Cuadernos de A y a l aa ISSN 1576-2068 Dep. Legal M-10186-2000 Número 51 Julio-Septiembre 2012 REVISTA DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍA Y HERÁLDICA Y CIENCIAS HISTÓRICAS EDITORIAL TRIbuLACIONES DEL LIbRO Y DE SuS POSEEDORES EN LA ERA DIGITAL

Como bien cono - ro también de historia lo - cemos quienes frecuenta - cal de Segovia y de Cas - mos los archivos y las bi - tilla. Está formada por los bliotecas públicas, el nú- libros adquiridos por mí mero de investigadores y durante años, o hereda - de lectores se ha reduci - dos de varios familiares do drásticamente en el eruditos, y además es nu - último decenio. merosa: unos 15.000 vo - Cuanto a los pri - lumenes -cuando cual - meros, la merma quizá se quiera de las bibliotecas deba a la devaluación de municipales madrileñas los estudios doctorales, no suele albergar más hoy ya limitados al inte - allá de los 4.000 volúme - rés de quienes desean nes-. Hay entre ellos al - obtener una plaza docen - gunas ediciones raras, te en la Universidad españo - importantes o simplemente la -una de las más desacre - valiosas en términos econó - ditadas del mundo, debido a micos. su endogamia crónica, a su Y el caso es que desde ha - corporativismo mafioso, y ce algún tiempo estoy sumi - también a la perezosa va - do en la preocupación por - gancia de tantísimos de sus que no sé bien que hacer de paniaguados “profes”-. ella en el futuro, es decir Cuanto a los segun - cuando este firmante ya no dos, probablemente el auge pueda utilizarla. No tiene del uso de la red de internet cabida en una casa moder - para toda clase de consultas na, cual serán las que ten - ha provocado el nacimiento gan mis hijos, y su enajena - de una generación absoluta - ción será forzosa. Y no me mente alérgica o al menos gustaría que acabase troce - desacostumbrada al manejo ada y en manos de mercade - del papel impreso y encua - res de libros -he visto con dernado. Tengo seis hijos de pena casos semejantes-. edades variadas y buenos es - He pensado en instalarla tudiantes -tres son ya univer - en Segovia y abrirla al público, sitarios cumplidos-, y sé muy pero no me lo permite la crisis, bien de lo que hablo. que ha afectado a mis medios Pero estas breves refle - económicos. O bien donarla a xiones que hoy hago sobre el alguna institución pública (la mundo de los archivos y de los Diputación de la Grandeza, el libros tienen una motivación Ayuntamiento de Segovia, o el personal. Soy feliz propietario de Alfaro ); pero ninguna pare - de un pequeño archivo fami - ce estar interesada, o bien no liar, y de una librería que es dispone de locales para su ins - bastante notable y que está talación. especializada en asuntos de ¿Qué hacer con este patri - Historia, más en particular de monio? ¿Cuál puede ser su fu - Genealogía, Heráldica, Nobi - turo?. Admito sugerencias. liaria, Em blemática y Órdenes El Marqués de la Floresta caballerescas y de mérito; pe -

NUESTRA PORTADA Un bonito óleo del artista Jose Antonio Dávila Butrón, titulado “El baúl del abuelo” (gentileza de D. José Antonio Dávila y García-Miranda)

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [2] DE RE INSTITUCIONAL ALGO MÁS SObRE uN OFICIO MEDIEVAL CASTELLANO POCO CONOCIDO: EL DE ALFÉREZ MAYOR DEL PENDÓN DE LA DIVISA DEL CORDÓN DE SAN FRANCISCO por el Dr. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Marqués de la Floresta

Es bien sabido Real. Esta diferencia es que la mayor parte de los muy notable, y explica oficios públicos, incluso perfectamente por qué en los más preeminentes, las crónicas medievales (2) no nos son todavía bien se recuerda frecuente - conocidos, faltando estu - mente el hecho de que el dios monográficos e in - Rey enviase a cierta ciu - cluso generales dedica - dad o a un magnate le - dos a sus aspectos vantisco su propio pen - institucionales. Nada di - dón llevado por su gamos, pues, de aque - enviado, indicio cierto de llos oficios cortesanos de que el enviado represen - menor relevancia que, taba a la misma persona originados en la baja del monarca. Por eso en Edad Media, desapare - Castilla el oficio de Alfé - cieron en las centurias si - rez Mayor del Rey fue tan guientes de un modo dis - prestigioso, y por eso, creto y poco llamativo. tanto en Castilla, como en Aragón y Navarra, triunfó Para contribuir la costumbre de alzar modestísimamente a pendones por el nuevo aclarar este panorama, Rey, sobre el uso euro - voy a referirme hoy, en la peo de la coronación . Co - escasa medida en que mo suele acontecer en es posible hacerla, a un tantos aspectos de nues - oficio que me parece in - tro pasado histórico, los teresante sobre todo pa - estudiosos españoles no ra los aficionados a la descubrimos este hecho Vexilología o ciencia de hasta que nos lo hizo ver las banderas, que tantos un extranjero, en este ca - adeptos tiene hoy a pe - so el germano-británico sar de su levedad científi - Retrato del Rey Don Enrique II de Castilla, acompañado de su hi - Schramm (3) . ca: el de alférez mayor jo el Príncipe de Asturias Don Juan (el futuro Don Juan I), en el de la Divisa del Pendón rcélebre etablo de la Virgen de Tobed. En este retrato, que se El cargo de alférez to - de San Francisco, que considera fidedigno por ser coetáneo del monarca, son notables ma en León y Castilla su las bandas que ambos personajes lucen, y las cimeras de los aparece en Castilla du - nombre del árabe alfaris , yelmos depositados a sus pies rante el siglo XV y del en cuya lengua significa que ya he hecho dos literalmente el jinete (4) , menciones sucintas en otros lugares hace algunos Aparece ya en la alta Edad Media con una relevancia años (1) . muy notable: sucesor del comes spatariorum visigodo -el jefe de los espatarios o guardias del monarca-, de - Conviene, antes de entrar en la materia anun - nominado en Asturias y León desde el 744 al menos ciada, insistir en un aspecto fundamental de la vexilo - armiger regis (del latin arma-gero , el que lleva las ar - logía española: que desde la Edad Media, en los Rei - mas ), era -junto con el Mayordomo Mayor- uno de los nos hispánicos primero, y en la Monarquía Universal dos oficiales superiores y más importantes de la corte después, la insignia que ha representado a la Corona asturleonesa, Mantuvo este rango en la corte de Cas - no ha sido, como en otras regiones europeas, ni una tilla, hasta el punto de que fue desempeñado en oca - corona, ni un cetro, ni un trono, ni un anillo o sello, si - siones por el hijo heredero del Rey -caso del Infante no precisamente una bandera, la denominada Pendón Don Juan, hijo de Don Enrique II-.

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [3] Se trata de un 1444 por renuncia de oficio de naturaleza es - su tío (6) . trictamente militar: era Este oficio de jefe de la milicia o alférez mayor del Pen - hueste regia, cuya en - dón de la Divisa del seña o pendón real lle - Cordón de San Fran - vaba en las batallas, cisco se documenta así como la propia es - escasamente, sobre pada del monarca - todo a causa de una símbolo de la potestad circunstancia lamenta - judicial-. Había de ser ble: la de la dispersión de buen linaje, y guiar del archivo de la Casa el ejército real cuando de Astorga, inserto en el Rey no iba a la gue - el de los Condes de rra; y también era de Altamira, que fue mal - su competencia ejecu - vendido en el siglo pa - tar a los traidores si sado (7) , lo cual nos im - eran personajes de pide conocer en rango elevado. Todo detalle los orígenes y ello quedó regulado evolución histórica del por el Rey Alfonso X el oficio de que trato. Co - Sabio en la Partida Se - mo documentos origi - gunda, ley XVI del títu - nales, solo he localiza - lo 9. Las sucesivas cre - do dos diplomas, aciones de los oficios ambos conservados de Justicia Mayor en Retrato moderno del Rey Don Enrique III de Castilla rodeado de su en el Archivo General tiempos de Don San - corte, por ... Muñoz de Pablos, en una de las salas regias del Alcázar de Simancas, entre los cho IV, por un lado; y de Segovia. Inspirado en ..., los emblemas heráldicos que le sirven de referidos a las quita - de Condestable, por basamento son muy correctos. ciones de corte. Apar - otro (en tiempos de te, se menciona el oficio en un libro de asientos de Don Enrique II), mermaron grandemente las atribucio - criados de Don Juan II, y en otros pocos documentos nes de este alto oficial regio, hasta convertido, a partir coetáneos. del siglo XV, en un cargo representativo y ceremonial, vinculado hereditaria mente desde 1492 en la Casa El primer documento data del año de 1417 (8) , de Silva, luego Condes de Cifuentes (5) . Y en su virtud de reconocía a don Pero Álvarez Oso - rio, primer Conde de Trastamara (1445) y Señor de Vi - También las Órdenes caballerescas solían te - llalobos, nacido hacia 1402 y fallecido el 11 de junio ner su alférez privativo. Prescindiendo de las Órde - de 1461, hijo del difunto Juan Álvarez de Osorio, Se - nes Militares, que obedecen a otro concepto corpora - ñor de Villalobos y de Castroverde (9) , hasta 25.000 tivo, recordemos el caso de la Orden y Divisa de la maravedís anuales de quitación como guarda mayor Banda Real de Castilla, establecida por Don Alfonso del Rey; y otros 12.000 maravedís anuales de quita - XI en 1330, que tenía su propio alférez mayor del ción como su alférez mayor del Pendón de la Divisa Pendón de la Divisa de la Banda. El auge que esta di - del Cordón de San Francisco . visa alcanzó durante el siglo XV, hasta llegar a consi - derarse el emblema privativo y personal del Rey de Un segundo documento, publicado por el pro - Castilla y León, hizo que su alférez mayor se paran - fesor Suárez Fernández y datado en 1447, nos infor - gonase con el alférez mayor del Rey -oficio mucho ma de que Pero Álvarez Osario, Conde de Trastama - más antiguo y de mayor relevancia histórica y política- ra, tenía señalados 12.000 maravedís anuales de o Este oficio de la Banda quedó vinculado en la Casa quitación como alférez mayor del Pendón de la Devisa de Ayala: tras desempeñado don Pero López de Aya - del Cordón de San Francisco , y otros 24.480 marave - la, Señor de Ayala y canciller mayor de Castilla -el cé - dís anuales de ración como tal alférez mayor del Pen - lebre cronista y literato-, desde 1367 al menos y hasta dón de la Casa del Cordón (10) . su muerte en 1407, lo heredaron luego sucesivamen - El tercer diploma se fecha a 8 de diciembre de te su hijo mayor Fernán Pérez de Ayala, Señor de 1462 (11) , y con él se concedía a don Álvar Pérez Oso - Ayala (†1436); el hijo de éste, don Pero López de rio, II Conde de Trastamara y primer Marqués de As - Ayala, Señor de Ayala (que lo llevó en la batalla de la torga (1466), del Consejo del Rey (12) , hasta 36.000 Higueruela, en 1431); y por último un sobrino de este maravedís en cada año de ración y quitación, por los último, García de Herrera y Ayala, que lo obtuvo en dos oficios aludidos de guarda mayor y de alférez ma -

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [4] yor del Pendón de la Divisa - da, que ascendían poco más por muerte de su padre el an - o menos que a la mitad, o tes citado don Pero Álvarez sea 7.000 maravedís anua - Osorio, guarda mayor y alférez les (17) . Este aspecto nos pro - mayor del Pendón de la Divisa, porciona una idea de la im - consejero del Rey-. portancia política que entonces se daba en la corte Por fin, consta la vi - castellana a este alfierazgo. gencia del oficio en la propia real carta de concesión del tí - Hay otros aspectos in - tulo de Marqués de Astorga, teresantes en este oficio. Ya dada por Don Enrique IV a 6 hace algunos años que me de julio de 1465 (13) ; pero tanto referí con cierta extensión a en este documento, como en unos emblemas para-heráldi - otros coetáneos de distinto ca - cos cual son las divisas (18) ; rácter, este Conde de Trasta - tan de moda precisamente mara figura como alférez ma - en aquella decimoquinta cen - yor del Pendón de la Divisa, turia, y expliqué su íntima re - sin mayores precisiones (14) . lación con ciertas Órdenes caballerescas o más bien Parece que el aludido cortesanas -por cierto muy don Álvaro Pérez Osorio, II semejantes en su concepto y Conde de Trastamara y I Mar - utilización a las actuales con - qués de Astorga, muerto en decoraciones estatales-: ta - Sarria (Lugo) en octubre de les la Banda Real de Castilla, 1471, fuese probablemente el la Escama y el Ristre, por ce - último personaje en gozar ñirnos a las distribuidas por efectivamente de este oficio Don Juan II de Castilla efímero. No obstante, sus su - Sepulcro de Don Enrique III en el monasterio toledano (1405-1454). Estos emble - cesores los Marqueses de As - de Reyes Nuevos: la efigie del monarca viste el hábito franciscano mas personales fueron tam - torga se titularon siempre, al bién utilizados habitualmente menos hasta el ocaso del Anti - para bautizar a los oficiales guo Régimen en el siglo pasado XIX, alféreces mayo - de armas de rango inferior, tanto de los príncipes co - res del Pendón de la Divisa del Rey o de la Divisa de mo de los particulares, como también he explicado por Castilla (15) , denominaciones equívocas que provocan menor hace algún tiempo (19) : es decir, que el aludido confusión tanto con el alfierazgo mayor del Rey (per - monarca castellano -en cuyos días aparece la Divisa teneciente a los Silva, Condes de Cifuentes), como del Cordón de San Francisco que nos ocupa- tenía a con el alfierazgo de la Divisa de la Banda (tocante a su servicio un heraldo llamado Escama , y sendos per - los Ayala). sevantes titulados Banda y Ristre . Notemos, en primer lugar, que Juan Álvarez Considerando la existencia de esta desconoci - Osorio, Señor de Villalobos y de Castroverde (muerto da divisa, y teniendo en cuenta que debió de ser de en León a fines de agosto de 1417), padre del aludido importancia -como sugiere el hecho de que contase don Pedro, primer Conde de Trastamara, ya aparece incluso con un pendón propio y con un alférez con los en algunos documentos del reinado de Don Enrique III notables emolumentos señalados-, es obligado plante - titulándose alférez mayor del Rey . Y, considerando arse algunas cuestiones. que este oficio no puede ser el principal de la Casa del Rey de Castilla a que antes he hecho mención, En primer lugar, hemos de contar entre las di - porque en aquellos mismos años de 13 85 -1426 lo visas regias ésta del Cordón de San Francisco? En tal servían algunos personajes del linaje de Avellane - caso, entiendo que no habría de atribuirse a Don Juan da (16) , hemos de concluir que se trataba en realidad II, sin embargo de que se documente en su reinado - de nuestro alfierazgo franciscano, lo que remontaría porque este monarca usó solo de las ya aludidas de la su aparición al menos hasta los días del malogrado Banda, la Escama y el Ristre-, sino más bien a su ma - monarca. logrado padre Don Enrique III, en cuyos días comien - za precisamente a extenderse esta moda del uso de Notemos la cuantía de los emolumentos que las divisas (20) . se señalaron a ambos alféreces por vía de quitación: 12.000 maravedís en cada año. Parecen elevados, si Y es que hemos de notar que este monarca los comparamos con los que en el mismo período te - vino al mundo en Burgos precisamente el 4 de octubre nía señalados el alférez mayor de la Divisa de la Ban - de 1379, es decir el dia en que la Iglesia celebra la

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [5] fiesta del Santo de muchas armerías Asís, por ser el castellanas del si - aniversario de su glo XV -vgr., las muerte en Asís, en bien conocidas y la noche del 3 al 4 difundidas de los de octubre de Montoya (23) -, sino 1226. De ahí la incluso fachadas enorme devoción de casonas y pa - franciscana de lacios, como la Don Enrique III de célebre Casa del Castilla, que se - Cordón burgale - gún algunos auto - sa, residencia de res le llevó, entre los Condestables otras cosas, a de - de Castilla, aun - corar con el cor - que sea de cons - dón franciscano trucción mucho una de las salas más tardía (24) ?. de sus alcázares No es posible de Segovia, llama - responder por da desde enton - ahora, habida ces la sala del cor - cuenta de las es - dón (21) . casas noticias Fue su rei - documentales nado, a pesar de que poseemos, a su brevedad y de esta cuestión. la mala salud del Una reconstrucción moderna de lo que pudo ser el Pendón de la Divisa Real del Pero, dejando por eso llamado el Cordón de San Francisco: si bien yo creo que debió de haber sido más farpado, planteado el enig - Doliente , un perio - es decir rematado en una o varias farpas -largas puntas al batiente-, tal y como ma, confiemos en do brillante, en el aparecen esta clase de enseñas en algunas miniaturas de la época que nuevos ha - que el poder nobi - llazgos -quizá liario y el poder municipal fueron contenidos; en el que provenientes de la historiografía franciscana- contribu - se enviaron famosas embajadas a Oriente -para fre - yan a proporcionamos las respuestas, ampliando nar el creciente poderío turco en el Mediterráneo-; y nuestro conocimiento de este oficio -que se perpetuó en el que se inició la expansión ultramarina de Castilla hasta el siglo XIX- y de la divisa que lo justificaba. con las primeras conquistas en las islas Canarias. Un N O T A S reinado abierto en 1390, que se cerró con la muerte del joven monarca, acaecida en Toledo el 25 de di - 1. Alfonso de CEBALLOS-ESCALERA GILA, La Orden y Divisa ciembre de 1406. Sus restos mortales fueron sepulta - de la Banda Real de Castilla (Madrid, 1993), págs. 108-109. dos en la capilla de Reyes Nuevos de la catedral tole - También “Un oficio medieval descnocido: el alférez mayor del Pendón de la Divisa del Cordón de San Francisco”, en Bande - dana, revestidos, por expreso mandato testamentario, ras. Boletín de la Sociedad Española de Vexilología , 69 (1998), con el hábito y el cordón de los franciscanos: págs. 6-9. encomiendo mi alma a Dios nuestro 2. Por ejemplo, la de Don Alfonso Onceno o la de Don Pedro I. Señor, que la crió a de salvar si la su 3. Percy Ernst SCHRAMM, Las insignias de la realeza en la merced fuere; e mando quel mi cuerpo Edad Media española (Madrid, 1960), página 67. sea enterrado en el hábito de San Francisco , en la iglesia de Santa María 4. Marqués de SIETE IGLESIAS, “Los Alféreces Mayores del Rey”, Hidalguía , 50 (1962), págs. 129-148. de Toledo catedral (22) . 5. Ibidem. Y con el hábito franciscano que le sirvió de mortaja fue retratado y representado en el bulto que 6. Alfonso de CEBALLOS-ESCALERA GILA, op. cit. , págs. 47, 93, 105-108. Sobre el último, que no mencioné en mi citado es - de su figura se puso sobre su tumba. tudio: AGS, Quitaciones de Corte, legajo 1, núm. 132. El que este pendón regio figure al menos en 7. Este desastre ha sido estudiado por don Gregorio de AN - una ocasión nombrado como de la Casa del Cordón , DRÉS, “La dispersión de la valiosa colección bibliográfica y do - también sugiere una relación directa con la Orden de cumental de la Casa de Altamira”, en Hispania , XLVI (1986), Clérigos Menores, vulgo de los franciscanos. Por ello págs. 587-635. Hoy se conserva gran parte de estos fondos, ¿podrían tener relación con este emblema y divisa los pero desperdigados entre el Instituto Valencia de Don Juan (Madrid), la Biblioteca Zabálburu (Madrid), el British Museum , y numerosos cordones franciscanos que ornan no solo

