Sesquicentenario De La Creación Del Estado Federal De Santander

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revista de santander Sesquicentenario de la creación de del laEstado creación federal de Santander del Estado federal de Santander

a r m a n d o martínez garnica

Conmemoración fijó la fecha de las elecciones de los 35 diputa- sesquicentenaria dos para el día 15 de agosto siguiente, y la de El presidente Mariano Ospina la instalación de la Asamblea Constituyente Rodríguez sancionó, el 13 de mayo de 1857, del Estado de Santander para el posterior 15 la ley que una semana antes había aproba- de septiembre, día en que terminaría el fun- do el Congreso de la Nueva Granada para cionamiento de las antiguas legislaturas de las crear el Estado federal de Santander con el provincias de Pamplona y El Socorro. territorio jurisdiccional que hasta entonces Con estas dos leyes quedó echa- habían tenido las provincias de Pamplona y da la existencia secular de Santander como El Socorro. De inmediato, el Poder Ejecutivo entidad político-administrativa singular de convocó a la reunión de una Asamblea Cons- la nación colombiana: estado federal entre tituyente que debería reunirse en Pamplona, 1857 y 1863, estado soberano desde 1863 integrada por 35 diputados de “los pueblos” hasta 1886, y departamento administrativo del naciente Estado, elegidos por ellos el desde esta fecha hasta nuestros días. La única primero de agosto siguiente. La legalidad de variación jurisdiccional significativa ocurrió esta ley se fundó en el parágrafo único del el 20 de julio de 1910, día en que entró en artículo 9° del acto constitucional que el vigencia la ley 25 del 14 de julio del mismo 27 de febrero de 1855 había creado el Esta- año, creadora del Departamento de Norte de do de Panamá. El Estado de Santander fue Santander, con capital en San José de Cúcuta, facultado para enviar tres senadores ante el formado por todos los municipios que com- Congreso de la Nueva Granada y el número ponían entonces las provincias de Cúcuta, de representantes a la Cámara que le corres- Ocaña y Pamplona. pondiese según el censo de población de la En consecuencia, el 13 de mayo de

80 república. Las reglas a observar en la elección 2007 se conmemora el sesquicentenario de la de sus senadores y representantes eran de su creación de Santander, un resultado de la in- propia competencia, así como su derecho al tegración de las jurisdicciones antiguas de las usufructo de las tierras baldías que existían provincias de Vélez, Pamplona, Ocaña, San en el territorio del Estado. Juan Girón y El Socorro en la circunstancia El 15 de junio siguiente, el presi- de la experiencia federal colombiana. dente Ospina sancionó otra ley aprobada el mismo día por el Congreso para erigir cinco estados federales más: Cauca, Cundinamarca, No es natural Boyacá, Bolívar y Magdalena. Fue entonces Antes de que Santander viniese al cuando se agregaron al Estado de de Santan- mundo político como entidad administrativa der otros territorios: el cantón de Vélez y la del Estado nacional neogranadino, el territo- parte oriental de la provincia de Mompós in- rio que hasta hoy le pertenece estaba repar- tegrada por los distritos de Aspasica, Brotaré, tido en las jurisdicciones de las provincias Buenavista, Carmen, Convención, La Cruz, que en el siglo XVI resultaron de la conquista Ocaña, Palma, Pueblo-nuevo, San Antonio, de los grupos aborígenes por las huestes de San Calixto, San Pedro y Teorama. Esta ley soldados españoles. Las provincias de Vélez y

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llegado el momento de integrarlas por la vía de la agrupación en ocho estados federales, cada uno de los cuales fue considerado una sola provincia para los efectos de la represen- tación política en el Congreso Nacional. Fue en este movimiento de integración nacional, por la vía de la supresión de provincias, que se inventó a Panamá, Antioquia, Cauca, Cun- dinamarca, Boyacá, Bolívar, Magdalena y, por supuesto, a Santander. Había comenzado el proceso de invención de los atributos cultu- rales de los santandereanos, eso que hoy llamamos la santandereanidad. La integración del Estado de San- tander durante el año 1857 es un ejemplo de la competencia de proyectos políticos y de intereses provinciales que, en un proceso no planeado por alguien particular, produjo un nuevo ente político-administrativo con un territorio delimitado por una compleja negociación de intereses. En suma: Santander no es un hecho natural. Recorramos el debate legislativo dado en las dos cámaras. El doctor Florentino González, destacado publicista liberal nativo de la provincia del Socorro (Cincelada, 1805 - Buenos Pamplona, confiadas a la administración de Aires, 1874), redactó el primer Proyecto de sus respectivos cabildos, a los corregidores Constitución para el Estado de Santander, de Tunja y a los alcaldes mayores de minas; publicado originalmente en la entrega 235 fragmentadas por la emergencia de sus epígo- del periódico El Neo-granadino (4 de febrero nos, esas provincias de Ocaña, Salazar de las de 1853). Propuso entonces que este Estado 82 Palmas, San Juan Girón, San Gil, El Socorro, debería integrarse con las provincias de Pam- Villa del Rosario y Villa de San José de Cúcu- plona, Santander (Cúcuta), Soto, Socorro y ta, fueron el orden político que correspondía Ocaña, e introdujo la idea de suprimirlas para a los dominios de la soberanía de los reyes de en adelante dividir el territorio del Estado en la España y las Indias. El orden republicano municipalidades y distritos. Una asamblea mantuvo su existencia, y el papel protagónico legislativa, un gobernador y una alta corte de que estas provincias jugaron en la regenera- justicia serían las instituciones de gobierno ción de la Nueva Granada tras la disolución del Estado. Propuso que las municipalidades del experimento colombiano (1819-1830) les fuesen gobernadas por prefectos, nombrados permitió contar con sus propias cámaras le- por los concejos de las municipalidades, y gislativas, al tenor de la Constitución de 1832. que todos los ciudadanos deberían integrar La Guerra de los caudillos supre- una Guardia Nacional, con los cual todos mos (1840-1841) puso en la agenda de los disfrutarían del derecho a portar armas. estadistas –Márquez, Herrán, Ospina, Mos- Pero este proyecto tenía ante sí el obstáculo quera– la tarea de fragmentar las provincias constitucional vigente, ya que la nueva Cons- para debilitarlas: en 1855 ya eran 35. Había titución (20 de mayo de 1853) aprobada por

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la Legislatura de este mismo año garantizó la existencia de las provincias, aunque en co- existencia con el régimen municipal. Fue entonces la decidida acción de los liberales istmeños, encabezados por el vicepresidente José de Obaldía y por el senador Justo Arosemena, la que produjo el cambio. En efecto, aquellos consiguieron el 27 de febrero de 1855 la aprobación del Acto legislativo adicional que forzó a la Constitución de 1853 a despejar el camino al proyecto de organización federal de la república. Fuente de la creación del Estado “federal soberano” de Panamá, este Acto legislativo estableció (ar- tículo 12) la posibilidad de que el Congreso creara en adelante nuevos estados federales: “Una ley podrá erigir en estado que, que sea regido conforme al presente Acto Legislativo, cualquiera porción del territorio de la Nueva Granada”1. Al amparo de este acto legislativo adicional a la Carta de 1853 fueron creándose los nuevos estados federales: después de Pa- namá vinieron Antioquia (ley del 11 de junio de 1856) y Santander (ley del 13 de mayo de 1857). Como ya se dijo, la ley del 15 de junio de 1857 creó los Estados federales del Cauca, una sola nación soberana, al punto que esos Cundinamarca, Boyacá, Bolívar y Magdalena. estados se comprometieron a acatar las deci- En suma, las tres legislaturas de 1855 a 1857 siones del Gobierno general en los términos crearon ocho estados federales, cuya sola establecidos por esa nueva carta política. existencia contravenía el ordenamiento polí- El proceso legislativo que llevó a 83 tico-administrativo establecido por la Consti- la definitiva creación del Estado federal de tución de 1853. Santander se inició el 5 de marzo de 1855, Esta contradicción fue resuelta por cuando fue presentado ante la Cámara de la misma ley que creó los últimos cinco esta- Representantes el proyecto. Estaba firmado dos, ya que en su primera disposición transi- por 18 representantes, de los cuales siete toria convocó a una asamblea constituyente. eran los de las provincias del Socorro (Rito Esta asamblea aprobó la nueva Constitución Antonio Martínez, Estanislao Silva y Enrique (22 de mayo de 1858) que creó un nuevo Vargas), Pamplona (Escipión García Herre- ente político: la Confederación Granadina. Se ros), Soto (Alipio Mantilla), Ocaña (Julián trataba del resultado de una “confederación Alcina Paéz) y García Rovira (José María a perpetuidad” de los ocho estados creados Pinzón). Fueron apoyados por los represen- por las legislaturas anteriores para formar tantes de las provincias de Tundama (Santos Gutiérrez), Zipaquirá (José Joaquín Isaza y 1) Acto legislativo adicional a la Constitución creando el Tomás C. de Mosquera), Santa Marta (Ma- Estado de Panamá, 27 de febrero de 1855. En: Gaceta nuel José Anaya), Pasto (Francisco Chávez), Oficial. Nº 1759 (1º marzo 1855). Mariquita (Ignacio Medina, Fidel Méndez),

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de once estados federales. Entre éstos incluye- ron al Estado de Guanentá (formado por las provincias del Socorro y Vélez) y al Estado de Santander, que sería integrado por las provincias de Pamplona y Ocaña, más algunos distritos segregados de la provincia de Tundama. Este proyecto de ley fue aprobado en la Cámara de Representantes y pasó a los debates del Senado del año siguiente. Fue durante esta Legislatura que se creó el Estado federal de Antioquia. El debate que se dio en Cámara de Representantes mostró el interés común de los representantes de las provincias de Pamplona y del Socorro por convertirse en cabeceras de algún estado federal. Mientras el proyecto incluyese a estas dos cabeceras provinciales como candidatas a convertirse en cabeceras de estado federal podrían sus representantes en las legislaturas apoyarse mutuamente. Su divergencia, como se vio Cauca (Dionisio Facio y Eliseo Payán) y Cór- durante la Legislatura de 1857, ocurrió cuan- doba (José Ignacio Rosa y Manuel Canuto do los legisladores del país se mostraron favo- Restrepo). rables a que solamente una de ellas ocupara Este proyecto estableció que el el rango de capital estatal, quedando la otra Estado de Santander se integraría por las pro- subordinada a la primera. vincias de Ocaña, Santander (Cúcuta), Pam- En ese entonces, los representan- plona, García Rovira, Soto, Socorro y Vélez tes de la provincia de Vélez manifestaron su (sin el cantón de Chiquinquirá), de tal modo interés de integrar el Estado de Boyacá, jun- que quedaría con potestad sobre 150.000 tándose a las provincias de Tunja, Tundama y hectáreas de tierras baldías. No obstante, este Casanare. En efecto, Ricardo Vanegas y Aqui-

