Observatorio de Equidad de Género Este documento fue elaborado gracias al aporte del Centro Cooperativo Sueco, bajo la responsabilidad del Instituto de Formación Femenina Integral – IFFI.

Elaboración

Mirela Armand Ugon Tania Sánchez Carmen Zabalaga

Revisión y aportes

Cecilia Estrada

Recopilación de información

Ana María de la Fuente

Diseño tapa

Rosa María Gantier

Diagramación

María Isabel Soliz

Impresión

Impresiones Poligraf

Cochabamba, diciembre 2007 3

Índice

Presentación 5 Introducción 7 Análisis de Género en los Presupuestos Municipales 9 1. Bases Conceptuales 11 1.1. Presupuestos sensibles a género11 1.2. Categorías de Análisis de los Presupuestos Municipales Sensibles al Género13 1.3. Indicadores de los Presupuestos Municipales Sensibles al Género16 2. Género en los Presupuestos Municipales 17 2.1. Análisis Global 17 2.2. Análisis por Categoría de Gasto 23 3. Conclusiones Generales 31

Datos y brechas de género en los municipios 33 1. Aspectos socio-demográficos 35 2. Referentes culturales 37 3. Brechas en educación 39 4. Atención de la salud41

Para aportar al diálogo 47 Interculturalidad y salud materna: algunas claves para comprender las bajas coberturas 49

5

Presentación

La presente publicación recoge los principales hallazgos obtenidos durante la implementación del Observatorio para la Equidad de Género de la gestión 2006, en 14 municipios de 4 subregiones de nuestro departamento, dando continuidad a una línea de trabajo institucional que comenzó el año 2004 con la publicación de 2 reportes, acerca del alcance y evolución de las políticas de género a nivel municipal.

Con estos antecedentes, hay que destacar que este reporte supone un significativo avance en la recopilación y análisis de la información, porque utiliza un conjunto de instrumentos que han sido construidos y validados en el marco de un proceso desarrollado, desde hace varios años, con UNIFEM Región Andina y otras instituciones, traducidos en 4 categorías de gasto y varios indicadores, que permiten comprender y explicar de manera más adecuada y pertinente, el comportamiento presupuestario y los resultados logrados a nivel municipal respecto a las políticas de equidad de género.

Debemos señalar además, que este Observatorio, que tendrá continuidad en las siguientes gestiones, a través de un permanente y actualizado manejo de datos a nivel local, está concebido como un instrumento de incidencia política y no sólo de acopio de información. En ese sentido, su utilización permitirá influir directamente en las políticas públicas de estos ámbitos, a través de la difusión y sensibilización frente a los resultados obtenidos y 6

orientando el accionar de las organizaciones de mujeres en el marco de un legítimo control ciudadano a la gestión pública en ámbitos municipales.

Otro desafío no menos importante para el Observatorio para la Equidad de Género es el establecer y consolidar niveles de coordinación y sinergias con todos aquellos actores sociales e institucionales interesados en velar por una gestión local con equidad de género y social.

Cecilia Estrada Ponce Directora Ejecutiva IFFI 7

Introducción

El Observatorio de Equidad de Género es un instrumento de información, reflexión y vigilancia, que a partir de la recopilación y sistematización de información, la generación y difusión de nuevos enfoques sobre los procesos sociales y las tendencias de las políticas públicas desde una mirada de género, busca coadyuvar en los procesos de análisis y evaluación de los avances en materia de equidad e igualdad de género en un contexto de diversidad cultural.

Es un mecanismo de monitoreo y vigilancia social que espera contribuir a que las organizaciones de mujeres y otras actoras/es de la sociedad civil puedan incidir en la institucionalidad municipal y departamental, a objeto de mejorar y consolidar una política de género acorde a las necesidades y demandas de las mujeres.

Asimismo, este instrumento busca proporcionar criterios e información comparativa útiles para las/los tomadores de decisión pública, incentivando el análisis crítico y una mirada estratégica para superar las desigualdades existentes.

El Observatorio de Equidad de Género, pretende ser también un espacio de diálogo entre diferentes actores en torno a la situación de las mujeres desde su diversidad y en relación a las políticas públicas de género.

La idea de un Observatorio surge en los años 2003-2004 en el IFFI, que en el marco de un programa interinstitucional denominado “Desarrollo Local con Equidad de Género” realizó una primera experiencia de constituir un observatorio de políticas públicas de género fruto de la cual se produjeron dos reportes que analizaban las políticas departamentales y de un conjunto de Municipios del Departamento de . 8

Con la experiencia de años de reivindicación y lucha por los derechos de las mujeres, se llegó al convencimiento de que contar con enunciados de equidad y aún con políticas de género no significaba mucho si éstas no se implementaban. Ante la necesidad de realizar una vigilancia social más efectiva a las acciones públicas para la equidad de género, se fue avanzando en el análisis y desarrollo de propuestas que apuntaran en forma más precisa a aspectos clave del desarrollo con equidad, como son los presupuestos públicos.

Es así que el IFFI junto con UNIFEM, comenzó a trabajar en la definición de indicadores que den cuenta del (des)equilibrio de género en los POAs y presupuestos municipales. A nivel nacional se ha organizado una Mesa Nacional sobre Presupuestos Sensibles al Género, que constituye una instancia de coordinación, debate, aportes teórico-metodológicos e incidencia política.

Recuperando todas estas experiencias y desarrollos teóricos, el proyecto “Articulación y fortalecimiento de un Plural y Diverso Movimiento de Mujeres con Capacidad de Incidencia Departamental”, implementado en forma coordinada por IFFI, AYNISUYU, CESAT e INDICEP con apoyo del Centro Cooperativo Sueco, plantea la conformación de un Observatorio a nivel subregional y departamental, que permita contar con información presupuestaria y de políticas públicas de equidad de género e interculturalidad existentes, para orientar las acciones de incidencia.

El presente reporte está conformado por tres secciones. La primera, presenta un conjunto de consideraciones teóricas y metodológicas y se aboca a un estudio detallado de los indicadores sensibles al género en los presupuestos municipales de 14 municipios. La segunda sección, contiene información sobre brechas y situación de género en varios ámbitos temáticos en los municipios priorizados. La tercera sección, presenta un artículo que aborda la temática de acceso a servicios de salud desde una perspectiva de género e interculturalidad. Análisis de Género en los Presupuestos Municipales 1

11

Análisis de Género en los Presupuestos Municipales

1. BASES CONCEPTUALES

1.1. PRESUPUESTOS SENSIBLES A GÉNERO1

El presupuesto público es un instrumento de política económica utilizado por todos los gobiernos y en todos los niveles de administración del Estado, que afecta la vida cotidiana de las y los ciudadanos. A través de los presupuestos públicos es posible distinguir cómo se establecen las prioridades del gobierno, se definen, entre otras cosas, a qué agentes de la sociedad se valora, qué tipo de trabajo se reconoce y se retribuye.

El presupuesto público al ser instrumento de política económica, puede ser una valiosa herramienta para reforzar la democracia y el ejercicio de los derechos de las ciudadanas y los ciudadanos, ya que las necesidades de la población sólo pueden ser atendidas si están expresadas o contenidas en el presupuesto. Sin embargo, generalmente, el proceso de elaboración de los presupuestos no toma en cuenta las distintas realidades que enfrentan hombres y mujeres y los distintos espacios que ocupan estos en la producción de bienes y servicios.

No es suficiente que el discurso político reconozca la necesidad de garantizar la equidad en la distribución de la riqueza entre mujeres y hombres. Para que estas políticas se concreten es necesario que los bienes y servicios lleguen a hombres y mujeres, de todos los grupos sociales, considerando y atendiendo sus necesidades diferenciales y las dotaciones de capital tangible e intangible con el que se insertan en las actividades económicas, sociales y políticas del país. Para

1 Basado en documentos de trabajo de Carmen Zabalaga y Silvia Fernández 2005-2007 en base a bibliografía editada por UNIFEM Región Andina 12

lograrlo, es fundamental introducir el enfoque de género en la distribución de los recursos públicos, a través del presupuesto.

En este proceso es de suma importancia el rol de la sociedad civil y los grupos organizados de mujeres. Para que esta participación sea efectiva, las mujeres deben estar informadas y lo suficientemente preparadas para velar porque sus intereses sean considerados a la hora de distribuir los recursos. Todo ello contribuirá, además, a que el presupuesto se convierta en una herramienta para el ejercicio de la transparencia y la rendición de cuentas.

El análisis de los presupuestos sensibles al género (PSG) se basa en la comprensión de que las políticas públicas y la distribución de los recursos no son neutrales, y que las relaciones de género marcan pautas sociales, económicas y políticas, que hacen que el presupuesto tenga un impacto diferenciado sobre varones y mujeres. Los PSG no son presupuestos separados para hombres y mujeres, y no suponen necesariamente un incremento en el gasto público.

Los PSG incorporan las necesidades, derechos y obligaciones diferenciales de hombres y de mujeres en el reparto de los recursos públicos y en el diseño de sus programas, planes y actividades específicas, teniendo en cuenta el impacto que genera sobre ellos y ellas de manera diferenciada.