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [6] la Biblioteca Pública y Uni - (1985), págs. 665-688. versitaria de Ginebra. Hay También, en relación con catálogos publicados de las pseudo-órdenes caba - casi todos ellos, pero no llerescas, mi estudio sobre me ha sido posible tener - la Banda Real de Castilla, los a la mano. Existe tam - páginas 98-102. bién un valioso índice de 19. Alfonso de CEBA - documentos de los patri - LLOS-ESCALERA GILA, monios gallegos de la Ca - Heraldos y Reyes de Ar - sa en el archivo del con - mas en la Corte de Espa - vento de San Pelayo de ña (Madrid ,1993), págs. Antealtares, que está sien - 77-89. do actualmente estudiado por el Instituto de Estudios 20. Notemos que la prime - Gallegos Padre Sarmiento ra divisa regia conocida - (CSIC), bajo la dirección una piña dentro de un lo - de su director el doctor sanje-, perteneciente a su don Eduardo Pardo de esposa inglesa Doña Cata - Guevara y Valdés. lina de Lancaster, figura repetidamente en la deco - 8. AGS, Quitaciones de ración del cuarto regio del Corte, legº 1, núm. 389. monasterio dominico de 9. Sobre ambos persona - Santa María la Real de jes, José Antonio MARTÍN Nieva (Segovia), edificado FUERTES, De la nobleza precisamente por los años leonesa. El Marquesado Armas de la Reina Doña Catalina de Lancaster, esposa de Don Enri - de 1401-1405; pero que no de Astorga (Madrid, 1988), que III, en el claustro del monasterio dominico de Santa María la Real aparece allí ni el más míni - págs. 37-40 y 41-54, res - de Nieva (Segovia), fundación de aquella Reina. Se trata de un escudo mo vestigio del cordón pectivamente. También se partido con lel cuartelado de Castilla y León (las del Rey), y el cuartela - franciscano en la profusa refiere a ellos Eduardo do de las de Inglaterra y Francia (las de la Reina), las primeras en el heráldica real de Don Enri - PARDO DE GUEVARA sólito lugar preminente. No está timbrado de la corona real -tal uso co - que III que lo adorna. So - VALDÉS, Los señores de menzó precisamente en aquella época-, pero sí sostenido por sendos bre la decoración heráldica Galicia. La Casa de Le - monjes dominicanos, los predilectos de Doña Catalina de ese monasterio: Alfonso mas en los siglos XII-XV de CEBALLOS-ESCALE - (La Coruña, 1998), capítu - RA GILA, “Emblemas he - los V-VII. ráldicos en el Monasterio dominicano de Santa María la Real de Nieva, y en la Villa”, en Cuadernos de Ayala , 37 (enero-mar - 10. Luis SUÁREZ FERNÁNDEZ, “Un libro de asientos de Juan zo 2009), págs. 8-11. II”, en Hispania , XVII (1957), página 347. 21. Eduardo de OLIVER-COPÓNS, El Alcázar de Segovia (Va - 11. AGS, Quitaciones de Corte, legº 2, núms. 213-214. lladolid, 1916), pág. 28 y 102. Francisco Ignacio de CÁCERES 12. Sobre este personaje, José Antonio MARTÍN FUERTES, BLANCO, El Alcázar de Segovia: vida y aventura de un castillo op. cit. , págs. 55-73. famoso (Segovia, 1970). Los autores también atribuyen esta obra a Enrique IV. 13. Por lo qual, considerando cómo el Conde don Pedro Álva - rez Osario, padre de vos el Conde don Álvaro Pérez Osario, 22. Alonso de BARRANTES MALDONADO, Crónica del rey Conde de Trastamara, mi Alférez mayor del pendón de la Diui - Enrique III (Madrid, 1868). Fernando SUÁREZ BILBAO, Enri - sa, e de mi Consejo, [izo muchos e muy grandes, leales e muy que III (1390-1406) (Palencia, 1994). Emilio MITRE FERNÁN - notables servicios al Rey don Juan ... Ha sido publicado por DEZ, Una muerte para un rey. Enrique III de Castilla (Vallado - Alonso LÓPEZ DE HARO, Nobiliario genealógico de los Re - lid, 2001). yes y Títulos de España (Madrid, 1622), libro IV, págs. 281- 23. Por citar solamente algunos ejemplos, recordemos que los 283. Sande lucenses, transplantados a Cáceres durante el siglo XV, 14. Luciano SERRANO PINEDA, “Los Señores de Baena y usaban semejante ornamento. También los Aguiar (Pardo de Cabra, y Juan II de Castilla”, en BRAH , LXXXVII (1925), págs. Ribadeneira) de la Casa de Taboy, en Otero de Rey (Lugo). De 460 y ss.; documentos X, XIV Y XVIII. los Saavedra se conserva un bonito dibujo de sus armerías ro - deadas del cordón en un Memorial impreso hacia 1665. Los 15. Por ejemplo, así consta en el acta de la cobertura como Rueda, abades y señores de Rueda, muestran el cordón rode - Grande de España en 2 de abril de 1776 de don Vicente Oso - ando las armerías que se conservan en la iglesia de San Pan - rio de Moscoso, XV Marqués de Astorga, que se conserva en taleón de Losa (Burgos), labradas a fines del siglo XV. AGP, Histórica, caja 73. También lo relatan Juan Félix Francis - co de RIVAROLA PINEDA, Monarquía Española, Blasón de su 24. Según afirma Alberto C. IBÁÑEZ PÉREZ en su estudio His - Nobleza (Madrid, 1736), tomo 1, pág. 128; y José Antonio toria de la Casa del Cordón de Burgos (Burgos, 1987), página MARTÍN FUERTES, op. cit. , pág. 129. 38, su construcción se inicia entre los años 1476, como fecha “antequam non”, y 1482, data como “postquam non” . En Santa 16. Marqués de SIETE IGLESIAS, op. cit. , págs. 146-147. María del Campo (Burgos) hay otra casa adornada con un cor - 17. AGS, Quitaciones de Corte, legº 1, núm. 132. Es del año dón franciscano. Agradezco estas noticias a mi buen amigo de 1444.18. Alfonso de CEBALLOS-ESCALERA GILA, “Las di - fray Valentín de la Cruz, cronista oficial de la Provincia de Bur - visas en la heráldica castellana del siglo XV”, en Hidalguía , 192 gos.

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [7] DE RE DINASTICA ESPAÑA Y MÓNACO: CuATRO MOMENTOS HISTÓRICOS por el Dr. Francisco Trullén Gálvez, Universidad Católica de Ávila y el Dr. Marqués de la Floresta, Real Academia de la Mar Hace justamente un año que, con ocasión de que jalonan esta costa movieron a los nobles que la las bodas del Príncipe de Mónaco reinante con una dominaban a levantar en ellos castillos y fortalezas, hermosa sirena sudafricana, se me ocurrió glosar bre - que devolvieron la tranquilidad a la zona a partir del si - vemente la historia del glo XI. Rocher -literalmente, el Durante el siglo XII, Roquedal o el Peñasco -, año de 1162, el Empera - y en particular cuatro dor Federico I Barbarroja momentos en los que ha concedió a la República tenido una especial rela - de Génova ciertos dere - ción con España. Pues, chos sobre toda la costa aunque separados por ligur, que alcanzaba des - muchos kilómetros de de Porto Venere hasta el distancia -millas marinas, litoral de los alrededores si se quiere-, la historia de Niza. En el año de de las relaciones hispa - 1191, el Emperador Enri - no-monegascas es rica que VI concedió a Géno - en sucesos, unos benéfi - va el Rocher de Mónaco, cos y otros no tanto. con su puerto y tierras El Principado de adyacentes: allí instala - Mónaco ocupa una es - ron los genoveses una trecha banda sobre la colonia, construyendo en llamada Costa Azul fran - 1215 un castillo, que vino cesa, en la que tienen su a ser el puesto fronterizo asiento algunas de las al oeste de la República. más famosas poblacio - Una de las primeras fa - nes turísticas internacio - milias patricias de Géno - nales: es -después del va era ya entonces la de Vaticano- el más peque - Mapa actual del Principado de Mónaco Grimaldi, cuyos miem - ño de los Estados euro - bros se interesaron des - peos, ya que su superfi - de luego por el excelente puerto de Mónaco, domina - cie es de 195 hectáreas, de las cuales casi 40 han do por el pequeño castillo roquero situado sobre el sido ganadas al mar durante los últimos veinte años, y promontorio inmediato -el más tarde celebérrimo Ro - su anchura que no sobrepasa los 1.050 metros, se re - cher -. Estos Grimaldi traen su ascendencia conocida duce en algunos puntos a los 350 metros; la fachada de un caballero genovés llamado Otone Canella, naci - al mar es larga de 4.100 metros. Situado a 18 kilóme - do hacia 1070, cónsul de Génova en 1123, muerto an - tros de Niza, y a 12 kilómetros de la frontera italiana, tes de 1143; su hijo menor, Grimaldo Canella (†1184) está completamente enclavado, salvo por su costa, en daría apellido a la dinastía monegasca. Francia. En 1270, la guerra civil que padecía Génova Y, sin embargo, su historia no se limita al últi - enfrentó a los güelfos (partidarios del Papado) y a los mo siglo y medio, sino que es larga en el tiempo, y gibelinos (partidarios del Imperio). La victoria de estos también muy agitada. últimos provocó el exilio de numerosas familias de La región, primitivamente frecuentada por los güelfos, entre ellas la de los Grimaldi. A finales del si - comerciantes fenicios, y sin duda alguna muy romani - glo XIII, el 8 de enero de 1297 para ser exactos, el zada poco después -por allí pasaba la vía Heracliana- exiliado Francesco Grimaldi (†1309), justamente apo - , fue ocupada primero por los bárbaros y luego por los dado Malizia -que era uno de los tataranietos del an - sarracenos, desde el siglo VI al siglo X: Fraxinetum , el tes citado Grimaldo Canella-, decidió establecerse famoso nido de piratas sarracenos que asolaban las permanentemente en Mónaco. Según una constante y aguas y poblaciones próximas, subsistió hasta los últi - antigua tradición, Francesco Grimaldi, a la cabeza de mos decenios del siglo X. Como consecuencia de es - un grupo de güelfos exiliados, logró introducirse en el ta amenaza, los numerosos promontorios roqueros castillo, todos disfrazados de frailes franciscanos: por

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [8] esta razón las armas de naco a Mallorca con la ex - Mónaco, el conocido lo - pedición de reconquista or - sanjeado de plata y gules, ganizada en 1349, y en - se representan sostenidas tonces fue creado Conde por dos frailes armados de de Buñola. La empresa, sendas espadas desnu - como es sabido, acabó en das. De esta legendaria y desastre, y allí cayó Jaime astuta manera los Grimaldi III combatiendo valerosa - se apoderaron del rocher mente a los invasores ara - de Mónaco, hace ya siete goneses. Un primer mo - siglos, estableciéndose mento de historia común. permanentemente en Sería su hijo Rainiero aquel territorio. No obstan - II, Señor de Menton te, aquel primer intento de (†1407) quien recuperó la señorear Mónaco fracasó villa y el puerto de Mónaco luego, porque Malizia per - entre 1395 y 1402; pero dió la fortaleza en el año sólo a partir de 1419 el do - de 1301, aunque sus deu - minio de los Grimaldi se hi - dos la recuperaron entre zo ya definitivo. Fue este 1317 y 1327. señor feudal el que esta - Los descendientes bleció la norma sucesoria de un primo de aquel pri - de que, si el Señorío reca - mer Francesco Grimaldi - ía en hembra, ésta debería que no dejó prole- se han contraer matrimonio con ido sucediendo hereditaria - un pariente Grimaldi, para mente en la soberanía de conservar el linaje: y tal Mónaco. Efectivamente, ocurrió cuando su nieta Carlo Grimaldi (†1363), je - Claudine, Señora de Mó - fe güelfo, se apoderó de naco y de Menton, hubo nuevo del Rocher en 1331 de casarse con su lejano -aunque no se tituló Señor primo Lamberto Grimaldi, a de Mónaco hasta 1342-; finales del siglo XV. por cierto que como almi - Mientras tanto, los Se - rante de Francia atacó ñores de Mónaco procura - Southampton y combatió ban alcanzar una sobera - en Crécy, pero perdió la nía independiente. En plaza fuerte de Mónaco, 1489, los Duques de Sabo - tomada por su paisano el ya, que eran ya entonces almirante genovés Simone señores soberanos natura - Boccanegra. También ad - les de estas tierras medite - quirió el vecino Señorío de rráneas, declararon el Se - Menton en 1346, y el Se - ñorío monegasco libre de ñorío de Roquebrune en todo deber feudal ; y en 1355: con el de Mónaco, 1512 el Rey de Francia re - estos tres feudos constitui - conoció la independencia rían el territorio del Princi - Tres vistas del Rocher en los siglos XVI, XVII y XIX, de Luciano Grimaldi pado desde 1633 hasta respectivamente (†1523), que desde aquel 1861. mismo momento comenzó Carlo Grimaldi, Señor de Mónaco, fue el pri - a batir moneda propia. El Emperador Carlos V -recor - mero de los soberanos monegascos que enlazó sus demos que desde la alta Edad Media estos territorios destinos con las Españas: fue cuando se hizo partida - estaban sometidos de iure al Sacro Romano Imperio rio del destronado Jaime III de Mallorca, al que acom - Germánico- reconoció en 1525 la soberanía de los pañó a la isla en la fracasada expedición de 1347, Grimaldi sobre Mónaco, en la persona de monseñor mandando la flota napolitana. Entonces recibió del Augustin Grimaldi, Señor de Mónaco, Menton y Ro - monarca mallorquín los señoríos de Sóller con todo quebrune, y obispo de Grasse. su valle, y de la ciudad fortificada de Alcudia, ambos Las conveniencias políticas de aquel pequeño con título baronal. Y de nuevo volvió el Señor de Mó - señorío feudal, todavía marcadamente italiano, y en

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [9] especial la amenaza del Rey de noviembre del mismo año, mejora - Francia -que intentaba la conquista ban su alianza mediante el Tratado de Italia- movieron a la República de de Tordesillas, mediante el cual Mó - Génova -y también a los Grimaldi naco quedaba bajo la protección de monegascos- a aliarse con el otro los Reyes de España, y sujeto a una gran poder europeo de aquel tiempo: alianza con la Monarquía Universal el Emperador y Rey de España, per - hispánica, que reconocía la indepen - teneciente a la serenísima Casa de dencia monegasca. Monseñor Au - Austria. Y es que Mónaco, situado gustin Grimaldi, obispo de Grasse y sobre el camino de la expansión fran - entonces Señor de Mónaco, fue he - cesa en Italia, se ve amenazado por cho consejero del Emperador, con Francisco I de Francia. Dos sucesi - una pensión de 2.500 escudos de vos Señores de Mónaco fueron por oro anuales, y obtuvo además varias entonces asesinados por motivos po - mercedes (facilidades para la com - líticos -Juan II Grimaldi en 1505, Lu - pra y el aprovisionamiento de trigo, e ciano Grimaldi en 1523-. Políticamen - indemnizaciones por los bienes que te, apenas sirvió de nada el tratado le fueron confiscados en Francia). El de alianza suscrito en 1512 con el Rey de España se comprometió a in - Rey de Francia, bajo cuya protección cluir a Mónaco en todos los tratados se habían puesto los Señores de Mó - que en adelante suscribiese -en es - naco, Roquebrune y Menton, y por el pecial con Francia-, y durante los si - que Francisco I reconocía la indepen - guientes ciento diecisiete años, una dencia monegasca. importante guarnición militar españo - Los Grimaldi, amenazados la protegió el castillo y el puerto de tan directamente por un formidable Mónaco -todavía hoy algunas viejas vecino, hubieron de ponerse forzosa - familias monegascas conservan ape - mente bajo la protección española, y llidos netamente españoles-. De he - a tal fin se entablaron negociaciones cho, varias galeras españolas al secretas con el Rey de España, que mando de Hugo de Moncada ya es - entonces era Don Carlos I, más co - taban presentes en el puerto de Mó - nocido universalmente por su título naco desde mediados de julio de de Carlos Quinto, Emperador del Sa - 1524 al menos, para prevenir una cro Imperio Romano Germánico agresión francesa, operando luego (1500-1558). La Majestad Católica y desde allí contra Tolón y Marsella: y Cesárea se interesó desde luego en al abrigo del puerto de Mónaco se la protección del minúsculo Señorío acogieron tras sufrir un desastre a mediterráneo porque su castillo pare - manos de los franceses, frente a cía muy apto para acoger a una guar - Marsella. nición española que estorbase los Y todavía alcanzó el obispo progresos de los franceses hacia el Señor de Mónaco una señaladísima norte de Italia, es decir hacia el Du - merced de la Cesárea Majestad: cado de Milán -recordemos que el Mi - cuando el Emperador se dirigía a Bo - lanesado era entonces una posesión lonia para ser solemnemente corona - hispana-, y su puerto era una óptima do por el Papa, la flota en la que via - base de operaciones contra los fran - jaba, comandada por el gran Andrea ceses de Tolón y Marsella. Doria, hizo escala en el puerto de El asesinato del Señor de Mó - Mónaco, el 5 de agosto de 1529 -en naco en 1523, a manos de un prote - la misma fecha en la que se firmó el gido del Rey de Francia, inclinaron a Tratado de Cambray, que aseguraba la paz con Francia-. Y allí en Mónaco su tío y sucesor, como a la vecina El Príncipe Raniero I República de Génova, a acercarse a El Rey Jaime III de Mallorca desembarcó aquel día el Emperador Carlos V. Su primo Leonardo Grimaldi El almirante Hugo de Moncada y Rey, permaneciendo alojado en el era enviado a la corte imperial para castillo de los Grimaldi hasta que el 9 tratar el asunto con la rapidez y la re - de agosto partió de nuevo hacia Gé - serva que la supervivencia del Principado requerían. nova, acompañado por el Señor de Mónaco, obispo de Grasse, y por Honorato Grimaldi, niño de siete El 7 de junio de 1524 ambas partes firmaban años que desde 1532 sería el nuevo Señor de Móna - el Tratado de Burgos, y muy poco más tarde, el 5 de co, Roquebrune y Menton. Un fresco que se exhibe

