y el contex- económico local, re­gional y nacional. El di- to institucional (las reglas oficiales y las reglas seño de las políticas tiene que partir de la in- ins­critas en las prácticas y las expectativas de los corporación de todos los agentes privados en agentes económicos). el proceso de consulta y formulación. Sólo a través de la participación institucionalizada de DESAFÍOS PARA EL DESARROLLO DE los agentes privados en los espacios de decisión SISTEMAS PRODUCTIVOS LOCALES será posible avanzar en un marco legal y polí- tico que responda a las necesidades específicas Si bien las pequeñas y medianas empresas no son de los sectores. En este esfuerzo, los “grandes el elixir del desarrollo económico, toda vez que empresa­rios” y sus gremios juegan un rol muy una diversidad de factores define la capacidad importante en la aproximación e incorpora- de crecimiento y de distribución de los ingresos ción de otros emprendedores y actores econó- de una economía, la inclusión de las pequeñas micos sin distinciones de clase, etnia y cultura. y me­dianas empresas (PyMES) es parte impor- 2) El enfoque financiero que ubica el acceso a tante de las soluciones para vincular generación capital como el principal problema del creci­ de rique­za y distribución de oportunidades y miento económico es limitado al no consi- derechos. En esta sección sintetizo algunas de derar la complejidad de los problemas del las lecciones de las experiencias nacionales e desarrollo em­presarial y productivo. Es im- internacionales para articular los distintos sec- portante priorizar acciones dirigidas a los tores económicos y discuto algunos problemas problemas de organiza­ción productiva, a concretos en el país que limitan el desarrollo de bajar los costos de transacción, al incremen- sistemas productivos locales y la generación de to continuo de eficiencia y productividad,­ a empleo de calidad. problemas con los mercados de insumos para

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |215 la producción, la conquista de nichos en los siempre de baja calidad y en empresas con mercados externos, entre otros. baja producti­vidad, antes que una oportuni- 3) Para que la oferta de crédito para las PyMES dad para estimular el desarrollo económico. favorezca el desarrollo económico del país, La alternativa a la visión de que las unida- éstas no pueden responder únicamente al des pequeñas necesitan protec­ción está en principio de rentabilidad o ser concebidas medidas para modernizar la econo­mía lo- pri­mordialmente como medidas de reduc- cal. Políticas de incentivos a crecimiento de ción de la pobreza. El microcrédito debe productividad y competitividad a través de favorecer princi­palmente al sector produc- la creación de oportunidades para que las tivo antes que al co­mercio. Esto implica la empresas puedan cumplir con los requeri- adecuación de las tasas de interés, de los mientos razona­bles antes que ser exentas de montos de préstamo y los tiem­pos de retor- los mismos son im­prescindibles. Iniciativas no a las necesidades y posibilidades de las que apoyen a que las unidades sean más efi- unidades productivas. cientes, produzcan bienes de más calidad y Los bancos de segundo piso que han prolife­ que ganen acceso a mercados más exigentes, rado en el país en las últimas dos décadas han interna y externamente son nece­sarias. fa­vorecido principalmente al comercio hormi- 5) Un ambiente institucional con reglas sim­ples, ga. Se calcula que 70% de los clientes de Banco transparentes y con beneficios claros es fun­ Sol son comerciantes. Es importante conside- damental para la creación de incentivos para el rar seria­mente los efectos que esta modalidad incremento de la productividad y la competitivi­ de oferta de capital genera en términos de capi- dad y, como resultado, la generación de más talización y competitividad para las actividades em­pleo de calidad y mayor nivel de formalidad de agregación de valor así como los resultados de la economía. El grado de formalidad tiene indirectos y nega­tivos para el sector producti- una rela­ción directamente proporcional a la efi- vo, principalmente manufacturas y bienes de ciencia, transparencia y adecuación del marco consumo. El análisis crítico de la experiencia legal y de las políticas económicas. Cuando la nacional en esta materia es el primer paso para formalidad genera beneficios que superan los nuevos diseños institucio­nales de oferta de ca- costos asocia­dos tanto a la formalidad como pital que favorezcan el sector productivo. a la informalidad, las empresas responden po- 4) Las políticas de reducción o liberalización sitivamente a la forma­lización. Es importante de impuestos y otros costos asociados a la considerar que la infor­malidad también genera forma­lización para las unidades pequeñas per costos y que las normas y políticas tienen como se no sólo pueden esconder razones populis- objetivo central generar beneficios para las acti- tas (lealtades electorales); se justifican tam- vidades económicas. bién por principios sociales antes que de de- 6) Las asociaciones gremiales y los gobiernos sarrollo económico. Se utilizan estas políticas locales tienen un rol fundamental en los para garantizar “paz social” y disminuir las procesos de incremento de productividad presiones sociales que surgen co­mo respuesta y competitividad de los mercados locales de reformas y políticas económicas que ge- (Perez-Aleman, 2000 y Tendler, 1997). Esto neran pobreza (Tendler, 2002). El sector de implica la supera­ción de la orientación de- las pequeñas unidades se transforma en un fensiva de las asociacio­nes en relación al Es- ins­trumento para preservar o crear empleo tado y la orientación hacia la construcción

216| | Retos de la economía de las comunidades de negocios. És­tas pue- económico que favorece el aprendizaje y la den jugar un rol activo en proveer asisten­cia inno­vación constante, c) canales ágiles para y aprendizaje a través de la organización de el flujo de información entre los actores del vi­sitas a fábricas internacionales en el mismo desarrollo, d) formas de acción colectiva sector, la participación en ferias de comer- que buscan crear y aprovechar las ventajas cio internacio­nales, contacto con institutos, competitivas de los secto­res, e) un ambiente fundaciones y uni­versidades que ofrecen institucional con reglas y polí­ticas favorables formación y capacitación, difusión de cono- a la producción (Tironi, 2001). cimiento sobre estándares de ca­lidad para la exportación, procesos de certifica­ción, entre COMENTARIOS FINALES otros. Las asociaciones también son impor- tantes en la construcción de incentivos y El presente documento sugiere que el análisis controles para la socialización de riesgos (ej. so­bre el andamiaje institucional y político que la aso­ciación para la compra de insumos así sos­tiene el desarrollo económico y, en específi- como para la venta conjunta de productos). co, la articulación entre generación de riqueza El cambio en la cultura organizacional de y distri­bución del ingreso, reposiciona el pro- las asociaciones de pro­ductores y gremios es blema sobre el rol del Estado en la economía. directamente dependiente de cambios desde El centro del análisis deja de ser la disyuntiva el Estado y, en específico, su re­lación con las entre lógica pri­vada y estatal y se convierte en asociaciones y gremios. una discusión so­bre las institucionalidades que 7) Los gobiernos municipales y departamen­ deben apoyar la re­lación complementaria entre tales son actores claves para el desarrollo de mercado y estado, y el rol de los actores en una los es­pacios económicos locales formados estructura económica heterogénea como base por empresas posicionadas en diferentes para lograr el desarrollo integral de Bolivia. ámbitos de las cadenas productivas —tanto En Bolivia se tiene una deuda pendiente con competitivas como comple­mentaria— y por amplios sectores económicos que no han goza­do organizaciones de apoyo y servicios como de las oportunidades y derechos para mejorar la universidades, institutos de investiga­ción, calidad y alcance de sus transacciones econó­micas fundaciones y organizaciones no guberna- y, por consiguiente, lograr la consolida­ción de sus mentales, organizaciones gremiales, entre actividades económicas y generación de empleos otras (Blair y Reese, 1999). El de­sarrollo de calidad. Entre estos sectores están las micro, económico local consiste en la creciente ar- pequeñas y medianas unidades eco­nómicas. ticulación de los sectores económicos, tanto La cultura rentista, propia de economías ex­ por su concentración geográfica como por portadoras de recursos naturales, y las relaciones las siner­gias generadas en términos de inno- particularizadas y patrimoniales definen meca­ vación cons­tante, creciente productividad nismos formales e informales de garantías y de y competitividad. Las condiciones básicas generación de certidumbre microeconómica só­lo para el desarrollo son: a) externalidades po- disponibles para pocas empresas, mientras que la sitivas derivadas de la califica­ción estratégica gran mayoría no cuenta con canales de articu­ de los trabajadores, b) efectos si­nérgicos en- lación institucionalizados o personales con los tre empresas y otros agentes que parti­cipan espacios de decisión. Estas unidades económicas en los procesos productivos en un ambiente no tienen acceso a los sistemas de respaldo del

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |217 Burt, Ronald Estado para minimizar los riesgos en las transac­ 1992 Structural Holes: the Social Structure of ciones así como no cuentan con políticas dirigi­ Competition. Cambridge: Harvard University Press. das a disminuir los costos de transacción, a me­ Comuna jorar la productividad y la competitividad. La 2002 Democratizaciones plebeyas. La Paz: Muela del ausencia de ciudadanía económica, comprendi­ Diablo Editores. 2001 Tiempos de rebelión. La Paz: Muela del Diablo da como reglas universales y transparentes y Editores. me­canismos institucionalizados de acceso a los De Soto, Hernando es­pacios de formación de políticas públicas y 2000 The Mistery of Capital. New York: Basic Books. aplicación de las leyes, es uno de los problemas más importantes que debemos enfrentar para lo­ Fairbanks, Michael y Stace, Lindsay 1997 Plowing the Sea - Nurturing the Hidden Sources grar la articulación entre crecimiento económico of Growth in the Developing World. Harvard Business y distribución del ingreso. School Press. Las políticas microeconómicas e industriales Flingstein, Nei creativas desde y para las realidades concretas 2001 The Architecture of Markets - An Economic de Bolivia, y que se enmarquen en procesos de Sociology of Twenty-First-Century Capitalist Societies. Princeton: Princeton University Press. deliberación con la inclusión creciente de los agentes económicos históricamente marginados, Furtado, Celso 1965 “Capital Formation and Economic pueden apoyar la construcción de ciudadanía Development”. En: Agarwala, A.N. (org.) The económica así como el fortalecimiento de los Economics of Underdevelopment. New York: Oxford tejidos produc­tivos con articulaciones virtuosas University Press. entre los distin­tos sectores económicos, tenien- Gray Molina, George do como resulta­do la diversificación económica 2003 “Crecimiento de base ancha: entre la espada y y la capacidad competitiva de la economía na- la pared”. En Tinkazos 16. La Paz: PIEB. cional en un mun­do globalizado. Evans, Peter 1995 Embedded Autonomy. Princeton: Princeton University Press. BIBLIOGRAFÍA IIG-PNUD - Instituto Internacional de Abofalia, Mitchel Gobernabilidad y Programa de las Naciones Unidades 1996 Making Markets - Opportunism and Restraint on para el Desarrollo Wall Street. Cambridge: Harvard University Press. 2003 El desarrollo posible, las instituciones necesarias. Amorim, Monica La Paz: Plural Editores. 1993 Lessons on Demand: Order and Progress for Small Humphrey, John Firms in Ceara’s Brasil. Tesis de maestría, Boston: MIT. 1995 “Industrial Organization and Manufacturing Competitiveness in Developing Countries”. En: Special Biggart, Nicole y Hamilton, Gary Issue of World Development, 23 (1). 1992 “On the Limits of a Firm-based Theory to Explain Business Networks: Western bias of Kuznets, Simon Neoclassical Economics”. En: Nohria y Eccles (eds.). 1965 “Underdeveloped Countries and Pre-industrial Networks and Organizations. Cambridge: Harvard Phase in the Advanced Countries”. En: Agarwala, A.N. Business School Press. (org.). The Economics of Underdevelopment. New York: Oxford University Press. Blair, John P. y Reese, Laura A. (eds.) 1999 Approaches to Economic Development - Readings Krueger, Anne from Economic Development Quartely. London: Sage 2002 “Why Crony Capitalism is Bad for Economic Publications. Growth?”. En: Haber Stephen, (ed.). Crony Capitalism and Economic Growth in Latin America. Theory and Evidence, en www.hover.org/publications/books/crony.html

218| | Retos de la economía Laserna, Roberto Sen, Amartya 2004 La democracia en el ch’enko. La Paz: Fundación 1999 Development as Freedom. New York: Knopf. Milenio. Sensenberger, Werner y Pyke, Frank Lora, Guillermo 1991 “Small Firm Industrial Districts and Local 1967 “Non-Contractual Relations in Business: A Economic Regeneration: Research and Policy Issues”. Preliminary Study”. En: Granovetter, M. y Swedberg, En: Labour and Society. R. (eds.). The Sociology of Economic Life. Boulder: Westview Press. Schmitz, Hubert 1995 “Collective Efficiency: Growth Path for Small- Perez-Aleman, Paola Scale Industry”. En: The Journal of Development Studies, 2000 “Learning, Adjustment and Economic vol. 31, n.4. Development: Transforming Firms, the State and Associations in Chile”. World Development, vol. 28, Tendler, Judith n.1. 2002 “Small Firms, the Informal Sector and the Devil’s Deal”. En: Bulletin, Institute of Development Studies. Porter, Michael 1997 Good Government in the Tropics. Baltimore: John 1990 The Competitive Advantage of Nations. London: Hopkins University Press. Macmillan. Tironi, Luis Fernando Rodrik, Dani 2001 Industrializacao descentralizada: sistemas 2004 “A Practical Approach to Formulating Growth industriais locais. Ipea: Brasilia. Strategies”. Documento Harvard University. Van Der Veen, Hans Rojas, Bruno 1993 La fuerza de Bolivia está en nuestras manos? El 1995 Artesanos y comerciantes minoristas en la rol de las organizaciones artesanales. Disertación de democracia boliviana. Potencial democrático de las maestría, Universidad de Ámsterdam. organizaciones del sector informal. La Paz: CEDLA. Viceministerio de la Microempresa Rus, Andrej 2001 Micro y Pequeña Empresa Urbana. La Paz, Bolivia. 2002 “Social Capital and SME Development”. En: Bartlett, Will y Bateman, Milford y Wehovec, Maja Wanderley, Fernanda (orgs.) Small Enterprise Development in South-East 2004 Reciprocity without Cooperation. Small Producer Europe - Policies for Sustainable Growth. Boston: Kluwer Networks and Political Identities in Bolivia. Ph.D. Academic Publishers. Dissertation, New York, Columbia University. Rostow, W.W. White, Harrison 1960 The Stages of Economic Growth. Cambridge at the 2002 Markets from Networks. Princeton University University Press. Press. 1994 “Where do Markets Come From?”. En: Swedberg, R. (org) Economic Sociology. Glos, UK: E. Sabel, Charles y Zeitlin, Jonathan Elgar Publication. 1996 “Historical Alternatives to Mass Production: Politics, Markets and Technology in Nineteenth- Worf , Eric Century Industrialization”. En: Swedberg R. (org.) 1966 Peasants. New Jersey, Englewwod Cliffs. Economic Sociology. Glos, UK: El Elgar Publication. Zavaleta Mercado, René Scott, James 1987 El poder dual. Problemas de la teoría del Estado en 1975 The Moral Economy. New Heaven, Connecticut, América Latina. La Paz: Los Amigos del Libro. Yale University Press. Zucker, Lynne G. Stark, David y Gernot, Grabher (orgs) 1986 “Production of Trust: Institutional Sources of 1997 Restructuring Networks in Post-Socialism. Oxford Economic Structure”. En: Research in Organizational University Press. Behavior 8, Greebwich, JAI Press. Storper, Michael y Salais, Robert 1997 Worlds of Production - the Action Framework of the Economy. Harvard University Press.

La construcción de ciudadanía económica: el desafío del nuevo modelo de desarrollo |219 Diego Morales. “El ángel del cardenal”. T’inkazos 26. Diálogo Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro Dialogue Hydrocarbons: a challenge for thinking about the future Carlos Toranzo Roca1

Fecha de recepción: abril de 2007 T’inkazos 22, 2007, pp. 221-239, ISSN 1990-7451 Fecha de aceptación: mayo de 2007

El núcleo de la economía boliviana es hidrocarburos. Especialistas en el tema escudriñan en qué está el sector después de la nacionalización, analizan el en- torno internacional en el que se moverá en los siguientes años, dan respuestas a las posibilidades de industrialización y comparten una mirada crítica sobre el rol y los desafíos de YPFB. Este diálogo contó con los aportes de Carlos Miranda, Mauricio Medinaceli, Francesco Zaratti y Gustavo Fernández.

Palabras clave: Hidrocarburos / exportaciones / crecimiento económico / gas natural / industrialización / nacionalización – recursos naturales / política energética

Hydrocarbons are the core of the Bolivian economy. In this dialogue, experts on the subject scrutinize the situation in the sector following nationalization, analyse the international environment in which the sector will operate in the next few years, provide answers to the potential for industrialisation and share a critical view of the role of YPFB and the challenges it faces. The contributors are Carlos Miranda, Mauricio Medinaceli, Francesco Zaratti and Gustavo Fernández.

Key words: Hydrocarbons / exports / economic growth / natural gas / industrialization / nationalization – natural resources / energy policy

* Artículo publicado en T’inkazos 22, de julio de 2007. 1 Carlos Toranzo es economista y analista político. Correo electrónico: [email protected]

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |221 A partir de 2005 y 2006 se puede hablar del deuda externa multilateral; el monto del alivio inicio de un boom económico en Bolivia, moti- alcanza a casi 3.200 millones de dólares. Junto vado por un entorno internacional favorable, el a esas buenas nuevas, tenemos otra, las remesas incremento de la demanda de materias primas de de bolivianos que viven en el exterior son del China y la elevación de los precios del gas. Una orden de 900 millones de dólares anuales, cifra suerte de shock externo positivo y favorable a la muy alta si sabemos que la inversión pública economía boliviana que permite hacer referencia nacional es cercana a los 650 millones de dóla- a casi 4.100 millones de dólares de exportaciones res. Simultáneamente hay malas nuevas: Bolivia en el año 2006. Pero, al entorno internacional fa- parece haber dejado de ser país de tránsito para vorable se suman las políticas públicas, es el caso el narcotráfico, pues por los descubrimientos de de la redefinición de la Ley de Hidrocarburos y, factorías de clorhidrato de cocaína, nos damos más recientemente, la nacionalización de esos re- cuenta que ahora pasamos a ser país productor cursos que han generado y generarán importan- de cocaína, pero ello, a la par, implica la exis- tes ingresos tributarios para Bolivia. tencia de algunos recursos del narcotráfico que La inflación boliviana sigue controlada, du- quedan en Bolivia, con lo cual el ambiente de rante dos décadas es de un dígito, herencia de boom económico es más grande. la disciplina fiscal de las épocas del ajuste es- Hay 4.000 millones de dólares depositados tructural iniciado en 1985. Pero, a la par, es im- en el sistema bancario, pero las colocaciones portante la recuperación del crecimiento a tasas son apenas de 2.700 millones de dólares. El superiores al 4%, luego de su caída entre 1999 y dato muestra que aunque sea época de boom 2003. Pero, obviamente, esas tasas siguen sien- económico, hay una inhibición de la inversión. do muy pequeñas, máxime cuando estamos en La respuesta es que hay incertidumbre econó- una época de boom económico y si sabemos que mica respecto del futuro. De todas maneras, para salir de la pobreza en varias décadas debe- estamos hablando de otro tamaño de econo- ríamos crecer a tasas superiores al 7%. mía. 10.500 millones de dólares del PIB versus Es notable la elevación de las exportaciones 8.000 millones del pasado, y de una economía bolivianas, las cuales subieron a 2.856 millones que exporta 4.000 millones de dólares, contra de dólares en 2005 y a una cifra inusual y re- 1.000 millones que era el dato histórico de va- cord de 4.100 millones en 2006, y la tendencia rias décadas. de 2007 es la misma; montos muy altos si los Los tributos aumentaron de manera sensible comparamos con los históricos de exportación a partir de la nacionalización de los hidrocarbu- que llegaban a los 1.100 millones de dólares. Es ros y, debido a ello, la presión tributaria pasó de por este salto de las exportaciones que se puede 16% a 31%, casi el doble respecto del pasado y entender más fácilmente el boom económico y una cifra impensable para otros países de Amé- el superávit fiscal de 5,6% del PIB en 2007. El rica Latina. El ingreso por hidrocarburos llegó Saldo de la Balanza Comercial (SBC) pasó a 513 a cerca del 16% del PIB en 2006, esto implica millones de dólares en 2005 y a 1.308 millones un incremento de 203% respecto de 2004. Esos en 2006, cifras nunca vistas, pues en años ante- ingresos entre 2004 y 2006 subieron de 539 mi- riores el SBC era negativo, del orden de 500 o llones de dólares a 1.634 millones de dólares. La 600 millones de dólares. venta de hidrocarburos subió en 368%, tanto El ambiente de boom económico es favoreci- que implica que el 43% de la recaudación tribu- do, además, por una sustancial reducción de la taria depende de hidrocarburos.

222| | Retos de la economía Un tema difícil del presente es saber cuán pe- cómo generar exportaciones con valor agregado ligroso es que 43% de la recaudación tributaria y cómo industrializar al país. Mientras se habla dependa de hidrocarburos, conociendo que sus de la capitalía de Bolivia, el país no discute con precios suelen ser volátiles. Paralelamente a este la misma intensidad sobre cómo crear competi- boom petrolero se debe hablar de los peligros de tividad y romper la brecha digital con los países una enfermedad holandesa que puede destruir a desarrollados. otros sectores productivos por depender sólo de Por lo pronto, la crisis —quizás coyuntural— los hidrocarburos. La experiencia internacional de la provisión del Gas Licuado de Petróleo es muy rica en esa materia. (GLP), de gasolina y de energía eléctrica, pone Junto a las buenas nuevas, se observa que en la mesa el problema de la inversión pública 70% de las exportaciones bolivianas dependen y privada, y coloca en el tapete los temas de la de la minería y los hidrocarburos, sin generar un economía, pero no de la economía de un mu- proceso de creación de valor agregado, de indus- nicipio pequeño del norte de Potosí o de una trialización y, consecuentemente, de generación comunidad originaria cercana a las poblaciones de empleo. Es decir que igual que en el pasado de los Urus, no, nada de eso; pone en el debate estamos inmersos en un patrón económico pri- los temas globales y macro de la economía. Si mario exportador que en toda nuestra historia no se atiende esos temas, puede haber problemas no dio resultados importantes en el campo de la severos en el futuro. lucha contra la pobreza; cuidado que en el pre- La industrialización del gas es una apuesta y sente, con un gobierno de origen tan popular esperanza muy fuerte del país. Ese desafío indu- como el de Evo Morales, de nueva cuenta, la ce a fortalecer la institucionalidad y el gobierno economía funcione a favor de los ricos y no en corporativo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales pro de los pobres. Para sorpresa de los bolivia- Bolivianos (YPFB), y empuja a creer mucho más nos, y ahora que hablamos de boom económi- en el capital humano con alta formación pro- co, en el año 2006 el Coeficiente de Gini, que fesional. Pero, los temas de la institucionalidad mide la desigualdad, pasó de 0.58 a 0.61, con económica, del rol del capital humano bien for- lo cual Bolivia pasa a ser el país más desigual de mado en el desarrollo, y las cuestiones de nuestra toda América Latina. inserción internacional competitiva, parecen no En esta época de bonanza de la economía ser prioridades de quienes debaten la política. boliviana, no deberían preocupar sólo los equi- En cincuenta años, ya sea bajo el naciona- librios macro, sino cómo usar los recursos del lismo revolucionario y su Estado empresario, boom. Eso no está analizado con detenimiento, como también bajo el neoliberalismo, el creci- pues los bolivianos estamos más preocupados por miento del ingreso per cápita en Bolivia ha sido saber si seremos país plurinacional o si se impon- cero. O sea que igual dio un modelo económico drán las autonomías indígenas y provinciales a que otro, pues los resultados fueron los mismos. las autonomías departamentales. Subsiste la pre- Hoy que se discute con entusiasmo el tránsito gunta de cómo crear desarrollo pro pobre, cómo del neoliberalismo —de nuevo— al Estado em- no recaer en un estado rentista que gaste la renta presario, no reparamos que quizás nuevamente petrolera en un consumo que no genera empleo el crecimiento del ingreso per cápita podría ser ni valor agregado. Mientras se discute si habrá igual a cero. Entonces, no se trata solamente de o no control social, queda pendiente la pregun- discutir ideología —que de tanto en tanto es im- ta de cómo diversificar la matriz productiva, de portante—, sino de ir más profundamente a las

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |223 discusiones económicas, por ejemplo, las relati- Canciller de la República. Deseamos que la exper- vas al patrón de desarrollo, pues sospechamos tise de los invitados gire en torno tres cuestiones: que si seguimos siendo un país primario expor- tador, no creceremos mucho, y la pobreza será la 1) Situación actual de los hidrocarburos post- compañía de muchísimas décadas. nacionalización. Opinar si la situación está Hoy, el núcleo de la economía boliviana son mejor o peor que antes, en términos de segu- sus hidrocarburos, sus recursos de gas. Desde ridad jurídica; y esbozar un pronóstico sobre la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarbu- el futuro. ros y de la nacionalización de esos recursos, el 2) Pensando hacia adelante, ¿en qué entorno país recibe muchos más ingresos provenientes internacional nos vamos a mover en el futu- de la tributación a las empresas internacionales. ro en temas de hidrocarburos y energéticos, Con este boom económico de recursos existen para aclarar qué oportunidades y riesgos po- muchas esperanzas, entre ellas, buena parte de see Bolivia en ese entorno internacional? la población sueña con la anhelada industriali- 3) ¿Qué pasará con el uso de la renta petrolera zación del sector y de toda la economía nacio- y las posibilidades de industrialización de los nal. De nuevo, por la afluencia de los recursos hidrocarburos?, ¿Bolivia tendrá físico —con hidrocarburíferos se habla de la diversificación esos recursos— para pensar ya no sólo en la económica de Bolivia, se cree que YPFB podría industrialización del propio sector sino tam- ser el pilar de la generación de valor agregado en bién en la diversificación industrial del país? el sector y convertirse en el núcleo de industria- lización en todo el país. Es necesario aclarar que el diálogo se realizó el Sin embargo, frente a tantas esperanzas, es 18 de abril de 2007, época en que todavía no ha- necesario reflexionar con la cabeza fría sobre cuál bía claridad en el Parlamento sobre el tema de la es la situación en el sector hidrocarburífero des- protocolización de los contratos con las empre- pués de la nacionalización. Conscientes de que sas petroleras, y momento en el cual el Estado se trata de un negocio que tiene que ver con el todavía no había tomado la decisión de comprar mercado internacional, pues las exportaciones las refinerías a . son muy importantes, se precisa conocer en qué entorno internacional se moverá el negocio del SITUACIÓN DEL SECTOR gas y cuáles son las oportunidades y riesgos que HIDROCARBURÍFERO POST enfrentará Bolivia en el futuro. Pero, tan im- NACIONALIZACIÓN portante como eso, es la pregunta relativa a qué hacer con la renta petrolera y la posibilidad de Francesco Zaratti (FZ).- Desde mi punto de vis- generar industrialización y diversificación eco- ta, la post nacionalización es una situación en la nómica a partir de los nuevos recursos. que las empresas, al final, aceptaron la Ley 3058; Para hablar de estos y otros temas, invitamos aceptaron no sólo con cargo a eventuales litigios a especialistas en hidrocarburos: Carlos Miranda, que habían anunciado, sino llegando a acuerdos. ex Superintendente de Hidrocarburos de Bolivia; Realmente en los contratos no hay mucho Francesco Zaratti, ex Delegado Presidencial para más que lo que dice la Ley 3058 (incluso hay la Capitalización; Mauricio Medinaceli, ex Mi- cosas que figuran como extras: es el caso de si nistro de Hidrocarburos; y a Gustavo Fernández, los contratos firmados se ajustan al tipo de con- especialista en temas de política internacional y ex tratos de la Ley 3058); pero, en relación a los

