ALGUNAS NOTAS

María Castaño

Estas notas surgen de la observación del ego, de la sociedad, de lo que nos separa. De mi propio ego, de lo que me habían enseñado y me había creído, de lo que veía y no me gustaba, pues estaba viendo fuera una parte de mí, enfadada conmigo porque sabía que eso que hacía o veía no era yo. Enfadada conmigo por no hacerme consciente antes y escucharme a mí misma y no a los demás, por haber estado separada de mí tanto tiempo y las repercusiones, lazos de dependencia, pensamientos, miedos e historias no reales que había creado yo sola al desvincularme de mí. De esa bondad que siempre he tenido, de esa poca picardía, de esa sonrisa innata, de ninguna mala intención, de esa comprensión a los demás sin ponerme de parte de ninguno, de ofrecer sin pedir nada a cambio y coger de los demás sin pensar que me fueran a pedir nada de vuelta, sin entender por qué se reían los unos de los otros, aplastaban al débil o al diferente o criticaban sin conocer, por qué la gente mentía, no aceptaban, o hacían chantaje, por qué se quedaban en la envoltura sin ver a la persona de verdad. Por qué ganaba lo material. Por qué tenía que demostrar un acto inexplicable que hacía solo porque lo sentía. Por qué no me creían cuando actuaba desde el corazón, siempre pensando que había dobles intenciones. Al toparme de bruces con la sociedad, solo quería huir, creí que no podía ser real, que era una ilusa por creer en la felicidad y en los sueños, creyendo que era yo la que estaba equivocada por pensar que el amor es posible, pues escaseaba. Y me engañé, apagando ese amor, separándome de aquello que veía y no me gustaba, que no era más que mi alma, lo que soy, mostrándome aquello que no soy, ese ego, esas capas, todo aquello que está lejos del amor. Observar esa parte mía que veía alrededor para apagar mi ego. Quedarse para sentirlo, asimilarlo, aceptarlo, escucharme a mí y actuar como desee, desde mi amor, no como me había creído que había que actuar… pero no me hacía feliz. Solo estando en paz conmigo lo puedo estar alrededor, pese a que el resto siga hecho un ‘caos’, esta paz te hace ver la bondad oculta dentro de ese caos, el sufrimiento de lo que de verdad somos. Hasta qué punto hemos distorsionado la esencia. Ver a las personas de verdad, no a esas capas de miedo, de patrones, de historia inculcada que no corresponde a la felicidad que somos en esencia. Solo quedándote, observando, no reaccionando, aceptando… te encuentras con lo que eres, con la verdad, y de este modo puedes ver más allá de todo ego, pues tu ego ya no está.

2

NUESTRO INSTINTO

*Usar el GPS en vez de nuestra propia orientación. Alarmas para despertarnos en vez de nuestro ritmo o un horario de comida en vez de comer cuando el cuerpo nos pida. Andar descalzo. Mover el cuerpo. Bailar y cantar. Calor humano.

Seguimos algo definido sin pararnos a sentir si nos va bien o no. Así, la sociedad es infeliz cuando se supone que ‘todo va bien’. Entonces, a los que quieren salir de esto y empezar a ver otras opciones, son los perturbados, pues, la mayoría siempre gana, ¿no?

*Observando la naturaleza, podemos ver la sabiduría en todo, que surge sin que nadie diga nada, dé órdenes o permiso. Es sabida, intrínseca a la vida. Nosotros somos esa naturaleza y sabemos qué hacer sin que nadie tenga que decírnoslo. Somos esa sabiduría.

*Creía que, para hacer algo, tenía que tener un plan detrás, un propósito… y el único plan es disfrutar, VIVIR.

*Los accidentes o casualidades vienen dadas por el corazón. La espontaneidad es la mejor brújula.

*Que todo lo que hagas, sea por placer, no buscando algo a cambio.

*Para sacar a la luz todo lo que eres, solo necesitas relajarte, no presionarte ni sentirte presionado por nada ni nadie, sentirte libre de ser lo que eres ahora, sea lo que sea. No pensar en ayer ni en mañana. Solo así contactarás con tu amor y libertad, solo así te expresarás desde tu verdad. Solo así serás real. #quitatelamascara

*Cuando el humano se dé cuenta de que no necesita nada para ser feliz, entonces el materialismo se terminara, dejarán de buscar y volveremos a la naturalidad.

*Te reencontrarás contigo en el momento que empieces a dar, desde la unión. Ahí se halla la felicidad.

3

*Dar presencia, aceptación, amor… es lo mejor que se puede dar en un mundo en que pocos lo dan. Es fácil dar regalos comprados, incluso dinero. Lo difícil hoy día es dar amor puro. No menosprecies a quien te lo da, ni a ti que lo das. Es el tesoro más preciado del universo.

*

- Y, ¿cómo lo haces? - Cada cual tiene lo que necesita para hacer lo que viene a hacer, por muy alocado que le parezca. Yo tengo lo mío para este oficio, que es distinto a lo tuyo. En vez de centrarte en mí y en cómo lo hago, céntrate en ti para encontrar tu manera. Más te centres en ti, y en la manera que has elegido para impulsar el amor en este mundo, más regalos y milagros verás a tu alrededor. Hemos venido a hacer un cambio, quedarnos en las estructuras rígidas que había antes ya no funciona, no nos hace felices. Escúchate, por muy disparatado que parezca, el cambio es algo nuevo, no esperes algo igual a lo antiguo que no funciona y trae la infelicidad que vemos.

*Todos tenemos una misión, un sueño, que va más allá de uno mismo. Nuestra vocación de corazón, siempre va relacionada con dar a los demás, con aportar nuestro granito de arena al mundo.

* Sentir y actuar. Sin rodeos. Espontaneidad. Ese eres tú.

*El cuerpo va cambiando a cada instante, las células, todo. Somos una persona nueva cada momento. Cerrarnos a una identidad nos limita.

* I have no reason. I have no explanation. I just do what I feel. I am where I want. I don’t know the next step. I don’t know the future. I just feel now. I just live the moment. No questions. No looking for something or asking for something. I have everything. I am alive.

*Nosotros somos como los animales, sabemos lo que tenemos que hacer, lo tenemos en el ADN, somos puro instinto.

4

SOCIEDAD

*Los niños se aburren en el colegio, la educación no avanza ni se actualiza a los cambios, parece que la sociedad no quiere que explotemos nuestros dones, vaya que nos dé por pensar por nosotros mismos y la liemos parda. Vaya que saquemos nuestros dones y diamantes y no dependamos del imperio formado por unos pocos.

*¿De qué sirven tantos cursos si, a la hora de ponerlos en práctica, no se sabe qué hacer? Se valora por el número de títulos en vez de por la experiencia, o se pide experiencia previa cuando acaba de terminar de estudiar o no ha trabajado nunca antes. Vivimos en un mundo de locos, o estoy yo del revés. La experiencia se hace caminando. No se aprende e integra sin experimentar. Si nunca nos damos oportunidades, ¿cómo avanzamos? ¿Acaso alguien sabe todo siempre? Todos hemos de experimentarlo para integrarlo…

*El tener que seguir unas reglas y normas impuestas, unas leyes, es lo que nos ha hecho alejarnos de esa sabiduría de saber qué hacer en todo momento. No seguir nuestra propia voz sino la de otro, o la de un estado o una sociedad.

Esa sabiduría universal que siempre va al amor, a la unión con el otro y con lo que nos rodea.

*NO SACRIFIQUES LO QUE SIENTES POR LO QUE VAYAN A HABLAR DE TI. QUIEN ES DE HABLAR DE LOS DEMÁS, HABLARÁ HAGAS LO QUE HAGAS. ESTANDO CADA UNO CENTRADO EN SU SENTIR, SIN TENER TODA SU ENERGÍA EN OTRAS VIDAS MENOS EN LA SUYA, HACE QUE CADA CUAL RESPETE A LOS DEMÁS, PUES CADA CUAL ESTÁ CENTRADO EN ÉL MISMO. SOLO SINTIÉNDOSE A UNO MISMO PODEMOS ESCUCHAR AL CORAZÓN Y ACTUAR DESDE ÉL, Y NO REACCIONAR DESDE LA MENTE.

*Vivimos antinatural y por ello enfermamos y no somos felices. La vida de verdad transcurre ahora, y solo podremos unirnos a ella si nos sentimos.

*Lo que tú hagas es porque tú quieres, solo tú eres responsable, nadie más. Lo estás haciendo tú con tu cuerpo, tenías también la opción de no hacerlo.

5

*Siento que no soy solo de un país, una familia o un grupo. Siento que pertenezco a algo más grande. Si el planeta no me pone prohibiciones para ir de un lugar a otro, ¿por qué el humano si? ¿Por qué tengo que ser de un solo lugar si mi deseo es no pertenecer a nada, y a todo a la vez? El humano crea inventos que nos sirven de beneficio para esto, pero a su vez crea barreras. El humano tiene buenas ideas y las materializa, que se pueden usar para el amor, pero limita su grandeza, y las usa en su contra, haciéndose daño a él mismo. El humano es creador de amor, no destructor. Esa es la naturaleza que le hace feliz.

*Si nadie pone el corazón en lo que hace, nadie será feliz en lo que hace. Si anteponemos lo material al amor, jamás seremos felices. No lo hagas por nadie, hazlo por ti, ¿quieres ser feliz? ¿O inviertes tanto tiempo de tu vida en un trabajo deseando que llegue el fin de semana para librarte de él? Si te vacía en vez de llenarte, tu energía no está en él o no lo estas enfocando de un buen modo.

*Es más sabio y entiende lo que es la vida y el amor, quien, sin nada material, puede ser feliz y disfrutar de los detalles de la vida, que quien necesita lo material para ser feliz. Y, justo la sociedad lo valora al revés, menosprecia a quien poco tiene y valora al que más tiene, en la materia. Nadie valora a nivel del amor, la bondad o la felicidad, en vez de por los títulos, éxitos, casas, coches que tenga o el tamaño de su cartera. El cambio no lo han de hacer los ‘mandamás’, cada cual puede traer su consciencia y valorar lo importante.

*Si solo vemos noticias catastróficas, de maldad humana, pensamos que todo es así, y eso atraemos a nuestras vidas. Vivimos con miedo. Sin embargo, si potenciamos y mostramos las noticias buenas, creamos esperanza, o, al menos, sabemos que también hay cosas buenas en este mundo.

*Creamos una deuda pensando que necesitamos más de lo que tenemos, cubiertos por información de una sociedad que nos invita al consumo sin ser conscientes de si lo sentimos o no. Y nos esclavizamos. Nosotros mismos nos robamos libertad.

*No sigas a nadie, síguete a ti mismo. Tú eres tu mejor maestro, líder, consejero, pues solo tú sabes lo que hay en tu corazón, lo que sientes.

6

*Nos limitamos pensando que no podemos hacer esto o lo otro porque nos falta esto o lo otro… y lo único que falta es VOLUNTAD. Querer, es poder.

*Vivimos en una sociedad en la que pocos se sienten. Creemos en lo que otro nos dice sin sentir si va con nosotros o no.

*Vivimos en una sociedad en la que no valoramos nada, ‘como ya está…’. Así, nos llenamos de cosas, comidas, personas, citas y ceremonias, que no valoramos porque ‘no nos faltan’, y apagamos el amor, que es lo único que importa.

*‘Con la de cosas importantes que pasan en el mundo, y nos fijamos en las pequeñeces, perturbando la realidad, no priorizando lo importante, evadiéndonos de lo importante. Le damos vueltas y volcamos nuestra energía en un cotilleo, en criticar a otro, en ver ese error, buscar excusas, comprarme las mejores botas… antes que ver que hay gente que muere de hambre, que el planeta sufre, que no tenemos libertad de expresión, que nosotros mismos provocamos las depresiones, o que estamos inmersos en el cambio climático. Esto solo nos hace infelices a nosotros mismos, pero no nos damos cuenta.’

*NO ES POR EL ESTADO POR LO QUE EL MUNDO ESTÁ ASÍ. NO ES POR EL PODER DE UNOS POCOS. EL CAMBIO ESTÁ EN LAS PERSONAS. NO ES EL ESTADO O GOBIERNO EL QUE STÁ DESTROZANDO EL MUNDO, SOMOS LAS PERSONAS, CON NUESTROS ACTOS. EL CAMBIO ESTÁ EN CADA UNO DE NOSOTROS, CON NUESTRA APORTACION HACIA UN PLANETA MÁS HUMANO. EN EL PUEBLO ESTÁ LA HUMANIDAD. EN LAS PERSONAS. NO LE ECHEMOS LA CULPA A OTRO. NOSOTROS ESTAMOS PERDIENDO LA HUMANIDAD, AL PRIORIZAR OTRAS COSAS ANTES QUE EL AMOR, AL NO PONER EL AMOR EN PRIMER LUGAR.

*Me pone triste la sociedad. Cada cual mirando a lo suyo, o movido por intereses, a ver qué pueden sacar de la otra persona o de la situación. Movida por el dinero. Competencia. Donde

7 los actos de amor escasean, o son olvidados cuando hay un interés mayor, el amor se olvida. Donde hay personas en las que ponemos energía, que solo quieren sacar provecho, y no ven el amor detrás de cada acto, solo el interés. Y nosotros lo permitimos. Estamos ciegos, y echamos la culpa de nuestra infelicidad a otros, y solo nosotros somos responsables de ella.

*Estamos en una sociedad tan consumista que nos han metido en la cabeza que ‘es que no tengo, no puedo hacerlo’, cortándonos las alas de la creatividad.

*Pensamos en escasez, creemos que necesitamos, pues la sociedad nos ha entrenado para pensar que necesitamos todo eso que nos quieren vender, haciéndonos esclavos del consumo.

*‘Dejo esto de herencia a mis hijos’ - ¿es que creo que mis hijos no tendrán las herramientas suficientes para tener lo que deseen? Llevamos arrastrando la historia del país o del planeta, sin ser conscientes de que nosotros tenemos la capacidad integrada de hacer lo que deseemos, solo necesitamos ese cambio de actitud y mentalidad, no estancarnos en lo que ya no funciona ni trasmitirlo a nuestra descendencia con miedos o desconfianza.

*Para sanar al planeta, primero hemos de sanarnos a nosotros, que somos los que hemos creado esto.

*Nos preocupamos, lloramos y nos apagamos porque nos critican, no nos habla el amigo, no llevo ropa de marca o no tengo eso que quería, o él no ha hecho eso que yo quería que hiciera, sin darnos cuenta de que hay gente sin casa, o muriendo de hambre, o estamos destrozando el planeta. Perspectiva. Abramos el panorama y veamos lo importante. Miremos más allá de la individualidad.

*Haciendo algo solo para ti siempre, y para nadie más, vas a tener ese vacío. Queriendo más y más. El vacío se llena abriéndote al mundo.

8

*‘En una sociedad en la que se valora más el dinero que la presencia, sé presencia.

En una sociedad en la que se actúa más con miedo y odio que con amor, sé amor.’

* Nadie nos enseñó a decidir lo que uno quiere de verdad y a aceptar eso y respetarlo. Pocos son los que se respetan a sí mismos y al resto, y esto cohíbe la expresión libre de lo que uno quiere realmente, por si es rechazado por el resto. Tenemos inculcado lo que se supone que tenemos que hacer dentro de la sociedad, los deseos de otro, obligaciones o necesidades que no son tan necesarias. ¿Qué hay de lo que nos hace felices de verdad? ¿Qué es lo que quieres de verdad? Si te paras en este momento, ¿Qué quieres? ¿Haces lo que deseas? ¿Estás donde deseas?

* Usemos los inventos del ser humano para nuestro beneficio, en positivo. Desde lo que sintamos, consumo responsable. No nos destruyamos con nuestras creaciones. Disfrutemos de ellas.

*¿De qué vale saber tanto si no sabemos vivir?

*Las personas somos nuestros propios terapeutas. En el momento en que escuchamos a otro sin involucrarnos ni querer cambiarlos, él mismo se da cuenta de lo que le sucede. No hay que hacer malabares ni tener conocimientos para ello, solo quedarnos, poner la atención y energía. Tenemos el poder en nuestras manos. Solo hemos de estar para nosotros, estar para otros, ser presencia.

JUSTICIA. JUICIO.

*HAY UNA JUSTICIA MAYOR DE LA QUE TE PUEDAS TOMAR TÚ POR TU PROPIA MANO. LA JUSTICIA QUE TODO LO ABARCA Y TODO LO PONE EN SU LUGAR. ASÍ QUE QUÉDATE, NO TE DEFIENDAS NI EXPLIQUES, ESA VERDAD CAERÁ ALGÚN DÍA POR SU PROPIO PESO. TÚ SIGUE TU CORAZÓN, AUNQUE NADIE LO ENTIENDA, NI SIQUIERA TÚ, Y SOLO TRAERÁ ALEGRÍAS, AUNQUE AL PRINCIPIO FASTIDIE A LOS EGOS, INCLUÍDO EL TUYO.

9

*No te metas en medio de nada, todo cae por su propio peso.

*¿Te has parado a mirar a esa persona o a intentar entenderla, antes de juzgarla? Solo mirándola a los ojos en silencio, muchas cosas cambiarían.

*Todos, en algún momento de nuestra vida, tomamos decisiones lejos del amor, ¿por qué, entonces, juzgar, etiquetar o castigar, si todos lo hacemos?

*No creas todo lo que dicen de mí, no te montes historias sin conocer. Tampoco juzgues la superficialidad o lo que ves a simple vista pues las cosas no son siempre lo que vemos o nos cuentan. Simplemente, no me juzgues. Si invirtieses toda esa energía en tu vida, en sentirte, y en meter cosas positivas como prioridades, no tendrías tiempo de juzgarme, criticarme o meterte en mi vida de ese modo. Ábrete al entendimiento más allá de lo aparente. No preguntes, no necesitas saber mucho de mí, solo sentirme, y compartir desde ahí.

*Te tendrían que dar igual los juicios, enfados o reproches, pues, todo lo que dicen o hacen, lo que ven en ti o hacen contra, son proyecciones suyas. Así, de una misma acción, cada cual verá algo distinto, si estuvieran en paz con esa parte suya, aceptarían la tuya tal cual es y no invertirían tiempo ni energía extra solo en ello, sino que la sentirían, y el sentir no trae pensamientos. Ahora, si te afecta el juicio y no lo aceptas o distorsiona tu paz, es algo tuyo. Si estas en paz contigo mismo, ni criticas, ni te afectan las críticas. Si estás en paz, no inviertes tiempo ni energía en criticar en vez de estar viviendo, sintiendo y disfrutando.

*No todo el mundo ha de hacer lo que tú haces. No todo el mundo ha de hacer lo que yo hago. No pretendas hacer lo que yo, pues cada cual tiene sus distintas condiciones para lo que viene a hacer, mira las tuyas y encuentra tu manera, así como tampoco me juzgues por hacer lo que hago si es muy distinto a lo tuyo. Cada cual tiene una función distinta. Dedícate a lo tuyo y sé feliz, y deja al resto hacer lo que ha venido a hacer.

10

*La injusticia o justicia la estamos creando nosotros mismos, ahora, con nuestros actos. No tenemos que ser un delincuente o, por el contrario un santo, para no hacer o hacer justicia. Está en nuestra mano. Son nuestros actos los que hacen de este planeta más justo, más vivo, más verdadero.

*No juzgues mis decisiones pues no sabes la historia detrás de ellas.

*Esa es tu opinión, pero no puedes saber lo que harías en mi lugar si no vives lo que yo he vivido. Es tu visión desde fuera, que no tiene nada que ver con vivirlo en primera persona.

*Si preguntas con energía de juicio, duda, poca confianza, ira… no apetece decir la verdad, pues no hay nada que demostrar, es preferible estar en silencio. Mejor que pienses lo que quieras, que la verdad caiga por su propio peso. Cómo los juicios separan el espacio entre las personas.

*Para los que os sentís juzgados, no entendidos, solos… por querer romper el molde y abrir la mente, traer lo diferente para aumentar posibilidades. A todos los que, por esos juicios, miedos o preocupaciones externas, sentís que estáis haciendo algo malo por ser vosotros mismos, incluso dejáis de hacer lo que os gusta, por no sentiros diferentes:

‘¿Me juzgáis por abrir la mente en una sociedad cerrada? ¿Por decidir por mí mismo? ¿Por hacer lo que deseo y no lo que me imponen? ¿Por creer en el apoyo en vez de en darnos codazos? ¿Por creer que no sé nada, que soy un grano de arena en este universo y ver las posibilidades infinitas, pues todo va avanzando, en vez de creer que ya no hay más, que ya conozco todo y cerrarme a lo nuevo? ¿Por eso me juzgáis? ¿Por no estancarme? ¿Por no encasillarme? ¿Por no actuar con picardía o maldad? ¿Por apoyar la verdad y no la mentira? ¿Por no buscarle doble sentido a los demás, a la situación o a la vida? ¿Porque pensáis por mí, en lo que es lo mejor para mí, olvidando mis deseos propios, lo que me da la felicidad? ¿Porque me apetezca más escuchar que hablar? ¿Porque me guste el silencio? ¿Porque prefiera actuar en vez de explicar lo que hago, he hecho o haré? ¿Porque no me estanque en el pasado en bucle o no me adelante al futuro? ¿Por vivir en la incertidumbre del presente cuando pocos lo hacen, aterrados por no controlar la situación? ¿Por creer que yo no controlo la vida? ¿Por apoyar la diversidad? ¿Por ver a la persona y no sus bienes? ¿Por creer en el perdón y el cambio? ¿Por creer que los sueños son posibles? ¿Porque no sabéis mi historia ni es necesario que la sepáis, pero me juzgáis de todos modos? ¿Creéis que me conocéis mejor que yo? ¿Me juzgáis por ver el interior y no la envoltura? ¿Porque no hablo de otros, ni me río

11 de ellos? ¿Por ser imparcial, viendo la situación a nivel más amplio, viendo que todos tienen sus ‘motivos’ y nadie lleva la razón o gana o pierde? ¿Porque no soy feliz con las desgracias de otros? ¿Por no hacer historias irreales de lo que no conozco? ¿Por creer que el error es parte de la evolución y no está mal? ¿Por no quedarme en el miedo y la preocupación? ¿Por moverme, vestirme o expresarme como desee? ¿Por no dejar solo a quien se siente diferente? ¿Por ver más allá de la aparente maldad? ¿Me juzgáis por intentar ser yo mismo, sea lo que sea esto? ¿Por no ser como el resto, por no seguir lo que ya se conoce pues no va conmigo?’