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [10 ] en la fachada de la capilla del tores y genealogistas: nos referi - castillo de los Príncipes mone - mos a los proyectados enlaces gascos recuerda este gran acon - matrimoniales -que deben situar - tecimiento, que sin duda debió de se en el contexto de la política de ser señaladísimo para los Grimal - matrimonios que la Corona espa - di, al darles un inusitado prestigio ñola procuraba arreglar entre los internacional. titulares de las grandes Casas Honorato I de Mónaco nobiliarias de sus distintos reinos, (†1581) se batió con sus hom - estados y señoríos, para fortale - bres contra los turcos en 1565, cer la unidad de la Monarquía durante el Gran Sitio de Malta; y Universal hispánica- del Marqués de nuevo lo hizo en 1571, en la de la Jamaica, primogénito del IV gloriosa jornada de Lepanto - la Duque de Veragua, Grande de más alta ocasión que vieron los España -el descendiente director siglos , en palabras del inmortal de Cristóbal Colón, Descubridor Cervantes, que allí se halló tam - del Nuevo Mundo -, con doña Ma - bién-. Así, durante el siglo XVI y ría Grimaldi, hermana del Señor principios del XVII, los Grimaldi de Mónaco -aún no eran prínci - fueron fieles vasallos de la Casa El Príncipe Honorato II pes los Grimaldi monegascos-; y de Austria, en su línea de los Re - y debajo Luis XIII de Francia el de Honorato II Grimaldi, Señor protagonistas del escándalo de 1641 yes de España, y esta fue la ra - de Mónaco, con doña Luisa Co - que cambió el signo de las alianzas monegas - lón y Portocarrero, hija también zón de que, en 1612, Honorato II cas, orientándolo hacia Francia asumiera el título de Príncipe so - en detrimento de la Monarquía Hispánica del mismo IV Duque de Veragua. berano, a la manera de los del hasta entonces aliada y protectora Enlaces que se frustraron debido Sacro Imperio Romano Germáni - a razones políticas, pero cuyo in - co, con el anejo tratamiento de tento no deja de ser curioso. Alteza Serenísima ; enseguida Durante el protectorado espa - fue reconocido como tal por el ñol, los Grimaldi recibieron de los Rey de España, su aliado y gran monarcas españoles varios feu - protector. Desde entonces, los dos en Italia, y el reconocimiento Grimaldi dejaron de utilizar ofi - del título y dignidad de Príncipes cialmente su apellido dinástico, con el tratamiento de alteza sere - para usar solamente su título nísima (1612-1614), alcanzando principesco. un rango supremo en la corte de De esta época que podrí - Madrid cuando a finales de 1624 amos llamar propiamente hispa - el Rey Don Felipe IV otorgó al na datan varias alianzas matri - Príncipe Honorato II (1597-1662) moniales de los Grimaldi con el collar de la Insigne Orden del hijas de la alta nobleza italo-his - Toisón de Oro -la más prestigiosa pánica: en 1595, Hércules I casa - Orden caballeresca de la Europa ba con María Landi de Valditaro, occidental-, con el que fue inves - hija del Príncipe de Valdetaro y tido el 13 de abril de 1625 en la de doña Juana de Aragón, des - iglesia parroquial de Mónaco, por cendiente de los Reyes de Ara - mano de su tío el Príncipe de Val - gón y de Portugal; en 1615, su ditaro. Además, su tío Horacio hija Jeanne Grimaldi se casaba Grimaldi (†1620) fue nombrado, con el Conde Teodoro Trivulzio, en 1611, gentilhombre de boca vástago de una gran Casa del de Su Majestad Católica; y pocos Milanesado y él mismo destacado político de la Mo - años más tarde, en 1629, el hijo y heredero el Prínci - narquía española; en 1616, el propio Honorato II se pe, Hércules Grimaldi, Marqués de Baux (1623-1651), casaba con su concuñada la Condesa Hipólita Trivul - se cruzó como caballero de la Orden Militar de Alcán - zio; por fin, en 1641 el heredero Hércules Grimaldi se tara. unía a Aurelia Spínola, hija de los Duques de Molfetta, A pesar de las penurias de la Hacienda Real otra gran Casa de la nobleza genovesa, aliada enton - española, que fueron causa de muchos retrasos en el ces a España. abono a los Grimaldi de las cantidades pactadas por Por cierto que del año de 1610 data un curio - Carlos Quinto, el protectorado español sobre Mónaco so episodio, desconocido por la generalidad de los au - fue benéfico, y las relaciones entre españoles y mone -

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [11 ] gascos fueron buenas -salvo 1751), un distinguido noble en el último decenio, es decir bretón que hubo de renunciar a partir de 1630-. a que su prole llevase su ape - Efectivamente, la deci - llido y armas en beneficio de sión del cardenal Richelieu, las de los Grimaldi, para po - valido del Rey Luis XIII de der suceder en la soberanía Francia, de reanudar la guerra monegasca. contra el Rey de España, mu - Durante los siglos XVII dó completamente la situación y XVIII, la corte de los Prínci - de los monegascos, ya que la pes monegascos se distin - guarnición española, amena - guió por su refinamiento y su zada por los franceses, se afición a las bellas artes. Ho - transformó pronto de aliada y norato II reunió una importan - protectora en fuerza de ocu - te colección de más de sete - pación, ignorando la autoridad cientas pinturas -entre las del Príncipe reinante Honorato que se contaba incluso una II, que no pudo sufrir con pa - pintura del Tiziano-, y sus su - ciencia estos abusos. cesores protegieron a mu - Honorato II (1597- chos músicos. Estas coleccio - 1662) suscribió entonces un nes serán exhibidas al tratado de alianza secreto con público precisamente a partir Francia, firmado en Péronne del reinado de nuestro biogra - el 14 de septiembre de 1641 - fiado Alberto I, que considera - Luis XIII de inmediato le hizo ba les deux forces directrices Duque de Valentinois y Par de de la civilisation: l’art et la Francia, y le dio los collares Science . Al mismo tiempo, los de sus Ordres Royaux du Príncipes monegascos de fi - Saint-Esprit et de Saint- El Príncipe Carlos III nales del Seiscientos y de to - Michel -, y dos meses más tar - (1856-1889) do el Setecientos se movían de, en la noche del 17 de no - por cuya inciativa se fundó la Société des Bains de en la órbita de la brillantísima Mer, impulsora del Casino, de la Ópera y del turismo viembre, logró -mediante una corte de Versalles, desempe - en Mónaco estratagema que causó ocho ñando además embajadas y muertos-, la rendición y salida mandos militares por encargo de la guarnición española, que inmediatamente fue de los Reyes de Francia. sustituida por una fuerza francesa. El escándalo en la La Revolución francesa, como es natural, cau - corte española fue mayúsculo, y el disgusto no fue só la desaparición temporal del Principado, anexiona - menor: considerado traidor al Rey, Honorato II fue pri - do el 15 de febrero de 1793 al territorio de la naciente vado del collar del Toisón de Oro -que ya había de - República francesa dentro del Departamento de los vuelto-, y sus feudos italianos confiscados -el Rey de Alpes Marítimos; pero el entonces Príncipe Honorato Francia le compensó largamente de estas pérdidas-. III (1720-1795), casado con la hija de un Dux de Gé - La alianza política y militar con España quedó rota pa - nova, logró salvar la vida durante el Terror, aunque ra siempre, y el Rey de España ordenó la conquista murió al poco. No tuvo tanta suerte Teresa de Choi - de la plaza fuerte de Mónaco, lo que acabó con el exi - seul-Stainville, esposa del Príncipe José de Mónaco, lio del príncipe en París y con la ocupación militar es - que afrontó bravamente la guillotina en 1794, muy po - pañola, que duró hasta la paz de los Pirineos de 1656. cas horas antes del golpe de Thermidor , que causó la Un segundo momento, el más largo y el más denso, caída de Robespierre y el fin del Terror. de las relaciones entre España y Mónaco. La Restauración de 1814 restableció el Princi - A partir de aquella época, los Príncipes de Mó - pado, tal y como existía antes de 1789, mediante el naco hicieron buenos matrimonios con hijas de la más Tratado de París, suscrito en mayo de aquel año; el alta nobleza francesa -Gramont, Lorraine-, que aporta - Príncipe Honorato IV (1758-1819) se encontraba muy ron a la Casa cuantiosos bienes y rentas, y más títu - enfermo como para gobernarlo, pero había hecho un los. En 1688, el Príncipe Luis I de Mónaco logró del gran matrimonio con la heredera de los Duques de Rey Luis XIV de Francia -su padrino de bautismo, por Mazarino, cuyo título y enorme fortuna quedaron in - cierto- el definitivo reconocimiento como Príncipe so - corporados a la Casa de Mónaco. Su hijo y heredero berano. En 1731 el Principado recayó en mujer, en la Honorato V (1778-1841) estuvo al servicio de Napole - persona de Louise-Hyppolite (1697-1731), casada en ón como caballerizo mayor de la Emperatriz Josefina, 1715 con Jacques de Goyon de Matignon (1689- y fue creado Barón del Imperio; en 1816, a pesar de

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [12 ] ser vasallo del Rey dadela de Mónaco. de Francia, hizo tam - Fue en 1863 cuando bién pleito homenaje el Príncipe Carlos III al Rey de Cerdeña y llevó a la práctica una Duque de Saboya por feliz iniciativa: la de sus feudos de Men - conceder al empresa - ton y de Roquebrune, rio Louis Blanc el ne - y de hecho Mónaco gocio de la explota - quedó sujeto a la tu - ción de los baños de tela sardo-piamonte - mar -que por enton - sa. ces comenzaban a Efectivamen - ponerse de moda en te, el segundo Trata - toda Europa como re - do de París, firmado medio de salud- y la allí en 20 de noviem - licencia para estable - bre de 1815 -tras la cer un casino de jue - definitiva caída de go. La oposición del Napoleón, después El Príncipe Alberto I Gobierno francés hu - (189-1922) de los Cien Días -, pu - bo de ceder ante la marino formado en la Armada Española (en ambos retratos viste uniforme amenaza del Príncipe so a Mónaco bajo la español, y debajo se muestra la fragata Tetuán, a bordo de la cual y en tutela política y la aguas cubanas navegó el Príncipe), fue después un célebre navegante y de abdicar en favor protección del Rey de oceanógrafo, a más del impulsor de los estudios sobre la cueva de Altami - de su primo, el ger - Cerdeña, esto es, de ra y otros yacimientos prehistóricos españoles mano Duque de los Duques de Sabo - Urach. Nacieron así ya, que a partir de 1860 se - la célebre Societé rían ya Reyes de Italia. des Bains de Mer y el aún más famoso Casino, pronto El Príncipe Carlos rodeado de la nueva pobla - III de Mónaco (1818-1889), ción de Monte-Carlo, que asociado al trono por su pa - enriquecieron al Principado dre Florestán I y después y le dieron la fama universal reinante desde 1856, hizo de la que goza todavía hoy. gala siempre de una sólida formación política y procuró De aquel Príncipe Car - sustraerse a ese protectora - los III fue hijo y heredero Al - do sardo-piamontés, procu - berto I, el Príncipe del Mar rando su independencia y (1848-1922), cuya figura es soberanía: por eso fundó en una de las más interesantes 1858 la Orden de San Car - y atractivas no sólo de la los, y por eso fomentó la historia monegasca, sino presencia diplomática mo - del patrimonio histórico y negasca en todas partes. científico de toda Europa. Ciertamente, Alberto I fue Durante el siglo XIX, Mónaco se fue empobre - un hombre pleno, un humanista y un científico de pri - ciendo y su situación económica llegó a ser pésima. El merísima fila, cuyos legados espiritual y científico tras - Condado de Niza, secular posesión piamontesa, y las cienden a la época en que le tocó vivir, y uno de los ciudades monegascas de Menton y Roquebrune, pa - pocos príncipes y gobernantes que han logrado pro - saron a ser territorio francés en 1860, en virtud del porcionar a la sociedad mucho más de lo que desde Tratado de Turín y previo el referéndum de sus pobla - su cuna recibieron. Alberto I de Mónaco dedicó toda ciones respectivas, dejando al Principado de Mónaco su vida al estudio del mar, y se le considera el padre rodeado por todas partes -salvo el de la mar- por terri - de la moderna Oceanografía. Sus campañas a bordo torio francés. Pero, a cambio, el Principado pudo ver de sus propios buques significaron enormes y decisi - reconocidas por Napoleón III sus fronteras y su sobe - vos avances en la investigación científica y en la difu - ranía. Mediante la bula pontificia Quemadmodum So - sión de los logros obtenidos. Pero a esta vasta labor llicitus Pastor , el Papa León XIII erigió a Mónaco en científica en el ámbito marino se sumaron otras, no diócesis, cuyo primer titular sería monseñor Charles menores, en los ámbitos de la Paleontología y de la Themet. Antropología. Finalmente, Alberto Grimaldi fue una A Carlos III se debió también la fundación de persona de carácter notable, y un gobernante moder - Monte-Carlo sobre la explanada vecina al puerto y ciu - no y renovador, un liberal convencido, que dio a Mó -

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [13 ] Proclamación del Príncipe Alberto I en el patio principal del palacio monegasco, en 1889 naco su primera Constitución política, y que luchó por cederle el empleo de Alférez de Navío de la Armada la paz y la concordia en toda Europa, promoviendo y Nacional, disponiendo al mismo tiempo que el nombre manteniendo el Institut International de la Paix . de S.A. figure en el escalafón respectivo desde la fe - Y, sin embargo de tantos merecimientos, este cha de esta concesión. Por cierto que en la patente gran hombre, en el pleno y merecido sentido del térmi - de tal alférez de navío se hizo constar Sermo. Sr. no, es apenas conocido en España, que fue precisa - Príncipe Alberto Honorato Carlos, Heredero de Móna - mente en donde se formó como marino -a bordo de co, Duque de Valentinois, Grande de España de 1ª los buques de la Armada Española-, y en donde reali - clase . zó buena parte de sus campañas oceanográficas, en El Duque de Valentinois sirvió desde entonces particular la última, a bordo del Giralda (1920). Y a su en la moderna fragata Tetuán , siendo su padrino -o voluntad se debió la fundación, en 1914, del Instituto sea, preceptor y tutor- el teniente de navío don Simón Español de Oceanografía, que tantísimos buenos fru - Manzanos y Sáenz, que enseguida se puso manos a tos ha proporcionado a España, y que hoy en día, a la obra para la elaboración de un plan de estudios cu - las puertas ya de su centenario, continúa dándolos. yo objetivo consistía en que Su Alteza se integrara Ciertamente, desde muy joven, Alberto Gri - con rapidez en los usos y normas de nuestra Armada: maldi se sintió atraído por la mar, y fue su tenacidad la instrucción militar, instrucción marinera, e instrucción que le permitió convencer a su padre, el Príncipe Car - facultativa o científica. A bordo de la Tetuán, Su Alteza los III, de que esa afición no era ni una veleidad pasa - navegó durante aquel año de Cádiz a La Habana y jera ni un capricho de adolescente. En 1865 este jo - vuelta (julio-agosto); de Cádiz a Vigo (agosto); de Vi - vencísimo Duque de Valentinois fue admitido en la go a La Habana y vuelta (septiembre); y de Vigo a Escuela Naval Imperial gala, ubicada en el puerto bre - Cádiz (octubre). Ya en 1866 fue destinado al Aposta - tón de Lorient. Pero las circunstancias políticas del dero de La Habana, y embarcó allí en el vapor de Principado, en sus relaciones con el Imperio francés, guerra Hernán Cortés , realizando a su bordo una hacían aconsejable que el heredero monegasco no se campaña de vigilancia en aguas de Puerto Rico, Ja - formase en la Marina francesa. Estas circunstancias maica y Santo Domingo, entre otras islas, que se pro - obligaron a buscar otra escuela, y resultó escogida la longó hasta el mes de mayo del año siguiente de Armada Española. Y la real orden de 4 de febrero de 1867. Ya en junio volvió a La Habana para integrarse, 1866, dirigida por el ministro de Marina al ministro de a partir del 24 de junio, en la dotación del vapor Blas - Estado, le informaba de que Atendiendo gustosa la co de Garay , que realizaría durante los meses si - Reina (q. D. g.) a los deseos expresados por S.A. Re - guientes idéntica misión de control del tráfico marítimo al (sic) el Príncipe Alberto Honorio Carlos, heredero en las aguas puertorriqueñas. Es precisamente du - de Mónaco, Duque de Valentinois, se ha servido con - rante su destino en este último vapor cuando, autori -

