Revista de Estudios Tarifeños Año Vli. Núm. 26. Tercer Trimestre. Septiembre 1997

Servicio de Publicaciones del Excmo, Ayuntamiento de •s->*v*«ssSs

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Diferentes proyectos para el fondeadero de Tarifa, realizados en 1862 por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Procedencia: Servicio Histórico Militar ALJARANDA SUMARIO

Número 26-3e Trimestre 4 La pesca del atún. Salir por la vía de Septiembre-1997 Tarifa Revista de Estudios Tarifeños Manuel Liaño Rivera Edita: Servicios de Publicaciones 7 La medalla de Tarifa Excmo. Ayuntamiento de Tarifa Wenceslao Segura González Delegación de Cultura 12 Aspectos sobre el estado de la Director: Jesús Terán Gil iglesia tarifeña a comienzos del siglo Consejo de Redacción: XX. Los informes parroquiales de los José Fuentes Pacheco años 1920-1921. Juan Manuel Diosdado Lozano Manuel Liaño Rivera Feo. Javier Criado Atalaya Wenceslao Segura González 16 La trayectoria política, social y José Araújo Balongo masónica de Pablo Gómez Moure Manuel Reiné Jiménez Miguel Manella Guerrero (1833-1897) en Tarifa. José Donda Cárdenas Antonio Morales Benítez Sebastián Trujillo Martínez 25 La primera sorpresa Rafael Sánchez Ruiz Lothar Bergmann Cristóbal Delgado Gómez Fotografía: 26 Personaje Tarifeño: Manuel Rojas Peinado Antonio López Vera Ildefonso Sena Rodríguez Distribución: 27 Historia de Facinas y Campiña de Delegación de Cultura Tarifa, según Juan Quero Dirección: José Araújo Balongo ALJARANDA Casa de la Cultura 28 El cuartel de los Valencianos Amor de Dios, s/n José Araújo Balongo 11380 TARIFA 31 Hace 200 años Imprime: Imprenta Grafisur-Tarifa S.L. 32 La Isla de las Palomas Bailón, núm. 3. Tarifa Manuel Liaño Rivera Depósito Legal: C A-157/91 ISSN: 1130-7986 r a Nuestra Portada ALJARANDA sólo se hace Otro de las bellos e inagotables rinco­ responsable de los trabajos sin nes de nuestra ciudad. Se trata de un trozo origen expresamente indicado. de muralla que se encuentra en la calle ALJARANDA no comparte necesariamente las opiniones Calzadilla de Téllez, cercana a la Puerta del expuestas en los artículos por ella Retiro. Destacar en el magnífico dibujo de publicados, no manteniendo Manuel Reiné, las aspilleras de la muralla y correspondencia sobre los al fondo la Iglesia de San Mateo, en donde trabajos que nos envían. destaca el campanario y se ven los arbo­ tantes laterales. V ______J POSTALES ANTIGUAS ALJARANDA

La pesca del atún. Salir por la vía de Tarifa

Manuel Liaño Rivera

uando llega el mes de mayo, comenza­ En podemos contemplar mos a ver en nuestra playa de Los Lan­ como era la industria de salazón de pescados C ces, una imagen habitual, una imagen que hancon sus cubas, pilas y dependencias a orillas contemplado los ojos de nuestros antepasados del mar, se dice que en Baelo existían cuatro a través de los siglos. Es la pesca del atún. fábricas de salazones y se le calculaba una Algunos investigadores se inclinan a aso­ producción mensual en época de pesca de mil ciar al neolítico con el desarrollo de la pesca metros cúbicos de pescados. marítima en numerosos puntos de nuestro lito­ En el siglo XII, el geógrafo alménense Al- ral, tanto mediterráneo como atlántico. Mahalli comentaba Los atunes cruzan el Estre­ Parece probado que los grandes núcleos cho de Gibraltar (az-Zuqaq) y llegan hasta la tartéslcos se asentaron en Andalucía Occiden­ Isla de Creta (Iqritas), tras recorres 1.400 le­ tal y que ello tuviese relación con la existencia guas en un solo día, desde su origen, en el de los grandes recursos pesqueros que existían océano que baña el África negra, pues salen el en la confluencia de los dos mares. 1 de mayo y a veces llegan a Creta el día 2 Antes de la colonización de Cádiz ya exis­ ya que es el pez marino más rápido. Durante tía una industria conservera de pescados en todo el mes de Mayo siguen el mismo sentido nuestras aguas. Los restos arqueológicos sub­ y a primeros de junio emprenden el regreso a marinos así nos lo demuestran por la gran su lugar de origen. Se le pesca en al-Andalus cantidad de ánforas de origen fénico-púnico, en el lugar llamado Qant.b.k. (1) delante de la greco y romano que se ha encontrado en nues­ roca conocida por Hayar al Ayyil (2) al oeste tro término con restos óseos de peces. de Yazirat al-jadra y se pescaba entre ella y Estrabón, en el siglo I a.c. hace referen­ Yazirat Tarif tantos atunes que sólo Dios lo cia a los [....] muchos atunes que del mar sabe. exterior llegan a estas costas, son grandes, No hay un pez más grueso y más sabro­ gordos y grasosos. Nútrense de Ia bellota de so. No se come fresco nada más que en al- cierta encina que crece en el mar que produce Andalus. A veces se seca, se guarda y se fruto en verdad abundante. Son estos peces una exporta como mojama a todos los confines de especie de cerdos de mar. la tierra. Comunmente, el reverso de las monedas Cuando los reyes castellanos Fernando III de Baelo, Carteia y Gades era representado por "El Santo" y su hijo Alfonso X "El Sabio" lle­ atunes. garon por primera vez a estas costas tras las Timaios nos decía: [....] dicen que los conquistas de Sevilla y Jerez, verían las pri­ fenicios que habitan en la llamada Gadeira y meras almadrabas en Rota. navegan más allá de las Columnas de Heraklés También encontraron las de Cádiz, que llegan con viento apeliota en cuatro días a un después le llamaron de Hércules, que acabaron paraje [....] en los que encuentran abundantes perteneciendo a la corona que la arrendaba a atunes, asombrosos por su longitud y grosor particulares. [....] los ponen en conservas y juntándolos en El rey de Castilla, Fernando IV "El Em­ unos depósitos lo llevan a Carthago de donde plazado", hijo de Sancho IV, concede a Don no sólo lo exportan, sino que por su excelente Alonso Pérez de Guzmán "El Bueno", el privi­ calidad, los toman ellos mismos como alimento. legio de calar almadrabas para pescar atunes

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entre cabo Roche hasta la playa de Los Lan­ la Atalaya, la Playa de Los Caños de Meca, la ces, en la ciudad de Tarifa, gracias al cual, población de Barbate, donde se construyó el sus descendientes, los que serían Duques de castillo de Santiago, las playas de Zahara, los Media Sidonia, se harán inmesamente ricos. arenales donde se edificó el enorme castillo del Por ser Guzmán "El Bueno" Señor de mismo nombre, a cuyo alrededor se estableció Sanlúcar, título que conservaron sus descen­ un pequeño poblado que era cabecera de todas dientes, aunque pospuestos a otros concedidos aquellas pesquerías, continuando por el Cabo de la Plata has­ ta la Ense­ nada de Bolonia y la en Tarifa. A este es­ pecial reco­ rrido, es a lo que los pica­ ros le llaman vía de Tari­ fa. En una so­ ciedad pro­ fundamente religiosa como la es­ pañola del Siglo de Oro, la palabra vía tenía una cierta impli­ cación de "camino ha­ cia la santi­ dad o salva­ Vista aérea de la almabraba de Tarifa. (Foto M. Rojas) ción eterna". Para alcan­ posteriormente como Conde de Niebla y Duque zar la santidad había que emprender "la vía as­ de Medina Sidonia, es por lo que las pesque­ cética" y para obtener el perdón de los peca­ rías de los atunes que se llevaban a cabo en dos la "vía de la penitencia". También se ha­ la costa donde se encontraban las localidades blaba de la "vía jacobea" que conducía a San­ de Conil, Meca, Zahara y Tarifa, recibieron para tiago de Compostela donde, por el hecho de diferenciarlas de las otras, el nombre de "Al­ tomarla, se lograban innumerables indulgencias madraba o Playas de los Señores de Sanlúcar", por los peregrinos, según establecían bulas y nombre que más adelante, el pueblo simplificó disposiciones eclesiásticas. El Arcipreste de Hita llamándole solamente "Playas de Sanlúcar". habla en su "Libro del Buen Amor" de la "Vía Las almadrabas que van a llamarse Pla­ del Calatraveño". yas de Sanlúcar tenían su asiento en el trozo Por su gran facilidad en cuanto a la in­ de costa que comprendía desde el Cabo de vención de palabras y giros, los picaros, van a Troche (hoy Roche), siguiendo hacia el sureste crear expresiones que significaran no sólo el ir por la Playa de Conil, en la desembocadura del de un lugar a otro, sino también qué es lo que río Salado (Huedi Coni en árabe) Castilobo (de­ pretendían al andar de aquí para allá. formación de Castillo Nuevo), la gentil Torre de Tarifa, desde su reconquista a los moros

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por el rey Sancho IV "El Bravo", era punto BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS crucial de la frontera. Recuérdese el fecho del REGUEIRA, J. y REGUEIRA, E., Túnidos y tunantes puñal y la Batalla del Salado, ganada en 1340 en las almadrabas de las costas gaditanas, colec­ ción Castillo de Jimena, editorial Regueira. en las proximidades de la población por Alfon­ BENITEZ CARRASCO, L., Dichos y cosas de Cádiz, so XI, nieto de aquel rey. Quorum libros editores, Cádiz. Este último monarca le concede a esta (1) Debe corresponder a la Isla de Quantir, citada población el privilegio llamado de omicianos (3) por al-ldrissi cerca de nuestra Isla de Las Palomas. por el cual quedan exentos de castigo los (2) La Roca del Cierno o Hayar al Ayyil, podemos perseguidos por delito de homicidio, siempre que identificarla como la Torre de la peña o Peña del éste no fuera aleve o de lesa majestad, que Ciervo. fueran a habitar en dicha población y permane­ (3) 1333, octubre, 3, Sevilla. Privilegio de omicianos. cieran en ella por el tiempo de un año y un Sepan quantos esta carta vieren, commo Nos don Alfonso, por la gracia de Dios rey de castilla, de día, porque, como decía la cédula real: Toledo, de León, de galizia, de Sevilla, de Códova, [....] por razón que nuestra villa de Tarifa de Murcia, de jahen, del Algarve e señor de Vizca­ está en la frontera de tierra de moros, se pre­ ya e de molina, por razón que la nuestra villa de cisa repoblación para su defensa [....] Tarifa está muy cerca de los moros e ha de menes­ Desde entonces, Tarifa tenía mala fama ter muchas gentes para defendimiento de ella, más por sus habitantes, gentes agresivas, dadas a de las que y son moradores, tenemos por bien que las peleas y a la falta de respeto a las auto­ todos los ornes de todos nuestro sennorio, de ridades y el dicho popular, así lo reflejaba: qualquier estado o condición que sean, que quisieren ir a la dicha villa e moraren y un anno e un día todavía continuadamente en nuestro servicio En Tarifa no hay vergüenza, e en defendiendo la dicha villa. Que sean perdona­ Alcalde ni Corregidor, dos de la nuestra justicia que nos podríamos aver ni mocita que tenga virgo, contra ellos por razón de qualquier maleficios en ni calle en que quepan dos [....] que se ayan acescidos, asi de muertes de ommes como de robos e tomas e como de otras cosas Y de ese carácter pendenciero, quedará en el qualesquer que hayan fecho o en que se hayan habla el verbo "tarifar", por enemistarse. acaescido, salvo aleve o traición, e que cumplan Salir por la vía de Tarifa era un dicho de derecho a los querellosos. E sobre ésto manda­ que llevaba en sí diversas implicaciones: huir mos a todos los concejos, alcalles, jurados, jueces, justicias, merinos, alguaziles, maestres de las orde­ de los Justicias Reales, porque el delincuente nes, priores, comendadores e su comendadores, que la tomaba, conseguía que los alguaciles, alcaides de los castillos e a todos los otros oficia­ corchetes, o los "cuadrilleros de la Santa Her­ les e aportellados de las villas e de los lugares del mandad", los "Gurones" de la Justicia Real, nuestro sennorio e a qualesquier de ellos a quien hubieran de suspender su persecución, por ser esta nuestra carta fuere mostrada o el treslado de las tierras de las almadrabas como una espe­ ella signado de escrivano publico, sacado con cie de "lugares de refugio" de hecho, aunque abtoridat del alcalde, que a qualquier e a no lo fuera de derecho, y por ello, la de con­ qualesquier que mostraren el traslado de esta nues­ firmarse en su condición de tal picaro. tra carta signado de escrivano publico, sacada con abtoridat del alcalde como dicho es, e carta del La vía de Tarifa, tenía, como no, sus concejo e de los alcaldes e del alguazil de la villa "descansaderos" a semejanza de las cañadas de Tarifa e otro si carta del nuestro acaide que y vías pecuarias, el primero de los cuales era estoviere por Nos, en que se contenga que ha la llamada "banda de Chiclana", le seguía Cabo servido un anno e un dia en la dicha villa como Roche y después Conil, del que decía la dicho es, que quanto por la nuestra justicia que les conceja popular: Mata al rey y vete a Conil por non prendan nin los maten nin les tomen ninguna ser lugar donde se perdía el rastro de los que cosa de lo suyo. E los unos nin los otros non fagan venían huyendo. ende al por ninguna manera so pena de la nuestra Más adelante estaba Castllnovo, Zahora, merced e de los cuerpos que lo han. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nues­ Los Caños de Meca, Barbate con su Castillo tro sello de plomo. Dado en Sevilla tres dias de de Santiago de los Guzmanes y Zahara, donde otubre era de mil trezentos e setenta e un annos. radicaba el finibusterre y la academia de la Yo Pero Fernandez la fiz escrivir por mandado del picaresca, como nos decía Miguel de Cervantes rey -Ruy Martines- lohan, vista.- lohan Alfonso.- y Saavedra. Juan Perez.