Todo esto da miedo, la incertidumbre, lo desconocido, diferente, fuera del molde… por eso juzgan, se preocupan o tienen miedo por ti. Es miedo propio, no es tu culpa, no te eches ese cargo. El miedo suele apartar o dejar solos a los que se sienten diferentes o han cometido errores. Prefieren huir de aquello desconocido o diferente, en vez de conocer y aceptar.

Sin embargo, mira esto, pues, este juicio hacia ti, te hace de manera inconsciente separarte de esas personas, pues a nadie le gusta ser juzgado, interrogado, que demuestres algo, o que te quieran imponer su razón. Nadie quiere que lo saquen de su camino que le hace libre y feliz.

No hay razón, hay perspectiva y todo es aceptado.

Así como, tú que te sientes juzgado, abraza a aquel que te juzga. Estos juicios, abrázalos pues, si te duelen, son parte de mí.

La pena pasará, el sufrimiento, la sensación de injusticia, de poco entendimiento y poca apertura a lo diferente, y los aceptarás, del mismo modo que quieres que te acepten a ti, y te aceptarás, pues todo está permitido. Seáis como seáis, el juzgado y el que juzga, hagáis lo que hagáis, estáis cada cual en su proceso, y es respetable. Respétate y respeta, si quieres ser respetado. Acéptate y acepta, si quieres ser aceptado.

‘Ve a tu ritmo. No dejes que nadie te presione. Nadie te está juzgando, eres libre de expresarte y actuar. Ahora puedes respirar. Tranquilo.’

EXPLICACIÓN

*Observa… pero observa de verdad. No intentes explicar lo que hacen, ni opines, ni juzgues, pues no estás mirando con los ojos del entendimiento. ¿Quién eres tú para juzgar? ¿Acaso sabes algo de esa persona? Y, aunque lo sepas, no lo sabes todo.

Solo observa… y deja la emoción aflorar.

‘El entendimiento no lleva procesos mentales de análisis. El entendimiento aflora sin palabras.’

12

*No hagas preguntas. Que no te hagan preguntas. Vive, y punto.

*Quien pregunta algo siempre es el ego. El alma sabe que todo llega de manera espontánea sin tener que buscar o preguntar.

*Idioma: sentir

*El milagro o lo increíble, es aquello que no se puede explicar aún, fuera de lo que conocemos. De este modo, hay muchos milagros pues no conocemos todo. No ha de ser mentira, simplemente, aun no tenemos explicación para ello. Vive y siente lo que va contigo ahora, lo que no, no lo cojas. Esto puede ir cambiando conforme vayas abriendo tu abanico de experiencias. No le des más vueltas ni etiquetes nada.

*Las preguntas me llevan a pensar y me desconectan del ahora. No preguntas, lo que deseemos decir, que salga de manera espontánea, para que sea desde el corazón.

*Hay que hacer lo que te hace feliz, y no lo que no, sea lo que sea, sin dar explicaciones ni sentirte culpable ni mal ni nada. Por ti, por tu salud, por todos. Así de claro. No eres feliz, cambia, sin más rodeos, es que eso no va con tu esencia, con lo que eres. Y, si sabes lo que te da la felicidad, no pongas excusas o te lamentes o te agarres a algo que no te la da, sea lo que sea que tengas que dejar atrás, no te sientas culpable por ello. Es fácil. Ve a por lo que te haga feliz. Da igual lo que diga el resto, si se enfadan o no lo entienden. No tienen que entenderlo. No tiene explicación. Es el sentir que te dice que allí es donde quieres estar, con o como quieres estar. No todos saben lo que les hace felices. Si tú lo sabes, no dudes en hacerlo. Shhh, no pongas excusas, no pienses en un futuro o lo que pueda pasar si te vas a equivocar o lo haces bien o mal, pues no lo sabes. Piensa en ti, es tu felicidad y, si nace del corazón, nada puede ir mal. Solo estando feliz puedes desprender felicidad.

*El alma no pregunta, respeta las decisiones y maneras de hacer. Si te preguntan, no inventes excusas o quieras explicarte, no entres en el ego. Permanece. No has de hacer algo que no

13 quieres ni decir algo que no quieres o no es verdad, solo por contentar a ese ego. Que se encargue él de pensar por qué u opinar o criticar, con eso tan solo consigue invertir su tiempo y energía en algo vacío, perderse de él mismo y albergar sentimientos fuera del amor. El amor todo lo abraza y acepta, tal cual es, sin pretender cambiar nada o dar lecciones, sin preocuparse pues todo está bien. No alimentes tu ego ni el del resto. No hagas nada que no sientas. Permanece. Menos, es más.

*Cuando explicas algo, pierde su esencia. Ese algo es mucho más que las palabras que le has puesto. No hay que explicar, solo sentir.

*Menos información y más disfrutar. Menos querer saber por qué, cómo, cuándo, con quién, y más estar aquí viviendo, sintiendo, llenándose de vida. Esto es la cura a las enfermedades, la vuelta a la naturalidad del paneta, la integración en su ciclo.

*La pregunta tiene una energía de pedir, de apego, de escasez, de pensar que necesitas algo. Todo llega automático. No lo necesitas si no te llega de manera espontánea.

*¿Por qué tengo que contarte a qué me dedico, qué cosas tengo o lo que hice en mi pasado? ¿Acaso importa? ¿Voy a ser mejor o peor basándome en eso? ¿Los detalles importan? ¿Lo que haga importa? ¿Eso me define? Soy mucho más que todo eso. Soy lo que sientes en este momento contigo, lo que siento, lo que compartimos. Es más puro que todo lo anterior. Nos miramos de una manera más profunda y real que las identidades, que la forma, que la superficie.

*Si seguimos con la actitud de mirarnos de manera individual, contentarnos solo a nosotros, mirando nuestro ombligo y no más allá, sin mirar al otro, sin mirar al planeta… esta actitud acabará con nosotros. Desde la separación no podemos ser felices, somos seres inertes vagando.

*Nos centramos en las tradiciones, costumbres, historia… en lo que tiene que ser o se supone que tiene que ser, y nos olvidamos del amor.

14

*Prefiero que pienses lo que quieras antes de explicarte algo inexplicable, o que se queda corto con palabras. Si piensas, estás limitando todas las opciones y, no sabes si tus pensamientos son ciertos. Si me sientes, no necesitas pensar. Tus pensamientos son proyecciones tuyas propias, hacia mí. No es la realidad. Estas limitando la verdad.

*Las personas hacen muchas preguntas, quieren explicación de todo: por qué, cómo, cuándo. Y eso acaba con la libre expresión, tensa. Y, si no apetece contestar a esas preguntas, creen que hay algo oculto detrás. Las personas son difíciles, matan lo sencillo, la belleza de la vida. La libre expresión aparece cuando no hay presión, no hay tensión, así cada cual hace o dice lo que siente, no lo que la gente espera, o por defenderse o demostrar. La vida no ha de demostrarse, tampoco los actos. La vida es más simple de lo que la hacemos. Nosotros mismos nos llevamos a engañar, inventar excusas o huir de las personas o las situaciones, bloquearlas, porque nosotros mismos nos privamos de la libertad.

*La única pregunta que tengo que hacerme en cada momento es: ¿qué me apetece?

Si no me apetece, no lo hago, y no le doy más vueltas. Y, así, si me siento en cada momento, si no me apetece, no lo atraigo a mi vida, ni siquiera me lo planteo. Si siento, ahora, solo haré lo que me apetezca, eso atraeré. Lo otro no existe.

*Si te preguntan desde el corazón, les va a dar igual la respuesta, no te harán cambiar de idea, y respetarán tu silencio si lo deseas. La pregunta desde el ego es cuestionando, queriendo explicación o metiéndose en tus decisiones. Viene del juicio. Complica todo. Nos resta libertad si no estamos en nuestro centro.

*No me quieres menos por no preguntarme cómo estoy o no preocuparte por mí. La preocupación viene del ego, no eres tú.

*’¿Qué haces, por qué no haces, qué comes, cuál es tu plan del día, y mañana qué, con quién vas, y cómo has hecho esto, y cuándo haces lo otro?’ esto es una jaula, un tipo de ‘esclavitud’,

15 y, más aún, si el que tanto pregunta, se enfada porque no contestas o no te apetece. Esto no es sobreprotección. De este modo, se bloquea la energía entre las personas. Así, aparecen los engaños, los chantajes o el querer complacer. Ambos pierden su centro. Cada cual sabe qué hacer. El error es válido. Compartir desde la plenitud. La preocupación asfixia. Pedimos una libertad que no damos… libertad de expresión. ‘Déjame libertad y yo te hablaré cuando así sienta, comeré o haré cuando así sienta. Lo haré, si lo siento. Desde esta libertad, puedo actuar desde mí.’

*Lo que despierta es el ejemplo, no la explicación. La presencia, no las palabras.

RESPETO Y ACEPTACIÓN

*Lo fácil que sería aceptar toda decisión sin preguntar más, sin tomárselo a lo personal o sin montar historias o hacer suposiciones. La paz que da eso. El respeto y la aceptación. La tranquilidad para una mente que intenta explicar lo inexplicable. Así, haríamos más caso a nuestro corazón.

*Tienes derecho a enfadarte, a gritar, a reír, a llorar, a sentirte mal, a sentirte bien, a sentir miedo, a sentir amor. No te reprimas. Todo es aceptado.

*El humano hace las cosas que no quiere realmente, que no nacen del corazón, solo por ser aceptado, aprobado o querido.

*No te avergüences de ser tú mismo, aunque seas muy diferente a lo que te rodea. Es tu propia voz.

*Cuando te permites sentir algo ahora y te respetas, el mundo también te respeta pues eso atraes. Si huyes, tienes miedo o te pones nervioso, o no confías y no sientes pues piensas que no vas a ser respetado, no lo serás. Eres tú el que ha de respetarte.

16

Si deseas estar en paz o sentir esa tristeza o melancolía o estar más apagado. Si deseas divertirte o más acción, sea lo que sea, si te permites sentirlo y respetas ese sentir, eso atraerás. No te preocupes por el mañana o por ‘dentro de un rato’. Solo siente ahora, y, así, se hace el camino.

*¿Por qué si, solo por seguir lo que deseas, sea lo que sea que experimentes y luego cambies o no, la gente tiene que apedrearte? De este modo, ¿Cuándo va a haber expresión libre si, cuando alguien se sale del molde o decide por sí mismo, lo apedrean? ¿Pides respeto pero no respetas? ¿Pides amor pero no amas? Que cada uno empiece por sí mismo. No hay que hacer mucho más. No hay que cambiar a nadie, solo mirarse a uno mismo. Respetándome y aceptándome a mí mismo, no necesito la aceptación de nadie más. Y, una vez que me respete a mí mismo, respetare al resto. El poco respeto al resto indica un poco respeto a mí mismo. Respeto. Aceptación. Responsabilidad de mi propia vida. Abrir la mente. Positividad.

*Respetar los sentimientos del resto hacían mi aunque sean malos. Si me molestan, es algo mío. No meterme, no discutir, no defenderme ni reprochar, solo callar, observar, sentir y aceptar. Cuando quito esas barreras, entiendo de una manera espontánea y casi sin palabras, lo que está sucediendo conmigo y con la otra persona, y siempre desemboca en falta de amor y aceptación. El dolor de la pérdida. Que, al final del todo, es amor. Todo, en su base y esplendor, se reduce al amor, aunque enmascarado con las capas oscuras. No he de mentir por defenderme, no he de contar nada si no me apetece y no explicar algo que no sienta, solo si siento hablar de ello, viene del corazón y no desde ‘que me acepten’. Quedarme y sentir. No reaccionar. Shh, espera, siente. Si mi paz se ha ido, me quedo, pues, si actúo, no es desde lo que soy de verdad. Respirar antes de decir o hacer cosas que no quiero, como quejas, reproches, historias que no son mías o mentiras. Todo error cometido anteriormente voy a enmendarlo, me quedo, y lo siento. El pasado, pasado es, no me enrredo en él. No vibra con la verdad y el amor. Hacer solo lo que sienta, sin dar más vueltas.

*Cuando aceptas todo, a ti y a los demás, has llegado a un entendimiento más amplio, no solo miras lo que te pasa a ti, sino que puedes ver desde un panorama más amplio, entendiendo tu alrededor, viendo que tu ‘problema’ y su ‘problema’ se solapan. Que la culpa no es tuya ni suya. No hay culpables. Todo lo abrazas.

*Respeta el reto en el que está otra persona. No pienses que es una tontería, pues, tu reto, para otra persona, le puede parecer también una tontería. No sabes lo que ha pasado esa persona y por qué hace que ese reto sea un mundo, o lo vea muy empinado. Así que respétalo, así como respetas los tuyos propios.

17

*Haga lo que haga, soy amada. Es el humano el que ha distorsionado esto. No tengo que hacer nada extra para ser amada. Solo ser yo, con mis virtudes y defectos, errores y aciertos. Sea lo que sea que haga, está bien. No he de forzar nada. Soy perfecta tal cual soy ahora. Sabiendo que, hagas lo que hagas, va a estar bien, puedes ser tú mismo, real, quitarte la máscara, descansar en la verdad.

*¿Cómo sabes que una persona está perdida, porque no sigue TUS ideales? Igual el perdido eres tú, por no seguir los suyos, si ponemos en práctica tu deducción. Respeto. Aceptación. Abrir panorama. Abrir mente.

*El amor es esa comprensión más amplia para no cargar al otro con mis problemas o cargas y para entender que el otro tiene también lo suyo y por eso reacciona así, no echarle más carga. Entenderme y entender, no reaccionar. Aceptarme y aceptar tal cual soy y tal cual hago ahora. Lo mismo con el resto.

*Pedimos el respeto en el mundo, a los demás y a nosotros mismo, pero no nos respetamos ni respetamos a los demás. Cuando cada uno respeta, se genera el respeto global.

*Tomarse el propio tiempo y espacio, en la medida de lo posible, para replantearse si, la vida que uno lleva le hace feliz, va acorde con sus deseos, o es movido por la inercia de las masas sin plantearse si eso es lo que de verdad quiere.

*La vida me enseña a aceptar las cosas como vienen, a no quejarme ni menospreciar, en este caso, a ver los posibles cambios y sentir cuál. Lo que viene, no juzgarlo, saber que, aunque no lo entienda, es lo mejor para mí, y quedarme a experimentarlo. Solo quedarme, sentirlo, vivirlo, y actuar desde ahí, de manera natural.

18

*Está bien que me centre en mí para sentirme pero, ¿y qué pasa contigo? Si me lo llevo a lo personal pero no me paro simplemente a ver que tú tienes tu historia detrás por lo que también sientes lo que sientes, me voy fuera del amor. Está bien que yo sienta esto por lo que he vivido, al igual que, en esta situación que nos une, está bien que tú sientas algo distinto o lo mismo, por lo que hayas vivido. Esta situación nos muestra a ambos alguna faceta. No he de juzgarte. No puedo saber completamente lo que te pasa, solo te respeto y te acepto, y no te privo de sentir lo que sientes, sea lo que sea, en esta situación en la que nos mostramos este sentir. No es tu culpa. No es mi culpa. Tu sentir no es mi carga, mi sentir no es tu carga. No me llevo a lo personal lo que sientes hacia mí, y te echo a ti lo que siento hacia ti. No le doy más importancia a tu sentir olvidando el mío, ni al revés. Cada cual es responsable de esto, lo mío no es más importante que lo tuyo. En vez de separarnos aún más, intentemos comprendernos o, al menos, respetarnos. Incluso, si lo deseamos, hablar de lo que nos ha tocado a cada uno, para un mayor entendimiento. Sin echar culpa, pues cada cual es responsable de su sentir. Saber que es normal que nos afecten las cosas, no esconderlo ni huir de ello, sino normalizarlo. Esto nos une aún más. Saca el amor de una situación no tan agradable.

*Respeta tu vulnerabilidad. No intentes maquillarla, engañes o te engañes. Deja de lado el orgullo. Todos la tenemos. En tu vulnerabilidad se halla tu fuerza. Cuando aceptas tu oscuridad, tu gran reto y te permites sentirlo sin huir de él, verás la fortaleza oculta, para usarla a tu favor. Todos tenemos vulnerabilidades, si, en vez de esconderlas por vergüenza o porque parezcas débil, las mostramos, nos liberamos de ese gran peso y carga que lleva huir de ellas, mentir o forzarnos. Es natural tener retos, vulnerabilidades. Sé valiente. Respétate y acéptate.

*Cuando das sin ton ni son, y un día te paras y dices: ‘es que esto no quiero o no siento que tenga que darlo, ni invertir mi tiempo energía y recursos ahí’, la gente veía como obligación tuya que siempre dieras, porque tú permitiste eso. Respétate. Lo que no sientas de corazón, no está armonizado con la vida.

*No nos metamos en lo que el otro haga, no pidamos nada de otro, aceptemos y respetémonos, hagamos lo que hagamos, sin exigirnos, sin criticarnos, sin intentar cambiarnos. ‘¡Me queréis dejar que haga lo que yo quiera! Cada cual en su vida. De este modo, creamos barreras y límites, nosotros mismos creamos esto, al no respetarnos ni respetar lo que cada cual desee hacer.’

19

*Respetar tu propio ritmo, tanto al despertar, comer, crear, decidir, hacer… para así armonizarte con todo. Respetarte y escucharte solo a ti.

*Acepta la inconsciencia que ves a tu alrededor. Abrázala. Se han quedado estancados en el pasado, en la historia del planeta, en los patrones… y aún no son conscientes. Respeta su ritmo. Abrázalos. Abraza sus miedos, su oscuridad. No saben cómo hacerlo, al igual que tú no supiste cómo hacerlo cuando estabas en tu bucle, tu drama, tu inconsciencia. No basta con contarlo o dar consejos, tú lo sabes por experiencia, es vivirlo en nuestra propia piel para que nuestra propia consciencia salga, y lleva su tiempo. Cada cual tiene su ritmo. Respétalos al igual que te respetas a ti.

AMOR. UNIÓN

*No puedes forjar una vida desde el amor si tú no te amas.

*Es el miedo. El miedo es lo que nos separa. Y se manifiesta en infinidad de formas.

*No te cierres a ellos. Ábrete a ellos y verás como no es tanto lo que os diferencia.

*Ser generoso es compartirse de la manera que a uno le apetezca en ese justo momento. De ese modo, no solo existe la generosidad en dinero, también en besos, abrazos, escucha, atención, tiempo, presencia, amor.

*Solo si haces lo que te gusta, estarás lleno de energía.

*Todo lo que suceda está dentro de lo que dice tu corazón si te quedas. Quédate. Shhhh. Solo quédate y siente, no te precipites. Vive despacio. Disfruta.

20

*Solo estando donde quieres estar y haciendo lo que quieres hacer, pones amor y cariño, tu esencia está ahí, no distorsionada por voces externas. Sigue tu corazón y haz lo que sientes.

*El corazón es muy directo. No hace tanto, solo lo que ha de hacer.

*Nosotros somos los que hacemos las cosas posibles, nosotros somos Dios, nosotros obramos los milagros.

*Solo cuando estoy donde quiero estar y hago lo que quiero hacer, traigo el amor pues estoy siguiendo mi corazón, lo que de verdad siento, lo que me llena de alegría.

*Toda persona que esté totalmente en presencia trae a Dios, alma, universo… aquí. A la luz, amor, felicidad, y solo puede reinar esto en su presencia pero, ¿Quién, hoy día, está totalmente presente en este momento, sin miedo, sin huir?

*Si se enfadan por seguir tus sentimientos, sean los que sean, no es amor.

*No necesitas un gran coche, un vestido caro o ir peinado, o maquillada. No necesitas nada extra para que te miren, para ser válido, para destacar. No necesitas destacar. Solo ser tú. Pero, si usamos esos términos, la persona más ‘fea’, despeinada y vestida con harapos, centrada en ella y desprendiendo luz y amor, sería admirada y mirada sin necesidad de hacer nada, solo ser.

21

*¿Qué hay detrás de un ‘mal’ comportamiento? Siempre, siempre, siempre, falta de amor. Veamos más allá de lo aparente, de lo superficial.

*Si das supuestamente desde el amor, y, en un futuro lo pides a modo de chantaje o lo reprochas, ya no era desde el amor. Lo que es desde el amor, se queda en ese momento que pasó y, si lo recuerdas, es solo en positivo, no lo usas en negativo. La realidad es que, si das algo, no has de pedirlo de vuelta. Cuida lo que das, para saber de dónde viene. No crees enganches.

*La única manera de no generar deuda es solo dar, no pedir nada. Y, este es el amor, que no pide, solo da, no crea ataduras ni deudas, es libre.

*SI TODOS NOS UNIÉSEMOS A UNA, NADIE TENDRÍA FALTA DE NADA PUES, LO QUE A UNO LE FALTE, OTRO LO PONE. CADA CUAL DANDO LO QUE TIENE, ESTAMOS TODOS SERVIDOS. NOS MOVEMOS EN LA SEPARACIÓN Y LA COMPETENCIA, DÁNDONOS CODAZOS Y PONIÉNDONOS LA ZANCADILLA Y NO NOS DAMOS CUENTA QUE, ENTRE TODOS, ES MÁS FÁCIL. ENTRE TODOS, TODO SE PUEDE. Y NOS QUEJAMOS, Y SEGUIMOS SEPARADOS, Y BUSCAMOS Y NOS DEPRIMIMOS, Y NOS JUZGAMOS, Y SEGUIMOS SEPARADOS. Y LE ECHAMOS LA CULPA A OTRO DE NUESTRA INFELICIDAD, Y SEGUIMOS SEPARADOS. Y ASÍ VA EL MUNDO. DESTRUYÉNDOSE POR ESTA SEPARACIÓN. EL PLANETA SE VA AL GARETE POR NUESTRA POCA HUMANIDAD, COMPAÑERISMO, UNIÓN. HEMOS PERDIDO LA ESENCIA DE LO QUE SOMOS Y ESTAMOS CIEGOS. HEMOS DEJADO DE SENTIR. NO TENEMOS APOYO Y NOS SENTIMOS DESPROTEGIDOS. Y ESTO LO HEMOS HECHO NOSOTROS Y SOLO LO PODEMOS CAMBIAR NOSOTROS. NO EL ‘MANDAMÁS’, NO EL QUE HACE LAS LEYES, NO EL QUE LLEVA LA BATUTA. LAS PERSONAS. CADA UNO DE NOSOTROS PUEDE HACERLO, EN ESTE PRECISO MOMENTO.