84 proyecto no fue aprobado por la Legislatura leo Parra habían presentado ante la Cámara de este año. En cambio, fueron suprimidas las Provincial de Vélez, durante el mes de octu- provincias de García Rovira, Soto y Santan- bre de 1855, la propuesta de formar un esta- der por el decreto legislativo del 8 de abril de do federal con las provincias mencionadas, 1855, reagregándolas a la antigua jurisdicción comprometiéndose a gestionar ante la Legis- de la cual se habían separado en años ante- latura Nacional de 1856 un acto legislativo riores: la provincia de Pamplona. especial que realizara este proyecto, sin nece- Durante la Legislatura del año sidad de una reforma general de la República siguiente, los dos representantes del Estado en sentido federal. En cambio, los diputados de Panamá (Manuel Ancízar y José María de la Cámara provincial del Socorro eran Samper) ante la Cámara de Representantes partidarios de una reforma general del régi- presentaron –el 2 de febrero de 1856– un men político de la República, en vez de hacer Proyecto de Constitución para la Federación un tránsito al federalismo “por secciones”. Neo-Granadina. Argumentando que la ma- Otro proyecto de creación del yoría de los granadinos era partidaria de Estado federal de Santander mediante la Página enfrente: Estancieros de las reconstituir la Nación bajo la forma de una integración de la reconstituida provincia de cercanías de Vélez. república federativa, propusieron la creación Pamplona con la de Ocaña fue presentado,

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el 31 de marzo de 1856, ante la Cámara de que fuese aprobada la organización federal Representantes. Estaba suscrito por los repre- de estados para el país, los ciudadanos de esta sentantes de Pamplona (Jacinto Hernández, extinguida provincia preferían agregarse al Antonio G. Orozco, Rafael Otero, Pedro estado que formaría la provincia del Socorro. Peralta), Socorro (Vicente Serrano, Gonzalo El 16 de abril se dio el primer debate al pro- A. Tavera, Germán Vargas), Vélez (Francisco yecto de creación del Estado de Santander Muñoz, Domingo Téllez Caro), Panamá (Ma- que había remitido la Cámara de Repre- nuel Ancízar, José María Samper), Antioquia sentantes de la legislatura del año anterior, (Pedro J. Berrío, Arcesio Escovar, Remigio siendo aprobado por 17 votos contra 9. Al día Martínez, Recaredo y Ricardo Villa), Valledu- siguiente se le dio el segundo debate, apro- par (Miguel Cotes), Buenaventura (Miguel bándose con la modificación pedida por los Guerrero), Casanare (Antonio Mantilla) y senadores Delgado y Gutiérrez que le agrega- Mariquita (Nicolás Rocha). Tuvo su primer ba a la provincia de Pamplona la extinguida debate el primero de abril siguiente. Parale- provincia de Ocaña, el cantón del Cocuy y los lamente, los representantes Tavera, Serrano distritos de La Uvita y Boavita. y Germán Vargas presentaron el proyecto Paralelamente, el Senado daba los de creación del Estado federal del Socorro. debates reglamentarios al proyecto de ley Era claro el concierto de los representantes general que creaba los estados de la Confe- de Pamplona y del Socorro para ayudarse deración Granadina, en el cual aparecía un mutuamente en sus respectivos proyectos, en estado con el nombre de Guanentá que sería el entendido que del proceso resultarían dos integrado por las provincias de Pamplona, estados federales, uno con cabecera en Pam- Socorro y Vélez (excepto los cantones de Chi- plona y el otro con cabecera en el Socorro. quinquirá y Moniquirá), resultando aproba- Pero durante el segundo debate do en el segundo debate dado el 12 de febrero del primer proyecto, el representante Ote- de 1857. Después de la aprobación en tercer ro propuso que la provincia del Socorro se debate, se envió al secretario de Gobierno el agregara al Estado de Santander, cuya capital proyecto de ley que modificaría la división sería Pamplona. Fue entonces cuando el pac- territorial del país al establecer ocho estados, to pareció romperse, produciéndose la feroz el distrito federal de Bogotá y siete territorios resistencia que encabezaron los representan- nacionales. En esta propuesta del Senado, las

86 tes Tavera, José María Samper, Serrano y Her- antiguas provincias de Pamplona y Socorro, nández, logrando que esta propuesta no fuera más el cantón del Cocuy, integrarían un úni- aprobada. La Cámara de Representantes negó co estado. En cambio, la provincia de Vélez se en su primer debate, el 15 de abril siguiente, agregaría al Estado de Boyacá, y la provincia la aprobación al proyecto de creación del de Ocaña se convertiría en un territorio na- Estado del Socorro. En cambio, la Cámara cional. aprobó en su tercer debate el proyecto de Durante el tercer debate dado en creación del Estado de Santander con las pro- el Senado al proyecto de creación del Estado vincias de Pamplona y Ocaña, enviándolo al de Santander, dado el 21 de abril siguiente, Senado para que siguiera su curso legislativo. fue modificado el artículo 1º que se refería Llegamos entonces a la Legislatura al territorio que tendría. El senador Benigno de 1857. Abiertas las sesiones del Senado co- Barreto (Tunja) propuso que, con el nombre rrespondientes, fue suprimida la provincia de de Estado de Guanentá, este estado debería Ocaña y agregado su territorio a la provincia integrar las provincias de Pamplona, Ocaña, de Mompós (decreto del 14 de febrero de Socorro y Vélez. El senador Tomás Cipriano 1857). El presidente de la cámara provincial de Mosquera (Popayán) modificó esta pro- de Ocaña había solicitado que, en el caso de puesta, insistiendo en que este estado debería

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Arriero y tejedora de Vélez.

Notables de la provincia de Santander.

denominarse Estado de Santander y que gada. En consecuencia, fue aprobado en ter- solamente debería integrar a las provincias cer debate el proyecto de creación del Estado de Pamplona, Ocaña y Socorro. En adelante, de Santander. Pero la Cámara volvió a insistir el debate en las dos cámaras se centró en el en la necesidad de revocar la aprobación que texto definitivo que tendría el artículo 1º del ya las dos cámaras legislativas habían dado proyecto de ley que creaba el Estado de San- a este proyecto de ley, argumentando que tander. era preciso anexar la provincia de Ocaña al 87 Enterados los representantes a la territorio de este nuevo estado. El represen- Cámara del giro que había tomado el proyec- tante Lázaro María Pérez fue comisionado to en el Senado, solicitaron la revocatoria de por la Cámara para presentar ante el Senado la aprobación que las dos cámaras legislativas la propuesta de modificación del proyecto de habían dado al proyecto de creación del Esta- ley, sin que obtuviera resultado alguno en su do de Santander para incluir en su artículo 1º favor. Por su parte, el Senado comisionó a los al territorio de la antigua provincia de Ocaña, senadores Tomás C. de Mosquera y Scipión pero dejando fuera a las provincias del So- García Herreros para resolver en la Cámara el corro y Vélez. Varias propuestas relativas al texto definitivo del artículo primero con que contenido del artículo 1º fueron presentadas el cual quedaría el proyecto de ley, es decir, por los representantes Samper y Hernández, sobre las provincias que integrarían el nuevo siendo negadas. Estado de Santander. En la sesión del 20 de abril si- Para entonces ya estaba claro que guiente se dio un vivo debate en el Senado las provincias de Pamplona y Socorro in- sobre la proposición de la Cámara relativa a tegrarían el Estado de Santander, pero no la revocación de lo aprobado, resultando ne- había consenso sobre la provincia de Ocaña

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lograr algún acuerdo, pues la Cámara cedió y dio su autorización para firmar el proyecto definitivo. El senador por Pamplona, Scipión García Herreros, fue comisionado para lle- varle al presidente Ospina los dos ejemplares del proyecto de ley aprobado por el Senado que había sido firmado finalmente por los presidentes de las dos cámaras. Ese mismo día, el debate de la Cámara de Representantes se centró en dos temas: el lugar donde se reuniría la Asamblea Constituyente del Estado de Santander (Bu- caramanga o Pamplona) y la legislatura provincial (Socorro o Pamplona) que convocaría a las elecciones de los diputados a ella. En ambos temas se impuso Pamplona. Después de todas estas vicisitudes, y en medio de la rivalidad de pamploneses y socorranos, finalmente fue sancionada por el presidente Ospina, el 13 de mayo de 1857, la ley que creó definitivamente el Estado federal de Santander. El artículo 1º quedó así: “El territorio que comprende las actuales provincias de Pamplona i Socorro forma un Estado Federal, parte integrante de la Nueva Grana- da, con el nombre de Estado de Santander”. Como ya se dijo, la agregación del cantón de Vélez y de los distritos de Ocaña fue obra de la ley del siguiente 15 de junio. Este relato detallado del reñido

88 proceso legislativo en el que se expusieron Notables de la ni sobre el cantón de Vélez. Al no producirse varias opciones para la integración del te- capital. Socorro. un entendimiento entre las dos cámaras le- rritorio del Estado de Santander, en el que gislativas, resultó una dificultad legal: aunque contendieron y se concertaron a medias el presidente del Senado ya había firmado la los socorranos con los pamploneses, puede aprobación definitiva del proyecto (el 8 de demostrar que no hay nada parecido a un mayo), la Cámara acordó que se dieran tres “territorio ancestral” de los santandereanos. nuevos debates en su seno porque el Senado Repitamos que Santander no es un hecho na- había modificado el contenido del artículo tural, sino más bien un resultado inesperado, primero del proyecto, es decir, la agregación y no planeado, de los debates políticos dados de la provincia del Socorro al estado que en las Legislaturas nacionales de 1856 y 1857. pretendían los representantes de Pamplona. La sorpresa siguiente se la llevarían los dipu- La Cámara propuso entonces suspender este tados pamploneses en la Asamblea Constitu- proyecto mientras se resolvía el proyecto pa- yente del Estado, cuando por amplia mayoría ralelo que crearía de una vez todos los estados fue escogida la villa de Bucaramanga como federales, pero el Senado se opuso a ello. De cabecera del nuevo Estado. Sólo por un corto algún modo, los compromisarios debieron tiempo, pues los socorranos lograron mover

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finalmente la capital del Estado hacia su villa, donde iniciaron las obras arquitectónicas del capitolio estatal.

