CINE Y MEMORIA CONSTRUCCIONES DE MEMORIA COLECTIVA DEL ATENTADO A LA AMIA Autora: María Victoria Bourdieu e-mail:
[email protected] Palabras clave: memoria colectiva, identidad cultural, representación 1- Introducción El atentado de 1994 a la sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en Buenos Aires produjo, además de la trágica pérdida de vidas, la constitución de un reclamo de justicia que pretendía esclarecer los hechos que terminaron en la voladura del edificio. Más allá de los hechos y de las implicancias judiciales posteriores que han sido analizadas en otros trabajos1, resulta interesante indagar respecto de cómo se construye memoria sobre este acontecimiento en particular y qué actores asumen esa tarea. Se acreditó en el juicio oral que el 18 de julio de 1994, aproximadamente a las 9:53 A.M., un vehículo Renault Traffic, conducido por una o más personas cuyas identidades se desconocen, se aproximó hasta la puerta del edificio de la calle Pasteur 633 y, tras subir a la acera, detonó la carga explosiva que llevaba en su interior, equivalente a entre 300 y 400 kgs. de TNT , provocando un estallido que colapsó la parte delantera del edificio, daños de diversa índole en un radio aproximado de 200 metros, el fallecimiento de 85 personas, y lesiones al menos a 151 individuos2. Como todos los episodios de violencia inusitada, representó un ataque a toda la ciudadanía argentina, sin embargo, creemos que no existe a la fecha una construcción de memoria colectiva de este hecho que involucre claramente a toda la sociedad. A partir de dos discursos fílmicos, 18-J y El abrazo partido, nos proponemos verificar cómo se pretende construir la memoria del hecho.