El Día Que Chile Le Dijo “No” a Estados Unidos: El Camino Para La Firma Del TLC Y La Guerra De Irak
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Universidad de Chile Instituto de la Comunicación e Imagen Escuela de Periodismo El día que Chile le dijo “No” a Estados Unidos: El camino para la firma del TLC y la Guerra de Irak Memoria para optar al título de periodista Tesista: Pablo Cuéllar Becerra Profesora guía: Claudia Lagos Lira Santiago de Chile, 2013 1 ÍNDICE AGRADECIMIENTOS………………………………………………………………….5 INTRODUCCIÓN: EL BUEN ALUMNO……………………………...………………6 HISTORIA 1: REINGRESANDO AL MUNDO……………………………...……….12 El primer canciller La herencia El modelo estadounidense HISTORIA 2: FOXLEY Y LA CARRERA POR EL TLC……….…………………..19 La visita de George Bush De México al fracaso HISTORIA 3: CHILE VERSUS ESTADOS UNIDOS………….……………….……31 Las secuelas del Cóndor Un Kennedy y dos uvas Solucionando problemas HISTORIA 4: FREI A BORDO……………………………….……….…………...…41 Adiós, Mr. Bush El fast-track Los viajes de Frei Del TLC al ALCA HISTORIA 5: SALE FREI, ENTRA LAGOS………………………………………...56 La picá de Clinton Hello, Ricardo? HISTORIA 6: EL MITO DE JOHN O’LEARY………………………………………64 El partido de golf de Clinton Un llamado de atención 2 John O’Leary HISTORIA 7: THE CHILEAN TEAM………………………………………………...69 Igual que Jordania Los Lagos Boys HISTORIA 8: El 11/9………………………………………………………………….79 Torres Gemelas La nueva política exterior de EE.UU. HISTORIA 9: EN BUSCA DE LA TPA PERDIDA…………………………………..85 Bianchi, la embajada y el lobby Entre demócratas y republicanos Intercambio de caballos Comisión mixta HISTORIA 10: LA GUERRA DE IRAK, PARTE 1: EE.UU. Y EL MULTILATERALISMO………………………………………………………………99 Entrada en Afganistán y la Doctrina Bush Irak: La guerra preventiva HISTORIA 11: LA GUERRA DE IRAK, PARTE 2: CHILE Y LAS PRESIONES…………………………………………………………………………..108 Más tiempo Uncomitted six Mis amigos México y Chile La presión norteamericana La ruptura de los Lagos Boys Conversaciones privadas No: Goodbye, Mr. President. 3 Adiós Bagdad, adiós Saddam HISTORIA 12: UNA FIRMA EN MIAMI…………………………………………...142 De la guerra, a la firma La palanca de Caterpillar La importancia de ser aliados Votos a favor “¿Amigos?” CIERRE: HOY………………………………………………………………………..165 LÍNEA DE TIEMPO………………………………………………………………….173 BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………...175 ANEXOS……………………………………………………………………………...183 4 AGRADECIMIENTOS A mi amada familia, a mi profesora Claudia Lagos y a todas las personas que, con una sonrisa, ayuda o gesto de preocupación, - desde la tierra o desde el cielo - me motivaron a construir este relato. 5 INTRODUCCIÓN: EL BUEN ALUMNO “Hay que tener cuidado. Para los americanos del norte, los únicos americanos son ellos mismos”1. Diego Portales Varias son las teorías que intentan explicar la relación de Estados Unidos con los países de América Latina. Una dice que es la de un hermano mayor, otra que nosotros somos su patio trasero o que el norte y el sur construimos juntos un vecindario. Pero quizás la más apropiada es la metáfora de la escuela. La Casa Blanca intenta ejercer el rol de un profesor que, a lo largo de la historia, ha pretendido enseñar, ordenar y reconvenir a sus alumnos -los latinoamericanos–cómo deberían vivir la vida. Al fondo del salón están los desordenados, los que se salen de la fila: Venezuela, Ecuador, Cuba, Bolivia y Nicaragua. En el medio, los estudiantes destacados o con mayor trayectoria: Brasil, Argentina y México. Y en primera fila, aquellos que sin ser tan exitosos, se esmeran por obtener buenas calificaciones y seguir al pie de la letra las instrucciones del profesor. Entre ellos, Colombia, Perú y Chile2. Históricamente, nuestro país ha tratado de ser el estudiante favorito de Estados Unidos, siguiendo principalmente el lineamiento económico que el profesor se empeña en instruir. Por ejemplo, casi todos los presidentes chilenos de los últimos 50 años adoptaron las pautas del modelo económico neoliberal estadounidense, base de nuestro actual sistema. Lo hizo Eduardo Frei Montalva cuando patrocinó la Alianza para el 1 Uribe, Armado (1974). “El libro negro de la intervención norteamericana en Chile”. Siglo XXI Editores, México D.F., pág. 2 2 Estos tres países son justamente los únicos sudamericanos que han firmado un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. 6 Progreso de John F. Kennedy. También Patricio Aylwin, cuando estuvo de acuerdo en formar la Iniciativa para las Américas que prometía George W. Bush. O Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien aceptó poner su rúbrica en la llamada Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) que impulsaba Bill Clinton. Sólo hubo un momento en el último siglo en que Chile ofreció mayor resistencia al dominio estadounidense en sus dictámenes económicos. Fue durante los tres años que duró la presidencia de Salvador Allende, quien se propuso evitar la expansión imperialista y realizó, por ejemplo, una de las acciones más anheladas por una amplia fracción del pueblo chileno: la nacionalización del cobre. Allende – con anterior ayuda y decisión del