*Siéntete, y siente todo el amor que hay en ti y a tu alrededor, que ha estado, está y estará ahí siempre, para traerlo y hacerlo material.

*¿De qué tienes miedo? Si tú eres todo y el amor está en todos, solo has de sentirlo y no dejarte engañar por el ego. El amor está ahí, visible siempre para los ojos del corazón.

22

*No puedo esperar amor puro del resto, ni darlo, si no soy feliz, si no hago lo que deseo ni estoy donde quiero. El amor nace de dentro. En el momento en que yo no me respete y me dé ese amor, siendo fiel a mi sentir y haciendo solo lo que siento, que me hace feliz, comenzaré a cosechar ese amor, y, una vez dentro de mí, cosechado por mí, puedo darlo. Si soy infeliz, no tengo amor dentro. Solo yo puedo cosecharlo. Si dependo de alguien para cosecharlo es una falsa cosecha pues, cuando se vaya ese alguien, ya no está. No he de forzarme por dar amor si no soy feliz, pues no lo tengo dentro. Solo sentir lo que yo deseo, de ese modo podré tener amor dentro y solo entonces, darlo, no antes. No fuerces nada. Que todo ocurra cuando así sea.

*No puedo sentirme obligada a hacer algo pues, me fuerzo y no estoy ahí completamente. El amor nace de la espontaneidad, la libertad, la paz.

*Solo sintiendo tu amor, podrás ver el amor que hay a tu alrededor. De otro modo, solo verás las capas, que son tuyas, vistas en el resto.

*No hay que luchar por el amor. No hay que ganar el amor. El amor está ahí, de manera gratuita.

*¿Cuan fuerte es el amor para verse afectado por los problemas, las diferencias culturales o de mentalidad, los errores, el tiempo, la distancia o el dinero? Si se ve afectado por algo, esa relación no se basaba en el amor.

*¿Dónde ha quedado la amabilidad, el compañerismo, la humanidad, la unión?

*Cuando, sin tener nada material, habiendo cometido mil errores, deteriorado tu cuerpo físico y apagado tu alma, te siguen amando, es que te están mirando a ti de verdad.

23

*Apoyar y poner mi energía en algo que beneficie al planeta, al corazón, al amor. Invertir mi energía en algo con alma, no vacío, no para agrandar un ego o un bolsillo, no para comprar personas o materias, sino para volver a la humanidad, a lo que somos.

*Ese dar, sin que nadie te diga que tienes que darlo. Sin que te lo pidan o exijan o tengas que hacerlo. Ese dar que te nace de dentro. Desde la libertad del amor. Ese es nuestro instinto, nuestra felicidad.

*Finalmente, lo que pide tu corazón, es la unión con otros, el servicio a otros, una vez que quitas las capas que te separan de todo y de ti, y te permites amar, en este momento, no hay ego, no hay un yo separado del resto, solo quieres dar pues te estás dando a ti. No hay separación. Lo que haces a otro tiene un impacto en ti. Has venido a amar, eso es todo. Y el amor es un continuo dar.

*No tiene sentido vivir en una vida donde no hagamos nada que salga del corazón. Nos sentimos vacíos, y nada superficial podrá llenar este vacío. La vida se hace plena cuando la invertimos en algo que nazca desde dentro, y esto siempre desemboca en dar, del modo en que tú tengas de dar. Aportar a este planeta, a tu manera, poniendo tu corazón en ello.

*Todos sabemos distinguir lo que vibra con el amor, y lo que no.

*Amar no es agarrar, es liberar

*Amor: disfrutar cuando otra persona disfruta. El disfrute de otro, es tu disfrute.

*Cuando estás en contacto con tu corazón, no te importa e interesa tanto el ‘yo individual’ como la otra persona, o el conjunto. Tu corazón siente que ha venido a aportar al mundo, a dar, a servir.

24

*Cuando te amas, no necesitas la atención de los demás, ser el centro, hablar tú y todo tú, tú y tú. Dejas paso a que el otro se exprese y lo ESCUCHAS. Das tu atención y quedas a la retaguardia, y disfrutas dándole este amor que ya tienes en ti, a otros. No es que no te ames y te menosprecies, todo lo contrario. No necesitas que te lo den pues te sientes lleno y, solo es necesario darlo y sentirlo en ti. No pides, no mendigas amor. Solo permaneces. El amor sucede sin control, como la vida, como nosotros. No lo doy para que me lo den, no lo necesito de vuelta, ya lo tengo.

*¿Cómo voy a pedir algo a cambio de algo que dé si, al darlo, lo estoy sintiendo en mí, me lo estoy dando a mí? Siento esa sonrisa que doy al otro, en mi cara. Me la doy a mí. Siento ese abrazo, siento esa sensación de hacer el bien a otro o hacerle feliz. En mí. Al hacerlo a otro, lo estoy sintiendo yo en mí, no lo necesito de vuelta. Lo que doy, me lo doy a mí. Del mismo modo cuando me enfado con otro lo hago conmigo. Siento ese enfado en mí, no me beneficia. Creo que proyecto la energía en el otro pero yo pierdo mi paz y mi felicidad. Yo solo lo hago, no necesito a nadie pera perder mi paz. Cuando grito de ira, hago malos gestos o insulto. Cuando reacciono y pierdo los nervios. Solo me lo hago a mí, quien lo siente es mi cuerpo. De este modo, no actúo ‘bien’ por los demás, lo hago por mí, para no sentirme mal dentro.

NO HAY ERROR O VICTORIA, NO HAY MAL O BIEN

*TODOS LOS PROBLEMAS Y SUFRIMIENTOS QUE HAY, ES TU EGO REBELÁNDOSE. LOS EGOS QUE VES A TU ALREDEDOR, SON EL TUYO PROPIO QUE SE AGARRA Y AFERRA A UNA IDENTIDAD SIN PERMITIRSE SER LA EXPASIÓN QUE YA ES, EL AMOR QUE YA ES, EL SENTIR QUE YA ES. NO SON LOS OTROS LOS QUE TE HACEN A TI. ERES TÚ SOLO MOSTRÁNDOTE A TRAVÉS DE LOS OTROS, LAS CAPAS DE EGO QUE AÚN ESTÁN AFERRADAS A TI, LIMITÁNDOTE.

*No he hecho nada malo por seguir mi corazón y no contentar el ego del resto ni el mío. No he de sentirme culpable, castigarme o sentirme mal.

*Podemos vernos para reprocharnos, hablar sobre aquella situación, decir errores… o simplemente mirarnos a los ojos. Todo está dicho. Invertimos el tiempo en lo fundamental.

25

*No perdones y no olvides si no quieres, arrastrando esa carga contigo. Eres tú el único que sufres. Tú decides. Quédate en el pasado, en ese momento, en esa situación, conflicto o error, perturbándote la paz en el momento presente. Es tu vida, tú decides.

*Que no haga lo que el resto hace no quiere decir que yo esté mal, simplemente que no me gusta lo que veo, que hago lo que siento, no lo que me dicen que haga, o lo que se supone. Que me respeto y me permito mi propio ritmo. Que acepto lo que veo pero no tengo porqué hacerlo. Que lo he probado, y no me hace feliz. Sí, sentir que los sueños son posibles, creer en el amor y en la felicidad, en la libertad de expresión y acción, puede que me haga rara, diferente a lo que la sociedad dice, pero no tan distinto a lo que el humano siente.

*No te sientas mal por hacer lo que sientes, lo que nace del corazón, aunque no a todos los egos les guste. Recuerda, lo que viene del corazón siempre es para bien, también para ese ego que se está resistiendo.

*Todos hacemos ‘tonterías’ cuando nos sentimos perdidos, más o menos grandes. Perdonemos y sigamos adelante, volviendo a un nuevo presente, sin estancarnos en el pasado.

*No esperes que alguien traiga el amor por ti. Tú eres ese amor que tanto esperas.

*No pienses en que necesitas amor. En vez de pensar en que te lo tienen que dar, prueba a darlo. No, no pidas nada a cambio, si no te lo dan de vuelta, no pasa nada. Solo dalo y, en el momento en que lo das, siéntete a ti. ¿Sientes ese amor que estás dando? Eso es todo, ya no lo necesitas de vuelta, te lo das a ti al darlo al resto.

*El corazón se abre cuando interactúas con lo que te rodea, personas, animales, plantas… no desde la dependencia, forzándote u obligándote, sino desde la libertad de querer hacerlo, el tiempo que lo deseas y como lo desees. Eso te llena de amor.

26

*Cuando te unes a otra persona y es mayor el amor que el miedo, su felicidad, es la tuya. No hay diferencia entre ella y tú. Solo amor. Lo que le das a ella o le haces a ella, te llena a ti. Es una unión verdadera, desde el amor. Sois uno. Este dar desde el amor llena, no vacía.

*Haces 99 actos desde el corazón, y 1 fuera de él, lo que llamaríamos error. La sociedad solo se fija en el error.

VIDA. REGALO. SENTIR

*No hay nada que luchar. No has de luchar por algo que es regalado, por algo que es tuyo desde que naciste… y antes.

*Cada uno es una pieza FUNDAMENTAL, sea lo que sea que estamos viviendo ahora, para que todo encaje.

*Solo si te permites sentir y vivir esa situación que tanto te duele, no se repetirá más. Estar aquí para quedarte, no para huir. Estar aquí para vivir.

*No le exijas nada a la vida, no le pidas, no la fuerces, o siempre te estarás quejando sin ver lo que ya tienes. La vida te lo da todo sin necesidad de hacer nada.

*No me importa tu pasado, tampoco tu futuro, solo quiero sentirme.

*PERMITE TIEMPO PARA TODO. SI ESTÁS TRISTE NO QUIERE DECIR QUE SEAS TRISTE. PERMITETE SENTIR TRISTEZA. SI ESTÁS ALEGRE NO QUIERE DECIR QUE LO SEAS SIEMPRE. SI

27

ESTÁS CALLADO, SI ESTÁS HABLADOR… NO ERES SOLO UNA COSA. PERMITETE TODAS LAS FACETAS Y NO TE IDENTIFIQUES CON NINGUNA. HAY UN TIEMPO PARA CADA COSA, NO FINJAS, NO HUYAS, PERMITETE SENTIRLO, PERMITETE VIVIRLO.

*LA VOZ DEL CORAZÓN SE MANIFIESTA EN EL SENTIR. Y SOLO PUEDO SENTIR EN ESTE MOMENTO, SIN IRME DE ÉL. AQUÍ SÉ LO QUE QUIERO, Y LO QUE NO. SIENTO LO QUE VA CONMIGO, Y LO QUE NO. SER FIEL A MI CORAZÓN Y, POR TANTO, A MI MISMA, SUCEDE CUANDO HAGO LO QUE SIENTO, SIN DEJARME INFLUIR POR ALGO QUE NO SEA YO, QUE NO SEA ESTE SENTIR. SOLO ASÍ, MI ENERGÍA ESTARÁ DONDE YO ESTOY.

*El cuerpo nos habla de las emociones y el arte nos hace sentir las emociones. Art is the key. We are artists. We are creators. We create our lifes. There are art wherever you look.

*Siente tu tristeza, tu risa, tu llanto. Siente tu ira, tu gozo, tu miedo, tu ternura. No reprimas tus emociones. No te encarceles. Sea lo que sea, has venido a experimentarlo.

*Nuestra vibración va cambiando, nuestros retos, experiencias, por ello van cambiando las personas, lugares, situaciones. Estancarte con lo mismo y aferrarte, limita tu vida, al cambio que viene dentro de ella.

*O no me siento, y con ello atraigo situaciones que no quiero, para así sentirme. O me siento y así todo sucede como mi corazón quiere y siempre estoy y hago lo que quiero, pues todo me lleva a ello, solo quedándome. Solo quédate. Para. Vuelve a tu paz, y todo se pone en orden.

*Quédate, y siempre sucederá lo mejor para ti.

28

*Cuando tengas dudas sobre lo que hacer, no hagas nada. Que la vida te haga sentir claramente dentro de ti lo que hacer.

*La aventura del corazón, los bucles inesperados que te trae la vida cuando decides fluir desde el corazón y no planearlo todo con la mente. ‘Solo sé que no sé nada’. Eso es la felicidad.

*Vivir plenamente ahora, sin preocupaciones, pues sabes que estás atrayendo lo mejor para ti.

*Si necesitases saber algo o tener algo, lo sabrías o lo tendrías. Así que despreocúpate. Lo que no sepas o no tengas, no es necesario, no le des vueltas. No lo estás haciendo mal.

*Por mucho que me digas, que lea o vea, si no lo experimento, no lo integro y no ‘aprendo’. Así que déjame que me equivoque. Con tus palabras o acciones ‘para que aprenda’ me separas más de mi propia experiencia. No me quieras alejar de ella. Soy yo quien decide. Sé que ‘lo haces por mi bien’, es lo que nos han enseñado, pero me estás perjudicando. Si esta vez me alejo de esta experiencia, se volverá a repetir de otro modo hasta que decida experimentarla y sentirla. Así que no intentes protegerme, pues me quitas vida. No me va a pasar nada. No interrumpas la naturalidad de la vida.

*Si puedes, ¿cómo no lo vas a hacer? Si tienes tiempo energía o dinero, ¿Cómo no lo vas a hacer? Esa no es la pregunta, la pregunta es: ‘¿quieres?, ¿lo deseas?’ es la única pregunta. Y desde la libertad de expresión, haz lo que desees. Nadie te exige nada. Eres libre de actuar desde ti.

*Piensas que tienes que planear el futuro y no es así. Va surgiendo de manera automática. Lo más real y fiel a ti es sentir ahora y actuar. Ese es tu futuro, solo realizado en el presente.

29

*En el momento en que experimentes algo, lo sientas y no huyas de esos sentimientos, para así eliminarlo de tu energía y que no se vuelva a repetir, irás cambiando de experiencias y no te estancarás en la misma.

*NO TENGAS MIEDO O CREAS QUE ESTÁ MAL SENTIR EL SUFRIMIENTO, EL DOLOR, LA ANGUSTIA O CUANDO ENTRES EN DRAMA. SENTIRLO TE HACE LIBERARLO. ES SOLO TU EGO, Y TU ALMA LIBERÁNDOSE DE ESO QUE NO ES VERDAD. SENTIRLO ES LIBERARLO. LAS LÁGRIMAS LIMPIAN. NO HUYAS DE ELLO, SENTIRLO TE HACE VOLVER A TI, A LO QUE ERES. ASÍ QUE NO SIENTAS PENA NI POR TI NI POR NADIE QUE ESTÉ PASANDO POR UN DRAMA O UNA MALA RACHA, ES SEÑAL DE QUE ESTÁ LIBERANDO AQUELLO QUE LE ENCADENA.

*Siempre que actúas fuera o lejos del amor, la vida te lo devuelve para que lo repitas, ahora, desde el amor. Son lo que llamamos ‘malas experiencias’. Así que, por tu bien, actúa siempre desde el amor. No fuerces, no intentes. Quédate y déjalo suceder. De este modo y, poco a poco, irán cayendo tus barreras.

*No quieras encontrar en la materia lo que solo puedes encontrar en el sentir. La materia lo acentúa, nos da la posibilidad de disfrutar de los placeres, si los sentimos. Esos placeres materiales sin sentirlos, no nos sirven de nada.

*El desarrollo humano, la sabiduría y evolución, va de la mano del amor, no de la materia o conocimiento.

*La vida lo recoloca todo, tú relájate. ¿Es que te crees más sabio que la vida?

*Solo sintiendo, descubres lo que vibra con la verdad y lo que no, con la conciencia o no, con el amor o no. Solo sintiendo. Y nadie puede sentir por ti.

30

*Cambiemos el ‘pide y se te dará’ por ‘siente y se te dará’. No has de pedir lo que ya tienes. Siéntelo para atraerlo, para verlo.

*Sea lo que sea, quédate aquí para vivirlo.

*LE PONEMOS MUCHA INFORMACIÓN A LA VIDA. ESPERAMOS MUCHO DE ELLA O, TENEMOS CREENCIAS QUE DISTORSIONAN LO QUE ES. LA VIDA NO TIENE TANTA INFORMACIÓN, NO TIENE TANTA IDEOLOGÍA O TANTA CUENTA EXACTA. LA VIDA ES LO QUE ES, NI MÁS, NI MENOS. INTENTAMOS RACIONALIZARLA, METERLA EN UN BOTE PRIVÁNDOLE DE TODA SU EXPANSIÓN, DE LO QUE ES. LA VIDA ES IMPREDECIBLE, NO LA CONOCEMOS PUES ES INFINITA, Y A SU VEZ, ES SENCILLA. LA VIDA ES. LA VIDA ES LO QUE ES. NO INTENTEMOS EXPLICARLA, RACIONALIZARLA O BUSCARLE MUCHO SENTIDO, SOLO HEMOS DE VIVIRLA. DEJA A LA VIDA SUCEDER DEL MODO QUE LE PLAZCA, EXPERIMÉNTALO, SIÉNTELO, VÍVELO.

*No puedes engañarte a ti mismo. La vida siempre te pone la verdad delante. No puedes escapar a tus propias mentiras, solo te perjudican a ti, y las arrastras contigo.

*No necesitas hacer la buena cara cuando no te sientes bien. No necesitas fingir una emoción que no tienes. Permítete sentirte triste, sentir pena, sentir dolor. Está ahí, en ti, lo llevas contigo allá donde vayas. Siéntelo. No aparentes. Al único que haces daño, es a ti, te separas de la realidad, de la verdad, y eso no te hace feliz. No aparentes, no finjas, no huyas, o ese sentimiento se quedará pegado a ti. No te identifiques con él, pues no eres tú. Permítete sentirlo. SÉ REAL.

*Cuando algo ya no te afecta, no tienes nada que decir, que defenderte o demostrar. Simplemente mantienes tu paz y calma, y te conviertes en espectador. En este momento, comienzas a disfrutar de la función.

*Cuando dejas de estar a la defensiva, te quitas de en medio, dejas de sentir que todo va contra ti y te separas de todo lo que crees que te persigue y que te va a hacer daño, pierdes el sentido de la individualidad y te quedas a sentirlo todo, te sientes parte de todo, no solo de este cuerpo y de esta identidad separada, y deseas ver y sentir a todo expresarse pues sientes

31 que eres tú. Ya no quieres huir, quieres quedarte a sentirte. Perteneces a todo. Ya no hay separación.

*Yo ‘ayudo’ cuando puedo y me sale. Cuando no, no.

*¿Sacrificas tu felicidad por tener un nombre o un título que no te hace feliz? La vida es lo que vives en vida, suena absurdo decirlo pero es así. ¿Qué más da un nombre que quede guardado en la historia, si tu vida ha sido infeliz? ¿Crees que haces algo bueno por los demás aunque no seas feliz? Lo que necesitan los demás es justo esa felicidad, te quieren a ti, tu esencia, tu alegría, no tus títulos.

*Si hay diez puertas, y has de elegir una ahora, no puedes dividirte en diez para contentar a todos. Pon tu energía donde tu corazón lata de emoción. Esa es tu puerta. No es que las otras no sean válidas, es que no son para ti.

*No puedes huir, o le enfrentas cara, o le enfrentas cara.

*En la vida ya está todo, no hay que poner más.

*Celebramos ‘logros o éxitos’, y no celebramos lo más importante: estar vivos.

*‘He tenido rachas mejores pero, si no vivo esta ‘racha peor’, no me entero de que eso no lo quiero yo.’

*Da igual lo que sientas. Permítetelo, pero quédate a sentirlo.

32

*No pidas, así, agradecerás todo lo que te llegue. Si no lo ves, si no ves lo que ya tienes y pides buscando más, por mucho que se te dé, no lo verás.

*El único propósito que ha de tener todo lo que hagas, es disfrutar.

*CREES QUE LA VIDA ES ALGO MÁS. BUSCAS MÁS, PIDES MÁS, SIN DARTE CUENTA DE QUE ESTO ES LA VIDA. YA ESTÁ. NO BUSQUES, NO PIDAS, NO EXIJAS, NO TENGAS EXPECTATIVAS. VIVE. QUÉDATE A VIVIR. SOLO ASÍ PUEDES SENTIR LA FELICIDAD IMPLÍCITA EN LA VIDA. DEJA DE BUSCARLA, SIÉNTELA AHORA. NO LA ENCONTRARÁS NUNCA DESDE ESE SENTIMIENTO DE QUE TE FALTA ALGO, O QUE NECESITAS ALGO MATERIAL, OTRAS PERSONAS, OTROS LUGARES O CAMBIAR ALGO DE TI O DEL RESTO, PARA ENCONTRARLA. SEA DONDE SEA Y ESTÉS VIVIENDO LO QUE ESTÉS VIVIENDO, ¡ESTO ES LA VIDA! TÚ LLEVAS LA FELICIDAD EN TI. ¡EXPERIMÉNTALO! ¡NO HAY MÁS!

*No tenemos nada especial que hacer, solo vivir. Solo viviendo, ya estamos haciendo nuestra misión.

*Al final te das cuenta de que no necesitas tanto. No es que no tenga, siempre tengo de todo. Es que antes hacía de más y no disfrutaba de verdad.

*El tiempo nos hace ver las cosas de otro modo. Déjalo reposar. No lo toques, no lo veas. Y cuando vuelvas a él (persona, lugar, materia…), lo verás con unos ojos más certeros, con mayor claridad.

*No es tanto el trabajo externo que hagas para que se materialicen tus deseos, como el interno. Estar en presencia más, sentir más, callar más, observar más, hacer menos, reaccionar menos, controlar menos, pensar menos.

33

*Le intentas buscar mucho sentido a la vida, a lo que ocurre, y solo has de vivirla.

