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16/ Miércoles, 2 de noviembre de 1988 £a Xueva ¿spaña

El municipio más viejo de Asturias

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De izquierda a derecha, Alfredo García, Pedro García y Pedro López, en la plaza de Viliabre, un lugar en el que pocas caras jóvenes se contemplan a Evaristo Fernández, de , siente pena porque los jóvenes no trabajan diario. la tierra.

Los pensionistas, 114 personas, son la mayor parte de los habitantes del concejo menos poblado de Asturias Yernes y , poco a poco un asilo verde

Tameza, rruiz, a poco más de un kilóme­ diferencia es considerable con nes, 115.. La mayor parte nació jar a otros puntos de la región. El sol de otoño cae sobre Fernando CANELLADA tro de distancia cada uno, son el paso del tiempo. en el concejo (196). Casados «No es fácil que retornen, pero Yernes. Hace un espléndido los pueblos de Tameza; Yernes y Este carpintero, nacido en están 129; solteros, 76; viudos, los más pequeños gozan cada día. Los vecinos dicen que tie­ «¡Pabloooo, Pabloooo!», gri­ Vendiles, los pueblos de la pa­ Viliabre, tiene tres hijos y to­ 25, y un solo matrimonio se ha vez que vienen al pueblo», dice nen «un buen cielo» y los días taba su madre desde la puerta de rroquia de Santa Cruz. dos ellos están en otros puntos separado. García, mientras su nieta juega así lo demuestran. la casa. Pablo García, de 12 Si antes Degaña era superado de Asturias. Cuando se le pre­ Los núcleos de Viliabre y a su alrededor. Los de Yernes y Tameza, a años, al escuchar la voz se acer­ en renta per cápita por Noreña, gunta por el número de veci­ Yernes, los más poblados, reú­ más de seiscientos metros de có a ver qué pasaba. Al momen­ nos, aunque le falla la me­ nen un buen número de visi­ es también, en este caso, Noreña Ayuda al campo altitud, están habituados a vi­ to estaba ante la puerta de su el concejo más pequeño de Astu­ moria, no duda en mirar hacía tantes los fines de semana y los vir durante unos cuantos me­ hogar. Tenía que ir a recoger el rias y deja a Yernes y Tameza en las casas y decir: «Puedo con­ períodos vacacíonales, cuando De forma semejante piensa ses al año rodeados de nieve, ganado a uno de los prados cer­ segundo lugar. Rodeado por társelos en seguida». No falla. llega realmente la juventud. Evaristo Fernández, de 85 lo que hace más dificiles las canos al pueblo. Pablo García es Grado, y , tiene Salen todos: Fulano, Menga­ «Siempre hay un poco de vida. años, vecino de Yernes. Aleja­ condiciones de vida en el mu­ uno de los cuatro niños en edad 32 kilómetros cuadrados. Las no, Zutano... Las casas no se venden y se do ya de las tareas del campo, nicipio. escolar que viven actualmente en pensiones son las principales En el municipio hay tres van arreglando. Aunque están aprovecha los buenos días de Comentaba el propietario Viliabre, capital del concejo de fuentes de ingresos, seguidas a personas que superan los 85 vacías mucho tiempo del año, otoño para caminar por el del único bar que hay en Yer­ Yernes y Tameza, el concejo distancia por la agricultura y ga­ años de edad. Entre ellos, Al­ la gente siempre vuelve», co­ pueblo, con cierta dificultad nes que «veinte o treinta centí­ «más viejo» de Asturias, según nadería. fredo García, de 94 años, el menta Pedro López. debido a la vista, pero a cami­ metros no importan, lo grave el último estudio de Sadei. abuelo del pueblo, que con nar. «Esto ya no ye como an­ es cuando pasa del metro». Viliabre está formado por un Turnos en la escuela tanta vida sobre sus espaldas tes; ya nadie quier trabayar. En noviembre o diciembre Dos, en la «miU» Mira el monte, ye to pa prau», llegarán las primeras nieves, reducido grupo de casas, no más Pedro López, de 75 años, es de los que más madruga La dedicación de la pobla­ dice Evaristo Fernández. pero el otoño ofrece días muy de diez; cuatro hórreos, un pe­ uno de los 231 vecinos del mu­ para atender su ganado. ción del municipio está clara, Manuel García, de 68 años, agradables. Hoy es uno de queño Ayuntamiento y la igle­ nicipio, aún recuerda aquellos «¿Pa qué ye esto? Van a su­ según las estadísticas: 114 per­ de Yernes, está convencido de ellos. Manuel García y su es­ sia. El pueblo parece girar alre­ años en que los pueblos esta­ bir el susidio», dice Alfredo sonas son pensionistas, 15 es­ que «si los políticos hubieran posa, Adelaida Fernández, de dedor de una farola. Desde ella ban abarrotados. García, que prefiere no recor­ se puede observar completamen­ tudiantes, 9 amas de casa, 55 ayudado de verdad al campo, 69 años, pasean por el pueblo «Cuando íbamos nosotros a dar sus años mozos en Yernes te la vida de la capital del conce­ trabajadores, 2 están en la no se habría perdido tanta con su nieta de dos años. La la escuela», cuenta Pedro Ló­ y Tameza «porque eramos jo con la población de más edad «mili», 13 buscan el primer mano de obra joven». niña vive en Aviles, con sus pa­ pez, «éramos más de sesenta. muy esclavos». de Asturias. empleo y 11 están en el paro, Manuel García, padre de dres, y fue a casa de los abue­ No había sitio para todos y los La población, con sus 231 habiendo trabajado antes. uno de los concejales del los coincidiendo con la fiesta Santa Cruz de Yernes y Santa que iban por la mañana no re­ habitantes de derecho, tiene, Otro vecino, Pedro García, Ayuntamiento, dice, resigna­ de Todos los Santos. Como María de Tameza son las dos gresaban por la tarde. Ahora por ejemplo, 108 personas que de 72 años, reconoce que el do: «Los mozos marcharon y ella hay alguno más. Al día si­ parroquias que, unidas, forman los chiquillos que van a la es­ superan los sesenta años y 46 concejo no ofrece alternativas ahora ya quedan casas vacías. guiente, los niños regresan a la el municipio menos poblado de cuela, aquí en el pueblo, son menores de treinta. En total, para los jóvenes, y de ahí que Antes no había una des­ ciudad. El pueblo vuelve a la la región. Viliabre, Fojo y Villa- cuatro que bajan a Grado». La las mujeres son 116, y los varo­ sus hijos se hayan ido a traba­ ocupada». normalidad.

Manuel Ciarcía > su esposa, Adelaida l-ernándtv, pasean por \ernes con su nieta de dos afios, que aprovecha las l'na mujer camina ante la Casa Consistorial en la plaza de Viliabre, capital de Yernes y Tameza. fiestas para ir a casa de los abuelos.