1

DE PEDRARIAS A ORTEGA

LA RUTA TORMENTOSA

JUSTINIANO PÉREZ

2

DE PEDRARIAS A ORTEGA

La Ruta Tormentosa

Copyright J. Pérez, 2015

Publicaciones y Distribuciones ORBIS

Diseño de portada: Idalmis Lisbeth Chévez

3

En memoria de todos los caídos en nuestras guerras y en reconocimiento a todos los soldados sobrevivientes de nuestros diferentes conflictos bélicos.

4

Los símbolos de la prosperidad son los símbolos de la dependencia. Se percibe la tecnología moderna como en el siglo pasado se percibieron los ferrocarriles, al servicio de los intereses extranjeros que modelan y remodelan el estatuto colonial de nuestros países. Nos ocurre lo que a un reloj que se atrasa y no es arreglado. Aunque sus manecillas sigan andando hacia adelante, la diferencia entre la hora que marque y la hora verdadera será creciente.

MANUEL SADOSKY

5

ÍNDICE

1 PRÓLOGO

2 LIBRO UNO: LA NÉMESIS DE

3 LIBRO DOS: BALA EN BOCA

4 LIBRO TRES: NICARAGUA, Retórica vs. Realidad

5 LIBRO CUATRO: POPULISMO SALVAJE

6 COMENTARIO FINAL

7 EPÍLOGO

6

PRÓLOGO

Este compendio político es el corolario del compendio militar titulado El Ejército de los Somoza. Comprende las cuatro publicaciones que le siguieron a la serie militar de seis libros previamente editados. El texto original se ha mantenido intacto en los cuatro volúmenes publicados y solamente he agregado un comentario final y un epílogo para enfatizar el propósito elemental de cada volumen y las expectativas del esfuerzo total respectivamente. No soy historiador, ni sociólogo, ni político; sólo un observador estudioso de nuestro desarrollo cultural y social como nación.

Mi preparación académica es netamente militar y el lenguaje usado en cada publicación, refleja tal preparación. Me gusta decir las cosas lacónicamente con sentido de responsabilidad pero en un marco crítico y autocrítico sin reparar en sentimentalismos y formulismos de conveniencia. No me siento obligado a callar por compromisos adquiridos en el presente ni en el pasado, porque no los tengo ni los tuve en mis años de servicio militar ya que, en el análisis correcto y final, trabajábamos para la patria, no para el partido o la familia gobernante.

Por lo que sé, las críticas han sido amargas en las filas de la vieja guardia y el rechazo es evidente en sectores de antiguos adversarios. Unos acusan y otros niegan y en el fondo, estas reacciones han sido muy positivas para el esfuerzo total en este empeño personal que se ha convertido casi en una pasión. De todas maneras, como dijera el poeta y escritor francés Paul Tousaint Jules Valéry: Los libros tienen los mismos enemigos que los seres humanos: el fuego, la humedad, el tiempo y su propio contenido. Durante mis dos últimos años de servicio militar (1977-1979) a muy temprana edad y con mediano rango, se me dio responsabilidad y mando para tratar de rescatar una institución que estaba en decadencia; por eso pude saborear algo de poder en un ambiente tradicional de pleitesía y culto a la personalidad dentro de la Guardia Nacional de Nicaragua. Conocí interioridades y desenlaces operacionales que ya he descrito en la serie militar de estas publicaciones y también experimenté una introducción a la

7

interrelación político-militar que caracterizaba y aún caracteriza el ambiente de poder en Nicaragua.

Por eso me he convertido en un enfermizo observador de nuestro panorama político actual y en un estudioso de nuestro pasado histórico en aras de contribuir al esfuerzo total con un grano de arena para esclarecer el horizonte, auspiciar opiniones, despertar inquietudes o abrir ventanas. No tengo nexos con organización política alguna y mis puntos de vista son completamente independientes, como los que expresaría cualquier ciudadano común que ha visto en su tiempo de vida, estancamiento económico, corrupción gubernamental y el ya enfatizado abuso de poder a nivel estatal.

También estoy libre de resentimientos personales contra adversarios de otros tiempos y no le temo a reacciones provocadas por cualquiera de mis publicaciones. Todas las críticas positivas y negativas que he originado con esta actitud, las considero normales, son más bien estímulos que impulsan a un mayor esfuerzo. Tampoco tengo compromisos con casas editoriales y no busco beneficio económico alguno. Costeo mis propios gastos de impresión pero queda la gran satisfacción de poner un grano de arena con el único afán de despertar conciencia sobre el camino recorrido y el trecho por transitar en nuestro devenir político antes de llegar al esperado bienestar general que pueda sustentar una definitiva y perdurable democracia en nuestro país.

El período histórico del somocismo en el cual nací, crecí y maduré es mi modelo base para comparación y retrospección. De ahí vuelco la mirada hacia el pasado y hacia el futuro. Es mi punto de referencia constante para calificar en mi humilde juicio, los grandes desenlaces que han moldeado nuestro destino. Por eso soy ante todo, crítico de mi propia base que a mi humilde juicio, abandonó el camino deseado; todo eso me da margen abundante para el análisis y la comparación. Con toda la probabilidad al descubierto y con todos los factores históricos sobre la mesa, aún es aceptable afirmar que no fuimos los mejores pero tampoco hemos sido los peores.

8

Es en este marco comparativo, que el enfoque total ha sido dirigido. Ahí está el tono autocrítico y el reclamo crítico que nuestros tiempos exigen. Se espera que cada generación supere a la anterior. Que cada nuevo gobierno sea mejor. Que las desigualdades vayan desapareciendo y el bienestar común emergiendo. Que aflore la cultura política para que los caudillos tradicionales sean temas de estudio y no se conviertan en modernos dictadores. Por fin, que la desdicha de millones sea menos intensa y que tengan la leve esperanza de un liderazgo consciente que vea hacia fuera y se identifique con su propia gente, sin engaños ni demagogia y más bien con sacrificio y trabajo constante.

Ahí también está la gran esperanza que lleva un retraso de cinco siglos. El camino torcido y lleno de lodo que comenzó con Pedrarias y va por Ortega… y ahí el afán sublime de cambiar de camino para que todos los sacrificios experimentados no hayan sido en vano. Esa es la pasión que nos mueve en este empeño, un grano de arena en la playa o un simple candil en el oscuro bosque… y como decía el poeta Pablo Neruda: Yo no vengo a resolver nada, yo vine aquí para cantar y para que cantes conmigo.

Cada libro en este compendio pertenece a su tiempo y es el ojo avizor y el oído atento en el devenir histórico de nuestra nación desde el punto de vista elemental y a vuelo de pájaro, a como lo interpretaría un ciudadano consciente de su pasado, presente y futuro.

Es un intento por resumir cinco siglos de historia política en cinco centenas de páginas donde la parte contemporánea recibe mayor atención. Donde hubo participación hay autocrítica y donde hay observación hay crítica y señalamientos tomando en cuenta que no somos perfectos pero cuando se toma el timón de la nave, es responsabilidad del capitán, mantener el curso que lleve sanos y salvos a sus pasajeros a puerto seguro, sobre todo cuando las aguas se tornan turbulentas.

Olvidando la época precolombina, la historia política de Nicaragua nos recibe con el gobernador Pedrarias Dávila y nos tiene en la actualidad con el presidente . Aquí llegamos después de tantas guerras y revoluciones y aquí

9

estamos sin llegar a donde deberíamos haber llegado. Parece una ruta llena de tormentos en un oscuro y espeso bosque, llena de lodo y grandes obstáculos pero que al fin, es nuestra ruta: de Pedrarias Dávila a Daniel Ortega, del Gran Justador al compañero guerrillero.

10

LIBRO UNO

11

12

LA NÉMESIS DE NICARAGUA

PLATA, PALO, PLOMO

Justiniano Pérez

13

Este libro está dedicado a mi hija mayor: Karla Ivonne. Ella nació lejos de la patria y creció en el ocaso de nuestro sistema político para eventualmente conocer y analizar el nuevo sistema, cuyo fracaso y malos recuerdos, aún perduran en su memoria y constituyen la base de este esfuerzo por ilustrar a las generaciones de su tiempo.

14

Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría

Albert Camus

15

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1 EL JUSTADOR Y SUS HEREDEROS

2 UN SIGLO ENTERO DE VIOLENCIA

3 DINASTÍA DE MEDIO SIGLO

4 UNA DÉCADA ROJINEGRA

5 TRES LUSTROS DE VERDE Y ROJO

6 DEL ROSADO CHICHA A LO MISMO

7 EPÍLOGO

8 BIBLIOGRAFÍA

16

INTRODUCCIÓN

“La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas.” Esta frase del desaparecido y consagrado escritor francés Albert Camus puede servir para ilustrar la realidad política actual de Nicaragua. Para los nicaragüenses, entusiastas por cambios y ávidos de progreso material, hay como un permanente “mea culpa” por todo lo que fue y por lo que lamentablemente no ha podido ser. Llevamos en las venas la incómoda frustración de permanecer prolongadamente como el país más empobrecido de América Latina, apenas superado por Haití. La administración política ha sido usada y abusada casi sin piedad por los diferentes y múltiples administradores a través de sus cuestionados períodos de gobierno. Un pueblo trabajador, ingenioso y aventurero, ha comenzado a sobrevivir peligrosamente de las remesas que los familiares envían cotidianamente desde Estados Unidos y Costa Rica. Las interrogantes se acumulan día a día, mes a mes, año tras año y la respuesta parece ser siempre la misma, parece contestarse con otra interrogante: ¿A quién le echamos la culpa?

En ese sentido, Camus tenía razón, la culpabilidad está en ambas partes, entre gobernantes y gobernados. Los que imponen y los que aceptan. Los que gritan y los que callan. Los que ultrajan y los que bajan la cabeza. Los que sobornan y los que pierden la dignidad. Puede ser que la sabia paciencia guíe a muchos, la inculcada educación refrene a otros y la tradicional resignación gobierne a la gran mayoría. El popular refrán “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista” no funciona en la política nicaragüense. Los cambios que se dan por los votos, por las balas o por el fraude, se convierten por lo general en continuidad de lo que se pretendía eliminar. Como decía Pablo Antonio Cuadra, “a menudo el libertador que combate contra el dictador acaba instalando una nueva dictadura.”

En los estratos humildes de la población abusada se habla de un castigo heredado, la némesis de los dioses, la imposibilidad de levantar cabeza, la desgracia de haber tenido y estar hoy pidiendo limosna, la mala suerte de no ser como los ticos, los catrachos, los guanacos o los chapines; de sufrir las humillaciones, los terremotos, los despales, las sequías, la extinción de los ríos, las inundaciones y la corrupción de los gobiernos. Después de todo, la clave siempre está en una simple palabra:

17

PODER. Ese poder en manos de unos cuantos que lo han ejercido para bien o mal y han perdido en múltiples ocasiones, el verdadero propósito del servicio público. Y ahí mismo se complementa con la otra palabra clave: ABUSO. Ese abuso de poder que es el denominador común de todo mandato, pasado y presente; sólo la intensidad de su aplicación nos ha dado la sensación de haber tenido alguno que otro buen gobierno; pero por lo general, han sido y seguirán siendo receptáculos de las culpas y orígenes de nuestras tragedias.

Para muchos, este análisis puede ser una pérdida de tiempo porque lo pasado ya no tiene remedio y es la tragedia actual la que nos quita el sueño. Pero “el camino se hace al andar” como dice la canción y ese abuso de poder que viene de ayer, está de paso, lo sufrirán nuestros hijos y nietos, mañana y después de mañana. Un reconocido dirigente sandinista acaba de pregonar en tono patriarcal: “No podemos perder el poder. Habrá sandinismo hoy, mañana y siempre.” Si eso es producto de la decrepitud, la arrogancia o la ignorancia, es debatible. Lo que no es debatible es seguir aceptando como hecho consumado, que la nación entera sea propiedad de un individuo, un grupo fanático o un simple partido político.

Somos animales políticos y aspiramos llegar al poder, según se dice, para cambiar las cosas por el bien común, para trabajar por los que nada tienen. Prometemos ejercerlo y entregarlo y el resultado casi siempre es acorde con las verdaderas intenciones, con lo que nunca se dijo: perpetuarse y abusar. La trágica ironía de luchar contra la dictadura para instaurar una nueva, y la tradicional demagogia de aliviar las penurias y llenar los bolsillos. Proletarios convertidos en pordioseros y “revolucionarios” en nuevos burgueses.

El rastro, el ímpetu de ese abuso de poder viene de lejos y sigue siendo la némesis del destino que nos sacude la fibra del ser humano. En nuestro caso particular, la prolongada e interminable desgracia del nicaragüense común que se despierta cada día preguntando si el próximo cambio por fin será mejor o si le respetarán su voto para así descartar las balas en la búsqueda de ese mundo soñado.

He tenido la oportunidad de vivir y crecer en esta convulsionada época y también de haber sido parte de un gobierno que abusó del poder. He tratado de exponer las realidades e interioridades de la extinta Guardia Nacional de Nicaragua en su apropiada dimensión a través de varias publicaciones anteriores con afán de autocrítica, advertencia y análisis para la actual institución armada con énfasis preventivo y al final, he observado de lejos, el giro tradicional y siempre peligroso de las recientes administraciones que continúan insistiendo en más de lo mismo. De eso se trata este volumen, un intento de recopilar y recontar los hechos y

18

acontecimientos autoritarios, los abusos sistemáticos de poder que han sido y continúan siendo el pan nuestro de cada día. A pesar del progreso mundial, los descubrimientos científicos, los avances tecnológicos y las globales redes de intercomunicación masiva, el ego se atrincheró en Nicaragua para exaltar los beneficios propios de cada gobernante y relegar los de sus gobernados.

Este libro no es para los entendidos en historia de Nicaragua, mucho menos para los académicos y profesionales del ramo. Tampoco es para los políticos y funcionarios públicos que omiten las permanentes e implícitas lecciones del pasado, que de interesarles, podrían despertar sus conciencias mantenidas a propósito en conveniente letargo. Este libro es más bien para los hijos que han nacido en el exilio, para las generaciones jóvenes que han buscado futuro económico y profesional lejos de la patria con afán de realizarse y apoyar materialmente a los familiares que dejan atrás. También es para los que por obvias razones no emigran a Cuba, Venezuela, Ecuador o Bolivia, sino que invaden la vecina Costa Rica o el lejano Tío Sam. Para los que ya no tienen tiempo para la lectura de extensos temas históricos por la azorada vida que exigen las nuevas responsabilidades. Para los que han aprendido a “chatear” en vez de las familiares misivas, para los que prefieren el sumario en vez de los voluminosos tomos. Para los que escucharon de sus padres las versiones de sus tiempos y quieren escuchar otras, para balancear el criterio, y por último, para los que han vivido y leído la historia nuestra y quieren en resumen, repasar la cronología de los desmanes, la razón de nuestra némesis y la tradicional respuesta que parece resonar siempre en el eco de la historia nuestra a base de “plata, palo y plomo.”

19

EL JUSTADOR Y SUS HEREDEROS

EL ALFA DE LAS TRAGEDIAS

Los vestigios del abuso de poder en Nicaragua se remontan al tristemente célebre y cruel gobernador de la nueva Provincia de Nicaragua, Pedro Arias que había nacido en Ávila en 1440. Por haberse distinguido en los torneos y justas que a menudo se efectuaban según costumbres de la época, se le llegó a conocer como el Gran Justador. Gobernador de la Provincia del Darién desde 1514, fue nombrado Gobernador de la Provincia de Nicaragua en 1527. Durante su gobierno en El Darién, había mandado a decapitar al Adelantado del Mar del Sur, Vasco Núñez de Balboa por el simple hecho de haber declinado casarse con su hija María. A su primera llegada a Nicaragua, ordenó una nueva ejecución, esta vez contra Francisco Hernández de Córdoba, el fundador de las primeras ciudades nicaragüenses. Dos hidalgos honrados hoy en día en Panamá y Nicaragua con los nombres de sus monedas respectivas, decapitados en plazas públicas por el verdugo designado para satisfacer los instintos autoritarios del Justador. Las crueldades de Pedro Arias son incontables según cronistas de la época. Hay relatos sobre miles de esclavos exportados por él de las Provincias del Darién y Nicaragua, herrados como ganado hacia El Perú. Frustrado por la escasez de oro en los territorios explorados, quiso compensar sus ansias de riqueza con la venta desmedida y cruel de los indios panameños y nicaragüenses. Radicado en León, pudo ejercer su mando con autoridad única y abuso desmedido a pesar de su avanzada edad.

Muchas de las acciones autoritarias de Pedro Arias resultan difíciles de comprender todavía en estos tiempos, acciones crueles e inhumanas como la registrada aquel día martes 16 de junio de 1528 cuando mandó a capturar a 18 indios de los alrededores que habían demostrado rebeldía, no para ser

20

decapitados esta vez sino para ser echados a los perros que el Justador ya había amaestrado para devorar a seres humanos.

Esas 18 víctimas fueron llevadas a la plaza central de León, rodeada ya de curiosos para presenciar tan macabro acontecimiento. Desgarrados inicialmente por los cachorros y luego despedazados por los sabuesos más viejos, el macabro espectáculo no parecía terminar y con frialdad única, Pedrarias todavía ordenó que los restos de las víctimas permanecieran insepultos en la misma plaza para escarmiento de los demás indios hasta que el hedor insoportable obligó a retirar los huesos y vísceras descompuestos tras el embiste de buitres y quejas de los vecinos. Esta simple acción de Pedro Arias sirve para ilustrar lo tenebroso de su mandato. Tenía 90 años cuando lo sorprendió la muerte en 1531. Cuatro años había durado su terrible gobierno pero su recuerdo perduró por mucho tiempo en la memoria de testigos de las atrocidades registradas y en el testimonio escrito de los cronistas españoles de la época. Autoridad y abuso de poder sin límites que bien ilustran y alertan de los peligros y consecuencias latentes cuando se desvía el verdadero propósito de todo gobierno y el ego ofusca la temporalidad irreversible de todo ser humano.

LA SOMBRA DE PEDRARIAS

El sucesor temporal de Pedrarias fue Francisco Castañeda, éste quiso emularlo en todos los aspectos de gobierno con todo tipo injusticias, actos desmedidos de rapiña y personales ambiciones, hasta que temeroso de sus brutales acciones, se fue voluntariamente de la Provincia tras depositar el gobierno en el Obispo de turno en 1535. La sombra de Pedrarias siguió vigente y nuevamente cobró vida a través de su yerno Rodrigo de Contreras que gobernó de 1535 a 1543. Pedrarias había casado a su hija Doña María de Peñaloza, la misma que había despreciado Núñez de Balboa y causa de su decapitación, con Rodrigo de Contreras y de este matrimonio nacieron los hijos mayores Hernando y Pedro. El abuso de poder no declinó con Rodrigo, despojó sistemáticamente a los vecinos de sus rentas y encomiendas en beneficio propio y de sus hijos.

Esta vez sin embargo, las quejas llegaron hasta la Audiencia de Guatemala y las Leyes Nuevas que se habían promulgado para proteger a los encomenderos y a los indios en general en el año 1542, le fueron aplicadas a Rodrigo Contreras al ser despojado definitivamente del mando. No contento con esta decisión viajó a España para buscar la anulación ante el Consejo de Indias pero sin resultados

21

positivos. Esto dio origen a que sus hijos Hernando y Pedro comenzaran a conspirar contra el Obispo Fray Antonio de Valdivieso hasta que en compañía de Juan Bermejo, reconocido maleante en esa época, terminaron perpetrando el despiadado asesinato del Obispo. Después de ésta y otras atrocidades, los hermanos Contreras huyeran hacia Panamá y allí encontraron la muerte. Con ellos se extinguió la sombra permanente de Pedro Arias de Ávila y la forma única e incivilizada de ejercer la autoridad. Pero nada se borró por completo porque en múltiples ocasiones aparecieron reflejos del Justador y sus herederos y siempre aparecieron nuevos Juanes Bermejos asesorando e instando a las mentes débiles para que el poder se ejerciera a la antigua usanza, olvidando que toda causa tiene un efecto y que el castigo tarda pero con seguridad llega.

DESPUÉS DE DIOS, SU MAJESTAD

Tres cientos años duró el período colonial en Nicaragua, la Provincia entera siempre fue gobernada por españoles peninsulares y pocos fueron los ejemplares. Doce monarcas españoles proclamaron su majestad imperial en Nicaragua, desde Carlos I en 1516 hasta Fernando VII en 1821 al llegar la Independencia. Setenta y ocho Capitanes y Gobernadores habían ejercido el mando en la Provincia cuando se comenzó a definir la Independencia de las Provincias Unidas de Centroamérica. El Capitán Gil González Dávila había llegado en 1522 para explorar lo que sería la Provincia de Nicaragua y Miguel González Saravia fue el último Gobernador con lazos directos a la monarquía en 1821.

Los relatos históricos de los cronistas españoles de la época, están saturados de los permanentes abusos cometidos. El mismo Fray Bartolomé de las Casas que ayudó a redactar Las leyes Nuevas en defensa de los ultrajados y despojados, siguió constatando descomunales abusos. La hazaña entera del descubrimiento, conquista y colonización, fue paulatinamente opacada por el continuo despojo, saqueo, ultraje y criminalidad de una raza que se creía superior para disponer de vidas y haciendas.

El 80% de la población indígena de la Provincia sucumbió a la esclavitud, al mal trato, a los trabajos forzados y a las enfermedades contagiosas que trajeron los españoles. Así comienza nuestra gran tragedia en el período cuando las autoridades y gobernantes tenían que ser de la Madre Patria y los bienes y vidas le pertenecían por entero a su Majestad el Rey. El escritor uruguayo Eduardo Galeano ha relatado mejor que nadie esta tragedia de todo el Continente

22

Americano en su obra Las Venas Abiertas de América Latina y es por eso que Hugo Chávez le obsequió un volumen de esta obra a Barack Obama durante la pasada Cumbre de Presidentes del Hemisferio, y quizá por obvias razones, omitió otro para el Rey Juan Carlos cuando tuvo la oportunidad de reunirse con él, tiempo después en España

Nicaragua fue herida por los desmanes de poder desde un comienzo como Provincia, luego como Estado y por último como República. Ya sabemos de los orígenes, del recorrido y dada la magnitud y prolongación de semejante tragedia, es preciso preguntar cuándo y quién dará marcha atrás a esta tradición nefasta que priva a un pueblo entero de sus aspiraciones y necesidades básicas. La herencia de Pedrarias y sus sucesores fue imborrable a través de 300 años de dominio colonial, la monarquía española jamás pudo efectivamente controlar el abuso y autoritarismo desmedido de los Capitanes Generales y Gobernadores que ejercieron el mando en la Provincia de 1525 a 1821. Las encomiables gestiones de religiosos como Fray Bartolomé de las Casas, fueron intentos desesperados por aliviar el sufrimiento y rescatar la dignidad del ser humano. El oro y resto los metales preciosos estaban por encima de los permanentes reclamos encaminados a detener los interminables abusos y ultrajes de por sí indescriptibles a lo largo y ancho del continente descubierto. En la Provincia de Nicaragua, la nefasta herencia española se atrincheró tempranamente; las subsiguientes experiencias de la vida independiente, sólo han corroborado la herencia inicial y la inevitable némesis que nos mantiene permanentemente caminando sin sentido al borde del abismo.

Es evidente entonces que el origen de nuestras tragedias como nación viene de Pedrarias Dávila. Uno de los cronistas españoles más relevantes de ese período, fue Gonzalo Fernández de Oviedo, y en muchas ocasiones fue también adversario y ferviente crítico de Pedrarias. Oviedo había llegado a Nicaragua en 1527 y presenció el aperreamiento de los 18 indios de Olocotón ordenado por Pedrarias y anotó los pormenores de semejante acto barbárico.

El consagrado historiador Eduardo Pérez Valle, describiendo la relación entre Oviedo y Pedrarias, escribió lo siguiente: “Durante el año y medio que Oviedo permaneció en Nicaragua se desempeñó ampliamente como comerciante, político, escribano, contador, consejero; y sobre todo como insoslayable inquisidor acerca de la flora, la fauna y la naturaleza toda del país, así como de las gentes que lo habitaban, indios y españoles, cristianos y gentiles; observó con ojo omnipresente y agudo, y escuchó con oído siempre atento, hechos y dichos. De ahí la gran calidad de su testimonio. Por su fidelidad para con su deudo López de Salcedo sufrió en la fortaleza de León la prisión decretada por

23

Estete. Pero quizá su ejecutoria más notable sea su actuación, altanera y desafiante, vis a vis del poder omnímodo y artero de Pedrarias, escudado sin dudas en su condición de persona de mucha confianza y criado de Su Majestad, que el mismo Arias Dávila reconocía.”

Oficializada por Pedrarias como la cuna de su gobierno, la ciudad de León fue también el asiento de la barbarie de donde la mano del Gobernador se extendía al resto de la Provincia con autoridad desmedida y desprecio único a la condición humana de sus habitantes. Cuando la naturaleza reclamó justicia en 1610 con la erupción del volcán Momotombo, todo quedo en cenizas como para forzar un nuevo comienzo y una permanente retrospección de los olvidados y legítimos propósitos del Poder y la Autoridad. La némesis había comenzado muy temprano con Pedrarias y sus sucesores y como veremos en el curso de este libro, las desgracias y tragedias del pueblo nicaragüense parecen perpetuarse a través del abuso de poder de los gobernantes y la inmadurez política de los gobernados.

24

UN SIGLO ENTERO DE VIOLENCIA

AVENTURA DEMÓCRATA A EMPELLONES

Después de tres siglos de Autoridad Real, criollos y mestizos decidieron en 1821 cortar el cordón umbilical con la Monarquía y aventurarse en un vacío lleno de problemas y aún, como dice Pablo Antonio Cuadra, “sin resolver el gran problema no resuelto: el problema de la autoridad.” La autoridad que el Rey había delegado, y que sus Capitanes Generales y Gobernadores habían ejercido a juicio propio, decapitando, esclavizando, usurpando y diezmando desproporcionadamente a la población de la Provincia entera.

Ahora todo debía ser diferente. Sin haber tenido que derramar sangre para ser libres como ocurriera en las Colonias inglesas del Norte y los Virreinatos españoles del Sur con sus prolongadas guerras de independencia, los nuevos gobiernos provincianos tuvieron la oportunidad de olvidar el pasado y encauzar su futuro. Libres de las imposiciones de la Corona, las encomiendas y el saqueo de los recursos, el horizonte aún lejano, lucía al menos despejado. Pero muy pronto se comprobó que la democracia es un proceso que requiere cordura, auténtico diálogo y visión impersonal.

La Independencia fue para separarse del Imperio español y unir a las Provincias, y al poco rato se optó por la desunión. La Independencia fue para humanizar la autoridad imperial conocida y hacerla provinciana, sencilla y soportable sin embargo se volvió implacable. La Independencia fue para olvidar a Pedrarias y a los hermanos Contreras, a Juan Bermejo y las conspiraciones, no obstante, conocimos a nuevos déspotas y a modernos tiranos. A menudo, el Poder se confunde con la Autoridad y esa dualidad mal interpretada, se transforma en abuso de poder. Los siguientes cien años después de 1821, ya como Estado y luego como República, todavía llevan el sello imborrable del autoritarismo colonial y el debate interno de cada gobernante por actualizarlo según el parámetro del momento, y en muchos casos, justificar su prolongación. Los que creyeron que “el gobierno es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo,” según Lincoln, han sido vistos como excéntricos, como tontos, dado que para la mayoría de esos gobernantes, el gobierno era para mandar en beneficio propio, para sojuzgar, porque según ellos, el pueblo sólo necesita guía, pan y circo y todo eso requiere de tiempo… bastante tiempo.

25

En el proceso, aprendimos apresuradamente a mandar y no tan apuradamente a obedecer; y esa desarmonía socavó la unidad de mando y apareció el dualismo localista y con ello un nuevo mal, el origen más que de los partidos políticos rivales, de las guerras y revoluciones cotidianas que “tiñeron con sangre de hermanos el glorioso pendón bicolor.” Quizá fue más conveniente para los gobernantes, desempolvar lo viejo conocido y aplicarlo extemporáneamente para asegurar a toda costa la cuota de poder… imponer en vez de ejercer; viejos términos para asegurar nuevas pretensiones.

JEFES DE ESTADO

Los Gobernadores de la Provincia, tenían que supeditarse al Rey de España; los Jefes de Estado, Directores Supremos y Presidentes, no tenían más compromiso que con su pueblo y para muchos de ellos, el compromiso fue consigo mismo, con sus protegidos y allegados. Las herramientas para imponer la autoridad ya eran diferentes; sin lanzas ni arcabuces, ahora eran fusiles para la guerra y para el orden. Ya no era necesario decapitar, ahora se podía fusilar. Las guerras que no se hicieron contra España, fueron entre nosotros mismos y las revoluciones bipartidistas eran sólo para imponer el verde o el rojo, aprovechar el triunfo y esperar la próxima lucha que siempre venía con un nuevo pretexto. ¡Histórica es mi muerte en dos versiones! dice Pablo Antonio Cuadra para enfatizar la tragedia de la intolerancia bipartidista.

Para los vecinos del Guanacaste, fue más prudente cambiar de nacionalidad que esperar por un futuro incierto y desordenado, carente de diálogo y saturado de pasiones políticas desenfrenadas. Por su parte, la Guerra Nacional fue la resultante de la más descabellada de esas pasiones. Ahí se comenzó a ver y comprobar la oculta intención que guía a buena parte de nuestros políticos: el partido por encima de la patria, la ambición personal antepuesta a los intereses nacionales y el pabellón nacional por debajo de los estandartes de partidos.

La violencia fue la tónica adoptada que marcó el proceder de los gobiernos en el centenario posterior a la Independencia y cuando la desintegración federal se consumó poco tiempo después en 1838, comenzamos a sentir las agonías de nuestras propias faltas. La misma Independencia no fue vista con simpatía por muchos, para quienes Su Majestad, era todo después de Dios; luego la decisión de anexarse a México, fue el detonante para nuevas y profundas diferencias y el

26

temprano origen de las corrientes bipartidistas atrincheradas en León y Granada. A partir de entonces, Nicaragua fue un caudaloso cauce arrastrando todo tipo de violencia, guerras, expulsiones, asesinatos políticos, conspiraciones, golpes de estado y dictaduras hasta acumular un impresionante record de gobiernos ilegítimos, autoritarios y despóticos.

Miguel González Saravia, último Gobernador Intendente fue el primero en ser expulsado de Nicaragua en 1822. Un año después le tocó el turno al Obispo Fray Nicolás García Jerez, defensor abierto de la Monarquía. En 1824 comenzaron las guerras civiles después de que Cleto Ordóñez perpetrara el primer cuartelazo en Granada para después autodenominarse Comandante General de Armas, por encima del Jefe Político de la ciudad, Juan Argüello. Apenas en 1825 ya el país estaba en ruinas, con Juntas de Gobierno en Granada y León, y también en Managua como alternativa a la rivalidad inicial. La única opción para el resto de la población era dirigir sus simpatías hacia uno u otro bando. Para apaciguar los ánimos y terminar con la guerra entre Las Juntas, llegó de Guatemala el General Manuel José Arce.

Poco tiempo después se realizaron las primeras elecciones para Jefe y Vicejefe de Estado. Manuel Antonio De la Cerda fue proclamado Jefe y Juan Argüello, Vicejefe. Otro conflicto se había originado al momento porque la rivalidad entre ellos comenzó de inmediato, hasta que De la Cerda entregó el mando a Argüello, acto que provocó una cruenta guerra entre sus respectivos simpatizantes. La guerra entre De la Cerda y Argüello volvió a desangrar al país. Finalmente en 1828, De la Cerda fue fusilado por sus rivales y se convirtió de hecho en el primer Jefe de Estado mártir para la historia de Nicaragua.

Al asesinato de De la Cerda siguió la masacre de La Pelona en 1829. La Pelona es una pequeña isla en el Gran Lago donde fueron asesinados todo un grupo de prisioneros políticos al momento de ser trasladados por barco hacia San Carlos. Ese tipo de acciones criminales auspició actos de venganza porque la violencia imperaba en el gobierno de Argüello. Un nuevo pacificador fue necesario y nuevamente de Guatemala llegó esta vez Don Dionisio Herrera que terminó luego, ejerciendo las funciones de Jefe de Estado.

Dionisio Herrera depositó la jefatura en José Núñez y nuevamente sus adversarios iniciaron una nueva lucha. Esta vez, la naturaleza estaba de su parte porque con la erupción del volcán Cosigüina en 1835, se desviaron temporalmente las pasiones políticas y la lucha por el poder.

27

A José Núñez le sucedió José Zepeda y de inmediato comenzó otra vez la violencia. Un año después en 1837, se convirtió en el segundo jefe de Estado mártir al ser asesinado por sus rivales. A continuación, plagados de actos barbáricos y carentes de cultura política, los diputados nicaragüenses reunidos en asamblea en la ciudad de León, apuñalaron la incipiente Federación al declarar en abril de 1838, que Nicaragua se separaba de la República Federal. Entonces comenzaron las invasiones interestatales y todos los esfuerzos por restaurar la Federación terminaron quizá con su último paladín, Francisco Morazán, cuando éste fue fusilado en Costa Rica en el año 1842.

DIRECTORES SUPREMOS

El período de los Jefes de Estado terminó en caos, producto de las rivalidades políticas desmedidas, las exaltaciones localistas de León y Granada y la falta de madurez política y cordura civilista de esos gobernantes y pueblo en general. La Asamblea Constituyente que decretó la separación de la República Federal, también borró el denominativo de Jefe de Estado por el de Director Supremo. Rimbombante nombre que no cambió absolutamente nada. Con períodos de mando reducidos a dos años, estos gobernantes efímeros: Pablo Buitrago, Manuel Pérez, José León Sandoval, José Guerrero, Norberto Ramírez y Laureano Pineda, gobernaron de 1841 a 1853. Para sentirse al menos protegidos por alguna autoridad, cedieron la suya y la entregaron en bandeja de plata a los militares. Fue el período de nuestra historia en que El Comandante de Armas, imponía las reglas del juego. Militares reconocidos como Casto Fonseca, Trinidad Muñoz y , fueron el verdadero poder detrás del trono, y en este sentido fue un legado triste de los Directores Supremos para el subsecuente destino de Nicaragua. A partir de entonces, los futuros gobernantes quisieron ser también Generales y se pusieron las charreteras para no compartir el poder y ser dos cosas en una.

PRESIDENTES

El año 1853 fue un punto de pivote para la historia de Nicaragua. Todo empezó con la llegada al poder del General Fruto Chamorro. Asumió como Director Supremo y murió de hecho como Presidente. Había sido Comandante de Armas en la administración de Laureano Pineda, autoritario y oligarca de pensamiento, confrontó a la otra oligarquía desde un comienzo. Se instaló en Granada y no contento con ser Director Supremo, convocó a la Asamblea Constituyente para

28

cambiar la constitución, proclamar la República, imponer leyes drásticas, aumentar su período de mando a cuatro años y ser llamado Presidente. La guerra entre las oligarquías granadina y leonesa, no se hizo esperar. Legitimistas y Democráticos levantaron sus banderas, blancas unas y coloradas otras. La nación entera fue arrastrada en una nueva guerra fratricida. La guerra civil del 54 se convirtió en la Guerra Nacional del 56 cuando sus protagonistas comprendieron la magnitud de los crasos errores y el peligro de un nuevo orden impuesto por extranjeros.

En 1523, con cien hombres y cuatro caballos había llegado a lo que sería Nicaragua, el Capitán Gil González Dávila para iniciar el proceso de conquista y colonización de la Provincia. Tres cientos treinta y tres años después, un 13 de junio de 1855, William Walker, reconocido filibustero sureño de Estados Unidos, desembarcó en El Realejo a petición de los Democráticos de León con cincuenta y cinco hombres para luego dirigirse a Rivas, la misma zona donde Nicarao y Gil González, habían dialogado siglos atrás; esta vez la guerra era contra los Legitimistas de Granada.

A pesar de su tragedia, la guerra contra Walker y sus filibusteros en Nicaragua, trajo sus beneficios: demostró lo necesario de una unión centroamericana, imprimió en el subconsciente de las oligarquías antagónicas, un permanente “mea culpa” que despejaría el sendero político hasta entonces reservado exclusivamente para ellas, a nuevos políticos en un espectro más amplio y abierto; también debilitó la trascendencia de los gobiernos ilegítimos durante la guerra, y finalmente propició el inicio un poco más civilizado de gobernar por un período prolongado de treinta años, tan necesario para curar las heridas y comenzar el progreso que las continuas guerras habían impedido.

Tres meses antes del arribo de Walker a Nicaragua, aquejado por la disentería y en pleno ejercicio del poder, la muerte se llevó a Fruto Chamorro y su sucesor fue José María Estrada en carácter temporal. Todos los gobiernos posteriores durante y al final de la guerra fueron ilegítimos y en esa lista se mencionan a sus titulares como Francisco Castellón, Nazario Escoto, , Fermín Meneses, el mismo William Walker y Máximo Jerez con Tomás Martínez formando el único gobierno binario que registra la historia nuestra y que el ingenio nicaragüense de la época, denominó como “gobierno chachagua”.

El gobierno chachagua fue el último gobierno ilegítimo de ese período convulso de Nicaragua pero fue un gobierno necesario para restablecer el orden y la confianza en los futuros gobiernos. Fue más que todo, un acuerdo caballeroso

29

entre los líderes militares de los Legitimistas y Democráticos al momento de concluir la Guerra Nacional para normalizar el país. Fue también un gobierno temporal de sólo 5 meses en el que los generales Tomás Martínez y Máximo Jerez, tuvieron que imponerse con disciplina y determinación, hasta con los miembros de sus propios partidos que habían acordado este pacto. De esta manera, Máximo Jerez limpió un poco su imagen desprestigiada por su complicidad en la contratación de los filibusteros y Tomás Martínez despejó el camino para perfilarse como favorito y ser el primer presidente de ese período de treinta años que siguió a la Guerra Nacional.

LA OLIGARQUÍA GRANADINA

En el Gobierno de los Treinta Años (1859-1893) todos los presidentes, ocho en total, fueron conservadores alineados a la cepa granadina. Con el desprestigio de los liberales, vivo en la subconsciencia de la nación herida, la oligarquía granadina tenía aire para rato. Eventualmente fue como un paréntesis a la violencia porque la paz reinó en Nicaragua por primera vez desde que Cleto Ordóñez se proclamara Comandante de Armas de Granada en abril de 1824, iniciando así esa larga cadena de caos, destrucción y muerte. En el Gobierno de los Treinta Años, al General Tomás Martínez le sucedió el General Fernando Guzmán, gran amigo suyo y tío de su esposa. Siguió Don Vicente Cuadra, luego Pedro Joaquín Chamorro Alfaro, éste le entregó a su socio comercial, el General Joaquín Zabala. En el orden siguió el Dr. Adán Cárdenas quién le entregó a su cuñado . La muerte sorprendió a Carazo en el poder y completó su período, luego continuó en su propio período constitucional de 1889 a 1893. Ya la decadencia conservadora se había palpado en el gobierno de Sacasa y era inevitable una nueva avalancha liberal con ideas y filosofía transformadoras muy necesarias a las puertas de un nuevo siglo.

Por lo general, los historiadores dan buenas notas al gobierno oligárquico conservador de treinta años. Pocos incidentes violentos se registraron en las diferentes administraciones. Además de todo lo ya expuesto, fue un período de adelanto sustancial, administración austera, cordura política y reordenamiento de poder y control. Todo enmarcado en la nueva Constitución de 1858, diseñada para un sistema político esencialmente oligárquico en el que los gobernantes estaban relacionados entre sí por vínculos familiares, comerciales y sociales.

30

LA REVOLUCIÓN LIBERAL

La Revolución Liberal triunfante de 1893 al mando del General José Santos Zelaya, debió haber sido como pasar del Medievo al Renacimiento. A partir de entonces las cosas de la vida nacional se midieron como en un nuevo paradigma. Fue en realidad la única revolución impulsada a cambiarlo todo para siempre que este país ha experimentado, a diferencia de otras seudo-revoluciones que se han reclamado con el tiempo, y a las cuales, nos referiremos oportunamente. Adormecidos y opacados durante el período conservador de tres décadas seguidas, los liberales leoneses decidieron al menos, soñar en grande. El mundo había cambiado, un nuevo siglo se avecinaba y el país entero se merecía optar por lo nuevo y actualizado. La Constitución de 1858 fue sustituida por la nueva Constitución de 1894, la “Libérrima” como se le comenzó a llamar. Como nunca antes y para mucho tiempo después, en la Libérrima estaban comprendidos todos los derechos individuales del ser humano y la separación entre iglesia y estado. Se estableció la enseñanza laica, el matrimonio civil y el divorcio. También la libertad de culto, enseñanza, expresión, actividad y asociación. La modernización del país en todos sus aspectos, fue de inmediato; con vías de comunicación terrestre y lacustre, caminos, carreteras, ferrocarril, telégrafos, teléfonos, alumbrado público, policía, ejército y algo que nadie había hecho y nadie quiso continuar porque quedó inconcluso: el ferrocarril que conectaba al Atlántico con el Pacífico. Hablar de la revolución de Zelaya es hablar de auténtico nacionalismo, anti intervencionismo y verdadero modernismo cultural, social y económico; en ese sentido específico, hay un tiempo antes y después de Zelaya. Personajes como Benjamín Zeledón y Augusto C. Sandino fueron portadores naturales del nacionalismo zelayista.

Con 16 años continuos de gobierno, Zelaya se convirtió en dictador. Su filosofía política nacionalista chocaba con la política expansionista del Coloso del Norte y en el campo internacional y diplomático, Zelaya siempre estuvo en terreno minado. Un pequeño incidente, la muerte de dos ciudadanos estadounidenses que militaban en las filas conservadoras, fue convertido en buen pretexto y originó la famosa Nota Knox que marcó el fin de la revolución del 93 y el desmoronamiento del zelayismo con la partida del General al exilio en 1909.

31

LA RESTAURACIÓN CONSERVADORA

A la revolución liberal siguió una nueva ola de gobiernos conservadores que los historiadores han denominado como la Restauración Conservadora; en realidad fue un alineamiento con la política norteamericana de la época y una natural dependencia que traería las intervenciones militares, las reacciones a las mismas y el sello indeleble que ha marcado el ambiente contemporáneo en que las últimas generaciones de nicaragüenses, hemos crecido y madurado.

Con un breve mandato de José Madriz tratando de completar el período inconcluso del Gral. Zelaya, los liberales abrumados por ese vacío de poder, no pudieron contener la avalancha conservadora que entró triunfante a Managua el 22 de agosto de 1910. El sucesor del Dr. Madriz fue Juan José Estrada, liberal jugando a conservador. La revolución conservadora fortalecida en la Costa Atlántica y apadrinada por Estados Unidos ya tenía por estandarte, los cuestionados Pactos Dawson que habían sido redactados por el Encargado de Negocios de los Estados Unidos para el área centroamericana, Mr. Thomas C. Dawson. En cierto sentido, el mandato de Estrada fue la punta del témpano de la Restauración Conservadora y el último intento por conservar algunos conceptos trascendentales de la Libérrima del zelayismo que el contenido de los Pactos Dawson pretendía borrar para siempre. Con la renuncia de Estrada, el Vicepresidente Adolfo Díaz Recinos, que había nacido en Costa Rica, tomó el mando y entonces la historia de Nicaragua giró en otro rumbo hasta entonces no experimentado, el de las intervenciones militares y la injerencia directa de los Estados Unidos en la política nacional.

Don Adolfo Díaz solicitó la primera intervención militar norteamericana para sofocar la llamada Guerra de Mena en 1912. Los marines llegaron, aplacaron la resistencia y se fueron en 1913 pero dejaron un contingente permanente de 150 hombres por 13 años, hasta 1925 que fue retirado por solicitud del Presidente Solórzano. Díaz fue el más fiel aliado de Washington y ferviente admirador y defensor de los principios y políticas norteamericanas. Al terminar su mandato constitucional en 1916 le entregó la presidencia al General Emiliano Chamorro que había sido su Ministro Plenipotenciario en Washington para firmar el famoso Tratado Chamorro-Bryan. Emiliano, nacido en Acoyapa, Chontales, pertenecía por descendencia a la cepa granadina; era sobrino de y nieto sobrino de Fruto Chamorro. Se convirtió eventualmente en auténtico caudillo conservador a la manera tradicional. En 1921, Diego Manuel Chamorro recibió el mando de manos de su sobrino, se dice que impuesto por éste. Diego

32

Manuel era hijo de Pedro Joaquín Chamorro Alfaro y descendiente también de Fruto Chamorro. La muerte lo sorprendió a mitad de su mandato en 1923 y Bartolomé Martínez terminó su período en diciembre de 1924. Martínez se opuso constantemente a las aspiraciones continuistas de Emiliano Chamorro para sucederle y en tal situación fue el artífice de un Pacto de Transacción entre liberales y conservadores cuyo objetivo era frenar la avidez ilegítima del poder partidario mediante una fórmula en conjunto para los cargos de Presidente y Vicepresidente. El resultado fue unas elecciones aceptables y transparentes donde el conservador Carlos José Solórzano fue elegido como Presidente y el liberal como Vicepresidente.

La presidencia de Carlos José Solórzano es otro punto de pivote para la historia política de Nicaragua. En su administración, se dio por terminada la intervención militar norteamericana con la retirada del contingente de 150 marines que habían permanecido en Nicaragua desde la intervención de 1912. Pero su período de gobierno fue de sólo 10 meses porque el consagrado caudillo conservador Emiliano Chamorro, no pudo contener sus ansias de poder, el famoso Lomazo del 25 de octubre de 1925, decapitó su presidencia de una forma inesperada para los nicaragüenses y los intereses norteamericanos anteriormente estipulados en los Pactos Dawson.

Un siglo después del cuartelazo de Cleto Ordóñez en Granada y la imposición por la fuerza de las armas de un gobierno civil supeditado al poder militar, se dio el Lomazo de Emiliano Chamorro. Cien prolongados y violentos años no habían hecho mella alguna. Las ambiciones eran las mismas, las intenciones eran las mismas y los métodos seguían siendo los mismos. Los avatares de la vida política nicaragüense habían sido en vano. La cultura política de servicio y entrega a los intereses nacionales y generales no había calado la fibra trascendente de los llamados caudillos y para desgracia nacional, sólo unos pocos se salieron del camino tradicional. Seguiremos buscando respuestas adecuadas a esta realidad nicaragüense que limita nuestro porvenir como nación y nos mantiene sumidos en los abismos de donde otros pueblos con orígenes y características similares, hace rato que salieron. Por eso Cicerón decía que “la fuerza es el derecho de las bestias” y con toda razón, Isaac Asimov enfatizaba que “la violencia es el último recurso del incompetente.”

33

DINASTÍA DE MEDIO SIGLO

EMILIANO COMO ORIGEN DEL NUEVO ORDEN

El Lomazo del 25 de octubre de 1925 perpetrado por el General Emiliano Chamorro Vargas contra el Presidente Carlos José Solórzano, fue el comienzo del fin del tradicional Partido Conservador de Nicaragua. Nunca más los conservadores, por ésta y otras razones, entrarían de nuevo al palacio presidencial. La iniciativa magistral del Presidente Bartolomé Martínez de promover una fórmula conjunta para elegir presidente y vicepresidente, fue también una apertura saludable para los liberales ampliamente restringidos por los ya mencionados Pactos Dawson impuestos por Estados Unidos después de la renuncia del General Zelaya. Se ha dicho con acierto, que una alternabilidad bipartidista en el poder, hubiera sido beneficiosa para Nicaragua para aplacar las ambiciones en ambos bandos y propiciar la cordura cívica que conduce a la madurez política.

Un proyecto similar funcionó en Colombia décadas después y convirtió el desorden político de ese país en sólida democracia. La visión de Bartolomé Martínez que más que una concesión era un pacto salvador, fue borrada por la voracidad de Emiliano; y por ironía del destino, en un futuro cercano, pondría su firma en otro pacto para ponerle el q.e.p.d. a su partido que ya sin opciones políticas convincentes, siguió usando el pacto como medio de sobrevivencia real y efectiva, tan efectiva que sigue vigente hoy en día como para disfrutar de la política bajo una actualizada concepción mediocre y mercantil.

Con Emiliano en la Loma, el Presidente Solórzano renunció y el Vicepresidente Sacasa salió al exilio. Washington no aprobó la actitud del Caudillo y fue obligado a entregar el mando usurpado, al Presidente del Congreso, el Senador Sebastián Uriza para que éste lo lavara y se lo entregara más limpio al emergente de turno, el favorito Adolfo Díaz el 11 de noviembre de 1926. El Dr. Juan Bautista Sacasa a quien le correspondía suceder constitucionalmente a Solórzano como Vicepresidente que era, nunca fue llamado a su cargo, entonces con la ayuda del gobierno mexicano, emprendió el regreso a casa a la manera tradicional, fusil en mano. Así nació un nuevo conflicto bélico… la Guerra Constitucionalista del 26. Adolfo Díaz, incapaz de controlar la ofensiva liberal en varios puntos del país, recurrió a una vieja alternativa que le había resultado favorable en 1912, una nueva intervención militar norteamericana.

34

Los marines desembarcaron y la lucha se intensificó, ahora con simpatía local e internacional. El Coronel Stimson, legendario y hábil político norteamericano, fue enviado desde Washington por el Presidente Coolidge con poderes especiales para imponer el orden. Dada la situación caótica de Díaz y el ímpetu ofensivo de los liberales, Stimson propuso un alto al fuego y convocó al diálogo. José María Moncada, el General estratega de los liberales, bajó a Tipitapa y a la sombra de un frondoso árbol de espino negro, aseguró la misión de Stimson.

Lo demás es historia reciente, leída y releída; llena de aventuras, heroísmos, desgracias y tragedias. Verdadero corolario del inicial y prolongado calvario. El pacto fue rápido, sencillo y concreto: Organizar una fuerza armada nacional para enterrar a los ejércitos partidarios; permitirle a Don Adolfo Díaz completar el período inconcluso de Carlos José Solórzano; premiar con un período presidencial al firmante del pacto, el General José María Moncada; supervisar un proceso electoral para que el Vicepresidente Constitucional, Juan Bautista Sacasa, tuviera sus cuatro años de mando; y finalmente, cinco años más de intervención norteamericana para hacer todo esto, posible.

El Coronel Stimson se fue satisfecho a medias porque la paz que quiso imponer, originó una nueva y publicitada guerra. Para Augusto C. Sandino, comandante de la Columna Segoviana del Ejército Constitucional, el pacto fue una traición y los cinco años restantes de ocupación gringa, la oportunidad dorada para darle validez a todo lo anti-imperial; su columna fue rebautizada entonces como Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. La Guardia Nacional se fundó y al poco rato participó en la nueva lucha. Don Adolfo Díaz se retiró para siempre de la política nacional, murió 36 años después en Alajuela, Costa Rica, su pueblo natal. José María Moncada gobernó de 1929 a 1932 según lo acordado con Stimson. Las elecciones de 1932 fueron avaladas por los Estados Unidos como correctas y transparentes y así por fin, el Dr. Juan Bautista Sacasa, estaba listo para su esperada investidura, el mismo día que los últimos marines se embarcaban en Corinto de regreso a sus bases, aquel lejano y cercano primero de enero de 1933.

35

DE ANASTASIO A ANASTASIO

Hemos llegado a otro punto de pivote, el verdadero punto de partida para la recta final contemporánea con la que cada uno de nosotros, nuestros progenitores y descendientes, de una u otra manera, nos sentimos identificados ya sea como observadores, protagonistas o estudiosos interesados. La historia de este lapso de tiempo que comienza con un General Somoza y termina con otro General del mismo nombre y apellido, es un período único y diferente en el que el término y concepto de oligarquía fue sustituido o actualizado como dinastía. También fue un período largo, demasiado largo, un desgaste desmedido, medio siglo de poder en manos de una sola familia. También fue un período contradictorio en ideología política y valores auténticos, porque el rescate anunciado del liberalismo zelayista se mezcló con la dependencia constante de los Estados Unidos en todos los aspectos. En tal sentido, la Revolución Liberal del 93 fue un faro lejano al reclamo ideológico liberal porque la luz no venía de Zelaya, tenía proyección propia en el mismo Somoza García.

Personaje autoritario y persuasivo al mismo tiempo, Somoza García supo aprovechar al máximo, sus cualidades y características personales así como sus conexiones y sus dotes indiscutibles de liderazgo. Sin preparación militar ortodoxa, como la mayoría de los personajes que ostentaron rangos superiores en el proceso político-militar de Nicaragua, fue nombrado General por un compañero suyo al concluir un ataque exitoso a la pequeña guarnición conservadora de San Marcos, Carazo, su pueblo natal. También ya había estudiado contaduría mercantil en Filadelfia, Pensilvania y aprendido el idioma inglés con acento aceptable. La intervención norteamericana le cayó como anillo al dedo. Se necesitaban intérpretes en la Jefatura y fue intérprete oficial del General Feland, comandante de las fuerzas interventoras; cayó parado porque ya era General y hablaba inglés. Algunos historiadores dicen que sirvió de intérprete durante el Pacto del Espino Negro en Tipitapa, pero Stimson no lo menciona en sus memorias y refiriéndose al encuentro con Moncada, el propio Stimson, escribe: “Él y yo nos sentamos bajo un gran árbol de Espino Negro junto al lecho seco del río. Habló en inglés con inusual sencillez y corrección, no necesitándose intérprete. En menos de treinta minutos nos entendimos mutuamente y arreglamos el asunto.” De seguro, Somoza García fue intérprete de Stimson en otras actividades pero sus servicios fueron declinados en ese específico acontecimiento porque Moncada hablaba suficiente inglés y Stimson quiso confrontarlo de tú a tú. También fue intérprete del quinto y último Jefe Director norteamericano de la Guardia

36

Nacional, el General Calvin B. Mathews quien sabiendo que él sería su sucesor, lo entrenó en los pormenores del cargo. Pero también Somoza García ya estaba conectado política y socialmente. En Filadelfia había conocido a la señorita Salvadora Debayle Sacasa y su matrimonio con ella al regresar a Nicaragua, le abrió las puertas de la aristocracia leonesa.

Su parentesco lejano con José María Moncada le valió el nombramiento en varias posiciones administrativas como Jefe Político de León, Secretario de la Comandancia General y Viceministro de Relaciones Exteriores; a través de este cargo hizo excelente relación con el Embajador estadounidense Matthew E. Hanna y su esposa Loretta con quien escenificó calurosos actos danzantes con el beneplácito del Embajador en todas las tertulias a que solía asistir. También, emparentado con el futuro Presidente, el Dr. Sacasa, fue siempre visto por los americanos como el perfecto candidato para la jefatura de la Guardia Nacional en su nueva etapa a partir del primero de enero de 1933.

A pesar de su parentesco político con Somoza García, el Dr. Sacasa no esperaba su nombramiento para la jefatura de la Guardia Nacional; sin ser consultado por las autoridades norteamericanas, siempre pensó en su paisano y amigo, el Gral. Carlos Castro Wassmer como su favorito para tal cargo. José María Moncada se encargó de llevarle la lista de tres candidatos aprobados por Mr. Hanna: Gral. Gustavo Abaunza Torrealva, Gral. José María Tercero y Gral. Anastasio Somoza García. Al constatar que su favorito ni siquiera figuraba en la lista presentada, optó por su sobrino político, casado con su sobrina Salvadorita y con esta decisión, decapitó su propia presidencia y encauzó un nuevo sistema de gobierno para el país. De todas maneras, sólo fue una curiosa coincidencia porque la bandeja de plata para Somoza García, ya estaba lista semanas antes de su aprobación oficial.

El General mexicano Obregón, había dicho en una oportunidad: “No temas a los enemigos que te atacan. Teme a los amigos que te adulan.” El General Somoza García tenía reservado en mente, un método propio un tanto parecido pero con nuevos ingredientes de control, contención y si fuera necesario, eliminación. Al estilo de Cleto Ordóñez, Casto Fonseca y Trinidad Muñoz, precursores del militarismo en detrimento de la autoridad civil; su primera víctima fue su tío político, su herramienta formidable fue la Guardia Nacional y la secuela, todo este medio siglo de control familiar. Su buen amigo Mr. Hanna y quizá con un empujoncito de su esposa Loretta, le había entregado con seguridad, el instrumento adecuado, la Guardia Nacional, para poner en práctica el nuevo estilo: PLATA PARA LOS AMIGOS, PALO PARA LOS INDIFERENTES Y PLOMO PARA LOS ENEMIGOS.

37

El primero en recibir palo fue el nuevo presidente, que sin poder gobernar se había convertido en molesto indiferente, una paja en el ojo del sobrino. El primero en recibir plomo verdadero, fue Sandino que negociando la paz con el tío del Jefe Director, se perfiló como su verdadero enemigo. Y la plata primera se reservó para los conspiradores como amigos y futuros fieles. El cuadro se rayó temprano y los dos poderes se unificaron, Presidencia y Jefatura, para hacer las cosas más simples y más perdurables, más completas y más personales. El prolongado gobierno del General Zelaya pudo haber inspirado al General Somoza pero analizando su caída, optó por lo opuesto, cero confrontación con el Norte y conveniente alineamiento con las administraciones de su tiempo. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, no dudó en declararle la guerra a Hitler y los alemanes e italianos ingeniosos, ganaderos, agricultores e industriales del país, perdieron sus propiedades. Eventualmente, el mismo Franklin Delano Roosevelt lo elogió en términos groseros pero cariñosos. Se hizo amigo de todos los dictadores del Hemisferio y su aureola prevaleció por buen rato. El segundo en recibir palo fue su protegido Leonardo Argüello que había aceptado presidir un gobierno con votos usurpados a su legítimo ganador, el Dr. Enoc Aguado.

Leonardo Argüello, arrepentido desde un comienzo, no pudo voltear la tortilla y antes de un mes de mandato, estaba solo y sin cargo. Su actuación en ese momento ha dejado grandes interrogantes para un caballero que se consideraba apóstol del liberalismo. Por lo menos hizo el último intento porque la confrontación a esas alturas ya era suicidio. Ejército y partido eran ya la misma cosa…fichas en el tablero del General. Gobernar desde arriba o desde abajo, según un decir reciente, es parte del mismo proceso, lo que importaba era el control de la fuerza armada. Por presiones internas y externas interrumpió sus períodos constitucionales de mando presidencial pero de hecho, jamás cedió el mando de la GN. Cuando Rigoberto López Pérez, jaló el gatillo de su revólver contra él, ya tenía 23 años continuos de ser Jefe Director de la Guardia Nacional de Nicaragua. Dialogó con Roosevelt, con Perón, Trujillo y Pérez Jiménez; engatusó a los conservadores y con el Pacto de los Generales en 1950, despojó de todo legado al Caudillo Emiliano. También hubo descontento entre los liberales por su voracidad de mando y control exclusivo, con el tiempo levantaron otra bandera roja y se llamaron independientes…PLI, desafiando los designios del General y tratando de rescatar el legado de Jerez y Zelaya.

Con el asesinato de Sandino y sus acompañantes, había comenzado el rosario de acciones violentas que dejaron huellas indelebles de procedimientos autoritarios

38

autorizados y que paulatinamente se fueron adoptando como un PON (Procedimiento Operativo Normal). También hubo incipiente desacuerdo entre los primeros militares que venían de la vida civil. Fue incipiente porque el General Somoza ya se había adelantado a posibles insubordinaciones, al dar de baja de las filas GN a todos los conservadores que habían sido llamados para balancear la nueva fuerza, de acuerdo a lo estipulado en Tipitapa. El Ingeniero José Andrés Urtecho, antiguo graduado de West Point, fue la primera víctima de esa purga, las razones fueron más que obvias. Abelardo Cuadra que había participado en la conspiración para asesinar a Sandino, según sus propias palabras, fue de los primeros guardias insubordinados y vivió en el exilio el resto de sus días.

Entre expulsiones, manifestaciones, intentos armados desde el exterior, huelgas y disturbios, por fin llegaron las elecciones de 1947, cuando Leonardo Argüello fue impuesto por la fuerza del fraude sólo para ser removido 26 días después de haber manifestado su firme propósito de ser independiente del Jefe Director. Con él también se fueron del servicio todos los oficiales GN que ingenuamente aún creían que el Presidente era el Jefe Supremo del Ejército como se había estipulado en el Convenio Creador de la Guardia Nacional firmado por Carlos Cuadra Pasos y Dana G. Munro el 22 de diciembre de 1927.

Para justificar el golpe de estado contra Leonardo Arguello, el Congreso Nacional ya controlado por Somoza García, lo declaró demente, incapaz de gobernar según instrucciones del General y el sustituto fue Benjamín Lacayo Sacasa. Investido éste como Presidente, fue enviado a su casa por Somoza García y ahí estuvo por 80 días, sin mando alguno mientras se preparaban las nuevas elecciones. El siguiente títere fue Víctor Manuel Román y Reyes y en su período de sumisión se comenzaron los diálogos políticos con los dirigentes conservadores que culminaron con el ya mencionado Pacto de los Generales. Con ese pacto, el General se aseguró su nuevo período (1950-1956); el año 1954 trajo sangre y represión con los sucesos del 4 de abril. Dos años más tarde, en el mes de la patria, celebrando una nueva nominación de su partido para un nuevo período presidencial, un 21 de septiembre se encontró sin remedio, con las balas del joven poeta Rigoberto López Pérez que había sido entrenado por un ex oficial de la Guardia Nacional quien fuera el cadete # 122 en la Academia Militar de Nicaragua, institución que Somoza consideraba una de sus hijas junto a la Universidad Central de Granada, por haberla fundado en 1939.

Después del magnicidio, tocó el turno a Luis en la Presidencia y a su hermano Anastasio en la Jefatura. Luis el mayor, había heredado en moderación, los dotes

39

políticos del padre y Anastasio la rigidez y el pragmatismo directo. Sus tempranas inclinaciones sirvieron de referencia para ser enviados a Estados Unidos por rumbos diversos; materias civiles para Luis que regresó como Ingeniero Agrónomo; materias militares para Anastasio que regresó graduado de West Point. El 21 de septiembre de 1956, ya los dos, eran coroneles de la GN. Además, Luis era Presidente de Congreso y Anastasio, de hecho, Jefe Director. Hubo una rivalidad inmediata entre ellos por la sucesión pero Luis estaba perfectamente ubicado en el Congreso que no tardó en ratificarlo como legítimo sucesor; además, recibió el apoyo exclusivo de su cuñado Guillermo Sevilla Sacasa, que desde antaño, manejaba la diplomacia y palpaba el pulso de Washington. Durante los días posteriores al magnicidio, llegaron a perder el aplomo porque no era para ellos involucrarse en sesiones de tortura contra los detenidos en la Loma de Tiscapa, acusados de participación en el atentado. Oficiales antiguos de esa época, solían comentar sobre los arranques de perturbación mental que aquejaron a Tachito por un tiempo.

El Gobierno de fue un paréntesis moderado en la dinastía que precisamente había comenzado con él. También fue un período agitado por los continuos combates, escaramuzas, asaltos y situaciones imprevistas que se desarrollaron apenas recibió la banda presidencial. El primer incidente fue el conflicto de Mokorón con los hondureños. Al final todo fue un invento porque nunca hubo la reclamada masacre de soldados nicaragüenses en la frontera; los mismos soldados que se creían muertos al comienzo, aparecieron vivos porque en la huida habían perdido el rumbo. Fue el recién graduado Subteniente Franklin Montenegro, quien salió del anonimato cuando fue capturado por las autoridades hondureñas. A fines de noviembre de 1957 se detectó una conspiración en la GN, entre los acusados estaban, Víctor Manuel Rivas Gómez, Jorge Arellano, Napoleón Ubilla Baca, Alí Salomon y otros oficiales de Infantería y de la Fuerza Aérea.