*Es a través de nosotros que el universo nos da regalos. Si das un regalo a alguien, no lo pidas de vuelta. Es el universo usándote para ello, es el amor. Si te dan un regalo, lo mismo. La otra persona y tú sois lo mismo. Eres tú dándote a través de la otra persona y es la otra persona dándose a través de ti. Esta es la libertad de dar y recibir sin ataduras. Si no puedes o no quieres darlo o lo pides de vuelta porque no tienes, no lo dés, pues no es desde el amor o no es tu misión darlo. Siempre que dés algo, que sea de una manera desinteresada, esto crea libertad en ti y en la otra persona, ni dependencias ni ataduras. Y así, solo hay regalos. Nosotros los damos, nosotros somos. Así, cada cual tendrá lo que necesite cuando lo necesite. Da a esa persona si lo deseas, y, cuando tú lo necesites, no tiene que ser esa persona la que te lo dé, no crees deuda con ella por haberle dado antes. Todos somos el universo. Cuando lo necesites, otra persona, o quizás la misma, quien sabe, estará ahí para dártelo, esto es, te lo das a través de ella, que eres tú. Así, todos nos damos, hay abundancia, en libertad y sin ataduras. Esto es el amor. Es lo que somos. Esto es la felicidad que tanto buscamos y que, no hay que buscarla, hay que hacerla, vivirla, ahora, está en tu mano. Las posibilidades las creamos nosotros, desde la unión, compartiendo, aportando cada uno lo que le nace, abriéndonos al amor, y el amor muere en soledad, está hecho para compartirse, de las infinitas formas.

*Vienes a vivir experiencias. Y ya lo estás haciendo. Lo estás haciendo muy bien. Estás vivo. Ya lo haces. Ya está. Esto es todo. No hay más. No busques más. Esta es la vida. Estás vivo. Eres vida.

*Huir de una situación solo te perjudica a ti, pues se te repetirá hasta que le plantes cara. Puedes posponerlo y posponerlo, ir a otros lugares, pero no puedes huir nunca de ti mismo, y, la situación de la que estas huyendo, está solo en ti, proyectada fuera. No puedes huir de ti.

*Moverte de sitio, de manera literal o no, te hace ver las cosas con perspectiva, pues no estás metido en el bucle, a ciegas.

34

*Si sabes ver y escuchar, siempre tendrás la respuesta de aquello que te inquieta. No has de buscar, quédate. Paciencia.

*Cuando dejes de exigir, forzar, enfadarte, estresarte, tensarte, pedir y tener el berrinche, entonces, desde esta paz, se te dará. Ahora puedes sustentarlo, no antes.

*Vosotros lo llamáis trabajo, yo lo llamo vida. El trabajo debería ser desde la libertad, sin presión, como la vida. Todo el trabajo que reste energía, sea por obligación o genere presión, está fuera de la naturalidad que somos.

*No pidas disculpas por ser feliz.

*La vida siempre te da las condiciones necesarias y te prepara para lo que viene. No te lamentes, estás desbloqueando las capas necesarias para afrontar lo que te espera.

HISTORIAS MENTALES. EGO

*El único monstruo, el único límite, es la voz de tu cabeza. Presta atención, obsérvala, y mira que no es para tanto.

*CUIDA TUS PENSAMIENTOS, TUS EMOCIONES, PUES, ES LO QUE VES FUERA. CUANDO TE DESPISTAS DEL AHORA Y DE LA PAZ, LO QUE VES FUERA, ESTÁ LEJOS DE ESA PAZ. TÚ TE MUESTRAS LO QUE ERES A TRAVÉS DE TODO LO QUE TE RODEA. TE MUESTRAS LO QUE NO NECESITAS Y VAS CARGANDO, PARA SENTIRLO Y SOLTARLO, Y PODER MANTENERTE EN EL AHORA, LIBRE. TÚ ERES TODO LO QUE VES. MANTENTE EN PAZ Y VERÁS PAZ. ENTRA DENTRO DE ALGÚN PATRÓN O CREENCIA, Y ES LO QUE VERÁS. TODO LO QUE VES ES UN REFLEJO TUYO. CUIDATE A TI, VUELVE A TI, PARA VER LO QUE QUIERES SENTIR, FUERA. ESA PAZ AMOR Y FELICIDAD, QUE SOLO VERÁS SI LA COSECHAS DENTRO.

35

*Cuando hablas mucho de un tema, significa que sigues enganchado a él.

*Te quejas y te quejas pensando que no tienes la vida perfecta, ¿con qué la comparas? Si crees que no tienes la vida perfecta, es que no la estas mirando bien, no estás viendo su belleza, no estas valorando lo realmente importante y te estas enfocando en lo que no tiene tanta importancia. No estás viendo tus virtudes ni la suerte que tienes con lo que estás viviendo. Solo si sales de tu círculo, o si alguien te cuenta otra perspectiva de la vida, podrás valorar la suerte que tienes siempre, en tu vida, pues siempre tendrás que agradecer. Simplemente con estar sano, con poder respirar sin trabas… si te faltase lo sencillo simplemente, ya la valorarías algo más.

*Creemos que tenemos que salvar a otro o salvar al mundo, y, hagamos lo que hagamos, nos salva a nosotros mismos, nos ablanda y engrandece el corazón. Cada cual es su propio héroe, con sus actos.

*Los pensamientos nublan la visión real de lo que somos.

*Cuando dejas de estar a la defensiva, puedes ver algo más, no solo tu ombligo.

*¿Esos pensamientos son más importantes que tu presencia, que tu paz?

*Siente, pero no hagas, ¡¡¡¡¡no reacciones!!! Cualquier acto no venido desde la paz y la calma, sino desde el nerviosismo y la impaciencia, no es desde ti. Párate, y que tu ego se vaya disipando para dar lugar a la paz que eres. La reacción es del ego. Solo siente. Quédate. Permanece. Cuando actúes, que sea desde tu paz.

*Cuando sales de lo que solo es razonable, las capacidades son infinitas, y esto asusta a una mente que se aferra a lo conocido. Y, no sabemos nada. El universo es inmenso, la sabiduría es

36 inmensa, hay cosas que aún no podemos explicar. Solo nos queda aceptar que no lo sabemos todo y que lo conocido no es lo único, así que la razón no tiene razón. Todo es más amplio.

*Siente y vive, así, no tendrás tiempo de pensar.

*Las palabras van a la cabeza, los actos, al corazón. Si quieres ‘enseñar’, hazlo con tu ejemplo.

*Cada cual que habla, y salta y reacciona, está hablando de lo que le perturba. Escuchando a las personas, podemos entender.

*Y, si has hecho algo, genial, no hace falta decirlo, ¿o es que quieres que te pongan una medalla, que te halaguen? Hazlo y vuelve al presente. No te pierdas el presente rememorando el pasado.

*Cuando algo te viene a los pensamientos a menudo, es algo que no has integrado y en lo que te has atascado. Trayéndolo a los pensamientos, solo lo atraes a tu vida de manera material. Mirar los pensamientos nos hace ver los ‘problemas’ sin ‘solucionar’. Míralos y vuelve a ti. Más practiques esto, más tiempo estarás en ti, ahora, sin perturbaciones externas que te impiden vivir en este momento y lugar donde está tu cuerpo. Llegado el momento y liberado todo, no tendrás distracciones y solo vivirás el ahora.

*El ego, a quien tiene más, le da más. El que tiene más fama, más dinero, más casas, coches… lo halaga e idolatra y, no se acuerda de quien tiene menos, menos cariño, menos comida, menos ropa… en vez de eso, los desprecia. Tenemos los valores alterados, valoramos por lo que uno tiene en vez de por lo que uno es. No sabemos mirar la esencia, el corazón, que no se deja llevar por la superficialidad de un comportamiento defensivo, por no ser capaz de abrirse al amor o a ir a por sus sueños, o que no tenga materiales o lujos, pero que es sensible, que tiene un corazón enorme o mucha sabiduría que compartir. Nos dejamos llevar por las apariencias. No sabemos ver los actos de amor, solo los llenos de ego. Así, hemos convertido el vivir en algo falso, no real, y entramos en ese juego buscando una felicidad que ya está ahí, si sabemos mirarnos y mirar bien, sentirnos y sentir bien. Abrazar todas nuestras capas que nos separan de lo que somos, separándonos también del resto y de abrazar sus capas.

37

La vida te lleva por experiencias para entender los aspectos del ego del ser humano y transformarlos en amor. De vuelta a la humanidad.

*Para el ego no es fácil quitarse de todas esas capas de creencias tan arraigadas que cree como reales. El ego no sabe que forman parte de la historia que ha conocido, de su país, sus costumbres, sus propias experiencias vividas. Que, si se va a otros lugares o escucha a otras personas, ve que hay un infinito panorama y que lo suyo no es lo único. Que puede cambiar aquello por lo que sufría, no hacer esa costumbre que nunca le gustó o cambiar ese hábito que veía imposible de cambiar dentro de su círculo de lo conocido. Que no todo es blanco o negro sino que hay una gama infinita de colores. Y que, no era ‘el raro’ o la persona ‘fuera de lo normal’ por pensar diferente a su círculo habitual, por abrirse a experimentar más allá de lo que todos hacen, es que se estaba saliendo del molde y creando su propia visión, su propio color, que, a medida que va conociendo mundo y viviendo, mezcla colores de otras paletas para hacer su propio cuadro a su gusto, al de nadie más, pues es su vida. Sabiendo que este cuadro irá cambiando, que lo que cree o hace ahora puede que ya no lo crea o le guste mañana, y que esa es la magia de la vida y la experiencia, el cambio, que sucede en cada momento. Abierto a lo nuevo, sin cerrarse a nuevas ideas, sentires, experiencias.

*Quédate, no reacciones. Reacción: el ego que trata de defenderse o llevar razón. Ganar la aprobación del otro. Demostrar. Explicar algo cuando le faltan palabras. Quedarse: alma en paz, sabe que la justicia se obra de una manera más amplia. Acepta que lo que ve es perfecto y no se mete en ello. Se armoniza con la verdad.

*Cuando estás en bucle, deshaciendo un nudo, los miedos y las emociones del ego pueden nublar al amor. No lo fuerces. Toma distancia. Deja que la vida te lleva y traiga, para que entiendas y veas con los ojos del amor. Pero no fuerces por intentar liberar el bloqueo, cuando llegue el momento, veras la facilidad, se resuelve de manera espontánea. No lo pienses, no le des vueltas. Despeja tu mente de ese tema, pues lo haces difícil y bloqueas la facilidad de todo. Permanece aquí, y siente.

*La impotencia del ego cuando no sabe lo que hacer, cuando quiere hacer y no puede, dándose cuenta de que no está en su mano, que todo es movido por una fuerza inmensa que lo abarca todo. Se frustra, hasta que acepta que hay cosas que no puede controlar. Y se deja embriagar por esa energía que todo lo abarca, hasta a él mismo.

38

*No quiero entrar en el juego de egos así que, ok, tú llevas la razón, así, podemos volver a la calma. No hay disputa cuando se ve de manera global. No hay razón, hay perspectiva, experiencias, puntos de vista, emociones estancadas, miedos, creencias, diferentes vibraciones o niveles de consciencia. Todo, a su modo, está bien.

*Está bien ‘sufrir’, el sufrimiento es del ego. El alma se está dando cuenta de que, eso que le han contado o que ve, o que se supone normal o correcto, no va con la libertad del amor que es. El drama o sufrimiento (ira, odio, tristeza, desengaño...) son capas del ego que nos estamos quitando, si nos permitimos sentirlo. Es sentir que eso que se supone normal o que la sociedad va arrastrando durante mucho tiempo, no va contigo. Sentirlo y aceptarlo te hace que sueltes una capa de ese ego y seas más tú, lo que de verdad eres. Esa vida, amor, paz y libertad, no lo que se supone que tiene que ser, los patrones aprendidos, la educación, costumbres o formas rígidas de pensar que le cortan las alas a la expresión libre de tu alma, a tu manera espontánea, a la vida que nace sin ser avisada, sin planear. Así que si estas en ese periodo de sufrimiento, solo siéntelo sin engancharte a él. Son las cadenas que estas liberando para ser tú, en pureza y libertad. No hay otro modo de ver si va o no contigo, que sentirlo. Si no lo sientes, arrastraras esas cadenas de lo que se supone que es normal pero no te hace feliz, siguiendo un molde estructurado sin permitirte sentir si es lo que deseas, si lo desea lo que eres de verdad, no lo que te han dicho que tienes que ser.

*Mírame por lo que soy, no por lo que tengo.

*¿Por qué no, en vez de pedirnos, exigirnos, enfadarnos, chantajearnos y echarnos en cara que no nos vemos o que o nos contestamos, que aquel día paso esto, que por qué no haces esto etc etc no nos disfrutamos cuando estamos juntos, y ya? Estamos perdiendo el tiempo y la energía. Cuando nos veamos, bien, cuando no, también. Es fácil. La exigencia bloquea la libertad del amor, bloquea el espacio entre dos personas.

*Le damos mucha importancia a las cosas. Le ponemos mucho peso a la vida, haciendo lo fácil difícil.

*No tengo que aparentar algo que no soy. Ni pretender estar de esta manera cuando no me siento así. No forzar alegría cuando me siento triste o estar bien cuando siento que mil cuchillos me rajan por dentro. Me siento como me siento, estoy como estoy, soy como soy. Igual dentro de un rato, me siento de otro modo completamente distinto, y estará bien. No

39 tengo que fingir por quedar bien, o hacer algo que no quiero o no siento. No tengo que ponerme la máscara, estoy mejor al natural. #pureza #realidad #respeto #aceptación

*Da igual si compras ropa en una tienda cara o en el mercado. Si esa ropa te suma, te sientes bien y congenia con cómo te sientes ahora, no importa el precio.

*Cuando se te han caído todas las capas del ego y ya no tienes nada de qué defenderte, justificarte o demostrar, puedes estar aquí, en paz, y, así, haces lo que has venido a hacer, tu instinto primordial, dar. Darte a los demás, sin barreras, sin tapujos, creando una conexión, volviendo a la unión.

*¿Qué le vamos a enseñar a los niños, qué les vamos a educar e inculcar? ¿Para meterles todos estos patrones que nos han metido a nosotros y que tanto nos cuesta luego quitarnos, meterlos en el molde, limitándolos? ¿Por qué nos les damos amor, aceptación, comprensión y respeto y que crezcan en amor? Que su consciencia aparezca sola. No tenemos nada que enseñar. Que ellos se sientan amados, el amor que son, que somos, y del que un día nos alejamos albergando patrones e historia, arrastrando un pasado que nos impedía sentir la verdad. Que se sientan libres, y no se limiten buscando nuestra aprobación y aceptación. No hay que hacer tanto, solo estar ahí, solo amar.

*Nos centramos en tener unas uñas exquisitas, un pelo impecable o el maquillaje impoluto, al igual que unos zapatos brillantes o un traje de marca. Y no vemos más allá. Nos preocupamos por algo muy pequeño comparado con el sufrimiento o las desgracias en otras zonas del planeta. No vemos más allá de la superficie. Compramos, consumimos, nos miramos al espejo una y otra vez adorando o criticando nuestro aspecto sin nutrir nuestra alma, sin ver de verdad, sin sentirnos. Vivimos lejos del amor y nos quejamos, sin hacer nada para ello, solo seguir quejándonos. El postureo superficial está destrozando la profundidad y grandeza que somos. Pero no lo vemos, o no lo queremos ver. Es la vía fácil para el ego, seguir interpretando ese papel que no le hace feliz, pero que todos hacen por inercia. Nos escondemos y huimos, en vez de sentir y vivir la situación, sea la que sea. Preferimos odiar o juzgar en vez de entender y perdonar. Nosotros mismos estamos enterrando la belleza que está en nosotros desde siempre pero nunca supimos ver.

40

*Cuando solo tienes una perspectiva o conoces solo algo muy limitado, te ciñes a ello y acabas convirtiéndote en ello, sin saber que hay muchas más opciones, más mundo. Crees que lo que has conocido es lo único real, te limitas, te estancas. Hay mucho más.

*Quien cree en más posibilidades y no se centra solo en lo conocido o lo que dicen, tiene más posibilidades de descubrir, de abrir horizontes y contribuir a la sabiduría del planeta. No os riais o cuestionéis a alguien que cree en algo nuevo, pues los descubrimientos parten de ahí. En vez de llamarlos locos, incrédulos o marginarlos, potenciémoslos. Lo peor que puede pasar es que se equivoquen.

*Tenemos muchas cosas en la cabeza, que nos han enseñado y son mentira y nos hacen daño.

*Que algo sea en teoría imposible no quiere decir que no sea posible. La ciencia sigue avanzando. No significa que en un futuro eso no sea posible en la teoría. No hay milagros, hay desconocimiento, hay cosas que aún se nos escapan a la razón, y está bien, pues no lo sabemos todo… prácticamente no sabemos nada.

*Antes de actuar, déjalo reposar. No reacciones.

*Cuando pierdes el control, aparece la preocupación. Has de saber que no tienes el control, ¿de qué te preocupas?

*No tienes que saber todo, solo lo que necesitas para tu vida.

*El ego contiene todo lo que hemos vivido y experimentado fuera del amor, que está grabado en nosotros y sale en circunstancias similares. El ego no somos nosotros, no es nuestra esencia.

*Cuando quitas tu ego del medio, ni siquiera pides que te entiendan, te respeten, no se enfaden o no te juzguen. No pides. Entiendes que todo eso no te lo estaban haciendo a ti, sino

41 a tu ego, al ‘yo’ que sufre y se siente no querido. Al quitar el ego puedes ver que todo lo que ven en ti es un reflejo de su ego, y estás ahí para abrazarlo. Da igual lo que te hagan pues se lo hacen a tu ego. No tratas de defenderte o demostrar. Abrazas sus emociones, has quitado al yo individual que reaccionaba ante lo que te mostraba el otro y le pedías que no te lo hiciera. Entiendes que estaba en ti lo que sentías, no podías pedirle nada al otro. En ese momento puedes estar ahí para él, pues tu no estas separado de él, no eres tu ego. Entonces haces lo que has venido a hacer, estar al servicio de los demás, que eres tú, pues has entendido que no eres ese ‘ego que nos separa’. Y ya no hay ego en ti que pueda ser dañado. Nada de fuera te daña. Solo estás, en tu paz, para darte, de este modo, te das a ti mismo de manera real.

*No lo pienses, hazlo.

*Estar en diferentes situaciones fuera de lo común para ti te hace conocerte mejor, desbloquear esos miedos, prejuicios… deshacer tus capas, tu ego.

DINERO

*Hemos distorsionado la energía del dinero, y la invertimos para destruir en vez de para construir. El dinero es una energía como otra cualquiera, el uso que le damos depende de nosotros.

*La solución no es dar dinero. Quien tiene mucho ego y ambición y ansias de poder, las aumenta. Quien tiene miedo, sigue con él si no experimenta porqué le viene, quien no sabe lo que quiere, quien tiene indecisión, no se la quita el dinero, dará palos de ciego perdiéndolo todo de nuevo sin saber invertirlo en la felicidad que solo viene del corazón. El dinero no hace que te escuches mejor. Si no te escuchas, le dinero no hará que te escuches. Si no vives ahora, si no te quedas aquí. Si tienes odio o tristeza, el dinero no te lo quitará. No des dinero, da atención, oportunidades, posibilidades, ejemplo, cariño, amor. Simplemente está cuando así lo sientas, y ese dinero dalo en forma de regalo o empujón si así lo sientes y, para sentirlo, has de quedarte aquí para sentir qué hacer, para que ese dinero sea compartido desde el corazón, y, si es así, no lo pedirás de vuelta, ni pedirás nada a cambio.

No te precipites. Deja todo reposar y sabrás qué hacer en el momento oportuno.

*Si das dinero y no presencia, es como si no dieras nada. No compres a nadie con dinero. No sustituyas lo material por la presencia. Para que el dinero venga del corazón y dé felicidad, ha de salir del corazón, sentir que lo quieres invertir en ello.

42

*Una persona pobre de corazón no se hace rico con dinero, al igual que una persona pobre de dinero puede ser rica de corazón. La felicidad no depende de lo material, sino de saber verla y vivirla con el corazón. No juzguemos a otro por lo material, si hubiera que juzgar, que sea por el tamaño de su corazón, por la felicidad que tiene y desprende.

*El dinero no cura una herida abierta, no cura la tristeza.

Regala presencia, amor, eso lo cura todo.

*Cada vez necesito menos para ser feliz. Menos ropa, menos materiales, menos hablar, y más estar, sentir… ser feliz es sencillo.

*Si quieres ser feliz, no necesitas dinero. Si crees que necesitas dinero pues sino, no eres feliz, entonces no sabes lo que es la felicidad.

*El corazón es el que manda, no el dinero. Puedes tener dinero y tener muchas opciones mentales para hacer con él y que ninguna te haga feliz. Sin embargo, si caminas conectado al corazón, verás que tienes todo lo material para hacer lo que deseas, aunque eso requiera millones. El corazón es el que manda. El primer paso es saber lo que quieres, tus deseos, lo que sientes, conectarte a él. El resto, va solo.

*Los humanos interponen el dinero a la humanidad. El dinero, a sí mismos.

*Si no sabes decir que no, eres impulsivo o no te quieres a ti mismo, el dinero no te quita eso, el dinero se acaba y el problema sigue ahí.

43

*Puedes tener todo el dinero del mundo y ¿ahora qué? ¿Gastarlo sin ton ni son solo porque lo tienes? ¿O sentir en lo que quieres gastar y solo usarlo cuando lo sientas?

*El dinero no te enseña a quedarte en el ahora, a sentirte más querido por el resto o a estar más sano. El dinero no te quita los miedos. El dinero no te quita los traumas no integrados. El dinero no saca tu don si tú no te atreves a sacarlo. El dinero no te hace ser sincero si no quieres, o generoso. Todo eso lo logra el amor, el estar.

*La solución no es el dinero. El problema es que no sabemos ver más allá de la materia. No vemos lo que tenemos, que no es materia, y es más importante que eso.

*Mientras tienes dinero todo parece felicidad. Si esa felicidad se mantiene cuando no tienes dinero, es real. Si no, ¿Es que dependes del dinero para ser feliz?

*La sociedad cree que la felicidad va en torno al dinero, olvidando el amor.

*Nosotros mismos estamos matando el corazón, anteponiendo el dinero.

*Hemos convertido la vida en un negocio.

*Valoramos a las personas por el dinero que ganan y no por lo felices que son. Hemos invertido lo importante.

*Los regalos de la vida que te dan vida son gratis, que no te engañen.

44

*Muchos piensan en negocios, pocos piensan en vivir, en amor.

*La sociedad no necesita dinero, necesita amor.

*LA CUESTION NO ES GANAR MÁS DINERO, ES DEPENDER MENOS DEL DINERO, SER MÁS AUTOSUFICIENTES, PRIORIZAR

*El dinero apaga el amor

*¿Qué quieres, dinero? Toma tu dinero, ¿prefieres eso a la persona? ¿Crees que te hará más feliz que el dinero? ¿Prefieres perder a la persona y quedarte el dinero? ¿Esas son tus prioridades?

