Castillo Y Monasterio De Sant Miquel D'escornalbou Riudecanyes
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RIUDECANYES / 161 RIUDECANYES El municipio de Riudecanyes está situado en el centro geográfico de la comarca del Baix Camp. Dista 31 km de la capital provincial, que se recorren a través de la T-310 que conduce a Montbrió del Camp. Tras pasar esta población hay que seguir en dirección a Riudecanyes hasta llegar a dicha localidad. Tras la conquista de Siurana por los cristianos, en 1153, por parte de Alfonso el Casto, se llevó a cabo una rápida repoblación del lugar, con la consiguiente creación de un castillo y una iglesia con funciones monásticas. Al hacerse efectiva la donación del rey Alfonso hacia el arzobispado de Tarragona, en 1219, del convento y de las tierras que dependían de él, se fundó la baronía de Escor- nalbou, que comprendía las villas de Colldejou, Vilanova d’Escornalbou, Riudecanyes, Duesaigües, Rifà de Pau, Pradell, l’Argentera, la Torre de Rafallí y l’Arbocet, entre otras. Castillo y monasterio de Sant Miquel d’Escornalbou L CONJUNTO MONUMENTAL de Escornalbou se encuentra existió un baluarte de origen andalusí, a pesar de que algunas en la cima de un promontorio a escasos kilómetros del fuentes argumentan que Saloquia, como era conocido el lugar Enúcleo de Riudecanyes, en una posición inexpugnable por los sarracenos, solo fue un punto de vigía fronterizo en el que permite al visitante gozar de unas vistas interesantes del que se albergaría a un grupo de hombres armados. En el año Baix Camp. En este emplazamiento hallamos una serie de 1170 el rey Alfonso el Casto donó el lugar de Escornalbou al estructuras que desde antaño formaron un recinto defensivo canónigo Joan de Santboi –primer prior del lugar–, para que de tres torres y muralla, parte de ellas destruidas por la cons- consolidara la ocupación de este territorio, alzara en la cima trucción en el siglo XIX de la Capilla de Santa Bárbara. Todo una fortaleza y una iglesia dedicada a san Miguel e instalara parece indicar que previamente a la construcción cristiana una comunidad de canónigos. Incapaz de consolidar la comu- Vista general del conjunto 162 / RIUDECANYES 0 1 2 3 4 5 m Planta Sección longitudinal 0 2 4 m nidad de Escornalbou, en el 1181 el propio Joan de Santboi En 1387 Ènnec de Vallterra instaló perpetuamente un hizo donación del conjunto al arzobispo de Tarragona. Más subprior para que se dedicara a la conservación del lugar, para tarde, en 1198, se firmó un acuerdo entre la comunidad de ello se destinaron rentas y aportaciones diversas. En el siglo Escornalbou y el arzobispado donde se confirmaba la con- XVI únicamente quedaba un eclesiástico en el lugar, momento cesión a Joan de Santboi del castillo y sus posesiones y los en que el lugar fue abandonado. Hacia 1580 Escornalbou fue derechos y primicias. A cambio, el capítulo se reservaba el nuevamente ocupado, esta vez albergando una comunidad de derecho de elegir el prior de Escornalbou. En este momento padres franciscanos, quienes permanecieron en el monasterio la comunidad canonical estaba formada por Joan de Santboi hasta 1835. y seis canónigos más. Hacia 1227 se dictó una bula papal que Ya en el siglo XIX, Eduard Toda i Güell compró el lugar confirmaba que ya no habría elección de priores, sino que el y llevó a cabo su reconstrucción (1908), un tanto romántica mismo arzobispo sería prior de Escornalbou. e idealizada, pero que facilitó la conservación del conjunto RIUDECANYES / 163 0 2 4 m Sección transversal Restos de la fortificación Fachada occidental Interior de la iglesia Portada occidental 164 / RIUDECANYES hasta nuestros días. El monumento es gestionado desde 1983 con un pilar central. La cubierta de la cripta está formada por la Generalitat de Catalunya, que comparte propiedad con por tres bóvedas de cañón sostenidas por dos filas de arcos la Diputación de Tarragona. formeros que forman las tres naves. Como ya se ha comentado anteriormente, en lo alto de La nave de la iglesia se cubre mediante una bóveda de la montaña existen diversos restos que hacen pensar en una cañón ligeramente apuntado, que descansa sobre arcos for- primitiva fortificación del lugar. Esta zona de la montaña for- meros adosados a los muros laterales. La bóveda arranca de ma una pequeña planicie de unos 25 m de largo por unos 10 una imposta moldurada que recorre las paredes y enmarca los o 15 m de ancho en algunos puntos. Existe un muro de unos vanos existentes. Por su parte, el ábside está cubierto por una 110 cm de ancho que recorre la parte occidental y meridional bóveda de crucería, que se une a la nave principal mediante de la cima. Este muro perimetral en planta tiende a seguir un arco triunfal apuntado, que arranca de dos columnas ado- ángulos rectos. El muro está construido con la piedra del sadas al muro, apoyadas en una ménsula encastada a la pared. lugar, de tonalidad rojiza, con