François Ozon
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Ficha técnica Una nueva amiga Película Título original: Une nouvelleamieaka Director: François Ozon Guión: François Ozon Música: PhilippeRombi Fotografía: Pascal Marti Productora: Mandarin Films / FOZ Género: Drama, comedia, transexualidad Duración: 105 min. País: Francia Reparto: RomainDuris (David / Virginia), Anaïs Demoustier (Claire), RaphaëlPersonnaz (Gilles), Isild Le Besco (Laura), AuroreClément (Liz). Jean-Claude Bolle-Reddat, Bruno Pérard, Claudine Chatel, Anita Gillier, Alex Fondja, ZitaHanrot, Pierre Fabiani. Premios 2014: Premios César: 2 nominaciones Mejor actor (Duris) y vestuario 2014: Festival de San Sebastián: Sección oficial de largometrajes Sinopsis: El filme examina una relación fuera de lo común entre Claire (Anaïs Demoustier), David/Virginia (RomainDuris) y el marido de Laura (Isild Le Besco), una amiga de infancia de Claire. Laura padece de una enfermedad grave y antes de morir le hace prometer a Claire que cuidará de su marido y de su pequeña hija. Después de fallecer Laura, Claire les hace una visita, pero le espera una tremenda sorpresa en la forma de Virginia. Los dos personajes se embarcan en un viaje metafórico al poner sus vidas al revés. Es un filme transgénero donde se explica una forma de pareja diferente ante la forma tradicional para su inclusión de diversa naturaleza social libre de prejuicios. 1 Federación Internacional de Mujeres Universitarias Federación Mexicana de Universitarias Universidad Nacional Autónoma de México Museo de la Mujer Bolivia 17 Centro Histórico, Ciudad de México. Cine-Club de género13 de febrero de2018 Mtra. Delia Selene de Dios Vallejo♣♥ La película trata un tema de gran actualidad: la sexualidad y los derechos de las minorías sexuales. El director, un tanto provocador, llama a su obra “un filme transgénero”, estaba escribiendo el guion cuando empezaron las manifestaciones en Francia contra los derechos de las parejas homosexuales. En una entrevista en 2014 cuenta que a través de la película quería que la gente entendiera cómo es formar parte de otro tipo de pareja, en comparación con una pareja tradicional. Quería hablar sobre los deseos y la construcción de la identidad. Sin embargo, enfatiza que aunque no fue su intención parecer didáctico, la película puede resultar una obra políticamente correcta y con un toque moralizador, lo cual podría ser su único defecto. No lo es si se entiende la sutil ironía de la comedia que el cineasta hábilmente entreteje en la historia. RomanDuris (Populaire, La espuma de los días), para quien la película fue la primera colaboración con Ozon, se enfrentó con el desafío enorme de transformarse de David a Virginia y al revés, una actuación muy convincente. El actor, de portentoso magnetismo y carisma, ofrece un desempeño magnífico, lleno de matices sutiles y energía. “Mi objetivo fue crear un personaje carente de género, para que los espectadores olviden si es femenino o masculino. Lo más difícil era encontrar en mí mismo algo que pudiera etiquetarse como femenino. Al ♣ Catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM *Secretaria General de la Unión Nacional de Mujeres Mexicanas Asociación Civil. ♥ Se agradece el apoyo de las licenciadas: Eva Calderón, Eurídice Román de Dios, Xochitl Arista Jiménez y Rosalinda Cuéllar Celis. 2 principio, eres muy torpe, pero luego empiezas a ganar confianza, cada vez más confianza, hasta que hay momentos en los cuales te pierdes, y te dices: pero esto que acabo de hacer, ha sido de mujer sin darme cuenta”, explicó en San Sebastián. Sin embargo, RomanDuris no es la única estrella de la película. Anaïs Demoustier, de aspecto inocente y tímido, casi le roba el éxito a Roman. De hecho, su personaje Claire, es quien cuenta la historia desde su punto de vista, lo cual Anaïs hace sin esfuerzo y con gracia, a menudo a través de expresiones sutiles de su cara, manifestando sus emociones tan hábilmente que muchas veces no necesita de las palabras. El filme está basado en un relato de la escritora inglesa, Ruth Rendell. Hace años, Ozon leyó uno de sus cuentos, sobre una mujer quien descubre que el marido de su mejor amiga es travesti y, a raíz de esto, surge una amistad entre ambos. Al final de esa historia se comete un crimen, un asesinato, pero aunque a Ozon le gustaba mucho el relato y su punto de partida, no le apetecía contar una historia de un asesinato. “Me apetecía que fuese una historia de amor, me apetecía, justamente, transformar esa amistad en historia de amor”, admite el cineasta. Tanto en el cuento como en la película está obvia la referencia al cine de Alfred Hitchcock, es decir de misterio y dobles personalidades, y también Ozon cruza la frontera de la muerte, pero elimina la posibilidad del horror. Lo hace de forma provocativa, manteniendo el estilo de una película de suspenso, con la escalofriante banda sonora y deslizamiento de la cámara, y refiriéndose a la obra maestra de 1958 Vértigo, pero al revés. La idea de resucitar un amor antiguo, un fantasma, sigue estando presente, pero el sexo está invertido. En cierta manera, Claire tiene el papel de