*La gente echa a perder todas las experiencias vividas, se olvida de la esencia de la persona, por el dinero.

*Esto nos han inculcado, y esto nos creemos: Muchas personas no miran el tiempo, los días de escucha y consuelo, el apoyo o el ánimo, el cariño, el amor… miran los regalos grandes, el dinero que les has dado o que te han dado… lo demás, queda en segundo plano. No hay dinero que pueda pagar lo primero. No habría deuda económica si mirásemos más allá de lo que la sociedad nos inculca, del consumismo y la ambición. Si me miras más por lo segundo, que por lo primero, estamos tocando algo fuera del amor, de la verdad, de la realidad.

*El dinero paga los desengaños, la culpa, el error, la codicia, la maldad. ¿No es eso lo que hacéis los humanos? El dinero es la solución para todo, para ir vagando, vacíos, infelices… pero con dinero. Compramos la vida, compramos a las personas, y no hay dinero que pueda pagar nuestra energía, lo que somos. Olvidamos todo eso, cuando hay dinero de por medio.

45

*Parece que, si no le ponemos un precio económico a las cosas, nadie las valora. Y, si dan algo gratis, o le quitamos el valor, o lo cogemos compulsivamente. Así, no vemos que, lo más importante, es gratis, y es lo que más valor tiene y es a lo que menos le damos. Y luego nos pasamos la vida BUSCANDO la felicidad. La felicidad se halla en todo lo gratis. Le quitamos valor a la vida pues es un regalo gratuito, a nuestro tiempo, a nuestra energía o a nuestra presencia. No hay dinero que pague esto, y, sin embargo, la vendemos por nada. Valoramos más el último modelo de móvil o un coche nuevo, que la visita de alguien, un abrazo, o alguien que te escuche, cuando es de lo que más carece el mundo. Pero nosotros seguimos con los ojos vendados, creyendo que el dinero da la felicidad, sin invertir tiempo y energía en lo que verdaderamente da la felicidad, y eso, no necesita dinero, eso, está disponible ahora para ti. Pero sigue pensando y limitándote, atándote a algo que te dé felicidad, robándote la libertad con la que naciste. No dejes que nadie te la quite, eres tú el único que lo permite. No pongas precio a tu vida, a tu esencia, a tus experiencias. No es que las menosprecies, todo lo contrario. No hay dinero que pueda pagarlo. El ego y lo que me ha enseñado la sociedad me decían que, si daba algo gratis, no tendría valor. Ahora entiendo que lo que se hace con amor no puede ser encerrado en una caja, no puede limitarse a un precio o a un molde. Es difícil dar algo gratis en una sociedad que se mueve por dinero. Sin dinero, no hay comida, un techo o una cama. ¿Adónde hemos llegado? ¿Dónde está el dar desinteresado, que es el acto de amor más puro? Lo hemos destruido, por miedo. Miedo inculcado de generación en generación y tras años de historia, miedo que nos está destruyendo y está destruyendo al planeta… y que podemos cambiar. Entonces, si no tenemos dinero, ¿no podemos disfrutar de lo que pueda aportar una persona al mundo? ¿Hay que pagar por ello? Menos mal que las personas no me cobran por contarme sus historias que tanto me inspiran, o por estar conmigo. Nos estamos deshumanizando. En una sociedad llena de miedos y escasez de amor, pongamos aquello que tenemos de manera innata, a nosotros mismos.

*El dinero puede que haga la vida más fácil en la sociedad que hemos creado, pero no quiere decir que te haga más feliz.

* El amor y el cariño no se pueden comprar. No menosprecies tu presencia.

*No hay dinero que pague la presencia, la escucha verdadera, el cariño desinteresado, un abrazo sincero o el simple hecho de estar ahí para otro. Eso es lo que importa. Lo material es un complemento, no la base.

46

*Hay muchas formas de ser generoso, no ha de ser solo material.

*Abundancia: siempre tengo lo que necesito. No quiere decir que sean muchas cosas materiales. Es que no me falta de nada, allá donde esté. Si no tenemos algo es porque no lo necesitamos. Es la mente quien cree que lo necesita. El corazón te muestra lo que necesitas y lo tienes ahora a tu alrededor. Siempre eres abundante. Te llega todo lo que necesitas de manera automática. La escasez no existe.

PRESENCIA

*Siéntete a ti y haz lo que te nazca del corazón sin pensar tanto en las repercusiones externas, pues no sabes si son reales. Si nace del corazón, todo lo de fuera estará también bien.

*Céntrate en ti, en disfrutar el momento, y que los demás piensen lo que quieran. Fijándote en los demás, te pierdes a ti. Cada cual es responsable de sus pensamientos, no cargues con ellos.

*Cuando le quitas peso a todo lo del ego, emerge el alma, y esta va directa al grano sin plantearse tanto. Sabe lo que desea y lo hace pues lo tiene todo para ello, está conectado con todo. No actúa fuera de eso, no ve más opciones ni se plantea si se va a equivocar o a hacerlo mal o si va a pasar esto o lo otro. No lo sabe. Solo sabe que desea hacerlo y con eso le basta. Lo hace. Sin rodeos.

*Si hay algo en este momento presente que te lleve al pasado, perturbándote, es que no estás en paz con ello. Es tuyo, no es de la otra persona. Es algo que te toca a ti. Toma esa responsabilidad para limpiarlo. Si en el momento presente lo sientes, esto es, tomas la responsabilidad de tu presencia viviendo ahora, ya no te perturba en un futuro, no cargas con mochilas.

47

*Una presencia en amor apaga toda presencia de ego. Tu ego, pensamientos, temores, es quien atrae lo mismo a tu alrededor. Apaga esto y solo quédate ahora, y atraerás el amor contigo, allá donde vayas. A menos pensamientos, más paz y respiración más lenta. Y viceversa.

*Mi tiempo y energía son muy preciados como para gastarlas en cosas del ego. Todo cotilleo, enfado, juicio, razón, no respeto o aceptación, peleas, profesores que intentan darme lecciones sin saber que para aprenderlo hay que experimentarlo por mucho que se empeñen en explicar, decirme si lo hago bien o mal, pasado o futuro que no sea el corazón, todo lo que no esté relacionado con el amor, no lo quiero. No quiero invertir mi vida en ello. Lo observo y me quedo, y no le dedico energía a lo que no quiero. Quiero vivir, y eso no implica estancarme en el pasado, pensamientos recurrentes, demostrar, explicar, pedir, preguntar… implica la paz de disfrutar este momento sin más distracción. La paz de vivir en paz, eso es vivir. Todo lo demás, no lo quiero. El amor solo está, sin más. No pide, está, sin más. Acepta todo, sin más. No pregunta. No opina. No se mete en tu vida ni en la de los demás. Solo da. Y da pues así lo desea y solo cuando lo desea. No se distrae fuera de sentir ni invierte su tiempo en lo que no es amor. El amor es.

*Es fácil. Haré todo lo que me haga estar en paz. Para permanecer aquí en ella. Todo lo que la perturbe no es desde el sentir. En este caso, paro para volver a mí, sentirme, volver a la paz. Siempre la paz.

*Mi presencia es tan grande, estoy tan anclada aquí, que no permito egos a mi alrededor, pues eran mi propio ego.

*No hago lo que no quiero hacer, es falso para mí y yo pierdo. Es falso para ti también, ya que te doy una energía que no es real.

*NO LE BUSQUES MUCHO SENTIDO. LO SIENTES, O NO LO SIENTES. AHORA. NO MAÑANA. NO DENTRO DE UN RATO. AHORA, ES EL ÚNICO ESPACIO DE VIDA. Y, ASI, DESDE EL SENTIR AHORA, TRANSCURRE LA VIDA. ESTO ES VIVIR. NO HAY MÁS. SHHHH, NO BUSQUES MÁS, YA ESTÁ.

48

*Quédate, observa. Shhh, no te defiendas, no rechistes, no expliques, sigue quedándote aquí y deja que todo se calme, que los egos se apaguen, que venga la consciencia, el amor. Todo lo que hay a tu alrededor es atraído por ti, eres tú.

*Si estás nervioso, no actúes hasta que no estés en paz de nuevo. Para. Relájate. Con tensión, no actúas desde ti.

*Cuando sientes que tu presencia se va yendo de este momento es porque ya no quieres estar en ese lugar o haciendo lo que haces. Ya no estas disfrutando y pides cambio.

*Para saber si es el ego-mente, o el corazón, vuelve a la calma. Y, ahora, haz lo que te diga esa calma.

*¿Qué solo quieres estar tranquila? Pues quédate tranquila, deja que los egos se cansen. Tú permanece tranquila, no reacciones ni pierdas esta paz. Solo permanece en ti. Todo enfado, chantaje, crítica, maldad… se disipará a tu alrededor. Tú quédate tranquila.

*No quieras estar en presencia solo por el otro, porque su ego se apague, haciéndolo por el otro y no por ti. Te desvinculas de ti y, con ello, de tu presencia. En la unión, los dos sois lo mismo. Hazlo por ti, por ser presencia y felicidad, y automáticamente el otro se verá beneficiado. Cuando quieres extraer algo del otro solo por tu beneficio, quieres llenar un déficit y te vacías aún más, dañando a ambos. Todo lo que hagas desde el amor, sin quitarle al otro nada para ponértelo a ti, pues tú ya estas completo, sin intereses ni condiciones, eso llena todo el espacio que os envuelve a ambos.

*La única decisión que me ha de preocupar es la que estoy tomando ahora.

49

*No has de hacer nada por ellos, ellos despertarán su consciencia por ellos mismos, solo has de vivir en presencia, estés donde estés.

*Eres tú, con tu postura, con tu energía, con tu actitud, quien atrae todo a tu vida. lo que atraigas, depende de ti.

*No tengas miedo de ser quien eres, de sentir como sientes, de actuar como actúas.

*Al no ser plenamente presencia, dejo que otras energías reinen el territorio. No he de moverme a ningún lado para ser feliz, el escenario va cambiando conforme me quedo en este momento y siento, así, lo que sienta, atraeré. Si no soy capaz de quedarme en este momento y sentir lo que deseo, este donde este y con quien este, sucederá más de lo mismo, no atraeré lo que deseo y nunca seré feliz plenamente, este con quien este, haciendo o en el lugar que este, incluso si es un regalo que deseaba, si no me quedo a sentirlo, no lo disfrutare. Si dudas, cuestionas o piensas con la mente (atrayendo situaciones pasadas, creencias…) no haces uso del poder innato de materialización desde el sentir. Shhh silencio, no hagas, no intentes, no fuerces. Quédate. Lo atraes automáticamente. Quizá no lo que piensas, sino lo que te hace feliz. Mira en otro ángulo más amplio que te da el sentir.

*No me apetece estar en otro lugar que no sea aquí, ni en los pensamientos, ni en las suposiciones, ni en el pasado, futuro o de manera virtual o a distancia. No quiero otro tiempo y espacio que no sea aquí y ahora. Quiero la realidad de esto que estoy viviendo.

*Yo misma no he valorado mi presencia, al no estar totalmente en el ahora, vivir lo que estoy viviendo, y, en vez de eso, dejarme llevar por los miedos, estar a la defensiva, pretender algo por no ser distinta al resto, querer ser aprobada, hacer algo que no iba conmigo o no sería de corazón, o irme de este momento por pensamientos, en cosas de la mente. Yo misma me he privado de vivir, y estar plenamente en presencia ahora.

50

No he valorado mi presencia y de este modo, nadie la valora. No he valorado mi tiempo, mi energía, mi amor. En una sociedad en que solo se valora la materia, la superficie. No he valorado que hay algo que no se puede pagar, no hay medida que lo valore: mi presencia. Y, así, nadie la ha valorado, pues yo misma pensaba que eso no tenía valor, y sí que lo tenía el dinero, la casa o el coche, los títulos, logros o la fama. Es lo que he visto y me han enseñado, y es lo que me he creído hasta que me he parado a sentirme, y he visto un vacío en esa superficialidad.

*No puedo saber qué haré en esa situación si no la estoy viviendo ahora. No puedo hacer una opinión real si no lo vivo o he vivido, o decir qué haría, con precisión. No lo estoy sintiendo. Esa persona hizo aquello pero yo no sé lo que haría. Puedo pensar algo ahora pero puede no ser eso lo que haga cuando me ponga en esa situación, la experimente. No puedo tener certeza si no lo vivo. Cada cual actúa a su manera, como sabe y siente en el momento. No puedo planear la actuación para cuando llegue un momento pues hay muchos factores que pueden influir, llegado el momento. No puedo ‘aprender’ de una situación solo viéndola en tercera persona, o leyéndola, si no la estoy experimentando yo en mis carnes. No juzguemos, ni a nosotros, ni a nadie. Cada cual lo hace como sabe, ni mejor, ni peor. No me preocupo por ti antes de que pase, es tiempo que se escapa, energía que no va a ningún lugar. Son historias no reales. Solo son reales cuando llega el momento y lo sentimos en el momento. Toda conjetura o suposición no es real. Invirtamos el tiempo y energía en vivir ahora, la realidad.

*Si tienes dudas, no lo hagas. Cuando sea el momento, lo verás claramente.

Siéntelo. No hagas nada, solo siente. No te anticipes ni te precipites. Deja que la emoción se asiente hasta que la veas con claridad. Hacer menos es hacer más, pues la vida te da justo lo que necesitas sin que tu mente quiera hacer mucho y no lo que realmente deseas. Lo que deseas es claro y concreto, tu corazón te lo dice, la vida te lo da, si dejas de hacer y hacer cosas que te han enseñado o que crees, pero que no son la verdad de tu corazón.

*La iluminación ocurre cuando te quedas aquí, viviendo despreocupado. En paz. Solo así atraes a tu alma y esta te da lo que tu corazón ansía, la felicidad.

*No necesito tanto, mi mochila tiene hueco para algo más. Siempre tiene hueco. Con mi presencia, ya me vale para vivir la vida que tengo delante.

51

APEGO, NO CENTRO EN MÍ

*Cuando el apego desaparece, el amor tiene vía libre.

*La única aprobación que necesito es la mía, ya que, solo haciendo lo que yo sienta y no lo que me dicen los demás, estoy en paz.

*Todo enfado que tengas con lo que te rodea, es enfado contigo mismo.

*¿Estás pendiente de todo y todos menos de ti mismo?

*El sentirme bien conmigo misma, le moleste a quien le moleste, haciendo lo que siento, siguiendo mi camino.

*Buscaba apoyo fuera, entendimiento, aprobación, hasta que me di cuenta que solo necesitaba eso de mí misma.

*El apego condiciona el actuar desde tu corazón, la claridad del amor. Distorsiona tus sueños, tus deseos.

*Al dudar de ti, de tus decisiones, lo que sientes, deseas o de tus propias respuestas, buscas siempre fuera. Preguntas, opiniones, más información, o que te digan qué hacer, o que alguien lo haga por ti. Dejar al propio poder de deducción, decisión, opinión y que encuentre sus propias respuestas, pues cada cual las tiene, nos hace a cada uno más autosuficiente. Caerse y levantarse es sano. Solo experimentando, aprendemos e integramos. Creemos que ayudamos a otro al ‘resolverle’ la vida, y solo los hacemos dependientes.

52

*Observa. Escucha. Coge lo que va contigo. Acepta lo que va contigo. Acepta lo que no va contigo.

*Siente si lo necesitas o no, y coge solo lo que necesites.

*Das tanta energía a otros que luego, para ti, no queda nada. Estás dando desde la dependencia, la escasez, forzando algo que es natural, por miedo.

*Si no lo quieres hacer, no lo hagas, pero no mandes a otra persona a que lo haga. Si esa persona quiere, lo hará sin que le digas nada.

*Yo no sé qué es lo mejor para ti, solo tú lo sabes. No puedo decidir por ti o hacerlo por ti o hacer esto pensando que te va a venir bien, pues no sé lo que te viene bien, solo tú lo sabes. Si te hago algo, es porque yo lo deseo, soy feliz con ello. Lo hago por mí, no por ti. Siempre que el deseo venga el sentir del corazón, del amor, se armonizará con tu corazón. Pero es mi deseo, no el tuyo, yo no sé el tuyo, solo el mío.

*Cuando yo hago algo que me gusta hacer y tú haces algo que te gusta hacer y es lo mismo, desde ahí compartimos. Sin obligaciones. Porque ambos estamos haciendo algo que deseamos.

*Todo el exterior son piezas, partes de ti. Has estado separado de ellas y solo has de quedarte para que se junten como si fueran un imán, solo quedándote, ocurre la unión.

*Para ver a otra persona de verdad, has de quitar las capas que son tuyas y te nublan la vista.

53

*Ante una situación desagradable entre personas, en vez de echar la culpa al otro, ¿por qué no te cuestionas qué has hecho tú lejos del amor para que se produjera? Responsabilízate de tu vida.

*Solo quiero pasármelo bien y, para ello, solo me necesito a mí. Dan igual las condiciones externas, si decido pasármelo bien, así será.

*No voy a hacer algo que no apoyo hacer, ni fomentar una actividad que no va conmigo.

*Si tu felicidad depende de las cosas materiales, de los halagos de los demás o por tener algo externo, no has entendido lo que es la felicidad.

*Encuentra el término medio entre centrarte solamente en ti y no ver más allá y centrarte en los demás sin verte a ti. Estar centrado en ti, sintiendo todo, incluidos a los demás. En ti. Cada uno tiene su historia, la tuya no es la única. Empaticemos, y eso solo podemos hacerlo si estamos centrados en nosotros y sentimos al resto desde nosotros. Sentir todo en ti.

*Solo si estoy bien conmigo mismo y hago lo que siento sin forzarme, estoy plenamente para ti, pues estoy plenamente presente. Y, no siento que te estoy dando, pues te estoy disfrutando, así que estoy recibiendo. Solo así me uno contigo y somos uno. Solo cuando estoy bien conmigo y hago lo que siento, puedo darme a los demás, puedo conectar con el otro de una manera pura.

*Nos han enseñado que mirarse a uno mismo, está mal, que es de egoísta. Que hay que darse a los demás. Y así, perdemos el foco, nuestro sentir, y nos damos y nos damos sin sentir. Si no sentimos, no estamos presentes, entonces, realmente no nos damos, estamos vacíos. Si nos obligamos o lo hacemos porque hay que hacerlo sin sentir si realmente lo deseamos, nuestra energía no está ahí, así que realmente no nos damos. Hay un cuerpo vacío de sentimientos. Darse desde el sentir que lo deseas. Cada cual tiene su función y su lugar. No has de estar en todos sitios pues, ese puesto en el que estas, sin sentirlo, era de otro que si lo deseaba, o no

54 era tu función estar ahí. De todos modos, tu energía no está ahí si no lo sientes. Solo puedes darte cuando sientes y haces lo que sientes, para llenar este cuerpo de ti y, desde la completitud, desprenderte, compartirte. Solo puedes llenarte de este modo, no vaciarte, pues todo lo que das y lo estás dando, te estas llenando de ti, pues tu energía está ahí.

*¿Quién me tiene que decir lo que hago o dejo de hacer con mi vida? ¿Quién se tiene que enfadar por las decisiones que yo tome? No hago nada malo por seguir mi vida.

*No te lleves a lo personal algo que te diga otro, te eche el cargo a ti, o algo que le pase a otro. Si te lo estás llevando a lo personal, te está mostrando algo que es tuyo. Céntrate entonces en ti. Nada de fuera debería perturbar tu paz, a no ser que toque un punto de tu ego, aun no sanado.

*No esperes que otro sepa tu misión mejor que tú. Escúchate solo a ti. Solo tú sabes lo que has venido a hacer. Solo tú. No esperes que otro te entienda, o crea en ti. Puede que no entre en su ‘razón’, y no pasa nada. Tú sigue caminando. Tú sabes los pasos que dar, solo tú. No dejes de darlos por las opiniones de otros. Tú sabes lo que has de hacer, y con eso vale.

*No necesito nada externo para estar ‘bien’ o ‘mal’. No dependo de nada externo para ser feliz. Soy.

*No puedes darte íntegramente a los demás si no estás preparado, si no sabes darte a ti, si no tienes ese amor dentro para darlo, si no te sientes bien, ¿Qué das entonces? Primero ser consciente de ti, de tu existencia y de la unión con los demás, sino vives siempre inerte, un cuerpo sin ti dentro.

*Yo no hago tu camino por ti, yo te acompaño en tu camino. La decisión es siempre tuya, tú eres el que siente todo de ti.

*’Es que tú me has hecho’, solemos decir. Y no, no es así, es ‘es que yo me siento así’. Yo podría decidir sentirme de otro modo con lo que tú haces, no te echo la responsabilidad de cómo me siento yo. Sé que es mi sentir y tú lo provocas, como podría provocarlo otro. No te echo la carga de mi sentir a ti, soy yo quien lo siento. Ante la misma situación, ante eso que tú haces, hay muchas formas de verlo y sentirlo y yo lo estoy sintiendo de este modo en

55 concreto. Es mío este sentir, no tuyo. No me enfado contigo ni te juzgo ni hago que cambies por algo que es mío y de nadie más. Está en mi cuerpo.

SER FIEL A TI, PESE A LO QUE FUERA SE DIGA O HAGA

La gente pide pide pide y pide. Pide que le comprendas, que le escuches, que vayas a su fiesta, que le hagas ese favor, que vayas cuando está mal, que vayas a esa quedada, que le ayudes a esto o a lo otro, que le eches una mano, que le contestes a ese mensaje, que le llames… pide. Pero, ¿da? En el momento en que no le das a esas personas, ya no se acuerdan de todo lo que diste. Mírate tú: ¿desde dónde estabas dando? ¿Por qué si no dabas, se enfadaban? ¿Por qué no respetaban tus decisiones? ¿Te hacían chantaje emocional? ¿Se enfadaban ante un no? ¿Te hacían sentir mal? ¿Perdías su amor o aprobación? ¿Hablaban mal de ti a tus espaldas? ¿Creías que si no les ayudabas, ellos no podrían? ¿Hacías el trabajo por ellos? Y, así, dejamos de actuar desde el corazón y creamos ataduras por miedo a todo ello, a estas repercusiones fuera del amor. Privamos nuestra libre expresión por miedo a perder algo, o a que se supone que hay que dar a todos sin ton ni son, y creamos falsedades, un actuar no puro, no real. Todos perdemos. ¿Cuántos somos capaces de respetar nuestro sentir? ¿Cuántos somos capaces de respetar las decisiones del resto? ¿Cuántos somos capaces solo de estar ahí para una persona y que ella coja su poder de actuar sin hacer nosotros su trabajo? ¿Cuántos somos capaces de actuar sin depender de otro para hacerlo?