Las ya famosas turbas de la Nicolasa Sevilla, tomaron participación activa en agosto de 1958, en el asalto a varias radioemisoras de oposición en Managua como Radio Mundial y Radio Reloj. En septiembre de ese mismo año, se detectó la columna guerrillera de Ramón Raudales, antiguo combatiente de las Segovias en la época de Sandino. Luego al año siguiente, llegó la Invasión de Olama y Mollejones seguida en 1960 por los sucesos del 23 de julio en León y en noviembre de ese mismo año, el asalto a los Cuarteles GN de Jinotepe y Diriamba. En 1961 salió de Puerto Cabezas, la Brigada 2506 de los exiliados cubanos que rápidamente

40

se convirtió en el fiasco de Bahía de Cochinos y puso a los Somoza, de ahí en adelante, en la mira de Fidel Castro.

Para calmar las inquietudes, El Ingeniero Somoza había asegurado repetidamente que se retiraría al final de su período y cumpliendo su promesa, le traspasó el mando al Dr. René Schick en 1963, después de ser designado por la Convención Liberal y sin oponente serio en las elecciones porque el Dr. Fernando Agüero, la nueva estrella de los conservadores, se retiró de la contienda al no obtener aprobación de los liberales para que las elecciones fueran supervisadas por la OEA. Un sector de los conservadores se prestó al juego político de los Somoza con otro candidato, el Dr. Diego Manuel Chamorro, y así nació el Partido Conservador “Zancudo;” desenlace tan común en la política nacional. De todas maneras, el gobierno del Dr. Schick fue como otro paréntesis en la dinastía. Se dice que ejerció con criterio propio hasta donde las circunstancias le permitieron porque siempre estaba la sombra del Jefe Director a sus espaldas. El 3 de agosto de 1966 sufrió un ataque cardíaco y no pudo terminar su período. Para muchos, dejó el mejor recuerdo de esa época convulsa porque fue un período tranquilo y de mucha cordura. En similares circunstancias también falleció en abril del siguiente año, El Ingeniero Luis Somoza a quien algunos historiadores se han referido como el bueno de los Somoza. El período restante del Dr. Schick fue completado por el Dr. , consumado liberal somocista de Granada. Ya al final de su corto mandato se efectuó la masiva manifestación del 22 de enero de 1967 encabezada por el popular Fernando Agüero en una especie de acción desesperada para detener o cambiar el destino programado de Nicaragua ante la próxima e inevitable investidura del tercer Somoza en la lista, programada para el primer día de mayo de 1967.

El primer período del General Somoza Debayle se desarrolló paralelo a los primeros intentos del FSLN por darse a conocer como vanguardia armada de un descontento latente en la oposición nicaragüense. Nadie daba un peso por las pequeñas células clandestinas que comenzaron asaltando sucursales bancarias en la Capital. Una de las primeras medidas del General fue ascender a su hermano natural, José R. Somoza, llevarlo al rango de General y darle el mando del complejo de la explanada y la loma de Tiscapa, por tradición, asiento del poder real en nuestro país. Todo se podía ver desde la loma. Por eso el Lomazo de Emiliano y por eso el Presidente Moncada construyó ahí el Palacio Presidencial. Pero la otra tradición también se respetó, conservar para sí, la Jefatura, un cargo extra que no molestaba sino más bien confirmaba el Convenio Creador de la GN desde sus comienzos: “La Guardia Nacional estará bajo el control del Presidente de la

41

República, quien dará todas las órdenes relativas a la Guardia Nacional al Jefe de ella, por sí o por el órgano correspondiente.”

Mientras los Anastasios fueron Presidentes, también fueron Jefes Directores, cargo negado a los Presidentes Juan Bautista Sacasa, Carlos Brenes Jarquín, Leonardo Argüello, Benjamín Lacayo Sacasa, Víctor Manuel Román y Reyes, Luis Somoza Debayle, René Schick y Lorenzo Guerrero.

El poder constitucional podía ejercerse por períodos para los Anastasios, pero el poder real no estaba en juego, era el regalo de Mr. Hanna y tenía que conservarse “for ever.” Mientras en 5 años de Jefatura norteamericana, la GN, conoció a 5 Jefes, en los siguientes 46, solo pudo conocer a 2, los dos Anastasios por 23 consecutivos años cada uno. Era la enseñanza transmitida desde los tiempos de Cleto Ordóñez: “El que tiene las cañas huecas, tiene el poder.” Ese fue el empeño de los Anastasios, el destino de la Guardia Nacional y la tragedia de todo un pueblo.

El primer regalo que la GN le dio a su nuevo Jefe Presidente fue la derrota del FSLN en Pancasán a mediados de año en 1967. Pero en 1969 le regaló fama adversa cuando uno de sus protegidos, el Mayor Oscar Morales, protagonizó el escándalo de los hermanos Tejada. Las acciones del FSLN comenzaron a generalizarse en 1970 después de la acción en la que murió Julio Buitrago que de paso generó propaganda adversa al régimen. Al acercarse el fin de su mandato, en 1971 comenzó siguiendo los pasos de su extinto padre, a poner en juego los mecanismos para asegurar un nuevo período, lavado por una corta transición. Un nuevo pacto fue necesario con los Zancudos de siempre. Esta vez el nuevo Emiliano o Diego Manuel, fue Fernando Agüero, la estrella opacada después del 22 de enero de 1967. Tampoco fue pacto de Generales, ahora fue el Kupia Kumi, el “un solo corazón de los miskitos.” Agüero conservador y dos liberales, Alfonso Lovo y Roberto Martínez, formaron la “pata de gallina “o Triunviro y juntos gobernaron a la sombra del General a partir de mayo de 1972 hasta que el terremoto en diciembre de ese mismo año, los puso en su lugar.

Relegados a planos ínfimos por el Jefe del Comité Nacional de Emergencia y Jefe Director de la Guardia Nacional de Nicaragua, los primeros Triunviros dieron paso a un nuevo Triunviro, diseñado para entregarle el “tostador” al General en 1974. El gran ausente en el nuevo trío era Fernando Agüero, sustituido por Edmundo Paguaga Irías. Los triunviros desaparecieron sin pena ni gloria. Habían lavado el pedacito de poder para hacer constitucional el verdadero poder que aguardaba ya en el recién construido Bunker, al pie de la Loma de Tiscapa porque

42

la cima, después del terremoto, era zona de peligro. Somoza Debayle había nacido en León un 5 de diciembre de 1925, días después del Lomazo de Emiliano Chamorro contra el Presidente Carlos José Solórzano. En 1974 estaba cumpliendo 49 años y su celebración de cumpleaños fue muy especial, dada su recién investidura para un nuevo período presidencial. La fiesta fue en los altos de Santa Anita y la anfitriona, su amiga, Dinorah Sampson. Mariachis, comida, licores, música, bailes, abrazos y a media noche, “estas son las mañanitas del Rey David,” entonada en coro por oficiales, miembros del Gabinete y Directores de Entes Autónomos reunidos para la ocasión. Los oficiales del Primer Btn. Blindado, presidido por su hermano José, presentamos en el momento oportuno al Jefe, el regalo del Batallón; me parece que ese año, el regalo seleccionado fue una albarda para montar. Nunca llegó a usarla porque ya no tenía tiempo para los caballos. También fue uno de los últimos regalos porque la Señora Sampson fue descartando las pomposas celebraciones por la situación cambiante de los últimos años.

Tres semanas después, el Jefe recibió otro regalo, esta vez no era de sus oficiales, correligionarios o amigos sino de sus enemigos que necesitaban de su figura para sobrevivir. El asalto a la casa de Chema Castillo el 27 de diciembre, fue su verdadera primera prueba como presidente y Jefe Supremo del Ejército. Y ahí dejó entrever que no las tenía todas consigo. Ya hemos tratado este episodio en otras publicaciones y lo único que resta enfatizar es que sin lugar a dudas, fue el comienzo del fin de la dinastía. Derrota política y derrota militar implícita por la inacción. En términos tácticos, una oportunidad perdida para cortar el ímpetu y nivelar el terreno. Nunca nadie ha reclamado por el asesinato del anfitrión y nunca nadie ha aceptado responsabilidad por el asesinato como siempre sucede en nuestro país, son cosas que el viento se lleva.

La larga tradición de alianza entre el gobierno de los Estados Unidos y el régimen de los Somoza se cortó en 1977 con la llegada de Jimmy Carter al poder. Una nueva política al rescate de los derechos humanos, según se dijo, puso al General en la lista de desechables del Departamento de Estado. El FSLN que Carlos Fonseca Amador había visualizado en ortodoxia y práctica, había desaparecido con su muerte en noviembre de 1976, dando paso a una inyección de jóvenes burgueses e hijos de los tradicionales oligarcas decididos a aprovechar la nueva coyuntura hemisférica. Había que acelerar la insurrección, “que fuera popular pero no prolongada.” Somoza se aferró a su ego y el Frente se acercó al Imperio Yanqui. El primer mensaje llegó desde San Carlos en octubre del 77 y muy temprano en enero del 78, el asesinato de Pedro Joaquín aceleró el proceso

43

que siguió con la insurrección de Monimbó y luego la ofensiva de septiembre en las ciudades. Agosto fue de celebración para el Frente por la acción de Edén en el Palacio Nacional y la flojera del General. La humillación se repitió y ahora sólo era cuestión de presión y tiempo. Para respiro del General, la presión insurreccional falló en Nueva Guinea, en el Naranjo y todo el frente sur por la inclusión de nuevos y entrenados soldados pero no así en los puestos tradicionales donde la GN se había petrificado, cobrando multas como policías y jugando a los soldados.

La nueva Nota Knox no se hizo esperar, eran demasiados los años y bastantes los muertos. Cyrus Vance fue el redactor y Lawrence Pezzullo el ejecutor. En sus memorias, Anastasio Somoza Debayle, escribe: Cuando el embajador Pezzullo dijo que todos los arreglos estaban terminados, el Coronel Rafael Porras mecanografió mi carta renuncia. La firmé, y fue remitida al Congreso. El Congreso la aceptó y nombró al Dr. Maliaños como nuevo presidente. Todo había concluido. Francisco Urcuyo Maliaños no se fue al Bunker la noche del 16 de julio de 1979, después de ser nombrado en el Hotel Intercontinental porque el General Somoza estaba ahí, despidiéndose de comandantes y miembros del gobierno. El 17 de julio, durmió en la Curva, el edificio reservado para el Jefe Director y de ahí salió al día siguiente para el aeropuerto Las Mercedes rumbo a Guatemala. Fue la presidencia más corta que el país ha tenido en su historia, un mandato relámpago de menos de 48 horas. En el exilio, se instaló en la Zona 10 de Ciudad Guatemala, un suburbio exclusivo en un edificio de apartamentos con balcón a la calle. Los vecinos se familiarizaron con la figura sonriente del Dr. Urcuyo que solía salir todas las mañanas al balcón, en piyamas y con la banda presidencial al hombro. Siempre saludaba con cortesía desmedida y se mostraba muy orgulloso y contento de haber sido el último Presidente de la era somociana.

44

LA DÉCADA ROJINEGRA

LAS JUNTAS, LOS NUEVE Y DANIEL

“Todo mal viene con alas y huye cojeando.” Es la expresión de Voltaire que bien define el acontecer de la siguiente década saturada de rojo sangre y negro luto. Los gritos comenzaron temprano aquel 20 de julio de 1979. El eco impregnó las ruinas de la vieja catedral y aún se escuchan en las gradas del antiguo Palacio Nacional. No se sabe de dónde apareció tanta gente para llenar cada pulgada de espacio aledaño. El griterío nunca paró; gritaron los de la Junta, luego los Nueve y después hasta los invitados. Cuando el entusiasmo cesó, la plaza, ya no era de la República sino de la Revolución. Con el tiempo, muchos de los que ahí gritaron, le dieron la razón a Tagore : “La verdad no está de parte de quien grita más.”

La década rojinegra es otro de esos períodos artificiales de mando y autoridad cuando el globo inflado del gobierno, de tanto aire, se eleva sin rumbo para chocar a merced del viento, contra árboles llenos de espinas. La caída esperada de la dictadura, enferma desde sus orígenes por las faltas y vicios ya analizados, pudo haber sido la solución adecuada para un armonizado comienzo y resultó siendo el comienzo de una solución descabellada. El júbilo transmitido llegó a distantes lugares y exaltó a las izquierdas del mundo para seguir soñando. Comenzaron a llegar los internacionalistas para reclamar y vociferar como nacionales y luego aparecieron los intelectuales… García Márquez, Salman Rushdie, Kalin Donkobi, Julio Cortázar y muchos más. Todos escribieron maravillas sobre la revolución y con el tiempo callaron y no volvieron más. Y los nuestros… Sergio Ramírez, Gioconda Belli, Ernesto Cardenal, soportaron la vergüenza inicial para luego decir “adiós muchachos” de la “revolución perdida.” Y con el tiempo preguntarse “si aquí hubo alguna vez una revolución.” Al poco tiempo, los dirigentes sandinistas viajaron a Washington donde Jimmy Carter esperaba y en la foto oficial aparecen todos alzando entrelazados, el brazo izquierdo todavía con barbas y fatigas verde olivo, quizá emulando la famosa visita de Somoza García a Franklin Delano Roosevelt pero esta vez con la vestimenta del “hombre nuevo.” Luego en su primer viaje a Nueva York, Daniel Ortega quiso demostrar que por sus venas corría sangre burguesa al comprarse los lentes más lujosos con la plata del proletariado.

45

Los desmanes y locuras de los primeros días de desenfrenado mando y control son para llenar volúmenes enteros y morirse de risa si lo tomamos con humor porque cuando comenzó la incivilizada venganza y la feroz represión, los Somoza se quedaron muy por detrás. Las epopeyas de la insurrección que Humberto Ortega relata, son en sí una cronología del proceso de lucha contra la dictadura pero en la revolución sandinista como gobierno y autoridad, no hubo ninguna epopeya. Encarcelar, reprimir, confiscar, expropiar, juzgar sumariamente, incendiar comunidades, adoctrinar por alfabetizar y asesinar, nunca serán epopeyas, sino las mismas medicinas de antaño que terminan matando al enfermo.

Tres Juntas de Gobierno se dijo que mandaron en los primeros cinco años de administración a la sombra de los Nueve, un nuevo record difícil de superar. Pero el disparate mayor es el de nueve individuos pretendiendo mandar como unidad. Si la Junta estaba supeditada a los Nueve o los Nueve a la Junta, es irrelevante porque en cualquiera de los casos, no hay registro de algo trascendente. La primera Junta (1979-1980) fue integrada por el Comandante Daniel Ortega, Sergio Ramírez, Alfonso Robelo, Moisés Hassan y . La segunda Junta (1980-1981) por el Comandante Daniel Ortega, Arturo Cruz Porras, Rafael Córdoba Rivas, Sergio Ramírez y Moisés Hassan. La tercera Junta (1981-1985) por el Comandante Daniel Ortega, Rafael Córdoba Rivas y Sergio Ramírez. Como se puede ver, el denominador común en las tres juntas fue Daniel Ortega, Comandante. El segundón siempre fue Sergio Ramírez. Los otros cinco años del período rojinegro (1985-1990) se los recetó Daniel Ortega, esta vez de Presidente y como parte de los Nueve. Todo es posible en Nicaragua, como decía Harry Bodán: el país de lo absurdo.

Dado el volumen extraordinario de abusos y crímenes cometidos en ese período oscuro de Nicaragua, es difícil establecer responsabilidad por cada uno de ellos. Puede resultar que el uno le eche la culpa al otro y viceversa. ¿Quién de este universo de dirigentes acepta responsabilidad por los asesinatos de Franklin Montenegro, Lester Hooker, Pablo Emilio Salazar, Mauricio Romero, Coronado Urbina, Bandon Byers, Julio Fonseca y centenares de militares más que nunca aparecieron? Quién de estos gobernantes acepta responsabilidad por la matanza de Sébaco, la masacre de Tisma y los crímenes de La Pólvora? ¿Quién alguna vez pedirá disculpas a los hijos de los que fueron sentenciados en juicios sumarios por crímenes nunca probados? ¿Quién devolverá las propiedades robadas y las cuentas bancarias individuales usurpadas? ¿Quién alguna vez devolverá los fondos de Pensiones y Retiros que era el futuro de los humildes soldados que no eran parte del Seguro Social? ¿Quién pagará por los vehículos y casas ocupadas?

46

¿Quién es responsable por el asesinato de Jorge Salazar y todos los masacrados durante la Noche Oscura? Los procedimientos autoritarios y los desmanes barbáricos registrados en todo ese período inicial del sandinismo, sobrepasan a todos los registrados en cualquier otro período violento de la historia nuestra. Es un record único donde las chusmas descontroladas se convirtieron en animales y sus dirigentes en meros espectadores. Celebrando el triunfo, los desmanes se multiplicaron, las propiedades se usurparon y el abuso de poder llegó a su máxima expresión en un círculo de mando endiosado y aprisionado por el ego como nunca visto en otras revoluciones nacionales.

Antiguos dirigentes sandinistas, con justa razón, se han dado a la tarea de publicar sus hazañas en la lucha anti-somocista pero ninguno se ha tomado la molestia de reconocer en actitud de autocrítica, el fracaso de la consolidación de la revolución. Reconocer los errores requiere de valentía, mucho más de la que se necesita para empuñar un fusil. Se requiere de mucha valentía, pedir disculpas por los ultrajes perpetrados, los abusos cometidos, los crímenes encubiertos. Se requiere de sano juicio reconocer con humildad que somos mortales, que nada es para siempre, que el fanatismo termina siendo el refugio de los mediocres y que los caídos por una causa, merecen respeto y eterno descanso.

En julio de 1893, la revolución liberal de José Santos Zelaya trajo orden, cambios, progreso y sentido patriótico nacionalista como nunca antes la nación entera los había conocido. En julio de 1979, la revolución sandinista trajo desorden, abusos, atraso y giro ideológico jamás experimentados por el pueblo en general. ¿Cuál de las dos fue una auténtica revolución en el contexto acertado de la palabra? La respuesta convincente la dio veinticinco años después, Sergio Ramírez, segundo en mando durante la presidencia inicial de Daniel Ortega y miembro continuo de las tres Juntas de Gobierno que le precedieron: “Un viajero que tras estos veinticinco años regresara a Nicaragua, o viniera por primera vez, habría de preguntarse si aquí hubo alguna vez una revolución.”

Es el único período en Nicaragua cuando realmente el estado se ha confundido con el partido y la ideología con los intereses nacionales de una manera descabellada. Se organizó otro ejército politizado, otra policía partidista, fuerzas de choque del Ministerio del Interior al estilo de las SA de Hitler, organizaciones de masa y comités de vigilancia en cada rincón de la República para humillar y ultrajar al ciudadano. Nunca antes en la historia de Nicaragua, habían habido tantos presos políticos, tantos desterrados, tantos reclutados, tantos desaparecidos y tantos individuos tratando de ejercer el mando y la autoridad. Junta de Gobierno

47

de cinco miembros, Directorio Nacional de nueve miembros, rimbombantes ministerios, sindicatos sandinistas, cooperativas sandinistas, consejos de defensa sandinistas.

El estandarte rojo y negro sustituyó casi siempre al emblema azul y blanco, el himno partidista se entonó en vez del himno nacional. Se suprimió la libertad de prensa radial y escrita y la Iglesia recibió los primeros embistes porque Cristo ya no era de Belén sino de Palacagüina y la Teología de la Liberación, la nueva liturgia. La educación pública se convirtió en adoctrinamiento partidista. Las nuevas cartillas de alfabetización enseñaban a deletrear fusiles y a contar granadas de fragmentación y balas. La idea fundamental según se dijo, era crear “un hombre nuevo” al estilo quizá de la Juventud Hitleriana para levantar con disciplina el brazo izquierdo y gritar con desafío: ¡Dirección Nacional: Ordene!

Otro eslogan gastado y abusado en términos indescriptibles fue el de “poder popular.” Para la dirigencia sandinista, en nombre del pueblo, todo era posible y apenas en el primer año de mando, la chusma y las turbas organizadas, habían robado, asesinado y ocupado propiedades en cada rincón posible. Ya todos los dirigentes también eran nuevos burgueses y habitaban las mansiones de antiguos militares, empresarios y oligarcas. La piñata ya era hecho consumado y se comenzó a conocer de los crímenes cometidos en los primeros meses contra prisioneros y antiguos adversarios. Asesinatos masivos en La Pólvora, Zona Franca, Tisma y cárceles en general. Había comenzado también la represión en las comunidades indígenas del Río Coco, la quema de comunidades enteras y la forzada reubicación de sus habitantes en áreas desconocidas para los indios miskitos.

La represión en áreas rurales del norte también originó rebeliones y nacieron grupos armados de resistencia. La Junta de Gobierno inicial dio paso a la segunda cuando la Sra. Chamorro y Alfonso Robelo renunciaron. En 1981 se conformó la tercera Junta con sólo tres miembros: Daniel Ortega, Sergio Ramírez y Rafael Córdoba Rivas hasta que en 1985, Ortega se instaló como Presidente para conducir al país por el sendero del caos y la miseria. Una década entera de retroceso material y moral es la herencia y el legado de la “revolución perdida.” En 1983 cuando Juan Pablo II llegó a Nicaragua, ya habían asesinado a centenares de prisioneros y opositores indefensos, ya los tribunales sandinistas habían sentenciado a treinta años de prisión a todo individuo que se identificó como miembro de la Guardia Nacional por asociación ilícita para delinquir como mínimo.

48

Ya habían asesinado a Jorge Salazar y al Dr. Ramiro Sacasa, ya habían provocado el éxodo masivo de 3000 miskitos hacia Honduras y luego miles más guiados por el Obispo Salvador Schaeffer hacia el área de Mokorón. Ya habían provocado la rebelión campesina en el norte, ya habían dado origen a la resistencia externa, ya habían instaurado las “turbas divinas” para atacar instalaciones, iglesias y manifestaciones de ciudadanos descontentos.

También habían apaleado al Obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Bosco María Robelo y desnudado en público al Padre Bismark Carballo. Ya Tomás Borge era emperador implacable en el Ministerio del Interior, Lenín Cerna era rey en la tenebrosa Seguridad del Estado. Un kilómetro de carretera no se había pavimentado, un simple edificio público no se había construido; una simple escuela, un hospital, un centro de salud eran simplemente sueños para el pueblo en general. La costumbre fue siempre cambiar de nombre y cómodamente los mismos edificios, estructuras y adelantos de gobiernos pasados, fueron rebautizados en actos ingenuos con retorica delirante para ocultar el fracaso.

Entonces el Papa viajero llegó a Nicaragua y en al aeropuerto no perdió tiempo para reprender a los curas equivocados pero el régimen no puso la otra mejía sino que respondió con insultos y programados irrespetos. La respuesta papal fue mesurada y contundente y desde entonces el mundo entero entendió que la llamada revolución sandinista, no era más que una inmensa “noche oscura.”

DANIEL, SIEMPRE DANIEL

En 1985 Daniel Ortega abandonó la Junta y se recetó un período presidencial para armarse hasta los dientes y lidiar con la Contra. Nunca antes los nicaragüenses habían conocido la monstruosidad del empeño bélico de esos años. Noventa mil hombres sobre las armas, servicio militar obligatorio, tanques y aviones soviéticos por doquier, aeropuertos monstruosos para aviones que nunca llegaron, ingenios azucareros que nunca funcionaron, “pájaros negros” que nunca bombardearon, invasiones imperialistas que nunca llegaron, ataúdes llenos de piedras para engañar a los deudos, moneda sin valor adquisitivo, miseria por todos lados, supermercados llenos sólo de mecates y familias enteras divididas por ideologías extrañas.

49

En realidad todo había sido y seguía siendo como una prolongada noche oscura. Los que se creyeron sabios y se proclamaron como vanguardia, no habían resuelto nada. Octavio Paz dijo una vez: “La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver.”

¿Qué había pasado con el “hombre nuevo”? ¿Dónde estaba la pureza revolucionaria que predicara Fonseca Amador, el nacionalismo de Sandino? ¿Para qué tantos muertos? ¿Por qué tantos crímenes, tanta piñata, tantos despojos, abusos y ultrajes? La respuesta a todas estas interrogantes vino tiempo después; exhaustos por la guerra provocada, llegaron a sentarse en Sapoá para negociar, respirar un poco y darle por fin al sufrido pueblo, la oportunidad que todo pueblo se merece: escoger su destino, su propio destino. En palabras de Francisco de Quevedo: “La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió.” Como la herencia autoritaria de Pedrarias que fue imborrable por generaciones, así quedó impregnado el subconsciente del nicaragüense común tras experimentar el abuso, los ultrajes, la impunidad e inmunidad del aparato sandinista de esa década.

Nunca se sabrá con exactitud el precio final en vidas y hacienda que se pagó en la década rojinegra y no se puede negar que el calificativo de NOCHE OSCURA, es y seguirá siendo el más acertado. Con esas dos palabras sencillas se describe una década de horror y abuso de poder, de prepotencia desmedida, de ignorancia e ingenuidad, de éxodo y rapiña, de retroceso y vanidad. Los historiadores imparciales han ubicado este período, a la cabeza de los gobiernos fallidos y representa uno de esos ciclos que confirman la némesis continua del pueblo nicaragüense donde gobernantes y gobernados resultan culpables en proporciones adecuadas.

Analizando el desarrollo de nuestra conciencia de nacionalidad, Pablo Antonio Cuadra escribe: “En Nicaragua los Generales son los buitres que se reúnen cada vez que el sentimiento patrio muere. Las guerras civiles, como ha sucedido siempre, inevitablemente en nuestra historia, trajeron la intervención extranjera y en la segunda de estas intervenciones (1927) brotó como reacción de un campesino una visión digna, limpia, ancha y fraternal de la nacionalidad. Es una semilla – una bandera que no entendieron entonces los partidos en lucha ni la entienden hoy los que la manipulan y aprovechan en beneficio de otro partidarismo – un germen nuevo, brotado de la tierra y de la cultura nicaragüense. La revolución pareció engendrar – ¡al fin! – una conciencia plena de la nacionalidad, iluminada por la gesta de Sandino. Sin embargo, antes del primer aniversario del triunfo de la Revolución, otra vez el partido (la parte) suplantaba al todo (a la Nación) y volvía a identificarse Partido y Patria y otra vez el Ejército se convertía en partido armado. Parecía y parece una herencia maldita que aún las más favorables y

50

hermosas coyunturas – por una u otra influencia ideológica – impide al nicaragüense superar el estrecho horizonte del clan, la tribu o el bando. Además y por desgracia, esa manipulación política del sentimiento del “nos” produce, de inmediato, un mal funcionamiento de la democracia y una opresión o represión contra el disidente o el opositor que no tarda en convertirse en guerra civil. Es el dramático circuito que re repite una y otra vez en el acontecer político nicaragüense.”

En 1990 cuando el telón bajó para iniciar un nuevo período de esperanza y oportunidad para el pueblo nicaragüense, en el escenario habían quedado los bufones que personificaron una prolongada comedia y tragedia al mismo tiempo. Charles Dickens que ha sido parafraseado por Sergio Ramírez para aludir lo bueno y malo de la revolución, hubiera simplificado el primer párrafo de su obra: Historia de Dos Ciudades, quizá omitiendo la parte buena que no existió nunca, entonces lo más sensato sería interpretarlo de esta forma: “ Fue el peor de los tiempos, fue tiempo de locura; fue una época de incredulidad, fue una temporada de tinieblas, fue el invierno de la desesperación; no tuvimos nada, íbamos todos directo al infierno.”

Ahora le tocaba el turno a los conservadores y luego a los liberales y mezclados unos con los otros, perpetuaron el nepotismo y la corrupción en términos indescriptibles, extemporáneos, y en vez de borrar el período rojinegro, le dieron alas a los fanáticos para subvertir el orden nuevamente y preparar métodos más sofisticados de competencia política con simbiosis diabólica y angelical. Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, desperdiciaron la oportunidad dorada de aniquilar al frentismo mediante gobiernos ejemplares, transparentes y austeros; auspiciaron en cambio, “el gobierno desde abajo” que siempre pregonó Daniel Ortega y prolongaron indefinidamente la némesis del pueblo nicaragüense.

El novelista inglés de origen polaco, Joseph Conrad había escrito setenta años atrás sobre las revoluciones violentas lo siguiente: “Una revolución violenta cae al principio en manos de fanáticos de mentalidad estrecha y de hipócritas despóticos. Después les toca el turno a todos los intelectuales presuntuosos y fracasados, que se convierten en jefes y caudillos. Los hombres escrupulosos y justos, de carácter noble, humanitario y abnegado, los altruistas y los inteligentes pueden empezar un movimiento, pero éste se les va de las manos. No son los caudillos de una revolución: son sus víctimas.” Me parece que la descripción de Mr. Conrad enmarca en tiempo y espacio, el periodo rojinegro con asombroso realismo porque las víctimas están por todos lados y los fanáticos jamás dejaron de serlo. En realidad el poder es adictivo y sólo los hombres de sano juicio lo toman como pasajero, como medio temporal para servir

51

a sus semejantes, para apegarse a las leyes y auspiciar la justicia, para administrar con transparencia, para optar por la transición en vez de la perpetuidad. La parte no puede suplantar al todo y no hay nada que realmente sea “for ever.”

TRES LUSTROS DE VERDE Y ROJO

VIOLETA

El triunfo de Doña Violeta Chamorro fue en 1990, una especie de regalo del Destino para un pueblo desesperado, decepcionado y esperanzado en salir de una u otra manera, de aquella inolvidable noche oscura. La Sra. Chamorro, cobijada bajo el manto de su esposo mártir, formó parte de la primera Junta de Gobierno en 1979. Renunció luego a su cargo nueve meses después, antes de empañar su imagen y la de su extinto esposo. Diez años más tarde, levantando la bandera de la Unión Nacional Opositora, el pueblo desesperado le dio los votos para derrotar al frentismo con amplio margen y despejar cualquier duda del sentir ciudadano en ese momento. Los historiadores le han dado buenas notas por su desempeño como gobernante pero el pueblo en general, no comparte por entero con las demasiadas alabanzas. Su limitada educación académica no le dio las herramientas básicas de estadista para afrontar los retos desmedidos que le esperaban y a menudo, los dotes de buena ama de casa no son herramientas útiles en la primera magistratura para lidiar con problemas nacionales de gran envergadura, políticos voraces de alto vuelo y antiguos guerrilleros endiosados de poder absoluto.

El frentismo tradicional que había sido humillado militarmente por la Contra, tuvo que negociar en Sapoá, prepararse con tiempo para nuevos desenlaces y amortiguar a regañadientes, su vertiginosa caída. Doña Violeta, acostumbrada a mediar en su hogar entre sus hijos e hijas que andaban por rumbos diferentes, no tuvo tiempo para prepararse y lidiar con individuos renuentes a dejar el poder y como acto de sobrevivencia política, tuvo que delegar en otro miembro de la familia, su tristemente célebre yerno, Toño Lacayo, verdadero ”poder detrás del trono” mucho antes de que su suegra recibiera la banda presidencial.

52

Con el Protocolo de Transición acordado entre Humberto Ortega y Toño Lacayo, se creó un gobierno de contubernio para defender y prolongar los intereses del frentismo y bofetear a los que habían ofrecido tremendos sacrificios para impulsar el regreso a la democracia. Fue una especie de acuerdo para un moderno “gobierno chachagua” donde el frentismo se apoderaba del ejército, la policía, la Asamblea e institucionalizaba a quemarropa, “la piñata.” Ya el mundo había conocido mujeres excepcionales como Golda Maier, Indira Ghandi y Margaret Thacher que condujeron a sus respectivos pueblos con auténtico liderazgo cuando más lo necesitaban; pero la Sra. Chamorro no se parecía a ninguna de ellas. Encubriendo sus debilidades, optó por manifestarse siempre en un mesurado tono maternal y en tal situación, Toño Lacayo se convirtió tempranamente en un superministro, sirviendo por simpatía o presión a los intereses particulares de la dirigencia sandinista. Relegadas quedaron las buenas intenciones de la Presidenta de terminar con la represión, los abusos, la corrupción y los crímenes frentistas perpetrados durante la década precedente. El ingenio humorístico del nicaragüense, pronto salió a flote y a menudo se rumoraba abiertamente que en la nueva Casa Presidencial asustaban porque “salía una mujer sin cabeza.”

Pero también el pueblo en general entendía que su tarea no era fácil, fue uno de los períodos más difíciles para auténticamente gobernar porque el frentismo controlaba los poderes reales del Estado y cuando se cometían abusos y ultrajes, Doña Violeta quedaba exonerada porque los desmanes ya tenían nombre y apellido. Quizá a eso se debe la simpatía de muchos nicaragüenses hacia ella. Sin embargo, los reproches superan los elogios, y uno de los primeros reproches del pueblo en general fue su exagerado nepotismo. Decenas de parientes suyos y del Sr. Lacayo, fueron tempranamente nombrados para ejercer cargos gubernamentales.

En la lista de parientes aparecen entre otros:

Carlos José Barrios, hermano de la Presidenta, Embajador en Francia Alberto Barrios, sobrino, Presidente de la Corporación Industrial del Pueblo Ricardo Barrios, sobrino, Vicepresidente del Banco Central Ricardo Elizondo, suegro de su hijo, Embajador en Guatemala Pedro Joaquín Chamorro, hijo, Embajador en Taiwán Luis Cardenal, primo, Embajador en El Salvador Manuel José Torres Barrios, primo, Embajador en Venezuela Manuel José Torres Jr., sobrino, Jefe de la Misión de Nicaragua en Taiwán Noel Vidaurre, sobrino, Viceministro de Economía Filadelfo Chamorro, primo, Embajador en España

53

Álvaro Chamorro, primo, Ministro de Turismo Mariano Fiallos Oyanguren, primo de Toño Lacayo, Presidente del CSE Ernesto Fonseca, suegro del hermano de Toño, Embajador en México Eduardo Holman, sobrino, Gerente de compañía comercial del Estado Clarisa Barrios, sobrina, Secretaria Privada de la Presidencia Gabriel Urcuyo, sobrino, Director de Expo, Sevilla en 1992 Maribel Urcuyo, cuñada de su hijo, Consejera del Ministerio de Turismo Owaldo Lacayo, primo de Toño, Vicejefe del EPS Alfonso Ortega, tío de Humberto Ortega, Embajador en Brasil

La lista continúa con cargos de menor importancia y es una auténtica demostración del abuso de poder de nuestros dirigentes en detrimento de la transparencia y el respeto hacia sus gobernados. A los desmanes de nepotismo, le siguió el abuso de las propiedades mejor conocido como “la piñata” legalizada para premiar la rapiña de los dirigentes sandinistas con la propiedad privada. Más de un millón de manzanas de tierra en propiedades rurales y diez mil casas particulares fueron adjudicadas “legalmente” a nuevos dueños en un descarado robo sin precedentes en la historia de Nicaragua.

Luego continuaron los asesinatos con impunidad absoluta. Enrique Bermúdez Varela, antiguo dirigente de la Contra fue asesinado en pleno día en el corazón de la Capital. Jean Paul Genie, un mozalbete de apenas 16 años, ultimado por los escoltas de Humberto Ortega, fue otro de esos crímenes sonados que le dieron la vuelta al mundo empañando el mandato de la Sra. Chamorro y la triste realidad de que el frentismo imponía el orden a la manera tradicional. Según informes del Congreso norteamericano, 217 ex combatientes de la Contra fueron asesinados en los primeros dos años de gobierno de la Sra. Chamorro y con nombre y apellido, se reportaron decenas de desaparecidos.

Después el pueblo nicaragüense comenzó a enterarse de la corrupción incontrolable cuando salieron a la luz los nombres de Antonio Ibarra, Iván Salvador Madriz, Alfredo Mendieta, Ernesto Salmerón y otros que saquearon los bienes del estado y que coordinaron sus actividades con Toño Lacayo en particular. Las actividades ilícitas y secretas fueron el pan nuestro de cada día en el gobierno de Doña Violeta y buena parte de esas actividades con el consentimiento del Secretario de la Presidencia y el Jefe del EPS como la venta de armas al Perú y el desmantelamiento del Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua, cuando los rieles terminaron en otro país y los durmientes en fincas de funcionarios para ser usados como postes de alambradas.

54

Dos acuerdos previos habían cimentado la agenda del gobierno de la Sra. Chamorro: El Acuerdo de Toncontín con la Contra para concretar la reubicación y el desarme de los combatientes y el Protocolo de Transición para asegurar el “gobierno desde abajo” que le siguió proporcionando al frentismo, su buena cuota de poder y sus prebendas. Incumpliendo las promesas con la Contra, preservó los intereses del frentismo hasta que un día de noviembre de 1993 decidió no arriesgar más el futuro económico y político de su administración y le pidió a Humberto Ortega abandonar el cargo para dar paso a la alternabilidad de mando en un reformado ejército nacional.

Así salvo su legado y pudo terminar su período difícil para dar paso a otro capítulo en la frágil democracia nicaragüense donde cada político tiene un precio y cada acción conlleva un marcado sentido de interés personal en detrimento del bienestar general. Convertida ella misma en política por las circunstancias coyunturales del momento, ha demostrado mejor que nadie, la validez de la cita de R. L. Stevenson: “La política es quizá la única profesión para la que no se considera necesaria ninguna preparación.”

ARNOLDO

A pesar de todo, la frágil democracia sobrevivió al período verde de la Sra. Chamorro, el eterno candidato frentista se postuló para la nueva contienda electoral y nuevamente fue humillado por el pueblo nicaragüense, esta vez con la bandera roja de los liberales. Había aparecido un nuevo tipo de caudillo a la manera tradicional: campechano, extrovertido, retador y amigable. Sus ardientes seguidores lo consideraban “un fenómeno” y no lo llamaban por su profesión o apellido, simplemente: Arnoldo.

En el mismo Estadio Nacional que Somoza García había construido décadas atrás, se efectuó la ceremonia de traspaso de mando el 10 de enero de 1997. La euforia era desbordante porque habíamos crecido bajo gobiernos liberales y estábamos familiarizados con la herencia de Zelaya, el progreso material y el desarrollo económico del somocismo liberal, los desenlaces antidemocráticos que desembocaron en dictadura y dinastía, la nostalgia y la resignación por las experiencias pasadas y la actual convicción de que todo no había sido en vano, que por fin la democracia se afianzaba en Nicaragua para esperar el progreso que las nuevas generaciones aún no habían experimentado.

55

Los “Miami boys” y los “yanquis caitudos” como Arnoldo solía llamar a los exiliados nicaragüenses que vivían en Estados Unidos, comenzaron a llegar. Se vieron cambios, progreso material y apertura comercial pero las cosas buenas no duran mucho tiempo y las buenas obras, las buenas intenciones, fueron tempranamente opacadas por el eterno enemigo de todo gobernante: el propio ego. Si la tarea política de la Sra. Chamorro fue extremadamente difícil porque tuvo que asegurar una transición aceptable del autoritarismo salvaje a la cordura civilista, la tarea de Arnoldo era más difícil todavía. Era una especie de parteaguas político: antes y después. Borrar los resabios del frentismo con hechos transparentes y trascendentes, establecer de una vez por todas, la opción civilista que conduce a la esperada alternabilidad de mando y aprovechar su propio carisma para devolverle al pueblo una renovada confianza en sus dirigentes.

“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.” Estas sabias palabras de Winston Churchill describen el desencanto provocado en la figura del Dr. Alemán y la realidad oculta de que no era tal “fenómeno.” Los desmanes de corrupción comenzaron más pronto de lo esperado y el tradicional y gastado recurso del pacto, sellaron su dorada oportunidad. Muy pronto también el campechano Arnoldo se convirtió en el “Gordomán” que todos conocemos, una especie de ídolo de barro, una frustración encarnada como lo fuera el popular Fernando Agüero de tiempos pasados.

La antorcha de Zelaya sigue al garete, cuando no son las tempestades que la extinguen, son los portadores de la misma que pierden el rumbo y por mucho tiempo generacional, la culpa única será de este fallido caudillo que validó el “gobierno desde abajo” y prolongó indefinidamente la némesis del pueblo nicaragüense. En tal sentido, Ronald Reagan fue más expresivo cundo dijo: “Se ha dicho que la política es la segunda profesión más antigua de la historia. La experiencia me ha enseñado que tiene un gran parecido con la primera.”

El gobierno de Alemán fue probablemente el más corrupto de los últimos tiempos según los investigadores que manejaron los expedientes. La propia voracidad de Arnoldo pudo haber despertado la avaricia de sus ministros y funcionarios cercanos. El primer escándalo que salió a flote fue el del Canal Seis. Luego se supo de “los camionetazos” y después se destapó “la guaca” con todas sus ramificaciones de lavado de dinero y cuentas secretas. En la lista de implicados en diferentes casos de corrupción, figuran entre otros: Roberto Duarte, Sydney Pratt,

56

Dagoberto Rodríguez, Ricardo Galán, Alejandro López, Mayra Medina, Armando José Bermúdez, Mario Alberto Aragón Johansen, Emelda Dominga Orozco Sándigo, Jenny Emilia Mena López, Auxiliadora López, Ligia Segovia, León Jirón, José Benito Ramírez, Alejandro Flores López, Martha McCoy, Byron Rodolfo Jerez Solís, Harvey Tomás Mayorga Salinas, Ethel del Socorro González de Jerez, Valeria Jerez González, Jorge Solís Farías, Esteban Benito Duquestrada, David Castillo Sánchez, Alfredo Fernández, Amelia Alemán Lacayo, Álvaro Alemán Lacayo, Mayra Estrada de Alemán, Arnoldo Antonio Alemán Estrada, María Dolores Alemán Cardenal, Arnoldo Alemán Lacayo.

Ya en el período presidencial del Ing. Bolaños, Byron Jerez fue condenado a 8 años de cárcel por el caso de los Checazos, Arnoldo Alemán recibió una sentencia de 20 años por La Guaca. Unos cuantos de los acusados se ampararon a la inmunidad y la gran mayoría salió del país para evadir la justicia. Casos escandalosos como el del Canal Seis y los Camionetazos, quedaron en el aire. La realidad es que con pocas excepciones, todos los funcionarios del gobierno de Alemán perdieron el camino de la decencia administrativa y pecaron de una u otra forma. Nunca se sabrá el proceder oculto en las actividades de René Herrera, Gilberto Wong, Roberto Vasalli, María Lourdes Chamorro, Jerónimo Gadea, Leonardo Somarriba, Jorge Castillo Quant, Oscar Moreira, Noel Ramírez, Salvador Nolasco Quintanilla, Mario Medrano, Ausberto Narváez Arguello, David Robleto, Edmundo Teffel Cuadra, María Haydé Osuna, Armando Bermúdez, Alejandro Flores, Francisco Cifuentes, Eddy Gómez, Donald Spencer, Eduardo Mena, Winston Salinas, Alejandro Fiallos, Jaime Morales Carazo, Arturo Harding, Norman Caldera, José Adán Guerra, Jaime Cuadra, José Rizo, Eduardo Montealegre y otros que eran noticia cotidiana en los periódicos y emisoras de radio del país. Unos fueron actores medulares en los casos publicitados del Canal Seis, los Camionetazos, los Checazos y la Guaca; otros fueron recipientes de jugosos salarios o asalariados dobles; otros fueron testaferros encubiertos que facilitaron las transacciones ilícitas y socavaron el erario nacional con impunidad e inmunidad.

Los indicios eran perturbadores desde un comienzo en todos los niveles de gobierno. Ministros y Viceministros despidiendo apresuradamente al personal en sus respectivas dependencias menospreciando antigüedad y experiencia, banquetes en lujosos restaurantes por doquier con dinero del Estado, camionetonas de 8 cilindros para cada funcionario que se consideraba importante y sueldos exagerados para todos los elegidos. El mismo día inaugural, Arnoldo había llegado al Estadio en un automóvil Mercedes Benz convertible en arrogante contraste con la muchedumbre de las graderías. Los desmanes de derroche nunca cesaron. Los viajes continuos al exterior con abultadas delegaciones familiares, la

57

construcción de carreteras con fines personales y la boda de lujo cuando llegó el pellizco de Cupido, fueron ostentaciones egoístas y derroche desmedido de los recursos nacionales en un país lleno de miseria donde las necesidades estaban por todos lados.

Aniquilado moralmente por el peso de la corrupción, el gobierno de Alemán se volvió vulnerable a las pretensiones estratégicas del frentismo y cedió a todas las demandas en diálogos secretos con Daniel Ortega y sus asesores. Así nació el famoso pacto que le ha dado al orteguismo, el control paulatino de todos los poderes del estado y el desenlace potencial extremadamente peligroso de una dictadura legalizada por la aplanadora partidista y estatal.

ENRIQUE

En el 2001, a las puertas de un nuevo periodo electoral y con el pacto en el bolsillo, Arnoldo se abrió a los conservadores y Enrique Bolaños sin abandonar su tradición verde, se vistió de rojo. El contrincante en la nueva contienda electoral fue el mismo de antes, era la tercera vez y el pueblo ya sabía de memoria como humillarlo. Así Daniel Ortega tiene el record de más derrotas consecutivas en la historia de Nicaragua. El 10 de enero del 2002, Arnoldo Alemán regresó al Estadio Nacional para entregarle la banda presidencial a su escogido. Enrique Bolaños que maneja la comunicación en términos beisboleros, tenía rayado ya su propio cuadro y entre rectas y curvas terminó tiempo después ponchando a Gordomán, su benefactor.

La transición fue un avance más para la consolidación de la democracia aún frágil en nuestro país. Bolaños no tenía el carisma de Alemán ni experiencia política relevante pero su imagen de buen empresario podía traerle al país, nuevos y mayores lazos comerciales con otras naciones para inyectar inversión y aliviar la prolongada pobreza de los nicaragüenses. Las buenas intenciones nunca se concretaron efectivamente. Fue un gobierno de impasse donde todo se postergaba sin solución aparente. Los apagones eléctricos se hicieron rutina y cuando no hay energía en un país, no hay avance.

Los encausamientos contra los corruptos del gobierno anterior, impidieron el desarrollo armónico de su gobierno. Muy pronto se quedó sin respaldo partidista en la calle y en la Asamblea. Gobernar se le hizo difícil: queriendo pegar un

58

imparable, abanicaba la pelota casi siempre. Luego sus escogidos para cargos ministeriales tampoco le ayudaron mucho y encausando a los corruptos del gobierno anterior, aparecieron nuevos corruptos en el suyo. Las irregularidades de Leandro Marín Abaunza, Pedro Solórzano, Francisco Carcabelos, Roberto Zelaya Blanco, titulares de la Secretaria de la Presidencia, Transporte, Aduanas y la Autoridad Portuaria respectivamente, se sumaron a la crisis política generadora del impasse.

Más que otra cosa, también el nepotismo en el gobierno de bolaños fue de lo más exagerado; hay una extensa lista confirmada de parientes del presidente, su esposa y familiares que recibieron sueldos en diferentes cargos estatales. Entre los beneficiados figuraban: Alcalá Bolaños Ortega, Ana María Bolaños Vega, Javier Bolaños Ortega, Patrick Bolaños Davis, Martha Belli de Bolaños, Carlos Bolaños Jonnet, Domingo Bolaños Vega, Janneth Mendieta de Bolaños, José Domingo Bolaños Mendieta, Henry Miranda Cruz, Cecilia Bolaños Vega de Miranda, Fernando Abaunza Noguera, Fernando Abaunza Vega, Carlos Abaunza Vega, Lino Oquel Tiker, Juan Carlos Izaga Khun, Mariano Vega Noguera, Carolina Vega Noguera, Noel Sánchez Cuadra, Guillermina Sánchez, José Manuel Sánchez, Eduardo Soto Macís, Eduardo Soto Bolaños, Erick soto Bolaños, Ramón Vindel Bolaños, Paola Sosa Vindel, Leonardo Marín Abaunza, Michael Bolaños J., Mercedes Jeanneth Bolaños Vega, Elizabeth Bolaños Vega, Manuel Salvador Abaunza, Lila María Bolaños Chamorro, Edgard Delgadillo Peña, Allan Bermúdez Carballo, Ricardo José Alvarado, Carlos Correa Jiménez, Roberto Reyes Fajardo, José Velásquez Gayer, Fausto Carcabelos y otros recomendados de los familiares de los familiares.

Con un gobierno blandengue acosado por los apagones eléctricos, los cortes de agua en todos los sectores de la capital, el exagerado nepotismo, los juicios de corrupción del gobierno anterior en el que el mismo Bolaños fue Vicepresidente y encargado de la transparencia gubernamental, el “ gobierno desde abajo” de Daniel Ortega incrementó sus acciones con las turbas frentistas. Con la excusa del siempre reclamado 6% para las universidades, implantaron el caos a punta de morterazos en Managua, León y Estelí a finales del mes de octubre del 2003. Tres meses después en enero del 2004, el conocido periodista sandinista Carlos Guadamuz fue silenciado para siempre por sus antiguos camaradas.

Huelgas y manifestaciones callejeras fueron constantes retos del frentismo para Bolaños en los meses finales del 2004 y principios del 2005 para forzar un diálogo nacional a tres bandas entre el gobierno, los liberales y el FSLN. El diálogo fue para reafirmar el Pacto entre Alemán y Ortega. Los días de Bolaños estaban

59

contados y el orteguismo jugaría el siguiente partido en su propia cancha, con sus propios jueces y su propia barra. El Ingeniero Bolaños fue otro de ese tipo de mandatarios que no dejan huellas en su recorrido. Las generaciones futuras lo recordaran únicamente como el presidente que le puso la banda presidencial al eterno aspirante, Daniel Ortega. En el argot beisbolero de Bolaños: un hombre que había sido ponchado con tres rectas fulminantes, se embasó de nuevo para intentar robarse la segunda, la tercera y por qué no, el plato. En nuestra querida patria todo es posible.

Alemán salió de la cárcel mucho antes de lo esperado y vive tranquilamente en su hacienda El Chile, Byron Jerez regresó a sus mansiones, todos los implicados en casos de corrupción en los tres gobiernos verdes-rojos, quedaron en expedientes empolvados. Personajes como Francisco Ibarra murieron escondidos, personajes como José Esteban Duquestrada y Roberto Zelaya Blanco siguen escondidos, y el resto, son sólo anécdotas y comentarios en las mesas de tragos. ¿Quién va a rescatar a los liberales? ¿Quién va a rescatar a los conservadores? ¿Quién va a rescatar al todo, a la nación? Es difícil predecir, la política en Nicaragua no está diseñada para servir sino para sobrevivir. En cada período electoral se manifiesta el interés para ser presidente, alcalde o diputado. Pero los contendientes a la Presidencia ya tienen el cuadro rayado. Los candidatos a diputados y alcaldes, no tienen que preocuparse ni prometer nada porque el pueblo no los elige. Es el dedo magnánimo del caudillo el que usurpa al ciudadano ese derecho propio. Así nacen los compromisos entre el que escoge y el favorecido y el pueblo al margen, recibirá circo algunas veces y casi nunca pan.

Cuando Enrique Bolaños visitó Miami después de ser nominado por Arnoldo Alemán como su sucesor, el exilio cubano y los liberales nicaragüenses de la ciudad, lo recibieron con una cena recepción en un lujoso hotel cercano al aeropuerto. Al final en su discurso de agradecimiento, trató de explicar a la audiencia, los pormenores de su decisión para aceptar la candidatura liberal como conservador que era. – Fueron noches de reflexión, expresó. - Un día de tantos, mi esposa Lila me dijo: - “Enrique, no la estés pensando mucho. Si vos no lo agarrás, alguien más lo va agarrar.” De esa forma Doña Lila T. de Bolaños puso su granito de arena en el turbulento mar de la política nicaragüense. Cuatro años después fue su adorado esposo el encargado de ponerle por primera vez en forma legal, la banda presidencial a Daniel, el hombre que había gobernado desde arriba y desde abajo por 27 años consecutivos.

60

DEL ROSADO CHICHA A LO MISMO

DANIEL FOR EVER

El Primer Ministro británico Winston Churchill, una vez dijo: “El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.” Nadie más en la cúpula tradicional del Frente Sandinista, ha hecho tanto honor a esta frase como Daniel Ortega Saavedra. Desde 1979 que conoció el poder como integrante de la Dirección Nacional FSLN y miembro consecutivo de las tres Juntas de Gobierno que gobernaron hasta 1985, se ha empecinado insistentemente en gobernar ya sea desde arriba o desde abajo, como efectivamente lo hizo hasta lograr su pacto con Arnoldo Alemán. Cuando Ortega se recetó 5 años de presidencia (1985-1990), ya tenía 6 años de gobierno en las tres mencionadas Juntas (1979-1985). Después se fue en blanco, de derrota en derrota, por 15 años hasta lograr su pírrica hazaña de recapturar el poder con el 38% de votos y la “genial ayuda” de Alemán y Montealegre que le obsequiaron 4 años más de presidencia para seguir alimentando su incontrolable obsesión. Entonces si cuidadosamente sumamos sus años de gobierno desde arriba y desde abajo, llegamos a la mágica cifra de 32 años. Tomando en cuenta el extraordinario mecanismo que trabaja las 24 horas del día solar en el Poder Judicial, Legislativo y Electoral para hacer nuevamente realidad su obsesión desmedida, el cómputo total de tiempo real en el poder, llegaría a 37años. Tres décadas y un poco más de un lustro. Record único, jamás superado por gobernante o dictador alguno en la historia de Nicaragua.

Esta trayectoria nos recuerda la famosa frase de Luis Somoza cuando, refiriéndose a Anastasio su hermano menor, dijo en tono de advertencia: “Lo difícil no es subir a Tacho, lo difícil va a ser bajarlo.” No sabemos en el caso de los hermanos Ortega, si Humberto su hermano menor, alguna vez ha hecho un comentario similar o si lo piensa hacer a manera de advertencia a los nicaragüenses por conocer a su hermano, igual o mejor que Luis conocía a Tacho. El precedente es algo parecido. El Ingeniero Luis Somoza que había nacido en el poder, había prometido entregarlo al final de su mandato y el presidente siguiente fue el Dr. René Schick, creando una transición saludable y un período de cordura y beneficio para el país. El General Humberto Ortega entregó el mando de la Jefatura del Ejército al General Cuadra, iniciando una tradición de relevo de mando en el Ejército actual que consolida día a día la siempre ignorada institucionalidad de las fuerzas armadas en nuestro país, causa y origen de todas las guerras y dictaduras que nos han impedido un desarrollo armonioso como nación.

61

“Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría.” Esta frase de Albert Camus ilustra el nuevo capítulo del frentismo que muchos analistas prefieren llamarlo más acertadamente como orteguismo o danielismo. En realidad, durante la pasada campaña electoral, se planteó un nuevo paradigma político. El Comandante Ortega se disfrazó de ángel y prometió a los votantes un paraíso terrenal. Los colores rojo y negro se omitieron deliberadamente y se mostró por doquier un apacible rosado chicha. Tampoco había que preocuparse por la competencia liberal dividida, el camino había sido pavimentado por el propio Arnoldo Alemán: 38% era la nueva marca pactada, el regalo de regalos de un caudillo en desgracia para un caudillo insistente.

Se han hecho mil interrogantes sobre la bondad encubierta de Arnoldo Alemán y las respuestas no lo ubican como ingenuo, ni como estúpido sino como vividor y mercantilista. ”Gordomán es un bisnesmán” me decía hace poco un chofer de taxi en Managua. Fue premiado con una invitación a la toma de posesión de Daniel y asistió gustoso para aplaudir a su socio amigo. Ahí mismo en la ceremonia volvieron a ondear los estandartes rojinegros que deliberadamente se habían enfundado durante la campaña previa; hubo un renacer de la retórica de antaño: Ejército Sandinista, Policía Sandinista, Revolución Sandinista, Pueblo Sandinista, fueron vocablos que se repitieron una y otra vez mientras Hugo Chávez sonreía y preparaba la chequera para financiar al compañero amigo, propagar su ALBA y amarrar la nueva Albanisa.

Muy pronto se comenzó a ver más de lo mismo: plata, palo y plomo por doquier. Ya no se queman llantas y nadie reclama el 6% para las universidades. Hay una nueva “magnífica” para los empleados públicos y la obligación implícita de no perderse ninguna manifestación del partido. Al llamado de Lenín Cerna y bajo la coordinación del Coronel Rodolfo Castillo (Payín), Vicente Chávez y Edgardo Cuarezma, oficiales retirados del Ejército, los dos primeros y ex Capitán de la Seguridad del Estado, el último, las turbas se reportan para ultrajar a los opositores como en los viejos tiempos de la Nicolasa Sevilla y Eugenio Solórzano. La plata en abundancia, compra voluntades débiles en la Asamblea y los alcaldes opositores que no aceptan ofertas, son sacados a la fuerza. El plomo se reparte cuando suenan los morteros contra edificios y muchedumbres en protesta y muchos esperan que Alexis no haya sido la primera baja encubierta. Los cartelones de Daniel adornan todo espacio disponible en los pueblos, ciudades y campos, casi como una continua y bien orquestada campaña política que ya huele a “for ever.” La demagogia es evidente en cada discurso oficial y no

62

se oculta a nadie que el partido manda, que hay plata suficiente para el ”Pueblo Presidente y el Hambre Cero:” mil millones de dólares, según el Miami Herald, era el residuo de Daniel por el trato petrolero con Chávez hasta agosto del 2010.

Es difícil dejar el poder con tanta abundancia, los diputados tienen precio y poca vergüenza, los magistrados liberales ya no estorban; con frecuencia son humillados e ignorados en sus cargos, dicen renunciar y al rato regresan sin autoridad alguna sólo para seguir cobrando salario y prebenda; Manuel Martínez, ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia es el ejemplo clásico del funcionario que entiende la justicia en términos de sobrevivencia y afán mercantilista. Por su parte, el Poder Electoral ya está comprado, el Sr. Roberto Rivas no oculta su descarada simpatía hacia su amigo y protector, el Sr. Ortega. La aplanadora orteguista es una réplica exagerada de la somocista. Los años de mandato de Daniel sobrepasan a los de Somoza Debayle y casi empatan a los de Somoza García. Un período más de Ortega rompería todos los records y sería irrisorio hablar de dictadura sino más bien de tiranía. Apenas iniciado su mandato, comenzó a borrar los vestigios del neoliberalismo. La Plaza de la República, despojada de su fuente, volvió a ser de la Revolución. El aeropuerto fue rebautizado e ignorando a los taiwaneses, se instaló en la sede de la Secretaría del partido para atender los oficios del Estado. Calles aledañas bloqueadas y centinelas por todos lados, son testimonio de un nuevo Bunker en los alrededores del barrio El Carmen. Ya no se ven tantas siluetas de Sandino sino centenares de posters del insistente caudillo.

Se dice que alguien de la familia Ortega es el más fuerte empresario de publicidad, entonces es fácil deducir que a mayor cantidad de rótulos, cartelones, posters y propaganda, mayor ingreso para el negocio familiar. Los ingresos de Albanisa son negocios privados y se mezclan con los fondos del partido. La disciplina del partido se observa por todos lados: en los actualizados comités de barrios, en los empleados públicos con sus nuevos carnets de afiliación, en la indumentaria partidista, en la excesiva pintura rojinegra aplicada a las cunetas, postes de líneas telefónicas y alumbrado público. En las alabanzas personales y los permanentes desafíos y represiones contra los que reclaman la otra realidad.

En cada espacio de terreno dominante hay un gigantesco poster con foto y mensaje, el caudillo sonriente parece siempre recordarle a la gente, la famosa frese de Luis XIV: El Estado soy yo (L’Etat c’est moi). También se comenta de la oficina discreta de Lenín Cerna donde se planifica la estrategia y la táctica operacional que sustenta la política orteguista de largo alcance.

63

La otra oficina discreta es la de Chico López, tesorero del partido y Albanisa al mismo tiempo, por donde pasa el caudal de millones que viene de Venezuela. También en oficinas aledañas están los adversarios de antes y cómplices actuales: Morales Carazo y Obando y Bravo que extienden la mano y parecen suavizar la imagen pasada del Caudillo que tanto atacaron.

Pero el país sigue siendo tierra de contrastes y de políticos voraces con mentalidad de pordioseros. La miseria esta por todos lados y los que viven de la política, luchan y debaten por conservar sus curules. Individuos como Wilfredo Navarro, Enrique Quiñones y cincuenta más en la Asamblea, nunca han trabajado en Nicaragua, el permanente objetivo es asegurar la prebenda, cambiar de partido y calcular las ofertas. El gran Confucio dijo una vez: “En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza.” Nicaragua a través de su historia, pocas veces ha sido bien gobernada; los dirigentes y los políticos en general, han buscado en el servicio público, dinero y poder, y al final de cuentas el poder se ha transformado en dinero.

La fórmula de gobierno del General Somoza García de plata, palo y plomo se sigue usando en el gobierno de Daniel; quizá más refinada, más frecuente y más abundante. En la llanura mientras tanto, la masa espera y el fulgor lejano aún no cala. El rumor persiste de un castigo heredado que quizá sólo está de paso como el fuerte aguacero o el calcinante sol que nos recuerdan siempre que con el agua se lavan las penas y con el fuego se purifican. No es fácil la vida del nicaragüense promedio, cargado de hijos y sin trabajo seguro, la sobrevivencia cotidiana es su permanente tragedia. Los hijos no tienen futuro y los viejos mueren añorando el mundo soñado.

En tiempos pasados, miles de trabajadores de otras naciones invadían nuestro territorio donde el trabajo agrícola abundaba. Hoy es al revés, somos los nicas por miles, los que a diario cruzamos las fronteras para arriesgarnos hacia el Norte o estar más cercanos hacia el Sur. Para los familiares, vale la pena el sacrificio de la separación porque los dólares alivian las penas y los colones ticos resuelven las angustias. Ocho cientos veinte millones de dólares llegaron en remesas familiares del exterior en el 2010 y los nicaragüenses que alivian las penurias de sus familiares ni si quiera pueden votar en los consulados nicas en tiempo de elecciones pero son explotados en cambio, con cobros excesivos por pasaportes y servicios consulares. Los nicaragüenses somos cosmopolitas por naturaleza pero nunca emigramos en masa. Los ostracismos políticos han sido selectivos en tiempos pasados pero el éxodo masivo de hoy en día obedece al estómago. Es el estómago vacío el que produce descontento y peligrosa delincuencia.

64

Se supone que el país es rico en sus tierras cultivables y recursos no explotados y lo sensato siempre será estimular la producción proveyendo la vara de pescar y no el pescado.

Pero algo no encaja en nuestros gobiernos que no se abren a las catastróficas necesidades de la población en general. Si hay intenciones para alterar el rumbo y evitar el suicidio de la nación entera, o son superficiales o nunca fueron verdaderas sino demagogia pura. Al respecto me gusta una observación de Jonathan Swift que ilustra mejor nuestro perfil político de los tiempos actuales: “Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía.”

La inexplicable política nicaragüense sigue al vaivén de las olas y es muy temprano aún para visualizar el desenlace del siguiente período presidencial pero con toda seguridad podemos ya predecir el verdadero sentimiento y el esperado proceder del próximo mandatario. La respuesta a la némesis está en el ingenio del nicaragüense común que ha aprendido a desconfiar de todo el mundo, y con humor resignado expresa siempre el deseo de cambio para bien o para mal porque ha aprendido a leer el lenguaje corporal de sus líderes que siempre se meten la mano izquierda en el bolsillo para acariciarse los huevos o hacerle a la población entera, la misma guatusa de siempre.

65

EPÍLOGO

Si el origen de nuestras tragedias políticas estuvo en Pedrarias Dávila, el fin de ellas podría estar en Daniel. Desde 1527, cuando Pedrarias se instaló en León, hasta 1979 cuando Daniel comenzó a manosear el poder político, habían pasado 452 años. Cuando Pedrarias fue nombrado Gobernador de la Provincia de Nicaragua, tenía ya 86 años de edad; cuando Daniel formó parte de la primera Junta de Gobierno, tenía apenas 36 años. Pedrarias sólo pudo gobernar durante 4 años y murió a los 90 años de edad. Daniel habiendo conocido el poder a temprana edad, ha podido gobernar “desde arriba y abajo” por 32 años y quizá prolongue su período por 5 años más, probablemente enfermizo y decrépito pero convirtiéndose contra viento y marea, en el hombre que más tiempo habrá manejado o manoseado el poder en la historia política de Nicaragua.

