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EL DÍA DEL , .por K-Hito. SAN PEDRO.—¿Falta alguien? UNA voz.—Falla el señor Cordero; se ha quedado abajo con los cargos de todos.

EA USTED en la doble plana de'es+e número la fantástica información: ii tiro de fusil

PAISAJE DEL NATURAL (De New Yorker.)

—jTanto gusto, seño»; perdone 'que fio le dé la mano! (De Life, Nueva York.)

I A I7ADQA La comedia en tres actos y'cinco cuadros de ANTONIO OUINTEROr PASCUAL GUILLEN —¿Usted cree que bate una buena jugada? —Depende de k> qoe viva usted, señor... EL ALMA DE LA COPLA (De Judge, Nueva York,)

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—¡Oh, maestra!... ¡Yo quisiera ana hebra de su peto! ¡Oh, maestro! ¡Yo quisiera un pelo de su hebra! (De Le Rite, París.) MADRID, 20 DE AGOSTO DE 1932.—AÑO VI.—NUM. 265. Redacción: Paseo de San Vicente, 20.—Teléfono 19580.—Suscripción: Ma- Qufiérrc drid, 7,50 semestre; 14 año.—Provincias : 8 semestre; 15 afio.—Extranje- ro: 13,50 semestre; 24 afio.—Días de pago: lunes de cinco a siete.—1'ara la buena marcha de nuestra contabilidad deben cobrarse los originales antes de pasados tres meses desde su publicación, pues transcurrido ese tiempo se entenderá que renuncian al cobro sus autores.—Los números atrasados de esta revista se venden al precio corriente en el kiosco de la calle de Alcalá, frente al teatro Alkázar.—K-B1T0, Director. c¿c

CHARRASCOS, NO —Sato a la panoplia. DIRECCIÓN GENERAL DE Ya el Estatuto va declinando. CUENTAS ATRASADAS Ya poco a poco se va acabando su discusión, Negociad* de Incobrable* aunque es posible, si nadie pita, que pidan muchos que se repita la diversión. Todo se aprueba con raudo trazo. El fin solemne de este latazo ya está al caer. Ya la palabra "catalanismo" N Oí A la oye la gente casi lo mismo que oye llover. (¿Dónde se fueron esas sesiones Jamás el probo funcionario que suscribe ha hablado en estos oficios en que corrían los lagrimones del tiempo, con evidente menosprecio del termómetro y del barómetro. por los pasillos? Antes, indudablemente, los veranos eran más calurosos, y los inviernos más fríos. Se sentía la necesidad de abandonar Madrid en la época es~ ¿Cuándo el gran Royo en un "periquete" twal con rumbo a las playas del Norte, que nos ofrecían su brisa marino. vuelve a beberse cincuenta y siete (¡Qué gran estadista es el señor Azaña, qué bien le sienta la ropa y qué azucarillos?) simpatía tienel) Ya él Estatuto va viento en popa. Todos, recordamos también^ aquellas copiosas nevadas que material' Ya está contenta toda esa tropa mente cubrían Madrid con el blanco sudario de la nieve, frase que por "d'els cátalas", aquel entonces hizo furor. Los ingenuos madrileños acudían al Retiro y de Lluhi, Companys y Compañía. en el estanque grande patinaban y se divertían mucho. (No hemos tenido (Hasta que llegue otra vez el día mejor ministro de la Gobernación que el señor Casares Quiroga.) dfe pedir más.) Parece que hemos conseguido un clima medio que nos permite pres- Ya a Cataluña calman las ganas, cindir del gabán en invierno muchas veces y ¿roíamos las manos de ¡rio Gassols ya puede bailar sardanas en algunas noches estivales. Dicen los entendidos que obedece este cam- a cabezazos. bio climatológico al empleo de los gases asfixiantes durante la guerra Maciá, dejando de hacerse el loco, europea. Por lo visto no hay mal que por bien no venga, podrá—¡ya es hora!—dentro de poco (¡Qué bien se peina don Indalecio Prieto y qué esbelto es!) cerrar los brazos. Lo ideal sería, no cabe duda, lograr para Madrid un clima como el Quizá Sbert siga el bachillerato de Canarias, cuyas temperaturas máximas y mínimas son casi las mis- que empezó en tiempos de Enrique "el Chato" mas. Allí da gusto, porque en pleno enero, después de cenar, se sienta uno en la puerta de su casa a leer el periódico. Y además lo encantador que o de los Fruelas, debe ser vivir sin estar pendientes de la caldera de la calefacción. Y otra vez Bello por esos picos (La distinción de don Fernando de los Ríos no ha sido igualada por querrá de nuevo fastidiar chicos ningún ministro; esa es la verdad.) pidiendo escuelas. En Alicante, por ejemplo, el invierno es algo formidable. En las terra- Es muy posible que cualquier coche zas de los cafés están puestas las mesas todo el año, y a la salida de al Estatuto pongan el broche ¡os teatros se sienta uno allí con un buen cigarro canario y se toma un y envíen ya, mantecado. con dos lacitos en cada esquina El infrascrito funcionario prefiere el verano con sus mosquitos y todo; y un paquetito de naftalina, porque, el invierno madrileño, a pesar de lo mucho que ha mejorado, aun al buen Maciá. resulta un poco frío. ¡Con cuánta pena vemos que acaba (¡Qué innata simpatía la del señor Largo Caballero! Por cierto, todos lo que hace un año nos procuraba los socialistas son a cual más simpático y más listo.) tanta alegrial Claro que, puestos a elegir, nos quedamos con la primavera. En reali' I Con qué tristeza a despedir vamos dad todo el año debía ser primavera, que es cuando se está mejor y *£ a esos doscientos cincuenta gramos cazan esas mariposas de alas policromadas que proceden de la oruga de de autonomía! ¡a coliflor. En las páginas, de los libros se conservan muy bien. Además las rosas sólo florecen en esta estación, porque va usted a la de La Na- ¿Quién desde ahora va a entretenernos veta y no ve ni una. Y qué flor tan bella es la rosa. Muchos versos se le en los veranos y en los Inviernos han dedicado; pero de fijo que no son todavía los suficientes. con más razones. (La erudición del señor Albornoz es única y su oratoria incomparable. que este Estatuto que dio tal juego Asi defiende tan bien esa maravilla que se llama el Estatuto de Cataluña y nos mandaron como un gran pliego y al cual nunca nos cansaremos de elogiar.) . de construcciones? Donde según aseguran personas que nos merecen entero crédito hace ¿Qué otro Estatuto con menos fueros un ¡río que pela es al norte de la península escandinava. Parece ser que va a decorarles a los caseros los habitantes del país se pasan el día estornudando y con décimas. de un modo igual En cambio un poco más al sur, en el centro de África, no se alejan del la parte baja de la fachada botijo ni en broma. sin que tal cosa les cueste nada; Lo mejor, desde luego, es tomar el sol cuando salga, porque sus rayos ni un triste real?' ultravioletas curten la piel. ¿Qué otro motivo va a echar al ruedo (¡Qué saladote es el señor Cerner!) tanto espontáneo casi sin miedo De este año no nos podemos quejar. En verdad el calor no ha apre- como éste echó? tado mucho y en la periferia menos. ¿Y qué Estatutos sin ser laizantes Madrid, 20 de agosto de 1932. darán un núcleo de protestantes como éste dio? EL JEFE DEL NEGOCIADO DB INCOBRABLES, Todos sentimos, llorando a moco, que el Estatuto dentro de poco se acabará. (Otro que cure la hipocondría y arme a diario la algarabía, no volverá! Porque aunque ahora trae Marcelino el Estatuto que hay sobre el vino, : no es plan, lector. Ese Estatuto, |por el Cirenel, j veras, amigo, como no tiene ni un detractor! GRACIELLA DEL TIEMPO EN EGIPTO fruías catalán ELLA.—No sé por qué no acaban es- as to de una vez. ¡Con la de obreros para- BARCELONA, 1.—Con un éxito desgarra- dos que habrá aquí! dor se ha inaugurado ayer mañana, muy tem- pranito, en la avenida de Pi y Margall, la Ex- posición-Feria de Frutas, que ha de durar una semana, patrocinada por la Generalidad. El éxito, como queda dicho, fue tan extraor- nario, que, abierta la Exposición a la diez de la mañana, a la una, a las dos y a las tres de la tarde se habían vendido ya 200.000 kilos de frutas, casi sin picar, y hubo necesidad de animar a todos los chicos de ocho a doce años para que se subiesen a toaos ios árboles fruta- les y, con la mayor diligencia, hicieran nuevos enviios, pues el público, que formaba largas colas, no parecía dispuesto a quedarse sin postre. El consejero de Agricultura de la Generali- dad ha dicho que el objeto principal de esta Semana de la Fruta es acostumbrar a la gente al consumo de la mayor cantidad posible de fruta, pues es una vergüenza que en Madrid haya en verano muchos más cólicos que en Barcelona a consecuencia de aquélla. Y que si todos los buenos catalanes se acostumbrasen a consumir como postre únicamente frutas de las que producen, no habría necesidad de im- portar galletas de Hernani y Rentería, mojama de Alicante, pasas de Máiaga y chorizos de Cantimpalos.