La Asamblea Constituyente La Legislatura provincial de Pam- plona fue el cuerpo encargado del escrutinio de los votos que fueron emitidos en todos los poblamientos adscritos al naciente Estado para la elección de los 35 diputados principales, y sus respectivos suplentes, que inte- graron la Asamblea Constituyente. Los dos partidos políticos se esforzaron por llevar a sus miembros en mayoría al evento. La Asamblea Constituyente del Estado federal de Santander se instaló en Pamplona el 16 de octubre de 1857, eligiendo presidente de ella a Francisco Javier Zaldúa, vicepresidente a Eustorgio Salgar y secretario a Rafael Otero. Como jefe superior del Estado Tipo africano y fue elegido el doctor Manuel Murillo Toro. mestizo. Provincia de Santander. Los 35 constituyentes titulares del Estado de Santander que fueron elegidos eran los señores Francisco Javier Zaldúa, Eustorgio Salgar, Narciso Cadena, Leonardo Canal, José sesionó como primer presidente del Estado el Castellanos, Rafael Fernández, Eduardo Gal- doctor Manuel Murillo Toro. La nueva Asam- vis, Elías García, Camilo Ordóñez, Marcelino blea Legislativa escogió como designados, en Gutiérrez Álvarez, Aníbal y Scipión García su orden, a los señores Vicente Herrera, Eus- Herreros, Miguel Hernández, Pedro Peralta torgio Salgar y Evaristo Azuero. Rodríguez, Ramón Vargas de la Rosa, Agus- Conforme a los datos del censo de 89 tín Vargas Suárez, Estanislao Silva, Manuel población realizado en 1851, las provincias Antonio Otero Uribe, Manuel María Ramí- del Socorro y Vélez aportaron los mayores rez, Gregorio Quintero Jácome, Timoteo contingentes demográficos, respectivamente Hurtado, Gonzalo A. Tavera, Germán Vargas 157.085 y 109.421 habitantes. La provincia de Santos, Eduardo Valencia, Antonio Vargas Pamplona solamente aportó 62.990 y la de Vega, José María Villamizar Gallardo, José Ocaña 23.450. Las dos nuevas provincias que del Carmen Lobo Jácome, Vicente Herrera, experimentaron en el siglo XIX un rápido Dámaso Zapata, Rafael Otero Navarro, José crecimiento demográfico, Soto y Santander Joaquín Vargas Valdés, Juan Nepomuceno (Cúcuta) aportaron respectivamente 54.767 y Azuero Estrada, Jesús Osorio, Marco A. Estra- 21.282 habitantes. da y Rito Antonio Martínez. Este último no El total de la población con que se se hizo presente. inició el Estado de Santander (428.995 habi- En menos de un mes de delibera- tantes) fue reajustado a 378.376 habitantes ciones fue aprobada, y sancionada, la primera por la reducción de los dos cantones de la Constitución estatal con fecha 11 de noviem- provincia de Vélez que pasaron a integrar bre de 1857. El 15 de octubre de 1858 se po- el Estado de Boyacá. Dado que la población

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total de la República arrojada por el censo de culto, la asociación, la libertad de industria, la 1851 fue de 2.240.054 de habitantes, el Estado seguridad personal, la propiedad, la inviola- de Santander representaba en ese momento bilidad del domicilio y de la correspondencia cerca del 17% del total de la población nacio- privada, la libertad de recibir o dar la instruc- nal. Como la representación política de cada ción (artículo 3º). estado en el Congreso nacional dependía de El régimen municipal fue intro- su respectiva población, las elecciones legis- ducido en sustitución del antiguo régimen lativas de 1859 se guiaron por la siguiente provincial, de tal modo que los municipios, distribución del número de senadores y re- en tanto asociaciones libres de ciudadanos, presentantes: tenían libertad para “disolverse, dividirse o agregarse a otro u otros”. La Asamblea Legis- estados población senadores representantes lativa, compuesta en adelante por 35 dipu- Antioquia 244.442 3 4 tados elegidos por votación directa de todos Bolívar 182.157 3 3 los ciudadanos del Estado, en circunscripción Boyacá 379.682 3 6 estatal, ejercería “en toda su plenitud el Poder Cauca 330.331 3 6 público”, al lado de un presidente (“agente Cundinamarca 517.648 3 9 inmediato suyo”) nombrado y removido Magdalena 73.093 3 2 por aquella, y por un Tribunal Supremo del Panamá 138.108 3 6 Estado (tres magistrados nombrados por Santander 378.376 3 6 aquella). Un procurador estatal. También Totales 2.243.837 24 37 nombrado por la Asamblea, completaba la nómina de instituciones estatales. Fuente: Comunicación del secretario de Gobierno de la Nueva Granada, 14 de mayo 1859. En: Gaceta Oficial. Nº 2.399 (18 mayo 1859). Efectos no deseados La primera carta constitucional de de la ley electoral Santander derrochó radicalismo en sus crite- La proporción de la bancada liberal rios de inclusión ciudadana, pues ni siquie- respecto de la conservadora en la Asamblea ra exigió el atributo de la naturaleza: “Son Constitucional, contando tanto a los dipu- ciudadanos los varones mayores de veintiún tados principales como a los suplentes que

90 años que se encuentren en el territorio del asistieron a las sesiones, fue de 34 a 14. Esta Estado, i los menores de esta edad que sean o distribución explica la hegemonía de la pers- hayan sido casados” (artículo 5º). En conse- pectiva liberal, en su variante radical, que se cuencia, el Estado se consideró integrado por impuso en la aprobación tanto de la primera “todo hombre que pise su territorio” (artícu- constitución como de las primeras leyes. Por lo 1º). La realidad fiscal del Estado pronto les los efectos inesperados, y no deseados, que enseñaría a los legisladores las consecuencias estas primeras leyes tuvieron, se destaca entre de esta extrema liberalidad. todas la primera ley electoral del Estado que Los derechos constitucionales fue sancionada el 30 de diciembre de 1857. concedidos a los ciudadanos del Estado no El diputado liberal Marco A. Estrada, quien tenían nada que envidiarle a las reivindica- pronto llegó a ser presidente del Estado, con- ciones populares de la Francia revolucionaria sideró que esta ley era tan importante en el de 1848: “La igualdad de todos los derechos orden político como la misma Constitución, individuales ante la ley” se acompañó de la “porque de ella depende en gran parte el garantía de todos los derechos de la moderni- arreglo y sostenimiento de un gobierno re- dad: la vida, la expresión libre del pensamien- publicano y democrático como el que le era to, la profesión libre de cualquiera religión o obligatorio a Santander organizar”.

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Esta ley organizó el régimen elec- Lobo Jácome, Ruperto Arenas, Pedro José toral para la selección de los 35 diputados Diéguez, David Granados, Ramón Santodo- anuales de la Asamblea Legislativa estatal, mingo López, Timoteo Hurtado, Gabriel Var- y de los representantes y senadores de San- gas Santos, Francisco Vega, Marco A. Estrada, tander ante el Congreso Nacional, del modo Cayetano Figueroa, Braulio Evaristo Cáceres y siguiente: en cada distrito parroquial se Aristides Galvis (13.366 votos). elaboraría una lista de todos los ciudadanos Casi todos los candidatos elegidos varones que supieran leer y escribir, y de ella eran destacados liberales. Entre los 35 dipu- se escogerían los jurados parroquiales de los tados suplentes, que salieron de la misma comicios electorales, los cuales formarían el lista ordenada en forma descendente, apenas registro de electores del respectivo distrito estaban los nombres de dos prominentes con- con los nombres de todos los ciudadanos servadores: Adolfo Harker y Scipión García idóneos, es decir, los varones mayores de 21 Herreros. Este resultado electoral inesperado años y los menores ya casados. dejó por fuera de la Asamblea Legislativa del La clave de esta ley fue el sistema Estado a las principales figuras del Partido electoral adoptado: se votaría “en una sola Conservador que habían sido elegidos, como boleta por el número de principales que se constituyentes, en la Asamblea Constituyente iban a elegir, más la mitad del mismo núme- del año anterior: Rito Antonio Martínez, el ro”. Una vez recaudadas esas boletas emitidas más prominente conservador de San Gil y por los electores, el escrutinio electoral orde- magistrado de la Corte Suprema de Justicia; naba todos los nombres de mayor a menor, Leonardo Canal, los hermanos Aristides y según el número de votos obtenidos por cada Aníbal García-Herreros, Ramón Vargas de la candidato, y así salían electos en orden quie- Rosa y Pedro Peralta Rodríguez, ilustres jefes nes hubieran obtenido las mayores cifras de conservadores de Pamplona. votación. El impacto político de esta prime- Fue así como el escrutinio2 de los ra ley electoral se extendió a la composición votos que fueron emitidos por primera vez en de la bancada del Estado de Santander en el julio de 1858 para la elección de los diputa- Congreso Nacional, pues esta ley también dos a la primera Asamblea Legislativa del Es- determinó el modo como la Asamblea estatal tado mostró los efectos inesperados de la ley elegiría a los tres senadores y a los nueve re- electoral. Las mayores votaciones fueron ob- presentantes que le correspondían al Estado. 91 tenidas, en orden, por los siguientes 35 can- Fue así como la primera elección de éstos, didatos: Juan Nepomuceno Azuero (19.865 realizada durante el mes de noviembre de votos), Felipe Zapata, Antonio María Pradilla, 1857, mostró claramente los efectos políticos Cupertino Rueda, Eustorgio Salgar, Jacinto de una asamblea dominada por un partido Hernández, Carlos Nicolás Rodríguez, Luis político: los tres senadores (Francisco J. Zal- Flórez, José María Villamizar Gallardo, Pedro dúa, Estanislao Silva y Eustorgio Salgar) y sus A. Vezga, Ulpiano Valenzuela, Temístocles Pa- suplentes (Aquileo Parra, Marco A. Estrada y redes, Manuel Plata Azuero, Vicente Herrera, Ramón Santodomingo López) elegidos eran Jervacio Lobo Jácome, Francisco Muñoz, José todos liberales radicales. La misma condi- Ignacio Rodríguez, Domingo Téllez, Agustín ción política tenían los nueve representantes Vargas, Aquileo Parra, Evaristo Azuero, Leo- titulares a la Cámara de Representantes que poldo Arias, Benigno Otero, José del Carmen fueron elegidos: Manuel M. Ramírez, Anto- nio Vargas Vega, Narciso Cadena, Manuel A. 2) Escrutinio verificado por el Jurado del Estado, 2 agos- Otero, Eduardo Galvis, José Joaquín Vargas, to 1858. En: Gaceta de Santander, Nº 46 (7 agosto de Germán Vargas, Agustín Vargas y Vicente He- 1858). rrera).