Con la incorporación del Artículo 22 en las “Directrices Específicas para la elaboración del Programa de Operaciones Anual y Formulación del Programa del Presupuesto para las Municipalidades del país - 2006”2, establecidas por el Ministerio de Hacienda, ha quedado establecido que todos los municipios tengan que destinar recursos para incorporar la equidad de género. La Mesa Nacional reelaboró el Artículo 22 para las Directrices del 2008, el mismo que define 5 programas para la inversión en equidad de género: Programa Integral para el Desarrollo Económico-Productivo y Empleo para las Mujeres; el Programa de Servicios Públicos de Atención de Necesidades de la Familia; Programa de Difusión de Igualdad de Derechos y Responsabilidades entre Mujeres y Hombres en el Hogar, la Comunidad y el Municipio; de Fortalecimiento del Liderazgo Social y Político de las Mujeres y sus

2Iniciativa impulsada en el 2005 por la Mesa Nacional de Trabajo en Presupuestos: integrada inicialmente por ACOBOL, AMUPEI, IFFI – UNIFEM, REMTE, Colectivo CABILDEO, Foro Político de Mujeres, Defensor del Pueblo, Viceministerio de Género y Generacional, Coordinadora de La Mujer y las dos Comisiones de Género del Congreso Nacional, en el marco del proyecto IFFI – UNIFEM RA sobre Presupuestos Sensibles a Género – PSG. 13

Organizaciones y Programa de los Servicios Legales Integrales de atención a la violencia contra las mujeres.

1.2. CATEGORÍAS DE ANÁLISIS DE LOS PRESUPUESTOS MUNICIPALES SENSIBLES AL GÉNERO3:

La experiencia acumulada y el trabajo realizado en gestión local por el IFFI y otras instituciones, permitió visualizar la importancia de incidir en la definición de los presupuestos públicos, como condición necesaria para incorporar e implementar políticas públicas para avanzar en la equidad de género. Para ello se estableció la necesidad de construir categorías de inversión que permitan orientar el gasto y evaluar el impacto y logros en la vida de las mujeres

Para el presente estudio, se toman en cuenta cuatro categorías de análisis:

INVERSIÓN FOCALIZADA Son programas y proyectos dirigidos a mujeres y niñas para cerrar brechas de inequidad y que faciliten condiciones específicas para promover el ejercicio de los derechos humanos en todos los ámbitos de la vida cotidiana, generando medidas de acción positiva. Se incorporan en esta categoría proyectos que, en su implementación, beneficien al menos a 70% de mujeres.

Ejemplos enunciativos, no limitativos.

• Servicio Legal Integral Municipal (SLIMs)4 • Proyectos de capacitación en derechos para mujeres y sus organizaciones • Proyectos de capacitación técnica, laboral y promoción de empleo para mujeres. • Promoción y/o apoyo a iniciativas económicas de mujeres. • Construcción de centros de reuniones, producción y/o comercialización para mujeres • Proyectos promoción de la participación y liderazgo de las mujeres • Proyectos de alfabetización para mujeres.

3 Categorías elaboradas inicialmente por Carmen Zabalaga en base a análisis de género de los POAs Presupuestos Municipales, sistematizados en el Proyecto IFFI – UNIFEM RA 2002 – 2006, tomando la idea de categorías de clasificación de gasto de Ronda Sharp 2000 y con la colaboración de Tania Sánchez y Leonor Patscheider de IFFI.

4Para el análisis de los presupuestos en algunos municipios se considera el presupuesto asignado al programa 26: Defensa y protección de la niñez y la mujer, por estar unido al de SLIMs. Es recomendable tener información sobre el porcentaje dedicado exclusivamente a la atención de mujeres víctimas de violencia. Se considera que la violencia a las mujeres es una de las principales causas de la pobreza y no desarrollo de las comunidades y municipios. 14

INVERSIÓN EN CUIDADO DE LA FAMILIA Destinada a programas, proyectos y servicios orientados a promover la responsabilidad social y pública en el cuidado y desarrollo de la familia (niños/as, adolescentes, tercera edad y personas con capacidades diferentes). Permite liberar de obligaciones tradicionalmente asignadas sólo a las mujeres, ampliando sus oportunidades de capacitación, trabajo y participación política.

Ejemplos enunciativos, no limitativos

1. Centros de educación inicial o guarderías infantiles 2. Wawa huasis, internados para educación primaria y secundaria 3. Centros o comedores populares 4. Programas de apoyo en vacaciones para adolescentes jóvenes en temas de agropecuaria y desarrollo rural 5. Escuelas vacacionales para niños/as en edad escolar 6. Programas de apoyo escolar para niños/as 7. Programas que brinden servicios para niños/as y adolescentes para el uso del tiempo libre y el desarrollo de sus habilidades y capacidades. 8. Programas de terapia ocupacional para personas de la tercera edad 9. Centros de terapia ocupacional, recreación y de capacitación especial a personas con capacidades diferentes.

INVERSIÓN EN SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA Contempla programas y proyectos que garanticen la salud sexual y reproductiva que se orientan al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y que reduzcan la mortalidad materna infantil.

Ejemplos enunciativos, no limitativos

1. Seguro Materno Infantil 2. Construcción, ampliación, mejoramiento y/o equipamiento de materno infantil 3. Programas de mejoramiento de la calidad de atención 4. Programas de asesoramiento e información sobre Salud Sexual y Reproductiva 5. Programas sobre salud materno infantil intercultural. 6. Prevención del embarazo adolescente 7. Reducción de la mortalidad materna 15

INVERSIÓN EN CULTURA DE IGUALDAD Referida a inversiones destinadas a desarrollar programas o proyectos que fomenten condiciones para la igualdad de derechos y responsabilidades entre mujeres y hombres en el hogar, la comunidad y el municipio; a cambiar la manera de pensar de la sociedad con respecto a la valoración del trabajo productivo y reproductivo, la distribución de responsabilidades dentro y fuera del hogar y el predominio del hombre sobre la mujer, y que poco a poco, vayan modificando las relaciones de poder y desigualdad existentes.

Ejemplos de manera enunciativa, pero no limitativa:

1. Proyectos de sensibilización y difusión masiva sobre derechos específicos de las mujeres. 2. Programas de sensibilización y difusión masiva cultura de igualdad entre hombres y mujeres, sobre la responsabilidad compartida de trabajo doméstico y cuidado de la familia. 3. Programas de sensibilización y difusión masiva cultura de igualdad en la comunidad, sobre la responsabilidad compartida de la participación política en organizaciones sociales y públicas; así como la responsabilidad compartida en el trabajo productivo y la generación de ingresos para la familia. 4. Proyectos, campañas, concursos y festivales de sensibilización y difusión masiva en valores de promoción de la equidad e igualdad social, étnica y de género 5. Campañas ciudadanas sobre oportunidades y beneficios del desarrollo local para hombres y mujeres 6. Programas cuestionadores del uso del lenguaje no sexista y del uso estereotipado del cuerpo de la mujer como objeto en programas, proyectos y en medios de comunicación social 7. Proyectos, concursos, festivales y otros de sensibilización contra la discriminación y la violencia social y de género 8. Proyectos, concursos y festivales sobre valorización de una cultura de igualdad en la diversidad y su expresión creativa en las artesanías 9. Campañas contra la violencia intrafamiliar o doméstica 10. Inversión en el diseño de políticas y estrategias de igualdad entre mujeres y hombres para ejecutarse en las diferentes reparticiones de la entidad pública (gobierno municipal). 16

1.3. INDICADORES DE LOS PRESUPUESTOS MUNICIPALES SENSIBLES AL GÉNERO

Con la información proporcionada por estas categorías se construyen indicadores5 de género que permiten ver la voluntad política de los municipios para invertir en la superación de las brechas de género.

“Los indicadores son una herramienta importante para medir la promoción de la igualdad entre los géneros, conocer el avance en la eliminación de los estereotipos sociales que generan la desigualdad y para orientar el monitoreo del progreso de políticas y presupuestos, así como de la formulación de políticas públicas”. (C. Zabalaga 2004).

En este entendido y para el presente análisis se tomaron en cuenta los siguientes indicadores:

• Eficiencia de la ejecución del Gasto Municipal – EGM. Es un indicador de gestión que permite medir la Ejecución del Gasto total del Municipio, el grado de cumplimiento de la ejecución del gasto, se construye con el Presupuesto de Gasto Municipal total Ejecutado (funcionamiento e inversión) sobre el Presupuesto de Gasto Municipal Programado (funcionamiento e inversión).

EGM= PGME x 100 PGMP

• Eficiencia del Gasto de Inversión Municipal - EGIM Mide la eficiencia en la ejecución presupuestaria, especificando el grado de cumplimiento de la programación de la inversión anual. Se construye con el Presupuesto de Inversión Municipal Ejecutado, sobre el Presupuesto de Inversión Municipal Programado o Reformulado (incluye deudas/ partidas no asignables a programas).

EGIM = PIME x 100 PIMP

5Indicadores extractados del documento de “Indicadores de Género en el POA – Presupuesto Municipal” encomendado por el Proyecto: IFFI – UNIFEM RA – UNV 2006, Silvia Fernández y Marta Lanza, y con los ajustes y aportes realizados por Carmen Zabalaga 2007. 17

• Gasto de Inversión en Equidad de Género – GIEG - Programado Este indicador permite medir el esfuerzo de la municipalidad para invertir en la equidad de género y la superación de las brechas de desigualdad. Hace referencia al porcentaje de gasto de inversión municipal que ha sido programado para proyectos de equidad de género.