A las dos y media de la tarde el señor Ven- di ver as tura Gassols estuvo en la Feria, rodeado de QUIEN BEBE ;•" ^ camuesos. Terminada con gran éxito la prueba ciclista Parece que la Unión de Sindicatos Agríco- de la "Vuelta a Francia", se ha reunido el Co- las se ha dirigido a los principales centros mité organizador para comenzar los preparati- fruteros de España ofreciéndoles 500.000 kilos vos de otras originales pruebas, cuyo solo de uva albilla, uva calagraña y uva moscatel. anuncio ha despertado gran interés. Las contestaciones recibidas hacen suponer que Trátase de la vuelta a la manzana núm. 624: no les ha parecido que la Generalidad tenga la vuelta de las cinco pesetas y las de la tor> muy buena uva. tilla y el gabán. También se dice que esta misma mañana se Únicamente podrán tomar parte en ellas las han comunicado telefónicamente el presidente cocineras, los cobradores de tranvías y auto- de la Generalidad y el señor Azaña, y que COCKTAIL buses, los empleados de caja y los guardias, se- éste ha preguntado a aquél a qué precio les renos y sastres. pondría los cien kilos de peras, con destino a El número de inscripciones en las paredes de ios ministros del Gobierno. Se asegura que ei las escaleras y "W. C." aumenta considerable- señor Maciá ha contestado, amablemente, que mente. si se «aprobaba el Estatuto sin voces, disgus- tos ni rebajas se las pondría a bajo precio; Por estar haciendo honor a su nombre y pero que en caso contrario les pondría las apellido en la vía pública fue detenido el sub- peras a cuarto. KEMTTON dito griego Armando Skandalos. El señor Maciá, al recibir a los periodistas, Conducido a los corrales de la plaza dé to- dijo que estaba muy satisfecho del éxito con ros, logró aquietarse a la vista de los mansos. que había comenzado la Semana de la Fruta. Ayer mañana tuvo lugar el acontecimiento Mostró dos docenas de plátanos que le acaba- deportivo más sensacional del año. ban de regalar los organizadores de la Expo- Trátase del "cross-country" "Madrid-París", sición. Y, antes de retirarse a almorzar, señaló llevado a cabo por el afamado ratero Tomás a los reporteros la frugalidad de la comida que el "Pendingue", el cual, sorprendido por un de- iba a realizar, consistente en varias sardanas pendiente de la sección de relojería cuando se y los veinticuatro plátanos citados. apoderaba de un magnífico cronómetro de , A última hora de la tarde, el señor Maciá BEBE BIEN emprendió veloz carrera por todos los depar- se negó a recibir a los periodistas alegando tamentos del edificio, salvando cuantos obstácu- que se encontraba algo aplatanado. 4 ETIQUETAS los encontraba a su paso, siendo jaleado por El corresponsal, los gritos de, ¡a ése!, ja ése!, con que la de- PETE. 4 SABORES pendencia le aclamaba. Como al llegar al último piso se viera per- dido, saltando la barandilla se lanzó al espa- cio, y fue a caer sobre una señora que adqui- ría un paraguas en la planta baja. Quedó privado del sentido y del reloj, que se apresuró a recuperar el dependiente, y en vista de su estado (el de Tomás, pues el reloj continuaba marchando) fue transportado al ta- ller de relojería y colocado sobre la mesa de reparaciones. Le fueron aplicados varios des- pertadores de diversos sistemas, sin que hasta la hora presente haya recobrado el conoci- miento. Don Dámaso Caballero, acaudalado propie- tario y presidente del consejo de administra- ción de "La Mano Extendida", compañía arren- dataria de puestos de implorar la caridad pú- blica en Madrid, nos comunica en, atento es- crito que en vista de los beneficios obtenidos este año en el ejercicio de tan lucrativo nego- cio, y con objeto de corresponder a los favo- res que el público les dispensa, se ha acordado EN EL CLUB que por cada óbolo de una perra gorda que se reciba en dichos puestos se entregue a los ge-i —Lo que nos hace falta, señores, es un hombre incapaz de venderse a nadie. nerosos -donantes dos pesetas en metálico. —Muy fácil. ¡Todo es cuestión de precio! Joan SANMAEZ —No... Escucha... Mi venganza es ésta: fe> cordártelo siempre, lo mismo con mis palabras que con mis slencios... Era una noche igual a u e n f o s p o c e r la de hoy... En mi mesa había sentado a un amigo, a un hermano casi; estaba allí, frente a nx:. De improviso, una llamada telefónica, un negecio urgente me empuja a la calle... Ya en la puerta, un detalle ins.gniflcante me obl ga a PROLOGO " de nido de su casa. Junto a él, su esposa lo volver: había olvidado el pañuelo... Me pre- mira en siendo .Sobre el rostro de ella extién- sen o aquí, para solicitártelo, y veo..., veo que Donde el autor explica el porqué del título. dese la sombra de una preocupación, de una los labios de mi esposa estaban: unidos, apasio- Asi como en las estanterías de un bazar há- vaga inquietud. El matrimon:o h3 terminado nadamente, a los otros labios del amigo, del llanse reunidas las más diversas clases de obje- de cenar. Don Luis, indiferente, hojea las pá- heimano. ¡Qué vu gar, qué estúpido, nol Eso tos, así tamben en este ensayo literariocinema- ginas de su per ódico habitual, y ella entre vi y eso te recordaré todas las noches largas tográflco se encontrarán juntos un poco de tanto, algo perezosa, juega con unas migas de y irías, lo m'smo con mis silencios que con mis comed a, un poco de drama, algún pensamien- pan que sus dedos, ágiles y nervioso.", colocan palabras... Y sobré aquel pañuelo cayeron más to, etc., etc., todo lo cual hará creer que en sobre el mantel en diferentes formas. De pron- tarde muchas lágr.mss... este articulo se miraron de frente las risas y to, como asustados del silencio que los envuel- De nuevo un silencio, que se tiende como un las lágrimas, lo trágico y lo grotesco, lo que, ve—o tal vez asustados de sus propios pen- puente sobre los doj, separa al matrimonio. El, en una palabra, se llama vida. samientos—hablan, para defenderse de aquel : indiferente, hojea el periódico; ella hace sobre enemigo invisible que les vis ta siempre en las Fin del prólogo. TELÓN. el mantel figuras extrañas jugando con migas noches de invierno, largas y frías. de pan... —¿En qué piensas?—pregunta ella. DRAMA —¿Yo? Pues... en lo mismo que tú...—res- Fin del drama. TELÓN. ponde él, y, tras una pausa, agrega:—En la Frente a la mesa, amplia y familiar, en soledad que encadena nuestras almas, y que tú Advertencia.—Si el lector quiere colaborar aquella noche de invierno, don Luis ha sentido provocaste. ¿Recuerdas? en este drama sintético, puedo hacer.o imagi- como nunca el agradable y reconfortante calor —Calla... . nando el final que más le agrade, ya sea una solución pac-tica como violenta, colaboración que acepto y agradezco. EL MOSCARDÓN, historieta por NANO

PENSAMIENTO Más o menos inofensivo

¿Por qué razón—ignorada hasta hoy—en los hóceles las mujeres jjueaen sentarse a la mesa con el ioniD.ero puesio y los humores no/ ¿Una falta de educación en ei hombre—o lo que se considere tal... deja en seno en la mujer/... Se aceptan ¡as respuestas, siempre que ellas fc envíen en sobre cerrado.

COMEDIA "El hombre que se enamoró de la suegra" Carta de un suicida "Amigo del alma (perdona este título que gratu.tuaiente te adjutucoj: lis necesario tjuc sepas las causas que me obhyan a separarme de la tierra, apresurándome a iniciar un viaje que creí tardaría mueno ea realizar. L,a verdad e¿ ésta: amo a mi suegra. Sí. iNo te asombres, bste amor mío redime a e~e calumniado "gre- mio" de señoras. Yo he llegado a amar a mi suegra más que a la hija que me entregara con la promesa ae hacerla feliz. He fracasado. Lo reconozco. Me ha traicionado mi corazón. ¿Y cómo no enamorarse de una señora que te ce- pilla el traje todo el día, que te enciende cga- rrJlos, que se adelanta presurosa a tus mínimos deseos/ ¿Cómo no enamorarse de una señora que ~e preocupa de tu salud hasta el punto de hacerte tomar cuanto tónico existe en las far- macias, etc., etc....? (y te prevengo que hay muchos "etc., etc.", pero el autor de este cuen- to no me permite ponerlos todos). ¡Ah, nol Yo tenia que enamorarme de una señora asi, y me enamoré como un coiegiai que ama también el biógrafo y los chocolatines. Por eso me voy de la vida, porque no puedo amar honradamente a la madre y a la hija, y antes de hacerle traición a "ella", ¡a mi suegra!, prefiero la muerte. Adiós, pues, amigo del alma, y no divulgues esta carta de la cual quiero que sólo ella se enteré... ¡Ah! y para que no pueda ocurrirte lo mismo, como sé que frecuentas mucho mi casa, no se te ocurra enamorarte de mi viu- da, ¿eh? F I N

Y he aquí que el bazar literario ha bajado sus cortinas metá icas. Era la hora de cerrar el establecimiento. Allá en las estanterías quedá- base dormido un mundo de objetos diversos, de "cosas" que, al día siguiente, cuando el sol entrara a través de los cristales, se mira- rían unas a otras con asombro, con piedad... Julio FRANZOSO CARTAS DE MUJERES, por Dalmáu

1 el anticipo reintegrable a la prensa

Confesamos ingenuamente que no estamos bien enterados de lo que es eso del anticipo reintegrable a la Prensa; pero nos figuramos que se refiere a las deudas que los periodistas puedan tener, y como creemos que ha ¡legado el momento de hablar claro, es*imamos un de- ber nuestro para con los lectores explicarles cuántas y cuales son las deudas que tenemos los de GUTIÉRREZ. Y ni que decir tiene que ?i los lectores quieren pagárnoslas por suscrip- ción, no tenemos inconveniente ninguno. El año 1865 nos llamó el general Prim a su despacho y nos dijo: •—¡Hombre! ¿Por qué no sacan ustedes un periódico que se llame GUTIÉRREZ? Le contestamos: —Pues, mire usted, mi general, porque to- davía no ha nacido ninguno de los que con e! tiempo vamos a ser redactores. El general sollozó un ratito y luego excla- mó: —Bien. No importa. De todas las maneras ahí tenéis un anticipo reintegrable de quince millones de pesetas. Naturalmente, nos guardamos el dinero y no pasó más. En 1893, nos llamó don Práxedes1 Mateo Sagasta. —¿Qué? ¿Cuándo sale GUTIÉRREZ? —Pero, don Práxedes, ¡si todavía no hemos nacido? —Disculpas no les faltan a ustedes, no. Ahí van veintitrés millones más. (A la hucha con los veintitrés millones.) En 1910, nos escribió una* carta don Anto- nio Maura, enviándonos un cheque de cincuen- ta y ocho millones de pesetas y diciéndonos que a ver si salía el periódico. En 1917, Sánchez Guerra con el mismo pre- texto nos envió doscientos diez millones. EL PATER COX Y en 1920, el marqués de Alucemas nos re- galó dos mil cuatrocientos millones. Y en 1921, el conde de Romanones nos pi- futuro candidato a la presidencia de los EE. UU. dió cuarenta duros que le hacían falta para no sé qué. Al leer el reverendo y ortodoxo Páter James Cox la cartulina que tenía entre sus manos, Y lueqo, Primo de Rivera nos rega'ó mil orlada con la bandera española e impreso con letra redondilla: pe-Ttas <3e multa. Gutiérrez, Jefe del Negociado de Incobrables en la Dirección General de Cuentas Atrasa- Y últimamente, Azaña nos ha entregado tres das. Madrid. España. mil doscientos cincuenta y seis m'llones de pe- El rostro del Páter se iluminó como una bombilla de 2.000 bujías, y en su boca dibujóse setas. una decorativa sonrisa de estrella de Hollywood. .Esto es lo que debemos los cVcos de OUTIF- El reverendo ordenó a su secretarla—una "girl" gordinflona—: Que pase en seguida mís- RRPZ. ter Gutiérrez... Poraup no vamos a contar 'os trajes, zapn- '•os, camisas, calcetines, comidas, casas óe Míster Gutiérrez, altivo y donjuanesco, precedido de la secretaria atravesó un pasillo, una ;

—Oye, Cox, y tú qué programita tienes. -—Mira, Gutiérrez, el programa para mi candidatura puede compendiarse en tres puntos. No pagar ni cobrar ninguna deuda a Europa... —¡Eh! Como el mío. —Dar "movimiento" a los 17 millones de "paraos". —¡Ande el movimiento continuo! —Dar de comer a los hambrientos... > —Eso es el catecismo del padre Astete... —¿Y cuentas con muchos votos para la presidencia? —Cuento con los "paraos", con los ex combatientes de la Gran Guerra—en donde fui ca- pellán—y con casi todas las girls. Todas me son adictas. ¡Total, unos 300 millones de votos. ¿Qué te parece Gutierrito? —¡Chócala! Y cuéntame entre los hambrientos y sedientos de tu cofradía; pero ten mucho cuidado con tus candidatos enemigos... Hoover... y Roosevelt... ¡Acuérdate del Maine y no te vayan a hacer una sonada. ¡Adiós, Páter Cox! —Yo soy muy mujercita de mi casa; pero —¡Mi alegro verte güeno, Gutierritezl hace allí tanto calor... Revista quincenal TT 1 dedicada al auto- movilismo, ciclis- JJJ mo y todas esas 5u TAPÓN RilOB maneras de rom- perse el bautismo ACELERADOR DE ESTE PERIÓDICO: A. G. DALMAU I Año IV Matrícula: M. 7584 7^4 . — Precio: 0,40 kilo m|e tro LIBRE