224| | Retos de la economía impuestos, se acepta el 50% y, a cambio de la este momento se está hablando claramente de derogatoria del Surtax2, que se mantenía en la la recompra de las refinerías, de la compra de Ley 3058, hay una participación de YPFB. El acciones de Chaco o que YPFB invierta en el concepto es casi el mismo. Son utilidades ex- upstream3 en sociedad con PDVSA (Petróleos traordinarias, y cuando las utilidades son gran- de Venezuela Sociedad Anónima). des el Estado tiene derecho a apropiarse de una El panorama a futuro no está claro, como no parte de la venta. está claro el rol que tendría la empresa privada; Sin embargo, la manera cómo se hizo resulta parece que ésta se está guardando cartas. extremadamente discrecional, porque no es única Por otro lado, si bien hemos ganado en im- como el Surtax, que decía que si hay tanta utili- puestos algo más del 50%, la imagen del país dad extraordinaria, entonces el 25% va al Estado. está deteriorada, y las consecuencias se advier- Ahora, por ejemplo, Chaco tiene las condiciones ten en temas ligados a la comercialización. Días más favorables en relación a otras empresas. atrás salió la noticia de que después de dejar Bo- Un primer resultado es que se evitaron los li- livia, la empresa brasileña Brasken ha optado por tigios, aunque todavía están pendientes, como Venezuela y ha decidido ejecutar otra parte de su “espada de Damocles”, pero, ¿cuánto le costó al proyecto en Perú, pues una parte de su inversión país? Le costó el recelo de las empresas para hacer estaba destinada al Pacífico y la otra al Atlántico, nuevas inversiones. A mi criterio eso es mucho y la posición estratégica de Puerto Suárez iba por más grave porque hay un mercado para atender. los dos lados. El deterioro de la imagen del país A pesar del mercado de Argentina, hay un re- hace que algunos proyectos se hayan perdido celo grande en las empresas para hacer nuevas in- para siempre. versiones. Pareciera que el mercado argentino está abierto a las empresas que obtuvieron mayores fa- Mauricio Medinaceli (MM).- Sobre el punto vores discrecionales como Chaco o Total, aunque uno, tengo cuatro aspectos para subrayar. En esta última no se presentó a la primera licitación. términos de seguridad jurídica comparto con el Podría existir una política de favorecer a las Dr. Zaratti sobre la tipología de contratos, toda empresas capitalizadas por la utilidad que pue- vez que los que se firmaron sobre explotación no de sacar directamente YPFB, al margen del Bo- corresponden a las formas establecidas en la Ley nosol. La actitud que se ve en las empresas más de Hidrocarburos. grandes es de espera. Las pequeñas encontraron En este sentido, hay que ver si la Ley de un arreglo bastante favorable con un subsidio de Hidrocarburos continúa siendo un marco re- 13 dólares al petróleo y, en cuanto al gas, se le ferencial para la política energética del país, dio prioridad en el mercado externo, de manera dado que si cada contrato se aprueba por ley, que, por lo poco que producen, están tranquilas. cada uno tendrá su propia estructura de inver- Las empresas más grandes no asumieron siones, impositiva, etcétera. No estoy seguro ninguna obligación de invertir ni rechazaron acerca de que la seguridad jurídica esté salvada dicha posibilidad, todo dependerá de cómo va, en este momento. de los pasos siguientes que se darán, porque en- En términos de inversiones, el actual sistema tendieron que acá la historia no tiene fin. En impositivo y la coyuntura de mercado —con

2 Alicuota adicional a las utilidades extraordinarias. 3 Parte referida a la exploración y explotación.

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |225 precios elevados— hace que sea rentable la in- sistema de transporte se ha visto rebasado en su versión en exploración en campos grandes y capacidad. En este momento no hay problemas solamente la inversión en explotación en ya porque la generación eléctrica se está haciendo descubiertos. Por eso no existe un proceso como con agua, pero cuando deje de llover, a mediados hace diez años cuando había un incentivo para de año, la demanda de gas natural para generar invertir en campos pequeños y/o medianos. energía eléctrica se incrementará y el sistema de En este momento, si una empresa tiene varias transporte no podrá abastecer. alternativas para invertir, con las condiciones tan Dos temas de forma general y dos que afec- rígidas de la Ley y de los actuales contratos, de- tan al ciudadano de a pie. Es el resumen de mi cidirá explotar el campo más rentable. En este punto de vista. sentido los más rentables son los que tienen me- nores costos, es decir, los megacampos. Carlos Miranda (CM).- Desde un principio Actualmente se tienen problemas con los dije que no es una nacionalización, es un proce- campos de petróleo y de gas que no están en so que aún no ha concluido. Se vieron caracterís- Tarija, dado que la producción está cayendo. ticas claras hasta los contratos que han llegado, Ello ya se anticipó pero pocas personas se per- pero falta mucho para saber qué pasará con las cataron que ante la falta de inversión la produc- refinerías, con el sistema de transporte e incluso ción de petróleo (no de los megacampos), tan con la ley en la que se apoya la nacionalización. importante para el país, está disminuyendo. De Es un proceso que no terminó y que está en un hecho, hay dos productos que deberían llamar punto importante. la atención: Sobre el punto de seguridad jurídica, se está hablando de los contratos que se firmaron y que a) La importación de gasolina para aviones (que hay que ver la naturaleza que tendrán los arre- no sucedía años atrás). glos con las refinerías y los oleoductos para ha- b) El equilibrio entre oferta y demanda del GLP blar de su seguridad jurídica. es frágil, por cualquier evento existe desabas- No obstante los malabarismos del Gobier- tecimiento. no, esa especie de paroxismo legal de una ley por contrato, creo que la seguridad jurídica está Por ello, el problema petrolero de los últimos muy lejana. En estos días se sabrá si el Congre- tres años con el desabastecimiento del gas licuado, so aprueba la ley corta, como plantea el Go- el problema de la importación de gasolina para bierno; se estaría aprobando de hecho y tiene los aviones y la inversión en nuevos campos a me- el antecedente de una sesión del Congreso que diano y largo plazo, ya se siente en la población. está observada en el Tribunal Constitucional. Finalmente, en el caso de la inversión de gas Si esta instancia confirma su irregularidad, en natural, la medida de nacionalización, o lo que esa eventualidad, no pasa que se acepte la po- el Gobierno llama nacionalización, tiene proble- sición de los senadores con su ley por contrato mas con el abastecimiento de gas natural hacia el y unos medios contratos para salvar a su líder, occidente del país, toda vez que Transredes, que . es una empresa capitalizada, no sabe si inverti- Esa ley no prorroga las 44 leyes que se hicie- rá o no en una ampliación dentro el sistema de ron antes y están levitando compañías y áreas transporte. Tomando en cuenta que la demanda que no existen. Hay muchos detalles a tomar de gas natural ha crecido en los últimos años, el en cuenta, pero los contratos estarían en una

226| | Retos de la economía posición mucho más vulnerable que en la que estamos aplazando como país, y yo estoy muy estuvieron los Contratos de Riesgo Comparti- preocupado con lo que está pasando en materia do de los cuales el único cargo que nunca fue de industrialización en el país. probado era que violaron la Constitución. Eso nunca se probó. Carlos Toranzo (CT).- Lo que no se ha toca- La misma validación se hizo para treinta do es si Bolivia recibe más recursos de mayo de años; en otros sectores como minería, nunca 2006 hasta la fecha, y si seguirá recibiendo… funcionó, pero estos tienen más huecos lega- les. En el futuro, son susceptibles de ataque por MM.- Con el Decreto Supremo, llamado de Na- cómo fueron concebidos. Lamentablemente en cionalización, el país recibe más recursos pero no Bolivia la seguridad jurídica va de la mano con en la cuantía que se menciona. Básicamente el el problema político. Decreto de Nacionalización ha sido un Decre- En el tema de las inversiones, las empresas to Reglamentario, toda vez que la Ley 3058 de optaron por quedarse para no perder lo que han Hidrocarburos establecía que YPFB tenía una invertido y, quizás, lo que han descubierto. In- participación en la producción; lo que hace el versión en el sentido de invertir para producir lo decreto es simplemente ponerle un número a que ya tienen descubierto, con miras a aprove- esta participación en dos megacampos. char el mercado, sobre todo el argentino. En ese sentido, el Gobierno recibe más recur- Pero, inversiones nuevas para descubrir reser- sos porque el grueso de los recursos viene de la vas nuevas van a tardar mucho tiempo si es que aprobación de la Ley 3058 de 2005 y correspon- se realizan y, si ocurre, será indispensable que los de a otra gestión gubernamental. precios del petróleo y el gas se mantengan en los Ahora bien, con la firma de los nuevos con- niveles actuales o por encima. Sin ello no se crea tratos, la realización y puesta en marcha de los que habrá inversiones para el país. mismos, los recursos para el Estado se incre- ¿Cómo estamos en el momento? Mauricio mentarán, pero no llegarán al 82%. El porcen- Medinaceli lo mencionó con mucha cabalidad. taje que calculo es del 58 al 66% respecto a los Estamos en un desajuste desde 2003, y ahora se ingresos totales y a los niveles de precios que se está haciendo más evidente. En el aparato pro- tienen hasta ahora. ductivo de la industria están apareciendo señas como la falta del Jet Fuel; no habrá suficiente CM.- Espero que no aparezca como “discurso gas en las regiones y en cualquier momento la de oposición”, pero el país está recibiendo más gasolina será también un problema, y así, sucesi- recursos, aunque no en la magnitud que sostiene vamente, se irá desajustando el tema. el Gobierno. Tal es la incompetencia del Gobierno de no El país estaba destinado a tener más recursos haber podido finalizar sus contratos en el Con- por el aumento de la producción, por el aumen- greso. El desprestigio que está sufriendo Boli- to automático de los precios que se tiene con el via con seis meses de contratos que no pueden Brasil, el gran mercado de exportación, y la forma ser burocráticamente avalados por un notario como se maneja de forma independiente a la na- es incalculable. cionalización. Los precios subían con la fórmula, Uno de los “caballos de batalla” ha sido el los ingresos eran mayores, tenían que ser mayores. problema de la industrialización y ahí el Gobier- El Gobierno ha exagerado sus expectativas y no se está aplazando. Más que el Gobierno nos eso va a causar problemas. Estamos hablando del

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |227 GSA3. El país tiene ingresos por la otra peque- pero no lo hace, pues es una responsabilidad ña exportación a Cuiabá donde los precios serán encomendada a empresas contratadas. equiparados al contrato GSA con el Brasil, una Se ve que YPFB es, en gran medida, lo mismo vez que se hayan protocolizado los contratos, un que antes de la Ley; tiene un rol sólo en los pa- arreglo muy sui géneris. peles: ¿qué hace?, ¿qué cobra?, ¿qué autoriza? En La venta a Cuiabá era una venta estrictamente la realidad de la industria y del negocio, YPFB es entre privados; el comprador sigue siendo priva- un fracaso de la Ley 3058; lo propio sucede con do y dicen que el Estado brasileño ha tomado la el tema de los recursos humanos. No está siendo responsabilidad de los precios y los va a llevar a refundado como se esperaba. los niveles de Contrato de Exportación con una diferencia de casi tres dólares. No está muy claro EL ENTORNO INTERNACIONAL eso, porque sería una neta subvención del Estado PARA LOS HIDROCARBUROS Federal del Brasil a la Termoeléctrica de Cuiabá. Como no es competencia solamente bolivia- CT.- Pasamos al tema del entorno nacional e na la aprobación de contratos, eso entrará en vi- internacional que nos espera. ¿En qué entorno gencia recién cuando se protocolicen los contra- nos moveremos y qué impactos y efectos tiene tos que no tienen nada que ver con el contrato para el desarrollo del país, especialmente para el de compra-venta. campo hidrocarburífero? Finalmente, los otros ingresos serán por la venta de gas a Argentina. Los millones en los Gustavo Fernández (GF).- La primera obser- que se avanzó de hecho han disminuido desde vación que debe hacerse es que el mercado de marzo y de manera ostensible. Es innegable que hidrocarburos del mundo es un mercado de el precio de gas de exportación ha caído. vendedores y de Estados. Ya no es un mercado controlado por los compradores y por las em- FZ.- Un punto que no se ha tratado es el de presas transnacionales; creo que éste es un dato YPFB. Dos puntualizaciones al respecto. El di- importante. seño que sale de la Ley 3058 es el peor que pudo En segundo lugar, persisten las tendencias haberse hecho: el desmembramiento de la em- de expansión del mercado. No es previsible que presa por razones políticas, más que por razones en el futuro próximo disminuya la tensión en el técnicas, está siendo cobrado por las regiones al Medio Oriente (que es una de las explicaciones Gobierno. mayores del incremento de los precios) y tampo- Construir YPFB es una misión imposible por co hay señales de que la demanda china e hindú las expectativas que fomenta la Ley 3058 y los vaya a disminuir significativamente. En ambos contratos que se han firmado. Mauricio Medi- casos tenemos un horizonte de unos diez años naceli mencionó el problema del mercado inter- de buenos precios. no, el balance crítico que hay en la producción, Es importante destacar que empresas del Es- pero, en realidad, Yacimientos es el que debe- tado controlan ahora el mercado en producción ría controlar toda la cadena, pero no controla y en reservas. Las nuevas siete hermanas contro- la producción. Puede controlar parcialmente lan un tercio de la producción y más de un tercio la producción y el transporte o la distribución, de las reservas de petróleo y gas. En cambio, los

3 Contrato de venta de gas al Brasil.

228| | Retos de la economía antiguas siete hermanas (las grandes corporacio- Ambos países tienen y buscarán fuentes alter- nes transnacionales) producen el 10% del petró- nativas de abastecimiento, distintas de la bolivia- leo y gas y tienen menos del 3% de la reserva. na; pero, no cabe duda que la oferta más atrac- En la medida en que el mercado está contro- tiva es la de Bolivia, con el plus de que, además, lado por empresas estatales, el tema del petróleo implica la posibilidad de una creciente tutela so- y el gas es un tema político y no sólo empresa- bre la política y la economía boliviana. En otras rial. Se usa como un instrumento geopolítico. palabras, es muy difícil tratar de explicar el fu- Ahora, es importante subrayar este dato. Bo- turo de la industria del gas en Bolivia, sin tomar livia y América Latina entran a formar parte de en cuenta lo que hagan los compradores vecinos, ese escenario. ¿Cómo evolucionará ese mercado principalmente Argentina y Brasil. en el futuro? En todos los casos es visible una La interpretación estrictamente local es, a mi tendencia a la declinación de inversiones en las juicio, insuficiente para ver las proyecciones del cuales, salvo Arabia Saudita y la crisis de Medio proceso. ¿Qué van a hacer esos países para que Oriente, la inversión ha caído sustantivamente. Bolivia atienda efectivamente sus necesidades? En el futuro tendrá que corregirse esta debili- dad, la de un mercado controlado por empresas FZ.- Creo que la palabra clave para definir el en- exclusivamente estatales. Es temprano para ade- torno internacional es “diversificación”. En este lantarse al momento en que eso pueda ocurrir. momento, y por temas de autonomía y seguri- Lo que quería anotar es que el problema del dad energética, los países, empezando por nues- gas es un tema esencialmente político y no sola- tro entorno inmediato (lo mismo que Europa mente empresarial. Ese tema es el epicentro de hacia Rusia), están buscando diversificarse en las cuestiones en América del Sur y en Bolivia. dos direcciones. Primeramente diversificar las El productor de gas en el Cono Sur es Bolivia y fuentes de aprovisionamiento: en este momento sobre este país vendrán las tensiones de los com- hay una carrera en América Latina para hacer pradores y de los productores de la región. terminales de gas natural liquidificado (LNG), Chile es el país que necesita más de energía que pueden dar cierta flexibilidad de abasteci- boliviana, pero tiene que pagar un precio polí- miento ante tensiones geopolíticas. La otra di- tico muy alto para sentarse en la mesa de nego- versificación está en los tipos de energía, es de- ciaciones, y no veo que en el futuro próximo esa cir, no sólo en las fuentes de aprovisionamiento. dificultad pueda superarse con exclusivamente Hay, por ejemplo, un nuevo impulso hacia la buena voluntad. energía nuclear; se nota claramente en los paí- La relación entre Argentina, Venezuela y Bra- ses tradicionalmente nucleares una tendencia a sil, sobre el gas boliviano, es la interrogante que retomar esa carrera. Inclusive Chile, de manera más me inquieta. Cuando escuchaba la primera silenciosa, está dando pasos gigantes al respecto. parte de este diálogo, me preguntaba si la pro- Por otro lado, el tema de los biocombustibles ducción del gas boliviano ha dejado de ser un no es casual. En este momento es evidente que problema solamente boliviano. Estados Unidos quiere crear nuevas potencias El gas boliviano es un insumo indispensable energéticas, y en eso Brasil es el que está más para el desarrollo argentino y brasilero (en ese or- adelantado, aunque Argentina podría entrar den) y, en la medida que esa necesidad exista, am- también con la soya. bos países harán lo que sea necesario para que Bo- El segundo aspecto son los precios del petró- livia produzca y les venda el recurso que requieren. leo. Creo que hemos llegado a un tope que es

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |229 difícil de superar. Hay energía hidrocarburífera Finalmente, en el mercado internacional, la de otras fuentes que se ha vuelto competitiva y administración del gas natural se hizo más efec- una fiebre de perforación de pozos. Por eso es tiva. La tecnología ha permitido transportar el muy difícil que los precios sigan subiendo. Ya es- gas a grandes distancias; de hecho, en la actuali- tamos viendo en estos días el resultado de la baja dad, hay más actores involucrados en la compra del precio del petróleo en las exportaciones de de gas natural. Bolivia a la Argentina; los famosos cinco dólares por millares de pies cúbicos han bajado a 4,20 y CM.- En términos generales la coyuntura inter- volver a los 5 será muy difícil. Lo propio sucede nacional es inmejorable. Estamos viendo que la con las exportaciones al Brasil. ex Unión Soviética se está haciendo gracias al gas Un último aspecto es que para Bolivia se de la empresa Gazprom4; se está volviendo una avecina la competencia. El Gasoducto del Sur cosa tan grande como eran sus misiles. está ahí y es parte de una estrategia geopolítica Pero, en el caso boliviano, el tema tiene sus de Hugo Chávez. Hay un interés del Brasil de aristas. Para comenzar, Bolivia no es un jugador diversificar sus fuentes, por lo menos en el no- mundial, o sea hay que ver siempre en términos reste, y de alguna manera tener abastecimien- locales, regionales, para ser más precisos. to de gas seguro y en grandes cantidades. Por La primera preocupación que me asalta con su parte Venezuela quiere estar presente en el los contratos que se han firmado, es que son di- mercado energético del Cono Sur, y la única fíciles de manejar. No van a ser nada fluidos en mercadería de intercambio que tiene con el su manejo. La comunidad petrolera —y esto lo Mercosur es el gas. tengo de primera mano— está muy expectante de la manera cómo se va a comportar un país al que MM.- En este momento la coyuntura interna- hace seis meses llamaba los “saqueadores de los re- cional es favorable debido al crecimiento de los cursos”. Veremos cómo va a funcionar ese nuevo precios. Todos los países productores de petróleo matrimonio que, de manera positiva, empieza a y gas natural están aprovechando dicha coyun- ver la posibilidad de inversión en Bolivia. Nuevas tura para sus inversiones, con excepción de Bo- reservas, nuevas inversiones. livia. Pero, al mismo tiempo, el incremento de ¿Qué riesgos implica todo esto? Si bien juga- los precios hace que nuevas energías se tornen mos un papel muy importante en el Cono Sur, también más atractivas, es el caso del biodiesel, no somos los únicos. Chile ya tomó su camino y, dado que mayores precios incentivan mayores en realidad, nunca nos pidió gas, nunca lo hizo de investigaciones y mayores bienes sustitutos. En manera formal; eso está en el imaginario popular. ese sentido habrá que preguntarse si un produc- Chile necesita combustible pero no quiere el gas tor de gas natural y petróleo quiere, sistemática- boliviano. mente, precios elevados. En el caso de la Argentina, sí somos un ven- Sin embargo, no creo que en un corto plazo se dedor indispensable porque la Argentina está deje de demandar el gas boliviano, sin embargo, con una economía terrible. Iría allá y empezaría esta política de apertura internacional bien podría a construir terminales de LNG. Brasil lo dijo estar acompañada de políticas para abastecer el claramente: está construyendo terminales de mercado interno. LNG, alentando la producción en el Norte para

4 Empresa rusa de gas, la más grande del mundo.

230| | Retos de la economía abastecerse; está en tratativas con Argelia, en con las inversiones. Pero, las reservas están. Tene- otras palabras, se está preparando para no tener mos certeza de que las reservas están ahí. Todos que depender de nosotros; no dejar de comprar, sabemos que para que esas reservas crezcan y se pero intentar congelar los precios y, a partir de concreten en flujos de energía hacia los países ve- 2015, disminuir la compra a Bolivia. cinos, necesitan de una gran inversión. En la Costa del Pacífico hay un gran panora- Sabemos, también, que existe el mercado de ma. El gran ganador, quiérase o no, es el Perú que Chile, Argentina y Brasil para ese producto. No intervino para desarmar o vulnerar la producción dije que son la única alternativa, y no voy a caer en del LNG. Casi se le fue la mano cuando tenía ya la torpeza de creer que esos países dependen abso- un acuerdo con Chile (empezó a plantear gas por lutamente del gas boliviano; tienen opciones, pero mar, y ahora está iniciando una campaña para entre ellas, una de las mejores sigue siendo la boli- llevar gas al sur del país y, para el norte chileno, viana porque tiene el plus —y lo repito— de una no es más que una pedrada). En el sur construi- cierta presencia política mayor de Bolivia. No es rá un complejo que nosotros debíamos hacerlo. sólo tener el acceso a los recursos, es también tener Acá hago referencia a lo dicho anteriormente por a Bolivia como un Estado asociado a su política. Mauricio Medinaceli y Francesco Zaratti. Existió Sin caer en la afirmación simplista de que “nos un trato muy discrecional, y a quien se ha tratado necesitan y están desesperados por comprar nues- realmente mal es a Petrobras. Esto ha originado tro gas”, como se suponía iba a hacer Chile —al- una reacción de los países y el más beneficiado de gún ministro de Energía y de Hacienda tenía esa ese mal trato es el Perú. hipótesis: Chile iba a desaparecer si no compraba Las inversiones programadas para Bolivia se gas boliviano—, el dato sigue ahí. Bolivia es una las harán en el Perú y un polo petroquímico en de las fuentes más importantes en el Cono Sur y el sur de ese país. Entonces, estamos viendo que tres países necesitan el gas boliviano. Uno de ellos nuestro destino de ser el gran proveedor de gas (Chile) ya perdió la esperanza, aunque no sé si está seriamente vulnerado. Veo terriblemente da- alguna vez la tuvo en serio, pero Argentina está. ñada la parte industrial. Sin el mercado brasileño Venezuela quiere entrar en el Sur y ve a Bolivia y el petroquímico, el resto son cuentos de hadas; como un cliente. eso no va a funcionar, lo que sí funcionará es la Venezuela tiene como objetivo administrar petroquímica convencional. la producción y distribución de petróleo en la cuenca del Caribe y Centroamérica, con Esta- CT.- Gustavo Fernández, usted dijo que los dos Unidos como su principal mercado, y por grandes jugadores relacionados a Bolivia son lo visto quisiera influir en los flujos de energía básicamente Brasil y Argentina. Entonces, ¿qué del Sur, a través de Bolivia, y hacer de nuestro interés tiene Venezuela en términos de hidrocar- país un Estado cliente de la geopolítica energé- buros y energía en Bolivia? Tampoco mencionó tica de Venezuela. Esa última intención choca a Perú en el análisis del contexto que hizo. ¿Po- frontalmente con los intereses económicos y dría incorporar a Perú y a Venezuela en el con- geopolíticos del Brasil. Brasil ha invertido más texto que ha perfilado? de setenta años en lograr acceso a las fuentes de hidrocarburos de Bolivia, el país con el que tiene GF.- Primero, las reservas más importantes de gas la frontera más extensa en el continente, y no es del Cono Sur están en Bolivia; son más impor- razonable esperar que mire a un costado mien- tantes que las del Perú y probablemente crezcan tras otro estado dispute su acceso y control a un

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |231 recurso estratégico. Tiene una cartera energética nuestra expansión para diversificar mercados y extraordinariamente bien diversificada, produce negociar mejores condiciones con la Argentina mucho petróleo y gas, es el que lleva la delante- y el Brasil. De lo contrario somos un productor ra en etanol; Brasil es un país inmenso y el gas cautivo, producimos para dos mercados. boliviano nunca le va a caer mal. Es innegable Llegar al Pacífico es una puerta absolutamen- que quiere tener el control del gas y el petróleo te necesaria en una geopolítica inteligente, pero y, al fin de cuentas, esa es su geopolítica de hace éste no es su momento. Esperamos que en el fu- setenta años, esa ha sido una constante en su po- turo se vuelva a abrir la puerta. lítica exterior antes de la Guerra del Chaco. Creo que Venezuela trata de entrar acá. El CM.- Más que miedo le tengo bronca porque Gasoducto del Sur es una hipótesis que ha ve- nos la jugó muy feo. Nos ofreció pagar un ga- nido manejando hace tiempo, pero su viabi- soducto, tuvo gente distribuyendo boletines en lidad parece muy baja, por el simple hecho de El Alto a favor de Chile, en fin, hizo todo, está que poner plantas de regasificación de LNG es para comer el plato solito. mucho más barato que tender un ducto desde Yo tengo miedo a otra cosa. A Tarija, depar- Venezuela. En realidad, el Gasoducto del Sur es tamento al que se está metiendo el dinero y ve- el nombre de un ramal de abastecimiento de gas remos los resultados en un par de años. El que venezolano (que todavía no se produce) a Recife más nos preocupa es el mercado petroquímico. en el norte del Brasil. Petroquímica es otro juego, es un juego terrible- Perú tiene sus propios problemas, pero está mente competitivo. desarrollando una nueva capacidad. Camisea No es cuestión de tener la materia prima, la perdió la posibilidad que tuvo en su momento plata y la tecnología; ahí sí que juega el merca- y le permitió a Bolivia la oportunidad de entrar do y la distancia. Nuestro componente ideal era en el mercado. No tengo noticias de que su ca- Brasil, un mercado suficientemente grande, con pacidad se haya expandido realmente. Así como volúmenes importantes, justamente donde de- están las cosas, sirve para abastecer al mercado bían estar. No creo que se nos vaya a presentar del Perú y salir con algo de LNG a México. Si- una oportunidad igual. Argentina no es ese tipo gue con ese plan pero no parece que su potencial de cliente, no tiene esa capacidad. sea mayor, habrá que esperar. De pronto existen, Chávez tendría que hablar menos, pues se ha pero en el escenario actual no los veo llegando a frenado una inversión petroquímica. Realmen- Chile. La posibilidad de vender a ese país desper- te, en estas cosas nos toma como a unos idiotas. tó la resistencia de los propios consumidores pe- En fin, es lo que más me preocupa. Una relación ruanos y las diferencias políticas con los chilenos y situación como ésa de Brasil va a tomar años. no sólo persisten sino que se han reavivado. Alan Tengo la esperanza de que no se haya perdido García llegó con el mayor interés de normalizar porque el proyecto petroquímico de Petrobras en el relaciones con el Sur, pero le volvieron a plantear Perú depende de que haya la producción suficien- el problema de la frontera marítima. Tratan de te en Camisea, y no la hay. Sabemos todos que la moverse y no pueden moverse mucho más. Car- producción para alimentar el proyecto petroquími- los Miranda le tiene un miedo enorme; yo no. co en Venezuela tampoco tiene gas. Son proyectos El Perú cumplió su objetivo sacándonos del que están en el aire. El único gas real es el nuestro. Pacífico, por ahora. Nos sacó del Pacífico, que Espero que tengamos la sagacidad de recuperar era y debe seguir siendo un objetivo central de nuestro proyecto petroquímico con el Brasil.

232| | Retos de la economía EL USO DE LA RENTA absolutos pero, como podemos ver, el riesgo es PETROLERA Y LAS POSIBILIDADES DE bien alto. La variabilidad de ingresos entre 100 y INDUSTRIALIZACIÓN 500 millones no deja mucho espacio como para tener una planificación a mediano plazo con es- CT.- Entramos a la última temática relaciona- tos recursos, toda vez que son muy volátiles. da con el uso de la renta petrolera: ¿a qué se va Los recursos para el Tesoro General de la Na- a destinar?, ¿qué es lo previsible?, ¿es posible la ción oscilan entre 230 y 500 millones de dólares, industrialización en el propio sector?, ¿hay in- y comparten las características antes menciona- dicios de que con esa renta se pueda sembrar la das: elevado riesgo, elevada volatilidad y baja industrialización de otros sectores? participación del total de recursos. Los pueblos indígenas reciben entre 10 y 60 MM.- Deseo dar algunas cifras respecto a la co- millones de dólares. La Ley de Hidrocarburos y participación y a los posibles ingresos que pue- la Ley de Participación otorgan a este segmento den entrar. de la población un tipo de recursos y a otras po- Primero, ¿por qué se tiene estas “aventuras blaciones no. fiscales” de 50, 60 ó 70% siendo la boliviana una Finalmente, los recursos para Yacimientos de las presiones tributarias más altas del mundo? Petrolíferos Fiscales Bolivianos oscilan entre La razón es muy sencilla: el precio. Lo vengo in- 100 y 300 millones de dólares. Estos recursos dicando desde hace tiempo: no es lo mismo el vendrían de los mismos contratos firmados por 18% de un dólar que el 50 ó 60% de 4 dólares. las empresas estatales. La volatilidad es alta, es En ese sentido, ahora existe mucha más hol- de 100 a 300 mil millones de dólares, toda vez gura para incrementar los impuestos y la parti- que se ejecuten razonablemente los contratos de cipación estatal porque los precios son cuatro explotación. o cinco veces más elevados que los que se te- Ahora bien, es probable que estos sean los re- nía hace diez años. Probablemente se hizo lo cursos llamados a industrializar el gas natural, correcto en su momento: atraer inversión con entre 100 y 300 millones de dólares al año. Sin precios bajos e incrementar la participación es- embargo, los primeros pasos que dio la gestión tatal con precios altos. Tal vez lo que hay que Morales en la administración de estos recursos, pedir acá es un poco más de flexibilidad al sis- fueron utilizar los mismos, a la usanza de la dé- tema impositivo. cada de los ochenta, en gastos de salud y educa- Ahora bien, como están las cosas, del total de ción. Yo no cuestiono el bono “Juancito Pinto”, recursos que se tiene por parte del sector petrole- en este caso puede ser muy justo socialmente, ro, el Tesoro General de la Nación apenas recibe pero son recursos que deberían ir a la empresa el 20%; en este sentido, los recursos estatales es- estatal del petróleo y no a actividades que no co- tán más descentralizados que centralizados. De rresponden a la misma. hecho, en términos relativos y porcentuales, la En ese sentido, la pregunta que uno debe- nación ha perdido con la Ley 3058, porque an- ría hacerse, y con suficiente madurez al interior tes recibía el total de la recaudación por hidro- de la sociedad boliviana, es cómo no maltratar carburos clasificados coexistentes. a YPFB. Si los recursos van a ser para YPFB, Segundo, Tarija es el departamento que pue- ver qué puede hacer la empresa con ellos, poner de recibir entre 100 y 500 millones de dólares al una planta de separación o diversificar su porta- año, es el que más recursos recibe en términos folio energético.

