Revista de Literatura Hispanoamericana No. 37 (1998): 33-51

La digresión y otros aspectos "multi-medios" en La novena maravilla de Juan de Espinosa Medrano

Charles B. Moore Gardner-Webb University. Dept. Foreign Languages Box 997. Boiling Springs NC 28017. Telf..: (704) 434-2361 Fax: (704) 434-4329 Carolina del Norte-EE.UU.

Resumen

Este artículo estudia cómo Juan de Espinoza Medrano incorpora la digresión en sus sermones para conversar en forma personal con sus espectadores. Los retóri- cos habían prohibido tal exégesis personal del púlpito, pero Espinosa Medrano lo- gra hacer precisamente esto a través de una variedad de técnicas. Aquí también se estudia los aspectos multi-medios de sus sermones, o sea, el empleo de otras formas de comunicación además de la oratoria (i.e. juegos de palabras, ayudas visuales, teatro, etc.). En estos "sermones de aparato", Espinosa Medrano deseaba entretener a sus oyentes y a la vez alcanzarles al nivel intelectual.

Palabras clave : Espinosa Medrano, El Lunarejo, barroco, predicación, Siglo de Oro, Perú, Cuzco, predicadores, siglo XVII, La novena maravi- lla, El Apologético, Góngora, Paravicino.

Recibido: 11-07-98 • Aceptado: 24-08-98 Charles B. Moore 34 Revista de Literatura Hispan oamericana No. 37, 1998

Digression and Other Multimedia Aspects of Juan de Espinosa Medrano's The Ninth Marvel

Abstract This article studies how Juan de Espinosa Medrano incorporates digression in this sermons in order to converse on a personal level with his spectators. Formal rhetoric had forbidden such personal exegesis from the pulpit, but Espinosa Me- drano managed to do precisely this through a variety of techniques. Here we also study the multi-media aspects of his sermons, that is, the other forms of non-oratory communication (i.e. word games, visual aids, theater,etc.) In these "instrumented" sermons Espinosa Medrano desired to entertain his listeners and at the same time reach them intellectually. Key words: Espinosa Medrano, "El Lunarejo", , prediction, golden age, , Cuzco, predicators, XVII Century, The Ninth Marvel, The Apo- logetic, Gongora, Paravicino.

A pesar de que se conoce más uno de los géneros más llamativos hoy en día por su Apologético a fa- (si no enigmáticos) de su produc- vor de Don Luis de Góngora (1662), ción literaria. Los estudios de sus el peruano, Juan de Espinoza Me- sermones han crecido en los últimos drano ("El Lunarejo"), fue el predi- veinte años, pero pocos se han enfo- cador más famoso de América du- cado en las técnicas que el predica- :'poca c. lonial española. Se dor usó en el púlpito para interesar y cree que su fama en Cuzco donde hasta jugar con sus oyentes. En este predicaba no solamente se extendió artículo, pretendo examinar cómo El a toda América sino que llegó a Ma- Lunarejo incorpora la digresión, la drid y Roma también (Rodríguez ayuda visual, la figura de dicción, el Garrido, "Sermón barroco" 117). juego de palabras, el teatro, y el can- Fue músico, poeta, ensayista, dra- to en sus sermones para captar la be- maturgo, profesor, y sacerdote, pero nevolencia de todos que le oyeron su oratoria sagrada parece todavía hablad. A la vez señalaré algunos

1 Debido a la creencia de que Espinosa Medrano predicara tanto a las masas como a la élite, estos sermones "de aparato" (Bonifacio 204) hubieran sido muy útiles para alcanzar a ambos grupos. Algunos críticos creen que las masas no entendían mucho de lo que oyeron (Vargas Llosa 895), mientras que otros opinan que El Lunarejo dirigía sus sermones solamente a los "entendidos" (Cisneros, "[P]redicador, músico, poeta"4). La digresión y otros aspectos " multi-medios" en La novena maravilla de Juan de Espinosa Me drano 35 de los tópicos pocos conocidos que no estaba limitado a temas estricta- él utiliza para iluminar su mensaje. mente "religiosos"4. Además, aun- De todas las técnicas que mencio- que unos retóricos españoles de ora- né, la digresión es la más usada por toria sagrada (i.e. Bonifacio 188-89) el predicador en los sermones que habían prohibido que los predicado- componen La novena maravilla2. La res incluyeran sus propias opiniones digresión ocurre en todos los sermo- en sus sermones (McGuinness nes del libro donde cumple una va- 222,225), El Lunarejo logró a inser- riedad de funciones, aparece en va- tar las suyas gracias a la digresión, rias formas, se acompaña por dife- una herramienta retórica ya aproba- rentes ternas I. Por eso, no es difícil da por los maestros de oratoria clási- de comprender el papel importante ca y sagrada5. Veamos ahora cómo. que la digresión desempeña en un En su sermón de la "Encarnación análisis estilístico de los sermones del Hijo de Dios" (1682), El Lunaje- de El Lunarejo. ro usa la digresión para expresar su Vargas Ugarte ha descrito el ser- disgusto con la prohibición de cues- món del siglo XVII como una "con- tionar a los Padres de la Iglesia. Pri- versación con el auditorio" (10). mero explica que los griegos podían Planteo aquí que estas "conversacio- descubrir la naturaleza del alma por nes" se facilitaban e iluminaban por analizar la música que uno escucha- medio del lenguaje informal de la ba. Entonces declara que la música, digresión con el cual el predicador creada para salvar nuestra alma, es