CRÓNICA Lo que opina un gran motorista español so- BONITO ITINERARIO ¿Coche europeo o bre la travesía del Atlántico en automóvil ._ tPARA americano? PRINCIPIANTES Con objeto de servir a nuestros los calcetines que antes le costa- Mucho se ha discutido por los ban seis pesetas le cuestan ahora enterados de estas materias so- lectores una información sensa- Una excelente excursión para bre la supremacía que puedan te- cional, hemos visitado al gran mo- seis veinticinco. el automovilista principiante que ner los automóviles americanos torista español don Cigüeñal Ló- Finalmente lanzamos la pre- no quiere alejarse mucho de la sobre los europeos o viceversa. civilización es el siguiente: pez, que nos recibió muy ama- gunta motivo principal de la vi- Nosotros también queremos echar Se sale de Madrid por la ma- nuestro cuarto a espadas en el blemente. sita. Que si cree posible hacer la travesía del Atlántico en automó- ñana tempranito, y si buenamen- asunto, ateniéndonos únicamente te se puede llegar a Puerta de a nuestras experiencias persona- Empezamos la interviú pregun- vil, sin barco ni nada. Hierro se llega. les. tándole si nos quiere dar un ciga- Don Cigüeñal, muy emociona- En ambas clases de coches he- rro, y nos dice que sí, pero no Alto para cargar gasolina, co- do, nos replica que no le parece merse unos huevos fritos, fumar- mos viajado y sobre ambas cla- nos lo da. ses de coches podemos hablar posible; pero que, sin embargo, se unos cigarros y leer la Prensa. largo y tendido. Y decimos esto Luego le hablamos de lo caro nosotros le parecemos idiotas por Al mediodía, almuerzo, café, de largo y tendido porque esta que se está poniendo todo, y nos ir a preguntarle esas sandeces. copa y puro. crónica la pergeñamos en la ca- contesta que ya, ya, y que a él Pues no le falta razón, mira. Tres horas de siesta a la som- ma 243 del Hospital General, don- bra de los árboles. de nos ha llevado nuestro afán motorista. Merienda. No creemos ofender a nadie NUEVO rayo Imantado y van a caer A eso de las seis y media de asegurando que el coche america- precisamente delante del auto, la tarde se vuelve a poner el co- no es excelente y logra velocida- DISPOSITIVO que las atropella con mucha dul- che en marcha, se hacen mani- des vertiginosas. Americano era zura. obras variadas, y cuando por fin el auto en que bajamos el Alto Los hombres de negocios de Pero como estas personas son se logra que se incruste en un del León con los frenos rotos, y Norteamérica, que es tanto como norteamericanas y su tiempo tam- decir los hombres más prácticos bién es de oro, mientras las atro- árbol se abandona. hay que confesar que llegamos Regreso a Madrid, dando un abajo con una rapidez inquietan- del mundo, está de enhorabuena. pellan van haciendo crochet. te. Y que el tortazo que nos di- Ya es sabido que para estos Son tremendos estos america- paseo hasta la estación del Nor- mos despertó a todo el vecinda- señores el tiempo es oro de 18 nos, ¿verdad? te, donde por quincito se coge el rio de Cercedilla y a algunas per- quilates y que antes de perder Metro hasta Sol. sonas del Escorial. Diez y seis ese oro prefieren perder una pier- Este itinerario, sobre ser muy meses me tiré en el hospital pen- na, que al fin y al cabo sólo es pintoresco y muy sano, tiene la sando en lo mucho y bien que un hueso rodeado de carne. BUEN INVENTO ventaja de que no hay que pa- corren los coches americanos. Pues bien; estos seres atareados sarse la noche junto al coche estaban muy tristes porgue entre Pero no hay que desdeñar a Uno de nuestros redactores ha destrozado. los europeos. Europeo y bien eu- dormir, comer y buscar peatones inventado un medio para evitar para atrepellarlos con el auto se los pinchazos, que son la deses- Que no es lo mismo que si se ropeo era el cacharro que se me va uno más lejos, que entonces, a paró en el paso a nivel de To- les iban varias horas diarias, que peración del automovilista. rrelodones en el preciso momento tenían que robar a los negocios. Se trata de poner a los coches ver qué hace uno. de llegar el correo de Galicia. Ahora han variado las cosas: en lugar de las actuales ruedas Porque como eso de destrozar Treinta y tres meses hace que Duermen mientras suben en el as- infladas de aire unas iguales a el coche es inevitable... pienso en este incidente, muelle- censor de la oficina; comen mien- las de los carros de muías. mente acostado en mi camita 243. tras se ponen el gabán, y no No cabe duda de que este in- Por eso hoy intervengo en la necesitan entretenerse en buscar vento tiene gran importancia pa- polémica y digo: "¿Coche eu- peatones para atropellarlos. Un ra suprimir los pinchazos, porque, JUSTA QUEJA ropeo o americano? ¡Ca, hombre! poderoso imán colocado entre el ¿cuándo' han visto ustedes que Servidorito no vuelve a viajar juego delantero de ruedas atrae una rueda de carro se pinche? Nos visita una nutrida comi- más que en patinete." a cuantas personas van por las Bs, sencillamente, otro huevo sión de automovilistas amateurs aceras llevando encima el más de Colón. Felicitamos a nuestro para que traslademos al Gobier- Y por el pasillo de casa, exclu- insignificante objeto de metal: sivamente. redactor y reconocemos que no no su más enérgica protesta por una llavecita, por ejemplo. Estas es lo bestia que habíamos creído. personas son absorbidas por el los adornos que figuran hoy dáa Es mucho más. a ambos lados de todas las ca- rreteras españolas. Fracasa un intento para ba- Arboles corpulentos, cercas de tir el récord cié velocidad piedra, montañas de granito, et- cétera, etc., o sea cachivaches sin Comunican de América que ha í GRAN GARAJE MARTÍNEZ 1 ningún mérito, pero de una du- fracasado Stiller en su anuncia- reza verdaderamente peligrosa. do intento para batir el récord de ¿Por qué no quitar esos obs- velocidad del mundo. Único en Madrid que tie- regale un puro de cuaren- Como es sabido, Stiller tenía táculos, que no valen para nada, ne taller de, reparaciones ta, y ya puede el gachó y colocar a ambos lados de las que correr en la pista de Miami para coches y chóferes. liarse por ahí a matar gen- a más de 368 kilómetros por ho- También tenemos cemen- te sin responsabilidad al- carreteras sendas tapias de gela- ra, pero parece que no funcionó terio propio con jaulas in- guna. tina, por ejemplo? No es lo mis- el despertador a tiempo y el gran dependientes. mo atizarle un cabezazo a un ro- Se venden coches usados corredor, sólo comparable al ra- ¡La mejor gasolina! ble que dárselo a un trozo de ge- yo en rapidez, perdió el tranvía para fabricar latas de coa- ¡El mejor aceite! servas. latina. Claro que eso de meter la que debía llevarle a la pista y, ¡El mejor vinagre I cabeza en gelatina es de jabalíes; claro, llegó tarde para batir el ré- Damos el carnet de con- Calle del Motor, 246, piso pero eso no les importa a nues- cord porque ya se había ido el ductor a todo el que nos segundo derecha. jurado. tros comunicantes. También es mala suerte, hom- Ni a nosotros. Como si la quie- bre. alllüM IlllllUlüllilllüllilüiiUlMllilüilllllIl ren meter en aguardiente. Hemos de reconocer que somos los primeros sorprendidos. Mucho ¡ B O A, se venia hablando del espíritu de cordialidad, de comprensión y de transigencia que guiaba a los cata- lanistas, cuando con tanta tenaci- dad defendían su Estatuto. Nosotros, algo escépticos desde ROYO VILLANOVA PRESI que se planteó el problema cata- lán, veíamos en los deseos del señor Maciá y sus consejeros un fondo de egoísmo y de privilegio que nos obligaba a permanecer en MACIA, DANDO UNA PRUEBA MAS 0 guardia ante las aspiraciones ca- talanistas. Muchos amigos se acercaron a nosotros para disuadirnos de nues- enfrevisfa de maci tra desconfianza, para hacernos ver que el desprendimiento es la Relatemos los hechos. con el desayuno, mientras yo.vi- va, he dispuesto que me sirvan lona.-viaje a madf Como nuestros lectores han po- uno de tus sonetos. No sólo de dido observar, el señor Macla lle- pan vive el hombre. A mi una royo.-nofa oficiosa, vaba muchos días sin hacer decla- buena poesía me satisface tanto raciones. En los círculos políticos como el chorizo de Pamplona. chotis en un ladril se comentaba mucho este insólito Tienes, pues, trabajo para bas- silencio del presidente de la Ge- tante tiempo. neralidad. Se llegó a decir que —¿Cree usted que el pueblo se Companys lo había secuestrado, conformará con su decisión? metindolo en un arca, para evitar —El pueblo hará lo que yo que sus palabras, algo impulsivas, quiera. He decidido cesar en la sentará a Campaláns? ¿Qué pen- crearan nuevos obstáculos al Es- Presidencia de la Generalidad y... sará Hurtado? tatuto catalán. ofrecer el cargo a Royo Villa- —No me interesa lo que pien- Dijeron algunos que en el café nova. sen. Conque pronto, coge con el con leche le fueron administradas —¿Cómo? ¿Pero está usted en mariposero tu flexible y vamos al ciertas cantidades de sindetikón, sus cabales? Prat, porque salimos en el avión con lo cual el señor Maciá se veía —Lo estoy, Ventura. Es un ho- para Madrid. Estoy seguro de que en la imposibilidad de despegar los menaje que quiero rendir al ene- todas las personas sensatas aplau- labios. No faltó quien dijo que migo por su conducta noble y dirán mi decisión. don Francisco no hacía uso de la leal. Soy un gran hombre, y de —Pues, nada, vamos volando. palabra porque, faltando aun por los hombres grandes siempre hay publicarse algunos cuadernos del que esperar gestos definitivos. Da- Maciá y Gassols Don Antonio Royo Villanova, Dicc'onaro de la Lengua Catala- me otro pitillo. en Madrid. nuevo presidente de la Generali- na, deseaba conocer bien todos los —Tenga usted, don Francisco,. dad de Cataluña. vocablos para lanzarse de nuevo y medite bien mientras fuma. Y ayer, en el trimotor que hace a hacer declaracione" sin necesi- ¿Qué dirá Companys? ¿Cómo le el servicio regular entre Barce- dad de tener que usar palabras característica de los políticos ca- extrañas. talanes. Nadie estaba en lo fijo. El se- Lejos de convencernos seguía- ñor Maciá guardaba silencio por- mos obcecados cada vez más, la que sentía que su espíritu de verdad sea dicha. transigencia le dictaba determ'na- Por eso, al llegar a nuestra Re- dones que era preciso meditar dacción las primeras noticias que mucho antes de tomarlas. aseguraban en forma que no de- jaba lugar a dudas que don Fran- Sólo el consejero de la Genera- lidad señor Ventura Gassols co- cisco Maciá, el honorable presi- ; dente de la Generalidad, había nod a el pensamiento íntimo de ofrecido tan elevado cargo a don don Francisco. Porque éste le ha- Antonio Royo Villanova, su ri- bía hecho el honor de consultarle val pertinaz, nuestro asombro no hace unos días. —El Estatuto se aprueba—pa- tuvo lim'tes. : Y el hecho es cierto. rece oue d jo el señor Maciá. Tedas ¡as agencias, todos los —Sí; ahora sí que se aprueba. corresponsales han telegrafiado a Ya no tenemos quien nos contra- sus periódicos tan fausta nueva. diga. Nosotros, que inmediatamente pe- —Tú conoces mi espíritu de dimos confirmación de !a noticia, transigencia. pronto la vimos confirmada. -—Lo conozco, don Francisco. —Bien; trae un p'to. (Hay que advertir que el presi- dente de la Generalidad, que fuma mucho, no lleva nunca cigarrillos. Los p'de a los consejeros, hacién- doles e'te honor.) —Coja usted los que quiera, se- ñor—agrega Ventura, ofreciéndole su petaca. •—-Uno, nada más que uno. Pues Iren, Ventura, yo creo que ha lie— ciado el momento de demostrar a España entera que ningún interés personal gu'ó nuestra campaña por las l'hertades de Cataluña. —En efecto. Para desinterés, nosotros. Llevo regaladas en Ma- drid sii-te corbatas como ésta, por- CUP me las piden oara recuerdo, y e'. hombre es débil. —Hiciste bien. Pero vamos al grano. La conciencia me dice que yo no debo seguir un momento —LA SEÑORA.—Si continua más como presidente de la Gene- usted trabajando tan lentamente, ralidad de Cataluña. Sinforosa, me veré Obligada a —Pero ¿qué dice usted, don buscar otra doncella. Francisco? LA DONCELLA.—Gradas, se- —Lo que oyes, Ventura. No te ñora. Efectivamente, ao ve viene apures por tu provenir. Tú serás mal «na ayuda, siempre mi poeta y todos los días Los señores Maciá y Gassob visitan al señor F V A ! Las modistas. • Esta tarde se celebrará aquí en Madrid una manifestación de las lindas obreras de la aguja (de marear), que desfilarán ante don J ENTE DE LA GENERALIDAD Ventura Gassols, habiendo prome-(jr> \ > tido éste firmar todos los abanicos £&• —~> que Se le presenten y dejarse ad- mirar un rato largo por las rubias de ojos azules. RANSIGENCIA, LE OFRECE EL CARGO Aunque no podamos asegurarlo, también parece que está dispuesto el ilustre poeta a dejarse raptar, si cree que la cosa lo merece. gassols en barce- i los tres prohombres; pero a la El señor Maciá, que tuvo para Nuestro comentario. N avión.-la visita a salida la doméstica del señor Ro- el diputado ant;estatut>sta frases yo Villanova nos echó por debajo de elog'o. le ofreció el cargo de : Jamás medida alguna de Gobier- de la puerta la siguiente: pres dente de la Generalidad de no pudo lograr una compenetra- 'ventura bailará el Cata'uña. El señor Gassols, que med'aba en la conversación, con Wusiasmo popular. Nota oficiosa. sonidos inarticulados por la emo- ción confirmó los deseos del señor "Cuando acababa de sal'r del M?ciá. baño don Antonio Royo V:Ilano- : Después de agradecer el ofreci- va, se presentaron en su domidl o nvento y de elog:ar el desinterés el honorable presidente de la Ge- del hasta ei.lonces presidente, don lona y Madrid, llegaron al aeró- neralidad de Cataluña, don Fran- Antonio Royo Villanova aceptó dromo de Getafe el presidente de cisco Maciá. acompañado del con- : el cargo, rogando a sus ilustres la General dad de Cataluña y el sejero de la misma señor Gassols. vis'tantes que le permitieran qui- consejero de Cultura. El señor Royo Villanova, que tarse el albornoz y vestirse a la Inmediatamente, en un taxi, se aguardaba al peluquero, se prestó europea para tomar posesión cuan- dirig'eron al domicilio de nuestro gustoso a que los recién llegados to antes. querido amigo el diputado por le recortaren las barbas a placer, El señor Maciá confía en que Valladolid don Antonio Royo Vi- creyendo que se trataba de satis- su sacrifico en aras de h cord'a- llanova. facer una venganza por el atenta- lidad servirá para intens'ficar cada Advertidos nosotros a tiempo, do cap'lar de que fue víctima don vez más el amor entre todos ¡os enviamos al fotógrafo de GUTIÉ- Ventura. pueblos de Ibera, de la verdadera RREZ para que perpetuase en las Pero, a poco de iniciada la con- Iberia, a la que él tanto ama." placas el momento que nos atre- versación, pudo deducir el señor vemos a calificar de histórico. Villanova, no con menos estupor, La entrevista no trascendió por que el motivo de la visita era muy la natural reserva que observaron distinto. El reguero de pólvora. Don Francpsco Maciá, que ha hecho entrega de la Presidencia La noticia, al ser difundida la de la Generalidad al señor Royo. nota oficiosa, corrió como un re- guero de pólvora. Los cafés se quedaron des:ertos, porque todo ción tan grande entre los pueblos. el público, seguido por los cama- Ha bastado una decisión de los reros, se lanzó a la calle vito- catalanistas para que todas las reando a Maciá y a Gassols, desconfianzas se evaporen como Rápidamente se formaron mani- por encanto. festaciones de entusiasmo. En un No creemos que el Gobierno ne- trozo de sábana entre dos palos cesite excitaciones de nadie para se leía: ¡Vivan los catalanes cas- prem'ar el altruismo demostrado tizos! por don Francisco Maciá, jefe Ya entrada la tarde llegó la no- desde hoy de un partido castella- ticia de que don Ventura Gassols, nista que se ha formado de impro- haciendo una demostración de su viso. madrileñismo, bailaría un chotis sin salirse de un ladrillo. En cuanto a don Ventura, se Esto fue. ya la gota que hizo dice que será nombrado okalde de rebosar el vaso del entusiasmo. Madrid. La gente, loca, re<-orría las ca- Todo nos parecerá poco para lles dando v"vas estentóreos. Fren- premiarlos. te a las pañerías de géneros cata- lanes se aglomeraba el público y Ips dependientes no daban abasto a despachar cortes de traje desde nueve hasta treinta pesetas el metro.