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |233 Gilka Wara Libermann. “Recolectando castañas”.T’inkazos 27. Una volatilidad muy alta de los recursos des- alta volatilidad, reconociendo que hay una deu- centralizados nos dice que debemos tener cuida- da social terrible que quiere ser pagada con gas; do en la planificación a futuro; se corre el riesgo eso no es justo. de una polarización excesiva entre departamen- La posibilidad de que el gas sirva para in- tos: unos pueden recibir entre diez o doce veces dustrializar es improbable porque esto no es más recursos que los otros segmentos de la po- Venezuela y Chávez no puede hacer esas cosas, blación que no se benefician de manera directa no sólo él, sino toda Venezuela. Lo que sí debe con los recursos petroleros. dar a las industrias son las condiciones para continuar invirtiendo y no se lo está haciendo. CM.- Hay dos factores fundamentales cuando En este momento Bolivia es un país de alta in- hablamos de recursos. Uno y el más grave es la seguridad, minado de problemas, cuando de- utilidad de los precios del petróleo y el gas. Una bería ser un país que funcione con las puertas cosa es pensar en un país que va a recibir 5 dóla- abiertas. res por veinte años y otra cosa es que ese prome- El problema es estrictamente político. dio se vuelva 3 dólares. Aunque parezca muy remoto, está la posibili- FZ.- Bueno, había mucha esperanza de que los dad de que caiga en un rato y llegue a menos de cambios sirvieran para llevar al país hacia un ca- 10. Está el ejemplo del año 1998, cuando tuvimos mino de industrialización, pero la verdad es que que quedar en 5; hay una volatilidad. Entonces la este coche no termina de andar porque tiene dos forma en que están distribuidos los recursos debe frenos puestos. Uno es YPFB —así como está ser repensada totalmente y ejecutarla de manera diseñado— y el otro es la distribución interna diferente, y ese es un problema político, porque de la renta que va en gran parte a las regiones. los gatos ya fueron soltados de la bolsa y están Ahora bien, si se quiere enmendar esta situa- corriendo como locos por los tejados. ción, lo más simple sería cambiar la Ley, pero sa- Se ha optado por la actitud populista de com- bemos que eso es inviable. La descentralización o placer. Como se dice claramente, el Tesoro Ge- desmembramiento de Yacimientos hacia ciertas neral de la Nación recibe el 20%, y eso es medio regiones busca generar empleos y movimiento chistoso ¿no?, porque hace posible que el Estado económico. Por el otro lado están las relaciones “chauchite” (regale) los fondos. Lo prudente es de las regiones con el Gobierno. El Gobierno pensar en la volatilidad y en buscar la sostenibi- quisiera revertir esa distribución, pero no va a lidad de la industria. ser fácil. Si ayer hubo un muerto en Yacuiba, Esta no es una industria que se debe cerrar puede haber centenares en Santa Cruz o Tarija si cuando el precio cae a 10 dólares, no, debe se- el gobierno quisiera modificar la distribución de guir andando hasta que sea desplazada totalmen- regalías o el IDH. te. Debemos empezar a pensar seriamente en los El tercer tema, que no se ha tocado, es que fondos de reserva, cosa que no ocurre en Boli- para industrializar hay que dar un precio prefe- via, cuando en otros países lo utilizaron como rencial para el gas en el mercado interno. Si al- un éxito monumental, es el caso de la reserva guien quiere hacer industria, la Ley prevé (en tér- del cobre. Los noruegos han venido a decirnos minos totalmente desatinados) un costo máximo cómo se deben hacer las cosas. del gas: es la mitad del precio de exportación más Pero por ahí va la cosa. Tenemos que repensar bajo —que en este momento sería el del Brasil de la sostenibilidad de la industria y cubrirnos de la 3.80 $us/Mpc—, o sea 1.90 $us/Mpc.

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |235 Las industrias nacionales están pagando aho- GF.- No sé si es difícil pensar en tocar el IDH ra 1.70 $us/Mpc. Las termoeléctricas pagan me- y la redistribución de la renta petrolera. Tiene nos todavía, 1.40 – 1.60. Pero con Jindal la cosa dificultades políticas muy grandes. Creo que si ha cambiado totalmente, porque se le ha fijado hubiera una empresa estatal, pero efectivamen- un precio diferenciado que no está normado en te estatal de propiedad del Estado boliviano y ningún lado. Esto no ayuda, no crea el clima de controlada democráticamente por el Estado bo- negocios. Aquí no se trata de seguridad jurídica, liviano, metida en la Ley y operando bajo nor- porque uno firma o no firma el contrato, pero mas conocidas, valdría la pena correr el riesgo de no es el clima de negocios adecuado para pro- abrir esa caja de Pandora. mover la industrialización del gas. Pero si se trata de una empresa que opera de Me pregunto: para el gas a líquidos (GTL), manera personal y es parte del botín de un par- ¿a cuánto se vendería el gas? Si seguimos con la tido político, como lo es actualmente, y como es mentalidad “rentista”, la palabra de moda, o sea PDVSA, no vale la pena cambiar. Vale la pena, querer sacar del gas simplemente regalías e im- además, si se administra en términos claros. El puestos, no vamos a ningún lado. escenario político en el que tiene que producirse Entonces, ¿por dónde puede ir la solución? debe ser diferente al de este momento, pero, en En el caso de Yacimientos se trata de rediseñar las actuales circunstancias, creo que sería incon- totalmente la empresa para que haga los nego- veniente y peligroso. cios mediante empresas mixtas y más bien se ¿Se resolverá el problema centralizando los mantenga a YPFB descentralizado con el míni- ingresos, concentrando el poder económico y el mo de personal. poder político en un clásico de Estado autorita- Tal vez cambiar eso es imposible, pero en el rio? ¿Vale la pena hacerlo? caso de los recursos se requiere un cambio de actitud del Gobierno; debería convencer a las CT.- Los datos que se han puesto en la mesa regiones que tienen los mayores recursos de ser conducen a insistir en la débil musculatura de socios de YPFB para que financien proyectos na- Yacimientos para generar industrialización y la cionales, en lugar de destinar el dinero sólo a coincidencia sobre el modelo de distribución proyectos regionales. de la renta que no conduce a la posibilidad de Otra opción es la adquisición de bonos de industrialización, ¿cómo modificarlo?, ¿política- Yacimientos (una vez reconducido) para hacer mente es certero hacerlo? Porque acá se está plan- inversiones, por ejemplo, gasoductos. En este teando prevenciones sobre la modificación de la momento tenemos el problema del mercado distribución de los recursos de la renta petrolera. interno, debido básicamente a la falta de gas en el altiplano. Se ha dicho que el problema de CM.- Bueno, lo dicho por Mauricio Medinaceli la energía eléctrica es crítico; se necesitará más es muy importante, pero se ha olvidado de un gas para compensar la baja de la producción factor: la creación de fondos de reserva. Eso pasa hidroeléctrica. por encima de este esquema organizativo, pero Por tanto, se necesita un cambio de actitud, lo básico y fundamental es redistribuir la plata principalmente político, para lograr alianzas es- que ingresa por petróleo y gas en general, ese es tratégicas con las regiones más pudientes para un problema político que el Gobierno tiene que que inviertan parte de sus recursos en proyectos afrontar y va a tener que hacerlo aunque le cues- de interés nacional. te mucho.

236| | Retos de la economía De otra manera vamos a desperdigar un “ho- maltratar a dicha empresa. No sé si en los últi- rror” de plata; casitas bonitas en los pueblos, mos veinte años se ha evolucionado lo suficiente campeonatos de fútbol o cosas por el estilo y como para dejar de tratar a YPFB como la “caja ningún proyecto de impacto nacional, y si a eso chica” del Estado o la fuente interminable de se suma una caída de precios, nos hace pedazos. puestos de trabajo. Dentro de todo esto, ¿cómo juega YPFB? Esa Comparto la posición que antes de darle re- parte es muy importante. La palabra YPFB en el cursos a YPFB hay que tener una empresa efi- imaginario popular es añorada como una em- ciente. Sin embargo, la empresa eficiente no sólo presa integrada hasta en el rincón más recóndito viene por contratar a los mejores profesionales del país, trabajando con gente honesta y eficien- sino también por un buen trato de parte de la te. Eso no puede volver a ser. sociedad civil. Durante treinta años YPFB ha contratado a gente con mayor capacidad que la que podría do- FZ.- Creo, en lo inmediato, que hay que blindar tarse. YPFB debería lanzarse pero no bajo la tu- los recursos que YPFB está obteniendo. En este tela del señor Chávez. Debe entrar a la petroquí- momento YPFB tiene unos 200 millones de dó- mica para dar la garantía del Estado de apoyo a la lares por el Decreto 28701, y con los contratos empresa. YPFB debe hacer este tipo de acciones. empezará a recibir un valor creciente. Pero celebrar en cada aniversario un pozo Si el Estado continúa metiendo mano, esta- o hacer un pequeño ramal en un pueblo, son remos volviendo al Yacimientos que Carlos Mi- gestos que han desaparecido. Todavía está en el randa no desea. Lamentablemente, creo que es imaginario popular pero hay que sacarlo, afortu- duro resistir a una presión, un bloqueo, toma nadamente está a punto de morirse, y ya quedan de rehenes, cierre de válvulas o tener que hacer pocos viejos de esos tiempos. cosas que la lógica empresarial no admitiría. Por tanto, con el dinero de YPFB el Gobierno no MM.- Un dato que no puse a consideración es tiene nada que ver; YPFB es una empresa autó- la recaudación en términos per cápita, y des- noma, descentralizada y autárquica, y por tanto de mi punto de vista no es igual y habrá que los recursos los maneja a través de un Directo- preguntarse por qué los que hicieron la Ley de rio. Por ello es importante el tipo de Directorio Hidrocarburos la redactaron así. Por ejemplo, que tenga, con capacidad empresarial. Las re- Pando es un escenario bastante ilustrativo, reci- glas son las que marcan la diferencia entre una be 480 dólares y La Paz 16 dólares: ¿eso parecerá empresa buena y otra mala, no es tanto que sea justo desde un punto de vista histórico? pública o privada. Esta comparación es con departamentos que no producen hidrocarburos, no entra Tarija por- CT.- ¿Qué piensa sobre la distribución de re- que es productor y se le da menos a La Paz. Des- cursos? de mi punto de vista la actual participación per cápita no es homogénea a nivel departamental. FZ.- Veo casi imposible cambiar la actual mo- En segundo lugar, indagar si existe la suficien- dalidad; la cosa es reconducir la renta regional te voluntad política para tratar a YPFB como hacia objetivos nacionales. merece ser tratada. No dudo de la capacidad de los bolivianos para administrar eficientemente la CT.- Gustavo Fernández, ¿cree usted posible empresa, dudo de la capacidad política para no esa redistribución sin crear un ambiente de

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |237 polarización entre el Gobierno central y los de- tener resultados espectaculares en la reconduc- partamentos que se sientan afectados? ción de la política petrolera del país. Hay que pensarlo con mayor seriedad. GF.- Me van quedando como resumen de esta Creo que estamos en un momento delicado. conversación, las siguientes preocupaciones: Al final vamos a salir por el camino correcto, Primero, el principal recurso para el desarro- pero el tránsito puede ser muy penoso. llo de Bolivia en los próximos veinte o treinta años es el gas. No veo ningún otro recurso en su CT.- Gustavo Fernández hizo un razonamiento de importancia y en su potencial de expansión. No cierre. Tal vez Carlos Miranda quiera acotar algo. nos convierte en una potencia de orden mun- dial, pero sí en la principal fuente energética de CM.- Dos cosas que me preocupan mucho. Esa América del Sur. Debemos administrar bien ese situación de que los ingresos ya están distribui- potencial y expandirlo, evitando el riesgo de que dos implica que redistribuirlos va a ser muy se deteriore y debilite, y no sea utilizado de ma- difícil. En segundo lugar, saber si es necesaria la nera apropiada. existencia de YPFB. ¿Es necesario YPFB? Hay Deberíamos potenciar este recurso y diversifi- que hacerse preguntas muy a fondo sobre el car mercados. No debemos quedar “prisioneros” qué y para qué. de los mercados de países vecinos. Se supone que Me aferro a que políticamente debemos re- si actuamos con inteligencia podemos hacerlo. distribuir los ingresos. Debemos devolverle con- Queda claro también que hay deficiencias fianza al país. La minería está en un momento muy serias en la gestión de ese potencial, de ese impresionantemente bueno. El oro está a niveles recurso, en la pérdida de credibilidad y confian- espectaculares, estamos recibiendo 800 millones za en el país. Es un momento crítico que va a de dólares al año y si tenemos cosas así vamos a afectar mientras no cambien de manera sustan- adosar una especie de pirámide de ingresos. cial las políticas, las regiones y el país. Esto no quiere decir usar la plata del gas para Todos hemos visto la creciente incapacidad industrializar —fue el primer planteamiento—, de YPFB, sobre todo en los últimos meses; es eso no se va a poder. Creo que intrínsicamente una situación penosa que no deja confianza en es más que gas. Tengo esperanzas, pero mientras nadie. Incide la baja capacidad de administra- tanto me quedo con la duda personal ción de este potencial en una empresa que se maneja con criterios tan provincianos y con una MM.- Creo que son tres o cuatro años que el sec- renta petrolera que está mal distribuida. tor está siendo maltratado a nivel público y pri- Todo esto no requiere de soluciones parcia- vado. Hemos visto la caída en las inversiones que les, sino un enfoque global que mire a YPFB y probablemente afecta a la gente en el día a día, al país desde una perspectiva muy distinta en la en el GLP y en el precio de los pasajes de avión. que estamos caminando y en la que tarde o tem- En este sentido, creo que un buen marco prano vamos a caer también por la necesidad de para repensar estos temas debería ser la Asam- inversión extranjera. blea Constituyente, donde se den los lineamien- ¿Cómo vamos a hacer para construir todas tos básicos para aprovechar la renta petrolera y esas cosas y asumir el tamaño de esos desafíos? ver qué quiere hacer el Estado con los recursos No sé si tengo una visión muy pesimista, pero de los hidrocarburos. Espero que ésa sea la lí- no creo que una redistribución del IDH vaya a nea de discusión e incluso no debe olvidarse

238| | Retos de la economía que en la nueva Constitución saldrá la Ley de de lo que está pasando con el gas no tenemos Hidrocarburos y sus reglamentos, y no estamos inversiones en otros campos. Si usamos mal esa ni siquiera en la mitad de la discusión. Vamos a tarjeta de presentación, se creará inseguridad y recomenzar una nueva etapa y estamos a tiempo un mal clima de negocios. Había pasado a ser de enmendar algunas fallas del pasado. una política o uno de los pocos instrumentos de política exterior que tiene el país. FZ.- Tres elementos en el tema del gas. Finalmente, es necesario, y así lo demuestra la El primero es el uso de la renta. Hay que experiencia de Bolivia y de otros países de Amé- pedirle al Estado, además de satisfacer todas rica Latina, la presencia de una sólida empresa las necesidades de educación, vivienda, salud, estatal en la cadena de producción y distribución etcétera, que busque diversificar la producción de energía. Dejar fuera a YPFB del negocio del (no sólo gas, sino otras energías, como los gas sería un gran error. agro-combustibles) e industrializarla (GTL, Petroquímica, etcétera). CM.- Es importante tener una empresa estatal pe- En segundo lugar, no hay que olvidar que el trolera, pero no necesariamente YPFB. En el ima- gas es la mejor tarjeta de presentación del país ginario popular, YPFB es eso que habíamos visto, en el ámbito internacional; debería ser el para- toda la saga de YPFB. No estoy negando a la em- digma para la atracción de inversiones. A causa presa estatal.

Hidrocarburos: un reto para pensar el futuro |239 Gilka Wara Libermann. “Kirkincho”. T’inkazos 27. MIRADAS A LOS ACTORES SOCIALES

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia Making transnational migration visible in Bolivia Alfonso Hinojosa Gordonava2

Fecha de recepción: agosto de 2008 T’inkazos 25, 2008, pp.243-259, ISSN 1990-7451 Fecha de aceptación: septiembre de 2008

Estamos ante el vigoroso resurgimiento del estudio de las migraciones en Bolivia. Así lo señala el autor de este artículo, en el que se presenta un estado de situación de la investigación sobre migraciones transnacionales de bolivia- nos y bolivianas, y sus efectos en las sociedades de origen. La relevancia de esta información dialoga con una dinámica que cobra mayores dimensiones, particularmente en la última década, cuando miles de compatriotas se ausen- taron del país en la búsqueda del “sueño europeo”.

Palabras clave: Migración internacional / flujos migratorios / remesas / mi- gración laboral / migración femenina / mercados laborales / trabajadores migratorios

We are witnessing a vigorous resurgence of the study of migration in Bolivia. This is reaffirmed by the author of this article, who assesses the state of the research on transnational migration by Bolivian men and women, and its effects on the societies of origin. The relevance of this information is its engagement with a process that has become increasingly dynamic and significant, especially in the last ten years, when thousands of our compatriots left Bolivia in search of the “European dream.”

Key words: International migration / migration flows / remittances / labour migration / migration by women / labour markets / migrant workers

* Artículo publicado en T’inkazos 25, de noviembre de 2008. 1 Alfonso Hinojosa es sociólogo; integra el grupo de trabajo sobre Migración, cultura y políticas de CLACSO. Actualmente se desempeña como Director de la Dirección de Régimen Consular de la Cancillería del Estado Plurinacional de Bolivia. Correo electrónico: [email protected]

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |243 Los 46 proyectos de investigación presenta- sea como lugares de origen, de tránsito o de dos a la convocatoria nacional del Programa destino de los migrantes. de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) En Latinoamérica, en los últimos años, se ha “Impacto económico y efectos socioculturales dado un incremento considerable en el número de la migración transnacional en Bolivia” son el de migrantes: alrededor de 25 millones de per- referente del presente estado de situación de la sonas han emigrado de su país de origen. Si bien investigación sobre migraciones transnacionales estas corrientes migratorias tienen como destino de bolivianos y sus efectos en las sociedades de principal Norteamérica y Europa, también son origen. Este ejercicio analítico es oportuno y se importantes los destinos laborales al interior de la suma a las preocupaciones e inquietudes que misma región, sobre todo Argentina, Brasil, Cos- tanto desde la academia, el Estado en sus múl- ta Rica y Venezuela (en la mayoría de los casos tiples instancias pero, sobre todo, desde los me- migración fronteriza). En este escenario las pro- dios de comunicación, han posicionado el tema yecciones y estimaciones de los estudios e infor- migratorio en la agenda pública. Y es que la mes sobre el asunto apuntan a señalar que es muy magnitud, las características y las extensas y pro- probable que la migración internacional conti- fundas implicaciones e impactos que generan los núe incrementándose en los próximos decenios. actuales flujos poblacionales del país al exterior En la misma o quizá mayor medida, las re- así lo ameritan. En este sentido, la nutrida res- mesas económicas generan impactos de amplio puesta de proyectos a la convocatoria del PIEB se espectro y de diversa índole en las estructuras constituye en una muestra altamente representa- básicas de la sociedad (comunidad, familia, es- tiva de la diversidad de enfoques y entradas que cuela, roles sociales, etc.) pero también a niveles hoy en día se plantean al tema desde las ciencias macroeconómicos. Es así que las remesas econó- sociales. Es claro también que existen muchos micas constituyen un aspecto cada vez más im- vacíos temáticos por ser abordados y ahondados portante para la transferencia de recursos de los en una dinámica que seguirá en aumento en los países desarrollados receptores de migrantes hacia próximos decenios a nivel mundial. La misma los países expulsores. Los envíos monetarios son adscripción de los proyectos a los ejes temáticos un significativo aporte de recursos económicos de la convocatoria subraya los vacíos y marca los “frescos” que se insertan en diferentes sectores de retos a encarar hacia el futuro. las economías locales, regionales y nacionales, y en algunos países sobrepasan los montos de asis- 1. El contexto global en lo local tencia oficial para el desarrollo. Para el 2005, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pre- A nivel internacional vivimos no sólo un repun- vió que las cifras de remesas a América Latina as- te en la magnitud de los flujos poblacionales y cenderían a 55 mil millones de dólares. En todo económicos (remesas), sino también un cada caso estos envíos de dinero tienen una amplia vez más creciente posicionamiento del discurso serie de consecuencias en las sociedades de los paí- migratorio en las esferas y escenarios públicos. ses receptores. Algunos autores afirman que junto En efecto, la magnitud de los movimientos hu- a las remesas económicas hay que distinguir tam- manos a escala mundial señala que en la actua- bién las llamadas remesas colectivas o sociales y lidad el número de migrantes internacionales los intercambios de conocimiento e información asciende a casi 200 millones de personas, con que generan alteraciones en las relaciones sociales la participación de la mayoría de los países ya así como en los imaginarios colectivos.

244| | Miradas a los actores sociales Otro aspecto novedoso es la relevancia discur- de la opinión pública sobre este tema es importan- siva que va adquiriendo la temática migratoria en te. La visibilización de estas dinámicas poblacio- distintas esferas de lo público A estas alturas que- nales es mayor debido sobre todo al enfoque eco- da claramente establecida la importancia de los nómico que han adquirido en el imaginario social procesos migratorios para los Estados nacionales, en función a las remesas, lo cual halló eco en los donde la creciente diversidad cultural contribuye a medios de comunicación que han posicionado el cambios significativos en las instituciones políticas tema (desde sus perspectivas, énfasis y mediacio- centrales como es el caso de la ciudadanía que afec- nes) más que las investigaciones de tipo académico ta a la naturaleza misma de los Estados. Para inves- o institucional que empiezan a resurgir con gran tigadores del Grupo de Trabajo sobre “Migración, intensidad pero que todavía no se consolidan. cultura y políticas” del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), países caracteri- 2. El estado de la zados por la emigración tienden a ampliar los de- investigación en Bolivia rechos de ciudadanía de sus poblaciones desterrito- rializadas, incorporándolas en la (re)elaboración de En lo que va del presente siglo los estudios e in- nuevos imaginarios de nación, como forma de po- vestigaciones que se han realizado más los que sicionarse en el sistema económico mundial; mien- se vienen ejecutando en el país sobre la temá- tras que otros países, especialmente los de destino, tica migratoria al exterior son cada vez mayo- gestionan la temática migratoria asociada a la idea res y diversificados. Si bien hay que reconocer de seguridad nacional (Novick, 2008). que en las últimas décadas se ha desarrollado un En Bolivia, la relevancia pública del tema mi- importante corpus investigativo sobre inmigra- gratorio es reciente y coincide con la masiva emi- ción boliviana, básicamente en la Argentina2 y gración de bolivianos(as) a España a mediados del en menor medida en el Brasil3, Estados Unidos4 presente siglo, pese a la larga tradición emigratoria y ahora último en España5, la situación en existente en el país. El rol que juegan los medios de Bolivia era diferente. De manera casi esporá- comunicación en la percepción y discernimiento dica se realizaron algunas primeras reflexiones

2 La mayor producción en términos de estudios e investigaciones sobre bolivianos(as) en las sociedades de destino proviene de la Argentina, es claro que debido a la histórica y consolidada migración transfronteriza hacia dicho país. Para una visión actualizada y exclusiva del estado de situación sobre la migración boliviana hacia la Argentina ver Liz Pérez Cautín (2008). Entre los autores argentinos que sobresalen tenemos a: Roberto Benencia (1995, 1997, 2004), Gabriela Karasik (1997), Alejandro Grimson (1999, 2000), Martha Giorgis (2004), Susana Sassone (2004), Sergio Caggiano (2005), Eduardo Doménech (2007) entre muchos otros y sólo para mencionar a los más destacados. En las temáticas más recurrentes figura la mirada desde la inserción laboral en dinámicas productivas rurales, para posteriormente dar paso a los enfoques más urbanos y, en otro rubro productivo, el trabajo textil. 3 En el caso del Brasil, el autor que con mayor sistematicidad y dedicación ha investigado a los migrantes bolivianos es Sidney Antônio da Silva, quien en sus libros Costurando Sonhos. Trajectoria de um grupo de inmigrantes bolivianos em Sâo Paolo (1997) e Inmigrantes no Brasil. Bolivianos, a presença cultura andina (2005) aborda desde una mirada antropológica la presencia poco conocida de la colectividad boliviana en San Pablo, y lo hace a través de diversas entradas privilegiando el tema de la inserción laboral en los talleres textiles de costura. 4 Los estudios de bolivianos en Estados Unidos son significativamente menores respecto a los de la Argentina, debido a la invisibilización de los compatriotas en un país constituido por corrientes migratorias muy diversas y muchísimo más numerosas que la boliviana. 5 La reciente ola migratoria boliviana a España está generando interés en los lugares de destino de este significativo contingente poblacional, lo cual se evidencia en la proliferación de tesis universitarias (tanto de maestría como de doctorado) en centros españoles, sobre todo de Barcelona y Madrid. Un ejemplo de estos emprendimientos lo encontramos en la Universidad Autó- noma de Barcelona, que a través de un centro especializado en la temática migratoria viene ejecutando un proyecto de estudios referidos a cochabambinos(as) en dicha ciudad.