Decir un ‘no’ no significa que no haya amor. No busques explicación al sentir. No es tu lugar o no te conectas con esa situación. Al tener ganas de hacerlo, ganas tú y gana el otro. Ambos ganan, no solo uno. La felicidad siempre se expande. La sabiduría abraza a todas las personas implicadas en esa ‘ayuda’ o acción. Perder esa cita o esa relación no significa que no te importe o no lo ames. Simplemente respetas ese sentir aunque no lo entiendas. No es tu sitio, o la energía se ha agotado ahí, o no está en ese momento. Y está bien. No tienes que dar explicaciones de por qué haces lo que haces desde el corazón. Quien te ame, no preguntará, no las pedirá, solo te respetará. Ese amor es el tuyo propio, más te ames y respetes a ti mismo, eso verás fuera. Lo de fuera te está mostrando cómo estás tú dentro. Cuando te permites sentir, sea lo que sea y te respetas, el mundo también te respeta, y, si no te respetan, ya no te importa, te respetas tú.

ERES RESPONSABLE DE TU VIDA

Una sociedad en la que nadie se hace cargo de sí mismo, de su propio sentir, de procesar lo que le sucede sin echar la culpa fuera, de ser responsable de su vida, de no cargarse con la vida

56 de otros o cargar a otros con su vida. De hablar o enfocarse más en la vida de otros que en la suya propia, o creer que su vida es más importante que la de los demás. De tener las prioridades distorsionadas, donde el amor está ocupando los últimos escalones, ganado por lo material, el dinero o las formas físicas. Se crean lazos y dependencias de manera que, cuando uno decide no dar o no hacer de la manera en la que todos dan o hacen, ya está mal. No respeto. Pedir y no dar. No sinceridad. Una sociedad antinatural en la que no nos guiamos por nuestros instintos, nos aferramos a algo impidiendo libertad, nos controlamos por el móvil, no vivimos el momento, demostramos algo que no hay que demostrar, los sueños se han olvidado, creyéndolos imposibles y, cuando alguien habla de sueños, es un iluso o está en las nubes. Se nos olvida nuestro poder. El estrés se come la paz natural de nuestro organismo, intentamos llegar a esa paz creando dependencias y vicios, nos evadimos para no vivir y sentir, quedarnos en la vida, en la realidad. Hemos perdido nuestro ritmo natural guiados por un ritmo estándar sin recordar que cada cual tiene su proceso. Así, ponemos una hora para comer, trabajar, casarnos o tener hijos, unos días de descanso y unas tradiciones que no se prestan a modificación. El cambio, algo tan natural que sucede a cada instante, decidimos lo que cambiar y lo que no para que el poder del ego gane y el corazón se apague, estancando el fluir natural, nuestra expresión, nuestra verdad. Destrozamos la naturaleza que nos da la vida y creamos materiales que nos la quitan. Preferimos discutir a perdonar, odiar a amar, criticar a comprender. Tapando el sentir corporal con pastillas, drogas u otras actividades que bloquean escuchar lo que nuestro cuerpo nos muestra. No hacernos cargo de lo que sucede, echando la culpa a otro, a la vida, o a las casualidades. Nos hemos olvidado de respirar. Basamos la felicidad en lo material olvidando que la felicidad la da todo lo gratuito, un abrazo, una caricia, una sonrisa, una mirada… nos aferramos a bienes materiales que no vendrán con nosotros cuando nos muramos. Una sociedad basada en implantar miedo a la escasez, que nos inculca a vivir en el consumismo y, a pensar que, aun así, nos falta. Una sociedad en la que se nos compra con dinero. En la que somos esclavos sin saberlo, sin ser conscientes de ello. A quejarnos. A conformarnos con esto que vemos sin sentirnos y hacer lo que de verdad deseamos, siendo así unos infelices acomodados. Y un sinfín más que podemos ver si salimos de lo que nos ciega y observamos y sentimos si lo que vemos va con nosotros, o no, si queremos seguir al resto o decidir seguir el sentir del corazón. Nosotros mismos nos privamos de la libertad al ver lo que la sociedad ha creado, como algo real. Lo acepto y lo respeto, así como me acepto y me respeto para hacer lo que siento.

LIBRE EXPRESIÓN

Si tuviésemos un espacio de expresión, para sentirnos sin tapujos, sin juicios, nos sintiésemos aceptados, aprobados, apreciados, no juzgados o criticados, que no estamos haciendo nada mal, que podemos equivocarnos, cometer errores, llorar, gritar, reír, movernos, vestirnos y expresarnos libremente, sea lo que sea que hagamos ahora en el momento en que nos encontramos y con las barreras que tenemos, con la inmadurez en algunos aspectos y la madurez en otros, y sabiendo que está perfecto pues estamos vivos, experimentando, y no

57 tenemos porqué saber todo o haberlo experimentado todo, nos liberaríamos de las cadenas, de los traumas no superados, energías estancadas y sucesos pasados y de lo que nos separa de lo que realmente somos. Solo por tener ese apoyo, esa libertad, ese sentir que no estamos solos, ese arropo, esa calidez, esa aceptación tal y como somos, sea como sea que seamos ahora. Esa paz. Seamos libres de sentirnos, no huir. Solo así no echaríamos manos a la evasión, la huida, o a llenar el vacío de otros modos. No echaríamos mano a alcohol, tabaco, cocaína, comida en exceso, azúcar, pastillas, compras compulsivas… solo lo haríamos por disfrutar, y, cuando es por esto, no hay ansiedad por hacerlo, se hace desde la calma y la paz. Solo nos quedaríamos a sentirnos, a volver a nosotros, para no ir con esas cargas por la vida o echarle esas cargas a otros. Podríamos vivir libres. Recobraríamos la salud, la vida. Y esto está exclusivamente en nuestra mano, podemos hacerlo ahora. No es una utopía, es la realidad. Cada cual puede hacerlo. Es la sencillez de vivir, al alcance de todos, pues todos estamos vivos.

LA GRASA PROTECTORA DE SENTIR

No sabes por qué una persona está gordita. Quizás coma por nerviosismo, porque no se siente bien, por lo que ha pasado en su vida, por sensación de escasez… diciéndole que adelgace, regañándole o metiéndote con ella, solo la haces sentirse peor. Quizás no sepa cómo hacerlo y solo le haces entrar más en el bucle, ponerle más nerviosa, incluso que se obligue y obsesione por adelgazar, o sentir vergüenza y no querer ser vista. Al contrario de lo que crees, tus consejos no le ayudan, le ayudaría más tu aceptación tal y como es, que sienta ese amor y valor que no sabe que tiene. Seamos más comprensivos. Haz que se sienta bien, que se relaje y pueda ser ella misma. Solo así, su cuerpo retomará su forma original, su salud, eliminando toxinas que le restan vida, pudiendo estar en paz, sea como sea su forma, para sacar a la luz lo que es de verdad. No somos la forma, pero esta muestra en qué estado está lo que realmente somos.

MI ‘PROFESIÓN’

- ¿Qué haces con tu vida, a qué te dedicas? - Me dedico a sentir. Sin normas. Con la libertad de hacer lo que voy sintiendo. Sin protocolos, sin rigideces, sin obligaciones ni expectativas. Sin algo fijo o prefijado. No tengo algo estable. No soy un ‘lo que hace todo el mundo’ o ‘lo que van a decir si no sigues al resto.’ No soy un grupo, ni una profesión. Me uno al cambio constante que es la vida. decido en qué invierto mi tiempo y, si siento que la energía se agota, no lo fuerzo. Puedo estar dos días o dos años haciendo lo ‘mismo’. Yo decido, según lo que siento, siendo fiel a mi corazón, a la vida. puedo ser lo que desee ser, si así lo siento en

58

este momento, desde mi corazón, no desde la ilusión mental. Soy real. Vivo en la Tierra y experimento cada vivencia. No me pierdo en las historias de la mente, o en el pasado o futuro que no son reales ahora. Soy yo. Puro sentir. Ese es mi oficio. Sin etiquetas, sin suposiciones, sin dobles sentidos, sin identidad. Puedo cambiar de actividad al igual que cada instante es diferente. Mi esencia es la misma, y ese es mi trabajo, ser yo. Sin máscaras. Mi trabajo es vivir.

ESCLAVITUD

Vivimos en una sociedad de esclavos, en la que hacemos cosas que no queremos pues tenemos que vivir, comer, pagar una casa, facturas… nos hacen vivir con miedo, y nosotros entramos por el aro, sin plantearnos nada, siguiendo a la multitud. Es entendible que no nos permitamos ser libres, nos sentimos sin respaldo, sin apoyo, en una sociedad en la que dependemos del dinero para vivir. Seamos más comprensivos y empaticemos con los que, por miedo, hagan actos fuera del amor. Parece que la sociedad nos alienta a ello. A esconder nuestro instinto primordial: dar amor, en multitud de formas.

La esclavitud sigue, aunque la enmascaren. ¿Quién es totalmente libre de hacer lo que desea en cada momento? Y así debería ser. Es algo innato en nosotros. Es lo que nos da la salud y la felicidad.

Pero, que este miedo no justifique tus actos, no te escondas, sin asumir tu responsabilidad porque ‘es que la vida es así’ o ‘es que la sociedad está así’. Tú tienes el poder del cambio en este momento. Puedes enmendar los errores pasados, cuando te creías y seguías a los otros en vez de a ti. Puedes hacerlo, valorando tus prioridades, invirtiendo el dinero en lo realmente importante. He visto familias que no llegaban a fin de mes, gastando el supuesto dinero para comer, en grandes televisores o en zapatillas de marca, en vez de en la salud, o en salir a disfrutar con la familia. No nos sintamos víctimas de esta esclavitud, quedándonos de brazos cruzados. Lo realmente importante, no vale dinero. Invirtamos el dinero en las prioridades según nuestras necesidades (facturas, comida…), gustos o , en lo que nos hace vibrar. Por ejemplo, si mi deseo es aprender a tocar el piano, y me gasto el dinero en un móvil de último modelo y luego me quejo porque no puedo cumplir mi sueño de aprender a tocar el piano. Salir con los amigos no tiene porqué ser para ir de bares, o hay muchas maneras de ir de bares. Anteponemos lo material a la compañía. Si quieres hacer algo, puedes. Modifica tu vida en la medida que puedas para satisfacer tus deseos, lo que quieres de verdad. Si no llegas a final de mes, o no tienes para comer, y te lo gastas todo en drogas (alcohol, tabaco… o cualquier cosa que cree dependencia y ‘no puedas vivir sin ello’) para evadirte de la situación actual. Es entendible que la situación te sobrepase y quieras huir de algún modo, pero no te justifiques con ello. No eres víctima, tienes la fortaleza para superar lo que tengas entre manos. Sea lo que sea de lo que te estás quejando o del reto que tengas, siempre hay un modo. Tienes la fuerza suficiente para afrontarlo. No te menosprecies. Sea lo que sea que te pase, puedes, estas capacitado. Al igual que hay un modo salir de esa esclavitud, con pequeños

59 pasos, haciendo pequeños cambios en tu vida de manera que sea más adecuada a la vida que deseas, a lo que sientes, a aquello que te gustaría y que está fuera de lo que la sociedad manda. No te quites la responsabilidad de hacer la vida como la deseas. Paso a paso, hasta permitirte, tú mismo, ser libre.

COMPETICIÓN

La vida no es una competición. No has de ganar nada, ya eres ganador por estar vivo. No fuerces lo que es, ni te menosprecies por ‘no ganar’. Que nadie te diga cómo tienes que hacerlo ni te meta en una botella privándote de ser todo lo que puedes ser, no a las opiniones limitadas. Ponte tus propios retos y ve a tu ritmo. No te compares con nadie para ‘ganar’, ni te crear el ranking que ha puesto la sociedad. No es mejor quien desea tener un pequeño huerto a quien desea ser actor internacional. Tu sueño, sea el que sea, es tan válido como otro cualquiera. No hay sueño mejor o peor o más grande y más pequeño. Es todo muy subjetivo, según quien lo mire, por lo que todo es aceptado. No nos creamos los cánones de la sociedad.

EXPERIMENTAR. VIVIR TU PROPIA VIDA, SEA ESTA LA QUE SEA

Siempre me dijeron que no picase de todo, que me enfocase en algo he hiciera eso perfecto. Hay a quien le gusta eso y va con ellos, y está perfecto, pero, conmigo no iba. Y, claro, por aquel entonces, me costaba mucho guiarme por lo que me gustaba, pues creía que lo que otros decían valía más que lo que yo sentía. Yo solo quería divertirme, experimentar. Si me apetecía hacerlo ‘mejor’, le dedicaba más tiempo, si no, lo dejaba. A veces hacia muchas cosas el mismo día, a veces, pocas. A veces me tiraba semanas y meses con lo mismo, a veces, solo días, y, o lo retomaba después, o no. Me guiaba por lo que sentía, aunque no tuviese explicación. Un día, las piezas del puzle encajarían… o no. Pero, en esos momentos, no me obligué a hacer nada perfecto, simplemente a disfrutarlo, vivirlo. No sabía cómo iba a desembocar todo aquello, y a veces me frustraba pues la sociedad te pide ya el plan, cuando yo lo iba sintiendo poco a poco. Entiendo que dejaba a mi intuición aflorar, en cada creación, en cada acto, sin normas. Reflejando el estado en el que me encontraba, más caótico, o menos. Me sentía presionada cuando quería saber el siguiente paso, explicar algo inexplicable, o preocuparme por un futuro que no sabía, un plan del que sabía solo trazos, pues el dibujo se iba completando en el ahora, con mi actuación desde mi intuición, desde mi sentir en este momento, sin planear nada, con la espontaneidad de una vida que aflora sin avisar. Así, decidí no limitarme por hacer solo una cosa porque se supone que así es como debía ser, y, me hice

60 caso a mí misma, solo así era feliz y estaba en paz, pese a que fuera en contra de lo que la sociedad decía. No podía sacrificar mi felicidad, de hecho, realmente no podía, pues cuando intentaba amoldarme a lo que otros decían, enfermaba. Era instantáneo. O seguía mi sentir, o mi cuerpo gritaba. Fue difícil ser la ‘rara’, ser fiel a mí misma, a mi propia voz. Me di cuenta, después de sentirme no entendida o no aprobada que, la única que tenía que entenderse y aprobarse, era yo. Amarrarme a la aprobación de los demás era crear dependencia de ellos, que me restaba libertad. Así tuve que aprender a no hacer caso del ‘qué dirán’, no tomármelo a lo personal, de las opiniones externas, que tan inculcadas tenia de pequeña, y de las críticas que escuchaba siempre a mi alrededor, hablando todos de todos sin conocer, para aceptarlas y ver que cada cual tiene sus propias creencias, y está bien, pero que eso no me limitase a hacer lo que yo sentía, pese a no tener la aprobación del resto. Yo no le pedía nada a nadie, no me metía con nadie, simplemente estaba buscando mi propia voz, no la que me habían enseñado o inculcado, no la que veía y no me gustaba, la mía propia, la que sentía, la que me hacía feliz. Todos hemos de seguir nuestro camino, nos lleve donde nos lleve.

LA REALIDAD

Cuando empiezas a ver, escuchar y sentir, empiezas a ver la realidad, abriendo el panorama, apartando el ‘yo’ que quiere hacerse notar y se cree que lo sabe todo, para darte cuenta de que no sabes nada, y que tu mente puede abrirse de manera infinita. Empiezas a vivir, te haces humilde, te integras con todo, y sientes lo que vibra con la verdad y lo que no. Te abres a la infinidad de posibilidades, no te cierras a lo que conoces, pues, realmente, no conoces nada. Eres más real, más humano, más vida.

PLACERES MATERIALES

Comemos sin sentir la comida, bebemos sin saborear, caminamos sin sentir nuestros pasos, la brisa, los edificios o los árboles, estamos con alguien sin estar, escuchamos música sin escucharla… estamos automatizados, ¿para qué queremos los placeres materiales si no nos

61 paramos a vivirlos, sentirlo y disfrutarlos? ¿Para qué queremos más y más y más? ¿Si estamos pensando en otra cosa o en otro sitio que no es en el que está tu cuerpo? Por mucho que se te dé, si no eres capaz de sentirte, de disfrutar de lo sencillo, no serás capaz de disfrutar de lo demás, por mucho que esto sea.

TÚ ERES ESE CAMBIO

No has de quejarte del gobierno, del Estado o de otras entidades que ‘mandan’, y que, por ello, estás tú como estas. Tú puedes reducir tu consumo solo a lo que necesitas o deseas, puedes reciclar, sonreír, ser amable, cuidar tus palabras, dar cuando así lo sientas, cuidarte. Esto no es responsabilidad de nadie más que de ti. No es ‘culpa’ de Estado que no lo hagas. Es solo responsabilidad tuya. Hablamos, nos quejamos, criticamos, y luego nos cruzamos de brazos pues creemos que, si no lo hacemos a lo grande, o lo hace otro, no podemos hacer nada. Si cada uno lo hace, esto se ve en la globalidad. No eches la culpa a otro, al planeta, al gobierno o a la vida. No hay culpables. Puede que te encuentres indefenso, tengas miedo, estés perdido o no sepas qué hacer, viendo una montaña delante que no sabes cómo trepar. Da un pequeño paso, pequeños cambios de lo que no va contigo, a lo que sí va o te hace feliz. No te fuerces pero no pares de caminar. No te cruces de brazos. Es por tu bien, por tu felicidad. Si no haces lo que está en tu mano, que es mucho, es porque así lo has decidido, no te quejes. Puedes. Eres válido. Tu aportación al mundo simplemente es que seas feliz. Repito, si todo el mundo se dedica a ser feliz, el mundo en su globalidad es feliz. Si no sabes por dónde empezar, empieza por sonreír, por alimentarte de una manera más sana, por hablarte y hablar con amabilidad y con reciclar. Algo sencillo. Lo que está en tu mano para ser feliz, es gratis. No necesitas nada externo, ni personas, ni lugares o materia, para ello. Lo que da la felicidad, es gratuito, y puedes ya, ahora, hacerlo. No has de tener impacto en la vida de muchas personas, con que tengas impacto en la tuya, es suficiente. No te lo pongas difícil. Esa felicidad se irá desprendiendo allá donde tú te muevas, aunque solo sea a tu vecino, es suficiente. Dejamos nuestras vidas y la del planeta en manos de otro cuando nosotros somos esa vida. Tú eres la vida. Tú eres el cambio.

NO ES ‘CARO O BARATO’ ES SENTIR

62

Consumo responsable. Siente lo que necesitas. Lo que te apetece. No hagas lo que todos hacen por inercia, por los anuncios de la televisión o porque los de tu alrededor lo hagan… y no sepas si de verdad es lo que quieres, o no.

Si quieres sacar buenas fotos y vídeos, te comprarás un móvil o cámara de mayor calidad, o más cara. Si solo es para llamadas, con uno básico te vale. Si tienes cinco hijos, comprarás una casa grande, si solo tienes uno, una pequeña. Estos son ejemplos funcionales. Pero, ¿y por gustos? Me gusta esta camiseta y no sé si vale cien euros o diez, pero me gusta, ya no como déficit o capricho por llenar un vacío, sino porque de verdad me apetece. Da igual el precio. Mi sueño es tener una gran casa, aunque tenga un hijo solo, pues me voy a una gran casa. No pienso lo que siento, lo hago. O me gusta ese cochazo carísimo, o, por el contrario, esa ‘chatarrilla’ de la que me he enamorado y es baratísima, da igual, sigo mi deseo. No lo hago por presumir, no lo hago por nadie de fuera, me da igual lo de fuera, me gusta y punto. O me entra por los ojos ese plato de comida que es carísimo, o ese que es baratísimo. Da igual, me como el que me apetezca. Y, lo más importante de todo esto, lo disfruto. Una persona puede tener un móvil de mil euros y un coche de tres mil. Y es perfecto. Prioridades, funcionalidad o gustos. Si le da más importancia al móvil, le gusta más o lo necesita más, por ejemplo, y el coche solo lo necesita para transportarse de un sitio a otro, pues no le da más valor. No ha de comprar un cochazo solo por tener dinero, o por lo que la gente opine. Es fiel a sus decisiones y prioridades. Hay una diferencia entre el capricho y el deseo de verdad. El capricho viene por llenar un vacío interno de algún modo, o por ser mirado y valorado (en este caso, por lo que tienes, no por lo que eres, por lo que no es un verdadero valor) y, no llegas a disfrutarlo (esa ropa que se acumula y no te pones, ese coche que solo usas para vacilar y no disfrutas su conducción…) el deseo del corazón, lo disfrutas, te suma de verdad. Disfrutas del placer material. Da igual que tengas mucho dinero y tengas un coche antiguo o que te vayas a hostales en vez de a hoteles de cinco estrellas. No es sobre el dinero o lo material, es sobre lo que sientes. No eres más ‘guay’ por usar ropa de marca, sin embargo, si el estilo que te gusta es de una marca cara y puedes permitírtelo y lo disfrutas, adelante. Si es por presumir de marca, que me miren o sentirme valorado, no es un deseo propio que te haga feliz. Es un poco absurdo valorar a una persona por las cosas que tenga, los coches, la ropa, los hoteles o las comidas que se compre. Todo eso es vacío. Estar con una persona y sentirla, una persona que trasmita paz y cosas bonitas, que llenen algo más interno que la cartera. Que vaya más allá de la belleza externa, o de la materia. Eso es mirar de verdad, sentir de verdad, vivir de verdad. Así que, no es el dinero, es lo que te guste, sea caro, o sea barato (el precio se lo ha puesto el humano, es subjetivo), simplemente que sea tu deseo, y no miras el precio. Solo así lo disfrutas, pues lo deseas de corazón.

HAY MÁS DEBAJO DE LA SUPERFICIE. EMPATÍA. AMOR. UNIÓN.

