Plan Especial De Protección Y Catálogo Del Área Centro De Granada
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AYUNTAMIENTO DE GRANADA CONSEJERÍA DE CULTURA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN Y CATÁLOGO DEL ÁREA CENTRO DE GRANADA MEMORIA GENERAL INSTITUTO MUNICIPAL DE REHABILITACIÓN. GRANADA, ENERO 2002. MEMORIA. PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN Y CATÁLOGO DEL AREA CENTRO DE GRANADA. 1. PREÁMBULO. MODELO DE PLAN PROPUESTO. 2 MEMORIA. PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN Y CATÁLOGO DEL AREA CENTRO DE GRANADA. 1.1. Introducción. El Plan se ha planteado desde su inicio como un instrumento de conexión con los aspectos más destacables del Centro Histórico de Granada de acuerdo con el diagnóstico previo que se esta- bleció a partir del Avance del Plan Especial del Conjunto Histórico redactado en 1993. Es decir no se parte de una realidad desconocida sino de un entorno cuyos problemas quedaron acotados en su día de una manera bastante precisa. Desde el punto de vista de los redactores se han introducido tardíamente mecanismos de plani- ficación urbanística en el Centro Histórico lo que ha favorecido la consolidación del abandono y de la ruina como forma de acometer el cambio de la estructura física, esta tendencia últimamente se está controlando de forma positiva al introducir mecanismos de gestión como es el Instituto Municipal de Rehabilitación que fomenta a través de las ayudas públicas la rehabilitación del Área Centro. Los pro- blemas de la estructura física son expresión de otro abandono en el terreno social y económico en cuya recuperación los planes urbanísticos son decisivos, si bien las medidas que realmente se pongan en práctica dependen de la madurez e iniciativas de la propia sociedad Una vez finalizadas las etapas del Avance, Aprobación Inicial y Provisional, el Plan se convierte en un excelente interlocutor para desarrollar iniciativas. Es necesario que la política y la gestión munici- pales a través del Instituto mantengan estas acciones a través del tiempo e incluso las mejore. Este sentido pragmático ilumina las acciones propuestas por un Plan que apuesta por determinadas iniciati- vas que pueden abrir canales novedosos para la reactivación del Area Centro. No se trata por tanto de un plan que sólo haga hincapié en las ordenanzas o en las cautelas patrimoniales, sino que es cons- ciente de la vinculación entre patrimonio, cultura y desarrollo dentro de pautas sostenibles. El Plan Centro quiere proponer y también implicar y además no piensa hacerlo desde un plano despegado de la realidad, sino más bien insertado en ella y sobre todo partiendo de las peculiaridades de la economía de la ciudad, de sus posibilidades dentro del sector de los servicios, de su especial brillo en el campo de la cultura, de sus recursos patrimoniales. Esta perspectiva proviene de las reflexiones que han motivado diversos instrumentos de pla- neamiento urbano de la ciudad, la legislación vigente en materia de patrimonio histórico y las recomen- daciones de los organismos internacionales que relacionan claramente la recuperación física, social y económica de las ciudades históricas. 1.2. Antecedentes. La ciudad tiene consideración como “ciudad artística” por Real Orden de 5 de diciembre de 1929, sin que hasta el momento se hubiesen precisado sus límites, cuestión fundamental a la hora de cualquier política de tutela. Evidentemente la ciudad no es hoy la que era en 1929, los cambios han sido de tal magnitud, que cualquier tarea delimitadora que se acometa, exige un estudio detallado de la morfología de la ciudad. Los mecanismos de intervención en la ciudad antigua están basados actualmente en las deter- minaciones del PGOU-00, que establecía una política de protección a través del catálogo de inmuebles de interés con una estrategia basada en grados/niveles de catalogación y definición de las posibles ac- tuaciones. Los expedientes de licencia para nuevas edificaciones, así como los de rehabilitación y refor- ma en edificios situados en el casco antiguo, se resuelven a través del Ayuntamiento de Granada y la Consejería de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía (Comisión Provincial de Patrimonio). El dictamen de esta última es condición indispensable para llevar a cabo cualquier intervención. 3 MEMORIA. PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN Y CATÁLOGO DEL AREA CENTRO DE GRANADA. En Granada se da una circunstancia especial. La Alhambra y Generalife por un lado, y el Albaicín por otro, constituyen unidades morfológicas que conforman la ciudad de una manera fundamental, por la entidad que tienen a nivel monumental e histórico. En la ciudad se había sentido la necesidad de regular el Albaicín porque su caserío ha estado en constante transformación y a veces ha evolucionado negativa- mente. En la década de los 70 se planteó un temprano Plan Especial del Albaicín, que en el tramo final quedó aparcado. Las consecuencias fueron negativas, ya que la propiedad privada, levantada la suspen- sión de licencias, llenó en poco tiempo, los espacios que el Plan Albaicín diseñó como espacios libres a escala de barrio. No se volvió a hablar de planeamiento especial hasta el