2 Publicada y editada por Agustín Cortés de la Cruz (Valladolíd , España, 1695 ). Nunca ha habido otra edición completa de esta obra, aunque Tamayo Vargas publicó nueve sermones (seis de los cuales son fragmentos) en su edición del Apologético (Caracas: Ayacucho, 1982). 3 He contado cuarenta digresiones en el libro. 4 La digresión, por ende, tiene mucho en común con lo que Orozco Díaz señala del aparte teatral que pretende "romper los límites o separación del escenario y el público" y "par[a] algunos instantes la acción para que un personaje nos comunique su tensión o lucha interior" (62). Los predicadores "barrocos", a los cuales los críticos suelen agrupar a Espinosa Medrano, se acostumbraban a combinar sus sermones con obras teatrales y muchas veces parecían simplemente "actores" en el escenario. Véase Barnes (73-74, 87) y Smith para un estudio de la teatralidad en la predicaciónd el Siglo de Oro. 5 La digresión se recomienda por Cicerón en De Oratore (165; lib. lii, sec. liii) y en De Inventione (147; lib. 1, sec. 97) y por Aristóteles en su Arte de la retórica (435; lib. III, sec. 9) para animar el discurso y evitar el aburrimiento . Los retóricos cristianos también la tratan, como veremos más adelante. Charles B. Moore Revista de Literatura Hisn , m -rne ricana No. 37, 1998

' regalo más maravilloso de Dios Encarnado; pero todas resuenan en Ma- para con el Hombre (NM 38). Pero ría... [las] vozes... alcancan al mismo de repente se interrumpe a sí mismo Dios en la Essencia ...pero yá esto es para quejarse: Theologia: ibame descudando . (NM 46)

Mandanme, que no levante el discurso á El predicador explica que la sublimidades Thelogiccas [sic], que sue- muerte de Cristo (representada por len ocasionar el mysterio, y la obstenta- la música) es la expresión más alta ción; y que á Monjas (duro imperio!) se del amor de Dios para con el Hom- les hable oy en esta facultad, que mejor bre. Todo amor-música es el resulta- entiende, esme forcoso obedecer. (NM do del Verbo hecho carne en Cristo, 38) y María resuena esta melodía. Pero En esta breve digresión , o "apolo- por decir, "...pero yá esto es Theolo- gía" afectada, El Lunarejo comunica gia: ibame descuydando ", El Luna- su frustración con la prohibición de rejo alude a su irritación por sugerir sermones teológicos que aparente- que pasará por alto más comentario mente confunden a la gente. El Lu- de este tema. En esta exégesis, ya ha narejo sarcásticamente describe que demostrado su habilidad en teología su sermón debe ser fácil de com- y en forma afectada ha señalado que prender para las monjas y vacío de no está contento con los límites im- "misterio". Además, sus verbos, puestos en él como predicador6. "mandar", y "obedecer" nos recuer- La digresión toma otra dirección dan la mentalidad militante de la en el "Sermon al santo nombre de Iglc,¡a Católica durante la Contra- María" ( 1667). Aquí, El Lunarejo Reformación. predica que el nombre de María es Otra vez en el mismo sermón, usa el único que tiene suficiente poder el praeteritio (u occupatio) para iró- para consagrar el Sagrado Sacra- nicamente señalar algo que no debe mento (NM 83 ). Para honrar a Ma- estar haciendo: ría dice que le gustaría hacer una exégesis completa del significado de Verdad es, que todas estas melodías, con- todas las letras de su nombre, pero centos, y dulcuras resultan de el Verbo

6 El Lunarejo usa la misma estrategia en su "Oración Panegyrica primera, al glorioso Apostol San Bartolomé" (1674) cuando furtivamente hace una exegesis de un pasaje bíblico después de decir que no la hará: "No sé, que quiera dezir. Deducid allá las consequencias , que yo no me atrevo á ponderarlas . Sólo digo, que pendiente essa Espada como la de Goliath en el Templo, estremece de horor á las aereas Potestades" (165) La digresión y otros aspectos "multi-medios" en La novena maravilla de Juan de Espinosa Medrano 37 de repente informa al público que 45). Al contrario de mostrar con fas- hablará de solamente la última "A": tidium su preocupación por aburrir al público, Espinosa Medrano una No se discurriera mal por aquí, si predi- vez explica por qué tiene que ha- cáramos á todo este Santo Nombre; pero blarles más de lo que pensaba. Para como de él me cabe solo la quinta, y vIti- introducir un cuento pagano que ma A. que por quinta es de las perfectas quiere incluir en una exegesis bíbli- la primera, y más dulce conssonancia en ca dice, " [y] á no quiero callaron la Música. (NM 83) otro mysterio, que aquí falta á los ojos" (NM 175). Defiende este dis- Tal afirmación sigue el tópico curso adicional por demostrar que clásico del fastidium por el cual el piensa en sus oyentes -- quienes no orador expresa en forma afectada su van a comprender el mensaje si no deseo de no aburrir al público (Cur- oyen "otro mysterio". tius 130)7. A su ve, se cree que la Muchas veces en La novena ma- meditación en las letras de nombres ravilla Espinoso Medrano usa una de este tipo tenga origen árabe (Cruz digresión para admitir que él tam- Hernández 65) o posiblemente sea bién está frustrado por la dificultad un fenómeno judío desarrollado en de cierto pasaje bíblico . Sin embar- la Cábala española. Aunque se intro- go, estas admisiones pueden ser dujo en la predicación española por simplemente otros ejemplos del tó- Núnez Delgadillo en 1622, muchos pico de modestia afectada (Curtius retóricos de oratoria sagrada (i.e. 128) recomendado por los retóricos Ximénez Patón, Joan de Pineda, clásicos y españoles del Siglo de , Diego de Arce) hablaron Oro (i.e. Agustín Salucio 159). En el ferozmente en su contra (Smith 44- "Sermón de Nuestra Señora de la