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En su conjunto, la representación caso, quien propuso la nulidad de esa elec- santandereana en el Congreso Nacional de ción3. La paradoja de la situación era que la 1858 era homogéneamente liberal, pues los promesa de independencia municipal estaba conservadores solamente accedieron a una siendo aplastada por las directivas centraliza- suplencia ante la Cámara de Representantes, das de los círculos liberales de accionar esta- ocupada por Scipión García Herreros. tal. Los ciudadanos de Málaga, por ejemplo, Esta homogeneidad radical de la bancada reclamaron ante el Congreso Nacional la per- santandereana no solamente irritó al versión de la reforma electoral que los había presidente de la república, Mariano Ospina dejado sin representación estatal. Esta queja Rodríguez, pues años más tarde, durante fue común en San Gil, Charalá y Pamplona. la Legislatura de 1867, el presidente Tomás El efecto no deseado de la ley Cipriano de Mosquera rabió a más no electoral y de la circunscripción estatal de poder contra esta situación. Era obvio lista única acumulativa quitó a los distritos que los conservadores santandereanos, de mayoría conservadora toda esperanza de cuyas mayorías eran claras en algunos representación tanto en la Asamblea estatal distritos importantes (Pamplona, San Gil, como en el Congreso nacional. La tentación Girón, Onzaga, etc.), resentirían su nula a responder con mano armada se puso a representación ante el Congreso Nacional. la orden del día. Un claro ejemplo de esta La situación política había sido un réplica lo dio el municipio de Charalá, du- resultado inesperado del cambio de la tra- rante el mes de septiembre de 1858, cuando dicional representación por distritos parro- el alcalde –Habacuc Franco– repartió armas quiales, e incluso por provincias, a la nuevo a la población y al año siguiente declaró representación derivada del voto ciudadano abiertamente la guerra al gobierno liberal del directo en elecciones de circunscripción Estado, acompañado por el caudillo Juan José estatal. Fue el peso electoral de los distritos Márquez. parroquiales de El Socorro, Vélez, Soto y San- Manuel Murillo Toro, presidente tander lo que determinó la exclusión de los del Estado de Santander, y algunos liberales diputados de la provincia de Pamplona. prestigiosos, como Juan Nepomuceno Azue- Marco A. Estrada reconoció que ro, tuvieron plena conciencia del problema en esta primera elección habían sido favo- político inesperado que había creado la nueva

92 recidos los ciudadanos “de los distritos más ley electoral. Por ello, propusieron ante la poblados”, y que muchas personas se habían Legislatura estatal de 1858 la creación de cír- abstenido de votar por los nombres de candi- culos electorales, diseñados por el presidente datos que no les eran conocidos, es decir, los mediante la observación del cociente electoral que vivían en los distritos más pequeños. La (el censo de población dividido por el total inconformidad conservadora en los distritos de diputados), con lo cual se aseguraba a parroquiales donde por tradición habían cada círculo uno o dos diputados. Pero esta sido mayoría era evidente, más aun cuando el proposición fue derrotada en esa legislatura nombramiento de los alcaldes era atribución controlada por los liberales. Así, los distritos del jefe superior del Estado, quien nombraba conservadores no tenían más opción que la para dichos puestos a los miembros de su rebelión armada, tal como lo reconoció el propio partido. publicista liberal Felipe Pérez en sus Anales de El alcalde de Guaca, por ejemplo, la revolución: fue denunciado por haber compelido a los electores de su distrito a votar por una deter- Notables de la capital. Provincia minada lista de candidatos, un hecho juzgado 3) Informe de Temístocles Paredes. Bucaramanga, 2 agos- de Vélez. cierto por el comisionado que investigó el to 1858. En: Gaceta de Santander, 46 (7 agosto 1858).

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En cuanto al modo colectivo de hacer las tica a los demás estados de la república, y que elecciones de diputados, los oposicionistas los actos emanados de la Asamblea habían tenían razón, porque así de hecho queda- causado desagrado en muchos distritos pa- ba excluido de los negocios del Estado el rroquiales. En consecuencia, el 23 de octubre partido en minoría; lo que no era justo ni siguiente pidió sin éxito que le fuese aceptada político, y quedaba excluido, porque aunque su renuncia al cargo. tuviera mayoría en algunas localidades, ésta Con el propósito de apaciguar quedaría ahogada por la mayoría general. los ánimos exaltados, la Asamblea Legisla- tiva aprobó una ley que transfería mayores En efecto, una vez estalló la rebelión conser- poderes a los municipios, concediéndoles vadora, el periódico El Porvenir, que la defen- la posibilidad de administrar las obras pú- día, argumentó ante el público que el origen blicas, invertir en vías de comunicación y en de ésta había que buscarlo en la ley electoral educación primaria, e incluso para disponer del Estado: de algunos fondos provenientes del impuesto único y directo que se había comenzado a Se sabe bien que el sistema eleccionario recaudar. adoptado en Santander desde la organi- La política liberal a favor del dere- zación del Estado había dejado sin repre- cho del ciudadano a portar armas facilitó la sentación a las diversas localidades y a los reacción armada de los conservadores. El pro- diversos intereses, así como había dejado sin pio presidente Murillo Toro había propuesto voz y sin acción al partido del orden , y se al Gobierno Nacional la venta de las armas de sabe además, que tal sistema se conservaba los parques del Estado a los particulares, por con ardor por el partido radical, no obstante una suma insignificante, y había recibido la las indicaciones, sinceras o no, de su jefe autorización del Congreso Nacional. Como y presidente, porque ese era el medio de los agentes de la Administración Ospina ha- mantener asido perdurablemente el poder, bían estado distribuyendo armas entre los y de oprimir a sus contrarios políticos. Los conservadores de Santander, Murillo Toro radicales de Santander sabían perfectamente protestó ante el Gobierno Nacional, quien no que disponiendo de la asamblea legislativa reconoció la participación de sus agentes en disponían hasta el último alguacil de parro- la pérdida de las armas del Estado de Santan- quia, porque habiendo centralizado todo 94 der que había ocurrido en Pamplona y San el gobierno en el cuerpo legislativo; dispo- Gil durante los meses de febrero y marzo de niendo de éste, disponían del presidente, 18585. del tribunal, de los jueces, de los alcaldes, de los tesoreros, de los notarios, de los jurados 4) Citado por Gustavo Arboleda en su Historia contempo- del crimen, de las juntas de impuesto, y de ránea de Colombia [1935]. 2 ed. Bogotá: Banco Central lo que les era más agradable, del tesoro del Hipotecario, 1990. Tomo X, p.271. estado4. 5) El 28 de febrero de 1858 en la noche se robaron las armas del gobierno Nacional en Pamplona conducidas Los efectos de las primeras resistencias de los por el Coronel Severo Rueda, cuando eran llevadas distritos conservadores se vieron muy pronto. de Cúcuta a Bucaramanga. En el evento más de 50 El 15 de septiembre de 1858, el presidente hombres ejecutaron la acción, y los que vigilaban no pusieron resistencia alguna. Días antes, el coronel José Murillo Toro informó a la Asamblea del Esta- Vicente Mogollón había repartido armas a los conserva- do que los productos de exportación estaban dores de San Gil, así como a los desafectos del Gobierno bajando su precio mientras que los de con- en los distritos del Socorro, Guapotá y Simacota. Cfr. sumo interno subían, que adicionalmente la José Fulgencio Gutiérrez. Santander y sus municipios, constitución estatal le había resultado antipá- p. 238.