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |245 que focalizaban la atención sobre la migración el análisis de la migración interna y su relación boliviana hacia la Argentina. Un inicial estu- con los procesos de urbanización que, para la épo- dio de Gloria Ardaya (1978) bajo el título de ca, se intensificaban en la ciudad de La Paz y El “Inserción socio-ocupacional de los inmigrantes Alto. Otras observaciones para el mismo hecho bolivianos en Argentina” plantea vincular en el son las de Aranibar, Gómez y Mantilla, “Migra- análisis tanto los lugares de origen como los de ción y empleo en la cuidad de La Paz” (1984); Ca- destino en función a la inserción en los mer- sanovas y Escóbar, Proyecto Migración y mercado cados laborales de los migrantes bolivianos en de trabajo en la ciudad de La Paz: El caso de los tra- Buenos Aires. Otra investigación importante y bajadores por cuenta propia (1984). En el caso de asumida como referente es la de Jorge Dandler Cochabamba se tiene Ledo (1991) “Urbanización y Carmen Medeiros (1985), “Migración tempo- y migración en la ciudad de Cochabamba”; Bu- raria de Cochabamba, Bolivia, a la Argentina: trón (1999) “Inserción y adaptación de migrantes Patrones e impacto en las áreas de envío”, don- en el medio urbano: Ciudad de Cochabamba”. de se subraya el interés en las estrategias para Años posteriores y en la misma línea de reflexión “ganarse la vida” de los migrantes del valle alto encontramos un trabajo de María del Carmen cochabambino al interior de dinámicas migra- Ledo (1992) referido a la “Problemática urbana y torias de tipo temporal hacia regiones rurales heterogeneidad de la pobreza en la periferie nor y y/o urbanas de la Argentina. El mayor mérito de sur occidental de Cochabamba”. Para Santa Cruz estas investigaciones radica en el hecho de con- sobresalen los estudios referidos a “empresas agrí- siderar el proceso migratorio de los bolivianos colas, empleo y migración” (Escobar, 1978); o a tomando en cuenta tanto los lugares de origen los “sistemas de contratación y los ciclos labora- como los de destino. les temporarios (Samaniego y Vilar, 1981); Var- Es necesario mencionar que durante los gas (1993) “Migración hacia la ciudad de Santa ochenta en el país, sobre todo en La Paz, Co- Cruz”; Sandoval (1999) “Rasgos del proceso de chabamba y Santa Cruz, son más numerosos los urbanización de las ciudades en Bolivia: 1998”. estudios que se ejecutan sobre migración interna Los investigadores extranjeros, sobre todo y su incidencia en las dinámicas de urbanización franceses con una formación en geografía hu- y crecimiento económico. Un rápido recuento de mana, aportaron de manera silenciosa y siste- algunas de estas investigaciones resulta necesario mática a la comprensión de las migraciones, en la medida que de aquellos lugares y espacios particularmente de comunidades campesinas considerados en estos estudios de migración inter- de los valles con localidades en la Argentina. Ya na, hoy en día salen los mayores contingentes po- mencioné los trabajos pioneros y referenciales blacionales hacia el exterior. Siguiendo esta línea de Geneviève Cortes (1999, 2004b) sobre las mencionamos indagaciones de tipo general como dinámicas migratorias del valle alto cochabam- Migración interna en Bolivia: origen, magnitud y bino al interior del departamento como hacia principales características (Casanovas, 1981); “Mi- la Argentina. De igual manera otros investiga- gración interna permanente” de García Tornel y dores del mismo origen (Martin, 2006; Ha- Querejazu (1984) que buscaban dar dimensiones melin, 2006) y formación realizaban una serie y características nacionales al tema. A nivel regio- de estudios en los valles tarijeños donde la mi- nal el libro Chuquiyawu: la cara aymara de La Paz, gración transfronteriza es también estructural de Albó, Sandoval y Greaves, publicado en 1982, a las formaciones sociales de las comunidades se constituyó en uno de los mayores referentes en campesinas. Desde una aspecto más general y

246| | Miradas a los actores sociales también más metodológico Hubert Mazurek, desarrollo (De la Torre, 2006); La cheqanchada. investigador francés del Institut de Recherche Caminos y sendas de desarrollo en los municipios pour le Développement (IRD por sus siglas en migrantes de Arbieto y Toco (De la Torre et al., francés), ha contribuido de manera substancial 2007); Los costos humanos de la emigración (Fe- a la reflexión sobre las migraciones al exterior rrufinoet al., 2007). Por otro lado, el seminario e interior del país. Su libro Espacio y territorio. internacional “Migración transnacional: de los Instrumentos metodológicos de investigación so- Andes a Europa y los Estados Unidos”, realiza- cial (2006) plantea elementos analíticos inelu- do en la ciudad de La Paz en octubre de 20068, dibles a la hora de interconectar las dinámicas fue el primer paso hacia el lanzamiento de la poblacionales en el espacio y el territorio. Estos actual convocatoria sobre impactos de la mi- son sólo algunos nombres de investigadores ex- gración transnacional en sociedades de origen. tranjeros a los cuales habría que sumar muchos Siguiendo esta iniciativa, de manera previa al otros que han indagado sobre las migraciones de lanzamiento de la convocatoria, y como un in- bolivianos al exterior6. sumo más para la misma, Theo Roncken y Alan Ya en la última década uno de los aportes Forsberg escribieron el documento “Los efectos institucionales más significativos en términos y consecuencias socio-económicos, culturales y cuantitativos y cualitativos es el del PIEB. En el políticos de la migración internacional en los marco de sus diferentes convocatorias, las inves- lugares de origen de los emigrantes bolivianos” tigaciones del PIEB no sólo presentan elementos (PIEB, 2007). En este primer estado de situa- novedosos que van a enriquecer el conocimiento ción sobre los estudios de migración internacio- sobre el tema migratorio, sino que evidencian nal, luego de caracterizar las migraciones desde innovadoras metodologías que se ponen a la lo laboral y de contextualizar Latinoamérica y altura de la complejidad del fenómeno7. Pero nuestro país con los debates sobre migración y también los aportes a los abordajes particulares desarrollo, son considerados de manera especí- de las migraciones internacionales han sido fun- fica los efectos, tanto económicos como socio- damentales (ya sea investigando o difundiendo). culturales de las remesas en los lugares de ori- En el primer número de la revista de Ciencias gen. Este documento no sólo brinda un marco Sociales T’inkazos (julio de 1998)se inauguraba teórico contextual lo suficientemente completo una línea prolífica de análisis en temática migra- y actualizado sobre las migraciones internacio- toria con el artículo de Geneviêve Cortes “La nales, sino que también establece pautas para la emigración, estrategia vital del campesinado”. investigación en determinadas áreas. Otros títulos editados por el PIEB son: Idas y Las universidades del eje central, y sobre Venidas. Campesinos tarijeños en el norte argen- todo las carreras de sociología, psicología o eco- tino (Hinojosa, 2000) y Migraciones transnacio- nomía, a la par de algunos centros de investiga- nales. Visiones de norte y sud América (Hinojosa ciones como el Centro de Estudios Superiores coord., 2004); No llores prenda, pronto volveré. Universitarios (CESU) de la Universidad Mayor Migración, movilidad social, herida familiar y de San Simón en Cochabamba o el Postgrado

6 Cf. Ingrid Prikken (2004), Caroline Kaplan (2006), Richard Jones (2007), Marie Pries (2006), entre otros. 7 Véase Germán Guaygua (2000), Isabelle Combès et al. (2003), Lourdes Peña et al. (2003), Paula Peña (2003), Juan César Rojas et al. (2004), Mónica Quintela et al. (2004). 8 Las ponencias fueron editadas y publicadas recientemente.

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |247 en Ciencias del Desarrollo (CIDES) de la Uni- correlato nacional, la Asociación de Migrantes versidad Mayor de San Andrés en La Paz, han de Bolivia España (AMIBE), que a partir de su sido escenario de diversos tipos de investigacio- constitución en medio de los intensos flujos mi- nes y tesis sobre el tema. Una búsqueda rápi- gratorios ha generado información estadística ge- da de las tesis de grado en algunos centros de neral referida a las características sociolaborales de formación universitaria muestra que sí existe los migrantes en España así como de sus familias interés en la temática9. Sin embargo, hay que en el lugar de origen (2006 y 2008). Del mismo señalar que este conjunto de estudios se ha de- modo es notorio el interés en la temática por par- sarrollado de manera aislada unos de otros, en te de organismos económicos de carácter interna- tanto esfuerzos localizados y desconectados de cional como el Banco Mundial que en el mes de realidades similares a nivel nacional. En todo junio de 2008 llevó adelante un evento binacio- caso, es evidente que en los últimos cinco o seis nal (Bolivia, Ecuador) denominado “Feria de la años -coincidente con los significativos flujos migración y las remesas”, al cual antecedieron dos migratorios hacia España- el interés académico seminarios internacionales, uno en La Paz y otro sobre el tema se ha reavivado notoriamente en en Cochabamba, donde a la par de debatir de ma- los centros de formación universitaria. nera amplia las diversas aristas del hecho migrato- Otros acercamientos que han surgido sobre rio con un público también amplio, se elaboraron las migraciones recientes de bolivianos(as) al ex- cuatro estados del arte sobre la emigración boli- terior provienen de la iglesia católica10 y en me- viana referidos a: feminización de las migraciones nor medida de instituciones públicas11 y privadas (Pozo, 2008), migración boliviana a Argentina de reciente formación que abordan de manera (Pérez, 2008), remesas económicas y desarrollo diagnóstica y en una perspectiva de acción es- local (De la Torre, 2008) y migración boliviana tas nuevas realidades. Una institución que viene a España (Hinojosa, 2008c). El conjunto de es- realizando esfuerzos por abordar de manera más tos esfuerzos y documentos reafirman el hecho dinámica el complejo migratorio internacional es de que en Bolivia nos hallamos ante un constante la Defensoría del Pueblo, entidad que en el año crecimiento y actualización en los estados del arte 2006 organizó la 8ª Conferencia Internacional de de los estudios sobre migración internacionales. Instituciones Nacionales de Derechos Humanos: En este contexto se viene desarrollando la “Migración. El rol de las instituciones nacionales convocatoria del PIEB sobre “Impacto econó- de derechos humanos en Santa Cruz de la Sierra”. mico y efectos socioculturales de la migración Desde el Defensor del Pueblo se generaron infor- transnacional en Bolivia”. Investigadores de mes técnicos sobre “Migración y desplazamientos prácticamente todo el país participaron en este poblacionales al exterior del país” (2007). Sur- concurso enviando sus proyectos a los cuales gen también organizaciones no gubernamenta- trataremos de “mirar” como termómetros del les de carácter transnacional como la Asociación actual estado de situación de la investigación en de Cooperación Bolivia España (ACOBE) y su migraciones internacionales en Bolivia.

9 Véase: Florinda Reluz (2006), Carlos Amurrio Albarracin (2001), Susana Araoz de la Serda (2004), Edwin Benigno Flores Hilari (2006), entre otros. 10 En el caso de la Iglesia Católica son las Pastorales de Movilidad Humana a cargo, en la mayoría de los casos, de religiosos de la orden de los Escalabrinianos (dedicada en exclusividad a la causa migratoria) quienes asumen las acciones directas con los migrantes y sus familiares. 11 Desde los municipios en sus diversas instancias (Defensorías), pasando por las escuelas y una que otra instancia ministerial.

248| | Miradas a los actores sociales 3. Las “diversas miradas” al tema de la convocatoria se observa que las disciplinas científicas predominantes son la Economía y la Este acápite está basado en los “balances de los Sociología (cada una con 22 profesionales), la Psi- estados del arte” elaborados por los(as) investiga- cología y la Comunicación Social (con 12 casos), dores de los proyectos presentados a la convoca- y en menor medida profesiones de Derecho, An- toria del PIEB denominada “Impacto económico tropología, Administración de Empresas y otras. y efectos socioculturales de la migración transna- En cuanto al grado académico (se exigía tí- cional en Bolivia”. Como respuesta a dicha con- tulo profesional como mínimo) es interesante vocatoria nacional se presentaron 46 proyectos de observar un elevado número de profesionales investigación provenientes de 8 departamentos con maestría (38) presentes en equipos de inves- de Bolivia. El único departamento ausente fue tigación. Asimismo empieza a notarse que cada Pando. Más de la mitad de los mismos provenía vez son más los profesionales que cuentan con de La Paz (13) y Cochabamba (12), explicitando estudios de doctorado dentro las ciencias socia- de esta manera que en ambos lugares se sigue con- les en el país. centrando el interés y los mayores esfuerzos por Dado que en la convocatoria se especificaban pensar esta temática. Cochabamba, como hemos tres ejes temáticos a los cuales los proyectos de- visto, es la región que presenta un dinamismo po- bían adscribirse, privilegiaré este aspecto al mo- blacional interno y externo muy arraigado entre mento de analizar las 46 propuestas presentadas sus habitantes y, por lo tanto, en esta región se al certamen. Los tres ejes propuestos para inves- han desarrollado y se siguen desarrollando diver- tigar el impacto de la migración transnacional sos estudios sobre el tema. El caso de La Paz es in- en Bolivia son: a) implicaciones económicas, b) teresante porque denota un nuevo aspecto de sus implicaciones socioculturales y c) implicaciones dinámicas poblacionales que hasta ahora estaba políticas. El 65% de los proyectos presentados oculto, las migraciones hacia el exterior. En el res- (30 de 46) centraron su interés en el eje de las to de los departamentos el interés en la temática implicaciones sociales y culturales demostrando parece estar recién empezando y muy en función una marcada preocupación y sensibilización so- al “sueño europeo” de las actuales olas migrato- bre las repercusiones en estos ámbitos, mientras rias; aunque en regiones de emigración fronteriza que el 33% (15) se abocaron a pensar las implica- como Tarija, Potosí y en cierto modo Santa Cruz ciones económicas, y tan solo un proyecto (2%) ha habido iniciativas al respecto. se adscribió en la línea de lo político exponiendo Hay que destacar que del total de investigado- con esto uno de los mayores vacíos sobre el tema. res de los 46 proyectos (130) el mayor porcentaje El balance de los estados del arte de los pro- son mujeres (54%), es decir que existe un leve yectos refleja una adecuada consideración teóri- predominio femenino de investigadoras debido ca de las principales corrientes de pensamiento quizá a la mayor sensibilización sobre algunos as- sobre la cuestión. En la mayoría de los casos se pectos del tema como los impactos sociofamilia- alude, en primera instancia, al contexto latino- res. En términos de edad, la frecuencia más alta americano citando para ello investigaciones y está entre el rango de los 31 a los 40 años (40%), datos del Centro Latinoamericano de Demo- mientras que entre los 21 a los 30 y de los 41 a grafía (CELADE) que desde finales de la década los 50, la frecuencia es del 25% para cada una. de los cincuenta centraba su interés en descri- Por otra parte, en lo que se refiere a la for- bir y cuantificar variables demográficas. Poste- mación y al grado académico de los postulantes riormente prevalecen estudios de migraciones

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |249 internas (rural-urbanas) donde desde una visión - mundialización como el nuevo escenario de funcionalista y desarrollista se hacía hincapié en debate sobre los alcances, interpretaciones y la idea de modernización económica al conside- consecuencias de las migraciones. La emergen- rar que las sociedades latinoamericanas debían cia de nuevas interrogantes en un contexto cam- transitar desde lo tradicional hacia lo moderno. biante afectado por la globalización económica Asimismo encontramos reseñas y críticas a la y cultural, los crecientes procesos de integración teoría económica neoclásica impulsada en la dé- regional, la incorporación de nuevas tecnologías cada de los años sesenta, que buscaba explicacio- y la dispersión creciente de la división del traba- nes a los procesos migratorios de los individuos jo son los insumos que alimentan dichos deba- como consecuencia de una decisión racional tes. En los proyectos se encuentran referencias a que se realizaba en base a considerar los costos autores como: Appadurai (2001), Bach (1992), y utilidades —básicamente económicas— entre Pries (1999), Glick Schiller (1999), Vertovec los distintos lugares de origen y destino; en estos (2001), Levitt (2001), Portes (1995), Castles casos la migración es explicada por factores eco- (1993) y otros. Sin embargo, aunque existen las nómicos y recurriendo a técnicas de análisis de referencias a estos autores, en pocos casos en- la econometría (regresiones, ecuaciones, etcéte- contramos realmente una consideración y aná- ra) en base a fuentes de información secundarias lisis profundo de conceptos y categorías para su y de tipo censal. Por otra parte está el enfoque utilización en realidades como la nuestra. histórico-estructural que subraya la necesidad de Existe una referencia implícita y constante a entender las migraciones como procesos demo- España (y por tanto al modelo de migración que gráfico sociales que podrían ser explicados por ahí se desarrolla) en el nuevo imaginario sobre la factores macro-estructurales vinculados a la es- migración al exterior en Bolivia. Está claro que lo tructura productiva. Para estas miradas los flujos que denominamos “visibilización” de las migra- migratorios deben ser analizados en el contexto ciones en el país se da en relación directa con la histórico en el que ocurren, en términos de sus última oleada migratoria con destino a España. estructuras económicas, políticas y sociales, y no Casi la totalidad de los proyectos orientan sus sólo en sus lugares de origen y destino. indagaciones tomando como trasfondo la emi- Los enfoques teóricos de buena parte de los gración boliviana de los últimos años a ese país. proyectos aluden a la perspectiva transnacional La atención de buena parte de los proyectos como mejor herramienta para analizar las ac- de investigación se centra en áreas urbanas o pe- tuales dinámicas migratorias. Si bien es cierto riurbanas de las principales ciudades de Bolivia que el “transnacionalismo” como corriente de (Cochabamba, Santa Cruz, El Alto, La Paz), en reflexión al interior de las ciencias sociales es de espacios de reciente consolidación como barrios, reciente factura, también no deja de ser evidente producto de la migración interna, tanto intrade- su fuerte influencia en espacios académicos para partamental como interdepartamental y desde aproximarse a considerar movimientos pobla- los cuales ahora emigran ingentes cantidades cionales de orden laboral insertos en economías de personas hacia el exterior, principalmente a y lógicas mundiales fuertemente mediados por Europa. Esta mayor movilidad expresada en las las nuevas prácticas de comunicación y consu- áreas urbanas hacia diversos destinos del exte- mo. En tal sentido el mayor consenso de los pro- rior apunta a considerar a la migración interna yectos de investigación radica en considerar a la tan sólo como un momento más de aprendiza- actual problemática respecto a la globalización je y experimentación en dinámicas mucho más

250| | Miradas a los actores sociales amplias. En todo caso, resulta interesante ver la los que se quedan, debido al “intercambio y la cantidad de proyectos que presentan esta carac- influencia de prácticas culturales que provocan terística centrada en el análisis urbano frente a cambios en los valores, actitudes, gustos estéti- un pasado reciente de estudios sobre migración cos, en las visiones de desarrollo y en la adopción internacional que más bien focalizaban su aten- de nuevas prácticas de mercado, consumo, etc.; ción en ámbitos rurales12. provocando de esta manera, modificaciones en La presencia del discurso sobre el impacto las culturas locales y sus actores”. Esta tendencia de las remesas económicas en la consideración exhibiría un gradual alejamiento de las miradas del tema es otro aspecto que se halla de mane- economicistas que comprenden los fenómenos ra transversal en las exploraciones que se hacen migratorios de forma unidimensional. sobre la migración de bolivianos(as) al exterior. Nuevamente aquí juegan un papel importan- Impactos en la estructura familiar te los medios de comunicación que tienden a filtrar sus visiones sobre el tema pero también Diversas voces consideran que de las transfor- instituciones económicas internacionales13 que maciones y cambios que se están dando a nivel fomentan su discusión o tratamiento desde la mundial, los más importantes tienen que ver perspectiva del flujo de los recursos económicos. con la vida privada, como la sexualidad, la fa- Por otra parte la dimensión de lo espacial y terri- milia, las relaciones o el matrimonio. Son varios torial en el análisis de los estudios está cada vez los enfoques que pretenden indagar sobre las más presente. El concepto de espacio y territorio transformaciones en el seno mismo de la familia, empieza a ser relacionado con las construcciones asumiendo que en ésta se van dando modifica- identitarias a partir de elementos como el des/ ciones o resignificaciones producto de la migra- arraigo, los sentimientos de pertenencia socio- ción que atañen al concepto mismo de familia territorial, los lugares de retorno u otros. Esta como institución tradicional y definidora de la innovación en las nuevas miradas abre una gran vida cotidiana. Es así que muchos proyectos se veta de análisis por desarrollar. cuestionan sobre la relación entre las estructuras familiares y dinámicas migratorias dando énfasis 3.1. Implicaciones sociales y culturales a las transformaciones resultantes de ello. En este ámbito sobresalen los enfoques centra- De acuerdo a la guía para la presentación de dos en los roles maternos y sus eventuales trans- proyectos de investigación de la convocato- formaciones en relación con otros miembros del ria son diversas las problemáticas sociales que hogar -sobre todo con los hijos- producto de una desencadena la migración transnacional en los emigración fuertemente femenina. La imagen de lugares de origen: la desintegración familiar, el ‘mujer-madre migrante’ que ya fuera trabajada en abandono de los hijos(as), el rol de los tutores el documental de María Galindo “Las exiliadas y del Estado en el cuidado de los niños(as), etc. del neoliberalismo” (2006) es problematizado en En cuanto a la incidencia cultural de la migra- enfoques que contraponen la idea de descompo- ción se afirma que ésta, aun siendo menos visi- sición familiar frente a la de recomposición. En ble, incide también en los que se van como en todo caso -y nuevamente debido en gran medida

12 Cf. Hinojosa (2000), Cortes (2004), Pérez (2004), De la Torre (2006) entre otros. 13 Tales como el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo o la Corporación Andina de Fomento.

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |251 a los medios de comunicación- pareciera que en acumulación capitalista de características globa- el imaginario social se ha instalado una visión les; o de las “cadenas globales de cuidado” donde “culpabilizadora” de las madres migrantes en las mujeres se insertan en virtud a su condición función a los impactos que la migración actual a de mujeres y madres, pero transfiriendo también Europa supone para los hijos(as). el cuidado y atención de sus propias familias a Sobre este mismo aspecto, pero desde otra otras mujeres en los lugares de origen. Si a este entrada, algunos proyectos parten de los impac- panorama sumamos que en Bolivia un porcen- tos de la migración en los niños, niñas y adoles- taje muy elevado de hogares (cercano al 30%) centes a quienes consideran los actores más vul- son monoparentales con jefatura femenina esto nerables de la cadena migratoria. Los impactos nos da un cuadro del nivel de feminización que psicológicos, la baja en el rendimiento escolar o vivimos en medio de las migraciones. En todo en su defecto el abandono de la escuela o cole- caso los proyectos de investigación tienden a su- gio, la redefinición de valores en virtud al dinero brayar el dato novedoso de que la emigración de de las remesas, el surgimiento de familias de her- mujeres como “cabezas de proyecto” implica una manos así como la emergencia de las pandillas profunda recomposición de los roles tradiciona- de jóvenes de padres y/o madres migrantes son les ya que ahora son las mujeres las proveedoras aspectos que sobresalen en estos abordajes. de sus hogares.

La feminización de las migraciones La importancia de las redes y el parentesco

En Bolivia estamos en medio de una crecien- Vinculando en el análisis la comunidad de ori- te feminización de los flujos migratorios hacia gen con la de destino, y al hacer hincapié en las Europa básicamente. Algunos estudios mencio- redes y tejidos que se desarrollan en estos espa- nan que el 67% de la migración cochabambina cios, los aspectos de la vida cotidiana adquieren de los últimos seis años está compuesta por mu- importancia: prácticas de comunicación, cam- jeres; la cifra sube al 70% en caso de las migra- bios de comportamiento en función a nuevos ciones hacia Italia (Hinojosa, 2008a). Acorde a estatus, flujos de capital económico y social, etc. esta realidad encontré acercamientos que pun- El conjunto de estos elementos se ha visto fa- tualizan en los impactos familiares producto de cilitado y potenciado por las transformaciones la emigración de la madre, la feminización de aceleradas de la tecnología de las comunicacio- las remesas que se harían más constantes y com- nes y el transporte posibilitando esa “sensación prometidas con el núcleo familiar y, en algunos de cercanía”. En consecuencia algunas investi- casos, más allá de éste; las relaciones de poder gaciones buscan articular los contemporáneos al interior de los procesos migratorios así como procesos migratorios transnacionales con el los impactos diferenciados que se dan según las funcionamiento del capital social que las redes motivaciones de la migración. familiares portan como acumulado histórico y Las múltiples y complejas relaciones de este determinar así si éstas se amplían, contraen o re- componente novedoso trasmutan el análisis ha- significan. La importancia de las redes sociales cia contextos más amplios que el mero espacio no sólo es abordada desde la perspectiva de los doméstico de la familia y el hogar, es así que se sistemas familiares, de parentesco o comunales, habla de la feminización de la mano de obra sino también cómo desde la consideración de las transnacional al interior de un nuevo modelo de redes sociales se vinculan nuevas aproximaciones

252| | Miradas a los actores sociales a conceptos como los de espacio y territorio, lo la economía, tanto familiar como nacional; es cual representa un valioso aporte al análisis. decir, desde una perspectiva micro (el uso que dan las familias a las remesas llegadas del exte- Transformaciones socioculturales rior: consumo e inversión, prácticas de “remesas colectivas” y/o colaborativas) o desde una pers- Emergen las visiones sobre lo rural-comunitario, pectiva macro (contribución de las remesas al desde perspectivas de tipo antropológico, aun- PIB, actividades económicas que genera como que también son cada vez más las inclinaciones el comercio transnacional, telecomunicacio- por considerar escenarios urbanos al momento nes, actividades de intermediación de remesas, de hablar de cambios socioculturales. Sin em- impacto en los mercados laborales de sectores bargo, en este aspecto de los cambios sociocul- como la construcción, reclutamiento de mano turales aparecen las visiones rurales que se pre- de obra, etcétera). guntan sobre lo que está pasando dentro de las comunidades campesinas andinas respecto a las Impacto de las remesas ausencias prolongadas y significativas de su po- blación, en lo que hace no sólo a la dimensión Desde una perspectiva familiar los aspectos agrícola sino también en las fiestas, los ritos o las considerados en el tema de las remesas econó- prácticas de cooperación. micas tienen que ver con conceptos como los Aquí aparece un tema que cada vez irá co- de desarrollo y pobreza, expresados en términos brando mayor realce en nuestras realidades refe- concretos y cotidianos, ya que se da por supues- rido a los retornos. La reciente aprobación de la to que los envíos monetarios del exterior van a Directiva de Retorno por parte de la comunidad impactar en la calidad de vida y en el mejora- europea como normativa común para sus países miento del ingreso de las personas. Se considera en temática migratoria traerá múltiples repercu- que el envío de las remesas debería incidir en el siones. El tema del retorno es visto desde una aumento del consumo y la inversión de los ho- mirada crítica reconociendo que en muchas oca- gares receptores, generando un efecto positivo siones no se retorna al lugar de origen, sino que en la reducción de la pobreza y una mejora en se elige otro (la periferia de la ciudad, centros o las condiciones de vida. ciudades intermedias) lo cual supone un nuevo Por otra parte en las consideraciones de los proceso de inserción social. impactos de las remesas económicas a un ni- En todo caso el tema de las transformacio- vel macro intervienen otro tipo de categorías nes socioculturales merece mayor atención so- e indicadores. A este nivel las remesas se han bre aspectos como las identidades, las segundas convertido en una fuente importante de ingre- generaciones o la simultaneidad en el manejo sos para el país, lo que da pie a considerar que de códigos de las sociedades de origen como de la migración tiene impacto en el crecimiento destino o las dinámicas de consumo a las cuales económico, así como en el desarrollo. En todo entran de manera intensa los y las migrantes. caso y tal como lo reconoce el mismo Banco Interamericano de Desarrollo, detrás de las re- 3.2. Implicaciones económicas mesas “existe una conexión fundamentalmente humana: los trabajadores emigran para mante- Bajo este eje temático se buscaba indagar so- ner a miembros de su familia y asegurar su fu- bre las remesas económicas y su impacto en turo en sus países de origen” (FOMIN, 2007).

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |253 Mercados laborales y sectores productivos de que nos hallamos ante un resurgir vigoroso del estudio y el análisis de las migraciones en Bolivia Entre los proyectos presentados a la convocato- (aunque focalizados más en las ciudades de La Paz ria se encuentran algunas inquietudes mucho y Cochabamba). Sin embargo, hay que reconocer más concretas y específicas sobre los impactos que la “visibilización de las migraciones” que hoy económicos en determinados sectores producti- vivimos se debe en gran parte a los medios de co- vos de las economías regionales. Tal es el caso del municación quienes han posicionado el tema en sector de la construcción que se ve fuertemente la opinión pública desde básicamente dos pers- afectado por los flujos migratorios, lo cual lleva pectivas: la económica que enfatiza en las remesas a caracterizar la mano obra que emigra, la que se económicas y la victimizadora que incide en los queda y la que regresa así como sus tácticas de costos familiares y sociales de la migración. En inserción laboral. todo caso falta bastante por recorrer desde la re- flexión en las ciencias sociales para estar a la altura 3.3. Implicaciones políticas de este nuevo contexto migratorio que vivimos. En lo que hace de manera específica a los Bajo este eje temático la convocatoria buscaba proyectos de investigación presentados a la identificar la participación de los emigrantes en convocatoria del PIEB, en primer lugar es im- los procesos políticos locales, su influencia en la portante destacar la óptima respuesta obtenida política boliviana a través de sus organizaciones, con 130 personas involucradas en 46 equipos así como la generación de proyectos de iniciati- de investigación provenientes de ocho depar- va ciudadana en los lugares de origen. En este tamentos. Siendo la migración transnacional eje temático sólo se presentó un proyecto de los una temática sumamente amplia y diversa, la 46, que trataba de vincular la migración hacia el mayoría de las preocupaciones estuvieron refe- exterior y la toma de decisiones públicas a nivel ridas a los impactos sociofamiliares mostrando municipal. Resulta claro que este aspecto de las una fuerte sensibilización de los autores sobre el migraciones internacionales es el menos desarro- asunto. Los impactos económicos producidos llado y visible, quizá en gran medida debido a por las remesas, ya sea a nivel micro (familiar) que recién se empieza a valorar y considerar a los o macro (región o nación) es otro componente migrantes como actores sociales en escenarios substancial de estas preocupaciones. En cambio novedosos marcados por la desterritorialización los efectos culturales y políticos de la migración y altamente expuestos a la violación de los dere- se nos presentan como los menos abordados chos humanos básicos. y desarrollados. En todo caso considero que a partir de lo que esta convocatoria significa para * * * los abordajes de las migraciones transnacionales A manera de cierre de este estado de situación de en Bolivia dispondremos en poco tiempo de un la investigación sobre migraciones transnacionales nuevo soporte interpretativo que reforzará en puntualizo algunos elementos importantes en lo gran medida lo que hasta aquí se ha desarrolla- que hace a la temática. En primer lugar, el hecho do en el país.