En Barcelona. i Lo que ocurrió en Barcelona no es para descrito. Allí los vivas eran a Royo Villanova, el salva- dor de Cataluña, según decían. Por las Ramblas no se podía dar un paso. El público arrebata- ba de los quioscos los periódicos ¡ de Madrid, ávido de conocer más detalles. Un grupo numeroso entonó "els segadors", pero con esta letra:

"A las Ramblas, cataláns, \ que no es hora de hacer guerra, pues Royo, nuestro señor, —Estoy desesperada; mi hijo se ha hecho el amo de la Esquerra tiene la solitaria. |Puig Cadafalch! —Eso no es nada. |Puig Cadafalch! —Noj pero siempre es osa bo« para ofrecerle el cargo, que éste aceptó I Villanova es aostra terral" ca más que mantener,

A. PERROS Y GATOS —La prueba de que ya nadie quiere ser ca- sero está en que no hace mucho días he querido .1. regalar una de mis casas a una amiguita chati- lla que tengo y me la ha, despreciado. ¿Cuándo caseros e mquilinos se ha dado un caso por el estilo? ¿Sabe usted lo que me dijo? Que le tenia más cuenta aceptar el regalo de otro amigo, socialista. ¿Qué le ha- 3S encontrábamos con el agua al bría ofrecido? cuello, en el baño, cuando reci- —¡Cualquiera sabe! bimos la orden de nuestro direc- —A lo mejor, un enchufe. Y que la chiquilla tor de intervievar a un casero y es preciosa. a un inquilino elegidos al azar, como represen- —Bien. Usted perdone... ¿Cree usted que una tantes genuinos de los dos bandos. La actuali- ley definitiva de alquileres?... dad lo reclamaba. El mitin de la Asociación de —¡No siga! ¡Nada definitivo, nada de leyes, Inquilinos celebrado en el teatro Victoria, en nada de restricciones! Libertad de contratación el que se preconizó la huelga, shonda aún más y libertad de aumento. Cuando escasean las pa- las diferencias que siempre existieron entre unos tatas suben el precio, ¿no es así? Pues con las y otros. GUTIÉRIÍEZ no podía dejar de reflejar viviendas debe ocurrir igual. En cambio, cuan- con la mayor objetividad las opiniones más dis- do sobren nos chincharemos y tendremos que pares. bajar los precios. —Los inquilinos son unos... —Si la cosecha llega a ser algún día abun- No hará falta explicar que nos encontramos dante. ante un casero. —¿Usted es inquilino? —Calma, mucha calma. •—Soy madrileño. ¿Qué opina usted de las —Y unos... mejoras que hagan los inquilinos en los cuartos? —Eso no lo podemos anotar. ¿Deben ustedes abonarlas a la marcha de ellos? —Diga usted entonces que esto de ser casero e g o s u m —¡De ninguna manera! Que no la", hagan. Si se está poniendo muy feo. Antes daba gusto te- quieren vivir más cómodos o más limpios nos ner diez o doce casas. Hoy, por mí puedo ha- BRAULIO SOLSONA parece muy bien pero no vamos nosotros a pa- blar, que soy propietario de veinte, casi tres gar sus comodidades o aseos. Cuando instalen manzanas, entre las contribuciones y las exigen- Gobernador civil de Huelva "cines", aparatos de "radio" o gramolas deben cias de los inquilinos no podemos vivir. quedar igualmente a beneficio del inmueble. —¿Es posible? —¿Qué tipo de vivienda es el que más se Solsona, el hombre triunfante construye en !a actualidad? —¿Le parece a usted extraño que con tres en uno y otro confín; manzanas no pueda vivir? Pues no le exagero. —El sintético. Consta de tres habitaciones y Antes subíamos un cuarto de quince duros a se- la autoridad elegante las dos letras mayúsculas: alcoba, comedor y senta y nos lo pagaban. De mala gana, claro del bombín. cocina. Lo habitan generalmente los matrimo- está, pero nos lo pagaban, que era los impor- Aunque su rostro es de niño nios recién casados. Como mucho, pueden te- tante. Ahora, en cambio, llevan el asunto al Juz- gobierna con tanta maña ner un hijo. gado y lo perdemos. ¿Le parece a usted justo? que se basta, con Calviño, —Muchísimas gracias, y que usted lo pase —¡Qué abuso! para gobernar España. bien, señor Malthus. A continuación hemos hablado con un inqui- lino. —Los caseros son unos... —Calma, mucha calma. —Y unos... —No podemos anotar eso. ¿Usted cree que una ley definitiva de alquileres lo resolvería todo? —Si no todo, por lo menos parte. Nuestro ideal sería no pagar nunca al casero. Porque hay que suponer que el que tiene una o varias casas no es un pobre de pedir, y por tanto si se queda sin cobrar no se le perjudica. —¿Entonces usted propugna que toda España sea una Ciudad Jardín de Sevilla, donde nadie paga? —¡Ole! Al casero sólo deben pagarle los ri- cos. Y yo soy de la clase media. —En el mitin que celebraron ustedes el do- mingo 31 acordaron ir a la huelga en caso ne- cesario. ¿Qué posición adoptarían los caseros en tal caso? ¿A ustedes no les preocupa? —A m5, no, señor. La poMción de los caseros srempre sería desahogada. Si les parece, pueden ellos también declarar la huelga y no cobrarnos los recibos. —¿Cree usted que los arreglos de los cuartos deben efectuarlos los propietarios por su cuenta? —>¡La duda ofende! ¿Usted es casero? —No, señor; soy "de campo". —Es que la pregunta se las trae. En mi casa tenemos descompuesto el grifo de la fuente des- de hace tres meses y el casero se niega a arre- glárnoslo. Pues, jea!. as! se quedará mientras yo viva en la casa. Aunque no nos volvamos a lavar. —¿No se lavan ustedes? —Con agua, no. En verano, con limón he- lado, y en invierno, con agua de mesa. Y siem- pre nos duchamos con un sifón. Esto es cuanto nos han comunicado el casero y el Inquilino cogidos al azar. GUTIÉRREZ da las gracias a ambos y les, desea que se hagan la pascua mutuamente con i toda felicidad. |Ah!, y que se arregle lo del grifo. PETE