7 El fastidium también se ve em referencias a un árbol ("Yá sabeis, que María es el Moral ....yá os lo prediqué otra vez, no quiero ahora repetiros sus propiedades" [NM 681), a una piedra preciosa ("Cuentanse de ella [agathal historias raras, prodigios admirables curiosidades exquisitas, que os divirtieran , si yo gastara ripio aun de piedras tan preciosas " [NM 851), y a un predicador francés ("O que espacioso campo se descubria aqui, para perorar difusamente en glorias de Antonio, si huvieramos de proseguir con el impetu de Gerson ! Pero picame la historia, que parece cortarnos el discurso" [NM 2141). En otro momento El Lunarejo afectadamente se corrige á sí mismo por haber hablado fuera del tema ("Recojamos el discurso" [NM 2991). Charles B. Moore 3R Revista de Literatura Hispai •"ericana No. 37, 1998

Caridad" (1673), mientras habla de de Granada. La serie de preguntas la vida activa y contemplativa de anterior ("...Cabritos, que pacen? María, interpone, "[e]s tan difícil el Como puede ser?") sigue otros con- Texto que sufre veinte y quatro in- sejos de Granada de animar un ser- terpretaciones..." (NM 109)8. Esta món con preguntas artificiales para afirmación es también otro ejemplo que las respuestas que el predicador de un tópico retórico por el cual el provee bloquen el argumento del orador señala las dificultades que ha oponente (358-59, 347-48). experimentado para captar la bene- Usado mucho menos que el volencia de sus oyentes. Es la mis- pathos es el ethos (Aristóteles, Coo- ma exhortación emocional del per, ed. 4). Sobresale en la "Oración pathos (simpatía por el hablante) Panegyrica á la gloriosa Santa que Aristóteles discute en su Arte de Rosa" (sin fecha) donde el predica- la retórica (227; lib. II, pt. viii, sec. dor comenta: 8) y Cicerón recomienda en De In- ventione (45; lib. 1, pt. xvi, sec. 22)9. Si, si. La princesa entre essas plantas es, Aunque en su "Sermón de Nues- (dize Coquecio Antuerpiense) y juzgo, tra Señora del Carmen" (1677) Espi- que soy el primero, que cito Author Clas- nosa Medrano repite el mismo tema, sico en elogio de Rosa, que no sea Escri- "[n]o es muy facil el texto: Que tor de su vida. Habla de : In edpro- siempre pica la dificultad literal de batae... No es lo que digo? (NM 270) cómo los Pechos [de María] parecen Cabritos, que pacen?", agrega, El Lunarejo no solamente compa- "[c]orno puede ser? Yó lo diré" (NM ra su exégesis a la de un autor clási- 127). Su última frase, "[y] lo diré", co ("No es lo que digo ?") sino que asegura al público de su habilidad dice que él mismo es el primero que de interpretar el pasaje a través de cita tal autor ("...juzgo que soy el otra técnica retórica, la sugeción, re- primero, que cito Author Classi- comendada en la Retórica de Luis co..."). Por ende, su erudición y ori-

8 Variaciones de esta misma cita también están en otros sermones (NM 64, 114, 115). De hecho, el pathos se emplea mucho por El Lunarejo para provocar simpatía en sus oyentes. Lo incorpora para hablar de su voz ("Y vos, docta, santa, y gravissima Clerecia de el Cuzco ; perdonad, que desasseada ronca rusticidad pronuncia Elogios de MARIA..." [NM 811), para dudar su propio entendimiento de un pasaje bíblico ("Menos lo entiendo ahora: Entendeislo vosotros? Tampoco. Pues entendedlo ", "[y] á está picando la duda, y la dificultad " [NM 134, 151 ]), y para explicar los "bostezos" de un niño que se resusitó de la muerte ("La dificultad que aquí me molesta, y grande, es la autoridad de Gregorio el Magno..." [NM 221). La digresión y otros aspectos " multi-medios " en La novena maravilla de Juan de Espinosa Medrano 39 ginalidad impresionan al público y Según Espinosa Medrano, "Los le dejan más dispuestos a escuchar y Setenta" (los intérpretes de la Vul- aceptar lo que dice.10 gata) asocian (por la semejanza de A veces en La novena maravilla sonido y ortografía?) la maravillosa la digresión sirve de una herramien- cornucopia de Amalthea con Cor- ta especulativa como vemos en el nustibio, uno de las mujeres más "Sermon segundo a la assumpcion bellas del mundo. Pero El Lunarejo de Nuestra Señora" (sin fecha). Pri- entonces admite que no entiende mero, el predicador explica que Jú- una cita (en latín) de la Cantica de piter regaló la eternidad a su madre, San Gregorio Niseno sobre las tres Amalthea. Él le dio a ella una cornu- hijas de Job: copia llena de uvas, flores, y otras frutas, y después de que se llevara a No sé que me diga de estas hermanas [de su madre al cielo, la convirtió en San Gregorio Niseno]... Lo que me al- una estrella. El Lunarejo entonces canca la erudicion Sagrada es , que siem- dice que este cuento es una "[m]en- pre las hermanas representaron en ella tira de el Gentilismo!" y trata de en- essos dos generos de vida, que exerce la contrar alguna conexión cristiana Iglesia, Accion, y Contemplacion. (NM cuando podera, "[p]ero no sé, que 117) viso le dán las Sagradas letras" (NM 117). Por fin encuentra lo que busca Lo que dice que sí puede espigar en las hijas de Job de quienes dice: de la erudición sagrada para ayudar su exégesis es que las hijas representan De aquellas tres hijas de lob, las hembras los dos modos de vida de la Iglesia mas hermosas de el Mundo , la vna se Ha- -la activa y la contemplativa Las mava Dia, por el dia; la otra Casia, q es expresiones de tipo "[n]o sé" y "lo aroma; y la vltima Cornustibio, que sue- que me alcanca" indican su supuesta na bugeta de Alcóhol . Mas las Setenta le- dificultad en explicar el pasaje. yero: Cornu Amaltheae. Otro ejemplo de esta estrategia Cornucopia de Amalthea... (NM 117) especulativa de El Lunarejo se en-

