Comunicación Académica: Prácticas De Lectura Y Escritura En El Aula
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Comunicación académica: prácticas de lectura y escritura en el aula Manuel Villavicencio Comunicación académica: prácticas de lectura y escritura en el aula Manuel Villavicencio Serie Recursos Organización Cátedra UNESCO para de las Naciones Unidas la Lectura y la Escritura para la Educación, en América Latina, sede la Ciencia y la Cultura Ecuador. Villavicencio, Manuel Comunicación académica: prácticas de lectura y escritura en el aula Red UNITWIN Cátedra UNESCO para el Mejoramiento de la Calidad de la Educación, con base en la Lectura y la Escritura en América Latina, sede Ecuador. Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación Killkana: Programa de Lectura y Escritura Académicas de la Universidad de Cuenca, 2018. Programa de Formación Docente de la Facultad de Filosofía. Serie Recursos Comunicación académica: prácticas de lectura y escritura en el aula ISBN: 978-9978-14-390-2 Derechos de Autor : CUE-003408 Primera edición, 2018. Autor ©Manuel Villavicencio Corrección de pruebas Manuel Villavicencio Verdugo Diagramación y portada Editorial Don Bosco - Centro Gráfico Salesiano Impresión Editorial Don Bosco - Centro Gráfico Salesiano El libro no podrá ser reproducido por ningún medio impreso sin permiso escrito de los titulares del Copyright. Impreso en Ecuador Printed in Ecuador Organización Cátedra UNESCO para de las Naciones Unidas la Lectura y la Escritura para la Educación, en América Latina, sede la Ciencia y la Cultura Ecuador. Los textos que se incluyen en este libro son reales. Algunos de mis alumnos han pedido explícitamente que se incluya sus nombres en los ejemplos. Desean mostrar sus escrituras… Las actividades desarrolladas también son reales y funcionan. Desean mostrar experiencias docentes en el aula… Este trabajo está dedicado a todos mis alumnos: escribir es rees- cribir. n la actualidad, la comunicación académica ocupa un lugar pri- vilegiado en los diferentes niveles educativos, constituyéndose en un atractivo ámbito de trabajo para la docencia e investigación. Efecti- vamente, existen en el mundo centros especializados que se ocupan de Eestudiar las diferentes formas de comunicación académica y cómo estas pueden integrarse en las aulas de clase como un recurso de aprendizaje. Ahora bien, existe una real dificultad a la hora de recibir, procesar, transformar y compartir información, que radica principalmente la naturaleza artificial de sus códigos o formatos; así como las complejidades en las que se encuentra inmersa la comunicación en una sociedad global revestida con una tecnología desarrollada. Aprender a leer y escribir no es cuestión de desarrollar una serie de estrategias mecánicas. Implica también aprender nuevas relaciones cognitivas y sociales, porque existen diferentes niveles de comunicación que requieren formas particulares de lenguaje. Necesitamos formar e inventar lectores, escritores, medios y formatos para favorecer el diálogo entre docentes, estudiantes y comunidad, para mostrar nuestra real participación (personal e institucional) en la sociedad, a través de un ejercicio pleno de ciudadanía. Por esta razón, la lectura y la escritura deben ser consideradas clave dentro del currículo, para generar discusión en torno a los contenidos que se abordan en las aulas de clase, y evidenciar a través del uso de los diferentes géneros académicos, sus logros y avances en el conocimiento de la asignatura, mediante la elaboración de resúmenes, reseñas, ensayos e informes de diversa clase. De la misma forma, los estudiantes y la institución muestran su éxito y pertinencia a partir de la elabo- ración y finalización de trabajos de graduación o titulación como ensayos, mono- grafías, tesinas y tesis, dependiendo si los estudios son de bachillerato, pregrado o posgrado. Comunicación académica. Prácticas de lectura y escritura en el aula es el producto de la revisión y sistematización de una serie de fuentes impresas y virtuales, así como la experiencia en la docencia e investigación durante algunos años en educación media y superior. Nuestros objetivos son, en primer lugar, poner a disposición de los docentes de los diferentes niveles y disciplinas un material genérico a partir del cual puedan elaborar y enriquecer sus particulares iniciativas de inter-aprendizaje en el aula. En segundo lugar, compartir con los estudiantes de Bachillerato y primeros años de universidad un libro de texto que los acompañe durante las fases de planificación, elaboración y revisión de sus trabajos escolares. 7 Comunicación académica: prácticas de lectura y escritura en el aula Unidad N.° 1: La comunicación oral académica 1 Naturaleza de la lengua oral formal. 2 Estructura de una exposición oral. 3 Proceso para la preparación de una exposición académica: actividades preliminares, de desarrollo y conclusión. 