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La medalla de Tarifa Wenceslao Segura González

ras el trienio liberal que se vive en encuentran movidos por las ansias de libertad España como consecuencia del pronun­ que había calado tras la revolución que repre­ T ciamiento de Riego, Fernando Vil inicia en 1823senta la constitución gaditana de 1812. un periodo político que la historia ha llamado la El primero de los pronunciamientos que década ominosa. Durante este periodo la repre­ tiene lugar en el período histórico al que nos sión política llega a extremos jamás conocidos referimos tiene por escenario la plaza de Tarifa en nuestra larga historia. En estos diez años y es protagonizada por un grupo de liberales los militares inician una serie de pronunciamien­ españoles al mando del coronel Francisco tos, en la mayoría de las veces con mínimas Valdés. Conflicto que fue conocido en Tarifa posibilidades de triunfar. Sus promotores se con el nombre de suceso de los Cigarreros (1), y que ocasionó un gravísimo daño a la población tarifeña, que participó decididamente en el pronunciamiento a favor de uno y otro bando. Gibraltar se convierte en receptor de liberales españoles exiliados y allí también va Francisco Valdés (2), (3) y (4), militar que ya tenía tras de sí una demostrada simpatía por la Constitución. Personaje de amplia cultura, participa en el levantamiento de Riego, tomando el vital puente Suazo de la Isla de León, combate en Castilla, Navarra, Aragón y Cartagena. Con sesenta y cinco liberales (5) llega Francisco Valdés a las costas tarifeñas el día 3 de agosto de 1824, cogiendo por sorpresa a la guarnición de la plaza, ocupándola con el consiguiente derramamiento de sangre. Al grito de ¡Viva la Constitución!, el propio Valdés recorre las calles, consiguiendo que un buen número de tarifeños se unan a su causa. También se unen a los libertadores los presos que se encontraban en la isla, formando de esta manera un Fernando Vil decidió condenar a muerte a todos aquellos que gritaran "Viva la pequeño destacamento con Constitución", "Muera el rey" o "Viva la libertad". escasa disciplina, como los

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sucesos futuros demostraron. Pero aún así los las penalidades del sitio, en parte al desprecido sesenta y cinco originales sublevados supieron que de la población civil hacen los sitiadores, batirse con valentía, haciendo frente a un que no dudan en bombardear el interior de la ejército muy superior en número de hombres y plaza -llegan a bombardear la Iglesia de Jesús- en armamento (6). aún a sabiendas de que sólo era defendida por Conocida la ocupación de Tarifa, las unos cincuenta militares sublevados. fuerzas realistas actúan con premura. A los Pero el sufrimiento no había hecho nada pocos días llega a Tarifa una brigada francesa, más que empezar. Desde un primer momento al mando del conde D'Astorg conjuntamente la autoridad militar de Algeciras inicia un vasto con las fuerzas españolas leales al rey y plan de represión política, al que con poco dirigidas por José Barradas, mientras que en entusiasmo pero sin oposición, se une el Algeciras seguía las operaciones el jefe militar consistorio tarifeño. Para evitar otro posible de la reglón José O'Donell. A los 5.000 desembarco de fuerzas liberales, las tropas hombres de a pie que sitian la plaza, se les francesas se asientan en la ciudad durante une la armada francesa, en la que se varios meses, convirtiéndose en definitiva en encontraba una fragata (7) y (8). una nueva fuerza de ocupación, pero que es A pesar de la desproporcionada relación mantenida como necesaria por la clase de fuerzas, las tropas francesas y los realistas dirigente local, que de esta manera se siente españoles no logran superar las murallas de segura. A la represión política se une el peligro Tarifa, defendidas con ahinco por sus que representaba para los campesinos las heterogéneos defensores. bandas que se forman por los campos tarifeños Al inicio de las primeras refriegas, y formadas por los presidiarlos que lograron cuando los defensores comprueban que los evadirse. Como la acción de las fuerzas Intentos de los sitiadores es vano, su militares era insuficiente, se gratifica con 1.000 entusiasmo se une a su valentía, recibiendo el reales de bellón a todo aquel que prenda a apoyo de la población. Durante estos días uno de esos ladrones (9) aficionados tarlfeños forman una banda de El pronunciamiento de Valdés tuvo una música, que recorren las calles tocando el gran proyección, ocasionando una crisis himno de Riego y canciones revolucionarias. ministerial, formándose un nuevo gobierno que Pero la inmensa superioridad de las aumentaría la represión política en la nación. fuerzas hispano-francesas tenía que dar sus A pesar de la penosa dificultad que las frutos. Los cañones situados cerca del tropas realistas tienen que pasar durante los convento de San Juan de Prados abren una quince días de sitio, los gobiernos español y brecha en la muralla, por donde logran entrar francés conceden diversas condecoraciones a los realistas, mientras que los rebeldes se los jefes y soldados que más sobresalieron. El dirigen a la isla para poder embarcar. general del ejército francés, vizconde Dlgcon, Aunque Francisco Valdés y algunos otros y el general de la división de Cádiz, conde de logran embarcar y dirigirse a Tánger, el grueso Foissac Latour, reciben la gran cruz de San de los sublevados son apresados. En particular Fernando, y la cruz de caballero de tercera el capitán Pedro Valdés, que se hace fuerte clase le es concedida al coronel conde en el cerro de Santa Catalina, desistiendo D'Astorg que dirigió las operaciones. Se acompañar a su jefe a la isla. concede, igualmente, una pensión de 8.000 En total son apresados dos jefes, el ya reales anuales a la viuda del oficial francés citado Pedro Valdés y Domingo González y Cuesal, que murió en uno de los intentos de otras 160 personas, entre soldados, presidiarlos asalto a la plaza. y civiles. Inmediatamente son trasladados a Por su parte el rey de Francia concedió Algeciras, en donde son sometidos a juicios la Cruz de San Luis al coronel Barradas, la sumarísimo, concociéndose la sentencia cinco legión de honor al capitán de la Princesa Luis días después de concluida la operación militar Carlos Castaños y al soldado Juan Romero, y siendo condenados a muerte y ejecutados por haber sido el primero que subió a la sesenta y siete Individuos, entre ellos treinta brecha con los franceses. y siete paisanos de Tarifa. El paso de los años parecía que iba a Los ciudadanos de Tarifa habían sufrido envolver en el olvido los luctuosos sucesos y

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el sacrificio del nutrido grupo de liberales que cómo mueren los libres. Sus gloriosos dieron su vida en defensa de sus ideales. cadáveres yacen sepultados en una fosa sin La desaparición de Fernando Vil y la nombre, y no pasaría mucho tiempo sin que llegada al trono de Isabel II, propicia que en sus restos, confundidos con el hosario común, el año 1841 se inicien diversas acciones hiciesen imposible los honores de una honrosa encaminadas a inmortalizar la hazaña que sepultura. durante quince días del mes de agosto de Tiempo es ya, de arrancar de la huesa 1824 se protagonizó en los muros de la plaza y del olvido los ilustres restos de Valdés, Portal de Tarifa. Un grupo de ciudadanos de y demás valientes compañeros. Cuando por Algeciras se dirigen el 18 de abril de 1841 a todas partes se elevan catafalcos a la memoria su Ayuntamiento en estos términos: Al nordeste de los que sucumbieron por la libertad, justo, de esta ciudad y al frente del cementerio existe heroico y loable sería para la municipalidad de

Los fusilamientos de Algeciras, según un grabado que aparece en el libro Los mártires de la libertad española. un campo regado con la sangre de mártires de Algeciras eternizar la memoria de los héroes de la libertad. Las balas que traspasaron sus aquella gloriosa jornada. Más no deben limitarse pechos y destrozaron sus cráneos, incrustadas los honores cívicos a ellos solos, deben ser están todavía en las tapias de aquel lugar de estensivos a los bravos que murieron en las muerte. Así el despotismo ha perpetuado la malogradas tentativas de Manzanares y Torrijos. memoria de la atrevida y malograda empresa Muchos hijos de este campo perecieron en de Tarifa, dirigida por el coronel D. Francisco ellas, y todos son dignos de la gratitud del país. Valdés en 1824, mientras nosotros paseamos Los que suscriben, comprometidos en nuestras miradas indiferentes por aquel santo aquellas jornadas, y otros patriotas a quienes lugar en que 62 victimas desafiaron a la tiranía su corta edad o su residencia en otros puntos desde el patíbulo y enseñaron a la posteridad no les permitieron participar en aquellos

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sucesos, unen sus votos y suplican al ilustre del presidente y mediante a estar identificado ayuntamiento de esta ciudad, que dando con sus patrióticos sentimientos, los adoptó, publicidad a la memorable causa de Tarifa que acordando que desde luego pueda darse existe en la comandancia general de este principio a dichas obras, y a su debido tiempo campo, y abriendo una suscrición en los el aniversario, a cuyo efecto está pronto a pueblos del mismo para la construcción de un facilitar los ausilios pecuniarios que esten a su sencillo monumento de piedra en el campo de alcance. sangre, perpetúe la memoria de unos hechos A pesar del deseo de algecireños y que han de hermosear las páginas de nuestra tarifeños, hoy día el recuerdo de la gesta historia, y han de servir de lección a los liberal en Tarifa no permanece inmortalizada pueblos para no dejar entronizar la tiranía que con los sencillos monumentos solicitados. En tan grandes sacrificios cuesta derrocar. cuanto a la calle Valdés, volvió a cambiar de Por su parte los tarifeños también quisie­ nombre, para tomar el que ahora tiene de ron erigir un monumento en recuerdo a los Guzmán el Bueno. sucesos de 1824, como se desprende del si­ Pero el reconocimiento a la defensa de guiente acuerdo del consistorio aprobado el 24 la libertad que tuvo como escenario Tarifa sí de julio de 1841: El señor presidente manifestó fue reconocida por el gobierno. Rehabilitado que deseoso, como todos los amantes de la Francisco Valdés y con el grado de general, libertad perseguidos en la onminosa década, de dirigió el 31 de mayo de 1841 una petición al perpetuar la memoria de la singular empresa que regente del reino, solicitando la institución de el 3 de agosto de 1824 acometió el patriota, una condecoración que perpetuara la memoria entonces coronel, don Francisco Valdés, intro­ de la célebre jornada de Tarifa, a imitación de duciéndose en esta plaza con 65 valientes la que se había creado para los que en 1830 proclamando la libertad e independencia nacio­ penetraron por los Pirineros para proclamar la nal, haciendo su defensa con una bizarría y libertad de España(8). denuedo inesplicable por espacio de diez y siete El regente accedió a la solicitud con la días, sin embargo del estrecho asedio con siguiente real orden del Ministerio de la Guerra: 5.000 hombres del ejército opresor, en cuyo He dado cuenta al regente del reino de la espacio de tiempo hizo Valdés y los suyos de esposición de V.S. fecha 31 de mayo último, cuanto son capaces los héroes a quienes alienta en la que manifestando la singular prueba de el espíritu liberal, dejando admirados a sus valor y decisión que dieron el corto número de mismos enemigos, y aun al mundo entero por españoles que bajo sus órdenes se apoderaron tanto valor y constancia, que a pesar de aque­ de la plaza de Tarifa el día 3 de agosto de lla jornada permanecerá indeleble en los cora­ 1824, y la defendieron obstinadamente por zones de todos los buenos que han derramado espacio de diez y siete días resistiendo cinco más de una lágrima, y aun suspirado por las ataques generales de 5.000 hombres que la víctimas de aquellos días y por las de resultas sitiaban, solicita que a los que así se sacrificó el tirano O'Donell; creía dicho señor distinguieron se conceda un distintivo particular que en justa gratitud a los mártires y héroes en recompensa de tan señalado hecho. que tuvieron la suerte de evadirse del suplicio S.A. se ha enterado, y accediendo a los con que los amenazan el cruento despotismo, justos deseos de V.S., ha tenido a bien se erigiese un monumento a la derecha de la resolver, que todos los valientes que puerta de Jerez en esta ciudad, encerrándose desembarcaron en la playa de Tarifa y los que a su pie un cinerario con la historia de los después de tomada esta plaza se asociaron a hechos ocurridos, y en el centro la oportuna tan arriesgada y gloriosa empresa, usen de la lápida con inscriciones alusivas y relación no­ condecoración que V.S. propone con esta minal de los bizarros que perecieron; que a la fecha, la cual aprueba S.A., debiendo los que calle de Mesones le sustituya el nombre del la obtengan arreglarse en un todo al modelo invicto caudillo que tuvo la gloria de dirigir presentado. Madrid 18 de junio de 1841 (8). aquella empresa; y finalmente, que en todos los La condecoración que lleva el nombre de años el día 3 de agosto se celebre un aniver­ Medalla de Tarifa, está formada por un conjunto sario por las vícticmas. de llamas rojas, en donde aparece un castillo El ayuntamiento en vista de la esposición de oro del que sale un brazo armado con una