Con el Estatuto de Cataluña Iberia será grande. Eso lo venimos dicien- do en todos los números y nadie nos hace caso. No sabemos qué mo- tivos hay para que nos tomen por TRAGEDIAS INTIMAS, por BLUFF antiestatutistas. El Estatuto lo pide EL.-—¡Si no me dices que me quieres, ahora mismo me' tiro por el balcón y me mato! el país entero. Palabra que sf. temos.) ¿Me vas a llevar al ci- Este es el lenguaje de'las flo- que se viaja en tren y en prime- nini? res más corrientes. Resultan muy ra clase no es mal sueño, pero STOY en deuda con EL.—(Haciendo así con ¡a ca- monas estas conversaciones. tenga presente que se han subi- una bella lectora que beza.) No. do las tarifas ferroviarias y sa- tiene interés por co- ELLA.—(Con una rosa de té.) RECETAS CULINARIAS le un poco caro. El significado nocer el verdadero lenguaje de ¿Me convidarás a merendar? de todo eso es que padecerá us- las flores. Pago hoy esta deuda EL.—(Como anfea.) No. Almondiguillas au petit enfant. ted mucho de las muelas a con- con mucho gusto. ELLA.—(Agitando unas campa- Se compra un real de tocino secuencia de las bofetás que la Las flores sirven para muchas nillas.) ¿Me comprarlas los pen- fresco. Se echa en la máquina de va a arrear su marido como se cosas: sirven para adornar, sir- dientes que te he pedido? picar carne, acompañado de unos entere de los pormenores que ex- ven para pincharse un dedo y EL.—No. ajos, perejil, cacahuetes y todas plica en su carta. decir palabrotas por lo bajo, sir- ELLA.—(Le tira cinco tiestos. esas cosas buenas. Luego se le Claudina.—Cu|andia ia novia ven para gastarse dos duros en Si le da con uno en la cabeza dice a un niño cualquiera que va vestida de blanco no debe pe- obsequiar a una señora, y, final- quiere decir: "No me gusta que no nos sirva para nada que me- garse con nadie antes de salir de mente, sirven para que dos per- Ja iglesia. Si se casa en traje de sonas puedan hablar a distancia calle puede hacer lo que quiera. sin llamar la atención y sin usar Tampoco me parece correcto eso e! teléfono. de liarse a tiros con los mona- Para mayor claridad vamos a rtuillos porque pidan la propina. poner un ejemplo práctico: Una Con dos buenas patas hay bas- novia habla, desde un octaivo pi- tante, v siemore hace mejor en so, asomadita a su balcón, con su una señorita bien educada. enamorado, que está en la escui- na. junto a un carro de mino lle- Lola Fernández.—No hay que no de floréis dSfv»rs?'S. Uno a fiarse demasiado de los hombres. otro se van ensenando distintas Yo en su lugar, viendo que ha- flore?. Como cada una 'irme su ce ya tres años que se marchó sianificado. he aouí la conversa- con el mantón de Manila, los ción oue sostienen: rendientes de brillantes y las sá- ELLA.—(Enseñándole a él una banas <íe hilo, empezaría a pen- maceta de hortensias.) iQué tar- sar mal. Claro que si dice usted de has lleqado. mi du'ce bien! oue es un tío calmoso, que no EL.—{Con una mn?a de a'- va de prisa ni a 1? hora de co- hahftca en la mano.) Vw" he ve- mer, quizá tenga disculpa. ri'do corriendo, no te creas, pi- 1 La zarrapssfrosp.—Su escritu- chona . ra revela un carácter enteco v ELLA.—ijin-riía dos claveles mucha sfic'ón a' cini. No la ref>nforrs.) ;Oué hora es? rronse'o '"•ue se case con e«e in- EL.—(Sacando el reloj.) Las r'ivid.tto. Poremp si él tiene diez cir"-o merina cuarto. —¿Pero no ha leído usted el letrero? v se's v usfed na tipne hasta ELLA.—(Con u n n magnolia.) —En ello estaba citando, ¡cataplum! phora más qup s'ete. vnn a twn- ¿C"ámío nos cnsamos? dpr más los de él que los de us- El..-—(Cogiendo un rAhnno por seas tan roñica." Si le da con ta una manita en la máquina y ted. las hojas.) ]Amos. anda: amos. los cinco tiestosi en lo alto del se empieza a dar vueltas a la cráneo, quiere decir que la niña manivela hasta que la criatura Terroncito de p.rvc.ar. ELLA.—(Agarra un cardo bo- esa tiene una puntería de ordago vaya a meter el antebrazo. En- do a un=i rriquero.) a grande.) tonces se suspende la operación, un i-^hallP JJL.—(A grifos.) Siempre me EL.—(Abrazándose a un guar- se le da una gorda al niño pa- no ^phe pil estñs hab'ando de tu madre. dia para que le conduzca a la ra que se compre un polo y no ELLA.—(Con una pasionaria.) casa de socorro.) Hasta maña- llore, y se elaboran las albóndi- límame o me suicido! na, vida mía. ¡Piensa en mí! Yo gas como en castellano. Los in- EL.—'Ensera sietr metros dr no me olvidaré de ti ni un solo vitados se chuparán los dedos. enredadera.) Eres un rato larqo instante. Y de tu padre también Los dedos de la criaturita. dp cursi, r'fla. me voy a acordar bastante, no te Hpni* el oecho de cristal de bohe- ELLA.—(Muestra unos crisan- creas. La manchega solitaria.—Soñar m'a.

—Maestro, ¿qué precauciones -Ante todo hay que hervirla.» —Luego debemos filtrarla per- Y entonces que nos traigan un son necesarias para obtener agua fectamente... quince de la tasca de la esquina. pura? les sacude un par de coces y llega el papá de pronto, alto, seco, flaco, enjuto, con una cara de bruto que hacer correr al más tonto. De coraje pega un bote al ver su rival enfrente, y el mozo, de un "garguilote" (2), le salta un vidrio a los lentes. Toma en brazos a su amada, la mete dentro del coche, huyen y... no pasa nada. En tanto en la oscura noche suenan doce campanadas.

Para mi satisfacción, ya que vuela el que no corre, os haré una aclaración, y es que el reloj de la torre era de repetición. CA-HINA (2) No hace falta que lo diga: se colocan los dedos índice y pulgar así, soltando con fuer- za el primero, ustedes ya lo saben.

SEMANAR10 DEPORTIVO EN HUECO- AS GRABADO CÉNTIMOS historia de amor S inútil que trate usted de d:simu'ar. El estupor se ha reflejado tan in- tensa y claramente en su rostro, que me he dado exacta cuenta de la profunda impresión que le ha causado la noticia. Y no es para menos. Romper definitivamen- te con una mujer a los veinte años de mante- ner relaciones amorosas con ella es para im- presionar a cualquiera... Pero crea s'nceramente que no ha sido mía la culpa. Usted, que me conoce muy bien, sabe que no soy capaz de una canallada semejante. Yo la amaba con lo- cura, con frenesí, con del:r:o... Y, sin embargo, EN ANDALUCÍA, por GALINDO estoy seguro que usted la hubiera dejado como Ahí viene tu padre cantando una milonga. yo la dejé. Durante Jos veinte años que fue m! novia, Luisa se mostró siempre como una mujer per- fectamente normal y equilbrada. Leía novelas de cinco pesetas, le gustaba el cine y, en los momentos culminantes de pasión amorosa, me una fuga accideniada llamaba nene y me pedía un collar de siete duros... Hasta que una tarde no'é en ella cier- En el reloj de la torre tiene en los ojos "llampuga" (1) tas extrañas manifestac'ones que me pusieron suenan doce campanadas de tanto enjugar el llanto. en guardia. No hubo niño que pasara junto mientras un sereno corre Se juran firme querer, a nosotros que Luisa no acariciase con íntima dando sono~as zancadas. pero la ansiedad aumenta; ternura. Después miraba al cielo, susp'raba Al flrial de la calleja . pa~a un taxi de cuarenta profundamente y me decía haciendo oposicio- en seco fe para un coche; y hacen parar al chofer. nes a un estacazo: . Nuevas promesas de amor; dentro una dama se queja. —Los hijos... Ellos son la única alegría de Son las doce de la noche. se oyen voces imprecsas. pero hemos de darnos prisa, esta vida... • En el portal del cast'llo Al cabo de una semana aquel amor por los aquarda un apuesto mozo: que está en marcha el contador. ; : : de pronto suena un pestillo, El la anima, la consuela, niños se hab a ext ngu do y otra obsesión vino mas es la tapa del pozo. su rostro cubre de besos, a reemplazarle. Los armarios de luna, las me- Embozado hasta el bigote mas de pronto una cazuela sas de comedor, las sillas ejercían sobre su el galán se desespera se le destroza en los Eesos. ecpíritu tal fascinación, que ante los comercios y rascándose el cogote ¡Maldic'ón! ¡Voto a mil sastres! de muebles permanecía horas enteras como hip- se tumba sobre la estera I Por vida de nrl hero'nas! notizada, sustraída a todo, balbuciendo de que hay tend'da ante la puerta Permita Dios que te gastes cuando en cuando: y al punto queda dorm'do, tu caudal en asp'rina. —El dulce hogar... hogar... pero un profundo gemido Mas qu'en arrojó el cacharro Pero esto no duró una semana, sino varios al momento le despierta. fue el papá de la zagala, meses, hasta que la clardad se Irzo en mi ce- Y es que en su hu'da, la moza, que veloz como una bala, rebro. Cuando se ha leído a Freud y a Víctor cega por la confusión, y a pesar de su catarro, Pradera es muy d.fícil que ciertas cosai se de un terrible tropezón —el coraje le exaspera—, escapen a nuestra perspicacia. Aquella mujer las narices se destroza. se apresta a sa'var su honor, estaba enamorada de un ebanista. Su amor, La joven Hora, se queja, y por alumbrar la e"ca!era acaso no correspondido, justificaba su entusias- al galán le pisa un callo enciende el ventilador. mo por los muebles que le traían el recuerdo y acercándose a la reja Se suena, tose, estornuda, de! amante ingrato... desamarra su caballo. mas pers'ste en su manía, Ya comprenderá usted mi s'tuación. Mí ho- Mas, L°h, desesperaron!; y aunque del berrinche suda nor, mi delicadeza, mi presagio... Eran veinte el caballo que hay es otro, agarra una pulmonía. años de re aciones, de. soñar un día y otro en pues sin duda, algún guasón, La muchacha se apresura, nuestra boda, es verdad... Perb tni honor... En le ha puesto en vez de su potro por fin van a huir veloces, fin, aun sabiendo que sacrificaba todos mis un caballo de cartón. pero la muía del cura Ideales, tuve que renunciar para siempre a La joven, que ve la fuga ella... cuaj se ve un duro de canto. (1) Conjuntivitis primaveral o asi- Alfonso MARTÍNEZ SÁNCHEZ el camarada ramón y cajal