254| | Miradas a los actores sociales 14 2007 Situación general de los bolivianos en España. Un Bibliografía referencial análisis cualitativo para obtener el perfil del colectivo Agramont, Mabel boliviano con relación a las características del proceso 2000 “Valores culturales y planificación familiar migratorio. La Paz - Madrid: ACOBE. sociológica en los emigrantes de origen rural”. Tesis Baldivia, José de Licenciatura, Facultad de Ciencias Sociales de la 2002 “Migración y desarrollo en Bolivia”. En: Instituto UMSA, La Paz. PRISMA. Población, migración y desarrollo en Bolivia. Albó, Xavier; Sandoval, Godofredo; Greaves, Tomás La Paz: BID/EPB/OIM/UNFPA. 1982 Chuquiyawu: la cara aymara de La Paz. Vol. 4. Benencia, Roberto; Karasik, Gabriela La Paz: CIPCA. 1995 Inmigración limítrofe: los bolivianos en Buenos Alfaro, Yolanda Aires. Argentina: Centro Editor de América Latina, 2004 “Nunca un salto sin red”. Taller colectivo, Biblioteca Política Argentina. Carrera de Sociología, Cochabamba, Universidad Benencia, Roberto Mayor de San Simón. 2004 “Familias bolivianas en la producción Amurrio Albarracin, Carlos hortícola de la Provincia de Buenos Aires. Proceso 2001 “Migración, situación y actitudes de los de diseminación en un territorio transnacional”. En: migrantes potenciales de la zona de Arbieto”. Tesis Hinojosa, Alfonso (comp.). Migraciones transnacionales. de Licenciatura en Sociología, Facultad de Ciencias Visiones de Norte y Sudamérica. La Paz: Plural/ Sociales, Cochabamba. CEPLAG-UMSS/ Univesidad de Toulouse/PIEB/CEF. 1997 “De peones a patrones quinteros. Movilidad Andersen, Lykke social de familias bolivianas en la periferia bonaerense”. 2002 “Migración rural-urbana en Bolivia: Ventajas En: Estudios Migratorios Latinoamericanos 35. Buenos y desventajas”. Documento de trabajo 12. La Paz: Aires: CEMLA. Instituto de Investigaciones Socio Económicas (IISEC- UCB). Blanes, José 2006 Bolivia. Áreas metropolitanas en clave de desarrollo Arancibia F., Valia y autonomía. La Paz: Friedrich Ebert Stiftung. 2005 “La migración clandestina de las mujeres bolivianas a Bérgamo (Provincia de Italia)”. Tesis de Blanes, José; Calderón, Fernado; Dandler, Jorge y Licenciatura, Oruro, Universidad Técnica de Oruro. Prudencio, Carlos 1984 Migración rural-rural: El caso de las colonias. Aranibar, Gómez et al. La Paz: Ministerio de Planeamiento y Coordinación. 1984 “Migración y empleo en la cuidad de La Paz”. Documento de Trabajo 9. La Paz: Ministerio de Trabajo. Bogado, Daniel; Lijerón, Arnaldo; Vaca, Chistian 2002 El éxodo de profesionales benianos y su impacto en el Araoz de la Serda, Susana desarrollo regional. La Paz: PIEB-CIDDEBENI. 2004 “La migración un fenómeno que contribuye a la transformación de la familia. Un análisis Butrón, Mariana multidisciplinario de la percepción del fenómeno 1999 “Inserción y adaptación de migrantes en el migratorio desde el enfoque de género”, Tesis de medio urbano: Ciudad de Cochabamba”. Tesis de Maestría, CESU/UMSS, Cochabamba. Licenciatura, Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba. Ardaya, Gloria 1979 “Inserción socio-ocupacional de los inmigrantes Butrón, Mariana; Veizaga, Jorge bolivianos en Argentina”.Tesis de Maestría Buenos 2003 La población en el municipio cercado de Aires, FLACSO. Cochabamba. Diagnóstico sociodemográfico por distritos. Cochabamba: CEP UMSS. Asociación de Cooperación Bolivia España (ACOBE) 2008 Situación de familias de migrantes a España en Caggiano, Sergio Bolivia. La Paz: AMIBE-ACOBE. 2005a “Lo nacional’ y lo cultural’. Centro de estudiantes y residentes bolivianos: representación,

14 El listado bibliográfico propuesto a continuación va mucho más allá de las referencias puntuales abordadas en el texto y preten- de rescatar de manera amplia las principales notas de orden nacional propuestas en los proyectos de la convocatoria.

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |255 identidad y hegemonía”. En: Migraciones IRD, Plural y IFEA. contemporáneas y diversidad cultural en la Argentina. 1998 “La emigración como estrategia de vida del Córdoba: Centro de Estudios Avanzados, Universidad campesino boliviano”. En T’inkazos 1. La Paz: PIEB. Nacional de Córdoba. 2005b Lo que no entra en el crisol. Inmigración Dandler, Jorge; Medeiros, Carmen boliviana, comunicación intercultural y procesos 1985 “Migración temporaria de Cochabamba, Bolivia, identitarios. Buenos Aires: Prometeo Libros. a la Argentina: Patrones e impacto en las áreas de envío”. Cochabamba, CERES, mimeo. Calderón, Fernando 2000 “Naciones en movimiento”. En: T’inkazos 6. De la Torre, Leonardo La Paz: PIEB. 2008 “Remesas económicas y desarrollo local: 1979 La mujer en el proceso social de las migraciones. experiencias y perspectivas a mediano y largo plazo”, La Paz: CERES. mimeo. 2006 No llores prenda, pronto volveré. Migración, Camós, Merce movilidad social, herida familiar y desarrollo. La Paz: 2007 “Migración legal a España. La realidad y PIEB, IFEA y Universidad Católica. las posibilidades”. En: Cuarto Intermedio 84. Cochabamba: CCI. De la Torre, Leonardo; Alfaro, Yolanda 2007 La cheqanchada. Caminos y sendas de desarrollo Capítulo Boliviano de Derechos Humanos, en los municipios migrantes de Arbieto y Toco. La Paz: Democracia y Desarrollo CESU, DICYT y PIEB. 2007 Miradas sobre la migración boliviana. Aportes para el informe sobre migraciones. La Paz: CBDHDD/MTM. Domenach, Hervé; Celton, Dora y otros 1998 La comunidad boliviana en Córdoba. Casanovas Sainz, Roberto Caracterización y proceso migratorio. Córdoba: CEA- 1981 Migración interna en Bolivia: origen, magnitud y Universidad Nacional de Córdoba, ORSTOM, principales características. La Paz: Ministerio de Trabajo. Universidad de Provence. Casanovas, Roberto; Escobar, Silvia Domenech, Eduardo; Magliano, María José 1984 Proyecto Migración y mercado de trabajo en la 2007“Migraciones internacionales y política en Bolivia: ciudad de La Paz: El caso de los trabajadores por cuenta pasado y presente”, mimeo. propia. La Paz: PISPAL. Eróstegui, Cecilia Casanovas, Roberto; Escobar, Silvia y Ormachea, 1997 “Ser boliviano en Jujuy”. En Yachay 14, vol. 26. Enrique Cochabamba: UCB. 1980 “Migración y empleo en la ciudad de Santa Cruz”. Documento de Trabajo 7. La Paz: Ministerio de Trabajo. Escobar, Javier 1978 “Empresas agrícolas, empleo y migración en Centro Boliviano de Economía CEBEC Santa Cruz”. Documento de Trabajo 5, La Paz: 2006 Migración: Aspectos sociales y económicos. Santa Ministerio de Trabajo. Cruz: CEBEC-CAINCO. Farah, Ivonne CODEPO 2005 “Migraciones en Bolivia. Estudios y tendencias”. 2002 Migraciones internas en Bolivia. La Paz: Ministerio En Umbrales 13 Revista del Postgrado de Ciencias del de Desarrollo Sostenible y Planificación, Secretaria Desarrollo La Paz: CIDES-UMSA. Técnica del Consejo de Población para el Desarrollo Sostenible. Ferrufino, Celia et al. 2007 Los costos humanos de la emigración. Cochabamba: Cortes, Geneviève CESU-UMSS, DICYT y PIEB. 2004a “Una ruralidad de la ausencia. Dinámicas migratorias internacionales en los valles interandinos Flores Hilari, Edwin Benigno de Bolivia en un contexto de crisis”. En Migraciones 2006 “Migración y cambios culturales de bolivianos Transnacionales. Visiones de Norte y Sud América. en el distrito de Usera de la comunidad de Madrid- Hinojosa, Alfonso (comp.)La Paz: Plural, CEPLAG- España”. Tesis de Licenciatura, Facultad de Ciencias UMSS, Universidad de Toulouse, PIEB y CEF. Sociales, Cochabamba. 2004b Partir para quedarse. Supervivencia y cambio en las sociedades campesinas andinas de Bolivia. La Paz:

256| | Miradas a los actores sociales FOMIN/BID 2008c “Estado de situación de la migración boliviana a 2007 “Bendicen & Asociados: Encuesta de opinión España”, mimeo. pública de recepción de remesas en Bolivia”. Informe 2006 “La transnacionalización de las migraciones en para el FOMIN y el BID. Bolivia”. En: Opiniones y Análisis 83. La Paz: Fundemos. 2004 “Trabajo asalariado y movilidad espacial en Galindo, María los escenarios rurales de Bolivia”. En: Migraciones 2006 “Las exiliadas del neoliberalismo”. Video transfronterizas. Visiones de Norte y Sudamérica. La Paz: documental. La Paz: Mujeres Creando. Plural, CEPLAG-UMSS, Universidad de Toulouse, García Tornel, Carlos; Querejazu, Ma. Elena PIEB y CEF. 1984 “Migración interna permanente”. En: Tras nuevas 2003 “Transnacionalización de campesinos bolivianos en raíces. La Paz: Ministerio de Planeamiento. nichos laborales de la Argentina. Notas de una temática pendiente”. En: Actas Primer Congreso Sudamericano de Giorgis, Martha Historia. Santa Cruz de la Sierra, agosto. 2004 “La virgen prestamista. La fiesta de Urkupiña en el boliviano gran Córdoba”. En: Alfonso Hinojosa Hinojosa, María (comp.). Migraciones transnacionales. Visiones de 2001 “Los nuevos procesos migratorios en la década Norte y Sudamérica. La Paz: Plural, CEPLAG-UMSS, de los 90 (Caso Tolata, Cochabamba)”. Tesis de Univesidad de Toulouse, PIEB y CEF. Licenciatura, Carrera de Sociología, Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba. Grimson, Alejandro 1999 Relatos de la diferencia y la igualdad. Los bolivianos Inarra, Wendy en Buenos Aires. Argentina: FELAFACS/EUDEB, 2006 Migración, Comunicación y Derechos Humanos. Comunicación y Sociedad. Los bolivianos en la capital porteña. La Paz: CBDHDD. Grimson, Alejandro; Paz Soldan, Edmundo Instituto Boliviano de Comercio Exterior IBCE 2000 “Migrantes bolivianos en la Argentina y los 2008 “Bolivia: Migración, remesas y desempleo”. Estados Unidos”. Cuadernos de futuro 7. La Paz: Revista de Comercio Exterior 159, Santa Cruz. PNUD. Instituto Nacional de Estadística Guaygua, Germán; Riveros, Ángela; Quisbert, Máximo 2001 Censo Nacional de Población y Vivienda 2001. 2000 Ser joven en El Alto. La Paz: PIEB. La Paz: INE. 2000 Encuesta Continua de Hogares (Proyecto Hamelin, Phillippe MECOVI). La Paz: INE. 2006 “Migración internacional y reorganización de los territorios. La frontera boliviano-argentina”. Ponencia Instituto PRISMA presentada en el Workshop “Migración y Cultura” 2002 Población, migración y desarrollo en Bolivia. del Foro Internacional sobre el Nexo entre Políticas y La Paz: BID, EPB, OIM, UNFPA. Ciencias Sociales Córdoba, Argentina, 22 de febrero Lea Plaza, Sergio et al. de 2006. 2003 Tarija en los imaginarios urbanos. La Paz: PIEB, Hinojosa, Alfonso; Pérez, Liz; Cortez, Guido DICYT, CERDET y CED. 2000 Idas y venidas. Campesinos tarijeños en el norte Ledo, María del Carmen argentino. La Paz. PIEB. 1992 Problemática urbana y heterogeneidad de la pobreza Hinojosa, Alfonso en la periferie Nor y Sur occidental de Cochabamba. 2008a “España en el itinerario de Bolivia. Migración Cochabamba: IESE. transnacional, género y familia en Cochabamba”. En: 1991 “Urbanización y migración en la ciudad de Novick, S. (comp.). Las migraciones en América Latina. Cochabamba”. Tomo I, Universidad Mayor de San Políticas, culturas y estrategias. Buenos Aires: Editorial Simón, Cochabamba. Catálogos-CLACSO. Llanos, David 2008b “Transnacionalismo y multipolaridad en los flujos 2001 Migración y estructura comunal andina. Una migratorios de Bolivia. Familia, comunidad y nación aproximación teórica al estudio de la migración y en dinámicas globales”. En: Godard, Henri y Sandoval, relaciones sociales en el agro andino. Cuadernos de Godofredo (eds.).Migración transnacional de los Andes a Investigación 8. La Paz: IDIS-UMSA. Europa y Estados Unidos. La Paz: PIEB-IFEA.

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |257 Mamani, Guillermo Pérez, Liz e Hinojosa, Alfonso 2003 “Fútbol y medios de comunicación en la 2005 “Acopio, sistematización y difusión de construcción de la nueva identidad boliviana”. Tesis información documental sobre procesos migratorios Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias a nivel regional, nacional y transnacional en Tarija Sociales, Carrera de Ciencias de la Comunicación, (2000-2005)”. Informe final de Proyecto, PIEB. Buenos Aires. Pérez Uberhuaga, Edwin Martin, Cedric 2003 Migración latinoamericana: Antes y después del 2006 “La actividad migratoria de los campesinos del 11S. La Paz: Génesis Publicidad e Impresión. valle central, Tarija, Bolivia”. Ponencia presentada en el Workshop “Migración y Cultura” del Foro PIEB Internacional sobre el Nexo entre Políticas y Ciencias 2006 “Bolivia for export”. En Temas de Debate 6, Año Sociales Córdoba, Argentina, 22 de febrero del 2006. 3, Boletín del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia. La Paz: PIEB. Martínez, Nelson 2005 Guía para migrantes. De los Andes a Buenos Aires. Pozo, María Esther La Paz: Capítulo Boliviano de Derechos Humanos, 2008 “La migración desde la mirada de género. Estado Democracia y Desarrollo. de situación”, mimeo. Mazureck, Hubert Quillaguamán, Katrin 2006 Espacio y territorio. Instrumentos metodológicos de 2006 “Migración, cambio social y transformación de investigación social. La Paz: IRD y PIEB. la estructura urbana de Arbieto”. Tesis de Maestría en Gestión del Patrimonio y Desarrollo Territorial, Mendoza, Omar et al. PRAHC,UMSS, Cochabamba. 2003 La lucha por la tierra en el tarijeño. La Paz: PIEB, DICYT, CERDET y CED. Quintea, Mónica; Arandia, María; Campos, Víctor 2004 De la comunidad al barrio: violencia de pareja en MUSOL y Centro Vicente Cañas mujeres migrantes en . La Paz: PIEB. 2006 “Trabajadores bolivianos desplazados en España contribuyen al desarrollo de la zona sur del Departamento Reluz, Florinda de Cochabamba”. Documento de proyecto, 2006 “Inmigración e inserción laboral de la mujer Cochabamba. boliviana en Soria-España”. Tesis de Licenciatura, Carrera de Sociología, Universidad Mayor de San Navia, Roberto Simón, Cochabamba. 2007 “Esclavos made in Bolivia”. En: Revista Cuarto Intermedio 84. Cochabamba: Cuarto Intermedio. Rojas, J. 1997 “Las migraciones rurales-urbanas y las relaciones Novick, Susana (comp.). urbano-rurales como factores de crecimiento y 2008 Las migraciones en América Latina. Políticas, culturas desintegración social en áreas de asentamiento y estrategias. Buenos Aires: Editorial Catálogos-CIACSO. espontáneos: el caso de Valle Hermoso en la ciudad de Cochabamba”. Tesis de Licenciatura, Universidad Orsini, Martha y Orsini, Ma. Andrea Mayor de San Simón, Cochabamba. 2007 “Costo socioeducativo de la migración”. Santa Cruz: Fundación Hombres Nuevos. Romero, Miguel Angel y Urrelo, María Luisa s/f “Diagnóstico base sobre la migración de población Parra, Italo boliviana a España”. La Paz: CEDLA. 2005 “De la Villa Imperial de Carlos V a los territorios de La Plata”. En: Revista Cuarto Intermedio 84. Roncken, Theo y Fosberg, Alan Cochabamba: Cuarto Intermedio. 2007 “Los efectos y consecuencias socio-económicas, culturales y políticos de la migración en los lugares de Peña, Lourdes et al. origen de los migrantes bolivianos”, documento de 2003 Interculturalidad entre chapacos, quechuas, aymaras trabajo PIEB. y cambas. La Paz: PIEB, DICYT, CERDET y CED. Samaniego, Carlos y Vilar, Roberto Pérez, Liz 1981 Sistema de contratación y migración laboral temporal 2008 “Estado de situación sobre la migración boliviana en Santa Cruz, Bolivia. La Paz: Ministerio de Trabajo. a la Argentina”, mimeo.

258| | Miradas a los actores sociales Sandoval, Godofredo Económicas y Sociales UAGRM. 1999 “Rasgos del proceso de urbanización de las 1993 “Migración hacia la ciudad de Santa Cruz”. ciudades en Bolivia: 1998”. En: Sociólogos en los Resumen, CORDECRUZ. umbrales del siglo XXI. Veizaga, Jorge Vacaflores, Víctor 2006 Migración en el departamento de Cochabamba. 2004 “Migración interna en Bolivia. Causas y Cochabamba: Centro de Estudios de Población, consecuencias”. La Paz: CEEF y Plural Editores. Universidad Mayor de San Simón. 2003 “Migración interna e intraregional en Bolivia: Una de las caras del neoliberalismo”. En: Globalización, Vilar, Roberto migración y derechos. Revista Andina 7. Quito: s/f “Trabajador agrícola y migración temporal en Universidad Andina Simón Bolívar. Santa Cruz”. Documento de trabajo 6. La Paz: Ministerio de Trabajo. Vargas, Melvy 2007 Impacto de la migración en la ciudad de Santa Cruz. Santa Cruz, Instituto de Investigaciones

La visibilización de las migraciones transnacionales en Bolivia |259 Romanet Zárate. “Familia”.T’inkazos 28. Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación Environmental pollution and social groups in Bolivia: a situation assessment

Eduardo Forno y Gilberto Pauwels1

Fecha de recepción: octubre de 2009 T’inkazos 27, 2009, pp. 261-280, ISSN 1990-7451 Fecha de aceptación: noviembre de 2009

¿Existe conciencia ambiental en Bolivia? ¿Cuáles son las consecuencias del efecto acumulativo de la contaminación minera? ¿Cuál es la calidad del agua potable que consumimos? ¿Qué sucede con los agroquímicos y su utilización? ¿Cómo vamos con la contaminación urbana? ¿Y las normas ambientales es- tán a tono con la realidad del país? Éstas son algunas de las preguntas que orientaron un diálogo entre especialistas y activistas de la temática ambiental, cuyos valiosos aportes permiten conocer, desde diferentes entradas, el estado de situación sobre el tema y los retos pendientes.

Palabras clave: Contaminación minera / contaminación por metales / con- taminación del agua / agua potable / contaminación de origen agrícola / contaminación urbana / acidificación / legislación

Does environmental awareness exist in Bolivia? What are the consequences of the cumulative effects of pollution caused by mining? How high is the quality of the water we drink? What is the situation with agrochemicals and how are they used? How polluted are our cities? Is this country’s environmental legislation appropriate? These are some of the questions discussed in a dialogue between specialists and environmental activists, whose valuable contributions reveal different points of view on the current situation and the challenges still to be addressed.

Key words: Mining pollution / heavy metal pollution / water pollution / drinking water / pollution caused by farming / urban pollution / acidification / legislation

* Artículo publicado en T’inkazos 27, de diciembre de 2009. 1 Eduardo Forno es biólogo. Actualmente dirige Conservación Internacional en Bolivia. Correo electrónico: [email protected] Gilberto Pauwels es atropólogo. Dirige, en Oruro, el Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA).Correo electrónico: gilbertopauwels@ hotmail.com

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |261 La contaminación es un problema que ha afec- El cuidado del medio ambiente ha ido cre- tado, afecta y continuará incidiendo en la vida ciendo en las sociedades modernas y la boli- cotidiana de los pobladores de Bolivia, urbanos viana no es ajena a este proceso; sin embargo y rurales. estamos muy lejos de asegurar un ambiente En la época de la Colonia, la contamina- saludable para las poblaciones actuales y se ve ción minera alcanzó su máxima expresión con poco probable que lo logremos para las futuras. la explotación del de Potosí. En ese Es frecuente escuchar que las sociedades occi- entonces, Potosí concentraba poblaciones de dentalizadas tienen una menor conciencia al importancia, dando inicio, seguro, a los pri- respecto por su visión antropocentrista, con re- meros problemas de contaminación por de- lación a las sociedades denominadas originarias; sechos domésticos. Posteriormente, y con la lo que se puede ver históricamente y en la ac- modernidad, durante la República y hasta la tualidad es que, independientemente al origen actualidad, los problemas de contaminación de una sociedad o su visión, la contaminación se han diversificado e incrementado. Está, por resultante de sus procesos productivos o de sus ejemplo, la contaminación urbana, tanto por actividades domésticas está presente, causando aguas domésticas, como por desechos sólidos, problemas. También se puede constatar que pero también otras fuentes de contamina- con la modernidad han ingresado al diario vivir ción que antes pasaban desapercibidas, como máquinas, como los automóviles, mucha veces la contaminación del aire y la contaminación suntuarios, que contaminan, así como en los acústica. Está, también, la contaminación por procesos productivos, principalmente agrícolas, agroquímicos, especialmente plaguicidas, que insumos contaminantes fruto de exportaciones no sólo contaminan las aguas y los alimentos, de empresas en el mundo desarrollado y tam- sino también tienen un efecto acumulativo de bién en las economías en crecimiento de Asia. contaminación sobre el suelo. Se trata de máquinas que muchas veces están La consciencia de que la contaminación es prohibidas en sus lugares de origen; pero que se un problema para la salud y también para la venden en países donde las normas y los contro- producción es reciente. En occidente una obra les son más débiles. marca un antes y un después en torno esta pre- Las características del desarrollo económico ocupación. En 1966, Rachel Carson escribe en la historia de Bolivia, basado durante la Co- La primavera silenciosa, que inicia lo que se ha lonia y buena parte de la República en la extrac- venido a llamar una “moderna conciencia am- ción de minerales, dejan en el centro de la pre- biental” sobre los efectos de los pesticidas en el ocupación a la contaminación minera. Cuencas medio ambiente y las consecuencias de la conta- enteras se ven afectadas por este tipo de conta- minación. Sin embargo deben pasar unos años minación y como consecuencia directa las po- para que esta preocupación tome carne a nivel blaciones que en ellas viven. Las características mundial, y es recién en la década del setenta que de acumulación que tiene este tipo de conta- se incluye este tema en la discusión de las Na- minación, denominada técnicamente pasivos ciones Unidas. mineros, agravan aún más la situación, aunque En Bolivia, la preocupación llega a nivel estatal por la cantidad de minerales que concentran y de las normas a principios de los noventa, luego podrían ser una fuente de generación de ingre- de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro y de sos y, en muchos casos, una vía de remediación la promulgación de la Ley del Medio Ambiente. parcial del problema. Por ejemplo, en cuencas

262| | Miradas a los actores sociales como las del lago Poopó las aguas han perdido la población vive en áreas urbanas) ha incre- su calidad para consumo humano, para riego mentado la contaminación, principalmente del y, más recientemente, no permiten que vida se agua, pero de manera creciente de los mismos desarrolle en ellos, ocasionando la pérdida de la espacios urbanos. Esta contaminación es visi- que otrora era una fuente de alimento muy im- ble, como el caso de los desechos sólidos y las portante: la pesca. Esta situación se da en cuen- aguas servidas, pero menos visible como la con- cas enteras de las áreas de la minería tradicional taminación del aire y la contaminación acústi- de occidente, pero también afecta directamente ca. En las ciudades y los pueblos, pero también a áreas urbanas de gran importancia como las en todas las carreteras de Bolivia, se puede ver ciudades de Oruro y Potosí. La contaminación una acumulación de desechos plásticos (bolsas en zonas de minería del oro en el norte de La y botellas principalmente), resultado en parte Paz y otras regiones de la amazonía, no debe sí de una mayor disponibilidad de estos ma- pasar desapercibida ya que se potencia por los teriales, pero también de la inadecuada educa- procesos de deforestación; la lixiviación de sue- ción de la población y la falta de conciencia. los descubiertos provoca que se incremente la Es a partir de los espacios urbanos, que convi- contaminación por mercurio. ven diariamente con esta problemática, que se Y son las aguas de Bolivia las que reciben y podría generar movimientos, especialmente de conducen gran parte de la contaminación, pro- jóvenes y niños, para enfrentar el problema de venga ésta de la minería, de desechos urbanos e manera contundente. industriales, o de otras fuentes menos percibidas Sin embargo no podemos desconocer que como los agroquímicos y pesticidas. Esta con- vivimos en una sociedad que debe generar más taminación ha bajado la calidad del agua para bienes para combatir la pobreza, pero, a la vez, consumo humano en muchas regiones del país, tiene un incontenible deseo de “mejorar” con- pero también ha afectado las fuentes de agua tinuamente en busca de mayores comodidades, para uso agrícola y pecuario. No se puede desco- muchas veces innecesarias. Estos patrones de nocer el efecto de este proceso sobre la biodiver- desarrollo han provocado tensiones entre cre- sidad, donde ríos, lagos y otros cuerpos de agua cimiento económico y calidad ambiental, por ya no permiten vida. Esta grave situación puede ejemplo al interior del Estado, cuando paradó- irse complicando con una previsible reducción jicamente por una lado sus políticas y acciones de la cantidad de agua dulce disponible como promueven importantes inversiones en el sector consecuencia de los cambios climáticos. No es extractivo de recursos naturales (minería e hi- extraño escuchar que en muchas regiones el agua drocarburos) o en el sector caminero, y por el escasea, a diferencia del pasado; y ya es visible la otro debe velar por los derechos de los afectados disminución de los glaciares en nuestras monta- por la contaminación u otros efectos no desea- ñas, siendo el caso más carismático Chacaltaya, dos sobre el medio ambiente. Existen tensiones que antes de lo previsto se ha quedado sin su entre sectores productivos y laborales, y movi- manto blanco. Han comenzado a surgir en nues- mientos ambientales: se escuchan voces que tro territorio conflictos crecientes vinculados a la manifiestan que el cuidado del medio ambiente disponibilidad y uso del agua, y surgen pregun- frena el desarrollo y, desde otra perspectiva, que tas sobre los derechos diferenciados para su uso. no se está velando por su derecho a un medio La creciente urbanización de nuestro país ambiente sano y saludable. Sí está claro que las (desde hace algunas décadas más del 50% de voces de las generaciones futuras no se escuchan,

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |263 o a sus interlocutores. Pese a ello, hay miles de Jacques Gardon (JG) es médico epidemió- bolivianos, como menciona el informe temático logo ambiental e investigador del Instituto de de desarrollo humano del PNUD, La otra fronte- Investigación para el Desarrollo (IRD). Entre sus ra, que han apostado por un crecimiento incluso estudios figuran aportes sobre la contaminación exportador, que respeta el medio ambiente, por por el mercurio en la amazonía boliviana y la lo tanto es posible seguir ese camino. contaminación polimetálica de origen minero en Finalmente, antes de entrar de lleno a un el altiplano de Oruro. valioso diálogo sobre contaminación en Boli- via, cabe mencionar que en nuestro país se ha Félix Laime (FL) es presidente de la Coordinadora desarrollado un marco normativo de control de en Defensa de la Cuenca del Río Desaguadero, la calidad ambiental y que al mismo tiempo ha Lago Uru Uru y Lago Poopó (CORIDUP) y ac- habido un importante aumento de la institu- tivista ambiental. cionalidad en este campo. Si bien la normativa vigente cuenta con parámetros internacionales Marthadina Mendizábal (MM) es economista de alto nivel, ha fallado por su débil vinculación ambiental, tiene publicaciones, trabajos de in- con la realidad nacional y el pensamiento de los vestigación y experiencia académica en temas actores sociales, y porque la institucionalidad no de medio ambiente. Actualmente es docen- ha logrado la suficiente potencia en este esque- te académica y editora de la revista virtual de ma de comando control. Podemos decir dema- REDESMA. siados castigos y límites y pocos incentivos; o, por otro lado, todas las actividades productivas, Juan Carlos Montoya (JCM) es ingeniero agró- independientemente de su tamaño o sector, pa- nomo, especialista en recursos naturales y me- san por una misma o similar medida. La nueva dio ambiente, y autor de publicaciones sobre Constitución y los derechos que establece son contaminación minera y sus efectos ambien- una oportunidad inigualable para avanzar, espe- tales. Actualmente trabaja como docente de la remos, pensando más en los pobres y afectados Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias de la por los problemas ambientales, que en el desa- Universidad Técnica de Oruro (UTO). rrollo económico, unas veces de un corporati- vismo empresarial sin mucha consciencia, otras Gilberto Pauwels (GP) es doctor en Antropología veces de un estatismo creciente sin una claridad Social y Cultural, con estudios sobre pueblos ori- de desarrollo integral, generador de empleos y ginarios del departamento de Oruro; co funda- con sostenibilidad. dor y director del Centro de Ecología y Pueblos Para discutir estos y otros temas, T’inkazos Andinos (CEPA) en Oruro y miembro del reunió a expertos de diferentes regiones, forma- Comité Directivo del PIEB. ción y experiencia. A continuación, sus aportes en un diálogo sobre contaminación y actores so- Tania Santivañez (TS) es máster en Cien- ciales en Bolivia. cias Químicas y candidata a doctora en Agricultura Sostenible. Dirige el Centro de Estudios e Eduardo Forno (EF) es biólogo y actual Investigación en Impactos Socioambientales Director de Conservación Internacional en (CEIISA) en Cochabamba, ONG que trabaja Bolivia. Ha trabajado más de 25 años en dife- fundamentalmente en el tema de contaminación rentes temas del sector ambiental. agrícola.