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La “regeneración electoral” se amenazó con rebeliones contra el gobierno del presidente Ospina de la Confederación. Situándonos en el escenario de la Dada la composición mayoritaria- Confederación Granadina que produjo la mente conservadora de las dos cámaras legis- nueva constitución nacional de 1858, convie- lativas nacionales, al igual que el presidente, ne tener en cuenta que el presidente Mariano era claro que todos los consejos electorales de Ospina expuso ante la Legislatura nacional los estados federales serían integrados abru- de 1859 su intención de reformar la organi- madoramente por conservadores. En defensa zación electoral de la Confederación “para de esta ley, el presidente Ospina preguntó al poner coto al fraude, que ya no se limita a Congreso nacional de 1860: “¿Conviene que falsificar en secreto la verdad, sino que hace las elecciones para los altos poderes nacio- cínica ostentación de su poder”. Propuso el nales vuelvan al dominio del fraude y de la establecimiento de una nueva división terri- violencia impunidos, y que se entregue el su- torial básica para el sistema electoral, regida fragio universal para estas elecciones en ma- por juntas electorales que preparara y escru- nos de los que dominen en los estados, como tara los comicios, resolviendo las demandas lo están en algunos de ellos las elecciones de nulidad que fueren del caso, pero “con in- para sus mandatarios propios?”. En su opi- dependencia de la legislación de los estados”, nión, la experiencia de la aplicación de esta es decir, integradas por funcionarios federales ley electoral había tenido éxito, pues nunca se nombrados directamente por el presidente de habían visto “menos escándalos, menos recla- la República. maciones fundadas, menos abusos de parte Este proyecto presidencial fue de los encargados de formar las listas de los convertido en la ley electoral del 8 de abril electores, de recibir y de escrutar sus votos”. de 1859, la cual dividía cada estado federal Pero distinto opinaba Manuel Mu- en círculos y distritos electorales. Un conse- rillo Toro, quien aseguró que “el liberalismo jo electoral de nueve miembros nombrados no permitiría que una camarilla, que se hizo paritariamente por el Senado, la Cámara y el mayoría en el Congreso (Nacional) de la presidente de la Confederación se encargaría noche a la mañana, le arrebatara el sufragio y de la organización de los comicios en cada pusiera en peligro los ideales modernizado- estado federal, nombrando en cada círculo res”. Al igual que el general Tomás Cipriano las juntas electorales y en cada distrito los de Mosquera en el Estado del Cauca, los libe- 95 jurados electorales. Cada distrito contaría con rales santandereanos estaban convencidos de un censo electoral de todos los ciudadanos que “era competencia del Estado de Santan- vecinos, así como mesas de votación por cada der dictar las reglas que debían observarse en 500 electores, como estrategia para conjurar la elección de senadores y representantes”6. los fraudes electorales que ya eran norma. Más que una disputa entre los dos partidos Al gusto del presidente Ospina, esta ley era por el control del Congreso nacional, la nue- prolija en todos los detalles de la operación va ley electoral había puesto sobre la arena electoral. política dos interpretaciones distintas de la En algunos estados federales se soberanía de los estados federales. controvirtió la atribución concedida a las Tres opciones fueron entonces dos cámaras y al presidente para escoger a debatidas: la primera, defendida por el pre- los miembros de los consejos electorales, sidente Ospina, el procurador general de na- quienes luego nombrarían a los miembros de ción, los magistrados de la Corte Suprema de las juntas y círculos que harían el escrutinio final de las votaciones. Acusaron esta ley de inconstitucional y desde algunos periódicos 6) Gaceta Oficial, 2134 (18 de mayo de 1857), p. 342.

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Justicia y hasta por buena parte de los sena- gobernador del Cauca, fue nombrado general dores de la Confederación Granadina, hacía en jefe de las fuerzas armadas de la Confede- recaer en la Nación granadina la soberanía, ración. con lo cual el supremo gobierno era el Poder En síntesis, una ley electoral dada Ejecutivo de la Confederación. La segunda, por el Congreso de la Confederación y una defendida con tenacidad por las legislaturas ley de elecciones dada por la Asamblea del Es- de los estados de Panamá y el Cauca, atri- tado federal de Santander fueron las piedras buían la soberanía a cada uno de los estados de escándalo que permitieron a sus respecti- federales, de tal suerte que el tratamiento que vos opositores lanzarse a la rebelión armada. debía darle el presidente de la Confederación Y fue esta doble circunstancia la que situó en a cada uno de los gobernadores de los estados el ojo del huracán al doctor Leonardo Canal, federales era el de jefe de estado, y no el de convirtiéndolo en el gran señor de la guerra subalterno en asuntos fiscales y militares. Y conservadora contra los liberales santande- la tercera fue la opción de la doble soberanía, reanos y contra el general Mosquera. es decir, que en algunos temas recaía en la nación y en otros en los estados. Contra esta interpretación se alzó la voz del doctor Justo El pronunciamiento Arosemena, uno de los principales paladines conservador en Santander de la segunda opción en el Estado de Panamá. Como ya se dijo, los dirigentes con- La imposibilidad de conciliar de servadores santandereanos tenían sus fortines algún modo las dos primeras interpretaciones políticos en los municipios de Pamplona, jurídicas enfrentó radicalmente a los legisla- Girón, Onzaga, San Gil y Málaga. Conocían dores del Estado del Cauca con el presidente bien el peculiar derecho a la insurrección que de la Confederación, llevando la exaltación se estaba abriendo paso en el ideario liberal de los ánimos a la guerra civil de 1860-1861. y decidieron usarlo para responder a su casi Una vez que ésta fue ganada por las tropas de total expulsión de la Asamblea Legislativa del varios estados conducidas por el gobernador Estado de Santander, resultado de los prime- del Estado del Cauca, el general Mosquera, ros comicios directos de 1858. Fue así como se impuso la atribución de la soberanía a los el doctor Leonardo Canal se pronunció en estados federales, con lo cual los ganadores de Pamplona, el 27 de febrero de 1859, ponién-

96 la guerra se reunieron en la Convención de dose al frente de cien hombres armados. En Rionegro para aprobar la nueva carta consti- Onzaga se pronunció Juan José Márquez, un tucional de 1863. militar pastuso que había formado parte de la Antes de que ello ocurriese, el guardia del palacio presidencial la noche de presidente Ospina, en su alocución a los gra- la conspiración septembrina de 1828, y cuyos nadinos del 25 de junio de 1860, se refirió al ascensos militares los había conseguido no problema político que había provocado el tanto por su inteligencia como por su arrojo. gobierno del Cauca: el gobierno general esta- Según David Johnson, era uno de los merce- ba obligado a aplicar la ley de orden público narios que los conservadores habían pagado del 25 de abril anterior con una acción enér- para que viniera al Estado de Santander a gica que impusiera a los rebeldes una “vigo- apoyarlos. En El Socorro el pronunciamiento rosa represión” y un “castigo legal”. La guerra corrió a cargo de Habacuc Franco, un joven había comenzado, y la paz sólo podría venir bien educado que había sido traído al Estado del levantamiento de todos los ciudadanos por el mismo Murillo Toro, quien le encargó de los estados contra los rebeldes, en defensa algunos empleos, y que había sido nombrado de las instituciones legítimas. Fue entonces alcalde de Suaita por el presidente Vicente cuando el general Pedro A. Herrán, yerno del Herrera, cargo que no aceptó porque ya se

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había alistado en las filas conservadoras. En Desde el mes de marzo de 1859 el Málaga el pronunciamiento fue encabezado municipio del Socorro se encontraba bajo el por Salustiano Ortiz y en Girón por Blas control de Franco y el de Cúcuta en poder de Hernández y Crisóstomo Ordoñez. De todos Régulo García Herreros. Los conservadores éstos, los más destacados durante esta prime- podían entonces ufanarse de una posición ra revolución conservadora, por su liderazgo estratégica excepcional. Durante el mes de y espíritu combativo, fueron Márquez y Fran- abril siguiente pudo percibirse con claridad la co, quienes se reunieron el 2 de marzo en el reacción armada de los liberales, encabezados Socorro para publicar una explicación de los por Eustorgio Salgar –nuevo presidente del motivos de la revuelta: “La burla del sufragio, Estado–, Vicente Olarte Galindo –amigo per- la omnipotencia de la Asamblea, la pérdida sonal de Salgar y futuro presidente del Estado de autonomía por parte de los municipios, soberano de Panamá–, Solón Wilches –líder el abandono de los caminos, el cierre de las político de la Concepción y figura notable del escuelas, la mala administración de justicia y liberalismo, quien alcanzaría su plenitud po- la abolición de la pena de muerte”. lítica y militar durante la década de 1870–, y Después de denunciar al Gobierno Santos Gutiérrez – caudillo militar y político del Estado de Santander por haberse “co- boyacense que combatió contra la dictadura rrompido” en manos de una “oligarquía ra- de Melo y fue llamado por Aquileo Parra “el dical”, Franco asumió el control del Socorro Garibaldi Colombiano” y “el Cid de las ba- y se proclamó jefe civil y militar del estado. tallas”, dado que nunca conoció la derrota en La reacción del Gobierno no fue inmediata el campo de batalla. A partir de esta reacción porque apenas estaba organizando sus tro- es cuando se puede hablar de verdaderos pas. Aquileo Parra recordó en sus Memorias combates, tales como el de “Porqueras”, cerca que se había trasladado a Vélez –su centro de al Socorro (abril 29), donde las tropas de Sal- poder– para organizar la defensa del sur del gar, con 600 soldados, se enfrentaron a las de estado y que el nuevo presidente del Estado, Márquez, con 900 soldados, resultando ven- Vicente Herrera, había organizado un es- cedor el bando liberal. cuadrón de 60 hombres para atacar a Girón, Un día antes, Pedro Quintero Já- logrando la toma de los cuarteles y la capitu- come derrotó a las fuerzas conservadoras de lación de los reductos conservadores. Una vez Leonardo Canal en Cúcuta, repitiendo su indultados, éstos se unieron días después a las victoria en la acción de Pamplona a finales 97 tropas de Márquez y dieron muerte al gene- de mayo. Durante el mes de junio de 1859 la roso presidente veleño en el campo de Suratá. situación parecía favorecer al gobierno ra- Este triunfo de Márquez le per- dical del Estado, a pesar de que desde el sur mitió tomar a Bucaramanga, la capital del llegaban rumores sobre la toma de Güepsa, Estado, y organizar, el 16 de marzo de 1859, Málaga y Gámbita por los rebeldes conserva- un gobierno revolucionario. Este municipio dores. Con ello pudo continuar sus sesiones fue tomado, alternativamente, por las tropas la Asamblea Legislativa del Estado, que ratifi- conservadoras y liberales, conscientes de su có en el cargo de presidente a Eustorgio Sal- importancia estratégica, ya que quien lo hacía gar. Como se supo que los rebeldes se habían proclamaba la existencia de un gobierno pro- refugiado en el Estado de Boyacá, donde con visional para todo el Estado. Cuando los con- el beneplácito de sus autoridades preparaban servadores lo hacían, sus oponentes liberales un nuevo ataque, la Asamblea autorizó la or- organizaban un gobierno alrededor de uno ganización de un ejército de dos mil hombres de los designados y se declaraban en ejercicio en todo el Estado. del poder presidencial donde quiera que se Al iniciarse el mes de julio de 1859 encontraran. la situación entre los Estados de Boyacá y