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [14 ] zado por su comandante a nes de España con Mónaco, estibarla con los demás bo - he de recordar que cuando tes, el alférez de navío Gri - Alberto I a bordo de su pri - maldi adquiere una pequeña mer yate oceanográfico, el balandra de construcción es - Hirondelle , entró a reparar en tadounidense, que utilizó pa - La Carraca en 1878, pidió a ra el reconocimiento y extrac - Su Majestad el Rey la gracia ción de peces en las de que su dotación fuera cercanías de los distintos fon - siempre compuesta por mari - deaderos del buque. neros españoles, a lo que ac - En agosto de 1868 cedió el Soberano español ascendió a teniente de navío. por medio de un real orden. Desgraciadamente, muy poco Como queda reflejado después estalló la revolución en estos significativos párra - el 29 de septiembre de 1868 - fos, el cariño a la Armada y La Gloriosa la denominaron sus gratos recuerdos a su sus partidarios- que causó el servicio, estuvieron siempre destronamiento y exilio de presentes en el corazón del Las armerías actuales del Principado de Mónaco Isabel II, y Grimaldi pidió li - Debajo, el Príncipe Louis II (1922-1949) Príncipe, y como buena prue - cencia para dejar el servicio y su nieto el Príncipe Raniero III (1923-2005) ba de ello lo certifica el hecho activo; licencia que se fue el dia de su famosa boda con la actriz Grace Kelly de que siempre que embar - prolongando por muchos caba en algún buque de gue - años. Cuarenta años más tarde, Alber - rra español, lo hacía luciendo to I de Mónaco reconocería cómo hoy, con orgullo su uniforme de oficial de la que mi carrera de marino se halla ade - Armada. lantada, debo insistir en mi gratitud a Luis II (1870-1949), hijo y he - mis antiguos maestros españoles, que redero del españolísimo Príncipe del heredaron de sus mayores el valor, la Mar , fue general de división del Ejérci - nobleza y la generosidad, cualidades to francés durante la I Guerra Mundial, sin las que es imposible llegar a ser . permaneció soltero hasta sus últimos El 9 de febrero de 1875 fue años de vida, y no dejó sucesión legíti - promovido a teniente de navío de 1ª ma. Para evitar la posible anexión a clase; el 11 de febrero de 1878 se le Francia -ya que el heredero inmediato concedió una cruz del mérito naval de era su sobrino el Duque de Urach, un 2ª clase con distintivo blanco; el 8 de Wittelsbach, germano y por ende súb - noviembre siguiente se le promovió al dito del odiado Kaiser-, este Príncipe empleo de capitán de fragata; el 24 de reconoció desde 1911, y legitimó en julio de 1886 recibió la gran 1919, a su hija natural Charlot - cruz de la Orden del Mérito Na - te Louvet, titulada Duquesa de val con distintivo blanco; el 11 Valentinois (1898-1977), que de marzo de 1896 el Príncipe de su matrimonio con el fran - de Mónaco ascendió a capitán cés conde Pierre de Polignac de navío de 1ª clase (encabe - (1895-1964), fue madre del fu - zando el escalafón de la escala turo Príncipe Rainiero III. activa, lo que planteó un pe - Notemos la secular tra - queño problema, pues de he - dición que se observa en la cho podía aspirar a desempe - Casa de Grimaldi en cuanto a ñar cualquier puesto de los la desgraciada vida matrimo - disponibles para su empleo); y nial de sus Príncipes: Honora - finalmente, y debido a la regia to III se divorció en 1770 de su gracia de Don Alfonso XIII, el rica esposa la genovesa María Príncipe Alberto I de Mónaco Catalina de Brignole-Sale -que alcanzaría en 1912 el rango de durante los cuarenta y ocho contralmirante honorario de la años anteriores venía siendo Armada española. la amante pública del Príncipe Como colofón de este de Condé, con el que al fin se tercer momento de las relacio - casó-; su hijo Honorato IV se

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [15 ] divorció en 1798 de tumbres de las cortes Luisa, Duquesa de europeas. Y la Reina Mazarino –que con - accedió a sus dese - trajo luego varios ma - os, instalándose en la trimonios-. El Prínci - propiedad principesca pe Alberto I, vió del Clos Saint-Pierre. fracasar sus dos ma - Ena de Battenberg trimonios sucesivos, cumplió con los rue - el primero celebrado gos del Príncipe a la en 1869 con la britá - perfección, y con mu - nica Mary Victoria cha paciencia por su Hamilton, y el segun - parte, y no menor vo - do en 1889 con Ma - luntad por parte de su rie Alice Heine. Luis educanda Grace II, escarmentado de Kelly, logró que esta la experiencia pater - aprendiese a fondo na quizá, huyó del todos esos arcanos matrimonio, aunque cortesanos, y supiera tres años antes de su administrar todo un muerte lo contrajo palacio y una corte, con la actriz Ghislai - con el buen resultado ne Dommanget. Su que todos conoce - legitimada heredera, mos. La Reina tomó la Duquesa de Valen - tal afecto a Grace tinois, tampoco fue Kelly, que la llegó a feliz en su matrimo - considerar como a nio con el conde Pie - una más de sus hijas. rre de Polignac, del Agradecidos los Prín - que se separó en cipes de Mónaco a la 1930. De la vida sen - Reina Viuda de Espa - timental de sus des - ña, en 1958 la hicie - cendientes contem - ron madrina de bau - poráneos nada tismo de su heredero, diremos. el hoy reinante Prínci - El Príncipe pe Alberto II. Rainiero III (1923- El Príncipe Alberto II El 19 de no - que reina sobre el Principado de Mónaco desde 2005 2005) sirvió en el viembre de 2005 tuvo Ejército francés du - lugar la solemne pro - rante la II Guerra Mundial, subió al trono monegasco a clamación como Príncipe soberano de Alberto II, Prín - la muerte de su abuelo Luis II, en 1949, y supo admi - cipe de Mónaco, Duque de Valentinois, Marqués de nistrar perfectamente el pequeño Principado, le dotó Baux, Conde de Carladès, Barón de Buis, Señor de de una nueva constitución en 1962, y sobre todo su Saint-Rémy, Sire de Matignon, Conde de Thorigny, imagen universal, dotándolo de un aura de prestigio, Barón de Saint-Lô, de la Luthumière y de Hambye, de distinción y de glamour que produjo grandes bene - Duque de Estouteville, de Mazarin y de Mayenne, ficios. Hizo un famoso matrimonio con la bellísima ac - Príncipe de Château-Porcien, Conde de Ferrette, de triz norteamericana Grace Patricia Kelly (1929-1982), Belfort, de Tahnn y de Rosemont, Barón de Altkirch, fallecida trágicamente, que le dio tres hijos: Carolina Señor de Insenheim, Marqués de Chilly, Conde de (casada sucesivamente con Philippe Junot, con Stefa - Longjumeau, Barón de Massy y Marqués de Guiscard, no Casiraghi, y por fin con el Duque de Hannover); Al - nacido en Mónaco el 14 de marzo de 1958, ha abierto berto, Marqués de Baux; y Estefanía (casada también un nuevo y prometedor periodo en la ya centenaria varias veces). Las dos princesas tienen larga prole. historia del Rocher sobre el que los Grimaldi reinan Y entonces llegó el cuarto momento de inten - desde 1297, aliados sucesivos de Florencia, de Gé - sificación de las relaciones hispano-monegascas: fue nova, del Papado, de España y de Francia, mante - cuando el Príncipe Rainiero pidió a Doña Victoria Eu - niendo siempre su soberanía e independencia a lo lar - genia, la Reina Viuda de España, que aprovechase go de los siglos, de las mudanzas políticas, de las sus frecuentes estancias en el Rocher para instruir a guerras y de las revoluciones. la norteamericana Princesa Grace en los usos y cos -

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [16 ] DE RE NOBILIARIA

EL DRAMÁTICO FIN DE DON ALONSO TÉLLEZ GIRÓN, O LAS DESVENTuRAS DEL LICENCIADO PEREDO VELARDE: uN SONADO SuCESO EN LA SEVILLA DEL SIGLO XVI por el Dr. D. Juan Cartaya Baños, Universidad de Sevilla

En torno al año de 1604, concluía Francisco de Ari - que del futuro santo Juan de Ribera (1532-1611), arzobispo ño su curiosa crónica manuscrita de los Sucesos de Sevilla , desde 1569 de la capital valenciana y patriarca de Antio - a la que daba comienzo en 1592 (1) . Entre las referencias quía, además de virrey y capitán general del reino levanti - que ofrecía el cronista acerca de los hechos noticiosos de la no (7) -, no sólo no le hubiera negado la colgadura que pedía, capital andaluza, y al lado de otros acontecimientos singula - sino que, cargándola él mismo a hombros, la hubiera lleva - res como el nacimiento de una gallina con dos cabezas, los do hasta la residencia del prelado; ya que la denuncia del bandos y proclamas de ambos cabildos -secular y eclesiás - eminente eclesiástico ante el rey provocaría el trágico final tico, siempre entre ellos con dimes del propio Girón, tras salir a la luz y diretes- o las más que frecuentes en la pesquisa llevada a cabo por el algaradas callejeras, duelos, proce - juez una serie de hechos que termi - siones y avenidas del río, siempre naron, primero, con la prisión en la han retenido mi interés un par de cárcel real sevillana del aristócrata; páginas que, fechadas por el autor y segundo, con su inapelable con - para el año de 1597, daban noticia dena. Pero no nos adelantemos aún sobre un hecho que fue la comidilla a estos sucesos. de la ciudad durante largo tiempo, y El caso es que las acusaciones que pretendo traer con brevedad a del despechado patriarca subieron estas páginas. de tono, haciendo partícipe a Felipe El caso atañe a un ilustre II -que en tales cuestiones no se an - prócer, don Alonso Téllez Girón, al - daba con chiquitas (8) - no sólo de sus guacil mayor de Sevilla, caballero sospechas de que don Alonso estu - de la orden de Calatrava (2) e “hijo viera desfalcando alegremente en la espúreo y bastardo” de don Juan administración de los bienes de los Téllez Girón, IV conde de Ureña, el duques, aún menores, sino de las Santo (1494-1558) (3) , que lo había hablillas que incesantemente corrí - habido en una dama soltera, doña an por la ciudad hispalense acerca Leonor de Espinosa, vecina de de la extraña muerte de la mujer del Osuna, siendo esta última “doncella Legitimación de don Alonso Téllez Girón alguacil mayor, doña Inés de Gue - recogida” (o como podemos ver por AHN, Nobleza, Osuna, C. 8, D. 20-21 vara -que había heredado un prove - las consecuencias de sus actos, choso mayorazgo de su padre, quizás no tan recogida una ni tan santo el otro), y que había Alonso de Guevara, al ser su hija única (9) -, y de la muy cer - sido legitimado a instancias de su padre por el pontífice Ju - cana proximidad de aquel al prudente y reservado entorno lio III el 21 de octubre de 1552, aunque la legitimación no se homosexual sevillano, refugiado por entonces -para desa - haría efectiva hasta el 27 de octubre de 1562, diez años rrollar sus esparcimientos sin excesivos sobresaltos- en la más tarde, permitiéndole incluso con dicho reconocimiento solitaria y por entonces apartada Huerta del Rey, vecina al “poder suceder y [h]eredar, a[s]cender a Ordenes Sacras, convento dominico de Portaceli (10) . Amostazado el monarca, Dignidades y beneficios, y para disponer de su persona (4) ”. que como digo nunca tuvo demasiada paciencia con tales Pero dejemos al propio Ariño que nos introduzca aficiones de la carne, comisionaba de seguido al licenciado los hechos: Martín de Peredo Velarde, alcalde del crimen de la Audien - cia y Chancillería de Granada, para que entendiera en el En este tiempo sucedió ser D. Alonso Girón, Alguacil caso y llegara hasta las últimas consecuencias en su inves - mayor de Sevilla, tutor y gobernador de los duques tigación: de Osuna y Alcalá por muerte de los duques viejos (5) , y habiendo de hacer pública almoneda de algunos Sepades que nos somos informados que doña Ynes bienes del duque viejo de Alcalá, había entre ellos de Gueuara, muger de don Alonso Giron vecino de una colgadura de doseles de terciopelo y bordados esta ciudad [de Sevilla], difunta, no murió de su de oro, los cuales quería el patriarca de Valencia, tío muerte natural, si no con veneno que la dieron. Y as - de los duques, y D. Alonso Girón no se los quiso dar si mismo somos informados que el dicho don Alonso sin que saliesen en almoneda y enojóse mucho el Giron esta muy indiziado en essa ciudad de auer co - patriarca con él y fuese a Madrid y pidió a Su Ma - metido el pecado nefando y porque a nuestro serui - gestad inviase un juez de comisión que tomase cio conuiene que se auerigue lo que cerca de todo cuenta a D. Alonso Girón y otros criados [...] (6) . ello passa, y semejantes delitos no queden sin casti - go, visto por los del nuestro Consejo, fue acordado Sin duda, si don Alonso hubiera sabido la cola que que deuiamos de mandar dar esta nuestra carta para iba a traerle la inquina del patriarca -se trataba nada menos

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [17 ] vos en la dicha razon, y nos tuuimoslo por bien [...] sobre tomar las cuentas prendió al mayordomo [...] (11) . de D. Alonso Girón y a otros criados, [...] y apretán - Así pues, Peredo Velarde marcharía desde Grana - doles el Juez sobre los gastos de D. Alonso Girón y da a la capital andaluza con el sobre la muerte de la muger, fin de indagar en un asunto que vinieron a confesar de que -de un primer vistazo, al menos- Don Alonso era puto y hizo parecía no sólo delicado y com - brava información el Juez plejo, sino que además, de no sobre ello [...] (15). llevarse su instrucción con la co - El traslado -públicamente rrección que era precisa y que cautivo y engrillado- de Girón a pedían la singularidad y lo es - Sevilla traería no poca cola, candaloso del caso, podía llegar hasta tal punto que el licenciado a estallarle en las manos al pro - Rodrigo Vázquez de Arce, presi - pio juez, y por extensión a la au - dente del Consejo de Castilla toridad del rey en la complicada Noticias genealógicas sobre don Alonso Téllez Girón: desde 1591, daría cuenta a Pe - plaza sevillana. Sin embargo, Biblioteca de la Real Academia de la Historia [BRAH], redo del gran interés que el mo - Martín de Peredo no tenía de - Colección Salazar y Castro. narca tenía en recibir informa - masiada autonomía para poder ciones continuadas sobre la considerar demasiadas alterna - instrucción del proceso: “de que tivas en la resolución del caso de don Alonso, ya que el pro - su Magestad tiene cuydado, y assí conuendra escriua por pio monarca (y con él, el Consejo de Castilla) le dejaban [h]oras todo lo que huuiere” (16) . Mientras tanto el caso había muy claro cuáles tenían que ser sus líneas de actuación: dado un importante avance al prender el alcalde de corte [...] ayays informacion, auerigueys, y sepays si la di - don Francisco Mena de Barrionuevo –un importante funcio - cha doña Ynes de Gueuara murio su muerte natural, nario que posteriormente ocuparía cargos en el Consejo de o si se le dio veneno para matalla, y quien se lo dio Castilla y en el de Indias (17) - a un paje de Girón llamado “Al - [...]. Y assi mismo aueriguareys, si el dicho don Alon - fonso [de] Nacion Italiano” en Madrid, el 1 de febrero de so Giron ha cometido el dicho pecado nefando, y a 1597. Este Alfonso (del que desgraciadamente desconoce - los que por las dichas informaciones hallaredes cul - mos el apellido) reconocería, una vez interrogado -e imagi - pados, prendeldes los cuerpos, y presos, los punid namos que con las depuradas técnicas de la época- la co - [...] (12) . misión del pecado nefando con don Alonso, y su participación en el asesinato de la esposa del alcalde ma - Y no sólo eso: el rey, en su cédula dirigida al ma - yor, lo que sellaría el destino final de ambos. gistrado, limitaba las competencias que otros organismos judiciales pudieran alegar en el asunto. Ni la Audiencia de Pero mientras tanto el tiempo pasaba, y desde Ma - Sevilla ni la Chancillería de Granada serían competentes en drid se reprochaba a Peredo Velarde su parsimonia en la su instrucción, sino sólo el mismo monarca, y por su delega - instrucción de la causa: “[por] la dilacion grande que se ha ción, el Consejo de Castilla. Así pues, Peredo tenía meridia - tenido en resoluerse en ese negocio nacen estos inconue - namente claro -vistas las pautas que le marcaba el rey- que nientes [...] y agora bueluo a dezir que siendo V.m. tan gran - la instrucción, y la final sentencia del caso de don Alonso de, y experto juez y sabiendo tanto mejor lo que deue hazer debían de ser ejemplarizantes. de justicia, la haga con breuedad” , como escribía al juez el licenciado Ruy Pérez de Ribera, fiscal del Consejo, el 9 de Sin duda advertido por sus contactos en la corte, febrero (18) . ¿Qué inconvenientes eran esos? Muy sencillo: don Alonso marchó a Madrid de corrido para intentar remo - debido al fuero eclesiástico que gozaba Girón al pertenecer ver alguna influencia que pudiera librarle o, al menos, exo - a la milicia de Calatrava (19) , sus valedores en la corte habían nerarle en lo posible de lo que se le venía encima (13) , ade - informado al embajador papal, el arzobispo Camilo Caetani más de organizar, en Sevilla y durante su ausencia para no (nuncio de 1592 a 1600) acerca de la violación del derecho ser inculpado, el asalto y el asesinato del juez de comisión a eclesiástico que tal detención y causa suponían. El nuncio manos de algunos hombres de armas: intentos sin embargo apostólico, celoso de la conservación del privilegio eclesiás - infructuosos, ya que Peredo se libraría de tal designio y tico que de tal forma se veía cuestionado, apeló ante el rey mandaría seguidamente su prisión, siendo Girón detenido denunciando el conflicto jurisdiccional, interferencia ante la cuando aún se hallaba en la capital: que el propio Felipe II, molesto por las complicaciones que El Iuez, en virtud desta comission, començo a hazer se presentaban en un asunto tan notorio y nada dispuesto a algunas aueriguaciones con el recato, y secreto que ceder en lo que entendía que eran sus inalienables prerro - ambos casos pedian, y con lo que cerca de la muerte gativas como maestre de la orden, protestaría ante los fun - resultó, [y] mandó prender a don Alonso que se ha - cionarios del Consejo en una de esas salidas que no deja - llaua en Madrid, y con vn traslado de la informacion ban de hacerle muy humano: “porque aguardar a que recebida q embio, fue preso alli por vn Alcalde de Ca - materias Ecclesiasticas y con el Nuncio se acauen para pro - sa y Corte, a 17 de Octubre de 1596, y le fue remiti - ceder allá, nunca se hará cosa buena” (20) , instándoles a acu - do con dos alguaziles, y llego a Seuilla a primero de mular con rapidez las pruebas que permitieran liquidar a to - Nouiembre del dicho año (14) . da prisa un asunto que se estaba volviendo, por días, Peredo no se había quedado quieto en absoluto espinoso. En él había entrado incluso a entender el Consejo mientras el alguacil mayor marchaba a Madrid para tratar de Órdenes -lógicamente, por la misma causa que el propio de eludir las culpas de las que se le acusaba: Ariño nos nuncio-, arriesgándose con ello a incurrir en el desagrado cuenta cómo el instructor, del monarca, pero defendiendo (y no sería la primera vez