Nos quedamos en la superficialidad de los actos, les pedimos a personas que se fuercen en hacer algo, que podían intentarlo, que podían hacer el esfuerzo o el favor, que no cuesta nada, y les juzgamos por no hacer ‘x’ actos, o por hacer ‘x’ actos, sin ver más allá. No nos ponemos en su piel, ni siquiera los vemos. Pensamos en nosotros mismos, en lo que haríamos nosotros, sin ver que cada cual tiene retos distintos y que, quizás eso que le pides al otro sea fácil para ti,

63 pero que no lo sea para él. Al igual que tus grandes dificultades puede que sean súper fáciles para otro. Solo vemos el acto, la superficie, no vemos y ni siquiera podríamos imaginar toda la historia, trauma o sentimientos que van detrás de ese acto que ha hecho, no ha hecho, o quiere o no quiere hacer. No empatizamos. Solo yo, yo, yo y yo. Nos separamos del resto sin abrirnos al entendimiento, la aceptación, el amor. Nos mostramos los unos a los otros algo que nos pica, entonces, en vez de pedirle a otro o juzgar a criticar a otro, mirémonos lo que nos pica a nosotros, aceptémoslo, tanto sus actos, como los suyos. Tengamos paciencia, tengamos amor, abracemos aquello que nos hace difícil lo fácil. Aceptemos al resto, así como a nosotros mismos, para que así, poco a poco y sin forzar, vayan cayendo a las barreras que nos hacen la vida difícil para ver que no lo es tanto. La presión, el juicio y forzar lo que es espontáneo, solo lo dificulta más. Aceptemos, abracemos, para armonizarnos con todo.

LA MÁSCARA…

Vivimos en una sociedad en la que las personas se enfadan si no haces lo que se supone que todo el mundo hace, si no vas a esa reunión o a esa cita, o a esa tradición, si cambias de parecer ante algo de un momento a otro, si quieres dedicarte a esto, vestir con esto, o estar con esta o la otra persona, o simplemente si no quieres hacer lo que la sociedad dice, las modas, las costumbres, o lo que dicen unos pocos… poco abiertos al cambio cuando, lo que hay, no da felicidad. Si no quieres pertenecer a nada, solo ser tú mismo… en fin, si haces caso a lo que sientes, sea lo que sea, te equivoques o no. Seguir tu propio ritmo. En una sociedad sin respeto y aceptación a tus decisiones, sean las que sean. Donde mentimos, ponemos excusas o hacemos otras cosas absurdas solo por ser aceptados, que no nos regañen, malas caras… porque no tenemos esa aceptación de antemano. El respeto al otro nos ahorra el ponernos esa máscara, poder estar en paz y ser nosotros mismos, sin fingir para encajar. Estar de verdad. Nosotros mimos nos ponemos trabas para ser sinceros.

Lo fácil y natural que sería tomar una decisión y que nadie te pregunte, te pida explicación o que demuestres. Simplemente que te acepte y respete. No tendrías miedo de decir tu verdad pues, sea la que sea va a ser aceptada. No tendrías que fingir o mentir o liarte, o invertir tiempo en pensar cómo lo vas a hacer. Sencillo. Las cosas del corazón son sencillas. Respeto y aceptación. Abrazar todo sea lo que sea sin juzgar, cuestionar o exigir algo.

El corazón no tiene preguntas, porqués, condiciones, expectativas.

‘Tratamos mal a otro o nos duele o reaccionamos cuando hay algo dentro de nosotros que está en lucha con eso que el otro nos muestra. Así, no lo respetamos y aceptamos pues no nos respetamos y aceptamos a nosotros mismos. Cuando estas en paz contigo y aceptas esa parte de ti que el otro te mostraba, entonces puedes estar en paz con el otro. Cuando estas en plena paz y aceptación y respeto por ti mismo, puedes estar en paz con cualquiera, aceptas y respetas a cualquiera, entonces, la mirada no es fuera, la queja no es fuera, la culpa o critica no es fuera. Siempre es mirarse a uno mismo, qué parte de ti no está en paz para no estarlo con el mundo. La lucha interna siempre es del ego, el sufrimiento es del ego, pero, es buena seña sentirlo, integrarlo, y limpiarlo, para estar libremente en el calor de nuestro corazón. No

64 luches contra ti mismo y no lo harás con el resto. Respeta tu proceso y tu sentir, pero no lo extrapoles fuera ni reacciones fuera, ellos no tienen ‘la culpa’ de que tú tengas esa lucha interna. Solo te muestran algo que está en ti. Quédate, permanece y siéntete, no reacciones. Siente esos sentimientos para volver de nuevo a tu paz.’

INDEPENDENCIA:

Cuando crees que dependes de otra persona, te quitas tu poder. Cuando crees que otra persona depende de ti, le quitas su poder. Somos entidades completas. No has de dar atención, energía, dinero… has de venir en presencia para que se armonicen contigo, tu luz les haga venir a la presencia, tu presencia no traerá ataduras por lo que les hará recuperar sus propios poderes. Tu presencia no querrá egos por lo que sus egos se irán, tu presencia solo quiere luz, felicidad y amor alrededor así que eso verá. Tu presencia te traerá todo lo que necesitas. Estas completo en presencia. No has de hacer nada con el otro, solo contigo, para que todos cojan su poder, su amor, su validez, vuelvan a ellos. Tú vuelves a ti. A tu completitud. Eres todo. Cada cual sabe cómo pagar su deuda, cómo volver al amor desde la tristeza, odio, rencor o miedo, o cómo alcanzar su sueño. Al hacerte presente ahora, todo vuelve al ahora, incluidas las personas de tu alrededor, que eres tú mismo mostrándote todas tus facetas. Tu presencia no admite egos, victimismo, quejas, críticas, chantajes, enfados… tu presencia solo admite amor. El ‘ayudar’ nos coloca a unos encima de otros. Si no tiene algo, no lo necesita. Si lo necesitase, le llegaría de manera natural, sin forzar. No ayudes por ayudar. La manera es que sientas qué te apetece dentro. Dar amor, atención, dinero, energía… porque lo desees tú, lo sientas dentro y te haga feliz a ti darlo a otra persona, no porque es tu deber. No debes hacer nada. Cuando das desde el corazón, no es una ayuda a otro, es una ayuda a ti, pues te agranda el corazón, todos ganan, no hay uno superior a otro. Lo das como entidad completa, sin dar una parte tuya en ello, sino para agrandarse, pues así lo siente y lo que hace le llena aún más de energía, de vida. El modo de no vaciarse, sino de llenarse, es darlo desde el deseo, no desde la obligación o el deber humano. Si lo tomamos como un deber, no nace del corazón sin embargo, si lo damos desde la libertad, nos engrandece. Nace del amor que todo lo abarca. No pide nada, no pide recompensa. No se reparte y se quita energía para darla y quedarse sin ella, sino que el hecho de hacer algo por el otro le llena de energía, se siente con más energía que antes. Esto es amor. Nace desde dentro, enciende la chispa de vida, la ilusión. Todo lo que no te haga sentir vivo, no es amor. Lo haces porque se supone que has de ayudar, es una obligación, o por llenar algún déficit que, aunque lo intentes, no podrás llenar de esa manera. No te preocupes ni angusties. Dar es un instinto humano, es lo que nos hace felices, es lo que el corazón pide. Pero, ¿desde dónde das? Esa es la diferencia que lo cambia todo, que llena el ambiente, o lo vacía. Cada uno tiene a unas personas a las que dar, o situaciones o lugares donde dar. Querer dar y dar sin ton ni son y sin sentirlo, hace que se distorsión la armonía. Cada cual tiene ‘a quien dar o adonde dar’. Si en algún momento sientes que no quieres dar en esa situación o a esa persona, no sientas que eres malo o que no estas humanizado, es que no es tu misión, no es tu lugar, tu energía no está ahí. Que cada cual encuentre su lugar para crear la armonía global, y encuentre ese lugar y personas a las que dar, que irán cambiando. Solo desde el sentir y ser fiel a ello, entraras en la armonía global del planeta. Encuentra tu sitio, y solo lo harás si te respetas y aceptas lo que sientes. Eres una

65 fuente inagotable cuando actúas desde el amor, no desde la obligación. Desde la libertad de actuar donde cuando con quien y como quieras. Haz solo lo que haga a tus vísceras moverse, a tu cuerpo vibrar, a tu sonrisa aparecer. Lo que no provoque esto, no está lleno de amor. Para, no hagas nada entonces. Para, en vez de vaciarte aún más. De este modo, no pedirás nada a cambio ni te ataras a la otra persona pues solo lo hiciste porque te llenaba el mero hecho de hacerlo, sin tener que robarle energía a él por llenar un vacío ni dar tú de la tuya por llenar el suyo. Os llenáis de la energía disponible en el ambiente, el amor. No pienses que esa persona es la que va a hacer que te sientas mejor, menospreciando el poder de tu propio amor, así como no pienses que tú eres la razón de que otro este mejor, menospreciándolo. Así, esté esa persona o no, tú eres una entidad completa que estará bien en cualquier ambiente, de manera independiente, sumando a su completitud con lo que le rodee, que será una cosa u otra según su sentir, y respetando sus deseos.

EL MOLDE

Cuando quieres salir del molde social pues te das cuenta de que tú no perteneces a ningún molde, solo al tuyo propio, y, ¡este va cambiando! Ahí empieza tu alrededor a desmoronarse, los que no aceptan, respetan o no tiene la mente abierta a nuevas posibilidades que trae cada uno de nosotros con su creatividad, te muestran el poco respeto y aceptación que te tienes a ti mismo para dar los pasos desde ti. Se cierran al grupo, al país o a la sociedad y no hay más. No es ‘culpa’ de nadie, es lo que nos han enseñado. Cerrados a un trabajo ‘normal’ o a una vida ‘normal’ aunque no les encienda la chispa de la felicidad. Me creí eso mucho tiempo, que yo era la que estaba mal si seguía mi corazón y mis propias creaciones en vez de seguir lo que hace todo el mundo porque es lo que se supone que tenía que hacer. La desvinculación del sentir de mi corazón por pertenecer a un grupo cerrado o a unos ideales cerrados, por sentirme aceptada. Pertenezco al mundo, y este lo arropa todo, sea lo que sea. Pertenezco a un grupo más amplio, a unos ideales más amplios que lo abarcan todo sin enfadarse porque no piense o sienta de un modo en concreto. Que respeta mis decisiones. Todo empieza en uno mismo. El respeto y la aceptación de uno mismo tal cual es ahora, pues esto va cambiando. Es tan amplio como el infinito, la eternidad. Con este propio respeto, ya eres libre. No perteneces a nada y a la vez a todo. Da igual lo que se mueva fuera, te amas y respetas como para seguir tu sentir. No es fácil para un ego que quiere ser aceptado y se piensa no amado si no lo es por el resto. Un ego que tiene mucha historia mental con la que se identifica. Que no quiere perder nada y se agarra a todo, impidiendo ser libre. Que no da un paso a lo nuevo aunque lo antiguo ya no vaya con él, pues tiene miedo a la perdida, a la incertidumbre. Que no sabe que es válido y amado solo por ser, que es el amor propio el que despierta amores alrededor y no al revés. Que el vacío no se llena de fuera adentro, se llena desde dentro. Y, cuando se está lleno, nunca hay pérdida. Todo lo ama y lo acepta, pues se ama y se acepta.

66

LIBERTAD

La verdadera libertad viene de uno mismo. Ser fiel al sentir emocional, caminar conectado al abdomen y al corazón, respetando amando y aceptando ese sentir. No dejar que las creencias, tradiciones, obligaciones apaguen ese sentir, haciendo lo que se supone en vez de lo que uno quiere de verdad. Tú eres el único que siente su sentir, que sabe lo que quiere, no distorsionarlo por voces externas. Amarte y respetarte para hacer solo lo que sientas y no lo que no, pese a lo que fuera pase. Solo así podrás vivir siempre en paz, pues eres fiel a ti, a tu corazón, a tu sentir. Eres libre de vivir tu vida a tu gusto. Soy libre de hacer lo que desee, sin que nadie me convenza, me exija, me obligue o chantajee. Esto nace exclusivamente de mí, de que yo así lo decida. Que yo experimente, me equivoque, decida, cambie de camino cuando así lo sienta, deje algo cuando ya no vaya conmigo, que yo viva mi vida como desee, sea lo que sea esto. Toda relación que no respete lo que soy, o cómo decida, no está basada en el amor. Todo enfado o chantaje emocional no es amor, es enganche. El amor todo lo abraza, sea lo que sea, y mantiene siempre su puerta abierta. Si no ves esto a tu alrededor, hazlo tú, para atraer más de lo mismo. Tu alrededor te muestra el respeto que tú te tienes a ti mismo, y como interactúas con tu alrededor. Respeta ese enfado o ese chantaje, no regañes, no opines, pues estás haciendo más de lo mismo, respeta su sentir, shhhhh no digas nada, no intentes defenderte o excusarte, o explicar algo que se queda corto con palabras. La verdad siempre aparece, la conciencia se hace presente tarde o temprano. Respétate y respeta.

¡ERES INVENCIBLE!

Puedes con todo lo que te propongas, todo lo que la vida te traiga, con todo lo tuyo, no con lo de los demás. Cada cual con su historia, y compartimos desde esa completitud de encargarnos cada cual de nuestra vida. Ese compartir sin dependencias, es amor. Si no puedes con todo lo que te has puesto, es porque te has puesto de más. No has de hacer tanto. No dejes lo tuyo por solucionar lo de los demás ni hagas a otros que solucionen lo tuyo si no vibran con ello y no les pertenece, pues dejan lo suyo de lado si no se atreven a decir ‘no’. Que, cuando dos personas se junten a compartir o a ‘ayudarse’, sea porque las dos deseen hacer esa labor, no se quitan de lo suyo para hacerlo sino que eso que están haciendo juntos, es lo suyo, es lo que desean hacer. Centrarnos cada uno en nuestros retos y sueños, en nuestra vida, nos hace independientes para que, cuando compartamos, sea desde el amor, no desde la dependencia.

67

LA FELICIDAD Y EL MICROBIOMA

La felicidad viene dada por el número de bacterias en el organismo, con las que estamos en simbiosis: el microbioma. Determina la capacidad de ser feliz, sean cuales sean las condiciones. De relacionarse con su entorno, con la vida.

Más microbioma hace que desprendamos más felicidad, por lo que, más atraemos.

Este microbioma se ve influido por:

LO AUMENTA ------LO DISMINUYE

Estar ahora ------Pensamientos

Estar en la naturaleza ------Nuevas tecnologías

Sol, aire libre ------Espacios cerrados

Comida natural ------Comida procesada

Humano contacto ------Artificial

Paz ------Estrés

Sonreír ------Seriedad

Movimiento ------Estancarse

Fluir, espontaneidad ------Forzar, intentar

Perdón, agradecimiento, aceptación ------Culpa, preocupación, castigo, odio

Amor ------Miedo

Actuar según tu sentir ------Actuar según patrones

Unión ------Separación

Agua ------Falta de agua

Fluidez ------Rigidez

Contacto con la Tierra, animales, personas ------Soledad, prisión

Disfrutar de los placeres ------Quejarse, culpa

Dar ------Pedir

Creatividad ------Razón

Presente ------Pasado, futuro

Querer, desear ------Tener que

68

TU MISIÓN EN LA VIDA: VIVIR

Hemos venido a vivir y es lo que estamos haciendo. Ya está, esto es lo que hay que hacer. No hay un compromiso o responsabilidad con algo en concreto. Vivimos dentro del cambio implícito de este momento que nunca es igual. Es lo natural, es la vida. No has de atarte a nada. No has de sacrificarte por una misión. Tu misión ya la estás haciendo, vivir. No intentes buscarle mucho sentido a las cosas o racionalizar por qué estás haciendo esto o lo otro. Solo sentir lo que quieres hacer ahora, no mañana, no dentro de un rato, no lo que hiciste ayer, no lo que te comprometiste o lo que crees que tienes que hacer. No pensar tanto. No hacer ahora algo que no quieras porque tienes que hacerlo, o es lo que se supone que tienes que hacer, o te lo has metido en la cabeza, o crees que tienes que hacerlo por los demás o por ti misma, para salvarte o salvar. No has de salvar a nadie. No has de hacer nada. Solo vivir este momento, sentirlo. Esa es tu misión y tu armonía con todo. Todo sabe cómo salvarse y cómo vivir. Todos sabemos hacerlo, sabemos vivir, todos somos vida. Tú no eres más ni menos vida que otro por lo que, cada cual, viviendo como sabe ahora, lo está haciendo genial. No has de sacrificarte, no tienes deberes, no eres un miserable o, por el contrario, un héroe. No has venido a hacer grandezas o miserias. Has venido a vivir y, tal cual lo estás haciendo ahora, es genial. No has venido a forzarte ni a vaguear. No te exijas o presiones, o por el contrario, no tires la toalla. Has venido a hacer lo que estás haciendo. Justo lo que estás haciendo. Llora, ríe, siente rabia, ira o alegría y felicidad. Solo siente, vive. Quítale tanto peso a la vida que te crees, y vive la vida que es. Sencillo. Ahora, esto, no hay más. Esto es la vida. Solo sintiendo lo que te apetece ahora, ya haces lo que has venido a hacer. Y esto cambia al igual que cada momento es distinto. Sin premios ni medallas. Sin castigos ni reproches. Esto. Esto es la vida.

OBJETIVOS, METAS

La verdad es que, no tienes que conseguir nada, o alcanzar nada. No hay metas. Es actuar y disfrutar del camino, del momento. Es sentir lo que deseas e ir a por ello. No es el fin, el objetivo o la meta. Es este momento en el que sientes esto, y este momento y estas sensaciones van cambiando. Es esto. No es buscar logros o éxitos. No es buscar nada. No es conseguir esto y se acabó, o no ser feliz hasta que lo consigas. Conseguirlo dura un momento, y antes y después, ¿qué? No es tener una motivación y cuando ya no la tienes, ya no existes o no eres feliz. No es agarrarte a lago en concreto para ser feliz y, si no está, no eres feliz. No dependas de eso para tu felicidad. Es disfrutar de este instante de vida, sea el que sea, haciendo lo que deseas ahora. La meta es cada instante. Esta es la vida, y es mucho más simple de lo que creemos o nos han contado. Por eso hay tanta infelicidad, pues creemos cosas que

69 dificultan lo sencillo, y nos alejan de sentir este momento, nos separan de lo que somos. No es ponerte una medalla por tener este logro o conseguir esto. No es recibir una recompensa y hacerlo solo por ello. En eso no consiste la vida, y la felicidad no se mide por esa balanza de logros que es subjetiva dependiendo de las culturas, países o personas. Es hacerlo porque lo deseas, sin más, sin dobles sentidos o buscar algo más. Estas vivo, eso es todo. No hay un ranking, no hay un bien o un mal o un mejor o un peor. Hay un sentir y experimentar este momento, lo único lleno de vida, para vivir la vida plenamente, y no esperar a algo o alguien para sentirnos vivos. Ya lo estamos.

PRESENCIA

Presencia. Estar donde está tu cuerpo para así vivir la realidad, sentir la verdad. Hay tantos factores que nos roban el experimentar lo que tenemos delante… el vivir…

Los pensamientos. Gran formador de historias irreales que nos llevan a creer una mentira o a no ver una verdad. Pensamientos basados en experiencias vividas, en lo que nos enseñaron, en la historia de tu familia, país, o en la historia del planeta, que nos nublan la claridad de visión de lo que sentimos, de lo que es real.

Pensar en lo que va a suceder en el futuro sin saberlo, pues nadie lo sabe, solo robándote el tiempo presente. Pensar en hacer algo y no hacerlo o hacerlo a medias sin vivirlo plenamente pues lo comparamos con experiencias pasadas, reflejando el pasado en este momento y esta experiencia que es única, no comparable con nada, influyendo así nosotros mismos y distorsionando esta pureza.

Así mismo,

El móvil distorsiona la realidad. Las conversaciones pueden ser malinterpretadas, las expresiones, las emociones… hace tiempo decidí prestar más atención a lo que tenía delante, a mi alrededor, y menos al móvil, usándolo de vez en cuando, y cuando así lo sentía, sin abusar.

Hablar cara a cara, tocar, sentir… que mi presencia estuviera donde está mi cuerpo, y no en otro lugar. Centrarme en lo que ocurre ahora.

Mi vida está más completa. Las relaciones son más verdaderas. La presencia nos hace sentir con plenitud, sea lo que sea. Disfrutar de lo que vivo ahora, pues no existe otro espacio más lleno de vida. El mirarse a los ojos directamente y no a través de una pantalla, tocarse, abrazarse…

Reconozco que al principio me costó (mi ego se resistía), suponía una ‘pérdida’ de todo lo que no estuviera en este momento (personas, emociones, pasado, planes de futuro…) todo a lo que me había agarrado y que me impedía vivir plenamente la vida, que transcurre en este único momento.

No distracciones, no ‘lo que se supone que tengo que hacer porque todos lo hacen’, no esconderse, dar la cara a lo que ocurre en este momento y vivirlo. Sentir, y, al sentir, puedo

70 saber lo que quiero, puedo incluirme en la vida, tener el poder de decisión, escucharme y permitirme sentir sea lo que sea sin huir de ello, respetarme y aceptarme. Así mismo, ser presencia implica una conexión más intensa y verdadera con las personas, complicidad, empatía, emociones. Te lleva a un estado más puro, más real. Cuando estoy con alguien, estoy con él, no en otro lugar, y, cuando no, no me quedo agarrado a esa persona, estoy con otras que me rodean.

El móvil es una de las muchas distracciones a las que nos aferramos y que nos impiden sentir la realidad, escuchar y escucharnos, ver y vernos… los pensamientos, el querer llevar razón, el defendernos, el no aceptar, quedarnos atrapados en un momento pasado o en un plan o situación futura… lo único real es lo que vivimos ahora, todo lo demás no está lleno de vida y entorpece el fluir constante y la facilidad de la vida, lo que está sucediendo de manera espontánea.

De este modo, ser presencia implica sentir lo que quieres y lo que no, pues, si no quieres algo, intentarás huir y ya no serás presencia. Siente eso que no quieres, no huyas, pero no te permitas vivirlo más si no lo deseas. Ser presencia implica relaciones más reales, por ello, respeto a mí mismo y al otro. Sin obligaciones ni condiciones, estoy contigo porque quiero y quiero disfrutar de este momento. No es que este contigo por compromiso, porque se supone que tengo que estar, por tradición… y no estoy presente pues no quiero estar, entonces, perdemos todos, nadie gana. Hay vacío. No ‘tengo que’ hacerlo, quiero hacerlo.