Se calcula con el total del Gasto de Inversión Municipal en Equidad de Género (sumando las cuatro categorías de clasificación del gasto para la equidad de género) Programado, sobre el Presupuesto de Inversión Municipal Programado.

GIEG = IEGP X 100 PIMP

• Eficiencia del Gasto de Inversión Municipal en Equidad de Género – EGIEG Este indicador mide la Eficiencia del Gasto de Inversión municipal en Equidad de Género, indica el esfuerzo real de la municipalidad para invertir en la equidad de género y la superación de las brechas de desigualdad. Hace referencia al porcentaje de gasto de inversión municipal que ha sido ejecutada para programas, proyectos y actividades dirigidos a la equidad de género.

Se calcula con el total de la Inversión en Equidad de Género Ejecutado (sumando las cuatro categorías de clasificación del gasto para la equidad de género), sobre la Inversión en Equidad de Género Programado (sumando las cuatro categorías de clasificación del gasto para la equidad de género).

EGIEG = IEGE x 100 IEGP

2. GÉNERO EN LOS PRESUPUESTOS MUNICIPALES 2.1. ANÁLISIS GLOBAL

La información del siguiente cuadro, a pesar de presentar datos del presupuesto de ingresos de los POAs programados, permite apreciar el peso que tienen las fuentes de financiamiento en los diferentes municipios. En la columna de otros 18

recursos y donaciones, la información no está desagregada en todos los casos; se toman en cuenta los recursos de: FNDR, FPS, Prefectura, Aportes comunitarios y donaciones de organismos internacionales y ONGs locales. Cabe destacar el importante aporte que generan estos fondos principalmente a los municipios de , Arani, , , Totora, lo que revela la fragilidad de los ingresos de estos municipios, respecto a los ingresos no recurrentes y sujetos a las negociaciones principalmente con organismos internacionales.

Cuadro 1

Fuentes de financiamiento de los POAs programados 2006

Recursos Coparticip. IDH HIP Otros Propios Tributaria Recursos Total POA Municipios Donaciones 20/210 41/113 41/119 44/115 Programado y otros Zona Valle Alto 5.000,00 455.049,00 140.769,00 81.710,00 0,00 682.528,00 Sacabamba 70.038,00 1.346.597,00 427.286,00 480.104,00 3.087.038,00 5.411.063,00 Tolata 315.000,00 1.398.215,00 397.101,00 137.343,00 0,00 2.247.659,00 Arani 400.000,00 2.612.398,00 836.642,00 383.343,00 13.906.750,24 18.139.133,24 Zona Andina Bolívar 84.048,00 2.417.991,00 772.009,00 682.627,00 8.137,00 3.964.812,00 Tacopaya 116.693,03 323.556,17 1.048.805,87 4.039.560,49 1.286.819,56 6.815.435,12 Cono Sur Omereque* 311.876,00 1.764.561,50 800.880,00 506.149,00 5.226.856,42 8.610.322,92 Pojo 70.000,00 2.606.386,00 834.685,00 625.496,00 1.951.895,00 6.088.462,00 Totora* 301.794,18 4.794.915,69 1.603.441,36 2.059.665,93 8.766.786,26 17.526.603,42 80.000,00 3.224.870,07 977.701,00 659.330,00 0,00 4.941.901,07 Metropolitana 21.349.556,91 44.013.401,15 10.701.049,24 4.301.776,15 20.935.761,59 101.301.545,04 5.815.000,00 8.828.554,00 3.039.347,00 762.115,00 6.975.763,61 25.420.779,61 s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. 59.979.006,00 Cercado 279.331.400,00 112.000.000,00 37.477.400,00 5.846.600,00 70.726.500,00 505.381.900,00

* POA reformulado

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

• Gasto de Inversión en Equidad de Género – GIEG y Eficiencia de inversión en equidad de género - EGIEG

El GIEG nos da una medida del esfuerzo del Gobierno Municipal para invertir en la equidad de género, expresado en un porcentaje específico en 19

relación al total de inversión programada del municipio. La eficiencia del gasto de inversión en equidad de género EGIEG expresa el porcentaje de ejecución del gasto de inversión programado en género.

Como se muestra en el cuadro 2, en ocho de los Municipios analizados, el gasto de inversión en equidad de género (GIEG) programado, representa menos del 5% de la inversión municipal total programada. Cercado está entre estos municipios, sin embargo en términos netos la inversión programada en género es considerable, alcanzando los 13.528.000 Bs.

Cuadro 2

Gasto de Inversión en Equidad de Género

100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 13,69 10% 5,52 7,39 8,36 8,11 7,66 4,39 2,96 4,34 2,42 3,06 3,40 0,83 2,17 0% Pojo Arani Tolata Totora Bolívar Pocona Sacaba Cercado Tacopaya Tiquipaya Omereque Quillacollo Sacabamba Cuchumuela Valle Alto Cono Sur Zona Andina Area Metropolit.

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

El municipio que menos asignó en género es Quillacollo, con apenas un 0.8% del total de la inversión municipal programada, y esto en gran medida gracias al presupuesto previsto para el SUMI (gasto obligado por ley). Esta situación se agrava cuando observamos la ejecución, ya que la misma apenas alcanza al 5.2% de lo programado. (ver cuadro 3).

En cambio Tacopaya destina a género un 13.7% de su presupuesto de inversión municipal. En este caso, el presupuesto para proyectos de género es comparativamente grande gracias a aportes de entidades 20

financiadoras (internacionales y prefectura) con las cuales se establecieron convenios. Algo similar sucede en Bolívar, con los proyectos de alfabetización y construcción de un wawa wasi.

El resto de los Municipios tienen un GIEG programado de entre 5.5 y 8%. Destacan entre éstos, los municipios de Tolata y Sacaba, cuyos porcentajes se deben principalmente a la construcción de una guardería y un hospital materno infantil respectivamente.

En 9 de los 14 municipios analizados, el porcentaje de gasto de inversión en género ejecutado, es menor que el programado, reflejando un comportamiento similar al de ejecución general del municipio. En muchos casos, la inexistencia de personal responsable para la ejecución de los programas y proyectos destinados a género, ha ocasionado que éstos no se ejecuten, generando una tendencia a culpabilizar a las organizaciones de mujeres por no haber ejecutado, cuando la responsabilidad es del Gobierno Municipal.

Cuadro 3

Eficiencia del gasto de inversión en género (EGIEG) en %

100.0 98.2 92.0 90.0 90.0 79.5 80.0 74.8 70.6 70.0 65.5 59.8 60.5 60.0 49.2 50.0 43.9 40.0 30.2 30.0 22.5 20.0 10.0 5.2 0.0 Pojo Arani Totora Tolata Bolívar Sacaba Pocona Cercado Tacopaya Tiquipaya Omereque Quillacollo Sacabamba Cuchumuela Valle Alto Cono Sur Zona Area Metropolit. Andina

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

De los 14 municipios observados vemos que la ejecución de la inversión en género, sólo en 5 sobrepasa el 80 %. Se destaca el municipio de Cercado que alcanza a una ejecución del 98.2%, lo que demuestra 21

eficiencia en la responsabilidad de la conducción de la Dirección de Género y Generacional. Le siguen los municipios de Cuchumuela y Omereque con 92% y 90% respectivamente. 7 municipios tienen un porcentaje entre el 50 y 80% los municipios de Sacabamba, Arani, Pocona y Sacaba están por debajo del 50% del EGIEG.

Cuadro 4

PIMP GIEG GIEG EGIEG - Presupuesto Inv. en Inv. en Eficiencia del Subregión Municipio Inversión Equidad de equidad de gasto de Municipal Género género inversión en Programada programada ejecutada equidad de género

Cuchumuela 1,561,498.52 86,136.74 79,247.55 92.00 Valle Sacabamba 7,417,141.00 325,813.00 73,457.35 22.55 Alto Tolata 4,513,883.00 333,482.00 199,357.84 59.78 Arani 17,324,155.41 512,767.59 154,804.06 30.19 Pojo 11,238,821.62 487,223.38 319,239.86 65.52 Pocona 6,644,392.38 555,644.85 273,226.32 49.17 Cono Sur Omereque 8,082,390.49 195,234.72 175,751.92 90.02 Totora 16,436,790.82 502,737.70 399,698.87 79.50 Zona Bolívar 7,740,277.00 627,773.50 443,471.94 70.64 Andina Tacopaya 7,746,260.79 1,060,220.00 792,774.94 74.77 Cercado 397,423,300.00 13,528,000.00 13,287,606.00 98.22 Area Quillacollo 63,576,018.83 525,237.30 27,454.15 5.23 metropo- Tiquipaya 35,967,470.20 779,529.69 471,350.34 60.47 litana Sacaba 94,251,928.80 7,222,333.00 3,171,713.71 43.92

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

Para completar el análisis sobre la inversión en género, el cuadro anterior nos permite apreciar los montos asignados y ejecutados en género, considerando el tamaño entre los municipios (columna monto total de inversión - PIMP).