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [18 ] que lo haría) su independencia frente a la administración y temida ejecución secreta: una vez se dio cuenta de lo que al propio rey, de lo que se hallaban no poco quejosos los realmente había ocurrido, don Alonso quedó completamen - funcionarios del Consejo de Castilla: “porque el Nuncio, y la te descorazonado (24) . parte de don Alonso, y el Consejo de Or - Ya sustanciada finalmente la cau - denes, han hecho grandissima instancia sa con la definitiva confesión del alcalde (21) con su Magestad, y con el Consejo ”. mayor, la preocupación principal del rey Estas dilaciones, sin embargo, sería la de cubrir las formas ante el públi - habían terminado ya en el mes de abril. co que habría de asistir a la ejecución del El mismo Ruy Pérez escribía el 23 de di - reo. Por ello, don Alonso no podría llevar cho mes a Martín de Peredo haciéndole al patíbulo símbolo alguno que denotara ver cómo los pasados impedimentos ha - su condición de caballero de hábito: bían desaparecido ante la firme decisión Y porque en lo del Abito de Calatraua del rey de aplicar toda la fuerza de su que este cauallero tiene, ha auido justicia en el caso del Girón: muchas cossas sobre si se le auia de Ha llegado la ora de despachar este quitar antes de la execucion, o cómo correo que ha tantos dias que aguar - se auia de hazer: su Magestad se re - da por mi orden la resolucion de esse soluio en que sin entrar, ni salir en es - negocio, y assi la lleva: y crea V.m. to, el dia de la execuçion le saque que hasta tenerla ha auido tantas co - V.m. con vestido sin el dicho Abito (25) . sas y tan graues, que se procuraron Una cuestión sobre la que incidirí - para impedilla, que tengo a milagro an, primero, Rodrigo Vázquez de Arce auerse acabado assi. Su Magestad (“que en la execucion de justicia que ha que Dios guarde muchissimos años, de hazer contra don Alonso Giron, no como cabeça, y firme coluna de la lleue su abito de Calatraba, y assi el dia Iustiçia, ha sido seruido que la aya, y Instrucciones de Felipe II al licenciado que se aya de hazer, mandará V.m. le se haga en caso tan abominable co - vistan ropas que no le tengan” (26) ) y el mo esse [...] y assi vera V.m. [...] co - Peredo Velarde sobre el caso de don Alonso Téllez Girón (Biblioteca Uni - propio rey, que escribiría al licenciado el mo le remite el negocio para que la versitaria, Granada) 23 de abril en el siguiente tenor: haga luego como el mesmo pide (22) . Licenciado Peredo Velarde Alcalde ¿Qué había ocurrido entre los del crimen de la mi Chancilleria, que meses de febrero y abril para que el rey pudiera vencer fi - riside en la ciudad de Granada por lo que se me a nalmente la tenaz oposición que a su designio -el de hacer consultado por algunos de los de mi Consejo, enten - una ejemplar justicia con el noble sevillano- habían opuesto diendo el estado en que asta el negocio del que co - el nuncio, los parciales de Girón en la corte y el Consejo de noceis por comission mia contra don Alonso Tellez Órdenes?. Sencillamente, que el alcalde mayor había con - Giron, sobre el pecado nefando, y otros delictos que fesado. Pero su confesión no careció de controversia, ya a cometido. Yo os mando deys orden que en la justi - que Peredo, presionado por todos lados (por el rey, por el cia q ouieredes de executar en el, no lleue abito mili - Consejo de Castilla, por el asistente de Sevilla y los presi - tar de Calatraua que tiene [...] (27) . dentes de las Audiencias sevillana y granadina y por todo aquél que tuvo potestad para apretarle) había decidido to - Así pues Peredo, obedeciendo las órdenes del rey mar por la calle de en medio, y usando de una argucia que y del Consejo, dio cuenta de la sentencia a don Alonso el lu - le sería muy reprochada, enviar a la celda de Girón al ver - nes 28 de abril, ya caída la medianoche, dugo, cargado de maderos y cordeles para -según le dijo a [...] y como la oyó el Don Alonso Girón era lastima don Alonso, espantado por la inesperada noticia- darle ga - vello que se mesaba las barbas y se echaba en el rrote ocultamente por orden del rey en la prisión, para evitar suelo, porque aunque sabía que iba a morir, no en - escándalos; así, horrorizado ante la que parecía ser tan tendió que había de morir tan disfamadamente [...] y brusca conclusión de su caso, el reo solicitó a Peredo le ningun caballero hubo que de pesar saliese de su concediera la merced de la confesión, que seguidamente el casa en todo aquél día: y en martes 29 de abril de juez le concedió, realizándola Girón ante el padre Robledo, 1597 años lo sacaron caballero en una mula, cubier - un dominico del convento de Regina, “el cual persuadió a D. to de luto, y a un criado suyo con él y los quemaron, Alonso a que confesase su crimen; y creyendo éste que era que fue la mayor lástima del mundo y hobo muchas irremediable su muerte, no sólo confesó haber muerto á su revueltas y entredicho, y cesó el Oficio divino [...] (28) . mujer, sino también que siendo muchacho, asistiendo en Noticia -la de la ejecución- sobre la que nos amplía Nápoles a su tío el gran Vir[r]ey, Duque de Alcalá, se había algunos aspectos un manuscrito de la colección Papeles del juntado carnalmente con un hombre” (23) . Afición que a lo que Conde del Águila , del Archivo Municipal de Sevilla: el juez, parece no había perdido, ya que en la incoación de la causa según este documento, varios testigos darían cuenta de que el alcalde mayor había lo condenó al dicho D. Alonso a que fuese llevado continuado con tales prácticas a su regreso a España, con por las calles públicas de Sevilla desde la cárcel a sus pajes. Imaginamos la cara de perplejidad que debió po - voz de pregonero que publicase sus delitos, hasta el ner Girón al ver cómo, tras su confesión -de la que el padre campo fuera de la puerta de Jerez, donde se le diese Robledo, haciendo caso omiso del preceptivo secreto, daría primero garrote, y luego [fuese] quemado por el pe - inmediata cuenta al juez instructor del caso- se retiraban de cado nefando y otros delitos cometidos por él [...] y su celda confesor y verdugo, y no volvía a mencionarse la en pérdida de todos sus bienes. Iva D. Alonso en

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [19 ] mula de silla, vestido de luto y con él ra alçarlas (34) ”. Como vemos, el absolutis - su page con quien cometió el delicto mo real tenía sus límites: Peredo, el Con - con opa blanca en albarda (29) . sejo y el propio rey habían topado, cómo Sobre el caso, cierra su crónica no, con la Iglesia, deseosa de recuperar Ariño diciendo que su ascendiente y su autoridad en un asunto en el que había visto cómo se le Pasados algunos días hicieron almo - iba de las manos: harto de que se le neda de los bienes de D. Alonso y de cuestionara, el trece de mayo, en una cé - ella compró Tomás Gómez, tocinero dula en la que requería a fray Diego que de Triana, dos pares de vestidos que levantara las penas eclesiásticas impues - fue mucho de notar, que ninguna per - tas a la ciudad y al instructor de la causa sona de calidad compró nada del al - de Girón, Felipe II afeaba al prior del moneda, sino corchetes, roperos y Carmen cómo, sin tener en cuenta su au - (30) carniceros . toridad, No fuera a ser que la triste con - [...] declarasteys por escomulgado al dición de don Alonso pudiera contagiarse dicho Alcalde, y lo mandastes publi - con el uso de sus ropas. car por tal; y fijar la declaratoria en su Pero las cosas no terminarían puerta, y procedistes a poner entredi - ahí, con los pobres cuerpos de Girón y Retrato de San Juan de Ribera, por cho y cessacion a diuinis como lo te - de su paje consumidos en unas llamas Luis de Morales el Dvino niades puesto con effecto en grandis - muy diferentes de las de su pasión mu - Abajo, retrato del licenciado Rodrigo simo escandalo y alboroto de la dicha tua: alterado el nuncio por lo que enten - Vázquez de Arce, por el Greco Ciudad y vezinos della, desobede - día que había sido no sólo una burla a ciendo en todo las dichas nuestras su jurisdicción, sino escandalizado por el prouisiones [...] en quanto auiades uso que se había hecho del sacramento dado con vuestro atruimiento y desa - de la confesión, mandó poner a la ciudad cato ocasion a muchos y grandes in - en entredicho, prohibiendo que se dis - conuinientes [...] y tanto era mayor pensaran los sacramentos en ella por vuestro exceso en quanto auiades cessatio a Divinis , pidiendo además bu - tratado [de] impedir con el dicho es - las a Roma por las que el airado pontífi - candalo la justicia que el dicho Alcal - ce -que lo era Clemente VIII Aldobrandi - de tan justamente auia hecho en ne - ni: 1592-1605- reclamara la presencia en gocios tan graues y nefandos [...] (35) . la ciudad santa del magistrado, con el fin Sólo cuatro días después, el 17 de llamarle al orden ante su autoridad de mayo, el juez apostólico, licenciado (31) espiritual . Juan de Ávila, levantaba las penas canó - Mientras tanto Peredo Velarde nicas tras las presiones del rey: “y en su seguía inventariando las cuentas del fa - cumplimiento mando alçar e quitar todas llecido duque de Alcalá -en ello estaba y qualesquier censuras, penas, y cessa - todavía en mayo de 1597 (32) -, aunque ya cion a diuinis, que sobre esta causa es - había recibido noticias de sus correspon - tuuieren puestas en las Yglesias desta sales del Consejo de que Caetani conti - ciudad y sus arrauales (36) ”. nuaba removiendo, ya ajusticiado Girón, Sin embargo, con el levantamien - ese triste asunto: “el Nuncio no dexa de to de la pena no concluyeron las penali - tratar del negocio” , le hacía saber el li - dades del desdichado Martín de Peredo: cenciado Ruy Pérez de Ribera el 13 de dicho mes, aunque ya de regreso a Granada como oidor, recibió en dicha ciu - en la misma carta, para tranquilizarle, le decía que su opi - dad el requerimiento de Clemente VIII para que se persona - nión y la del propio Consejo era que ra en Roma con el fin de amonestarlo. Peredo, viendo que [...] puede estar V.m. muy contento dello, y estoylo no le quedaba otro remedio se pondría en camino, fallecien - yo de que a esto en que Dios y la republica an sido do antes de llegar a la ciudad italiana: nunca recibió, final - tan seruidos se seguira el premio que V.m. merece y mente, la recompensa que esperaba (37) . Finalmente, los bie - yo deseo, que V.m. cumplio muy honradamente con nes de don Alonso, en su día embargados durante su su obligacion, y con el orden q tuuo, y assi a parecido proceso, serían devueltos a su única hija, doña Catalina de muy bien todo desde su principio hasta el cabo, y as - Guevara Enríquez, con ocasión de su matrimonio con don si se a significado al dueño de todo [el rey] (33) . Carlos de Arellano por real cédula de 21 de junio de 1608, Pero de repente intervino, como un inesperado es - expedida por Felipe III estando en Lerma (38) . Ya por esas fe - pontáneo -ya he dado alguna cuenta de esta cuestión en lí - chas la triste historia en las que Girón, su mujer y el paje Al - neas anteriores-, fray Diego Salvador, prior del monasterio fonso fueron desgraciados protagonistas parecía olvidada, y del Carmen de Sevilla, “diziendose juez conseruador a pedi - la única hija de tan desventurada unión podría tratar de co - miento de la parte del dicho don Alonso Tellez Giron y del menzar una nueva vida. Fiscal de la Orden de Calatraua [y] procedió contra el dicho N O T A S Alcalde por censuras [excomulgándolo] [...] [y diciendo] que 1. ARIÑO, F. de, Sucesos de Sevilla, de 1592 a 1604 . Ed. So - las escomuniones y censuras que tenía puestas era[n] por ciedad de Bibliófilos Andaluces, Sevilla, 1873. mandado del nuncio de su Santidad, y que no era parte pa -

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [20 ] 2. Archivo Histórico Nacional [AHN], Órdenes Militares, Cala - dios Histórico-Jurídicos XXX (2008), pp. 387-424. Por último, trava, Exp. 2565 (1582). VÁZQUEZ GARCÍA, F., “Historia de la sexualidad en España: 3. Según Gerónimo GUDIEL, en su Compendio... de los Giro - Problemas metodológicos y estado de la cuestión”, en Hispa - nes (Alcalá, 1577), nia , Sep 1, 1996; al futuro conde “le 56, pg. 1007 y ss. hicieron deprender 11. Ver Comission letras, y así se dio que se dio por su a la gramática y a Magestad, y su la música, en las Consejo, al licen - cuales dos discipli - ciado Peredo Ve - nas fue tan aventa - larde, siendo Alcal - jado que cualquier de de la Chan- libro escrito en len - cilleria de Granada, gua latina de cual - Sevilla en 1572, según el “Civitates Orbis Terrarum” de Braun y Hogenberg para proceder con - quiera facultades tra don Alonso Te - tan claro entendía llez Giron... Biblio - que los trasladaba al castellano con mucha facilidad, y cual - teca de la Universidad de Granada [BUG], Fondo Antiguo, quiera voz por dificultosa que fuese, cantaba sueltamente y BHR/Caja Ms-2-041 (7-2), p. 1. con algunos avisos y gracias musicales, componía algunas 12. Ibidem ., p. 2. cosas que sonaban dulcemente. Oyó algún tiempo la lección de los Sagrados Cánones, de los cuales tuvo mediana noticia 13. ARIÑO, F. de, Op. Cit ., p. 43. y no menor de las ciencias liberales” . Esta afición por la cultu - 14. Comission que se dio por su Magestad..., p. 3. ra la demostraría años después, al desarrollar notables funda - 15. ARIÑO, F. de, Op. Cit ., p. 43. ciones: la más conocida de ellas es la soberbia Colegiata de 16. Comission que se dio por su Magestad..., p. 3. Osuna, posteriormente panteón del linaje ducal. 17. Era natural de Medinaceli (Soria) y caballero de Santiago. 4. AHN, Nobleza, Osuna, C. 8, D. 20-21. Ver Real Academia de la Historia [RAE], Índice de la colec - 5. Se trata de don Fernando Enríquez de Ribera Portocarrero ción de don Luis de Salazar y Castro , Tomo XXI, Madrid, (1571-1594), II duque de Alcalá de los Gazules, y de don Pe - 1958, p. 231. dro Téllez-Girón y de la Cueva (1562-1590), I duque de Osu - 18. Comission que se dio por su Magestad..., pp. 4-5. na. 19. Sobre la orden de Calatrava en este período, véase FER - 6. ARIÑO, F. de, Op. Cit ., pp. 42-43. NÁNDEZ IZQUIERDO, F., La orden militar de Calatrava en el 7. Era hijo de Perafán de Ribera y Portocarrero, primer titular siglo XVI. Infraestructura institucional. Sociología y prosopo - del ducado de Alcalá (1558-1571). grafía de sus caballeros. CSIC, Madrid, 1992. 8. NÚÑEZ ROLDÁN, F., El pecado nefando del Obispo de Sa - 20. Comission que se dio por su Magestad..., p. 5. lamina. Un hombre sin concierto en la corte de Felipe II . Uni - 21. Ibidem . versidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones, 2002. 22. Ibidem , p. 6. 9. Acerca de doña Inés de Guevara véase AHN, Nobleza, Bor - nos, C. 308, D. 4. Fundaba con su marido un patronato de 23. MATUTE Y GAVIRIA, J., Noticias relativas a la Historia de memoria de misas en el convento de san Agustín de Segovia. Sevilla que no constan en sus Anales... , Sevilla, 1888, p. 87. Sobre sus propiedades (en este caso, se trata de varios ju - 24. Ibidem . ros), ver Archivo General de Simancas [AGS], Contaduría Ma - 25. Comission que se dio por su Magestad..., p. 7. yor de Hacienda, 66, 42 y 289, 79. 26. Ibidem , p. 8. 10. Acerca de la homosexualidad en la época, nada mejor que 27. Ibidem , p. 9. el excelente ensayo de Garza Carvajal, F., Quemando maripo - sas: sodomía e imperio en Andalucía y México , siglos XVI- 28. ARIÑO, F. de, Op. Cit ., p. 44. XVII. Ed. Laertes, Barcelona, 2002. También Wiesner-Hanks, 29. Noticias y casos memorables de la Ciudad de Sevilla (ma - M.E., Cristianismo y sexualidad en la Edad Moderna. La regu - nuscrito, sin nombre de autor). Archivo Municipal de Sevilla lación del deseo, la reforma de la práctica . Siglo XXI de Espa - [AMS], Sección XI, Papeles del Conde del Águila (microfilme, ña Editores, Madrid, 2001. p. 136 y ss. El 22 de julio de 1497, rollo 71). en Medina del Campo, los Reyes Católicos proclamaron la 30. ARIÑO, F. de, Op. Cit ., pp. 44-45. primera pragmática contra la sodomía del período inicial de la Edad Moderna en Castilla. La pragmática de 1497 agravaba 31. MATUTE Y GAVIRIA, J., Op. Cit., p. 87. significativamente los discursos y las sentencias y penas de - 32. Comission que se dio por su Magestad..., p. 9. cretadas contra los sospechosos de sodomía. Las descripcio - 33. Ibidem , p. 10. nes que hace de la práctica sodomita la conciben como un 34. Ibidem , p. 12. crimen y también como un pecado: proponían que tanto “la ley secular como la eclesiástica unieran sus fuerzas para cas - 35. Ibidem , p. 13. tigar el crimen nefando, ese que no merece tener nombre, 36. Ibidem , pp. 14-15. destructor orden natural y por tanto punible por la justicia divi - 37. MATUTE Y GAVIRIA, J., Op. Cit., p. 87. na” . Acerca de las penas y consecuencias legales de su prác - tica, puede verse a CHAMOCHO CANTUDO, M.A., “El delito 38. Memorial ajustado... del pleyto que sigue... el Exmo. Se - de sodomía femenina en la obra del Padre franciscano Sinis - ñor don Manuel Fulgencio Ramírez de Arellano, actual Conde trati D’Ameno, De Sodomia Tractatus”, en Revista de Estu - de Murillo... con don Fernando Sebastián de Liñán..., (s. XVIII, sin fecha), p. 17.