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BIBLIOGRAFÍA (1) TERÁN FERNÁNDEZ, F„ El suceso de Los Cigarreros, ALJARANDA, número 6, tercer trimestre, septiembre 1992, págs. 16-18, Excmo. Ayuntamiento de Tarifa. (2) BAROJA, P., Obras Completas, tomo V, Fantasmas de Tarifa, págs. 762-766, Biblioteca Nueva, Madrid, 1976. (3) Consultado el Archivo General del Ejército de Segovia no se ha encontrado el expediente personal de Francisco Valdés. (4) GARCÍA LEÓN, J.MA, Josefina de Comerford y Francisco Valdés: dos héroes románticos de la Tarifa decimonónica, Almoraima, número 9, mayo 1983, págs. 289-296, Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, (5) En las diversas fuentes consultadas aparecen cifras diferentes de los liberales desembarcados. (6) POSAC JIMÉNEZ, M.D., Dos versiones contradictorias sobre el ataque del coronel Francisco Valdés a Tarifa en 1824, Almoraima, número 13, abril 1995, págs. 341-350, Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar. (7) LINARES, M., Historia La Medalla de Tarifa, segunda condecoración militar que se concede por sucesos Militar de la toma y defensa ocurridos en Tarifa. La otra es la Cruz de Distinción de Tarifa, concedida para premiar de la Plaza de Tarifa en el la defensa del ejército hispano-británico ante los franceses en 1812. mes de agosto de 1824, Cuenca, 1837. Un ejemplar de esta rara publicación espada, a los pies del castillo se lee Al Valor, se encuentra en la Biblioteca Nacional. todo se une a una corona de laurel y ésta a (8) AMELLER, V. y CASTILLO, M„ Los mártires de una cinta verde, amarilla y morada a partes la Libertad Española, tomo II, págs. 294-327, Madrid, iguales. Al dorso dice Tarifa 1824 (10). 1853. Tarifa ha vivido a lo largo de su intensa (9) En las actas capitulares de la época se historia sucesos de primer orden como el que encuentra abundante información sobre los intentos nos ocupa, y es triste comprobar el olvido en de represión política sobre los liberales tarifeños. que los tenemos. No es mal momento para Indicar al respecto que el libro de actas correspondiente al 1824 no se encuentra en el pedir, que tal como el pleno municipal tarifeño Archivo Municipal de Tarifa, probablemente por acordara hace siglo y medio, sea colocado al haber sido enviado a Algeciras, como lado derecho de la Puerta de Jerez un sencillo insistentemente lo solicitó la autoridad militar. monumento que recuerde el sacrificio de (10) GRAVALOS GONZÁLEZ, L. y CALVO PÉREZ, decenas de tarifeños que murieron luchando J.L., Condecoraciones Militares Españolas, Editorial por la libertad. San Martín, Madrid, 1988.

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Aspectos sobre el estado de la iglesia tarifeña a comienzos del siglo XX Los informes parroquiales del año 1920-1921

Feo Javier Criado Atalaya

INTRODUCCIÓN de Cádiz, Marcial López Criado, encargó en el Abrimos con este artículo, si el consejo de año 1920 la elaboración de sendos infomes redacción de la Revista estima oportuno, una parroquiales y del arciprestazgo de la ciudad(4) serie dedicada a diversos aspectos de la rica donde se contestase a un formulario o batería Historia Eclesiástica de Tarifa, que vienen a de preguntas por él remitidas con anterioridad. servir de homenaje postumo al Rvdo. Padre Con posterioridad ya en 1921 se remitió Manuel María Diosdado Benítez (q.e.p.d.), quien otro escrito por parte del cura párroco de San nos abrió las puertas del Archivo Parroquial de Mateo en el que se completaban algunas de San Francisco cuando otras en la localidad qui­ las informaciones anteriores(5). sieron cerrarse a nosotros y nuestras investiga­ El objetivo de todas las informaciones, era ciones. En él simbolizamos la gratitud a tantos sopesar con calma la creación de una parro­ y tantos clérigos que durante siglos han aten­ quia rural en Facinas, hasta entonces auxiliar dido en Tarifa a una de las necesidades más de la de San Mateo y englobada en su feligre­ importantes del ser humano: las espirituales. sía, ante la imposibilidad de atender seriamen­ te las necesidades religiosas de la Campiña. 1. EL ESTADO DE LA CUESTIÓN En estas informaciones se daba cuenta Durante los últimos años venimos asistiendo a del estado de cada colación o distrito parroquial la publicación de un buen número de estudios del municipio, así como de algunas anotacio­ sobre aspectos de la Historia religiosa nes históricas de varias edificaciones religiosas, tarifeña(1). basadas en la consulta de fuentes documenta­ No es una moda historiográfica o localista les hoy perdidas como los Libros de Fábri­ lo que ha llevado a tal proliferación, es tan solo ca. el resultado de la importancia que han tenido y tienen los mismos en las poblaciones del sur 3. LAS INFORMACIONES mediterráneo y en concreto en Andalucía(2). 3.1. SOBRE LOS DISTRITOS PARROQUIALES En algunos hemos detallado, de manera A la sazón tenía entonces Tarifa el siguiente muy general, la evolución histórica de algunas esquema de regimiento eclesiástico, San Mateo de las principales edificaciones religiosas de la cuya feligresía ocupaba en palabras del párro­ ciudad, pero deteniéndonos todo lo más a co­ co de San Francisco la más extensa y mejor mienzos o mediados del siglo XIX. parte de la ciudad, algunas casas salteadas de Venimos ahora a completar aquella visión la de San Francisco, el populoso barrio de acercándonos a través de un corto, pero rico, Extramuros, más todo el campo y la aldea de cuerpo documental(3), ai estado y dotaciones en Facinas, lo que completaba el propio párroco que se encontraba la iglesia tarifeña entre los de San Mateo señalando que el párroco de San años 1920 y 1921. Francisco tiene que atender solamente a los feligreses que viven en un corto número de 2. LOS INFORMES PARROQUIALES Y DEL calles en el casco de la población, el de San ARCIPRESTAZGO DE TARIFA Mateo tiene la mayor parte, ésto es: 260 ca­ Con el fin de tener un conocimiento exacto de sas en el casco de la población, 202 en la situación en la ciudad, el entonces Obispo Facinas, 145 en Bolonia y el Lentiscar, 85 en

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Guadalmesí y 2.740 cortijos y casas disemina­ todas las edificaciones religiosas de la ciudad das en el campo. y municipio en su distrito parroquial, por el mismo orden en que se cita: 3.2. DECARÁCTER DEMOGRÁFICO En la ciudad: Según los documentos remitidos por el cura -Santa María, considerada en buen estado de párroco de San Mateo, su parroquia tenía conservación, con viguería al descubierto. 10.586 almas, incluyendo la Campiña, mientras -Jesús, cerrada al culto por amenaza de ruina, la de San Francisco contaba con solo 2.000. desde hacía ya doce años, dato importante que El cura párroco de San Francisco no nos proporciona el año exacto del cierre de la opinaba de igual modo y su cómputo difería del antigua iglesia de Santiago, 1908. anterior en las siguientes cifras: San Mateo -La Capilla del Hospital, definida como de re­ contaba con una feligresía de 10.100 almas y ciente construcción, con viguería revestida de San Francisco con una cantidad sensiblemente escayola, hay que decir que a pesar de la menor 1.638 personas. novedad de este templo en el año 1926 tuvo A estas referencias se unen las facilita­ que ser revisado por el aparejador municipal das por el arcipreste, referencias que a noso­ Antonio Cazalla, quien dictaminó en un informe tros se nos antojan importantes sobre el hábitat (7) que el edificio se encontraba en un "estado rural: ruinoso, siendo de absoluta e imprescindible De esta manera el barrio de Afueras o necesidad y urgencia la reparación del muro en Extramuros contaba con 900 habitantes, de que se apoya el Altar Mayor, así como tam­ extremada pobreza casi todos en palabras del bién la techumbre de todo el edificio que ame­ informe, que les impedía una práctica religiosa naza desplomarse, a lo que acompaña un pla­ de cumplimiento normal, así como el acceso a no ya editado por nosotros (8). la educación de los menores. En el campo estaban: La Zarzuela, definida como "una -La iglesia de la Divina Pastora en Facinas, cortijada", tenía en aquel entonces más de 500 definida como una nave de bóveda en buen habitantes. estado de conservación y auxiliar de esta pa­ Bolonia, catalogada como "una aldea", rroquia (San Mateo), donde reside el coadjutor. cifraba entonces su población en unos 600 -Nuestra Señora del Rosario al descubierto, habitantes. compuesta de una sola nave, con viguería al Facinas es mencionada en su ubicación descubierto y en buen estado de conservación. entre La Zarzuela y Bolonia, pero no se aporta Aunque la misma había sido abandonada en el de ella referencias poblacionales. Sin embargo año 1900, trasladándose las imágenes y obje­ en el documento de 1921, se nos complementa tos de culto a Tarifa, estando habitada en aquel los datos anteriores al comentar el párroco de entonces por una familia que había establecido San Mateo que tras la creación de la parroquia en la misma una taberna. de Facinas y reparto del antiguo distrito de San -Santuario de la Patrona, Virgen Santísima de Mateo, la población quedaría de la siguiente la Luz, que contaba con tres naves de bóveda manera: San Mateo con unas 5.500 almas, y estaba bien conservada. Facinas, 4.000, quedando 1.000 almas del tér­ -San Pedro, en Guadalmesí, en ruina completa mino municipal de Tarifa para la parroquia de desde hacía ocho años. Zahara [....]. -Se añadían a estas dos pequeñas capillas públicas situadas en sendos cortijos: 3.3. LAS IGLESIAS, ERMITAS Y ORATORIOS En el Aciscar, en manos entonces de la La parroquia de San Francisco indicaba vaga­ Sra. Viuda de Marcos Núñez Reinoso y en "La mente que en su feligresía, además del templo Palmosilla" propiedad de Pascual Cervera. parroquial existía sólo una pequeña capilla, sita De ellas solo se celebraban cultos y en una casa particular próxima a la iglesia, ¿se administración de Sacramentos en la auxiliar de trataba acaso de la capilla del beaterío? ¿o bien Facinas, acudiendo los fieles de las cortijadas como señalaba un año antes en su lnventario(6) bien a la misma, bien a San Mateo, estando la antigua capilla del Hospital de Juan Ximenes todas bajo el control y cuidado del cura párro­ Serrano? co de San Mateo a excepción de las capillas San Mateo al contrario albergaba casi de Aciscar y La Palmosilla.