presidente Eduardo Frei Montalva - traspasó a manos del Estado el control total de la producción del metal rojo, despojando a las tres empresas norteamericanas que manejaban la mayor parte del gigantesco negocio minero en el territorio chileno. Una decisión que además fue unánime en el Congreso y que provocó una notoria afrenta para Estados Unidos. Un supuesto agravio que finalmente derivó en la ayuda norteamericana para la consumación del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, que puso fin al gobierno del presidente socialista3. Fue una demostración de que cualquier cambio en la política externa chilena hacia Estados Unidos se castigaría, sobre todo si un país de la propia escuela “americana” se alineaba con una más “soviética”. Eran tiempos de Guerra Fría. De ahí en adelante, Chile no sólo se volvió a alinear con Estados Unidos, sino que el general Augusto Pinochet introdujo a la fuerza el modelo económico neoliberal y de 3 Como ha quedado demostrado en una serie de archivos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en su sigla en inglés), la Casa Blanca y los servicios secretos financiaron campañas contra el mandatario chileno y apoyaron económica, logística y militarmente el golpe de Estado que encabezó el general Augusto Pinochet 7 libre mercado que proponía Estados Unidos. Incluso, antes que lo hiciera la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher (1979) y el propio mandatario norteamericano, Ronald Reagan (1981)4. El mismo sistema que la Concertación de Partidos por la Democracia estimó no modificar en el regreso a la democracia y que, ajustes más o menos, en sus fundamentos nos rige hasta hoy. El gobierno de Patricio Aylwin consideró que una economía abierta al mundo tendría dos grandes beneficios: primero, llevaría a Chile a una reinserción en los mercados y competición de sus productos y, segundo, levantaría la imagen del país a nivel internacional. Dos ejes que quedaron menoscabados después de la dictadura. Así, desde 1990, Estados Unidos se ha transformado en uno de los principales socios comerciales de Chile y uno de los de mayor inversión en el país 5 . A su vez, la administración de Patricio Aylwin no sólo siguió con la ideología económica, sino que demostró que Chile podría ser un buen aliado, crecer económicamente, reparar los daños de la dictadura y reinsertarse en un mundo cada vez más globalizado. Objetivos que fueron alabados desde Washington D.C. Para el país del norte, Chile era el mejor alumno de la clase. A modo de premio y luego de 13 años de gestiones, en 2003, Estados Unidos firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile. Uno de los acuerdos económicos más 4 Fazio, Hugo y otros (2009). La explosión de la crisis global: América Latina y Chile en la encrucijada. LOM Ediciones, Santiago, pág. 145 5 Según datos de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), Estados Unidos es el tercer socio comercial de Chile, después de China y la Unión Europea. “Comercio exterior de Chile: enero a diciembre 2012”, Direcon, 2013. Ver en: http://www.sice.oas.org/ctyindex/CHL/DIRECON20124_s.pdf 8 importantes que ha firmado nuestro país en sus 200 años de historia independiente6. No sólo porque el mercado de Estados Unidos representa el 19% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y posee 314 millones de consumidores, sino además porque es la principal potencia del mundo. Un tratado que también fue inédito, ya que hasta ese momento la Casa Blanca no había materializado uno de estos acuerdos con ningún país de Sudamérica7. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los TLC que ha firmado Estados Unidos, el Tratado con Chile no se suscribió en la Casa Blanca. Se firmó en un inmueble arrendado por el gobierno norteamericano en la ciudad de Miami. Y tampoco lo rubricaron los presidentes de la época, George W. Bush y Ricardo Lagos Escobar. ¿Por qué? La firma de este tratado ha sido paradójicamente uno de los momentos más controvertidos de la relación entre Chile y Estados Unidos en la postdictadura. Quizás, el último y mayor momento de tensión entre ambos países tras el asesinato del político chileno Orlando Letelier en las calles de Washington D.C. en 1976. Cuando el acuerdo comercial estaba sólo a meses de su firma, el entonces presidente Ricardo Lagos y su gobierno decidieron no apoyar una intervención militar en Irak, liderada por George W. Bush. Un “No” en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que provocó las críticas de sectores políticos, económicos y mediales tanto en Chile como en Estados Unidos, un quiebre interno en el oficialismo y un incremento de los esfuerzos de la administración Lagos en Estados Unidos para convencerlos de que Chile era el país más idóneo para un TLC. 6 Los otros relevantes son los firmados con China (2005) y la Unión Europea (2002). 7 En la actualidad, tiene también con Colombia y Perú. 9 Fue el pináculo de una historia que desde sus inicios se avecinó compleja y que hasta hoy tiene repercusiones: Estados Unidos incluso alega supuestos incumplimientos del TLC por parte de Chile.