10 Espinosa Medrano usa el ethos también para demostrar la superioridad de sus fuentes cuando dice, "[n]o ignoro respuestas de intérpretes, ni hago caso de sutiliezas de Oradores: La solidéz de el mismo Sagrado Oraculo, autorizará mi solucion" (NM 278) y "[n]o me contentara yo con solo Seneca, si no me apadrinara el Chrysostomo" (NM 148) 11 Cicerón comenta estos dos estilos de vida primero en su análisis de la vida socio-política de Roma. Véase el artículo de Baron para un estudio de la trayectoria de este tópico en la cultura cristiana. Charles B. Moore Revista de Literatura Hispanos ricana No. 37, 1998 cuentra en su "Sermon de la festivi- mientras pregunta cómo María pue- dad... del apostol Santiago" ( 1660). de ser representada por una estrella Mientras que pregunta por qué Jaco- con pechos, dice: bo (Santiago) pidió enterrarse en Mesopotamia en vez de en España, Cómo es esto?... Estrella cuyos pechos? Espinosa Medrano dice , "[d]iscurra- Quién ha visto Estrellas con pechos? mos... en los motivos de finezas tan Pues los Astros tiene vbre? Qué impro- apasionadas". La respuesta que él piedad es esta?. .. Heme ensalcado (dize ofrece para la pregunta es que Jaco- Marta) qua] suele erguirse palma hermo- bo crería que sus huesos se molesta- sa en Cedés. Este Texto ya es vulgar en rían en España y que necesitaban un esta solemnidad ; y para Auditorio tan lugar para verdaderamente descansar discreto no me atrevo á vulgaridades. en paz, donde "la cenia ha de tornar- (NM 118)12 se en ceniza, y el polvo bolverse al polvo". Califica su interpretación al Parece alejarse de una descrip- fin de esta explicación por declarar, ción más detallada de María (como "...refiero opiniones , ninguna defino" Bonifacio prefiere [ 187]) pero esta (NM 153). Tal califiéación hubiera reticencia hacia la fisicalidad de fi- sido para el consumo de las autorida- guras sagradas no se ve en todos sus des eclesiásticas (y retóricos sagra- sermones 13 dos como Bonifacio), quienes se hi- Espinosa Medrano admone a sus bieran enfadado por tal exégesis per- oyentes por estar escandalizados por sonalizada desde el púlpito. la mera descripción de Satanás En otra ocasión Espinosa Medra- cuando en realidad le sirvan en se- no utiliza la digresión para parecer creto. En el "Sermon del glorioso más conservador de lo que proba- apostol San Bartolome" (1674), El blemente sea en realidad. En el Lunarejo explica que San Bartolomé "Sermon segundo a la assumpcion era el único discípulo bastante va- de Nuestra Señora" (sin fecha), liente para envolver al Demonio en

12 Unas variaciones de esta digresión son "[v]ulgar es el texto; pero no le explicarémos s ulg: , _. " (NM 123, 269) que se repite en dos sermones diferentes, y "[a]lgo de esto apuntmos yá; pero si no me engaña el discurso; pienso, que seriamente lo comprueba vn texto, no vulgar, de el Eclesiastico" (NM 188), donde se combina con el fastidium y el dubitatio. 13 Por ejemplo, en La novena maravilla se refiere a la humanidad (30, 34, 236), los labios r R ? U .,nos (87), los dedos (88), el corazón (88, 263), los ojos (31, 87), y las venas 1, 1. y a pechos (66-67, 89-90, 106, 118, 120-28), las manos (87), los dedos (88), el cabello (122), el pie (123), y el vientre (125) de María. La digresión y otros aspectos "multi-medios " en La novena maravilla de Juan de Espinosa Medrano 41 cadenas de fuego . El predicador dice está en el mismo sitio que el monu- del Demonio : "Apareció (dize) en- mento pagano. cadenado vn Etyope atroz, respiran- En otras digresiones, Espinosa do incendios de acufre, las clines de Medrano defiende la historia secular su cabeca hasta los pies, la humare- y el uso de la erudición pagana da de sus narizes hasta las nubes". "aprobada" como fuentes confia- Entonces , comenta, "[q]ue expecta- bles. En el "Sermon a S . Antonio el culo tan horrible ! Pero que importa Magno" (sin fecha), describe una le- que os cause horror el imaginarlo, yenda en que Antonio (una cierva) que es menos, sino os haze asco el mata seis culebras. para autorizar la servirle, que es mas?" (NM 161) historia secular declara , "[y] para Otra digresión se ofrece en este esto aun no es menester la alegoria, mismo sermón para prevenir que el que la historia misma lo comprue- público dude un cuento relacionado ba" (NM 198). Más tarde en el mis- a San Bartolomé. El predicador ex- mo sermón, defensivamente declara plica que en la Roma antigua un en otra digresión: templo se construyó (en el exacto lugar donde el templo de Bartolomé Luchava (dizen) Hercules con Anteo; fic- está ahora) en honor de una serpien- cion de la Antigüedad, apadrinóla San te pagana que curó la ciudad de pes- Ambrosio Doctor de la Iglesia: no me tilencia. El Lunarejo rápidamente censureis de menos grave, si me valgo de interpone, "[p]arece, que lo vamos la humana erudición, que si no las autori- fingiendo", para mostrar que él re- za Doctor Clasico , o Santo Padre, nunca conoce la improbabilidad de este me empeño yo en profanidades. (NM cuento y para animar a su público a 202) que anticipen su próxima cláusula, "[p]ero... consagró tambien el Chris- Por mencionar los autores clási- tianismo á Bartolomé en el mismo cos y patrísticos Espinosa Medrano sitio, y planta" (NM 175). Por cris- revela valiosa información acerca de tianizar el mito Espinosa Medrano las fuentes de sus sermones. Estas alivia al público de cualquier ansie- fuentes también hubieran sido parte dad que hubiera sentido por tal mez- de su formación académica en el Se- cla de terrenos sagrados y paganos. minario de San Antonio Abad en También sugiere que aunque ellos Cuzco. En el período barroco, los no deseen creer el mito pagano del predicadores cada vez más estaban cuento, su creencia en el monumen- bajo ataque y escrutinio por una va- to cristiano no es opcional, ya que riedad de impropiedades (Barnes Charles B. Moore Revista de Literatura Hispanoamericana No. 37, 1998