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3.4. EL CLERO: SU NÚMERO Y JERARQUÍA 3.5. LOS DATOS HISTÓRICOS -San Mateo era considerada como parroquia de El informe del arcipreste de la ciudad recogía "Segundo ascenso", sólo podían venir destina­ igualmente una serie de referencias históricas, dos a la misma como párrocos, aquellos sacer­ unas conocidas, otras no tanto, sobre determi­ dotes que hubiesen tenido un destino anterior nadas edificaciones religiosas de la ciudad. como párroco, además del mismo estaban asig­ Según el mismo en los diversos libros de nados a ella tres coadjutores, uno de los cua­ la serie sacramental se señalaba un extremo les ejercía y residía en Facinas. ya conocido por nosotros, el carácter que tuvo de parroquia ordinaria la iglesia de Santa Ma­ ría. pero se añaden otros de gran interés como la referencia ex­ traída del único libro de Fábrica de San Mateo en el que se recogía en las cuentas de 1704 una partida de 154 rea­ les, que se entregaron a López de Grada, presbítero para reparar la fábrica. Años más tarde, en 1814, constaba otra partida de 460 reales por la compra de un millar de ladrillos comu­ nes y otros tantos tejos destinados a resanar la iglesia de Santa María. Por último se le numeraban una serie de visitas episcopales en las que se visitaba las iglesias de Santa María y Santiago y se habla­ ba de su antigua con­ dición de parroquias, por último en la visita que giró al Campo de Gibraltar, monseñor don Jaime Catalá y Albosa, en abril y mayo de 1881 se menciona que Fachada de la Iglesia de Santiago. hemos visitado la Capi­ lla de Santa María pro­ -San Francisco, sin embargo, estaba considera­ pia de esta feligresía dedicada actualmente a da de primer ascenso, contando con párroco, las funciones de la jurisdicción castrense. un coadjutor, un mayordomo de Fábrica, un sochantre, un organista, sacristanes 1Q y 2S, un CONCLUSIONES campanero, dos acólitos y un entonador, ejer­ A través de estos informes, se dan a conocer ciendo de sochantre y sacerdote con beneficios una serie de datos y se plantean unas hipóte­ de la Fábrica. sis de trabajo.

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Entre ellas podemos mencionar la del Diario de Cádiz del 28 de Agosto de 1990 sobre sobredimensión de la parroquia de San Mateo. la Feria y Fiestas de Tarifa. La misma imposibilitaba a su clero la SÁNCHEZ MORENO, R., La Virgen del Sol, antigua patrona de la ciudad y del gremio de mareantes, atención de la feligresía, se daba el caso, que en ALJARANDA, núm 6, Tarifa, 1992, págs. 32-33, el propio informe menciona, de que los habitan­ Se trata de la reedición de un texto más antiguo. tes del barrio de Extramuros o de Afueras es­ LIAÑO RIVERA, M., Voto de la ciudad a favor de la taban en una situación de penuria que les Santísima Virgen de la Luz, en ALJARANDA, núm. imposibilitaba el normal cumplimiento en el tem­ 10, Tarifa, 1993, págs. 12-13. plo parroquial, un extremo que ya era antiguo TERÁN GIL, J., Apuntes históricos de sobre la pues en los informes de mediados del siglo Patrona de Tarifa, en ALJARANDA, núm. 10, Tari­ anterior sobre el cementerio sito en el barrio y fa, 1993, págs. 14-19. su capilla y en las narraciones sobre la epide­ SEGURA GONZÁLEZ, W., Patronazgo de Sant Hiscio por la villa de Tarifa, en ALJARANDA, núm. 16, mia de cólera de 1880, se hablaba ya en los Tarifa, 1995, págs. 12-14. mismos extremos (9), la necesidad de una nueva (2) En los últimos años se han celebrado diversos parroquia estaba ya servida, y para su crea­ Congresos relacionados con el tema: ción se escogió el principal núcleo habitado de -Vil Encuentros de Historia y Arqueología. Gremios, la campiña, Facinas. Hermandades y Cofradías. San Fernando 1991. Que La erección de la Divina Pastora como publicó sus Actas. parroquia tendrá que esperar al 28 de Septiem­ -I Congreso de Religiosidad Popular en Andalucía. bre de 1944 y supondrán el primer cambio en Cabra 28, 29 y 30 de Enero de 1994. Igualmente el mapa de administración eclesiástica de Ta­ ha editado sus Actas. En cuanto a las publicaciones, además de rifa desde que Santa María y Santiago dejaron los archiconocidos Boletines del Obispado Gaditano, de ser parroquias, al tiempo que supuso que la Vicaría Episcopal del Campo de Gibraltar ha parte de los habitantes del término tarifeño, La editado en los últimos años, bajo la magistral direc­ Zarzuela y el Almarchal, dependan de una ción del Rvdo. Padre Don Martín Bueno Lozano, parroquia situada allende de los límites munici­ diversas Guías, en formato de prestigiosa Revista, pales, la de Zahara de los Atunes. en las que se incluyen artículos de investigación En la actualidad el mapa entonces traza­ histórica muy interesantes y de obligada lectura y do sólo ha experimentado ligeras variaciones al consulta de todos aquellos que Intenten escribir ser dividido el barrio de Afueras entre las pa­ sobre la Historia de la iglesia en la Comarca. rroquias de San Francisco y San Mateo y crear­ (3) Archivo diocesano de Cádiz, sección Curatos, Informes parroquiales y del Arciprestazgo de Tarifa se la parroquia de San Isidro Labrador de sobre la situación de la iglesia local, años 1920 y Tahivilla. 1921. (4) Idem, fuente citada, Informes parroquiales de BIBLIOGRAFÍA Y NOTAS 1921. (1) CRIADO ATALAYA, F.J., La Semana Santa de (5) Idem, fuente citada, Informe del Arciprestazgo Tarifa, en varios: La Semana Santa en las Diócesis de 1921. de Cádiz y Jerez, Tomo Cádiz ” , Sevilla, 1988, (6) Archivo diocesano de Cádiz, sección Parroquias, págs. 340-359. Caja San Francisco de Asís, Inventario de la parro­ Idem, Evolución histórica de la construcciones reli­ quia de San Francisco de Asís, año 1919. giosas tarifeñas, en Almoraima, núm. 4, Algeciras, (7) Archivo diocesano de Cádiz, sección Parroquias, 1990, págs. 74-90. Caja San Mateo de Tarifa, Informe del Perito apa­ CRIADO ATALAYA, F.J. y VICENTE LARA, J.I., Un rejador municipal, Antonio Cazaila Morales, sobre ejemplo de Desamortización eclesiástica en el el estado de la Iglesia de Jesús, Año 1926. Campo de Gibraltar. Informe sobre las Cofradías y (8) CRIADO ATALAYA, F.J., Tarifa. Cuadernos Hermandades de la ciudad de Tarifa en 1834, en Divulgativos: Su Geografía, Historia y Patrimonio, actas de las II Jornadas de Historia del Campo de Tarifa, 1992, Patrimonio, pág. 35. Gibraltar, en Almoraima, núm. 9, Algeciras, 1993, (9) CRIADO ATALAYA, F.J., Los cementerios de la págs. 45-56. ciudad de Tarifa en los siglos XVIII y XIX, en Actas Idem, Idem, Pleito entre las Hermandades del Na­ de las IV Jornadas de Historia del Campo de Gi­ zareno y Virgen de la Luz. Año 1867 (I) y (II), en braltar, en Almoraima, núm. 17, Algeciras, 1997, pág. ALJARANDA, núm. 22, Tarifa,1995, págs. 11-16, 205. núm. 23, Tarifa, 1995, págs. 15-20. LIAÑO RIVERA, M., La epidemia de cólera y la SARRIA MUÑOZ, A., La proclamación de la Virgen desviación del arroyo, en ALJARANDA, núm. 1, de la Luz como patrona de Tarifa, en suplemento Tarifa, 1991, Pág. 13.

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La trayectoria política, social y masónica de Pablo Gómez Moure (1833-1897) en Tarifa

Antonio Morales Benítez

l 1 de abril de 1897 el periódico El sobre piedra, cuando se concluya en Tarifa la Republicano Nacional de Madrid dedica­ raza de las mujeres que tengan hijos. E ba sus dos primeras páginas al farmacéutico Sin embargo, Gómez Moure, a pesar de de Tarifa, Pablo Gómez Moure, tras su muerte su fuerte vinculación con esta ciudad, había na­ acaecida unos días antes en esta población. El cido en Ribadavia (Orense) el 30 de junio de amplio artículo(1), que es un homenaje a su 1833. Dadas sus incipientes creencias religio­ figura, viene firmado por las iniciales M.M.S., sas, de las que nunca se desprendió, su tío, que corresponden a Miguel Morayta Sagrario, el obispo de Tuy, quiso orientarlo hacia la director de la publicación. carrera eclesiástica en Orense, pero finalmente Morayta sería además una de las figuras se trasladó a Madrid para doctorarse en Farma­ más destacadas del panorama político, social y cia, y posteriormente a París para licenciarse cultural en el período finisecular; como intelec­ también en la carrera de Medicina y Cirugía. tual, catedrático e historiador de gran prestigio, Estos estudios le permitieron intervenir como autor de numerosas obras de Historia e impul­ sanitario en la guerra de Marruecos. Pero su sor de diferentes publicaciones; como político, matrimonio con una gallega no le produjo de­ fue uno de los dirigentes más respetados del masiadas satisfacciones, ya que tras ser padre republicanismo español durante los primeros de una niña, y después de una denuncia de la años de la Restauración, secretario de Estado familia de la mujer, la Iglesia declaró nulo el bajo el gobierno de Castelar, que tras la Repú­ vínculo al considerar que existía un parentes­ blica se mantuvo en activa oposición al nuevo co de consanguinidad entre los contrayentes, régimen, rechazando cargos y aglutinando dife­ pero en condiciones desiguales, ya que mien­ rentes fuerzas para ser elegido diputado a Cor­ tras a su antigua mujer se le permitía un se­ tes por Madrid por la minoría republicana; pero, gundo matrimonio, al marido no. Sin embargo, sobre todo, destacaría como masón, al ser la sabemos que en Tarifa consiguió casarse por persona más influyente dentro del masonismo segunda vez(3). español, ocupando el cargo de Gran Maestre del Según Morayta estos sinsabores en su Grande Oriente Español hasta su muerte en vida personal le llevarían a volcar toda su ac­ 1917(2). tividad en la política y el ejercicio de sus dos En su artículo, Morayta destacaba la la­ carreras, destacando, aparte de su pericia como bor política de Gómez Moure a lo largo de casi médico especialista en partos, por su caridad treinta años de actividad pública en Tarifa, de­ inagotable y los servicios de todo género que fendiendo siempre las ideas republicanas, bajo prestó a los necesitados. diferentes coyunturas políticas y sociales, y la Conocido este retrato que de él hace popularidad de la que gozó entre las clases más Morayta, tenemos que acudir a fuentes más plu­ modestas de esta ciudad, lo que le hace escri­ rales para aproximarnos a la verdadera dimen­ bir que Tarifa le adoraba. Su entierro había sido sión del personaje, analizando su trayectoria una manifestación de duelo en la población. política, social y masónica, de lo que no se Ante su tumba, el republicano tarifeño Juan dan demasiados detalles en el artículo de El Araújo se había dirigido a la multitud para Republicano Nacional, que llega incluso a igno­ destacar que su recuerdo perecerá en Tarifa rar su condición de masón. (sólo) cuando en esta ciudad no quede piedra La irrupción de Gómez Moure en la vida

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política tarifeña se produjo con motivo del pro­ Cádiz, quedando en Tarifa como cabecillas de nunciamiento de septiembre de 1868, aunque la revolución el propio Moure y Francisco Alba con anterioridad a ello había tomado parte en Fruzado, que fueron detenidos bajo la amenaza otras intentonas antimonárquicas. Ya se ha de ser fusilados si continuaba el movimiento en destacado su protagonismo en este movimien­ la localidad(6). La suerte de ambos estuvo por to^), pero nos queda saber su implicación en unos días ligada a la de la revolución, pero la los preparativos. Los conspiradores, para ase­ extensión del movimiento al resto de la provin­ gurarse el triunfo del movimiento en la locali­ cia haría desistir al gobernador, quien, finalmen­ dad, enviaron a Tarifa al teniente Ramón García te, optó por abandonar la plaza. Cuando el y Guinda(5), quien entraría en contacto con ele­ teniente García pudo volver, y el mismo gene­ mentos locales para coordinar el pronunciamiento ral Prim arribó al puerto con las fragatas Zara­ con el de Cádiz. Aunque en esta ciudad triun­ goza y Villa de Madrid, el movimiento ya había fó, en Tarifa los revolucionarios se encontraron triunfado en Tarifa gracias a la decidida acción con la oposición del Gobernador militar de la de los elementos locales(7). Gómez Moure se plaza que dictó una orden de detención contra había convertido ante la población en el símbo­ los miembros del comité revolucionario. Para lo de la revolución. Tras ello los dos liberados eludir la detención, el teniente García huyó a fueron acompañados hasta el Ayuntamiento, donde Gómez Moure sería nom­ brado presidente de la Junta de Gobierno y, posteriormente, de la Junta Municipal que debía sustituir al Ayuntamiento monár­ quico; sería también el inspira­ dor del programa político que se presentó a la población. El protagonismo de Moure en todo el proceso que vivió esta ciu­ dad entre los meses de sep­ tiembre y diciembre de 1868 fue enorme, llegándose a aso­ ciar su persona a este movi­ miento, que consiguió un gran apoyo popular. Finalmente, tras la celebración de las primeras elecciones democráticas en la localidad, con sufragio universal masculino, fue proclamado al­ calde democrático el 1 de ene­ ro de 1869(10). Sin embargo, los sucesos de los días 23 y 24 de diciembre en Tarifa su­ pusieron un duro revés para los revolucionarios, cuando fueron desarmadas las milicias popu­ lares y se hizo evidente la orientación conservadora y mo­ nárquica del gobierno de la na­ ción. A pesar de ello, la Cor­ poración acordó cambiar el nom­ bre de Príncipe Alfonso por el de La República para denomi­ nar al nuevo paseo, ante las Pablo Gómez Moure (Foto de El Republicano Nacional. Biblioteca Nacional. Madrid) protestas de algunos ediles de