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Santander se encontraba en su máxima ten- composición del Estado fue reducida a “todo sión. En vista de ello, el secretario de Guerra granadino que pise su territorio”, con lo cual y Marina de la Confederación advirtió que fue restablecido el atributo de la naturaleza intervendría con el Ejército nacional si estos para la ciudadanía. En adelante, fueron ciu- dos estados iniciaban una guerra7. Sin em- dadanos del Estado solamente “los varones bargo, la Administración Ospina se abstuvo granadinos” mayores de veintiún años o los de intervenir directamente, dejando que los menores de esta edad que estuviesen casados. acontecimientos siguieran su curso. El go- El procedimiento de elección de los diputa- bierno de Santander estaba preparado para dos fue modificado para satisfacer las quejas repeler el ataque proveniente de Boyacá, que de los conservadores, y se concedió amnistía se inició durante el mes de agosto siguiente, a los rebeldes. Todas estas reformas tenían cuando los coroneles Márquez y Melchor como fin apaciguar los ánimos y reactivar la Corena, al frente de 900 soldados, atacaron producción agropecuaria y las obras públicas. el vecindario de La Concepción, siendo repe- Una de las reformas más impor- lidos por los ejércitos liberales comandados tantes aprobada por la Legislatura santan- por Santos Acosta y Solón Wilches. Los com- dereana de 1859 fue la división del territorio bates fueron muy recordados por la ferocidad del Estado en siete departamentos (ley del 25 del ataque y por el alto número de muertos: de junio), satisfaciendo las demandas de los 217 soldados. En este combate resultó muerto revolucionarios pues continuaba de algún Juan José Márquez, quien según la versión de modo las tradiciones provinciales, de tal suer- Otero Muñoz fue asesinado por sus captores te que recuperaron el estatus de cabeceras de- después de su rendición, y fueron capturados partamentales no solamente Pamplona, sino cuatro de los hermanos Canal (Leonardo, también Bucaramanga (Soto), Socorro, Con- Ezequiel, Pedro León y Manuel Francisco). La cepción (García Rovira), San José de Cúcuta, victoria liberal fue contundente, de tal suerte Ocaña y Vélez. El efecto electoral saltaba a la que el Gobierno– creyendo que habían termi- vista: una nueva ley electoral creó los distritos nado las hostilidades–, disolvió sus ejércitos y electorales, con lo cual las poblaciones peque- dejó apenas un pie de fuerza de 225 hombres. ñas tenían asegurados sus propios diputados La suerte de Leonardo Canal fue resuelta ante la Asamblea estatal. Esta reforma fue cuando el Gobierno Nacional lo destituyó pactada en el “llamamiento patriótico” que

98 (17 de junio de 1859) formalmente del car- firmó en Bogotá, el 17 de septiembre, el ex- go de intendente de Hacienda nacional, que presidente Murillo Toro con destacadas figu- había ejercido en Cúcuta, cediendo ante la ras santandereanas de los dos partidos: Blas documentación comprometedora que había Hernández, Inocencio Vargas, Joaquín Pe- enviado el gobierno de Salgar. ralta, Manuel Mutis, Rudesindo Otero y José Aleccionada por la experiencia María Plata. En esa ocasión, Murillo, Plata y política, la Asamblea Legislativa propuso la Vargas se comprometieron a gestionar entre reforma de la carta constitucional que parecía sus copartidarios liberales la reforma de la ley ser la fuente de la rebelión conservadora. El electoral para establecer círculos electorales, y 9 de diciembre de 1859 fue aprobada la se- los conservadores ofrecieron a cambio la pa- gunda constitución de Santander que amplió cificación de sus efectivos. los poderes del Ejecutivo, pues fue facultado Según la versión de Luis Flórez, se- para vetar las leyes aprobadas por la Asam- cretario de gobierno del Estado de Santander, blea, y su elección ya no se debería a ésta la rebelión de 1858 había estallado en Pam- sino al sufragio directo de los ciudadanos. La plona, Málaga y Girón, promovida por “algunos empleados federales” que explotaron 7) El Comercio. Bogotá, Julio 26 de 1859. “antiguos resentimientos” locales: en Pamplo-

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na, porque Bucaramanga había sido designa- La resistencia contra los rebeldes ya se había Tejedoras y merca- da capital del Estado; en Girón, por “viejos producido en San José de Cúcuta, donde el deras de sombreros Nacuma, en Buca- odios de partido”, y en Málaga, por “rencillas alcalde acuarteló 300 hombres con el con- ramanga. locales”. Los rumores le atribuían la autoría curso de los comerciantes, así como en Vélez, intelectual al presidente de la Confederación, Suaita, Charalá y Ocaña. Los rebeldes dispo- quien “no sólo la abriga y fomenta con sus nían de cien hombres en Pamplona, ochenta simpatías, sino que la dirige con sus conse- en Girón y cincuenta en Málaga. Por ello se jos”. Fuese cierto o no ese rumor, la cuestión pidió a todos los alcaldes organizar fuerzas 99 era “de vida o muerte para la libertad y para cívicas para combatir a los rebeldes. la legitimidad”, de tal suerte que “todos los Manuel Antonio Sanclemente, ciudadanos tienen el derecho, el deber, la secretario de Gobierno y Guerra de la Admi- necesidad imperiosa de tomar las armas para nistración Ospina, le escribió (17 de marzo combatir a los enemigos del Gobierno”. En su 1859) a Pedro Fernández Madrid y a Inocen- opinión, cio Vargas para fijar la posición del Ejecutivo federal respecto del pronunciamiento con- Lo que hay en realidad es que el Estado servador contra el gobierno del Estado de de Santander, constituido como está, es Santander, que según sus informes ya había una amenaza constante para el régimen producido un hecho armado en Charalá: de violencia que se ha establecido en otros Estados, y que no se omiten, por los enemigos de la libertad, los medios de adueñarse del poder en él, para amoldarlo a 8) Carta de Luis Flórez a los alcaldes del Estado de San- sus doctrinas y cercenar artificiosamente su tander, 2 de marzo 1859. En: Gaceta Oficial, 2.372 (23 independencia8. marzo 1859).

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…el Poder Ejecutivo desea ardientemente nario probar que el presidente era el autor de que se corte tan grave mal antes de que la rebelión. Esta causa no prosperó, pues Fló- los bandos se encarnicen y procuren rez murió durante el curso de la resistencia mutuamente su exterminio… es de su deber contra el pronunciamiento conservador. promover lo que, a su juicio, pueda impedir La petición de viáticos para los el derramamiento de sangre, la pérdida de comisionados que irían como mediadores muchos ciudadanos, la desgracia de un gran al Estado de Santander fue negada en el número de familias y la ruina en general de Congreso, siguiendo el consejo del senador los habitantes de aquel Estado… No ignora Ricardo Villa, quien expuso las consecuen- el Poder Ejecutivo que a él no le es dado cias prácticas del régimen federal adoptado: intervenir en la contienda, haciendo uso la mediación propuesta por el presidente de la fuerza, cuyo empleo le sería doloroso, Ospina era inconstitucional, ya que “nues- mientras no llegue alguno de los casos tras actuales instituciones han sancionado la previstos en la Constitución federal; pero completa independencia de los Estados en no por esto debe dejar de tomar medidas los negocios que son de su incumbencia, sin conciliatorias que tengan por objeto inducir que en ellos puedan intervenir ni directa ni a la paz y poner en armonía a los que se indirectamente las autoridades nacionales”. hacen entre sí la guerra9. Las revoluciones locales eran esa clase de negocios de los estados en los que no podían ¿Cuál era la principal medida que proponía intervenir los poderes federales, “aunque ten- el gobierno federal? Comisionar a Fernán- gan el laudable objeto de llevar la paz”, pues dez Madrid y a Vargas para intermediar en constituían una violación de la soberanía y el conflicto, llamando a las partes “a arreglar del “derecho que tienen los bandos políticos pacíficamente sus diferencias”, del mismo para hacer triunfar sus principios, sostenién- modo como en las discordias civiles de una dose en el mando, o volcando las institucio- nación convenía que los representantes de nes que creen violan los sacrosantos derechos otras naciones hispanoamericanas mediaran del hombre y del ciudadano”. Si se reconocía para facilitar la paz. Por otra parte, Sancle- el derecho del Poder Ejecutivo a intervenir mente le dirigió al procurador general una en los negocios de los estados en tiempos de queja contra Luis Flórez por los términos de guerra era reconocer que también pudiera su comunicado a los alcaldes de Santander, en 100 hacerlo en tiempos de paz para variar las ins- los que lanzaba graves acusaciones contra el tituciones que juzgara malas. Por otra parte, presidente Ospina, “para desacreditarlo y des- la comisión no tenía utilidad alguna, pues el popularizarlo”, basándose solamente en “la honor y el deber del presidente de Santander opinión”, que no era otra cosa que “cualquier le exigían vencer a los rebeldes para hacer res- rumor esparcido muchas veces por personas petar el principio de la legitimidad y sostener apasionadas e indignas de crédito, y tal vez su respetabilidad: por una sola, interesada en desconceptuar al que menos lo merece”. Pidió un juicio de res- En lugar de calmar los partidos, los ponsabilidad contra el gobernador del Estado exacerbaría mucho más. El de la revolución de Santander por abuso de autoridad y por se envalentonaría al verse apoyado y las injurias contra el presidente de la Confe- reconocido por ciudadanos mandados por deración. En dicho juicio podría ese funcio- el Gobierno de la Confederación, y creería más en la justicia de la causa por la cual se 9) Carta de Manuel Antonio Sanclemente. Bogotá, 17 ha levantado. El del gobierno se irritaría y de marzo 1859. En: Gaceta Oficial, 2.369 (19 marzo se creería injuriado, y la guerra se haría más 1859). encarnizada. La mediación sería un vaso