25-27). aquí la enfática respuesta (recomendado por Agustín [154] ha- defensiva, "nunca me empeño yo en ría digresiones con "la erudición hu- profanidades", puede ser para quien- mana" o el lenguaje familiar al esti- quiera que atacara a El Lunarejo 14 lo bajo. Esta técnica (parte del ser- "No me censureis de menos gra- mo humilis) se usaba en la literatura ve", mientras que posiblemente res- cristiana y en la predicación de la ponda al mismo asunto de responsa- Edad Media y después para hacer bilidad en la predicación, es más hincapié en los lazos entre el predi- probable una referencia al "estilo cador y sus oyentes en hermandad grave" de sus sermones15 . Dicho es- cristiana y para captar la benevolen- tilo es un componente importante de cia del público en general (Auer- la predicación enseñada por San bach 56-57, 65). Agustín en su De Doctrina Cristia- A otras veces la digresión se usa na (150), una obra que tuvo enorme para demostrar indecisión afectada, influencia a través de la Edad Media la que es probablemente una expre- y después (Robertson, ed. xii). Ya sión del tópico de dubitatio reco- que El Lunarejo menciona a San mendado por Granada en su Rheto- Agustín tan frecuentemente en La rica (363). En su "Sermon de Santa novena maravilla (i.e. 3,8 , 11), es al- Catalina de Sena" (1663), por ejem- tamente probable que estuviera plo, Espinosa Medrano pondera consciente de los tres estilos (bajo, abiertamente, "[p]orqué no citaré yo mediano, alto/ "grave") de predica- á vn Principe docto [Conde de San- ción del Obispo de Hippo (145). tistevan; Virrey agora del Perú], Ce- Mientras que principalmente predi- sar por pluma, y espada, que entre el có al estilo "grave", Espinosa Me- sitial, y el dosel autorizó la erudi- drano, para enseñar o probar algo cion sacra, y profana..." (NM 259).

14 Las quejas se extendían de mezclar lo profano (humano) con lo sagrado en forma inapropiada hasta simplemente no prepararse para predicar un sermón. 15 La pedida afectada, "[n]o me censureis de menos grave..." es similar a una digresión de Hortencio Paravicino, el modelo español de El Lunarejo, quien dijo, "[y] no me juzguéis por poco espiritual en esto, que esta doctrina es de una corte, y no de una religión" (citado en Alarcos 265). También no se aleja a dos ejemplos de digresiones humildes que Salucio recomienda: "Algo oscuro es lo que voy a decir, pero, si me estáis atentos, no habrá persona que no lo entienda", y "no parece muy llano este argumento, pero procuraremos decirlo, con el favor de Dios, de modo que sólo los que se durmieren no lo entiendan" (159). La digresión y otros aspectos " multi-medios " en La novena maravilla de Juan de Espinosa Medrano 43