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [21 ] DE RE LIBRARIA

uNA LIbRERÍA AMAYORAZGADA: LA DEL LICENCIADO JERÓNIMO ARIAS DÁVILA DE VIRuÉS AbOGADO Y OIDOR (S EGOVIA 1490 - V ALLADOLID 1569) por el Dr. Marqués de La Floresta, de la Académie Belgo-Espagnole d’Histoire

No es esta la primera vez que hago memoria del rio aparte toda mi librería que yo tengo en mi estudio licenciado Jerónimo Arias de Virués, caballero segoviano y en mis arcas, y todos los bolúmenes de ynformazio - perteneciente a dos de los principales linajes conversos nes e cartapacios e todo lo demás que yo tengo es - de la ciudad -los de la Hoz, y los celebérrimos Arias Dá - cripto en derecho, ansy de molde como de mano, e vila- (1) . Hijo del regidor Pe - ansimesmo todos los otros drarias de Virués, Señor libros de rromanze de mol - del Hermoro y mayorazgo de y de mano que yo tengo de la Hoz, y de su segunda e tubiere / y de latín, e que mujer doña Ana Osorio de puesto todo ello por ynben - Virués (viuda del comenda - tario lo tenga e guarde des - dor Hernando de Saave - pués de mys días doña Ca - dra), casados en 1488; era talina del Campo mi muger, nieto por línea paterna de e después de sus días Pe - Gome de la Hoz, contador dro Arias de Birués mi hijo, mayor de Enrique IV, y de e los que ubieren de subce - doña Isabel Arias Dávila, der en la dicha mejora de hija a su vez del contador testamento e rremanente Diego Arias Dávila. Hubo de quinta e mayorazgo de de nacer nuestro licenciado mis bienes, y de la dicha en la bellísima Casa de los doña Catalina del Campo Picos por los años de Armerías del licenciado Jerónimo Arias Dávila de Virués, abo - mi muger, para que estén 1490, y tras estudiar en su gado en Segovia y oidor en Valladolid, labradas en mármol a la en pie para los dar y entre - ciudad natal (¿en el Estu - manera italiana en la base de la reja de su capilla en la iglesia gar a las personas que aquí del convento dominicano de Santa María la Real de Nieva dio de Santa Cruz la Re - hirán declaradas con el vín - al?), pasó a cursar los es - culo, en seguridad e en la tudios de leyes en la Universidad de Salamanca, en la manera que aquí hirá puesta e declarada, conviene a que se hallaba en 1517 -en aquel año ya habían falleci - saver: para que después de mis días aya e lleve toda do sus padres-. Después sería licenciado y regidor de la dicha mi librería Pedro Harias de Birués mi nieto, Segovia, y años más tarde sucedió en el mayorazgo fun - hijo de Pedro Harias de Birués mi hijo, e de la señora dado en 1486 por su tío el deán y protonotario Diego doña Ana de Castañeda my nuera, con tal condición Arias Dávila. Fue dos veces casado: la primera con la que se llame y nombre en tal caso de mi nombre e salmantina doña Francisca de Oropesa; y la segunda apellido de Birués, e no de otro nonbre e apellido nin - con la segoviana doña Catalina del Campo; y de ambas guno, e que traiga las armas de Birués en su escudo tuvo hijos. a la mano derecha / e que si se llamare de otro nom - Como jurista fue uno de los más destacados de bre sino solamente de Birués, que pierda esta dicha la Segovia de su tiempo, y llegó a ser abogado y más manda y pase por el mismo caso e lleve toda la dicha tarde oidor en la Real Audiencia y Cancillería de Vallado - librería en la manera que dicha es e con las mismas lid. De sus papeles personales -que en parte hoy obran condiciones otro su hermano, el que le paresciere ser en mis manos por razones familiares (2) - colegimos que más ábil para estudiar, hijo del dicho Pedro Harias mi fue un gran litigante, muy aficionado a los pleitos contra hijo, el que doña Catalina del Campo mi muger nom - parientes y vecinos. Cuando, siendo ya octogenario, brare si a la sazón fuere biba... e ansimismo en los otorgó junto a su esposa doña Catalina su postrer testa - descendientes barones dellos, conque el que ubiere mento en Valladolid, el 7 de agosto de 1569, por ante el la dicha librería estudie e travaje el estudio para que escribano Juan de Rozas (3) , fundó un nuevo mayorazgo sea letrado y como tal se pueda aprobechar e apro - de llamamiento agnaticio, pero además estableció un beche de la / dicha librería. E a falta vde los hijos ba - verdadero fideicomiso -casi un vínculo perpetuo- sobre rones del dicho Pedro Harias mi hijo, e de los dichos sus libros y manuscritos, en favor de uno de sus nietos, sus descendientes barones aunque los aya sino qui - entonces niño de siete años: sieren cumplir las dichas condiciones, para tal caso mando toda la dicha librería al monesterio de Nuestra Yten, yo el dicho licenciado Birués quiero e mando Señora Santa María la Real çerca de Nieba... pongan que luego como yo fallesciere se ponga por ynbenta -

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [22 ] todos los dichos mis libros Papa Clemente VII. Vuelto a e bolúmenes de ynforma - España, fue desde 1597 digni - ciones según que de suso dad de arcediano de Sepúlve - van declarados, poniendo da en la catedral de Segovia; a cada libro e bolumen su su medio racionero desde cadena para que estén 1599; canónigo desde 1604; y perpetuamente en el dicho por fin deán de la misma cate - monesterio sin que se pue - dral, y electo obispo de Ciudad dan quitar ny sacar de allí. Rodrigo. Según Colmenares, E quiero e mando y es mi que le conoció y trató mucho, boluntad que la dicha mi li - su inclinación era más a estu - brería que ansy yo dexo a dios, que a pretensiones; y se los dichos mis nietos e a hallava mejor entre sus libros los otros sucesores des - que entre pretendientes ambi - cendientes barones por su ciosos y mal seguros... Su ge - horden de barón en varón nerosa condición y afecto na - e de mayor en / mayor, en tural a los estudios hazía su la manera que dicho es, casa concurso y Academia de con las dichas condiciones, La Casa de los Picos en la Calle Real de Segovia, sede los estudiosos, confiriendo él no se entregue a ninguno del mayorazgo de la Hoz y probable lugar de nacimiento mismo y disputando cada ma - dellos hasta que aya estu - del licenciado Arias de Virués, hacia 1490 teria como si aquella sola ubie - diado en cánones y en le - ra estudiado toda su vida. Pro - yes, o en solas las leyes, poniéndole algunas personas escriviese un Nobiliario por tiempo y espazio de ocho años cumplidos, y con - de las familias ilustres de Castilla, de que tenía noti - que dé seguridad que tendrá sienpre en pie la dicha cia admirable, temió “el peligro inevitable de faltar a la librería y bolúmenes e ynformaciones, que no las verdad o caer en el odio, uno y otro con daño propio benderá ni enaxenará, e que después de sus días o y sin provecho común, pues a la república y premio en su vida, luego que no cunpliere las dichas condi - común sólo importa saber quién fueron los que en al - ciones, la entregará toda enteramente al que des - go la sirvieron y aprovecharon, y con sus acciones y pués la ubiere de aver, conforme a lo susodicho e a vida dexaron a los sucessores exemplos dignos de las condiciones en esta manda contenidas e declara - imitación” . das. Muy respetado en su ciudad y en su época, co - Se trataba, pues, de la institución de un mayo - mo vemos, apenas dejó obra impresa, pero sabemos razgo de sucesión regular, a uso de Castilla, con imposi - que fue autor del Rezo de San Frutos adoptado por la ción de nombre, apellido y armas. Menos frecuente era Iglesia segoviana en 1610; y de un oficio de la Purísima dejar algún llamamiento pendiente de determinar a Concepción de la Virgen María, que estaba imprimiendo quién había de tocar, según su inclinación a los estu - cuando falleció en Segovia, a 3 de julio de 1626 (5) . dios. En falta de llamados al goce del vínculo, el funda - Por eso el 28 de junio de 1626, quien era ya el dor destinaba su librería al monasterio dominico de San - sabio escritor don Pedro Arias de Virués, deán de Sego - ta María la Real de Nieva, en cuya iglesia esta ilustre via y obispo electo de Ciudad Rodrigo, cinco días antes familia tenía capilla y entierros, que se conservan hoy (4) . de morir, recordaba al otorgar su testamento que Pero en este punto librario sí que es peculiar el vínculo del licenciado Jerónimo Arias de Virués, aunque no fue el licenciado Jerónimo Arias de Virués, mi señor y tan infrecuente que, al fundarse un mayorazgo, entre los abuelo, en el año de 69, bajo del testamento con que bienes vinculados figurasen muebles y joyas, e incluso murió, me dejó sus libros e informaziones en dere - algunos derechos más extraños -como un palco para cho, que en aquel tiempo balían mucho, con proibi - ver los toros: conozco algunos casos segovianos-. zión de enajenazión, y que si no tubiese yo hijos ere - dasse estos papeles la Capilla de la Piedad el Sin duda aprovecharon los libros al nietecillo del monasterio de Santa María la Real de Nieva, donde licenciado, puesto que con el tiempo llegó a ser un gran está enterrado, y por descargo de mi conzienzia digo erudito: el segundogénito hijo de los once que tuvieron que los más destos libros eran y son de impressiones el regidor Pedro Arias de Virués, Señor del Hermoro, y antiquíssimas, y de zinquenta y seis años a esta par - su esposa doña Catalina de Castañeda y Buiza, vino al te que a que murió el dicho mi abuelo, se an impres - mundo en Segovia en 1562, fue recibido en los Nobles so tanta cantidad de libros y tan buenos, que los anti - Linajes en 1568, y, como era de costumbre entonces, guos en su comparazión no balen nada. Y en mis fue destinado a la carrera forense. Estudió latinidad en caminos a Roma me an urtado muchos... (6) Segovia; dialéctica y filosofía en Valladolid; y se licenció brillantemente en ambos Derechos en la Universidad de A juzgar por lo que el deán segoviano nos da a Salamanca. Pero entonces sintió la vocación eclesiásti - entender, la librería del abuelo letrado se había visto re - ca, y prosiguió sus estudios en Roma, donde se ordenó ducida; pero aún así todavía la integraban nada menos sacerdote y después alcanzó el empleo de camarero del que doscientos volúmenes largos. Pero, aunque es de

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [23 ] suponer que también ha - cuerpos 2 bría obras de piedad y de 8. Ipolito de Marsilis, un cuer - religión, según uso de la po 1 época, las que resultan del 9. Un Repertorio de los Con - inventario formado en 1627, sejos, de Juan de Bizencio 1 que a continuación transcri - 10. Los Consejos, de Rafael bo, eran todas de temas ju - Culmano, un tomo 1 rídicos y legales, en su ma - 11. Más otro cuerpo el terzer yor parte impresas en latín, tomo de Mariano de Zino 1 y en su mayor parte pro - 12. Los Consejos, de Lauren - ducto de los juristas clási - cio Calcaneo, un cuerpo 1 cos romanos, de los de la La casona de Hoyuelos (Segovia) levantada por el licenciado llamada escuela de Bolonia Jerónimo Arias de Virués a mediados del siglo XVI, y que aún 13. Los felinos, con el Reper - torio, quatro cuerpos 4 -Iacopo Butrigario, Bartolo se conserva en manos de sus descendientes de Sassoferrato, Cino de 14. Prepósito, sobre el decre - Pistoia, Bibiano, entre otros- to, un tomo, otro sobre las causas, son dos 2 , y de los canonistas más insignes, sin olvidar los au - 15. Ostiense, en tres cuer - tores y textos españoles - pos, sobre el 1º, 2º, 3º, 4º de Díaz de Montalvo, Castillo, las decretales 3 Peralta, el Fuero Real y 16. Antonino de S. Gregº, so - otras obras alfonsíes...-. bre el 4º de las decretales 1 17. Ancarrano, en dos cuer - Desde el punto de pos, el uno de la lectura de vista del historiador del De - las Clementinas y el otro so - recho, el elenco era, por bre el 6º de las decretales 2 cierto, de una gran impor - 18.Ymola, en quatro cuerpos, tancia y considerable ampli - el uno sobre el 2º de las de - tud, y nos autoriza a pensar cretales y otro sobre el 3º, el que el licenciado Arias de otro sobre las Clementinas, el Virués debó de hacer notables esfuerzos y gastar impor - otro el Repertorio 4 tantes sumas cuando reunió su librería -en una época en 19. Los Consejos, de Juan de Anania, un cuerpo 1 la que el libro era apreciadísimo, muy caro y muy difícil 20. Repertorio de Zavarela en un cuerpo 1 de encontrar-. Una librería que, además, fue obviamente muy usada en su desempeño profesional, como acredi - 21. Franco, sobre el 6º de las decretales, un cuerpo 1 tan los treinta y un cuerpos de las ynformaziones del licdº 22. Los Jeminianos, en tres cuerpos, el uno los Consejos, el Birués, mi señor, con sus tablas . Muy gran lástima es otro sobre la primera parte del decreto, el otro sobre el 6º de que hoy estén perdidos tan interesantes textos. las decretales 3 Ciertamente, sic transit omnia : los días renacen - 23. Autibus de Montalvo, dos cuerpos, son la siete partidas 2 tistas del licenciado Arias de Virués, en los que el libro 24. Fuero Real de España, un cuerpo 1 era objeto de un gran veneración, parece que ya habían 25. Ordenanzas Reales, un cuerpo 1 pasado en el primer tercio del siglo XVII. 26. Repertorio de las Leyes del Reino, un cuerpo 1 M A N D A 27. Recopilazión de las Leyes del Reino, un cuerpo 1 del testamento del doctor don Pedro Arias Dávila de Virués, 28. Segunda parte de las Leyes del Reino, un cuerpo 1 canónigo de la catedral de Segovia y arcediano de Sepúlveda 29. Casos largos sobre todo el derecho, un cuerpo de Bibiano (AHPSg, protocolo 1314, folios 83-84v): dotor boloniense 1 Memoria de los Libros que yo Joan Muñoz de Salazar, Clérigo 30. Repetizión de Castillo segdª sobre las Leyes de Toro, un presbítero, testamentario que quedé de Don Pedro Arias Dávi - cuerpo 1 la Virués, mi Señor, que esté en el Zielo, entregué al padre procurador del Conbento de Santa María la Real de Nieva. 31. Peralta, las Releziones, dos tomos 2 1. Los Avades, nueve cuerpos de libros 9 32. Las obras del Especulador, quatro cuerpos 4 2. Premáticas Reales, un cuerpo 1 33. Archidiácono, sobre el decreto, un tomo 1 3. Repertorio de Montalvo, un cuerpo 1 34. Carolo, sobre el decreto, un cuerpo 1 4. Práctica de Bernardo Díez, un cuerpo 1 35. Jacobino de Sn. Jorjio, en la 1ª 2ª lectura del Código, un cuerpo 1 5. Fortunio Garzía Juris Consulto, De diferentia utriusque juris, un cuerpo 1 36. Premáticas y Cortes de Su Magd. asta el año de 52, un cuerpo 1 6. Juanes de Platea, Super tribq. 1. Codizis Justiniani, un cuerpo 1 37. Dizisiones de Rota, un tomo 1 7. Los Consejos de so Zino, primera y segunda parte, dos 38. Albericos, nuebe cuerpos 9 39. Ripa, un cuerpo, sobre el forzado 1