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la oposición. a la medida; aún, tras su aprobación, no cejó Aunque, una vez en la alcaldía, Moure en su empeño al proponer nuevamente su dis­ solicitaba licencia para ausentarse de la locali­ cusión. Esto le costaría un duro debate con dad por espacio de dos meses por asuntos Alba Fruzado que llegó a proferir palabras particulares. Sabemos que solía hacer frecuen­ insultantes contra la primera autoridad munici­ tes viajes a Galicia, que continuó dedicándose pal y, posteriormente, la denuncia de algunos a los estudios de Medicina y que los proble­ de los que eran sus correligionarios políticos, mas derivados de su matrimonio le ocuparon tras proponer, finalmente, la restitución de la mucho tiempo; pero resulta difícilmente explica­ referida pensión o el nombramiento del antiguo ble su prolongada ausencia de Tarifa, la rapi­ trabajador municipal como oficial primera(13). dez y la falta de objeciones con que le fue Pero las cosas no pudieron ir a más porque concedida la licencia por parte del gobierno civil, sólo unos días después se produjo la destitu­ ahora que su coalición había conseguido gober­ ción gubernativa de este Ayuntamiento y el nar tras unas elecciones(11). Fuera como fue­ nombramiento de otro afín a los nuevos gober­ se, este cese provisional en sus funciones nantes. Estos prepararon la celebración de unas vendría a dar la razón, de alguna forma, al te­ elecciones que dieron como ganadores a los niente coronel Mercado que, ante la negativa monárquicos, tras lo cual sería nombrado alcal­ de Moure a rubricar con su firma la interven­ de Antonio Sotomayor Patino, a su vez, admi­ ción militar que sufrió la localidad en diciembre nistrador de los bienes que poseía en la loca­ de 1868, le había vaticinado que sería destitui­ lidad el marqués de Miraflores. No sin ciertas do del cargo antes de dos meses. Aunque no acusaciones de abusos en la celebración de los sabemos las verdaderas razones, el plazo se comicios(14). cumplió. El 7 de febrero, sin su presencia ya, Durante esta etapa asistimos a un perío­ se leyó en el pleno municipal un oficio del Go­ do de rectificación y corrección de muchas de bernador Civil de la provincia pidiendo al con­ las medidas y de los logros de los anteriores cejal Librado Ronda Torres que se hiciese car­ ayuntamientos salidos de la Revolución de go de la alcaldía durante la ausencia de Moure, septiembre, produciéndose numerosas reclama­ a quien se había servido conceder licencia por ciones provenientes de propietarios afectados el término de dos meses para que pudiese por los repartos de tierras, o de contribuyentes ocuparse de sus asuntos particulares. Los dos que solicitaban la devolución de algunas meses solicitados se convirtieron, de hecho, en tributaciones, o las denuncias de irregularidades seis, ya que no volvería a presidir una sesión en ciertas actuaciones de las juntas; incluso, hasta el 15 de agosto y, poco después, el 12 la reclamación por parte de la administración de octubre, la Corporación sería disuelta por militar al municipio del valor de las 516 racio­ orden gubernativa. Desde su triunfo electoral nes de pan del Ejército repartidas el 26 de habían transcurrido apenas nueve meses, y sólo septiembre por la Junta de Gobierno entre la durante tres había podido ejercer Moure como población tras la retirada de las tropas de la alcalde. Con posterioridad no volvería a ocupar ciudad(15). Durante este período se dió además el sillón de la primera autoridad municipal; la la paradoja de que el Ayuntamiento nombrase breve y accidentada vida de la Primera Repú­ hijo predilecto al teniente García Guinda y lo blica española y el sistema caciquil tejido en propusiese como diputado por su actuación en la localidad durante los años de la Restaura­ septiembre de 1868(16), y que ignorase, al ción monárquica se lo impidieron. mismo tiempo, a Alba y a Moure. Gómez Moure Además, durante el breve período que había sido la cabeza visible de todo el proceso ocupó la alcaldía, no estuvo exento de dificul­ abierto en Tarifa a raíz de "La Gloriosa", y tades ni de enfrentamientos internos dentro de desde su condición de cabecilla del pronuncia­ su propia coalición, que incluso estuvo a punto miento en la localidad o como primera autori­ de romperse sólo un mes antes de su destitu­ dad municipal había hecho frente a las fuerzas ción, tras una votación que invalidaba la pen­ militares en dos ocasiones, en septiembre y en sión concedida a un empleado municipal y que diciembre de 1868. Las nuevas autoridades, por Moure se negó a secundar, apartándose de la el contrario, quisieron hacer caer sobre él todo disciplina de partido y quedándose, por tanto, tipo de actuaciones, llegándose a plantear su en minoría frente a sus aliados para oponerse responsabilidad personal por la gestión de una

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institución, ia Junta de Gobierno salida de la metiendo moralidad en la administración^ 8). En Revolución, a la que ahora, sin embargo, no se esta línea, Moure desarrollaría algunas iniciati­ le concedía ninguna legalidad, lanzando nume­ vas, como la presentación de una moción para rosas acusaciones de arbitrariedad en muchas la anulación del arrendamiento de las dehesas de sus actuaciones. En este clima el Ministe­ de propios, denunciando la gestión de las an­ rio Fiscal consiguió que el juzgado de primera teriores corporaciones conservadoras en esta instancia de par­ materia que, tido abriese cau­ con claras moti­ sa contra Moure vaciones políti­ y otros por fal­ cas, habrían fa­ sedad y malver­ vorecido a unos sación de fon­ cuantos y atro­ dos públicos, pellaron las le­ invitando al yes con el obje­ Ayuntamiento to de hacerse monárquico a un núcleo de sumarse como electores para parte en la cau­ asegurarse en el sa, cosa que sin poder y contra­ embargo éste rrestar nuestra declina(17). Sólo fuerza( 19). Tam­ la llegada de la bién serían su­ República, tres yas las propues­ años después, tas de una nue­ pondría fin a va división de este período. los distritos elec­ E fectiva­ torales de la ciu­ mente. el 18 de dad, o la recla­ febrero de 1873, mación para el una vez procla­ municipio de mada la Primera una finca que República espa­ poseía el Esta­ ñola, se produjo do en la locali- en Tarifa una dad(20). profunda renova­ Sin embar­ ción en los car­ go, la gestión gos municipales de este Ayunta­ al constituirse el miento se vería Ayuntamiento demasiado con­ republicano. dicionada por Moure entra en Miguel Morayta (1834-1917). Correligionario político y masónico de Gómez coyunturas polí­ la nueva corpo­ Wloure, y autor de un artículo sobre su figura en 1897 (Foto del Boletín Oficial ticas y sociales. del Grande Oriente Español. Archivo Histórico Nacional. Salamanca). ración, pero no En el mes de es alcalde, sino que como concejal es elegido agosto el Gobernador civil de la provincia sus­ para desempeñar el cargo de procurador síndi­ pendió de sus cargos a tres concejales tarifeños co, y representar a la corporación en todos los bajo la acusación de pertenecer a un comité juicios que deba sostener en defensa de los de Salud Pública y se decretaba auto de pri­ intereses del municipio. Ocupando la alcaldía sión para el propio alcalde Derqui. Finalmente, Miguel J. Derqui España. Este Ayuntamiento el 24 de septiembre el Ayuntamiento sería re­ proclama que se regiría por los principios de­ emplazado por otro más acorde a la nueva rea­ mocráticos y que el sufragio universal será en lidad republicana, cesando también Moure de su adelante una verdad y que los derechos indivi­ cargo de concejal. duales se mantendrán en toda su pureza, pro­ Tras la liquidación de la República, se ini­

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ció un nuevo período de marginación para los de la constitución de la nueva corporación(23). republicanos. El complejo sistema ideado por los Las irregularidades en los procesos elec­ políticos de la Restauración los alejaría de los torales no remitirían durante estos años: las círculos de poder, dejando un escaso margen elecciones de mayo de 1883 en Tarifa tuvieron para su actuación. El nuevo régimen estaría sus­ que ser anuladas al detectarse errores en la tentado en todo un sistema fraudulento de la distribución de los colegios electorales; otras vida política y de la Administración. A nivel veces se adulteraron los comicios tarifeños para local, la práctica del caciquismo aseguraba su utilizar la ciudad como plataforma para políti­ presencia en todos los rincones. Las corruptelas cos foráneos, como fue el caso de las eleccio­ llegaron a condicionar el funcionamiento del sis­ nes de 1886 cuando el diputado provincial Carlos tema electoral y de la administración de justi­ Núñez forzó la sustitución de un alcalde por otro cia. Todo ello fue provocando la separación entre afín al gaditano Cayetano del Toro(24). una España oficial y otra real, al margen del Aunque a Gómez Moure durante estos sistema(21). años no se le reconocieron sus derechos elec­ Los republicanos .alejados del sistema torales (al no poder ser elegible), y por lo tanto político, estarían divididos, a su vez, en varias estuvo alejado de la política municipal, no por familias políticas, configuradas alrededor de sus ello estuvo ajeno a otro tipo de contenciosos: líderes históricos, cada uno de los cuales es el caso de la agria polémica que mantuvo acudillaba una facción. Además, nunca consti­ con el otro farmacéutico de la localidad Juan tuyeron un movimiento de masas, sino, como Alba Fruzado ante las autoridades municipales en Tarifa, círculos muy localizados en determi­ por el suministro de medicamentos al hospital nadas ciudades. El experimento de la Primera de caridad en 1883, o por el servicio de me­ República había provocado un gran desgaste dicinas a domicilio a personas de pocos recur­ interno y su descrédito(22). Todo ello, junto a sos, un año después. En este sentido, Alba las prácticas electorales fraudulentas, favoreció criticaba por abusiva y escandalosa la política su marginación de la vida pública española. El seguida en esta materia por la Corporación férreo sistema de la Restauración y la práctica municipal al permitirse a los vecinos pobres be­ del turnismo entre conservadores y liberales, sólo neficiarios de medicamentos gratuitos la liber­ les permitiría una pequeña participación. tad de elegir farmacia, que en mayor medida El gobierno municipal tarifeño iba a estar acudirían al establecimiento de Moure. Esta en manos de los conservadores y, el antiguo polémica entre farmacéuticos, no exenta de con­ alcalde, José M? Morales Gutiérrez, retomaría notaciones políticas(25), tendría una amplia re­ en 1875 a la alcaldía que tuvo que dejar en percusión en la localidad, después de que 1868, permaneciendo en ella hasta la llegada Moure ofreciese una rebaja de un 50 por cien­ del primer turno liberal. to sobre el valor de estos medicamentos que Gómez Moure, como en 1869, iba a atra­ el Ayuntamiento facilitaba a enfermos pobres y vesar un nuevo período de ostracismo político al Hospital de la Caridad(26). -éste mucho más prolongado- que le impediría Sin embargo, Moure pudo pensar en 1889 participar en las instituciones municipales por que su exclusión política tocaba a su fin. El espacio de diecisiete años. Marginado de la sistema político de la Restauración fue abrien­ política, se dedicó a ejercer su profesión y a do poco a poco un marco más amplio, en el profundizar en sus estudios, así en 1877 con­ que las ideas republicanas podrían tener una siguió el grado de doctor en Medicina por la mayor cabida, aunque con muchas limitaciones Universidad de Sevilla. Sin embargo, su voca­ en la práctica, ante la sucesión todavía de irre­ ción política le llevaría a intentarlo de nuevo, gularidades y de actos de violencia. Ese año presentándose como candidato republicano a las en Tarifa la lista de electores, a partir de la elecciones municipales de 1879; pese a conse­ cual se confeccionaba el censo electoral, se guir su elección, una vez en el Ayuntamiento, amplió a 854, apareciendo Gómez Moure como no puede tomar posesión de la concejalía al elegible; sin ese impedimento legal que lo tenía ser declarado incapacitado para ejercer cargos apartado de las contiendas electorales, no ten­ por acuerdo no apelado del Ayuntamiento y de dría obstáculos para presentarse y ser elegido la Junta de escrutinio, acuerdo que fue ratifica­ concejal en enero de 1890, por primera vez do por la Diputación Provincial unos días antes desde 1873. Después de su toma de posesión