Scottie en Vértigo (Jimmy Stewart); es ella quien mueve los hilos y juega con su muñeca, David, transformándole en algo nuevo, como Madeleine (Kim Novak) en el filme de Hitchcock. El fin de la película ha recibido críticas por ser inverosímil, desmesurado, incluso, absurdo, en el sentido que es poco congruente con el cuidadosamente pensado equilibrio entre comedia negra y provocación, presente a lo largo de la película y llevado a cabo de forma inteligente y deliciosamente natural. La última escena va más allá de lo que se ve: provocador, pero aun así, aceptable, y lo transforma en algo que todavía es poco común y considerado como no aceptado por la sociedad. Tal vez esa fue la intención del director: ejercitar nuestra mente para que sea 3 todavía más libre de prejuicios y prepararnos para la situación social que indudablemente nos espera a la vuelta de la esquina. Ozon se decide por un trabajo un desafío, es decir, intentar hacernos entender que cada uno de nosotros tiene motivos y razones para actuar de cierto modo, pero al final, las apariencias tienen poca importancia y todos merecemos ser felices, sin tener en cuenta la sexualidad. Aunque sea una conclusión poco original, vale la pena ver cómo Ozon llega a ella. Es un viaje divertido y brillante a la vez, una observación aguda de la sociedad, competentemente expresado en la pantalla grande por un equipo muy agradable y talentoso.1 Un guión exquisito, delicado y sutil el cual avanza con estilo y bravura hacia el desastre como un volcán, cuya lava, es imposible de controlar pues una vez en marcha, ya no hay vuelta atrás, sus devastadoras cenizas entierran toda supuesta normalidad existente hasta el momento de trasladarse al atractivo del caos, el esfuerzo de la naturalidad, el interrogante de lo desconocido, la ansiedad de la ambivalencia, el deseo de exaltación, el fabuloso descubrimiento de un enigma, espíritu oculto que anula su silencio, destapa su rostro y tiene la hombría de elevar su voz para gritar ¡estoy vivo! y esto es lo que quiero; la fortuna sublime de encontrar con quien compartir tu esencia, tu día a día y tu intimidad más preciada y valiosa. Maravilloso dúo interpretativo -excelente RomainDuris en su transformación de David a Virginia- de complicidad espléndida y sabrosa armonía degustativa que borra los límites de lo aceptado, de la cordura autoimpuesta, desplaza las barreras establecidas, destapa el miedo a lo nuevo, mueve los cimientos de su acostumbrada estructura, invita a la reflexión, donde apetece su digestión, el análisis de todo un cuerpo al involucrarnos con la devoción, suavidad y pasión en su imprevisto pero letal terremoto el cual se seguirá analizando tras su andadura, pues invita al comentario y su discusión, despierta polémica y atrae todo tipo de opiniones, reproches, aplausos y dudas que se puedan despertar en nuestro interior. Desorden y desconcierto abren el debate de este “Tootsie”2voluntario e incontrolado, deseoso de libertad para vivir como mujer, lo que no se le permitió 1http://www.elespectadorimaginario.com/una-nueva-amiga/ 2 Película de 1982. Comedia romántica dirigida por SydneyPollack. 4 como hombre, encuentra a su particular Victoria quien entiende, acepta y necesita de este Víctor que la complementa, concreta y conforma como persona feliz, un potente “contamíname, mézclate conmigo, debajo de mi rama tendrás abrigo…” evoca fuerza, coraje, ilusión, ya no de salir del armario, “Mi querida señorita” -con 43 años de diferencia-, sino de romper cadenas, avanzar y olvidar los propios martirios y torturas que cada cual se impone a sí mismo, superar la cárcel, respirar y salir a pasear, de mujer u hombre, travesti o lesbiana, de la mano o sin ella pero siempre sonriendo, orgullosas y dichosas. Argumento loable en su eficacia, impacto, estupor, confusión y avance lento pero firme y seguro, iluminada fotografía que refleja el seductor colorido de la curiosidad, de la respuesta aún no expuesta, de una lograda dirección que deja hablar a la intimidad en su secreto paraíso construido al margen de normas y leyes válidos para otros/nunca más para ellos; ambigüedad y comicidad revueltos en escenas plácidas, controladas y serenas en su superficie, de logrado maquillaje que explota sin estruendo pero con rotundidad. Pierde intensidad por breves momentos, para volver al gusto de la mezcla y el placer de la combinación de quien acepta la identidad exclusiva de una nueva amiga por quien sentirá inquietud, duda, desasosiego, indecisión y esa vacilación loca de no entender por dónde camina, a dónde conduce pero a quien se acompaña con deleite, curiosidad y desvelo, prueba de que la película cumple su misión: cautiva el interés, seduce a la sugestión, fascina al entendimiento y motiva el deseo de análisis y desmembramiento de las partes e ingredientes de este barullo que, en el fondo, es más sencillo de lo pensado…, fortuna de encontrar lo que se necesita, coraje de aceptarlo, valentía de hacerlo realidad y vivirlo.3 Producción francesa a medio camino entre el drama y la comedia, esta película, extremadamente fresca y agradable de ver nos sitúa ante la cuestión del travestismo.