A pesar de su corto período, el gobierno de Pedrarias sentó las bases para un modelo de gobierno autoritario y despótico, totalitario e incivilizado que fue como un faro permanente por 300 años de dominio colonial. Es de esperarse que después de 37 años de manoseo de poder, la figura de Daniel provoque un despertar patriótico hacia una auténtica rectificación ciudadana para abandonar el eje tradicional Pedrarias-Daniel y retomar con ojo penetrante y oído atento, un nuevo y definitivo derrotero, un impulso obligado por el destino para reclamar lo justo y detener la prolongada némesis.

Entre estos dos extremos, Pedrarias-Daniel, hemos tenido centenares de gobernantes como ya expusimos, llenando todos los períodos históricos registrados y comentados oportunamente por nuestros historiadores durante nuestra vida colonial e independiente. Gobernadores, Jefes de Estado, Directores Supremos y Presidentes entrelazados en un rosario de angustias, avances y retrocesos tratando de moldear nuestro destino como nación. A partir de Pedrarias, los siguientes 300 años no fueron más que el desgaste colonial de la Provincia aportando bienes y vidas para satisfacer las necesidades peninsulares de la Corona española. La Independencia con toda su grandeza, fue insípida e incolora, carente de los ingredientes necesarios que a menudo forjan el destino y la nacionalidad desde un comienzo.

66

Nadie pudo apreciar su verdadera y oculta grandeza y al poco rato volvimos al estilo provinciano cuando decretamos la separación de la Unión Centroamericana en 1838. A partir de entonces se generalizó la violencia que había imperado con los primeros Jefes de Estado y luego practicada por los Directores Supremos hasta que en 1854 el General Fruto Chamorro decidió enmendar el curso histórico conocido al proclamar la República en una nueva constitución cargada de leyes drásticas, períodos presidenciales de cuatro años y desmedidas concesiones a su oligarquía granadina. La reacción contraria fue una guerra civil y las oligarquías tradicionales descartando supremacía partidista decisiva, la convirtieron en la primera Guerra Nacional conocida para librar al país de un nuevo dominio extranjero.

El siguiente personaje en encauzar nuestro destino fue el General Zelaya con su Revolución Liberal de 1893 y una nueva constitución para sustituir a la que Fruto Chamorro había oficializado cuarenta años atrás y que había sido enmendada en 1858. Se experimentó una nueva sensación de ir por un camino diferente y de haber abandonado lo tradicional hasta entonces conocido. 366 años separan a Zelaya de Pedrarias, ya habían pasado 72 años de vida independiente y su legado como verdadero estadista, a pesar de sus fallas democráticas, no ha sido superado por gobernante alguno.

El siguiente personaje clave en el sendero histórico es otro General, Emiliano Chamorro; ya había sido Presidente de 1917 a 1920, pero la acción clave que cambió el destino de la nación para siempre fue su golpe de estado conocido como El Lomazo de 1925 contra el Presidente Carlos José Solórzano. Nada de lo que hoy en día experimentamos en la arena política actual existiera si Emiliano no hubiera perpetrado el llamado Lomazo. No se habría registrado la Guerra Constitucionalista de 1926, Sandino quizá habría vivido en México por mucho tiempo, no habría habido necesidad para una Segunda Intervención norteamericana, la democracia habría crecido con gobiernos de fórmula conjunta en procesos alternativos, la Guardia Nacional no habría sido fundada y Somoza García habría sido irrelevante o un ciudadano más. 398 años separan a Emiliano de Pedrarias y no hay comparación entre Emiliano y su ancestro Fruto Chamorro y mucho menos entre él y José Satos Zelaya. Si Futo Chamorro y Zelaya habían

67

encauzado considerablemente la corriente histórica, limpiando el pasado con visión de futuro, Emiliano en cambio, encauzó con un simple golpe de estado, un futuro incierto de política deprimente y voraz que determina aún nuestro presente.

Un nuevo General es el que se introduce en el cauce de aguas turbias que provocara Emiliano. Somoza García es a partir de 1933 el nuevo capitán de un barco cargado de provisiones y repleto de centinelas que incitan a la perpetuidad. Una oportunidad con sabor a maná caído del cielo para disfrute familiar y entre él y Pedrarias ya hay 406 años de separación; el mundo ya es moderno y el amigo del Norte es ya poderoso; y no le interesa la democracia que él tanto valora sino nuevos aliados en tiempos de guerra. El poder está ahí, está protegido, armado y respaldado. El proceso y la intención se prolongaron por 46 años, tiempo suficiente para auspiciar descontento y nuevas ambiciones encubiertas de patriotismo.

Cuatrocientos cincuenta y dos años después de Pedrarias llegaron los Comandantes, querían ser diferentes y demostrarle al mundo entero de una vez por todas, que era el cambio final para terminar con centurias de sufrimiento, explotación y miseria. 1979 es el hito de hitos en este prolongado despertar de un pueblo que en sus tempranos gobiernos conoció la esclavitud, la impotencia propia y la humana miseria de ser permanentemente mal gobernado. Un nuevo hombre clave con rango no de General sino de Comandante, se sintió favorecido por el destino para de ahí en más, tomar las riendas y soñar con el Poder igual o mayor que los otros personajes claves ya aludidos. De por sí, el sueño de Daniel ya es en extremo prolongado, como ignorando a propósito las lecciones de la historia y la temporalidad del ser humano. La única esperanza con toda certeza sea que entre más prolongado su sueño, mayor será para el pueblo en general, la necesidad de despertar para siempre hacia un nuevo y permanente amanecer. No hay manera que la antorcha de Pedrarias irradie luz a 500 años de su despiadado mandato.

Pedrarias, Fruto Chamorro, Zelaya, Emiliano, Somoza García y Daniel son los seis personajes que entrelazan las hebras gruesas de nuestra realidad política en su

68

entero devenir. El resto de gobernantes en sus respectivos períodos, no son más que eslabones secundarios en esta larga cadena. En tal sentido, si la tragedia se originó en 1527 con Pedrarias, el segundo punto crucial estuvo en 1853 con la llegada al poder de Fruto Chamorro, el tercero en 1893 con Zelaya, el cuarto en 1925 con el Lomazo de Emiliano, el quinto en 1933 con el arribo de Somoza García y el sexto en 1979 con el inicio de Daniel Ortega. Es predecible entonces que el más importante de los puntos cruciales en términos de tiempo y espacio sea el séptimo, y que sea un completo giro de 180 grados en ruta paralela y pausada para observar de largo el camino gastado y disfrutar del paisaje de la nueva ruta escogida, que por ser hija del sacrificio, la paciencia y la sabiduría, estará libre, Dios mediante, de grandes obstáculos y personajes sombríos. Una ruta limpia y con sentido, libre al fin de cartelones y propaganda vacía, con suficiente espacio para caminar de prisa con afán de recuperar el tiempo perdido y poder escuchar con el viento del Este, aquel esperado exabrupto del nicaragüense promedio: ¡Por fin salimos de toda esa mierda!

69

BIBLIOGRAFÍA

Christian, Shirley NICARAGUA Random House, 1985 New York

Romero, Hermán HISTORIA DE NICARAGUA Hispamer, 2003 Managua

Pérez, Justiniano SEMPER FIDELIS La Prensa, 2009 Managua

Pérez, Justiniano GN VERSUS FSLN La Prensa, 2008 Managua

Pérez, Justiniano LOS ALBORES DE LA RESISTENCIA NICARAGÜENSE Ardisa, 2006 Managua

Pérez, Justiniano LOS MITOS DE LA GUARDIA NACIONAL DE NICARAGUA Ardisa, 2007 Managua

Stimson, Henry L. LA POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA NICARAGUA Aldilá Editor, 2004 Managua

Arellano, Jorge E. LA PAX AMERICANA EN NICARAGUA Fondo Editorial CIRA, 2004 Managua

Somoza / Cox NICARAGUA TRICIONADA Western Island, 1980 Belmont, Massachusetts

Díaz, Aldo GOBERNANTES DE NICARAGUA Aldilá Editor, 1996 Managua

Oviedo, Gonzalo HISTORIA GENERAL Y NATURAL DE LAS INDIAS Edición Banco de América, 1972 Managua

70

Este libro no es para los que saben historia de Nicaragua, mucho menos para los académicos y profesionales del ramo. Tampoco es para los políticos y funcionarios públicos que omiten deliberadamente las permanentes e implícitas lecciones del pasado, que de interesarles, podrían despertar sus conciencias mantenidas a propósito en conveniente letargo.

Este libro es para los hijos que han nacido en el exilio, para las generaciones jóvenes que han buscado futuro económico y profesional lejos de la patria para auto realizarse y apoyar materialmente a los familiares que dejaron atrás. También es para los que por obvias razones no emigran a Cuba, Venezuela, Ecuador o Bolivia, sino que invaden la vecina Costa Rica o el lejano Tío Sam.

Es para los que ya no tienen tiempo para la lectura de temas históricos por la azorada vida que exigen las nuevas responsabilidades o han perdido el interés al observar la recarga demagógica y el conveniente afán mercantil de la política tan bien encarnado en los funcionarios públicos.

Es para los que han aprendido a “textear” y “chatear” en vez de las tradicionales misivas y pláticas familiares. Para los que prefieren el sumario en vez de los voluminosos tomos. Para los que escucharon de sus padres las versiones de sus tiempos y quieren leer otras para balancear el criterio. Por último, es para los que han vivido y leído la historia nuestra y quieren en resumen, repasar la cronología de los desmanes, la razón de nuestra NÉMESIS y la tradicional respuesta a base de PLATA, PALO y PLOMO.

71

LIBRO DOS

72

73

BALA EN BOCA

Al margen de la historia

Justiniano Pérez

74

Este libro está dedicado a mi segunda hija: Morella Eneida. Ella vive en el Viejo Continente pero la distancia no ha podido borrar los vínculos y sentimientos por su patria original.

75

El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

Winston Churchill

76

ÍNDICE

ITRODUCCIÓN

1 EL PODER ES NUESTRO 2 LA OPORTUNIDAD ES NUESTRA 3 LA NECESIDAD ES NUESTRA 4 EL PASADO NO IMPORTA 5 DOS MÁS DOS SON CINCO 6 SOMOS LA LEY 7 EPÍLOGO

77

INTRODUCCIÓN

En el 2005 me di a la tarea de exponer las interioridades de la extinta Guardia Nacional de Nicaragua con profundo sentido de autocrítica y advertencia por igual, para que los errores del pasado, nuestros errores, puedan servir de referencia en el comportamiento y la evolución de una actualizada institución militar tan necesaria como garante del progreso y la democracia en nuestro país. A partir de entonces y después de siete publicaciones sobre el tema, he sentido la necesidad y la pasión por indagar y seguir exponiendo los trozos inéditos y poco relatados de esa desaparecida institución cuya secuela es y será por mucho tiempo, material de análisis para las últimas generaciones de nuestro tiempo.

La simbiosis de la desaparecida institución con la dictadura somocista determinó desde un comienzo, un torcido destino y un pronto desvanecimiento; no obstante, siempre será válido el planteamiento hipotético de una institución independiente que hubiera en un sentido amplio, alterado el destino de nuestro país a como es conocido hoy en día. Si la historia es un eterno recomenzar, sus ciclos se repetirán en lapsos prolongados de tiempo sin evidente continuidad o secuencia generacional. En Nicaragua, sin embargo, el espacio tiempo parece no curvarse y la continuidad de procedimientos y conductas políticas viciadas, se proyectan en horizontalidad increíble de generación a generación y de gobierno a gobierno, apenas con nombres o ideologías diferentes.

Hemos comenzado a ver la repetición solapada de los males que se pretendía eliminar: continuidad en vez de alternabilidad, partido en vez de nación, negocio particular en vez de bienestar general, represión en vez de competencia, dictadura en vez de democracia y tiranía en vez de cordura política.

78

Para políticos, militares, analistas de información y ciudadanía en general, la desaparición de la Guardia Nacional como institución debió haber sido un desenlace de oportunidades incalculables y es significativo que, en tan corto tiempo, se desestime el valor implícito de tal enseñanza. Nuevamente hay una Policía que vuelve a sobrevivir a base del “mangueo” en oferta y demanda. Una Policía que protege al ciudadano a discreción y no oculta su favoritismo e inclinación política. También nuevamente un Ejército que ha comenzado a ceder terreno apolítico. Un Ejército que se vuelve cotidianamente más hermético en sus finanzas privadas y más abierto a los antiguos orígenes partidistas que a los tradicionales retos de defensa y preservación territorial.

En el ambiente latinoamericano, son las fuerzas armadas el verdadero fiel de la balanza para la estabilidad democrática y el progreso general; de ahí que se espere lo mejor en tiempo de paz y de crisis, de estas instituciones. No hay alternativa posible ante políticos mercantilistas y voraces, ante una masa desesperada que consume su tiempo de vida añorando bienestar y bonanza.

En tal sentido siempre será de beneficio general sacar a luz pasajes inéditos de la desaparecida institución que sigan alumbrando el camino de lo aceptable y rechazable en situaciones que eventualmente tendrán que repetirse pero que en nuestro país tienden a perpetuarse. Los abusos autoritarios, los desvíos democráticos, los manejos corruptos y la pasión desmedida de poder, necesitan sustentación real; el dinero a montones facilita el proceso, pero la clave para un gobierno prolongado al margen de la legalidad, sólo puede ser posible con el apoyo de las fuerzas armadas jugando el papel de cómplices o el de indiferentes.

Por cuarenta y seis años consecutivos, esa fue la misión oculta de la Guardia Nacional de Nicaragua: sustentar a una dictadura y gozar de las prebendas diseñadas a propósito, para asegurar fidelidad monolítica alrededor de la verdadera intención de retener el poder.

79

También por ese mismo lapso de tiempo, esa fue la función abierta del Partido Liberal Nacionalista; así nació la aplanadora somocista controlando ejército, policía, Congreso Nacional y sistema judicial.

Habiendo transitado como testigo y actor participante en ese proceso, y ahora sobreviviente y observador del nuevo, no me es difícil palpar la diferencia porque realmente no hay mucha, el camino luce asombrosamente similar. Hay recepción desmedida de ofertas halagadoras en todos los niveles de la política local, regional y nacional; hay abundancia de recursos destinados a comprar voluntades; hay abundancia de voluntarios en la Asamblea y los otros poderes del estado para hacer del Estado un cómodo “modus vivendi” y hay una masa amaestrada o coaccionada para manifestar “apoyo popular.” La mesa parece servida y la historia se contará más tarde, por ahora el ego gobierna y la necesidad impera.

Las críticas y observaciones incluidas en este libro abarcan tópicos conocidos y ampliamente divulgados de la conducta política y los propósitos encubiertos de importantes servidores públicos que han transformado la política nacional en negocio privado, alterando el orden, la legalidad y el avance democrático de la nación. No hay nada personal en este enfoque salvo la firme intención de hablar en voz alta como lo hace cualquier ciudadano decepcionado por el nuevo rumbo del país; movido también por la preocupación de un progreso estancado; y alertado por la percepción de una nueva causa para nuestro calvario político encarnada por lo general, en los funcionarios públicos que viven del Estado y poco contribuyen al anhelo general de libertad, democracia y respeto a las leyes del país.

Casi siempre los zancudos, los políticos “bisneros” y los vividores del Estado, son tan culpables de la miseria permanente del país como los mismos gobernantes. La corrupción política es temporal o esporádica en gobiernos civilizados del mundo entero. En Nicaragua es sistemática y vital, es medio seguro de sobrevivencia y carencia de dignidad. El Estado es el botín y la curul el medio. La intención de servicio público es irrelevante; es más importante en la conciencia del diputado, juez o magistrado, la cantidad acordada y el compromiso adquirido, que el bienestar general y la recta

80

conducta. No hay partido o agrupación política en Nicaragua, que esté exenta de esta tentación que, al concretarse, se convierte en el pecado mortal de la política nacional.

Es ilustrativo palpar cotidianamente la identidad perdida de los politiqueros que van de partido en partido, calculadora en mano, valorando las posibilidades; el degrado sistemático de los antiguos contras y el mercantilismo de los grupos cristianos que, con justa razón, el humor nicaragüense ha rebautizado como grupos mundanos. Al acercarse el proceso electoral, la oposición genera cincuenta mil excusas para no unirse mientras se negocian nuevas curules. No existen en Nicaragua partidos serios de oposición, sólo hay mini partidos para asegurar sueldos y prebendas. Los debates internos de partidos tempranamente definen las cuotas de poder, en vez de las plataformas políticas para el bien común; mientras tanto, el partido gobernante con abundancia de recursos, compra voluntades y ejercita con efectividad el chantaje y el soborno a discreción. En la llanura como siempre, un pueblo carente de cultura política vive en el eterno limbo, esperando sin cesar, honestidad y buena fe de sus representantes y dirigentes de turno.

Será un reto generacional romper este esquema viciado. La represión siempre trae reacción igual y en sentido contrario; la parte trascendente del ser humano busca las alturas y valora el sacrificio casi sacramental que poco a poco lo va convirtiendo en santo. Nada puede darse por perdido en Nicaragua salvo la vergüenza de representantes y dirigentes por igual. Eventualmente tendrá que imponerse la voluntad de un pueblo purificado por el abuso y la tragedia de tener sólo líderes obcecados con el poder y sus bonanzas. Políticos sólo interesados en vivir a costillas del Estado y al margen de la historia. Politiqueros que van pistola al cinto y bala en boca, apuntando a todo hueso que llene sus bolsillos para sobrevivir por continuos períodos de gobierno sin tener que trabajar con el sudor en la frente y con la frente en alto.

Bajar la cabeza, estirar la mano y abultar los bolsillos siguen siendo los auténticos motivos para mover la intención camuflada de los personajes de la política en cada período electoral.

81

Asegurar cinco años más de sobrevivencia es lo que realmente importa, la politiquería mercantil es el medio que justifica el fin que de paso convierte en permanente, la miseria de un pueblo entero.

Nicaragua es un país que camina por lo general al margen de la historia mientras los servidores públicos siguen apertrechados en la bonanza, por lo general con altanera actitud, pistola en mano o pistola al cinto, pero siempre con el arma bala en boca. Toda esa actitud tan generalizada, es el freno del desarrollo armónico de la nación. Pero así es la vida en Nicaragua, muy a menudo tenemos que reconocer que, aunque son los caballos los que hacen el trabajo, es el cochero el que recibe el pago y, además, se lleva la propina.

82

1

EL PODER ES NUESTRO

NO ME MATEN, SOY TOMÁS BORGE

Tomás Borge es actualmente el personaje más decrépito de la antigua cúpula de mando del FSLN, pero es el que ha dado la pauta y ha expresado sin tapujos, el sentir encubierto y bien reservado del orteguismo en el poder. Hace poco tiempo, en los días de la crisis política hondureña después de la expulsión de Manuel Zelaya en el vecino país, Tomás Borge, destacando las ventajas que ofrece el poder en Nicaragua, despotricó enérgicamente en la cadena chavista de televisión Telesur; textualmente esto fue lo que el ex guerrillero dijo: “Todo puede pasar aquí, menos que el Frente Sandinista pierda el poder. Me es inconcebible la posibilidad del retorno de la Derecha en este país. Yo le decía a Daniel Ortega: hombré, podemos pagar cualquier precio, digan lo que digan, lo único que no podemos perder es el poder; digan lo que digan, hagamos lo que tengamos que hacer… el precio más elevado será perder el poder. ¡Habrá Frente Sandinista hoy, mañana… y siempre!”

Este personaje fundador del FSLN, discrepó en los años finales de lucha, con otro de los fundadores, Carlos Fonseca Amador, sobre la estrategia correcta para llegar al poder en Nicaragua; se rumoró por mucho tiempo en la Oficina de Seguridad Nacional (OSN), que la información clave para ubicar a Fonseca Amador en la zona de Zinica y maniobrar a la patrulla de combate que terminó con su vida en noviembre de 1976, había llegado a través

83

de altos dirigentes de otras tendencias frentistas en permanente disputa interna, entre ellos el expresivo Tomás Borge. Sin acciones de combate reconocidas, pasó la mayor parte de su tiempo escondido en casas de seguridad y posteriormente bien cuidado en las cárceles de la OSN.

A raíz del ataque al Palacio Nacional en agosto de 1978, fue uno de los beneficiados de la negociación entre Somoza Debayle y Obando y Bravo para trasladarlo junto a otros reos, sano y salvo a Cuba.

Borge sigue siendo ese tipo de personajes que insisten en juzgar a otros y siempre tienen algo que esconder. Premiado o autonombrado como Ministro del Interior después del 19 de julio, no perdió tiempo en recorrer una a una, todas las improvisadas cárceles sandinistas en busca de sus antiguos carceleros y en ellas humilló a quien quiso humillar sin escrúpulos y con enfermizo revanchismo. Confeso marxista, o nunca leyó a Marx a conciencia, o lo ha mal interpretado todo el tiempo, olvidando continuamente que el modelo histórico de Marx estaba basado en la sociedad occidental. Desde muy temprano se olvidó de la pureza revolucionaria que predicara Fonseca Amador de cambiar las cosas por el bien común para hundirse en la misma podredumbre de la rapiña y el abuso de poder. Quiso apuradamente ponerles un sello personal a sus acciones de gobierno y muy pronto fue bautizado como “el sastre” por su consabida frase “vamos a tomar medidas.” Al final, las medidas tomadas eran todas a su favor: al poco tiempo ya no era proletario ni burgués sino millonario.

Recientemente, cuando el consagrado periodista del diario La Prensa Octavio Enríquez se dio a la tarea de descobijar al “célebre revolucionario,” pudo haber arriesgado su vida y su prestigio por igual pero el resultado fue más que convincente y el premio Ortega y Gasset fue su recompensa. En una de las entrevistas concedida a regañadientes, Borge con orgullo y convicción enfatizó: “Nunca he robado ni matado.” Ahora después de ese encomiable reportaje investigativo de Enríquez, todo el mundo sabe dónde reside, cuáles son sus negocios, el origen de sus propiedades y el tamaño de su fortuna.

En sus días de clandestinidad, cuando fue sorprendido por una patrulla BECAT (Brigada Especial Contra Acciones Terroristas) en la Colonia Centro América el 4 de febrero de

84

1976, al instante sacó su arma personal y ultimó a quemarropa al Sub Teniente Elías Sequeira Oconolly cuando éste se disponía, sin saber quién era, a inquirirlo en procedimiento rutinario.

Inmediatamente se dio a la fuga y al rato se topó con otra patrulla urbana en el centro comercial Camino de Oriente al mando ésta, del Sub Teniente José Obregón; al verse perdido esta vez, levantó las manos apresuradamente y emulando al Che Guevara cuando éste se rindió en Bolivia ante las tropas que lo cercaron, gritó con desesperación: “no me maten, soy Tomás Borge.”

Ante tal sorpresa, el Sub Teniente Obregón llamó por radio a sus superiores pidiendo instrucciones y al instante se escuchó al propio General José R. Somoza, Inspector General del Ejército, repetir insistentemente: ¡Cuidado le van a poner un dedo encima! ¡Cuidado le van a tocar un pelo! Después de este episodio, el asustado guerrillero pasó el resto de su carrera revolucionaria bien cuidado y bien protegido en prisión. Nunca fue llevado a los tribunales de justicia a responder por el asesinato del Sub Teniente Sequeira Oconolly; éste y sus otros crímenes siguen impunes, de ahí sus ansias declaradas de no perder el poder. Hoy en día ya no quiere ser embajador en Perú, quiere ser diputado propietario; hay más espacio en la Asamblea para la retórica trasnochada y más volumen de dinero asegurado en sus bolsillos, más comida, combustible y otras prebendas por cinco años consecutivos.

En realidad, el mundo de Tomás Borge no tiene nada de real, es más que todo, ilusión pura y enfermiza, expresión auténtica del radicalismo desmedido y trasnochado que lleva en sí, la firme convicción de predicar perpetuidad para esconder el fracaso y acolchonar la conciencia ante la implacable justicia que flota segura en el tiempo. No hace mucho se sintió olvidado y buscando protagonismo, se lanzó como niño, por una cuerda que lo llevaría sano y salvo a la otra orilla de la Laguna de Tiscapa. Ya todos conocían al tristemente célebre Tomás Borge y por primera vez, muchos entendieron que ese salto a la otra orilla de la laguna había sido la gran hazaña de su vida. Quizá más que todo, para autenticar la conocida cita de Erich Fromm: “El ansia de poder no tiene sus raíces en la fuerza, sino en la debilidad.”

85

EL COMPAÑERO DANIEL Y LA COMPAÑERA ROSARIO

No hay precedentes en la historia nuestra de una pareja presidencial que absorba, maneje y transmita poder a la manera de los esposos Ortega-Murillo. En el esquema del orteguismo actual, los adeptos pueden estar bien con la Chayo o con Daniel por separado y sobrevivir con mucho cuidado, pero estar bien con los dos, es como sacarse el gordo de la lotería.

Muchos de los que han desafiado este esquema, han pagado muy caro el enojo de la primera dama; la víctima más reciente ha sido el otrora poderoso y oscuro Lenin Cerna cuya estructura de control político fue aparentemente borrada del mapa. Si todo eso fue realidad es probable que, en el futuro, las turbas que impiden las manifestaciones de la oposición ya no estén controladas por el Coronel Rodolfo Castillo (Payín) y Vicente “el perro” Chávez como segundones que eran de Lenin para esas actividades sino por Edgardo Cuarezma, Secretario Político de Managua y Concejal de la Alcaldía capitalina, muy fiel a la pareja presidencial, aunque de repente se le ha mencionado como futuro cónsul de Nicaragua en Nueva York.

El poder y la voracidad de Lenin también salpicó de vergonzosa corrupción al Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), al Ministerio de Fomento Industria y Comercio (MIFIC), a la Dirección General de Ingresos (DGI) y a la Dirección General de Aduanas (DGA); con la participación de Walter Porras, también destituido titular de Ingresos, diseñó un método para beneficiar al partido y su persona en particular con dinero del Estado. Es improbable que la caída de Lenin Cerna sea 100% efectiva siendo hombre de trayectoria en el FSLN. Ha hecho siempre el trabajo sucio y sobre su cabeza hay miles de denuncias de deudos y afectados, archivadas en la Comisión Permanente de los Derechos Humanos. También puede ser una jugada política magistral de la pareja presidencial para limpiar la imagen del orteguismo en la contienda electoral del 2011 que busca de manera ilegal la reelección de Ortega en atropello a la constitución política del país que categóricamente lo prohíbe en su artículo 147.

86

Entre los que han caído en desgracia con la Chayo, también se menciona a los ex alcaldes de Managua Nicho Marenco y el fallecido Alexis Argüello. Otro de los frecuentes mencionados es el diputado Evertz Cárcamo por hablar a menudo en voz alta y por otras cosas más; a pesar de todo, Evertz sigue siendo amigo y protector de los pandilleros de los barrios peligrosos de la capital quienes no dudan en pagarle con favores especiales; estos pandilleros llenan a menudo las rotondas y otros sitios de demostración en actitud hostil y amenazante contra todo ciudadano que quiera libremente expresar su oposición al régimen orteguista. Cárcamo eficientemente coordina el transporte a los sitios escogidos y los pandilleros bien disfrazados con camisetas y gorras alegóricas, levantan con orgullo los estandartes del partido.

La pareja presidencial como es del conocimiento público, vive en los alrededores de la iglesia El Carmen en la antigua residencia de Jaime Morales Carazo el actual Vicepresidente; a manera de protección para la pareja presidencial y como nunca visto en otros gobiernos anteriores, los alrededores del barrio El Carmen están bloqueados con barricadas y obstáculos de control que impiden y restringen el libre acceso a manzanas enteras que rodean la residencia presidencial, que es al mismo tiempo, Secretaría del Partido y sede del Gobierno de la República.

La primera dama es entre otras cosas, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, cargo diseñado para controlar a los Consejos de Poder Ciudadano (CPC), consejos municipales, concejos escolares, municipios, alcaldes, concejales, empleados públicos, maestros, etc., etc. Una de sus últimas imposiciones fue politizar el futbol internacional dada la popularidad de los equipos europeos. Cada vez que hay un partido entre el Barcelona y el Real Madrid, por ejemplo, las escuelas suspenden el programa y los niños son transportados o incitados a trasladarse al estadio virtual de la “Plaza de las Victorias” para presenciar el partido en pantalla gigante, disfrutar de refrescos, indumentaria partidista, abundante música y propaganda orteguista que poco a poco va lavando el cerebro a los jóvenes escolares ávidos de circo.

87

Muchos se preguntan quién manda realmente en Nicaragua si ella o él. El sentido común nos puede orientar mejor en este caso; lo que se percibe es un dúo sincronizado a precisión, que él nunca está solo en acto público o privado y que sus hijos también se han sumado al esquema de poder: ya son dueños de canales de televisión, de emisoras de radio, de hoteles de lujo, de compañías de seguridad, de firmas de publicidad y de otras empresas. Por su corta edad, la gente ya se refiere a ellos como los nuevos “chigüines.”

Las palabras de Tomás Borge deben resonar muy fuerte en los oídos de la familia Ortega Murillo. No es fácil dejar el poder con tanta abundancia en riquezas y bienes. Albanisa, las albitas y las albotas no se pueden dejar por así nomás. El poder enferma y ofusca a los seres humanos que no tienen la capacidad de comprender el sentido de trascendencia real del hombre, el nido permanente donde ya no hay partido ni seguidores, ni hacienda, sólo aceptación de lo que debió ser correcto y se convirtió, por confusión propia en incorrecto; decisiones propias que afectan la vida normal de un pueblo que suma millones y cuyas angustias resonarán para siempre en los ecos del universo; en contraste con el nuestro, hay ambientes civilizados donde los gobernantes son como meteoros que se consumen a sí mismos para iluminar a sus pueblos y no para destruirlos. El clamor revolucionario del pasado nunca rindió sus frutos y muchos sandinistas de convicción han aceptado esa realidad. El orteguismo actual con los mismos colores, percibe otra realidad; una realidad más cómoda, más personal, más familiar; se diría que está alcanzando las peligrosas fronteras de la ambición. Thomas Adams describe ese proceder de esta manera: El ambicioso sube por escaleras altas y peligrosas y nunca se preocupa de cómo va a bajar: el deseo de subir ha anulado en él, el miedo de la caída. Durante la lucha antisomocista de los 60 y 70 los dirigentes sandinistas exaltaron al máximo la imagen de Sandino, pero después del triunfo, el concepto de nacionalismo fue pulverizado cuando optaron por levantar la bandera de otro imperialismo. La calidad humana de los nuevos gobernantes quedó en entredicho por las extraordinarias imprecisiones y contradicciones generadas. Nada de lo predicado sobrevivió y en el orteguismo actual se palpa una mescolanza de conceptos religiosos y símbolos esotéricos que el humilde pueblo no asimila y a menudo califica de brujería. Lo confirmado es que el compañero Daniel quiere transmitir un mensaje y que la compañera Rosario ya le entregó el texto revisado y final.

88

EL DONALD TRUMP DEL ORTEGUISMO

El dinero es el factor clave para auspiciar la voracidad de poder. Uno de los personajes claves en el diseño consabido de la original “piñata” sandinista y la actual bonanza orteguista es nada menos que el “alegre” Bayardo Arce Castaño. De periodista acucioso del diario La Prensa, pasó a la clandestinidad a formar parte de la tendencia GPP (Guerra Popular Prolongada) hasta llegar a ubicarse en el Directorio de los Nueve. Con el triunfo de doña Violeta en 1990, fue el encargado de administrar la “piñata” para asegurar el futuro económico del partido y de los dirigentes sandinistas mientras se implementaba “el gobierno desde abajo.” Desde entonces funge como economista, inversionista, financista y hoy en día como Asesor Económico del Presidente de la República en el ramo institucional.

Hoy es otro de los poderosos que dejó a los proletarios y burgueses en la lejanía para convertirse como la espuma, en acaudalado terrateniente, exitoso inversionista, magnate de las importaciones arroceras y propietario múltiple de bienes y raíces. Es miembro de la nueva oligarquía y un millonario más. Según el diario La Prensa, el 70% del arroz que se consume en Nicaragua es procesado y comercializado por su compañía arrocera Agricorp; su casa piñateada del reparto Los Robles, ha dado paso a una nueva mansión valorada en un millón de dólares en el camino a San Isidro de la Cruz Verde en la parte sur de Managua. De carácter arrogante y muy dado al licor desde tiempos pretéritos, Arce ha conservado su influencia y el acceso permanente a la pareja presidencial. No se sabe de dónde se armó con dotes de economista o si alguna vez fue al INCAE, pero su cargo de Asesor Económico ratifica su secreto.

Dado el origen y el tamaño de su fortuna, es otro de los jerarcas orteguistas que no conciben perder el poder y de seguro sus intenciones y conducta estarán siempre en consonancia con el predicado de Tomás Borge. También se deduce que los conceptos anti- burgueses del pasado eran pura retórica, demagogia pura para hacer posible las bonanzas del presente; mientras haya “Hambre Cero” para consumir abundante arroz, Arce Castaño descansará tranquilo en su millonaria mansión como regalo del destino y permanente burla al proletariado olvidado.

89

Hay una diferencia abismal entre vivir en los escombros, en una de esas casas del proyecto “Pueblo Presidente” que vivir en una mansión de un millón de dólares.

¿Será éste el legado, o los frutos de la revolución?... ¿Qué dirá Sandino de los que mancillan su nombre… aquel Sandino que nunca tuvo carros de lujo, ni mansiones millonarias, ni inversiones en Wall Street, ni edificios de apartamentos, ni compañías arroceras, ni negocios por doquier? Probablemente no es al General de hombres libres al que Arce quiere emular. Su imagen de millonario todo poderoso, es más compatible con la del famoso Donald Trump, ese magnate “imperialista” de Nueva York, que con la humilde figura del Sandino de Niquinohomo.

EL MISTERIOSO CHICO LÓPEZ

De orígenes humildes y nacido en Santo Domingo, Chontales, nadie daba un peso por Francisco López Centeno. En la época de Somoza Debayle estudió en el Colegio Primero de Febrero, reservado para hijos de militares y simpatizantes del régimen; tiempo después trabajó en el Plantel de Carreteras ubicado frente al Estadio Nacional con jefes y compañeros guardias en su mayoría. De empleado del gobierno pasó a la clandestinidad a formar parte de las células sandinistas. Los que conocen su trayectoria dicen que conoció a Daniel Ortega en México, pero no exaltan desempeño bélico relevante. Sustituyó a Henry Ruiz como tesorero del partido y en el nuevo mandato de Daniel se ha perfilado como el fiel administrador de los recursos que llegan de Venezuela para beneficiar al partido y a la familia gobernante con una telaraña de inversiones que se originan en Albanisa, la compañía madre.

La escogencia de Chico López para controlar tan magna empresa, desconcierta a muchos analistas, pero la respuesta puede estar en su condición de paisano de Daniel. La misma suerte han tenido reconocidos chontaleños como el Cardenal Obando, Omar Halleslevens y el diputado Figueroa, entre otros.

90

El poder de Chico López es único y su control económico es polifacético: es Presidente de Petronic, Vicepresidente de Albanisa, Representante del Estado en la Junta Directiva de Unión Fenosa, Tesorero del FSLN y condueño de un emporio familiar representado legalmente por su esposa, hermana, y sobrinas respectivamente. El círculo de control de López se complementa con la influencia de su esposa, Carmen del Socorro Reyes García, que es la Presidenta Ejecutiva de Cornap (Corporaciones Nacionales del Sector Público). Sus empresas familiares: Tesa (Tecnología Electromecánica S. A.), Tecnosa (Tecnologías y Sistemas S.A.) y Arca de Nicaragua S. A., se interconectan con las inversiones de Albanisa; esto se comprueba con el conocido caso del proyecto habitacional “Pueblo Presidente” que lleva a cabo la construcción de 440 viviendas en el viejo casco urbano de Managua; el proyecto fue avalado por Invur (Instituo de la Vivienda Urbana) sin ninguna licitación a Tecnosa; otra operación conocida de Tecnosa es la adquisición de 253 manzanas de terreno de la finca La Fundadora en el Departamento de Jinotega que fueron adquiridas por la misma empresa al asumir ésta, la deuda pendiente de casi un millón de córdobas que la cooperativa de campesinos del lugar había adquirido con el Banic (Banco Nicaragüense de Industria y Comercio).

No hace mucho, sin embargo, el prestigio de Chico López se vio en peligro cuando fue cuestionado por Daniel Ortega a raíz de los informes que auditores venezolanos emitieron en torno a irregularidades encontradas con ciertas decisiones suyas: pagos injustificados a la Cornap por alquiler de terrenos inexistentes y cheques por miles de dólares en viáticos a empleados de Ineter (Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales). El desenlace fue cárcel temporal para los implicados y hospitalización de emergencia para López por síntomas de arritmia cardíaca.

A raíz de este problema, el polifacético Chico ha sido reevaluado en sus funciones; en toda esta telaraña de actividades y negocios secretos hay ahora un nuevo y discreto personaje: nada más y nada menos que Rafael Ortega Murillo, hijo predilecto de la pareja presidencial. Muchos analistas estiman, sin embargo, que la confianza de la pareja presidencial para con Chico, se mantiene al máximo.

91

Albanisa se ha convertido en un monstruo de mil cabezas y el misterioso Chico López sólo se compara en eficiencia y fidelidad, al fallecido Fausto Amador, padre de Carlos Fonseca Amador, en quien la familia Somoza puso toda su confianza para administrar ininterrumpidamente los bienes de la Sucesión Somoza. Ante un nuevo empeño orteguista de ilegal perpetuidad en el poder, López Centeno tiene por delante mucha caña que moler. Ser ingeniero no es lo mismo que ser economista o banquero y al igual que Bayardo Arce, la otra estrella de las finanzas del orteguismo, ambos han generado suficiente confianza en la pareja presidencial para producir más dinero, que de paso asegura el poder y el sueño de perpetuidad de Daniel Ortega.

Al final todo será cuestión de tiempo, de la buena salud de Hugo Chávez dependen muchas cosas en el orteguismo; la advertencia principal nos la transmite esta vez Pablo Antonio Cuadra: “¡Pobre! ¡Cuántas riquezas se consiguen en tu nombre!” La riqueza nos conduce cómodamente al poder, pero “el poder es, ante todo: frontera.”

EL CORNELIO HÜECK DEL ORTEGUISMO

Además de dinero, control institucional, control partidario y discurso populista, la pareja presidencial necesita asegurar su cuota de poder en la Asamblea Nacional para hacer más viable el supremo sueño continuista. Edwin Castro es el escogido por los Ortega-Murillo para apretar tornillos y socar tuercas, para limpiar el camino de posibles obstáculos a la estrategia de largo plazo.

No hay relatos de hazañas guerrilleras en el historial de Castro, más bien una aureola heredada de su ancestro padre del mismo nombre que fue asesinado en 1960 cuando guardaba prisión por su supuesta participación en el complot que terminó con la vida de Somoza García de manos de Rigoberto López Pérez en 1956. A menudo el diputado Castro se enreda en su propia retórica de control y convencimiento ante los diputados propios y oponentes, pero al rato rectifica y confirma categóricamente su adhesión y fidelidad a la pareja presidencial sin diferencia alguna. Igual que Bayardo Arce, vive en

92

permanente disgusto con los periodistas independientes que lo acosan constantemente dado su cargo de Jefe de Bancada orteguista y Segundo Secretario de la Asamblea.

Edwin Castro es el constante pregonero de un nuevo sistema de gobierno parlamentario que aseguraría perpetuidad al partido gobernante y borraría los pequeños avances democráticos que aún resisten la pretendida prolongación indefinida del orteguismo en el poder. También defiende cotidianamente, en actitud casi religiosa, la postura endiosada de Daniel y los decretazos presidenciales cuando él, no logra consenso entre sus compañeros diputados.

Apoya 100% las irregularidades de la Corte Suprema de Justicia plagada de magistrados de facto, así como las arbitrariedades del de facto Consejo Electoral. Su misión en la Asamblea es asegurar recepción a la estrategia de largo plazo del orteguismo y al mismo tiempo comprar voluntades para promover el plan concebido; por eso siempre lleva consigo una carta bajo la manga como hábil jugador, para proponer y asegurar las conocidas aspiraciones de la pareja presidencial.

A veces amenaza a sus colegas de la oposición instándoles a permanecer callados porque tienen “techo de vidrio” y con ello se erige en verdugo y censor al mismo tiempo. Los diputados de su bancada están disciplinados como es de esperarse, los diputados aliados están domesticados por la prebenda que reciben y los opositores apenas levantan la voz; como es sabido, sus intereses personales son más sagrados que los destinos de la patria.

La revolución que se planteó para terminar con la dictadura anterior ha tomado el mismo camino. Un eslogan de campaña orteguista clama por “más victorias” y el pueblo observador se pregunta ahora: ¿Quién ahora el enemigo?... ¿Serán los niños desamparados que pululan en los semáforos de cada esquina limpiando parabrisas? ¿Serán los niños escolares que en su gran mayoría no terminan el sexto grado? ¿Serán los viejos de la tercera edad cuyos fondos de retiro se usan para negocios del partido

93

gobernante? ¿Serán las cooperativas de transporte cuyos carros y buses donados por Rusia se usan para negocios de la familia en el poder y también para los de sus allegados?

Desde su tribuna parlamentaria, el diputado Castro no parece responder a estas interrogantes sino a justificarlas. Si la pregonada revolución no fue para subsanar todos los males pasados, entonces ¿para que buscar más victorias si estas se confunden con las derrotas? Quizá el orteguismo enfermo de poder, ha interpretado mejor a Bakunin refiriéndose a la dictadura del proletariado: “Para emancipar a las masas populares, antes habrá que sojuzgarlas.”

En todo caso, la figura de Edwin Castro en la Asamblea Nacional hoy en día, nos recuerda la figura de Cornelio Hüeck o la de Aurelio Montenegro en la época de la aplanadora somocista en el Congreso Nacional de aquella época, fieles a su gobernante y ajenos y lejanos a los intereses nacionales. Después de todo, no hay nada que pedir, su postura es la esperada y sus métodos y procedimientos confirman su calidad de operador político de la pareja presidencial. Con justa razón, en la antigua Grecia se decía que el camino más corto para arruinar un país es dárselo a los demagogos.

EL TENEBROSO NÉSTOR MONCADA LAU

La cadena de mando de la pareja presidencial también pasa por el oscuro Néstor Moncada Lau. Nunca se le ve abiertamente y pocas veces se le oye en público a pesar de ser el Secretario Privado de Daniel Ortega. Se dice que vivía en constante pugna con Lenin Cerna y con la caída de éste, parece haber consolidado su poder y su fidelidad con la pareja gobernante. Muy temprano en su militancia frentista fue miembro de la Seguridad del Estado. También muy temprano logró fama adversa por su participación en el asesinato de Jorge Salazar, Presidente del Cosep (Consejo Superior de la Empresa Privada) perpetrado el 17 de noviembre de 1980 en El Crucero, Departamento de Carazo.

94

Jorge Salazar había sido invitado a Venezuela por el Presidente Herrera Campins y a su paso por Costa Rica, Guillermo Mendieta y yo, tuvimos la oportunidad de exponerle la estrategia del proyecto de resistencia exterior que se había iniciado meses antes con la Legión 15 de Septiembre en Guatemala. Fue una plática larga y muy ilustrativa, pero él rechazó, desde un comienzo, cualquier participación exterior en la lucha, enfatizando su participación cívica dentro de Nicaragua. Era, en mi humilde opinión, un hombre de gran visión y su atroz asesinato, sólo expuso la mentalidad oscura de los dirigentes sandinistas involucrados en el acto.

Años después del asesinato de Jorge Salazar, Moncada Lau fue vinculado a actividades terroristas y condenado en 1997, luego de ser capturado en posesión de 800 gramos de explosivos TNT, ocho fusiles AK-47, gran cantidad de municiones, magazines y silenciadores para armas de guerra. También fue vinculado junto a William Hurtado García y Luis Alfredo García, ex miembros todos de la Seguridad del Estado, en el asesinato del periodista Carlos José Guadamuz. Hoy en día este Secretario Privado de Daniel Ortega, es a todas luces, el funcionario de gobierno más poderoso en el esquema de mando de la pareja presidencial.

Según el Diario La Prensa, Edwin Castro es el operador de la política nacional, Bayardo Arce maneja la economía institucional, Francisco López la economía partidaria y Néstor Moncada Lau, es el gran operador de las instituciones del Estado: Ministerio Público, Contraloría General de la República, Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Dirección General de Ingresos, Dirección General de Aduanas, Policía Nacional y ciertas actividades del Ejército de Nicaragua.

No sabemos de la preparación académica de Moncada Lau, su fidelidad y reverencia con la pareja presidencial, deben ser carta de garantía para poder omitir su oscuro pasado; opera en una posición de absoluto control que responde de hecho, a las aspiraciones y planes de gobierno del orteguismo. Sólo me recuerda aquella frase de Diógenes: “Los malvados obedecen a sus pasiones como los esclavos a sus amos.”

95

Como hemos visto, el equipo de mando, los operadores del orteguismo, están llenos de misterios y son heraldos de acciones concretas y contundentes. El control del Estado es total, a la manera del expresivo Tomás Borge: “digan lo que digan, cueste lo que cueste.” Hay remotas posibilidades democráticas a la vista para alterar el curso programado. La Asamblea no puede con el poderoso Edwin Castro porque los colegas diputados están ahí para sobrevivir: “la calle está dura.”

Las instituciones reciben las consignas secretas con firmeza y autoridad transmitida a través del “compañero” Moncada Lau y la “plata” que sustenta todo el andamiaje, se justifica con Bayardo Arce y se multiplica como los panes, con el ingeniero Chico López. Por el momento, Albanisa parece ser el principio o a lo mejor el fin del gran sueño de Daniel. Nuestro mundo está lleno de misterios y desenlaces profundos, y a veces no se sabe de dónde va a salta la liebre.

Lo comprobado es que, con el tiempo, la humildad impera ante el poder y la codicia; si la ciudadanía desconfía y se manifiesta abiertamente contra la continuidad es porque ya ha conocido anteriores dictaduras.

Los deseos prepotentes y enfermizos de Tomás Borge no pueden ser la solución para Nicaragua. La bonanza del partido no representa el bienestar de la nación. Las acciones y designios de la cúpula gobernante en Nicaragua se asemejan cada día que pasa, al humo que se disipa con el tiempo, pero va dejando negro todo lo que toca.

96

EL MONSTRUO DE MIL CABEZAS: DÓLARES Y PODER

Todo comenzó en Venezuela, en abril 2006 con la creación de Albanic (Alba Petróleos de Nicaragua), un convenio petrolero entre Hugo Chávez y Daniel Ortega para beneficiar a las alcaldías sandinistas de Nicaragua. En julio del siguiente año, Albanic se convirtió en Albanisa donde la estatal venezolana Pdvesa se quedaba con el 55 por ciento de las acciones y Petronic de Nicaragua con el otro 45 por ciento. El carácter asistencial del primer acuerdo petrolero donde las condiciones de pago eran favorables para los municipios, se transformó con la nueva firma, en un negocio redondo sin control estatal efectivo y para beneficio exclusivo del partido, la familia gobernante y sus allegados. Cuatro años después de constituida, Albanisa extiende sus tentáculos por todo lo imaginable en términos comerciales, industriales, bursátiles y de servicios, proporcionando a la pareja presidencial, un marco de poder y control sin precedentes en la historia política de Nicaragua.

Hace cuatro décadas, la gente creía que los Somoza controlaban todos los aspectos de desarrollo económico del país porque poseían haciendas agrícolas y ganaderas, tenían ingenios azucareros, y compañías de transporte aéreo y marítimo.

También porque en el fondo, la competencia desleal podía ahogar a la pujante empresa privada que ya se hacía sentir en todos los rubros de la industria y el comercio interno y externo. Hoy en día, los activos de la Sucesión Somoza serían insignificantes, comparados con los de Albanisa que los entendidos calculan en más de 375 millones de dólares con ventas anuales muy por encima de los 500 millones de dólares.

El pulpo Albanisa está en todo: energía, alimentos, turismo, agricultura, ganadería, transporte, hoteles, construcción, préstamos, seguridad, minería, equipos de construcción, distribución de alimentos, medicinas y distribución de gas, para mencionar lo ya comprobado. Es una empresa privada descomunal sin control estatal y en tales condiciones crece cotidianamente como la espuma. De la compañía madre salen a diario múltiples albitas y algunas de ellas se convierten al poco rato en albotas.

97

Los diarios de Nicaragua están saturados de reportajes especiales y artículos editoriales que describen en términos alarmantes, los tentáculos comerciales, industriales y de servicios que Albanisa genera: Alba Caruna (Caja Rural Nacional), Alba Transportes, Alba Alimentos, Alba Generación, Alba Seguridad, Alba Puertos, Alba Eólica, Alba Tecnosa, Alba Depósitos y Alba Equipos. También ya hay proyecciones para más tentáculos, se habla de un futuro con más albas: Alba Riegos, Alba Telecomunicaciones, Alba Forestal, Alba Ferrocarril y Alba Aerolíneas. En resumen, todas las actividades del monstruo Albanisa, se perfilan como “Alba Misterio” y el país entero está en una permanente “Alba Tinieblas.”

Como podemos deducir, nunca ha habido en Nicaragua, nada como esto y apenas se anuncie “Alba Licores,” los Pellas tendrán que hacer maletas y regresar al lugar de donde vinieron. Las actividades, operaciones e ingresos de las muchas albas son ahora, tema diario de noticias en el país. Hay decenas de beneficiados con toda esta telaraña de influencias al margen de la ley. La Albanisa madre respira en nuestro país a través del ingeniero Chico López, amigo personal del Presidente Ortega y de paso, Tesorero del FSLN.

A sus espaldas, con mucha discreción, siempre está la sombra de Rafael Ortega Murillo para supervisar y repetirle siempre al oído, aquel el viejo dicho popular: “La confianza es buena, pero los controles son mejores.”

El eterno mal de Nicaragua, al margen de sus políticos y politiqueros, sigue siendo la pobreza y ésta no se puede combatir desde la opulencia. La razón estado-partido-familia, está lejos de ser la auténtica solución para elevar o rescatar la dignidad perdida. En conceptos utópicos se explica la dirección y la eterna campaña electoral del orteguismo como “solidaria, cristiana y socialista” pero por lo ya expuesto, podemos deducir que la demagogia pura aún está de moda. Está bien que los domesticados se acostumbren al mensaje, la pregonada solidaridad es sólo de partido y los pobres ya alcanzaron la categoría de miserables; la cristiandad bien entendida, rebota en la opulencia y el verdadero socialismo está muy lejos del vulgar populismo.

98

No hay augurios buenos para Nicaragua, sólo esperanzas y deseos de cambiar las cosas en la dirección correcta y como es normal, en la historia de los pueblos hay corrientes buenas y corrientes malas. A eso precisamente aludía el novelista Alejandro Dumas cuando decía: “El bien es lento porque va cuesta arriba; el mal es rápido porque va cuesta abajo.”

El orteguismo llegó para quedarse, no está de paso como algunos creen; hay una máquina para hacer “plata” y una estructura política y económica para resguardarla. Es como un Mercado Oriental elevado a la enésima potencia donde todo se puede conseguir.

Si quieren hotel de lujo, Alba Alimentos (Albalinisa) tiene el Hotel Seminole y de paso, ganado de raza en la Península de Chiltepe. Si quieren construir casas o edificios, ahí está Alba Tecnosa. Si buscan un banco, no olviden Alba Caruna. También viene Alba Med para las medicinas además de lo relacionado con Alba Salud.

Con la televisión no hay problema porque la señal llega por todos los canales de Alba Telecomunicaciones (Canal 4, Canal 8 y Canal 13). Tampoco se olviden de Alba Seguridad para servicios de vigilancia o Alba Transporte cuando quieran disfrutar de vehículos donados por Rusia que no eran para fines particulares.

En fin, para cada necesidad, para cada actividad, para cada imaginación, hay una Alba esperando por usted. Petróleo, gasolina, gas, medicinas, diversión, seguridad, ganado, metales preciosos, hospedaje y mucho más; usted pida y el emporio Albanisa le provee al instante. Estado-partido-familia siempre “solidario, cristiano, socialista” y en ruta permanente por “más victorias.”

Tomás Borge ha martillado en el clavo, pero también habrá despertado conciencias… “Digan lo que digan, hagamos lo que tengamos que hacer… el precio más elevado será perder el poder.” No podemos dudar que habrá orteguismo hoy, quizá mañana, pero no siempre. Más que en las palabras de Tomás Borge, confío en las de Lincoln: “Se puede engañar a todo el pueblo, una parte del tiempo; se puede engañar a una parte del pueblo, todo el tiempo; pero no se puede engañar a todo el pueblo, todo el tiempo.”

99

La historia moderna y contemporánea nos muestra las proezas de carácter de extraordinarios líderes que conocieron el poder y no se dejaron atrapar en sus redes; de muchos que tuvieron la oportunidad de saborearlo y lo rechazarlo por igual. Las figuras de Washington, Bolívar, Juárez y el mismo Sandino son ejemplos ilustrativos de ese iluminado proceder. En contraste, hemos conocido las personalidades de Fidel Castro, Hugo Chávez y Daniel Ortega que se dedicaron a botar dictadores para emularlos y predicar a su manera, otro concepto para disfrutar del poder y sus beneficios. Es significativo por ahora, entender que Castro no es la imagen de Martí, ni Chávez ha ido por el sendero de Bolívar, y que Ortega jamás interpretará la verdadera figura de Sandino. Los términos martiano, bolivariano y sandinismo se siguen empleando en sentido desvirtuado y nada tienen que ver con los actualizados conceptos de castrismo, chavismo y orteguismo.

100

2

LA OPORTUNIDAD ES NUESTRA

LA CUNA DEL OPORTUNISMO

En todos los países democráticos del mundo, el congreso, el parlamento o la asamblea son instituciones de poder político donde las leyes se debaten, se aprueban o rechazan para beneficiar a la nación entera. El parlamento británico, el congreso estadounidense o la asamblea costarricense, son ejemplos claros de madurez política en una nación de leyes. Las leyes se promulgan en consenso mayoritario, se ejecutan con autoridad conferida y se interpretan con apego a la carta magna en cada país organizado. Un poder complementario organiza y avala el sufragio ciudadano que eventualmente garantiza la renovación humana en los poderes del estado, manteniéndolos saludables y eficientes.

En contraste, el nuestro es un país enfermo, carente de cultura política consistente y aparentemente secuestrado por políticos voraces, politiqueros comerciantes y partidarios de ocasión dispuestos a desarrollar vocación política como medio seguro y prolongado de sobrevivencia económica. En tal sentido, nuestra Asamblea Nacional se ha convertido en cuna de oportunistas de toda índole, al amparo de un sistema electoral que priva al ciudadano nicaragüense de su derecho básico para elegir con libertad a sus representantes en dicha institución. Tal derecho, lo usurpan los auto llamados o nominados candidatos presidenciales al calor del proceso electoral en cada período eleccionario.

Los mismos candidatos presidenciales, confundiendo sus limitaciones, se auto engañan con nulas posibilidades de triunfo, sólo para asegurar la curul propia, antes que las

101

ofrecidas a sus ingenuos seguidores. Las colas para candidatos a diputados son largas frente a cada casa de partido con personería jurídica para participar en la contienda electoral de cada quinquenio presidencial. En vez del pueblo elegir, cada candidato tiene su lista y antes de cierta fecha, llama a los escogidos, explica sus reglas, establece las condiciones y formula las proyecciones como si fueran simples entrevistas de trabajo para sus futuros empleados. Los entrevistados aceptan o negocian, pero casi nunca rehúsan la oferta. La tentación es demasiado grande, el dinero en sueldo está seguro al menos por un lustro de existencia. También no hay mucho que hacer, tal vez algunas veces hablar, lo más importante será hacer acto de presencia, esperar la consigna y votar a favor o en contra, nada del otro mundo.

Así se hacen en Nicaragua los diputados, los “representantes del pueblo,” “los padres de la patria” como algunos irónicamente los llaman. Y como es fácil deducir, el pueblo en sí, jamás está representado; los diputados nunca se reúnen con los ciudadanos de sus distritos como en democracias organizadas sino con sus jefes de bancada o de partido. La fidelidad está reservada para el candidato que lo apuntó con el dedo magnánimo, no para la gente olvidada del distrito asignado, no representado. Algunas veces la fidelidad perdura, otras veces se desborona al poco rato porque surgen, en la misma Asamblea, nuevas ofertas de adversarios más fuertes que prometen aumentar el volumen de sus bolsillos. ¿Y por qué no aceptar? A los tontos ni Dios los quiere, dicen los favorecidos.

La Asamblea es también el único lugar donde hay transformación genuina, verdadera. Ahí los reverendos cristianos se dejan tentar y al decir de la gente, se vuelven mundanos; los antiguos contras de la Resistencia, ya no se resisten al nuevo orden y ahora traicionan a su propia gente. Con frecuencia, los liberales, su rojo salpican de negro y el verde conservador algunas veces se torna rosado.

Hay también en ese lugar, gritones de sobra que no tienen pelos en la lengua para insultar y para criticar, pero hay otros que adoran el silencio y no están ahí para hablar. ¿Para qué buscarle cinco pies al gato si la comida está fija y la gasolina también? Además, como si

102

todo esto fuera poco, hay inmunidad segura para estar por encima de la ley. Otros llegan ahí para quedarse, no por ser indispensables sino para darle de una vez por todas, una puñalada al trabajo. Algunos diputados viajan al exterior con gastos pagados y otros, no se atreven por faltas pendientes en lejanas fronteras; en el plenario no hay divergencias mayores, las alusiones contra los adversarios son pura pantalla, los amarres vienen de arriba, en realidad todo parece un escenario de bufones.

SERVICIO POR PREBENDAS

Siempre que tomo un taxi o tengo la oportunidad de conversar con residentes de distintos barrios capitalinos o del interior del país, pregunto acerca del diputado de su distrito que los representa en la Asamblea, en la mayoría de los casos, la respuesta fulminante es: “ni se quién es,” “ni me interesa.” También algunos de los cuestionados, especialmente los taxistas, describen a la Asamblea como “un burdel,” otros, como una cueva de “mañosos.” Los calificativos del pueblo para su poder legislativo son decepcionantes pero muy reveladores de la permanente frustración en que vive la ciudadanía nicaragüense. El sentir popular es que los diputados no hacen nada, sólo viven “mamando la teta.” Para entender mejor este sentir bastante arraigado en el pueblo nicaragüense, veamos la siguiente radiografía de un diputado cualquiera:

El sueldo establecido para un diputado cualquiera es de 3 mil 220 dólares mensuales. Cada uno tiene derecho a 200 galones de gasolina al mes. Reciben un mes adicional de sueldo (decimotercer mes), es decir 3 mil 220 dólares adicionales al año. Cada diputado puede introducir al país en su período de cinco años, dos vehículos libres de impuesto. Gozan, además, de un seguro de vida privado de 4 mil dólares y también pueden usar a discreción, 18 mil dólares al año para proyectos de orden social que, en la mayoría de los casos, escapan al rígido escrutinio.

Luego, hay prebendas menores como alimentos, medicinas y privilegios para colocar a parientes suyos en la nómina de empleados de la institución. Cuando se es jefe de bancada, los sueldos, la asignación de combustible y demás prebendas, aumentan considerablemente.

103

Hay en la Asamblea, 92 diputados propietarios disfrutando de estos exorbitantes privilegios y hay igual cantidad de suplentes a quienes no se les ve la cara, pero se benefician al igual que los propietarios. Por pertenecer a una bancada hay para cada diputado ingresos adicionales de aproximadamente 900 dólares mensuales y en esas bancadas es donde se decide la estrategia de acción para las sesiones programadas.

Actualmente los diputados se agrupan en bancadas avaladas o conocidas: FSLN(Frente Sandinista de Liberación Nacional) para defender los intereses de Daniel Ortega, PLC (Partido Liberal Constitucionalista) que obedece a los designios de Arnoldo Alemán, MRS(Movimiento Renovador Sandinista) que agrupa a los tradicionales sandinistas que reniegan del orteguismo, BDN(Bancada Democrática Nicaragüense) controlada por Eduardo Montealegre, ALN(Alianza Liberal Nicaragüense) dirigida por Enrique Quiñónez y aliada parcial del orteguismo, BUN(Bancada de Unidad Nacional) aliada total al orteguismo, sigue las consignas de Edwin Castro. Hay también diputados que se autodenominan independientes y eventualmente se convierten en comodines a conveniencia propia, en una especie de independencia para considerar ofertas y demandas para luego sumarse a cualquier otra bancada tras la mejor oferta. Por último, hay un solo diputado que se considera PRN (Partido Resistencia Nicaragüense) y es otro aliado más del orteguismo, el diputado Salvador Talavera.

A todas luces, el sentir de repudio popular hacia los diputados propietarios y suplentes, refleja la certeza implícita de un derroche desmedido y desproporcionado con los recursos del Estado.

Para un país paupérrimo como el nuestro dónde el ingreso per cápita anual es de 1000 dólares, luce descabelladamente inhumana la diferencia en el ingreso promedio de sus diputados que ronda en los 42 mil dólares al año sin incluir el decimotercer mes, la gasolina, el seguro de vida, las partidas adicionales y el resto de prebendas aseguradas. La otra frustración se basa en el hecho de que tan inmensa inversión no produce resultados concretos para rescatar al país de la tradicional pobreza.

104

En tal sentido los diputados lejos de ser “padres de la patria” se convierten en villanos y cómplices al avalar y certificar la tragedia que repetidamente personifican los gobernantes de turno.

Los desamparados, los marginados, los olvidados, los abusados, los explotados, los expropiados, los amenazados y los desposeídos, seguirán como tal porque la opulencia en la Asamblea no deja ver las otras realidades del país. Nunca se ha sabido de algún diputado que haya renunciado a alguna de sus prebendas y no digamos a su cargo, ya sea por conciencia adquirida o por dignidad cuestionada. Pareciera que la inmunidad garantizada, también inmuniza el alma. La gama de personajes en la Asamblea toca todos los niveles de preparación académica: desde profesionales que no ejercen o nunca ejercieron, hasta obreros, pasando por agricultores, comerciantes, jornaleros, empresarios, predicadores del evangelio y ex guerrilleros.

El respeto se pierde para la gran mayoría de ellos, en el sentir del ciudadano promedio y en la misma colada se van de rebote, los que llegaron quizá con buenas intenciones. Una vez que se conocen las bonanzas que la institución ofrece, la personalidad se rinde por completo. Los que aceptaron la diputación por necesidad o por afiliación partidaria, tienen sus excusas propias pero los que alguna vez se prepararon en las universidades y ahora viven del Estado, se ubicaron por voluntad propia, en la categoría de simples mediocres, cómplices de los desmanes y artífices de la miseria que día a día, transforma al país entero en una inmensa Chureca, ese basurero capitalino que refleja la imagen de un país abandonado por sus dirigentes y sus autoridades.

LOS PERSONAJES DE LA ASAMBLEA

Debe ser muy confortable para una buena cantidad de diputados, recibir sueldo y prebendas, sólo por calentar el asiento asignado en el salón de sesiones y muy demandante para los pocos que llegaron ahí, con buenas intenciones. La única obligación para muchos es apretar el botón para que su nombre aparezca en la pantalla gigante. Sin

105

mayor molestia, ese es el trabajo, con el único cuidado de no apretar el botón equivocado. Pero si todos fueran así en la Asamblea, el ambiente sería como un olvidado cementerio; así han surgido los diputados que ya tienen fama de gritones, son los mismos de siempre como para darle sentido al dicho tradicional: “Los que más gritan son los que tragan más pinol.” Cada bancada tiene sus gritones, son los que dan la pauta, pregonan las consignas y mantienen despiertos a los demás representantes dormilones.

En la bancada FSLN (orteguista), Edwin Castro y Wálmaro Gutiérrez llevan la voz cantante. En la bancada PLC (arnoldista), Wilfredo Navarro, primer secretario de la Asamblea, siempre tiene algo que decir, igual que Ramón González el jefe de bancada. En la bancada MRS (opositores a Ortega) el bate siempre está en poder de Víctor Hugo Tinoco y Mónica Baltodano. De las otras bancadas ALN, BDN y BUN, aunque son minoritarias en importancia y multipartidarias, han salido gritones de reconocido calibre, como Enrique Quiñónez y Ramón Macías, expertos en confundir, cambiar de bancada y amarrar por debajo tratos secretos. El resto, la gran mayoría, llevan una vida tranquila, navegando al vaivén de las olas y con el viento a sus espaldas. En la Asamblea los legisladores no tienen que madrugar para llegar al trabajo, se pueden tomar repetidos descansos, chequear las noticias, hablar por teléfono y abandonar muy temprano sus obligaciones si así lo desean.

El presidente de la Asamblea es el mismo desde hace cinco años, el orteguista, René Núñez. Cada año que pasa se habla de cambios y al final, siempre Núñez sale favorecido. Mantiene el orden en el recinto y es un soldado irreductible del orteguismo para la estrategia de consolidación y prolongación indefinida en el poder.

De los 92 diputados propietarios que conforman la Asamblea, 38 son orteguistas y estos están dirigidos por Edwin Castro con disciplina absoluta y autodisciplina ejemplar. Es la única bancada donde nunca hay deserciones ni desacuerdos internos. El compañero Edwin no se quita el sueño con ellos, son una maquina perfecta para empujar el carro cargado de promesas y proyecciones de la pareja presidencial. La atención constante está más bien en los colegas descarriados o necesitados de las otras bancadas que con frecuencia sucumben a sus buenas ofertas. Los 38 votos orteguistas no son mayoría y es

106

su responsabilidad asegurar unas veces 47 para proyectos específicos, otras veces 56 para reformas parciales a la Constitución y finalmente 62 para una reforma total.

Así, producto del mercantilismo, nació la bancada BUN para redondear más las cifras mágicas. Con cinco diputados de esta oportunista bancada, vendidos todos al FSLN: Guillermo Osorno, Juan Ramón Jiménez, Ana Julia Balladares, Mario Valle Dávila y Carlos Oliva Montiel, el compañero Edwin se siente más cerca de cumplir su misión. Ahora tiene 38 + 5 = 43 votos asegurados. Otra bancada que también lo saca de apuros en situaciones requeridas, es ALN con al menos 3 votos más: Ramón Macías Luna, Francisco Jarquín Urbina y Carlos García Bonilla o su suplente, Francisco Ramos Sánchez, en su ausencia. Con la parcial ayuda de la bancada ALN, el total del compañero Edwin llega ya a 46 votos asegurados (38 +5 + 3 = 46). Otro voto asegurado es el del PRN (Resistencia) único: Salvador Talavera. Como es de apreciar, nada es seguro con los honorables diputados, ni las diferentes bancadas representan trincheras insalvables para los partidos o agrupaciones en la Asamblea. La tentación está ahí, las ofertas abundan y la dignidad siempre está en crisis. No son los dotes de convencimiento de Edwin Castro el factor de corrupción en la Asamblea sino el comportamiento mediocre de esos diputados comprados o vendidos que confunden sus necesidades personales con la noble oportunidad del servicio público.

La gente a menudo se pregunta: ¿Qué hace un reverendo cristiano en la Asamblea, cuando su vocación debería ser para rescatar almas perdidas? El cristianismo del diputado y reverendo Osorno es una lección completa de hipocresía desmedida. Forma parte de la Comisión Económica de la Asamblea y su retórica está llena de alabanzas para el partido gobernante porque se siente traicionado por los liberales.

En recompensa a su postura, ya ha recibido sólo en lo que va del presente año, un millón y medio de córdobas del Presupuesto General de la República para sus organizaciones evangélicas.

Otra de las interrogantes de la población está dirigida a la permanencia prolongada de algunos diputados que parecen haber comprado su asiento para siempre. La bancada

107

PLC de Arnoldo Alemán que cuenta actualmente con 20 legisladores es la que conserva en cada período, los mismos individuos que le aseguran en retorno al maltratado caudillo, fidelidad, a sabiendas de su pasada mala conducta. También obedece al ánimo paternal y caciquista de compensar especiales favores. Son los casos del veterano Oscar Moncada, arnoldista consumado; Francisco Aguirre Sacasa, ahora su vicepresidente en la nueva campaña y Wilfredo Navarro Moreira que se ha anclado con alemán después de haber transitado por todos los partidos liberales desde el PLN somocista hasta el PLI de Virgilio Godoy. Todos ellos se vuelven elocuentes en apariencia para defender la herencia liberal de Zelaya, omitiendo deliberadamente, el lapso somocista del cual ellos fueron parte activa; defienden sin sentido, la secuela del pacto Alemán-Ortega como no queriendo reconocer la complicidad y la magnitud de semejante tragedia.

La otra gran pregunta que la gente se hace es más concreta y tiene ribetes irónicos y cantinflescos: ¿Qué hace Enrique Quiñónez en la Asamblea? Quizá, porque él mismo se ha enmarcado en una aureola contradictoria y poco creíble, se enreda en su propia telaraña y siempre que abre la boca, se cree dueño del mundo. No hay nada que ofenda más la sencillez y humildad de la población desesperada, que las actitudes y manifestaciones prepotentes en un servidor público. Es el tipo de diputado que dice cosas que ni él mismo cree y casi siempre su ego lo traiciona. Siempre se describe a sí mismo con una hoja de vida impresionante pero carente de sustentación cuando se presenta como militar de carrera, ex combatiente de la Contra y otras imprecisiones repetidamente desmentidas por los que conocen su trayectoria. De repente sueña con ser presidente y hace alardes de estadista dotado. A veces adula, a veces humilla y a veces insulta sin reparar en el eco que transmite a los nicaragüenses, ese sonido y esa imagen tan altanera que diputado alguno pueda generar en la Asamblea.

LAS CIFRAS DEL OPORTUNISMO

Dejemos a un lado los personajes del cuerpo legislativo y concentrémonos en los números concretos de sus desmanes para comprender mejor la magnitud del daño que se comete a diario en nuestro parlamento para bien de unos pocos y tragedia de muchos. Con 92

108

diputados propietarios que devengan 3 mil 200 dólares mensuales, el costo total en sueldos básicos, sin incluir a los suplentes, es de 3 millones 827 mil 200 dólares al año. El total de gasolina para uso de los 92 diputados propietarios es de 2 cientos veinte mil 800 galones al año. El costo anual de los 92 diputados propietarios para sus proyectos sociales es de 1 millón 672 mil 560 dólares. El costo del seguro de vida para los 92 diputados propietarios suma 3 millones 422 mil 400 dólares anuales. El costo por participación en las respectivas bancadas para los 92 diputados es de casi un millón de dólares al año.

Para los diputados, todo esto es normal y lo defienden a capa y espada. Sin incluir la gasolina, los refrigerios, las medicinas, el salario y las prebendas de los diputados suplentes, el costo anual de los 92 diputados propietarios llega a casi 10 millones de dólares al año. Cuando un país como Nicaragua permanece sumido en la miseria con un ingreso per cápita de mil dólares anuales, resulta descabellada la insensibilidad de sus representantes que, por lo general, viven en la opulencia, ignorando cotidianamente a la masa desposeída que no tiene ni voz ni voto en ningún lado. Ni en la Asamblea que los ignora, ni en la Corte Suprema que los abandona, ni en el Consejo Electoral que los engaña, ni en el Ejecutivo que los lleva sin remedio al despeñadero.

Aunque en Nicaragua hablemos de libertad, ésta no es completa porque hay hambre. Tampoco es completa la democracia cuando no hay principios. No se les pide mucho a los servidores públicos, sólo que hagan bien su trabajo, que se ganen con mérito el salario establecido. Que bajen a la llanura de vez en cuando y platiquen con la gente que dicen representar.

Que indaguen a viva voz, por qué la gente humilde tiene que “pegarse” a los cables de alta tensión para llevar a sus chozas la energía eléctrica y a las tuberías subterráneas para proveerse del vital líquido. Mientras llegan las necesarias reformas para que los diputados sean elegidos por el voto directo del ciudadano y no seleccionados a conveniencia por los caudillos de turno, bien pueden ellos, agarrar la palabra y restablecer el verdadero consenso; rechazar las ofertas monetarias, hacer oposición a las tendencias tiranas y restaurar el balance que autentica la democracia pura. Quizá entonces la población entera comprenderá que tanta inversión en sus salarios y prebendas no ha sido en vano.

109

Antiguamente, al recinto legislativo se le llamó “la chanchera” y aunque personajes de renombre como el Vicepresidente Morales Carazo siguen usando el mismo término despectivo, la gente humilde prefiere hoy en día, el de “cueva de lagartos.” Quizá porque las revolcadas son menos dañinas que las mordidas que devoran sin misericordia, el erario nacional. En el sistema bicameral del somocismo, el poder legislativo siempre fue simbólico. Las instrucciones y consignas venían del verdadero poder ya sea de la Presidencia o de la Jefatura de la GN y la oposición zancuda estaba ahí para avalar los designios ya acordados. Mucha solemnidad y pocos desacuerdos porque la aplanadora se imponía. No había ofertas monetarias, sólo exigencias.

Hoy en nuestra Asamblea, la aplanadora orteguista es tan disciplinada como la somocista, pero, a pesar del dinero, no las tiene todas consigo. Es por eso que luce indigno el comportamiento de los diputados actuales cuando cruzan de bando para estirar la mano o atrincherarse mejor. Pero tampoco podemos pedir mucho dada nuestra cultura política. Hablar de virtud entre los servidores del estado es como querer tocar una guitarra sin cuerdas. Nuestros diputados son humanos, hombres con necesidades, pero también con elemento trascendente, con espíritu. Y en un ambiente donde la virtud está en crisis y el camino de la corrupción luce ancho, quizá ayude un poco el decir de Confucio: “El hombre superior piensa siempre en la virtud; el hombre vulgar piensa en la comodidad.”

Para los candidatos a diputados que ya no logran cupo en la Asamblea, hay puestos de consolación en el PARLACEN (Parlamento Centroamericano) que muchos entendidos consideran como un auténtico “elefante blanco.” En el PARLACEN hay cupo para 20 diputados propietarios con igual número de suplentes más el último ex presidente del país. En dicho organismo, cada diputado gana 1, 200 dólares mensuales más 3, 100 dólares para gastos de representación que hacen un total de 4, 300 dólares al mes. Aunque recientemente República Dominicana ha ingresado al PARLACEN, países más organizados como Costa Rica no desperdician sus recursos ahí, y Panamá ha optado por retirarse definitivamente.

110

A nuestros diputados que han sido favorecidos con un cupo en el PARLACEN, es probable que la gente nunca los vea; por cinco años, estarán muy tranquilos viajando a Guatemala y disfrutando de la buena vida a costillas del pueblo y los contribuyentes; y por supuesto, con eterno agradecimiento al candidato que los nominó para ese quinquenio de vacaciones pagadas.

111

3

LA NECESIDAD ES NUESTRA

LOS INADAPTADOS

La política nicaragüense no sólo está plagada de oportunistas sino también de politiqueros inadaptados, necesitados de protagonismo con el doble afán de mantenerse visibles en el escenario político y aprovechar los beneficios inherentes por igual. Ejemplos claros de este exclusivo clan son Jaime Morales Carazo, Miguel Obando y Bravo, Steadman Fagoth Müller, Brooklyn Rivera, Agustín Jarquín Anaya y José Rizo para mencionar a los más conocidos. A través de sus carreras y experiencias políticas han dejado de ser irreductibles en pensamiento y acción para ubicarse oportunamente en cualquier punto del espectro político nacional a conveniencia propia. Los hay muy serios como Agustín Jarquín y José Rizo; muy persistentes como Morales Carazo o muy respetados como Obando y Bravo; muy solapados como Brooklyn Rivera o muy charlatanes como Fagoth Müller.

Hay otros inadaptados políticos que nunca escalan a niveles superiores por falta de carisma más que por empeño y dedicación. La alternativa salvadora entonces es agruparse en mini partidos en pos de las prebendas a disposición. Con o sin personería jurídica, estas agrupaciones han sobrevivido esperando la oportunidad de colarse en el sistema político; algunas veces omitiendo ética y dignidad, obtienen su tajada. En la lista de mini grupos o mini partidos aparecen: PRN (Partido Resistencia Nicaragüense), UDC (Unión Demócrata Cristiana), CCN(Camino Cristiano Nicaragüense), APC(Alternativa Para el Cambio), Yatama (organización miskita), PLC (Partido Liberal Constitucionalista), PLI(Partido Liberal Independiente), ALN(Alianza Liberal Nicaragüense), PC(Partido Conservador), MRS(Movimiento Renovador Sandinista),

112

APRE(Alianza Republicana), Vamos Con Eduardo(grupo de Montealegre) USC(Unidad Social Cristiana), Arnig (Asociación Resistencia Nicaragüense Israel Galeano), PLN(Partido Liberal Nacionalista) y MUC que no se sabe lo que representa. Ese enjambre de grupos interesados son los causantes de los continuos sismas partidarios. Los liberales otrora poderosos, ahora fragmentados, perdieron su hegemonía; los conservadores desperdiciaron su herencia para siempre y sus múltiples banderas verdes se ofrecen al mejor postor a sabiendas de que todo quedó en el pasado, a veces ni la humillación la saca del paso.

Hay también socialcristianos, socialdemócratas y unionistas centroamericanos que nunca levantaron cabeza. También la religión abusada ha introducido los Caminos Cristianos para pavimentar el camino del pecado a los reverendos nominados. Por último, lo que debió ser auténtico se convirtió en profano: los contras del Partido Resistencia que no se resisten a las tentaciones. Han sido humillados por todos los mandatarios de turno y siguen de rodillas pidiendo limosna. Una hermosa legitimidad sacrificada por la ignorancia y la necesidad de ex comandantes dispuestos a morir ahora como “bisneros” y eternos zancudos.

En el círculo de los inadaptados también están los votantes promedios que no valoran la democracia y quieren ver cómodamente los toros de largo. También los que se han dado a conocer como valientes críticos del sistema y de la noche a la mañana, borran su imagen, como en el caso de Víctor Boitano y Jaime Arellano. Otros que sucumben a los chantajes del oponente y aceptan con beneplácito las nuevas disposiciones como es el caso de Alejandro Bolaños Davis. Antes que las respectivas plataformas políticas de cada partido se formulen, lo más importante es siempre la lista de diputados. Es cuando se palpa la fibra oculta de los nominados que, olvidando aparentes posturas, rompen en alabanzas hacia sus nuevos mecías. La mayoría de escogidos sólo cruzan los dedos porque el sentido común los despierta temprano. Muchos se chamuscan y sobreviven, otros regresan al camino abandonado para esperar el siguiente quinquenio que de seguro traerá nuevas ofertas para seguir soñando con una fuente de trabajo segura y rentable. El primer error que se comete en los negocios públicos es consagrarse a ellos. Son sabias palabras de Benjamín Franklin para todos los políticos interesados.

113

EL PADRINO

Jaime Morales Carazo es el típico viejo zorro de la moderna política nicaragüense. Ha estado en todo y quiere estar en todo para dejar constancia que, en política, todo es posible, especialmente en Nicaragua. Antiguo padrino de boda de Arnoldo Alemán y luego su mentor y jefe de campaña, se distanció rápidamente de él para plegarse a su otrora enemigo, Daniel Ortega. En la era somocista fue Gerente General de Indesa, entidad financiera del Grupo Banic, donde las responsabilidades legales estaban a cargo de su ahijado Arnoldo Alemán. Con el tiempo, comenzó a pensar diferente y al calor de la insurgencia popular, escribió un libro: “Después De Somoza Cualquier Cosa.” Con el arribo de los sandinistas, Alemán terminó en la Cárcel Modelo y Morales Carazo, desposeído de su mansión, se fue a vivir a México.

Luego vino la época de la Contra y Morales Carazo de repente apareció en Tegucigalpa asesorando a Enrique Bermúdez y al Directorio Político que entonces coordinaba Adolfo Calero. También fue negociador del pacto de Sapoá y se hizo gran amigo de Enrique Bermúdez a quien terminó criticando con amargura desmedida en su nuevo libro “La Contra.”

Este fue el nuevo concepto de Morales Carazo sobre su gran amigo Bermúdez: “De no ser por su total sumisión a los intereses norteamericanos, pudo haber desarrollado un perfil menos mediocre e indigno a la altura de las circunstancias y del papel que los gringos hicieron que recayera en él. El papel le resultó demasiado grande; es relativamente austero, sencillo, paternalista y de buen trato. Pasaba la mayor parte del tiempo en los campamentos conviviendo con los combatientes. Después de Sapoá y producida la disidencia, se distanció por temor y pérdida de respeto. Nunca dirigió o participó personalmente en un combate; no tiene inteligencia ni conocimientos, ni visión estratégica; no ha podido superar su pasado de alto oficial de la guardia. Es un complejo que le agobia. Por falta de independencia y carisma no tiene dotes de liderazgo, ni capacidad de generar mística. Devaluó su posición por sus indecisiones permanentes, carencia absoluta de autonomía y tendencia centralista.

114

Muy celoso de su mando y sensible a chismes y rumores; de carácter débil y tolerante. Sus asesores personales eran de lamentable categoría. Se convirtió más que en un comandante general de una guerrilla, en un administrador de suministros y pagador del proyecto. Por los intereses que estaban detrás de la Contra, fue un excelente candidato, ya que era un perfecto “yes man.”

Como es obvio, el ahora Vicepresidente se describe a sí mismo con asombrosa exactitud en esta crítica suya a Enrique Bermúdez. Sólo me recuerda aquella conocida cita: “Las críticas son como palomas mensajeras. Siempre vuelven al nido.”

Durante la campaña de Arnoldo escribió otro libro político: “Así Piensa Arnoldo” y fue usado como plataforma política de su ahijado casi lleno de alabanzas y prodigios de transformación en Nicaragua. Todos sabemos del legado de Alemán y aunque Morales Carazo, su asesor y consejero salió ileso, los periódicos de antaño resaltan su conexión con el ex embajador mexicano Ricardo Galán y su participación en el escándalo del Canal Seis, así como su comentada relación en la oscura venta de ENITEL.

De repente dejó de reclamar por su mansión y no sabemos el monto de su recompensa. Aceptó la Vicepresidencia porque constantemente pregona que los enemigos son temporales. Se distanció de cualquier participación en el pacto Alemán-Ortega y ahora se beneficia del mismo. Con frecuencia dice que fue parte de la Chanchera, refiriéndose a la Asamblea y que va a regresar a la misma, posiblemente con doble curul, la suya y la de Daniel cuando éste ilegalmente se reelija en los próximos comicios. También va a gozar de tres sueldos: el de la chanchera nacional (Asamblea), el de la chanchera internacional (PARLACEN) y su pensión vitalicia como Vicepresidente. Es el perfil adecuado para describir al político nacional: poca dignidad, poca vergüenza, abundancia de cinismo, protagonismo mercantil y perfecto “yes man” a conveniencia propia.

115

LA PARÁBOLA DEL OLVIDO

En nombre de la cruz, todo ha sido posible para el cardenal Obando. Experto en citar parábolas del evangelio cristiano, ha opacado el legado ejemplar de monseñor Lezcano y Ortega para inyectar en la iglesia católica, posturas nunca soñadas. Su historial es tan variado y tan accidentado como el de Morales Carazo. Tiene conexiones por doquier, padrinos y ahijados poderosos y también algunos bienes y conocidos negocios. Su reputación viene también de la época de los Somoza. Se reunía en privado con Anastasio Somoza Debayle y también como Morales Carazo, al calor de la insurrección popular, modificó su postura. Se convirtió de repente en mediador parcializado hasta terminar casi medio crucificado.

Con la ayuda del Papa Juan Pablo II, encauzó nuevamente su camino y comenzó a pensar diferente. Luego tras el cambio largamente esperado, se hizo arnoldista consumado. Se inventó además una “parábola de la serpiente” para alertar a los nicaragüenses de futuros males. Su paisano Daniel fue la víctima de su advertencia y los favores de Arnoldo no tardaron en llegar. Con el tiempo el gran ganador fue otro de sus protegidos, así el controversial Roberto Rivas Reyes terminó como titular en el Consejo Supremo Electoral.

El cardenal siempre tiene espacio de maniobra y suele adelantarse a situaciones imprevistas, a veces con el evangelio en púlpito abierto, a veces por debajo con entrevistas secretas. El cardenal también ha sido tema de noticias escandalosas en el pasado por su conexión con los hermanos Centeno a quienes el vulgo llama “los quiebra bancos.” Uno de sus permanentes dolores de cabeza sigue siendo Roberto Rivas el todavía presidente del Consejo Supremo Electoral que tiempo atrás dirigió la Comisión de Verificación del Cardenal Obando y Bravo y que, según testigos reclamantes de deudas pendientes, Rivas mal administró sus fondos donados principalmente por organismos internacionales desde 1988 en que se conformó dicha comisión.

116

El Cardenal ya no controla la Conferencia Episcopal, pero por sus conexiones en el gobierno de Ortega, ha rescatado del clero disidente, a antiguos críticos del orteguismo como el padre Carballo que una vez fue desnudado en público por la Seguridad del Estado. En el olvido quedó la referencia bíblica del cardenal cuando en el pasado había calificado a Daniel como “falso profeta” y lo instaba a regresar todo lo robado. Hoy en día no oculta sus bendiciones abiertas hacia la pareja presidencial.

De todas maneras “el falso profeta” puso la otra mejía y llamó al cardenal a la reconciliación. Muy sonriente y satisfecho estaba sentado en la nueva toma de posesión y desde entonces no se pierde ningún acto público siempre al lado de Daniel. Apenas llegaron los buses rusos que eran para aliviar las penurias del sistema de transporte público capitalino, la Universidad Católica del cardenal resultó premiada con dos de esas unidades para su uso privado.

El cardenal sigue siendo un personaje de influencia pública en un país altamente religioso donde ahora la religión se ha politizado. Católicos y protestantes ya no son cristianos adversos completamente. Día a día coinciden más en sobrevivir de la política, más que de los tradicionales diezmos. Las tradiciones se pierden con el tiempo y por ahora el turno para dar la pauta, les corresponde a los promotores de un nuevo camino cristiano movido por los intereses personales en detrimento de los de sus feligreses. Obando, Casco y Osorno, todos reverendos, parecen señalar a diario ese nuevo y rentable camino.

LA AUTONOMÍA DEL INGRESO

Para Brooklyn Rivera, la RAAN es sólo temporal, es sólo el sendero para regresar al reinado tradicional de la Mosquitia y él sigue soñando con ser el nuevo rey mosco.

En una amena plática que hace poco tuve con un dirigente del grupo Yatama, le pregunté sobre la inestabilidad de la RAAN por sus frecuentes disturbios internos y

117

manifestaciones violentas en Puerto Cabezas. –Siempre coincidimos en una cosa – respondió, -el eterno problema nuestro es que todo lo mangonean tres costeños ambiciosos que se pelean entre sí por quedar bien parados con Daniel: Lumberto Campbell, Brooklyn Rivera y Steadman Fagoth.

Campbell como es sabido, es el Secretario de Desarrollo de la Costa Caribe, cargo creado por Daniel para ratificarlo como su hombre de confianza en la región. Antiguo guerrillero en los últimos días del somocismo, trabajó mano a mano con el desaparecido William Ramírez en la consolidación de los objetivos sandinistas de los ochenta que terminaron con la quema de las comunidades miskitas del Río Coco y finalmente con el éxodo masivo hacia Honduras conducido por Monseñor Salvador Schaeffer, obispo de Buefields en esa época.

Brooklyn Rivera y Fagoth que entonces eran diputados sandinistas, abandonaron la Asamblea y se sumaron al clamor de rebeldía de sus comunidades. Ambos, a pesar de ser cuñados, se odiaban a muerte y decidieron llevar el mensaje antisandinista por direcciones opuestas. Fagoth hacia Honduras y Rivera hacia Costa Rica. Con el grueso de los refugiados miskitos en Honduras, se formó el grupo armado Misura con apoyo de Estados Unidos y beneplácito del gobierno hondureño. Brooklyn en Costa Rica, sin gente y sin apoyo reconocido, se plegó al grupo ARDE a la sombra de Edén Pastora.

Hoy en día, Rivera ha regresado a la Asamblea a seguir promoviendo más autonomía y más independencia del gobierno central. En la RAAN todos lo conocen y lo desprecian por igual. Para muchos, es mala imagen por debilidades personales y tendencias exageradas de control autoritario. También porque nada de lo que predica se ajusta a la realidad. Las acusaciones contra él, salen a diario y abarcan todo el espectro de la corrupción regional, auspiciando despales, omitiendo denuncias, abusando de los recursos, promoviendo actividades ilícitas y justificando la violencia, todo en nombre de la autonomía. Su grupo Yatama hace y deshace en apoyo del orteguismo.

Toda elección en la RAAN se torna violenta al deseo de Rivera para mantener a Yatama como la única fuerza legítima de la región. Las actividades de narcotráfico que han sido

118

intensas en los cayos y comunidades costeras, también han salpicado a Rivera quien no cesa de pedir el retiro de la policía y del ejército de dichos lugares.

Los descontentos de las comunidades de la RAAN con Brooklyn Rivera, sólo ratifican las permanentes denuncias contra este líder Yatama en el abuso de los recursos naturales. Las fronteras agrícolas se expanden y las reservas naturales que representan el pulmón del país ceden terreno cada día, y siempre detrás de toda denuncia que sale a luz, está el nombre de Brooklyn Rivera quien, en sus propios términos, le echa la culpa de todo a los “españoles.” Además de sus prebendas en la Asamblea y sus torcidos amarres con el partido de gobierno, sigue usando su concepto de autonomía para abultar sus propios bolsillos.

EN NOMBRE DE LAS COMUNIDADES

El adversario despiadado de Brooklyn Rivera es su antiguo cuñado Steadman Fagoth. La RAAN todavía es extensa pero no hay espacio para semejantes egocentristas luchando a muerte en la misma zona. Ambos se acusan mutuamente de narcotraficantes, de saqueadores de los recursos naturales, de cínicos y de mentirosos; pero menos de vividores del Estado, que sería un término común que explica sendas naturalezas. Steadman, así como Brooklyn, regresó al seno del orteguismo después de ser jefe de los Misuras armados que incursionaban desde Honduras en los días de la Contra. También fue parte del gobierno de Alemán y con un breve retiro en el gobierno de Bolaños, se hizo ganadero importante en San Esquipulas, Río Coco, lugar donde reside.

Fagoth es ahora Director de Inpesca (Instituto Nicaragüense Pesca y Agricultura) y según múltiples reportajes de los diarios capitalinos, es el organismo más corrupto por excesivos gastos de combustible y viáticos exagerados a personal fantasma.

Siempre se niega a dar explicaciones a los medios y se resiste a entregar su declaración de probidad a como manda la ley. Pasa la mayor parte del tiempo en la zona de San

119

Esquipulas en las márgenes del Río Coco, implementando sus actividades ganaderas. Es el típico dirigente miskito que usa la demagogia al máximo con las comunidades indígenas que dice representar.

Carente de cultura, pone sus intereses personales muy por encima de los regionales y con justa razón, su nombre es para los habitantes de la RAAN, sinónimo de corrupción. No tiene pasión por la política sino por sus convenientes frutos; sus particulares conceptos de alianzas llevan en sí, la necesidad de protagonismo egocentrista y sobrevivencia económica en términos balanceados.

En los ochenta tuve la oportunidad de conocerlo personalmente cuando asesoré militarmente al grupo Misura que había sido organizado en la zona hondureña de Mokorón para operar en el Frente Atlántico. Mis observaciones y conclusiones sobre esa lucha fueron expuestas en una de mis publicaciones y mi concepto personal sobre Steadman Fagoth, comandante de los misuras en esa época, permanecen invariables. Considero que es un desperdicio de liderazgo y que jamás podrá contribuir al avance de la nación miskita en el sentido correcto visualizado por el Consejo de Ancianos y sus comunidades. Las denuncias sobre sus desmanes y actos corruptos que a diario aparecen en los periódicos nacionales, sólo ratifican mis anteriores conceptos y confirman la permanente decepción de las olvidadas comunidades indígenas de la RAAN. Siempre recuerdo las palabras de Guillermo Mendieta que lo conoció perfectamente en aquellos días: “Era el personaje de más colorido de la etnia miskita, de la cual parecía un “Rasputín,” mitad religioso, mitad profano. Cuando salió al exilio recibió tantas atenciones de los gringos y las autoridades hondureñas que al poco rato se acostumbró a su papel de “Prima Donna.”

120

LA NUEVA SIMBIOSIS: RESISTENCIA Y ORTEGUISMO

A pesar del tremendo sacrificio de las bases combatientes y del proceder ejemplar de conocidos líderes que llevaron en sus hombros el peso de la lucha antisandinista de los ochenta, el manejo corrupto de los altos cuadros de mando militar y político de la Contra, dejó huellas bien marcadas que hoy en día definen el proceder de los que aún viven y se mueven levantando por doquier, banderas de la Resistencia. Los logros estratégicos de la Contra quedaron descabezados en Sapoá. Sin liderazgo, sin visión política, sin cultura cívica, sus remanentes desorganizados se limitaron a pedir para sobrevivir en un ambiente todavía hostil y controlado por los antiguos adversarios.

El PRN (Partido Resistencia Nicaragüense) no es más que un cascarón sin contenido. Lleno de recuerdos bélicos, pero sin mensaje político de utilidad para la nación. Los mismos que ahora levantan las banderas de la resistencia y se auto llaman comandantes, nunca fueron relevantes en las operaciones militares de entonces, quizá algunas veces, sólo meros participantes. Escuché el otro día a uno de ellos pronosticar 2 cientos 50 mil votos seguros en la zona rural y por lo tanto tener derecho por lo menos al cargo de Vicepresidente de la República. Tantos partidarios, un cuarto de millón según él y todavía no han podido ganar una simple alcaldía propia. La gente se disgusta escuchando tales bravuconadas que sólo confirman la infantilidad y cinismo de estos modernos politiqueros que transitan en la política nacional reclamando lo que no son y escondiendo el verdadero motivo de sus aspiraciones.

Ni siquiera el recuerdo del sacrificio pasado, los une para luchar cívicamente como conglomerado ya no como partido; hay tantos grupos PRN que no se sabe cuál es el legítimo, el más representativo; por todos lados salen “ex comandantes” de la Contra reclamando supremacía; con seudónimos pintorescos aparecen a diario en los periódicos reclamando participación, cumplimiento de compromisos, puestos, propiedades y sobre todo curules, siempre curules…Rubén, la Chaparra, Talavera, Kalimán, Mack, Johnson, Leo y otros que hablan ahora en nombre de los caídos.

121

Sin capacidad para generar diálogo político, se inclinan al mejor postor en nombre de aventuras pasadas.

Doña Violeta quiso ser generosa con ellos recordando lo estipulado en Sapoa, luego Arnoldo concedió viceministerios y diputaciones. Bolaños, conociendo el trasfondo, no fue tan generoso; entonces en la siguiente contienda algunos buscaron a Montealegre, otros a Rizo; los más vivos pensaron en Daniel y son los que bien sobreviven en tiempos presentes. El jefe de los vivos es Kalimán (Julio César Blandón), ni corto ni perezoso se ofreció para vicepresidente de Ortega, ahora se disculpa ante Halleslevens y rápidamente se contentó con una diputación al PARLACEN. “Si el Frente Sandinista pierde, los contras también perdemos,” expreso recientemente este “genio militar.”

Hay en tierras lejanas, antiguos comandantes de la Contra que dieron ejemplo de profesionalismo como Visage, Chaco y Quiché; otros ya fallecidos como Renato y Aureliano, estarán preguntándose si el sacrificio fue en vano, al contemplar la nueva actitud de los que ahora mendigan favores por la sangre derramada y el sacrificio de los caídos.

Esta es, en resumen, la evolución de la política nuestra. Se piensa en ella para mitigar las penas, para hacer más fácil la vida, para decirle al resto de ciudadanos: yo fui aquello, ahora soy esto. Aquello ya no importa, lo que realmente importa es el pan nuestro de cada día. Es a todas luces, el más triste resumen de la Contra y el ocaso permanente y triste de la Resistencia de tiempos pasados.

LOS CAMINOS MUNDANOS

La necesidad también ha introducido en la política local a un moderno clan de reverendos que, a propósito, parecen emular a los mercaderes del templo que fueron sacudidos por el Maestro antes de la crucifixión.

122

El más notorio de los reverendos protestantes que han invadido el terreno de la política es el diputado Guillermo Osorno seguido muy de cerca por Miguel Ángel Casco. Con justa razón reclaman el derecho que en el pasado ostentaron los otros cristianos como el padre Cardenal y Miguel D’Escoto, sin mencionar al precursor Obando y Bravo.

En el medio de todo están los adeptos o feligreses que llenan las improvisadas iglesias de zaguán donde se prometen a diario, mitigar las penas con el mensaje de Cristo. Los reverendos, antes que todo, se aseguran su sueldo en la asamblea que también llega con gasolina, viáticos, libres introducciones, seguro, comida y otras prebendas. Los feligreses apoyan a sus reverendos y estos apoyan al partido de gobierno que siempre por sus abundantes recursos, es el más generoso en sus ofertas.

Es a la vista del pueblo, una nueva simbiosis, religión y partido. A veces las exigencias son abultadas, pero “el estira y encoge” de las negociaciones privadas, siempre rinde sus frutos y produce nuevas curules. Los antiguos adversarios, ante el símbolo de la cruz, se convierten en nuevos aliados.

La pareja presidencial, al final pone las reglas del juego y enseguida el mensaje de Cristo es el mismo del partido gobernante: solidario, cristiano y socialista. Nada se ha dejado por fuera en la estrategia de Daniel para conservar el poder. Los cristianos y los contras ya están amarrados y domesticados. Los otros mini partidos ya tienen curules para expresar apoyo y fidelidad. El pacto despeja el camino de la continuidad. Sólo queda trabajar a diario para evitar las sorpresas. En un sentido más amplio, el sospechado rumor persiste, la abundancia suprime a la esperanza y de todos los rincones del abusado país, el clamor es interrogante: ¿Quo vadis Nicaragua?

123

4

EL PASADO NO IMPORTA

EL UNIFORME NO HACE LA DIFERENCIA

Más que los abusos, son los procedimientos encubiertos de la Policía Nacional, lo que ofenden el sentido común del ciudadano promedio. Hay preocupación constante derivada del continuo proceder ambivalente de la fuerza del orden en nuestro país. Siempre que hay alguna demostración ciudadana para expresar descontento, las autoridades policiales abiertamente se parcializan con el lado rojinegro. El avance institucional de la Policía se cuestiona a diario y los comisionados sólo dan explicaciones infantiles. Hay muchas razones también para esperar un comportamiento parcializado de la Policía. Gran cantidad de sus comisionados son antiguos guerrilleros o aventureros de ocasión que se enrolaron con el FSLN en los días finales de la insurrección o después del 19 de julio de 1979.

Muchos de ellos recibieron entrenamiento en Cuba y demás países comunistas del desaparecido bloque soviético y sienten arraigo profundo en sus orígenes partidarios muy difíciles de superar. En el fondo, siguen siendo orteguistas, así como los guardias éramos somocistas. La imparcialidad puede llegar con el tiempo, con el relevo de las nuevas generaciones que logren resistir la influencia partidista que busca siempre el control de la fuerza pública para resguardar el poder. Antiguamente se decía: “la guardia y Somoza son la misma cosa.” Hoy es válido decir: “la policía a Ortega siempre se pega.”

124

El orteguismo siendo un poder absoluto que controla la Asamblea, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo Supremo Electoral, las cortes de apelaciones, las alcaldías, los juzgados, los sindicatos y todo el engranaje ejecutivo, no se puede dar el lujo de aflojar a la policía. La Policía Nacional garantiza la ejecución de las acciones ilegales que han caracterizado la evolución del orteguismo con miras a la perpetuidad en el poder.

En la misma residencia presidencial está la oficina del oscuro Néstor Moncada Lau, Secretario Privado de Daniel y principal operador de las instituciones claves del Estado; en esa oficina se generan las instrucciones precisas y concisas del movimiento y empleo de la policía con miras a impedir manifestaciones adversas y proteger manifestaciones amigas. La comisionada Aminta Granera, experta en dorar la tortilla, siempre tiene una explicación prefabricada para tales desenlaces.

Antigua guerrillera, también conoce a su jefe y sabe hacer su trabajo que al final, se resume en aplacar los ánimos y minimizar los daños. Queriendo evitar la esperada confrontación en demostraciones partidarias, inexplicablemente duplica los permisos para auspiciar la coincidencia de los manifestantes opuestos, en el mismo lugar. Cuando la prensa pregunta por la participación parcializada de la policía, simplemente responde: “Lo importante es que no tuvimos que disparar un sólo tiro ni bajas que lamentar.”

Mientras la policía se politiza al lado de un sólo partido, sus cuadros inferiores ejercitan a diario el tradicional “mangueo” en todos los puestos de retenes que acordonan la capital mientras vigilan con ojos de águila, las rutas más traficadas. Es un mal que se ha generalizado por necesidad o por mal entrenamiento pero que autentica la corrupción. También es una opción, una apertura conveniente para el ciudadano cualquiera que se hace cómplice del sistema para ahorrar tiempo, dinero y escapar a la tediosa burocracia que caracteriza el proceso de multas de tráfico. En el lado humano, los humildes policías completan su canasta básica con la recaudación ilegal y cuando las multas son justas, los afectados ofrecen buen efectivo para evitar los implícitos contratiempos.

125

La sucesión de mando en la institución policial también se vuelve cuestionable y hay inquietudes internas que resisten con discreción, los designios programados. A estas alturas el relevo de Aminta Granera, la Primera Comisionada, tendrá que seguir por el mismo camino, asegurando apoyo partidista en detrimento de la seguridad ciudadana. No hay escapatoria posible, siempre ha sido así en Nicaragua: el que controla las cañas huecas, controla el poder. Aminta ha demostrado mucha fidelidad interna y goza de cierta simpatía externa y hubiera sido de más utilidad para Daniel, en el juego político del continuismo, que el dócil Halleslevens.

Hablar de profesionalismo policial en Nicaragua es utópico. Los errores del pasado son más que ejemplos ilustrativos para los jóvenes comisionados que quieran hacer vida profesional. Todo se reduce a conciencia propia y decisión. La Policía es para proteger al ciudadano más que a una familia en particular y el arma fundamental de la fuerza del orden es la honradez. La pareja presidencial infunde a diario el concepto de perpetuidad buscando “nuevas victorias,” que no es más que una enfermiza ilusión.

Para ellos que están repitiendo el pasado, la recta conducta no importa. Lo que realmente importa es continuar el programa que alimenta sus egos y en ese empeño, las fuerzas del orden están entre la espada y la pared. ¡O estás conmigo o estás contra mí! Y el dilema para la policía ya está planteado: Policía Nacional o policía orteguista. La prueba final está por verse. O se protege el poder o se protege al ciudadano y los policías, más que poderosos, deben ser ciudadanos.

PARA MUESTRA UN BOTÓN

El uso desmedido de los recursos policiales y la disposición de empleo policial para uso personal se palpa a diario en cada movimiento de la caravana presidencial sobre saturada de protección personal donde los elementos de la policía, suman centenares,

126

proporcionando un espectáculo ridículo y fantasioso que va en detrimento de la seguridad ciudadana y del erario nacional.

En 1972 después de completar parte de mi entrenamiento militar en Estados Unidos, fui asignado a la Patrulla Presidencial cuya misión era establecer el anillo exterior de seguridad para el general Somoza Debayle en cualquier lugar del país. La Patrulla era una unidad especial de 60 miembros con soldados jóvenes seleccionados y bien disciplinados. Se distinguían del resto por su vestimenta impecable y su boina verde como prenda de cabeza.

Además de esta unidad, el General tenía una custodia personal de 24 viejos soldados caracterizados por su fidelidad a la familia desde los tiempos de Somoza García. También el círculo de protección incluía a 8 agentes de la OSN (Oficina de Seguridad Nacional) y 2 policías de tráfico encargados de pedir vía libre con su carro patrulla al frente de la caravana presidencial. En resumen, el total de personal asignado permanentemente para proteger la vida de Somoza Debayle, no pasaba de 100 personas.

Como es fácil de entender, hay un contraste descomunal de fuerza protectora de aquella época en comparación con la actual. Hoy en día, mil 500 policías se emplean para cuidar a Daniel Ortega en eventos partidarios que, por el simple hecho de ser partidarios, son ambientes seguros, controlados y exentos de opositores “peligrosos.” El engranaje protector de Ortega cuenta, además de los centenares de policías empeñados, con un cuerpo especial conocido como “los camisas azules” que son antiguos miembros seleccionados de la Seguridad del Estado sandinista de antaño. Toda esta demostración de poder es propia de una mentalidad enfermiza, más bien egocentrista; no hay nada razonable para justificar un despliegue tan desmedido; con este derroche de recursos del Estado, el país se restringe de atención en áreas necesitadas.

¿Quién protege a la población cuando el 10% de su policía está cuidando a una sola persona? ¿Qué hacen los delincuentes en ese período de ausencia policial en lugares críticos? El sentido común nos dice que los pandilleros no se van a dormir ni los maleantes se toman un descanso.

127

La única esperanza está en los elementos profesionales del cuerpo policial en cuyos hombros estará el peso de la responsabilidad solemne de dignificar la misión del policía. De encauzarla por el camino nacional no partidista y asegurarle a la nación que la policía es del pueblo y no exclusiva de una familia.

La protección presidencial es necesaria, pero en términos racionales y factibles. La gente humilde se cansa de que la policía los multe y que en situaciones difíciles los abandone. Si el país tiene un total de 12 mil policías y mil 500 de esos policías se destinan para cuidar al Presidente en un acto de su propio partido, ni las matemáticas funcionan ni el sentido común prevalece en Nicaragua. Si todo esto es una demostración de fuerza, es demostración de fuerza mediocre y sin sentido.

Las experiencias del pasado están ahí para cobrar vida de vez en cuando, como comparación o como punto de referencia, como guías de conducta y pautas de rectificación para los comisionados menores y mayores en particular. Para el orteguismo, sin embargo, esas referencias pierden sentido práctico porque el pasado se ha convertido en presente. Esa es la realidad y ese el peligro para los altos mandos policiales cuando su autoridad está intervenida y dejan de ser comisionados confiables para convertirse en guardianes de una nueva dinastía.

LA DUDA DE LA APOLITICIDAD EN EL EJÉRCITO

Cuando las posibilidades de un conflicto armado con los países vecinos son más que remotas, la tradicional misión de defensa territorial del Ejército de Nicaragua debe orientarse paulatinamente hacia actividades de desarrollo nacional, mejoramiento ambiental y apoyo comunitario en los frecuentes desastres naturales sin descartar un rol más activo en el combate contra el narcotráfico en las zonas rurales del país donde la policía, por su organización y equipamiento, no tiene acceso efectivo.

128

El actual Ejército de Nicaragua recibe buenas notas de comportamiento de parte de muchos analistas que siguen de cerca sus actividades, pero también hay serias sospechas sobre una realidad diferente en las entrañas de la institución. El cuestionamiento siempre gira en torno a la auténtica apoliticidad en sus mandos superiores. Como en el caso de La Policía Nacional que antes fue Policía Sandinista, el Ejército de Nicaragua también fue Ejército Popular Sandinista. Sus cuadros superiores aún llevan el sello del partido como antiguos combatientes, simpatizantes o guerrilleros. En el mismo discurso inaugural, el presidente Ortega le recordó a la Policía y al Ejército, sus orígenes rojinegros como enfatizando que están vigentes todavía.

En los gobiernos liberales anteriores, el Ejército mostró capacidad organizativa, concepto institucional renovado y sentido de independencia política. Pero la situación ha cambiado en Nicaragua para ese ejército conocido con la llegada al poder de un antiguo guerrillero como Presidente de la República que borró de un plumazo el intermedio civilista del Ministerio de Defensa, para abrir el canal directo de comunicación entre Jefe Supremo y Jefe del Ejército y más familiarmente entre ex guerrillero Presidente y ex guerrillero Jefe del Ejército.

Las comunicaciones privadas de Daniel Ortega con el General Julio César Avilés, Jefe del Ejército, no son formales en ningún sentido práctico. Más bien son intercambios familiares de antaño cargados de nostalgia y orgullo revolucionario partidista, en un tono de hermandad más que de respeto. También como a la Policía, le va a tomar al Ejército, tiempo generacional para sacudirse de esas trivialidades políticas que despojan a la institución de confianza plena y la mantienen en la lista de imprevistos para sustentar una democracia pura en nuestro país.

Los militares gozan de sueldos aceptables y los oficiales que van a retiro no se quejan de sus pensiones. La institución ha sabido “prepearse” con inversiones propias que garantizan el futuro del personal para sobrevivir dignamente en un país empobrecido.

129

Nadie cuestiona ese esquema establecido porque cuando se hace con apego a las leyes, tiene sustentación y simpatía por igual, sobre todo reconociendo los sacrificios que la profesión castrense conlleva y cuya misión principal es garantizar la integridad territorial y la paz de la nación.

Pero los cuestionamientos son recientes, nacieron en la nueva administración cuando se supone que hay más madurez y evolución bien intencionadas. En el presente, es cuestionable el uso inapropiado de fondos del INSS (Instituto Nicaragüense de Seguridad Social) como préstamo al IPSM (Instituto de Previsión Social Militar) a través de Dexosa (Desarrollo Xolotlán S. A.) que pertenece al IPSM. El procedimiento es algo sucio en términos generales porque el Presidente Ejecutivo del INSS, Roberto López, ex oficial del Ejército recién retirado, facilitó millones de dólares de la actual institución que administra a la anterior institución a la que perteneció. Estos fondos del INSS que se consideran intocables, son usados para negocio privado del Ejército como es la construcción de un proyecto habitacional privado para clase media. Al final las casas de este proyecto habitacional se cotizaron en 40 mil dólares por unidad y representan un ingreso óptimo de millones de dólares para el IPSM del Ejército.

Por lo general, si los negocios privados del Ejército no alteran el marco legal, los beneficios pueden justificarse, pero en contraste, muchos oficiales retirados caen en acciones sospechosas y con ello dejan entrever que en el interior de la institución nada es perfecto. Los altos militares apenas pasan a retiro, se enrolan en los negocios del orteguismo como para demostrar ahora, abiertamente, que siempre llevaron al partido en el corazón y lo seguirán llevando.

130

EL SENTIR CAMUFLADO DE LOS ALTOS OFICIALES

No es mera coincidencia ni decisión al azar que el general Álvaro Baltodano sea Asesor Presidencial para la Promoción de Inversiones; que el general Omar Halleslevens sea la fórmula orteguista para la Vicepresidencia; que el coronel Róger Vindel tenga un alto cargo en Albanisa; que el coronel Rodolfo Castillo colaborara con Lenin Cerna en asuntos de organización del partido y que el coronel Roberto López sea Presidente Ejecutivo del INSS. Todos ellos transmiten una renovada imagen de inclinación partidaria bien camuflada dentro del Ejército y muy expresada fuera del mismo. El caso más ejemplar es el del general Halleslevens que se pasó cuatro años sin opinar y 24 horas después de retirarse, sacó a luz su inclinación reprimida. Todo eso le quita credibilidad y autenticidad a la cuestionada postura de apoliticidad que el Ejército maquilla constantemente.

El mismo general Halleslevens sabe perfectamente que carece de carisma político, es en el decir popular una auténtica “papa sin sal.” Despreciando imagen fabricada y buscando sin aparente necesidad, nuevas tajadas de poder, estos militares politiqueros empañan aún más, la imagen dudosa de la institución al levantar la bandera escondida para seguir siendo “yes men.” La sospecha generalizada es que Halleslevens como hombre dócil y obediente será el sucesor de Daniel jugando el mismo papel que René Schick y Lorenzo Guerrero jugaron en el pasado a la sombra del verdadero poder.

El general Baltodano que también es Secretario de la Corporación Nacional de Zonas Francas fue señalado por el Embajador Callaham de Estados Unidos, como protagonista de acciones incorrectas mezclando las operaciones de la Zona Franca con sus propios negocios en los que se menciona al también general retirado Joaquín Cuadra.

Ya mencionamos la acción ambigua y ventajosa del ex oficial del Ejército Roberto López jugando con los fondos del INSS que él está supuesto a bien administrar sin favorecer negocios que lo puedan beneficiar personalmente a él y su anterior organización.

131

El coronel Róger Vindel supervisa ahora con Chico López las actividades del emporio Albanisa que, con bombo y platillos, garantiza la salud económica del partido y la descomunal bonanza de la familia gobernante.

Del coronel Rodolfo Castillo ni hablar, ha sido por años, la tajona de los descontentos con el sistema; en la estructura de Lenin Cerna, solía empeñar y coordinar las turbas poniendo en práctica el concepto militar de “demostración de fuerza” para imponer poder y voluntad partidista contra los manifestantes opositores.

Cada vez que hay retiros en los altos mandos del Ejército, altos cargos en el orteguismo están esperando por los retirados. Como todos inmediatamente aceptan, la conclusión lógica es que tenían sentimientos reprimidos y por ende sus actuaciones dentro de la institución castrense nunca fueron auténticas; en términos militares: todo era puro camuflaje. Las alabanzas al sistema comienzan de inmediato, la fidelidad al partido y a la personalidad regresa a su cauce natural; ahora sin uniforme, el partido es el mismo, el jefe es el mismo. En caso de emergencia, el uniforme colgado en el ropero, estará listo para llevarse nuevamente con orgullo rojinegro.

No se sabe qué tanto del Ejército puede controlar el operador de instituciones del Estado Néstor Moncada Lau. No hay en registro alguno, evidencia concreta más que las consabidas especulaciones. En el caso de la Policía, ya ha sido confirmado por fuentes internas anónimas, pero no concretamente en el Ejército. Hay cierto misterio que auspicia la esperanza de que tarde o temprano, la institución encauce sus pasos en el sendero de lo racional, que es siempre el sendero estrecho y demandante que garantiza a la patria, el lejano fulgor de la verdadera democracia y el bienestar general. Ya no hay espacio para guardias pretorianas como fue el triste papel de la Guardia Nacional.

La Policía tiene las pistolas y el Ejército los cañones, pero el secreto no está en el calibre de las armas sino en la mente y en el corazón de sus portadores.

132

Es importante no olvidar el camino recorrido y sopesar las ofertas y las tentaciones. A menudo las necesidades personales son el vehículo usado por los poderosos para minar las voluntades y garantizar ambiciones particulares que sólo se hacen posibles, con el apoyo ciego de las fuerzas del orden. La obediencia normal en la cadena de mando reglamentaria, es fundamental cuando se apega al orden establecido que mantiene a la nación saludable y próspera. La historia recién pasada es más que ilustrativa en este aspecto. El partido no puede estar por encima del Estado, ni el mandatario por encima de la Constitución.

Aquí es donde no encaja la dictadura, la tiranía, la ilegalidad, la desarmonía y ahí es donde Policía y Ejército tienen el solemne mandato de ser nacionalistas y no partidarios.

La simbiosis histórica del pasado: “partido-familia y ejército” es ya extemporánea. Fue baluarte de poder en corto tiempo y ejemplo incuestionable de cómo no hacer las cosas o cómo hacerlas equivocadamente. Me he pasado buena parte de mi tiempo postrero, de reflexión en reflexión, alertando sin cesar de los peligros de esa simbiosis mortal; no tanto por nostalgia de arrepentido sino porque en el fondo, sigo siendo militar en comportamiento y reservo siempre un profundo anhelo de que Nicaragua se beneficie de la legítima vocación castrense, y que en nuestro ambiente político, enfermo y corrupto, sirva al fin para encauzar las agitadas corrientes hacia un tranquilo océano de bienestar y esperanza para la nación entera.

133

5

DOS MÁS DOS SON CINCO

LA FAMA DE NO SABER CONTAR

El Consejo Supremo Electoral de Nicaragua es el organismo gubernamental más cuestionado en América Central, quizá en toda América Latina con excepción de Cuba donde el sufragio fue borrado del mapa hace medio siglo. El CSE, producto orquestado del pacto Alemán-Ortega, es para el liberalismo en general, la angustia suprema de haberse quemado con el fuego de su propia leña y para el resto de partidos con personería jurídica, la pena constante de sudar calentura ajena.

El CSE está integrado por seis magistrados de facto, tres orteguistas y tres arnoldistas, que autentican el aparato de fraude electoral más monstruoso que país alguno se haya inventado. Son funcionarios que perdieron el carácter y todo concepto válido de decencia elemental. El fraude programado con lujo de detalles y a la vista y paciencia de los partidos inscritos y pueblo en general, tiene pies y cabeza, y se asemeja a una inmensa criatura alimentada para devorar votos opuestos y respetar los de su amo.

De por sí, el proceso electoral del 2011 nació enfermo de muerte con un cáncer que lo lleva a la tumba: la reelección ilegal de Daniel Ortega. Digan lo que digan los intérpretes de la ley, la constitución política de la república está vigente y su artículo 147 literal y categóricamente prohíbe la reelección presidencial.

134

El único poder del estado que puede modificar el artículo 147 de la carta magna es la Asamblea Nacional y hasta el momento actual, no se ha aprobado en dicho organismo ninguna reforma para enmendar o derogar el mencionado artículo que, valga la redundancia, prohíbe categóricamente la reelección de Daniel Ortega o cualquier presidente de la república en funciones, y que, además, inhibe de tal derecho a cualquier candidato que haya ejercido la presidencia dos veces. La Constitución Política de la Republica de Nicaragua en su artículo 147 dice: No podrá ser candidato a Presidente ni Vicepresidente de la República: El que ejerciere o hubiere ejercido en propiedad la Presidencia de la República en cualquier tiempo del período en que se efectúa la elección para el período siguiente, ni el que hubiere ejercido por dos períodos presidenciales. En castellano eso quiere decir: no reelección por ser el Presidente actual, no reelección por haber sido ya Presidente dos veces (1985-1990/2006-2011). Cualquier otra interpretación a la carta magna es malabarismo político mediocre y el inicio de un largo camino dictatorial.

Sin apoyo en la Asamblea para tal ilegalidad, La Corte Suprema de Justicia, el otro poder del Estado con magistrados de facto, se agarró el mandado para apadrinar la ilegalidad. En una sesión clandestina sin quórum reglamentario, la Sala Constitucional de la CSJ dictó en octubre del 2009, que el artículo 147 de la constitución viola el” principio de igualdad” y por lo tanto no se aplica particularmente a Daniel Ortega. Luego los magistrados de facto, en la oscuridad de la noche y nuevamente sin quórum y al final con magistrados suplentes, llevados a propósito para tal efecto, confirmaron la resolución de la Sala Constitucional en “Corte Plena.”

Según los expertos, ni la Corte Suprema de Justicia ni la Sala Constitucional de dicha corte pueden tomarse atribuciones que le corresponden específicamente a la Asamblea Nacional como es modificar la Constitución Política del país. Así comenzó el fraude y esa acción del poder judicial le ha dado los pies a esa criatura monstruosa. El monstruo ya con pies caminó hasta el otro organismo de facto, el CSE para agarrar forma, seguir creciendo y complacer a sus ingeniosos creadores.

135

En el CSE su desarrollo es más fácil porque hay alimentos ya preparados y personal de experiencia para guiarlo, cuidarlo y alimentarlo por ser veteranos de fraudes pasados. Como la salud del monstruo tiene que ver con el volumen de alimentos, unos pueden enfermarlo y otros asegurar su crecimiento. Estos alimentos son las cedulas de identidad ciudadana emitidas antes del sufragio; en tal sentido, los que cuidan al monstruo obstruyen la cedulación de los oponentes y aceleran la propia que le van dando vitalidad a la monstruosa criatura.

Por todos lados y a diario, las quejas sobre la cedulación fraudulenta abundan. Hay cedulación gratuita y acelerada para los solicitantes orteguistas; hay sucias restricciones más un pago de 300 córdobas en estos tiempos de crisis, para el resto. Todo ciudadano necesita su cédula para identificarse en las mesas de votación y cuando el máximo organismo electoral restringe y clasifica su uso, acelera y le da forma descomunal al monstruo del fraude.

La criatura monstruosa tiene una vida de meses por delante, para ser exacto, tiene que llegar sano y salvo a su fecha crítica que es el 6 de noviembre 2011 y mientras ese día llega, se organiza una cadena de consejos que afectan a largo plazo su salud. Aquí como es de esperarse los cuidadores del monstruo meten sus manos y auspician la parcialidad en detrimento de la justa representatividad de la competencia. Es cuando la atención se centra en los CED (Consejos Electorales Departamentales), CER (Consejos Electorales Regionales), CEM (Consejos Electorales Municipales) y JRV (Juntas Receptoras de votos). Los magistrados de facto trazan la estrategia y su presidente hace las asignaciones departamentales y regionales dando preferencia de control al partido de sus simpatías y también a sus aliados.

Luego siguiendo el juego fraudulento, los CED y CER en control mayoritario en departamentos y regiones concedidas de acuerdo al plan inicial, nombran a los CEM que terminan escogiendo cuidadosamente a conveniencia parcializada, a los miembros de las JRV, encargados de autenticar o impugnar boletas en todos los rincones del país donde haya una mesa electoral y una urna para colectar votos.

136

Ahí podrán libremente poner en práctica el conocido método del “ratón loco” para sacar a discreción del padrón electoral, a buena parte de votantes opositores, y mandarlos a votar a lejanos lugares donde por tiempo y distancia no podrán ejercer su derecho al voto.

Ésta es en términos sencillos, la ruta que esa criatura monstruosa, bien cuidada y alimentada en la sede del CSE, su hogar primario, tiene que seguir para llegar con energía abundante al 6 de noviembre del 2011, día en que sus progenitores lo sacrificarán sin piedad o misericordia porque es necesario desaparecer al monstruo, el cuerpo del delito; sus restos serán meticulosamente enterrados y su lugar de desarrollo cuidadosamente desinfestado.

SIN TESTIGOS Y CON MUCHA PROPAGANDA

De aquí en adelante, con sus restos enterrados, los creadores del monstruo tomarán el control de lo que se diga y se haga; el cadáver canceroso fue exitosamente cremado en secreto, sin ruido, sin ceremonia mientras llega el momento de anunciar la “nueva victoria.” Tampoco hay testigos como los observadores de antes pero sí, adelantada propaganda para confundir a la gente mientras se prepara la proclama. Nada quedó en el olvido, todo fue fríamente calculado; años, meses, semanas de preparación no pudieron haber sido en vano. Cuando se anuncie la “victoria,” comenzarán las recriminaciones, las celebraciones y por qué no, las felicitaciones.

Todos pusieron su grano de arena para ayudar al compañero de siempre: los gritones de la Asamblea que al final decidieron callar, los conspiradores de la CSJ que sesionaron al amanecer, los amarrados del CSE que no han aprendido a contar, los mini partidos aliados por jugosas prebendas, los hijos del Pacto que ahora prefieren disfrutar, las fuerzas del orden que cuidan a los partidarios y reprimen a la oposición, las masas domesticadas con bebidas, alimentos, canciones y bailes; y los perezosos indiferentes que prefirieron no votar.

137

El proceso electoral en curso, no es más que la aceptación de una muerte anunciada, la confirmación de que la dictadura no es exclusiva de partido alguno ni un mal de antaño.

Es, al contrario, la confirmación de que violar la constitución es tan normal como estirar la mano o bajar la cabeza y que, en toda esa calma relativa, es válido seguir cuestionando si al fin los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Da pena por los que valoran la democracia y sus principios, por los que aspiran a vivir en un país de leyes, por los que quieren salir de la pobreza, por los que quieren transmitir a sus hijos altos ideales y por los que sin olvidar el pasado buscan un mejor futuro.

En el análisis final, a veces las victorias se convierten en derrotas y las derrotas en victorias. La eterna enseñanza es que nada es permanente. Tenemos que aprender a reír y también a llorar después de cada tragedia con la única convicción de encontrar en cada ser humano, el secreto de su destino.

LA CONEXIÓN RIVAS

Artífice del malabarismo numérico, Roberto Rivas, deja entrever con su abultada apariencia que también puede abultar los resultados a favor de sus preferidos. No hay nada nuevo en su postura, desde tiempos pasados arrastra con fama adversa que lo califica a todas luces, como ente perfecto para enmarañar a la gente. En esa empresa desacreditada tampoco está solo y abandonado. Sus compañeros, magistrados de facto todos, y además hijos del pacto tantas veces aludido, hace rato dejaron de ser confiables.

La integridad y personalidad de René Herrera fue cuestionada en el mandato de Alemán y más que arnoldista consumado, nadie sabe que hay detrás de su adusta figura y de sus fríos planteamientos. Otro permanente personaje que rodea a Roberto Rivas es el otrora guerrillero Emmet Lang y su presencia en el consejo no es para conciliar sino para garantizar los resultados al partido y al compañero amigo.

138

Los otros miembros de facto, Luis Benavides, José Marenco y José Luis Vallecillo hacen el juego y sin decir gran cosa, están ahí para mover la cabeza, hacia los lados o hacia abajo según la inclinación, las conveniencias partidistas y sus necesidades personales.

Estos magistrados son de facto, porque nadie los ha nombrado de acuerdo a la constitución vigente; haciendo malabarismos legales insisten en permanecer ejerciendo. Se amparan en pasadas constituciones y de hecho se fabrican, insultando la inteligencia de los entendidos, su propio marco jurídico para continuar en sus puestos.

El gran personaje de este organismo de facto es el controversial Roberto Rivas. El rastro de Rivas en el CSJ viene desde 1995 cuando fue recomendado por el cardenal Obando en el gobierno de la Sra. Chamorro. Luego con la misma palanca de su benefactor continuó en el período de Arnoldo Alemán, esta vez, como gran liberal y declarado admirador del caudillo rojo.

Después vino el pacto Alemán-Ortega y el Sr. Rivas fue el gran beneficiado en el 2005 para un nuevo período de cinco años. Calculando las posibilidades y demostrando abiertamente su facultad camaleónica, se acercó más a Daniel y manipulando términos y conceptos legales, se recetó cinco años más en el 2010 para continuar en el consejo como magistrado de facto y asegurarle a su nuevo amigo, el otro período soñado.

Detrás de Roberto Rivas siempre está el consejo oportuno, la guía y la bendición del cardenal Obando y Bravo. Hay muchas especulaciones acerca del origen de esta liga íntima entre ambos personajes. Lo confirmado es que se remonta a los años de gobierno de Somoza Debayle y que, por intermedio y gestión consistente del cardenal, Rivas ha sobrevivido a situaciones embarazosas y ha escalado hasta la actual posición.

Los reportajes periodísticos investigativos son abrumadoramente adversos sobre su persona, sus cuestionados bienes en Nicaragua y en el extranjero, sus oscuros negocios, sus opulentos lujos, su personalidad camaleónica y su conducta como funcionario público. Con el expediente Rivas se pueden completar volúmenes enteros de críticas, denuncias, reclamos y causas pendientes.

139

En Costa Rica, sus actividades han sido temas de primera plana en los periódicos más importantes por la introducción ilegal, a ese país, de vehículos de lujo violando las regulaciones aduaneras y usando el nombre de su hermano Harold Rivas que es el Embajador de Nicaragua en ese país.

Para autenticar el amarre de Roberto Rivas con la pareja presidencial, los periódicos ticos reportaron que los hijos de la familia Ortega-Murillo que estudian en Costa Rica, viajan semanalmente en el avión jet ejecutivo del presidente del CSE y se hospedan en su propia mansión en San José.

Muy dado a lujos desmedidos, posee una imponente flotilla de vehículos Mercedes Benz, Porche y BMW. Yate de lujo impresionante y avión jet para viajes al exterior.

Sus propiedades están por todo el país: isleta en el Gran Lago, hacienda cafetalera de mil 500 manzanas en el departamento de Matagalpa, imponente mansión en Managua, casa playera en la costa del Pacífico y condominios de lujo en Costa Rica.

Nadie sabe con exactitud el monto del emporio Rivas dentro y fuera del país ni el origen auténtico de su fortuna. Como otros funcionarios públicos, nunca declara al respecto, pero su magnitud confirma que la política es el mejor negocio en Nicaragua y de ahí la necesidad aferrarse al hueso para prolongar, sin arriesgar nada, la segura bonanza.

Algunos observadores aseguran que Roberto Rivas no es amigo de nadie, por lo menos Alemán ya está claro al respecto. Tampoco se debe descartar que, siendo criatura del pacto, pueda estar jugando a los dos bandos para quedar bien con sus creadores. Al rojo sólo se le agrega el negro y la operación ya está hecha, en asunto de pintura es más fácil agregar que quitar.

Por ahora el gordo Rivas luce saludable al menos por fuera, aunque el sobrepeso con el tiempo reclame su parte, lo más importante es lo que trasciende y es cuando se mide y se

140

pesa la herencia dejada. La complicidad esta por doquier como ya lo expresamos, pero el camino de la rectitud es tan estrecho que no hay espacio para tanto volumen en arrogancia y turbias inclinaciones.

LAS NUEVAS “VICTORIAS”

Según las firmas encuestadoras de renombre, la cantidad de votantes aptos para votar en noviembre del 2011 es de casi tres millones de nicaragüenses y una gran cantidad de ellos, aún no tienen su cédula de identidad. El CSE encargado de esta simple tarea, además de tener presupuesto asignado para el proceso de cedulación, ahora cobra por cedular y pone miles de trabas a los que llegan de otros partidos. El sistema funciona a perfección cronometrada para el gran desenlace.

Así como los policías en los retenes de control ni siquiera cuestionan a los conductores que despliegan la banderita rojinegra en sus parabrisas, así el organismo electoral da preferencia a los que buscan la cédula, portando los mismos colores y de seguro, sin tener que desembolsar los “300 pesos del gordo.”

El 50% de los nuevos votantes que ya alcanzaron la edad requerida, no han sido cedulados. La preferencia está reservada para la juventud orteguista que, con disciplina y control dirigidos, se presentan al lugar designado. Ahora el edificio central del CSE se mantiene acordonado por policías y barricadas como exigiendo protección por males hechos contra la nación. También hay protección exagerada en las otras instalaciones de esos poderes viciados. Como búnkeres flotantes han emulado el panorama del ejecutivo, residencia y secretaría del partido por igual, cuyo perímetro seguro, ha sobrepasado el cálculo de toda imaginación.

¿A qué le temen los funcionarios actuales? ¿No son acaso esas barricadas, símbolos del pasado, obstáculos contra la dictadura, barreras contra la tiranía? ¿Estamos repitiendo la

141

historia recién pasada? Mucha gente dice que salimos de “Guatemala para llegar a guatepeor.” Posiblemente al calor de la euforia orteguista del próximo 6 de noviembre, habrá tiempo de sobra para reflexionar; en la mente de muchos, aparecerán los auténticos responsables del fraude y luego todo se olvidará. En el otro extremo distante, se oirá el ritmo de una orquesta con muchos músicos bajo la dirección de su gran director; y ahí mismo, junto a la nutrida audiencia de siempre, todos los cómplices disfrutando de la presentación. La tragedia real será para la gran mayoría ausente que tendrá como es usual, que seguir esperando; quizá a manera de triste consuelo, repitiéndose para sí lo que hace mucho tiempo dijera Anaxágoras: “Si me engañas una vez, tuya es la culpa. Si me engañas dos, la culpa es mía.”

142

6

SOMOS LA LEY

LA SUPREMA INJUSTICIA

Un país donde no se respetan las leyes está en el oscurantismo y cuando la decisión de no respetarlas viene de la Suprema Corte, la sensación de retroceso es más profunda. El poder judicial en Nicaragua es producto de un sistema de cuotas partidistas que obedecen al pacto Alemán-Ortega para determinar el nombramiento de magistrados y jueces exclusivamente del partido orteguista y arnoldista respectivamente. La repartición de puestos si no es coordinada con cordura se torna amarga para las partes que mantienen a la CSJ en un permanente impasse.

El país está lejos de tener un sistema judicial independiente, sin influencias políticas y monetarias y con ello se priva de tener una democracia verdadera con apego a las leyes que protejan a sus ciudadanos y garanticen un desarrollo armónico para el bien común. En contraste, el sistema actual institucionaliza la corrupción, violenta las leyes ya establecidas y minimiza el derecho constitucional interpretándolo a conveniencia partidista. En resumen, Nicaragua sigue siendo un país sin leyes donde la Constitución vale un comino y el pacto Alemán-Ortega con cuotas repartidas de magistrados y jueces, administra la justicia. Cuando el origen de las anomalías está en la CSJ, es elemental deducir el torcido trayecto de la justicia nicaragüense cuando pasa por las cortes de apelaciones y termina en un simple juzgado local; magistrados y jueces interpretando tranquilamente las leyes según el color del cristal político de sus conveniencias.

143

Por el momento, la corrupción no cesa, orteguistas y arnoldistas por igual, tratan de esconder los hechos; un ejemplo conocido es la desaparición de 600 nueve mil dólares decomisados a narcotraficantes y depositados en una cuenta del poder judicial cuando el magistrado Manuel Martínez era el presidente de la CSJ. Con el tiempo, el dinero depositado fue transferido a cuentas privadas de los funcionarios judiciales involucrados en esta situación. Nunca se hizo una investigación al respecto y las explicaciones del magistrado Martínez a la prensa, fueron más que triviales. A diario los periódicos capitalinos reportan de las liberaciones misteriosas de peligrosos narcotraficantes y nadie explica tales acciones judiciales.

Al calor de la contienda por las hegemonías partidistas en el seno de la CSJ, se viola la Constitución; así pasó aquella noche en que los magistrados orteguistas, casi como genuinos conspiradores, derogaron la prohibición de la reelección para Ortega que estipula la carta magna y que sólo el poder legislativo puede hacer. Luego la Corte en Pleno con magistrados de facto, avaló la decisión de los magistrados trasnochadores de la Sala Constitucional para despejar el camino de la reelección a Ortega Saavedra.

Ni los ciegos necesitan ver ni los sordos escuchar para comprender la catastrófica tragedia que experimenta Nicaragua con su poder judicial que, en vez de interpretar las leyes, las borra; que, en vez de defender la Constitución, la ignora; que, en vez de garantizar las leyes, las pulveriza. Un país sin leyes es un país de salvajes y con todas sus acciones, el poder judicial se ha convertido en el caníbal de su propio pueblo.

144

MAGISTRADOS LEGALES Y MAGISTRADOS DE FACTO

La corte Suprema de Justicia está integrada de acuerdo a la ley, por 16 magistrados nombrados por la Asamblea Nacional. La CSJ también funciona en Corte Plena y con cuatro salas: Sala Penal, Sala Civil, Sala Constitucional y Sala Contencioso Administrativo. El período de servicio de un magistrado de la CSJ es de cinco años.

El quórum establecido para la Corte Plena debe ser de 12 magistrados y cada sala debe estar integrada por tres magistrados como mínimo. Actualmente, de los 16 magistrados de la CSJ elegidos por la Asamblea Nacional, 11 son legales, 3 son ilegales porque sus períodos respectivos se vencieron en abril del 2010, uno está recién fallecido y no ha sido reemplazado legalmente y otro, abandonó la corte, en protesta por la ilegalidad manifestada. Alba Luz Ramos, representando al orteguismo, es la presidenta de la CSJ. Los orteguistas también controlan las Salas Constitucional y Penal, políticamente las más poderosas; y los arnoldistas, las Salas Civil y Contencioso Administrativo, consideradas de menor importancia.

La Sala Constitucional está dirigida por el magistrado Francisco Rosales (orteguista), la Sala Penal por Armengol Cuadra (orteguista), la Sala Civil por José Antonio Alemán (arnoldista) y la Sala Contencioso Administrativo por Dámicis Sirias (arnoldista).

Los magistrados orteguistas legales son: Alba Luz Ramos, Juana Méndez, Yadira Centeno, Francisco Rosales, Marvin Aguilar y Ligia Molina. Los magistrados arnoldistas legales son: Manuel Martínez, Gabriel Rivera, Edgar Navas, Iván Escobar Fornos y Antonio Alemán. Hay un magistrado arnoldista de facto, Dámicis Sirias y dos magistrados orteguistas de facto: Rafael Solís y Armengol Cuadra. El total de 16 magistrados se completa con la vacante del fallecido Guillermo Selva y Sergio Cuarezma que permanece ausente en protesta por las irregularidades perpetradas en la corte. Parece que es el único magistrado consiente y preocupado por el proceder ilegal del poder judicial.

145

La CSJ, en Corte Plena, y siempre que haya quórum de 12 magistrados, organiza el Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial con fines de reorganización interna y nombramientos o confirmaciones de magistrados para los Tribunales de Apelaciones y magistrados laborales. En este proceso se negocian las cuotas partidarias que beneficien a sus grupos respectivos. Algunos de los nombrados son parientes y amigos de los mismos miembros de la CSJ y en ese aspecto, los señores magistrados de la máxima autoridad judicial, se ayudan y apañan mutuamente.

A menudo las decisiones y prerrogativas de los magistrados se revisten de pobre juicio y afectan sus deterioradas imágenes como fue el caso del magistrado arnoldista Iván Escobar Fornos, a quien la corte le contrató como asesora, a Julia Selva, ex magistrada de apelaciones de Granada y acusada de liberar o intentar liberar a narcotraficantes encarcelados; la explicación para tal acción fue justificada como decisión personal de dicho magistrado.

Recientemente el caso PEPO (Pelican Eyes Piedras y Olas) de San Juan del Sur deja entrever la injerencia solapada del magistrado de facto Rafael Solís en disputa de tierras e inversiones privadas.

Las cuestionadas y ya mencionadas acciones del magistrado Manuel Martínez con la desaparición de miles de dólares incautados a narcotraficantes, también le echa más leña al fuego.

El débil carácter del magistrado de facto Dámicis Sirias que abandonó la CSJ Para regresar al día siguiente con la excusa de que “la calle estaba dura,” desdice de seriedad y carácter para ese cargo.

Las apresuradas declaraciones de la Presidenta de la CSJ, Alba Luz Ramos opinando sobre el asesinato en Guatemala de Facundo Cabral cuando las investigaciones apenas comienzan, rayan en lo ridículo y ejemplifican ese pobre juicio que caracteriza a los magistrados de la CSJ infestados de radicalismo partidario.

146

Hay una percepción bien marcada de desconfianza en la CSJ, los magistrados se parecen a esos pecadores que van al confesionario a confesar sus pecados y ahí mismo reciben la absolución y la instancia para seguir pecando; con fervor partidario han llegado a profanar, además del supremo templo de la justicia, la sagrada biblia del país.

El año pasado los magistrados orteguistas desesperados por romper el continuo impasse en que se mantiene la corte por sus profundas divergencias partidarias, instalaron ilegalmente a siete conjueces para sustituir temporalmente a sus colegas liberales. Cinco conjueces orteguistas: William Villagra Gutiérrez, Ivonne Astrid Cruz Pérez, María Auxiliadora Martínez, Patricia Isabel Delgado y Juan Pablo Obando Torres más dos conjueces liberales: Pedro Ocampo Obregón y José Ignacio Miranda Chamorro de quienes se dice aceptaron una mordida de 50 mil dólares por cabeza, fueron instalados para legislar en vez de los magistrados arnoldistas que no se habían sumado a conformar la Corte Plena. Estas improvisaciones originan más caos y ratifican la postura irracional y completamente ilegal de los que ahora controlan la CSJ con fines torcidos.

Es necesario hacer este recorrido a vuelo de pájaro sobre la organización y funciones de la CSJ para entender mejor el origen y los alcances de nuestro poder judicial donde la lucha cotidiana es entre dos partidos en detrimento de la justicia y la verdadera democracia. Aunque Alba Luz Ramos es la titular en la CSJ, es el pedante magistrado de facto Rafael Solís el que parece levantar con autoridad plena, los estandartes del partido; se expresa siempre con autoridad desafiante y deja entrever que tiene una misión asignada para despejar el programado camino, así como Edwin Castro lo hace con los diputados en la Asamblea.

Los desaciertos de la CSJ se repiten en cortes y juzgados del país entero; casos aberrantes como el del concejal opositor Luciano Cuadra condenado a pagarle 400 mil córdobas al Secretario Político del FSLN, Fidel Moreno, denunciado éste por usar los fondos de la Alcaldía capitalina para fines partidistas; este caso sirve para confirmar que justicia y partido van de la mano en Nicaragua donde el orteguismo es la ley.

147

Moreno Gómez que también es Secretario General de la Alcaldía de Managua, no se contentó con el monto de la multa y rápidamente metió otra demanda en otro juzgado de juez simpatizante contra Leonel Teller, otro concejal opositor. Los fondos de la comuna se esfuman y este fanático se hace rico con la ayuda de jueces corruptos que usan el rojinegro de moda, para acallar la verdad. Injuriar y calumniar al orteguismo es como echar una gota de agua en el océano. El funcionario Moreno es ficha reconocida en la Alcaldía de Managua con acceso directo al búnker del Carmen y en este caso los jueces orteguistas matan dos pájaros con un solo tiro: multan al que disiente y premian hasta con hipegüe, al legítimo culpable.

LOS SÍMBOLOS IGNORADOS

La tradicional dama con balanza y ojos vendados que a través de los tiempos ha simbolizado el verdadero sentido de la justicia, desapareció de Nicaragua por múltiples y variadas razones. La más visible es la politización reciente surgida de dos personajes con protagonismo propio y ego incontrolable. En mucho tiempo por venir, el dedo acusador apuntará hacia el pacto Ortega-Alemán, como el origen del mal. Pero el mal no triunfaría sin adeptos, y ahí es donde el panorama se ensancha porque magistrados y jueces corruptos no hacen justicia, necesitan justicia.

Magistrados que aumentan sus ingresos con dinero del narcotráfico, no deberían ser parte del poder judicial; magistrados que pisotean la Constitución, no pueden estar en la máxima corte; magistrados que no cesan sus funciones al final de su período, no deben reclamar legalidad; magistrados que confunden la ley con el partido, desconocen su responsabilidad. En nuestra civilización occidental, la justicia va a la vanguardia, y cuando se atrasa un simple segundo, el panorama se oscurece y entonces emergen las grandes debacles.

148

El progreso material y el orden ciudadano son evidentes en un país donde hay leyes y se respetan. También donde los poderes del estado se interconectan, pero no se supeditan para que el balance de poderes genere la armonía. Por el momento, la ilegalidad se originó en el organismo que debe generar legalidad. El mal ya está en marcha y la CSJ en su papel partidario ya es parte del juego.

Gobernar es también saber rectificar, pero eso no encaja ni en el corazón ni en la mente de nuestros magistrados. No hay madurez ni cultura, la venda y la balanza de la señora justicia, hace rato que yacen tirados en el pavimento. El dinero despeja las preocupaciones del futuro, pero se necesitan leyes para asegurar ese futuro, cualquier futuro.

La preocupación constante de la ciudadanía nicaragüense es que las leyes no se respetan y que el país en tal situación, está paulatinamente abandonando la ciudad, la civilización, el progreso conocido para adentrarse en una inmensa selva; casi como en una larga y nutrida caravana donde a la cabeza, ya sin vendas y sin balanzas, parecen marchar sus jueces y sus magistrados.

149

EPÍLOGO

Todas las cuestiones políticas, todas las cuestiones de derecho, no son en el fondo nada más que cuestiones de poder. Esta hermosa frase de Augusto Bebel nos conduce directo al epicentro del huracán político de Nicaragua que va dejando en su trayectoria destrucción y miseria. En este libro no hay alabanzas ni reconocimientos inmerecidos, sólo críticas directas y sencillas que se amparan en la observación y el clamor general. No llevan la intención de confrontar ni de cambiar el curso establecido sino de transmitir con derecho ciudadano un resumen de lo que se palpa en la llanura.

BALA EN BOCA… es la expresión nicaragüense que denota intención premeditada de ejecutar un acto de violencia en una situación determinada sin perder tiempo en cargar el arma. Hay un parangón justificado con la actitud demostrada por individuos que, sin dotes y cualidades especiales, sobreviven de la política a la manera de típicos pistoleros del Oeste. Por lo general hacen y deshacen como diputados, como jueces, como magistrados. La política nacional está llena de pistoleros con huesos fijos o apuntándole siempre a nuevos huesos. El arma esta siempre lista, la oportunidad es lo que se espera.

La desproporción es lo inadecuado. No es lo mismo llenar los bolsillos de dólares americanos que de monedas y billetes chancheros. Los que a diario palpan y viven en carne propia la decepción, pierden la esperanza y se sienten como abandonados, algunos como traicionados. Mientras los del gobierno suman, ellos sólo restan; hay unos que ostentan y otros que añoran; unos que manejan los Mercedes Benz y otros que jalan o empujan sus propias carretas; unos, ignorando la historia y otros… AL MARGEN DE LA HISTORIA.

150

El primer capítulo, EL PODER ES NUESTRO, refleja la generalizada y arrogante actitud pregonada con bombo y platillos por el octogenario Tomás Borge. El poder le pertenece al orteguismo y no está en juego, hay que conservarlo de cualquier manera, no importan las consecuencias. El eco de Borge es contagioso y la prepotencia se palpa por todos lados, en todos los niveles del orteguismo. A esto se suma el caudal de dólares que produce Albanisa para pavimentar la ruta de la permanencia. La pareja presidencial se muestra más que confiada con dinero y poder; en este sentido Aristóteles decía: El dinero es una garantía de que se podrá obtener lo que se quiera en el futuro.

LA OPRTUNIDAD ES NUESTRA, segundo capítulo, está dedicado al poder legislativo que sesiona con abundancia de vicios y pocas virtudes. Ahí, en la Asamblea, se cambia de partido por un puñado de dólares. Los sueldos y las prebendas son más que jugosos y vale la pena seguir siempre en el juego. El pacto funciona para los partidos firmantes pero los demás, tienen opciones. Nadie se queja del trato, los disgustos son frecuentes, pero siempre están las ofertas para cambiar de bancada.

El tercer capítulo, LA NECESIDAD ES NUESTRA, sintetiza la historia política de conocidos líderes y funcionarios para quienes el cargo y la curul se vuelven necesidad protagónica y económica al mismo tiempo; sus egos volátiles necesitan del escenario y también de las prebendas; están por todos lados, en la Asamblea, en los ministerios y hasta en la Vicepresidencia de la República.

EL PASADO NO IMPORTA, cuarto capítulo, es el llamado sincero a las fuerzas del orden a dignificar el servicio y formalizar la necesaria institucionalidad para que sirva de garante y de muralla, de freno y de impulso. Sacudir el partidismo para hacer posible lo nacional, lo democrático y dejar firme constancia de que ahora, ya hay Policía y Ejército Nacional.

El quinto capítulo, DOS MÁS DOS SON CINCO, es un repaso adelantado del fraude en preparación; una introducción a los esquemas y procedimientos para alterar los

151

resultados electorales a la sombra del factor Rivas que maneja matemáticas diferentes. El CSE unas veces suma, otras veces resta; al final de la operación aritmética, el saldo siempre es positivo para el favorito; nunca verde, mucho menos rojo, más bien combinado; es una combinación irracional que lleva color(rojo) y ausencia de color(negro) al mismo tiempo. Un claro simbolismo que explica el misterio de la vida que nace y muere irremediablemente.

Por último, SOMOS LA LEY, es una incursión a la Corte Suprema de Justicia para conocer a magistrados, salas y tribunales de un organismo que es cuna de la ilegalidad; bastión disputado del pacto y único organismo donde todavía, sin darse la mano, orteguistas y arnoldistas coexisten; donde algunos magistrados se van y al rato, muy arrepentidos, regresan; y otros con contrato vencido, se quedan. Un lugar donde al amparo del poder partidario, en la noche y la madrugada se conspira; y en vez de interpretar la ley, los honorables magistrados la trituran.

En función armónica, los poderes del Estado están para interrelacionarse, no para supeditarse unos a otros; es precisamente esa desarmonía nacional la que sigue obstaculizando el largo camino de existencia independiente de 190 años que nos lleva a la nada, todavía buscando la soñada democracia. En Nicaragua, los cuatro poderes del Estado se han matemáticamente simplificado a la mínima expresión para alcanzar la unidad: el poder ejecutivo. Ahí está el nuevo paradigma político donde el Ejecutivo controla todo, con dinero y autoridad; y ahí están los funcionarios públicos, bajando la cabeza, estirando la mano y asegurando lo demás.

La portada de este libro estaba originalmente llena con las efigies de esos personajes que transitan por este camino sin fin; como son muchos y no hay espacio para todos, el editor optó por simplificarla: Gadafi y Ortega. La fuente original de apoyo monetario para la eterna campaña de Daniel.

También el actualizado aviso de que el poder y la gloria son temporales. Cuarenta y dos años de mando para el libio ya en desbandada y treinta y dos para el nicaragüense aún desafiante y confiado.

152

Espero editar esta publicación antes de noviembre del 2011 para dormir tranquilo si las críticas y observaciones se confirman o disculparme si el sentido común me ha abandonado. El filósofo estadounidense William James solía decir: “A todo el mundo le agrada un elogio. El principio más profundo del carácter humano es el anhelo de ser apreciado.”

Como el lector puede apreciar, en este libro no hay elogios, sólo críticas duras y sencillas pero despojadas de prejuicio. En el fondo, más que juez, quiero ser parte de ese otro conglomerado de nicaragüenses que viven el tiempo en las dos direcciones, lo que quedó atrás y lo que está por venir.

Todo servidor público está expuesto a las críticas y a su sano juicio compete, aceptarlas como constructivas o rechazarlas por impropias; tampoco debe olvidar que el servicio público demanda honradez y dedicación, y que la proyección de servicio debe ser general y no particular. Este recorrido por los poderes del Estado es apenas elemental, es como observar apenas la punta del tempano de hielo que flota a la deriva en el mar abierto; pero es, ante todo, un esfuerzo que libera las angustias propias antes de llegar débil y agotado al cruce de caminos.

Al concluir este esfuerzo quiero, a pesar de todo, ser optimista, invocar a la esperanza para que el sentido común, lleve la mejor parte. Creo que la mejor ilustración para este final se la debemos a Emerson: “Al tratar del Estado debemos recordar que sus instituciones no son aborígenes, aunque existieran antes que nosotros naciéramos; que no son superiores al ciudadano; que cada una de ellas ha sido el acto de un solo hombre, pues cada ley y cada costumbre ha sido particular; que todas ellas son imitables y alterables, y que nosotros las podemos hacer igualmente buenas y mejores.”

153

Nicaragua está en una encrucijada política cuyo desenlace se conocerá el próximo mes de noviembre del 2011. Sin un voto masivo como el registrado en 1990 que sacó a Daniel Ortega del poder, las posibilidades esta vez se inclinan a su favor. No obstante, la proyectada caída de Muamar Gadafi, tradicional contribuyente y la repentina enfermedad de Hugo Chávez, fuente del caudal económico de Ortega, podrían cambiar rápidamente el curso establecido del orteguismo. El resto de amigos populistas del continente y de otros lejanos lugares no aportan dinero y con abrazos y saludos solamente, el orteguismo como tal, no sobrevive.

En el primer caso, si el caudal de dinero que llega del exterior se interrumpe y el pueblo masifica abrumadoramente su voto en contra de Ortega, sus pretensiones quedarían decapitadas.

En el segundo caso, si lo anterior no ocurre, el lector encontrará en este volumen un indicio elemental de las causas.

154

LIBRO TRES

155

156

NICARAGUA

RETÓRICA versus REALIDAD

Justiniano Pérez

157

Este libro está dedicado a mi tercera hija: Fiona Hellen. Ella domina el arte gráfico a perfección y ha sido la diseñadora de todas las portadas de mis nueve publicaciones. Para Fiona, mi amor y mi eterno agradecimiento.

158

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

Gandhi

159

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1- LA CALIDAD DE VIDA EN NICARAGUA 2- EL NIVEL DE EDUCACIÓN GENERAL 3- LOS ENEMIGOS DEL MEDIO AMBIENTE 4- LA COSTUMBRE DE VIVIR DESEMPLEADO 5- LA VEJEZ Y LA MUERTE PREMATURAS 6- LOS MOTIVOS PERDIDOS 7- EPÍLOGO

160

INTRODUCCIÓN

Durante los últimos siete años he dedicado mi tiempo de retiro para aventurarme en un campo que no había previsto con anterioridad por la cómoda costumbre que nos impulsa con el tiempo a olvidarnos de todo, a transitar por el presente y a esperar un futuro libre de mayores preocupaciones. Fue un conocido profesor de matemáticas, muy admirado por sus alumnos, y el último de mis tíos, Justino Pérez Duarte con quien tuve extensas conversaciones en sus en sus días postreros, el que me instó a no dejar las cosas en el olvido, tomando como premisa nuestra inestabilidad política y la necesidad de despejar situaciones y desenlaces anteriores que pudieran eventualmente, considerarse como puntos de referencia para las nuevas generaciones.

Siguiendo entonces los consejos del desparecido profesor Pérez Duarte, he podido publicar seis libros sobre el tema histórico-militar de la extinta Guardia Nacional de Nicaragua y la etapa inicial de la Resistencia Nicaragüense en el exterior. Luego dos publicaciones más sobre el abuso de poder en Nicaragua y el uso de la política como medio de sobrevivencia para los funcionarios del Estado.

Dado el desenlace político-militar de 1979 propiciado en parte por el destino simbiótico de la desaparecida institución con la familia Somoza, estas publicaciones fueron editadas con profundo sentido de autocrítica para rescatar lo aceptable y exponer lo torcido dentro de la Guardia Nacional a lo largo de sus 52 años de existencia, 46 de los cuales, llevan el sello imborrable del somocismo.

161

En un sentido amplio, la idea fundamental ha sido rescatar el valor histórico original de la institución, concebida en términos aceptables de apoliticidad para armonizar las contiendas políticas de aquel momento y, en consecuencia, exponer su cambio de rumbo, calificado acertadamente, como un secuestro institucional que cambió para siempre, el destino político de Nicaragua.

A pesar del paso agitado de 33 años de cambiante vida cívica en el país, desde el hito del 79, se percibe actualmente un sentido de resignación general que se entrelaza con una sensación de vacío de bienestar nacional; al mismo tiempo, y en un sentido más amplio, esto se complementa con una creciente frustración por un retroceso sin sentido hacia las combatidas posturas del pasado.

Antes veíamos las cosas desde una posición de ventaja, y paulatinamente resultó saludable y reconfortante, reconocer los errores que desembocaron en la debacle. Hoy en día, la perspectiva cambia y el ángulo de observación se aloja en la llanura.

Analizando las quejas, los reclamos y los constantes señalamientos por las promesas incumplidas; analizando las acciones y proyecciones de los actuales jerarcas, hemos podido nuevamente, captar similitudes con el panorama que ya estaba descartado. Entonces el horizonte se despeja para nuevas opiniones y actualizadas comparaciones.

Me he propuesto pasar buena parte del tiempo en Nicaragua, escuchando y observando siempre en el lado donde no hay beneficios y donde la situación permanece estancada.

162

Así nace este esfuerzo, porque sin lugar a dudas, hay otra realidad palpable y concreta; una necesidad desmedida en el terreno llano que sustenta lo demás pero que no recibe el reconocimiento y la atención esperada.

A veces comparamos la situación interna con lo que se percibe en el exterior y la desproporción implícita no ayuda a visualizar una solución inmediata. La mayoría de los grandes retos que el país afronta, imprimen a diario, un estancado perfil en el ciudadano desposeído.

De la cuna al ataúd, o del hospital al cementerio, el recorrido es incierto y sombrío para generaciones completas por la falta de trabajo, la frágil salud y la escasa educación; hay, además, un medio ambiente abusado que empuja irreversiblemente hacia una temprana vejez y una muerte prematura. Sin calidad de vida no hay calidad humana y con ello el concepto real de nación pierde su sentido trascendente.

Se palpa en el ambiente popular cotidiano, una especie de insensibilidad política por el arraigado concepto de no poder cambiar las cosas en el ritmo deseado; la solución como es normal, tiene que gestarse arriba, en el poder de turno, y sólo habría que esperar; y todos esperan como el agua de mayo, la solución a los males, pero como siempre, invierno y verano se alternan sólo para dejar lodo y polvo… y matar las esperanzas.

Al transcurrir del tiempo, el horizonte se desvanece y todo parece resumirse en esta hermosa cita de Pascal: El pasado y el presente solamente son medios para nosotros: el futuro es nuestro fin.

163

Por eso nunca vivimos realmente, sino que esperamos vivir. Alucinados siempre por esta esperanza de ser felices algún día, es inevitable que no lo seamos nunca.

La tragedia cotidiana en Nicaragua es la generalización del estado de desesperanza que se extiende a millones que nacen y crecen en la pobreza, viven y maduran en la ignorancia, y envejecen y mueren antes de tiempo. La responsabilidad de enmendar este curso establecido está en los hombros de los personajes que fueron temas repetidos en anteriores publicaciones y ya no lo serán más en este volumen para no rayar el disco. El esfuerzo completo aquí, está concentrado exclusivamente en las consecuencias del egocentrismo político que impiden el rescate de las masas ignoradas, ya sea por falta de visión, por conveniencia propia o por carencia de legítimo liderazgo.

La secuela de esta política mal entendida y mal administrada, se palpa con absoluta nitidez en el desproporcionado déficit habitacional, en los aspectos descuidados de la salud en general, en la olvidada educación con sus catastróficas consecuencias, en el aniquilamiento de los recursos naturales y la contaminación sistemática del ambiente, en la carencia de permanentes fuentes de trabajo que siempre empujan a la informalidad y la improvisación para el cotidiano subsistir, en la implacable vejez que ahora llega apresurando el paso por las insalubres condiciones; y al final, en la triste percepción de tener que partir de este mundo con la incómoda y frustrante sensación de haber vivido en vano.

164

En resumen, conformarse con lo experimentado en frustración y metas no alcanzadas; y cuando llegue el momento final, darle toda la importancia que se merece, a esa conocida frase que hace mucho tiempo fue grabada en el frontispicio del viejo cementerio de Managua: LETUM NOM OMNIA FINIT (La Muerte no es el fin de todo).

El esfuerzo fundamental en esta publicación es plasmar en términos sencillos, el resumen de esa secuela del proceder político nicaragüense que continuamente fabrica miseria y conduce lentamente a la nación entera, hacia un profundo despeñadero. Nicaragua, en su condición de nación abusada y mal administrada, se torna a veces impaciente por todo lo ya experimentado. Hija de interminables conflictos bélicos, guerras, revoluciones y constante lucha por el poder político, ha quedado prácticamente sin claras opciones. Parece vivir bajo un eterno impase de bienestar. Las soluciones políticas se anuncian con bombo y platillos y las acciones se desvirtúan o se petrifican provocando un eterno estancamiento. La secuela de la política en Nicaragua es acción y reacción, es un continuo movimiento de rebote entre la cómoda demagogia y la cruda realidad.

165

1

LA CALIDAD DE VIDA EN NICARAGUA

La historia de la vida no sigue en cuanto al tiempo un ritmo uniforme, sino que divide su tiempo de forma cualitativa, impulsa el desarrollo de la vivencia al punto culminante en que hay que tomar una decisión. Sólo oponiéndose a la evolución puede hacer el hombre el vano intento de mantenerse en la cúspide de la decisión sin decidir. En este caso, el progreso fáctico de la vida decidirá por él. La crisis tiene su tiempo; no se la puede anticipar ni saltar. Como todo en la vida, tiene que madurar. No tiene por qué presentarse como catástrofe, sino que, con paso tranquilo y externamente insignificante, puede tener resultados decisivos para siempre.

KARL JASPERS

LA MIRADA EXTERIOR

En junio de 1909, Rubén Darío desde Madrid le escribió a la Sra. Fidelina de Castro, casada con un ex Ministro de Hacienda del General José Santos Zelaya y muy amiga del poeta, la siguiente carta en respuesta a su situación de salud en Alemania donde ella en ese tiempo recibía tratamiento médico:

Madrid, 25 de junio, 1909

166

Mi muy estimada Fidelina:

¡Bravo! Por el tono de su carta veo que la salud mejora y lo que me dice del Sanatorio es excelente. Hizo muy bien en elegir Alemania. En París la hubieran explotado, o la hubieran matado.

Comprendo la nostalgia, ¡yo la tengo, aunque parezca mentira! Sin fiebres, sin mosquitos, sin polvo, sin calor horrible y sin temblores, júrole que me iría a acabar mis días en Nicaragua, no en una ciudad, sino en una hacienda. Y quien sabe si va a ser ese todavía, mi tranquilo fin, ya que no puede ser en la celda de un convento, dado que es muy posible que haya nacido para fraile y haya errado el camino. Tranquilidad. Tranquilidad… ¡qué gran cosa!

Hoy le envío diarios de Nicaragua.

Celebro que Pancho se quede en Inglaterra. ¡Que vaya poco a París!... Dele mis recuerdos.

A los pies de Emilia y suyos, quedo su amigo de siempre,

Rubén Darío

Rubén nunca pudo realizar sus sueños de vivir sus últimos días en la tranquilidad de una hacienda y por ironía del destino, agonizó y murió en León, en una casa propiedad de su amiga Fidelina el 6 de febrero de 1916, siete años después de haberle expresado a ella su nostalgia por la patria. Esta carta nos da una idea de su mente cosmopolita y de la calidad de vida que él percibía en su Nicaragua natal. Los horribles calores, el polvo, los mosquitos y los temblores aludidos por el poeta, han sido características permanentes y propias de nuestro entorno, pero ahora hay nuevas y provocadas situaciones ambientales, sociales, culturales y políticas que continuamente encarecen y oscurecen una óptima calidad de vida en el país.

Después de conocer nuevos ambientes y constatar con el tiempo que las cosas no mejoran en Nicaragua, la gran mayoría de nicas que viven en el exterior, deciden no seguir el ejemplo del poeta y prefieren morir en tierras lejanas. Según reportajes recientes, más de

167

la mitad de la población nica expresa sentimientos de emigrar a otro país para abandonar su precaria calidad de vida en Nicaragua. Las estadísticas indican que Estados Unidos, España y Costa Rica son los países de preferencia para los desesperados nicaragüenses. Por otra parte, los hijos nacidos en tierras lejanas pierden el interés por la patria de sus ancestros y luego los nietos sirven de amarre y proporcionan una excelente excusa para contrarrestar la nostalgia por el terruño original.

La población del país está llegando a los seis millones de habitantes, más de un millón ha emigrado por razones políticas y económicas pero el 42% de los que permanecen en el terruño, viven en extrema pobreza. A pesar de sus riquezas naturales, Nicaragua es hoy en día, uno de los países más pobres del mundo; después del cambio político del setenta y nueve, ha mantenido su lugar por más de 33 años como el segundo país más pobre del continente americano.

Eventualmente la Naturaleza se encarga de borrar los pequeños avances y despertar las conciencias dormidas, pero el atraso y la verdadera tragedia vienen de la propia fibra humana y del marcado abuso de sus dirigentes políticos. La mitad de la población nicaragüense jamás gozará de una calidad de vida digna y compensatoria al esfuerzo de superación y al anhelo permanente de felicidad.

Las necesidades básicas del nicaragüense promedio: vivienda, alimentación, cuidado médico, transporte, vestimenta y diversión, se ven cotidianamente restringidas a niveles infrahumanos sin aparente solución real.

La respuesta siempre llega con abundancia de falsas promesas, abrumadora propaganda política y encubiertos engaños que no dejan de ser más que sistemática demagogia.

El empeño decidido de todo gobernante nicaragüense debería ser sin lugar a ninguna duda, reducir la extrema pobreza en el país. Bajo esa situación deplorable no hay ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas de bienes y servicios tanto en el campo como en las áreas urbanas. También los estragos son incalculables en el desarrollo humano del individuo que vive bajo esas circunstancias: niñez desnutrida, enfermedades prematuras, educación básica mal atendida y forzada delincuencia como único medio de sobrevivencia. En países vecinos como Costa Rica, la pobreza extrema esta drásticamente reducida y en Honduras ha bajado al 36% de la población general.

168

Hace 138 años, en 1868, llegó a Nicaragua un geólogo minero y naturalista inglés para trabajar como superintendente de la compañía minera que explotaba el oro en los alrededores de Santo Domingo, Chontales donde mis hermanos y yo nacimos y crecimos posteriormente. Su nombre era Thomas Belt y además de sus responsabilidades en el campo minero, dedicó buena parte de sus cinco años en el país, al estudio de la flora y la fauna chontaleñas. Fue un asiduo viajero y un observador acucioso de las gentes y sus costumbres. En 1874 de regreso en Inglaterra, publicó una obra titulada El Naturalista en Nicaragua, repleta de interesantes investigaciones científicas concernientes al entorno natural del país. También expresó sus observaciones y puntos de vista sobre la situación política y el comportamiento de los líderes de la región centroamericana. Es muy ilustrativo analizar sus observaciones de aquella época porque de una u otra manera, parecen estar asombrosamente vigentes en la actualidad:

“Nunca vi en Centroamérica el menor signo de patriotismo, sino de partidarismo egoísta, dispuesto en cualquier momento a arrojar al país a un estado de guerra, siempre que hubiera posibilidad de un pequeño botín. Los estados de Centroamérica sólo los nombres tienen de repúblicas; en realidad son oligarquías tiránicas.

Muestran excelentes constituciones y leyes en el papel, pero tanto sus funcionarios administrativos como sus magistrados, son corruptos; desde luego hay excepciones honorables, lo confieso, pero no son muchas para detener tantos abusos. No existe verdadera libertad. El partido en el poder controla las elecciones y pone a sus correligionarios en todos los puestos municipales y otros empleos.

Algunos de los presidentes no vacilan en enviar a sus adversarios políticos a la prisión en tiempo de elecciones. Pese a las altisonantes frases de igualdad entre los hombres, las clases bajas son mantenidas en un estado que se aproxima a la servidumbre. Sería poco generoso de mi parte, al condenar a los partidos políticos de Centroamérica, no recordar aquí a los numerosos individuos que ven con alarma y pena la decadencia de su país.”

El 10 de enero de presente año, en su discurso de toma de posesión de dos horas, el Sr. Ortega, después de sacar del aire a todos los canales de televisión independientes para encadenar a los locales, se desbordó en idioteces y serviles alabanzas hacia sus oscuros amigos, firmes protectores y socios comerciales presentes, especialmente los mandatarios de Irán y Venezuela. Ignoró por completo las necesidades básicas del pueblo para resaltar

169

en su lugar, el programa nuclear iraní, las amenazas del imperio yanqui, las hazañas del enfermizo Chávez, el ejemplo cubano, la codicia capitalista y la solidaridad bolivariana.

Por su parte la primera dama, encargada de la escenografía relajante de la ceremonia, gastó miles de córdobas en flores para embellecer la tarima presidencial, otros miles en la compra o alquiler de cobertores relucientes de tela blanca para siete mil sillas, miles más en enormes retratos del mandatario para enaltecer el culto a la personalidad y miles más en acondicionamiento y ornato de la Plaza de la Revolución y sus alrededores.

La masa desesperada que ya está acostumbrada a tales extravagancias recibió simbólicamente del mandatario, la banda presidencial en su calidad de “pueblo presidente,” frase repetidamente usada por la pareja presidencial que ejemplifica el proceder demagógico de estos personajes de la política nicaragüense. Luego para cerrar el acto, Ejército y Policía fueron juramentados nuevamente para asegurarle fidelidad a la pareja de mando y seguir con el juego de siempre.

Thomas Belt, el científico, el observador, estuvo en lo correcto hace más de un siglo con sus apreciaciones sobre la realidad nicaragüense y sus políticos partidaristas llenos de pobre juicio y profundo egocentrismo.

LAS NECESIDADES BÁSICAS IGNORADAS

La calidad de vida de todo ser humano comienza con una vivienda digna. En términos realísticos, en Nicaragua se le denomina un techo adecuado que lo proteja del sol y la lluvia como mínimo; siguiendo este esquema básico del sentir popular, la pareja presidencial se ha dado a la tarea de regalar masivas cantidades de láminas de zinc especialmente antes de comicios electorales. Es obviamente una especie de burla llena de cinismo que no resuelve la necesidad básica de vivienda, sino que explota la ignorancia y perpetúa la miseria de los necesitados.

Los organismos internacionales que cooperan en el rubro de la vivienda en nuestro país, estiman un déficit habitacional desproporcionado de casi un millón de viviendas sin aparente solución en las áreas urbanas y rurales. La situación tiende a empeorarse porque muchas de las viviendas ya existentes están en pésimas condiciones o están construidas

170

desordenadamente en zonas de alto riesgo a catástrofes naturales y sin condiciones mínimas de salubridad, agua y luz eléctrica.

A su manera, el gobierno orteguista se ha dado a la apresurada tarea de construir centenares de casas bajo el programa “pueblo presidente” y a regalar masivas cantidades de láminas de zinc bajo otro programa denominado “plan techo” con fines partidistas y evidente lucro para compañías de construcción ligadas al aparato político gobernante. Cada casa entregada ostenta siempre una bandera rojinegra en la fachada, no se sabe si es por agradecimiento o por imposición. No se sabe si es un programa social del gobierno o si es un proyecto político del partido.

La politización de las necesidades básicas es también evidente en el aspecto salud donde las fallas, el desorden y la inoperancia sobrepasan el sentido común.

En el Minsa (Ministerio de Salud), el ministro nominal pareciera estar bajo la supervisión del conocido activista sindical Gustavo Porras, afín a la pareja presidencial para fines específicos de control rojinegro. Según las estadísticas del gobierno, hay en el Minsa un total de 4300 médicos entre Residentes, Internos, Especialistas, Sub Especialistas, Servicio Social y Médicos Generales a nivel nacional.

Al comparar la cantidad de médicos del Minsa con la población total del país de seis millones, nos damos una mejor idea de la enorme tragedia de este abandonado pueblo que queda con pocas opciones de salud porque las enfermedades normales, los actos de violencia cotidianos, los abusos corporales, las exposiciones a los factores contaminantes y los accidentes provocados, lo conducen muy prematuramente al cementerio.

En gobiernos anteriores, Gustavo Porras que recientemente fue premiado con una diputación en la Asamblea, derrochaba sus energías como activista del sector salud; también demandaba aumento de salarios y promovía, al calor de los morterazos y la quema de llantas, continuas huelgas en pro de los trabajadores hospitalarios; lucía en el “gobierno desde abajo” como un verdadero abanderado de una causa justa. Antes de ser Diputado actuaba como ministro del área de salud y sólo callaba. El sueldo promedio de un médico en el Minsa no pasa de $400 dólares mensuales y las quejas de enfermeras y técnicos del ramo son incontables en todos los niveles del sistema nacional de salud.

171

Las demás necesidades básicas que la gente humilde necesita cubrir, se incluyen en la llamada “canasta básica” que es una lista de 53 productos y servicios necesarios para la sobrevivencia elemental de una familia de seis miembros. Además de productos alimenticios, incluye artículos para la higiene personal, para el hogar, vestimenta básica, tarifa mínima de electricidad y agua potable. Comenzó en gobiernos anteriores con 12 productos, luego fue aumentada a 23, después a 34 y en la actualidad es de 53 productos. En realidad, es una constante pesadilla para el gobierno hacerla accesible a las masas empobrecidas porque su costo real al comenzar el 2012 andaba por los 9600 córdobas y el salario nominal promedio era de 6600 córdobas. En simples matemáticas, el asalariado necesitaba 3000 córdobas más para cubrir su canasta básica.

La canasta básica es impagable para los que tienen la suerte de tener un trabajo formal con sueldo mínimo que en la mayoría de los sectores no llega a $120 dólares mensuales. Se calcula que 2.8% de la población es económicamente activa y que más del 50% de ella está en la informalidad donde no se cubre ni el 30% de la canasta básica establecida.

La fuerza laboral del país es relativamente joven e impelida por la necesidad se lanza a las calles a buscar el sustento a muy temprana edad descuidando la educación básica. Sin educación en la fuerza laboral, la productividad decae y la capacidad competitiva se estanca irremediablemente.

La respuesta populista del orteguismo a tal tragedia es el programa Hambre Cero que consiste en regalar granos básicos, gallinas y otros paliativos comprados a los productores e importadores ligados al orteguismo, prolongando las necesidades para hacer negocio con las mismas. Una especie de programa del gobierno y negocio del partido rojinegro por igual.

Las remesas que llegan de otros países han constituido en el pasado y son en el presente la única esperanza de sobrevivencia de miles de familias afectadas. Llegan de Estados Unidos, de Costa Rica, de El Salvador, de Panamá y de cualquier parte del mundo donde hay un nicaragüense maldiciendo al gobierno, pero salvando a su familia.

Más de 850 millones de dólares llegaron de Estados Unidos en el 2011 y según cálculos del Banco Central de Nicaragua, en el 2012 llegarán a los 930 millones de dólares. Del

172

vecino país Costa Rica, llegaron más de 165 millones de dólares. En respuesta a esta gigantesca obra de caridad de los nicaragüenses en el exterior que se privan de muchas cosas para salvar a sus familiares, el gobernante nuestro a menudo insulta y exterioriza posturas hostiles contra los gobiernos donde estos nicaragüenses trabajan para hacer posible tan extraordinaria hazaña.

Otro de los abusos del orteguismo en el poder está relacionado al transporte público donde el negocio es redondo con el petróleo y sus derivados. Nicaragua es el país de Centroamérica donde el combustible es más caro cuando debería de ser el más barato dada la alianza con Venezuela y el tratado petrolero preferencial para el país.

El erario nacional se desgasta con los programados subsidios para el transporte público pero el clan Ortega se hace multimillonario con la comercialización de la gasolina. Otra especie de programa del gobierno y beneficio familiar al mismo tiempo.

Los analistas serios todavía no entienden la alta tarifa que Nicaragua paga por el crudo venezolano que en el 2011 fue de $25 dólares más que el comercializado en el Golfo de México usado por los economistas como medio de referencia.

La factura petrolera de Nicaragua en el 2011 fue de $950 millones de dólares con un promedio total de 12 millones de barriles importados de Venezuela.

Se vive bajo una constante amenaza del aumento en las tarifas energéticas y un desgaste programado de recursos para aumentar y mantener los subsidios que acallan un poco el descontento popular. Ya los diarios de Nicaragua han comenzado a exponer la inmensa telaraña de negocios derivados del acuerdo petrolero con Venezuela que continúa transformado en términos gigantescos la fortuna de la familia Ortega Murillo. Muy a menudo el Sr. Ortega usa el término “capitalismo salvaje” en sus repetidas críticas a los Estados Unidos olvidando la manera meteórica en que su familia se ha convertido en capitalista sin competencia seria. Casi siempre la retórica orteguista es sinónimo de hipocresía.

173

También en la lista de necesidades básicas, el ser humano necesita diversión, esparcimiento y el nicaragüense promedio carece de medios y de infraestructura para tal necesidad. El deporte tradicional está abandonado y lo que queda está politizado. El béisbol es manejado por Bayardo Arce y la liga regular se denomina Germán Pomares en honor a un antiguo guerrillero que nunca jugó béisbol.

La tecnología satelital ha hecho posible contagiar virtualmente a las nuevas generaciones con otros deportes, especialmente con el fútbol, pero no es lo mismo verlo jugar en la pantalla de televisión que practicarlo físicamente. No hay canchas ni gimnasios ni estadios nuevos para alentar y promover la diversión deportiva, ya no digamos la cultural y la artística. La población entera parece divertirse únicamente en las cantinas y lugares de tragos para compensar el tedio y matar el tiempo. El mismo gobierno parece dar la pauta en esta peligrosa y tradicional diversión.

Apenas para celebrar modestamente la “nueva victoria” del 6 de noviembre recién pasado, el expresivo Roberto Rivas presidente del Consejo Supremo Electoral mandó a comprar a la Tienda de Electrodomésticos del Ejército, el siguiente arsenal de guaro:

120 Botellas de whisky Johnny Walker etiqueta negra de 1 litro

120 Botellas de whisky Old Parr de 1 litro

100 Botellas de vodka Grey Goose

130 Botellas de ron Flor de Caña

120 Botellas de vino tinto

120 Botellas de vino blanco

100 Cajas de cerveza Toña en lata

30 Cajas de cerveza Corona

174

Este voluminoso pedido de licor fue dirigido al General Oscar Mojica Obregón, Director Ejecutivo del IPSM del Ejército, el 3 de noviembre del 2011 apenas un par de días antes de las elecciones casi dando por seguro el método Rivas de asegurar y celebrar la victoria. Es también un ejemplo contundente del derroche y la falta de sensibilidad de los funcionarios del gobierno orteguista. La factura fue pagada no por Roberto Rivas sino por el CSE para celebrar el programado triunfo y quizá eso le da extraordinario sentido al inmenso rótulo de cuatro lados que se levanta en la rotonda cercana al CSE con la efigie de Daniel y el insistente mensaje: Vamos por más victorias. Seguimos cambiando Nicaragua.

En lenguaje popular acertado y pragmático, quizá el pueblo sufrido lo interpreta como: vamos por más guaro, más diversión y más abusos; seguiremos pagando y sufriendo por igual.

Las exportaciones tradicionales de productos como el café, la carne bovina, el azúcar, los mariscos y el oro han favorecido sustancialmente al gobierno, beneficiario de una ligera recuperación económica en el 2011 dado que estos productos han mantenido o mejorado su precio en los mercados internacionales. En términos reales, la producción no ha aumentado pero los precios internacionales para los productos exportados han mejorado.

Por primera vez en la historia comercial del país, las exportaciones alcanzaron $2200 millones de dólares y aunque algunos productos llegaron a países lejanos como Rusia, Corea del Sur, Taiwán, Chile y Venezuela, el mayor destino de los productos de exportación nicas sigue siendo Estados Unidos con un 30% del total de los mismos.

Por eso resulta insensible a las necesidades del pueblo nicaragüense la extemporánea postura del orteguismo hacia la potencia del Norte de donde, además del pago de nuestras mayores exportaciones, viene también el “hipegüe” convertido en las necesarias remesas para rescatar a familias enteras de la extrema pobreza.

El idealismo trasnochado no puede explicar la realidad viva que los números muestran para bien del país. Aislarse al estilo cubano no es más que perpetuar la miseria y cultivar el mal ejemplo del fracaso confirmado en la isla de Castro, tanto como defender la ridícula postura de Hugo Chávez que despotrica cotidianamente contra los Estados Unidos, pero les sigue vendiendo su petróleo sin preocuparse por el pago que siempre llega seguro.

175

Hoy en día el petróleo parece ser el medio que amalgama voluntades y propicia encubierta corrupción para los llamados populistas del continente.

A través de las instituciones democráticas que antiguamente criticaron, se han perpetuado en el poder para legitimar la dictadura como medio y como fin. Con justa razón han sido calificados por reconocidos escritores latinoamericanos como perfectos idiotas.

DEMAGOGIA Y REALIDAD

Económicamente hablando, no cabe duda que hay en Nicaragua una clase alta adinerada, una clase media emprendedora, una clase pobre y una clase empobrecida que trabaja y pide para sobrevivir cotidianamente. La clasificación puede ser similar para el resto de países latinoamericanos pero la tragedia nuestra es que la clase empobrecida tiene más de treinta años de estancamiento. En algunos casos la pobreza es digna y conlleva metas de superación que alimentan el sentido sublime de la existencia humana. En otros casos la pobreza es extrema y convertida en miseria, limita la capacidad individual y conduce al caos y la desesperación.

En la pobreza extrema hay terreno fértil para la ignorancia, para la delincuencia, para la infelicidad, para la enfermedad y para la muerte prematura.

Económicamente hablando, la extrema pobreza sigue siendo un desgaste de recursos humanos, un potencial energético perdido y un caudal de ingenio en extinción.

Socialmente hablando, la extrema pobreza confronta la naturaleza humana comunal, confunde los egos, estimula el descontento vecinal y minimiza la posibilidad humana de una calidad de vida apropiada.

Socialmente hablando, la extrema pobreza debería ser temporal y pasajera, herramienta de superación y medio obligado para alcanzar el umbral de la esperanza y el verdadero sentido de la existencia.

176

Políticamente hablando, la extrema pobreza debería ser terreno virgen y fuente de inspiración para los políticos sinceros y honestos, pero eventualmente se vuelve terreno movedizo y desprestigio generacional.

Debería despertar el deseo auténtico de servicio y obligación trascendente de liderazgo. En nuestro medio político, la extrema pobreza es fuente de fracasos, es vara de medición, es muestrario de mediocridad y pérdida de carácter y personalidad en nuestros dirigentes.

En décadas pasadas la extrema pobreza existía en porcentajes reducidos y controlados. Existía un barrio de Acahualinca y un barrio de Pescadores en la capital que eran los muestrarios permanentes de los necesitados de bajos recursos.

Pero todavía las aceras eran pasajes seguros para caminar y para sentarse al aire libre después de las horas de trabajo cotidiano. Nadie tenía que robar las tapas metálicas de los manjoles para sobrevivir. Según la Alcaldía de Managua, 1200 tapas habían sido robadas al final del 2011 dejando enormes huecos que ponen en peligro el tráfico de vehículos y peatones por igual.

El proceso de lucha revolucionaria que culminó en 1979 con la promesa de desterrar para siempre las dictaduras y eliminar la pobreza de una vez por todas, sólo ha servido para confirmar la eterna tragedia del pueblo en general con líderes mediocres que jamás se convierten en estadistas honestos y sinceros.

Comenzó con la concepción de un “hombre nuevo,” libre de miserias, sacado del analfabetismo, impregnado de fervor político nacionalista y antiimperialista que parece haberse desvanecido sin llenar las expectativas. La guerra de los contras, los fracasos políticos, la ignorancia, los abusos y el caos, borraron la imagen salvadora del hombre nuevo para siempre, pero quedó en el subconsciente de las nuevas generaciones, la necesidad implícita y la dependencia obligada para subsistir.

Los mismos gobiernos se hicieron dependientes y comenzaron a vivir de la cooperación externa. Muchos simpatizantes decepcionados y forzados a la superación material, no tardaron en abandonar el país en ruinas tras las huellas de sus antiguos enemigos

177

exiliados. Con perfil bajo llegaron a Miami, Los Ángeles y otras ciudades de la Unión Americana para gozar de las oportunidades del imperio que tanto aborrecían.

Todos se transformaron al instante y se despojaron de su condición inculcada de hombre nuevo. Uno de los ejemplos más conocidos es el ahora Cónsul de Nicaragua en Miami, Luis Martínez popularmente conocido como el “sombrerudo” Martínez, por su tradicional prenda de cabeza. Como un pez fuera del agua, pero con esfuerzo propio, rápidamente se hizo empresario de la construcción; siempre se mostró desafiante y sumiso pero fiel en nostalgia a su formación política. Es el típico “hombre nuevo” con el corazón rojinegro para siempre y la mente puesta en los verdes dólares del imperio. Desarrollando constantemente esa doble moral de aborrecer y aprovechar al mismo tiempo las bondades del “imperio,” hace poco trasladó a su esposa en estado avanzado de embarazo a EE UU para dar a luz a su hijo en la patria de Lincoln y no en la de Sandino. Se ahoga en retórica trasnochada y se dispara en el pie al mismo tiempo.

En la política nicaragüense siempre hay cabida para todas las concepciones de sobrevivencia egocentrista a expensas de la realidad por muy triste que ésta sea. La demagogia controla los humanos impulsos que vislumbran la esperanza. El desposeído no tiene nada que perder salvo las cadenas. Cualquier promesa es ganancia y cualquier chuchería ofrecida alivia las penas.

El programa político actual está enfocado a dosificar la demagogia en conceptos vacíos llenos de melancolía idealista, religiosidad programada y solidaridad de conveniencia. Ser gobernante en Nicaragua es el mejor negocio conocido, el más seguro y el más rentable.

La pobreza está ahí como un paquete que se envuelve y se preserva para que sea siempre el motivo que le dé sentido práctico al afán de perpetuidad para poder alcanzar “las nuevas victorias.” Así como los enfermos hipocondríacos se curan con placebos, así los pobres desesperados se alimentan con una buena dosis de demagogia populista. En fórmula simbiótica peligrosa, necesidad y demagogia desafían al tiempo hasta que el mismo tiempo restablece el orden y actualiza el destino establecido en cada ámbito de referencia.

El mismo “pueblo presidente” que se gana la vida informalmente vendiendo todo tipo de chucherías y haciendo piruetas y malabarismos en los semáforos de la capital, fue desalojado de sus puestos improvisados de trabajo el día inaugural del nuevo período

178

del Sr. Ortega, sólo para dar una buena imagen de orden y cero miserias ante los invitados extranjeros. Un día perdido para estos necesitados trabajadores, es un día de hambre seguro para ellos y sus familias.

Cuando el mandatario, al final de la ceremonia de investidura se despojó de la banda presidencial para ofrecerla al “pueblo presidente,” de seguro que, en los humildes hogares de esos trabajadores afectados, los exabruptos fueron más que irrespetuosos, fueron la expresión cruda de la miseria y la desesperación contra la actualizada demagogia de esta caprichosa pareja presidencial.

En el 2011 las exportaciones registraron un aumento del 12%, no por mayor producción sino por los excelentes precios en los mercados internacionales de los productos exportables que le dio a Nicaragua un crecimiento del 4.7% del PIB (Producto Interno Bruto) pero la inflación fue de casi un 8%, la más elevada de la región centroamericana.

El nuevo Presupuesto General de la República para el 2012 fue aprobado por la aplanadora orteguista con un déficit de 4 mil 646 millones de córdobas. El presupuesto se destina a cubrir en su totalidad, los gastos burocráticos fijos y se descuida toda inversión en educación, salud y obras de utilidad pública.

Como siempre, se espera un aumento en las remesas que llegan del exterior y mayor cooperación de los países amigos que poco a poco se retiran de este empeño por la falta de transparencia en los procesos electorales y por la trasnochada retórica de la pareja presidencial que no pierde tiempo en insultar a los cooperantes y alabar las nuevas alianzas que proyectan abierto hostigamiento contra la Unión Americana y europea.

Los economistas del gobierno juegan con los números y los analistas serios advierten continuamente de las peligrosas consecuencias al desestimar la cooperación de muchos países y centrarse en la exclusiva ayuda venezolana que en gran parte se transforma en negocio particular y fuente de poder político.

179

En todo acto oficial se prepara cuidadosamente una deslumbrante escenografía con abundante color rojinegro, audiencia uniformada con camisetas alegóricas al partido y personal invitado para aplaudir y asentir con la cabeza la trayectoria establecida.

La cuidadosa simetría del entorno, la respetuosa y disciplinada audiencia nos traen a la memoria, ecos e imágenes de desaparecidas tiranías que cautivaban a sus súbditos con efusiva demagogia y estandartes de partidos. Pero al final también nos recuerda la ruta implacable del destino donde el poder y la gloria son siempre pasajeros. El recién fallecido Tomás Borge fue siempre el abanderado de esa actitud prepotente y arrogante que caracteriza a los que ejercen el poder en términos absolutos y creen ilusoriamente que todo es eterno.

Con pocas glorias y muchas penas pudo haber afrontado sus últimos días por los múltiples daños causados a terceros, por los crímenes no pagados y por la soberbia pasajera de asegurar que el sandinismo concebido por él, era para siempre.

Para la pareja presidencial que se alimenta ilusoriamente con la pastura que predicara Tomás Borge, la solución a los nuevos males de Nicaragua es más práctica y directa. Pretenden eliminar la pobreza con “bonos solidarios” y con repetidos subsidios a los gremios que manifiestan descontento y amenazan con reclamos enérgicos.

Con el poder absoluto se pierde la perspectiva y se abandona el camino de la cordura y el verdadero propósito de gobierno. Aquí en términos ilustrativos resulta muy acertada la conocida frase de John Locke: Cuando termina la Ley, comienza la Tiranía.

180

2

EL NIVEL DE EDUCACIÓN GENERAL

Un espíritu cultivado es aquel para el que se han abierto las fuentes del conocimiento y al que se ha enseñado a ejercitar sus facultades.

J. STUART MIIL

EL ENTORNO FAMILIAR

La extrema pobreza en los hogares nicaragüenses continúa desvirtuando el potencial de la educación en el país en todos sus niveles. Los niños que nacieron en esas condiciones dejaron de asistir a la escuela para trabajar tempranamente, luego procrearon y sus hijos continúan atrapados en la misma situación. Es como un destino obligado o impuesto que cultiva miseria e ignorancia en escalas alarmantes para el país entero.

El entorno familiar en la extrema pobreza se vuelve único porque los padres están buscando el alimento necesario, tarea que por lo general absorbe también a los pequeños que están en la edad escolar. Los padres usan a los pequeños hijos para buscar el sustento y los hijos van perdiendo el interés por la escuela. Antes de aprender necesitan comer y si los niveles de pobreza no bajan como es el caso nuestro, los niveles de educación elemental permanecerán siempre bajos en proporciones peligrosas y alarmantes.

En tiempos pasados, antes de mandar a los hijos a la escuela, los mismos padres en los hogares, se encargaban de enseñarles a contar y a deletrear y ello incentivaba el interés por ir a la escuela que además era obligatorio y se hacía cumplir mediante la policía

181

escolar en ciudades y pueblos del país. Según expertos economistas, el país necesitará 25 años con un crecimiento económico sostenido de un 6% anual para reducir la actual pobreza extrema a la mitad.

Pero la pobreza extrema no se reduce regalando láminas de zinc, gallinas o granos básicos a los necesitados según el programa orteguista Hambre Cero, sino incentivando la producción, atrayendo la inversión extranjera para abrir nuevas fuentes de trabajo, creando buena imagen en el exterior para crear confianza en los inversionistas potenciales y cambiando la demagogia tradicional por acciones sinceras y reales.

La riqueza potencial del país es aún virgen y muy variada y sólo requiere de manejo sostenible y visión de estadista, sin color partidista inherente y con decidido empeño patriótico y humanitario.

Tradicionalmente el hogar ha sido el arranque que vincula al niño con las fuentes de educación ya sea con el ejemplo o con la acertada supervisión de los padres de familia.

La pobreza relativa nunca fue obstáculo, sino más bien incentivo para metas de superación; pero la extrema pobreza plantea retos diferentes y requiere decisiones políticas verdaderamente revolucionarias que salven al país de la ignorancia y el salvajismo extemporáneo.

La calidad de la educación es debatible en sus diferentes niveles, pero la falta de educación jamás lo será porque un niño sin escuela será siempre un ciudadano desperdiciado para el potencial de nación.

Hay estadísticas actualizadas sobre la captación de nuevos alumnos que se integran al plan escolar básico pero la ausencia en números de los que deberían atender la escuela elemental sigue siendo desproporcionada. Las excusas para tal actitud son muy variadas según los encuestadores, pero las más frecuentes son siempre por razones económicas, por problemas familiares y por falta de interés.

Es obvio que las escuelas en nuestro medio no son atractivas para muchos alumnos porque buena parte de ellas están en ruinas, sin servicios sanitarios, sin pupitres adecuados y sin facilidades modernas como bibliotecas, laboratorios y material

182

cibernético. El 30% de los maestros del país todavía son empíricos y no contribuyen al esfuerzo de un sistema escolar atractivo y eficiente.

Pero sigue siendo la extrema condición de pobreza el factor determinante que estanca el entorno familiar e impele a generaciones jóvenes y medianas a buscar el sustento para alimentar el cuerpo y postergar o desechar el alimento de la mente o del alma. La ausencia de niños en edad preescolar coincide con el nivel de pobreza extrema del país pues 4 de cada 10 en esa edad jamás conocen escuela alguna. De ahí que a menudo ofende al intelecto ese eslogan persistente de la pareja presidencial: Seguimos cambiando Nicaragua.

LA ESCUELA ELEMENTAL

Actualmente hay más de un millón y medio de alumnos matriculados para el ciclo escolar vigente que cada año comienza en el mes de febrero y se prolonga hasta el mes de diciembre para los tres niveles: preescolar, primaria y secundaria.

Los datos de la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) arrojan cifras alarmantes para nuestro sistema elemental de educación donde sólo el 40% de los alumnos que entran al primer grado, consiguen aprobar la primaria, es decir llegar al sexto grado.

Con este pobre porcentaje de niños que llegan al sexto grado, Nicaragua se ubica en la cola del resto de países de Latinoamérica y el Caribe. Las cifras de la UNESCO cambian drásticamente en los países vecinos para no ir muy largo. Con el 76% para Honduras, 75% para El Salvador y 94% para Costa Rica.

La educación pública se ve afectada enormemente por otros factores como son la pobre calidad de los programas educativos, la deserción escolar prematura, los ridículos salarios de los maestros y la politización frecuente que estimula las actividades del partido gobernante en detrimento del calendario escolar establecido.

El sueldo establecido para los maestros de primaria no llega a $175 dólares mensuales y eso los mantiene en continuo descontento quizá en detrimento de sus legítimas funciones.

183

También los recursos asignados a la educación primaria son mínimos comparados con los asignados a la educación universitaria y los expertos recomiendan constantemente revertir el proceso y darle a la educación básica la prioridad requerida.

Se calcula que el costo anual promedio por estudiante universitario es de mil dólares comparado con el costo ridículo de los estudiantes de primaria y secundaria que no pasa de cien dólares por alumno. Quizá a eso se deba la baja calidad de la educación elemental cuando las últimas encuestas revelaron que el 89% de los alumnos de tercer grado no sabían restar 14 menos 6 y que más del 15% de los alumnos de primaria tienen que repetir el año.

LA EDUCACIÓN MEDIA Y SUPERIOR

Uno de los últimos informes del MINED (Ministerio de Educación) indica que además del 42% de niños de edad preescolar que no asisten a escuela alguna, hay un 54% de adolescentes que no reciben educación secundaria.

Por razones políticas evidentes, el gobierno insiste en un plan de emergencia para universalizar el sexto grado de educación como meta alcanzable en el 2015 y en ese empeño descuida también la educación secundaria donde la ausencia y deserción son alarmantes, ya no digamos la calidad educativa porque a este nivel, el manoseo político es más evidente. La propaganda del orteguismo enfatiza los logros en el campo de la educación con convenientes manipulaciones partidistas, las fiestas patrias tradicionales se saturan de abundante color rojinegro y la Juventud Sandinista controla las actividades cívicas en escuelas e institutos del sistema escolar del país.

Las nuevas federaciones de maestros son controladas por la Sra. Murillo y a menudo se destaca la construcción de más aulas y la contratación de más educadores que en total, según cifras del MINED anda por los 46000 maestros para atender las necesidades del país entero. Muchos educadores de postura independiente contradicen las cifras oficiales del gobierno que no escatima esfuerzo para decorarlas con sentido partidista. Cuando los avances y logros en la educación primaria se estancan por las razones ya expuestas, la secuela de este estancamiento es absorbida por la educación secundaria cada vez con menos graduados y con más pobre calidad educativa.

184

En años recientes, las universidades han florecido por doquier como negocio privado en las carreras tradicionales y nuevas carreras técnicas y de la comunicación. Hay “universidades de zaguán” por todos lados con horarios flexibles de fines de semana para los interesados en obtener un título universitario, pero las fuentes de trabajo inexistentes frenan los sueños de muchos graduados y los diplomas sólo sirven como referencia y reconocimiento a las buenas aspiraciones de superación.

El CNU (Consejo Nacional de Universidades) es un organismo altamente politizado que incide sobre la educación universitaria y estima que de cada 100 estudiantes que aprueban la secundaria, apenas 22 se matriculan en la universidad. El resto no continúa su educación y se integra a la fuerza laboral ya sea formal o informal, y quizá unos cuantos buscan carreras técnicas cortas si la situación se los permite.

El CNU a través de su presidente, Telémaco Talavera, fue el primero en avalar los cuestionados resultados en las elecciones recién pasadas confirmando la “abrumadora” victoria del partido gobernante como preámbulo a la confirmación oficial de Roberto Rivas, presidente del CSE.

El mismo Telémaco Talavera es el encargado de seleccionar a candidatos afines ideológicamente y otorgar las becas del ALBA para estudios universitarios en el exterior.

El 6% para las universidades, más de dos mil millones de córdobas, que siempre ha sido tema de reclamos y conflictos violentos en el pasado, se considera aún apropiado por los dirigentes del CNU que documentan en cien mil alumnos la población universitaria en comparación con el más del millón y medio de estudiantes de primaria y secundaria para los que se asigna un presupuesto de 6530 millones de córdobas al año.

Muchos expertos en educación estiman que el sistema educativo en Nicaragua está invertido en cuanto a la atención y recursos asignados por el gobierno. Según ellos, la prioridad debe centrarse en la base, que es la educación primaria para seguir con la secundaria y concluir con la superior. Hay una población universitaria de cien mil estudiantes relativamente atendidos y con futuro incierto. Hay una población estudiantil en primaria y secundaria de más de un millón y medio de alumnos mal atendidos que en su mayoría abandonan las aulas y privan al país de su más vibrante potencial.

En este sentido, los países vecinos del norte como Honduras y El Salvador, ya nos llevan marcada ventaja y el vecino del sur, Costa Rica, ya es inalcanzable a nuestro paso lento.

185

Producto de nuestros desaciertos políticos, seguiremos al borde del abismo con abundancia de recursos naturales, pero sin la capacidad de producir y competir.

Abajo, cultivando la miseria y arriba, predicando las nuevas victorias. Una especie de eco temporal que contamina el ambiente y pudiera interpretarse como una obligación olvidada, como si la educación fuera una constante pérdida de tiempo.

El presupuesto para educación se mantiene estancado, pero se exalta peligrosamente la acción partidista en escuelas y universidades del país. La pareja presidencial adula públicamente al hoy convertido Cardenal Obando y su religiosa presencia en todos y cada uno de los actos políticos y oficiales del orteguismo, ha rendido sus frutos. La UNICA (Universidad Católica) de su propiedad, recibe trato especial del gobierno.

A diferencia de las demás universidades, la UNICA recibió un aumento de 8 millones de córdobas en el nuevo presupuesto del 2012. También se le ha asignado unidades de transporte donadas por Rusia y cuyo fin era renovar la flota de buses destartalados que circulan por la capital.

En la tarima presidencial de cada ceremonia oficial, el Cardenal siempre está sonriente y presto a bendecir las excentricidades e imprecisiones de su mandatario paisano y amigo. El otrora crítico de Ortega, ha sufrido una increíble metamorfosis. Su imagen desprestigiada es hoy en día la de un insigne adulador

Transmite insistentemente con su proceder, una muestra de aprecio profundo o calculado hacia la pareja presidencial y para el resto de la población, una radiografía contundente de la mediocridad que lastima y ofende a los fieles de antaño. No hace mucho tiempo y dando muestras del sentir humorístico nicaragüense, una organización juvenil independiente lo galardonó informalmente con un premio bautizado como el “cepillo de oro” que define ampliamente el sentir pragmático y observador de las nuevas generaciones ávidas de verdadera democracia y auténtica transparencia en todos los niveles del gobierno orteguista.

El pueblo religioso observador tiene conceptos claros sobre la verdadera personalidad del Cardenal pero grandes reservas sobre sus ocultas intenciones.

Con todo el respeto que se merece sería más prudente enmarcarlo bajo una vieja observación de Thomas Paine: A menudo lo sublime y lo ridículo se acercan tanto que resulta

186

difícil identificarlos por separado. Con un simple paso, lo sublime se vuelve ridículo; y con otro simple paso, lo ridículo vuelve a ser sublime.

187

3

LOS ENEMIGOS DEL MEDIO AMBIENTE

Al interesarnos en las causas es menos probable que nos disgusten los efectos.

Anónimo.

LA MUERTE AMBIENTAL PAUSADA DE LA REGIÓN

Por lo general, el nicaragüense promedio no le da importancia a la preservación ambiental. El nivel cultural de las masas desposeídas y la educación general del pueblo en sus múltiples niveles, desestima el impacto que el abuso de nuestros recursos y la contaminación excesiva del medio ambiente, provocan en nuestra futura sobrevivencia como pueblo y nación.

Los programas educativos no enfatizan el uso correcto de los desechos y no hay leyes firmes que penalicen los crímenes contra el medio ambiente. La costumbre se impone y la gente no usa ni busca recipientes para disponer de los desechos. Para la gran mayoría, la comodidad y la ignorancia en estos temas se imponen al sentido común.

Las calles, los predios vacíos, los patios aledaños, los cauces, las lagunas, los ríos, los lagos y los mares siguen siendo los destinos finales de todo lo que hay que botar y desechar. Los mismos políticos parecen dar el ejemplo con las toneladas de propaganda de campaña pegada en árboles, murallas, cunetas que sólo el sol o la lluvia parecen borrar o disponer con el tiempo. Todos ensucian de acuerdo a sus intereses, pero nadie se hace responsable por limpiar.

Además del impacto de destrucción que todos los desmanes propios y comunales causan al medio ambiente, está el daño importado del efecto invernadero que causan las

188

potencias industriales del mundo y que, según expertos, están reduciendo alarmantemente la diversidad biológica de la región centroamericana en general.

Según un estudio reciente de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), en el 2050, Centroamérica habrá perdido el 36% de su biodiversidad y si se mantiene la tendencia contaminante, llegará al 59% al final del presente siglo.

El informe indica que, a nivel de países centroamericanos, Nicaragua sufrirá una reducción de biodiversidad de más del 70% en comparación con Costa Rica donde se estima que será del 40% con la misma tendencia.

El mismo informe enfatiza según científicos, que un incremento de 1 grado centígrado en la temperatura superficial del planeta Tierra, pone en riesgo de extinción a un 10% de las actuales especies de Centroamérica y que hasta un 50% de ellas se verían amenazadas apenas con un aumento de temperatura de 3 grados centígrados.

LA CONTAMINACIÓN POLÍTICA DEL AMBIENTE

El ciudadano promedio del país, abrumado por las múltiples necesidades para subsistir en Nicaragua, jamás en su tiempo de vida comprenderá la magnitud del daño ocasionado cotidianamente al medioambiente nacional, ya sea por displicencia, por ignorancia o por falta de autoridad supervisora. Se puede afirmar con legítima preocupación que son las decisiones o la falta de decisiones políticas a nivel comunal, departamental y nacional, las que más contribuyen a esta tragedia.

Todo el proceso de contaminación a nivel nacional, regional y municipal se puede revertir con decisión y autoridad del gobierno de la república, pero no hay un plan de salvación nacional. La reserva de biosfera del Río San Juan continúa siendo depredada por continuos grupos familiares que a diario se asientan en las márgenes del río.

Declaradas reservas naturales como la de Bosawás ya han sufrido irreparables daños y no serán por mucho tiempo el esperado pulmón de Centroamérica. Los incontrolados despales en la zona norte del país, han cambiado para siempre su geografía y las corrientes fluviales en el Pacífico nicaragüense no son más que cauces llenos de piedra, arena y basura.

189

INAFOR, MARENA y SERENA son dependencias del gobierno para proteger los recursos naturales y a menudo se descubren negocios madereros con el visto bueno de estas organizaciones dando la impresión de una contaminación política por encima del ya destruido y contaminado medio ambiente nuestro.

Hace poco se organizó un Batallón Ecológico para combatir los desmanes que cometen los depredadores ambientales, pero en realidad se necesitaría el empeño de medio ejército para ponerle fin a todos los abusos ambientales del país entero.

Todas las decisiones gubernamentales relacionadas al medio ambiente están fuertemente politizadas. Es el caso de Edén Pastora tratando de salvar el Río San Juan y Manuel Coronel Kautz nombrado para convertirlo en canal interoceánico. Sendos guerrilleros sin capacidad ambiental alguna, convertidos en científicos por voluntad de otro guerrillero para politizar el abusado medio ambiente y teñirlo de conveniente rojinegro.

Parece ser que al Sr. Pastora le gusta pescar en el Río San Juan y que al Sr. Coronel Kautz le gusta vivir a orillas del mencionado río y según apreciación del Sr. Ortega, esos hábitos los califica para tan descomunal empresa. Aquí en todo caso, la realidad supera a la ficción.

Las dragas de Pastora en el Río San Juan no van a cambiar el curso del río ni a mejorar las dificultades de la navegación fluvial. Abrumado por sus problemas económicos y por el aislamiento oficialista, fue recomendado por Hugo Chávez para una nueva posición burocrática en el gobierno orteguista. Olvidando viejas posturas anti-danielistas, se convirtió nuevamente en adulador mediocre de su antiguo enemigo. Preguntado sobre sus deseos de empleo, pidió apoyo para dragar el río y politizar de conveniente rojinegro una empresa que no está a su altura por su incoherencia intelectual y su conocida charlatanería. No contento con su nuevo empleo, se ha dado recientemente a la tarea de reclamar propiedades usurpadas a sus legítimos dueños en recompensa, según él, por sus servicios prestados a la revolución.

Nuestro medio está saturado de este tipo de personajes que también contaminan el ambiente político con actitudes de pobre juicio y posturas camaleónicas quizá para compensar las dificultades económicas o los fracasos personales. Ayer criticaban y hoy

190

alaban lo criticado. La gente se pregunta ¿Qué pasó con Boitano, con Humberto Castilla, con Obando y Bravo, con Steadman Fagoth?

Es fácil deducir de todos ellos, una respuesta satisfactoria, nunca hubo carácter sólo necesidad y empeño de sobrevivir.

BASUREROS AL INSTANTE

La basura sigue siendo el parámetro que mide instantáneamente nuestra capacidad cívica de orden, armonía y progreso como república y como nación. La basura es el espejo que nos proyecta a un nivel específico de responsabilidad y orden en el exterior. Es un indicador de cómo somos y que podemos llegar a ser como sociedad organizada ante los demás. Los que nos visitan se van con una concepción negativa de nuestra idiosincrasia nacional.

Los que han viajado y comparado nuestra costumbre arraigada de botar en vez de disponer ordenadamente de los desperdicios, han entendido las ventajas y la necesidad del orden y la autodisciplina en cosas tan elementales.

Las bellezas naturales que atraen al turismo, no contrarrestan la mala imagen que proyectan las toneladas de basura y suciedad que el observador encuentra a su paso en cualquier rincón del país. Creo honestamente que, en este asunto, todos somos culpables en diferentes grados de responsabilidad: individuos, hogares, escuelas, comunidades, ciudades, comercio, industria, autoridades y gobierno nacional.

En la capital, el sistema de alcantarillado desprovisto de sus tapas de manjoles que continuamente roban los necesitados, se convierte en recipiente natural de toneladas de basura que irremediablemente obstruyen el sistema de drenaje y frecuentemente se pueden ver las aguas negras circulando por las calles de los barrios capitalinos más afectados.

La basura diseminada sin control por todos lados también pone en peligro las fuentes de agua subterránea y superficial al ser sistemáticamente contaminadas por el exceso de basura en pueblos y ciudades del país.

191

Las autoridades también se vuelven ineptas para impedir que toneladas de basura se tiren cotidianamente a los cauces de Managua que son receptores de todo tipo de inmundicias: aceite quemado, llantas viejas, escombros de la construcción, desechos hogareños, desechos humanos, desechos industriales y basura en general.

Según la Alcaldía de Managua hay una red de aproximadamente 170 kilómetros de cauces que atraviesan la capital y se convierten en poderosas corrientes de agua en días lluviosos. Más de 70 kilómetros de esa red de cauces aún no tiene revestimiento de concreto y erosionan constantemente patios y propiedades de personas que viven en las orillas. A menudo, el presupuesto de la Alcaldía es abundante para actos partidarios y muy poco apropiado para las necesidades públicas de emergencia. Para la alcaldesa orteguista es más importante revestir la plaza de la Revolución para eventos políticos que revestir un kilómetro de cauce o pavimentar un kilómetro de calle.

Pero la basura no solo se acumula en la capital sino en aldeas, pueblos ciudades y cabeceras departamentales a lo largo y ancho del territorio nacional:

Malos hábitos hunden a Masaya en la basura. Estelí, un “Diamante” opacado por la mugre. Basura contamina el Río Grande de Matagalpa. Mugre nada en el río que quita la sed a Dipilto. De la basura no se libra ni el río Acome. Basura de Ocotal termina en ríos Coco y Dipilto. Como topos buscando agua. Santo Tomás no puede “barrer” con la basura. Más del 40% de la basura sin recolectar en Juigalpa. Botaderos “florecen” en carretera de Tipitapa. Rivas se ensucia en un santiamén. Inmundicia se acumula en la “Gran Sultana.” Toda una cuna de zancudos en plena calle. Suciedad ahuyenta a turistas en El Viejo. Nueva Vida, entre la suciedad y la pobreza. Suciedad se “pasea” por Nindirí. Basura “ahoga” calles rurales de San Jorge. No aguantan la “tufalera.”

Estos son titulares recientes en los periódicos nicaragüenses que deben tomarse con seriedad, como aviso responsable de una muerte anunciada, pero hasta el momento nadie parece prestarle la atención adecuada. Las alcaldías alegan no tener presupuesto para las actividades de recolección y limpieza, sin embargo, habrá presupuesto para la nómina de más concejales según el nuevo plan de la pareja presidencial para controlar las alcaldías en su totalidad.

192

Sin leyes drásticas, sin ordenanzas municipales, sin autoridades que hagan cumplir las regulaciones ambientales, el país entero se ahogará en sus propios desperdicios.

Desaparecidos los bosques por el indiscriminado y sistemático despale, desaparecen los ríos y sus cauces sólo servirán de recipientes al plástico y resto de desechos no biodegradables. Esta es la manera en que el pregonado eslogan político Seguimos Cambiando Nicaragua, se torna real y efectivo, certero y mortífero, sencillo y elocuente.

LOS RECURSOS HÍDRICOS DESCUIDADOS

El futuro de la humanidad está en peligro por la escasez de agua que ya es palpable en muchos lugares del planeta. Se dice que los futuros conflictos bélicos girarán en torno al vital líquido porque sin agua no hay existencia humana.

La naturaleza ha sido benévola con Nicaragua donde el agua aún luce abundante pero la alarma ya ha comenzado a sonar. La hidrografía del siglo pasado ya no existe en el Pacífico nicaragüense.

Los ríos de antaño en esta cuenca, son ahora cauces secos producto de los indiscriminados despales, las prácticas agrícolas sin control y el desarrollo poco sostenible de la ganadería en general.

La alarma es aguda y hiere los tímpanos porque lo que queda de la hidrografía está siendo contaminada a pasos agigantados. Nuestros mares, lagos, lagunas y ríos de la otra cuenca son contaminados a diario a un ritmo sin fin.

Los diarios nicaragüenses están llenos de reportajes especiales que enfatizan esta tragedia, pero hay sordera y ceguera por todos lados, en todos los niveles del gobierno, la empresa privada y el pueblo en general.

La hermosa vista del Lago Xolotlán provoca siempre esa sensación de vacío natural, de desperdicio generacional y de ignorancia irresponsable que colinda con el salvajismo cultural de cualquier tiempo pasado y presente. Lo más triste es que las mismas

193

decisiones gubernamentales y procedimientos populares que aniquilaron la pureza del Xolotlán, están repitiéndose en el Cocibolca donde la contaminación es doble por las aguas negras de la población y por su conexión con el ya contaminado Xolotlán.

Esta situación es alarmantemente crítica porque el Lago Cocibolca ya se usa exclusivamente como fuente de agua potable para más de veinte comunidades en los Departamentos de Chontales, Boaco y Rivas.

De repente la demagogia orteguista se reviste de conceptos estratégicos saturados de matices científicos, tecnológicos y ambientalistas para soñar con proyectos imposibles de realizar de acuerdo a nuestra capacidad y que, además, han sido descartados por reconocidos científicos del ramo. Estos proyectos ilusorios son un canal húmedo por el Río San Juan y el Proyecto Brito en el Gran Lago.

Con respecto al soñado canal húmedo interoceánico, estudios previos han establecido que no hay suficiente caudal, ni anchura, ni profundidad en el río para utilizarlo como vía del proyectado canal. Otras vías tentativas necesitan de estudios serios que, por su magnitud, tomará años para demostrar su viabilidad. Lo que se vislumbra de repente es la propaganda orteguista con el tema del canal.

El partido por encima de la nación.

Con respecto al Proyecto Brito, según los expertos, su ejecución detendría el flujo del Lago Cocibolca mediante una represa de contención en el Río San Juan para revertir las aguas del lago hacia Brito en el istmo de Rivas.

Los científicos estiman que este descabellado proyecto sería el mayor desastre ecológico de la región porque afectaría al Río San Juan, al Gran Lago y a toda su cuenca en los departamentos de Rivas, Granada, Chontales, Boaco y Río San Juan por igual.

Conociendo la fibra demagógica del Sr. Ortega, todo esto debe tomarse como desborde romántico, sin sentido, para darle matiz de trascendencia a su ilegal mandato y adornar ingenuamente el contenido incoloro de sus presentaciones carentes de fondo y saturadas de fervor partidario.

Acahualinca, el Río San Juan, la Bahía de Bluefields, la Laguna de Masaya, todos los ríos de Nicaragua, el Lago Xolotlán, la Laguna de Tiscapa, la Laguna de Nejapa, el Lago

194

Cocibolca y la Laguna de Xiloá son de acuerdo a los reportajes investigativos de la prensa nacional, los 10 lugares más contaminados del país.

Con excepción de la Laguna de Asososca, todas las otras lagunas que rodean la capital, están contaminadas. La laguna de Tiscapa donde practicábamos la natación en los años de niñez ya no es apta para el contacto humano pues recibe a diario, toneladas de desechos orgánicos y según los expertos, la saturación de desperdicios la está aniquilando irremediablemente.

La laguna de Nejapa es el recipiente natural de toneladas de basura que se precipitan por sus laderas y se ha acumulado por años como si fuera un inmenso basurero municipal.

Los bañistas de la hermosa laguna de Xiloá dejan cantidades de desperdicios en sus playas y el descuido de las autoridades tampoco ayuda para mantenerla libre de la pausada contaminación.

Los habitantes de Masaya han convertido su laguna en una inmensa Chureca depositando en ella todo tipo de inmundicias por más de tres décadas. La laguna a pesar de su aparente belleza, prácticamente está muerta según los investigadores ambientales. Se habla de una aparente cultura en la Ciudad de las Flores que no aflora por ningún lado. De todas maneras, ya hicieron con su laguna lo que los managuas hicieron con su lago y los granadinos están haciendo con el Gran Lago.

La suerte de las lagunas más hermosas del país, es la misma para los ríos más conocidos por su caudal y longitud que aún corren con abundante agua como el Grande de Matagalpa, el Coco y el San Juan. El agua todavía abunda en el país, pero su pureza ya no es la de antaño porque los ríos, lagunas y lagos se han convertido en recipientes de las inmundicias de la población.

Los estudios más recientes indican que el 50% de la población del país, contamina diariamente su propia agua por ignorancia, por comodidad o por arraigada costumbre dejando con este proceder, una herencia nefasta a sus hijos y nietos que eventualmente padecerán de sed en el país donde el agua está por doquier.

195

Revertir este proceso de auto-aniquilación no es tarea fácil para el gobierno y aunque nunca ha habido un gobierno que se haya interesado por la ecología nacional, lo más sensato es poner un alto con peso legal, no para restaurar lo que ya está perdido sino para salvar lo que aún queda con vida en el ecosistema.

Aquí, en un giro gubernamental creíble, los lemas políticos actuales: Vamos por más victorias, Seguimos cambiando Nicaragua, si se aplicaran para detener con energía, con decisión y legalidad el colapso ecológico, por fin tendrían sentido nacional. Pero en un sentido más amplio tenemos que regresar a nuestros orígenes para comprender mejor nuestra tragedia, nuestra herencia maldita. Los españoles saquearon nuestras riquezas y nosotros no nos hemos detenido todavía. Ellos se llevaron el oro, pero nosotros seguimos saqueando los bosques y contaminando nuestra propia agua. Algo de ellos se quedó en nosotros y ese algo nos está llevando día tras día al más profundo despeñadero.

196

4

LA COSTUMBRE DE VIVIR DESEMPLEADO

El hombre atareado solamente es tentado por un demonio; el ocioso, por una legión.

THOMAS FULLER.

LAS FUENTES DE TRABAJO

En la vecina Costa Rica, solamente el 2% de los recién graduados universitarios no encuentran trabajo al instante. En nuestro país ocurre toda lo contrario, los recién graduados no encuentran trabajo en las áreas de su especialización, muchos pasan a la informalidad, otros jamás trabajan en lo que estudiaron, algunos con palanca consiguen empleo en el gobierno o la empresa privada, algunos emigran tras sus aspiraciones y el resto permanecerá en el limbo por mucho tiempo.

Como es sabido, el mercado laboral nicaragüense es mayoritariamente informal, de reducida productividad y de baja competitividad por la escasa escolaridad de la fuerza laboral. Las estadísticas recientes indican que la PEA (Población Económicamente Activa) en Nicaragua es de 2.8 millones y que más del 60% se desempeña en la informalidad.

Muy a menudo la propaganda orteguista emite cifras relacionadas a la creación de nuevos empleos que según los expertos está lejos de la realidad. El gobierno no crea empleos nuevos, la empresa privada reactiva eventualmente empleos formales y de

197

tiempo parcial, pero muchos de ellos se identifican como subempleos porque no cubren ni el sueldo mínimo establecido.

Por años y con altibajos esporádicos, las zonas francas que operan en Nicaragua han sido quizá, la fuente más segura de trabajo en el país. En ellas se sustenta la industria textilera y se aprovecha la mano de obra barata para competir en el exterior con ropa de marca en los mercados internacionales, asegurando excelente calidad de confección tanto en prendas de vestir como en calzado y otros productos. Hay más de 100 mil empleos estables en las zonas francas del país con claras tendencias a un aumento sostenido dada las condiciones propias y el incremento de costos de producción en otros países de la región centroamericana que compiten con Nicaragua en este ramo.

Cada año, las estadistas creíbles indican que el aumento de empleos formales en Nicaragua es sumamente precario, sin tendencias claras a un incremento sostenible por las situaciones políticas creadas y la falta de programas de desarrollo viables y transparentes.

Se calcula que alrededor de 100 mil personas ingresan anualmente a la PEA, pero el INSS (Instituto Nicaragüense de Seguridad Social) apenas absorbe un 50% demostrando con ello que la informalidad laboral se fortalece en Nicaragua como medio prioritario de sobrevivencia económica para los ciudadanos que no pueden ingresar al mercado laboral formal.

De una población económicamente activa de 2.8 millones de habitantes sólo 613 mil estaban afiliados al INSS hasta febrero del 2012, lo cual es alarmante porque sólo una mínima parte de los trabajadores del país, gozará de beneficios de pensión y cuidado médico en los años de la tercera edad. Mientras en Costa Rica la cobertura del Seguro Social beneficia al 70% de la PEA, en Nicaragua no llega ni al 20% según las estadísticas del Banco Central.

Las empleadas domésticas, los taxistas, los buseros, los carretoneros, las vivanderas, los buhoneros, los trabajadores del campo y muchos gremios más, no cotizan para el INSS y para ellos el futuro es incierto y sombrío, no tendrán una digna calidad de vida en la vejez. ¿Estamos cambiando Nicaragua como el pregonado eslogan político de la pareja

198

presidencial enfatiza constantemente? Si en pleno siglo XXI, con las ventajas tecnológicas que no existían antes, aún estamos en la cola de la pobreza continental, la respuesta es evidente: solo hay estancamiento. Pero también hay aprovechamiento y firme intención de explotar la situación y politizar los ámbitos de influencia. Nikita Khrushchev, el terco premier soviético que lidió con el presidente Kennedy durante la crisis de los misiles en Cuba, solía decir: Los políticos son iguales en todas partes. Prometen construir un puente aún donde no hay río.

LOS TRABAJOS INFORMALES

El Estado nicaragüense tiene una fuerza laboral de 166,000 trabajadores en sus diferentes instituciones, las Zonas Francas emplean a 102,000 y 355,000 son absorbidos en el sector privado en términos aproximados. Según estadísticas del Banco Central, la PEA es de 2.8 millones. ¿Dónde están los otros 2 millones y algo de trabajadores?

Sólo se les puede ubicar en la informalidad: en el campo, en los mercados, en los hogares y talleres, en las calles, en los semáforos, en las esquinas, los patios y en cualquier rincón de donde se pueda producir o vender algo para subsistir.

Para la gran mayoría de trabajadores informales no hay un período de transición hacia la formalidad laboral. Fueron gestados en la informalidad, crecieron y morirán en el mismo estado económico. Con un nivel de escolaridad elemental tienen el horizonte competitivo cerrado y su quehacer cotidiano es su mundo, su vida y su salvación.

Algunos han surgido exitosamente con espíritu emprendedor para convertirse en pequeños empresarios e invertir en mejor educación para sus hijos, legalizando sus negocios e integrándose finalmente al nivel formal establecido.

En el fondo, a pesar de la nobleza implícita en la actividad informal emprendida por los necesitados para mantener a la familia a flote en sus necesidades básicas cotidianas, desluce el poco interés que los gobiernos últimos han demostrado para estimular la creación de nuevas fuentes de trabajo. En un planeta interconectado por la tecnología, resulta inútil seguir actuando al margen de la legalidad, propiciando desenlaces fraudulentos y reacciones hostiles que dificultan las relaciones armónicas con países de

199

mayores recursos. Tal politiquería, restringe la inversión, la cooperación y el apoyo internacional que impulsan la creación de más y mejores oportunidades de empleo formal.

La cara oculta de esta prolongada situación laboral es lo que no se ve en el potencial de cada individuo. El impulso natural de obtener los medios de sobrevivencia de cualquier forma, hecho que irremediablemente lo lleva a la delincuencia y a emplear cotidianamente métodos antisociales para sobrevivir. Poco a poco la delincuencia, otra especie de trabajo informal, aflora y emulando las estructuras de control establecidas pretenden ejercer la autoridad a niveles inferiores. Así nacen las pandillas y el gobierno marginal que los pandilleros ejercen en los barrios empobrecidos.

En algunos barrios de la capital, algunos habitantes se sienten al menos protegidos en su entorno, otros se quejan del sometimiento y del ultraje.

Unos y otros son hijos de la extrema condición de pobreza, del desempleo permanente y de la política de los gobernantes de turno.

Una permanente frustración en los niveles inferiores y un marcado abuso en los superiores y de ambos bandos pareciera escucharse el conocido desenlace de Margaret Mitchell en su obra Lo que el Viento se Llevó: Después de todo, mañana es otro día.

LAS REMESAS DEL EXTERIOR

La aparente y real solución a las deficiencias políticas, a la otra realidad económica nacional y a la cohesión familiar establecida, lo constituyen las remesas del exterior. No se sabe que pasaría en Nicaragua si por un mes apenas, las remesas dejaran de llegar.

Cada mes que pasa, los extremadamente pobres se vuelven pobres; los pobres se vuelven acomodados y los acomodados se vuelven dependientes. Todo gracias a las remesas familiares.

Las remesas ya son parte de las estadísticas del Banco Central, se calculan como un ingreso permanente y seguro, se proyectan con incrementos anuales como un peculio nacional y en años recientes, han superado a las tradicionales exportaciones.

200

Las remesas no tienen fronteras, se originan en el “capitalismo salvaje” según el calificativo de los mandatarios populistas y llegan a los países amigos, hostiles y enemigos. A niveles de gobierno son un eje permanente entre la productividad y la dependencia. A niveles familiares son un eje obligado entre el sacrificio bondadoso y la necesidad recompensada.

Por su parte, los gobernantes que más se benefician de la secuela de las remesas, rehúsan reconocer el impacto salvador de esta inyección monetaria en las maltrechas economías latinoamericanas. En Cuba, a los que mandan remesas a la isla, se les llama gusanos. En Venezuela, traidores.

En Nicaragua, Arnoldo Alemán los llamaba “gringos caitudos” y Daniel Ortega se refiere a ellos como “los que se arrodillan al Imperio.”

Los nicaragüenses que viven y trabajan en Costa Rica casi suman un cuarto de millón y aunque no todos envían dinero a sus familiares en Nicaragua, el monto total enviado según las estadísticas sobrepasó los $160 millones que equivale a un monto per cápita de $134.00 mensuales. No cabe duda que esta inyección económica alivia las penurias de la población más humilde receptora de los envíos.

Las remesas también llegan de España, de Panamá y otros países lejanos y cercanos, pero el caudal inagotable y consistente llega de Estados Unidos.

A partir de 1979, los nicaragüenses han emigrado en masa hacia el Norte y han hecho vida propia especialmente en estados ricos como California y la Florida. En el 2011 los nicas residentes en EE UU enviaron más de 800 millones de dólares de la Unión Americana para aliviar las tradicionales penurias de sus familiares en Nicaragua.

El Banco Central de Nicaragua estima que en el 2012 las remesas del exterior fácilmente pasaran los 900 millones de dólares, una inyección de divisas que no está muy distante del 50% del total recibido por exportaciones que en el 2011 alcanzó los 2200 millones de dólares por los buenos precios en los mercados internacionales para nuestros productos tradicionales de exportación. Según estudios de organizaciones independientes, las

201

remesas familiares en el 2011 llegaron a $1050 millones y constituyen un 13% del PIB (Producto Interno Bruto) que es igual al 50% del total de ingresos por exportaciones de productos tradicionales.

En un contexto más amplio se puede decir que las remesas alivian las penas de los necesitados, de los que no consiguen trabajo estable y alivian de mucha tensión al gobierno que no encuentra la fórmula esperanzadora para minimizar la pobreza extrema en el país. Además de ser una acción verdaderamente solidaria y humanitaria a nivel de lazos familiares, también crea una situación de peligrosa dependencia para individuos y familias enteras que dan por sentado su sobrevivencia sin tener que trabajar con esfuerzo propio.

Para los que trabajan al máximo en el exterior es una situación que se vislumbra como temporal “mientras las cosas mejoran” en la patria, pero con el tiempo se desengañan porque nada mejora en los estratos humildes de la población.

El gobierno Ortega-Murillo ofrece poco pan y abundante circo. El que come bien afuera, quiere que los suyos en la patria también lo hagan, pero la cobija no da para tanto. Así nace ese fenómeno salvador de las remesas que alientan la inmigración ilegal en los países productivos y auspician la incapacidad de los gobiernos receptores para buscar soluciones propias a los problemas locales de miseria y permanente desempleo.

Los que actualmente disfrutan de las bondades del gobierno, de los privilegios del poder y de los abusos sin control, se vuelven sordos, ciegos y mudos a la otra realidad nacional. La de un país con incontables recursos, pero sumido en la miseria, la escasa educación, la desmejorada salud y el incierto futuro.

Para la gran mayoría, todo será cuestión de tiempo, pero el Tiempo, como dijera Berlioz, es el gran maestro que desafortunadamente mata a todos sus discípulos.

202

5

LA VEJEZ Y LA MUERTE PREMATURAS

La vejez tiene un gran sentido de sosiego y libertad. Una vez que las pasiones han abandonado su presa, se ve uno libre, no de un amo, sino de muchos.

PLATÓN.

EL ALCOHOLISMO, LOS PEGAMENTOS Y LAS DROGAS

La situación admirada de longevidad que nuestros padres y abuelos gozaban en sus entornos familiares dejó de ser realidad para nuestras generaciones. A pesar de los extraordinarios adelantos de la medicina moderna, la enfermedad, la vejez prematura y la irremediable muerte apuran su paso en Nicaragua. El nicaragüense promedio ya no muere de viejo o por enfermedad natural sino por enfermedades provocadas o acciones infligidas.

Aguas contaminadas, alimentos con alto contenido de químicos, falta de alimentos, medio ambiente impuro, violencia generalizada en las áreas urbanas y rurales, accidentes automovilísticos provocados, violencia doméstica, violencia sexual, cáncer, alcoholismo, tabaquismo, drogas e inhalación de pegamentos, son algunas causas comunes para la muerte prematura en Nicaragua. En nuestro país se confirma a plenitud la observación del famoso químico Lavoisier: El hombre no muere, se mata.

El alcoholismo en Nicaragua es un problema sociocultural y generalmente comienza en el hogar a muy temprana edad. Los padres de familia ayudan con el ejemplo; el ocio y el entorno, hacen el resto. Una incipiente organización pública denominada ICAD (Instituto Contra el Alcoholismo y la Drogadicción) estima que, en Nicaragua, más de un millón de personas consumen alcohol en términos regulares. A los 15 años de edad promedio, el

203

nicaragüense comienza a beber y la juventud descarriada a experimentar algún tipo de droga.

Los reportes policiales indican que el 80% de los accidentes, muertes violentas, ahogados en balnearios frecuentados y actividades delictivas en general, están relacionados al consumo de alcohol y drogas de algún tipo. Según los especialistas del ramo, el consumo repetido da paso al abuso hasta que el proceso se convierte en adicción. Además del factor hereditario en el alcoholismo, el bebedor social encuentra múltiples excusas para el consumo cotidiano por el entorno, por la situación política, por la situación personal, por el aburrimiento, por el éxito y por el fracaso.

A partir de los años 60, las drogas abrieron otra ventana de escape a la realidad a través de las experiencias psicodélicas.

Eventualmente la marihuana, la cocaína y el crack tuvieron sus adeptos y sus efectos en las modernas pandillas que reinan en los barrios oscuros de la capital y otras zonas urbanas del país.

Hoy en día, en teoría y práctica, la tentación es permanente para la juventud. La región del Atlántico nicaragüense es la más afectada en partida doble: por el tráfico y por el consumo.

El Estado y los políticos también han sido afectados por las actividades de los narcos. Magistrados de la CSJ y de las cortes menores a menudo son tema de noticia en los periódicos por sus relaciones y sentencias en casos de narcotráfico. Reconocidos líderes de la RAN han sido señalados por los habitantes de la zona como propulsores y beneficiarios de la actividad narco tan prolífera en la costa caribeña.

Mientras los poderosos de una u otra manera se benefician de la actividad narco, hay un segmento desposeído de la población que no tiene los medios para el consumo de bebidas alcohólicas ni para las drogas y apresura su paso hacia el cementerio mediante la inhalación de pegamentos. Son mayoritariamente niños y adolescentes los que han caído en esta extraña adicción En las aceras y rincones urbanos ofrecen un espectáculo deplorable y consumidos por el efecto, pretenden escapar del entorno en busca de un mundo soñado o abrumados por la angustia de su mundo terrenal repleto de hambre y miseria por igual. Los niños y adolescentes que inhalan cotidianamente pegamento dañan su cerebro y sus órganos vitales de una manera irreversible y dejan de ser para

204

siempre, a temprana edad, ciudadanos útiles en potencia. Nadie en el gobierno parece ponerle atención a este horrendo fenómeno de auto-aniquilación infantil.

LA DESNUTRICIÓN Y EL HAMBRE

La situación de extrema pobreza que experimenta más del 40% de la población nicaragüense se traduce también en hambre y desnutrición infantil. Mientras la pareja presidencial habla de Hambre Cero, casi el 20% de la población nicaragüense está en estado de desnutrición.

Las cifras son alarmantes porque vienen de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y contradicen el arraigado decir popular: En Nicaragua nadie se muere de hambre.

La desnutrición tampoco tiene fronteras en Nicaragua, está en las ciudades, pueblos y aldeas remotas, y también en el campo donde el abandono gubernamental es absoluto y la comunicación y la tecnología no calan.

Municipios norteños como San Pedro del Norte, San José de Cusmapa, Las Sabanas, Macuelizo y San Lucas en el Depto. de Madriz han sido señalados por el organismo europeo, Acción Contra el Hambre, como lugares extremadamente afectados por la desnutrición, el hambre y la pobreza extrema.

Así como la inhalación de pegamentos y las drogas afectan el cerebro para siempre, los expertos advierten sobre efectos similares en el caso de la desnutrición en la niñez. Millones de personas en Nicaragua están lejos de ingerir las 2,414 kilocalorías consideradas internacionalmente como normales para el ser humano. Según el organismo europeo, en los lugares afectados apenas se consumen 1,800 kilocalorías que indican padecimiento cotidiano de hambre en la población afectada.

La moderna tragedia de desnutrición y hambruna en Nicaragua pareciera un cuento inventado, una exageración sin fundamento porque el sentido común nos lleva a la realidad de abundancia que nos caracterizaba como tierra favorecida por la Naturaleza. Y esta nueva realidad nos despierta del pasado y bruscamente nos introduce a la actualizada realidad de la desaparecida hidrografía del Pacifico, de los bosques depredados, de las aguas contaminadas; la realidad de la cultura no alcanzada y de la

205

política fallida; la realidad de la abundancia ofrecida y de la lección no aprendida. Es quizá la enseñanza suprema de pagar por los daños causados y el triste desenlace de no ser lo que estaba escrito en la bóveda celeste y haber vivido y seguir viviendo muy por encima de nuestros propios medios.

LA VIOLENCIA EN TODOS SUS NIVELES

La violencia cotidiana en sus múltiples facetas también apresura la vejez o impide alcanzarla. Antiguamente reservada para la guerra es ahora fruto de la paz.

Hay violencia en el hogar, en las calles y en los barrios de pueblos y ciudades. Los taxistas y buseros desconocen con violencia el derecho peatonal. El machismo tradicional todavía anula los derechos de su conyugue con los puños y los palos. Los enfermos sexuales confunden el placer con la delincuencia y dejan huellas profundas en sus inocentes víctimas. El campo nicaragüense tampoco es la excepción y la ancestral incultura en el campesinado continúa haciendo que los machetes brillen sacados de sus fundas.

El Centro de Investigaciones y Estudios de Salud (CIES) en recientes informes confirma que las relaciones sexuales de los jóvenes en la capital comienzan a los 13 años. La secuela de esta realidad es una cantidad desproporcionada de embarazos prematuros y una alta incidencia de enfermedades de trasmisión sexual en los adolescentes precoces que constituyen casi el 30% de la población juvenil capitalina. Nadie sabe lo que pasa en otras ciudades del país ya no digamos en las áreas rurales.

Las estadísticas también revelan que, en Nicaragua, cada 2 horas ocurre algún tipo de delito sexual y que las victimas en su mayoría son menores de edad que cargarán con este trauma por el resto de sus vidas afectando su interrelación con la familia y la sociedad. Según un reportaje especial reciente de El Nuevo Diario, más de 15 mil vidas han sido afectadas irreversiblemente en los últimos 10 años por las violaciones y demás delitos sexuales; la violencia sexual es ya la tercera causa de atención médico legal. Las niñas se vuelven madres y los recién nacidos en estas circunstancias crecen en un mundo de desnutrición corporal y espiritual. Mientras tanto, la nación se desangra y poco a poco se priva del potencial humano que destruye este flagelo.

206

LAS RUTAS NO ESPERADAS

Los problemas cardíacos constituyen la primera causa de muerte acelerada en Nicaragua. Por su parte, el cáncer en sus diferentes formas, se considera como la segunda causa mortal en el país. Estudios recientes de la OMS (Organización Mundial de la Salud) indican que cada año se reportan 5 mil nuevos casos de cáncer en el país.

Eminentes cirujanos oncólogos del país coinciden en que sólo el 5% de los casos de cáncer se dan por herencia genética, el 50% por causas desconocidas relacionadas principalmente, con el entorno ambiental y que el 40% pudiera prevenirse en situaciones óptimas de salud.

Los especialistas dicen que los casos mortales de cáncer más frecuentes en el país son el de mama, próstata, tiroides, cérvico-uterino, piel, colon, hígado y pulmón. Es fácil de deducir que esta lista está altamente relacionada con las costumbres arraigadas en la idiosincrasia nicaragüense: consumo de alcohol, cigarrillos, obesidad, frituras y vida sedentaria sin ejercicios físicos.

Los cementerios del país reciben anualmente a 2 mil desaparecidos por cáncer de todos los tipos ya mencionados. Los hombres en una proporción del 60% y las mujeres en el 40% demostrando que hay menos exposición a los factores contaminantes y menos abuso con las substancias que conducen a la enfermedad en la población femenina nicaragüense.

Esta es entonces la ruta prematura y acelerada hacia el otro mundo que se percibe segura en Nicaragua. Imprevista para algunos, provocada por otros, pero casi siempre con el sello común de la ignorancia, el hambre, la desesperación, el abuso y el abandono. En este sentido las decisiones personales empujan el carro fúnebre a la velocidad deseada pero las decisiones de gobierno despejan la ruta y pavimentan el camino. El pueblo es como un rebaño que necesita del pastor que lo cuida, lo alimenta y lo guía. Cuando el pastor es ciego y sordo, el rebaño puede caer con él al despeñadero.

El calvario de angustias parece no disminuir en Nicaragua, pero siempre hay rutas alternas que despejan la esperanza. Lo importante es emprender una nueva ruta y aunque el horizonte luzca lejano, la formula china de Lao Tse luce buena, bonita y barata: Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.

207

6

LOS MOTIVOS PERDIDOS

Primero mueren nuestros placeres, después nuestras esperanzas, y, por último, nuestros temores. Cuando éstos han muerto, la deuda es reclamada, el polvo llama al polvo, y nosotros morimos también.

SHELLEY.

NACER EN DESVENTAJA

Cuando un niño nica viene al mundo en cualquier rincón del país, descubrirá cuando tenga capacidad de comprender, que ha nacido en desventaja comparado con otros niños de países vecinos para no ir muy largo a otros países más lejanos donde las diferencias le parecerán abismales.

Descubrirá que no tuvo la suerte de nacer en un país de orden, de respeto a las leyes y de progreso sostenido, sino en un país que está en la cola de los más pobres del hemisferio occidental. Descubrirá que el país originalmente fue saqueado por los conquistadores y colonizadores españoles y que los aborígenes fueron casi aniquilados por trabajos forzados y enfermedades traídas desde el continente europeo

Pronto conocerá de los conflictos políticos internos que nos desangraban mientras los demás pueblos progresaban. Oirá sobre las guerras y las revoluciones y le contarán de los caudillos y los dictadores. Le dirán que sus abuelos eran pobres, que trabajaban duro y constatará por sí mismo, que sus padres aún son pobres, quizá más pobres que los desaparecidos abuelos.

También le contarán de ríos que ya no existen, de pozas y lagunas donde ya no se puede nadar, de los potreros que antes eran bosques y de todas las cosas aniquiladas o

208

desaparecidas; le hablarán del último terremoto y las cosas modernas que existían, también de un poco de política y de guerra. Le mencionarán a los Somoza, a la Guardia, al Frente y la Revolución. Despertada la curiosidad, quizá pregunte entonces sobre la Contra, sobre doña Violeta y también sobre el Gordomán.

Tal vez compare lo de antes con lo de ahora. Lo que antes no había y hoy está por todos lados: la televisión HD, la internet, las computadoras y los celulares. Al final se sentirá dichoso de ver tantos adelantos, pero muy triste porque sus padres trabajan duro por no tener mucha escuela y tendrá que rifárselas solo para salir adelante y no ser el vivo retrato de ellos.

El porcentaje de niños que nacen en hogares de extrema pobreza en Nicaragua plantea retos inimaginables para los que pretenden manejar la política contemporánea del país. Como ya aclaramos anteriormente, 4 de cada 10 niños jamás conocen escuela alguna y de los que logran conocer las aulas escolares sólo 6 de cada 10 llegan al sexto grado de primaria.

Comparada con el resto de países latinoamericanos, Nicaragua también está en la cola en educación. Está de por sí, aplazada en la educación elemental. Ya en esta temprana edad hay tragedia duplicada: pobreza extrema y falta de educación. La desgracia continúa porque no todos los que llegan a la secundaria la terminan y no todos los que concluyen la secundaria pasan a la universidad. Para acentuar el calvario de la juventud, los que se gradúan de la universidad no encuentran dónde trabajar. Así, generación tras generación repite el mismo ciclo que comienza en la sobrevivencia informal y regresa nuevamente a la informalidad para seguir sobreviviendo.

CRECER DESPOSEÍDO

La juventud nicaragüense también se encuentra con otras crudas realidades que afectan el desarrollo y las metas a corto y mediano plazo: la corrupción generalizada y la falta de transparencia en los procesos políticos que de paso merman la inversión extranjera, la cooperación internacional y la buena imagen como sociedad organizada, todo en detrimento de un futuro estable con abundantes fuentes de trabajo.

209

Una reconocida organización alemana conocida por sus siglas TI (Transparencia Internacional) ubica a Nicaragua como el tercer país más corrupto de América Latina. Venezuela ocupa el primer lugar y Paraguay le sigue en el segundo lugar. En contraste, el informe anual de TI señala a Chile y Uruguay a la cabeza de los países más transparentes de Latinoamérica.

Cuando la corrupción afecta el normal desarrollo del gobierno en beneficio de sus ciudadanos, se crean nuevos mecanismos de control y recaudación fiscal para compensar los desmanes y reponer los despilfarros programados o descontrolados.

En un país como el nuestro, altamente endeudado y extremadamente pobre, el ciudadano se encuentra con la incomprensible sorpresa de vivir en el país centroamericano con impuestos más altos recaudados por el Fisco.

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es en Nicaragua el 15% mientras en el resto de Centroamérica no pasa del 13 por ciento. El Impuesto sobre la Renta (IR) es de 30% mientras en los demás países centroamericanos no pasa de un 25 por ciento.

Los economistas calculan que el Fisco nicaragüense absorbe 18 córdobas de cada cien que el ciudadano logra meter en sus bolsillos. En el pasado año 2011 los ingresos fiscales sumaron un 22% del PIB (Producto Interno Bruto) con un total de 34,700 millones de córdobas. El sistema de recaudación fiscal está lejos de ser equitativo porque los que más tienen pagan lo mismo que los que nada tienen.

En la ruta permanente hacia la esperanza, el nicaragüense promedio conocerá la tentación por el dinero fácil o resistirá con dignidad los avatares de su destino. La desesperación en la pobreza también empuja hacia la delincuencia en temperamentos estancados y audaces. Los que hacen el intento y fallan, experimentan un adelanto del infierno en su propia tierra. Las cárceles hacinadas del Sistema Penitenciario Nacional, arcaico, inhumano y mortal, sobrepoblado y sin aparente solución.

En la mayoría de las prisiones el hacinamiento sobrepasa el 70 por ciento. En términos más sencillos, si una cárcel tiene capacidad para 30 reclusos, el sistema le mete cien, 70

210

más de la capacidad normal. El Sistema Penitenciario maneja 8 centros penitenciarios a nivel nacional y en cifras actualizadas, la población total en todos los penales es de 8500 reos pagando condena o esperando sentencia.

Al adentrarse en la tercera edad, la vejez prematura habrá hecho estragos en los organismos desnutridos, mal cuidados, y mal atendidos. Ya no existen en Nicaragua esos lugares donde la gente se moría de viejo.

Hoy en día la vejez llega antes de tiempo, casi siempre con bastón, con andarivel o en silla de ruedas para hacer más llevadera la penuria postrera.

MORIR EN LA AÑORANZA

La etapa crítica final que se espera de tranquilidad y de merecido descanso tampoco está libre de escollos para los viejos de la tercera edad. Los que trabajaron para su jubilación viven quejándose de los servicios del INSS, especialmente la atención médica general, la invalidez y la administración de sus pensiones. Los fondos del Seguro Social que son sagrados, a menudo son manoseados por el orteguismo para fines diferentes en proyectos particulares que hacen ricos a los privilegiados. Nadie en el gobierno responde por estos abusos y las cortinas de humo se tienden alrededor de la verdadera intención.

La suerte de gozar de una jubilación tampoco cubre a toda la vejez que llega a la tercera edad. Las estadísticas indican que apenas el 15% de los viejos de la tercera edad reciben beneficios de jubilación que en Nicaragua comienza a los 60 años de edad y que hasta finales del 2010 eran 364,000 en total equivalente a un seis por ciento de la población total del país.

El 85% de los viejos mayores de 60 años que no reciben ninguna pensión, tendrán que seguir trabajando en lo que puedan si aún tienen energías para trabajar o pasaran a ser carga obligada de los hijos. En este caso, las remesas que los hijos envían del exterior

211

llenan ese inmenso hueco y transforman la vejez de estos desposeídos en términos dignos y humanos hasta que llega el último de sus días.

Otro sector olvidado de la población nicaragüense es el de los inválidos en general. Los privilegios y merecidas atenciones que, en los países organizados, gozan los discapacitados, son nulos en Nicaragua, casi una carga para el Estado. Las estadísticas arrojan una cifra de casi 130 mil discapacitados hambrientos de reconocimiento y atención especial.

La incultura y la apatía del gobierno privan cotidianamente a los discapacitados nicaragüenses de disfrutar con dignidad la vida diferente que el destino les ha impuesto.

No es fácil ser nicaragüense en situaciones normales. Nacido en la pobreza, templado por las vicisitudes únicas de la trayectoria recorrida, tendrá que dejar el mundo repleto de esperanzas y vacío de logros pasajeros.

Para algunos, en las oscuras noches brillaron a plenitud las estrellas en la bóveda celeste. Otros, sin lugar a dudas, fueron dueños de sus propios destinos y dejaron claras huellas al paso de sus tiempos. Quizá, para la inmensa mayoría como estaba previsto, sólo hubo aprendizaje para futuros viajes y resignación por las frustraciones experimentadas. Esa inmensa mayoría que no deja huellas porque la desventura los consume en el lapso de sus vidas, bien encaja en lo que alguien dijera hace algún tiempo: A veces estamos tan preocupados en ganarnos la vida, que no tenemos tiempo para vivir.

212

7

EPÍLOGO

A los crímenes contra el medio ambiente, a los actos de aniquilación infligidos, a los procederes violentos, a la desnutrición permanente en la clase desposeída, a la violencia vehicular, doméstica y sexual que conducen a muertes prematuras, hay que agregar la insensatez política del dirigente de turno por descuidar las responsabilidades básicas de gobierno. El método preferido de gobernar está siempre cargado de ingenio partidista y provecho personal desmesurado. Cuando el 25% de la población ha emigrado en busca de oportunidades y el 50% expresa deseos concretos de abandonar el país por la situación estática y el deseo de superación, nada ha cambiado y no hay nuevas victorias que pregonar. Una calidad de vida adecuada sólo será un sueño para millones de nicaragüenses que nacieron y morirán en las mismas condiciones casi como encarnando un maldito destino.

La preservación ambiental es tarea prioritaria en países organizados con educación ciudadana aceptable, con leyes y regulaciones establecidas, con iniciativas comunales y organizaciones privadas que monitorean constantemente el cuido ambiental. En Nicaragua, ni pueblo ni gobierno parecen prestarle atención a esta lenta pero segura destrucción del entorno.

En la película El Graduado que fue uno de los clásicos de la década de los sesenta, el esposo de la señora Robinson le recomienda al recién graduado Benjamín que se aventure en un mundo de incalculables posibilidades económicas y le describe ese mundo con una simple palabra: plástico. El plástico revolucionó la industria en sus múltiples facetas, pero creó incontables problemas por el factor contaminante implícito. Hoy en día las actividades de reciclaje están generalizadas en países que cuidan el medio ambiente

213

En Alemania, donde he tenido la oportunidad de observar personalmente, los supermercados no proporcionan bolsas de plástico para llevar los productos comprados, cada cliente tiene que llevar sus propias bolsas de tela para transportar sus compras. En Estados Unidos, los desechos reciclables se recolectan por separado en contenedores proveídos por la ciudad o el condado respectivo. Las regulaciones a nivel local son dirigidas a proteger el medio ambiente y las leyes establecidas para tal efecto se hacen cumplir con rigurosidad.

El desorden y el caos reinan en nuestro país: la ciudadanía no coopera y el gobierno en todos los niveles es inoperante, inepto e irresponsable cuando del medio ambiente se trata. Por falta de cultura o por escasa cultura, la tendencia generalizada está encaminada a destruir en vez de preservar, a tirar en vez de disponer. No sé cuándo comenzó esta especie de subcultura, pero todo parece indicar que es paralela a la idea descabellada del “hombre nuevo” de la época post revolucionaria.

El mismo anhelo de una calidad de vida normal se viene a pique en un medio ambiente altamente contaminado y cotidianamente desprotegido. A pesar de la institucionalizada miseria ya comentada, hay también una inclinación natural a no tratar de romper las cadenas de la ignorancia y la dependencia. Miles de miles no quieren estudiar, no quieren trabajar, no quieren progresar. En el país de los ciegos, el tuerto es rey. Ni siquiera se necesita de título universitario, ni post grado, mucho menos doctorado para manejar este país. Quizá sólo método, empecinamiento y control total. Es casi siempre terreno virgen para caudillos, dictadores y tiranos. También para oportunistas, vividores y agitadores.

La base de la sociedad que es la niñez está parcialmente perdida, la juventud con todo su ímpetu esta confundida, la productividad de la madurez está fragmentada y al final la quietud de la vejez quedó truncada.

En las carreteras saturadas de basura a granel, siempre están los rostros del caudillo en cartelones gigantes y los colores del partido adornando el mensaje de las victorias ganadas y las que faltan por ganar. En los cauces atestados de escombros y desperdicios, no hay cartelones ni mensajes del partido, sólo hay evidencia de la segura debacle.

La basura acumulada en calles y predios vacíos, ya no molesta y al rato se vuelve hasta pintoresca. Los rayos solares que castigan con intensidad al agricultor y al obrero, ya no penetran en el agua de las lagunas por la doble capa de desechos: la que se ha acumulado bajo la superficie y la que flota por encima en cantidades descomunales.

214

Extrema pobreza, baja educación, pobre salud, déficit habitacional, alarmante desnutrición, violencia generalizada y vejez sin calidad de vida, son los síntomas permanentes de ese paciente desmejorado que en términos orteguistas se le llama Pueblo Presidente. Las opciones de este enfermo son mínimas: o cambia de doctor o se resigna a seguir padeciendo con paciencia y estoicismo para ganar tiempo o para perder las esperanzas.

En el otro extremo, el doctor no parece tener prisa, conoce a su paciente en las buenas y en las malas para sedarlo en casos extremos o seguir “curándolo” con placebos. Tampoco está solo, hay una doctora de turno alterna y un nutrido cuerpo de técnicos y enfermeros, empíricos algunos, estudiados otros, pero todos muy confiados. El hospital tiene lo mínimo, pero en caso de emergencia, se espera el apoyo prometido de médicos amigos del mundo populista.

La paradoja final en todo este cuento es que la pareja de doctores jamás va a curar al enfermo porque entonces se queda sin trabajo seguro. La inversión ha sido consistente, la ganancia se ha multiplicado como los panes y la competencia de antes, ahora coopera. Por el momento todo el equipo luce confiado y sólo el enfermo con su poder interno podrá algún día curarse y cuando sobrevenga otra emergencia, cambiar de doctor o regresar a los curanderos.

A menudo se ven por las calles de la capital, caballos famélicos jalando carretones sobrecargados de escombros o de materiales diversos; muy a menudo los carretoneros exteriorizan su furia a través de continuos latigazos contra el pobre animal que por su pobre condición sólo puede dar lo que su organismo le permite.

El maltrato animal es otra de las realidades de esta nueva subcultura. Por doquier se ven mascotas mutiladas, bestias de carga casi en el esqueleto y comercio de especies en extinción sin restricción alguna. Irónicamente, la relación caballo-carretonero en su lamentable espectáculo, se torna similar a la relación presidente-pueblo en su cruda realidad. Abundancia, imposición y abuso contra hambre, padecimiento y sacrificio.

La subcultura del “hombre nuevo” también está impregnada de envidia y marcados complejos de personalidad. Se percibe en el comportamiento de embajadores y cónsules como el de Miami, en funcionarios públicos que detestan la corbata y les da pánico

215

vestirse de traje a la altura de sus funciones. A menudo se les ve haciendo el ridículo en presentaciones formales, casi como dando mérito al viejo decir de los abuelos que enfatizaba en términos humorísticos la tradicional relación indio-chicha.

Pueblo Presidente

Hambre Cero

Bono solidario

Usura Cero

Plan Techo

Gobierno Cristiano, Socialista, Solidario

Seguimos Cambiando Nicaragua

Vamos por más Victorias

Bono Productivo Alimentario

Son algunos de los lemas y programas partidistas inventados por la Sra. Murillo que el Sr. Ortega repite a diario y también saturan los miles de cartelones desplegados a lo largo y ancho del territorio nacional, amén de la propaganda enlatada que sale al aire por los 4 canales de televisión y todas las emisoras de radio de la familia Ortega Murillo.

Quiero concluir con las observaciones finales de Thomas Belt sobre nuestro país expresadas hace más de un siglo, pero como ya enfatizamos al comienzo, cargadas de realismo actualizado:

Nicaragua ofrece un campo tentador para el emigrante, pero hay otras consideraciones que no pueden perderse de vista: cuando un hombre aprende a vivir fácilmente sin trabajar mucho; y se da cuenta de que todos sus vecinos se satisfacen con la más escasa ropa, la más ruda comida y la más pobre vivienda, se expone a caer en los mismos hábitos de ociosidad.

216

Aunque posea una innata energía que lo defienda de la insidia contraria, verá cómo sus hijos crecen expuestos a todas las tentaciones que ofrece la vida fácil de los climas tropicales, sin el ejemplo de la industria y la empresa que lo empuje a cultivar un espíritu de emulación. Como consecuencia, resulta que casi todos los trabajadores que han venido de Europa y Norteamérica para establecerse en Nicaragua han caído en los mismos hábitos de ocio de los nicaragüenses, y siempre que me he sentido tentado a culpar a los nativos, me he contenido de seguir emitiendo duros juicios al ver que algunos de mis paisanos han sucumbido a las mismas influencias. Por eso no puedo aconsejar a Nicaragua, a pesar de todas sus riquezas naturales, de su perpetuo verano, de sus magníficos lagos y de su suelo feraz, como lugar para que emigren familias aisladas; y aún para proyectos más amplios de colonización no resulta tan adecuado como nuestras colonias o los Estados Unidos.

El entorno descrito por el naturalista inglés ya no es el mismo en su aspecto natural descuidado, pero se ha perpetuado en su aspecto humano. El ocio y el abuso van de la mano en nuestro país. El orteguismo promueve el ocio y lo politiza a conveniencia partidista en el país menos productivo de Centroamérica. Mientras los ticos y los salvadoreños producen, los nicas estamos quemando pólvora, celebrando los “repliegues” o rindiendo culto a las figuras del partido.

Los numerosos días de asueto estipulados por el orteguismo, los bonos solidarios, los aguinaldos adelantados y lo demás, son los paliativos diseñados para mostrar las bondades del “compañero Daniel y la compañera Rosario.” Es el cómodo método de gobernar al margen de soluciones reales, con vergonzoso engaño y cinismo puros.

Es el método insistente de proclamar victorias escondiendo las derrotas con maquillaje de retórica aburrida.

Después de todo, después de tanta perorata… por la misma ruta de antaño se llega a Bluefields, por la misma trocha de hace 40 años a Puerto Cabezas, por la misma Carretera Panamericana de antes se viaja de norte a sur, por las mismas carreteras del pasado se comunica el oriente con el occidente, y la anunciada nueva carretera a San Carlos se comenzó hace 50 años como un proyecto de Acción Cívica de la Guardia Nacional.

217

El Teatro Nacional Rubén Darío, símbolo de la cultura nica, es el mismo que dejara una antigua primera dama; el maltratado estadio Denis Martínez, asiento principal del pasatiempo nacional, es el mismo que se inauguró para la Décima Serie Mundial; irónicamente, el mismo pedestal que sostenía la estatua ecuestre de Somoza García, se usa ahora para la nueva estatua de Sandino. Una decisión de mal gusto que se traduce en permanente insulto e irreverencia a la verdadera figura del caudillo.

El edificio más alto de Nicaragua todavía está en el casco de la vieja Managua, en la noche se le ilumina con la efigie de Sandino y en el día alberga las oficinas de la Asamblea. Se ve de todos lados y parece recordarles siempre a las nuevas generaciones que, a pesar de todo, hubo progreso en tiempos pasados, que hubo abundante pan y menos circo, y que tal vez Calderón de la Barca tenía razón cuando escribió: Sueña el Rey que es Rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando.

218

BIBLIOGRAFÍA

Darío Rubén CARTAS DESCONOCIDAS Colección Cultural de Centro América

Imprelibros S.A. Colombia 1999

Belt Thomas EL NATURALISTA EN NICARAGUA Colección Cultural de Centro

América Imprelibros S.A. Colombia 2003

Pérez Justiniano LA NÉMESIS DE NICARAGUA Editora de Arte, S.A. (EDITARTE)

Managua, Nicaragua 2011

Pérez Justiniano BALA EN BOCA Editora de Arte, S.A. (EDITARTE)

Managua, Nicaragua 2011

Material de consulta, estadísticas y reportajes especiales de La Prensa y El Nuevo Diario

Managua, Nicaragua 2011, 2012

219

Por un lado, está el gobernante de turno y su séquito ejerciendo el poder. Por el otro, los funcionarios políticos que viven del Estado. Y en el medio, está la población entera soportando las acciones y reacciones de uno y otro sector, escuchando la retórica demagógica y viviendo la otra cruda realidad. El proceso normal de todo ser humano de nacer, crecer, madurar y dejar este mundo con dignidad, luce muy alterado en Nicaragua por ese ambiente político y los personajes que lo disfrutan en el sentido acostumbrado de aprovechamiento personal.

En lenguaje vernáculo, todo esto lo interpreta la gente humilde como: < “nosotros,” los que estamos aguantando en la llanura y “ellos,” los que mandan y viven a costillas nuestras. >

El esfuerzo elemental en este libro es describir el estado real del lado “nosotros,” porque ya hemos en publicaciones previas a ésta, descrito lo básico del lado “ellos.”

220

LIBRO CUATRO

221

222

POPULISMO SALVAJE

MÁS LODO EN EL CAMINO

JUSTINIANO PÉREZ

223

Este libro está dedicado a mi hija menor: Valerie Berenice. Ella nació en el exilio, creció hablando la lengua de Shakespeare y algo en su interior la inquieta constantemente sobre la eterna tragedia en la tierra de sus ancestros.

224

Los fantasmas de todas las revoluciones estranguladas o traicionadas a lo largo de la torturada historia latinoamericana se asoman en las nuevas experiencias, así como los tiempos presentes habían sido presentidos y engendrados por las contradicciones del pasado. La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será.

EDUARDO GALEANO

Las venas abiertas de América Latina

225

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1 LO ANTERIOR Y LO ACTUAL

2 EL CAMINO TRILLADO DE LA AMBICIÓN

3 LA VORACIDAD RESPALDADA

4 LAS MIGAJAS DEL PODER

5 NO HAY LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

6 RETROSPECCIÓN Y ANACRONISMO

7 EL VELO DE LA IDIOTEZ

226

INTRODUCCIÓN

¿Por qué Dios será así? ¿Por qué dirán que la autoridad es el brazo de la ley? ¿Y qué es la tal ley? ¿Si la ley es la voz de Dios para proteger al pueblo, como dice el cura, entonces la autoridad, por qué en vez de ayudarnos a nosotros los pobres favorece a los zánganos? ¡Qué carajo, Dios y la vida son una pura mierda! ¡Sólo a los pobres nos joden!

AUGUSTO C. SANDINO

Maldito País

Cuando José Daniel Ortega Saavedra entregue la Presidencia de la República de Nicaragua en enero del 2017, habrá roto todos los records de permanencia en el poder, desde los tiempos de la colonia, cuando los gobernantes eran conocidos como gobernadores generales, hasta llegar al presente en esta época de los presidentes. Durante el período colonial, en el siglo XVII, el Capitán Alonso Lara de Córdoba fue el gobernante que más años ejerció el poder en la Provincia de Nicaragua con un período completo de 18 años (1603-1621).

Tiempo después, en épocas más recientes, José Santos Zelaya llegó al poder con la Revolución Liberal a finales del siglo XIX y se vio forzado a dejarlo por la presión norteamericana plasmada en la histórica Nota Knox, ya en pleno siglo XX. Gobernó por 16 años consecutivos (1893-1909).

Durante la dinastía somocista, Anastasio Somoza García gobernó como presidente en dos períodos separados: el primero de 10 años (1937-1947) y el segundo de 6 años (1950- 1956), para totalizar 16 años. Luego Luis Somoza Debayle quien le sucedió a su muerte, gobernó por un período de 7 años (1956-1963).

Finalmente, Anastasio Somoza Debayle, el tercero en la dinastía, tuvo dos períodos separados de 5 años cada uno (1967-1972) y (1974-1979), diez años en total.

227

Por su parte, José Daniel Ortega Saavedra, comenzó a gobernar en la segunda mitad del siglo XX y aún se le ve muy desafiante en pleno siglo XXI. Lleva hasta el momento, más períodos separados y consecutivos que cualquiera de los predecesores mencionados en esos períodos de gobierno prolongados que registra la historia política de Nicaragua.

El Sr. Ortega Saavedra comenzó con un período en la Primera Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (1979-1980). Siguió con otro período en la Segunda Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (1980). Luego un nuevo período, esta vez quinquenal, en la Tercera Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (1980-1985). Después un nuevo quinquenio como Presidente de la República (1985-1990) y nuevamente dos períodos quinquenales consecutivos más como Presidente de la República (2007-2011) y (2012-2016)

En total, su tiempo de gobierno en Nicaragua sumará 19 años cuando llegue el fin de su último período inconstitucional. Si el sueño continuista termina ahí, habrá permanecido en el poder, 1 año más que el Capitán Lara de Córdoba, 3 años más que el General Zelaya, 3 años más que el General Somoza García, 12 años más que el Ingeniero Luis Somoza y 9 años más que el General Somoza Debayle.

Este empecinamiento del Sr. Ortega con el poder, impone un record único, difícil de romper, y todavía con sospechosos matices de continuidad dinástica u oligárquica. El barco está cargado de provisiones, el viento aún sopla con intensidad, la tripulación no da señales de cansancio y mientras no haya tempestad a la vista, los pasajeros confiarán en el capitán. En caso contrario, la otra posibilidad es un motín a bordo ya sea para arribar a puerto seguro o naufragar en el intento.

Esta publicación es la cuarta de una serie de cuatro que comenzó con una recopilación de los desmanes de gobierno en nuestra vida política evolutiva, hasta la etapa actual que nos ilustra y nos introduce en una especie de paradigma repetido, casi pulido para la ocasión.

Los políticos locales tratan de vivir su momento sin prestarle mucha atención al pasado por su espesa capa de polvo que con el tiempo deja de molestar.

Cuando las circunstancias lo permiten y el ego saca a flote la ilusión mesiánica del caudillismo tradicional que nuestra historia política nos ha heredado, la mirada retrospectiva pierde sentido ilustrativo.

228

Después de todo, Zelaya, Emiliano Chamorro, Somoza García y Augusto C. Sandino a quienes la historia ha barnizado como caudillos de sus tiempos, fueron de otra época, tuvieron sus glorias y desaparecieron con sus tragedias que parecen ser comunes al paso del tiempo.

El mismo Sandino, después de tanta gloria y fama en su momento, pudo haber encontrado sentido de recompensa última en la resignación y la temporalidad que cobijó el esfuerzo de sus acciones; muy enfático, terminó expresando al acercarse la fecha del armisticio, que su misión ya estaba concluida y sólo deseaba volver a las bases, a dedicarle sus últimos días a las comunidades indígenas abandonadas en las márgenes del río Coco para que se desarrollaran en cooperativas.

También flota en el ambiente de los llamados líderes populistas, la infantil ilusión o la arrogante presunción de la absolución histórica como ha sido expresada por el patriarca de la isla de Cuba. La historia en sí, no absuelve por completo. La historia madura con los estudiosos y finalmente califica y condena, porque la perfección es terreno de otro mundo y los mismos historiadores son humanos.

En un sentido práctico y sencillo, nuestro esfuerzo en este volumen es exponer las consecuencias que el tacto o falta de tacto político engendran en el paradigma temporal del populismo “ albiano” aplicado a Nicaragua y dejar para los historiadores del futuro, la dimensión personal del Sr. Ortega como miembro de un grupo selecto de gobernantes que han tenido la oportunidad de mejorar el futuro de este pueblo que a pesar de tanta sangre derramada, aún sobrevive en la miseria, la ignorancia y la desesperación.

Descartada la posibilidad de un flujo histórico lineal en el espacio-tiempo según la concepción newtoniana poco aplicada en la actualidad, es mucho más fácil comprender la inter-relación histórica que determina el destino de los pueblos.

Sandino creció a la sombra de Zelaya y Ortega a la sombra de Somoza García. Sandino se impregnó del nacionalismo zelayista local. Ortega se impregnó de antiimperialismo importado porque la simpatía en él, estaba para el otro imperio. Hay una enorme diferencia entre la autenticidad del uno y la conveniencia del otro.

229

Somoza García con la bandera roja de Zelaya, cortó la herencia nacionalista para convertirse en firme aliado del Norte a la usanza conservadora. Emiliano Chamorro adversó a Zelaya y al final pactó con Somoza García. Ortega que adversó al último de los Somoza, terminó abrazándose con Alemán que pretendía levantar la misma bandera liberal del pasado.

Cada personaje político en su tiempo, erige su propio pedestal y es el mismo tiempo el que confirma la futilidad de tal presunción. Las celebraciones y fanfarrias de ayer son sólo eco en ese tiempo. Las celebraciones y presunciones de hoy serán los lamentos del mañana y en los lamentos del ese mañana se conocerá de los errores del presente. Es el instinto descontrolado que nos saca del camino para regresarnos paulatinamente a la jungla con el pecado supremo de arrastrar en el proceso a tanta gente.

Capitalismo y Populismo también se inter-relacionan en proporciones diferentes. A menudo se observa cómo el capitalismo bien intencionado llega a las masas para aliviar las penurias y cómo el populismo usa la misma ruta, adornada diferente, para abultar los bolsillos de la propia elite y disfrutar de las nuevas bonanzas.

Nunca antes en la historia de Nicaragua, ha habido tanta riqueza en manos de una familia gobernante, tanto control de los poderes del Estado, tanto monopolio en los medios de comunicación, tanto negocio con los bienes y servicios de la población, tanta incertidumbre en el correcto desempeño del ejército y las fuerzas del orden, tanto culto a la personalidad, tanto abuso institucional, tanto circo, tanta pobreza, tanta ignorancia, tanta violencia comunal, tanta suciedad en el medio ambiente, tanta demagogia y tanta mediocridad en los que viven del gobierno y en los que pretenden hacer oposición.

La opulencia está por un lado y la vergüenza por el otro. En Venezuela donde el oro negro es más que abundante, el 22% de la población vive no en pobreza sino en extrema pobreza.

En nuestro país, como ya lo hemos expuesto en publicaciones anteriores, la extrema pobreza ha deshumanizado al 42% de la población del país.

230

Sin embargo, hay un eje de petróleo que identifica a ambos gobernantes y cuyo producto final ha multiplicado desproporcionadamente la fortuna y el poder propio, sin descartar los beneficios de sus respectivas élites.

Finalmente en este volumen analizaremos al orteguismo en su actualizada dimensión escurridiza y misteriosa por su modus operandi tradicional. Mientras el “pueblo presidente” suda a borbollones, es quemado a diario por el inclemente sol y empapado en abundancia por la lluvia torrencial, el presidente prefiere la sombra y la noche para dejarse ver y hacerse sentir.

En resumen, este proceder es alegórico, alusivo e indirectamente marca la realidad fáctica porque la diferencia entre ambos “presidentes,” usando la nomenclatura orteguista, es precisamente como la que hay entre el día y la noche, entre el fulgor y las tinieblas. Es la continuación de esa némesis nuestra donde la pobreza de la mayoría es el bienestar de unos pocos y donde la retórica salvadora va en reversa, esta vez de afuera hacia dentro, de la nada a la abundancia. Bajo todo análisis imparcial, una especie de ruta equivocada que viene de un paraje árido, sólo lleno de recuerdos, y nos lleva a un pantano con apariencia de tierra firme.

Hace algún tiempo, el novelista George Orwell escribía: No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace una revolución para establecer una dictadura. Eso es lo que el desaparecido Tomás Borge siempre enfatizaba por convicción y por decisión: No podemos perder el poder, cueste lo que cueste, hagamos lo que tengamos que hacer.

231

1

LO ANTERIOR Y LO ACTUAL

Desdeñando a los reyes, nos dimos leyes

al son de los cañones y los clarines,

y hoy al favor siniestro de negros Reyes

fraternizan los Judas con los Caínes.

RUBÉN DARÍO

LOS HITOS DE 1945

En 1945 Adolfo Hitler y Eva Braun se suicidaron en los sótanos de la Cancillería alemana en Berlín. Alemania firmó la rendición incondicional ante las fuerzas aliadas. El Presidente Roosevelt murió en la Casa Blanca y le sucedió en la presidencia el Vicepresidente Harry S Truman. Las primeras bombas atómicas fueron lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Japón firmó la capitulación terminando así la Segunda Guerra Mundial.

En 1945 las minas de oro chontaleñas de El Jabalí en los alrededores de Santo Domingo estaban en pleno apogeo. Las minas de oro de San Juan en La Libertad, Chontales ya estaban en decadencia y a consecuencia de esto, reconocidos comerciantes liberteños comenzaron a establecerse en Santo Domingo al amparo de la bonanza de las minas de El Jabalí.

232

En 1945 las calles de La libertad, Chontales estaban pintorescamente empedradas con piedra lisa de río. En las afueras del pueblo había un aeropuerto y los aviones de Taca aterrizaban con pasajeros, despegaban con más pasajeros y transportaban el oro en barra de las minas.

En 1945 ya los esposos Ortega Saavedra habían procreado en La Libertad a sus primeros hijos: Germania y Sigfrido, nombrados así en reconocimiento a la amistad que gozaba el matrimonio Ortega Saavedra, con un ciudadano alemán radicado en el poblado.

Finalmente en 1945, el 11 de noviembre, nacía en La Libertad, Chontales, José Daniel Ortega Saavedra que posteriormente llegaría a convertirse en el segundo presidente chontaleño que registra la historia de Nicaragua después de Emiliano Chamorro, nacido en Acoyapa en 1871.

En 1945 Anastasio Somoza García tenía 12 años de ser Jefe Director de la Guardia Nacional de Nicaragua y 8 años de ser Presidente de la República en su primer mandato (1937-1947).

Once años después, cuando Rigoberto López Pérez descargó su revólver en la humanidad de Anastasio Somoza García en el Club de Obreros de León, Daniel Ortega apenas era un imberbe y para él, como para todos los muchachos de esa edad, pudo haber sido un acontecimiento sin relevancia; quizás lo que más recuerde hoy en día, sean las reacciones de sus padres a tal acción y quienes en ese entonces, ya se habían radicado en la capital.

Los años de educación primaria de Daniel no fueron interrumpidos por la pobreza ni tuvo que abandonar la escuela para ayudar a sus padres como hacen los escolares hoy en día por la extrema pobreza que treinta y tres años de postrevolución han engendrado en el país.

Por el contrario, el Sr. Ortega tuvo la suerte de asistir al Instituto Pedagógico de Managua, ese colegio de los Hermanos Cristianos reservado para alumnos de familias pudientes que en el lenguaje romántico del señor Qrtega se califican como burgueses. No por casualidad era el mismo colegio donde asistía la tercera generación de Somoza: Somoza Urcuyo, Somoza Portocarrero y Sevilla Somoza.

233

Probablemente, sus años de secundaria fueron los más felices y es predecible que alguno que otro desmán autoritario de la GN con su proceder erróneo en procedimientos policíacos de control, lo haya inquietado sobremanera.

Luego sus años inconclusos de universidad serían el trampolín para renovadas inquietudes aventureras o excusas para tirar por la borda su preparación superior. Más que a leer, probablemente se dedicó a escuchar y a observar, había un desenlace político en Cuba con personajes de barba y boina que inspiraban a emulación.

La autonomía universitaria bien resguardada en esa época, fue el mejor santuario, cargado del romanticismo del momento, instaba a soluciones nuevas aplicables a nuestro propio patio.

En 1959 cuando Fidel Castro con su revolución entró triunfante a la capital cubana, Daniel Ortega Saavedra apenas tenía 14 años de edad y en 1961 cuando se organizó en la clandestinidad el FSLN, estaba a punto de cumplir los 16 años de edad. El primer Embajador cubano de la era post-Batista que vino a Nicaragua fue Quintín Pino Machado y traía una misión específica: subvertir el orden en Nicaragua para pasarle la cuenta a los Somoza por su apoyo a Batista y la cooperación con la CIA para la invasión de Bahía de Cochinos. Entonces con el plan y apoyo del nombrado embajador cubano se inició la Juventud Patriótica Nicaragüense y luego el FSLN.

Nadie recuerda al Sr. Ortega por acciones heroicas en situaciones de combate sino más bien por su permanencia como prisionero en las cárceles de la OSN (Oficina de Seguridad Nacional) ubicadas en la Loma de Tiscapa. Sus primeras acciones subversivas fueron como atracador de sucursales bancarias y participante en acciones de “ajusticiamiento” contra miembros del aparato de seguridad nacional; acciones que lo llevaron a la cárcel en 1967. Sus dotes políticos han sido bien explicados por autores sandinistas que conocieron su trayectoria bélica y su inicio en esta rama, como miembro de las tres Juntas de Gobierno y luego como presidente solitario hasta 1990.

Nadie lo considera hoy en día como un superdotado en política sino como un obstinado que ha sabido escuchar consejos de sus allegados, manteniendo siempre un doble mensaje: uno maquillado para el público en general y otro autoritario para el círculo de correligionarios fieles que necesitan de su figura para disfrutar del poder y los beneficios económicos implícitos.

234

Como obsesionado político, ha sobrevivido a tres derrotas electorales y a escándalos sexuales después de que su hijastra lo acusó de conducta impropia en su persona. Se dice que lo aqueja una enfermedad que le impide exponerse al radiante sol. Hay observadores y analistas serios que complementan sus rasgos característicos con la influencia que la Sra. Murillo ejerce sobre él, y es popular en los círculos políticos y pueblo en general, la creencia de que el próximo período presidencial le corresponderá a la compañera Rosario. Los necesitados ya la ven como en el peronismo argentino se veía a Evita y los fanáticos del partido, como la legítima sucesora del compañero Daniel, así como el desenlace de los esposos Kishner en Argentina. El poder enferma y como se decía antes: “Lo difícil no fue subirlo sino cómo bajarlo.”

A escasos ocho meses de haber iniciado su segundo período inconstitucional, ya la compañera Rosario ha hablado de reelegir al compañero Daniel para el 2016. Aparentemente la pareja está bien afianzada: hay masa domesticada, juventud aleccionada, pueblo necesitado, oposición vendida, poderes del estado controlados, fuerzas del orden politizadas, empresa privada metalizada y abundante dinero acumulado para comprar voluntades. El mensaje de la pareja presidencial está lleno de cinismo. Se derramó sangre para terminar con una dictadura y se ha iniciado una nueva dictadura. Es el ciclo vicioso que re repite una y otra vez en Nicaragua y mantiene al pueblo entero caminando siempre al borde del abismo.

De esta manera, siempre resulta ilustrativo comparar lo anterior con lo actual. El progreso con el retroceso. Las diferencias con las similitudes. Las épocas y los contrastes. Los tiempos y las realidades. Las personalidades y los egos. Los logros y los fracasos. El pasado y el presente. El discurso y los hechos. Lo que se combatió y se está repitiendo. El mensaje y la hipocresía. La acción y la fantasía. El poder y la necesidad.

LOS FANTASMAS DEL PASADO

Es probable que Daniel Ortega Saavedra quiera emular algunas cosas que observó en la personalidad de Somoza Debayle. Aunque física y carismáticamente la diferencia es abismal, es deducible que algunos procederes autoritarios de aquel, quedaran latiendo en su subconsciente:

235

Al general Somoza Debayle le gustaba transportarse para fines oficiales, en automóvil Cadillac; el comandante Ortega prefiere carro Mercedes Benz. Somoza Debayle se sentía seguro con una custodia de protección de 80 elementos; Ortega prefiere un conglomerado de 1200 custodios entre policías, elementos del Ejército, camisas azules y guardaespaldas escogidos.

Somoza Debayle se sentía seguro y bien resguardado en su residencia de El Retiro con el mismo personal de protección, sin tener que bloquear las rutas aledañas y las manzanas circundantes.

Ortega Saavedra se siente más seguro en su residencia de El Carmen con un aparato de seguridad increíble que bloquea decenas de manzanas aledañas y cuatro barrios a la redonda.

A Somoza Debayle le gustaba despachar desde el Búnker los asuntos oficiales; Ortega Saavedra ha hecho de su mansión particular, un nuevo Búnker.

La caravana presidencial en tiempos de Somoza Debayle era de seis vehículos, ahora en estos tiempos de Ortega Saavedra, se ha duplicado.

Cuando Somoza se movía en caravana, el vehículo radio patrulla delantero despejaba la vía de tránsito para el resto de la caravana. Cuando Ortega se mueve en la actualidad, el ruido es ensordecedor y cada esquina de la ruta a transitar está resguardada por policías y militares con horas de anticipación.

Somoza Debayle se vestía de saco y corbata para asuntos oficiales, Ortega Saavedra odia el atuendo formal que usan los burgueses y habiéndose convertido por su fortuna en un nuevo burgués, prefiere la camisa de cuello chino y la chamarra de cuero.

En presentaciones públicas el contraste es extraordinario. Antiguamente se exaltaban los colores patrios con el respeto tradicional. Hoy en día, por cada bandera azul y blanca, hay otra rojinegra desplegada y el escudo nacional se representa con caprichosas modificaciones según los deseos de la compañera Rosario.

El Estado totalitario de antes es irrisorio comparado con el actual. La escenografía cuidadosamente diseñada para cada acto público sobrepasa los límites de la imaginación y compite con la extravagancia de símbolos, estandartes y procedimientos que usaban dictadores como Hitler y Mussolini.

236

Los altavoces animan toda presentación con música partidista y siempre se ve a la pareja presidencial, levantando los brazos y moviendo sus cuerpos, sin ritmo y sin cadencia, como si fueran almas que no armonizan ni con el tiempo ni con sus propios cuerpos. En sus risas sólo se ven sus dientes, y en sus gestos, la señal de un proceder errado y extremadamente desentonado.

Las oficinas públicas y dependencias del Estado, están saturadas también de color rojinegro como si fueran servicios para un partido, y no para la ciudadanía en general. Muchos orteguistas fanáticos han sustituido sus placas de circulación en sus vehículos, por las siglas del partido.

Los medios de comunicación orteguistas sobrepasan a los independientes, en número y en capital. Somoza Debayle era dueño de una sola emisora de radio: Estación X, y un sólo canal de televisión: el Canal Seis. En contraste, la familia Ortega Murillo controla 4 canales de televisión, varias emisoras de radio y todos los rótulos virtuales de la capital.

A menudo la simple comparación resulta ridícula por la desproporción y el enfoque extemporáneo en logros materiales y discursos sin sustento.

En la época de Somoza Debayle, la oposición se hacía sentir y aunque había “zancudos” como siempre, también había dirigentes que dieron ejemplo de honestidad y sacrificio. Hoy en día nada de eso existe, la única oposición real al orteguismo se ha concentrado en sus antiguos correligionarios agrupados ahora en el MRS (Movimiento Renovador Sandinista) que continuamente despotrican contra la pareja presidencial.

La empresa privada que antes promovía huelgas y reclamaba competencia sin monopolios y restricciones, ya no existe. Ha sido manoseada con diálogos y compromisos que aseguran estabilidad y oportunidades para mantener el statu quo mercantil pero carente de dignidad y futuro promisorio para el país.

La iglesia católica en decadencia, tampoco es estandarte de protesta como era en el pasado. El Cardenal de antes ya no es el mismo y el carisma está ausente en los prelados de rango. El protestantismo ignorado de antes, ha sido el gran beneficiado por la necesidad en las masas que claman por el Mesías para aliviar las penurias.

237

Pero hay soberbia y mercantilismo en una nueva casta de reverendos que usan la cruz para engañar y sobrevivir. Pululan en las improvisadas iglesias con el mensaje de Cristo pero trabajan para el partido gobernante, reciben prebendas y cobran sueldos en la Asamblea.

Los sindicatos aguerridos de antes, desaparecieron sin pena ni gloria; en sus oficinas y reuniones de afiliados, siempre ondea la bandera rojinegra. Los únicos que de vez en cuando vociferan, son los del transporte, no para mejorar el servicio sino para pedir más subsidios y compensar el continuo aumento del combustible que en el fondo, es negocio de la familia gobernante.

La autonomía universitaria también es cosa del pasado. La población estudiantil perdió su ímpetu de juventud y quedó atrapada en las redes del orteguismo. Nadie cuestiona el 6% de antes que aún sigue vigente, nadie quema llantas y los activistas con sus morteros ruidosos de antes, son los grandes ausentes.

La gran interrogante en materia de comparación, sigue siendo la fortuna actual de la familia Ortega Murillo en contraposición con la que ostentaba la familia Somoza. A la muerte de Somoza García, todos los bienes pasaron a formar parte de una sociedad que llegó a conocerse como Sucesión Somoza y cuyo eterno administrador fue don Fausto Amador, el padre de Carlos Fonseca Amador, el mismo fundador del FSLN.

Hoy en día, no se sabe quien maneja la fortuna de los Ortega Murillo. Se dice también que hay testaferros de absoluta confianza para camuflar negocios, inversiones y desarrollar proyectos que requieren buen manejo y administración. La prestigiosa Revista Forbes acaba de incluir la fortuna de Daniel, en la lista de las más secretas entre los líderes populistas del hemisferio. En primer lugar está la de Fidel y en segundo la de Hugo Chávez. Los tres llegaron al poder como proletarios y ahora tienen tanta fortuna, que prefieren ocultarla. Tienen capital de sobra y odian el capitalismo. Se han convertido en auténticos hipócritas… en populistas salvajes

DIFERENCIAS Y SIMILITUDES

A través de los cuadros de mando del Ejército y la Policía, el orteguismo manosea a estas instituciones; sus cuadros intermedios y básicos, ahora absorben la inclinación y tendencias en forma camuflada.

238

El Ejército de Nicaragua como se conoce en la actualidad, se inició en 1990 en el período presidencial de Violeta Chamorro; sin embargo en el 2012 la institución estaba celebrando con alarde y ceguera histórica, treinta y tres y no veinte y dos años de existencia. Ello indica claramente que el período politizado del EPS es parte inolvidable y fuente de orgullo en la estructura actual.

Hay una lamentable tendencia a olvidar la historia de las instituciones militares politizadas del pasado, para caer en la misma situación. En 1933 cuando los marines le entregaron el mando de la Guardia Nacional al Gral. Somoza García, el destino de Nicaragua cambió para siempre porque al poco rato, la institución armada dejó de ser nacional y se hizo pretoriana por 46 años consecutivos, hasta que se desmoronó o se desactivó con la partida de la familia Somoza.

El mismo FSLN fue el gran beneficiado de esa simbiosis que provocó un estancamiento profesional y técnico, donde la razón de ser era el Jefe y la fidelidad hacia él, la fuente segura para la sobrevivencia personal. Por encima de cualquier planteamiento estratégico, profesional y técnico estaba bien cimentado el culto a la personalidad.

Por todo eso, resulta alarmante y vergonzoso ver hoy en día a jóvenes soldados votar en las urnas ya con consignas pre establecidas en sus respectivos comandos y presenciar cómo, en sus ratos de libertad, salen de sus cuarteles vistiendo camisetas alegóricas al partido. El Jefe del Ejército se abraza y se desvive en alabanzas para Daniel y eso va creando una tendencia para los futuros jefes; la misma observación es válida para los altos cuadros de la Policía Nacional.

En el pasado, ejército y policía eran la misma cosa, ahora son fuerzas separadas pero están cayendo en la misma cosa.

Una parte exagerada de recursos y personal policíaco se destina a proteger y cuidar a Daniel como nunca visto con otro mandatario en la historia de Nicaragua. Los policías que por años se desempeñan en esta tarea van creando un nuevo culto a la personalidad, ya son fieles y entrenados sólo para proteger al Comandante y no a la comunidad.

239

Entonces lo que se esperaba diferente se ha tornado similar, la lucha de antaño por cambiar las cosas se volvió improductiva y el sacrificio inherente, un insulto a la memoria de los caídos. Parece que la sensación de poder ofusca el ego y todo el que está en una posición de mando pierde el sentido de la realidad.

Todavía escucho el eco de sobrevivientes de la extinta Guardia Nacional, defendiendo lo ya desaparecido sin aún preguntarse, quién fue verdaderamente culpable de la tragedia de todo un pueblo, si la GN como institución que no estaba para desaparecer o la familia que la privatizó para sus propios fines.

Las diferencias se convierten en similitudes también para las otras instituciones del Estado: Asamblea, Corte Suprema, Consejo Electoral. La repetición se vuelve costumbre y se vive para ello porque es rentable, segura y no requiere esfuerzo. Al final, las instituciones y los poderes del Estado sólo conservan el nombre y el local físico porque sus componentes humanos tienen precio y sobre todo, un amo que asegura todo lo demás.

EL PODER Y LA NECESIDAD

La extraordinaria capacidad de control ejercida por la pareja gobernante no tiene parangón alguno en la historia política contemporánea y moderna de Nicaragua. Con todos los ribetes inventados de democracia populista, detrás del orteguismo hay un poder económico que sustenta lo demás, con una disciplina extraordinaria para usar nuevos métodos impositivos que se aplican con sutileza y lenguaje rescatador.

El mensaje y los recursos dosificados llegan a la masa necesitada que clama por el pan cotidiano del cuerpo físico mientras el circo le hace temporalmente olvidar las penurias de su irreversible realidad.

En este trabajo de equipo, es probable que el compañero Daniel se enfoque un poco más en el pan y la compañera Rosario en el circo.

240

En el populismo nicaragüense, poder y necesidad van de la mano y aunque la cooperación internacional no se ha descartado por completo, el chavismo venezolano sigue representando la fuente inagotable de apoyo y dinero para las aspiraciones continuistas de la pareja Ortega Murillo en Nicaragua. En círculos oficialistas, esta tendencia ya no preocupa, algunos sectores de la población ya controlados, prefieren la continuidad a la alternabilidad. La gente clama por soluciones inmediatas y los programas actuales del orteguismo se diseñan para eso: “Un pájaro en mano vale más que cien volando,” dicen los necesitados, porque la desesperación los ofusca y quizá nunca se den cuenta que… hay soluciones que son peores que los problemas.

241

2

EL CAMINO TRILLADO DE LA AMBICIÓN

Las ambiciones pérfidas no tienen diques,

soñadas libertades yacen desechas.

¡Eso no hicieron nunca nuestros Caciques,

a quienes las montañas daban las flechas!

RUBÉN DARÍO

AMBICIÓN O REVOLUCIÓN

Los intelectuales, los revolucionarios de corazón, los sandinistas de convicción y los visionarios de mente abierta no han dudado en desligarse del orteguismo que es un permanente monólogo de “grandes cambios, nuevas victorias y cristiana solidaridad.”

El origen del término AMBICIÓN se remonta al latín ambitus, ambire, ir de un lado al otro. Según Luis Melnik, autor del Diccionario Insólito, en esos tiempos, los candidatos a puestos públicos ambulaban entre la gente pidiendo que votaran por ellos. Con el tiempo esta acción se asoció al hecho de que todo político consecuentemente exhibe su deseo de poder y los honores implícitos. Entonces la ambición se convirtió en esa manifestada búsqueda de éxito, honor y poder.

Pero la ambición también va acompañada de pobre juicio, de escasa visión y nuestra historia está llena de claros ejemplos y visibles enseñanzas sobre conocidos políticos que saborearon el poder y sucumbieron a la ambición.

242

En tiempos no muy lejanos, fue la ambición lo que convirtió al general Zelaya en dictador, a Emiliano Chamorro en golpista con el Lomazo de 1925, luego en pactista al subscribir el Pacto de los Generales en 1950. Fue la ambición lo que impulsó a Somoza García a apoderarse de la Guardia Nacional y a sus descendientes en convertirla en fuerza pretoriana. Fue la ambición la que impulsó a Arnoldo Alemán a otorgar concesiones desproporcionadas al FSLN para enterrar ingenuamente a su partido. Por la ambición de sus caudillos en momentos cruciales, han desaparecido las tradicionales paralelas históricas de liberales y conservadores. Y es la ambición la que tarde o temprano borrará al orteguismo del panorama político nicaragüense.

“El pueblo no sale de su asombro.

Nada es para siempre en este mundo.

Ante la muerte no somos nada,

Ya lo decía Marco Antonio en los funerales de César.”

LA TRANSFORMACIÓN DE DANIEL

“Para saber en qué quedó la revolución sandinista basta con contemplar la figura actual de Daniel Ortega, reelegido presidente de Nicaragua ahora por segunda vez contra la propia Constitución. He aquí el diseño de un político lleno de conchas de galápago, la imagen física del corrupto pragmático y correoso, un revolucionario calvo, teñido y con tripa, el espejo roto donde se quedaron las canciones y los mejores sueños de una generación.”

Diario El País, España

Hace poco fui invitado por un pariente cercano y su novia, ambos, comisionados de servicio activo en la Policía Nacional, a una cesión amanesquera de mariachis en la rotonda de Bello Horizonte.

243

Al calor de los tragos, la preferencia del repertorio solicitado cambió abruptamente, de música mexicana a música revolucionaria de protesta de los años setenta: La tumba del guerrillero, Las mujeres del Cuá, El Cristo de Palacagüina y otras populares de aquel momento. Me llamó la atención porque estos jóvenes oficiales estaban reviviendo el fervor revolucionario que se experimentó en el pasado cuando se decía que los tiempos iban a cambiar.

Ellos no fueron partícipes activos de la euforia de esa época, pero las imágenes están vivas en las fotografías de esos años que orgullosamente, el régimen orteguista despliega en lugares públicos. Y esa es la verdadera tragedia, la revolución sólo quedó en fotos que estimulan el recuerdo de una intención que se desvaneció por la corrupción, la envidia, la piñata, la rapiña, los desmanes y los crímenes encubiertos que transformaron ese fervor revolucionario en aprovechamiento ruin y egoísta.

Todos los personajes de renombre de ese período desenfrenado han desaparecido del escenario público, por convicción o por vergüenza. Daniel, en contraste, se ha erigido en legítimo portavoz de ese eco sonoro y a su alrededor, un grupo de fieles interesados en la bonanza que parece remplazar en estos nuevos tiempos la dignidad y el fervor olvidado.

Las sendas proclamas que el FSLN hizo públicas a través de las emisoras del país en cadena nacional después de los episodios de Chema Castillo y el Palacio Nacional, estaban saturadas de términos denunciantes como dictadura, oligarquía, burguesía y capitalismo. Ese eco de las ondas radiales de entonces parece martillar y como un preciso bumerang, se posa en los hombros de Ortega que desafiando el tiempo, bien personifica la descripción implícita de aquellos comunicados triunfales. Suenan como estigmas de otra época que le daban significado y legitimidad a la lucha y que ahora se pasan por alto, absorbidos por esa magistral hipocresía que ya caracteriza a esta metamorfosis de Ortega.

El cambio definitivo en la personalidad del Sr. Ortega pudo haber llegado en su período solitario como presidente a partir de 1985 cuando la responsabilidad de gobierno estaba en sus propios hombros. Ya no tenía que gobernar en consenso con los otros miembros de las tres Juntas de Gobierno de las que formó parte después del triunfo de la revolución en 1979.

Su primer período quinquenal como presidente pudo haber sido la antesala que abrió el camino al gran salón de la fama, al poder que ofusca siempre al que no está preparado

244

para vencerlo porque está catalogado por los místicos, como el tercer enemigo natural del hombre después del miedo y la claridad.

El otro factor de análisis de esa época, es el resultado caótico y desastroso que caracterizó ese período de gobierno y que pudo haber iniciado en él, un profundo deseo de reivindicar su imagen a cualquier costo, para las futuras generaciones.

A partir de entonces su empeño no declinó. Derrota tras derrota, el “gobierno desde abajo” funcionó porque las acciones desestabilizadoras que él y sus cómplices organizaban, exponían las debilidades y vicios de los tres gobiernos libero-conservadores de ese período destinado a fomentar el proceso democrático incipiente.

Después de 15 años de maniobras clandestinas, la insistencia rindió sus frutos. Se dio el pacto con Alemán y la segunda oportunidad para capturar el codiciado poder. Para asegurar las cosas, se necesitaba una nueva transformación de personalidad y apareció el Daniel vestido de blanco, religioso, conciliador y moderado en el verbo.

Al llegar a este último período inconstitucional, su transformación es palpable en otro rumbo que nadie hubiera sospechado 30 años atrás. El dinero más que cualquier otra cosa cambia a las personas comunes y en este aspecto él, ha demostrado que sigue siendo una persona común. Amante de la buena vida, lujos, extravagancias, negocios y todas las ventajas que da la abundancia en el poder. Todos los epítetos que antes solía usar para calificar a los adversarios, que en el fondo envidiaba u odiaba, como un bumerang regresan a su persona.

Ahora tiene que ser cuidadoso al usar los términos capitalista, burgués, oligarca y dictador porque ya son parte de su metamorfosis personal que también lleva influencia familiar y partidista en ángulos diferenciados: El partido como reminiscencia y la familia como receptáculo de bienes y riqueza en general.

El ímpetu final en la transformación personal y política de Daniel puede venir de la coyuntura populista del momento y el epicentro parece estar en la figura controversial de Hugo Chávez más que en la de cualquier otro personaje de esa órbita de influencias.

Su veneración hacia Fidel es romántica, simbólica y de agradecimiento. Su amistad con Hugo es pragmática, metalizada y de sobrevivencia. Es un desenlace imprevisto que llegó

245

como el maná y que lo hace prepotente y mesiánico, como personificando que nació para mandar y que es el mismo destino, el que le abre el camino para afianzar un lugar en la historia.

Y en este juego del destino, puede estar su última transformación y no lo sabremos hasta que se acerque el futuro proceso electoral del 2016. Ya no necesita perder el sueño por capital, porque tiene en abundancia y a su edad, la conciencia comienza a golpear cuando hay otra realidad que se escapa a la capacidad de conducción.

Hace poco Edén Pastora terminó de manifestarle a un periodista del diario El País de España, que la historia ya lo había absuelto. La arrogancia está siempre al frente en las posturas y decisiones de los hombres que viven en el poder y es ese mismo poder, cuando no se vence, el que se encarga de nivelar el terreno de la vanidad.

En su círculo de confianza nadie puede contradecirle, su palabra es la ley. El caso de Antenor Rosales, expresidente del Banco Central es un típico ejemplo de cómo se maneja ese clan de aduladores y nadie en estos tiempos está dispuesto a perder el empleo. Vale la pena bajar la cabeza y cerrar la boca…el Comandante siempre tiene la razón.

Los aduladores están por todos lados, en la Asamblea, la Corte Suprema y el Consejo Electoral. Las alabanzas discretas y abiertas se están convirtiendo en culto a la personalidad y como onda peligrosa, llega al Ejército y la Policía y ambas instituciones han puesto el apelativo Nacional, en seria duda.

Otra afirmación positiva para su trayectoria, es el rebote populista que llega de las muchedumbres necesitadas que están agradecidas por las migajas que reciben a través de los programas diseñados para eliminar la pobreza, con la clara intención de mantener la pobreza: si no hay pobres, el populismo no funciona.

Otra de las características a flote en la transformación de Daniel, es cierta tendencia a la flexibilidad con reconocidos oponentes que ha resultado en neutralidad, cooperación y adulación en casos extremos.

Morales Carazo, Obando y Bravo, Edén Pastora entre otros, son parte de este juego; hay otros de menor importancia que caen bajo la lupa disciplinaria y el mismo sistema se

246

encarga de ellos. El último caso conocido fue el del descarriado Boitano Coleman quien después de tanto renegar, volvió al redil antes de perder sus prebendas.

Por último, Daniel ha dado las primeras muestras de decisiones políticas arriesgadas y muy bien calculadas para su sobrevivencia política en general. El decretazo que anuló las facultades de la Asamblea para mantener en sus puestos a los magistrados y otros funcionarios públicos de su conveniencia, condujo a su reelección para un nuevo período inconstitucional. Todos los magistrados de facto en recompensa o por imposición, declararon inaplicable, el artículo de la Constitución que prohibía a Ortega postularse para un tercer mandato presidencial.

Cuando ya el gobernante se decide a gobernar por decretos o decretazos, ha llegado a la cúspide de ejercicio de poder, ya es casi un rey y todo se puede esperar de un rey. Dado este desenlace, vale la pena a manera de ilustración, repasar la historia del Rey Canuto:

De 985 a 1035, Canuto (Knut) fue Rey de Inglaterra, Noruega y Dinamarca después de una prolongada y cruenta guerra. Para consolidar su poder decidió modificar las leyes y darle a la Iglesia, máxima jerarquía para tener a magistrados y obispos a su lado. Harto de la guerra y ya consolidado su poder, decidió gobernar en paz con su pueblo y consigo mismo. Se dice que la historia no ha sido benévola con él pero de una u otra forma, lo ha inmortalizado con el siguiente relato anecdótico:

El rey Canuto marchó con su corte a la orilla del mar para contemplar la puesta del sol. Queriendo prolongar al máximo su placer, decidió impedir la pleamar. Simplemente, dictó un decreto real prohibiendo la marea creciente. Sus consejeros, cortesanos y bufones se miraron inquietos, pero el rey era el rey. Todos permanecieron obedientes y sumisos en las arenas todavía secas, pero el mar no se dio por enterado y comenzó su irremediable tarea cotidiana. Al cabo de un rato, los asistentes presurosos debieron sacar a Canuto con trono y todo, húmedo y salado, de las espumas rebeldes. Marcharon silenciosas de vuelta al castillo. El rey indignado con el mar. Los cortesanos mordiéndose los labios, para no soltar las carcajadas.

Han pasado mil años y aún hay mandatarios irracionales que se empecinan en emitir decretos que alteran el orden establecido.

247

Algunos se ahogan con facilidad. Otros, penosamente, siguen gozando de buena salud y casi siempre flotan en la abundancia hasta que los ciudadanos, así como las olas, los tapen o arrasen con ellos.

Se quiere cotidianamente transmitir un estado de progreso sin sustentación. Una ilusión mesiánica que parece imponerse con fanfarrias y repetidas celebraciones, con aburrido y remachado discurso de nuevas victorias pero con una estela segura de ruinas y más desastres… como alguien dijera hace algún tiempo: Es como un largo viaje con más náufragos que navegantes.

248

3

LA VORACIDAD RESPALDADA

La insurrección de abajo

tiende a los Excelentes.

El caníbal codicia su tasajo

con roja encía y afilados dientes.

RUBÉN DARÍO

PODER ES PLATA, PLATA ES PODER

Nada ofende más el sentir popular que la desproporción de bienes entre los jerarcas en el poder y las masas empobrecidas, entre el presidente y su pueblo presidente; en el pasado se le escuchaba decir que todos eran proletarios y que la lucha era contra la burguesía adinerada, contra la oligarquía sectaria, contra el capitalismo opresor y contra la dictadura familiar. En la nueva realidad, “el pueblo presidente” se ha encontrado con otra versión de lo anterior porque los estereotipos del pasado no encajan y más bien se reflejan en el transformado mandatario.

El Sr. Ortega es el epicentro de una telaraña de negocios donde el producto final llega a la familia Ortega Murillo en proporciones considerables y al partido FSLN en porciones calculadas. Algunas empresas están ligadas directamente al clan familiar, otras a testaferros y hombres de confianza en el partido y el resto están vinculadas al acuerdo petrolero con Venezuela que se inició con Albanisa.

249

Entre las empresas más conocidas de esta inmensa red comercial se destacan: DNP (Distribuidora Nicaragüense de Petróleo S.A.), Canal 13 de Televisión, Canal 8 de Televisión, El Goliat (Servicios de Vigilancia S.A.), Yota de Nicaragua S.A., Hotel Seminole, Laboratorios Solka, Esisa (Empresa de Seguridad Interna S.A.), Matecsa (Mayco Tecnosa S.A.), Laboratorios Ramos S.A., Unimark S.A., Finca Chiltepe, Farcosa, El Vigilante, Telenicsa (Telecomunicaciones de Nicaragua S.A.), Albalinisa (Alba Alimentos de Nicaragua S.A.), Alba Transporte, Alba Forestal, Alba Generación, Alba Caruna, Alba Equipos y Albanisa que es el origen de todo.

Este emporio descomunal produce exorbitantes ganancias para la familia gobernante y sus fieles allegados y es factor especial de motivación para el proyecto continuista “Ortega for ever.” Todos en la familia Ortega Murillo están bien ocupados cotidianamente preservando y aumentando la capacidad económica que ha llegado repentinamente a la sombra del Alba (Alternativa Bolivariana de las Américas) y ya no tiene marcha atrás. Es multifacética y envolvente, y en su desarrollo está implícito el destino nacional.

Todo el transcurrir cotidiano de cada ciudadano nicaragüense es afectado de una u otra manera por la omnipresencia de esta voracidad económica del emporio Ortega Murillo. Actualmente, nadie que pise suelo nicaragüense, escapa a esta onda expansiva que tiende a invadir todos los aspectos de la vida del nicaragüense despierto o dormido, consciente o inconsciente. Cada actividad en la vida diaria de cada persona que requiera servicios y productos necesarios para la vida normal, está generando sin apenas imaginarlo, ganancias a la familia y a los allegados protegidos por los Ortega.

El negocio está a nivel nacional en el consumo de energía, en las telecomunicaciones, en la alimentación, en las medicinas, en el transporte, en la seguridad y en la diversión. Abarca todas las necesidades básicas del individuo y penetra en cada persona, en su idiosincrasia y su proyección personal y comunitaria. Es un esquema nunca visto en la historia política de Nicaragua y al que pocos analistas y sociólogos le dan debida atención.

Lo seguro es que desde el amanecer, cuando dejamos la cama hasta el anochecer cuando volvemos a casa, de una u otra forma habremos, en el transcurso del día, contribuido a la fortuna de los Ortega y sus allegados.

250

Cuando encendemos la televisión, cuando escuchamos la radio, cuando prendemos la estufa de gas, cuando echamos combustible, cuando tomamos un bus o un taxi, cuando enchufamos un bombillo o cualquier artefacto eléctrico, cuando compramos medicinas, hablamos por teléfono, comemos y nos divertimos, con toda seguridad estamos aumentando aún más esa inmensa fortuna.

De alguna manera, hemos hecho más rico y más poderoso al clan Ortega. Toda alusión al pasado resulta ridícula. Nunca ha existido algo parecido para comparar y aún no se sabe lo que va a salir a la superficie o lo que falta por concretarse en términos de control, de oferta y de proyección a mediano y largo plazo. No solamente el consumidor es factor en este universo comercial sino el productor, el empresario, el exportador y el comerciante en general.

Por ejemplo, toda exportación de alimentos hacia Venezuela tiene que pasar por Albalinisa. La comercialización de madera desde la catástrofe del huracán Félix que arrasó la forestación de la zona atlántica, es manejada por Alba Forestal. La energía eléctrica que generan las plantas térmicas es controlada por Alba Generación. El partido de gobierno y la familia gobernante tienen acceso discrecional a una cantidad de millones que administra Alba Caruna, una especie de banco y cooperativa que maneja la mitad de la factura petrolera que se paga a largo plazo. Todo el equipo pesado que se usa para proyectos viales es manejado por Alba Equipos. Todos los buses donados por Rusia y la flota que viene de otros países para las cooperativas de transporte público, es controlado por Alba Transporte. Todo el gran negocio del petróleo importado de Venezuela que en la actualidad genera más de 600 millones de dólares es manejado por Albanisa, donde Petronic controla el 49% y su contraparte venezolana PDVSA, el 51% de las acciones.

En actividades más triviales, el clan Ortega adquirió de la tribu Seminole, el hotel del mismo nombre y en la actualidad es administrado por Alba Alimentos de Nicaragua (Albalinisa). Los Laboratorios Solka ahora son parte de este gran emporio así como también los Laboratorios Ramos adquiridos ambos por presiones sindicales y con marcadas anomalías legales. El Ejército y la Policía han sido favorecidos con una nueva compañía llamada Farcosa que se dedica a la exportación y comercialización de farmacéuticos en competencia desleal con las demás firmas tradicionales.

El negocio de las medicines ahora se incrementó con la activación de Unimark que mueve una gran cantidad de productos traídos de China, India y otros países asiáticos.

251

Para la construcción y proyectos de adoquinado está Matecsa y para la crianza de ganado de raza está la Finca Chiltepe. Para las comunicaciones está Telnicsa y últimamente Yota de Nicaragua. Para servicios de vigilancia, protección y seguridad hay tres compañías: El Vigilante, Esisa y El Goliat.

La imagen, los sueños y la verdadera proyección del orteguismo se irradian desde los canales que los hijos de Daniel dirigen con entusiasmo: El canal 13, Viva Nicaragua y el canal 8, El Canal Joven de Nicaragua. También ocupa para fines partidistas, el estatal Canal 6 y el otro canal oficial del FSLN, el Canal 4. Por último está la joya de la corona: La Distribuidora Nicaragüense de Petróleo S.A. (DNP) que comercializa la gasolina que se consume en el país a través de las gasolineras de las diversas compañías registradas a lo largo y ancho del territorio nacional. Según la prensa nacional, la facturación de la DNP, sobrepasa los 21 millones de dólares mensuales.

¿Qué más se puede pedir en el universo capitalista del Sr. Ortega? ¿Qué diría Sandino si estuviera vivo? ¿Qué dicen los revolucionarios de antes que renegaban del capitalismo, la burguesía y la oligarquía? ¿Qué dice el pueblo que sólo ve, oye y calla? Hay mil interrogantes flotando en el aire y mil respuestas que no llevan la esencia de la realidad, pero la duda está sembrada y todo engaño conduce a la verdad.

PROPIETARIOS, COLABORADORES Y TESTAFERROS

Se sabe de administradores activos y con grandes responsabilidades en el universo capitalista de los Ortega como son Chico López Centeno y el general retirado Róger Vindel vinculados ambos con el manejo de Albanisa en la parte nicaragüense.

También de la injerencia abierta de miembros de la familia Ortega Murillo en el control y manejo de las empresas familiares. Juan Carlos Ortega Murillo, dirige el Canal 8, con su lema, El Canal Joven de Nicaragua. Camila, Maurice y Luciana Ortega Murillo, hijos del presidente, son directores de planta del Canal 13 con el lema, Viva Nicaragua. Yadira Leets Marín, esposa de Rafael Ortega Murillo, hijo mayor de Ortega, es la gerente general y apoderada legal de la DNP (Distribuidora Nicaragüense de Petróleo S.A.)

252

Luego, es público y se maneja con discreción, una lista de testaferros y apoderados legales vinculados a las compañías clave de esta telaraña de negocios ligados a la familia y allegados de Ortega. Los más reconocidos son José María Enríquez Moncada, José Mojica Mejía y Aura Toruño Porras que aparecen en los registros públicos como propietarios de la DNP y otras firmas del complejo comercial ligado a los Ortega y sus allegados.

Otros nombres registrados son los de Rufino Valle Zelaya, Soraya Villalta Wehmeyer y Evelio Salgado Castro que aparecen como dueños de la compañía de seguridad El Goliat. Un sobrino del desaparecido Muamar Gadafi, Mohamed Lashtar también está registrado como socio del Canal 13, Viva Nicaragua. La lista continúa con Leonel Espinoza Linarte que aparece como propietario de dos firmas de seguridad: Esisa y El Vigilante.

VIENTO EN COLA

Según reportajes investigativos de la prensa nacional, el negocio redondo para los Ortega Murillo está en la firma DNP que factura un promedio mensual de 21 millones de dólares por la distribución y venta de gasolina a nivel nacional. También se estima que Alba Caruna que funciona como banco y cooperativa, genera los inagotables fondos para los proyectos dirigidos a subsanar las necesidades del sector de la población que no sale de la extrema pobreza; también genera fondos adicionales para las actividades proselitistas del partido y los gastos de emergencia que el gobierno afronta con exagerada propaganda partidaria.

Si se toman en cuenta los ingresos generados en conjunto por el complejo capitalista de Ortega, no cabe la menor duda que puede hacer lo que le venga en ganas para continuar con sus sueños de rey. Políticamente ha domado a la oposición o lo que se suponía era oposición. Todos los líderes y expresidentes del pasado acataron su llamado y sonrieron con él durante su discurso de reconocimiento al fallo favorable de la Corte Internacional de Justicia. Autoridades, invitados especiales y personajes de la vida nacional sonríen y aplauden al momento oportuno.

Todo luce como un inmenso barco cargado de provisiones y repleto de gente contenta con su capitán. El tiempo luce despejado, el mar en calma y un constante viento de cola que impulsa y da confianza a la tripulación, a su capitán y a los pasajeros.

253

Nadie espera cosas adversas ni repentinas tempestades. Todos lucen confiados por la abundancia y el discurso para los necesitados. Dándoles poco hay para muchos y el agradecimiento es contagioso porque las migajas alivian las penas y si son permanentes activan la esperanza. Se sufre y se llora en silencio y al final se estira la mano para seguir viviendo porque si no, se puede estirar la pata.

“Mientras me den un poquito, no importa que él tenga bastante, después de todo nunca antes me habían dado. Al carajo con la mencionada democracia que no resuelve nada, lo importante es el bocadito de cada día y Daniel no nos ha abandonado. Por eso, venga él o la compa Rosario, estamos para apoyarlo.”

Así se exteriorizan los que son manipulados con los programas sociales del Orteguismo. Hasta el momento luce como una inversión que rinde frutos a corto plazo y estimula la creencia de que el destino ya se manifestó en él para ejercer ese caudillismo mesiánico como última salvación para la población nicaragüense que en términos generales, sufre desde los tiempos del cruel gobernador Pedrarias Dávila.

Cuando el poder es absoluto y el dinero es abundante, hay una urgencia por gastarlo según el factor tiempo. El famoso economista Milton Friedman, ganador del Premio Nobel de Economía en 1976 y miembro de la prestigiosa Escuela de Chicago, sostenía que sólo hay cuatro maneras de gastar el dinero:

1- Gastar dinero propio en beneficio propio. Uno se preocupa tanto de la calidad como del precio. El dueño de casa haciendo compras. 2- Gastar dinero propio en beneficio de otros. Uno se preocupa más por el precio que por la calidad. Hacer un regalo. 3- Gastar dinero de otros en beneficio propio. Uno se preocupa más por la calidad que por el precio. Gastos de representación. 4- Gastar dinero de otros en beneficio de otros. Uno no se preocupa ni por el precio ni por la calidad. Los gastos del Gobierno.

254

Aplicando la ley de Mr. Friedman, el lector podrá despejar el camino de la duda en cuanto a intención verdadera y resultados esperados en este enjambre de bonanza económica y voluntad política del gobernante Ortega.

En 1933 cuando el general Sandino terminó de relatar su vida privada y pública al escritor José Román, no quiso escuchar del propio Román, el retrato literario con que se ilustraría el libro Maldito País. En un párrafo de la descripción, el escritor enfatiza: El dinero en sí mismo no le interesa, ni tampoco le importa ni la gloria ni los honores y mucho menos el ser objeto de atención pública, porque de cerca le afligen las multitudes.

En la personalidad actual del Sr. Ortega se capta una postura un tanto ambigua que se proyecta más hacia las personalidades criticadas durante la lucha que hacia la figura venerada del mismo general Sandino. En las márgenes del Río Coco, el 6 de marzo de 1933, Sandino se despidió de Román en estos términos: Diga todo lo que ha visto y lo que ha oído y sentido, tan exactamente como le sea posible, tal como lo ha visto, oído, sentido, pues a la verdad no hay que tenerle miedo porque siempre, tarde o temprano sale a luz.

255

4

LAS MIGAJAS DEL PODER

Al ídolo de piedra reemplaza ahora

el ídolo de carne que se entroniza,

y cada día alumbra la blanca aurora

en los campos fraternos sangre y ceniza.

RUBÉN DARÍO

OPOSICIÓN O NEGOCIACIÓN

Para los personajes de la política criolla que saborean el poder, la adicción al mismo dicta los resultados. Para los que han aprendido a vivir del poder, la ambición personal dicta las reglas de conducta. Cada nuevo gobierno porta en sí la esperanza de un cambio legítimo, efectivo, transparente y al final, se convierte en más de lo mismo, desarrollando los tradicionales vicios y tendencias que siempre han socavado la riqueza nacional e impedido que el país se libere de la prolongada miseria.

Teniendo en cuenta la abundancia de recursos naturales con que la naturaleza ha favorecido a Nicaragua, no debería ser tan difícil abandonar el penúltimo lugar de miseria en el Hemisferio que el país ostenta desde hace tres décadas.

256

Pero las preferencias y decisiones de los que hacen política en todos los niveles administrativos, están siempre cargados de egocentrismo desmedido y displicencia nacional.

Los presidentes se vuelven autoritarios absolutos, los diputados ignorantes, los magistrados complacientes, los jueces interesados, los ministros y funcionarios públicos asalariados sin iniciativa propia.

En nuestro medio imperfecto y corrupto por procedimiento y por herencia atávica, el gobierno siempre funciona como una permanente farsa que también arrastra a los partidos y organizaciones de oposición que en el contexto democrático existen para alternar, para diversificar, para cambiar el rumbo y estimular la voluntad popular.

En honor a la verdad, la tragedia política de nuestro pueblo es una permanente interacción entre gobierno y oposición en cada período de paz y de conflicto; se va registrando en términos frustrantes de evolución, porque cultiva permanentemente, más males que beneficios y el esperado progreso material se torna un permanente fantasma como destino nacional.

Daniel Defoe, el autor de Las Aventuras de Robinson Crusoe, se refería al concepto OPOSICIÓN en estos términos:

El que opone su propio juicio contra la corriente de los tiempos, sólo debería ser enfrentado con la incontestable verdad. Y el que tiene la verdad de su parte es un necio y un cobarde si siente miedo de confesarla a causa de la multitud de opiniones de los demás. Duro es para uno decir que todo el mundo está equivocado menos él. Pero si es así… ¿Qué otro remedio nos queda?

A menudo, los partidos opositores se transforman en el complemento seguro de nuestras desdichas populares porque al final anteponen la causa partidaria a la nación. Negocian, pactan y aseguran para sí, los más egoístas beneficios y se vuelven al mismo tiempo, cómplices ruines del oponente que conquistó el poder para abusar y disfrutar de sus ventajas inherentes.

En este juego gobierno-oposición, nadie pierde, todos ganan. La historia moderna y contemporánea de Nicaragua arroja claros ejemplos: El legendario caudillo conservador, Emiliano Chamorro, se plegó a Somoza García al acordar el Pacto de los Generales en 1950.

257

El popular líder conservador Fernando Agüero, hizo lo mismo con Somoza Debayle en el pacto Kupia Kumi de 1967. El fenomenal líder de los liberales, Arnoldo Alemán, se rindió a los pies de Daniel Ortega en el 2006 con un nuevo pacto. En la ruta han quedado olvidados, otros firmantes de menor importancia como Diego Manuel Chamorro, Edmundo Amador y Edmundo Paguaga Irías.

Partidos políticos enteros, organizaciones completas que dejaron de ser lo que eran para convertirse de la noche a la mañana en opositores zancudos o indecentes colaboradores, sólo para escapar al olvido y saborear las prebendas que el arreglo y la cooperación garantizan.

Pasará mucho tiempo para que esos partidos y esas organizaciones vuelvan a tener peso si es que no han desaparecido en el camino. Ya nadie habla de los conservadores, y los liberales, heridos en lo más profundo, parecen aves desperdigadas y de mal agüero. Los social cristianos, los social demócratas, los de la resistencia, los caminos cristianos y una decena de grupos más, existen sólo para negociar. Se negocian curules, favores personales y posturas de personalidad.

Da asco y da amargura porque en beneficio propio, se entrega al partido gobernante, el control total y el destino del país. Además de los personajes ya mencionados en épocas críticas para la nación, hay una lista actualizada de más personajes que a diario ingresan a este salón de la indignidad. Sus nombres aparecieron en los diarios, sus imágenes también; hicieron ruido, gritaron, insultaron y ya no se les oye más. Se fueron contentos porque se dieron a conocer, salieron del anonimato y volvieron a casa, pero ahora están más contentos porque tienen para vivir. Otros se quedaron y trabajan como heraldos del nuevo orden, olvidando las diferencias y exaltando lo que no se ve, lucen como mediocres que miran y se niegan a ver.

Hacer política y hacer patraña sólo difiere en el color y nunca en la intención. La necesidad de mandar y de subsistir casi vibra con la misma intensidad. Se está arriba o en el medio pero nunca en la llanura porque allí están los demás, esperando por los servicios de los que nunca fueron escogidos por el voto popular.

No hay otro destino a la vista, es la pauta trazada que viene de atrás, el impulso que se vuelve costumbre para olvidar la responsabilidad sublime de ayudar a los demás como gobernante y como conductor, como funcionario o como servidor.

258

En nuestro país, es muy difícil determinar si la política es una profesión o una vocación, lo que es evidente es una definida línea de comportamiento que identifica a los que viven de ella y por ella pero nunca para ella.

Hay siempre en el ambiente político nicaragüense una recompensa implícita o un acuerdo entre las partes, porque de antemano se sabe quiénes van a ganar y quienes van a perder. Eso es lo que hace de las negociaciones preelectorales, un cínico estira y encoge por las cuotas de poder que son los puestos ofrecidos y aceptados para sobrevivir, no para servir.

Siempre se mira hacia dentro, nunca hacia fuera, donde residen desde hace rato las grandes necesidades. El pueblo olvidado de siempre que es el tema principal de campaña en cada partido político antes de cada elección, es relegado a segundo plano después de la celebración del triunfo. Pasan los días, los meses y los años, y la realidad es la misma para ese sector ignorado; tarde o temprano, la esperanza lo abandona y vuelve a reinventar su destino y a saborear su única recompensa que es por lo general, su propio sacrificio.

ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Esta equivocada postura de los llamados opositores también trae un precio implícito que la satisfacción del momento no deja ver, y que conlleva consecuencias estratégicas para cada partido reconocido por tradición; tampoco es diferente para los mini partidos que sólo nacen, para luego desaparecer después de haber hecho el juego al partido gobernante que para esta acción, da la pauta, la plata y las herramientas.

La acción de Emiliano Chamorro enterró para siempre a su partido. Ya no se ven banderas verdes haciendo oposición. En el recuerdo quedaron las glorias de tiempos pasados…el Gobierno de los Treinta Años y la Restauración Conservadora después de Zelaya.

Para los liberales modernos, la reinvención de Alemán se fue por la borda…el nuevo pacto y su ambición personal cortaron el trecho que habían recuperado.

259

En este juego, los conservadores queriendo renacer, se plegaron al perdedor y regresaron a su propia tumba; el verde ya no se usa para hacer política sino para salvar al planeta que al menos es una buena causa.

La bandera roja sin mancha de los liberales re rompió en mil pedazos y como una loza quebrada, es muy difícil de reparar. Para agudizar la tragedia, ahora se ve el ingenio del antiguo oponente que la usa para economizar porque al rojo sin mancha le añade el negro luto y se convierte en su propia bandera, casi como cortesía del propio Alemán.

Los demás mini partidos no tienen banderas que traigan recuerdos de glorias pasadas, sólo estandartes para cada ocasión. No sé si los socialistas o los cristianos se identifican ahora con el pez o la cruz o si la Resistencia, alguna vez, se identificó con algo. Lo que se nota en todos esos emblemas es el signo del dólar que siempre motiva y mantiene vivo lo que debería estar muerto.

También hay un color anaranjado o zapote que no deja de ser la gran interrogante. Por la experiencia pasada, tiene proyección si va con nuevas venas, pero entre elección y elección vuelve a la decepción. De vez en cuando hablan y critican con base y si crecen, pueden ser ejemplo de oposición. De todas maneras, conocen a su antiguo jefe y eso les da cierta ventaja para exigir y protestar con mayor conocimiento de causa.

Dejando a un lado el presente y el pasado en materia de estandartes y colores, por fin llegamos a la quintaesencia del problema: un nuevo color. Comenzó como blanco, la suma de todos los siete colores del arco iris y terminó en un medio color, algunos le dicen rosado y otros con más énfasis lo identifican como rosado chicha o chicha rosado.

No se sabe cómo y por qué se escogió para remplazar la combinación rojinegra tradicional. Lo cierto es que luce más relajante y borra un poco los malos recuerdos. El rojinegro que aún se usa es más ceremonial, es más que todo para estimular el recuerdo y asegurarle al pueblo que ahí están todavía, las siglas del partido, que hubo sacrificio…sangre y muerte y que vamos por un nuevo camino cargado de sueños.

La situación actual es demasiado peligrosa para el destino nacional porque el poder está concentrado, polarizado y tiende a ser mal usado por el humano ego que ofusca y confunde.

260

Mientras el orteguismo actual luce fuerte, cohesivo, energético y bicéfalo, la oposición con todos sus desmanes y desaciertos está acéfala. Es eminentemente multicolor, sin capacidad de movilización y enferma de cooperación a cambio de migajas. Por un lado se percibe la tendencia del caudillaje de doble cabeza y por el otro, la falta de cabeza por escasez de elementos o por falta de interés.

Pero la abundancia de cabezas tampoco es garantía de buena conducción y con el tiempo se ha demostrado que la concepción de cabeza, en términos políticos, implica un doble significado: la parte física y la parte intelectual o la separación imaginaria de sus componentes. Es muy común en Nicaragua el decir popular: Tiene cabeza pero no tiene sesos. O el comentario que algunas veces es muy directo en referencia a las decisiones de los que están a la cabeza del gobierno o alguna empresa: Sólo toma decisiones descabelladas, aludiendo a una conducta sin concierto, sin razón y siempre asociada a la proximidad con la cabeza. En nuestro medio político, el tiempo pasa y hay una interrelación permanente de estos conceptos porque de una manera u otra, sufrimos por escasez de cabezas o por abundancia de cabezas que no tienen seso.

LETARGO O CANSANCIO

Mientras en los países vecinos la transición se hace tradición, en el nuestro, el continuismo se hace religión. El proceso democrático puro es alternabilidad en el poder y respeto al orden constitucional establecido. La Constitución parece ser respetada en los países hermanos y si todos fuéramos así en el área centroamericana, no estaríamos lejos de alcanzar el sueño morazánico, al menos en principio y en comportamiento político civilizado.

Parece que los nicaragüenses siempre tomamos el rumbo equivocado. Fuimos los primeros en abandonar la Unión Centroamericana en 1836 para dedicarnos a guerrear entre nosotros mismos y hoy en día somos los últimos en civilización democrática transparente y ordenada.

261

Mientras los demás avanzan, los nicas retrocedemos y regresamos a la selva, una y otra vez. Todo lo que se dice, toda la retórica populista no es más que el barniz de moda que aprovecha la miseria para mantener la miseria, para hacer más largo el camino y proyectar la imagen de lo que en realidad somos: una especie de rebaño aletargado y cansado, guiado por pastores ciegos y embrutecidos que confunden el ego con el destino.

En Costa Rica se proyecta el civismo, en El Salvador el dinamismo, en Honduras la perseverancia y en Guatemala la flexibilidad. En el mundo de los países centroamericanos, Nicaragua es el reino de lo extemporáneo. Lo que en los países hermanos es evolución cívica centrifuga, en Nicaragua es retroceso arcaico centrípeto.

Mientras ellos, ya en la llanura despejada comienzan a subir, aquí todavía en el oscuro bosque, nos aterra la claridad. Con el tiempo nos hemos acostumbrado a pedir más, que a producir y bajo esa conducta, jamás podremos competir, por falta de preparación, por falta de energía y por falta de visión. Cuando vemos el despegue sostenible en los países hermanos y el sonambulismo aquí, deberíamos reflexionar con la sangre encendida para emprender un nuevo camino que sea más bien un atajo, para acortar la distancia y el tiempo perdido.

Todo se reduce a despertar de ese letargo o imponerse a ese cansancio. Tomar conciencia de la verdadera causa que anima el espíritu y materializa la voluntad. Darle vida a otra realidad, con justicia, libre de engaños y llena de autenticidad. Dar el primer paso en una marcha de mil kilómetros, llenos de miedo y de confianza para bajar el dedo acusador y poder decir así como Shakespeare…La culpa querido Bruto, no es del destino, sino de nosotros mismos que nos rendimos a él.

262

5

NO HAY LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

Que lo que diga la inspirada boca

suene en el pueblo con palabra extraña;

ruido de oleaje al azotar la roca,

voz de caverna y soplo de montaña.

RUBÉN DARÍO

UN PLAN MAESTRO DESDE EL HOGAR

En el orteguismo actual, ningún organismo del gobierno es más importante que el Consejo de Comunicación Social en manos de Rosario Murillo. De ahí salen todas las directrices para las diferentes alcaldías del país entero que en su mayoría son del partido gobernante. De ahí se maneja la red escolar, las organizaciones estudiantiles, los programas sociales, culturales, deportivos, así como la red de salud y bienestar social. Ahí se bosqueja la estrategia de comunicación mediática y todo lo relacionado con la imagen y proyección del gobierno para el presente y el futuro. Es como un superministerio que da la pauta de conducta con una guía de expresión autodenominada con insistencia como socialista, cristiana y solidaria.

Cada apariencia, cada imagen, cada adorno, cada sonido, color y tono para cualquier acto público o privado, se origina en esa dependencia estatal.

263

La simetría, el orden, el tempo, la preparación y el efecto esperado, han sido planificados y ajustados cuidadosamente de acuerdo al plan maestro de la Sra. Murillo.

Es un extraordinario mecanismo de propaganda que a veces trae al recuerdo, el método y diseño que Joseph Goebel imponía en el entorno nazi alrededor de Hitler: cargado de sueños milenarios, leyendas, mitos y propuestas esotéricas que proyectaban a través de la simbología, el destino del Reich y el culto a la personalidad del Führer.

El mensaje de la Sra. Murillo es religiosamente cotidiano, es televisivo, radial, escrito, y como se dice en Nicaragua, nunca falla, “llueva, truene o relampaguee.” Una ventaja insuperable para el Consejo de Comunicación, es que físicamente está ubicado en el mismo local de la Presidencia y otra extraordinaria ventaja, es que la misma Presidencia, funciona desde el hogar de los Ortega Murillo.

Cada mensaje está saturado de ternura matriarcal. Los conceptos: paz, armonía, bienestar, esperanza, victoria, transformación y destino, son siempre enfatizados en cada emisión. El tono es tan tenue y suave qua a veces los oyentes de la tercera edad se quedan en el aire, viendo hacia arriba o hacia los lados como buscando ayuda o explicación. Los jóvenes no sé si tendrán la paciencia, cuando están solos, de escuchar todo el mensaje; el resto de adultos, atareados buscando la sobrevivencia, tal vez lo pasen por alto.

Pero el mensaje nunca falla, los canales televisivos siempre están abiertos porque son propiedad familiar y hay gran cantidad de fanáticos que ahora lo toman como alimento. Después de todo, para ellos,” es la voz de la compa Rosario, la esposa del compa Daniel, quien lleva muy bien las cosas y hasta recuperó el poder.” También, dicen ellos, “que en la lucha pasada, los muertos, los héroes y los que llegaron después, deben tener recompensa asegurada.” Luego repiten: “todo lo demás, el relajo que se formó después, fue para eso, para sacar a los liberales, al Gordomán y la manada de ladrones que saquearon el país.” Por eso, enfatizan llenos de confianza: “hay que apoyar a Daniel y a la compa Rosario, son los únicos que nos pueden salvar… y con ellos vamos hasta jon.”

En los barrios humildes, el plan maestro ya ha rendido frutos. Hay convencidos que dicen con orgullo que ningún gobierno anterior se había preocupado por ellos. Los que tenían el techo “pasconeado,” ya duermen tranquilos porque ahora tienen zinc nuevo, obsequio del “plan techo.”

264

Los que no tenían nada y padecían hambre, ahora tienen sus gallinitas y algunos, sus chanchitos, cortesía del “hambre cero” para que puedan comer huevitos y engordar a sus chanchitos, venderlos o comérselos si quieren.

Para los que están apretados y a duras penas sobreviven, está el “bono solidario.” Los días de pago, las colas son enormes pero todos se van contentos después de cobrar, cuidando su platita y bendiciendo a los compas Daniel y Rosario.

Para los que aún son pobres pero más aventados, está el plan “usura cero,” que presta plata para negocitos con cuotas bajas, principal e interés incluidos. Hay bastante demanda porque se desea salir de la pobreza. La intención es buena y el banco es sólido, con plata del Alba, pero nadie sabe dónde terminan las ganancias.

También hay “bono productivo alimentario,” aguinaldo adelantado, feriados revolucionarios, subsidios energéticos, y otras cosas más. El “pueblo presidente” parece al menos estar bien atendido. Ahí están todos esos programas y vienen más. Es como una gran purísima donde hay de todo y para todos… y como nada en este mundo es gratis, en pago hay que rezarle, al santo y a la virgen también.

El pago se exige con disciplina. Cuando hay que votar, hay que hacerlo temprano y llevar a todos los miembros de la familia. También hay que seguir las instrucciones de los Concejos de Poder Ciudadano que lleva las cuentas y apresuran a los que se atrasan en el camino. Para asegurar lo demás, también hay que practicar o ensayar, todo para comprobar que nadie deje de marcar la tradicional casilla dos, donde siempre aparece la foto del compa Daniel. También hay que estar atentos al llamado de los CPC para asistir a las manifestaciones de apoyo al caudillo o las celebraciones del partido, todos uniformados con las camisetas de Daniel para gritar, comer y bailar, levantar los brazos y demostrar fervor o mucha felicidad.

En el plan maestro nada se deja por fuera, todo el año es de planificación. Hay un plan A, para lo cotidiano y un plan B, para las emergencias y los imprevistos, pero se dice que la energía principal se reserva para el plan J, que es el de la juventud. Representa el eje medular, la consolidación de este sueño continuista. Comienza tempranamente con la niñez que ya va teniendo nuevos parques llenos de color, símbolos y juegos, y los padres no tienen que preocuparse por el transporte ni por los refrescos.

265

Los “chayo buses” como la gente los llama, están por todos lados en fines de semana, llevando y trayendo a los curiosos niños de los barrios empobrecidos, a los parques y sitios acondicionados para la niñez. Todo funciona a perfección porque padres e hijos se divierten, los hijos en los parques y los padres, libres de responsabilidad, en las cantinas.

Luego el énfasis del Consejo, pasa a las escuelas donde la influencia es más efectiva y más sistemática porque involucra a maestros y organizaciones juveniles bien adoctrinados. Los maestros inculcan las bondades del gobierno, los triunfos de la revolución y la necesidad de seguir cambiando y transformando el país para que haya trabajo y prosperidad. Se programan conciertos musicales, bailes con ritmo caliente y hasta se interrumpe el calendario escolar, para disfrutar del deporte televisado, especialmente del fútbol europeo que se ha vuelto muy popular. Nadie lo practica, todos prefieren verlo por televisión. El béisbol tradicional fue de otro tiempo, nadie sabe quién es Julio Juárez ni qué fue lo que hizo, pero todos adoran a Messi y a Ronaldo, al Barcelona y al Real Madrid.

Cuando el estudiante de secundaria pasa a la universidad ya va trabajado por los halagos, las promesas, el ocio y la percepción de que no ha habido tiempo mejor; por lo que le han contado, por lo que ha vivido y por lo que le han prometido. Su juventud ahora ya se inclina al partido y su admiración es para los compañeros Rosario y Daniel. Algunos dicen que la juventud está perdida, que tienen los ojos vendados; yo creo que más bien están cautivados porque no han conocido algo mejor.

El proyecto de la juventud ve sus frutos en la universidad. Donde había rebelión, ahora sólo hay mansas palomas. Los estudiantes universitarios no reclaman ni más presupuesto ni mejor educación. Los rebeldes de antes son los que hoy suprimen todo intento de reclamo. Así pasan los años de educación superior, celular en mano y sin mayor preocupación. Luego llega el momento de la cruda realidad: cartón en mano, no encuentra donde trabajar y muy tarde se van dando cuenta que el sistema lo engañó. El ahora profesional deja entonces de soñar y acepta la cruda realidad: no hay trabajo para él por ningún lado y como profesional, tendrá entonces que hacer de todo o abandonar el país.

266

Hay ingenieros y licenciados por doquier haciendo cosas para lo que nunca estudiaron: conducen taxis, camiones, vigilan como guardias de seguridad, compran y revenden lo que pueden en los semáforos y en sus propias casas. Al final… después de subsistir, se les abre la mente y están de nuevo listos para opinar con base, para advertir e ilustrar a los que vienen detrás.

EL CÁLCULO Y LA PROYECCIÓN

El objetivo fundamental de todo este plan magistral que se implementa en el Consejo de Comunicación es la perpetuidad y el continuismo a través de la temprana consolidación. Los slogans, la propaganda, los métodos, los procedimientos y el discurso en vivo, transmiten la intención verdadera: orteguismo hoy y siempre.

Cada victoria ganada y cada futura victoria anunciada sólo quiere decir: Ortega hoy, Ortega siempre. Es el plan maestro de la Sra. Murillo lo que le da forma al muñeco, lo que da el exceso de confianza y estimula el fervor entre los seguidores. Lo que hace bajar la guardia a los llamados opositores. Lo que promueve la búsqueda de favores y la pérdida de dignidad cuando se cobra por estar al otro lado.

Con la última reelección inconstitucional de Daniel se suman 5 años más a su historial de mando y la interrogante ahora se traslada desde ya, al proceso del 2016. ¿Quién sigue? se pregunta ahora la gente: ¿él o ella? No hay base o evidencia sólida para opinar, sólo apreciaciones vagas surgidas del clamor popular y las predicciones de observadores y analistas políticos. También como en todas partes, siempre hay filtraciones que se originan en el interior del sistema para ilustrar o para confundir.

Unos dicen que Daniel ya no aguanta un período más porque un nuevo ultraje a la Constitución lo dejaría mal parado y el precio sería muy exagerado. Aquí es donde entra la Sra. Murillo al rescate y entonces, los dos quedan bien proyectados. Hay continuismo asegurado, incipiente dinastía y control por todos lados.

El siguiente escenario posible es ignorar nuevamente la Constitución y convertirse en dictador de facto. Siempre habrá circo electoral porque los mecanismos ya están diseñados en la Asamblea, la Corte Suprema y el Consejo Supremo Electoral. Es como

267

una inmensa aplanadora que funciona al unísono con tres controles y un mando principal.

Una señal bien concreta y significativa para Daniel, fueros las declaraciones recientes de Rosario, insinuando una nueva reelección. Los entendidos dicen que es pura pantalla, una especie de termómetro para chequear la temperatura del ambiente y luego sacar por debajo de la manga la carta final.

En las mesas de tragos o al calor de las cervezas, salen a luz posibles desenlaces; no se sabe si son simples tapazos o secretos que salieron del nido.

Una de las versiones más interesantes es la dos mujeres en la misma terna: La Sra. Murillo en la casilla dos y Aminta Granera como la Vice.

Lo interesante es que mucho se menciona a la Primer Comisionada y nadie habla del Vicepresidente Halleslevens, quizá porque se mantiene siempre opacado o porque ya cumplió su misión. Con humor también se dice que sabe más de caballos que de política y que está ahí sólo para hacerle el favor al paisano Daniel.

La verdad es que en todo este juego político es prematuro opinar. Todos saben que el cuadro ya está rayado, con Daniel o la Chayo, la señal ya está dada.

No se puede dejar al garete tanta bonanza, tanta inversión y tanta esperanza. El matrimonio Ortega Murillo no está jugando a tocar la pelota, está jugando a sacarla del estadio. Por eso es que hay un equipo a tiempo completo, trabajando para lo del canal húmedo o seco. La Prensa acaba de publicar la buena nueva de la explotación petrolera en Nicaragua antes de cinco años. Es la noticia que le pone el anillo al dedo porque con ello, la temporalidad de Chávez ya no quita el sueño.

Mientras en la fortaleza de El Carmen se trabaja día y noche, los llamados opositores duermen en sus laureles, dándoselas de diputados, de jueces o magistrados y esperando únicamente, los días de pago. Para la empresa privada vienen grandes halagos y acuerdos discretos porque para ellos, la plata segura es lo que más importa. Una buena parte de la población vive al margen de la política barata, esperando por líderes de credibilidad que representen alternativas de cambio transparente, que aunque sean imperfectos, no sean continuistas y porque está comprobado que es el destino democrático lo que civiliza a la gente.

268

EL FACTOR TIEMPO Y EL FACTOR VIENTO

Aprendemos de la Historia, que los hombres nunca aprenden de la Historia. Esta hermosa frase del filósofo alemán W. Hegel nos introduce al análisis final de este capítulo porque generalmente, las acciones del momento, se aíslan de la historia pasada para poder hacer historia nueva. Es el afán protagónico de cada líder por ser único, diferente, respetado, admirado o repudiado.

Se comienza con una ilusión y se puede terminar con una obsesión. El camino puede ser largo y lleno de obstáculos y de la visión interior depende el logro final. Bien se puede terminar como héroe o como villano. Hay una chispa que inicia el empeño y al final se convierte en antorcha que alumbra el camino cuando la visión interior no es otra que servir a los demás.

El general Sandino tuvo su chispa, inspiración, y antes del magnicidio, ya había dejado una antorcha libre de obsesión. En su biografía, dictada por él mismo al escritor José Román, relata lo siguiente: En 1926 yo vivía en México trabajando para subsistir, lejos de la patria y esperando algún día regresar. Un día escuché en una cantina a un borracho mexicano decir: - Ustedes los nicaragüenses son una partida de vende patrias. – Mire Román, continúa el general… - en ese momento se me encendió la sangre y aquí me tiene, mi primer impulso fue unirme a la lucha en la revolución liberal del 26. Seis años después, cuando llegó el armisticio, le expresó al presidente Juan Bautista Sacasa: Mi misión ya está cumplida, sólo quiero dedicar mis últimos días a ayudar a las comunidades ribereñas abandonadas y se me permita protección de 100 hombres para mi seguridad.

Esa fue la chispa, la ruta y la antorcha de Sandino y es lamentable que los que lo mencionan y veneran cotidianamente, ignoren su mensaje. Sus estatuas y efigies por doquier parecen sólo adornos, parece que hay un velo que opaca la verdadera luz de su antorcha.

Benjamín Zeledón, otro héroe admirado por los orteguistas, jamás conoció el poder, tuvo su chispa en la batalla de Namasigüe en el ejército liberal del General Zelaya y dejó su antorcha nacionalista en su última batalla del Coyotepe y la Barranca: Queremos que el pueblo no se muera de hambre, que desaparezcan los explotadores, los hombres que envilecen.

269

Queremos que todo el mundo goce de libertad, que el artesano disfrute de su trabajo, que el labrador cultive sin peligros la tierra, y que la fraternidad por doquiera, como una bendición de Dios, dé sus benéficos resultados. Son palabras de una de sus últimas arengas a los soldados antes del combate. Benjamín Zeledón fue sin duda alguna, hombre con chispa y con antorcha.

Finalmente, la chispa y la antorcha de Rigoberto López Pérez, otro héroe solitario muy aludido en la retórica orteguista, se capta en uno de sus últimos poemas:

Yo estoy sufriendo.

Yo tengo el dolor de mi patria

y en mis venas anda un héroe buscando

la libertad.

Las flores de mis días siempre estarán marchitas

si la sangre del tirano está en sus venas.

Yo estoy buscando el pez de la libertad

en la muerte del tirano.

Las antorchas de estos hombres tan admirados en el orteguismo, parecen no irradiar luz al proceder equivocado del sistema. Es una lástima que se venere al personaje y se menosprecie el mensaje lleno de luz y enseñanza.

Con el tiempo, en el soplo del viento llega la respuesta… hay cosas que el viento cambia y cosas que el mismo viento se lleva. Por eso, los emperadores romanos tenían siempre a la orilla, al esclavo que periódicamente paraba de soplar con el gran abanico para susurrarles suavemente al oído: ¡César Emperador, el poder y la gloria son transitorios!

270

Cada vez más, el orteguismo se asimila a la Ínsula Barataria que Don Quijote de la Mancha le ofrece a su escudero Sancho Panza por acompañarlo en sus aventuras, y que con el tiempo, ha llegado a simbolizar lo efímero que es el poder, la fragilidad de todo gobierno, la torpeza de los que se creen dueños de aquello que en un momento se les entregó como mandato temporario.

En su afán de ilustrar a su escudero Sancho Panza, el mismo Don Quijote le aconseja:

No gobiernes por la ley de tus deseos.

Considera lo que has sido y conócete a ti mismo,

el conocimiento más difícil de adquirir.

Si la balanza de la justicia no está bien calibrada,

deja que el peso de la piedad la incline

y nunca la prebenda o el obsequio.

El escudero Sancho Panza, siguiendo los consejos de Don Quijote, y sólo por un tiempo, ejerció el poder con prudencia y buen juicio en su Ínsula Barataria que no estaba rodeada de agua sino de tierra. La alegoría de la Ínsula Barataria sigue siendo un buen punto de referencia para los gobernantes modernos, pero al final… todo queda en la imaginación que no es más que la memoria de lo que aún está por verse.

A pesar de la gran inversión en todos esos programas, las cifras permanecen en rojo y no hay comprobados indicios de sólida recuperación en el panorama social y humanitario. El Banco Mundial estima que más del 52% de las aulas escolares a nivel nacional, necesitan ser reparadas o acondicionadas para facilitar un ambiente normal al proceso de aprendizaje a nivel de primaria y secundaria en el país.

Según un informe del Banco Central de Nicaragua, todavía hay más de 300 mil niños laborando en el país, sobre todo en trabajos agrícolas. Esto representa un 10% de la fuerza laboral que se calcula en 3 millones, de los cuales, más del 70% son trabajos informales. La realidad es que todo lo que se dice y hace lleva excesiva propaganda y crea expectativas que sobrepasan la capacidad de acción y eventualmente se traducen en decepción.

271

El circo sobrepasa al pan. Casi siempre en nuestro desarrollo político, los dueños del poder, por exceso de confianza, por encubierta corrupción o por escasa visión, desprecian la cultura y auspician la dependencia que termina convirtiéndose en apoyo popular. Es la conocida filosofía del populismo en estos tiempos: Panem et circenses (Pan y circo). La famosa expresión del poeta satírico romano Juvenal quien siempre denunció en sus versos, la afectación, la inmoralidad y la tiranía.

272

6

RETROSPECCIÓN Y ANACRONISMO

Huyendo del mal, de improviso

se entra en el mal

por la puerta del paraíso

artificial.

RUBÉN DARÍO

DOS BLOQUES HISTÓRICOS DE REFERENCIA

Durante los últimos treinta y tres años, la esperanza de un mundo mejor para los nicaragüenses se ha estrellado repetidamente contra la cruda realidad nacional que no permite aperturas reales para cambiar la estancada situación política, económica y social en el país. Estas tres décadas tampoco se pueden aislar porque se interconectan en tiempo y espacio, con las otras cinco décadas anteriores en el contexto de causa y efecto respectivamente. Durante las últimas ocho décadas de historia política en Nicaragua, los historiadores criollos han expuesto diferentes modelos de conducción política con un repetido denominador común: El caudillismo mesiánico.

El precedente somocista es un bloque compacto de casi cincuenta años de gobierno familiar donde hubo varios gobiernos afines civiles y militares, y donde el poder absoluto estaba en el control férreo de la Guardia Nacional de Nicaragua.

273

A partir de 1933 sólo dos personas ejercieron ese control por 46 años consecutivos: Anastasio Somoza García y Anastasio Somoza Debayle con una jefatura de 23 años cada uno.

Somoza García fue Jefe Director de esa institución desde 1933 hasta 1956 cuando fue asesinado y Somoza Debayle de 1956 a 1979 cuando tuvo que abandonar el país.

Los gobernantes civiles de ese lapso como el Dr. Juan Bautista Sacasa y el Dr. Leonardo Argüello fueron sacados del Palacio Presidencial cuando quisieron ejercer su derecho constitucional de ser también Jefes Supremos de las Fuerzas Armadas.

Con esta lección de control verdadero, los demás gobernantes civiles de tiempos posteriores, jamás reclamaron tal derecho y gobernaron siempre a la sombra del Jefe Director. El Dr. René Schick, Lorenzo Guerrero y los llamados Triunviros son ejemplos clásicos de ese statu quo. Los dos Anastasios siempre fueron ambas cosas al mismo tiempo: Presidente y Jefe Director. Los demás sólo una cosa: Presidente o miembro de la Junta de Gobierno pero sin mando absoluto. Como es obvio el verdadero poder estaba en el control total de la Guardia Nacional que ellos nunca cedieron ni por un sólo minuto.

La misma GN fue sacrificada en su desarrollo evolutivo para facilitar un control más efectivo; en publicaciones anteriores hemos calificado este desenlace como un secuestro institucional que terminó transformando la institución nacional en un cuerpo pretoriano, limitado en actualización profesional y técnica, sin proyección táctica ni estratégica y con la carga de ser policía de la nación entera para recaudar fondos, imponer autoridad con métodos inadecuados y asegurarle fidelidad y continuidad de gobierno al partido liberal y a la familia Somoza.

El sistema como es sabido tuvo un auge efímero y una prolongada decadencia, llevaba en sí, los gérmenes de su propia destrucción hasta que un día, amo y seguidores desaparecieron de la mano por el mismo camino. Quedaba para la historia futura, una lección magistral de cómo perder el rumbo y descartar la brújula para optar en cambio, por lo fácil y rentable… seguir al baqueano en la espesa jungla con fe ciega y dependencia absoluta.

La historia se interrelaciona en el tiempo, es el profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será que tan bien enfatiza el escritor uruguayo

274

Eduardo Galeano. Por eso es ilustrativo analizar fríamente los dos bloques históricos que el hito del 79 separa. El antes y el después de la revolución.

El somocismo en su lapso de casi medio siglo, luce más compacto para el análisis porque el proceso dinástico en que se desarrolló, facilita la tarea. En el centro del sistema, el Presidente y Jefe Director; en la órbita de control lo demás y nada escapaba a la fuerza de atracción que emanaba del “jefe.” El poder constitucional dependía del poder real que era la Guardia Nacional.

El sandinismo beligerante se desmoronó en apenas una década y los tres gobiernos del proceso democrático incipiente que siguieron a esta apertura, quedaron atrapados en el resabio del frentismo casi sin disciplina, sin visión, con las arcas vacías y con un ejército de burócratas despilfarrando y abusando de lo poco que habían dejado el destronado Ortega, exhausto por la guerra de los contras y abatido por el repudio popular.

La transición neoliberal cargada de corrupción, nepotismo y estancamiento económico, tiró por la borda la primera oportunidad que el país tenía para un despegue definitivo de progreso y democracia perdurables. Pronto, fue abono para las ambiciones reprimidas temporalmente del tres veces humillado Daniel Ortega, quien ya había saboreado las bonanzas del poder, como miembro de las tres juntas de gobierno inicial y luego solitario como presidente: cuando se baja ya no se ve, pero se ha visto, entonces se confunde la visión con la obsesión.

EL ROSADO VIENE DEL ROJO

Cuando Alemán también se sintió humillado por su propio aliado en la presidencia, el Ingeniero Bolaños, el puente se tendió para una nueva alianza que nos lleva hasta el presente con un orteguismo que se asemeja al somocismo en extremos ideológicos. La dictadura siempre es dictadura sea de izquierda o de derecha.

El flujo y reflujo histórico es más evidente en nuestro medio porque todas las tendencias están interconectadas. El frentismo fue producto del somocismo. Nació y creció

275

enarbolando la bandera anti-dictatorial, antidinástica, anti-oligárquica y le sacó ventaja a las debilidades del sistema, sobre todo al mito de la GN que nunca pasó de ser un ejército de papel porque su abultado estado de fuerza de 8000 miembros, sólo existía en nóminas de pago y su potencia de combate en la imaginación.

Por su parte, el orteguismo contemporáneo se nutrió del neoliberalismo sonámbulo que no encontró el rumbo y se reinventó su propia tumba. Cinco años de gobierno nunca han sido suficientes para nuestros débiles caudillos, soñadores de grandezas y ávidos de protagonismo egoísta.

Después de la plática final en la que Alemán y Ortega concretaron el cuestionado pacto, los allegados a Daniel no salían del asombro por las bondades de Arnoldo. “¿Por qué este gordo nos está ofreciendo tanto?” Se preguntaba uno de ellos sin salir del asombro…”el 38% es como un regalo caído del cielo.” Lo que no pudieron interpretar en ese momento fue la ambición política del ofertante que en nada se diferenciaba de la del favorecido.

Los unía el afán de continuismo, la fatídica creencia egocentrista de protagonizar el caudillismo mesiánico que ya han descrito los estudiosos de nuestra historia. En este momento coyuntural es ilustrativo despejar la hoja de ruta para concentrarnos en los extremos. En nuestro medio parece confirmarse ese antiguo axioma de la sabiduría antigua: Los extremos se tocan.

En el bloque histórico postrevolucionario, desaparecido el fervor romántico, desvanecida la euforia del triunfo en el período caótico de esa década violenta de los ochenta y finalmente, dejados en el recuerdo melancólico esos tres gobiernos libero-conservadores que no abrieron brecha ni levantaron antorcha para cambiar el destino tradicional del país, tenemos que volver la mirada hacia atrás para encontrarnos con el somocismo y luego dirigirla al presente y quizá al futuro, para reencontrarnos con su réplica, el orteguismo.

Yo no soy político ni economista ni sociólogo, sólo un militar del pasado, apasionado por la historia con espíritu observador y crítico en la humilde capacidad que el Creador me ha dado. Impulsado por los desenlaces no esperados, no tengo más que hacer que dedicar mis últimos días a este esfuerzo de exponer un punto de vista, entre tantos que ya se han

276

expuesto y los que día a día salen a luz sobre el comportamiento político de nuestros dirigentes en general.

Tampoco guardo resentimientos y frustraciones por los desenlaces pasados que sólo ocupo de referencia comprobada porque fue experiencia vivida. Mi carrera militar quedó a medio camino pero los últimos dos años, a pesar de mi rango inferior, transcurrieron con cierto poder y mucha responsabilidad en el campo operacional, lo que me dio ventaja para conocer interioridades y desenlaces históricos del período final del somocismo en el poder. Leo, escucho, pregunto, platico con testigos y estoy siempre atento al clamor popular de donde viene el auténtico sentir de lo que hemos sido, dónde estamos y para dónde vamos.

COSAS IGUALES Y COSAS DIFERENTES

Con pocas variantes, ya se ha expuesto en la prensa nacional y extranjera, en opiniones de analistas serios, las similitudes palpables entre somocismo y orteguismo como método y procedimiento de gobierno. Se ha demostrado repetidamente para despejar las dudas, que en aquellos tiempos, el Ejecutivo controlaba el Poder Legislativo, el Poder Judicial y la maquinaria electoral y que en estos tiempos ocurre lo mismo.

Que los procesos electorales en aquella época, eran manoseados a conveniencia del partido gobernante, y se ha comprobado que en la actualidad ocurre lo mismo.

Que los alcaldes de aquel tiempo, eran nombrados de dedo porque no había elecciones municipales y que ahora hay elecciones municipales pero los alcaldes son producto del cuestionado “dedazo.”

Que en los ministerios, entes autónomos y oficinas del gobierno en general, el partido estaba por encima del servicio ciudadano. Se percibe hoy en día la misma situación y en algunos casos con más énfasis por el abuso del rojinegro y las consignas partidistas desplegadas ante el público en general que sólo clama por servicios sin propaganda política.

En honor a la verdad, no todo es similitud, también hay diferencias: Antes, en situaciones críticas, había censura para los medios de comunicación que casi todos eran independientes.

277

Ahora no se necesita censura porque casi todos los medios pertenecen a la familia Ortega Murillo, al partido, al Estado y funcionan como medios de propaganda política.

Antiguamente, en las universidades se disfrutaba de autonomía para exigir y protestar y el estudiantado se dejaba sentir. Ahora los morteros se han guardado, no se sabe si es por falta de autonomía o por férreo control. El 6% ya no quita el sueño y el ímpetu estudiantil se ha perdido para siempre.

Los estudiantes de primaria y secundaria juraban ante la bandera azul y blanco en la mañana del 14 de Septiembre de cada año bajo el radiante sol de la patria. Ahora hay más rojinegro que azul y blanco y el desfile ya no es para jurar sino para saludar al mandatario por lo general a la luz de la luna y las estrellas.

En el pasado, se pagaba para ir al circo a disfrutar de los payasos y los malabaristas. Ahora el circo está en cada semáforo, es gratuito y con abundantes malabaristas que sólo piden para comer.

Antes, los retratos del caudillo eran pequeños y colgaban en las oficinas del gobierno. Además de los retratos pequeños, ahora hay retratos gigantes que están en los puntos prominentes a lo largo y ancho del territorio nacional para que el pueblo no pregunte dónde está el guerrillero… porque está en todas partes.

Antes se sabía que la navidad era en diciembre por los cantos al niño Dios y las luces que alegraban el ambiente. Ahora la gente se confunde porque las luces están durante todo el año y no se sabe si es por la navidad, por las “victorias ganadas,” o por algún otro capricho.

En otros tiempos, de Managua a León se viajaba por dos carreteras: la vieja y la nueva. Ahora hay más tráfico y todos van por la nueva, porque la vieja, desapareció con el tiempo.

Antes había oposición y cierta emigración era por razones políticas. En estos tiempos ya no hay oposición y hay mucha emigración para llenar el estómago y buscar un mundo mejor.

También la empresa privada exigía, se quejaba del monopolio y con frecuencia señalaba en cifras, la fortuna del mandatario.

278

Hoy es complaciente, se olvidó de las huelgas y admira de largo, la enorme fortuna de la familia gobernante.

Llenaríamos cuartillas enteras describiendo similitudes y diferencias entre somocismo y orteguismo y la realidad es que la gente sencilla cree que los tiempos no cambian o que los dirigentes, salvo por su figura, son todos iguales. Hace poco abordé un taxi cuyo conductor había sido encarcelado después del último paro del transporte en Managua. Sin tapujos, se desahogó, molesto por el desenlace y por los ultrajes: - Mire amigo, me decía - Yo vengo de lejos, esta es la misma mierda… este Daniel y Somoza son la misma cosa.

“Estamos hechos papilla,” me dicen frecuentemente esos jóvenes con espíritu crítico que últimamente he conocido. “Casi al borde de la horca,” enfatizan otros refiriéndose a la situación económica. Todo esto es una especie de termómetro, una permanente frustración en la juventud y una desesperación extremadamente marcada en la población necesitada que ve como alternativa final, la horca. Y quizá alegóricamente es una solución barata… el gobierno provee los mecates y los desesperados sólo ponen el pescuezo.

LA INTERROGANTE FINAL

¿Tiene Daniel Ortega, como tenían los Anastasios, poder absoluto? Tanto el Ejército como la Policía tuvieron 15 años para depurarse y sacudirse de sus orígenes partidistas durante los gobiernos de Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños. Después de dos períodos consecutivos del Comandante, del Compañero Ortega… ¿Qué ha pasado en la Policía, en el Ejército? ¿Obedecen ciegamente o constitucionalmente al Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas?

La realidad es que hay mucha evidencia de la línea partidaria de la Policía, por los cuadros de mando actuales, por las repetidas intervenciones en pro del partido y al lado del partido, por las continuas alabanzas públicas de comisionados y oficiales a la figura del comandante Daniel, por la imborrable nostalgia del origen rojinegro y por la inculcada creencia de que en las buenas y las malas, Daniel es el que manda.

A la cabeza, la popular comisionada Granera no oculta su aprecio y simpatía por su jefe compañero; en respuesta fue confirmada en su cargo en contra del reglamento. Así como sucedió con Halleslevens, se habla de Aminta para una terna del futuro.

279

Es fácil deducir entonces que en la fidelidad y la docilidad está el secreto. Y muy cerca, pisándole los talones, el comisionado Francisco Díaz, cuya hija es yerna de la pareja presidencial y por tanto es parte de la familia Ortega Murillo.

Los oficiales intermedios y menores no ocultan su entusiasmo político y el contagio parece que viene de la Escuela, por doctrina y por historia. Sólo está por verse en una verdadera crisis, la inclinación final; si la misión es proteger al ciudadano común o al ciudadano presidente por encima de todas las cosas, incluida la Constitución.

Con la postura real del Ejército, las cosas no son tan sencillas pero tampoco son complicadas, más bien es un análisis de sentido común. El amarre es más discreto pero más directo. Es casi de tú a tú entre Jefe del Ejército y Jefe Supremo, por experiencias y recuerdos del pasado de lucha común que ahora amarran y confunden partido con nación.

También es muy temprano para especular. Hay rasgos modernos y constante renovación en el ejército actual que la GN jamás conoció. Hay alternabilidad programada en sus cuadros de mando, capacidad financiera en su estructura que asegura un profesionalismo evolutivo con bienestar económico seguro para el personal.

Finalmente, debemos también cultivar el beneficio de la duda y ser optimistas con el progreso adquirido porque en nuestro medio imperfecto, muy a menudo los ejércitos se convierten en guardianes de las dictaduras o en garantes de los intereses nacionales. Hemos aprendido de los ejércitos politizados que desaparecen con el partido y nos falta conocer el verdadero propósito de la institución militar que perdura de generación en generación para preservar la integridad territorial y contribuir al progreso y bienestar de la nación.

280

7

EL VELO DE LA IDIOTEZ

Sigue tranquilo, ¡oh caminante!

Todavía te queda muy distante

ese país incógnito que sueñas…

RUBÉN DARÍO

PERCEPCIÓN Y SOBREVIVENCIA

Un vaso de agua a la mitad es visto por unos como medio lleno y por otros como medio vacío; a los primeros se les califica de optimistas y a los segundos de pesimistas. Esta alegoría funciona a perfección en el populismo orteguista donde la parte medio llena se controla a conveniencia y genera optimismo, confianza y fidelidad al sistema pero la parte medio vacía del “pueblo presidente” va repleta de circo y retórica de contención.

Cuando Arnoldo Alemán sucedió a la Sra. Chamorro derrotando al candidato Ortega en 1990, la euforia liberal desenfrenada encauzó una política de aprovechamiento egoísta que sentó las bases para una proyección neoliberal efímera y enferma desde su inicio. La misma figura altiva y a veces grotesca del líder liberal, dejó entrever desde un comienzo, sus grandes debilidades: codicia, avaricia, desenfreno, egocentrismo y pobre juicio.

En un momento, Arnoldo se creyó el nuevo mesías del liberalismo olvidado, el nuevo caudillo que rescataba la aureola de Zelaya y Somoza García y se envolvía en su propia

281

bandera para proyectarse con prepotencia como el nuevo Moisés de ese liberalismo interrumpido y ultrajado.

“Este Arnoldo es un fenómeno,” me dijo una vez el diputado Humberto Castilla… “Un fenómeno fuera de serie.” No hace mucho tiempo me lo volví a encontrar y me repitió los mismos epítetos pero esta vez eran a favor de su paisano Daniel. Y es muy normal en Nicaragua escuchar estas posturas efímeras en los políticos que necesitan vivir del erario público o de los favores del gobernante de turno. No hay posturas irreductibles sólo acomodos de conveniencia donde la dignidad es pisoteada por la sobrevivencia particular. Es la postura que bien describen diputados y magistrados cuando enfatizan: “La calle está dura.”

EL MAQUILLAJE DE LA IZQUIERDA POPULISTA

Según un enfoque serio e independiente de un trío de escritores reconocidos como son Álvaro Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner y Plinio Apuleyo Mendoza, hay una nueva postura en los gobernantes populistas del continente que los transforma en idiotas ideológicos porque se empecinan en desechar el izquierdismo vegetariano o pausado para aventurarse profundamente en un izquierdismo carnívoro o explotador.

Es evidente que la idiotez ideológica en Nicaragua juega con los colores, con la sombra y los matices ante una audiencia dormida y parcialmente embelesada que sólo responde a los estímulos, lo halagos y las limosnas que subsanan temporalmente las grandes necesidades cotidianas con que la gente humilde se encuentra desde que sale el sol hasta que se pone.

En la mansión particular de la pareja presidencial ahora convertida en fortaleza impenetrable por los cuatro costados, se trabaja constantemente en el plan del futuro con ansias desproporcionadas de “más victorias, más cambios, más paz, más esperanza.”

Son los slogans que a diario se anuncian en gigantescos rótulos, cartelones y papeletas; también en gorras y camisetas que visten al populacho porque necesita cubrirse la cabeza y protegerse la espalda del inclemente sol de cada día y se convierte de hecho, con su vestimenta, en el más efectivo bloque de propaganda móvil.

282

Luego, el paquete entero pasa por la radio y la televisión nacional que en un 80% es de control partidario y familiar. También se enfatiza sin piedad en las oficinas del gobierno que ahora son del partido, en el transporte público que los sindicatos oficialistas controlan, en los parques, las escuelas, los colegios y universidades que hace rato cedieron la autonomía. En las alcaldías que ahora son todas del bloque del “dedazo,” en la actitud de los necesitados que buscan el pan cotidiano y en la prepotencia de los fanáticos románticos de antaño que bendicen el momento y se olvidan del rastro dejado.

Bajo este velo de idiotez, el tradicional emblema rojinegro subsiste para estimular únicamente el recuerdo pasado pero el matiz del futuro pinta de rosado. Está en los parques de la niñez y las organizaciones de la juventud, en los buses descapotados de “la esperanza”, en muros y paredes municipales, en cunetas y postes de alumbrado, en libros escolares y en nuevos emblemas inventados.

Bajo el velo de la idiotez se percibe a grandes rasgos ese ambiente que George Orwell quiso reflejar en su novela 1980 y que bien podría desembocar en el otro ambiente de su Rebelión en la Granja. Pero los mensajes cotidianos de la Comunicadora Social llevan ritmo y llevan pausa, llevan ese tono suave y angelical que estimula el oído y desvirtúa la sospecha del mal.

Su figura femenina no es fotogénica porque los años hacen estragos pero el exceso de joyas y la vestimenta ceremonial, transforman su imagen para bien o para mal. En las ceremonias oficiales de gobierno y de partido, el “pueblo presidente” siempre la ve con su marido, siempre a la diestra, muy atenta y observadora, pendiente del discurso y oportuna en el soplo cuando la memoria le falla a su orador que a menudo improvisa y con frecuencia se enreda.

Con el tiempo se ha descubierto que el discurso es el mismo, con escasas variantes. Por eso no necesita de texto pues está en la memoria.

A veces hasta la misma audiencia, disciplinada por escogencia, se vuelve mecánica en gestos y en aplausos. La audiencia también es silenciosa, extremadamente respetuosa como si cada ceremonia fuera igual que la santa misa. Todos se visten de camisetas llenas de efigies y slogans, y nada parece desarmonizar el entorno de cada ceremonia. Hay

283

estética y simetría en el estrado, personajes amigos, sonrientes, realizados por los favores del poder y muy orgullosos del partido.

El tono de Daniel en cada discurso también es importado, vino con él desde los días del exilio que disfrutó en Cuba al lado de su ídolo Fidel. Se dice entre los disidentes del partido, que eso le dio ventaja para pedir liderazgo ante los que daban sacrificio. La exigencia le dio resultados porque de Costa Rica llegó como miembro de la Junta de Gobierno para representar al partido y ser parte de los nueve escogidos.

Desde entonces su obsesión lo ha acompañado y en el camino han quedado, olvidados unos y recordados otros, competidores de renombre que no pudieron exaltar sus cualidades y prefirieron un perfil bajo pero lleno de prebendas.

Desaparecido Tomás, ya no hay competencia sólo benevolencia y abundante pleitesía. Se dice entre sus críticos cercanos que la verdadera competencia está en su propia casa, es cosa muy privada pero se proyecta en público con mucha frecuencia; el destino del país entero…depende de ello.

Muchos comentarios pueden ser meras especulaciones, algunos ya son vernáculos, muy pintorescos y no escapan al ingenio y sabiduría popular que ve y escucha, que aprecia y valora, que imagina y exterioriza sin tapujos y con abundante sentido del humor, las debilidades y capacidades de sus dirigentes.

Entonces este velo de la idiotez tiene raíces, tronco, ramas cargadas de hojas y frutos de muchos sabores. Las raíces son profundas, están llenas de fibra romántica revolucionaria y gruesa cáscara marxista; pero es conveniente para la actual intención que queden bien enterradas para evitar confusión. De todas maneras el imperialismo amigo de antes dejó de existir y ya nadie habla en serio de Marx o de Lenin.

El tronco se conserva con la figura de Sandino que se manipula sin sentido a conveniencia del presente, unas veces ultrajando su memoria y otras veces destruyendo la historia.

Lo mismo sucedió con Benjamín Zeledón y Rigoberto López Pérez que no conocieron a Marx y nunca fueron del partido.

El pecado mayor ahora se comete con la memoria de Darío que le cantó al Águila norteña en defensa de Zelaya y adelantó proféticamente, prosas y poemas prediciendo males que aún no conocía.

284

En el concepto alegórico de ese gigantesco árbol, las ramas cargadas de hojas pueden simbolizar al orteguismo en práctica y teoría. Una red enorme de negocios, influencias, controles, manipulaciones, abusos, proyecciones, imposiciones y poder absoluto como nunca visto en la historia política de Nicaragua. Las hojas parecen marchitarse y caer como es natural, pero el follaje renovador conserva su verde color por la abundancia de irrigación que llega del Sur y el poco viento que ahora sopla del Norte.

La interrogante final está en los frutos que están reservados para la nación entera sin distingo de colores como es de esperarse; para unos, serán dulces y amargos para otros. Con el tiempo, el sabor sólo será recuerdo porque el árbol tiene vida y todo organismo viviente en este mundo tiene sus días contados.

El análisis final está en el ego y en la conciencia que impulsan las acciones o las reprimen. Por el momento el velo de esa idiotez ideológica tiene fronteras y muchas expectativas, pero el sentido común indica que el discurso no sustenta la intención y que ficción y realidad son cosas diferentes. Se percibe un beneficio propio por encima de la necesidad común. Es un ambiente utópico donde la hipocresía tiene pedestal propio con adornos y colores, lleno de luces pero con un confuso entorno y un oscuro fondo.

El moderno idiota político en nuestro medio ya no es en el sentido práctico y tradicional, anticapitalista, anti-burgués, anti-oligárquico o anti-democrático. De repente mientras el discurso se suaviza y adorna, se cultiva a conveniencia, la antítesis de los antiguos pecados. En el nuevo orteguismo que se viste de blanco y de rosado, desaparecieron los proletarios para dar paso a los nuevos millonarios; hay abundantes burgueses, nuevos capitalistas y el esquema de mando nos lleva de la mano a una nueva oligarquía y dictadura de consenso por igual.

Lo que más se criticó es lo que más ha renacido. El sacrificio de muchos pudo haber sido en vano porque la dignidad se perdió en el camino.

No buscamos perfección en nuestro medio, solo decisión y empeño para dejar de lado las ambiciones personales y legar a los condenados a la miseria, un rayo de esperanza y un hálito de buena fe.

285

Ese acto ejemplar del hombre que se convierte en héroe y no en villano, cuando imbuido de su misión, contribuye con sacrificio propio al destino emergente de sus conciudadanos.

EL HORIZONTE QUE SE DESVANECIÓ

Como dice René Daumal en El monte análogo, “Al subir uno ve. Al bajar ya no se ve, pero se ha visto. Existe el arte de moverse en las regiones bajas mediante el recuerdo de lo que se vio al estar más arriba. Cuando ya no es posible ver, por lo menos se puede saber.” Y es precisamente ese conocimiento y esa conciencia del horizonte lo que hace la diferencia entre un político de muchedumbre mediocre y un estadista de principios trascendentes.

En el populismo actual, la altura no proporciona sabiduría sino que parece más bien, estimular esa idiotez que los hace actuar mecánicamente en un horizonte que no llega más allá del patio de la propia casa. Ahí se entronizan amurallados y bien protegidos para soñar en las grandezas de un mundo imaginario que no está al alcance común. De ahí la obsesión por el poder y la férrea decisión de conservarlo for ever.

Bajo el velo de esa idiotez, se entrelazan magistralmente negocios, tratados, riqueza desmedida, religión politizada, personajes sin escrúpulos y alianzas de compromisos adquiridos.

“¿Qué diferencia hay para los muertos, los huérfanos y los desamparados, que la destrucción inicua se haya hecho en nombre del totalitarismo o de la libertad y la democracia?” se preguntaba Mahatma Gandhi en su obra No Violencia en la Guerra y en la Paz después de haber descrito con excepcional agudeza los siete pecados sociales:

286

Política sin principios.

Riqueza sin trabajo.

Placer sin conciencia.

Conocimiento sin carácter.

Comercio sin moralidad.

Ciencia sin humanidad.

Religión sin sacrificio.

Curiosamente, casi todos estos pecados sociales descritos por Gandhi, encajan en nuestro ambiente polito-social y enmarcan enfáticamente al sistema actual con precisión absoluta en hechos y en palabras. El velo estará ahí por un tiempo y ese silencio estúpido a que se refiere Eduardo Galeano en Las Venas Abiertas de América Latina, se romperá con nuevas voces que anuncien los esperados tiempos que se desvanecieron con la revolución. No es por cosas del azar que se han reinventado pintorescamente en esta bicéfala autoridad generosa en favores para mitigar la necesidad. El escritor J. E. Roger en su libro, Interpretaciones de la Historia, nos ayuda a concluir:

Los favores del Gobierno son como la Caja de Pandora, con una importante diferencia: rara vez dejan la esperanza por salir. El liderazgo verdadero no tiene velos, ni partidos porque para ser líder, hay que convertirse en puente.

287

BIBLIOGRAFÍA

Galeano Eduardo LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA

Siglo Veintiuno de España Editores, S. A.

Madrid, España 2000

Díaz Lacayo Aldo GOBERNANTES DE NICARAGUA

Aldilá Editor

Managua, Nicaragua 1996

Alfaro Alvarado Mario 43 AÑOS DE DICTADURA DINÁSTICA

Fondo Editorial CIRA

Managua, Nicaragua 1998

Román José MALDITO PAÍS

Editorial Unión

Managua, Nicaragua 1983

Pérez Justiniano LA NÉMESIS DE NICARAGUA

Editarte

Managua, Nicaragua 2011

Pérez Justiniano BALA EN BOCA

Editarte / Managua, Nicaragua 2011

Pérez Justiniano NICARAGUA Retórica versus Realidad

Editarte

Managua, Nicaragua 2012

288

Cardenal Marco A. NICARAGUA Breve Recorrido Histórico 1502-2005

Varela-Cardenal Publicidad

Panamá, Panamá 2005

Melnik Luis DICCIONARIO INSÓLITO

Editorial Claridad

Buenos Aires 2007

Reportajes Especiales de EL PAÍS de España, LA NACIÓN de Costa Rica, LA PRENSA, EL NUEVO DIARIO de Nicaragua

289

A menudo se escucha del mandatario Ortega la expresión capitalismo salvaje refiriéndose a las economías o sistemas financieros de Estados Unidos y los países europeos en general. La curiosa semántica del Sr. Ortega bien pasaría desapercibida si no fuera por la otra realidad que aflora en el orteguismo expuesto y analizado con transparencia objetiva e imparcial.

Cuando la cortina de humo se desvanece, en el escenario queda una imagen transformada, un personaje actualizado que de pobre se hizo rico, luego millonario, y por último, consumado capitalista. Entonces todo ese andamiaje de ridícula hipocresía nos obliga a creer que además del capitalismo salvaje que sí existe, hay también un descarado Populismo Salvaje que se beneficia y vive al margen de la tragedia popular encarnada en la miseria, la ignorancia y la dependencia de las masas afectadas.

290

COMENTARIO FINAL

LA NÉMESIS DE NICARAGUA

Cuando terminé de preparar el compendio El Ejército de los Somoza, una de mis hijas me dijo:

– Papa— ¿Pero qué pasó antes? — ¿Cómo llegamos a dónde estamos?

Entonces comprendí que mi tarea no había terminado. Por lo general, nuestros hijos nacieron o crecieron en el exilio y desconocen la historia elemental de Nicaragua. Y esa fue la meta de este primer libro, una hoja de ruta, una recopilación elemental de nuestro recorrido trágico desde nuestro primer gobernante hasta el actual. Espero haber llenado ese vacío para que nuestras generaciones que nacen y crecen fuera de la patria de sus padres, no estén tan perdidos en la plática de los viejos.

En el proceso de recopilación aprendí mucho como es natural, pero más que todo, me convertí en un fanático de nuestra historia con todos sus desenlaces, sus personajes, sus constantes guerras intestinas, sus bandos armados, sus caudillos, sus dictadores y sus revoluciones. Han pasado 5 siglos desde el primer contacto entre indios y españoles en nuestro territorio; contacto que dio origen al proceso de mestizaje, al abuso colonial con nuestros aborígenes, al gobierno colonial de 300 años de explotación, al capítulo de la

291

Independencia, a los gobiernos posteriores… los Jefes de Estado, los Directores Supremos y los Presidentes.

Esa es la larga ruta llena de tragedias, de triunfos y derrotas, de avances y retrocesos, de progreso y miseria, de gloria e ignominia, de fe y esperanza, de entrega y sacrificio; ruta que ha caracterizado a generación tras generación en este ancho y largo país que todos queremos y que el mundo entero conoce como Nicaragua, tierra de lagos y volcanes, de poetas, de hombres en armas y de gente perdida en el tiempo.

BALA EN BOCA

Es la introducción a una especie de un nuevo paradigma político en Nicaragua. Se usan las siglas de un partido surgido después de la revolución o la revolución misma convertida en partido. Una revolución destinada a restaurar el proceso democrático y atrapada en los mismos egos y vicios que pretendía eliminar.

Encontré abundantes hechos para resumirlos en actitudes y proyecciones de un nuevo continuismo cargado ya de convicción partidista empleada a la antigua usanza pero con proyecto directo y concreto de abusar del poder, y peor aún, de mantenerlo “for ever.”

Ya el frentismo está dividido pero ha nacido el orteguismo con un mensaje angelical y abundante plata para neutralizar a disidentes

292

y oponentes. Ya se planifica en pareja y se gobierna en pareja. Hay una estructura de poder meticulosamente organizada y proyectada a largo plazo.

Hay una elite de oportunistas disfrutando de prebendas en la Asamblea, el Poder Judicial y el Poder Electoral.

Las prebendas ofrecidas, también vuelven dependientes a los beneficiados y así se fortifica una simbiosis de poder y necesitados en los poderes del Estado. El Consejo Supremo Electoral se ha supeditado y la Corte Suprema de Justicia junto a la Asamblea Nacional son ahora parte de una aplanadora incuestionable en apoyo total a los designios de la pareja gobernante. En el análisis final, todo se proyecta a la sombra de la publicitada frase del extinto Tomás Borge: No podemos perder el poder, cueste lo que cueste, hagamos lo que tengamos que hacer; habrá Frente Sandinista hoy, mañana y siempre.

NICARAGUA, RETÓRICA vs. REALIDAD

Es el análisis somero sobre el orteguismo consolidado. Ya hay un gobierno inconstitucionalmente reelecto, una inyección monetaria extraordinaria procedente de Venezuela y una oposición domesticada y minimizada. Todo trabaja de acuerdo a los programas de la Sra. Murillo con abundante retórica de contención,

293

de convencimiento y de confianza; se anuncia todo insistentemente como un cotidiano evangelio predicado con sutileza, con adorno cristiano, solidario y socialista pero con grades simbolismos esotéricos y espirituales.

El mensaje es sistemático y llega con precisión a las escuelas, a los institutos y a las universidades. Se retrasmite en las alcaldías, en los sindicatos en los ministerios y en los entes autónomos a nivel nacional.

La gran ironía sigue siendo la abundancia de pescado pero el pescador no tiene la caña para estimular el esfuerzo, el gobierno se encarga de ello. Por todo eso, el trabajador nicaragüense no es competitivo a nivel internacional, la educación básica e intermedia está en retraso comparada con el resto de países centroamericanos; el medio ambiente está más abusado que nunca, el nivel de pobreza sigue estancado arriba del 40% y el ingreso general del pueblo es auspiciado por el mundo informal que económicamente se desplaza en las esquinas, las calles, los mercados y todos los rincones donde se pueda producir o vender algo para sobrevivir.

Hay constante enfermedad, abuso infantil, doméstico y al final, muerte prematura tras una vejez acelerada y descuidada. Se vende la idea de un merecido paraíso, el mensaje en tal sentido es sistemático y al final funciona como un placebo, la gente se cura con aire o agua en las capsulas que ingiere.

294

Realidad y retórica en un pueblo que a diario sobrevive, se divierte y confía en lo que no tiene y en lo mucho le prometen y lo poco que le dan.

POPULISO SALVAJE

A la sombra de los negocios del Alba, el populismo nicaragüense encabezado por la pareja presidencial ha llegado al clímax de la consolidación. Los negocios fluyen al estilo de un capitalismo salvaje y expansivo. Los capitales se multiplican a un paso acelerado y el capital de los Ortega Murillo se visualiza como un inmenso pulpo que extiende sus tentáculos y abarca todas las actividades de la economía del país. Desde la energía y las telecomunicaciones hasta la vigilancia pasando por toda la gama de bienes y servicios que uno pueda imaginarse.

La bonanza es tan visible que a veces vienen a la mente las leyendas del rey Midas quien todo lo que tocaba se convertía en oro y ello enfatiza el sentir popular de que el compañero y la compañera van para largo.

La visión estratégica abarca toda la gama de actividades sociales, partidarias, ideológicas, económicas, religiosas, deportivas y de control general.

295

El control es absoluto con todos los poderes del Estado, con las fuerzas del orden y con el Ejército nacional. La oposición cívica y política desapareció o se plegó a la luz de encubiertas prebendas, la empresa privada está oficializada y el clero dividido en pro y algunas veces en contra. El sentimiento patriótico se activa de vez en cuando para exaltar simpatías nacionales como el dragado del río San Juan y la concesión repentina y misteriosa a un oscuro comerciante chino para el soñado canal interoceánico.

En resumen, a 500 años de Pedrarias, el Sr. Ortega ha despejado su propio camino y ha enfatizado, para bien o mal, esa tradicional némesis que sacude nuestro destino.

296

EPÍLOGO

Desde tiempos inmemoriales se ha dicho que en cada comienzo hay un fin y en cada fin hay un comienzo. Volvemos la mirada hacia atrás y analizando los desenlaces en los momentos críticos de nuestra historia, pretendemos comprender el presente y hasta predecir el futuro. Todo esto no es por poderes extrasensoriales sino por simple atención a los detalles registrados en nuestra historia alrededor del comportamiento de nuestros dirigentes políticos en sus respectivos períodos de gobierno. En un simple verso de su poema dedicado a Cristóbal Colón, Darío describe este proceso:

Desdeñando a los reyes, nos dimos leyes

al son de los cañones y los clarines,

y hoy al favor siniestro de negros Reyes

fraternizan los Judas con los Caínes.

Luego, en el mismo verso enfatiza y entrelaza el ambiente precolombino con el futuro que en Nicaragua es siempre presente estancado:

Las ambiciones pérfidas no tienen diques,

soñadas libertadas yacen desechas.

¡Eso no hicieron nunca nuestros Caciques,

a quienes las montañas daban las flechas!

Todos los grandes poetas nicaragüenses se han inspirado en este fenómeno político nacional de rivalidad dual, partidista y enfermiza de exaltar los intereses personales sacrificando los nacionales. Pablo Antonio Cuadra es insuperable en esta denuncia que ha plasmado con extraordinaria elocuencia en su poema El Hijo de Septiembre, que debería ser recitado en cada escuela del país como introducción a la historia política de nuestra nación:

Yo pelié con don Gil en la primera

297

guerra nicaragüense. De muchacho era indio, y español y al unísono me herían.

Tengo el grito bilingüe en las dos fosas porque me dieron flechas en el lado blanco y balas en mi dolor moreno.

Más tarde, en el 21, se batieron mis dos mitades fértiles en sueños: el ORDEN con el Rey, y fui colgado; la AVENTURA —demócrata— a empellones de alegre libertad y… ¡fusilado!

¡Lindo túmulo Septiembre para flores!

Pasando a sangres más fáciles la pólvora sonó después en funerales bipartitos:

Me fueguié liberal hasta el sepelio con discursos en León. Pero en Granada me enterraron de verde y con tambores.

¡Histórica es mi muerte en dos versiones!

Hoy de pobre peleo con el rico: me soy patrón o me declaro obrero en huelga general mi Sindicato.

298

Bicéfalo ataúd llevan mis restos,

pues cuando quiero libertad me mato

y cuando tengo libertad me muero!

Tan elocuente como su poema El hijo de Septiembre, es esta advertencia histórica que la hacemos nuestra con toda firmeza y convicción para poner punto final a este compendio elemental:

Nuestra historia ha sido tan dramática que cada generación se ha sentido como quien se salva de una catástrofe: entre un pasado más o menos en escombros y una historia que hay que fundar de nuevo.

Aún faltan tres años para el siguiente proceso electoral y para entonces todos los mecanismos de control estarán cuidadosamente en posición, listos para abrir un nuevo capítulo de continuidad programada. El destino siempre nos lleva por esa ruta trillada que aún se nos hace difícil abandonar, y sin ventarrones a la vista, nadie puede decir con seguridad lo que nos espera a la vuelta del recodo. Sin optimismo desmedido, lo más sensato será analizar como siempre el largo camino que comenzó con el cruel Pedrarias y con toda seguridad terminará con el obstinado Daniel.

299

Desde 1527 cuando Pedro Arias de Ávila fue nombrado Gobernador de la Provincia de Nicaragua, hasta el presente, con un presidente reelecto contra la propia Constitución, nuestro país parece haber perdido el rumbo que conduce al progreso, la paz y la democracia perdurables. Por cinco siglos de existencia colonial e independiente, la nación entera ha tenido un devenir incierto, carente de estabilidad perdurable bajo repetidos ciclos de inmadurez política y a la sombra de dirigentes sin visión y llenos de profundo egocentrismo. El autoritarismo, el militarismo, el caudillismo y más recientemente el populismo, han sido las pautas de conducción política que han contribuido en esencia, al atraso y la desdicha que no dejan de ser el reflejo permanente de Nicaragua en cinco centurias de existencia. Este compendio del abuso de poder, nos lleva de la mano por todo ese recorrido del alfa al omega: De Pedrarias a Ortega. Es un recorrido a vuelo de pájaro para contemplar lo esencial y abrir la imaginación al reto permanente de formar un criterio propio y balanceado de nuestro destino como país y nación.

300