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fue designado para desempeñar las funciones esta institución no se produjo en Tarifa, ni de interventor municipal, y se integró en las durante estos años, sino que habría que remon­ comisiones de Beneficencia y Sanidad y de Ins­ tarse a los días previos a la Primera Repúbli­ trucción Pública. Pero una vez más, su pre­ ca, ya que se había iniciado en enero de 1873, sencia en el Ayuntamiento sería fugaz: unos con el nombre simbólico de "Bercelius", dentro meses después de su elección se le concedió de una logia perteneciente a un oriente francés; licencia para atender "asuntos de familia" en su confirmando con ello sus vinculaciones con el Galicia natal. Poco después de su vuelta se le país galo, donde había cursado parte de sus despojaría del cargo al ser de nuevo declarado estudios. Trece años después de su iniciación, incapacitado. Un delegado del Gobernador hizo Moure aparecía como el impulsor de un taller acto de presencia en la sesión municipal para masónico en Tarifa con la misma denominación poner en conocimiento del consistorio los resul­ que había adoptado para él. tados de una investigación, tras una denuncia Efectivamente, la logia "Bercelius n- 199" interpuesta contra Moure, que consideraba in­ se instaló oficialmente en Tarifa el 10 de no­ compatible su condición de miembro de la viembre de 1885(29). Apareciendo junto a corporación con la de farmacéutico que sumi­ Moure, también como impulsor, otro masón de nistra medicinas con cargo a los fondos muni­ amplia trayectoria en el Campo de Gibraltar: cipales^?). De nada sirvieron las protestas de Ricardo de Mendoza Sánchez, simb. Moure. Esta discutida medida, que era incum­ "Asdrúbal"(30). Dentro de esta logia Moure ob­ plida sistemáticamente, incluso en la propia tendría el grado 33, el máximo que concede Tarifa, se revelaría posteriormente como una la masonería, y su prestigio como masón iría eficaz artimaña utilizada para excluir de nuevo, paralelo al que alcanzaría la logia ante los esta vez definitivamente, a Moure de la vida órganos rectores del masonismo español, gra­ pública pese al apoyo que tenía entre la pobla­ cias a la gran actividad que pudieron desple­ ción. El desgarro social que provocaba la farsa gar. Aunque la escasez de fuentes documen­ electoral desplegada por los políticos de la tales directas nos limitan mucho a la hora de Restauración era evidente. Pero el sistema evaluar esta incidencia en la sociedad tarifeña, político no estaba dispuesto a admitir a quien sabemos que desde "Bercelius" salieron nume­ había presidido el municipio en 1868. rosas iniciativas dirigidas a mejorar el nivel Cerradas las vías de participación en la cultural de la población, como la creación de vida pública, a través de las instituciones de una escuela nocturna, al amparo de la nueva representación política. Moure encontraría en la Ley de Asociaciones, con el proyecto de cons­ masonería un vehículo de expresión y de inci­ tituir una cátedra especial de geografía e his­ dencia en la sociedad, donde desarrollar sus toria universal(31), o la organización de confe­ ideas e inquietudes sociales. rencias. Esta actividad hizo que el Gran Con­ Durante la España restauracionista, la sejo del Oriente hiciese reconocimiento público masonería conocería un período de expansión de ello a través de su boletín interno y, al sin precedentes, atravesando una auténtica edad mismo tiempo, un llamamiento a Moure, como de oro en nuestro país. Incluso el propio jefe primera autoridad del taller, para que encauzara del partido liberal, Sagasta, sería proclamado en estos esfuerzos por el camino del bien de la 1876 Gran Maestre del Oriente de España(28). cultura e ilustración de Tarifa(32). Asimismo, La masonería se nutrió mayoritariamente de desde la logia se fomentaría el ejercicio de la personas procedentes de los sectores políticos caridad y la beneficencia entre los hermanos, liberal y republicano, con lo que se convirtió, y tras el acto de constitución del taller fue de hecho, en un lugar de encuentro entre hom­ acordado repartir secretamente cuatro fanegas bres del sistema y otros más alejados de él. de trigo convertidas en pan. Incluso sabemos La institución masónica posibilitó el desarrollo de una iniciativa por parte de Moure para ad­ de unas ideas que el sistema obstaculizaba. quirir las acciones del Liceo Tarifeño para de­ Por lo tanto serían muchos los republicanos que dicarlo a actividades de la logia(33). Por lo que encontraron refugio en las instituciones respecta a su acogida entre la población, los masónicas, y que las utilizaron incluso como masones tarifeños presumían ante su Obedien­ plataforma política. cia de gozar de la estima popular ya que sa­ Pero el acercamiento de Gómez Moure a brían hacerse querer de tal suerte, que las

21 BIOGRAFÍA ALJARANDA

bandas populares los suelen sorprender con internos, que continuaron aún con las nuevas serenatas en los banquetes(34). dignidades. Un año después se entraría en una Gómez Moure ocuparía el cargo de Ve­ etapa de decadencia y de desmovilización, nerable Maestro, el de mayor responsabilidad poniéndose aún más en evidencia las diferen­ dentro de la logia, desde su fundación en 1885 cias entre los socios. En este clima, a lo largo hasta 1892. Durante este tiempo promocionó de 1895, se produjo la desaparición definitiva desde el grado 3-, que ya había obtenido bajo de la logia tarifeña. obediencia francesa, al 33. Su fama en la En cuanto a su horizonte ideológico, Comarca le llevaría a desempeñar algunas mi­ Gómez Moure era partidario de una democracia siones delicadas fuera de Tarifa por encargo de avanzada, con el reconocimiento de una amplia sus superiores, como la regularización de los gama de libertades, tuteladas y garantizadas por masones de la ciudad de Vejer (35). Gracias a instituciones independientes de los poderes sus frecuentes viajes no descuidó las relacio­ políticos. Pero este liberalismo en lo político nes con determinados círculos de su localidad quedaría matizado en el terreno económico, al natal, por lo que sería nombrado, a su vez, defender unas propuestas de amplio contenido miembro de honor de la logia "Luz de Avia, social, con una intervención decidida de los 266" de Ribadavia en representación del taller poderes políticos para corregir las desigualda­ tarifeño (36); así como contactos en Madrid con des sociales. El modelo elegido para llevar a personalidades de la Masonería española, como la práctica este liberalismo intervencionista se­ Morayta. El Boletín del GONE le reconoce, por ría la república federativa, para Moure el único los servicios prestados al credo masónico, como régimen capaz de garantizar este marco políti­ piedra angular de la Institución Fracmasónica co y social (39). La Monarquía debía ser com­ (37). batida al revelarse como un instrumento cadu­ Este período duraría aproximadamente co, incapaz de garantizar los derechos de los siete años. Durante ellos aumentó el número de ciudadanos y el bienestar de la nación. hermanos de "Bercelius", procedente de una Por otra parte, no podemos ignorar sus clase media o pequeña burguesía local. Ade­ fuertes convicciones religiosas que se manifies­ más de Moure tenemos otros ejemplos de tan también en su actuación pública; su credo masones tarlfeños en la vida política municipal, masónico estaba impregnado de cristianismo, como son los casos de los concejales Manuel dotando a su militancia de una cierta misión Manso Abreu, Guillermo Labado No, Francisco evangelizados. La religión por él concebida, Díaz Nutiz, Miguel Ulivarrena Ortlz, Hiscio Rivas lejos de otros planteamientos, tendría una fun­ León y Sebastián Valencia Ruiz(38); pero no ción liberalizadora de la sociedad. A través de puede hablarse de un partido político de maso­ alguno de sus discursos podemos constatarlo: nes, ni siquiera de que existiese unidad de en el que pronunció en la tenida de instalación acción en sus actuaciones públicas, desarrolla­ de la logia, invitaba a los hermanos a llevar la das a lo largo de un período más dilatado, que luz del Evangelio a todos los ámbitos de la excedería a la propia existencia de la logia, y tierra y llamaba al ejercicio de la caridad y la bajo circunstancias muy diversas. La proyección beneficencia hacia los más necesitados, a la de "Bercelius" más que política sería de con­ vez que a trabajar sin descanso en nuestro tenido social, a través de instituciones cultura­ perfeccionamiento moral. Para Moure estos plan­ les y educativas. Lo que no quiere decir que teamientos moralizadores de la masonería de­ en el interior de la logia predominaran, y en berían ser esgrimidos para hacer frente a los numerosas ocasiones se manifestaran fuera, ataques de los enemigos de la Orden, que con­ también en las instituciones municipales, los sideraban a los masones ateos prácticos, cons­ postulados antimonárquicos y los comportamien­ piradores de oficio y perturbadores del hogar tos anticlericales, que eran comunes, por otra doméstico (40). Estas creencias, sin embargo, parte, a la mayoría de los masones españoles. no serían obstáculo para mostrar, al mismo Gómez Moure presentó la dimisión como tiempo, su anticlericalismo, y que en su ges­ Venerable de "Bercelius" en 1892, sin que co­ tión al frente del Ayuntamiento tratara de des­ nozcamos las verdaderas razones. Aunque su lindar los asuntos civiles de los eclesiásticos, liderazgo debió cuestionarse ya que coincidió oponiéndose a la participación oficial de las con un período de divisiones y enfrentamientos autoridades civiles en las manifestaciones reli-

22 ALJARANDA BIOGRAFÍA

g¡osas(41). Se trataría con ello de hacer efec­ ciudad. Su propio perfil de burgués ilustrado e tivo el principio de la separación entre Iglesia inquieto, abierto a las nuevas ideas, permanen­ y Estado, entre una esfera privada e individual temente preocupado por emprender nuevos es­ y otra pública. tudios, unido a su conciencia social y a las Gómez Moure murió en Tarifa el 9 de diversas dimensiones que proyectó su persona­ febrero de 1897, su entierro constituyó esa lidad, a través de su condición de liberal y enorme manifestación de duelo de la que ha­ republicano, masón y librepensador, cristiano y blaba Morayta, con la participación de todos los anticlerical, contribuyeron a ello. estamentos de la ciudad, especialmente los más A lo largo de su trayectoria pública man­ humildes. Sólo el Ayuntamiento eludió cualquier tuvo unas constantes que nos invitan a esta­ reconocimiento. Sin embargo, Don Pablo, como blecer ciertas consideraciones sobre las relacio­ era conocido en la localidad, debió dejar un nes entre ética personal y política. Gómez hueco muy grande en algunos sectores popula­ Moure, con sus luces y sombras, resulta ser, res. En las filas republicanas resultaba eviden- a lo largo de sus casi treinta años de activismo

te; en lo que quedaba de las masónicas, el sen­ político, social y masónico en Tarifa, un ejem­ timiento de orfandad debió ser aún mayor por plo de coherencia entre su ideología y su pro­ lo que representaba en el sostenimiento de la yección pública. institución en la localidad, su muerte significó el fin del fenómeno; de hecho, Tarifa fue la NOTAS única localidad del Campo de Gibraltar donde (1) El Republicano Nacional, Madrid, núm. 13, 1 de el masonismo no conseguiría instalarse de abril de 1897, págs. 1-2. nuevo, a pesar de su resurgimiento comarcal (2) Boletín Oficial del Grande Oriente Español, núm. durante el primer tercio del siglo posterior. 297, 31 de enero de 1917, págs. 1-2. La figura de Moure, cuando se cumplen (3) Existen algunas diferencias entre el artículo cien años de su muerte, resulta hoy poco original y el que recogió el periódico tarifeño Nue­ conocida al no haberse valorado suficientemen­ vo Obrero casi tres años después, el 12 de febrero te su relevancia histórica en Tarifa. Nuestro de 1900, que modificaba el primitivo texto de Morayta para aclarar que Moure se casó de nuevo siglo XX, dotado en algunos momentos de una en Tarifa con Doña Antonia Garzón Vázquez, Vid. dinámica destructiva, permitió que muchas bio­ NUÑEZ JIMÉNEZ, C., Pablo Gómez Moure, en grafías fuesen ahogadas por el curso de la ALJARANDA, núm 6, Tarifa, 1992, págs. 34-35. Historia. Hoy tenemos la necesidad de resta­ (4) MORALES BENÍTEZ, A., Utopía y Realidad: Tarifa blecer la memoria. en la Revolución de 1868, en ALJARANDA, núm. En la realidad decimonónica tarifeña, con 5, Tarifa, 1997, págs. 10-15. una configuración social todavía heredera del (5) Archivo Municipal de Tarifa (AMT), Actas Capi­ antiguo régimen, estancada en muchos aspec­ tulares, sesión de 10 de noviembre de 1869. tos, con escasas oportunidades de movilidad (6) HERRÁN PRIETO, J., Juntas revolucionarias de 1868 en la provincia de Cádiz, en Gades, núm. 19, social(42), la irrupción de Gómez Moure en Cádiz, 1900, págs. 169-186. Tarifa en 1868 y durante los años siguientes, (7) AMT, sesión 10 de noviembre de 1869. aunque en numerosas ocasiones se quisiera (8) Manifiesto Tarifeños de 8 de octubre de 1868. silenciar su voz, supuso un indudable impulso (9) MORALES BENÍTEZ, A., El Manifiesto de la Junta a su historia, que algunos quisieron convertir en tarifeña de 1868, en ALJARANDA, núm 24, Tarifa, un impulso democrático, de libertad, que abriese 1997, págs. 20-23. el horizonte ideológico e intelectual de esta (10) AMT, sesión 1 de enero de 1869.