264| | Miradas a los actores sociales CONCIENCIA AMBIENTAL que varían los niveles de tolerancia respecto a la contaminación y las enfermedades relacionadas EF.- Independientemente de la fuente urbana, con ésta: hay quienes perciben la enfermedad minera, agrícola u otra, la contaminación afecta por contaminación ambiental y otros que no, y más a los pobladores rurales pobres. Una visión los que la perciben, no necesariamente la relacio- general del grado de conciencia sobre esta pro- nan con las causas que la han originado. blemática nos ayudará a profundizar temas más concretos. Les planteamos tres preguntas: ¿La JG.- El tema ahora es la conciencia ambiental creciente sensibilidad ambiental mundial y la y se ha mencionado la vulnerabilidad de la po- cosmovisión originaria de respeto para la natu- blación rural. Yo no sé de la posición ambiental raleza se refuerzan mutuamente para favorecer el en Bolivia al respecto, porque trabajo más en cuidado ambiental o, más bien, se contradicen? centros urbanos, sin embargo quiero destacar ¿No existe la tendencia a renunciar con dema- que hay también temas muy importantes en la siada facilidad a prácticas y actitudes ecológicas ciudad, sobre todo en las periferias urbanas don- para obtener provechos o beneficios inmediatos? de se ubican poblaciones jóvenes, muchas veces ¿Cuán informados están los afectados sobre el cortadas de sus bases culturales, que tienen cier- efecto de la contaminación en su salud y activi- to nivel de precariedad social y laboral; a esta dades productivas, y sobre sus derechos y el am- población la contaminación le toca muy fuerte y paro que les da la Constitución en esta materia? no hay que olvidarla. Sobre el origen de la conciencia ambiental MM.- Quisiera comenzar respondiendo por qué creo que estamos ahora en una encrucijada a ni- las poblaciones pobres y rurales son las más afec- vel mundial y lógicamente en Bolivia. Destaco tadas por la contaminación. Yo pienso que son dos factores: por un lado el aumento de la po- más vulnerables, primero, porque están compa- blación mundial como se observa en estas últi- rativamente más desnutridas y tienen una dieta mas décadas y por el otro el interés que tienen las muy poco diversificada. Esta situación, estrecha- sociedades de desarrollar un modelo económico mente relacionada con la pobreza rural, los hace basado en el consumo. Las materias primas son más propensos a sufrir los embates de cualquier necesarias y esta presión aumenta la explotación tipo de contaminación biológica o química. de minerales y energía; por lo tanto el agua y el En segundo lugar, los bajos niveles de edu- ambiente en general están bajo presión. Lo mis- cación e instrucción les impiden acceder a in- mo se ve con el tema de la deforestación en la formación y conocer las consecuencias de la amazonía, principalmente por una voluntad de contaminación y, por consiguiente, tomar los contar con más ganado; cualquiera sea la entrada, recaudos necesarios para mitigar esos impactos, esta conciencia llega. Llega por esa percepción de en la medida en que éstos pueden ser mitigados. que pasa algo en los últimos tiempos, quizás con En tercer lugar, la percepción sobre la conta- excesos en el comportamiento humano, pero que minación es un valor cultural. La contaminación es una consecuencia perfectamente natural de la es un proceso gradual que llega a un umbral, y aspiración de toda sociedad de vivir mejor. la percepción de este umbral se da cuando las Tomando el ejemplo de la contaminación personas confrontan los niveles de nocividad; minera, la gente vive en los yacimientos desde este nivel de nocividad es percibido cuando se hace siglos y se ha acostumbrado a la situación; aproxima al límite, o sea, la muerte. Es por ello tiene la conciencia de que no es exactamente

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |265 bueno para el ambiente, pero también tiene la JCM.- Desde mi perspectiva, no es que los po- conciencia de que es perfectamente normal en bladores se hayan ubicado dentro de las ope- el sentido de que viven así desde generaciones raciones mineras, sino ha sido lo contrario, las anteriores. Esto genera una difícil paradoja, una operaciones mineras se han ubicado en las po- ambivalencia que para ser resuelta obliga a los blaciones y han generado disturbios, han roto el tomadores de decisiones a apoyar una mejora en equilibrio ecológico que existía. Partamos del si- la información a la gente, para que la gente reco- guiente principio: el hombre andino siempre se nozca los riesgos del tema minero. ha considerado parte de la naturaleza y no como En la amazonía el tema del mercurio es mu- en la sociedad actual que considera a la natura- cho más complicado porque no hay conciencia leza parte del hombre. Mantenía la armonía con de lo que pasa. Hay la conciencia de que la de- la naturaleza, el manejo de los pisos ecológicos, forestación no es buena para el cambio climático cosecha de las aguas de lluvia, las thajllitas (abo- pero la gente no se da cuenta que esta defores- namiento de suelos), manejo del clima con los tación incrementa la contaminación por mercu- bioindicadores. Es decir, la conciencia ecológica rio, y no hay conciencia de que esto afecta su del hombre andino se ponía en práctica cons- salud directamente, a través de la alimentación. tantemente. En la actual coyuntura se privilegia los bienes materiales, al incurrir en ello estamos TS.- Cuando hablamos de contaminación agrí- destruyendo nuestro propio hábitat. Así, por cola la población rural pobre es la más afectada, ejemplo, en el sector de Salinas, la superficie de hecho que se torna más grave aún para poblacio- quinua sembrada ha crecido abruptamente por nes vulnerables, como son las mujeres y los niños. el incremento del precio lo que está ocasionando El uso de químicos y específicamente de pla- una alarmante deforestación de sus tierras. Una guicidas se ha extendido en Bolivia desde los años situación similar se observa en los centros mine- sesenta; desde ese entonces nuestros agricultores ros, donde la contaminación de aguas y suelos han utilizado químicos introducidos con paque- es muy fuerte, en algunos casos salinizando las tes tecnológicos sin medir las consecuencias. aguas y en otros acidificándolas. Los impactos sociales de estos químicos se Tal vez, los dos incidentes ambientales ocurri- dan de manera acumulativa desde hace sesenta dos en el departamento de Oruro, como el derra- años, y se tiene muy poca conciencia sobre la me de petróleo en el río Desaguadero en 2000, problemática. Sin embargo en los quince años donde se vertieron 29.000 barriles de petróleo, en que estamos trabajando este tema hemos vis- y la auditoría ambiental al proyecto Inti Raymi, to avances y los avances van a partir de llegar han despertado la conciencia ambiental de las co- con información a las pequeñas poblaciones en munidades, las autoridades y la sociedad civil en el campo. torno a las implicaciones que tienen los impactos Esta contaminación agrícola está afectando ambientales. A pesar que la Ley de Medio Am- directamente a pobladores rurales, porque ellos biente fue promulgada en 1992, su aplicación era son los que fumigan, ellos son los que se alimen- muy débil. A partir del derrame, se generan estu- tan con sus productos contaminados, pero ade- dios e investigaciones que han obligado a com- más, sin querer y sin tener conciencia, producen plementar algunas leyes y reglamentos. esta contaminación que afecta a otros. Más allá Pero pareciera que las distintas actividades de los impactos en la salud, se vienen impactos económicas, sean éstas actividades mineras, in- en la seguridad y soberanía alimentaria. dustriales, hidrocarburíferas, agropecuarias y

266| | Miradas a los actores sociales otras, no tienen conciencia ambiental, situación tierras, indicando cuáles se pueden remediar y por la que la mayoría de ellas no cuenta con li- cuáles no, y así parar la contaminación. cencia ambiental, no hacen tratamiento de sus En Oruro hay dos lagos importantes: el lago efluentes, utilizan productos químicos en sus Uru Uru y el lago Poopó que están reconocidos cultivos, etc. como sitios RAMSAR. No se ha hecho nada para proteger a estos lagos y, por esa razón, Oru- FL.- Voy a hablar desde la perspectiva de las ro ha perdido uno de sus productos más impor- comunidades porque soy comunario. En reali- tantes y nutritivos, el pescado. En las décadas del dad nosotros estamos sufriendo mucho por la sesenta y setenta, me acuerdo muy bien, un kilo contaminación minera, pero habrá que aclarar de pescado se compraba con cinco o tres boli- una cosa muy importante: la minería ha existido vianos, y todos lo consumíamos, pobres y ricos, desde la Colonia. Oruro ha sido minera y nunca pero ahora no hay absolutamente nada, esa es se ha visto tanta degradación de tierras como en una de las pruebas más tangibles del daño que estos últimos veinte años. ¿Por qué en estos últi- se ha ocasionado a estos dos lagos importantes. mos veinte años?, porque precisamente han em- También está desapareciendo la fauna y la pezado a utilizar componentes químicos que son flora de estos dos lagos pronto van a ser lagos los que mayor daño han hecho. Antes no se sen- muertos. Si bien podemos pensar que de aquí a tía la degradación de tierras. Esa situación está veinte años, dicen los técnicos y estudiosos, los empobreciendo a la gente, porque ha aumenta- lagos Poopó y Uru Uru se van a convertir en un do la salinidad que hace que se quemen todos los salar, ¿será un salar como Uyuni, como Coipasa? forrajes nativos, entonces hay una total pérdida ¡No! Este va a ser un salar contaminado, un salar de recursos económicos en las comunidades. que no va a generar la sal que generan los otros Cuando nos organizamos en 2007, cuestio- salares. namos tanto a las empresas como a las autori- dades por el incumplimiento de la Ley 1333. GP.- Creo que con lo que se ha dicho hasta aho- Esta ley para nosotros es un saludo a la bandera, ra una cosa parece clara y es que todos quere- nadie, absolutamente ningún operador minero mos que aumente la conciencia ambiental. Sin está cumpliendo esta ley y por lo tanto creo que embargo, quisiera retomar la pregunta sobre el es importante que las empresas empiecen a res- origen de la conciencia ambiental. petarla y cumplirla, porque de otra manera, en Hemos visto que hay dos visiones: una vi- diez años, Oruro va a quedar como un desierto. sión más de la preocupación del movimiento ¿Por qué no esperar más? Porque ahora la gente ambiental mundial, la gran preocupación en el de la tercera edad es la que se queda; las nuevas mundo por el medio ambiente; y por otro lado generaciones se van a buscar otros medios de una visión donde la conciencia viene de la cos- vida, porque la tierra que sus padres tienen ya movisión andina. En nuestra experiencia como no les da, está toda salina, ya no hay medios de CEPA hablábamos de ecología y pueblos andi- vida, ¿entonces qué puede hacer uno ahí? nos, pensando que la conciencia andina iba a ser Nosotros, precisamente, estamos pensando un fundamento para defender la madre tierra y que es necesario enfrentar la situación y pedir hemos quedado decepcionados. Constatamos a las empresas y al gobierno que se cumpla la que a veces las comunidades están dispuestas ley y parar la contaminación. Una vez parada la a olvidar su cosmovisión, y vender su concien- contaminación se puede pensar en clasificar las cia, vender su medio ambiente por un beneficio

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |267 inmediato. Se dice que hay que defender la Pa- de no ir en contra de nuestros intereses, sino más chamama, la madre tierra, pero mucha gente y bien en la dirección de nuestros intereses. hasta grupos enteros están dispuestos a vender Desde mi posición de empleado del gobierno su conciencia ambiental por pequeñas donacio- francés, sin defender a nadie, pienso que cuando nes. Viendo a Bolivia como país, ¿por dónde se habla de empresas privadas en la minería, de- nos viene la conciencia ambiental, por dónde bemos poner los datos en perspectiva. Por ejem- tenemos que andar?, ¿en qué medida son com- plo, tomado en cuenta el conocimiento genera- plementarias estas dos visiones, mundiales y an- do, es fácil darse cuenta que la contaminación de dinas u originarias, tomando en cuenta también los lagos Uru Uru y Poopó se debe en gran parte a los pueblos amazónicos, o en qué medida son a la actividad minera en Oruro, en la ciudad y la contradictorias? cintura del estaño aledaña. En esta zona no hay únicamente empresas extranjeras, las hay del Es- JG.- Como investigador me parece que tene- tado, pequeñas privadas, y también cooperativas. mos que mejorar el conocimiento que tenemos sobre las consecuencias de lo que está pasando. MM.- Las conferencias mundiales sobre medio Estamos todos de acuerdo de que algo está suce- ambiente han tenido una incidencia positiva al diendo en las últimas décadas o este último si- divulgar información sobre la relación entre la glo, desde el momento en que el ser humano ha contaminación y la salud. Por ejemplo, la prime- conseguido herramientas locas que nos permiten ra Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio hacer huecos de 250 metros en Bolivia, o en el Ambiente Humano en Estocolmo, en 1972, deja Perú, en Cerro de Pasco, uno de 1.000 metros establecida esta relación a consecuencia de que de profundidad, al pie de una ciudad de 30.000 mucho antes de la conferencia habían ocurrido habitantes. Por todo esto, debemos generar co- en los países industrializados accidentes ambien- nocimiento, datos sobre las consecuencias, que tales que ocasionaron la muerte de muchísimas permitirán a la población darse cuenta de lo que personas, accidentes por envenenamiento e inci- está pasando y presionar a los políticos para que dentes que produjeron enfermedades de diferen- cumplan con su obligación. te nivel de gravedad y mortalidad. Sobre las intervenciones de los colegas: ¿Es la Esto ha dado lugar a estudios toxicológicos, gente que ha llegado a Oruro o es la mina y el avalados por la Organización Mundial de la Salud, descubrimiento del metal, como en Potosí, que y sin los cuales es imposible afirmar que un conta- ha hecho que la gente se haya ubicado en una re- minante tiene consecuencias en la salud humana. gión? ¿Y por qué se han ubicado tan cerca del Ce- En la medida en que los países han tenido acceso rro Rico o tan cerca del cerro San Felipe? Porque a esa información, ha empezado a crearse concien- alguien no ha organizado el espacio. Las autorida- cia sobre las amenazas de la contaminación para la des tenían que organizar el espacio para que todo salud humana, también en nuestro país. el mundo se ubique en el lugar que se tiene que Por ejemplo, a modo de anécdota, recuerdo ubicar. No podemos parar el desarrollo: los autos que en 1972, cuando publiqué mi primer libro funcionan con metales, las computadoras tam- La Paz: un ecosistema frágil ante la agresión urba- bién, todos estamos de acuerdo con la idea de que na, mucha gente me desanimaba diciendo que el desarrollo mejora la vida de la gente, dándole los problemas ambientales son propios del mun- más apertura al mundo, entonces es muy difícil do industrializado. Curiosamente los miembros volver al pasado. Hay que hacer las cosas tratando el Concejo Municipal lo vieron y se reunieron

268| | Miradas a los actores sociales con el alcalde y le dijeron: “Usted debería leer en algún grado; lo que reclaman las comunida- este libro para tomar medidas”; a lo que el alcal- des y vecinos es que si generan contaminación, de MacLean respondió: “Son ustedes quienes no prevengan, mitiguen y restauren, además de lo han leído, ya que si lo hubieran hecho, se ha- cumplir las regulaciones ambientales. brían enterado que el prólogo lo escribí yo”. De Con respecto a la contaminación minera voy esa manera se empezó a divulgar la información a citar un ejemplo. El proyecto Kori Kollo de Inti y la gente empezó a reconocer que los proble- Raymi ha vertido alrededor de un metro cúbico mas ambientales no eran sólo del mundo desa- por segundo de agua de mala calidad, que fue ex- rrollado, sino que el mundo en desarrollo, y en traída de fuentes subterráneas; entonces ¿no sería particular, los países pobres, somos vulnerables posible que a esa agua se le haga un tratamiento a sufrir las consecuencias de la contaminación adecuado, en vez de deshacerse de ella, vía eva- biológica o de la pobreza, y por supuesto tam- poración e infiltración? De este modo esa agua bién de la contaminación química. podría reutilizarse en la agricultura u otros usos. Por otro lado, es cierto también que las em- CONTAMINACIÓN MINERA presas públicas y fundamentalmente las coope- rativas no cuidan el medio ambiente. Muchas de EF.- Para Bolivia el tema de la contaminación ellas ni siquiera han podido elaborar sus fichas minera -ayer, hoy y mañana- es y será de vital ambientales, que es lo más elemental, y fueron importancia. Una combinación de pasivos am- acumulando pasivos por aquí y por allá. Pero lo bientales históricos y actividades mineras actua- más preocupante es que vierten sus efluentes sin les configuran el panorama de la contaminación tratamiento a los ríos, lagos y lagunas contami- minera en occidente; mientras que en oriente nando todo lo que encuentran a su paso. Frente la fuente principal son las actividades mineras a esta situación han surgido los conflictos socio- en marcha. ¿Cuál es el balance del efecto de ambientales entre mineros y campesinos, unos este tipo de contaminación sobre los actores? exigiendo el derecho al trabajo y los otros un alto Algunos autores incluyen la contaminación na- a la contaminación. Lo cierto es que existe un es- tural como un factor importante: ¿cuál es su opi- caso cumplimiento de la Ley de Medio Ambiente nión?, ¿podrían desarrollar un balance del efecto de parte de las empresas mineras y cooperativas. acumulativo de la contaminación minera? La contaminación de origen natural en Oru- Estas son preguntas que nos llevan a reflexio- ro influye en la degradación de los suelos. La nes pertinentes no sólo en relación a la con- cuenca principal, que es el Desaguadero, es en- ciencia, sino también en relación a lo que decía dorreica o cerrada y sus descargas se depositan Gilberto, ¿cuánto hay de fondo en el tema de en el lago Poopó; a la vez, la formación geológica cuidar la Pachamama?, ¿qué tan arraigado está el de los suelos es de origen volcánico lo que hace tema en la cultura, al extremo que es posible de- que haya presencia de ciertos metales pesados y, fenderla con la muerte?, o más bien sería mejor finalmente, el factor climático traducido en la pensar en algo más constructivo como trabajar alta evaporación de agua y baja precipitación como sociedad en conjunto. pluvial hace que haya déficit hídrico provocando la salinización de suelos. JCM.- Entrando al tema de la contaminación natural y antrópica parto del siguiente principio: FL.- Quiero referirme al origen de la concien- cualquier actividad que se desarrolle contamina cia ambiental. Yo diría que no hay conciencia

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |269 ambiental. Si en las comunidades estamos exi- conocemos. Si bien hay contaminación ambien- giendo de nuevo una conciencia ambiental se tal por estas fuentes, no es proporcional con la debe a que sentimos el daño que ha ocasionado contaminación humana, y la diferencia está en la contaminación. Ese sentimiento hace que naz- factores de mil, diez mil, o cien mil. Los datos ca una conciencia ambiental en las comunidades que existen en el altiplano de perforaciones en pero no en las autoridades ni en las empresas. el lago Poopó muestran que en el pasado había Inti Raymi presenta su documentación bien sal, pero ahora hay antimonio, plomo, cadmio, hecha, donde dicen que respetan el medio am- zinc y toda una serie de elementos con niveles biente, donde dicen que cuidan la tierra, cuidan de concentración altísimos, como muestra el in- el agua, yo creo que es totalmente falso: ¿quién vestigador Gerardo Zamora de la UTO en sus ha revisado ese documento en el Ministerio? ¿Al- excelentes trabajos. Él propone para remediar guna autoridad lo ha revisado? Nadie, eso no es el río de Huanuni explotar sus sedimentos, que conciencia. contienen grandes concentraciones de partículas Para mí hay una complicidad entre las auto- de estaño, que no son naturales, fueron puestas ridades y los operadores, esa complicidad es la por los humanos. que mayor daño está haciendo. Si la autoridad En contrapartida, para la amazonía el ejemplo tuviera un poco de conciencia, cuando el opera- del mercurio es más complicado: hay mercurio dor presenta su documentación, ésta debería ser en los suelos amazónicos porque son muy an- revisada por las comunidades afectadas también, tiguos, porque tienen óxido de hierro que se ha para ver si lo que está diciendo es justamente lo agarrado este mercurio por milenios. Pero ¿qué que está ocurriendo, pero creen a la empresa y pasa en las últimas décadas?: es la actividad huma- no la denuncia de los comunarios. na en la amazonía, es la quema, la deforestación, Otra cosa es cuando decimos contaminación el aumento de la erosión en los valles, y si a eso natural. La contaminación natural siempre ha agregamos un poco de uso de mercurio en la pe- existido. El arsénico, la sal que trae el agua es queña minería como amalgama, lo que causa es pues en la dimensión que la tierra lo necesita. la contaminación. Se debe tener conciencia que ¿Una comida sin sal se puede comer?, ¡no!, en- estamos aumentando el problema a una dimen- tonces eso es lo que daba vida, es más o menos sión que puede poner a las poblaciones en peligro. la necesidad de la tierra pero ahora se excede; cuando es demasiado salado, ¿se puede comer la MM.- Quisiera referirme a lo que dijo nuestro comida?, ya no se puede comer, eso es lo que compañero de Oruro. Ciertamente los estilos ocurre con la tierra. La naturaleza es sabia, pero de desarrollo han venido profundizando los pro- cuando se altera la naturaleza ahí vienen las con- cesos de contaminación, pero también hay que secuencias, ¿y esa alteración quién la hace?, el ser reconocer algunos hechos y establecer algunas humano, no la naturaleza. diferencias. Existen empresas transnacionales que han hecho grandes inversiones y que desde JG.- Sobre esta historia, contaminación natural sus casas matrices están obligadas a cumplir con o no natural, no hay que dejar entrar la duda normas ambientales propias o vigentes en el país, en la mente. Existen en el ambiente elementos porque han tenido problemas en diversos lugares contaminantes: hay lugares que tienen flúor, del mundo; por esta razón han invertido mucho otros que les falta yodo, otros que tienen exceso en tecnologías para controlar los niveles de con- de arsénico, esa es una cosa que medimos, que taminación. No voy a poner mis manos al fuego

270| | Miradas a los actores sociales por ninguna, pero sé que algunas de ellas han de- han dejado la basura más asquerosa que pueda sarrollado sus actividades de manera responsable haber. Esa es la rabia que tengo, eso es lo que con el medio ambiente. Por ejemplo, creo que no saben los comunarios que viven ahí y no pode- es justo echarle toda la carga de la contaminación mos ocultar. a la empresa Inti Raymi; la falla de Inti Raymi no va por ese lado, sino más bien por el lado de lle- JCM.- Quisiera complementar lo expresado por varse el capital natural de Oruro sin generar valor Félix con algunos datos más. Tuve la suerte de agregado, como verdadera riqueza. hacer un trabajo de investigación sobre la ope- Quisiera que admitamos que existe, además ración del proyecto Kori Kollo de Inti Raymi. de empresas grandes como ésta, una cantidad Entre los resultados más importantes se desta- de pequeñas empresas que extraen minerales y ca que existen indicios del desvío del curso del que no han adoptado ninguna tecnología limpia río Desaguadero para abastecerse de agua. Si para desempeñar sus actividades. Existen mu- se prueba este hecho, sería el daño más grande chas cooperativas que no han podido ubicarse en el que habría incurrido Inti Raymi, penado dentro de las normas ambientales vigentes. To- por la Ley 1333. Un segundo aspecto es que a das estas actividades mineras están produciendo unos treinta kilómetros al sud de Kori Kollo, pequeñas cantidades de desechos contaminan- en el sector de Choro Choro, se ha generado tes, pero que en conjunto son importantes. una laguna cuyas aguas son fuertemente salinas, Quiero enfatizar que hay que ponerle muchí- situación que ha ocurrido por los constantes sima atención a la contaminación producida por rebalses de sus lagunas de evaporación e infil- esa cantidad enorme de empresas que no tienen tración, laguna que tiene una altísima conduc- capacidad financiera ni técnica para extraer mi- tividad eléctrica que supera los 160.000 micro nerales dentro de las normas vigentes. siemens por centímetro cuadrado. Una tercera situación que se ha presentado es la referida a la FL.- En realidad discrepo con lo que plantea. presencia de cianuro en sus pozos de monitoreo; Las grandes empresas como Inti Raymi y Sinchi la cantidad de cianuro encontrado es de 18 mi- Wayra han utilizado muchos químicos: ¿dónde ligramos por litro, este dato es del año 1995; el está ese residuo?, ¿se lo han llevado para decir límite permisible señala que no debe sobrepasar que no están contaminando?, ¿para decir que 0,2 miligramos por litro. los pequeños operadores mineros son los que Pienso que la contaminación que ellos han más están contaminando? Una parte importan- generado ha sido fuerte en los primeros años, te del territorio del altiplano boliviano, desde porque no había quien los controle. Operaron Kori Kollo hasta el lago Poopó, está totalmen- desde 1983, recién en 1992 se promulga la Ley te salinizado. Antes no era así. Cuando yo era de Medio Ambiente, obtienen su licencia am- niño el lugar era vegetativo, se producía papa, biental en 1997 y como elaboran su auditoría quinua, chuño, el campesino no necesitaba más de línea base, en ella declaran todos los pasivos que comprar un poco de verdura para vivir. Hoy ambientales acumulados por ellos mismos, por en día tiene que comprar todo porque esas tie- lo tanto después de la obtención de su licencia rras no producen nada. ambiental no son responsables de esos pasivos. Entonces, no tratemos de lavar las manos a las grandes operadoras mineras, porque se han GP.- Yo solamente quisiera decir que la idea llevado toda la riqueza, se han enriquecido y nos de este diálogo no es determinar o juzgar a una

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |271 empresa. Entiendo que pronto va a haber una que a veces no son percibidas, especialmente el auditoría ambiental a la empresa que permitirá tema de agroquímicos que tal vez en impacto de aclarar las cosas y ojalá también las comunidades vidas humanas es mucho más grave que la con- tengan la oportunidad de participar, porque si taminación minera. no aceptan su participación creo que el proceso no tendrá valor. TS.- Hablar de la contaminación agrícola y con- Veo que las comunidades originarias tienen taminación con agroquímicos, es hablar de algo sus culturas, se han adaptado a diferentes situa- latente que parece invisible. Es un tema donde la ciones, al ambiente, a sus tierras y aguas, al sa- influencia de las grandes empresas transnaciona- lar, a su flora y fauna y han podido utilizar a su les se traduce en el ingreso de una gran cantidad manera estos recursos. Ahora las comunidades de sustancias tóxicas bajo denominativos de no viven cambios muy fuertes, cambios preocupan- toxicidad; para esto compran conciencias de au- tes. Está bien que den un grito de alarma por lo toridades y también de intelectuales. Resalto que que está pasando con sus tierras, con sus aguas, todo está viciado con la influencia que tienen las pero, al mismo tiempo, la situación les está obli- transnacionales a nivel del gobierno y a nivel del gando a cambiar su cultura, a adaptarse, a ver registro de sustancias tóxicas. nuevas posibilidades. Algo similar sucederá con El agua es fundamental en la agricultura, y la los cambios climáticos, que también han sido agricultura es fundamental como fuente de ali- causados por el hombre a nivel mundial. mento de la población actual y futura. El agua En este sentido, las autoridades locales y las que no sólo es para uso agrícola muchas veces, autoridades nacionales tienen la obligación de además de estar contaminada por la minería, colaborar a las comunidades rurales, impidiendo está contaminada con residuos agro tóxicos. que siga la contaminación por las operaciones y Hace cuatro años se ha hecho un análisis del los pasivos mineros, y colaborando para superar agua potable para la ciudad de La Paz y se han los efectos de la contaminación sufrida y de los encontrado contaminantes orgánicos persisten- cambios climáticos. tes como el DDT, Aldrin, Dieldrín en dosis muy elevadas, entonces no sólo el agua para riego está CALIDAD Y CANTIDAD DEL AGUA contaminada, también lo está el agua para con- sumo humano. EF.- El agua dulce es uno de los bienes más im- Es de vital importancia trabajar el tema de portantes en la naturaleza, especialmente para agro tóxicos, de eso depende el derecho que cada los pobres, y su problemática se cruza con los uno de nosotros tenemos de comer alimentos no cambios climáticos y la contaminación. ¿Cómo contaminados, el derecho que tienen los agricul- evalúan el estado de la calidad de agua en Bolivia, tores campesinos a trabajar en un ambiente sa- especialmente para consumo humano? ¿Podrían ludable y no contaminado. Pero los agro tóxicos hacer una evaluación del riesgo de una paulatina no solamente contaminan el agua, también los disminución de la disponibilidad de agua dulce suelos están altamente contaminados. como efecto de los cambios climáticos? Parecería que en la agricultura no existen pa- Les propondría que a partir de esta entrada, sivos ambientales pero existen. El año pasado, Tania que tiene una mirada desde otra perspec- y hace dos años, se han hecho evaluaciones de tiva y Marthadina que tiene una mirada desde plaguicidas obsoletos, considerados pasivos am- lo urbano nos permitan ver otras problemáticas bientales. En Bolivia hay aproximadamente 500

272| | Miradas a los actores sociales toneladas distribuidas en todo el territorio na- cierto es que lo que no ocurría antes ahora está cional, inclusive en Pando. sucediendo.