conflicto de la urbanización de “Los Alijares” en la colina de la Alhambra. La detención de estas construcciones obligaron a la redacción de un plan especial, que reguló la edificación en este área y determinó un nuevo de acceso al Conjunto de la Alhambra para el tráfico rodado, para evitar la subida de autobuses y vehículos contaminantes por la cuesta de Gomérez. La circunstancia de una ciudad, sin una delimitación como Conjunto Histórico y con dos grandes planes especiales aprobados, era algo singular que reclamaba una solución coherente a nivel de tutela del Patrimonio Histórico. Más aún si observamos que la Alhambra tiene ya denominación como Conjunto Histórico. Las leyes del Patrimonio Histórico Español de 1985 y la Ley del Patrimonio Histórico de Andalu- cía de 1991 constituyen un marco de referencia obligado desde un tiempo relativamente corto, pero más que suficiente como para influir decisivamente en esta valoración de antecedentes que estamos enume- rando. Estas leyes han cubierto un vacío normativo importante, especialmente manifiesto en las relacio- nes entre la política de Conservación del Patrimonio Histórico y la problemática urbanística cada vez más afinada en las distintas versiones de la antigua Ley del Suelo de 1956. De estas leyes, la del Patrimonio Histórico de Andalucía (LPHA), viene a resolver con mayor detalle esta problemática, para cumplir con uno de los supuestos de mayor interés de la LPHE: la participación activa de los Ayuntamientos en la tutela de los Bienes Culturales. A la nueva situación normativa hay que añadir la creación del Plan General de Bienes Culturales de Andalucía (PGBCA), al comienzo de la década de los 90 y su revisión para el periodo 1996-2000, que suponen la adopción de medidas a nivel organizativo y presupuestario para una gestión adecuada de los Bienes Culturales, recogiendo la experiencia llevada a cabo en otros países. Este plan reconoce como una de las tareas más importantes la del Planeamiento Especial, consciente de la necesidad de depositar en los Ayuntamientos una corresponsabilidad en la tutela de los Bienes Culturales. El PGBCA preveía por una lado la necesidad de la redacción de la LPHA y por otra la de instituir un Servicio de Protección del Patrimonio Histórico, que en sustitución del anterior, contemple los instrumentos urbanísticos como una parte decisiva de sus competencias. En todos los casos se trata de aumentar considerablemente la racionalidad del proceso de ges- tión y control de las intervenciones en los Bienes Culturales y no sólo en aquellos que tienen categoría de BIC, es más, se piensa que no es sensato aumentar indiscriminadamente las incoaciones de BIC, porque supone aumentar las obligaciones que impone la tutela sin la mediación de un criterio programado que las regule. El instrumento del planeamiento especial se impone como medio que regule las relaciones de la Administración y el administrado con su riqueza patrimonial, a través de instrumentos urbanísticos bien conocidos, que estarán controlados por los Ayuntamientos y la administración de Cultura. Esta es una situación de madurez dentro de este campo y una apuesta para que los Ayuntamien- tos ejerzan competencias patrimoniales y asuman también su responsabilidad en la gestión. Una vez aprobados los planes especiales correspondientes, sólo tendrán que informar de las licencias concedidas dentro del ámbito del Plan Especial a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, quedando some- tidas a aprobación previa solamente las licencias a conceder en los BIC y sus entornos y en los bienes con inscripción específica en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (LPHA). 4 MEMORIA. PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN Y CATÁLOGO DEL AREA CENTRO DE GRANADA. La ciudad de Granada posee un Conjunto Histórico, la Alhambra, dentro de su casco antiguo, que está declarado Patrimonio Mundial, este Conjunto ocupa por sí solo un espacio tan grande o más que otros cascos antiguos de ciudades incluidas en el programa. Y no se trata de un tema de cantidad de espacio como de cualificación, en el que está implicado de manera muy clara el Albaicín afectado des- pués por la misma declaración. Desde este punto de vista es conveniente que la ciudad de Granada, a través de la suma de los recintos de la Alhambra y Albaicín, esté en el Programa de Ciudades declaradas Patrimonio Mundial, dependiente de la UNESCO, por la ventaja que supone la pertenencia a un programa como éste, al que desde el ámbito nacional también se le van a aportar recursos. Esta pertenencia pro- ducirá así mismo aportaciones metodológicas y de apoyo a la tutela de los valores patrimoniales de la ciudad antigua de Granada. Para conseguir este propósito el Ayuntamiento solo tenía que satisfacer la cuota correspondiente y en la actualidad Granada es miembro de pleno derecho a todos los efectos. La propuesta que parece más viable para continuar con esta línea de acción es la de ampliar lo declarado hasta la fecha con otras zonas del conjunto Histórico como el Area Centro y el Sacromonte, estrategia que el actual equipo de gobierno municipal se ha propuesto y de la que se harán mención en este documento para apoyarla en la medida de lo posible.