EL ESTADO Y LA IZQUIERDA POLÍTICA EN EL URUGUAY La Recuperación De La “Matriz Institucional”
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EL ESTADO Y LA IZQUIERDA POLÍTICA EN EL URUGUAY La recuperación de la “matriz institucional” Carlos A. Gadea Universidade do Vale do Rio dos Sinos (Unisinos), São Leopoldo – RS, Brasil. E-mail: [email protected]. DOI: http//dx.doi.org/10.17666/339606/2018. Introducción ticular y de un accionar institucional que sobrepasa los partidos y, no en pocas ocasiones, hasta el mis- Es necesario observar las características históri- mo sistema político. Todo parece indicar, tal cual cas y las prácticas concretas de la actuación política lo mencionaba Leis (2006), que nos estaríamos en- de un país para poder comprender el sentido y sig- frentando a una cultura política caracterizada por nificado de lo que se puede definir como “izquierda procesos cíclicos de “recuperación” y “alejamiento” política”. Existe un “repertorio cultural” que deno- de la matriz peronista, de una forma institucional y ta comportamientos, posicionamientos y prácticas de un comportamiento político y social que supone particulares que parecen definir las características la integración de las grandes masas a la participación de la cultura política de un país. Por ejemplo, quien política desde un compendio un tanto “clientelista” quiera comprender la reciente política argentina y y claramente subordinado al aparato estatal y a los aquello que se ha denominado como propio de un destinos gubernamentales del momento (Escude, proceso político de “izquierda” (el “kirchnerismo”), 2004). no puede dejar de observar lo que ha sido el in- Otro ejemplo, tal vez más complejo, puede ser flujo del “peronismo” (devenido en “justicialismo”) el propio fenómeno del “lulismo” en Brasil (Gadea, como matriz fundadora de una cultura política par- 2013). Este ha sido motivo de análisis por parte de muchos investigadores, en la medida que pareció “acercarse” a la matriz “populista” originada bajo las 1 Artigo recebido em 21/04/2016 presidencias de Getulio Vargas, o “alejarse” debi- Aprovado em 29/06/2017 do a una gestión política definida como novedosa RBCS Vol. 33 n° 96 /2018: e339606 2 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 33 N° 96 y particular. De hecho, la pregunta que muchos (los más viejos partidos del continente, el Partido se han planteado es si los mandatos del presidente Colorado y el Partido Blanco o Partido Nacional), Luiz Inácio Lula da Silva se pueden entender como descontentos con los posicionamientos adoptados propios de un “neo-populismo” con ciertas facetas por sus dirigencias partidarias durante los años de de “desarrollismo social” o, por el contrario, como 1960. Este conglomerado de sectores políticos y inherentes de una práctica política que ha innova- sociales daría forma a una fuerza política que, pos- do en el campo político tradicional. Ciertamen- teriormente a la represión y proscripción política te, las dos interpretaciones tienen alguna validez sufrida durante el régimen cívico-militar (1973- empírica, pero lo fundamental es entender que el 1985), gobernaría el país desde el año 2005 hasta “lulismo”, en todo caso, no podría haber emergi- la actualidad. do y tomado forma electoral si no hubiese existido Una de las más importantes características de un “repertorio cultural” y una cultura política en este nuevo sector político indica que, aparentemen- el país que internalizó la posibilidad de legitimar, te, habría actuado como un eficiente actor político políticamente, un conductor carismático y un líder en la historia reciente del país, al permitir una re- de masas. tomada de la “matriz institucional” y de la “cultura Estas miradas, sin duda, se corresponden con democrática” diseñada a comienzos del siglo XX una perspectiva epistemológica sobre el proceder bajo el proceso político denominado “batllismo”: político en la región que prefiere estar atenta a lo etapa histórica conocida por la gestión de gobierno que las historias políticas de los países parecen dejar de las dos presidencias de José Batlle y Ordoñez,2 evidente: que más allá de anticipar ciertas “nove- perteneciente al tradicional Partido Colorado. Por dades” en la práctica de una determinada forma “matriz institucional” se comprende, aquí, la ma- de ejercer el poder desde la “izquierda”, lo que se terialización de las reglas del juego político, histó- percibe son más “continuidades”, la recuperación ricamente elaboradas, que diseñan un principio de de matrices políticas que han sido fundacionales y legitimación institucional y consenso social acerca relacionadas a la cultura política de cada región o de los medios por los cuales se deben conseguir país. El caso de la izquierda política (Frente Am- las metas políticas y el acceso al poder, así como las plio) en Uruguay no escapa a esta constatación. propias