FL.- En realidad los operadores mineros utili- JG.- La problemática del agua y la vulnerabili- zan grandes cantidades de agua, y tal como se- dad de las poblaciones rurales es un tema muy ñalaba el Ing. Montoya, han hecho desvíos en importante. En las ciudades normalmente se ríos para utilizar agua y también utilizan aguas tiene recursos que permiten una provisión de subterráneas. agua y en su caso una corrección para que sea Tenemos un gran problema en el cañadón potable. Por ejemplo, en La Paz gran parte del Antequera, donde se han cortado las venas de agua llega de Milluni, que es agua ácida y que agua subterránea y ha desaparecido el agua; allí tiene metales, pero con el tratamiento correcto no hay ríos sino filtraciones de agua. El con- el agua es de calidad. En Oruro, donde se han flicto es cómo abastecerse de agua en esa cuenca. hecho pozos lejos de la ciudad, llega al usuario Hay solamente un pequeño lugar en el que está agua que es correcta. fluyendo un poco de agua y hay una constante Un primer elemento a considerar en la vul- pelea por ese recurso. Se ha pedido un estudio nerabilidad es que las poblaciones rurales que hidrogeológico para encontrar la respuesta ante están alejadas no tienen los recursos para hacer la desaparición de las aguas, y nadie lo quiere los análisis y los tratamientos del agua, dejando asumir, ni las autoridades ni las empresas. a los pobladores expuestos a riesgos. El segundo Esta situación hace que el problema del agua elemento es que es mucho más fácil para po- en las zonas mineras sea conflictivo. El Código blaciones grandes y con recursos resistir a las Minero favorece a las empresas para utilizar el presiones que se mencionaron antes, provenien- agua, entonces hay una contradicción de leyes. tes de operadores mineros u otros con poder La Ley 1333 de Medio Ambiente promueve que económico, mientras que los pobladores rurales el agua sea utilizada por todos, en beneficio de quedan expuestos a fuentes de contaminación las comunidades. Entonces el problema del agua más fácilmente. hace que los conflictos sean cada vez mayores. Con relación al recurso agua y los cambios Antes, las comunidades tenían pozos, en tiem- climáticos, puedo decir que de acuerdo a estu- pos de sequía, como octubre y noviembre donde dios de colegas en el IRD, que trabajan desde una mayor cantidad de agua hace falta, y ahora hace unos 25 años en la cordillera Real, se ob- los pozos ya no tienen agua saludable, son aguas serva que los glaciares dan más agua porque es- ácidas y aguas saladas. Por eso la única fuente de tán desapareciendo, se están derritiendo, pero agua que queda en la zona es el río Desaguadero, una vez que se acaben, habrá una reducción que de alguna manera también viene contamina- de la disponibilidad de agua tanto en La Paz do por la actividad ganadera y humana. como en El Alto y en otras comunidades de la ¿Qué pasa cuando se consume algo contami- cordillera. Es un tema preocupante no única- nado?, se acumulan metales pesados; por ejem- mente aquí en Bolivia sino también en Perú y plo al consumir carne del ganado, aumentamos en Ecuador. esta acumulación de metales pesados, causando, como nosotros , enfermedades y muer- JCM.- Estoy de acuerdo con la afirmación que tes por cáncer. Aunque sabemos que hay que en las ciudades por lo menos hay tratamiento hacer estudios minuciosos para confirmarlo, lo de aguas para el consumo, pero los métodos de

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |273 tratamiento de aguas servidas no son eficien- las aguas subterráneas y superficiales. Por ejem- tes, así por lo menos se observa en la ciudad de plo, el Sajama, que es prácticamente el centro Oruro. En el área rural, especialmente en occi- de vida de todos los pobladores de esa zona, dente, no se trata el agua antes del consumo y la perderá toda su nieve en los próximos treinta o calidad de la misma es mala. Se ha encontrado cuarenta años. la presencia de metales pesados, por ejemplo el Finalmente, debo mencionar que es incon- arsénico, que es uno de los elementos químicos cebible que sigamos con una ley de aguas que más contaminantes, alcanza a doscientas veces data de 1906. Una tarea muy importante es una más de lo permitido, y esta agua se consume y se nueva ley adecuada a nuestra realidad. usa para riego. La minería usa grandes cantidades de agua y MM.- Se mencionó que en las ciudades el agua al verterla hacia los cuerpos de agua tiene pre- potable está bajo control, esto es cierto en parte. sencia de metales pesados, afectando vertientes Cuando el agua procede de fuentes de aprovi- y aguas subterráneas. Por ejemplo en Huanuni, sionamiento formal es así; pero si proviene de algunas vertientes tienen un pH de 7, mientras pozos o de agua de fuentes naturales, no. Al eva- que en el sector de Pacopampa el agua tiene 3,7 luarse la calidad del agua de manera puntual se de pH; esa agua es usada para riego de cultivos ha constatado que el 100 por ciento de mues- como la alfalfa y haba, que también consumen tras estaban bacteriológicamente contaminadas. los pobladores. Esto se debe a que la población suele construir En la agricultura los contaminantes son or- asentamientos irregulares en zonas sin posibili- gánicos y persistentes. En la minería se puede dad de conexión a las redes de alcantarillado. De hacer tratamiento de aguas, pero en el caso de esta manera se contamina el agua subterránea. los contaminantes orgánicos persistentes, pro- A esto se adicionan dos problemas: el de las venientes de pesticidas, plaguicidas, fertilizantes piletas públicas, donde llega agua potable, pero químicos no hay métodos de tratamiento o son los envases en que se transporta el agua pueden mucho más complicados. estar sucios; y el de la falta de mantenimiento de La generación de aguas servidas en las ciuda- las redes de agua potable, donde se puede mez- des es un problema que va creciendo, y los siste- clar el agua potable con aguas servidas, o bien, mas de tratamiento a través de lagunajes no son con partículas de plomo cuando ha habido tra- eficientes. De la misma manera las industrias ge- bajo de plomería en los domicilios particulares. neran aguas contaminadas como las curtiembres Sobre la tendencia a la reducción general de la que echan aguas con ácido sulfúrico. Lo lamen- disponibilidad de agua dulce por el cambio cli- table en Oruro es que cada una de las activida- mático, a mi modo de ver hay dos riesgos: uno es des, sean mineras, industriales, agropecuarias e el riesgo de conflagración bélica por el control del inclusive de uso doméstico, son descargadas al agua -Bolivia es, pese a los procesos de reducción lago Uru Uru y al lago Poopó. de nieves, relativamente privilegiada en agua dul- Con relación a la disponibilidad de agua, me ce y podríamos estar en la mira, una vez más, de llama la atención que empresas como la Cerve- países vecinos-; un segundo riesgo es la reducción cería Boliviana Nacional Huari, utilizan agua de de la capacidad de carga de los ecosistemas -un primera calidad sin pagar nada al Estado. A la elemento fundamental de la capacidad de carga disponibilidad de agua también afectan los cam- es el recurso agua y si éste disminuye como su- bios climáticos y se observa una disminución de cede ahora, como consecuencia de los cambios

274| | Miradas a los actores sociales climáticos, afectará la vida misma de miles de po- vulnerables, y en particular para la salud infantil. bladores, ya sea por recurrir a fuentes contamina- Si a esto se suma la inseguridad y la delincuen- das o por transmisión de enfermedades del agua. cia, entonces la principal motivación debería ser el mejoramiento de esas condiciones de vida de CRECIMIENTO URBANO Y las poblaciones. CONTAMINACIÓN Alguna vez ustedes se habrán preguntado por qué las tasas de mortalidad infantil son elevadas EF.- El crecimiento urbano y la contaminación en las ciudades de Bolivia, en comparación con son temas visibles en grandes manchas urbanas; otras del mundo. Lo cierto es que esas tasas pro- sin embargo están comenzando a ser cada vez medio ocultan las enormes diferencias de zona a más importantes en poblaciones que aparente- zona. En las zonas donde habitan poblaciones de mente son pequeñas y con una menor capaci- bajos ingresos esas tasas de mortalidad infantil dad de acción para enfrentar el problema. En son más altas, lo mismo que en las zonas rurales. el caso de El Alto las plantas de tratamiento de Y esto porque los organismos desnutridos son aguas han sido sobrepasadas, nos comentaban más propensos a infecciones por la contamina- que lo mismo sucede en Oruro, ni qué hablar ción bacteriológica; infecciones que les debilita de la explosiva combinación entre desechos mi- sus reducidas defensas y los hace más vulnera- neros y desechos domésticos en Potosí. Más aún bles a una recaída. De esta manera la población han aumentado las contaminaciones: acústica, infantil pobre se ve conducida a una espiral que por desechos sólidos, del aire. Es triste ver que termina en la muerte. las bolsas plásticas en nuestro país se han con- Otra motivación debería ser mantener las vertido en parte de nuestro paisaje y habría que condiciones ambientales a las que las poblacio- preguntarnos qué podemos hacer al respecto. nes están adaptadas. Tenemos muchos ecosis- Como mencionaba, la creciente urbanización temas y diferentes condiciones ambientales en de nuestro país ha incrementado la contamina- esos ecosistemas. Los estudios antropológicos ción urbana, que afecta al mismo espacio urbano nos dicen que todas las poblaciones estaban per- y a los espacios rurales aguas abajo. ¿Cómo lle- fectamente adaptadas hasta hace 10.000 años. gar a un movimiento motivado y participativo Pero los procesos de urbanización, sobre todo para combatir esta tendencia destructiva y ame- desde hace unas pocas generaciones, han intro- nazante para las futuras generaciones? ¿Cómo se ducido nuevas tecnologías, nuevas modalidades podría integrar a los afectados en el sistema de del uso del espacio urbano, nuevas presiones so- decisiones? bre el hábitat urbano, nuevas sustancias quími- cas en productos de consumo. Por consiguiente MM.- Hay una primera motivación que es el han surgido muchos problemas, como el creci- mejoramiento de la calidad de vida. La calidad miento urbano descontrolado y el hacinamien- ambiental es un elemento muy importante de la to, la contaminación del agua y alimentos, la calidad de vida, y vivir en un hábitat saludable, coexistencia con animales domésticos, y una en un hábitat ameno y seguro, es sin duda algu- lista enorme de problemas propios de las zonas na parte de las condiciones ambientales bien va- urbanas. Y sabemos desde Hipócrates, que los loradas por toda la población. Si las condiciones procesos de enfermedad y salud son el resulta- ambientales no son las adecuadas, la situación se do del estilo de vida, la ingesta alimentaria y el torna peligrosa para los grupos de población más medio ambiente.

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |275 TS.-Para comentar la pregunta sobre cómo ge- servidas seguro que los vecinos de este barrio nerar un movimiento motivado y participativo aceptarían invertir a largo plazo y así mejorar las para combatir la problemática de la contamina- condiciones de la zona. Creo que hay una toma ción, quiero compartir el tema que trabajamos. de conciencia que los políticos tendrían que po- Nosotros como institución consideramos que es ner al centro del debate social. importante hacer una difusión de la información pero de manera asertiva, es decir, que aquellos que JCM.- Dentro del crecimiento urbano yo identi- teóricamente están produciendo la contamina- fico dos problemas grandes: la escasez de agua y ción, sean también protagonistas de la solución. el incremento de los residuos sólidos, pero espe- Nosotros tenemos un método que se llama mo- cíficamente voy a referirme a la escasez de agua. nitoreo comunitario, donde ellos ven los proble- La población rural, como alguien decía, se mas y también generan las soluciones, bajando la está volcando a las ciudades y las áreas rurales información científica hacia los más vulnerables, están quedando despobladas; este proceso in- que en este caso son las poblaciones rurales. crementa la demanda de agua. Por ejemplo, en La contaminación agrícola afecta en el medio Oruro, estudios muestran que hay reservas sola- urbano cuando los alimentos están contamina- mente para los próximos diez años. dos bacteriológicamente, produciendo enferme- Por otro lado, también existe un problema de dades e intoxicaciones agudas, pero lo que es planificación del crecimiento, por lo menos en peor, cuando la contaminación es con agroquí- Oruro no existe un Plan de Ordenamiento Urba- micos y plaguicidas, no solamente genera efec- no Territorial y eso ha dado lugar en muchos casos tos nocivos, sino produce efectos crónicos mu- a conflictos socioambientales. El caso más reciente cho más complicados. fue el de Samco con sus vecinos. Esta empresa que Como decía antes Eduardo parecería que no fabrica ácido sulfúrico estaba asentada en pleno pasa nada con la contaminación agrícola, sin centro de la ciudad de Oruro y los vecinos exigían embargo tenemos muchos casos de muertes, su reubicación. Como no se tiene una adecuada tenemos casos de malformaciones, tenemos ca- planificación los conflictos son constantes, pese sos de todo tipo de cánceres que probablemente a que la norma sectorial como el RASIM, pro- se sientan más en poblaciones vulnerables en el mulgada en el año 2002, señalaba que la Alcaldía área rural por el tema nutricional que mencionó Municipal debería contar con un POUT en un Marthadina. plazo máximo de cinco años, situación que no fue cumplida por las autoridades municipales. JG.- Desde una perspectiva de ciudadano más Finalmente, creo que nos estamos olvidando que de investigador, pienso que al humano mo- de la contaminación orgánica que produce el ex- derno le gusta vivir en la ciudad porque encuen- cesivo consumo de medicamentos, o los alimen- tra más interacción, más posibilidad de trabajo, tos preparados con hormonas. Esa contamina- más desarrollo, no sé, un montón de cosas. Por ción orgánica, o trazas orgánicas como se llama, otro lado tenemos que ser capaces de aceptar más será un problema mayor en el futuro, generando reglas para vivir armoniosamente en la ciudad. distintas enfermedades. Estoy impactado con La Paz, donde vivo hace cuatro años y medio, por la dificultad que hay GP.- Hablemos también sobre algo positivo para hacer inversiones. Por ejemplo, vivo en que estamos viviendo actualmente, por ejemplo un barrio privilegiado, y para tratar las aguas en relación a la educación ambiental. Existen

276| | Miradas a los actores sociales personas, instituciones, establecimientos educati- es un Centro de Atención Primario Ambiental, vos muy activos. Se está creando un movimiento fortaleciendo las unidades ambientales en pre- ambiental en el que el aporte de los jóvenes es fecturas y municipios para que no se limiten a fundamental. recepcionar denuncias. Es necesario crear canales Sin embargo, me parece que quedarnos a ni- de coordinación con las comunidades para diá- vel de la educación no es suficiente para enfren- logos directos participativos y recoger iniciativas tar esta problemática ambiental. Por un lado, se para resolver problemas y conflictos ambientales. tiene que sancionar a los infractores de las leyes, Y en tercer lugar, creo que la clave es el acceso pero por el otro lado deben existir sanciones a la información ambiental para tener una parti- positivas, es decir incentivos. Por ejemplo, hay cipación bien informada. Los procesos participa- gente que se dedica a la forestación como aporte tivos se desgastan en conflictos irresolubles si las para mejorar la vida, el medio ambiente, el dere- personas no disponen de información fidedigna. cho fundamental a un ambiente sano. Las auto- Para que la población tenga acceso a la toma de ridades y el gobierno tienen la inmensa tarea de decisiones a través de procesos participativos, es incentivar esta clase de actividades. necesario que esté bien informada. Se podría dar otros ejemplos similares. Sólo quiero decir que la urbanización, que sin duda TS.- Con relación a lo que dijo el colega del CEPA, crea problemas, al mismo tiempo ofrece una se- quiero compartir nuestra visión en el área agríco- rie de oportunidades, algunas de las cuales ya se la sobre el tema ambiental. El tema está siendo están aprovechando. encarado ya desde hace cuatro años en educación primaria; hemos ingresado en la currícula con el MM.- Creo que es importante que los munici- tema transversal de medio ambiente, con el tema pios y la población en general tome en conside- de plaguicidas y agricultura ecológica o sostenible, ración que el Estado no es el único responsable y capacitado previamente a los profesores. y cuidador del medio ambiente. Somos todos También trabajamos con comités de vigilan- responsables porque todos estamos involucra- cia en plaguicidas, experiencia que podría pasar- dos en la contaminación que producen nuestras se a otros ámbitos. Estos comités de vigilancia actividades. en plaguicidas se han conformado en varios mu- En primer lugar, necesitamos tener acceso a nicipios en Cochabamba y son ellos, como decía información que nos permita conocer los pro- Marthadina, los guardianes, los que vigilan qué blemas y relacionarlos con las causas que los plaguicidas extremada o altamente tóxicos no originan. deben entrar en su comunidad. En segundo lugar, necesitamos organizarnos: una sociedad madura es una sociedad organiza- JCM.- Con relación a las acciones positivas a da, y se puede recurrir a instancias participativas favor al medio ambiente señalo los siguientes para que se canalicen las iniciativas. En las urbes aspectos: con sus deficiencias, tenemos una nor- existen muchos recursos derrochados, hay un mativa ambiental y el cuidado del medio am- potencial enorme en capacidades, ingenios, des- biente está presente en la nueva Constitución trezas, iniciativas que para movilizar; un ejem- Política del Estado, ese es un gran avance. plo de instancia son los Consejos Ecológicos Por otro lado, tenemos una estructura de que podrían estar conformados por los jóvenes, autoridades ambientales tanto a nivel nacional las mujeres a nivel de zonas, etc. Otro ejemplo como a nivel departamental y municipal, tal vez

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |277 no es perfecta, pero está ahí. Hay movimientos También debo añadir como dato el número cre- ambientales, de varias instituciones, ONG u ciente de noticias sobre contaminación en los otras que están destinando recursos para hacer medios, que ponen el tema en la agenda pública difusión, generar información y apoyar a los incrementando tensiones y demandas. mismos afectados para que ellos puedan exigir Dos elementos importantes para la discusión el cumplimiento de sus derechos. También se son: las tensiones entre la necesidad de desarrollo observa que el tema ambiental se está incorpo- y la contaminación y, por otro lado, la normati- rando tanto en la currícula de las universidades vidad, que en su momento, yo diría, era buena como también de las escuelas; es más, en las uni- pero con una necesidad de mejorar y de adap- versidades están creando carreras de Ingeniería tarse al nuevo contexto y a las nuevas demandas. Ambiental. Traigo a colación una frase que dijo Jane Un aspecto muy importante es la ejecución Goodall, una de las conservacionistas más famo- de las auditorías ambientales: la que se realizó sas en vida, cuando le pregunté qué mensaje le a Transredes por el derrame de petróleo en el daría al presidente Evo Morales: “Quisiera cono- río Desaguadero y la que se ejecutará al pro- cer al Presidente, porque me gusta hablar de co- yecto Kori Kollo de Inti Raymi son ejemplos razón a corazón, pero como no lo conozco sólo muy importantes en la mejora de la gestión puedo decir que Evo Morales es hoy el héroe de ambiental. todo el mundo por proponer que se vele por los Otra situación muy importante y valiosa es derechos de la madre tierra, espero solamente que las comunidades se están organizando y a la que también sea el héroe de sus nietos”. ¿Qué vez incidiendo en las políticas de los gobiernos. nos decía con esa frase? Que valen más las accio- Félix hablará más sobre ello. nes que los discursos, ya que las futuras genera- ciones nos van a juzgar por lo que hemos hecho FL.- Desde 2007 que hemos avanzado mucho o hemos dejado de hacer. en cuanto a las demandas que hemos planteado. En este grupo creo que podemos dar algunas Con esfuerzo, inclusive con marchas, hemos lo- ideas de cómo ayudar a construir una legislación grado que Huanuni sea declarada zona de emer- que no sea solamente punitiva, sino más bien de gencia ambiental; ya hay un decreto. Ese decreto generación de incentivos, como decía Gilberto. nos permite exigir acción a cualquier gobierno que pueda pasar. JG.- Hemos visto muchas crisis ambientales en el Norte porque se han observado mejor y SOCIEDAD Y CONTAMINACIÓN porque la producción se hacía en el Norte: la catástrofe de Minamata, Japón, bahía donde EF.- El imperio romano tenía una costumbre que vertieron toneladas de mercurio y mataron a era endulzar el vino con plomo y estaban muy miles de personas; o la contaminación nuclear felices porque no sabían el efecto que provocaba en Chernovil, Ucrania. Las crisis que hemos en su salud. Esta anécdota muestra que lo más visto en países desarrollados, es muy probable importante es tener consciencia de que la conta- que en un futuro las veamos aquí en Bolivia o minación es un problema para nuestra vida. en otros países en vías de desarrollo. Lo que se En esta materia hay grandes avances, se ha debe cuidar mucho es la relocalización de los mencionado la normativa, la capacidad insti- procesos de producción, que tienden a migrar tucional, acciones cívicas, acciones ciudadanas. del Norte al Sur.

278| | Miradas a los actores sociales Adicionalmente la presión de los mercados escolar al momento de salir bachiller o titularse del Norte, de los países desarrollados sobre los deba plantar tres o cuatro plantines. países en desarrollo, obliga al Sur a tomar con- Luego, se ha hablado de lo que es la contami- ciencia de los problemas ambientales, a hacer nación natural y antrópica y en esto comparto normas, cumplirlas y hacerlas cumplir; si eso tie- plenamente cuando se dice que hay contami- ne consecuencias como subir un poco los precios nantes naturales, es cierto, pero la diferencia, de las cosas hay que hacerlo, imponerlo a los que entre unos y otros, es abismal. La actividad hu- tienen más dinero para comprar porque si no mana es la que genera la mayor contaminación, lo hacemos hoy, mañana será tarde. Es necesario y en Bolivia fundamentalmente la minería. pensar dos veces antes de aceptar, por ejemplo, Finalmente, considero que es muy difí- una fundición de plomo, que se sacó de otros cil revertir la contaminación, a lo sumo se la países porque es contaminante, y que práctica- podrá parar. Debemos tomar muy en serio la mente se la instala aquí porque se necesita el di- situación, estudiar el desarrollo de la vida en nero que produce. condiciones extremas es una necesidad que no hay que descuidar, puesto que ello se viene muy JCM.- A manera de conclusión considero que pronto. Si no se generan acciones que paren el la conciencia ambiental es muy importante. uso excesivo de los recursos naturales no podre- Inclusive aquí en los mercados podemos ver mos asegurar la sobrevivencia de nuestros hijos vender a los kallawayas productos con arsénico en el futuro. como viagra andino y creo que algunos adquie- ren el producto sin saber su riesgo. También otro FL.- Voy a hablar desde la organización que es- avance, y que considero un factor determinante, toy presidiendo. El logro que se ha obtenido con es la consulta a los comunarios para el uso de sus el decreto que declara a Huanuni como zona de recursos naturales. Antes se daba por hecho de emergencia ambiental, está favoreciendo a los que las comunidades debían aceptar todo. cuatro municipios que habíamos planteado, pero Como mencioné antes, la legislación tiene como menciona la Asociación de Municipios de grandes avances; en la nueva Constitución Polí- Oruro (AMDEOR) en el periódico La Patria de tica del Estado, por ejemplo, se establece precep- Oruro, este esfuerzo alcanzará ahora a otros diez tos clave como la imprescriptibilidad de los deli- municipios. tos ambientales, el derecho a un ambiente sano, La conciencia sobre el medio ambiente está el tribunal agroambiental y otros que significan naciendo y está avanzando a pasos gigantescos, un gran salto para cuidar el medio ambiente. eso es lo que yo percibo; y es necesario seguir Luego, es importante la generación de leyes, avanzando hasta lograr los objetivos, y ¿cuál es el por ejemplo la de aguas y la de biodiversidad, objetivo?: parar la contaminación. que hasta la fecha no han podido ser consen- suadas; es necesario contar con sus reglamenta- MM.- Creo que la compatibilización entre obje- ciones definiendo límites de permisividad para tivos ambientales y objetivos económicos es un aguas, suelos, plantas, alimentos, animales, etc. tema pendiente. Bolivia necesita de crecimiento Por otro lado, pensar en incentivos es im- económico pero no es cierto que deberíamos pa- portante. Por ejemplo, que cuando un ciuda- gar un costo altísimo por la degradación ambien- dano plante árboles pueda recibir una rebaja en tal que este crecimiento ocasiona. Admitir esto sus impuestos; o que cada universitario y cada nos puede llevar a conclusiones muy peligrosas

Contaminación ambiental y actores sociales en Bolivia: un balance de la situación |279 para el país: que porque somos un país pobre tiempo para organizarnos en alianzas con todos debemos aceptar inversiones extranjeras conta- los actores locales, nacionales e incluso interna- minantes, o tolerar niveles de nocividad que me- cionales, para emprender programas y proyec- noscaban la salud de las personas en el mediano tos de mejoramiento ambiental a nivel local que y largo plazo; eso no puede ser admisible bajo es el nivel donde se conocen las necesidades, las ningún punto de vista. limitaciones y donde se viven día a día los pro- Creo que se puede tener un estado fuerte, blemas ambientales. agresivo y con una posición muy clara respecto a lo que significa la salud ambiental; tener insti- TS.- Finalmente yo quisiera decir que sin lugar tuciones que se encarguen de hacer cumplir las a dudas el tema de la contaminación agrícola re- normas ambientales vigentes, estrategias parti- percute en la seguridad alimentaria, viola el de- cipativas de salud ambiental. Y si hay proyectos recho a vivir en un ambiente saludable, siendo que amenazan con ocasionar daños ambienta- los más vulnerables los niños, las mujeres y los les irreversibles, aplicar el Principio Precauto- ancianos del área rural. rio (esto es, si no hay información suficiente, es Entonces yo aliento, agradezco y felicito al mejor abstenerse de hacer algo), porque el cos- PIEB por esta iniciativa y por haber incluido to para el país es muy alto en términos de salud dentro de lo que es el problema ambiental, el y vidas humanas. Debiéramos tomar decisiones tema de la contaminación agrícola. Estamos tra- para proteger nuestro recurso más valioso: el bajando en contaminación de suelos, de agua, capital humano. pero lo que se está detectando simplemente es la Pienso una vez más que la clave de todo es punta de un iceberg. la organización en torno, por ejemplo, a alian- Si no trabajamos con las nuevas generaciones zas que permiten aprovechar las sinergias de los en el tema educativo, en el tema ético y en el recursos que existen a nivel local, capacidades, tema moral relacionado con el tema ambiental destrezas, ingenio, iniciativas. Debiéramos re- vamos a tener consecuencias graves. cordar que en todos los países donde se ha dado respuestas a problemas ambientales específicos GP.- Un agradecimiento a todos. Hemos habla- y finalmente han tomado la forma de políticas do sobre muchos temas. Todos estamos metidos ambientales es porque el desarrollo de la con- en el problema ambiental y venimos de contex- ciencia ambiental ha permitido a las poblacio- tos muy diferentes: académicos, organizaciones nes organizarse a partir de problemas concretos sociales, pero hemos hablado el mismo lenguaje. para exigir una solución. Sin esta presión, las Hemos defendido al ser humano, a la sociedad, autoridades no iban a incluir los temas en sus pero creo que también hemos hablado por los agendas políticas. Ahora que el rol del Estado que no tienen voz, las futuras generaciones. cambió, debemos tomarnos a cargo a partir de Hemos tomado la defensa de la madre tierra, una conciencia ambiental madura; no esperar a que tampoco tiene voz, y que incluye a todos los pasar por calamidades ambientales, enfermeda- elementos de lo que denominamos medio am- des o pérdida de vidas. Creo que aún estamos a biente. Muchas gracias.

280| | Miradas a los actores sociales CULTURA

Entre la historia y la literatura: Carlos Montenegro y la representación de la realidad Between history and literature: Carlos Montenegro and the representation of reality Javier Sanjinés C.1

Fecha de recepción: junio de 2003 T’inkazos 15, 2003, pp. 283-291, ISSN 1990-7451 Fecha de aceptación: agosto de 2003

El autor revisa los diferentes episodios de Nacionalismo y coloniaje, y mues- tra la estrecha relación que Montenegro estableció entre la historia de Bolivia y géneros literarios como la epopeya, el drama, la comedia y la novela. El recorrido concluye que este ensayo no supera el colonialismo que ataca y denuncia, y está lejos de representar la múltiple y disonante realidad boliviana de movimientos sociales que reclaman su derecho a existir.

Palabras clave: Historia / literatura / géneros literarios / crítica literaria / historiografía / identidad nacional / nacionalismo

This article reviews the different episodes in Nationalism and the colonial regime to show the close relationship Montenegro established between the history of Bolivia and literary genres such as the epic, drama, comedy and the novel. The review concludes that, far from representing the multiple and dissonant Bolivian reality of social movements demanding their right to exist, this essay does not escape the colonialism it attacks and denounces.