mi manía irrefrenable emborronar papeles, pin- tar mongo.es en los libros y embadurnar las tapias, puertas y fachadas recién revocadas del pueblo, con toda clase de garabatos, escenas Una gallina dibujada en su infancia por el sa- Un dibujo de Ramón y Cajal hecho cuando era guerreras y lances del toreo. bio histólogo. niáo. En cuanto tenía unos cuartos, ya estaba com- prando papel y lapiceros; pero como no podía dibujar en casa porque mis padres, no me deja- aunque conservé mis gustos artísticos, renun- Hoy honra nuestras columnas el sabio inves~ cié definitivamente a ser pintor. tigadoc de un mundo infinitamente pequeño. Por ban, considerándolo un pierdetiempo, me iba un quítame allá esas pajas no ha sido nuestro al campo y, sentado en un ribazo, junto a la ¡Adiós sueños de gloria, ilusiones de futu- camarada. El humorismo brota de su pluma, y carretera, copiaba carretas, caballos, aldeanos ras grandezas! ¡Era preciso cambiar la mági- sus aficiones desmedidas al uso del lápiz le y cuanto me parecía ineresante. ca paleta del pintor por la roñosa bolsa de abren de par en par las puertas de esta Re- De todo ello hacía gran colección, que guar- operaciones! ¡Había que soltar los pnceles y vista. daba como oro en paño. Gozaba embadurnando agarrarse al bisturí, trocar el liento del pintor por el nudoso bastón de médico de aldea! Si aquel revocador llegado de Ayerbe le hu- mis diseños con colores, que me proporcionaba biera dado el vUto bueno, Ramón y Cajal fir- raspando las pinturas de las paredes o poniendo a remojo el forro carmesí o azul obscuro de maría hoy gran parte de nuestros dibujos. Pe- A la manera de los salvajes y de las mujeres, ro iqué se le va a hacer? Nos basta con la los librillos de fumar que entonces se usaban. Recuerdo que tenía gran maña para sacar el he aüOiecioo ¿íempre ae una iddudatí .lamen- satisfacción de saber que estuvimos a punto de table para soltar la nsa; una observación cho- contarlo entre nosotros. color de los papeles pintados, los cuales em- pleaba como pinceles, humedecidos y arrollados cante, un gesto inesperado, cualquier crunyo- en forma de difumino: habilidad a que me ta, bascaban para nacerme sOitar ia carcajada, sin que lograra contenerme ÍO grave oei lugar Nací el 1.° de mayo de 1852 en Petilla de obligaba la falta de colores y el no tener dine- ro para comprarlos. y lo soiemne de la ocasión, fcn mi huesoso y Aragón, humilde lugar de Navarra, enclavado, moveuizo semblante estallaba 1a carcajjua co- por singular capricho geográfico, en medio de Esta afición mía al dibujo y ala pintura me mo el oieaje en ei mar azocado por ja brisa, y la provincia de Zaragoza, no lejos de Seis. hizo cada vez más inclinado a la soledad y era lo mcio que, en virtud ae un aspee co aigo Es Petilla uno de los pueblos más pobres y más huraño, defecto que tanto disgustaba a metisioienco del rostro, mi espontanea sonr.aa abandonados del Alto Aragón. El panorama, mis padres. En realidad, este afán de aisla- cíe bobalicón asombrado íes parecía a muchos que here los ojos desde el preíil de la iglesia, miento venía, más que de aversión al trato una sonrisa sarcasaca y provocativa. no puede ser más triste y deso'ado. Más que social, pues ya he dicho que el de los niños abrigo de alegres aldeanos parece aquello un me gustaba y satisfacía, de la necesidad de es- En vano trataba de dominar mis nervios y lugar de castigo. conderme para fabricar armas, instrumentos evitar que mi inocente alegría pucLese moles- músicos, y para dedicarme, sin ser visto de tar al profesor. A pesar cíe iodos mis es- Fue mi padre un hombre de carácter enérgi- las personas mayores, a dibujar y pintar todo fuerzos, no lograba que mi cara y mis ojos to- co, extraordinaramente tiabajador, lleno de lo que yo deseaba. masen ei aspecto de tranquila seriedad que yo nobles ambiciones. Apesadumbrado en los pri- Mi padre, trabajador y estudioso como hay deseaba. meros años en que ejerció su profesión de ciru- pocos, de gran voluntad y talen io nada vulgar, Pero el maestro, que ignoraba el dicho de jano por no haber podido, por fa'ta de recur- no comprendía ni sentía absolutamente el va- Dumas só.o los bribones no se ríen", montaba sos, acabar sus estudios médicos, resolvió, lor del arte. Le parecía un pasatiempo. Temía en cólera, y por exceso de suspicacia creía que cuando ya tenía fanrlia, economizar a costa que yo perdiera la afición al trabajo constante, mi risa era una burla. Yo le decía, para expli- de grandes privaciones, a fin de reunir lo ne- ordenado y austero, que era lo que mi padre car mi situación, que no me reía de él, a quien cesar'o para terminar su carrera, lo que con- deseaba para mí. Nuestra casa se resentía de sinceramente respe.aba, sino de las bromas y siguió cuando yo tenia cerca de seis años. esta falta de elementos de distracción y de no- salidas de los compañeros parlanchines. El partido médico de Petilla es de los que ble alegría que da el arie en todas sus formas. Recuerdo aún qué placer y orgullo experi- tienen otros lugares anejos, y la ocasión de re- Era un hogar modelo de honradez, de labo- mentaba mi padre—sentimientos excusables correr a diario los montes de su término des- riosidad, de economía; pero con algo de tris- por ser padre y maestro al mismo tiempo— pertó en mi padre la afic ón a la caza, dedicán- teza. cuando en presencia de algún facultativo ami- dose al cobro de liebres, conejos y perdices. Descontento del mundo que me rodeaba, me go invitábame a lucir mis grandes conocimien- Con los ingresos proporcionados por las per- tos sobre la disposición de los diversos hue- dices y los enfermos, pudo establecerse mo- refugié dentro de mí m'smo. Y traduciendo mis ensueños al papel, teniendo por varta mágica sos que forman el esqueleto del hombre. Ha- destamente 'y contraer matrimonio con cierta cíame mi padre, una tras otra, numerosas pre- doncella, paisana suya, de la que andaba muy mi lápiz, creé un mundo a mi antojo*, poblán- dolo de todo aquello que llenaba mi fantasía. guntas por el estilo de éstas: ¿Qué órganos pa- enamorado. san por la hendidura esfenoidal y el agujero Era mi madre, según cuentan los que la co- Aburrido ya, sin duda, de quitarme lápices y dibujos, y adviniendo mi vocación por la pin- rasgado posterior? ¿En qué puno de la cara es nocían de joven, hermosa y robusta montañesa, tura, decidió mi padre averiguar si aquellos dable, mediante punta de alfiler, tocar cinco nacida y criada en la aldea de Larrés, próxima "monos" tenían algún mérito. Y como en el huesos? ¿Con qué huesos se articula la apófisis a Jaca, camino de Panticosa. Habíanse conoci- pueblo no había nadie que entendiese de di- orbitaria del palatino? ¿Cuántos músculos se in- do de n'fios (pues mi padre erai también de La- bujo, recurrió a un revocador forastero, llega- serían en la cresta del ilíaco y en la linea ás- rrés), simpatizaron e intimaron de mozos y ca- do de Ayerbe para enjalbegar y pintar las pa- pera del fémur? Y otras mil cuestiones de este sáronse después cuando tuvieron medios para redes de la iglesia, muy averiadas por recien- jaez, que yo despachaba de carrerilla, embo- vivir modestamente. te incendio. bando a los. circunstantes. De la belleza oe mi madre, que yo aun re- Gran satisfacción recibió mi padre al con- cuerdo, y de su excelente carácter, ni un sólo Llegados a presencia de mi juez, desplegué tímidamente la estampa. M'róla y remiróla el vencerse por sí mismo de mi aplicación. Vio al rasgo se transmitió a los cua.ro hermanos, que fin que su hijo, tan desacreditado por sus ma- nos parecemos en lo físico y en lo moral a pintor de brocha gorda, y después de mover la cabeza exclamó con aire solemne: "¡Vaya un lean'es andanzas del Instituto de Huesca, era nuestro padre. mamarracho! Ni esto es apóstol, ni la figura menos gandul y frivolo de lo que le habían Pero no debo quejarme de parecerme a él, está bien plantada, ni el plegado es propio, ni contado. En las profecías que todo padre, pues era una mentalidad vigorosa con excelen- su chico será nunca art'sta..." lleno de esperanzas e ilusiones, gusta hacer so- tes cualidades. Con su sangre me legó prendas Quedé aterrado ante aquella sen'encia. "¿Pe- bre el porvenir de sus hijos, pensó que yo no de carácter a que debo todo lo que soy: la fe me vería reducido a vegetar tristemente en en la voluntad y en el trabajo y la confianza ro de veras el chico no tiene aptitudes para el ar,te?" "Ninguna, anrgo mió", contestó el ras- una aldea. ¿Por qué no había de vestir, an- en el valor del estuerzo perseverante. ca paredes. Y dirigiéndose a mí, añadió: "Ven- dando el tiempo, la honrosa toga del maestro? Los instintos de los animales me llenaban de ga acá, señor pintamonas; fíjese en las mana- admiración; pero cuando un día me contaron zas del Após o!, que parecen muestras de las tretas de que se vale el cuco para criar a guantero, y repare en este cuerpo tan corto sus hijos, y cuando comprobé que esas mdlas y en el caballo, que parece arrancado de un artes eran ciertas, tuve mucha pena al ver que tío vivo". también existia la .maldad entre los animales... • Así comenzó entre mis padres y yo guerra Por entonces, si no me engaiña mi memoria, sorda en'.re el deber y el querer; es decir, una empezaron o crecieran mis aficiones artísticas. oposición inquebrantable a mis aficiones que Tendría yo ocho o nueve años cuando era ya duró aún ocho o diez años, durante la cual, NOTAS VERANIEGAS