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de agua arrojado en una inmensa hoguera, Murillo, Salvador Camacho Roldán) se diri- que en lugar de apagarla agregaría un nuevo gió al presidente Ospina para exponerle, en combustible10. la audiencia que les concedió el 13 de agosto de 1859 y por escrito11, las medidas que soli- En tanto ciudadano, cualquier persona podía citaba dicho Estado, todas ellas fundadas en simpatizar con cualquiera de los partidos be- el cumplimiento del deber federal de impedir ligerantes, o desear lo que más conviniera al las agresiones del Estado de Boyacá y de las bien público, pero en tanto senadores estaban que provenían de Venezuela. obligados a abstenerse de cualquier inter- El gobierno de Santander sólo vención en los asuntos locales del Estado de estaba obligado a sostenerse, por sí mismo, Santander. El régimen federal dejó a los esta- contra los enemigos que estuviesen dentro de dos particulares los asuntos en los que había su territorio. Pero el pacto federal había dele- “vida, salud y fuerza”, mientras que al gobier- gado en el Gobierno general la defensa contra no confederado le dejó aquellos “cuya situa- las naciones extranjeras, así como contra los ción desespera al patriotismo”, tales como demás estados de la Confederación. Como no la Hacienda Nacional, el Crédito Público y existían leyes federales que indicasen el modo las Relaciones Exteriores. Las revoluciones como podría cumplir su deber, aconsejaban locales eran consecuencia de la vida y fuerza proceder conforme a las reglas del derecho de los estados, pues como cada uno de ellos internacional, pues los ocho estados confede- podía experimentar el sistema político que rados eran soberanos. Las medidas que pro- quisiera también tenía que aceptar todos los pusieron para el cumplimiento del deber del males que le sobrevinieran. En su opinión, gobierno federal fueron: “la federación mata el despotismo general y mantiene la república en los estados con ✥ Ordenarle al gobierno de Boyacá reprimir todas las disposiciones a que éstos tienen que las agresiones que en su territorio se orga- someterse”. Hasta ahora los estados emulaban nizaban contra Santander, desarmando a entre sí por sus mejoras materiales, pero lue- los agresores que permanecían en sus fron- go lo harían por el éxito en la conservación teras y manteniendo una posición neutral. del orden, pues lo que sufrieran revoluciones En caso de que por connivencia, tolerancia se avergonzarían de no saber conservar la o impotencia no pudiese hacerlo, debería paz, de no gozar de sus beneficios y de no intervenir directamente el Gobierno gene- 101 haberse sabido dar las instituciones apropia- ral con sus fuerzas. Lo mismo se solicitaba das para ello. respecto del gobierno de Venezuela. El informe de Villa efectivamente ✥ Acreditar la estricta imparcialidad del Go- hizo que el Senado archivara la propuesta del bierno federal respecto de las contiendas presidente Ospina. Mientras tanto, las fuerzas entre los estados para desvanecer la opi- del Estado de Santander lograron vencer a los nión, “funestamente difundida entre las rebeldes en la Concepción (29 agosto 1859), masas populares de los dos partidos políti- forzándolos a salir del territorio para refu- cos del país”, de que “protege las revueltas giarse en Venezuela o en el vecino Estado de que tienden a dar la preponderancia al Boyacá. La entrada de enemigos armados del partido a que se le reputa pertenecer”. gobierno de Santander al territorio boyacense provocó de inmediato un conflicto entre los 10) Ricardo Villa: Informe presentado al Senado, marzo de dos estados, pues el gobierno de Boyacá fue 1859. En: Gaceta Oficial, 2.373 (26 marzo 1859). acusado de apoyarlos. Fue entonces cuando el 11) Representación de los comisarios del Estado de grupo de comisarios del Estado de Santander Santander. Bogotá, 22 de julio 1859. GO, 2.420 (18 (Pedro A. Vezga, José María Plata, Manuel agosto 1859).

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El secretario de Gobierno de la Confedera- rebelión se debía bien a su legislación, que ción, Manuel A. Sanclemente, replicó12 a estas no había establecido penas contra el delito peticiones de los comisarios de Santander de rebelión armada, o bien a sus jueces, con los siguientes argumentos: que no procedían contra los delincuentes. En cualquier caso, “la impunidad sólo es ✥ Lo que le correspondía al Gobierno gene- imputable a los poderes públicos del Esta- ral era requerir a los gobiernos de Santan- do en que se ha cometido la violencia”. der y Boyacá para que se abstuviesen de ✥ En consecuencia, el Gobierno general no todo acto que rompiera la paz entre ellos, debía entrometerse en los asuntos de San- mientras se esclarecían los hechos denun- tander más allá de lo dispuesto en la reso- ciados, y eso fue lo que hizo en su resolu- lución del 14 de julio anterior. ción del 14 de julio. ✥ Según los informes, algunas personas salie- Por su parte, el presidente Eustorgio Salgar ron de Boyacá a tomar parte en la subleva- mantuvo su acusación contra los empleados ción que se produjo contra el gobierno de federales que habían apoyado la rebelión, en Santander, comandadas por el coronel Co- especial contra Leonardo Canal, intendente rena, pero otras muchas también salieron de Hacienda de San José de Cúcuta, y contra armadas para sostener a aquel gobierno. el administrador de correos de Bucaramanga, Una vez vencidos los sublevados santande- pues los dos habían participado en los com- reanos, fueron a refugiarse en Boyacá. Pa- bates de Girón y Porqueras. sado algún tiempo regresaron a Santander a hostilizar al gobierno y, una vez persegui- dos, tornaron a Boyacá. Esta situación era La invasión armada muy embarazosa para el gobierno de un de Santander estado cuando una parte de los sublevados Durante los meses de junio y julio traspasaba sus fronteras para refugiarse en de 1859, el presidente Eustorgio Salgar y sus el estado vecino, pero en este caso el Go- secretarios denunciaron que la Administra- bierno general no podía hacer legalmente ción Ospina y el gobierno de Boyacá habían nada, porque era responsabilidad del go- estado apoyando activamente a los revolu- bierno de cada estado quitar a sus enemi- cionarios conservadores13. Estas acusaciones

102 gos la voluntad o el poder de combatirlo, motivaron una réplica del Gobierno de la bien castigándolos o bien satisfaciendo sus Confederación, quien acusó a Salgar de haber deseos razonables y justos. iniciado la revuelta en Santander y lo conde- ✥ No había existido ninguna agresión ar- nó a cuatro meses de prisión y al pago de una mada del gobierno de Boyacá contra el de indemnización. Al ser suspendido, la Asam- Santander, sino de vecinos de Santander blea le ofreció el cargo de presidente al pri- contra su gobierno. Por lo tanto, Santander mer designado, el coronel Santos Gutiérrez, no podía exigirle al Gobierno general su quien no aceptó. El nombramiento recayó intervención, pues no se trataba de guerra entonces en el doctor Antonio María Pradi- entre estados. Era entonces competencia lla, y mientras éste llegaba para posesionarse del gobierno de Santander el manteni- quedó como encargado Ulpiano Valenzuela. miento del orden y de la obediencia a sus leyes por sus ciudadanos, evitando que algunos de sus vecinos cambiasen por la 12) Resolución del Secretario de Gobierno y Guerra. Bo- fuerza el gobierno, ya que no eran un po- gotá, 11 agosto 1859. GO, 2.420 (18 agosto 1859). der extranjero sino interno. Si el gobierno 13) Gaceta de Santander, Nº 76 (junio 20 de 1859), p. de Santander no había podido controlar la 319-321.

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Las relaciones entre la Asamblea liberales vieron en esta ley un propósito ex- Puente colgante de bejucos, sobre el de Santander y la Administración Ospina preso del partido de gobierno: perpetuarse en Zulia. Provincia de fueron de mal en peor, pues aquella trató de el poder mediante la manipulación electoral Santander. demostrar con documentos que el culpable y la exclusión política de su adversario. de la rebelión había sido el propio presidente Esta ley electoral ha sido conside- Ospina, a quien le exigió el levantamiento de rada por algunos como la causa inmediata los cargos que había puesto a Salgar. Aquileo de la guerra civil de 1861. Sin embargo, se 103 Parra recordó en sus Memorias que el dere- trataba apenas de la dinámica política que cho de inspección de las elecciones de los estaba ocurriendo desde 1858, cuando en estados por el Gobierno nacional, concedido el Estado de Santander se impuso la auto- por la ley electoral del 8 de abril de 1859, nomía electoral y se establecieron comicios “puso el escrutinio de las votaciones de cada sin consideración de los círculos electorales. estado, para presidente de la Confederación y La ley nacional era un contrabalanceo de la miembros del Congreso, a merced de un con- Administración Ospina contra las medidas sejo electoral compuesto de nueve miembros, electorales aprobadas por los radicales en tres de los cuales nombraba el Senado, tres la Santander. Cámara de Representantes y tres el Presidente Debe señalarse además que en la de la Confederación. Este consejo nombraba Constitución santandereana de 1859 los lí- a su vez las juntas electorales de los circuitos deres liberales ya habían concedido garantías y éstos a los jurados electorales de distritos”. para la participación de los conservadores, Como el Congreso Nacional contaba en ese por lo que el Gobierno de Ospina pretendía momento con mayoría conservadora, y el asegurarse una mayor vigilancia en los otros presidente Ospina era líder de ese partido, los estados de mayoría liberal, tales como el Cau-