Key words: History / literature / literary genres / literary criticism / historiog- raphy / national identity / nationalism

* Artículo publicado en T’inkazos 15, de octubre de 2003. 1 Javier Sanjinés es profesor asociado en el Departamento de Lenguas Romances de la Universidad de Michigan (Ann Arbor), en Estados Unidos. Correo electrónico: [email protected]

Carlos Montenegro y la representación de la realidad |283 Aunque ha sido poco estudiado, uno de los as- y políticos que, aparentemente, no tenían mu- pectos más interesantes de Nacionalismo y colo- cho que ver con el estudio de las letras. Con el niaje2, ensayo que le sirvió a Carlos Montenegro transcurso de los años, debo admitir que estas para promover el conocimiento de la ideología críticas no fueron tan infundadas como enton- del “nacionalismo revolucionario”, es el empleo ces me parecieron, aunque, como se verá en este de los géneros literarios con el propósito de or- trabajo, la disyuntiva entre mantener apartadas ganizar y de dar sentido a las diferentes etapas las disciplinas o producir estudios que las rela- de la historia boliviana. Este modo de aproxima- cionen, me sirve hoy para darle al tema de este ción a la historia, a través de los distintos géneros ensayo un giro diferente. Me explico: no es que literarios (epopeya, drama, comedia, tragedia piense que son erróneos los vínculos entre las y novela), es una manera de pensar la cultura ciencias, o que admita que la autonomía literaria que viene de una larga tradición europea3. De deba ser absoluta, sino que tengo la impresión Tucídides a los estudios sobre la nueva ciencia, de que el apego a las coordenadas espacio-tem- de Giambattista Vico, grandes historiadores, in- porales de las grandes construcciones sistémicas teresados en darle un sólido contenido literario de Occidente puede entorpecer la comprensión a sus investigaciones, reflexionaron la literatura de sociedades dependientes y profundamente desde un punto de vista histórico. Sin embargo, fragmentadas como la nuestra. En tal sentido, esta mirada de la historia bajo el prisma de la y puesto que de conocernos se trata, el apego, literatura, y, viceversa, de la literatura bajo una la mayoría de las veces superficial, a la historia óptica histórica, no es tenida en cuenta por la o a la alta cultura letrada de Occidente, puede gran mayoría de los historiadores y de los cien- incluso impedir la adecuada comprensión de tistas sociales, quienes prefieren mantener apar- nuestro ser. Emito este juicio a propósito de tados los diferentes campos de estudio. Incluso Nacionalismo y coloniaje, ensayo que, a mi juicio, buena parte de la crítica literaria prefiere no con- no supera el colonialismo que ataca y denuncia, fundir la literatura con la historia o con la so- porque su inclinación a la cultura occidental le ciología. Recuerdo que cuando iniciaba mi labor impide observar con igual detenimiento las dis- crítica en la década de los setenta, un conocido paridades y las disyunciones que caracterizan a intelectual me aconsejó que, si quería tener éxito la sociedad boliviana. en la actividad académica, debía necesariamente Pero antes de abordar críticamente Naciona- elegir entre la sociología o la literatura, y olvidar- lismo y coloniaje, quisiera decir algo más sobre la me de combinarlas en mi trabajo de investiga- relación entre historia y literatura. Erich Auer- ción. La advertencia de este amigo coincidió en bach, cuyo libro Mimesis (1968) se ubicó en la ese momento con el juicio de mi propia madre, época de los sesenta entre los ensayos críticos quien también notaba que mis trabajos no eran más importantes del siglo veinte, asigna al traba- estrictamente literarios. Para ella, que yo hubiese jo filológico la tarea de revisar minuciosamente dejado el ejercicio del derecho para dedicarme los documentos del pasado, con el objeto de no a la literatura resultaba ser ya suficiente “mal tergiversar la perspectiva histórica de la época y negocio” como para seguir “haciendo locuras”, de la sociedad que el filólogo debe estudiar con entrometiéndome ahora en temas sociológicos el mayor cuidado. Auerbach, quien tradujo a

2 Carlos Montenegro, 1994. Toda futura cita proviene de esta edición. 3 Sigo en este ensayo el modelo de análisis de Edward Said, 2002: 453-473.

284| | Cultura Vico al idioma alemán, quedó profundamente (p.13), alejándose del criterio anti-bolivianista influenciado por éste, particularmente por su de la historiografía oficial que, al interpretar la teoría de la unidad de los períodos históricos. La realidad desde el punto de vista de la oligarquía nueva ciencia de Giambattista Vico era el arte de liberal, había olvidado que el pueblo es la fuente leer los poemas heroicos griegos no como si hu- nutricia de lo nacional. De este modo, si el crio- bieran sido escritos bajo el peso del racionalismo llaje oligárquico liberal —la anti-nación— no del siglo dieciocho, sino como el producto de un pudo superar el colonialismo, sino que lo repro- momento histórico dominado por la metáfora y dujo, era hora de forjar una nueva construcción la poesía, no por la lógica deductiva, en la cons- social que representase los intereses de los secto- trucción de la realidad. Para un filólogo de la ta- res populares: la nación. En este proceso, en este lla de Auerbach, hablar de epopeya o de tragedia devenir histórico, resulta instructivo comprobar obligaba al investigador a adentrarse no sólo en que Montenegro recurrió a la dialéctica entre el sentido profundo de los géneros, sino también la epopeya y la novela para indicar el derrotero en el de toda la sociedad que se escondía detrás que debió seguir el proceso de la construcción de estas grandes manifestaciones literarias. Para nacional. la filología historicista europea, sociedad y lite- Es claro que Montenegro anticipó, en 1943, ratura debían coincidir plenamente, tanto en la el análisis de la nación desde una propuesta lati- interpretación como en el método. El método noamericana mucho más radical: la de la teoría era intuitivo porque no era posible ingresar en el de la dependencia, ligada al pensamiento crítico estudio de la sociedad sin antes intuir, a través de elaborado en América Latina durante las déca- la imaginación histórica, lo que la vida estudiada das de los sesenta y de los setenta. Pero pensado debió haber sido. De este modo, como Dilthey y en un momento populista en que la teorización Nietzsche lo sugieren, la interpretación histórica geopolítica del Tercer Mundo no estaba todavía es una auténtica proyección del “yo” en el mun- desarrollada, me parece que uno de los aspec- do analizado. tos más conflictivos del texto de Montenegro es Describo brevemente esta tradición filológi- precisamente ése, de la dialéctica entre epopeya ca para señalar el rigor y la seriedad con que se y novela, dialéctica que supuso, en mi criterio, construyeron las tradiciones culturales histórico- que el autor de Nacionalismo y coloniaje eligie- literarias que interpretan los diferentes momen- se explicar lo propio sin poner en tela de juicio tos constitutivos de Occidente. ¿Sucedería lo el empleo de coordenadas histórico-literarias propio cuando tratamos de pensarnos a partir ajenas. De este modo, Montenegro se propuso de realidades históricas y culturales diferentes y combatir la opresión social y económica en que hasta contrastantes? ¿Podrá uno interpretar las había caído el país, producto del entreguismo de sociedades del Tercer Mundo desde las mismas sus clases altas, con un proyecto intelectual de categorías mentales con las que se pensó y aún liberación que no fue lo suficientemente audaz hoy se piensa la realidad europea? ¿No estaremos como para cuestionar el historicismo europeo y ejercitando una violencia epistemológica sobre sus premisas epistemológicas. Por ello, me pare- el objeto de estudio? Me hago estas preguntas ce que Nacionalismo y coloniaje no rompió con en la medida en que relaciono la historia y la el “colonialismo cultural” que hasta el día de hoy literatura con Nacionalismo y coloniaje. impide que tomemos conciencia de que pensar Escrito en 1943, el ensayo de Montene- en América Latina no es lo mismo que pensar gro buscaba “la verdad del devenir boliviano” en Francia, Alemania o Inglaterra. Es cierto que

Carlos Montenegro y la representación de la realidad |285 Montenegro se quejó muchas veces de aquéllos A esta etapa de los precursores, le siguió la de que copian modelos abstractos ingleses y france- la “epopeya”. Bolivia comenzó a vivir su épica ses, y que no ven las “arenas calientes” (p. 100) nacional con el Mariscal Andrés de Santa Cruz, de lo propio, pero el autor, que ve la paja en personaje histórico en cuya figura “se consumó ojo ajeno, no pudo tomar conciencia de que un proceso dialéctico” (p. 86) porque “represen- su propio ensayo emplea coordenadas tempo- tó la síntesis de la contradicción política en que rales europeas que, como veremos luego, no se Sucre representa la tesis y Blanco la antítesis” (p. acomodan plenamente al análisis de la realidad 86). Santa Cruz, la síntesis racial tan anhelada, boliviana. Así, muy pronto el ensayo, que co- “el mestizo con sangre de príncipes y caudillos mienza con una interesante discusión “local” del indios” (p. 91) fue para Montenegro el “mesti- efecto que los pasquines —formas precursoras zo ideal”, la representación personificada de la del periodismo boliviano— tuvieron en la cons- unidad nacional, promovida originalmente por trucción de la conciencia ciudadana, adopta la las campañas periodísticas de los pasquines mes- epopeya griega como “lugar de enunciación” de tizos (p. 91). Si “el brazo del Mariscal conmovió los gobiernos post-independentistas de Santa como cable eléctrico el cuerpo de la República” Cruz y de Ballivián. De este modo, me pregunto (p. 92), es claro que su naturaleza mestiza le per- qué consecuencias tendría pensar nuestra his- mitió dejar de lado los modelos ingleses y fran- toria republicana desde esa “unidad originaria” ceses, las “miradas de afuera” (p. 100), para con- que es la epopeya. centrarse en lo nuestro, como también lo hizo Nacionalismo y coloniaje se organiza en epi- ese otro gran boliviano que fue José Ballivián, sodios históricos, calificados por los distintos el héroe épico de la batalla de Ingavi. Juntos, géneros literarios: comienza con los precursores Santa Cruz y Ballivián —véase cómo va orga- de la independencia, un poderoso movimiento nizándose en el pensamiento de Montenegro la revolucionario (p. 46) que se desmoronó por- propuesta criollo-mestiza de lo nacional— cons- que no logró superar la división de la sociedad tituyeron la epopeya que, lamentablemente, no en castas que caracterizó la época de la Colo- fue seguida por el periodismo republicano; en nia (p. 45). De este modo, a la revolución de efecto, éste, que no llegó a las masas (p. 104), se la Independencia le siguió una dudosa paz en forjó bajo el pensamiento abstracto de letrados la que las clases sociales reprodujeron las con- que se mantuvieron alejados del sentir nacional tradicciones de la Colonia (p. 46), particular- (p. 105). mente la “influencia póstuma de la mentalidad Los letrados, que “dejaron a Bolivia decapi- monárquica sobre las clases subordinadas” (p. tada” (p. 109), permitieron que la masa popular 48). En esta etapa, que expulsó a los mestizos “terminase en convulsiones y sacudidas incier- del gobierno (p. 49), y en la que desapareció la tas” (p. 109) propias de un “cuerpo descabezado” figura de Pedro Domingo Murillo, se esfumó (p. 109). Así apareció el próximo episodio na- también la función de los pasquines que, has- cional, el “drama” de una “anti-nación”, una “co- ta entonces, llegaban “a los núcleos nerviosos rriente colonial que se transforma de conserva- del alma colectiva” (p. 51), y que “moldeaban dora en liberal franco-inglesa” (p. 110), opuesta el mensaje de acuerdo con el sentimiento y los a la “nación”, a la “masa que rehuye obedecer anhelos populares” (p. 52). En efecto, el perio- consignas teóricas de letrados y se apega al mun- dismo republicano perdió fuerza y no pudo tra- do de los hechos” (p. 113). Aquí, Montenegro ducir los anhelos públicos. renueva, a través de la figura de Manuel Isidoro

286| | Cultura Belzu, su propuesta mestiza. Si el “belcismo” ridículo” (p. 173). Afrancesado, “sangre ajena a fue la “represalia de la conciencia nacional por la Nación” (p. 173), Daza permitió que “la ver- el abandono que de ella hicieron los ilustrados” dad existencial fuese suplantada por la ficción (p. 115), y el mestizaje, “aquello que, huérfano de lo cómico” (p. 197). Desaparecido éste, la de teoría, significó orientación concreta, frente oligarquía “rehizo Bolivia como falsificación de al espíritu clasista” (p. 115), esta continuidad de la Patria nativa, entregándose al capitalismo ex- los gobiernos de Santa Cruz y de Ballivián, “por tranjero” (p. 223). Siguiendo esta “alteración de su obra de afirmación nacionalista” (p. 116) se la continuidad orgánica de la historia” (p. 224), desmoronó con la llegada “dramática” de Lina- el periodismo también se “enajenó completa- res al poder. mente al capitalismo” (p. 226). De este modo, el Linares, el primer personaje de la etapa dramá- “periodismo capitalista dio existencia a una mo- tica, es visto por Montenegro “en paralelo con la dalidad mental artificiosa y postiza” (p. 235) que angustia de Macbeth y la locura de Hamlet”; es “sirvió para perpetuar a la casta en el mando” decir, Linares fue “actor y testigo de su propia tra- (p. 234). Sin un auténtico proyecto de cultura gedia” (p. 129). El presidente Linares fue el más nacional, debido a que “la Nación no hubo al- claro prototipo de una clase alta que desconocía canzado un orden espiritual de valores propios” la realidad boliviana y que vivía “de Bolivia, pero (p. 236), es claro que la intelectualidad boliviana no en y para Bolivia” (p. 137). De este modo, una no pudo descubrir que el meollo del problema, clase intelectual poco o nada constructiva, cuyo en el decir del peruano José Carlos Mariátegui, actuar “lindaba en lo ridículo y en lo grotesco de residía en que “lo abstracto no coincidía con lo la manía” (p. 137) no pudo construir, a diferen- concreto” (p. 229). Así, la “comedia” boliviana, cia de Argentina y Chile, un proyecto de cultura que se prolongó durante las tres primeras déca- nacional comparable con los de Echeverría y Sar- das del siglo veinte, fue “el desolado testimonio miento, o con el de Lastarria. En efecto, los inte- de la medida en que la insensibilidad patriótica reses de estos sectores de altos ciudadanos fueron influyó sobre la suerte de Bolivia” (p. 236). “más poderosos que los derechos de la Nación” La catástrofe de la Guerra del Chaco “reavi- (p. 158), y fueron protegidos por una aplicación vó la imagen épica de la bolivianidad” (p. 239). estricta de la ley que no llegó a defender jamás a Montenegro vuelve a las figuras épicas de Santa los desposeídos. Así, “a mayor imperio de la ley, Cruz, de Ballivián y de Belzu, para relacionarlas menor capacidad vital del país” (p. 165). Bajo la con el genio de Franz Tamayo, cuya visión ho- doble inspiración del capitalismo y del colonia- megenizadora fue la construcción de “un gran lismo, los gobiernos que siguieron al de Linares territorio y una gran raza innegables” (p. 240). —los de Adolfo Ballivián y de Tomás Frías— Esta recuperación del proyecto inicial —recor- agravaron ese “sacerdocio de la legalidad que fue demos que es una propuesta criollo-mestiza nefasto para el pueblo” (p. 167), y prolongaron el que une las figuras épicas de Ballivián y de San- “sino dramático de Bolivia” (p. 171). ta Cruz— es también el modo de recuperar lo Del drama, Bolivia pasó a la comedia, a la concreto, de “retornar a la realidad que pone “disonancia grotesca” (p. 174) que fue la pérdida fin a la etapa histórica de la comedia” (p. 241). del litoral; también pretender que “la economía Es, en otras palabras, “el suceder boliviano que feudal prosperase al amparo de las instituciones asume las calidades esenciales de la novela” (p. liberales” (p. 194). Fue Hilarión Daza “la más 241). Sólo así, mediante esta síntesis de la épica alta expresión del extranjerismo artificioso y pasada con la novela presente, podemos ver que

Carlos Montenegro y la representación de la realidad |287 “la historia boliviana adquiere el poder de la ilu- momento histórico de una profunda introspec- sión realizable” (p. 241). La historia se desarrolla ción social producida por el trauma de la guerra entonces “como el proceso coordinado de un ar- (el ensayo de Lukács fue escrito después de la gumento novelesco” (p. 241) y bajo el “impulso Primera Guerra Mundial; el de Montenegro, vitalista que no es otro que el de la novela” (p. después del conflicto del Chaco). 241). Así, pensando en lo que la Ilíada fue para Hubiera o no conocido Montenegro el traba- los griegos, Montenegro recuperó la épica crio- jo estético de Georg Lukács, lo cierto es que se llo-mestiza del pasado para construir “la historia da una interesante relación entre su ensayo y la de la novela y la novela de la historia” (p. 242) Teoría de la novela, obra de corte hegeliano que con la “certidumbre de una energía ejecutora del le permitió al joven Lukács establecer la dialéc- sino” (p. 242). tica entre la epopeya y la novela. No está demás He llevado a cabo una relación suficiente- recordarle al lector que la dialéctica hegeliana se mente detallada de los diferentes episodios funda en una secuencia temporal, seguida por de Nacionalismo y coloniaje, para mostrar la la superación de aquellas partes de la secuencia estrecha relación que Montenegro estable- que se hallaban inicialmente en oposición, en ció entre la historia de Bolivia y los géneros contradicción. De este modo, la oposición entre literarios; ante todo, su particular interés por la tesis y la antítesis está destinada a la reconcilia- fundir, en una síntesis totalizadora —especie ción, siempre y cuando se le aplique una lógica de Aufhebung hegeliana—, la epopeya con la correcta al análisis. Lukács heredó de Hegel este novela. Desde esta perspectiva, la historia y esquema, en el que las contradicciones deben ser la literatura son actividades temporales que superadas en el tiempo. Para el joven Lukács, es progresan juntas, dando lugar a las diferentes decir, para el Lukács pre-marxista, la novela es teorías relacionadas con la interpretación del la forma artística privilegiada que reconcilia al devenir de las sociedades occidentales. Y, aun- héroe con el mundo. que el trabajo de Auerbach es uno de los más Me interesa aquí decir dos cosas: en primer finos ejemplos de esta explicación del progreso lugar, que el peso de la temporalidad, o, mejor histórico-cultural de Occidente, es claro que dicho, de la aprehensión temporal de la realidad, dicho movimiento tuvo una tradición mucho tiene un trato filosófico privilegiado en el desa- más larga que, como Nacionalismo y coloniaje rrollo del pensamiento occidental. Podemos ver registra a través del desarrollo histórico mar- que la orientación hegeliano-lukácsiana es clara cado por los diferentes géneros literarios, se en este aspecto porque articula filosóficamente retrotrajo a Hegel, y pasó por Georg Lukacs, la problemática del tiempo con toda la reflexión el más grande teórico literario hegeliano, cuyo de la realidad. De este modo, el tiempo, que me- planteamiento en torno a la epopeya y la no- dia entre la epopeya y la novela, es, ante todo, un vela, al que me referiré ahora, pareció haber proceso de contradicciones que deben ser resuel- influenciado el pensamiento de Montenegro. tas por una reconciliación final, por una síntesis No tengo datos precisos que me permitan integradora, capaz de unir al sujeto —el inves- afirmar que Carlos Montenegro estuvo familia- tigador— con el objeto de conocimiento —su rizado con el trabajo estético-literario de Lukács, sociedad—. Y en todas las explicaciones de las particularmente con su Teoría de la novela, pu- historias literarias de la modernidad occidental, blicada en Berlín, en 1920 (Lukács, 1975), y, al incluida la de Auerbach, se da este optimismo igual que Nacionalismo y coloniaje, escrita en el redentor que es absolutamente temporal.

288| | Cultura En segundo lugar, y aunque no podré dedi- el pensamiento de Gramsci, se dedicó a estudiar carme en esta oportunidad a analizar el tema, las disparidades concretas de su sociedad. quiero de todos modos adelantar la idea de que En claro contraste con Zavaleta, la tempo- si el pensamiento de Montenegro, tal como apa- ralidad y la identidad estuvieron unidas en el rece en Nacionalismo y coloniaje, estuvo ligado pensamiento de Montenegro. En efecto, la iden- a las coordenadas temporales del pensamiento tidad nacional que, en Nacionalismo y coloniaje occidental, la estética política posterior de René es la no-contradicción, es decir, la contradicción Zavaleta Mercado se apartó de la reflexión tem- resuelta, superada, por la novela, estuvo en el poral en su ensayo póstumo Lo nacional-popular meollo del pensamiento de Montenegro, y la re- en Bolivia (Zavaleta, 1986), para adoptar una vi- lación entre la temporalidad y la identidad es el sión espacial que está ausente en el pensamiento elemento que sostiene su ensayo nacionalista, la de Montenegro. En efecto, en este su postrer en- esencia de su estructura constitutiva. Concluiré sayo, Zavaleta se dio cuenta que la discontinui- este trabajo tocando este último aspecto. dad espacial pone en aprietos la lógica temporal En una relativamente reciente revisión de los de la dialéctica hegeliana, e impide la resolución momentos constitutivos del nacionalismo bo- utópica de los contrarios que significa la síntesis liviano, Luis Tapia hace suyas ciertas hipótesis identitaria. En los hechos, la noción de discon- del historiador indio Partha Chaterjee sobre las tinuidad expresa el punto de vista de las forma- diferentes fases del nacionalismo, para afirmar ciones complejas de la cultura popular, y de las que ensayos como el de Montenegro correspon- propuestas post-coloniales y subalternas que no dieron a un “discurso básicamente político, cuyo pueden ser más asimiladas al criterio homogéneo objetivo y eje articulador es la independencia de la política identitaria de ensayos nacionalis- real o la soberanía como estado-nación” (2002: tas como el de Montenegro. Por ello, me parece 78). De este modo, la raza y la cultura, temas que la discontinuidad espacial, que puede ser que primaban en el “momento de partida” del observada en todo el ensayo de Zavaleta, tuvo nacionalismo —Tapia ubica este momento en mucho que ver con la decisión adoptada por este la línea de pensamiento previo que, en torno al sociólogo político en sentido de negarse a ser co- mestizaje, fue desde Tamayo hasta Medinaceli— optado por el sistema, lo que también significa habrían quedado superados por este nuevo “mo- que Zavaleta se negó a transformar la escritura mento de maniobra” en el que habría domina- de sus textos en un cuerpo de ideas unificadas, do “la historia política de las luchas populares” de ideas resueltas. Puesto que Zavaleta, lector de (p. 78). De acuerdo con las afirmaciones de Ta- Antonio Gramsci, fue muy consciente de que la pia, este “momento de maniobra” afirmaba y gran contienda social de nuestro tiempo radica consolidaba “lo nacional negando lo moderno en lograr la hegemonía, supo también que el u occidental a través de un discurso que se arti- trabajo teórico debía responder a las exigencias cula a una ideología anticapitalista, sobre todo reales de la ciudad y del campo, es decir, a las exi- antiimperialista” (p. 78). gencias de heterogéneos y desiguales espacios de El lector se dará cuenta de que hay discre- habitación humana, a los que llamó “sociedades pancias entre el enfoque de Tapia y el mío. Por abigarradas”. Por ello, la identidad, a mi juicio una parte, dudo mucho que el discurso nacio- tema central en el análisis temporal del texto de nalista se hubiera apartado de la modernidad Montenegro, se volvió inestable y provisional en occidental en este, así llamado “momento de el ensayo póstumo de Zavaleta, quien, siguiendo maniobra”; por el contrario, todo el análisis de

Carlos Montenegro y la representación de la realidad |289 la temporalidad que vengo haciendo en este preocupa en el ensayo de Montenegro que su trabajo, cuestiona dicha afirmación. Además, y autor no hubiera comprendido que el retorno a como creo que se da una estricta relación entre la estabilidad homogénea de la epopeya es utó- temporalidad e identidad, tampoco me parece pico porque desconoce la mezcla de elementos que Montenegro se hubo apartado plenamente heterogéneos e inestables que también definen de ese “momento de partida” del nacionalismo, la sociedad boliviana. Estos elementos no admi- que veía la nación desde el prisma del mestizaje. ten la síntesis utópica porque son los momentos En suma, mi lectura de Nacionalismo y coloniaje, negativos de la alteridad —la no-identidad in- que afirma que Montenegro no rompió con la dígena4— que rebasa teóricamente la totaliza- temporalidad europea, y que tampoco superó ción del pensamiento occidental. la cuestionable representación identitaria de lo En resumen, la reconciliación de la epopeya nacional, llega, pues, a diferentes resultados del con la novela es, en Nacionalismo y coloniaje, una importante análisis que Luis Tapia lleva a cabo presencia armoniosa, una síntesis hegeliana que en La producción del conocimiento local. torna la historia boliviana en un intervalo có- A pesar de que Montenegro superó toda la mico y dramático, ubicado entre la pérdida de psico-sociología racista que domina los ensayos los valores épicos y la recuperación de éstos en fundacionales de principios del siglo veinte, la novela. Si nos fijamos bien, es una manera de me parece que, de todos modos, la identidad ordenar a posteriori una historia muerta, finalista criollo-mestiza está, en Nacionalismo y colonia- y cerrada, circular, en la medida en que el fin — je, muy ligada a la temporalidad que marca la la novela— ya está incluido en el comienzo —la relación entre epopeya y novela, y que culmina epopeya—, y donde el resultado —el proyecto con la reconciliación utópica de la parte final social mestizo— es la coronación del sistema, del libro. Como vimos en el recuento de las di- después de un cierto número de etapas acumu- ferentes etapas de Nacionalismo y coloniaje, la lativas. De este modo, tengo la impresión de que “epopeya” plantea la necesidad de recuperar el Montenegro se aferró a una noción de totalidad pasado ideal, homogéneo, orgánico y estable, que resolvió utópicamente las fisuras históricas del proyecto criollo-mestizaje inaugurado por producidas por el drama y por la tragedia de las figuras épicas de Santa Cruz y de Ballivián. una clase oligárquica —la anti-nación— que En efecto, esta epopeya fue, en el pensamiento fue incapaz de ver la realidad concreta. Pero, al de Montenegro, alterada por el drama del “des- intentar superar este obstáculo, Nacionalismo y conocimiento de la realidad boliviana por par- coloniaje cayó en la trampa de su propia solución te de la clase alta” (p. 137), cuyo “actuar linda utópica. En otras palabras, Montenegro echó el en lo grotesco” (p. 137), y por la comedia de cerrojo a la historia boliviana y montó guardia a Daza, un afrancesado cuyo “extranjerismo ad- sus puertas, proclamándola acabada con la nue- quiere dimensión trágica” (p. 173). Para Mon- va épica del mestizaje y del nacionalismo. Hoy tenegro, la novela “reaviva la imagen épica de sabemos que la historia no puede ser ya tomada la bolivianidad” (p. 236), imagen que también como un ideal concluido y visto como la culmi- coincide con la identidad de “un gran territorio nación de una trama narrativa preestablecida. Su y una raza innegables” (p. 240). Sin embargo, carácter plural, conflictivo e imprevisible, ajeno

4 En torno a la no-identidad indígena, ver el texto de Dussel, 2001: 57-70

290| | Cultura a cualquier temporalidad totalizadora, nos obli- Bibliografía ga a verla con otros ojos, lejos de la ortodoxia del Auerbach, Erich nacionalismo. 1968 Mimésis. La represéntation de la réalité dans la Concluyo estas reflexiones a propósito de la literatura occidentale. Traducido del alemán al francés temporalidad en Nacionalismo y coloniaje, con por Cornelius IEM. Paris: Éditions Gallimard. una última observación en torno a la mimesis, Bhabha, Homi tema que, recordemos, ayudó a abrir la discu- 2002 “Of Mimicry and Man: The Ambivalence of Colonial Discourse”. En: Essed, Philomena y sión de este trabajo. El ensayo de Montenegro Goldberg, David Theo (eds.). Race Critical Theories. está lejos de representar la múltiple y disonante Oxford: Blackwell Publishers Ltd. realidad boliviana. En efecto, dado que en Mon- Dussel, Enrique tenegro el estudio del “devenir histórico” adoptó 2001 “Eurocentrismo y modernidad”. En: Capitalismo la linealidad temporal del modelo europeo que y geopolítica del conocimiento. El eurocentrismo y la filosofía de la liberación en el debate intelectual le sirvió de fundamento interpretativo, Nacio- contemporáneo. En: Mignolo (compilador). Buenos nalismo y coloniaje tornó la mimesis en mímica5. Aires: Ediciones del Signo. Mímica es mirar lo propio no en su conflictiva Lukács, Georg multiplicidad, sino a través de un “pre-texto”— 1975 La teoría de la novela. Traducido del alemán por en este caso el modelo literario occidental— que Manuel Sacristán. Barcelona: Ediciones Grijalbo. allana las diferencias, y que viene “antes” del Montenegro, Carlos texto, anticipando su significado y simplifican- 1994 Nacionalismo y coloniaje. La Paz: Editorial do peligrosamente la lectura de la realidad. Así, Juventud. Nacionalismo y coloniaje le sobreimpuso, a la con- Said, Edward flictiva realidad boliviana, la lectura previa de un 2002 “History, Literature, and Geography”. En: Reflections on Exile. Cambridge, Mass.: Harvard modelo histórico occidental que hoy está siendo UniversityPress. seriamente cuestionado por posiciones emergen- Tapia, Luis tes que reclaman su derecho de existencia en nue- 2002 La producción del conocimiento local. Historia y vos debates epistémicos, políticos y éticos. Estos política en la obra de René Zavaleta. La Paz: Muela del debates, que no pueden ser resumidos en uni- Diablo editores. versales abstractos como la categoría hegeliana Zavaleta Mercado, René de la “totalidad”, adoptan hoy la perspectiva de 1986 Lo nacional-popular en Bolivia. México: Siglo los movimientos sociales que se resisten a ser ex- XXI editores. plicados por las diferentes filosofías occidentales, y que parten de experiencias históricas propias para preguntarse cómo es que las cosas pudieron llegar a ser lo que hoy son y, más importante y urgente, cómo podrían ser de otra manera. Pero éstos son ya temas de otro trabajo.

5 Ver el tema de la mímica en el ensayo de Bhabha, 2002: 113-122.

Carlos Montenegro y la representación de la realidad |291 Datos útiles para escribir en T‘inkazos

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Para el PIEB, la producción de conocimiento, científico y tecnológico, así como la sostenibilidad de la investigación son factores importantes para promover procesos de cambio duradero en Bolivia. Desde ese enfoque, el PIEB considera que la calidad de las políticas y programas de desarrollo así como el debate de los problemas de la realidad nacional y sus soluciones pueden tener mayor incidencia si se sustentan en conocimientos concretos del contexto y de la dinámica de la sociedad, y en ideas, argumentos y pro- puestas, resultado de investigaciones.

El trabajo del PIEB se desarrolla a partir de tres líneas de acción:

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