• Eficiencia en el gasto de inversión en equidad de género – EGIEG en relación a la Eficiencia del gasto de ejecución municipal - EGM

Como se explicó anteriormente este indicador mide el esfuerzo del municipio para ejecutar la inversión en la equidad de género – EGIEG. En el siguiente cuadro podemos observar la comparación de este indicador con la eficiencia de la ejecución del gasto municipal (EGM). 22

Se observa que en el Valle Alto, la mayoría de los municipios tienen un porcentaje menor de ejecución total respecto a la ejecución de inversión en género, sólo Sacabamba tiene porcentajes similares pero completamente bajos ya que su EGM está en torno al 15 – 16% de lo programado. Arani es otro de los municipios que presenta una baja eficiencia en la ejecución del gasto, tanto en el presupuesto total del Municipio como en la inversión en equidad de género que apenas llega al 30% del gasto previsto, considerando además que un gran porcentaje estaba destinado al SUMI.

Al otro extremo vemos a Cuchumuela como el Municipio que tiene un mayor porcentaje de ejecución del EGM y de la EGIEG entre el 90 y 95%.

Cuadro 5

Eficiencia en el gasto municipal total y en el gasto de inversión en equidad de género (%) Cuchumuela 100.00 Sacaba 90.00 Sacabamba 80.00 70.00 Tiquipaya 60.00 Tolata 50.00 40.00 30.00 Quillacollo 20.00 Arani 10.00 EGM - Eficiencia en ejecución del 0.00 gasto municipal EGIEG - Eficiencia del gasto de inversión en equidad de género Cercado Pojo

Tacopaya Pocona

Bolívar Omereque Totora

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

Respecto a los municipios del Cono Sur se observa que Omereque es el que presenta un mayor porcentaje de la EGM y la EGIEG 83% y 90% respectivamente lo que muestra un equilibrio entre estos indicadores. Los municipios de Pojo y Pocona presentan una menor EGIEG respecto de la ejecución total del presupuesto municipal y Totora en cambio, tiene un mayor porcentaje de EGIEG con respecto al EGM. 23

En la Zona Andina el EGM y el EGIEG son similares entre el 70 y 75% mostrando que la ejecución de los proyectos orientados a la equidad de género, reflejan el mismo comportamiento de la gestión municipal.

En el Área Metropolitana, destaca el Municipio Cercado, que tiene una alta eficiencia en la inversión de género - EGIEG, muy cercana al 100%, en cambio en los otros municipios es mucho menor a la EGM, no sobrepasan al 77%. La situación es más grave en Quillacollo, donde no sólo el GIEG es ínfimo, como vimos anteriormente, sino que la ejecución de dicho gasto es prácticamente nula 5.2%.

Estos datos muestran que todavía, pese a existir normas específicas como el Art. 22 de las Directrices de elaboración de POAs Municipales, la ley de Municipalidades y la de Participación Popular que responsabilizan a los municipios a invertir en proyectos dirigidos a aminorar las brechas de desigualdad de género, estos no asumen como una responsabilidad municipal, mejorar las condiciones de vida de las mujeres contribuyendo a su capacitación como un modo también de mejorar la participación ciudadana y la generación de ingresos.

2.2. ANÁLISIS POR CATEGORÍA DE GASTO

En este acápite se desagrega el gasto de inversión en equidad de género – GIEG y el indicador de eficiencia en equidad de género – EGIEG, en cuatro categorías de análisis: inversión focalizada en mujeres y niñas, inversión en cuidado de la familia, inversión en salud sexual y reproductiva e inversión en cultura de igualdad.

Como se puede apreciar en los cuadros de información, la inversión en programas dirigidos a la cultura de igualdad, que tiene como objetivo el difundir y garantizar condiciones para la igualdad de derechos y responsabilidades entre mujeres y hombres en el hogar, la comunidad y el municipio, es inexistente en la gestión 2006 de los municipios, por lo que ésta no será considerada en el análisis y continuará como desafío de las mujeres para abordar en futuras acciones de incidencia política.

Entre los proyectos focalizados dirigidos a cerrar las brechas de inequidad entre mujeres y hombres, se incluye la atención a la violencia contra las mujeres en los SLIMs. Si bien la norma estipula que es responsabilidad de los municipios 24

destinar recursos para la prevención y atención de casos de violencia hacia las mujeres, ésta no se hace efectiva ya que en la mayoría de los municipios, no existe un presupuesto diferenciado. Cabe destacar además, que este servicio tiene muchas limitaciones, como personal reducido e insuficientemente capacitado para la atención de casos de violencia doméstica.

Por ello, para no invisibilizar los esfuerzos que efectivamente se realizan, el análisis tomó en cuenta un porcentaje convencional del 50% de la asignación presupuestaria del programa 26: Defensa y Protección de la niñez, adolescencia y mujer, como asignados al SLIM.

Sólo el municipio de Tacopaya asigna un presupuesto específico para el funcionamiento del SLIM y, en el caso de Cercado, si bien no se visibiliza la asignación exclusiva, se constata que el municipio cuenta con 7 SLIMs y con personal capacitado en la atención a casos de violencia doméstica y apoyo a las mujeres.

También se han considerado en esta categoría los proyectos de alfabetización, que si bien no están dirigidos exclusivamente a mujeres, beneficia a ellas por su participación mayoritaria.

Cuadro 6

Gasto de Inversión en Equidad de Género programado por tipo de proyectos, Valle Alto (en %)

5.00 4.65 4.50 3.87 4.00 3.34 3.50

3.00 Focalizados 2.50 2.06 2.21 Cuidado de la familia Salud sexual y reproductiva 2.00 1.51 1.39 Cultura de igualdad 1.50 0.86 1.00 0.50 0.00 0.12 0.00 0.18 0.00 0.06 0.00 0.00 Cuchumuela Sacabamba Tolata Arani

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

En general, existe una tendencia a niveles considerables de ejecución en los proyectos focalizados hacia mujeres, sin embargo se debe tomar en cuenta que 25

los montos programados para estos proyectos son casi siempre muy pequeños, de modo que no presentan mayores dificultades en su ejecución.

En todos los municipios estudiados, se destaca la inversión programada en la categoría de salud sexual y reproductiva que concretamente se refiere a la implementación del SUMI. Esto se explica por una parte, porque la asignación presupuestaria obligatoria, pero también es la más fácil de comprender por parte de los funcionarios públicos al momento de elaborar un presupuesto para las mujeres, precisamente porque responde al imaginario social de la constitución biológica y el rol reproductivo de las mujeres.

Respecto a la inversión en los proyectos focalizados hacia mujeres y/o niñas, se destaca el municipio de Cuchumuela por la calidad de su inversión en género dirigida al apoyo a la producción y generación de ingresos de organizaciones de mujeres y atención de la violencia. Llegó a ejecutar hasta el 79.5% de su programación en esta categoría, pero no contempló ningún recurso para proyectos de cuidado de la familia.

Respecto a la asignación presupuestaria focalizada en los SLIMS encontramos que ninguno de los municipios del Valle alto destina más de 8.000 bolivianos. En Arani y Sacabamba, la asignación a los SLIMS, no sobrepasan a los 7.000 Bs, denotando por tanto, la existencia de apenas un recurso humano que desarrolle las funciones en SLIMS y Defensoría. En el caso de Tolata el pequeño presupuesto que se asignó (2.000 bolivianos), ni siquiera fue ejecutado.

Cuadro 7 Eficiencia en la ejecución del Gasto de Inversión en EG, por tipo de proyectos (%) - Valle Alto 99,2 100,0 94,3 87,5 89,4 90,0 79,5 80,0 73,4 70,0 60,0 50,0 43,1 40,0 30,9 30,0 20,0 Focalizados 10,6 12,7 13,7 Cuidado de la familia 10,0 0,0 0,0 Salud sexual y reproductiva Cuchumuela Sacabamba Tolata Arani

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006. 26

En la inversión en proyectos de cuidado de la familia, dirigidos a promover la responsabilidad social y pública en el cuidado y desarrollo de la familia, con el objetivo de liberar tiempo de las mujeres, se destaca el municipio de Tolata con el 3.8% dirigido a la construcción de una guardería kinder y un wawa huasi, destacándose la ejecución del 99%. En Arani, la asignación presupuestada que estaba orientada al funcionamiento de Centros de Educación Inicial con el apoyo de otras entidades financiadoras (internacionales y prefectura) apenas llega en su ejecución al 13.7%. Del mismo modo la ejecución en esta categoría del municipio de Sacabamba apenas llega al 10%.

No obstante que la programación en la categoría de salud sexual y reproductiva (SUMI) es considerable en los 4 municipios, Cuchumuela es el único que logra una ejecución del 94%, los demás no llegan ni al 50% de su ejecución.

En los municipios del Cono Sur (cuadros 8 y 9), la mayor parte del presupuesto programado y ejecutado se destina a proyectos para la salud sexual y reproductiva que es absorbido por el SUMI. El mayor porcentaje de asignación presupuestaria lo encontramos en el municipio de Pocona 7.5% del presupuesto de inversión municipal programado, sin embargo en su ejecución, alcanza sólo al 50% de lo previsto. En el otro extremo el municipio de Omereque alcanza 94.8% de ejecución. Llama la atención la baja ejecución en los otros municipios, dado que existen altas tasas de natalidad en los mismos.