Tal digresión de indecisión hace que validez del tercero sobre la naturale- el predicador parezca vulnerable y za infinita de la grandeza de Anto- espontáneo para que el público sea nio ("aquí tropieco , esto no ajusta") más tolerante y receptivo de él y de y echa la culpa al músico ("como el su mensaje. Musico es tan diestro , echó una fal- Uno de las digresiones de El Lu- sa quicaj) por el posible error. narejo posiblemente le llevara a El "Sermon de la feria quarta" ofrecer un poco de crítica musical (sin fecha) contiene una referencia desde el púlpito y a la vez cantar. general a la vida de Cristo (su vesti- Oímos en su "Sermon al gran Padre menta, modo de vida, y dedicación a San Antonio Abad" (sin fecha): la predicación) con pathos, cuando el predicador pregunta a su público: Escuchó tono, y letra el Ilustrissimo Pau- lo Aresio, Obispo de Tortona, y dixo: Pobre de mi , pobre de él: Avia yo, para Que se le cantava tambien el Psalmista al predicaros estas materias, de tener mu- Divino Antonio, que esta Musica era chas canas , vestir vn sayal , ó vivir vida tambien dignissimo elogio de sus haza- exemplar, para instruiros con las costum- ñas. Veamos : Magnus Dominus: Magnus bres, lo que deletreo con el discurso, mas Antonius. Bien vá trobandose la cancion: con la vida de un salteador, qué puedo Grande es Antonio: y como que es: Et predicaros que importe, que puedo ense- magnitudinis eius non est finis. Y no se ñaros, que aproveche? (NM 293) le halla fin á su grandeza : aquí tropieco, esto no ajusta: como el Musico es tan Es posible que diga "yo tendría diestro, echó una falsa quigás. En Dios es que verstirme de un sayal, tener ca- verdadera la proposicion : que como es su nas, y llevar una vida perfecta para prefeccion infinita, no tiene cabo, ni limi- predicarles de estos asuntos, pero te su grandeza... Pero la de Antonio por con la vida de un ladrón ("saltea- altissima que sea, como puede no reco- dor") qué puedo hacer, qué puedo nocer fin, ni termino ? (NM 200) predicar que valga , qué puedo ense- ñarles que encuentren útil?" Final- La ubicación de los tres versos mente encuentra la respuesta de después de "[v]eamos", "[b]ien vá cómo ayudar a sus oyentes, cuando trobandose la cancion", y "tambien remarca, "[d]irigid por la pauta de el es de verdad" sugieren que cantara Evangelio vuestros progressos, mo- estos versos en contra de los manda- dereos el desayre de vna madre am- tos de Bonifacio (192). Espinosa bisiosa... Buscalo, pues, buscalo, Medrano está contento con los pri- que todo el Sumo Bien, y no otro meros dos versos , pero cuestiona la podrá henriqueziendote con los teso- Charles B. Moore Revista de Literatura Hispanoamericana No. 37, 1998 ros de la gracia, sossegarte con las manifestación de la modestia afecta- dulcissimas harturas de la Gloria" da que hemos visto tan frecuente- (NM 293-94). Su mensaje es que por mente en La novena maravilla. solamente disminuir la codicia ellos Aunque la digressión domina las pueden encontrar la verdadera felici- estrategias conversacionales de El dad en la fe cristiana. Lunarejo en La novela maravilla, Espinosa Medrano era talentoso las ayudas visuales, el juego de pa- músico y hace muchas referencias a labras, las figuras de dicción, y el instrumentos y teoría musicales en teatro surgen también de vez en La novena maravilla (Cisneros, cuando para sorprender a sus oyen- "Poeta, músico") 16. Es también muy tes y animar su mensaje. Bonifacio evidente que cantó en numerosas se quedó fuertemente de los predica- ocasiones, especialmente en la "Ora- dores quienes incluían los juegos y cion penegyrica, al santo nombre de las figuras de dicción en sus sermo- MARIA" ( 1667). Normalmente in- nes: "Fuera... toda figura de dicción, troduce sus cantos con frases como todo juego de palabras y todo perío- "...como cantó Gorleo en su Dac- do que pueda impedir la necesaria tylioseca:..." (NM 88), "...nace claridad!" (192). A pesar de las ob- diziendo E. según el versillo: ..." jeciones de Bonifacio, la estética del (NM 89), o "[a]cá aludió la Musa Barroco intentaba impresionar los Sulmonense, quando cantó :..." (NM sentidos y la imaginación del públi- 103). Sin embargo , en una ocasión co con dichos estímulos inusitados parece inusitadamente indeciso, que se manifestaban, entre otros, en cuando remarca, "[e]s vn Salmo, que "retorcidas agudezas, imágenes bri- empieza: Ad te levan¡ oculos méos. llantes, ideas ingeniosas y todo gé- Empieze, como empezare , que im- nero de novedades y audacias esti- porta?" (NM 87). El dubitatio aquí lísticas, que constituyen lo que tradi- puede ser una indicación de que no cionalmente se viene denominando sabía cantar el verso correctamente, cultismo y conceptismo (Alborg pero es más probable que sea otra 13)17

16 Sin embargo, con phatos El Lunarejo metafóricamente usa la música en su "Releccion Evangelica" (1681) para decir, "[e]ste instrumento á venido á parará nuestras manos, que es el Evangelio Lyra de quarto vozes: si á competencia la tocamos en este certamen Theologico, avré de ser yo el Eunomio [?] no en lo vencedor, que soy menor que todos en todo..." (NM 273). 17 Aristóteles (Arte de la retórica 409-10; lib.iii, sec.xi), Cicerón (De Oratore 119; vol. 2, lib.iii), y Granada (Rhetorica 318-44) recomiendan y explican el uso de exornationes verborum yfigurae. La digresión y otros aspectos "multi-medios" en La novena maravilla de Juan de Espinosa Medrano 45

En su "Oración panegyrica... de Pensaron vnos, que se dispuso assi, para el Altar" (1684), Espinosa Medrano dará entender el Profeta, que por Letra- menciona un juego de palabras usa- dos que fuessen, y doctos los hombres, do por David en el texto hebreo ori- para explicar las grandezas, y la copia de ginal de Salmos: dulguras de aquel dulcissimo pan, eran niños, eran balbucientes : y que los más Este Psalmo pues, que es propio de la provectos Doctores apenas eran mucha- Eucaristia, si reparais como está escrito chos de la Escuela... (NM 5-6) en su original Hebreo, vereis, que cada verso empieza con vna letra de el Alfabe- Todos los hombres, a pesar de su to hebrayco, y con el mismo orden, que inteligencia, son meros niños cuan- se viro siguiendo en el A.B.C. (NM 5) do leen la Biblia; por ende, los jue- gos de palabras de David eran apro- Esta meditación de letras especí- piados después de todo. Esta "digre- ficas es una variación de la vista en sión" por Espinosa Medrano antici- el "Sermon al santo nombre de pa su propio uso de estos juegos. El Mara", donde con fastidium el pre- gusto barroco estaba predispuesto a dicador prefiere hablar solamente de tal artificialidad para romper el sen- la última "A" en "Maria". El Luna- tido estático, lógico, y ordenado de rejo entonces parece estar de acuer- la expresión clásica (Alborg 13)18. do con Bonifacio cuando dice que el Granada sugirió que sus lectores uso de tal juego por David fue inma- aprendieran muchos poderes de la turo: abeja (Introducción 356). Así pues, Pues qué cuydado fue este de Da- en este mismo sermón Espinosa Me- vid? Para que dispone sus versos por drano habla de que las abejas pue- el orden de el A.B.C.? Curiosidad den leer cuando recogen el pólen de pueril parece, empezar por cada le- los jacintos. En las hojitas de esta tra de el Alfabeto cada verso de su flor corren varias pequeñas venas cancion...no sé, que motivo tuvo el que deletrean las letras "Y" y "A". Espiritu Santo, de componer esse Si se invierte "YA" se escribe Psalmo con essa armonia de mucha- "AY", que, según el predicador, era chos...(NM 5) la señal de una bella doncella a Pero en el mismo sermón luego quien Apolo había convertido en ja- explica que otros han defendido esta cinto para preservar su memoria. técnica de David: Cristo es también un jacinto porque