4 Recomendaciones generales para una presentación: materiales, espacio, cuerpo, voz Pautas para el diseño de la presentación en oer oint 5 Trabajo con los textos. 9 Manuel Villavicencio 10 Comunicación académica: prácticas de lectura y escritura en el aula a comunicación oral académica es la presentación clara y estructurada de las ideas acerca de un tema determinado, con la finalidad de informar y/o convencer a un público. Tradicionalmente, la figura del orador pro- curaba que el receptor se ponga en un estado de opinión favorable y que Lel mensaje esté adecuadamente estructurado y artísticamente presentado de forma que resulte convincente. El uso del lenguaje oral tenía un poder sobre la palabra escrita, puesto que permitía mayor expresividad. Así pues, para ejecutar un discur- so elocuente frente a un público era necesario, en primera instancia, dominar las reglas de la composición oral y, posteriormente, establecer argumentos propios del orador para encarar al tribunal. Recordemos que sociedad griega era de carácter predominantemente oral porque iba unida a sistemas políticos y asuntos públicos que se trataban en las asambleas. Estas consistían en la intervención de oradores que defendían y debatían varios asuntos frente a un jurado popular escogido entre los ciudadanos, o bien, juicios en los que el acusado debía contar con su capacidad elocuente para defenderse a sí mismo y convencer al público. Para Aristóteles existen tres aspectos imprescindibles a considerar en la exposi- ción oral: El primero consiste en la personalidad del orador y la actitud que toma al hablar, factor que condiciona la impresión que deja a quien le oye. El segundo, consiste en la perspectiva del oyente, a quien hay que proponerle una actitud emo- cional. Esto le obliga a tener algunas ideas generales sobre la piscología de los diferentes tipos de oyentes y los mecanismos de la emoción. El tercero se refiere al contenido de la exposición: tendrá que presentar los hechos como verdaderos o como probables. La exposición oral1 jugó un papel fundamental en los asuntos de interés público. No fue sino hasta el Imperio Carolingio (742-814 d. C.), etapa previa a la crea- ción de la universidad, en el que se crearon las escuelas de cultura general, cuya enseñanza giraba en torno a las artes liberales: tres literarias o trívium que son: gramática, retórica y dialéctica; y las cuatro científicas o cuadrivium: aritmética, geometría, música y astronomía. Como es evidente, la exposición dentro de las escuelas carolingias se constituyó como un área especializada del saber. En la actualidad, la exposición oral constituye una de las principales herramientas que se utilizan en las instituciones de educación para impartir clases y evaluar los conocimientos y capacidades (claridad, precisión e investigación) de los estudian- tes sobre un tema en particular. Incluso, para culminar sus estudios, los alumnos 1 Existe un buen estudio realizado por Jessica Ordóñez que aborda este tema. Su trabajo se titula “La defensa oral de los trabajos de titulación de la Universidad de Cuenca”, Cuenca, Universidad de Cuenca, 2017. Disponible en: http://dspace. ucuenca.edu.ec/handle/123456789/27233 11 Manuel Villavicencio defienden su trabajo monográfico o de titulación frente a un tribunal, para ser promovidos como bachiller o profesional. 1. La lengua oral formal La oralidad formal se presenta en varios ámbitos comunicativos: académico, po- lítico, judicial, empresarial, mediático, religioso. Sus discursos requieren una ela- boración más compleja y alejada de coloquialismos. Varios autores concuerdan que la mayor parte de los géneros orales formales comparten unos factores co- munes como la planificación del contenido, el valor del contexto, la importancia de la prosodia, una necesaria redundancia informativa y una sintaxis particular. Asimismo, el discurso oral formal presenta características lingüísticas, discursi- vas, sintácticas y cohesivas. Frecuentemente, la exposición se utiliza en actividades dirigidas a la adquisición de conceptos por parte de los alumnos. En estos casos, los alumnos reciben ya organizada la información conceptual a adquirir, a través de la presentación oral que hace un profesor. Para incrementar las probabilidades de éxito de este recurso didáctico, es conveniente asegurarse que la exposición active algunos conoci- mientos que ya poseen los alumnos, así como cuidar con esmero la organización interna de la misma. 2. Estructura de la exposición oral Para Müller (2014), en la exposición del contenido temático se distinguen dos componentes: uno argumentativo y otro didáctico. En el primero el expositor de- fiende una postura del tema que aborda. Es decir, no solo se limita a exponer, sino da razones acerca de la elección del tema, del ángulo de