Cuadro 8

Gasto de Inversión en Equidad de Género programado por tipo de proyectos, Cono Sur (en %)

8.00 7.49 7.00 6.00 5.00 4.00 3.16 3.00 2.43

2.00 Focalizados 0.98 0.88 0.93 1.10 1.00 0.49 Cuidado de la familia 0.20 0.00 0.00 0.39 0.00 0.15 0.00 Salud sexual y reproductiva 0.00 Cultura de igualdad Pojo Pocona Omereque Totora Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006. 27

Tomando en cuenta los municipios de esta subregión, se destaca el nivel de ejecución que presenta el municipio de Omereque, en las cuatro categorías; respecto a los focalizados los recursos están dirigidos a la alfabetización con los programas “Yo si puedo” y “Bi-alfabetización” y al servicio de SLIMS.

En el municipio de Pocona, también se destinan recursos orientados al apoyo de la organización de mujeres y la capacitación en artesanías con miras a fortalecer su capacidad productiva. La eficiencia de la inversión en género en los otros 3 municipios con respecto a esta categoría oscila entre el 40 y 50%, sin embargo la mayor asignación de recursos es para el funcionamiento de los SLIMS.

Cuadro 9 Eficiencia en la ejecución del Gasto de Inversión en EG, por tipo de proyectos (%) - Cono Sur

100.0 93.0 94.8 100.0 90.0

80.0 73.4 77.2 69.2 70.0 64.2

60.0 50.5 49.3 50.0 46.9 37.9 40.0 30.0

20.0 Focalizados Cuidado de la familia 10.0 0.0 Salud sexual y reproductiva 0.0 Pojo Pocona Omereque Totora

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

En la inversión programada para el cuidado de la familia, los municipios de Pojo y Totora priorizan al apoyo y la construcción de internados primarios y secundarios, visibilizando la importancia de invertir en educación y garantizar la permanencia escolar, Omereque prioriza el transporte escolar en esta categoría. Los porcentajes de eficiencia de los 3 municipios se encuentran entre el 69 y 100%, lo que indica de algún modo, la voluntad política de los municipios por invertir en educación, quedando como desafío medir el impacto de los mismos en los niveles de deserción escolar. Pocona no programó recursos en esta categoría. 28

En la Zona Andina (Cuadros 10 y 11) encontramos algunas diferencias entre los dos municipios analizados. En Tacopaya hay una mayor asignación presupuestaria – GIEG y ejecución en la categoría de proyectos para el cuidado de la familia, entre los que se cuentan la construcción de un internado rural y proyectos de alfabetización y desarrollo infantil. Con respecto a esta categoría, Bolivar también realiza la inversión en centros Wawa Wasi.

Llama la atención que en ambos municipios la eficiencia del gasto de inversión EGIEG en la categoría de salud sexual y reproductiva sea menor a lo previsto, 56 y 53% respectivamente, lo que podría responder a la existencia significativa de partos domiciliarios, la atención de parteras y utilización de la medicina tradicional, lo que nos enseña, que es necesario tomar en cuanta prácticas y costumbres diferenciadas con respecto a la salud.

Cuadro 10 Gasto de Inversión en Equidad de Género programado por tipo de proyectos, Zona Andina (en %)

9.00 8.09 8.00 7.00 6.00 5.00 3.96 4.23 4.00 3.00 2.36 1.79 Focalizados 1.37 2.00 Cuidado de la familia 1.00 0.00 0.00 Salud sexual y reproductiva 0.00 Cultura de igualdad Bolívar Tacopaya

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

Entre los proyectos focalizados en el municipio de Bolívar, se consigna presupuesto al proyecto de alfabetización de ALFALIT y en el municipio de Tacopaya, cobra mayor importancia en esta categoría, un proyecto de construcción de un Centro de Capacitación artesanal para mujeres. En ambos municipios la eficiencia del gasto de inversión se encuentra arriba del 90%. Estos datos nos muestran además la importancia que tiene para ambos municipios la inversión para la educación de adultos. 29

Cuadro 11 Eficiencia en la ejecución del Gasto de Inversión en EG, por tipo de proyectos (%) - Zona Andina

93.66 100.00 91.46 90.00 82.81 75.17 80.00 70.00 56.20 60.00 53.29 50.00 40.00 30.00

20.00 Focalizados 10.00 Cuidado de la familia Salud sexual y reproductiva 0.00 Bolívar Tacopaya

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

En el Área Metropolitana (cuadro 12 y 13), al igual que en las otras regiones, se destacan los porcentajes asignados y ejecutados en la categoría de inversión en salud sexual y reproductiva a través del SUMI. Es notable el 99.84% de ejecución del municipio Cercado respecto de los otros tres municipios que apenas alcanzan alrededor del 50%. Esta situación podría explicarse por la cercanía de esos municipios a los servicios de salud de Cercado.

Cuadro 12 Gasto de Inversión en Equidad de Género programado por tipo de proyectos, Área Metropolitana (en %)

8.00 7.61

7.00

6.00

5.00

4.00 2.94 3.00 1.96 2.00 0.76 Focalizados 1.00 0.38 0.16 0.21 0.00 Cuidado de la familia 0.00 0.06 0.00 0.05 0.00 0.00 Salud sexual y reproductiva Cercado Quillacollo Tiquipaya Sacaba Cultura de igualdad Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006. 30

Sin embargo no se puede dejar de observar la situación de Quillacollo que teniendo una población femenina mayor y contando con mejores condiciones de infraestructura de salud que Sacaba y Tiquipaya, apenas alcanza a un 3,28% de ejecución presupuestaria.

Con relación a la categoría de gastos de inversión focalizados para mujeres y/o niñas, se destaca el presupuesto programado y ejecutado en el municipio de Cercado, que si bien porcentualmente es pequeño, se orientó en parte a la implementación de un proyecto de prevención y capacitación en derechos de las mujeres en los 14 distritos del municipio y otra parte fue destinada específicamente a la Dirección de Género y Generacional que tiene a su cargo el funcionamiento de 7 SLIMs. Si bien se observa una voluntad política favorable para la implementación de políticas de género, en gran medida se debe a la incidencia y demanda que realizan las organizaciones de mujeres como la Plataforma de la Mujer y el Comité Impulsor de Dirigentas6.

También se destaca Tiquipaya que logra un 100% de su ejecución, estos recursos fueron orientados a responder la demanda de los Centros de Mujeres para cursos de repostería y cocina para los centros de mujeres. Esta demanda está ligada a la necesidad, cada vez mayor de que las mujeres puedan generar recursos económicos para el sostén de sus familias sin que esta actividad implique el descuidar, en el imaginario social, las labores de cuidado de la familia, del mismo modo ocurre en Sacaba.

En Quillacollo el proyecto dirigido al apoyo a políticas de género no se implementó solamente el presupuesto designado para el SLIM,

El único municipio que destina recursos de inversión en la categoría de cuidado de la familia en esta subregión es Cercado. Aunque con mínimo porcentaje, se ejecuta un proyecto de asistencia nutricional a niños/as menores de 2 años para las guarderías municipales y un programa para la tercera edad, lo que visibiliza una política municipal de servicios públicos que invierte en estos sectores de la población y que coadyuva a las mujeres en las tareas de cuidado a la familia; actividades que de algún modo liberan de tiempo a las mujeres para que puedan dedicarse a otras actividades.

6 Está conformado por distintas dirigentas de OTBs de los 14 distritos de Cercado, que en coordinación con la Plataforma de Mujeres por la Ciudadanía y la Equidad inciden en el municipio para la incorporación de presupuestos dirigidos a la incorporación de presupuestos específicos para la equidad de género, para aminorar las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres. 31

Cuadro 13 Eficiencia en la ejecución del Gasto de Inversión en EG, por tipo de proyectos (%) - Área Metropolitana 99.84 100.00 100.00 92.90 90.00 80.7 80.00 70.00 60.00 56.20 50.00 43.94 40.73 40.00 28.81 30.00 20.00 Focalizados 10.00 Cuidado de la familia 0.00 3.28 0.00 0.00 0.00 Salud sexual y reproductiva Cercado Quillacollo Tiquipaya Sacaba

Fuente: Elaboración propia en base a POAs Municipales 2006.

3. CONCLUSIONES GENERALES

Si bien los cuadros anteriores nos permiten ver la asignación de presupuesto municipal a proyectos que permitan aminorar las brechas de desigualdad de género, vemos que efectivamente en su mayoría tienen una mayor asignación presupuestaria los que tienen que ver con los proyectos capitalizables (infraestructura) y con los gastos cautivos, es decir aquellos que tienen obligatoriedad como el SUMI. Todavía no se visibiliza la importancia de implementar proyectos no capitalizables, como los de capacitación, fortalecimiento organizativo para las mujeres y los de la categoría de cultura de igualdad que están dirigidos a cambiar los imaginarios sociales y culturales de inequidad social, étnica y de género y en especial a flexibilizar los roles de género, como una vía estratégica para fortalecer el capital social de cada uno de los municipios, aminorar los índices de pobreza y mejorar los niveles de participación ciudadana en la gestión del desarrollo participativo con equidad social y de género.