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [24 ] 40. La Interpretazión, de Ripa, un cuer - 80.Tratados de dibersos dotores en qua - po 1 tro cuerpos 4 41. Guido, un cuerpo 1 81. Repitiziones de dibersos dotores, un 42. Anjelo de Perussio, zinco cuerpos 5 cuerpo 1 43. Anjelo de Aretino, sobre maleficiis, 82. Alejandro de Imola, otro tomo más 1 un cuerpo 1 83. Barbazios, nuebe cuerpos 9 44. Francisco de Aretino, dos cuerpos 2 84. Alziato, sobre el Dijesto nuebo en el 45. Baldo de Perussio, seis cuerpos 6 título de berborum, un cuerpo 1 46. Francisco Aretino, otro cuerpo 1 85. Andrés Jiraquelo, dos cuerpos 2 47. La Instituta, antiquíssima 1 86. Antonio Gómez, un cuerpo 1 48. Jassones, nuebe cuerpos 9 87. Un libro de leturas 1 49. Repertorio y Consejos de Jasson, 88. Treinta y un cuerpos de las ynforma - dos cuerpos 2 ziones del licdº Birués, mi señor, con sus tablas, sacáronse los dos cuerpos que 50. Ymola, el uno sobre la primera y 2ª manda don Pedro mi señor en la cláusu - del Dijesto, dos cuerpos más 2 la. 51. Andrés Ysernia, un cuerpo 1 Todos los quales los entregué a frai Pe - 52. Consejos de Francisco Curzio, un dro de San Martín procurador del Con - cuerpo 1 Iglesia y claustro del convento dominico de Santa María la Real de Nieva, en el bento de Santa María la Real de Nieba y 53. Rafael Fulgosio, sobre la segunda que acabó depositada en 1627 la librería al padre frai Tomás de Saldaña, letor del parte del Dijesto biejo, un cuerpo 1 formada un siglo atrás por el licenciado Convento de Santa Cruz, en presencia 54. El Repertorio de Philipo de Zio, un Jerónimo Arias Dávila de Virués de del señor don Francisco Bonifaz, Ca - cuerpo 1 nónigo de Segovia y del licdo. Joseph Sánchez, en Segovia a quinze de febre - 55. Consejos de Curzxio Junio, un cuerpo 1 ro de mill y seiszientos y veinte y siete año. Fr. Thomás de 56. Los Consejos de Dezio, un cuerpo y otros dos del mismo Saldaña, rubricado. Fr. Pedro de San Martín, rubricado. 3 89.Añadido: Más las Partidas de Montalvo, dos cuerpos. 57. Pedro Filipo Cornelio, zinco cuerpos 5 Sigue el recibo de todos estos libros dejados al con - 58. Juan Ripa, sobre el Código, un cuerpo 1 vento de Santa María la Real de Nieva por manda del licencia - 59. Bartolos, nuebe cuerpos 9 do Jerónimo Arias de Virués, abogado que fue en Valladolid, para después de los días de su nieto don Pedro Arias Dávila 60. Paulos, siete cuerpos 7 de Virués, otorgado el 16 de febrero de 1627 ante el escribano 61. Joan Fabro, sobre el Código, un cuerpo 1 Diego López. 62. Paulo de Castro, dos cuerpos 2 N O T A S 63. Diego de Arenas, sobre el Derecho Zivil, un cuerpo 1 1. Alfonso de CEBALLOS-ESCALERA GILA, “De libros, de libre - 64. Zino de Pistorio, sobre el Código 1 rías y de libreros en la Segovia del Renacimiento”, en las actas 65. Alejandros, doze cuerpos 12 del I Seminario Internacional Complutense sobre el acceso al conocimiento en el Medievo y el Renacimiento: el libro y las bi - 66. Comtario de Jacobo Butrigali, sobre el Código, un cuerpo bliotecas (Madrid, Universidad Complutense, 22 y 23 de abril de 1 2008), págs. 211-238. 67. Paridis de Puteo, In materia sindicata, un cuerpo 1 2. Otra buena parte ha sido depositada por mi primo el Vizconde 68. Vizencio de Perculanis de Perusia, la primer parte del Di - de Altamira de Vivero en el Archivo de la Nobleza, en Toledo. jesto esforzada 1 3. Archivo Ceballos-Escalera, Segovia, sección Mansilla, legajo 69. Francisco Aretino, sobre la 2ª parte del Dijesto esforzado, III, doc. 33, a los folios 10v-12. Mi buen amigo Félix Martínez un cuerpo, fuera de los dichos arriba 1 Llorente, profesor de la Universidad de Valladolid, me ha favore - 70. Los Sozinos en quatro cuerpos 4 cido otra vez buscando en los protocolos vallisoletanos, aunque sin éxito, el inventario de bienes que debió realizarse tras la 71. Jerónimo Cucalón, sobre el Derecho Canónico, en un muerte del licenciado. cuerpo 1 4. Conde de CEDILLO, Desde la casona. Paseos y excursiones 72. Salizetos, tres cuerpos 3 por tierra segoviana (Madrid, 1931), al tratar de Santa María la 73. Bartolomé de Salizeto, sobre la segdª parte del Dijesto Real de Nieva, describe acuciosamente esta capilla dedicada a biejo 1 la Consolación y a San Sebastián, en las páginas 59-62. Véase también mi artículo “Emblemas heráldicos en el Monasterio do - 74. Victoria de Zizerón con sus comentarios, un tomo minicano de Santa María la Real de Nieva, y en la Villa”, en 1 Cuadernos de Ayala , 37 (enero-marzo 2009), págs. 8-11. 75.Barliano, tres cuerpos 1 5. Diego de COLMENARES, Historia de la insigne ciudad de Se - 76. Jacobo de Berbissio, un cuerpo 1 govia (Madrid, 1637; pero utilizo la segunda edición, Madrid, 77. El Código Justiniano, un tomo 1 1640), capítulo XLVIII, pág. 605. El mismo autor, en sus Escrito - res Segovianos (apéndice a la segunda edición, ya citada, de su 78. Bartolomé Socino, dos cuerpos más 2 Historia de la insigne ciudad de Segovia ), trata de su persona y 79. Consejos de Oldialdo, un cuerpo en el Tratado de las vida en las páginas 753-754.6. AHPSg, protocolo 1313, folios Cláusulas 1 294-296; ante Diego López.

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [25 ] REvISTA DE LIBROS Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, particular de los miembros de ella Vizconde de Ayala: EL ALMIRAN - que fueron llamados a personificarlo. TAZGO GENERAL DE ESPAÑA E Los almirantazgos que siguieron al INDIAS EN LA EDAD MODERNA . de 1737-1748, es decir, los de 1807- Madrid, Real Academia de la Mar, 1808 y 1814-1818, respondieron a 2012. 580 páginas, con ilustraciones. idénticas urgencias. El autor, a partir ISBN 978-84-938069-1-0. Entre de una amplia investigación perso - 1737 y 1818 -con dos intervalos, uno nal, y de la utilización sistemática de de ellos largo de medio siglo- hubo muchas fuentes inéditas, analiza con en España hasta tres almirantazgos: solvencia, amplitud y profundidad es - los del Infante Don Felipe, el Prínci - tos tres instrumentos que se suce - pe de la Paz, y el Infante Don Anto - dieron en el tiempo, culminando así nio. Pero hasta ahora apenas ningu - un excelente estudio histórico. El tra - no de ellos había sido estudiado con tamiento conjunto permite comparar - profundidad, y tal ha sido el objeto los y la inclusión comentada en el del estudio que acaba de publicar la texto de muchos documentos inédi - Real Academia de la Mar, que presi - tos, así como su transcripción como de D. Fernando Fernández-Tapias, y realizó el profesor Ceballos-Escalera apéndices, aportan mucho de nuevo que es obra el profesor Dr. Alfonso en los principales archivos españo - en la interpretación general y en el de Ceballos-Escalera y Gila, Vizcon - les, y que se evidencia en el cente - detalle de los diversos aspectos his - de de Ayala y Marqués de la Flores - nar largo de documentos inéditos tóricos e institucionales de los tres ta, numerario de dicha regia y docta que conforman el apéndice docu - almirantazgos, formando un conjunto Corporación. Recordemos que el mental de este soberbio estudio. Con sistemático y coherente, que pone Marqués de la Floresta es oficial de tales méritos, no es de extrañar que las bases para futuros estudios so - la Armada desde 1983, habiendo al - haya sido prologada por el Duque de bre la historia naval de nuestra Edad canzado el empleo de teniente de Tetuán, numerario de la Real Acade - Moderna. Notemos, además, que co - navío del Cuerpo General de la Ar - mia de la Historia, también antiguo mo corresponde a un genealogista mada, y desarrollado una larga ca - oficial de la Armada; y que la propia de la talla del Marqués de la Flores - rrera naval en el ramo de la inteli - Armada Española haya decidido que ta, la obra tiene mucho interés gene - gencia militar, que le han hecho la presentación al público haya teni - alógico por cuanto es muy completa merecedor de dos cruces de la Or - do lugar el 9 de julio en el Cuartel en la parte de la prosopografía de den del Mérito Naval, una cruz del la General de la Armada y bajo la presi - las personas que integraron dichas Orden del Mérito Militar, y otra de la dencia del propio almirante general instituciones del Almirantazgo, es de - Orden del Mérito Policial, a más de jefe del Estado Mayor de la Armada. cir que incluye varias decenas de varias condecoraciones de gobier - La recreación del Almirantazgo en la biografías muy bien documentadas nos extranjeros y de organizaciones Edad Moderna obedeció a dos tipos de todas ellas, desde los propios al - internacionales. El profesor Ceba - de necesidades que se solucionaron mirantes generales hasta los porte - llos-Escalera tiene asimismo el ca - a la vez, conjugándolas. En primer ros y subalternos. Algunas de ellas rácter de capitán de la Marina Mer - lugar la Armada Naval, creada en proceden de las biografías enviadas cante, especialidad de puente, 1704, en continuo proceso de desa - por el Marqués de la Floresta al habiendo trabajado como tal a bordo rrollo orgánico y material, y reconoci - magno Diccionario Biográfico Espa - de varios buques, y sobre todo como da como única fuerza capaz de man - ñol , de la Real Academia de la Histo - controlador de tráfico marítimo. Bas - tener unido defensivamente el ria (del que Floresta es autor de na - te lo que antecede para dar una idea imperio de dos mundos, precisaba da menos que ¡400!, el 1% de toda de las capacidades del autor en de un organismo director y efectivo la obra). Vaya nuestra felicitación al cuanto a la correcta comprensión de de las actividades de definición de profesor Vizconde de Ayala, que sin nuestra Historia Marítima, pues por las necesidades estratégicas, de la duda es hoy en día uno de los más lo demás es bien conocida y acredi - conducción de las acciones operati - reputados historiadores españoles, y tada su altísima cualificación como vas, y de la regulación y racionaliza - además uno de los más egregios re - historiador y como jurista -en pala - ción del esfuerzo logístico. Los tres presentantes de la Nobleza histórica bras del académico Faustino Menén - pilares sobre los que necesariamen - española, a la que honra mucho y dez Pidal de Navascués, su produc - te tenía que sustentarse la joven y constantemente (muy al pesar de al - ción científica es copiosa y de moderna institución precisaban de gunos personajillos de segunda y de calidad -. La obra que glosamos es una autoridad única en su represen - tercera fila que, desde su torpe inani - ciertamente magna, no solamente tación y decisión, y plural en su ges - dad, intentan a veces desacreditarle: por su extensión de 580 páginas, tión y asesoramiento técnico. La se - conducta esta tan habitual entre los completadas con numerosas ilustra - gunda necesidad que con el españoles más mediocres cuando ciones y cuadros gráficos, sino por - Almirantazgo General de España e apenas pueden afrontar con tristeza que representa el fruto de las investi - Indias se pretendió atender, atañía al la excelencia de sus compatriotas) gaciones que durante varios años lustre de la Real Familia y al interés (MRM).

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [26 ] REvISTA DE LIBROS

cer las aportaciones que le han he - cho sus amigos, a los que ni siquiera menciona, como tampoco a tantos de los autores de aquellos textos de los que ha tomado sus noticias. Cre - emos que este prestigioso autor hu - biera debido tomarse la molestia de completar un estudio hoy completa - mente superado en términos historio - gráficos, para así ponerlo a la altura del que en 2002 publicaron sobre las Armas de Castilla y León los docto - res D. Emiliano González Díez, y D. Félix Martínez Llorente, catedráticos Luis Palacios Bañuelos e Ignacio de las Universidades de Burgos y de ISBN 978-989-98068-0-1. Un breve Ruiz Rodríguez, LA OTRA ESPA - Valladolid resspectivamente (JMM). pero interesantísimo estudio acerca ÑA: JuDÍOS, DE LA CONVIVEN - Manuel Ruiz de Bucesta Álvarez y del mayorazgo de Távora, desde sus CIA A LA TRAGEDIA . Madrid, Uni - María Cristina Fernandes Chaves, orígenes en 1536 hasta la terrible versidad Rey Juan Carlos I y RuTA HERÁLDICA DE LA MANCO - tragedia que en 1759 segó la vida de Dyckinson, 2010. ISBN 978-84- MuNIDAD DE LA SIDRA . Oviedo, los principales vástagos del linaje, y 9849-945-2. En esta recopilación de Academia Asturiana de Heráldica y sobre todo su trayectoria y sucesión los trabajos presentados en el VII Genealogía, 2011. 216 páginas, con posterior en los Condes de San Vi - Curso de Verano Ciudad de Tarazo - ilustraciones en blanco y negro. cente. Todo realizado con la maestría na, se incluyen las muy interesantes ISBN 978-84-615-2242-2. Bajo tan que es habitual en estos prestigiados de Gonzalo Martínez Díez, Los judí - sugerente título, los autores nos pre - autores lusos (MF). os en Aragón ; José Manuel Calde - sentan un completo elenco catalo - VV.AA., LuCES OLVIDADAS EN EL rón Ortega, La Casa de Alba y los ju - gráfico de algunos centenares de NuEVO MuNDO. NObLES Y GA - díos castellanos en el siglo XV ; Félix piedras armeras que se conservan LLEGOS EN EL GObIERNO DE LA Martínez Llorente, Iconografía sim - en ese espacio geográfico que com - AMÉRICA VIRREINAL . Madrid, Fun bólica judaica en la España medie - prende los seis Concejos de Bime - dación Cultural de la Nobleza Espa - val: los testimonios de un conflicto nes, Cabranes, Colunga, Nava, Sa - ñola, 2012. 158 páginas. ISBN 978- permanente ; Emiliano González Dí - riego y Villaviciosa. En cada una de 84-940687-0-6. Este pequeño volu - ez, El día después: represión y ex - las piezas se integra su reproducción men recoge los textos de las cinco pulsión del judaísmo del Reino de fotográfica -de calidad, por cierto-, y conferencias pronunciadas durante Aragón ; Ignacio Rui Rodríguez, La la del edificio en que está colocada, el ciclo organizado a finales den no - incorporación de los estatutos de y seguidamente las notas para su viembre de 2011 por la Fundación limpieza de sangre a las institucio - correcta identificación y blasona - Cultural de la Nobleza Española y nes ; y Leandro Martínez Peñas, Pro - miento; todo ello redactado en un por el Instituto de Estudios Gallegos cesos destacados contra conversos buen estilo castellano. Merced a es - Padre Sarmiento ( CSIC ), que fueron y judaizantes bajo el gobierno inqui - tas páginas se identifican multitud de las del Dr. Eduardo Pardo de Gueva - sitorial de Torquemada y Deza (MF). casonas y palacios, y por ellas desfi - ra Valdés, Nobles y gallegos en la Faustino Menéndez Pidal: HERÁL - lan los grandes linajes asturianos - América virreinal. Una evocación his - DICA DE LA CASA REAL DE LE - Estrada, Valdés, Nava, Argüelles, Ál - toriográficamente necesaria ; Dr. Pa - ÓN Y DE CASTILLA (SIGLOS XII- varez de las Asturias, Rivero, blo S. Otero Piñeyro Maseda, El tem - XVI) . Madrid, Hidalguía, 2011. 436 Busto...-, junto a otros de la hidalguía prano protagonismo de una estirpe páginas con ilustraciones en color. rural, quizá de menor relieve pero no de hidalgos gallegos: los Quiroga en ISBN 978-84-939313-0-8. Aunque de menor interés. Un excelente tra - Chile y en Méjico ; Dr. Isidro García se nos presenta como nueva (prime - bajo, que confiamos tenga la debida Tato, El primer virrey gallego: don ra edición, dice en su página de cré - continuación, hasta lograr el catálo - Gaspar de Zúñiga, conde de Mon - ditos), en realidad se trata de una re - go epigráfico-heráldico de todo el terry, en Nueva España y Perú ; Mi - edición, apenas puesta al día, de la Principado de Asturias (MF). guel García Hernández, La huella de obra fundamental que este notable Joâo Bernardo Galvâo-Telles y Lou - la Casa condal de Lemos: del Con - heraldista dio a la luz en 1982. Eso renço Correia de Matos, “QuE OS sejo de Indias al virreinato del Perú ; sí: se trata de una reedición cuidada DO NOME DE TAVORA QuE DE y Drª Amparo Rubio Martínez, El últi - desde el punto de vista tipográfico y NOS DESCENDEREM NAM HAJA mo virrey gallego: don Francisco Gil de ilustraciones, ya que las contiene DE SER ESQuECIDO”: A SuC - y Lemos en el Nuevo Reino de Gra - en gran número y a todo color, lo CESÂO DOS CONDES DE SÂO VI - nada y Perú . Una feliz iniciativa la de que mejora muy mucho la primitiva CENTE NO MORGADO DOS TÁ - la activa Fundación, otra vez corona - publicación. El autor continúa con su VORAS . Lisboa, 2012. 40 páginas da por un éxito que no podemos sino inveterada costumbre de no agrade - con ilustraciones en blanco y negro. reconocer (MF).