23 BIOGRAFÍA ALJARANDA

(11) A la licencia de Moure habría que añadir las (28) FERRER BENIMELI, J.A., Masonería española reiteradas faltas de asistencia a las sesiones muni­ contemporánea, vol.2, Siglo XXI, Madrid, 1887, cipales del edil Francisco Alba Fruzado. pág.8. (12) AMT, sesión 24 de diciembre de 1868. (29) Archivo Histórico Nacional, Sección Guerra Civil. (13) Se trataba del antiguo empleado municipal Juan Salamanca (AHNS), Masonería, legajo 743-A-24. Romero, su caso enfrentaría a las autoridades mu­ (30) AHNS, Masonería, Exp.personal 88/10. Ricar­ nicipales a lo largo de varias sesiones (29 agosto, do de Mendoza Sánchez, de profesión militar, fue 5 y 19 septiembre y 21 noviembre de 1869). el masón que demostró más actividad durante los (14) AMT, sesión 9 de julio de 1870. últimos años del XIX en el Campo de Gibraltar, in­ (15) Idem, sesiones 25 de abril de 1869 y 31 de terviniendo en muchas de las fundaciones que tu­ enero de 1870. vieron lugar en la Comarca. (16) Idem, sesiones 19 y 24 de noviembre de 1869. (31) Boletín Oficial del Grande Oriente Nacional de (17) Idem, sesión 5 de marzo de 1870. España (BOGONE), núm. 16, 29 de febrero de 1888, (18) Idem, sesión 18 de febrero de 1873. pág. 2. (19) Idem, sesión 19 de marzo de 1873. (32) BOGONE, núm. 14, 31 de enero de 1888, (20) Idem, sesión 23 de marzo de 1873. págs.8-9. (21) TUSELL GÓMEZ, J., Oligarquía y caciquismo (33) NUÑEZ JIMÉNEZ, C„ Pablo..., op.cit. en Andalucía 1890-1923, Barcelona, 1976. (34) BOGONE, núm. 71, 15 de junio de 1890, pág.9. SÁNCHEZ MANTERO, R., La política y los políticos (35) AHNS, Masonería, leg.744-A-3. Sobre este tema de la Restauración. Resultados de un proyecto de MORALES BENITEZ, A., La Masonería tarifeña y la investigación, y BARRAGAN MORIANA, A.. Caciquis­ logia "Turdetania" de Vejer, en ALJARANDA, núm. mo y sistema político durante la Restauración en 20, Tarifa, 1996, págs. 16-18. Andalucía Occidental: estado de la cuestión, Actas (36) AHNS, Masonería, Exp. personal 596/41. del Congreso sobre caciquismo y república en (37) BOGONE, núm. 152, 30 de octubre de 1983, Andalucía (1891-1936), en Trocadero, núm. 5, pág. 7. Universidad de Cádiz, 1993. (38) MORALES BENÍTEZ, A., Masonería y política (22) ÁLVAREZ JUNCO, J., El emperador de! Para­ en Tarifa a fines del siglo XIX, en Almoraima, núm. lelo. Lerroux y la demagogia populista, Madrid, 13, Mancomunidad del Campo de Gibraltar, 1995. Alianza Editorial, 1990, pág. 91. págs. 363-368. (23) AMT, sesión 1 de julio de 1879. La medida (39) Estas ¡deas están extraídas del Manifiesto de también afectaría a su correligionario Manuel Man­ 1868. Moure sería uno de sus redactores. so Abreu. (40) AHNS, Masonería, 743-A-24. (24) MARCHENA DOMINGUEZ, J „ Burgueses y (41) AMT, sesión 29 de agosto de 1869, Las pos­ caciques en el Cádiz de la Restauración, Universi­ turas de los ediles se dividieron sobre la conve­ dad de Cádiz, 1996, pág. 210. niencia o no de acordar oficialmente la asistencia (25) Alba, desde un bando opuesto a Moure, par­ de la Corporación a la procesión de la patrona de ticiparía en la política municipal, tras ser elegido la localidad . concejal. (42) CRIADO ATALAYA, F.J., Cuadernos (26) AMT, sesión 19 de julio de 1885. divulgativos: Tarifa: su geografía, historia y patrimo­ (27) Idem, sesión 10 de noviembre de 1890. nio. Apuntes sobre su Historia, Tarifa, 1993, pág.62. Encuadernación de ALJARANDA

Para mejor conservación de sus números de ALJARANDA, hemos puesto a disposición de nuestros lectores, las tapas para su encuader­ nación. Hasta el número 23 se podrán preparar tres volúmenes. A un precio de 3.000 pesetas cada uno de ellos. Para su encuadernación podrá dejar sus ejemplares en cualquier papelería de nuestra ciudad.

24 ALJARANDA APUNTE BIOGRAFICO

La primera sorpresa Cristóbal Delgado Gómez

ra Octubre cuando por primera vez mis De nuevo en la Calzada, contemplamos ojos de niño vieron Tarifa. Fue ei flecha­ por encima del colegio de las Concepcionistas, E zo: me enamoré. Ahora, cuando escribo estasal que yo asistiría después, los muros del cas­ líneas desde la lejanía del tiempo y el espacio, tillo recortándose sobre el cielo violeta del cre­ siento aún la emoción primera; la caricia de luz púsculo. A un paso la Alameda ofrecía el en­ que dejó en mi alma una huella imborrable... canto floral de sus paseos. En uno de aque­ Han transcurrido sesenta y cinco años y aún llos, que se elevaban en distintos planos, es­ vive fresca en mi memoria aquella tarde de taba el cine; allí vería yo más adelante infini­ otoño con el sol ya en su declive escarlata dad de películas, mudas aún, en las que la hundiéndose en el destello deslumbrante del noche se figuraba en una transparencia azul Atlántico. pues aún la técnica no había avanzado lo su­ Atravesamos el arco milenario -la Puerta ficiente... de Jerez- con su timbre de honores y de his­ Volvimos a la Calzada, eje y corazón de toria, y bajamos la calle de la Luz inmersos en la vida tarifeña, y por una calle estrechísima un baño de blancura: el caserío, ebrio de cal, llegamos a casa de nuestros parientes, los adquiría matices increíbles; el estilo señorial de Marset, que allí vivían en una hermosa finca. las viviendas, sus bellos herrajes, denotaban que Tras los saludos de rigor, la dueña de la la ciudad había sido y seguía siendo asiento casa -Ana- le dijo a mi madre: de gente principal que, consciente de su pasa­ -Yo os he visto esta tarde en la iglesia, do glorioso, habían puesto su empeño en con­ pero vosotros no me habéis conocido. servar todo aquello que mantendría las huellas Mi madre hizo un gesto de extrañeza, y de su brillante memoria. Escudos heráldicos de­ mi parienta aclaró: coraban los pórticos en muchas casas tarifeñas, -Es que yo iba de manto y saya... y sus calles, estrechas y cuidadas, delataban -Ah. su primitivo trazado urbano. Y yo, tras las explicaciones pertinentes Desde la Calzada, silenciosa entonces, vi­ recordé que, efectivamente, cerca de nosotros mos la fachada severa del templo de San cuando admirábamos la iglesia de San Mateo, Mateo. Luego, en el interior, admiramos la había una extraña figura toda cubierta de telas belleza catedralicia del gótico, el equilibrio de negras de las que sólo eran visibles unas sus naves, el encanto multicolor de sus vidrie­ manos muy blancas que desgranaban un rosa­ ras. La Capilla del Sagrario fue otra joya que rio. nos impresionó vivamente. Fue mi primera sorpresa tarifeña.

NOTA DE LA REDACCIÓN Debido a la limitación de espacio que tiene nuestra revista, el Consejo de Re­ dacción se ve en la necesidad de solicitar de nuestros colaboradores, que los artículos que nos envíen no sobrepasen la extensión de 6 folios mecanografiados a doble espacio por una sola cara. En el caso que por las características del artículo, su extensión sea mayor, el autor deberá indicar la forma para su pu­ blicación parcial. Por otra parte, les solicitamos también, que en la medida de lo posible, nos envíen las reproducciones que deseen que aparezcan, indicando el pie de foto que deban llevar.

25 PERSONAJE TARIFENO ALJARANDA

Antonio López Vera

l personaje que nos ocupa en esta Vera se jubila en febrero de este año que corre, ocasión es una persona mas que co­ pero dejando un relevo en las mismas depen­ E nocida en Tarifa. Sobre todo por cualidadesdencias que él ocupó como es su hijo Antonio humanas que son dignas de alabar, como la Miguel. alegría, la amabilidad, la cordialidad, etc. Para terminar decir también que nuestro Nuestro personaje, Antonio López Vera, personaje colaboró asiduamente y estuvo duran­ nace en Tarifa en el típico Barrio del Moral te 25 años vinculado a la trayectoria futbolísti­ (calle Padre Félix), es el más pequeño de cua­ ca de nuestra ciudad como secretario de la tro hermanos, fruto del matrimonio entre Anto­ junta directiva de la U.D. Tarifa. nio López Salas, de profesión motorista naval Desde esta página queremos reflejar nues­ y María Vera Santos. Casado con Josefa Na­ tro reconocimiento a este hombre, prototipo del varro Rondón, es padre de 6 hijos, una hembra funcionario eficiente y cordial. y cinco varones. Con 11 años Antonio ya en­ tra a trabajar y lo hace en el co­ nocido estanco de Pablo Manso Rondón de donde, nos cuenta, guar­ da gratos recuerdos, pues allí se formó como persona y aprendió a tratar al público. A los 18 años consigue tra­ bajar en la oficina de correos du­ rante un año como asalariado, bajo las ordenes del entonces adminis­ trador Amadeo Ramos, hasta que le llega la hora de prestar el servicio militar. Nuestro personaje es destina­ do a San Fernando por la Marina y cubre su servicio en lanchas torpederas. Una vez finalizado el servicio militar vuelve a Tarifa ingresando como dependiente en "Tejidos Trujillo" donde trabaja durante algo más de 11 años, hasta que en el año 1964 y tras convocarse plazas de auxiliar administrativo en el Ayuntamiento, consique mediante oposición, hacerse con una de es­ tas plazas y pasa a engrosar la plantilla de funcionarios titulares de nuestra administración local en di­ ciembre de ese mismo año. Tras más de 32 años entre­ gado a este puesto, Antonio López Antonio López Vera

26 ALJARANDA CRITICA LITERARIA

Historia de Hacinas y Campiña de Tarifa, según Juan Quero José Arciújo Balongo

l pasado día 16 de agosto, en un acto El autor no se limita a lo estrictamente entrañable y no exento de afable solem­ histórico o fríamente analítico, sino que también E nidad, fue presentado en la Casa de la Cultura,enriquece el texto con su muy particular modo de Tarifa, el libro Facinas, Historia de Facinas de ver y entender las cosas, dando, a veces, y campiña de Tarifa, según Juan Quero impre­ rienda suelta a un apasionamiento poético so en los talleres de la imprenta Grafisur - inspirado por lo que podríamos llamar milagros Tarifa si y editado por el Grupo Socialista de de la naturaleza y reacciones viscerales del la Diputación de Cádiz y la Agrupación Local comportamiento humano, lo que hace de este de Tarifa (PSOE). Su autor, Juan Quero libro, además de un apreciable documento, un González, que ha colaborado en esta revista con deleite placentero para los sentidos, expresados varios y excelentes artículos, ha logrado al fin de la manera tolerante y comprensiva que ver cumplido su sueño de la publicación de esta caracteriza a un hombre fundamentalmente obra que, sin duda, representa un documento bueno como es Juan Quero. histórico-analítico, no sólo de Facinas, sino de La obra va precedida de un acertado toda la muy extensa campiña del término mu­ prólogo de José Castiñeira Sánchez en el que nicipal de Tarifa, la cual conoce palmo a pal­ muestra su admiración y sorpresa por la mo. singularidad del libro y la capacidad del autor.