Llama la atención que en municipios del Cono Sur y de la Zona Andina se hayan destinado recursos en la categoría de cuidado a la familia para la construcción de internados, lo que en primera instancia puede coadyuvar a la permanencia 32

de las niñas en la escuela (si se prioriza el sector femenino como usuarias de los internados) y es favorable para el cuidado de la familia como responsabilidad social y pública. Sin embargo, se debe analizar el impacto real de su funcionamiento en las relaciones familiares y en el ciclo de producción agrícola.

Para concluir Totora (Cono Sur) y Tolata (Valle Alto) destacan en cuanto al porcentaje de ejecución de proyectos orientados al cuidado de la familia cercanos al 100%, seguidos de Cercado, Tacopaya, Bolívar (Zona Andina) y Pojo .

Cuchumuela, Omereque, Cercado y Sacaba son los municipios que tienen mayor ejecución en la categoría de proyectos orientados al ejercicio de derechos sexuales y reproductivos, que como indicamos anteriormente, ha sido enfocada en todos los municipios a la implementación del SUMI. En el otro extremo se encuentran Quillacollo, Tolata, Sacabamba, cuya ineficiencia en la inversión revela un grave problema por cuanto no se estaría beneficiando a las mujeres con este servicio.

35

Datos y brechas de género en los municipios

1. ASPECTOS SOCIO-DEMOGRÁFICOS

Uno de los aspectos de interés desde la perspectiva de género, es conocer la composición de la población por sexo. El cuadro siguiente nos muestra los datos registrados en el Censo del 2001.

Subregión Municipio Hombres Mujeres TOTAL

Cochabamba 247,449 269,575 517,024 Área Quillacollo 51,250 52,956 104,206 Metropolitana Tiquipaya 18,373 19,418 37,791 Sacaba 56,841 60,259 117,100 9,492 10,500 19,992 Tolata 2,718 2,598 5,316 Valle Alto Arani 5,580 5,962 11,542 Cuchumuela 880 928 1,808 Sacabamba 2,343 2,375 4,718 Omereque 3,195 2,876 6,071 Pojo 18,927 16,047 34,974 Cono Sur Pocona 6,722 6,766 13,488 Totora 6,638 6,323 12,961 Sicaya 1,187 1,048 2,235 Bolívar 4,286 4,349 8,635 Zona Andina Tacopaya 5,849 6,119 11,968

Fuente: Elaborado en base a datos del Censo 2001, INE.

El índice de feminidad expresa la cantidad de mujeres que existen por cada 100 hombres en la población En el gráfico siguiente vemos que en varios de los 36

municipios, este índice es bastante alto, llegando hasta 111 en Cliza, 109 en Cochabamba, 107 en Arani, etc. En cambio en otros municipios como Pojo, Sicaya, Omereque, Totora y Tolata, existen menos mujeres que hombres (índice de feminidad por debajo de 100). Es muy posible que las características de la migración sean un factor que está influyendo en esta situación.

Indice de feminidad

Bolivia 103 Cochabamba 101 Global Sicaya 89 Tacopaya 105 Zona Andina Bolívar 102 Omereque 90 Pocona 101 Pojo 85 Cono Sur Totora 96 Cuchumuela 106 Tolata 96 Cliza 111

Valle Alto Valle Arani 107 Sacabamba 100 Sacaba 106 Tiquipaya 106

Area Quillacollo 104

Metropolit. Cochabamba 109 0 20 40 60 80 100 120

Fuente: Elaboración en base a datos del Censo 2001, INE.

En el departamento de Cochabamba el número de hijos promedio por mujer (Tasa Global de Fecundidad) es de 4.4, con un diferencial significativo entre el área urbana (3.4) y el área rural (6.3). En la gráfica siguiente se puede observar que los municipios del Cono Sur y Tacopaya en la Zona Andina, son los que presentan tasas más altas. Esta característica está asociada a factores determinantes de la fecundidad, como ser la prevalencia del uso de métodos anticonceptivos o de planificación familiar, las características de la nupcialidad y la no fecundidad en el periodo post parto de las mujeres. 37

Tasa global de fecundidad, Censo 2001

Sacabamba 10 Sicaya Arani 8 Tacopaya Cuchumuela 6 5,2 8,1 5,5 5 Bolívar 4 4,2 Cliza

5,8 2 4 Omereque 6,1 0 3,4 Tolata 3,1 6,8 3,8 Pocona 6,2 Cochabamba 4,2 4,1

Pojo 7,8 Quillacollo

Totora Tiquipaya Sacaba Fuente: Elaborado en base a datos de : Niveles, Tendencias y Direfenciales de Fecundidad, INE, La Paz, 2003

“El mejoramiento de la condición social de la mujer constituye un desafío que debe enfrentarse a través de la educación, las oportunidades de trabajo y el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva. A muchas de ellas, se les niega la oportunidad de participar en la toma de decisiones sobre puntos centrales de sus vidas tales como decisiones sobre la reproducción, el matrimonio y la educación.” (INE: 2003, pág. 100)

2. REFERENTES CULTURALES

El paradigma de la interseccionalidad hace referencia a la confluencia de factores (como la clase social, el género, lo étnicocultural, la edad) que interactúan y se potencian entre sí, intensificando los efectos de la discriminación. La diversidad cultural es una característica no sólo de Bolivia en general, sino de nuestro departamento. Los factores culturales inciden en las relaciones de género y las formas en que hombres y mujeres estructuran su identidad, roles y ciudadanía.

Las diferencias de género en cuanto al idioma se presentan en todos los municipios y subregiones estudiadas. Vemos que el porcentaje de mujeres que hablan solamente el idioma nativo es siempre mayor que el de los hombres con 38

esta característica. En general, hay mayor proporción hombres bilingües y que sólo hablan castellano. La única excepción se encuentra en el área metropolitana, donde el porcentaje de mujeres bilingües es levemente superior al de los hombres.

Idiomas que hablan hombres y mujeres por subregión

90,0 80,0 77,9 69,8 70,0 62,6 57,3 60,0 52,0 52,3 48,4 50,0 49,1 45,6 46,5 40,0 46,1 45,0 30,0 34,0 33,0 19,4 20,0 21,2 10,9 8,6 10,0 4,8 4,4 5,9 1,1 0,0 3,1 0,9

Sólo nativo Mujeres Mujeres Mujeres Mujeres Hombres Hombres Hombres Hombres Nat/cast Area Metropolit. Valle Alto Cono Sur Zona Andina Sólo cast.

Fuente: Elaborado en base a datos de Molina y Albó, 2006

Según la clasificación de Condición Etnico Lingüística de Molina y Albó1, habrían 7 niveles de condición indígena y 1 no indígena. “El nivel 7 indica una plena condición étnico lingüística indígena y además aislada, por no saber castellano. En el otro extremo, el nivel 0 indica la ausencia total de esta condición, y además con dificultad de vinculación con los pueblos indígenas por desconocer su lengua.”

En las siglas, la S significa sí y la N no. Las siglas expresan por orden: pertenencia a pueblo indígena, habla idioma nativo, aprendió de niño el idioma nativo, y la “c”, si además habla castellano.

En el siguiente gráfico, hemos agrupado los municipios en estudio, en las cuatro subregiones y como era de esperarse, la Zona Andina y el Cono Sur son las subregiones que tienen un perfil netamente indígena, con aproximadamente un 84 a 95% de su población que se identifica como indígena, que aprendió a

1Molina, Ramiro y Xavier Albó (coord..), Gama étnica y linguistica de la población boliviana, PNUD, La Paz, 2006 39

hablar en el idioma nativo y lo habla actualmente. De éstos, una parte también habla el castellano. En la Zona Andina hay mayor proporción de monolingües, dato especialmente marcado en las mujeres. Condición etno-lingüística 100% 5 4 23 22 5 4 9 7 19 80% 0-NNN 13 7 8 14 26 43 1-NSN 40 60% 2-NSSc 3-NSS 30 26 37 47 4-SNN 40% 76 16 5-SSNc 16 60 51 6-SSSc 20% 45 19 32 7-SSS 18 18 0% 3 5 Mujeres Mujeres Mujeres Mujeres Hombres Hombres Hombres Hombres Area Metropolit.Valle Alto Cono Sur Zona Andina

Fuente: Elaborado en base a datos de Molina y Albó, 2006

Un dato interesante se presenta en el Area Metropolitana, donde si bien los niveles 7 y 6 (los “más indígenas”) son proporcionalmente menores, existe un 26 y 30% de mujeres y hombres respectivamente, que si bien no aprendieron de niños ni hablan en idioma nativo, sí se consideran como pertenecientes a un pueblo indígena.