Comunican de San Sebastián que habían podido procurarse y que, por fin, se bañaron ayer los algunas falsificadas. señores de López Cochínez y sus El Jurado, ante tanta belleza, cuatro niñas, que estaban muy tuvo que reconocer su impotencia monas con maillot. para juzgar y otorgó el titulo a Por cierto es que lo natural es una señorita que llevaba las ,car- estar blanco antes del baño y des- tas de recomendación en una ma- pués de salir del agua, tumbarse leta porque en la mano no le ca- al sol, etc., ponerse bastante mo- bían. —Pues si te pega tu reno. Bueno, pues a la familia Dicha señorita fue muy felici- marido, denuncíalo. López la ocurrió al revés: antes tada por sus rivales, así como su —Cuando tenga re- de entrar en el agua estaban ne- mamá y los miembros del Jurado unido para pagar la gros, y al acabar salieron hasta calificador. multa. con brillo, de limpios que se que- Todos fueron asistidos en la daron. casa de socorro del distrito de le- Se observa marejadilla en el li- siones menos graves que les impi- toral, y los pescadores dicen que dieron continuar la lidia. no han recogido jamás tantos pe- Una buena fiesta, en suma. otra carta de un gubernamenfal ces muertos por envenenamiento. Luego dicen que la pesca con Menda nos manda otra Ventura Gassols. Creo que Royo carta. Este tio nos está dinamita hace estragos; pero anda Los marqueses del Hambre Ca- mareando ya. Además nos Villanova va a hacer igual y va que la familia López Cochinez nina, que habían anunciado a sus insulta y nos pone en un a dejar en su puesto a Luis Bello. bañándose también hace lo suyo. numerosas amistades su marcha a compromiso, poique s e empeña en llamarnos ca- Como yo soy amigo del Go- San Sebastián en plan veraniego, vernícolas, cuando nues- bierno, sé lo que le gusta y lo que pasan en estos momentos por el tro único delito es te- no le gusta. Yo lo haría muy gra- amargo trance de haberse encon- nerles tirria a los cata- lanistas y meternos con cioso y lo comprarían todos mis ' En plena sierra de Guadarrama, trado en Pozuelo, donde realmente los socialistas. Pero, en amigos, y hasta puede que consi- pasan el verano, con los señores fin, publicaremos su car- entre la colonia de veraneantes se ta y que la posteridad guiese que se suscribieran por un ha procedido a elegir la señorita del Canuto de Majuelas y los de nos juzgue a todos. año Saborit y Albornoz, que son "Miss Risco 1932". Media Tostada de Abajo. muy buenas personas y no tienen El Jurado se encontró en un Se encontraron en la plaza del Santa María de Nieva Bastan- nada de vengativos. verdadero compromiso ante ia pueblo, una noche que había mú- te, 13. No tengáis miedo de que al ha- enorme cantidad de chicas guapas sica, y la sorpresa fue morroco- Señores Doños Redactores de cerme yo todo el periódico éste que se presentaron al Concurso tuda. GUTIÉRREZ. saliese monótono, porque también y la enorme cantidad de recomen- Menos mal que como los del publicaría algunas cositas de cola- daciones que llevaba cada una de Queridos amigos: Me alegraré Canuto dijeron en Madrid que se que al recibo de la presente estén boración de escritores amigos ellas. iban a Biarritz y los de Media míos: como Samblancat, Pestaña, Tostada que veranearían en Os- bien en compañía unos de otros. Se pensó en nombrar al señor Yo bien, gracias a Dios. Por aquí Casanellas y versos de Ventura Cordero presidente honorario del tende, las tres familias se hicieron Gassols. las desentendidas y pasaron sin bastante calor y algo se pesca. He Jurado, pero como esta distinción iogrado coger al otro pez que ha- Veríais cómo os reíais las tripas no tiene derecho a dietas y ade- saludarse, como si no se cono- con las cosas graciosas que iba a cieran. bía en este río, aunque me ha más dicho señor no es partidario costado quince días de trabajos poner metiéndome con los caver- de la acumulación de cargos, hu- Por la cuenta que les tiene a to- nícolas. Tengo ya pensada una bo que desistir de la idea. forzados. dos, la noticia no se divulgará en Ahora lo siento, porque como contra Fanju] que es para tron- Todas las concursantes se pre- los salones aristocráticos este in- ya no queda ningún pez, creo que charse. sentaron vestidas de peñascos, o vierno, pero nosotros nos pensa- En fin, vosotros pensarlo despa»' mos reír las tripas cada vez que el Ayuntamiento va a mandar sea sin ropa; pero con adornos de quitar el Pío y ha ordenado que ció: yo esto lo digo como amigo musgo. En la mano llevaban to- les oigamos hablar de las delicias y por cariño a GUTIÉRREZ Ahora das las cartas de recomendación veraniegas. repartan el agua entre los pobres del pueblo. Antes de decidirse ha- haced lo que queráis, pero tened rán un reconomiento, porque se mucho cuidado y no os fiéis por aquello de que porque son cosas dice que todavía quedan una rana graciosas no se les da importancia. y un cangrejo y esto aún puede atraer algún turista. Bien gracioso es Muñoz Seca, y Hablando de otra cosa. Ya he le han dejado cesante. oído que han pasado ahi y en A propósito: Si no habéis de- Sevilla unos sucesos y que los vuelto aún el millón del anticipo enemigos de mi amigo el Gobierno reintegrable, ya os podéis dar pri- han hecho el ridículo más espan- sa por si las moscas. toso. Bueno, me voy a ver.si cojo la ¿Lo veis? Ya os lo decía yo. Lo rana esa que dicen que hay en el que no puede ser no puede ser. río. Es muy difícil, porque como Vosotros, que sois buenos repu- las ranas son verdes se confun- blicanos, venga meteros con Cor- den con las cositas verdes que tie- dero, y con don Inda, y con el Es- nen los ríos, y vaya usted a en- contrarla. El cangrejo ya es otra tatuto, y luego a lo mejor vienen cosa, porque como es colorado se los disgustos, como les ha pasado ve en seguida. Yo, en un arroz, los a esos periódicos que se dedica- distingo a muchos metros de dis- ban a decir que la República es tancia. esto y lo otro y lo de más allá. Vosotros no seáis, tontos y no Amigos míos, salud y Repúbli- os metáis en líos, que no está el ca. Os abraza vuestro entrañable horno para tafetanes. Mirad que compañero, a pesar de todo, el Gobierno está ahora de muy MENDA mal humor y cualquier día nos N. de la R.—Rogamos a nues- pone a todos el cocido en un tro admirado y enérgico ministro alero. de la Gobernación, señor Casares Yo por mi parte ya he encon- Quiroga, que por cierto ha estre- trado una colocación de pescador nado un traje catalán de género en el Canalillo, pero soy amigo superior y de dibujo precioso, que de mis amigos y me aterra pensar no haga caso de lo que dice nues- lo que sería de los demás. tro compañero en esta carta. Nos- No toméis esto a mal, ni a des- otros somos tan republicanos como precio, pero creo que lo mejor es él y hasta nos costó nuestra multa que durante unos mesecitos os va- cuando la Dictadura. Lo que pasa yáis a veranear por ahí y me de- es que quiere que nos hagamos jéis a mí que yo haga el «periódico. sindicalistas, y nosotros no sabe- No es por nada, pero sería una mos hacer bombas ni nada y no precaución muy conveniente y os queremos. Que conste que lo del serviriía para descansar y reponer anticipo reintegrable también es —¿Otro complot? Me fastidiaría. No tengo interés en gobernar quin- las fuerzas, muy debilitadas en mentira. A nosotros que nos re- ce años. ; esta batalla que os traéis contra gistren. A Torcuato Mandanga le ofreció en cierta Iban por cierta carretera Otto y Fritz cuan- ocasión su nuevo domicilio un compañero de do Otto, a lo lejos, distinguió un árbol frutal, oficina apellidado Besúguez, y, aprovechando el ANECDOTARIO y cuando llegaron a él trepó tranquilamente domingo más próximo fuese Mandanga a co- (pues Fritz no sabía) y empezó a comer el an- nocer el domicilio de Besúguez en el crítico GUTIÉRREZ otorgará cada semana un pre- siado fruto. instante en que éste se hallaba almorzando en mio de "veinte" pesetas a la mejor anéc- dota que se le remita y publique en esta Como tardaba, le dijo Fritz: unión de su esposa. Pasado Mandanga al co- —Otto, échame una manzana. medor, fue invitado por el matrimonio para que sección. Los de provincias deben recla- mar el importe por carta, escrita con la Otto, sin contestar, sigue comiendo. almorzase con ellos, a lo cual repuso que ya lo Al cabo de un rato Fritz vuelve a decir: había hecho él. mi«mfl letra o f"*m«, para qu£ les sea gi- rado el importe, y los de Madrid lo ha- —Otto, échame una manzana. Después de sacar la doméstica varios platos rán efectivo en esta administración los Otto sigue comiendo y no hace ningún caso de los que se componía el menú, le tocó el turno lunes, de cinco a siete. El texto no debe de su compañero. Cuando se harta de comer a una fuente de langostinos, y Besúguez, sa- exceder de una cuartilla escrita por "na baja del árbol y siguen andando por la desierta biendo que a Mandanga le gustaban con deli- sola cara. carretera. rio, le invitó, y el convidado repuso: Pasa algún tiempo, y una vez transcurrido —Picaré por que no digas. pregunta Fritz: Y empezó a comer langostinos de tal modo —Otto, ¿por qué no me has echado una que no dejó uno. Un empresario de un circo anunció en Ma- manzana? Besúguez, disimulando su indignación y des- drid que necesitaba un artista que supiera tra- A lo que Otto responde: pidiéndose de su compañero, le dijo: bajar en el alambre. •—¡Porque eran peras! —Ya sabes dónde tienes tu casa, pero para Un actor andaluz, aficionado al chungueo, comer; porque para picar, picas en casa de se presentó al poco tiempo. Remite: El "Aguilucho", Cercedilla. tu padre. —¿Usted trabaja en el alambre?—le dice el director. REMITE: León Cembrano. Madrid. —Sí?1 señor, admirablemente. —¿Le servirá éste?—presentándole un rollo de cable. Cuando sucedió este suceso estaba en el Mi- —Más delgado, señor. nisterio de la Gobernación el donoso don Fran- —¿Mucho más? cisco Bergamin, el cual cierto día recibió la Se estrenaba en el desaparecido Apolo una llamada telefónica del gobernador de una pro- zarzuela cuyo nombre no hace al caso y en —Delgado como una cinta. —¡Caramba!, pues ¿qué piensa usted hacer? vincia castellana dándole cuenta de un formi- la que tomaba parte el excelente actor José dable incendio que amenazaba destruir una Mesejo. A lo que contesta el guasón: —Por lo pronto, para que pueda usted ir manzana de casas y propagarse a una fábrica La obra iba de mal en peor, y al llegar al de productos combustibles. cuadro segundo, el personaje encomendado a apreciando mi trabajo, le haré aquí mismo una ratonera. —Por favor, don Francisco—decía el atribu- Mesejo aparecía en escena cargado con gabán lado gobernador—, envíenos pronto auxilio, y dos grandes maletas, y explicaba al público Remite: Juan Valencia Santos. que si el incendio pasa a la fábrica no sé lo su situación, diciendo que graves asuntos de que va a pasar. familia le obligaban a tomar el tren inmedia- tamente. —Ya comprendo—contestó el ministro—, en seguida envío algunos auto-bombas. Mas en aquel preciso momento, y por uno Lugar de la acción, una feria de ganado de —Ya ha pasado a otra casa; mándelos pronto. de esos ataques al sentido común, la orquesta una importante ciudad andaluza. atacaba un vals dulce y pausado, y el viajero —En seguida van a salir; no se apure—vol- Un chiquillo contempla una hermosa jaca, y vió a insistir el ministro. de las maletas se arrancaba cantándolo. un chalán que acierta a pasar le pregunta: Y como el vals tardaba en finalizar y era, —¡Vamos, no se quede impasible; haga algo —¿Qué vale esa jaca? pronto! además, bastante soporífero, un espontáneo del —Hombre, no sé, no se lo puedo asegurar. anfiteatro, aprovechando un largo calderón del —Bueno—dijo enfadándose don Francisco—, —¡Ya ves tú, y te metes a chalán! Esto hay ¿qué quiere que haga? ¿Que sople?... personaje, interrumpió la romanza gritándole: que entenderlo. Si quieres, toma mil pesetas, y —¡Que vas a perder el tren! si vendo la jaca en mil quinientas, partimos las Remite: "Pete II". Y lo perdió, en efecto, porque allí se acabó la obra. quinientas para los dos. —Trato hecho—dijo el chico—. Dentro de Remire: R. S. P. Madrid. una hora le espero en el café de la plaza. Al cabo de ese tiempo volvió el chalán, y dijo al chico: Aquel domador estaba furioso; se le había —¡Aprende a hacer negocios: aquí están muerto uno de los leones y no sabía cómo sus- tus 250 beatas prometidas! Y si fueras listo tituirle para representar uno de sus atrayentes No se oía más que el ruido de las cucharas podías haberte ganado las 500 tú solo. números. Se acercó a mí y me dijo: en los platos; aquellas migas, sabiamente pre- El chico cogió el dinero y salió. Pero al lle- —Usted puede salvarme; usted puede hacer paradas por el viejo rabadán, hacían las deli- gar a la puerta se volvió y le dijo: de león. cias de la familia madrileña que aquel año ve- •—Oiga, sabio, ¿cuánto se ha ganado usted? —¿Yo?—le contesté boquiabierto. raneaba en el cortijo. ¿Doscientas cincuenta pesetas? Pues yo, que —Si, usted—me dijo—; es muy sencillo; yo Cada día descubrían algo agradable en aque- soy tonto, me he ganado mil doscientas cin- le proporcionaré una piel y una cabeza de león, llas tierras que nunca pisaron y a las que una cuenta, porque la jaca..', no era mía. y esta misma noche puede trabajar. Le daré 7,50 por cada actuación, y todos tan conten- inesperada herencia les hizo acudir para cono- Remite: Luis Pozo, Granada. cer su patrimonio. tos. ¿Hace? Los niños, sobre todo, estaban encantados; Me dio miedo negarme. Llegó la hora de la todo era agradable, todo les gustaba, y en es- función y, disfrazado de león, me metí en la pecial, aquel día, la migas, que les sabían a jaula. Estaba hecho una verdadera fiera. Ru- gloria. gía y todo como un auténtico ejemplar del de- Como una madre lee hasta los pensamientos sierto. El domador hacía como que me fusti- de sus hijos, adivinó de repente la de nuestro gaba, y yo, abriendo una enorme boca, al mis- caso que una nube de perplejidad y preocupa- mo tiempo que lanzaba un rugido, fingía como que me le quería tragar. Pero cuándo más fla- ción turbaba la frente de su hijita, preciosa ru- menco estaba yo haciende el oso; digo, el león, bia de ocho años, fina, delicada, espiritual. se abrió la puerta de la jaula y entró en ella —¿Qué tienes, nenita; no te gustan?—pregun- un león. ¡Este sí que era león! ¡Mi madre, qué tó la madre. fiera! Yo me moría de miedo; empecé a temblar —Sí, mamá; ya lo creo. Es que pensaba una y no podía dar un mal grito. Entonces el león cosa. Dime, ¿tienen patas los ajos? se abalanzó sobre mí, me echó las garras al Todos rieron la ingenuidad de la nena, cria- cuello, y cuando ya parecía que me iba a tra- da con tantas delicadezas y cuidados que des- gar se me acercó al oído y me dijo: "Oiga, ¿a conocía, hasta aquella temporada, "cosas tan usted cuánto le pagan?" vulgares". —No, rica, no; no tienen patas. |Qué pre- Remite: José de Castro. guntas!—rió satisfecha la mamá. —I Entonces—afimó la dulce voz de la nena, mientras se dedicaba con redoblado ardor a las migas—, entonces lo que me acabo de comer Premio del número anterior, a la anéc- dota remitida por Fermín González. fueron cucarachas! —Parece usted un hombre serio} lo contrata- Remite: A. Ristori. ré para actor cómico. CRÓNICA DEL "HALL" DEL PALA CE