funciones y competencias de cada actor po- Quien se proponga analizar las características actu- lítico involucrado en la gestión del poder y la vida ales de su proceder político, de su discurso y de su social en general. La historia política y social uru- concepción sobre el Estado no se sorprenderá con guaya demostraría como su “matriz institucional” actitudes y posicionamientos que no parecen alejar- estaría íntimamente relacionada, por ejemplo, a un se de una matriz política e histórica diseñada en los “relato tradicional (que) presenta el orden político comienzos del siglo XX. Es sobre lo que hablare- como una derivación o extensión del Estado y al or- mos a continuación. den social como una creación desde el Estado […]” El Frente Amplio, como fuerza política, fue (Rico, 2005, p. 31). La preeminencia de sus com- quien dio rostro electoral a un conglomerado de ponentes institucionales (con el Estado como figura sectores políticos de izquierda que obtuvieron im- central) describiría una matriz política que habría portante protagonismo durante los convulsionados construido a la propia sociedad moderna uruguaya años de 1960 en Uruguay. Se funda el 5 de febrero a través de la permanencia de ciertas reglas de juego de 1971, de la mano de integrantes de partidos po- político invariablemente reconocidas por todos. Se líticos históricamente de izquierda del país, como trató, sin duda, de un modelo de organización de el Partido Comunista y el Partido Socialista, así la realidad social que concentró un enorme prota- como por integrantes de movimientos políticos de gonismo a la variable política o institucional, a un izquierda diversos y algunos sectores vinculados a poder estatal cuya narrativa legitimadora supuso su los sindicatos de trabajadores. También se origina asimilación al propio orden político democrático por motivación de algunos líderes políticos disi- del país. Como bien diría Rico (2005), la “centra- dentes de los denominados “partidos tradicionales” lidad del Estado” caracterizaría la sociedad política EL ESTADO Y LA IZQUIERDA POLÍTICA EN EL URUGUAY 3 del Uruguay: sería el Estado quien daría origen y cas coloniales; en su capital Montevideo, como organizaría el orden social, quedando asimilado en “puerto natural” (diferente del puerto de Buenos la evolución de la modernización del mismo orden Aires); en la inmigración europea, concomitante estatal, conformándose una relación de asociación a la escasa población “nativa” indígena, en el me- o mutua identidad. Es a comienzos del siglo XX, nor peso del conservadorismo de la religión y de bajo el “batllismo” y el Partido Colorado, que esta la Iglesia en la vida política y social, y en el “mito” matriz tomaría forma, conjuntamente a importan- de la revolución popular liderada por José Artigas tes cambios sociales y de su cultura política; matriz en los inicios de las luchas contra España, Portu- que estaría, eventualmente, siendo disputada desde gal, Brasil y Buenos Aires. Como bien argumenta diversos actores y sectores políticos en la actualidad. Rico (Idem), estos atributos de la “excepcionalidad” En tal sentido, lo que se presenta a continuación constituyeron un “continuum histórico” de las insti- tiene por objetivo analizar en qué medida se puede tuciones políticas, donde todo fenómeno emergen- considerar que el actual Frente Amplio, la izquierda te de la sociedad se incorporaría por “agregación” política uruguaya, con su accionar y práctica ins- o “ampliación” a la matriz original, sin, necesaria- titucional, representa, de hecho, la continuación mente, modificarla o cuestionarla. de la agenda política y de gestión de gobierno, en Pero esta característica del Uruguay se alimenta, contextos históricos diferentes, del otrora Partido sin duda, de la histórica distribución de un capital Colorado; no necesariamente habiendo contribui- cultural y social consolidado en modelos moderni- do a elaborar, en profundidad, una nueva cultura zadores (económicos y políticos) y racionalizadores política en el país. Así, ¿sería el Frente Amplio la (sociales y culturales) supuestamente “exitosos”. continuación del “batllismo” y del Partido Colora- Un Estado que “protegería” a sus ciudadanos y una do en el siglo XXI? ¿Le cabría al Frente Amplio el consecuente “sacralización de las instituciones” (y papel de recuperar esa “matriz institucional” histó- de sus valores coadyuvantes) acabarían por conver- rica del país? tirse en los dos pilares más notables de esa cultura presumiblemente moderna. Orgullosos de tal reco- nocimiento, los uruguayos, históricamente, tende- El contexto rían, así, a dar solución a sus “desajustes” políticos y sociales coyunturales a partir de la eventual ope- Al observar la trayectoria política y social de un racionalización de sus instituciones, aportando, de país como Uruguay es habitual buscarse explicacio- esta manera, otras