3. BRECHAS EN EDUCACIÓN El analfabetismo es uno de los indicadores de educación donde más claramente se evidencian las brechas de género. En los municipios estudiados, vemos que existe una correlación entre los mayores niveles de analfabetismo y las mayores brechas de género. Las tasas de analfabetismo siguen siendo muy altas en la Zona Andina y en algunos municipios del Cono Sur y el Valle Alto, donde encontramos diferencias de entre 20 a casi 40 puntos porcentuales entre mujeres y hombres. El análisis de datos por grupos de edad muestra que en estas tasas de analfabetismo tiene gran incidencia la situación de personas de mayor edad y por tanto podríamos decir que paulatinamente va mejorando la condición de alfabetismo en las generaciones más jóvenes. Aunque la tendencia es alentadora, aun persiste una gran cantidad de gente en edad productiva analfabeta y las brechas de género se mantienen altas. 40

Analfabetismo y brechas de género en la población mayor de 15 años por Municipio priorizado y sub-región 70,0 61,3 60,0 55,5 Hombres 54,2 50,0 Mujeres 45,6 Brecha 41,3 41,5 42,2 40,0 39 38 31,4 33,6 35,3 30,0 22,8 29 30 25,9 27 26 26 22,5 20,0 16,8 25,2 19,0 25 15,0 19 19 15,9 16,4 15,1 11,4 19 17 13,8 12,0 14,6 10,2 8,7 10,0 6,9 5,6 12 11 11 4,5 4,4 7 0,0 3,3 1,9 V.G. Pojo Cliza Arani Tolata Totora Sicaya Bolívar Pocona Sacaba Cercado Villarroel Tacopaya Tiquipaya Omereque Quillacollo

Zona AndinaCono SurSacabamba Valle Alto Area Metropolit.

Fuente: Elaborado en base a datos del Censo 2001, INE.

En cuanto a los años de escolaridad, como se ve en el gráfico siguiente, en todos los municipios se mantiene un diferencial de aproximadamente 2 años entre hombres y mujeres. Llama la atención los bajos promedios de escolaridad en los municipios de la Zona Andina y el Cono Sur.

Promedio de años de escolaridad de la población de más de 20 años, por sexo 12,00

10,00

8,00 Hombres 6,00 Mujeres Diferencia 4,00 3,1 2,6 2,7 2,00 1,7

0,00 1,2 Pojo Cliza Arani Tolata Totora Sicaya Bolívar Pocona Sacaba Tacopaya Tiquipaya Omereque Quillacollo Sacabamba Cuchumuela Cochabamba Area Metropolit.Valle Alto Cono Sur Zona Andina

Fuente: Elaborado en base a datos del Censo 2001, INE.

Se analizó el nivel de estudio alcanzado por los/las jefes/as de hogar y los datos corroboran la situación antes descrita: además de que se aprecian enormes 41

diferencias entre las subregiones, particularmente con relación al Area Metropolitana, vemos que las mujeres jefas de hogar acceden a niveles de estudio más bajos que los hombres, llegando en el caso de la Zona Andina, a más de un 65% que no han asistido a la escuela.

Nivel de estudio de Jefe de Hogar por Sexo

A. Metrop. Hombres 80,0

70,0

60,0 Z. Andina Mujeres A. Metrop. Mujeres 50,0 65,4 40,0 35,2 Ninguno 42,4 Primaria 30,0 33,6 28,0 Secundaria 20,0 22,1 Licenciatura 16,1 14,3 10,0

Z. Andina Hombres 0,0 21,3 12,9 Cono Sur Hombres 72,3 76,3

39,3 17,1 39,2

50,7 51,8

Valle Alto Mujeres Cono Sur Mujeres

63,8

Valle Alto Hombres

Fuente: Elaborado en base a datos del Censo 2001, INE.

4. ATENCIÓN DE LA SALUD

La salud es un tema clave porque afecta en forma diferente a hombres y mujeres, no sólo debido a factores biológicos (por ejemplo ligados a la función reproductiva, las mujeres enfrentan un conjunto diferenciado de riesgos de salud), sino fundamentalmente debido a las inequidades de género en los ámbitos socio-económico, étnico-cultural, etáreo, según región geográfica, orientación sexual, ya que el menor acceso a la nutrición, la educación, el empleo y los ingresos, hace que las mujeres tengan menos oportunidad de gozar de buena salud.

El enfoque de equidad de género en salud implica generar las oportunidades que permitan a mujeres y hombres contar con condiciones de vida adecuada y 42

servicios que les permitan estar saludables, sin tener que enfermarse o morir por causas que son injustas y evitables.

Uno de los indicadores clave para analizar el acceso de las mujeres a los servicios de salud, es la cobertura de atención de cuarta consulta o control prenatal. Como vemos en el gráfico, las coberturas de primera consulta prenatal llegan casi al 100% en dos de las subregiones y lo sobrepasa en otras dos; pero la cuarta consulta prenatal es mucho más baja y gira en torno al 40%.

Cobertura de Primera y Cuarta Consulta Prenatal 140

125,6 120 110,8 100 100 100 100 100 92,7 93,6 80 Embarazos esperados 60 Mujeres con 48,5 1a. CPN 40 39,2 40,7 40,4 Mujeres con 4ta. CPN

20

0 Valle Alto Zona Andina A. Metropolit. Cono Sur

Fuente: Elaborado en base a datos del SNIS, 2006

La atención de partos en los servicios de salud predomina en las subregiones del Valle Alto, Cono sur y principalmente Area Metropolitana. Si bien el óptimo esperado por el sistema de salud es alcanzar los mayores porcentajes posibles de parto en servicio, una parte de los servicios que brinda el personal de salud se realizan en los domicilios de las parturientas. Esta situación se presenta particularmente en la Zona Andina, donde las costumbres tradicionales se mantienen con más fuerza y de alguna manera presionan al sistema de salud para que los partos sean atendidos en domicilio. Sin embargo en el Valle Alto y el Cono Sur este porcentaje es mucho más bajo.

Esta práctica de atención en domicilio añade una cualidad a la atención de parto institucional, en el caso de partos fisiológicos, que es la sensibilidad y mayor respeto por las costumbres de las mujeres rurales y pertenecientes a pueblos originarios. 43

Asimismo, en la Zona Andina la práctica de atención de partos por parteras u otras personas de la familia sigue estando muy vigente, alcanzando al 22% de los partos registrados. También en el Cono Sur y en menor medida en el Valle Alto existe atención por parteras.

Tipo de atención de partos (en %)

1,5 100% 5,3 90% 18,9 22,2 9,6 80% 70% 60% 99,3 Por partera u otro 50% 79,6 58,5 85,0 En dom. por PS 40% En servicio 30% 20% 10% 19,3 0% Valle Alto Z. Andina A. Metrop. Cono Sur

Fuente: Elaborado en base a datos del SNIS, 2006

La cobertura de partos institucionales (tanto aquellos atendidos en servicio, como en domicilio por personal de salud) nos proporciona información sobre la eficacia del sistema de salud. La cobertura más baja la encontramos en los munici pios del Valle Alto (43,8%), pero no es muy alta en la Zona Andina ni en el Cono Sur (entre 50 a 60% aprox) y casi llega al 70% en el Area Metropolitana. Cobertura de partos registrados y de partos institucionales (% respecto a partos esperados)

80,0 70,1 68,1 69,9 70,0 62,1 58,7 60,0 53,0

50,0 44,5 43,8 Cobertura partos 40,0 registrados Cobertura de parto 30,0 institucional

20,0

10,0

0,0 Valle Alto Z. Andina A. Metrop. Cono Sur Fuente: Elaborado en base a datos del SNIS, 2006 44

Los datos sobre planificación familiar, particularmente cuando se quieren calcular coberturas, son bastante inciertos, pues es poco probable que el sistema oficial logre captar toda la información sobre acceso a los diversos métodos disponibles. Por ello, sólo tomamos en cuenta la información sobre los tipos de métodos utilizados por las usuarias registradas, la cual nos muestra que existe una marcada preferencia por los inyectables trimestrales, El dispositivo intrauterino sólo tiene relativa importancia en el área metropolitana (18%), mientras que las píldoras llegan casi a un 12% en el Cono Sur. Los datos de uso de condón están sesgados, pues el SNIS consigna en una misma columna tanto las usuarias mujeres como los hombres

El dispositivo intrauterino sólo tiene relativa importancia en el área metropolitana (18%), mientras que las píldoras legan casi a un 12% en el Cono Sur. El porcentaje de ligadura de trompas (AVQ) es insignificante. Los datos de uso de condón están sesgados, pues el SNIS consigna en una misma columna tanto las usuarias mujeres como los hombres.

Métodos de planificación familiar utilizados por las usuarias (%)

0,6 Cono Sur 63,113,1 11,64,2 7,4

0,6 Inyectable trim. Area Metrop. 27,540,8 5,1 18,4 7,6 Condon Píldoras 1,1 DIU Zona Andina 83,47,2 4,8 AVQ Met. Naturales 3,4 1,7 Valle Alto 80,6 8,1 6,5 3,1 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

Fuente: Elaborado en base a datos del SNIS, 2006

Una de las enfermedades que afectan sensiblemente a las mujeres es el cáncer cérvico-uterino, siendo una de las primeras causas de mortalidad de mujeres en edad fértil. La detección temprana a través del examen Papanicolau (PAP), es fundamental para poder enfrentar esta enfermedad con posibilidades de éxito, sin embargo aún no constituye un derecho asumido por muchas mujeres. Vemos en el gráfico siguiente las bajísimas coberturas alcanzadas en exámenes PAP. Es 45

importante notar que donde existe mayor arraigo de tradiciones culturales, la medicina occidental no ha logrado acercarse a la población y menor es el porcentaje de mujeres que acceden a este examen.

Porcentaje de mujeres en edad fértil que realizaron examen PAP

13,67

14 12

10 6,67 8 3,49 6 2,43 4 2 0 Valle Alto Zona Area Cono Sur Andina Metropolit.