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [27 ] REvISTA DE REvISTAS IL MONDO DEL CAVALIERE , 46 Claire BOUDREAU y Cathy BURSEY- (abril-junio 2012). Dedica su editorial SABOURIN, The Quest of Design Ef - al raro caso de La rinunzia all’onorifi - fectiveness: Lessons Learned from cenza , y después nos ofrece las cola - Emblems and Logos ; Hervé PINOTE - boraciones de Maria Loredana PINOT - AU, Les signes d’autorité dans l’Héral - TI, In ricordo di S.A.R. Donna dique française et quelques considéra - Emmanuelle, Duchesa vedova d’Angiò tions connexes ; Georg SCHEIBEL- e di Segovia ; Ettore d’ALESSANDRO, REITER, Der Becher als Amtszeichen L’Ordine aragonese dell’Armellino ; y des böhmischen Kurfürsten ; y Rolf Thomas FRASHERI, Il Regno d’Alba - NAGEL, Über die portugiesische Armi - nia nella storia (MF). llarsphäre (MF). IL MONDO DEL CAVALIERE , 47 (ju - ESPACIO, TIEMPO Y FORMA , Histo - lio-septiembre 2012). Dedica su edito - ria Moderna, 24 (2011). Con los artícu - rial al interesante asunto de La revoca los de Laura CABANAL RODRÍGUEZ, dell’onorificenza per indignità , y nos Conversos toledanos en un espacio trae los artículos de Alessandro MA - de poder, la catedral Primada. Don RIOTTI SOLIMANI, Appunti su S.A.R. te); Marco HORAK, Mistificazioni, mi - Francisco Álvarez de Toledo canónigo il Duca d’Anjou ; Luis de CASTRO VA - llantato credito e falsificazioni, le piag - y mecenas (ss.XV-XVI) ; Víctor Alberto LLE y Anthony RAMAN, La Casa Rea - he che affli ggono da sempre gli Ordin GARCÍA HERAS, La Guerra de Suce - le diKupang: storia e sistemi premiali ; cavallereschi ; y Alfonso de CEBA - sión como vía de ascenso social: don Andres LINHOLM, Il Sultanato di Sulu; LLOS-ESCALERA GILA, Marqués de Gabriel Ortega Guerrero, II Marqués y Pier Felice degli UBERTI, In ricordo la FLORESTA, 1632: la Majestad Ca - de Valdeguerrero ; Paulino RIVERO, di Marco Canova (MF). tólica prohíbe de usar las insignias de Jerónimo Grimaldi, enviado extraordi - ATAVIS ET ARMIS , 27 (junio 2012). las Órdenes Constantiniana de San nario de la República de Génova en Incluye, entre otros, los artículos de Jorge y de San Esteban de Toscana Madrid ; Guadalupe de MARCELO RO - José María de MONTELLS GALÁN, en los reinos de Castilla, Aragón, Por - DAO, La construcción de la "Casa de La Insigne Orden del Toisón de Oro: tugal, Nápoles y Sicilia, y en el Milane - la Química" (1787-1790): un laborato - índice de caballeros lazaristas ; y Fran - sado (LCE). rio científico militar en la Segovia del cisco ACVIEDES BUTLER, El rey de HERRSCHAFTSZEICHEN uND HE - siglo XVIII (MF). un pueblo lejano, lazarista de pro RALDIK (Rolf Nagel, editor). Duis - EN LA ESPAÑA MEDIEVAL , 34 (MF). burg-Essen, 2010. 158 páginas con (2011). En este número leemos, entre ilustraciones. ISSN 1868-9272. Se tra - otros, los interesantes artículos de Ma - NObILTÀ , 107 (marzo-abril 2012). ta de la recopilación de las ponencias ría Isabel PÉREZ DE TUDELA VE - Trata en su editorial del controvertido y comunicaciones presentadas al XV LASCO, El ejército cristiano en la Es - asunto Il suposto predicato nobiliare Coloquio Internacional de Heráldica, paña altomedieval: de la derrota militar nella Repubblica Italiana, y de su con - celebrado en Xanten (Alemania) en ante los musulmanes, a la resistencia tenido mencionamos los artículos de septiembre de 2007 por la Académie espontánea frente a ellos ; Margarita Amadeo Martín REY Y CABIESES, Internationale d’Héraldique (Suiza), y CABRERA SÁNCHEZ, La muerte de Centocinquanta anni di relazioni fra la dedicado al tema de la heráldica y los los miembros de la realeza hispánica Casa Imperiale d’Austria e Reale símbolos de poder y de autoridad se - medieval a través de los testimonios d’Ungheria e la Casa Reale di Spagna ñorial. De entre ellas destacamos las historiográficos ; Francisco de Paula (2) ; Pier Felice degli UBERTI, Il diritto de Eckart HENNING, “Das Unsichtba - CAÑAS GÁLVEZ, La Casa de Juan I nobiliare dei Duchi di Savoia ; Francis - re sinnfälling zu machen”. Zur Erinne - de Castilla: aspectos domésticos y co Manuel de las HERAS BORRERO, rung and Percy Ernst Schramms ámbitos privados de la realeza caste - Una sovranità senza territorio, l’espul - “Herrschaftszeichen” ; Nils G. BAT - llana a finales del siglo XIV (ca. 1370- sione dall’isola dell’Ordine di Malta ; HOLDY, The Royal of Den - 1390) ; Santiago GONZÁLEZ SÁN - Carlo TIBALDESCHI, L’Ordine Eques - mark from the Middle Ages until the CHEZ, El Consejo Real de Castilla tre del Santo Sepolcro di Gerusalem - present time, and the Royal of durante la minoría de Juan II ; Óscar me nella storia della Cavalleria ; y Al - Iceland 1919-1944 ; Lars TANGERA - VILLARROEL GONZÁLEZ, Política y fonso MARINI DETTINA, Cenni storici AS, The crown of ; Peter RÄT - rebelión en el siglo XV andaluz: la si - sulla presenza dell’Ordine Costantinia - ZEL, Princes of Fantasy. Insignen fikti - tuación cordobesa ante la expedición no in Sicilia (MF). ver Autorität zwischen dem Falschen del infante Enrique (1443-1445) ; Pablo NObILTÀ , 108-109 (mayo-agosto Waldemar, Markgraf von Brandenburg MARTÍN PRIETO, De los Albornoz a 2012). Con un importante editorial so - und dem Grossfürstentum Flakanien- los Mendoza: la transmisión del esta - bre Le incoerenze della C.I.L.A.N.E ., Leonburg-Sei- belsberg ; Laura CIRRI, do señorial del Infantado de Huete en nos presenta este número los artícu - Marks of the authority in Italy: Tuscany la Baja Edad Media ; Corina LUCHÍA, los de Pier Felice degli UBERTI, La and the Sabaudian States ; Michael Políticas de acumulación patrimonial y nobiltà nel Friuli Venezia Giulia ; Ama - GÖBL, Auf der Suche nach einem construcción de poder en el siglo XV: deo Martín REY CABIESES, Centocin - Symbol: Das Staatswappen der Repu - el linaje de María de Avila ; y Enrique quanta anni di relazione fra la Casa blik Österreich 1934-1934 ; Michael RODRÍGUEZ-PICAVEA MATILLA, Los Imperiale d’Austria e Reale di Unghe - SIDDONS, Augmentations granted by cismas en las órdenes militares ibéri - ria e la Casa Reale di Spagna (3ª par - English Sovereigns to Foreigners ; cas durante la Edad Media (MF).

Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [28 ] DE GENTES HONRADAS

Heraldic Emblematics of the Provinces of British Nort Ameri - ca and their Successors since the Partition of 1776/83: A Study in Contrasts ; Steen Clemmensen, The Proverbial Banner- an Axom Revisited; a Reexaminaton of the Evi - dence of Early Heraldry pre 1200 ; Paul A. Fox, Kinship Net - works: towards a New Understanding of the Origins of Her - aldry ; Marta Santos, The impacts of the Portuguese Discoveries in Heraldry. New Frontiers in the XVth and XVI th Centuries . La participación española, como de costum - bre, escasa (MF). NuEVO DELEGADO PARA EL REINO DE ESPAÑA DE LA SACRA Y MILITAR OR - DEN CONSTANTINIANA DE SAN JORGE Su Alteza Real Don Carlo María di Borbone delle Due Sicilie, Duque de PRESENTACIÓN DEL LIbRO “ EL ALMIRANTAZGO GEN - Castro y Jefe de la Casa Real de las Dos ERAL DE ESPAÑA E INDIAS EN LA EDAD MODERNA ” Sicilias, Gran Maestre de la Sacra y Militar En el salón de actos del Cuartel General de la Ar - Orden Constantiniana de San Jorge, Se ha dignado mada se ha celebrado el 9 de julio el acto de presentación nombrar al Vizconde de Ayala y Marqués de la Floresta, del libro “El Almirantazgo general de España e Indias en la Duque de Ostuni en Nápoles y Gran Cruz de Justicia de la Edad Moderna”, del que es autor el Profesor Alfonso de Ce - Orden, su Delegado para el Reino de España. Se trata de ballos-Escalera y Gila, Vizconde de Ayala y Marqués de la una decisión digna de notarse, siendo el Reino de España Floresta, doctor en Derecho y en Historia, y académico nu - una de las naciones más vinculadas históricamente al merario de la Real Academia de la Mar. El acto fue presidi - antiguo Reino de las Dos Sicilias, pues el Rey de España y do por el Excmo. Sr. Almirante General Jefe del Estado su Real Familia están estrechamente emparentados con la Mayor de la Armada, D. Manuel Rebollo García, acompaña - Real Casa de Borbón de las Dos Sicilias. Por otra parte, la do por el presidente de la Real Academia de la Mar, Excmo. presencia de la Orden Constantiniana en España se Sr. D. Fernando Fernández-Tapias, quién, junto con el Pro - documenta desde el siglo XVI. El Vizconde de Ayala se fesor Doctor D. Carlos Martínez Shaw, catedrático de Histo - propone servir dicho cargo fomentando las actividades ria de España Moderna y Contemporánea, y numerario de constantinianas -que hasta ahora han sido muy escasas la Real Academia de la Historia, pusieron de relieve la im - en España-. La Sacra y Militar Orden Constantiniana de portante contribución de este libro a la historia de la Armada San Jorge, de fundación inmemorial, radica en Italia desde Española, con numerosos datos inéditos y desconocidos, y el siglo XVI y está ligada a la Jefatura de la Casa Real de con las biografías de los tres almirantes que ejercieron esta las Dos Sicilias desde 1738, por herencia de los Farnesio, función -el Infante Don Felipe (1737-1748), Don Manuel de Duques soberanos de Parma. La Sagrada Orden Militar Godoy y Álvarez de Faria, Príncipe de la Paz (1807-1808) y Constantiniana de San Jorge está gobernada por Su el Infante Don Antonio María Pascual (1814-1817)-, y de los Alteza Real el Príncipe Don Carlo María de Borbón de las demás integrantes de dichas instituciones. Al acto concurrió Dos Sicilias, Duque de Castro y Jefe de la Real Casa de un público numeroso y atento, entre el que se contaron to - Borbón de las Dos Sicilias, como Gran Maestre, asistido dos los almirantes y vicealmirantes con mandos superiores por la Real Diputación, que se compone de Gran Prefecto, (MRM). Gran Prior, Gran Inquisidor, Gran Canciller y Gran XXX CONGRESO INTERNA - Tesorero, Presidente, Vice Presidente, Secretario y varios CIONAL DE HERÁLDICA Y GE - Diputados. El Gran Maestre es el perpetuo administrador NEALOGÍA de la Orden. Puede promulgar leyes y estatutos y designar En este encuentro que ha tenido lugar en Maestricht (Holanda), entre los días 24 y 28 de septiembre, dedi - cado al tema Fronteras en Genealogía y Heráldica, hemos oido, entre otras muchas, las interesantes comunicaciones de Leticia Darna de Villarrubias, Héraldique et généalogie de certains émigrants espagnols qui se sont installés dans les Pays Bas ; Daniel Horowitz, The Ultimatte Super Search Machine: how to find your Relative on Internet without really searching ; Dick Kaas, Computergenealogy in 2020 ; David A. Rencher, The Role of FamilySearch in a Worldwide Com - munity ; Nathaniel Lane Taylor, Memory, Identity and Ge - nealogy on the Iberian Frontier: the Earliest European Ge - nealogies and Nobiliaries ; Franco Benucci, L’Héraldique au-delà des frontières. Armoiries d’étudiants Européens à Padoue et à Bologne à l’âge moderne ; D’Arcy Boulton, The

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altísimos cargos institucionales en cuyos confiar la Consejo Económico y Social, ha concedido a la Orden dirección moral, disciplinar y administrativa de la Orden. Constantiniana el rango de entidad consultiva especial. Los Caballeros y las Damas se dividen en cuatro Aparte la Soberana Orden Militar de Malta, que tiene un categorías: Justicia, Especial, Gracia y Mérito. La Orden status internacional peculiar, la Sagrada Orden Militar tiene delegaciones y representaciones territoriales en Constantiniana de San Jorge es la única Orden muchos países del mundo, así como en las regiones de caballeresca italiana que ha recibido este reconocimiento Italia. Numerosos e ilustres clérigos, entre ellos más de especial por parte de las Naciones Unidas, y que les treinta Cardenales de la Santa Madre Iglesia, pertenecen a autoriza a mantener relaciones con el Secretario General, la Orden para garantizar la prosecución de los valores la Asamblea General y los demás organismos e cristianos y del servicio a la Iglesia Católica, con arreglo a instituciones de la ONU en todo el mundo. Y, por supuesto, los estatutos. Su máximo exponente es el Gran Prior, a establecer relaciones con los 193 Estados Miembros de actualmente Su Eminencia el Cardenal Renato Raffaele esta gran organización internacional. La Orden Martino. La sede del Gran Magisterio está en la propia Constantiniana, por iniciativa de S.A.R. la Duquesa de residencia del Gran Maestre, y la de la Gran Cancillería en Castro, sostiene numerosas actividades en favor de las la ciudad de Nápoles. La Secretaría General de la Orden personas necesitadas, en particular las de las zonas que se halla en Roma, via Sistina 121. La Orden se encuentran fuera de Europa. No sólo en Italia, sino Constantiniana está reconocida expresamente desde hace también en varios países africanos y asiáticos, afectadas siglos por la Santa Sede y por la Orden de Malta, y desde por desastres naturales y guerras. Destaca la labor 1913 por el Estado italiano, que autoriza el uso de sus constantiniana en el hospital “Bambino Gesù” de Roma, el insignias a los militares y funcionarios italianos: como es “Hospital de Niza”, y el hospital “Princesa Grace” del sabido, existen un centenar de Órdenes caballerescas en Principado de Mónaco. Hoy se están ultimando los planes Italia, pero de todas ellas tan sólo seis son consideradas para la construcción de un laboratorio de biología legítimas por el Gobierno italiano para la autorización de molecular en el Hospital Americano de París, Notemos uso de sus condecoraciones en el territorio de la República también la construcción del Hospital de la Diócesis de Italiana –y la primera de ellas, en 1963, fue la Orden Hoima, en Uganda, gracias a las importantes Constantiniana de San Jorge-. En el año pasado de 2011, contribuciones de las Delegaciones Constantinianas de la Organización de Naciones Unidas, a través de su Sicilia y de Suiza. La Real Casa y la Orden Constantiniana cuentan con sendos sitios web: www.www. realcasadiborbone.it/es , y www.ordinecostantiniano.it (LCE). CIERRE DEL bLOG DE HERÁLDICA El 3 de septiembre se ha cerrado el Blog de Heráldica , que con tanto acierto dirigía el comandante don José Juan Carrión Rangel. Había iniciado sus actividades a primeros de agosto de 2007, y fue una de las primeras publicaciones en red dedicadas a difundir noticias y artículos sobre asuntos y estudios heráldicos. La noticia es pésima para quienes gustamos de los temas relacionados con la Ciencia Heroyca , pero no queremos dejar de agradecer al comandante Carrión el gran esfuerzo que ha deciado a este bonito proyecto, y todas sus valiosas aportaciones, amén de desearle los mayores éxitos profesionales en el futuro (MF).

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Cuadernos de Ayala 51 - JUL/2012 [31 ] Cuadernos de Ayala VERSOS DE HISTORIA Y TIEMPO Gaceta trimestral de información varia y miscelánea sobre Historia institucional, Órdenes y condecoraciones, Engulle el poderoso rica sopa genealogía y heráldica, Historia nobiliaria, iconografía, cuando a mí me contenta una zurrapa; ceremonial y protocolo dirigida por el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila y siendo el mundo dilatado mapa CONSEJO DE REDACCIÓN le parece a su vicio estrecha copa. Dr. D. Félix Martínez Llorente (Universidad de Valladolid), Dra. Dª Ana Belén Sánchez Prieto (Universidad Complutense), Dr. D. Juan Van Halen (Universidad de Alcalá), D. Manuel Rodríguez de Maribona (Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía), Dr. D. Con bordada, sutil y blanda ropa Luis de Cevallos-Escalera (Academia Melitense), D. José A. Dávila el barro humano diligente tapa; (Real Academia de Toledo), D. Conrado García de la Pedrosa (Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía), Dr. D. Fernando y a mí me envuelve miserable capa de Artacho (Academia Andaluza de la Historia), Dr. D. Luis Valero de Bernabé, Marqués de Casa Real (Colegio Heráldico de España y de y un negro camisón de ruda estopa. las Indias), Dr. D. José Mª de Montells (Academia de Alfonso XIII), Dr. D. Antonio de Sousa Lara (Universidad de Lisboa). Edita Palafox & Pezuela S.L. Chopo, 1 - 28023 Madrid - España Ostenta a todos la gotosa tripa Correo electrónico: y puede ser el que mejor me sepa [email protected] e [email protected] a mí la sucia bota que a él su pipa. www.cuadernosdeayala.es De la humana miseria huyendo trepa; En este número: pero, por más que puja, anda y ahúpa, [2] Editorial: Tribulaciones del libro y de sus po - todos somos racimos de una cepa. seedores en la era digital Diego de Torres Villarroel [3-7] Algo más sobre el oficio de Alférez Mayor de (1694-1770) la Divisa del Cordón de San Francisco , por el Dr. Marqués de la Floresta [8-16] España y Mónaco: cuatro momentos históri - cos , por el Dr. Francisco Trullén y el Dr. Mar - qués de la Floresta [17-21] El dramático fin de don Alonso Téllez Girón, o las desventuras del licenciado Peredo Velarde: un sonado suceso en la Sevilla del siglo XVI , por el Dr. Juan Cartaya Baños [22-25] Una librería amayorazgada: la del licenciado Jerónimo Arias de Virués, abogado y oidor , por el Dr. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila [26-27] Revista de libros [28] Revista de revistas [29-30] De gentes honradas [32] Versos de historia y tiempo: Diego de Torres Villarroel. Humor (librario).

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