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El cuartel de los valencianos José Araújo Balongo

quí, en Tarifa, somos muy dados a de la destrucción y hoy luce en la entrada de poner motes o apodos. Que le pregun­ la vivienda de un joven amigo mío. A ten si no a mi amigo Juan Navarro Cortecejo, Yo conocí aquella fábrica desde que, que lleva recopilados centenares de ellos en una como suele decirse, tuve uso de razón. En ella interminable lista que se va Incrementando por trabajaba mi tío Vicente Cano como maestro del día que pasa. Porque esto de los apodos no taller de envases, y, con frecuencia, mi tía es sólo para las personas; también para lo más Rafaela Balongo me mandaba a llevarle el diverso; ya sea una calle, un barrio, una bar­ desayuno, la merienda y, cuando había mucho bería, una taberna, un barco, una playa o cual­ trabajo, incluso el almuerzo. Allí comenzó mi quier otra cosa por inimaginable que parezca. vida laboral el día 1e de enero de 1950, a la Y, por si fuera poco, hay personas, cosas y edad de 13 años. Cumplidos los 14, fui dado lugares que no tienen uno solo; algunos tienen de alta en la Seguridad Social el 1e de mayo dos y hasta tres motes. Por poner un ejemplo: de 1951, permaneciendo en esta situación, salvo una playa. Primero se conocía como "El Rin­ mis 18 meses de servicio militar por los peño­ cón"; más tarde, "Playa Chica"; y recientemen­ nes africanos, hasta el 31 de Marzo de 1979, te "El Rincón de Omaíta". fecha aciaga en la que cesé por voluntad pro­ Así que no debe extrañar que el título del pia para incorporarme a otra fábrica, cometien­ encabezamiento no tenga absolutamente nada do tal vez la mayor equivocación de mi vida. que ver con lo que en realidad era. No se Pero esa es otra historia y ya es tarde para trataba de un cuartel ni pertenecía a los valen­ lamentaciones. A lo hecho, pecho. cianos. Era simplemente una fábrica de conser­ Mis comienzos fueron en el taller de en­ vas de pescado. Lo de cuartel le venía porque vases, junto a mi tío Vicente, donde permanecí el edificio fue, en un tiempo que nadie me ha hasta el año 1962 en el que, a requerimientos sabido precisar, cuartel militar de no sé qué del contable, don Pedro Jesús Ramos Manso, arma o cuerpo (animo a mis compañeros inves­ pasé a la oficina como ayudante suyo previa tigadores de esta revista a que emprendan la conformidad del gerente don Miguel Lloret Ga­ tarea); y lo de valenciano se entiende por de­ liana. Curiosamente, el contable y yo habíamos ducción, ya que quienes adquirieron el viejo empezado a trabajar en la fábrica el mismo día, caserón a finales del siglo pasado eran de mes y año. Sobre don Pedro Jesús escribí un Vlllajoyosa, provincia de Alicante. relato en esta misma revista titulado El Repu­ El nombre registrado de la sociedad mer­ blicano, donde no citaba ni nombre ni apellidos. cantil a la que me refiero era "Lloret y Llinares, Ahora, cuando sé que a su familia no le impor­ S.L." y estaba situada en la Avenida de Anda­ ta que lo haga, aprovecho para desvelar la in­ lucía, antes Queipo de Llano, ocupando todo el cógnita y para conocimiento de los que no adi­ frontal de la manzana, que linda al norte con vinaran o supieran quien fue aquel hombre ex­ la calle San José, o de la Tenería, y al sur traordinario. con la de San Sebastian. En la parte superior En los años 50 y parte de los 60 llega­ del centro de la fachada había un magnífico ron a funcionar a un mismo tiempo en Tarifa azulejo con la efigie de San José, fechado en un total de 10 fábricas, que, en temporada alta, 1892 y realizado en Triana. Cuando derribaron es decir, en primavera, verano y parte del oto­ el edificio para construir pisos y locales comer­ ño, proporcionaban trabajo directo a más de mil ciales, fue (cosa rara) cuidadosamente salvado personas, e indirectos calculo que a otras tan­

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tas, sin contar a las tripulaciones de la flota dije), dos o tres oficinistas (entonces se les pesquera. Para los que no sepan cómo funcio­ conocía como escribientes) y el gerente. Toda­ na una fábrica de conservas de pescado, sobre vía no entiendo por qué se consideraba a los todo en aquellos años, debo decir que una sola que aviaban el pescado "personal no cualifica­ fábrica necesitaba como término medio de unos do". La única razón que encuentro es la de me­ cien trabajadores, repartidos en un 20% de nospreciarlos para pagarles menos. ¿O es que

Sentado en el brocal del pozo D. Marcos Galiana Vaello, gerente de Lloret y Llinares. Entre el personal aparecen Juan Cano Reus y sus hijos José, Juan y Vicente Cano Jiménez. Foto de aproximadamente 1920. hombres y un 80% de mujeres. El personal no se necesitan cualidades para aviar un atún masculino no cualificado se dedicaba al desca­ de 300 o 500 kilos, un bonito de 5 kilos, una bezado a mano, cuchillo o faca (según tamaño melva de a kilo o incluso una caballa de 100 del pescado) y al eviscerado, que, para enten­ o 200 gramos? Hay que tener en cuenta que dernos, significa vaciarle el buche. Los cualifi­ todo aquel trabajo se hacía de forma manual. cados eran el que se dedicaba a la cocción en La labor de la mujer consistía en, después una batería de 5 ó 6 pailas cilindricas, el que de cocido y enfriado el pescado, limpiarlo de vigilaba los autoclaves donde se esterilizaban piel y espinas, para luego envasarlo; o estibarlo, los botes de conservas, el cerrador de latas, el que es más correcto. Por aquel entonces el chófer, el maestro de taller y tres oficiales en personal femenino se dividía en peladoras y las fábricas donde se confeccionaban sus pro­ estibadoras (hoy lo hace todo la misma mujer). pios envases (que no era en todas como ya Por deducción se saca, según lo escrito más

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arriba, cuál era el trabajo de las unas y las De estas últimas, recuerdo con respeto y admi­ otras. Las estibadoras ganaban un 25% más ración a Jerónlma Lara y a Luz Piña; ésta, que las peladoras porque su trabajo necesitaba abuela materna de mi mujer, en realidad se mayor esmero y un aprendizaje previo. apellidaba Piñatel, y a la que, por nuestra natural Las mujeres, y los hombres eventuales economía a la hora de hablar, se le suprimía con los que había que reforzar la plantilla de la última sílaba del apellido al nombrarla. Otra fijos en temporada alta, cobraban diariamente al mujer mayor, aunque menos que las citadas, y final de la faena y según las horas trabajadas. a la que recuerdo también con casi veneración Recuerdo haber ayudado en ocasiones al escri­ por el modo tan dulce que tenía de llamarme biente de turno, en los años 50, a pagarle a hijo o Joselito, se llamaba o le decían Curra las mujeres a razón de una peseta por hora a Diego. la peladora y 1,25 pesetas a la estibadora. Bien Matilde Daza era la maestra o encargada poco dinero aun teniendo en cuenta que lo de de Lloret y Llinares. Su misión consistía en re­ las 8 horas diarias, establecidas por el fuero visar la estiba de cada lata y comprobar el peso. del trabajo, no contaba para este gremio (ni para Para maestra o encargada de fábrica no servía casi ninguno); he conocido y padecido jornadas cualquiera; aquí no valían las recomendaciones; de hasta 16 horas. se necesitaba, además de conocer perfectamen­ Voy a dejar aquí de contar cómo funcio­ te el oficio, tener carácter y dotes de mando, naban aquellas fábricas de conservas para de­ ser exigente en el esmero de la elaboración, dicar el espacio que queda a las mujeres que rechazando lo que ella considerara un trabajo trabajaban en ellas. Y lo hago con la intención mal hecho y mandaba rehacerlo a la estibadora de hacerles justicia. Porque, en aquel tiempo, de quien viniera. Algunas veces se veía obliga­ el que una mujer trabajara en las fábricas es­ da a poner bocabajo la lata vaciándola del taba considerado como una bajeza. La mayoría contenido al ser a su juicio tan fullera la estiba eran hijas, nietas, esposas, madres o abuelas que no posibilitaba la recomposición. Todas de marineros, o las cinco cosas a la vez. Los estas cualidades, y más, tenía Matilde. Sin finos, los delicados, los niños "litris" y las ni­ embargo y en contra de lo que pudiera pensar­ ñas de "pitiminí”, solían llamarlas despectiva­ se, era más respetada que temida, que en eso mente marineruchas; sin pararse a pensar que consiste el saber mandar. En su terreno no gracias al esfuerzo de ellas y ellos, de esa admitía que nadie se inmiscuyera, ni siquiera ciase marinera tan despreciada, se forjaron gran- el propio gerente. Así de inflexible y responsa­ des'y medianas fortunas; que el nivel de la vida ble se manifestaba esta mujer, tan dura, agria de este pueblo lo elevaron ellos y ellas, crean­ e intransigente en el trabajo como blanda, dul­ do con su trabajo una riqueza de la que sólo ce y tolerante fuera de él. De ella tengo re­ recibían la calderilla y las migajas; que gracias cuerdos imborrables; por poner algún ejemplo, a la infravalorada clase marinera, gracias a diré que solía hacer colectas, que ella encabe­ aquel también llamado chusmerío, podían lucir­ zaba, entre las trabajadoras para ayudar a al­ se y presumir las niñas de "pitiminí", los "litris", guna compañera enferma o en difícil situación los delicados, los finos y toda la corte de por no importa qué causa. También yo fui un paniaguados que les rodeaban. La decencia y damnificado a iniciativa de ella cuando estaba la honestidad de la mujer trabajadora hay que en la mili. Más de un giro postal recibí con el medirla con una cinta de medir desconocida importe de lo colectado. para muchos. Para juzgar, primero hay que Así era Matilde Daza y así eran aquellas tratar y conocer; después, reflexionar y hacer­ mujeres, tan despreciadas, que olían a pesca­ se un riguroso examen de conciencia. El que do en vez de a perfume, que pertenecían al tenga conciencia, claro. chusmerío de la clase marinerucha según de­ La edad de las mujeres de las fábricas cían los finos y las finas. Yo me enorgullezco oscilaba entre los diez años, niñas a quienes de haber sido durante toda mi vida laboral com­ les robaron su infancia, hasta los casi setenta, pañero de ellas, siempre compañero, por enci­ o sin casi; ancianas viudas y sin pensión que ma de todo, porque entre todos hacíamos na­ tenían el coraje de negarse a vivir de limos­ vegar el mismo barco, donde tan importante es nas, prefiriendo morir de pie, como los árboles. el capitán como el grumete.

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Penuria económica en el convento de San Juan de Prados

Plano de Tarifa levantado en 1812. El convento es el edificio que se encuentra a la derecha del barrio de San Sebastián.

La situación económica que vivía el con­ aún más amplia porque se desea para lo vento de San Juan de Prados de los francisca­ sucesivo, algunas limosnas estables. nos descalzos, obliga a que en el mes de Las limosnas que se piden son septiembre de 1797 el guardián del convento consideradas por el guardián del convento José Nogales de la Concepción, se diriga al como un deber de la ciudad, en concepto de consistorio tarifeño en petición de urgente ayu­ la obligación que la ciudad tiene en la da. manuntención tanto del Predicador cuaresmal Se le pide a la ciudad que se le asigne como del Maestro de Gramática. por la presente algunas limosnas por faltarle las cosas de primera necesidad. La petición es (Fuente: Archivo Histórico Municipal)

31 Foto M. Rojas La Isla de las Palomas

Manuel Llano Rivera

La Isla de las Palomas fue la cuna y el ori­ lugares los feroces libiofenices, los masienos, gen de la Tarifa actual. Quizás el texto clá ­ los reinos de cilbicenos de feroces campos y sico más alusivo a ella sea la ORA MARITIMA los ricos tartesios que se encuentran hasta el DE RUFO FESTO AVIENO, autor latino del siglo golfo galáctico. VI d.c. que nos decía: [....] refiere que entre Los fondeaderos que posee tonto o las tierras del país líbico y las costas de levante como a poniente le.daban una Europa yacen dos islas y éstas dicen son lla­ posición preeminente para dominar el paso del madas COLUMNAS DE HERCULES [....] dicen Estrecho. además que en ellas hay templos y aras de­ A principios del siglo XIX se unió dicados a Hércules [....] que se tiene por artificialmente la isla a tierra firme cegando sacrilegio permanecer en las islas [....) pero el canal que la aislaba y por el cual pasaba si a alguien la voluntad le impulsa fuertemen­ los barcos de uno a otro fondeadero. te a visitar el templo se apresurará a condu­ En 1812 fue fortificoda con baterías cir su nave a LA ISLA DE LA LUNA [....] por espaciadas por el perímetro que daba al mar aqui el río Criso desemboca en un profundo y con un parapeto corrido a lo largo del abismo, viviendo cuatro pueblos a una y otra frente de tierra, formando dos enlazados por parte de él, ya que se encuentra en éstos una cortina recta.