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ca y Bolívar, causándoles un disgusto a sus Boyacá, comandadas por Régulo García He- dirigentes. Es claro que la guerra civil de 1861 rreros y Melchor Corena. Tras ellos entraron, en Santander no fue iniciada como reacción encabezados por el general Pedro Alcántara a la ley electoral de Ospina, sino que fue la Herrán y el mismo Ospina, cuatro mil sol- continuación del conflicto interno que ha- dados de la Confederación. La ocupación de bían iniciado los mismos conservadores con Bucaramanga forzó la retirada del gobierno la revolución de 1859 y que reprodujeron en del Estado, cuyas principales figuras fueron marzo de 1860 en Simacota, Confines y On- capturadas en el combate de El Oratorio, zaga. David Johnson recordó ya que “varias librado el 16 de agosto siguiente, en el que bandas de conservadores pusieron en peligro 1.100 liberales fueron vencidos por 3.000 las elecciones locales; y en Bucaramanga conservadores mandados por el general He- cuando algunos miembros de las sociedades rrán. Tanto al presidente del Estado –Antonio democráticas, al percatarse de que los con- María Pradilla– como a los principales jefes servadores estaban ganando, procedieron a liberales –Eustorgio Salgar, Aquileo Parra y vaciar las urnas”. Estos sucesos repitieron las Narciso Cadena, entre otros– se les condujo amenazas de intervención del presidente Os- a Bogotá, donde fueron encerrados por once pina, al punto que el presidente de Santander meses en la cárcel pública. tuvo que expedir el decreto del 12 de abril de Mientras permanecían presos e 1860, considerando “invasoras” a las tropas incomunicados los altos funcionarios civiles que ingresaran al Estado sin la autorización y militares del Estado de Santander, “empe- de las autoridades legitimas del Estado. Os- zando por el presidente, lo más selecto de su pina replicó declarando inconstitucional este juventud liberal y un considerable numero decreto y argumentando que era un acto de de ciudadanos de elevada posición política y traición a la Federación. social que habían acudido de otros estados a Los preparativos para la guerra con ofrecer generosamente su sangre en defensa el presidente de la Confederación y con el del gobierno legitimo de Santander” (Memo- vecino Estado de Boyacá comenzaron cuando rias de Aquileo Parra), Ospina nombró como la Legislatura de Santander autorizó al pre- presidente provisional del Estado de Santan- sidente para declararla en el caso de que las der a Leonardo Canal, “alma de la oposición cosas se complicaran, y el 3 de junio de 1860 conservadora”, quien asumió el mando en

104 aprobó la propuesta de separación de la Con- Pamplona el 8 de septiembre de 1860, esta- federación si su Gobierno no aceptaba sus bleciendo la sede de su gobierno provisional leyes. Se sumó el levantamiento del general en San Gil. Mosquera en el Cauca, quien ante la negativa Como primera figura política del de suspensión de las leyes de inspección elec- Estado de Santander, Canal convocó las se- toral en los Estados y de recaudo fiscal, sepa- siones de la Legislatura de 1861, la cual se ró (decreto del 8 de mayo de 1860) al Estado encargaría de abolir todo el programa de re- del Cauca de la Confederación. Los Estados formas radicales. Reunida a finales de marzo de Bolívar y Magdalena se unieron a las ac- en Bucaramanga, esta legislatura concertó ciones cumplidas del Cauca y Santander. La a todas las figuras disponibles del Partido guerra se inició abiertamente cuando el gene- Conservador: Rito Antonio Martínez, Pedro ral Mosquera se declaró su supremo director, Peralta Rodríguez, Braulio Camacho, Crisan- enarbolando la bandera de “la absoluta sobe- to Ordoñez, Enrique Vargas, Joaquín Escobar, ranía de los estados”. los presbíteros Francisco Romero y N. Téllez, La invasión de Santander se inició Guillermo Orbegozo, Eduardo Valencia, Ra-

Cosecheros de en los primeros días de julio de 1860 por las fael María Rico, Aristides García Herreros, anís. Ocaña. tropas conservadoras que entraron desde Cándido Navarro, etc.

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Mientras tanto, el general Canal El tránsito del estado “federal” al frustraba todos los esfuerzos realizados por estado “soberano” permitió la corrección de Marco Antonio Estrada (segundo designado a algunos excesos del radicalismo de los cons- la presidencia del Estado) y por Pedro Quin- tituyentes de 1857, fuente de los desórdenes tero Jácome (tercer designado) para recu- políticos ocurridos desde 1858: la libertad de perar el poder. Una vez que las tropas de los asociación ciudadana agregó la expresión “sin generales Mosquera y López tomaron Bogotá, armas”, se restringió la ciudadanía a quienes el 18 de julio de 1861, su objetivo se centró supieran leer y escribir, y se delegaron los en la derrota de las fuerzas del general Ca- negocios locales a la administración de los nal. Fueron encargados de ello las fuerzas de distritos, encarnados en corporaciones “de Santos Acosta y Solón Wilches, quienes resta- origen popular”. La agenda del estado sobe- blecieron a Eustorgio Salgar en la presidencia rano fue integrada por tres tareas básicas: del Estado, el 26 de agosto de 1862. Pero para caminos, escuelas y beneficencia pública. El entonces ya el general Canal encarnaba la artículo 42 ofreció a los ciudadanos el dere- resistencia nacional contra el gobierno pro- cho de obtener de los funcionarios públicos visional del general Mosquera, atreviéndose la resolución de las peticiones que dirigieran a tomar Bogotá y a sitiar el convento de San por escrito, “sobre cualquier asunto de interés Agustín, defendido por el general Valerio Ba- general o particular”. rriga. Urgido por las noticias de la llegada de El problema de la representación las tropas del Tuso Gutiérrez, el general Canal política de todos los ciudadanos del Estado marchó al Cauca para reunirse con las tropas fue resuelto con una nueva ley electoral que de Julio Arboleda, y de allí marcharon hacia garantizó la diputación a todos los depar- la provincia de Pasto. Asesinado Arboleda en tamentos. Fue así como la división política las montañas de Berruecos, y victorioso Solón incluyó en adelante nueve departamentos: Wilches en Cartago, el general Canal resignó Cúcuta, Charalá, García Rovira, Guanentá, el mando el 6 de noviembre de 1862 y capitu- Ocaña, Pamplona, Socorro, Soto y Vélez. To- ló el 30 de diciembre siguiente, marchándose dos ellos aseguraron su representación en la al Perú. Asamblea legislativa de 35 diputados, manteniendo una tradición que se prolongó hasta el fin de la existencia del Estado. La cuarta y

106 Tránsito al estado última constitución estatal, sancionada en el soberano Socorro el 3 de julio de 1880, fue redactada Fue entonces cuando la capital del por la diputación ordenada de estos nueve Estado de Santander fue trasladada al Socorro departamentos. y se eligió una nueva Asamblea Constituyen- te, instalada el 15 de septiembre de 1862 y presidida por Aquileo Parra y Pedro Quintero Sentido de la experiencia Jácome. Después de un breve debate fue apro- federal bada la tercera constitución, sancionada por La experiencia federal colombiana el presidente Eustorgio Salgar el 27 de sep- se inició en 1855 con el acto legislativo que tiembre siguiente. Aparece en ella, por prime- permitió la creación del Estado de Panamá y ra vez, la denominación de “estado soberano”, se cerró con el resultado de la guerra civil de y éste se consideró integrado “por todos los 1885, expresado con una frase del presidente colombianos que residan en su territorio”. La Rafael Núñez: “La Constitución de 1863 ha transición al régimen de los nueve estados dejado de existir”. Fueron tres décadas de soberanos de los Estados Unidos de Colombia experiencia política cuyo sentido positivo ya era un hecho cumplido. fue el de la integración social de la nación

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colombiana por la vía de la reducción de 35 provincias legadas por el Estado monárquico, conscientes de sus fueros antiguos, a solamente nueve estados. Fue en esta época que se inventaron las nuevas tradiciones cultura- les que llamamos con las palabras santandereanidad o antioqueñidad. El derecho legal a la existencia de Santander nació el 13 de mayo de 1857. Por eso hablamos este año de la conmemoración sesquicentenaria del acto legislativo fundador y de la acción política de los constituyentes que, reunidos en Pamplona, trazaron las líneas maestras del destino político de San- anterior régimen, y la del individuo contra la Plan topográfico tander. El segundo título de la primera cons- sociedad. En las dos primeras se había triun- de las siembras de tabaco en los titución que aprobaron, el 10 de noviembre fado, pero en “la que estamos atravesando”, cantones de Girón, de 1857, echó en este territorio no solamente apenas se había logrado consignar por escrito Bucaramanga y el destino de las ciudadanía moderna sino el principio de la soberanía individual. Ésta Piedecuesta. además una manera política de ser: la que era la lucha que emprendía con vigor el Esta- asegura “la igualdad de todos los derechos do de Santander que acababa de nacer bajo el individuales ante la ley”. Santander nunca fue principio de la libertad individual. escenario para discriminaciones positivas, ni La experiencia federal de tres para la emergencia de procesos de etnogéne- décadas tuvo ese sentido: ordenar la vida sis, ni para retornos a fueros especiales o cor- municipal bajo el principio de las libertades porativismos. Santander siempre fue, por la del ciudadano, de la autonomía de los mu- voluntad de sus fundadores, el reino del ciu- nicipios para “arreglar, del modo que estime dadano libre y emancipado, de decir franco, conveniente, todo lo relativo a su bienestar actuar independiente y representar moderno. intelectual i material, sin afectar de manera Destacado prócer de la indepen- alguna las garantías individuales, i con las dencia nacional en la provincia de Pamplona, obligaciones de mantener por lo menos un a don Isidro Villamizar le alcanzó la vida establecimiento público de enseñanza pri- 107 para dirigir a los constituyentes de Santander maria, i conservar en buen estado las vías de un “testimonio de sincero patriotismo”. En comunicación comprendidas en su territo- su misiva, deseó que en los salones de todas rio”14. Escuelas y caminos, independencia de las corporaciones legislativas, en todas las las municipalidades, respeto de las libertades oficinas públicas y en las casas de los par- de los ciudadanos: estos son los legados de ticulares debería ponerse a la vista el signo Santander a la cultura política de la nación de los tiempos por venir, consignado en el colombiana. ❖ inciso 1º del artículo 5º de la Constitución nacional de 1853. Se trataba de la garantía de “la libertad individual, que no reconoce otros límites que la libertad de otro individuo, se- gún las leyes”. En su experimentada opinión 14) Isidro Villamizar. Carta de un ciudadano a la Asamblea de 47 años “que llevamos de revolución”, los Constituyente del Estado de Santander. Hacienda colombianos habían librado tres luchas: la de los Vados, 6 de septiembre de 1857. En: El Zulia. de la independencia nacional, la de la nación Pamplona. Nº 49 (18 de septiembre de 1857); p. contra los estamentos que la dividían en el 223-226.

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