sillares escuadrados de grandes Los capiteles de estas dos columnas presentan decoración dimensiones. En la zona occidental encontramos los restos de esculpida. El correspondiente al lado del Evangelio presenta lo que pudo ser la puerta original del recinto. Bajo la capilla una decoración vegetal con piñas, mientras que en el capitel existen restos de muros que coinciden con las características del lado de la Epístola hallamos una decoración geométrica constructivas del muro perimetral anteriormente descrito. En en la parte superior y un devastado sencillo en la inferior. las zonas noroeste y sudeste del recinto existen vestigios de Seguramente este último capitel sea reaprovechado. En el muros, también con la misma técnica y características cons- muro frontal del presbiterio encontramos una ménsula encas- tructivas. tada en la pared que no tiene función sustentante. En este sentido, todos los indicios apuntan a que pudo Por lo que respecta a los vanos, la nave principal presen- haber un recinto fortificado en lo alto de la montaña de ta en el muro norte dos ventanas doveladas de doble derrame, Escornalbou, reutilizados en diversas épocas, que se ha atri- ubicadas entre los arcos ciegos. Una de ellas, la más cercana a buido a una construcción de época romana, utilizada en épo- los pies de la iglesia se halla cegada en el interior del templo, ca andalusí y probablemente reconstruida hacia el siglo XII. pero es reconocible desde el exterior. En el muro sur existen La iglesia de Sant Miquel se erigió en tiempos del arzo- dos ventanas idénticas a las del muro norte. En la parte del bispo Hug de Cervelló (1163-1171) y fue consagrada por el ábside encontramos tres aberturas, una en el frontal y dos en arzobispo Pedro de Albalata casi un siglo más tarde, en el los laterales, en los lados norte y sur del templo. Por el exte- año 1240. El templo está compuesto por una única nave rec- rior cabe resaltar que el vano central del ábside está formado tangular y ábside de remate recto, ligeramente más estrecho por una ventana de arco de medio punto con dovelas moldu- que la nave principal. Bajo el presbiterio se conserva la cripta, radas, todo ello enmarcado por una moldura exterior a modo compuesta por tres naves perpendiculares a la directriz nave de guardapolvo decorada con puntas de clavo. En el hastial principal y organizada mediante dos filas de arcos formeros occidental hallamos dos ventanas más que descansan sobre Ventana del interior Cripta RIUDECANYES / 165 Fachada de la sala capitular Restos del claustro en el actual mirador una imposta a modo de guardapolvo. Sobre estas, se abre en La portada principal consta de tres columnas con capite- el muro un rosetón de piedra caliza con un simple diseño de les a cada lado de las jambas y tres arquivoltas que encuadran siete aberturas circulares. A parte de la portada principal, la un tímpano liso. A su vez, las arquivoltas están enmarcadas iglesia consta de dos puertas más, situadas en el muro sur y por una moldura a modo de guardapolvo con decoración de que dan acceso una de ellas al patio o claustro, y la otra a la puntas de diamante. En la parte central de este guardapolvo sacristía. Ambas son de factura sencilla, con arcos de medio encontramos una carátula, hoy en día muy erosionada. Deba- punto dovelados. Una abertura más, a los pies del presbiterio, jo de este rostro, en la arquivolta superior, se conserva otra da paso a las escaleras que bajan hacia la cripta. carátula esculpida, totalmente degradada. Asimismo, en el 166 / RIUDECANYES tímpano encontramos grabado un crismón, circular, de seis propios de la arquitectura cisterciense. Algunos paralelos que brazos, trinitario y con un aro marco de filete. La P presenta se pueden establecer con Escornalbou los encontramos en la una tilde de cruz debajo del vano cuadrado y una ligera pesta- iglesia de Sant Genís de Rocafort, o en la iglesia de la Virgen ña. La alfa de pico se presenta pegada, con vértice y calzada. del Remei, en el Baix Penedès, que comparten muchas parti- La omega es pinjante, de lira y con nudo. La S es pisada y cularidades con Sant Miquel, como las arquerías ciegas con achatada. En la fachada aún queda la impronta de lo que arcos apuntados, el ábside cuadrado, el sistema de cubierta debió ser un pórtico. Testimonio de ello son las ménsulas que de la nave o la cornisa que recorre el interior de la nave. se conservan en la parte inferior de la moldura o guardapolvo Del mismo modo, el sistema de arcuaciones ciegas también y los rastros de las arcadas que lo formaron. aparece en la nave central de Poblet, así como las numerosas El templo está construido con sillares de piedra rojiza ménsulas que sostienen los arcos fajones de esta, que sirven típica de la zona, de tamaño medio, muy regular y bien de precedente de las que sostienen las columnas que confor- escuadrado, combinados con elementos de piedra caliza.