Fuente: Elaborado en base a datos del SNIS, 2006

Para aportar al diálogo

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Para aportar al diálogo

Mirela Armand Ugon

INTERCULTURALIDAD Y SALUD MATERNA: ALGUNAS CLAVES PARA COMPRENDER LAS BAJAS COBERTURAS1 La relación de las mujeres con los servicios de atención de la salud en nuestro país, plantea varios cuestionamientos y dilemas no resueltos. Pero quizás el principal dilema es que generalmente, no ha sido vista como un problema de acceso de las mujeres a los servicios de salud, sino más bien como un problema de los servicios públicos de salud que no alcanzan las coberturas esperadas. La finalidad no es entonces la salud de la mujer sino el sistema. Si miramos el asunto desde la perspectiva de los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres, se abren nuevas posibilidades de comprensión de la problemática. En este sentido, el enfoque desde la interculturalidad y su relación con género y salud materna, proporciona elementos que enriquecen el análisis sobre las coberturas de atención en salud materna. El concepto de interculturalidad alude a una relación de diálogo y una voluntad de interrelación entre diferentes, principalmente en el contexto de la relación interétnica, pero que implica la interacción dialógica de diversos actores sociales, portadores de referentes étnicos, de clase, de género, regiones, comunidades, generaciones, etc. portadores de distintas representaciones y universos simbólicos. Pero hay que considerar que la interculturalidad no es un proceso idílico de diálogo, sino que existen estructuras de poder, con la fuerte impronta del colonialismo, que permean esta relación y que dificultan los procesos de reconocimiento y tolerancia de la diversidad. Desde los enfoques de interculturalidad y de género, nos abrimos al conocimiento del sistema de salud como un todo de conocimientos ordenados según principios; en el caso de la medicina occidental, derivados de un modelo androcéntrico. La ciencia médica, como todas las ciencias, al haber sido un espacio cercano al poder, ha sido construida mayoritariamente por hombres y 1 Reflexiones surgidas en el desarrollo del proyecto “Enfoque intercultural en la atención materna: propuesta para el desarrollo de una estrategia aplicativa”, que fue ejecutado entre las gestiones 2005- 2007 en 6 departamentos del país bajo la rectoría del Viceministerio de Medicina Tradicional e Interculturalidad, del MSD, con el apoyo de Prohijaba (UE). Se toma como referencia para este artículo el Informe Final de la primera fase del proyecto, elaborado por Gloria Patscheider, Ineke Dibbits y Mirela Armand-Ugon, 2006. 50

utilizada de muchas maneras como justificativo para perpetuar los roles de subordinación de las mujeres. Así, por ejemplo, conceptos e imágenes del cuerpo de la mujer, es decir, interpretaciones culturales, se han ido presentando como si fueran hechos biológicos o del orden de la naturaleza, de manera que la desigualdad de género se explicaría por tales diferencias. De este modo, el poder y el control sobre las mujeres es una dimensión clave en la construcción cultural del conocimiento biomédico. Visto desde esta perspectiva, el rechazo al sistema biomédico por parte de tantas mujeres y/o familias bolivianas, encuentra su correlato en la lucha de muchísimas mujeres, identificadas con la cultura occidental, que también hacen conciencia del proceso de domesticación que han sufrido por parte del poder médico y el modelo de atención que ha construido, tratando de recuperar su dignidad y el derecho a decidir sobre su propio cuerpo. La mirada intercultural nos permite también reconocer que en nuestro contexto existen básicamente dos sistemas médicos. Por un lado, la medicina andina o tradicional que es funcional y efectiva en la resolución de variedad de problemas de salud, tiene una concepción holística, cuenta con especialistas y con una práctica de la medicina casera o autoatención muy desarrollada. La medicina occidental, por otra parte, aunque conceptúa la salud como un estado de completo bienestar bio-psico-social, en la práctica el foco de atención sigue siendo la salud física. Cada uno de estos sistemas tiene una manera de clasificar y explicar las causas de las enfermedades, así como procedimientos para diagnosticarlos, tratarlos y prevenirlos. Una gran parte de la población utiliza potencialmente varias formas de atención de la salud y no solamente para diferentes problemas, sino para un mismo problema. Aunque en nuestro país contamos con un Viceministerio de Medicina Tradicional e Interculturalidad, estamos lejos de alcanzar una complementariedad entre la medicina occidental y las medicinas tradicionales, fundamentalmente por el carácter monocultural y de pretensión hegemónica de la medicina occidental. A partir del enfoque de interculturalidad, es posible abordar la problemática de los servicios de salud desde un esfuerzo de repensar la propia cultura (médica en este caso) y buscar el intercambio intercultural entre los representantes de ambos sistemas médicos, a partir del cual llegar a una nueva comprensión de los problemas más sentidos. Los datos oficiales corroboran que existe una baja cobertura de atención de la salud materna en los servicios estatales. Este tema fue trabajado en forma conjunta con personal de salud, parteras/os tradicionales y autoridades locales de diversos municipios rurales del país en talleres organizados en el marco del Proyecto de referencia. Se trató de encontrar explicaciones que vayan más allá de 51

los típicos argumentos de que la población “no tiene conocimientos” (“es ignorante”), “no tiene conciencia”, o “no le preocupa su salud”, para entender por qué las mujeres no quieren asistir a los establecimientos de salud. La tendencia del personal de salud para explicar este fenómeno, es buscar motivos en las mismas mujeres y sus familias (excesiva timidez, comodidad, mala información, falta de orientación o de conciencia, celos del marido, etc.). Aunque en muchos casos pudieron identificar factores de rechazo atribuibles al propio servicio, como la pérdida de confianza debido al desabastecimiento de medicamentos, por emplear más tiempo en tareas burocráticas que en la atención directa a la persona, por no dar información adecuada, etc. Pero también, a partir de la reflexión de los operadores tradicionales de salud, se llegó a opiniones coincidentes con el personal de salud, el cual se abrió al reconociendo otros factores de rechazo como los siguientes: • Prácticas como el tacto vaginal, el enema, tener que desvestirse y otras, que atemorizan a las mujeres y a sus familias, pues lo viven como una invasión a su intimidad, más aún cuando son realizadas por personal masculino. • Particularmente son rechazadas la episiotomía y la cesárea (“me van a cortar, dicen”), que además del temor que producen, entran en conflicto con la concepción andina del cuerpo como algo cerrado, intacto y luego de que es abierto, ya no sirve. • La población cuyo idioma materno no es el castellano, teme y sufre la discriminación y las dificultades de comunicación con el personal de salud en los servicios. • Las características de los ambientes y el equipamiento de atención del parto son ajenos, intimidadores y fríos, tampoco se les abriga durante el parto, chocando con la concepción de que este proceso necesita calor, de lo contrario viene el sobreparto. • Los cambios y ausencias del personal conocido, que en muchos casos se ganó la confianza de la población, provoca un rechazo a los establecimientos, donde ya no sienten o creen poder contar con el entorno humano de confianza para dar a luz. • La distancia entre las comunidades y el establecimiento, así como el tiempo de internación corto son también considerados como factores de riesgo para la mujer y por tanto de rechazo. Las parteras, parteros y autoridades locales enfatizan además otros aspectos negativos que hace que las familias y en particular las mujeres, no quieran asistir a los centros de salud: • Problemas de maltrato y de discriminación que generan miedo, falta de 52

confianza y dañan la dignidad de las personas: Algunos no les atienden bien, con palabras fuertes las retan. Cuando gritan en el parto las riñen, “así como has abierto para tu marido, así abrí ahora”, les gritan. (parteras y parteros en Cochabamba) Hay discriminación porque ellos (personal de salud) dicen que las collas son cochinas, por eso ellas no van al hospital. (partera Santa Cruz) Los doctores les manejan con fuerza, les aprietan la barriga y les lastiman. No explican nada a las pacientes y no dan confianza ni para tomar las tabletas que dan. (partero Potosí) • Falta de respeto y aceptación de las costumbres de la población en torno a la salud materna: por ejemplo al no permitir la realización de ritos (sahumerios, rezos y otros) y prácticas (formas de corte del cordón, entierro de la placenta, tipo de alimentación que necesita la parturienta, etc.) en torno al parto y nacimiento, que son parte de las creencias y costumbres tradicionales. • Uno de los temas centrales en este aspecto el de la posición en la atención del parto. La camilla ginecológica es un implemento del sistema biomédico que provoca miedo, rechazo y que ilustra, físicamente en los establecimientos, la no consideración de la práctica más común y natural para las mujeres y sus familias en relación al parto. Les hacen nacer en una posición que no quieren ¡Esa cama a la que quieren que se suban! Por la posición en que les hacen enfermar…., como nosotros da más fuerza; el doctor solo dice “puje, puje”. Las mujeres necesitan hacer fuerza y a veces no hay cómo en los centros de salud. • La poca aceptación del acompañamiento por parte del esposo o familiares durante todo el proceso de trabajo de parto y parto es otro elemento que desanima a las mujeres a acudir a los establecimientos de salud. Todos estos elementos nos permiten una comprensión más integral de la relación entre el sistema de salud pública y las mujeres, familias y comunidades. Asimismo, plantean un desafío de mayor sensibilidad, apertura intercultural y cambio en las prácticas de los operadores de salud. Pero sobre todo, obligan a repensar en forma permanente las políticas públicas de salud y encontrar mecanismos para asegurar su implementación efectiva.