18 De hecho, en otro sermón El Lunarejo admite su placer de emplearlos cuando dice, "[plrosigamos nuestro lugar, que las letras de el libro nos han divertido" (NM6). Charles B. Moore 46 Revista de Literatura Hispanoamericana No. 37, 1998

él sufrió y murió, y su memoria se dize: Cythara lesu. La Cytara de Iesvs; y preserva para con el Hombre (la al contrario, si anagramatizais á Cythara abeja). El predicador dirige: Iesu, dirá Eucharistia. (NM 43) Por usar las mismas letras para Flor es esta de la Erudicion profana, pero formar tres diferentes palabras-- seamos Abejas, que de todas hagamos "Iesu", "Cythara", y "Eucharis- miel. Jacinto hermoso fue Christo (dize tia"-- el predicador muestra su co- Bercorio) lacinto Santissimo, que yendo nexión inherente. También desafía a al Prado de el mundo á coger flores, que sus oyentes a que participen más en flores le parecen las Almas, que busca, su juego por decir, "[c]uesteos allá los Pecadores que solicita. (NM 6)19 algun trabajo, que no lo he de hazar todo" (NM 43). El Lunarejo exorta a que su pú- Siguiendo la recomendación de blico sea abejas y a que hagan miel Granada de incluír la paronomasia de la flor (o a que cristianicen el para animar el discurso en el púlpito cuento pagano). Cristo es el jacinto (Rhetorica 329), Espinosa Medrano que pasó por este mundo rebuscan- hace una conexión entre dos pala- do almas pecadoras , representadas bras aparentemente distintas en la por otras flores. "Oración panegyrica de el glorioso Para especular de qué tipo de mú- apostol San Andres" ( 1685 ). Decla- sica Cristo oyó en el vientre de Ma- ra que los cristianos adoran a María, ría, Espinosa Medrano utiliza un ya que su nombre contiene el ocea- anagrama en su "Sermon de la en- no ("mar"). La asociación entre las carnacion de el Hijo de Dios" dos palabras es lógica porque del (1682). Pregunta si la música hu- mar "...derivamos el origen hom- biera sido de una cítara: bres, plantas, animales, Elementos, Cielos, y Estrellas..." y María es la Con qué Cytara ? Con la Eucaristica, que "Vniversal Progenitora de quanto esso suena, y esso se deletrea. tiene ser..." (NM 73). La creencia Anagramma lo llamais allá los Poetas: premoderna que los nombres signifi- Eucharistia. Con los mismos caracteres caban algún rasgo innato del posee-

19 Aunque no puedo comprobarlo , Bercorio puede ser una referencia al francés, Pierre n escribió una versión moralizada del Metamoi f. :rs de Ovidio, llama el Ovide nLoralisé. La digresión y otros aspectos "multi-medios " en La novena maravilla de Juan de Espinosa Medrano 47 dor es evidente aquí por la asocia- En el "Sermon de la encarnación ción de "mar" con "María"20. Espi- de el Hijo de Dios" (1682), el predi- nosa Medrano explica, "[n]o se cador conjetura que la música hecha llamó MARIA el nombre de la Mar, durante la visita del Espíritu Santo si no que la Mar viendose con el al vientre de María vino del arpa de nombre de MARIA executó profeti- David. Entonces dice que la forma camente la maternidad vinculada en del arpa "[e]s... triangular, y en for- el nombre... todos reconocemos ó ma de vna letra Griega, que llaman MARIA por Mar, y por Mar, que es Delta, de tres lineas, que hazen An- nuestra Madre" (NM 73). Por usar gulos tres, con veinte y quatro cuer- las letras comunes de "Maria" y das""(NM 41). En el texto de La no- "mar" El Lunarejo conecta sus sig- vena maravilla se dibuja después un nificados. Esta técnica se remonta A, lo que me lleva a creer que Espi- hasta Cicerón, quien recomendó nosa Medrano usó algún tipo de pic- nuevas palabras y asociaciones in- tograma o actualmente trajo un novadoras de palabras como compo- triángulo consigo al púlpito para nentes de oratoria ingeniosa (De producir una imagen visual de su Oratore 199; vol. 2) descripción. De todos modos, esta Aunque la complejidad de pala- descripción del arpa de David es un bras y las figuras de dicción no son buen ejemplo de la necesidad barro- las tácticas más frecuentes en La no- ca de usar varios modos de comuni- vena maravilla, sí demuestran la vo- cación (oral y visual) para realzar el luntad del predicador de ser más poder del mensaje. atrevido y creativo en la etapa más Las pinturas hubieran sido otra tarde de su carrera (1682, 1684, ayuda visual en la predicación de El 1685). Para terminar este estudio Lunarejo. El arte probablemente le examinaré otras herramientas creati- fuera atractiva, ya que se creía que vas que El Lunarejo utilizó para proveía a la poesía (sermones) un chispear sus sermones-- la ayuda tipo de "transformación a lo pinto- visual y el teatro. resco" a través de imágenes visua-