;¿ la risa va por marfínez barrios ), *•<• J^^^^^^ÉW^^i^^^^ifc fT> ^t» i«m> iflfc <«i «iii i«a •mi

Eso dice la gente: la risa es como las verbenas, cada semana le toca a un barrio distino. Ayer, a don Diego y Armasa; hoy... En política sucede igual, y esta semana les ha tocao sonreír a los amigos de "Maciá and Companys".

"Todo júbilo es hoy el "hall" del Palace".

A río revuelto... Y las cosas que han pasado estos días han dis- traído la atención de las gentes tamo, que el Estatuto casi ha pasado rápida, cinematográficamente, sin que ni los mismos diputados se den apenas cuenta. íLa la tertulia de los catalanistas son todo sonrisas y caritas de pascua. Hasta el castizo poeta don Desventura Gassois se permite el a.rev-mienio de organizar un pequeño orteón con Aragay, tu g y Fe- rrater, Nicoláu, Lluhi y Companys, y las chicas que van al Palace; que van a que jas pagutn tu caie y IO que se tercie, üi orreon canta entre su propio regocijo y la tristeza de Carrasco tormidab»e.

"Anda y que te ondulen con la permanén, que ya ei üstatuto —Oye, \^uruien. ¿Qué es lo que querías que te llevara a casa? ¿Pre- va saliendo bien. fieres chorizo o jamón? Y que Viuanov... se tastidie y que el hombre Jranjul se muerda la piel. ¡MENUDO MENÚ! ¡Anda y que te frían Arroz con judías. la Universidad, Tortilla a lo paisano. si es o no bilingüe Monchetas Maciá. no me importa nal" Pierna de Cordero. Lubina con mayonesa Giral. El éxito del cantable original de Gassols, con música de "Las Lean- Ensalada Royo Villanova. dras , ha sido tan estupendo que la dirección del Palace piensa abrir Plátanos de Canarias. taquilla para que el público pague su entrada..., y Besteiro ha soiici- Café... con tal que sea bueno. taco dé la intluenoa de Hurtado, que no se cante el cupié los días Cigarros March. que haya ses-ones de Cortes porque los diputados llegan todos tarde. Precio del cubierto sin derecho a llevárselo, 36 duros. Loa amigos de don Aiejanaro han hecho un gesto desdeñoso y se han retirado del ya famoso ' hali", donde no piensan voiver en unos El doctor Giral ha regalado el aceite de ricino, y Pedro Rico un ja- treinta días. món de los suyos. Los camareros pretenden quejarse al dueño porque los radicales Los radicales que no pertenecen a la "Peña Alejandrina", aunque daban las mejores propinas, y ahora... tienen solicitado su ingreso, podrán presenciar el banquete desde la Ahora se refugian en el Lion d'Or, antiguo domicilio social de la verja de entrada al restaurante. "Peña Alejandrina", círculo es.recho de lerrouxistas que pueden gas- En esta comida no tocará su famoso himno "14 de abril" la seño- terse diez duros de cuando en cuando y cuya m.sión social es reco- rita Anaya. rrer todos los restaurantes y merenderos de España para ver donde "Informaciones" publicará la referencia de esta comida y "El Li- se come peor. Ei último menú ha tenido carácter poiítico. beral" dará la nota de los orfeonistas del Palace. Reproducimos la tarjeta vulgarmente llamada "carta". Cándido BUENAFE

ANUNCIOS POR PALABRAS NECIAS

pechar de mí. Pienso reuniros a COMADRONAS ABOGADOS ALQUILERES todos para tomar acuerdos. Celia. COMADRONA sin trabajo ofrécese sacar brillo a los suelos ENSEÑANZAS SE necesitan a cientos para de- ALQUILO camionetas para mo- o cosa análoga. El caso es sa- vimientos militares, bodas, bauti- fender a importante cuadrilla de car algo. Ruperta. Calle del Ham- RUEGO a mis numerosos asesinos estupendamente organi- zos y demás espectáculos de pos- bre, 16. tín. También alquilo niños para acreedores que me visiten cual- zada. De paso vendo camionetas quier día laborable y les enseña- y le rebano la yugular al más pedir limosna y smockings para ir a funciones de gala. "¡Ocasión, CONSULTAS ré el montón de papeletas del pintado. Arroyo de las Pavas. calva te pintan!" Tranquilidad, Monte que poseo. Así compren- Carabanchel. La casa más acre- número 14. NO hay enfermedad que resis- derán que no pago porque no ditada en estos menesteres. ta los tratamientos de esta casa. puedo. Salcedo. Belén, 43. i PISO bastante bien todavía; No ha habido aún enfermo que pero ya me va quedando poco, nos haya durado más de tres VARIOS ALMONEDAS porque después de gastárseme las días. Única entidad que en el mo- mento de reconocer al paciente suelas de los zapatos se me han le entrega el certificado de defun- QUINCE caballeros cultos/ empezado a desgastar las plantas buena presencia, casaríanse con ALMONEDEO formidable pi- ción, por si las moscas. "La Sa- de los pieses. Ahora que yo pienso lud del Camposanto". Calle de la otras tantas señoras posición. Es- so de diplomático, con unos mue- seguir así hasta que ande con las Agonía, 32. cribid con informes a "La Ale- bles que quitan la cabezota, a rodillas. Pérez. gría de Villanueva". Banda Mu- precios increíbles. Mucha urgen- ) sical. Villanueva. CORRESPONDENCIA cia, porque el diplomático vuelve PISO, sesenta pesetas. Bueno, (Nota: El director de la mur- a últimos de mes, y para enton- piso yo sesenta pesetas y me ti- MI marido d'óme disgusto tre- ga la quiere rubia, y el del clari- ces quiero haber vendido hasta ro al suelo a cogerlas como un mendo;, dice se ha enterado de lo nete, que sea delgadita.) las sartenes y encontrarme por lo rayo. Y las cojo aunque las esté de Pepe, Manolo, Sebastián y SEÑORA joven solicita pro- menos en Turquía. Si, porque el defendiendo Hítler con todos, sus Rodo fo. Creo ignora lo tuyo, lo tección caballero o cosa análoga. diplomático ese es un tio bruto. cascos de acero. Lo que pasa es de Enrique, Mariano, Teodoro, No citarme en cafés, que yo no Luisito Candelas. Calle del Buen que no caerá esa breva. Pérez Gregorio y Rafael. De todas ma- voy más a que a tabernas. Pun- Ladrón, 47. Otra Vez. neras, malo es que empiece a sos- ta. Continental "El lío padre". "G tifié rr»*" — R«d¡

leído en nuestra perra vida. Sin Conferencia de don Cástulo embargo no se lo podemos publi- Ríofrío sobre el interesante tema: car, porque necesitaríamos la au- "Cómo deben cuidarse los cana- torización de Fernández-Flórez. rios durante la muda. Porque no negará usted que Fer- (—¡Y tengo razón, y tengo ra- nández-Flórez es el verdadero au- zón, y tengo razónl) tor, ¿verdad? Copia usted con una (—¡Cállese usted, señora, que letra muy mona. está el micrófono abierto y !a es- Cicuéndez, Valladolid. — ¿Que tán oyendo los abonados!) le publiquemos algo? Sí, hombre: (—Yp me lío a bofetás con los (—¡No, señora; ¡hable usted, Atención: Esos ruidos no pro» ¡CICUÉNDEZ, ERES UN BER- abonaos^ y con usted, y con la cú- don Cástulo!) v'enen de ninguna algarabía po- ZOTAS! No se quejará, ¿eh?, se pula de San Francisco el Gran- (—Sí, señor, sí.) lítica. Es", sencillamente, que he- lo hemos publicado a los cuatro de.) (—Venga.) mos arrojado a patas, del micró- vientos. (—¡Pero,-por Dios, Bella Cho- fono, a la Bella Chocolate y al colate, enmudezca un ratito, que Señores: El animalito común- don Cástulo ese. Vamos a dar va- Nabucodonoaor.—Tengo orden nos está estropeando la emisión!) mente llamado canario es un ani- rias contestaciones habladas en de ofrecerle a usted tres duros se- (—Y les voy a estropear las malito que todo el mundo sabe español. manales, que podrá cobrar los lu- narices. Yo tengo que cantar mis cómo es. Basta ver un cañado pa- nes de cinco a siete, si nos da cuplés antes de que el don Cástu- ra saber la forma que tiene este Alburquerqne. M a d r i d.—¿Al- su honrada palabra de no man- lo ese hable de los canarios.) animalito... , burquerque? No, señor. ¡Alcor- darnos más estupideces. Como noque! verá, no es mal negocio. ¡Usted (—Que no 'puede ser, señora; Soy gitana de la Cava, que el programa • no puede alte- , Mateo. Las Arenas.—¡Mira que no escribe, viene y cobra, y nos- tengo la sangre agarena, otros descansamos! rarse.) .-" y me gusta comer pava eres bestia, Mateo! (—¿Por qué no puede alterarse?) El pollo pera, Valencia.—El el día de Nochebuena. Cierre de la estación: (—Poique es cardíaco.) ¡Ay, qué pena! trabajo que nos envía usted es al- (—A mf como si es paragua- go formidable. Sencillamente, una Tachín, tachín, tatachinda, ya I Voy a cantar!) ¡Blom! ¡Pum! .¡Purrumpum!... de las mejores cosas que hemos tachín, tachín, tatachinda.

PRIMAVERA, por JUBERA

EL ENAMORADO.—iMi vida es tuya! ¡Mátame, porque me muerol EL "CACO".—-Es la única ocasión que se me presenta para regenérame. (Voy a cargármelo! \

LA VISITA, por Karikato. —Fíjate, Prisci... lo vagas que deben ser estas madrileñas. ¡Las cinco de la tarde! y todavía no han tenido tiempo de colocar en su sitio los almohadones... v EA USTED en la doble plana de este número la fantástica información: