ENFOQUE

El garo ibérico

l almeriense Manuel de Nadie pone hoy en duda el carácter Góngora, arqueólogo y plural de nuestra protohistoria. Ni E catedrático de la siquiera la actual arqueología de las Universidad de Granada, aseguró identidades puede cuestionar que la en su Viaje literario por las provincias de etnicidad no excluye la superposi- Jaén y Granada (1860) que la muralla ción de varias identidades étnicas. ciclópea de Ibros (Jaén) era ibérica Los iberos serían un buen ejemplo de en lugar de céltica, como hasta pueblos en continuo proceso de cam- entonces se había creído. bio hasta la romanización. Incluso Vascoiberista convencido llegó a nuevas propuestas apuntan hacia la afirmar en su Antigüedades existencia de grupos ibéricos y nie- AH prehistóricas de Andalucía (1868) que gan que se pueda hablar de una cul- ABRIL “los vascongados son un resto de la tura ibérica en singular. Se abando- 2011 gran nación de los iberos (…) la na, pues, la visión de iberos indíge- raza ibera fue en la más remota nas frente a colonizadores orienta- 3 edad dominadora de toda España”. les, y se proponen vías de investiga- El unitarismo triunfaba —de ción de identidades intermedias. momento— sobre el incipiente regionalismo. Aunque, para ilustrarnos sobre estos procesos de asimilación o mestizaje, A principios del siglo XX, esta per- pueda ser suficiente con recuperar la cepción de hegemonía se debilitó en vida cotidiana de los iberos. No está beneficio de una península escena- de más recordar el garo, una salsa de rio del duelo Oriente-Occidente. El origen oriental que alcanzó fama orientalismo gozó del favor de inte- internacional en la versión prepara- lectuales andaluces como Blas da por los iberos que habitaban Infante, quien llegó a defender que nuestras costas. Elaborada con peces la Dama de Elche fue obra ejecutada grasos y azules y con vísceras de en los límites de la civilización tar- peces de mayor tamaño, se fermen- tésica andaluza con influencias taba al sol durante meses y se añadía orientales. capas de hierbas aromáticas (hinojo, cilantro, eneldo, hierbabuena o Durante el franquismo el discurso apio). Combinaba con todo, fuese historiográfico oficial subrayó la pescado, carne, verduras, frutas, unidad e independencia de los pue- vino o agua. Hasta el poeta Marcial blos de España desde la reconoció su fama: “si recibes una Prehistoria, aunque sin obviar su tufarada de aliento pestilente ecce, tendencia a una “insana” separa- garum est”. Cierren los ojos e imagi- ción. Pero no fue hasta mediada la nen una conversación con ellos, y década de los años 50 cuando el quizás comprendamos mejor como celtismo dominante cedió terreno fueron los iberos, grupos humanos en beneficio de la arqueología ibé- en los que convergieron complejos rica, que comenzó a ocupar un intercambios, influencias y tradicio- mayor espacio en las investigacio- nes bélicas, mortuorias, gastronómi- nes. Poco a poco la interpretación cas,... Por cierto, el garo ibérico se unitarista fue superada por una consumió en Andalucía, al menos, percepción de los iberos como un hasta mediados del siglo XV. mosaico heterogéneo de pueblos, resultado del cruce de diferentes modelos coloniales con anteriores MANUEL PEÑA DÍAZ sustratos culturales. DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA D O S I E R

Iberos, 600 años de historia de Andalucía 8

La cultura ibérica constituye una de las etapas más largas de la historia de Andalucía, un periodo cuya duración es comparable al tiempo en el que la cultura árabe o romana marcaron las pautas políticas y culturales de nuestra tierra. Pero además, tal y como han demostrado numerosos estudios y excavaciones, la cultura ibérica es una de las que más huellas ha deja- do en Andalucía, tanto arqueológicas como organizativas, ya que sus más de seis siglos de vigencia propiciaron el cambio de un modo de vida eminentemente agrícola a otro urbano, al Edita: Centro de Estudios Andaluces que todavía deben mucho las ciudades y pueblos de la Andalucía de hoy. Este dosier, coordi- Presidenta: María del Mar Moreno Ruiz nado por el profesor José Luis Chicharro Chamorro, del Instituto de Estudios Giennenses, ofre- Directora gerente: Carmen Mejías Severo Subdirector: Juan María del Río Sánchez ce un amplio recorrido por su historia, de la mano de los investigadores más reputados en la

Coordinación: Alicia Almárcegui Elduayen materia. Consejo de Redacción: Rafael Corpas Latorre, Eva de Uña Ibáñez, Esther García García y Eduardo González de Molina Navarro. Aristócratas, guerreros, campesinos y artesanos 10 Director: Manuel Peña Díaz Juan Eslava Galán Consejo Editorial: Carlos Arenas Posadas, Juan Luis AH Carriazo Rubio, José Luis Chicharro Chamorro, María José de la Pascua Sánchez, Encarnación Lemus La implantación de un nuevo modo de vida 14 ABRIL López, Carlos Martínez Shaw, Teresa María Ortega López, Antonio Ramos Espejo, Valeriano Sánchez Arturo Ruiz Rodríguez 2011 Ramos y José Luis Sanchidrián Torti. Colaboran en este número: Santiago Quesada García, Amaban sus armas más que a la propia vida 20 4 Eduardo del Valle, José Luis Chicharro Chamorro, Juan Eslava Galán, Arturo Ruiz Rodríguez, Fernando Fernando Quesada Sanz Quesada Sanz, Teresa Chapa Brunet, Juan Blázquez Pérez, Loreto Camacho Almansa, Cristina Moya García, Juan Manuel Martín García, María José Artistas ibéricos del s. V a. C. Escultores de 28 Ramos Rovi, Patricio Hidalgo Nuchera, Cristina Viñes Millet, Fernando Arcas Cubero, Salvador Cruz Teresa Chapa Brunet Artacho, Francisco Trujillo Doménech, Manuel Peña Díaz, Ricardo García Cárcel, Mónica Bolufer Peruga, Pedro A. Galera Andreu, Alfonso Franco Silva, Eva Paisaje, rito y muerte en la cultura ibérica 32 Díaz Pérez, Diego Caro Cancela, María Ruiz Ortiz, Juan Antonio Lacomba, Ángela Cenarro e Iván Juan Blázquez Pérez Jurado.

Diseño y maquetación: SumaySigue Comunicación El museo de arte ibero de Jaén 36 Loreto Camacho Almansa Impresión: Escandón Impresores

Distribución: Distrimedios, SA y Rodríguez Santos, SL.

El Centro de Estudios Andaluces es una Fundación adscrita a la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Centro de Estudios Andaluces Un best-seller de los siglos XVI y XVII 40 C/ Bailén, 50 - 41001 Sevilla Información y suscripciones: 954 78 70 01 [email protected] A inicios de la Edad Moderna el Laberinto de Fortuna del poeta Juan de Correo-e: [email protected] Mena se reeditó en múltiples ocasiones a demanda de los lectores. URL: www.centrodeestudiosandaluces.es Cuando se cumple el 600 aniversario del nacimiento de su autor, es Depósito legal: SE-3272-02 ISSN: 1695-1956 hora de dar a conocer la vida y obra de este ilustre cordobés. Cristina Moya García Imagen de cubierta: Guerrero de la doble armadura. Conjunto escultórico de Cerrillo Blanco de Porcuna. S. V a. C. Museo de Jaén. Consejería de Cultura. Junta de Un episodio fundamental 44 Andalucía. Desde 1520 la modernización del urbanismo de las ciudades Tratamiento de las imágenes: Emilio Barberi Rodríguez andaluzas se inspiró en el más puro clasicismo. Así ocurrió en ciudades como Sevilla —que se rediseñó como una “Nova Roma”, puente entre Europa y América— y Granada, llamada a convertirse en la auténtica capital del Imperio Católico. Juan Manuel Martín García

Los diputados doceañistas 48

‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las opi- niones emitidas por los colaboradores y participantes de Una cuarta parte del total de los diputados de las Cortes de Cádiz cada número de la revista. El consejo de redacción anima eran andaluces. Entre ellos, destaca la presencia de eclesiásticos a los interesados a enviar artículos relacionados con el ámbito de la publicación que cumplan con los requisitos (33%), seguida de la de funcionarios (24%) y juristas (20%). Menor de rigor, veracidad y divulgación. El envío de los artículos no supone la publicación de los mismos, ya que deberán representación tuvieron los militares. pasar una evaluación previa del consejo editorial. María José Ramos Rovi S U M A R I O

AH ABRIL 2011 5 Novillo de Porcuna. Conjunto escultórico de Cerrillo Blanco de Porcuna. S. V a. C. Museo de Jaén. Consejería de Cultura. Junta de Andalucía. S. V a. C. Museo de Jaén. Consejería Cultura. Junta escultórico de Cerrillo Blanco Porcuna. Conjunto de Porcuna. Novillo

El drama de los soldados del 98 52 S E C C I O N E S

Fueron enviados a la Guerra de Ultramar, entre vítores de ardor VIENTO DEL ESTE, VIENTO DEL OESTE 6 patriótico, pero a su regreso el Gobierno les dio la espalda. Sólo las Patrimonio, el dilema de conservar o derribar campañas de la prensa y la movilización de la sociedad civil empujó al Estado a auxiliar a este ejército de derrotados. AGENDA 62 Patricio Hidalgo Nuchera EXTRAOFICIAL 65 Antonio Gallego Morell y Granada 58 Las historias de los lectores TIEMPO PRESENTE 66 Escritor, periodista, editor, investigador, gestor, etc. Muchas son las facetas del granadino Antonio Gallego Morell, fallecido hace dos Manuel Peña habla con Ricardo García Cárcel años y a quien una de sus discípulas recuerda en estas páginas. LOS DOCUMENTOS DEL AGA 79 Cristina Viñes Millet LOS ANDALUCES 80 Antequera y la memoria autonómica 70 Inés Joyes

PATRIMONIO 84 Dos son los acontecimientos principales que unen la localidad malagueña de Antequera con la memoria democrática y La catedral de Jaén autonómica de Andalucía: la redacción de la Constitución Federal ANDALUCÍA EN SUS DOCUMENTOS 88 del año 1883 y la firma del Pacto autonómico del 4 de diciembre de 1979. Los archivos nobiliares

Fernando Arcas Cubero LIBROS 92 Salvador Cruz Artacho VIENTO DEL OESTE

El ret0 del patrimonio:

Nuevas soluciones para el tejido del pasado

SANTIAGO QUESADA UNIVERSIDAD DE SEVILLA

l tiempo, condición imprescindible de la arquitectura, ac- evolución de su disciplina, documentando en tres dimen- túa lentamente sobre lo edificado, no muy deprisa pero con siones un momento concreto del devenir del arte. Pero tam- Eun ritmo invisible y constante, en una doble dirección: por bién puede tener valores contemporáneos, es decir, tener la AH una parte envuelve a los edificios en un aura misteriosa que los in- capacidad de satisfacer necesidades materiales y espiritua- corpora a la memoria colectiva hasta convertirlos en patrimonio; y les de la comunidad a la que pertenece. En el primer caso, ABRIL por otra, va minando su solidez, deteriorándolos, hasta transfor- hablamos de un valor práctico, de uso o instrumental; en el 2011 marlos en obsoletas y adorables ruinas. Con el tiempo, surgen segundo, de un valor artístico que depende de su posible no- también nuevas necesidades, nuevos modos de vida, aparece el vedad, basada en satisfacer una intencionada voluntad de 6 confort, las personas quieren vivir mejor. La comodidad y la efi- forma. No hay ningún valor artístico absoluto, sino un va- ciencia se imponen como criterios en las intervenciones contem- lor relativo que tiene que ver con la contemporaneidad del poráneas. La necesidad de conservar el legado heredado, adap- momento en que se valore. tándolo a los requerimientos de la sociedad actual, produce nu- Renovación, rehabilitación, conservación,… no es pro- merosos conflictos que hay que resolver. blema de etiquetas, técnicos o especialistas sino de forma- Los palacios, conventos, casas solariegas, tienen que te- ción, investigación y divulgación. ¿Por qué no comenzamos ner calefacción, agua caliente, electricidad, internet... Re- pensando cómo reconocer los valores tangibles e intangibles suelto el problema de acondicionamiento de esos edificios que un inmueble le aporta a nuestra comunidad para, poste- obsoletos a las exigencias contemporáneas, se mantienen riormente, actuar sobre él con criterio? Son conceptos senci- partes cuyo único atributo es el de ser viejas y visibles. Se llos que se acaban traduciendo en intervenciones económi- conservan fachadas o partes de un edificio sólo por pertene- cas, sostenibles, y sobre todo innovadoras, porque obligan a cer a siglos anteriores, es decir, por antiguas y tangibles. pensar en nuevas soluciones y aportaciones sobre el tejido Los materiales y estructuras poco visibles tienen pocas opor- edificado de nuestro pasado para proyectarlo al futuro. ■ tunidades de sobrevivir porque estamos convencidos que, gracias al grado de desarrollo adquirido y la aparente infabi- lidad de las nuevas técnicas, somos capaces de hacerlo me- jor que en cualquier tiempo pasado. Los palacios pasan a ser modernos edificios de oficinas, los conventos se reconvier- ten en hoteles con habitaciones en los sitios más inauditos y las casas solariegas en edificios de pisos con escudos en la fa- chada. Nada es lo que parece. La esencia desaparece y se convierte en apariencia. Ese criterio de antigüedad visible es una pretensión de validez general que conduce a considerarlo como un valor suficiente para conservar y, por otro lado, que fuera de lo an- tiguo no hay salvación estética posible. Amparados en esa creencia, se mantienen edificios antiguos sin interés y se demuele arquitectura contemporánea con valor. La tipolo- gía del inmueble, su relación con el tejido urbano, su rele- vancia social, la forma constructiva de una época determi- nada,… son valores intangibles que pocas veces se conside- ran a la hora de mantener un inmueble o sus partes. Los criterios para conservar o demoler un edificio deberí- an contemplar la existencia de múltiples valores y, cuando se encuentren, habría que sopesarlos frente a su antigüe- dad o historicidad. Una edificación puede tener valor histó-

rico cuando represente una época determinada dentro de la S. Quesada. restaurada en (Jaén). Foto: ha sido recientemente Capilla de Jesús, que VIENTO DEL ESTE

¿conservarlo o derribarlo?

No todo debe preservarse por antiguo

EDUARDO DEL VALLE ARQUITECTO

dificios y elementos singulares de cada cultura se han con- mos en su interior con estructuras con patologías, de am- servado y han sido reutilizados por las culturas posteriores, plios muros de carga y elementos de madera en un mal es- Ecuando la valoración o el concepto de patrimonio aún no tado de conservación, crujías centrales sin ventilación, que existía, pero sí la razón de una lógica ocupación territorial y, sobre han sido utilizadas como celdas de dormir y, en general, AH todo, económica. Un ejemplo claro se da en la población de la serra- un esquema funcional hoy día desfasado y difícil de adap- nía onubense de Almonaster la Real. En su singular mezquita se tar a las nuevas necesidades. A veces, nos aparecen enor- ABRIL mezclan elementos arquitectónicos, como crisol de las culturas ro- mes o pesebres. ¿Qué hacer con ellos si tenemos po- 2011 mana, visigoda, islámica y cristiana que la han ocupado. En su co espacio y ya no fabricamos pan, ni tenemos bestias que bien conservada arquitectura, surgen capiteles, fustes y lápidas ro- alimentar? La implantación de esquemas de la nueva ar- 7 manas, capiteles y frisos visigodos, reaprovechados en la bien quitectura moderna y funcional deben imponerse y adap- orientada estructura de sus cinco naves con columnas y mihrab is- tar la arquitectura de épocas anteriores, pero, por supues- lámico y el ábside, con cambio de orientación litúrgica del to, con la suficiente sensibilidad que conserve lo razonable- templo reutilizado por los cristianos. mente interesante o singular de sus valores patrimoniales. En la arquitectura religiosa se ha producido en numero- No todo debe conservarse por antiguo. En cualquier actua- sas ocasiones una sustitución total del edificio, en su misma ción dentro de un conjunto lo importante es no perder la vi- ubicación por otro de nueva planta que responde a unos es- sión de la calle o entorno donde actuamos. pacios tipificados por su funcionalidad y propia cultura. La Se produce también un fenómeno irritante en los bordes mezquita musulmana se ve, en general, sustituida por la o ampliaciones de los cascos históricos, donde se desarrolla iglesia cristiana. Pero incluso, en estos casos, se dan excep- la población más moderna, y sobre todo en la periferia de los ciones de conservacionismo, como ocurre en Córdoba donde conjuntos históricos bien conservados de nuestros pueblos, se inserta el templo cristiano en el espacio de su mezquita. pero rodeados de nuevas promociones de viviendas, sociales Afortunadamente, en este momento histórico, estamos o no, que en vez de adosadas son “acosadas”, en una aburri- viviendo en nuestra cultura una clara apuesta por la con- da y anodina repetición, sin ningún elemento singular que ciencia, revalorización y conservación del patrimonio en ge- las diferencie y, sobre todo, que las identifique con la pobla- neral y arquitectónico en particular. Parece estar clara la ción de la que intentan formar parte. apuesta conservacionista y de cómo actuamos cuando nos También surgen dentro de los conjuntos históricos, edi- referimos a edificios singulares, civiles o religiosos, o con- ficios singulares, como teatros, juzgados, cuarteles, etc., juntos arqueológicos, en cuyos restos se encierra la huella que son fiel reflejo de la arquitectura moderna de nuestro del pasado. Su estudio, catalogación, conservación y puesta tiempo, pero que, a veces, producen un importante impac- en valor o reutilización, serán los objetivos de una actua- to en el conjunto y, sobre todo, en sus habitantes. ción razonable de conservación sobre los mismos. Tenemos en ocasiones el peligro, al actuar en un conjun- Algo diferente ocurre en las zonas rurales donde des- to o población histórica determinada, y no analizar sus ti- arrollamos nuestra actividad profesional, y la arquitectura pologías o características constructivas, entre otros facto- vernácula es la protagonista, pues en ocasiones nos encon- res, condicionadas por la climatología, de cometer graves tramos con conjuntos históricos con delimitaciones impre- errores con nuevos ensayos o inventos innovadores. cisas, que puedan dejar fuera áreas conservables y, en otras La postura conservacionista de la arquitectura debe ir ocasiones, intentan proteger zonas sin interés. Pero cree- acorde con la valoración e importancia patrimonial que mos que el caballo de batalla está, a falta de un plan espe- hoy día se le da a la misma. Pero no agredir o atentar contra cial o catalogación que lo regule, en los criterios de cómo el patrimonio, no significa conservarlo todo y a cualquier actuar en una edificio concreto, por lo general una casa po- precio. Debemos adaptarnos a los nuevos tiempos, hacien- pular, que está dentro del conjunto. Si nos encontramos do la arquitectura moderna y funcional de hoy día, pero sin con elementos singulares en fachada que, además, de dar- perder la noción del contexto y con la suficiente sensibili- le singularidad, la integra en el entorno de la calle y la dad de integración y respeto a nuestro rico patrimonio. Si identifica con una época, parece lógico conservar dicha fa- no actuásemos así ¿qué arquitectura quedaría de los tiem- chada. Por el contrario, en muchos casos, nos encontra- pos actuales? ■ D O S

AH ABRIL 2011 8 Guerrero alanceando a un enemigo caído. Foto: J. L. Chicharro. Conjunto de Cerrillo Blanco de Porcuna. S. V a. C. Museo de Jaén. Consejería de Cultura. Junta Andalucía. S. V a. C. Museo de Jaén. de Cerrillo Blanco Porcuna. Conjunto J. L. Chicharro. alanceando a un enemigo caído. Foto: Guerrero I E R

IBEROS, 600 años de historia de Andalucía

COORDINADO POR JOSÉ LUIS CHICHARRO CHAMORRO

INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES

AH os iberos constituye- sidades e instituciones especializadas, co- plia ibérica en su evolución diacrónica. ron un conjunto de co- mo el Centro Andaluz de Arqueología Ibéri- La importancia de las armas para los ABRIL munidades tribales ca, con sede en la Universidad de Jaén. hombres de aquella sociedad era esencial 2011 que entre los siglos VII Los colaboradores de este dosier son pues, aparte de la función evidente, acre- y I a. C. compartieron autores de valiosos proyectos arqueológi- ditaban su estatus como hombre libre. 9 una cultura desde An- cos sobre estas sociedades. Sus trabajos Así lo demuestra la clarificadora frase de dalucía hasta el sures- han visto la luz en múltiples congresos y Trogo Pompeyo: “Amaban sus armas y te de Francia, pasando publicaciones, que los han hecho punto sus caballos más que la propia vida”. por el este de la Meseta de referencia obligada para todo aquel Le sigue el texto Paisaje, rito y muerte en y todo el levante de la que se acerque de manera rigurosa a la la cultura ibérica del profesor Juan Blánquez península Ibérica. Su cultura ibérica. Pérez, de la Autónoma de Madrid. En este comercio con fenicios y griegos El ramillete de artículos se inicia con trabajo nos acerca los nuevos conocimien- LLprovocó un intenso inter- una excelente visión globalizadora de los tos que sobre ritos funerarios y necrópolis cambio de todo tipo, fruto iberos, por parte del escritor e investigador se van conociendo a la luz de las investiga- del cual se desarrolló una Juan Eslava. Sus conocimientos y sus cuali- ciones más recientes. atrayente cultura propia. dades contrastadas para el relato nos em- Teresa Chapa Brunet, catedrática de la Los iberos introducen en plazan en las grandes esferas de lo ibérico Universidad Complutense de Madrid, nos nuestra tierra las formas de vi- como la sociedad, la vida cotidiana o la or- aporta el artículo Artistas ibéricos del siglo V da urbana frente a la rural. Esta ganización política. a. C. Los escultores del Cerrillo Blanco de Por- forma se implanta en lugares forti- El dosier continúa con el texto de Arturo cuna. A partir de una marca enigmática ficados —oppida— que tejen redes Ruiz, catedrático de la Universidad de consistente en una “A” aparecida en la es- en el territorio y abren la puer- Jaén, e investigador con más de treinta cultura Lobo atacando a un cordero, nos ta, de manera decidida, al años dedicado al estudio de los iberos. Ruiz aporta una nueva mirada sobre el grupo es- desarrollo urbanístico de la aborda el período ibérico en Andalucía co- cultórico del Cerrillo Blanco, cuyo progra- posterior época romana. mo una de las etapas más largas de nuestra ma iconográfico está considerado el más El estudio de aquellas co- historia en la que se desarrolló esta cultura importante del mundo ibérico. munidades principescas se urbana. Identifica y señala las grandes Precisamente, este conjunto unido al inició a finales del siglo XIX, unidades dentro de los pueblos iberos co- de El Pajarillo de , los múltiples en paralelo a los primeros ha- mo los bastetanos, los oretanos y los túrdu- hallazgos en Jaén, así como el desarrollo de llazgos como la Dama de El- los o mentesanos. Todo ello, a partir de in- la investigación ha impelido a la Junta de che (1897). vestigaciones actuales como la de la necró- Andalucía a construir un museo monográ- En las últimas décadas, polis de Piquia en Arjona, excavada en fico dedicado a esta cultura en Jaén, que es se han llevado a cabo descu- 2010. precisamente el tema de nuestro colofón: brimientos muy notables. Los antiguos iberos y sus armas es el el museo de arte ibero de Jaén, a cargo de Muchos de éstos debido, tema del artículo del profesor de la Uni- Loreto Camacho Almansa, arquitecta y co- sin duda, al desarrollo de versidad Autónoma de Madrid, Fernando autora del proyecto que actualmente se es- una investigación de calidad Quesada. Este investigador, toda una au- tá edificando y cuya obra civil concluirá el por parte de importantes univer- toridad en la materia, nos acerca la pano- año próximo. ■ D O S I E R Aristócratas, guerreros, campesinos y artesanos Una sociedad de clientes y señores

JUAN ESLAVA GALÁN ESCRITOR

AH ABRIL 2011

10 os rasgos e instituciones comunes Hace 2.500 años, los proceso que convierte a un mortal distingui- que compartían los diferentes pue- colonizadores griegos que do en dios o semidiós se denomina heroiza- blos que conformaban la cultura ibe- ción. En una primera fase, probablemente, L llegaban a las costas de la ra, dentro de su diversidad, eran producto los hombres distinguidos se suponían candi- de una misma herencia recibida de sus an- península en busca de datos a prolongar su vida mortal en otra vida cestros (tartesos, en el sur; diversos pueblos metales llamaron iberos a ultraterrena reservada a los grandes hom- del Bronce, en el norte) a la que hay que su- los pobladores de una bres, al contrario de los simples mortales cu- mar la de sus socios (griegos, fenicios o car- amplia franja de territorio ya existencia acababa con la muerte. Este pri- tagineses) e incluso la de los vecinos celtibe- vilegio de los ilustres, de prolongarse en la ros o celtas. Pero en cualquier caso, la ibera que va del río Ródano, al sur otra vida, se vinculaba a la creencia de per- era una típica sociedad de la Edad del Hierro de Francia, hasta el Algarve manencia en la memoria de los herederos y en la que existía un abismo social entre la portugués. La palabra de perpetuación de su fuerza en el linaje, en IBEROS, 600 AÑOS DE HISTORIA IBEROS, minoría dominante de aristócratas-guerre- procede de Iber, que al la fuerza de la sangre. En cualquier caso, los ros, señores de la guerra, que acaparan la muertos ilustres de la familia se veneraban principio designó un riachuelo de la mayor parte de los bienes del consumo y en un espacio sagrado del hogar. producción, y la mayoría de población agrí- región minera de Huelva y más cola o artesana, a la que no le queda más re- tarde al Ebro. Los iberos no HÉROES Y SANTOS. La antigua monarquía medio que someterse a ellos y buscar protec- constituían una unidad política o sagrada pudo evolucionar a partir de una ción vinculándose al poderoso con lazos previa monarquía heroica, en la que el go- cultural coherente. Había, al clientelares. bernado aceptara la autoridad de un gran La clientela es una institución propia de menos, una docena de pueblos, o hombre, un guerrero distinguido que alcan- sociedades en las que el derecho y la ley to- tribus, bien caracterizados, que zaba tal prestigio (y riqueza) que en tiempo davía no garantizan la protección del débil deben distinguirse de otros pueblos de paz continuaba al frente del gobierno y al frente a los desmanes del poderoso. El débil morir se sacralizaba. Sus descendientes, que de la meseta y el interior (la busca la protección de un poderoso, al que supuestamente habrían heredado su valor o compensa con servicios u ofrendas. Celtiberia), gentes de origen su virtud en la sangre, constituían una di- Los lazos clientelares admitían algunas indoeuropeo o céltico, y de los nastía. El culto privado que las familias ren- variantes. En la época tartésica y en la pri- propiamente denominados celtas. dían a sus antepasados, una característica mera etapa de los iberos, en el siglo VI a. C., Pero ¿cómo y dónde vivían? ¿En qué común en el ámbito mediterráneo (patente existieron, al menos en el sur, monarquías en los lares, o dioses familiares romanos), se sacras al estilo oriental, pero más hacia le- o en quién creían? ¿Quién o quiénes transmitía fácilmente al ámbito público en vante y al norte el poder estaba más reparti- detentaban el poder? ¿Qué comían y el caso de los héroes fundadores de una di- do entre la aristocracia (que formaba, por cómo se vestían? nastía. La creencia de que el espíritu del gran ejemplo, el senado de Sagunto). hombre protegía al poblado desde la otra vi- Es probable que muchas co- da, estimulada por el tratamiento religioso munidades ibéricas se reco- que sus descendientes le procuraban para nocieran herederas de un cau- afirmarse en el poder, posibilitaba el paso de dillo fundador del poblado, al una monarquía de origen heroico a una mo- que veneraban como dios. El narquía sagrada. Aquellos míticos monar- D O S I E R

AH ABRIL 2011 11 . Fundación La Caixa. Barcelona, 1998. La Caixa. Barcelona, . Fundación Los Iberos, Príncipes de Occidente Los Iberos, Catálogo Mapa que muestra el territorio habitado por los iberos, entre los siglos IV y III a. C.

cas peninsulares cu- En el caso de los yas noticias nos La ibera era una típica sociedad de la Edad del Hierro en la que se iberos, a estas mo- transmiten los auto- narquías sacras su- res clásicos (Gargo- abría un abismo entre la minoría dominante de aristócratas- ceden, por involu- ris, Habis y Arganto- guerreros, señores de la guerra, y la mayoría de población agrícola ción, estirpes gue- nio) eran reyes sa- rreras, oligarquías grados como los que se hicieron sepultar en bién en sentido inverso, dependiendo del urbanas o gobiernos de varios patricios, cada estupendos mausoleos entre el sur de Portu- grado de aceptación o de autoridad que con- cual con su clientela que venera al antepasa- gal y levante. siga un rey. Como la historia demuestra a do sacralizado del señor o héroe del clan. Lo que los iberos meridionales heredan menudo, a un rey enérgico y autoritario En unos poblados dominaría un único je- de Tartesos es la tradición de una monar- puede suceder un hijo incapaz de mantener fe, como un rey absoluto; en otros, una coa- quía sacralizada rodeada y servida por una la autoridad que ha recibido. En este caso la lición de jefes, príncipes o régulos, la aristo- aristocracia poderosa formada, en un prin- monarquía involuciona hacia un grado in- cracia en suma, obligados por un tratado o cipio, por los guerreros más destacados en la ferior de sacralización. fides. Quizá se repartían el poder por barrios defensa de la comunidad y después, inevita- El rey se sacraliza en una forma de culto o manzanas, como sugiere el hecho de que blemente, transformada en un grupo privi- ligada a su dinastía y cimenta su prestigio en algunos poblados se encuentren, en dis- legiado que ordeña al pueblo llano y vive de mediante la posesión y exhibición de obje- tintos sectores del poblado, casas palacie- su trabajo. tos caros de importación: carros (que presti- gas, almacenes y lugares de culto que debie- El camino de la monarquía heroica a la gian como los coches exclusivos de hoy) ar- ron pertenecer a distintos aristócratas. En monarquía sagrada puede recorrerse tam- mas, joyas, espejos, peines, liras, etc. algunos casos uno de ellos ostentaría la jefa- D O S

Cultos y creencias

■ Tenemos escasas noticias de la religión de los iberos, pero se deduce que adoraron a la diosa madre como el resto de los pueblos mediterráneos y que, llegado el caso, la asociaron fácilmente a sus equivalentes griegas, fenicias, púnicas y romanas. Los posibles templos más antiguos constaban de una sala rectangular con un betilo en un extremo. El betilo es una piedra a veces esférica, otras veces en forma de columna redonda o cuadrada, acaso rematada en un Coonsejería de Cultura. de Córdoba. Museo Arqueológico capitel. Es posible que desde antes de Relieve ibérico hallado en Almodóvar del Río (Córdoba). Siglo IV a. C. los iberos se adoraran piedras sagradas en la península. AH Los santuarios eran lugares de culto y sociales que se reflejan en la destrucción in- Esas diferencias no siempre pueden expli- peregrinación, como luego lo han sido tencionada de algunos heroa o monumentos carse fácilmente. Por ejemplo, en los prime- ABRIL los santuarios cristianos de Roma, funerarios de las estirpes dominantes. ¿Lu- ros tiempos de los iberos, sobre el siglo VI a. 2011 Jerusalén o Santiago. También eran chan entre ellos aristócratas y reyes o se tra- C., algunos poblados del Valle del Guadal- centros de reunión de diversas tribus, ta de levantamientos de las capas más so- quivir se asentaron en llanos fluviales, cer- 12 territorio sagrado comunal, bajo el metidas de la población? En cualquier caso, ca de los cultivos y del agua, pero luego los amparo de los dioses. Es bastante sucede otro periodo en el que la riqueza y el van abandonando y se tiende a situarlos en probable que en los santuarios se poder están más repartidos y el círculo de los la meseta plana de cerros fácilmente defen- lograran acuerdos de índole política. individuos privilegiados se amplía. Dejan dibles que, además, dominen la llanura No parece casual que algunos (Collado de erigirse enterramientos monumentales agrícola y fluvial. Para el siglo IV a. C. todos de los Jardines y el Pajarillo de adornados con estatuas, al estilo de los de los poblados abiertos han desaparecido. ¿Es Huelma, en Jaén, y La Encarnación, Pozo Moro o Porcuna, y pilares-estela, u indicio de inestabilidad social o es que no en Caravaca, Murcia) estén otros tipos de heroa. La monarquía centrali- son necesarios estos poblados de poca mon- emplazados en los límites entre el zadora cede paso a una atomización del po- ta porque ya los oppida, los poblados impor- territorio de dos poblados, en lo que der entre los príncipes o régulos. tantes, los fortificados, producen lo necesa- podríamos considerar tierra de nadie. La sociedad ibérica basa la autoridad en rio para alimentar a sus habitantes? la fuerza militar. Hay que defenderse tanto de la codicia de los comerciantes púnicos, CIUDADES-ESTADO. Dentro del territorio como de las incursiones de vecinos belicosos ibero encontramos distintos poblados u oppi- tura del conjunto, como los reyes medieva- o de merodeadores lusitanos y celtas del in- da, estratégicamente situados en cerros de les eran primus inter pares, el primero entre terior. En ocasiones, un único príncipe ex- meseta plana, de fácil defensa, con buenos sus iguales, respecto a la aristocracia pode- tiende su poder sobre varios poblados. Algu- campos de cultivo y un manantial o río que rosa. nos nombres nos transmiten los historiado- les asegura la provisión de agua. Cuanto más res antiguos: Cerdubeles, rey de Cástulo; imponente es la posición del poblado, visible LOS SUNTUOSOS MAUSOLEOS. El mun- Edeco, rey de los edetanos; Luxinio, rey de desde lejos, mayor prestigio tiene como cen- do ibérico no era uniforme. En el norte de la Carmona y de Bardo. Colchas, que en 206 a. tro político y administrativo, sobre el territo- península, los enterramientos prestigiosos C. regía 28 ciudades, 9 años más tarde sólo rio sometido. sugieren cierta igualación social, aunque domina 17 (lo que muestra las fluctuaciones Los poblados iberos constituyen verdade- siempre se trata de ricos (los pobres cuentan del poder). Los famosos caudillos ilergetes, ras ciudades-estado con un territorio propio poco); en el sur, sin embargo, existe una Indíbil y Mardonio, maniobran entre los del que obtienen su riqueza agropecuaria y gran diferencia de categoría entre las tum- dos colosos, Cartago y Roma, en un tiempo mineral. Cada poblado tiene en su territorio bas de los poderosos: algunas son suntuosos ya tardío en el que la preeminencia de lo mi- caseríos y asentamientos menores, depen- mausoleos, prueba de que dentro de la clase litar parece que anuncia un reverdecimien- dientes de él, en los que habita una nume- dominante existían jerarquías. to de las antiguas monarquías absolutas de rosa población rural. Con el tiempo, la sociedad ibera evolu- los primeros iberos. Las fronteras —marcadas por arroyos, ciona y los hombres libres conquistan ma- El mundo ibero es muy variado y, a ve- montes o antiguos caminos— suelen guar- yores derechos, con lo que el sistema clien- ces, contradictorio, de modo que lo que po- darse desde unos pequeños castillos cua- telar se mitiga, especialmente por la in- demos decir de una región no vale para otra. drangulares que los romanos denominaron fluencia de la cultura griega, más democra- tizadora, que irradia a través de los contactos con roma- La sociedad ibérica basa la autoridad en la fuerza militar. Hay que nos y cartagineses. A partir del siglo IV a. C. pa- defenderse tanto de la codicia de los comerciantes púnicos, como de las rece que estallan revueltas incursiones de vecinos belicosos o de merodeadores lusitanos y celtas I E R

Idioma y escritura

■ Los distintos pueblos ibéricos, desde el sur de Francia hasta el Algarve portugués, no hablaban un idioma común sino una serie de dialectos más o menos emparentados y de difícil interpretación. Los tartesios y los iberos levantinos hablaban lenguas preindoeuropeas. Para terminar de confundir, estos idiomas se expresan en distintos sistemas de escritura: la tartésica, reflejada en numerosas lápidas del Algarve, Extremadura y el bajo Guadalquivir que se usó desde el siglo VIII a. C.; la escritura meridional, que abarca el alto Guadalquivir, Andalucía oriental y el sudeste y se usa “torres de Aníbal” y los arqueólogos llaman tación central, alguna secundaria y un pa- desde el siglo IV a. C.; otra escritura AH “recintos”. A cada recinto de la frontera le tio, a veces con porche. La habitación prin- levantina, usada desde levante al sur de corresponde otro del poblado rival, al otro cipal de cada casa tiene unos cinco metros Francia, desde el siglo V a. C. La ABRIL lado de la raya, de manera que se vigilan de lado. Prácticamente viven ahí: el hogar levantina se escribe de izquierda a 2011 mutuamente. Se han identificado hasta 25 en el centro y bancos alrededor en los que derecha y la meridional al contrario. para el poblado de las Atalayuelas (cerca de por la noche extienden mantas y colchone- Gómez Moreno, hacia 1920, relacionó el 13 , Jaén) cuyo territorio no exce- tas y se echan a dormir. alfabeto ibérico con el silabario día 63 km2, lo que sugiere que los gastos mi- El hogar es el punto donde arde el fuego chipriota, una variante del alfabeto litares consumirían buena parte del presu- que sirve para cocinar, calentar e iluminar la fenicio, y consiguió identificar el sonido puesto. Eso es lo que pasa cuando gobierna estancia que era a la vez cocina, sala de estar de sus letras, aunque seguimos sin una aristocracia guerrera. Si preparas la y dormitorio. Suele emplazarse en el centro conocer el significado de las palabras. guerra, acabas guerreando y en ese caso la de la estancia cuadrangular, marcado por Desgraciadamente, los cientos de preparación de la guerra es prioritaria, una solera de tierra apisonada o de piedra. inscripciones ibéricas descubiertas, casi aparte de que la clase dominante sólo justi- Los iberos vestían con sencillez y comodi- todas excesivamente cortas, tampoco fica su existencia si el poblado sufre una dad. Usaban una túnica de lino con mangas constituyen un cuerpo suficiente que amenaza de agresión. Roma terminó con hasta medio brazo, la de las mujeres hasta nos permita establecer un vocabulario y esas malas vecindades e implantó, más o los pies y la de los hombres hasta las rodi- una gramática del iber. menos, la Pax romana y el progreso, aun- llas, decorada con cenefas pintadas y borda- que, para alcanzar esa concordia, previa- dos y ceñida por un cinturón. Para combatir mente tuviera que eliminar a algunos cau- el frío se envolvían con una capa de lana. En dillos iberos ocasiones especiales, las mujeres se ponían cereales cocidos o molidos como la harina. En levante, sin embargo, en el siglo IV a. una toca o mantilla que se echaban por la Primero comerían gachas de harina basta C. se abandonan poblados fortificados en cabeza sobre una especie de peineta, como (como casi todos los pueblos de la antigüe- las alturas para trasladarse a lugares llanos la que proyecta la Dama de Elche. dad) y, más adelante, pan. y abiertos. Y en la costa catalana abundan En las llanuras fluviales cultivaban cerea- La ganadería ibera es la propia de un pa- los poblados abiertos de pequeño tamaño. les y leguminosas; en los montes, apacien- ís mediterráneo. Tienen caballos, mulos, Podemos pensar que los asentamientos se tan sus rebaños. Sólo roturan las llanuras asnos, ovejas, vacas, cerdos y gallinas. sienten protegidos por la autoridad de un cercanas a los poblados. El resto del paisaje lo Aprecian los ganados que proporcionan poblado fortificado del que dependen, y a su señorea el bosque mediterráneo. A partir del productos secundarios (leche, fuerza de amparo disfrutan de una paz y seguridad siglo V a. C. las técnicas de cultivo mejoran trabajo, lana, estiércol) y sólo cuando son que les permite vivir sin cuidados. con la incorporación del arado de reja metáli- viejos e improductivos, o excedentes de re- ca tirado por bueyes o mulos (el llamado ara- baño, los sacrifican para aprovechar la car- LA VIDA COTIDIANA. Los poblados ibéricos do romano, que ha permanecido inalterado ne, las pieles y los cuernos. En casi todos los no se diferencian mucho en su urbanismo hasta principios del siglo XX). Hay que supo- bosques proliferan los ciervos y los jabalíes de los pueblos mediterráneos actuales. Ca- ner que la base de la alimentación eran los y, no digamos, los conejos y las perdices. lles no muy anchas y más o menos rectas Los iberos mantuvieron cierta cohesión adaptándose a la configuración del terreno cultural entre los siglos VI y II a. C., pero a y cruzadas por alguna transversal menos partir de la conquista romana perdieron su importante. La casa ibera suele ser de redu- Más información identidad, costumbres, idioma y escritura, cidas dimensiones, sobre 25 m², pero tam- para romanizarse y constituir (junto con los bién las hay mayores, de hasta 100 m². Sue- ■ Eslava Galán, Juan otros pueblos de la península, los celtiberos le constar de una sola planta, a veces con un Los iberos. Los españoles como fuimos. y los celtas) el sustrato hispanorromano del altillo para almacenar víveres o enseres. Ca- Martínez Roca. Barcelona, 2004. que, en última instancia, procedemos los si todas las viviendas constan de una habi- actuales españoles. ■ D O S I E R La implantación de un nuevo modo de vida Los iberos del valle del Guadalquivir

ARTURO RUIZ RODRÍGUEZ CENTRO ANDALUZ DE ARQUEOLOGÍA IBÉRICA. UNIVERSIDAD DE JAÉN

AH ABRIL 2011

14 n términos arqueológicos, la cultu- La cultura ibérica Estos cambios que condujeron a la ciudad ra de los iberos se caracteriza por constituye una de las etapas y que convirtieron a algunos sectores socia- una serie de cambios sociales y téc- les de clientes y siervos en ciudadanos, no E más largas de la historia de nicos que transformaron las formas de vida fueron fruto de un proceso fácil, ni corto en rural que habían caracterizado las socieda- Andalucía, un periodo el tiempo, pues se desarrolló desde el siglo des de la prehistoria reciente de Andalucía. comparable al tiempo en VII hasta el siglo I a.C., aun cuando ya hacía Estos cambios dieron lugar a un modo de vi- que los árabes o los romanos dos siglos que Roma había conquistado mili- da, urbano, en el que en el oppidum, la ciu- marcaron las pautas tarmente su territorio. Por todas estas razo- dad fortificada ibérica, fue la pieza clave del nes, se ha de pensar que los más de 600 años nuevo paisaje, pues sacó de su interior los culturales y políticas de esta de historia de los iberos, que condujeron a la enterramientos, que en la Edad del Bronce tierra. Es también uno de vida urbana y a la integración en la comuni- estaban bajo las casas familiares, dando lu- los periodos que más dad cultural mediterránea, no fue una se- IBEROS, 600 AÑOS DE HISTORIA IBEROS, gar a las necrópolis, que se construyeron al huellas ha dejado, no cuencia monolítica y lineal desde el princi- exterior del oppidum, al otro lado de la forti- pio hasta el final como aparentemente pue- solamente por ofrecer uno de los ficación. Del mismo modo, sacó al exterior da parecer, sino una historia complicada con los espacios agrícolas, que en otros tiempos patrimonios arqueológicos y experiencias fallidas, aciertos consolidados se distribuían entre las cabañas. Así se defi- artísticos más ricos, en el que la y múltiples variables regionales. nió el espacio urbanizado del espacio rural. escultura alcanzó cotas En este nuevo marco se desarrollaron PERIODO ORIENTALIZANTE. Durante la extraordinarias, sino por haber sido nuevos elementos paisajísticos, como la primera fase de la historia de los iberos, co- arboricultura, que fomentó el cultivo de la la cultura introductora de un modo nocida como periodo ibérico antiguo u vid, el olivo, el almendro, la higuera o del de vida urbano y mediterráneo que orientalizante, desde mediados del siglo VII cerezo, entre otros, e intensificó la produc- todavía hoy se comparte en muchos a. C. hasta fines del siglo VI a. C., el territo- ción de trigo y cebada. En el interior del op- rio propiamente ibérico vivió en términos de sus valores. pidum las casas familiares se modularon históricos la emergencia de la aristocracia, con formas cuadrangulares, que permití- siguiendo un proceso semejante al desarro- an la división interior en habitaciones y se llado por la tartesia, si bien en un proceso ordenaron en calles paralelas y manzanas, algo mas retardado en el tiempo y más mo- compartiendo paredes y fondos, crearon desto, sobre todo en la riqueza de los gran- espacios comunes, distinguieron los espa- des ajuares que los príncipes tartesios amor- cios aristocráticos del resto de la pobla- tizaban en sus tumbas. ción, los públicos de los privados y los espa- No obstante, a mediados del siglo VI a.C. cios industriales de los espacios domésti- en Hornos de Peal (Jaén) se había esculpido cos familiares. Surgió, así, el palacio, la en roca un túmulo para dar cobijo en un hi- plaza pública, la herrería, la pogeo a una pareja incinerada, igual que en casa del alfarero; además los grandes enterramientos tumulares de de los espacios especializa- Carmona o Setefilla, en Sevilla. El cambio dos de la nueva agricultura, había sido muy rápido pues algo antes en como el lagar o el molino. Cerrillo Blanco, Porcuna (Jaén), un túmulo D O S I E R

El territorio y sus gentes: bastetanos, túrdulos y oretanos

De la información más antigua de las fuentes históricas escritas se deduce que la población del primer milenio a. C. de Anda- lucía se distribuía en dos grandes unidades: los tartesios, localizados en el bajo Guadal- quivir, y los mastienos, en el área de la costa mediterránea. La información, ceñida a la zona costera, propia de la visión que tenían los navegantes del momento, hace que sea arriesgado extrapolar algunos de estos datos al interior del valle del Guadalquivir. Sin embargo, es posible avanzar en el conocimiento geográfico de los iberos de SEGÚN ESTRABÓN Andalucía con la lectura de los textos pos- teriores a la II Guerra Púnica, de Polibio, Estrabón, Plinio y Ptolomeo. De ellos cabe AH deducir que el área nororiental de Andalu- cía tuvo un tercer grupo étnico: los oreta- ABRIL nos. Si el territorio de los oretanos en An- 2011 dalucía se define relativamente bien con el espacio boscoso del alto Guadalquivir, in- 15 cluida de Úbeda, y los turdetanos se ciñen al curso más bajo del río, en cam- bio es difícil precisar los limites exactos de los bastetanos, salvo su proximidad a la costa y el seguro mestizaje de algunos gru- SEGÚN PTOLOMEO pos bastetanos con los fenicios. La existen- cia entre las partes oriental de Córdoba, oc- cidental de Jaén y norte de Granada y Mála- ga de los llamados túrdulos de Ptolomeo y la cita de Plinio que localiza unos mentesa- nos, entre los oretanos y los bastetanos, podría estar avalando la existencia de otro grupo, que aún está por determinar. Pero no sería extraño, conociendo la larga histo- ria de los iberos, que hubiera zonas que vi- vieran procesos de aculturación y mestiza- je entre las poblaciones indígenas, de uno u otro grupo. Un reciente documento escrito de la SEGÚN PLINIO necrópolis de Piquia en Arjona muestra un nombre oretano o bastetano asociado a un nombre turdetano, que J. de Hoz tra- tetanos, al sur, y oretanos, al norte, y una da, a la creación de nuevas identidades po- duce como Iltirtiitir hijo de Ekaterutu. A to- tercera unidad producto de mestizaje cul- líticas, que se cruzaron con las antiguas do ello se añaden, además, las marcadas tural: los túrdulos o mentesanos, que se identidades de las etnias tradicionales. De diferencias culturales entre algunos de dispondrían en la frontera entre los tur- este modo, se produciría la convivencia de estos pueblos protohistóricos del valle del detanos y entre los dos pueblos iberos. dos identidades distintas: una vinculada a Guadalquivir, lo que ha llevado a propo- Por último, aunque es más que probable las viejas etnias primarias que seguramen- ner que los turdetanos, directos descen- que los grandes grupos étnicos derivaran de te habían quedado en la división adminis- dientes de Tartesos, sean valorados como territorios cuya memoria remitía a la exis- trativa romana como referencias de regio- un pueblo no ibero, diferente de oretanos tencia de viejas identidades como los tarte- nes, y otras nuevas identidades, territoria- y bastetanos. En consecuencia, es posible sios o los mastienos, no conviene olvidar les y estamentales, sostenidas en las rela- que la zona citada de los mentesanos fue- que, desde el siglo III a. C., las citas históri- ciones políticas entre los oppida, que en al- ra un área territorial tartesia que, a partir cas, tanto de Livio como de Polibio, descri- gunos casos pudieron ser también referen- del siglo IV a. C., se iberizó. Esta distribu- bían las unidades de ejército de los iberos de tes de regiones como el caso de la Bastitania ción cultural, una vez separados los tur- la alta Andalucía en función del número de de Ptolomeo que se ciñó, seguramente, al detanos-tartesios caracteriza a los pue- oppida que gobernaba cada príncipe. Estas territorio dominado por el oppidum de Basti, blos iberos en tres grandes unidades: bas- asociaciones de oppida dieron lugar, sin du- Baza, en Granada. D O S

La dama que fundó un linaje

■ La tumba 155 de la necrópolise de Baza AH Ya desde el siglo VI a. C. en el oppidum de Puente Tablas se observan corresponde, según los últimos análisis, a una mujer, cuyos restos óseos ABRIL las primeras trazas urbanas, que ordenaban las casas en manzanas, quemados se depositaron en el hueco 2011 separadas por varias calles paralelas, alejadas de la zona palacial lateral de una escultura que con mirada sostenida al frente, dejaba ver sus rasgos 16 con enterramientos de inhumación de fines de su incorporación al ejército privado del de mujer, entre dama aristocrática y del siglo VII a.C. mostraba, sin grandes di- aristócrata. diosa, sentada en un trono que con alas y ferencias entre los enterramientos, un gru- garras, simbolizaba una esfinge. Su po articulado seguramente por relaciones PERIODO HEROICO. Desde inicios del si- ajuar no era simple aunque, ahora que se de parentesco, un linaje con sus jefes y una glo V a. C. en gran parte del territorio, sal- sabe que es una mujer, se comprende la pareja, enterrada en una gran cista separa- vo en los valles granadinos, se produjo la ausencia de las crateras y las copas da de los demás enterramientos. El resto de nucleación absoluta de la población en el griegas que permitirían el rito tan las tumbas atendía a una distribución basa- oppidum. El momento coincidió con la con- masculino del vino. Sin embargo, había da en el género de los enterrados: los hom- solidación entre los príncipes de un nuevo cuatro panoplias completas de armas de bres más próximos a las tumbas de los jefes concepto de poder. La ruptura se planteó guerrero ibérico y cuatro vasos cerámicos del linaje y las mujeres, preferentemente, por la pérdida de los valores orientalizan- de excelente factura y polícromos, que en su periferia y entre ellas no había gran- tes asociados a principios de poder sacro y destacaban el carácter ritual del ajuar des diferencias en la riqueza de sus ajuares, por el desarrollo de una ideología heroica funerario. Cuando desde fuera de la tampoco con respecto a la tumba principal. reconocible en los duelos o en las luchas de tumba se observa su posición en el Esta primera etapa también coincide con los príncipes con animales fantásticos re- espacio de la necrópolis se advierte hacia la fundación de los oppida y la construcción presentados en las esculturas de Porcuna, el oeste la existencia de otra tumba, de las poderosas fortificaciones de paredes que muestran al príncipe como un ser hu- también de pozo, la 176, donde se enterró ataludadas, realizadas con mampostería en mano que sufre y arriesga la vida. Es lo que al príncipe y su familia de Basti. Su ajuar la base y un segundo cuerpo de adobe y revo- le convierte en héroe y fundamenta su po- contenía unos materiales muy distintos: cadas con cal, como se constata en la esplen- sición como base de valores ciudadanos crateras griegas, copas para el consumo dida fortificación del oppidum de Puente Ta- que se abren paso incluso dentro de la mis- del vino, un brasero de bronce, las armas blas en Jaén. ma ideología aristocrática, tal y como su- personales del guerrero, recipientes En este oppidum se observan ya desde ini- cedía en Grecia o entre los etruscos. iberos que contenían los alimentos cios del siglo VI a.C. las primeras trazas ur- A partir de finales del siglo V a. C., se pro- necesarios para el viaje final y los restos banas que ordenan las casas en varias man- duce además la construcción de los territo- de un carro procesional que dignificaría zanas, separadas por calles paralelas con un rios políticos de los oppida más allá de su en- el traslado del aristócrata. La tumba de gran espacio entre ellas y la zona palacial, re- torno inmediato. La base de estas unidades la dama de Baza era el complemento a la sidencia del príncipe. territoriales son los cursos de agua, los ríos, tumba del príncipe. El poder real de Es posible que estas concentraciones de como queda demostrado en el caso del río Jan- quien había gobernado el oppidum población respondieran a un modelo cliente- dulilla, gracias al santuario de El Pajarillo, en durante sus años de vida y mereció el lar que atraía al oppidum a una parte de la po- Huelma, Jaén. reconocimiento de sus parientes y blación dispersa, para integrarse en el linaje Se trata del proceso expansivo del príncipe clientes y el poder simbólico de quien del príncipe que lo gobernaba, lo que se san- del oppidum de Úbeda la Vieja, Iltiraka, locali- había sostenido la legitimidad y el origen cionaba con un tipo de pacto de fidelidad que zado en la desembocadura del río Jandulilla del linaje: la tumba de la fundadora. suponía de hecho la adopción en el Guadalquivir, que proyectó la apropia- Las dos tumbas, dispuestas en un del cliente y su familia por el ción del afluente y su territorio con un modelo extremo de la necrópolis, presidían y linaje del príncipe, quien le de colonización, que consistía en establecer ordenaban el paisaje funerario del linaje asignaba un lote de tierra y ar- un santuario en el lugar donde nacía el río principesco y de su clientela en el siglo mas a cambio de tributo y Jandulilla. Se trataba de una construcción IV a. C. I E R

AH ABRIL 2011 17 Museo Arqueológico Nacional Museo Arqueológico D O S I E R

El príncipe que quiso morir como sus antepasados

occidental a través de escalones. El suelo estaba enlosado y en el lateral norte había dos nichos a media altura y una repisa al fondo. En su entorno inmediato se abría hacia el este un gran espacio circular demarcado por un foso, donde se realizaron los ritos funerarios, entre ellos una libación, que por un canal llevaba el vino al interior de la tumba. De gran importancia ha sido el ajuar funerario recuperado, porque caracteriza la riqueza de un príncipe ibero que vivió seguramente en el mismo tiempo que César y permite con ello valorar la AH pervivencia de las tradiciones iberas. Del conjunto de materiales arqueológicos ABRIL destacan siete crateras de 2011 campana áticas de figuras rojas de fines del siglo V a.C. amortizadas, que 18 conviven con un ánfora Dressel 1A, la característica ánfora romana de vino, un gran vaso de vidrio o una copa de cerámica campaniense. En la base de la cámara se levantó el enlosado y se depositó un carro funerario de hierro y madera con apliques y

Fondos del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica. Andaluz de Arqueología del Centro Fondos adornos de bronce. De estos últimos elementos destaca una cabeza de ■ Cuando finalizaba la campaña de que contenía un importante ajuar. Se guerrero ibero a la que se superpone un excavación de Piquia (Arjona, Jaén) en trataba de una cámara de planta animal, seguramente un lobo (en la abril de 2010 se descubrió una cámara rectangular, construida con grandes imagen), que recuerda por sus funeraria que, como el resto de los piedras de arenisca (una de ellas, características las piezas también de enterramientos de la necrópolis, había tiene un largo superior a dos metros). Al carro, procedentes de Cerro Maquiz, en sido construida en el s. I a. C. y interior se llegaba desde el lado Mengíbar (Jaén), halladas en el XIX.

compuesta por una alta torre, en la que un consumo del vino, como la cratera y la copa muerte a Amilcar Barca, a mitad del siglo III grupo escultórico representaba un personaje, que contribuyeron a consolidar las relacio- a. C. o de Colicas o Culchas, que se sumó al seguramente antepasado del príncipe de Ilti- nes de clientela de los grandes linajes prin- ejercito de Escipión contra los Barquidas en la raka, que mataba un lobo para salvar un jo- cipescos iberos. Así se observa en el gran batalla de Ilipa y que en el año 206 a. C. gober- ven, en presencia de animales protectores co- desarrollo de necrópolis, como Toya y Caste- naba sobre 28 oppida. mo grifos y leones. Además, en torno a la to- llones de Ceal, en Jaén o Baza, y Galera, en En el territorio, el momento coincide con rre se construyeron almacenes. Granada, donde las tumbas de los clientes la desaparición de los santuarios heroicos ti- El lugar de culto facilitaba el control de rodeaban de modo masivo las grandes cá- po Pajarillo y, seguramente, la reconversión una ruta de paso, que el curso de agua favo- maras, como Toya, o enterramientos en po- y el desarrollo de nuevos centros de culto te- recía hacia el interior del valle del Guadal- zo, como en Baza, donde dormían eterna- rritoriales en los que es frecuente la ofrenda quivir y permitió, tras la apropiación sim- mente los príncipes con sus ricos ajuares. de exvotos, fundamentalmente en bronce, bólica, la ocupación con otro oppidum de las que representan ya a toda la sociedad. Es el tierras favorables a la agricultura existentes PERIODO DE EXPANSIÓN. A partir de fines caso de los santuarios rupestres de Collado en el valle. El control de la vía del Jandulilla del siglo IV a. C. desaparecen los indicadores de los Jardines, en Santa Elena, y de Altos coincide con el momento en que el alto valle que definen la autonomía de los territorios del Sotillo, en Castellar, ambos en la Sierra del Guadalquivir se convierte en uno de los locales de los oppida y las referencias cliente- Morena de Jaén. Los procesos de ciudadanía focos económicos y políticos lares de los paisajes de la muerte. Las fuentes se desarrollaban sostenidos en la pérdida de más importante del sur pe- escritas, por su parte, describen la existencia relevancia de las clientelas y el desarrollo de ninsular. A la zona llegaban de príncipes que gobiernan territorios que ya formas más jerarquizadas de dependencia masivamente productos cerá- no se identifican a valles de ríos. Es el caso de entre príncipes. Así se construyeron territo- micos áticos asociados al Orisson, rey de doce oppida, que venció y dio rios grandes sostenidos por estados. D O S I E R

AH ABRIL 2011 19 Fondos del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica. Andaluz de Arqueología del Centro Fondos Oppidum o ciudad fortificada ibérica de Puente Tablas (Jaén).

DESAPARICIÓN E INTEGRACIÓN. El año netarizó la economía y los santuarios terri- 208 a. C., tras la victoria de Escipión en la Más información toriales perdieron peso, reconvirtiéndose batalla de Baécula, y posteriormente la to- en santuarios periurbanos como en Torre- ma de Iliturgi y la rendición de Cástulo, ■ Olmos, Ricardo (ed.) paredones en Baena (Córdoba) o en Atala- marca el inicio de la última etapa de la pe- Los Iberos y sus imágenes. yuelas de Fuerte del Rey (Jaén). No obstan- riodización de la historia de los iberos ya CD-ROM. Ed. CSIC.Micronet. te, este proceso de romanización, la pervi- bajo el dominio romano y al menos hasta Madrid, 1999. vencia de las tradiciones culturales, de las su total desaparición cultural, su reconver- ■ González, Susana y Rueda, Carmen formas de clientela ibera, de la escritura, sión económica y, sobre todo, su integra- Imágenes de los iberos. Comunicar sin palabras de los modelos de poblamiento nucleado o ción política definitiva en el Imperio de Ro- en las sociedades de la antigua Iberia. de los cultos indica que la sociedad ibera ma con el decreto de municipalización de CSIC y Catarata. Madrid, 2010. contaba con un fuerte sustrato cultural Vespasiano. ■ Ruiz, Arturo y Molinos, Manuel que, por su base aristocrática y ciudadana, La fase responde a un largo periodo de Iberos en Jaén . por su modo de vida urbano se ajustaba y más de dos siglos, en el que en el territorio Textos CAAI nº 2. Un. de Jaén. Jaén, 2007. tenía capacidad para hibridarse con los mo- se iniciaron colonizaciones de tierras hasta ■ Wulf, Fernando y Álvarez, Manuel delos de vida romanos. Ello se deja ver en el entonces boscosas, como la loma de Úbeda; (ed.) caso del príncipe de la necrópolis de Piquia se produjo la desnucleación de muchos op- Identidades, culturas y territorios en la (Arjona) que en el siglo I a. C. ordenó que su pida; se desarrollaron determinadas pro- Andalucía Prerromana. tumba siguiera la tradición de los enterra- ducciones como el aceite que especializaron Un. de Málaga. Málaga, 2009. mientos de los aristócratas iberos del siglo la región para el Imperio Romano; se mo- IV a.C. ■ D O S I E R Amaban sus armas más que a la propia vida Los antiguos iberos y su panoplia bélica

FERNANDO QUESADA SANZ UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID

AH ABRIL 2011

20 asta hace relativamente poco Las fuentes literarias mientos militares, y en especial en los libra- tiempo las vitrinas de los museos grecolatinas lo expresan dos en el interior peninsular desde el año 195 mostraban, a menudo, acumu- a. C. H una y otra vez con laciones de objetos —restaurados u oxida- Son, por tanto, bastante escasos los tex- dos, completos o fragmentarios—, pero no meridiana claridad: para los tos que se interesan por otros aspectos de las era clara la distinción entre las armas pro- antiguos hispanos las culturas peninsulares, y rarísimos los que pias de los iberos y las de los otros pueblos de armas eran mucho más que se remontan a momentos anteriores al s. III lengua céltica del interior peninsular, entre útiles de guerra. Porque a. C., cuando es bien sabido que la cultura ellos celtíberos, lusitanos, vetones o vaceos. ibérica se remonta al menos a tres siglos an- Del mismo modo, y aún sabiendo que entre eran para ellos expresión tes. Las fuentes literarias son sesgadas en su los siglos VI y I a. C. los iberos evolucionaron visible y símbolo de su temática, y muy parciales en su cronología; —y mucho— en su organización social y en estatus de hombres libres, se ciñen a los acontecimientos que intere- IBEROS, 600 AÑOS DE HISTORIA IBEROS, su cultura material, no era fácil diferenciar nos dice Trogo Pompeyo que san a Roma, y presentan la información de la evolución de los tipos de armas, y con acuerdo con los intereses y gustos de la aris- “las amaban más que su propia ellas, la de las formas de combate e incluso tocracia romana, enfatizando la barbarie de de las formas sociales que laten tras ellas. vida”. Parafraseando lo que los pueblos a conquistar y el derecho de Ro- Los trabajos de los últimos veinte años, escribiera hace ya más de un siglo ma a hacerlo. Para obtener una visión más en Andalucía y en otras regiones, nos per- aquel personaje irrepetible que fue completa debemos, por tanto, considerar miten dibujar un panorama mucho más como fuentes de información primaria las Sir Richard Burton, “la historia de matizado. Ya estamos en condiciones de di- arqueológicas, las que nos legaron los pro- ferenciar entre unos pueblos y otros, y entre sus armas abarca la de su mundo”. pios iberos: sus poblados, sus tumbas y las una época y otra. Podemos, por tanto, con- Esta es una breve historia de armas en ellos halladas, y las imágenes con- tar muchas cosas sobre la cultura ibérica a aquellos objetos extraordinarios. servadas sobre escultura, cerámica y otros través de sus armas. No es ni mucho menos muchos soportes. la única “historia” de las posibles, pero sí una más, y especialmente significativa. UNA CONSTANTE IBÉRICA. La abundan- Los escritores griegos y romanos que nos cia de representaciones de armas, de esce- hablan de los pueblos de la Iberia prerroma- nas de batalla, de duelos singulares o de na se interesaron por la península, sobre to- danzas armadas es uno de los rasgos más do desde que Roma combatió en ella contra llamativos de la cultura ibérica. Sea cual sea los cartagineses, a partir del 218 a. C., cuan- el soporte elegido, desde la escultura monu- do la República se jugaba su supervivencia. mental del siglo V a. C. como el conjunto de Y más aún cuando Roma, una vez expulsa- Porcuna en Jaén, a las pequeñas monedas dos los cartagineses, decidió integrar como de plata o cobre del s. I a. C., la alusión al territorio conquistado las pro- mundo bélico es una constante en el ámbito vincias de Iberia, ahora His- ibérico. En la existencia de una mentalidad pania. Por esa razón, la gran guerrera, por tanto, las fuentes literarias no mayoría de las fuentes litera- nos han engañado. Además, la iconografía rias se centran en aconteci- concuerda con el gran número de armas que D O S I E R

AH ABRIL 2011 21 Pieza perteneciente al conjunto escultórico de “El Pajarillo”, de Huelma (Jaén). Museo de Jaén. Consejería de Cultura. Junta de Andalucía. escultórico de “El Pajarillo”, Huelma (Jaén). Museo Jaén. Consejería Cultura. Junta al conjunto Pieza perteneciente Personaje masculino preparado para un combate. Presenta un manto que le cubre la mano izquierda y oculta una falcata (s. IV a. C.).

fueron depositadas mativo de la pano- como ajuares fune- La abundancia de representaciones de armas, de escenas de batalla, plia, que abarca des- rarios en las tumbas de finales del s. VII ibéricas. Conoce- de duelos singulares y de danzas bélicas constituye, sin lugar a a. C. hasta media- mos, literalmente, dudas, uno de los rasgos más llamativos de la cultura ibérica dos/finales del s. VI varios millares de a. C., se generalizó espadas, puñales, puntas de lanza y jabali- que aparecen en las representaciones, y la metalurgia del hierro, que trajo nuevas na, escudos… , de diversos periodos y en di- que por tanto representan probablemente posibilidades para la fabricación de armas, versos estados de conservación. las armas del difunto, que se llevaban al hasta entonces fundidas a molde en bronce Es evidente que el mundo funerario es un más allá. En ocasiones, un niño ya crecido (como el famoso para espadas del Bronce Fi- ambiente altamente ritualizado, y por ello puede recibir en el ajuar funerario unas ar- nal hallado en Ronda, Málaga). En este pe- debemos preguntarnos por el significado de mas que reflejan el estatus de guerrero riodo las espadas, arma aristócrática por ex- la presencia de armas en las tumbas. El aná- que, por su temprana muerte, no llegó a celencia, son muy escasas; un buen ejem- lisis estadístico de esos conjuntos cerrados conseguir en vida. plo es la hallada en el Palmarón (Huelva). demuestra que, a menudo, se depositaba un Las armas más frecuentes son lanzas de arma —normalmente una falcata— con una PANOPLIA ARISTOCRÁTICA. Las armas punta larga y pesada, pensadas para el com- significación simbólica alusiva a la ética gue- características del mundo ibérico no surgen bate cuerpo a cuerpo. rrera que impregnaba a la sociedad ibérica. de la nada, sino que son herencia en parte A partir de mediados del s. VI a. C. y has- Las armas eran propias de hombres libres. de una etapa anterior, conocida en algunas ta fines del V a. C. se desarrolló, durante el Pero también es cierto que cuando apa- regiones (como Andalucía occidental y el su- periodo ibérico antiguo, lo que denomina- recen conjuntos de armas suelen ser pano- reste) como periodo tartésico orientalizan- mos “panoplia aristocrática” ibérica. Un plias coherentes, por ejemplo lanza, jaba- te, y en otras (Cataluña por ejemplo) como buen exponente son las armas representa- lina, escudo y espada, que son las mismas primera Edad del Hierro. En este periodo for- das en acción sobre los espléndidos conjun- D O S I E R

Armas inutilizadas en las tumbas

■ Un rasgo característico de las armas ibéricas de los siglos V-I a. C. halladas en tumbas es que a menudo aparecen inutilizadas. Antes se creía que la razón era de tipo práctico: las armas se doblarían para poder meterlas en las urnas cinerarias de cerámica, o en las pequeñas fosas excavadas en que se depositaban las cenizas. Además, así se impediría la acción de saqueadores de tumbas que buscaran armas utilizables. En realidad, las armas solían quemarse en la pira funeraria, varias horas a temperaturas superiores a 600º C, lo que las inutilizaba por AH completo. Por otro lado, muy a menudo se doblan armas que cabrían ABRIL perfectamente en las fosas sin tomarse 2011 tal molestia. Finalmente, las armas no sólo se doblaban, sino que se 22 destruían con saña: los cascos aparecen aplastados con piedras, o se destrozan a sablazos. Los filos de las espadas se mellan completamente contra rocas; los soliferrea se doblan y retuercen en torno a las demás armas o en torno a las urnas… En realidad, se trata de un ritual de inutilización bien documentado también en otras culturas del Mediterráneo. Las armas, asociadas íntimamente al difunto, han de morir con él y además, al quemarse y destruirse como se quema y destruye el cadáver, en el más allá resucitan al igual que las cenizas del muerto, para poder ser empleadas de nuevo. Esta idea de que lo destruido en la tierra deviene utilizable, en un fenómeno especular, en el más allá, se documenta bien en autores como Heródoto o Luciano, que describieron diversos ritos funerarios. Reconstrucción de un casco con gran cimera del s. V a. C. Según F. Quesada y C. Fernández.

tos escultóricos de Porcuna (Jaén) o Elche Junto a esta espectacular panoplia defen- rrea (Museo de Córdoba), y sobre todo una (Alicante). Lo más llamativo es la aparición siva, que debemos imaginar dorada, bri- serie de espadas de nueva tipología. La más de una compleja panoplia defensiva en lá- llando al sol, aparecen las armas ofensivas. antigua es la espada con empuñadura curva mina de bronce: grebas para proteger las es- La principal es la gran lanza de punta de en forma de frontón, pero ya a mediados del pinillas, discos-coraza sujetos con correas hierro (la moharra puede medir hasta 60 s. V a. C. aparece la que sería el arma más sobre el pecho y tachones circulares de bron- cm. de longitud, como las conservadas en característica de los iberos en siglos poste- ce repujado para decorar y reforzar el escu- los Museos de Granada), y jabalinas todas riores: la falcata de hoja curva y pomo rema- do, como el hallado en Finca Gil de Olid ellas forjadas en una barra de hierro o solife- tado en cabeza de ave rapaz o de caballo. (Jaén). Aparecen, además, cascos muy ela- borados de influencia heléni- ca, probablemente en cuero Los más pudientes de entre ellos marcharían al combate montados reforzado, provistos de gran- des penachos y crestas para a caballo, símbolo aristocrático por excelencia, pero lucharían atemorizar al enemigo. a pie, como muestra el conjunto escultórico de Porcuna D O S I E R

AH ABRIL 2011 23 Foto: F. Quesada. F. Foto: Recreación de un guerrero ibérico del s. IV a. C. con caetra y falcata. Grupo Ibercalafell.

Ambas son armas de hoja corta y muy an- lucharían a pie, como muestra el conjunto particularidades como las espadas de hierro cha, totalmente diferentes de las largas es- de Porcuna. Es pues una concepción arcaica con empuñaduras de antenas de hoja larga, padas de hoja estrecha del Bronce Final y del y heroica de la guerra, de infantería, donde o la relativa presencia de puntas de flecha Hierro I, probablemente por razones meta- los no nobles, aunque lucharan, no son te- en tumbas que no aparecen en las tumbas lúrgicas. nidos en cuenta en las imágenes o en el del sur. En la baja Andalucía, en cambio, Esta panoplia antigua es propia de gue- mundo funerario. abundan las puntas de flecha de tipo feni- rreros nobles que combatirían en duelos sin- Durante este periodo antiguo hay una cio-púnico en bronce. gulares, apoyados por sus siervos o clientes cierta homogeneidad con la panoplia no Así pues, a mediados del s. V a. C., se ha- dotados de armas más sencillas, incluso “de ibérica de la meseta, que recibió fuertes in- bía configurado ya una panoplia ibérica ca- fortuna”. Los más pudientes de entre ellos fluencias desde el sur y levante (discos-cora- racterística, creada por el fuerte dinamismo marcharían al combate montados a caballo, za, espadas de frontón, tachones de escu- cultural local, pero también deudora de dos símbolo aristocrático por excelencia, pero do). En cambio, el área catalana presenta tipos de influencias externas. Por un lado, las mediterráneas (de donde proceden los prototipos de la falcata, la espada de frontón En una primera etapa, se da una concepción arcaica y heroica de la y discos-coraza, luego modificados por los artesanos ibéricos) y, por otro, las norpire- guerra, en la que los no nobles, aunque luchaban contra el enemigo, naicas (de donde llegaron los primeros soli- no eran tenidos en cuenta ni en las imágenes ni en el mundo funerario ferrea, así como las primeras espadas de an- D O S I E R

de tumbas con armas se dispara y llega, de media, al 35% de las tumbas, lo que supone que casi todas las tumbas de varones adultos —y alguna infantil o incluso femenina— contienen armas en el ajuar, como mues- tran los análisis de los huesos quemados. Así pues —y de ahí el nombre para esta fase— podemos hablar de una generaliza- AH ción de la panoplia, que se extiende a un porcentaje mayor de la población, probable- ABRIL mente la masa de los hombres libres, como 2011 nos dicen las fuentes literarias que ocurriría en los siglos siguientes. 24 Ahora bien, la generalización del derecho a enterrarse con armas conllevó un efecto se- cundario doble: una fuerte simplificación de la panoplia y una mayor estandarización. Los discos-coraza metálicos, las grebas de bronce y los grandes tachones de escudo fueron sus- tituidos por otros menos costosos y ostento- sos en materia orgánica, como fieltro o cue- ro, de la que se conserva poca documentación (como imágenes en exvotos). Los escudos se reconocen en las tumbas sólo por su empuña-

Foto: F. Quesada. Museo Arqueológico Nacional. Quesada. Museo Arqueológico F. Foto: dura de lámina metálica, ya que el cuerpo de Falcata ibérica con decoración en hilo de plata. Procede de Almedinilla, Córdoba. madera y cuero se ha perdido. Este tipo de pieza, reconocible también en la iconografía, es una manilla simple con dos largas aletas tenas que llegarían a ser en los siglos si- triangulares para sujetarla al cuerpo del es- guientes las características de la Celtiberia). ¿Acero hispano? cudo. La longitud de esta pieza, a menudo superior a los 60 cm., prueba que estas cae- PANOPLIA GENERALIZADA. Podemos da- ■ Las fuentes grecorromanas alabaron tras podían ser de gran tamaño, de hasta dos tar entre c. 400-375 a. C, la aparición en el la calidad de las armas hispanas. Los pies de diámetro o incluso más, como luego ámbito ibérico de lo que hemos llamado “Pa- estudios recientes muestran que también nos dice Estrabón para el s. II a. C. noplia generalizada”, que perduró hasta el conocían la técnica de fabricación, Los cascos, mucho más sencillos que en el si- último tercio del s. III a. C. , ligada a un pro- aunque no siempre comprendían bien glo anterior, debieron ser de cuero. fundo cambio social. los procesos. Los análisis En cuanto al armamento ofensivo, la fal- Durante el periodo anterior conocemos arqueometalúrgicos modernos cata se convirtió en el tipo casi exclusivo de relativamente pocas necrópolis de tamaño matizan el entusiasmo de estos y otros espada, y las espadas de frontón son raras. La reducido, y en ellas las armas son raras y se autores, como el romano bilbilitano falcata, cuyo remoto origen está en los Bal- concentran en unas pocas tumbas impor- Marcial. En realidad, los iberos no canes, llegó a Italia en el s. VI a. C. (Piceno, tantes. A partir del 400 a. C. la situación dio fabricaron intencionalmente acero. A luego Etruria), y algún ejemplar llegó a Ibe- un cambio importante: el tamaño de las ne- menudo las armas son de hierro ria (Elche), donde el prototipo fue muy crópolis creció mucho, y ahora conocemos heterogéneo, con partes aceradas en transformado y modificado, dando lugar a necrópolis con 500 ó 600 sepulturas, como zonas que no afiladas, y zonas de la característica falcata, típica sólo de la alta El Cabecico del Tesoro o el Cigarralejo, en hierro dulce y blando. La Andalucía y el sureste peninsular, al sur del Murcia, o probablemente (falta mucho por contaminación del hierro con carbón Júcar. Fuera de estas regiones, las antiguas excavar) la de Baza, en Grana- en los procesos de reducción y forja, y Bastetania y Contestania, donde conoce- da. En estas necrópolis de la experiencia práctica del herrero, mos unas seiscientas piezas, la falcata es in- cremación sólo parte de la po- permitían a veces obtener armas de frecuente. Algunos guerreros nobles conta- blación podía acceder a un ri- buena calidad metalúrgica. ban además con cortos puñales de hoja an- tual formal. El porcentaje cha, muy decorados con hilo de plata o de D O S I E R

cobre embutido en finas incisiones graba- das sobre el hierro (técnica hoy conocida co- mo “damasquinado”). Las lanzas se hicieron más cortas y an- chas a la vez que más ligeras y, a menudo, en las tumbas aparecen por parejas: una lanza más pesada para empuñar y una jaba- lina o un soliferreum o falarica (equivalentes AH al pilum romano en su empleo) para arrojar a corta distancia. No aparecen nunca pun- ABRIL tas de flecha o glandes de honda, hasta el 2011 punto de que puede sostenerse que, como en otros puntos del Mediterráneo, existía 25 entre los iberos un desprecio aristocrático hacia este tipo de armas, consideradas afe- minadas y cobardes.

Se observa en estos ajuares funerarios, de Alicante. Museo Arqueológico de la Cala, Alicante. Quesada. Tossal F. Foto: confirmados por las imágenes en bronce de Cerámica con guerreros iberos en formación con armamento homogéneo. exvotos y algunas esculturas, una tenden- cia hacia una estandarización, hacia una panoplia tipo, con espada, lanzas y escudo ma tan evidente como en la fase anterior, renovada”, útil para luchar en la guerra bastante significativa. Refleja un tipo de pero aún así las tumbas con armas son más mundial de la época, la lucha épica entre combatientes que, armados con jabalina, ricas que el resto, y contienen también otros Aníbal y Roma. lanza y espada, y un escudo circular bastan- elementos de prestigio, como broches de En este periodo se introdujeron tipos te grande, eran capaces de combatir en for- cinturón o vajilla ática importada. nuevos de armas adaptados para la guerra mación, como tropas de línea, o en forma- de alta intensidad y grandes batallas cam- ción abierta, como escaramuceadores. Es la PANOPLIA RENOVADA. A partir del pales que los iberos libraban como aliados panoplia de una milicia formada por los ha- 237/218 a. C., cuando los cartagineses ex- o mercenarios de griegos y romanos. Rea- bitantes libres de los oppida y de sus granjas tendieron su control por Andalucía, y so- parecen después de dos siglos los cascos de circundantes. bre todo desde la intervención romana, es bronce, sobre todo los itálicos llamados El número de arreos de caballo (bocados y cuando podemos hablar de una “panoplia Montefortino, y además se introdujeron en espuelas) en las sepulturas es muy escaso y el sur los escudos ovales que protegían me- suele asociarse a tumbas especialmente signi- jor el cuerpo, similares a los romanos pero ficativas. Es posible que durante la mayor par- planos en lugar de curvos. Aunque se si- te del s. IV a. C., y a diferencia de la Celtiberia, Más información guieron usando las falcatas y soliferrea, se todavía no existiera en el ámbito ibérico una observa una evolución hacia armas ofensi- verdadera caballería, con unidades capaces de ■ Almagro Gorbea, Martín (ed.) vas más ligeras. Las lanzas son menos pe- maniobrar y combatir a caballo, aunque sin Historia militar de España. Vol. I. Prehistoria sadas, y ahora muchas de ellas carecen de duda sí que había jinetes (jefes, explorado- y Antigüedad. nervio de refuerzo. res...) y quizá el embrión de lo que luego, en Real Academia de la Hª. Madrid, 2009. La numismática ibérica —típica del s. el s. III a. C., sería una caballería eficaz. ■ Cuadrado Díaz, Emeterio II a. C. en adelante— muestra en esta últi- Es en el s. IV a. C. cuando aparecen fuer- La panoplia ibérica de "El Cigarralejo" (Mula, ma fase una gran importancia de los jine- tes variaciones regionales: el panorama Murcia). tes, aunque esto se debe en parte de un descrito es aplicable sólo a la alta Andalu- Editora Regional. Murcia, 1989. préstamo iconográfico de monedas siracu- cía, sureste y levante. En el mundo turdeta- ■ Quesada Sanz, Fernando sanas. Las fuentes literarias demuestran no de la baja Andalucía las armas brillan por Arma y símbolo, la falcata ibérica. que los iberos eran capaces de combatir en su ausencia, mientras que al norte del Ebro Dip. de Alicante. Alicante, 1992. batalla campal formando ejércitos organi- se observan influencias del armamento ga- Armas de la antigua Iberia. De Tartesos a zados, como en el caso de la batalla de Am- lo, que crecerán con el tiempo. Numancia. purias del 195 a. C. en la que Catón hubo Las armas no expresan en este periodo La Esfera de los Libros. Madrid, 2009. de emplear a fondo a sus legiones para un carácter de símbolos de prestigio de for- vencer a los iberos. ■ D O S

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1. Esta obra es conocida con el nombre de 3. Escultura procedente del conjunto es- que cubren su cuello y el motivo lancea- “Torso fálico”. Es una de las tres que cultórico de Cerrillo Blanco de Porcuna, do de sus laterales remiten a una plásti- han aparecido desnudas en el conjunto que representa una escena de lucha mi- ca de influencia oriental. Fue una dei- de Cerrillo Blanco de Porcuna (Jaén). Lo tológica, entre el hombre y el grifo. Si- dad para los iberos. Museo de Jaén. Con- más sobresaliente de esta figura es el glo V a. C. Museo de Jaén. Consejería de sejería de Cultura. Junta de Andalucía. gran falo que sujeta fuertemente con la Cultura. Junta de Andalucía. mano derecha. Seguramente, represen- 6. León ibérico de Nueva Carteya (Córdo- ta al semen que se vierte en la tierra y da 4. Esta pieza representa a un lobo en acti- ba) que se supone destinado a proteger origen al grupo aristocrático. Siglo V a. tud amenazante, a juzgar por la posi- las sepulturas de personajes poderosos. C. Museo de Jaén. Consejería de Cultu- ción de las orejas —inclinadas hacia El león es el animal más frecuentemen- ra. Junta de Andalucía. atrás—, el hocico —arrugado— y la boca te representado y dotado de una carga entreabierta. Pieza integrante del con- simbólica mayor, ya que las culturas de 2. Escena de pugilato. Los jóvenes aristó- junto escultórico de El Pajarillo, de la antigüedad mediterránea lo relacio- cratas son representados ejercitándose Huelma, Jaén. Primera mitad del siglo naban con la realeza. Estas representa- con habilidad: parece que el luchador IV a.C. Museo de Jaén. Consejería de ciones tenían un carácter mitológico, de la derecha zancadillea al de la iz- Cultura. Junta de Andalucía. ya que estos animales no vivían en esta- quierda. Conjunto Ibérico de Cerrillo do natural en la península Ibérica. Siglo Blanco de Porcuna. Siglo V a. C. Museo 5. Toro de Porcuna. Escultura zoomorfa IV a. C. Museo Arqueológico de Córdo- de Jaén. Consejería de Cultura. Junta de de gran antigüedad, ya que data del s. ba. Consejería de Cultura. Junta de An- Andalucía. VI a.C. Los ojos almendrados, las líneas dalucía. D O S I E R Artistas ibéricos del siglo V a. C. Los escultores del Cerrillo Blanco de Porcuna (Jaén)

TERESA CHAPA BRUNET UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

AH ABRIL 2011 28 s difícil imaginar qué pasaría por la Entre 1975 y 1979 se recupe- más espectacular de esculturas ibéricas cabeza de J. González Navarrete raron en el Cerrillo Blanco conocida hasta la fecha. E cuando el 20 de junio de 1975 recibió Las campañas arqueológicas se sucedie- en el Museo Provincial de Jaén a Virgilio Ro- de Porcuna cerca de 1.500 ron durante los años 1976 a 1979, incorpo- mero y a Sebastián Muñoz, quienes le lleva- fragmentos escultóricos rándose en las dos últimas O. Arteaga, que ban ocho esculturas seleccionadas de las correspondientes a un continuó desarrollando proyectos de inves- que guardaban en su casa de Bujalance, con monumento que puede tigación sobre la Arqueología de Porcuna la intención de que el museo las adquiriera durante los años siguientes. Aunque los fecharse en el s. V a. C. El para su colección. Las habían obtenido en trabajos en el Cerrillo Blanco siguieron pro- un olivar próximo a Porcuna, y aseguraban taller de Porcuna contó con porcionando ocasionalmente nuevos restos que esas piezas eran sólo parte de un con- diversos escultores traba- escultóricos ibéricos, la novedad más lla- junto mayor, y que el lugar donde habían mativa de las últimas campañas fue la loca-

IBEROS, 600 AÑOS DE HISTORIA IBEROS, jando en un proyecto aparecido todavía reservaba muchos e im- lización y excavación de una necrópolis común que ensalzaba las portantes hallazgos. La respuesta fue inme- orientalizante, fechada entre los siglos VII diata. El director del museo compró la tota- creencias de la aristocracia contem- y VI a. C., y anterior, por tanto, a la zanja lidad de las esculturas, y las que quedaban poránea. El estudio detallado de las de las esculturas. en Bujalance ingresaron en la institución el piezas revela un nivel extraordina- mismo día, al filo de la medianoche. LA RECONSTRUCCIÓN DE LOS GRUPOS. rio, tanto en el diseño de los grupos La calidad de las piezas era tal que Gon- Como resultado de la compra, la recogida zález Navarrete consiguió al día siguiente escultóricos como en la técnica de en superficie y las sucesivas excavaciones, los preceptivos permisos para excavar en el su manufactura. El trabajo debió se reunieron en el Museo de Jaén cerca de lugar de procedencia de los hallazgos, un de ser largo y costoso, teniendo en 1.500 trozos de escultura que precisaban or- promontorio situado al norte de la pobla- cuenta las necesidades de cantería, denarse, conservarse y estudiarse. Los pri- ción de Porcuna conocido como “Cerrillo meros trabajos fueron realizados bajo la di- Blanco”. Tras una primera batida en la que transporte y proceso de talla. rección de González Navarrete y de Cons- se recogió un camión completo de frag- Algunas obras muestran marcas tantino Unguetti, y a ellos debemos el en- mentos escultóricos que estaban dispersos muy finas que pudieron identificar samblaje de las piezas principales, que die- en superficie o recogidos en los pies de los a sus autores o referirse a su desti- ron lugar al estudio publicado por el prime- olivos, la excavación propiamente dicha ro de ellos en 1987. El segundo avance se lo no final. se inició el día 22 de junio en un área de debemos a I. Negueruela, quien realizó un unos 80 m². Los trabajos pronto dieron re- brillante estudio del conjunto y especial- sultados satisfactorios, puesto que a esca- mente del “grupo de los guerreros”, aña- sa profundidad se localizaron una serie de diendo nuevas aportaciones a la recons- losas que cubrían nuevos restos extraordi- trucción de diversas figuras. nariamente bien conserva- Siendo ya J.L. Chicharro director del mu- dos. Los hallazgos ingresa- seo, se planteó un nuevo espacio expositivo ron de forma inmediata en en el que se organizaron los grupos escultó- el Museo Provincial de Jaén, ricos conforme a un guión argumentado. constituyendo la colección Además, se hacía necesario un nuevo trata- D O S I E R

AH ABRIL 2011 29 Museo de Jaén. Conssjería Cultura la Junta Andalucía. Sala del Museo de Jaén en la que se expone en la actualidad la colección de esculturas de Porcuna.

miento de conservación y limpieza, así co- el grupo. Esta nueva situación debió de per- mo la restitución de ciertas partes de las fi- El trabajo en la cantera mitir el enriquecimiento de ciertas fami- guras para hacerlas más comprensibles a los lias, lo que llevó a desarrollar la construc- espectadores. La exposición Iberos, Príncipes ■ Existe la convicción generalizada de ción de monumentos orientados a reforzar de Occidente, inaugurada en 1998 y que tuvo que fueron las canteras de Santiago de su posición de privilegio, mostrando a todo como sedes Barcelona, París y Bonn, aceleró Calatrava, hoy abandonadas, las que el mundo su poder, su historia y sus relacio- este proceso, y finalmente las piezas queda- suministraron la materia prima para nes preferentes con la divinidad. En este ron nuevamente expuestas en el Museo de las esculturas de Porcuna, aunque contexto, la escultura en piedra resulta una Jaén, en abril de 1999, donde siguen siendo todavía no contamos con pruebas elección adecuada, al ser un producto que objeto de estudio. analíticas que confirmen este dato de precisa de un trabajo muy especializado y Al margen de los restos que se guardan en manera definitiva. En todo caso, esto costoso, con resultados bien visibles ante la los almacenes o las figuras que se exponen añadiría la dificultad del transporte, comunidad, y realizado en un material que en vitrina, son más de 25 las esculturas de puesto que este yacimiento de calizas destaca por su solidez y permanencia. gran formato que pueden admirarse en esta se encuentra a 18,5 km. de distancia No sabemos dónde se localizó original- sala. A pesar de un cierto aire común, nin- del Cerrillo Blanco. La preparación y mente el conjunto de esculturas del Cerrillo guna es igual a otra. Muchas de ellas han si- conservación de un camino apto para Blanco, dado que sólo se ha descubierto el do concebidas siguiendo un argumento, una carros o soportes de madera, en los que lugar donde quedaron enterradas. En todo idea o un relato que da sentido al conjunto. pudieran llevarse los bloques, no era caso, seguramente no estarían muy lejos, Hay, por tanto, un brillante diseño original una de las menores tareas implicadas dada la dificultad que hubiera supuesto su al que se añade una gran maestría técnica. en el proceso. traslado cuando ya habían sido desechadas. Pero ¿quiénes fueron estos escultores y cómo La presencia del escultor en la cantera Además, la parte alta de un cerro bien visi- llegaron a ejecutar sus obras? resultaba imprescindible, ya que ble habría sido un sitio adecuado para colo- debería asegurarse de que los bloques car las estatuas, que seguramente corres- UN PROYECTO EXCEPCIONAL. A pesar de que iba a emplear no tenían grietas o ponderían a un templo o recinto religioso. los continuos trabajos de excavación, la ver- “pelos” que pudieran arruinar el Los estudios realizados sobre las figuras dad es que sabemos poco sobre la sociedad trabajo una vez comenzado. Además, ofrecen al visitante una serie de agrupacio- ibérica del s. V a. C. a la que se atribuyen las el inicio del trabajo en la propia zona de nes que pretenden reflejar conjuntos cohe- esculturas de Porcuna. Los datos nos hablan extracción permitiría aligerar la piedra rentes, entre los que destacan: a) Una lucha de que las poblaciones se concentraron en y facilitar su traslado. Calculando a muerte entre guerreros ibéricos en la que poblados fortificados en altura en los que grosso modo lo que falta, podemos un bando sorprende y aniquila a sus opo- fue necesario reorganizar las relaciones so- evaluar las dimensiones del bloque nentes; b) Enfrentamientos entre anima- ciales. Ciertas elites quedaron reforzadas en original en algo menos de 1 m2, lo que les, ya sean reales o imaginarios, y en el que este proceso y asumieron el papel de repre- implicaría un peso en torno a 2.400 kg. se inserta también la conocida figura del va- sentantes de los héroes fundadores de todo rón luchando contra un grifo; c) Un tercer D O S I E R

AH ABRIL 2011 30 Escultura del lobo comiendo un cordero, tal y como se conserva (izda) y con la cabeza del lobo girada, en un montaje fotográfico de I. Vallejo.

grupo con figuras humanas que parecen re- mente leones y grifos. La frente se divide en lacionarse con algún tipo de culto o ritual dos mitades separadas por un profundo sur- La destrucción de la religioso. A todo ello se añaden representa- co, terminado en el ángulo que forma el re- escultura ibérica ciones de cazadores, luchadores, aves, es- borde del pelo que enmarca la cabeza. La finges y otras que formarían parte del im- iconografía específica del lobo añade ade- ■ En la mayor parte de los museos portante monumento original. más un reborde de melena sobre el cuello, podemos observar que las esculturas Aunque no todas las esculturas se hicie- rematada en mechones apuntados. ibéricas se nos muestran incompletas, ran a la vez, se aprecia en todo el conjunto El cordero no tiene escapatoria, y ciertos y a menudo con graves síntomas de un “aire de taller” que unifica la producción rasgos como las orejas gachas parecen indi- deterioro superficial. El hallazgo de e indica que fue el resultado de una planifi- car su muerte inminente. Un área suave- algunos conjuntos, como el de cación que contó con los medios suficientes mente resaltada en torno a la zona facial Porcuna, que han podido ser como para llevar a cabo el programa escultó- alude a la lana, pero sin detallarla con un di- documentados con cierto detalle, nos rico más importante del mundo ibérico. bujo específico. A pesar de tratarse de una permite afirmar que a menudo el representación en piedra, el escultor ha pro- estado de las figuras se debe a una ESCULPIR UNA OBRA MAESTRA. Una de curado resaltar el movimiento y el patetis- destrucción voluntaria de las mismas las esculturas más llamativas del conjunto mo de la imagen, de forma que al contem- en época antigua. de las figuras animales es la que representa plar la figura, los espectadores casi pueden Las causas barajadas por la a un lobo que se abalanza sobre un cordero. recrear los sonidos que acompañarían esta investigación son múltiples: desde Las dimensiones actuales de la escultura violenta escena. ataques externos en épocas son 70 cm. de altura máxima, 62 cm. de lon- La figura del lobo atacando al cordero conflictivas, como la Segunda Guerra gitud y 40 cm. de grosor. El escultor ha que- tiene una enorme dificultad técnica en su Púnica, al desarrollo de procesos rido ofrecer una obra llena de movimiento, manufactura y se aprecia en ella un dise- internos de conflicto social que en la que el lobo arrastra la cabeza hacia ño original para el que no encontramos llevarían a rechazar los símbolos más atrás arrancando un trozo de la piel del cor- paralelos en escultura, ni en otros sopor- característicos de la ideología dero, mientras que este gira su cabeza vio- tes iconográficos de la época. Es una pieza dominante, al estilo de la damnatio lentamente resintiéndose del golpe fatal. exenta, preparada para ser vista por todos memoriae que conocemos para la época Falta la mitad derecha de la cabeza del lobo, sus lados, pero como ya han señalado al- romana. gran parte de sus patas delanteras y sus gunos autores, parece que el preferente En el caso de las esculturas del Cerrillo cuartos traseros, así como las patas y el mo- sería el derecho, desde el que podrían con- Blanco la incógnita permanece, ya que rro del cordero. La violencia de la cacería se templarse las cabezas de los dos animales. tras su fractura, las piezas se refleja en el gesto enfurecido del lobo, que Desde este lado, las diferencias de tamaño introdujeron cuidadosamente en una presenta profundas arrugas sobre los ojos y entre el depredador y su víctima se valoran zanja, una costumbre que se extiende alrededor de su hocico. Ade- mejor, magnificándose el poder del carní- en otras zonas del Mediterráneo más, se recurre aquí a los voro a través de su cabeza y poderosas cuando un edificio sagrado cambia de atributos característicos de mandíbulas. emplazamiento o renueva su éste y otros depredadores en la A pesar de que en general se considera al construcción. escultura ibérica, especial- puntero como la herramienta básica para el D O S I E R

AH ABRIL 2011 T. Chapa T. Marca incisa en el cuerpo del cordero en forma de “A” con surcos horizontales convergentes, que quizá fuese una marca de cantero. 31 desbaste y las primeras fases de la talla, las te básicamente en una “A” con dos trazos ho- cazador, también tienen marcas similares, esculturas de Porcuna no muestran el em- rizontales. Las líneas, muy finas, fueron re- aunque con formas diferentes. pleo de esta herramienta, quizás por tratarse alizadas con la obra terminada y desde lue- La marca trazada sobre el cordero no re- de obras terminadas o en un avanzado estado go con anterioridad al proceso de fractura y produce ningún signo conocido, ni en la es- de trabajo. El hecho es que es el cincel el ins- deterioro de la pieza, puesto que algunos de critura tartésica ni en ninguna de las va- trumento más visible por las huellas que ha los golpes recibidos afectan claramente a es- riantes de la escritura ibérica. Se trata, por dejado, tanto en las basas como en las partes tos trazos. tanto, de un signo no epigráfico que fue rea- de las esculturas que no iban a ser contem- El conjunto del Cerrillo Blanco había pro- lizado con la intención de que sólo los pro- pladas por el público. Sus huellas revelan que porcionado ya un fragmento correspon- pios escultores del taller o las personas ad- los cinceles tenían diversos anchos, desde 2 diente al corvejón de un caballo en el que se vertidas la pudieran detectar. ¿Cuál fue su cm. a menos de 1 cm. había tallado de forma muy tosca una cara significado? La falta de paralelos y conoci- La cabeza del lobo muestra, además, cla- humana y junto a ella, una inscripción en mientos previos nos obliga a abrir todas las ramente las huellas de una herramienta de caracteres ibéricos. Los especialistas no se lecturas posibles. Desde una discreta firma filo ligeramente curvo, tipo mediacaña, con han puesto de acuerdo en su lectura, y pu- realizada como reconocimiento personal y la que se trabajó la zona de la cara y el cuello. diera tratarse de la reutilización de una pie- que como fin secundario podría identificar La falta de pulimento final en esta parte pu- za suelta, una vez abandonado el conjunto. al autor para el pago de la obra, a señales de diera indicar que esta figura no llegó a ter- Sin embargo, una vez detectada la marca taller que indicaran el estado de fabricación minarse, al contrario que la del cordero. del cordero, se ha podido apreciar que otras de la pieza, su destino, la posición que debía Desconocemos todavía el sistema con el que esculturas, como el grifo en lucha con la ser- ocupar en el conjunto, etc. se realizaba el alisado o apomazado superfi- piente o el relieve del perro que acompaña al La categoría y el número de piezas reali- cial. En otros contextos contemporáneos co- zadas para el monumento de Porcuna hizo mo los de la escultura griega se empleaba el probablemente necesaria la identificación esmeril, aunque en caso de carecer de abra- ocasional de los escultores, del estado o del sivos específicos podría recurrirse al más Más información destino de sus obras mediante marcas que frecuente asperón o incluso a la propia pie- sólo los propios autores y otros canteros y/o dra de la cantera. ■ González Navarrete, Juan Agustín escultores sabrían localizar e identificar. Ha Escultura Ibérica del Cerrillo Blanco. Porcuna, sido precisamente la mirada de uno de UNA MARCA ENIGMÁTICA. Francisco Jaén. ellos, cerca de dos mil quinientos años des- Aguilera, cantero y escultor de Porcuna de Diputación Provincial. Jaén, 1987. pués, la que ha vuelto a descubrir su exis- larga tradición familiar en el oficio, al revi- ■ Negueruela Martínez, Iván tencia, poniendo a la investigación sobre el sar con nosotros esta pieza en el Museo Pro- Los monumentos escultóricos ibéricos del rastro de una costumbre que no debió ser ex- vincial de Jaén, reparó inmediatamente en Cerrillo Blanco de Porcuna (Jaén). clusiva de este conjunto. Una vez más se de- algo que había pasado totalmente desaper- Ministerio de Cultura. Madrid, 1990. muestra que nuevas miradas pueden toda- cibido hasta entonces a los investigadores: ■ Ruiz, Arturo y Molinos, Manuel vía deparar nuevas sorpresas en el estudio sobre el omoplato izquierdo del cordero se Iberos en Jaén. de los grupos escultóricos del Cerrillo Blan- aprecia una marca muy tenue, pero perfec- Universidad de Jaén. Jaén, 2007. co, que continúa siendo excepcional en to- tamente visible con luz rasante, que consis- dos sus aspectos. ■ D O S I E R Paisaje, rito y muerte en la cultura ibérica Los nuevos hallazgos de la “arqueología de la muerte”

JUAN BLÁNQUEZ PÉREZ UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID

AH ABRIL 2011

32 l estudio del verdadero “paisaje fu- Hablar hoy de ritos normalizado grado de destrucción de los ele- nerario” que acompaña a la cultura funerarios ibéricos, de la mentos muebles (cerámicas, metales, etc.) ibérica ha experimentado en las de los poblados, las tumbas de las necrópolis E muerte en la sociedad cuatro últimas décadas un renovado conoci- ibéricas, a excepción de las expoliadas, se miento, merced a la propia renovación-ma- ibérica y, en definitiva, de caracterizan por haber llegado hasta nos- durez que la arqueología española inició, en sus necrópolis aconseja no otros como contextos cerrados, referidos a la práctica, a partir de la década de los años pararnos en enfatizar instantes temporales —el momento del fa- 70 y que, en el caso del estudio del mundo de determinados detalles llecimiento de un individuo— y acompaña- la muerte en la cultura ibérica, vino a ini- do, por lo general, de abundantes objetos ciarse con el descubrimiento y posterior es- formales acerca de sus tipos suntuarios. Estas características (contex- tudio de la necrópolis de Pozo Moro (Chin- de tumbas o de los objetos tualización original; cronología precisa o su chilla de Aragón, Albacete) y su famosa que componían sus ajuares. riqueza material) facilitaban la investiga- IBEROS, 600 AÑOS DE HISTORIA IBEROS, tumba turriforme, a cargo del profesor y El verdadero conocimiento ción de los arqueólogos al poder precisar su académico Martín Almagro Gorbea. contexto (espacio) original e incluirlo den- de lo que supuso en época ibérica Los arqueólogos debemos interpretar las tro de un registro estratigráfico (tiempo) evidencias de ritos funerarios dentro de las sus cementerios y, por ende, los porque, en efecto espacio y tiempo han sido, necrópolis —en exclusiva a personajes de las rituales funerarios allí realizados y son todavía hoy, los dos ejes a través de los elites— como mecanismos propiciatorios que culminaban con cierres cuales los seres humanos entendemos los para el tránsito al más allá de aquellos indi- procesos culturales que nos han precedido o arquitectónicos que hoy viduos. Por ello, el estudio del rico registro en los que hoy nos movemos. material aparecido dentro de las tumbas, conocemos, familiarmente, como Como apuntábamos, el descubrimiento así como de las formas arquitectónicas con “túmulos de enterramiento”, nace de la tumba monumental turriforme de Po- que fueron construidas, constituyen hoy to- al alejarnos—a manera de zoom zo Moro, en el interior de las tierras mesete- da una línea de investigación especializada ñas a inicios de los años 70 y, actualmente, fotográfico— de las propias conocida, de manera genérica, como “ar- inmersa en una nueva propuesta de monta- queología de la muerte”. necrópolis y reiniciar un más je en el Museo Arqueológico Nacional de Por los motivos explicados, así como por enfocado acercamiento a las Madrid, supuso todo un revulsivo en el en- hundir sus raíces en las corrientes orientali- mismas, conscientes de que lo que tendimiento de la arquitectura monumen- zantes y helénicas mediterráneas, el mun- tenemos delante de nosotros tal ibérica y, con ella, de la escultura tan ín- do ibérico materializó un “paisaje funera- timamente unidad a aquella. Se iniciaba, rio” característico, pleno de personalidad y gracias a la investigación así, una nueva andadura en el modo de es- rico en matices, en función de lógicas dife- arqueológica fue una verdadera tudiar e interpretar las necrópolis ibéricas y, rencias territoriales. “ciudad de los muertos”, de ahí su con ello, de sus rituales funerarios y estudio A lo largo del pasado siglo XX, las necró- propia denominación: necrópolis. de los restos óseos en ellas aparecidas. Tanto polis ibéricas han sido más fue así que se comenzó a dibujar un, hasta excavadas que sus poblados. entonces, impensable “paisaje” ibérico fu- Frente a, por lo general, esca- nerario lleno de personalidad, codificado, so grado de conservación, dila- pero susceptible de descifrar, gracias a la tado abanico cronológico y aplicación de modernas metodologías ar- D O S I E R

Estructura de la tumba tumular turriforme de Pozo Moro. Actualmente, en proceso de nuevo montaje en el Museo Arqueológico Nacional.

queológicas y que arrojan luz sobre la expre- sión social de la elite aristocrática ibérica es- tructuradora de aquella sociedad. A partir de entonces, bien sucesivos des- cubrimientos fortuitos, bien excavaciones sistemáticas de nuevas necrópolis llevadas a AH cabo con rigurosa metodología, han hecho posible una renovada valoración de los espa- ABRIL cios funerarios ibéricos. Serían los casos, 2011 entre otros, de las necrópolis de (Hoya Gonzalo, Albacete), Coimbra del Ba- 33 rranco Ancho (Jumilla, Murcia), Castello- nes de Ceal (, Jaén) o Cabezo Luce- ro (Guardamar del Segura, Alicante).

LA CIUDADES DE LOS MUERTOS. El pro- ceso de urbanización de las sociedades pe- ninsulares, iniciado ya en el período tarté- sico, tuvo su natural continuidad en la cul- tura ibérica y llegó con ella a alcanzar su total desarrollo. Es, pues, dentro de una sociedad de carácter urbano donde debe- mos entender las características de las ne- crópolis ibéricas. Situadas cercanas a sus poblados y ciuda- des, las necrópolis ibéricas eran el perfecto complemento de aquellas; las dos caras de una misma moneda: la de una sociedad ur- bana integrada en territorios definidos, re- corridos por estructuradas redes viarias. Por ello también la importancia política y, deri- vado de la misma, su importancia económi- ca determinaban la monumentalidad de los

“héroes” en ellas enterradas. Se trata de lo Nacional. Museo Arqueológico Juan Blázquez. Foto: que los arqueólogos ordenamos hoy como “tipología de los enterramientos ibéricos” apoyada en un tipo generalizado: la tumba Frente a, por lo general, escaso grado de conservación de los poblados, tumular que se remataba con una torre (tu- rriformes), con esculturas (pilares-estela) o lo cierto es que las tumbas de las necrópolis ibéricas, a excepción de las con simples coronaciones escalonadas de expoliadas, han llegado hasta nosotros como contextos cerrados adobes o tapial. Las necrópolis ibéricas debieron tener al- cios sacralizados. De hecho, todavía hoy a mentos naturales (plantas o pequeños cur- gún tipo de vallado o señalización, que aco- los cementerios los llamamos también sos de agua). En este sentido es revelador el taría el espacio destinado a los enterramien- “camposantos”. muro atestiguado en torno a la citada tum- tos. Ello se deduce de la brusca interrupción No obstante, su no conservación apunta ba turriforme. espacial de los enterramientos y, conse- a una materialización de los vallados me- cuencia de ello, de las habituales superposi- diante el empleo de materiales perecederos, LA CREMACIÓN. El rito generalizado de la ciones de las propias tumbas; ello, además, probablemente muretes de no gran altura cultura ibérica ante la muerte fue, sin lugar permite intuir que debió tratarse de espa- realizados en tapial, adobe o, incluso, ele- a dudas la cremación del cadáver. En este D O S I E R

nas de esta tierra cenizosa; sin embargo, son dos las consideraciones que aconseja negar esta interpretación. Por un lado, en los casos de vasijas con cierres herméticos, caso de las urnas de orejeta, en cuyo interior sólo aparecen los huesos, sin tierra; por otro, la realización de radiografías de estas urnas, previas a su vaciado, permite obser-

Foto: Juan Blázquez. Los Villares de Hoya Gonzalo; Albacete. s. V. a .C. s. V. Gonzalo; Albacete. Los Villares de Hoya Juan Blázquez. Foto: var una estratificación marcada: abajo los AH Vista general de una necrópolis de tumbas tumulares ubicada en el sureste peninsular. huesos y, por encima, el típico “relleno” de tierra cenizosa, consecuencia lógica de una ABRIL introducción posterior, incompatible de 2011 sentido, las inhumaciones infantiles en po- fuerza tendrían que corresponder al difunto una introducción simultánea. Con poste- blados obedecen a otra casuística y ni numé- enterrado y si a cualquier otra anterior cre- rioridad se procedía a sellar (tercer cierre) el 34 ricamente, ni cronológicamente, llegaron a mación acometida en los ustrinum. Esta ope- relleno de ceniza con un gran adobe coinci- constituir un hecho cultural de especial re- ración de relleno, lógicamente, ennegrecía el diendo siempre con la vertical de la urna. levancia. Lo reducido del espacio y el citado reborde del hoyo, tal y como se constata en la Éste quedaba asentado, así como todo su en- carácter sacro de las necrópolis debieron de- práctica totalidad de las excavaciones. torno, por una capa de tierra amarillenta terminar que los quemaderos —ustrina— se La urna cineraria era, indistintamente, que hay que entender como un modo de sa- ubicaran, por lo general, fuera de las mis- de pasta clara y decoración pintada rojo-vi- cralizar el espacio, mecanismo éste heren- mas. Seguramente, el valor sacral de las ne- nosa (óxido de hierro) o de arcilla grisácea cia del período orientalizante. El espacio así crópolis ibéricas unido a un reducido y aco- consecuencia, en ese caso de su cocción en marcado coincidía, nuevamente, con la tado espacio, no ampliable aun con el paso atmósfera reductora. Ahora bien, hoy sabe- abertura del hoyo practicado para introdu- del tiempo, sea su explicación. mos que dicha diferencia no era indicación cir la urna con los huesos. Apagada la pira funeraria y, por lo gene- del sexo del individuo enterrado. En su inte- Por último, en los casos de que, debido al ral, introducidos los huesos cremados den- rior sólo se depositaban los huesos limpios alto prestigio del personaje enterrado, se tro de una urna, ésta se depositaba en un por acción de la cremación a más de 700º C. hubieran realizado otros rituales en parale- hoyo practicado dentro del suelo de la necró- y, en numerosas ocasiones, acompañados lo al enterramiento propiamente dicho (ca- polis previamente delimitado. A continua- de objetos personales de adorno (fíbulas, so, por ejemplo de los silicernia) los materia- ción, se tapaba la urna con una piedra, pla- anillos, pendientes, placas de cinturón). les utilizados sufrían un proceso de amorti- to o fuente, colocado de manera invertida y Las frecuentes alteraciones de estos objetos zación similar y en paralelo a los restos del se materializaba, así, un primer “cierre”. A provocadas por el fuego permiten colegir difunto: deposición en un hoyo hecho en el partir de los inicios del s. IV a. C. en las ne- que el cadáver era quemado vestido y no en- suelo, dentro del perímetro que iba a ocupar crópolis del sureste y alta Andalucía, fre- vuelto en sudario. Ello, a su vez, apunta el la cubrición tumular; quemado, en este ca- cuentemente, la pieza cerámica utilizada posible carácter público de la cremación, so in situ de las cerámicas; cierre cuidadoso fue una copa ática de figuras rojas lo que, a equipado el cadáver con sus mejores galas con adobes hasta, así, recuperar la cota su- su vez, permite plantearnos la reinterpreta- (vestido y adorno) evidenciadores de su ele- perficial del terreno. ción que probablemente harían los iberos de vado estatus. Un cuenco o plato invertido a Pero, frente al avance en el conocimiento sus imágenes. A partir de aquí, se sucedía modo de tapadera impedía la introducción que supone ser conscientes de que dentro de un ininterrumpido proceso de cierre-cons- de la ceniza del entorno pero, con el tiempo, las tumbas ibéricas parte de los objetos de- trucción de la parte visible de la tumba, por ésta acababa introduciéndose en la urna a positados son consecuencia material de ce- encima del suelo de uso de la época que ad- causa del desplazamiento de la misma, lebraciones ritualizadas, paralelamente, quiría un mayor o menor carácter monu- cuando no por su rotura, a causa de la pre- ello mismo plantea nuevas cuestiones a re- mental, pero siempre notable. sión del terreno, la realización de labores solver. Surge, así, la necesidad de diferen- De inmediato, se procedía a rellenar el agrícolas, etc. ciar, siempre que ello sea posible, qué mate- hueco dejado por la urna dentro del hoyo em- Así entendemos cómo, en la actualidad, riales corresponden propiamente al ajuar pleando, para ello, la tierra cenizosa resulta- las urnas funerarias aparezcan siempre lle- del difunto y cuáles, por el contrario, son do de la cremación inicial hasta recuperar, así, el nivel del suelo original (segundo cierre). De este mo- El rito generalizado de la cultura ibérica ante la muerte fue la do entendemos la presencia de pequeños huesos y carbones cremación. Una vez apagada la pira funeraria, los huesos se que, lógicamente, no por guardaban en una urna que se depositaba en un hoyo de la necrópolis D O S I E R

consecuencia de determinados actos ritua- les acometidos en su honor. Dicha diferen- ciación, metodológicamente hablando, permite separar dos cuestiones importan- tes: ritos funerarios y ajuar del difunto pro- piamente dicho y abandonar el concepto de enterramientos “pobres”, dado que éstos nunca tuvieron derecho a ser enterrados en

estas necrópolis. a. C. s. V. Gonzalo, Albacete; El Camino de la Cruz, Hoya J. Blázquez. Foto: Es básica como punto de partida tanto, Ajuar rodeando la urna funeraria de un enterramiento ibérico . AH por un lado, de cara a comprender en toda su complejidad el rito funerario ibérico co- ABRIL mo, por otro, si queremos establecer valo- la cultura ibérica, si bien se contabilizan cer, giraba en torno a los 32 años; no obstan- 2011 raciones—hoy tan habituales— sobre la aquí los de su vecina cultura celtibérica. Se te en las necrópolis se ha llegado a docu- supuesta “riqueza” o “pobreza” de los han obtenido, así, argumentados “retratos mentar individuos con más de 60 años. La 35 ajuares de los individuos allí enterrados; físicos” de los personajes enterrados en las distribución de la población, en función del esto último suponiendo, incluso, que los necrópolis ibéricas que, básicamente, han espectro reflejado en las necrópolis, sería de mismos términos empleados sean los más confirmando las propuestas inicialmente un 18% de jóvenes menores de 15 años; un apropiados. publicadas. 54% de adultos; y, por último, un 27% de per- Hasta el momento, el territorio ibérico sonas que pasaban la barrera de los 40 años. HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS. Los estu- del sureste meseteño sigue concentrando el Y lo que es más importante, como apuntá- dios osteológicos y paleopatológicos de las mayor número de análisis. Las necrópolis bamos, en las necrópolis ibéricas aparecen cremaciones ibéricas constituyen, hoy en de El Camino de la Cruz, Los Villares, Pozo representados, indistintamente, hombres, día, una línea de trabajo realmente novedo- Moro y El Salobral, como conjunto, supo- mujeres y niños. Ello determina una selec- sa que se remonta a principios de los años 80 nen más 250 restos de cremaciones analiza- ción determinada por la pertenencia a un del pasado siglo con los trabajos del hoy ya das, cerca del 80 % del total estudiado hasta determinado linaje —propio de sociedades jubilado profesor Reverte Coma. La impor- la fecha. gentilíceas— y no tanto de género o edad. ■ tancia de los mismos, como novedosa línea De este manera, aun conscientes de ló- de investigación, fueron y siguen siendo del gicas matizaciones futuras, nos encontra- máximo interés, pues han permitido, por mos hoy en condiciones de hacer un aproxi- primera vez, un acercamiento real al retrato mado retrato físico de las elites ibéricas, Más información físico de los verdaderos protagonistas de las único grupo enterrado en las necrópolis necrópolis ibéricas: los personajes de elite ibéricas. Pendiente queda en un futuro po- ■ Almagro-Gorbea, Martín enterrados en ellas. Hasta aquel momento tenciales aplicaciones de otros métodos, Pozo Moro. 25 años después. nuestro conocimiento se encontraba limita- hoy por hoy, técnicamente no posibles. Nos Revista de Estudios Ibéricos 3. 1996, do a la información proporcionada por esca- referimos entre otras a, por ejemplo, las pp.27-59. sas descripciones textuales de época Clásica. pruebas de ADN, básicas para poder deter- ■ Blánquez Pérez, J. y Antona del Val, Aquellos pioneros —y discutidos— traba- minar el tipo de vínculo existente dentro de V. (edts.) jos desarrollados en el Departamento de los grupos aristocráticos (¿consanguini- Congreso de Arqueología Ibérica: Las Anatomía Forense de la Universidad Com- dad?, ¿juramento?) por el momento impo- Necrópolis. plutense de Madrid hace treinta años, posi- sible de cometer dado el carácter cremado Serie Varia 1. Madrid, 1992. blemente han encontrado su mejor y mejo- de los restos óseos. ■ García Huerta R. y Morales Hervás J. rada continuidad en la Unidad Docente de Las elites ibéricas eran personas robus- Arqueología Funeraria: las necrópolis de Medicina Legal de la Universidad de Valen- tas, con una altura media de 1,60 m. Su die- incineración. cia. Gracias a ello, en la actualidad, son más ta alimentaria era rica en sales minerales y Colección Humanidades. nº 55. de 600 los enterramientos protohistóricos vitaminas básicas (C y D, principalmente) y Ediciones de la Un. de Castilla-La analizados pertenecientes, en su mayoría, a su esperanza de vida, en el momento de na- Mancha. Cuenca, 2001. ■ Chapa Brunet, Teresa e Izquierdo, T. E. La dama de Baza. Un viaje femenino al más allá. Las elites ibéricas eran personas robustas, con una altura media de Actas del Encuentro Internacional. Museo Arqueológico Nacional. Mº de 1,60 m. Su esperanza de vida giraba en torno a los 32 años; no obstante Cultura. Madrid, 27 y 28 de nov. 2010. en las necrópolis se han documentado individuos con más de 60 años D O S I E R El museo de arte ibero de Jaén Un nuevo centro de estudio para la cultura ibera

LORETO CAMACHO ALMANSA ARQUITECTA

AH ABRIL 2011

36 a idea de que la capital jiennense tu- En 2003 la Consejería de na. Se trata de un lugar estratégico, ya que viese un museo dedicado al arte ibé- Cultura de la Junta de junto a él existe un nudo de comunicacio- rico fue un sueño largamente acari- nes que nos lleva a las principales arterias L Andalucía convocó un ciado que, finalmente, en 2003, tomó cuer- de la ciudad, además de estar rodeados de po cuando la Consejería de Cultura de la concurso internacional de diversos servicios. Asimismo, es importan- Junta de Andalucía convocó un concurso ideas para la rehabilitación te apuntar que se localiza a escasos metros con la intención de rehabilitar la antigua de la antigua prisión del Museo de Jaén. prisión provincial de Jaén, adaptándola pa- provincial de Jaén para Las características del paisaje urbano ra albergar el museo. donde se ubica el solar no son las mismas en Sin embargo, la rehabilitación del edifi- albergar el museo todo su perímetro, por lo que el edificio se cio carcelario se convirtió en labor complica- internacional de plantea como reto dar respuesta a cada una da, ya que al empezar la construcción de un arqueología y arte ibero. de las situaciones. De este modo, se retran- IBEROS: 600 AÑOS DE HISTORIA IBEROS: aparcamiento subterráneo en sus inmedia- Siete años después, y tras el quea del paseo de la Estación, acceso princi- ciones, y debido al frágil estado de conserva- pal al conjunto, dejando delante una gran duro trabajo de múltiples equipos ción en que se encontraba el inmueble, téc- plaza abierta a la ciudad. Como fachada a nicos expertos decidieron que debía ser de- de profesionales participando en la este gran espacio se ha dispuesto una pieza molido en su totalidad, convirtiendo al fu- tarea, por fin vemos el edificio en longitudinal, que albergará el vestíbulo del turo edificio del museo en una intervención construcción. Un edificio que no museo, de la que emerge el volumen del sa- de obra nueva sobre un solar limpio de edifi- lón de actos que enmarca la zona de la entra- sólo funcionará como museo, sino caciones. El proyecto técnico del museo de da al interior del edificio. nueva planta ha sido elaborado por Francis- que será centro de estudio acerca de co Javier Sánchez Castro, Loreto Camacho la cultura ibera, así como de su IDEA DEL PROYECTO. La idea de partida Almansa y Fernando Mármol Hueso. Las difusión y divulgación en la del proyecto es la de convertir el volumen obras avanzan a buen ritmo y está previsto que ocupaba la antigua prisión provincial sociedad. que la obra civil concluya en 2012. El museo en una gran plaza abierta a todos. Lo que albergará las colecciones de arte ibero exis- antes eran muros y espacios de confina- tentes en el Museo de Jaén, así como algu- miento, se transforman ahora en un espa- nas piezas iberas en depósito procedentes de cio público, gracias a una operación de aper- distintos museos. tura del antiguo edificio a la ciudad y de ad- El solar de la antigua prisión, ubicado hesión de piezas con distinto uso y volumen en el Paseo de la Estación 39 de la ciudad, a este espacio. tiene fachada a tres calles: la principal, que En el espacio central propuesto se po- da al Paseo de la Estación con orientación drán realizar todo tipo de actividades cultu- este; la norte, a la Avenida de Muñoz Gran- rales y servirá de transición entre la escala des y al sur, a la calle Obispo de la ciudad y la del museo y sus conteni- Estúñiga, mientras que al dos. A este espacio se adosan piezas de dife- oeste existe un solar desocu- rentes escalas que, hacia el exterior, gene- pado, configurando ambos es- rarán patios y espacios abiertos de distinta pacios una única manza- entidad y función. D O S I E R

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Recreación del nuevo inmueble del museo de arte ibero de Jaén, actualmente en obras.

tos en el nivel+1 que DISTRIBUCIÓN. El área de restauración estará abierta visualmente al espacio central cubrirá, a modo de Desde la gran plaza porche, una zona situada en el Paseo en determinados puntos para que los visitantes puedan apreciar los de la terraza de la de la Estación se rea- trabajos que los especialistas estén desarrollando en su interior cafetería. Su ubica- liza el acceso princi- ción también res- pal al edificio. El acceso está formado por un el horario normal de museo, se accederá a ponde a esa búsqueda de independencia bloque longitudinal de dos plantas y confi- través de los controles habituales pero con el horario del museo. gura la fachada principal del edificio. Aquí también podrá funcionar de manera inde- El espacio central es el más representati- se concentran actividades que necesitan ma- pendiente. vo de la actuación y el que le va a dar carác- yor libertad de acceso y control que el resto Perpendicular al bloque de acceso y for- ter y representatividad. Tiene una gran fle- del museo, por lo que todo este bloque podrá mando parte de él, se sitúa el salón de ac- xibilidad debido a su escala y podrá segre- funcionar de manera autónoma. En el vestí- garse, girarse y abrirse a los patios exterio- bulo se produce la primera toma de contacto res. En él se realizarán actividades cultura- de los visitantes con el interior, de ahí su im- les de todo tipo: conciertos, actuaciones, portancia. Este vestíbulo, que será de libre El museo en superficies etc. Sirve de conexión a todas las áreas que acceso, se relaciona directamente con la ca- ha definido el plan museológico y, a pesar fetería y la tienda, ubicadas a ambos lados ■ Superficie del solar: 9.790 m². de tratarse de un gran espacio vacío, está del mismo. Desde este espacio se percibe la ■ Superficie espacios exteriores dotado multitud de usos. presencia de la nave central a la que se acce- públicos: 3.950 m². Si en este espacio realizamos un recorri- derá mediante un control de seguridad. ■ Superficie espacios exteriores do visual, de izquierda a derecha nos encon- En un extremo del vestíbulo se ubica la privados: 1.400 m². tramos con lo siguiente. En primer lugar, el cafetería-restaurante con clara vocación de bloque de interpretación, con los servicios funcionamiento autónomo al del museo, Superficies de la construcción generales, la consigna y las escaleras de co- por lo que se ha previsto un acceso directo municación. Desde estas escaleras se accede desde la plaza. Dispone de una zona cubier- ■ Superficie área pública con a las exposiciones temporales, salón de ac- ta en el exterior, bajo el salón de actos. Se colecciones: 2.700 m². tos y al final del recorrido del bloque ibero, abastecerá desde un acceso para material ■ Superficie área pública sin todo ello ubicado en la primera planta, y a la ubicado en la calle Obispo Estúñiga. En el colecciones: 2.600 m². biblioteca y despachos de externos ubicados otro extremo de este vestíbulo se ubica la ■ Superficie área interna con en la segunda. tienda, también con posibilidad de acceso colecciones: 1.900 m². Después, el área de restauración, abierta directo desde el exterior. ■ Superficie área interna sin visualmente a este espacio central en deter- La planta alta del bloque se destina a colecciones: 1.980 m². minados puntos para que se puedan apre- sala de exposiciones temporales. Durante ciar los trabajos que se estén desarrollando. D O S I E R

AH ABRIL 2011 El nuevo museo se ubica en un entorno estratégico de la ciudad, a pocos metros del Museo de Jaén. 38 Al fondo del espacio central se sitúa el taller didáctico, relacionado con al área de restau- El museo albergará las ricas colecciones de arte ibero existentes en la ración y la zona ajardinada que se ha dis- puesto al fondo. actualidad en el Museo de Jaén, así como algunas piezas iberas, en Si seguimos realizando el recorrido pro- depósito, procedentes de distintos museos de la geografía nacional puesto, nos encontramos con el acceso al bloque ibero, que se asoma a este espacio co- tas plantas. En determinadas zonas de los de acceso y junto a la escalera se sitúa la mo pieza principal del conjunto. forjados se han realizado una serie de aper- consigna, los aseos generales y el área de Por último, en la parte derecha de este turas para que se comuniquen visualmente control y seguridad. espacio nos encontramos con un patio al unas salas con otras y mantengan un único En la otra parte del nivel 0 se ubica el que se tendrá acceso controlado y que se in- discurso expositivo en todo su recorrido. área de restauración, comunicada con el corporará al espacio central cuando la acti- Este bloque sólo alberga la temática ibe- área de bienes culturales (de acceso res- vidad que se desarrolle lo requiera. ra, por lo que el resto de las salas de contex- tringido) y con el espacio central (de acceso Este espacio estará iluminado de forma na- tualización y romanización se han dispuesto público), desde el que se podrá realizar un tural a través de los patios interiores laterales y en el nivel +1 del bloque de interpretación, al seguimiento didáctico de los trabajos que también desde el techo mediante lucernarios que se accede mediante una pasarela que se estén desarrollando. El nivel +1 se desti- que dirigirán la entrada de la luz hacia puntos atraviesa el espacio central desde el nivel+1, nará a las salas de contextualización y de concretos: vestíbulo de acceso, entrada al blo- poniendo en relación las dos grandes zonas romanización.En el nivel +2 se ubica la bi- que ibero, zona de taller didáctico, etc. de exposición permanente. Este recorrido blioteca y las asociaciones de amigos y cola- permite mantener la relación visual las dis- boradores, también de acceso para personal BLOQUE PRINCIPAL. El bloque más signi- tintas salas y servirá como zona de observa- acreditado. ficativo del museo es el que acoge la zona ex- ción de las proyecciones multimedia que se Finalmente, se ha centralizado toda el positiva por excelencia que albergará la co- realizarán sobre las paredes del espacio cen- área de administración en único bloque de lección permanente. Tiene cuatro plantas tral. También servirá para que el visitante gestión, que da a la calle Obispo Estúñiga. sobre la rasante y una por debajo que, debi- pueda advertir la configuración general del Tendrá tres plantas sobre rasante (la planta do a la topografía del solar, quedará a nivel edificio y tome conocimiento de la interven- baja para recepción de bienes culturales, de Muñoz Grandes. ción arquitectónica realizada. limpieza y suministro, la primera para el En el proyecto se ha querido resaltar la personal de difusión, conservación y man- importancia de este bloque, permitiendo CONTEXTUALIZACIÓN. Este bloque, al si- tenimiento, la segunda para administra- que sea el único que invada el gran espacio tuarse entre el espacio central y el bloque ción y dirección) y una por debajo, para zo- central del museo mediante un voladizo que de gestión adquiere un carácter de elemen- nas de aseo, vestuarios y descanso de perso- se asoma a él. to que articulará zonas con diferentes gra- nal. Además, en el nivel - 1 se ha previsto la En este bloque se ubicarán las piezas más dos de seguridad y accesibilidad. ubicación de los almacenes. Todas estas de- importantes de la colección. Como ya se ha indicado antes, en la par- pendencias están conectadas entre sí me- El bloque se organiza a partir te del bloque más próxima al vestíbulo ge- diante un recorrido longitudinal, de mane- de un núcleo vertical de co- neral se sitúa el acceso a la zona del nivel+1 ra que es posible el traslado de los bienes municaciones desde el que se que tiene vocación autónoma: la sala de culturales a las distintas salas sin interferir irá accediendo a las distin- exposiciones, y salón de actos. En el nivel en el movimiento de los visitantes. ■ D O S I E R La colección permanente y su distribución

La superficie dispuesta para las salas de exposición permanente es de un total de 2.200 m2, siendo la altura de ellas superior a los cuatro metros. El plan museológico establece una es- tructuración del contenido de la exposición permanente en la que se fija como unidad de trabajo el área temática definida por cua- tro conceptos: tiempo, espacio, función y grupo patrimonial determinante. La posición de las distintas areas temá- ticas, de acuerdo con el discurso museoló- gico, dará lugar a un itinerario a partir de la figura de los ciclos o asociación de áreas temáticas. Según este discurso, la disposición de las piezas en el museo, es la que sigue: AH

BLOQUE DE LOS IBEROS ABRIL Nivel 0. Ciclo de la génesis, que incluye 2011 dos áreas en una única sala: la Edad del Bronce y el orientalizante. 39 Niveles +1 y +2. Ciclo heroico, que inclu- ye el área de Cerrillo Blanco de Porcuna en el nivel +1, y las áreas de la muerte, el territorio y el Pajarillo, en el Nivel +2. Nivel +3. Ciclo urbano. Donde se incluirá dos áreas: área de dioses, príncipes y clientes y area del oppidum. También se incorpora en este nivel el área de la con- quista, que servirá de introducción al ci- clo de la romanización ubicado en el blo- que de interpretación.

BLOQUE DE INTERPRETACIÓN La colección se completa en el nivel +1 del bloque de interpretación, donde se repre- senta el área de la romanización y para fina- lizar, el ciclo de la contextualización, con dos áreas, la contextualización mediterrá- nea y la historiográfica.

LOS CUATRO ACCESOS Acceso del público: Es el correspondiente a la entrada principal del edificio. Se establece este acceso para las salas de exposición permanente, salas de exposición temporal, tienda, cafetería, sala de conferencias, talleres y cafetería. La entrada principal al edificio se rea- liza desde la plaza pública anteriormen- te descrita que se sitúa delante del edifi- cio, en el paseo de la Estación. A esta pla- áreas de gestión, conservación, investiga- zada para la entrada de suministros, prove- za se accede también desde la avenida de ción y mantenimiento.El acceso del perso- edores, catering, etc., a la cafetería y a la zo- Muñoz Grandes y desde la calle Obispo nal se realiza desde la calle Obispo Estúñiga na de administración. Estúñiga. y a través de un patio. Acceso de bienes culturales: Desde la calle Acceso de personal: Acceso de material: Obispo Estúñiga y desde el patio, se ha dis- Es la entrada de investigadores y personal En la calle Obispo Estúñiga se ha previsto puesto un acceso de seguridad para la entra- que trabaja en el edificio. Da acceso a las una zona de carga y descarga que será utili- da de bienes culturales. Hace 600 años nacía en Córdoba Juan de Mena, autor del Laberinto de Fortuna, una obra fundamental de la lite- ratura española, reeditada en múltiples ocasiones. Admirado por sus contemporáneos, Mena encarna a la perfec- ción la figura del escritor al servicio del poder. En abril de 2011 se celebran en Córdoba distintas actividades para conmemorar este centenario, entre las que destacan un congreso que revisará su vida y obra y una exposición de libros antiguos relacionados con un autor que fue el poeta medieval con más difusión en los siglos XV, XVI y XVII. Juan de Mena en su “Laberinto de Fortuna” El poeta que tuvo el favor de los lectores entre los siglos XV al XVII

CRISTINA MOYA GARCÍA AH UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA ABRIL 2011 40

n 1411, reinando en Castilla Juan II, JUAN DE MENA NACIÓ EN Aragón, primos hermanos del soberano y padre de Isabel la Católica, venía al con grandes posesiones en el reino, y Álvaro CÓRDOBA HACE 600 AÑOS, E mundo el que, andando el tiempo, de Luna, favorito de Juan II, maestre de San- se convertirá en el poeta más importante del CIUDAD A LA QUE SE SINTIÓ tiago y condestable de Castilla, un persona- siglo XV castellano, Juan de Mena. Nació en SIEMPRE PROFUNDAMENTE je de orígenes oscuros que llegó a convertirse Córdoba, ciudad a la que el escritor se sintió en una persona poderosísima. Una vez que siempre profundamente ligado y a la que LIGADO Y A LA QUE DEDICÓ los infantes de Aragón dejaron de ser una dedicó encendidos elogios. ENCENDIDOS ELOGIOS amenaza, las luchas se sucedieron entre Ál- Bastantes datos de su biografía son os- varo de Luna y las principales casas nobilia- curos y otros muchos desconocidos; no obs- rias de Castilla, las cuales, sintiéndose di- tante, a pesar de la escasez de noticias sobre rectamente atacadas por Luna y considerán- su vida, podemos trazar una breve sem- entró en contacto con algunos de los intelec- dolo un traidor que actuaba en beneficio blanza de tan ilustre cordobés. Parece ser tuales más destacados de su tiempo. Es im- propio y no en el del su soberano, decidieron que fue hijo de Pedrarias de Mena y Peñalo- portante resaltar el trato que mantuvo con el acabar con él. Se trata de luchas nobiliarias sa y nieto de Ruy Fernández de Peñalosa y propio monarca, al que dedicará, entre otras en las que todos querían conseguir el poder. Mena, señor de Almenara y caballero vein- composiciones, el Laberinto de Fortuna, sin Políticamente, Juan de Mena fue partidario ticuatro de Córdoba. duda, su obra cumbre, y la relación con el to- de Álvaro de Luna. Siendo niño falleció su padre, por lo que dopoderoso Álvaro de Luna, favorito del mo- Poco después de volver a la península él y su hermano, Ruy Fernández de Peñalo- narca castellano y destinatario de varios poe- tras su estancia en Italia, Mena compuso su sa, quedaron al cuidado de la madre. En su mas laudatorios y del tratado Las memorias de obra más importante, el Laberinto de Fortu- ciudad natal realizó los primeros estudios y algunos linajes. Además, Mena escribió un na, también conocida como Las Trescientas posteriormente, cuanto contaba 23 años, se proemio para el Libro de las claras e virtuosas por estar formada por doscientas noventa y trasladó a Salamanca para estudiar en su mujeres, compuesto por Luna. siete coplas, casi trescientas. El poema, de- universidad, donde se convirtió en Maestro La corte de Juan II fue un lugar propicio dicado al rey don Juan, fue presentado al en Artes. Entre 1442 y 1443, Juan de Mena re- para el desarrollo de las letras, siendo el pro- monarca en Tordesillas en febrero de 1444. sidió en Florencia, donde se encontraba en pio soberano un gran estudioso. No obstan- Precisamente, en este año de 1444, en el que ese momento la corte papal de Eduardo IV, te, a pesar del florecimiento cultural que se ya era secretario de cartas latinas, Mena fue pontífice al que nuestro poeta, protegido vivió en el reinado de este monarca, la si- nombrado cronista oficial del reino, a pesar por el cardenal Juan de Torquemada, solici- tuación política fue sumamente complica- de lo cual no ha quedado ninguna evidencia tó una serie de beneficios eclesiásticos. La da debido a las distintas luchas nobiliarias que muestre que intervino en la redacción estancia de Mena en Italia fue fundamental que se sucedieron en los años en los que de la Crónica de Juan II. para su formación. Juan II ocupó el trono de Castilla. Las luchas El resto de su vida, Juan de Mena estuvo Al regresar de Italia, Juan de Mena se ins- más encarnizadas se produjeron, inicial- vinculado a la corte, lo cual no supuso que se taló en la corte castellana de Juan II, donde mente, entre el bando de los infantes de desligara de Córdoba, de la que fue caballero El supuesto judaísmo de Juan de Mena

■ Algunas referencias de escritores más o menos contemporáneos a Mena han inducido a pensar a algunos críticos, entre los que destacan Américo Castro y Mª Rosa Lida de Malkiel, que Juan de Mena fue de origen converso. Los siguientes versos del mariscal Íñigo Ortiz de Estúñiga: “Hanme dicho, Juan de Mena / qu’en coplas mal me tratastes, / pues yo os juro al que matastes / que no os me vayáis sin pena. / Salvo si lo desordena / por punto de Barahá / aquel que libró a Joná / del vientre de la ballena”; los de su paisano Antón de Montoro: “Al tiempo que fuiste compuesto con gana / estaba el que loa la vieja sinagoga”; o AH el hecho de que aparezca en el De vita beata junto a dos conversos, Alonso de ABRIL Cartagena y Juan de Lucena, autor de 2011 la obra, han alimentado esta teoría. No obstante, a día de hoy, y sin que 41 exista prueba documental alguna que sustente esta postura, los estudiosos de Mena desechan su presunto judaísmo y no encuentran argumentos de peso para dejar de considerarlo cristiano viejo. Juan de Mena entregando el Laberinto de Fortuna (Las Trescientas) al rey Juan II de Castilla.

veinticuatro y en la que tuvo distintas pose- formada por 51 coplas reales. El poema es un Juan de Mena es uno de los escritores siones. En esta ciudad mantuvo contacto panegírico compuesto tras la toma de Huel- más importantes del siglo XV castellano y el con otros poetas, como Antón de Montoro y ma por don Íñigo López de Mendoza. Cons- poeta medieval que más difusión tendrá en Juan Agraz, y es más que probable que coin- ciente de su dificultad, Mena escribió hacia los siglos XVI y XVII, un hecho que está ava- cidiera con el también cordobés Pero Tafur, 1439 el Comentario a la Coronación, obra en lado por la cantidad de impresiones que se intrépido y fascinante viajero que plasmó prosa con la que pretendió explicar el poema hicieron de su obra en estas dos centurias y sus vivencias en su obra Andanças e viajes y dedicado a Santillana. por el interés que suscitó en críticos, poetas que fue, al igual que Mena, caballero veinti- La amistad y la admiración que se profe- e impresores. cuatro de Córdoba. saron Juan de Mena e Íñigo López de Mendo- La producción en verso de Juan de Mena El poeta estuvo casado en dos ocasiones y za fue tan grande que estuvo por encima de está formada por unos cincuenta poemas murió sin descendencia. Su primer matri- sus diferencias políticas, ya que mientras menores y tres obras mayores: la Coronación monio debió de celebrarse entre 1436 y 1438 y Mena se mostró partidario de Álvaro de Lu- del marqués de Santillana; el Laberinto de For- finalizar hacia 1442. Se unió con una mujer na, Santillana fue enemigo mortal del favo- tuna y las Coplas de los pecados mortales. La de la que desconocemos su nombre y de la rito de Juan II, al que se opuso abiertamen- Coronación es una obra temprana, ya que da- que sólo sabemos que era hermana de un tal te. Prueba del sincero aprecio que se tuvie- ta de 1438. Fue compuesta tras la toma de García y Lope de Vaca. En torno a 1450 se ca- ron los dos poetas es el hecho de que, al mo- Huelma por el Marqués de Santillana, noble só con Marina Méndez, mucho más joven rir Mena, en 1456, fue el Marqués de Santi- escritor al que honra el poema. Mena dio el que él. Las dos veces contrajo matrimonio llana el que costeó su sepulcro. nombre de “Calamicleos” a la composición, en Córdoba. término formado por la palabra latina, cala- mitas, cuyo significado es “miseria” y otra MARQUÉS DE SANTILLANA. Entrañable griega, cleos, que significa “gloria”. fue la relación que Juan de Mena mantuvo SU OBRA MÁS IMPORTANTE ES Su obra más importante es Laberinto de con otro grande de las letras españolas, Íñi- Fortuna, poema sumamente complejo y una go López de Mendoza, Marqués de Santilla- EL LABERINTO DE FORTUNA, de las cimas de la literatura medieval espa- na, autor, entre otras composiciones, de las TAMBIÉN CONOCIDA COMO ñola. En él se describe cómo el poeta, de la famosas Serranillas. Para honrarlo, Mena LAS “ TRESCIENTAS” POR mano de Providencia, recorre el palacio de escribió la Coronación del Marqués de Santi- Fortuna. Aquí contempla las distintas par- llana (1438), conocida en los siglos XV y XVI ESTAR FORMADA POR tes del mundo y tres ruedas que se corres- como Las cincuenta de Juan de Mena por estar 297 COPLAS, CASI 300 ponden con el pasado, el presente y el futu- Juan de Mena y la casa de Niebla

■ Destacable es la vinculación, al menos literaria, de Juan de Mena con los Guzmanes, es decir, con la casa de Niebla. Presentes están en su obra magna, el Laberinto de Fortuna, donde desfilan distintos personajes de la noble familia. Aquí encontramos a María Alfonso Coronel, esposa de Guzmán el Bueno, a la que Mena elige como ejemplo de “castidad, honradez y honestidad”. Según cuentan las crónicas, la sufrida señora, sintiendo una pasión exacerbada y estando lejos su esposo, prefirió matar el deseo introduciendo un tizón ardiendo “por su miembro natural” que serle infiel al AH marido. Otro Guzmán célebre es el segundo conde de Niebla, don ABRIL Enrique, fallecido noblemente 2011 durante el asedio a Gibraltar en 1436. A su heroica muerte presta el poeta 42 especial atención. El conde, muy apurado en el curso de la batalla, fue rescatado en un primer momento por fieles servidores de perecer ahogado en el mar. Cuando se encontraba a salvo en una barca, no pudo permanecer ajeno a las súplicas de algunos de sus hombres, que le rogaban que les permitiera subir a la nave y les librara de morir en las aguas. Debido al sobrepeso, la embarcación se hundió y todos fallecieron. Don Enrique fue padre de don Juan de Guzmán, tercer conde de Niebla y primer duque de Medina Sidonia, destinatario de alguna composición poética de Juan de Mena y del Tratado sobre el título de duque, obra en prosa que Mena compuso tras alcanzar don Juan la

Grabado de Fernando Selma y José Maea. Biblioteca Nacional. Selma y José Maea. Biblioteca Grabado de Fernando dignidad ducal. Retrato del Marqués de Santillana. Noble y escritor con el Mena sostuvo una gran amistad.

ro. Las ruedas contienen siete círculos con- preparada por el insigne Francisco Sánchez alegórica y poesía doctrinal. Las composi- céntricos que están influidos por los siete de las Brozas, “el Brocense”, editor también ciones amorosas de Mena fueron especial- planetas: la Luna, Mercurio, Venus, Febo, de Garcilaso de la Vega. mente alabadas durante los siglos XV y XVI. Marte, Júpiter y Saturno. La composición Las Coplas de los pecados mortales o Debate Así, Juan de Valdés, autor sumamente duro tiene un marcado contenido moral y políti- de la Razón contra la Voluntad pertenecen a la en los juicios que emitió sobre distintos es- co. Desde los primeros tiempos de la im- última etapa de la vida del poeta. A la muer- critores medievales en su Diálogo de la len- prenta, el Laberinto gozó del favor de las te de Mena, esta composición fue objeto de gua, consideró que Mena “en las coplas de prensa. La edición príncipe apareció en Sa- distintas continuaciones, realizadas por amores […] en la verdad es singularísimo”. lamanca hacia 1481. Antes de que terminara Gómez Manrique, Antón de Montoro, Pero La producción en prosa de Mena la inte- el siglo XV, en 1499, se imprimió en Sevilla Guillén de Segovia y Jerónimo de Olivares. gran los siguientes títulos: el Comentario a la primera edición de la obra editada y co- Hay otras dos obras en verso atribuidas a la Coronación, compuesto en torno a 1438- mentada por Hernán Núñez, el “Comenda- Mena de las que no está clara su autoría: De- 1439 para explicar el poema la Coronación del dor griego”, el cual se encargó de revisar y cir sobre la justicia e pleitos e de la gran vanidad marqués de Santillana; la Ilíada en romance, corregir una segunda edición, salida de los d’este mundo y El razonamiento con la muerte. traducción de una versión latina de la obra tórculos en Granada en 1505. En 1582 vio la En sus poemas menores encontramos de Homero; y el Proemio al Libro de las virtuo- luz otra destacable edición, la anotada y poesía amorosa y de circunstancia, poesía sas y claras mujeres, de Álvaro de Luna, re- Córdoba, patria de intelectuales

■ Si ciertamente la Córdoba clásica puede presumir de ser cuna de figuras como Séneca o Lucano y la Córdoba musulmana regala a la cultura mundial personajes como Averroes o el judío Maimónides, la Córdoba cristiana no desmerecerá al glorioso pasado de la antigua Corduba y engrosará la lista de intelectuales ilustres con nombres como los del propio Juan de Mena o Luis de Góngora. La unión de Mena con su ciudad natal queda patente a través de sus obras. Así, en la copla XXXVII de la Coronación al Marqués de Santillana, declara: “Vi a Omero e a Lucano / en aquellos entremeses, / AH con Virgilio mantuano, / Séneca vandaliano / y otros sabios ABRIL cordoveses; / puesto que digan de mí, 2011 / porque en Córdova nasçí, / que en loor suplo sus menguas, / callen, 43 callen malas lenguas, / pues se sabe ser así”. Igualmente reveladora del amor de Mena por su tierra es la famosísima copla CXXIV del Laberinto de Fortuna: “¡O flor de saber e de cavallería, / Córdova madre, tu fijo perdona / si en los cantares que agora pregona / non divulgare tu sabiduría! / De los sabios valientes loarte podría / que fueron espejo muy maravilloso; / por ser de ti mesma, seré sospechoso, / dirán que los pinto

mejor que devía”. VirtualBiblioteca de Andalucía. Compilación de todas las obras del famosísimo poeta Juan de Mena. Impresa en Sevilla, en 1534.

dactado en 1446. Además, tres obras en pro- Más información Lamentablemente, los restos de Juan de sa han sido atribuidas a Mena: unTratado de Mena se han perdido. De Torrelaguna fueron amor, que habría sido redactado en la juven- ■ Lida de Malkiel, Mª Rosa trasladados en el siglo XIX a Madrid, a la capi- tud del cordobés; el Tratado sobre el título de Juan de Mena, poeta del prerrenacimiento español. lla de Actores y Comediantes de la iglesia de duque (1445), dedicado a don Juan de Guz- El Colegio de México. México, 1984. San Sebastián. De ahí pasaron al Museo Ar- mán tras convertirse en el primer duque de ■ Mena, Juan de queológico Nacional, en donde se encontra- Medina Sidonia; y las Memorias de algunos ◗ Laberinto de Fortuna. ban en 1941, depositados en una caja de latón. linages antiguos e nobles de Castilla (1448), en ed. José Manuel Blecua. Espasa A partir de esta fecha, nada se sabe de ellos. la que se atiende, entre otros, al propio lina- Calpe. Madrid, 1943. Sobre el motivo de su muerte existen dos je de los Mena. Es más que probable que las ◗ Laberinto de Fortuna. versiones contrapuestas. Una, menos vero- dos primeras fueran redactadas por el autor ed. Maxim. Kerkhof. Castalia. símil y debida al cronista Gonzalo Fernán- del Laberinto. La paternidad de las Memorias Madrid, 1997. dez de Oviedo, sostiene que el poeta murió de algunos linages es más dudosa. ◗ Laberinto de Fortuna. como consecuencia de la caída de una mu- ed. Miguel Ángel Pérez Priego. Fund. la; otra, mucho más fundamentada y con MUERTE DEL POETA. Juan de Mena falle- José Manuel Lara. Sevilla, 2003. mayor peso, explica que Mena murió de un ció cuando sólo tenía 45 años. Fue enterrado ■ Gómez Moreno, A. y Jiménez “rabioso dolor de costado”. Fallecía el hom- en Torrelaguna. Su epitafio decía así: “Feliz Calvente, T. (ed.) bre pero el poeta se hacía inmortal y pasaba patria, dicha buena, / escondrijo de la Obra completa. a engrosar la lista de los autores elegidos muerte / pues que te cupo por suerte / el po- Turner. Madrid, 1994. para perdurar. Andalucía había sido la tie- eta Juan de Mena”. rra, una vez más, de un genio. ■ La recepción y difusión de la cultura del Renacimiento en Andalucía es uno de los episodios más singulares de la historia del arte. Un fenómeno en el que hay que tomar en consideración factores entre los que se encuentran los modelos de referencia, el papel desempeñado por los mecenas, los artistas como artífices de las nuevas expresio- nes formales y, finalmente, sus manifestaciones más representativas, que en Andalucía tendrán un peso decisi- vo en la configuración de una nueva imagen de ciudades y poblaciones orientadas hacia la Modernidad. El Renacimiento y las ciudades andaluzas La “Nova Roma” y la “capital del Imperio Católico”

JUAN MANUEL MARTÍN GARCÍA AH UNIVERSIDAD DE GRANADA ABRIL 2011 44

l Renacimiento en Andalucía se ha- EL RENACIMIENTO EN rante algún tiempo. Los libros de viaje, las lla íntimamente ligado a dos he- relaciones o crónicas de acontecimientos ANDALUCÍA ESTÁ LIGADO A E chos históricos fundamentales: la históricos relevantes y, a veces, las aprecia- configuración del primer Estado Moderno DOS HECHOS: LA CONQUISTA ciones, en ocasiones marginales, que apare- europeo, sólo posible a raíz del final de la se- DEL REINO DE GRANADA cen en algunos textos son un buen referente cular guerra contra el Reino de Granada, úl- de cómo iban operándose estas transforma- timo baluarte de la presencia islámica en Y EL DESCUBRIMIENTO ciones o, al menos, de cuáles eran los ele- Occidente; y el descubrimiento de América DE AMÉRICA mentos de mayor interés. y la consiguiente proyección transatlántica Lo mismo podría decirse ante la prolife- de la cultura occidental. ración de imágenes y grabados que, de for- Ambos episodios tuvieron lugar en 1492 y ma directa o indirecta, contienen referen- los dos representan la liquidación definitiva ra poner en marcha buena parte de los pro- cias sobre aspectos urbanos y arquitectóni- de la Edad Media (o al menos así lo ha queri- yectos que conforman esta etapa de cambios cos de muchas de estas ciudades. Excepcio- do ver la historiografía) y los albores de una y transformaciones. nales son en este sentido las representacio- nueva etapa de modernidad política, artísti- No menos importante va a resultar el nes que sobre algunas localidades andalu- ca y cultural que va a contribuir a la particu- episodio de la aventura americana, sobre to- zas se encuentran incluidas en el Civitates lar configuración de los paisajes urbanos y do para Andalucía y, en particular, para la Orbis Terrarum, cuyas ilustraciones fueron arquitectónicos de una serie de ciudades lla- ciudad de Sevilla, en tanto que sirve de so- realizadas por Joris Hoefnagle y que es, posi- madas a ocupar, por motivos muy diversos, porte a una nueva visión del mundo con blemente, uno de los primeros intentos de un lugar fundamental. proyecciones hacia lo político, lo económi- la época moderna por captar, con fidelidad y En relación con lo primero, es decir, la co, lo religioso y lo cultural, que en su con- rigor, la fisonomía urbana de muchas de las incorporación de Granada a la Corona de junto convierten a esta tierra del sur penin- ciudades que se incluyen en la obra. Y todo Castilla y el inicio de su redefinición en el sular en un marco de referencia casi obliga- ello como parte del creciente interés que se marco de un urbanismo cristiano y castella- do, en un paradigma, de todo cuanto se ha- produce durante el reinado de Felipe II por no, no cabe duda que la realidad de ese nue- ce realidad en los territorios indianos. todo lo que tiene que ver con la representa- vo contexto histórico y cultural que repre- ción gráfica de la realidad y las políticas de senta el modelo de Estado, que se inaugura LOS TESTIMONIOS GRÁFICOS. Cualquier intervención sobre el territorio. con la unión dinástica y matrimonial de los aproximación a lo que debió ser la imagen Muy completas resultan también las Vis- Reyes Católicos a partir de 1464, se va a pro- de muchas de las ciudades y poblaciones an- tas de ciudades realizadas a partir de 1560 por yectar sobre un escenario lleno de noveda- daluzas de comienzos del siglo XVI encuen- el dibujante y paisajista de origen flamenco des. Un paisaje, con especial trascendencia tra, necesariamente, un importante sopor- Antón van den Wyngaerde. Su obra, aun- en relación con sus efectos sobre las formas te documental en los numerosos testimo- que no llegó a publicarse y se halla en la ac- urbanas, que por diversas circunstancias re- nios de viajeros, diplomáticos y eruditos en tualidad dispersa, debe inscribirse también sultaba extraordinariamente apropiado pa- general que las visitan o residen en ellas du- en el contexto que rodea las preocupaciones AH ABRIL 2011 45 Foto: J. L. Chicharro Chamorro. J. L. Chicharro Foto: La Plaza de los Leones de Baeza ejemplifica la revalorización de la plaza en el Renacimiento.

ordenadoras del espacio de Felipe II, más supone una apuesta decidida por actualizar En estos casos, muy representativos tan- allá de los límites estrictos de la corte y como los contenidos y funciones de estas renova- to en la zona occidental como oriental de parte de un concepto de Estado completa- das ideas sobre la ciudad y el urbanismo, a Andalucía (Sevilla y Granada constituyen mente moderno. Particularmente intere- la luz de la recuperación de los modelos clá- dos polos bastante ejemplares), las refor- santes son, en este sentido, las vistas de Se- sicos que postula la cultura del Renacimien- mas que se llevaron a cabo, unas por mera villa, Málaga, Jerez de la Frontera (Cádiz) o to, sería la importancia concedida a las me- utilidad pública y otras como consecuencia Granada, destacando ésta última por el alto joras de la edilicia y del espacio urbano en de ciertas circunstancias (administrativas, grado de precisión a la hora de reflejar las consonancia con los nuevos intereses alta- políticas o incluso religiosas), se centraron transformaciones que se habían operado en mente racionalizadores y modernos de la particularmente en el aspecto exterior y en la ciudad, sobre todo a partir de la década de época; atendiendo a las necesidades de salu- la monumentalización de sus edificios más 1530 como resultado de su dimensión, un bridad, amplitud y representación que se emblemáticos que serán, a menudo, aqué- tanto efímera, de capital imperial. imponen en las sociedades europeas que llos que mejor se identifican con la nueva si- abren la Edad Moderna. tuación de estas ciudades: arquitectura reli- TEORÍA Y PRAXIS DEL URBANISMO. Por Desde un plano de los procesos históricos giosa, edificios municipales, palacios y ca- lo que respecta a la presencia en el urbanis- que marcan la propia evolución y significa- sas señoriales y, por último, obras de carác- mo andaluz del Renacimiento de las noveda- ción de todas estas transformaciones, pode- ter asistencial. des derivadas de una concepción de la ciudad mos señalar que durante la primera fase del El matrimonio de Carlos V e Isabel de desde la perspectiva del clasicismo humanis- Renacimiento en Andalucía (aproximada- Portugal en Sevilla, en 1526, y su casi inme- ta y a la antigua, en alusión a la recupera- mente hasta finales de la década de 1520), diato traslado a Granada durante todo el ve- ción de los modelos vitrubianos y, en gene- tanto en lo que se refiere a actuaciones urba- rano de ese mismo año, va a suponer espe- ral, a la concreción de las ideas presentes en nísticas relevantes como a proyectos de ar- cialmente en Andalucía el comienzo de lo las teorías urbanísticas del Renacimiento quitectura monumental, se percibe un que sería la fase plena del Renacimiento y la italiano, lo cierto es que, salvo excepciones, fuerte condicionamiento derivado del re- puesta en marcha de los proyectos, posible- no podemos hablar aquí de grandes proyec- cuerdo, todavía bastante vivo, del pasado tos, ni siquiera de la aplicación más o menos musulmán de buena parte de las poblacio- generalizada de estas ideas basadas en los co- nes situadas en el mediodía peninsular. En nocimientos topográficos, en la geometría o muchas de ellas, el trazado urbano seguirá DURANTE LA PRIMERA FASE en la utilización práctica de la perspectiva. siendo medieval e islámico, pudiendo llegar DEL RENACIMIENTO EN Pocas veces se dieron las condiciones incluso a caracterizar lo que sería una arqui- adecuadas y necesarias para llevar a cabo re- tectura y urbanismo mudéjar. Allí, la pre- ANDALUCÍA SE PERCIBE formas o actuaciones urbanas tan radicales sión de las murallas, el carácter irregular y UNA FUERTE PRESENCIA y, sólo casos como Puerto Real (Cádiz) o San- angosto de las calles y la falta de grandes es- DEL RECUERDO DEL ta Fe (Granada) permiten hacer una valora- pacios abiertos con amplias perspectivas va ción en este sentido. Lo que, en cambio, sí a ser la nota dominante. PASADO MUSULMÁN El Civitates Orbis Terrarum

■ Esta colección de mapas y grabados compuesta en seis volúmenes fue escrita por Abraham Ortelius y editada por Georg Braun en el último tercio del siglo XVI. Para las ilustraciones se contó con la contribución del pintor y grabador flamenco Joris Hoefnagel, un artista muy representativo del espíritu observador y curioso del Renacimiento, como bien se ha puesto de manifiesto en los dibujos que dedicó a numerosas ciudades andaluzas, entre las que destacan las vistas de Sevilla y de otras dos localidades de la campiña sevillana como son Marchena y Osuna. Especial interés tienen también las AH que dedica a Cádiz y algunos enclaves importantes de su provincia (Jerez de ABRIL la Frontera, Conil y Vejer de la 2011 Frontera). El entorno natural será, en cambio, lo que le lleve a incluir la 46 representación de la ciudad de Málaga, Vélez-Málaga, Antequera y Archidona (más algunos otros enclaves situados en la comarca del río Guadalhorce). Y, por último, condicionantes de tipo histórico, aunque sin olvidar el valor estratégico, justifica la inclusión de las vistas de Córdoba, Loja y, sobre todo, Granada, donde la minuciosidad y el detalle en algunos de los elementos representados la convierten en un auténtico testimonio documental de una urbe en pleno proceso de transformación. Se trata, por tanto, de un repertorio extraordinariamente amplio y diverso, a través del cual es posible acercarse al conocimiento más exhaustivo de la realidad paisajística y urbana de las ciudades andaluzas del Renacimiento. Vista de Sevilla, extraída del Civitates Orbis Terrarum.

mente, más ambiciosos de un buen número Algo parecido se puede decir de Granada, de poblaciones. Y todo ello inspirado en mo- el otro gran enclave de los proyectos urbanís- delos del más puro clasicismo. ticos y arquitectónicos del Renacimiento an- Así, por ejemplo, en el caso de Sevilla, daluz. Aquí se va a aspirar a la configuración que figuraba ya como un importante centro de una auténtica ciudad palatina con obras EL MATRIMONIO EN SEVILLA portuario gracias a su papel con respecto al de un elevado contenido simbólico, detrás de continente americano, se aspira a hacer de las cuales se encuentran figuras como los ar- DE CARLOS V E ISABEL DE ella una “Nova Roma”, rememorativa de su quitectos Pedro Machuca y Diego de Siloe o PORTUGAL (1526) DIO INICIO pasado por haber sido la patria de dos de los Luis Hurtado de Mendoza, el conde de Tendi- A LA PUESTA EN MARCHA DE más grandes emperadores romanos y, al lla, que se van a convertir en los ideólogos de mismo tiempo, reconocedora de su destaca- una importante transformación de la ciudad ALGUNOS DE LOS PLANES da situación en ese momento como puente en relación con el papel que tiene asumido MÁS AMBICIOSOS entre el Viejo y el Nuevo Mundo. en el marco de la nueva monarquía. LA GUERRA DE LAS ALPUJARRAS DIO AL TRASTE CON LA UTOPÍA DE ENTENDER GRANADA COMO LA CAPITAL DEL IMPERIO CATÓLICO Y CAROLINO

frentamiento con los moriscos sublevados en las Alpujarras granadinas a finales de la década de 1560 provocará la definitiva can- celación, ya en tiempos de Felipe II, de aque- lla utopía de Granada como capital del Im- perio católico y carolino. De lo que no cabe duda, en cualquier ca- AH so, es que Sevilla y Granada, y unidos a ellas otros escenarios con menos repercusión po- ABRIL lítica e ideológica como Málaga o Jaén, que- 2011 darán como testimonio significativo de to- do aquel proceso que se hace visible a través 47 de una serie de actuaciones y, sobre todo, de organismos arquitectónicos que conviene relacionar con el triunfo de los modelos más elaborados y acabados del clasicismo en An- dalucía. Finalmente, las últimas décadas del si- glo XVI, coincidentes con el periodo filipi- no, van a suponer la imposición, también en este contexto, de un gusto cuya voluntad va a ser la de dar respuesta a un nuevo con- cepto de poder, íntimamente ligado al de la monarquía absoluta y al de una sociedad en la que la espiritualidad impregna buena parte de sus desarrollos. Será a todo ello a lo que se consagran ahora las grandes realiza- ciones urbanísticas y arquitectónicas de es- te periodo, abriendo así las puertas a la cul- tura andaluza del Barroco. ■

Más información

■ Mínguez Cornelles, Víctor M. y Rodríguez Moya, M. Inmaculada En este sentido es como hay que apreciar construcción del complejo catedralicio se Las ciudades del absolutismo: arte, urbanismo la cristalización de una serie de programas convierte en un símbolo de la modernidad y magnificencia en Europa y América durante tendentes a una completa redefinición del de la cultura artística europea del quinien- los siglos XV-XVIII. entorno urbano de la ciudad medieval. En- tos y paradigma, también, de la universali- Universitat Jaume I. Castellón, 2006. tre ellos sobresale el de la catedral de Grana- dad cultural de Andalucía como consecuen- ■ Kagan, Richard L. da, que junto con los demás edificios que cia de su proyección hacia el continente Ciudades del Siglo de Oro: las vistas españolas forman parte de este complejo urbanístico y americano. También podemos decir algo de Anton van den Wyngaerde. arquitectónico, constituye una representa- parecido del palacio de Carlos V de la Alham- El Viso. Madrid, 2008. ción objetiva y simbólica, constructiva y fi- bra, a partir del cual se actualiza no sólo un ■ López Guzmán, Rafael y Henares gurada, de los principales procesos históri- modelo constructivo sino metafórico, inspi- Cuéllar, Ignacio cos del nacimiento de la modernidad y de su rado en la Antigüedad romana. Andalucía. Cultura y diversidad. ulterior evolución desde finales del siglo XV En esta ciudad, sin embargo, las tensio- Lunwerg. Madrid, 2004. hasta la segunda mitad del siglo XVIII. La nes sociales y religiosas y el estallido del en- Las Cortes de Cádiz desarrollaron sus sesiones a lo largo de tres años, desde 1810 hasta 1813. Entre los diputados que participaron en esta histórica reunión, que sentó las bases del estado liberal acabando con el Antiguo Régimen, había representantes de las ciudades españolas, las juntas provinciales y los reinos de Ultramar. En torno a un cuarto del total de los diputados eran andaluces. El grupo más numeroso estaba formado por eclesiásticos (33 %), seguido por funcionarios (24%) y juristas (20 %). Los diputados andaluces en las Cortes de Cádiz Origen social, ideológico y geográfico de los representantes doceañistas

Mª JOSÉ RAMOS ROVI AH UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA ABRIL 2011 48

o debemos olvidar que hay fechas ENTRE UN 30 Y UN 32% DE y Comellas y los 305 que, más recientemen- y acontecimientos que marcan la te, han sido compilados en la investigación LOS DIPUTADOS ERAN N geografía política y cultural del de José María García León. Ateniéndonos a mundo, de un continente o de una nación, ECLESIÁSTICOS, esas cifras, los 77 representantes por Anda- sucesos que no pueden ignorarse si no que- PORCENTAJE QUE EN EL lucía cuantificados supondrían alrededor de remos dejar de contar la aventura de la his- un 25-26% del total, cifra nada desdeñable. toria. El alzamiento del pueblo español con- CASO ANDALUZ LLEGÓ A Con respecto a Andalucía, en principio, tra los franceses fue uno de los hechos más SER UN TERCIO DEL TOTAL correspondía enviar representantes sola- destacados de nuestra historia contemporá- mente a los cuatro reinos de la Bética (Cór- nea y, para muchos, el último gran protago- doba, Granada, Jaén y Sevilla) y a sus respec- nismo de España en la historia universal. La tivas juntas y capitales de provincia. No obs- Guerra de la Independencia, aparte de con- tante, Cádiz consiguió obtener también re- tribuir de modo considerable a la derrota Más información presentación propia en las Cortes extraordi- napoleónica, fue valorada en toda Europa narias de 1810-13, beneficio que no pudo al- como un ejemplo excepcional. ■ Aymes, Jean-René canzar Málaga, la cual se encontraba desde En el verano de 1808, tras la batalla de La Guerra de la Independencia (1808-1814): el siglo XVIII en una situación de progresivo Bailén, se dejaron sentir en numerosos ma- calas y ensayos. crecimiento que la llevaría a reivindicar nifiestos una serie de opiniones variadas so- CSIC. Madrid, 2009. constituirse como provincia independiente bre el mejor modo de vertebrar el gobierno ■ Artola, Miguel de Granada, como quería serlo de Sevilla la nacional y coordinar los esfuerzos de las La Guerra de la Independencia (1808-1814). de Cádiz. Así, esta última consiguió 5 dipu- juntas. Finalmente, el 25 de septiembre de Espasa. Madrid, 2007. tados titulares, uno de ellos de la capital, el 1808, se zanjó la cuestión proclamándose en ■ Caballero Mesa, Francisco otro de la junta y los restantes de la provin- Aranjuez la Junta Central Suprema Guber- La política andaluza en las Cortes de Cádiz. cia (Pedro A. Aguirre, José Cerezo, Andrés nativa del Reino y, días más tarde, se pro- Málaga, 1991. Morales de los Ríos, Vicente Terrero y Alon- puso llevar a cabo la reunión de las Cortes, ■ Cuenca Toribio, José Manuel so Mª Torres Guerra), así como un suplente pero la convocatoria para las elecciones de La Guerra de la Independencia: un conflicto (Dámaso Guruceta). diputados no fue expedida hasta el 1 de ene- decisivo (1808-1814). Por su parte, a Córdoba le correspondió ro de 1810. Madrid, Ediciones Encuentro, 2006. elegir cinco diputados titulares y dos su- En lo referente a la reunión a Cortes, no ■ García León, José María plentes (Antonio Alcalá Galiano, José Ceba- existe una opinión unánime en cuanto al Los diputados doceañistas. Una aproximación llos y Carreras, Marcos Cavello López, Juan número total de diputados, oscilando entre al estudio de los diputados de las Cortes Mª Henao, Antonio Hoces Fernández de los 296 individuos recogidos por Ramón So- Generales y Extraordinarias (1810-1813). Córdoba, Manuel Jiménez Hoyo, Rafael Ra- lís, y los 308 apuntados por Fernández Al- Cádiz, 2005. mírez Castillejo…); a Granada catorce y cua- magro, pasando por los 303 de Belda, Labra tro suplentes (Antonio Alcayna, José Mª AH ABRIL 2011 49 Foto cedida por la Oficina del Bicentenario de las Cortes de 1810. Ayuntamiento de San Fernando. de San Fernando. Ayuntamiento de las Cortes cedida por la Oficina de 1810. del Bicentenario Foto Dramatización del famoso cuadro de Casado del Alisal, realizada por los habitantes de San Fernando, el 23 de septiembre de 2010.

Castillejo, Juan Bautista Porcel, marqués de NUNCA HUBO UNA grupo de adscripción conservadora, inte- Villa Alegre, Juan Salas…); a Jaén cuatro y grado por Cerero, Morales Gallego, Garcés y ESTRUCTURA IDEOLÓGICA, NI uno suplente (Diego Marín y Badillos, José Salas. Terrero, radical en las reformas socio- Serrano y Soto, José M. Vadillo…), y a Sevilla ORGANIZATIVA EN NINGUNA políticas y moderado en las institucionales, quince y cinco suplentes (Fernando Aguilar, DE LAS AGRUPACIONES. SÓLO hace de bisagra con el liberalismo. Y un ter- Juan J. Freire, Juan López de Reina, José L. cer grupo absolutista, integrado por Gómez Morales Gallego…). SE PUEDE HABLAR DE Fernández, Valiente, Jiménez del Guazo, Ji- MINORÍAS COHESIONADAS ménez del Hoyo y Torres Guerra. Aparte, ECLESIÁSTICOS Y BURGUESES. En estas queda un extenso y nebuloso conjunto de Cortes había una notable presencia de los diputados con posturas indefinidas. estamentos privilegiados y menor del ele- El regreso del monarca, en la primavera mento burgués. Entre un 30 y un 32% de cionales. Menor importancia cuantitativa de 1814, supuso el fin de la obra iniciada por los diputados eran eclesiásticos y, en An- tenían, con diferencia, las restantes catego- las Cortes de Cádiz. La llegada de “el desea- dalucía, llegaban a ser un tercio del total rías: militares —7% y 9% activos, frente al do” hizo pensar a los españoles que el tre- —desde los obispos de Sigüenza y Guadix- 12-15% nacional— y los comerciantes, con mendo drama de la guerra de la Indepen- Baza, a párrocos como el famoso Vicente tan sólo el 3%. dencia quedaba atrás y entrarían en una Terrero de Algeciras, pasando por presbí- En las Cortes gaditanas nunca hubo una etapa de progreso. Fernando VII gobernó teros, canónigos, etc.—. Los abogados y estructura ideológica ni organizativa en las como monarca absoluto, hecho que, aun- juristas seguían en importancia a nivel agrupaciones. Cabe tan sólo hablar de mi- que no disminuyó en sí su popularidad, sí nacional, con un 19-20%. norías cohesionadas, que en ocasiones con- generó un malestar en el elemento liberal. Sin embargo, el segundo grupo más nu- siguen aglutinar en torno a ellos a impor- Indeciso sobre las medidas que debían to- meroso de diputados en la Bética eran los tantes segmentos de la Cámara. Respecto a marse, aconsejado en sentidos opuestos, el funcionarios —24% del total—, que en Espa- los representantes andaluces podemos esta- monarca careció de una línea política clara: ña suponían un 18%, ostentando el tercer blecer un primer grupo liberal formado por “el sistema de Fernando VII consistió en no puesto. Componían sus filas tanto miem- Morales de los Ríos, Aguirre, Porcel, Alcalá tener ninguno”. Unos y otros se sintieron bros de los ayuntamientos y de las juntas, Galiano y González Dueñas (quien bascula defraudados por la política seguida por el como de otros organismos provinciales y na- entre éste y el conservador). Un segundo rey y pronto empezaron a conspirar. ■ APÉNDICE BIOGRÁFICO DE ALGUNOS DIPUTADOS ANDALUCES

Cádiz

Terrero Monesterio, Vicente Nació en San Roque el 18.III.1776. Fue cura de Algeciras y diputado propietario por la provincia gaditana (19.VIII.1810- 20.IX.1813). Participó muy activamente y aunque suele considerársele como conservador, fue más bien un tibio liberal. Pérez Galdós lo confundió con Tenreyro en su Episodio Nacional de Cádiz. Criticó duramente cierta concepción de un cristianismo liberal y fue un firme partidario del Decreto de Libertad de Imprenta. Fue uno de los firmantes de la Constitución y, ante la reacción antiliberal de 1814, optó por una postura más reaccionaria, claramente populista. Murió en Cádiz, en junio de 1823.

De Torres Guerra y Lorenzo de Mendoza, Alonso Mª Nació en Sevilla en 1754. En 1770 era guardiamarina y en 1782 ascendió a capitán de fragata. Ya era bri- gadier de Marina en 1808, marqués de San Miguel de Grox y caballero de la Orden de Calatrava. Ocupó escaño desde el 19.VIII.1810 al 20.IX.1813. Conservador, tuvo una relativa participación. Fue uno de los firmantes de la Constitución. Con la vuelta de Fernando VII ascendió a Jefe de Escuadra y en 1816 recibió la Gran Cruz de San Hermenegildo. Tres años después, era mayor general interino de la Armada y, en 1822, fue nombrado ministro del Tribunal especial de Guerra y Marina. Murió en Valencia, en 1832.

Córdoba

Alcalá Galiano, Antonio Nació en Cabra (Córdoba) en 1762, en el seno de una familia acomodada: era hermano del célebre briga- AH dier de la Marina española Dionisio Alcalá Galiano, que murió en Trafalgar, e hijo del mariscal de cam- ABRIL po Antonio Alcalá Galiano Pareja y Antonia Alcalá Galiano. Fue abogado. En la documentación consul- 2011 tada aparece con el cargo de exconsejero de Hacienda. Fue elegido diputado propietario por el procedi- miento para las provincias libres de los franceses, el 21.V.1813, y cesó en septiembre de 1813. Murió en 50 Madrid en 1826. Ceballos y Carreras, José Era hijo del ilustre gaditano Pedro de Cevallos que ganó fama en las guerras de Italia. En la década de los sesenta del siglo XVIII fue enviado a Buenos Aires con la misión de frenar a los portugueses que pre- tendían extender sus territorios en América. Fue consejero del Tribunal de Guerra (1774) y comandante general de Madrid (1775). Fue presbítero racionero de la Catedral de Córdoba. Fue diputado propietario del 21.V.1813 al 20.IX.1813.

Ramírez Castillejo, Rafael Nació en Córdoba el 26.XII.1770. Era hijo de Manuel A. Ramírez de Góngora, un erudito escritor cordo- bés, que publicó La óptica del Cortejo (1804). Fue abogado de los Reales Consejos, auditor honorario de Guerra y procurador síndico del Ayuntamiento de Córdoba. Fue diputado a Cortes (4.XII.1812 – 2.IX.1813).

Granada

De Góngora Fernández Delgado, Cristóbal Nació en Almería, el 6.IX.1749. Fue secretario de Hacienda y ministro de Hacienda en varias ocasiones. Debemos apuntar que desempeñó el cargo de comisario de Guerra, en Pamplona; el de presidente del Tribunal de Cuentas y fue miembro de la Asamblea de Bayona. El 1 de marzo de 1813 fue nombrado di- putado propietario por el procedimiento para las provincias libres de los franceses. Cesó en el cargo el 20 de septiembre de 1813. Falleció en su ciudad natal, el 17.I.1824.

Porcel Ruiz Fernández Ballesteros, Antonio Nació en Mairena (Granada), el 14.VI.1755. Fue secretario del Consejo y de la Cámara de Indias (1800-8), Ministro de Guerra en la Junta Central y perteneció a la Junta de Legislación que preparaba el proyecto constitucional. Hábil en los negocios y de gran capacidad de trabajo. El Conde de Toreno le consideró como uno de los diputados más ilustres, “para Rico y Amat, fue uno de los más notables, destacando no por su elocuencia, pues su oratoria no era la del corazón, sino la del entendimiento”. Sus opiniones en materia hacendística tuvieron gran peso en las Cortes y, hasta el siempre mordaz, Carlos Le Brun, no deja de reconocer que fue el auténtico artífice del sistema de contribución directa. Durante el Trienio Liberal fue ministro de Ultramar (1820-1821) y consejero de Estado (1821-1823). Fue también miembro de la sección de Ciencias Morales y Políticas de la Academia Nacional y vocal de la comisión del Código de Comercio en 1828. Falleció en Madrid, el 5.I.1832.

Vallejo, José Mariano Nació en Albuñuelas (Granada) el 23.III.1779, en el seno de una acaudalada familia. Estudió en la Uni- versidad de Granada y, tras licenciarse, dio clases de matemáticas en la Real Academia de San Fernan- do y obtuvo la cátedra de esta asignatura en el Real Seminario de Nobles de Madrid. Durante la Guerra de la Independencia trabajó en los laboratorios del Cuerpo de Artillería y escribió un Tratado elemental de matemáticas (1813). También desempeñó el cargo de oficial del archivo de la secretaria de la Goberna- ción. En las elecciones de marzo de 1813 fue designado para representar al Reino de Granada, cesando en su cargo en septiembre de ese año. Al finalizar el Trienio Liberal tuvo que emigrar y viajó por varios países europeos dedicándose al estudio de sus sistemas pedagógicos. Una década después, a su regreso a España, fue nombrado inspector de instrucción pública y director general de estudios. Fue procura- dor en Cortes por Granada en 1836 y senador en 1843. Murió en Madrid el 24.III.1846. AH ABRIL 2011 51

Detalle del óleo de Salvador Viniegra que representa la promulgación de la Constitución de Cádiz en 1812.

Jaén

De Vadillo, José Manuel Nació en Cádiz en 1771. Se licenció en Derecho en la Universidad de Orihuela. En su curriculum vitae (también figura como Badillo) destacan los siguientes cargos: miembro de la Junta de Censura de Cádiz (1811), jefe político de Jaén (1821-2); miembro de la Junta de Bayona (1830); presidente de la Junta de Cádiz (1840). Fue diputado por Jaén en las Cortes de Cádiz (1810), por Cádiz en la legislatura de 1813-4, 1820-22, 1836-7 y 1841-2 y senador por Jaén en la legislatura de 1837. Ocupó las carteras de Ultramar (5.VIII.1822- 2.III.1823); la de Estado (interino) (26.IV.1823-12.V.1823) y la de Gobernación (18.VIII.1837-23.VIII.1837). Falleció a la edad de 87 años.

Sevilla

Morales Gallego, José Luis Vocal de la Junta Superior de Sevilla, fue nombrado diputado propietario por el procedimiento para las Juntas Superiores de Observación y Defensa. Asimismo, fue presidente de la Cámara (24.XI.1810– 23.XII.1810).

De Saavedra Sangronis, Francisco Nació en Sevilla el 4.X.1746, en el seno de una familia acomodada. Se graduó en Teología en la Universi- dad de Granada. Fue miembro del primer consejo de la Regencia. Fue ministro de Hacienda (9.XI.1797- 6.IX.1798); ministro de Estado (interino) (28.III.1798-13.VIII.1798); ministro de Estado (6.IX.1798- II.1799); ministro de Hacienda (13.X.1808-30.X.1909), de nuevo, ministro de Estado (30.X.1809- 31.I.1810). Además, fue elegido diputado propietario por el procediendo para las provincias ocupadas en parte por los franceses. Renuncia al cargo por problemas de salud siendo sustituido por Juan Miguel Paez de la Cadena. Falleció en Sevilla el 25.XI.1819.

De Valiente y Bravo, Juan Pablo Nació en Huelva en 1740. Se licenció en Derecho en la Universidad Hispalense, donde más tarde ocupó (también figura como José Pablo) una cátedra. En 1786 fue comisario de asuntos de Ultramar. Tras su nombramiento de visitador del fis- co en La Habana, en 1788 se trasladó a Cuba. En la isla se convirtió en un “eficaz defensor de la libertad de comercio”, anuló los vales que entorpecían el movimiento monetario, prorrogó la supresión de la al- cabala sobre la venta de tierras montuosas, estableció un plan inalterable en todas las oficinas públi- cas, aumentó el rendimiento de la isla, reforzó el gravoso plan de recaudación que se seguía, y promo- vió el fomento de la cultura y la beneficencia. Ejerció como intendente visitador y juez de residencia muchos años, regresando a España en 1800. De regreso a la península fue nombrado oidor de Sevilla y consejero de Indias. En los comicios de 4.XI.1810 fue elegido diputado propietario por Sevilla, forman- do parte del grupo absolutista y de la comisión constituyente, negándose, sin embargo, a firmar el pro- yecto constitucional de 1812. En sus últimos años siguió reclamando la necesidad de la reforma de las leyes comerciales de Indias, y rehusó el puesto de embajador en Suecia. Falleció en 1817 en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real). Frente al interés mostrado por la historiografía en la política militar, la intervención de EE.UU. o las consecuen- cias psicológica padecidas por el país, sobre los verdaderos protagonistas del Desastre de 1898, los jóvenes solda- dos, se ha mantenido un manto de olvido. Los soldados que regresaron a casa tras la pérdida de Cuba y Filipinas formaban parte de un ejército de derrotados: estaban enfermos, agotados y eran pobres, ya que los que fueron lla- mados a filas eran los que no tenían recursos y, a su regreso, ni siquiera se les había pagado su soldada. El drama de los repatriados La tragedia de los soldados andaluces tras el Desastre del 98

PATRICIO HIDALGO NUCHERA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID

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ntre 1895 y 1898, España realizó uno FORZADO POR LA PRENSA, enfermos de paludismo, fiebres tifoideas, de los mayores esfuerzos bélicos de tuberculosis, disentería, etc. La causa hay EL GOBIERNO APROBÓ E cuantos había afrontado hasta el que buscarla en una deficiente conserva- momento una potencia colonial: para de- MEDIDAS PARA ATENUAR EL ción de los alimentos, la falta de una estruc- fender sus últimas posesiones de Ultramar PROBLEMA CAUSADO POR tura sanitaria especializada en enfermeda- envió a Cuba —y a Filipinas— alrededor de des tropicales y en las condiciones climato- 220.000 soldados. Más de la mitad murió, LA REPATRIACIÓN DE MILES lógicas: en Cuba, la estación de lluvias con aunque sólo un pequeño porcentaje de los DE COMBATIENTES temperaturas elevadas era la época propicia fallecidos —unos 10.000— cayó frente al para el mayor número de víctimas. Tantos enemigo a consecuencia de las heridas. La fueron los enfermos a repatriar que hubo mayoría —en torno a 100.000— perdió la vi- que idear un sistema de selección que esco- da a causa de enfermedades como la fiebre Gracias, sobre todo, a las campañas de giera los más graves y eliminara aquéllos amarilla, el paludismo, la disentería y la tu- sensibilización llevadas a cabo por la prensa que no podrían resistir la travesía del Atlán- berculosis. Muchos murieron durante el con sus denuncias, el Gobierno español se tico. A tal efecto, una Real Orden de 3 di- viaje de repatriación, realizado en condicio- vio obligado a tomar medidas para atenuar ciembre 1897 disponía que una comisión nes lamentables, o poco después de pisar la gravedad del problema causado por la re- médica reconociera, en día hábil antes de la tierra española. patriación de miles de combatientes en las salida de un vapor-correo, a todos los solda- Toda una catástrofe demográfica y social, guerras de Ultramar de 1898. A resaltar la dos hospitalizados. si se tiene en cuenta que la media de edad de preparación de buques-hospitales, la insta- En los primeros momentos, las repatria- los soldados que marcharon a Ultramar para lación de lazaretos, el establecimiento de ciones se hacían en los propios vapores de la cumplir allí el servicio militar obligatorio era sanatorios para convalecientes, etc. Pero no Compañía Trasatlántica, habilitados para de 21 años y que todos ellos eran de extracción fue sólo el Gobierno quien actuó; también lo ello tan sólo con algunas enfermerías. Con- humilde. Y es que en aquellos años (así fue hicieron los municipios. En este artículo diciones tan deplorables daban como resul- hasta la II República) los que tenían dinero se exponemos las medidas adoptadas por el tado una altísima mortalidad; a ello se su- libraban del servicio militar y, por tanto, de Ayuntamiento de Córdoba respecto a la lle- maba, una vez llegado a puerto, una defi- morir en el frente de batalla: bastaba con pa- gada de cientos de infelices que, tan sólo ciente asistencia sanitaria y alimentaria. A gar unas 2.000 pesetas —una cantidad eleva- unos meses antes, eran despedidos con todo denuncias de los periódicos y los partidos da para la clase media e inabordable para las tipo de soflamas patrióticas. obreros, en noviembre de 1897 se tomaron clases obreras y campesinas— para redimirse diversos acuerdos humanitarios a instan- del servicio. También se podía pagar a al- PRIMERAS REPATRIACIONES. Aunque el cias del ministro de la Guerra: mejoras del guien que fuese en tu lugar. Una práctica a la grueso de la repatriación tuvo lugar después acuartelamiento, alimentación y vestua- que se apuntaron los miembros de la burgue- de finalizada la guerra, desde mucho antes rio; filtros y aireación de aguas; estableci- sía convencidos de salvar, de este modo, a sus comenzaron a volver a España soldados de miento de sanatorios para los convalecien- hijos de una muerte casi segura. Ultramar, algunos heridos pero la mayoría tes; instalación de nuevos hospitales y clí- El regreso de un soldado a casa tras combatir en la Guerra de Cuba, según la revista Blanco y Negro, publicada en Madrid, el 3 de septiembre de 1898.

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nicas; creación de enfermerías regimenta- para hacer frente al drama finisecular, fue rales o vecinos de Córdoba, para lo cual de- les, etc. En cuanto a los convalecientes, se la abierta por el diario madrileño El Impar- bería abrirse un registro donde se inscribie- dispuso que pasasen a reponer fuerzas en cial en octubre de 1896. Entre otras muchas ran los que cumplían una de dichas condi- sanatorios en vez de ser inmediatamente contribuciones a ella recogidas por la prensa ciones. Muy pronto, el número de repatria- repatriados, y medidas similares para los local cordobesa, destacan las del Círculo de dos colapsó el servicio municipal. enfermos. Finalmente, se acordó también la Amistad (250 pesetas), el Club Guerrita la preparación de barcos-hospitales, dispo- (390), el Círculo Cívico Militar (250) y la Di- EL AÑO DEL DESASTRE. Las medidas to- niéndose que la Compañía Trasatlántica putación Provincial (2.000). Los citados madas a nivel nacional en noviembre de destinara dos de sus vapores-correos como Club Guerrita y el Círculo Cívico Militar, así 1897 quedaron enseguida obsoletas ante la buques hospitales. como el Círculo Liberal, abrieron por las continua llegada de barcos repletos de repa- mismas fechas una suscripción propia para triados a partir de agosto de 1898. EL CASO DE CÓRDOBA. En cuanto a Córdo- socorro de los repatriados. Los cordobeses comenzaron a tener con- ba, la ciudad contribuyó sumándose a va- A nivel institucional, hay que hacer ciencia del problema que se les venía enci- rias suscripciones de carácter nacional. La mención del hecho de que, a fines de 1896, ma a partir de mediados de agosto de 1898 primera de ellas fue el empréstito de 400 la corporación cordobesa aprobó una propo- cuando el Diario de Córdoba reproducía la Re- millones de pesetas que el Gobierno abrió a sición de varios concejales de ofrecer ali- al Orden del día 11 de dicho mes, que orde- principios de noviembre de 1896 para los mentos en el asilo de mendicidad a los sol- naba la forma de cumplir la cuarentena de gastos de la Guerra de Cuba. Para mediados dados repatriados de Cuba o Filipinas natu- las tropas que regresaban de Cuba. Sin em- de dicho mes, había 130 suscriptores en toda bargo, los repatriados, una vez desembarca- la provincia, que compraron 2.803 acciones dos, lo que en verdad anhelaban era regre- con una inversión total de 1.401.500 pese- sar a sus hogares. Aunque muchos de ellos tas. La segunda suscripción fue abierta LA OPNIÓN PÚBLICA no estaban en condiciones físicas de em- también por el Gobierno para atender al “fo- prender el viaje, los mandos militares lo mento de la Marina y a los gastos de la gue- EMPEZÓ A MURMURAR permitían ante sus reiteradas peticiones. rra”. Finalizada a fines de febrero de 1899, la ANTE EL TRISTE La caridad mal entendida se volvió con- aportación cordobesa ascendió a 133.719 pe- ESPECTÁCULO DE LOS tra sus hacedores, ya que la opinión pública setas y 11 céntimos. Una tercera suscrip- comenzó a murmurar, ante el triste espec- ción, ésta a favor de los repatriados, y a la SOLDADOS ENFERMOS táculo de los soldados enfermos en las ca- que también se sumó la sociedad cordobesa TIRADOS EN LAS CALLES lles, de la dejación de responsabilidades de Las denuncias de la prensa

■ La prensa vehiculó toda una serie de denuncias sobre las condiciones del viaje de retorno, la mala organización del recibimiento, la falta de higiene en los lazaretos donde habían de pasar la cuarentena, el enriquecimiento de la Compañía Trasatlántica encargada de los traslados o el incumplimiento del pago de las cantidades que el Estado adeudaba a los repatriados. “Triste cuadro. En la calle Claudio Marcelo se encontraba ayer, en una situación que inspiraba lástima, un soldado AH repatriado, hijo de esta capital, que en compañía de su madre ABRIL transitaba por aquella vía. El 2011 soldado, que vestía el uniforme que llevó en la manigua, no pudo 54 continuar su marcha por el estado anémico en el que ha vuelto a la Península, y cayó al suelo junto al zócalo de la fachada de la casa consistorial. Con algunos socorros, la madre condujo a su hijo en un coche de punto a su domicilio, en la calle de Enmedio del Alcázar Viejo. Según los informes que adquirimos, la familia no puede atender, por falta de recursos, al soldado. Trasladamos estas líneas a la Asociación de la Cruz Roja”.

Diario de Córdoba, 10 de nov. de 1898. Despedida de un soldado para luchar en Ultramar. Blanco y Negro, 7 de mayo de 1898.

las autoridades militares ante los que habí- que evitara la dispersión de los repatriados a de desembarco, se tomaron nuevas medi- an defendido a la patria en Ultramar. No la llegada del tren o que se hicieran cargo de das, entre las que cabe destacar la habilita- hubo más remedio que tomar cartas en el ellos asociaciones, ni particulares de ningu- ción de nuevos puertos de arribada de bu- asunto. El Ministro de la Guerra giró el pri- na clase, una vez que únicamente habían de ques en la península —a los de La Coruña y mero de septiembre a los capitanes genera- ser atendidos por el elemento militar. Santander se unían ahora los de Barcelona, les unas instrucciones concernientes a evi- El Gobierno se vio desbordado. Rápida- Valencia, Málaga y Cádiz—, la repatriación tar la marcha a su residencia a todo indivi- mente, y con el fin de que la repatriación se comenzaría con los enfermos y, para mejo- duo de tropa cuya salud le impidiese culmi- hiciese con el mayor orden posible y evitar la rar el aspecto de los regresados, se enviarían nar su viaje. Todos los puntos de la circular acumulación de repatriados en los puertos a Cuba y Puerto Rico trajes, mantas y calza- tenían como finalidad fundamental res- do. La percepción de que los hospitales radi- ponsabilizar en exclusiva a las autoridades cados en los puertos de desembarco se colap- militares de la asistencia de los repatriados. sarían llevó a que, poco después, el Gobier- Así, se disponía que los infecciosos fueran EN LAS ESTACIONES DE no indicara los nuevos centros a los que se trasladados a los hospitales destinados al evacuarían los enfermos: así, Cádiz lo haría efecto; que ningún soldado partiera hacia TREN LOS MIEMBROS DE LA sobre Sevilla, Huelva y Córdoba; Málaga so- su lugar de origen en precarias condiciones CRUZA ROJA AUXILIABAN A bre Granada y Córdoba; Valencia sobre Alba- de salud; que cada expedición de repatria- LOS REPATRIADOS CON cete, Játiva, Alicante, Cartagena y Lorca; y dos fuera conducida por un sargento u ofi- Barcelona sobre Zaragoza; además, todos cial; y que, incluso, se formara en cada pun- SOPA, VINO, CHOCOLATE, los hospitales citados tendrían como térmi- to de recogida un piquete de fuerza armada LECHE, CAFÉ Y ROPA no de evacuación los de Madrid, Alcalá, Solidaridades y mezquindades

■ Frente al Desastre y a la repatriación, la sociedad cordobesa se encontró en una situación límite en la que solidaridades y mezquindades aparecen mezcladas. Era evidente que las medidas adoptadas por las distintas autoridades —suscripciones, cuestaciones públicas, organización de festivales benéficos, comisiones de recepción a los repatriados en la estación de ferrocarriles, etc.— eran claramente insuficientes. Sin duda, la humilde condición social de los repatriados conllevó que sufrieran un lamentable abandono a su anhelada llegada. Más que remedios eficaces, lo que hubo fue solidaridad. AH ABRIL 2011 Guadalajara y Cuenca, eligiéndose de éstos en cada caso el que estuviese más próximo al 55 punto de partida del tren sanitario. En la antigua capital califal, a partir del 21 de agosto, la prensa comenzó a informar de la llegada de buques a los puertos del nor- te, comentando generalmente a sus lectores el número de soldados repatriados, el de en- fermos y el de fallecidos durante la travesía. Pero lo más importante para las familias cordobesas era la información relativa a los soldados desembarcados con destino a Cór- doba y su provincia.

COLABORACIÓN CIUDADANA. Los repa- triados comenzaron a llegar a Córdoba en gran número a partir que el gobierno habili- tara, en septiembre de 1898, los puertos de Imagen del soldado Antonio Moreno León, tomada en Gibara (Cuba), el 1 de mayo de 1897. Cádiz y de Málaga. El gobernador civil fue avisado para que tuviera dispuestos locales donde acogerlos. Asimismo, fue puesto en mo hospital militar el nuevo cuartel de la paña. En Córdoba se estableció en febrero de aviso el obispo, quien enseguida redactó Victoria. Un mes más tarde, comenzaban a 1893 y durante los años siguientes conformó una carta circular en la que rogaba a los ecle- llegar los barcos a los puertos andaluces de su organigrama organizativo y ejecutivo. A siásticos de su jurisdicción animar a los Málaga y Cádiz con su triste carga de cientos partir de septiembre de 1898, su actividad se ayuntamientos y personas acomodadas de de enfermos y famélicos. volcó preferentemente a la asistencia del los pueblos a proporcionar locales y auxi- ejército repatriado de Cuba y Filipinas, para lios. Para animar la caridad, el obispo con- LA CRUZ ROJA. La Asociación Internacio- llevar a cabo lo cual la Comisión Provincial cedía 40 días de indulgencia a los que con nal de la Cruz Roja nació oficialmente en tomó una serie de medidas con el fin de fo- sus limosnas, donativos y auxilios persona- 1864, mismo año en el que se instaló en Es- mentar la Asociación y sanearla económica- les cooperasen “a la santa obra de consolar y mente. Entre ellas destaca una cuestación endulzar la triste suerte de los enfermos, pública, la organización de festivales bené- heridos e inutilizados”. Los fieles cordobe- ficos y la petición de dinero a la Asamblea ses respondieron con creces a la llamada de PARA IMPULSAR LA Suprema; además, su presidente, don Pela- su pastor. yo Correa Duimovich, propuso el nombra- Por su parte, las autoridades militares CARIDAD, EL OBISPO DE miento de seis comisiones de recepción que, decidieron disponer, para los soldados en- CÓRDOBA CONCEDIÓ 40 turnándose, atendiesen los servicios de los fermos que en breve llegarían a Córdoba, DÍAS DE INDULGENCIA A repatriados en la estación de ferrocarriles. cien camas en el cuartel de Barracones, exis- En ésta, los miembros de la Cruza Roja tente entonces en el Campo Santo de los QUIEN PRESTARA AYUDA auxiliaban a los repatriados con sopa, vino, Mártires, y habilitar provisionalmente co- A LOS REPATRIADOS chocolate, leche, cafés y ropa. Cuando era AH ABRIL 2011 56

necesario por su deplorable ÚLTIMA HUMILLACIÓN. estado, la benéfica institu- El pago de los haberes a los ción trasladaba a los enfer- repatriados fue un verdade- mos en alguno de sus ca- ro esperpento. Porque tras rruajes a uno de los hospita- la derrota y el regreso, a los les de la ciudad o, si el enfer- que habían sobrevivido les mo era de Córdoba, a su pro- La repatrición, según La Ilustración Española y Americana. Sept. de 1898. aguardaba una última hu- pio domicilio. También velaba millación: mendigar durante por que las condiciones de la estación fue- meses que el Estado les liquidara sus habe- sen lo más agradable para los soldados. A es- LAS AUTORIDADES SE res pendientes. te respecto, gestionó que en la misma esta- La administración militar estaba desbor- APRESURARON A CERRAR ción se facilitara un albergue para descanso dada, pues desconocía los haberes que se de los repatriados, se llevó a ella un botiquín LA TRAGEDIA CON UNA MISA adeudaban a las tropas repatriadas. Con el bien surtido de medicamentos y concertó EN SUFRAGIO DE LAS ALMAS fin de auxiliarles económicamente, aunque con el dueño de la cantina que facilitara ali- —eso sí— sin exponerse a satisfacer a mu- mentos a precios reducidos. DE LOS MUERTOS EN chos de ellos cantidades que no pudieran co- A fines del mes de marzo de 1899 la Cruz LAS GUERRAS COLONIALES rresponderle, y que gravarían al Estado, el Roja cordobesa dio por terminada la repa- ministro del ramo dispuso el primero de triación. Había auxiliado a una ingente can- septiembre de 1898 que a los sargentos y sus tidad de soldados que volvían de los frentes asimilados se les entregara 200 pesetas y coloniales, cerca de cuatro mil desde que se prensa y, mucho menos, de las manifesta- 100 a los cabos, cornetas y soldados, siem- iniciara el regreso de las tropas de Ultramar. ciones por las calles al son de la Marcha de pre a cuenta de los haberes que se les adeu- Cádiz o de las fanfarrias con que eran despe- daran. En cambio —la jerarquía es un EL MANTO DEL OLVIDO. Enseguida, las didas las tropas tan sólo varios años o meses grado—, los jefes y oficiales recibirían al autoridades se apresuraron a cerrar la trage- atrás. ¡Cuánto patriotismo entre los que no desembarcar una o más pagas en propor- dia con una misa en sufragio de las almas de iban a la guerra! Los reclutas pobres no ne- ción al número de las que se les adeudasen. los que habían muerto en las últimas gue- cesitaban plegarias, más bien dinero para A nivel nacional, a finales de febrero y rras coloniales. Atrás quedaban las mues- redimirse del servicio de armas. No hubo comienzos de marzo de 1899, se produjeron tras de fervor patriótico demostrado por los protección divina y, como en Trafalgar me- manifestaciones de repatriados en diversas cordobeses en varias ocasiones, como en el nos de un siglo antes, los navíos españoles localidades —Madrid, Barcelona, La Coru- reparto de pan a los pobres con motivo de la fueron echados de nuevo a pique, esta vez ña, Valencia, etc.— pidiendo que el Gobier- pacificación del archipiélago filipino en di- en las aguas de Cavite y Santiago de Cuba. no les liquidase los haberes. La prensa se ha- ciembre de 1897 o en la suscripción nacional Pintaban bastos y nadie en Córdoba quería cía eco del descontento, destacando en ello que el Gobierno abrió para el fomento de la recordar discursos belicistas que ensalzaban El Socialista, que inició en enero del citado Marina y gastos de la guerra en abril del año añejas Covadongas, Otumbas y Pavías y año una campaña con el título de “Páguese a siguiente. Ya nadie se acordaba —o se que- otros tópicos patrióticos y raciales ahora ver- los repatriados”. En Córdoba, una comisión ría acordar— de los exaltados artículos de la gonzantes. de éstos, en representación de la clase de AH ABRIL 2011 57

Desembarco de soldados enfermos y convalecientes en septiembre de 1898. Imagen publicada en La Ilustración Española y Americana.

tropa, se presentó al gobernador civil, ro- acogerse inmediatamente a una liquida- segunda modalidad, que podía ser solicita- gándole interpusiera su influencia cerca del ción global a razón de 5 pesetas por mes de da en un plazo de tres meses a partir de la Gobierno pera que se les abonase alguna su- campaña por un máximo de 32 meses (en el publicación del decreto, el Gobierno arbi- ma a cuenta de sus alcances; así lo hizo, mejor de los casos, lo máximo a cobrar se- tró un fondo de 35.661.205 pesetas. Era una trasmitiendo la petición por telégrafo al mi- rían 160 pesetas por persona), o esperar a oferta envenenada: a quien no aceptara el nistro de la Gobernación. que se realizara su correspondiente liqui- duro por mes de campaña le quedaba la es- Oficialmente, la dilación del pago era dación. Para hacer frente a los gastos de la pera indefinida en la miseria, pues las li- achacada al caos burocrático y administra- quidaciones definitivas se podrían alargar tivo creado tras el precipitado desalojo de Dios sabía cuánto. las Antillas y Filipinas, de tal modo que se Más información Peor aún fue el caso del pago a los solda- reconocía por el Gobierno que era imposi- dos con abonarés procedentes de Filipinas, ble por parte de la administración militar ■ Llorca Baus, Carlos ya que, al ir a cobrarlos, se encontraron con liquidar los alcances en un plazo inferior a La Compañía Trasatlántica en las campañas la desagradable sorpresa de que les pagaban dos años. La solución fue fraguada por los de Ultramar. en ¡pesos filipinos! ¿Dónde se había visto ministros de la Guerra y de Hacienda, Ca- Ministerio de Defensa. Madrid, 1990. que un ejército pagara a sus miembros con milo García Polavieja y Raimundo Fernán- ■ Morales Padrón, Francisco una moneda distinta a la de su país y, para dez Villaverde, respectivamente, autores Los repatriados sevillanos del 98. colmo, devaluada? Las protestas de los afec- del decreto firmado por la reina regente el Ayto. de Sevilla. Sevilla, 2001. tados hicieron que el Gobierno autorizara, día 16 de marzo de 1899. Este Real Decreto ■ Núñez Díaz-Balart, Mirta (dir.) finalmente, el canje por plata española. ofrecía dos formas de pago: a los soldados El día después: España y sus ex-colonias tras el Carecemos de datos concretos sobre el que tuvieran sus alcances liquidados y pre- Desastre del 98. número de soldados que se acogieron a una sentasen los abonarés respectivos proce- Argés. Madrid, 1998. u otra de las fórmulas ofrecidas por el Go- dentes de servicios en las campañas man- ■ Hidalgo Nuchera, Patricio (coord.) bierno, pero sin duda los más necesitados tenidas desde marzo de 1895 en Ultramar, Andalucía y la repatriación de los soldados en se apresurarían a recoger la limosna que el se les pagaría en metálico e inmediata- la guerra del 98. Gobierno había decidido otorgarles, en el mente; en cambio, a los soldados cuyos al- Centro de Estudios Andaluces. convencimiento íntimo de que más valía, cances estuvieran pendientes de liquida- Sevilla, 2010. como reza el refrán, “pájaro en mano que ción se les ofrecía una doble alternativa: o ciento volando”. ■ No resulta fácil trazar una semblanza biográfica de Antonio Gallego Morell (1923-2009), teniendo que ceñirse a la brevedad de unas pocas páginas. No resulta fácil y la razón no es la carencia de datos o de argumentos para trazar- la. Muy al contrario, la dificultad estriba en la imposibilidad de detenerse en las múltiples cuestiones en las que habría que hacerlo; en los muchos rasgos de su personalidad a destacar. No es posible. Pero quizá todo ello pueda sintetizarse en dos palabras que encierran dos conceptos definitorios de su talante vital: inquietud e ilusión. Memoria viva: Antonio Gallego Morell Intelectual inquieto y comprometido con Granada

CRISTINA VIÑES MILLET AH UNIVERSIDAD DE GRANADA ABRIL 2011 58

ntonio Gallego Morell nació el 10 DEDICÓ UNO DE SUS que unas veces daba noticias y otras pregun- de enero de 1923 en el número 20 de taba, pero como muchos de los que llama- PRIMEROS LIBROS “A LA A la granadina plaza de Santa Ana, ban hablaban en clave, no nos enterábamos en el seno del matrimonio formado por An- GENERACIÓN POÉTICA DE de nada. Había un enorme desconcierto. No tonio Gallego Burín y Eloísa Morell Már- GERARDO DIEGO DESDE LA se sabía en las primeras horas si la procla- quez. Su infancia transcurre como la de mación del Estado de guerra se hacía a favor cualquier otro niño de su época: estudios en GRANADA DE FEDERICO de la República o si era que Granada se unía la cercana escuela municipal; primera co- GARCÍA LORCA” al movimiento militar”. Tiempos comple- munión en el colegio de la Presentación del jos, que no interrumpen sin embargo sus frontero Albaicín. Se sumerge pronto en la estudios, que culmina en 1941 con premio lectura y se deleita con el Quijote, editado extraordinario. por Calleja en cartoné con dibujos. Muchos Su paso a la universidad le llevó a matri- nombres comienzan a sonar en sus oídos, lo cularse en Letras y Derecho. Antiguos patios cual no es extraño dado el ambiente de su de la vieja facultad, que cruzaba la sombra casa en la que se habla de arte y de retablos de Gómez Arboleya, su profesor de Filosofía granadinos, pero también del teatro de Cu- que hizo tambalear por un momento su vo- billo de Aragón, y en la que el recuerdo de cación literaria: pasión por los presocráti- Ángel Ganivet —del que será biógrafo an- cos, por Spengler, por Ortega, del que llegó a dando el tiempo— salta con frecuencia en la aprenderse de memoria muchos de sus en- conversación. En todo ello, evidente resulta sayos, intento de aprender alemán... No se la sombra de su padre, al que siempre le dedicaría a la Filosofía, pero la impronta de unió cariño, admiración y camaradería. Arboleya será permanente. No sólo en un Vendrán después los inquietos años de determinado estilo, sino sobre todo al ense- estudiante en las severas aulas del Instituto ñarle el no fácil arte de compaginar la preci- Padre Suárez. En ellas, de la mano de Emilio sión y la hondura intelectual con la frescura Orozco, comienza a despertarse una voca- y gracia de un lenguaje literario brotado de ción que irremediablemente le llevará a la la pluma con espontánea corrección. Años Literatura. “Creo —ha recordado en más de LA GUERRA Y LAS LETRAS. Al inicio de la en que asiste a los cursos de Comillas, donde una ocasión— que tuvo la culpa un soneto guerra, que vive con 13 años, quedaría fijado conoce a Ruiz Giménez que, a la vuelta de de Garcilaso, el XXIII, al que una tarde dedi- en su mente plasmándolo de esta manera: un tiempo, arrastraría a su padre a Madrid. có Orozco más de media clase”. Debió ser así “Granada no tuvo 18 de julio; allí el 18 de ju- Años en que estrecha amistad con Rafael porque a Garcilaso dedicará él muchas pági- lio se retrasó hasta el martes 20 de julio. En Acosta España, Miguel Cruz Hernández y nas cuando comience a dar cauce a su pro- esa tarde se proclama el Estado de guerra en Andrés Soria Ortega, sus compañeros de ducción escrita. la plaza Nueva (…). No cesaba el teléfono, empresas editoriales. ESCRIBIÓ EN NUMEROSOS PERIÓDICOS COMO IDEAL, ABC, LA VANGUARDIA, YA, CÓRDOBA, SUR, LA PRENSA, EL CORREO DE ANDALUCÍA Y EL PAÍS

AH Su primera monografía la dedicó a Soto de Rojas, poeta campesino —como gustó ABRIL llamarlo Lorca— que en su figura y en su 2011 obra encerraba todo un mundo de símbolos que él sentía muy próximos: el del Rinconci- 59 llo del Café Alameda, a muchos de cuyos miembros alcanzó a conocer siendo un ni- ño; el de la recuperación de nombres que eran parte importante de la cultura; el del amor por la Granada pequeña y preciosista de su paraíso cerrado. No iba a estarlo para Antonio Gallego que supo entrar en él para descubrir su secreto, aunque lo hiciera co- mo de puntillas y sin darle importancia.

LA PASIÓN DEL EDITOR. Hombre de ayer por sus raíces, inserto totalmente en el mo- mento que le tocó vivir. En 1943, en plena y dura posguerra, saca a la calle el primer nú- De niño, cargado con sus libretas escolares. mero de Vientos del Sur, en colaboración con su grupo de amigos. Vientos que quieren contrarrestar otros aires que barren por en- PROFESOR E INVESTIGADOR (1945-1968). an su galería de personajes ya que, a los tonces la geografía española. Es la primera En 1945 culminó sus estudios universitarios, mencionados, habría que añadir otros empresa editorial de alcance a la que se lan- obteniendo el título de licenciado en Filoso- nombres: Ángel Ganivet, Federico García za de lleno, aunque desde luego no fue la úl- fía y Letras. Dos años más tarde, se doctora- Lorca, Washington Irving, San Juan de la tima. Porque sobre él la letra impresa ejer- ba en la Universidad de Madrid con premio Cruz, Baltasar Martínez Dúran, los Nebrija ció siempre una mágica fascinación. Por eso extraordinario. En el camino quedaba esa y un largo, etcétera. vendrían después Cuadernos de Teatro, Cua- otra carrera, la de Derecho, que si bien no lle- Por entonces inicia su colaboración en dernillos de Poesía, Norma y Molino de Papel. gó a terminar le sirvió para ampliar su hori- prensa. Se ha insinuado que bajo la capa del En esta última publicación salta de nuevo, zonte y formación. Incorporado a las tareas profesor universitario se arropaba el perio- en forma irresistible, el recuerdo de la Gene- docentes en la Facultad de la que fue alum- dista vocacional, capaz de interesarse y en- ración del 27 en la serie de artículos que titu- no, los sucesivos nombramientos van mar- tusiasmarse por todo, fruto de una curiosi- la Las revistas de los poetas y que dedica a Ga- cando jalones que son exponentes del paso dad inagotable. “Siento la necesidad de es- llo, Carmen, Litoral o Grecia. Como saltará del tiempo: profesor ayudante, encargado cribir empujado violenta o suavemente por también en su estudio sobre Gerardo Diego, de curso, adjunto, catedrático interino... las realidades que nos rodean". Si en un pri- que le valió la concesión del premio Aedos de En paralelo, comienza a dar salida a una mer momento es la prensa local —Ideal y Pa- biografía castellana en la edición de 1955. producción que iba a alargarse tanto como tria de Granada— con posterioridad amplia Cuando al año siguiente sale a la calle con- su vida: si Pedro Soto de Rojas fue el prota- su colaboración a ABC, La Vanguardia, Ya, vertido en libro —reeditado, por cierto, en gonista de la primera de sus monografías, a Córdoba, Sur, La Prensa, El Correo de Andalu- fechas recientes— en la primera página ha- poco le seguirán Francisco y Juan de Trillo y cía y El País. ce imprimir: “A la generación poética de Ge- Figueroa, figuras también en aquella Gra- Para un docente la máxima aspiración es rardo Diego desde la Granada de Federico nada del setecientos. Junto a los libros, artí- culminar la carrera académica, y no fue An- García Lorca”. culos en revistas especializadas que amplí- tonio Gallego una excepción, comenzando a Revistas y publicaciones, grupos de teatro, asociaciones que quieren ser aglutinante de una evidente inquietud y escaparate de la misma. Frentes casi todos ellos junto con algu- nos otros, en los que vamos a encontrar a nuestro personaje, implicado activamente —y es tan sólo una pequeña muestra— en la Casa de América de la plaza de los Campos, que supo canalizar una muy importante parte de la cultura de aquellos años en char- las, recitales, tertulias literarias o exposi- AH ciones. En ese mismo año de 1952 nacía el Festival de Música y Danza, transformado ABRIL pronto en Internacional, del que sería algo 2011 más adelante comisario, y director también de la Cátedra Manuel de Falla, vertiente aca- 60 démica del gran acontecimiento musical. Cuando el Ayuntamiento granadino decida recuperar la que fuera vivienda del composi- Gallego Morell, impartiendo su última clase, en enero de 1988. tor gaditano, convirtiéndola en museo, pa- trono será de esa fundación, como lo fue preparar oposiciones que le llevan a pasar te la nueva pareja en Santa Ana, donde na- igualmente de la creada en cumplimiento temporadas en Madrid, alojándose en la Re- cerá su hijo Antonio. Los demás —Javier, del deseo del pintor Rodríguez Acosta, y de sidencia de Pinar. Allí se encontraba en Tilda y Miguel— llegarán ya en el Carril del la Alhambra y el Generalife. aquel verano de 1951, cuando le llega la noti- Picón, antesala de su último domicilio de la De forma simultánea, prosigue su labor cia de la crisis ministerial que ha puesto en plaza de Gracia. en la universidad, que no es tan sólo docen- manos de Ruiz Giménez la cartera de Educa- Es a partir de aquí cuando abre una línea en te e investigadora, sino que entra de lleno ción. Poco más tarde, el 3 de septiembre, su su investigación, centrada en la figura de Gar- en la esfera de la gestión, al tiempo que si- padre, Antonio Gallego Burín, tomaba pose- cilaso, plasmada en la publicación de múlti- gue cultivando la vertiente de la editorial sión como director general de Bellas Artes. ples y prestigiosos estudios, y que tuvo como que, en estos mismos años le valdrá la con- Momento en que cunde el optimismo en la colofón su edición de las Obras Completas. cesión del premio Menéndez Pelayo otorga- esperanza de un cambio, frustrado en gran do por el CSIC y el Rivadeneyra de la RAE. medida por la evolución posterior de los EL GESTOR (1968-1988). Quedarse con el En la universidad llegó a ser casi todo, se ha acontecimientos. Aunque eso difícilmente perfil del Antonio Gallego Morell universi- dicho en afirmación que puede parecer des- pudiera saberse en ese otoño en que los Ga- tario es hacerlo con una sola cara de la me- medida pero que no lo es. Afirmación que llego inician su etapa madrileña. dalla. Porque junto con él, convive el inte- viene al caso ahora mismo a propósito de un El domicilio familiar se instala en el pri- lectual inquieto y el ciudadano comprome- nuevo compromiso asumido en 1968: pilo- mer piso de un edificio que se alza en Reco- tido con su ciudad. La década de los cin- tar la facultad de Filosofía y Letras como de- letos, encima justo del café Gijón. Circuns- cuenta fue para Granada momento de im- cano, en momentos en que el mayo francés tancia que le ilusiona, ya que le permite fre- portante actividad, en lo que al ámbito de la se deja sentir. En su toma de posesión afir- cuentar algunas de las diversas tertulias que cultura se refiere. Hasta el punto que ha ha- mará: “...tengo conciencia de que sé mirar en él se congregan. La del aperitivo del me- bido quien lo ha calificado de segundo "re- la realidad con mirada de hoy. Seré enérgico diodía, aglutinada en torno a Melchor Fer- nacimiento cultural", en directa alusión al —que no lo dude nadie— pero jamás —que nández Almagro y Vicente Gállego, en la que se produjo en torno a los años veinte. no lo espere nadie— retrógrado ni reaccio- que los más jóvenes eran él mismo y Fran- nario”. Para añadir acto continuo que se cisco García Pavón, y a la que algunos días se sentía capaz de entender “el lenguaje de los incorporaba la peña de los granadinos; la de estudiantes de 1968”. la hora del café que congrega a los restos de “SERÉ ENÉRGICO —QUE NO Los sesenta —es bien sabido— fueron la "juventud creadora"; la de Rodríguez Mo- años de agitación en determinados sectores ñino, que suele reunirse en la terraza en LO DUDE NADIE—. PERO de una sociedad que comenzaba a despertar. cuanto apunta el buen tiempo. JAMÁS —QUE NO LO ESPERE Pero fueron, al tiempo, años de un evidente En 1953 es ya catedrático de Literatura Es- NADIE— RETRÓGRADO NI cambio económico. El turismo se perfila co- pañola de la universidad granadina. Un año mo uno de ellos, de particular importancia antes, contrae matrimonio con Matilde Ro- REACCIONARIO”, ASEGURÓ en el caso de Granada, dado lo precario de su ca Lozada, instalándose momentáneamen- GALLEGO MORELL entramado productivo. Presidente fue An- tonio Gallego del Patronato de Turismo de Andalucía y delegado provincial del Minis- terio de Información y Turismo en Granada. Desde este último puesto, iniciará una serie de campañas destinadas a promocionar la ciudad y su región, que irán desde la recupe- ración de distintas fiestas tradicionales per- didas —caso, en forma muy particular, del Día de la Cruz—, hasta la insistente deman- da del aeropuerto, imprescindible para una fluida comunicación. Pero, sin duda, el eje medular de su actuación se iba a centrar en el impulso dado a la Sierra y a la Costa del Sol AH granadina, consideradas ambas reclamo in- teresante para el visitante. ABRIL 2011 CASA DE LOS TIROS. La Casa de los Tiros fue para él una apasionante aventura, a la 61 que entregó años de entusiasmo. Entre to- dos, en forma prioritaria, el deseo de enri- quecer sus fondos. Para ello consulta catálo- gos de antiguo, viaja, compra. Pero tam- bién habla, pide, convence y nuevas dona- ciones van llegando al edificio de la plaza del Ofreciendo una conferencia en el año 1955. Padre Suárez: la colección centrada en la fi- gura de la emperatriz Eugenia de Montijo, sor, al investigador, al intelectual, al estu- inicio de algo nuevo en que a antiguas de- la de Washington Irving; la de otros viajeros dioso". Primer mandato al que siguió un se- dicaciones vino a sumar otras diferentes. románticos. Al tiempo, la hemeroteca va to- gundo, iniciado en marzo de 1981. En este Sin abandonar en ningún momento sus mando forma, de tal manera que el pequeño caso la reelección le ha venido mediante su- tareas docentes, ejercidas en calidad de patrimonio inicial crece, confiriendo carác- fragio directo y universal, mecanismo que profesor emérito, el mayor tiempo dispo- ter al que llegaría a convertirse en centro se aplicaba por primera vez en este ámbito. nible le va a permitir viajar más, partici- modélico para investigadores y estudiosos. Un trabajo que fue capaz de compaginar par en cursos y seminarios, incrementar Su capacidad de gestión llevó a pensar en con su pertenencia activa a numerosas aca- su faceta de conferenciante en los más di- su nombre para poner en marcha la univer- demias y la distinción de su trabajo con nu- versos lugares, escribir con mayor sosie- sidad malagueña, primera de las del distri- merosísimos galardones. go: sobre García Lorca, Ganivet, Falla... to que emprende el vuelo en solitario. El No es extraño que cuando el periódico nombramiento como presidente de la comi- EL FINAL DEL CAMINO. El 13 de enero de Ideal comenzó una nueva andadura acorde sión gestora que ha de dirigir esta etapa ini- 1988 imparte su última clase de Literatura con los nuevos tiempos, le llamara para cial le llega en 1972, manteniéndose en el Hispanoamericana. Para muchas perso- presidir su Consejo de Administración lo cargo hasta abril de 1975. Cargo que es direc- nas, la jubilación parece poner una espe- cual —en momentos de transición— siem- to e inmediato precedente del que va a ocu- cie de punto final en sus vidas. No es el ca- pre es un reto importante. par en Granada al año siguiente, convir- so de Gallego Morell para quien supuso el Como se decía al comienzo, la inquie- tiéndose —por elección del Claustro— en tud y la ilusión caracterizaron su talante. rector de la que ha sido y sigue siendo su Lector voraz de siempre, incrementa el há- universidad. Es entonces cuando convierte bito en sus últimos años de vida, si cabe, en realidad un proyecto alargado, al conver- Más información mientras la prensa le mantiene informa- tir el Hospital Real en sede del rectorado y do de lo que ocurre en el mundo. Y escribe. corazón de la institución universitaria. ■ Gallego Morell, Antonio Escribe numerosos artículos en los que va Con todo, su deseo al asumir esta nueva Antonio Gallego Burín. Moneda y Crédito. desgranando parte de sus propias viven- responsabilidad es acrecentar el prestigio de Madrid, 1973. Reedición. Comares. cias, que son recuerdos de un dilatado pe- una entidad centenaria y reforzar los víncu- Granada, 2006. riodo de la historia. Recopilados en volu- los con su entorno. "Es absolutamente nece- ■ Memoria viva. men bajo el título Memoria viva, constitu- sario —diría en su discurso de toma de pose- Aula de Cultura de Ideal-Editorial ye su última aportación en letra impresa. sión— interesar a la sociedad en la vida uni- Universidad de Granada. Granada, Antonio Gallego Morell, barón de San Ca- versitaria para restablecer un cuadro de va- 2005. lixto, cerraba el libro de su vida el 2 de febrero lores que coloque en su justo lugar al profe- de 2009, en la Granada que le vio nacer. ■ AGENDA

Latitud Cartier-Bresson

l Museo de Huelva acoge una mues- tra con 55 instantáneas de Henri E Cartier-Bresson (París, 1908- Mon- justin, 2004), uno de los padres del fotope- riodismo y cofundador de la Agencia Mag- num Photos, que no sólo estuvo en muchos de los más importantes acontecimientos del siglo XX, sino que retrató a sus principales protagonistas. La muestra, incluida en la tercera edición del Festival Fotográfico Lati- tudes de Huelva, exhibe instantáneas to- madas por Cartier-Bresson entre los años 1932 y 1999 en Europa, Estados Unidos, Chi- na, Japón, India, Ceilán, Indonesia, Moscú AH y México. Aunque inicialmente Cartier-Bresson ABRIL realizó estudios de pintura, con apenas 23 2011 Consejería de Cultura. Junta Andalucía. de Córdoba. Museo Arqueológico años ya se dedicó a la fotografía y realizó sus primeros trabajos en Costa de Marfil. Con 62 su inseparable Leika, recorre casi todo el Córdoba, encuentro de culturas mundo, cursa estudios superiores de Bellas Artes y realiza algunos documentales lle- l pasado 31 de enero se abrió al pú- El nuevo espacio museístico ha abierto gando a ser asistente del director de cine Je- blico la ampliación del Museo Ar- sus puertas con una exposición que, bajo el an Renoir y, a partir de 1970 abandona la fo- E queológico de Córdoba, un proyecto lema Córdoba, encuentro de culturas, ofrece tografía para dedicarse al dibujo. singular que completa la rica oferta cultural al visitante un recorrido por las obras más Su obra fotográfica está protagonizada y patrimonial cordobesa. significativas de la colección del museo, por miles de ciudadanos anónimos, rostros Como indican fuentes del propio mu- con piezas que abarcan desde la Prehistoria en blanco y negro que dan contenido a imá- seo, la ampliación del inmuble ha sido el hasta la Baja Edad Media, y desde los fon- genes que son documentales de una época resultado de tres factores. En primer lugar, dos fundacionales hasta los que se han in- convulsa e intensa. Entre otros galardones, “un largo periodo de obras, cuyo inicio da- corporado a la colección como últimos in- recibió en 1981 el Gran Premio Nacional de ta de 1998, fecha en la que el Ministerio de gresos. Esta nueva exposición, que estará Fotografía de Francia y el Premio Novecento Cultura convocó un concurso internacio- abierta al público mientras se desarrollan (Italia) en 1986. nal de ideas para la construcción de un edi- los trabajos de rehabilitación de la sede an- ficio de nueva planta destinado a la am- tigua del museo, el Palacio de Jerónimo pliación del museo, que ganó el estudio Páez, propone un recorrido por la historia IDOM (Pau Soler, Joaquín Lizasoain, Jesús de Córdoba a través de un itinerario crono- María Susperregui)”. En segundo lugar, lógico y temático y en el que queda reflejado una inversión del Ministerio de Cultura el mestizaje cultural secular que ha carac- que “ ha ascendido a 15 millones de euros” terizado la capital cordobesa. y, por último, la gestión del nuevo proyec- Además, el Museo Arqueológico de Cór- to museístico pilotado, tanto por la Subdi- doba presenta una pieza excepcional, el ya- rección General de Museos Estatales, como cimiento arqueológico del teatro romano de por la Consejería de Cultura de la Junta de la ciudad, que fue hallado en el solar del edi- Andalucía, que tiene transferida la gestión ficio y que ya se encuentra abierto al público de la institución. en su planta sótano, restaurado, musealiza- El resultado, que ya puede ser contem- do y accesible. De hecho, el teatro de la Cór- plado por todos los interesados en la historia doba romana, que por sus dimensiones esti- y el arte, es un edificio de nueva planta ane- madas se ha comparado con el teatro roma- xo a la sede histórica, ubicada en el palacio no de Mérida, del que sería coetáneo, se ubi- renacentista de Jerónimo Páez. El inmueble ca en el propio solar del museo y sus restos completa los espacios de la sede actual, do- se conservan en la planta sótano del edificio tando al museo de nuevas salas destinadas a de ampliación, permitiéndose la circula- exposiciones temporales y espacios de in- ción del público. vestigación, conservación y estudio, entre los que se encuentran una biblioteca, una Más información: sala de investigadores, talleres de restaura- www.juntadeandalucia.es/cultura/museoarq

ción y espacios para el área administrativa. ueologicocordoba Fotos. © Cartier-Bresson / Contacto AGENDA

La evolución del La Historia Contemporánea territorio andaluz de Andalucía, a debate

l volumen Andalucía, la imagen n las últimas décadas, el panora- nión celebrada en el Museo de la Autono- cartográfica hasta finales del siglo ma historiográfico andaluz ha mía de Andalucía (Coria del Río-Puebla del E XIX es el resultado del ambicioso E sufrido una profunda renovación Río, Sevilla), el pasado mes de febrero. proyecto de investigación y editorial, im- que, merced al esfuerzo de los investiga- Integran el Comité Asesor Leandro Ál- pulsado por el Instituto de Cartografía de dores andaluces, ha producido importan- varez Rey y María Sierra Alonso, de la Andalucía, dependiente de la Consejería tes avances. De este modo, se ha ido con- Universidad de Sevilla; Antonio Barragán de Obras Públicas y Vivienda de la Junta figurando un discurso científico nuevo de Moriana, de la Universidad de Córdoba; de Andalucía. Esta obra, recientemente la Historia Contemporánea de Andalucía, Francisco Cobo Romero y Miguel Gómez publicada, proporciona una visión gene- muy alejado del discurso sesgado, estere- Oliver, de la Universidad de Granada; Sal- ral de la cartografía sobre Andalucía des- otipado y antiguo que, en buena medida, vador Cruz Artacho, de la Universidad de de la Antigüedad hasta principios del si- todavía persiste en el imaginario colecti- Jaén; Manuel González de Molina Nava- glo XX, con especial atención a aquellas vo de muchos andaluces y de gran parte rro, de la Universidad Pablo de Olavide; piezas que han sido determinantes en la de los manuales escolares. Encarnación Lemus López, de la Universi- formación de la imagen de nuestra co- Con objeto de ayudar a poner en valor y dad de Huelva; Fernando Martínez López, munidad. Este recorrido por la iconogra- a difundir esta nueva visión de la Historia de la Universidad de Almería; María Do- AH fía cartográfica tiene carácter inédito y Contemporánea de Andalucía, la Funda- lores Ramos Palomo, de la Universidad de permite identificar piezas poco conoci- ción Centro de Estudios Andaluces ha Málaga y Alberto Ramos Santana, de la ABRIL das, depositadas en fondos y colecciones puesto en marcha un Seminario Perma- Universidad de Cádiz. 2011 de todo el mundo. nente de Historia Contemporánea de An- Este ambicioso proyecto de revisión de la La obra contiene una primera amplia dalucía, una iniciativa de carácter cientí- Historia Contemporánea de Andalucía na- 63 sección con colaboraciones de especialis- fico que cuenta con un Comité Asesor, for- ce con vocación de permanencia. Para ello, tas sobre temas fundamentales para en- mado por catedráticos de esta disciplina el Centro de Estudios Andaluces va a poner tender la producción cartográfica sobre procedentes todas las universidades anda- a disposición de los investigadores las he- Andalucía, como las principales escue- luzas. Este Comité, presidido por la direc- rramientas a su alcance para crear un espa- las cartográficas, la percepción que tu- tora gerente del Centro de Estudios Anda- cio para el debate y puesta al día de un dis- vieron de Andalucía y la precisión de es- luces, Carmen Mejías Severo, tomó carta curso renovado de la Historia de Andalucía ta ciencia en perspectiva histórica. La de naturaleza oficial en su primera reu- tan necesario en nuestro panorama actual. parte central del volumen contiene un catálogo selectivo de estos mapas, que aúna dos centenares de piezas funda- Fondos americanistas mentales. En la tercera y última parte, se recoge un inventario extenso de ma- on motivo del segundo Centenario A través de esta exposición, titulada pas con medio millar de referencias, así de las Independencias de las repú- América Escrita, fondos americanistas en las como apéndices que permiten completar C blicas hispanoamericanas, la Bi- bibliotecas universitarias españolas, se pue- la información sobre este importante re- blioteca de la Universidad de Sevilla y la Red de realizar un recorrido multidisciplinar pertorio cartográfico. de Bibliotecas Universitarias Españolas (RE- por la historia de América desde la llegada BIUN), en colaboración con el Archivo Gene- de Colón hasta el inicio de los movimien- Más información: ral de Indias, han organizado una exposi- tos de emancipación de las repúblicas his- http://juntadeandalucia.es/obraspublicasyvi ción virtual con objeto de dar a conocer a la panoamericanas. Además, da a conocer a vienda comunidad de investiga- la comunidad científica y universitaria la dores y usuarios la existencia de colecciones america- enorme riqueza de sus nistas de enorme valor historio- fondos americanistas. gráfico en las bibliotecas En total son 192 tí- universitarias. tulos de impresos y Para universalizar su manuscritos americanos difusión, esta exposición y de temática americanista, se ha diseñado de modo vir- junto a 45 documentos gráficos tual, con los libros y docu- del Archivo General de Indias, mentos digitalizados a tamaño los que concurren en esta completo, de manera que el visi- muestra digital, que aspira tante puede realizar un recorrido a convertirse en un instru- virtual, hojear los documentos y mento de investigación descargarlos. para la historia de América durante el Más información: periodo colonial y www.americaescrita.us.es la etapa de la emancipación. AGENDA

Los viajes de Don Niceto

as Carnicerías Reales de Priego de Córdoba acogen la exposición Por la L España republicana: los viajes de Niceto Alcalá-Zamora, Presidente de la Segunda Repú- blica, una muestra inaugurada el pasado 10 de marzo, coincidiendo con la celebración del VI Congreso sobre Historia del Republicanis- mo, organizado por el Patronato Municipal Niceto Alcalá-Zamora y Torres. La muestra, basada en una exhaustiva la- bor de investigación coordinada por los profe- sores María del Carmen Fernández Albéndiz y Leandro Álvarez Rey, de la Universidad de Sevilla, ofrece un recorrido por la España de los años treinta, a través de las visitas o giras AH presidenciales realizadas por el ilustre políti- co cordobés, quien, desde el instante en que ABRIL fue investido por las Cortes de 1931 para el des- 2011 empeño de la Presidencia de la Segunda Re- pública se impuso como una de sus primeras 64 obligaciones recorrer y visitar los distintos te- rritorios de España. La exposición se apoya en los ricos mate- riales fotográficos conservados principal- mente en el Archivo General de la Adminis- tración, con sede en Alcalá de Henares y de- pendiente del Ministerio de Cultura; de la Agencia EFE y del Patronato Niceto Alcalá-Za-

Más de 7.000 fotos históricas de Málaga, a un click

reemos que la fotografía debe ocu- pio archivo. Las imágenes están datadas par, dignamente, el lugar que le co- desde finales del siglo XIX hasta los años C rresponde. Para ello, iniciamos un 90 del siglo pasado. Entre todas las foto- completo proyecto de digitalización y catalo- grafías disponibles, se encuentran las per- gación de estos documentos gráficos que con- tenecientes a las colecciones Casamayor, cluiría con un acceso libre y total al fondo fo- Arenas, Pérez Bermúdez, Fotos de la Gue- tográfico a través de Internet”. rra, Torremolinos y el legado Benito Ruiz Con estas palabras resumen los archiveros Ocaña, entre otros. y documentalistas Miguel Torres López de Las imágenes reflejan desde las distin- Uralde, Carmen Urbaneja Caffarena y Mª Isa- tas actividades municipales y actos lúdi- bel Vila González el proyecto de digitalización cos, religiosos y culturales malagueños, del fondo fotográfico del Archivo Municipal pasando por la arquitectura, los retratos, de Málaga,cuyo resultado ya está accesible las obras de arte, las escenas populares y on line a todos los usuarios interesados en la diversos acontecimientos históricos de la historia de Málaga. urbe. El Archivo Municipal Malagueño tiene En una siguiente fase, el Archivo Muni- unas 15.000 fotos registradas, distribui- cipal de Málaga quiere ampliar el proyecto, das en 70 unidades de descripción, cada merced a la colaboración de los ciudadanos una de ellas con un formato y un volumen malagueños que, de forma voluntaria, muy variados. quieran enviar sus imágenes para crear “un En una primera fase de trabajo, se ha álbum fotográfico virtual” de Málaga y de procedido al escaneado de todas ellas, de sus habitantes. las cuales 7.000 ya han sido catalogadas e introducidas, junto a su descripción, en el Más información: programa informático que permite su con- http://cultura.malaga.eu/cultura/archivf/po sulta en la Red, informan fuentes del pro- rtal/menu/portada/portada EXTRAOFICIAL

La batalla de Guadalete, don Rodrigo y Eugène Delacroix mora de Priego de Córdoba. Dichas fotografí- as, de las que se conservan cientos de negati- urante un reciente viaje a Ale- vos, permiten visualizar, paso a paso, los ac- mania, visitando la Neue Pi- tos organizados con motivo de la presencia D nakothek de Munich, me vi del presidente en cada una de las ciudades y sorprendido por una inédita representa- localidades que visitó, constituyendo el com- ción de don Rodrigo. Dado que este año plemento idóneo a las crónicas e información se cumple nada menos que el 1.300 ani- ofrecida por los periódicos, e incluso a varios versario de la batalla de Guadalete que documentales cinematográficos que han lle- abrió las puertas a la conquista islámica gado hasta nosotros y que pueden visualizar- de la península Ibérica, y ya que la revis- se también en dicha exposición. ta Andalucía en la Historia ha publicado Las instituciones que han hecho posible un dosier dedicado al tema, les envío di- que se materializase este proyecto han sido la cha imagen y la sorprendente historia Diputación Provincial de Córdoba, editora de su génesis referida en dicho museo: del libro-catálogo y patrocinadora de la expo- “En el carnaval del año 1833, el poeta sición; el Archivo General de la Administra- Alejandro Dumas ofreció un baile de AH ción, dependiente del Ministerio de Cultura, disfraces al que asistieron más de cien y el Patronato Niceto Alcalá-Zamora de Priego invitados. Para decorar la sala de baile ABRIL de Córdoba. Los coordinadores de la muestra pidió a sus amigos artistas —entre 2011 tienen el propósito que la exposición pueda otros, Delacroix, Decamps y Barye— ser visitada a lo largo de 2011, fecha en la que que pintaran motivos tomados de la li- 65 se conmemora el 80 aniversario de la procla- teratura romántica contemporánea. mación de la Segunda República, en las ciu- Mientras que el resto de pintores reali- dades españolas que visitó el Presidente Alca- zaron su trabajo días antes de la fiesta, lá-Zamora. Delacroix apareció en la villa justo la mañana en la que se iba a celebrar el Más información: baile. Tal como había hablado con el an-

http://www.epriego.com/niceto/ fitrión, debía pintar al Rey Rodrigo, cu- pintado por Delacroix. en la batalla del Guadalete, Don Rodrigo yo trágico destino se había hecho muy popular merced a una traducción de una novela heroica medieval realizada por su contemporáneo Émile Des- champs. En sus memorias, Dumas na- rra que Delacroix realizó la pintura pro- metida en “dos o tres horas” desde una interpretación libre y sin haber realiza- do estudios previos ni bocetos. De este modo, demostró su maestría a sus cole- gas ahí reunidos, haciendo gala del so- brenombre de “el segundo Rubens” con

el que era conocido. de Delacroix. Autorretrato La pintura a la témpera, sobre varios papeles, muestra a un rey desfallecido, nal del reino visigodo. Delacroix plasmó herido de muerte en la batalla contra los en esta obra una visión melancólica de árabes, que sólo se mantiene sobre el ca- la tradición de las representaciones de ballo gracias a su valor. Su corona y su héroes a caballo”. centro se han caído al suelo. Tras él, a la luz del atardecer, aparece representado Historia enviada por: el campo de batalla, dejándolo a él en José Luis Jiménez García. solitario. Con su muerte comenzó el fi- Jerez de la Frontera

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AH Ante la próxima publicación de la ace ahora treinta años, asistí por hito trascendental de nuestra historia re- ABRIL obra La herencia del pasado, el libro primera vez a una clase del pro- ciente: la Guerra Civil. Y la memoria histó- más ambicioso del historiador H fesor Ricardo García Cárcel. Co- rica es mucho más que eso. El concepto ha 2011 mo era habitual en aquellas aulas de la Uni- existido siempre, el término se utiliza desde Ricardo García Cárcel, el director versidad Autónoma de Barcelona, no fue el siglo XVI, y hoy, desde luego, se banaliza 66 de la revista Andalucía en la ninguna sorpresa que el profesor no mostra- constantemente. Una cosa es la memoria Historia y profesor de la se entusiasmo alguno por la memoria épica personal de lo vivido y otra la historia como Universidad de Córdoba, Manuel de los héroes ilustres, ni de las grandes bata- reproducción del pasado ya muerto. La me- llas. Recuerdo que citó a su maestro Joan Re- moria histórica sólo puede entenderse, co- Peña Díaz, conversa con el que ha glá cuando comentó que el historiador de- mo dice Marie-Claire Lavabre, como la cons- sido su maestro. Catedrático de bía investigar, reconstruir la verdad pero no trucción del pasado por el presente, la apro- Historia Moderna de la dictar sentencia, no ser juez. piación del pasado por los intereses del pre- Universidad Autónoma de Día tras día nos fue desgranando el pro- sente. La historia es una sucesión de pre- ceso de construcción de la historia moderna sentes que van generando representaciones Barcelona, Ricardo García Cárcel, de España con la exposición de las diversas y relatos distintos de su pasado, que son las es un heterodoxo cuyas obras interpretaciones sobre la Inquisición, las re- memorias históricas. sobre la leyenda negra, la vueltas comuneras y agermanadas, la le- Inquisición y los mitos de la yenda negra, la decadencia, la crisis de 1640 MP: No parece que los debates sobre memo- y la rebelión de los catalanes, la guerra de ria histórica hayan alcanzado a la definición Guerra de la Independencia, entre sucesión… En unas aulas y en unos pasillos del concepto. Los antropólogos nos han re- otros temas, son un referente donde se imponía ya como pensamiento cordado que, para ellos, la memoria es una historiográfico. único el discurso nacional catalanistatrufa- cosa y la historia es otra. Y si queremos uti- do por el más puro estalinismo, resultaba lizar el calificativo de “histórica”, en el sen- extraño y fascinante poder dialogar sobre la tido de que existe una memoria del pasado, complejidad de la historia, sobre Annales y estaríamos ante una tautología, porque la historia de las mentalidades, sobre la te- memoria es por definición una reconstruc- sis de la anomalía hispánica, sobre la histo- ción del pasado. Se esté de acuerdo o no con ria de la España plural y de la Cataluña plu- estos matices, lo cierto es que en la última ral, casi una herejía. década se ha vinculado memoria histórica y memoria sentimental. Los riesgos son Manuel Peña: La conciencia del tiempo pa- enormes. sado se expresa de diversos modos, median- RGC: Los debates actuales sobre memoria te recuerdos, memorias, tradiciones, mitos histórica reflejan el peso del presentismo po- o leyendas. Sabido es que la memoria colec- lítico. La simplicidad ha hecho que estar a tiva suele ser generacional, y no es tanto favor de la memoria histórica supusiera cronológica como temática. En los últimos identificarse mecánicamente con la izquier- años, en España se ha articulado una me- da, y estar en contra, con la derecha. Se ha moria histórica casi en exclusiva con expe- planteado la polémica como alternativa en- riencias vividas durante la Guerra Civil y el tre recordar u olvidar la Guerra Civil, cuando franquismo. lo que hay tras el debate, fundamentalmen- Ricardo García Cárcel: Se ha usado y te, es la confrontación de dos memorias: la abusado del concepto memoria histórica, beligerante y vindicativa de los derechos de que sólo se utiliza para invocar la necesidad los perdedores de la Guerra Civil, y la pactis- de rescatar del presunto silencio u olvido un ta o reconciliatoria, propia de la transición TIEMPO PRESENTE

“El concepto de memoria histórica existe desde hace varias centurias; el término se utilizaba ya a inicios del siglo XVI”

política a la democracia. En RGC: La memoria histó- AH la práctica, la llamada me- rica no es privativa de la iz- moria histórica no ha sido quierda, como pudiera pare- ABRIL sino un juicio a la transi- cer. En el franquismo, quie- 2011 ción. Para unos, la memoria nes invocaban la memoria histórica no ha sido otra co- eran los franquistas. El fran- 67 sa que un ejercicio de ven- quismo vivió aposentado en ganza o revanchismo, la rea- su propia memoria de la pertura innecesaria de heri- Guerra Civil. Cada genera- das sangrantes. Para otros, ción construye su propio pa- es la única vía de superar los sado, a su manera y desde traumas vividos. sus propios intereses. Pero no sólo el pasado reciente. MP: Los costes de rehabili- Esta es la fundamentación tar la memoria de los per- de mi libro: la necesidad de dedores son evidentes, y lo reconstruir las múltiples son aún más si esa recupe- memorias históricas que se ración para la historia es han ido elaborando del pasa- para compensar la balanza do histórico español. No se desequilibrada de la me- puede encerrar la memoria moria oficial. Algunos his- histórica en el solar de los toriadores han advertido problemas de nuestros abue- que completar esa memo- los. Y digo plural, no sólo por ria con la excusa de buscar su trayectoria oscilante en el un equilibrio, además de tiempo, sino por los diversos ser un ejercicio parcial, es condicionamientos desde los ponerse al servicio de que se elabora. En mi libro quienes están en condicio- doy mucha importancia a las nes de administrarla. ¿Restitución o re- MP: Si no se conocen los hechos difícil- especificidades territoriales. No es la misma, paración? mente tienen crédito las interpretaciones, ni lo ha sido a lo largo del tiempo, la memoria RGC: Es difícil ser ecuánimes en un de- sobre todo aquéllas que consideran que el histórica producida desde Castilla o desde Ca- bate muy envenenado ideológicamente. pasado responde a una única lógica de la taluña, por citar un ejemplo concreto. Felipe Desde luego, tengo muy claro que la memo- razón y que, además, reivindican o impo- V ha sido mirado con ojos muy dispares desde ria no constituye un ajuste de cuentas con el nen una memoria histórica plural para el uno u otro escenario. pasado, ni puede ser una fuente exclusiva resto y singular para ellos. Pienso en las de legitimidad, porque nunca es singular. voces autorizadas que hablan de una Espa- MP: Si entre el revisionismo neofranquista Todos los muertos son inocentes, y todos ña plural y son incapaces, sorprendente- y la historiografía “republicanista” hay un tienen derecho a descansar en una tumba mente, de explicar históricamente la Cata- amplio espacio para la reflexión y el debate, digna. Peor debería superarse la instrumen- luña plural, por ejemplo. Unos caen en la no digamos ya el que se deriva del conoci- talización política de los muertos, que pare- trampa del presentismo al transitar desde miento de la memoria histórica en la larga ce asignar a cada generación su propio pan- el presente y un determinado proyecto po- duración. Es posible comprender algo me- teón ideológico. Personalmente, considero lítico de futuro hacia el pasado, y otros se jor el presente de España desde el conoci- que la alternativa no es recordar u olvidar, atribuyen el ejercicio privativo de la me- miento de su historia, si no olvidamos que sino saber o no saber. moria histórica. no empieza en 1936 ni en 1808. TIEMPO PRESENTE

“Personalmente —asegura Ricardo García Cárcel— considero que la alternativa no es recordar u olvidar, sino saber o no saber”

RGC: Las primeras memorias históricas de los reinos medievales empezarían dos si- AH glos después de los hechos o personajes a los Una trayectoria heterodoxa que hacen referencia. Don Pelayo como el ABRIL primer reconquistador nace en la memoria ■ Ricardo García Cárcel, catedrático de 2011 histórica astur-leonesa en el siglo X. Fernán Historia Moderna, tiene una obra González emerge en la memoria histórica amplísima. Desde sus primeros libros 68 castellana en el siglo XII. Wilfredo el Vello- sobre las Germanías y los moriscos, pasó so, el padre de Cataluña, surge en la memo- en poco tiempo a convertirse en un ria histórica catalana como mito fundacio- prestigioso historiador de la Inquisición. nal también en el siglo XII, dos siglos des- En la década de los 80 publicó, entre pués de la existencia real del personaje. La otros trabajos, una pionera y premiada memoria histórica vasca fue, en cambio, biografía sobre Pau Claris y una mucho más tardía. Los grandes mitos del renovadora e imprescindible Historia de indigenismo vasco nacen en el siglo XVI. Cataluña. Siglos XVI y XVII (1985). En 1992 Pero la memoria histórica española como salió a la luz uno de sus ensayos más tal nace a fines del siglo XVI, con las histo- conocidos (La Leyenda negra. Historia y rias de España del vasco Esteban de Garibay opinión), y le siguieron otros libros como y del toledano Juan de Mariana. Ha habido Inquisición. Historia crítica (2000, junto a muchos relatos de historia de España. De Doris Moreno) y sus premiados Felipe V y ellos trata el libro. los españoles (2002) y El sueño de la nación indomable (2007) sobre los mitos de la MP: La memoria histórica andaluza se guerra de la Independencia. Poco amigo construye también durante estos siglos. de los convencionalismos gremiales y de Aunque su proceso parece algo más comple- los corsés cronológicos, culmina su jo y lento. En principio, el espacio andaluz heterodoxa y larga trayectoria con La se definió por composición castellano y por herencia del pasado. Las memorias oposición a Granada. No obstante, existe históricas de España. una percepción generalizada entre los his- toriadores sobre la extensión de los límites de Andalucía a los cuatro reinos desde 1492 y musulmán andaluz y verterán todos los MP: En los últimos veinte años a los niños bajo el concepto “reunificación”. tópicos tan repetidos sobre el costumbris- españoles se les ha secuestrado la historia RGC: Las primeras referencias que los mo andaluz. La memoria de Tartessos de- que les une y se les ha insistido en el hecho andaluces evocan de su pasado surgen en be mucho a Adolf Schulten, ya en las pri- diferencial de su respectiva comunidad au- el siglo XVI, con el imaginario puesto en meras décadas del siglo XX. La funda- tónoma. Quizás sea esa una de las razones las glorias de la Bética romana. En cual- mentación histórica del nacionalismo an- por la que el debate que atañe a la memoria quier caso, como demostró Antonio Do- daluz es frágil, y le debe todo o casi todo a histórica de España sea un tema bastante mínguez Ortiz, será a lo largo del siglo Blas Infante, que llevó a cabo todo un polémico. XVII cuando el nombre de andaluces se ejercicio nostálgico de la Andalucía que RGC: Ni creo en el esencialismo del ser de aplique conjuntamente a la Andalucía Al- pudo ser, en contraste con la que es, un España más allá de la historia, ni en el in- ta y Baja, y cuando emergen algunas con- indignado repudio de la Andalucía como ventismo nacional que supone que España traposiciones Andalucía-Castilla, como la valor de uso folclórico de la España con- es un artefacto creado en el siglo XIX. La his- que hizo Cristóbal Suárez de Figueroa. En servadora, apelando a la presuntamente toria de España no es el fruto de una presun- el siglo XVIII, y sobre todo en el siglo XIX, auténtica Andalucía, previa a la llegada ta predestinación que conduce a los españo- Andalucía entrará en la órbita de los via- de Fernando III y, por supuesto, de los Re- les de Atapuerca al siglo XXI en una sola di- jeros europeos, que sublimarán el pasado yes Católicos. rección (proyecto-fin), ni la memoria es es- TIEMPO PRESENTE

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RGC: No todas las memorias tienen el mismo valor. El estatuto científico del histo- riador le obliga y compromete a una selección rigurosa de las especies memorísticas. Los historiadores de mi generación fuimos edu- cados en nuestra infancia en el cultivo de los mitos más rancios de la historia de España. pontánea, sino selectiva y, en buena parte, Llegamos a la universidad en los años sesenta MP: Dicho así, el desafío no es cómo definir inducida desde las instancias de poder que y nos lanzamos a la caza y derribo de toda esta la memoria histórica sino como combatir la marcan lo que debe recordarse u olvidarse. mitología que cuestionamos de arriba abajo, desmemoria, y como imponer el rigor críti- Vivimos tiempos de intensivo cultivo de la en tanto que la identificamos con la historia co para desvelar las falsas legitimaciones, memoria histórica reciente pero de nada ex- oficial producida por el franquismo. los nexos artificiales que se establecen en- tensiva proyección histórica, de auténtico Hoy, los grandes mitos de la historia na- tre pasado y presente. miedo a la historia larga. En ello han influi- cional española, de Santiago a los Reyes Ca- RGC: Además, no hay que dejarse lle- do muchos factores, sobre todo la instru- tólicos, han sido puestos en solfa; mien- var de la sobredosis de presentismo políti- mentalización que el franquismo hizo de la tras, parece haber habido una curiosa per- co que nos invade. La sobredimensión de longitud histórica de España en busca de la misividad hacia los fabricados en las cante- la historia reciente que supone la fosiliza- legitimación nacional. Hoy el monopolio de ras de los nacionalismos sin Estado. Éstos, ción de un pasado que nunca acaba de pa- la historia larga parecen tenerlo los nacio- bajo la coartada ideológica de “desmitificar sar, que hace arrancar la historia de 1931, nalismos sin Estado. Lo cierto es que la his- es desmovilizar”, asumen acríticamente 1936 ó 1939. Pero, al mismo tiempo, tam- toria de España refleja una miopía cada vez sus tradiciones y leyendas. Se han lanzado a bién debemos ser conscientes de que las mayor hacia el pasado en el largo término, la exploración de los ancestrales derechos lecciones de la historia larga no son uni- que acaba despreciándose simplemente históricos buscando a sus actuales reivindi- direccionales, y que la historia no puede porque se ignora. caciones políticas fuentes de legitimidad re- servir como fuente suministradora de de- mota, el cobro de viejas deudas bajo el sín- rechos y legitimidades continuos. La his- MP: Sin olvidar que la distancia y las dife- drome de acreedores permanentes respecto toria no se repite, sólo se repite la condi- rencias son insalvables, pero el contexto al Estado, con la historia como avaladora de ción humana. No podemos ni debemos que comenta me recuerda al de los falsos los créditos a pagar. La historia como aval. olvidar el pasado, pero tampoco podemos cronicones y las historias locales cargadas Como si la memoria histórica fuera mero vivir bajo la angustiosa amenaza intimi- de mártires y mitos bíblicos de los siglos XVI sucedáneo de una identidad primigenia de- datoria de un fatídico sino que nos condu- y XVII. Resultaría paradójico afirmar que positada en un tarro de esencias; como si la ce a repetir terribles experiencias vividas. ahora que la historia goza de un estatuto historia sólo fuera fuente de derechos; co- Ni la historia lastre, ni la historia aval. académico sea también cuando más mani- mo si los sujetos históricos, jurídicos o polí- Historia larga y ancha, sin complejos ni pulaciones de las memorias se divulgan. ticos, fueran inmóviles en el tiempo. prejuicios. ■ LUGARES DE LA AUTONOMÍA El sueño federal

La Asamblea de Antequera y la Constitución Federal de Andalucía de 1883

FERNANDO ARCAS CUBERO UNIVERSIDAD DE MÁLAGA

AH La segunda entrega de la sección n 1883 se reúne en Antequera a ins- na etapa revolucionaria, el federalismo en- ABRIL denominada “Lugares de la tancias de la Asamblea Federal de saya lo que más tarde será la Constitución E Madrid celebrada un año antes, de Antequera y así, en 1869, tras una serie 2011 Autonomía de Andalucía” pone su una Asamblea regional que tiene por objeto de pactos sucesivos se alcanza la Federación foco en la localidad malagueña de la redacción de un código constitucional Republicana de Andalucía, Extremadura y 70 Antequera y en dos años: 1883 y inspirado en los principios del federalismo y Murcia. 1978. Y es que fue en Antequera que pueda ser dirigido como un programa a La Restauración castiga especialmente los ciudadanos. Para ello se había formado al federalismo tras la derrota de la República donde se aprobó un proyecto de una comisión que estudia algunas constitu- y el fracaso del movimiento cantonalista. Constitución Federal para ciones federales del extranjero para que pu- En 1876 en su obra Las Nacionalidades, Pí y Andalucía, que planteaba la diesen ser utilizadas en las asambleas pro- Margall define la estrategia del pacto o “el necesidad de una Andalucía vinciales y regionales del Partido Republica- espontáneo y solemne consentimiento de no Federal. nuestra regiones o provincias en confede- soberana, constituida en Los federales, como el resto del republi- rarse para todos los fines comunes bajo las democracia republicana dentro de canismo y el obrerismo andaluz, aprove- condiciones estipuladas y escritas en una una corte confederal, proyecto que chan entonces la primera de las aperturas Constitución federal”. debía ser revisado y aprobado en una del sistema de la Restauración que impulsa En la biografía de Azuaga se afirma que el partido fusionista de Sagasta al ampliar la Asamblea de Antequera de 1883 se debió a nueva asamblea que no llegó a los derechos de expresión, prensa y asocia- su iniciativa, y que el objetivo de la misma celebrarse. Mas de cien años ción y poner fin al régimen de control de las era “concertar el Pacto”. Una reunión de co- después, Antequera fue de nuevo oposiciones instaurado por Cánovas desde mités locales elige para ello a los represen- sede de otro hecho histórico: el 1875. Desde 1881 pueden abandonar la clan- tantes que habían de componer la Asam- Pacto que fijó como objetivo el logro destinidad y establecer legalmente sus ór- blea, convocada para el 27 de noviembre en ganos directivos e iniciar en 1882 la edición el teatro de Antequera y “acordar la Consti- de la Autonomía plena, suscrito por de un órgano de prensa propio. tución de la región andaluza”. la inmensa mayoría de las fuerzas Así, la reunión de los federales andalu- El proyecto andaluz será redactado por el políticas, de tal modo que se ces se convoca en Antequera desde El Defen- representante de la localidad malagueña de convirtió en una hoja de ruta sor del pueblo, el periódico que había funda- Álora Carlos Saornil, y debía ser estudiado do en 1882 y que dirige Antonio Azuaga, un junto a otros proyectos con vistas a una nue- política del proceso autonómico. veterano y activo demócrata pasado más En estas páginas especiales de tarde al federalismo, impresor, de dilatada Andalucía en la Historia, el profesor trayectoria como luchador de la Milicia Ciu- de la Universidad de Málaga dadana en la Revolución de 1854 a las órde- Artículo 1º de la nes de Sixto Cámara. Azuaga era miembro Fernando Arcas Cubero disecciona Constitución Federal de la sociedad secreta masónica de los Car- el proyecto de Constitución Federal bonarios, secretario primero y luego venera- de Antequera de Antequera, mientras que, en un ble de su Logia Provincial de Málaga, y por ■ “Andalucía es soberana y autónoma; segundo artículo, el profesor los datos que se tienen de él, es uno de los se organiza en una democracia principales dirigentes de la revolución de- republicana representativa, y no Salvador Cruz Artacho, de la mocrática de Loja en 1861 siendo condenado recibe su poder de ninguna autoridad Universidad de Jaén, analiza los a muerte por esa participación aunque pudo exterior al de las autonomías pasos que hiceron posible el Pacto exiliarse en Lisboa. Posteriormente, forma cantonales que le instituyen por este de 1978. parte activa en la Revolución de 1868 y de sus Pacto”. primeras juntas revolucionarias. Ya en ple- LUGARES DE LA AUTONOMÍA

AH ABRIL 2011 71 Foto: Miguel A. Fuentes Torres. Archivo Historico Municipal de Antequera. Historico Archivo Torres. Miguel A. Fuentes Foto:

Placa conmemorativa sobre la Constitución Federal de Andalucía instalada en Antequera el 28 de octubre de 1983.

va reunión que debía celebrarse al año si- Proudhon y de su máximo intérprete en Es- “ni el pueblo soberano constituído en Muni- guiente en Córdoba aunque nunca se hizo. paña, Francisco Pí y Margall, es la autono- cipio, ni los Municipios aliados en Cantón, José Acosta cree, sin embargo, improba- mía humana —llevada al extremo por Baku- ni los Cantones federados regionalmente ble que la autoría de la Constitución de Ante- nin en el anarquismo— la base de toda la podrán cohibir, mermar o lesionar, bajo quera fuese individual al tiempo que señala construcción política del Estado, y al ser to- pretexto alguno, la autonomía humana”. el desconocimiento que tenemos sobre su au- dos los pactos respetuosos con la soberanía Es el respeto a esta capacidad democrática tor. El texto andaluz —que no llegó a impri- de los pactantes y poder romper estos en de la libertad humana siempre que quede mirse hasta 1891— en cualquier caso, debe cualquier momento los lazos establecidos li- protegida y salvaguardada lo que confiere mucho al movimiento general que se está bremente, lo que resulta es en realidad un una gran carga utópica y revolucionaria al dando en esta línea en el conjunto del federa- poder confederal y no federal. federalismo español del Sexenio, y lo que va lismo español y que sigue un patrón común. a impregnar con la fuerza de su anticipa- En un reciente y espléndido trabajo, José BASES DEL TEXTO. Como se ha dicho, la ción histórica como señala José María Jover, Acosta ha vuelto sobre la Constitución de base fundamental del texto de Antequera es su recuperación teórica por el andalucismo Antequera para enfatizar cómo la lectura la democracia entendida a la manera proud- blasinfantiano del siglo XX. histórica de la misma ha ocultado —quizá honiana, creyente en el poder constituyente La Constitución de Antequera debe estu- porque los propios federales no pudieron o de la sociedad por las “autonomías genera- diarse, sin embargo, en el contexto de la tra- no quisieron leerla así— la naturaleza confe- trices” y en la “autonomía humana” que las yectoria del republicanismo español tras la deral y no federal de la misma. Porque el pro- sustenta en primera instancia. Los federa- destrucción de la I República por el golpe yecto andaluz se basa en el pacto, es decir, les andaluces proclaman tajantemente que militar de Sagunto y la implantación de la en el acuerdo o tratado que establecen entre monarquía censitaria y autoritaria de Al- sí y sucesivamente, las partes sin que estas fonso XII y Cánovas del Castillo. Las diversas pierdan por ello su plena soberanía. Así, corrientes democráticas españolas pasan mediante el pacto concebido como un dog- LOS FEDERALES entonces a la clandestinidad e inician una ma político, los ciudadanos individualmen- larga travesía del desierto repleta de ensayos te soberanos pactan la constitución del mu- APROVECHARON LA revolucionarios y de divisiones internas que nicipio; los municipios pactan la constitu- PRIMERA APERTURA DE LA sólo comienzan a ser superadas ya en el si- ción de los cantones; estos la constitución RESTAURACIÓN PARA glo XX. Estas contradicciones y problemas de la federación regional y las federaciones internos explican que en el texto federal an- regionales la Constitución del poder federal ALUMBRAR EL PROYECTO DE daluz convivan aun aspectos representati- de la nación. Basándose en las tesis de CONSTITUCIÓN FEDERAL vos de la ideología democrática decimonó- LUGARES DE LA AUTONOMÍA

EL PROYECTO DE CONSTITUCIÓN FEDERAL DE ANTEQUERA SUPONE LA APARICIÓN DE ANDALUCÍA COMO SUJETO POLÍTICO SOBERANO

AH ABRIL 2011 72 Foto: Miguel A. Fuentes Torres. Archivo Historico Municipal de Antequera Historico Archivo Torres. Miguel A. Fuentes Foto: Monumento conmemorativo de la Constitución Federal ubicado en Antequera.

nica y del recuerdo de la República del 73, por los compromisarios cantonales del po- el masculino y el corporativo, una de las conceptos que aluden a unas relaciones so- der federal de Andalucía o “Consejo fede- inercias conservadas en el texto de Anteque- ciales propias de la España anterior a las ral”. El paso superior, es decir, el alcance de ra de las primeras fases del movimiento de- transformaciones sociales y económicas del lo que José Acosta precisa que es en realidad mócrata europeo. capitalismo más que a la España moderna la “Confederación” española, se considera Así, aunque se reconoce el avance de la que está surgiendo al calor de éste. mediante la expresiva denominación de la independencia civil y social de las muje- Sin tener en cuenta que la experiencia “dilatación de la nacionalidad”, para lo que res, y su derecho a ser elegidas como repre- del 73 pesa entre el republicanismo decimo- es necesario un plebiscito de todos los ciu- sentantes en la cámara legislativa, sólo se nónico como algo a ser revisado y corregido, dadanos andaluces. Y en cualquier caso lo reconoce el voto de aquellas que demostra- no podremos entender el giro teórico y polí- que estaría haciendo Andalucía es sólo de- sen tener adquirido un grado superior de tico que acompaña a la reaparcición del re- legar su poder soberano, pero sin renunciar instrucción. gionalismo en el siglo XX de la mano de a su rescate si los andaluces soberanos así lo Por otra parte, aunque se denomine su Blas Infante. decidiesen. voto con un término propio del socialismo En cuanto a la constitución del poder, el La representación política en los órganos como “de clase”, en realidad la Constitu- sistema propuesto es la sucesiva elección federales combina el sufragio universal con ción de Antequera conserva restos de la re- LUGARES DE LA AUTONOMÍA

AH ABRIL 2011 73 Archivo Historico Municipla de Antequera. Fondo Fotográfico. Archivo Durán. Archivo Fotográfico. Fondo Municipla de Antequera. Historico Archivo Vista panorámica de Antequera, fechada en torno al año 1900.

presentación corporativa gremial al reser- poder recrudece las condiciones en que se var un porcentaje de los diputados del le- LA ASAMBLEA DE desenvuelve la oposición republicana y obre- gislativo a los distintos gremios todavía ra en España. Especialmente dañina para los presentes en la estructura social andalu- ANTEQUERA QUEDA COMO federales es la detención y prisión de dos za, en vez de universalizar completamen- UNO MÁS DE LOS ANTICIPOS años, cuatro meses y un día de Antonio te el carácter de la representación políti- POLÍTICOS DEL MOVIMIENTO Azuaga por un delito contra la religión del ca.La iniciativa popular se incluye en el Estado, dejando la dirección de El Defensor texto con la institución de la “barra” o la DEMOCRÁTICO ESPAÑOL del pueblo. posibilidad de cualquier ciudadano de Y ANDALUZ Aunque posteriormente el líder federal asistir y participar personalmente en las malagueño aparece en cuantos intentos de tareas del legislativo. reorganización y unión republicanas se pro- El federalismo es la corriente republica- ducen en Andalucía, la fuerza de los mismos na adelantada en la inclusión entre los de- Más información no logra el objetivo de poner en peligro el só- rechos y libertades democráticas plenas de lido sistema de la Restauración. los derechos sociales en el ideario democrá- ■ Ortiz de Lanzagorta, J.L., Ruiz En ese proceso, la Asamblea de Antequera tico, es así el ala más a la izquierda del re- Lagos, M. y de los Santos López, queda como uno más de los anticipos políti- publicanismo español que conservará una J.M. cos del movimiento democrático español y larga y estrecha relación con el movimien- La constitución de Andalucía de 1883. andaluz. Un referente histórico ligado a la to obrero entrando en disputa de ese espa- Centro de Estudios Históricos trayectoria del Partido Republicano Federal, cio con el Partido Socialista Obrero Español Jerezanos. Jerez, 1978. superviviente hasta la II República española y con el anarquismo. ■ Acosta Sánchez, José y con el que Blas Infante mantendrá relacio- La Constitución aprobada por los fe- El proyecto de Constitución Andaluza de nes políticas. derales en Antequera dispone, así, que Antequera y el federalismo (1883) Pero aunque se produjeran en el seno de los derechos sociales sean el único límite Actas del I Congreso sobre el la organización política de los federales, el al derecho de propiedad y establece el de- Andalucismo Histórico (26-28 de proyecto de Antequera supone —con los in- recho al trabajo entre los fundamenta- octubre de 1983). Sevilla, 1985. tentos anteriores durante la Revolución de les, incorporando también el deber so- ■ Acosta Sánchez, José. 1868—, la aparición de Andalucía como suje- cial del estado con el “sostenimiento de Andalucía y España. Revolución, federalismo to político soberano llamado a participar en los ancianos, huérfanos, viudas e inuti- y autonomía. la construcción de una España democrática, lizados del trabajo, y la creación de cajas Almuzara. Córdoba, 2010. republicana y federal en pie de igualdad con de resistencia”. ■ Lacomba Avellán, Juan Antonio el resto de las federaciones españolas. Quizá Cuatro textos políticos andaluces, (1883-1933). sea en esos términos donde deba situarse la EPÍLOGO DE UN SUEÑO. Como ha escrito Granada, 1979. valoración histórica de la primera Constitu- José Acosta, la vuelta de los conservadores al ción de Andalucía. ■ LUGARES DE LA AUTONOMÍA El año que vivimos intensamente

De la movilización del 4 de diciembre al Pacto de Antequera

SALVADOR CRUZ ARTACHO CENTRO DE ESTUDIOS ANDALUCES / UNIVERSIDAD DE JAÉN

AH El 4 de diciembre de 1977 tenía lugar on razón se ha argumentado que si urnas convivían con cargos políticos de pro- ABRIL en muchos puntos de Andalucía hay un hecho distintivo de Andalu- cedencia franquista presentes todavía en C cía en el contexto del proceso de instituciones —especialmente en ayunta- 2011 una multitudinaria manifestación cambio político y transición a la democracia mientos y diputaciones— en las que aún ha- popular que llevó a la calle a más de en España tras la muerte de Francisco Fran- bría que esperar un tiempo para su normali- 74 un millón de andaluces y andaluzas co, esto no es otro que la lucha por la con- zación democrática. El pulso entre unos y pidiendo la Autonomía. Un año quista de la Autonomía. otros, inevitable, no se hizo esperar, entre En torno a la demanda autonómica se otras cuestiones, en torno a la reclamación más tarde, el 4 de diciembre de conjugan y hacen visibles algunos de los ras- autonómica. 1978, se firmaba en Antequera un gos más significativos que mostró el proceso Será precisamente esta circunstancia la Pacto general por la Autonomía que de cambio político en Andalucía: moviliza- que nos permita entender algunos de los fijaba como objetivo el logro de la ción popular, preeminencia de las opciones rasgos que caracterizaron las reivindicacio- políticas de izquierda, colaboración y tam- nes autonomistas en Andalucía, al menos Autonomía plena y que suscribían bién desacuerdo entre las fuerzas políticas, hasta abril de 1979, cuando la renovación y la inmensa mayoría de las fuerzas tensión entre las exigencias de la política na- elección de los primeros ayuntamientos de- políticas presentes en ese momento cional y las estrategias a seguir en Andalucía mocráticos impulsó una nueva dinámica en la vida pública de Andalucía. y recuperación de algunos elementos simbó- reivindicativa que desembocaría finalmen- licos de la tradición regionalista andaluza te en el logro de la Autonomía plena. Como que evidenciaba, al menos para determina- es natural, para explicar lo que aconteció en dos sectores de la sociedad andaluza, ciertos aquellos momentos, a lo referido anterior- hilos de conexión entre las demandas de mente habría que unir también los efectos aquel presente y la huella regionalista del que se derivaban de las necesidades que im- pasado. El denominado Pacto de Antequera ponía la dinámica política general del mo- de 4 de diciembre de 1978, ejemplificó muy mento, la influencia de la crisis económica bien el alcance real, también las limitacio- y, en otro orden de cosas, la conexión de las nes, de algunas de estas cuestiones. reivindicaciones autonomistas con el auge que alcanzaron manifestaciones culturales HECHOS Y ALGUNAS RAZONES. En junio que promovieron espacios para el debate crí- de 1977 tenían lugar las primeras elecciones tico sobre la identidad andaluza. legislativas de la democracia. Tenían carác- No olvidemos que en estos momentos ter constituyente. En Andalucía la victoria iniciales de la Transición democrática en electoral recayó en las fuerzas de izquierda: Andalucía, la lucha por la democracia y las 27 diputados obtenía el PSOE, 5 el PCE y 1 la libertades que le eran inherentes corría es- coalición Unidad Socialista/Partido Socia- trechamente ligada a la defensa del hecho lista Popular (PSP), frente a los 26 escaños diferencial y el reconocimiento de la auto- que lograba la UCD. El apoyo a las opciones nomía. Incluso desde antes de la inicio for- de la izquierda se cifró en el 51,1% de los vo- mal de la Transición política. En noviembre tos emitidos, frente al 41% que lograron de 1973 se constituyó en el seno de las fuer- UCD y AP. zas antifranquistas Alianza Socialista de A la altura de mediados del año 1977, y Andalucía (ASA) que se proclamaba herede- una vez concluidos los comicios legislati- ra del legado del Andalucismo Histórico. En vos, se dibujaba una situación política has- 1974 aparecía Ilustración Regional, desde cu- ta cierto punto anómala: representantes yas páginas se defendía una idea de afirma- políticos elegidos democráticamente en las ción regional sin adscripción política preci- LUGARES DE LA AUTONOMÍA

LA ELECCIÓN DE LOS PRIMEROS AYUNTAMIENTOS DEMOCRÁTICOS IMPULSÓ UNA NUEVA DINÁMICA QUE DESEMBOCÓ EN EL LOGRO DE LA AUTONOMÍA PLENA

sa. Ya en la Transición, en 1976, se fundaba AH el Partido Socialista de Andalucía (PSA) que postulaba la fusión entre socialismo y regio- ABRIL nalismo, entendiendo este último “como 2011 un movimiento popular hacia la autono- mía”. También en este año veía la luz el Mo- 75 vimiento Socialista Andaluz (MSA), que rei- vindicaba la conexión de la demanda anda- lucista con “un socialismo autogestionario, libre y democrático”. En el agitado escenario político y electo- ral de 1977, el PCE presentaba su programa regional en el que, entre otras cosas, asocia- ba la defensa de la democracia en Andalucía a la articulación de una fórmula federal de Estado y la reivindicación de una Asamblea Regional para Andalucía. En una dirección muy parecida caminó el PSOE cuando se comprometió, tras la victoria electoral de junio de 1977 en Andalucía, a elaborar un texto de estatuto autonómico que debería ser refrendado por el pueblo andaluz. Un poco antes lo había hecho explícito también el denominado Bloque Democrático Anda- luz, constituido en Granada en febrero de 1977 por diferentes fuerzas políticas (Partido Carlista, PSA, PSP y PTE) bajo el lema “Vota

Andalucía”, cuando vinculaba de manera C&T Editores. de Estudios Andaluces/Archivo Pablo Juliá. Centro Foto: indisoluble la conquista de las aspiraciones Plácido Fernández Viagas toma posesión como Presidente de la Junta (27-05-78). democráticas a la defensa de los intereses del pueblo andaluz. Pero esta asociación entre demanda au- Primer Gobierno Preautonómico de Andalucía tonómica y lucha por la democracia no sólo (junio 1978 – junio 1979) ocurrió en Andalucía en el arco de las fuer- Presidente Plácido Fernández Viagas zas políticas de izquierda. También se hizo visible, no sin algunas reticencias, en el se- Consejero de Trabajo Carlos Navarrete Merino no de las opciones de centro-derecha. En Consejero de Interior Carlos San Juan de la Rocha 1976 Manuel Clavero promovía la constitu- Consejero de Cultura Alfonso Lazo ción del Partido Social Liberal Andaluz Consejero de Obras Públicas Rafael Escuredo Rodríguez (PSLA), pieza clave de lo que a la postre sería el engranaje de la UCD en Andalucía. Desde Consejero de Agricultura Francisco de la Torre Prados posiciones muchos más moderadas, espe- Consejero de Educación Eugenio Alés Pérez cialmente en todo lo tocante a cuestiones Consejero de Industria Tomás García García sociales, también se defendía la especifici- LUGARES DE LA AUTONOMÍA

AH ABRIL 2011 76 Centro de Estudios Andaluces/Archivo C&T Editores. de Estudios Andaluces/Archivo Centro Plácido Fernández Viagas, Carlos Sanjuán, Ignacio Huelin y Joaquín García Romanillos, en la firma del Pacto de Antequera.

dad de Andalucía, si bien es verdad que en- ción a los representantes —todavía no elegi- nal, la idea que se reiteraba en el discurso tendida siempre como instrumento con el dos democráticamente— de las diputacio- político andaluz del momento de vincular la que garantizar un trato igualitario en todos nes provinciales o el procedimiento a seguir solución de los problemas sociales y econó- los territorios de España en el marco del Es- en el nombramiento del futuro Presidente micos de Andalucía al logro de la Autono- tado de las Autonomías que debía definir y de la Junta de Andalucía. mía, o el recrudecimiento en estos momen- sancionar la Constitución. tos del debate en torno a la cuestión nacio- En este escenario político y electoral se LA MANIFESTACIÓN DEL 4-D. Pero en es- nal, explican, en parte al menos, el éxito de explicará la creación, el 12 de octubre de 1977, tos momentos la reivindicación autonomis- la convocatoria de movilización. de la Asamblea de Parlamentarios Andalu- ta no era sólo una cuestión de políticos, sino La experiencia unificada y diferencial de ces, constituida por los candidatos electos en también, y fundamentalmente, un asunto la identidad andaluza que traían muchos Andalucía en los comicios de 1977, que tenía ciudadano. La movilización popular en de- emigrantes retornados ahora a Andalucía como objetivo la redacción de un proyecto de fensa de la autonomía que tuvo lugar el 4 de que vinculaban estrechamente Autonomía, estatuto y la obtención del régimen preauto- diciembre y que llevó a las calles y plazas de democracia e izquierda política, junto al nómico, esto es, que se “reconociera con ca- Andalucía a cerca de millón y medio de per- discurso claramente regionalista por el que rácter provisional la autonomía de la región sonas se convirtió, por derecho propio, en optaron representantes cualificados del andaluza”. Entre diciembre de 1977 y abril de símbolo de la reivindicación autonomista, a mundo intelectual y de la cultura popular 1978 se suceden los encuentros y negociacio- la par que evidenciaba la sensibilidad y ad- coadyuvaron a la difusión de la causa auto- nes entre la Asamblea de Parlamentarios y el hesión popular a la causa de la Autonomía. nomista. Contra el pronóstico del gobierno Gobierno de la UCD, presidido por Adolfo Como sabemos, la actuación de las fuerzas de la UCD y con la sorpresa que la masiva ad- Suárez y en el que Manuel Clavero ocupaba el de seguridad del Estado durante la jornada hesión le produjo al propio ministro Ma- Ministerio para las Regiones. de movilización sobrepasó en ocasiones los nuel Clavero, la movilización y el apoyo ciu- Las fricciones y discrepancias entre unos límites permitidos en muchas provincias dadano a la Autonomía fue un éxito. y otros se hacen patentes en numerosas oca- andaluzas, todo ello con la connivencia de Los efectos de la movilización popular y siones, sin que por ello los encuentros dejen los respectivos gobernadores civiles. En Má- de la presión de las fuerzas políticas de iz- de producirse. Así lo fueron, por ejemplo, el laga esto último se saldaría trágicamente quierda en Andalucía en los meses si- debate que se suscitó en torno a la inclusión con la muerte de Manuel José García Capa- guientes a la manifestación de diciembre o no de las ciudades de Ceuta y Melilla en la rrós, joven militante de CC.OO., por dispa- de 1977 consiguieron doblegar la estrategia futura autonomía andaluza, las discrepan- ro de arma de fuego. de enfriamiento de la cuestión autonómi- cias en torno al papel (representación y Los efectos negativos que se derivaban de ca que perseguía el sector mayoritario de la competencias) a otorgar en la nueva institu- la difícil situación económica internacio- UCD y del Gobierno de Adolfo Suárez. El LUGARES DE LA AUTONOMÍA

“Andalucía cansada”

■ “ […] Andalucía se halla largamente cansada de no recibir respuesta a sus entregas de ahorro, de mano de obra, de consumo, de infinita paciencia; cansada de enriquecer, con su emigración y su turismo, al común del país, sin que tomen en serio sus problemas […] Andalucía está cansada de premeditados desaciertos. Cansada de ser desde hace siglos tierra de conquista que se reparten los conquistadores o colonia que explotan los de fuera dándoles un pirulí condesciéndete a los hijos de los colonizados. Andalucía es, si, la “Bella Durmiente”. Pero una “Bella AH Durmiente” se muere o se despierta. Son demasiados años los que lleva ABRIL dormida; demasiados, los que lleva 2011 aguardando ese beso de amor, justamente lo contrario de lo que ha 77 recibido. Y el despertar sin vueltas ha de suceder ¡ya! ¡Ya ha sucedido! […] Andalucía hoy, esta misma tarde, se está poniendo en pie para que sus

reivindicaciones no sean más del Gobierno, f. 2802. General de Andalucía, Oficina del Portavoz Archivo postergadas, ni sea desatendida su Detalle de la imagen de la rueda de prensa ofrecida con posterioridad a la firma del Pacto. agonía. […] Para demostrar que su destino no es suplicar que la desarrollen, sino conseguir que la dejen desarrollarse PRIMER PRESIDENTE. El 27 de mayo Este primer gobierno preautonómico, sola. Andalucía hoy se está poniendo en de1978 tiene lugar en el emblemático salón que apenas duró un año, tuvo que hacer pie no para reclamar atrasos de cuentas de actos de la Diputación Provincial de Cá- frente a numerosos envites y retos que gene- impagadas ni esperar que le abonen diz el solemne acto de constitución de la raron un clima político difícil. El primero de intereses de préstamos, sino para Junta Preautonómica de Andalucía. Pláci- ellos a consecuencia de la reducida capaci- comparecer con voz y voto en la do Fernández Viagas, magistrado pertene- dad real de actuación que se derivaba de la reestructuración compleja de la patria, ciente a Justicia Democrática y Senador so- falta de competencias que tenía atribuido el en la mudanza de posiciones desiguales cialista electo en las legislativas de 1977, es gabinete, más administrativo que propia- entre regiones que tantos siglos, juntas, elegido primer Presidente de la Junta de mente político. El segundo se relacionará han conformado este cajón de sastre que Andalucía frente a la candidatura del cen- directamente con la fragilidad que demos- se llama España. Porque a pesar de todo, trista Jaime García Añoveros por 18 votos tró éste en muchos momentos, especial- Andalucía no es partidaria de los frente a los 13 que obtuvo este último. La mente en aquellas coyunturas en las que el separatismos, sino de las nueva institución quedaba configurada apoyo socialista y comunista a la candidatu- recíprocamente respetadas y respetables con dos órganos de gobierno: el Pleno y el ra de Plácido Fernández Viagas no impidió autonomías […] ¡Viva Andalucía viva!”. Consejo Permanente. la plasmación de desencuentros y/o reticen- Discurso de apertura pronunciado por Hasta que las elecciones municipales de cias sobre la propia figura del presidente de Antonio Gala en el Congreso de abril de 1979 modifiquen la composición de la Junta preautonómica. Cultura Andaluza. Córdoba, 2 de abril la Junta de Andalucía, estos dos órganos de En este sentido, “el ruido político” que de 1978. gobierno estarán compuestos de la siguien- generaba en este año el pulso que mantení- te forma: “el primero —el Pleno— integra- an UCD y PSOE por consolidar su hegemo- do por un total de treinta y nueve compo- nía en el ámbito político nacional terminó nentes, a razón de los ocho Presidentes de afectando en ocasiones a la política andalu- fruto fue el Real Decreto-Ley 11/1978, de 27 las Diputaciones, a los que se unen treinta za, y más concretamente, a la estrategia a de abril —desarrollado por el Real Decreto y un parlamentarios elegidos desde las pro- seguir en la defensa del proceso autonómico 832/1978, de igual fecha—, por el que se es- vincias andaluzas, en proporción al resul- andaluz. Para la UCD, la pérdida de las elec- tablecía el régimen preautonómico de An- tado de conjunto obtenido en las elecciones ciones legislativas de 1977 implicaba la nece- dalucía, determinando igualmente que a constituyentes. El segundo, compuesto por sidad de corregir el rumbo de su política au- ésta le correspondía el séptimo lugar en el quince miembros designados desde la ins- tonómica. Para el PSOE, la demanda auto- orden establecido para la configuración pre- tancia parlamentaria, y dos desde las cor- nómica se convertía, visto lo ocurrido en autonómica del Estado español. poraciones provinciales”. Andalucía en la convocatoria electoral de LUGARES DE LA AUTONOMÍA

Pacto de Antequera: “Los partidos políticos abajo firmantes se comprometen a impulsar y desarrollar los esfuerzos unitarios encaminados a conseguir para Andalucía, dentro del plazo más breve posible, la autonomía más eficaz en el marco de la Constitución”. Archivo General de Andalucía, Ente Preautonómico, caja 464. Preautonómico, General de Andalucía, Ente Archivo

1977, es una oportunidad real de desgaste que destacar de manera significada la labor que explica el Pacto de Antequera de 4 de di- del Ejecutivo de Suárez. crítica desplegada en este año por el PSA. ciembre de 1978, considerado por algunos AH En otro orden de cosas, en estos momen- Como se ha indicado anteriormente, el autores como “la piedra angular del proceso tos se asiste también en Andalucía a un re- resultado de este maremágnum político — autonómico andaluz”. ABRIL nacer de la movilización obrera en clara co- en un año en el que no debemos olvidar La idea de promover un nuevo pacto ge- 2011 nexión con los efectos que estaba provocan- tampoco que se estaba debatiendo la redac- neral por la autonomía, de cuya paternidad do la crisis energética. Este hecho, junto al ción del texto constitucional que deberían se ha discutido, partió formalmente del go- 78 éxito rotundo de la movilización ciudadana refrendar, y refrendaron, los españoles el 6 bierno preautonómico. Plácido Fernández del 4 de diciembre de 1977, hizo albergar en la de diciembre de 1978— fue la constatación Viagas hará una propuesta inicial abierta a izquierda política andaluza la esperanza de en muchos momentos de coyunturas difíci- todas las formaciones políticas para que se convertir la demanda autonómica, vincula- les para el avance del proceso autonómico y, posicionaran decididamente en la reclama- da simbólicamente por muchos de ellos con en consecuencia, para la capacidad de ac- ción de la Autonomía plena. Para ello se el pasado democrático republicano, en un tuación del primer gobierno de la Junta pre- plantea acudir a una vía contemplada en el instrumento eficaz de reafirmación popular autonómica. texto constitucional que debía aprobarse en de sus estrategias y posiciones políticas. diciembre de 1978: la petición de aquélla re- Como ya se ha apuntado, esto será tam- EL PACTO DE ANTEQUERA. Será precisa- frendada por dos tercios del conjunto de los bién percibido por las fuerzas políticas con- mente el intento de superar esta situación municipios andaluces. servadoras, que en 1978, y tras lo sucedido de ralentización o parálisis momentánea lo La propuesta de Pacto presentada por el 4 de diciembre de 1977, frenan en mu- Plácido Fernández Viagas será objetivo de chos casos su adhesión inicial a la causa numerosas objeciones y el consenso tardará autonomista. El boicot que sufrirá en estos varios meses en llegar. Pese a todo, final- momento el gabinete preautonómico de Más información mente llegó y se materializó en un acuerdo mano de las diputaciones todavía prede- genérico, firmado en Antequera el 4 de di- mocráticas es buena prueba de los recelos ■ González De Molina, M. y Gómez ciembre de 1978 por las once fuerzas políti- que en determinados sectores de la socie- Oliver, M. (Coords.) cas implantadas por aquel entonces en An- dad andaluza levanta la cuestión autonó- Historia Contemporánea de Andalucía dalucía, en el que se declaraba en su artículo mica. Complicada será la posición que tuvo (Nuevos contenidos para su estudio). primero: “Los partidos políticos abajo fir- que mantener Manuel Clavero, ministro Proyecto Sur de Ediciones, S.L. mantes se comprometen a impulsar y des- para las Regiones y defensor de continuar Granada, 2000. arrollar los esfuerzos unitarios encamina- con el diseño autonómico, en el seno de su ■ Hijano Del Río, M. y Ruiz Romero, M. dos a conseguir para Andalucía, dentro del propio partido, la UCD, primero, cuando la El Pacto Autonómico de Antequera (4 de plazo más breve posible, la autonomía más dirección nacional intentó reconducir por diciembre de 1978). Instituto Andaluz de eficaz en el marco de la Constitución”. sendas menos exigentes el tema autonó- Administración Pública. Sevilla, 1997. Unos días más tarde, el 6 de diciembre de mico y, después, cuando desde el seno de ■ Mellado, Juan de Dios 1978, los españoles aprobaban por referén- su propia formación en Andalucía —en Crónica de un sueño. Memoria de la Transición dum un texto constitucional (Constitución Granada y Almería— se desmarcaban del Democrática en Andalucía. Málaga, de 1978) que establecía diferentes vías para proyecto general con propuestas autono- Comunicación y Turismo S.L. el acceso a la autonomía (art. 143 y art.151). mistas personales que planteaban bien la Málaga, 2001. Unos días antes, en Antequera, se había de- división del conjunto del territorio anda- ■ Ruiz Romero, Manuel clarado la voluntad explícita de lograr la au- luz en dos regiones, o bien la exclusión del Política y administración pública en el primer tonomía plena. Comenzaba, pues, una Almería del proyecto y su inclusión en uno gobierno de la Junta de Andalucía: la gestión nueva etapa en la lucha por la Autonomía nuevo con Murcia. de Plácido Fernández Viagas al frente del ente andaluza, marcada ahora por lograr para Únasele a todo lo anterior, las posiciones preautonómico. Andalucía el acceso al autogobierno que y demandas que planteaban el resto de fuer- Sevilla, Instituto Andaluz de la aparecía reservado en el texto Constitucio- zas políticas, ausentes en este momento del Admón. Pública. Sevilla, 2000. nal de 1978 para las llamadas “Comunidades arco parlamentario, y entre las que habría históricas”. Pero esto es otra historia. ■ LOS DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA

El AGA o el archivo de archivos La ratificicación ■ Con esta primera entrega, la revista Andalucía en la Historia inicia una colaboración con el Archivo General de del Pacto de Andalucía (AGA), en virtud de la cual en cada número publicaremos la reproducción comentada de un documento singular de sus fondos. Antequera Creado en 1987, el Archivo General de Andalucía es el equivalente FRANCISCO TRUJILLO DOMÉNECH autonómico del Archivo General de la Administración, en el que se custodia ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA la actividad relativa a los diferentes organismos de la Administración General del Estado. os de las joyas del Archivo Gene- En el Archivo General de Andalucía AH ral de Andalucía son, sin duda, (AGA) se conservan los documentos ABRIL D el documento original rubricado generados por el Gobierno andaluz, del Pacto de Antequera y su posterior rati- procedentes de las distintas 2011 ficación. consejerías, organismos autónomos El 4 de diciembre de 1978, por iniciativa (como el SAS), empresas públicas 79 de Plácido Fernández Viagas, Presidente de (como la RTVA), distintos organismos la Junta de Andalucía, la mayoría de las (como la Oficina del Asesor Ejecutivo fuerzas políticas con implantación en An- de la Expo 92) y de otras dalucía firmaron un Pacto Autonómico para administraciones (como RENFE y la conseguir, en el marco de la futura Consti- Fábrica de Artillería de Sevilla). tución, una Autonomía plena. Además de estos documentos Poco más de un año después de la firma depositados por archivos públicos, el en Antequera de este Pacto, el clima de con- AGA conserva otros de carácter senso que lo había propiciado había desapa- privado, entre los que hay que destacar recido, dando paso a posiciones encontra- archivos familiares y nobiliares, así das respecto a la modalidad de acceso a la como colecciones curiosas, como la

autonomía. caja 464. Preautonómico, General de Andalucía, Ente Archivo que reúne 30 cartas de la Ante el riesgo evidente de ralentización Documento de la Ratificación del Pacto. correspondencia de Felipe IV. y minimización del proceso autonómico, Entre toda la cronología que abarca el el entonces Presidente de la Junta de An- tica, presenta su dimisión como ministro AGA, el peso cuantitativo mayor dalucía, Rafael Escuredo, tomó la iniciati- de Cultura. bascula, lógicamente, hacia los va y convocó a todos los firmantes del Pac- Lo que pasó después es sobradamente documentos de época más reciente to de Antequera, para ratificarlo y apoyar conocido: a la consulta del 28 de febrero (años setenta, ochenta, noventa y el “Sí” en el referéndum del 28 de febrero tras una breve campaña de 15 días, con la principios del s.XXI), aunque lo cierto de 1980. UCD y el Gobierno central abanderando la es que atesora documentación de la El 21 de febrero de 1980 acudieron a la fir- abstención, problemas graves en el censo Andalucía Contemporánea, Moderna ma del documento, en la sede la Presidencia y con una farragosa pregunta, incompren- y Medieval, remontándose hasta el de la Junta de Andalucía, representantes de sible para la mayoría de los ciudadanos, siglo XIV. En resumen, podría decirse Alianza Popular, Democracia Cristiana de en la que ni siquiera aparecían las pala- que técnicamente, el AGA es un Andalucía, Partido Comunista, Partido So- bras Andalucía o Autonomía. El pronósti- archivo intermedio, con cialista de Andalucía, Partido Socialista co no parecía muy alentador teniendo en documentación administrativa que ha Obrero Español y Partido del Trabajo. Sínto- cuenta el alto listón a sobrepasar: mayoría superado los diez años de finalización ma de la situación de enfrentamiento de ese absoluta de electores en cada una de las de su trámite e histórico, con fondos momento es que la firma se hace con la re- ocho provincias. antiguos ingresados por diversos serva de Alianza Popular y la ausencia de No obstante, ese día los ciudadanos acu- conceptos. Unión de Centro Democrático (UCD), algo dieron masivamente a las urnas y aunque El AGA, ubicado en Sevilla, está que viene a confirmar la postura de este últi- en Almería no se logró el porcentaje requeri- abierto a la consulta de investigadores, mo partido cuyo Comité Ejecutivo en su reu- do, la victoria política y la movilización po- así como al público general a través de nión del 15 de enero había optado por la vía pular (cerca de dos millones y medio de an- numerosas iniciativas divulgativas. del artículo 143 de la Constitución y reco- daluces votó a favor del “Sí”) obligó a los par- mendado la abstención en el Referéndum, tidos a buscar una solución jurídico-política http://www.juntadeandalucia.es/cult con el parecer en contra de Manuel Clavero que diera satisfacción al deseo mayoritaria- ura/archivos Arévalo que, en un acto de coherencia polí- mente expresado por los andaluces. ■ LOS ANDALUCES Inés Joyes, autora de la ‘Apología de las mujeres’

En defensa de las mujeres en la Andalucía de la Ilustración

MÓNICA BOLUFER PERUGA UNIVERSIDAD DE VALENCIA

AH Con el significativo título de l 18 de mayo de 1808 fallecía en Má- merciales con el resto de Europa y vínculos ABRIL Apología de las mujeres se publicó en laga, en su casa de la plaza de la con personajes influyentes en los negocios y E Merced, Inés Joyes, una dama de 76 la política. Tras fallecer su padre en el año 2011 1798 en Madrid un breve y años, viuda desde hacía varias décadas y 1745, cuando ella contaba con 13 años, Inés y sorprendente ensayo que madre de nueve hijos. Quienes asistieran al sus hermanos quedaron bajo la tutoría de la 80 acompañaba a la versión castellana funeral celebrado pocos días después en la madre, al parecer una mujer culta y prepa- de la novela inglesa El Príncipe de parroquia de Santiago (la misma en la que rada para desenvolverse en el mundo de los sería bautizado un siglo más tarde Pablo negocios. Aunque las fuentes históricas no Abisinia. La autora tanto de la Ruiz Picasso) quizá recordarían de ella a la permiten conocer cuáles fueron su educa- traducción como de la Apología era madre, la señora respetable y cultivada, de ción y sus lecturas, cabe pensar en una for- una tal Inés Joyes y Blake (1731- buena familia y bien conectada tanto en la mación en buena medida autodidacta, faci- 1808), hasta nuestros días ciudad como en la vecina Vélez-Málaga, litada probablemente por el ambiente polí- donde también residió. Es posible que mu- glota, los lazos internacionales y las inquie- prácticamente desconocida, pero chos de esos amigos, conocidos o parientes, tudes culturales de su familia. sobre la que recientes que acompañaran su cortejo desconocieran En 1752, Inés dejó Madrid para contraer investigaciones han arrojado luz. que esa misma discreta anciana era la mu- matrimonio en Málaga con Agustín Blake, Las páginas que siguen dan cuenta jer que una década antes, en 1798, había pu- pariente suyo por vía materna, que se con- blicado en una prestigiosa imprenta madri- vertiría en una figura relevante del comer- de su vida, transcurrida en buena leña uno de los más clarividentes y atrevidos cio malagueño, en buena medida gracias al parte en la Andalucía de la ensayos de su tiempo sobre la condición de capital económico y las conexiones familia- Ilustración, y analizan su su sexo: la Apología de las mujeres (1798). res y sociales aportadas por su esposa. La pa- apasionante texto, una de las La vida de Inés Joyes, en efecto, aparece reja se estableció primero en las proximida- críticas más incisivas sobre la como una existencia ordinaria y relativa- des de la catedral, en la parroquia del Sagra- mente oscura, similar a la de tantas muje- rio, para trasladarse en 1757 al barrio en ex- desigualdad de los sexos escrita en res de clase media que vivieron en ciudades pansión de San Juan, cercano al puerto, una el siglo XVIII. de provincias, alejadas de los ambientes zona nueva y más distinguida. En fecha in- cortesanos en los que se desenvolvían las cierta, entre 1764 y 1771, pasaron a residir en grandes aristócratas ilustradas, como la Vélez-Málaga, villa con un activo comercio condesa de Montijo o las duquesas de Alba y de exportación, aunque manteniendo ne- Osuna. A diferencia de éstas, inmortaliza- gocios y propiedades en la ciudad próxima. das en magníficos retratos por los grandes Tuvieron nueve hijos, cuatro mujeres (Ma- pintores de la época, como Francisco de Go- ría Josefa, Teresa, Ana María e Inés) y cinco ya o Vicente López, y a diferencia también varones (Joaquín, José María, Manuel José, de su propio hijo, el general Joaquín Blake, Agustín y Juan), nacidos en Málaga, a excep- célebre personaje de la guerra de Indepen- ción de los dos más jóvenes, que lo hicieron ya dencia, no se conserva —probablemente ja- en Vélez-Málaga. más fue pintado— ningún retrato suyo. La pareja cultivó contactos con la comuni- Nuestra autora sin rostro nació en Ma- dad comercial irlandesa y con las élites loca- drid el 27 de diciembre de 1731. Era la tercera les, terratenientes e hidalgas, a la vez que de los seis hijos de Patricio Joyes e Inés Joyes, conservaba estrechas relaciones con los Joyes ambos católicos de ascendencia irlandesa. de Madrid. La familia poseía una compañía financiera Tras enviudar en 1782, Inés Joyes hubo de (“Patricio Joyes e hijos”) activa y próspera en ocuparse intensamente de los intereses fa- los negocios de la capital, con relaciones co- miliares, interviniendo en pleitos por he- LOS ANDALUCES

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No se conserva ninguna imagen de Inés Joyes. Quizá se asemejase a alguna de estas mujeres leyendo, pintadas por Corot (izda) y Leighton. rencias y negociando los matrimonios de APARENTEMENTE, TUVO múnmente a su sexo y ofrece una visión poco sus hijas e hijos, que casaron con miembros halagüeña del matrimonio, temas todos que UNA EXISTENCIA de familias distinguidas, en Madrid, Mála- Inés Joyes desarrollaría en su propio texto. ga y Vélez-Málaga. ORDINARIA, SIMILAR A LA Escoger precisamente ese texto parece reve- No se le conocen actividades públicas, DE TANTAS MUJERES DE lador del pensamiento y los gustos de la tra- pero su casa pudo tal vez constituir un en- ductora, cuyo dominio del inglés tanto como clave de sociabilidad cultural en la tranquila CLASE MEDIA QUE VIVIERON del castellano resulta en una versión fluida, vida de la villa, como sugiere el testimonio EN CIUDADES DE PROVINCIA elegante y fiel al espíritu del original. del viajero inglés Joseph Townsend, que go- Sin embargo, es en la Apología de las mu- zó brevemente de su hospitalidad durante jeres que acompaña a esta traducción donde un viaje por Andalucía en la primavera de se expresan más claramente sus ideas. El 1787. Debió llevar una vida discreta hasta su dición de su sexo. Su única obra conocida, la texto revela una personalidad madura y re- muerte. Años antes, en 1806, había otorga- Apología de las mujeres, apareció en 1798 flexiva, experiencia vital, acusado sentido do testamento. En él se mostraba como ca- acompañando a su traducción de la novela práctico y buen conocimiento de las discu- beza de familia preocupada por el reparto de Rasselas, prince of Abissinia (1759) de Samuel siones contemporáneas. Se trata de un en- sus bienes, mermados tras la quiebra co- Johnson, dedicada a una gran dama ilustra- sayo vibrante y polémico, escrito en una mercial de su esposo, y por el bienestar de da, la duquesa de Osuna, Mª Josefa Pimen- prosa fluida y llana, pero rico y denso en su sus hijos. También como responsable de la tel. Se trata de un texto breve (30 páginas), contenido. Aunque no cita referentes erudi- memoria genealógica de la familia, simbo- configurado en forma de una “Carta de la tos, parece estar apoyado tanto en la propia lizada por algunas posesiones heredadas de traductora a sus hijas”, en la que, con el pre- experiencia, que la autora invoca en distin- sus ancestros irlandeses, y como mujer pia- texto de ofrecerles sus reflexiones y conse- tos pasajes, como en amplias lecturas, en- dosa pero de religiosidad austera, poco jos, analiza y critica la situación de las mu- tre ellas, quizá, las de algunas autoras espa- amante de rituales externos. jeres en la sociedad de su época. ñolas y europeas contemporáneas, a las que La elección de la obra a la que este ensayo recuerda en algunos aspectos, como Josefa LA SITUACIÓN DE LAS MUJERES. Poco acompañaba es también significativa, pues Amar (Discurso sobre el talento de las mujeres, más es lo que sabemos de ella, aparte de la se trata de una novela filosófica, alejada del 1786; Discurso sobre la educación física y moral obra que nos ha legado. La oscuridad y dis- estilo sentimental en boga a finales de siglo de las mujeres, 1790), Mme de Lambert (Nue- creción de su vida contrastan, precisamen- y coprotagonizada por una heroína inteli- vas reflexiones sobre las mujeres, 1727; trad. te, con el tono asertivo de su texto, en el que gente y resuelta. Una obra que concede un cast. 1781) o Mary Wollstonecraft (Vindica- se nos muestra en primera persona y ofrece papel destacado a personajes de mujeres cul- ción de los derechos de la mujer, 1792). su visión personal y crítica acerca de diver- tas y resueltas, capaces de indagación filosó- Inscrita en una larga tradición, la del de- sas cuestiones sociales, en particular la con- fica, censura la frivolidad en que se educa co- bate de los sexos, que tanto en España como LOS ANDALUCES

El yugo matrimonial

■ “Donde hay discernimiento cuesta mucho el vencerse a tomar por compañero y cabeza de su casa a quien no se puede mirar, no digo con amor, que es pasión poco durable, pero ni aun con aquel aprecio que se convierte en amistad firme. Los hombres tienen la ventaja del uso establecido de que a ellos toca pretender, y el que pretende elige dónde ha de dirigir su pretensión. A nosotras toca solamente admitir o negar. Y si aunque sean muchos, no llega uno que agrade y convenga, ¿no será mucho mejor quedar solteras, que exponerse a AH entregar su libertad a quien les repugne? ¿No sería esto engañar al ABRIL pretendiente y exponer a grandes 2011 riesgos su dicha en esta vida y en la otra? ¿Hay tormento mayor que el vivir 82 siempre con quien se aborrece? Y si a esta natural aversión con que se tomó el yugo matrimonial se sigue encontrar un genio imperioso, impertinente, celoso, gastador, vicioso, jugador, etc., ¿no es infierno temporal muy próximo a precipitar en el eterno? Me dirán que también están expuestos los hombres a encontrar mala suerte, y es mucha verdad; pero si quieren caminar con juicio y cautela no tienen tanto riesgo. Además, no se me puede negar que la mujer que dio con mal marido tiene más que sufrir que el hombre con mujer pésima, pues no está obligado a parar en casa cuando no le agrada, sino a las horas La primera edición de su traducción de El príncipe de Abisinia y de su Apología data de 1792. precisas. Entra y sale, hace viajes, se hace sordo a sus voces (si es de las que la levantan) y tiene mil modos, si duda en discrepar de algunas de las ideas sentimiento), Inés Joyes defiende de forma quiere, de sujetarla. Pero la infeliz más extendidas. tajante la plena igualdad intelectual de unas mujer, ¿qué recurso tiene? Cuanto Sus ejes son la profunda convicción en la y otros. Profundamente preocupada por la más prudente es, más sufre y padece. capacidad moral e intelectual de las mujeres y educación, el gran tema del siglo, critica, co- Se vio obsequiada, acariciada, seguida la denuncia de la desigualdad entre los sexos mo tantos otros ensayistas, la formación de por un hombre rendido mientras la que rige las normas morales y los valores so- las mujeres de su tiempo y su clase, basada pretendía, y luego que se ató el fatal ciales. Se dirige tanto a convencer a los hom- en cultivar las apariencias y las artes de agra- nudo, se encuentra con un tirano que bres del trato injusto que otorgan a las muje- dar. Pero a la vez —lo que resulta menos hasta sus pensamientos quiere res como a exhortar a éstas para que, abando- usual— desaprueba también una instrucción gobernar”. nando una dependencia moral y sentimental corta de miras y excesivamente restringida a degradante, cobren conciencia de su propia lo doméstico, y contempla el estudio como Fragmento de Apología de las mujeres dignidad y actúen en consecuencia. fuente de satisfacción personal (hoy diría- mos que de autoestima) para las mujeres. EN POS DE LA IGUALDAD. Frente a la ten- Aunque considera la familia como pieza dencia habitual en su época, que, en nombre esencial para la reforma de la sociedad, de en Europa había cobrado relevancia e inten- de una noción de “complementariedad” de acuerdo con valores ilustrados ampliamen- sidad particulares en el siglo XVIII, la Apolo- “naturaleza”, funciones e inclinaciones en- te compartidos en su tiempo y en su medio, gía revisa los principales temas y argumen- tre los sexos asignaba a las mujeres una ra- Inés Joyes no la presenta como el ámbito ex- tos del debate para ofrecer su propio punto zón en cierto sentido disminuida (a la vez que clusivo de realización sentimental para las de vista, el de una mujer ilustrada que no una responsabilidad mayor en el orden del mujeres ni recurso fundamental para su fe- LOS ANDALUCES

¿Por qué tratar siempre de modas?

■ “Pues si con solas aquellas luces naturales tales cuales Dios se las dio se les admite en cualquier conversación, quisiera saber qué ley hay, en qué tiempo se promulgó o por quién para que las mujeres estén siempre reducidas a tratar de sus modas, cintas, flores, etc. ¿Por qué ha de ser su única conversación el cortejo, la murmuración, las reyertas de su casa, y el mostrar su erudición en punto de cocina, vanagloriarse de su gobierno doméstico, celebrar las gracias de sus hijos, y las más finas tratar del baile, juego, paseo, comedia, etc.? Hay en AH una sala seis u ocho señores y otras tantas señoras, y si se suscita alguna ABRIL conversación racional habrá tal vez 2011 alguna que guste de ella, pero las más o empiezan a bostezar, o suscitan 83 La obra iba dedicada a la Duquesa de Osuna. entre sí alguno de los asuntos caseros o frívolos que he apuntado, y no dejan de mirar con algún ceño a la que se licidad. En contraste con la imagen de per- lebres y oscuras, las de otras mujeres y algu- arrimó a los señores, porque como fecta armonía propia de la literatura senti- nos hombres, aporta un enfoque profunda- están en posesión de ser ignorantes les mental en boga en la época, subraya que las mente crítico, surgido de su experiencia y de hace sombra la que no lo es. expectativas al contraer matrimonio no su propia versión de los valores ilustrados. Los hombres en general las quieren siempre se ven realizadas y que las mujeres, ignorantes porque sólo así mantienen cuya existencia suele estar limitada a lo do- RECEPCIÓN. La acogida que pudo tener la la superioridad que se figuran tener”. méstico, carecen, en mayor medida que los Apología apenas ha dejado huella escrita, hombres, de compensaciones para los sin- pero Manuel Godoy, antiguo primer minis- Fragmento de Apología de las mujeres. sabores de la vida familiar. Por todo ello, in- tro de Carlos IV, la recordaba todavía en sus vita a las mujeres a hallar en la amistad y el Memorias publicadas en 1836-37, por lo que cultivo de la razón satisfacciones distintas a cabe suponer que debió alcanzar un cierto la vida doméstica que solía presentarse co- eco en las discusiones de su tiempo. De ser centros escolares coloridos posters que des- mo la única adecuada para ellas. así, ello confirmaría la impresión de la pro- tacaban algunas de las frases más impac- Inés Joyes se muestra inusualmente ex- pia autora, compartida por otros de sus con- tantes de su Apología. ■ plícita sobre un tema que, por razones de temporáneos y contemporáneas: “Sabido es decoro y propiedad, está prácticamente au- que la disputa entre preferencia o preemi- sente o tiende a adoptar una presencia elu- nencia de los sexos es uno de los asuntos de siva y eufemística en los escritos de ilustra- conversación más comunes en la sociedad”. Más información dos españoles: el de la moral sexual. De A lo largo del siglo XIX, autora y obra se forma tajante, reprocha a médicos, peda- sumergieron en el olvido, más allá de algu- ■ Bolufer, Mónica gogos y moralistas de su tiempo que cul- na escueta referencia. Con algún preceden- ◗ La vida y la escritura en el siglo XVIII. Inés pen severamente a las mujeres si no se ade- te durante la Segunda República, ha sido el Joyes: “Apología de las mujeres”. cúan al perfil de la madre abnegada, ple- desarrollo de los estudios feministas en el PUV. Valencia, 2008. namente volcada en el cuidado de sus hi- ámbito de la historia y la literatura a partir ◗ Inés Joyes y Blake: una ilustrada, entre jos, silenciando en cambio las infidelida- de los años 1970 el que ha impulsado la in- privado y público. des de los hombres y sus esfuerzos de se- vestigación de su figura y el estudio y edi- en Capel, Rosa (ed.): Mujeres para la ducción, lo que supone una dura crítica, ción de su texto. historia. Figuras destacadas del primer inusual en su tiempo, a la doble moral se- ¿Nos permitimos la licencia histórica de feminismo. Abada. Madrid, 2004, pp. xual que toleraba en mayor medida los des- especular acerca de qué habría pensado de 27-55. lices de éstos, imponiendo en cambio a las todo ello Inés Joyes? En ese caso, podemos ■ Johnson, Samuel mujeres una estricta contención y reserva. imaginar que, quizá, le hubiera complacido El Príncipe de Abisinia. En definitiva, en el debate acerca de la saber que el 8 de marzo de 2010, más de dos trad. de Inés Joyes, ed. de Helena naturaleza y funciones sociales de los sexos, siglos después de su muerte, las y los estu- Establier. Universidad de Salamanca. sostenido en el Siglo de las Luces en toda Eu- diantes de secundaria del municipio de Vé- Salamanca, 2010. ropa, la voz de Inés Joyes, junto con otras, cé- lez-Málaga colgaron en las paredes de sus PATRIMONIO ANDALUZ La catedral de Jaén, joya del Renacimiento

Triunfo de la estética moderna, llamada entonces “a la antigua”

PEDRO A. GALERA ANDREU UNIVERSIDAD DE JAÉN

AH Si toda ciudad que se precie tiende a a presencia de la reliquia del “Santo 1525 muriendo con él este ambicioso proyec- ABRIL identificarse con un monumento, Rostro” es una causa determinante to iniciado en tiempos del obispo Manrique L en la historia de la catedral de Jaén y y continuado por Luis Osorio y Alonso Suá- 2011 Jaén lo hace sin duda con su referencia para una ciudad incrustada como rez de la Fuente del Sauce. Supervisada por catedral. Una pieza singular del avanzadilla en la frontera con el reino naza- Enrique Egas, tuvo como maestros directo- 84 patrimonio histórico y rí de Granada. Porque así es como debe con- res de obra a Pedro López y a Diego Martí- arquitectónico de Andalucía, no templarse a Jaén, la punta de lanza cercana nez. Esta catedral, de la que subsisten algu- al corazón del último dominio musulmán nos elementos hábilmente integrados des- demasiado conocida, incluso para en España desde 1246, año en que fue con- pués en el siglo XVII en el muro exterior de la los mismos andaluces, pese a la quistada por Fernando III. De su importan- cabecera, tendrá no obstante un peso muy proyección que tiene fuera de los cia estratégica habla el que muy pronto, en importante en el definitivo proyecto rena- límites peninsulares, como uno de 1248, se trasladara la sede episcopal desde la centista. vecina Baeza. los modelos decisivos para la No obstante, el latente peligro de una in- ROMA COMO HORIZONTE. Después de la construcción de las catedrales de la cursión musulmana hizo que la catedral de caída del cimborrio pasó el tiempo necesario América hispana. Sin embargo no Jaén se levantara en un “canto de la ciudad”, para asegurar su financiación, durante el fue así en otros tiempos, cuando la como dicen las crónicas medievales; esto es, cual se produciría un giro fundamental en en el ángulo suroriental de la muralla, opri- el gusto artístico. Roma estaba en el hori- preciada reliquia que guarda del mida por los muros defensivos y asentada, zonte cultural de las dignidades eclesiásti- “Santo Rostro”, se convirtió desde como era tradición, sobre una mezquita, cas, comenzando por el obispo sucesor de fines de la Edad Media en motivo de que previamente consagrada fue adaptada Alonso Suárez, Esteban Gabriel Merino peregrinación. como templo. Así se mantuvo hasta 1368, fe- (1523-1535), cardenal y arzobispo de Bari, cha de la última y más devastadora razzia hombre muy próximo al emperador e influ- del ejército nazarí. Ese año es traída la ima- yente en los círculos papales. Ausente de gen del “Santo Rostro” desde Roma por el Jaén casi todo su pontificado, sin embargo a obispo Nicolás de Biedma, una de las pocas él se le debe la consecución de la Bula Salva- copias del icono de la Santa Faz de Edesa, te- toris Domini, en virtud de la cual los fieles nida por la más fiel impresión del paño de la que contribuyeran con limosnas a las obras Verónica, y a partir de ese momento se plan- de la catedral obtenían indulgencias plena- tea el levantar una nueva catedral de cinco rias. Este privilegio, renovado sucesiva- naves en el estilo gótico-mudéjar, pero mente durante el tiempo que duró la cons- igualmente constreñida por las murallas. trucción, se convirtió en un sólido sostén Tampoco una segunda catedral gótica económico para la fábrica del templo. Pero proyectada en el último tercio del siglo XV, no fue hasta 1548, en tiempos de otro célebre dentro del llamado gótico “flamígero”, lo- obispo, el cardenal D. Pedro Pacheco, cuan- graría romper el corsé de piedra defensivo, do se citaron a tres arquitectos: Pedro Ma- aunque se perfilaba con mayor suntuosi- chuca, Jerónimo Quijano y Andrés de Van- dad, manteniendo la planta basilical de cin- delvira, para decidir cómo debía proseguir co naves, pero con testero recto y capilla des- la obra, si por la cabecera o por los pies. Idea tacada en la cabecera, que la aproximaba al de continuidad, que no implicaba, sin em- modelo de la catedral de Sevilla, y un amplio bargo, afinidad en el estilo. crucero rematado con uno de aquellos atre- La nueva catedral se revestía, en efecto, vidos cimborrios del gótico último, que con el moderno ropaje —paradójicamente— también, como en Sevilla, se vino abajo en denominado al “antiguo”. Amplitud y dia- PATRIMONIO ANDALUZ

fanidad eran las exigencias del nuevo estilo, AH dos premisas que la antigua catedral gótica no podía cumplir. Por eso el primer paso a ABRIL dar, una vez decidido continuar por la cabe- 2011 cera, era romper la muralla en dirección sur; operación que requirió el visto bueno 85 del emperador y la colaboración del Ayunta- miento de Jaén, emplazado próximo a este punto, y que al final cedería incluso parte de su edificio a favor de la construcción. La Iglesia supo transmitir desde el primer mo- mento el valor monumental y de “decoro” que suponía para la ciudad esta singular pieza arquitectónica. En su nueva configuración, la catedral de Jaén adoptaba una planta más equilibra- da entre longitud y anchura, reduciendo sus naves a tres, cerradas todas a la misma altura. Se mantenía la cabecera plana y un grosor de muros laterales, que permitían abrir profundas capillas hornacinas, re- cuerdo y tributo a la iglesia medieval, pero el efecto espacial resultante es distinto. Ahora estamos ante una auténtica iglesia de “salón”, con toda su connotación de espa- cio civil representativo, solemne y elegante, por el que se puede deambular con facilidad y dominar visualmente, salvo el tramo ocu- Pilares y bóvedas de la catedral (siglos XVII y XVIII). pado por el coro; iluminado de forma soste- nida y profusa por una luz clara, muy dife- rente de la dispar y coloreada luz del templo ría había transcurrido hasta entonces entre jando para diferentes patronos, públicos y gótico. Calma y armonía es lo que se percibe La Mancha y el norte de la provincia de Jaén, privados, pero principalmente para la pode- bajo sus bóvedas. Es el triunfo de la estética donde se asienta en la década de 1530, traba- rosa familia Cobos-Molina de Úbeda. de la razón renacentista. Vandelvira no era un desconocido para el cabildo catedralicio, pues sus servicios ya ANDRÉS DE VANDELVIRA. El artífice de habían sido requeridos para intervenciones este proyecto convenimos en que fue Andrés LA SEGUNDA CATEDRAL puntuales de reparaciones en la vieja cate- de Vandelvira, aunque no tengamos el do- dral gótica, pero ahora se le encargaba un cumento explícito de su autoría, pero el fue, GÓTICA, PROYECTADA EN EL proyecto de mayor envergadura que le iba a de los tres maestros llamados a consulta en ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO ocupar el resto de su vida, hasta su falleci- 1548, el que sería contratado como Maestro XV, DENTRO DEL LLAMADO miento en 1575. Lo realizado por él en ese Mayor de la catedral en 1553. Nacido en Alca- tiempo se circunscribe al bloque de depen- raz (Albacete) hacia 1505, la carrera profe- GÓTICO FLAMÍGERO, SE dencias auxiliares que comprende la sacris- sional de este excepcional maestro de cante- DERRUMBÓ EN 1525 tía, sala capitular y bóveda panteón para ca- PATRIMONIO ANDALUZ

EN 1548 SE CITÓ A TRES ARQUITECTOS: PEDRO MACHUCA, JERÓNIMO QUIJANO Y ANDRÉS DE VANDELVIRA, PARA DECIDIR CÓMO PROSEGUIR LA OBRA

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La sacristía es la más elegante y suntuosa de todas las que hay en las catedrales españolas.

nónigos, más dos pisos en alto para oficinas, con bóveda baída, otro de los elementos más se encargó por recomendación expresa del selladas con una galería abierta. Aparente- característicos, sino el que más, de la arqui- maestro de continuar la obra, si bien poco mente, poco y secundario con respecto al tectura vandelviriana. Las naves y todo el es- pudo avanzarse por las dificultades antes templo, pero decisivo en cuanto la disposi- pacio de la catedral no vendrá a ser sino una apuntadas salvo defender el proyecto en ción en planta y alzado para la continuación sucesión de estos módulos tan airosos, sin gran parte de las modificaciones que un del resto. Aparte de que el levantamiento de trozo de muro alguno que separe las naves, grupo de arquitectos venidos de fuera a la este bloque supuso vencer todas las dificulta- tan sólo una serie de pilares a modo de postes llamada del cabildo, quisieron introducir. des técnicas y administrativas que acarreaba que sostienen esas “livianas” velas de piedra No sería hasta 1634 cuando el obispo y carde- el rompimiento de la muralla, cada una de infladas al viento que son las bóvedas baí- nal, Baltasar de Moscoso y Sandoval, reini- las tres piezas principales que encierra cons- das. Además, la ordenación del muro reviste ciara la construcción confiada a Juan de tituye una experiencia arquitectónica dife- mayor originalidad con respecto al resto de Aranda Salazar, sobrino de otro gran arqui- rente y plena de originalidad. las catedrales andaluzas, pues al haberla do- tecto jienense, Ginés Martínez de Aranda. De todas ellas, la sacristía resulta sin duda tado de una amplia planta superior que cir- En los veinte años que estuvo al frente en ca- la más elegante y suntuosa pieza en su géne- cunda toda la iglesia y en la que se disponen lidad de Maestro Mayor, hasta su muerte en ro que existe en catedrales e iglesias de Espa- buena cantidad de habitaciones para ofici- 1654, se levantó casi la mitad del buque del ña y de más brillante arquitectura clásica por nas, archivo, biblioteca, etc. Todas ellas se templo: desde la nave de crucero a la cabece- su libre interpretación del lenguaje, que ates- abren, tanto al exterior como al interior, a ra. No se ha valorado bien todavía la calidad tigua la rapidez con que Vandelvira asimiló la través de clásicos balcones. de este arquitecto, que demostró en su in- lección del “romano” en esta obra de madu- tervención talento y sensibilidad para res- rez que se cierra justamente con su muerte. FIDELIDAD EN EL TIEMPO. La muerte de petar la idea renacentista, recuperar testi- Bastaría este recorrido por las estancias Vandelvira vino a coincidir con la contrac- monialmente los restos medievales en el auxiliares para conocer al gran arquitecto ción económica de finales del s. XVI y con muro exterior de la cabecera e introducir al- que fue Vandelvira, pero aunque su vida no ella el parón de la obra. Durante los dos si- gunos elementos de su cosecha, como la cú- alcanzara más allá en la continuación de la glos que aún faltaban para concluir la cate- pula del crucero (una de las primeras des- obra, el maestro la tenía perfectamente con- dral, los agobios de dinero fueron una pesa- pués de la del Escorial) y la portada norte del cebida como lo demuestra el alzado del muro dilla continua. Otros tiempos y otros gus- crucero, que acorde con el gusto ornamental interior del templo paralelo a la sacristía, en tos, además de otros maestros, se sucedie- de su momento no altera sin embargo el to- el que grandes arcos o formas abarcantes re- ron en esta empresa, pero admirablemente no clasicista dominante. A él le debemos la flejan la proyección de los arcos formeros co- la idea originaria del proyecto renacentista planta dibujada más antigua de la catedral, rrespondientes de la nave y que junto con se mantuvo casi incólume. en pergamino, y en la que podemos apreciar otros dos transversales conforman módulos Alonso Barba, aparejador de la catedral como la fachada principal estaba ya pensa- de planta cuadrada y rectangular cubiertos mientras Vandelvira fue su Maestro Mayor, da en la estructura actual. PATRIMONIO ANDALUZ

ESTAMOS ANTE UNA AUTÉNTICA IGLESIA DE “SALÓN”, CON TODA SU CONNOTACIÓN DE ESPACIO CIVIL REPRESENTATIVO, SOLEMNE Y ELEGANTE

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La catedral de Jaén, templo que aspira a incorporarse a la lista de Patrimonio Mundial.

Concluida, pues, hasta el crucero, en celebraciones festivas con la exhibición de ni, que rivaliza además por su espléndida 1660 se consagró solemnemente (efeméride la reliquia del “Santo Rostro”. cantería con la tradición vandelviriana. Se- que se celebró el pasado año, en su 350 ani- La última fase constructiva, que se arras- ría su sobrino, Manuel Rodríguez, quien versario), para de nuevo interrumpirse su tró a lo largo de todo el s.XVIII, cerró el tra- pondría punto final a la capilla y a las lonjas continuación hasta 1667 en que se reanuda mo comprendido entre la fachada y el cruce- que señorean y ennoblecen a esta catedral de la mano del Maestro Mayor, Eufrasio Ló- ro, con la construcción del coro, el elemento en 1800, ya perfectamente terminada. pez de Rojas, discípulo de Aranda, concen- más disonante por su amplitud y lenguaje, Lo tardío de su terminación repercutió trándose en la fachada principal con las dos un barroco delirante, diseño de un arquitec- en el amueblamiento de las capillas en un torres y que no llega a ver terminada a su to formado con los Churriguera, José Galle- momento de abierta guerra contra el Barro- muerte en 1684, siendo concluida por su su- go, que llegó procedente de Salamanca. co. Aún así, la catedral de Jaén guarda obras cesor, Blas Antonio Delgado. Mucho se ha Después vendría el lamentable suceso del muy destacables en su museo, instalado en ponderado esta fachada en la que se ha que- terremoto de Lisboa (1751), que afectó a la ca- la cripta, del que destacaríamos la espléndi- rido ver, junto con la de Granada, las primi- pilla del sagrario, en el ángulo nororiental, da tabla de la Sagrada Familia, de Pedro Ma- cias del Barroco en España. Su traza, ya he- motivo por el que hace su aparición la Aca- chuca; el San Fernando, de Valdés Leal; la Re- mos visto, responde a un modelo clásico, demia de Bellas Artes de Madrid a través de dención de Adán y Eva, de Sebastián Martí- creemos que diseñado por Aranda, por sus Ventura Rodríguez con un soberbio proyecto nez, o el espléndido relicario italiano de referencias a la basílica del monasterio de El de corte barroco romano inspirado en Berni- Santa Cecilia, aparte de una buena colec- Escorial, en el retranqueo del cuerpo supe- ción de platería y el original tenebrario de rior y en el desarrollo del orden gigante de forja, obra del rejero Maestro Bartolomé. En las columnas inspirado en la fachada de tanto que en la iglesia es de destacar el ta- Maderno para la basílica de San Pedro, en Más información bernáculo neoclásico sobre el altar mayor, Roma. Ahora, toda la carnosa decoración diseño de Pedro Arnal y esculturas de Juan vegetal y la retórica iconografía de Evange- ■ Chueca Goitia, Fernando Adán; la sillería del coro con talla de princi- listas y Padres de la Iglesia rematada con la Andrés de Vandelvira. pios del Quinientos, del flamenco Gutierre apoteósica figura de Fernando III, escultu- I.E.G. Jaén, 1971. Gierero y Jerónimo Quijano; las capillas ba- ras realizadas por el escultor sevillano Pedro ■ Galera Andreu, Pedro A. rrocas de San Miguel y Los Dolores, con lien- Roldán, responden al mejor teatro barroco y La catedral de Jaén. zos de la escuela sevillana del s.XVIII o la ca- constituye un soberbio fondo de escena para Planeta-Lunwerg. Barcelona, 2009. pilla de San Benito con uno de los últimos el más representativo de los espacios públi- ■ VV.AA. retablos de Duque Cornejo y el cuadro de La cos de la ciudad: la plaza de Santa María, Andrés de Vandelvira. El Renacimiento del Sur. Sagrada Familia, de Mariano Salvador Mae- donde su ubican el Ayuntamiento y el pala- Lunwerg. Barcelona, 2007. lla, en el trascoro, que nos da la bienvenida cio episcopal; escenario de todas las grandes a la catedral de Jaén. ■ ANDALUCÍA EN SUS DOCUMENTOS La riqueza de los archivos nobiliares andaluces

El ejemplo del archivo ducal de Medina Sidonia

ALFONSO FRANCO SILVA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ

AH La endogamia propia del grupo os Guzmanes se extinguen en 1779, El fondo de Medina Sidonia no es sólo ABRIL nobiliario explica que sus cuando murió sin sucesión directa el importante para Andalucía, es también de L XIV duque de Medina Sidonia, D. Pe- un enorme interés para otras comunidades 2011 archivos sean auténticos dro de Alcántara Pérez de Guzmán el Bueno. autónomas, por ejemplo para Murcia, ya depósitos documentales que Sus títulos y señoríos pasaron a su sobrino, el que de esa región y de esa provincia se ateso- 88 recogen no sólo todos los marqués de Villafranca del Bierzo —casado ran en Sanlúcar de Barrameda numerosísi- pergaminos y papeles del título con la célebre duquesa de Alba que pintó Go- mos documentos que se refieren al linaje ya—, que a su vez había incorporado, por pa- Fajardo y a los pueblos de sus dominios, principal, que además suele dar rentesco más cercano al último titular, el ubicados en Murcia y también en Andalu- nombre al archivo, sino también marquesado de los Vélez y el ducado napolita- cía, como Vélez-Blanco, Vélez-Rubio y los los documentos de otras familias no de Montalto con varias baronías sicilianas. pueblos del valle del Almanzora, como Oria, y casas nobiliarias que, por La duquesa de Medina Sidonia, Isabel Ál- Albox, Albánchez, Cantoria, Benitagla, varez de Toledo, catalogó personalmente su Partaloa, Maria, Cuevas y La Portilla. enlaces matrimoniales o por archivo, catálogo que, sin embargo, aún no Por su participación en la Guerra de Gra- extinción biológica del último se ha publicado. En 1994 se dio a conocer un nada, los Guzmanes también recibieron se- titular sin sucesión directa, pasan folleto que describe someramente sus fon- ñoríos en la Sierra de Málaga, como Gaucín a formar parte del archivo dos. El archivo se encuentra en la actuali- y Algatocin. De Andalucía y Murcia, pasa- dad en el pueblo gaditano de Sanlúcar de Ba- mos al Reino de León, porque otra sección principal, así como todas sus rrameda, concretamente en el palacio de los del archivo atesora una riquísima documen- posesiones, títulos, cargos y duques de Medina Sidonia. Contiene más tación del marquesado de Villafranca del honores. En estos archivos de 6.000 legajos, agrupados en siete seccio- Bierzo y algunas más de la actual provincia encontramos una información nes, de las cuales, cinco son las más impor- de Lugo. Asimismo, el archivo contiene otra extraordinaria y variadísima que tantes. sección dedicada a las baronías catalanas de los Galceran de Requesens y a la italiana de afecta a los titulares del señorío y GEOGRAFÍA DEL ARCHIVO. El depósito los duques de Montalto en Nápoles, así co- también a sus vasallos, a los documental de Sanlúcar de Barrameda es de mo de las baronías sicilianas. pueblos sobre los que ejercían un enorme interés para Andalucía, en espe- La naturaleza de los documentos que jurisdicción, a las minorías que cial dos secciones: Medina Sidonia y Vélez. atesora un archivo nobiliario es de carácter En concreto, la primera es fundamental pa- diverso. En su interior se custodia la docu- habitaban en ellos —mudéjares, ra conocer el título principal de la casa y el mentación personal y privada del señor moriscos, judíos— y a las condado de Niebla —que desde 1445 lo osten- feudal. También posee documentación re- actividades profesionales y tarán los herederos del ducado—, así como lativa al cargo político, burocrático, mili- comerciales que realizaban los para investigar la historia de numerosos tar, diplomático e incluso eclesiástico que pueblos de la actual provincia de Huelva, ostentó el noble, así como toda aquella in- vecinos que vivían en sus villas y empezando por la capital y pasando por Nie- formación que el titular del señorío ha cre- lugares. De ahí el interés de bla, Almonte, Veas, San Juan del Puerto, ído conveniente conservar y transmitir por archivos como el ducal de Medina Trigueros, Rociana, Puebla de Guzmán, las razones que sean: donaciones reales de Sidonia, ubicado, en la actualidad, etc. También es fundamental para entender villas, lugares y tierras en forma de privile- la historia de Cádiz y de los municipios de en Sanlúcar de Barrameda. gios rodados, cédulas reales, cartas docu- Sanlúcar de Barrameda, Trebujena, Conil, mentos de trueque, compraventas, adqui- Vejer, Barbate, Zahara de los Atunes, Medi- siciones diversas, tomas de posesión de vi- na Sidonia y Jimena, de tal manera que es llas y, finalmente, aquellos documentos imposible reconstruir la historia interna de que les eran de utilidad para pleitos y otros estos pueblos sin acceder a ese archivo. asuntos. ANDALUCÍA EN SUS DOCUMENTOS

EL FONDO DE MEDINA SIDONIA NO ES SÓLO IMPORTANTE PARA ANDALUCÍA, ES TAMBIÉN DE UN ENORME INTERÉS PARA OTRAS COMUNIDADES

AH ABRIL 2011 89 Foto: J. L. Carriazo. Foto: Exterior del palacio de Medina Sidonia, que alberga el archivo del mismo nombre.

Hay señoríos que han conservado muy nes y Semblanzas, de Fernán Pérez de Guz- Documentos de gran valor para conocer escasa documentación, bien porque con el mán, o los Claros Varones de Castilla, de H. la persona del titular del señorío y, sobre transcurso de los siglos se haya perdido —el Pérez del Pulgar. todo, su capacidad económica son las capi- caso más frecuente—, bien porque se haya Los documentos de curaduría o tutela, si tulaciones matrimoniales: cartas de dote, destruido por diversas causas —la acción de el titular del señorío es menor de edad, sue- poderes para contraer matrimonio, prome- la humedad y de otros agentes de la natura- len tener interés para seguir la evolución sa de arras, bulas papales de dispensa de leza, los diversos traslados de un sitio a biológica del aristócrata. Por lo general, la consanguinidad, facultades reales para hi- otro—, o, simplemente, porque cuando lle- tutoría recaía en la madre del niño heredero potecar villas que se han asignado para el ga un momento en que hay demasiados pa- que administraba su persona y bienes hasta pago de las arras o de la dote, etc. A través peles, el archivero o responsable del archivo su mayoría de edad, momento este en que de la información que proporcionan pode- destruye aquellos que no interesan,por su tenía que dar cuenta detallada a su hijo de mos conocer los ajuares completos que la antigüedad o por cualquier otra razón. Ge- cómo había administrado su patrimonio. novia aportaba al futuro marido, el valor neralmente suelen ser libros de cuentas, in- Este tipo de documentos son importantes de las piezas, su calidad, variedad y proce- gresos y gastos, precisamente aquellos que para la reconstrucción del patrimonio seño- dencia, entre otros. tienen un gran valor para conocer la hacien- rial porque, con frecuencia, se detallan los Por su parte, los testamentos ofrecen da señorial. diversos bienes que formaban parte del ma- una valiosísima información para el histo- yorazgo y otra serie de informaciones muy riador. Suelen ser muy detallados y en ellos DOCUMENTOS PERSONALES. Los docu- útiles para tal finalidad. A veces se encarga se mencionan aspectos de la vida del otor- mentos personales, por lo general, afectan de la tutoría un tío u otro pariente como gante que para él tienen valor: las múltiples al ciclo de la vida del titular del señorío. Gra- ocurrió tras el fallecimiento del maestre de mandas piadosas ordinarias y extraordina- cias a ellos se puede reconstruir, parcial- Calatrava, Pedro Girón, cuyos hijos y patri- rias, legados a criados, la sucesión del ma- mente, la vida de un noble titulado o de un monio quedaron bajo el gobierno y custodia yorazgo, el nombre de todos los hijos, a ve- señor feudal. de su hermano, el marqués de Villena, Juan ces incluso los de los bastardos o naturales, Las certificaciones de bautismo o de na- Pacheco. las obras que ha hecho, la disposición de su cimiento no se dieron, hasta por lo menos sepultura, la devolución de la dote a la espo- finales del siglo XVI e incluso bien entrado sa, el nombre de los albaceas destinados a el siglo XVII, lo que nos impide conocer la cumplir su última voluntad, etc. Por lo ge- fecha exacta de nacimiento o de muerte de LAS CERTIFICACIONES DE neral, en un pliego aparte, el testador men- un noble. Este dato, a falta de otros docu- ciona el número de sus criados, el nombre mentos, hay que deducirlo a través de noti- BAUTISMO O NACIMIENTO de los mismos, los cargos y oficios que estos cias indirectas —tal vez los compromisos NO SE DIERON HASTA, POR desempeñan en su casa y las mandas y lega- matrimoniales o los testamentos— o bien LO MENOS, FINALES DEL dos que les deja. Por desgracia, este tipo de acudiendo a las fuentes escritas de la época documentos suele destruirse por los albace- tales como crónicas, libros de genealogía o SIGLO XVI E INCLUSO HASTA as, una vez que se cumple la voluntad del incluso a la literatura, como las Generacio- BIEN ENTRADO EL XVII testador, pero a veces se conservan. ANDALUCÍA EN SUS DOCUMENTOS

También suelen ser de interés los codici- AH los, documentos otorgados por una persona después de hacer el testamento y en el que ABRIL rectifican, anulan o añaden algo que han Interior del archivo de Medina Sidonia, que contiene más de 6.000 legajos. 2011 olvidado en el anterior, o bien quieren mo- dificar partes del mismo. No son muy fre- 90 cuentes, porque por lo general los testa- DOCUMENTOS PATRIMONIALES. Tras quiera las contemplan con la posibilidad de mentos se otorgan cuando el testador se en- conocer la familia señorial es preciso pasar a transmitir sus derechos a sus hijos varones. cuentra a las puertas de la muerte, o se halla estudiar los dominios patrimoniales. El co- Hay otros nobles, como D. Álvaro de Luna, preso de tal enfermedad que es consciente mienzo de un señorío tiene lugar cuando el que llegan a más y llaman incluso a la suce- de que morirá pronto. Si el moribundo se re- monarca concede en donación la jurisdic- sión a sus hijos bastardos antes que a sus hi- cupera y vive durante algún tiempo más ción de una villa o lugar, o cuando un perso- jas legítimas, a las que ignora totalmente. puede ser que dicte codicilos posteriores a su naje compra o adquiere una serie de tierras Los mayorazgos contienen también otra testamento, que en absoluto suelen invali- y pueblos para, posteriormente, lograr del serie de cláusulas de gran interés para cono- dar las disposiciones tomadas en el anterior rey el mero mixto imperio sobre los campe- cer bien el grupo: la descripción de las ar- documento, o todo lo más aspectos parciales sinos y lugareños que habitaban ese territo- mas que deben llevar los sucesores, la impo- del mismo, ya que tan sólo pretenden aña- rio. De aquí el enorme interés que tiene el sición del apellido y las causas que llevan a dir algún deseo que no han tenido en cuenta estudio y la publicación de estos documen- la exclusión tales como ser “mentecato, lo- antes o mandas y legados piadosos que quie- tos, en forma de privilegios rodados en per- co, criminal, hereje, eclesiástico o cometer re hacer a otras instituciones eclesiásticas. gamino, cédulas, albalaes o cartas en papel. crimen de lesa majestad”. Este modelo de Un buen ejemplo de ello lo hallamos en el Sin embargo, el documento fundamen- documentos mereció en su día un espléndi- conde de Haro D. Pedro Fernández de Velas- tal es el mayorazgo. Tras el oportuno permi- do estudio de Bartolomé Clavero Salvador. co, quien después de otorgar su última vo- so o licencia del monarca, el mayorazgo es el Son por tanto bien conocidos por los estu- luntad, en 1458, dictó varios codicilos más. documento fundacional de un estado seño- diosos del régimen señorial. Por último, hay que citar los inventarios rial, en el que se mencionan los bienes más A través de estos documentos, podemos de bienes postmorten, que si se conservan importantes que el creador del señorío desti- conocer el patrimonio de un linaje nobilia- son la fuente fundamental para conocer las na en vínculo hereditario para su hijo pri- rio, bienes que se vinculan en el primogéni- propiedades personales del muerto e inclu- mogénito. En él se consigna la disposición to y que, por tanto, no podrían salir jamás so las vinculadas en el mayorazgo. Un escri- sucesoria del patrimonio y su transmisión de la familia por ninguna razón. Era el pro- bano público se desplazaba a las posesiones por vía agnaticia: lo heredaran siempre los pio monarca quien, tras conceder licencia del fallecido y, ante testigos, tomaba nota varones, sólo si faltan se llamará en su lugar para fundar mayorazgo, impedía que esos pormenorizada de todos los objetos: bienes a las mujeres, aunque hay algunos persona- bienes pudiesen ser enajenados por alguna muebles —ropas, ajuar doméstico, útiles jes, como el conde de Haro, que excluyen por razón y dispersarse. Sólo una causa grave — de cocina y de repostería de las cámaras y completo a su descendencia femenina, ni si- las dotes y las arras por ejemplo o la banca- aposentos, cuadros, objetos de arte, libros, rrota del titular y su necesidad de despren- armas, etc.—; inmuebles —casas, tierras, derse de algunos bienes— podría permitir la casas fuertes o castillos y sus pertenencias, venta de ciertas propiedades vinculadas. El huertas, molinos, tierras de cereal, viñas SE NARRAN LAS CAUSAS QUE mayorazgo trataba de perpetuar la fuerza de etc.—, y otra serie posesiones, como cabe- la sangre, el apellido, la gloria, la fortuna y zas de ganado y/o esclavos. LLEVAN A LA EXCLUSIÓN DEL el porvenir del linaje, evitaba los repartos A veces, pero no siempre, aparecen MAYORAZGO: SER sucesorios y por tanto la extinción del patri- hijuelas, documentos que consignan, “MENTECATO, LOCO, monio y de la alta posición social que ocupa- una vez efectuado el reparto de los bien- ba en la escena del poder. El titular hereda- es, lo que pasaba a pertenecer a cada hi- CRIMINAL, HEREJE O ba todos los dominios familiares, los disfru- jo o heredero. ECLESIÁSTICO” taba y los transmitía íntegros a sus suceso- ANDALUCÍA EN SUS DOCUMENTOS

res, era un usufructuario de por vida y goza- ba de sus rentas, impuestos y frutos. AH

Con frecuencia, el titular solía acrecen- J. L. Carriazo. Foto: tar el mayorazgo con otros bienes adquiri- Blasones en piedra de la casa de Medina Sidonia. ABRIL dos a lo largo de su vida, o bien los destinaba 2011 como de libre adquisición para dotar a sus hijos varones desfavorecidos por las leyes de A veces, se conservan también listas de zos del siglo XVI, de gran valor sin duda 91 la primogenitura, o a sus hijas a fin de que hidalgos que por ser privilegiados no paga- para saber en que empleaban el dinero de- contrajesen matrimonios adecuados a su ban imposiciones directas; en otras ocasio- traído de sus vasallos. Por otra parte, se rango o ingresasen de forma digna en un nes, como en el caso del condado de Niebla, hallan en este archivo, y en otros, docu- convento, que el mismo fundaba para este encontramos un padrón de vecinos de todo mentos sueltos que nos informan también menester o para conseguir un enterramien- el condado realizado a comienzos del siglo sobre rentas concretas, y a veces aparecen to digno. XVI y que fue estudiado hace algún tiempo libros becerros —denominados así por la por el profesor Ladero Quesada. Si no hay encuadernación que soportaban—, en los DOCUMENTOS ECONÓMICOS. Por des- otros datos de este tipo, hay que recurrir a que se describía de una manera casi com- gracia, los documentos de carácter econó- los censos del reino, en especial el de 1534, pleta, no sólo el volumen de las rentas, si- mico son los que menos se hallan en los ar- que fue publicado en 1975 por A. Domín- no también la situación en que se encon- chivos nobiliarios. A menudo, el historia- guez Ortiz. traba el estado señorial en el momento de dor necesita encontrar documentos de ca- Con respecto a la hacienda señorial — ser elaborados. rácter demográfico para su investigación que Mª Concepción Quintanilla ha estu- Las ordenanzas municipales son va- que, por lo general, no se suelen conservar. diado con carácter general en un buen tra- liosísimas para conocer la organización De todas maneras es posible hallar noti- bajo publicado en 1983— existen archivos, de la vida local. Si faltan en los pueblos cias indirectas, sobre todo de carácter fiscal, como el de Medina Sidonia, que disponen puede que se hayan conservado, sin em- que aunque no fueron elaboradas con crite- de libros de rentas que son interesantísi- bargo, en los archivos señoriales. Hay rios demográficos, sí facilitan información mos para conocer los diferentes tributos, bastantes del siglo XV, muchas aún no —siempre aproximada— sobre las personas rentas e ingresos. También conserva es- publicadas, pero por lo general la mayo- que vivían en los pueblos y tierras del seño- pléndidos libros de cuentas desde comien- ría son ya del siglo XVI. También suelen río, por lo general vecinos cabezas de fami- aparecer cartas-pueblas inéditas. lia —hombres, viudas o menores de edad— Hay que investigar también la entrada sometidos al pago de tributos. de ingresos por otros conceptos como, por A veces se describe la profesión o profe- ejemplo, aquellos que se derivan del des- siones del vecino en cuestión, en cuyo caso Más información empeño de un cargo en la corte, o por de- resultan valiosos para conocer la situación terminados servicios prestados a los mo- profesional y el trabajo que ejercían los ha- ■ Franco Silva, Alfonso narcas generalmentedmilitares como el bitantes del señorío. En conjunto, suelen Estudios sobre la Nobleza y el Régimen acostamiento, los juros—cesiones por ser muy fiables pues los administradores ac- Señorial en Andalucía (siglos XIV-mediados parte de la corona de una determinada tuaban con tal rapacidad que no dejaban de del XVI). cantidad de dinero que el noble cobraría anotar ni un sólo vecino que debiese pagar. Un. de Granada. Granada, 2006. en una renta concreta del realengo funda- No es de extrañar que una buena parte de las ■ Carrasco Martínez, Adolfo mentalmente en las alcabalas de sus pue- pobres contribuciones —tocinos y galli- “Una aproximación a la documentación blos o de una ciudad próxima a sus domi- nas— que estos desdichados entregaban a señorial: la Sección de Osuna del Archivo nios— y otros emolumentos. Hay que ras- los agentes señoriales terminasen en la des- Histórico Nacional”. trear también toda clase títulos de propie- pensa de los administradores, a juzgar por En Cuadernos de Historia Moderna, nº14. dad: compraventas y trueques de casas, el celoso grado de fiscalización que ejercían Madrid, 1993. tierras, viñas etc., censos, censales o hi- y por su siniestro comportamiento. potecas de un bien a otra persona. ■ L I B R O S La Diputación de Córdoba

DIEGO CARO CANCELA etapa, en 1999, la tesis doctoral pu- rrocarriles en su territorio, en la UNIVERSIDAD DE CÁDIZ blicada de Julio Ponce sobre la Dipu- persecución del bandolerismo y, tación de Sevilla durante la Dicta- finalmente, en el levantamiento ocas instituciones han es- dura de Primo de Rivera. La conti- de toda una red asistencial y bené- tado más vinculadas a la nuaron Miguel Ángel Chamocho fica para cubrir el inmenso vacío P construcción del régimen con su estudio histórico-jurídico que habían dejado las desamorti- liberal en la España del siglo XIX sobre la Diputación de Jaén entre zaciones, al desmantelar toda la que las diputaciones provinciales. 1813 y 1868 y Víctor Manuel Núñez red asistencial de beneficencia que Creadas en la Constitución de Cádiz sobre la Diputación onubense y durante siglos habían mantenido de 1812, para promover la “prosperi- ahora llega la investigación de las instituciones religiosas. dad” de las provincias, su implan- Francisco Miguel Espino sobre la Un detallado estudio prosopo- Espino Jiménez, tación se vio frenada en los dos pe- Diputación de Córdoba. Francisco Miguel. gráfico de los 134 diputados provin- riodos absolutistas que vinieron a Se trata de un trabajo articula- Administración Territorial y ciales de todo el periodo estudiado Centralismo en la España continuación y solamente pudie- do sobre cinco grandes capítulos, liberal. La Diputación Provincial ocupa el último capítulo del libro. ron establecerse después de la analizando la evolución de ésta a de Córdoba durante el reinado Los que hemos visto a la “histo- de Isabel II (1843-1868). muerte de Fernando VII. lo largo de todo el reinado de Isabel ria local” zaherida en los últimos AH Diputación de Córdoba, Sin embargo, pese a las impor- II. Es en el cuarto, el dedicado al Córdoba, 2009, 469 pp. años desde las más variopintas tri- ABRIL tantes competencias que estos or- análisis de la actuación pública de bunas, nos alegramos de la publi- 2011 ganismos políticos comenzaron a la Diputación en estas décadas, cación de trabajos como el que aho- asumir en los más variopintos ám- donde se manifiesta el creciente ra nos ofrece Francisco Miguel Espi- 92 bitos de la vida ciudadana, sus tra- protagonismo que la institución no. Una aportación rigurosa y sol- yectorias históricas apenas si han va a tener en la vida política pro- vente acerca de una España isabeli- sido analizadas en la historiografía vincial. Espino nos describe la re- na, sobre la que todavía hoy tene- contemporaneísta. Así ha ocurrido levancia de su papel en la demar- mos más sombras que luces. Sólo también en Andalucía, hasta que cación de los términos municipa- desde historias locales y provincia- hace una década este panorama les, en el fomento de la agricultura les de esta categoría podemos cons- historiográfico comenzó a cambiar y el apoyo a la construcción de las truir una historia nacional, com- sustancialmente. Abrió esta nueva carreteras, en el impulso de los fe- pleta y superadora de estereotipos. Sobre moral y conciencia impresa

MARÍA RUIZ ORTIZ No cabe duda que el sacramento Este libro se desmarca de los ac- UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA de la penitencia fue utilizado como tuales estudios sobre religiosidad herramienta de coerción del fuero que apuntan a una superación del l Gobierno de los otros. Con- interno, lo que no queda tan claro paradigma del disciplinamiento so- fesión y control en la España es que dicha estrategia de domina- cial para llegar al de indisciplina E moderna presenta al lector ción convirtiera a los penitentes en crónica, pues la transgresión ya fue- un análisis de la confesión sacra- una masa social amorfa, que segui- se por exceso en el cumplimiento de mental durante el periodo contra- ría a pie juntillas la cosmovisión la norma —caso de los escrupulo- rreformista, reconstruyendo as- impuesta por el lenguaje a los dis- sos— o por defecto, seguía siendo pectos como: el sistema jurídico- tintos cuerpos sociales. una afección que marcó indiscuti- normativo, la atricción y contric- El grado de recepción de ese dis- blemente el devenir de la España González Polvillo, ción, el acto de confesión, el papel curso preceptual no dio lugar a un Antonio. Moderna y que coexistió con la grave del penitente, entre otros asun- férreo seguimiento normativo ni a El gobierno de los otros. y rigurosa normativa seguida por Confesión y control de la tos. Relata cómo el disciplina- una mecanización irracional de los conciencia en la España muchos otros individuos. miento religioso —impulsado por comportamientos, al menos no de moderna. De este modo, el volumen afir- la difusión de la literatura peni- forma generalizada. El autor no tie- Secretariado de ma que las alocuciones morales en Publicaciones de la tencial— supuso un control direc- ne en cuenta el importante papel Universidad de Sevilla. la España Moderna consiguieron to de las gestualidades sociales de jugado por el casuismo, el cual in- Sevilla, 2010, 376 pp. una interiorización homogénea y los distintos estados. Apoyándose vitaba a “obrar en conciencia” a los sin fisuras; pero la realidad es que el en términos como “introyección” fieles, provocando que el mundo de pretendido aborregamiento desem- e “indoctrinamiento”, Antonio los penitentes se convirtiera en una bocó en un abultado número de con- González Polvillo, intenta demos- auténtica jungla por la que desfila- ciencias equilibristas que, buscan- trar que las prácticas discursivas ban conductas sumisas, rebeldes, do la salvación eterna, adaptaron morales impusieron un dogmatis- transgresoras, negociadoras empe- las directrices a sus necesidades co- mo que regiría el comportamiento dernidas, equilibristas, silencio- tidianas para no hacer demasiadas de los fieles. sas, ignorantes… concesiones en su vida terrenal. L I B R O S

París, capital del destierro

EVA DÍAZ PÉREZ ESCRITORA Y PERIODISTA

n París españolísimo es El lector se sumergirá en la vida capital del exilio frente a la más co- el que se propone en París de los afrancesados en París y que nocida Toulouse, con episodios tan U ciudad de acogida. El exilio Jean-René Aymes define como una españoles como la liberación de Pa- español durante los siglos XIX y XX auténtica intelligentsia que “la la- rís por guerrilleros republicanos (Marcial Pons), un itinerario his- mentable estrechez de miras y el vil —historia que también recupe- tórico por una ciudad convertida rencor de Fernando VII” negaron a ra Evelyn Mesquida— y otros en el otro lado del espejo español, España. Rafael Sánchez Mantero se lugares como La Librería Es- un París por el que deambulan los adentra en el París del exilio liberal pañola, Ediciones Hispano- desterrados que protagonizan la analizando el material que se custo- Americanas o Ruedo Ibéri- España que pudo ser. El exilio se dia en los Archives Nationales y los co. Con entregada pasión puede considerar como una cons- fondos procedentes de la policía, analiza Gérard Malgat es- tante en nuestra historia, un epi- que ejercía un estrecho control de tos espacios míticos del Martínez López, sodio que arranca con los judíos, todos los refugiados. Una fuente Fernando; Canal, Jordi y exilio. continúa con los protestantes y que refleja un deslumbrante episo- Lemus, Encarnación Encarnación Lemus (coord.). que revivirá con fuerza en los si- dio de espionajes, conspiraciones, París, ciudad de acogida. El se ocupa de las relacio- glos XIX y XX. imprentas clandestinas y la eviden- exilio español durante los siglos nes entre España y Fran- XIX y XX. Fernando Martínez, Jordi Canal cia de que el exilio español provocó cia, pero añadiendo la Marcial Pons, Ed. de y Encarnación Lemus son los edito- muchos quebraderos de cabeza al Historia y Sociedad Estatal mirada de las institucio- res de este oportuno libro que reú- gobierno francés. de Conmemoraciones nes republicanas en el Culturales. ne las conferencias del Coloquio in- Isabel Burdiel desvela el exilio de Madrid, 2010, 413 pp. exilio. Otro análisis sin- ternacional París, ciudad de acogida. Isabel II tras un profundo análisis gular es el de Natacha El exilio español durante los siglos en hemerotecas y en el archivo pri- Lillo al estudiar la coha- XIX y XX, celebrado en abril de vado de la reina. Jordi Canal explica bitación entre el Parti- 2005 en el Colegio de España de Pa- una de las más incómodas presen- do Comunista de Espa- rís. Sin embargo, no es este libro cias para el gobierno francés, el exi- ña y el francés, así co- un simple inventario de conferen- lio de don Carlos con sus rocambo- mo las relaciones en- cias académicas sino que aporta lescas historias. Para continuar con tre los comunistas material inédito, además de cami- la corte revolucionaria de Ruiz Zo- exiliados y los inmi- nos nuevos para el estudio de un te- rrilla, quien pasó de ser un hombre grantes económi- ma que aún hoy sigue siendo una de Estado a conspirador y que des- cos que aportarían asignatura pendiente. Sin faltar al cubre Fernando Martínez López. otra versión espa- rigor histórico, este ensayo se lee En estas cartografías parisinas ñola a París o la como una novela, con momentos surgen nuevos desterrados como petite Espagne. emocionantes como las conspira- los federales, socialistas y anar- ciones de don Carlos o Ruiz Zorri- quistas españoles que disecciona lla, estremecedores como las vi- Pere Gabriel, a los que seguirán los vencias de los republicanos en la li- exiliados antiprimorriveristas, beración de París o el caso de Victo- analizados por Eduardo González ria Kent, escondida de la Gestapo Calleja. en un apartamento parisino. A partir de la Guerra Civil co- Quien quiera conocer la intra- mienza una de las etapas más trági- historia de los éxodos españoles que cas, la crónica de los desterrados tienen como destino París, que se con personajes como Alcalá Zamora adentre en estas crónicas de afran- y Azaña, que rescata Octavio Ruiz- cesados, liberales, carlistas, repu- Manjón, o Victoria Kent, que cuen- blicanos, anarquistas y vencidos en ta María Dolores Ramos Palomo la Guerra Civil. Un fresco que con- reivindicando la aún más olvidada firma a la capital parisina como un historia del exilio femenino, y Ge- apéndice de los capítulos más trági- neviève Dreyfus-Armand, que des- cos de la Historia española. cubre la importancia de París como L I B R O S Andalucía como preocupación

JUAN ANTONIO LACOMBA AVELLÁN UNIVERSIDAD DE MÁLAGA

e aquí dos libros, de re- tes interpretaciones, “reflejo exacto Tubino, el federalismo en Andalu- ciente publicación por la o deformado de su auténtica reali- cía y el paradigma del “federalismo H Editorial Almuzara, que, dad”, que han acabado por condi- confederal”, cuya manifestación desde planteamientos diferentes, cionar su propia existencia, “que ha andaluza es la Constitución de An- tienen en común el interés por An- procurado en ocasiones acomodar a tequera de 1883. dalucía. Uno es el breve ensayo del los estereotipos acuñados”. Por último, la tercera parte estu- profesor Cuenca Toribio, reconocido El libro del profesor Acosta Sán- dia el proceso histórico andaluz historiador, Teorías de Andalucía. La chez, de denso y complejo conteni- desde finales del XIX y a todo lo lar- AH identidad andaluza. Visiones y autores. do, parte de un replanteamiento y go del XX, centrándose en tres hi- (2009), recopilación de trabajos ya puesta al día de algunos viejos estu- tos: regionalismo, nacionalismo y ABRIL aparecidos en prensa o en algunos dios sobre Andalucía, unos meto- autonomía. Tras analizar la cone- 2011 medios; el otro, resultado de amplia dológicos y otros de interpretación xión federalismo y resurgir regio- investigación del profesor Acosta histórica, a lo que une nuevas in- Acosta Sánchez, José. nalista y nacionalista, en el capítu- 94 Andalucía y España: revolución, Sánchez, politólogo y constitucio- vestigaciones, sobre lo antes publi- federalismo y autonomía. lo VII penetra en la evolución y con- nalista, excelente analista del deve- cado y sobre la historia posterior. La Almuzara, Córdoba, 2010, tenido del andalucismo y en la nir andaluz contemporáneo, Anda- obra se estructura es tres partes. 972 pp. complejidad del pensamiento de lucía y España. Revolución, federalismo La primera, de carácter metodo- Blas Infante, cuyo núcleo es la para- y autonomía (2010). Tomando pala- lógico, aborda la debatida cuestión doja del “federalismo confederal”; bras del profesor Cuenca, tratan te- de la revolución burguesa, su cone- luego estudia la transición a la de- mas “como el ser y la historia de An- xión con la industrialización y la mocracia y la configuración de la dalucía, de obvia importancia social democracia y su “realización” en autonomía andaluza, haciendo un y académica”. España y Andalucía. La segunda se crítico balance de ésta y señalando El libro del profesor Cuenca tie- ocupa de revolución, centralismo y los graves “incumplimientos” del ne dos partes. Comienza con una cuestión federal. En ella entra a Gobierno andaluz. En suma, el vo- “visión de Andalucía”, como él mis- fondo en el análisis de ciertos te- lumen de Acosta Sánchez recupera mo dice “entre el mito y la reali- mas: la revolución burguesa y el viejos trabajos, actualizados y, a ve- dad”. Revisa luego un grupo de au- centralismo, con el papel de las Cor- ces, totalmente rehechos, a los que tores (18 en total; quizás sobran al- tes de Cádiz y la Constitución de Cuenca Toribio, José M. une nuevas investigaciones sobre la Teorías de Andalucía. gunos y faltan otros) que han escri- 1812; el controvertido despliegue Andalucía autónoma. Con ello da Almuzara, Córdoba, 2009, to sobre Andalucía, pero que difícil- del movimiento juntero andaluz de 141 pp. lugar a que en el libro se encuentre mente se puede decir que han cons- 1835 y su importancia en la revolu- la mejor contribución del autor a la truido teorías de Andalucía. Más ción burguesa; reflexiona sobre el historia reciente de Andalucía. bien, se han aproximado a una ca- federalismo español y su “va- racterización parcial o sectorial de riedad confederal”; final- Andalucía o de lo andaluz. Se trata mente se ocupa de de escritores de diverso tipo (ensa- yistas, historiadores, antropólo- gos, literatos), cuya obra conoce bien el profesor Cuenca, lo que le permite bosquejar lo esencial de su acercamiento a Andalucía. Así pues, no estamos ante un libro de historia, sino de revisión de autores con preocupación andaluza, que muestra el amplio registro de lectu- ras del profesor Cuenca. En tanto que recopilación de artículos de prensa o de notas breves, se explica lo abocetado del pensamiento que se expone. Hay una verdad en el fondo del libro del profesor Cuenca: Andalucía ha dado lugar a diferen- L I B R O S Mujeres fascistas de Almería

ÁNGELA CENARRO trabajando en los espacios públicos los héroes de la Cruzada fueron su UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA durante la pasada dictadura, hacen principal seña de identidad en la de la Sección Femenina un objeto posguerra, a medida que pasaron as mujeres del fascismo es- de estudio tremendamente atracti- los años su perfil varió. El Servicio pañol siguen despertando vo. Pues todavía nos queda mucho Social fue una de sus canteras de re- L sentimientos encontrados por saber sobre las mujeres que ini- clutamiento, y también contaron entre lectores y profesionales de la ciaron su andadura vistiendo la ca- con la entrega, no desinteresada, historia. Su complicidad con la dic- misa azul en el fragor de la Guerra de profesionales de la enfermería y tadura, desde sus orígenes san- Civil, para convertirse en un colec- el magisterio. A partir de los años grientos hasta su plácido desman- tivo bien ubicado en el entramado Rodríguez, Sofía 60, la Sección Femenina se había telamiento final, les confirió una burocrático de la dictadura, que El patio de la cárcel. La Sección convertido en una ingente burocra- Femenina de FET-JONS en posición privilegiada gracias a la continuó en buena medida su acti- Almería (1937-1977). cia destinada a reforzar ese espacio cual ocuparon cargos públicos en el vidad pública y política en los pri- Centro de Estudios construido con tesón décadas atrás, marco de un régimen que negaba a meros años de la democracia. Andaluces y Consejería de así como a dejar su huella en forma Gobernación y Justicia. las mujeres cualquier posibilidad Gracias al libro de Sofía Rodrí- Sevilla, 2010, 452 pp. de cátedras ambulantes, coros y de proyección pública y promoción guez, elaborado tras una concien- danzas en todo el mundo rural al- AH profesional. Sin embargo, tal y co- zuda investigación con fuentes do- meriense. Fue precisamente el ejer- mo demuestra magníficamente el cumentales y con el testimonio oral cicio del control sobre las “otras” ABRIL trabajo de Sofía Rodríguez, su ac- de algunas protagonistas, sabemos mujeres, las que habían perdido la 2011 ción estuvo siempre impregnada de quiénes pusieron rostro femenino a guerra, lo que permitió su empode- un discurso que reafirmaba los vie- la reacción derechista de los años ramiento y, andando el tiempo, su 95 jos roles de género y se circunscri- treinta en Almería. Antiguas cató- promoción política y profesional. Si bió a los ámbitos legitimados so- licas, hijas de excombatientes, ex- desbrozar esta aparente contradic- cialmente para las mujeres, como cautivos y caídos, a las que se suma- ción es un reto que las historiadoras la asistencia social. Esta doble faz, ron las “margaritas” por el Decreto del franquismo tenemos por delan- así como la paradoja que supone la de Unificación de abril de 1937. Si te, a partir de ahora tendremos que existencia de cientos de miles de sus conexiones con las familias del contar con El patio de la cárcel como mujeres encuadradas, formadas y catolicismo más reaccionario o de referencia ineludible. La disidencia en cuestiones de fe

IVÁN JURADO vés de la riqueza de las fuentes in- volumen, la sección que aborda el UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA quisitoriales, ha puesto de mani- espacio americano. La facilidad pre- fiesto la presencia de actitudes tole- sente en el mismo, para atravesar las ada uno se podía vivir en la rantes en España, Portugal y las co- fronteras culturales, incide de ma- ley que quisiese”, era una lonias del Nuevo Mundo. nera determinante en las conductas C de las opiniones por las que Tradicionalmente, la historio- de los sujetos estudiados por fue denunciado a la Inquisición, el grafía de época moderna ha basado Schwartz. Asimismo, la lectura de pastor cordobés, Juan de Val. Éste sus estudios en los discursos ema- los capítulos correspondientes a la pensaba que la confesión era un nados del poder. En cambio, el pro- península Ibérica sorprenderá a medio para que monjes y abades su- fesor Schwartz ha centrado su aten- aquellos que adquieran este volu- piesen sus pecados para luego “cho- ción en el análisis de las actitudes y men. La mayoría de los acusados por carrear”, contando anécdotas vul- creencias de la gente común (e in- Schwartz, S. B. el delito de proposiciones eran cris- gares, con mujeres. No creía que cluso de algunos religiosos u hom- Cada uno en su ley. Salvación y tianos viejos, pese al substrato judío Dios hubiese creado las religiones, bres de letras, lo que permite tratar tolerancia religiosa en el y musulmán de época medieval. Atlántico ibérico ni que hubiese ordenado que se al autor interesantes temas trans- Akal, Madrid, 2010, 392 En último lugar, el autor analiza construyesen las iglesias; entendía versales, como la compleja relación pp. cómo las tradicionales posturas to- que estas cosas las habían hecho los entre cultura popular y cultura eru- lerantes en materia de fe y la cre- hombres. Incluso afirmó que la ley dita). A través de una recopilación ciente demanda de libertad de con- de los musulmanes era buena. El de microhistorias, como el propio ciencia se entrecruzan con las nue- caso expuesto resume ese pragma- autor manifiesta, demuestra que la vas corrientes filosóficas de la Ilus- tismo rural, que nos descubrió disidencia en cuestiones de fe fue tración. El innovador trabajo S. B. Ginzburg, en su obra El queso y los habitual, al igual que una cierta ac- Schwartz cuenta con la aprobación gusanos, a través de Menocchio. titud de tolerancia, entre determi- de la crítica historiográfica, como Precisamente ese título, le aportó la nados segmentos de la población. lo demuestran los numerosos pre- inspiración a Stuart B.Schwartz pa- Puede resultar, especialmente mios concedidos por prestigiosas ra llevar a cabo este estudio. A tra- interesante para los lectores de este instituciones americanas. Publicaciones del Centro de Estudios Andaluces

Andalucía en la Historia es una más de las publicaciones que edita el Centro de Estudios Andaluces, en su compro- miso con la investigación y la divulgación de conocimientos de carácter histórico y andaluz. Por eso queremos ofre- cer a nuestros lectores en este espacio una breve muestra de nuestro catálogo, seleccionando aquellos títulos que más puedan interesarles. Para la adquisición de cualquiera de nuestras publicaciones puede ponerse en contacto con el departamento de Publicaciones, bien por teléfono, en el 955 055 210, o en la dirección de correo electrónico [email protected].

MANUEL Á. GARCÍA PARODY ENCARNACIÓN LEMUS; LEANDRO ÁLVAREZ REY ANTONIO RAMOS ESPEJO El Germinal del sur. Conflictos mineros FERNANDO ROSAS Y Diputados por Andalucía en la II Andaluzas, protagonistas en el Alto Guadiato (1881-1936). RAQUEL VARELA República 1931-1939. Diccionario a su pesar. El fin de las dictaduras ibéricas Biográfico. Tomos I y II. El Germinal del sur, título que (1974-1978). Esta obra recoge testimonios de parafrasea la obra Germinal de Emile Leandro Álvarez Rey aporta una mujeres que nos hacen revivir Zola en la que se narraba la vida de Este novedoso estudio reúne a particular revisión del periodo algunos de los sucesos más un líder minero que dirigió las más de una docena de expertos de histórico que ocupó la II trágicos de la historia reciente de luchas de los trabajadores de este universidades españolas y lusas República, entre 1931 y 1939, Andalucía: la muerte en el exilio sector en el país vecino, propone para exponer la conexión que desde la reivindicación del de Antonio Machado, el crimen una revisión histórica de las luchas existió entre la Revolución del 25 conocimiento de quienes de Casas Viejas, los asesinatos de obreras en el sector de la minería en de abril, conocida como la integraron la élite política que Lorca y Blas Infante, el Proceso Córdoba , durante el último tercio Revolución de los Claveles y la representó a Andalucía en las 1.001 y la muerte de García del siglo XIX y primeras décadas del Transición española. Cortes republicanas. Caparrós, entre otros asuntos. XX. 655 págs. 463 págs. 268 págs. 264 págs. Cartoné Rústica con solapas Rústica con solapas Rústica con solapas PVP: 40 euros c/u. PVP: 18 euros . PVP: 18 euros. PVP: 18 euros.

ANTONIO CASCALES RAMOS PILAR BELLIDO Y MARIBEL LORENA R. ROMERO DGUEZ. LUIS MÉNDEZ RODRÍGUEZ; (COORD.) CINTAS (COORD.) La buena prensa. Prensa católica ROCÍO PLAZA ORELLANA Y Blanco White, el rebelde ilustrado. El periodista comprometido. en Andalucía durante la ANTONIO ZOIDO NARANJO Manuel Chaves Nogales, una Restauración. Viaje a un Oriente europeo. Recopilación de los trabajos de aproximación. Patrimonio y turismo en una serie de estudiosos sobre este La colección Tesis estrena nuevo Andalucía (1800-1929). personaje que formaron parte de Volumen colectivo dedicado a diseño con esta obra singular, unas jornadas organizadas por la Chaves Nogales, testigo de que ofrece un detallado análisis Esta obra recorre la evolución de facultad de Comunicación de la excepción de los hitos históricos de los periódicos confesionales las principales señas de identidad Universidad de Sevilla. Un más relevantes de la primera —conocidos con el sobrenombre de Andalucía (recalando en el compendio en el que sobresale el mitad del siglo XX. Pionero del de la Buena Prensa— en folclore, su monumentalidad o estudio de su labor periodística, periodismo de acción, el sevillano Andalucía, desde la revolución de paisajismo…) hasta su en la que el autor legó algunos de defendió el ideal de convivencia 1868 hasta la primera década del conversión en atractivos sus mejores textos. democrática de la II República. pasado siglo XX. turísticos.

156 págs. 187 págs. 303 págs. 270 págs. Rústica con solapas Rústica con solapas Rústica con solapas Rústica con solapas PVP: 18 euros. PVP: 18 euros. PVP: 20 euros. PVP: 25 euros. A V A N C E

Judíos: siglos de encuentros y desencuentros

El próximo dosier de la revista Andalucía en la Historia acerca a los lectores a una historia milenaria: la de la presencia judía en los territorios andaluces. Coordinado por el profesor de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá de Henares, Juan Ignacio Pulido Serrano, este monográfico repasa los orígenes de la A contracorriente presencia judía en Andalucía, desde los primeros años de nuestra era —distinguiendo entre la leyenda mítica Hermenegildo Altozano Moraleda fue y los datos certeros aportados por la investigación—; la nombrado gobernador civil de Sevilla a cambiante suerte de los judíos bajo los poderes comienzos de 1959. En esas orillas del musulmanes y cristianos en la Edad Media; su Guadalquivir permanecería hasta expulsión y persecución inquisitorial en la Edad 1962, distinguiéndose por un mensaje Moderna y, por último, el importante momento del renovador que abogaba por la regreso de los judíos a España, episodio, en el que evolución natural del régimen hacia el ciudades andaluzas como Córdoba o Sevilla tuvieron establecimiento de un sistema un papel muy especial. monárquico encarnado en don Juan. AH ABRIL Antequera y el infante don Fernando 2011 Después de casi cuatro meses de duro asedio, el 16 musulmanes vencidos fueron obligados a 98 de septiembre de 1410, los castellanos entraron abandonar progresivamente su localidad y al asalto en la Antakira islámica. Los marchar libres hacia Archidona y Granada, bajo antequeranos pactaron con el infante don la protección ahora de los nuevos dueños de Fernando de Trastámara, regente en Andalucía Antequera, que se convirtió en una estratégica del monarca Juan II, rey de Castilla y León, la plaza fronteriza hasta la conquista de la ciudad entrega definitiva de la villa y de su fortaleza. Los nazarí en 1492.

La lozana andaluza

En la Biblioteca Imperial de Viena, se halló en el despreciada por Marcelino Menéndez y Pelayo, es siglo XIX un texto titulado Retrato de la lozana un documento único para descubrir la vida andaluza, impreso en Venecia en 1529 y relegado oscura de Roma a principios del siglo XVI, ciudad al olvido durante centurias. Tras el estudio de la en la que vive su protagonista, Aldonza, la obra, se especuló con que la autoría fuese del lozana, una andaluza a la que le falta media andaluz, Francisco Delicado, posiblemente nariz por causa de la sífilis y que ejerce la oriundo de la localidad de Martos. La obra, prostitución y hasta el curanderismo.

Reivindicación de Juan Ramón

A veces, el anecdotario particular que se genera sorprendente libro Arte Menor, que hasta ahora alrededor de un autor puede terminar había permanecido inédito y que tanta impronta suplantando el valor su propia escritura. Así ha tuvo en algunos poetas de la Generación del 27, ocurrido a menudo con Juan Ramón Jiménez, como Rafael Alberto o Federico García Lorca, cuya obra ha sido usurpada por el dibujo del mito llega el momento de reivindicar el compromiso de un hombre encerrado en sí mismo y en sus con la realidad que late con fuerza en las páginas versos. Cuando acaba de publicarse el que escribió el moguereño.

Un archivo singular

La sección Andalucía en sus Documentos repasa elaboración de su famoso ensayo Orígenes del los fondos del Archivo Blas Infante, que han sido flamenco y secretos del cante jondo, además de digitalizados recientemente por la Fundación recortes de prensa, cartas y facturas y Centro de Estudios Andaluces y que ya están documentos impresos de carácter político como disponibles on-line para todos los que estén el Anteproyecto de Estatuto de la Asamblea de interesados. Entre ellos, se encuentran los Córdoba o el Criterio de la Junta Liberalista sobre el apuntes manuscritos de Infante para la problema de Marruecos.