La vida cambia sus personas, situaciones y escenarios, es sano no resistirse, no aferrarse a algo pues nada nos pertenece, venimos de paso, subirse a la vida y a su eterno fluir, abrazando los regalos. No significa que pierdas lo que dejaste atrás o que ya no lo ames, significa que todo tiene su momento, su conexión, su experiencia, y es sano continuar. La vida es cambio, movimiento.

Quédate aquí, sé presencia y deja que la vida te traiga y se lleve todo, como las olas del mar en la orilla, renovando sus aguas.

Nadie nos enseñó a quedarnos a vivir aquí, sin planear más allá de este momento.

La realidad es que no podemos planear más allá de este momento, siempre hay factores que se nos escapan. Nadie nos enseñó a soltar el pasado, pues no nos define. Vivimos en un cambio constante que está incluido en la vida, y nosotros estamos en ella. Lo que sucedió antes no tiene por qué repetirse. Así, nosotros creamos esas situaciones, al estancarnos en él. Cada momento es nuevo, único. Tú eres nuevo y único en este momento. Cada instante eres un nuevo ‘tú’.

Se hace raro atreverse a ser presencia en una sociedad distorsionada, no centrada en este momento que es lo único lleno de vida.

Así, alteramos lo natural, no vemos la realidad, la esencia, los corazones, y juzgamos, criticamos, suponemos, nos adelantamos a lo que no sabemos, cerramos la mente y queremos llevar razón, no aceptamos la diversidad de gustos, opiniones, formas, tenemos expectativas… todo una ilusión. Irreal. Siendo presencia no pedirás nada a cambio de lo que hagas ni pondrás condiciones, pues lo harás porque es tu deseo, lo haces por ti, porque te apetece y nace del corazón, así, no habrá lazos densos, ataduras, reproches, deudas ni cargas con nadie ni contigo mismo, y podrás mantenerte siempre en este momento.

71

¿Quién hace esto hoy día? Y es lo más sano y puro, que curaría las enfermedades, soledades, depresiones.

Por mi experiencia, al principio cuesta, piensas que estás mal, que todo el mundo hace algo que tú no deseas y que hacer lo que desees implica fallarles, o equivocarte… si todo el mundo lo hace y yo no, entonces ¿soy yo el fallo? No hay que cuestionarse tanto, solo sentir. Poco a poco, y con tiempo y paciencia, todas esas ataduras van cayendo, cuando te permites estar en el ahora para sentirlas, por mucho que ‘duela’, es el dolor del ego, no se compara con la liberación al estar en ti, en lo que sientes, en la paz de tu corazón. Atrévete a transitar el camino de ‘dolor’ al perder todo lo que no eres tú, a quitarte todo lo que no te permita ser tú. A sentir esas capas, ese odio, ira, tristeza, miedo… que te separa de tus deseos reales, de tu felicidad. Una vez los sientas y experimentes lo que es la paz, entonces sabrás que estás en casa, y podrás volver fácilmente a ella, si es que vuelven a aparecer las capas de nuevo, que te separan de ser presencia y vivir este momento, la vida.

Solo en presencia puedes disfrutar a las personas, sentirlas. No vivir a medias.

En presencia puedes ver, oír, sentir… de otro modo. De una manera verdadera, pura. Abrazando todo con el corazón.

Tu mejor regalo es tu presencia.

Presencia.

Presencia implica más corazón.

Presencia implica quitarse la máscara.

Presencia implica verdad.

Presencia implica realidad.

Sé presencia.

Sé tú.

72

LAS RELACIONES Y EL MÓVIL

Que la vida te traiga y se lleve, haga coincidir y una y separe personas y situaciones sin forzar nada, creando sentimientos fuera del amor (¡el amor no es sufrimiento!), sin resistirte a soltar lo que no te haga bien, no te de paz o te perturbe. Sin resistirte a soltar situaciones o personas que ya no están en el camino o con la nueva vibración y que no nos resistamos a abrirnos a nuevas situaciones o personas que la vida nos da como regalo. Solo aquí, sintiendo qué hacer y dónde ir, todo surge de manera natural, sin resistencias, sin forzar. Sin distracciones externas. Solo viviendo en presencia. Dónde está mi cuerpo, está mi alma, y lo que no hay en este escenario, no es real. Solo en este momento podré sentir un abanico más amplio de vibraciones y sentires, anclándome a este tiempo y espacio. Soltar todo lo que no sea ahora para disfrutar PLENAMENTE de la vida. La vida transcurre en este espacio que me rodea, en este cuerpo, y en este momento. Irme de aquí es evadirme de lo real.

Que todo encuentro ‘casual’ surja de manera espontánea y natural, sin forzarlo o resistirse a ello. Para abrazar lo que viene y soltar lo que se va, y así continuar caminando sin quedarnos atascados en un momento que no es permanente, sino que está en continuo cambio.

El móvil nos quita de esta presencia, estando en algo irreal que nos da una pantalla, sin estar la presencia de esa persona ahí. Resistiéndonos a soltar a personas que no están en este nuevo escenario, sin disfrutar las que tenemos delante. Si estamos en este escenario es porque así lo decidimos, vivámoslo, y, si queremos estar con esa persona de la pantalla, hagamos por ir con ella en presencia. Dejemos la dependencia. Ya estás completo siendo tú, estando tú, lo demás es una suma. Nunca estás vacío si te has encontrado a ti mismo.

De este modo, nos tapamos los ojos y los sentidos a experimentar lo que hay frente a nosotros, atrapados en una realidad ficticia. Nos impide soltar para abrazar lo nuevo. Nos impide sentir los regalos que ya están ahí, delante de nosotros. Nos impide ver que, todo lo que necesitamos para ser felices está al alcance de nuestras manos, en este escenario en el que está nuestro cuerpo, en presencia. Y nos impide sentir cuándo cambiar de escenario. Nos impide decidir desde nosotros y fluir con el cambio constante que es la vida. Es otro modo de huida al sentir en presencia. Nos impide vivir de verdad. Distorsiona todo lo que es verdad. Nos impide apreciar y ‘usar’ a nuestro favor lo que estamos experimentando, sentirlo y disfrutarlo, atrapados en esa realidad ficticia. Siente la verdad, no lo que crees que es la verdad.

‘Estaba en el lugar pero no estaba ahí. Estaba con el móvil sin ver lo que tenía delante, sin sentir a las personas, la situación que tenía delante. O metida en mis pensamientos, sin aprovechar la oportunidad que la vida me estaba brindando. El regalo que tenía justo delante de mí.’

Si supiéramos ver lo que tenemos delante no tendríamos que mirar tanto al móvil.

Resulta raro vivir sin móvil en una sociedad tan dependiente a él. Tener la libertad de vivir plenamente este momento presente sin distracciones ni ataduras, sentir estar donde quiero estar y hacer lo que quiero hacer, por lo que quiero estar presente sin evadirme. Centrarme en

73 mis sensaciones y seguirlas, así, al hacer lo que siento y experimentarlo, darme, estar de verdad, en presencia. Solo si soy feliz puedo trasmitir felicidad, y no seré feliz si no hago lo que deseo o nos é lo que deseo pues estoy distraída en algo que no soy. Solo así puedo vivir plenamente. Si estoy donde quiero estar y haciendo lo que quiero, disfrutando, seguramente me acordaré poco del móvil, así como de otros vicios (tabaco, dulces, pensamientos…)

La cuestión es, ¿Cuántos de nosotros hacemos lo que queremos o estamos donde y con quien queremos para querer vivirlo plenamente sin tener que recurrir a distracciones? Si soy feliz con lo que vivo, no quiero perderme detalle. Y, mejor aún, ¿Cuántos de nosotros vemos realmente lo que tenemos en frente, y le sacamos el lado positivo y la conexión con nosotros para querer vivirlo y no querer irnos de este momento, sea el que sea? Y, desde este momento, viviendo lo que vivo, decidir desde mí.

¿Cuánto me siento para saber lo que quiero y cuánto me hago caso para hacer lo que deseo y no lo que no? Eso supone romper con cánones de la sociedad, creencias inculcadas, etiquetas impuestas… y eso se rompe trayéndolo a la consciencia manteniéndose presentes, sintiendo para así poder experimentarlo en nuestras carnes, no leerlo o que nos lo diga alguien externo, sino vivirlo para darnos cuenta nosotros mismos, simplemente sentirlo aunque no sepamos explicarlo. Solo así podremos hacer lo que deseamos y no lo que se supone que tenemos que hacer. Solo así nos sentiremos libres, felices.

Usemos las nuevas tecnologías, como el móvil, a nuestro favor, de forma positiva, en beneficio a nuestra felicidad, que sea un plus en nuestra vida. Démosle el valor que tiene sin excederse. Saquémosle el lado positivo, como a todo, y usémoslo de este modo. Dediquémosle la atención que sintamos, sin excedernos, sin cegarnos, sin que nos robe vida.

*La vida nos une y nos separa pero el móvil mantiene esa unión de una manera no real por más tiempo, sin querer soltar ese enganche. No existe la pérdida o el ‘no amor’. Sintamos estando en presencia, y sintamos, sin meter más información destructiva, cuándo se agota la energía entre dos personas. Es sano. No es que ya no haya amor, es que se ha experimentado lo que se haya experimentado y ya. Y, si han estado presentes totalmente, ha sido nutritivo y enriquecedor. Si la vida nos vuelve a unir, genial. Si no, también. Es tu vibración lo que te une o separa de manera ‘casual’, y ese sentir te hace sentirte atraída o a gusto con esa persona, o no. No hagas lo que no sientas por pensar demasiado. Es sencillo. Solo siente. Está bien.

*El móvil crea dependencia, es otra droga más.

74

APOYO

Nos apoyaremos unos a otros desde la independencia, desde el deseo desde uno mismo de hacer, no desde pensar que tenemos que ayudar a esa persona pues no puede, o que me ayuden porque no soy capaz.

Nada se fuerza, todo nace automático.

No pregunto, si no se me da la información, no la necesito, que salga natural.

Que no me pregunten, si no me nace hablar, es porque no lo necesito ni lo necesitan.

Que no me pidan, pues se creen que no pueden y, eso que piden, si lo necesitasen, podrían por sus medios o surgiría de manera espontánea sin tener que pedirlo. Tendrían los medios necesarios para hacerlo, sea como sea. Que me nazca natural y desde mí actuar, ayudar, de una conversación o un sentir espontáneo. Que no me sienta obligada porque se supone qu estamos aquí para ayudar, cada cual tiene su misión y no todos ayudan a todos, cada cual ayuda a quien siente y así estamos todos ayudados. Es un intercambio, no hay uno que ayuda y otro que es ayudado, sucede en ambos sentidos, todos ganan.

No pido. Si no sale espontáneo, no lo necesito. No pido pensando que no puedo ni me fuerzo en hacerlo o fuerzo la situación.

De este modo, nunca tenemos la sensación de estar en deuda con alguien o de llevar una carga. Todo surge de manera espontánea.

RELACIONES. NO HACER TANTO, NO INTENTAR, NO FORZAR. SOLO ESTAR

Yo solo quiero que me aceptes. Que no te metas ni me reproches, ni opines. Ni siquiera que me des la palmadita en la espalda. Todo eso condiciona mi aceptación tal y como soy y haga lo que haga, pienso que está mal o bien cuando nada es así, todo es experiencia. Ese deseo de ser aprobados y queridos que muchas veces condiciona nuestros verdaderos actos nacidos del corazón. Solo quiero que me respetes, y, si lo deseas, que estés ahí. Solo que estés, nada más.

No me preguntes, no me pidas, no me exijas, no me corrijas. Solo está. En silencio. De manera que yo me exprese si así lo deseo, y, si no, no. Eso es amor. Eso es libertad. La tenemos delante y no la vemos. Es tan sencillo que la mente no se lo cree. No hay que hacer tanto. Y, cuando desee hacerlo, solo si así lo siento, seré feliz y libre, y todos ganaremos. Si me exijo, obligo o finjo, no brillaré, no estaré bien, no seré yo.

Me han dado tantos consejos de cómo hacerlo, cómo debería hacerlo, de cómo lo han hecho otros, sin respetar mi manera, sin hacerla válida, y yo creyéndome eso en vez de a mí misma, cortando así las alas de la creatividad, lo nuevo, lo innovador, de lo que se escapa de la mente y viene del corazón. De mi propia voz. De mi esencia única. De mi legado, sin copias por creer que lo mío no es válido, sin querer esa copia pues no me gusta lo que hay, fuera del amor.

75

Con miedo a la incertidumbre de lo nuevo, aunque lo que se conoce no me gustase.

Cortamos tan fácilmente unas alas, si es que estas son débiles para volar, sin creer en ellas mismas, que deberíamos reposar antes de hablar o reaccionar, para no cortar el vuelo.

Así fui probando lo que otros decían, lo que la sociedad de cía. Experimenté y… se podría decir que me equivoqué pues no me gustó y cambié de rumbo. Pero yo sé que nada es un error y no me arrepiento de experimentar lo que se supone que tengo que hacer a ojos de la sociedad, para saber que eso no me da la felicidad. Sin experiencia no hay sentir, para decidir que mi camino no va por ahí. Nada es un error. Y así podemos seguir probando y descartando lo que no queremos, quedándonos con lo que sí. Abierta siempre al cambio que viene con la experiencia de la vida, sin ser rígida y estricta. Mente abierta abrazando y sintiendo lo nuevo, pues no conozco nada comparada con la inmensidad.

La vida es una experiencia que se baña de muchos colores, todos ellos parte de ella, sin querer evitar su expresión propia en mí.

‘Cómo cambiaría todo si escuchases un ‘hagas lo que hagas, está bien, te apoyamos’. Seamos amables con los demás. Podemos influir en la vida de las personas simplemente estando, sin querer modificar nada.’

EL DOLOR DEL EGO

No tengas miedo o creas que está mal sentir el sufrimiento, el dolor, la angustia o cuando entres en drama. Sentirlo te hace liberarlo. Es solo tu ego, y tu alma liberándose de eso que no es verdad. Sentirlo es liberarlo. Las lágrimas limpian. No huyas de ello, sentirlo te hace volver a ti, a lo que eres. Así que no sientas pena ni por ti ni por nadie que esté pasando por un drama o una mala racha, es señal de que está liberando aquello que le encadena.

Intenté hacerlo como la gente lo hacía, pero, para mí, no funcionaba. Amoldarme a ellos… pero mi cuerpo dolía, mi pecho explotaba, mi alma sufría. No quería ser diferente, me sentía rara al pensar distinto. No quería que me rechazasen, me mirasen raro, se enfadasen. Lo intenté, di el paso, pero retrocedí mil veces, me engañé a mí misma mil veces pensando que era lo mejor ya que todos lo hacían, pero no era para mí. Me equivoqué y me equivoqué y gracias a ello estoy más cerca de mí. Tan distinta a todo lo que la sociedad dice. Sabía que no tenía culpa, nadie la tiene, nos tienen engañados, y, hasta que no nos sentimos, seguimos en ese bucle que nos hace infelices, nos hace enfermar. No era mi culpa, la de nadie, pero sí mi responsabilidad, por mi bien, por mi felicidad, escucharme a mí misma, a nadie más, y no echarle mis problemas a nadie, responsabilizarme yo de mi sufrimiento, de esta pérdida de

76 todo lo que me había creído que era verdad. Sí, finalmente fui escuchándome y uniendo las piezas de mi propio puzle, ese que me da paz aunque no encaje con lo que la sociedad en la que he crecido, dice. Ese puzle que cree en que es posible, en que podemos cumplir nuestros deseos, que solo somos nosotros, las personas, las que lo impedimos, con nuestros juicios, límites, y poca aceptación y respeto hacia nosotros y los demás. Ese puzle que se hace desde el amor.

A veces es duro ser la ‘oveja negra’. No te sientes entendida, incluso llegas a pensar que tú eres la que estás mal. ¿Por qué te juzgan, se enfadan, te critican o intentan hacerte cambiar, si tú no les estás pidiendo ni haciendo nada a ellos? En esas ocasiones entiendes el miedo que existe a lo diferente, a lo nuevo, a romper estructuras rígidas, a aceptar. Lo poco que nos ponemos en la piel del otro ya que la situación toca nuestro ego. Yo me incluía en ello.

Cuando le quitas el punto de seriedad a esto y tu ego se esfuma, resulta ‘divertido’ sacar a las personas de sus estructuras rígidas, con tu comportamiento, simplemente cuando te permites ser tú mismo y no lo que todos esperan de ti o lo que se supone que las personas tenemos que hacer porque alguien lo dijo. Cuando te permites expresión libre rompiendo los cánones mentales prefijados. Cuando el ego se va, puedes ver a los demás con ternura y abrazar a sus egos ‘escandalizados’ por aquello que no conocen. Incluso encendiendo su chispa de vida, su ilusión que parecía perdida, su mirada de niño, viendo que es posible. Ves que la vida tiene su punto cómico dentro de la seriedad que hemos creado. Todo es perspectiva.

Te das cuenta de que tú eres el único que ha de aceptarte, así como aceptar el proceso del resto. Te aceptas, aceptas tu sentir, la diversidad, y llegas a comprender eso de que solo tú has de creer en ti y ser fiel a ese sentir, aunque nadie más lo haga, es tuyo, de nadie más. Y miras al resto con otros ojos, viendo que todos tenemos nuestros retos y bloqueos, sin juzgar el que no te entiendan, pues tú tampoco lo entiendes todo. Todos estamos en nuestro proceso. Recordar que somos humanos en una sociedad deshumanizada.

En mi proceso, intenté adaptarme, pero no comprendía las prioridades de este mundo. No entendía cómo el amor quedaba en los últimos puestos. Cómo se priorizaba lo material o lo superficial, los negocios, cuando hay gente muriendo de hambre o animales sufriendo por nuestra ambición. Una sociedad en la que ya pocos se miran a los ojos. Cegada por las formas, sin ver más allá de ellas. O cegados por el móvil, sin ver lo que nos rodea. En que la presencia escasea. La escucha verdadera. En que no se respeta la libre expresión. En que se pisotea lo natural. En que ven a una persona como una máquina de hacer dinero, en que se distorsionan las buenas ideas, la belleza, lo nuevo, lo constructivo, poniéndole un precio, convirtiéndolo en eso, reduciéndolo a eso. En que hemos convertido la vida en un negocio. En que el miedo nos domina. En que preferimos echarle la culpa a otro antes que tomar nuestra responsabilidad. En que los actos de amor desinteresado se hacen poco. En que los actos de amor por las calles apenas se ven. En que tocar ha perdido su esencia. En que estamos destruyendo nuestro tesoro, lo que somos de verdad, el sentir, la humanidad. En que nos perdemos en historias mentales, irreales, que distorsionan la única realidad que está en este momento, a nuestro alrededor. En que no soltamos el pasado para poder sentir en este momento. En que nos preocupamos de un futuro que no sabemos. En que perdemos nuestro cuerpo, nuestra existencia, en esto. En que se divierten ridiculizando a otros, o poniendo la zancadilla. En que roban algo que no es suyo, sin ver lo que tienen antes de quitarle a otros. En que pocos piensan que el estar en paz es posible. En que la ilusión, que es el motor de vida, se acerca cada vez más a la utopía y, quien habla de sueños, es un iluso, está en las nubes o al borde de la locura. Y es más sabio el que habla de negocios o de cómo ganar más dinero. En que muchos

77 llevan la batuta y se mojan poco, sin embargo otros están actuando aportando algo a este mundo, y quedan en la sombra. En que hemos perdido la humanidad, en que nos come el orgullo y las ansias de poder y perfección. En que andamos ciegos y de brazos cruzados, movidos por la inercia, sin sentirnos, sin ver, sin escuchar. En que soy yo, yo, yo, yo y nadie más. En que no hay unión. En que pocos comparten por el mero hecho de hacerlo, ponen precio a su tiempo, cuando no hay nada que pueda pagarlo, así como al amor. En que se mira más la fama, los logros, títulos o billetera, que a la persona en sí, lo que tienen más que lo que son. En que no saben valorar lo que hay a su alrededor. Yo pasé por eso también, sé lo que es. Me perdí en la multitud. Es el modo de valorar lo verdadero. Todos, en nuestro fondo, sabemos, lo intuimos, tenemos esa consciencia que nos dice lo que está ‘bien’. Solo es dar el paso, atrevernos a escucharnos y a actuar en consecuencia, en este mundo plagado de miedo, en el que nos sentimos desprotegidos. Si no nos damos cuenta, el planeta nos lo está mostrando, nuestro cuerpo nos lo muestra, nuestro sufrimiento, nuestro vacío, nuestra infelicidad. El camino del corazón es el único camino para ser felices. Tenemos miedo, es lo que nos han enseñado y hemos vivido, hemos perdido la confianza en que se puede, la confianza en otros. Pero no es todo tan oscuro, ni mucho menos. Todos, en nuestro fondo, deseamos esta felicidad. Pero da miedo. Nos sentimos poco apoyados, atados de pies y manos pues ‘tenemos que comer, hay que ganar dinero para vivir’, y así nos convertimos en unos esclavos de la vida, del estrés, de los sueños o deseos de otro. Se puede. Claro que se puede. Es lo que deseamos. Se puede sentir la protección, el arropo, el calor de los demás. Está en nuestra mano hacerlo. Que no nos engañe lo que vemos, solo hemos de sentirnos, y sentir lo que nuestra alma anhela. Ese calor. Esa mirada de complicidad. Ese sentirnos que está bien. Solo nosotros podemos hacerlo, recordando nuestra humanidad, abriéndonos al resto y aceptándolo, abrazándolo. Abriendo nuestra mente, siendo conscientes de que no lo sabemos todo. Parándonos a entender al otro, sin querer llevar la razón. Quitando a nuestro ego dolido de en medio para poder interactuar puramente con los demás y ser parte de lo mismo. Desde la posición de separación, somos infelices. Recordando nuestra esencia, todo aquello que nos une en vez de todo aquello que nos separa. Solo así seremos libres de actuar, libres de vivir, libres de habitar este momento en paz. ‘La felicidad está donde estás tú. Da igual lo de fuera. La llevas en ti, estés donde estés, en las circunstancias en las que estés y con quien estés. Al igual que puedes respirar, puedes ser feliz. Es algo innato en ti, no necesitas a nadie para serlo. Eres tú esa felicidad que tanto buscas.’

78

79