20 El origin de esta creencia de hombres proviene del pensamiento escolástico (Paravicino, Sermones 230n44). Se ve en los sermones de Paravicino, el modelo de Espinosa Medrano (Sermones 230). Charles B. Moore 48 Revista de Lite ratura Him,inoamericana No. 37, 1998 les. Por ende, podía conmover al pú- pues, midan con assombro el dedo blico "con más eficaz elocuencia" de esse lavan; tiendan las cuerdas de (Maravali 506)21. su poderio, que con horror admi- Espinosa Medrano menciona la rarán, que aun no alcancan al menor pintura y el arte varias veces en La de sus arrexos " (NM 1 77). Final- novena maravilla (i.e.63,153). Su mente, vuelve al dibujo "rústico" sermón a "Antonio el Magno" original del cíclope, cuando dice, (1658); sin embargo, ofrece la posi- "[y]ü lo veis, aunque con pincel gro- bilidad interesante de que dibujara sero, sino con rustica pluma delinea- en el púlpito o actualmente tuvo una do; que esto Señor es ayer dibuxado pintura allá para visualmente realzar solo el dedo de el Gigante , lo demás su discurso . Empieza el sermón con de su inmensa corpulencia, y magni- una referencia a "aquel Pintor famo- tud... no le es concedido á la huma- so", a quien se le pidió que pintara na comprehension" (NM 191-92). un cíclope. Ya que el cíclope era de- Es posible también que él tuviera masiado grande para pintar comple- un tapiz o piel en el escenario du- tamente en la lona, el artista simple- rante su "Oracion Panegyrica prime- mente "apeló á la industria el Artifi- ra, del glorioso apostol San Barto- ce, y pintó en la tabla solo vn dedo lomé" (1674). Para preparar el posi- grande". Con modestia afectada El ble uso de esta ayuda visual dice, Lunarejo entonces declara, "[m]al "[e]n lo que añade, que se descogió podré yo delinarso toda la admirable esse Cielo, como vna piel, se de- magnitud de Antonio el grande, Gi- muestra la circunstancia de su pas- gante soberano de la Iglesia de sion, y martyrio en la piel" (NM Dios... Mucho será si acierto á dibu- 161). Luego sigue con una larga dia- xar vn dedo, callarédo todo". Apa- triba con varias pistas de qué tiene rentemente señalando la pintura consigo: mientras que guía a sus oyentes, Es- pinosa Medrano continúa, "[p]as- Luego yá el diafano pergamino de los mense pues essos Espiritus reprobos Cielos escrito está de los nombres de de vér tan valiente dedo...Midan aquellos Heroes? Es infalible. Mas aun-

21 Orozco Díaz dice que en el Barroco el arte satisfizo "...la búsqueda de una expresión desbordante, de una emoción comunicativa" y podía "incorporar al espectador como ser vivo y real a una escena que se ofrece como tangible realidad con una plena intercomunicación espacial" (Teatro 146). Paravicino también estaba muy interesado ionó ficcucutemente en su, r rnuttc's f i un tratado tc.uiado Pare,, a pinturas lascivas y muchas veces se Ja,.::: ;,, de su talento especial de "pintar verbalmente " (Sermones 286n88; Lara Garrido 134). La digresión y otros aspectos " multi-medios " en La novena maravilla de Juan de Espinosa Medrano 49

que esse quaderno acul de Zafiros le veo "Oración panegyrica, de la purifica- impresso de Estrellas de oro, no leo en el cion de nuestra Señora" (sin fecha): nombre alguno de Apostol, solo se dele- trean imágenes profanas, Oriones, An- Hermoso consurso de Planetas sucede oy dromedas, Pegasos, &c. Esso es en el en el Templo, donde Christo, y Maria Cielo material, y profano. Registrese, vienen á calificar sus rayos de inestima- dize el Ianuense, el mejor de los Cielos bles joyas : Christo, y Mana se presentan Bartolomé, Cielo que se descoge en lu- oy en el Templo; y en la festividad pre- ciente piel, en señas de que es la Execu- sente admiro vna ilustre competencia de toria del Apostolado , y vereis en él ilumi- entrambos en humildad, y obediencia. nadas con caracteres de astos las virtu- Maria entra á significar, que necessita de des, excelencias , y prerogativas de todos. la Purificacion legal. Christo viene á ser Conocereis de cada Capitan de essos es- redimido, y absuelto de el dominio, que tampada la huella, copiado el pie, con en él adquiria el Templo... (NM 95) que pisando esta piel, le hizieron la jura al verbo de batallar contra las aereas Pos- Parece que El Lunarejo sirve de testades . (NM 161) una especie de maestro de ceremo- nias aquí por anunciar cuando y por Por decir "veo" y "leo" y referir- qué cada personaje entra. La cone- se a unos nombres e imágenes el xión entre los sermones de El Luna- predicador sugiere la presencia de rejo y el teatro se ve en otra breve re- una tela. Se realza aún más esta teo- ferencia que el predicador hace en su ría si se considera que el predicador "Oracion evangelica, y panegyrica introduce el pasaje arriba con otra segunda á San Antonio el Magno" referencia visual : "No se que exce- (sin fecha): "Nunca mas celebre, ni lencia sea essa de Bartolomé: Ahora mas hermoso el Antiteatro de la Igle- lo vereis" (NM 161)22. sia, que representandonos oy esta sa- Como sabemos muchas veces los grada monteria de Antonio" (NM sermones se predicaban conjunta- 199). mente con obras teatrales o festiva- En este estudio hemos visto que les religiosos en las iglesias del siglo la oratoria sagrada de Juan de Espi- XVII. Este "drama" hubiera anima- nosa Medrano es más espontánea, do tremendamente los sermones de creativa, y hasta invectiva que se ha El Lunarejo como oímos en su creído antes. No cabe duda de que

22 También es probable que en otro sermón el predicador señale una estatua de Cristo cuando dice , "[n]otad, que son cinco las celebres roturas de esse Cuerpo" (NM 97). Charles B. Moore Revista de Literatura Hispanoamericana No. 37, 1998 en sus sermones hay un fuerte espí- curso con espontaneidad conversa- ritu colonial observado en sus pocas cional. Aunque las ayudas visuales, referencias al Nuevo Mundo, Cuzco, el canto, el teatro, los juegos de pa- y Perú y en su defensa de la con- labras, y las figuras de dicción no quista española de América. Sin em- son tan numerosos como la digre- bargo, por su conocimiento de la di- sión, ofrecen también plena eviden- gresión, recomendada en la retórica cia de la destreza y la versatilidad clásica y eclesiástica, El Lunarejo del predicador más grande de la mina los controles impuestos en su América colonial española-Juan de oratoria a la vez que anima su dis- Espinosa Medrano, "El Lunarejo".

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